HERMENEUTICA ANALOGICA, SIMBOLO Y ACCION HUMANA Luis
Alvar
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Colín
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EDITORIAL TORRES ASOCIADOS
INDICE
INTRODUCCIÓN
RESCATE DE LA ANALOGIA Y LA INTEGRACION DE IWIS HERMENEUTICAS HERMENEUTICAS
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LA BUSQUEDA DE UN NUEVO ORDEN DE RACIONALIDAD ANALOGICA
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LA PSICOLOGIA FAMILIAR A / v t LUZ DE LA INTERREISACION HERMENEUTICA-ANALOGIA
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HACIA UNA HERMENÉUTICA ANALOGICA DE LA ACCION COMUNICATIVA
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EL
EH ESPACIO SIMBOLICO LATINOAMERICANO: LUGAR
CONSTITUTIVO DE LA HERMENEUTICA SIMBOLICA
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BIBLIOGRAFIA
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Luis Felipe y Para Yolanda,Luis María. Fernanda, símbolos de la gran arboleda donde mi vida ha recogido frescura, reposo y energía.
INTRODUCCION
V:
Este libro es un ensayo en el que se tratará de explicar la idea de una hermenéutica analógica y de aplicarla a campos tan diversos como la filosofía, la psicología, la comunicología y la realidad latinoamericana. Comenz aremos por dar una breve idea de la hermenéutica analógica explicando esos dos términos y su conexión, para después hablar acerca de sus posibles aplicaciones. La hermenéutica es la disciplina de la interpretación de textos, la que nos lleva a una adecuada comprensión de su contenido significativo. La hermenéutica ha querido ser lleva da a una posición univocista, en la que se constriña a una sola interpretación como válida para un texto. Por rechaza a ello, la posmodernidad ha tendido a producir hermenéuticas equivocistas, donde hay tantas interpretaciones cuantas cabezas, y todas válidas porque son inconmensurables entre sí; de mane ra irreductible y relativista, se va a la deriva interminable de los sentidos y a una interpretación sin fin y que no llega a nada. Frente a ello, se ha sentido la necesidad de una her menéutica distinta, a saber, una hermenéutica ni unívoca ni equívoca, sino intermedia, ta hermenéutica analógica, situada no en la univocidad ni en la equivocidad, sino en ía analogía; ésta le permi te abrir el margen de las interpretaci ones, de modo que no se tenga sólo una interpretación válida, pero tampoco se hunda en el relati vis mo; y que que respete las diferen cias, pero sin perder la capacidad de reunir semejanzas e incluso unlversalizar. 1
Primera edición, 2000 ©Luis Alvarez Colín ©EDITORIAL T O R R E S A S O C I A D O S Otomíes, Lt. 1, Mz. 15, Interior 6 Colonia Ajusco. C P 04300, 04300, Coy.,
México
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'La hermenéutica analógica, iniciatmente propuesta por Mauricio Beuchot (Tratado de hermenéutica analógica, México, UNA.M, 1997), es desarrollada por un grupo al que pertenece el autor.
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Esa hermenéutica analógica se ha mostrado útil y fértil en v a r i o s campos; ha sido aplicada a la f i l o s o f í a , la antropología y a la literatura. Aho ra haremos aplicaciones a la psicología (específicamente a la psicoterapia familiar) y a la comunicación. También la aplicaremos al planteamiento de una filosofía latinoamericana. Así, en el primer capítulo, hablaremos de la oport unida d de rescatar en este momento la n o c i ó n de analogía para realizar la integración de las hermenéuticas actuales, tan dispersas. En el segundo capítulo, haremos entender que esto inaugura un orden nuevo de de cono cimi ento , es decir, toda una racionalidad analógica, que dejaremos solamente planteada y esbozada, para ser desarrollada posteriormente, en nuevos programas de investigación. En el capitulo ter cero haremos la aplicación de la hermenéutica analógica a l a psicología familiar, centrada en el simbolismo (mitos, ritos, etc.) de tas familias, y de su manejo adecuado o inadecuado. En el capítulo cuarto, haremos asimismo una aplicación de la hermenéutica analógica a la c o m u n i c a c i ó n , lo que nos dará una comprensión más exacta del fenómeno dialógico entre los seres humanos. Y, finalmente, en el capítulo quin t o , una propuesta de a p l i c a c i ó n , como h e r m e n é u t i c a analógico-simbólica, a ta realidad de América Latina, para 2
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Cf. N. M. Matamoros Franco, "La hermenéutica analógica de Mauricio Beuchot: respuesta a la posmodemidad", en Universidad de México, revista de la UNAM, número extraordinario II , 1998, pp. 70-72; L. Cabrera Álvarez, El problema de lo epistemología, metafísica y antropología antropología en la posmodernidad según según Mauricio Beuchot, Guadalajara, Jal.: UNIVA, 1999. 'Cf. S. Reding Blase, Antropología y analogía, México: Eds. Taller Abierto, 1999. 'Lo está siendo por Benjamín Valdivia, de la Universidad de Cruanajuato, y por Caleb Olvera, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. l
que pueda servir de punto de partida para el nuevo filosofar latinoamericano. Esperamos que estos ensayos de explicación y aplicación de la hermenéutica analógica conduzcan a otros a experimen tarla en otros ámbitos. Muchos campos del saber podrán verse beneficiados y fomentados en sus estructuras y fun ciones. El último capítulo al que hemos aludido bien p o d r í a haberse ubicado en tercer lugar, como desarrollo de la r a c i o n a l i d a d a n a l ó g i c a y a p l i c a c i ó n a la cultura l a t i noamericana, s e ñ a l a n d o aspectos e s p e c í f i c o s y carac t e r í s t i c o s de nuestro conti nent e. Sin embargo , hemos escogido colocarlo al f i n a l por varias razones que a c o n t i n u a c i ó n se enumeran:
í. Señala significativamente un punto clave en ta evolución del pensamiento filosófico del autor; 2. Propone una aportación a la hermenéutica analógica (analizando una ontología de base analógico-simbólica) desde un realismo analógico-simbólico con base ontológica; 3. Marca una etapa decisiva en el estudio de la filosofía latinoamericana.
RESCATE RESCATE DE L A ANALOGIA Y LA INTEGRACION DE LA S HERMENEUTICAS EL
Por la analogía el paisaje confuso de la pluralidad y la heterogeneidad se ordena y se vuelve inteligible; la analogía es la operación por medio de la que, gracias al juego de las semejanzas, aceptamos las diferencias. La analogía no suprime las diferencias: las redime, hace tolerable la existencia. Octavio Paz Paz El todo en el fragmento, solamente fragmento. porque el todo es el fragmento.
Hans Urs von Balthasar
1. I n t r o d u c c i ó n En el conflicto actual de las hermenéuticas y con la sepa ración exagerada que existe entre la filosofía hermenéutica y l a h e r m e n é u t i c a p r á c t i c a , la a n a l o g í a , como m e d i a c i ó n provocativa y ritmo universal integrador, juega un rol concep tual y sintético de primer orden. Es ella la que nos anuncia y advierte que quedarnos solamente con los extremos para lizantes: la maciza univocidad o la fragmentada equivocidad, además de ser una humillación de) logos y un olvido del sím bolo, es un desfondamiento del ser. Con Co n alguna frecuencia se escucha en el ámbito académico y de investigación, dentro y alrededor de las disciplinas filosóficas: ¿Hermenéutica? ¿Pero cuál en el inmenso mar de autores, escuelas, corrientes? Pues bien, la doctrina de la analogía es una opción posible, legítima y real, que hace más
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primero verdad. A l primero porque nos ayuda a descubrir, aunque sea con limitaciones, los diversos m odos de ser ser que en su relacio nalid ad hori zont al y vertical dan prueba de la libertad insupri mibl e del hombre. A la segunda porque la analogía, en su función de mediación, aunque no sea más que como tiniebla luminosa, está al servi cio de ella. ¿Qué otra cosa puede ser la alétheia sino apertura y revelación del ser? El título de este capítulo: " E l rescate de la analogía y la integración de las hermenéuticas" pretende inducir a los lec
la oportunidad, la necesidad y el valor de la hermenéu analógica que Mauricio Beuchot nos presenta, presenta, rescatan do, por un lado, la valiosa tradición de la doctrina analógica, tan actual hoy, como mostrenco se presenta el horizonte filosófico de final de siglo. Por otro lado, «configurando con
tores tica
su tratado la unidad del conocimiento y la unidad del ser. El Tratado de hermenéutica analógica, de Mauricio Beuchot, es un libro, en su brevedad, provocativo y transgresor como la analogía misma. Un libro audaz que se coloca tensionalmente en los límites: entre el ontos y el logos, entre la diversidad y oposición y la semejanza y may or desemejanza con todas sus correspondencia correspondenciass y mediaciones. Es un libro cuyo proyecto cen tral y preciso consiste en rescatar del olvido, la indiferencia y la ignorancia, la doctrina de la analogía, concepto de carácter estrictamente filosófico, pero de muy cercano e inseparable par entesco con la teología. Mauricio Beuchot, apropiándose, a la luz de la tradición del pensamiento fílosófico-teológico católico y cristiano, el concepto de la analogía y haciendo sus propias aportaciones teórico-metodológicas, le devuelve a la filosofía, a la cultura y a la historia un ritmo universal que nos permite comprender mejor la existencia del hombre, su mundo de rela ciones, su vinculación con el Dador de la vida, la evolución de las ideas y la síntesis del ser en la experiencia y en la historia.
11 En efecto, la analogía 'redime las diferencias', reconcilia las oposiciones, ordena lo plural, vincula los antagonismos y finalmente crea un mundo de orden, respeto y armonía. Por ello mismo este libro, tan sencillo como ambicioso, al esbozar la lógica de la analogía en el marco de la hermenéuti ca, está llamado a fundar un nuevo orden de racionalidad que desborda l a plur alid ad de hermenéuticas y multidisciplinar y transdisciplinariamente pone los fundamentos de un nuevo modelo ontosemántico que puede ser de utilidad a todos los que estudian la acción humana desde diferentes ángulos y perspectivas. El Tratado crea la sensación de recuperar ahora, con la analogía, un elemento interno de integración; un puente que sólida y audazmente une los extremos: l a semejanza y la diferencia; un hilo conductor que reconoce y conceptualiza las sutilezas para hacer (con las múltiples funciones de la analogía) justicia a las diferencias individuales, para instaurar un régimen de pensamiento que, siendo di stin to de la dialécti ca, visualice y estudie las relaciones entre el todo y las partes, reconozca en toda su riqueza las propiedades trascendentales del ser; reconozca al bonum, al verum y al pulchrum que, bajo una polaridad constante, se encuentran con diversos gra dos de identidad y diferencia en cada ser. Nos ocuparemos fundamentalmente de comentar algunos puntos relevantes de los primeros dos capítulos que dan razón de ser de la hermenéutica analógica y su fundamentación, para pasar después a realizar un análisis de los capítulos má s teóricos y densos, como son el sexto y el séptimo, que nos parecen la parte basilar del libro. Es decir, ambos ambos consti tuyen, en nuestra opinión, el fulcro de un nuevo edificio de raciona lidad. Esta es la oferta intelectu al, motiv acional y emocional de Beuchot y al mismo tiempo su riesgo. Nosotros, por cuen ta propia, haremos algunas críticas que, en elogio de esta
i, M • •
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12 aventura de Beuchot, se convierten en sugerencias de com pañero y colega. Haremos también algunas propuestas a su modelo, aceptando el viaje provocativo de la analogía y la postura abierta y visionaria del autor.
2. L a lógica interna de la analogía y sus perspectivas Para poder entender una de las afirmacio nes fundamentales fundamentales
de Beucbot, quien (capítulo I I I : "Los márgenes de la inter pretación: hacia un modelo analógico de la hermenéutica") afirma claramente que con el modelo analógico se evitaría una "penosa lucha entre la hermenéutica y la pragmática", fusionando la comprensión y la explicación con predominio de la primera, debemos primero acercarnos a u n análisis de la analogía cómo principio formal que determina nuestro pen samiento e integra al hombre, la cultura y la historia. Desde la filosofía griega, especialmente con Platón y Aristóleles, junto a una concepción del ser se dio también la del ser en "analogía" entre diversos modos de ser, lo que equivale a decir una cierta proporción óntica que hace posible que se prediquen conceptos simultáneamente en forma igual y en forma diferente. Por su parte, los filósofos cristianos han avanzado notablemente en el estudio de este modelo hasta hablar del ser en analogía entre lo creado, especialmente el hombre, y lo divino. La visión de San Agustín culmina en la de Santo Tomás y posteriormente Eckhart, Escoto y la tradi ción tomista: Juan de Santo Tomás, Cayetano, Silvestre de Ferrara y Francisco Suárez hacen avances significativos tanto en la analogía de proporcionalidad como en la de ía atribu ción, siendo creación de la escolástica española el concepto analogía entis. Sus contribuciones, hoy en día, forman parte 1
'Mauricio Beuchot, Tratado de hermenéutica analógica, UNAM, México, 1997, p. 44. 44.
del pensamiento moderno, aun cuando harían falta más estu dios que sacaran a luz sus fundamentos metafísicos y sus con clusiones sociales y ético-políticas, especialmente del gran jesuíta de Salamanca, Francisco Suárez, cuya visión tiene una sorprendente actualidad. Entre las dos guerras mundiales emerge la figura de Erich Przywara (1889-1972), jesuíta alemán, cuya obra toda gira en torno a la analogía como pieza clave del pensamiento filosófíco-teológico católico. Este pensador amplía la concepción analógica de la escolástica, hasta llevar la a su máxima expre sión, y hace de ella el principio fundamental que rige no sólo la filosofía y l a teología, sino la marcha de la historia y la cul tura, teniendo como centro la libertad del hombre. En su tiempo Przywara, cuya obra fundamental es Analogía entis,2 confrontó su pensamiento con ios escritos de Kant, Hegel, HusserI y Heidegger, y sostuvo un diálogo fecundo con teólo gos, tanto protestantes (Karl Barth) como católicos de la talla de Karl Rahner y Hans Urs von Balthasar. Por cierto, este último siempre se proclamó su discípulo y a él le debemos la reedición, treinta años má s tarde, en 1967, de su obra princi pal con una segunda parte hecha de estudios, poster iores bajo una perspectiva perspectiva más amplia. En este comentario al Tratado de hermenéutica analógica de Mauricio Beuchot, nos parece oportuno esbozar algunas ideas przywarianas sobre la analogía. Ideas que pueden enriquecer el proyecto de Beuchot y poner al lector al tanto de este concepto que es fundamental, no sólo en la hermenéutica, sino principal mente en la filosofía y la teología, tanto católica como protes tante; en la cultura y la visión histórica del hombre. El punto de partida que s e ñ a l a el significado de la 'Erich Przywara, Analogía entis. Metaphysik, Verlag Josef Kósel, (tachen, 1932.
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analogía se concentra en que el ser se prodiga, al mismo tiempo, como unidad y como multiplicidad. La relacionalidad marca cualquier absoluta e indiferenciada identidad consigo mismo. "Ser" implica intrínsecamente y conlleva un "estar en relación", y, particularmente, en relación determinada, a la luz de una doble perspectiva: hacia dentro de sí mismo y hacia fuera de sí mismo. La dimensión hacia adentro vivencia una relación entre vario s elementos elementos c onst itut ivos : acto y potencia, materia y forma, y diversifica modos distintos de ser: ser: lo esencial, lo substancial, lo accident al, etc. La di me n sión hacia fuera implica una relaciona lidad que que se expresa como parte y todo, causa y efecto, individuo y especie, viviente y ambiente, etc. La riqueza de esta pluralidad universal de relaciones cons titutivas toma la forma de analogía propiamente dicha, medi ante dos formas interdependientes de relacionalidad dinámica que Przywara llama: 1. La relacionalidad horizontal, de cuño más bien aristotélico-tomista, nos habla de diversidad y oposición. La plu ralidad relaciona! de la realidad nos aparece, en sus diversos campos, estructurada en términos binarios que oponen entre sí características perceptibles y definibles, pero al mismo tiempo se enlazan en campos concretos de respectividad recíproca, logrando así un determinado equilibrio, a tal grado que, si no pensáramos en más, este mismo balance nos estaría 1
E1 tema de la analogía como relacionalidad 6 diálogo vertical y hori zontal, es formulado en su primera concepción por Przywara y tiene rami ficaciones ficaciones y tonos complementarios complementarios en los dos siguientes siguientes autores: autores: J. Terán Dutari, Analogía de la libertad. Ediciones de la Universidad de Quito, 1989, pp. 160-168 y Juan Carlos Seannone, El nuevo punto de partida de 1999. p. 39. la filosofía latinoamericana. Edil. Guadalupe, Buenos Aires, 1999. Los incisos que siguen, 1 y 2, recogen recogen las ideas de Przywara y algunas interpretaciones de los dos dos filósofos latinoamericanos. J
rremitiendo emitiendo e n g a ñ o s a m e n t e a una "coincidencia de los opuestos" en el universo, al estilo del Cusano. Mas, sin embargo, si adelantamos la reflexión, entonces el análisis conceptual nos advierte que tal respectividad, para sorpresa nuestra, nunca se establece como perfección total. Lo que en su lugar acontece es que, bajo una lógica interna, que parecía oculta de un modo rítmico y equilibrado, los términos en cuestión se relacionan uno a otro en forma de "estar" en el otro sin permanecer anclado, sino escapando al otro y estando más allá de ese ese otr o. Tal vez, a la luz de de esta estructura, podría pensarse que los dos términos, de alguna forma, se encuentran también cada uno más allá del otro. 2. La relacionalidad vertical, entendida como semejanza y mayor desemejanza, proviene del pensamiento platónico, pero alcanza su mejor formulación, de acuerdo al pensami ento de Przywara, en el principio del Concilio IV de Letrán: "Entre el creador y la creatura no se puede señalar una semejanza tan grande, que no haya de señalarse siempre una mayor deseme janza". ¿Por qu é citamos citamos este texto teológico-dogmático dentro de la reflexión filosófica sobre la hermenéutica analógica? Porque Przywara, desde 1926, la consideró no sólo como la for mulación clásica de la analogía, sino también como una fórmula fundamental, incluso desde el mero aspecto filosófico. Esta relacionalidad vertical expresa el aspecto de trascendencia que implica toda tensión inmanente de términos que en lo humano se contraponen. Es ta trascendencia se orien ta a un doble térmi no que se encuentra "en-y-por-encima-de" la relación horizon tal. Esta perspectiva de la analogía, horizontal-vertical, considera al hombre ex plicit ando su fundamento fundamento creativo, que que es lo que hace que vincule y estimule el cosmos: el hecho de la libertad. Igualmente la historia aparece como el cauce analógico de un ritmo universal de libertad, que tiene su centro en el hombre.
