Este nuevo método es el que expone en su NovumOrganum , obra que pretende ocupar el lugar otorgado hasta entonces a la lógica aristotélica, u Organon. Su nueva lógica tiene dos partes: la destructiva, que consiste en la doctrina de los ídolos, y la constructiva, que expone las reglas del nuevo método, al que denomina interpretación de la naturaleza. Los ídolos son los errores o prejuicios, que hay que evitar cuando se hace ciencia, y que emanan de la naturaleza humana (denominados tribu), de la naturaleza del individuo (los de caverna), de la comunicación entre humanos (constituyendo los del foro) y de la excesiva servitud a las teorías tradicionales (que componen los de teatro). Pero posteriormente hablaremos un poco más a fondo sobre ellos. La parte constructiva de la lógica es la exposición de la teoría de la inducción baconiana, o método baconiano (que posteriormente veremos más a fondo ). Éste no consiste en una simple recogida de datos, sino en una observación cuidadosa y completa de los hechos, que llama «historia natural y experimental», realizada según tablas de presencia, ausencia y comparación o grados. La inducción baconiana supone de hecho la obtención de hipótesis o conjeturas por eliminación, las cuales somete de nuevo a otras pruebas. Algunos autores han visto en la inducción baconiana elementos del posterior método hipotético-deductivo, pero otros la consideran más acertadamente un método científicamente inerte.
La gran fama de Bacon, que la historia le ha otorgado como profeta de la revolución científica o de una nueva metodología científica, que la futura Royal Society habría puesto en práctica, se debe al hecho de haber mantenido la creencia en que el hombre, como sujeto colectivo, podía llegar a conocer y dominar la naturaleza mediante la ciencia y la técnica. Pero algunos piensan que Bacon no hizo más que modificar de forma significativa la creencia renacentista, de tradición hermética, en la magia natural como medio de dominar la naturaleza. Tampoco la Royal Society siguió en realidad los métodos baconianos de inducción, cuyo defecto fundamental era que se inspiraban en una física cualitativa (las formas), aristotélica, por tanto, y que ignoraba la utilidad de las matemáticas en la investigación física. La metodología de la ciencia moderna achaca a Bacon la escasa importancia otorgada a la hipótesis científica y la excesiva importancia dada a la recolección de datos. EL SIGNIFICADO DE LOS ÍDOLOS PARA BACON; Para Francis Bacon, los ídolos son prejuicios o errores que dificultan o imposibilitan un auténtico conocimiento de la naturaleza y, para él, la eliminación de estas fuentes de error es previa a una adecuada fundamentación del saber. Bacon considera cuatro tipos de ídolos: losidola tribus o ídolos de la tribu se deben a la naturaleza humana misma, y son tendencias naturales en todo individuo, como confundir la realidad con el deseo o el engaño de los sentidos. Los ídolos de la tribu son los errores en que la mente cae por causa de su misma naturaleza, proclive a sacar precipitadamente conclusiones, a hallar regularidades donde no las hay, a confundir ideas con datos, a ser demasiado crédulo, etc. y
losidolaspecus o ídolos de la caverna son tendencias que dependen de la educación, los hábitos y la manera de ser de cada uno.
