Justine, o los infortunios de la virtud novela de Donatien Alphonse François, Marqués de Sade
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Prólogo Primera Pri mera part partee Segunda Segu nda part partee
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Prólogo A mi buena amiga Sí, Constance, a ti dirijo esta obra; a la vez el ejemplo y el honor de tu seo, sumando al alma m!s sensible la mente m!s justa y la mejor iluminada, sólo a ti corresponde conocer la dulzura de las l!grimas "ue "ue arra arranc ncaa la #irt #irtud ud in$o in$ort rtun unad ada% a% De Dete test stan ando do los los so$is so$isma mass del del libe liberti rtina naje je y de la irre irreli ligi gión ón,, combati&ndolos incesantemente con tus actos y tus discursos, no temo en absoluto para ti los "ue ha necesitado en estas memorias el tipo de personajes trazados; el cinismo de algunas plumas 'suavizadas sin embargo lo m!s posible( no te horrorizar! m!s; es el #icio el "ue, gimiendo por ser desvelado, se escandaliza así "ue se le ataca% )l proceso de *artu$o $ue incoado por unos santurrones; el de +ustine ser! obra de los libertinos% e inspiran escaso temor- mis razones, desveladas por ti, no ser!n condenadas; tu opinión basta para mi gloria, y debo, despu&s de haberte gustado, o gustar a todo el mundo, o consolarme de todas las censuras% .a intención de esta novela 'no tan novela como parece( es nueva sin duda; el ascendiente de la #irtud sobre el #icio, la recompensa del bien, el castigo del mal, suele ser el desarrollo normal de todas las obras de este tipo; /no es algo demasiado manido0 Pero o$recer por do"uier el #icio triun$ante y la #irtud víctima de sus sacri$icios; mostrar a una desdichada yendo de in$ortunio en in$ortunio; juguete de la mal dad; peto de todos los ecesos; blanco de los gustos m!s b!rbaros y m!s monstruosos; aturdida por los so$ismas mas osados, m!s retorcidos; víctima de las seducciones m!s arteras, de los sobornos m!s irresistibles; teniendo 1nicamente para oponer opo ner a tantos tantos revese reveses, s, a tantos tantos males males,, para para rechaz rechazar ar tanta tanta corrup corrupció ción, n, un espíri espíritu tu sensib sensible, le, una inteligencia natural y mucho valor; arrostrar en una palabra las pinturas m!s atrevidas, las situaciones m!s etraordinarias, las m!imas m!s espantosas, las pinceladas m!s en&rgicas, con la 1nica intención de obtener de todo ello una de las m!s sublimes lecciones de moral "ue el hombre haya recibidoconvendremos convendremos "ue era llegar al objetivo por un camino poco transitado hasta ahora% /.o habr& conseguido, Constance0 /Provocar! una l!grima de tus ojos mi triun$o0 )n una palabra, despu&s de haber leído +ustine, dir!s- 234h, cu!n orgullosa de amar la #irtud me siento con estos cuadros del Crimen5 3Cu!n sublime es en las l!grimas5 3Cómo la embellecen los in$ortunios56% 34h, Constance5 7ue se te escapen estas palabras, y mis trabajos ser!n coronados% EXPLICACION EXPLICACION DE DE LA ESTAMPA ESTAMPA
.a #irtud, entre la .ujuria y la 8rreligión% A su iz"uierda est! la .ujuria, bajo la $igura de un joven cuya pierna rodea una serpiente, símbolo del autor de nuestros males; aparta con una mano el velo del Pudor, "ue protegía a la #irtud de las miradas de los pro$anos, y con la otra, así como con su pie derecho, dirige la caída en la "ue "uiere hacerla sucumbir% A la derecha est! la 8rreligión "ue retiene con $uerza uno de los brazos de la #irtud, mientras "ue con mano p&r$ida saca una serpiente de su seno para envenenarla% )l abismo del Crimen se entreabre bajo sus pasos% .a #irtud, siempre due9a de su conciencia, alza la mirada al )terno, y parece decir37ui&n sabe, cuando el Cielo nos hiere con sus golpes, si la mayor desgracia no es un bien para nosotros5 )dipo en casa de Admeto 34h amigo mío5 .a prosperidad del Crimen es como el rayo, cuyos resplandores enga9osos sólo embellecen un instante la atmós$era para precipitar en los abismos de la muerte al desdichado "ue han deslumbrado%
Primera parte .a obra maestra de la $iloso$ía sería desarrollar los medios de "ue se sirve la Providencia para alcanzar los $ines "ue se propone sobre el hombre, y trazar, a partir de ahí, unos planes de conducta "ue puedan hacer conocer a ese desdichado individuo bípedo el modo en "ue debe avanzar en la espinosa carrera de la vida a $in de prevenir los caprichos etravagantes de esta $atalidad a la "ue se dan veinte nombres di$erentes, sin haber llegado todavía a conocerla ni a de$inirla% Si, llenos de respeto por nuestras convenciones sociales, y sin apartarnos jam!s de los di"ues "ue nos imponen, ocurre, aun así, "ue sólo encontramos zarzas cuando los malvados sólo recogen rosas, personas carentes de un $ondo de virtudes lo bastante probado como para superar tales observaciones /no considerar!n entonces "ue es pre$erible abandonarse al torrente "ue resistirlo0 /:o dir!n "ue la virtud, por hermosa "ue sea, se vuelve vuelve sin embargo el peor partido "ue pueda tomarse, tomarse, si resulta demasiado d&bil para luchar contra el vacío, y "ue, en un siglo totalmente corrompido, lo m!s seguro es actuar como los dem!s0 Algo m!s instruidos, si se "uiere, y abusando de las luces "ue han ad"uirido, /no dir!n con el !ngel +esrad, de adig, "ue no hay mal "ue por bien no venga, y "ue pueden, a partir de ahí, entregarse al mal, ya "ue de hecho sólo es una de las maneras de producir el bien0 /:o a9adir!n "ue es indi$erente al plan general "ue tal o cual sea pre$erentemente pre$erentemente bueno o malo; "ue si el in$ortunio persigue a la virtud y la prosperidad acompa9a al crimen, siendo ambas cosas iguales para los proyectos de la naturaleza, es in$initamente mejor tomar partido entre los malvados, "ue prosperan, < "ue entre los virtuosos, "ue $racasan0 Así pues, es importante prevenir esos peligrosos so$ismas de una $alsa $iloso$ía; esencial demost demostrar rar "ue los ejempl ejemplos os de virtud virtud in$ort in$ortuna unada da presen presentad tados os a un alma alma corro corrompi mpida, da, en la "ue permanecen sin embargo unos cuantos buenos principios, pueden devolver esta alma al bien con tanta seguridad como si se le hubiera mostrado en el camino de la virtud las palmas m!s brillantes y las m!s halag=e9as recompensas% recompensas% )s cruel, sin duda, tener "ue describir un montón de in$ortunios abrumando a la mujer mujer dulce dulce y sensible sensible "ue mejor respeta respeta la virtud, virtud, y por otra parte la a$luencia a$luencia de prosperid prosperidades ades sobre "uienes aplastan o morti$ican a esa misma mujer% Pero si nace, no obstante, un bien del cuadro de esas $atalidades, /sentiremos remordimientos por haberlas o$recido0 /Podr! alguien molestarse por haber compuesto unos hechos de los "ue se derivan para el sensato "ue lee con provecho la muy 1til lección de la sumisión a las órdenes de la Providencia, y la advertencia $atal de "ue, a menudo, para devolvernos a nuestros deberes, el cielo golpea a nuestro lado al ser "ue se nos antoja haber cumplido mejor los suyos0 *ales son los sentimientos "ue dirigir!n nuestros trabajos, y en consideración a esos motivos pedimos indulgencia al lector por los sistemas erróneos "ue aparecen en boca de varios de nuestros personajes, y por las situaciones a veces veces algo $uertes "ue, por amor amor a la verdad, hemos tenido "ue colocar colocar ante sus ojos% .a se9ora condesa de .orsange era una de esas sacerdotisas de #enus cuya $ortuna es obra de una bonita cara y de una mala conducta, y cuyos títulos, por pomposos "ue sean, sólo se encuentran en los archivos de Citeres, $orjados por la impertinencia con "ue los toma, y mantenidos en la necia credulidad "ue los concede- morena, hermoso talle, ojos con una singular epresión; con esta incredulidad muy de moda, "ue, con$iriendo un atractivo m!s a las pasiones, hace buscar con mayor ahínco a las mujeres en "uienes se supone; un poco malvada, sin principio alguno, no viendo mal en nada, y sin embargo sin la su$iciente depravación en el corazón como para haber etinguido la sensibilidad; orgullosa, libertina- así era la se9ora de .orsange% )sta mujer había recibido, no obstante, la mejor educación- hija de un importantísimo ban"uero de París, había sido educada con una hermana llamada +ustine, tres a9os menor "ue ella, en una de las m!s $amosas abadías de esta capital, donde hasta las edades de doce y "uince a9os, ning1n consejo, ning1n maestro, ning1n libro, ning1n talento habían sido negados a ambas hermanas% )n esta &poca, $atal para la virtud de las dos jóvenes, todo lo perdieron en un solo día- una espantosa bancarrota precipitó a su padre en una situación tan cruel "ue murió de pena% Su mujer le siguió un mes despu&s a la tumba% Dos parientes $ríos y lejanos deliberaron acerca de lo "ue harían con las jóvenes hu&r$anas; la parte "ue a cada una le correspondía de la herencia, mermada por las deudas, escasamente
llegaba a cien escudos% Como nadie se preocupaba de su custodia, les abrieron la puerta del convento, les entregaron su dote y las dejaron libres de ser lo "ue "uisieran% .a se9ora de .orsange, entonces llamada +uliette, y de un car!cter e inteligencia pr!cticamente tan $ormados como a los treinta a9os >edad "ue alcanzaba en el momento "ue arranca la historia "ue vamos a relatar>, sólo pareció sensible al placer de ser libre, sin meditar un instante en las crueles desgracias "ue habían roto sus cadenas% A +ustine, con doce a9os de edad como ya hemos dicho, su car!cter sombrío y melancólico le hizo percibir mucho mejor todo el horror de su situación% Dotada de una ternura y una sensibilidad sorprendentes, en lugar de la ma9a y sutileza de su hermana sólo contaba con una ingenuidad y un candor "ue presagiaba "ue cayera en muchas trampas% )sta joven sumaba a tantas cualidades una $isonomía dulce, absolutamente di$erente de a"uella con "ue la naturaleza había embellecido a +uliette; de igual manera "ue se percibía el arti$icio, la astucia, la co"uetería en los rasgos de &sta, se admiraba el pudor, la decencia y la timidez en la otra; un aire de virgen, unos grandes ojos azules, llenos de sentimiento y de inter&s, una piel deslumbrante, un talle gr!cil y $leible, una voz conmovedora, unos dientes de mar$il y los m!s bellos cabellos rubios, así era el retrato de esta encantadora menor, cuyas gracias ingenuas y rasgos delicados superan nuestros pinceles% .es dieron a ambas veinticuatro horas para abandonar el convento, dej!ndoles la tarea de instalarse, con sus cien escudos, donde se les antojara% +uliette, encantada de ser su propia due9a, "uiso por un momento enjugar las l!grimas de +ustine, viendo despu&s "ue no lo conseguiría, comenzó a re9irla en vez de consolarla; le dijo, con una $iloso$ía muy superior a su edad, "ue en este mundo sólo había "ue a$ligirse por lo "ue nos a$ectaba personalmente; "ue era posible encontrar en sí misma unas sensaciones $ísicas de una voluptuosidad harto intensa como para poder apagar todos los a$ectos morales cuyo cho"ue podría ser doloroso; "ue era absolutamente esencial poner en pr!ctica este procedimiento dado "ue la verdadera sabiduría consistía in$initamente m!s en doblar la suma de los placeres "ue en multiplicar la de las penas%%% )n una palabra, "ue nada había "ue no se debiera hacer para borrar en uno mismo esta p&r$ida sensibilidad, de la "ue 1nicamente se aprovechan los dem!s, mientras "ue a uno sólo le aporta pesares% Pero di$ícilmente se endurece un buen corazón, pues resiste a los razonamientos de una mala cabeza, consol!ndose en sus propios goces de las $alsas brillanteces de una mente instruida% ?tilizando otros recursos, +uliette dijo entonces a su hermana "ue, con la edad y la cara "ue una y otra tenían, era imposible "ue se murieran de hambre% Citó a la hija de una de sus vecinas, "uien, habi&ndose escapado de la casa paterna, estaba hoy ricamente mantenida y mucho m!s dichosa, sin duda, "ue si hubiera seguido en el seno de su $amilia; "ue había "ue dejar de creer "ue era el matrimonio lo "ue hacía $eliz a una joven; "ue, cautiva bajo las leyes del himeneo, sólo tendría, a cambio de muchos malos humores "ue soportar, una levísima dosis de placeres; mientras "ue, entregadas al libertinaje, podrían siempre asegurarse del humor de los amantes, o consolarse de &l mediante el n1mero de &stos% +ustine sintió horror de tales discursos; dijo "ue pre$ería la muerte a la ignominia y, pese a las nuevas peticiones "ue le $ormuló su hermana, se negó insistente mente a vivir con ella en cuanto la vio decidida a una conducta "ue la hacía estremecerse% Por consiguiente, las dos jóvenes se separaron, sin ninguna promesa de volver a verse, dado "ue sus intenciones se revelaban tan di$erentes% +uliette "ue, seg1n pretendía, se convertiría en una gran dama, /accedería a recibir a una muchacha cuyas inclinaciones, virtuosas pero humildes, podrían deshonrarla0 @ por su parte, /+ustine aceptaría poner en peligro sus costumbres con la compa9ía de una criatura perversa, "ue acabaría siendo víctima de la cr!pula y del desen$reno p1blico0 Ambas se dieron, pues, un eterno adiós, y ambas abandonaron el convento al día siguiente% imada desde su in$ancia por la costurera de su madre, +ustine cree "ue esta mujer ser! sensible a su desdicha; la visita, le comunica sus in$ortunios, le pide trabajo%%% Pero casi no la reconoce y la despiden duramente% > 34h, cielos5 >Dice la pobre criatura>, si es preciso "ue los primeros pasos "ue doy por el mundo est&n ya marcados por la desgracia )sta mujer me "uería antes, /por "u& me rechaza hoy0 3Ay5, por"ue soy hu&r$ana y pobre; por"ue ya no tengo recursos en el mundo, y sólo se aprecia a las personas por las
ayudas y los agrados "ue se espera recibir de ellas% +ustine, llorosa, visita a su sacerdote; le describe su estado con el en&rgico candor de su edad%%% .levaba un vestidito blanco; sus hermosos cabellos descuidadamente recogidos bajo una gran co$ia; su seno apenas insinuado, oculto debajo de dos o tres varas de gasa; su linda cara algo p!lida a causa de las penas "ue la devoraban; algunas l!grimas caían de sus ojos y les con$erían a1n mayor epresión% >e veis, se9or%%% >le dijo al santo eclesi!stico>, sí, me veis en una situación muy lamentable para una joven; he perdido a mi padre y mi madre%%% )l cielo me los arrebata en la edad en "ue m!s necesitaba su ayuda%%% an muerto arruinados, se9or; no tenemos nada%%% )so es todo lo "ue me han dejado >prosiguió, mostrando sus doce luises>%%% y ni un rincón donde reposar mi pobre cabeza%%% 4s apiadar&is de mí, /verdad, se9or0 Sois ministro de la religión, y la religión siempre $ue la virtud de mi corazón; en nombre del Dios "ue adoro y del "ue sois la voz, decidme, como un segundo padre, /"u& debo hacer%%% "u& tengo "ue ser0 )l caritativo sacerdote contestó, eaminando a +ustine, "ue la parro"uia estaba muy cargada; "ue era di$ícil "ue pudiera hacerse cargo de nuevas limosnas, pero "ue, si +ustine "uería servirle, si "uería trabajar duro, siempre habría en su cocina un pedazo de pan para ella% @, mientras le decía eso, el int&rprete de los dioses le había pasado la mano bajo la barbilla, d!ndole un beso ecesivamente mundano para un hombre de 8glesia% +ustine, "ue le había entendido demasiado bien, le rechazó dici&ndole >Se9or, yo no os pido limosna ni un puesto de criada; hace demasiado poco "ue he abandonado un estado por encima del "ue puede hacer desear esas dos mercedes para verme reducida a implorarlas; solicito los consejos "ue mi juventud y mis desgracias necesitan, y "uer&is hac&rmelos comprar tal vez demasiado caros% )l pastor, avergonzado de verse descubierto, r!pidamente epulsó a la joven criatura, y la desdichada +ustine, dos veces rechazada en el primer día en "ue se vio condenada al aislamiento, entra en una casa en la "ue ve un cartel, al"uila un pe"ue9o apartamento amueblado en la "uinta planta, lo paga de antemano, y en &l se entrega a unas l!grimas a1n m!s amargas por lo sensible "ue es y por"ue su pe"ue9o orgullo acaba de ser cruelmente maltratado% /Se nos permitir! abandonarla por alg1n tiempo a"uí, para regresar a +uliette, y para eplicar cómo, del simple estado del "ue la vimos salir, y sin tener m!s recursos "ue su hermana, llegó a ser, sin embargo, en "uince a9os, mujer con título, propietaria de una renta de treinta mil libras, bellísimas joyas, dos o tres casas tanto en la ciudad como en el campo, y, por el instante, el corazón, la $ortuna y la con$ianza del se9or de Corville, consejero de )stado, hombre del mayor cr&dito y ministro en ciernes0 :o hay la menor duda de "ue su carrera $ue espinosa- esas damiselas prosperan gracias al aprendizaje m!s vergonzoso y m!s duro; y una "ue ahora est! en el lecho de un príncipe todavía lleva seguramente encima las marcas humillantes de la brutalidad de los libertinos entre cuyas manos la arrojaron su juventud e ineperiencia% Al salir del convento, +uliette buscó a una mujer de la "ue había oído hablar a una joven amiga vecina; pervertida como ella deseaba ser y pervertida por a"uella mujer, la aborda con su hatillo bajo el brazo, una levita azul muy desordenada, los cabellos sueltos, la m!s bonita cara del mundo, si es cierto "ue ante determinados ojos la indecencia pueda ser atractiva; cuenta su historia a esta mujer, y le suplica "ue la proteja como ha hecho con su antigua amiga% > /7u& edad tienes0 >le pregunta la Duvergier% >7uince a9os dentro de unos días, se9ora >contestó +uliette% >@ jam!s ning1n mortal%%% >prosiguió la matrona% > 34h no, se9ora5, se lo juro >replicó +uliette% >Pero es "ue a veces en esos conventos >dijo la vieja>%%% un con$esor, una religiosa, una compa9era%%% :ecesito pruebas seguras%
:o tiene usted m!s "ue buscarlas, se9ora >contestó +uliette sonroj!ndose% @ provey&ndose la due9a de unos lentes, y despu&s de haber eaminado minuciosamente las cosas por todos los lados >#amos >le dijo a la joven>, bastar! con "ue te "uedes a"uí, prestes mucha atención a mis consejos, presentes un gran $ondo de complacencia y de sumisión con mis clientes, limpieza, economía, $ran"ueza conmigo, habilidad con tus compa9eras y astucia con los hombres, y antes de diez a9os te pondr& en situación de retirarte a un tercero con una cómoda, dos habitaciones, una criada; y el arte "ue habr!s ad"uirido en mi casa te servir! para procurarte el resto% echas estas recomendaciones, la Duvergier se apodera del hatillo de +uliette; le pregunta si tiene dinero y, como &sta le con$iesa con ecesiva sinceridad "ue tenía cien escudos, la "uerida mam! se los con$isca asegurando a su nueva pensionista "ue invertir! este pe"ue9o capital en la lotería para ella, pero "ue no conviene "ue una joven tenga dinero% >)s >le dice> un medio de hacer el mal, y en un siglo tan corrompido una muchacha buena y bien nacida debe evitar cuidadosamente cuanto pueda arrastrar la hacia alguna trampa% *e lo digo por tu bien, pe"ue9a >a9adió la due9a>, y debes agradecerme lo "ue hago% Acabado este sermón, la nueva es presentada a sus compa9eras; le indican su habitación en la casa, y a partir del día siguiente sus primicias est!n en venta% )n cuatro meses, la mercancía es vendida sucesivamente a cerca de cien personas; unas se contentan con la rosa, otras m!s delicadas o m!s depravadas 'pues la cuestión no est! zanjada( "uieren abrir el capullo "ue $lorece al lado% )n cada ocasión, la Duvergier encoge, reajusta, y durante cuatro meses son siempre las primicias lo "ue la bribona o$rece al p1blico% Al t&rmino de este espinoso noviciado, +uliette alcanza $inalmente la condición de hermana conversa; a partir de este momento, es o$icialmente admitida como pupila de la casa, y comparte sus penas y sus bene$icios% 4tro aprendizaje- si en la primera escuela, con escasas ecepciones, +uliette ha servido a la naturaleza, olvida sus leyes en la segunda y corrompe por entero sus costumbres; el triun$o "ue ve cómo obtiene el vicio degrada por completo su alma; siente "ue, nacida para el crimen, por lo menos debe llegar al mayor de ellos y renunciar a languidecer en un estado subalterno "ue, haci&ndole cometer las mismas $altas, envileci&ndola igualmente, no le acarrea, ni mucho menos, el mismo bene$icio% Busta a un anciano caballero muy libertino "ue, en un principio, sólo la reclama espor!dicamente; ella posee el arte de hacerse mantener magní$icamente por &l; aparece $inalmente en los espect!culos, en los paseos, al lado de las $iguras de la orden de Citeres; la miran, la citan, la envidian, y la inteligente criatura sabe hacerlo tan bien "ue en menos de cuatro a9os arruina a seis hombres, el m!s pobre de los cuales tenía cien mil escudos de renta% :o necesitaba m!s para crearse una reputación; la ceguera de la gente de mundo es tal "ue cuanta mayor deshonestidad ha demostrado una de esas criaturas, m!s deseosos est!n de constar en su lista; parece "ue el grado de su envilecimiento y de su corrupción se convierte en la medida de los sentimientos "ue se atreven a mostrar por ella% +uliette acababa de alcanzar sus veinte a9os cuando un tal conde de .orsange, gentilhombre angevino, de unos cuarenta a9os de edad, se enamoró tanto de ella "ue decidió darle su apellido- le reconoció doce mil libras de renta, le aseguró el resto de su $ortuna si moría antes "ue ella; le dio una casa, servicio, distinción, y una especie de consideración en la sociedad "ue en dos o tres a9os consiguió hacer olvidar sus comienzos% ue entonces cuando la desdichada +uliette, olvidando todos los sentimientos de su nacimiento y de su buena educación, pervertida por malos consejos y libros peligrosos, apresurada por dis$rutar a solas, llevar un nombre y ninguna cadena, osó entregarse a la culpable idea de abreviar los días de su marido% ?na vez concebido este odioso proyecto, lo mimó y lo consolidó desa$ortunadamente en uno de esos momentos peligrosos en "ue las acciones $ísicas se ven impelidas por los errores de la moral; instantes en "ue no nos negamos a casi nada ni nada se opone a la irregularidad de las ansias o a la impetuosidad de los deseos, y se aviva la voluptuosidad recibida en proporción a la cantidad de los $renos "ue rompe, o a su pureza% Desvanecido el sue9o, si nos volvi&ramos buenos, el inconveniente seria insigni$icante, sólo se trataría de la historia de los errores de entendimiento; sabemos per$ectamente "ue no o$enden a nadie,
pero, desgraciadamente, se llega m!s lejos% /7u& signi$icar! >nos atrevemos a preguntarnos>, la realización de esta idea, si su mera presencia nos ealta, nos emociona tan intensamente0 )ntonces damos vida a la maldita "uimera, y su eistencia acaba siendo un crimen% .a se9ora de .orsange lo ejecutó, a$ortunadamente para ella, con tanto secreto "ue estuvo al amparo de cual"uier persecución, y sepultó junto con su esposo las huellas del espantoso delito "ue le precipitaba a la tumba% #i&ndose libre y condesa, la se9ora de .orsange recuperó sus antiguos h!bitos; pero crey&ndose algo en el mundo, puso en su conducta un tanto menos de indecencia% @a no era una muchacha mantenida, era una rica viuda "ue daba estupendas cenas, a las "ue tanto nobles como burgueses les encantaba ser admitidos; mujer decente en una palabra, pero "ue aun así se acostaba por doscientos luises, y se entregaba por "uinientos al mes% asta los veintis&is a9os, la se9ora de .orsange siguió haciendo brillantes con"uistas; arruinó a tres embajadores etranjeros, cuatro recaudadores de impuestos, dos obispos, un cardenal y tres caballeros de las órdenes reales; pero como es inusual pararse despu&s de un primer delito, sobre todo cuando se ha coronado $elizmente, la desgraciada +uliette se denigró con dos nuevos crímenes semejantes al primero; uno para robar a uno de sus amantes, "ue le había con$iado una suma considerable, ignorada por la $amilia de ese hombre, y "ue la se9ora de .orsange pudo ocultar gracias a esta espantosa acción; el otro, para poseer cuanto antes un legado de cien mil $rancos "ue uno de sus adoradores le hacía en nombre de un tercero, encargado de devolver la cantidad despu&s de la de$unción% A esos horrores, la se9ora de .orsange juntaba tres o cuatro in$anticidios% )l temor de estropear su bonito talle, el deseo de ocultar una doble intriga, todo ello le hizo tomar la decisión de so$ocar en su seno el $ruto de sus ecesos; y esas $echorías, tan desconocidas como las anteriores, no $ueron óbice para "ue esta mujer artera y ambiciosa encontrara diariamente nuevas víctimas% )s cierto, por tanto, "ue la prosperidad puede acompa9ar la peor conducta, y "ue en el mismo centro del desorden y de la corrupción, cuanto los hombres denominan la $elicidad puede esparcirse sobre la vida; pero "ue no nos alarme esta cruel y $atal verdad; "ue el ejemplo de la desdicha, persiguiendo por do"uier a la virtud, como no tardaremos en o$recer, no atormente m!s a las personas honradas% )sta $elicidad del crimen es enga9osa, sólo aparente; adem!s del castigo reservado sin duda por la Providencia a "uienes han seducido sus &itos, /no alimentan en el $ondo de sus almas un gusano "ue, roy&ndolos incesantemente, les impide regocijarse con estos $alsos $ulgores, y sólo deja en sus almas, en lugar de delicias, el recuerdo desgarrador de los crímenes "ue les han llevado donde est!n0 )n cambio, el in$ortunado al "ue la suerte persigue, tiene su corazón como consuelo, y los goces interiores "ue le procuran sus virtudes le compensan muy pronto de la injusticia de los hombres% )sa era, pues, la situación de la se9ora de .orsange cuando el se9or de Corville, de cincuenta a9os de edad, gozando del cr&dito y de la consideración "ue antes hemos descrito, decidió sacri$icarse enteramente por esa mujer y retenerla para siempre con &l% Sea por las atenciones recibidas, sea por los procedimientos empleados, o bien por la habilidad de la se9ora de .orsange, el se9or de Corville lo había conseguido, y llevaba cuatro a9os viviendo con ella, eactamente como con una esposa legítima, cuando la ad"uisición de una bellísima $inca cerca de ontargis les obligó a ambos a pasar alg1n tiempo en esa provincia% ?n atardecer, en "ue la bondad de la temperatura les animó a prolongar su paseo desde la propiedad "ue habitaban hasta ontargis, encontr!ndose demasiado cansados para decidir volver tal como habían venido, se detuvieron en la posada donde para la diligencia de .yon, con la intención de enviar desde ahí un hombre a caballo a buscarles un coche% eposaban en una sala baja y $resca, "ue daba al patio de esta casa, cuando la diligencia de la "ue acabamos de hablar entró en la hospedería% )s una diversión bastante natural contemplar cómo descienden los pasajeros de una diligencia; es posible apostar por el tipo de personajes "ue salen de allí y, si uno ha nombrado una ramera, un o$icial, unos cuantos curas y un $raile, puede estar casi siempre seguro de ganar% .a se9ora de .orsange se levanta, el se9or de Corville la sigue, y los dos se divierten viendo entrar en la posada al tra"ueteado grupo% Parecía
"ue ya no "uedaba nadie en el coche cuando un jinete de la gendarmería, bajando del pescante, recibió en sus brazos de uno de sus compa9eros, tambi&n situado en el mismo lugar, una joven de veintis&is a veintisiete a9os, vestida con una mala chambra de india y envuelta hasta las cejas por una gran manteleta de ta$et!n negro% )staba maniatada como una criminal, y tan d&bil, "ue seguramente habría caído si sus guardianes no la hubieran sostenido% Ante el grito de sorpresa y de horror "ue suelta la se9ora de .orsange, la joven se gira, y deja ver junto al m!s bello talle del mundo, el rostro m!s noble, m!s agradable, m!s interesante, todos los atractivos en suma m!s placenteros, hechos mil veces a1n m!s ecitantes por la tierna y conmovedora a$licción "ue la inocencia a9ade a los rasgos de la belleza% )l se9or de Corville y su amante no pueden dejar de interesarse por la miserable joven% Se acercan, preguntan a uno de los guardias "u& ha hecho la in$ortunada% >Se la acusa de tres delitos >contesta el jinete>- de asesinato, de robo y de incendio; pero os con$ieso "ue mi compa9ero y yo jam!s hemos conducido a un criminal con tanta desgana; es la criatura m!s dulce, y aparentemente la m!s honesta% > 3@a, ya5 >Dijo el se9or de Corville>, /no podría tratarse de uno de esos errores habituales de los tribunales de segundo orden0%%% /@ dónde se ha cometido el delito0 >)n una posada a pocas leguas de .yon; la han juzgado en esta ciudad y, siguiendo la costumbre, la trasladamos a París para la con$irmación de su sentencia, ya "ue volver! a .yon para ser ejecutada% .a se9ora de .orsange, "ue se había acercado y escuchaba este relato, comentó al se9or de Corville "ue desearía enterarse por boca de la propia joven de la historia de sus desdichas, y el se9or de Corville, "ue compartía tambi&n el mismo deseo, lo comunicó a los dos guardias present!ndose ante ellos% )stos no consideraron necesario oponerse% Decidieron "ue convenía pasar la noche en ontargis; pidieron un alojamiento cómodo; el se9or de Corville respondió de la prisionera, la desataron; y cuando le hicieron tomar algunos alimentos, la se9ora de .orsange, "ue no podía dejar de sentir por ella el m!s vivo inter&s, y "ue sin duda se decía a sí misma- 2)sta criatura, tal vez inocente, es tratada, sin embargo, como una criminal, mientras "ue alrededor de mí%%% "ue me he manchado con crímenes y horrores, todo prospera6, la se9ora de .orsange, digo, al ver a la pobre muchacha algo mejorada, algo consolada por las caricias "ue se apresuraban a hacerle, le rogó "ue contara por "u& acontecimiento, con una apariencia tan dulce, se hallaba en una circunstancia tan $unesta% >Contaros la historia de mi vida, se9ora >dijo la bella in$ortunada, dirigi&ndose a la condesa>, es o$receros el ejemplo m!s sorprendente de las desdichas de la inocencia, es acusar a la mano del cielo, es "uejarse de las voluntades del Ser Supremo, es una especie de rebelión contra sus sagrados designios%%% :o me atrevo%%% Erotaron entonces abundantes l!grimas de los ojos de la interesante muchacha y, despu&s de haberlas dejado correr un instante, comenzó su relato en los siguientes t&rminos >e permitir&is, se9ora, ocultar mi nombre y mi origen; sin ser ilustres, $ueron honrados, y en nada me destinaban a la humillación en la "ue me veis reducida% Perdí muy joven a mis padres; creí "ue con la poca ayuda "ue me habían dejado podría aguardar un empleo conveniente y, rechazando todos los "ue no lo eran, me comí sin darme cuenta, en París, donde he nacido, lo poco "ue poseía; cuanto m!s pobre me volvía, m!s despreciada era; cuanto m!s apoyo necesitaba, menos con$iaba en obtenerlo; pero de todas las durezas "ue eperiment& en los comienzos de mi in$ortunada situación, de todas las $rases horribles "ue me dirigieron, sólo os citar& lo "ue me ocurrió en casa del se9or Dubourg, uno de los m!s ricos comerciantes de la capital% .a mujer en cuya casa me alojaba me encaminó hacia &l, pues su cr&dito y ri"uezas podían suavizar seguramente el rigor de mi suerte% Despu&s de una larga espera en la antec!mara de ese hombre, me hicieron pasar- el se9or Dubourg, de cuarenta y ocho a9os de edad, acababa de salir de la cama, envuelto en una bata $lotante "ue apenas ocultaba su agitación; se disponían a peinarle, ordenó "ue se retiraran y me preguntó "u& "uería%
> 3Ay5, se9or >le contest& con$usísima>, soy una pobre hu&r$ana "ue todavía no tiene catorce a9os y "ue ya conoce todos los grados del in$ortunio% 8mploro vuestra conmiseración, tened piedad de mí, os lo ruego% @ entonces le detall& todos mis males, la di$icultad de encontrar un trabajo, "uiz!s incluso la pena "ue sentía en buscarlo, al no haber nacido para ese estado% .a desgracia "ue había tenido, durante todo eso, de comerme lo poco "ue tenía%%% .a $alta de trabajo% .a esperanza "ue tenía de "ue &l podría $acilitarme los medios de vivir% )n suma, todo lo "ue dicta la elocuencia del in$ortunio, siempre presta en un alma sensible, siempre remisa en la opulencia%%% Despu&s de haberme escuchado con escasa atención, el se9or Dubourg me preguntó si yo había sido siempre buena% :o estaría tan pobre ni tan preocupada, se9or >le contest&>, si hubiera "uerido dejar de serlo% > /A título de "u& >me replicó a eso el se9or Dubourg> pretendes "ue las personas ricas te ayuden si t1 no les sirves para nada0 > /@ a "u& servicio se re$iere usted, se9or0 >contest&>% :o pido otra cosa "ue prestar a"uello "ue la decencia y mi edad me permiten cumplir% >.os servicios de una criatura como t1 son poco 1tiles en una casa >me contestó Dubourg>% :o tienes edad ni constitución para colocarte como pides% ejor harías en ocuparte de gustar a los hombres, y de trabajar en encontrar a alguien "ue "uiera ocuparse de ti% )sta virtud "ue tanto ehibes no sirve de nada en el mundo; por mucho "ue te arrodilles ante sus altares, su in1til incienso no te alimentar!% .a cosa "ue menos halaga a los hombres, a"uella a la "ue prestan menos atención, la "ue desprecian m!s soberanamente, es la decencia de vuestro seo- a"uí sólo se aprecia, hija mía, lo "ue bene$icia o lo "ue deleita% /@ "u& bene$icio puede signi$icar para nosotros la virtud de las mujeres0 Son sus desórdenes los "ue nos sirven y nos divierten, pero su castidad es lo "ue menos nos interesa% )n una palabra, cuando las personas de nuestra clase dan, sólo es para recibir% Ahora bien, /cómo una chi"uilla como t1 puede agradecer lo "ue se hace por ella si no es abandonando cuanto se "uiera su cuerpo0 > 34h, se9or5 >Contest& con el corazón henchido de suspiros>% /@a no eiste honradez ni bene$icencia entre los hombres0 >uy pocas >replicó Dubourg>% Si se habla tanto de ellas, /cómo "uieres "ue eistan0 )stamos de vuelta de esta manía de ayudar a los dem!s gratuitamente; se ha reconocido "ue los placeres de la caridad sólo eran goces del orgullo y, como nada se disipa con mayor rapidez, se han "uerido sensaciones m!s reales% Se ha visto "ue con una criatura como t1, por ejemplo, era mucho mejor "uedarse como anticipo con todos los placeres "ue puede o$recer la lujuria "ue con los muy $ríos y muy $utiles de aliviarla de manera desinteresada% .a reputación de un hombre liberal, caritativo, generoso, no es nada comparada, en el instante en "ue mejor se dis$ruta, con el m!s ligero placer de los sentidos% >34h, se9or5 3Con semejantes principios, es necesario pues "ue el in$ortunado perezca5 >7u& m!s da, hay un eceso de s1bditos en rancia% Con tal de "ue la m!"uina tenga siempre la misma elasticidad, /"u& le importa al )stado el mayor o menor n1mero de los individuos "ue la aprietan0 >Pero /cre&is "ue los hijos, cuando son así maltratados, respetar!n a sus padres0 >3/7u& le importa a un padre el amor de unos hijos "ue le estorban0 >3Sería mejor entonces "ue nos hubieran ahogado en la cuna5 >Probablemente% )s lo "ue se hace en muchos países; era la costumbre de los griegos y es la de los chinos- allí los ni9os desgraciados son abandonados o se les da muerte% /Para "u& dejar vivir unas criaturas "ue ya no pueden contar con la ayuda de sus padres, por"ue carecen de ellos, o por"ue no han sido reconocidos, cuando en tal caso sólo sirven para sobrecargar al )stado con un producto "ue ya le
sobra0 .os bastardos, los hu&r$anos, los ni9os de$ormes, deberían ser condenados a muerte desde su nacimiento% .os primeros y los segundos por"ue, al no tener a nadie "ue "uiera o "ue pueda ocuparse de ellos, manchan la sociedad con unas heces "ue un día u otro tiene "ue resultarle $unesta; y los otros por"ue no pueden resultarle de ninguna utilidad% .as dos clases son para la sociedad como ecrecencias de la carne "ue, aliment!ndose del jugo de los miembros sanos, los degradan y los debilitan, o, si lo pre$ieres, como esos vegetales par!sitos "ue, junt!ndose a las plantas buenas, las deterioran y las roen adapt!ndose su simiente nutritiva% A esas limosnas destinadas a alimentar a semejante escoria, esas casas dotadas de todos los lujos "ue se tiene la etravagancia de construirles, son abusos escandalosos% 3Como si la especie de los hombres $uera tan escasa, tan preciosa "ue hubiera "ue conservar hasta su m!s vil porción5 Pero dejemos una política de la "ue no debes de entender nada, hija mía- /por "u& "uejarse de su suerte cuando sólo corresponde a uno mismo remediarla0 >3A "u& precio, santo cielo5 >Al de una "uimera, algo "ue sólo tiene el valor "ue tu orgullo le atribuye% Por lo dem!s >prosiguió el b!rbaro al mismo tiempo "ue se levantaba y abría la puerta>, eso es todo lo "ue puedo hacer por ti% Consiente, o lib&rame de tu presencia% :o me gustan los mendigos%%% Corrieron mis l!grimas, $ue imposible retenerlas, y creer&is, se9ora, "ue en lugar de enternecer a a"uel hombre lo irritaron% Cierra la puerta y agarr!ndome por el cuello del vestido, me dice brutalmente "ue me obligar! a hacer a la $uerza lo "ue no "uiero concederle de buen grado% )n este instante cruel, mi desgracia me insu$la valor% e libero de sus manos y, abalanz!ndome hacia la puerta, le digo mientras escapo >3ombre odioso, ojal! el cielo, tan gravemente o$endido por ti, te castigue un día como mereces, por tu eecrable crueldad5 :o eres digno ni de tus ri"uezas, de las "ue haces tan vil uso, ni si"uiera del aire "ue respiras en un mundo manchado por tus barbaries% e apresur& a contar a mi hospedera la acogida de la persona a la "ue me había enviado, pero cual $ue mi sorpresa al ver a esa miserable abrumarme con reproches en lugar de compartir mi dolor% >iserable criatura >me dijo encolerizada>, /imaginas "ue los hombres son tan necios como para dar limosnas a unas muchachitas como t1, sin eigir el inter&s de su dinero0 )l se9or Dubourg es demasiado bueno por haberse portado como lo ha hecho; en su lugar yo no te habría dejado salir de mi casa sin haberme contentado% Pero ya "ue no "uieres aprovechar las ayudas "ue te o$rezco, arr&glatelas como "uieras% e debes dinero- o me lo das ma9ana, o te envío a la c!rcel% >Se9ora, tened piedad%%% >Sí, sí, piedad%%% 3Con la piedad uno se muere de hambre5 >Pero /"u& "uer&is "ue haga0 >#olver a casa de Dubourg, satis$acerle y traerme dinero% @o le ver& y le avisar&% )nmendar&, si puedo, tus tonterías% .e dar& ecusas tuyas, pero piensa en comportarte mejor% Avergonzada, desesperada, sin saber "u& hacer, vi&ndome duramente rechazada por todo el mundo, casi sin recursos, le dije a la se9ora Desroches 'era el nombre de mi hospedera( "ue estaba decidida a todo para satis$acerla% Se $ue a casa del $inanciero, y, a la vuelta, me dijo "ue lo había encontrado muy irritado; "ue con mucho es$uerzo había conseguido inclinarlo a mi $avor; "ue a $uerza de s1plicas había conseguido, sin embargo, convencerle de "ue volviera a verme la ma9ana siguiente; pero "ue tuviera cuidado con mi conducta por"ue si la desobedecía una vez m!s, ella misma se encargaría de hacerme encarcelar de por vida% .legu& a su casa muy turbada% Dubourg estaba a solas, en un estado a1n m!s indecente "ue la víspera% .a brutalidad, el libertinaje, todas las características del eceso estallaban en sus miradas hipócritas% >Agradece a la Desroches >me dice duramente> "ue "uiera en su $avor concederte por un instante mis
bondades% *ienes "ue sentir lo indigna "ue eres de ello despu&s de tu conducta de ayer% Desn1date, y si sigues o$reciendo la m!s ligera resistencia a mis deseos, dos hombres te esperan en mi antec!mara para llevarte a un lugar del "ue no saldr!s en toda tu vida% >34h, se9or5 >digo llorando y precipit!ndome a las rodillas de a"uel hombre b!rbaro>, cambiad de idea, os lo suplico% ostraos generoso para ayudarme sin eigir de mí lo "ue me cuesta tanto "ue os o$recería mi vida antes "ue someterme a ello%%% Sí, pre$iero morir mil veces "ue in$ringir los principios "ue he recibido en mi in$ancia%%% Se9or, se9or, no me obligu&is, os lo suplico% /Pod&is concebir la dicha en medio de disgustos y de l!grimas0 /4s atrev&is a esperar el placer donde sólo ver&is repugnancias0 Así "ue hay!is consumado vuestro crimen el espect!culo de mi desesperación os colmar! de remordimientos%%% Pero las in$amias a las "ue se entregaba Dubourg me impidieron continuar% /Cómo había podido creerme capaz de enternecer a un hombre "ue ya encontraba en mi propio dolor un acicate m!s a sus horribles pasiones0 3Creer&is, se9ora, "ue in$lam!ndose con los agudos acentos de mis lamentos, sabore!ndolos con inhumanidad, el indigno se preparaba &l mismo para sus criminales tentativas5 Se levanta, y mostr!ndose $inalmente ante mí en un estado en el "ue la razón triun$a raras veces, y en el "ue la resistencia del objeto "ue la hace perder no es si no un alimento m!s al delirio, me agarra con brutalidad, aparta impetuosamente los velos "ue todavía siguen ocultando a"uello de lo "ue arde por dis$rutar% Sucesivamente, me injuria%%% me halaga%%% me maltrata y me acaricia%%% 34h, "u& escena, Dios mío5 37u& mezcla increíble de crueldad%%% de lujuria5 3Parecía "ue el Ser Supremo "uisiera, en esta primera circunstancia de mi vida, grabar para siempre en mí todo el horror "ue yo debía sentir por un tipo de delito del "ue debía nacer la a$luencia de los males "ue me amenazaban5 Pero /debía de "uejarme de ello entonces0 :o, sin duda; a sus ecesos debo mi salvación% Con menos desen$reno, yo habría sido una muchacha manchada% .os ardores de Dubourg se apagaron en la e$ervescencia de sus empresas, el cielo me vengó de las o$ensas a las "ue el monstruo iba a entregarse, y la p&rdida de sus $uerzas, antes del sacri$icio, me preservó de ser su víctima% Con ello, Dubourg se volvió mas insolente% e acusó de los da9os de su debilidad%%% 7uiso repararlos con nuevos ultrajes y con invectivas a1n m!s morti$icadoras% :o hubo nada "ue no me dijera; nada "ue no intentara, nada "ue la p&r$ida imaginación, la dureza de su car!cter y la depravación de sus costumbres no le hiciera emprender% i torpeza le impacientó; yo estaba lejos de "uerer actuar, ya hacía mucho con prestarme- mis remordimientos no se han etinguido%%% Sin embargo, no consiguió nada, mi sumisión dejó de enardecerle% Por mucho "ue pasara sucesivamente de la ternura al rigor%%% de la esclavitud a la tiranía%%% de la apariencia de la decencia a los ecesos de la cr!pula, ambos nos encontramos agotados, sin "ue, a$ortunadamente, &l consiguiera recuperar lo "ue debía para asestarme m!s peligrosos ata"ues% enunció a ello, me hizo prometer "ue volvería al día siguiente, y para obligarme con mayor seguridad sólo "uiso darme la cantidad "ue yo debía a la Desroches% Así "ue regres& a casa de esa mujer, ultrajada por semejante aventura y totalmente decidida, sucediera lo "ue sucediera, a no eponerme a ella por tercera vez% Se lo advertí al pagarle, mientras echaba todo tipo de maldiciones sobre ese malvado capaz de abusar tan cruelmente de mi miseria% Pero mis imprecaciones, lejos de atraer sobre &l la cólera de Dios, sólo consiguieron aportarle $ortuna- ocho días despu&s, supe "ue el insigne libertino acababa de obtener del gobierno un cargo de administrador general "ue aumentaba sus ingresos en m!s de cuatrocientas mil libras de rentas% @o me encontraba absorbida en las re$leiones "ue nacen inevitablemente de semejantes inconsecuencias de la suerte, cuando un rayo de esperanza pareció relucir un instante ante mis ojos% .a Desroches me dijo un día "ue $inalmente había encontrado una casa en la "ue me recibirían con placer, siempre "ue me portara bien% >3Bracias a Dios, se9ora5 >le dije, arroj!ndome entusiasmada a sus brazos>% )sta es la condición "ue yo misma pondría, 3$iguraos si la acepto con gusto5 )l hombre al "ue debía servir era un $amoso usurero de París, "ue se había enri"uecido no sólo prestando con $ianza, sino tambi&n robando impunemente a sus clientes siempre "ue no corriera ning1n peligro en
ello% #ivía en un segundo piso de la ue 7uincampoi, con una mujer de cincuenta a9os, a la "ue llamaba su esposa, y "ue era no menos malvada "ue &l% >*h&rFse >me dijo el avaro 'ese era el nombre "ue yo había adoptado para ocultar el mío(>, *h&rFse, la primera virtud de mi casa, es la probidad% Si alguna vez os llev!is de a"uí la d&cima parte de un denario, os har& ahorcar, ya veis, hija mía% )l escaso bienestar del "ue dis$rutamos mi mujer y yo, es el $ruto de nuestros inmensos trabajos y de nuestra per$ecta sobriedad%%% /Comes mucho, pe"ue9a0 >?nas cuantas onzas de pan al día, se9or >le contest&>, agua y un poco de sopa, cuando soy tan a$ortunada de poder tomarla% >3Sopa, diantre, sopa5 4íd esto, amiga mía >dijo el usurero a su mujer>, asombraos ante los progresos del lujo- est! buscando colocación, se muere de hambre desde hace un a9o, y "uiere comer sopa% :osotros, "ue trabajamos como galeotes, apenas la cocinamos una vez cada domingo% ija mía, tendr!s tres onzas de pan al día, media botella de agua de río, un viejo traje de mi mujer cada dieciocho meses, y tres escudos de sueldo al cabo del a9o, siempre "ue estemos contentos de tus servicios, "ue tu economía responda a la nuestra, y "ue $inalmente hagas prosperar la casa con el orden y el arreglo% *u trabajo es poca cosa, se hace en un abrir y cerrar de ojos% Se trata de $regar y limpiar tres veces por semana este apartamento de seis habitaciones, de hacer las camas, de contestar a la puerta, de empolvar mi peluca, de peinar a mi mujer, de cuidar del perro y de la cotorra, de $regar la cocina y la vajilla, de ayudar a mi mujer cuando cocine, y de emplear cuatro o cinco horas al día en coser ropa, medias, gorros y otras cositas de la casa% @a ves "ue no es nada, *h&rFse; te sobrar! mucho tiempo, te permitiremos utilizarlo por tu cuenta, siempre "ue seas buena, hija mía, discreta y sobre todo ahorrativa, "ue es lo esencial% Pod&is imaginar $!cilmente, se9ora, "ue había "ue estar en estado tan horrible como en el "ue yo me hallaba para aceptar semejante empleo% :o sólo había in$initamente m!s trabajo del "ue mis $uerzas me permitían emprender, sino "ue /cómo podía yo vivir con lo "ue me o$recían0 Sin embargo, procur& no o$recer resistencia, y me instal& a"uella misma noche% Si mi cruel situación me permitiera divertiros un instante, se9ora, cuando sólo debo pensar en enterneceros, me atrevería a contaros alguno de los rasgos de avaricia de "ue $ui testigo en a"uella casa; pero a partir del segundo a9o me aguardaba una cat!stro$e tan terrible "ue me resulta muy di$ícil detenerme en unos detalles divertidos antes de relataros mis in$ortunios% Sabr&is, sin embargo, se9ora, "ue jam!s había otra iluminación, en el apartamento del se9or Du arpin "ue la "ue robaba a la $arola $elizmente colocada $rente a su habitación; jam!s ninguno de los dos utilizaba ropa interior- almacenaban la "ue yo cosía, no la tocaban en la vida; las mangas de la casaca del se9or, así como las del traje de la se9ora, llevaban un viejo par de manguitos cosidos encima de la tela, "ue yo lavaba todos los s!bados por la noche; nada de s!banas, nada de toallas, para así evitar el lavado% )n su casa jam!s se bebía vino, pues el agua clara, como decía la se9ora Du arpin, es la bebida natural del hombre, la m!s sana y menos peligrosa% Siempre "ue cortaban el pan colocaban una cesta debajo del cuchillo, a $in de recoger las migas "ue caían- les a9adían puntualmente todos los restos "ue "uedaban de las comidas, y este manjar, $rito el domingo con un poco de mante"uilla, componía el yantar de los días $estivos% :unca había "ue sacudir las ropas o los muebles, por miedo a gastarlos, sólo rozarlos ligeramente con un plumero% .os zapatos del se9or, así como los de la se9ora, re$orzados con hierro, eran los mismos "ue calzaron el día de su boda% Pero una pr!ctica mucho m!s etravagante era la "ue me obligaban a hacer una vez por semana- había en el apartamento un gabinete bastante grande cuyas paredes no estaban tapizadas; con un cuchillo tenía "ue raspar una cierta cantidad de yeso de esas paredes, "ue luego pasaba por un $ino tamiz- el resultado de esta operación eran los polvos de tocador con "ue yo cubría cada ma9ana tanto la peluca del se9or como el mo9o de la se9ora% 3Pero, ay, ojal! hubiera "uerido Dios "ue &sas $ueran las 1nicas torpezas a las "ue se entregaban esos malvados5 :ada hay m!s natural "ue el deseo de conservar los bienes, pero no lo es tanto el de aumentarlos con los del prójimo% @ no tard& mucho en descubrir "ue sólo así se enri"uecía Du arpin% )n el piso de arriba vivía una persona muy acomodada, "ue poseía unas alhajas bastante bonitas, y cuyas pertenencias, sea a causa de la vecindad, sea por haber pasado por las manos de mi amo, eran muy
conocidas por &l; le oía a menudo lamentarse con su mujer de una cierta caja de oro de treinta a cuarenta luises, con la "ue se habría "uedado, decía, de haber sabido actuar con mayor destreza% Para consolarse al $in de haber devuelto esa caja, el honrado se9or Du arpin proyectó robarla, y a mí se me encargó la negociación% Despu&s de haberme hecho un gran discurso sobre la indi$erencia del robo, sobre la utilidad misma "ue ejercía en el mundo, ya "ue restablecía en &l una especie de e"uilibrio, "ue alteraba por completo la desigualdad de las ri"uezas; sobre la escasez de los castigos, ya "ue estaba demostrado "ue de veinte ladrones no perecían m!s de dos; despu&s de haberme demostrado, con una erudición de la "ue no habría creído capaz al se9or Du arpin, "ue el robo era honrado en toda Brecia, "ue varios pueblos seguían admiti&ndolo, $avoreci&ndolo y recompens!ndolo como una acción atrevida "ue demostraba tanto el valor como la destreza 'dos virtudes esenciales para cual"uier nación guerrera(; en una palabra, despu&s de haberme garantizado "ue, si era descubierta, su cr&dito me salvaría de todo, el se9or Du arpin me entregó dos llaves $alsas una de las cuales debía abrir el apartamento del vecino y la otra el escritorio donde se hallaba la caja en cuestión, y me rogó insistentemente "ue encontrara esa caja, por"ue por un servicio tan esencial aumentaría mi sueldo en un escudo durante dos a9os% >34h, se9or5 >eclam& estremeci&ndome ante su proposición>% /Cómo es posible "ue un amo se atreva a corromper así a su criado0 /7u& me impedir! volver contra vos las armas "ue pon&is en mis manos, y "u& podríais objetarme si un día os hiciera víctima de vuestros propios m&todos0 Du arpin, con$undido, se re$ugió en un torpe subter$ugio- me dijo "ue sólo lo había hecho con la intención de ponerme a prueba, "ue tenía mucha suerte de haber resistido a sus proposiciones%%% "ue estaría perdida si hubiera sucumbido%%% e con$orm& con esta mentira, pero descubrí inmediatamente el error "ue había cometido al responder con tanta $irmeza- a los malhechores no les gusta encontrar resistencia en "uienes intentan seducir% :o eiste desdichadamente un punto medio, en cuanto tienes la mala suerte de haber recibido sus proposiciones- tienes "ue convertirte necesariamente en su cómplice > lo cual es peligroso>, o en su enemigo >"ue todavía lo es m!s>% Con algo m!s de eperiencia, yo habría abandonado la casa a partir de ese instante, 3pero ya estaba escrito en el cielo "ue cada uno de mis gestos honestos sería recompensado con nuevos in$ortunios5 )l se9or Du arpin dejó pasar cerca de un mes, o sea m!s o menos hasta la &poca del $inal del segundo a9o de mi estancia en su casa, sin decir palabra y sin mostrar el m!s ligero resentimiento por el rechazo "ue había recibido, pero una noche, cuando me retiraba a mi habitación para saborear unas horas de reposo, oí de repente "ue abrían mi puerta, y vi, no sin terror, al se9or Du arpin acompa9ado de un comisario y cuatro soldados de patrulla $rente a mi cama% >Cumplid con vuestro deber, se9or >dijo al hombre de la justicia>% )sta desgraciada me ha robado un diamante de mil escudos% .o encontrar&is en su aposento o entre sus ropas, el hecho es seguro% >/obaros yo, se9or0 >dije, saltando turbadísima de mi cama>% 3@o, santo Dios5 3Ay5 /7ui&n mejor "ue vos sabe lo contrario0 /7ui&n puede estar m!s convencido "ue vos de cu!nto me repugna esta acción y saber mejor la imposibilidad de "ue yo la haya cometido0 Pero el se9or Du arpin, haciendo mucho ruido para "ue mis palabras no $ueran oídas, siguió ordenando los registros, y el maldito anillo apareció en mi colchón% Ante pruebas de esta categoría, no había nada "ue replicar% Al instante $ui prendida, agarrotada y llevada a la c!rcel, sin "ue me $uera posible hacer escuchar una sola palabra en mi $avor% )l proceso de una desdichada "ue carece de cr&dito y protección no lleva mucho tiempo en un país donde se considera a la virtud incompatible con la miseria, donde el in$ortunio es una prueba decisiva contra el acusado% )n esa cuestión, una injusta prevención lleva a creer "ue el "ue ha debido de cometer el crimen, lo ha cometido; los sentimientos se miden por el estado en "ue se encuentra el culpable; y a partir del momento "ue el oro o los títulos no establecen su inocencia, la imposibilidad de "ue pueda ser inocente "ueda entonces demostrada%G
Por mucho "ue me de$endiera, por mucho "ue o$reciera los mejores argumentos al abogado de o$icio "ue me dieron por un instante, mi amo me acusaba, el diamante había sido hallado en mi habitación- estaba claro "ue yo lo había robado% Cuando "uise mencionar el horrible proyecto del se9or Du arpin, y demostrar "ue la desdicha "ue me sobrevenía sólo era el $ruto de su venganza y la consecuencia del deseo "ue tenía de deshacerse de una criatura "ue, poseedora de su secreto, se convertía en su due9a, trataron mis protestas de recriminación, me dijeron "ue el se9or Du arpin era reconocido desde hacía m!s de veinte a9os como un hombre íntegro, incapaz de semejante horror% ui trasladada a la Conciergerie, donde me vi en la situación de tener "ue pagar con mi vida el rechazo de participar en un crimen; iba a morir; sólo un nuevo delito podía salvarme- la providencia "uiso "ue el crimen sirviera, por lo menos una vez, de &gida a la virtud, "ue la preservara del abismo donde iba a arrojarla la ineptitud de los jueces% *enía a mi lado una mujer de unos cuarenta a9os, tan celebrada por su belleza como por la variedad y cantidad de sus $echorías; la llamaban Dubois, y estaba, al igual "ue la desdichada *h&r&se, en vísperas de su ejecución- sólo el m&todo preocupaba a los jueces% abi&ndose mani$estado culpable de todos los crímenes imaginables, estaban casi obligados a inventar para ella un suplicio nuevo, o a hacerle su$rir uno del "ue est! eento nuestro seo% @o había inspirado una especie de inter&s en a"uella mujer, inter&s criminal, sin duda, ya "ue su $undamento era, como despu&s supe, el etremo deseo de convertirme en su pros&lita% ?na noche, tal vez dos días antes de a"uel en "ue ambas debíamos perder la vida, la Dubois me dijo "ue no me acostara, y "ue con ella aguardase lo m!s cerca posible de las puertas de la prisión% >)ntre las siete y las ocho >prosiguió> el $uego prender! en la Conciergerie, me he encargado de "ue así sea% Sin duda, muchas personas se abrasar!n, pero no importa, *h&rFse >se atrevió a decirme la malvada>% .a suerte de los dem!s no cuenta cuando se trata de nuestra propia salvación% .o seguro es "ue nos salvaremos; cuatro hombres, cómplices y amigos, se reunir!n con nosotras, y yo respondo de tu libertad% @a os he dicho, se9ora, "ue la mano del cielo "ue acababa de castigar mi inocencia, sirvió al crimen $avoreciendo a mi protectora% )l $uego prendió, el incendio $ue horrible, hubo veintiuna personas abrasadas, pero nosotras escapamos% A"uel mismo día llegamos a la choza de un cazador $urtivo del bos"ue de Eondy, íntimo amigo de nuestra banda% >@a est!s libre, *h&rFse >me dijo entonces la Dubois>, ahora puedes elegir el tipo de vida "ue te guste, pero si tuviera "ue darte un consejo, te diría "ue renunciaras a unas pr!cticas virtuosas "ue, como ves, jam!s te han $avorecido% ?na delicadeza impropia te ha llevado a los pies del cadalso, un crimen espantoso te salva de &l- mira de "u& sirven las buenas acciones en el mundo, 3y si vale la pena inmolarse por ellas5 )res joven y bonita, *h&rFse- en dos a9os yo me hago cargo de tu $ortuna% Pero no imagines "ue te conducir& a su templo por los senderos de la virtud- cuando alguien "uiere abrirse paso, mi "uerida muchacha, hay "ue emprender m!s de un o$icio y servirse de m!s de una intriga% Así "ue decídete, en esta choza no estamos seguras y tenemos "ue irnos dentro de pocas horas% >34h, se9ora5 >le dije a mi bienhechora>, os debo grandes $avores, y nada mas lejos "ue "uerer olvidarlos% e hab&is salvado la vida, y es espantoso para mí "ue haya sido gracias a un crimen% Creed "ue si hubiera tenido "ue cometerlo, habría pre$erido mil muertes al dolor de participar en &l% Soy consciente de todos los peligros "ue he corrido por haberme abandonado a los sentimientos honrados "ue siempre permanecer!n en mi corazón% Pero sean cuales sean, se9ora, las espinas de la virtud, las pre$erir& en cual"uier momento a los peligrosos $avores "ue acompa9an al crimen% *engo grabados unos principios religiosos "ue, gracias al cielo, no me abandonar!n jam!s% Si la Providencia me hace penosa la carrera de la vida, es para compensarme de ello en un mundo mejor% )sta esperanza me consuela, endulza mis penas, apacigua mis "uejas, me re$uerza en la adversidad, y me lleva a desa$iar todos los males "ue Dios "uiera enviarme% )sta alegría se apagaría inmediatamente en mi alma si yo acabara por mancillarla con crímenes, y junto al temor de los castigos de este mundo, me perseguiría la dolorosa visión de los suplicios del otro, "ue no me abandonaría un instante en la tran"uilidad "ue deseo%
>Son sistemas absurdos "ue no tardar!n en llevarte al hospicio, hija mía >replicó la Dubois enarcando las cejas>% Cr&eme, deja de lado la justicia de Dios, sus castigos o sus recompensas $uturas% *odas esas tonterías sólo sirven para "ue muramos de hambre% 34h, *h&rFse5, la dureza de los ricos legitima el mal comportamiento de los pobres- "ue sus bolsas se abran a nuestras necesidades, "ue la humanidad reine en su corazón, y las virtudes podr!n establecerse en el nuestro; pero en tanto "ue nuestro in$ortunio, nuestra paciencia para soportarlo, nuestra buena $e, nuestra servidumbre, sólo sirvan para aumentar nuestros grilletes, nuestros crímenes son obra suya, y seríamos muy tontos en neg!rnoslos cuando pueden aliviar el yugo con "ue su crueldad nos sobrecarga% .a naturaleza nos ha hecho nacer a todos iguales, *h&rFse; si la suerte se complace en estorbar este primer plan de las leyes generales, a nosotros nos corresponde corregir sus caprichos y reparar, mediante nuestra habilidad, las usurpaciones del m!s $uerte% e gusta oír a la gente rica, a la gente con título, a los magistrados, a los curas, 3me gusta verles predicarnos la virtud5 )s muy di$ícil asegurarse contra el robo cuando se tiene tres veces m!s de lo "ue hace $alta para vivir; muy incómodo no concebir jam!s el asesinato, cuando se est! rodeado de aduladores o de esclavos para "uienes nuestras voluntades son leyes; muy penoso, a decir verdad, ser moderado y sobrio, cuando a cada hora se est! rodeado de los manjares m!s suculentos; les cuesta mucho ser sinceros, 3cuando no tienen ning1n inter&s en mentir5%%% Pero nosotros, *h&rFse, nosotros a "uienes esta Providencia b!rbara, con la "ue cometes la locura de convertirla en tu ídolo, ha condenado a arrastrarnos por la humillación como la serpiente por la hierba; nosotros, a los "ue se nos mira sólo con menosprecio, por"ue somos pobres; a los "ue se tiraniza, por"ue somos d&biles; nosotros, cuyos labios sólo prueban la hiel, y cuyos pasos sólo encuentran abrojos, 3"uieres "ue nos privemos del crimen cuando sólo su mano nos abre la puerta de la vida, nos mantiene en ella, nos conserva en ella, y nos impide perderla5 37uieres "ue perpetuamente sometidos y degradados, mientras la clase "ue nos domina tiene para sí todos los $avores de la ortuna, nos reservemos sólo la pena, el abatimiento y el dolor, la necesidad y las l!grimas, la deshonra y el cadalso5 :o, *h&rFse, no- o esta Providencia "ue t1 reverencias sólo merece nuestro desprecio, o no son &stas en absoluto sus voluntades% Conócela mejor, hija mía, y conv&ncete de "ue si nos pone en situaciones en las "ue el mal nos resulta necesario, y nos deja al mismo tiempo la posibilidad de ejercerlo, es por"ue ese mal sirve tanto a sus leyes como el bien, y gana tanto con uno como con el otro% Si nos ha creado a todos en el estado de la igualdad, "uien la altera no es m!s culpable "ue "uien procura restablecerla% Ambos act1an de acuerdo con los impulsos recibidos, ambos deben seguirlos y dis$rutar% Con$ieso "ue si alguna vez me sentí perturbada $ue por las seducciones de esta mujer astuta, pero una voz, m!s $uerte "ue ella, combatía estos so$ismas en mi corazón% A ella me rendí y mani$est& a la Dubois "ue estaba decidida a no dejarme corromper jam!s% >3Eien5 >me contestó>, haz lo "ue "uieras% *e abandono a tu mala suerte% Pero si alguna vez te atrapan y te llevan a la horca, destino del "ue probable mente no podr!s escapar, por esa $atalidad "ue salva inevitablemente al crimen inmolando a la virtud, acu&rdate por lo menos de no hablar jam!s de nosotros% ientras razon!bamos así, los cuatro compa9eros de la Dubois bebían con el cazador $urtivo, y como el vino apresta el alma del malhechor a nuevos crímenes y le hace olvidar los antiguos, al enterarse los malvados de mis resoluciones decidieron convertirme en una víctima, ya "ue no podían tenerme como cómplice% Sus principios, sus costumbres, el sombrío reducto en "ue est!bamos, la especie de seguridad en la "ue se creían, su borrachera, mi edad, mi inocencia, todo les estimuló% Se alzan de la mesa, celebran consejo, consultan a la Dubois, actitudes cuyo l1gubre misterio me hace estremecer de horror, y toman el acuerdo de "ue tengo "ue prestarme inmediatamente a satis$acer los deseos de los cuatro, de buen grado, o a la $uerza% Si lo hago de buen grado, cada uno de ellos me pagar! un escudo para mis propios usos; si tienen "ue utilizar la violencia, lo har!n igual, pero, para "ue el secreto "uede mejor guardado, me apu9alar!n despu&s de haberse solazado y me enterrar!n al pie de un !rbol% :o necesito describiros el e$ecto "ue me causó esta cruel proposición, se9ora, lo comprend&is $!cilmente% e arroj& a las rodillas de la Dubois, le implor& "ue $uera por segunda vez mi protectora% .a deshonesta criatura sólo se rió de mis l!grimas% >34h, pero vamos5 >me dijo>, 3vaya desgracia la tuya5%%% 3,Cómo0 /*e estremeces ante la obligación de servir sucesivamente a cuatro buenos mozos como &stos0 3:o sabes "ue hay diez mil mujeres en París
"ue darían la mitad de su oro o de sus joyas por ocupar tu lugar5 )scucha >a9adió sin embargo despu&s de una breve re$leión>, yo tengo bastante dominio sobre esos truhanes para conseguir tu perdón, siempre "ue te hagas digna de &l% >3Ay, se9ora5 /7u& debo hacer0 >eclam& llorando>% 4rden!dmelo, estoy dispuesta a todo% >Seguirnos, alistarte con nosotros, y cometer los mismos actos sin la m!s ligera repugnancia- sólo a este precio yo te librar& del resto% Creí "ue no debía titubear% Al aceptar esta cruel condición, corría nuevos peligros, de acuerdo, pero serían menos perentorios "ue &stos% )s posible "ue pudiera prevenirlos, mientras "ue nada era capaz de sustraerme a los "ue me amenazaban% >8r& a todas partes, se9ora >dije apresuradamente a la Dubois>, ir& a todas partes, os lo prometo% Salvadme de la $uria de estos hombres, y no os abandonar& en toda mi vida% >ijos míos >dijo la Dubois a los cuatro bandidos>, esta joven ya es de la banda, yo la recibo y protejo en ella% 4s suplico "ue no la violent&is% :o la as"ueemos de su o$icio desde el primer día% @a veis "ue su edad y su aspecto pueden sernos 1tiles, utilic&mosla para nuestros intereses y no la sacri$i"uemos a nuestros placeres% Pero las pasiones llegan a tener un grado de intensidad en el hombre en el "ue ya nada puede retenerlas% .as personas "ue tenía en$rente eran incapaces de atender a nada, me rodearon los cuatro, devor!ndome con sus miradas in$lamadas, amenaz!ndome de una manera a1n m!s terrible, dispuestos a atraparme, dispuestos a inmolarme% >)s preciso "ue pase por ahí >dijo uno de ellos>, no podemos darle cuartel, /o es "ue para $ormar parte de una banda de ladrones hay "ue dar pruebas de virtud0 /:o nos ser! igual de 1til desvirgada "ue virgen0 @a os dais cuenta, se9ora, de "ue suavizo las epresiones% Atenuar& de igual manera las descripciones, por"ue, 3ay5, la obscenidad de su color es tal "ue vuestro pudor su$riría con su crudeza tanto como mi timidez% #íctima dulce y temblorosa, 3ay5, yo me estremecía aterrorizada% Apenas tenía $uerzas de respirar% Arrodillada ante los cuatro, a veces mis d&biles brazos se levantaban para implorarles y otras para conmover a la Dubois% >?n momento >dijo un tal 2CorazónHdeHierro6 "ue parecía el je$e de la banda, hombre de treinta y seis a9os, con la $uerza de un toro y apariencia de s!tiro>; un momento, amigos míos% Podemos contentar a todo el mundo% Como la virtud de esta chi"uilla le es tan preciosa, y, si como dice muy bien la Dubois, esta cualidad, utilizada de otra manera, podría resultarnos necesaria, dej&mosla% Ahora es preciso "ue nos apacig=emos% :o perdamos la calma, Dubois, por"ue en el estado en "ue nos encontramos, es posible incluso "ue te degoll!ramos si te opusieras a nuestros deseos% 7ue *h&r&se se "uede al instante tan desnuda como el día "ue vino al mundo, y "ue se preste de ese modo a las di$erentes posiciones "ue se nos antoje eigirle, mientras, la Dubois apagar! nuestros ardores y "uemar! el incienso en esos altares cuya entrada nos niega esta criatura% >3Desnudarme5 >eclam&>% 34h, cielos5 /7u& me eigís0 Cuando me vea entregada de esta manera a vuestras miradas, /"ui&n podr! asegurarme "ue%%%0 Pero 2CorazónHdeHierro6, "ue no parecía de humor para mas concesiones ni de retener sus deseos, me maltrató golpe!ndome de una manera tan brutal "ue comprendí "ue la obediencia era la 1nica solución% Se entregó en manos de la Dubois, puesta por &l m!s o menos en el mismo desorden "ue yo, y así "ue estuve como &l deseaba, despu&s de hacerme colocar los brazos en el suelo, lo "ue me dejaba en una posición parecida a un animal, la Dubois apagó sus ardores acercando a una especie de monstruo eactamente a los peristilos de uno y otro altar de la naturaleza, de tal modo "ue a cada sacudida ella tuvo "ue golpear $uertemente estas partes con su mano abierta, al igual "ue anta9o el ariete las puertas de las ciudades asediadas% .a violencia de los primeros ata"ues me hizo recular; 2CorazónHdeHierro6,
en$urecido, me amenazó con tratamientos m!s duros si me sustraía a a"u&llos% .a Dubois recibe la orden de empujar con mayor $uerza, uno de esos libertinos sujeta mis hombros y me impide tambalearme a causa de los empujones- son tan rudos "ue acabo magullada, y sin poder evitar ninguno% >A decir verdad >dijo 2CorazónHdeHierro6 balbuceando>, en su lugar, pre$eriría abrir las puertas "ue verlas así "uebrantadas, pero si no "uiere, no asistiremos a su rendición%%% 3Con $uerza%%% con $uerza, Dubois5%%% @ el estallido de los $uegos de ese libertino, casi tan violento como el del rayo, se ani"uiló sobre las brechas "ue embistió sin llegarlas a entreabrir% )l segundo me hizo arrodillar entre sus piernas, y mientras la Dubois le apaciguaba como al otro, dos acciones le ocupaban por entero- a veces golpeaba con la palma abierta, pero de manera muy nerviosa, bien mis mejillas o bien mi seno, y otras su boca impura hurgaba en la mía% i rostro y mi pecho se volvieron al instante del color de la p1rpura%%% @o su$ría, le pedía gracia, y las l!grimas caían de mis ojos% .e irritaron; aumentó su es$uerzo% )n ese momento, me mordió la lengua, y las dos $resas de mis senos estaban tan magulladas "ue me ech& hacia atr!s, pero algo me sujetaba% e echaron sobre &l, me sentí abrazada con mayor $uerza por todas partes, y alcanzó el &tasis%%% )l tercero me hizo subir a dos sillas alejadas, y sent!ndose debajo, ecitado por la Dubois colocada entre sus piernas, me obligó a agacharme hasta "ue su boca "uedara perpendicular al templo de la naturaleza% :o pod&is imaginaros, se9ora, lo "ue este obsceno se atrevió a desear- con ganas o sin ellas, tuve "ue satis$acer mis necesidades menores%%% 3Santo cielo5 37u& hombre tan depravado puede sentir un instante de placer en semejantes cosas5%%% ice lo "ue "uería, lo inund&, y mi absoluta sumisión consiguió de ese malvado una ebriedad "ue nada habría logrado sin esta in$amia% )l cuarto me ató unos cordeles a todas las partes donde era posible $ijarlos y sostenía el ovillo en su mano, sentado a siete u ocho pies de mi cuerpo, $uertemente ecitado por los manoseos y los besos de la Dubois% @o estaba de pie, y el salvaje aumentaba su placer tirando $uertemente de cada una de las cuerdas% e tambaleaba, perdía a cada instante el e"uilibrio, y &l se etasiaba con cada uno de mis traspi&s% Al $in, tiró de todos los cabos a un tiempo, con tanta precipitación, "ue caí al suelo a su lado% )se era su 1nico objetivo, y mi $rente, mi seno y mis mejillas recibieron las pruebas de un delirio "ue sólo debía a esta manía% )so $ue lo "ue soport&, se9ora, pero mi honor se vio por lo menos respetado, aun"ue mi pudor no lo $uera% Algo m!s calmados, los bandidos hablaron de reanudar el camino, y a"uella misma noche llegaron al *remblay con la intención de acercarse a los bos"ues de Chantilly, donde con$iaban dar algunos buenos golpes% :ada igualaba mi desesperación al verme obligada a acompa9arlos, y sólo lo hice absolutamente decidida a abandonarlos en cuanto pudiera hacerlo sin riesgos% Al día siguiente nos acostamos en los alrededores de .ouvres, en unos almiares% @o "uise ampararme en la Dubois, y pasar la noche a su lado, pero me pareció "ue ella tenía la intención de dedicarla a una cosa distinta a preservar mi virtud de los ata"ues "ue yo temía% .a rodearon tres, y la abominable criatura se entregó a los tres al mismo tiempo% )l cuarto se acercó a mí, era el je$e% >ermosa *h&r&se >me dijo>, con$ío en "ue no me negaras por lo menos el placer de pasar la noche a tu lado% >@ como se dio cuenta de mi etraordinaria repugnancia, a9adió>- :o temas, charlaremos, y no har& nada en contra de tu voluntad% Pero, *h&rFse >continuó abraz!ndome>, /no es una gran insensatez tu pretensión de mantenerte pura con nosotros0 Aun"ue lleg!ramos a consentirlo, /cómo compaginarlo con los intereses de la banda0 )s in1til "ue te lo ocultemos, "uerida ni9a, pero hemos pensado "ue, cuando vivamos en las ciudades, cazaremos a nuestras víctimas con las trampas de tus encantos% >Pues bien, se9or >contest&>, ya "ue est! claro "ue pre$erir& la muerte a esos horrores, /para "u& puedo serviros0, /por "u& os opon&is a mi huida0
>Claro "ue nos oponemos a eso, !ngel mío >contestó 2CorazónHdeHierro6>, tienes "ue servir a nuestros intereses o a nuestros placeres% *us desgracias te imponen ese yugo, debes su$rirlo% Pero ya sabes, *h&rFse, "ue no hay nada en el mundo "ue no tenga remedio% Ati&ndeme, pues, y decide t1 misma tu suerte- accede a vivir conmigo, "uerida, consiente en pertenecerme y te evitar& el triste papel "ue tienes adjudicado% >3@o, se9or5 >eclam&>, 3convertirme en la "uerida de un%%%5 >Pronuncia la palabra, *h&rFse, pron1nciala, de un bribón, /no es cierto0 .o con$ieso, pero no puedo o$recerte otros títulos% @a puedes imaginarte "ue nosotros no nos casamos% )l himeneo es un sacramento, *h&rFse, y puesto "ue sentimos igual desprecio por todos, jam!s nos acercamos a ninguno% Sin embargo, razona un poco- en la inevitable necesidad en "ue te hallas de perder lo "ue tanto "uieres, /no es mejor sacri$icarlo a un solo hombre, "ue se convertir! a partir de entonces en tu apoyo y tu protector, "ue prostituirse a todos0 >Pero /cómo es posible >contest&> "ue no haya otra solución0 >Por"ue est!s en nuestras manos, *h&rFse, y la razón del m!s $uerte siempre es la mejor, como dijo hace tiempo .a ontaine% A decir verdad >prosiguió r!pidamente>, /no es una ridícula etravagancia conceder, como t1 haces, tanto valor a la m!s banal de las cosas0 /Cómo puede ser una muchacha tan necia como para creer "ue la virtud depende de una mayor o menor amplitud en una de las partes de su cuerpo0 /)h0 /7u& puede importar a los hombres o a Dios "ue esta parte est& intacta o ajada0 @ te digo m!s- si la intención de la naturaleza es "ue cada individuo cumpla a"uí abajo las $unciones para las "ue ha sido $ormado, y la 1nica razón de eistir de las mujeres es servir de goce a los hombres, resistir de ese modo a la $unción "ue te ha encomendado es insultarla abiertamente% )s "uerer ser una criatura in1til para el mundo y, por consiguiente, despreciable% )sta "uim&rica castidad, "ue desde tu in$ancia han cometido la absurdidad de present!rtela como una virtud y "ue, muy lejos de ser 1til a la naturaleza y a la sociedad, ultrajaba visiblemente a ambas, no es m!s "ue una testarudez reprensible de la "ue una persona tan inteligente como t1 no debiera sentirse culpable% Pero no importa y sigue escuch!ndome, "uerida muchacha, por"ue voy a demostrarte el deseo "ue tengo de complacerte y de respetar tu debilidad% :o tocar&, *h&rFse, ese $antasma cuya posesión tanto te deleita% ?na muchacha tiene m!s de un $avor "ue conceder, y #enus puede ser celebrada en ella en m!s de un templo% e contentar& con el m!s mediocre% @a sabes, "uerida, "ue al lado de los altares de Cipris, hay un antro oscuro donde acuden a aislarse los Amores para seducirnos con mayor energía; ese ser! el altar donde "uemar& el incienso% Allí no hay el menor inconveniente% Si los embarazos te asustan, *h&rFse, de esa manera no pueden producirse- tu bonito talle no se de$ormar! jam!s% @ las primicias "ue te resultan tan dulces se conservar!n sin "uebranto, y sea cual sea el uso "ue de ellas "uieras hacer, podr!s o$recerlas puras% :ada puede traicionar a una muchacha desde ese punto de vista, por rudos y m1ltiples "ue sean los ata"ues% Así "ue la abeja ha libado el jugo, el c!liz de la rosa se cierra, y nadie es capaz de imaginar "ue alguna vez haya podido entreabrirse% ay muchachas "ue han dis$rutado diez a9os de esta manera, e incluso con varios hombres, y no por ello han dejado de casarse despu&s y pasado por intactas% 3Cu!ntos padres, cu!ntos hermanos, han abusado así de sus hijas o de sus hermanas, sin "ue ellas se hayan vuelto menos dignas de sacri$icar despu&s su himeneo5 3A cu!ntos con$esores tambi&n no ha servido esta misma ruta para solazarse, sin "ue los padres tuvieran la menor idea5 )n una palabra, es el asilo del misterio, donde se encadena a los Amores con los vínculos de la prudencia%%% /*engo "ue decirte m!s, *h&rFse0 Aun"ue este templo sea el m!s secreto, tambi&n es el m!s voluptuoso% Ahí sólo se encuentra lo necesario para la $elicidad, y la vasta comodidad de su vecino est! muy lejos de valer los ecitantes atractivos de un local "ue se alcanza con es$uerzo, y en el "ue te alojas con trabajo% asta las mujeres ganan con ello, y a"uellas a las "ue la razón obliga a conocer este tipo de placeres, jam!s lamentar!n los otros% Pru&balo, *h&rFse, pru&balo, y los dos estaremos contentos% >34h, se9or5 >contest&>, no tengo ninguna eperiencia sobre ese terreno, pero he oído decir "ue el etravío "ue preconiz!is, se9or, ultraja a las mujeres de una manera a1n m!s sensible%%% o$ende m!s gravemente la naturaleza% .a mano del cielo se venga en este mundo, y Sodoma puede servir de ejemplo% >37u& inocencia, "uerida, "u& chi"uillada5 >prosiguió el libertino>% /7ui&n te ha ense9ado estas
cosas0 Pr&stame un poco m!s de atención, *h&rFse, y te har& cambiar de idea% .a p&rdida de la semilla destinada a propagar la especie humana, hija mía, es el 1nico crimen posible% )n este caso, si esta semilla ha sido metida en nuestro cuerpo con el 1nico $in de la propagación, acepto "ue desviarla sea una o$ensa% Pero si "ueda demostrado "ue al colocar esta semilla en nuestros ri9ones, la naturaleza est! muy lejos de haber tenido el objetivo de emplearla por entero en la propagación, /"u& m!s da, en este caso, *h&rFse, "ue se pierda en un lugar o en otro0 )l hombre "ue entonces la desvía no ocasiona mayor da9o "ue la naturaleza, "ue tampoco la emplea% Ahora bien, estas p&rdidas de la naturaleza "ue a nosotros sólo nos corresponde imitar, /acaso no se producen en muchísimos casos0 )n principio, la posibilidad de hacerlas es una primera prueba de "ue no la o$enden en absoluto% )staría en contra de todas las leyes de la e"uidad y de la pro$unda sabiduría, "ue le reconocemos en todo, "ue permitiera lo "ue la o$ende% )n segundo lugar, estas p&rdidas son ejecutadas cien y hasta cien millones de veces todos los días por ella misma% .as poluciones nocturnas, la inutilidad de la semilla en la &poca de los embarazos de la mujer, /no son p&rdidas autorizadas por sus leyes0 .as cuales nos demuestran "ue, indi$erente al destino de este licor al "ue cometemos la estupidez de conceder tanta importancia, nos permite malgastarlo con la misma despreocupación con "ue ella la practica todos los días; "ue tolera la propagación, pero siempre "ue la propagación entre en sus c!lculos; "ue sí "uiere "ue nos multipli"uemos, pero "ue, no ganando m!s en este acto "ue en su contrario, la elección "ue nosotros hagamos le es indi$erente; "ue, dej!ndonos due9os de crear, de no crear o de destruir, no la contentaremos ni la o$enderemos en mayor medida adoptando, ante una u otra opción, la "ue m!s nos convenga; y "ue la "ue elijamos, al no ser m!s "ue el resultado de su poder y de su acción sobre nosotros, es mucho m!s probable "ue le guste "ue susceptible de o$enderle% Ah, puedes creer, *h&rFse, "ue la naturaleza se in"uieta muy poco ante esos misterios a los "ue nosotros cometemos la etravagancia de consagrarles un culto% Sea cual sea el templo en el "ue se sacri$ica, si permite "ue el incienso arda en &l, es "ue el homenaje no la o$ende% )l mal uso o las p&rdidas de la semilla "ue sirve para la reproducción, la etinción de esta semilla cuando ha germinado, el ani"uilamiento de este germen incluso mucho tiempo despu&s de su $ormación, todo eso, *h&rFse, son crímenes imaginarios "ue no interesan para nada a la naturaleza, y de los "ue se ríe como de todas nuestras instituciones "ue, con $recuencia, la ultrajan en lugar de servirla% 2CorazónHdeHierro6 se ecitaba al eponer sus p&r$idas m!imas, y no tard& en verle en el estado "ue tanto me había asustado la víspera% 7uiso, para dar m!s peso a la lección, juntar inmediatamente la pr!ctica al precepto; y sus manos, pese a mis resistencias, se perdían hacia el altar por donde el traidor "uería penetrar%%% /*endr& "ue con$es!roslo, se9ora0 Pues bien, obcecada por las seducciones de a"uel malvado; contenta, al ceder un poco, de salvar lo "ue parecía m!s esencial; sin pensar ni en las inconsecuencias de sus so$ismas, ni en lo "ue yo misma iba a arriesgar, ya "ue a"uel deshonesto hombre, poseedor de unas medidas gigantescas, ni si"uiera tenía la posibilidad de visitar una mujer en el lugar m!s permitido, y llevado por su maldad natural, no tenía seguramente otro objetivo "ue el de lisiarme; con los ojos $ascinados por todo eso, digo, estaba a punto de abandonarme y, por virtud, convertirme en criminal; mis resistencias se debilitaban; ya due9o del trono, el insolente vencedor sólo se ocupaba de instalarse en &l, cuando en el camino real se oyó el rumor de un carruaje% 2CorazónHdeHierro6 abandona al instante sus placeres por sus deberes, re1ne a sus gentes y vuela hacia nuevos crímenes% Poco despu&s oímos unos gritos, y los malvados, ensangrentados, regresan triun$antes y cargados de tro$eos% uyamos r!pidamente >dijo 2CorazónHdeHierro6>, hemos matado a tres hombres, los cad!veres est!n en el camino y ya no hay seguridad para nosotros% eparten el botín% 2CorazónHdeHierro6 "uiere "ue yo tenga mi parte% Ascendía a veinte luises, y me $uerzan a tomarlos% @o me estremezco ante la obligación de conservar ese dinero; sin embargo, nos acucian, todos se preparan y partimos% Al día siguiente nos encontr!bamos a resguardo en el bos"ue de Chantilly% Durante la cena, contaron lo "ue les había valido su 1ltima operación, y evaluando sólo en doscientos luises la totalidad de la presa, uno de ellos dijo >3A decir verdad, no valía la pena cometer tres asesinatos por una suma tan pe"ue9a5 >Calma, amigos míos >contestó la Dubois>% :o era por la cantidad por lo "ue yo misma os he