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Desde el hori zonte que que Przy wara nos propo rcio na de la analogía, como lo veremos más adelante, se da la integración de las formas de ser: de abajo hacia arriba, el dinamismo creativo de la analogía desarrolla la armonización del cosmos bajo la libertad. De arriba hacia abajo: el ser por excelencia, actuando "en analogía" con todos los seres, hace posible la acción creada sin eliminar nada y sólo actuando "en-y-porencima" del cosmos. De acuerdo a estos breves lineamientos de la analogía en Przywara, podemos afirmar que: 1) La analogía es un princi pio formal que determina nuestro pensamiento. 2) Su lógica interna es el ritmo universal que armoniza los modos de ser bajo el signo de la libertad. 3) El único lugar desde el que puede leerse la analogía del ser es la analogía en el hombre. 4) La esencia del hombre es analogía. 5) El núcleo central de la analogía es la libertad, entendida ésta como apertura capaz de determinar el propio modo de unidad estructurando y enlazando el cosmos. En las páginas siguientes, con referencia a la hermenéutica analógica, ampliaremos los cinco puntos anteriores.
metafísica 3. Hermenéutica, simbologíay La reflexión que nos ocupa en este apartado puede comen zar con dos preguntas fundamentales: 1. ¿Cuál es la función de la analogía en la génesis y el desarrollo del símbolo? 2. ¿Por qué la naturaleza del símbolo implica intrínseca mente, y gracias a la analogía, un proceso constitutivo que es metafísico y ético? La respuesta a estas dos preguntas, desde una comprensión de la simbólica,' es impor tant e, porque nos abre ía puerta, mediante otras perspectivas teórico-metodológicas diferentes a la de Beuchot, a la fúndamentación de la mediación que la hermenéutica analógica ejerce entre la metafísica y la ética.
Los desarrollos de Cassirer, Ricoeur y Rahner, en otro orden, son fundamentales, aun cuando presentan sus propias limitaciones. Piénsese por ejemplo en que, a pesar de la volu minosa obra en tres tomos que tiene el neokantiano Cassirer, éste sin embargo nunca llega a definir formalmente el símbo lo. lo . Igualmente se pueden recordar los inicios de la obra de Paul Ricoeur con sus aportaciones específicas a la simbología que, sin embargo, no continuaron después en su producción filosófica. Expresamente Ricoeur rechazó las posibilidades y recursos de la a n a l o g í a para con ella y a t r a v é s de ella estudiar los símbolos. En su lugar optó, como sabemos, por la síntesis que presenta la metáfora. Desde la vertiente de la antropología teológica contemporánea, tenemos valiosas aportaciones en la obra de uno de los teólogos de más influen ci a en el mundo c a t ó l i c o , el a l e m á n K a r l Rai ner. Su ontología del símbolo' es una reflexión de la pluralidadunidad como perfección. De este modo afirma que "el ser por sí mismo es necesariamente simbólico porque necesariamente se expresa para encontrar la propia naturaleza". Sus refle xiones, aunque aplicadas al campo de la teología fundamental y a la teología dogmática, pueden servir de valiosa guía para la hermenéutica analógica, ya que en su origen son proposi ciones filosóficas. A u n cuando el estudio del símbolo, como acabamos de eñalar, requiere más hondura y elaboración, sin embargo, 4
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'Emest Cassirer, Cassirer, La filosofía de las formas simbólicas. Tomo II , Fondo e Cultura Económica, México, 1976. Ver también su obra Logique des ciences de la Culture, Cerf, Paris, 1991. Karl Rahner, "Zur Theologie des des Symbols", en Bea, Rahner, Rondet, Schwendimann, Cor Jesu. Commentationes in litteras encyclicas PH, P.P. vül, "Haurietis Aquas", Roma, 1959; Schriften zur Theologie, Einsiedeln, (1954, 4, pp, 275-311; "Symbol", en Kleines theologischen Wörterbuch, 1965. Freiburg i. B., 1961; (5a. ed.) 1965. J
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éste nos permite comprender admirablemente la lógica inter na de la analogía, que desde el principio tiene un proceso metafisico ascendente: primero de transgresión y tensión, posteriormente de desvelamiento del ser y, al final, de inte gración y transformación en las nuevas modalidades del ser que surge. La analogía, desarrollando estas etapas vitales, logra que el tránsito del primer sentido al segundo en el sím bolo sea un tránsito veritativo y por ello mismo metafisico: manifestación del ser que se abre y se revela. La analogía, para a d m i r a c i ó n y estremecimiento nuestros, a c t ú a co n respecto al símbolo y a la realidad toda como una tiniebla luminosa. El segundó significado del ser que la analogía reve la nos conduce a un desvelamiento y epifanía de nuevas relacionalidades, pero algo de este significado siempre per m a n e c e r á oculto en el primer significado. A su vez, este primer significado no agota su luminosidad en la referencia ni culmina en una revelación total del segundo significado. Queda siempre una t i n i e b l a luminosa, p r e f i g u r a c i ó n y cumplimiento, símbolo al fin y al cabo, de la naturaleza misma y del hombre en sus diversas y dinámicas modalidades de ser. En nuestro quehacer de hombres y en nuestra vocación de filósofos nos debemos contentar con una metafísica que ilumina el ser ocultándolo con la tiniebla y una hermenéutica cuya tiniebla se disipa para en ocasiones inundarnos de luz con la experiencia y la comprensión. En el símbolo, la analogía es fundamentalmente tensión y mediación, tensión mediadora y mediación tensionante entre la imagen sensual y la construcción de sentido. La analogía, en su ascenso desde lo sensible y sensual hasta llegar a las profundidades del Ser por excelencia, es estéti ca y dramática y, precisamente por ello, metafísica. Este combate por encontrar, encontrar, vive ncia r y relacionar nuevas modalidades de ser se efectúa de la siguiente manera. La
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. analogía, al servir de puente para el símbolo, puente que nos ¡ muestra la apertura del ser y su revelación. Co n ello finalemente lo que hace es entrega rnos la verda d. El símbolo, gracias a la a n a l o g í a , no se agota a sí mismo, sino que anuncia otra realidad distinta de él, realidad quej renovada, transformada y transida de una luz con tiniebla, no es otra cosa que la verdad que se desvela por un momento de gra, cia, es un kairas que ilumina y redime. En todo este proce so de la c o n s t r u c c i ó n de l s í m b o l o , en y a t r a v é s de la l a n a l o g í a , estamos asistiendo a una doble f u n d a c i ó n , de la verdad, que es anterior a la l | j r i m e r o la fundación segunda, que es la fundación del sentido. F u n d a c i ó n .metafísica que culmina en una fundación hermenéutica. ¿Fundación hermenéutica que le da el contexto de desarrollo | & la fundación metafísica, y todo ello al través del proceso ¿constitutivo de l símbolo y de la gestión maravillosa de la analogía. Es justo aquí, en este proceso, donde las reflexiones de Beuchot alcanzan su punto culminante, ya que ancla la ¡hermenéutica en la metafísica, y lo hace precisamente para .'recuperar lo especulativo del discurso filosófico, para reconocer la plural ida d de sentido y sobre sobre todo para abrir Sel camino hacia una apropiación por doble vía: la com p r e n s i ó n , fruto de ía dramática, y la contemplación, esce nario de la estética. Finalmente, de todo ello resulta la totalidad de la vida significante, destino destino último de la her menéutica. En efecto, "el mundo no configura el fin de nuestras preguntas, se abren al ser, y sólo en él y en su sentido pueden aquietarse. Todas las intencionalidades del hombre se orientan al ser, las intelectivas, volitivas y emo tivas, y sólo por eso pueden tener experiencia y compren por el ser pueden tener mundo. El horizonte sión, i.e. sólo por Ipermite el paso del pri mer signi fic ado al segundo,
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de l ser penetra y trasciende el hori zont e del mun do. A l temático a este último, la hermenéutica culmina en la metafísica". Para nosotros, aquí radica uno de los valores de la her menéutica analógica que presenta Mauricio Beuchot: proyec tar hermenéutica y analogía vinculadas, desde el origen, por una metafísica que culmina en una ética. Nosotros hemos lle gado a la misma conclusión desde la perspectiva, hoy muy olvidada y fragmentada no sólo en la filosofía sino en las ciencias humanas, de los símbolos. Así , hemos afirmado que lo que anuncia, prefigura y completa el símbolo en el segun do significado, es un significado fundamentalmente ontológico: otra dimensión del ser, otra epifanía de la existencia, que en sus interconexiones y correspondencias tiene modalidades, ya sea de diferencia y más oposición o de semejanza y mayor hacer
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desemejanza.
En efecto, el símbolo, al arrojarnos ("simbolizar" viene de dos palabras griegas: "syn" y "balein", que, unidas, dan la significación de "arrojarse "arrojarse junt os", " ir jun tos" . En efecto, efecto, el símbolo "revela a la vez al 'otro', a través del objeto que nos estimula, y nos reveía a nosotros mismos") a un nuevo sig nificado, gracias a la referencia. En el fondo, lo que hace es ponernos en el horizonte del ser con nuevas modalidades de relacionalidad horizontal y vertical. El proceso del primer significado al segundo, al mediar la analogía, es un proceso en su lógica interna, no sólo fenomenológico, sino fundamen talmente ontológico: invoca al ser en una modalidad superior, desvela al ser en una relacionalidad nueva y comprende y vivencia al ser en una conceptualización cualitativamente 7
'Mauricio Beuchot, op. cit., p. 79. , 'Jean Chevalier, "¿Qué es y qué n,o es el simbolismo?", en Jean Chevalier, D. Bonet y otros. Iniciación al Simbolismo, Ediciones Ediciones Obelisco, Barcelona, 1986, p. 17
diferente y única que, al darse en el plano de la transforma ción y la integración, da paso a un compromiso y a una decisión y con ello estamos ya en la dimensión ética.
4. L a ética narrativa y el lenguaje de la decisión A la pregunta fundamental con la que Beuchot abre el muy importante capítulo Vil: "Dependencia, autonomía y simul taneidad de la hermenéutica, la metafísica y la ética", quere mos añadir otra que creemos complementa tanto la mediación de la hermenéutica como el conocimi ento del proceso proceso de surgimiento de la ética. La respuesta a la pregunta que pro ponemos nos sugerirá un análisis filosófico del lenguaje, desde la perspectiva propuesta por Austin y Evans. La pregunta que el autor se plantea en este capítulo dice: "¿De qué manera determina la hermenéutica nuestro filoso far? ¿Qué tipo de ética resulta de la actitud hermenéutica?".* La pregunta que queremos hacernos es la siguiente: ¿En qué lenguaje se puede hablar adecuadamente de la acción humana? ¿Qué lenguaje nos formula la decisión y la respon y sus proposiciones correspondientes? sabilidad Respondiendo a esta pregunta, por otro camino y con otra metodología, buscamos fundamentar la ética en el campo de la acción humana. El destino último de la hermenéutica: la interiorización de la vida significante, se exterioriza gracias a la naturaleza del lenguaje y por medio de él podemos objetivar la experiencia y comprenderla en cuanto manifestación. En otras palabras, es por el lenguaje y a través de él que tenemos a nuestra disposi ción un medio p rivileg iado que nos permite unir la interiori dad de un acto con la exterioridad de un dato objetivable. El lenguaje, hecho de signos que unen un fenómeno perf !
Mauricio Beuchot, op. cit., pp. 91-99.
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ceptible a una significación, ai estar constituido como lo muestra la ingüistica moderna, como una organización formal de leyes y componentes sintácticos, fonológicos y semánti cos, puede ser descrito como un sistema de reglas. Asi pues, la significación en sí misma, en cuanto se inscribe en este sis tema, es una realidad objet ivab le. A la perspectiva de objeti vación, que es propia de la ciencia, debemos incluir el enfoque especulativo, que también tiene su legitimación, ya que el lenguaje, como dimensión fundamental del hombre, tiene una modalidad ontológica y es justamente al análisis filosófico al que le compete mostrar cómo el lenguaje puede significar. A l examinar con el lenguaje las diversas regiones de la experiencia, nos encontramos que: 1. La hermenéutica analógica, al aceptar que en nuestra conciencia histórica se opera la tensión entre la imposición de valores y normas y la fragmentación acrítica de un solo sig nificado, asume la lingualidad del hombre como una dimen sión esencial en su relación con el mundo y rescata la analogía como una transgresión reveladora que nos ofrece una tierra media. 2. A la hermenéutica como interiorización de la vida sig nificante debe corresponder, para hacer inteligible la acción humana, una exteriorización de los actos que subyacen a la expresión. 3. Si la tarea de la hermenéutica, finalmente antropológica, consiste en rearticular la realidad, no sólo bajo la guía de la inteligibilidad de lo particular, sino a la luz de la inteligibili dad de la totalidad, entonces la hermenéutica analógica debe 9
'Andrés Ortiz-Osés, La nueva filosofia hermenéutica. Hacia una razón axiológica posmodema, Anthropc-s, Barcelona, 1989, p. 58.
sólo del tiempo, de la historicidad del ser y del lenguaje o del discurso", sino también de la norma, y así seguir siendó "asignadora de sentido"." 4. El lenguaje de la interpretación no se puede reducir a un lenguaje de puros constativos, propio de las ciencias empíri co-formales. A l encontrarnos encontrarnos con una cadena de significados y un universo simbólico, se hace necesario otro lenguaje, 5. El lenguaje per for mat iv o, de la segunda t e o r í a de Austin,' y d,e Evans,' entendido éste como un acto lingüísti co con su fuerza ilocucionaria, nos abre el camino para enten der el lenguaje de la acción y la justificación de las notmas. Reflexionando cómo podemos llegar a la justificación de la norma, nos encontramos con que las proposiciones performativas expresan un lazo del sujeto sujeto con la norma y es es a través de este vinculo como se opera la decisión propiamente dicha. En efecto, si remontamos la expresión, encontramos el acto que subyace, y de este modo penetramos en la autoposición del sujeto en sí mismo. En la proposición performativa, el sujeto gramatical expresa al sujeto de la acción y al mismo tiempo él es el objeto de esta acción, puesto que él mismo se vincula a través de ella. Es justamente el carácter reflexivo de la proposición performativa, el que, al expresar una toma de posición del sujeto, un cuestionamíento, una autoposición que es autoafectiva, nos permite descubrir y formular el paso del "es" al "debe". Esta reflexión, que no es simple descripción del acontecimiento, de procesos objetivos, nos recuerda que hacer conciencia "no
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99. '"Mauricio Beuchot, op. cit., p. 99.
"Ibidem. "i. L. Austin, How to do things with words, Clarendon Press, Oxford, 962. "Donald D. Evans, The logic of self-involvement, a philosophical study )f every day language with special reference to the christian use of lan guage about God as creator, SCM Press, London, 1963.