y
Los idolafori, o ídolos del mercado o de la plaza o del f oro oro, se deben a las relaciones sociales, y su origen está en un uso incorrecto del lenguaje, es decir, surgen por usar un lenguaje ordinario inadecuado para el conocimiento científico. y
Los idolatheatri, o ídolos del teatro proceden de los errores de razonamiento, de las falsas filosofías y de las falsas creencias fundadas en el argumento de autoridad o producidos por la fidelidad acrítica a los sistemas filosóficos. y
Esta es la opinión que tiene Francis Bacon sobre los ídolos, y que la expone, como anteriormente se ha dicho en la primera parte de su NovumOrganum, la destructiva, en la segunda, la constructiva habla de las reglas de su nuevo método baconiano, que es lo próximo que vamos a ver. MÉTODO BACONIANO;
Francis Bacon lo toma como un nuevo método científico de interpretación de la naturaleza, en contra sobre todo de la metodología científica tradicional basada en las ideas de Aristóteles sobre la inducción y la fuerza demostrativa del silogismo. Bacon, frente a la noción de inducción por simple enumeración de Aristóteles, introduce la idea de una inducción progresiva y cuidadosa, que, partiendo de la más amplia posible recolección de datos ( a la que denomina historia natural ), establece inicialmente correlaciones entre diversos hechos para, eliminadas las hipótesis no explicativas, llegar a establecer la «forma» o causa del fenómeno en cuestión. («Porque el conocimiento -dice él- es una pirámide, cuyas bases son las historia naturales»). Este ascenso inductivo hacia la forma o causa del fenómeno cree lograrlo mediante el uso reglamentado de la inducción, que precisa con el empleo de tablas: de presencia, o enumeración de los casos positivos, en que se observa una determinada cualidad; de ausencia, o enumeración de los casos negativos, pero relacionados, en los que no aparece la cualidad, y de grados o de comparación, u observación de las variaciones. El calor, por ejemplo, caso que Bacon estudia en el libro 2 de NovumOrganum , está presente en los rayos solares, en todas las llamas, en los cuerpos que de queman, etc.; está ausente en los rayos lunares, en el invierno, etc., y experimenta variación de muchos grados en todos los cuerpos calientes. El uso de estas tablas, si bien no permite determinar la causa del calor, sirve para eliminar aquellas que no son causas. A partir de ahí, parece que Bacon sugiere algo así como un método hipotético-deductivo, que denomina «primera vendimia » o cosecha que se le permite al entendimiento, que aventura una hipótesis que debe ser sometida a más pruebas. Una de ellas la constituyen las llamadas « experiencias cruciales » o «hechos de la cruz», tomando esta expresión de las cruces que, colocadas en la encrucijada de las carreteras indican los diversos caminos, y que consisten en un hecho decisivo que permite aceptar una hipótesis como concluyente, precisando la imposibilidad de la otra. Puede afirmarse que el método de Bacon es la primera afirmación histórica de que la inducción ha de ser el método propio de la ciencia, es decir, la primera afirmación histórica del inductivismo. NOVUM ORGANUM; En este apartado vamos a comentar algunos aspectos que Bacon expone en los aforismos sobre la interpretación de la naturaleza, a partir del aforismo número 107, que corresponde al libro primero (la parte destructiva), más concretamente su parte última. En los primeros, Bacon hace referencia al hecho de que muchos de los descubrimientos que el hombre ha realizado, y que le han ayudado sobremanera fueron realizados por pura casualidad, buscando otras cosas o por simple casualidad, por tanto - dice - deberán de hacerse muchos más cuando el hombre lo haga intencionadamente. También nos explica que muchos inventos, antes de su invención eran completamente impensables, pero no por ello imposibles, por tanto, lo que hoy nos parece inalcanzable o que ni siquiera pensemos o soñemos en ello, en un futuro será completamente posible, es decir, que la naturaleza nos oculta multitud de caminos. Otra cuestión que nos hemos preguntado nosotros también a lo largo de nuestra vida es porque el gasto de dinero, tiempo, inteligencia que se realiza en actividades que tienen un valor inferior no se utiliza en cosas de mayor importancia. Bacon lo relaciona a una obra sólida y sensata, su obra. En esta parte destructiva, hace tres críticas, una crítica de la razón humana pura y abandonada a sí misma, una crítica de las demostraciones y una crítica de las teorías o de las filosofías y doctrinas admitidas hasta hoy. También habla de dar de la doctrina (la suya) una opinión exacta y buena, aunque provisional, y que dure hasta el momento en que la misma realidad aparezca ante los ojos. Esta afirmación me recuerda a la ³tienda de campaña´, a esa vivienda provisional que también se construyo Descartes como algo transitorio hasta que descubriese el verdadero método (cogito ergo sum).
