STANISLAW LEM VACIO PERFECTO
Stanislaw Stanislaw Lem nació el 12 de setiembre de 1921 en Lvov ciudad de Ucrania que hasta 1939 perteneció a Polonia. En la actualidad reside en racovia. !urante la Se"unda #uerra $undial% traba&o como mec'nico de automóviles. (erminada la "uerra estudio medicina especiali)'nd especiali)'ndose ose en psicolo"*a. psicolo"*a. Se ha interesado tambi+n tambi+n por cuestiones cuestiones de matem'ticas matem'ticas , cibern+tica cibern+tica%% , es miembro -undador de la Sociedad Sociedad Polaca de stron'utic stron'utica. a. !esde 19/3 ense0a literatura polaca en la universidad de racovia.
Título original: per-ect acuum Traducción. Jadwiga Maurizio 1.a edición, mayo 1988 La presente edición es propiedad de diciones !, ".#. $alle %oca&ort, 1'( ) '8'1* !arcelona +spaa 19/1 0y "tanislaw Lem Traducción diciones !, " # rinted in "pain 2"!3. 8()//4*)956)1 8()//4*)956)1 7eposito legal: ! 16./*/)1988 2mpreso por rinter, industria gr&ica, s a c.n. 22, '865' "ant icen dels ;orts !arcelona 7iseo de colección y cu0ierta. L# M#3<=#$T<%# > #rte ? 7iseo 2lustración: 3#@
"tanislaw Lem
VACÍO PERFECTO ),telni% arsovia4 La crítica de li0ros ineAistentes no es una inBención de Lem. ncontramos intentos parecidos no sólo en un escritor contemporneo contemporneo como J. L. !orges +por eCemplo, E5amen de la obra de 6erbert 7uain% en el tomo 8icciones4% tomo 8icciones4% sino en otros mucDo ms antiguos, y ni siEuiera %a0elais &ue el primero en poner en prctica esa idea. "in em0argo, ac*o per-ecto constituye una especie de curiosum% por curiosum% por cuanto la intención intención del auto autorr es pres presen enta tarn rnos os toda toda una una anto antolo logí gíaa de esta esta clas clasee de crít crític icas as.. F$u F$ull &ue &ue su propósitoG Fl de sistematizar la pedantería o la 0romaG "ospecDamos Eue en este caso se trat trataa de un su0t su0ter er&u &ugi gioo Coco Cocoso so,, BiHn BiHndo dose se con& con&irm irmad adaa esta esta impr impres esió iónn por por la introducción, intermina0le y muy teórica, donde leemos: I#l escri0ir una noBela se pierde en cierta &orma la li0ertad creatiBa. creatiBa. +. - La tarea de criticar los li0ros, es, a su Bez, una especie de tra0aCos &orzados, an ms &altos de no0leza. 7el autor podemos decir, al menos, Eue se aliena a sí mismo sometiHndose al tema Eue Da escogido. l crítico se encu encuen entra tra en una una situ situac ació iónn peor peor:: como como el pres presid idia iario rio a su carr carret etil illa la,, así así est est Hl encadenado a la o0ra Eue analiza. l escritor pierde la li0ertad en su propio li0roK el crítico, en el aCeno. La eAageración de estas simpli&icaciones es demasiado patente para Eue la tomemos en serio. n el prra&o siguiente de la introducción uto)oilo4 leemos: ILa literatura nos nos Da Da0la Da0lado do Dasta Dasta aDora aDora de persona&es de &icció &icción. n. 3osotr 3osotros os iremos iremos ms ms leCos: leCos: Da0laremos de libros de &icción. n ello Bemos una posi0ilidad de recuperar la li0ertad creatiBa y un ensam0laCe de dos espíritus contradictorios: el del autor y el del crítico. l uto)oilo l uto)oilo razona razona Lem ser una creación li0re Ial cuadrado, puesto Eue el crítico del teAto, si est integrado en el mismo, tendr una mayor posi0ilidad de manio0ra de la Eue tiene el narrador de una literatura ms o menos tradicional. $on esto sí podemos estar de acuerdo, ya Eue la literatura, Doy día pone todo su a&n en situarse a la mayor distancia de la o0ra creada, como el atleta se a&ana en no perder el aliento Dasta el &inal de la prue0a. Lo malo es Eue la erudita introducción no termina nunca. Lem Da0la en ella de los aspectos positiBos de la nada, de o0Cetos ideales de las matemticas y de nueBos metaniBeles del lenguaCe. Todo esto, si es una 0roma, resulta un tanto cargante. N, lo Eue es ms, esta introducción sirBe a Lem para engaar al lector +y tal Bez a sí mismo-, ya Eue ac*o per-ecto se compone de unas seudorreseas Eue no son, tan sólo, un compendio de cDistes. No las diBidiría, en desacuerdo con el autor, en los tres grupos siguientes: 1- arodias, IpasticDes y 0urlas: a este grupo pertenecen obinsonadas% :ada o la consecuencia +am0os teAtos satirizan, cada uno a su manera, el I3ouBeau %omn-, y, eBentualmente, tam0iHn (; y #i"amesh. "ealemos Eue la posición adoptada en (; es 0astante arriesgada, ya Eue inBentar un li0ro malo para malo para poder destrozarlo en una crítica porEue es malo es realmente un recurso &cil. =ormalmente, la ms original es :ada o la consecuencia% por consecuencia% por la sencilla razón de Eue nadie podría escri0ir ese li0ro, de modo Eue en este este caso caso el su0ter su0ter&ug &ugio io de una seudo seudorre rrese seaa repres represent entaa una Daza Dazaaa casi casi acro0tica: se nos o&rece la crítica de una o0ra Eue no sólo no eAiste, sino Eue no puede eAistir. La Eue menos me gusta es #i"amesh. "e trata del típico Igato por lie0re, y me estos procedimientos una autHntica pregunto si tiene sentido sentido ridiculizar con estos procedimientos autHntica o0ra de arte.
Tal Bez sí, si uno mismo no es capaz de escri0irla. 5- #puntes #puntes en 0orrad 0orrador or +al &in y al ca0o, ca0o, no son ms Eue uno unoss 0orrad 0orradore oress sui "+neris4% tales tales como: como: IOrupp IOruppen& en&PDr PDrer er Louis Louis Q2, Q2, I2diot I2diota a,, o 0ien 0ien I$u I$uest estión ión del tempo. $ada uno de ellos podría ser, Euizs, el em0rión de una 0uena noBela. "ólo Eue esas noBelas primero tendrían Eue ser escritas. l resumen, crítico o no, no es, en ltima instancia, sino un aperitiBo Eue nos a0re el apetito para una comida Eue nadie se cuidó de preparar. For EuH nos priBan de ellaG La crítica a 0ase de insinuaciones no es Cuego limpio, pero, por una Bez, me permitirH el luCo de Dacerla. l autor tenía ideas para cuya realización íntegra no esta0a capacitadoK capacitadoK no sa0ía escri0ir noBelas, pero le dolía deCar de escri0irla escri0irlas: s: De aEuí la eAplicación eAplicación de esta parte de ac*o ac*o per-ec per-ecto. to. Lem, lo 0astante saga sagazz como como para para preB preBer er una una o0Ce o0Ceci ción ón de este este tipo tipo,, deci decidi dióó re&u re&ugi giar arse se tras tras una una introducción. or eso Da0la en uto)oilo en uto)oilo de la po0reza de la materia prima creatiBa, de la pesadez artesanal de &a0ricar &rases del tipo Ila marEuesa salió de casa a las cinco, etc. ero la 0uena materia prima no es po0re. Lem tuBo miedo de las di&icultades implicadas en cada uno de los tres títulos +citados por mí sólo a modo de eCemplo-. re&irió no arriesgarse, nadar y guardar la ropa y salirse por la tangente. #l decir Eue Icada li0ro es la tum0a de un sin&ín de otros, eliminados y desplazados por Hl, da a entend entender er Eue la canti cantidad dad de sus ideas ideas es mayor mayor Eue la de su tiemp tiempoo 0iológ 0iológico ico rs lon"a% lon"a% vita brevis4. brevis4. "in em0ar ac*o per-ecto per-ecto no Day demasiada pro&usión de em0argo, go, en ac*o ocurrencias releBantes y prometedoras. Lo Eue en el li0ro a0unda son las eADi0iciones de Da0ilidad Eue De mencionado antes, concretadas en una serie de 0romas. #sí y todo, sospecDo Eue Day otra cosa, ms seria, la nostalgia de algo imposi0le de realizar. Me conBence de Eue no me eEuiBoco el ltimo grupo de o0ras contenidas en el Bolumen, Bolumen, al Eue pertenecen pertenecen,, por eCemplo, eCemplo, !e
3o o0stante, yo creo Eue en todos esos teAtos se oculta la seriedad. Fl $osmos entendido como JuegoG F
Marcel $oscat
LES ROBINSONADES Ed. du Seuil% Par*s4 7espuHs del %o0inson de 7e&oe Bino, eApurgado para los nios, el %o0inson suizo y un sin&ín ms de Bersiones in&antilizadas so0re la Bida Dumana en soledad. Luego, Dace pocos aos, la editorial parisina @lympia pu0licó, adaptndose al espíritu de la Hpoca, una ida se5ual de obinson obinson rusoe% li0ro triBial cuyo autor ni siEuiera merece ser mencionado, puesto Eue se ocultó tras uno de esos seudónimos pertenecientes en
propiedad al editor Eue contrata a unos Inegros para &ines 0ien conocidos. n cam0io, las obinsonadas las obinsonadas de Marcel $oscat merecen ser leídas. s una descripción de la Bida social de %o0inson $rusoe, de su la0or en pro de la sociedad, de su eAistencia ardua, di&ícil y multitudinaria, un estudio de la sociología de la soledad y de la cultura de masas en una isla desDa0itada Eue al &inal de la narración est atestada. l lector pronto se conBence de Eue $oscat no escri0ió ni un plagio ni una o0ra de tipo comercial. 3o Day en ella la menor 0sEueda de lo sensacionalista ni &antasía alguna alguna so0re la pornogra&í pornogra&íaa de la Bida solitaria, solitaria, donde el autor autor canalizar canalizaraa la li0ido del nu&rago Dacia las palmeras con sus cocos peludos, peces, ca0ras, cucDillos, setas y em0utidos salBados del nau&ragio. n este li0ro, a di&erencia del de @lympia, %o0inson no es un macDo en celo Eue, como un unicornio &lico, destroza ar0ustos, sem0rados de caa de a);car y 0am0, Biola playas, picos montaosos, aguas de la 0aDía, cDillidos de gaBiotas, som0ras altiBas de al0atros o ti0urones empuCados por la tormenta Dacia la costa. Ruien 0usEue semeCantes Distorias no encontrar en este li0ro pasto para su eAcitada imaginación. imaginación. l %o0inson de $oscat es un lógico en estado puro, un eAtremista de lo conBencional, un &ilóso&o Eue lleBa la doctrina a sus ltimas consecuencias. l nau&ragio del 0arco Patricia% un Belero de tres palos es para Hl sólo una puerta Eue se a0re, unas ataduras cortadas, la preparación de los aparatos de la0oratorio para un eAperimento, ya Eue le o&rece la posi0ilidad de penetrar en su propio ser, no corrompido por la presencia de otros. "ergio 3., al darse cuenta de su situación, no la acepta pasiBamente, sino Eue decide conBertirse en un %o0inson de Berdad. $omo primera medida, adopta ese nom0re renunciando al suyo, lo Eue es un acto razona0le, puesto Eue su Bida anterior no le puede proporcionar proporcionar ya ningn proBecDo. proBecDo. l destino de nu&rago, lleno de toda clase de incomodidades Bitales, es de por sí demasiado desagrada0le como para empeorarlo an con los es&uerzos de la memoria, nostlgica de todo lo perdido, condenados de antemano a resultar Banos y estHriles. ;ay Eue acomodar lo meCor posi0le el mundo en Eue uno se encuentra. "ergio toma, pues, la decisión de modelar la isla y a sí mismo a partir de cero. l nueBo %o0inson de $oscat no es un ilusoK sa0e Eue el protagonista de 7e&oe era una &icción y Eue su modelo real, el marinero "elSirS, Dallado por casualidad al ca0o de Barios aos por un 0ergantín, se encontra0a en un estado de animalidad tan eAtremo Eue Da0ía perdido el Da0la. l %o0inson de 7e&oe se salBó no gracias a iernes Hste llegó demasiado tarde, sino porEue conta0a muy en serio con la compaía Eue, aunEue seBera, era la meCor de todas las posi0les para un puritano: la de 7ios. =ue este comp compa aer eroo Euie Euienn le impu impuso so una una mane manera ra de comp compor orta tars rsee estri estrict ctaa y rígi rígida da,, una una la0o la0orio riosi sida dadd tena tenaz, z, los los eAm eAmen enes es de conc concie ienc ncia ia y, so0r so0ree todo todo,, aEue aEuell llaa limp limpia ia moderación que tanto en&ureció al autor de la editorial @lympia, Eue la em0istió con los cuernos de la luCuria. "ergio 3. o el nueBo %o0inson siente Eue posee una cierta &uerza creadora, pero est conBencido de Eue Day una cosa Eue no conseguir nunca: la presencia tutelar del "er "upremo. s un racionalista y su modo de proceder o0edece al principio de lo racional. "ometiendo todos los puntos de Bista a un anlisis crítico, empieza por preguntarse si no sería ms prudente a0stenerse de toda acciónK esta solución podría precipitarlo en la locura, pero, FEuiHn sa0e si no sería una solución 0astante cómodaG @D, si &uera posi0le escoger una clase de enaCenación como se escoge la cor0ata para una camisa, la eu&oria Dipomaníaca, por eCemplo, con su &ondo de constante alegría, %o0inson se la inocularía con mucDo gusto. ero, Fy si un 0uen día se conBierte en una depresión Eue termina en intentos de suicidioG 7esanimado por esta re&leAión, %o0inson a0andona la idea, so0re