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el esfuerzo teórico que se opera aquí tiene como finalidad pri maria buscar que el pensamiento reconst ituya un acto, un pro ceso de constitución no sólo en su acontecer histórico sino sobre todo y en primer lugar en su ley esencial. Las proposi ciones performativas que surgen de este lenguaje buscan decir lo que está callado y latente, que es precisamente la existencia de un sujeto que habla, se compromete y decide. Esta vida, enunciada en su gene ralid ad m ás que en sus sus particularidades, es la que el lenguaje performativo, en cuanto lenguaje filosófico, trata de dilucidar. Lenguaje filosófico porque implica en sí mismo una dimensión de decisión y de compromiso. A l entrar a la especulación filosófica, lo hace mos por un acto de decisión intelectual, y el volver a retomar la estructura interna de la realidad presupone un compro mis o. • En síntesis, nos encontramos en y por el lenguaje perfor mativo con la expresión y la constitución del discurso ético que nos aparece fenomenològicamente, en cuanto que el lenguaje, al ser exterioridad manifiesta, dice lo que viene ai lenguaje y muestra el sentido, y ontològicamente, en cuanto que la relacionalidad del ser que aparece, en y gracias al lenguaje, es una relacionalidad que, surgiendo de la reflexión y dei cuestionamiento del sujeto, camina mediante la toma de posición hasta llegar al compromiso y la decisión! 14
5. L a hermenéutica analógica crea las condiciones del
diálogo y los principios de la phrónesis
A) La analogía: pauta universa! que configura el diálogo el diálogo y la decisión ética. La hermenéutica analógica, sin suprimir la tensión que se Ladrière, L 'articulation du sens, Aubier-CerfDelachauxDesclée, París, 1970, p. 158. "Jean
crea entre la nivelación impositiva y la versatilidad fragmen taria, es un modelo y un método que asume que los actores de la acción humana son los intérpretes de las tradiciones y sus símbolos, de las leyes y sus aplicaciones, y de las prácticas sociales y sus rituales. La hermenéutica analógica coloca en el centro de las actividades humanas la fusión de la compren sión y la explicación con la primacía de la intelección." Sin embargo, integrando lo mejor de las diferentes hermenéuti cas, al equiparnos con la noción y la doctrina de la analogía, va má s allá. Está en condiciones de imprimir un mejor orden y un nuevo ritmo a los pliegues de la divers idad de de conductas rescatando con renovadas sutilezas los determinism os, los procesos, las arquitecturas y los sistemas en los que se viven cia y se configura la acción humana. Lo que queremos decirle a Beuchot es que la doctrina de la analogía, tanto en su concepción clásica como en sus estudios posteriores, permite crear no solamente una d i m e n s i ó n dialógica (tomando en cuenta las aportaciones seminales de Gadamer)' renovada, sino sobre todo proyectar un orden de racionalidad a través del cual podamos comprender mejor las múltiples polaridades de tensión que ocupan la vida cotidiana y los escenarios sociales, político-económicos y religiosos, y en ocasiones están en peligro de romperse como extremos antagónicos. La analogía, por cuanto es provocación reveladora y transgre sión iluminante, nos enseña a través de la hermenéutica los mat ices de un diálogo más amplio y profundo cuya utilidad y eficiencia se convierten en factores críticos de éxito en estas épo cas de transiciones y turbulencias. Un diálogo con la tradición y con las innovaciones, con las instituciones , con los ciudadanos y 6
46. "Mauricio Beuchot, op. cit., p. 46. "Hans-Georg Gadamer, Gadamer, Verdad y Método, Sigúeme, Salamanca, 1984.
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con el Estado, y un diálogo con uno mismo. Una situación dialógica que implica desde la ciudadanía: "Un complejo y dinámico conjunto de palabra, acción y silencio. Palabra que es vista como la base del diálogo; acción, como la base del cam bio o la defensa defensa de la realidad existente, y sil enci o, como la dimensión inviolable a la cual la persona puede volver cuando así lo desee para defender su privacía y naturaleza interior sin ninguna referencia al campo de la vida pública." La hermenéutica analógica (incluyendo las aportaciones de Gadamer sobre la universalidad de la hermenéutica, especial mente cuando habla de la comprensión y el acuerdo como el culmen de la vida social en cada comunidad hablante (profun diza aún más en la interpretación, considerándola no sólo como trascendencia del horizonte del pasado y fusión del pasado con el horizonte del intérprete, sino más aún como pauta universal que piensa y comprende al hombre, el mundo, la cultura y la historia desde el acontecimiento originario y fúndante que es la libertad del hombre, fondo de toda autorrealización creativa. Es justo desde a q u í , desde esta doble vertiente de la analogía, horizontal (cada uno "está en" el otro y "más allá" de ese otro) y vertical ("en-y-por-encima del otro"), donde: "l a actitud hermenéutica incluye el diálogo... y tiene que propiciar una constitución dialógica de la ética". 17
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relaciones entre tecnología, poder y racionalidad, hermenéu tica y compromiso," hermenéutica y aplicación, nos hubiera gustado que recibieran más atención y estudio, y no tan sólo algunas reflexiones aisladas. La encrucijada histórica que estamos viviendo hoy espera de la hermenéutica analógica una phrónesis que, como ver dadera sabiduría, razonamiento apropiado y auténtica razón práctica, contrarreste, aunque sea en mínima parte, la inmen sa transformación tecno-cientíñca. que, en nombre de la racionalidad, controla con una obsesión de medición, produc tividad y rentabilidad las actividades del hombre. La interac| ción ciencia-tecnología, bajo una racionalidad que se ha vuel to una noción operativa, busca dominar todo, nivelar todo, alienar todo hasta convertirse en "una especie de superdominio o superestructura única, a la vez conceptual y prácti ca, de carácter dinámico que evoluciona en el sentido de una complejidad creciente"." Frente a este superdominio que cada vez más condiciona y controla nuestra existencia y cuyo logos científico-técnico "aparece como un poder exterior" que impone su ley y trasciende toda voluntad'individual, la •jhrónesis no deberá ser sustituida por el conocimiento técni>, ya que éste no puede iluminar la vida práctica y el saber loral que especialmente especialmente incluy en el discernim iento, el buen buen ;onsejo, la elección y la decisión. 20
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B) Tekhne vs Phrónesis o ¿Cuál es el verdadero poder de la racionalidad? La relación entre hermenéutica y phrónesis, dada la importancia que tiene en la actualidad la teoría general de la acción," las
Jean Ladriére, Les enjeux de la rationaiité, Aubíer-Unesco, París, 1977, p. 70; y Dominique Janicaud, La puissance du rationnel, Gallimard, arís, 1985. "Roberto Alejandro, op. cit. "Hans-Georg Gadamer, op. cit., especialmente especialmente en el capitulo 10: Roberto Alejandro, Hermeneutics, Citizenship and the Public Sphere, Recuperación del problema hermenéutioo fundamental", pp. 378-414; y Richard J. Bernstein, Perfiles filosóficos. Siglo XX I Editores, México, Slate University of New York Press, Nueva York, 1993, p. 76. 76. 1991. "Mauricio Beuchot, op. cit., p. 98. "Jean Ladriére, Les enjeux de la..., p. 70. 70. "Niklas Luhmann, Sistemas sociales. Lineamientos para una teoría Ibid,f. 71. general, Alianza Editorial, Universidad Iberoamericana, México, 1991. 15
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La historia de la hermenéutica, incluyendo la hermenéutica teológica, en cuyo centro está la analogía," puede aportar algunos principios iluminadores para esta época convulsiona da en la que se ha entablado una feroz lucha entre la tekhne y la phrónesis y cuyo telón de fondo se contempla así: ¿Cuál es finalmente el verdadero poder de la racionalidad? La her menéutica no es la panacea de todo, tiene sus límites; pero, con su enfoque critico de los prejuicios y las tradiciones, las creencias y los símbolos y, sobre todo, con su capacidad de crear nuevas posibilidades, nuevos contextos de asimilación e interpretación y nuevos significados, puede ofrecer nuevos espacios donde las diferencias, la igualdad y el diálogo sometan a una critica lúcida las estructuras y las prácticas de dominación. ó. Conclusión Esperamos de la hermenéutica analógica la definición de los principios básicos que nos ayuden a equilibrar la vida individual con la vida de la colectividad, al menos en sus articulaciones'medulares. Creemos que es preciso lograr una síntesis de nivel superior entre filosofía hermenéutica y her menéutica práctica. Nos parece que Beu chot lo ha hecho en su libro, buscando variados campos de aplicación; pero val dría la pena escuchar explícitamente su punto de vista y pre guntarle qué opina de la postura de de Bernstein, quien enfática mente habla de la obra de Gadamer y cuyas criticas pueden "Para la teología, tanto católica como protestante, la analogía está ocu pando un lugar central en torno al cual gira gran parte de la reflexión especulativa. Ver especialmente del lado católico a Hans Ürs von Balthasar, en toda su amplísima obra y, del lado protestante, a John Mcínlyre, "Analogy", en Scottish Journal of Theology, Vol. XII, y tam bién, entre otros, a John Macquarrie, God-Talk. An Examination of the Languqje and Logic ofTheology, SCM Press, London, 1976.
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ser útiles para todos: "Lo que se ha convertido en tan pro blemático para nosotros hoy en día, lo que es característico de nuestra situación hermenéutica, es la gran confusión e incertidumbre (hay quienes quizá dirían caos) que existe acerca de cuáles son las normas de los 'universales' que debieran regir nuestra vida práctica. Lo que el propio Gadamer percibe (aun cuando yo no creo que encare firmemente las cuestiones que ello saca a relucir) es que estamos viviendo una época en que las propias condiciones que se reqúieren para el ejercicio de la phrónesis (la aceptación y estabilidad compartidas de los principios y leyes universales) se están desbaratando.,. Pero aun cuando uno acepte las precauciones que indica Gadamer acerca de la profecía y el dogmatismo, sigue habiendo una labor práctica que debemos enfrentar y a la que nos llevan las propias investigaciones de Gadamer: tratar de fomentar el tipo de comunidades dialogísticas en las que la phrónesis se convierte en realidad viviente." " I Si interpretamos bien los signos de los tiempos, y el mismo Bernstein lo señala, creemos que la filosofía hermenéutica puede y debe incidir con m ás fuerza fuerza y persistencia,en la prác tica hermenéutica y recuperar la sabiduría práctica que surge de la phrónesis. Nuevamente preguntamos a Beuchot: ¿Hasta dónde nos puede llevar este camino? ¿La hermenéutica ana lógica nos puede equipar para este viaje difícil y arriesgado? 2
Richard J. Bernstein, op. cit., pp. 130-133.
L A BUSQUEDA DE UN NUEVO ORDEN
DE
RACIONALIDAD ANALOGICA
uestros comentarios a la empresa de Mauricio Beuchot se desen vuelven ahora en dos tiempos complementarios- Procedimiento doble que responde a metas interdependientes. Primero, formular I de una manera breve las criticas y sugerencias que se nos han pre sentado a lo largo de la lectura de su trabajo Tratado de hermenéu• tica analógica (México: UNAM, 1997). Segundo, de una manera . má s formal retomar estas críticas en forma de proposiciones. Quedan en pie, pues, de manera sumaria las siguientes ¡í sugerencias que, originadas por la critica, se convierten en l.propósito cuestionador, reflexión en voz alta y b ú s q u e d a |compartida. Son cosas que hay que hacer: 1. Ampliar el concepto de analogía, m á s allá de la teoría Iclásica, y entenderla como el principio formal de la relación Ventre los seres. Más aún: considerarla, siguiendo el pen¡Sarniento de Przywara, como la razón formal que determina Inuestro pensamiento y la piedra angular de todo el penísamiento católico, al mismo tiempo filosófico y teológico. (¡Todo parece indicar, con fundamento in re, que la analogía, Itan olvidada como menospreciada, aparece hoy como el [ punto central de un nuevo orden de racionalidad. 2. Rescatar el universo simbólico y ampliar los primeros linleamientos que ya se han esbozado sobre la 'ontología del símIbolo' (K. Rahner) y que han quedado interrumpidos en la ;
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'Karl Rahner, "Zur Theologie des Symbols", en Bea, Rahner, Rondet, tSchwendimann, CorJesu Commentationes in Hueras encyclicas Pii, P.P. B i l l , "Haurietis Aquas", Roma, 1959; Schriften Schriften zur Theologie, Ensiedeln, 11954, 4,.pp. 275-311; "Symbol", en Kleines iheologischen Wórterhuch, ¡Freiburgi. B., 1961, (5a. ed.) 1965. 1965.
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para comprender en form a nueva los princi pios , leyes leyes o nor tinas universales que la tradición, las instituciones y el diálogo nos ofrecen a través de la mediación de la phrónesis. 5. Llevar la hermenéutica analógica hasta la reflexión teológica. Aun cuando la analogía es un concepto eminente mente filosófico, sin embargo, históricamente se fueron tejiendo los aspectos filosóficos con los teológicos, hasta cul minar en una doctrina que, de ambos lados, protestante y católico, tiene cada vez más un papel relevante en el cris tianismo. | Como lo hemos insinuado anteriormente, las críticas y sugerencias que en este trabajo estamos haciendo al Tratado • de Hermenéutica Analógica deseamos presentarlas sumaria mente en forma de proposiciones. Esta elección se debe no flfcólo a un esfuerzo esfuerzo concept ual, pro pio de la filosofía, sino • también a una finalidad didáctica. Pensando en los estu diantes que tomarán contacto con la hermenéutica analógica, hemos querido sintetizar todo nuestro trabajo en la fuerza, el estilo y la formalidad que conlle va ta proposición. Sin embar go, conviene aclarare! significado preciso que aquí queremos dar al término "proposición". f Las siete proposiciones que queremos formular no tienen, a la luz de la epistemología conceptual, el sentido que éstas han adquirido en la filosofía neoposi tivis ta. Nosotros queremos verlas como expresiones de un juicio. El juicio reconfigura la unidad del conocimiento que el acto de conceptuaiización ha fragmentado, unidad que encuentra fundamento en el objeto 'Luis Alvarez Colín, El universo simbòlico de la familia: un estudio de mismo y que el juicio pretende l leva r a su su ensamble y recon Psicologia Hermenéutica, manuscrito inédito, México, 1997, pp. 38-49. figuración. Ver también, del mismo autor, "Hacia una Hermenéutica Analógica de la El sentido de marcha del juicio obedece a su capacidad de acción comunicativa", comunica tiva", en en Sergio Inestrosa Inestrosa (comp.), Conferencia de las síntesis, proceso que efectúa haciendo justicia a los con Américas. Diversidad, Tecnología y Comunicación. Una mirada a nuestra tenidos de la realidad en sí misma y cuya finalidad última es Latinoamericana de América, Universidad Iberoamericana - Federación Latinoamericana que aparezca la alétheia, que se ostente la reconstrucción de Facultades de Comunicación Social, México, 1997, pp. 207-217.
