CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA
Discursos de Mao Zedong en la Reunión de Partidos Comunistas y Obreros en Moscú 1957 1 Discurso en la Reunión de los Partidos Comunistas y Obreros de los países socialistas 14 de noviembre de 1957 Mao Zedong
Quiero hablar sobre la cuestión de ser “encabezados por la Unión Soviética”. Con tanta gente y tantos partidos es necesaria una cabeza. En los asuntos internos de nuestro campo, necesitamos una cabeza para regular nuestras relaciones, la cooperación y la ayuda mutua, y convocar nuestras reuniones. En los asuntos fuera de nuestro campo, necesitamos una cabeza, con mayor razón, porque se nos enfrenta un campo imperialista de poder considerable que tiene una cabeza. Si estuviéramos dispersos, no tendríamos poder. Incluso un pequeño grupo en un partido no puede realizar reuniones sin elegir una cabeza. Estamos enfrentados con enemigos poderosos, y, a escala mundial, el problema de quién gana y quién pierde aún no ha sido resuelto: una lucha intensa sigue en curso y el peligro de la guerra todavía existe. Debemos tomar precauciones contra los maníacos. Cierto que en el mundo hay mucha gente y pocos maníacos, pero los maníacos existen, y ¿qué haremos si aparece uno de repente y nos ataca con bombas atómicas? Por eso, necesitemos un país, un partido, que convoque una reunión en cualquier momento. Ser la cabeza y convocar una reunión es casi la misma cosa. Ahora bien, si necesitamos una cabeza, ¿quién debe serla? Si no es la Unión Soviética, ¿quién, entonces? ¿Debemos ir en orden alfabético? ¿Albania? ¿Vietnam y el camarada Ho Chi Minh? ¿Algún otro país? China no puede ser la cabeza: carecemos de las cualidades necesarias. Tenemos poca experiencia. No tenemos ni la experiencia revolucionaria ni experiencia alguna en construcción. En cuanto al tamaño de nuestra población, somos un país grande, pero económicamente somos un país pequeño. Ni siquiera hemos lanzado la mitad de un sputnik. Ser cabeza bajo estas circunstancias nos sería muy difícil y, si llamáramos a una reunión, no nos harían caso. El PCUS es un partido con 40 años de experiencia. Su experiencia es la más completa y puede ser dividida en dos partes: la más grande y fundamental consiste en sus experiencias correctas, y la otra, en las incorrectas. Esas dos partes cuentan como experiencia beneficiosa para la humanidad. Algunos dicen que sólo las buenas experiencias son buenas y que las malas experiencias son inútiles. En mi opinión, ese punto de vista no es razonable, porque nuestras limitaciones, si las consideramos como lecciones, también son de ayuda para un país. Algunos camaradas no tienen una buena impresión de nuestros camaradas soviéticos debido a algunos errores que cometieron durante la era de Stalin. Me temo que eso no es correcto, porque esos errores ya no son dañinos. En el pasado, fueron perjudiciales, pero ahora su naturaleza ha cambiado y son beneficiosos para nosotros. Nos obliga a estar atentos. En cuanto a la gran cantidad de experiencias correctas del PCUS, son tan conocidas por ustedes que no necesito decir nada más. 1
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA En conjunto, en las décadas pasadas, el PCUS ha sido correcto. Esto lo tienen que admitir hasta los enemigos. El año pasado, los imperialistas crearon conmociones para desacreditarnos. Pero todo está bien este año, no hay más nubes negras en el cielo, excepto en Occidente donde hay nubes negras en abundancia. Las cosas son mucho más fáciles para nosotros, mientras que Dulles tiene dificultades para dormir. En el pasado ocurrieron algunas cosas desagradables en las relaciones entre los Partidos Comunistas de diferentes países. Esto es verdad no solo para otros países sino también para China. ¿Qué clase de país es la Unión Soviética? Es un país socialista, un país que ha erradicado las clases. De ser un país atrasado, relativamente, se ha convertido en uno de los países más avanzados del mundo. Si no fuera por la Unión Soviética, posiblemente hubiéramos sido engullidos por el otro campo. Por supuesto, con esto no quiero decir que sin la Unión Soviética todos los países socialistas hubieran sido engullidos y digeridos por el imperialismo y todos sus pueblos hubieran perecido. Pero no importa cómo lo veamos, no podemos dejar de ver que ahora nuestros enemigos están completamente armados y que, de nuestra parte, solo la Unión Soviética está completamente armada. Nos regocijamos por el hecho de que la Unión Soviética haya tomado la delantera y lanzara un pequeño satélite de 500 kilogramos. Debemos urgir a nuestros camaradas soviéticos a que en el futuro lancen sputniks más pesados. Cuando construyan y lancen uno que pese 5,000 kilogramos, las cosas serán más fáciles para nosotros. Una vez que hayan construido y lanzado uno como ése, entonces seremos capaces de concluir un tratado de paz. Camarada Jruschov, ¿lo harán? (Risas) (El camarada Jruschov exclama: “Con un esfuerzo conjunto, puede ser posible”). Para mí, los esfuerzos conjuntos están bien, pero el principal esfuerzo todavía tiene que ser vuestro. (Risas). Esperamos que no pase demasiado tiempo antes de tener uno realmente grande allá arriba y dejemos atrás al mundo capitalista, bien atrás. Entonces, no sólo nosotros sino la humanidad entera verá mejores días y tendremos “libertad sin terrorismo”. ¿No habló Roosevelt de “libertad sin terrorismo”? Algunas veces los políticos burgueses también dicen unas cuantas cosas buenas, pero lo que ellos dicen es una cosa y lo que hacen es otra. Si queremos “libertad sin terrorismo”, entonces debemos lanzar algo que pese 5,000 kilogramos o más y debemos confiar, ante todo, en que la Unión Soviética lo haga. Eso es lo que quiero decir cuando hablo de tener una visión de conjunto. Nuestras otras dificultades son pequeñeces. Las discusiones secundarias deben subordinarse a las discusiones principales. Hablando de cólera, yo todavía tengo una cólera reprimida, principalmente contra Stalin. Pero no la he traído a colación, e incluso hoy sólo diré que estoy enojado y lo dejaré ahí. No tengo intención de hablar sobre ello. Realmente, por ahora, no estoy enojado o al menos no tan enojado. Stalin está muerto y todo ha quedado en el pasado. Debemos admitir que el viejo estilo de trabajo de nuestros camaradas soviéticos ha cambiado bastante. E irá cambiando y haciendo progresos. El desarrollo de la Unión Soviética ha sido como una curva y ha progresado dialécticamente. De la dialéctica de Lenin, pasando por la forma –parcial o esencialmente– metafísica de pensar de Stalin, ahora ha regresado a la dialéctica. Estoy muy complacido de ver que algunos artículos de camaradas soviéticos sobre dialéctica discutan las contradicciones en la sociedad socialista y las contradicciones entre los Estados socialistas. Durante la era de Stalin, nadie se atrevía a hablar. He venido a Moscú dos veces: la primera vez fue deprimente. Pese a todo ese discurso sobre 2