todo por razones estHticas y, adems, porEue la pasiBidad no Ba con su carcter. ara aDorcarse o aDogarse en el mar siempre Day tiempo, de modo Eue esta Bariante pasa tam0iHn ad acta. l mundo de los sueos dice en una de las primeras pginas del li0ro es un :o>where Eue puede resultar per&ecto. s una utopía desdi0uCada por su eAtensión, sin contornos precisos y sumergida en la actiBidad nocturna del cere0ro, Eue no est sometida a los reEuerimientos de la realidad. In el sueo dice %o0inson me Bisitan Barias personas y me Dacen preguntas cuya respuesta ignoro mientras ellas mismas no me la digan. F"igni&icaría esto Eue esas personas son unos &ragmentos Eue se desprenden de mi propio ser, una especie de cordón um0ilical Eue me prolongaG "i pienso así, cometo un error imperdona0le. 7el mismo modo Eue no sH si esos gusanos 0lancos y pulposos Eue ,a Dan llegado a gustarme, se encuentran de0aCo de la piedra plana Eue empiezo a moBer cuidadosamente con el dedo gordo de mi pie desnudo, tampoco sH EuH se esconde en la mente de mis Bisitantes. %especto a mi No, pues, esas personas son tan eAternas como los gusanos: no se trata de 0orrar la di&erencia entre el sueo y la Bigilia sería encaminarse Dacia la locura, sino de crear un orden nueBo y meCor. Lo Eue en sueos sólo de Bez en cuando sale 0ien, y de modo imper&ecto, retorcido, Bacilante y totalmente casual, de0e ser enderezado, comprimido, aCustado y re&orzado. l sueo amarrado a la Bigilia, emergido a la super&icie de la consciencia mediante un mHtodo, sirBiHndola, po0lndola, llenndola del meCor material, deCa de ser sueo. N la consciencia, 0aCo la in&luencia de ese tratamiento, Euedar real como antes y, al mismo tiempo, remoldeada y renoBada. uesto Eue estoy solo, no tengo Eue Dacer caso de nadieK pero, como sH Eue para mí la consciencia de estar solo es un Beneno, decido no estar solo. %econozco Eue no me puedo permitir el luCo de la presencia de 7ios, lo Eue no signi&ica Eue no me pueda permitir la de 3adie. 3uestro %o0inson, el lógico, dice a continuación: Il Dom0re solo es como un pez &uera del aguaK pero, así como la mayor parte del agua est sucia y corrompida, así mi entorno era una Berdadera 0asura. 3o escogí yo mismo a mis &amiliares, padres, Ce&es y maestrosK ni siEuiera a mis amantes, ya Eue las encontra0a al azar. "ólo escogía +si es Eue podía escoger- entre lo Eue la casualidad me traía. "i, como todo mortal, esta0a condenado a unas circunstancias de nacimiento, &amilia y sociedad casuales, no Day por EuH lamentarme de Da0erlas perdido. or lo tanto, deCemos Eue se oigan las primeras pala0ras del OHnesis: #0aCo esta cDapuzaU $omo Bemos, %o0inson pronuncia sus pala0ras con una solemnidad compara0le a la del $reador cuando diCo su: I;gase... N es porEue %o0inson, precisamente, empieza a crear su mundo a partir de cero. uri&icado ya de la presencia Dumana, no sólo como consecuencia de una catstro&e accidental, sino por su propia decisión, emprende la o0ra de la creación con todas las de la ley. 7e este modo, el DHroe de Marcel $oscat, per&ecto en su lógica, es0oza un programa Eue luego lo Ba a destruir y a 0urlarse de Hl. F3o &ue acaso lo mismo Eue el Dom0re Dizo con su $readorG %o0inson no sa0e por dónde empezar: F7e0ería rodearse de seres idealesG FVngelesG FegasosG +or un momento le apetece un centauro.- ero se le pasa la ilusión, porEue comprende Eue la presencia de seres per&ectos en cualEuier sentido no tardar en indigestrsele. or tanto, para empezar, se asocia a alguien con Euien antes sólo podía soar: un &iel serBidor, mayordomo, ayuda de cmara y lacayo en una sola persona, el gordin&lón +los gordos estn siempre de 0uen Dumor- Olumm. 7urante esa primera ro0insonada nuestro aprendiz de $reador Dace algunas re&leAiones so0re la democracia Eue, como todos los Dom0res +est seguro de ello-, soporta sólo por necesidad. 7e nio se imagina0a antes de dormirse cun agrada0le Du0iera sido nacer en la piel de un gran seor medieBal. #Dora puede Ber cumplido por &in su deseo. Olumm es un tonto redomado +porEue así da realce a la superioridad del amo-, no se le
ocurre ningn pensamiento original, por tanto nunca a0andonar el serBicioK cumple al instante todas las órdenes, incluso las Eue su seor no tiene tiempo de &ormular. l autor no aclara si y cómo tra0aCa %o0inson por el criado, ya Eue la narración discurre en primera persona +la de %o0inson-K si Hste +Fy EuiHn si no HlG- Dace a la cDita callando todo lo Eue despuHs pasa por el resultado de los serBicios del criado, si acta sin dedicar un solo pensamiento a su la0or, de modo Eue nicamente son Bisi0les los resultados de la misma. #penas &rota por la maana sus oCos todaBía pegados por el sueo, %o0inson encuentra ya Cunto a la ca0ecera sa0rosas ostras, preparadas con esmero como ms le gustan, ligeramente saladas con agua de mar, aderezadas con el Cugo cido de una planta silBestre y, como entrante, unos gusanos 0landos y 0lancos como la manteEuilla, serBidos en unos limpios platitos)piedrecitas. #l alcance de la mano 0rillan sus zapatos, 0ien restregados con &i0ra de cocoK le espera su ropa, plancDada con una piedra calentada por el sol, con la raya del pantalón 0ien marcada y una &lor en la solapa de la cDaEueta. #un así, el seor suele despotricar un poco mientras desayuna y se Biste, encarga una gaBiota para la comida y para la cena, lecDe de coco, muy &resca. Olumm, como corresponde a un 0uen mayordomo, escucDa las órdenes, claro est, en un silencio lleno de respeto. l seor despotrica, el criado escucDaK el seor da órdenes, el criado las cumple. RuH Bida tan agrada0le, tranEuila, al estilo de un Beraneo en un pue0lo peEueo. %o0inson se pasea, recoge las piedrecitas ms interesantes para su &utura colecciónK Olumm mientras tanto prepara la comida, pero Hl mismo no come nada. RuH aDorro en los gastos y EuH comodidadU "in em0argo, en la relación #mo)$riado no tarda en deslizarse el primer grano de arena. La eAistencia de Olumm es incuestiona0le: dudar de ella sería igual Eue dudar de Eue los r0oles permanecen inmóBiles y las nu0es se desplazan por el cielo aun cuando nadie los estH mirando. ero al seor le empieza a impacientar tanta o0ediencia, impeca0ilidad, esmero, puntualidad y acato. Los zapatos siempre estn limpios, las ostras despiden su tentador aroma cada maanaK Olumm no dice nada, no &altaría ms, el "eor no soporta a los criados respondones, pero esto Dace pensar Eue Olumm, como persona no est en la isla. %o0inson decide aadir algo Eue Daría ms re&inada la situación, tan simple Eue resulta primitiBa. F$am0iar la personalidad de OlummG FMeter en ella un poco de pereza, espíritu de contradicción, ideas alocadasG 3o, no es posi0le. l criado es como es, tal como siempre eAistió. %o0inson contrata, pues, a un peEueo pincDe de cocina, llamado "men, un mozal0ete sucio pero guapo, de aspecto agitanado, un poco gandul, pero listo, capaz de todas las traBesuras. #Dora el criado tiene cada Bez ms tra0aCo, no en el serBicio, sino para esconder todas las dia0luras del mocoso. n consecuencia Olumm, siempre ocupado en cuidar de "men, est todaBía ms ausente Eue antesK a los oídos de %o0inson llegan de Bez en cuando ecos, traídos por el Biento, de las admoniciones de Olumm +su Boz, cDillona, tiene un eAtrao parecido con la de las grandes gaBiotas-, pero Hl no se inmiscuye en las rias de la serBidum0re. F"men aleCa a Olumm del #moG "men Euedar despedido: Na est de patitas en la calleU 2ncluso se comía ostras destinadas al #moU l "eor podría olBidar el peEueo incidente, pero Olumm, no: le es imposi0le. Wl cDico descuida sus de0eres, las rias no sirBen de nadaK el lacayo sigue callando, ms silencioso Eue el agua, ms Dumilde Eue la Dier0a, pero es eBidente Eue empieza a pensar cosas. l "eor no Ba a con&esar al lacayo ni pedirle eAplicaciones. Fl, sincerndose con un criadoGU F3o Ba todo como una sedaG F3o surten e&ecto las pala0ras seBerasG 7esaparece, pues, tam0iHn t de mi Bista, BieCo im0HcilU #Euí tienes tres meses de sueldo, y Eue no te BuelBa a BerU @rgulloso como todo "eor, %o0inson gasta todo un día para con&eccionar una 0alsa. "u0ido en ella, alcanza el puente del Patricia% estrellado en el arreci&eK el oleaCe,