ehortado a no perdonar a esos viajeros, sino sólo por nuestra seguridad% Son las leyes las culpables de estos crímenes, no nosotros- mientras ajusticien tanto a los ladrones como a los asesinos, jam!s se cometer!n robos sin asesinatos% Como los dos delitos se castigan en igual medida, /por "u& negarse al segundo si puede encubrir el primero0 /De dónde sac!is adem!s >prosiguió esta horrible criatura> "ue doscientos luises no valgan tres asesinatos0 Siempre hay "ue calcular las cosas por la relación "ue guardan con nuestros intereses% .a p&rdida de la vida de cada uno de los seres sacri$icados tiene un valor nulo en relación con nosotros% Probablemente no daríamos ni un óbolo para "ue esos individuos siguieran vivos o en la tumba; por consiguiente, si el inter&s m!s mínimo se nos o$rece con uno de los casos, debemos sin ning1n remordimiento decidirlo pre$erentemente a nuestro $avor; pues, ante una cosa totalmente indi$erente, debemos, si somos prudentes y podemos permitírnoslo, inclinarla claramente del lado "ue nos resulte ventajoso, pasando por alto todo lo "ue en ella pueda perder el adversario, por"ue no hay ninguna proporción razonable entre lo "ue nos a$ecta y lo "ue a$ecta a los dem!s% .o primero lo sentimos $ísicamente, lo segundo sólo moralmente, y las sensaciones morales son enga9osas mientras "ue la verdad sólo est! en las sensaciones $ísicas% Así, no sólo doscientos luises compensan los tres asesinatos, sino "ue treinta sueldos tambi&n los habrían compensado, pues los treinta sueldos nos habrían procurado una satis$acción "ue, aun"ue pe"ue9a, debe de todos modos a$ectarnos mucho m!s vivamente de lo "ue puedan hacerlo los tres asesinatos, "ue para nosotros no son nada, y de cuya lesión sólo nos llega un rasgu9o% .a debilidad de nuestras voces, la ausencia de re$leión, los malditos prejuicios en los "ue se nos ha educado, los vanos terrores de la religión o de las leyes, eso es lo "ue $rena a los necios en la carrera del crimen, lo "ue les impide ir a lo grande% Pero todo individuo dotado de $uerza y de vigor, provisto de un espíritu en&rgicamente organizado, "ue se pre$iere, como es debido, a los dem!s, sabr! sopesar sus intereses en la balanza de los propios, burlarse de Dios y de los hombres, desa$iar la muerte y despreciar las leyes; y totalmente convencido de "ue sólo a &l debe re$erirlo todo, sentir! "ue el n1mero m!s amplio imaginable de lesiones ajenas, "ue no le duelen $ísicamente en absoluto, no puede ser comparado con el m!s leve de los goces comprados con este conjunto increíble de $echorías% )l placer le halaga, est! en su interior- el e$ecto del crimen no le a$ecta, est! $uera de &l% Ahora bien, yo os pregunto /"u& hombre razonable no pre$erir! lo "ue lo deleita a lo "ue le es etra9o, y no acceder! a cometer esta cosa etra9a "ue no le produce ninguna molestia, para granjearse a"uella "ue lo conmueve agradablemente0 >34h, se9ora5 >dije a la Dubois, pidi&ndole permiso para responder a sus eecrables so$ismas>, /no os dais cuenta de "ue vuestra condena est! escrita en lo "ue se os acaba de escapar0 Sólo a un ser tan poderoso como para no tener "ue temer nada de los dem!s podrían convenir semejantes principios, pero nosotros, se9ores, perpetuamente en el temor y la humillación, nosotros, proscritos de todas las gentes honradas, condenados por todas las leyes, /debemos admitir estos sistemas "ue sólo pueden a$ilar contra nosotros la espada "ue cuelga sobre nuestras cabezas0 Si no nos encontr!ramos en esta triste posición, si estuvi&ramos en el centro de la sociedad%%% si nos hall!ramos, en $in, donde deberíamos hallarnos, sin nuestra mala conducta y sin nuestras desdichas, /no cre&is "ue tales m!imas podrían resultarnos m!s convenientes0 /Cómo "uer&is "ue no perezca a"uel "ue, por un ciego egoísmo, pretende luchar a solas contra los intereses de los dem!s0 /Acaso la sociedad no est! autorizada a no soportar jam!s en su seno al "ue se mani$iesta en contra de ella0 @ el individuo "ue se aísla, /puede luchar contra todos0, /puede vanagloriarse de vivir $eliz y tran"uilo si, por no aceptar el pacto social, no consiente en ceder una pe"ue9a >parte de su $elicidad para garantizar la restante0 .a sociedad sólo se sostiene mediante intercambios perpetuos de $avores, "ue son los vínculos "ue la cimentan; a"uel "ue, en lugar de esos $avores, sólo o$rezca crímenes, deber! ser temido a partir de entonces, y ser! necesariamente atacado, si es el m!s $uerte, y sacri$icado por el primero al "ue o$enda, si es el m!s d&bil; pero destruido en cual"uier caso por la poderosa razón "ue obliga al hombre a asegurar su reposo y a da9ar a los "ue "uieren turbarlo% )sta es la razón "ue hace casi imposible la duración de las asociaciones criminales- al oponer 1nicamente unas puntas aceradas a los intereses de los dem!s, todos deben reunirse sin demora para mellar su aguijón% 8ncluso entre nosotros, se9ora, me atrevo a a9adir, /cómo os vanagloriar&is de mantener la concordia cuando aconsej!is a cada uno "ue atienda 1nicamente sus propios intereses0 /Podr&is a partir de entonces objetar algo justo a a"uel de nosotros "ue "uiera apu9alar a los dem!s, y "ue lo haga, para hacerse sólo &l con la parte de sus compa9eros0 3Ay5 37u& mejor elogio de la virtud "ue la prueba de su necesidad, incluso en una sociedad criminal%%% "ue la certidumbre de "ue esa sociedad no se sostendría ni un momento sin la virtud5 >)so "ue argumentas, *h&rFse, sí "ue son so$ismas terció 2CorazónHdeHierro6>, y no lo "ue había
dicho la Dubois% :o es en absoluto la virtud lo "ue sostiene nuestras asociaciones criminales- es el inter&s, el egoísmo% Así "ue es totalmente $also ese elogio de la virtud "ue has deducido de una hipótesis "uim&rica% )n absoluto es por virtud por lo "ue, crey&ndome, como supongo, el m!s $uerte de la banda, no apu9alo a mis camaradas para arrebatarles su parte; es, m!s bien, por"ue, encontr!ndome solo, me privaría de los medios "ue espero de su ayuda para asegurarme la $ortuna% )ste motivo es, igualmente, el 1nico "ue retiene su brazo en contra de mí% Ahora bien, como ves, *h&rFse, este motivo sólo es egoísta y no tiene la mas ligera apariencia de virtud% Dices "ue "uien "uiere luchar a solas contra los intereses de la sociedad tiene "ue dar por supuesto "ue perecer!% /:o perecer! con mucha mayor seguridad si sólo tiene para eistir su miseria y el abandono de los dem!s0 .o "ue llamamos inter&s de la sociedad no es otra cosa "ue la suma de los intereses particulares reunidos, pero sólo cediendo este inter&s particular se puede coincidir y colaborar con los intereses generales% Ahora bien, /"u& "uieres "ue ceda el "ue no tiene nada0 Si lo hace, no me negaras "ue su error ha sido mucho mayor al dar in$initamente m!s de lo "ue recibe, y en tal caso la desigual desigualdad dad de la transacción transacción debe impedir "ue la cumpla% cumpla% Atrapado Atrapado en esta situación, situación, lo mejor "ue puede hacer ese hombre /no es alejarse de esta sociedad injusta para conceder los derechos a una sociedad di$erente "ue, situada en la misma posición "ue &l, tenga inter&s en combatir, con la reunión de sus pe"ue9os poderes, el poder m!s amplio "ue "uería obligar al desdichado a ceder lo poco "ue tenía para no recibir nada de los dem!s0 Pero de ahí nacer!, me dir!s, un estado de guerra perpetuo% 3De acuerdo5 /Acaso no es el de la naturaleza0 /)l 1nico "ue nos conviene realmente0 *odos los hombres nacieron aislados, envidiosos, crueles y d&spotas, deseosos de tenerlo todo y no ceder nada, y luchando incesantemente por mantener tanto su ambición como sus derechos% .legó el legislador y dijo- 2Dejad de en$rentaros así; al ceder un poco de uno y otro lado, renacer! la tran"uilidad6% @o no censuro en absoluto la eistencia de este pacto, pero sostengo "ue hay dos tipos de individuos "ue jam!s debieron someterse a &l- a"uellos "ue, sinti&ndose m!s $uertes, no tenían necesidad de ceder nada para ser $elices, y a"uellos "ue, siendo los m!s d&biles, tenían "ue ceder in$initamente m!s de lo "ue se les otorgaba% @ el caso es "ue la sociedad sólo est! compuesta de seres d&biles y de seres $uertes% Ahora bien, si el pacto tuvo "ue disgustar a los $uertes y a los d&biles, estaba claro "ue no convenía a la sociedad, y el estado de guerra, "ue eistía antes, debía resultar in$initamente pre$erible, ya "ue dejaba a cada cual el libre ejercicio de sus $uerzas y de su ingenio, de los "ue se veían privados por el pacto injusto de una sociedad, "ue siempre "uitaba demasiado a uno y jam!s concedía su$iciente a otro% Así "ue el ser realmente sensato es a"uel "ue, "ue, con con el ries riesgo go de rean reanud udar ar el esta estado do de guer guerra ra "ue "ue rein reinab abaa ante antess del del pact pacto, o, se revu revuel elve ve irrevocablemente contra &l, lo viola cuanto puede, convencido de "ue lo "ue obtendr! de estas lesiones siempre ser! superior a lo "ue podr! perder, si es el m!s d&bil, pues tambi&n lo era respetando el pacto puede convertirse en el m!s $uerte viol!ndolo y, si las leyes lo devuelven a la clase de la "ue ha "uerido escapar, el mal menor es perder la vida, "ue representa una desdicha in$initamente menor "ue la de vivir en el oprobio y la miseria% )sas son, pues, las dos alternativas para nosotros- o el crimen "ue nos hace $elices, o el cadalso "ue nos impide ser desgraciados% Pregunto si cabe titubear, hermosa *h&rFse% /Descubrir! tu inteligencia un razonamiento capaz de rebatir &ste0 >34h, se9or5 >contest& con la vehemencia "ue da tener la razón>, hay mil, pero, por otra parte, /debe ser esta vida el 1nico objetivo del hombre0 /)s algo m!s "ue un pasaje del "ue cada uno de los pelda9os "ue recorre debe, si es razonable, conducirle a la $elicidad eterna, premio garantizado de la virtud0 Supongo con vos 'lo "ue, sin embargo, es raro y choca con todas las luces de la razón, pero no importa(, os concedo por un instante "ue el crimen pueda hacer $eliz en este mundo al malvado "ue se abandona a &l- /imagin!is "ue la justicia de Dios no espera a este hombre deshonesto en el otro mundo para vengar lo "ue ha hecho en &ste0%%% Ay, no cre!is lo contrario, se9or, no lo cre!is >a9adí sollozando>, es el 1nico consuelo del in$ortunado, no se lo arrebat&is; cuando los hombres nos abandonan, /"ui&n nos vengar! si no es Dios0 >/7ui&n0 :adie, *h&rFse, nadie en absoluto% :o es de ning1n modo necesario "ue el in$ortunio sea vengado% *1 te u$anas de ello por"ue lo deseas, esta idea te consuela, pero no por ello es menos $alsa% !s a1n, es esencial "ue el in$ortunado su$ra; su humillación y sus dolores $iguran entre las leyes de la naturaleza, y su eistencia es 1til al plan general, tanto como la de la prosperidad de "uien lo aplasta% )sta es la verdad, "ue debe so$ocar el remordimiento tanto en el alma del tirano como en la del malhechor% 7ue no se coarte, "ue se entregue ciegamente a cuantas maldades se le ocurran- la voz de la naturaleza sólo le sugiere esta idea, el 1nico modo posible con "ue ella nos convierte en agentes de sus leyes% Cuando sus inspiraciones secretas nos predisponen al mal, es por"ue el mal le es necesario, lo "uiere, lo
eige, por"ue no siendo la suma de crímenes completa ni su$iciente para las leyes del e"uilibrio, las 1nicas "ue la gobiernan, eige un mayor n1mero de &stos para el complemento de la balanza% Por consiguiente, "ue no se asuste ni se detenga a"uel cuya alma se sienta inclinada al mal; "ue lo cometa sin temor, en el momento en "ue ha sentido su impulso- sólo resisti&ndosele o$endería a la naturaleza% Pero abandonemos abandonemos por un instante la moral, ya "ue pre$ieres la teología% Debes saber pues, joven inocente, "ue la religión en la "ue te amparas, no siendo m!s "ue la relación del hombre con Dios, culto "ue la criatura creyó deber rendir a su creador, "uedó ani"uilada en cuanto la propia eistencia de tal creador $ue demo demost stra rada da como como "uim "uim&r &ric ica% a% .os .os prim primer eros os homb hombre res, s, asus asusta tado doss por por unos unos $enó $enóme meno noss "ue "ue los los impresionaron, tuvieron "ue creer necesariamente "ue un ser sublime y desconocido por ellos había dirigido su marcha y su in$luencia% )s propio de la debilidad suponer o temer la $uerza% .a mente del hombre, todavía demasiado in$antil para buscar y para encontrar en el seno de la naturaleza las leyes del movimiento, 1nico resorte de todo el mecanismo "ue le asombraba, creyó m!s simple suponer un motor a esta naturaleza "ue verla motora de sí misma, y sin pensar "ue le costaría un es$uerzo mucho mayor edi$icar y de$inir este amo gigantesco "ue buscar en el estudio de la naturaleza la causa de lo "ue le sorprendía, admitió el ser soberano y le dedicó sus cultos% A partir de ese momento, cada nación los compuso an!logos a sus costumbres, a sus conocimientos y a su clima% :o tardaron en haber en la *ierra tantas religiones como pueblos, tantos dioses como $amilias% Sin embargo, debajo de todos esos ídolos era $!cil reconocer al $antasma absurdo, $ruto primero de la ceguera humana% .o vestían de di$erente manera, pero siempre era lo mismo% Ahora bien, dime, *h&rFse- por"ue unos imb&ciles construyan disparates sobre la erección de una indigna "uimera y sobre la manera de servirla, /hay "ue deducir "ue el hombre sensato deba renunciar a la dicha segura y presente de su vida0 /Debe, como el perro de )sopo, abandonar el hueso a cambio de su sombra, y renunciar a sus placeres reales a cambio de unas ilusiones0 :o, *h&rFse, no, Dios no eiste- la naturaleza se basta a sí misma% :o tiene ninguna necesidad de autor% )ste supuesto autor no es m!s "ue una descomposición de sus propias $uerzas, m!s "ue lo "ue en la escuela llamamos una petición de principios% ?n Dios supone una creación, o sea un instante en el "ue no hubo nada, o bien un instante en el "ue todo estuvo en el caos% Si uno u otro de esos estados era un mal, /por "u& tu Dios lo dejaba subsistir0 Si era un bien, /por "u& lo cambia0 Ahora bien, si es in1til, /puede ser poderoso0 @ si no es poderoso, /puede ser Dios0 Si la naturaleza se mueve a sí misma, /de "u& sirve el motor0 @ si el motor act1a sobre la materia movi&ndola, /cómo no es materia &l mismo0 /Puedes concebir el e$ecto del espíritu sobre la materia, y la materia recibiendo el movimiento de un espíritu "ue carece en sí mismo de movimiento0 )amina por un instante, con $rialdad, todas las cualidades ridículas y contradictorias con "ue los $abricantes de esta eecrable "uimera se han visto obligados a revestirla, y comprobaras "ue se destruyen y anulan mutuamente; admitir!s "ue este $antasma dei$icado, nacido del temor de unos y de la ignorancia de todos, no es mas "ue una simpleza escandalosa, "ue no merece de nosotros ni un instante de $e ni un minuto de eamen; una miserable etravagancia "ue repugna a la mente, "ue escandaliza el corazón, y "ue sólo emergió de las tinieblas para volver a hundirse en ellas para siempre jam!s% 6Así pues, no te in"uietes, *h&rFse, con la esperanza o el temor de un mundo $uturo, $ruto de estas primeras mentiras, y deja sobre todo de considerarlos como $renos para nosotros% D&biles porciones de una materia vil y bruta, cuando muramos, es decir, en la reunión de los elementos "ue nos componen con los los elem elemen ento toss de la masa masa gene genera ral, l, ani" ani"ui uila lado doss para para siem siempr pree cual cual"u "uie iera ra "ue "ue haya haya sido sido nues nuestr troo comportamiento, pasaremos durante un instante por el crisol de la naturaleza para resurgir bajo otras $ormas, y eso sin "ue haya m!s prerrogativas para el "ue ha incensado de manera insensata la virtud como para el "ue se ha entregado a los m!s vergonzosos ecesos, por"ue no hay nada "ue o$enda a la naturaleza, y todos los hombres igualmente salidos de su seno, "ue han actuado durante su vida a partir de sus impulsos, encontrar!n despu&s de su eistencia el mismo $inal y la misma suerte% e disponía a seguir contestando a estas espantosas blas$emias cuando el rumor de un jinete se hizo oír cerca de nosotros% 23A las armas56, eclamó 2CorazónHdeHierro6, m!s deseoso de poner en pr!ctica sus sistemas "ue de consolidar sus $undamentos% #uelan%%% y al cabo de un instante traen a un in$ortunado viajero al bos"uecillo donde se hallaba nuestro campamento% 8nterrogado acerca del motivo "ue le llevaba a viajar solo y tan de madrugada por un camino aislado, y acerca de su edad y pro$esión, el caballero respondió "ue se llamaba SaintHlorent, uno de los primeros negociantes de .yon, "ue tenía treinta y seis a9os, y regresaba de landes por unos asuntos relacionados
con su comercio; llevaba poco dinero encima pero sí muchos pagar&s% A9adió "ue su lacayo le había abandonado la víspera, y "ue, para evitar el calor, viajaba de noche con la intención de llegar a"uel mismo día a París, donde tomaría un nuevo criado y concluiría una parte de sus negocios; si, adem!s, seguía un camino solitario, continuó, era por"ue, seg1n creía, se había dormido sobre su caballo y se había etraviado% @ dicho eso, pide la vida, o$reciendo a cambio todo lo "ue poseía% )aminaron su cartera y contaron su dinero- la presa no podía ser mejor% SaintHlorent llevaba cerca de medio millón pagable a su presentación en la capital, unas cuantas cuantas joyas y alrededor alrededor de cien luises% luises% >Amigo >le dijo 2CorazónHdeHierro6, acerc!ndole la punta de la pistola a las narices>, comprender&is "ue despu&s de un robo semejante no podemos dejaros en vida% >34h, se9or5 >eclam& arroj!ndome a los pies de a"uel malvado>, os lo imploro, no me hag!is presenciar, el día de mi incorporación a la banda, el horrible espect!culo de la muerte de este desdichado% Dejadle con vida, no me negu&is el primer $avor "ue os pido% @, recurriendo inmediatamente a una astucia bastante singular, a $in de legitimar el inter&s "ue parecía sentir por a"uel hombre, a9adí calurosamentecalurosamente >)l apellido "ue acaba acaba de pronunciar pronunciar el caballero me lleva lleva a creer "ue es es un deudo bastante bastante próimo% :o os asombr&is, se9or >a9adí dirigi&ndome al viajero>, de encontrar una pariente en esta situación% @a os lo eplicar& m!s adelante% Por esta razón >seguí implorando de nuevo a nuestro je$e>, por esta razón, se9or, concededme la vida de este miserable% Agradecer& este $avor con la entrega m!s absoluta a todo lo "ue pueda servir vuestros intereses% >@a sabes con "u& condiciones puedo concederte el $avor "ue me pides, *h&rFse >me contestó 2CorazónHdeHierro6>, ya sabes lo "ue eijo de ti%%% >Eien, se9or, lo har& todo >eclam& interponi&ndome interponi&ndome entre a"uel desdichado y nuestro je$e, siempre dispuesto a degollarlo%%%>% Sí, lo har& todo, se9or, lo har& todo, salvadle% >Dejadlo con vida >dijo 2CorazónHde ierro6>, pero "ue se enrole con nosotros% )sta 1ltima cl!usula es indispensable% :o puedo hacer nada sin ella, mis camaradas se opondrían% )l sorprendido comerciante no entendía nada del parentesco "ue yo establecía, pero, al ver salvada la vida si aceptaba sus proposiciones, creyó "ue no debía titubear ni un instante% .e dejaron descansar y, como nuestra gente sólo "uería abandonar a"uel lugar de día, 2CorazónHdeHierro6 me dijo >*h&rFse, recojo tu promesa, pero como esta noche estoy agotado descansa tran"uila al lado de la Dubois% *e llamar& cuando se haga de día, y si titubeas, la vida de este bellaco me vengar! de tu artima9a% >Dormid, se9or, dormid >contest&>, y creed "ue &sta, a la "ue hab&is colmado de agradecimiento, no tiene m!s deseo "ue el de cumplir% :ada m!s lejos de mis intenciones, pero si alguna vez creí permitido el $ingimiento era eactamente en esta ocasión% :uestros bribones, llenos de una con$ianza ecesiva, siguen bebiendo y se duermen, dej!ndome en plena libertad al lado de la Dubois "ue, borracha como los dem!s, no tardó en cerrar igualmente los ojos% Aprovechando entonces con vivacidad el primer momento del sue9o de los malvados "ue nos rodeaban, le dije al joven lion&s >Se9or, la m!s horrible de las cat!stro$es me ha arrojado a pesar mío entre estos ladrones% .os detesto tanto como al instante $atal "ue me trajo a su banda% .a verdad es "ue no tengo el honor de ser pariente vuestra% e utilizado esta treta para salvaros y escapar con vos, si os parece bien, de estos miserables% )l momento es propicio >proseguí>, huyamos% #eo vuestra cartera, recoj!mosla; renunciemos al dinero en met!li met!lico co,, est! est! en sus bolsil bolsillos los y no con conseg seguir uiríam íamos os recupe recuperar rarlo lo sin pelig peligro% ro% #ay #ay!m !mono onos, s, se9or, se9or, vay!monos% @a veis lo "ue hago por vos, me entrego a vuestras manos, tened piedad de mi suerte% :o se!is, sobre todo, m!s cruel "ue esta gente% Dignaos a respetar mi honor, os lo con$ío, pues es mi 1nico
tesoro% Dej!dmelo, ellos no me lo han arrebatado% e costaría trabajo describir el supuesto agradecimiento de Saint>lorent% :o sabía "u& t&rminos emplear para demostr!rmelo, pero no teníamos tiempo de hablar- se trataba de huir% e apodero diestramente de la cartera, se la doy y, $ran"ueando r!pidamente el bos"uecillo y abandonando el caballo, por miedo a "ue el ruido "ue habría hecho despertara a nuestras gentes, nos dirigimos, con diligencia, al sendero "ue debía sacarnos del bos"ue% *uvimos la suerte de salir de &l cuando amanecía, y sin "ue nadie nos siguiera% .legamos antes de las diez de la ma9ana a .uzarches, y allí, al abrigo de cual"uier temor, sólo pensamos en descansar% ay momentos en la vida en "ue te consideras muy rico sin tener, no obstante, nada de "u& vivir- era el caso de SaintHlorent% .levaba "uinientos mil $rancos en su cartera, y ni un escudo en su $altri"uera% )sta re$leión le detuvo antes de entrar en la posada%%% >*ran"uilícese, se9or >le dije al ver su apuro>, los ladrones "ue abandono no me han dejado sin dinero% Ahí ten&is veinte luises, tomadlos, por $avor, utilizadlos y dad el resto a los pobres% Por nada en el mundo "uerría yo conservar un oro ad"uirido mediante asesinatos% Saint>lorent, "ue $ingía delicadeza, pero "ue estaba muy lejos de tener la "ue yo le suponía, no "uiso en absoluto tomar lo "ue le o$recí% e preguntó "u& proyectos tenía, me dijo "ue se obligaba a cumplirlos, y "ue no deseaba otra cosa "ue "uedar en paz conmigo% >4s debo la $ortuna y la vida, *h&rFse >a9adió bes!ndome las manos>% /7u& mejor puedo hacer "ue o$receros la una y la otra0 Aceptadlas, os lo ruego, y permitid "ue el Dios del himeneo estreche los nudos de la amistad% :o s& bien si por presentimiento o simple $rialdad, yo estaba tan lejos de creer "ue lo "ue había hecho por a"uel joven pudiera provocar tales sentimientos por su parte, "ue le dej& leer en mi semblante el rechazo "ue no me atrevía a epresar% .o entendió, no insistió m!s, y se limitó a preguntarme 1nicamente "u& podía hacer por mí% >Se9or >le dije>, si realmente mi actuación no carece de m&ritos a vuestros ojos, os pido por toda recompensa "ue me llev&is con vos a .yon, y "ue allí me colo"u&is en alguna casa honesta, donde mi pudor ya no tenga "ue su$rir% >)s lo mejor "ue podríais hacer >contestó SaintHlorent>, y nadie m!s capacitado "ue yo para prestaros ese servicio- tengo veinte parientes en esa ciudad% @ el joven comerciante me rogó entonces "ue le contara las razones "ue me llevaban a alejarme de París, donde le había dicho "ue había nacido% .o hice con tanta con$ianza como ingenuidad% >Eien, si sólo es eso >dijo el joven>, podr& seros 1til antes de llegar a .yon% :o tem!is nada, *h&rFse, vuestro caso estar! olvidado% @a nadie os buscar!, y menos "ue en ning1n lugar, seguramente, en el asilo donde voy a colocaros% *engo una pariente cerca de Eondy, vive en una campi9a encantadora de los alrededores% )stoy seguro de "ue sentir! un gran placer de teneros a su lado; ma9ana os la presento% .lena de agradecimiento a mi vez, acepto un proyecto "ue tanto me conviene% Descansamos el resto del día en .uzarches, y al día siguiente nos proponemos llegar a Eondy, "ue sólo est! a seis leguas de allí% > ace buen tiempo >me dijo SaintHlorent>% Si os parece, *h&rFse, nos dirigiremos a pie al castillo de mi pariente% .e contaremos nuestra aventura, y creo "ue esta manera imprevista de llegar despertar! su inter&s hacia vos% uy alejada de sospechar las intenciones de a"uel monstruo y de imaginar "ue me o$recía a1n menos seguridad "ue la in$ame compa9ía "ue abandonaba, lo acepto todo sin temor, sin ninguna repugnancia% Almorzamos y comemos juntos% :o se opone en absoluto a "ue para la noche tome una habitación separada de la suya, y despu&s de haber dejado pasar el mayor calor, segura por lo "ue dice de "ue bastan cuatro o cinco horas para llegar a casa de su pariente, abandonamos .uzarches y nos dirigimos a pie a
Eondy% Alrededor de las cinco de la tarde entramos en el bos"ue% Saint>lorent todavía no se había descubierto ni por un instante- siempre la misma honestidad, siempre el mismo deseo de demostrarme su agradecimiento% De haber estado con mi padre, no me habría creído m!s segura% .as sombras de la noche comenzaban a esparcir por el bos"ue a"uella especie de horror religioso "ue hace nacer simult!neamente el temor en las almas tímidas y el proyecto del crimen en los corazones $eroces% Sólo camin!bamos por senderos, y yo delante% e vuelvo para preguntar a Saint>lorent si realmente hay "ue seguir esos caminos apartados, si por casualidad no se ha etraviado, si cree, en $in, "ue $alta mucho para llegar% >@a hemos llegado, puta >me contestó a"uel malvado, arroj!ndome al suelo de un bastonazo en la cabeza "ue me priva del conocimiento%%% 34h, se9ora5, yo no s& lo "ue dijo ni lo "ue hizo a"uel hombre; pero el estado en "ue me encontr& me obligó a saber hasta "u& punto había sido su víctima% Cuando recuper& el sentido era totalmente de noche; estaba al pie de un !rbol, al margen de todos los caminos, magullada, ensangrentada%%% deshonrada, se9ora% )sta era la recompensa por cuanto acababa de hacer por a"uel desalmado; y, llevando la in$amia al m!imo, el malvado, despu&s de haber hecho conmigo todo lo "ue había "uerido, despu&s de haber abusado de todas las maneras, hasta de a"uella "ue m!s ultraja la naturaleza, se había llevado mi bolsa%%% a"uel mismo dinero "ue yo le había o$recido tan generosamente% abía desgarrado mis ropas, la mayoría estaban hechas jirones a mi lado, iba casi desnuda, y con varias partes de mi cuerpo amoratadas% Pod&is imaginaros mi situación- rodeada de tinieblas, sin recursos, sin honor, sin esperanza, epuesta a todos los peligros% 7uise terminar con mis días- si me hubieran o$recido un arma, la habría empu9ado y abreviado esta desdichada vida, "ue sólo me o$recía calamidades% 237u& monstruo5 /7u& le habr& hecho yo6, me decía, 2para merecer por su parte un trato tan cruel0 .e salvo la vida, le devuelvo su $ortuna, 3me arrebata lo "ue m!s "uiero5 3asta un animal salvaje hubiera sido menos cruel5 34h hombre, así eres cuando sólo atiendes a tus pasiones5 .os tigres en el $ondo de los desiertos m!s salvajes se horrorizarían de tus $echorías%6 ?nos minutos de abatimiento siguieron a mis primeros impulsos de dolor; mis ojos, anegados en l!grimas, se elevaron ma"uinalmente al cielo; mi corazón se lanzó a los pies del aestro "ue lo habita%%% A"uella bóveda pura y brillante%%% el silencio imponente de la noche%%% el terror "ue helaba mis sentidos%%% a"uella imagen de la naturaleza en paz, comparada con la alteración de mi alma etraviada, todo esparce en mí un tenebroso horror del "ue no tarda en nacer la necesidad de rezar% e precipito a las rodillas de ese Dios poderoso, negado por los impíos, esperanza del pobre y del a$ligido% >Ser santo y majestuoso >eclam& entre l!grimas>, t1 "ue te dignas llenar en este momento terrible mi alma de una alegría celestial, "ue, sin duda, me has impedido atentar contra mis días, oh, mi protector y guía, aspiro a tus bondades, imploro tu clemencia- contempla mi miseria y mis tormentos, mi resignación y mis deseos% 3Dios omnipotente5 *1 sabes "ue soy inocente y d&bil, "ue he sido traicionada y maltratada; he "uerido hacer el bien a ejemplo tuyo, y tu voluntad me castiga% 37ue se cumpla, oh, Dios mío5 Amo todos sus sagrados e$ectos, los respeto y ceso de "uejarme; pero si a"uí en la tierra sólo debo encontrar abrojos, /ser! o$enderte, oh, mi soberano aestro, suplicar "ue tu poder me llame hacia ti, para rezarte sin turbación, para adorarte lejos de esos hombres perversos "ue, 3ay de mí5, sólo me han hecho conocer males, y cuyas manos sanguinarias y p&r$idas hunden a placer mis tristes días en el torrente de las l!grimas y en el abismo de los dolores0 .a oración es el m!s dulce consuelo del desdichado; se siente m!s $uerte cuando ha cumplido con este deber% e alzo llena de valor, recojo los harapos "ue el malvado me ha dejado, y me introduzco en un bos"uecillo para pasar la noche con menos riesgo% .a seguridad en "ue me hallaba, la satis$acción "ue acababa de saborear acerc!ndome a mi Dios, todo ello contribuyó a hacerme reposar unas cuantas horas, y el sol ya estaba alto cuando mis ojos se volvieron a abrir- el instante del despertar es espantoso para los in$ortunados; la imaginación, re$rescada por las dulzuras del sue9o, se ocupa con mucha mayor rapidez y m!s l1gubremente de los males cuyo recuerdo le han hecho perder unos instantes de un reposo enga9oso%
2Eien6, me dije entonces eamin!ndome, 23es cierto, por tanto, "ue eisten criaturas humanas a las "ue la naturaleza rebaja a la misma condición "ue las bestias $eroces5 4culta en mi reducto, huyendo como ellas de los hombres, /"u& di$erencia eiste ahora entre ellas y yo0 /#ale la pena nacer para una suerte tan lastimera0%%%6 @ mis l!grimas corrieron en abundancia mientras $ormulaba estas tristes re$leiones; acababa de terminarlas cuando oigo un ruido a mi alrededor; poco a poco, distingo a dos hombres% Presto atención >#en, "uerido amigo >dice uno de ellos>% A"uí estaremos a las mil maravillas% .a cruel y $atal presencia de una tía "ue aborrezco no me impedir! saborear un momento contigo esos placeres "ue me resultan tan dulces% Se acercan, se colocan tan en$rente de mí "ue ninguna de sus $rases, ninguno de sus movimientos, puede escap!rseme, y veo%%% 3Santo cielo, se9ora5 >dijo *h&rFse interrumpi&ndose>, 3cómo es posible "ue la suerte me haya colocado siempre en situaciones tan críticas, "ue resulte tan di$ícil a la virtud escuchar su relato como al pudor hacerlo5 A"uel crimen horrible "ue ultraja tanto la naturaleza como las convenciones sociales, a"uella $echoría, en una palabra, sobre la cual la mano de Dios ha caído tantas veces, legitimada por 2CorazónHdeHierro6, propuesta por &l a la desdichada *h&rFse, consumada sobre ella involuntariamente por el verdugo "ue acaba de inmolarla, a"uella eecración repugnante en $in, 3la vi practicar bajo mis ojos con todas las desviaciones impuras, todos los episodios espantosos, "ue puede introducir en ella la depravación m!s e"uisita5 ?no de los hombres, el "ue se o$recía, tenía veinticuatro a9os de edad, su$icientemente bien vestido como para hacer pensar en la elevación de su rango, y el otro, m!s o menos de su misma edad, parecía uno de sus criados% )l acto $ue escandaloso y prolongado% Con las manos apoyadas en la cresta de un pe"ue9o montículo $rente al bos"uecillo donde yo me hallaba, el joven amo eponía desnudo a su compa9ero de libertinaje el impío altar del sacri$icio, y &ste, lleno de ardor ante el espect!culo, acariciaba a su ídolo, a punto de inmolarlo con un pu9al mucho m!s espantoso y mucho m!s gigantesco "ue a"uel con el "ue yo había sido amenazada por el je$e de los bandidos de Eondy; pero el joven amo, en absoluto temeroso, parece desa$iar impunemente la espada "ue se le presenta; la provoca, la ecita, la cubre de besos, se apodera de ella, se la introduce &l mismo, se deleita absorbi&ndola% )ntusiasmado por sus criminales caricias, el in$ame se debate bajo ella y parece lamentar "ue no sea a1n m!s imponente; desa$ía sus golpes, los previene, los rechaza%%% Dos tiernos y legítimos esposos se acariciarían con menos ardor%%% Sus bocas se juntan, sus suspiros se con$unden, sus lenguas se entrelazan, y los veo a los dos, ebrios de lujuria, encontrar en el centro de las delicias el complemento de sus p&r$idos horrores% )l homenaje se renueva, y, para encender de nuevo el incienso, todo es v!lido para el "ue lo eige; besos, manoseos, masturbaciones, re$inamientos del m!s insigne libertinaje, todo se utiliza para devolver las $uerzas "ue se apagan, y con ello consigue reanimarlas por cinco veces consecutivas, pero sin "ue ninguno de los dos cambiara de papel% )l joven amo $ue siempre mujer, y aun"ue se pudiera descubrir en &l la posibilidad de ser hombre a su vez, ni si"uiera tuvo la apariencia de concebir por un instante tal deseo% Si bien visitó el otro altar semejante a a"uel donde se sacri$icaba en &l, $ue en $avor del otro ídolo, y jam!s ning1n ata"ue tuvo el aire de amenazarlo% 37u& largo se me hizo el tiempo5 :o me atrevía a moverme, por miedo a "ue me descubrieran% inalmente, los criminales actores de esta indecente escena, ahítos sin duda, se levantaron para volver al camino "ue debía conducirlos a su casa cuando el amo se acerca al bos"uecillo "ue me protege; mi gorro me traiciona%%% .o ve%%% >+asmín >dice a su criado>, nos han descubierto%%% ?na joven ha visto nuestros secretos%%% Ac&rcate, sa"uemos de ahí a esa buscona, y averig=emos "u& hace a"uí% .es ahorr& la molestia de sacarme de mi re$ugio abandon!ndolo inmediatamente yo misma y, cayendo a sus pies, eclam&, etendiendo los brazos hacia ellos >4h, se9ores, dignaos a compadeceros de una desdichada cuya suerte es m!s lamentable de lo "ue supon&is% )isten pocos reveses capaces de igualar los míos; "ue la situación en "ue me hab&is encontrado no os despierte ninguna sospecha sobre mí% )s consecuencia de mi miseria, mucho m!s "ue de mis errores% .ejos de aumentar los males "ue me abruman, dignaos a disminuirlos $acilit!ndome los medios de escapar de las calamidades "ue me persiguen% )l corazón del conde de Eressac 'así se llamaba el joven(, en cuyas manos caí, con un gran $ondo de
maldad y de libertinaje en la mente, no estaba dotado precisamente de una gran dosis de conmiseración% Por desgracia es muy com1n ver cómo el libertinaje ahoga la piedad en el hombre y habitualmente sólo sirve para endurecerlo- sea por"ue la mayor parte de sus etravíos necesita la apatía del alma, sea por"ue la violenta sacudida "ue esta pasión imprime a la masa de los nervios disminuye la $uerza de su acción, la verdad es "ue un libertino rara vez es un hombre sensible% Pero a esta dureza, natural en la clase de personas cuyo car!cter esbozo, se unía adem!s en el se9or de Eressac una repugnancia tan inveterada por nuestro seo, un odio tan $uerte por todo lo "ue lo caracterizaba, "ue era muy di$ícil "ue yo consiguiera introducir en su alma los sentimientos con los "ue "uería conmoverla% >*órtola del bos"ue >me dijo el conde con dureza>, si buscas víctimas, has elegido mal- ni mi amigo ni yo sacri$icamos jam!s en el templo impuro de tu seo% Si es limosna lo "ue pides, busca personas "ue amen las buenas obras, nosotros jam!s las hacemos de ese tipo%%% Pero habla, miserable, /has visto lo "ue ha ocurrido entre el se9or y yo0 >4s he visto charlar sobre la hierba >contest&>, nada m!s, se9or, os lo aseguro% >Por tu bien, "uiero creerlo >dijo el joven conde>% Si imaginara "ue podías haber visto otra cosa, jam!s saldrías de este matorral%%% +asmín, es pronto, tenemos tiempo de escuchar las aventuras de esta joven, y despu&s veremos lo "ue hay "ue hacer% Se sientan, me ordenan "ue me colo"ue cerca de ellos, y ahí les relato con ingenuidad todas las desdichas "ue me abruman desde "ue estoy en el mundo% >#amos, +asmín >dice el se9or de Eressac levant!ndose cuando hube terminado>, seamos justos por una vez% Si la e"uitativa *emis ha condenado a esta criatura, no toleremos "ue los deseos de la diosa se vean tan cruelmente $rustrados% agamos su$rir a la delincuente la condena de muerte en "ue había incurrido% )ste homicidio, muy lejos de ser un crimen, ser! una reparación del orden moral% @a "ue a veces tenemos la desgracia de alterarlo, restablezc!moslo valerosamente por lo menos cuando se presenta la ocasión%%% @ los crueles, arrebat!ndome de mi sitio, me arrastran hacia el bos"ue, ri&ndose de mis lloros y de mis gritos% >At&mosla por los cuatro miembros a cuatro !rboles "ue $ormen un etenso cuadrado >dice Eressac, desnud!ndome% .uego, con sus corbatas, sus pa9uelos y sus ligas, con$eccionan unas cuerdas con las "ue me atan al instante como han previsto, esto es en la m!s cruel y m!s dolorosa actitud "ue "uepa imaginar% 8mposible eplicar lo "ue su$rí; me parecía "ue me arrancaban los miembros, y "ue mi estómago, "ue estaba en el aire, dirigido por su peso hacia el suelo, tuviera "ue entreabrirse a cada instante% )l sudor caía de mi $rente, yo sólo eistía por la violencia de mi dolor; si &ste hubiera dejado de comprimirme los nervios, me habría invadido una angustia mortal% .os desalmados se divirtieron con esta posición, me contemplaban y aplaudían% >@a basta >dijo $inalmente Eressac>, permito "ue por una vez le baste con el miedo% *h&rFse > prosiguió mientras me desataba y ordenaba "ue me vistiera>, s& discreta y síguenos- si "uieres unirte a mí, no tendr!s ocasión de arrepentirte% i tía necesita una segunda doncella, voy a creerme tu relato y presentarte a ella% .e responder& de tu conducta, pero si abusas de mis bondades, si traicionas mi con$ianza, o no te sometes a mis propósitos, mira estos cuatro !rboles, *h&rFse, $íjate en el terreno "ue limitan, y "ue debía servirte de sepulcro% ecuerda "ue este $unesto lugar sólo est! a una legua del castillo donde te llevo y "ue, a la m!s ligera $alta, volver!s a"uí al instante% 4lvido de inmediato mis desgracias, me arrojo a las rodillas del conde, le prometo, entre l!grimas, un buen comportamiento, pero, tan insensible a mi alegría como a mi dolor, Eressac a9ade >#!monos, tu comportamiento hablar! por ti, sólo de &l depender! tu suerte% :os vamos% +asmín y su amo hablan en voz baja, yo los sigo humildemente sin decir palabra% )n algo
menos de una hora llegamos al castillo de la se9ora mar"uesa de Eressac, cuya magni$icencia y multitud de lacayos me hacen suponer "ue cual"uier puesto "ue tenga en esta casa ser!, sin duda, m!s ventajoso para mí "ue el de gobernanta del se9or Du arpin% e hacen esperar en una antecocina, donde +asmín me o$rece amablemente cuanto puede recon$ortarme% )l joven conde entra en los aposentos de su tía, la avisa, y &l mismo viene a buscarme media hora despu&s para presentarme a la mar"uesa% .a se9ora de Eressac era una mujer de cuarenta y seis a9os, todavía muy hermosa, y "ue me pareció honesta y sensible, aun"ue introdujera una cierta severidad en sus normas y en su conversación% #iuda desde hacía dos a9os del tío del joven conde, "ue se había casado con ella sin mayor $ortuna "ue el bello apellido "ue le daba, de ella dependían todos los bienes "ue podía esperar el se9or de Eressac, pues lo "ue había recibido de su padre apenas servía para pagar sus placeres% .a se9ora de Eressac le pasaba una pensión considerable, pero aun así insu$iciente- nada hay tan caro como las voluptuosidades del conde; es posible "ue se paguen menos "ue las otras, pero se multiplican mucho m!s% )n a"uella casa había cincuenta mil escudos de renta, y todos debían ser para el se9or de Eressac% +am!s habían podido convencerle a hacer algo; todo lo "ue le apartaba de su libertinaje le resultaba tan insoportable "ue no podía aceptar la sujeción% .a mar"uesa habitaba a"uella propiedad tres meses al a9o, y pasaba el resto del tiempo en París; y los tres meses "ue eigía "ue su sobrino estuviera con ella eran una especie de suplicio para un hombre "ue aborrecía a su tía y "ue consideraba como perdidos todos los momentos "ue pasaba alejado de una ciudad "ue signi$icaba para &l el centro de sus placeres% )l joven conde me ordenó "ue contara a la mar"uesa las cosas "ue yo le había relatado, y una vez hube terminado la se9ora de Eressac me dijo >*u candor y tu ingenuidad no me permiten dudar de "ue dices la verdad% :o pedir& m!s in$ormaciones sobre ti "ue la de saber si eres realmente la hija del hombre "ue me indicas% Si es así, yo he conocido a tu padre, y ser! para mí una razón de m!s para interesarme por tu persona% )n cuanto al caso de Du arpin, me encargo de resolverlo en dos visitas a casa del canciller, amigo mío desde hace siglos% )s el hombre m!s íntegro "ue eiste en el mundo; basta con demostrarle tu inocencia para anular todo lo "ue se ha hecho en tu contra% Pero pi&nsatelo bien, *h&rFse% *odo lo "ue te prometo en este momento sólo es a cambio de una conducta intachable; de modo "ue los e$ectos del agradecimiento "ue eijo se volver!n siempre en tu $avor% e arroj& a los pies de la mar"uesa, le asegur& "ue "uedaría satis$echa de mí; me hizo levantar con bondad y me con$ió inmediatamente el puesto de segunda camarera a su servicio% Al cabo de tres días, llegaron las in$ormaciones pedidas a París por la se9ora de Eressac; eran tal como yo podía desear% .a mar"uesa me elogió por no haberla enga9ado, y todas las sombras de desgracias se desvanecieron $inalmente de mi espíritu para ser sustituidas 1nicamente por la esperanza de los m!s dulces consuelos "ue cabía esperar% Sin embargo, no estaba escrito en el cielo "ue la pobre *h&rFse tuviera "ue ser $eliz alguna vez, y si unos pocos momentos de paz nacían $ortuitamente para ella era sólo para hacerle m!s amargos los de horror "ue debían seguirlos% Apenas llegamos a París la se9ora de Eressac se apresuró a intervenir en mi $avor% )l primer presidente "uiso verme y escuchó con inter&s el relato de mis in$ortunios; las calumnias de Du arpin $ueron reconocidas aun"ue en vano "uisieron castigarlo- Du arpin, "ue había organizado un negocio de billetes $alsos con el "ue arruinaba a tres o cuatro $amilias, y ganaba &l cerca de dos millones, acababa de irse a 8nglaterra% especto al incendio de las prisiones de París, se convencieron de "ue, si bien yo me había aprovechado de este acontecimiento, no había participado para nada en &l, y mi caso $ue sobreseído, sin "ue los magistrados "ue se ocupaban de &l creyeran tener "ue emplear m!s $ormalidades, seg1n me eplicaron% :o supe nada m!s y me content& con lo "ue me dijeron- no tardar&is en comprobar hasta "u& punto me e"uivo"u&% )s $!cil imaginar cómo semejantes $avores me obligaban a la se9ora de Eressac% Aun"ue no hubiera tenido conmigo, adem!s, todo tipo de bondades, /cómo no iban a unirme semejantes acciones para siempre a una tan preciosa protectora0 uy lejos, sin embargo, de la intención del conde encadenarme tan íntimamente a su tía%%% Pero ha llegado el momento de describiros a ese monstruo% )l se9or de Eressac unía a los encantos de la juventud el m!s seductor de los rostros; si su talle o sus
$acciones tenían algunos de$ectos, era por"ue se parecían en eceso al desen$ado y la blandura propia de las mujeres% Parecía "ue prest!ndole los atributos de a"uel seo, la naturaleza le hubiera inspirado tambi&n sus gustos%%% 37u& alma, sin embargo, rodeaba estos atractivos $emeninos5 Aparecían en ella todos los vicios "ue caracterizan la de los desalmados- jam!s nadie llevó tan lejos la maldad, la venganza, la crueldad, el ateísmo, el desen$reno, el menosprecio de todos los deberes, y principalmente de a"uellos con los "ue la naturaleza parece deleitarnos% Adem!s de todas sus culpas, el se9or de Eressac contaba $undamentalmente con la de detestar a su tía% .a mar"uesa hacía cuanto podía por encaminar a su sobrino por los senderos de la virtud- puede "ue utilizara para ello un rigor ecesivo% esultaba de ahí "ue el conde, m!s ecitado por los e$ectos mismos de esta severidad, se entregaba a sus gustos a1n con mayor ímpetu, y la pobre mar"uesa sólo obtenía de sus insistencias un odio m!s encarnizado% >:o te creas >me decía muy $recuentemente el conde> "ue por su natural mi tía interviene en todo lo "ue te concierne, *h&rFse% Si yo no la acuciara en todo momento, ella apenas se acordaría de las atenciones "ue te ha prometido% Presume ante ti de todos sus pasos, mientras "ue en realidad son obra mía% Sí, *h&rFse, sí, sólo a mí debes agradecimiento, y el "ue eijo de ti debe parecerte tanto m!s desinteresado cuando, por muy bella "ue seas, sabes muy bien "ue no son tus $avores lo "ue pretendo% :o, *h&rFse, los servicios "ue espero de ti son muy di$erentes, y cuando est&s totalmente convencida de lo "ue he hecho para tu tran"uilidad, con$ío en "ue encontrar& en tu alma lo "ue tengo derecho a esperar% )stos discursos me parecían tan oscuros "ue no sabía "u& respuesta darles% .a daba, sin embargo, por si acaso, y tal vez con ecesiva $acilidad% /*engo "ue con$es!roslo0 3Ay de mí, sí5 Disimularos mis culpas sería enga9ar vuestra con$ianza y responder mal al inter&s "ue mis desdichas os han inspirado% Sabed pues, se9ora, la 1nica $alta voluntaria "ue puedo reprocharme%%% /Digo una $alta0 ?na locura, una etravagancia%%% como no hubo jam!s otra, pero por lo menos no es un crimen, es un simple error, "ue sólo me ha castigado a mí, y del "ue parece "ue la mano justiciera del cielo se ha servido para sumirme en el abismo "ue se abrió poco despu&s bajo mis pasos% Cuales"uiera "ue $ueren los indignos comportamientos "ue el conde de Eressac tuvo conmigo el primer día "ue lo conocí, me había sido imposible verlo, sin embargo, sin sentirme atraída hacia &l por un invencible sentimiento de ternura "ue nada había podido vencer% Pese a todas las re$leiones sobre su crueldad, sobre su alejamiento de las mujeres, sobre la depravación de sus gustos, sobre las distancias morales "ue nos separaban, nada del mundo conseguía apagar esta pasión naciente, y si el conde me hubiera pedido mi vida, se la habría sacri$icado mil veces% )staba lejos de sospechar mis sentimientos%%% )staba lejos, el ingrato, de descubrir la causa de las l!grimas "ue derramaba todos los días; pero le resultaba imposible, no obstante, ignorar el deseo "ue sentía de ir al encuentro de cual"uier cosa "ue pudiera gustarle% )ra imposible "ue no entreviera mis de$erencias; demasiado ciegas, sin duda, llegaban al punto de servir a sus errores, en la medida "ue podía permitírmelo la decencia, y de disimularlos siempre ante su tía% )n cierta manera, esta conducta me había granjeado su con$ianza, y todo lo "ue venía de &l me era tan precioso y estaba tan ciega respecto a lo poco "ue me o$recía su corazón "ue a veces tuve la debilidad de creer "ue yo no le era indi$erente% 3Pero el eceso de sus desórdenes no tardaba en desenga9arme5 )ran tales "ue llegaban a alterar su salud% A veces me tomaba la libertad de comentarle los inconvenientes de su conducta; &l me escuchaba sin molestarse y acababa por decirme "ue nadie se corregía de su vicio predilecto% >3Ah, *h&rFse5 >eclamó un día, entusiasmado>, 3si conocieras los encantos de esta $antasía, y pudieras entender la dulce ilusión de ser 1nicamente una mujer5 38ncreíble etravío de la mente5 3Aborrecer ese seo y "uerer imitarlo5 3Ah, "u& dulce es conseguirlo, *h&rFse5 37u& delicioso ser la puta de todos los "ue te desean y llevando a ese punto, al 1ltimo etremo, el delirio y la prostitución, ser sucesivamente en el mismo día la "uerida de un mozo de cuerda, de un mar"u&s, de un lacayo, de un $raile, ser sucesivamente por ellos amado, acariciado, deseado, amenazado, golpeado, a veces victorioso en sus brazos, y, otras, víctima a sus pies, enterneci&ndolos con caricias, reanim!ndolos con ecesos%%%5 34h, no, no5 *1 no entiendes, *h&rFse, lo "ue signi$ica este placer para una cabeza organizada como la mía%%% Pero, dejando a un lado la moral, 3si te imaginaras las sensaciones $ísicas de ese divino gusto5 )s imposible resistirlo%%% )s un cos"uilleo tan vivo, unas titilaciones voluptuosas tan ecitantes%%% pierdes la cabeza%%% te vuelves loco%%% il besos a cual m!s tierno no ealtan con su$iciente ardor la ebriedad en "ue nos sumerge un compa9ero%%% )strechado por sus brazos, con las bocas pegadas, nos gustaría "ue toda nuestra eistencia pudiera incorporarse a la suya; nos gustaría $ormar con &l un 1nico ser; si nos atrevemos a "uejarnos, es de ser olvidados; nos gustaría "ue, m!s robusto "ue &rcules, nos ensanchara,
nos penetrara; "ue esta preciosa simiente, arrojada ardiendo en el $ondo de nuestras entra9as, consiguiera, con su calor y su $uerza, hacer brotar la nuestra en sus manos%%% :o te imagines, *h&rFse, "ue estamos hechos como los dem!s hombres- se trata de una construcción totalmente di$erente, y el cielo al crearnos adornó los altares en donde nuestros enamorados sacri$ican con la membrana cos"uillosa "ue tapiza en vosotros el templo de #enus% Somos, sin duda, tan mujeres como vosotras lo sois en el santuario de la generación; y no dejamos de sentir ni uno de vuestros placeres, no hay ni uno del "ue no sepamos dis$rutar; pero tenemos, adem!s, los propios, y esta reunión voluptuosa es lo "ue nos convierte en los hombres de la *ierra m!s sensibles a la voluptuosidad, los mejor creados para sentirla% )sta hechicera reunión es la "ue hace imposible la recti$icación de nuestros gustos, lo "ue nos convertiría en unos entusiastas y en unos $ren&ticos si se cometiera la estupidez de castigarnos%%% 3lo "ue nos hace adorar, hasta la tumba $inalmente, al dios encantador "ue nos encadena5 Así se epresaba el conde, preconizando sus desmanes% @o intentaba hablarle del ser al "ue se lo debía todo, y de los pesares "ue semejantes etravíos provocaban en su respetable tía, pero sólo descubría en &l despecho y malhumor, y sobre todo impaciencia por ver tanto tiempo, en tales manos, unas ri"uezas "ue, seg1n decía, debían pertenecerle% Sólo veía en &l el odio m!s inveterado contra una mujer tan honesta, la rebelión m!s clara contra todos los sentimientos de la naturaleza% 3,Ser! cierto, pues, "ue cuando se ha llegado a transgredir tan $ormalmente en los propios gustos el sagrado instinto de esta ley, la consecuencia necesaria de este primer crimen en una espantosa inclinación a cometer despu&s todos los dem!s0 A veces me servía de los medios de la religión; casi siempre consolada por ella, intentaba hacer llegar sus dulzuras al alma de a"uel perverso, pr!cticamente segura de atraerle con sus lazos si conseguía hacerle compartir sus atractivos% Pero el conde no me dejó emplear largo tiempo esas armas% )nemigo declarado de nuestros m!s santos misterios, crítico obstinado de la pureza de nuestros dogmas, antagonista indignado de la eistencia de un Ser Supremo, el se9or de Eressac, en lugar de dejarse convertir por mí, intentó m!s bien corromperme% >*odas las religiones parten de un principio $also, *h&rFse >me decía>% *odas suponen como necesario el culto de un Ser creador, pero este creador no eistió jam!s% ecuerda en eso los sensatos preceptos de a"uel 2CorazónHdeHierro6 "ue, seg1n me contaste, había trabajado como yo tu mente% :ada m!s justo "ue los principios de ese hombre, y el envilecimiento en "ue se comete la tontería de mantenerle no le "uita el derecho de razonar bien% 6Si todo lo "ue produce la naturaleza es el resultado de las leyes "ue la dominan; si su acción y su reacción perpetuas suponen el movimiento necesario para su eistencia, /en "u& "ueda el soberano due9o "ue le atribuyen gratuitamente los necios0 )so es lo "ue te decía tu sabio maestro, "uerida muchacha% Así pues, /"u& son las religiones, a partir de ahí, sino el $reno con "ue la tiranía del m!s $uerte "uiso someter al m!s d&bil0 8mbuido de este designio, se atrevió a decir al "ue pretendía dominar "ue un Dios $orjaba los grilletes con "ue la crueldad lo rodeaba; y &ste, embrutecido por su miseria, creyó indistintamente todo lo "ue el otro "uiso% /Pueden las religiones, nacidas de estas artima9as, merecer alg1n respeto0 /)iste una sola, *h&rFse, "ue no lleve el emblema de la impostura y de la estupidez0 /7u& veo en todas0 ?nos misterios "ue hacen estremecer la razón, unos dogmas "ue insultan la naturaleza, y unas ceremonias grotescas "ue sólo inspiran mo$a y repugnancia% Pero si, entre todas ellas, hay una "ue merezca m!s especialmente nuestro desprecio y nuestro odio, *h&rFse, /no es esta ley b!rbara del cristianismo en la "ue los dos hemos nacido0 /)iste otra m!s odiosa0%%% /Alguna "ue as"uee m!s el corazón y el entendimiento0 6/Cómo unos hombres razonables pueden seguir creyendo en las palabras oscuras, en los supuestos milagros del vil inventor de este culto espantoso0 /)istió alguna vez un $arsante "ue mereciera m!s indignación p1blica0 37ui&n es ese judío leproso "ue, nacido de una puta y de un soldado, en el m!s miserable rincón del universo, se atreve a presentarse como la voz de a"uel "ue, seg1n se dice, ha creado el mundo5 )star!s de acuerdo conmigo, *h&r&se, en "ue para unas pretensiones tan elevadas hacía $alta, por lo menos, algunos títulos% /Cu!les son los de tu ridículo embajador0 /7u& har! para demostrar su misión0 /.a tierra cambiar! de aspecto; las plagas "ue la a$ligen desaparecer!n; el sol la iluminar! noche y día0 /.os vicios dejar!n de mancharla0 /#eremos reinar $inalmente la $elicidad0%%% :ada de eso, el enviado de Dios se anuncia al universo con juegos de manos, brincos y calambures; el inistro del cielo se presenta a mani$estar su grandeza en la respetable compa9ía de braceros, de artesanos y de rameras; emborrach!ndose con unos y acost!ndose con las otras el amigo de un Dios, Dios
tambi&n &l, decide someter a sus leyes al pecador empedernido; inventando para sus $arsas todo lo "ue puede satis$acer su lujuria o su glotonería así es como el bribón demuestra su misión% )n cual"uier caso, tiene suerte; se unen al $arsante unos cuantos sat&lites mediocres; se $orma una secta; los dogmas de esta canalla consiguen seducir a unos cuantos judíos- esclavos del poder romano, debían abrazar con j1bilo una religión "ue, liber!ndolos de sus grilletes, sólo los doblegaba al $reno religioso% Adivinan sus motivos, desvelan su indocilidad; detienen a los sediciosos; perece su je$e, pero de una muerte ecesivamente suave, sin duda, para su tipo de crimen, y por una imperdonable $alta de re$leión dejan dispersar a los discípulos de ese pat!n, en lugar de degollarlos con &l% )l $anatismo se apodera de las mentes, las mujeres gritan, los locos se agitan, los imb&ciles creen, y ya tenemos al m!s despreciable de los seres, al m!s torpe de los bribones, al m!s grosero impostor "ue jam!s haya eistido, convertido en Dios, en hijo de Dios, igual a su padre% 3*odas sus $antasías consagradas, todas sus palabras convertidas en dogmas, y sus simplezas en misterios5 3)l seno de su $abuloso Padre se abre para recibirle, y el Creador, antes 1nico, se convierte en triple para complacer a ese hijo digno de su grandeza5 /Pero se con$ormar! ese santo Dios con tanto0 :o, nada de eso, su celeste poder se prestar! a $avores mucho mayores% Por la voluntad de un sacerdote, o sea, de un truh!n cubierto de mentiras y de crímenes, ese gran Dios creador de todo lo "ue vemos se humillar! hasta el punto de descender diez o doce millones de veces cada ma9ana a un pedazo de harina amasada "ue, debiendo ser engullido por los $ieles, se transmutar! inmediatamente en el $ondo de sus entra9as en sus m!s viles ecrementos, y eso para la satis$acción de su tierno hijo, odioso inventor de tan monstruosa impiedad, en una cena tabernaria% Pero como lo dijo, así tiene "ue cumplirse% Dijo- 2)ste pan "ue veis ser! mi carne y como tal la comer&is% Ahora bien, como yo soy Dios, os comer&is a Dios, con lo cual el Creador del cielo y de la *ierra se convertir!, por"ue yo lo he dicho, en la materia m!s vil "ue pueda desprenderse del cuerpo del hombre, y el hombre se comer! a Dios, por"ue Dios es bueno y es omnipotente6% Aun"ue parezca imposible, estas estupideces se propagan; se atribuye su etensión a su verdad, a su grandeza, a su sublimidad, al poder de "uien las introduce, mientras "ue las causas m!s simples redoblan su $uerza, y el cr&dito ad"uirido por el error sólo encontró a truhanes por una parte y a imb&ciles por otra% )sta in$ame religión llega $inalmente al trono, y un emperador d&bil, cruel, ignorante y $an!tico revisti&ndola con el estandarte real, mancha con ella los dos etremos de la *ierra% Sin embargo, *h&rFse, /"u& peso pueden tener estas razones para una mente analítica y $ilosó$ica0 /Puede ver el sabio otra cosa en este revoltijo de $!bulas espantosas "ue el $ruto de la impostura de unos cuantos hombres y la $alsa credulidad de muchos m!s0 Si Dios hubiera "uerido "ue tuvi&ramos alguna religión, y $uera realmente poderoso, o, en otras palabras, si $uera realmente un Dios, /nos hubiera participado sus órdenes a trav&s de medios tan absurdos0, /nos hubiera mostrado cómo había "ue servirle a trav&s de la voz de un despreciable bandido0 Si es supremo, si es poderoso, si es justo, si es bueno, /"uerr! ese Dios del "ue me hablas ense9arme a servirle y conocerle a trav&s de enigmas y de $arsas0 otor soberano de los astros y del corazón de los hombres, /no puede instruirnos sirvi&ndose de los primeros o convencernos grab!ndose en el segundo0 7ue acu9e un día en trazos de $uego, en el centro del Sol, la ley "ue puede complacerle y desee imponernos; al leerla y contemplarla a un tiempo, todos los hombres de un etremo al otro del universo, ser!n culpables si entonces no la siguen% Pero indicar 1nicamente sus deseos en un rincón ignorado de Asia; elegir como seguidor al pueblo m!s trapacero y m!s visionario; por sustituto, al m!s vil artesano, al m!s absurdo y pillo; embrollar hasta tal punto la doctrina "ue se hace imposible comprenderla; insu$lar su conocimiento a un pe"ue9o n1mero de individuos; mantener a los restantes en el error, y castigarlos por haber permanecido en &l%%% 3:o, *h&rFse, no, no5 *antas atrocidades no pueden guiarnos; pre$eriría mil veces morir antes "ue creerlas% Cuando el ateísmo necesite m!rtires, "ue los designe y mi sangre estar! dispuesta% Detestemos esos horrores, *h&rFse; "ue los improperios m!s duros cimenten el desprecio "ue merecen%%% Apenas comenzaba yo a abrir los ojos y ya detestaba estas groseras $antasías; jur& entonces "ue las pisotearía y me prometí no volver jam!s a ellas% 8mítame, si "uieres ser $eliz; detesta, abjura y pro$ana al igual "ue yo tanto el objeto odioso de este culto horrible como el propio culto, creado para una "uimera, hecho, como ellas, para ser envilecido por todo lo "ue pretende alcanzar la sabiduría% >34h, se9or5 >contest& llorando>, privaríais a una desdichada de su m!s dulce esperanza si marchitarais en su corazón esta religión "ue la consuela% irmemente encari9ada con lo "ue ense9a y absolutamente convencida de "ue los ata"ues "ue recibe sólo son consecuencia del libertinaje y de las pasiones, /podría sacri$icar a unas blas$emias y a unos so$ismas "ue me horrorizan, la m!s "uerida idea de mi espíritu, el m!s dulce alimento de mi corazón0
A9adí mil razonamientos a &stos, "ue sólo provocaban la hilaridad del conde; de este modo sus capciosos principios alimentado por una elocuencia m!s viril, apoyados en lecturas "ue a$ortunadamente yo jam!s había hecho, atacaban cada día todos los míos, pero sin "uebrantarlos% .a se9ora de Eressac, llena de virtud y de piedad, no ignoraba "ue su sobrino de$endía sus etravíos con todas las paradojas de moda% A menudo se "uejaba de ello conmigo, y, como se dignaba juzgarme algo m!s sensata "ue sus restantes doncellas, le gustaba con$iarme sus penas% :o había, sin embargo, límites a las malas acciones de su sobrino% )l conde había llegado al punto de no ocultar nada% :o sólo había rodeado a su tía de toda la peligrosa chusma "ue utilizaba para sus placeres, sino "ue había llevado su osadía hasta el punto de decirle delante de mí "ue, si seguía contrariando sus gustos, la convencería de los encantos "ue contenían entreg!ndose a ellos ante sus propios ojos% )sta conducta me horrorizaba y a$ligía% 8ntentaba encontrar en ella motivos para so$ocar en mi alma la desdichada pasión "ue la hacía arder, pero /es el amor un mal del "ue pueda sanarse0 *odo lo "ue intentaba oponerle sólo servía para atizar m!s vivamente su llama, y el p&r$ido conde jam!s me parecía tan amable como cuando reunía ante mí todo lo "ue debía empujarme a odiarle% @a llevaba cuatro a9os en a"uella casa, siempre perseguida por los mismos pesares y siempre consolada por las mismas dulzuras, cuando a"uel hombre abominable, crey&ndose al $in seguro de mí, osó desvelarme sus in$ames intenciones% #ivíamos entonces en el campo, y yo estaba a solas con la condesasu primera doncella había pedido permiso para seguir en París durante el verano, por unos asuntos de su marido% ?na noche, poco despu&s de "ue me retirara, mientras me re$rescaba en un balcón de mi habitación sin decidirme, a causa del etremo calor, a acostarme, de repente el conde llama a la puerta y me ruega "ue le deje charlar conmigo% 3Ay de mí5 *odos los instantes "ue me concedía el cruel autor de mis males me parecían demasiado preciosos para "ue me atreviera a rechazar uno solo; entra, cierra con cuidado la puerta, y sent!ndose en un sillón a mí lado me dijo con un cierto embarazo >Ati&ndeme, *h&rFse%%% tengo "ue contarte unas cosas de la mayor importancia% +1rame "ue jam!s revelar!s nada% >34h, se9or5 >contest&>, /pod&is creerme capaz de abusar de vuestra con$ianza0 >*1 no sabes el peligro "ue correría si acabaras por demostrarme "ue me había e"uivocado al conced&rtela%%% >.a peor de todas mis penas sería haberla perdido, no necesito mayores amenazas%%% >Pues bien, *h&rFse, he condenado mi tía a muerte%%% y pienso utilizar tu mano para ello% >3i mano5 >eclam& retrocediendo horrorizada%%%3Pero, se9or5, /cómo hab&is podido concebir semejante proyecto0%%% :o, no, disponed de mi vida si la "uer&is, pero no imagin&is jam!s "ue obtendr&is de mí el horror "ue me propon&is% >Atiende, *h&rFse >me dijo el conde, tran"uiliz!ndome>, estaba seguro de tu reticencia, pero como eres inteligente estoy convencido de poder vencerla, de demostrarte "ue este crimen, "ue te parece tan enorme, sólo es en el $ondo una cosa muy sencilla% 6Dos desmanes se o$recen a"uí, *h&rFse, a tus ojos poco $ilosó$icos- la destrucción de una criatura "ue se nos asemeja, y el mal "ue aumenta esta destrucción, cuando esta criatura est! próima a nosotros% especto al crimen de la destrucción de un semejante, tenlo por seguro, "uerida muchacha, es puramente "uim&rico% )l poder de destruir no se le ha concedido al hombre; posee, como m!imo, el de variar las $ormas, pero no el de ani"uilarlas% Ahora bien, cual"uier $orma es e"uivalente a los ojos de la naturaleza; nada se pierde en el crisol inmenso donde se ejecutan esas variaciones% *odas las porciones de materia "ue caen de &l resurgen incesantemente bajo otras $iguras y, sean cuales $ueren nuestros procedimientos
sobre eso, ninguno la ultraja sin duda, ninguno es capaz de o$enderla% :uestras destrucciones reavivan su poder; mantienen su energía, pero ninguna la aten1a, no es contrariada por ninguna% /7u& importa a su mano siempre creadora "ue esta masa de carne "ue compone hoy un individuo bípedo se reproduzca ma9ana bajo la $orma de mil insectos di$erentes0 /:os atreveremos a a$irmar "ue la construcción de un animal con dos pies le cuesta m!s "ue la de un gusanillo, y "ue siente por a"u&l un mayor inter&s0 Si, por consiguiente, el grado de adhesión, o m!s bien de indi$erencia, es el mismo, /"u& puede importarle "ue la espada de un hombre convierta a otro hombre en mosca o en hierba0 Cuando me hayan convencido de la sublimidad de nuestra especie, cuando me hayan demostrado "ue es tan importante para la naturaleza "ue, necesariamente, sus leyes se irritan ante esta transmutación, podr& creer entonces "ue el homicidio es un crimen; pero cuando el estudio m!s pro$undo me ha demostrado "ue todo lo "ue vegeta en este globo, la m!s imper$ecta de las obras de la naturaleza, tiene un precio e"uivalente a sus ojos, jam!s admitir& "ue el cambio de uno de esos seres en mil otros pueda alterar en nada sus designios% )ntonces me digo- todos los hombres, todos los animales, todas las plantas crecen, se alimentan, se destruyen, se reproducen por los mismos medios, y no reciben jam!s una muerte real sino una simple variación en lo "ue las modi$ica% *odos, digo, los "ue aparecen hoy bajo una $orma y unos a9os despu&s bajo otra, pueden, al capricho del ser "ue "uiere moverlos, cambiar mil y mil veces en un día, sin "ue una sola ley de la naturaleza se vea a$ectada un solo instante% /7u& digo0 Sin "ue este transmutador haya hecho otra cosa "ue un bien, ya "ue al descomponer unos individuos cuyas bases vuelven a ser necesarias para la naturaleza, no hace m!s "ue devolverle mediante esta acción, impropiamente cali$icada de criminal, la energía creadora de la "ue le priva necesariamente a"uel "ue, por una est1pida indi$erencia, no se atreve a emprender jam!s ninguna alteración% Ay, *h&rFse, sólo el orgullo del hombre convirtió el homicidio en crimen% )sta vana criatura, imagin!ndose la m!s sublime del globo, crey&ndose la m!s esencial, partió de este $also principio para asegurar "ue la acción "ue la destruyera sólo podía ser in$ame; pero su vanidad y su demencia no cambia en nada las leyes de la naturaleza% :o eiste ning1n ser "ue no sienta en el $ondo de su corazón el deseo m!s vehemente de deshacerse "ue a"uellos "ue lo estorban, o de cuya muerte puede sacar alg1n provecho; y del deseo al hecho, /supones t1, *h&rFse, "ue la di$erencia es muy grande0 Ahora bien, si estas impresiones nos vienen de la naturaleza, /es presumible "ue la irriten0 /Podría inspirarnos algo "ue la degradara0 3Ah5, tran"uilízate, "uerida ni9a, nosotros no sentimos nada "ue no le sirva; todos los impulsos "ue despierta en nosotros son las voces de sus leyes; las pasiones del hombre son los medios "ue utiliza para alcanzar sus designios% /:ecesita individuos0 :os inspira el amor, y por tanto la procreación% /Precisa destrucciones0 Coloca en nuestros corazones la venganza, la avaricia, la lujuria, la ambición, y de ahí los homicidios% Pero siempre ha trabajado en su $avor, y nos hemos convertido, sin darnos cuenta, en los cr&dulos agentes de sus caprichos% 63Ah, no, no, *h&rFse, no5 .a naturaleza no abandona en nuestras manos la posibilidad de unos crímenes "ue turbarían su economía% /)s sensato "ue el m!s d&bil pueda realmente o$ender al m!s $uerte0 /7u& somos respecto a ella0 /)s posible "ue, al crearnos, haya depositado en nosotros algo capaz de perjudicarla0 /)sta imb&cil suposición puede avenirse con la manera sublime y segura con "ue la vemos alcanzar sus $ines0 Si el homicidio no $uera, ay, una de las acciones del hombre "ue mejor satis$ace sus intenciones, /permitiría "ue se realizara0 /8mitarla puede perjudicarla0 /Puede o$enderse por ver "ue el hombre hace a su semejante lo "ue ella misma le hace todos los días0 @a "ue est! demostrado "ue sólo puede reproducirse mediante destrucciones, /no es actuar de acuerdo con sus miras multiplicarlas incesantemente0 )n ese sentido, el hombre "ue se entregue a ello con el mayor ardor ser! incontestablemente el "ue mejor la servir!, ya "ue ser! a"uel "ue m!s cooperar! con los designios "ue ella mani$iesta en todos los instantes% .a primera y m!s hermosa cualidad de la naturaleza es el movimiento "ue la agita incesantemente, pero este movimiento no es m!s "ue una serie perpetua de crímenes, sólo mediante crímenes lo conserva% Así pues, el ser "ue m!s se le parezca y, por consiguiente, el ser m!s per$ecto, ser! necesariamente a"uel cuya agitación m!s activa ser! la causa de muchos crímenes, mientras "ue, repito, el ser inactivo o indolente, es decir, el ser virtuoso, debe de ser para ella, sin duda, el menos per$ecto ya "ue sólo tiende a la apatía, a la tran"uilidad, "ue volvería a sumir incesantemente todo en el caos, si llegara a predominar% )s preciso "ue el e"uilibrio se mantenga; sólo los crímenes pueden conseguirlo% Por consiguiente, los crímenes sirven a la naturaleza% Si la sirven, si los eige, si los desea, /pueden o$enderla0 /@ "ui&n puede sentirse o$endido, si ella no lo est!0 6)n este caso la criatura "ue destruyo es mi tía%%% Pero, oh, *h&rFse, 3cu!n $rívolos son esos vínculos a los ojos de un $ilóso$o5 Permíteme "ue ni te hable de ellos, de lo $1tiles "ue son% )stas despreciables cadenas,
$ruto de nuestras leyes y de nuestras instituciones políticas, /pueden signi$icar algo a los ojos de la naturaleza0 6Así "ue deja ahí tus prejuicios, *h&rFse, y sírveme- habr!s hecho tu $ortuna% >34h, se9or5 >contest& completamente horrorizada al conde de Eressac>, esta indi$erencia "ue supon&is a la naturaleza sólo obedece a los so$ismas de vuestra mente% Dignaos m!s bien a atender a vuestro corazón, y oir&is como condenar! todos los $alsos razonamientos del libertinaje% )ste corazón, a cuyo tribunal os remito, /no es, pues, el santuario donde la naturaleza "ue ultraj!is "uiere "ue se la escuche y se la respete0 Si imprime en &l el m!s $uerte horror por el crimen "ue prepar!is, /no admitir&is "ue es condenable0 S& "ue ahora os ciegan las pasiones, pero tan pronto como se acallen, /hasta "u& punto os desgarrar!n los remordimientos0 Cuanto mayor sea vuestra sensibilidad, m!s os atormentar! su aguijón%%% 34h, se9or5 Conservad y respetad los días de nuestra preciosa y tierna amiga; no la sacri$i"u&is, 3la desesperación os haría perecer5 Cada día, a cada instante, veríais ante vuestros ojos a la tía "uerida "ue vuestro ciego $uror habría sepultado en la tumba; oiríais cómo su voz "uejumbrosa sigue pronunciando los dulces nombres "ue alegraban vuestra in$ancia; se os aparecería en vuestras vigilias y os atormentaría en vuestros sue9os; abriría con sus dedos ensangrentados las heridas con "ue la habríais desgarrado; ni un instante dichoso, a partir de entonces, luciría para vos en la *ierra; todos vuestros placeres "uedarían manchados, todas vuestras ideas se turbarían; una mano celeste, cuyo poder desconoc&is, vengaría los días "ue habríais destruido, envenenando todos los vuestros; y sin haber dis$rutado de vuestras $echorías, pereceríais del mortal remordimiento de haberos atrevido a realizarlas% @o lloraba mientras pronunciaba estas palabras, arrodillada a los pies del conde% .e conjuraba, por todo lo "ue para &l podía haber de m!s sagrado, a olvidar ese etravío in$ame "ue juraba ocultar toda mi vida%%% Pero yo no conocía al hombre con el "ue estaba tratando; no sabía hasta "u& punto las pasiones re$orzaban el crimen en su alma perversa% )l conde se levantó $ríamente% >#eo per$ectamente "ue me he e"uivocado, *h&r&se >me dijo>% 7uiz! me siento m!s molesto por ti "ue por mí% Da igual, ya encontrar& otros medios y t1 habr!s perdido mucho sin "ue tu ama haya ganado nada% )sta amenaza cambió todas mis ideas- al no aceptar el crimen "ue me proponía, yo arriesgaba mucho por mi cuenta mientras mi se9ora perecía in$aliblemente; consintiendo la complicidad, me ponía a cubierto de las iras del conde, y salvaba probablemente a su tía% )sta re$leión, obra de un instante, me decidió a aceptarlo todo% Pero como un cambio tan repentino habría podido parecer sospechoso, tard& un tiempo en mostrar mi derrota- obligu& al conde a repetir m!s de una vez sus so$ismas, y adopt& poco a poco la actitud de no saber ya "u& responderles% Eressac me creyó vencida, legitim& mi debilidad con la $uerza de su arte y al $inal me rendí% )l conde se arroja a mis brazos% 3Cómo me habría colmado de satis$acción este gesto si hubiera tenido otra causa5%%% /7u& digo0 @a era demasiado tarde- su horrible comportamiento, sus b!rbaros proyectos, habían ani"uilado todos los sentimientos "ue mi d&bil corazón osaba concebir, y sólo veía en &l a un monstruo%%% >*1 eres la primera mujer "ue abrazo >me dijo el conde>, y, a decir verdad, con toda mi alma%%% )res deliciosa, hija mía% 3Al $in un rayo de sabiduría ha penetrado en tu mente5 3Cómo es posible "ue esta encantadora cabeza haya permanecido tanto tiempo en las tinieblas5 @ despu&s nos pusimos de acuerdo respecto a los hechos% )n m!s o menos dos o tres días, de acuerdo con las $acilidades "ue yo encontrara, debía disolver una bolsita de veneno, "ue me entregó Eressac, en la taza de chocolate "ue la se9ora tenía por costumbre tomar cada ma9ana% )l conde me cubría de todas las consecuencias, y me entregaba un contrato de dos mil escudos de renta el mismo día de la ejecución% e $irmó estas promesas sin especi$icar lo "ue debía llevarme a dis$rutarlas, y nos separamos% 4currió mientras tanto algo harto singular, muy apropiado para desvelaros el alma atroz del monstruo con el "ue yo trataba, para "ue yo interrumpa un minuto, cont!ndooslo, el relato "ue sin duda esper!is del desenlace de la aventura en la "ue me había metido% Dos días despu&s de nuestro pacto criminal, el conde supo "ue un tío, sobre cuya sucesión no contaba en
absoluto, acababa de dejarle ochenta mil libras de renta%%% 34h, cielos5, me dije al enterarme de la noticia, 3así es como la justicia celestial castiga la conspiración de $echorías5 @ arrepinti&ndome inmediatamente de esta blas$emia hacia la Providencia, me arrodillo, pido perdón, y me congratulo de "ue este inesperado acontecimiento pueda cambiar por lo menos los proyectos del conde%%% 3Cu!l era mi error5 >34h, mi "uerida *h&rFse5 >me dijo acudiendo a"uella misma noche a mi habitación>% 3Cómo llueven sobre mí las prosperidades5 @a te lo he dicho m!s de una vez- la idea de un crimen, o su ejecución, es el medio m!s seguro de atraer la $elicidad% Así les ocurre, por lo menos, a los malvados% >/Cómo, se9or0 >contest&>% )sta $ortuna con la "ue no contabais /no os decide a esperar pacientemente la muerte "ue "ueríais precipitar0 >/)sperar0 >replicó bruscamente el conde>, no esperaría ni dos minutos, *h&rFse% /:o te das cuenta de "ue tengo veintiocho a9os, y a mi edad es duro esperar0%%% :o, "ue esto no cambie en nada nuestros proyectos, por $avor, y dame el consuelo de verlo todo terminado antes de "ue volvamos a París%%% a9ana, pasado ma9ana a m!s tardar%%% @a estoy impaciente por darte un cuarto de tus rentas%%% por entregarte el acta "ue te las garantiza%%% ice cuanto pude por disimular el terror "ue me inspiraba a"uel ensa9amiento, y reanud& mis re$leiones de la víspera, convencidísima de "ue, si no ejecutaba el crimen horrible "ue me habían encargado, el conde no tardaría en darse cuenta de "ue le enga9aba, y de "ue, si advertía a la se9ora de Eressac, $uera cual $uere la decisión "ue le hiciera tomar la revelación de ese proyecto, el joven conde, vi&ndose siempre enga9ado, adoptaría inmediatamente unos medios m!s seguros "ue, haciendo perecer igualmente a la tía, me eponían a toda la venganza del sobrino% e restaba la vía de la justicia, pero nada en el mundo habría podido resolverme a tomarla% Así "ue me decidí a avisar a la mar"uesa; de todas las opciones posibles, es la "ue me pareció mejor y como tal la adopt&% >Se9ora >dije al día siguiente de mi 1ltima entrevista con el conde>, tengo "ue revelaros algo de la mayor importancia, pero, por mucho "ue eso pueda interesaros, estoy decidida al silencio si no me dais, antes, vuestra palabra de honor de no demostrar ning1n resentimiento a vuestro se9or sobrino por lo "ue tiene la audacia de proyectar%%% Actuar&is, se9ora, y tomar&is las medidas "ue os parezca, pero no dir&is palabra% Dignaos a promet&rmelo, o me callo% .a se9ora de Eressac, "ue creyó "ue sólo se trataba de alguna de las etravagancias habituales de su sobrino, se comprometió con el juramento "ue yo le eigía, y se lo revel& todo% .a desdichada mujer se $undió en l!grimas al enterarse de esta in$amia% >3onstruo5 >eclamó>% 3,7u& he hecho yo si no procurar siempre su bien0 Si he pretendido prevenir sus vicios, o corregirlos, /"u& otro motivo "ue su $elicidad podía obligarme a esta severidad0%%% @ esta herencia "ue acaba de recibir, 3,acaso no se la debe a mis cuidados0 3Ah, *h&rFse, *h&rFse, demu&strame la realidad de este proyecto5%%% az "ue no pueda dudar de &l% :ecesito todo lo "ue pueda acabar de apagar en mí los sentimientos "ue mi corazón ciego todavía se atreve a conservar hacia este monstruo%%% @ entonces le mostr& la bolsa de veneno; era di$ícil presentarle una demostración mejor% .a mar"uesa "uiso hacer pruebas% icimos tragar una pe"ue9a dosis a un perro "ue encerramos, y murió al cabo de dos horas con unas espantosas convulsiones% .a se9ora de Eressac, "ue ya no podía dudar, se decidió% e ordenó "ue le entregara el resto del veneno, y escribió inmediatamente a trav&s de un correo al du"ue de Sonzeval, pariente suyo, "ue se presentara en secreto al ministro y "ue le comunicara la atrocidad de un sobrino del "ue estaba en vísperas de convertirse en víctima; "ue se proveyera de una carta de encarcelamiento; y "ue corriera a sus tierras para liberarla lo antes posible del malvado "ue conspiraba tan cruelmente contra sus días% Pero el abominable crimen debía consumarse; $ue preciso "ue, por un inconcebible permiso del cielo, la virtud cediera a los es$uerzos de la maldad% )l animal sobre el "ue habíamos e$ectuado la prueba nos acusó ante el conde% .o oyó aullar y, sabiendo "ue ese perro era "uerido por su tía, preguntó "u& le habían hecho% A"uellos a "uienes se dirigió, "ue lo ignoraban todo, no le contestaron con claridad% A partir de