obra de Paul Ricoeur. En efecto, "el universo simbólico, com puesto de i l u s i o n e s - s í m b o l o s - m i t o s - r i t u a l e s , es el locus arqueológico-teleológico que, vía la analogía, se convierte en (1) el elemento fundamental que configura la vida emocional y las transacciones todas; (2) el origen de las formas de comunicación y de los estilos de las relaciones interpers ona les, y (3) la fuente fuente de la toma de decisiones ". 3 , Recuperar el lenguaje lenguaje p erfo rmat ivo , ya que sus sus enuncia dos, al ser expresión de un acto perform ativo, por oposición a los enunciados del lenguaje constatativo, que son enunciados de pura constatación, de hecho, van más allá de lo descriptivo y cumplen una acción. Contienen proposiciones que hacen algo, son constitutivas de una operación. Diciendo lo que hago, realizo efectivamente un acto de cierta índole Con el lenguaje performativo se abre un camino de respuesta para comprender y explicar la posibilidad y la naturaleza de la decisión en general y por medio de la reflexión reconstituir un acto en su dimensión esencial, incluyendo el compromiso y la responsabilidad con la norma. 4. Integrar más la filosofía hermenéutica con la hermenéu tica práctica. La analogía, como principio formal de la relación entre los seres y como ritmo universal bajo el signo de la libert ad, le le proporciona a la hermenéutica analógica una valiosa oportunidad para trazar puentes má s sólidos y a la vez mejor diferenciados entre la filosofía hermenéutica y la praxis. La analogía, transgresión iluminante, abre el camino 1
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la verdad, restituyendo a ia realidad los predicados inteligi bles que en en ella hemos c omp rend ido y que hemos puesto aparte. En una palabra, buscamos ahora la síntesis que la proposición anuncia derivando su sentido de los elementos conceptuales, que en sí mismos tienen valor y sentido porque son vehiculos de inteligibilidad. Tratando, pues, de confirmar algunos aspectos fundamen tales de Beuchot y al mismo tiempo buscando señalar nuevos y posibles camin os para el fort aleci mien to de la hermenéutica analógica, consideramos que ésta, en sus futuras formula ciones, debe tener en cuenta las siguientes proposiciones; La. Proposición: El campo de la acción humana implica necesariamente la experie ncia sensible y la experi encia inteli gible. Ahora bien, la hermenéutica analógica no sólo rescata y promueve la experiencia inteligible mediante la formación de conceptos, sino que, reconfigurando la experiencia sensi ble, es puente de unión con la experiencia inteligible, al inter pretar y recrear el universo simbólico, modo específicamente humano que se construye mediante imágenes sensuales. 2a. Proposición: La hermenéutica analógica, frente a la ten sión que existe entre explicación y comprensión, sirve de vehículo para comulgar con estos dos extremos, rescatando las correspondencias, ritmando las diferencias y finalmente privilegiando la comprensión, punto culminante de la inter pretación y plenitud de la intelección. Por tanto, la hermenéu ser grotesca, int rusi va y agresiva, se tica analógica, lejos de ser nos manifiesta respetuosa, e m p á t i c a e integradora de las partes en el tod o y de! todo en las partes. 3a. Proposición: La analogía es el principio formal de la relación entre los seres de unos para con otros (dimensión horizontal) y de la relación de las criaturas con el Creador (dimensión vertical). En esta relacionalidad dinámica, hori zontal y vertical, se desenvuelve todo el cosmos, siendo la
analogía menos un a priori y más el medio, la medida y el ritmo universal y omniabarcante de cuanto es y actúa bajo el signo de la libert ad.' 4a. Proposición: Los símbolos, que en su esencia son siem pre portadores de significado, se convierten en sí mismos en objeto de estudio, interpretación y apropiación de la her menéutica analógica. Sin ellos y su núcleo fundamental, la dimensión arqueológico-teleológica (constituida por i l u s i o n e s - s í m b o l o s - m i t o s - r i t u a l e s ) , nos vemos privados de nuevos niveles de apertura, desarrollo, integración y transfor mación. Aqui, en la estética y dramática de los símbolos, al surgir una nueva manifestación del ser, se ancla la metafísica y, al presentarse un nuevo suplemento de significación, brota el compromiso y con él la ética. Ahora bien, podemos definir el símbolo de la siguiente manera: "un signo cuya imagen sensual puede condensar con notaciones de diverso nivel y conjunto stgnificacional a través de un proceso de doble referencia. El primer sentido hace alusión analógicamente a un segundo sentido que no nos es dado en otra forma sino mediante ia forma vivenciada en la referencia. El resultado es un nuevo nivel de integración y transformación, inesperado y único, que es invocado y guiado por el suplemento significacional que se logra" . 5a. Proposición: El lenguaje lenguaje p erfor mati vo, prop io de de las ciencias hermenéuticas, como todo lenguaje, se objetiva en reglas y exterioridad de tal modo que aparece como un lugar p r i v i l e g i a d o para comprender, bajo la forma de factura lingüística y de modalidad ontològica, el acto y el proceso de compromiso y decisión que tiene el hombre, al igual que su situación de interpelación existencial. Las proposiciones per^uis Alvarez Colín, El universo simbólico dé la familia; un estudio..., .72. J
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formativas, gracias a su carácter reflexivo, al comprender el lazo entre el sujeto y la norma, nos llevan finalmente a la constitución misma del acto decisorio y al contexto de donde
surgió. 6a. Proposición: La hermenéutica analógica, como her menéutica práctica, atenta a los signos de los tiempos y consciente de los peligros de profecía y dogmatismo, si quiere ser una disciplina útil, no puede evadir las tareas prác ticas y urgentes de nuestro quehacer hermenéutico y debe estar siempre en condiciones de impulsar la phrónesis como verdadera sabiduría práctica. Debe sensibilizar más la volun tad para construir mejores espacios de libertad, de compren sión humana y de calidad de vida. La analogía, entonces, abre otros caminos para interrelacionar creativamente, en los nuévos escenarios de ía vida, la subtilitas implicandi (la sin táctica), la subtilitas explicandi (la semántica) y la subtilitas applicandi (la pragmática). 7a. Proposición: La hermenéutica analógica, como filosofía hermenéutica, enfrenta la tarea primordial de darle signifi cación a la relacionalidad horizontal y vertical del hombre, doble vertiente que caracteriza la existencia mediante modos diferentes de unidad, verdad, bondad y belleza que varían propor cionalm ente a la form a de de ex isti r y actuar, actuar, es decir, con diferentes grados de diversidad, oposición, semejanza y mayor desemejanza. Esta pluralid ad universal de relaciones relaciones intrínsecas que el ser configura tanto hacia dentro de si mismo como hacia fuera de sí mismo, se articula y com prende a la luz de la estructura de la analogía, que no puede ser otra que el símbolo de la libertad humana y su autorrealización creativa. En medio de la confusión de saberes, de la fragmentación del togos, de la plurali dad de enfoques y de la creciente domi nación del conjunto ciencia-tecnología que avanza bajo el
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lema: "L a técnica decide todo", "Lo que puede ser hecho, analogía aparece provocativa, armo nizante y luminosa, tan sólo para ofrecernos un camino • modesto pero válido que nos ayude a celebrar, aunque sea por breves instantes, la epifanía del ser que con sus diversas imá genes de lo bueno, lo verdadero y lo bello comunica a los . hombres entre sí y con su creador. En efecto, la analogía puede llevarnos a una reflexión total en la que la vida del • esp íri tu absoluto aparece integrada y armonizada en la jerar quía de los diversos grados de ser. Ahora bien, esta reflexión i úniftcadora y totalizante de la conciencia humana que nos lyproporciona la analogía es una tarea filosófica que tiene sentiB o siempre y cuando no olvidamos la búsqueda de la verdad.. Vbúsqueda que es anterior a la del sentido, señalando que la llVerdad en el fondo no es sino la apertura o la revelación del ser. debe ser hecho", la
En esta época de extensión agresiva del reino de la tec n o l o g í a , donde la alianza de la ciencia con las "artes merceInarias" nos plantea la nueva antinomia tecnología/ética, la ^hermenéutica analógica nos señala que sí hay otros caminos jipara impulsar el imperativo moral cuyo gran enemigo hoy es |;la eficiencia. Mauricio Beuchot ya comenzó este camino, {•apropiándose la gran tradición de la analogía y recreándola en B e l campo de la hermenéutica como una doctrina fecunda, que •en el seno de lo racional y en el campo de lo sagrado, abre tuna luz para descifrar el enigma del hombre y el sentido de la ¡Ihistoria j: El lenguaje de Mauricio Beuchot, como todo verdadero «lenguaje filosófico, expresa compromiso y decisión. A través .f;de él nos hace un a i n v i t a c i ó n provocadora —como la | a n a í o g í a — para continuar recreando y fortaleciendo la hertmenéutica filosófica y buscando más campos de aplicación de fila hermenéutica práctica.
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Nosotros creemos, por nuestra parte, que la hermenéutica analógica no solamente rescata las diversas hermenéuticas existentes llevándolas a un nuevo nivel de complejidad, com prensión y síntesis, sino que, además, con la gran herramienta conceptual que usa: la analogía, principio formal que deter mina nuestro pensamiento, elemento rector que ordena y" unifica los diversos modos de relactonalidad (horizontal y vertical), ritmo universal integrador y tiniebla luminosa, que a la vez oculta y revela al ser y la verdad que lo funda, lo acompaña y lo impu lsa, podemos constru ir un nuevo orden de racionalidad.
LA PSICOLOGIA FAMILIAR A LA LUZ DE LA INTERRELACION HERMENEUTICA-ANALOGIA
Introducción Los fundamentos, el contenido y las perspectivas de la her menéutica analógica' no sólo han superado las dificultades riciales sino que poco a poco ésta se va manifestando como un área rica y promi sori a donde las ciencias del hombre y la vida cotidiana se pueden recomponer y profundizar. Este sapítulo se desarrolla como una prueba que intenta mostrar y verificar que el campo de la psicología y, en concreto, de la psicología familiar, al verse asistido por la hermenéutica y la analogía, en "admirahile commercium", obtiene nuevas pers pectivas, rescata dimensiones ocultas y conjuga nuevas com binaciones donde las acciones de la familia, radicadas en la casa del ser, mediante el lenguaje, las relaciones y la lalogía, llegan a la casa del todo. El objetivo central de este capítulo es, pues, construir un abordaje del estudio psicológico de la familia desde la her m e n é u t i c a y con la ayuda del teorema particular de la
analogía. 'Mauricio Beuehot, Posmodernidad, hermenéutica y analogía. Universidad Intercontinental, Miguel Angel Porrúa, México, 1996; Idem, Tratado de hermenéutica analógica, UNAM, México, 1997; Luis Aivarez Colín, "Hacia una hermenéutica analógica de la acción comunicativa", en Sergio Inestrosa (comp.), Conferencia de ¡as Américas. Diversidad, tec nología y comunicación. Una mirada a nuestra América, Universidad Iberoamericana, l ul.AFACS, México, I). F., 1997, Luis Alvarez Colín, "El "El rescate de la analogía y la ¡«legración de las hermenéuticas", en José Rubén Sanabria (comp.), Diálogos con Mauricio Mauricio fieuchot sobre la Iberoamericana, Departamento Departamento de Filosofía, [na/agía. Universidad Iberoamericana, ilección Sophia, XVI, México, D. R, 1998
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L a historia de la hermenéutica no siempre n i en todas sus etapas de desarrollo ha vinculado la analogía con sus diferen tes modelos, tareas y enfoques. enfoques. Má s aú n: la misma analogía no sólo desde su concepción, con Cayetano en 1498, sino sus má s recientes enfoques con Maritain, Przywara, hasta sus Siebert, Hans Urs Von Balthasar, Penido, Ramírez, Fabro, Mondin, Montagnes, Mclnerny, Klubertanz y Marty, entre otros, ha sufrido diferentes transformaciones, ha privilegiado unos aspectos sobre otros y ha conocido distintos puntos de partida. Es decir: las relaciones entre hermenéutica y analogía han sido relaciones ignoradas, incompletas, ambiguas, incon sistentes y hasta hace poco verdaderamente complementarias. El campo de la Psicología Familiar, después de varios años de esfuerzo y avances, ha conocido, en 1987, con la revista Journal of Family Psichology —un trimestral de la APA (División 43)—, una nueva etapa de reconocimiento, inte gración y lanzamiento como-un área propia, reconocida y en búsqueda de consolidación. Como se deduce a través de l artículo inaugural escrito por Howard A . Liddle, los concep tos claves que orientan la agenda de la psicología de la fami l ia para los próximos años son las "interacciones", las "interrelaciones", las "transacciones" de l individuo y sus diferentes diferentes ambientes. La interfase interfase mul ticaus al y compleja que ocurre, con frecuencia dicotomizada, entfe el individuo y el sistema, es un área prioritaria de estudio en el campo de la Psicología Familiar. Ahora bien, aun cuando la psicología familiar se redefine como "systems psychology", sin embargo, la primera tiene como tarea básica: "incorpórate a way of thinking in systems 1
'Howard A. Liddle, "Family Psychology: tasks of emerging (and emerged) discipline", Editor's Introduction I I , Journal of Family núm. 2, December 1987, pp. 149-167. Psychology, vol. 1, núm.
rms that considers the interconnections and simultaneous interaction of several systems of influence, including, o f course, the psychological world of the individual and his or t her biological, social, moral, political, economic, spiritual, Rand cultural environments... Whereas the family is a primary Burnt of focus and analysis in understanding and treating },; human situations (e. g., families serve vital mediating funcTtions between individuals and society), it is not the only sig nificant system of influence" (El subrayado es nuestro.) La afirmación anterior es una declaración muy importante, T porque reconoce ampliamente la necesidad de ubicar el estuI d i o de la familia en una perspectiva amplia de pensamiento y ¡ acepta que, para construir una gran teoría, se requiere la { interacción permanente de diversos enfoques, entre los cuales |se cuenta con la interrelación hermenéutica-analogía. A la luz líde este enfoque filosófico, los conceptos de relación, signifi cado, contexto, causalidad triádica y recíproca, elementos Jpeognitivos, emoción, significado relaciona l, etc., etc., adquieren fnuevas dimensiones, mayor profundización y ofrecen la posi| b i l i d a d de complementar, con otros conceptos, técnicas y ¿'herramientas, los estudios clínicos y las investigaciones empíricas sobre la familia. La conclusión de nuestro capitulo •liará alusión a la formulación de un conjunto de proposiIciones útiles para repensar el ámbito de los estudios fami l i a r e s , incorporando teórica y metodológicamente los benefi c i o s de la fertilización hermenéutica-analogía. Desde el principjo de estas reflexiones nos haremos una • r i p i e pregunta para ir delimitando la problemática subya cente a este análisis: 1. ¿L a reflexión hermenéutica qué aporta al estudio de la •psicología de la familia? 1
!bid,p. 152.
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2. ¿La incidencia antropológica de la analogía qué dimen siones destaca de la hermenéutica y qu é visión nos otorga de la familia? 3. ¿Unidas hermenéutica y analogía, especialmente ésta desde su vertiente antropológica, hasta dónde llevan el análi sis psicológico de la familia? El hilo conductor que permitirá, a la luz de una lógica interna, esclarecer el análisis psicológico y terapéutico de la familia, en sus diversas etapas: epistemológica-hermenéuticadel-lenguaje-teleológica, no es otro que el teorema particular de la analogía. Nuestra hipótesis fundamental se concentra en lo siguiente: El carácter relaciona} de la persona y la familia es el funda mento para hablar con propiedad y sentido de la analogía. I . Principios esenciales de la h e r m e n é u t i c a PRIMER PRINCIPIO.
La vida contraída y proyectada y la reflexividad del lenguaje. Son las interpretaciones, no los hechos, los que se imponen a la realidad. Esta afirmación de Nietzsche, lejos de arrin conarse en la pobreza o estrechez de los principios nihilistas o relativistas, revela en toda su profundid ad la horizo ntalidad y verticalidad de lo relacional. En efecto, sólo a través de las relaciones, las interacciones y las transacciones que discurren a lo largo del curso de la vida, y no mediant e las substancias, podemos formular una de las las preocupaci ones fundamentales de la hermenéutica: por más que dilucidemos algo, siempre permanece y emerge un fondo inefable que contiene algo no dicho; algo inagotable en su i n d i s p o n i b i l i d a d , algo por esclarecer que en la opacidad del lenguaje permanece como necesitado de interpretación y ávido de entendimiento. A la casa del ser sólo llegamos mediante las relaciones y éstas las
captamos en la estructura del lenguaje y con la asistencia per manente de la analogía. Sólo sobre esta base donde "el enguaje siempre remite detrás de sí mismo y detrás de la fun ción expresiva que él presenta" (Gadamer, 1976)" podemos llegar al,todo, luego entonces el lenguaje es la casa del todo y ahi, con su capacidad de exteriorizar las relaciones que ivimos, como analógicamente habitamos la casa del ser. SEGUNDO PRINCIPIO
La historicidad y el acontecer de las cosas que me asisten hacen que elpresente elpresente sea tal. El lenguaje, al detenerse a pensar, nos lleva de la mano, con esa su capacidad de reflexividad, a descubrir el juego de las situaiones y la irradiación de tas lineas que impactan las palabras y as acciones de la propia vida. Estas líneas forman la tradición, stos cauces, explorados por el remonte del flujo lingüístico, contituyen la histori a, tanto personal como col ectiv a (Duque Pajuelos, 1996).- Tradición e historia que. como el lenguaje, se ha de de ref ormular en cada cada instante, transparentado en los contextos y escenarios, emociones, símbolos y motivaciones de los individ uos. Y con todo lo anterior se formula otro de los principios fun damentales de la hemenéutica: no existe una comprensión de sí mismo. Principio que condensa admirablemente Gadamer: "El sí bien, mismo que nosotros somos no se posee a sí mism o. Antes bien, cabría decir que é l acontece acontece históricamente" (Gadamer, 1976). 6
*Hans~Georg Gadamer, l'hilosophical ¡lermeneatics, Berkeley, Universily of California Press, 1976, p. 62. (Esto libro es una colección de ansayos .selectos eme eme el autor auto r publicó en Tübingen con el nombre de traducidos a! inglés por por David E. Linge). Kleine Sclmften y traducidos 'Félix Duque Pajuelos, "Que no es verdad que diez años no es nada ni febril (sino textil) la mirada: Hermenéutica en la España de hoy", ER, Revista de Filosofía, 20, Sevilla, pp. 11-40. 'Hans-Georg Gadamer, Ibid.,-p. 50 y siguientes.