Distingue también entre el objetivo de los empíricos (deducir obras de las obras o experiencias de las experiencias) y el de su método, que es deducir de las obras y de las experiencias las causas y las leyes generales y recíprocamente de las causas y de las leyes generales, obras y experiencias nuevas. En el aforismo número 119 se defiende de las críticas que recibe sobre que en su historia natural se encuentran cosas de escasa importancia o vulgares, a lo que responde que difícilmente se podrían formular juicios sobre los fenómenos raros y extraordinarios si no se presta la atención que se merecen las cosas vulgares y de escasa importancia aparentemente., ya que el verdadero método exige tanta atención para profundizar los hechos conocidos como para investigar los desconocidos. También dice ³Todo lo que es digno de la existencia, es digno de la ciencia, que es la imagen de aquella. Lo mismo existen las cosas viles que las magníficas´. Y sutilmente pasa la pelota a otros cuando dice ³... ¿qué diremos de los escolásticos que parte tan inmensa han atribuido a las sutilidades?.´ Un aspecto que me ha resultado importante es el hecho de que derrumban todas las ciencias y todos los autores a la vez, otra vez al igual que Descartes tomo todo lo que se pudiera dudar como falso, pero Bacon lo hace para no tener nada invadido por las flautas y trompetas de los griegos, ya que los descubrimientos deben solicitarse de la luz de la naturaleza, y no de las tinieblas de la oscuridad. Y lo hace así, todo de golpe para no sentar las bases sobre algún error fundamental, y por tanto, errar en todo lo posterior. En el aforismo 123 dice ³No es posible tener la misma manera de ver, cuando unos beben vino y otros agua´, quizás no tenga mucho que ver, pero indudablemente me viene a la mente el libro El Mundo de Sofía cuando Sofía bebe de dos botellas que le trae un extraño personaje, y con una de ellas puede diferenciar las cosas como entes individuales, y con la otra ve las cosas como una totalidad. Por supuesto que no se refiere a la misma cosa, pero sin duda se trata de la misma metáfora, en este caso para darnos a entender que los hombres de la antigüedad y los seguidores de Bacon no pueden llegar a entenderse porque ³ven las cosas con gafas de diferentes lentes´ (metáfora también extraída del libro anterior). En el aforismo 125 se refleja el hecho de que aunque algunos piensen que lo que Bacon expresa ya se hizo en el pasado, él expresa la diferencia de método, del deductivo utilizado hasta entonces, del cual se obtenían axiomas incontestables y del inductivo que el utiliza, y que no solo se aplica a la filosofía natural, sino que tiene un alcance universal. Indica también que su intención no es destruir los métodos utilizados hasta entonces, sino que las que proponen serán muy propias para esos usos, pero también dicen que si se siguen los actuales métodos, no será posible progresar en la teoría de las ciencias y que no se podría obtener una ³... abundante cosecha de consecuencias prácticas...´. Una bella frase de Bacon es ³... el hombre es un Dios para el hombre ,´, con ella, quiere decir que, desde mi punto de vista, cuando el hombre inventa, descubre algo, es como si imitara a Dios, ya que el hecho de inventar algo de lo cual se pueda beneficiar toda la humanidad es de una importancia incalculable. En lo que a mí respecta, estos son los puntos que he considerado más importantes, curiosos y razonables de la lectura que se nos ha encomendado, por supuesto del libro primero que se ocupa de la crítica destructiva, a continuación expone las reglas básicas del nuevo método a utilizar, el método baconiano, que creo que ha quedado bastante claro en el apartado anterior dedicado a tal efecto y por tanto, creo que huelga comentar nada más al respecto. CONCLUSIÓN; En resumen, y para finalizar, el NovumOrganum de Francis Bacon es una clara crítica a los valores que servían única y exclusivamente para el estudio de la naturaleza, y que se basaban en el Organon de Aristóteles que se ocupaba de ordenar lo que ya se sabía. También rompe con todo (ciencias y autores) para empezar desde cero u no cometer errores, tal y como lo hizo Descartes. Posteriormente, en la segunda parte de dicho libro, expone las reglas del método que predica, pero que no impone, cada uno tiene que encontrar su método y utilizarlo consecuentemente, por lo tanto, esta parte no es una parte obligatoria, no se debe de obedecer al pie de la letra, sino que debe servir de orientación para que cada uno se forme su propio camino.