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA “partidos hermanos”, realmente no había igualdad. Ahora siento que hay una atmósfera de igualdad, pero no sé si ustedes, camaradas, perciben lo mismo. Por ejemplo, en la discusión de los documentos, se solicitó y aún se están solicitando opiniones. Precisamente, ahora, ¿no ha propuesto, el camarada Jruschov, la formación de un comité de redacción? Cualquiera, cuyas sugerencias no fueron aceptadas, puede expresarlas por segunda o tercera vez. Si al final, la mayoría todavía las rechaza, uno puede manifestar sus reservas y dejar que la práctica determine quién está en lo correcto. Si la práctica demuestra que la opinión de alguien es correcta y que nosotros estamos equivocados, es decir que este proyecto común propuesto por los Partidos de la Unión Soviética y China es erróneo, entonces admitiremos nuestro error. Eso es igualdad. Por eso, soy de la opinión de que, en primer lugar, debemos reconocer ahora a la Unión Soviética como nuestra cabeza y al PCUS como el que convocará las reuniones, y que, en segundo lugar, no hay perjuicio en hacerlo. He expresado mi opinión. Camaradas, siéntanse libres de criticarme. La libertad de expresión está garantizada por nuestras constituciones; si no están de acuerdo con lo que he dicho, por favor, critíquenme. Nota del traductor al inglés: “Esta es una traducción de Mao Zedong, 'Zai Mosike shehuizhuyi guojia gongchandang he gongrendang huiyi shang de jianghua (1957 nian 11 yue 14 ri)' ('Discurso del 14 de noviembre de 1957 en la Reunión de los Partidos Comunistas y Obreros de los Países Socialistas en Moscú), en Mao Zedong sixiang wansui (Viva el Pensamiento Mao Zedong) (WS1), s/l, s/f, pp. 5-8.” Fuente: Michael Schoenhals (1986): Mao Zedong: Speeches at the 1957 ‘Moscow conference’, Journal of Communist Studies, 2:2, 109-126
2 Discurso en la Reunión de los Partidos Comunistas y Obreros de los países socialistas 16 de noviembre de 1957 Mao Zedong
Considero que nuestra Declaración es buena. Hemos utilizado un buen método para lograr nuestro objetivo – el método de la consulta. Un método que contempla los principios y la flexibilidad, los principios y la flexibilidad integradas. Se ha creado una atmósfera para las consultas, algo que no hubiera sido posible en los últimos años de Stalin. No hemos coaccionado a nadie. No es bueno coaccionar a nuestra gente, especialmente a los camaradas, por eso hemos reemplazado el método de la coerción 3
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA con el de la persuasión. Se emplea más tiempo, pero es necesario. Adoptar el método de la consulta no significa abogar por la anarquía: no somos un club de debates. Nuestro método nos permite tener un centro e incluir a todos. Es la unidad del centro y el todo. Si no hubiera centro, si no hubiera el PCUS, habría anarquía. Si en lugar de solicitar las opiniones de todos, buscáramos las opiniones de una sola persona, siempre serían incompletas. Ahora tenemos al centro y a todos nosotros. En cierto sentido también se puede decir que hay centralismo y democracia. No se puede decir que no ha habido democracia alguna en esta reunión. Creo que hemos tenido una amplia democracia. Esta Declaración es correcta, no contiene elementos de revisionismo u oportunismo. Cuando nos llegue el día de ver a Marx, nos preguntará qué tipo de declaración hemos elaborado. ¿Cómo evaluará esta Declaración? Hay dos posibilidades: En la primera, el viejo maestro tendrá un arranque de cólera y dirá: “¡Han arruinado las cosas! Contiene elementos de oportunismo. ¡Han violado mi doctrina!”. La segunda posibilidad es que diga que no es mala y oportunista sino que es correcta. Quizá Lenin salga al paso y hable por nosotros y diga: Marx y Engels, ustedes murieron mucho antes, pero yo lo hice después. Yo estoy familiarizado con esta gente, ellos saben cómo hacer las cosas, han madurado. Miren al PCUS, mis descendientes, ellos han convocado esta reunión y lo han hecho muy bien. No sólo cada país se lo agradecerá, yo también pretendo hacerlo. Gracias mis descendientes. Quizá diga que el comité de redacción ha trabajado arduamente. ¿Esta Declaración contiene algún aventurerismo? ¿Qué dirán Marx y los otros? Una vez más, hay dos posibilidades: o que sí contiene algún aventurerismo o que no. Pero yo creo que dirán que no. Examinémoslo: ¿Dónde hay algún aventurerismo? Estamos luchando por la paz, estamos luchando por la unidad. No se ve ningún aventurerismo. No es aventurerista ni oportunista. Entonces, ¿qué tipo de Declaración es? Es una Declaración marxista-leninista. Esta Declaración resume décadas de experiencia, en particular, experiencias de los últimos años. Algunas experiencias se han adquirido con sufrimiento. Estos sufrimientos nos han educado y no debemos resentirnos. Al contrario, debemos estar agradecidos por ellos, porque nos obligaron a usar nuestros cerebros. ¡Pensemos! Hemos trabajado mucho para evitar esos sufrimientos, y, de seguro, fuimos capaces de evitarlos. ¿No es así? Nota de traductor al inglés: “Esta es una traducción de Mao Zedong, 'Zai Mosike shehuizhuyi guojia gongchandang he gongrendang huiyi shang de jianghua (1957 nian 11 yue 16 ri)' ('Discurso del 16 de noviembre de 1957 en la Reunión de los Partidos Comunistas y Obreros de los Países Socialistas, Moscú), de Mao Zedong sixiang wansui (Viva el Pensamiento Mao Zedong) (WS1), n.p., n.d., pp. 8-10. Para una segunda y casi idéntica versión de este texto, véase Mao Zedong sixiang wansij (WS2) (Beijing, 1967), p.283”.