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a) Vorhabe ("pretenencia" o "tener previo") b) Vorsichi ("previsión" o "visión anticipativa") • c) Vorgriff ("concebir ("concebir previo" ) Integrados los tres conceptos, se puede afirmar que llega mos a comprender algo concreto sólo mediante la pre-tenencia y la pre-visión y porque ya de antemano se tiene un lugar dentro de un "concebir pr evi o". Parafrasea Parafraseando, ndo, a Heidegger, podemos decir que en todo comprender el mundo es com prendida la existencia y .viceversa: que una interpretación jamás es una aprehensión de algo dado llevada a cabo sin •Supuesto y que toda interpretación que haya de acarrear com prensión tiene que haber comprendido ya lo que trate.de interpretar. Puesto en otras palabras, se puede afirmar que el círculo del comprender, más que una base metodológica de las ciencias del espíritu, es una estructura que ontológicamente se halla inserta en toda comprensión. Estructura que incluye la propia existencia, por lo que entonces se puede afirmar que no hay ningún "fuera" que evalúe las fortalezas y debilidades de mis ilusiones, proyectos y planes. El círculo del comprender o hermenéutico es una mediación entre los extremos que tiene siempre como meta fecundante el diálogo. Desde mi tradición me abro al mundo cultural, sim TERCER PRINCIPIO. bólico, del "otro" y, al responderme éste, no sólo busca lo La comprensión de la alteridad: esencia del círculo hercomún, el con-venir, el consenso, sino que me corrobora en mi menéulico. existencia. De este modo el círculo hermenéutico, lejos de Las tres estructuras b á s i c a s de toda interpretación se encerrarnos en la limitación de un texto único, nos hace renoencuentran sintetizadas por Heidegger' con los siguientes varaos gracias al encuentro con el "otro" y la reflexión que conceptos: ello produce. Finalmente, lo que se adelanta, se apuesta y se Télix Duque Pajuelos, Ibidem. renueva es el ser propio que, al encuentro con el "otro ", con el "Jean Ladrière, L'articulation du sens, Paris, Aubier-Montaigne, 1970; ser del otro, crea una circurnin sesión o mutua inhabitación de Idem, "Interprétation et vérité", Laval Théologique et Philosophique, vol. lo verdadero, lo bueno y lo bello, que culmina en la unidad. 49, núm. 2, 1993, pp. 189-201. En el encuentro ínterpersonal esta recíproca presuposición El ser y el tiempo, Traducción J. Gaos, Fondo de 'Martin Heidegger, El ser o inclusión se realiza, en base a la polaridad del ser finito, Cultura Económica, México, 1951.
En efecto, el hombre —y a través del lenguaje y con él todas las cosas que éste habita— no es sino que acontece. Así, las posibilidades del hombre, que se salen de un encasil l a m i e n t o rígido para presentarse como "posibles" que engarzan mediante textos y huellas el orden de la memoria y los recuerdos, forman lo que se llama historicidad, hecha s e g ú n He id eg ge r no de un ser sino de de un poder -se r. Historicidad que se conforma, entre situaciones, líneas y tópoi, como la fusión de lo fáctico, que, unido a la fuerza de los proyectos e ilusiones, me inventa cada día, me impulsa en cada momento. Si los acontecimientos y procesos se suceden así, entonces todo individuo, al acontecer en el flujo de la historicidad, trae a sus espaldas tres posibilidades universales de la existencia: familia, trabajo y lenguaje (Duq ue Pajuelos, 1996):' Si bien es cierto que existe un vínculo ontológico entre los tres, tam bién es verdad que este último engloba a los otros dos, ya que al ser discursividad y exterioridad productora de sentido, articula las perspectivas globales de una vida significante (Ladrière, 1970, 1993). 8
mediante la diferencia de libertades del yo-tú. En efecto, por una entrega, que comienza en el mov imi ent o hacia el "tú ", es es donde el "yo" se descubre a sí mi sm o. Semejante mente, la conciencia del "yo" sólo despierta desde la eratuidad de un "tú". As í pues, no hay comprender que no sea reconocer al otro como otro, aceptar la alteridad como hecho insólito. De este modo, el comprender que es interpretar, tomar conciencia, acentuar —que no acaparar la autonomía e independencia del otro —intenta y log ra— mediante el abismo de las libertades, la com u nicación y el encuentro verdadero. Ahora bien, si el encuentro interpersonal indica el sentido del ser en el amor, entonces ten emos bases para plantear la realidad con una nueva perspectiva, y así la metafísica se ha transformado en una meta-antropología." Hacer filosofía, en opinión de Hans Urs Von Balthasar, es constru ir esencialmente una Meta-antropología que, teniendo por pre supuesto las ciencias cosmológicas y antropológicas, trasciende ese presupuesto haci a la pregunta humana po r el ser y la esencia. Con Co n todo ello, quien ha ganado es la hermenéutica; a) A l concebirse como una antología de la /adicidad que bajo la luminosidad y el efecto efecto lib erador del "círculo del comprender" entiende las relaciones como expresiones vitales e inalienables de la alteridad, como maneras de ser, como tópoi que en su trayecto ria dejan huella, propician recuerdos y reviven la memoria. . b) A l promoverse promoverse como entendim iento de y en las diferen-
cías procurando la unión de los contrarios; el entendimiento como unidad en unidad en la diversidad.
2. Dimensión antropológica de la analogía Si bien es cierto que la analogía nos nos enseña un tipo de conocer del hombre, entre la univocidad y la equivocidad, y se nos presenta como , una herramienta preciosa para entender en metafísica el ser y sus diver sos modos, sin embargo, conviene sacar todas las conclusiones y llegar
a su aspecto antropológico para examinar cómo puede vivir el hombre a la luz delaanalogía y cuál es su verdadero horizonte existencia!. . 1 1
"Para algunos aspectos relacionados con la analogía en Santo Tomás, hemos seguido las reflexiones de José A. Izquierdo ("Homo Analógicas", Gregorianum, 69, 3 (1988) 505-545) que, sin embargo, no explotan el carácter relaciona! del individuo ni lo llevan al punto culminante del análi sis: el encuentro interpersonal, para ahí sacar todas las conclusiones metafísicas, antropológicas, éticas y metodológicas. Para completar esle punto, desde la vertiente propiamente metafísica, se puede leer con prove cho el articulo de C, B. Daily, "Metaphysics and the limits of language", pp. 178-205; en Ian Ramsey, (ed.) Prospect for Metaphysics. Essays of Metaphysical Exploration, Allen and and Unwin, Londres, 1961, Tan sóOlo para indicar la línea de reflexión, recojo las palabras de Ramsey Ramsey en la introducción: "Thus the aim of metaphysical of metaphysical pilosophy showed he to cultí
a reasonable currency for, and a and a due appreciation of'mysteries'" (p. 11), y consigno el final del del análisis de Daily: "When I say say that the meta physician tries 'to make sense' of the metempirical in the empirical... He does not make a 'postulate of universal intelligibility' in the sense of demanding that reality shall be positively and exhaustively exhaus tively comprehended comprehended by us. He postulates intelligibility only in the minimal sense that being shall not be self-contradictory, or absurd... Metaphysics begins with the Con este cambio original, aunqu aunquee no exclusivo, exclu sivo, del enfoque enfoque de la recognition not that there is mystery in being and in experience. But it is not filosofía, estamos asistiendo, en la obra filosófica de Hans Urs Von of until merely the th e Metaphysics cannot end it has ren recognition mislery. reconceptuali/.ación sólo metafísica Balthasar, a una nueva no de la y de la dered such reason of that mystery thaliil shall not become instead absurdi antropología, sino fundamentalm fundamentalmente ente del "misterio "m isterio del ser". ser". Sobre este ty. The true alternative is not mystery or clarity, but mystery or absurdity" absurdity" formidable cambio de tuerca el mismo Balthasar remite a nuestro gran (p. mío). misterio 204), (El (E l subrayad subr ayado o es El terna del en varios puntos de maestro de la Universidad Gregoriana, Peter Uenrici, "Meta-física o Metaantropología", en Metafísica e scienze dell'uomo. Aiti del Vil Congreso la experiencia, específica y significativamente en las relaciones persona les, es un punto clave en los razonamientos y tesis de ambos autores. Internazhnale, Bergamo, 1980, 10
vate
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Sobre el dorso monumental de Platón, que antropológicaAhora bien, mediante el alma, que es forma y principio mente habla de la'tangencia de los grados y define al hombre • e s p i r i t u a l ("anima humana et anima est et spiritus")," el como horizonte o frontera donde se juntan y separan dos tipos de í h o m b r e no sólo trasciende naturalmente los límites de la ser:. "Homo enim est quasi horizon et confínium spiritualis et materia sino que contiene, desbordándolo, a su cuerpo ("est in corporalis naturae", y a la luz del realismo aristotélico, que corpore ut continens, et non ut contenta") " y más aún: sobre construye un edificio lleno de sugerentes conceptualizaciones y la simplicidad subsistente de su esp iri tua lid ad, contiene y con rigor mental en donde se afirma la unidad substancial y retiene el ser excesivo y eminente que de algún modo no mediante las operaciones se analiza al hombre: "lllud est homo recibe su cuerpo. Asi pues, el cuerpo del hombre, mediante el quod operatur operationes hominis"," Santo Tomás de Aquino alma, se transforma, y de este modo el hombre, "microcos erige una concepción original del hombre que lo lleva a afirmar mo " y "quodammodo omnia", queda proyectado a la totalidad el "esse ut actus" Si por medio de su cuerpo el hombre entra en del ser e insertado por el principio dialógico en el misterio del comunión con el mundo de la materialidad y se manifiesta como encuentro interpersonal. el limite último y la máxima aspiración de la materia, esto es El alma, conteniendo como acto primero del ser sustantivaposible justo porque es el "microcosmo" en un doble sentido: ido el cuerpo y como forma siendo ella la que primeramente en cuanto que condensa eìi sí y para sí las diferentes perfecciones alberga ese ser y lo recircula por todo el hombre, se erige que se encuentran dispersas, convirtiéndose en "omnis criatu como el "princeps analogatum" de los dos tipos de ser ra",'* ra",'* "quodammodo totum ens"" pero también y sobre todo recibido, teniendo como funciones propias el administrarlos, porque las analoga, creando una síntesis que culmina en cosmos repartirlos! ordenarlos y regularlos por todas las regiones al suprimir el caos en el que se encuentran apareciendo final humanas desde la corporeidad ("ab uno") hasta elevarse a las mente mente él mismo como artífice de un "ordo univèrsi". | zonas trascendentes del espíritu ("ad ("ad unum "). 15
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Desde esta perspectiva el hombre aparece con su alma "In II I Seni. Prol. Cf: "In confinio spiritualrum et cc-rporalium ereatucorporeorum m et incorporeo- I como principio actuante del ser, como c o n c e n t r a c i ó n de ranim" (I, q. 77, a. 2); "Horizon et confinium corporeoru 1463); "In continio cont inio aetemitatis et temporis" (Gent. (Gent. ¡ m u c h o s grados de ser, como un "todo análogo", virtual o rum" (Gent. II , 68, n. 1463); potestativo: "quod dicitur i n partes virtutis". Desde este DI, 6, n. 2362). I , q. 75, a. 4. "todo análogo" se opera un ordenamiento analogante que se "Para profundizar en la intuición original de este abordaje en Santo | articula en las esferas del ser y del obrar y por los que se Tomás, se puede ver C. Fabro, Partecipazione e Causalità, Torino, 1960, ""Anima secundum suam essentiam est forma corporis et non secun58. p. 58. dum aliquid additum. Tamen inquantum attingitur a corpore est forma; ""Est ex omnibus quodammodo eompositus... Et propter hoc homo [ dum dicitur minor mundus, quia omnes creaturae mundi, quodammodo inveni- inquantum vero superexcedit corporis proportionem dicitur spiritualis sub¬ stantia" (De Sp. Creat. a. 2 ad 4). ' untur in eo" eo" (1, q. 91 a. 1). 52 a. 1. "I,q. "Cf. In II I Sèni. Prol ; Gent. IV, 55. 55. " I , q- 76 a. 8;cfr. S. Ramírez, De Analogía, Madrid, 1971, II , pp. 982¬ "In II DeAn. le. 13, n 790. 1039. "In II Sent.d. I,q. 2, a. 3, arg. 3 se. 21
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esumiendo lo anterior, podemos decir entonces que el liombre, contando con el alma como único principio formal organizativo y adm inis trat ivo del todo , y concentrando muchos grados de ser, aparece como una "analogía fulgu rante", caracterizada como de "atribución intrínseca" ("secun dum intentionem y secundum esse")..Es entonces que aparece si alma como "princeps analogatum", primer principio de vida, haciendo presencia denominativa, eficiente y final. Decimos denominativamente, puesto que sin la relación al alma ("abiiciens animarh") el cuerpo dejará de ser "humano", mientras de cierta forma el alma sola puede ser dicha "princi palmente" palmente" homb re." Y decimos eficiente y final, porque el alma tanto en su recorrido de abajo hacía arriba ("ab uno et ad unum") como viceversa, organiza el territorio del espíritu hasta llegar a la corporeidad e infundiendo en ésta el ser con el que participa para luego remontarse nuevamente hacia las zonas zonas trascenden tales del espíritu. Finalmente, conviene preguntarnos: ¿cuál es la última y más elevada dimensión antropológica de la analogía? La dimensión antropológica esencial de la analogía con siste no sólo en comprender la analogía, sino en comenzar un finale". nuevo estilo de vida conforme a la deducción metafísica, que Este ordenamiento analogante que tiene como punto cen afirma que lo que estructura lo real es una analogía de atribu tral la imagen del alma como principio vital, es un recurso ción intrínseca, sobre la que se apoya la de proporcionalidad. valioso para representar el valor del "esse ut actus" y para Entonces y de acuerdo a esta afirmación, el profundo sentido de la analogía consiste en: atribuir todo al ser. Este atribuir formular sin distorsiones la concepción del ser evitando todo al ser recoge y concentra un programa amplio y preciso reducirlo a esencia. que implica ordenar las cosas, ordenar al hombre en sus Cfr. In II De An. 1 e. 1 nn. 220*234. 220*234. actividades , aspiraciones aspiraciones y proyectos, pero, especialmente, Izquierdo, op. eit . p. 519 y la cita cita elimológica que hace °Cfr. José A Izquierdo, como hemos señalado, ordenar las relaciones, respetando las del "ana" acudiendo a: I I . D. Liddell-R. Scott, Greek-Engli.sh Lexicón, Oxford, 1961, pp. 97-98. Cfr. "La analogía como relaciona.!¡dad horizon diferencias para comprenderlas en y a través del encuentro tal y vertical", en Erich Frzywara, Analogía entis. Metaphyxik, Verlag "Cf. I, q. 75a.4adl, JosefKoseLMünchen, 1932. proyecta de muchas formas en los distintos modos operativos, apareciendo el alma como la que "adm inis trat et mov et" su potencia y virtud. . El alma, como principio vital, como "actus p'rimus corporis physici organici potentia vitam habentis"," se hace presente uniformemente en todo el cuerpo y en cada una de sus partes "según la totalidad de su esencia" y desigualmente presente en él "según la totalidad de su virtud". inmediatamente aquí nos aparece una primera analogía que, mediante un modo "vertical" — l a analogía de atribu ción que estructura a los analogados "ab uno, ad unum", de acuerdo a un sentido etimológico del "ana" (de abajo hacia arriba) — y un modo "h oriz onta l" —la analogía de proporcionalidad que también tiene incluido y latente el otro sentido distributivo de l "ana", es decir: a lo largo de — sintetiza, organiza, rige y vivifica, a partir del alma como "principium activum" todo el "ordo natural" (essendi et emana ndi) integ rando y ordenand o sentidos externo s, entendimiento, imaginación, memoria... y todo el "ordo operationis" que en ascensión vuelve a emprender la jor nada de regreso al alma que no es sino el "principium 25
,z
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interpersonal y de ia polaridad de las libertades. Es así como, ayudándonos de la vinculación Hermenéutica-Analogía, lle gamos al punto clave del comprender en las ciencias sociales: el entendimiento como unidad en la diversidad.
do que derivan de los elementos conceptuales, aparezcan en su capacidad de síntesis como expresiones de un juicio que recon¬ figura la unidad del conocimiento. Proposiciones
3. Vinculación hermenéutica-analogía y sugerencias para el estudio
psicológico de la familia
Estamos convencidos que hoy la psicología en general y la Psicología Familiar en particular requieren, con urgencia, de una mayor y más profunda clarificación y fundamentación conceptu al. En este vasto y monumental esfuerzo la Psicología Teórica ocupa un puesto prioritario y se convierte en factor crítico de éxito Por ello mismo y para contribuir a la fundamentación de la psicología teórica, nos parece oportuno resumir en algunas proposiciones las orientaciones de estudio que la psicología y la psicoterapia de la familia pueden recoger y aprovechar dadas las articulaciones hermenéutica-analogía. La finalidad de las proposi ciones consiste en hacer que éstas, recogiendo el valor y el senti-
la. Proposición. La hermenéutica establece dos priori del significado y de la reconstrucción. La hermenéutica, alimentada por tres principios incon
dades:
movibles: a) La comprensión de la alteridad: esencia del círculo her-
menéutico; b) El modelo canónico de la interpretación: el texto como experiencia ejemplar; c) La facticidad de la vida: el espectro de la existencia desde el nacimiento a la muerte con todas sus huellas y recuerdos, establece, en el estudio naturalístico de la familia y en el encuadre clínico de las sesiones, dos prioridades funda mentales: apuntan, desde hace tiempo, los esfuerzos esfuerzos de "Hacia este mismo rumbo apuntan, a) La prioridad de! significado de la experiencia, de la algunos psicólogos en México. Se puede consultar provechosamente: omprensión, del juicio, de la conciencia (interpretación) [E Pablo Fernández Chrístlieb y César A. Cisncros Puebla, "Psicología teóri Ciencias y Humanidades, UAM-Iztapalapa, -J-C] y de un patrón definido de relaciones que da cohesión ca", iztapalapa. Revista de Ciencias Extraordinar io de de 1994. 1994. En la presentación de este aflo 14, núm. 35, Extraordinario estos cuatro niveles, sobre la mera contabilidad de la expe número, los editores responsables, con una muy clara conciencia de la riencia; de l insight y su formulación, de la reflexión, del problemática, un talento particular para la construcción de oportunidades y juicio y de la conciencia. una una visión de largo alcance, comentan lo siguiente: "...La psicologída teórica, en última instancia, no es sólo otro modo de psicología: es tam b) La prioridad de la reconstrucción de escenarios particu bién otro modo de la conciencia... En'castellano, si realmente hace falta lares, contextos y contenidos de significados sobre los meros alguna otra revista en psicología, reconocemos que debería especializarse significados de la experiencia, de la comprensión, del juicio y en psicología teórica... Quizá no eslamos aún en condiciones de crear una de la conciencia. revista de psicología teórica que aglutine a los hacedores hispanoparlantes de esta disciplina, pero este primer esfuerzo esfuerzo requiere como respuesta, para 2da. Proposición. El comprender es el entendimiento de y .ser efectivo, el ejercicio del diálogo necesario entre nuestra comunidad de interés" (pp. 7-8). • en las diferencias mediante el método analéctico. La fecundidad y el contenido liberador del "círculo her-
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menéutico", lejos de suprimir las diferencias que convierte en manifestaciones de una inalienable alteridad, nos lleva a recordar que en el estudio de la acción humana y en concreto de la f a m i l i a , el comprender no puede ser" sino el entendimiento de y en las diferencias. Este entendimiento se logra no por el método dialéctico que suprime las diferencias sino a través del mètodo analéctico que une los contrarios, entendidos éstos como unidad en la diversidad.
