Masaje tántrico Lingam, paso a paso
Más acostumbrados a dar masajes que a recibirlos, algunos hombres hombres pueden pueden tener dificultades para relajarse durante el masaje tántrico. Para comenzar el masaje haz que tu pareja se tumbe con las piernas separadas y un cojín debajo de las caderas, para levantar la zona del Lingam, y otro debajo de la cabeza para que pueda ver sus genitales. genitales. Comienza en primer lugar con un ligero masaje por todo el cuerpo, evitando la zona del Lingam por un tiempo. Esto le permitirá a tu pareja relajarse completamente y prepararse para el tacto del Lingam. Vierte una pequeña cantidad de aceite sobre el Lingam y los testículos testículos y empieza a masajear masajear suavemente sus testículos. A continuación masajea suavemente la zona del hueso púbico por encima del Lingam, y después el área entre los testículos y el ano, conocida como perineo. Pasando a continuación al Lingam, pellizca suavemente la base con la mano derecha y ascende por el tronco. Luego retira la mano y repite con la mano izquierda. Haz esto por un tiempo, antes de pasar a tomar el Lingam por la parte superior, deslizando hacia abajo el eje, y repitiendo después el proceso con la mano izquierda. La cabeza del Lingam es muy sensible y merece una atención especial. Masajéala con movimiento movimientoss circulares. Trata de mantener a tu pareja cerca del orgasmo pero retrocede. Esto le ayudará a controlar su eyaculación y por lo tanto logrará más orgasmos y más placenteros. Mientras continúas masajeando su Lingam puedes buscar su lugar sagrado. Éste se encuentra entre los testículos y el ano. Se trata de un pequeño orificio del tamaño de un guisante. Masajea suavemente aquí y ves aumentando levemente la presión. Puede que se sienta un poco incómodo al principio, pero esta presión le ayudará a obtener el control de sus orgasmos en el futuro. Si se acerca a la eyaculación puedes aplicar presión aquí y esto aumentará la intensidad de su orgasmo. Realización:
Ella se acostará de espaldas, con la cabeza elevada sobre almohadones, al igual que sus caderas, en una posición tal que pueda ver sus órganos genitales. Sus piernas deben estar completamente separadas y levemente flexionadas. Él se sentará entre las piernas de ella, en posición de loto. Antes de iniciar el masaje, es conveniente que realicen una sesión de respiración profunda. El masaje comenzará por las piernas, las ingles, los pechos, el estómago, acercándose de a poco a la zona genital.
Él aplicará un lubricante sexual en el Monte de Venus, alcanzando los labios mayores. Iniciará el masaje en esa zona lenta y suavemente, por cierto tiempo. Con el dedo índice y el pulgar, sostendrá el labio mayor y presionará levemente, mientras se desliza a lo largo de ambos labios. A continuación, hará lo mismo con los labios menores. Es importante que, en todo momento, se mantenga el contacto de la mirada y la comunicación. Él continuará acariciando el clítoris de forma circular, en el sentido de las agujas del reloj y luego en el sentido contrario. Presionará el clítoris suavemente, con el índice y el pulgar. Introducirá el dedo medio de la mano derecha en el yoni y explorará su interior variando la velocidad, presión y dirección. Moverá el dedo hacia la palma para alcanzar el punto delta, conocido en Occidente como punto G. Puede introducir también el dedo anular, mientras que con el pulgar estimula el clítoris.
Si ella lo acepta, él puede continuar el masaje introduciendo el dedo meñique de la mano derecha en el ano, si fuese necesario, con ayuda de lubricante. Puede que en el transcurso de una sesión de masaje tántrico, ella tenga uno o varios orgasmos . Esto no inhibe de continuar con el masaje, siempre y cuando, previamente, se recupere el ritmo respiratorio. Ella por su parte, puede poner en práctica la técnica de masaje del lingam