4
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA Fuente: Michael Schoenhals (1986): Mao Zedong: Speeches at the 1957 ‘Moscow conference’, Journal of Communist Studies, 2:2, 109-126
3 Discurso en la Reunión de los 64 Partidos Comunistas y Obreros del mundo 18 de noviembre de 1957 Mao Zedong
Camaradas: Diré unas cuantas palabras. Por favor, permítanme permanecer sentado mientras hablo. Sufrí un ataque hace algunos años, y aunque mi condición ha mejorado en estos dos últimos años, todavía me es un poco difícil permanecer de pie mientras hablo. Quiero discutir dos cuestiones: la [actual] situación [internacional] y [nuestra] unidad. En mi opinión la situación internacional ha alcanzado un nuevo punto de viraje. En el mundo de hoy, hay dos vientos: el viento del Este y el viento del Oeste. Hay un proverbio chino que dice: “O el viento del Este prevalece sobre el viento del Oeste o el viento del Oeste prevalece sobre el viento del Este”. Esa es la característica de la situación actual, creo que el viento del Este prevalece sobre el viento del Oeste. Eso quiere decir que las fuerzas del socialismo son abrumadoramente superiores a las fuerzas del imperialismo. La Revolución de Octubre, hace 40 años, fue un punto de viraje en la historia de la humanidad. Entonces, ¿cómo es que ahora podemos tener otro punto de viraje? Bien, lo tenemos. Por un tiempo, durante uno o dos años, Hitler tuvo la ventaja. No sólo ocupaba la mitad de Europa sino que además invadió la Unión Soviética, provocando la rendición de un territorio grande. Es claro que temporalmente tuvo la ventaja. Pero la batalla de Stalingrado fue un punto de viraje, desde entonces Hitler fue cuesta abajo, mientras que la Unión Soviética abrió su camino con una fuerza irresistible hacia Berlín. ¿No fue un punto de viraje? En mi opinión, la batalla de Stalingrado fue el punto de viraje de toda la Segunda Guerra Mundial. El año pasado, y en los años precedentes, Occidente fue muy feroz. Tomaron ventaja de algunos problemas en nuestro campo –en especial del incidente de Hungría– para desacreditarnos. Pero aunque muchas nubes negras aparecieron en los cielos, la contrarrevolución húngara fue debelada. Durante la crisis de Suez, la advertencia emitida por la Unión Soviética también sirvió para evitar una guerra de ocupación. El objetivo de Occidente al tratar de desacreditarnos fue darle “un mal rato” a varios Partidos Comunistas. En esto no tuvieron ningún éxito. Por ejemplo, el desvergonzado traidor al comunismo, el norteamericano Fast, desertó del Partido. En otros Partidos 5
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA Comunistas también hubo deserciones, para regocijo de los imperialistas. Creo que deberíamos estar felices también, ¿qué de malo tiene la salida de unos cuantos traidores? Este año, 1957, la situación es muy diferente. Nuestros cielos son brillantes y el de Occidente se ha visto oscurecido por las nubes. Somos muy optimistas, ¿y ellos? Ellos están en un estado de ansiedad. Después del lanzamiento de dos sputniks, no son capaces de dormir. Nunca antes se han reunido en Moscú más de 60 Partidos Comunistas en una reunión de esta magnitud. En nuestros Partidos Comunistas y en particular en los pueblos de nuestros países, todavía hay quienes creen que los Estados Unidos son algo extraordinario. ¡Ellos tienen todo ese acero, y todos esos aviones y cañones! ¡Nosotros tenemos menos que ellos! Innumerables periódicos y radioemisoras occidentales, como La Voz de América y Radio Europa Libre, los elogian sin mesura y crean una falsa imagen que engaña a mucha gente. Debemos desenmascarar ese fraude. Presentaré diez evidencias para responder a la siguiente pregunta: ¿Son ellos más fuertes o somos nosotros más fuertes? ¿El viento del Este prevalece sobre el viento del Oeste o el viento del Oeste prevalece sobre el viento del Este? Número uno: Cuando combatieron contra Hitler, ¿cuánto acero tenían Roosevelt y Churchill? Ellos tenían cerca de 70 millones de toneladas. Pero aún así, estaban impotentes y fueron incapaces de poner a Hitler de rodillas. Al final, encontraron una solución y optaron por hacer un viaje. Fueron a Yalta, a pedir ayuda a Stalin. ¿Cuánto acero tenía Stalin en aquel momento? Antes de la guerra, tenía cerca de 18 millones de toneladas, pero después de perder mucho territorio, su producción –según me dijo el camarada Jruschov– se redujo a la mitad, nueve millones de toneladas. Hombres con 70 millones de toneladas estaban pidiendo ayuda a un hombre con nueve millones de toneladas. ¿Y cuáles fueron las condiciones? Que el territorio al este del río Elba sea el sector de ataque del Ejército Rojo. Es decir, a regañadientes decidieron ceder ese vasto territorio, con el riesgo de que se convierta en socialista. Este hecho es muy convincente y demuestra que el poderío material no es lo único que cuenta. La gente y los sistemas son de fundamental importancia. En Yalta, se discutió la lucha contra el Japón: una vez más, los norteamericanos fueron incapaces de derrotar a los japoneses y tuvieron que pedir ayuda a los comunistas. Manchuria y parte de Corea fueron designados sectores de ataque del Ejército Rojo, y se decidió que Japón devolviera la mitad de Sajalín y todas las Islas Kuriles. Nuevamente, tuvieron que hacer concesiones contra su voluntad para derrotar a los de su misma especie: los imperialistas japoneses. Número dos: la revolución china. En 1949, cuando derrotamos al Kuomintang, éstos le lloraron a Truman por ayuda, diciendo: “¡Querido amo, por favor envíenos algunos soldados!” Truman les dijo: “¡No puedo enviarles ni uno!” Entonces el Kuomintang dijo: “Entonces, ¿puede decir algunas palabras, como “si los comunistas cruzan el Yangtze, los Estados Unidos no se quedarán quietos e indiferentes”?” Truman dijo: “¡De ninguna manera puedo decir eso! Los comunistas son temibles”. Entonces, Chiank Kai-shek no tuvo otra opción que correr. Y ahora está en Taiwán.