ese momento, concibió sospechas; no dijo nada, pero yo le vi turbado% Comuni"u& su estado a la mar"uesa, ella a1n se in"uietó m!s, sin poder pensar, de todos modos, en otra cosa "ue en adelantar la marcha del correo, y en "ue ocultara a1n mejor, si cabía, el objeto de su misión% Contó a su sobrino "ue lo enviaba en diligencia a París para rogar al du"ue de Sonzeval "ue se ocupara inmediatamente de la sucesión del tío del "ue acababa de heredar, por"ue si nadie aparecía eran de temer unos procesos% A9adió "ue pedía al du"ue "ue viniera &l mismo a rendir cuentas de todo, para "ue ella se decidiera a irse en compa9ía de su sobrino, si el caso lo eigía% )l conde, demasiado buen $isonomista para no descubrir el malestar en el rostro de su tía y no observar un poco de con$usión en el mío, lo aceptó todo y se puso en guardia% Eajo el preteto de un paseo, se aleja del castillo y espera al correo en un lugar por el "ue tenía "ue pasar inevitablemente% A"uel hombre, mucho m!s suyo "ue de su tía, no pone ninguna di$icultad en entregarle sus misivas, y Eressac, convencido de lo "ue llama sin duda mi traición, da cien luises al correo con la orden de no regresar jam!s a casa de la tía% #uelve al castillo, con la rabia en el corazón; sin embargo, se contiene% e encuentra, me habla como de costumbre, me pregunta si ser! para ma9ana, me hace notar "ue es esencial "ue se produzca antes de "ue llegue el du"ue, y despu&s se acuesta con un aire tran"uilo y sin demostrar nada% @o no supe nada entonces, me enga9ó por completo% Si el espantoso crimen se consumó, como el conde me contó despu&s, lo cometió &l sin duda, pero ignoro cómo% ormul& muchas conjeturas, /de "u& serviría comunic!roslas0 Pasemos m!s bien a la cruel manera con "ue $ui castigada por no haber "uerido encargarme de &l% Al día siguiente de la detención del correo, la se9ora tomó su chocolate como de costumbre, se levantó, pasó al tocador, me pareció nerviosa y se sentó a la mesa% Así "ue desaparece, el conde me aborda y, con la mayor de las $lemas, me dice >*h&rFse, he descubierto un medio m!s seguro del "ue te había propuesto para llevar a cabo nuestros proyectos, pero eige detalles y no me atrevo a ir tan a menudo a tu habitación% Dirígete a las cinco en punto al etremo del par"ue, te recoger& y daremos un paseo por el bos"ue, durante el cual te lo contar& todo% .e con$ieso, se9ora, "ue sea permiso de la Providencia, sea eceso de candor o sea ceguera, nada me anunció la espantosa desgracia "ue me esperaba% @o me creía tan segura del secreto y de las disposiciones de la mar"uesa, "ue jam!s imagin& "ue el conde hubiera podido descubrirlas% Sin embargo, me sentía alterada% 2)l perjurio es virtud cuando se promete el crimen6, ha dicho uno de nuestros poetas tr!gicos, pero el perjurio siempre es odioso para el alma delicada y sensible "ue se ve obligada a recurrir a &l% i papel me alteraba% )n cual"uier caso, acudí a la cita% )l conde no tarda en aparecer, llega a mí con un aire despreocupado y jovial, y caminamos por el bos"ue sin hacer otra cosa "ue reír y bromear, como solía hacer conmigo% Cuando yo "uería llevar la conversación al tema "ue le había hecho pedir nuestro encuentro, me decía siempre "ue esperara, "ue temía "ue nos estuvieran observando, y "ue todavía no est!bamos en lugar seguro% Sin darme cuenta, llegamos a los cuatro !rboles donde había sido tan cruelmente amarrada% Al volver a ver a"uel lugar, me estremecí; se o$reció entonces ante mis miradas todo el horror de mi destino, y pod&is suponer como aumentó mi espanto cuando vi la preparación de a"uel lugar $atal% De uno de los !rboles colgaban unas cuerdas; tres monstruosos dogos ingleses estaban atados a los otros tres, y parecían estar esper!ndome para entregarse a la necesidad de comer "ue anunciaban sus $auces espumeantes y abiertas% ?no de los $avoritos del conde los guardaba% )ntonces, el p&r$ido, utilizando conmigo los m!s groseros epítetos, me dijo >Eribona, /reconoces el matorral del "ue te sa"u& como una $iera salvaje para devolverte a la vida "ue habías merecido perder0%%% /econoces los !rboles donde amenac& con devolverte si alguna vez me obligabas a arrepentirme de mis bondades0 /Por "u& aceptaste los servicios "ue te pedía contra mi tía si tenías la intención de traicionarme, y cómo has imaginado servir a la virtud arriesgando la libertad de a"uel a "uien debías la $elicidad0 Situada necesariamente entre esos dos crímenes, /por "u& has elegido el m!s abominable0
>3Ay de mí5 /:o he elegido elegido el "ue lo era era menos0 >*enías "ue negarte >continuó el $urioso conde, cogi&ndome por un brazo y zarande!ndome zarande!ndome con violencia>, sí, sin duda, negarte y no aceptar para traicionarme% )ntonces el se9or de Eressac me contó todo lo "ue había hecho para sorprender las misivas de la se9ora, y cómo había nacido la sospecha "ue le había llevado a desviarlas% >/7u& has conseguido con tu $alsedad, criatura indigna0 >prosiguió>% as arriesgado tus días sin conservar los de mi tía% )l golpe est! dado% i regreso al castillo me o$recer! sus $rutos% Pero es preciso "ue perezcas, es preciso "ue aprendas, antes de epirar, "ue el camino de la virtud no siempre es el m!s seguro, y "ue eisten circunstancias en el mundo en las "ue la complicidad con un crimen es pre$erible a su delación% @ sin darme tiempo a contestar, sin demostrar la menor piedad por el cruel estado en "ue me hallaba, me arrastra hacia el !rbol "ue me estaba destinado y donde aguardaba su $avorito% $ avorito% >Ahí tienes >le dijo> a la "ue ha "uerido envenenar a mi tía, y "ue "uiz!s ya ha cometido el horrible crimen, pese a mis es$uerzos por prevenirla% Sin duda habría hecho mejor en entregarla en manos de la justicia, pero allí habría perdido perdido su vida, y yo "uiero dej!rsela dej!rsela para "ue su$ra m!s m!s tiempo% )ntonces los dos malvados se apoderan de mí y me desnudan en un instante% >37u& hermosas nalgas5 >decía el conde con un tono de la m!s cruel ironía y manipul!ndolas con brutalidad>% 37u& soberbias carnes5%%% 3?n ecelente almuerzo para mis dogos5 Cuando ya no llevo encima ninguna ropa, me atan al !rbol con una cuerda "ue rodea mi cintura, dej!ndome los brazos libres para "ue pueda de$enderme lo mejor posible; y por la distancia "ue dejan a la cuerda puedo avanzar y retroceder unos seis pies% ?na vez ahí, el conde, muy ecitado, acude a observar mi actitud% Bira a mí alrededor% Por la ruda manera con "ue me toca, parece "ue sus manos asesinas "uisieran competir con la rabia de los colmillos acerados de sus perros% >3#amos5 >le dice a su ayudante>, suelta suelta a los animales, animales, ya es hora% .es desencadenan, el conde los ecita, los tres se arrojan sobre mi desdichado cuerpo% Diríase "ue se lo reparten para "ue ninguna de sus partes "uede eenta de sus $uriosos asaltos% Por mucho "ue los rechace, me desgarran cada vez con mayor $uria, y a lo largo de esta escena horrible, Eressac, el indigno Eressac, como si mis tormentos hubieran encendido su p&r$ida lujuria%%% 3in$ame5, se o$recía, eamin!ndome, a las criminales caricias de su $avorito% >@a basta >dijo, al cabo de unos minutos>, ata a los perros y abandona esta desgraciada a su mala suerte% >3Eien, *h&rFse5 >me dijo en voz baja, rompiendo mis ataduras>% Como ves, a veces la virtud cuesta muy cara% /Crees "ue dos mil escudos de pensión no eran mejor "ue los mordiscos "ue ahora te cubren0 Pero en el horrible estado en "ue me encuentro, apenas puedo oírle% e arrojo a los pies del !rbol y estoy a punto de perder el conocimiento% >Soy muy bueno al salvarte la vida >dice el traidor, al "ue mis males irritan>, vigila por lo menos el uso "ue har!s de este $avor%%% Despu&s me ordena "ue me levante, "ue recoja mis ropas y "ue abandone cuanto antes el lugar% Como la sangre mana de todas partes, a $in de "ue mi vestido, el 1nico "ue me "ueda, no se manche, arranco hierba para re$rescarme y despu&s secarme, mientras Eressac se pasea de un lado a otro, mucho m!s ocupado en sus ideas "ue en mí% .a hinchazón de mis carnes, la sangre "ue sigue manando, los espantosos dolores "ue soporto, hacen "ue me resulte casi imposible la operación de vestirme, sin "ue en ning1n momento el deshonesto hombre "ue
acaba de situarme en tan cruel estado%%% &l, por el "ue antes yo habría sacri$icado mi vida, se dignara concederme la menor se9al de conmiseración% Así "ue estuve preparada, me dijo >#e donde "uieras% Debe "uedarte dinero, no te lo "uito, pero procura no volver a aparecer por ninguna de mis casas, tanto en la ciudad como en el campo% ay dos poderosas razones en contra% )n primer lugar, conviene "ue sepas "ue el proceso "ue creías terminado no lo est!% Se te ha dicho "ue había sido sobreseído, te han enga9ado% )l decreto sigue vigente% *e dejaban en esta situación para ver cómo te portabas% )n segundo lugar, aparecer!s p1blicamente como la asesina de la mar"uesa% Si sigue en vida, har& "ue se vaya con esta idea a la tumba, y lo sabr! toda la casa% Así "ue te en$rentas a dos procesos en lugar de uno, y en lugar de un vil usurero tendr!s como adversario a un hombre rico y poderoso, decidido a perseguirte hasta el in$ierno, si abusas de la vida "ue su piedad te ha concedido% >Pero, se9or >contest&>, cuales"uiera "ue sean vuestros rigores hacia mí, no tem!is nada de mis pasos% e creído "ue debía actuar contra vos cuando se trataba de la vida de vuestra tía, jam!s emprender& nada cuando sólo se trate de la desdichada desdichada *h&rFse% Adiós, se9or, 3ojal! vuestros crímenes os hagan tan $eliz como tormentos me ocasionan vuestras crueldades5 crueldades5 @ sea cual sea la suerte "ue me depare el cielo, en tanto "ue "uiera conservar mis deplorables días sólo los utilizar& en rezar por vos% )l conde alzó la cabeza% :o le "uedaba m!s remedio "ue mirarme ante estas palabras, y como me vio vacilante y cubierta de l!grimas, por el temor de con moverse sin duda, el cruel se alejó y ya no volví a verle% *otalmente entregada a mi dolor, me dej& caer al pie del !rbol, y allí, d!ndoles el m!s libre curso, hice resonar el bos"ue con mis gemidos% Abrac& la tierra con mi desdichado cuerpo, y regu& la hierba con mis l!grimas% >34h, Dios mío5 >eclam&>, vos lo hab&is "uerido; estaba escrito en vuestros eternos decretos "ue el inocente $uera la presa del culpable% Disponed de mí, Se9or, todavía estoy muy lejos de los males "ue hab&is su$rido por nosotros% 34jal! los "ue yo soporto ador!ndoos me hagan digna un día de las recompensas "ue promet&is al d&bil, cuando os tiene por objeto en sus tribulaciones y os glori$ica en sus penas5 Caía la noche% Se me hacía imposible proseguir; apenas podía sostenerme% Dirigí la mirada al matorral donde me había acostado cuatro a9os antes; como pude me arrastr& hasta &l y, coloc!ndome en el mismo lugar, lugar, atormenta atormentada da por mis heridas heridas todavía sangrantes, sangrantes, abrumada abrumada por los males de mi espíritu y por las penas de mi corazón, corazón, pas& la noche noche m!s cruel cruel "ue "uepa imaginar% imaginar% Como el vigor de mi edad y de mi temperamento me habían devuelto un poco de $uerza al apuntar el día, demasiado asustada por la vecindad de a"uel cruel castillo, me alej& r!pidamente de &l% Abandon& el bos"ue y, decidida decidida a ocupar, al riesgo "ue "ue $uera, la primera habitación habitación "ue encontrara, encontrara, entr& en la aldea de SaintHarcel, a unas cinco leguas de París% Pregunt& por la casa del cirujano y me la indicaron% .e rogu& "ue curara mis heridas y le cont& "ue, al escapar por una historia de amor de la casa de mi madre en París, había sido asaltada de noche por unos bandidos en el bos"ue "ue, para vengarse de las resistencias "ue había opuesto a sus deseos, me habían hecho tratar así por sus perros% odin, así se llamaba a"uel artista, me eaminó con la mayor atención y no descubrió nada peligroso en mis llagas% e dijo "ue habría garantizado devolverme en menos de "uince días tan $resca como antes de mi aventura si hubiera llegado a su casa en el mismo instante; pero la noche y la angustia habían emponzo9ado emponzo9ado las heridas y tardaría un mes en restablecerme% odin me alojó en su casa, me dio todos los cuidados posibles, y al día treinta ya no "uedaba en mi cuerpo ning1n vestigio de las crueldades del se9or de Eressac% *an pronto como el estado en "ue me hallaba me permitió tomar aire, mi primera preocupación $ue intentar encontrar en la aldea una joven su$icientemente h!bil e inteligente para ir al castillo de la mar"uesa para in$ormarme de todas las novedades ocurridas desde mi marcha% .a curiosidad no era el verdadero motivo "ue me impulsaba a este paso% )sta curiosidad, probablemente peligrosa, habría estado con toda seguridad muy $uera de lugar; pero todo lo "ue había ganado con la mar"uesa seguía en mi habitación, apenas llevaba seis luises encima, y poseía m!s de cuarenta en el castillo% :o me imaginaba "ue el conde $uera tan cruel como para negarme lo "ue me pertenecía tan legítimamente% Persuadida de
"ue pasado el primer $uror, no "uerría cometer conmigo semejante injusticia, escribí una carta lo m!s conmovedora posible% .e ocult& cuidadosamente el lugar donde vivía, y le supli"u& "ue me enviara mis ropas junto con el escaso dinero "ue tenía en mi habitación% ?na campesina de veinticinco a9os, despierta e inteligente, se encargó de mi carta, y me prometió in$ormarse bajo mano para comunicarme a su vuelta los di$erentes temas cuyo esclarecimiento le dej& ver "ue me resultaba necesario% .e recomend&, por encima de todo, "ue ocultara el nombre del lugar donde me hallaba, "ue no hablara de mí para nada, y "ue dijera "ue había recibido la carta de un hombre "ue la traía de m!s all! de "uince leguas% +eannette se $ue, $ue, y, veinti veinticua cuatro tro horas horas despu despu&s &s,, me trajo trajo la respue respuesta sta%% *odav *odavía ía eiste eiste,, a"uí a"uí est!, est!, se9ora se9ora,, pero pero permitidme contaros, antes antes de le&rosla, le&rosla, lo "ue había ocurrido ocurrido en casa del del conde desde mi ausencia% .a mar"uesa de Eressac había caído gravemente en$erma el mismo día de mi desaparición del castillo, y murió dos días despu&s en medio de unos dolores y unas convulsiones espantosas% Acudieron los parientes, y el sobrino, "ue parecía sumido en la mayor desolación, pretendió "ue su tía había sido envenena envenenada da por una camarera camarera "ue se había evadido a"uel mismo día% .a estaban estaban buscando, buscando, y tenían tenían la intención de dar muerte a esa desdichada si la encontraban% Por otra parte, gracias a esta sucesión, el conde acabó siendo mucho m!s rico de lo "ue había creído% .a caja $uerte, la cartera y las joyas de la condesa, objetos todos ellos de los "ue no se tenía conocimiento, ponían a su sobrino, al margen de las rentas, en posesión de mas de seiscientos mil $rancos% )n medio de su a$ectado dolor, al joven le costaba mucho es$uerzo, se decía, ocultar su alegría, y los parientes, convocados para la ehumación del cuerpo eigida por el conde, despu&s de haber deplorado la suerte de la desdichada mar"uesa, y jurado vengarla si la culpable caía en sus manos, lo dejaron en la plena y tran"uila posesión de su maldad% )l propio se9or de Eressac habló con +eannette y le $ormuló varias preguntas, pero como la joven había contestado con tanta $ran"ueza y $irmeza, $inalmente se decidió a darle su respuesta sin acuciarla m!s% >A"uí ten&is esta carta $atal >dijo *h&rFse entreg!ndola a la se9ora de .orsange>, sí, ahí la ten&is, se9ora, a veces mi corazón sigue necesit!ndola, y la conservar& hasta mi muerte% Si pod&is, leedla sin estremeceros% .a se9ora de .orsange, despu&s de recoger la nota de manos de nuestra bella aventurera, leyó en ella las palabras siguientessiguientes2.a desalmada "ue ha envenenado a mi tía tiene la osadía de atreverse a escribirme despu&s de su eecrable delito% .o mejor "ue hace es ocultarme su retiro; puede estar segura de "ue lo pasar! mal si la descubrimos% /7u& se atreve a reclamar0 /Cómo habla de dinero0 )l "ue haya podido dejar e"uivale a los robos "ue ha cometido, tanto durante su estancia en la casa como al consumar su 1ltimo crimen% 7ue evite un segundo envío semejante a &ste, pues se le comunica "ue se arrestaría a su portador hasta "ue el lugar "ue encubre a la culpable $uera conocido por la justicia6% >Proseguid, "uerida ni9a >dijo la se9ora de .orsange devolviendo la nota a *h&rFse>, son actitudes "ue horrorizan% :adar en oro, y negar a una desdichada "ue no ha "uerido cometer un crimen lo "ue ha ganado legítimamente, es una in$amia gratuita "ue carece de parangón% >3Ay, se9ora5 >continuó *h&rFse, retomando el hilo de su historia>, pas& dos días llorando con esta malaventurada carta% Bemí mucho m!s por el comportamiento horrible "ue demostraba "ue por los rechazos "ue contenía% 3Así "ue era culpable5, eclam&, 3denunciada por segunda vez a la justicia por haber sabido respetar en eceso sus leyes5 De acuerdo, no me arrepiento- por muchas cosas "ue puedan ocurrirme, jam!s conocer& los remordimientos mientras mi alma siga pura y no haya cometido otro mal "ue el de haber atendido en eceso los sentimientos e"uitativos y virtuosos "ue jam!s me abandonar!n% e resulta imposible creer, sin embargo, "ue las investigaciones de "ue me hablaba el conde $ueran reales% )ran tan poco verosímiles, resultaba tan peligroso para &l hacerme aparecer ante la justicia "ue supuse "ue, en el $ondo de sí mismo, &l debía estar mucho m!s asustado de verme "ue yo temblorosa por sus amenazas% )stas re$leiones me decidieron a seguir donde estaba, e incluso a instalarme allí si era posible, hasta "ue mis $ondos crecieran y me permitieran alejarme% Comuni"u& mi proyecto a odin, "ue lo aprobó, y hasta
me propuso "ue permaneciera en su casa; pero antes de contaros la decisión "ue tom&, es necesario daros una idea de ese hombre y de su entorno% odin era un hombre de cuarenta a9os, moreno, de cejas espesas, mirada viva, apariencia vigorosa y saludable, pero al mismo tiempo libertina% uy por encima de su estado, y poseyendo de diez a doce mil libras de rentas, odin sólo ejercía el arte de la cirugía por gusto% *enía una preciosa casa en Saint> arcel "ue sólo ocupaba, habiendo perdido a su mujer desde hacía unos a9os, con dos jóvenes para servirle y su hija% )sta joven, llamada osalie, acababa de cumplir catorce a9os; reunía todos los encantos m!s atractivos- un talle de nin$a, una cara redonda, $resca, etraordinariamente animada, de rasgos amables y pícaros, la m!s bonita boca posible, unos grandes ojos negros, llenos de epresión y de sentimiento, unos cabellos casta9os "ue caían hasta su cintura, la piel de un resplandor%%% de una $inura increíbles; adem!s, los m!s bellos senos del mundo; aparte de la inteligencia, vivacidad, y una de las almas m!s bellas "ue haya podido crear la naturaleza% )n cuanto a las compa9eras con las "ue debía servir en esta casa, eran dos campesinas, de las "ue una hacía de gobernanta y la otra de cocinera% .a "ue desempe9aba el primer cometido podía tener veinticinco a9os, la otra tenía dieciocho o veinte, y ambas eran etraordinariamente bonitas; esta elección despertó mis sospechas sobre el deseo "ue mani$estó odin de conservarme% /7u& necesidad tiene de una tercera doncella, me decía, y por "u& las "uiere bonitas0 Seguramente, continuaba, en todo eso hay algo poco con$orme con las costumbres regulares de las "ue no "uiero apartarme jam!s; eamin&moslo% ogu&, en consecuencia, al se9or odin "ue me dejara seguir recuper!ndome una semana m!s en su casa, asegur!ndole "ue antes del $inal de este período le daría mi respuesta sobre lo "ue me "uería proponer% Aprovech& este intervalo para relacionarme m!s estrechamente con osalie, decidida a no establecerme en casa de su padre mientras hubiera algo en ella "ue pudiera molestarme% )amin!ndolo todo con esta intención, descubrí al siguiente día "ue a"uel hombre tenía un arreglo "ue a partir de entonces me inspiró $uriosas sospechas sobre su conducta% )l se9or odin tenía en su casa una pensión de ni9os de ambos seos; había obtenido ese privilegio en vida de su mujer y no creyeron "ue debían privarle de &l cuando la había perdido% .os pupilos del se9or odin eran poco numerosos, pero escogidos; eran en total catorce muchachas y catorce muchachos% +am!s los admitía con menos de doce a9os, y siempre eran despedidos a los diecis&is% :ada tan lindo como los adolescentes "ue admitía odin% Si se le presentaba alguno "ue tuviera algunos de$ectos corporales, o $uera $eo, tenía el arte de rechazarlo con veinte pretetos, siempre te9idos de so$ismas a los "ue nadie podía responder% Así, o el n1mero de sus pensionistas no estaba completo, o lo "ue había era siempre encantador% .os ni9os no comían en su casa, pero iban a ella dos veces al día, de siete a once por la ma9ana y de cuatro a ocho por la tarde% Si hasta entonces todavía no había visto todo este pe"ue9o alboroto era por"ue, llegada a casa de ese hombre durante las vacaciones, los escolares estaban $uera; reaparecieron en el momento de mi convalecencia% )l propio odin se ocupaba de la ense9anza; su gobernanta se encargaba de la de las muchachas, a la "ue &l pasaba así "ue había terminado la instrucción de los muchachos% )nse9aba a los jóvenes alumnos a escribir, aritm&tica, un poco de historia, dibujo, m1sica, y no utilizaba para todo eso otros maestros "ue &l% ani$est& en primer lugar mi asombro a osalie de "ue, ejerciendo su padre la $unción de cirujano, pudiera al mismo tiempo desempe9ar la de maestro de escuela% .e dije "ue me parecía etra9o "ue, pudiendo vivir acomodadamente sin practicar ninguna de las dos pro$esiones, se tomara el trabajo de consagrarse a ellas% osalie, con la "ue ya me entendía muy bien, se rió de mi re$leión; la manera como ella acogió lo "ue le decía me inspiró a1n m!s curiosidad, y le supli"u& "ue se con$iara enteramente conmigo% >)scucha, *h&rFse >me dijo la encantadora muchacha con todo el candor de su edad y toda la ingenuidad de su amable car!cter>, escucha, te lo contar& todo, veo "ue eres una joven honesta%%% incapaz de traicionar el secreto "ue voy a con$iarte% uy probablemente, "uerida amiga, mi padre puede prescindir de todo esto, y "ue ejerza los dos o$icios "ue t1 le ves hacer se eplica por dos motivos "ue voy a revelarte% Practica la cirugía por gusto, por el mero placer de realizar en su arte nuevos descubrimientos%
a hecho tantos, ha publicado sobre su especialidad unas obras tan apreciadas, "ue pasa generalmente por ser el hombre m!s h!bil "ue eiste ahora en rancia% a trabajado veinte a9os en París, y se ha retirado al campo por voluntad propia% )l verdadero cirujano de Saint>arcel es un tal ombeau, "ue &l ha tomado bajo su protección, y al "ue asocia a sus eperiencias% /7uieres saber ahora, *h&rFse, lo "ue le lleva a tener pensionistas0%%% )l libertinaje, hija mía, sólo el libertinaje, pasión "ue &l lleva al m!imo% i padre encuentra en sus escolares de ambos seos unos objetos "ue la dependencia somete a sus inclinaciones, y &l se aprovecha%%% Pero ven%%% sígueme >me dijo osalie>, hoy viernes es precisamente uno de los tres días de la semana en "ue castiga a los "ue han cometido $altas% )n ese tipo de castigo es donde mi padre encuentra sus placeres% Sígueme, te digo, y ver!s lo "ue hace% Se puede observar todo desde el cuarto de aseo de mi habitación, contiguo al de sus maniobras% #ayamos allí sin hacer ruido, y procura sobre todo no decir jam!s una palabra, tanto de lo "ue te he contado como de lo "ue ver!s% )ra demasiado importante para mí conocer las costumbres del nuevo personaje "ue me o$recía un asilo para "ue descuidase nada de lo "ue podía desvel!rmelas% Sigo los pasos de osalie, me coloca al lado de un tabi"ue bastante mal hecho "ue deja, entre los tablones "ue lo $orman, varias rendijas "ue bastan para distinguir todo lo "ue ocurre en la habitación vecina% Apenas nos hemos apostado entra odin, trayendo consigo a una muchacha de catorce a9os, blanca y bonita como el Amor% .a pobre criatura hecha un mar de l!grimas, desgraciadamente al corriente de lo "ue la espera, acompa9a gimiendo a su duro maestro, y se arroja a sus pies, implora su perdón, pero odin, in$leible, enciende en su propia severidad las primeras chispas de su placer "ue ya brotan de su corazón a trav&s de sus $eroces miradas%%% >34h, no, no5 >eclama &l> 3:o, no5 Son ya demasiadas veces lo mismo, +ulie% e arrepiento de mis bondades, sólo han servido para sumirte en nuevas $altas, pero /la gravedad de &sta podría dejarme utilizar la clemencia, en el supuesto de "ue lo "uisiera0%%% 3Darle una nota a un muchacho al entrar en clase5 >3Se9or, le prometo "ue no5 >3Cómo5 @o lo he visto, lo he visto% :o te creas nada >me dijo en este momento osalie>, son $altas "ue &l inventa para apoyar sus pretetos% )sta pe"ue9a es un !ngel y, como se le resiste, la trata con dureza% @ mientras tanto, odin, muy nervioso, coge las manos de la muchacha, las sube hasta atarlas a la argolla de una columna colocada en el centro de la c!mara de castigo% +ulie est! inde$ensa%%% sólo%%% su hermosa cabeza l!nguidamente vuelta hacia su verdugo, los soberbios cabellos en desorden, y unas l!grimas "ue inundan el m!s bello rostro del mundo%%% el m!s dulce%%% el m!s interesante% odin contempla esta escena y se ecita% Coloca una venda sobre los ojos "ue le imploran% +ulie ya no ve nada odin, m!s a sus anchas, desprende los velos del pudor, la camisa arremangada bajo el cors& sube hasta la mitad de las caderas%%% 3Cu!nta blancura, cu!ntas bellezas5 Son rosas deshojadas sobre lirios por las propias manos de las Bracias% /7ui&n ser!, pues, tan duro como para condenar al tormento unos encantos tan $rescos%%% tan ecitantes0 /7u& monstruo puede buscar el placer en el seno de las l!grimas y del dolor0 odin la mira%%% su mirada etraviada le recorre de arriba abajo, sus manos se atreven a pro$anar las $lores "ue sus crueldades marchitar!n% *otalmente de $rente, no puede escap!rsenos ning1n gesto% A veces el libertino entreabre y otras oculta los lindos encantos "ue le $ascinan; nos los o$rece bajo todas sus $ormas, pero sólo se limita a eso% Aun"ue el aut&ntico templo del amor est& a su alcance, odin, $iel a su culto, no le dirige ni una sola mirada, teme incluso su aparición% Si la actitud lo epone, &l lo encubre% .a m!s leve digresión turbaría su homenaje, no "uiere "ue nada lo distraiga%%% Al $in su $uror supera los límites, lo epresa primeramente con insultos, colma de amenazas y de $rases soeces a la pobrecita desdichada, temblorosa bajo los golpes con "ue se ve a punto de ser desgarrada% odin ya est! $uera de sí, coge un pu9ado de varas de una cuba, donde ad"uieren, en el vinagre "ue las empapa, mayor humedad y penetración%%% #amos >dice acerc!ndose a su víctima>, prep!rate, hay "ue su$rir%%% @ el cruel, dejando caer con un brazo vigoroso los haces a plomo sobre todas las partes "ue se le o$recen, comienza por asestar veinticinco vergajazos "ue no tardan en colorear de bermellón el tierno rosicler de
esa piel tan $resca% +ulie grita%%% unos gritos tan agudos "ue desgarraban mi alma%%% las l!grimas manan bajo su vendas y caen como perlas sobre sus hermosas mejillas% odin a1n se en$urece m!s%%% .leva sus manos a las partes maltratadas, las toca, las aprieta, parece prepararlas para nuevos asaltos% :o tardan en seguir a los primeros, odin comienza de nuevo, no asesta un solo golpe "ue no vaya precedido de un insulto, de una amenaza o de un reproche%%% aparece la sangre%%% odin se etasía; se deleita contemplando las pruebas palpables de su $erocidad% @a no puede contenerse, el estado m!s indecente mani$iesta su llama; ya no teme descubrirse del todo% +ulie no puede verle%%% Por un instante se acerca a la brecha, le gustaría encaramarse sobre ella como un vencedor, pero no se atreve% ecomenzando nuevas tiranías, odin $ustiga con toda su $uerza% Acaba por entreabrir a $uerza de cintarazos el asilo de las gracias y de la voluptuosidad%%% )st! totalmente $uera de sí; su borrachera ha llegado al punto de impedirle el uso de la razón- jura, blas$ema, voci$era, nada escapa a sus b!rbaros golpes, todo cuanto se ve es tratado con el mismo rigor; pero el malvado consigue dominarse, percibe la imposibilidad de ir m!s lejos sin el peligro de perder unas $uerzas "ue le son necesarias para nuevas operaciones% >#ístete >le dice a +ulie, desat!ndola y visti&ndose tambi&n &l>% Si vuelves a repetirlo, piensa "ue no te escapar!s con tan poco% Devuelta +ulie a su clase, odin va a la de los muchachos% *rae consigo inmediatamente un joven escolar de "uince a9os, hermoso como el día% odin lo rega9a; m!s cómodo con &l sin duda, lo mima, lo besa mientras le sermonea >ereces ser castigado >le dice>, y lo ser!s%%% Despu&s de estas palabras, supera con el ni9o todos los límites del pudor% Pero a"uí todo le interesa, no se ecluye nada, lo velos se alzan, todo se palpa indistintamente% odin amenaza, acaricia, besa, insulta% Sus dedos impíos intentan hacer nacer en el muchacho los sentimientos de voluptuosidad "ue tambi&n le eige% >#aya >le dice el s!tiro, al contemplar su &ito>, te veo en el estado "ue te había prohibido%%% Apuesto a "ue con dos sacudidas mas me lo echar!s todo encima%%% arto seguro de las titilaciones "ue produce, el libertino se acerca para recoger el homenaje, y su boca es el templo o$recido al dulce incienso% Sus manos provocan los chorros, los atrae, los devora, &l mismo est! a punto de estallar, pero "uiere llegar al $inal% >3Ah5 #oy a castigarte por esta tontería >dice levant!ndose% 8nmoviliza las dos manos del joven y se o$rece por entero el altar donde "uiere sacri$icar su $uror% .o entreabre, sus besos lo recorren, su lengua se hunde y se pierde en &l% odin, ebrio de amor y de $erocidad, mezcla ambas epresiones y sentimientos%%% >3Ah5, briboncillo >eclama>, tengo "ue vengarme de la ilusión "ue me procuras% )narbola las varas% odin $ustiga; m!s ecitado sin duda "ue con la vestal, sus golpes se tornan mucho m!s $uertes y mucho m!s numerosos; el ni9o llora, odin se etasía, pero nuevos placeres le reclaman, suelta al ni9o y vuela hacia otros sacri$icios% ?na chi"uilla de trece a9os sucede al muchacho, y a &sa otro escolar, seguido de una muchacha% odin azota a nueve, cinco muchachos y cuatro muchachas; el 1ltimo es un chi"uillo de catorce a9os, con una cara deliciosa- odin "uiere dis$rutar de &l, el escolar se de$iende; etraviado por la lujuria, lo azota, y el malvado, "ue ya est! $uera de sí, lanza los chorros espumosos de su llama sobre las partes maltratadas de su joven alumno, lo moja de las caderas a los talones- nuestro corrector, $urioso por no haber tenido la $uerza su$iciente para contenerse por lo menos hasta el $inal, suelta al ni9o de mala gana, y lo devuelve a la clase asegur!ndole "ue no le pasar! nada% )so $ue lo "ue escuch& y las escenas "ue me sorprendieron%
>34h, cielos5 >le dije a osalie cuando las espantosas escenas terminaron>, /cómo puede entregarse a semejantes ecesos0 /Cómo puede deleitarse con los tormentos "ue in$lige0 >A1n no lo sabes todo >me contesta osalie>; escucha >me dice regresando conmigo a su habitación >, lo "u& has visto puede hacerte entender "ue, cuando mi padre halla algunas $acilidades en sus jóvenes alumnos, lleva sus horrores mucho m!s lejos% Abusa de las jóvenes de la misma manera "ue de los muchachos >de a"uella criminal manera, me dio a entender osalie, "ue yo misma había pensado llegar a ser víctima con el je$e de los bandidos, en cuyas manos había caído despu&s de mi evasión de la Conciergerie, y con la "ue había sido manchada por el negociante de .yon>% Con ello >prosiguió la joven>, las jóvenes no "uedan deshonradas, ning1n embarazo a temer, y nada les impide encontrar esposo; no hay a9o "ue no corrompa así a todos los muchachos, y por lo menos a la mitad de las restantes criaturas% De las catorce muchachas "ue has visto, ocho ya han sido marchitadas de esta manera, y ha dis$rutado de nueve muchachos; las dos mujeres "ue le sirven son sometidas a los mismos horrores%%% 4h, *h&rFse >a9adió osalie precipit!ndose a mis brazos>, oh, "uerida amiga, yo tambi&n, tambi&n a mí me ha seducido desde mi tierna in$ancia; apenas tenía once a9os cuando ya era su víctima%%% lo era, 3ay de mí5, sin poder de$enderme%%% >Pero, se9orita >le interrumpí, asustada%%%>, /y la religión0 4s "uedaba por lo menos este camino%%% /:o podíais consultar con un director y con$es!rselo todo0 >3Ah5 /:o sabes, pues, "ue a medida "ue nos pervierte, so$oca en nosotros todas las semillas de la religión, y nos prohibe todas sus pr!cticas0%%% @ adem!s, /"u& podía hacer yo0 Casi no me ha instruido% .o poco "ue me ha contado sobre esas materias sólo ha sido por el temor de "ue mi ignorancia traicionara su impiedad% Pero jam!s me he con$esado, nunca he hecho mi primera comunión; sabe ridiculizar tan bien todas estas cosas, absorber en nosotros hasta las menores ideas, "ue aleja para siempre de sus deberes a las "ue ha sobornado; o, si se ven obligadas a cumplirlos a causa de su $amilia, es con una tibieza y una indi$erencia tan totales "ue no teme nada de su indiscreción% Pero conv&ncete, *h&rFse, conv&ncete con tus propios ojos >prosigue empuj!ndome r!pidamente al retrete de donde salíamos> ven, esa habitación en la "ue castiga a los escolares es la misma en la "ue dis$ruta de nosotras; ya ha terminado la clase, es la hora en "ue, ecitado por los preliminares, vendr! a des"uitarse de la presión "ue le impone a veces su prudencia% egresa al lugar donde estabas, "uerida amiga, y tus ojos lo descubrir!n todo% Por escasa curiosidad "ue sintiera por esos nuevos horrores, era mejor para mí, sin embargo, ocultarme en ese retrete "ue dejarme sorprender con osalie durante las clases% odin in$aliblemente habría concebido sospechas% Así "ue me siento% Apenas he entrado, aparece odin con su hija% .a conduce al lugar donde ha estado antes, y acuden tambi&n las dos doncellas% Allí, el imp1dico odin, libre ya de medidas "ue guardar, se entrega a sus anchas y sin el menor velo a todas las irregularidades de su desen$reno% .as dos campesinas, completamente desnudas, son azotadas con todas las $uerzas% ientras act1a sobre una, la otra se lo devuelve, y, en el intervalo, abruma con las m!s sucias caricias, las m!s desen$renadas, las m!s as"uerosas, el mismo altar "ue osalie, subida a un sillón, le presenta un poco inclinada% .e llega $inalmente el turno a esa desdichada- odin la ata al poste como a sus escolares, y mientras "ue una tras otra, y a veces las dos juntas, sus doncellas le desgarran a &l, &l azota a su hija y la golpea desde la mitad de los ri9ones hasta el $inal de los muslos, etasi!ndose de placer% Su agitación es etrema, a1lla, blas$ema, $lagela; apenas sus varas se graban en alg1n lugar, sus labios se pegan a &l% @ el interior del altar, y la boca de la víctima%%% todo, ecepto la parte delantera, todo es devorado a chupetones% Pronto, sin variar de posición, limit!ndose a situ!rselo m!s $!cil, odin penetra en el asilo estrecho de los placeres; y el mismo trono, durante ese tiempo, es o$recido a sus besos por su gobernanta, mientras la otra muchacha le azota con todas sus $uerzas% odin est! en la gloria, atraviesa, desgarra, mil besos a cual m!s c!lido epresan su ardor sobre lo "ue se o$rece a su lujuria- la bomba estalla, y el embriagado libertino se atreve a saborear los m!s dulces placeres en el seno del incesto y de la in$amia% *ras esto se marchó a comer- despu&s de tales haza9as, necesitaba reponerse% Por la tarde continuaba tanto la clase como la corrección% De haberlo deseado, podía contemplar las nuevas escenas, pero $ueron su$icientes para convencerme y decidir mi respuesta a las o$ertas de a"uel malvado% .a &poca en "ue debía d!rsela se aproimaba% Dos días despu&s de estos acontecimientos, &l mismo vino a pedírmela a mi habitación% e sorprendió en la cama% )l preteto de ver si "uedaba alguna huella de mis heridas le
o$reció, sin "ue yo pudiera oponerme, el derecho de eaminarme desnuda, y como llevaba haci&ndolo por lo menos dos veces al día desde hacía un mes, sin "ue yo hubiera notado en &l nada "ue pudiera herir mi pudor, no creí "ue debiera resistirme% Pero, esta vez, odin tenía otras intenciones- cuando ha llegado al objeto de su culto, pasa uno de sus muslos alrededor de mi cintura, y lo aprieta tanto "ue me encuentro, por decirlo de alg1n modo, inde$ensa% >*h&rFse >me dice entonces paseando sus manos de modo como para despojarme de toda duda>, ya est!s restablecida, "uerida, ahora puedes demostrarme la gratitud "ue veo "ue rebosa t1 corazón% .a manera es $!cil, sólo necesito esto >prosiguió el traidor inmoviliz!ndome con todas las $uerzas de "ue disponía%%%>% Sí, sólo esto, esta es mi recompensa, nunca eijo otra cosa de las mujeres%%% Pero > prosiguió> es de los m!s hermosos "ue he visto en mi vida%%% 37u& redondeces5%%% i "u& elasticidad5%%% 3"u& piel tan $ina5%%% 34h, "u& ganas tengo de dis$rutarlo5%%% Al decir eso, odin, verosímilmente ya dispuesto a la ejecución de sus proyectos, se ve obligado a soltarme un momento para acabar de realizarlos% @o aprovecho la libertad "ue me concede, y, solt!ndome de sus brazos, le digo >Se9or, le ruego "ue se convenza de "ue no hay nada en el mundo "ue pueda obligarme a los horrores "ue parec&is desear% )stoy de acuerdo en "ue os debo agradecimiento, pero no lo satis$ar& al precio de un crimen% Soy pobre y muy desdichada, sin duda; pero no importa, ahí ten&is el escaso dinero "ue poseo > continu& o$reci&ndole mi miserable bolsa>, tomad el "ue consider&is oportuno, y dejadme abandonar esta casa, por $avor, ya "ue estoy en condiciones de hacerlo% odin, sorprendido de una resistencia "ue no esperaba en una joven desprovista de recursos, y "ue, seg1n una injusticia com1n en los hombres, suponía deshonesta por el solo hecho de "ue se hallaba en la miseria, odin, digo, me mira con atención >*h&rFse >contin1a al cabo de un instante>, es bastante inoportuno "ue te hagas la vestal conmigo%%% Creo "ue tenía derecho a algunas complacencias por tu parte% :o importa, conserva tu dinero, pero no me abandones% e satis$ace mucho tener a una joven decente en mi casa, 3las "ue me rodean lo son tan poco5%%% @a "ue si en este caso te muestras tan virtuosa, con$ío en "ue lo ser!s tambi&n en todos% is intereses coincidir!n, mi hija te "uiere, acaba de suplicarme hace sólo un momento "ue te pidiera "ue no nos abandonaras% 7u&date, pues, con nosotros, te invito a ello% >Se9or >le contest&>, no sería $eliz% .as dos mujeres "ue os sirven aspiran a todos los sentimientos "ue vos "uer!is concederles% e verían con celos, y tarde o temprano me vería obligada a abandonaros% >:o te preocupes >me contestó odin>, no temas ninguno de los e$ectos de los celos de estas mujeres% @o sabr& mantenerlas en su sitio guardando el tuyo, y sólo t1 poseer!s mi con$ianza sin "ue ello te procure ning1n riesgo% Pero para seguir siendo digna de ella, es bueno "ue sepas "ue la primera cualidad "ue eijo de ti, *h&rFse, es una discreción a toda prueba% A"uí ocurren muchas cosas, muchas "ue contrariar!n tus principios virtuosos% ay "ue verlo todo, hija mía, oírlo todo, y jam!s decir nada%%% 7u&date conmigo, *h&rFse% 7u&date, hija mía% ecibir& con alegría "ue no te marches% )n medio de los muchos vicios a "ue me arrastran un temperamento $ogoso, una mente desen$renada y un corazón muy inclinado al vicio, tendr& por lo menos el consuelo de contar con un ser virtuoso cerca de mí, y en cuyo seno me arrojar& como a los pies de un dios, cuando est& ahíto de mis ecesos%%% 234h, cielos56, pens& en a"uel momento, 2así "ue la virtud es necesaria, indispensable para el hombre, 3ya "ue el propio vicioso se siente obligado a tran"uilizarse con ella, y utilizarla como amparo56 ecordando a continuación las peticiones "ue me había hecho osalie de "ue no la abandonara, y creyendo descubrir en odin algunos buenos principios, me comprometí decididamente a seguir en su casa% >*h&rFse >me dijo odin al cabo de unos días>, voy a colocarte al lado de mi hija% Así, no tendr!s "ue mezclarte con mis otras dos doncellas, y te doy trescientas libras de sueldo%
?na colocación semejante era una especie de $ortuna en mi situación% 8n$lamada por el deseo de devolver a osalie al bien, y tal vez a su mismo padre, si ad"uiría alg1n poder sobre &l, no me arrepentí en absoluto de lo "ue acababa de hacer%%% Despu&s de hacerme vestir, odin me llevó al instante ante su hija, anunci!ndole "ue me entregaba a ella% osalie me recibió con ealtadas muestras de j1bilo, y me instal& inmediatamente% :o pasaron ocho días sin "ue comenzara a trabajar en las conversiones "ue deseaba, pero el empecinamiento de odin rompía todas mis medidas% >:o creas >contestaba a mis sabios consejos> "ue la especie de homenaje "ue he rendido a la virtud en tu persona sea una prueba de "ue la aprecio, ni de "ue la pre$iero al vicio% Si así lo supusieras, *h&rFse, te e"uivocarías% A"uellos "ue, a partir de lo "ue he hecho contigo, sostuvieran por esa actitud la importancia o la necesidad de la virtud, caerían en un gran error, y me molestaría mucho "ue t1 creyeras "ue esta es mi manera de pensar% .a caseta "ue me sirve de amparo en la caza cuando los rayos ardientes del sol se clavan a plomo en mi persona, no es ciertamente un monumento 1til, su necesidad sólo es circunstancial% @o me epongo a una especie de peligro, encuentro algo "ue me protege de &l, lo utilizo, pero /es por ello menos in1til0, /puede ser menos despreciable0 )n una sociedad totalmente viciosa, la virtud no serviría de nada% Como las nuestras no son así, es absolutamente preciso burlarla, o utilizarla, a $in de tener menos "ue temer de los "ue la siguen% Si nadie la adoptara, se volvería in1til% Así "ue no me e"uivoco cuando sostengo "ue su necesidad sólo depende de la opinión o de las circunstancias% .a virtud no es una cosa de un valor incontestable, sólo es una manera de comportarse, "ue varía seg1n los climas y "ue, por consiguiente, no tiene nada de real- eso basta para entender su $utilidad% Sólo lo constante es realmente bueno; lo "ue cambia perpetuamente no puede aspirar al car!cter de bondad% e ahí por "u& se ha puesto la inmutabilidad en el rango de las per$ecciones de lo )terno% Pero la virtud est! totalmente privada de esta característica- no eisten dos pueblos en la super$icie del globo "ue sean virtuosos de la misma manera% Así "ue la virtud no tiene nada de real, nada de intrínsecamente bueno, y no merece para nada nuestro culto% ay "ue utilizarla como un apoyo, adoptar astutamente la del país en "ue se vive, a $in de "ue los "ue la practican por gusto, o deben reverenciarla por su condición, nos dejen tran"uilos, y a $in de "ue esta virtud, respetada donde vivís, nos proteja, por su preponderancia como convención social de los atentados de "uienes pro$esan el vicio% Pero repito una vez m!s "ue todo eso es circunstancial, y nada de ello asigna un m&rito real a la virtud% #irtud "ue, por otra parte, resulta imposible para determinados hombres% Ahora bien, /cómo me convencer!s de "ue una virtud "ue combate o "ue contraría las pasiones puede hallarse en la naturaleza0 @ si no est! ahí, /cómo puede ser buena0 Ser!n, sin duda, los hombres movidos por los vicios opuestos a esas virtudes los pre$eribles, ya "ue ser!n los 1nicos modos%%% las 1nicas maneras de ser "ue se adecuar!n mejor a su $ísico o a sus órganos; eistir!n, pues, seg1n esta hipótesis, unos vicios muy 1tiles% :o obstante, /cómo lo ser! la virtud si me demuestras "ue pueden serlo sus contrarios0 *e han argumentado en contra de eso "ue la virtud es 1til para los dem!s, y, en ese sentido, es buena; pues si se da por supuesto "ue sólo se hace lo "ue es bueno para los dem!s, yo, a mi vez, sólo recibir& de ellos el bien% )ste razonamiento es un so$isma; a cambio del poco bien "ue recibo de los dem!s, debido a "ue practican la virtud, con la obligación de practicarla a mi vez me creo un millón de sacri$icios "ue no compensan en absoluto% De modo "ue, al recibir menos de lo "ue doy, hago un mal negocio; su$ro m!s de las privaciones "ue soporto por ser virtuoso "ue bienes recibo de los "ue lo son; al no ser en absoluto e"uitativo el acuerdo, no debo someterme a &l, y convencido, siendo virtuoso, de no hacer a los dem!s tanto bien como pesares recibir& oblig!ndome a serlo, /no ser! mejor "ue renuncie a procurarles una dicha "ue debe costarme tanto mal0 esta ahora el da9o "ue puedo hacer a los dem!s siendo vicioso, y el mal "ue a mi vez recibir& si todo el mundo se me asemeja% )stoy de acuerdo en "ue al admitir una total circulación de los vicios, corro seguramente un peligro; pero el pesar provocado por lo "ue arriesgo est! compensado por el placer de lo "ue hago arriesgar a los dem!s; con lo "ue ya tenemos la igualdad restablecida, a partir de entonces todo el mundo es m!s o menos igualmente $eliz- cosa "ue no ocurre, y no podría ocurrir, en una sociedad en la "ue unos son buenos y los otros malos, por"ue esta mezcla crea trampas perpetuas "ue no eisten en el otro caso% )n la sociedad mezclada, todos los intereses son diversos- ahí est! la $uente de una in$inidad de desdichas% )n la otra asociación, todos los intereses son iguales, cada individuo "ue la compone est! dotado de los mismos gustos, de las mismas inclinaciones, todos caminan hacia el mismo objetivo, todos son dichosos% Pero, os dicen los necios, 2el mal no nos hace
$elices6% :o, cuando se ha convenido ensalzar el bien; pero despreciad, envileced lo "ue llam!is el bien, y sólo reverenciar&is lo "ue cometíais la necedad de llamar el mal% *odos los hombres sentir!n placer en cometerlo, no por"ue est& permitido 'eso sería a veces una razón para disminuir su atractivo(, sino por"ue las leyes ya no lo castigar!n, y disminuyen, por el temor "ue inspiran, el placer con "ue la naturaleza ha dotado al crimen% 68magino una sociedad en la "ue se convenga "ue el incesto 'supongamos este delito entre otros muchos(, "ue el incesto, digo, sea un crimen- los "ue se entreguen a &l ser!n desdichados, por"ue la opinión, las leyes, el culto, todo acudir! a condenar sus placeres; y los "ue deseen cometer este mal, y no se atrevan por culpa de esos $renos, ser!n igualmente desdichados% Así "ue la ley "ue proscriba el incesto, sólo habr! ocasionado in$ortunados% 7ue en la sociedad vecina el incesto no sea en absoluto un crimen, los "ue no lo deseen no ser!n desdichados, y los "ue lo deseen ser!n dichosos% Así "ue la sociedad "ue haya permitido esta acción ser! m!s conveniente para los hombres "ue la "ue la haya convertido en crimen% 4curre lo mismo con todas las restantes acciones torpemente consideradas como criminales- observ!ndolas bajo este punto de vista, cre!is una multitud de desdichados; permiti&ndolas, nadie se "ueja; pues el "ue ama una acción determinada se entrega a ella en paz, y a"uel a "uien no le interesa, o permanece en una especie de indi$erencia "ue no es nada dolorosa, o se compensa de la lesión "ue ha podido recibir por la multitud de otras lesiones con "ue carga a su vez a a"uellos de los "ue ha tenido "ueja% Por consiguiente todo el mundo, en una sociedad criminal, se siente o muy $eliz, o en un estado de despreocupación "ue no tiene nada de penoso; así "ue no hay nada bueno, nada respetable, nada adecuado para causar la $elicidad en lo "ue se denomina la virtud% 7ue los "ue la sigan no se enorgullezcan, por tanto, de esta especie de homenaje "ue el tipo de constitución de nuestras sociedades nos obliga a tributarle- es un asunto meramente circunstancial y convencional; pero, en realidad, este culto es "uim&rico, y la virtud "ue lo alcanza un instante no es por ello m!s hermosa% *al era la lógica in$ernal de las desdichadas pasiones de odin, pero osalie, m!s dulce y mucho menos corrompida, osalie, "ue detestaba los horrores a "ue era sometida, se entregaba m!s dócilmente a mis opiniones% @o deseaba ardorosamente hacerle cumplir sus primeros deberes religiosos; para ello habría debido con$iarme a alg1n sacerdote, y odin no "uería ninguno en su casa; le horrorizaban tanto como el culto "ue pro$esaban- por nada en el mundo habría soportado a alguno cerca de su hija; y acompa9ar a esta joven a un director era igualmente imposible- odin jam!s dejaba salir a osalie sin compa9ía% ubo "ue esperar, pues, a "ue se presentara alguna ocasión; y, mientras llegaba, yo instruía a la joven% )nse9!ndole a saborear las virtudes, le descubría las de la religión, le desvelaba sus santos dogmas y sus sublimes misterios- juntaba de tal modo esos dos sentimientos en su joven corazón "ue los hacía indispensables para la dicha de su vida% >Se9orita >le decía un día recogiendo las l!grimas de su compunción>, /puede el hombre cegarse hasta el punto de creer "ue no est! destinado a un $in mejor0 /:o basta con "ue haya sido dotado del poder y de la $acultad de conocer a su Dios para convencerse de "ue este $avor sólo le ha sido concedido para cumplir los deberes "ue le impone0 Ahora bien, /cu!l puede ser la base del culto debido al )terno, si no es la virtud de la "ue &l mismo es el ejemplo0 /Puede el Creador de tantas maravillas tener otras leyes "ue el bien0 @ nuestros corazones /pueden complacerle si el bien no es su elemento0 e parece "ue con las almas sensibles no cabría utilizar otros motivos de amor hacia este Ser supremo "ue los "ue inspira la gratitud% /:o es un $avor habernos hecho dis$rutar de las bellezas de este universo, y no le debemos alguna gratitud por tal bene$icio0 Pero una razón a1n m!s poderosa establece y veri$ica la cadena universal de nuestros deberes; /por "u& nos negaríamos a cumplir los "ue eige su ley, si son los mismos "ue consolidan nuestra dicha con los hombres0 /:o es dulce sentir "ue nos hacemos dignos del Ser supremo sólo con ejercer las virtudes "ue deben realizar nuestro contento en la *ierra, y los medios "ue nos hacen dignos de vivir con nuestros semejantes son los mismos "ue nos dan despu&s de esta vida la seguridad de renacer al lado del trono de Dios0 3Ah, osalie, cómo se ciegan los "ue "uieren arrebatarnos esta esperanza5 )nga9ados, seducidos por sus miserables pasiones, pre$ieren negar las virtudes eternas "ue abandonar lo "ue puede hacerles dignos de ellas% Pre$ieren decir- 2:os enga9an6, "ue con$esar "ue se enga9an ellos mismos% .a idea de las p&rdidas "ue deparan turbaría sus indignas voluptuosidades; /les parece menos espantoso ani"uilar la esperanza del cielo "ue privarse de lo "ue debe gan!rsela0 Pero cuando estas tir!nicas pasiones se debilitan en ellos, cuando el velo se desgarra, cuando ya nada contraste en su corazón corrompido a"uella voz imperiosa de Dios "ue su delirio desconocía, 3cómo debe ser, oh,
osalie, el cruel retorno a ellos mismos5 3@ cómo el remordimiento "ue lo acompa9a debe hacerles pagar caro el instante de error "ue los cegaba5 )se es el estado en el "ue hay "ue juzgar al hombre para regular su propia conducta- no es ni en la ebriedad, ni en el arrebato de una $iebre ardiente donde debemos creer lo "ue dice, sino cuando su razón apaciguada, gozando de toda su energía, busca la verdad, la adivina y la ve% )ntonces deseamos por nosotros mismos al Ser santo antes desconocido; le imploramos, nos consuela; le rezamos, nos escucha% /)h0 /Por "u& negaría entonces, por "u& desconocería, ese objeto tan necesario para la $elicidad0 /Por "u& pre$eriría decir con el hombre etraviado- 2:o hay Dios6, cuando el corazón del hombre razonable me o$rece, en cual"uier instante, las pruebas de la eistencia de ese Ser divino0 /:o es mejor, pues, so9ar con los locos "ue pensar justamente con los cuerdos0 *odo se desprende, en cual"uier caso, de este primer principio- en tanto "ue eiste un Dios, ese Dios merece un culto, y la base principal de ese culto es incontestablemente la virtud% De estas primeras verdades, yo deducía $!cilmente las dem!s, y osalie, deísta, no tardó en ser cristiana% Pero /"u& medio, repito, para a9adir un poco de pr!ctica a la moral0 osalie, obligada a obedecer a su padre, ya no podía hacerlo sin mostrar repugnancia, y, con un hombre como odin, /no podía ser eso peligroso0 )ra intratable; ninguno de mis razonamientos se sostenía contra &l, pero, si bien yo no conseguía convencerle, por lo menos no me "uebrantaba% Sin embargo, una escuela semejante, unos peligros tan permanentes y tan reales, me hicieron temblar por osalie, hasta el punto "ue no me creí nada culpable comprometi&ndola a escapar de esa casa perversa% e parecía "ue eistía un menor da9o en arrancarla del seno de su incestuoso padre "ue en dejarla al arbitrio de todos los riesgos "ue podía correr% @a había abordado ligeramente esta materia, y puede "ue no estuviera muy lejos de conseguirlo cuando, de repente, osalie desapareció de la casa, sin "ue me $uera posible saber su paradero% 8nterrogu& a las mujeres de la casa, o al propio odin; y me aseguraron "ue había ido a pasar el verano a casa de una parienta, a diez leguas de allí% e in$orm& en la vecindad, donde primero se asombraron ante semejante pregunta hecha por alguien de la casa, y luego me contestaron lo mismo "ue odin y sus criadas- la habían visto, la habían abrazado la víspera, el mismo día de su partida; y en todas partes recibía las mismas respuestas% Cuando preguntaba a odin por "u& me había sido ocultada esta partida, por "u& no había seguido a mi ama, me aseguraba "ue la 1nica razón había sido evitar una escena dolorosa para ambas, y "ue seguramente no tardaría en ver a la "ue amaba% *uve "ue con$ormarme con estas respuestas, pero convencerme era m!s di$ícil% /)ra presumible "ue osalie, osalie "ue me "uería tanto, hubiera consentido en abandonarme sin decirme una palabra0 @, a partir de lo "ue yo sabía del car!cter de odin, /no había "ue temer por la suerte de la desdichada0 Así "ue decidí ponerlo todo en pr!ctica para saber "u& había sido de ella, y para conseguirlo todos los medios me parecieron buenos% Desde la ma9ana siguiente, hall!ndome sola en casa, recorro cuidadosamente todos los rincones; creo escuchar unos gemidos en el $ondo de una bodega muy oscura%%% e acerco, una pila de madera parece ocultar una puerta estrecha y hundida; avanzo apartando todos los obst!culos%%% se oyen nuevos sonidos; creo descubrir la voz%%% Pongo mayor atención%%% ya no dudo% >3*h&rFse5 >escucho $inalmente>, oh, *h&rFse, /eres t10 >Sí, mi "uerida y tierna amiga%%% >eclamo, reconociendo la voz de osalie>, sí, soy *h&rFse "ue el cielo envía a ayudarte%%% @ mis m1ltiples preguntas apenas dejan a la cautivadora joven el tiempo de contestarme% e entero $inalmente de "ue unas horas antes de su desaparición, ombeau, el amigo, el colega de odin, la había eaminado desnuda, y "ue había recibido de su padre la orden de prestarse, con ese ambeau, a los mismos horrores "ue odin eigía cada día de ella; "ue se había resistido, pero "ue odin, $urioso, la había agarrado y presentado &l mismo a los desbordados ata"ues de su colega; "ue, despu&s, los dos amigos habían hablado largo rato en voz baja, dej!ndola siempre desnuda, y apareciendo a intervalos a eaminarla de nuevo, a dis$rutarla siempre de la misma manera criminal, o maltratarla de cien maneras di$erentes; "ue de$initivamente, despu&s de cuatro o cinco horas de esta sesión, odin le había dicho "ue la enviaría al campo a casa de una de sus parientas; pero "ue era preciso irse inmediatamente y sin hablar con *h&rFse, por unas razones "ue le eplicaría al día siguiente en ese lugar, donde no tardaría en
acompa9arla% abía dado a entender a osalie "ue se trataba de una boda para ella, y "ue por esa razón su amigo ambeau la había eaminado, a $in de ver si estaba capacitada para ser madre% osalie había partido e$ectivamente acompa9ada de una anciana; había cruzado la aldea y se había despedido de pasada de varios conocidos; pero al echarse la noche, su guía la había devuelto a la casa de su padre donde había entrado a medianoche% odin, "ue la esperaba, la había agarrado, le había tapado la boca con la mano y, sin decir palabra, la había enterrado en esta bodega; allí, por otra parte, la habían alimentado y tratado bastante bien% >e temo lo peor >a9adió la pobre muchacha>; el comportamiento de mi padre conmigo desde hace un tiempo, sus discursos, lo "ue ha precedido al eamen de ambeau, todo, *h&rFse, demuestra "ue esos monstruos "uieren utilizarme para algunas de sus eperiencias, y terminar!n con tu pobre osalie% *ras de las l!grimas "ue corrieron abundantemente por mis ojos, pregunt& a la pobre muchacha si sabía dónde guardaban la llave de la bodega- lo ignoraba, pero no creía, sin embargo, "ue tuvieran la costumbre de llev!rsela% .a bus"u& por todas partes; $ue in1til; y llegó la hora de reaparecer sin "ue yo pudiera dar a la "uerida ni9a m!s ayuda "ue unos consuelos, algunas esperanzas, y l!grimas% e hizo jurar "ue volvería al día siguiente; se lo prometí, asegur!ndole incluso "ue si, por a"uel entonces, no había descubierto nada satis$actorio en lo "ue la concernía, abandonaría inmediatamente la casa, presentaría una denuncia, y la sustraería, al precio "ue $uera, a la suerte horrible "ue la amenazaba% Subo; ombeau cenaba a"uella noche con odin% Decidida a todo para esclarecer la suerte de mi ama, me oculto cerca de la habitación donde se hallaban los dos amigos, y su conversación basta para convencerme del proyecto horrible "ue les ocupa a ambos% >+am!s >dijo odin> la anatomía llegar! a su 1ltimo grado de per$ección sin "ue se realice el eamen de los vasos de una ni9a de catorce o "uince a9os, epirada de una muerte cruel% Sólo de esta contracción podemos obtener un an!lisis completo de una parte tan interesante% >4curre lo mismo >prosiguió ombeau> con la membrana "ue asegura la virginidad; es absolutamente necesaria una muchacha para este eamen% /7u& se observa en la edad de la pubertad0 :ada; las menstruaciones desgarran el himen, y todas las investigaciones son ineactas% *u hija es eactamente lo "ue necesitamos; aun"ue tenga "uince a9os, todavía no ha tenido las primeras reglas; el modo en "ue hemos gozado de ella no acarrea ning1n da9o a esta membrana, y la trataremos con toda comodidad% e encanta "ue al $in te hayas decidido% >Así es >replicó odin>; es odioso "ue unas $1tiles consideraciones detengan el progreso de las ciencias% /Se dejaron los grandes hombres cautivar por tan despreciables cadenas0 @ cuando iguel Ingel "uiso pintar un Cristo al natural, /se torturó la conciencia por cruci$icar a un joven, y copiarlo en sus angustias0 Pero cuando se trata de los progresos de nuestro arte, 3de "u& gran necesidad deben ser estos mismos medios5 3@ cómo puede haber el menor mal en permitírselos5 ?n individuo sacri$icado para salvar a un millón; /podemos vacilar a este precio0 )l homicidio tratado por las leyes no tiene nada en com1n con el "ue vamos a cometer, y acaso el objetivo de estas leyes, "ue se consideran tan sabias, /no es el sacri$icio de uno para salvar a mil0 >)s la 1nica manera de instruirse >dijo ombeau>, y en los hospitales, donde yo he trabajado toda mi juventud, he visto hacer mil eperiencias semejantes% A causa de los vínculos "ue te encadenan a esta criatura, con$ieso "ue temía "ue te echaras atr!s% >3Cómo5 3,Por"ue es mi hija0 3enudo motivo5 >eclamó odin>% 3,7u& rango imaginas, pues, "ue este título debe tener en mi corazón0 .a contemplo como un poco de semen $ructi$icado con el mismo origen y m!s o menos el mismo peso "ue a"uel "ue me gusta perder en mis placeres% +am!s he hecho m!s caso de uno "ue de otro% Somos due9os de recuperar lo "ue hemos dado; jam!s el derecho de disponer de sus hijos ha sido negado por ning1n pueblo de la *ierra% .os persas, los medas, los armenios, los griegos lo dis$rutaban en toda su amplitud% .as leyes de .icurgo, el modelo de los legisladores, no sólo dejaban a los padres todos los derechos sobre sus hijos, sino "ue condenaban incluso a muerte a a"uellos "ue los padres no "uerían alimentar, o a los "ue estaban mal con$ormados% ?na gran parte de los salvajes matan a sus hijos al poco de nacer% Casi todas las mujeres de Asia, de I$rica y de Am&rica abortan sin "ue nadie
las censure; CooJ descubrió esta costumbre en todas las islas de los mares del Sur% ómulo permitió el in$anticidio; la ley de las Doce *ablas tambi&n lo toleró y, hasta Constantino, los romanos eponían o mataban impunemente a sus criaturas% Aristóteles aconseja este supuesto crimen; la secta de los estoicos lo consideraba elogiable; todavía es muy practicado en China% Cada día se encuentran en las calles sobre los canales de PeJín m!s de diez mil individuos inmolados o abandonados por sus padres, y sea cual sea la edad del hijo, en este sabio imperio, un padre, para librarse de &l, sólo necesita ponerlo en manos de un juez% Seg1n las leyes de los partos, se mataba al hijo, a la hija o al hermano, incluso en la edad n1bil; C&sar encontró esta costumbre generalizada entre los galos; varios pasajes del Pentateuco demuestran "ue estaba permitido matar a los hijos en el pueblo de Dios; y el propio Dios, en suma, se lo eigió a Abraham% Durante mucho tiempo se creyó, a$irma un $amoso moderno, "ue la prosperidad de los imperios dependía de la esclavitud de los hijos; esta opinión tenía como base los principios de la m!s sana razón% 3Sería un contrasentido "ue un monarca se sintiera autorizado a sacri$icar veinte o treinta mil s1bditos suyos en un solo día por su propia causa, y un padre no pueda, cuando lo estime conveniente, convertirse en due9o de la vida de sus hijos5 37u& absurdo5 37u& inconsecuencia y "u& debilidad en los "ue est!n atados a semejantes cadenas5 .a autoridad del padre sobre sus hijos, la 1nica real, la 1nica "ue ha servido de base a todas las dem!s, nos es dictada por la voz de la misma naturaleza, y el estudio pro$undo de sus operaciones nos o$rece en todos los instantes ejemplos de ello% )l zar Pedro no dudaba en absoluto de este derecho; lo utilizó, y dirigió una declaración p1blica a todas las jerar"uías de su imperio por la "ue decía "ue, de acuerdo con las leyes divinas y humanas, un padre tenía el derecho total y absoluto de condenar a muerte a sus hijos, sin apelación ni consulta con nadie% Sólo en nuestra b!rbara rancia una $alsa y ridícula piedad creyó tener "ue arrumbar este derecho% :o >prosiguió odin acaloradamente>, no, amigo mío, jam!s entender& "ue un padre "ue "uiso dar la vida no sea libre de dar la muerte% )l valor ridículo "ue concedemos a esta vida es lo "ue nos hace disparatar el tipo de acción "ue lleva a un hombre a librarse de su semejante% Creyendo "ue la eistencia es el mayor de los bienes, imaginamos est1pidamente "ue es un crimen sustraerlo a los "ue la dis$rutan; pero el cese de esta eistencia, o por lo menos lo "ue le sigue, no es un mal, de la misma manera "ue la vida no es un bien; o mejor dicho si nada muere, si nada se destruye, si nada se pierde en la naturaleza, si todas las partes descompuestas de cual"uier cuerpo sólo esperan la disolución para reaparecer inmediatamente bajo nuevas $ormas, /"u& indi$erencia no habr! en la acción del homicidio, y cómo se osar! considerarla mal0 Aun"ue sólo se debiera a mi sola $antasía, lo vería como algo de lo m!s simple- con mucha mayor razón cuando se hace necesaria para un arte tan 1til a los hombres%%% Cuando puede o$recer luces tan grandes, ya no es un mal, amigo mío, ya no es una $echoría, es la mejor, la m!s sabia, la m!s 1til de las acciones, y sólo en neg!rsela podría eistir un crimen% >3Ah5 >dijo ombeau, lleno de entusiasmo por tan horribles m!imas>, estoy de acuerdo contigo, "uerido mío% e encanta tu sensatez, pero me asombra tu indi$erencia, te creía enamorado% >3@o5 /Prendado de una joven0%%% #amos, ombeau, suponía "ue me conocías mejor; me sirvo de esas criaturas cuando no tengo nada mejor; la etrema inclinación "ue siento por los placeres del tipo "ue t1 me ves saborear me hace apreciar todos los templos donde este tipo de incienso puede o$recerse, y para multiplicarlos asimilo a veces una joven a un hermoso muchacho; pero por poco "ue uno de esos individuos hembras haya desgraciadamente alimentado demasiado tiempo mi ilusión, eperimento una $uerte repugnancia, y sólo conozco un medio de satis$acerla deliciosamente%%% @a me entiendes, ombeau; Chilperico, el m!s voluptuoso de los reyes de rancia, pensaba lo mismo% Decía claramente "ue en 1ltimo t&rmino se podía utilizar una mujer, pero con la epresa condición de eterminarla una vez se hubiera gozado de ella%G Desde hace cinco a9os esta putita sirve a mis placeres- ya es hora de "ue pague el cese de mi ebriedad con el de su eistencia% .a cena terminaba; por las actitudes de a"uellos dos elementos, por sus $rases, por sus actos, por sus preparativos, por su estado, en $in, "ue bordeaba el delirio, vi per$ectamente "ue no había un instante "ue perder, y "ue el momento de la destrucción de la desdichada osalie estaba $ijado para a"uella misma noche% Corro a la bodega, decidida a morir o a liberarla%
>4h, "uerida amiga >eclam&>, no podemos entretenernos ni un minuto%%% 3esos monstruos5%%% es para esta noche%%% est!n a punto de llegar%%% @ diciendo eso, hago los m!s violentos es$uerzos por derribar la puerta% ?no de mis empujones hace caer algo, acerco la mano, es la llave, la recojo, me apresuro a abrir%%% abrazo a osalie, la urjo a escapar, le digo "ue me siga, se precipita%%% 3Santo cielo5 estaba escrito "ue la virtud debía sucumbir, y "ue los sentimientos de la m!s tierna compasión serían duramente castigados%%% odin y ombeau, in$ormados por la gobernanta, aparecen repentinamente; el primero cogió a su hija en el momento en "ue $ran"ueó el umbral de la puerta, m!s all! de la cual sólo le $altaban unos pasos para hallar la libertad% >/Dónde vas, desgraciada0 >eclama odin deteni&ndola, mientras ombeau se apodera de mí%%%> 3#aya, vaya5 >prosigue mir!ndome>, 3esta bribona es la "ue $avorecía tu huida5 *h&rFse, &ste es el resultado de tus grandes principios virtuosos%%% 3arrebatar una hija a su padre5 >Sin duda >contest& con $irmeza>, y seguir& haci&ndolo mientras ese padre sea tan b!rbaro como para conspirar contra los días de su hija% >3Ah, ah5, espionaje y seducción >continuó odin>; 3los vicios m!s peligrosos en una criada5 Subamos, subamos, hay "ue juzgar ese caso% osalie y yo, arrastradas por los dos malvados, subimos a los aposentos; las puertas se cierran% .a desdichada hija de odin es atada a las columnas de una cama, y toda la rabia de esos dementes se dirige contra mí; me veo abrumada por las m!s duras invectivas, y se dictan las m!s horribles sentencias; se trata nada menos "ue de diseccionarme en vida, para eaminar los latidos de mi corazón, y realizar sobre esta parte unas observaciones impracticables sobre un cad!ver% ientras tanto me desnudan, y me convierto en la víctima de los manoseos m!s imp1dicos% >)n primer lugar >dice ombeau>, soy de la opinión de atacar $uertemente la $ortaleza "ue tus buenas acciones respetaron%%% 3)s soberbia5, admira la suavidad, la blancura de esas dos medias lunas "ue impiden la entrada- no hubo jam!s virgen m!s $resca% >3#irgen5 Casi lo es >dice odin>% Sólo una vez, a pesar suyo, la violaron, y a partir de entonces nada% C&deme el lugar un instante%%% @ el cruel introduce el homenaje de esas caricias duras y $eroces "ue degradan al ídolo en lugar de honrarlo% Si allí hubiera habido varas, habría sido cruel mente tratada% .as mencionaron, pero no las encontraron, se contentaron con lo "ue la mano es capaz de hacer; me dejaron en carne viva%%% cuanto m!s me de$endía, m!s me sujetaban; y al ver, no obstante, "ue iban a decidirse por cosas m!s serias, me arroj& a los pies de mis verdugos, les o$recí mi vida, y les pedí el honor% >Pero si ya no eres virgen >dijo ombeau>, /"u& importa0 :o ser!s culpable de nada, vamos a violarte como ya lo has sido, y por tanto ni el menor pecadillo sobre tu conciencia; te lo habr!n arrebatado todo por la $uerza%%% @ el in$ame, consol!ndome de tan cruel manera, ya me colocaba sobre un canap&% >:o >dijo odin $renando la e$ervescencia de su compadre de "uien yo estaba a punto de convertirme en víctima>, no, no perdamos nuestras $uerzas con esta criatura, piensa "ue no podemos dejar para otro momento las operaciones proyectadas sobre osalie, y necesitamos nuestro vigor para realizarlascastiguemos de otro modo a esta desdichada% >Diciendo esto, odin pone un hierro al $uego>% Sí > prosigue>, castigu&mosla mil veces m!s "ue si arrebat!ramos su vida, mar"u&mosla, manch&mosla- este envilecimiento, unido a todas las cicatrices "ue tiene en el cuerpo, la llevar! a la horca o a morir de hambre; por lo menos su$rir! hasta entonces, y nuestra venganza por m!s prolongada ser! m!s deliciosa% ombeau me coge, y el abominable odin me aplica debajo del hombro el hierro candente con "ue se se9ala a los ladrones%
>@ ahora "ue esta puta se atreva a "ue la vean >prosigue el monstruo>, "ue se atreva, y mostrando esta letra ignominiosa, legitimar& su$icientemente los motivos "ue me han llevado a despedirla con tanto secreto y prontitud% e vendan, me visten, me toni$ican con unas gotas de licor, y, aprovechando la oscuridad de la noche, los dos amigos me conducen al linde del bos"ue y allí me abandonan cruelmente, despu&s de haberme mostrado una vez m!s el peligro de una recriminación, si me atrevo a realizarla en el estado de envilecimiento en "ue me hallo% Cual"uier otra persona se habría preocupado muy poco de esta amenaza; dado "ue me era posible demostrar "ue el tratamiento "ue acababa de su$rir no era obra de ning1n tribunal, /"u& podía temer0 Pero mi debilidad, mi timidez natural, el miedo a mis in$ortunios de París y del castillo de Eressac, todo ello me aturdió y me asustó; sólo pens& en huir, mucho m!s a$ectada por el dolor de abandonar a una víctima inocente en manos de esos dos depravados dispuestos sin duda a inmolarla, "ue herida por mis propios males% !s horrorizada, m!s a$ligida "ue $ísicamente maltratada, me puse en marcha a partir de a"uel mismo instante; pero, al no orientarme y no preguntar nada, no hice sino girar alrededor de París, y al cuarto día de mi viaje sólo me encontraba en .ieursaint% Sabiendo "ue ese camino podía llevarme a las provincias meridionales, decidí entonces seguirlo y alcanzar así, cuando pudiera, esas tierras lejanas, imagin!ndome "ue la paz y el reposo tan cruelmente negados en mi patria me esperaban "uiz!s en el etremo de rancia% 3)rror $atal5 3Cu!ntos in$ortunios me "uedaban todavía por su$rir5 Por muchas penas "ue hubiera soportado hasta entonces, conservaba por lo menos mi inocencia% #íctima 1nicamente de los atentados de vacíos monstruos, pr!cticamente podía seguir crey&ndome dentro de la clase de las jóvenes honradas% )n realidad, sólo había sido realmente mancillada por una violación cometida cinco a9os atr!s, cuyas huellas se habían cerrado%%% ?na violación consumada en un instante en "ue mis sentidos abotargados ni si"uiera me habían permitido sentirla% 3%7u& m!s podía reprocharme0 :ada, ay, nada sin duda, y mi corazón era puro; eso me enorgullecía en eceso, mi presunción tenía "ue ser castigada, y los ultrajes "ue me esperaban serían tales "ue pronto ya no me sería posible, por poco "ue participara en ellos, albergar en el $ondo de mi corazón los mismos motivos de consuelo% )sta vez llevaba toda mi $ortuna encima- unos cien escudos, suma resultante de lo "ue había salvado de casa de Eressac y de lo "ue había ganado en la de odin% )n el colmo de mi in$ortunio, seguía sinti&ndome contenta de "ue no me hubieran arrebatado esos recursos; me congratulaba de "ue con la $rugalidad, la templanza y la economía a las "ue estaba acostumbrada, con ese dinero me mantendría por lo menos hasta "ue me hallara en situación de conseguir alguna nueva colocación% .a abominación "ue acababan de cometer conmigo no se veía; imaginaba "ue podría disimularla siempre y "ue esta mancha no me impediría ganarme la vida% *enía veintidós a9os, buena salud, una cara "ue, para mi desdicha, sólo recibía elogios; unas virtudes "ue, aun"ue siempre me hubieran perjudicado, seguían consol!ndome, como acabo de deciros, y me hacían con$iar en "ue al $in el cielo les concedería si no recompensa, por lo menos alguna interrupción a los males "ue me habían procurado% .lena de esperanza y de coraje, seguí mi camino hasta Sens, donde descans& unos días% )n una semana me repuse por entero; tal vez podría encontrar una colocación en esa ciudad, pero imbuida de la necesidad de alejarme, reanud& la marcha con la intención de buscar $ortuna en% el Del$inesado; había oído hablar mucho de esa tierra, me imaginaba encontrar en ella la $elicidad% #eremos cómo lo conseguí% )n ninguna circunstancia de mi vida, me habían abandonado los sentimientos religiosos% Despreciando los vanos so$ismas de los incr&dulos, crey&ndolos todos emanados del libertinaje mucho m!s "ue de una $irme persuasión, les oponía mi conciencia y mi corazón, y en ambos encontr& todo lo "ue necesitaba para responder a ellos% orzada a menudo por mis desdichas a descuidar mis deberes piadosos, reparaba esos errores tan pronto como encontraba la ocasión% Salí de Auerre el K de agosto, jam!s olvidar& la $echa; cuando había recorrido unas dos leguas, y el calor comenzaba a incomodarme, subí a una pe"ue9a prominencia cubierta de un bos"uecillo, poco alejada del camino, con la intención de re$rescarme y dormitar un par de horas, con menos gasto "ue en una posada y mayor seguridad "ue en el camino real; me instal& al pie de una encina, y despu&s de un almuerzo $rugal, me entrego a las dulzuras del sue9o% .o había dis$rutado largo rato con tran"uilidad, cuando al reabrirse
mis ojos me complazco en contemplar el paisaje "ue se presenta a mí en la lontananza% )n medio de un bos"ue, "ue se etendía a la derecha, creí ver a unas tres o cuatro leguas de mí un pe"ue9o campanario "ue se alzaba modestamente en el aire%%% 23Amable soledad6, me dije, 2cómo envidio tu morada5 Debes de ser el asilo de algunas dulces y virtuosas reclusas "ue sólo se ocupan de Dios%%% de sus deberes; o de algunos santos eremitas consagrados 1nicamente a la religión%%% Alejados de esta sociedad perniciosa en la "ue el crimen vigilando incesantemente en torno de la inocencia la degrada y la ani"uila%%% 3Ah5, estoy segura de "ue todas las virtudes deben habitar ahí, y cuando los crímenes del hombre las eilian de la super$icie de la *ierra, allí, en ese retiro solitario, es donde van a sepultarse en el seno de unos seres a$ortunados "ue las miman y las cultivan día a día%6 )staba ensimismada en estas re$leiones, cuando una joven de mi edad, "ue pastoreaba unos corderos en la planicie, se o$reció de repente a mi vista; la interrogo sobre a"uella morada, me dice "ue lo "ue veo es un convento de benedictinos, ocupado por cuatro solitarios cuya religión, continencia y sobriedad nada iguala% 2?na vez por a9o6, me dice la joven, 2hay una peregrinación a una #irgen milagrosa, de la "ue las personas piadosas obtienen cuanto "uieren%6 Singularmente conmovida por el deseo de ir cuanto antes a implorar algunas ayudas a los pies de esta santa adre de Dios, le pregunto a la joven si ella "uiere acompa9arme a rezar; me contesta "ue le es imposible por"ue su madre la espera, pero "ue el camino es $!cil% e lo indica, me asegura "ue el superior de a"uella casa, el m!s respetable y el m!s santo de los hombres, me recibir! maravillosamente bien, y me o$recer! todas las ayudas "ue pueda necesitar% >Se llama padre Severino >continuó la joven>; es italiano, pariente próimo del Papa "ue le colma de $avores; es dulce, honesto, servicial, de cincuenta y cinco a9os de edad, de los "ue ha pasado m!s de dos tercios en rancia%%% )star&is contenta, se9orita >prosiguió la pastora>; os edi$icar&is en esa santa soledad, y volver&is de ella mejor "ue nunca% 8n$lamando a1n m!s ese relato mi celo, me resultó imposible resistir el violento deseo "ue sentía de visitar a"uella santa iglesia y reparar allí con algunos actos piadosos las negligencias de "ue era culpable% Por mucha necesidad "ue tuviera yo misma de caridades, le di un escudo a la joven, y me puse en camino de Santa aría de los Eos"ues- así se llamaba el convento al "ue dirigía mis pasos% *an pronto como hube descendido a la llanura, ya no divis& el campanario; sólo tenía para guiarme el bos"ue, y comenc& entonces a creer "ue la lejanía de la "ue había olvidado de in$ormarme era muy di$erente al c!lculo "ue había hecho de ella; pero nada me desanima, llego al límite del bos"ue, y viendo "ue todavía "ueda bastante luz, decido sumirme en &l, imaginando siempre "ue conseguiría llegar al convento antes de la noche% Sin embargo ninguna traza humana se presenta ante mis ojos%%% :i una casa, y por todo camino un sendero poco hollado "ue seguía al azar% abía ya recorrido por lo menos cinco leguas y todavía no veía nada delante de mí, cuando, habiendo cesado el astro de iluminar por completo el universo, me pareció escuchar el ta9ido de una campana%%% Atiendo, camino hacia el ruido, me apresuro; el sendero se ensancha un poco, descubro al $in unos setos e, inmediatamente despu&s, el convento% :ada tan agreste como a"uella soledad, sin ninguna vivienda en la vecindad, la m!s próima a seis leguas, y unos bos"ues inmensos rodeaban la casa por todos lados; estaba situada en una hondonada, había tenido "ue descender mucho para alcanzarla, y &sa era la razón "ue me había hecho perder de vista el campanario, una vez llegu& a la llanura% .a caba9a de un jardinero se levantaba junto a los muros del convento; allí había "ue dirigirse antes de entrar% Pregunto a esa especie de portero si me permite hablar con el superior; se in$orma de "u& "uiero de &l; le eplico "ue un deber religioso me atrae a ese piadoso retiro, "ue me sentiría muy consolada de todos los es$uerzos realizados para llegar allí si pudiera arrojarme un instante a los pies de la milagrosa #irgen y de los santos eclesi!sticos en cuya casa se conserva la divina imagen% )l jardinero llama, y entra en el convento; pero como es tarde y los padres cenaban, tarda alg1n tiempo en regresar% eaparece al $in con uno de los religiosos >Se9orita >me dice>, ahí tiene al padre Cl&ment, ecónomo de la casa; viene a comprobar si lo "ue desea merece interrumpir al superior% Cl&ment, cuyo nombre no se ajustaba de ning1n modo a su rostro, era un hombre de cuarenta y ocho a9os, de una gordura inmensa y una estatura gigantesca, la mirada sombría y $eroz, "ue sólo se epresaba con palabras duras y voz ronca, una verdadera cara de s!tiro, el eterior de un tirano; me ech& a temblar%%%