3a. Proposición. Contexto-comprensión-significado se ubi can en el horizonte de la totalidad ontològica. La articulación de contexto histórico del descubrimiento y contexto de la justificación nos llevan a rescatar, ubicar e integrar contexto-comprensión-signiftcado en un horizonte má s amplio: el de la totalidad no sólo metodológica (que es una modalidad de conocimiento) sino ontologica (el modo de ser de la familia pertenece siempre y desde 'ya' al objeto mismo de estudio). "Esta doble totalidad comprensiva nos lleva a entender que el espíritu de la familia no existe y no se mantiene en el ser si no es encarnándose en la materialidad de las ilusiones, símbolos, mit os, rituales rituales y documentos estable ciendo su relación a través de la fuerza fuerza ilocuci onaria y perlocucionaria del lenguaje":"
4a. 4a . Proposición. El "locus archeologicus" de la familia es la originaria experiencia existencia! donde se dan coextensivamente el ser y el ilusionarse-simbolizar-crear mitos-ritualizar.
El "locus archeologicus" constituye la "originaria experi encia existencial" de la familia. Es un dato originario que no proviene de n i n g ú n proceso y cuyo elemento filosófico "Luis Alvarez Colín, El universo simbólico de la familia: un estudio de psicologia hermenéutica, tesis doctoral. Universidad Iberoamericana, México, 1998, p. 158.
implícito —a) ser e ilusionarse; b) ser y crear símbolos o (imágenes sensuales; c) ser y forjar mitos y d) ser y celebrar y transformar el tiempo, la vida y el espacio en rituales SO N COEXTENSIVOS— forma parte de su esencia. Como conse cuencia de lo anterior, aquí es donde previamente a! reino de la palabra comienza a darse el amor entre padres e hijos y se comienzan a establecer los patrones de las rel aciones personales y sociales.
5a. Proposición. £ / "locus archeologicus": matriz y pro de todo conocimiento, vivencia, conducta e intención. El "locus archeologicus" es la matriz donde se forman y
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fundamentan los antecedentes inmediatos de los conceptos epistémicos (creencias, conocimientos, certezas, intenciones, razones, razones, m oti vos, actitudes, conductas, etc.). La espontanei dad con la que emerge esta experiencia es tan irresistible e inevitable que afirma a los miembros en su especificidad humana y finalmente contiene una apertura trascendental a la significación y totalidad de la existencia de tal modo que su base inconmovible es de naturaleza ontològica.
6a. Proposición. El círculo hermenéutico de la familia y ¡as tareas del investigador-terapeuta. La familia da que pensar... En efecto, toda familia CREE para A C T U A R (dimen (dimensión arqueológico-epistémica) sión pragmática-operacional) y cree y actúa para C O M teleologica). PRENDERSE Y COMPRENDER (dimensión El paso del primer nivel al segundo y de éste al tercero se opera mediante la hermenéutica. En consecuencia con este círculo hermenéutico de la familia, contenido en sus tres dimensiones, las responsabilidades del investigador-terapeuta son: a) descubrir en qué y cómo CREE la familia;
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b) descubrir cómo y sobre qué A C T U A la familia; c) descubrir cómo la familia COMPRENDE critica e inter pretativamente sus decisiones últimas y cómo F U N D A M E N TA el sentido, el significado de lo que CREE y A C T U A y qué consecuencias tiene.
7a. Proposición. Los sistemas familiares y la unión de lo arqueológico y lo teleológico. La teleología de la vida familiar se encuentra implicada necesariamente en la analéctica de las relaciones humanas, cuya explicación no puede efectuarse si presc indi mos del propósito-intención-significado que constituyen el telón de fondo de una topografía de los sistemas familiares. Estos deberán entenderse en cada una de sus partes con referencia al té/os, a la causa final, a saber; a) La comunicación en los sistemas familiares no es otra cosa que un intercambio compartido en orden a la búsqueda de significado en la relación. b) La negociación en los sistemas familiares no es otra cosa que una interacción analéctica por medio de la cual los distintos miembros identifican, aclaran y compart en lo arqueológico, lo instrumental y finalmente los valores y los proyectos, es decir lo teleológico. c) Los roles en los sistemas familiares no son otra cosa que expectativas, actuaciones, relaciones y poder con miras a instaurar el sentido de las relaciones y los significados de ellas.
Los sistemas familiares están indisolublemente unidos por lo arqueológico y lo teleológico. Ambas dimensiones, regre siva y progresiva, se pueden explicar de otra forma mediante la integración en la acción humana de la causalidad eficiente como elemento secundario y la causalidad final como ele mento principal.
relacionalidad del ser humano: base 8a. Proposición. La relacionalidad de la analogía. • El carácter consti tutiv o de relacionali dad de la persona persona y de la familia es el fundamento para expresar lo que es la reali dad mundana y es, a su vez, la clave para desarrollar el cons.tructo de la analogía. En efecto, el ser humano es esencial mente relacional y esta dimensión nace con la constitución misma de su ser que es portadora de una distinción real entre ser y esencia por la cual se crea una polaridad o estado de relatividad entre los polos en tensión. L a relacionalidad será, por tanto, para el estudio de lá familia, sea éste naturalístico o clínico, no sólo un aspecto ! fundamental para lograr su c o m p r e n s i ó n sino algo más. ;
I
Aquélla familia
determinará todo modo de ser y de actuar de la y de sus trascendentales: su verdad, su bondad y su
': belleza deben ser comprendidos a la luz de este enfoque de relatividad inmanente y trascendente e integrados en la I unidad del ser.
encuentro entre madre e hijo: lugar 9a. Proposición. El encuentro comprender la analogía. privilegiado para E l lugar privi legi ado para comprender los aspectos hor izontal y vertical de la analogía y la relatividad inmanente I y trascendente de la familia lo encontramos en la paradig entre m á t i c a experiencia del encuentro interpersonal 1 madre e hijo. Por esta experiencia primera le es indicado al individuo que el ser y el amor son coextensivos, que la [ conciencia del "yo" despierta desde la gratuidad de un "tú" y que simbólicamente todo lo que vendrá posterior mente en la vida no es más que una explicitación de este origen bienaventurado: la vida comienza diciéndonos que el amor es es lo pri mer o y que lo experi mentam os como regalo.
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10a. Proposición, la analogía: ritmo universal bajo el signo de la diferencia de las libertades. La analogía es el principio formal de la relación entre los
HACIA UNA HERMENEUTICA ANALO GICA DE LA ACCION COMUNICATIVA 1
seres de unos para con otros. En esta'relacionalidad se desen
vuelve todo el cosmos (y en él la familia) siendo ta analogía menos un a priori y más el medio, la medida y el ritmo uni versal y omniabacartante de cuanto es y actúa bajo el signo de la libertad. En efecto, la familia, al comprender las cosas, sigue unas pautas compartidas en forma a n á l o g a a sus patrones de conducta. Conducta y comprensión, comprensión y conducta, se basan no sólo en un isomorfismo circular sino analógico, totalizante y de ontologia simbólica.
lia. Proposición. /: / lugar por excelencia de la conciencia analógica. El hombre, diferencia unificada, horizonte de dos mundos, unidad de diversos, analoga desde el alma dos tipos distintos de ser: el ser limitado de la materia y el ser ilimitado del espíritu. Co n este ordenamiento analogante articula las esferas del ser y del obrar y mediante múltiples formas proyecta distintos modos operativos. Ahor a bien, aun cuando cuando el hombre es permanente portador de la analogía del ser mismo, sin embargo llega a la plena conciencia de este ro l sólo y únicamente cuando lleva a actuación su vida intelecti va. Por tanto, es el juicio, experiencia viva de diferencia o n t o l ò g i c a , el lugar por excelencia donde se ubica y desarrolla esta conciencia analógica.
Introducción
La acción comunicativa, centro de gravedad de la cultura osmoderna Con respecto al tema "Diversidad en el curriculum", nuesa intención es presentar algunas reflexiones que surgen de las relaciones entre la ciencia H e r m e n é u t i c a y la acción -omunicativa. Las combinaciones de este binomio pueden esultar provechosas para los estudiantes de las ciencias de la comunicación, estimulantes para convertir el salón de clases en un foro de negociación de significados y promisorias para equipar a los futuros especialistas en comunicación con sig nos y conceptos que no se reducen a las ciencias empíricoformales y que por lo tanto están abiertos a un dato último, es decir a la subjetividad, al dinamismo intencional. Prepositivamente hemos mencionado y mencionaremos "acción comunicativa" y no "teoría de la comunicación", por la siguiente razón. Queremos poner el énfasis en la unión de la palabra-acción y con ello impulsar la idea de que sólo la conju gación de este binom io nos nos permit e entender entender má s cabalmen cabalmente te el, complejo fenómeno de la comunicación, que es un fenómeno eminentemente eminentemente relacional. Palabra Palabra y acción son los ejes que nos permiten situarnos en el contexto público. Cuando aparece el concepto "teoría de la comunicación" en los curricula, tenemos .'Para este concepto de hermenéutica analólica, véase M. Beuchol, rotado de hermenéutica analógica, UNAM, México, 1997 y Perfiles
senciales de la hermenéutica, UNAM, 1998 (2a. ed. 1999).
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la impresión que desde aqui comienza una escisión entre teoría y praxis (vida real) que difícilmente se sutura al final dé la ca rrera universitaria. La acción comunicativa en este fin de siglo en el que aún no termina de escribirse la modernidad y tenemos ya reaccio nes de de posm oderni dad, se ha con sti tui do, para bien o para mal, en el centro de gravedad de los proyectos del espíritu y de los ideales del alma, de las locuras, las ilusiones y las expectativas de los actores sociales. Es ella el locus desde donde con may or profundidad y celeridad se están cambiando decis ivam ente las coordenadas del mun do v i t a l y sacudiéndose todos los parámetros con los cuales miramos, comprendemos comprendemos y evaluamos evaluamos cognoscitiva, moti vaciona l y emocionalmente la realidad. realidad. Este es el campo de batalla donde los especialistas en 'cien cias de la comunicación están luchando por investigar, desde donde buscan establecer líneas de docencia y a partir de cuyo sustrato se diseñan mapas curriculares. Sin embargo, con viene hacerse algunas preguntas que pueden aclarar el campo de reflexión y de acción repensando seriamente la visión que preside el diseño y la implantación de los programas de estu dio, aun cuando éstos no siempre tienen, un soporte teórico suficiente o carecen de una vinculación adecuada con el ambiente laboral y el contexto ocupacional. Las siguientes preguntas llevan en si un propósito cuestionador y de búsque da compartida. 1 . - ¿ D ó n d e buscar un puente que, en t e o r í a y la metodología de la acción comunicativa, reconozca y redima las diferencias diferencias ilu minan do y ritman do las las correspondencia correspondencias? s? ¿Cómo abrirse a otras corrientes de pensamiento o escuelas relevantes para enriquecer el área de conocimiento de la c o m u n i c a c i ó n recuperan do y aceptando las diferen cias , uniéndolas por las semejanzas? ¿Existe una posibilidad teóri1
ca con estas características, una tal fecundidad metodológica un armamentarium posible de técnicas? 2. - ¿Cuál es el rol del 'experto en comunicación', sabedor de que la autorreferencialidad de los mass media cada vez sofoca más a los sujetos pensantes, haciendo que el signifi cante se diluya en el significado, al victimar la palabra, exal tando la acción política, mercantil, publicitaria y laboral? 3. - ¿Qué antídoto podemos utilizar para que los alumnos vean 'las ciencias de la comunicación' menos como una acu m u l a c i ó n de cono cim ient os y má s como un espacio de reflexibilidad sobre la modernidad, como un lugar para la introspección, y para la vida moral donde lafrónesis ocupa un lugar de guía? 4. - ¿Es posible que un buen número de profesores y de investigadores no sólo utilice explicaciones funcionales, sino ¡íque descubra el valor, la pertinencia y la competitividad de •las comprensiones intencionales? Para responder a estas preguntas, que son torales en el 'campo de las ciencias de la comunicación' intentamos pro poner la Hermenéutica Analógica como modelo de fundamentación, reflexión y articulación de la acción comunicativa jen sus diversas instancias. Dividiremos este trabajo en tres partes. Primero: fundamentar las tareas que tiene la her m e n é u t i c a en el campo de la c o m u n i c a c i ó n . Segundo: analizar un conjunto de proposiciones de la hermenéutica ; aplicadas al proceso de la acción comunicativa y, tercero: sacar algunas conclusiones para la docencia y la dinámica del salón de clases. :
1.- Tareas de la hermenéutica en el campo de la comu» { nicacíón Los alumnos viven atrapados en el circulo metodológico La mayor parte del diseño de los curricula en las facultades
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de comunicación de América Latina paga un tributo muy alto a las ciencias empírico-formales. Sus programas, fundamen tados en el círculo metodológico, privilegian privilegian el contexto de la verificación que foc ali za sus esfuerzos esfuerzos en el rigor analítico, la explicación causal y la predicción, y terminan por olvidar el contexto del descubrimiento, que impulsa y fortalece la imaginación creativa y la capacidad de síntesis. El resultado de este sacrificio, además de un empobrecimiento conceptual, de un desfondamiento de la acción comunicativa y de un vaciamiento de las dimensiones fundantes del mundo vital (Lebenswelt) es que a nivel de desarrollo intelectual los pro ductos que aparecen en los journals e s t á n .sofisticados metodológicamente pero carecen de inteligencia, interés y visión. Un rem edio contr a esta miopía que se ha vuelto tecnolatría y metodolatría puede ser el recurso pausado y consistente a la hermenéutica, visión articuladora y estrategia docente, que aparece en contados lugares, entre ellos en la Maestría en Comunicación de la Pontificia Universidad Javeriana, de Santafé de Bogotá, Colombia.
¿Círculo Metodológico vs. Círculo Hermenéutico? En el festín de los académicos, investigadores y docentes, sigue el debate no entre el vigor y el rigor, sino entre las soft sciences y las hard sciences, únicamente que las posiciones se están inviniendo. Los representantes de las ciencias que han tomado como modelo la física son los que ahora bus can la estructura narrativa, los símbolos, la invención de los mitos, el universo teleológico y la analogía, mientras que muchos investigadores de las ciencias sociales siguen aferra dos a crear explicaciones, predicciones e ilusoriamente leyes universales. Nuestra opinión es que los enfoques empíricos en los estudios de comunicación no se deben suprimir y que
éstos pueden coexistir con el modelo hermenéutico y sus nfoques in terpreta tivos, puesto que la investigación tradi¡onal empirico-analista se basa en interpretaciones implíitas.