6
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA Número tres: la guerra de Corea. Al empezar, una de las divisiones norteamericanas tenía 800 cañones, mientras que las tres divisiones del ejército de Voluntarios Chinos tenían sólo un poco más de 50 cañones. Pero tan pronto la guerra se inició, fue como cazar patos, y en sólo pocas semanas las tropas norteamericanas ocuparon cientos de kilómetros, desde el río Yalu hasta el sur del paralelo 38. Después los norteamericanos concentraron sus fuerzas y realizaron una contraofensiva. Nosotros y el camarada Kim Il Sung nos retiramos al paralelo 38, donde terminamos atrincherados y en un punto muerto. Toda la guerra de Corea duró casi tres años. La aviación norteamericana parecía un enjambre mientras que nosotros no teníamos ni un sólo avión en el frente. Ambos lados acordamos sostener conversaciones de paz. Pero ¿dónde? Ellos sugirieron un barco danés, nosotros sugerimos Kaesong –parte de nuestro territorio–, con lo cual ellos estuvieron de acuerdo. Pero dado que esto significaba entrar y salir de las reuniones, todos los días, bajo la bandera blanca, ellos se sintieron incómodos y propusieron cambiar de lugar, a uno llamado Panmunjom, en el mismo frente de batalla. Aceptamos. Pero después de un año de conversaciones, los norteamericanos todavía no ponían su firma en nada y se mantuvieron postergando todo. Finalmente, en 1953, atravesamos el paralelo 38, en un área de 20 kilómetros, asustando a los norteamericanos que inmediatamente firmaron. Realmente esta guerra fue peleada por tres países, Corea, China y la Unión Soviética. La Unión Soviética proveyó las armas. Del lado del enemigo, fueron 16 países. Número cuatro: la guerra de Vietnam. Los franceses fueron tan severamente golpeados por Ho Chi-Minh que se cagaban en sus pantalones. Hay quienes pueden dar fe ello aquí: el camarada Ho Chi-Minh está aquí con nosotros. Los franceses no querían continuar pero los norteamericanos insistían. Ellos tenían más acero. Pero incluso los norteamericanos sólo eran capaces de proveer armamento y provocar tensión. Ellos no enviaron ningún soldado. Por eso, la conferencia de Génova, donde la mitad de Vietnam se convirtió en la República Democrática de Vietnam. Número cinco: el incidente de Suez. Dos de los imperialistas atacaron y pelearon durante unos cuantos días. Entonces, la Unión Soviética se pronunció y ellos se retiraron. Por supuesto, hubo también un segundo factor: el mundo entero se expresó y se opuso a la ocupación anglo-francesa. Número seis: Siria. Los norteamericanos ya habían planeado un ataque cuando la Unión Soviética no solo se pronunció sino que designó a un general de apellido Rokossovsky. Estas dos cosas los obligaron a desistir de pelear. Pero este asunto no ha concluido aún, y nosotros debemos permanecer vigilantes. Todavía pueden haber problemas pero hasta ahora no ha habido ninguna pelea Número siete: la Unión Soviética ha lanzado dos sputniks. ¿Cuánto acero tenían cuando hicieron eso? 51 millones de toneladas. Pero, ¿no se suponía que los Estados Unidos eran temibles? Entonces ¿por qué no han sido capaces de lanzar por lo menos una bolita?, ¿Qué pasó con sus cientos de millones de toneladas de acero, con su jactancia y su proyecto Vanguardia? Deberían cambiar de nombre al proyecto Vanguardia y ponerle proyecto Rezagado. 7
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA
De esos siete eventos, creo que podemos derivar la siguiente conclusión: hemos dejado rezagado a Occidente. ¿Un poco rezagado o bastante rezagado? Mi punto de vista es –y quizá soy un poco aventurerista– que los hemos dejado bastante rezagados. Antes de que la Unión Soviética lanzara los sputniks, los países socialistas ya eran abrumadoramente superiores a los países imperialistas en términos de apoyo popular y población. Ahora, con el lanzamiento de los sputniks soviéticos, somos también abrumadoramente superiores en el campo más importante de la ciencia y la tecnología. Se dice que los Estados Unidos serán capaces de alcanzarnos y lanzar también sputniks. Es verdad. El camarada Jruschov dijo en su informe que los Estados Unidos tiene la capacidad para lanzar sputniks. Pero por el momento, ellos todavía están discutiendo si necesitan uno, dos o incluso cinco años para alcanzar a la Unión Soviética. No me importa si son uno, dos o cinco años: ellos están rezagados. Asumo que los camaradas soviéticos y usted, camarada Jruschov, duermen sólo en la noche y no durante el día. El pueblo soviético no se quedará dormido día y noche durante estos años, ¿no es verdad? Los norteamericanos pueden creer que alcanzarán a la Unión Soviética en uno, dos o cinco años, pero para entonces la Unión Soviética estará todavía más adelante. Camaradas, permítanme decirles algo sobre los asuntos internos de China. Este año hemos producido 5.2 millones de toneladas de acero. En otros cinco años más, podremos producir de 10 a 15 millones de toneladas de acero. En otros cinco años más, podremos producir de 20 a 25 millones de toneladas de acero y en otros cinco años más podremos producir de 35 a 40 millones de acero. Por supuesto, quizá sólo esté fanfarroneando y tal vez en la próxima sesión de esta conferencia internacional ustedes me acusen de haber sido subjetivista. Pero estas afirmaciones que hago están realmente bien fundamentadas: tenemos muchos asesores soviéticos que nos ayudan y el pueblo chino está deseoso de poner todo su esfuerzo. Aunque China es hoy un país políticamente importante y con una gran población, todavía es un país pequeño desde el punto de vista económico. Pero nuestro pueblo está dispuesto a esforzarse y trabajar con entusiasmo para hacer de China un verdadero gran país. Jruschov