)ntonces, sin "ue me $uera imposible impedirlo, el recuerdo de mis antiguos in$ortunios se o$reció en rasgos ensangrentados a mi memoria turbada%%% >/7u& deseas0 >me dice el monje, con cara de pocos amigos>% /*e parece "ue &stas son horas de acudir a una iglesia con ese aire de aventurera "ue presentas0 >Santo varón >digo prostern!ndome>, he creído "ue siempre era hora de presentarse en la casa de Dios; vengo de muy lejos para llegar a ella, llena de $ervor y de devoción, "uiero con$esarme si es posible, y cuando el interior de mi conciencia os sea conocido, ver&is si soy digna o no de prosternarme ante los pies de la santa 8magen% >Pero no es hora de con$esarse >dice el monje suaviz!ndose>; /dónde pasar!s la noche0 :o tenemos hospicio%%% hubiera sido mejor "ue vinieras por la ma9ana% .e cuento entonces los motivos "ue lo habían impedido, y, sin contestarme, Cl&ment se $ue a re$erirlo al superior% ?nos minutos despu&s, se abre la iglesia; el propio padre Severino sale a mi encuentro $rente a la caba9a del jardinero, y me invita a entrar con LM en el templo% )l padre Severino, del "ue conviene daros una idea inmediatamente, era un hombre de cincuenta y cinco a9os, tal como me habían dicho, pero con una hermosa $isonomía, el aspecto todavía lozano, de compleión vigorosa, membrudo como &rcules, y todo ello sin dureza; una especie de elegancia y de blandura reinaba en su conjunto, y permitía ver "ue había debido poseer, en su juventud, todos los atractivos "ue $orman un buen mozo% *enía los ojos m!s hermosos del mundo, nobleza en las $acciones, y el tono m!s honesto, gracioso y educado% ?n cierto acento agradable "ue no alteraba ninguna de sus palabras permitía reconocer, sin embargo, su patria, y con$ieso "ue todas las gracias eternas de ese religioso me repusieron un poco del miedo "ue me había ocasionado el otro% >7uerida hija >me dijo graciosamente>, aun"ue la hora no sea adecuada, y no tengamos la costumbre de recibir tan tarde, oir& sin embargo tu con$esión, y pensaremos despu&s en los medios de hacerte pasar la noche decentemente, hasta el momento en "ue ma9ana puedas saludar a la santa 8magen "ue te ha traído hasta a"uí% )ntramos en la iglesia, las puertas se cierran, se enciende una l!mpara cerca del con$esionario% Severino me dice "ue me colo"ue; se sienta y me invita a con$iarme a &l con total seguridad% Absolutamente tran"uila con un hombre "ue me parecía tan dulce, despu&s de haberme arrodillado, no le oculto nada% .e con$ieso todas mis $altas; le comunico todos mis in$ortunios; le muestro incluso la marca vergonzosa con "ue me ha se9alado el b!rbaro odin% Severino lo escucha todo con la mayor atención, me hace incluso repetir algunos detalles con aire de piedad y de inter&s; pero, sin embargo, algunos gestos y algunas palabras lo traicionaron- 3ay de mí5, sólo despu&s me di cuenta; cuando me sentí m!s tran"uila respecto a este acontecimiento, me resultó imposible no recordar "ue el monje se había permitido repetidas veces unos gestos "ue demostraban "ue la pasión tenía mucho "ue ver en las preguntas "ue me hacía, y "ue esas preguntas no sólo se detenían con complacencia en los detalles obscenos, sino "ue se demoraban incluso con a$ectación sobre los cinco puntos siguientesPrimero, si era cierto "ue yo era hu&r$ana y nacida en París% Segundo, si era verdad "ue no tenía parientes, ni amigos, ni protección, ni nadie a "uien pudiera escribir% *ercero, si sólo había con$iado a la pastora "ue me había hablado del convento la intención "ue tenía de ir allí, y si no había acordado con ella reencontrarme a la vuelta% Cuarto, si era cierto "ue no había visto a nadie despu&s de mi violación, y si estaba segura de "ue el hombre "ue había abusado de mí lo había hecho tanto del lado "ue la naturaleza condena como del "ue permite% 7uinto, si creía "ue no había sido seguida, y "ue nadie me había visto entrar en el convento% Despu&s de haber contestado a esas preguntas, con el aire m!s modesto, m!s sincero y m!s ingenuo, el monje, levant!ndose y cogi&ndome de la mano, me dijo >3Eien5 #en, hija mía, te proporcionar& la dulce satis$acción de comulgar ma9ana a los pies de la
8magen "ue acabas de visitar- comencemos por proveer tus primeras necesidades% @ me lleva al $ondo de la iglesia%%% >3Cómo5 >le dije entonces con una especie de in"uietud "ue me dominaba a pesar mío%%% > 3Cómo, padre5 /)n el interior del templo0 >/Dónde si no, encantadora peregrina0 >me respondió el monje, introduci&ndome en la sacristía%%%> 3Acaso tienes miedo de pasar la noche con cuatro santos eremitas5%%% 4h, ya ver!s cómo encontraremos los medios de distraerte, "uerido !ngel; y aun"ue no te procuremos grandes placeres, por lo menos servir!s a los nuestros en muy amplia medida% )stas palabras me sobresaltan; un sudor $río se apodera de mí, me tambaleo; era de noche, ninguna luz guía nuestros pasos, mi imaginación horrorizada me hace ver el espectro de la muerte moviendo su guada9a sobre mi cabeza; mis rodillas $la"uean%%% )n este instante el lenguaje del monje cambia de repente, me sostiene, insult!ndome >Puta >me dice>, hay "ue seguir; no intentes a"uí ni "uejas ni resistencias, todo sería in1til% .as crueles palabras me devuelven las $uerzas, siento "ue estoy perdida si des$allezco; me levanto%%% > 3Ay, cielos5 >digo al traidor>, 3tendr& "ue ser de nuevo la víctima de mis buenos sentimientos, ser! de nuevo castigado como un crimen mi deseo de acercarme a lo "ue la religión tiene de m!s respetable5%%% Seguimos caminando, y nos metemos por pasillos oscuros de los "ue nada puede hacerme conocer la situación ni las salidas% @o precedía al padre Severino; su respiración era pro$unda, no paraba de hablar; parecía borracho; de cuando en cuando, me paraba con el brazo iz"uierdo enlazado en torno a mi cuerpo, mientras su mano derecha, desliz!ndose por detr!s debajo de mis $aldas, recorría con impudor esa parte deshonesta> "ue, asimil!ndonos a los hombres, es el 1nico objeto de los homenajes de a"uellos "ue pre$ieren ese seo en sus vergonzosos placeres% )n varias ocasiones la boca del libertino se atreve incluso a recorrer esos lugares, hasta su reducto m!s secreto; despu&s reanudamos la marcha% Aparece una escalera; al cabo de treinta o cuarenta escalones, se abre una puerta, unos re$lejos de luz golpean mis ojos, entramos en una sala $ascinante y magní$icamente iluminada; allí veo tres monjes y cuatro muchachas en torno a una mesa servida por otras cuatro mujeres completamente desnudas- el espect!culo me hace temblar% Severino me empuja, y entro en la sala con &l% >Se9ores >dice al entrar>, permitid "ue os presente un aut&ntico $enómeno% A"uí ten&is una .ucrecia "ue lleva a la vez sobre sus hombros la marca de las mujeres de mala vida, y en la conciencia todo el candor y toda la ingenuidad de una virgen%%% ?na sola violación, amigos míos, y de eso hace seis a9os; de modo "ue es casi una vestal%%% a decir verdad, como tal os la entrego%%% y, adem!s, de las m!s hermosas%%% i 4h5 Cl&ment, 3cómo te perder!s en esas bellas masas5%%% 3"u& elasticidad, amigo mío5, 3"u& encarnación5 >3Ah5, 3s%%%5 >dice Cl&ment, medio borracho, levant!ndose y avanzando hacia mí>; el encuentro es agradable, y "uiero eaminar los hechos% 4s dejar& el menor tiempo posible en suspenso sobre mi situación, se9ora, dijo *h&rFse, pero la necesidad en "ue estoy de describir las nuevas personas con las "ue me encuentro me obliga a cortar por un instante el hilo del relato% @a conoc&is al padre Severino, y sospech!is sus gustos; 3ay5, su depravación en esa materia era tal "ue jam!s había saboreado otros placeres; y 3"u& inconsecuencia, sin embargo, en las operaciones de la naturaleza, ya "ue junto a la etravagante $antasía de elegir 1nicamente los senderos, ese monstruo estaba dotado de $acultades tan gigantescas "ue hasta las rutas m!s holladas le hubieran parecido demasiado estrechas5 @a os dibuj& antes el esbozo de Cl&ment% Sumad, al eterior "ue he descrito, la $erocidad, la provocación, la trapacería m!s peligrosa, la intemperancia en todos los puntos, el ingenio satírico y mordaz, el corazón corrompido, los gustos crueles de odin con sus escolares, ning1n sentimiento, ninguna delicadeza, ni pizca de religión, un temperamento tan gastado "ue desde hacía cinco a9os era incapaz de buscar otros
placeres "ue a"uellos "ue le aconsejaba la barbarie, y tendr&is la m!s completa imagen de ese depravado% Antonin, el tercer actor de las detestables orgías, tenía cuarenta a9os; pe"ue9o, $laco, muy vigoroso, tan temiblemente dotado como Severino y casi tan malvado como Cl&ment; entusiasta de los placeres de su colega, pero por lo menos entreg!ndose a ellos con una intención menos $eroz; pues si Cl&ment, al utilizar la etravagante manía, sólo tenía el objetivo de vejar y de tiranizar a una mujer, sin poder dis$rutar de ella de otra manera, Antonin, us!ndolo con deleite en toda la pureza de la naturaleza, sólo ponía en pr!ctica el episodio $lagelante para dar a la "ue honraba con sus $avores m!s $ogosidad y m!s energía% )l uno, en una palabra, era brutal por gusto, y el otro por re$inamiento% +&rNme, el m!s anciano de los cuatro solitarios, tambi&n era el m!s desen$renado; todos los gustos, todas las pasiones, todas las desviaciones m!s monstruosas, se daban cita en el alma de ese $raile; juntaba a los caprichos de los dem!s el de gustarle recibir en su cuerpo lo "ue sus compa9eros distribuían a las mujeres, y si azotaba 'cosa "ue ocurría $recuentemente( era siempre a condición de ser tratado, a su vez, de igual manera; por otra parte, todos los templos de #enus le resultaban semejantes, pero como sus $uerzas comenzaban a $la"uear, pre$ería de todos modos, desde hacía unos a9os, a"uel "ue, sin eigir nada del agente, dejaba al otro la tarea de despertar las sensaciones y producir el &tasis% .a boca era su templo $avorito y, mientras se entregaba a sus placeres predilectos, una segunda mujer se ocupaba de ecitarlo con ayuda de las varas% )l Ocar!cter de ese hombre era, adem!s, tan hipócrita y tan malvado como el de los otros, y $uera cual $uese el aspecto "ue el vicio podía mostrar estaba seguro de encontrar seguidores y templos en esa in$ernal casa% .o entender&is m!s $!cilmente, se9ora, cuando os epli"ue cómo estaba montada% Se habían reunido unos $ondos prodigiosos para dotar a la orden con ese retiro obsceno "ue contaba con m!s de cien a9os de antig=edad, y "ue estaba siempre ocupado por los cuatro religiosos m!s ricos, m!s prominentes de la orden, los de mejor cuna, y de un libertinaje harto importante como para eigir ser sepultados en ese oscuro re$ugio, del "ue jam!s salía el secreto, como ver&is despu&s de las eplicaciones "ue restan por daros% #olvamos a los retratos% .as ocho mujeres "ue se hallaban entonces en la cena eran tan dispares por la edad "ue me resultaría imposible haceros un retrato de conjunto; me veo necesariamente obligada a unos cuantos detalles% )sta singularidad me asombró% .as describir& por el orden de su juventud% .a m!s joven de las mujeres tenía apenas diez a9os- una carita agraciada, bonitos rasgos, el aire humillado de su suerte, triste y asustada% .a segunda tenía "uince a9os- la misma turbación en el semblante, el aire del pudor envilecido, pero una cara encantadora, y en su conjunto muy seductora% .a tercera tenía veinte a9os- digna de un pintor, rubia, los m!s bellos cabellos del mundo, de $inas $acciones, regulares y dulces; parecía la m!s domesticada% .a cuarta tenía treinta a9os- era una de las m!s bellas mujeres "ue jam!s había visto; adornada con el candor, la honestidad, la decencia en el porte, y todas las virtudes de un alma dulce% .a "uinta era una mujer de treinta y seis a9os, pre9ada de tres meses; morena, muy vivaracha, con hermosos ojos, pero "ue había perdido, por lo "ue me pareció, cual"uier remordimiento, cual"uier decencia, cual"uier comedimiento% .a seta era de la misma edad- gruesa como una torre, alta en proporción, con bellos rasgos, un aut&ntico coloso cuyas $ormas estaban degradadas por la gordura% Como estaba desnuda cuando la vi, distinguí $!cilmente "ue no había una sola parte de su enorme cuerpo "ue no mostrara la huella de la brutalidad de los depravados cuyos placeres le hacía servir su mala estrella% .a s&ptima y la octava eran dos bellísimas mujeres de unos cuarenta a9os% Prosigamos ahora la historia de mi llegada a a"uel impuro lugar% Como ya os he dicho, entre todos avanzaron hacia mí; Cl&ment es el m!s atrevido y su in$ecta boca no
tarda en pegarse a la mía; me aparto con horror, pero me dan a entender "ue todas mis resistencias no son m!s "ue remilgos in1tiles, y "ue lo mejor "ue puedo hacer es imitar a mis compa9eras% >@a puedes imaginar >me dice el padre Severino> "ue no serviría de nada intentar resistirte en el retiro inabordable en "ue te hallas% Dices "ue has pasado muchas desgracias; para una joven virtuosa $altaba, sin embargo, la mayor de todas ellas en la lista de tus in$ortunios% /:o era ya hora de "ue esa altiva virtud nau$ragara0, /es posible seguir siendo casi virgen a los veintidós a9os0 A"uí tienes compa9eras "ue, como t1, "uisieron resistirse al entrar y "ue, como t1 har!s prudentemente, acabaron por someterse cuando vieron "ue su de$ensa sólo podía llevarlas a malos tratos% Pues es bueno decírtelo, *h&rFse >continuó el superior, mostr!ndome disciplinas, varas, $&rulas, azotes, cuerdas y otras mil variedades de instrumentos de tortura%%%>% Sí, es bueno "ue lo sepas- eso es lo "ue utilizamos con las muchachas rebeldes; t1 misma comprobar!s si merece la pena "ue te convenzamos de ello% Por otra parte, /"u& reclamarías a"uí0 /.a e"uidad0, no la conocemos; /la humanidad0, nuestro 1nico placer es violar sus leyes; /la religión0, no eiste para nosotros, nuestro desprecio por ella aumenta debido a "ue la conocemos m!s; /parientes%%% amigos%%% jueces0 :o hay nada de todo eso en este lugar, "uerida muchacha; sólo encontrar!s a"uí el egoísmo, la crueldad, el desen$reno, y la impiedad m!s argumentada% De modo "ue tu 1nica salida es la sumisión m!s absoluta; dirige tus miradas al asilo impenetrable en "ue te encuentras, jam!s ning1n mortal apareció por estos lugares; aun"ue el convento $uera tomado, registrado, "uemado, nadie descubriría este retiro- es un pabellón aislado, enterrado, rodeado por todas partes por seis muros de un increíble espesor, y t1 est!s en &l, hija mía, en medio de cuatro libertinos "ue seguramente no tienen ganas de perdonarte nada y a los "ue tus ruegos, tus l!grimas, tus palabras, tus genu$leiones o tus gritos sólo conseguir!n ecitar m!s% /A "ui&n recurrir!s, por consiguiente0 /Ser! a ese Dios al "ue acabas de implorar con tanto celo, y "ue, para recompensarte de tu $ervor, te precipita a1n con mayor decisión en la trampa0 /A ese Dios "uim&rico al "ue nosotros mismos o$endemos a"uí cada día insultando sus vanas leyes0%%% Date cuenta de una vez, *h&rFse, de "ue no eiste ning1n poder, sea cual sea la naturaleza "ue "uieras suponerle, "ue pueda conseguir arrancarte de nuestras manos, y no eiste, ni en el orden de las cosas posibles ni en el de los milagros, ning1n tipo de medio "ue pueda conseguirte conservar por m!s tiempo esta virtud de la "ue te sientes tan orgullosa; "ue pueda, en $in, impedir "ue te conviertas en todos los sentidos, y de todas las maneras, en víctima propiciatoria de los ecesos libidinosos a los "ue los cuatro vamos a abandonarnos contigo%%% Así "ue desn1date, puta, o$rece tu cuerpo a nuestras lujurias, "ue sea mancillado al instante, o los tratos mas crueles te demostrar!n los riesgos en "ue incurre una miserable como t1 al desobedecernos% Sentía "ue este discurso%%% esta orden terrible me dejaba sin recursos; pero /no me habría convertido en culpable si no intentara lo "ue me sugería mi corazón, y aun permitía mi estado0 Así "ue me arrojo a los pies del padre Severino, utilizo toda la elocuencia de un alma desesperada, para suplicarle "ue no abuse de mi situación% .os lloros m!s amargos acaban por inundar sus rodillas, y me atrevo a intentar con ese hombre cuanto imagino de m!s $uerte, cuanto creo m!s pat&tico%%% /De "u& servía todo ello, Dios mío0 /Acaso podía yo ignorar "ue las l!grimas son un incentivo m!s a los ojos del libertino0, /podía dudar de "ue todo lo "ue hiciera para conmover a esos b!rbaros no conseguiría m!s "ue ecitarlos0%%% >Atr!pala%%% >dice Severino en$urecido>, apod&rate de ella, Cl&ment, "ue se desnude en un minuto, y "ue aprenda "ue entre personas como nosotros la compasión no sirve para so$ocar la naturaleza% Cl&ment echa espumarajos; mis % resistencias lo habían enardecido; me atrapa con un movimiento seco y nervioso; salpicando sus $rases y sus gestos con espantosas blas$emias, en un minuto hace saltar mis ropas% > ermosa criatura >dice el superior paseando sus dedos por mis caderas>; 3"ue me aplaste Dios si jam!s he visto otra mejor hecha5 Amigos >prosigue el monje>, pongamos orden en nuestras acciones; ya conoc&is nuestras $órmulas de acogida, "ue las su$ra todas, sin la menor ecepción% @ "ue mientras tanto las otras ocho mujeres se colo"uen alrededor de nosotros, para prevenir las necesidades, o para ecitarlas% 8nmediatamente $orman un círculo, me sit1an en el centro, y allí, durante m!s de dos horas, soy eaminada, valorada, manoseada por los cuatro $railes, recibiendo sucesivamente de cada uno de ellos elogios o críticas% >e permitir&is, se9ora, >dijo sonroj!ndose nuestra bella prisionera>, ocultaros una parte de los detalles obscenos de la odiosa ceremonia% 7ue vuestra imaginación suponga todo lo "ue el desen$reno
puede dictar en tal caso a unos malvados; "ue los vea pasar sucesivamente de mis compa9eras a mí, comparar, relacionar, con$rontar, discurrir, y sólo obtendr! verosímilmente una d&bil imagen de lo "ue realizaron en estas primeras orgías, muy suaves, sin duda, en comparación con todos los horrores "ue no tardaría en eperimentar% >#amos >dice Severino cuyos deseos prodigiosamente ealtados ya no pueden contenerse, y "ue en este horrible estado parece un tigre dispuesto a devorar a su víctima>, "ue cada uno de nosotros la someta a su placer $avorito% @ el in$ame, coloc!ndose en un canap& en la actitud propicia para sus eecrables proyectos, haci&ndome sostener por dos de sus $railes, intenta solazarse conmigo de a"uella manera criminal y perversa "ue sólo nos hace semejarnos al seo "ue no poseemos degradando el propio% Pero, o ese imp1dico est! demasiado vigorosamente dotado, o la naturaleza se rebela en mí ante la mera sospecha de esos placeres- no consigue vencer los obst!culos; tan pronto como se presenta, es inmediatamente rechazado%%% Abre, empuja, desgarra, todos sus es$uerzos son in1tiles; el $uror de ese monstruo se dirige contra el altar "ue sus deseos no pueden alcanzar; lo golpea, lo pellizca, lo muerde% :uevas posibilidades nacen del seno de tales brutalidades; las carnes reblandecidas ceden, el sendero se entreabre, el ariete penetra% @o lanzo unos gritos espantosos% .a masa entera no tarda en ser engullida, y la culebra, arrojando inmediatamente un veneno "ue le arrebata las $uerzas, cede $inalmente, llorando de rabia, a los movimientos "ue yo hago para soltarme% )n toda mi vida no había su$rido tanto% Se adelanta Cl&ment; est! armado con varas; sus p&r$idas intenciones estallan en sus ojos >e toca a mí >le dice a Severino>, me toca a mí vengaros, padre mío; me toca a mí corregir a esta p&cora por resistirse a vuestros placeres% :o necesita "ue nadie me sostenga; uno de sus brazos me rodea y me aprieta contra una de sus rodillas, de manera "ue, presionando mi vientre, pone mas al descubierto lo "ue servir! a sus caprichos% Al principio tantea sus golpes, parece "ue sólo tenga la intención de prepararse; pronto, in$lamado de lujuria, el depravado golpea con todas sus $uerzas- nada "ueda a salvo de su $erocidad; de la mitad de las caderas hasta las pantorrillas, todo es recorrido por el traidor; atrevi&ndose a mezclar el amor con esos crueles momentos, su boca se pega a la mía y "uiere absorber los suspiros "ue los dolores me arrancan%%% is l!grimas corren, las devora, sucesivamente besa y amenaza, pero sigue golpeando; mientras act1a, una de las mujeres le ecita; arrodillada delante de &l, lo trabaja di$erentemente con cada una de sus manos, y cuanto m!s lo consigue, con m!s violencia me llegan sus golpes% )stoy a punto de ser desgarrada cuando nada anuncia todavía el $inal de mis males- de nada sirve "ue se prodigue por todas partes% )l $inal "ue yo espero sólo depender! de su delirio% ?na nueva crueldad lo determina- mi pecho est! a la merced de ese hombre brutal, le ecita, hunde en &l sus dientes, el antropó$ago lo muerde- este eceso provoca la crisis, el incienso se escapa% ?nos gritos espantosos y unas terribles blas$emias han se9alado su arrebato, y el $atigado monje me abandona a +&rNme% :o ser& m!s peligroso para tu virtud "ue Cl&ment >me dice el libertino acariciando el altar ensangrentado donde acaba de sacri$icar el otro $raile>, pero "uiero besar esos surcos; si yo tambi&n soy capaz de entreabrirlos, les debo alg1n honor% 7uiero a1n m!s >prosigue; hundiendo uno de sus dedos en el lugar donde se había metido Severino>, "uiero "ue la gallina ponga, y "uiero devorar su huevo%%% /)st! ahí0%%% 3Sí, pardiez5%%% 34h, hija mía, "u& delicado es5%%% Su boca sustituye los dedos%%% e eplican lo "ue tengo "ue hacer, lo hago con asco% )n la situación en "ue me encuentro, 3ay de mí, no me est! permitido negarme5 )l indigno est! contento%%% traga, y despu&s, haci&ndome arrodillar delante de &l, se pega a mí en esa posición; su ignominiosa pasión se satis$ace en un lugar "ue me impide cual"uier protesta% ientras act1a así, la mujer gorda lo azota, y otra, situada a la altura de su boca, cumple el mismo deber al "ue yo he acabado de ser sometida% :o basta >dice el in$ame>, "uiero "ue cada una de mis manos%%% siempre nos "uedamos cortos%%% .as dos jóvenes m!s bonitas se acercan, obedecen- estos son los ecesos a "ue la saciedad ha conducido a
+&rNme% )n cual"uier caso, las impurezas le llenan de $elicidad, y mi boca, al cabo de media hora, recibe $inalmente, con una repugnancia "ue os ser! $!cil adivinar, el as"ueroso homenaje de a"uel hombre depravado% Aparece Antonin% >#amos a ver >dice> esta virtud tan pura; estropeada por un solo asalto, ya no debe notarse% Sus armas est!n en ristre, se serviría gustosamente de los procedimientos de Cl&ment% @a os he dicho "ue la $ustigación activa le gusta tanto como al otro monje, pero como est! apresurado le parece su$iciente el estado en "ue me ha dejado su compa9ero% e eamina, dis$ruta, y dej!ndome en la postura "ue todos ellos pre$ieren, manosea un instante las dos medias lunas "ue impiden la entrada% arandea $uriosamente los pórticos del templo, no tarda en llegar al santuario- el asalto, aun"ue tan violento como el de Severino, realizado en un sendero menos estrecho, no es sin embargo tan rudo de soportar% )l vigoroso atleta coge mis dos caderas, y supliendo los movimientos "ue yo no puedo hacer me sacude contra su cuerpo con vigor; diríase, por los es$uerzos redoblados de ese &rcules, "ue, no contento con ser due9o de la plaza, "uiere reducirla a polvo% ?nos ata"ues tan terribles, y tan nuevos para mí, me hacen sucumbir; pero, sin in"uietarse por mis penas, el cruel vencedor sólo piensa en aumentar sus placeres; todo le circunda, todo le ecita, todo contribuye a sus voluptuosidades% rente a &l, subida a mis caderas, la joven de "uince a9os, con las piernas abiertas, o$rece a su boca el mismo altar en el "ue realiza su sacri$icio conmigo, sorbe gustosamente el precioso jugo de la naturaleza cuya emisión acaba &sta de conceder a la chi"uilla% ?na de las viejas, arrodillada delante de las caderas de mi vencedor, las mueve, y avivando sus deseos con su lengua impura, consigue su &tasis, mientras "ue para calentarse a1n m!s el libertino ecita a una mujer con cada una de sus manos% :o hay uno de sus sentidos "ue no sea provocado, ni uno "ue no contribuya a la per$ección de su delirio; lo alcanza, pero mi constante horror por todas sus in$amias me impide compartirlo%%% .o consigue solo, sus gestos, sus gritos, todo lo anuncia, y me siento inundada, a pesar mío, por las pruebas de una llama "ue sólo contribuyo a encender en una seta parte% e desplomo $inalmente sobre el trono donde acabo de ser inmolada, sintiendo 1nicamente mi eistencia a trav&s del dolor y de las l!grimas%%% de la desesperación y de los remordimientos%%% )ntonces el padre Severino ordena a las mujeres "ue me den de comer, pero muy lejos de prestarme a estas atenciones, un acceso de $uriosa pena asalta mi alma% @o, "ue ponía toda mi gloria, toda mi $elicidad, en mi virtud, yo, "ue me consolaba de todos los males de la $ortuna, con tal de ser siempre decente, no puedo soportar la horrible idea de verme tan cruelmente mancillada por a"uellos de "uienes debía esperar el m!imo socorro y consuelo- mis l!grimas manan en abundancia y mis gritos hacen resonar la bóveda% uedo por los suelos, me golpeo los pechos, me mesó los cabellos, invoco a mis verdugos, y les suplico "ue me den muerte%%% /Creer&is, se9ora, "ue tan espantoso espect!culo sólo consigue ecitarlos m!s0 >3Ah5 >dice Severino>, nunca he dis$rutado de una escena m!s hermosa% #ed, amigos míos, en "u& estado me pone; es increíble lo "ue consiguen de mí los dolores $emeninos% >Sigamos con ella >dice Cl&ment>, y para ense9arle a gritar de este modo "ue, en este segundo asalto, la bribona sea tratada con mayor crueldad% Dicho y hecho; Severino toma la iniciativa pero, por mucho "ue dijera, sus deseos necesitaban un grado de ecitación superior, y, sólo despu&s de haber utilizado los crueles medios de Cl&ment, consiguió reunir las $uerzas necesarias para la realización de su nuevo crimen% 37u& eceso de $erocidad, Dios mío5 3Cómo era posible "ue esos monstruos la llevaran al punto de elegir el instante de una crisis de dolor moral por la violencia "ue sentía para hacerme su$rir otro dolor $ísico tan b!rbaro5 >Sería injusto "ue no utilizara como principal con esta novicia lo "ue tanto nos sirve como accesorio > dice Cl&ment comenzando a actuar>, y os aseguro "ue no la tratar& mejor "ue vosotros% >?n momento >dice Antonin al superior al "ue veía a punto de cogerme de nuevo>; mientras vuestro celo va a ehalarse en las partes traseras de esta hermosa joven, me parece "ue yo puedo incensar al Dios opuesto; la pondremos entre los dos%
e colocan de tal manera "ue todavía puedo o$recer la boca a +&rNme; se lo eigen% Cl&ment se coloca en mis manos; me veo obligada a masturbarlo% *odas las sacerdotisas rodean el espantoso grupo% Cada una de ellas presta a los actores lo "ue sabe "ue m!s debe enardecerlo% Sin embargo, yo soporto todo; el peso entero recae eclusivamente sobre mí% Severino da la se9al, los tres restantes no tardan en seguirle, y ya me ten&is, por segunda vez, indignamente mancillada por las pruebas de la repugnante lujuria de unos indignos bribones% >)s m!s "ue su$iciente para un primer día >dice el superior>; ahora hay "ue demostrarle "ue sus compa9eras no son mejor tratadas "ue ella% e suben a un sillón elevado, y, desde allí, me veo obligada a presenciar los nuevos horrores con los "ue terminan las orgías% .os $railes $orman un pasillo; todas las hermanas des$ilan delante, y reciben un azote de cada uno de ellos; despu&s son obligadas a ecitar sus verdugos con la boca mientras &stos las atormentan y las insultan% .a m!s ni9a, la de diez a9os, se coloca sobre el canap&, y cada religioso acude a hacerle su$rir el suplicio "ue pre$iera; a su lado se pone la joven de "uince a9os, con la "ue a"uel "ue acaba de in$ligir el castigo debe dis$rutar inmediatamente a su capricho; hace de comodín- la mas vieja debe acompa9ar al $raile "ue act1a, a $in de servirle, bien en esta operación, bien en el acto "ue debe concluirla% Severino sólo utiliza la mano para golpear a la "ue se le o$rece, y corre a englutirse en el santuario "ue le deleita y "ue le presenta la "ue han colocado a su lado; armada con un manojo de ortigas, la vieja le devuelve lo "ue acaba de hacer; del interior de esas dolorosas titilaciones nace la ebriedad del libertino%%% Preguntado si se consideraría cruel, aducir! "ue no ha hecho nada "ue &l mismo no haya previamente soportado% Cl&ment pellizca levemente las carnes de la chi"uilla- el goce o$recido al lado le resulta prohibido, pero le tratan como &l ha tratado; y deja a los pies del ídolo el incienso "ue ya no tiene $uerzas para arrojar dentro del santuario% Antonin se divierte magullando $uertemente las partes carnosas del cuerpo de su víctima; ecitado por los saltos "ue da, se abalanza a la parte o$recida a sus placeres predilectos% )s, a su vez, magullado y golpeado, y su ebriedad es el $ruto de los tormentos% )l viejo +&rNme sólo se sirve de sus dientes, pero cada mordisco deja una huella de la "ue la sangre mana inmediatamente; despu&s de una docena, el comodín le presenta la boca; satis$ace en ella su $uria, mientras "ue &l mismo es mordido con id&ntica $uerza% .os monjes beben y recuperan las $uerzas% .a mujer de treinta y seis a9os, pre9ada de tres meses, tal como os he contado, es encaramada sobre un pedestal de ocho pies de altura, en el "ue sólo puede colocar una pierna, vi&ndose obligada a tener la otra suspendida en el aire; a su alrededor hay unos colchones rellenos de espinos, de acebos, de abrojos, de tres pies de espesor; y se le ha dado una vara $leible para sostenerse% )s $!cil ver, por una parte, el es$uerzo "ue pone en no caer, y, por otra, la imposibilidad de mantener el e"uilibrio- esta alternativa divierte a los $railes% Alineados los cuatro a su alrededor, cada uno de ellos tiene una o dos mujeres "ue los ecitan de maneras diversas durante el espect!culo% Por muy embarazada "ue est&, la desdichada permanece en esa actitud durante un cuarto de hora; al $in le $allan las $uerzas, cae sobre los espinos, y nuestros malvados, borrachos de lujuria, o$recer!n por 1ltima vez sobre su cuerpo el abominable homenaje de su $erocidad%%% .uego se retiran% )l superior me con$ía a manos de a"uella mujer, de treinta a9os de edad, de la "ue ya os he hablado- la llamaban 4mphale% .e habían asignado el cometido de instruirme y de instalarme en mi nuevo domicilio, pero a"uella primera noche no vi ni escuch& nada% Anonadada y desesperada, sólo "uería reposar un poco% Descubrí en la habitación adonde me destinaba a otras mujeres "ue no estuvieron en la cena; dej& para el día siguiente el eamen de todos esos nuevos cuerpos, y sólo me ocup& de buscar un poco de descanso%
4mphale me dejó tran"uila, y se acostó en su cama% Así "ue estoy en la mía, todo el horror de mi suerte se presenta a1n m!s vivamente ante mí; no acababa de creerme todas las abominaciones "ue había su$rido, ni a"uellas de las "ue había sido testigo% 3Ay de mí5, si alguna vez mi imaginación se había etraviado por esos placeres, yo los creía castos como el Dios "ue los inspiraba, o$recidos por la naturaleza para servir de consuelo a los humanos, los suponía nacidos del amor y de la delicadeza% )staba muy lejos de creer "ue el hombre, a ejemplo de los animales $eroces, sólo pudiera dis$rutar haciendo temblar a su compa9era%%% Despu&s, volviendo sobre la $atalidad de mi suerte%%% 234h, justo cielo56, me decía, 23así "ue ahora es absolutamente cierto "ue ning1n acto virtuoso emanar! de mi corazón sin "ue vaya inmediatamente seguido de un dolor5 /@ "u& da9o hacía yo, Dios santo, deseando cumplimentar en este convento algunos deberes religiosos0 /e o$endido al cielo por "uerer rezar0 38ncomprensibles designios de la Providencia, dignaos6, proseguí, 2mostraros a mis ojos si no "uer&is "ue me rebele contra vosotros56 ?nas amargas l!grimas siguieron a estas re$leiones, y todavía estaba inundada por ellas cuando se hizo de día; entonces 4mphale se acercó a mi cama% >7uerida compa9era >me dijo>, vengo a ehortarte "ue tengas valor% @o llor& como t1 los primeros días, y ahora me he acostumbrado% *1 te acostumbrar!s como yo he hecho% .os comienzos son terribles% :o es 1nicamente la necesidad de satis$acer las pasiones de esos depravados lo "ue constituye el suplicio de nuestra vida, es la p&rdida de nuestra libertad, la manera cruel con "ue se nos trata en esta espantosa casa% .os in$elices se consuelan al ver a otros a su lado% Por agudos "ue $ueran mis dolores, los mitigu& un instante, para rogar a mi compa9era "ue me in$ormara de los males "ue debía esperar% >?n momento >me dijo mi maestra>, lev!ntate, comencemos por recorrer nuestro retiro, contempla a las nuevas compa9eras, y despu&s hablaremos% 4bedeciendo los consejos de 4mphale, vi "ue estaba en una c!mara muy grande en la "ue había ocho camitas de indiana bastante limpias; al lado de cada cama había un cuarto de aseo, pero todas las ventanas "ue iluminaban tanto los cuartos como la c!mara distaban dos metros del suelo y estaban provistos de barrotes por dentro y por $uera% )n el centro de la c!mara principal había una gran mesa clavada en el suelo, para comer o para trabajar; tres puertas m!s $orradas de hierro cerraban la c!mara; ninguna cerradura a nuestro lado, cerrojos enormes al otro% >/)sta es nuestra prisión0 >le dije a 4mphale% >3Sí, "uerida mía5 >me contestó>; es nuestra 1nica vivienda; las ocho mujeres restantes tienen cerca de a"uí una c!mara semejante, y sólo nos comunicamos cuando les place a los monjes reunirnos% )ntr& en el cuarto de aseo "ue me estaba destinado; ocupaba unos tres metros cuadrados; la luz procedía, como en la otra habitación, de una ventana altísima y totalmente recubierta de hierro% .os 1nicos muebles eran un bid&, un lavabo y un retrete% Salí; mis compa9eras, impacientes por verme, me rodearon; eran siete- yo hacía la octava% 4mphale, "ue vivía en la otra c!mara, sólo estaba en &sta para instruirme; se "uedaría allí si yo lo "uería, y una de las de esta c!mara la sustituiría en la suya; eigí este arreglo, y así se hizo% Pero antes de pasar al relato de 4mphale, me parece esencial describiros las siete nuevas compa9eras "ue me deparaba la suerte; lo har& por orden de edad, como en el caso de las primeras% .a m!s joven tenía doce a9os, una $isonomía muy viva y muy graciosa, los m!s hermosos cabellos y la boca m!s bonita% .a segunda tenía diecis&is a9os; era una de las rubias m!s hermosas "ue nunca había visto, unas $acciones realmente deliciosas, y todas las gracias, toda la gentileza de su edad, mezcladas con una especie de epresión, $ruto de su tristeza, "ue la hacía a1n mil veces m!s bella% .a tercera tenía veintitr&s a9os; muy bonita, pero un eceso de descaro y de impudor degradaba, en mi opinión, los encantos con "ue la había dotado la naturaleza% .a cuarta tenía veintis&is a9os; estaba moldeada como una #enus; con unas $ormas, sin embargo, un tanto eageradas; una blancura deslumbrante; la $isonomía dulce, $ranca y risue9a, hermosos ojos, la boca un poco grande, pero con una dentadura admirable, y soberbios cabellos rubios%
.a "uinta tenía treinta y dos a9os; estaba pre9ada de cuatro meses, un rostro ovalado, un poco triste, con grandes ojos llenos de epresión, muy p!lida, una salud delicada, una voz tierna, y escasa lozanía; libertina por naturaleza- se agotaba, me dijeron, a sí misma% .a seta tenía treinta y tres a9os; una mujer alta, bien plantada, el rostro m!s hermoso del mundo, bellas carnes% .a s&ptima tenía treinta y ocho a9os; un aut&ntico modelo de estatura y de belleza; era la decana de mi c!mara; 4mphale me previno de su maldad, y principalmente del gusto "ue sentía por las mujeres% >Ceder es la aut&ntica manera de gustarle >me dijo mi compa9era>; resistírsele es concitar sobre la propia cabeza todos los males "ue pueden a$ligirnos en esta casa% @a ver!s "u& haces% 4mphale pidió a ?rsule, "ue así se llamaba la decana, permiso para instruirme; ?rsule le consintió con la condición de "ue $uera a besarla% e acer"u& a ella- su lengua impura "uiso reunirse con la mía, mientras sus dedos se empe9aban en provocar unas sensaciones "ue estaba muy lejos de conseguir% A pesar mío, sin embargo, tuve "ue prestarme a todo, y cuando creyó haber vencido, me despidió a mi cuarto de aseo, donde 4mphale me habló de la siguiente manera >*odas las mujeres "ue viste ayer, "uerida *h&rFse, y las "ue acabas de ver, se dividen en cuatro clases de cuatro mujeres cada una de ellas% .a primera es llamada la clase de la in$ancia- abarca las mujeres desde la m!s tierna edad hasta los diecis&is a9os; las distingue un traje blanco% 6.a segunda clase, cuyo color es el verde, se llama la clase de la juventud; comprende las mujeres de diecis&is a veinte a9os% 6.a tercera clase es la edad del juicio; viste de azul; va de los veintiuno a los treinta; es en la "ue estamos nosotras dos% 6.a cuarta clase, vestida de casta9o dorado, est! destinada a la edad madura; la $orman todas las "ue pasan de los treinta a9os% 6)stas mujeres o bien se mezclan indistintamente en las cenas de los reverendos padres, o aparecen allí por clases- todo depende del capricho de los $railes, pero, al margen de las cenas, est!n mezcladas en las dos c!maras, como puedes juzgar por las "ue ocupan la nuestra% 6.a instrucción "ue tengo "ue darte, me dijo 4mphale, se resume en cuatro capítulos principales- en el primero trataremos de lo "ue se re$iere a la casa; en el segundo, pondremos lo "ue concierne al comportamiento de las mujeres, sus castigos, su nutrición, etc&tera, etc&tera; el tercer capítulo te instruir! acerca de la organización de los placeres de los monjes, de la manera como las mujeres lo ejecutan; el cuarto te epondr! la historia de las bajas y de los cambios% 6:o te describir& en absoluto, *h&rFse, los alrededores de esta horrible casa, los conoces tan bien como yo; te hablar& sólo del interior; me lo han mostrado a $in de "ue pueda dar su imagen a las reci&n llegadas, de cuya educación me encargo, y "uitarles mediante esta descripción cual"uier deseo de evadirse% Ayer, Severino te eplicó una parte- no te enga9ó en absoluto, "uerida mía% .a iglesia y el pabellón contiguo $orman lo "ue es propiamente el convento; pero t1 ignoras cómo est! situado el cuerpo de edi$icio "ue habitamos, cómo se llega a &l; es así% )n el $ondo de la sacristía, detr!s del altar, hay una puerta oculta en el revestimiento de madera "ue se abre mediante un resorte; esa puerta es la entrada de un estrecho pasillo, tan oscuro como largo, con unas sinuosidades "ue tu terror al entrar te impidieron, sin duda, descubrir; al principio ese pasillo desciende, por"ue es preciso "ue pase debajo de un $oso de diez metros de pro$undidad, luego sube a lo largo de la anchura del $oso, y sólo "ueda a seis pies debajo del suelo; así es como llega a los subterr!neos de nuestro pabellón, alejado del otro aproimadamente un cuarto de legua% Seis espesos recintos impiden "ue sea posible descubrir el alojamiento, incluso para alguien encaramado al campanario de la iglesia; la razón de eso es muy sencilla- el pabellón es muy bajo, no alcanza los ocho metros, y los recintos, compuestos unos de murallas, otros de seto vivo muy espeso,
tienen cada uno de ellos m!s de "uince de altura- desde cual"uier lugar "ue se mire, esta parte sólo puede ser tomada, por tanto, como un bos"uecillo, pero jam!s como una vivienda; tal como acabo de decir, la salida del oscuro pasillo "ue te he mencionado se e$ect1a por una trampilla "ue da a los subterr!neos, y de la "ue es imposible "ue te acuerdes por el estado en "ue debías estar al cruzarla% )ste pabellón, "uerida mía, se compone en conjunto de unos subterr!neos, una planta baja, un entresuelo y un primer piso; la parte superior es una bóveda muy espesa cubierta por una cubeta de plomo llena de tierra, en la "ue est!n plantados unos arbustos siempre verdes "ue, combinando con los setos "ue nos rodean, con$ieren al conjunto un aspecto de macizo a1n m!s real% )l subterr!neo consta de una gran sala en el centro y ocho gabinetes alrededor, dos de los cuales sirven de calabozos para las mujeres "ue han merecido tal castigo, y los seis restantes de bodegas; encima se encuentran la sala de las cenas, las cocinas, las antecocinas, y dos gabinetes donde van los $railes cuando "uieren aislar sus placeres y saborearlos con nosotras, al margen de las miradas de sus compa9eros% )l entresuelo se compone de ocho c!maras, cuatro de las cuales disponen de un cuarto de ba9o; son las celdas donde duermen los monjes, y donde nos introducen cuando su lubricidad nos destina a compartir sus camas; las otras cuatro son las de los hermanos legos, uno de los cuales es nuestro carcelero, el segundo el criado de los $railes, el tercero el cirujano, "ue tiene en su celda cuanto se necesita para las necesidades urgentes, y el cuarto el cocinero; estos cuatro hermanos son sordomudos; así "ue di$ícilmente esperar!s de ellos, como ves, consuelo o ayuda; adem!s, jam!s se paran con nosotras, y nos est! prohibidísimo hablarles% .a parte superior del entresuelo $orma los dos serrallos; absolutamente id&nticos entre sí; son, como ves, una gran c!mara en la "ue hay ocho cuartos de aseo% Así "ue imagina, "uerida hija, en el supuesto de "ue rompi&ramos las rejas de nuestras ventanas, y baj!ramos por ellas, todavía estaríamos lejos de poder escapar, ya "ue restarían por $ran"uear cinco setos vivos, una gruesa muralla y un amplio $oso- si lleg!ramos a vencer estos obst!culos, /dónde daríamos entonces0 )n el patio del convento "ue, cuidadosamente cerrado, no nos o$recería tampoco en un primer momento una salida muy segura% Con$ieso "ue otro medio de evasión, menos peligroso "uiz!, consistiría en encontrar en los subterr!neos la boca del pasillo "ue conduce a &l; pero /cómo llegar a esos subterr!neos, perpetuamente encerradas como estamos0 ) incluso en el caso de "ue hall!ramos esa abertura, lleva a un rincón perdido, desconocido por nosotras y protegido asimismo por rejas cuya llave sólo tienen ellos% @ si pese a todo lleg!ramos a vencer todos estos inconvenientes y alcanz!ramos el pasadizo, no por ello el camino sería m!s seguro para nosotras; est! lleno de trampas "ue sólo ellos conocen, y en las "ue "uedarían inevitablemente atrapadas las personas "ue "uisieran recorrerlo sin ellos% Así pues, hay "ue renunciar a la evasión, es imposible, *h&rFse; cree "ue si $uera practicable, hace mucho tiempo "ue yo habría abandonado este detestable lugar, pero no se puede% .os "ue est!n a"uí sólo salen con la muerte; y de ahí nace la impudicia, la crueldad y la tiranía con "ue nos tratan esos malvados; nada les in$lama, nada les ecita m!s la imaginación "ue la impunidad "ue les promete este inabordable retiro; seguros de no tener m!s testigos de sus ecesos "ue las mismas víctimas "ue los satis$acen, convencidísimos de "ue sus etravíos jam!s ser!n revelados, los llevan a los m!s odiosos etremos; liberados del $reno de las leyes, despu&s de haber roto los de la religión y desconocer los del remordimiento, no hay atrocidad "ue no se permitan, y en esta apatía criminal sus abominables pasiones se sienten tan voluptuosamente estimuladas "ue nada les ecita tanto, dicen, como la soledad y el silencio, como la debilidad de una parte y la impunidad de la otra% .os $railes se acuestan regularmente todas las noches en este pabellón, se dirigen a &l a las cinco de la tarde, y regresan al convento a la ma9ana siguiente a eso de las nueve, a ecepción de uno "ue, por turno, pasa a"uí el día- se le llama el regente de guardia% Pronto veremos su $unción% )n cuanto a los cuatro hermanos, no se mueven jam!s; tenemos en cada c!mara un timbre "ue comunica con la celda del carcelero; sólo la decana tiene derecho a apretarlo, pero cuando lo hace debido a sus necesidades, o a las nuestras, acude al instante% .os propios padres traen al regresar cada día las provisiones necesarias, y las entregan al cocinero "ue las utiliza de acuerdo con sus órdenes; en los subterr!neos hay un manantial, y abundancia de vinos de todo tipo en las bodegas% 6Pasemos al segundo capítulo, "ue se re$iere al comportamiento de las mujeres, a su alimento, a su castigo% 6:uestro n1mero es siempre el mismo; se toman las disposiciones necesarias para "ue siempre seamos diecis&is- ocho en cada c!mara; y, como ves, siempre con el uni$orme de nuestra clase% :o acabar! el día sin "ue te den los h!bitos de a"uella en la "ue t1 ingresas; pasamos todo el día en una bata del color "ue nos corresponde; de noche, en levita del mismo color, peinadas lo mejor "ue podemos%
.a decana de la c!mara tiene todo el poder sobre nosotras, desobedecerla es un crimen; est! encargada de la tarea de inspeccionarnos antes de "ue nos dirijamos a las orgías, y si algo no est! en el estado deseado, ella y nosotras somos castigadas% Podemos cometer varios tipos de $altas% Cada una de ellas tiene su castigo especial cuya tari$a se ehibe en las dos c!maras; el regente de día, el "ue viene, como te eplicar& inmediatamente, a darnos órdenes, designar las mujeres de la cena, visitar nuestras habitaciones, y recibir las "uejas de la decana, este $raile, digo, es el "ue reparte de noche el castigo "ue cada una ha merecido% e a"uí el inventario de los castigos al lado de las culpas "ue nos los procuran% 6:o levantarse por la ma9ana a la hora debida- treinta latigazos 'pues casi siempre nos castigan con este suplicio; era bastante lógico "ue un episodio de los placeres de esos libertinos se convirtiera en su corrección predilecta(; o$recer, bien por error, bien por cual"uier otra causa posible, una parte del cuerpo, en el acto de los placeres, distinta a la "ue deseaban- cincuenta latigazos; ir mal vestida, o mal peinadaveinte latigazos; no haber avisado de "ue se tiene la regla- sesenta latigazos; el día en "ue el cirujano ha comprobado tu pre9ez- cien latigazos; negligencia, imposibilidad, o rechazo en las proposiciones lujuriosas- doscientos latigazos% 3@ cu!ntas veces su in$ernal maldad nos atrapa en $alta sobre eso, sin "ue nosotras tengamos el m!s mínimo yerro5 3Cu!ntas veces uno de ellos pide de repente lo "ue sabe per$ectamente "ue se acaba de conceder a otro, y "ue no se puede repetir inmediatamente5 :o por ello hay "ue dejar de su$rir el castigo; jam!s son escuchadas nuestras protestas, o nuestras "uejas; hay "ue obedecer o aceptar el castigo% altas de conducta en la c!mara o desobediencia a la decana- sesenta latigazos; la apariencia de lloros, de pena, de remordimiento, la sospecha misma del m!s mínimo retorno a la religión- doscientos latigazos% Si un monje te elige para saborear contigo la 1ltima crisis del placer y &l no puede alcanzarla, sea $alta suya, cosa "ue es muy com1n, o tuya- al acto, trescientos latigazos% .a m!s mínima apariencia de repugnancia a las proposiciones de los monjes, sean de la naturaleza "ue seandoscientos latigazos; un intento de evasión, una revuelta- nueve días de calabozo, completamente desnuda, y trescientos latigazos por día; murmuraciones, malos consejos, malas conversaciones entre nosotras, así "ue son descubiertos- trescientos latigazos; proyectos de suicidio, negativa a alimentarse como es debido- doscientos latigazos; $altar al respeto a los $railes- ciento ochenta latigazos% )sos son nuestros 1nicos delitos, por el resto podemos hacer lo "ue "ueramos, acostarnos juntas, pelearnos, pegarnos, llegar a los 1ltimos ecesos de la ebriedad y de la gula, jurar, blas$emar- todo eso da igual, nada se nos dice por esas $altas; sólo somos reprendidas por las "ue acabo de mencionarte, pero las decanas pueden evitarnos muchos de esos inconvenientes, si "uieren% Desgraciadamente, esta protección sólo se compra con unas complacencias a menudo m!s molestas "ue las penas por ellas garantizadas; las de ambas salas tienen los mismos gustos, y sólo concedi&ndoles $avores se consigue controlarlas% Si se les niegan, multiplican sin motivo la suma de tus errores, y los monjes a los "ue servimos, lloviendo sobre mojado, lejos de reprocharles su injusticia, las estimulan incesantemente a repetirla; ellas mismas est!n sometidas a todas estas reglas, y adem!s muy severamente castigadas, si se las sospecha indulgentes% :o es "ue estos libertinos necesiten todo eso para torturarnos, pero les resulta muy cómodo dotarse de pretetos; este aire de naturalidad presta encantos a su voluptuosidad, y la incrementa% Al entrar a"uí cada una de nosotras tiene una pe"ue9a provisión de ropa; nos dan media docena de cada cosa, y nos la renuevan cada a9o, pero hay "ue entregar lo "ue nosotras traemos; no se nos permite conservar nada% .as "uejas de los cuatro legos de "ue te he hablado son atendidas como las de la decana; basta su simple delación para "ue se nos castigue; pero por lo menos no nos piden nada, y no son tan temibles como las decanas, muy eigentes y muy peligrosas cuando el capricho o la venganza dirige sus comportamientos% :uestro alimento es muy bueno y siempre muy abundante; si de ello no obtuvieran unas dosis de voluptuosidad, es posible "ue este tema no $uncionara tan bien, pero como sus sucios desen$renos ganan con ello, no descuidan nada para atiborrarnos de comida- los "ue pre$ieren azotamos, nos tienen m!s rollizas, m!s gordas, y los "ue, como te decía +erNme ayer, pre$ieren ver poner la gallina, est!n seguros, mediante una alimentación abundante, de una mayor cantidad de huevos% )n consecuencia, nos sirven cuatro veces al día; para desayunar, entre las nueve y las diez, nos dan siempre un ave con arroz, $rutas $rescas o compotas, t&, ca$& o chocolate; a la una se nos sirve el almuerzo; cada mesa de ocho es servida de igual manera- un sabroso potaje, cuatro entrantes, un asado y cuatro dulces; postres en cual"uier estación% A las cinco y media, se sirve la merienda- pasteles o $rutas; la cena es sin duda ecelente, si es la de los monjes; si no asistimos a ella, como entonces sólo somos cuatro por c!mara, se nos sirve a la vez tres platos de asado y cuatro postres; tenemos cada una de nosotras una botella de vino blanco, otra de tinto, y media botella de licor al día; las "ue no beben son libres de d!rselo a las dem!s; las hay entre nosotras muy glotonas "ue beben enormemente, "ue se emborrachan, y todo eso sin "ue nadie las ri9a; las
hay tambi&n a las "ue estas cuatro comidas no bastan; no tienen m!s "ue llamar, y se les trae inmediatamente lo "ue piden% 6.as decanas obligan a comer en las comidas, y si se persistiera en no "uerer hacerlo, por el motivo "ue $uera, a la tercera vez ser!s severamente castigada% .a cena de los monjes se compone de tres platos de asado, de seis entrantes seguidos por una pieza $ría y ocho postres, $ruta, tres tipos de vinos, ca$& y licores% A veces, nos sentamos las ocho a la mesa con ellos; otras obligan a cuatro de nosotras a servirles, y cenamos despu&s; ocurre tambi&n de vez en cuando "ue sólo toman cuatro mujeres para cenar; en tal caso, suelen ser clases enteras, y cuando somos ocho, siempre hay dos de cada clase% 8n1til decirte "ue jam!s nos visita nadie; ning1n etra9o, bajo ning1n preteto, entra en este pabellón% Si caemos en$ermas, nos cuida el 1nico lego cirujano, y si morimos, es sin ninguna ayuda religiosa; nos arrojan a uno de los espacios $ormados por los setos, y eso es todo; pero por una insigne crueldad, si la en$ermedad llega a ser demasiado grave, o se teme el contagio, no esperan a "ue muramos para enterrarnos; se nos llevan y nos colocan donde te he dicho, todavía en vida; desde los dieciocho a9os estoy a"uí, he visto m!s de diez ejemplos de esta insigne $erocidad; dicen a eso "ue es mejor perder una "ue arriesgar diecis&is; "ue, adem!s, la p&rdida de una mujer es tan leve, tan $!cilmente reparable, "ue no hay por "u& lamentarla% 6Pasemos a la satis$acción de los placeres de los $railes y a todo lo "ue se re$iere a esta parte% 6A"uí nos levantamos a las nueve en punto de la ma9ana, en cual"uier estación; nos acostamos m!s o menos tarde, seg1n la cena de los monjes% Apenas nos hemos levantado, viene a visitarnos el regente de día, se sienta en un gran sillón, y allí, cada una de nosotras est! obligada a colocarse delante de &l con las $aldas arremangadas por el lado "ue pre$iere; toca, besa, eamina, y cuando todas han cumplido este deber, designa a las "ue deben asistir a la cena; les ordena el estado en "ue deben encontrarse, recoge las "uejas por parte de la decana, y se imponen los castigos% ara vez sale sin una escena de lujuria en la "ue utiliza habitualmente a las ocho% .a decana dirige estos actos libidinosos, y por nuestra parte reina la m!s total sumisión% Antes del desayuno, ocurre con $recuencia "ue uno de los reverendos padres reclama en su cama a una de nosotras; el hermano carcelero trae un papel con el nombre de la "ue "uiere; aun"ue el regente de día la ocupara entonces, no tiene derecho a retenerla, se va, y regresa cuando la despiden% Acabada esta primera ceremonia, desayunamos; desde ese momento hasta la noche, ya no tenemos nada "ue hacer; pero a las siete en verano y a las seis en invierno, vienen a buscar a las "ue han sido designadas; el propio hermano carcelero las conduce, y, despu&s de la cena, las "ue no han sido retenidas por la noche vuelven al serrallo% Con $recuencia no "ueda ninguna, y envían a buscar para la noche a otras nuevas; y se las avisa igualmente, con varias horas de antelación, del traje con "ue deben presentarse; a veces sólo se acuesta la mujer de ret&n% >.a mujer de ret&n >la interrumpí>, /"u& es este nuevo cargo0 >Ahora te lo digo >me contestó mi narradora>% *odos los primeros de mes, cada $raile adopta una mujer "ue durante este período debe servirle tanto de criada como de comodín a sus indignos deseos; sólo est!n eceptuadas las decanas, debido al deber de su c!mara% :o pueden cambiarlas a lo largo del mes, ni retenerlas dos meses seguidos; nada tan cruel ni tan duro como las tareas de ese servicio, y no s& cómo te acostumbrar!s a &l% Así "ue suenan las cinco de la tarde, la mujer de ret&n baja al lado del monje "ue sirve, y ya no le abandona hasta la ma9ana siguiente, a la hora en "ue &l pasa al convento% )lla lo recupera a su vuelta; estas pocas horas las utiliza en comer y en descansar, pues tiene "ue velar las noches "ue pasa al lado de su amo; te lo repito, esta desdichada est! ahí para servir de comodín a todos los caprichos "ue se le pueden ocurrir al libertino- bo$etones, azotes, insultos, placeres, tiene "ue soportarlo todo; debe pasar de pie la noche en la habitación de su due9o y siempre dispuesta a o$recerse a las pasiones "ue puedan agitar al tirano; pero la m!s cruel, la m!s ignominiosa de estas servidumbres, es la terrible obligación "ue tiene de presentar su boca o su pecho a una u otra necesidad de ese monstruo; no utiliza jam!s ning1n otro recipiente- tiene "ue recibirlo todo, y la m!s leve repugnancia es castigada inmediatamente con los tormentos m!s b!rbaros% )n todas las escenas de lujuria, son esas mujeres las "ue ayudan a los placeres, las "ue los cuidan y limpian todo lo "ue ha podido ser manchado- /un monje lo ha sido al acabar de gozar de una mujer0 A la boca de la siguiente le corresponde reparar este desorden% /7uiere ser ecitado0 )s tarea de esta desdichada; lo acompa9a a todos los lugares, lo viste, lo desnuda, le sirve, en una palabra, en todos sus instantes, siempre lo hace mal, y siempre la pegan; en las cenas, su
lugar est!, o detr!s de la silla de su amo, o, como un perro, a sus pies, debajo de la mesa, o de rodillas, entre sus muslos, ecit!ndole con la boca; a veces le sirve de asiento o de candelabro; otras veces estar!n las cuatro alrededor de la mesa, en las actitudes m!s lujuriosas, pero al mismo tiempo m!s incómodas% Si pierden el e"uilibrio, corren el peligro de caer sobre unas espinas puestas cerca de allí, o de partirse un miembro, o incluso de matarse, cosa de la "ue ya hay alg1n ejemplo; y durante ese tiempo los malvados se divierten, se propasan, se embriagan a placer de comida, de vino, de lujuria y de crueldad% >34h, cielo santo5 >>dije a mi compa9era estremeci&ndome horrorizada>% 3Cómo es posible llegar a tales ecesos5 37u& in$ierno5 >)scucha, *h&rFse, escucha, criatura, est!s lejos todavía de saberlo todo >dijo 4mphale>% )l estado de pre9ez, reverenciado en el mundo, es una reprobación segura entre esos in$ames, no evita los castigos, ni las guardias; es, por el contrario, un vehículo para las penas, las humillaciones, los pesares% 3Cu!ntas veces a $uerza de golpes hacen abortar a a"uellas cuyo $ruto no est!n decididos a recoger5 @ si lo recogen, es para dis$rutar de &l- lo "ue ahora te digo debe bastarte para pensar en evitar este estado el mayor tiempo posible% >Pero /se puede hacer0 >Sin duda, hay unas esponjas%%% Pero si Antonin las descubre, no hay modo de escapar a su indignación; lo m!s seguro es so$ocar la impresión de la naturaleza desarmando la imaginación y, con semejantes malvados, eso no es di$ícil% 6Por otra parte >prosiguió mi maestra>, a"uí hay relaciones y parentescos "ue t1 no imaginas, y "ue es bueno eplicarte, pero esto al entrar en el cuarto capítulo, o sea el de nuestras reclutas, nuestras bajas y nuestros cambios, voy a iniciarlo para incluir en &l este pe"ue9o detalle% 6:o ignoras, *h&rFse, "ue los cuatro monjes "ue $orman este convento est!n a la cabeza de la orden, los cuatro son de $amilias distinguidas, y los cuatro muy ricos por cuenta propia% Al margen de los $ondos considerables puestos por la orden de los benedictinos para el mantenimiento de este voluptuoso retiro, al "ue todos tienen la esperanza de llegar alg1n día, los "ue est!n a"uí a9aden adem!s a esos $ondos una parte considerable de sus bienes; ambas cosas reunidas alcanzan a m!s de cien mil escudos por a9o, "ue sólo sirven para el reclutamiento o los gastos de la casa% Cuentan con doce mujeres de absoluta con$ianza, encargadas 1nicamente de la tarea de entregarles cada mes una persona, entre los doce y los treinta a9os, ni por debajo, ni por encima% .a persona debe estar carente de cual"uier de$ecto y dotada de las m!imas cualidades posibles, pero principalmente de un origen distinguido% )stos secuestros, bien pagados, y siempre realizados muy lejos de a"uí, no provocan ning1n inconveniente; jam!s he visto "ue surgieran "uejas% Sus etremas precauciones les ponen al cubierto de todo; no aspiran en absoluto a las primicias; una joven ya seducida, o una mujer casada, les gusta igualmente; pero es preciso "ue el rapto se haya producido, "ue sea comprobado; esta circunstancia les ecita; "uieren estar seguros de "ue sus crímenes cuestan l!grimas; devolverían a una joven "ue se entregara a ellos voluntariamente; si t1 no te hubieras de$endido prodigiosamente, si no hubieran descubierto un $ondo real de virtud en ti, y por consiguiente la certeza de un crimen, no te hubieran conservado ni veinticuatro horas% Así, pues, todo lo "ue hay a"uí, *h&r&se, es de la mejor cuna; ahí donde me ves, "uerida amiga, yo soy la hija 1nica del conde de GGG, secuestrada en París a la edad de doce a9os, y destinada a poseer un día cien mil escudos de dote; $ui arrebatada de los brazos de mi gobernanta "ue me devolvía a solas en un coche, de una $inca de mi padre a la abadía de Panth&mont, en donde era educada; mi gobernanta desapareció; verosímilmente estaba comprada; me trajeron a"uí en diligencia% *odas las dem!s est!n en el mismo caso% .a muchacha de veinte a9os pertenece a unas de las $amilias m!s distinguidas del Poitou% .a de diecis&is es hija del barón de GGG, uno de los m!s grandes se9ores de la .orena; condes, du"ues y mar"ueses son los padres de la de veintitr&s, de la de doce y de la de treinta y dos; ni una, en suma, "ue no pueda reclamar los títulos m!s importantes, y ni una "ue no sea tratada con la m!s etrema ignominia% Pero estos in$ames no se contentan con tama9os horrores; han "uerido deshonrar el seno mismo de su propia $amilia% .a joven de veintis&is, una de las m!s bellas sin duda, es la sobrina de Cl&ment, y la de treinta y seis es la sobrina de +&rNme%
6)n cuanto una nueva joven llega a esta cloaca impura, en cuanto est! sustraída para siempre del universo, dan de baja inmediatamente a otra, y ahí est!, "uerida muchacha, ahí est! el complemento de nuestros dolores; el m!s cruel de nuestros males es ignorar lo "ue nos ocurre, en estas terribles e in"uietantes bajas% )s absolutamente imposible decir lo "ue pasa al abandonar estos lugares% *enemos todas las pruebas "ue nuestra soledad nos permite ad"uirir de "ue las mujeres dadas de baja por los monjes no reaparecen jam!s; ellos mismos nos previenen, no nos ocultan "ue este retiro es nuestra tumba; pero /nos asesinan0 3+usto cielo5, /el homicidio, el m!s eecrable de los crímenes sería, pues, para ellos, como para a"uel c&lebre mariscal de etz, una especie de placer cuya crueldad, ealtando su p&r$ida imaginación, consigue sumir sus sentidos en la m!s viva ebriedad0 Acostumbrados a dis$rutar 1nicamente con el dolor, a deleitarse sólo con los tormentos y los suplicios, /es posible "ue se etravíen hasta el punto de creer "ue redobl!ndolos, "ue mejorando la primera causa del delirio, tuvieran inevitablemente "ue hacerlo m!s per$ecto, y entonces, tan sin principios como sin $e, tan sin modales como sin virtudes, los tunantes, abusando de las desdichas en "ue sus primeros desmanes nos sumieron, se solacen con unos segundos "ue nos arrancan la vida0 :o s&%%% Si se les pregunta sobre ello, balbucean y a veces dicen "ue no y a veces "ue sí; lo "ue hay de seguro es "ue ninguna de las "ue han salido, por muchas promesas "ue nos hayan hecho de denunciar a estas personas y de contribuir a nuestra liberación, ninguna, repito, ha cumplido su palabra%%% ?na vez m!s, /acallan nuestras denuncias, o nos colocan $uera de la situación de hacerlas0 Cuando preguntamos a las "ue llegan noticias de las "ue nos han abandonado, jam!s saben nada% /7u& les ocurre, pues, a estas desdichadas0 )so es lo "ue nos atormenta, *h&r&se, ahí est! la $atal incertidumbre "ue amarga nuestros días% .levo dieciocho a9os en esta casa, he visto salir de ella m!s de doscientas mujeres%%% /Dónde est!n0 /Por "u& todas han jurado ayudarnos y ninguna ha mantenido su palabra0 6:ada, adem!s, justi$ica nuestra jubilación; la edad, el cambio de $acciones, todo da igual, el capricho es su 1nica regla% oy despedir!n a las "ue acariciaron ayer; y conservar!n durante diez a9os a a"uellas de las "ue est!n m!s hartos; &sta es la historia de la decana de nuestra sala; lleva doce a9os en la casa, la siguen celebrando, y he visto, para mantenerla, despedir a criaturas de "uince a9os cuya belleza habría puesto celosas a las Bracias% .a "ue se $ue, hace ocho días, no tenía diecis&is a9os cumplidos- hermosa como la propia #enus, sólo llevaban un a9o dis$rutando de ella, pero "uedó pre9ada, y ya te he dicho, *h&r&se, en esta casa es una gran culpa% )l mes pasado, despidieron a una de diecisiete a9os% ace un a9o, a una de veinte, pre9ada de ocho meses; y 1ltimamente a otra en el instante en "ue sentía los primeros dolores del parto% :o te imagines "ue el comportamiento tenga alguna importancia- las he visto "ue se adelantaban a sus deseos, y "ue se iban al cabo de seis meses; y a otras, malhumoradas y embusteras, las conservaban un gran n1mero de a9os% Así "ue es in1til recomendar a las reci&n llegadas un tipo cual"uiera de conducta; la $antasía de estos monstruos rompe todos los $renos y se convierte en la 1nica ley de sus actos% 6Cuando debes ser despedida, te avisan por la ma9ana, nunca antes, el regente del día aparece a las nueve como de costumbre, y supongo "ue te dice- 4mphale, el convento te despide, vendr& a buscarte por la noche% Despu&s prosigue su tarea% Pero en el eamen ya no te o$reces a &l, luego sale; la despedida abraza a sus compa9eras, les promete mil y mil veces "ue las ayudar!, "ue presentar! una denuncia, "ue contar! lo "ue ocurre; suena la hora, aparece el $raile, la mujer se va, y ya no se vuelve a oír hablar m!s de ella% Sin embargo, la cena se celebra como de costumbre, las 1nicas observaciones "ue hemos hecho esos días es "ue los monjes llegan rara vez a los 1ltimos episodios del placer, diríase "ue se cuidan, sin embargo beben mucho m!s, a veces hasta la ebriedad; nos despiden mucho antes, no se "ueda ninguna mujer para acostarse, y las muchachas de ret&n se retiran al serrallo% >Eueno, bueno >le dije a mi compa9era>, si nadie os ha ayudado es por"ue sólo hab&is tratado con criaturas d&biles, intimidadas, o con ni9as "ue no se han atrevido a nada por vosotras% @o no tengo miedo de "ue nos maten, por lo menos no lo creo, es imposible "ue unos seres razonables puedan llevar el crimen hasta este punto%%% S& muy bien "ue%%% Despu&s de todo lo "ue he visto, "uiz! no debiera justi$icar a los hombres como lo hago, pero es imposible, "uerida, "ue puedan realizar unos horrores cuya misma idea es inconcebible% 34h5, "uerida compa9era >continu& con calor>, /"uieres hacer conmigo esta promesa a la "ue juro no $altar0%%% /7uieres0 >Sí%
>3Pues bien5 *e juro por lo m!s sagrado, por el Dios "ue me anima y al "ue 1nicamente adoro%%%, te prometo "ue o morir& en el empe9o, o destruir& a estos in$ames; /me prometes t1 otro tanto0 >/.o dudas0 >me contestó 4mphale>, pero puedes estar segura de la inutilidad de tus promesas% 4tras m!s indignadas "ue t1, m!s $irmes, mejor preparadas, amigas per$ectas, en una palabra, "ue habrían dado su sangre por nosotras, han $altado a los mismos juramentos% Permíteme pues, "uerida *h&rFse, permite a mi cruel eperiencia "ue considere los nuestros como in1tiles, y "ue no cuente con ellos% >/@ los monjes >dije a mi compa9era> tambi&n cambian, llegan a menudo otros nuevos0 >:o >me contestó>% ace diez a9os "ue Antonin est! a"uí, Cl&ment lleva dieciocho viviendo, +&rNme est! a"uí desde hace treinta, y Severino desde hace veinticinco% )ste superior, nacido en 8talia, es pariente próimo del Papa, con el "ue mantiene muy buenas relaciones, y sólo desde "ue &l est! a"uí los supuestos milagros de la #irgen aseguran la reputación del convento e impiden a los maldicientes eaminar desde demasiado cerca lo "ue ocurre a"uí; pero la casa ya estaba montada como la ves, cuando &l llegó% ace m!s de cien a9os "ue subsiste igual y todos los superiores "ue han venido han conservado un orden tan ventajoso para sus placeres% Severino, el hombre m!s libertino de su siglo, se hizo instalar a"uí para llevar una vida acorde con sus gustos% Su intención es mantener los privilegios secretos de esta abadía todo el tiempo "ue pueda% Pertenecemos a la diócesis de Auerre, pero lo sepa el obispo o no, jam!s lo vemos aparecer, jam!s pone los pies en el convento% )n general, a"uí viene muy poca gente, salvo en &poca de la $iesta, "ue es la de la #irgen de agosto% Por lo "ue dicen los monjes, en esta casa no aparecen diez personas por a9o; sin embargo, es verosímil "ue cuando se presentan algunos etra9os, el superior se preocupe de recibirlos bien; los impresiona con sus apariencias de religión y de austeridad, se van contentos, elogiando el monasterio, y la impunidad de estos malvados se apuntala así sobre la buena $e del pueblo y la credulidad de los devotos% 4mphale acababa de terminar su instrucción, cuando sonaron las nueve% .a decana no tardó en llamarnos, y llegó, en e$ecto, el regente de día% )ra Antonin, y nos colocamos en $ila seg1n la costumbre% Arrojó una breve mirada sobre el conjunto, nos contó, y despu&s se sentó; entonces $uimos una tras otra a arremangar nuestras $aldas delante de &l, de un lado por encima del ombligo, del otro hasta la mitad de la cintura% Antonin recibió este homenaje con la indi$erencia de la saciedad, no se alteró; despu&s, mir!ndome, me preguntó cómo me sentía en la aventura% Al verme contestar con unas l!grimas, dijo riendo >Se acostumbrar!; no hay casa en rancia donde se $orme mejor a las jóvenes "ue en &sta% *omó la lista de las culpables de manos de la decana, y, despu&s, dirigi&ndose de nuevo a mí, me hizo estremecer% Cada gesto, cada movimiento con "ue parecía "ue debía someterme a esos libertinos, era para mí como una sentencia de muerte% Antonin me ordena "ue me siente en el borde de una cama, y, en esta posición, dice a la decana "ue venga a desnudar mi garganta y levantar mis $aldas hasta debajo de mi seno; &l mismo abre mis piernas al m!imo, se sienta delante de este panorama, una de mis compa9eras se coloca sobre mí en la misma postura, de modo "ue es el altar de la generación lo "ue se o$rece a Antonin en lugar de mi cara, y si dis$ruta, tendr! estos encantos a la altura de su boca% ?na tercera joven, arrodillada delante de &l, le ecita con la mano, y una cuarta, totalmente desnuda, le se9ala con los dedos, encima de mi cuerpo, donde debe pegarme% 8nsensiblemente esta joven me masturba a mí, y lo "ue ella me hace, Antonin, con cada una de sus manos, lo hace igualmente a derecha e iz"uierda a las otras dos jóvenes% 8mposible imaginar los disparates, los discursos obscenos con "ue se ecita el depravado; alcanza $inalmente el estado "ue desea, le conducen a mí% Pero todas le siguen, todas intentan in$lamarle mientras se dispone a gozar, dejando totalmente al desnudo sus partes posteriores% 4mphale, "ue se apodera de ellas, no omite nada para ecitarlas- $rotes, besos, masturbaciones, lo hace todo% Antonin encendido se precipita sobre mí%%% >7uiero pre9arla de golpe >dice en$urecido% )stos etravíos determinan lo $ísico% Antonin, cuya costumbre era prorrumpir en gritos terribles en este 1ltimo instante de su ebriedad, los lanza espantosos- todas lo rodean, todas le sirven, todas colaboran en incrementar su &tasis, y el libertino lo alcanza en medio de los episodios m!s etravagantes de la lujuria
y de la depravación% )ste tipo de grupos se producía con $recuencia; era una regla "ue cuando un monje dis$rutara del modo "ue $uera, todas las jóvenes lo rodearan, a $in de abarcar sus sentidos por todas partes, y de "ue la voluptuosidad pudiera, si se me permite epresarme así, penetrar m!s seguramente en &l por todos sus poros% Antonin salió, trajeron el desayuno; mis compa9eras me obligaron a comer, yo lo hice para no disgustarlas% Apenas habíamos terminado cuando el superior entró- al vernos todavía a la mesa, nos dispensó de las ceremonias "ue debían ser para &l las mismas "ue acab!bamos de ejecutar para Antonin% >ay "ue pensar en vestirla >dijo al verme% Al mismo tiempo, abre un armario y arroja sobre mi cama varios trajes del color indicado para mi clase y unos cuantos montones de ropa blanca% >Pru&bate todo eso >me dijo>, y entr&game lo "ue te pertenece% .e obedezco, pero, imaginando lo "ue iba a ocurrir, había apartado prudentemente mi dinero durante la noche y lo había ocultado en mis cabellos% A cada pieza de ropa "ue me saco, las ardientes miradas de Severino se dirigen al atractivo descubierto, y sus manos no tardan en pasearse por &l% Al $in, medio desnuda, el $raile me coge, me coloca en la posición 1til para sus placeres, o sea eactamente opuesta a la "ue acaba de colocarme Antonin; "uiero pedirle gracia, pero viendo ya el $uror en sus ojos, pienso "ue es m!s segura la obediencia; me paro, lo rodean, sólo ve a su alrededor el altar obsceno "ue le deleita; sus manos lo aprietan, su boca se pega a &l, sus miradas lo devoran%%% llega al colmo del placer% >Si os parece bien, se9ora >dijo la bella *h&rFse>, voy a limitarme a eplicaros a"uí la historia resumida del primer mes "ue pas& en ese convento, o sea las an&cdotas principales de ese período; el resto sería una repetición% .a monotonía de a"uella estancia la arrojaría sobre mis relatos, e inmediatamente despu&s debo pasar, seg1n creo, al acontecimiento "ue al $in me sacó de a"uella impura cloaca% A"uel primer día no estaba en la cena, se habían limitado a nombrarme para pasar la noche con el padre Cl&ment; siguiendo la costumbre, me dirigí a su celda instantes antes de "ue &l regresara, y el hermano carcelero me condujo y me encerró allí% .lega, tan ecitado por el vino como por la lujuria, seguido de la joven de veintis&is a9os "ue tenía entonces de ret&n a su lado% Sabedora de lo "ue tengo "ue hacer, me arrodillo así "ue le oigo% Se me acerca, me contempla en esta humillación, me ordena despu&s "ue me levante y "ue lo bese en la boca; saborea ese beso varios minutos y le da toda la epresión%%% toda la epresión "ue pueda imaginarse% Durante ese tiempo, Armande 'era el nombre de la "ue le servía( me desnudaba minuciosamente, cuando la parte in$erior de los ri9ones, por la "ue había comenzado, "ueda al descubierto, se apresura a darme la vuelta y a eponer a su tío el lado predilecto de sus gustos% Cl&ment lo eamina, lo toca, luego, sent!ndose en un sillón, me ordena "ue me acer"ue para d!rselo a besar; Armande est! ante sus rodillas, le ecita con la boca, Cl&ment coloca la suya en el santuario del templo "ue le o$rezco, y su lengua se pierde en el sendero "ue halla en el centro; sus manos apretaban los mismos altares en Armande, pero, como las ropas "ue la joven conservaba le molestaban, le ordena "ue se las "uite, lo "ue hizo inmediatamente, y la dócil criatura recuperó al lado de su tío una posición en la cual, ecit!ndolo 1nicamente con la mano, estaba m!s al alcance de la de Cl&ment% )l monje impuro, siempre ocupado conmigo, me ordena entonces "ue de en su boca libre curso a las ventosidades "ue pudieran llenar mis entra9as; esta $antasía me pareció repugnante, pero a1n estaba lejos de conocer todas las irregularidades del desen$reno- obedezco y me resiento inmediatamente del e$ecto de esta intemperancia% )l monje, m!s ecitado, se vuelve m!s ardiente, muerde s1bitamente en seis lugares los globos de carne "ue le presento; lanzo un grito y doy un salto, se levanta, se me acerca, con la cólera en los ojos, y me pregunta si s& lo "ue he arriesgado estorb!ndole- le doy mil ecusas, me agarra por el cors& "ue todavía llevaba en el pecho y lo arranca, junto con mi camisa, en menos tiempo del "ue tardo en contarlo%%% Agarra mi pecho con $erocidad, y lo aprieta a la vez "ue me insulta; Armande le desnuda, y ya estamos los tres desnudos% Por un instante, se ocupa de Armande; le asesta con la mano unas $uriosas bo$etadas; la besa en la boca, le muerde la lengua y los labios, ella grita, a veces el dolor arranca de los ojos de la joven unas l!grimas
involuntarias; la hace subir a una silla y eige de ella la misma acción "ue ha deseado conmigo% Armande le satis$ace, yo le masturbo con una mano; durante esta lujuria, le azoto ligeramente con la otra, muerde igualmente a Armande, pero ella se contiene y no se atreve a moverse% Sin embargo, los dientes del monstruo aparecen grabados en las carnes de la hermosa joven% Se ven en varios lugares; volvi&ndose despu&s bruscamente me dijo >*h&rFse, vas a su$rir cruelmente >no necesitaba decirlo, su mirada lo anunciaba en eceso>; te azotar& por todas partes, sin eceptuar nada% @ al decir eso, había vuelto a agarrar mi pecho "ue manoseaba con brutalidad; $rotaba los pezones con las puntas de sus dedos y me producía unos dolores muy vivos% @o no me atrevía a decirle nada por miedo a irritarle a1n m!s, pero el sudor cubría mi $rente, y mis ojos, a pesar mío, se cubrían de l!grimas% e gira, me obliga a arrodillarme en el borde de una silla, con las manos sosteniendo el respaldo, sin soltarlo ni un minuto, bajo las penas m!s graves% #i&ndome al $in así, per$ectamente a su alcance, ordena a Armande "ue le traiga unas varas, ella le o$rece un $ino y largo pu9ado; Cl&ment las coge, y orden!ndome "ue no me mueva, comienza con una veintena de golpes en los hombros y en la parte superior de los ri9ones; me deja un instante, va a coger a Armande y la coloca a seis pies de mí, tambi&n de rodillas, en el borde de una silla% :os dice "ue nos azotar! a las dos juntas, y "ue la primera de las dos "ue soltar! la silla, lanzar! un grito, o derramar! una l!grima ser! inmediatamente sometida por &l al suplicio "ue le parezca% Propina a Armande el mismo n1mero de golpes "ue acaba de darme a mí, y eactamente en los mismos sitios; me toma de nuevo, besa todo lo "ue acaba de herir, y alzando sus varas me dice >Pórtate bien, tunanta, ser!s tratada como la peor de las miserables% Con estas palabras recibo cincuenta golpes, pero "ue sólo van, eclusivamente, de la mitad de la espalda hasta la parte in$erior de los ri9ones% Corre hacia mi compa9era y la trata igual; no decíamos palabra; sólo se oían unos gemidos sordos y contenidos, y teníamos la su$iciente $uerza para contener las l!grimas% Por mucho "ue estuvieran muy in$lamadas las pasiones del $raile, no se percibía todavía, sin embargo, ninguna se9al; a intervalos se masturbaba $uertemente sin "ue nada se levantara% Acerc!ndose a mí, observa por unos minutos los dos globos de carne todavía intactos y "ue iban a soportar a su vez el suplicio, los manosea, no puede dejar de entreabrirlos, de cos"uillearlos, de besarlos mil veces m!s% >#amos >dice>, valor%%% ?na granizada de golpes cae- al instante sobre esas masas y las magulla hasta los muslos% )tremadamente animado por los saltos, sobresaltos, rechinamientos, con torsiones "ue el dolor me arranca, eamin!ndolos y cogi&ndolos con deleite, se precipita a epresar, sobre mi boca "ue besa con ardor, las sensaciones "ue le agitan%%% >)sta muchacha me gusta >eclama>, 3jam!s había $ustigado a ninguna "ue me diera tanto placer5 @ retorna a la sobrina, a la "ue trata con id&ntica barbarie% 7uedaba la parte in$erior, desde la superior de los muslos hasta las pantorrillas, y golpea ambas cosas con el mismo ardor% >3#amos5 >sigue diciendo, d!ndome la vuelta>% Cambiemos de mano y visitemos esto% e da una veintena de golpes, desde el centro del vientre hasta la parte in$erior de los muslos, y despu&s, oblig!ndome a separarlos, golpeó rudamente el interior del antro "ue yo le abría con mi actitud% >Ahí est! >dijo> el p!jaro "ue voy a desplumar% Como algunos azotes, pese a las precauciones "ue tomaba, habían penetrado muy adentro, no pude retener mis gritos% >3+a, ja5 >dijo riendo el malvado>% e descubierto el lugar sensible; pronto, pronto, lo visitaremos con m!s detenimiento% ientras tanto, su sobrina es colocada en la misma postura y tratada de la misma manera; la golpea
igualmente en los lugares m!s delicados del cuerpo de una mujer; pero sea por costumbre, sea por valor, sea por el miedo de recibir tratamientos m!s rudos, tiene la $uerza de contenerse, y sólo se le descubren algunos estremecimientos y algunas contorsiones involuntarias% Se veía, sin embargo, un cierto cambio en el estado $isico del libertino, y aun"ue las cosas tuvieran todavía muy poca consistencia, a $uerza de sacudidas la anunciaban incesantemente% >Arrodíllate >me dijo el monje>, voy a azotarte en el pecho% >/)n el pecho, padre0 >Sí, en esas dos masas l1bricas "ue sólo azotadas me ecitan% @ las apretaba, las comprimía violentamente mientras hablaba% >34h, padre5 )sta parte es muy delicada, me matar&is% >3,7u& importa, con tal de satis$acerme0 @ me asesta cinco o seis golpes "ue a$ortunadamente detengo con las manos% Al verlo, las ata a mi espalda; sólo dispongo de las epresiones de mi rostro y de mis l!grimas para implorar gracia, ya "ue me había ordenado duramente "ue me callara% Así "ue intent& enternecerlo%%% pero en vano% Suelta $uertemente una docena de golpes sobre mis dos senos a los "ue ya nada protege; los espantosos cintarazos imprimen inmediatamente unos trazos de sangre; el dolor me arrancaba unas l!grimas "ue caían sobre las huellas de la rabia de a"uel monstruo, y las hacían, decía, mil veces m!s atractivas todavía%%% .as besaba, las devoraba, y volvía de cuando en cuando a mi boca, a mis ojos inundados por los lloros, "ue chupaba con la misma lubricidad% Armande se presenta, le ata las manos, o$rece un seno de alabastro y de la m!s hermosa redondez; Cl&ment hace como si lo besara, pero en realidad lo muerde%%% @ despu&s golpea, y las bellas carnes tan blancas y tan rollizas, no tardan en o$recer a los ojos de su verdugo m!s "ue heridas y surcos ensangrentados% >?n momento >dijo el $raile en$urecido>, "uiero $ustigar a un tiempo el m!s hermoso de los traseros y el m!s dulce de los senos% e pone de rodillas, y colocando a Armande delante de mí, le hace abrir las piernas, de manera "ue mi boca se halla a la altura de su bajo vientre, y mi pecho entre sus muslos, debajo de su trasero% Con ello, el monje tiene lo "ue "uiere al alcance de la mano, tiene bajo el mismo punto de vista las nalgas de Armande y mis pechos; golpea unas y otros con encarnizamiento, pero mi compa9era, para protegerme de unos golpes "ue son mucho m!s peligrosos para mí "ue para ella, tiene la amabilidad de agacharse y así protegerme, recibiendo ella misma unos azotes "ue sin duda me hubieran herido% Cl&ment descubre la artima9a y cambia de posición% :o conseguir!s nada >dijo encolerizado>, y si hoy "uiero perdonarle esa parte, sólo ser! para maltratarle otra por lo menos tan delicada% Al levantarme, vi "ue tantas in$amias no habían sido in1tiles- el libertino se encontraba en el m!s brillante de los estados, pero no por ello menos $urioso% Cambia de arma, abre un armario "ue contiene varias disciplinas, saca una con puntas de hierro "ue me hace estremecer% >ira, *h&rFse >me dice mostr!ndomela>, ya ver!s lo delicioso "ue es azotar con eso%%% ya lo notar!s, ya lo notar!s, bribona, pero de momento pre$iero utilizar &ste%%% )ra de cuerdecillas anudadas en doce cabos; al $inal de cada uno había un nudo m!s $uerte "ue los dem!s y del grosor de un hueso de ciruela%
