Ley de los rendimientos decrecientes
La enunciación de esta ley es atribuida aleconomista David Ricardo, perteneciente a la Escuela Clásica.
En teoría microeconómica, la ley de los rendimientos decrecientes afirma que se obtendrá menos y menos producción adicional cuando se añadan cantidades adicionales de un insumo mientras los demás insumos permanezcan constantes. En otras palabras, el producto marginal de cada unidad de insumo se reducirá a medida que la cantidad de ese insumo aumente, si todos los demás permanecen constantes;1 debiéndose entender por producto marginal de un insumo a la cantidad de producción adicional que se obtiene tras añadir una unidad adicional de este manteniéndose todos los demás constantes. Tomando como referencia esta ley, se puede explicar por qué algunos países de Asia, especialmente los superpoblados como India o Bangladesh, son tan pobres. El nivel de vida en estas regiones es reducido precisamente porque hay demasiados trabajadores por hectárea de tierra y no porque los campesinos sean ignorantes o respondan a los incentivos económicos.
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Debe destacarse también que la ley de los rendimientos decrecientes representa una regularidad empírica y no una verdad universal, por lo que a pesar de ser verificada en diversos estudios también han sido descubiertas algunas excepciones. A esto se le añade que los rendimientos decrecientes pueden no sostenerse para todos los niveles de producción, de manera que las primeras unidades de trabajo pueden dar lugar a productos marginales crecientes.
Ejemplo Esta Ley generalmente se ejemplifica considerando la variación en los niveles de producción agrícola, que resultan de modificar la cantidad de inputs disponibles en un período relativamente corto de tiempo. Por ejemplo, si uno tiene una parcela de tierra y un trabajador, se podrá tener una producción de, digamos, 10 costales de grano. Dado que para ampliar la producción es más sencillo contratar trabajadores que comprar hectáreas de tierra, entonces la parcela se vuelve una "constante", y el número de trabajadores se convierte en una variable cuyo valor se modifica periódicamente. De esta manera, si se contratara un trabajador extra, la producción sería de, por ejemplo, 24 costales de grano. Es decir, la producción obtenida es más que proporcional a la que logra un sólo trabajador. En la medida en la que uno sigue contratando trabajadores, la producción aumenta, hasta un punto en el que ya no es posible que ello suceda. En la práctica esto resulta lógico, porque quizá muchos trabajadores que se ubican en unos pocos metros de tierra, se estorbarían y su productividad individual y colectiva bajaría.
Lo anterior queda más claro en la siguiente tabla:
Parcela No. de Trabajadores Producto Total Producto Marginal del Trabajo
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El aporte -positivo o negativo- de un nuevo trabajador a la producción total de la parcela recibe el nombre de "Producto Marginal del Trabajo". Desde un punto de vista económico, conviene contratar personal, hasta el punto en el que su producto marginal es cero (f ' (x)=0) o condición necesaria para un óptimo, ya que, si se emplea a un trabajador más, la producción marginal será negativa, luego el producto total era máximo; con lo cual, incrementar los inputs reducirá el producto total. De esta manera, la
Ley
de los Rendimientos Decrecientes , nos
indica lo siguiente: Se observa que el producto marginal llega un máximo de 15; a partir de ese punto es cuando aparecen los rendimientos decrecientes: "Cuando la cantidad de un input aumenta y la de los demás permanece constante, se alcanza un punto a partir del cual el producto marginal de los inputs disminuye" Una consecuencia de este enunciado es que la demanda de un input -y consecuentemente su precioestá relacionada directamente con su productividad marginal, y el precio que se debe pagar por éste no puede ser superior a lo que aporta a la producción total. Es decir, la remuneración del factor productivo
debe ir correlacionado con su productividad marginal. Lo cual implica que en el caso del factor trabajo su precio (salario real) no puede incrementarse sin incrementos en la productividad del mismo, en caso contrario el sistema productivo, en cuestión, entrara en una fase no viable. Si el Estado fija un salario mínimo por hora o lo incrementa "artificialmente" con derechos y garantías laborales (pensiones, seguro médico, prestaciones sociales, etc.), entonces desequilibraría los mercados, porque se correría el riesgo de que en muchos de ellos, las retribuciones serían mayores a la productividad marginal del llamado "factor trabajo". Este tipo de conclusiones son ampliamente defendidas por los economistas que pregonan el Modelo Neoliberal y, por ello, consideran que los mercados deben "auto regularse", ya que los Gobiernos sólo afectan negativamente el desarrollo general de la economía y la sociedad. La manera en la que se demuestra el rendimiento decreciente a partir de un nivel de producción, pone de manifiesto que sus conclusiones son más bien observaciones empíricas de lo que tentativamente ocurre en la realidad, y no teoremas derivados de un esquema analítico lógico. La tecnología (innovación) tiene un papel clave en esta ley al generar nuevos escenarios para ella, pero no la supera.