nos ha dicho que la Unión Soviética puede superar a los Estados Unidos en 15 años. Yo también puedo decir que, en 15 años, podremos alcanzar o superar a Gran Bretaña. Porque, después de hablar dos veces con los camaradas Pollitt y Gollan y preguntarles sobre la situación de su país, supe que en la actualidad Gran Bretaña produce anualmente 20 millones de toneladas de acero y que en los próximos 15 años puede llegar a producir 30 millones de toneladas anuales de acero. Bien, ¿y China? En los próximos 15 años, nosotros podemos alcanzar los 40 millones de toneladas. ¿Eso no cuenta para superar a Gran Bretaña? Por lo tanto, en 15 años, en nuestro campo socialista, la Unión Soviética superará a los Estados Unidos, y China superará a Gran Bretaña. Todo se reduce a que nos esforcemos por conseguir 15 años de paz. Luego, después de eso, seremos invencibles. Nadie se atreverá a luchar contra nosotros. Habrá una paz duradera en la tierra. En el momento actual, debe tomarse en cuenta otra situación: los maníacos belicistas pueden lanzar bombas atómicas y de hidrógeno en cualquier lugar. Ellos los 8
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA lanzan y nosotros reaccionamos igual. De esa forma habrá caos y se perderán vidas. Debe asumirse lo peor. El Buró Político de nuestro Partido ha realizado varias reuniones para discutir esta cuestión. Si la guerra se desata ahora, China sólo tiene granadas de mano y no bombas atómicas, que la Unión Soviética sí tiene. Imaginemos. ¿Cuánta gente morirá si se desencadena la guerra? Se puede perder un tercio –o, si es más, la mitad– de la población mundial de 2,700 millones. Son ellos, y no nosotros, los que quieren pelear. Cuando la guerra empiece, es posible que se tiren bombas atómicas y de hidrógeno. Yo discutí esto con un estadista extranjero. Él creía que si estallaba una guerra atómica, toda la humanidad sería aniquilada. Yo dije que si lo peor de lo peor ocurre, la mitad de la humanidad morirá y que la otra mitad vivirá, mientras que el imperialismo será arrasado y todo el mundo será socialista. En unos años habrá nuevamente 2,700 millones de personas y definitivamente más. Nosotros, los chinos, aún no hemos completado nuestra construcción y deseamos la paz. Sin embargo, si el imperialismo insiste en hacer la guerra, no tendremos otra alternativa que asumirlo y pelear hasta el fin, antes de seguir adelante con nuestra construcción. Si todos los días estamos temerosos de la guerra y la guerra llega finalmente, ¿qué haremos entonces? Primero, dije que el viento del Este prevalece sobre el viento del Oeste y que la guerra no estallará, y ahora, he añadido estas explicaciones sobre la situación en caso de que estalle la guerra. Son dos posibilidades que deben tomarse en cuenta. Dije diez evidencias y sólo he mencionado siete. Aquí están las otras tres: La octava es el retiro de los Estados Unidos de grandes territorios de Asia y África. La novena es el retiro de los holandeses de Indonesia. La décima es el retiro de Francia de Siria, Líbano, Marruecos y Túnez, y su situación desesperada en Argelia. ¿Quiénes son los fuertes, los países atrasados o los países avanzados? ¿India o Gran Bretaña? ¿Indonesia u Holanda? ¿Argelia o Francia? En mi opinión, todos los imperialistas son como el sol de las seis de la tarde y nosotros somos como el sol de la seis de la mañana. Se ha llegado a un punto de viraje: los países occidentales han sido dejados atrás y claramente nosotros tenemos la iniciativa. Definitivamente, no es el viento del Oeste el que prevalece sobre el viento del Este; el viento del Oeste es muy débil. Definitivamente, el viento del Este prevalece sobre el viento del Oeste, porque somos los más fuertes. El factor decisivo no es la cantidad de acero, sino ante todo la voluntad del pueblo. A lo largo de la historia, éste ha sido siempre el caso. A lo largo de la historia, el débil siempre ha vencido al fuerte y la gente sin armas siempre ha vencido a la que estaba totalmente armada. Una vez los bolcheviques no tenían un sólo fusil. Los camaradas soviéticos me contaron que en el tiempo de la revolución de Febrero sólo tenían 40,000 militantes. En el momento de la revolución de Octubre tenían sólo 2.4 millones de militantes. En la página uno del primer capítulo de la Historia del PCUS 9
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA (bolchevique). Curso Breve, hay un ejemplo de dialéctica que describe el desarrollo desde un pequeño grupo hasta un país entero y cómo el PCUS, de ser sólo un pequeño grupo de pocas docenas de personas dispersas, se convirtió en líder de todo el país. Camaradas soviéticos, cuando revisen la Historia del PCUS, espero que no borren esas líneas. Lo mismo ocurrió en China. Al principio sólo éramos un pequeño grupo de comunistas de unas pocas docenas de personas dispersas y ahora nosotros también somos los líderes de todo nuestro país: un Partido dirigiendo a 640 millones de personas. Nuestro pequeño grupo de pocas docenas de comunistas se ha convertido en un gran Partido con 12 millones de militantes. Dedico estas palabras especialmente a los camaradas de los Partidos Comunistas de los países capitalistas, porque ellos están pasando todavía por una época difícil. Algunos partidos son muy pequeños y otros han visto retiros de militantes en tropel. Considero que esto no es nada extraño. Tal vez sea algo bueno. Nuestro camino es tortuoso y se asemeja a una espiral ascendente. Permítanme decir algo sobre los tigres de papel. En 1946, cuando Chiang Kaishek inició su ofensiva contra nosotros, un buen número de camaradas nuestros y todo el pueblo se preocuparon mucho pensando si podríamos ganar la guerra. Yo, personalmente, también me preocupé. Pero