>3#enga, el galope%%%5, 3el galope5 >le dijo a su sobrina% )sta, "ue sabía de "u& se trataba, se pone inmediatamente de cuatro patas, con la grupa lo m!s elevada posible, y me dice "ue la imite- lo hago% Cl&ment cabalga sobre mis ri9ones, con la cabeza del lado de mi grupa; Armande, o$reciendo la suya, est! $rente a &l- el malvado, vi&ndonos a ambas per$ectamente a su alcance, lanza unos golpes $uriosos sobre los encantos "ue le o$recemos; pero como, en esta postura, abrimos al m!imo la delicada parte "ue di$erencia nuestro seo del de los hombres, el b!rbaro dirige allí sus golpes, las ramas largas y $leibles del l!tigo "ue utiliza penetran en el interior con mucha mayor $acilidad "ue las varillas, y dejan allí las huellas pro$undas de su rabia% Bolpea alternativamente a una y a otra- tan buen jinete como intr&pido $ustigador, % cambia varias veces de montura- estamos agotadas, y las titilaciones de dolor alcanzan tal violencia "ue ya casi no es posible soportarlas% >3.evantaos5 >nos dice entonces recuperando las varas>, sí, levantaos y temedme% Sus ojos brillan, saca espuma por la boca% 8gualmente amenazadas en todo el cuerpo, lo es"uivamos%%%, corremos como locas por toda la habitación, nos sigue, golpeando indistintamente a cual"uiera de las dos% )l malvado nos llena de sangre; al $inal nos arrincona a ambas entre la cama y la pared% .os golpes aumentan- la desdichada Armande recibe uno en el pecho "ue la hace tambalearse- este 1ltimo horror determina el &tasis, y mientras mi espalda recibe sus e$ectos crueles, mis ri9ones se inundan con las pruebas de un delirio cuyos resultados son tan peligrosos% >Acost&monos >me dice al $in Cl&ment>% Puede "ue haya sido demasiado para ti, *h&rFse, y ciertamente no su$iciente para mí% +am!s me canso de esta manía, aun"ue sólo sea una imagen imper$ecta de lo "ue "uisiera realmente hacer% 3Ah5, "uerida, no sabes hasta dónde nos lleva -esta depravación, la ebriedad en "ue nos sume, la violenta conmoción "ue provoca, por el $luido el&ctrico, la ecitación producida por el dolor sobre el objeto "ue sirve nuestras pasiones% 3Cómo me estimulan sus males5 )l deseo de aumentarlos%%%, ahí est! el escollo de esta $antasía, ya lo s&, pero /este escollo es temible para "uien se mo$a de todo0 Aun"ue la mente de Cl&ment siguiera entusiasmada, al ver sus sentidos algo m!s apaciguados, me atreví, contestando a lo "ue acababa de decir, a reprocharle la depravación de sus gustos; y creo "ue la manera como ese libertino los justi$icó merece tener un espacio en las con$esiones "ue eigís de mí% >.a cosa, sin duda, m!s ridícula del mundo, mi "uerida *h&rFse >me dijo Cl&ment>, es "uerer discutir sobre los gustos del hombre, contrariarlos, censurarlos o castigarlos, si no encajan en las leyes del país en "ue se vive, o en sus convenciones sociales% 3@ "u&5 3.os hombres jam!s entender!n "ue no hay ning1n tipo de gusto, por etravagante, por criminal incluso "ue "uepa suponerlo, "ue no dependa del tipo de estructura "ue hemos recibido de la naturaleza5 Dicho eso, me pregunto con "u& derecho un hombre se atrever! a eigir a otro "ue cambie sus gustos o "ue los adecue al orden social% /Con "u& derecho incluso las leyes, "ue sólo est!n hechas para la $elicidad del hombre, se atrever!n a sancionar a "uien no puede corregirse, o "ue sólo lo conseguiría a epensas de esa $elicidad "ue deben conservarle las leyes0 8ncluso en el caso de "ue deseara cambiar de gustos, /podría hacerlo0 3,)st! en nuestra mano modi$icarnos0 /Podemos ser otra cosa de lo "ue somos0 /Se lo eigirías a un hombre contrahecho, y esta incon$ormidad de nuestros gustos es algo di$erente respecto a la moral de lo "ue es respecto al $isico la imper$ección del hombre contrahecho0 6*e concedo "ue entremos en detalles% .a inteligencia "ue te reconozco, *h&rFse, te pone en situación de entenderlos% #eo "ue dos irregularidades te han sor prendido entre nosotros% *e maravillas de la sensación estimulante eperimentada por algunos de nuestros compa9eros por cosas vulgarmente reconocidas como $&tidas o impuras, y tambi&n te etra9a "ue nuestras $acultades voluptuosas puedan ser estimuladas por unas acciones "ue, en tu opinión, sólo llevan el emblema de la crueldad% Analicemos ambos gustos, e intentemos, si es posible, convencerte de "ue no hay nada m!s sencillo en el mundo "ue los placeres "ue provocan% 6*1 pretendes "ue es etra9o "ue unas cosas sucias y crapulosas puedan producir en nuestros sentidos la ecitación esencial para el complemento de su delirio; pero antes de asombrarse por ello, "uerida *h&rFse,
hay "ue entender "ue los objetos no tienen m!s valor ante nuestros ojos "ue el "ue les da nuestra imaginación% Así "ue es muy posible, a partir de esta verdad constante, "ue no sólo las cosas m!s etravagantes, sino incluso las m!s viles y m!s horribles, puedan a$ectarnos muy sensiblemente% .a imaginación del hombre es una $acultad de su mente a la "ue, mediante el órgano de los sentidos, van a pintarse y modi$icarse los objetos, para $ormar a continuación sus pensamientos, debido a la primera impresión de estos objetos% Pero esta imaginación, resultante ella misma del tipo de organización de "ue est! dotado el hombre, sólo adopta los objetos recibidos de tal o cual manera, y sólo crea a continuación los pensamientos a partir de los e$ectos producidos por el cho"ue de los objetos percibidos% ?na comparación $acilitar! ante tus ojos lo "ue te epongo% /as visto, *h&rFse, espejos de $ormas di$erentes0 ?nos disminuyen los objetos, otros los aumentan% .os hay "ue los vuelven espantosos, y otros "ue les prestan encantos% /*e imaginas ahora "ue si cada uno de esos espejos uniera la $acultad creadora a la $acultad objetiva o$recería, de un mismo hombre "ue se contemplara en &l, retratos totalmente di$erentes0 /@ estos retratos responderían a la manera como ha percibido el objeto0 Si a las dos $acultades "ue acabamos de atribuir a este espejo, uni&ramos ahora la de la sensibilidad, /no tendría hacia este hombre, visto por &l de tal o cual manera, el tipo de sentimiento "ue le $uera posible concebir para la clase de ser "ue habría descubierto0 )l espejo "ue lo hubiera visto bello, lo amaría; el "ue lo hubiera visto espantoso, lo odiaría% @, sin embargo, se trataría siempre del mismo individuo% 6Así es la imaginación del hombre, *h&rFse; el mismo objeto se representa para ella bajo tantas $ormas como di$erentes modos posee, y es a partir del e$ecto recibido por esta imaginación del objeto, sea cual $uere, "ue se decide a amarlo o a odiarlo% Si el cho"ue del objeto percibido le sorprende de manera agradable, lo ama, lo pre$iere, aun"ue ese objeto no contenga en sí ning1n atractivo real; y si dicho objeto, aun"ue de un valor seguro a los ojos de otro, sólo ha a$ectado la imaginación a "ue nos re$erimos de manera desagradable, se alejar! de &l, por"ue cual"uiera de nuestros sentimientos se $orma y se realiza debido al producto de los di$erentes objetos sobre la imaginación% :ada sorprendente, a partir de ahí, "ue lo "ue gusta vivamente a unos pueda disgustar a otros, e, inversamente, "ue la cosa m!s etravagante encuentre, sin embargo, partidarios%%% )l hombre contrahecho tambi&n encuentra unos espejos "ue lo hacen bello% 6Ahora bien, si admitimos "ue el goce de los sentidos depende siempre de la imaginación, y est! regulado siempre por la imaginación, ya no habr! "ue sorprenderse de las numerosas variaciones "ue la imaginación sugerir! en tales goces, de la in$inita variedad de gustos y de pasiones di$erentes "ue parir!n las di$erentes desviaciones de esta imaginación% Dichos gustos, aun"ue lujuriosos, no deber!n sorprender m!s "ue los de tipo sencillo; no hay ninguna razón para considerar una $antasía de mesa menos etraordinaria "ue una $antasía de cama; y en uno u otro g&nero, no es m!s asombroso idolatrar una cosa "ue la generalidad de los hombres considera detestable de lo "ue lo es amar otra generalmente reconocida como buena% .a unanimidad demuestra la con$ormidad en los órganos, pero nada en $avor de la cosa amada% .as tres cuartas partes del universo pueden considerar delicioso el aroma de una rosa, sin "ue eso pueda servir de prueba, ni para condenar a la cuarta parte "ue podría considerarlo malo, ni para demostrar "ue ese aroma sea realmente agradable% 6Así pues, si eisten seres en el mundo cuyos gustos chocan con todos los prejuicios admitidos, no sólo no hay "ue asombrarse en absoluto de ellos, no sólo no hay "ue sermonearlos, ni castigarlos; sino "ue hay "ue servirlos, contentarlos, ani"uilar todos los $renos "ue los estorban, y darles, si se "uiere ser justo, todos los medios de satis$acerse sin peligro; por"ue ha dependido tan poco de ellos tener este gusto etravagante como ha dependido de ti ser inteligente o est1pido, estar bien hecho o ser jorobado% )n el seno de la madre se $abrican los órganos "ue deben hacernos susceptibles de tal o cual $antasía; los primeros objetos descubiertos, las primeras conversaciones oídas acaban de determinar el resorte- se $orman los gustos, y ya nada en el mundo puede destruirlos% Por mucho "ue se empe9e la educación, no cambia nada, y el "ue debe ser un malvado lo es con tanta seguridad, por buena "ue sea la educación "ue se le haya dado, como corre con toda seguridad hacia la virtud a"uel cuyos órganos se encuentran dispuestos para el bien, aun"ue el maestro haya $allado% Ambos han actuado de acuerdo con su estructura, de acuerdo con las impresiones "ue habían recibido de la naturaleza, y el primero es tan poco digno de castigo como el segundo de recompensa% 6.o m!s singular es "ue, en tanto "ue sólo se trata de cosas $1tiles, no nos asombramos de la di$erencia
de gustos, pero así "ue se trata de la lujuria, he a"uí "ue todo se alborota% .as mujeres siempre preocupadas de sus derechos, las mujeres, a las "ue su debilidad y su escaso valor obligan a no perder nada, se estremecen a cada instante de "ue se les "uite algo, y si desgraciadamente se ponen en pr!ctica en el goce unos procedimientos "ue chocan su culto, lo llaman crímenes dignos del cadalso% @, sin embargo, 3"u& injusticia5 /)l placer de los sentidos debe hacer mejor a un hombre "ue los restantes placeres de la vida0 )n pocas palabras, /el templo de la generación debe $ijar mejor nuestras inclinaciones, despertar con mayor seguridad nuestros deseos, "ue la parte del cuerpo, o m!s contraria o m!s alejada de &l, "ue la emanación de ese cuerpo, o m!s $&tida o m!s repugnante0 3e parece "ue no tiene por "u& parecer m!s asombroso ver a un hombre practicar la singularidad en los placeres del libertinaje de lo "ue debe serlo verle utilizarla en las otras $unciones de la vida5 ?na vez m!s, en ambos casos su singularidad es el resultado de sus órganos- /es culpa suya "ue lo "ue os a$ecta sea nulo para &l, o "ue sólo se conmueva con lo "ue os repugna0 /7u& hombre no re$ormaría al instante sus gustos, sus a$ectos, sus inclinaciones en el plano general, y no le gustaría ser como todo el mundo en lugar de singularizarse, si $uera due9o de hacerlo0 Pretender castigar a un hombre semejante es la m!s est1pida y la m!s b!rbara de las intolerancias; no es m!s culpable hacia la sociedad, sean cuales $ueren sus etravíos, de lo "ue lo es, como acabo de decir, a"uel "ue llegó al mundo tuerto o tullido% @ es tan injusto castigar o burlarse de &ste como a$ligir al otro o reírse de &l% )l hombre dotado de gustos singulares es un en$ermo; es, si lo pre$ieres, una mujer con humores hist&ricos% /Se te ha ocurrido jam!s la idea de castigar o contrariar a ninguno de los dos0 Seamos igualmente justos con el hombre cuyos caprichos nos sorprenden; absolutamente semejante al en$ermo o a la hist&rica, es como ellos digno de compasión y no de censura% )sta es, en el plano moral, la ecusa de las personas de "ue tratamos; sin duda, en el plano $isico, la encontraríamos con id&ntica $acilidad, y cuando la anatomía se per$eccione se demostrar! $!cilmente, a trav&s de ella, la relación de la estructura del hombre con los gustos "ue la habr!n a$ectado% Pedantes, verdugos, carceleros, legisladores, canalla tonsurada, /"u& har&is cuando lleguemos a ese punto0 /)n "u& se convertir!n vuestras leyes, vuestra moral, vuestra religión, vuestras horcas, vuestro paraíso, vuestros dioses, vuestro in$ierno, cuando se demuestre "ue tal o cual curso de licores, tal suerte de $ibras, tal grado de acritud en la sangre o en los humores animales bastan para convertir a un hombre en el objeto de vuestros castigos o de vuestras recompensas0 Prosigamos- /los gustos crueles te asombran0 /Cu!l es el objetivo del hombre "ue dis$ruta0 /:o es el de dar a sus sentidos toda la ecitación de "ue son capaces, a $in de llegar mejor y m!s c!lidamente, por medio de ello, a la 1ltima crisis%%% crisis preciosa "ue caracteriza el placer de bueno o de malo, seg1n la mayor o menor actividad con "ue se ha alcanzado esta crisis0 Ahora bien, /no es un so$isma insostenible atreverse a a$irmar "ue es necesario para mejorarla "ue sea compartida por la mujer0 /Acaso no es evidente "ue la mujer no puede compartir nada con nosotros sin arrebat!rnoslo, y "ue todo lo "ue ella roba debe ser necesariamente a nuestras epensas0 @ me pregunto entonces, /"u& necesidad hay de "ue una mujer goce cuando nosotros gozamos0 /)iste en esta actitud otro sentimiento "ue el halago "ue recibe el orgullo0 /@ no se obtiene de una manera mucho m!s estimulante la% percepción de este sentimiento orgulloso obligando, al contrario, con dureza a esta mujer a dejar de gozar, a $in de hacernos gozar, a $in de "ue nada le impida ocuparse de nuestro goce0 /.a tiranía no halaga el orgullo de una manera mucho m!s viva "ue las buenas obras0 )n una palabra, /el "ue impone no es el amo con mucha mayor seguridad "ue el "ue comparte0 Pero /cómo se le pudo ocurrir a un hombre razonable "ue la delicadeza tuviera alg1n valor en materia de placer0 )s absurdo "uerer de$ender "ue sea necesaria; jam!s a9ade nada al placer de los sentidos- digo m!s, lo perjudica% Amar es una cosa muy di$erente a dis$rutar; la prueba est! en "ue se ama todos los días sin dis$rutar, y con mayor $recuencia a1n se dis$ruta sin amar% *oda la delicadeza "ue mezclemos a las voluptuosidades de "ue hablamos sólo puede darse al goce de la mujer a epensas del goce del hombre, y mientras &ste se procura por hacer gozar, seguramente no goza, o su goce sólo es intelectual, o sea "uim&rico y muy in$erior al de los sentidos% :o, *h&rFse, no, no cesar& de repetirlo, es completamente in1til "ue un goce sea compartido para ser vivo; y para "ue este tipo de placer sea tan ecitante como puede llegar a ser, es, por el contrario, muy esencial "ue el hombre sólo goce a epensas de la mujer, "ue tome de ella 'sea cual $uere la sensación "ue ella eperimente( todo cuanto pueda incrementar la voluptuosidad "ue &l "uiere dis$rutar, sin la m!s leve consideración a los e$ectos "ue pueda provocar en la mujer, pues estas consideraciones le turbar!n- o "uerr! "ue la mujer comparta, y entonces &l ya no goza, o temer! "ue ella su$ra, y ya le tenemos alterado% Si el egoísmo es la primera ley de la naturaleza, es muy probablemente en los placeres de la lubricidad m!s "ue en cual"uier otro lugar "ue esta celeste madre desea "ue sea nuestro 1nico móvil%
)s una desdicha despreciable "ue, para el incremento de la voluptuosidad del hombre, tenga "ue descuidar o turbar la de la mujer, pues si bien esta turbación le hace ganar algo, lo "ue pierde el objeto "ue le sirve no le a$ecta en nada% Debe resultarle indi$erente "ue este objeto sea $eliz o desdichado, con tal de "ue le resulte deleitable; no eiste realmente ning1n tipo de relación entre este objeto y &l% Sería, pues, una locura ocuparse de las sensaciones de este objeto a epensas de las propias; absolutamente imb&cil si, para modi$icar estas sensaciones ajenas, renuncia al mejoramiento de las propias% Dicho eso, si el individuo de "ue hablamos est! desdichadamente estructurado de manera "ue sólo se conmueve si produce, en el objeto "ue le sirve, sensaciones dolorosas, con$esar!s "ue debe entregarse a ellas sin remordimientos, ya "ue est! ahí para dis$rutar, prescindiendo de todo lo "ue pueda resultar para ese objeto%%% 8nsistiremos sobre este punto- sigamos avanzando por orden% 6Así pues, los placeres aislados tienen atractivos, pueden tener m!s "ue todos los restantes% 3#aya5, si no $uera así, /cómo gozarían tantos ancianos, tantas personas o contrahechas o llenas de de$ectos0 )st!n m!s "ue seguras de "ue no son amadas; m!s "ue convencidas de "ue es imposible "ue se comparta lo "ue ellos sienten- /sienten por ello menor voluptuosidad0 /Desean 1nicamente la ilusión0 *otalmente egoístas en sus placeres, sólo les ves ocupados en tomar, sacri$icarlo todo para recibir, sin sospechar jam!s, en el objeto "ue les sirve, otras propiedades "ue las pasivas% Así "ue no es en absoluto necesario dar placer para recibirlo; y, por tanto, la situación $eliz o desgraciada de la víctima de nuestro desen$reno es completamente indi$erente para la satis$acción de nuestros sentidos% :o tiene ninguna importancia el estado en "ue pueda hallarse su corazón y su mente; da igual "ue a este objeto le guste o le horrorice lo "ue le hac&is, puede amarte o detestarte- todas estas consideraciones son in1tiles en tanto "ue sólo se trata de los sentidos% )stoy de acuerdo en "ue las mujeres pueden establecer unas m!imas contrarias; pero las mujeres, "ue sólo son las m!"uinas de la voluptuosidad, "ue sólo deben de ser sus comodines, son recusables siempre "ue sea preciso establecer un sistema real sobre este tipo de placer% 3,)iste un solo hombre razonable "ue est& deseoso de hacer compartir su goce a las prostitutas0 /@ no eisten, en cambio, millones de hombres "ue reciben grandes placeres de estas criaturas0 Son otros tantos individuos persuadidos de lo "ue digo, "ue lo ponen en pr!ctica, sin dudarlo, y "ue censuran ridículamente a a"uellos "ue legitiman sus acciones por buenos principios, por"ue el universo est! lleno de estatuas en movimiento "ue van, vienen, act1an, comen, digieren, sin enterarse jam!s de nada% 6?na vez demostrado "ue los placeres aislados son tan deliciosos como los otros, y probablemente mucho m!s, es mucho m!s sencillo entonces, por consiguiente, "ue este goce, tomado independientemente del objeto "ue nos sirve, no sólo est& muy alejado de lo "ue pueda gustarle, sino "ue sea incluso contrario a sus placeres% #oy m!s lejos- puede llegar a ser un dolor impuesto, una vejación, un suplicio, sin "ue eso tenga nada de etraordinario, sin "ue de ahí resulte otra cosa "ue un incremento de placer mucho m!s seguro para el d&spota "ue atormenta o veja% 8ntentemos demostrarlo% 6.a emoción de la voluptuosidad sobre nuestra alma no es m!s "ue una especie de vibración producida por medio de unas sacudidas "ue la imaginación in$lamada por el recuerdo de un objeto l1brico hace eperimentar a nuestros sentidos, bien a trav&s de la presencia de este objeto, o bien, y a1n mejor, por la irritación "ue siente este objeto en el g&nero "ue nos conmueve m!s $uertemente% Así pues, nuestra voluptuosidad, ese cos"uilleo ine$able "ue nos etravía, "ue nos transporta al punto m!s elevado de $elicidad "ue pueda alcanzar el hombre, sólo se encender! siempre por dos causas- ya descubriendo real o $icticiamente en el objeto "ue nos sirve el tipo de belleza "ue m!s nos halaga, ya viendo eperimentar a este objeto la m!s $uerte sensación posible% Ahora bien, no hay ning1n tipo de sensación m!s viva "ue la del dolor; sus impresiones son seguras, jam!s enga9an como las del placer, perpetuamente interpretadas por las mujeres y casi nunca sentidas% 3Cu!nto amor propio, por otra parte, cu!nta juventud, $uerza, salud hace $alta para estar seguro de producir en una mujer esta dudosa y poco satis$actoria impresión de placer5 .a de dolor, por el contrario, no eige nada- cuantos m!s de$ectos tenga un hombre, cuanto m!s viejo y menos seductor sea mejor la conseguir!% especto al objetivo, ser! alcanzado con mucha mayor seguridad, ya "ue hemos establecido "ue no le a$ecta, "uiero decir "ue jam!s se ecitan mejor los sentidos "ue cuando se ha producido en el objeto "ue nos sirve la mayor impresión posible, no importa por "u& camino% Así pues, "uien haga nacer en una mujer la impresión m!s tumultuosa, "uien altere al m!imo toda la estructura de esta mujer, habr! conseguido decididamente asegurarse la mayor dosis posible de voluptuosidad, por"ue el cho"ue resultante de las impresiones de los dem!s sobre nosotros, "ue debe estar en proporción con la impresión producida, ser! necesariamente m!s activo si la impresión de los dem!s
ha sido penosa "ue si ha sido suave y blanda% @, a partir de ahí, el egoísta voluptuoso "ue est! persuadido de "ue sus placeres sólo ser!n vivos en la medida "ue sean enteros, impondr!, pues, cuando sea su due9o, la m!s $uerte dosis posible de dolor al objeto "ue le sirve, absolutamente seguro de "ue la voluptuosidad "ue obtendr! estar! en proporción con la m!s viva impresión "ue habr! producido% >)stos sistemas son espantosos, padre >le dije a Cl&ment>, llevan a unos gustos crueles, a unos gustos horribles% >/@ "u& importa0 >contestó el b!rbaro>% ?na vez m!s, 3,somos los due9os de nuestros gustos0 /:o debemos ceder al dominio de los "ue hemos recibido de la naturaleza de igual manera "ue la orgullosa cabeza del roble se dobla bajo la tempestad "ue la azota0 Si la naturaleza se sintiera o$endida por esos gustos, no nos los inspiraría; es imposible "ue podamos recibir de ella un sentimiento hecho para ultrajarla, y, en esta etrema certidumbre, podemos entregarnos a nuestras pasiones, del tipo "ue sean, por mucha violencia "ue puedan contener, segurísimos de "ue todos los inconvenientes "ue provoca su cho"ue no son m!s "ue unos designios de la naturaleza de los "ue somos los órganos involuntarios% /@ "u& nos importan las consecuencias de estas pasiones0 Cuando "ueremos deleitarnos con una acción cual"uiera, nadie piensa en las consecuencias% :o os hablo de las consecuencias >le interrumpí bruscamente>, se trata de la cosa en sí% Seguramente si sois el m!s $uerte, y por unos atroces principios de crueldad sólo os gusta dis$rutar a trav&s del dolor, con la intención de aumentar vuestras sensaciones, llegar&is insensiblemente a producirlas sobre el objeto "ue os sirve con un grado de violencia capaz de arrebatarle la vida% >De acuerdo; eso signi$ica "ue por unos gustos concedidos por la naturaleza yo habr& servido sus designios por"ue ella, "ue siempre opera sus creaciones a trav&s de destrucciones, sólo me inspira la idea de &stas 1ltimas cuando necesita las primeras% Signi$ica "ue de una porción de materia oblonga habr& $ormado tres o cuatro mil redondas o cuadradas% 34h, *h&rFse5 3,)so son crímenes0 /Se puede denominar así lo "ue sirve a la naturaleza0 /)l hombre tiene la potestad de cometer crímenes0 @ cuando, pre$iriendo su $elicidad a la de los dem!s, derriba o destruye todo lo "ue encuentra a su paso, /ha hecho otra cosa "ue servir a la naturaleza cuyas primeras y m!s seguras inspiraciones le dictan ser $eliz, sin "ue importe a epensas de "uien0 )l sistema del amor al prójimo es una "uimera "ue debemos al cristianismo y no a la naturaleza; el secuaz del :azareno, atormentado, desdichado y por consiguiente en un estado de debilidad "ue debía hacerle reclamar la tolerancia y la humanidad, tuvo "ue establecer necesariamente esta relación $abulosa entre un ser y otro- preservaba su vida consiguiendo "ue triun$ara% Pero el $ilóso$o no admite estas relaciones gigantescas; ve y considera sólo a sí mismo en el universo, y sólo a sí mismo lo re$iere todo% Si perdona o acaricia un instante a los dem!s, sólo es en relación con el provecho "ue cree sacar de ello% /:o los necesita, predomina con su $uerza0 )ntonces abjura para siempre jam!s de esos bonitos sistemas de humanidad y de bene$icencia a los cuales sólo se sometía por política% @a no teme "uedarse con todo, hacerse con todo lo "ue le rodea, y pese a lo "ue puedan costar a los dem!s sus goces, los satis$ace sin eamen ni remordimientos% >3Pero el hombre de "uien habl!is es un monstruo5 >)l hombre de "uien hablo es el de la naturaleza% >3)s un animal $eroz5 >Eien, el tigre o el leopardo de los "ue este hombre es, si te parece, la imagen, /no han sido como &l creados por la naturaleza y creados para cumplir las intenciones de la naturaleza0 )l lobo "ue devora al cordero cumple los proyectos de esta madre com1n, de la misma manera "ue el malhechor "ue destruye el objeto de su venganza o de su lubricidad% >34h5 Por mucho "ue dig!is, padre, jam!s admitir& esta lubricidad destructiva% >Por"ue temes convertirte en objeto de ella- eso es egoísmo% Cambiemos de papel y la concebir!s; pregunta al cordero, tampoco "uerr! "ue el lobo pueda devorarlo; pregunta al lobo para "u& sirve el
cordero- 2Para alimentarme6, contestar!% ?nos lobos "ue comen corderos, unos corderos devorados por los lobos, el $uerte "ue sacri$ica al d&bil, el d&bil víctima del $uerte, así es la naturaleza, así son sus opiniones, así sus planes- una acción y una reacción perpetuas, una multitud de vicios y de virtudes, un per$ecto e"uilibrio, en una palabra, resultante de la igualdad del bien y del mal en la *ierra; e"uilibrio esencial para el mantenimiento de los astros, de la vegetación, y sin el cual todo sería inmediatamente destruido% 4h, *h&rFse, la naturaleza se sentiría muy sorprendida si pudiera por un instante razonar con nosotros, y le dij&ramos "ue esos crímenes "ue la sirven, "ue esos desmanes "ue eige y "ue ella nos inspira, est!n castigados por unas leyes "ue se nos asegura "ue son la imagen de las suyas% 8mb&ciles, nos contestaría, duerme, bebe, come y comete sin miedo tales crímenes cuando te parezca- todas tus supuestas in$amias me complacen, y las "uiero, ya "ue te las inspiro% 3A ti te corresponde decidir lo "ue me irrita, o lo "ue me deleita5 )nt&rate de "ue no hay nada en ti "ue no me pertenezca, nada "ue yo no haya colocado ahí por unas razones "ue no te conviene conocer; "ue la m!s abominable de tus acciones sólo es, al igual "ue la m!s virtuosa de otra persona, una de las maneras de servirme% Así "ue no te contengas, b1rlate de tus leyes, de tus convenciones sociales y de tus dioses; ati&ndeme sólo a mí, y conv&ncete de "ue si eiste un crimen "ue me a$ecta, es la oposición "ue pusieras con tu resistencia o tus so$ismas a lo "ue te inspiro% >34h, santo cielo5 >eclam&>, hac&is "ue me estremezca% Si no hubiera crímenes contra la naturaleza, /de dónde procedería la invencible repugnancia "ue eperimentamos por ciertos delitos0 >)sta repugnancia no est! dictada por la naturaleza >replicó vivamente el malvado>; no tiene otra $uente "ue la $alta de costumbre% /Acaso no ocurre lo mismo con determinados manjares0 Aun"ue sean ecelentes, /no nos repugnan sólo por la $alta de costumbre0 /:os atreveremos a decir, a partir de ahí, "ue esos manjares no son buenos0 8ntentemos dominarnos, y no tardaremos en apreciar su sabor% :os repugnan los medicamentos, aun"ue, sin embargo, nos resulten saludables% Acostumbr&monos tambi&n al mal, y no tardaremos en encontrarle sólo encantos% )sta repugnancia moment!nea es m!s una astucia, una co"uetería de la naturaleza, "ue una advertencia de "ue la cosa la ultraja- así nos prepara a los placeres del triun$o; con ello aumenta los de la acción misma% ay m!s, *h&rFse, hay m!s- cuanto m!s espantosa nos parece una acción, cuanto m!s contraría nuestros h!bitos y nuestras costumbres, cuantos m!s $renos rompe, cuanto m!s sorprende nuestras convenciones sociales, cuanto m!s hiere lo "ue creemos ser las leyes de la naturaleza, m!s 1til es, por el contrario, a esta misma naturaleza% Siempre recupera los derechos "ue le arrebata sin cesar la virtud con los crímenes% Si el crimen es liviano, y di$iere, por tanto, menos de la virtud, restablecer! mas lentamente el e"uilibrio indispensable para la naturaleza; pero cuanto mas capital sea, m!s iguala los pesos, m!s ataca el dominio de la virtud, "ue sin ello lo destruiría todo% 7ue cese, pues, de asustarse el "ue medita una $echoría, o el "ue acaba de cometerla- cuanta m!s amplitud tenga su crimen, mejor habr! servido a la naturaleza% )stos espantosos sistemas me hicieron pensar inmediatamente en los sentimientos de 4mphale sobre la manera de cómo saldríamos de a"uella terrible casa% Así "ue $ue a partir de entonces cuando adopt& los proyectos "ue me ver&is ejecutar a continuación% De todos modos, para acabar de aclararme, no pude dejar de seguir planteando algunas preguntas al padre Cl&ment% >Por lo menos >le dije> no seguís manteniendo eternamente a las desdichadas víctimas de vuestras pasiones% Cuando os cans!is de ellas, /las despedís0 >Seguro, *h&rFse >me contestó el monje>, t1 sólo has entrado en esta casa para salir de ella, cuando los cuatro nos pongamos de acuerdo en concederte el retiro% .o tendr!s sin duda% >/Pero no tem&is >continu&> "ue mujeres m!s jóvenes y menos discretas puedan revelar a voces lo "ue ocurre a"uí0 >)s imposible% >/8mposible0 >Por completo%
>/Podríais eplic!rmelo0 >:o, ahí est! nuestro secreto; pero todo cuanto puedo asegurarte es "ue, discreta o no, te ser! absolutamente imposible, cuando est&s $uera de a"uí, decir una sola palabra sobre lo "ue ocurre% De modo "ue ya ves, *h&rFse, no te recomiendo ninguna discreción; una política $orzosa no encadena en absoluto mis deseos%%% @, con estas palabras, el $raile se durmió% A partir de ese instante ya me resultó imposible dejar de ver "ue las medidas m!s violentas se tomaban con las desdichadas despedidas y "ue la terrible seguridad de "ue se vanagloriaba sólo era el $ruto de su muerte% e a$ianc& m!s "ue nunca en mi decisión; no tardaremos en ver el e$ecto% Así "ue Cl&ment se durmió, Armande se acercó a mí% >:o tardar! en despertarse en$urecido >me dijo>; la naturaleza sólo adormece sus sentidos para otorgarles, despu&s de un poco de reposo, una energía mucho mayor; una escena m!s, y "uedaremos tran"uilas hasta ma9ana% >Pero >le dije a mi compa9era> /t1 no duermes unos instantes0 >/Puedo hacerlo0 >me contestó Armande>, si no velara de pie alrededor de su cama, y mi negligencia $uera descubierta, sería capaz de apu9alarme% >3Cielos5 >eclam&>% 3Cómo5 8ncluso durmiendo, /este malvado "uiere "ue lo "ue le rodea siga su$riendo0 >Sí >me contestó mi compa9era>, la barbarie de esta idea es lo "ue le proporciona el $urioso despertar "ue vas a ver% )n eso es como a"uellos escritores perversos cuya corrupción es tan peligrosa, tan activa, "ue sólo tienen por objetivo, al imprimir sus espantosos sistemas, etender m!s all! de su vida la suma de sus crímenes% @a no pueden cometer m!s, pero sus malditos escritos har!n cometerlos, y esta dulce idea "ue se llevan a la tumba les consuela de la obligación en "ue les pone la muerte de renunciar al mal% >37u& monstruos5 >eclam&% Armande, "ue era una criatura muy dulce, me besó derramando unas cuantas l!grimas, y despu&s comenzó a pasear alrededor de la cama de a"uel desalmado% )n e$ecto, al cabo de dos horas el monje se despertó con una prodigiosa agitación, y me tomó con tanta $uerza "ue creí "ue iba a ahogarme% Su respiración era viva y jadeante, sus ojos brillaban, pronunciaba sin parar palabras "ue no eran m!s "ue blas$emias o invectivas libertinas% .lama a Armande, le pide las varas, y vuelve a $ustigarnos a las dos, pero de una manera a1n mas vigorosa de como lo había hecho antes de dormirse% *enía el aspecto de "uerer terminar conmigo; yo lanzo unos agudos gritos; para abreviar mis penas, Armande le ecita violentamente, &l se etravía, y el monstruo, al $in determinado por las m!s violentas sensaciones, pierde con los chorros abrasadores de su semen tanto su ardor como sus deseos% )l resto de la noche todo $ue tran"uilo% Al levantarse, el monje se contentó con tocarnos y eaminamos a las dos; y como se iba a decir su misa, regresamos al serrallo% A la decana se le antojó desearme en el estado de in$lamación en "ue suponía "ue yo debía hallarme; anonadada como estaba, /podía de$enderme0 izo lo "ue "uiso, lo su$iciente para convencerme de "ue hasta una mujer, en semejante escuela, perdiendo inmediatamente toda la delicadeza y todo el pudor de su seo, sólo podía volverse, a ejemplo de sus tiranos, obscena o cruel% Dos noches despu&s, me acost& con +&rNme; no os describir& sus horrores, $ueron a1n m!s espantosos% 37u& escuela, Dios mío5 inalmente, al cabo de una semana, pas& por todos% )ntonces 4mphale me preguntó si no era cierto "ue Cl&ment era el m!s temible de todos%
>3Ay5 >contest&>, en medio de una multitud de horrores y de por"uerías "ue tanto repugnan y tanto indignan, es muy di$ícil "ue me pronuncie sobre el m!s odioso de estos malvados% )stoy harta de todos, y "uisiera ya verme $uera, sea cual sea el destino "ue me espera% >)s posible "ue no tarden en satis$acerte >me contestó mi compa9era>% )stamos cerca de la &poca de la $iesta- rara vez se produce esta circunstancia sin proporcionarles víctimas% 4 seducen a unas jóvenes a trav&s del con$esionario, o, si pueden, las secuestran% ?nas cuantas nuevas reclutas "ue siempre suponen otros tantos despidos%%% .a $amosa $iesta llegó%%% /Pod&is creer, se9ora, a "u& monstruosa impiedad se entregaron los monjes para este acontecimiento0 Pensaron "ue un milagro visible aumentaría el brillo de su reputación; en consecuencia revistieron a lorette, la m!s joven de las mujeres, con todos los ornamentos de la #irgen; y por medio de unos cordones "ue no se veían la ataron a la pared de la hornacina, y le ordenaron "ue, de repente, alzara los brazos compungida hacia el cielo cuando se elevara la hostia% Como esta criaturita estaba amenazada con los peores castigos si pronunciaba la m!s mínima palabra, o interpretaba mal su papel, lo hizo a las mil maravillas, y el simulacro tuvo todo el &ito "ue cabía esperar% )l pueblo proclamó el milagro, dejó ricas o$rendas a la #irgen, y se $ue m!s convencido "ue nunca de la e$icacia de las gracias de la madre celestial% :uestros libertinos "uisieron, para redoblar sus impiedades, "ue lorette apareciera en las orgías de la noche con las mismas ropas "ue le habían proporcionado tantos homenajes, y cada uno de ellos in$lamó sus odiosos deseos al someterla, bajo este dis$raz, a la irregularidad de sus caprichos% )citados por este primer crimen, los sacrílegos no se contentaron con &l- hacen desnudar a la ni9a, la acuestan boca abajo sobre una gran mesa, encienden unos velones, colocan la imagen de nuestro Salvador en medio del lomo de la joven y se atreven a consumar sobre sus nalgas el m!s tremendo de nuestros misterios% @o me desvanecí ante este espect!culo horrible, me $ue imposible soportarlo% Severino, al verme en ese estado, dice "ue para domarme era preciso "ue yo sirviera de altar a mi vez% Se apoderan de mí; me colocan en el mismo lugar "ue lorette; el sacri$icio se consuma, y la hostia%%% ese símbolo sagrado de nuestra augusta religión%%% Severino se apodera de ella, la hunde en el local obsceno de sus placeres sodomitas%%%, la oprime injuriosamente%%%, la aprieta ignominiosamente bajo los golpes redoblados de su dardo monstruoso, 3y arroja, blas$emando, sobre el cuerpo mismo de su Salvador, los chorros impuros del torrente de su lubricidad5 e retiraron inmóvil de sus manos; tuvieron "ue transportarme a mi habitación donde llor& ocho días consecutivos el horrible crimen para el "ue había servido a pesar mío% )ste recuerdo sigue destrozando mi alma, no puedo pensar en ello sin estremecerme%%% Para mí la religión es el e$ecto del sentimiento; todo lo "ue la o$ende, o la ultraja, hace brotar la sangre de mi corazón% .a &poca de la renovación mensual estaba a punto de llegar, cuando Severino entra una ma9ana, a eso de las nueve, en nuestra habitación% Parecía muy ecitado; una especie de etravío se dibujaba en sus ojos% :os eamina, nos coloca sucesivamente en su posición predilecta, y se detiene especialmente en 4mphale% Permanece varios minutos contempl!ndola en esta posición, se ecita sordamente, besa lo "ue se le presenta, hace ver "ue est! en estado de consumar, y no consuma nada% Despu&s la hace levantar, dirige sobre ella unas miradas en las "ue se dibujan la rabia y la maldad; luego, solt!ndole un vigoroso puntapi& en el bajo vientre, la manda a veinte pasos de distancia% >.a sociedad te despide, ramera >le dijo>; est! harta de ti% Prep!rate para la entrada de la noche, yo mismo vendr& a buscarte% @ sale% Así "ue se ha ido, 4mphale se levanta; se arroja llorando a mis brazos% >3@a ves5 >me dijo>% Por la in$amia, por la crueldad de los preliminares, /puedes no imaginarte todavía los $inales0 37u& ser! de mí, Dios mío5 >C!lmate >le dije a la desdichada>, ahora estoy decidida a todo% Sólo aguardo la oportunidad, y es posible "ue se presente antes de lo "ue crees% Divulgar& estos horrores; y si es cierto "ue su
comportamiento es tan cruel como tenemos motivo para pensar, intenta ganar un poco de tiempo, y te arrancar& de sus manos% )n el caso de "ue 4mphale "uedara en libertad, juró tambi&n "ue me ayudaría, y lloramos las dos% .a jornada pasó sin novedades; a eso de las cinco, subió el propio Severino% >#amos >le dijo bruscamente a 4mphale>, /est!s preparada0 >Sí, padre >contestó ella sollozando>; permitidme "ue abrace a mis compa9eras% >)s in1til >dijo el monje>, no tenemos tiempo para una escena de llantos% :os esperan, vay!monos% )ntonces ella preguntó si tenía "ue llevarse su ropa% >:o >dijo el superior>, /acaso no es todo de la casa0 @a no necesitar!s nada de eso% ecti$icando despu&s, como alguien "ue ha hablado demasiado >)sta ropa te ser! in1til, ya encargar!s a medida otra "ue te sentar! mejor% .imítate, pues, 1nicamente a lo "ue llevas encima% .e pregunt& al monje si "uería permitirme acompa9ar a 4mphale sólo hasta la puerta de la casa%%% e contestó con una mirada "ue me hizo retroceder de terror%%% 4mphale sale, arroja sobre nosotras una mirada llena de in"uietud y de l!grimas, y así "ue se ha ido, me precipito desesperada sobre mi cama% abituadas a estos acontecimientos, o cegadas respecto a sus consecuencias, mis compa9eras se emocionaron menos "ue yo, y el superior regresó al cabo de una hora- venía a buscar las de la cena% @o $ormaba parte de ellas; sólo debía haber cuatro mujeres, la joven de doce a9os, la de diecis&is, la de veintitr&s y yo% *odo se desarrolló m!s o menos como los otros días; observ& 1nicamente "ue las mujeres de guardia no estaban, "ue los monjes se hablaron con $recuencia al oído, "ue bebieron mucho, "ue se limitaron a ecitar violentamente sus deseos, sin permitirse jam!s consumarlos, y "ue nos despidieron a una hora muy temprana, sin "uedarse con ninguna para dormir%%% /7u& deducciones etraer de estas observaciones0 .as hice por"ue en semejantes circunstancias te $ijas en todo, pero /"u& augurar de ahí0 3Ah5, era tal mi perplejidad "ue no se presentaba ninguna idea a mi mente sin "ue $uera inmediatamente rebatida por otra; acord!ndome de las $rases de Cl&ment estaba autorizada a temerlo todo; y luego, la esperanza%%% esa enga9osa esperanza "ue nos consuela, "ue nos ciega y "ue de ese modo nos hace casi tanto bien como da9o, $inalmente llegaba la esperanza para tran"uilizarme%%% 3)sos horrores "uedaban tan lejos de mí "ue me resultaba imposible suponerlos5 e acost& en este terrible estado; persuadida a veces de "ue 4mphale no $altaría al juramento; convencida al instante siguiente de "ue los crueles procedimientos "ue adoptarían con ella le "uitarían cual"uier capacidad de sernos 1til% @ esa $ue mi 1ltima opinión cuando vi terminar el tercer día sin haber oído hablar todavía de nada% Al cuarto día volví a estar entre las de la cena; eran numerosas y selectas% A"uel día estaban allí las ocho mujeres m!s hermosas; me habían hecho el honor de incluirme entre ellas% *ambi&n estaban las mujeres de ret&n% :ada m!s entrar vimos a nuestra nueva compa9era% >A"uí ten&is a la "ue la sociedad destina como sustituta de 4mphale, se9oritas >nos dijo Severino% @ diciendo eso, arrancó del busto de la joven las mantillas y las gasas "ue lo cubrían, y vimos a una joven de "uince a9os, con la m!s agradable y m!s delicada de las caras- alzó graciosamente sus bellos ojos sobre cada una de nosotras; a1n seguían h1medos de l!grimas, pero con epresión m!s viva; su talle era $leible y ligero, su piel de una blancura deslumbrante, los m!s hermosos cabellos del mundo, y algo tan seductor en su conjunto "ue era imposible verla sin sentirse inmediatamente atraído hacia ella% Se llamaba 4ctavie; no tardamos en saber "ue era hija de ecelente $amilia, nacida en París y saliendo del convento para casarse con el conde de GGG- había% sido raptada en su carruaje con dos gobernantas y tres lacayos; ignoraba "u& había sido de su s&"uito; la habían tomado sola a la entrada de la noche, y, despu&s de haberle vendado los ojos, la habían llevado donde la veíamos sin "ue le hubiera resultado posible saber nada m!s%
:adie le había dicho todavía una palabra% :uestros cuatro libertinos, un instante en &tasis ante tantos encantos, sólo tuvieron $uerza para admirarlos% )l imperio de la belleza obliga al respeto; a pesar de su corazón, el malvado m!s corrompido le rinde una especie de culto "ue jam!s in$ringe sin remordimientos; pero unos monstruos como los "ue trat!bamos languidecen poco debajo de tales $renos% #amos, bella criatura >dijo el superior atray&ndola con impudor hacia el sillón en el "ue se hallaba sentado>, vamos, mu&stranos si el resto de tus encantos responde a los "ue la naturaleza ha colocado con tanta abundancia en tu $isonomía% @ como la hermosa muchacha se turbaba y se sonrojaba, e intentaba alejarse, Severino, agarr!ndola bruscamente por el cuerpo, le dijo >Comprende, mi pe"ue9a e ingenua AgnFs, "ue lo "ue "uiero decirte es "ue te desnudes inmediatamente% @ el libertino, con estas palabras, le mete una mano debajo de las $aldas sosteni&ndola con la otra; se acerca Cl&ment, arremanga hasta encima de los ri9ones las ropas de 4ctavie, y epone, con este gesto, los atractivos m!s dulces y m!s apetitosos "ue sea posible ver; Severino, "ue toca, pero "ue no ve, se agacha para mirar, y ya los tenemos a los cuatro de acuerdo en "ue jam!s han visto nada tan hermoso% Sin embargo, la modesta 4ctavie, poco acostumbrada a semejantes ultrajes, derrama l!grimas y se de$iende >Desnud&mosla, desnud&mosla dice Antonin>, es imposible ver algo semejante% Ayuda a Severino, y al instante los encantos de la joven aparecen ante nuestros ojos, sin velo% +am!s hubo sin duda una piel m!s blanca, jam!s unas $ormas tan a$ortunadas%%% 3Dios, "u& crimen5%%% 3*anta belleza, tanta $rescura, tanta inocencia y tanta delicadeza tenían "ue convertirse en la presa de a"uellos b!rbaros5 4ctavie, avergonzada, no sabe dónde escapar para ocultar sus encantos, por do"uier sólo encuentra unos ojos "ue los devoran, unas manos brutales "ue los manosean; se $orma un corro alrededor de ella, y, al igual "ue yo había hecho, lo recorre en todos los sentidos% )l brutal Antonin no tiene la $uerza de resistir; un cruel atentado decide el homenaje, y el incienso humea a los pies del dios% +&rNme la compara con nuestra joven compa9era de diecis&is a9os, la m!s bonita del serrallo sin duda; y empareja los dos altares de su culto% >3Ah5 3Cu!nta blancura y cu!nta gracia5 >dice, tocando a 4ctavie>% 3Pero cu!nta gentileza y $rescura hay tambi&n en &ste5 A decir verdad >prosigue el $raile al rojo vivo>, estoy indeciso% Despu&s, apretando su boca sobre los atractivos "ue sus ojos comparan, eclamó >4ctavie, t1 tendr!s la manzana; sólo depende de ti, dame el precioso $ruto de este !rbol adorado por mi corazón%%% 34h5, sí, sí, d!dmelo una de las dos, y aseguro para siempre el premio de la belleza a la "ue me haya servido antes% Severino ve "ue ya es hora de pensar en cosas m!s serias- absolutamente incapaz de esperar, se apodera de la in$ortunada, y la coloca de acuerdo con sus deseos% Sin con$iar todavía demasiado en sus capacidades, reclama la ayuda de Cl&ment% 4ctavie llora y nadie la escucha; el $uego reluce en las miradas del imp1dico monje, se9or de la plaza, diríase "ue sólo eamina las entradas para atacar con mayor seguridad; no utiliza ning1n truco, ning1n preparativo; /se cogerían las rosas con tanto gusto, si se apartaran las espinas0 Por enorme "ue sea la desproporción entre la con"uista y el asaltante, &ste emprende inmediatamente el combate; un grito desgarrador anuncia la victoria, pero nada enternece al enemigo% Cuanta m!s gracia implora la cautiva, con mayor $uerza la empuja, y por mucho "ue la desdichada se debata, no tarda en ser sacri$icada% >+am!s hubo laurel m!s di$ícil >dice Severino al retirarse>; por vez primera en mi vida he llegado a pensar "ue zozobraría cerca del puerto%%% 3Ah, "u& angosto y "u& caluroso5 )s el Banímedes de los dioses% >*engo "ue devolverla al seo "ue t1 acabas de manchar >dijo Antonin, cogi&ndola por allí, y sin dejar "ue se levantara>% ay m!s de una brecha en la muralla%
@ acerc!ndose con $iereza, en un instante llega al santuario% Se escuchan nuevos gritos% >3Dios sea loado5 >dijo el libertino>% abría dudado de mi &ito sin los gemidos de la víctima, pero mi triun$o est! asegurado, pues veo sangre y l!grimas% >A decir verdad >dijo Cl&ment, adelant!ndose con las varas en la mano>, yo tampoco alterar& esta dulce posición, $avorece en demasía mis deseos% .a mujer de ret&n de +&rNme y la de treinta a9os sostenían a 4ctavie- Cl&ment mira, toca; la joven asustada le implora y no le enternece% >34h, amigos míos5 >dice el monje ealtado>% 3,Cómo no $ustigar a la colegiala "ue nos muestra un culo tan hermoso0 )l aire comenzó a sonar inmediatamente con los silbidos de las varas y el sordo ruido de sus azotes sobre las bellas carnes; se mezclan a ellos los gritos de 4ctavie y les responden las blas$emias del monje; 3"u& escena para esos libertinos entregados, en medio de todas nosotras, a mil obscenidades5 Aplauden, le animan- mientras tanto la piel de 4ctavie cambia de color, los tintes del rosicler m!s vivo se juntan con el resplandor de los lirios; pero lo "ue tal vez divertiría un instante al Amor, si la moderación dirigiera el sacri$icio, se vuelve a $uerza de rigor en un crimen espantoso contra sus leyes% @a nada detiene al p&r$ido monje; cuanto m!s se "ueja la joven alumna, m!s estalla la severidad del regente; desde la mitad de los ri9ones hasta la parte baja de los muslos, todo es tratado con id&ntica severidad, y al $in sobre los vestigios sangrantes de sus placeres el p&r$ido apaga sus $uegos% >@o ser& menos salvaje "ue todo eso >dijo +&rNme agarrando a la bella, y peg!ndose a sus labios de coral>% )ste es el templo donde voy a sacri$icar%%% y en esta boca encantadora%%% e callo%%% )s el reptil impuro ajando una rosa, mi comparación os lo dice todo% )l resto de la velada $ue semejante a todo lo "ue ya sab&is, de no ser "ue la belleza, la edad conmovedora de la joven, ecitando a1n m!s a esos malvados, redoblaron todas sus in$amias, y la saciedad mucho m!s "ue la conmiseración, llevando a la desdichada a su c!mara, le devolvió al menos por unas pocas horas la calma "ue necesitaba% @o habría deseado poder consolarla esa primera noche, pero obligada a pasarla con Severino, era yo, por el contrario, la "ue se hallaba en el caso de sentir gran necesidad de ayuda% abía tenido la desgracia, no de gustar, la palabra no sería adecuada, sino de ecitar m!s vivamente "ue cual"uier otra los in$ames deseos de este sodomita; ahora me deseaba casi todas las noches% Agotado por &sta, sintió necesidad de eperimentos- temiendo sin duda no haberme hecho todavía su$iciente da9o con la espantosa espada de "ue estaba dotado, imaginó esta vez per$orarme con uno de esos arte$actos de religiosas "ue la decencia no me permite nombrar y "ue era de un grosor desmesurado% ubo "ue prestarse a todo% )l mismo hacía penetrar el arma en su "uerido templo; a $uerza de empujones entró muy adentro; grito- el monje se divierte; despu&s de unas cuantas idas y venidas, retira de golpe y con violencia el instrumento y se engulle &l mismo en la sima "ue acaba de entreabrir%%% 3#aya capricho5 /:o es eactamente lo contrario de todo lo "ue los hombres pueden desear0 Pero 3,"ui&n puede de$inir el alma de un libertino0 ace mucho "ue sabemos "ue allí est! el enigma de la naturaleza- todavía no nos ha dado la clave% A la ma9ana, encontr!ndose algo m!s $resco, "uiso probar otro suplicio% e mostró una m!"uina mucho m!s gruesa todavía- estaba hueca y provista de un &mbolo "ue despedía el agua con una $uerza increíble por una abertura "ue daba al chorro m!s de tres pulgadas de circun$erencia% )ste enorme instrumento tenía nueve de perímetro por doce de largo% Severino lo hizo llenar de agua muy caliente y "uiso hundírmelo por delante% orrorizada ante semejante proyecto, me arrojo a sus rodillas para pedirle gracia, pero &l se halla en una de esas malditas situaciones en las "ue la piedad ya no se atiende, y en las "ue las pasiones, mucho m!s elocuentes, ponen en su lugar, so$oc!ndola, una crueldad muchas veces peligrosa% )l $raile me amenaza con toda su cólera si no me presto; debo obedecer% .a p&r$ida m!"uina penetra dos tercios, y el desgarro "ue me produce unido a su etremo calor, est!n a punto de desmayarme% Durante
ese tiempo, el superior, sin cesar de insultar las partes "ue o$ende, se hace masturbar por su doncella% Despu&s de un cuarto de hora de este $rote "ue me lacera, suelta el &mbolo "ue arroja el agua hirviente a lo m!s pro$undo de la matriz%%% e desvanezco% Severino se etasiaba%%% abía alcanzado un delirio por lo menos igual a mi dolor% >)so no es nada >dijo el traidor, cuando hube recuperado los sentidos>, a"uí a veces tratamos estos encantos con mucha mayor dureza%%% ?na ensalada de espinas, 3diantre5, con su pimienta, con su vinagre, hundida dentro con la punta de un cuchillo, eso es lo "ue les conviene para remozarlos% A la primera $alta "ue cometas, te condeno a ello> dijo el malvado manoseando una vez m!s el 1nico objeto de su culto% Pero dos o tres homenajes, despu&s de los ecesos de la víspera, le habían dejado para el arrastre- me despidió% Al regresar, encontr& a mi nueva compa9era hecha un mar de l!grimas; hice cuanto pude por calmarla, pero no es $!cil entender r!pidamente un cambio de situación tan espantoso% )sta joven poseía, adem!s, un gran $ondo de religión, de virtud y de sensibilidad, con lo "ue su estado le parecía a1n m!s terrible% 4mphale tenía razón al decirme "ue la veteranía no in$luía en nada en los despidos; "ue dictados simplemente por la $antasía de los monjes, o por su temor de algunas pes"uisas posteriores, cabía su$rirlo tanto al cabo de ocho días como al cabo de veinte a9os% 4ctavie sólo llevaba cuatro meses con nosotras, cuando +&róme vino a anunciarle su partida, aun"ue $uera &l "uien m!s había gozado de ella durante su estancia en el convento, y hubiera podido "uererla y desearla m!s% .a pobre ni9a se $ue, haci&ndonos las mismas promesas "ue 4mphale; tampoco ella las cumplió% A partir de entonces, sólo me ocup& del proyecto "ue había concebido desde la partida de 4mphale; decidida a todo por escapar de esa guarida salvaje, nada me asustó para conseguirlo% /7u& podía temer llevando a cabo mi intención0 .a muerte% /@ de "u& estaba segura permaneciendo0 De la muerte% @ si lo conseguía, me salvaba% Así "ue no había nada "ue discutir, pero necesitaba, antes de esta empresa, "ue los $unestos ejemplos del vicio recompensado recompensado se reprodujeran una vez m!s bajo mis ojos; estaba escrito en el gran libro de los destinos, en ese libro oscuro "ue ning1n mortal alcanza a comprender, comprender, estaba grabado en &l, digo, "ue todos a"uellos "ue me habían atormentado, humillado, esclavizado, pagaran incesantemente ante mis miradas el precio de sus $echorías, como si la Providencia se empe9ara en mostrarme la inutilidad de la virtud%%% unestas lecciones "ue, sin embargo, no me corrigieron, y "ue, aun"ue tuviera "ue seguir escapando de la espada colgada sobre mi cabeza, no me impedirían seguir siendo siempre la esclava de esta divinidad de mi corazón% ?na ma9ana, sin "ue lo esper!ramos, Antonin apareció en nuestra habitación y nos anunció "ue el reverendo padre Severino, pariente y protegido del Papa, acababa de ser nombrado por Su Santidad general de la orden de los benedictinos% @ al día siguiente, en e$ecto, el religioso partió sin vernosesperaban, nos dijeron, otro muy superior en los ecesos a todos los "ue se "uedaban; nuevos motivos para acelerar mis gestiones% gestiones% )l día despu&s de la marcha de Severino, los monjes se habían decidido a licenciar a otra de mis compa9eras; elegí para mi evasión el mismo día en "ue vinieron a anunciar la baja de a"uella miserable, a $in de "ue los monjes m!s ocupados se $ijaran menos en mí% )st!bamos al comienzo de la primavera; la longitud de las noches todavía $avorecía en algo mis diligencias% .levaba dos meses prepar!ndolas prepar!ndolas sin "ue nadie se lo imaginara; serraba poco a poco, con una mediocre tijera "ue había encontrado, las rejas de mi cuarto de aseo; mi cabeza ya pasaba $!cilmente por ellas, y, con la ropa de cama "ue me daban, había trenzado una cuerda m!s "ue su$iciente para salvar los siete u ocho metros de altura "ue 4mphale me había dicho "ue tenía el edi$icio% Cuando se llevaron mis ropas, había tenido la precaución, como ya os dije, de apartar mi pe"ue9a $ortuna "ue ascendía a cerca de seis luises, y siempre la había ocultado cuidadosamente% .a escondí en el pelo y, como casi toda nuestra c!mara estaba en la cena a"uella noche, a solas con una de mis compa9eras "ue se acostó así "ue las otras hubieron bajado, entr& en el cuarto de aseo; allí, destapando el agujero "ue había tenido el cuidado de cubrir todos los días, at& mi cuerda a uno de los barrotes "ue estaba intacto, y, dej!ndome deslizar por ese medio, no tard& en tocar el suelo% :o era eso lo "ue m!s me preocupaba- los seis recintos de muros o de
setos vivos, de "ue me había hablado mi compa9era, me in"uietaban mucho m!s% ?na vez allí, descubrí "ue cada espacio o avenida circular dejado entre uno y otro seto no tenía m!s de ocho pies de anchura, y esta proimidad permitía imaginar a primera vista "ue todo lo "ue se hallaba en este lado sólo era un macizo boscoso% .a noche era muy oscura; al contornear la primera avenida circular para investigar si encontraría una abertura en el seto, pas& por debajo de la sala de las cenas% @a no estaban allí; mi in"uietud aumentó; proseguí, sin embargo, mis investigaciones% .legu& así a la altura de la ventana de la gran sala subterr!nea "ue se hallaba debajo de la de las orgías ordinarias% Descubrí en ella mucha luz, $ui lo bastante atrevida como para acercarme; por mi situación, tenía "ue agacharme% i desdichada compa9era compa9era estaba tendida sobre un caballete, los cabellos sueltos y destinada sin duda a alg1n espantoso suplicio en el "ue encontraría, como libertad, el eterno $in de sus desgracias%%% e estremecí, pero lo "ue mis miradas acabaron de descubrir a1n me asombró m!s- 4mphale, o no lo sabía todo, o había hab ía callad calladoo algo; algo; descu descubrí brí en ese subter subterr!n r!neo eo cuatro cuatro jóvene jóveness desnu desnudas das,, "ue me parec parecier ieron on muy hermosas y muy jóvenes, y "ue sin duda no eran de las nuestras% Así "ue en este horrible asilo había m!s víctimas de la lubricidad de esos monstruos%%% otras desdichadas desconocidas por nosotras%%% e apresur& a huir, y seguí girando hasta llegar al lado opuesto del subterr!neo- no habiendo encontrado todavía la brecha, decidí hacer una% Sin "ue nadie se hubiera dado cuenta, me había provisto de un largo cuchillo- trabaj&% Pese a mis guantes, mis manos no tardaron en "uedar desgarradas, pero nada me detuvo% )l seto tenía m!s de dos pies de espesor, lo entreabrí, y ya estaba en la segunda avenida% avenida% Allí me sorprendió notar bajo mis pies una tierra blanda y $leible en la "ue me hundía hasta el tobillo- cuanto m!s avanzaba por el tupido bos"uecillo, m!s pro$unda era la oscuridad% Curiosa por saber a "u& obedecía el cambio del suelo, lo toco con mis manos%%% 34h, santo cielo5 3Cojo la cabeza de un cad!ver5 3Dios mío5, pens& asustada, es a"uí sin duda, como me habían dicho, el cementerio donde esos verdugos arrojan a sus víctimas; 3casi ni se toman la molestia de cubrirlas de tierra5%%% 3Puede "ue este cr!neo sea el de mi "uerida 4mphale, o el de la desdichada 4ctavie, tan hermosa, tan dulce, tan buena, y "ue sólo ha aparecido en la tierra como las rosas de las "ue sus encantos era la imagen5 3@o misma, ay, a"uel hubiera sido mi lugar5 3Por "u& no su$rir mi suerte5 3,7u& ganaría en ir a buscar nuevos reveses0 3,Acaso no he cometido ya su$icientes males0 /:o me he convertido en el motivo de un n1mero m!s "ue su$iciente de crímenes0 3Ah, cumplamos mi destino5 34h, tierra, !brete para engullirme5 3Cuando alguien se halla tan desamparada, tan pobre, tan abandonada como yo, por "u& hay "ue tomarse tantos trabajos para seguir vegetando unos instantes m!s entre los monstruos5%%% Pero no, debo vengar la virtud aherrojada%%% )lla lo espera de mi valor%%% :o nos dejemos abatir%%% sigamos- es esencial "ue el universo se libre de unos malvados tan peligrosos como &stos% /Debo temer perder a tres o cuatro hombres a cambio de salvar a millones de individuos "ue su política o su $erocidad sacri$ica0 Atravieso, pues, el seto en "ue me encuentro; era m!s espeso "ue el anterior; a medida "ue iba avanzando eran m!s impenetrables% Consigo, sin embargo, agujerearlo, y m!s all! un suelo $irme%%% ya nada "ue me anunciara los mismos horrores "ue acababa de encontrar% Alcanzo de ese modo el borde del $oso sin haber descubierto la muralla "ue me había anunciado 4mphale; seguramente no eistía, y es verosímil "ue los monjes hablaran de ella para aterrorizarnos a1n m!s% enos encerrada m!s all! del s&tuplo recinto, di$erenciaba mejor los objetos- la iglesia y el cuerpo de un edi$icio "ue tenía adosado se o$recieron inmediatamente a mis miradas% )l $oso bordeaba uno y otro% )vit& intentar $ran"uearlo por este lado; recorrí los bordes, y vi&ndome al $in ante uno de los senderos del bos"ue, decidí decidí cruzarlo por allí e introducirme introducirme por ese sendero sendero una vez "ue "ue hubiera pasado pasado al otro lado% )l $oso era muy pro$undo, pero, para mi suerte, estaba seco% Como el revestimiento era de ladrillo, no había ning1n medio de deslizarme por &l, así "ue me arroj&% ?n poco aturdida por la caída, tard& unos instantes en levantarme%%% Prosigo, alcanzo el otro lado sin obst!culo, pero /cómo trepar por &l0 A $uerza de buscar un lugar accesible, encuentro al $inal uno donde unos cuantos ladrillos rotos me permitían a la vez la $acilidad de servirme de los otros como escalones y la de hundir, para sostenerme, la punta de mi pie en el suelo% @a estaba casi en la cima, cuando, desmoron!ndose todo bajo mi peso, caigo al $oso debajo de los escombros "ue había arrastrado% e creí muerta% A"uella caída, realizada involuntariamente, había sido m!s ruda "ue la anterior% Adem!s, estaba enteramente recubierta de los materiales "ue me habían seguido; algunos de ellos me habían golpeado la cabeza, me sentía totalmente $racasada%%% 234h, Dios mío56, me dije desesperada; 2no sigamos; "ued&monos a"uí; es una advertencia del cielo; no "uiere "ue siga- mis
ideas me enga9an sin duda; es posible "ue el mal sea 1til en la *ierra, y cuando la mano de Dios lo desea, 3"uiz!s es un error oponerse a &l56 Pero, prontamente rebelada contra un sistema demasiado desdichado $ruto de la corrupción "ue me había rodeado, me libero de los escombros "ue me cubren, y encontrando mayor $acilidad en subir por la brecha "ue acabo de hacer, a causa de los nuevos agujeros "ue se han $ormado en ella, lo intento una vez m!s, me animo, me hallo en un instante en la cima% *odo eso me había alejado del sendero "ue había descubierto, pero habi&ndome $ijado bien en &l, lo alcanzo de nuevo y escapo a la carrera% Antes del $inal del día, ya me hallaba $uera del bos"ue, y a no tardar sobre a"uel montículo desde el cual, seis meses atr!s, para mi desdicha, había divisado el terrible convento% Descanso allí unos minutos, estaba empapada; mi primera preocupación es arrojarme de rodillas y de nuevo pedir perdón a Dios por las $altas involuntarias involuntarias "ue había cometido cometido en a"uel odioso recept!culo recept!culo del crimen y de la impureza; l!grimas de pesar no tardaron en manar de mis ojos% 23Ay56, me dije 23yo era mucho menos criminal cuando abandon&, el pasado a9o, este mismo sendero, guiada por un principio de devoción tan $unestamente burlado5 34h, Dios, en "u& estado puedo contemplarme ahora56 .evemente calmadas estas $unestas re$leiones por el placer de verme libre, proseguí mi camino hacia Dijon, imaginando "ue sólo en esa capital mis denuncias podían ser legítimamente admitidas%%% A"uí la se9ora de .orsange "uiso obligar a *h&rFse a recuperar el aliento, por lo menos durante unos minutos; lo necesitaba; el calor "ue ponía en su narración, las llagas "ue esos $unestos relatos volvían a abrir en su alma, todo, en $in, la obligaba a unos cuantos momentos de tregua% )l se9or de Corville hizo traer unos re$rescos, y al cabo de un poco de reposo, nuestra heroína prosiguió, como veremos a continuación, el detalle de sus deplorables aventuras%
Segunda parte )staba en mi segundo día, absolutamente tran"uila respecto a los temores "ue había sentido al principio de ser perseguida; hacía un calor etraordinario, y siguiendo mi costumbre ahorrativa, me había alejado del camino para encontrar una sombra donde pudiera e$ectuar una ligera comida "ue me permitiera aguardar la noche% ?n bos"uecillo a la derecha del camino, en medio del cual serpenteaba un límpido arroyuelo, me pareció adecuado para re$rescarme% *ran"uilizada por el agua pura y $resca, alimentada con un poco de pan, la espalda apoyada en un !rbol, dejaba circular por mis venas un aire puro y sereno "ue me descansaba, y calmaba mis sentidos% Allí, meditaba sobre a"uella $atalidad casi sin parangón "ue, pese a las espinas "ue me rodeaban en la carrera de la virtud, me llevaba siempre, sea como $uere, al culto de esa divinidad, y a unos actos de amor y de resignación hacia el Ser Supremo del "ue emana, y del cual es la imagen% ?na especie de entusiasmo acababa de apoderarse de mí- 23Ay56, me decía, 2ese buen Dios al "ue adoro no me abandona, ya "ue en ese mismo instante acabo de encontrar los medios para reparar mis $uerzas% /Acaso no le debo a )l este $avor0 /@ no eisten en la *ierra seres a los "ue se les niega0 Así "ue no soy totalmente desgraciada, ya "ue los hay "ue todavía son m!s de compadecer "ue yo%%% 3Ah5 /Acaso no lo soy mucho menos "ue las desdichadas a las "ue dejo en esa guarida del vicio de la "ue la bondad de Dios me ha hecho salir como por una especie de milagro0 %%% 6% @ llena de gratitud, me había prosternado; contemplando el sol como la obra mas hermosa de la divinidad, como la "ue mejor mani$iesta su grandeza, arrancaba de la sublimidad de ese astro nuevos motivos de oraciones y de acciones de gracias, cuando de repente me siento agarrada por dos hombres "ue, despu&s de cubrirme la cabeza para impedirme ver y gritar, me atan como a una criminal y me arrastran sin decir palabra% Caminamos así cerca de dos horas sin "ue me sea posible ver "u& camino emprendemos, cuando uno de mis guías, oy&ndome respirar con es$uerzo, propone a su camarada liberarme del velo "ue me oprime la cabeza; &l lo permite, respiro y descubro $inalmente "ue estamos en medio de un bos"ue donde seguimos un camino bastante ancho, aun"ue poco $recuentado% il $unestas ideas se presentan entonces a mi mente, temo "ue se han apoderado de mí los agentes de a"uellos indignos $railes%%% temo "ue me devuelven a su odioso convento% >3Ah5 >le digo a uno de mis guías>, se9or, /puedo suplicaros "ue me dig!is dónde me llev!is0 3%Puedo preguntaros "u& pretend&is hacer conmigo0 >C!lmate, hija mía >me dice el hombre>, y no te asustes por las precauciones "ue nos vemos obligados a tomar% *e llevamos hacia un buen amo% Braves problemas le obligan a buscar camareras para su esposa sólo con este aparatoso misterio, pero estar!s bien allí% >3Ay, se9ores5 >contest&>, si est!is procurando mi $elicidad, es in1til "ue me $orc&is- soy una pobre hu&r$ana, muy digna de compasión, sin duda% :o pido m!s "ue un empleo- si me lo dais, 3,por "u& tem&is "ue pueda escapar0 >*iene razón >dice uno de los guías>, dej&mosla m!s cómoda, at&mosle solamente las manos% .o hacen, y prosigue la caminata% Al verme tran"uila, responden incluso a mis preguntas, y acabo por enterarme de "ue el amo al "ue me destinan se llama el conde de Bernande, nacido en París, pero propietario de considerables bienes en esta comarca, y con m!s de "uinientas mil libras de renta, "ue come a solas, me dice uno de los guías% >/A solas0 >Sí, es un hombre solitario, un $ilóso$o; jam!s ve a nadie% A cambio, es uno de los mayores glotones de )uropa; no eiste otro en el mundo "ue sea capaz de competir con &l% )s in1til "ue te lo cuente, ya lo ver!s%
>Pero /"u& signi$ican estas precauciones, se9or0 >*e lo cuento% :uestro amo tiene la desgracia de tener una mujer "ue se ha vuelto loca% ay "ue vigilarla, no sale jam!s de su habitación, nadie "uiere servirla% Por mucho "ue te lo hubi&ramos propuesto, si hubieras sabido algo, jam!s habrías aceptado% :os vemos obligados a secuestrar jóvenes a la $uerza para ejercer este $unesto empleo% >3Cómo5 3,)star& cautiva al lado de esa dama0 >A decir verdad, sí, por eso te tenemos así, pero estar!s bien%%% tran"uilízate, per$ectamente bien% Salvo esa molestia, no te $altar! nada% >3Ah, justo cielo5 37u& opresión5 >#amos, vamos, criatura, valor, un día saldr!s y con una $ortuna encima% i guía no había terminado sus palabras, cuando descubrimos el castillo% )ra un soberbio y vasto edi$icio en medio del bos"ue, pero le $altaba mucho a ese gran edi$icio para estar tan poblado como su tama9o permitía% Sólo vi un poco de movimiento, un poco de a$luencia en torno de las colinas situadas en unos porches, en la mitad del cuerpo del edi$icio% *odo el resto estaba tan solitario como la situación del castillo- nadie se $ijó en nosotros cuando entramos; uno de mis guías se $ue a las cocinas, y el otro me presentó al conde% )staba en el $ondo de un vasto y soberbio aposento, envuelto en un batín de sat&n de las 8ndias, echado en una otomana, y tenía a su lado dos jóvenes tan indecentemente, o, mejor dicho, tan ridículamente vestidos, peinados con tanta elegancia y tanto arte, "ue al principio los tom& por muchachas; un eamen m!s detenido me hizo $inalmente reconocerlos como dos muchachos, uno de los cuales podía tener "uince a9os, y el otro diecis&is% e pareció "ue tenían un rostro encantador, pero en tal estado de blandura y de abandono, "ue al principio creí "ue estaban en$ermos% >A"uí ten&is a una joven, monse9or >dijo mi guía>% :os parece "ue os conviene- es dulce, honrada, y sólo pide colocarse% Con$iamos en "ue os contentar!% >)st! bien >dijo el conde, sin mirarme apenas>% Al retirarte, cierra la puerta, SaintH.ouis, y di "ue nadie entre si no llamo% Despu&s el conde se levantó y se acercó a eaminarme% ientras &l me observa, yo puedo describíroslola singularidad del retrato merece por un instante vuestras miradas% )l se9or de Bemande era entonces un hombre de cincuenta a9os, de unos seis pies de altura, y una obesidad monstruosa% :ada m!s terrible "ue su rostro, la longitud de su nariz, la espesa oscuridad de sus cejas, sus ojos negros y malvados, su gran boca casi desdentada, su $rente tenebrosa y desnuda, el sonido de su voz terrible y ronca, sus enormes brazos y manos; todo contribuye a hacer de &l un individuo gigantesco, cuya cercanía inspira m!s miedo "ue seguridad% :o tardaremos en ver si la moral y los actos de esta especie de centauro respondían a su terrible caricatura% Despu&s de un eamen de lo m!s brusco y de lo m!s insolente, el conde me preguntó mi edad% @ a9adió a esta primera pregunta otras sobre mi persona% .e puse al corriente de todo lo "ue me concernía% :i si"uiera olvid& la deshonra "ue había recibido de odin; y cuando le hube descrito mi miseria, cuando le hube demostrado "ue la desdicha me había perseguido constantemente, el malvado me dijo con dureza >3*anto mejor, tanto mejor5 Así ser!s m!s $leible a"uí% )s un min1sculo inconveniente "ue la desdicha persiga a esta raza abyecta del pueblo "ue la naturaleza condena a arrastrarse cerca de nosotros por el mismo suelo- así es m!s activa y menos insolente, cumple mejor sus deberes hacia nosotros% >Pero, se9or, ya os he contado mi cuna, no es en absoluto abyecta% >Sí, sí, ya me conozco la historia% Siempre se hace uno pasar por mucho cuando no es nada, o est! en la
miseria% )s preciso "ue las ilusiones del orgullo acudan a consolar de los embates de la $ortuna; luego nos toca a nosotros creernos lo "ue nos parezca de esas cunas abatidas por los golpes de la suerte% Por otra parte, todo eso me da igual- te he encontrado al aire libre, y m!s o menos vestida como una sirvienta% De modo "ue así te tomo, si te parece bien% Sin embargo >prosiguió con dureza a"uel hombre>, sólo de ti depende ser $eliz; ten paciencia, discreción, y en unos pocos a9os te despedir& de a"uí en situación de prescindir de servir% )ntonces cogió mis dos brazos, y arremang!ndome las mangas hasta el codo, los eaminó con atención pregunt!ndome cu!ntas veces me habían sangrado% >Dos veces, se9or >le contest&, bastante sorprendida por esa pregunta; y le cit& las &pocas, re$iri&ndole las circunstancias de mi vida en "ue eso había ocurrido% Apoya sus dedos sobre las venas como cuando se "uiere hincharlas para realizar esa operación, y cuando alcanzan el punto "ue &l desea, les aplica la boca chup!ndolas% A partir de entonces, ya no dud& de "ue el libertinaje estaba relacionado con las pr!cticas de ese mal hombre, y los tormentos de la in"uietud se despertaron en mi corazón% >*engo "ue saber cómo est!s hecha >prosiguió el conde, mir!ndome con un aire "ue me hizo temblar >% Para el puesto "ue vas a ocupar, es preciso "ue no tengas ning1n de$ecto% Así "ue mu&strame cómo eres% e de$endí; pero el conde, entregando a la cólera todos los m1sculos de su terrible rostro, me anuncia duramente "ue me aconseja "ue no me haga la mojigata con &l, por"ue dispone de medios seguros para convencer a las mujeres% >.o "ue me has contado >me dijo> no anuncia una virtud muy elevada% Así "ue tus resistencias "uedarían tan $uera de lugar como ridículas% Con esas palabras, hace un signo a sus muchachos, "ue, acerc!ndoseme inmediatamente, se ocupan de desnudarme% Con unos individuos tan d&biles, tan desmadejados como los "ue me rodean, la de$ensa no es seguramente di$ícil; pero /de "u& serviría0 )l antropó$ago "ue me los enviaba me habría pulverizado, de haber "uerido, de un pu9etazo% Así "ue comprendí "ue tenía "ue ceder% e desnudan en un instante% *an pronto como acaban, descubro "ue provoco las risas de los dos Banímedes% >Amigo mío >le decía el m!s joven al otro>, 3no est! mal una joven5%%% 3Pero "u& l!stima "ue ahí est& vacía5 >34h5 >decía el otro>, no hay nada tan in$ame como ese vacío% :o tocaría a una mujer ni "ue me $uera la $ortuna en ello% @ mientras mi parte delantera era tan ridiculizada por sus sarcasmos, el conde, íntimo partidario del trasero '3ay5, desdichadamente como todos los libertinos(, eaminaba el mío con la mayor atención% .o manipulaba duramente, lo manoseaba con $uerza; y, pellizcando unos trozos de carne con sus cinco dedos, los reblandecía hasta magullarlos% Despu&s me ordenó caminar unos pasos, y volver hacia &l a reculones, a $in de no perder la perspectiva "ue se le o$recía% Cuando llegu& a su lado, me hizo agachar, levantar, apretar, abrir% A menudo se arrodillaba ante esta parte "ue era la 1nica "ue le interesaba% .a besaba en varios lugares di$erentes, a veces incluso en el ori$icio m!s secreto; pero todos estos besos eran del tipo de la succión, no daba ni uno "ue no tuviera esta acción por objetivo- era como si mamara de cada una de las partes donde se posaban sus labios% ue durante este eamen cuando me preguntó muchos detalles sobre lo "ue me habían hecho en el convento de Santa aría de los Eos"ues, y sin darme cuenta de "ue lo ecitaba doblemente con esos relatos, tuve el candor de hac&rselos todos con ingenuidad% izo acercar a uno de los jóvenes y, coloc!ndolo a mi lado, soltó el nudo corredizo de un gran lazo de cinta rosa "ue sostenía un calzón de gasa blanca, y dejó al descubierto todos los encantos velados por esa prenda% Despu&s de unas suaves caricias en el mismo altar donde el conde sacri$icaba conmigo, cambió de repente de objeto y comenzó a chupar al muchacho en la parte "ue caracterizaba su seo% :o dejaba de
tocarme- $uera costumbre en el joven, $uera habilidad por parte del s!tiro, en muy pocos minutos, la naturaleza vencida derramó en la boca de uno lo "ue salía del miembro del otro% Así es como ese libertino agotaba a los desdichados ni9os "ue tenía consigo, cuyo nombre no tardaremos en conocer; así es como los debilitaba, y &sta era la causa del estado de languidez en "ue los había encontrado% #eamos ahora "u& hacía para poner a las mujeres en el mismo estado, y cu!l era la aut&ntica razón del retiro en "ue tenía a la suya% )l homenaje "ue me había rendido el conde había sido largo, pero sin la menor in$idelidad al templo "ue había elegido para sí- ni sus manos, ni sus besos, ni sus deseos se apartaron de &l un solo instante% Despu&s de haber igualmente chupado al otro joven, y haber recogido y devorado de la misma manera su semen, me dijo, llev!ndome a un gabinete vecino, sin dejarme recoger mis ropas% >#en, voy a mostrarte de "u& se trata% :o conseguí disimular mi turbación, $ue espantoso; pero no había manera de hacer cambiar la cara a mi suerte, tenía "ue beber hasta la hez el c!liz "ue me habían o$recido% 4tros dos jóvenes de diecis&is a9os, no menos bellos ni ehaustos "ue los dos primeros "ue habíamos dejado en el salón, tejían un tapiz en a"uel gabinete% Se levantaron cuando entramos% :arcisse >le dijo el conde a uno de ellos>, &sta es la nueva camarera de la condesa% *engo "ue probarla, dame mis lancetas% :arcisse abre un armario, y saca inmediatamente de &l todo lo necesario para sangrar% Dejo "ue vos misma pens&is cómo me puse% i verdugo vio mi apuro, y se limitó a reírse% >Colócala, &phire >dijo el se9or de Bernande al otro joven% @ a"uel ni9o, al acercarse a mí, me dijo sonriendo- :o tenga miedo, se9orita, eso sólo puede hacerle bien% Póngase así% Se trataba de estar ligeramente apoyada sobre las rodillas, en el borde de un taburete colocado en el centro de la habitación, con los brazos atados por dos cintas colgadas del techo% Así "ue estoy colocada, el conde se me acerca, con la lanceta en la mano% Apenas respiraba, sus ojos soltaban chispas, su rostro daba miedo% #enda mis dos brazos, y en menos de un abrir y cerrar de ojos pincha los dos% *an pronto como ve la sangre, lanza un grito acompa9ado de dos o tres blas$emias% Se sienta a seis pies, $rente a mí% )l ligero ropaje "ue le cubre no tarda en abrirse- &phire se arrodilla entre sus piernas, le chupa; y :arcisse, con los dos pies sobre el sillón de su amo, le presenta para mamar el mismo objeto "ue &l o$rece a chupar al otro% Bernande agarraba los ri9ones de &phire, lo abrazaba, lo apretaba contra sí, pero lo abandonaba de vez en cuando para arrojarme unas miradas encendidas% ientras tanto mi sangre manaba a grandes chorros y caía sobre dos cuencos blancos colocados debajo de mis brazos% :o tard& en debilitarme% >3Se9or, se9or5 >eclam&>, tened piedad de mí, me mareo%%% @ me tambale&; retenida por las cintas, no pude caer; pero como mis brazos se movían y mi cabeza $lotaba sobre mis hombros, mi cara se inundó de sangre% )l conde estaba en plena ebriedad%%% Sin embargo, no presenci& el $inal de la operación, me desmay& antes de "ue llegara a buen $in; /es posible "ue sólo pudiera alcanzarlo vi&ndome en este estado, es posible "ue su &tasis supremo dependiera de este cuadro de muerte0 Sea como $uere, cuando recuper& el sentido, me encontr& en una cama ecelente y con dos viejas a mi lado% Así "ue me vieron con los ojos abiertos, me o$recieron un caldo, y cada tres horas, durante dos días, sabrosas sopas% )n a"uel momento, el se9or de Bernande me hizo decir "ue me levantara y "ue $uera a hablarle al mismo salón donde me había recibido al llegar% e acompa9aron allíseguía estando un poco d&bil, pero por lo dem!s bastante bien; llegu&% >*h&rFse >me dijo el conde, haci&ndome sentar>, repetir& muy pocas veces pruebas semejantes contigo; tu persona me es 1til para otros menesteres; pero era esencial "ue te hiciera conocer mis gustos y la manera como acabar!s un día en esta casa, si me traicionas, si desgraciadamente te dejas sobornar por