En efecto, la hermenéutica nos permite devolverle a las iencias de la comunicación su dimensión cultural, ya que, al cuparse esencialmente de la construcción de significados, os ayuda enormemente a comprender cómo interpretan sus undos los actores sociales de la comunicación y cómo interretamos nosotros sus actos de significado,'de simbolización | de interpretación. Finalmente, para una teoría de la comunicación no reducionista, pueden coexistir pacífica y fructuosamente las nterp relación es plausibles con las explicaciones causales, jalá que los maestro s-tutores puedan acompañar a sus ánim os para que adquieran esta visión integradora que implica c c i ó n y r e f l e x i ó n , p e r c e p c i ó n y esfuerzo c oncept ual, efinitiyamente, si no hay adultos que impulsen, acompañen sostengan la zona próxima de desarrollo de los alumnos, no e dará crecimiento, progreso progreso y creatividad. . Propuestas del modelo
hermenéutico a la acción comu
nicativa
Los significados preceden a toda construcción de sentido y a fundan De acuerdo a los objeti vos de este estudio, podemos partir 'e una pregunta fundamental cuyo planteamiento esencial uede ser el siguiente: ¡ ¿Cómo podemos estudiar científicamente, es decir, desde J á saber crítico, la acción comunicativa, que incluye en sí nisma la presencia de significados? i Todo nos señala que para lograr una cabal comprensión de a acción comunicativa debemos recu rrir a las las ciencias her-
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menéuticas, que son las ciencias de la interpretación, es decir, disciplinas que se ocupan de la interpretación de los signos en general y de los símbolos en particular. Ahora bien, los actores de la comunicación viven, construyen, conocen, evalúan y actúan guiados por significados y crean contextos, escenarios y estados de realidad para que éstos signifique n; de modo que, siempre que ocurran significados, debe intervenir la her menéutica. A l estudiar la acción com uni cati va, y en ella la fundamentación del 'Locus arqueológico-teleológico' (constituido por ilusiones-símbolos-mitos-rituales), ilusiones-símbolos-mitos-rituales), que es el núcleo imagi nativo de los actos del habla, el que da origen a la figura del mundo, a la configuración mito-poética de la vida y a la iden tidad cultural específica, estamos descubriendo los significa dos que preceden a toda construcción de sentido y la fundan. Mediante el método hermenéutico, al observar, analizar y especialmente al apropiarnos los significados —¿éstos nunca existen dados o constituidos?—, estamos llevando a su culmi nación la inteligencia (interpretación) de la palabra y la acción (en el sentido de praxis), que sitúan al hombre en el ámbito político y afirmando que decir y hacer constituyen una unidad funcionalmeiite inseparable en las ciencias de la comu nicación e interpretable en el proceder normal de la vida. En conclusión, por la hermenéutica y a través de ella, la comprensión y la explicación de la acción comunicativa se hacen posibles y simultáneas gracias a la analogía especulati va, propia del discurso filosófico; la articulación de la vida significante se exterioriza gracias al lenguaje.
interiorización El destino último de la hermenéutica es la de la vida significante Los símbolos, que en su esencia son siempre portadores de significado, se convierten en sí mismos en objeto de estudio
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¡de la h e r m e n é u t i c a a n a l ó g i c a . Sin ellos y su inter p r e t a c i ó n , el estudiante de las las 'ciencias de la co mu ni cación' se ve privado de los signos con doble referencia que, gracias a la a n a l o g í a , generan en los comunicantes nuevos niveles de apertura, i n t e g r a c i ó n y transforma ción. De acuerdo a lo anterior, podemos afirmar que el fac tor crítico de éxito de la acción comunicativa es el uni verso s i m b ó l i c o que, como locus a r q u e o l ó g i c o - t e l e o l ó g i fco, fco, da o rig en a la figura del mundo, determina el estilo de las relaciones interpersonales y de las relaciones con l o s dife rent es con co ntex tex tos y cons truy e las opciones estratégicas y toma las decisiones. universo iverso s i m b ó l i c o con sus ilusiones, s í m b o l o s , El un ítnitos y rituales, es es el espacio p riv il egi ado donde se nos entrega la primera hermenéutica, que en su función de }pars pro tota' nos remite, gracias a la a n a l o g í a , a la inteligibilidad y totalidad no sólo de lo particular, sino también de lo universal, a la totalidad de la vida signifi cante. Co n el universo s i m b ó l i c o entramos en contacto con un excedente de sig nif ica do, ya que el s í m b o l o es un lugar especialmente epifánico, donde la existencia revela (sus limites, umbrales, junturas y preocupaciones preocupaciones últimas. iCon él t a m b i é n entendemos el selj de cada actor de la c o m u n i c a c i ó n como pr proyect oyect o aut orr efl exi vo que se se desvela y descifra a t r a v é s de i m á g e n e s , narraciones, mitos y rituales que están dentro y en derredon Finalmente, en el universo simbólico y a través de él, [comprendemos los p proy roy ecto s humanos humano s co como mo actos expresivos que, superando la pura feno menal idad , nos llevan a la vida intencional que los c r e ó .
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2 - Proposiciones de la hermenéutica aplicadas al proce so de la acción comunicativa
Au n cuando las proposiciones que siguen a continuación tienen una fuerza empírico-formal, en cuanto que están abier tas a examen de verificaciones posteriores, sin embargo, nuestro interés primordial, por ahora, consiste en fundamen tarlas como proposiciones hermenéuticas, es decir, verlas a la luz de una epistemología conceptual como expresiones de un juicio y portadoras de una síntesis, en cuanto reconocen y subjetividad y sus intencionalidades. En efecto, legitiman la subjetividad estas proposiciones contienen un significado que no aparece inmediatamente, pero que es portador de un dinamismo inten cional y aflora a través de las reglas de interpretación.
Proposición 1 El universo simbólico
(ilusiones-símbolos-mitos-rituales), unidad de estudio y punto focal de investigación, es: (1) el punto de partida para evaluar la realidad; (2) el origen de las formas de comunicación y de los estilos de relaciones inter¬ personales: (3) la fuente fuente de l a tom a de decisiones en la per sona y en el grupo; (4) la dimensión que fluye mayormente en el enfrentamiento y resolución de los conflictos y (5) el elemento fundamental que configura la vida emocional y las transacciones todas.
Proposición 2 Sólo partiendo del universo simbólico de la acción comu nicativa (¡ocus arqueológico-teleológico). interpretado éste como ia fuente fuente p rim ari a de las las percepciones, las creencias creencias y las evaluaciones y como el núcleo imagi nativo que que genera genera significados y decisiones, puede el docente/investigador, mediante el logos en su triple dimensión de palabra, concepto y discurso, crear nuevos espacios e instancias últimas. La her-
menéutica se presenta entonces como un antídoto contra la ciencia que, como razón utilitaria, cada vez má s se impone como exterior idad aplastante aplastante y niveladora.
Proposición 3 La hermenéutica, teniendo como lugar central el lenguaje y de la mano de la analogía, nos transporta a escenarios, proce sos y significados de diversa índole, dándole continuidad, fuerza y sentido al desarrollo humano, que evoluciona hacia zonas próximas de más complejidad y competencia.
Proposición 4 La hermenéutica, al abocarse a la tarea de descifrar e inter pretar los símbolos, nos permite pasar de la necesidad al deseo, creando nuevos mundos posibles e imposibles, que habitamos con nuestras ilusiones, mitos y rituales, exteriori zados y objetivados por las narraciones y la fuerza autobio
gráfica, instrumentos ambos que, al crear significados, fundan la propia identidad.
Proposición 5 La hermenéutica, al descubrir descubrir y valorar la la subjetividad subjetividad y el mundo intencional, recupera los significados relacionados, conceptos claves paramanejar la vida emocional, evaluar los acontecimientos, enfrentar enfrentar las situaciones desfavorables y crear coherencia y armonía en la vida. El momentnm de estas proposiciones consiste en extender y ampli ficar, dentro y a través de la acción comunicativa, el universo simbóli co —siempre objetivable e interpretable— como un Kairós que nos ofrece la oportunidad de comprender una fortaleza olvidada en el estu dio de los procesos comunicacionales y, al mismo tiempo, nos presen ta un recurso para estructurar una dimensión básica y prioritaria sin que otras características y trayectorias se extingan o se supri man.
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3.- Implicaciones para la docencia y principios El enfoque analizado en este trabajo representa una filosofía de la acción comunicativa, que integra la hermenéu tica (Ricoeur, 1969, 1975a, 1975b, 1981a, 1981b; Beuchot, 1995, Cencillo, 1971, 1988; Gadamer, 1977; Habermas, 1986; Lonergan, 1958; Madison, 1988; Taylor 1 y 2 1985; Bengoa, 1992) con otras dis cipl inas sociales (Billig, 1987; Gergen, 1982, 1985; McCloskey, 1983) y de la comunicación (Fuentes Navarro, 1996; Martín Serrano, 1990; M a r t í n Barbero, 1987, 1995) y al mismo tiempo echa mano de un amplio espectro del conocimiento humano acerca del desarro llo (Bronfenbrenner, 1979, 1986, 1995; Eider, 1981a, 1981b; Brunner, 1987 y 1988; Álvarez Colín, 1985, ¡986a, 1986b). En este enfoque los profesionales de la comunicación, junto con los alumnos, determinan los caminos y las prioridades a tomar. Pueden clarificar los m é t o d o s má s efectivo s para lograr la integración del binomio h e r m e n é u t i c a - acción comunicativa, priorizando los objetivos que sean compatibles con el estilo personal y los patrones culturales de los alum nos. En este nuevo paradigma hermenéutica-acción comunicati va, los siguientes principios básicos pueden guiar la práctica educativa y la investigación: L - El campo de la acción comunicativa, campo privilegia do de la experiencia, incluye la experiencia sensible y ¡a experiencia inteligible. Una meta básica en el proceso de enseñanza-aprendizaje consiste en manejar, dentro y fuera del salón de clases, una tensión saludable entre la inmediatez de la percepción y la fecundidad del pensamiento. 2- Para formarse como comunicador sensato y experto, es definitivo desarrollar la capacidad de formar conceptos. No basta tener la experiencia de algo y vivir bombardeado de sensaciones. Solamente a través de los conceptos podemos
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alcanzar ese algo más que se añade a la experiencia percepti va y que constituye el fulcro de la acción comunicativa: los contenidos de sentido y los vínculos de significación. 3 - El alumno, bajo la tutoría cercana de los maestros que impulsan y sostienen sus zonas próximas de desarrollo, debe integrar-a lo largo de su plan de' carrera no sólo las proposi ciones empíricas que están abiertas al examen de verifica ciones posteriores, sino también es importante que aprenda a descubrir, conceptualizar y formular las proposiciones her menéuticas, por cuanto éstas reconocen y legitiman la subje tividad, el dinamismo intencional y la creación de sentido. 4. - El locus arqueológico-teleológico representa un espacio privilegiado para comprender, mediante las ilusiones, los sím bolos, los mitos y los rituales, la revelación existencial del hombre, las propias intenciones motivantes y las preocupa ciones ú l t i m a s . Educar al alumno para comprender esta dimensión fundante es capacitarlo para que descubra, a través del proceso de la acción comunicativa, no sólo la inteligibili
dad de lo particular, sino la inteligibilidad de la totalidad, y con ello llegar a la interiorización de la vida significante, destino último de la hermenéutica. 5. - Evitando las dos hermenéuticas extremas: la univocista y la equivocista, para no caer en el absolutismo absoluto o en el relativismo absoluto, la reflexión sobre la acción comu nicativa puede usar fructíferamente el modelo analógico de la hermenéutica (Beuchot, 1995), que.nos ayuda a integrar los diversos niveles de significado, los diferentes escenarios y contextos, los múltiples niveles de interpretación, pero sobre todo nos permite integrar todas las operaciones humanas (procesos básicos) bajo el signo de la unidad, la continuidad y la complejidad. 6. - Los futuros 'especialistas en comunicación', a través de las proposiciones y tareas de la hermenéutica, deben ser
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capaces de utilizar convenientemente dos clases de discursos: el discurso científico, que, en cuanto analítico, busca explicar tal o cual contenido en particular, y el discurso filosófico, que fundamenta y estudia las condiciones mismas que hacen que dichos contenidos se nos entreguen mediante los conceptos. 7. - Este modelo de hermenéutica considera prioritario el rescate del lenguaje autoimplicativo (Austin, 1961 y 1962) como una realidad objetivable a nivel de exteriori dad, para de este modo comprender e interpretar la s i t u a c i ó n v i t a l (Lebenswelt), el desvelamiento de ta persona (disc/osure), la creación de significados y de compromisos de los comuni cantes, que de ningún modo se agotan en el lenguaje cons tatativo, propio de las ciencias empírico-formales. 8. - En la perspectiva de una teoría integral de la acción comunicativa, y a la luz del modelo de la h e r m e n é u t i c a analógica que proponemos aquí, nuestra última recomen dación consiste en una educación para entender, formular y ya que la analogía nos ayuda vivir los procesos analécticos, significativamente a comprender y expresar, lo más ade cuadamente posi ble, el escenario total de cualquier acción comun icati va, especialmente el escenario de las operaciones intencionales. 2
'Sobre estos procesos, cfr. L. Alvarez colín, El universo simbólico de la familia: un estudio de psicología hermenéutica, tesis doctoral, UIA,
México, 1998
EL ESPACIO SIMBOLICO LATINOAMERICANO: LUGAR CONSTITUTIVO DE LA HERMENEUTICA SIMBOLICA
1. Planteamiento Inicial Las siguientes cinco preguntas abren el campo de discusión y focalizan los puntos candentes; delimitan el tema y al mismo tiempo desencadenan el gran espectro de relaciones y combinaciones que éste contiene. Sin embargo, queremos señalar que no todo quedará resuelto, pero al menos se abre una visión de gran alcance para que el planteamiento no carezca de perspectiva. Una sexta pregunta termina plantean do la envergadura del lenguaje. De la naturaleza de éste y sus relaciones depende finalmente la respuesta al planteamiento: ¿podemos hablar y bajo qué condiciones, de un espacio sim bólico del hombre latinoamericano desde la mediación de la
hermenéutica? Cada pregunta apunta a una parte del problema que nos o cup a y todas juntas, buscan presentar una Gestalt que nos ayude a comprender la lógica interna de la experiencia del ser en el hombre latinoamericano. 2. Cuestiones que sitúan la problemática 2.1. ¿Dónde encuentra el hombre latinoamericano un punto fijo que le permita hacer tangible su unidad analógico-simbólica? 2.2. ¿Qué sonidos latinoamericanos particulares sirven para que haga resonancia la metafísica? ¿Qué configuraciones de significado nos proporcionan una tierra fértil para las tareas de la Hermenéutica Analógico-Simbólica?
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2.3. ¿ L a analogía de la unidad, de la verdad, de la bondad y de la belleza c ó m o se concreta en la cotidianeidad lati noamericana? 2.4. ¿Bajo qué formas estético-dram áticas capta el hombre latinoamericano lo universal? ¿Su filosofía de vida y su espa cio interior-cósmico en qué datos fenomenológicos tienen su origen? 2.5. Pensando desde nosotros los latinoamericanos, ¿cómo podemos pensar sobre nosotros y más allá de nuestra uni formidad y continuidad? Las preguntas anteriores se agolpan y resuelven finalmente en la última y sexta pregunta que guía nuestra'reflexión y que es la siguiente: 2.6. ¿Podemos hablar, desde un saber crítico, es decir desde la fundamentadón y justificación última, de un espacio analógico-simbólico latinoamericano? 3. E l ser dialógico de! hombre latinoamericano y sus formas de expresión El núcleo fundamental que guía nuestra reflexión es el siguiente: buscar la fundamentación última de un espacio a n a l ó g i c o - s i m b ó l i c o del hombre latinoamericano. Todo parece apuntar que sí existe en el hombre latinoamericano un núcleo peculiar, contextual y de desarrollo ecológico de valor universal. En efecto, esta configuración, que llamaré arqueológico-teleológica, integrada por ilusiones-símbolo-mitosrituales, es es un dato que como origi naria experiencia existencial surge del universo familiar (Alvarez Colín, 1998) y en él encuentra su expresión primera, expresión que es un dis closure emocional, motivacional y cognitivo. De este modo, 1
'Luis Alvarez Colín, El Universo simbólico de la Familia; un estudio
de Psicología Hermenéutica. Tesis Doctoral, UIA, 1998. México, D.F.
todas las trayectorias de desarrollo o infortunio de la vida ' adulta están marcadas po r este origen y por el grado grado de asim iI lación e integración logrado entre sus cuatro componientes !. interactivos. As í pues, el hombre latinoamericano para expresar su ser (óntos) y encontrar al otro (éthos), relacionalmente crea ilu í siones, construye símbolos, relata mitos y celebra y comparte I rituales. Como punto de partida, esta configuración, que constituye un dato dato i nsu pri mi ble , no sólo aparece como la "figura del mundo"' (Villoro, 1983) que confiere identidad ;• otorgando una imagen ideal de futuro, sino también y funda mentalmente caracteriza analógicamente un modo de ser. El hombre latinoamericano, al construir su identidad psico|'geográfica y transgeneracional y rearticular sus significa| ciones, funda ecológicamente una configuración dinámica, { específica y característica que al mismo tiempo conjunta arjé l y télos y que no sólo es contingente sino u niversal, ya que es [ capaz mediante los conceptos integrales de la Hermenéutica I Analógico Simbólica, de ser comprendida en su totalidad sig' niñeante universal y no únicamente en la concentración total [ de lo particular. El valor universal de esta configuración arqueológicoiteleológica (ilusiones-símbolos-mitos-rituales) se fundamenta |en una H e r m e n é u t i c a A n a l ó g i c o - S i m b ó l i c a que a su vez desarrolla una mediación, no por un lado simbólica y por otra analógica,, sino conjuntamente analógico-simbólica, puesto que la analogía del ser es irreductiblemente simbólica y el símbolo real es análogo. En efecto, esta mediación ocurre entre las instancias del óntos y las del éthos integrando, por un lado, el desvelamiento del ser, que tiene como propiedad :
•Luis Villoro, "La "La figura del Mundo, Notas sobre Sor Juana Inés de la Cruz de Octavio Paz", en Vuelta,^. 85, 1983, pp. 24-26.