teníamos una firme convicción. En ese tiempo, llegó a Yenán una periodista norteamericana llamada Anna Louise Strong. En una conversación con ella, abordé muchos temas, hablando de Chiang Kai-shek, Hitler, el Japón, los Estados Unidos, la bomba atómica, etc. Dije: Todos los reaccionarios, tenidos por fuertes, no son más que tigres de papel. La razón es que viven divorciados del pueblo. ¡Fíjense! ¿No era Hitler un tigre de papel?, ¿no fue acaso derribado? También dije que el zar de Rusia, el emperador de China y el imperialismo japonés habían sido todos tigres de papel. Como ustedes saben, ellos, en su totalidad, fueron derribados. El imperialismo norteamericano no ha sido derribado aún y, además, posee la bomba atómica. Pero estoy seguro de que también será derribado, pues es igualmente un tigre de papel. Chiang Kai-shek era muy poderoso, tenía un ejército regular de más de cuatro millones de efectivos. En ese momento nosotros nos hallábamos en Yenán. ¿Cuántos habitantes tenía Yenán? Siete mil. ¿Y con cuántos afectivos contábamos? Con novecientos mil guerrilleros, que se encontraban divididos por obra de Chiang Kai-shek en decenas de bases de apoyo. A pesar de ello, afirmamos que Chiang Kai-shek no era más que un tigre de papel y que con toda seguridad lo venceríamos. En el curso de un largo período, hemos llegado a formarnos este concepto para la lucha contra el enemigo: Estratégicamente, debemos desdeñar a todos nuestros enemigos, mientras que, tácticamente, debemos tomarlos muy en serio. Es decir, al considerar el todo, despreciar al enemigo, pero tenerlo muy en cuenta en cada una de las cuestiones concretas. Si no lo despreciamos al considerar el todo, caeremos en errores de oportunismo. Marx y Engels, no obstante ser dos personas solamente, ya en su tiempo declararon que el capitalismo sería derribado en el mundo entero. Al enfrentar, sin embargo, las cuestiones concretas y a cada enemigo en particular, si no los tomamos muy en serio, cometeremos errores de aventurerismo. En la guerra, las batallas sólo pueden ser dadas una por una y las fuerzas enemigas, aniquiladas parte por parte. Las fábricas sólo pueden construirse una por una y los campesinos, arar la tierra parcela por parcela. Pasa lo mismo incluso con el acto de comer. Desde el punto de vista estratégico, consideramos poca cosa el consumir una comida: Estamos seguros de poder terminarla. 10
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA Pero, en el proceso concreto de comer, lo hacemos bocado a bocado. No podemos engullir de un sólo bocado lo ofrecido en un banquete. Esto se llama solución por partes y, en literatura militar, destruir las fuerzas enemigas por separado. He terminado de hablar sobre la primera cuestión. Ahora quisiera abordar la segunda y decir unas cuantas palabras acerca de la unidad. Estoy muy complacido, muy feliz, de que nuestra reunión se haya realizado. Esta reunión refleja una tendencia: el incremento de la fuerza del proletariado y los pueblos de todo el mundo y que el viento del Este prevalece sobre el viento del Oeste. Tenemos muchos defectos y hemos cometido muchos errores pero nuestros logros son los que cuentan. Año tras año hemos alcanzado notables logros. Todo esto se puede ver en el vigor de esta reunión de más de sesenta Partidos Comunistas. Todos estamos de acuerdo en que debemos tener una cabeza. Esa cabeza es la Unión Soviética y el PCUS. Hay un proverbio chino que dice: “Una serpiente sin cabeza no puede seguir adelante”. Vean: cada persona aquí presente tiene una cabeza, y cada partido de cada país también tiene su cabeza. Hay cabezas colectivas y cabezas individuales. Los Comités Centrales y los Burós Políticos son cabezas colectivas, y los primeros secretarios son individuales. Debemos tener ambos, de otro modo habrá anarquía. Ayer, el discurso de Gomulka me gustó. Dijo que admitir que la Unión Soviética es nuestra cabeza es admitir la verdad, no inventada por el hombre sino producto del desarrollo histórico. Pero en su país todavía hay algunas gentes que por el momento se resisten a esa descripción y otras que prefieren usar expresiones como “el primer y más poderos poder socialista”. En su país, existe ese tipo de contradicción: los elementos progresistas todavía no son capaces de reconciliarse con una cantidad importante de gente. Todavía tienen que trabajar en eso. Creo que el camarada Gomulka es una buena persona. El camarada Jruschov me ha dicho en dos oportunidades que se puede confiar en el camarada Gomulka. Espero que nosotros –Polonia, la Unión Soviética, China y el resto de países– podamos unirnos completamente y mejoremos gradualmente nuestras relaciones. También estoy contento de que los camaradas yugoslavos hayan firmado la segunda declaración. ¿Qué significa el hecho de que hayan suscrito el Manifiesto de Paz de los sesenta y tantos partidos? Significa unidad. Ellos no firmaron la declaración de los doce países, de ahí que de los trece países, se perdió uno. Ellos dicen que les hubiera sido difícil, y me imagino que también eso es aceptable. No podemos obligar a la gente; y si Yugoslavia no quiere firmar, entonces dejémoslo ahí. Dentro de un par de años, creo que estarán aptos para firmar una declaración diferente. En lo referente al problema de la unidad, quisiera decir unas palabras sobre su método. A mi parecer, debemos tomar una actitud de unidad para con todos los camaradas, sean quienes fueren, exceptuando a los elementos hostiles y saboteadores. En el trato con los camaradas, debemos adoptar el método dialéctico y no el metafísico. ¿Qué significa aquí el método dialéctico? Significa tratar todas las cosas de manera analítica, reconocer que todo hombre puede incurrir en errores y no descalificar 11