la mujer a cuyo lado voy a colocarte% 6)sta mujer es la mía, *h&r&se, y este título es sin duda el m!s $unesto "ue pueda tener, ya "ue le obliga a prestarse a la pasión etravagante de la "ue t1 acabas de ser víctima% :o imagines "ue la trato así por venganza, por desprecio, o por alg1n sentimiento de odio- es simplemente la historia de las pasiones% :ada iguala el placer "ue eperimento al derramar su sangre%%% cuando mana me siento embriagado; jam!s he dis$rutado de ninguna mujer de otra manera% ace tres a9os "ue me cas& con ella y eactamente cada cuatro días su$re el tratamiento "ue t1 has eperimentado% Su gran juventud 'sólo tiene veinte a9os( y los cuidados especiales "ue se le dan, todo eso la sostiene; y como se la repara en la misma medida de lo "ue se la obliga a perder, se va manteniendo bastante bien% Con una sujeción semejante, ya puedes darte cuenta de "ue no puedo dejarla salir, ni dejar "ue nadie la vea% Así "ue la hago pasar por loca, y su madre, la 1nica pariente "ue le "ueda, "ue vive en su castillo a seis leguas de a"uí, est! tan convencida de ello "ue ni si"uiera se atreve a venir a verla% .a condesa implora con mucha $recuencia su perdón, no hay nada "ue no haga por enternecerme; pero jam!s lo conseguir!% i lujuria ha decretado su arresto, es invariable, seguir! así mientras pueda- nada le $altar! en toda su vida, y como me gusta agotarla, la aguantar& lo m!s posible; cuando ya no pueda aguantar, 3mala suerte5 )s la cuarta, pronto tendr& una "uinta, nada me in"uieta tan poco como la suerte de una mujer; 3hay tantas en el mundo, y es tan agradable cambiarlas5 6)n cual"uier caso, *h&rFse, tu trabajo es cuidarla- pierde regularmente dos paletas de sangre cada cuatro días, ahora ya no se desmaya; la costumbre le con$iere $uerzas, su agotamiento dura veinticuatro horas, est! bien los tres días restantes% Pero puedes entender $!cilmente "ue esta vida le disgusta; no hay nada "ue no haga por librarse de ella, nada "ue no emprenda para conseguir comunicar su aut&ntica situación a su madre% @a ha seducido a dos de sus camareras, pero sus maniobras $ueron descubiertas con el tiempo su$iciente para impedir "ue triun$aran- ella ha sido la causa de la p&rdida de las dos desdichadas, ahora se arrepiente de ello, y, aceptando la invariabilidad de su suerte, ha tomado una decisión, y promete no volver a intentar seducir las personas de las "ue la rodear&% Pero este secreto, lo "ue puede ocurrir si me traicionan, todo eso, *h&rFse, me obliga a colocar a su lado a personas secuestradas como t1 lo has sido, a $in de evitar con ello las persecuciones% :o habi&ndote "uitado a nadie, no teniendo "ue responder de ti a nadie, estoy m!s capacitado para castigarte, si lo mereces, de una manera "ue, aun"ue te arrebate la vida, no me pueda suponer pes"uisas ni ning1n tipo de sospechas% A partir de este momento, ya no eistes en el mundo, dado "ue puedes desaparecer de &l por el m!s ligero acto de mi voluntad- esta es tu suerte, hija mía, ya ves; a$ortunada si te portas bien, muerta si intentas traicionarme% )n cual"uier otro caso, te pediría una respuesta- en la situación en "ue te encuentras no tengo ninguna necesidad de hacerlo; est!s en mi poder, tienes "ue obedecerme, *h&rFse%%% Pasemos a ver a mi mujer% Sin nada "ue objetar a un discurso tan preciso, seguí a mi amo% Cruzamos una larga galería, tan sombría y tan solitaria como el resto del castillo; se abre una puerta, entramos en una antec!mara en la "ue reconozco a las dos viejas "ue me atendieron durante mi des$allecimiento% Se levantaron y nos introdujeron en un soberbio aposento donde encontramos a la desdichada condesa bordando en un bastidor sobre una tumbona; se levantó cuando vio a su marido% >Sentaos >le dijo el conde>, os permito "ue me escuch&is así% A"uí est!, al $in, una camarera "ue os he encontrado, se9ora >prosiguió>% Con$ío en "ue os acordar&is de la suerte "ue hab&is hecho correr a las otras, y "ue no intentar&is sumir a &sta en las mismas desdichas% >)so sería in1til >dije entonces, llena de deseos de servir a esa in$ortunada, y "ueriendo disimular mis intenciones>; sí, se9ora, me atrevo a asegurarlo delante de vos, sería in1til, no dir&is una sola palabra sin "ue yo la comuni"ue inmediatamente a vuestro se9or esposo, y tened por seguro "ue no arriesgar& mi vida por serviros% >:o intentar& nada "ue pueda colocaros en esa situación, se9orita >dijo la pobre mujer, "ue todavía no entendía los motivos "ue me hacían hablar así>; estad tran"uila- sólo pido vuestros cuidados% >Ser!n enteramente para vos, se9ora >contest&>, pero nada m!s% @ el conde, encantado conmigo, me estrechó la mano dici&ndome al oído-
>Eien, *h&rFse, has hecho tu $ortuna si te portas como dices% Despu&s el conde me mostró mi habitación, contigua a la de la condesa, y me hizo observar "ue el conjunto de este apartamento, cerrado por unas puertas ecelentes y rodeado de dobles rejas en todas sus aberturas, no dejaba ninguna esperanza de evasión% >A"uí hay una terraza >prosiguió el se9or de Bernande, acompa9!ndome a un pe"ue9o jardín "ue estaba a la altura del apartamento>, pero no creo "ue su altura te d& ganas de medir sus muros% .a condesa puede venir a respirar el aire $resco siempre "ue "uiera, t1 la acompa9aras%%% Adiós% egres& al lado de mi due9a, y como en un principio las dos nos eaminamos sin hablar, en este primer instante la estudi& lo bastante bien como para poder describirla% .a se9ora de Bernande, con diecinueve a9os y medio de edad, poseía el m!s bello talle, el m!s noble y m!s majestuoso "ue había podido ver; ni uno de sus gestos, ni uno de sus ademanes "ue no $uera una gracia, ni una de sus miradas "ue no $uera un sentimiento% Sus ojos eran de la m!s bella negrura- aun"ue $uera rubia, nada igualaba su epresión; pero una especie de languidez, consecuencia de sus in$ortunios, "ue suavizaba su resplandor, los hacía mil veces m!s interesantes; tenía la piel muy blanca, y los m!s hermosos cabellos, la boca muy pe"ue9a, demasiado "uiz!, me hubiera sorprendido un poco "ue le hubieran encontrado este de$ecto- era una bonita rosa todavía poco crecida, pero los dientes de una $rescura%%% 3los labios de un rosicler5%%% diríase "ue el Amor la había coloreado con matices robados a la diosa de las $lores% Su nariz era a"uilina, estrecha, ce9ida por arriba, y coronada por dos cejas de &bano; la barbilla per$ectamente bonita, un rostro, en una palabra, bellamente ovalado, en cuyo conjunto reinaba una especie de encanto, de ingenuidad, de candor, "ue habrían hecho tomar esa cara encantadora, m!s por la de un !ngel "ue por la $isonomía de una mortal% Sus brazos, su seno, su trasero eran de un esplendor%%% de una redondez capaz de servir de modelo a los artistas; un vello suave y negro cubría el monte de #enus, sostenido por dos muslos torneados; y, cosa "ue me sorprendió, pese a la ligereza del talle de la condesa, pese a sus desdichas, nada alteraba su lozanía- sus nalgas redondas y rollizas eran tan carnosas, tan abundantes, tan $irmes como si su cintura hubiera sido m!s marcada y ella hubiera vivido siempre en el seno de la $elicidad% ostraba, sin embargo, sobre todo ello espantosas marcas del libertinaje de su esposo, pero, lo repito, nada alterado%%% la imagen de un bello lirio donde la abeja ha dejado algunas manchas% A tantos dones, la se9ora de Bemande sumaba un car!cter dulce, una mente novelesca y tierna, 3un corazón de una sensibilidad5%%% 8nstruida, con talento%%% un arte innato para la seducción, a la "ue sólo su in$ame esposo era capaz de resistir, un sonido de voz encantador y mucha piedad% Así era la desdichada esposa del conde de Bernande, así era la criatura angelical contra la "ue había conspirado; parecía "ue cuantas m!s cosas inspiraba, m!s encendía su $erocidad, y "ue la abundancia de dones "ue había recibido de la naturaleza sólo servía de motivos suplementarios para las crueldades de a"uel malvado% >/7u& día $uisteis sangrada, se9ora0 >le dije, a $in de mostrarle "ue estaba al corriente de todo% >ace tres días >me dijo>, y me toca ma9ana%%% >A continuación, con un suspiro>- Sí, ma9ana%%% se9orita, ma9ana%%% ser&is testigo de esa bonita escena% >/@ la se9ora no se debilita0 >34h, cielos5 A1n no he cumplido veinte a9os, y estoy segura de "ue no se est! m!s d&bil a los setenta% Pero me consuela saber "ue eso terminar!; es absolutamente imposible "ue viva mucho tiempo así- ir& a reunirme con mi padre, ir& a buscar en los brazos del Ser Supremo un reposo "ue los hombres me han negado tan cruelmente en la *ierra% )stas palabras me rasgaron el corazón; "ueriendo mantener mi personaje, disimul& mi turbación, pero, en el $ondo de mí misma, me prometí a partir de entonces perder mil veces la vida, si era preciso, a cambio de arrebatar del in$ortunio a esta desdichada víctima de los ecesos de un monstruo% )ra el momento de la cena de la condesa% .as dos viejas vinieron a avisarme de "ue la hiciera pasar a su
gabinete- se lo dije% )lla estaba acostumbrada a todo a"uello, salió inmediatamente, y las dos viejas, ayudadas por los dos lacayos "ue me habían detenido, sirvieron una comida suntuosa en una mesa donde mi cubierto estaba colocado en $rente del de mi due9a% .os lacayos se retiraron, y las dos viejas me avisaron de "ue ellas no se moverían de la antec!mara a $in de estar a disposición de recibir las órdenes de la se9ora sobre todo lo "ue ella pudiera desear% Advertí a la condesa, se sentó, y me invitó a hacer lo mismo con un aire de amistad y de a$abilidad "ue acabó de con"uistarme el alma% Sobre la mesa había por lo menos veinte platos% >A este respecto, ya veis "ue me cuidan, se9orita >me dijo% >Sí, se9ora >contest&>, y s& "ue la voluntad del se9or conde es "ue no os $alte nada% >34h, sí5 Pero como los motivos de estas atenciones son tan crueles, me conmueven poco% .a se9ora de Bernande agotada, y vivamente estimulada por la naturaleza a unas constantes reparaciones, comió mucho% 7uiso unas perdices y un !nade de ouen "ue le sirvieron inmediatamente% Despu&s de la comida, $ue a tomar el aire en la terraza, pero cogida de mi mano- le hubiera sido imposible dar diez pasos sin esta ayuda% ue en ese momento cuando me ense9ó todas las partes de su cuerpo "ue acabo de describiros; me mostró sus brazos, estaban llenos de cicatrices% >3Ah5, no acaba ahí >me dijo>, no hay una sola parte de mi desdichada persona de la "ue no le guste ver correr la sangre% @ me mostró sus pies, su cuello, la parte in$erior de su seno y otras zonas carnosas igualmente cubiertas de cicatrices% )l primer día me limit& a algunas protestas suaves, y nos acostamos% )l siguiente era el día $atal de la condesa% )l se9or de Bernande, "ue sólo realizada esta operación al $inal de su cena, terminada siempre antes "ue su mujer, me hizo decir "ue me sentara a la mesa con &l; allí $ue, se9ora, donde vi operar a a"uel ogro de una manera tan terrible "ue, pese a estar vi&ndolo, me costó es$uerzo creerlo% Cuatro lacayos, entre los "ue estaban los dos "ue me habían conducido al castillo, servían la asombrosa comida% erece ser detallada- voy a hacerlo sin eagerar; seguramente no habían a9adido nada para mí% Así "ue lo "ue vi era la historia de todos los días% Sirvieron dos sopas, una de pasta al aza$r!n, y la otra de cangrejos con caldo de jamón; en medio un solomillo de buey a la inglesa, ocho entremeses, cinco grandes entrantes, cinco dis$razados y m!s ligeros, una cabeza de jabalí en medio de ocho platos de asados, a los "ue siguieron dos servicios de dulces, y diecis&is platos de $rutas; helados, seis tipos de vino, cuatro clases de licores, y ca$&% )l se9or de Bernande probó todos los platos, y algunos los vació por completo; bebió doce botellas de vino, cuatro de Eorgo9a, con los primeros platos, y cuatro de champagne en el asado; el toJai, el mulseau, el hermitage y el madeira $ueron consumidos con la $ruta% *erminó con dos botellas de licores de las 8slas y diez tazas de ca$&% *an $resco al levantarse como si acabara de despertarse, el se9or de Bernande me dijo >#amos a sangrar a tu ama; te pido "ue me digas si lo hago tan bien con ella como contigo% Dos muchachos a los "ue todavía no había visto, de la misma edad "ue los anteriores, nos esperaban a la puerta de los aposentos de la condesa- $ue allí donde el conde me contó "ue tenía doce "ue le cambiaban cada a9o% )stos me parecieron a1n m!s lindos "ue ninguno de los "ue había visto anteriormente- estaban menos ehaustos "ue los dem!s; entramos%%% *odas las ceremonias "ue a"uí voy a detallaros, eran las "ue eigía el conde- se respetaban regularmente todos los días, y lo m!imo "ue se cambiaba era el local de las sangrías% .a condesa, envuelta simplemente en una tela de muselina $lotante, se arrodilló así "ue el conde entró% > /)st!is preparada0 >le preguntó su esposo% >A todo, se9or >contestó humildemente>- sab&is per$ectamente "ue soy vuestra víctima, y "ue no
ten&is m!s "ue mandar% )ntonces el se9or de Bernande me dijo "ue desnudara a su mujer y "ue se la trajera% Por mucha repugnancia "ue yo sintiera ante todos estos horrores, ya sab&is se9ora, "ue no tenía otra opción "ue la m!s total resignación% #edme siempre, os lo suplico, como una esclava en todo lo "ue os he contado y en todo lo "ue me "ueda por re$eriros- sólo me prestaba a ello cuando no podía hacer otra cosa, pero no actuaba de buena gana en nada de todo ello% Así "ue despoj& a mi ama de su t1nica y la conduje desnuda al lado de su esposo, ya instalado en un gran sillón- al corriente del ceremonial, ella se subió al sillón, y ella misma le presentó a besar a"uella parte $avorita "ue tanto había celebrado en mí, y "ue me parecía interesarle igualmente en todos los seres y en todos los seos% >Abrase pues, se9ora >le dijo brutalmente el conde%%% @ celebró largo tiempo lo "ue deseaba ver haci&ndole tomar sucesivamente di$erentes posiciones% )ntreabría, cerraba; con la punta del dedo, o con la lengua, cos"uilleaba el estrecho ori$icio; y otras veces, arrastrado por la $erocidad de sus pasiones, cogía un pellizco de carne, lo apretaba y lo ara9aba% Así "ue había producido una leve herida, su boca se posaba inmediatamente sobre ella% Durante estos crueles preliminares, yo aguantaba a su desdichada víctima, y los dos garzones completamente desnudos se relevaban a su lado; sucesivamente de rodillas entre sus piernas, utilizaban las bocas para ecitarlo% ue entonces cuando vi, no sin una asombrosa sorpresa, "ue a"uel gigante, a"uella especie de monstruo, cuyo mero aspecto bastaba para echarse a temblar, apenas era, sin embargo, un hombre- la m!s menuda, la m!s ligera ecrecencia de carne, o, para "ue la comparación sea m!s eacta, lo "ue se le vería a un ni9o de tres a9os, era lo m!imo "ue se descubría en a"uel individuo tan enorme y tan corpulento, por otra parte, en todo; pero no por ello sus sensaciones eran menos vivas, y cada vibración de placer signi$icaba para &l un ata"ue de espasmo% Despu&s de esta primera sesión, se tendió sobre el canap&, y "uiso "ue su mujer, a caballo sobre &l, mantuviera el trasero sobre su cara, mientras "ue con su boca le devolvería, por medio de la succión, los mismos ultrajes "ue acababa de recibir de los jóvenes Banímedes, los cuales eran ecitados, a derecha e iz"uierda, con sus manos; las mías trabajaban durante ese rato en su trasero- lo cos"uilleaba, lo masturbaba en todos los sentidos% Como esta actitud, proseguida durante m!s de un cuarto de hora, no producía ning1n e$ecto, hubo "ue cambiarla; por orden del conde, tendí a la condesa sobre una tumbona, acostada de espaldas, con los muslos abiertos al m!imo% .a visión de lo "ue se entreabría colocó al conde en una especie de rabia; mira%%% sus miradas despiden $uego, blas$ema; se precipita como un loco $urioso sobre su mujer, la pincha con su lanceta en cinco o seis lugares del cuerpo, pero todas estas heridas eran super$iciales, apenas dejaban escapar una o dos gotas de sangre% )stas primeras crueldades cesaron $inalmente para ser sustituidas por otras% )l conde se tran"uiliza, deja respirar un instante a su mujer; y ocup!ndose de sus dos $avoritos, los obligaba a chuparse mutuamente, o bien los colocaba de tal modo "ue a la vez "ue &l chupaba a uno, el otro le chupaba a &l, y el "ue le chupaba volvía con su boca a prestar el mismo servicio al "ue era chupado- el conde recibía mucho, pero no daba nada% Su saciedad y su impotencia eran tales "ue ni los mayores es$uerzos conseguían sacarle de su embotamiento- parecía sentir unas titilaciones muy violentas, pero no se mani$estaba nada; a veces me ordenaba "ue yo misma chupara a sus mi9ones y "ue corriera inmediatamente a devolver a su boca el incienso "ue recogiera% Al $in los arroja a los dos sobre la desdichada condesa% .os jóvenes se acercan, la insultan, llevan su insolencia hasta golpearla, y abo$etearla, y cuanto m!s la molestan, m!s elogiados y aplaudidos son por el conde% Bernande estaba entonces ocupado conmigo; yo me colocaba $rente a &l, con mis ri9ones a la altura de su cara, y &l rendía homenaje a su dios, pero no me hizo da9o; no s& por "u& tampoco atormentó a sus Banímedes- sólo se metía con la condesa% )s posible "ue el honor de pertenecerle $uera un título para ser maltratada por &l; es posible "ue sólo le impulsaran a la crueldad los vínculos "ue con$erían $uerza a sus ultrajes% Cabe suponerlo todo en semejantes cabezas, y apostar casi siempre a "ue lo "ue les parezca un crimen mayor ser! lo "ue m!s los ecite% Al $in nos coloca a sus jóvenes y a mí a los lados de su mujer, entremezclados los unos con los otros- a"uí un hombre, allí una mujer, y los cuatro o$reci&ndole el trasero; los eamina primero de $rente, un poco distante, despu&s se acerca, toca, compara, acaricia; los
jóvenes y yo no teníamos "ue su$rir nada, pero cada vez "ue llegaba a su mujer, la molestaba, la vejaba de una u otra manera% .a escena cambia de nuevo- hace colocar a la condesa boca abajo sobre un canap&, y tomando sucesivamente a cada uno de los jóvenes, &l mismo los introduce en el estrecho camino o$recido por la posición de la se9ora de Bernande- les permite calentarse, pero el sacri$icio sólo debe consumarse en su boca; los chupa igualmente a medida "ue sale% ientras el uno act1a, se hace chupar por el otro, y su lengua se pierde en el trono de voluptuosidad "ue le presenta el agente% )ste acto es largo, el conde se en$ada, se levanta, y "uiere "ue yo sustituya a la condesa; le suplico insistentemente "ue no me lo eija, no hay manera% Coloca a su mujer de espaldas a lo largo del canap&, me hace pegarme a ella, con los ri9ones vueltos hacia &l, y allí ordena a sus muchachos "ue me sondeen por el camino prohibido- me los presenta, sólo se introducen guiados por sus manos; es preciso entonces "ue yo ecite a la condesa con mis dedos, y "ue la bese en la boca% Para &l, su o$renda es la misma; como cada uno de sus mi9ones sólo puede actuar mostr!ndole uno de los m!s dulces objetos de su culto, lo aprovecha lo mejor "ue puede, y al igual "ue con la condesa hace "ue el "ue me per$ora, despu&s de unas cuantas idas y venidas, acuda a derramar en su boca el incienso encendido por mí% Cuando los jóvenes han terminado, se pega a mis ri9ones y parece "uerer sustituirlos% >3)s$uerzos super$luos5 >eclama>%%% 3:o es eso lo "ue necesito5%%% 3Acción5%%% 3Acción5%%% Por lamentable "ue parezca mi estado%%% ya no aguanto m!s%%% 3#amos, condesa, vuestros brazos5 .a cogió entonces con $erocidad, la coloca como había hecho conmigo, los brazos colgados del techo por dos cintas negras- yo estoy encargada de colocarle las vendas; eamina las ataduras- vi&ndolas poco apretadas, las aprieta m!s, a $in, dice, de "ue la sangre salga con mayor $uerza; pulsa las venas, y pincha las dos casi al mismo tiempo% .a sangre salta muy lejos- &l se etasía; y coloc!ndose de nuevo de $rente, mientras "ue los dos manantiales manan, me hace arrodillarme entre sus piernas, a $in de "ue le chupe; &l hace lo mismo a cada uno de sus "ueridos, sucesivamente, sin apartar la mirada de los chorros de sangre "ue lo ecitan% Por mi parte, convencida de "ue el instante en "ue la crisis "ue espera se produzca signi$icar! el cese de los tormentos de la condesa, pongo todo mi es$uerzo en precipitar esa crisis, y me vuelvo, como veis, se9ora, ramera por bene$icencia y libertina por virtud% Al $in llega el desenlace tan esperado, del "ue yo no conocía ni sus peligros ni su violencia; la 1ltima vez "ue se había producido, estaba desvanecida%%% 34h, se9ora5 37u& etravío5 Bernande llevaba cerca de diez minutos en pleno delirio, debati&ndose como un hombre en$ermo de epilepsia, y lanzando unos gritos "ue se oirían a una legua de distancia; sus juramentos eran ecesivos, y golpeando todo lo "ue le rodeaba, desplegaba unos es$uerzos terribles% .os dos mi9ones caen patas arriba; "uiere arrojarse sobre su mujer, le retengo; acabo de chup!rsela- la necesidad "ue siente de mí hace "ue me respete; al $in lo devuelvo a la razón, desprendi&ndole de a"uel $luido encendido, cuyo calor, cuyo espesor, y sobre todo cuya abundancia, le ponen en tal estado de $renesí, "ue yo creía "ue iba a epirar; siete u ocho cucharas apenas habrían bastado para contener la dosis, y el potaje m!s espeso describiría mal su consistencia; con todo ello nada de erección, la apariencia misma del agotamiento- son unas contradicciones "ue eplicar!n los m&dicos mejor "ue yo% )l conde comía en eceso, y sólo se desahogaba cada vez "ue sangraba a su mujer, o sea cada cuatro días% /)staba ahí la causa del $enómeno0 .o ignoro, y no atrevi&ndome a eplicar lo "ue no entiendo, me limitar& a re$erir lo "ue vi% ientras tanto corro hacia la condesa, resta9o su sangre, la desato y la coloco sobre un canap& en un gran estado de debilidad; pero el conde, sin preocuparse, sin dignarse arrojar ni una mirada sobre la desdichada víctima de su rabia, sale bruscamente con sus mi9ones, dej!ndome ordenarlo todo como yo "uiera% )sta es la $atal indi$erencia "ue caracteriza, mejor "ue cual"uier otra cosa, el alma de un aut&ntico libertino/sólo est! arrastrado por la $ogosidad de sus pasiones0 )l remordimiento se dibujar! en su rostro, cuando vea en estado de calma los $unestos e$ectos del delirio; /su alma est! enteramente corrompida0 Semejantes consecuencias no le horrorizar!n en absoluto- las contemplar! sin pena y sin pesar, "uiz!s incluso todavía con alguna emoción por las in$ames voluptuosidades "ue las produjeron% ice acostar a la se9ora de Bernande% Por lo "ue ella me dijo, esta vez había perdido mucho m!s "ue de costumbre; pero se le prodigaron tantos cuidados y tantos reconstituyentes "ue, al cabo de dos días, ya no lo parecía% A"uella misma noche, así "ue ya no tuve nada "ue hacer al lado de la condesa, Bernande me comunicó "ue $uera a hablar con &l% Cenaba; yo tenía "ue servir a"uella cena consumida por &l con a1n mayor intemperancia "ue el almuerzo; cuatro de sus mi9ones se sentaban a su mesa, y allí, regularmente
todas las noches, el libertino bebía hasta emborracharse- pero veinte botellas de los m!s ecelentes vinos apenas bastaban para conseguirlo, y m!s de una vez le vi vaciar treinta% Sostenido por sus $avoritos, el libertino se acostaba luego cada noche en la cama con dos de ellos% Pero &l no daba nada por su parte, y todo ello no eran m!s "ue vehículos "ue le preparaban para la gran escena% ientras tanto, yo había descubierto el secreto de agradar de manera increíble a a"uel hombre- con$esaba espont!neamente "ue pocas mujeres le habían gustado tanto% Con ello ad"uirí derecho a su con$ianza, de la "ue sólo me aprovech& para servir a mi ama% ?na ma9ana "ue Bernande me había hecho ir a su gabinete para comunicarme unos nuevos proyectos de libertinaje, despu&s de haberle escuchado y aplaudido calurosamente, "uise, vi&ndole bastante tran"uilo, intentar enternecerle sobre la suerte de su desdichada esposa >/)s posible, se9or >le dije>, "ue pod!is tratar a una mujer de esta manera, independientemente de todos sus vínculos con vos0 Dignaos pensar en las gracias conmovedoras de su seo% >34h, *h&rFse5 >me contestó el conde>% S& inteligente% /Cómo puedes utilizar como razones para calmarme las "ue precisamente m!s me ecitan0 Ati&ndeme, "uerida muchacha >prosiguió haci&ndome sentar a su lado>, sean cuales sean los insultos "ue me oir!s pro$erir contra tu seo, no te acalores% Dame razones, y si son buenas, me rendir& a ellas% 6/Con "u& derecho, por $avor, pretendes, *h&rFse, "ue un marido est& obligado a procurar la $elicidad de su mujer0 /@ "u& títulos se atreve a alegar esa mujer para eigirlo de su marido0 .a necesidad de hacerse recíprocamente $elices sólo puede eistir legalmente entre dos seres igualmente dotados de la $acultad de hacerse da9o, y por consiguiente entre dos seres de id&ntica $uerza% ?na asociación semejante sólo puede producirse si se establece inmediatamente el pacto entre esos dos seres de comportarse entre sí de modo "ue el uso de sus respectivas $uerzas no pueda da9ar a ninguno de los dos; pero es imposible "ue eista esta convención entre el ser $uerte y el ser d&bil% /Con "u& derecho eigir! el 1ltimo "ue el otro le trate con miramientos0 /@ por "u& imbecilidad se comprometería el primero a hacerlo0 Puedo consentir en no utilizar mis $uerzas contra a"uel "ue es capaz de hac&rseme temible con las suyas; pero /por "u& motivo debilitaría sus e$ectos con el ser cuya naturaleza me sirve0 *1 me contestar!s- /por piedad0 )se sentimiento sólo es compatible con el ser "ue se me asemeja, y como es egoísta su e$ecto sólo se produce con la condición t!cita de "ue el individuo "ue me inspirar! conmiseración tambi&n la sienta respecto a mí- pero si yo lo domino constantemente con mi superioridad, al serme in1til su conmiseración, jam!s debo, por poseerla, consentir en ning1n sacri$icio% /:o sería un enga9o sentir piedad del pollo "ue deg=ellan para mi cena0 ?n individuo tan in$erior a mí, privado de cual"uier relación conmigo, jam!s puede inspirarme ning1n sentimiento% Pues bien, las relaciones de la esposa con el marido no tienen una consecuencia di$erente "ue la del pollo conmigo; ambos son unos animales $amiliares "ue hay "ue utilizar, "ue hay "ue emplear para el uso indicado por la naturaleza, sin di$erenciarlos en lo m!s mínimo% #aya, me pregunto "ue si la intención de la naturaleza $uera la de "ue vuestro seo hubiera sido creado para la dicha del nuestro, y viceversa, /habría cometido, esta naturaleza ciega, tantas inepcias en la construcción de uno y otro seo0, /les habría con$erido mutuamente unos errores tan graves de los "ue debían resultar inde$ectiblemente el alejamiento y la antipatía mutuas0 Sin ir a buscar unos ejemplos m!s lejos, con la con$ormación "ue t1 me conoces, dime, por $avor, *h&rFse, /a "u& mujer podría yo hacer $eliz, y, a la inversa, "u& hombre podr! encontrar dulce el goce de una mujer, si no est! dotado de las gigantescas proporciones necesarias para contentarla0 /Ser!n, en tu opinión, las cualidades morales las "ue la compensar!n de los de$ectos $ísicos0 /@ "u& ser razonable, conociendo una mujer a $ondo, no eclamar! con )urípides- 2A"uel de los dioses "ue ha puesto la mujer en el mundo, puede vanagloriarse de haber producido la peor de todas las criaturas, y la m!s molesta para el hombre06% Si, por consiguiente, est! demostrado "ue los dos seos no se convienen mutuamente en absoluto, y "ue no eiste "uerella $undada, por parte de uno, "ue no convenga inmediatamente al otro, es $also, pues, a partir de ahí, "ue la naturaleza los haya creado para su $elicidad recíproca% Puede haberles permitido el deseo de juntarse para concurrir al objetivo de la propagación, pero en absoluto el de unirse con la intención de "ue el uno procure la $elicidad del otro% Así, pues, no teniendo el m!s d&bil ning1n título a reclamar para obtener la piedad del m!s $uerte, y no pudiendo ya oponerle "ue puede hallar su $elicidad en &l, no tiene otra opción "ue la sumisión; y como, pese a la di$icultad de esta $elicidad mutua, est! en la esencia de los individuos
de uno y otro seo trabajar en procur!rsela, el m!s d&bil debe reunir sobre &l, mediante esta sumisión, la 1nica dosis de $elicidad "ue le sea dable recoger, y el m!s $uerte debe trabajar en la propia, por la vía de opresión "ue le plazca emplear, ya "ue est! demostrado "ue la 1nica dicha de la $uerza reside en el ejercicio de las $acultades del $uerte, es decir en la m!s completa opresión% Así, esa $elicidad "ue los dos seos no pueden encontrar conjuntamente, la encontrar!n, el uno con su obediencia ciega, el otro con la m!s absoluta energía de su dominación% 37u&5, si no estuviera en la intención de la naturaleza "ue uno de los seos tiranizara al otro, /acaso no los habría creado de $uerza igual0 Al hacer a uno de ellos in$erior al otro en todos los puntos, /no ha indicado de manera su$iciente "ue su voluntad era "ue el m!s $uerte utilizara los derechos "ue ella le daba0 Cuanto m!s etiende &ste su autoridad, m!s desdichada hace, con ello, a la mujer unida a su suerte, y mejor ejecuta así los designios de la naturaleza% :o es a partir de las "uejas del ser d&bil "ue hay "ue juzgar el procedimiento; en tal caso los juicios sólo podrían ser viciosos, ya "ue sólo tomaríais, al hacerlos, las ideas del d&bil- hay "ue juzgar la acción por el poder del $uerte, por la amplitud "ue ha dado a su poder, y cuando los e$ectos de esta $uerza recaen sobre una mujer, eaminar entonces lo "ue es una mujer, la manera como este ser despreciable ha sido vista, tanto en la antig=edad como en nuestros días, por las tres cuartas partes de los pueblos de la *ierra% 6Ahora bien, /"u& veo al proceder con sangre $ría a este eamen0 ?na criatura enclen"ue, siempre in$erior al hombre, in$initamente menos hermosa "ue &l, menos ingeniosa, menos buena, constituida de una manera as"uerosa, enteramente opuesta a lo "ue puede gustar al hombre, a lo "ue debe deleitarle%%%, un ser malsano las tres cuartas partes de su vida, incapaz de satis$acer a su esposo todo el tiempo en "ue la naturaleza le obliga al embarazo, de un humor agrio, desabrido, imperioso; tirana, si se le conceden unos derechos, baja y rastrera si se la cautiva; pero siempre $alsa, siempre malvada, siempre peligrosa; una criatura tan perversa en $in, "ue $ue muy seriamente discutido durante varias sesiones del concilio de Qcon, si este individuo etravagante, tan di$erente del hombre como del hombre lo es el simio de la selva, podía pretender al título de criatura humana, y se debía razonablemente conced&rselo% Pero /$ue esto un error del siglo, y la mujer había sido mejor vista en los "ue lo precedieron0 /.os persas, los medas, los babilonios, los griegos, los romanos honraban a este seo odioso "ue hoy nos atrevemos a convertir en nuestro ídolo0 3Ay5, lo veo oprimido en todas partes, en todas partes alejado rigurosamente de la administración, en todas partes despreciado, envilecido, encerrado; en una palabra, tratadas en todas partes las mujeres como unas bestias "ue se utilizaban en el instante necesario, y "ue se encierran acto seguido en el redil% Si me detengo un momento en oma, oigo al sabio Catón gritarme desde el seno de la antigua capital del mundo- Si los hombres estuvieran sin mujeres, seguirían conversando con los dioses% )scucho a un senador romano comenzar su arenga con estas palabras- Se9ores, si nos $uera posible vivir sin mujeres, entonces conoceríamos la aut&ntica $elicidad% 4igo a los poetas cantar en los teatros de Brecia- 34h, +1piter5 /7u& razón pudo obligarte a crear mujeres0 /:o podías dar el ser a los humanos por unos caminos mejores y m!s cuerdos, por unos medios, en una palabra, "ue nos hubieran evitado el azote de las mujeres0% #eo a estos mismos pueblos, los griegos, sentir por ese seo tal desprecio "ue se precisan leyes para obligar a un espartano a la propagación, y "ue una de las penas de estas sabias rep1blicas es obligar al malhechor a vestirse de mujer, es decir, a dis$razarse del ser m!s vil y m!s despreciado "ue conocen% 6Sin seguir buscando ejemplos en unos siglos tan alejados de nosotros, /con "u& mirada este desgraciado seo es visto todavía ahora en la super$icie del globo0 /Cómo es tratado0 .o veo, encerrado en toda Asia, servir allí de esclavo a los b!rbaros caprichos de un d&spota "ue lo molesta, lo atormenta, y se ríe de sus dolores% )n Am&rica, veo unos pueblos naturalmente humanos, los es"uimales, practicar entre los hombres todos los actos posibles de bene$icencia, y tratar a las mujeres con toda la dureza imaginable; las veo humilladas, prostituidas a los etranjeros en una parte del universo, servir de moneda en otra% )n I$rica, mucho m!s envilecidas sin duda, las veo ejerciendo la $unción de bestias de carga, trabajar la tierra, sembrarla y servir a sus maridos de rodillas% /Seguir& al capit!n CooJ en sus nuevos descubrimientos0 /.a encantadora isla de 4taRti, donde el embarazo es un crimen "ue vale a veces la muerte a la madre, y casi siempre al hijo, me o$recer! unas mujeres m!s dichosas0 )n otras islas descubiertas por ese mismo marino, las veo golpeadas y vejadas por sus propios hijos, y al propio marido juntarse a su $amilia para atormentarla con mayor rigor%
6i 4h, *h&rFse5, no te asombres en absoluto de todo eso, no te sorprendas m!s del derecho absoluto "ue tuvieron, en todos los tiempos, los esposos sobre sus mujeres- cuanto m!s próimos est!n los pueblos a la naturaleza, mejor siguen sus leyes; la mujer no puede tener con su marido otras relaciones "ue las del esclavo con su due9o; carece decididamente de ning1n derecho para pretender a títulos m!s "ueridos% :o hay "ue con$undir con unos derechos algunos ridículos abusos "ue, degradando nuestro seo, enaltecieron por un instante el vuestro- hay "ue buscar la causa de estos abusos, proclamarla, y retornar m!s constantemente despu&s a los sabios consejos de la razón% @ ahí tienes, *h&rFse, la causa del respeto moment!neo "ue obtuvo tiempo atr!s tu seo, y "ue sigue enga9ando, sin "ue se den cuenta, a los "ue prolongan este respeto% 6Anta9o en las Balias, o sea en la 1nica parte del mundo "ue no trataba del todo a las mujeres como esclavas, ellas tenían el h!bito de pro$etizar, de decir la buena ventura- el pueblo se imaginó "ue triun$aban en este o$icio gracias al comercio íntimo "ue sostenían sin duda con los dioses; a partir de ahí $ueron, por decirlo de alg1n modo, asociadas al sacerdocio, y dis$rutaron de una parte de la consideración dedicada a los sacerdotes% .a Caballería se estableció en rancia sobre estos prejuicios, y consider!ndolos $avorables a su espíritu, los adoptó; pero ocurrió con esto como con todo- las causas se apagaron y los e$ectos se mantuvieron; la Caballería desapareció, y los prejuicios "ue había alimentado se incrementaron% )l antiguo respeto concedido a unos títulos "uim&ricos no pudo ni si"uiera ani"uilarse, cuando se disipó lo "ue sustentaba estos títulos- dejamos de respetar a las brujas, pero se veneró a las rameras, y lo "ue es peor, seguimos degoll!ndonos por ellas% 7ue semejantes banalidades cesen de in$luir sobre la mente de los $ilóso$os, y, devolviendo las mujeres a su aut&ntico lugar, vean 1nicamente en ellas, tal como indica la naturaleza, tal como admiten los pueblos m!s sabios, unos individuos creados para sus placeres, sometidos a sus caprichos, cuya debilidad y maldad sólo deben merecer de ellos el desprecio% 6Pero no 1nicamente, *h&rFse, todos los pueblos de la tierra dis$rutaron de los derechos m!s amplios sobre sus mujeres, ocurrió incluso "ue las condenaban a muerte así "ue venían al mundo, conservando 1nicamente el pe"ue9o n1mero necesario para la reproducción de la especie% .os !rabes, conocidos con el nombre de Joreihs, enterraban a sus hijas a partir de la edad de siete a9os, en una monta9a cerca de .a eca, por"ue un seo tan vil les parecía, decía, indigno de ver el día% )n el serrallo del rey de A"uem, por la mera sospecha de in$idelidad, por la m!s ligera desobediencia en el servicio de las voluptuosidades del príncipe, o tan pronto como inspiran repugnancia, los m!s espantosos suplicios les sirven al instante de castigo% )n las orillas del Banges, est!n obligadas a inmolarse ellas mismas sobre las cenizas de sus esposos, como in1tiles al mundo, así "ue sus amos ya no pueden dis$rutar de ellas% )n otras partes se las epulsa como animales salvajes, y es un honor matar muchas de ellas; en )gipto, se las inmola a los dioses; en ormosa, se las pisotea si "uedan embarazadas% .as leyes germanas sólo condenaban a diez escudos de multa a "uien mataba a una mujer ajena, a nada si era la propia o una cortesana% )n todas partes, repito, en una palabra, en todas partes, veo las mujeres humilladas, maltratadas, por do"uier sacri$icadas a la superstición de los sacerdotes, a la barbarie de los esposos o a los caprichos de los libertinos% @ por"ue yo tenga la desdicha de vivir en un pueblo todavía lo bastante grosero como para no atreverse a abolir el m!s ridículo de los prejuicios, /me privar& de los derechos "ue la naturaleza me concede sobre ese seo0, /renunciar& a todos los placeres "ue nacen de esos derechos0%%% :o, no, *h&rFse, eso no es justo- ocultar& mi conducta, ya "ue es necesario, pero me des"uitar& en silencio, en el retiro en "ue me eilio, de las cadenas absurdas a "ue me condena la legislación, y allí tratar& a mi mujer como autoriza el derecho en todos los códigos del universo, en mi corazón y en la naturaleza% >34h, se9or5 >le dije>, vuestra conversión es imposible% >Por consiguiente no te aconsejo "ue la emprendas, *h&rFse >me contestó Bernande>- el !rbol es demasiado viejo para ser doblegado; a mis a9os es posible dar unos cuantos pasos m!s en el camino del mal, pero ni uno solo en el del bien% is principios y mis gustos hicieron mi $elicidad desde mi in$ancia, $ueron siempre la 1nica base de mi comportamiento y de mis acciones- tal vez vaya m!s lejos, percibo "ue es posible, pero retroceder, no; siento demasiado horror por los prejuicios de los hombres, odio con ecesiva sinceridad su civilización, sus virtudes y sus dioses, para sacri$icarles jam!s mis inclinaciones% A partir de este momento vi per$ectamente "ue no tenía otra posición "ue tomar, tanto para escapar de esta casa como para liberar a la condesa, "ue utilizar la astucia y ponerme de acuerdo con ella%
Al cabo de un a9o de estar a su lado, yo le había dejado leer en demasía en mi corazón como para "ue ella no se convenciera del deseo "ue yo sentía de servirla, y como para "ue no adivinara lo "ue en un principio me había hecho actuar de manera di$erente% e abrí m!s, ella se entregó- acordamos nuestros planes% Se trataba de in$ormar a su madre, de abrirle los ojos sobre las in$amias del conde% .a se9ora de Bemande no tenía la menor duda de "ue esta dama in$ortunada correría inmediatamente a romper las cadenas de su hija; pero cómo conseguirlo, 3est!bamos tan bien encerradas, tan vigiladas5 Acostumbrada a salvar muros, medí con la mirada los de la terraza- apenas tenían treinta pies; ninguna valla apareció ante mis ojos; creo "ue una vez al pie de esas murallas, nos hall!bamos en los caminos del bos"ue; pero como la condesa había llegado de noche a su apartamento, y jam!s había salido de &l, no pudo con$irmar mis ideas% e decidí a intentar la escalada% .a se9ora de Bernande escribió a su madre la carta m!s idónea del mundo para enternecerla y decidirla a acudir en ayuda de una hija tan desdichada; yo metí la carta en mi seno, abrac& a la "uerida y cautivadora mujer, y ayudada despu&s por nuestras s!banas, así "ue se hizo de noche, me dej& deslizar a la parte in$erior de esa $ortaleza% 37u& $ue de mí, oh, cielos, cuando descubrí "ue $altaba mucho para "ue estuviera $uera del recinto5 Sólo me hallaba en el par"ue, y en un par"ue rodeado de muros cuya visión me había sido ocultada por el espesor de los !rboles y por su cantidad- esos muros tenían m!s de cuarenta pies de altura, completamente sembrados de cristales en la cresta, y de un espesor prodigioso%%% /7u& sería de mí0 )l día estaba a punto de aparecer- /"u& pensarían de mí al verme en un lugar en el "ue sólo podía estar con el proyecto seguro de una evasión0 /Podía escapar al $uror del conde0 /7u& probabilidad había de "ue a"uel ogro no se abrevara con mi sangre para castigarme por una $alta semejante0 egresar era imposible, la condesa había retirado las s!banas; llamar a las puertas, signi$icaba traicionarse a1n con mayor seguridad- poco $altó entonces para "ue no perdiera la cabeza por completo y no cediera con violencia a los e$ectos de la desesperación% Si había descubierto alguna compasión en el alma del conde, es posible "ue la esperanza me hubiera enga9ado por un instante, pero un tirano, un b!rbaro, un hombre "ue detestaba a las mujeres y "ue, decía, llevaba mucho tiempo buscando la ocasión de inmolar una, haci&ndole perder su sangre, gota a gota, para ver cu!ntas horas podría vivir así%%% )ra indudable "ue yo iba a servir para la prueba% Sin saber, pues, "u& hacer conmigo, descubriendo peligros en todas partes, me arroj& a los pies de un !rbol, decidida a esperar mi suerte, y resign!ndome en silencio a las voluntades del )terno%%% .lega al $in el día- 3santo cielo5, el primer objeto "ue se presenta ante mí%%% es el propio conde- había hecho un calor terrible durante la noche; había salido para tomar el aire% Cree enga9arse, cree ver un espectro, retrocede- rara vez es el valor la virtud de los traidores% e levanto temblorosa, me precipito a sus rodillas% >/7u& haces ahí, *h&rFse0 >me dice% >34h, se9or, castigadme5 >contest&>, soy culpable, y no tengo nada "ue decir% Desgraciadamente había olvidado, en mi turbación, romper la carta de la condesa- se lo imagina, me la pide, "uiero negarme; pero Bernande, viendo asomar la carta $atal por el pa9uelo de mi seno, la coge, la devora, y me ordena "ue le siga% egresamos al castillo por una escalera oculta "ue daba debajo de los porches; todavía reinaba en &l el mayor de los silencios; despu&s de unos cuantos rodeos, el conde abre un calabozo y me arroja a &l% >+oven imprudente >me dijo entonces>, ya te había prevenido de "ue el crimen "ue acabas de cometer se castigaba a"uí con la muerte- prep!rate, pues, a su$rir el castigo en "ue has "uerido incurrir% a9ana, al levantarme de la mesa, vendr& a despedirte% e precipito de nuevo a sus rodillas, pero cogi&ndome por los cabellos, me arrastra por el suelo, me obliga a dar así dos o tres vueltas a mi prisión, y acaba por arrojarme contra las paredes como para aplastarme% >erecerías "ue te abriera ahora mismo las cuatro venas >dijo al cerrar la puerta>, y si demoro tu suplicio, puedes estar bien segura de "ue sólo es para hacerlo m!s horrible% )st! $uera, y yo en la m!s violenta agitación% :o os describo la noche "ue pas&; los tormentos de la imaginación unidos a los males $ísicos "ue las primeras crueldades de a"uel monstruo acababan de
hacerme padecer, la convirtieron en una de las m!s espantosas de mi vida% :o es posible imaginar las angustias de un desdichado "ue espera su suplicio en cual"uier momento, a "uien se le ha arrebatado la esperanza, y "ue no sabe si el minuto "ue respira ser! el 1ltimo de sus días% 8nseguro acerca de su suplicio, se lo imagina de mil maneras a cual m!s horrible; el m!s mínimo ruido "ue escucha le parece ser el de sus verdugos; su sangre se detiene, su corazón se apaga, y la espada "ue terminar! con sus días es menos cruel "ue esos $unestos instantes en "ue la muerte le amenaza% )s muy probable "ue el conde comenzara por vengarse de su mujer; el acontecimiento "ue me salvó os convencer! de ello como a mí- ya llevaba treinta y seis horas en la crisis "ue acabo de describiros sin "ue me hubiera llegado la menor ayuda, cuando se abrió mi puerta y apareció el conde; estaba solo, el $uror brillaba en sus ojos% >@a debes imaginarte >me dijo> el tipo de muerte "ue su$rir!s- es preciso "ue tu sangre perversa mane con todo detalle; ser!s sangrada tres veces por día, "uiero ver cuanto tiempo podr!s vivir de esta manera% )s una eperiencia "ue ardía en deseos de hacer, ya lo sabes, te agradezco "ue me o$rezcas los medios% @ el monstruo, sin ocuparse de momento de m!s pasiones "ue de su venganza, me hace tender un brazo, me pincha, y venda la herida despu&s de dos paletas de sangre% Apenas había terminado, cuando se oyen unos gritos% >3Se9or5%%% 3se9or5 >le dijo al aparecer una de las viejas "ue nos servían>, venid cuanto antes, la se9ora se muere, "uiere hablar con vos antes de entregar su alma% @ la vieja regresa corriendo al lado de su ama% Por acostumbrado "ue est& al crimen, es raro "ue la noticia de su cumplimiento no asuste al "ue acaba de cometerlo% )ste terror venga a la virtud- es el instante en "ue recupera sus derechos% Bemande sale desorientado, se olvida de cerrar las puertas% e aprovecho de la circunstancia, por m!s debilitada "ue est& por un ayuno de m!s de cuarenta horas y por una sangría- me precipito $uera de mi calabozo, todo est! abierto, atravieso los patios, y ya estoy en el bos"ue sin "ue nadie me haya descubierto% 2Adelante6, me dije, 2adelante con valor; si el $uerte desprecia al d&bil, eiste un Dios poderoso "ue protege a &ste y "ue no le abandona jam!s%6 Pletórica con estas ideas, avanzo con ardor, y antes de "ue la noche se cierre, me encuentro en una choza a cuatro leguas del castillo% e restaba un poco de dinero, me hice cuidar lo mejor "ue pude- unas pocas horas me restablecieron% Salí de allí al arrancar el día, y habi&ndome hecho indicar el camino, y renunciando a todos los proyectos de denuncias, tanto antiguas como nuevas, me encamin& hacia .yon adonde llegu& al octavo día, muy d&bil, muy en$erma, pero a$ortunadamente sin ser perseguida% Allí sólo pens& en restablecerme antes de llegar a Brenoble, donde siempre había pensado "ue me aguardaba la $elicidad% ?n día "ue hojeaba por casualidad una gaceta etranjera, 3cu!l no sería mi sorpresa al reconocer una vez m!s en ella el crimen coronado, y descubrir en lo m!s alto a uno de los principales autores de mis males5 odin, a"uel cirujano de Saint>arcel, a"uel in$ame "ue me había castigado tan cruelmente por haber "uerido evitarle el asesinato de su hija, acababa, decía el diario, de ser nombrado primer cirujano de la emperatriz de usia, con unos emolumentos considerables% 237ue sea a$ortunado el malvado6, me dije, 2"ue lo sea, ya "ue así lo "uiere la Providencia5 @ t1, desdichada criatura, su$re, su$re sin "uejarte, ya "ue est! dicho "ue las tribulaciones y las penas deben ser el espantoso patrimonio de la virtud; no importa, jam!s me cansar& de ella%6 :o habían terminado todavía para mí esos ejemplos sorprendentes del triun$o de los vicios, ejemplos tan descorazonadores para la virtud, y la prosperidad del personaje "ue estaba a punto de reencontrar tenía "ue contrariarme y sorprenderme m!s "ue cual"uier otra, sin duda, ya "ue era uno de los hombres de los "ue había recibido los m!s sangrantes ultrajes% Sólo me ocupaba ya de mi partida, cuando recibí una noche un billete "ue me $ue entregado por un lacayo vestido de gris, absolutamente desconocido por mí; al entreg!rmelo, me dijo "ue su amo le había encarecido "ue obtuviera sin $alta una respuesta mía% )l billete decía así2?n hombre "ue tiene algunas deudas con vos, "ue cree haberos reconocido en la plaza de Eellecour,
arde en deseos de veros y reparar su conducta- apresuraos a encontrarle; tiene cosas "ue deciros, "ue tal vez le absolver!n de lo "ue os debe6% )l billete no iba $irmado, y el lacayo no daba mayores eplicaciones% Despu&s de comunicarle "ue estaba decidida a no responder nada si no sabía "ui&n era su amo, me dijo >)s el se9or de Saint>lorent, se9orita% *uvo el honor de conoceros hace tiempo en los alrededores de París% Seg1n dice, le prestasteis unos servicios de los "ue arde en deseos de compensaros% Ahora est! a la cabeza del comercio de esta ciudad, y dis$ruta a la vez de una consideración y de un patrimonio "ue le ponen en la situación de demostraros su gratitud% 4s espera% :o tard& en tomar una decisión% Si este hombre no tenía buenas intenciones conmigo, me decía, /sería verosímil "ue me escribiera, "ue me hablara de esta manera0 Siente remordimientos por sus in$amias anteriores, recuerda con espanto haberme arrancado lo "ue yo m!s "uería, y haberme reducido, por el encadenamiento de sus horrores, al m!s cruel estado en "ue pueda hallarse una mujer%%% Sí, sí, no hay duda, son remordimientos, sería culpable hacia el Ser supremo si no me prestara a aplacarlos% /e hallo en situación, adem!s, de rechazar la ayuda "ue se presenta0 /:o debo m!s bien apresurarme a coger todo lo "ue se me o$rece para consolarme0 )ste hombre "uiere verme en su mansión- su $ortuna debe rodearle de personas delante de las cuales se respetar! demasiado para atreverse a $altarme una vez m!s, y en el estado en "ue me hallo, 3Dios mío5, 3,puedo inspirarle otra cosa "ue conmiseración0 Asegur&, pues, al lacayo de Saint>lorent "ue a las once de la ma9ana del día siguiente tendría el placer de ir a saludar a su amo, "ue lo $elicitaba por los $avores "ue había recibido de la ortuna, "ue estaba muy lejos de haberme tratado a mí como a &l% egres& a la posada, pero tan preocupada por lo "ue "uería contarme a"uel hombre "ue no pegu& ojo en toda la noche% .lego $inalmente a la dirección indicada- una mansión soberbia, una multitud de lacayos, las miradas humillantes de esta rica canalla sobre el in$ortunio "ue desprecia, todo ello se impone y estoy a punto de retirarme, cuando el mismo lacayo "ue me había hablado la víspera me aborda y me conduce, tran"uiliz!ndome, a un suntuoso gabinete donde reconozco per$ectamente a mi verdugo, aun"ue entonces con cuarenta y cinco a9os de edad, y cerca de nueve sin haberlo visto% :o se levanta en absoluto, pero ordena "ue nos dejen solos, y me indica con un gesto "ue vaya a sentarme en una silla al lado del vasto sillón "ue lo contiene% >e "uerido volverte a ver, hija mía >dijo, con el tono humillante de la superioridad>, no por"ue crea tener grandes deudas contigo, ni por"ue una molesta reminiscencia me obligue a unas reparaciones de las cuales me creo por encima; sino por"ue recuerdo "ue en el escaso tiempo en "ue nos conocimos, me demostraste tu inteligencia- la necesitar!s para lo "ue voy a proponerte, y si aceptas, la necesidad "ue entonces tendr& de ti te permitir! encontrar en mi $ortuna los recursos "ue te son necesarios, y "ue en vano podrías contar sin eso% 7uise contestar con algunos reproches a la $rivolidad de este comienzo; Saint>lorent me impuso silencio% >Dejemos a un lado lo ocurrido >me dijo>, es la historia de las pasiones, y mis principios me llevan a creer "ue ning1n $reno debe detener su $ogosidad; cuando hablan, hay "ue servirlas, &sa es mi ley% Cuando los ladrones con los "ue estabas me atraparon, /me viste "uejarme de mi suerte0 Consolarse y actuar astutamente, si se es el m!s d&bil, dis$rutar de todos sus derechos si se es el m!s $uerte, &se es mi sistema% *1 eras joven y bonita, *h&rFse, nos hall!bamos en el $ondo de un bos"ue, no hay voluptuosidad en el mundo "ue in$lame mis sentidos como la violación de una virgen- lo eras, te viol&; es posible "ue hubiera hecho algo peor, si lo "ue intentaba no hubiera tenido &ito, y t1 me hubieras puesto resistencia% Pero te rob&, te dej& sin recursos en plena noche, en un camino peligroso; dos motivos provocaron este nuevo delito- necesitaba dinero, no lo tenía; en cuanto a la otra razón "ue pudo llevarme a esta actitud, te la eplicaría in1tilmente, *h&rFse, y no la entenderías% Sólo los seres "ue conocen el corazón del hombre, "ue han estudiado sus dobleces, "ue han desenredado los rincones m!s impenetrables de este d&dalo oscuro, podrían eplicarte esta especie de etravío% >3Cómo, se9or5, os había o$recido dinero%%% acababa de haceros un $avor%%% ser pagada por todo lo "ue había hecho por vos con una traición tan negra%%% /decís "ue es algo "ue puede entenderse, "ue puede justi$icarse0
>3Pues sí, *h&rFse, pues sí5 .a prueba de "ue es algo "ue puede justi$icarse es "ue al acabar de robarte, de maltratarte%%% 'por"ue te pegu&, *h&rFse(, 3pues bien5, a veinte pasos de allí, pensando en el estado en "ue te dejaba, reencontr& inmediatamente en esas ideas $uerzas para nuevos ultrajes, "ue, sin eso, tal vez jam!s hubiera hecho% *1 sólo habías perdido una de tus primicias%%% ya me iba, retrocedí, y te hice perder la otra%%% 3Así "ue es cierto "ue en determinadas almas la voluptuosidad puede nacer en el seno del crimen5 /7u& digo0 .o cierto es "ue sólo el crimen la despierta y determina, y "ue no eiste una sola voluptuosidad en el mundo "ue no in$lame y "ue no mejore%%% >34h, se9or, "u& horror5 >/Acaso no podía cometer otro mayor0%%% )stuve a punto, te lo con$ieso; pero estaba convencido de "ue ibas a "uedar reducida a los 1ltimos etremos- esta idea me satis$izo, te abandon&% Dejemos eso, *h&rFse, y pasemos al objeto "ue me ha hecho desear verte% 6)ste gusto increíble "ue siento por las dos virginidades de una jovencita no me ha abandonado en absoluto, *h&rFse >continuó Saint>lorent ocurre con esto como con todos las restantes etravíos del libertinaje- cuanto m!s envejeces, m!s $uerza ad"uieren; de los antiguos delitos nacen nuevos deseos, y nuevos crímenes de estos deseos% *odo eso carecería de importancia, "uerida, si lo "ue se utiliza para satis$acerlo no $uera en sí mismo muy culpable% Pero como la necesidad del mal es el primer móvil de nuestros caprichos, cuanto m!s criminal es lo "ue nos empuja, m!s ecitados nos sentimos% ?na vez ahí, sólo deploramos la mediocridad de los medioscuanto m!s se etiende su atrocidad, m!s ecitante se vuelve nuestra voluptuosidad, y m!s nos hundimos así en el cenagal sin el m!s leve deseo de salir de &l% 6)s mi historia, *h&rFse; cada día, mis sacri$icios precisan dos jovencitas% /e dis$rutado0, no sólo no vuelvo a ver los objetos, sino "ue se hace incluso esencial para la absoluta satis$acción de mis $antasías "ue estos objetos salgan inmediatamente de la ciudad- saborearía mal los placeres del día siguiente si imaginara "ue las víctimas de la víspera siguen respirando el mismo aire "ue yo% )l medio de liberarme de ellas es $!cil% /.o creerías, *h&r&se0 Son mis ecesos los "ue llenan el .anguedoc y la Provenza de la multitud de objetos de libertinaje "ue encierra su seno-G una hora despu&s de "ue estas jovencitas me hayan servido, unos emisarios de con$ianza las embarcan y las venden a las alcahuetas de :mes, de ontpellier, de *oulouse, de Ai y de arsella% )ste comercio, en el "ue llevo dos tercios del bene$icio, me compensa ampliamente de lo "ue los sujetos me cuestan, y así satis$ago dos de mis m!s "ueridas pasiones, la lujuria y la codicia% Pero los descubrimientos y las seducciones me dan trabajo; adem!s, la clase de sujetos es etremadamente importante para mi lubricidad- "uiero "ue todas ellas procedan de estos asilos de la miseria en los "ue la necesidad de vivir y la imposibilidad de conseguirlo, absorbiendo el valor, el orgullo y la delicadeza, enervando $inalmente el alma, determina, en la esperanza de una subsistencia indispensable, a todo lo "ue parece tener "ue asegurarla% urgo despiadadamente en todos estos reductos- no puedes imaginar lo "ue me dan% #oy m!s lejos, *h&rFse- la actividad, la industria, un poco de bienestar, en$rent!ndose a mis sobornos, me arrebatarían una gran parte de los sujetos; yo opongo a estos escollos el cr&dito de "ue dis$ruto en esta ciudad, provoco unas oscilaciones en el comercio, o unas carestías en los víveres, "ue, multiplicando las clases de pobreza, "uit!ndole por una parte los medios de trabajo, y di$icult!ndole por otra los de la vida, aumentan en proporción igual la suma de los sujetos "ue la miseria me entrega% .a astucia es conocida, *h&rFse- estas escaseces de le9a, de trigo y de otros comestibles, "ue han estremecido a París durante tantos a9os, no tenían otro objetivo "ue los "ue me animan; la avaricia, el libertinaje, estas son las pasiones "ue, desde el seno de los dorados artesonados, tienden una mara9a de redes hasta el humilde techo del pobre% Pero, por mucha habilidad "ue ponga en pr!ctica para apretar por un lado, si mis manos diestras no arrancan r!pidamente del otro, me "uedo sin nada "ue llevarme a la boca, y la m!"uina $unciona tan mal como si yo no agotara mi imaginación en recursos y mi cr&dito en operaciones% Así "ue necesito una mujer lista, joven, inteligente, "ue, habiendo pasado ella misma por los espinosos senderos de la miseria, conozca mejor "ue nadie los medios de seducir a las "ue transitan por ellos; una mujer cuya mirada penetrante adivine la adversidad en sus g&neros m!s tenebrosos, y cuya mente sobornadora decida a las víctimas a escapar de la opresión por los medios "ue yo presento; una mujer
inteligente $inalmente, tan carente de escr1pulos como de piedad, "ue no descuide nada para triun$ar, ni si"uiera cortar los escasos recursos "ue, apoyando todavía la esperanza de estas in$ortunadas, les impide decidirse% @o tenía una ecelente, y segura- acaba de morir% )s imposible imaginar hasta donde llevaba esta inteligente criatura su desverg=enza; no solamente aislaba a esas miserables hasta el punto de obligarlas a acudir a implorarlas de rodillas, sino "ue si esos medios no aparecían con su$iciente rapidez para acelerar su caída, la malvada no vacilaba en robarlas% )ra un tesoro- yo sólo necesito dos sujetos por día, ella me hubiera dado diez, de haberlos "uerido% Se deducía de ahí "ue yo tenía las mejores opciones, y "ue la superabundancia de materia prima de mis operaciones me compensaba de la mano de obra% A esa mujer hay "ue sustituir, "uerida; tendr!s cuatro a tus órdenes, y dos mil escudos de emolumentos- ya te lo he dicho, contesta, *h&rFse, y sobre todo "ue unas "uimeras no te impidan aceptar tu dicha cuando el azar y mi mano te la o$recen% >34h, se9or5 >dije a a"uel hombre deshonesto, estremeci&ndome ante sus discursos>, /cómo es posible "ue pod!is concebir tales voluptuosidades, y "ue os atrev!is a proponerme servirlas0 37u& horrores acab!is de hacerme oír5 ombre cruel, bastaría con "ue $uerais desdichado sólo dos días y veríais como estos sistemas de inhumanidad no tardarían en ani"uilarse en vuestro corazón- la prosperidad es lo "ue os ciega y os endurece; os aburrís con el espect!culo de los males de los "ue os cre&is al amparo, y como con$i!is en no sentirlos jam!s, os supon&is en el derecho de in$ligirlos; 3ojal! jam!s me llegue la $elicidad si es capaz de corromperme hasta este punto5 34h, cielo santo5 3:o contentarse con abusar del in$ortunio5 3.levar la audacia y la $erocidad hasta incrementarlo, hasta prolongarlo, por la 1nica satis$acción de vuestros deseos5 37u& crueldad, se9or5 .os animales m!s $eroces no nos dan ejemplos de una barbarie semejante% >*e e"uivocas, *h&rFse, no hay astucias "ue el lobo no invente para atraer al cordero a sus trampasestas tretas est!n en la naturaleza, y la bene$icencia no cuenta entre ellas; sólo es una característica de la debilidad preconizada por el esclavo para enternecer a su amo y predisponerle a una mayor dulzura% Sólo se anuncia en el hombre en dos casos- si es el m!s d&bil, o si teme serlo% .a prueba de "ue esta supuesta virtud no eiste en la naturaleza es "ue es ignorada por el hombre m!s próimo a ella% )l salvaje, despreci!ndola, mata sin piedad a su semejante, bien por venganza, bien por avidez%%% /Acaso no respetaría esa virtud si estuviera inscrita en su corazón0 Pero jam!s apareció, jam!s se encontrar! allí donde los hombres sean iguales% .a civilización, al depurar a los individuos, al distinguir los rangos, al o$recer un pobre a los ojos de un rico, al hacer temer a &ste una variación de estado "ue podía precipitarle en la nada del otro, colocó inmediatamente en su mente el deseo de aliviar al in$ortunado para ser aliviado a su vez, en el caso de "ue perdiera sus ri"uezas% )ntonces nació la bene$icencia, $ruto de la civilización y del temor- así pues, sólo es una virtud circunstancial, pero no, en absoluto, un sentimiento de la naturaleza "ue jam!s emplazó en nosotros otro deseo "ue el de satis$acernos, al precio "ue $uera% Sólo con$undiendo así todos los sentimientos, y sin analizar jam!s nada, podemos cegarnos sobre todo y privarnos de todos los goces% >3Ah, se9or5 >le interrumpí acaloradamente>% /Puede haber alguno m!s dulce "ue el de aliviar el in$ortunio0 Dejemos a un lado el horror de su$rirlo uno mismo- /eiste una satis$acción m!s grande "ue la de complacer0%%% Dis$rutar de las l!grimas de la gratitud, compartir el bienestar "ue se acaba de esparcir entre unos desdichados "ue, semejantes a vos, carecían sin embargo de las cosas "ue para vos son vuestras primeras necesidades, oírles entonar vuestros elogios y llamaros padre, reinstaurar la serenidad sobre unas $rentes oscurecidas por el des$allecimiento, por el abandono y por la desesperación% :o, se9or, ninguna voluptuosidad en el mundo puede igualarla- es la de la propia divinidad, y la dicha "ue promete a "uienes la hayan servido en la tierra sólo ser! la de ver o de hacer dichosos en el cielo% *odas las virtudes nacen de &sa, se9or; se es mejor padre, mejor hijo, mejor esposo, cuando se conoce el encanto de aliviar el in$ortunio% Al igual "ue los rayos del sol, diríase "ue la presencia del hombre caritativo esparce, en todo lo "ue lo rodea, la $ertilidad, la dulzura y la alegría; y el milagro de la naturaleza, a partir de este $oco de la luz celeste, es el alma honesta, delicada y sensible cuya $elicidad suprema es trabajar en $avor de la de los dem!s% >3Cuentos, *h&rFse5 .os placeres del hombre est!n en relación con el tipo de órganos "ue ha recibido de la naturaleza; los del individuo d&bil, y por consiguiente de todas las mujeres, deben llevar a unas voluptuosidades morales, m!s ecitantes, para tales seres, "ue las "ue sólo in$luirían sobre un $isico
totalmente desprovisto de energía- ocurre lo contrario con las almas $uertes, "ue, mucho mejor complacidas con los cho"ues vigorosos impresos sobre lo "ue las rodea de lo "ue lo estarían por las impresiones delicadas percibidas por esos mismos seres "ue eisten a su alrededor, pre$ieren inevitablemente, a partir de esta constitución, lo "ue a$ecta a los dem!s en sentido doloroso a lo "ue sólo los conmovería de una manera m!s dulce% )sta es la 1nica di$erencia entre las personas crueles y las personas bondadosas; unas y otras est!n dotadas de sensibilidad, pero cada cual a su manera% @o no niego "ue eistan goces en ambas clases, pero sostengo, al igual "ue, sin duda, muchos $ilóso$os, "ue los del individuo constituido de la manera m!s vigorosa ser!n incontestablemente m!s vivos "ue todos los de su adversario; y una vez establecidos estos sistemas, puede y debe encontrarse un tipo de hombres "ue encuentre tanto placer en todo lo "ue inspira la crueldad como los otros lo saborean en la bene$icencia% Pero estos ser!n unos placeres suaves, y los otros unos placeres muy vivos- los primeros ser!n los m!s seguros, los m!s aut&nticos sin duda, ya "ue caracterizan las inclinaciones de todos los hombres todavía en la cuna de la naturaleza, y de los mismos ni9os, antes de "ue hayan conocido el dominio de la civilización; los otros sólo ser!n el e$ecto de esta civilización, y por tanto unas voluptuosidades enga9osas y sin ninguna $inura% Por otra parte, hija mía, como estamos a"uí menos para $iloso$ar "ue para consolidar una determinación, s& tan amable como para darme tu 1ltima palabra%%% /Aceptas, o no, el encargo "ue te propongo0 >Con toda seguridad lo rechazo, se9or >respondí levant!ndome>%%% Soy muy pobre%%% 3oh, sí, muy pobre, se9or5; pero, m!s rica por los sentimientos de mi corazón "ue por todos los dones de la ortuna, jam!s sacri$icar& los primeros para poseer los otros- sabr& morir en la indigencia, pero no traicionar& la virtud% >#ete >me dijo $ríamente a"uel hombre detestable>, y sobre todo "ue no tenga "ue temer indiscreciones tuyas- no tardarías en ir a dar a un lugar donde ya no tendría "ue temerlas% :ada estimula tanto la virtud como los temores del vicio- mucho menos tímida de lo "ue habría supuesto, me atreví, prometi&ndole "ue no tendría nada "ue temer de mí, a recordarle el robo "ue me había hecho en el bos"ue de Eondy, y contarle "ue, en la circunstancia en "ue me hallaba, ese dinero me resultaba indispensable% )ntonces el monstruo me contestó duramente "ue sólo de mí dependía ganarlo, y "ue me negaba a ello% >:o, se9or >contest& con $irmeza, os lo repito, morir& mil veces antes "ue salvar mis días a este precio% @ yo >dijo Saint>lorent no hay nada "ue no pre$iriera a la pena de dar mi dinero sin "ue se lo ganen pese al rechazo "ue has tenido la insolencia de darme, "uiero pasar todavía un cuarto de hora contigo% #amos, pues, al tocador, y unos instantes de obediencia pondr!n tus $ondos en una mejor situación% >*engo tan pocas ganas de servir a vuestros ecesos en un sentido como en otro, se9or >repli"u& altivamente>- no es caridad lo "ue os pido, hombre cruel; no, no os concedo este goce; sólo reclamo lo "ue se me debe, lo "ue me robasteis de la m!s cruel de las maneras%%% 7u&datelo, cruel, "u&datelo, si te parece- contempla sin compasión mis l!grimas; escucha sin conmoverte, si eres capaz, los tristes acentos de la necesidad, pero recuerda "ue si cometes esta nueva in$amia, habr& comprado, al precio "ue vale, el derecho de despreciarte para siempre% urioso, Saint>lorent me ordenó "ue saliera, y pude leer en su horrible cara "ue, sin las con$idencias "ue me había hecho, y cuya propagación temía, tal vez hubiera pagado con algunas brutalidades de su parte el atrevimiento de haberle hablado demasiado sinceramente%%% Salí% )n a"uel mismo instante llevaban al libertino una de las desdichadas víctimas de su sórdida cr!pula% ?na de a"uellas mujeres, cuya horrible condición me proponía compartir, le traía una pobre chi"uilla de unos nueve a9os, con todos los atributos del in$ortunio y de la languidez%%% 234h, cielos56 pens& al verlo, 23cómo es posible "ue semejantes objetos puedan inspirar otros sentimientos "ue la piedad5 38n$eliz el ser depravado "ue pueda sospechar unos placeres en un seno consumido por la necesidad; "ue "uiera recoger besos de una boca reseca por el hambre, y "ue sólo se abre para maldecirlo56 Corrieron mis l!grimas- hubiera "uerido arrebatar esta víctima al tigre "ue la esperaba, pero no me atreví%
/abría podido0 egres& r!pidamente a mi posada, tan humillada por un in$ortunio "ue me suscitaban tales proposiciones como rebelada contra la opulencia "ue se atrevía a hacerlas% Salí de .yon al día siguiente para tomar el camino del Del$inesado, imbuida siempre de la loca esperanza de "ue un poco de dicha me aguardaba en esta provincia% Así "ue estuve a dos leguas de .yon, a pie como de costumbre, con un par de camisas y unos cuantos pa9uelos en mis bolsillos, me encontr& con una anciana "ue me abordó con aire de dolor y "ue me imploró una limosna% .ejos de la dureza de la "ue tan crueles ejemplos acababa de recibir, sin conocer otra dicha en el mundo "ue la de complacer a un desdichado, sa"u& al instante mi bolsa con la intención de sacar de ella un escudo y d!rselo a esta mujer; pero la indigna criatura, mucho m!s r!pida "ue yo, aun"ue en un primer momento la hubiera juzgado vieja y sin $uerzas, salta !gilmente sobre mi bolsa, se apodera de ella, me derriba de un vigoroso pu9etazo en el estómago, y sólo reaparece a mis ojos a cien pasos de allí, rodeada de cuatro tunantes "ue me amenazan si me atrevo a avanzar% 23Dios mío56, eclamo con amargura, 23así "ue es imposible "ue mi alma se abra a alg1n sentimiento virtuoso sin "ue yo sea al instante castigada con los m!s severos castigos56 )n ese momento $atal me abandonó todo mi valor- todavía hoy pido muy sinceramente perdón al cielo; pero la desesperación me cegó% e sentí tentada de abandonar una carrera en la "ue se o$recían tantas espinas- se presentaban dos opciones, la de juntarme con los bribones "ue acababan de robarme, o la de retroceder a .yon para aceptar allí la proposición de SaintHlorent% Dios me concedió la gracia de no sucumbir, y aun"ue la esperanza "ue encendió de nuevo en mí $uera enga9osa, ya "ue me seguían esperando tantas adversidades, le agradezco, sin embargo, "ue me hubiera apoyado- la $atal estrella "ue me condujo, aun"ue inocente, al cadalso, no me valdr! m!s "ue la muerte; otras opciones me hubiesen valido la in$amia y la primera es mucho menos cruel "ue las restantes% Sigo dirigiendo mis pasos hacia la ciudad de #ienne, decidida, para llegar a Brenoble, a vender allí lo "ue me "uedaba% Caminaba entristecida, cuando, a un cuarto de legua de esa ciudad, descubro en la llanura, a la derecha del camino, dos jinetes "ue maltrataban a un hombre a los pies de sus caballos, y "ue, despu&s de haberlo dejado como muerto, escaparon a galope tendido; este espantoso espect!culo me enterneció hasta las l!grimas% 23Ay56, me dije, 2he a"uí un hombre m!s digno de l!stima "ue yo; a mí me "ueda por lo menos la salud y la $uerza, puedo ganarme la vida, y si este desdichado no es rico, /"u& ser! de &l06 Por mucho "ue hubiera debido precaverme de los impulsos de la conmiseración, por $unesta "ue resultara para mí entregarme a ellos, no pude vencer el etremo deseo "ue eperimentaba de acercarme a ese hombre y de prodigarle mis auilios% Corro hacia &l, respira gracias a mis cuidados un poco de aguardiente "ue llevaba conmigo- abre $inalmente los ojos, y sus primeras palabras son de agradecimiento; todavía m!s deseosa de serle 1til, desgarro una de mis camisas para vendar sus heridas y resta9ar su sangre- sacri$ico por este desgraciado una de las pocas pertenencias "ue me "uedan% Cumplidos estos primeros cuidados, le hago beber un poco de vino; el in$ortunado ha recuperado por completo el sentido; lo observo y le conozco mejor% Aun"ue $uera a pie, y con un e"uipaje bastante ligero, no parecía sin embargo de pobre condición, tenía algunos objetos de valor, unas sortijas, un reloj, unas cajas, aun"ue todo ello muy estropeado por su aventura% e pregunta, así "ue puede hablar, "ui&n es el !ngel bene$actor "ue le aporta esta ayuda, y "u& puede hacer por demostrarle su gratitud% Poseyendo todavía la simplicidad de creer "ue un alma encadenada por el reconocimiento debería ser mía sin rodeos, creo poder dis$rutar con seguridad del dulce placer de hacer compartir mis l!grimas a "uien acaba de derramarlas en mis brazos- le pongo al corriente de mis desdichas, las escucha con inter&s, y cuando he llegado a la 1ltima cat!stro$e "ue acaba de sucederme, cuyo relato le permite ver el estado de miseria en "ue me hallo, eclama >37u& $eliz soy de poder por lo menos agradecer cuanto acab!is de hacer por mí5 e llamo oland > prosigue el aventurero>, poseo un castillo muy hermoso en la monta9a, a unas "uince leguas de a"uí, os invito a seguirme; y para "ue esta propuesta no alarme vuestra delicadeza, voy a contaros inmediatamente en "u& me ser&is 1til% @o soy soltero, pero tengo una hermana a la "ue amo apasionadamente, "ue se ha entregado a mi soledad, y "ue la comparte conmigo- necesito alguien para servirla; acabamos de perder a la "ue desempe9aba este empleo, os o$rezco su puesto%
Di las gracias a mi protector, y me tom& la libertad de preguntarle por "u& eventualidad un hombre como &l se eponía a viajar sin s&"uito, y, tal como acababa de ocurrirle, a ser molestado por unos malandrines% >?n poco cargado de peso, aun"ue joven y vigoroso, hace varios a9os >me dijo oland> "ue tengo la costumbre de viajar de mi casa a #ienne de esta manera% Con ello mejoran mi salud y mi bolsa- no es "ue est& en la obligación de vigilar mis gastos, por"ue soy rico; no tardar&is en ver la prueba, si me hac&is el $avor de venir a mi casa; pero el ahorro jam!s estropea nada% )n cuanto a los dos hombres "ue acaban de o$enderme, son dos gentilhombres del cantón, a los "ue gan& cien luises la pasada semana, en una casa de juego de #ienne; me con$ormo con su palabra, hoy los encuentro, les pido lo "ue me deben, y así es como me tratan% @o deploraba con ese hombre la doble desgracia de "ue era víctima, cuando me propuso continuar el viaje- >Bracias a vuestros cuidados, me siento algo mejor >me dijo oland>; la noche se acerca, lleguemos a una posada "ue debe estar a dos leguas de a"uí% ediante los caballos "ue allí tomaremos ma9ana, podremos llegar a mi casa por la noche% Absolutamente decidida a aprovechar unos auilios "ue el cielo parecía enviarme, ayudo a oland a ponerse en marcha, le sostengo durante el camino, y encontramos e$ectivamente a dos leguas de allí la posada "ue había indicado% Allí cenamos correctamente los dos juntos; despu&s de la comida, oland me con$ía a la due9a de la posada, y de ma9ana, montando dos mulas de al"uiler "ue escoltaba el criado de la posada, cruzamos la $rontera del Del$inesado, encamin!ndonos siempre hacia las monta9as% Como la tirada era demasiado larga para hacerla en un día, nos detuvimos en #irieu, donde recibí los mismos cuidados y las mismas consideraciones de mi amo, y al día siguiente proseguimos nuestra marcha siempre en la misma dirección% A las cuatro de la tarde, llegamos al pie de las monta9as- allí, haci&ndose el camino casi impracticable, oland recomendó al mulero "ue no se separara de mí por miedo a un accidente y penetramos en las gargantas% :o hicimos m!s "ue dar vueltas, subir y bajar durante m!s de cuatro leguas, y hasta tal punto habíamos abandonado cual"uier morada y cual"uier camino hollado, "ue me creí al $inal del universo% A mi pesar, una cierta in"uietud se apoderó de mí; oland no pudo dejar de notarla, pero no decía palabra, y su silencio a1n me asustaba m!s% Al $in divisamos un castillo encaramado en la cresta de una monta9a, al borde de un precipio espantoso, en el "ue parecía a punto de desplomarse- ning1n camino parecía llevar a &l; el "ue seguíamos, utilizado 1nicamente por las cabras, totalmente lleno de guijarros, llegaba sin embargo a esa terrorí$ica guarida, "ue se parecía m!s a un asilo de ladrones "ue a la morada de personas virtuosas% >Ahí est! mi casa >me dijo oland, así "ue creyó "ue el castillo había tropezado con mis miradas% @ cuando yo le epli"u& mi asombro por verle habitar una soledad semejante, me contestó con brus"uedad >)s lo "ue me conviene% )sta respuesta reduplicó mis temores- nada escapa en la desdicha; una palabra, una in$leión m!s o menos acusada en a"uellos de "uienes dependemos, so$oca o reanima la esperanza% Pero como ya no podía tomar una opción di$erente, me contuve% A $uerza de dar vueltas, la antigua mansión apareció de repente ante nosotros- a lo m!imo nos separaba de ella un cuarto de legua% oland se apeó de su mula, y, dici&ndome "ue hiciera otro tanto, devolvió las dos al criado, le pagó y le ordenó "ue se volviera% )ste nuevo gesto a1n me in"uietó m!s; oland se dio cuenta% >/7u& os pasa, *h&rFse0 >me dijo, mientras nos encamin!bamos a su casa>% :o os hall!is $uera de rancia; este castillo est! en las $ronteras del Del$mesado, depende de Brenoble% >De acuerdo, se9or >contest&>; pero /cómo se os ha ocurrido estableceros en un sitio tan peligroso0 >)s "ue los "ue lo habitan no son personas muy honradas >dijo oland>; es muy posible "ue no te sientas edi$icada por su conducta% >3Ah, se9or5 >le dije temblando>% e hac&is estremecer, /adónde me est!is llevando0
>*e llevo a servir unos monederos $alsos de los "ue soy el je$e >me dijo oland, cogi&ndome del brazo y haci&ndome cruzar a la $uerza un pe"ue9o puente levadizo "ue se bajó a nuestra llegada y se alzó inmediatamente despu&s>% /#es este pozo0 >prosiguió así "ue hubimos entrado, mostr!ndome una grande y pro$unda gruta situada en el $ondo del patio, donde cuatro mujeres desnudas y encadenadas hacían mover una rueda>; ahí tienes a tus compa9eras, y ahí tienes tu trabajo, gracias a "ue trabajar!s diariamente diez horas en hacer girar esta rueda, y satis$ar!s al igual "ue esas mujeres todos los caprichos a los "ue me complazca someterte, se te dar!n seis onzas de pan negro y un plato de habas por día% )n cuanto a tu libertad, renuncia a ella; no la tendr!s jam!s% Cuando mueras agotada, ser!s arrojada al agujero "ue ves al lado del pozo, con otras sesenta u ochenta bribonas de tu ralea "ue allí te esperan, y sustituida por una nueva% >34h, Dios todopoderoso5 >eclam&, arroj!ndome a los pies de oland>% Dignaos recordar, se9or, "ue os he salvado la vida; "ue, conmovido un instante por el agradecimiento, parecisteis o$recerme la dicha, y "ue compens!is mis servicios precipit!ndome a un eterno abismo de males% /)s justo lo "ue est!is haciendo, y el remordimiento no acude ya a vengarme en el $ondo de vuestro corazón0 >/7u& entiendes, dime, por este sentimiento de agradecimiento con el "ue imaginas haberme cautivado0 >dijo oland>% azona mejor, pobre criatura; /"u& hiciste cuando acudiste en mi ayuda0 )ntre la posibilidad de proseguir tu camino y la de acercarte a mí, /no elegiste la 1ltima como un gesto inspirado por tu corazón0 *e entregabas, pues, a un goce% /Por "u& diablos pretendes "ue yo estoy obligado a recompensarte por los placeres "ue te concedes0 /@ cómo se te ocurrió jam!s "ue un hombre "ue, como yo, nada en el oro y en la opulencia, se dignara rebajarse a deber algo a una miserable de tu ralea0 Aun"ue me hubieras devuelto la vida, yo no te debería nada, ya "ue sólo has actuado por y para ti- es trabajar, esclava, a trabajar5 Descubre "ue la civilización, incluso alterando los principios de la naturaleza, no le arrebata, sin embargo, sus derechos% Creó en su origen unos seres $uertes y unos seres d&biles, con la intención de "ue &stos estuvieran siempre subordinados a los otros% .a astucia y la inteligencia del hombre variaron la posición de los individuos, y ya no $ue la $uerza $ísica la "ue determinó los rangos, sino la del oro; el hombre m!s rico se convirtió en el m!s $uerte, y el m!s pobre en el m!s d&bil% Pese a los cambios de los motivos "ue sustentaban el poder, la prioridad del $uerte siempre estuvo en las leyes de la naturaleza, a la "ue le daba igual "ue la cadena "ue cautivaba al d&bil $uera sostenida por el m!s rico o por el m!s vigoroso, y "ue aplastara al m!s d&bil o al m!s pobre% Pero, *h&rFse, la naturaleza desconoce estos gestos de gratitud con los "ue t1 "uieres crearme unas obligaciones; jam!s constó entre sus leyes "ue el placer a "ue uno se entregaba complaciendo a otro, se convirtiera en un motivo para el "ue recibía de relajar sus derechos respecto al primero% /#es en los animales, "ue nos sirven de ejemplo, estos sentimientos "ue t1 reclamas0 Cuando yo te domino por mis ri"uezas o por mi $uerza, .es natural "ue te abandone mis derechos, bien por"ue has dis$rutado complaci&ndome, o bien por"ue, siendo desa$ortunada, has imaginado "ue ganarías algo con tu actitud0 Aun"ue el servicio $uera prestado de igual a igual, jam!s el orgullo de un alma elevada se dejar! inclinar por la gratitud; /no "ueda para siempre humillado el "ue recibe0, /y la humillación "ue eperimenta no compensa su$icientemente al bienhechor "ue, sólo por ello, se sit1a encima del otro0 /:o es un goce para el orgullo elevarse por encima de su semejante0 /:ecesita todavía m!s el "ue complace0 @ si el complacimiento, humillando a "uien lo recibe, se convierte en un $ardo para &l, /con "u& derecho obligarlo a conservarlo0 /Por "u& tengo yo "ue consentir en dejarme humillar cada vez "ue me encuentran las miradas del "ue me ha complacido0 Así pues, la ingratitud, en lugar de ser un vicio, es la virtud de las almas altivas, con tanta seguridad como la gratitud es la de las almas d&biles- "ue me complazcan tanto como "uieran, si alguien descubre en ello un placer, pero "ue no eijan nada de mí% Despu&s de estas palabras, a las "ue oland no me dio tiempo de contestar, obedeciendo sus órdenes dos criados se apoderan de mí, me desnudan, y me encadenan con mis compa9eras, a las "ue me veo obligada a ayudar inmediatamente, sin "ue ni si"uiera se me permita descansar de la etenuante marcha "ue acabo de hacer% oland se me acerca entonces, me manosea brutalmente en todas las partes "ue el pudor impide nombrar, me abruma con sarcasmos e impertinencias respecto a la marca in$amante e inmerecida "ue odin había grabado sobre mí, y arm!ndose despu&s con un vergajo "ue estaba siempre ahí me propina veinte vergajazos en el trasero% >Así es como ser!s tratada, bribona >me dijo>, cuando $altes a tu deber% :o te hago esto por ninguna