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absoluta el carácter manifestativo y su primera consecuencia; la dimensión dialógica de la verdad y, por otro lado, funda mentando una filosofía de la alteridad, que tiene como ele mentos esenciales el compromiso y el testimonio personales que aparecen en la expresión del amor, la fraternidad y la solidaridad. Ahora bien, si la H e r m e n é u t i c a A n a l ó g i c o Simbólica se presenta, como pretendemos mostrar al integrar analogía y símbolo, como una nueva y más completa opción para comprender el punto de partida de la filosofía lati noamericana, entonces necesariamente debemos analizar el tema esencial de la vinculación analogía-símbolo.
4. Relaciones entre la Analogía y el Símbolo Esquemáticamente y de manera sucinta, podemos analizar tres posiciones que llamaré:' a) La posición radical excluyeme b) La posición inicial intermedia c) La posición integrativa que aparece como una Gestalt interior cósmica.'' a) La primera posición representada especialmente por Antonio Grebert Sertillanges (1863-1948) alejándose del movimiento simbolista francés como algo peligroso, pone grandes distancias entre la analogía y el símbolo buscando como meta evitar a toda costa la fusión entre ambos.
, A l final final de esle apartado apartado cuatro se pueden ver los cuadros I y 2 que las tres posiciones. sintetizan las "Para analizar y formular esta lercera posición seguimos el pensamien to de J. Maréchal y de K. Rahncr, quienes creativa y audazmente, medi ante la finalidad dinámica y la estructura estructura simbólica del hombre respecm a¬ mente, nos dan apoyo para iluminar y justificar en y con la I lürnicncutica Analógico-Simbólica una nueva comprensión de! de! método ii, la filosofía latinoamericana. 3
Sertillanges señala que el único camino seguro, como doctrina firme que se fundamenta en el juicio, es la analogía, misma que se aleja de extremos paralizantes y reduccionistas. Efectivamente, para Sertillanges, aun cuando el símbolo expande la afect ivid ad y desarr olla la imaginación —prin cipio de una mediación latente— finalmente éste contiene má s peligros que ventajas, ya que nos reduce a vivir en el reino de las metáforas, privándonos de la verdad. Entre la imaginación y la sensualidad que desarrolla el s í m b o l o y el j u i c i o que fun fundamenta damen ta y cul mi na el a n a l o g í a hay, para este gran tomista m o v i m i e n t o de la francés, no una integración, sino que existe y debe ser asi, una dicotomía. En efecto, la capacidad de expandir la con ciencia que realiza el símbolo, unida a su posible función mediadora, son caminos peligrosos que a lo más nos lle van a! antropomorfismo. Ahora bien, si el precio de este v i a j e es ren unc iar a la b ú s q u e d a de la ver dad per maneciendo atrapados en situaciones equívocas, subjeti vas y ú n i c a m e n t e fig figur urativas, at ivas, entonces decididamente debemos reducir las pretensiones del símbolo y sujetarlo dentro de sus "límites reales". Lo s textos de Sertillanges son claros, y en ellos se advierte un tono de admonición, y permanente vigilancia contra los abusos y peligros de la imaginación, represen tados po r Nerval, Baudelaire, Mallarmé y Rimbaud. De acuerdo con Sertillanges, no nos queda otro camino má s que anclar en tierra media; la analogía. ¿Pero ésta d ó n d e se ubica como m é t o d o ? Su respuesta es la sigu iente: "on prétend d'autre part que la doctrine de l'analo gie gi e aboutit a un pur symbolisme; qu'ell e organi se un s y s t è m e de m é t a p h o r e s et non de v é r i t é s . Cela non p l u s n ' e s t pa s v r a i ; mai s no nous us av ons d it que la r é p o n s e et plus d é l i c a t e , parece qu'ell qu'ellee consiste con siste à
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sit uer exacta ment l'a nal ogis me, si je puis employer ce terme...". M á s adelante Sertillanges explica cómo opera este anal ogismo y cuáles son los extremos que evita: "Les deux l'anthropomorphisme. extremes sont ici l'agnosticisme et Entre les deux se rangent le .symbolisme et l'analogisme; mais alors que le symbolisme est un agnosticisme déguisé, l'analogisme évite formellement l'anthropormorphisme". l'anthropormorphisme". 1
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b) La segunda p o s i c i ó n e s t á representada po r Juan Carlos Scannone en varios escritos reelaborados final mente en una obra reciente,' que plantea como punto de partida la sabiduría popular latinoamericana. Para salvar las posibles contradicciones que la lógica interna de su argumentación va implicando, Scannone sale al paso con la noción de mediación analéctica, "en la cual interjuegan la mediación simbólica, la analógica y la ético-histórica". La posición de Scannone con respecto a las relaciones a n a l o g í a - s í m b o l o es más completa y positiva que en la obra de Sertillanges. El símbolo recobra un valor funda mental de "reserva inagotable de sentido": ". , . el pueblo como sujeto h i stori co-cultural se constituye fenomenològi camente y 'sabe' sapiencialmente el sentido de la vida, sólo a través de su núcleo cultural ético-simbólico, articulado en un mundo de símbolos que se ponen dialógicamente en acción y asi van formando una tradición".' 8
A. Sertillanges, Les grandes thèses de la philosophie thomiste Bioud el Gay, Paria, 1928, 1928, p. 77. 77. 77. 'Ibidem, p. 77. Juan Carlos Scannone, .Nuevo punto dé partida en la filosofía lati noamericana. Editorial Guadalupe, Buenos Aires, 1990. 'Ibidem, p. 9. 'Ibidem, p. 38. 38. J
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Sin embargo, Scannone tiene que acudir a una categoria distinta, la analogia, para que desde ahí se "des-ambigüice", se piense y se articule la experiencia sapiencial. Para este filósofo y teólogo argentino, de quien pensamos que su obra-merece una mayor divulgación, lectura y con frontación, el símbolo aparece como la "raizalidad", como "el modo de ser latinoamericano". Pero el símbolo, al aparecer ta n sólo como "raíz y referencia", como "camino", nunca adquiere la categoría de representar una causalidad ontològi ca que une los modos de ser. El símbolo aún no es concebido como autorrealización, misma que forma parte de la constitu ción esencial, de un ente en otro, aportación rahneriana con base en Maréchal. En otras palabras, para Scannone el símbolo no es aún una realidad que, al expresarse y por expresarse, se realiza. Tampoco es una realidad en la que "el o t r o " llega al conocimiento de los diferentes modos de ser. Su postura es, como apuntamos, inicial porque le da al símbolo la fuerza de "raizalidad", pero intermedia porque no explota el realismo analógico-simbólico. Su pensamiento aparece muy claro en el siguiente párrafo con el que concluye su libro: "Aunque la analogía del serno.se da en el elemento del simbolo, ni tam poco en el elemento pragmático del ethos, sino en el del logos o concepto, con todo, la mediación simbólica puede servirle a éste de raíz y referenci a, es decir,, puede servi r de raíz y referencia (imaginativa, histórica, cultural) para el movimien to especulativo de la analogia entis como forma lógica de la intelección —en un elemento del concepto— de la trascen dencia (del otro, de la novedad histórica, del misterio reli gioso) que se dice en y por el símbolo. Si es así, la analogía como modo especulativo de pensamiento será la 'forma' propia de una filosofía que, partiendo del simbolo, no rompe la fecunda tensión con él, sino que, asumiendo la estructura
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de la mediación simbólica (en la trinidad de sus dimensiones semántica, pragmática y sintáctica), la transpone al ámbito especulativo del logos filosófico. . . La consideración de la m e d i a c i ó n s i m b ó l i c a abre el camino para repensar la mediación analógica". 10
c) La p o s i c i ó n integrativa que aparece como Gestalt interior cósmica. L a H e r m e n é u t i c a A n a l ó g i c o - S i m b ó l i c a , nuestro planteamiento, en su quehacer armónico para no reducir, amplia el horizonte; en lugar de dicotomizar, unifica; lejos de separar, integra y en una Gestalt que recoge al ser como manifestación, a los modos de ser que irreductiblemente son s i m b ó l i c o s , la experiencia del ser y de sus modos, que primero son análogos y después equívocos, la comprensión de éstos y el regreso, bajo una nueva luz, a la experiencia, nos presenta una nueva instancia integradora de la realidad. Integración que se da en un locus arqueológico-teleológico (ilusiones-símbolos-mitos-rituales), espacio fundante a partir del cual el hombre latinoamericano construye su 'figura del mundo' y en ella y a través de ella se comunica, se relaciona, crea, construye y proyecta tanto lo bueno como lo malo, lo placentero como lo displacentero de su existencia. La Hermenéutica Analógico-Simbólica no sólo nos ofrece un método práctico.de interpretación, sino una reflexión teórica sobre la acción humana que busca: (1) iluminar y reconstruir los contenidos y los contextos particulares donde se ubican las significaciones; (2) identificar y descifrar las expresiones equívocas o de doble sentido; y (3) utilizar la mediación del lenguaje, lugar privilegiado donde puede surgir una tarea educativo-terapeútíca frente al hombre latinoameri-
Ibldem, p 239,
cano que consistiría fundamentalmente en: a) Comprender y reeducar las ilusiones y preparar a los | educandos para el lenguaje de la diferenciación; b) Descifrar los símbolos y preparar al hombre latinoa meri | cano para el lenguaje de insight y su formulación; c) Reartieular los mitos y preparar a los educandos para el j¡' lenguaje de la pedagogía de la transgresión (Ladriére, 1970) , í de las arjái (Hübner, 1996) y de la identidad; d) Reorientar los ritos y preparar al hombre tatinoameriI cano para la selección y fijación de los significados, para la convivencia y para el lenguaje de fiesta. Gracias, pues, a la Hermenéutica Analógico-Simbólica se puede emprender esta tarea educativa que finalmente le per mite al hombre latinoamericano sospechar, cuestionar e inte grar la internacionalidad que se da y se funda en el nivel arqueológico "pars pro toto" y de este modo tener acceso al nivel teleológico uniendo ambos. Esta hermenéutica, por cuanto es analógica, nos permite fundar para toda la creación una ontologia que, anclada en el misterio del ser, vincule la identidad y la diferencia en máxi: mo grado, dos polos que guardan su tensión y equilibrio gra cias a la analogía. Esta hermenéutica, por cuanto es simbólica, revalora y red¬ I imensiona la realidad humana como constitutivamente sim bólica, ya que, de acuerdo con K, Rahner, es propio de la nat uraleza humana expresarse y por ello auto-comprenderse y auto-realizarse. Ahora bien, ya que los símbolos tienen una estructura analógica, podemos entonces hablar del simbolis mo analógico y de la analogía del símbolo. I
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"jean Ladriére. L'articulation'du sens, Aubbier-Montaigne, Paris, 1970. K. Hübner. La verdad del mito, F.C.E., México, 1996. IJ
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5. ¿Cuál es, frente a las demás hermenéuticas, el ele mento fundamental y característico de la Hermenéutica
Analógica? En primer lugar, nuestra posición afirma que la hermenéu tica analógica, en su base más amplia e integral, se alimenta de una realismo simbólico, por lo cual con toda justicia se puede ha blar de de una Hermenéutica Analógico-Simbólica; pero analicemos brevemente este proceso.
Hermenéutica Analógica finca su quehacer decisivo en la capacidad para desvelar los mundos actuales y posibles que La
se imaginan y representan, representan, especialmente en las ilusiones-I os
símbolós-los mitos-Ios rituales de la configuración arqueológico-teleológica. Mundos que, en primer lugar, no son unívocos, sino análogos, ya que anclan: a) En el misterio del ser, que es análogo antes de ser equívoco; b) En la dinámica del conocimiento humano, que que con su isomorfismo tanto "del que conoce" como del "objeto conoci do", se rige bajo la analogía; y c) En la metafísica de la representación, que, al hacer explícito lo que está implícito, también es analógica. En efecto, la Hermenéutica Analógica, al buscar como ele mento central la interiorización de la totalidad significa nte mediante la analogía de la realidad simbólica, cuyo elemento clave es l a naturaleza de l a unidad y de de l a pluralidad de los modos finitos e infinitos del ser, transforma la exper ienci a concreta del locus arquelógico-teleológico y de sus compo nentes dinámicos e interaccionales en categorías de valor uni versal, desentrañando sus constelaciones de sentido sentido y sus redes de significación. Pero la Hermenéutica Analógica, al realizar lo anterior, hace algo más. En efecto, al descubrir e interiorizar signif ica ciones, amplía su alcance y, en este momento, por cuanto
conceptualiza desde la analogía de la realidad simbólica la totalidad de lo concreto y de lo universal, tomá su fundamen to de la metafísica. Ahora bien, si la Hermenéutica Analógica, actuando a la luz de una perspectiva perspectiva consistente y amplia: la de de l a analogía simbólica, es capaz de elaborar conceptos con los cuales y a través de los cuales se vive la totalidad y sus condiciones de posibilidad y aparición, entonces hemos desembocado en la capacidad de elaborar, además de una ciencia, también y fun damentalmente una metafísica. Pero continuemos la argumentación, para ver hasta donde nos puede llevar la vinculación Hermenéutica-Metafísica par tiendo de un realismo de base analógico-simbólico. Si pro fundizamos en la visión y c once prual i zación de la totalidad, ello nos ayudará a fundamentar los p r o p ó s i t o s de la Hermenéutica Analógica en una Metafísica analógico-sim-
bólica. Ahora bien, en la línea de este discurso, ¿qué quiere decir [ ver y conceptualizar la totalidad? Quiere decir que en el misterio del ser que se desvela y se nos entrega —en esto consiste la verdad—, manifiesta y dialógicamente podemos apoyarnos para responder y vivir en cada modo de ser la dialéctica de la diferenciación unívoca entre la unidad y la pluralidad, términos que, sin embargo, se punto de aplican analógicamente a los modos. Nuevamente el punto '¡partida es unitario e integral:
a) Desde la analogía, el ser se nos manifiesta irreductible mente simbólico; b) Desde el símbolo real, la dialéctica entre la unidad y la base analógica intrínseca. pluralidad tiene una base De este modo, la metafísica de la representación, al apli carse a todos los modos de ser, finitos e infinitos y aplicarse analógicamente, se constituye en base de la Hermenéutica
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Analógica. As í tenemos
entonces un isomorfismo de origen
que rige entonces todo el desarrollo de la Analógico-Simbólica, a saber:
Hermenéutica
A una metafísica que desarrolla un realismo analógicosimbólico, corresponde una hermenéutica que comprende las constelaciones de significado primeramente en clave analógi ca, para posteriormente vivir la dialéctica de la diferenciación univoca. Estos momentos, primero análogos y posteriormente unívocos, son rearticulados gracias al atrevimiento del símbo lo, que se desborda mediatamente.
ó. Conclusiones Muchos malentendidos sobre la naturaleza del símbolo y su relación con la analogía justamente surgen al no distinguir entre símbolo externo y símbolo interno. Mientras el primero tan sólo señala las realidades sin constituirlas ontològica mente, el segundo nos dice que la relación entre la realidad significada y el símbolo es un vínculo necesario y constituti vo de tal modo que esta realidad, para ser tal, necesita del símbolo. No así sucede con el símbolo extemo, donde el nexo no es ontològico sino accidental. Siendo la analogía áel ser irreductiblemente simbólica y el símbolo real, análogo, entonces podemos afirmar que la Hermenéutica Analógico-Simbólica, partiendo de este realis mo ontològico, nos permite, de mejor manera que otras her menéuticas, formular interpretaciones más ricas, más densas y de igual forma nos lleva a una mejor comprensión de la totalidad significante prodigada en el misterio del ser. Mientras Sertillanges habla de una Racionalidad Analógica con detrimento del símbolo, Scannone encuentra fundamen tos para hablar de una Racionalidad Sapiencial donde la analogía es elemento de rigor, al paso que el símbolo tan sólo aparece como raíz y referencia. Nuestra tesis apunta hacia
una Racionalidad Analógico-Simbólica que, partiendo de un realismo constitutivamente analógico-simbólico, se consti¬ tuye en una Gestalt integral, unificada y dinámica. De acuerdo a lo anterior, tenemos entonces que afirmar diferentes replanteos: Sertillanges replantea el pensamiento analógico desde la reducción significativa del símbolo hasta negar su dimensión intrínseca. \ , Scannone replantea el pensamiento analógico para, desde nuestra sabiduría popular latinoamericana, salvar la forma lógica de la intelección. Nuestra postura replantea el pensamiento analógico desde la analogía de la realidad simbólica; desde la metafísica de la unidad y pluralidad del ser que tiene una base analógico-sim bólica.
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