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA completamente a alguien por el hecho de haberlos cometido. Lenin dijo que no hay en el mundo persona alguna que no cometa errores. Toda persona necesita el apoyo de otras. Hasta un valiente precisa la ayuda de otras tres personas, y una cerca, el sostén de tres estacas. Siendo tan bellas las flores de loto, sólo con el verdor de las hojas resalta su hermosura. Estos son proverbios chinos. En China hay otro proverbio que reza: Tres simples zapateros hacen un sabio Chuke Liang. Un Chuke Liang por sí solo nunca es perfecto, siempre tiene limitaciones. Miren el caso de nuestra Declaración de doce países: Ya hemos sacado el primero, segundo, tercero y cuarto borradores, pero hasta ahora no se ha terminado de pulirla. Pienso que es inadecuada toda idea que lo lleve a uno a echárselas de sabelotodo y omnipotente como Dios. Así las cosas, ¿qué actitud debemos tomar para con los camaradas que incurren en errores? Hacer análisis y adoptar el método dialéctico y no el metafísico. Hubo un tiempo en que nuestro Partido se vio sumido en la metafísica –el dogmatismo–, que anuló por completo a todos aquellos que no agradaban a los dogmáticos. Más tarde, criticamos el dogmatismo y poco a poco fuimos aprendiendo algo más de dialéctica. El concepto fundamental de la dialéctica es la unidad de los contrarios. Si se lo acepta, ¿cómo se debe entonces tratar a los camaradas que han cometido errores? En primer lugar, luchar contra ellos a fin de liquidar completamente sus ideas erróneas y, en segundo, ayudarles. 0 sea, primero, luchar y, segundo, ayudar. Partiendo de la buena voluntad, ayudarles a corregir sus errores de modo que tengan una salida. En cuanto a otro tipo de gentes, el método debe ser distinto. Para con personas como Trotski o como Chen Tu-siu, Chang Kuo-tao y Kao Kang en China, no había manera de asumir una actitud de ayuda, pues ellos eran incurables. Hubo, además, otros individuos incurables como Hitler, Chiang Kai-shek y el zar; con ellos no podíamos hacer otra cosa que derribarlos, porque existía una incompatibilidad absoluta entre ellos y nosotros. En este sentido, no tenían un carácter doble sino único. Lo mismo ocurre, en última instancia, con el sistema imperialista, con el sistema capitalista, que a la postre serán reemplazados inevitablemente por el sistema socialista. Así sucede también con la ideología: Hay que reemplazar el idealismo con el materialismo, y el teísmo con el ateísmo. Esto es así desde el punto de vista de nuestro objetivo estratégico. En lo tocante a las etapas tácticas, el caso es diferente, pues ellas admiten compromisos. ¿No llegamos a un compromiso con los norteamericanos en el paralelo 38º de Corea? ¿No se hizo otro tanto con los franceses en Vietnam? En las diversas etapas tácticas, debemos saber luchar y, al mismo tiempo, saber hacer compromisos. Volvamos ahora a detenernos en las relaciones entre camaradas. Propongo aquí que celebren negociaciones aquellos camaradas entre los que haya falta de comprensión. Algunos parecen considerar que, una vez ingresados en el Partido Comunista, todos se convierten en santos, quedan libres de divergencias, de malentendidos, y se encuentran más allá de todo análisis, es decir, que conforman un todo monolítico cual una lámina de acero, que son uniformes y parejos y, en consecuencia, no necesitan de negociaciones. A ellos les parece que, una vez dentro del Partido Comunista, todos han de ser marxistas en el 100 por ciento. En realidad, hay diversos tipos de marxistas: marxistas en un 100 por ciento, marxistas en un 90 por ciento, marxistas en un 80 por ciento, marxistas en un 70 por ciento, marxistas en un 60 12
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA por ciento, marxistas en un 50 por ciento, y algunos son marxistas sólo en un 10 ó 20 por ciento. ¿No podemos conversar entre dos o varias personas en un pequeño cuarto? ¿No podemos celebrar negociaciones partiendo del deseo de unidad y con un espíritu de ayuda? Claro que no se trata de negociaciones con el imperialismo (con éste también necesitamos celebrar negociaciones), sino de negociaciones internas entre comunistas. Pongamos un ejemplo: ¿Acaso no es sostener negociaciones lo que están haciendo aquí los doce países reunidos? ¿No es negociar lo que están haciendo los sesenta y tantos Partidos? Efectivamente, eso es lo que hacemos. En otras palabras, a condición de no menoscabar los principios marxista-leninistas, aceptamos las opiniones aceptables de otros y desechamos aquellas nuestras que pueden ser desechadas. Así, actuamos con dos manos: una para la lucha con los camaradas que incurren en errores y la otra para la unidad con ellos. El propósito de la lucha es perseverar en los principios marxistas, lo cual supone la fidelidad a los principios. Esta es una mano; la otra es para velar por la unidad. El propósito de la unidad es dar una salida a esos camaradas, contrayendo compromisos con ellos, lo que significa flexibilidad. La integración de la fidelidad a los principios con la flexibilidad constituye un principio marxista-leninista y es una unidad de contrarios. El mundo, sea cual fuere su tipificación, está lleno de contradicciones, y esto, por supuesto, es particularmente cierto para las sociedades de clases. Algunos dicen que en la sociedad socialista se puede "hallar" contradicciones. Esta manera de plantear las cosas me parece incorrecta. De lo que se trata no es de si se puede o no hallar contradicciones, sino de que esta sociedad está llena de contradicciones. No hay lugar alguno donde no existan contradicciones, ni hay nadie que escape a todo análisis. Es metafísico admitir la existencia de una persona que