por suerte, no se Da lleBado el dinero. ;ecDas las cuentas, Olumm desaparece, pero sin tocar las monedas de su sueldo. %o0inson, ultraCado por el desprecio del lacayo, no sa0e EuH DacerU "iente, de momento sólo por intuición, Eue Da cometido un error. F7ónde est el &alloG I"oy el "eor y lo puedo todoU, se dice en seguida para con&ortarse, y contrata a una tal JuerBanita. s pronto lo adiBinamos la eBocación del paradigma del iernes de 7e&oe y su contraposición +en el nom0re de JuerBanita se pueden encontrar Duellas de la pala0ra ICueBes, lo Eue la aproAima a iernes-. "in em0argo, esa cDica, 0astante simple pero CoBen, podría tentar al "eor %o0inson podría perderse &cilmente en sus a0razos, maraBillosos por inalcanza0les, podría destruirse en la luCuria y la li0ido, enloEuecer con su sonrisita misteriosa, su delicado per&il, sus talones desnudos per&umados por la ceniza del Dogar, sus graciosas oreCitas &ragantes a grasa de cordero. ara no sucum0ir, crea, impulsado por una 0uena inspiración, una JuerBanita trípedaK en una realidad corriente, es decir, triBialmente o0CetiBa, no Du0iera podido Dacerlo. ero aEuí, Hl es el 7ueo de la $reación. #ctuó como aEuel Eue, teniendo un 0arril lleno de alcoDol metílico, Benenoso pero tentador, lo o0tura para siempre para no 0e0erlo, BiBiendo desde entonces al lado de una tentación a la Eue nunca podr ceder. #l mismo tiempo, tendr una 0uena dosis de tra0aCo mental, ya Eue su eAcitada imaginación ir &orceCeando siempre con el tapón DermHtico. #sí %o0inson BiBir desde entonces al lado de una cDica trípeda, capa)% naturalmente, de imaginrsela sin la pierna central, pero de allí no podr pasar. #tesorar riEuezas de sentimientos sin gastar, de cortHCeos sin malograr +ya Eue Fpor EuH tendría Eue malgastarlos con una persona DecDa de este modoG-. La peEuea JuerBanita, cuyo nom0re eBoca una Duer&anita y un centro +el de la semana, con un claro sím0olo seAual-, ser su !eatriz. F"a0ría algo aEuella estpida de catorce aos del in&ierno dantesco de los deseos de 7anteG %o0inson est muy contento de sí mismo. l mismo la creó y Hl mismo la cerró a cal y canto con su tripedismo. "in em0argo, pronto aparecen algunos &allos. ;a0iHndose concentrado en este pro0lema, desde luego importante, %o0inson olBidó Barios rasgos de JuerBanita tampoco desproBistos de importancia. n primer lugar se trata de una cosa 0astante inocente: le gustaría espiar de Bez en cuando a la CoBen, pero tiene su&iciente orgullo para dominar el deseo. ero ms tarde un sin&ín de pensamientos pertur0an su mente. La cDica Dace lo Eue antes le incum0ía a Olumm. La recogida de ostras, paseK pero Fy el cuidado de los traCes del "eor, incluso de su ropa interiorG #Euí asoma ya el &actor de la am0igPedad. MeCor dicDo, nada de am0igPedad, el sim0olismo es demasiado patenteU #sí pues, se leBanta a escondidas, de nocDe cerrada, cuando est seguro de Eue ella duerme todaBía, y se laBa los calzoncillos en una caleta. ero, ya Eue se leBanta tan temprano, Fpor EuH no laBar al mismo tiempo, una sola Bez, así como cosa de risa +de su propia risa, solitaria y seorial-, la ropa de ella tam0iHnG F3o es, acaso, un regalo suyoG "olo, a pesar de los ti0urones, nadó Barias Beces al Patricia para inspeccionar su casco y Dalló en Hl algunas ropas &emeninas, &aldas, Bestidos, 0raguitas. "i los laBa, Da0r Eue tenderlo todo en una cuerda entre dos palmeras. eligroso CuegoU N tanto ms peligroso porEue Olumm, aunEue ya no como criado, an est en la isla de una manera sutil. %o0inson casi oye su respiración Cadeante y adiBina su pensamiento: a mí el "eor nunca me Da laBado nada. "i eAistiera, Olumm no se atreBería nunca a pronunciar un &rase tan repleta de alusiones descaradas, pero, ausente, se BuelBe insoporta0lemente parlancDín. Olumm no eAiste, pero sí el Bacío Eue deCó tras Hl. 3o se le Be en ningn sitio concretoK en cualEuier caso, cuando Dacía de criado se disimula0a tam0iHn con recato, no le salía al paso al "eor y no osa0a presentrsele en persona. #Dora Olumm es como un &antasma: la mirada patológicamente sumisa de sus oCos saltones, su Boz estridente, BuelBen a cada momento
y no se deCan olBidar. "us reprimendas a "men graznan en el cDillido de cualEuier gaBiotaK es el pecDo peludo de Olumm lo Eue se Bislum0ra en los cocos maduros +adonde puede llegar la indecencia de tales alusionesU-. Olumm se asoma entre las escamas de los troncos de palmera y en los oCos de los peces +saltonesU- Eue escudrian a %o0inson entre las olas. F7óndeG #llí, en la roca del ca0oK porEue Olumm tenía un peEueo Do00y: le gusta0a sentarse en la punta del promontorio y maldecir en Boz ronca a las BieCas 0allenas, de0ilitadas por la edad, Eue eApelían su cDorro de aire y agua, &ormando una estampa cotidiana de la Bida &amiliar en el ocHano. @Cal &uera posi0le Dacer entender sus razones a JuerBanita y conseguir Eue las relaciones entre %o0inson y ella, ya tan in&ormales, se concretizaran, delimitaran y &ormalizaran en 0ase al principio de o0ediencia y mando, seBeridad y madurez Biril del "eorU ero es una mucDacDa sencilla e ignoranteK nunca Da oído Da0lar de OlummK dirigirle unas pala0ras Cuiciosas sería Da0lar a una pared. #un si tuBiera algn pensamiento en la ca0eza, no lo diría nunca. "e podría creer Eue es por timidez, por respeto +al &in y al ca0o, es una criada-, pero, de DecDo, su recato de mucDacDita est dictado por una astucia instintiBa. lla sa0e, lo intuye per&ectamente, EuH es lo Eue Euiere, meCor dicDo, contra EuH est lucDando el "eor, tan preciso, tranEuilo, dueo de sí y altiBo. #dems, desaparece Doras enteras, no se la Be Dasta entrada la nocDe. FTal Bez "menG orEue cosas de Olumm no son. AcluidoU 3o est en la isla, eso es ms Eue seguroU
de cualEuier o0Ceto alargado, a la serpiente 0í0lica, de aDí, los intentos de Euitar a la pala0ra Iesa la letra Is y sustituirla por IB, para Eue Euedara en Ba, cuyo #dn, naturalmente, sería Hl mismo, %o0inson. $on todo eso, sa0e muy 0ien Eue si no puede desprenderse de Olumm, a pesar de Eue le era completamente indi&erente mientras lo tenía a su serBicio, cualEuier intento de suprimir a JuerBanita signi&icaría una catstro&e. "u presencia, 0aCo la &orma Eue sea, es meCor Eue la separación: es induda0le. Luego Biene la Distoria de su re0aCamiento. l laBado nocturno de los trapitos &emeninos se conBierte en un Berdadero rito so0renatural. 7espierto a altas Doras de la nocDe, %o0inson Bigila la respiración de la CoBen. #l mismo tiempo sa0e Eue, aDora, puede por lo menos lucDar consigo mismo para no moBerse de su sitio, para no alargar la mano en aquella dirección. ero sa0e tam0iHn Eue, si ecDara a la cruel personita, sería el &in de todo. n los primeros al0ores del día, su ropa, tan deslaBada, 0lanEueada por el sol, rota +@D, la localización de aEuellos aguCerosU-, aletea alegremente al Biento. %o0inson conoce todas las posi0ilidades, tan 0anales, del su&rimiento, priBilegio de los Eue aman sin ser correspondidos. "u espeCito descantilladoU "u peineU... %o0inson empieza a Duir de la caBerna Eue le sirBe de BiBienda, ya no le da asco el promontorio desde el cual Olumm grita0a pala0rotas a las BieCas 0allenas perezosas. ero las cosas no pueden seguir así: Eue no sigan, pues. N De aEuí Eue nuestro DHroe se diriCe a la playa para esperar un gran 0arco 0lanco, el Pher"anic% Bapor transatlntico, Eue una tormenta +imaginada muy a propósitoU-, i0a a arroCar so0re la pesada arena Eue a0rasa los pies, reluciente de ostras perlí&eras agonizantes. "in em0argo, Fpor EuH algunos moluscos esconden en su interior DorEuillas de pelo, y otros escupen, con un ruido 0lando y mate Custo a los pies de %o0inson unas colillas moCadas de $amelG Fs Eue estos signos no indican claramente Eue incluso la playa, la arena, el agua estremecida y su espuma Eue retrocede al ocHano so0re la parte lisa de la orilla, ya no son, tampoco, partículas del mundo realG "ea o no sea así, aEuel drama Eue empieza en la playa, cuando el casco del Pher"anic se desgarra so0re el arreci&e en medio de un ruido monstruoso, Bertiendo su inBerosímil contenido ante un %o0inson Eue no ca0e en sí de eAcitación, aEuel drama no es menos real Eue las lgrimas Bertidas por unos amores imposi0les... 7esde este prra&o, reconozcmoslo, el li0ro se BuelBe cada Bez ms di&ícil de comprender y eAiCe un es&uerzo considera0le por parte del lector. La línea de su desarrollo, Dasta entonces clara y concisa, empieza a em0rollarse y retorcerse. F"e propuso el autor, intencionadamente, entur0iar con esas disonancias el sentido de su noBelaG F7e EuH sirBen los dos ta0uretes de 0ar Eue parió JuerBanitaG Rue tengan tres pies, es comprensi0le, claro, puede ser un simple rasgo Dereditario. 7e acuerdo. ero, FEuiHn &ue el padre de los ta0uretesG F"e trataría aEuí de la concepción inmaculada de los mue0lesG For EuH Olumm, Eue antes tenía un odio &eroz a las 0allenas, resulta de repente ser un pariente suyoG +;a0lando de Hl con JuerBanita, %o0inson le llama Iel primo de los cetceos-. Ms adelante, al principio del segundo tomo, %o0inson tiene tres o cinco DiCos. $omprendemos Dasta cierto punto lo impreciso de la ci&ra: puede ser una de las características de aEuel mundo alucinante, tan complicado: el $reador ya no es capaz de conserBar ordenadamente en la memoria todos los detalles de su creación. Muy 0ien. ero, Fcon EuiHn tuBo %o0inson estos DiCosG FLos creó en un puro acto intencional, igual Eue antes a Olumm, JuerBanita y "men, o 0ien los conci0ió indirectamente en un acto imaginado, con una muCerG n el segundo tomo no se menciona ni una sola Bez la tercera pierna de JuerBanita. F"igni&icaría esto una especie de e5tracción anticreatiBaG La idea parece encontrar una con&irmación en el tomo octaBo, donde, en un &ragmento de conBersación con el gato del Pher"anic% Hste llama a %o0inson It, sacapiernas. "in em0argo, %o0inson no encontró al gato en el Pher"anic% ni lo creó de ningn otro modo, ya Eue lo inBentó aEuella tía de Olumm, de
la cual la muCer de Olumm dice Eue era la Ipartera de los ;iper0óreos. Lo lamenta0le es Eue no sepamos si JuerBanita tuBo, adems de los ta0uretes, otros DiCos o no. JuerBanita no con&iesa Da0erlos tenido, al menos en el sentido de Eue no contesta a ninguna pregunta de %o0inson durante una gran escena de celos, en la cual el in&eliz est trenzando una soga de &i0ra de coco para aDorcarse. n aEuella escena, %o0inson se llama a sí mismo I3orro0inson, e incluso, I3#7#%%@!23"@3. ero, si Da0ía DecDo +o creado- tantas cosas Fcómo de0emos entender su alusiónG $uando %o0inson dice Eue sin ser tan eAactamente trípedo como JuerBanita, tiene con ella un remoto parecido, pase: la cuestión no es del todo incomprensi0le. "in em0argo, dicDa o0serBación, Eue cierra el primer tomo, no tiene en el segundo ninguna continuación, ni anatómica ni artística. @tra cosa: la Distoria de la tía, la de los ;iper0óreos, es &rancamente de mal gusto, igual Eue el coro in&antil Eue acompaa su metamor&osis: I"omos aEuí tres, cuatro y medio, BieCo RuintudoK Ruintudo es un tío de JuerBanita, y los peces 0or0otean cosas so0re Hl en el capítulo 222. F@tra alusión a algo Eue ocupa un Euinto lugarGK pero no se sa0e a EuH. $uanto ms adelantamos en la lectura del tomo 22, ms desorientados nos sentimos. %o0inson ya no Da0la con JuerBanita. l ltimo acto de comunicación se encuentra en la segunda parte de aEuel tomo: es una carta escrita de nocDe en la caBerna, en la ceniza de la Doguera, y dirigida a %o0inson. ste la lee al al0a, pero antes ya tiem0la adiBinando su contenido a oscuras, cuando pasa la mano por la escoria en&riada... I7HCame en paz de una BezU, dice la carta, y Hl, sin atreBerse ya a contestar, Duye de aEuel sitio, ca0iz0aCo. Fara EuHG ara organizar el concurso de Miss @stra erlí&era, para apalear a las palmeras insultndolas con las peores pala0ras, para gritar en la playa su intención de engancDar la isla a las colas de las 0allenasU s entonces, durante una sola maana, cuando aparecen aEuellas mucDedum0res Eue %o0inson llama a la eAistencia de una manera somera y descuidada, escri0iendo apellidos, nom0re y apodos al azar y en cualEuier sitio. 7espuHs parece so0reBenir un caos completo, con escenas de construcción y destrucción de una 0alsa, de edi&icación y derri0o de una casa para JuerBanita, con unas manos DincDadas como un 0alón y piernas esEuelHticas, y con una orgía 0aada no se sa0e si de Bino tinto o de sangre, ya Eue el protagonista no alcanza a Ber la di&erencia entre los dos líEuidos de idHntico color. Todo esto casi ciento setenta pginas sin contar el epílogo Dace pensar Eue, o %o0inson renegó de sus planes iniciales, o el propio autor perdió el Dilo de su o0ra. n un anlisis del pro0lema, Jules 3e&astes escri0e en Le 8i"aro Litt+raire Eue la noBela era, sencillamente, Iun caso clínico. "egn Hl, "ergio 3. no pod*a escapar a la enaCenación, puesto Eue el nico resultado de una acción creadora solipsista autHnticamente consecuente, tiene Eue ser la esEuizo&renia. l li0ro se reduce, por tanto, a un intento de descripción de este 0anal aAioma. 3e&astes la de&ine como intelectualmente estHril, aunEue diBertida en ciertos &ragmentos gracias al ingenio del autor. n cam0io, #natol =aucDe pone en tela de Cuicio en La :ouvelle ritique la opinión de su colega de Le 8i"aro Litt+raire% diciendo, con 0astante razón segn nuestro criterio, Eue, Da0laran de lo Eue Da0lasen las obinsonades% 3e&astes se muestra incompetente en materia de psiEuiatría +sigue una larga argumentación so0re la ineAistencia de relación entre el solipsismo y la esEuizo&renia-. # continuación, =aucDe eAplica la &iloso&ía del li0ro del modo siguiente: Las obinsonades demuestran Eue el acto de creación es asim+trico% ya Eue, aunEue el pensamiento puede crearlo todo, no todo +casi nada- puede anularlo despuHs. 3o lo permite la misma memoria del creador, independiente de su Boluntad. =aucDe opina Eue la noBela no tiene nada en comn con