$alta "ue ya hayas cometido, sino sólo para mostrarte cómo me comporto con las "ue las cometen% .anzo unos gritos estridentes debati&ndome bajo mis grilletes; mis contorsiones, mis aullidos, mis l!grimas, las crueles epresiones de mi dolor sólo sirven de diversión a mi verdugo%%% >3Ah5, ya ver!s lo "ue te espera, buscona >dijo oland>% *us penas no han hecho sino comenzar, y "uiero "ue conozcas hasta los m!s b!rbaros re$inamientos de la desdicha% e deja% Seis oscuros reductos, situados debajo de una gruta alrededor del vasto pozo, y "ue se cerraban como calabozos, nos servían de retiro durante la noche% Como &sta llegó poco despu&s de "ue yo estuviera en la $unesta cadena, vinieron a soltarme, igual "ue a mis compa9eras, y nos encerraron despu&s de darnos la ración de agua, de habas y de pan "ue había mencionado oland% Apenas estuve sola, me abandon& a mis anchas al horror de mi situación% /)s posible, me decía, "ue eistan hombres tan duros como para so$ocar en su interior el sentimiento de la gratitud0%%% ?na virtud a la "ue yo me entregaría con tanto placer, si alguna vez un alma honrada me colocara en el caso de sentirla, /es posible, pues, "ue sea ignorada por algunos seres, y "uienes la so$ocan con tanta inhumanidad pueden ser otra cosa "ue unos monstruos0 )staba sumida en esas re$leiones, cuando de repente oigo abrir la puerta de mi calabozo- es oland% )l malvado viene a acabar de ultrajarme utiliz!ndome para sus odiosos caprichos- ya pod&is suponer, se9ora, "ue debían ser tan $eroces como sus actitudes, y "ue para un hombre semejante los placeres del amor mostraban necesariamente los tintes de su odioso car!cter% Pero /cómo abusar de vuestra paciencia para contaros nuevos horrores0 /Acaso ya no he manchado en eceso vuestra imaginación con in$ames relatos0 /Debo atreverme a m!s0 >Sí, *h&rFse >dijo el se9or de Corville>, sí, eigimos de ti estos detalles, t1 los enmascaras con una decencia "ue lima todo su horror, y sólo "ueda lo "ue es 1til para "uien "uiera conocer al hombre% :adie imagina lo 1tiles "ue son estas descripciones para el desarrollo del espíritu% )s posible "ue sigamos siendo tan ignorantes en esta ciencia por el est1pido pudor de "uienes "uisieron escribir sobre estas materias% )ncadenados por absurdos temores, sólo nos hablan de unas puerilidades conocidas por todos los necios, y no se atreven, llevando una mano osada al corazón humano, a o$recer ante nuestros ojos sus gigantescos etravíos% >Eien, se9or, voy a obedeceros >continuó *h&rFse conmovida>, y comport!ndome como ya he hecho, intentar& o$recer mis esbozos bajo los colores menos repugnantes% oland, a "uien tengo "ue comenzar por describiros, era un hombre pe"ue9o, rechoncho, de treinta y cinco a9os de edad, de un vigor incomprensible, velludo como un oso, el aspecto sombrío, la mirada $eroz, muy moreno, de $acciones viriles, una nariz larga, la barba hasta los ojos, cejas negras y espesas, y esa parte "ue di$erencia a los hombres de nuestro seo de una tal longitud y de un grosor tan desmesurado, "ue no sólo jam!s nada semejante se había o$recido a mis ojos, sino "ue incluso era absolutamente cierto "ue jam!s la naturaleza había% creado nada tan prodigioso- mis dos manos apenas podían abrazarlo, y su longitud era la de mi antebrazo% A ese $isico, oland sumaba todos los vicios "ue pueden ser los $rutos de un temperamento $ogoso, de mucha imaginación, y de una opulencia siempre ecesivamente considerable para no haberle sumido en grandes de$ectos% oland consumía su $ortuna; su padre, "ue la había comenzado, le había dejado muy rico, con lo cual ese joven ya había vivido muchohastiado de los placeres normales, ya sólo recurría a los horrores; sólo ellos conseguían devolverle unos deseos etenuados por un eceso de goces; todas las mujeres "ue le servían estaban entregadas a sus ecesos secretos, y para satis$acer los placeres algo menos deshonestos en los "ue el libertino pudiera encontrar la sal del crimen "ue le deleitaba m!s "ue nada, oland tenía su propia hermana como "uerida, y era con ella "ue acababa de apagar las pasiones "ue encendía a nuestro lado% )staba casi desnudo cuando entró; su rostro, muy in$lamado, mostraba a un tiempo pruebas de la gula intemperante a la "ue acababa de entregarse, y de la abominable lujuria "ue le dominaba% e mira un instante con unos ojos "ue me hacen estremecer%
>7uítate la ropa >me dijo, arranc!ndome &l mismo la "ue había recuperado para cubrirme durante la noche>%%% sí, "uítate todo eso y sígueme% Antes te he hecho sentir lo "ue arriesgabas d!ndote a la pereza; pero si te entraran ganas de traicionarnos, como el crimen sería mucho mayor, el castigo debería ser proporcional% Así pues, ven a ver de "u& tipo sería% @o me hallaba en un estado di$ícil de describir, pero oland, sin dar a mi !nimo el tiempo de estallar, me coge inmediatamente del brazo y me arrastra% e conducía con la mano derecha; con la iz"uierda sostenía una pe"ue9a linterna "ue nos iluminaba d&bilmente% Despu&s de varias vueltas nos hallamos a la puerta de una bodega; la abre, y haci&ndome pasar en primer lugar, me dice "ue baje mientras &l cierra esta primera cerca; obedezco% A unos cien pelda9os hallamos una segunda, "ue se abre y cierra de la misma manera; pero despu&s de &sta, ya no había escalera- sólo un pe"ue9o camino tallado en la roca, lleno de sinuosidades, y cuya pendiente era etremadamente pronunciada% oland no decía palabra, su silencio a1n me horrorizaba m!s% :os iluminaba con su linterna% Así viajamos cerca de un cuarto de hora% )l estado en "ue me encontraba me hacía su$rir a1n m!s vivamente la horrible humedad de a"uellos subterr!neos% Al $inal habíamos bajado tanto, "ue no temo eagerar a$irmando "ue el lugar al "ue llegamos debía estar a m!s de ochocientos pies en las entra9as de la tierra% A derecha e iz"uierda del sendero "ue recorríamos había varios nichos, en los "ue vi unos co$res "ue contenían las ri"uezas de a"uellos malhechores% Al $inal se presenta una 1ltima puerta de bronce, y estuve a punto de "uedarme patidi$usa al descubrir el espantoso local al "ue me conducía a"uel indecente; vi&ndome vacilar, me empuja con rudeza, y así entro, sin "uererlo, en a"uel espantoso sepulcro% 8maginaos, se9ora, un panteón redondo, de veinticinco pies de di!metro, cuyos muros tapizados de negro sólo estaban decorados por los m!s l1gubres objetos, es"ueletos de todo tipo de tama9os, osamentas en $orma de aspa, cr!neos, haces de varas y de l!tigos, sables, pu9ales, pistolas- &sos eran los horrores "ue se veían en los muros "ue iluminaba una l!mpara de tres mechas, colgada de una de las es"uinas de la bóveda% De la cimbra partía una larga soga "ue caía a tres o cuatro metros del suelo en medio de a"uel calabozo, y "ue, como no tardar&is en ver, sólo estaba ahí para servir espantosas maniobras% A la derecha había un ata1d "ue entreabría el espectro de la uerte armado con una guada9a amenazadora; tenía al lado un reclinatorio; y encima se veía un cruci$ijo, colocado entre dos velones negros% A la iz"uierda, la e$igie en cera de una mujer desnuda, tan natural "ue durante largo rato me con$undió- estaba atada a una cruz por la parte delantera, de modo "ue se veían $!cilmente todas sus partes posteriores, cruelmente magulladas; la sangre parecía manar de varias heridas y correr a lo largo de sus muslos; mostraba la m!s bella cabellera del mundo, su hermosa cabeza estaba vuelta hacia nosotros y parecía implorar su merced- se distinguían todas las contorsiones del dolor grabarías en su bello rostro, y hasta las l!grimas "ue lo inundaban% Ante el aspecto de la terrible imagen, estuve a punto de desmayarme por segunda vez; el $ondo del panteón estaba ocupado por un amplio so$! negro, desde el cual se abrían a las miradas todas las atrocidades de a"uel l1gubre lugar% >A"uí es donde perecer!s, *h&rFse >me dijo oland>, si alguna vez concibes la $atal idea de abandonar mi casa% Sí, a"uí es donde yo mismo vendr& a matarte, donde te har& sentir las angustias de la muerte mediante todo lo m!s duro "ue me resulte posible inventar% Al pronunciar esta amenaza, oland se ecitó; su agitación y su desorden le asemejaban al tigre dispuesto a devorar su presa- $ue entonces cuando descubrió el temible miembro de "ue estaba dotado; me lo hizo tocar y me preguntó si había visto algo semejante% >*al como es, puta >me dijo en$urecido>, te lo meter&, sin embargo, por la parte m!s estrecha de tu cuerpo, aun"ue tenga "ue partirte en dos% i hermana, mucho m!s joven "ue t1, lo sostiene en ese mismo lugar% @o jam!s dis$ruto de otra manera de las mujeres- así "ue tambi&n tendr& "ue per$orarte% @ para no dejarme dudas sobre el local a "ue se re$ería, introdujo en &l tres dedos armados con u9as muy largas, dici&ndome >Sí, ahí, *h&rFse, ahí hundir& inmediatamente ese miembro "ue te espanta% Penetrar! en toda su longitud, te desgarrar!, te ensangrentar!, y yo me sentir& lleno de ebriedad% )chaba espumarajos de la boca al decir estas palabras, mezcladas con juramentos y blas$emias odiosas% .a mano con la "ue rozaba el templo "ue parecía "uerer atacar se etravió entonces por todas las partes
contiguas, las ara9aba% e hizo lo mismo en el pecho, lo magulló de tal manera "ue durante "uince días su$rí unos dolores horribles% Despu&s me colocó en el borde del so$!, $rotó con alcohol a"uel musgo con "ue la naturaleza adornó el altar donde nuestra especie se regenera% .e prendió $uego y lo "uemó% Sus dedos agarraron la ecrescencia de carne "ue corona ese mismo altar, la restregó con dureza; desde allí, metió sus dedos en el interior, y sus u9as irritaban la membrana "ue lo tapiza% @a sin poder contenerse, me dijo "ue puesto "ue me tenía en su guarida, era mejor "ue ya no me saliera de ella, "ue eso le evitaría el es$uerzo de bajarme de nuevo% e arroj& a sus rodillas, me atreví a recordarle una vez m!s los servicios "ue yo le había prestado%%% Descubrí "ue le ecitaba a1n m!s al volver a hablarle de unos derechos "ue yo suponía a su piedad; me dijo "ue me callara, derrib!ndome sobre las baldosas de un rodillazo asestado con todas sus $uerzas en el hueco de mi estómago% >3#amos5 >me dijo, levant!ndome por los cabellos>, 3vamos5 Prep!rate; es seguro "ue voy a inmolarte%%% >3Ay, se9or5 >:o, no, tienes "ue morir% :o "uiero oírte reprocharme m!s tus miserables $avores; no me gusta deber nada a nadie, son los dem!s "uienes deben depender por completo de mí%%% orir!s, te digo, m&tete en este ata1d, "ue yo vea si cabes en &l% e lleva allí, me encierra, luego sale del panteón, y $inge "ue me deja allí% +am!s me había creído tan cerca de la muerte% 3Ay5, no tardaría en verla, sin embargo, bajo un aspecto todavía m!s real% oland regresa, me saca del ata1d% >)star!s muy bien ahí dentro >me dice>; diríase "ue est! hecho a tu medida; pero dejarte acabar ahí tran"uilamente, sería una muerte demasiado hermosa% #oy a hacerte sentir otra di$erente "ue no deja de tener tambi&n sus dulzuras% 3#amos5, implora a tu Dios, ramera, ru&gale "ue acuda a vengarte, si realmente tiene poder%%% e arrojo sobre el reclinatorio y mientras en voz alta abro mi corazón al )terno, oland incrementa sobre las partes traseras "ue le epongo sus vejaciones y sus suplicios de una manera a1n m!s cruel% Con todas sus $uerzas $lagela estas partes con unas disciplinas armadas con puntas de acero, cada uno de cuyos azotes hacía saltar mi sangre hasta la bóveda% >3Así "ue tu Dios no te ayuda5 >proseguía blas$emando>% Permite su$rir a la virtud in$ortunada, la abandona en manos de la maldad% 3Ah5 37u& Dios, *h&rFse, "u& clase de Dios es ese Dios5 #en >me dijo a continuación>, ven, ramera, ya has rezado bastante >y al mismo tiempo me coloca sobre el estómago, en el borde del so$! "ue estaba al $ondo del gabinete>; ya te lo he dicho, *h&rFse, 3tienes "ue morir5 Se apodera de mis brazos, los ata sobre mis ri9ones, luego pasa alrededor de mi cuello un cordón de seda negra cuyos dos etremos, siempre sostenidos por &l, pueden, apret!ndolos a su voluntad, comprimir mi respiración y mandarme al otro mundo en el mayor o menor tiempo "ue se le antoje% >)ste tormento es m!s dulce de lo "ue te crees, *h&rFse >me dijo oland>; sólo sentir!s la muerte en medio de ine$ables sensaciones de placer% .a compresión "ue esta cuerda e$ectuar! sobre la masa de tus nervios encender! los órganos de la voluptuosidad% )s un e$ecto seguro% Si todas las personas condenadas a este suplicio supieran en "u& ebriedad hace morir, menos asustados de este castigo "ue de sus crímenes, los cometerían con mayor $recuencia y con mucha mayor seguridad% )sta deliciosa operación, *h&rFse, al comprimir tambi&n el local donde voy a introducirme >a9ade acerc!ndose a una ruta criminal, tan digna de semejante malvado>, doblar! tambi&n mis placeres% Pero in1tilmente intenta abrirla; por m!s "ue prepare los accesos, demasiado monstruosamente proporcionado para conseguirlo, sus intentos son siempre rechazados% )ntonces es cuando su $uror supera los límites; sus u9as, sus manos, sus pies sirven para vengarle de las resistencias "ue le opone la naturaleza% Se acerca de nuevo, la espada encendida resbala por los bordes del canal vecino, y del vigor del empujón penetra en &l cerca de la mitad; yo lanzo un grito% oland, $urioso por el error, se retira con
rabia, y en esta ocasión golpea la otra puerta con tanto vigor "ue el dardo humedecido se sume en ella desgarr!ndome% oland aprovecha los &itos de este primer empujón; sus es$uerzos se hacen m!s violentos; gana terreno; a medida "ue avanza, el cordón $atal "ue me ha pasado alrededor del cuello se estrecha, yo lanzo unos aullidos espantosos; el $eroz oland, a "uien le divierten, me anima a aumentarlos, demasiado seguro de su insu$iciencia, demasiado due9o de detenerlos cuando "uiera; se ecita con sus sonidos agudos% Sin embargo, la ebriedad est! a punto de apoderarse de &l, las compresiones del cordón se modulan seg1n los grados de su placer; poco a poco mi voz se apaga; los apretones se hacen entonces tan vivos "ue mis sentidos $la"uean sin perder por ello la sensibilidad; rudamente zarandeada por el enorme miembro con "ue oland desgarra mis entra9as, pese al espantoso estado en "ue me encuentro, me siento inundada por los chorros de su lujuria; todavía oigo los gritos "ue lanza al derramarlos% .e sucede un instante de estupor, no s& lo "ue me pasa, pero pronto mis ojos vuelven a abrirse a la luz, me siento libre, despejada, y mis órganos parecen renacer% >Así me gusta, *h&rFse >me dice mi verdugo>% Apuesto a "ue, si "uieres ser sincera, sólo has sentido placer% >3orror, se9or, repugnancia, angustia y desesperación5 >e enga9as, conozco los e$ectos "ue acabas de sentir; pero me da igual cu!les hayan sido% e imagino "ue ya debes conocerme bastante como para estar bien segura de "ue, en lo "ue hago contigo, tu voluptuosidad me preocupa in$initamente menos "ue la mía, y la voluptuosidad "ue busco ha sido tan intensa, "ue voy a seguir con ella un rato m!s% Sólo de ti, ahora, *h&rFse >me dijo el insigne libertino>, sólo de ti depender! tu vida% Pasa entonces alrededor de mi cuello la cuerda "ue colgaba del techo; una vez $uertemente $ijada, ata al taburete sobre el "ue yo ponía los pies y "ue me había levantado hasta allí, un cordel cuyo cabo sostiene, y se coloca en un sillón $rente a mí% @o tengo en las manos una a$ilada podadera "ue debo utilizar para cortar la cuerda en el momento en "ue, mediante el cordel "ue &l empu9a, tire del taburete debajo de mis pies% @a lo ves, *h&rFse >me dijo entonces>, si t1 $allas, yo no $allar&% Así "ue no me e"uivoco al decirte "ue tu vida depende de ti% Se ecita; llega el momento de su ebriedad en "ue debe tirar del taburete cuya desaparición me deja colgada del techo% ace cuanto puede por disimular ese instan te; estaría encantado si yo careciera de ma9a; pero por mucho "ue haga, lo adivino, la violencia de su &tasis lo traiciona, le veo realizar el $atal movimiento, el taburete se escapa, yo corto la cuerda y caigo al suelo, totalmente suelta; allí, aun"ue a m!s de doce pies de &l; /lo creeríais, se9ora0, siento mi cuerpo inundado por las pruebas de su delirio y de su $renesí% 4tra en mi lugar, aprovechando el arma "ue tenía en las manos, se hubiera sin duda arrojado sobre a"uel monstruo; pero /de "u& me habría valido ese rasgo de valor0 Sin contar con las llaves de a"uellos subterr!neos, ignorando sus vericuetos, moriría antes de conseguir salir de ellos; adem!s oland iba armado; así "ue me levant&, dejando el arma en el suelo, para "ue &l no concibiera sobre mí la m!s ligera sospecha; no la tuvo; había saboreado el placer en toda su amplitud, y contento de mi dulzura, de mi resignación, mucho m!s "uiz! "ue de mi destreza, me indicó "ue saliera, y subimos% Al día siguiente, eamin& mejor a mis compa9eras% .as cuatro mujeres tenían de veinticinco a treinta a9os; aun"ue embrutecidas por la miseria y de$ormadas por el eceso de trabajo, conservaban todavía algunos restos de belleza; sus talles eran bellos, y la m!s joven, llamada Suzanne, con unos ojos encantadores, conservaba una bellísima cabellera; oland la había tomado en .yon, había conseguido sus primicias, y despu&s de haberla arrebatado a su $amilia, bajo los juramentos de desposarla, la había traído a a"uel espantoso castillo% .levaba allí tres a9os, y, a1n m!s "ue sus compa9eras, era el objeto de las $erocidades del monstruo- a $uerza de vergajazos, sus nalgas se habían vuelto tan callosas y duras como una piel de vaca secada al sol; tenía un c!ncer en el seno iz"uierdo y un absceso en la matriz "ue le causaba unos dolores increíbles% *odo eso era la obra del p&r$ido oland; cada uno de a"uellos horrores
era el $ruto de sus lubricidades% ue ella "uien me contó "ue oland estaba en vísperas de irse a #enecia, si las sumas considerables "ue acababa de hacer llegar 1ltimamente a )spa9a le reportaban las letras de cambio "ue esperaba para 8talia, por"ue jam!s "uiso transportar su oro al otro lado de las monta9as; no lo enviaba nunca- hacía llegar sus monedas $alsas a un país di$erente de a"uel donde se proponía habitar; de ese modo, poseedor 1nicamente en el lugar donde "uería establecerse de los papeles de otro reino, sus bribonadas jam!s podían descubrirse% Pero todo podía $allar en un instante, y el retiro "ue meditaba dependía absolutamente de esta 1ltima negociación, en la "ue había comprometido la mayor parte de sus tesoros% Si C!diz aceptaba sus piastras, sus ce"uíes, sus luises $alsos, y le mandaba a cambio de ello unas letras sobre #enecia, oland viviría $eliz el resto de su vida; si el $raude era descubierto, bastaba un solo día para poner patas arriba el endeble edi$icio de su $ortuna% >3Ay5 >dije al enterarme de esos detalles>, por una vez la Providencia ser! justa, no permitir! el &ito de un monstruo semejante, y todas nosotras seremos vengadas%%% 3Dios mío5 3Cómo podía razonar así a partir de la eperiencia "ue había ad"uirido5 Al mediodía, nos daban dos horas de reposo "ue aprovech!bamos para ir, siempre por separado, a respirar y comer en nuestras habitaciones; a las dos, nos ataban de nuevo y nos hacían trabajar hasta la noche, sin "ue jam!s se nos permitiera entrar en el castillo% Si íbamos desnudas, no sólo era a causa del calor, sino m!s a1n a $in de poder recibir mejor los vergajazos "ue de vez en cuando venía a asestarnos nuestro $eroz amo% )n invierno, nos daban un pantalón y un chaleco tan ajustados a la piel, "ue no por ello nuestros cuerpos "uedaban menos epuestos a los golpes de un malvado cuyo 1nico placer consistía en torturarnos% Pasaron ocho días sin "ue viera a oland; al noveno, se presentó en el trabajo, y pretendiendo "ue Suzanne y yo gir!bamos la rueda con ecesiva laitud, nos repartió treinta vergajazos a cada una, desde la mitad de los ri9ones hasta las pantorrillas% A la medianoche de a"uel mismo día, el malvado vino a visitarme a mi calabozo, y ecit!ndose con el espect!culo de sus crueldades, introdujo de nuevo su terrible porra en el antro tenebroso "ue yo le eponía por la postura en "ue me tenía eaminando los vestigios de su rabia% Cuando sus pasiones "uedaron satis$echas, "uise aprovechar el instante de calma para suplicarle "ue cambiara mi suerte% 3Ay5 @o ignoraba "ue si en tales almas el momento del delirio hace a1n m!s activa la inclinación "ue sienten por la crueldad, no por ello la calma les devuelve en mayor medida a las dulces virtudes del hombre honesto; es un $uego m!s o menos avivado por los alimentos con "ue se le alimenta, pero "ue debajo de la ceniza no para de arder% >/@ con "u& derecho pretendes "ue alivie tus cadenas0 >me contestó oland>% /Se debe a las $antasías "ue se me antoja pasar contigo0 /Acaso me prosterno a tus pies para pedirte unos $avores por cuya concesión t1 puedas implorar algunas compensaciones0 @o no te pido nada, lo tomo, y no veo por "u&, dado "ue utilizo un derecho sobre ti, deba resultar de ahí "ue tenga "ue abstenerme de un segundo% :o eiste el m!s mínimo amor en mi acción- el amor es un sentimiento caballeresco al "ue soberanamente desprecio, y cuyas in$luencias jam!s conoció mi corazón% e sirvo de una mujer por necesidad, de la misma manera "ue para una necesidad di$erente nos servimos de un recipiente redondo y hueco, pero sin conceder jam!s a ese individuo, "ue mi dinero y mi autoridad someten a mis deseos, ni estima ni ternura; debiendo 1nicamente lo "ue me "uito de mí mismo, y sin eigir otra cosa de &l "ue la sumisión, no puedo estar obligado a partir de ahí a concederle ninguna gratitud% Pregunto a los "ue "uisieran obligarme a ello si un ladrón "ue arrebata la bolsa a un hombre en un bos"ue, por"ue es m!s $uerte "ue &l, debe alg1n reconocimiento a ese hombre por el mal "ue acaba de ocasionarle% 4curre lo mismo con el ultraje hecho a una mujer- puede ser un motivo para hacerle un segundo, pero jam!s una razón su$iciente para otorgarle compensaciones% >34h, se9or5 >le dije>% /asta "u& punto llev!is vuestra maldad0
>asta la 1ltima $ase >me contestó oland>- no eiste un 1nico etravío en el mundo a "ue no me haya entregado, ni un crimen "ue no haya cometido, así como tampoco ninguno "ue mis principios no ecusen o legitimen% e sentido incesantemente por el mal una especie de atracción "ue siempre redundaba en bene$icio de mi voluptuosidad; el crimen enciende mi lujuria; cuanto m!s espantoso es, m!s me ecita; dis$ruto cometi&ndolo del mismo tipo de placer "ue la gente normal saborea 1nicamente en la lubricidad, y me he encontrado cien veces, pensando en el crimen, entreg!ndome a &l, o acabando de cometerlo, completamente en el mismo estado en "ue se est! al lado de una hermosa mujer desnuda; ecitaba mis sentidos de la misma manera, y lo cometía para in$lamarme, al igual "ue uno se acerca a un bello objeto con las intenciones de la impudicia% >34h, se9or5, lo "ue decís es espantoso, pero he visto ejemplos de ello% >ay mil, *h&rFse% :o debemos imaginar "ue sea la belleza de una mujer lo "ue m!s ecita la mente de un libertino- es m!s bien el tipo de crimen a "ue han vinculado las leyes su posesión% .a prueba est! en "ue, cuanto m!s criminal es esa posesión, m!s ecitados nos sentimos% )l hombre "ue dis$ruta de una mujer "ue roba a su marido, de una hija "ue arrebata a sus padres, se siente mucho m!s complacido sin duda "ue el marido "ue dis$ruta de su mujer; y cuanto m!s respetables parecen los vínculos "ue rompe, m!s aumenta la voluptuosidad% Si es su madre, si es su hermana, si es su hija, a9ade nuevos atractivos a los placeres eperimentados% /Alguien ha saboreado todo eso0 7uisi&ramos "ue los di"ues aumentaran a1n para encontrar m!s di$icultades y m!s atractivos en salvarlas% Ahora bien, si el crimen sazona un goce, es posible tambi&n "ue, separado de &l, &l mismo sea goce; así pues, eistir! entonces un goce seguro eclusivamente en el crimen% Pues es imposible "ue lo "ue resulta picante, no lo contenga en sí, y en gran cantidad% Por lo "ue supongo "ue el rapto de una joven para uno mismo proporcionar! un placer muy vivo, pero el rapto por cuenta ajena dar! todo el placer con "ue el goce de esa joven se veía mejorado por el rapto% )l rapto de un reloj, de una bolsa, lo dar!n igualmente, y si he habituado mis sentidos a sentirse conmovidos por una cierta voluptuosidad por el rapto de una joven, en tanto "ue rapto, este mismo placer y esta misma voluptuosidad aparecer!n en el rapto del reloj, en el de la bolsa, etc% @ eso es lo "ue eplica la $antasía de tantas personas honradas "ue roban sin necesitarlo% :ada m!s simple, a partir de ahí, tanto "ue se saborean los mayores placeres en todo lo "ue sea criminal como "ue se conviertan, por todo lo "ue cabe imaginar, los goces simples en lo m!s criminales posible% Comport!ndose así, no se hace m!s "ue a9adir a este goce la dosis de picante "ue le $altaba y "ue era indispensable para la per$ección de la $elicidad% @a s& "ue tales sistemas llevan muy lejos, y es posible incluso "ue dentro de poco te lo demuestre, *h&rFse, pero /"u& importa con tal de "ue se dis$rute0 /ay, por ejemplo, "uerida joven, algo m!s simple y m!s natural "ue verme gozar de ti0 Pero t1 te opones, me pides "ue no lo haga; diríase "ue por las obligaciones "ue tengo contigo tuviera "ue concederte lo "ue eiges% Sin embargo, no me rindo a nada, no escucho nada, rompo todos los nudos "ue cautivan a los necios, te someto a mis deseos, y convierto el m!s simple y m!s monótono de los goces en otro realmente delicioso% Som&tete, pues, *h&rFse, som&tete; y, si alguna vez regresas a este mundo bajo el car!cter del m!s $uerte, abusa de tus derechos, y conocer!s el m!s vivo y picante de todos los placeres% Despu&s de decir estas palabras oland salió, y me dejó en unas re$leiones "ue, como pod&is imaginar, no eran nada $avorables para &l% @a llevaba seis meses en esa casa, sirviendo de cuando en cuando los insignes ecesos de a"uel malvado, cuando una noche le vi entrar en mi habitación con Suzanne% >Acomp!9ame, *h&rFse >me dijo>, me parece "ue ya hace mucho "ue no te he hecho bajar al panteón "ue tanto te asustaba% Seguidme las dos, pero no con $i&is en subir% )s absolutamente necesario "ue allí se "uede una; ya veremos sobre cu!l caer! la suerte% e levanto, dirijo unos ojos alarmados sobre mi compa9era, veo "ue las l!grimas ruedan de los suyos%%% salimos% *an pronto como nos encerramos en el subterr!neo, oland nos eamina a las dos con miradas $eroces% Se complacía en repetirnos nuestra sentencia y en con vencernos a ambas de "ue allí se "uedaría con toda seguridad una de las dos% >#amos >dijo sent!ndose y haci&ndonos permanecer de pie delante de &l>, ocupaos cada una de
vosotras sucesivamente del desencantamiento de este tullido, y ay de la "ue consiga devolverle su energía% >)s una injusticia >dijo Suzanne>; la "ue mejor os ecite debe ser la "ue obtenga el perdón% >)n absoluto >dijo oland>; así "ue "uede demostrado "ui&n es la "ue me in$lama mejor, se a$irma "ue es la misma cuya muerte me proporcionar! m!s placer%%% y a mí sólo me interesa el placer% Por otra parte, si concediera el perdón a la "ue me ecite antes, lo intentaríais una y otra con tal ardor "ue es posible "ue sumierais mis sentidos en el &tasis antes de "ue el sacri$icio $uera consumado, y no debe ser así% >)s "uerer el mal por el mal, se9or >le dije a oland>% )l complemento de vuestro &tasis es lo 1nico "ue deb&is desear, y si lo conseguís sin crimen, /por "u& "uer&is cometerlo0 >Por"ue sólo así lo alcanzar& de manera deliciosa, y por"ue jam!s desciendo a esta bodega si no es para cometer uno% S& per$ectamente bien "ue lo conseguiría sin eso, pero lo "uiero para conseguirlo% @, durante este di!logo, habi&ndome elegido para comenzar, lo ecito por delante con una mano, con la otra por detr!s, mientras &l toca a su capricho todas las partes de mi cuerpo "ue se le o$recen a trav&s de mi desnudez% >*odavía $alta mucho, *h&rFse >me dijo toc!ndome las nalgas> para "ue estas hermosas carnes est&n en el mismo estado de callosidad y de morti$icación "ue las de Suzanne% Aun"ue abras!ramos las de esta "uerida joven, seguro "ue no lo notaría; pero t1, *h&rFse, pero t1%%%% son todavía rosas "ue abrazan liriosya lo conseguiremos, ya lo conseguiremos% :o pod&is imaginaros, se9ora, cómo me tran"uilizó esta amenaza- sin duda oland no se daba cuenta, al hacerla, de la tran"uilidad "ue esparcía en mí, pero /acaso no "uedaba claro "ue, si proyectaba someterme a nuevas crueldades, no tenía ganas todavía de inmolarme0 @a os he dicho, se9ora, "ue todo a$ecta en la desgracia, y a partir de entonces me sentí aliviada% 34tro incremento de dicha5 @o no conseguía nada, y a"uella masa enorme, blandamente replegada debajo de sí misma, resistía a todas mis sacudidas% Suzanne, en la misma posición, era manoseada en los mismos lugares; pero como sus carnes estaban mucho m!s endurecidas; oland la trataba a1n con menos consideraciones, pese a "ue Suzanne $uera m!s joven% >)stoy convencido >decía nuestro perseguidor> de "ue ni los l!tigos m!s terribles conseguirían ahora arrancar una gota de sangre de ese culo% :os hizo agachar a las dos, y alcanzando con nuestra posición inclinada los cuatro caminos del placer, su lengua coleó en los dos m!s estrechos, y el malvado escupió en los otros% :os cogió por delante, nos hizo arrodillarnos entre sus muslos, de modo "ue nuestros pechos se hallaran a la altura de lo "ue le ecit!bamos% >34h5, en lo "ue se re$iere al pecho >dijo oland> Suzanne te gana% +am!s tuviste unas tetas tan hermosas% 3ira, $íjate lo dotada "ue est!5 @ diciendo eso, apretaba el seno de a"uella desdichada hasta magullarlo entre sus dedos% )ntonces ya no era yo "uien lo ecitaba, Suzanne me había sustituido% Apenas se encontró en sus manos cuando el dardo, saliendo del carcaj, ya amenazaba vivamente todo lo "ue lo rodeaba% >Suzanne >dijo oland>, un &ito terrible%%% e temo, Suzanne, "ue es tu sentencia >proseguía a"uel hombre $eroz pellizc!ndole y ara9!ndole los pezones% )n cuanto a los míos, sólo los chupaba y mordis"ueaba% Coloca $inalmente a Suzanne de rodillas en el borde del so$!% .e hace agachar la cabeza, y dis$ruta de ella en esta posición, de la espantosa manera "ue le es natural- reavivada por nuevos dolores, Suzanne se debate, y oland, "ue sólo "uiere escaramuzas, satis$echo con algunas correrías, viene a re$ugiarse en mí en el mismo templo donde ha sacri$icado en el
de mi compa9era, a la "ue no cesa de vejar y de maltratar durante todo ese rato% >)s una buscona "ue me ecita cruelmente >me dijo>; no s& lo "ue me gustaría hacerle% >34h, se9or, tened piedad de ella5 >le dije>% )s imposible "ue sus dolores sean m!s intensos% >34h, claro "ue sí5 >dijo el malvado>% Se podría%%% 3Ah5, si yo tuviera a"uí al $amoso emperador Tie, uno de los peores malvados "ue la China haya visto en el trono,G est! claro "ue haríamos algo m!s% )ntre su mujer y &l, inmolando cada día sus víctimas, se dice "ue los dos las hacían vivir veinticuatro horas en las m!s crueles angustias de la muerte, y en tal estado de dolor "ue en todo momento estaban dispuestas a entregar el alma sin llegar a conseguirlo, gracias a los cuidados crueles de esos monstruos "ue, haci&ndolas $lotar de ayudas en tormentos, sólo les recordaban este minuto a la luz para o$recerles la muerte en el siguiente%%% @o soy demasiado suave, *h&rFse, no s& nada de todo eso, sólo soy un colegial% *h&o, uno de los sucesores de ese príncipe, tuvo como &l una mujer muy cruel; habían inventado una columna de bronce "ue ponían al rojo vivo, y a la "ue ataban a las in$ortunadas bajo sus ojos- 2.a princesa, cuenta el historiador de "uien sacamos estas líneas, se divertía in$initamente con las contorsiones y los gritos de las tristes víctimas; no estaba contenta si su marido no le o$recía $recuentemente este espect!culo6% 'ist% des Conj%, tomo #88, p!gina UV%( ':% del A%( oland se retira sin concluir el sacri$icio, y me hace casi tanto da9o con esta precipitada retirada como el "ue había hecho al introducirse% Se arroja a los brazos de Suzanne, y, sumando el sarcasmo al ultraje, le dijo >3Amable criatura, con "u& delicia recuerdo los primeros instantes de nuestra unión5 3+am!s mujer alguna me dio placeres m!s intensos; jam!s am& a nadie como a ti5%%% Abrac&monos, Suzanne, vamos a separarnos, por mucho tiempo "uiz!% >onstruo >le dijo mi compa9era rechaz!ndole horrorizada> al&jate; no sumes a los tormentos "ue me in$ringes la desesperación de oír tus horribles palabras% *igre, satis$az tu rabia, pero respeta por lo menos mis desdichas% oland la tomó, la acostó sobre el so$!, con los muslos muy abiertos, y el taller de la generación absolutamente a su alcance% >*emplo de mis antiguos placeres >eclamó el in$ame>, t1 "ue me procuraste algunos tan dulces cuando recogí tus primeras rosas, es preciso "ue te haga tambi&n mis adioses%%% 3alvado5 8ntrodujo sus u9as, y revolvi&ndolas durante varios minutos en el interior, a lo largo de los cuales Suzanne lanzaba los gritos m!s agudos, las retiró cubiertas de sangre% Saciado por esos horrores, y notando "ue ya no le era posible contenerse, me dijo >#amos, *h&rFse, vamos, "uerida muchacha, acabemos todo esto con una pe"ue9a escena del juego de cortar la cuerda% )se era el nombre de la $unesta broma "ue ya os he descrito, la primera vez "ue os habl& de la bodega de oland% e subo al trípode, el malvado me ata la cuerda al cuello, se coloca $rente a mí; Suzanne, aun"ue en un estado espantoso, le ecita con sus manos; al cabo de un instante, &l tira del taburete sobre el "ue se posan mis pies, pero armada con la podadera, corto inmediatamente la cuerda y caigo al suelo sin el menor da9o% >Eien, bien >dijo oland>, ahora te toca a ti, Suzanne% *odo est! dicho, y te perdono si te salvas con la misma destreza% Suzanne se coloca en mi lugar% 34h, se9ora5, permitid "ue pase por alto los pormenores de esa espantosa escena%%% .a desdichada ya no volvió%
>Salgamos, *h&rFse >me dijo oland>; sólo volver!s a"uí cuando sea tu turno% >Cuando "uer!is, se9or, cuando "uer!is >contest&>% Pre$iero la muerte a la vida espantosa "ue me dais% /Acaso puede resultarnos valiosa la vida a unas desdichadas como nosotras0%%% @ oland me encerró en mi calabozo% Al día siguiente mis compa9eras me preguntaron "u& había pasado con Suzanne% Se lo cont&% :o se asombraron; todas esperaban la misma suerte, y todas, siguiendo mi ejemplo, viendo en ello el $in de sus males, la deseaban con urgencia% Así pasaron dos a9os, oland en sus ecesos habituales, yo en la horrible perspectiva de una muerte cruel, cuando $inalmente se divulgó por el castillo la noticia de "ue no sólo los deseos de nuestro amo habían sido satis$echos, no sólo recibía con destino a #enecia la inmensa cantidad de pagar&s "ue había deseado, sino "ue le pedían otros seis millones m!s de $alsas monedas cuyos $ondos le harían llegar a su voluntad a 8talia% )ra imposible "ue el malvado gozara de una suerte mayor; se iba con m!s de dos millones de renta, sin contar las esperanzas "ue podía concebir% )ste era el nuevo ejemplo "ue me o$recía la Providencia, la nueva manera con la "ue "uería convencerme una vez m!s de "ue la prosperidad sólo correspondía al crimen y el in$ortunio a la virtud% Así estaban las cosas cuando oland vino a buscarme para bajar por tercera vez a la bodega% e estremecí al recordar las amenazas "ue me había hecho la 1ltima vez "ue habíamos ido allí% >*ran"uilízate >me dijo>, no tienes nada "ue temer, se trata de algo "ue sólo me concierne a mí%%% una voluptuosidad especial de la "ue "uiero dis$rutar y "ue no te har! correr ning1n riesgo% .e sigo% Así "ue ha cerrado todas las puertas, oland me dice >*h&rFse, en toda la casa sólo me atrevo a con$iar en ti para este asunto% :ecesitaba una mujer muy honrada%%% Con$ieso "ue sólo te he encontrado a ti, a "uien pre$iero antes incluso "ue a mi hermana%%% .lena de sorpresa, le ruego "ue se epli"ue% >)sc1chame >me dice>; mi $ortuna est! hecha, pero por muchos $avores "ue haya recibido de la suerte, &sta puede abandonarme de un momento a otro% )s posible "ue me espíen, es posible "ue se apoderen de mí en el traslado "ue voy a hacer de mis ri"uezas, y, si esta desgracia se produce, lo "ue me espera, *h&rFse, es la soga; el mismo placer "ue me encanta hacer saborear a las mujeres me servir! de castigo% )stoy convencido, en la medida en "ue es posible estarlo, de "ue esta muerte es in$initamente m!s dulce "ue cruel; pero, como las mujeres a las "ue he hecho eperimentar las primeras angustias jam!s han "uerido ser sinceras conmigo, "uiero conocer la sensación sobre mi propia persona% 7uiero saber, por mi propia eperiencia, si es o no cierto "ue esta compresión determina, en el "ue la eperimenta, el nervio erector de la eyaculación% ?na vez convencido de "ue esta muerte no es m!s "ue un juego, la a$rontar& con mucho mayor valor, pues no es el $inal de mi eistencia lo "ue me asusta- mis principios est!n basados en eso, y absolutamente convencido de "ue la materia sólo puede convertirse en materia, temo tan poco el in$ierno como espero el paraíso; pero sí me asustan los tormentos de una muerte cruel; no me gustaría su$rir al morir- prob&moslo pues% *1 har!s conmigo todo lo "ue he hecho contigo; voy a desnudarme; subir& al taburete, atar!s la cuerda, me ecitar& un momento, luego, así "ue veas "ue las cosas ad"uieren una cierta consistencia, retirar!s el taburete, y "uedar& colgado% e dejar!s así hasta "ue veas o la emisión de mi semen o los síntomas del dolor% )n el segundo caso, me soltar!s inmediatamente; en el otro, dejar!s actuar la naturaleza, y no me soltar!s hasta despu&s% @a ves, *h&rFse, voy a poner mi vida en tus manos- tu libertad, tu $ortuna, ser! el precio de tu buen comportamiento% >3Ah, se9or5 >le contest&>, "u& proposición tan etravagante% >:o, *h&rFse, te lo eijo >replicó desnud!ndose>, pero pórtate bien% 3@a ves "u& prueba te doy de mi con$ianza y de mi estima5 /De "u& hubiera servido titubear0 /Acaso no era mi due9o0 Por otra parte, me parecía "ue el da9o "ue me
disponía a hacer sería inmediatamente compensado por el etremo cuidado "ue pondría en preservarle la vida% @o iba a ser la due9a de su vida, pero pese a cuales"uiera "ue $ueran sus intenciones respecto a mí, con toda seguridad sólo serviría para devolv&rsela% :os preparamos- oland se calienta con algunas de sus caricias normales; sube al taburete, yo lo ato; "uiere "ue durante ese tiempo lo insulte, le reproche todos los horrores de su vida- lo hago% Su dardo no tarda en amenazar el cielo%%% &l mismo me indica "ue retire el taburete%%%, obedezco% Creedme, se9ora, nada m!s cierto "ue lo "ue había imaginado oland- en su rostro sólo se dibujaron unos síntomas de placer, y casi al mismo instante unos chorros r!pidos de semen se lanzaron a la bóveda% Cuando todo est! esparcido, sin "ue yo haya ayudado en nada, corro a soltarlo, cae desvanecido, pero a $uerza de cuidados consigo "ue pronto recupere el sentido% >34h, *h&rFse5 >me dijo al volver a abrir los ojos>, no puedes imaginarte "u& sensaciones; est!n por encima de todo lo "ue se pueda decir- "ue hagan ahora con migo lo "ue "uieran, desa$ío la espada de *emis% e creer!s a1n m!s culpable hacia la gratitud, *h&rFse >me dijo oland at!ndome las manos a la espalda>, pero "u& "uieres, "uerida mía, a mi edad nadie se corrige%%% 7uerida criatura, acabas de devolverme a la vida, y jam!s he conspirado tan $uertemente contra la tuya; lamentaste la suerte de Suzanne, pues bien, voy a reunirte con ella; voy a sepultarte viva en la bodega donde ella epiró% :o os describir& mi estado, se9ora, pod&is imaginarlo% Por m!s "ue llore, por m!s "ue gima, ya no me escucha% oland abre el panteón $atal, hace descender una l!mpara, a $in de "ue yo pueda divisar mejor la multitud de cad!veres "ue lo llenan, pasa despu&s una cuerda por debajo de mis brazos, atados, como ya os he dicho, a mi espalda, y mediante esta cuerda me baja a veinte pies del $ondo del panteón y a unos treinta de donde &l estaba- en esta posición su$ría horriblemente, era como si me arrancaran los brazos% 37u& espanto se apoderaba de mí, y "u& perspectiva se me o$recía5 3*rozos de cad!veres en medio de los cuales acabaría mis días y cuyo olor ya me in$ectaba5 oland amarra la cuerda a un bastón $ijado a trav&s del agujero y, despu&s, armado con un cuchillo, oigo "ue se ecita% #amos, *h&rFse >me dice>, encomienda tu alma a Dios, el instante de mi delirio coincidir! con a"uel en "ue te arrojar& a este sepulcro, donde te sumir& en el eterno abismo "ue te espera% 3Ah, ah%%% *h&rFse, ah%%%5 @ not& mi cabeza cubierta de las pruebas de su &tasis sin "ue, a$ortunadamente, hubiera cortado la cuerda- me saca de allí% >3Eien5 >me dice>, /has sentido miedo0 >34h, se9or5 >Así es como morir!s, *h&rFse, tenlo por seguro, y me encanta acostumbrarte a ello% Subimos%%% /*enía "ue "uejarme, tenía "ue alegrarme0 3#aya recompensa por lo "ue acababa de hacer por &l5 Pero /podía hacer otra cosa el monstruo0 /Acaso no podía arrebatarme la vida0 34h, "u& hombre5 oland preparó al $in su marcha% #ino a verme la víspera a medianoche; me arrojo a sus pies, le conjuro con las m!s vivas instancias "ue me devuelva la libertad y "ue le a9ada el mínimo dinero necesario para llevarme a Brenoble% >3A Brenoble5 Claro "ue no, *h&rFse, nos denunciarías% >3Eien, se9or5 >le dije regando sus rodillas con mis l!grimas>, os juro "ue jam!s ir& allí, y para "ue os convenz!is, dignaos a llevarme con vos a #enecia; es posible "ue allí encuentre unos corazones menos duros "ue en mi patria, y una vez "ue os hay!is decidido a llevarme allí, os juro por lo m!s santo "ue hay en el mundo "ue jam!s volver& a importunaros% >:o te dar& ni una ayuda ni un c&ntimo >me contestó duramente a"uel insigne tunante>; todo lo "ue ata9e a la piedad, a la conmiseración, a la gratitud, "ueda tan lejos de mi corazón "ue, aun"ue $uera tres veces m!s rico de lo "ue soy, nadie me vería dar un escudo a un pobre- el espect!culo del in$ortunio me
ecita, me divierte, y cuando no puedo hacer el mal por mí mismo, dis$ruto deliciosamente del "ue comete la mano de la suerte% Sobre ese punto tengo unos principios de los "ue no me apartar&, *h&rFse; el pobre est! en el orden de la naturaleza- al crear a los hombres con $uerzas dispares, &sta nos ha convencido del deseo "ue tenía de "ue esta desigualdad se mantuviera, incluso en los cambios "ue nuestra civilización aportara a sus leyes; aliviar al individuo es ani"uilar el orden establecido; es oponerse al de la naturaleza, es invertir el e"uilibrio "ue es la base de sus m!s sublimes acuerdos; es contribuir a una igualdad peligrosa para la sociedad; es estimular la indolencia y la holgazanería; es ense9ar al pobre a robar al rico, cuando a &ste se le antoje rehusar su ayuda% @ ello a trav&s de la costumbre en "ue esas ayudas habr!n puesto al pobre de obtenerlas sin trabajo% >34h, se9or, "u& duros son estos principios5 /ablaríais de igual manera si no hubierais sido siempre ricos0 >)s posible,*h&rFse; cada cual tiene su manera de ver las cosas; &sta es la mía, y no la cambiar&% :os "uejamos de los mendigos en rancia- si "uisi&ramos, pronto no "uedaría ni uno; bastaría con ahorcar a siete u ocho mil para "ue esta in$ame cala9a no tardara en desaparecer% )l cuerpo político debe tener sobre eso las mismas reglas "ue el cuerpo $isico% /?n hombre devorado por los par!sitos los dejaría subsistir sobre &l por conmiseración0 /Acaso no arrancamos en nuestros jardines la planta par!sita "ue da9a al vegetal 1til0 /Por "u&, en este caso, "uerer actuar de manera di$erente0 >Pero la religión >eclam&>, se9or, la bene$icencia, la humanidad%%% >Son los escollos de todo lo "ue aspira a la $elicidad >dijo oland>% Si yo he consolidado la mía, sólo es sobre los escombros de todos estos in$ames prejuicios del hombre; sólo es burl!ndome de las leyes divinas y humanas; sólo es sacri$icando al d&bil siempre "ue lo encontraba en mi camino; sólo abusando de la buena $e p1blica; sólo arruinando al pobre y robando al rico, he alcanzado el escarpado templo de la divinidad "ue incensaba% 3,Por "u& no me imitaste0 )l estrecho sendero de ese templo se o$recía tanto a mis ojos como a los tuyos% .as "uim&ricas virtudes "ue t1 le has pre$erido /te han consolado de tus sacri$icios0 @a no tienes tiempo, desdichada, ya no tienes tiempo, llora sobre tus $altas, su$re e intenta encontrar, si es "ue puedes, en el seno de los $antasmas "ue reverencias, lo "ue el culto "ue t1 les has dado te ha hecho perder% Con estas palabras, el cruel oland se precipita sobre mí y me veo obligada a servir una vez m!s a las indignas voluptuosidades de un monstruo "ue aborrecía con tanta razón; esta vez creía "ue iba a estrangularme% Cuando su pasión "uedó satis$echa, tomó el vergajo y me asestó m!s de cien latigazos por todo el cuerpo, asegur!ndome "ue tenía mucha suerte de "ue no dispusiera de tiempo para ir m!s lejos% Al día siguiente, antes de irse, a"uel desdichado nos o$reció una nueva escena de crueldad y de barbarie, como ninguna de las "ue brindan los anales de los Andrónico, de los :erón, de los *iberio y de los #enceslao% *odo el mundo en el castillo creía "ue la hermana de oland se iría con &l- la había hecho vestir en consecuencia, pero en el momento de subir al caballo, la lleva hacia nosotras% >)se es tu lugar, vil criatura >le dijo, orden!ndole "ue se desnudara>% 7uiero "ue mis camaradas se acuerden de mí dej!ndoles en prenda la mujer de la "ue me creían m!s enamorado; pero como a"uí sólo se precisan un n1mero determinado, ya "ue voy a emprender un camino peligroso en el "ue tal vez mis armas me resulten 1tiles, tengo "ue probar mis pistolas sobre una de esas busconas% Al decir esto, amartilla una de sus armas, la acerca al pecho de cada una de nosotras y, regresando $inalmente a su hermana, dijo, abras!ndole los sesos >3#ete, puta, vete a contarle al diablo "ue oland, el m!s rico de los malvados de la *ierra, es el "ue desata con mayor insolencia tanto la mano del cielo como la suya5 .a in$ortunada, "ue no epiró inmediatamente, se debatió largo rato bajo sus grilletes- horrible espect!culo "ue el in$ame contempló con sangre $ría y del "ue se apartó para alejarse de$initivamente de nosotras%
*odo cambió al día siguiente de la marcha de oland% Su sucesor, hombre dulce y razonable, nos hizo soltar al instante% >)ste no es trabajo para un seo d&bil y delicado >nos dijo con bondad>; es cosa de animales hacer $uncionar esta m!"uina% )l o$icio "ue tenemos es bastante criminal sin necesidad de o$ender a1n m!s al Ser supremo con unas atrocidades gratuitas% :os instaló en el castillo, y me colocó, sin eigir nada de mí, en posesión de las tareas "ue realizaba la hermana de oland% .as restantes mujeres $ueron ocupadas en la talla de piezas de moneda, tarea mucho menos $atigante sin duda y de la "ue, sin embargo, se veían recompensadas, al igual "ue yo, con buenas habitaciones y una ecelente nutrición% Al cabo de dos meses, Dalville, sucesor de oland, nos in$ormó de la $eliz llegada de su colega a #enecia- ya estaba instalado, había hecho su $ortuna, dis$rutaba de todo el descanso y de toda la $elicidad "ue había podido desear% .a suerte del "ue le sustituía no $ue ni con mucho la misma% )l desdichado Dalville era honesto en su pro$esión- y eso bastaba para "ue no tardaran en aplastarlo% ?n día "ue todo estaba tran"uilo en el castillo, pues bajo las leyes de a"uel buen amo, el trabajo, aun"ue criminal, se e$ectuaba, sin embargo, con alegría, las puertas $ueron reventadas, los $osos escalados y la casa, antes de "ue nuestra gente pudiera pensar en su de$ensa, se llenó con m!s de sesenta jinetes de la gendarmería% ubo "ue rendirse; no cabía hacer otra cosa% :os encadenaron como animales; nos ataron sobre unos caballos y nos llevaron a Brenoble% 234h, santo cielo56, me dije al entrar allí, 2ser!, pues, el cadalso mi suerte en esta ciudad en la "ue había cometido la locura de creer "ue la $elicidad debía nacer para mí%%% 34h, presentimientos humanos, "u& enga9osos sois56 )l proceso de los monederos $alsos no tardó en ser sentenciado; todos $ueron condenados a la horca% Cuando vieron la marca "ue yo llevaba, casi ni se toma ron el es$uerzo de interrogarme, y ya iba a ser tratada como los dem!s, cuando $inalmente intent& conseguir alguna compasión del magistrado $amoso, honra de a"uel tribunal, juez íntegro, ciudadano "uerido, $ilóso$o iluminado, cuya sabiduría y cuya bene$icencia grabar!n para siempre su c&lebre nombre en letras de oro en el templo de *emis% e escuchó; convencido de mi buena $e y de la verdad de mis desdichas, se dignó poner en mi proceso algo m!s de atención "ue sus colegas%%% 4h, gran hombre, te debo mi homenaje, la gratitud de una in$ortunada no ser! nada onerosa para ti, y el tributo "ue te o$rezco, dando a conocer tu corazón, ser! siempre el m!s dulce goce del suyo% )l se9or SGGG se convirtió en mi propio abogado; mis protestas $ueron atendidas, y su viril elocuencia iluminó las mentes% .as declaraciones generales de los monederos $alsos "ue iban a ejecutar acabaron por apoyar el celo del "ue "uería interesarse por mí- $ui declarada seducida, inocente, plenamente liberada de acusación, con una total libertad de hacer lo "ue se me antojara% i protector sumó a estos servicios el de conseguirme una colecta "ue me valió m!s de cincuenta luises; al $in veía brillar ante mis ojos la aurora de la $elicidad; al $in mis presentimientos parecían cumplirse, y me creía al t&rmino de mis males cuando le agradó a la Providencia convencerme de "ue todavía me hallaba muy lejos de ello% Al salir de la c!rcel, me había alojado en una posada delante del puente del 8sFre, al lado de los arrabales, donde me habían asegurado "ue viviría honestamente% i intención, de acuerdo con el consejo del se9or SGGG, era permanecer allí un tiempo para intentar colocarme en la ciudad, o regresar a .yon, si no lo conseguía, con las cartas de recomendación "ue el se9or SGGG tenía la bondad de o$recerme% )n esta posada comía en lo "ue se llama la mesa redonda, cuando al segundo día descubrí "ue era etremadamente observada por una gruesa se9ora muy bien vestida, "ue se hacía dar el título de baronesaa $uerza de eaminarla a mi vez, creí reconocerla y nos dirigimos simult!neamente una hacia la otra, como dos personas "ue se han conocido, pero "ue no pueden recordar dónde% Al $in, la baronesa, llev!ndome aparte, me dijo >*h&rFse, /me e"uivoco0 /:o sois la "ue salv& hace diez a9os de la Conciergerie, y no reconoc&is a la Dubois0
Poco contenta con este descubrimiento, contest&, sin embargo, con cortesía, pues estaba tratando con la mujer m!s inteligente y m!s astuta "ue eistió en rancia- no hubo manera de escap!rsele% .a Dubois me colmó de amabilidades, me dijo "ue se había interesado por mi suerte como toda la ciudad, pero "ue si hubiera sabido "ue se trataba de mí, no habría habido ning1n tipo de gestiones "ue no hubiera hecho ante los magistrados, varios de los cuales, seg1n pretendía, eran amigos suyos% D&bil como de costumbre, me dej& llevar a la habitación de esa mujer y le cont& mis desdichas% >7uerida amiga >me dijo, abraz!ndome una vez m!s>, si he deseado verte con mayor intimidad es para contarte "ue dis$ruto de una gran $ortuna, y "ue cuanto tengo est! a tu servicio; mira >me dijo, abri&ndome unos joyeros llenos de oro y de diamantes>, ahí est!n los $rutos de mi ingenio; si hubiera incensado la virtud como t1, a estas alturas estaría encerrada o ahorcada% >4h, se9ora >le dije>, si sólo deb&is todo eso a unos crímenes, la Providencia, "ue siempre acaba por ser justa, no os lo dejar! dis$rutar largo tiempo% >)st!s en un error >me dijo la Dubois>, no te creas "ue la Providencia $avorece siempre la virtud; "ue un breve instante de prosperidad no te ciegue hasta este punto% Para el mantenimiento de las leyes de la Providencia tanto da "ue Pablo siga el mal, como "ue Pedro se entregue al bien; la naturaleza necesita una suma igual de uno y de otro, y una mayor pr!ctica del crimen "ue de la virtud es la cosa del mundo "ue le resulta m!s indi$erente% )scucha, *h&rFse, esc1chame con un poco de atención >prosiguió esa corruptora, sent!ndose y haci&ndome poner a su lado>; t1 eres inteligente, hija mía, y me gustaría convencerte de una vez% 6:o es la opción "ue el hombre hace de la virtud lo "ue le permite encontrar la $elicidad, "uerida muchacha, pues la virtud sólo es, al igual "ue el vicio, una de las maneras de comportarse en el mundo; así pues, no se trata de seguir la una m!s "ue la otra; se trata de caminar siempre por el camino principal; el "ue se aparta de &l siempre se e"uivoca% )n un mundo enteramente virtuoso, yo te aconsejaría la virtud, por"ue al estar las recompensas vinculadas a ella, allí reside in$aliblemente la $elicidad; en un mundo totalmente corrompido, siempre te aconsejar& el vicio% )l "ue no sigue el camino de los dem!s perece inevitablemente; choca con todo lo "ue encuentra, y como es el m!s d&bil, es absolutamente inevitable "ue no resista% .as leyes "uieren restablecer el orden y encaminar los hombres a la virtud, pero es en vano; demasiado prevaricadoras para conseguirlo, demasiado insu$icientes para alcanzarlo, los apartar!n un instante del camino hollado, pero jam!s llegar!n a hacerlos abandonar% Cuando el inter&s general de los hombres les llevar! a la corrupción, el "ue no "uiera corromperse con ellos luchar!, pues, en contra del inter&s general; ahora bien, /"u& $elicidad puede esperar a"uel "ue contraría perpetuamente el inter&s de los dem!s0 e dir!s "ue es el vicio lo "ue contraría el inter&s de los hombres% *e lo concedería en un mundo compuesto de una parte igual de buenos y de malvados, por"ue entonces el inter&s de unos choca visiblemente con el de los otros% Pero eso no es así en una sociedad totalmente corrompida; mis vicios, entonces, al o$ender 1nicamente al vicioso, determinan en &l otros vicios "ue le compensan, y los dos nos sentimos dichosos% .a vibración se hace general; es una multitud de cho"ues% y de lesiones mutuas en las "ue cada cual, recuperando inmediatamente lo "ue acaba de perder, se encuentra incesantemente en una posición dichosa% )l vicio sólo es peligroso para la virtud "ue, d&bil y tímida, jam!s se atreve a emprender nada; pero cuando ya no eista en la *ierra, cuando su $astidioso reinado haya concluido, el vicio entonces, o$endiendo 1nicamente al vicioso, har! a$lorar otros vicios, pero ya no alterar! las virtudes% /Cómo no ibas a $racasar mil veces en tu vida, *h&rFse, adoptando continuamente a contrapelo el camino contrario al "ue seguía todo el mundo0 Si te hubieras entregado al torrente, habrías encontrado, como yo, un puerto% A"uel "ue "uiere remontar un río /recorrer! en un mismo día tanto camino como el "ue lo desciende0 e hablas siempre de la Providencia; pues bien, /"ui&n te demuestra "ue esta Providencia pre$iere el orden y, por consiguiente, la virtud0 /:o te o$rece ejemplos incesantes de sus injusticias e irregularidades0 )nviando a los hombres la guerra, la peste y el hambre, habiendo creado un universo vicioso en su totalidad, /mani$iesta ante tus ojos su etremo amor por el bien0, /por "u& "uieres "ue los individuos viciosos le disgusten si ella misma sólo act1a a trav&s de vicios, cuando todo es vicio y corrupción en sus obras, todo crimen y desorden en sus voluntades0 Pero /de dónde provienen, adem!s, esos impulsos "ue nos arrastran al mal0 /:o es su mano la "ue nos los o$rece0 /ay una sola de nuestras sensaciones "ue no provenga de ella0 /?no solo de nuestros deseos "ue
no sea obra suya0 /)s razonable, por tanto, decir "ue nos permitiría o nos daría inclinaciones hacia algo "ue le perjudicaría, o "ue le resultaría in1til0 Así pues, si los vicios le sirven, /por "u& "uerríamos nosotros resistirnos0 /Con "u& derecho nos empe9aríamos en destruirlos0 /@ a santo de "u& so$ocaríamos su voz0 ?n poco m!s de $iloso$ía en el mundo no tardaría en ponerlo todo en orden, y haría ver a los magistrados y a los legisladores "ue los crímenes "ue censuran y castigan con tanto rigor tienen a veces un grado de utilidad mucho mayor "ue esas virtudes "ue predican sin practicarlas ellos mismos y sin recompensarlas jam!s% >Pero aun"ue yo $uera lo bastante d&bil, se9ora >contest&>, para abrazar vuestros espantosos sistemas, /cómo conseguiríais so$ocar el remordimiento "ue harían nacer a cada instante en mi corazón0 >)l remordimiento es una "uimera >me dice la Dubois>; sólo es, mi "uerida *h&rFse, el murmullo imb&cil de un alma bastante tímida como para no atreverse a ani"uilarlo% >/Ani"uilarlo0 /)s posible0 >:ada m!s $!cil% Sólo nos arrepentimos de lo "ue no solemos hacer; repite con $recuencia lo "ue te ocasiona remordimientos y no tardar!s en apagar los; en$r&ntales la llama de las pasiones, las poderosas leyes del inter&s, y no tardar!s en disiparlos% )l remordimiento no demuestra el crimen, denota 1nicamente un alma $!cil de subyugar; si llega una orden absurda "ue te prohibe salir al instante de esta habitación, t1 no saldr!s de ella sin remordimientos, por muy claro "ue est& "ue no haces, sin embargo, ning1n mal en salir de ella% Así pues, no es cierto "ue sólo el crimen provoca remordimientos% Convenci&ndose de la nulidad de los crímenes, de lo necesarios "ue son respecto al orden general de la naturaleza, sería posible, por tanto, vencer con tanta $acilidad el remordimiento "ue se sentiría despu&s de haberlos cometido como podrías t1 so$ocar el "ue nacería de tu salida de esta habitación despu&s de la orden ilegal "ue habrías recibido de permanecer en ella% )s necesario comenzar por un an!lisis eacto de todo lo "ue los hombres denominan crimen para convencerse de "ue sólo caracterizan así la in$racción de sus leyes y de sus costumbres nacionales; lo "ue se denomina crimen en rancia, deja de serlo a doscientas leguas de allí; no eiste ninguna acción "ue sea real y universalmente considerada como crimen en toda la *ierra; ninguna "ue, viciosa o criminal a"uí, no sea loable y virtuosa a algunas millas de a"uí; todo es cuestión de opinión y de geogra$ía, y es absurdo, por tanto, "uerer limitarse a practicar unas virtudes "ue son crímenes en otro lugar, y escapar de unos crímenes "ue son acciones ecelentes bajo otro clima% Ahora te pregunto si puedes, despu&s de estas re$leiones, conservar todavía remordimientos por haber cometido, por placer o por inter&s, un crimen en rancia "ue es una virtud en la China; si debo sentirme muy desdichada, molestarme prodigiosamente, por practicar en rancia unas acciones "ue me harían "uemar en el Siam% Ahora bien, si el remordimiento sólo eiste en razón de la prohibición, si sólo nace de los restos del $reno y en absoluto de la acción cometida, /es un gesto muy sabio dejarlo subsistir en sí0 /:o es est1pido no so$ocarlo inmediatamente0 Si nos acostumbramos a considerar como indi$erente la acción "ue tiende a provocar remordimientos; si la juzgamos así gracias al estudio re$leivo de los h!bitos y costumbres de todas las naciones de la *ierra; y, como consecuencia de este es$uerzo, repetimos esta acción, sea cual sea, con la mayor $recuencia posible; o, mejor a1n, la realizamos con mayor $uerza "ue la "ue tratamos, a $in de acostumbrarnos mejor a ella, el h!bito y la razón no tardar!n en destruir el remordimiento; no tardar!n en ani"uilar ese movimiento tenebroso, $ruto eclusivo de la ignorancia y de la educación% Sentiremos a partir de entonces "ue nada es un crimen real, arrepentirse, una estupidez, y una pusilanimidad no atreverse a hacer todo lo "ue pueda sernos 1til o agradable, sean cuales sean los di"ues "ue haya "ue abatir para conseguirlo% *engo cuarenta y cinco a9os, *h&rFse; cometí mi primer crimen a los catorce a9os% A"u&l me liberó de todos los lazos "ue me estorbaban; a partir de entonces no he cesado de correr en pos de la $ortuna por un camino "ue estuvo sembrado de crímenes; no hay ni uno "ue no haya cometido, o hecho cometer%%% y jam!s he conocido el remordimiento% Sea como $uere, llego al $inal, dos o tres golpes a$ortunados m!s y salto, del estado de mediocridad en "ue debía acabar mis días, a m!s de cincuenta mil libras de renta% *e lo repito, "uerida, jam!s en esta ruta a$ortunadamente recorrida el remordimiento me ha hecho sentir sus espinas; un espantoso rev&s me sumiría al instante de la cima al abismo, no lo lamentaría, me "uejaría de los hombres o de mi torpeza, pero siempre "uedaría en paz con mi conciencia%
>De acuerdo, se9ora >contest&>, pero razonemos un instante a partir de vuestros mismos principios; /con "u& derecho pretend&is eigir "ue mi conciencia sea tan $irme como la vuestra, cuando no ha estado acostumbrada desde la in$ancia a vencer los mismos prejuicios0 /A título de "u& eigís "ue mi mente, "ue no est! organizada como la vuestra, pueda adoptar los mismos sistemas0 Admitís "ue eiste una suma de bien y de mal en la naturaleza, y "ue se precisa, por consiguiente, una cierta cantidad de seres "ue practican el bien, y otra "ue se entregan al mal% Así pues, la opción "ue yo tomo est! en la naturaleza; y /de dónde eigiríais a partir de ahí "ue yo me apartara de las reglas "ue prescribe0 )ncontr!is, me decís, la dicha en el camino "ue recorr&is- 3bien5, se9ora, /por "u& yo no puedo encontrarla igualmente en el "ue yo sigo0 :o cre!is por otra parte "ue la vigilancia de las leyes deje en reposo largo tiempo al "ue las in$ringe; acab!is de ver un ejemplo clamoroso de ello- de los "uince bribones con los "ue yo vivía, uno se salva, catorce perecen ignominiosamente%%% >/@ eso es lo "ue t1 llamas una desgracia0 >continuó la Dubois>% Pero /"u& signi$ica esta ignominia para el "ue ya no tiene principios0 Cuando se ha superado todo, cuando el honor sólo es para nosotros un prejuicio, la reputación, algo indi$erente, la religión, una "uimera, la muerte, un ani"uilamiento total, /no es lo mismo perecer en un cadalso "ue en la cama0 )n el mundo hay dos tipos de malvados, *h&rFsea"uel a "uien una $ortuna poderosa, un cr&dito prodigioso, pone al amparo de este $in tr!gico, y a"uel "ue no lo evitar! si lo atrapan% )ste 1ltimo, nacido sin bienes, debe tener un 1nico deseo, si es inteligentellegar a rico al precio "ue sea% Si lo consigue, tiene lo "ue ha "uerido, debe estar contento; si es ajusticiado, /"u& lamentar!, ya "ue no tiene nada "ue perder0 Así pues, las leyes son nulas a los malvados, puesto "ue no alcanzan al "ue es poderoso, y es imposible "ue las tema el miserable, ya "ue su espada es su 1nico recurso% >/@ cre&is >continu&> "ue la +usticia celestial no espera en el otro mundo al "ue el crimen no ha atemorizado en &ste0 >Creo >replicó la peligrosa mujer> "ue si eistiera un Dios, habría menos mal en la *ierra; creo "ue si este mal eiste, o estos desórdenes han sido ordenados por ese Dios, y se trata entonces de un ser b!rbaro, o es incapaz de impedirlos- a partir de ese momento, se trata de un dios d&bil, y en ambos casos de un ser abominable, un ser cuya cólera debo desa$iar y cuyas leyes despreciar% Ay, *h&rFse% /:o es mejor el ateísmo "ue uno u otro de ambos etremos0 )se es mi sistema, "uerida muchacha, lo sigo desde la in$ancia, y seguramente no renunciar& a &l en toda la vida% >e hac&is estremecer, se9ora >dije levant!ndome>, perdonad "ue no pueda seguir escuchando ni vuestros so$ismas ni vuestras blas$emias% >?n momento, *h&rFse >dijo la Dubois, reteni&ndome>, si no puedo vencer tu razón, "ue cautive por lo menos tu corazón% *e necesito, no me niegues tu ayuda; ahí tienes mil luises, te pertenecer!n así "ue el golpe est& dado% )scuchando a"uí 1nicamente mi inclinación a hacer el bien, pregunt& inmediatamente a la Dubois de "u& se trataba, a $in de prevenir, si podía, el crimen "ue se disponía a cometer% >)s lo siguiente >me dijo>- /te has $ijado en el joven negociante de .yon "ue lleva cuatro o cinco días comiendo a"uí0 >/7ui&n0 /Dubreuil0 >)actamente% >/@ "u&0 >)st! enamorado de ti, me lo ha contado en secreto; tu aire modesto y dulce le gusta in$initamente, ama tu candor y le encanta tu virtud% )ste amante novelesco tiene ochocientos mil $rancos en oro o en papel moneda en un co$recito al lado de su cama% D&jame hacer creer a este hombre "ue t1 consientes en escucharle- "ue eso sea cierto o no, /"u& te importa0 @o le animar& a proponerte un paseo $uera de la
ciudad, le convencer& de "ue su historia contigo progresar! durante ese paseo; t1 le entretienes, le mantienes alejado el mayor tiempo posible, intervalo durante el cual yo le robar&, sin llegar a escapar; sus pertenencias ya estar!n en *urín, y yo seguir& todavía en Brenoble% )mplearemos toda la astucia posible en disuadirle de "ue se $ije en nosotras, aparentaremos ayudarle en sus pes"uisas; mientras tanto anunciar& mi marcha, a &l no le asombrar! nada; t1 me seguir!s, y los mil luises te ser!n entregados al tocar las tierras del Piamonte% >Acepto, se9ora >le dije a la Dubois, absolutamente decidida a avisar a Dubreuil del robo "ue "uerían hacerle>; pero /os dais cuenta >a9adí para enga9ar mejor a la malvada> "ue si Dubreuil est! enamorado de mí, puedo, avis!ndole, o entreg!ndome a &l, sacar mucho m!s de lo "ue me o$rec&is por traicionarle0 >3Eravo5 >me dijo la Dubois>, eso es lo "ue yo llamo una buena alumna% )mpiezo a creer "ue el cielo te ha dado m!s arte "ue a mí para el crimen% Eien >prosiguió ella escribiendo>, ahí tienes mi billete de veinte mil escudos- atr&vete a negarte ahora% >e guardar& mucho, se9ora >dije recogiendo el billete>, pero atribuid 1nicamente a mi desdichado estado y a mi debilidad el error "ue cometo en rendirme a vuestras seducciones% >@o "uería rendir un homenaje a tu inteligencia >me dijo la Dubois>, si pre$ieres "ue acuse de ello a tu desdicha, har& lo "ue "uieras% Sírveme siempre, y estar!s contenta% *odo se arregló; a partir de a"uella misma noche, yo comenc& a poner mejor cara a Dubreuil, y descubrí e$ectivamente "ue sentía alguna predilección por mí% :ada m!s molesto "ue mi situación- sin duda estaba muy lejos de prestarme al crimen propuesto, aun"ue me hubieran o$recido una cantidad diez mil veces mayor de oro; pero denunciar a a"uella mujer era penoso para mí; me repugnaba etremadamente eponer a morir a una criatura a la "ue diez a9os antes había debido mi libertad% abría "uerido encontrar el medio de impedir el crimen sin provocar su castigo, y con cual"uier otra "ue no una consumada malvada como la Dubois, lo habría conseguido% )so $ue, pues, lo "ue decidí, ignorando "ue las sordas maniobras de a"uella horrible mujer no sólo derrumbarían todo el edi$icio de mis honestos proyectos, sino "ue me castigarían incluso por haberlo concebido% )n el día prescrito para el proyectado paseo, la Dubois nos invitó a los dos a cenar en su habitación; aceptamos, y terminada la cena, Dubreuil y yo bajamos para ocupar el carruaje "ue nos habían preparado; como la Dubois no nos acompa9ó, me encontr& a solas con Dubreuil un instante antes de partir% >Se9or >le dije apresuradamente>, escuchadme con atención; no dig!is nada, y sobre todo cumplid rigurosamente lo "ue voy a aconsejaros- /ten&is alg1n amigo seguro en esta posada0 >Sí, tengo un joven socio con el "ue puedo contar como si $uera yo mismo% >Eien, se9or, id inmediatamente a ordenarle "ue no abandone vuestra habitación ni un minuto mientras nosotros estemos de paseo% >Pero yo tengo la llave de esa habitación% /7u& signi$ica este eceso de precaución0 >)s m!s esencial de lo "ue cre&is, se9or- tomadla, os lo ruego, o no salgo con vos% .a mujer con la "ue hemos cenado es una malvada- organiza la ecursión "ue vamos a hacer juntos para robaros con mayor comodidad durante ese tiempo% Apresuraos, se9or, nos est! observando, es peligrosa% )ntregad la llave a vuestro amigo; "ue se instale en vuestra habitación, y "ue no se mueva hasta "ue nosotros no hayamos vuelto% 4s eplicar& todo el resto así "ue estemos en el coche% Dubreuil me hace caso, me estrecha la mano para darme las gracias, corre a dar las órdenes relativas al aviso "ue recibe, y regresa% Salimos, durante el camino le relato toda la aventura, le cuento las mías, y le in$ormo acerca de las desdichadas circunstancias de mi vida "ue me han hecho conocer a una mujer
semejante% A"uel joven honrado y sensible me demuestra el m!s vivo agradecimiento por el servicio "ue "uiero prestarle; se interesa por mis in$ortunios, y me propone suavizarlos con el don de su mano% >e siento demasiado $eliz de poder reparar los errores "ue la ortuna ha cometido con vos, se9orita > me dice>; yo soy mi propio due9o, no dependo de nadie% e voy a Binebra para una inversión considerable de unas cantidades "ue vuestros buenos consejos me salvan, así "ue vendr&is conmigo% Al llegar allí me convertir& en vuestro esposo, y sólo aparecer&is en .yon bajo este título, o si lo pre$erís, se9orita, si sentís alguna descon$ianza, sólo en mi propia patria os dar& mi apellido% *al o$recimiento me halagaba demasiado para "ue me atreviera a rechazarlo; pero tampoco me convenía aceptarlo sin hacer escuchar a Dubreuil todo lo "ue podría hacerle arrepentirse; me agradeció mi delicadeza, y me urgió con mayor insistencia%%% 37u& in$eliz criatura era yo5 3)ra preciso "ue la dicha sólo se me o$reciera para llenarme m!s vivamente de pena al no poderla aprovechar jam!s5 3)ra preciso "ue ninguna virtud pudiera nacer en mi corazón sin ocasionarme tormentos5 :uestra conversación ya nos había llevado a dos leguas de la ciudad, y nos disponíamos a bajar para dis$rutar de la $rescura de unas alamedas al borde del 8sFre, por las "ue teníamos la intención de pasear, cuando de repente Dubreuil me dice "ue se sentía muy mal%%% Eaja, y le sorprenden unos espantosos vómitos; le hago subir inmediatamente al coche, y regresamos apresuradamente a la ciudad% Dubreuil est! tan mal "ue hay "ue llevarle a su habitación; su estado sorprende a su socio al "ue encontramos allí, y "ue, siguiendo sus órdenes, no había salido de ella% .lega un m&dico% 3Cielos, Dubreuil est! envenenado5 Así "ue me entero de la $atal noticia, corro al apartamento de la Dubois% 3.a in$ame había desaparecido5 )ntro en mi habitación, el armario ha sido $orzado, el poco dinero y las ropas "ue poseo desaparecidos% e aseguran "ue la Dubois emprendió hace tres horas el viaje a *urín% :o había ninguna duda de "ue era la autora de esta multitud de crímenes- se había presentado en el cuarto de Dubreuil; irritada por encontrar gente, se había vengado conmigo, y había envenenado a Dubreuil, cenando, para "ue, a la vuelta, si hubiera conseguido robarle, a"uel desdichado joven, m!s preocupado por su vida "ue por perseguir a la "ue robaba su $ortuna, la dejara escapar con seguridad, y yo pudiera resultar m!s sospechosa "ue ella en vista de "ue el accidente de su muerte ocurría en mis brazos% :ada nos probó sus combinaciones, pero /cabía imaginar "ue $ueran otras0 #uelvo corriendo a ver a Dubreuil- no me dejan aproimarme; protesto por esta negativa, me cuentan la causa% )l desdichado epira, y ya sólo se ocupa de Dios% Sin embargo, me ha eculpado; yo soy inocente, asegura; prohibe epresamente "ue me persigan; muere% Apenas ha cerrado los ojos, su socio se apresura a darme la noticia, rog!ndome "ue est& tran"uila% 3Ay5 /Podía estarlo0 /Podía no llorar amargamente la muerte de un hombre "ue se había o$recido tan generosamente a sacarme del in$ortunio0 /Podía dejar de deplorar un robo "ue me devolvía a la miseria, de la "ue acababa de salir0 23)spantosa criatura56, eclam&; 2si es ahí donde conducen tus principios, /hay "ue sorprenderse de "ue los aborrezcamos, y las personas honradas los castiguen06 Pero yo razonaba en tanto "ue parte lesionada, y la Dubois, "ue sólo veía su dicha y su inter&s en lo "ue había hecho, sacaba sin duda otras conclusiones% Se lo con$i& todo al socio de Dubreuil, "ue se apellidaba #albois, tanto lo "ue habían urdido contra su amigo como lo "ue me había ocurrido a mí misma% Se compadeció de mí, lamentó muy sinceramente las desgracias de Dubreuil y censuró el eceso de delicadeza "ue me había impedido ir a denunciar el caso tan pronto como me hube enterado de los proyectos de la Dubois% Decidimos "ue a"uel monstruo, "ue sólo necesitaba cuatro horas para ponerse en país seguro, llegaría allí antes de "ue nosotros avis!ramos para hacerla perseguir; "ue nos costaría mucho dinero; "ue el due9o de la posada, vivamente comprometido en la denuncia "ue hici&ramos, y de$endi&ndose con violencia, acabaría tal vez por aplastarme a mí, a mí%%% "ue sólo parecía respirar en Brenoble como escapada del cadalso% )stas razones me convencieron y me asustaron tanto "ue decidí abandonar esta ciudad sin despedirme del se9or SGGG, mi protector% )l amigo de Dubreuil aprobó esta decisión; no me ocultó "ue si toda esta aventura se desvelaba, las declaraciones "ue se vería obligado a hacer me comprometerían, $ueran cuales $uesen sus precauciones, tanto a causa de mi intimidad con la Dubois como por mi 1ltimo paseo con su amigo; "ue me aconsejaba, por consiguiente, a partir de ahí, "ue me $uera inmediatamente sin ver a nadie, convencida de "ue por su parte jam!s actuaría en contra de mí, pues me creía inocente, y sólo culpable de mostrar debilidad en todo lo "ue acababa de ocurrir%
Al pensar en las opiniones de #albois admití "ue eran buenas, en la medida en "ue estaba tan convencido de "ue yo tenía un aspecto culpable, como seguro de "ue no lo era; "ue lo 1nico "ue hablaba en mi $avor, la recomendación hecha a Dubreuil en el instante del paseo, mal eplicada, se me había dicho, por &l en el momento de su muerte, no llegaría a ser una prueba tan triun$ante como para "ue yo contara con ella; con lo cual me decidí prontamente% Se lo comuni"u& a #albois% >e gustaría >me dijo> "ue mi amigo me hubiera encargado algunas disposiciones $avorables para vos, las cumpliría con el mayor placer, me gustaría tambi&n "ue me hubiera dicho "ue era a vos a "uien debía el consejo de vigilar su habitación; pero no ha hecho nada de todo eso% Así "ue me veo obligado a limitarme a la mera ejecución de sus órdenes% .as desgracias "ue hab&is su$rido por &l me decidirían, si pudiera, a hacer algo por mi cuenta, se9orita, pero comienzo el comercio, soy joven, mi $ortuna es limitada, estoy obligado a rendir al instante las cuentas de Dubreuil a su $amilia; permitidme, pues, "ue me ci9a al 1nico pe"ue9o servicio "ue os ruego "ue acept&is- a"uí ten&is cinco luises, y allí una honrada comerciante de Chalon>sur>SaNne, mi patria% )sta regresa allí tras haber parado veinticuatro horas en .yon donde la reclaman algunos asuntos; os pongo en sus manos% Se9ora Eertrand >continuó #albois, llev!ndome hacia esta mujer>, &sta es la joven de la "ue os habl&; os la recomiendo, desea colocarse% 4s ruego con la misma insistencia "ue si se tratara de mi propia hermana "ue os tom&is todas las molestias posibles para encontrarle en nuestra ciudad algo "ue convenga a su persona, a su nacimiento y educación; para "ue hasta entonces no le suponga ning1n gasto, yo os responder& de todo la primera vez "ue nos veamos% Adiós, se9orita >prosiguió #albois pidi&ndome permiso para abrazarme>; la se9ora Eertrand parte ma9ana al despuntar el día; seguidla, y "ue algo m!s de $elicidad pueda acompa9aros en una ciudad donde tal vez tenga la satis$acción de volveros a ver pronto% .a honradez de ese joven, "ue b!sicamente no me debía nada, me hizo derramar l!grimas% .os buenos tratos son muy dulces cuando se lleva tanto tiempo eperimentando otros odiosos% Acept& sus dones jur!ndole "ue trabajaría hasta estar en situación de pod&rselos devolver alg1n día% 23Ay56, pens& al retirarme, 2aun"ue la pr!ctica de una nueva virtud acaba de precipitarme en el in$ortunio, por lo menos, por primera vez en mi vida, la esperanza de un consuelo se o$rece en ese abismo espantoso de males, donde la virtud sigue precipit!ndome%6 )ra pronto- la necesidad de respirar me hizo bajar al muelle del 8sFre, con la intención de pasear por &l unos instantes; y, como ocurre casi siempre en tales casos, mis re$leiones me llevaron muy lejos% )ncontr!ndome en un lugar aislado, me sent& allí para pensar con mayor comodidad% ientras tanto llegó la noche sin "ue yo pensara en retirarme, cuando de repente me sentí agarrada por tres hombres% ?no me coloca la mano en la boca, y los otros dos me arrojan precipitadamente a un carruaje, suben a &l conmigo, y hendimos los aires durante tres horas largas, sin "ue ninguno de esos bandidos se dignara a decirme una sola palabra ni contestar a ninguna de mis preguntas% .as cortinas est!n bajadas, no veía nada% )l carruaje llega cerca de una casa, se abren las puertas para recibirlo, y se cierran inmediatamente% is guías me arrastran, me hacen atravesar así estancias sombrías, y me dejan $inalmente en una, cerca de la cual hay una habitación en la "ue descubro luz% >7u&date ahí >me dijo uno de mis raptores retir!ndose con sus compa9eros>, no tardar!s en ver a conocidos tuyos% @ desaparecen, cerrando con cuidado todas las puertas% Casi al mismo tiempo, la de la habitación en la "ue percibía la claridad se abre, y veo salir de ella, con una vela en la mano%%% 3oh, se9ora5, adivinad "ui&n podía ser%%% 3la Dubois5%%% la Dubois en persona, a"uel monstruo espantoso, devorado sin duda por el m!s ardiente deseo de venganza% >#en, encantadora joven >me dijo arrogantemente>, ven a recibir la recompensa de las virtudes a "ue te has entregado a mi costa%%% >@ estrech!ndome la mano con cólera>- 3Ah, malvada5 3*e ense9ar& a traicionarme5 >:o, no se9ora >le dije precipitadamente>, no, yo no os he traicionado en absoluto% 8n$ormaos, no he hecho la menor denuncia "ue pueda preocuparos, no he dicho la m!s mínima palabra "ue pueda comprometeros%