no sea susceptible de análisis. Fíjense, el mismo átomo encierra todo un complejo de unidades de contrarios. El es una unidad de dos contrarios: núcleo atómico y electrones. El núcleo atómico, a su vez, es una unidad de contrarios: protones y neutrones. Dado que existen protones, hay también antiprotones, y dado que existen neutrones, hay también antineutrones. En una palabra, la unidad de los contrarios es omnipresente. Respecto al concepto de la unidad de los contrarios, respecto a la dialéctica, es necesario hacer una amplia propaganda. Yo diría que la dialéctica debe salir del cenáculo de los filósofos para llegar a las amplias masas populares. Propongo que se aborde este problema en las reuniones de los burós políticos de los diversos Partidos y en las sesiones plenarias de sus comités centrales, así como en las reuniones de sus comités locales a todos los niveles. En realidad, nuestros secretarios de célula comprenden de veras la dialéctica. Cuando se preparan para hacer un informe en una reunión de célula, acostumbran dejar escritos en sus libretas los dos aspectos de las cosas: primero, los aciertos y, segundo, las deficiencias. Uno se divide en dos: Este es un fenómeno universal, esto es dialéctica. Quizá tomen a mal que yo hable de estos temas en este tipo de reunión, pero no soy una persona que siga tendencias. Además he estado hablando durante algún tiempo y pretendo terminar. Pero antes, quiero decir algunas cosas más. Apoyo la solución del Comité Central del PCUS en relación con la cuestión de Molotov. Esa fue una lucha de contrarios. Los hechos prueban que no se pudo alcanzar la unidad y que los dos lados se excluían mutuamente. La camarilla de Molotov aprovechó la oportunidad para atacar 13
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA cuando el camarada Jruschov se encontraba en el extranjero y no estaba preparado. Sin embargo, aun cuando fue un ataque sorpresivo, nuestro camarada Jruschov no es tonto, él es una persona astuta que inmediatamente movilizó sus tropas y realizó un contraataque victorioso. Esa fue una lucha entre dos líneas: una, errónea y otra, relativamente correcta. En los últimos cuatro o cinco años desde la muerte de Stalin, la situación ha mejorado considerablemente en la Unión Soviética en las esferas de la política interna y la política exterior. Esto demuestra que la línea representada por el camarada Jruschov es más correcta y que la oposición a esta línea es incorrecta. El camarada Molotov es un viejo camarada con una larga historia de lucha, pero esta vez cometió un error. Esta lucha entre dos líneas en el PCUS fue de naturaleza antagónica, porque los dos lados no pudieron acomodarse el uno con el otro y se excluían mutuamente. Cuando ese es el caso, si todo se maneja bien, no hay necesidad de que exista algún problema; pero si las cosas no se manejan bien, existe el peligro de un problema. Stalin hizo un gran trabajo al liderar el Partido soviético y sus logros son más importantes y sobrepasan a sus faltas y errores. Sin embargo, durante un largo periodo, su forma de pensar se hizo cada vez más metafísica y le hizo un gran daño a la dialéctica. El culto a la personalidad fue metafísico y nadie podía criticarlo. En mi opinión, esos cuarenta años de la Unión Soviética siguieron un proceso dialéctico. Primero, la dialéctica de Lenin, luego los numerosos puntos de vista metafísicos de Stalin. Algunos puntos de vista, cuando se trasladaron a la acción y se llevaron a sus extremos, se volvieron inevitablemente en sus opuestos; entonces, tenemos dialéctica de nuevo. Estoy muy contento de que el camarada Jruschov haya dicho, en su discurso en la ceremonia de celebración del 40 aniversario de la Revolución de Octubre, que existen contradicciones en la sociedad socialista. Estoy muy contento acerca de muchos artículos producidos en los círculos filosóficos soviéticos que abordan las contradicciones internas en la sociedad socialista. Algunos artículos también han tocado el problema de las contradicciones entre socialismo y capitalismo. Esos son problemas que involucran dos clases diferentes de contradicciones. Permítanme terminar mi discurso aquí, declarando una vez más que suscribo ambas resoluciones. Nota del traductor al inglés: “Esta traducción de Mao Zedong, 'Zai Mosike shehuizhuyi guojia gongchandang he gongrendang huiyi shang de jianghua (1957 nian 11 yue 18 ri)' ('Discurso del 18 de noviembre de 1957 en la Reunión de Partidos Comunistas y Obreros de los Países Socialistas) (sic), en WS1, pp. 10-22. En algunos momentos (véase abajo) he seguido un texto incompleto titulado 'Zai Mosike gongchandang he gongrendang daibiao huiyi de fayan' ('Pronunciamiento en la Reunión de Representantes de Partidos Comunistas y Obreros, en Moscú), en WS2, pp. 284-7. Donde el texto de WS1 es idéntico a los extractos oficiales publicados por el PCCh (…), mi traducción sigue la realizada por los traductores oficiales chinos”. 14
CRÍTICA MARXISTA-LENINISTA
Nota del traductor al castellano: Para las partes que fueron publicadas oficialmente, se han copiado los textos del tomo V de las Obras Escogidas de Mao Zedong, en su edición de 1976. Para su identificación, en el texto de la presente traducción, esas dos partes están sobre fondo gris. La primera corresponde al artículo “Todos los reaccionarios son tigres de papel” del tomo V de las Obras Escogidas, y la segunda corresponde al artículo titulado “Método dialéctico para la unidad interna del Partido”. Fuente: Michael Schoenhals (1986): Mao Zedong: Speeches at the 1957 ‘Moscow conference’, Journal of Communist Studies, 2:2, 109-126. Traducción al español de todos los discursos: S. Fiume. (“Crítica Marxista-Leninista”), septiembre de 2011.
15