un Icaso clínico +de la locura proBocada por la soledad-, sino Eue narra un estado de eAtraBío en la creación: los actos de %o0inson +en el segundo tomo- son solamente irracionales por cuanto Hl mismo no saca ningn proBecDo de ellosK psicológicamente, en cam0io, se eAplican muy 0ien. s un &orceCeo típico en un Dom0re atollado en unas situaciones Eue Da0ía anticipado sólo parcialmenteK esas situaciones se concretizan con&orme a sus propias leyes y lo conBierten en su esclaBo. 7e las situaciones reales insiste =aucDe se puede Duir realmenteK de las pensadas, no Day retirada. "i lo tenemos en cuenta, nos percatamos del nico mensaCe contenido en las obinsonades= el Dom0re no puede prescindir del mundo Eue eAiste de Berdad +Iel Berdadero mundo eAterior es el Berdadero mundo interior-. l %o0inson de $oscat no esta0a loco: sólo Eue su plan de con&eccionarse un uniBerso sintHtico en la isla desDa0itada esta0a predestinado de antemano al &racaso. n 0ase a estas conclusiones, =aucDe no reconoce ningn Balor pro&undo de las obinsonades. n e&ecto, la o0ra analizada a su manera resulta 0astante po0re. n cuanto a nuestro criterio, tenemos la impresión de Eue am0os comentaristas mencionados Dan leído la noBela de modo un tanto super&icial, sin Da0erse percatado su&icientemente de su mensaCe. l autor segn creemos nos o&rece algo mucDo menos 0anal Eue un caso de locura en una isla desDa0itada o una polHmica so0re la tesis de la omnipotencia creadora del solipsismo. +or lo dems, una polHmica de este tipo Du0iera sido a0surda, ya Eue nadie Da0ía proclamado Cams en la &iloso&ía sistemtica la omnipotencia creadora solipsista. n la &iloso&ía no ca0en 0atallas contra los molinos de BientoU-. Tenemos la conBicción de Eue las acciones de %o0inson en sus IataEues de locura no demuestran su enaCenación, ni tampoco se pueden interpretar como una polHmica &alta de sentido. La intención inicial del protagonista de la noBela es racionalmente sana. l sa0e Eue la limitación de cada Dom0re est en los @tros. La creencia, deducida de ello con demasiada premura, con&orme a la cual 0astaría con liEuidar a los @tros para conseguir la li0ertad per&ecta, es una &alsedad psicológica, compara0le con la &alsedad &ísica Eue intentara Dacernos creer Eue, puesto Eue la &orma del recipiente condiciona la del agua en Hl contenida, 0astaría con romper todos los recipientes para dar al agua la Ili0ertad per&ecta. Lo Eue de DecDo ocurre, es Eue, igual como el agua li0re del recipiente se derrama en un cDarco, el Dom0re a0solutamente solitario eAplota, adEuiriendo su eAplosión la &orma de una desculturalización total. "i no se tiene ni a 7ios ni a los @tros y ni siEuiera la esperanza de Eue aparezcan, la salBación consiste en la ela0oración de un sistema de &e, obli"atoriamente eAterno respecto a su creador. l %o0inson de $oscat comprendió esta sencilla Berdad. ara el Dom0re corriente, los seres ms desea0les son los Eue, aun siendo reales, le resulten inaccesi0les. Todos sa0en mucDas cosas acerca de la reina de 2nglaterra, su Dermana la princesa, la eA esposa de un presidente de los stados
aureola. l rasgo característico del mundo real, aEuí comentado, es el Eue %o0inson se es&uerza en reproducir en su isla, dentro del uniBerso de las eAistencias imaginadas por Hl. #l principio comete el error de BolBerse -*sicamente de espaldas a los seres Eue crea sus Olumms, "mens, etc., pero luego, cuando Dace aparecer a una muCer, le Du0iera gustado acortar las distancias, 0astante naturales entre un amo y un criado. l ni podía ni quer*a tomar en 0razos a OlummK aDora en&rentado con la CoBen solamente no puede Dacerlo. N no se trata de no poder a0razar a un ser ineAistente +no es un pro0lema intelectual, sino 0anal y de una eBidencia a0solutaU-. "e trata de crear en el pensamiento una situación, cuya propia le, natural imposi0ilitara por los siglos de los siglos el contacto erótico. #l mismo tiempo, la ley de0e ignorar totalmente la ine5istencia de la mucDacDa. s esta ley Euien de0e re&renar a %o0inson, no el 0urdo y triBial DecDo de la ineAistencia de su compaeraU %econocer simplemente Eue ella no eAiste, eEuiBaldría a destruir todo el edi&icio mental. n Bista de esto, %o0inson, cuya intuición le dicta lo Eue de0e Dacer, se pone a tra0aCarK es decir, a con&eccionar toda una sociedad imaginaria en la isla. s la sociedad Euien se interpondr entre Hl y la cDicaU s ella Euien crear un sistema de 0arreras y o0stculos y esta0lecer esa distancia in&ranEuea0le desde la cual %o0inson podr amar a la CoBen, desearla constantemente, sin estar eApuesto a cualEuier circunstancia Bulgar, la de tener ganas de alargar la mano para tocar su cuerpo, por eCemplo. l sa0e 0ien Eue 0astaría con una sola 0atalla perdida en esa lucDa lleBada contra sí mismo, con un solo intento de tocarla, para Eue el mundo entero se derrum0ara. or esta razón so0reBiene su IataEue de locura, cuando empieza, con una prisa salBaCe y &renHtica, a eAtraer de su imaginación mucDedum0res enteras, a inBentar todos los apodos, apellidos y nom0res Eue se le ocurran escri0iHndolos en la arena, diBagando so0re las muCeres de Olumm, tías, BieCos Ruintudos, etc., etc. N, puesto Eue necesita aEuel Dormigueo sólo para crear una especie de distancia inBenci0le entre l y lla, lo Dace todo de cualEuier manera, torcido, cDapucero y caótico. tra0aCa con prisa B su prisa desacredita toda su o0ra, poniendo de mani&iesto todo lo Eue tiene de en&ermizo y de pacotilla desBenciCada. "i Du0iera tenido HAito, se Du0iese conBertido en un amante eterno, un 7ante, un 7on RuiCote, un XertDer, y conseguido cuanto se Du0iese propuesto. JuerBanita FEuH duda ca0eG Du0iera asumido una realidad igual a la de !eatriz, Lotte o cualEuier reina o princesa &a0ulosa.
JuerBanita, a di&erencia de una reina leCana, conoc*a a %o0inson y lo Euería. or esta razón no Euiso ser una diosa Bestal, y aEuel desdo0lamiento precipitó al DHroe en la perdición. @Cal sólo Hl la Du0iese EueridoU ero ella correspondía a sus sentimientos... l Eue no entienda esta sencilla Berdad, Euien crea tal como las institutrices Bictorianas ensea0an a nuestros tatara0uelos, Eue amamos a otros y no a nosotros mismos en los otros, meCor Eue no tome en sus manos la triste noBela de Marcel $oscat. "u %o0inson Da0ía creado en sueos a una mucDacDa y no Euiso, Dasta el &in, entregarla al estado de consciencia, porEue ella era Hl mismo, porEue de la Bigilia Eue nunca nos a0andona no Day otro despertar Eue la muerte.
atricS ;annaDan
GIGAMESH (ransworld Publishers% Londres4 ;e aEuí un autor Eue tuBo enBidia del HAito de Joyce. n Ulises% toda la odisea se concentra en un solo día transcurrido en 7u0lín, el in&ernal palacio de $irce es el enBHs de la ?elle @poque% la ms 0arata con&ección pantalonera de Oerta Mc7owell se retuerce en una soga para el comprador !loom, las cuatrocientas mil pala0ras &orman un des&ile de protestas contra la Hpoca Bictoriana, a la Eue Dace estallar con el arma de todas las estilísticas disponi0les para una pluma, desde el &luCo espontneo de la conciencia Dasta el acta de un Cuez de instrucción. F3o &ue acaso la culminación de la noBela y, al mismo tiempo, una monumental inDumación de la misma en el panteón &amiliar de las artes +en Ulises Day incluso msica-G "e Be Eue noK se Be Eue el mismo James Joyce Cuzgó Eue no lo era, puesto Eue decidió ir ms leCos y escri0ir un li0ro donde se concentrara la cultura no en una sola lengua, sino Eue &uera como una lente conBergente del uniBersalismo lingPístico, un descenso a los cimientos de la torre de !a0el. 3i con&irmamos ni negamos aEuí las eAcelencias de Ulises y 8inne"anAs Bae% dos actos de temeridad en una aproAimación a lo in&inito.
est% Yla Bida es un BiaCeY, EuH pensamientos tan pro&undosU La Cdisea es un plagio disminuido, ya Eue carece de toda la grandeza de la lucDa de #il"amesh. ;ay Eue reconocer Eue #F"amesh contiene realmente tal como nos ensea la sumerología unas tramas aproBecDadas por ;omero, por eCemplo, la de @diseo, $irce y $aronte, y Eue es, tal Bez, la Bersión ms antigua de la ontología trgica, puesto Eue muestra lo Eue %ainer Marie %ilSe llamaría treinta y seis siglos ms tarde Iel crecimiento y Eue consiste en Eue Gder (ie-besie"te von immer #rHsserem )u sein. l destino Dumano, Bisto como una lucDa Eue conduce, irremedia0lemente, a la derrota, Hste es en de&initiBa el sentido de #F"amesh. atricS ;annaDan decidió, pues, eAtender so0re la epopeya 0a0ilónica su propio lienzo Hpico, 0astante peculiar, dicDo sea de paso, ya Eue su #i"amesh es una Distoria muy limitada en el tiempo y el espacio.
Ilargo de aEuí, o I&ueraU. 7esde el IOiga italiano llegamos, a traBHs de la IOigue &rancesa, al Igeigen alemn, de&inición popular de la cópula. 3os Bemos o0ligados, por &alta de sitio, a terminar aEuí la eAplicación etimológica. "i se diBide el título en partes di&erentes: IOiO#M)"D, se descu0ren otros aspectos de la o0ra. IOame signi&ica ICuego, pero tam0iHn Icaza +al Dom0re, en este caso, a MaescD-. ero Day ms cosas: en su CuBentud, MaescD Da sido un Igigolo +O2O)olo-K I#me, en germnico antiguo I#mme, signi&ica nodrizaK M"; signi&ica red, por eCemplo aEuella en la cual Marte atrapó a su diBina esposa con el amante, y puede re&erirse, por tanto a Ilazo, Itrampa, "@O# +de aDorcar-, y adems, a un sistema de ruedas dentadas +por eCemplo IsyncDro)M";: cam0io de Belocidades sincronizado-.