RENDIMIENTOS
DECRECIENTES
Situación en la cual los aumentos en la cantidad de un factor productivo variable se combinan con cantidades fijas de otros factores, y como resultado, el rendimiento marginal, primero, y más tarde el rendimiento medio del factor variable disminuyen a partir de un momento dado. Diminishing returns.
La ley de rendimientos decrecientes expresa la relación existente entre un "entrante" (factor de producción) y un "saliente" (cantidad correspondiente de bienes obtenidos por el factor de producción utilizado). La experiencia demuestra que si se utilizan conjuntamente dos factores de producción, la cantidad de un factor no puede ser constantemente acrecentada (la cantidad del otro factor es fija) sin que disminuya el volumen de la producción suplementaria realizada. Esta disminución de los rendimientos suplementarios se debe a que las cantidades acrecentadas del factor variable están combinadas con una parte progresivamente reducida de recursos fijos. Esta ley la presentó por vez primera Turgot (1727-1781), quien señaló que la semilla arrojada en una tierra fértil, pero baldía, sólo podía lograr Una producción insignificante. La labranza permite aumentar considerablemente la producción; una segunda y después una tercera labranza hicieron progresar todavía con más rapidez la producción de la cosecha. No obstante, a partir de cierto punto, el trabajo suplementario de la tierra logra tan solo aumentar la producción en las proporciones mas débiles, debido a que el agotamiento del suelo impide aumentar la cosecha, cualesquiera sean las unidades adicionales de trabajo aplicadas. 3 Esta ley fue utilizada por el economista inglés David Ricardo (1 772-1823) para explicar el aumento de los precios agrícolas en Gran Bretaña en 1814. El desarrollo de los cultivos alcanzó tal nivel, que se hizo observable la ley de rendimientos decrecientes. El aporte de nuevas unidades de factor de producción significó cosechas proporcio-nalmente menos amplias, a la vez que aumentaban sensiblemente los costos de producción y, en consecuencia, los precios. Otro economista británico, John Stuart Mili (1806-1873), intentó demostrar que esa ley no se aplicaba a la industria. En realidad, actualmente se reconoce que toda actividad económica atraviesa primero una fase de rendimientos crecientes y de costos decrecientes para alcanzar un óptimo a partir del cual se registra una menor eficacia de las unidades adicionales de factor de producción. Sin duda alguna, este movimiento se produce más en la agricultura que en la industria, ya que la reproducción de factores productivos no está totalmente dominada por el hombre. Para que se cumpla, esta ley exige que se satisfagan múltiples condiciones. Es importante que
los factores de producción utilizados sean homogéneos (por lo tanto, fraccionables). También es necesario que, en ciertos casos, se pueda añadir simultáneamente dos factores de producción (lo que, en el marco estricto de la ley, es una deformación), ya que si se contrata personal suplementario (mano de obra) se debe dotar a los recién incorporados del instrumental necesario (capital técnico) sin el cual e ste aporte de mano de obra carece de sentido. Por otro lado, esta ley sólo se aplica a una situación técnica estable (en la industria moderna se observa que cuando la ley es descubierta, aparecen otros medios técnicos y permiten de nuevo alcanzar rendimientos crecientes). Véase también: Economías de escala.
Ley de los rendimientos decrecientes
La Ley de los Rendimientos Decrecientes es un principio de teoría económica propio de la economía clásica o liberalismo económico. Fue formulado originalmente por David Ricardo (aunque se han señalado algunos precedentes, como Antonio Serra), y predice que los rendimientos de la actividad agraria serán necesariamente decrecientes a pesar de que la producción pueda crecer, al ser las unidades que sucesivamente se añadan a la producción necesariamente de inferior calidad, o con una repercusión menor en el producto final, que las originalmente empleadas. De esta manera, el precio de los productos agrícolas tenderá necesariamente a crecer, y con él la renta de la tierra, mientras que la remuneración de los otros dos factores de la producción: el trabajo y el capital, están sujetos a límites por las leyes del mercado (ley de hierro de los sueldos).
