REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR, CIENCIA Y TECNOLOGÍA UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA P.F.G. HIDROCARBUROS U.C. ESTIMACIÓN DE COSTOS TRAMO VI Ensayo: EL MATERIALISMO Y LOS MODOS DE PRODUCCIÓN Autor: T.S.U. Moreno, Greysi. El hombre, desde sus inicios en un contexto de plena conciencia de su entorno ha intentado dar respuesta a las grandes interrogantes sobre el origen de un todo, la razón de la existencia, el conocimiento, la verdad y el papel que juega el hombre como participante en el Universo. La búsqueda de éstas respuestas a su vez dieron lugar a la amplia ciencia de la filosofía, definida por Platón como “la ciencia de la razón de las cosas”, la cual Engels y Marx desempeñaron en su sistema filosófico llamado materialismo histórico. El materialismo, sustancialmente, sostiene la materia como única realidad existente y causante de los eventos del Universo; mientras que el término “materialismo histórico” es utilizado para designar una nueva ciencia de la historia, teniendo por objeto establecer una línea de demarcación entre las concepciones idealistas anteriores y la nueva concepción materialista, es decir, científica de la historia (Harnecker, 1971). Dicho esto, ¿se reduce entonces la teoría marxista al mero materialismo histórico, es decir, a una teoría científica? No. Esta teoría se compone de dos teorías, la primera es científica, donde toma lugar el materialismo histórico; siendo la segunda filosófica, donde se desarrolla el materialismo dialéctico. El materialismo dialéctico se entiende como la concepción del mundo mantenida por Friedrich Engels, según la cual sólo existe una realidad material que posee un carácter dialéctico, es decir, la causa de sus cambios y movimientos tienen lugar por la lucha de contrarios inherente a la propia materia en sí y a su continua contradicción (Marx & Engels, 2000). El materialismo dialéctico, de acuerdo a lo expuesto por Lenin (s/f) basado en los textos de Engels; siguen tres leyes universales, siendo la primera de éstas la Ley del tránsito de la cantidad a la cualidad, que lleva a la crítica de una realidad en un ambiente cuantitativo y cualitativo; la Ley de la unidad y la lucha de contrarios, que dicta la naturaleza antagónica y contraria de la realidad como medio para el alcance de cambios; y la Ley de la negación de la negación, que defiende que la negación no es negación pura y simple, sino la asimilación de lo negado, pero en un estadio de realidad superior. En resumen, el materialismo de Engels es una teoría evolucionista que, tomando elementos de la dialéctica hegeliana, deduce resultados orientados hacia lo mejor: un verdadero progreso, cuyo motor es la contradicción y cuyos cambios cuantitativos surgen de cambios cualitativos. El materialismo dialéctico considera que hay niveles
de realidad superiores, consecuencia de los inferiores, pero no reductibles absolutamente a ellos. Este sistema filosófico a su vez defiende una concepción evolucionista del mundo natural. Marx y Engels estudiaron “El origen de las especies” (1859) de Darwin y creyeron que este autor era capaz de explicar la vida compleja a partir de vida más simple sin necesitar de principios teológicos, ejerciendo así la esencia del materialismo, el cual niega la existencia de Dios y el alma. Por su parte, el materialismo histórico, es una ciencia social de carácter científico que afirma que la causa determinante de toda realidad histórica y social se fundamenta en su estructura económica. Es decir, que la historia que se conoce hoy día ha sido producto de la lucha de clases sociales a lo largo del tiempo, por lo cual hace explícito énfasis en la estructura económica desenfundada, ya que este es el fundamento real por el cual deben explicarse en última instancia toda la superestructura de las instituciones jurídicas, políticas, religiosas, filosóficas y de cualquier otra naturaleza de todo periodo histórico. Marx no utilizó los términos de “materialismo histórico” o “materialismo dialéctico”; él, junto a Engels solía referirse a éstos como “método dialéctico” o “teoría materialista de la historia” (Olleta, 1997). "En toda época histórica, el modo económico predominante de producción e intercambio, y la estructura social que deriva necesariamente de él, constituye el fundamento sobre el cual se basa la historia política e intelectual de una época, y únicamente a partir de él puede explicársela; (...), en consecuencia, toda la historia de la humanidad (desde la abolición del orden gentilicio, con su propiedad común de la tierra) ha sido una historia de luchas de clases, de luchas entre clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas; (...) la historia de esas luchas de clases constituye una serie evolutiva que ha alcanzado en la actualidad una etapa en la cual la clase explotada y oprimida el proletariado ya no puede lograr su liberación del yugo de la clase explotadora y dominante la burguesía sin liberar al mismo tiempo a toda la sociedad, de una vez por todas, de toda explotación y opresión, de todas las diferencias y luchas de clases (Marx & Engels, 2000)."