olas Eue se eAtienden concHntricamente ms y ms leCos en torno a #i"amesh es el Itodo total de la eAistencia Dumana so0re la Tierra, desde el ;omo JaBanensis y el aleo)pitecus.- La in&ormación completa reposa dentro de #i"amesh% oculta, pero posi0le de encontrar, como en el mundo real. Llegarnos, pues, a perci0ir poco a poco el pensamiento Eue guió a ;annaDan en la composición de su o0ra: para superar a su gran compatriota y predecesor, el autor Euiere Eue su noBela contenga todo el 0agaCe idiomtico, cultural e Distórico del uniBerso, la omniciencia y la omnitHcnica +angnosis-. La imposi0ilidad de lleBar a ca0o un proyecto semeCante parece saltar a la Bista y su autor puede ser tomado por un im0Hcil: una sola noBela, la Distoria del aDorcamiento de un gngster cualEuiera, i0a a ser eAtracto, matriz, claBe y cmara de tesoros de todo lo Eue colma las 0i0liotecas del glo0o terrEueoU $omo ;annaDan comprende y preBH la &ría e irónica descon&ianza del lector, no se limita a Dacer promesas, sino Eue recurre a la introducción para pro0ar sus razones. n la imposi0ilidad de Dacer un resumen de la misma, sólo podemos mostrar el mHtodo creatiBo de ;annaDan ciHndonos a un peEueo eCemplo marginal. # lo largo de las ocDo pginas del primer capítulo de #i"amesh% el reo Dace sus necesidades en la letrina de la crcel militar, leyendo, encima del urinario, los inconta0les Igra&&iti, DecDos por los soldados prisioneros, Eue adornan las paredes de aEuel local. Los lee distraídamente, sin Eue sus pensamientos se detengan en las inscripciones. La eAtrema o0scenidad de estas ltimas nos aparece a causa, precisamente de la poca atención Eue se les dedica como el &ondo de todo, pero no lo es en realidad, ya Eue a traBHs de ellas penetramos directamente en las sucias, calientes y enormes entraas del gHnero Dumano, en el in&ierno de su sim0olismo coprológico y &isiológico Eue se remonta, pasando por el Zamasutra y las I0atallas de &lores cDinas, a las o0scuras caBernas po0ladas de las enus esteatopígicas de los primeros Dom0res, con su seAo desnudo Eue se adiBina en los torpes di0uCos de la pared. n la o0sesión &lica de otras &iguras se insina el @riente y sus ritos sacralizadores de Dallos)Lin)gam. #Euel @riente nos ensea Eue la sede del primer araíso era, de DecDo, la de una mentira ende0le, incapaz de dis&razar la Berdad, Eue al principio Du0o una mala in&ormación. #sí es realmente, puesto Eue el "eAo y el Ipecado aparecieron allí donde las primeras ame0as perdieron la Birginidad de la uniseAualidad: la eEuipolencia y la 0ipolaridad del "eAo de0en ser deducidas directamente de la Teoría de la 2n&ormación de "Dannon. #Euí descu0rimos para EuH serBían las dos ltimas letras +";- del título de la epopeyaU #sí pues, el camino Eue arranca de las paredes de la letrina conduce al a0ismo de la eBolución natural... a la Eue sirBió de DoCa de Diguera la cultura. "in em0argo, todo esto no es ms Eue una gota de agua en el ocHano, ya Eue dicDo capítulo contiene adems: a- l nmero pitagórico Ii, sím0olo de la &eminidad +4,1(1*956*4*9/8/...-, eApresado en la cantidad de letras Eue componen mil pala0ras del capítulo. 0- "i tomamos los nmeros Eue indican las &ecDas de nacimiento de Xeisman, Mendel y 7arwin y los aplicamos al teAto como una claBe a un ci&rado, Beremos Eue el aparente caos de una escatología de retrete es una lección de mecnica seAual, donde los cuerpos colisionantes son sustituidos por los cuerpos copulantes, y Eue toda esa corriente de signi&icados empieza a sincronizarse +"N3$;%@M";- con otras partes de la o0ra de modo siguiente: el capítulo 222 +TrinidadU- se relaciona con el capítulo Q +el em0arazo dura 1' meses lunaresU-K este ltimo, leído al reBHs, resulta ser el &reudismo eAplicado en arameo. sto no es todo: como demuestra el capítulo 222 si lo superponemos al 2 poniendo el li0ro ca0eza a0aCo el &reudismo, o sea, la doctrina
psicoanalítica, se conBertir en una Bersión del cristianismo secularizada y naturalista. stado anterior a la 3eurosis \ el araísoK compleCo de la 2n&ancia \ la $aídaK neurótico \ el ecadorK sicoanalista el "alBadorK cura &reudiana \ "alBación por la gracia. c- #l salir de la letrina, al &inal del capítulo 2, MaescD sil0a una tonadilla de diecisHis tiempos +16 aos tenía la mucDacDa Eue Bioló y aDogó en la canoa-, cantando para sus adentros la letra, por cierto muy Bulgar. Wste eAceso tiene una motiBación psicológica en aEuel momentoK por otra parte, la canción, analizada desde el punto de Bista sila0otónico, nos da una matriz rectangular de trans&ormaciones para el capítulo siguiente +Eue tiene dos signi&icados, segn utilizamos, o no, la matriz-. l capítulo 22 eApone el desarrollo de la canción 0las&ema, sil0ada por MaescD en el primeroK pero, si aplicamos la matriz, las 0las&emias se trans&orman en loas celestiales. "e nos da aEuí tres re&erencias: 1- al 8austo de Marlowe +acto 22, escena 2 y sig.-K 5- al 8austo de OoetDe alies ver"In"liche ist nur ein #leichniss4J 4- al !octor 8austus de T. Mann. sta ltima es un Berdadero alarde de Da0ilidad: si sucesiBamente su0ordinamos las notas de la llaBe gregoriana a cada una de las letras Eue componen las pala0ras, el capítulo 22 se conBierte en una composición musical: el pocal,psis cum 8i"uris% Eue ;annaDan recrea en 0ase a la descripción de T. Mann. ste ltimo atri0uye la realización musical al compositor #drin LeBerSPDn. La msica in&ernal est presente y, al mismo tiempo, ausente en la o0ra de ;annaDan +no &igura en ella de manera mani&iesta-, igual Eue Luci&er +la letra IL omitida en el título-. Los capítulos 2Q, Q y Q2 +el apearse de la camioneta, el consuelo espiritual, la preparación del patí0ulo-, tienen tam0iHn un tras&ondo musical +el de Kla"e !r. 8austi4% pero, si puede decirse así, de pasada. Tratados como un sistema adia0tico +en el sentido Eue le Da0ía dado "adi) $arnot-, se trans&orman en una $atedral, construida con&orme a la constante de !oltzmann, en la Eue se est cele0rando una Misa 3egra. +$omo retiro espiritual &iguran los recuerdos de MaescD en la camioneta, culminados en un Curamento, cuyos "lissanda su0idos de tono cierran el capítulo 2L- sos capítulos &orman una Berdadera catedral, ya Eue las proporciones entre las &rases y &raseologías poseen un esEueleto sintctico Eue no es sino una proyección la de Monge, so0re una super&icie imaginaria de la catedral de 3ótre 7ame con todos sus pinculos, cruceros, contra&uertes, su portal monumental, su cHle0re rosetón gótico, etc., etc. $omo Bemos, en #i"amesh se encuentra tam0iHn la arEuitectura inspirada en una teodicea. l lector encontrar en la introducción +pg. 49/ y sig.- el plano completo de la catedral, tal como nos lo o&rece el teAto de los capítulos citados, a escala de 1:1'''. "in em0argo, si en Bez de la proyección estereomHtrica de Monge aplicamos la poliHdrica irreguiar, con la distorsión inicial indicada por la matriz del capítulo 2, o0tendremos el alacio de $irce, y la Misa 3egra Euedar trans&ormada en una caricatura de la eAplicación de la doctrina augustina +otro eCemplo de iconoclastia: la doctrina augustina en el alacio de $irce y la Misa 3egra en la $atedral-. La $atedral y el #ugustinismo no estn, pues, metidos en la o0ra de manera mecnica, sino Eue constituyen elementos de la argumentación. ste solo eCemplo nos eAplica cómo el autor, gracias a su o0stinación irlandesa, integra en su noBela todo el mundo del Dom0re, Cunto con sus mitos, sin&onías, iglesias, ciencias &ísicas y anales de la Distoria uniBersal. 3uestro eCemplo se conecta tam0iHn con el título, puesto Eue si seguimos esta senda interpretatiBa, #i"amesh designa una Imezcla gigante, DecDo Eue tiene un sentido eAtraordinariamente pro&undo. or cierto, segn la 22 ley de la termodinmica, el $osmos est encaminado Dacia el caos &inal. La entropía tiene Eue ir en aumento y, por tanto, el &in de toda eAistencia es la derrota. #sí pues, Ga #<#ntic $ess no es solamente lo Eue ocurre a un eA gngster.
l
!ercDtesgaden era el re&ugio de montaa de ;itler en !aBiera
su predecesor, o 0ien perdió la medida y se puso a sí mismo pero Cunto con aEuHl en tela de Cuicio en el reino de las artesG ;ay Euien dice Eue a ;annaDan le ayudó un conCunto de computadoras, suministradas por 2nternational !usiness MacDines. #unEue &uera Berdad, no Beo en ello nada reprocDa0le. #ctualmente, los compositores se sirBen con &recuencia de computadorasK Fpor EuH tendría Eue proDi0irse su empleo a los escritoresG #lgunos opinan Eue los li0ros escritos de ese modo sólo son legi0les para otras mEuinas de ci&rado, puesto Eue no eAiste Dom0re capaz de a0arcar mentalmente un semeCante ocHano de DecDos y sus relaciones. ermitan, pues, Eue yo, a mi Bez, Daga una pregunta: FeAiste en el mundo un Dom0re capaz de a0arcar de manera anloga 8inne"anAs Bae o por lo menos Ulises $onste Eue no me re&iero al sentido literal, sino al de todas las alusiones, asociaciones y designaciones míticas, todas las relaciones paradigmticas y arEuetipismos, en los Eue dicDas o0ras se apoyan y a las Eue de0en su cele0ridad. stoy seguro de Eue nadie puede Dacerlo soloU 3i siEuiera Day tiempo su&iciente en una Bida para leer la totalidad de la literatura interpretatiBa Eue Da proli&erado en torno a la prosa de James JoyceU n resumidas cuentas, nos parece Eue la discusión so0re la legitimidad del uso de computadoras en la creación de una o0ra de arte no es, realmente, esencial. Los zoilos dicen Eue ;annaDan Da producido el mayor lo"ó"ri-o de la literatura, un monstruoso &ero"l*-ico semntico, una charada o rompecabe)as positiBamente in&ernal. Rue el amontonamiento de miles y millones de re&erencias en una o0ra literariaK los des&iles etimológicos, &raseológicos, DermenHuticosK la superposición de sentidos intermina0les y maliciosamente antinómicos, no es una creación artística, sino la ela0oración de pasatiempos intelectuales para tipos particularmente paranoicos, para maníacos y coleccionistas Eue 0uscan la eAcitación en el maneCo de las 0i0liogra&ías. n una pala0ra, Eue su li0ro es una autHntica perBersidad, una patología de la cultura, y no un producto del sano desarrollo de la misma. Les pido perdón a esos seores, pero, Eue me contesten la siguiente pregunta: Fdónde, segn ellos, Day Eue trazar la línea &ronteriza entre la multiplicidad de signi&icados Eue constituye la mani&estación de una integración genial, y el enriEuecimiento de una o0ra, logrado gracias a una multiplicidad parecida, pero interpretada como una mera esEuizo&renia de la culturaG $onCeturo Eue los eApertos en literatura o, meCor dicDo, su camarilla antiDannaDaniana, temen Euedarse en paro. Joyce Da0ía con&eccionado sus deslum0rantes cDaradas sin dotarlas de ninguna interpretación suyaK por tanto, cada crítico puede lucir su erudición, su agudeza de largo alcance e incluso su genial capacidad de interpretación, a traBHs de los comentarios aplicados al Ulises , a 8inne"an. ;annaDan, en cam0io, lo Dizo todo +l mismo. "in limitarse a crear la o0ra, le aadió un aparato eAplicatiBo dos Beces ms Boluminoso Eue la misma. n esto estri0a la di&erencia principal, y no en ciertas circunstancias Eue suelen aducirse, como, por eCemplo, el DecDo de Eue Joyce Ilo inBentó todo Hl mismo, mientras Eue ;annaDan Da sido secundado por unas computadoras conectadas con la !i0lioteca del $ongreso +54 millones de tomos-. %ealmente, no Beo la salida del atolladero en el cual nos metió el irlandHs con su mortí&era escrupulosidad: o #i"amesh es el summum de la literatura contempornea, o 0ien ni Hl ni las dos noBelas de Joyce tienen derecDo a &igurar en el @limpo de las 0ellas letras.