En la teoría económica Neoclásica se abordan las r elaciones de producción, a partir de considerar que existen dos variables X e Y, que lo mismo pueden representar canastas de bienes (demanda), que insumos para producirlos (oferta). De esta manera, si una de las variables permanece constante ( X ) y la otra cambia ( Y ), se pueden elaborar análisis y modelos matemáticos que, en general, refuerzan la idea de que la "Competencia Perfecta" es el objetivo último de la Economía como ciencia, porque en ella todos los mercados se encuentran en un estado óptimo o de equilibrio y, por ende, la utilización de los recursos sociales es el idóneo (no hay desperdicio de r ecursos, ni una mala asignación de los mismos para satisfacer las necesidades de las personas). La llamada Ley de los Rendimientos Decrecientes es uno de los pilares conceptuales que permiten llegar a estas conclusiones, de las que se deriva la idea de que el Gobierno no debe intervenir en ningún ámbito de la vida económica, porque lo único que ocasiona son distorsiones (desequilibrios) en los mercados, que afectan negativamente a la sociedad. Esta Ley generalmente se ejemplifica considerando la variación en l os niveles de producción agrícola, que resultan de modificar la cantidad de insumos disponibles en un período relativamente corto de tiempo. Por ejemplo, si uno tiene una parcela de tierra y un trabajador, se podrá tener una producción de, digamos, 10 costales de grano. Dado que para ampliar la producción es más sencillo contratar trabajadores que comprar hectáreas de tierra, entonces la parcela se vuelve una "constante", y el número de trabajadores se convierte en una variable cuyo valor se modifica periódicamente.
De esta manera, si se contratara un trabajador extra, la producción sería de, por ejemplo, 24 costales de grano. Es decir, la producción obtenida es más que proporcional a la que logra un sólo trabajador. En la medida en la que uno sigue contratando trabajadores, la producción aumenta, hasta un punto en el que ya no es posible que ello suceda. En la práctica esto resulta lóg ico, porque quizá muchos trabajadores que se ubican en unos pocos metros de tierra, se estorbarían y su productividad individual y colectiva bajaría. Lo anterior queda más claro en la siguiente tabla: Parcela No. de Trabajadores
Producto Total Producto Marginal del Trabajo
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1
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El aporte de un nuevo trabajador a la producción total de la parcela recibe el nombre de "Producto Marginal del Trabajo", mismo que tiende a disminuir en la medida en la que se contratan más personas. Desde un punto de vista económico, conviene contratar personal, hasta el punto en el que su producto marginal es cero, ya que si se emplea a un trabajador más, en vez de obtener mayor producción, se tienen pérdidas. De esta manera, la Ley de los Rendimientos Decrecientes, nos indica lo siguiente: "Cuando la cantidad de un insumo aumenta y la de los demás permanece constante, se alcanza un punto a partir del cual el producto marginal del insumo variable disminuye" Una consecuencia de este enunciado es que la demanda de un insumo está relacionada directamente con su productividad marginal, y el precio que se debe pagar por éste no puede ser mayor a lo que aporta a la producción total.
En términos prácticos, ello significa, por ejemplo, que el sueldo de un trabajador por unidad de tiempo, no puede exceder lo que produce en ese período. Si el Estado fija un salario mínimo por hora o lo incrementa "artificialmente" con derechos y garantías laborales (pensiones, seguro médico, prestac iones sociales, etc.), entonces desequilibraría los mercados, porque se correría el riesgo de que en muchos de ellos, las retribuciones serían mayores a la productividad marginal del l lamado "factor trabajo". Este tipo de conclusiones son ampliamente defendidas por los economistas que pregonan el Modelo Neoliberal y, por ello, consideran que los mercados deben "autoregularse", ya que los Gobiernos sólo afectan negativamente el desarrollo general de la economía y la sociedad. La manera en la que se demuestra el rendimiento decreciente de un insumo, pone de manifiesto que sus conclusiones son más bien observaciones empíricas de lo que tentativamente ocurre en l a realidad, y no teoremas derivados de un esquema analítico lógico. Es decir, no estamos propiamente ante una l ey económica, sino más bien ante una proposición que constantemente puede ser refutada y desmentida. Por ejemplo, si uno mejora la tecnología de producción, entonces se puede obtener un rendimiento mayor por trabajador, sin contratar a uno nuevo. Finalmente, cabe aclarar que un nombre más adecuado para la llamada "Ley", sería el de "Principio de los Rendimientos Marginales Físi cos Decrecientes".