Dicho esto, se confirma la posición de Marx ante los conflictos de clases sociales basados en un modelo de producción aplicado, que no es más que la manera organizativa de la actividad económica con el fin de la producción de los bienes y servicios para su posterior distribución. Existen diversos modelos de producción, los cuales radican en la forma en que las clases sociales debaten para que un cambio histórico se lleve a cabo, relacionando de manera paralela la fuerza de productiva y las relaciones de producción. Marx esquematizaba en sus escritos cinco (5) modos de producción. El primero, un modelo comunista primitivo, basado en las actividades rudimentarias destinadas al trabajo de la tierra y la pesca, caracterizada a su vez por la propiedad de trabajo y la distribución igualitaria de productos. El segundo, es el modo de producción asiático o también llamado despotismo hidráulico, el cual se fundamenta en el despotismo mantenido mediante en el control de un recurso único y necesario. Otro modelo de producción es el modelo de producción esclavista, un modelo que tal como señala su nombre, se basa en el tratado esclavista de la fuerza trabajadora. Este modelo se desarrolla de manera rudimentaria, mediante el trabajo de la tierra y
que a pesar del sistema contar con capital suficiente, no se invierten grandes masas de capital en el método de producción con el fin de mejorar las condiciones de trabajo; pudiendo ser visualizado históricamente en el modo de producción de las antiguas sociedades de Grecia y Roma. Por otra parte, se encuentra el modo de producción feudal, fortalecido por la posesión de tierras y el crecimiento de la población mediante la mayor obtención de éstas; y, por último, mas no menos importante, se encuentra el modelo capitalista. Éste, en diversas bibliografías es señalado y definido como un sistema económico, mas para el materialismo histórico el capitalismo no es más que un modo de producción. De acuerdo a la definición marxista, el capitalismo es un modo centrado en las relaciones de producción y basado socialmente en la existencia de proletariados que no posean estos medios, dado que los mismos pertenecerían entonces a los capitalistas con poder monetario de adquirirlos. Este proletariado se ve obligado a vender su fuerza de trabajo, siendo ésta su única propiedad negociable para conseguir los medios necesarios de subsistencia, dado esto, la clave de la concepción marxista del capitalismo está en los conceptos de alineación, basados en que el proceso y el producto del mismo, los cuales son ajenos al trabajador; además de la plusvalía, es decir, el valor incorporado por el trabajador asalariado al producto que excede representativamente al valor asignado del salario propiamente dicho, dando esto sentido a la teoría del valor-trabajo. El trabajo de Marx y Engels en analizar el comportamiento de una realidad económico-social e histórico ha trascendido las barreras del tiempo, haciéndose presentes sus denotaciones hasta los días actuales. Los diversos modelos de producción, visibles aún en gran parte de las organizaciones económicas de la sociedad, dan pie a la evolución y al cambio del mismo. Tal como en las grandes corrientes históricas del feudalismo y el maquinismo, contrastes que destacan la variación de un modo de producir, siendo visibles en estos la marcada separación de clases sociales. Conflictos en defensa de derechos y de la igualdad de condiciones serán un gran debate que aún se encuentra en búsqueda de un equilibrio óptimo de producción y condición de la clase obrera, buscando que las relaciones de producción bajen de ser algo inalcanzable y supremo. Sino algo tangible y real, con sentido social y consciente, con la mayor reducción de estas diferencias. Un gran reto a llevar a cabo, y que desde los tiempos de Marx, siguen en discusión para su alcance.
Referencias H. M. (1971). Los conceptos elementales del materialismo histórico (Sexta ed.). México: XXI Editores, S.A. Recuperado el 2016, de https://books.google.co.ve/books? id=kkEIZ5MBCEoC&pg=PA25&dq=materialismo&hl=es419&sa=X&ved=0ahUKEwjOoKL9i_XPAhXJ2ywKHbfWA24Q6AEIGjAA# v=onepage&q=materialismo&f=false Marx, C., & Engels, F. (2000). Manifiesto comunista. El Aleph. Obtenido de https://sociologia1unpsjb.files.wordpress.com/2008/03/marx-manifiestocomunista.pdf
Olleta, J. E. (1997). Historia de la filosofía. Madrid: Edinumen.
Tiene por objeto establecer una línea de demarcación entre las concepciones idealistas anteriores y la nueva concepción materialista, es decir, científica de la historia.