>Pero /acaso no te has opuesto al crimen "ue preparaba0 /:o lo has impedido, indigna criatura0 )s preciso "ue recibas tu castigo%%% @ como ya entr!bamos, no tuvo tiempo de decir m!s% .a estancia donde me hacían pasar era tan suntuosa como magní$icamente iluminada% Al $ondo, sobre una otomana, había un hombre con una bata de ta$et!n $lotante, de unos cuarenta a9os, y al "ue no tardar& en describiros% >onse9or >dijo la Dubois present!ndome a &l>, a"uí ten&is a la joven "ue "ueríais, a"uella por la "ue se interesa todo Brenoble%%% la $amosa *h&rFse, en una palabra, condenada a ser colgada con los monederos $alsos, liberada despu&s a causa de su inocencia y de su virtud% Admitid mi habilidad en serviros, monse9or; hace cuatro días me hablasteis del etremo deseo "ue teníais de inmolarla a vuestras pasiones; y hoy os la entrego% )s posible "ue la pre$ir!is a la bonita pensionista del convento de las benedictinas de .yon, "ue tambi&n hab&is deseado, y "ue nos llegar! dentro de un instante- a"u&lla tiene su virtud $ísica y moral, &sta sólo tiene la de los sentimientos; pero $orma parte de su eistencia, y no encontrar&is en parte alguna una criatura m!s llena de candor y de honestidad% ?na y otra son vuestras, monse9or- o las despedís a las dos esta noche, o a una hoy, y a la otra ma9ana% )n cuanto a mí, os abandono- las bondades "ue ten&is conmigo me han obligado a comunicaros mi aventura de Brenoble% 3?n hombre muerto, monse9or, un hombre muerto5 *engo "ue escapar% >3Ah, no, no, encantadora mujer5 >eclamó el se9or de la casa>, no, "u&date y no temas nada cuando yo te protejo- t1 eres el alma de mis placeres; sólo t1 posees el arte de satis$acerlos y de ecitarlos, y cuanto m!s aumentas tus crímenes m!s se ecita mi cabeza por ti%%% Pero esta *h&rFse es bonita%%% >@ dirigi&ndose a mí>- /7u& edad tienes, hija mía0 >#eintis&is a9os, monse9or >contest&>, y muchas penas% >Sí, penas, desgracias; ya lo s&, es lo "ue me divierte, es lo "ue he "uerido% #amos a poner orden en todo eso, terminaremos con todas tus desdichas; te aseguro "ue dentro de veinticuatro horas ya no ser!s desdichada%%% >@ con espantosas carcajadas, agregó>- /:o es verdad, Dubois, "ue tengo un medio seguro para terminar con los in$ortunios de una joven0 >Sin duda >dijo a"uella odiosa criatura>; y si *h&rFse no $uera amiga mía no os la habría traído; pero es justo "ue la recompense por lo "ue ha hecho por mí% :unca imaginaríais, monse9or, cu!n 1til me ha sido esta "uerida criatura en mi 1ltima empresa de Brenoble% #os os hab&is dignado encargaros de mi gratitud, y os ruego "ue me hag!is "uedar bien% .a oscuridad de a"uellas $rases, las "ue la Dubois me había dirigido al entrar, la clase de hombre con "ue trataba, la joven "ue anunciaban, todo llenó al instante mi imaginación de una turbación "ue sería di$ícil describiros% ?n sudor $río se desprende de mis poros, y estoy a punto de desmayarme- &se es el momento en "ue el comportamiento de a"uel hombre acaba $inalmente por iluminarme% e llama, comienza por dos o tres besos en los "ue nuestras bocas se ven obligadas a unirse- atrae mi lengua, la chupa, y mete la suya en el $ondo de mi garganta para absorber hasta mi respiración% e hace inclinar la cabeza sobre mi pecho, y alzando mis cabellos, observa atentamente la nuca de mi cuello% >34h, es delicioso5 >eclama, apretando $uertemente esta parte>% +am!s he visto nada tan bien unidoser! delicioso separarlo% )sta 1ltima $rase despejó todas mis dudas- comprob& claramente "ue me encontraba una vez m!s con uno de esos libertinos de pasiones crueles, cuyas voluptuosidades predilectas consisten en dis$rutar de los dolores o de la muerte de las desdichadas víctimas "ue les buscan a base de dinero, y "ue corría el peligro de perder la vida% )n a"uel instante llaman a la puerta; sale la Dubois y trae inmediatamente a la joven lionesa de la "ue acababa de hablar% 8ntentar& esbozaros ahora los dos nuevos personajes con los "ue me ver&is% )l monse9or, de "uien jam!s
supe el nombre ni la condición, era, como ya os he dicho, un hombre de cuarenta a9os, $ino, delgado, pero vigorosamente $ormado; unos m1sculos casi siempre hinchados, elev!ndose sobre sus brazos cubiertos de un pelo !spero y negro, anunciaban en &l la $uerza y la salud; tenía el rostro encendido, los ojos pe"ue9os, negros y malvados, una dentadura hermosa, y la inteligencia en todas sus $acciones; su talle esbelto por encima de lo mediocre, y el aguijón del amor, "ue tuve ecesivas ocasiones de ver y de sentir, unía a la longitud de un pie m!s de ocho pulgadas de circun$erencia% )ste instrumento, seco, nervioso, siempre espumeante, y sobre el "ue se veían gruesas venas "ue lo hacían todavía m!s temible, se mantuvo en ristre durante las cinco o seis horas "ue duró esta sesión, sin descender un solo minuto% @o no había encontrado nunca un hombre tan peludo- se parecía a los $aunos "ue nos pinta la $!bula% Sus manos secas y duras terminaban con unos dedos "ue tenían la $uerza de un torno; en cuanto a su car!cter, me pareció duro, brusco, cruel, su inteligencia propensa a un tipo de sarcasmos y de bromas propicios a incrementar los males "ue estaba segura "ue había "ue esperar de un hombre semejante% )ulalie era el nombre de la joven lionesa% Eastaba verla para adivinar su origen y su virtud- era hija de una de las mejores casas de la ciudad donde las sicarias de la Dubois la habían secuestrado, bajo el preteto de reunirla con un amante "ue ella idolatraba; poseía, junto con un candor y una ingenuidad encantadores, una de las m!s deliciosas $isonomías "ue puedan imaginarse% )ulalie, con apenas diecis&is a9os, tenía una aut&ntica cara de virgen; su inocencia y su pudor embellecían a por$ía sus $acciones- tenía escaso color, pero eso la hacía a1n m!s seductora; y el resplandor de sus bellos ojos negros devolvía a su bonita cara todo el $uego del "ue esa palidez parecía privarla en un principio; su boca, un poco grande, estaba dotada de los m!s bellos dientes; su seno, ya muy $ormado, parecía a1n m!s blanco "ue su tez; parecía $ormada para ser pintada, pero no a epensas de la gordura; sus $ormas eran redondeadas y abundantes, todas sus carnes $irmes, dulces y rollizas% .a Dubois pretendió "ue era imposible ver un culo m!s bonito- poco conocedora de esta parte, me permitir&is "ue no me mani$ieste% ?n vello suave sombreaba su parte delantera; unos cabellos rubios, soberbios, $lotando sobre todos estos encantos, los hacían a1n m!s ecitantes; y para completar su obra maestra, la naturaleza, "ue parecía complacerse en $ormarla, la había dotado del car!cter m!s dulce y m!s amable% 3*ierna y delicada $lor, destinada a embellecer por un instante la tierra para ser inmediatamente marchitada5 >34h, se9ora5 >le dijo a la Dubois al reconocerla>, 3así es como me hab&is enga9ado5%%% i Santo cielo5 /Dónde me hab&is conducido0 >Ahora lo ver!s, hija mía >le dijo el se9or de la casa atray&ndola bruscamente hacia &l y comenzando ya con sus besos, mientras una de mis manos le masturbaba por orden suya% )ula$e "uiso de$enderse, pero la Dubois, empuj!ndola sobre el libertino, le "uitó toda posibilidad de escapar% .a sesión $ue larga; cuanto m!s $resca era la $lor, m!s le gustaba al impuro abejorro libarla% A sus multiplicados chupetones siguió el eamen del cuello; y not& "ue al palparlo el miembro "ue yo ecitaba ad"uiría a1n mayor energía% >Eien >dijo monse9or>, son dos víctimas "ue me colmar!n de gusto- ser!s bien pagada, Dubois, por"ue me has servido bien% Pasemos a mi tocador- síguenos, "uerida mujer, síguenos >prosiguió mientras nos condujo>; te ir!s esta noche, pero te necesito para la velada% .a Dubois se resigna, y pasamos al gabinete de los placeres de a"uel disoluto, donde nos hace desnudarnos a todas% 34h, se9ora5, no comenzar& a describiros las in$amias de las "ue $ui a la vez testigo y víctima% .os placeres de a"uel monstruo eran los de un verdugo% Sus 1nicas voluptuosidades consistían en cortar cabezas% i desdichada compa9era%%% 34h, no, se9ora%%%5 34h, no5, no me eij!is "ue termine%%% @o iba a tener la misma suerte; estimulado por la Dubois, a"uel monstruo se disponía a hacer mi suplicio m!s horrible todavía, cuando una necesidad com1n de reparar sus $uerzas les obliga a instalarse en la mesa%%% 37u& eceso5 Pero /debo lamentarlo, ya "ue me salvó la vida0 Ahítos de vino y de comida, ambos cayeron borrachos como cubas sobre los restos de su cena% *an pronto como los veo así, me precipito sobre unas enaguas y una manteleta "ue la Dubois acababa de "uitarse para estar a1n m!s inmodesta a los ojos de su patrón, tomo una vela, me precipito a la escalera- a"uella casa desprovista de criados no o$rece nada "ue se oponga a mi evasión, encuentro a uno,
le digo con aire aterrorizado "ue corra hacia su amo "ue se muere, y alcanzo la puerta sin encontrar m!s resistencia% 8gnoraba los caminos, no me habían dejado verlos, tomo el primero "ue se me o$rece%%% )s el de Brenoble; todo nos sirve cuando la ortuna se digna a sonreírnos un momento; en la posada seguían acostados, me introduzco secretamente en ella y me dirijo apresuradamente a la habitación de #albois% .lamo, #albois se despierta y casi no me reconoce en el estado en "ue me hallo; me pregunta "u& me pasa; le cuento los horrores de los "ue acabo de ser a un tiempo víctima y testigo% >Pod&is hacer detener a la Dubois >le digo>, no est! lejos de a"uí, es posible "ue pueda indicaros el camino%%% 3Desgraciada5 8ndependientemente de todos sus crímenes, ha vuelto a robarme mis ropas y los cinco luises "ue me disteis% >34h, *h&rFse5 >me dijo #albois>, sois sin duda la mujer m!s desdichada "ue hay en el mundo, pero $ijaros, sin embargo, honesta criatura, en como, en medio de los males "ue os abruman, una mano celestial os mantiene% 7ue esto sea para vos un motivo suplementario para ser siempre virtuosa, jam!s las buenas acciones carecen de recompensa% :o persigamos a la Dubois, mis razones para dejarla en paz son las mismas "ue os eponía ayer% eparemos 1nicamente el mal "ue os ha hecho% A"uí ten&is, en primer lugar, el dinero "ue os ha robado% ?na hora despu&s una costurera me trajo dos trajes completos y ropa interior% >Pero hay "ue irse, *h&rFse >me dijo #albois>, hay "ue irse hoy mismo% .a Eertrand cuenta con ello% .e he rogado "ue se retrasara unas horas por vos, así "ue acompa9adla% >34h, virtuoso joven5 >eclam&, cayendo en los brazos de mi bienhechor>% 34jal! el cielo os devuelva alg1n día todos los bienes "ue me o$rec&is5 #amos, *h&rFse >me contestó #albois abraz!ndome>, yo ya dis$ruto de la dicha "ue me dese!is, puesto "ue la vuestra es obra mía%%% Adiós% Así es como abandon& Brenoble, se9ora, y si bien no encontr& en esa ciudad toda la $elicidad "ue yo había supuesto, en ninguna como en ella descubrí tantas personas honradas reunidas para lamentar o calmar mis males% i guía y yo íbamos en una pe"ue9a carreta cubierta tirada por un caballo al "ue dirigíamos desde el $ondo del carruaje% Allí estaban las mercancías de la se 9ora Eertrand, y una chi"uilla de "uince meses a la "ue todavía amamantaba, y por la "ue, para mi desdicha, no tard& en sentir un a$ecto tan grande como el "ue podía darle la "ue la había parido% .a tal Eertrand era, por otra parte, una mujer bastante mala, suspicaz, charlatana, chismosa aburrida y necia% Eaj!bamos regularmente cada noche sus pertenencias a la posada, y dormíamos en la misma habitación% asta .yon, todo $ue muy bien, pero durante los tres días "ue a"uella mujer necesitaba para sus negocios, tuve en esa ciudad un encuentro "ue estaba muy lejos de esperar% e paseaba una tarde por el muelle del ódano con una de las camareras de la posada a la "ue había pedido "ue me acompa9ara, cuando descubrí de repente al reverendo padre Antonin de Santa aría de los Eos"ues, superior ahora de la casa de su orden situada en esa ciudad% A"uel $raile me aborda, y despu&s de haberme agriamente reprochado en voz baja mi huida, y de haberme dado a entender "ue corría grandes peligros de ser atrapada, si lo comunicaba al convento de Eorgo9a, a9adió, abland!ndose, "ue no diría nada si "uería seguirle en a"uel mismo instante con la joven "ue me acompa9aba, y "ue le parecía interesante% .uego, haciendo en voz alta la misma proposición a esa criatura, el monstruo dijo >4s pagaremos bien a las dos% )n nuestra casa somos diez, y os prometo por lo menos un luis de cada uno, si vuestra complacencia carece de límites% Ante estas $rases, me sonroj& prodigiosamente% Por un momento, intento hacer creer al $raile "ue se e"uivoca- al no conseguirlo, hago gestos para contenerlo, pero nada impresiona a a"uel insolente, y sus
solicitaciones van siendo cada vez m!s c!lidas% Al $in, tras nuestros rechazos reiterados de seguirle, se limita a pedirnos insistentemente nuestra dirección% Para liberarme de &l, le doy una $alsa% .a escribe en su cartera, y nos abandona asegur!ndonos "ue no tardar! en vernos% Al regresar a la posada, epli"u& como pude la historia de esta desdichada relación a la joven "ue me acompa9aba; pero sea "ue lo "ue le dije no la satis$aciera, sea "ue tal vez estuviera muy en$adada por un acto virtuoso por mi parte "ue la privaba de una aventura en la "ue habría ganado tanto, se $ue de la lengua% *uve harta ocasión de darme cuenta de ello por los comentarios de la Eertrand, con motivo de la desdichada cat!stro$e "ue pronto voy a contaros% Sin embargo, el $raile no apareció, y nos $uimos% Por salir tarde de .yon, a"uel primer día tuvimos "ue dormir en #ille$ranche, y allí $ue, se9ora, donde me ocurrió la terrible desgracia "ue hoy me hace aparecer ante vos como una criminal, sin "ue lo haya sido m!s en esta $unesta circunstancia de mi vida "ue en ninguna de todas a"uellas en "ue me hab&is visto tan injustamente vapuleada por los golpes de la suerte, y sin "ue otra cosa me haya conducido al abismo "ue la bondad de mi corazón y la maldad de los hombres% .legadas a las seis de la tarde a #ille$ranche, nos habíamos apresurado a cenar y a acostarnos, a $in de emprender una marcha m!s prolongada el día siguiente; no hacía ni dos horas "ue repos!bamos cuando $uimos despertadas por una humareda espantosa; persuadidas de "ue el $uego no estaba lejos, nos levantamos apresuradamente% 3Santo cielo5, los progresos del incendio ya eran m!s "ue terrorí$icos, abrimos semidesnudas nuestra puerta y sólo oímos a nuestro alrededor el estruendo de las paredes "ue se desploman, el ruido de las vigas "ue se parten, y los gritos espantosos de los "ue caen en las llamas% )nvueltas por esas llamas devoradoras, ya no sabemos adónde huir; para escapar a su violencia, nos precipitamos en su $oco, y nos vemos inmediatamente con$undidas con la multitud de desdichados "ue buscan, como nosotras, su salvación en la huida% Descubro entonces "ue mi guía, m!s preocupada de sí misma "ue de su hija, ni si"uiera ha pensado en salvarla de la muerte; sin avisarla, corro a nuestra habitación a trav&s de las llamas "ue me asaltan y me "ueman en varios lugares; cojo a la pobre criaturita; me precipito a devolv&rsela a su madre, apoy!ndome en una viga medio consumida- me $alla el pie, mi primer gesto es adelantar las manos; este impulso de la naturaleza me $uerza a soltar el precioso $ardo "ue sostengo%%% Se me escapa, y la desdichada ni9a cae al $uego bajo los ojos de su madre% )n ese instante me cogen tambi&n a mí%%% me arrastran; demasiado conmovida para distinguir nada, ignoro si son ayudas o peligros lo "ue me rodea, pero para mi desgracia no tardo en averiguarlo cuando, arrojada a un silla de posta, me encuentro al lado de la Dubois "ue, coloc!ndome una pistola en la sien, me amenaza con abrasarme los sesos si pronuncio una palabra%%% >3Ah, malvada5 >me dice>, te tengo en mis manos, y esta vez no te escapar!s% >34h, se9ora, vos a"uí5 >eclam&% >*odo lo "ue acaba de ocurrir es obra mía >me contestó a"uel monstruo>; con un incendio te salv& los días, y con un incendio los perder!s% De haber hecho $alta, te habría perseguido hasta los in$iernos, para apoderarme de ti% onse9or se puso $urioso cuando se enteró de tu evasión; yo cobro doscientos luises por cada joven "ue le procuro, y no solamente no "uiso pagarme a )ulalie, sino "ue me amenazó con toda su cólera si no te devolvía% *e descubrí y te perdí por dos horas en .yon% Ayer, llegu& a la posada una hora despu&s "ue t1, le prendí $uego a trav&s de unos adl!teres "ue siempre tengo contratados; "uería abrasarte o apoderarme de ti; te he tenido, te conduzco a una casa "ue tu huida ha precipitado en la turbación y en la in"uietud, y te devuelvo a ella para ser tratada de cruel manera% onse9or ha jurado "ue no habría suplicios bastante espantosos para ti, y no bajaremos del carruaje hasta "ue estemos en su casa% 3Pues bien, *h&rFse5 /7u& piensas ahora de la virtud0 >34h, se9ora5 7ue muchas veces es la presa del crimen; "ue es dichosa cuando triun$a; pero "ue en el cielo debe ser el 1nico objeto de las recompensas de Dios, si las maldades del hombre consiguen aplastarla en la *ierra% >:o pasar!s mucho tiempo sin saber, *h&rFse, si eiste realmente un Dios "ue castigue o "ue recompense las acciones de los hombres%%% Ah, si en la nada eterna donde vas a entrar inmediatamente te
permitiera pensar, 3cómo lamentarías los sacri$icios in$ructuosos "ue tu testadurez te ha obligado a o$rendar a unos $antasmas "ue no te han pagado con otra cosa "ue con desgracias5%%% *h&rFse, todavía est!s a tiempo, /"uieres ser mi cómplice0 *e salvo, es m!s $uerte "ue yo verte nau$ragar incesantemente en los peligrosos caminos de la virtud% 3Cómo5 /*odavía no has sido su$icientemente castigada por tu bondad y tus $alsos principios0 /7u& in$ortunios necesitas, pues, para corregirte0 /7u& ejemplos te son necesarios para convencerte de "ue el partido "ue tomas es el peor de todos, y "ue, tal como te he dicho cien veces, sólo cabe esperar reveses cuando, tomando a la multitud a contracorriente, pretendes ser la 1nica virtuosa en una sociedad totalmente corrompida0 Das por supuesto un Dios vengador- deseng!9ate, *h&rFse, deseng!9ate, el Dios "ue te $orjas sólo es una "uimera cuya necia eistencia sólo apareció en la cabeza de los dementes; es un $antasma inventado por la maldad de los hombres, "ue no tiene m!s objetivo "ue enga9arlos, o armarlos a los unos contra los otros% )l servicio m!s importante "ue se habría podido prestarles hubiera sido degollar inmediatamente al primer impostor "ue se ocupó de hablarles de Dios% 3Cu!nta sangre habría evitado en el universo un solo homicidio5 #amos, vamos, *h&rFse, la naturaleza siempre atenta, siempre activa, no tiene ninguna necesidad de un due9o para dirigirla% @ si este due9o eistiera e$ectivamente, despu&s de todos los de$ectos con "ue ha llenado sus obras, /merecería de nosotros otra cosa "ue desprecio e insultos0 3Ah, si tu Dios eiste, *h&rFse, cómo lo odio, cómo lo aborrezco5 Sí, si su eistencia $uera real, lo con$ieso, el 1nico placer de irritar perpetuamente al "ue se revistiera de ella sería la m!s preciosa compensación de la necesidad en "ue me hallaría entonces de prestarle alg1n cr&dito%%% ?na vez m!s, *h&rFse, /"uieres ser mi cómplice0 Se presenta un golpe soberbio, con valor lo ejecutaremos; te salvo la vida si colaboras% )l se9or a cuya casa vamos, y al "ue conoces, se aísla en la casa de campo donde realiza sus orgías; lo eige su especial índole; un solo criado vive con &l, cuando la visita para sus placeres- el hombre "ue corre delante de esta silla, t1 y yo, "uerida muchacha, somos tres contra dos% Cuando ese libertino est& en el ardor de sus voluptuosidades, yo me apoderar& del sable con "ue "uita la vida de sus víctimas, t1 le retendr!s, le mataremos, y mi hombre mientras tanto acogotar! a su criado% )n esa casa hay dinero oculto; m!s de ochocientos mil $rancos, *h&rFse, estoy segura, el golpe vale la pena%%% )lige, sensata criatura, elige- la muerte, o servirme% Si me traicionas, si le comunicas mi proyecto, te acusar& a ti sola, y no tengas la menor duda de "ue me creer! por la con$ianza "ue siempre tuvo conmigo%%% Pi&nsalo bien antes de contestarme; ese hombre es un malvado- así pues, asesin!ndole, no hacemos si no ayudar a las leyes cuyo rigor ha merecido% :o hay día, *h&rFse, en "ue ese depravado no asesine a una joven- /es, pues, ultrajar la virtud castigar al crimen0 /@ la proposición "ue te hago alarmar! una vez m!s tus es"uivos principios0 >:o lo dud&is, se9ora >contest&>, no es con la intención de corregir el crimen "ue me propon&is esta acción, es con el eclusivo motivo de cometer vos misma otro% Así "ue sólo puede haber un gran mal en hacer lo "ue decís, y ninguna apariencia de legitimidad% Pero hay m!s- aun"ue sólo tuvierais el proyecto de vengar a la humanidad de los horrores de ese hombre, haríais mal en hacerlo así, esta tarea no os incumbe- las leyes est!n hechas para castigar a los culpables, dej&moslas actuar, el Ser supremo no ha con$iado su espada a nuestras d&biles manos% Sólo nos serviríamos de ella para ultrajarlas% >3Pues bien5 orir!s, indigna criatura >replicó la Dubois en$urecida>, morir!s% :o sue9es con escapar a tu suerte% >7u& me importa >contest& con tran"uilidad>, me liberar& de todos mis males% :o hay nada en la muerte "ue me asuste, es el 1ltimo sue9o de la vida, es el reposo del desdichado%%% @ como, ante estas palabras, a"uel animal $eroz se arrojó contra mí, creí "ue iba a estrangularme; me dio varios golpes en el seno, pero me soltó, sin embargo, en cuanto grit&, por el temor de "ue el postillón me escuchara% ientras tanto avanz!bamos con gran rapidez; el hombre "ue corría delante hacía preparar nuestros caballos, y no nos par!bamos en ninguna posta% )n el momento de los relevos, la Dubois cogía su arma y me la apretaba contra el corazón%%% /7u& podía hacer0 A decir verdad, mi debilidad y mi situación me abatían hasta el punto de pre$erir la muerte a los es$uerzos por escapar de ella% )st!bamos a punto de entrar en el Del$inesado, cuando seis hombres a caballo, galopando a rienda suelta detr!s de nuestro carruaje, lo alcanzaron y, sable en mano, obligaron a nuestro postillón a detenerse% A treinta pasos del camino había una choza donde esos jinetes, "ue no tardamos en reconocer como de la
gendarmería, ordenan al postillón "ue conduzca el carruaje% Cuando est! allí, nos hacen bajar, y todos entramos en casa del campesino% .a Dubois, con un descaro inimaginable en una mujer cubierta de crímenes, y "ue est! detenida, preguntó con altanería a esos caballeros si la conocían, y con "u& derecho utilizaban esos modales con una mujer de su rango% >:o tenemos el honor de conoceros, se9ora >dijo el o$icial>; pero estamos convencidos de "ue llev!is en el coche a una desdichada "ue prendió $uego ayer a la principal posada de #ille$ranche% >Despu&s, eamin!ndome>- Coincide con su descripción, se9ora, no nos e"uivocamos; tened la bondad de entreg!rnosla y de contarnos cómo una persona tan respetable como parec&is ser ha podido encargarse de semejante mujer% >)s una historia de lo m!s simple >contestó la Dubois, a1n m!s insolente>, y no pretendo ocult!rosla, ni tomar partido por esta joven, si es cierto "ue es culpable del espantoso crimen "ue re$erís% Ayer, yo me alojaba como ella en esa posada de #ille$ranche, salí en medio de la con$usión, y cuando subía al coche esta joven se precipitó hacia mí implorando mi compasión, dici&ndome "ue acababa de perderlo todo en a"uel incendio y "ue me suplicaba "ue la llevara conmigo hasta .yon donde con$iaba en colocarse% Atendiendo mucho menos a mi razón "ue a mi corazón, asentí a sus demandas; una vez en mi silla, se o$reció a servirme; de nuevo imprudentemente, consentí a ello, y la llevaba al Del$inesado donde est!n mis bienes y mi $amilia% Sin duda es una lección, ahora reconozco todos los inconvenientes de la piedad; me corregir&% A"uí la ten&is, se9ores, a"uí la ten&is; 3Dios me libre de interesarme por un monstruo semejante5 .a abandono a la severidad de las leyes, y os suplico "ue ocult&is cuidadosamente la desgracia "ue tuve de creerla un instante% 7uise de$enderme, "uise denunciar a la verdadera culpable; mis discursos $ueron tratados de recriminaciones calumniosas de las "ue la Dubois sólo se de$endía con una sonrisa despectiva% 34h, $unestos ejemplos de la miseria y de la prevención, de la ri"ueza y de la insolencia5 /)ra posible "ue una mujer "ue se hacía llamar la se9ora baronesa de ulconis, "ue ehibía el lujo, "ue se atribuía tierras y una $amilia, cabía "ue una mujer semejante pudiera resultar culpable de un crimen en el "ue no parecía tener el m!s pe"ue9o inter&s0 Por el contrario, 3,acaso todo no me condenaba a mí0 @o carecía de protección, era pobre, resultaba evidente "ue era culpable% )l o$icial me leyó las denuncias de la Eertrand% )ra ella "uien me había acusado; yo había incendiado la posada para robarla con mayor comodidad; había arroja do su hija al $uego, para "ue la desesperación en "ue este suceso iba a sumirla, ceg!ndola sobre el resto, no le permitiera ver mis maniobras- yo era adem!s, había a9adido la Eertrand, una mujer de mala vida, escapada de la horca en Brenoble, y de la "ue ella se había neciamente encargado por un eceso de complacencia hacia un joven de su pueblo, mi amante sin duda% P1blicamente y en pleno día había acosado a unos $railes en .yon- en una palabra, no había nada "ue esa indigna criatura no hubiera aprovechado para perderme, nada "ue la calumnia agriada por la desesperación no hubiera inventado para envilecerme% A petición de a"uella mujer, habían realizado un eamen jurídico en el lugar de los hechos% )l $uego había comenzado en un henil donde varias personas habían declarado "ue yo había entrado la noche de a"uel día $unesto, y eso era cierto% Euscando un ecusado mal se9alado por la sirvienta a la "ue me dirigí, había entrado en a"uel desv!n, sin encontrar el lugar deseado, y había permanecido allí el tiempo su$iciente para hacer sospechar a"uello de lo "ue me acusaban, o para o$recer por lo menos probabilidades; y, como sabemos, esto son pruebas en este siglo% Así "ue por m!s "ue me de$endiera, el o$icial sólo me respondió estrechando los grilletes% >Pero, se9or >dije antes a1n de dejarme encadenar>, si hubiera robado a mi compa9era de viaje en #ille$ranche, el dinero debería estar en mi poder- "ue se me registre% )sta ingenua de$ensa sólo provocó risas; me aseguraron "ue yo no estaba sola, "ue era seguro "ue tenía unos cómplices a los "ue había entregado las cantidades robadas, al escapar% )ntonces la malvada Dubois, "ue conocía la marca "ue yo había tenido la desdicha de recibir tiempo atr!s en casa de odin, $ingió por un instante la conmiseración% >Se9or >le dijo al o$icial>, se cometen cada día tantos errores sobre todas esas cosas "ue me
perdonar&is la idea "ue se me ocurre- si esta joven es culpable del acto de "ue la acusan, a buen seguro no es su primer delito; no se llega en un día a $echorías de esta naturaleza% )amine a esta joven, se9or, se lo ruego%%% si por casualidad encontrara sobre su desdichado cuerpo%%% pero si nada la acusa, permitidme "ue la de$ienda y la proteja% )l o$icial aceptó la comprobación%%% estaba a punto de realizarse%%% >?n momento, se9or >dije, oponi&ndome a ello>; esta investigación es in1til% .a se9ora sabe per$ectamente "ue yo llevo esta espantosa marca; sabe per$ectamente tambi&n "u& in$ortunio la ocasionóeste subter$ugio por su parte es un acrecentamiento de horrores "ue se desvelar!n, así como todo el resto, en el mismo templo de *emis% Conducidme allí, se9ores- a"uí ten&is mis manos, cubridlas de cadenas; sólo el crimen se sonroja de llevarlas, a la virtud desgraciadamente la hacen gemir, y no la horrorizan% >)n verdad, no habría creído >dijo la Dubois> "ue mi idea tuviera tanto &ito; pero como esta criatura agradece mis bondades hacia su persona con insidiosas acusaciones, me o$rezco a regresar con ella, si es preciso% >)sta iniciativa es totalmente in1til, se9ora baronesa >dijo el o$icial>, nuestras pes"uisas sólo tienen a esta joven por objeto- sus con$esiones, la marca "ue la mancilla, todo la condena% Sólo la necesitamos a ella, y os pedimos mil ecusas por haberos molestado tanto tiempo% ui inmediatamente encadenada, arrojada a la grupa trasera de uno de esos jinetes, y la Dubois se $ue acabando de insultarme con el don de unos cuantos escudos dejados por conmiseración a mis guardianes para ayudar a mi situación en la triste morada "ue iba a habitar en espera de mi instalación% 34h, virtud56 eclam&, cuando me vi en esa espantosa humillación, 23podías recibir un insulto mas sensible5 3)ra posible "ue el crimen osara a$rontarte y vencerte con tanta insolencia e impunidad56 Pronto llegamos a .yon; me precipitaron desde mi llegada en el calabozo de los criminales, y allí $ui inscrita como incendiaria, mujer de mala vida, in$anticida y ladrona% )n la posada había habido siete personas abrasadas; yo misma había pensado estarlo; había "uerido salvar una ni9a; iba a perecer- pero a"uella "ue era la causa de este horror escapaba a la vigilancia de las leyes, a la justicia del cielo; triun$aba, se preparaba para nuevos crímenes, mientras "ue, inocente y desdichada, yo no tenía m!s perspectiva "ue el deshonor, la mancilla y la muerte% Acostumbrada desde hacía tanto tiempo a la calumnia, a la injusticia y al in$ortunio, habituada desde mi in$ancia a no entregarme a un sentimiento virtuoso si no era asegurada de encontrar en &l espinas, mi dolor $ue m!s est1pido "ue desgarrador, y llor& menos de lo "ue habría creído% Sin embargo, como es natural para la criatura "ue su$re buscar todos los medios posibles de salir del abismo en "ue le ha sumido su in$ortunio, pens& en el padre Antonin; por muy mediocre ayuda "ue esperara de &l, no me negu& al deseo de verlo- pregunt& por &l, apareció% :o le habían dicho "u& persona le deseaba; simuló no reconocerme; entonces le dije al guardi!n "ue era e$ectivamente posible "ue no se acordara de mí, ya "ue sólo había dirigido mi conciencia siendo yo muy joven, pero "ue por esta razón pedía una conversación secreta con &l% Ambos consintieron% Así "ue me "ued& a solas con a"uel religioso, me arroj& a sus rodillas, las regu& con mis l!grimas, suplic!ndole "ue me salvara de la cruel situación en "ue estaba; le demostr& mi inocencia; no le ocult& "ue las $rases inconvenientes "ue me había dirigido unos días antes habían indispuesto contra mí a la persona a la "ue había sido recomendada, y "ue ahora resultaba ser mi acusadora% )l $raile me escuchó muy atentamente% >*h&rFse >me dijo a continuación>, no te en$ades como de costumbre, cuando transgreden tus malditos prejuicios% @a ves adónde te han llevado, y ahora puedes convencerte $!cilmente de "ue es cien veces mejor ser tunanta y $eliz "ue buena e in$ortunada% *u caso tiene muy mal cariz, "uerida hija, es in1til ocult!rtelo- esta Dubois de la "ue me hablas, "ue tiene el mayor de los intereses en tu p&rdida, colaborar! seguramente en ella bajo mano; la Eertrand continuar!; todas las apariencias te acusan, y en nuestros días bastan las apariencias para ser condenado a la muerte% Así "ue eres una mujer perdida, eso est! claro% ?n 1nico medio puede salvarte; yo tengo buenas relaciones con el intendente, y tiene mucha in$luencia sobre los jueces de esta ciudad; le dir& "ue eres mi sobrina, y te reclamar& a este título- anular! todo el proceso; pedir& "ue te devuelvan a mi $amilia; te har& secuestrar, pero ser! para encerrarte en nuestro convento del "ue no saldr!s en toda tu vida%%% y allí, no te lo oculto, *h&rFse, esclava sumisa de
mis caprichos, los satis$ar!s todos sin mayor re$leión; te entregar!s tambi&n a los de mis compa9eros- en una palabra, ser!s mía como la m!s sumisa de las víctimas%%% @a me oyes- la tarea es ruda; ya sabes cu!les son las pasiones de los libertinos de nuestra clase- decídete pues, y no demores tu respuesta% >#!yase, padre >contest& horrorizada>, v!yase, sois un monstruo al atreveros a abusar tan cruelmente de mi situación para colocarme entre la muerte y la in$amia% Sabr& morir si es preciso, pero ser! por lo menos sin remordimientos% >3Como "uieras5 >me dijo a"uel hombre cruel retir!ndose>; jam!s he sabido $orzar a la gente a ser $eliz%%% .a virtud te ha $uncionado tan bien hasta ahora, *h&rFse, "ue tienes razón en incensar sus altares%%% Adiós- procura sobre todo no llamarme otra vez% Salía; pero un impulso superior a mis $uerzas me empuja a sus rodillas% >*igre >eclam& llorando>, abre tu corazón de roca a mis espantosos males, y no me impongas para acabar con ellos unas condiciones m!s espantosas para mí "ue la muerte%%% .a violencia de mis gestos había hecho desaparecer los velos "ue cubrían mi seno; estaba desnudo, mis cabellos $lotaban en desorden sobre &l, inundado por mis l!grimas% 8nspiro, de este modo, deseos a a"uel hombre deshonesto%%% deseos "ue "uiere satis$acer al instante% Se atreve a mostrarme hasta "u& punto mi estado los ecita; se atreve a concebir esos placeres en medio de las cadenas "ue me rodean, debajo de la espada "ue me espera para herirme%%% @o estaba arrodillada%%% me derriba, se precipita conmigo sobre la miserable paja "ue me sirve de lecho% 7uiero gritar, hunde con rabia un pa9uelo en mi boca; ata mis brazos- due9o de mí, el in$ame me eamina por todas partes%%% todo se convierte en la presa de sus miradas, de sus manoseos y de sus p&r$idas caricias; satis$ace $inalmente sus deseos% >)scucha >me dice solt!ndome y recomponi&ndose>, t1 no "uieres "ue yo te sea 1til, 3all! t15, te dejo% :i te ayudar& ni perjudicar&, pero si se te ocurre decir una sola palabra de lo "ue acaba de ocurrir, acus!ndote de los crímenes mas enormes te "uito al instante cual"uier medio de poder de$enderte pi&nsalo bien antes de hablar% e creen due9o de tu con$esión%%% ya me entiendes- se nos permite revelarlo todo cuando se trata de un criminal% )ntiende bien la intención de lo "ue voy a decir al guardi!n, o acabo de aplastarte en un instante% .lama, aparece el carcelero >Se9or >le dijo a"uel traidor>, esta buena mujer se con$unde, ha "uerido hablar de un padre Antonin "ue est! en Eurdeos% @o no la conozco de nada ni la he visto nunca- me ha rogado "ue oyera su con$esión, lo he hecho, me despido de los dos, y estar& siempre dispuesto a volver si se considera importante mi ministerio% Antonin sale despu&s de decir esas palabras, y me deja tan con$undida por su astucia como indignada por su insolencia y su libertinaje% Sea como $uere, mi estado era demasiado horrible como para no hacer uso de todo; volví a acordarme del se9or de Saint>lorent% e resultaba imposible creer "ue ese hombre pudiera mal"uererme por el comportamiento "ue yo había tenido con &l; en otro tiempo le había prestado un servicio bastante importante, me había tratado de una manera harto cruel como para imaginar "ue no se negaría a reparar sus errores conmigo en una circunstancia tan esencial ni a reconocer por lo menos, en la medida de sus posibilidades, lo de honesto "ue yo había hecho por &l% )l $uego de las pasiones podía haberle cegado en las dos &pocas en "ue yo le había conocido, pero en este caso ning1n sentimiento, en mi opinión, debía impedirle ayudarme%%% /e renovaría sus 1ltimas proposiciones0 3,Pondría las ayudas "ue yo iba a eigir de &l al precio de los espantosos servicios "ue me había eplicado0 3Pues bien5, aceptaría, y una vez libre, ya encontraría la manera de escapar al tipo de vida abominable al "ue habría tenido la bajeza de comprometerme% 8mbuida por estas re$leiones, le escribo, le relato mis desdichas, le suplico "ue venga a verme% Pero yo no había pensado su$icientemente sobre el alma de este hombre, cuando había sospechado "ue la bene$icencia era capaz de penetrar en ella; no me había acordado su$icientemente de sus m!imas horribles, o, llev!ndome siempre mi desdichada debilidad a juzgar a los dem!s a partir de mi corazón, había supuesto intempestivamente "ue ese hombre debía comportarse conmigo como sin duda yo lo
habría hecho con &l% .lega; y como yo había pedido verle a solas, le dejan en libertad en mi habitación% e había sido $!cil ver, por las se9ales de respeto "ue se le habían prodigado, cu!l era su preponderancia en .yon% >3Cómo5 /)res t10 >me dijo arrojando sobre mí una mirada llena de desprecio>, la letra me había con$undido; la creía de una mujer m!s honesta "ue t1, y a la "ue habría ayudado con todo mi corazón% Pero /"u& "uieres "ue haga por una imb&cil de tu clase0 Con"ue eres culpable de cien crímenes a cu!l m!s espantoso, y cuando se te propone un medio de ganarte honestamente la vida, /lo rechazas testarudamente0 +am!s nadie llevó la estupidez tan lejos% >34h, se9or5 >eclam&>, yo no soy culpable% >/7u& hace $alta, pues, para serlo0 >replicó agriamente a"uel hombre duro>% .a primera vez en mi vida "ue te veo es en medio de una banda de ladrones "ue "uieren asesinarme; ahora, en las prisiones de esta ciudad, acusada de tres o cuatro nuevos crímenes, y, seg1n se dice, llevando sobre tus hombros la marca garantizada de los antiguos% Si a eso le llamas ser honrada, cu&ntame lo "ue hace $alta para no serlo% >3Santo cielo, se9or5 >contest&>% /Cómo pod&is reprocharme la &poca de mi vida en "ue os conocí0 /:o me tocaría m!s bien a mí haceros sonrojar0 Eien sab&is, se9or, "ue yo estaba a la $uerza con los bandidos "ue os asaltaron; "uerían arrebataros la vida, yo os la salv&, $acilitando vuestra evasión y escap!ndonos los dos% /7u& hicisteis vos, hombre cruel, para agradecerme este $avor0 /)s posible "ue pod!is recordarlo sin horror0 7uisisteis asesinarme; me aturdisteis con golpes espantosos y, aprovechando el estado en "ue me habíais dejado, me arrancasteis lo "ue yo tenía de m!s "uerido; con un re$inamiento inigualable en crueldad, me robasteis el poco dinero "ue poseía, 3como si hubierais deseado "ue la humillación y la miseria acabaran de aplastar a vuestra víctima5 .o conseguisteis, b!rbaro; sin duda vuestros &itos son totales; vos me hab&is sumido en la desgracia, vos hab&is entreabierto el abismo donde no he cesado de caer desde a"uel desdichado instante% De todos modos, lo olvido todo, se9or, sí, todo se borra en mi memoria, os pido incluso perdón por atreverme a reproch!roslo, pero /podríais ocultaros "ue me deb&is algunas compensaciones, alguna gratitud por vuestra parte0 3Ah5 Dignaos no cerrar a ella vuestro corazón cuando el velo de la muerte se etiende sobre mis tristes días; no es a ella a "uien temo, sino a la ignominia; salvadme del horror de morir como una criminal- todo lo "ue eijo de vos se limita a esta 1nica gracia, no me la negu&is, y el cielo y mi corazón os recompensar!n por ello alg1n día% )staba inundada en l!grimas, arrodillada ante a"uel hombre $eroz, y lejos de leer en su rostro el e$ecto "ue yo debía esperar de las conmociones con "ue contaba sacudir su alma, sólo distinguía en &l una alteración de m1sculos causada por este tipo de lujuria cuyo germen es la crueldad% Saint>lorent estaba sentado delante de mí; sus ojos negros y malvados me miraban de una manera espantosa, y veía "ue su mano realizaba unos to"ueteos "ue demostraban "ue el estado en "ue yo le ponía estaba muy lejos de ser el de la piedad% De todos modos, disimuló y, levant!ndose, me dijo >)scucha, todo tu proceso est! a"uí en manos del se9or de Cardoville; no necesito decirte el puesto "ue ocupa; te basta con saber "ue sólo de &l depende tu suerte% )s íntimo amigo mío desde la in$ancia, voy a hablarle; si accede a determinados acuerdos, vendr!n a buscarte al caer la noche, a $in de "ue te vea en su casa o en la mía% )n el secreto de un interrogatorio semejante, le ser! mucho mas $!cil volverlo todo en tu $avor de lo "ue podría hacer a"uí% Si se consigue esta gracia, justi$ícate cuando le veas, demu&strale tu inocencia de una manera "ue le persuada; es todo lo "ue puedo hacer por ti% Adiós, mantente preparada para cual"uier acontecimiento, y sobre todo no me hagas dar pasos en $also% SaintHlorent salió% :ada igualaba mi perplejidad; había tan poca concordancia entre las $rases de a"uel hombre, el car!cter "ue yo le conocía, y su comporta miento actual, "ue temí una nueva trampa; pero dignaos juzgarme, se9ora- /podía titubear en la cruel posición en "ue me hallaba0, /no debía agarrar apresuradamente cuanto tuviera la apariencia de una ayuda0 Así "ue me decidí a seguir a los "ue vinieran a buscarme- si tenía "ue prostituirme, me de$endería lo mejor posible; /"ue me llevaban a la muerte0
3Eienvenida5- por lo menos, no sería ignominiosa, y me liberaría de todos los males% Suenan las ocho, aparece el carcelero; tiemblo% >Sígueme; vengo de parte de los se9ores de SaintHlorent y de Cardoville; procura aprovechar, como es debido, el $avor "ue el cielo te o$rece% A"uí tenemos a muchos "ue desearían una gracia semejante y "ue jam!s la conseguir!n% e arreglo lo mejor "ue puedo, sigo al carcelero "ue me entrega en manos de dos grandes truhanes cuyo $eroz aspecto reduplica mi miedo% :o dicen una sola palabra- el simón avanza, y bajamos en una vasta mansión "ue reconozco inmediatamente como la de SaintHlorent% .a soledad en "ue todo parece estar no hace m!s "ue incrementar mi temor% ientras tanto, mis guías me cogen del brazo, y subimos al cuarto piso, a unos pe"ue9os aposentos "ue me parecieron tan decorados como misteriosos% A medida "ue avanz!bamos, todas las puertas se cerraban detr!s de nosotros, y así llegamos a un salón en el "ue no descubrí ninguna ventana- allí se encontraban Saint>lorent y el hombre "ue me dijo ser el se9or de Cardoville, de "uien dependía mi caso% )ste personaje grueso y rechoncho, con una cara sombría y $eroz, podía tener unos cincuenta a9os% Aun"ue estuviera en bata, era $!cil ver "ue era un magistrado% *odo &l desprendía un gran aspecto de severidad; me impresionó% 3Cruel injusticia de la Providencia, es posible, por tanto, "ue el crimen asuste a la virtud5 .os dos hombres "ue me habían traído, y "ue distinguía mejor a la luz de las velas "ue iluminaban a"uella habitación, no tenían m!s de veinticinco o treinta a9os% )l primero, "ue se llamaba .a ose, era un buen mozo moreno, con las proporciones de un &rcules- me pareció el mayor; el menor tenía unos rasgos m!s a$eminados, unos bellísimos cabellos casta9os y unos enormes ojos negros; medía por lo menos cinco pies y seis pulgadas, digno de un pintor, y la piel m!s hermosa del mundo- le llamaban +ulien% A Saint>lorent, ya lo conoc&is- tanta rudeza en las $acciones como en el car!cter, y sin embargo no era mal parecido% >/*odo est! cerrado0 >dijo SaintHlorent a +ulien% >Sí, se9or >contestó el joven>- por orden vuestra hemos dado permiso a vuestros hombres, y el portero, "ue es el 1nico "ue vigila, sabe "ue no tiene "ue abrir a nadie% )stas pocas palabras me pusieron al corriente de todo, me estremecí; pero /"u& podía hacer con cuatro hombres delante de mí0 >Sentaos ahí, amigos míos >dijo Cardoville, besando a los dos jóvenes>% 4s utilizaremos cuando sea necesario% >*h&rFse >dijo entonces SaintHlorent mostr!ndome a Cardoville>, &ste es tu juez, el hombre del "ue dependes% emos razonado sobre tu caso, pero parece "ue tus crímenes son de tal índole "ue el arreglo es muy di$ícil% >*iene cuarenta y dos testigos en contra >dijo Cardoville sentado sobre las rodillas de +ulien, bes!ndolo en la boca, y permitiendo a sus dedos los manoseos m!s inmodestos sobre el joven>; 3hace mucho tiempo "ue no hemos condenado a muerte a nadie cuyos crímenes est&n mejor comprobados5 >/@o, crímenes comprobados0 >Comprobados o no >dijo Cardoville levant!ndose y acerc!ndose descaradamente a hablarme bajo la nariz>, ser!s "uemada, p%%%, si con una entera resignación, con una obediencia ciega, no te prestas inmediatamente a todo lo "ue "ueramos eigir de ti% >!s horrores >eclam&>; 3de acuerdo5 3Sólo cediendo a las in$amias podr! triun$ar la inocencia de las trampas "ue le tienden los malvados5 >)so es natural >replicó SaintHlorent ; es preciso "ue el m!s d&bil ceda a los deseos del m!s $uerte, y si no "ue sea víctima de su maldad- &sta es tu historia, *h&rFse, obedece pues%
@ al mismo tiempo el libertino me arremangó !gilmente las $aldas% @o retrocedí, lo rechac& con horror, pero mi gesto me hizo caer en los brazos de Cardoville "ue, aprisionando mis manos, me epuso inde$ensa, a partir de a"uel momento, a los atentados de su compa9ero%%% Cortaron los lazos de mis $aldas, desgarraron mi cors&, mi chal, mi camisa, y en un instante me hall& bajo las miradas de a"uellos monstruos tan desnuda como si acabara de llegar al mundo% >/esistencia0 >se decían entre sí mientras procedían a desnudarme>%%% /esistencia0%%% /)sta ramera cree "ue puede resistírsenos0 @ no había prenda de ropa arrancada "ue no $uera seguida de algunos golpes% Así "ue estuve en el estado "ue "uerían, sentados los dos en unos sillones cimbrados y "ue, al juntarse, encerraban, en el espacio vacío, al desdichado individuo colocado allí, me eaminaron a sus anchasmientras uno observaba la parte delantera, el otro escrutaba el trasero; despu&s se cambiaban una y otra vez% Así $ui inspeccionada, manoseada, besada durante m!s de media hora, sin "ue a lo largo de este eamen olvidaran ning1n episodio l1brico, y, a juzgar por los preliminares, creí ver "ue los dos tenían m!s o menos las mismas $antasías% >37u&5 >dijo Saint>lorent a su amigo>% /:o te había dicho "ue tenía un hermoso culo0 >3Sí, pardiez5 Su trasero es sublime >dijo el magistrado mientras lo besaba>% e visto muy pocos lomos tan bien torneados% 37u& duro, "u& $resco5%%% /Cómo es posible con una vida tan agobiada0 >)s "ue jam!s se ha entregado por voluntad propia% @a te lo he dicho, 3nada tan divertido como las aventuras de esta joven5 Para poseerla siempre han te nido "ue violarla 'y entonces hunde sus cinco dedos juntos en el peristilo del templo del Amor(, pero la han poseído%%% es una l!stima, por"ue es ecesivamente ancho para mí% Acostumbrado a las primicias, jam!s podría con$ormarme con eso% A continuación, d!ndome la vuelta, realizó la misma ceremonia con mi trasero, al "ue encontró el mismo inconveniente% >3Eien5 >dijo Cardoville>, ya sabes el secreto% >Así la utilizar& >contestó Saint>lorent>, y t1, "ue no necesitas el mismo recurso, t1, "ue te contentas con una actividad $icticia "ue, por dolorosa "ue resulte para una mujer, per$ecciona, sin embargo, en amplia medida el goce, con$ío en "ue la poseer!s despu&s de mí% >)so est! bien >dijo Cardoville>, mientras te miro, me ocupar& de esos preludios "ue tanto endulzan mi voluptuosidad- har& de mujer con +ulien y .a ose, mientras tu masculinizar!s a *h&rFse, y supongo "ue lo uno vale por lo otro% >il veces mejor sin duda; 3estoy tan harto de las mujeres5%%% /Supones "ue me sería posible gozar de esas rameras sin los episodios "ue nos aguijonean tanto a los dos0 abi&ndome mostrado con estas palabras "ue el estado de los dos imp1dicos eigía placeres m!s sólidos, se levantaron y me hicieron poner de pie sobre un amplio sillón, con los codos apoyados en el respaldo del asiento, las rodillas sobre los brazos, y todo el trasero totalmente inclinado hacia ellos% *an pronto como me colo"u& así se "uitaron los calzones, se arremangaron la camisa, y "uedaron así, a ecepción de los zapatos, totalmente desnudos de cintura abajo; se mostraron en ese estado a mis ojos, se pasearon una y otra vez delante de mí intentando ense9ar su culo, y a$irmando "ue lo "ue yo podía o$recerles era algo muy di$erente% .os dos estaban e$ectivamente hechos como mujeres en esta parte- Cardoville, sobre todo, o$recía su blancura y su corte, su elegancia y su gordura% Se masturbaron un instante delante de mí, pero sin eyaculación% Cardoville parecía normal, pero SaintHlorent era un monstruo% e estremecí cuando pens& "ue &ste era el dardo "ue me había inmolado% 34h, cielo santo5 /Cómo un hombre de estas dimensiones necesitaba primicias0 /.o "ue dirigía tales $antasías podía ser otra cosa "ue la $erocidad0 3Pero "u& nuevas armas iban, ay, a present!rseme5 +ulien y .a ose, a "uienes todo eso ecitaba claramente, avanzan con la pica en la mano%%% 34h, se9ora5 :unca nada semejante había manchado todavía mi vista, y pese a cuales hayan sido mis descripciones anteriores esto superaba todo lo "ue yo haya podido describir, de la misma manera "ue el !guila imperiosa domina sobre la paloma% .os dos
disolutos no tardaron en apoderarse de a"uellos dardos amenazadores; los acarician, los masturban, se los acercan a la boca, y el combate se vuelve de pronto m!s serio% Saintlorent se agacha sobre el sillón en "ue me encuentro, de modo "ue mis nalgas abiertas se hallan eactamente a la altura de su boca; las besa, su lengua se introduce en uno y otro templo% Cardoville goza de &l, o$reci&ndose a su vez a los placeres de .a ose cuyo espantoso miembro se engulle inmediatamente en el reducto "ue le presentan, +ulien, colocado debajo de Saint>lorent, lo ecita con su boca agarrando sus caderas, y acompas!ndolas a las sacudidas de Cardoville "ue, tratando a su amigo a golpes, no le abandona sin "ue el incienso haya humedecido el santuario% :ada igualaba los delirios de Cardoville una vez "ue la crisis se apoderaba de sus sentidos- abandon!ndose con blandura al "ue le sirve de esposo, pero empujando con $uerza al individuo "ue le sirve de mujer, el insigne libertino, con unos estertores semejantes a los de un hombre "ue agoniza, pronunciaba entonces unas blas$emias espantosas% Saint>lorent, por su parte, se contuvo, y el cuadro se descompuso sin "ue &l hubiera aportado nada% >)n verdad >dijo Cardoville a su amigo>, me sigues dando tanto placer como cuando sólo tenías "uince a9os%%% :o cabe duda >prosiguió volvi&ndose y besan do a .a ose> de "ue este guapo mozo sabe ecitarme bien%%% /:o me has encontrado hoy muy ancho, "uerido !ngel0%%% /Creer!s, Saint>lorent, "ue es la trig&simo seta vez "ue lo hago hoy0%%% A la $uerza tenía "ue salir% Para ti, "uerido amigo > continuó ese hombre abominable coloc!ndose en la boca de +ulien, con la nariz pegada a mi trasero y el suyo o$recido a Saintlorent>, para ti la treinta y siete% SaintHlorent dis$rutó de Cardoville, .a ose dis$rutó de Saint>lorent, y &ste, al cabo de una breve carrera, "uema con su amigo el mismo incienso "ue había recibido% Si bien el &tasis de Saint>lorent era m!s concentrado, no por ello era menos vivo, menos ruidoso, menos criminal "ue el de Cardoville; uno eclamaba a gritos todo lo "ue se le ocurría, el otro contenía sus arrebatos sin "ue por ello $ueran menos activos; seleccionaba sus palabras, pero con ello eran a1n m!s sucias y m!s impuras- en una palabra, el etravío y la rabia parecían ser las características del delirio del primero; la maldad y la $erocidad se encontraban descritas en el otro% >#amos, *h&rFse, reanímanos >dijo Cardoville>; ya ves "ue las antorchas est!n apagadas, hay "ue encenderlas de nuevo% ientras +ulien se disponía a dis$rutar de Cardoville, y .a ose de Saint>lorent, los dos libertinos, agachados sobre mí, debían alternativamente colocar en mi boca sus dardos embotados; cuando yo se lo chupaba a uno, tenía "ue sacudir y masturbar con mis manos al otro, despu&s con el licor espirituoso "ue me habían dado debía humedecer el miembro mismo y todas las partes contiguas; pero no debía limitarme 1nicamente a chupar, era preciso "ue mi lengua girara en torno a los glandes, y "ue mis dientes los mordis"uearan al mismo tiempo "ue mis labios los apretaban% ientras tanto nuestros dos pacientes eran vigorosamente sacudidos; +ulien y .a ose se alternaban, a $in de multiplicar las sensaciones producidas por la $recuencia de las entradas y de las salidas% Cuando dos o tres homenajes se hubieron $inalmente derramado en a"uellos templos impuros, descubrí alguna consistencia- Cardoville, aun"ue de mayor edad, $ue el primero en anunciarla; una bo$etada con toda la $uerza de sus manos en una de mis tetas $ue la recompensa% Saint>lorent le siguió de cerca; una de mis orejas casi arrancada $ue el premio de mis es$uerzos% Se repusieron, y poco despu&s me advirtieron de "ue me preparara a ser tratada como me merecía% A partir del espantoso lenguaje de los libertinos, vi claramente "ue las vejaciones iban a caer sobre mí% 8mplorarles en el estado en "ue acababan de ponerse uno y otro sólo habría servido para ecitarlos m!s- así "ue me colocaron, desnuda como estaba, en medio de un círculo "ue $ormaron los cuatro sentados alrededor de mí% @o estaba obligada a pasar delante de cada uno de ellos y recibir la penitencia "ue se le antojara ordenarme; los jóvenes no $ueron m!s compasivos "ue los viejos, pero Cardoville se distinguió sobre todo por unas bromas re$inadas a las "ue Saint>lorent, pese a lo cruel "ue era, le costó acercarse% ?n poco de reposo siguió a tan crueles orgías; me dejaron respirar por unos instantes; yo estaba molida pero, cosa "ue me sorprendió, curaron mis heridas en menos tiempo del "ue habían empleado en hacerlas; no "uedó de ellas ni la m!s mínima huella% .as lubricidades continuaron% abía instantes en "ue todos esos cuerpos parecían $ormar sólo uno, y en los "ue SaintHlorent, amante y
"uerida, recibía con abundancia lo "ue el impotente Cardoville sólo prestaba con parsimonia% Al momento siguiente, sin actuar ya, pero o$reci&ndose en todas las posiciones, tanto su boca como su culo servían de altares a espantosos homenajes% Cardoville no puede soportar tantos cuadros libertinos% #iendo a su amigo completamente en ristre, acude a o$recerse a su lujuria- SaintHlorent dis$ruta de &l; yo a$ilo las $lechas, las acerco a los lugares donde deben hundirse, y mis nalgas epuestas sirven de perspectiva a la lubricidad de unos, y de comodín a la crueldad de los otros% Al $in nuestros dos libertinos, remansados por el es$uerzo "ue tienen "ue reparar, salen de allí sin ninguna p&rdida, y en un estado "ue me asusta m!s "ue nunca% #amos, .a ose >dijo Saint>lorent>, coge a esta bribona y estr&chamela% @o no comprendía esta epresión- una cruel eperiencia me descubrió pronto su sentido% .a ose me cogió, me coloca las caderas sobre un ban"uillo "ue no tiene ni un pie de di!metro; allí, sin otro punto de apoyo, mis piernas caen de un lado, y mi cabeza y mis brazos del otro% ijan mis cuatro miembros en el suelo con la mayor separación posible; el verdugo "ue debe estrechar los accesos se arma con una larga aguja en cuya punta hay un hilo encerado, y sin preocuparse por la sangre "ue derramar!, ni por los dolores "ue me ocasionar!, el monstruo, $rente a los dos amigos divertidos por ese espect!culo, cierra, mediante una costura, la entrada del templo del Amor% Así "ue ha terminado, me da la vuelta, mi vientre se apoya en el ban"uillo; mis miembros cuelgan, los $ijan de igual manera, y el indecente altar de Sodoma se atranca del mismo modo% :o os menciono mis dolores, se9ora, tendr&is "ue imagin!roslos; estuve a punto de desmayarme% >Así es como las "uiero >dijo Saint>lorent, cuando me hubieron colocado de nuevo sobre las caderas y vio claramente a su alcance la $ortaleza "ue "uería invadir>% Acostumbrado a recoger 1nicamente primicias, /cómo sin esta ceremonia podría yo recibir alg1n placer de esta criatura0 SaintHlorent tenía la m!s violenta de las erecciones, le almohazaban para prolongarla; se adelanta, con la pica en la mano; bajo sus miradas, para ecitarlo a1n m!s, +ulien dis$ruta de Cardoville; Saint>lorent me ataca- in$lamado por las resistencias "ue encuentra, empuja con un vigor increíble; los hilos se rompen, los tormentos del in$ierno no igualan los míos; cuanto m!s vivos son mis dolores, m!s ecitantes parecen los placeres de mi perseguidor% *odo cede $inalmente a sus es$uerzos, me siento desgarrada, el reluciente dardo ha tocado $ondo, pero SaintHlorent, "ue "uiere ahorrar su $uerzas, se limita a alcanzarlo; me dan la vuelta, id&nticos obst!culos; el cruel los observa masturb!ndose, y sus $eroces manos maltratan los alrededores para hallarse en mejor estado de atacar la plaza% Se presenta allí, la pe"ue9ez natural del local hace mucho< m!s vivos los ata"ues, mi temible vencedor no tarda en romper todos los $renos; estoy ensangrentada; pero /"u& le importa al triun$ador0 Dos vigorosos golpes de ri9ones le sit1an en el santuario, y el malvado consuma allí un espantoso sacri$icio cuyos dolores no habría podido soportar ni un instante m!s% >3Para mí5 >dice Cardoville, haci&ndome soltar>, yo no coser& a esta "uerida muchacha pero voy a colocarla en un lecho de campa9a "ue le devolver! todo el calor y toda la elasticidad "ue su temperamento o su virtud nos niega% .a ose saca inmediatamente de un gran armario una cruz diagonal de una madera muy espinosa% )ncima de allí es donde "uiere "ue me colo"ue el insigne disoluto; pero /con "u& procedimiento mejorar! su cruel goce0 Antes de atarme, el propio Cardoville introduce en mi trasero una bola plateada del grosor de un huevo; la hunde en &l a $uerza de pomada; desaparece% Así "ue est! en mi cuerpo, la noto hincharse, y volverse ardiente; sin atender mis protestas, soy $uertemente agarrotada sobre a"uel agudo caballete% Cardoville me penetra peg!ndose a mí; aprieta mi espalda, mis ri9ones y mis nalgas contra las p1as "ue lo sostienen% +ulien se coloca tambi&n allí% 4bligada a soportar el peso de los dos cuerpos, y sin tener m!s apoyo "ue esos malditos nudos "ue me dislocan, pod&is imaginaros $!cilmente mis dolores; cuanto m!s rechazo a los "ue me aprietan, m!s me empujan sobre las rugosidades "ue me laceran% ientras tanto, la terrible bola, "ue ha subido hasta mis entra9as, las crispa, las abrasa y las desgarra% .anzo unos gritos tremendos- no hay epresiones en el mundo "ue puedan describir lo "ue siento% Sin embargo, mi verdugo dis$ruta; su
boca, pegada a la mía, parece respirar mi dolor para incrementar sus placeres- es imposible imaginar su ebriedad, pero, a ejemplo de su amigo, notando sus $uerzas a punto de dispersarse, "uiere llegar a sentirlo todo antes de "ue le abandonen% e dan la vuelta, la bola "ue me han hecho devolver producir! en la vagina el mismo incendio "ue encendió en los lugares "ue abandona; desciende, arde en el $ondo de la matriz- vuelven a atarme sobre el vientre a la p&r$ida cruz, y unas partes mucho m!s delicadas se irritar!n con los nudos "ue las reciben% Cardoville penetra por el sendero prohibido; lo per$ora mientras los dem!s dis$rutan de igual manera de &l% )l delirio se apodera $inalmente de mi perseguidor, sus espantosos gritos anuncian el cumplimiento de su crimen; estoy inundada, me sueltan% >#amos, amigos míos >dice Cardoville a los dos jóvenes>, apoderaos de esta ramera, y gozad de ella a vuestro antojo; es vuestra, os la dejamos% .os dos libertinos se apoderan de mí% ientras uno dis$ruta de la parte delantera el otro se hunde en el trasero; cambian de sitio una y otra vez; estoy a1n m!s desgarrada por su prodigioso tama9o de lo "ue lo he estado por el rompimiento de las barricadas arti$iciales de SaintHlorent; y &l y Cardoville se divierten con esos jóvenes mientras ellos se ocupan de mí% SaintHlorent sodomiza a .a ose "ue me trata de la misma manera, y Cardoville hace otro tanto con +ulien "ue se ecita conmigo en un lugar m!s decente% Soy el centro de esas abominables orgías, soy su punto $ijo y su resorte; cada uno de ellos por cuatro veces, .a ose y +ulien han rendido su culto a mis altares, mientras "ue Cardoville y Saint>lorent, menos vigorosos o m!s ehaustos, se contentan con un sacri$icio en los de mis amantes% )s el 1ltimo, ya era hora, estaba a punto de desvanecerme% >i compa9ero te ha hecho mucho da9o, *h&rFse >me dice +ulien>, y yo voy a repararlo todo% Provisto de un $rasco de esencia, me $rota repetidas veces% .as huellas de las atrocidades de mis verdugos se desvanecen, pero nada apacigua mis dolores; jam!s los sentí tan intensos% >Con el arte "ue tenemos en hacer desaparecer los vestigios de nuestras crueldades, las "ue "uieran denunciarnos no lo tendr!n nada $!cil, /no es verdad, *h&rFse0 >me dice Cardoville>% /7u& pruebas o$recerían de sus acusaciones0 >34h5 >dice Saint>lorent , la encantadora *h&rFse no est! para denuncias; en vísperas de ser ella misma inmolada, son oraciones lo "ue debemos esperar de ella, y no acusaciones% >7ue no haga ni lo uno ni lo otro >replicó Cardoville>; nos inculparía sin ser atendida- la consideración y la preponderancia "ue tenemos en esta ciudad no permitirían "ue se prestara atención a unas denuncias "ue siempre llegarían a nosotros% @ de las "ue en todo momento seríamos los due9os% )so haría su suplicio m!s cruel y m!s largo% *h&rFse debe sentir "ue nos hemos divertido con su persona por la razón natural y simple "ue lleva a la $uerza a abusar de la debilidad; debe sentir "ue no puede escapar a su juicio; "ue &ste debe ser su$rido; "ue lo su$rir!- "ue sería in1til "ue divulgara su salida de la prisión esta noche- no la creerían; el carcelero, totalmente de nuestra parte, la desmentiría inmediatamente% Así pues, es necesario "ue esta hermosa y dulce muchacha, tan imbuida de la grandeza de la Providencia, le o$rezca en paz todo lo "ue acaba de su$rir y todo lo "ue todavía le espera; ser!n otras tantas epiaciones a los espantosos crímenes "ue la entregan a las leyes% #iste tus ropas, *h&rFse, todavía no es de día, los dos hombres "ue te han traído te devolver!n a tu c!rcel% 7uise decir una palabra, "uise arrojarme a las rodillas de a"uellos ogros, bien para suavizarlos, bien para pedirles la muerte% Pero me arrastraron y me arrojaron a un simón donde mis dos guías se encierran conmigo; así "ue estuvieron allí unos in$ames deseos los in$laman una vez m!s% >Agu!ntamela >dijo +ulien a .a ose>, "uiero sodomizarla; nunca he visto un trasero en el "ue me sintiera tan voluptuosamente comprimido; te prestar& el mismo servicio% )l proyecto se realiza, por mucho "ue yo intente de$enderme, +ulien triun$a, y con espantosos dolores su$ro esta nueva embestida- el grosor ecesivo del asaltante, el desgarramiento de estas partes, los $uegos con "ue a"uella maldita bola ha devorado mis intestinos, todo contribuye a hacerme sentir unos dolores renovados por .a ose tan pronto como su camarada ha terminado% Así "ue, antes de llegar, $ui una vez
m!s víctima del libertinaje criminal de los dos indignos lacayos% inalmente entramos% )l carcelero nos recibió; estaba solo, todavía era de noche, nadie me vio entrar% >Acu&state, *h&rFse >me dijo, devolvi&ndome a mi calabozo>, y si alguna vez "uisieras decir a alguien "ue esta noche has salido de la c!rcel, recuerda "ue te desmentir&, y "ue esta in1til acusación no te resolver! ning1n problema%%% 3@ yo había lamentado abandonar este mundo56, me dije en cuanto me encontr& sola% 3*emía abandonar un universo $ormado por tales monstruos5 3Ah5 7ue la mano de Dios me arran"ue de &l en este mismo instante, de la manera "ue mejor le parezca- no me "uejar&% )l 1nico consuelo "ue le puede restar al in$ortunado nacido entre tantas bestias $eroces es la esperanza de abandonarlas cuanto antes% A la ma9ana siguiente, no oí hablar de nada, y decidida a abandonarme a la Providencia, veget& sin "uerer tomar ning1n alimento% )l día despu&s, Cardoville se presentó a interrogarme; no pude dejar de estremecerme al ver con "u& sangre $ría a"uel bribón venía a ejercer la justicia, &l, el m!s malvado de los hombres, &l "ue, en contra de todos los derechos de esa justicia de la "ue se revestía, acababa de abusar tan cruelmente de mi inocencia y de mi in$ortunio% Por mucho "ue de$endiera mi causa, el arte de a"uel hombre deshonesto convirtió en crímenes todas mis de$ensas% Cuando, seg1n a"uel juez inicuo, todos los cargos de mi proceso "uedaron bien probados, tuvo la impudicia de preguntarme si conocía en .yon a un rico particular llamado se9or de SaintHlorent; contest& "ue sí lo conocía% >Eien >dijo Cardoville>, no necesito m!s- este se9or de SaintHlorent, "ue con$iesas conocer, tambi&n te conoce per$ectamente; ha declarado "ue te vio en una banda de ladrones donde $uiste la primera en robarle su dinero y su cartera% *us camaradas "uerían salvarle la vida, t1 les aconsejaste "ue se la "uitaran; de todos modos consiguió huir% )se mismo se9or de SaintHlorent a9ade "ue, unos a9os despu&s, te reconoció en .yon y te permitió ir a saludarle a su casa a instancias tuyas, a cambio de tu palabra de una ecelente conducta actual, y "ue allí, mientras te sermoneaba, mientras te estimulaba a persistir por el buen camino, llevaste la insolencia y el crimen hasta elegir estos instantes de bene$icencia suya para robarle un reloj y cien luises "ue había dejado sobre la chimenea%%% @ Cardoville, aprovechando el despecho y la cólera a "ue me llevaban unas calumnias tan atroces, ordenó al escribano "ue escribiera "ue yo admitía estas acusaciones con mi silencio y con las impresiones de mi rostro% e precipito al suelo, hago resonar la bóveda con mis gritos, golpeo mi cabeza contra las losas, con la intención de encontrar allí una muerte m!s cercana, y no hallando epresiones para mi rabia >3alvado5 >eclam&>% 3Apelo al Dios justo "ue me vengar! de tus crímenes, descubrir! la inocencia, te har! arrepentirte del indigno abuso "ue cometes de tu autoridad5 Cardoville llama; dice al carcelero "ue se me lleve, dado "ue, turbada por mi desesperación y mis remordimientos, no estoy en situación de seguir el interrogatorio; pero "ue, adem!s, ha terminado ya "ue he con$esado todos mis crímenes% 3@ el malvado sale tran"uilamente5 3@ un rel!mpago no lo $ulmina del todo5%%% )l caso avanzó velozmente, guiado por el odio, la venganza y la lujuria; $ui r!pidamente condenada y conducida a París para la con$irmación de mi sentencia% 3)n este camino $atal, y convertida, aun"ue inocente, en la peor de los criminales, es cuando las re$leiones m!s amargas y m!s dolorosas acabaron de desgarrar mi corazón5 23Eajo "u& astro $atal debo haber nacido6, me decía, 2para "ue me sea imposible concebir un solo sentimiento honesto "ue no me suma inmediatamente en un oc&ano de in$ortunios5 3@ cómo es posible "ue esta Providencia iluminada cuya justicia me complazco en adorar, castig!ndome por mis virtudes, me presente al mismo tiempo en la cumbre a los "ue me aplastaban con sus crímenes56
?n usurero, en mi in$ancia, "uiere impulsarme a cometer un robo; me niego- se enri"uece% Caigo en una banda de ladrones, escapo de ella junto con un hombre al "ue salvo la vida- como recompensa, me viola% .lego a casa de un se9or disoluto "ue me hace devorar por sus perros, por no haber "uerido envenenar a su tía% Paso, de allí, a casa de un cirujano incestuoso y homicida a "uien intento evitar una acción horrible- el verdugo me marca como a una criminal; sus $echorías se consuman sin duda- &l triun$a en todo, y yo estoy obligada a mendigar mi pan% 7uiero acercarme a los sacramentos, "uiero implorar con $ervor al Ser supremo del "ue recibo, pese a todo, tantos males; el augusto tribunal donde espero puri$icarme en uno de nuestros m!s santos misterios se convierte en el teatro ensangrentado de mi ignominia- el monstruo "ue abusa de mí y "ue me manosea se eleva a los m!s altos honores de su orden, y yo recaigo en el abismo espantoso de la miseria% 8ntento salvar a una mujer del $uror de su marido- el cruel "uiere hacerme morir derramando mi sangre gota a gota% 7uiero ayudar a un pobre- me roba% 4$rezco ayuda a un hombre desmayado- el ingrato me hace dar vueltas a una rueda como una bestia, y me ahorca para deleitarse; los $avores de la suerte le rodean, y yo estoy a punto de morir en el cadalso por haber trabajado a la $uerza en su casa% ?na mujer indigna "uiere seducirme para una nueva $echoría- pierdo por segunda vez los escasos bienes "ue poseo, por salvar los tesoros de su víctima% ?n hombre sensible "uiere compensarme de todos mis males con el o$recimiento de su mano- epira en mis brazos antes de poder hacerlo% e arriesgo en un incendio para arrebatar de las llamas a una ni9a "ue no me pertenece- la madre de esta ni9a me acusa y me incoa un proceso criminal% Caigo en las manos de mi m!s mortal enemiga, "ue "uiere llevarme a la $uerza a casa de un hombre cuya pasión consiste en cortar cabezas- si evito la espada de a"uel malvado, es para recaer bajo la de *emis% 8mploro la protección de un hombre al "ue he salvado la $ortuna y la vida; me atrevo a esperar de &l alguna gratitud; me atrae a su casa, me somete a horrores, convoca allí al juez inicuo del "ue depende mi caso; los dos abusan de mí, los dos me ultrajan, los dos aceleran mi p&rdida- la $ortuna los colma de $avores, y yo corro a la muerte% )so es lo "ue los hombres me han hecho sentir, eso es lo "ue me ha ense9ado su peligroso trato; /es sorprendente "ue mi alma agriada por la desdicha, as"ueada de ultrajes y de injusticias, sólo aspire a romper sus lazos0 >il ecusas, se9ora >dijo a"uella joven in$ortunada concluyendo a"uí sus aventuras>; mil perdones por haber manchado vuestra mente con tantas obscenidades, por haber abusado durante tanto tiempo, en una palabra, de vuestra paciencia% )s posible "ue haya o$endido al cielo con unos relatos impuros, haya renovado mis heridas, haya turbado vuestro reposo% Adiós, se9ora, adiós; el astro se alza, mis guardianes me llaman, dejadme correr a mi suerte, ya no la temo, acortar! mis tormentos% )ste 1ltimo instante del hombre sólo es terrible para el ser a$ortunado cuyos días han transcurrido sin nubes; pero la desdichada criatura "ue sólo ha respirado el veneno de las víboras, cuyos pasos tambaleantes sólo han pisado espinos, "ue sólo ha visto la antorcha del día como el viajero etraviado ve temblando los surcos del rayo; a"uella a "uien sus crueles reveses han arrebatado padres, amigos, $ortuna, protección y ayuda; a"uella "ue ya sólo tiene en el mundo l!grimas para abrevarse y tribulaciones para alimentarse; a"u&lla, digo, ve avanzar la muerte sin temerla, la desea incluso como un puerto seguro en el "ue renacer! la tran"uilidad para ella, en el seno de un Dios demasiado justo para permitir "ue la inocencia, envilecida en la *ierra, no encuentre en otro mundo la compensación de tantos males% )l honesto se9or de Corville no había podido oír esta historia sin sentirse pro$undamente conmovido; en cuanto a la se9ora de .orsange en "uien, como hemos dicho, los monstruosos errores de su juventud no habían apagado en absoluto la sensibilidad, estaba a punto de desmayarse% >Se9orita >le dijo a +ustine>, es di$ícil oíros sin sentir por vos el m!s vivo inter&s; pero, 3,tengo "ue con$esarlo0, un sentimiento ineplicable, mucho m!s tierno del "ue describo, me arrastra invenciblemente hacia vos y convierte vuestros males en míos propios% e hab&is dis$razado vuestro nombre, me hab&is ocultado vuestro nacimiento; os conjuro a "ue con$es&is vuestro secreto; no os imagin&is "ue sea una vana curiosidad lo "ue me lleva a hablaros así%%% 3Bran Dios5 /)s posible lo "ue sospecho0%%% 34h, *h&rFse5 /@ si $uerais +ustine0%%% /@ si $uerais mi hermana0 >3+ustine5 Se9ora, 3vaya nombre5 >*endría ahora vuestra edad%%%
>3+uliette5 /*e estoy oyendo a ti0 >dijo la desdichada prisionera arroj!ndose a los brazos de la se9ora de .orsange%%%> i *1%%%mi hermana5%%% 3Ah, morir& mucho menos in$eliz, ya "ue, al menos, he podido abrazarte una vez m!s5%%% @ las dos hermanas, estrechamente abrazadas, ya sólo escuchaban sus sollozos, ya sólo se epresaban a trav&s de las l!grimas% )l se9or de Corville no pudo retener las suyas; sintiendo "ue se le hace imposible no sentir por este caso el mayor inter&s, pasa a otra habitación, escribe al canciller, describe con trazos encendidos el horror de la suerte de la pobre +ustine a la "ue seguiremos llamando *h&rFse; se hace $iador de su inocencia, pide "ue hasta el esclarecimiento del proceso, la supuesta culpable no tenga otra prisión "ue su castillo, y se compromete a devolverla a la primera orden de a"uel je$e soberano de la justicia; se da a conocer a los dos guardianes de *h&rFse, les con$ía su carta, les responde de la prisionera; es obedecido, *h&rFse le es entregada; un carruaje avanza% >Acercaos, criatura harto desdichada >dijo entonces el se9or de Corville a la interesante hermana de la se9ora de .orsange>, acercaos, todo cambiar! para vos% :o podr! decirse "ue vuestras virtudes "uedan siempre sin recompensa, y "ue la hermosa alma "ue hab&is recibido de la naturaleza sólo encuentra siempre el cautiverio- seguidnos, ahora sólo depend&is de mí%%% @ el se9or de Corville eplica en pocas palabras lo "ue acaba de hacer% ombre respetable y amado dijo la se9ora de .orsange arroj!ndose a las rodillas de su amante>, este es el rasgo m!s hermoso "ue hab&is tenido en todos vuestros días; a "uien conoce realmente el corazón del hombre y el espíritu de la ley le corresponde vengar la inocencia oprimida% Ahí ten&is, se9or, ahí ten&is a vuestra prisionera- ve, *h&rFse, ve, corre, vuela al instante a arrojarte a los pies de este protector e"uitativo "ue no te abandonar! como los dem!s% 34h, se9or, si me resultaban "ueridos los lazos del amor con vos, cuanto m!s lo ser!n ahora, re$orzados por la m!s tierna estimación5%%% @ las dos mujeres abrazaban sucesivamente las rodillas de un amigo tan generoso y las regaban con sus l!grimas% .legaron en pocas horas al castillo- allí, el se9or de Corville y la se9ora de .orsange se ocuparon ambos a por$ía de hacer pasar a *h&rFse del eceso de la desdicha al colmo del bienestar% .a alimentaban con deleite de los manjares m!s suculentos; la acostaban en los mejores lechos, "uerían "ue mandara en su casa, ponían en ello, en suma, toda la delicadeza "ue cabía esperar de dos almas sensibles% Consiguieron curarla en pocos días, la ba9aron, la vistieron, la embellecieron; era el ídolo de los dos amantes, competían en ver cual de los dos le >haría olvidar cuanto antes sus desgracias% ediante algunos cuidados, un ecelente cirujano se encargó de hacer desaparecer a"uella marca ignominiosa, $ruto cruel de la maldad de odin% *odo respondía a las atenciones de los bienhechores de *h&rFse- las huellas del in$ortunio ya se borraban de la $rente de la amable joven; las Bracias ya restablecían en ella su dominio% A los colores lívidos de sus mejillas de alabastro sucedían las rosas de su edad, marchitas por tantos pesares% .a risa, borrada de sus labios desde hacía tantos a9os, reapareció en ellos $inalmente bajo el ala de los placeres% .as mejores noticias acababan de llegar de la Corte; el se9or de Corville había puesto toda rancia en movimiento, había reavivado el celo del se9or SGGG, "ue se había unido a &l para describir las desdichas de *h&rFse y para devolverle una tran"uilidad a la "ue era tan acreedora% .legaron $inalmente las cartas del ey "ue purgaban a *h&rFse de todos los procesos injustamente incoados contra ella, le devolvían el título de honesta ciudadana, imponían para siempre silencio a todos los tribunales del reino donde se había intentado di$amarla, y le concedían mil escudos de pensión a cuenta del oro re"uisado en el taller de los monederos $alsos del Del$mesado% *uvieron la intención de apoderarse de Cardoville y de Saint>lorent; pero obedeciendo a la $atalidad de la estrella relacionada con todos los perseguidores de *h&rFse, uno, Cardoville, acababa de ser nombrado, antes de "ue sus crímenes $ueran conocidos, a la intendencia de GGG, el otro a la intendencia general del comercio de las Colonias; cada uno de ellos estaba ya en su destino, las órdenes sólo encontraron $amilias poderosas "ue no tardaron en buscar los medios para calmar la tempestad, y tran"uilos en el seno de la $ortuna, las $echorías de esos monstruos $ueron pronto olvidadas%
)n lo "ue se re$iere a *h&rFse, así "ue se enteró de tantas cosas agradables para ella, poco $altó para "ue epirara de alegría, derramó varios días consecutivos unas l!grimas muy dulces, en el seno de sus protectores, cuando de repente su humor cambió, sin "ue $uera posible adivinar la causa% Se volvió sombría, in"uieta, ensimismada; a veces lloraba en medio de sus amigos, sin "ue ni ella misma pudiera eplicar la causa de sus penas% >:o he nacido para tanta $elicidad >le decía a la se9ora de .orsange>%%% 4h, "uerida hermana, es imposible "ue dure mucho tiempo% Por m!s "ue le aseguraran "ue todas sus historias habían terminado y "ue ya no debía sentir m!s in"uietud, nada conseguía calmarla; diríase "ue esta triste criatura, 1nicamente destinada a la desdicha, y sintiendo la mano del in$ortunio siempre colgada sobre su cabeza, previera ya los 1ltimos golpes "ue iban a aplastarla% )l se9or de Corville seguía viviendo en el campo; estaban a $ines del verano, planeaban un paseo "ue la proimidad de una espantosa tormenta parecía poder estorbar; el eceso de calor había obligado a dejarlo todo abierto% )l rel!mpago brilla, el granizo cae, los vientos silban, el $uego del cielo agita las nubes, las sacude de una manera terrible; parecía "ue la naturaleza, aburrida de sus obras, estuviera dispuesta a mezclar todos los elementos para obligarlos a unas $ormas nuevas% .a se9ora de .orsange, asustada, suplica a su hermana "ue lo cierre todo, lo m!s r!pidamente posible; *h&rFse, apresurada en calmar a su hermana, corre hacia las ventanas "ue ya se rompen; "uiere luchar por un minuto contra el viento "ue la rechaza- al instante el resplandor del rayo la derriba en el centro del salón% .a se9ora de .ors!nge lanza un grito espantoso y se desmaya; el se9or de Corville pide ayuda; los cuidados se dividen, devuelven a la se9ora de .orsange a la luz, pero la desdichada *h&rFse est! herida de manera "ue ni la menor esperanza puede subsistir para ella; el rayo había entrado por el seno derecho; despu&s de haber consumido su pecho y su cara, había salido por el centro del vientre% .a visión de a"uella miserable criatura in$undía horror- el se9or de Corville ordena "ue se la lleven%%% >:o >dijo la se9ora de .orsange levant!ndose con la mayor calma>; no, dejadla bajo mis miradas, se9or; necesito contemplarla para a$irmarme en las decisiones "ue acabo de tomar% )scuchadme, Corville, y no os en$rent&is sobre todo a la decisión "ue tomo, a unos proyectos de los "ue nada en el mundo podría distraerme ahora% .as increíbles desdichas "ue eperimentó esta in$ortunada, aun"ue siempre haya respetado sus deberes, tienen algo de demasiado etraordinario como para no abrirme los ojos sobre mí misma; no os imagin&is "ue me ciego con los $alsos resplandores de $elicidad "ue hemos visto dis$rutar, en el transcurso de las aventuras de *h&rFse, a los malvados "ue la han hollado% )stos caprichos del cielo son unos enigmas "ue no nos corresponde a nosotros desvelar, pero "ue jam!s deben seducirnos% 34h, amigo mío5 la prosperidad del crimen sólo es una prueba a la "ue la Providencia "uiere someter la virtud; es como el rayo cuyos $uegos $alaces sólo embellecen un instante la atmós$era para precipitar en los abismos de la muerte al desdichado "ue han deslumbrado% A"uí tenemos el ejemplo bajo nuestros ojos; las increíbles calamidades, los reveses terrorí$icos e ininterrumpidos de esta encantadora joven, son una advertencia "ue el )terno me da para escuchar la voz de mis remordimientos y arrojarme al $in en sus brazos% /7u& castigo debo yo temer de &l, yo, a "uien el libertinaje, la irreligiosidad y el abandono de todos los principios han se9alado cada instante de la vida0 /7u& es lo "ue debo esperar, cuando así ha sido tratada a"uella "ue no tuvo en todos sus días un solo error verdadero "ue reprocharse0 Separ&monos, Corville, ya es hora; ninguna cadena nos ata, olvidadme, y considerad oportuno "ue vaya con un arrepentimiento eterno a abjurar a los pies del Ser Supremo de las in$amias con "ue me he manchado% )ste espantoso golpe era necesario para mi conversión en esta vida, lo era para la dicha "ue me atrevo a esperar en la otra% Adiós, se9or; la 1ltima se9al "ue espero de vuestra amistad es no hacer ning1n tipo de pes"uisas para saber "u& ha sido de mí% 34h, Corville5, os aguardo en un mundo mejor, vuestras virtudes deben conduciros a &l; ojal! las maceraciones en las "ue voy a pasar para epiar mis crímenes, los desdichados a9os "ue me "uedan, puedan permitirme volver a veros un día% .a se9ora de .orsange abandona inmediatamente la casa; toma alg1n dinero consigo, se precipita a un carruaje, abandona al se9or de Corville el resto de sus bienes se9al!ndole unos legados piadosos, y vuela a París, donde entra en las carmelitas, de las "ue al cabo de muy pocos a9os se convierte en ejemplo y
edi$icación, tanto por su elevada piedad como por la sabiduría de su mente y la regularidad de sus costumbres% )l se9or de Corville, digno de obtener los mejores empleos de su patria, los consiguió, y sólo $ue honrado con ellos para hacer a la vez la dicha de los pueblos, la gloria de su amo, al "ue sirvió bien, aun"ue ministro, y la $ortuna de sus amigos% 34h, vosotros, "ue derramasteis l!grimas sobre las desdichas de la virtud; vosotros, "ue compadecisteis a la in$ortunada +ustine; perdonando los l!pices, "uiz!s un poco $uertes "ue nos hemos visto obligados a emplear, ojal! pod!is sacar, al menos, de esta historia el mismo $ruto "ue la se9ora de .orsange5 34jal! os convenz!is con ella de "ue la aut&ntica $elicidad sólo est! en el seno de la virtud, y "ue si, con unas intenciones "ue no nos corresponde a nosotros pro$undizar, Dios permite "ue sea perseguida en la *ierra, es para compensarla en el cielo con las m!s halag=e9as recompensas5 FI