"imón Merril
SEXPLOSIÓN Baler and ompan,% :ueva Mor4 "i Demos de creer en lo Eue dice el autor y cada Bez con mayor &recuencia nos Bemos o0ligados a creer en los autores de ciencia &icción la actual riada de seAo se Ba a conBertir en un diluBio en los aos ocDenta. ero la acción de la noBela Se5plosión empieza Beinte aos ms tarde, en una 3ueBa NorS cu0ierta de masas de nieBe, durante un crudo inBierno.
n el transcurso de un decenio, el seAo sintHtico progresó de un modo espectacular, desde los primeros modelos, DincDa0les o de cuerda, Dasta unos prototipos con regulación tHrmica y acoplamiento retroactiBo. Los originales Da0ían muerto mucDo tiempo atrs, algunos de ellos BiBían an, conBertidos en BieCas momiasK pero el te&lón, el nilón, el dralón y el "eAo&iA Da0ían resistido a la acción del tiempo y, como en un museo de &iguras de cera, las 0ellas damas, arrancadas a las tinie0las por la luz de la linterna, mira0an al anciano con una sonrisa &iCa en los la0ios. Todas ellas tenían en la mano una cassette con un programa de seducción gra0ado +la sentencia del Tri0unal "upremo proDi0ía al Bendedor colocar la cinta en el maniEuí, pero cada comprador podía Dacerlo en priBado en su casa-. Los lentos y Bacilantes pasos del BieCo solitario leBanta0an tor0ellinos de polBo, a traBHs de los cuales se transparenta0an en rosa plido, en el &ondo de la sala, unas escenas de amor colectiBo +las Da0ía incluso de treinta personas-, parecidas a enormes rosEuillas o cocas apretadamente trenzadas. Fra, tal Bez, el mismo presidente de O3%#L Q@T2$" Euien anda0a por los estrecDos pasadizos entre los gomorcados y los acogedores sodómnicosG F@, Euiz, el proyectista principal del consorcio, aEuel Eue Da0ía dado &orma genital primero a #mHrica y luego al mundo enteroG l aposento contiguo esta0a lleno de paneles con sus mandos y programas, con aEuel precinto de plomo de la censura por el cual se Da0ía enta0lado una causa Curídica a seis niBeles, así como de montones de contenedores, listos para el enBío a los países de allende los mares, repletos de 0olas Caponesas, ol&atorios, cremas preamatorias y miles de otros artículos de esa clase, preBistos de instrucciones para el uso y &olletos eAplicatiBos. ra la Hpica de una democracia por &in conseguida, donde todos podían Dacerlo todo con todos. #tentos a los conseCos de sus propios &uturólogos, los consorcios contraBinieron el decreto antitrust, se repartieron clandestinamente el mercado mundial, desarrollando, cada uno de los tres, una especialización di&erente. l O3%#L Q@T2$" promociona0a la igualdad de derecDos entre la norma y la desBiación, y los dos consorcios restantes inBertían grandes capitales en la automatización. ara conBencer al p0lico de Eue la saturación del mercado era imposi0le, ya Eue la gran industria, si es de Beras grande, no se limita a cu0rir, simplemente, las necesidades sino Eue las crea, se comercializaron prototipos de mayales para la &lagelación, de trilladoras y de azotadoras especiales. Los medios antiguos de lasciBia domHstica &ueron a parar Cunto a los síleA y los palos de los Dom0res de 3eardentDal. Los Dom0res de ciencia organizaron unos cursillos preparatorios de seis u ocDo aos de duración, Eue da0an acceso a la carrera superior de am0as eróticas, e inBentaron el neuroseAtor y toda clase de silenciadores, &iltros antirruidos, masas aislantes y aspiradores especiales de sonidos, para Eue los Becinos no pertur0aran mutuamente su reposo y su goce con gritos inmoderados. "in em0argo, era preciso seguir adelante, siempre y con Balor, ya Eue el estancamiento es la muerte de la producción. Na esta0a en Bías de plani&icación y modelado un @limpo para uso indiBidual, ya se &orma0an en las rutilantes &actorías de $N!%)!@%7L2$" los primeros androides de plstico parecidos a las diosas y dioses griegos. 2ncluso se esta0a pensando en los ngeles, para cuya &a0ricación Da0ía sido preBista una reserBa &inanciera para los costos de eBentuales Cuicios intentados por las 2glesias. or otra parte, Da0ía Eue dar una solución a ciertos pro0lemas tHcnicos: FRue material usar para las alasG La pluma natural podía Dacer cosEuillas en la nariz. F7e0ían ser moBi0lesG F3o sería una molestiaG FN la aureolaG FRuH clase de interruptor de su luz y dónde colocarloG tc., etc. ntonces se a0atió como un rayo la catstro&e. La su0stancia Euímica necesaria para la producción, llamada en claBe 3@"Q,
Da0ía sido sintetizada ya mucDo tiempo atrs, tal Bez en los aos setenta. $onocía su eAistencia sólo un peEueo grupo de pro&esionales iniciados. l producto, o0tenido por los la0oratorios de una modesta empresa relacionada con el entgono, &ue considerado al principio como un arma secreta. n e&ecto, el 3@"Q, aplicado en aerosol, podía diezmar la po0lación de cualEuier país, ya Eue la ingestión de una &racción de miligramo de la preparación elimina0a todas las sensaciones Eue acompaan al acto seAual. l mismo seguía siendo posi0le, pero sólo como una especie de tra0aCo &ísico 0astante agotador, como, por eCemplo, el laBado y plancDado de la ropa. 7espuHs se tomó en consideración el proyecto de utilizar el 3@"Q para &renar la eAplosión demogr&ica en el Tercer Mundo, pero la idea &ue arcDiBada, a causa del peligro Eue implica0a. F$ómo ocurrió la catstro&e mundialG 3adie lo sa0e. Fs cierto Eue los almacenes de 3@"Q Bolaron a consecuencia de un cortocircuito Eue in&lamó un depósito de HterG F=ue, acaso, un acto de sa0otaCe cometido por unos enemigos industriales de las tres compaías, dueas del mercadoG F@ 0ien tuBo algo Eue Ber con ello una organización reBolucionaria, ultraconserBadora o religiosaG 3unca conoceremos la respuesta. =atigado por su Baga0undeo en la inmensidad de los sótanos, el anciano se sienta en las suaBes rodillas de una $leopatra de plstico +despuHs de Da0er apretado 0ien los &renos-, y diriCe sus pensamientos como a un a0ismo Dacia el gran colapso de 1998. n un día, corno por re&leCo de repulsa, el p0lico se BolBió de espaldas a todos los productos Eue colma0an el mercado. Lo Eue ayer tenta0a, Doy tenía el mismo atractiBo para la gente Eue la Bista del DacDa puede tener para un leador cansado, o la de un 0arreo para una laBandera. l eterno +al parecer- encanto, aEuel em0ruCo impuesto por la 0iología al gHnero Dumano, se es&umó sin deCar rastro. 7esde entonces, los pecDos sólo eBoca0an el recuerdo de Eue los Dom0res eran mamí&eros, las piernas, de Eue podían andar, y las posaderas, de Eue tenían so0re EuH sentarse. 3ada msU #0solutamente nadaU 7icDoso McLuDan por no Da0er llegado en Bida a esta catstro&e, Hl, Euien en sus o0ras Da0ía interpretado la catedral y el coDete cósmico, el motor de reacción, la tur0ina, el molino de Biento, el salero, el som0rero, la teoría de la relatiBidad, los parHntesis de las ecuaciones matemticas, los ceros y los signos de admiración como otros tantos sucedneos y sustitutiBos de esa nica actiBidad Eue eEuiBale a la percepción de la eAistencia en estado puro. Toda esta argumentación perdió su &uerza en pocas Doras. La Dumanidad se Bio amenazada por el trance de morir sin deCar descendencia. Todo empezó por una crisis económica, comparada con la cual, la del ao 1959 era una 0agatela. "u primera Bíctima &ue el comitH de redacción del Pla,bo,% Eue se prendió &uego y pereció entre las llamas. asa0an Dam0re y salta0an por la Bentana los empleados de los locales de strip)tease, Dicieron 0ancarrota las reBistas ilustradas, grandes consorcios de pu0licidad, institutos de 0elleza, grandes productoras de películas, se tam0aleó toda la industria calitHcnica y de per&umería, luego la de ropa interiorK en el ao 1999, en #mHrica Da0ía 45 millones de parados. ntonces, FEuH podía interesar todaBía al p0licoG =aCas para los Derniados, Coro0as sintHticas, pelucas de pelo gris, indiBiduos a&ectados de parlisis y tem0lores, en sus sillas de ruedas, ya Eue era lo nico Eue no se asocia0a con el es&uerzo seAual, esa pesadilla, esos tra0aCos &orzadosK interesa0a lo nico Eue parecía garantizar la &alta de una circunstancia erótica, o sea, el descanso y la tranEuilidad. or aEuel entonces, los go0iernos, conscientes del peligro, emprendieron la moBilización de todas las &uerzas, para salBar la especie. Los artículos de la prensa apela0an a la razón y al sentido de responsa0ilidad, los sacerdotes de todas las con&esiones aparecían en la teleBisión,
desplegando las ms conBincentes persuasiones y eBocando los altos ideales del Dom0reK pero aEuel coro de Boces autorizadas no era capaz de Bencer la indi&erencia de los oyentes. 3o surtían e&ecto ni los mani&iestos ni las arengas, Eue implora0an Eue los Dumanos Bencieran su repugnancia. Los resultados eran insigni&icantes: una nación tan sólo, la Caponesa, eAtremadamente disciplinada, o0edeció, apretando las mandí0ulas, a las consignas o&iciales. n Bista del &racaso, las autoridades instituyeron unos incentiBos materiales especiales, diplomas de Donor, distinciones, primas, premios, condecoraciones, medallas y concursos de &ornicación. $uando esta política &alló a su Bez, Binieron las ineBita0les represiones. n respuesta, las po0laciones de regiones enteras se negaron en rotundo al de0er procreatiBo, la CuBentud 0uscó re&ugio en los 0osEues, la gente mayor producía unos certi&icados de impotencia &alsi&icados, el so0orno corrompía las comisiones sociales de control y BigilanciaK cada persona se presta0a a controlar eBentualmente al Becino, pero ella misma, en cuanto podía, eBita0a aEuella tarea agotadora. La Hpoca de la catstro&e ya es solamente un recuerdo surgido en la mente del anciano solitario, sentado en los sótanos en el regazo de $leopatra. La especie Dumana no se eAtinguió. La procreación se e&ecta actualmente de modo sanitario, asHptico e DigiHnico, parecido a una BacunaciónK al ca0o de aos de inseguridad y peligro, so0reBino una cierta esta0ilización. "in em0argo, la cultura no soporta el BacíoK la tremenda sensación de &alta de BiBencias, generada por la implosión del seAo, introduCo la gastronomía en el puesto Bacante. sta ltima se diBide en normal y BiciosaK eAisten perBersiones gulísticas, l0ums de pornogra&ía restauradora, y la a0sorción de alimentos en ciertas posiciones se considera terri0lemente indecente. st proDi0ido, por eCemplo, comer &ruta de rodillas +la secta de Biciosos de la posición arrodillada lucDa actualmente por conseguir esta li0ertad-, no se permite comer espinacas ni DueBos reBueltos con las piernas leBantadas Dacia el tecDo. ero Day +naturalmenteU- unos locales clandestinos donde los eApertos y los Igourmets dis&rutan de espectculos o0scenos: a la Bista de los concurrentes, unos plusmarEuistas especiales se ati0orran de tal suerte Eue a los espectadores se les Dace la 0oca agua. 7e 7inamarca llegan de contra0ando unos l0ums pornoalimenticios, donde se muestran Berdaderos Dorrores +sin eAcluir la consumición de DueBos reBueltos a traBHs de una paCita, mientras el consumidor, remoBiendo con los dedos un plato de espinacas sazonadas con una gran cantidad de aCo y, al mismo tiempo, oliendo salsa de carne al cDile, yace encima de la mesa enBuelto en un mantel, con las piernas atadas con una cuerda engancDada al molinillo de ca&H, Eue sustituye en la orgía descrita la lmpara de tecDo-. l premio =emina Da sido adiudicado este ao a una noBela cuyo protagonista &rota0a el suelo con crema de tru&a y luego lo lamía, Da0iHndose reBolcado preBiamente en spagDetti. $am0ió tam0iHn el ideal de la 0elleza: aDora Day Eue ser un gordin&lón de ciento treinta Silos de peso, ya Eue así se demuestra una capacidad eAtraordinaria del sistema digestiBo. Tam0iHn la moda ya no es la de antes: no Day manera de distinguir a la muCer del Dom0re por lo Eue lleBa encima. n los parlamentos de los estados ms eBolucionados se est de0atiendo la cuestión de la posi0ilidad de iniciar a los nios en edad escolar en los secretos de los procesos digestiBos. ;asta aDora, el tema, por indecente, constituye un ta0 DermHtico. =inalmente, las ciencias 0iológicas tomaron por o0CetiBo de su desarrollo la liEuidación del seAo, un órgano preDistórico super&luo. Los em0riones serían conce0idos sintHticamente y criados con&orme a los programas de la ingeniería genHtica, o0teniHndose por este sistema unos indiBiduos aseAuados, lo Eue aca0aría de una Bez por todas con aEuellos recuerdos espantosos de los cuales no puede li0rarse la memoria de los Eue Dan BiBido la catstro&e del seAo. n unos la0oratorios llenos de luz, Berdaderos templos del progreso, nacer el magní&ico Derma&rodita, meCor dicDo, el ser
sin seAo, y la Dumanidad, laBada de su in&amia anterior, podr Dartarse de toda clase de &rutos, proDi0idos nicamente por la gastronomía.
#l&red ]ellermann
GRUPPENFÜHRER LOUIS XVI Suhramp- erla"% 8ran-urt4 #ruppen-uhrer Lotus N< es el de0ut noBelístico de #l&red ]ellermann, conocido Distoriador de la literatura, casi seAagenario, doctor en antropología, Dom0re Eue BiBió el re"num hitlenarium en el campo, en casa de sus suegros, apartado de sus cargos uniBersitarios, como un simple o0serBador de la Bida durante el Tercer %eicD 3os atreBemos a considerar su noBela como una o0ra eminente, aadiendo Eue solo Da0ría podido escri0irla un alemn de su clase, con un 0agaCe de eAperiencia tan nota0le y con un conocimiento teórico de la literatura tan iniguala0le como el suyo # pesar del titulo, el li0ro en cuestión no tiene nada Eue Ber con un relato &antstico. La acción esta u0icada en #rgentina, en el primer decenio siguiente al &inal de la guerra mundial l Oruppen&uDrer "ieg&ried Taudlitz, cincuentón, &ugitiBo de un %eicD destrozado y ocupado por los Bencedores, logra re&ugiarse en #merica del "ur, lleBando consigo una parte del Itesoro acumulado por la impo pular #cademia "" hnenerbe4% consistente en un 0al re&orzado con cintas de acero lleno de dolares en 0illetes de 0anco. l eA)general de la "" rene en torno a su persona a otros &ugitiBos de #lemania, amHn de Barios aBentureros, y contrata, adems, para ciertos serBicios no muy 0ien de&inidos al principio, a unas cuantas muCeres de Bida ligera +el mismo Taudlitz rescata a algunas de ellas de las casas de lenocinio de %ío de Janeiro-, y organiza una eApedición a la región interior de #rgentina. La per&ección de la organización patentiza su talento como o&icial de stado Mayor. n un paraCe Eue dista Barios centenares de Silómetros del lugar ciBilizado ms próAimo, los eApedicionarios encuentran unas ruinas de edi&icios, construidos pro0a0lemente por los aztecas Dace por lo menos doce siglos. Taudlitz decide conBertirlos en su residencia. Tentados por la posi0ilidad de ganar un poco de dinero, Ban llegando a ese lugar, al Eue Taudlitz da en seguida +an no sa0emos por EuH- el nom0re de Iarisia, indios y mestizos de la región. l eA)Oruppen&PDrer &orma con ellos una serie de eEuipos adiestrados para el tra0aCo, 0aCo el control y Bigilancia de sus Dom0res de con&ianza, armados Dasta los dientes. #l ca0o de unos aos, nace de estas actiBidades un es0ozo de estado, ideado y organizado por Taudlitz. n el personaCe de este ltimo Day una eAtraa mezcla de dureza e implaca0ilidad con una &antasía alocada: su idea &iCa es la de recrear en el corazón de la selBa el estado &rancHs de la Hpoca de esplendor monrEuico, conBencido de Eue Hl mismo sería una reencarnación de Luis Q2. #Euí de0emos Dacer un parHntesis: lo Eue diCimos Dasta aDora y lo Eue Bamos a decir, no es el resumen de la noBela, ya Eue el orden de los acontecimientos no est sometido en ella a una cronología tan estricta como la de nuestra resea. "in em0argo, comprendiendo las eAigencias artísticas y estructurales Eue guiaron al autor, nos proponemos eApresamente recrear, a modo de crónica, el curse de los acontecimientos, conBencidos de Eue, o0rando así, en&atizamos el concepto principal y el espíritu de la
o0ra. n nuestra reconstrucción Icronologizada pasaremos por alto un sin&ín de acontecimientos secundarios, de menor importancia, ya Eue en una relación a0reBiada es imposi0le dar cuenta de todo lo Eue Day en la o0ra +dos tomos de 6/' pginas-. or lo dems, trataremos de dar cuenta de la secuencia de sucesos lleBada a ca0o por #l&red ]ellermann en su epopeya. #sí pues BolBiendo al tema ya tenemos una corte real, con una mucDedum0re de cortesanos, ca0alleros, clero y lacayos, con una capilla palaciega, salas de 0aile, etc. l castillo est rodeado de murallas, coronadas de almenas, en las Eue Dan sido trans&ormadas las Benera0les ruinas de las construcciones aztecas, en un Berdadero alarde de a0surdo arEuitectónico. "ecundada por tres Dom0res de una &idelidad ciega: ;ans MeDrer, JoDann Xieland y ricD alatzSy +Eue pronto se conBertirn en el cardenal %icDelieu, el duEue de %oDan y el duEue de Mont0aron-, el I3ueBo Luis no sólo sa0r mantenerse so0re su trono &ingido, sino incluso modelar de &orma preconce0ida la Bida Eue le rodea. THngase en cuenta +DecDo esencial para la noBela-, Eue las nociones Distóricas del eA)Oruppen&PDrer son menos Eue &ragmentarias y estn llenas de lagunas: en realidad, carece de ellas totalmente. n su ca0eza se agolpan no tanto unos retazos de la Distoria de la =rancia del siglo Q22, como la Euincalla Eue la llenó cuando, nio todaBía, leía con aBidez las noBelas de 7umas, empezando por Los (res $osqueteros% , luego, cuando siendo ya un mucDacDo de inclinaciones monrEuicas +segn se creía Hl y, en realidad, sdicas-, se tragó todos los li0ros de $arl May. N como a los recuerdos de aEuellas lecturas se agregaron ms tarde una serie de noBelas sensacionalistas y Bulgares, lo Eue Taudlitz reproduce no es la Distoria de =rancia, sino ese galimatías 0rutalmente primitiBizado e im0Hcil Eue la sustituyó, conBirtiHndose en el Berdadero credo del Dom0re de la "". # decir Berdad, tal como puede adiBinarse por los numerosos detalles y recuerdos esparcidos a traBHs de toda la o0ra, Taudlitz se Da0ía adDerido al Ditlerismo sólo por necesidad, como a una posi0ilidad relatiBamente conBincente para Hl, la Eue ms se acerca0a a sus inclinaciones ImonrEuicas. n su creencia, el espíritu Ditleriano se asemeCa0a al del medieBo, aunEue no de manera plenamente satis&actoria. 7e todos modos, le conBencía ms Eue cualEuier &orma de rHgimen democrtico. $omo Taudlitz poseía su Isueo de la corona priBado e incon&esado, no Da0ía sido su0yugado Cams por el magnetismo de ;itler, ni creyó en su doctrina. Oracias a esta circunstancia, la caída de la IOran #lemania no es una tragedia para Hl. Lo 0astante listo para preBerla a tiempo y no identi&icado con la Hlite del Tercer %eicD +a pesar de pertenecer a ella-, se preparó lo meCor Eue pudo para el momento de la derrota. "u admiración por ;itler, conocida por todos, no resulta0a, siEuiera, de mentirse a sí mismo. Taudlitz Da0ía representado, durante diez aos, una comedia cínica, ya Eue tenía su propio mito Eue le con&ería la inBulnera0ilidad respecto al Ditleriano. ra una posición particularmente cómoda: a Beces ocurría Eue unos sinceros seguidores de $ein Kamp- +como, por eCemplo, #l0ert "peer-, Eue intenta0an tomar en serio la doctrina, se sentían luego decepcionados por ella. n cam0io Taudlitz, Dom0re Eue cDapotea0a sólo super&icialmente en cada idea, prescrita para el momento, no podía contagiarse de ninguna DereCía. Lo nico en lo Eue Taudlitz cree sin restricciones, Dasta el &in es en el poder del dinero y de la Biolencia. "a0e Eue las recompensas materiales lleBan a los Dom0res adonde se lo propone el amo y seor generoso, si Hste, al mismo tiempo, es capaz de eAigir con la su&iciente dureza e implaca0ilidad el cumplimiento de los compromisos asumidos. Le es indi&erente si sus Icortesanos la tur0a multicolor compuesta de alemanes, indios, mestizos y portugueses se toma en serio la descomunal representación Eue soportan desde Dace aos, puesta en escena por Taudlitz de una
manera Eue cualEuier espectador imparcial encontraría Bulgar, o0tusa y de pHsimo gusto. Le tiene sin cuidado si los actores creen en el sentido de la corte de los Luises, o 0ien si Dacen comedia a conciencia, contando con el pago y, tal Bez, con apoderarse del Itesoro real una Bez muerto el monarca. Los pro0lemas de esta clase no parecen eAistir para Taudlitz. La Bida de la comunidad cortesana es de una &alsedad tan patente y, adems, tan torpe y tan grotesca Eue, si no todos, por lo menos los Dom0res ms sagaces, o ms nueBos en arisia, al igual Eue aEuellos Eue con sus propios oCos Dan Bisto la instauración del seudomonarca y los seudopríncipes, no pueden a0rigar duda alguna respecto a ello. n consecuencia, el reino, so0re todo en sus al0ores, se parece a un ser disgregado por la esEuizo&renia: lo Eue se dice en las audiencias y &iestas palaciegas, so0re todo si Taudlitz est cerca, es muy distinto de lo Eue se oye en ausencia del monarca y de sus tres lugartenientes, Eue o0ligan a los Isu0ditos, incluso recurriendo a las torturas, a continuar el Cuego impuesto. s un Cuego reBestido de una magni&icencia inusitada, cuyo resplandor no tiene nada de &icticio. Oracias a los aludes de mercancías, traídas por unas caraBanas muy 0ien pagadas, en el espacio de Beinte meses se edi&ican las murallas del castillo, se adornan con &rescos y tapices, en los suelos aparecen luCosas al&om0ras, las salas se llenan de mue0les preciosos, espeCos, reloCes dorados, cómodas, etc.K se construyen puertas secretas y escondriCos dentro de las paredes, alco0as, pHrgolas, terrazasK en torno al castillo se erige un parEue enorme, impeca0lemente cuidado. l conCunto est protegido por &osos y empalizadasK todos los Eue, por ser alemanes, &orman el cuerpo de Bigilancia para mantener el orden +por la &uerza- entre los esclaBos indios, de cuyo sudor nace el reino arti&icial, Ban Bestidos como ca0alleros del siglo Q22, pero lleBan en la &aCa dorada una pistola militar, una Iara0ellum, argumento supremo en cualEuier disputa entre el capital &eudalizado y el mundo del tra0aCo. "in em0argo el monarca y sus adlteres Ban liEuidando poco a poco y sistemticamente todos los síntomas y seales Eue pudieran desenmascarar el carcter &icticio del reino y de la corte.
cientí&icos en el campo de concentración de MautDausen. La escena en la cual el rey encomienda al duEue la misión secreta de encontrar al mucDacDo y traerlo a la corte, donde se le asignaría la dignidad de Deredero del trono, pertenece a las meCores pginas del li0ro. l monarca empieza Da0lando en un tono casi con&idencial de su preocupación por no tener un DiCo Eue asegure la continuación de la dinastía. ste prem0ulo le ayuda a crear un clima Eue eAcluye +y en ella estri0a el carcter casi demencial de la escena- la ms leBe posi0ilidad de admitir, incluso en su &uero interno, Eue su realeza no es autHntica. Taudlitz no sa0e Da0lar &rancHs, pero a&irma +y eAige Eue los dems lo crean tam0iHn-, Eue el alemn, idioma Eue se usa en la corte, es el ms puro &rancHs del siglo Q22. l DecDo parece un síntoma de demencia, pero no lo es: al contrario, el nueBo Luis Q2 tendría Eue estar loco para reconocer su origen alemn, aun en la lengua. #lemania no eAiste, puesto Eue el nico país Becino de =rancia es spaa +#rgentina-U Ruien se atreBiera a decir una pala0ra en alemn, dando a entender Eue Da0la en aquella lengua, arriesgaría la Bida. 7e la conBersación del arzo0ispo de arís con el duEue de "alignac +tomo 2, pg. 411-, se deduce Eue el crimen del príncipe de $Dartreuse, decapitado por Ila traición suprema, consistió no en Da0er llamado al palacio Iun 0urdel, sino Iun 0urdel alemn. :ota bene% la a0undancia en la noBela de apellidos &ranceses Eue eBocan claramente las marcas de coacs y Binos un tal ImarEuHs $Dteau)3eu& du ape, maestro de ceremonias, por eCemplo se eAplica sin duda, aunEue el autor no lo dice, por el simple DecDo de Eue Taudlitz guarda en su memoria, por razones o0Bias, mayor cantidad de nom0res de 0e0idas alcoDólicas Eue de la no0leza &rancesa. #sí pues, Taudlitz Da0la, al dirigirse a su emisario, como cree Eue Da0laría el rey Luis a su Dom0re de con&ianza al enBiarlo a una misión parecida. 3o le dice al duEue Eue se Euite su Bestimenta &antasiosa, sino IEue se dis&race de inglHs u DolandHs, lo Eue signi&ica Eue de0e salir de BiaCe Bestido como un Dom0re normal contemporneo. "in em0argo, la pala0ra Icontemporneo no de0e ser pronunciada, porEue es una de las Eue pueden atacar y de0ilitar la &icción del reino. 2ncluso a los dólares se los llama siempre Itleros. Xieland reci0e una importante suma de dinero y Ba a %io, donde reside un agente comercial de la corteK allí, proBisto de documentación &alsa, el enBiado de Taudlitz se em0arca con destino a uropa. La noBela no cuenta sus peripecias durante la 0usca. "a0emos solamente Eue las corona el HAito al ca0o de once mesesK la o0ra propiamente dicDa, no como nosotros la estamos contando, empieza precisamente entonces, en el momento de la segunda conBersación entre Xieland y el CoBen OPlsenDirn, Eue tra0aCa como camarero en un gran Dotel de ;am0urgo. #l principio !ertrand +el mucDacDo podr conserBar su nom0re porEue, en opinión de Taudlitz, suena muy 0ien- se entera tan sólo de Eue su tío, rico como $reso, Euiere proDiCarlo. l CoBen se decide al instante, deCa el tra0aCo y se Ba con Xieland. l BiaCe de la eAtraa pareCa cumple a la per&ección el cometido de introducirnos en la o0ra, puesto Eue ocurren en Hl dos &enómenos simultneos: el de aBanzar en el espacio y, al mismo tiempo, retroceder en el tiempo Distórico: los BiaCeros pasan de un reactor transcontinental a un tren, luego a un cocDe, del cocDe a un carruaCe de tracción animal, para recorrer los ltimos 54' Silómetros montados a ca0allo. # medida Eue se Ba ensuciando la ropa de !ertrand, la Eue lleBa0a para mudarse Idesaparece y su lugar lo ocupan piezas de una guardarropía arcaica, preparadas de antemano para la ocasión por Xieland, Euien, a su Bez, se Ba trans&ormando paulatinamente en el duEue de %oDan. sta metamor&osis no tiene nada de
maEuiaBHlica, ocurre como Euien no Euiere la cosa, de nocDe en nocDe, de parada en parada, con una sencillez a0rumadora, Eue nos Dace pensar +ms tarde nos cercioraremos de ello- Eue Xieland Da0ía BiBido ya Barias Beces la operación de la Imuda, aunEue no a plazos por ser el emisario de con&ianza de Taudlitz. Las cosas se suceden de tal modo Eue, cuando un tal ;einz Zarl Miller +nom0re Eue Xieland adoptó para su BiaCe a uropa- se conBierte en el duEue de %oDan montado y armado, !ertrand Da su&rido un cam0io an^ogo, al menos eAteriormente. l CoBen est aturdido y con&uso. "e marcDa de #lemania para Ber a un tío suyo, propietario de enormes 0ienes, deCa el o&icio de camarero para conBertirse en Deredero de grandes riEuezas, y de pronto se Be introducido en el círculo multicolor de una &arsa Eue no puede entender. Las enseanzas Eue Xieland)Miller)de %oDan le imparte durante el BiaCe no Dacen ms Eue aumentar el caos reinante en su ca0eza. # Beces piensa Eue su compaero se 0urla de Hl, en ocasiones cree Eue lo lleBa Dacia un &in desastroso, o 0ien Eue lo inicia en un peEueo &ragmento de un asunto incomprensi0le, cuyo signi&icado no le pueden reBelar. ;ay momentos en Eue se siente Dundido en una crisis de locura, ya Eue, con&orme a la costum0re, o instinto, comn a todos los cortesanos, en ninguna de sus eAplicaciones Xieland llama las cosas por su nom0re. I7e0emos guardar siempre le alecciona de %oDan las &ormas eAigidas por su tío +su I"eor Tío, luego, I"u Acelencia y &inalmente, I"u #lteza-K su nom0re es Luis y no I"ieg&riedK est seBeramente proDi0ido pronunciar este ltimo. JamsU sta es su BoluntadU 7urante las largas Doras de BiaCe a ca0allo por la selBa ya no se Da0la de las Ipropiedades del tío, sino de Ilati&undios y, un poco ms tarde, del Iestado. n el ltimo trecDo del camino los BiaCeros son transportados en una silla de manos dorada, lleBada por ocDo mestizos desnudos y musculosos. iendo por su Bentana un corteCo de ca0alleros tocados con yelmos, !ertrand se conBence de la Beracidad de las pala0ras de su enigmtico compaero. ero la sospecDa de la locura BuelBe, sólo Eue el CoBen ya no sa0e si el loco es el Dom0re sentado a su lado. "u ltima esperanza es el encuentro con su tío, al Eue recuerda muy poco, ya Eue no lo BolBió a Ber desde Eue tenía nueBe aos. l encuentro es el momento crucial, de una solemnidad magní&ica y &astuosa, un amalgama de todas las ceremonias, ritos y costum0res Eue Taudlitz es capaz de recordar: cantos corales y &an&arrias de trompetas de plata mientras entra el rey con la corona puesta, anunciado en Boz alta por los lacayos, Eue gritan Iel reyU, Iel reyU, mientras a0ren una puerta cu0ierta de tallas doradas. Taudlitz aparece rodeado de doce Ipares del reino +por supuesto, una alusión anacrónica al pasado-, y De aEuí el acto solemne: Luis persigna con una cruz al so0rino, lo llama 2n&ante suyo y le da a 0esar su anillo, su mano y su cetro. Luego, cuando desayunan a solas, serBidos por indios Bestidos de &rac, ante una Bista grandiosa Eue se eAtiende desde las alturas del castillo so0re el parEue y sus Dileras de surtidores luminosos e irisados, !ertrand, cuya mirada Ba, DecDizada, de todo ese luCo a la &ranCa leCana del cruel Berdor de la selBa, no se atreBe a Dacer preguntas a su tío y, cuando Hste le Da0la con 0eneBolencia, le contesta llamndolo IMaCestad... IMuy 0ien, Hste es el tratamiento Eue se me de0e... lo eAigen las razones supremas... para tu 0ien y el mío..., le alienta, complacido, el Oruppen&PDrer "" con corona. La índole eAtraordinaria de este li0ro se de0e al DecDo de Eue &usiona elementos aparentemente incompati0les. or regla general, las cosas son autHnticas o no lo son, son &alsas o Berdaderas, representan un Cuego &ingido o 0ien una Bida espontnea. ero aEuí tenemos Berdades Eue son mentiras y lo no autHntico Eue re0osa autenticidad, cosas Eue son Berdad y mentira a la Bez. "i los cortesanos del BieCo Taudlitz desempearan
solamente unos papeles, 0al0uciendo los teAtos aprendidos de memoria, tendríamos ante nosotros un espectculo de títeres sin Bida. stos, sin em0argo, se Dan compenetrado totalmente con la &orma, la Dan DecDo suya, cada uno se Da encarnado en ella a su manera y se Da acostum0rado tanto a su modo de BiBir en el transcurso de los aos, Eue aDora, cuando despuHs de la llegada de !ertrand empiezan a tramar un complot contra Taudlitz, ya no sa0en li0erarse del todo de los esEuemas Eue les &ueron impuestos. or lo tanto, la misma conCura es tam0iHn un em0rollo psicológico eAtraBagante, Eue Dace pensar en una tarta con&eccionada con con&itura, grumos de Darina cruda, tallarines y cadBeres de ratones muertos por atragantarse comiendo nueces. l Oruppen&PDrer reBistió su pasión aut+ntica% su ansia de poder verdadera% de un conglomerado de recuerdos, a0surdamente &alseados, de la Distoria de los Luises de =rancia, una Distoria de tercera mano, eAtraída de noBelones sensacionalistas. #l principio de su aBentura, Taudlitz no &orza0a a nadie a la o0ediencia, porEue no podía: la o0tenía solamente a cam0io de dinero, &ingiendo Eue no oía los comentarios so0re Hl y toda aEuella Iempresa Eue los eAcDó&eres, su0o&iciales y agentes de la "" Dacían a sus espaldas. TuBo su&iciente sentido comn para soportarlo con calma, Dasta el momento en Eue ya le &ue &cil imponer su ley por el miedo, la &uerza y las torturas. n aEuella misma Hpoca, los dólares, el nico incentiBo Dasta entonces, se conBirtieron en Itleros... sa &ase primitiBa del rompeca0ezas, una especie de preDistoria del reino, nos es mostrada en la noBela sólo a traBHs de los &ragmentos de unas conBersaciones casuales +recordemos Eue Euien eBoca0a esta clase de recuerdos, podía pagarlo muy caro-. La acción de la noBela empieza en uropa, cuando un desconocido Da0la con el CoBen camarero, !ertrand. "ólo en la segunda parte la narración nos permite entreBer lo Eue, Dasta entonces, nos es&orz0amos en descu0rir. Bidentemente, los eA)o&iciales, guardianes y mHdicos de los campos de concentración, conductores y tiradores de carros 0lindados de la diBisión "" IOrossdeutscDland, &orma0an, en su nueBa piel de cortesanos, duEues y clHrigos de la corte de Luis Q2, un galimatías increí0lemente espantoso, un em0rollo rayano en la locura de gentes Eue nada tenían Eue Ber con sus nueBos papeles.
iniciatiBa, de no salirse de sus papeles seoriales +por lo menos en lo Eue dicen-, mientras cometen toda clase de 0aCezas. 7e este modo, enBilecen al mismo tiempo todo el sim0olismo maCestuoso de las altas dignidades Eue asumen. N por la misma razón los ms o0tusos, como MeDrer, enBidian al duEue de %oDan su gran Da0ilidad para Custi&icar su inclinación por la tortura de los nios indios, Eue sa0e conBertir en una actiBidad muy Icortesana, incluso sumamente correcta. +7icDo sea de paso, a todos los indios se los llama, consecuentemente, Inegros, porEue el esclaBo negro Itiene ms estilo-. $omprendemos tam0iHn per&ectamente los es&uerzos de Xieland)de %oDan para conseguir el capelo cardenalicio: es lo nico Eue le &alta para dis&rutar plenamente de sus depraBadas diBersiones: el segundo cargo eclesistico en la tierra despuHs del papa. ero Taudlitz le niega o0stinadamente este priBilegio, como si se diera cuenta del a0ismo de Bileza Eue ocultan las pretensiones de Xieland. orEue su manera de Cugar el Cuego es di&erente: Hl no Euiere reconocer simultneamente su eleBación presente N su pasado "". $omo tenía otro sueo, u otro mito, ansia la prpura real Berdadera y recDaza con una indignación no &ingida las manio0ras de Xieland para aproBecDarse de las circunstancias. La maestría del autor se Dace patente en la pintura de la gran Bariedad de canalladas Dumanas, de la riEueza y multiplicidad de aspectos del mal, Eue no se deCa reducir a una &órmula nica y simple. Taudlitz no es ImeCor Eue Xieland, no nos engaemosK simplemente, le interesan otras cosas: su meta es una trans&iguración completa y, por lo tanto, imposi0le. 7e aDí su Ipuritanismo, Eue disgusta tanto a sus seguidores ms allegados. n lo Eue a los cortesanos se re&iere, Bemos Eue Euerían serlo por motiBos di&erentes... y luego, cuando diez de ellos se con&a0ulan contra el monarca Oruppen&PDrer para ro0arle el co&re lleno de dólares y matarlo, les duele tanto a0andonar sus asientos en la corte, títulos, condecoraciones y dignidades, Eue se sienten atrapados en un atolladero. 3o Euieren degollar al BieCo y Duir con el 0otín, aunEue esto es precisamente lo Eue se proponían. N tampoco los retienen nicamente las apariencias. ;ay momentos en Eue ellos mismos creen en su digna posición, por ms inBerosímil Eue sea, porEue les conBiene en sumo gradoK lo Eue ms les molesta +es una locura, pero una locura lógica, Beri&ica0le en su consecuencia psicológica-, no es el conocimiento y el recuerdo Eue no son los personaCes Eue pretenden ser, sino, simplemente, la crueldad y dureza de Taudntz, el monarca. "i el Oruppen&PDrer no asomara en Hl a cada momento, si no les diera a entender continuamente en silencioU Eue de Hl proBienen, del acto de su Boluntad y gracia, Du0iera sido ms duradera la Bida de la =rancia aEuitana en suelo argentino. or inBerosímil Eue parezca, Bemos Eue los actores reprocDan al director de escena la insu&iciencia de su autenticidadK la pandilla de truDanes desea ser Gplus monarchique de lo Eue les permite el mismo monarca... $ometen un error, naturalmente, porEue no Day eEuiparación posi0le entre ellos, Bulgares comparsas, y la autenticidad legítima de una corte Berdadera. ero, aun sin poder alcanzar la altura de sus papeles, se entregan a ellos en la medida de sus posi0ilidades, cada uno pone en el suyo lo Eue sa0e y puede, lo Eue su alma le dicta. N no se calzan el coturno: tenemos repetidas ocasiones de Ber cómo esos duEues Da0lan a sus duEuesas o cómo el marEuHs de !eauColais muele a palos a su esposa ecDndole en cara su pasado de puta. n las escenas de este tipo el autor se es&uerza en Dacer Berosímil lo Eue, resumido, parece tan a0solutamente inBerosímil. s cierto Eue los títeres se cansan a Beces del espectculo Eue de0en representar continuamente y Eue las cosas llegan a su colmo en el caso de los altos dignatarios del clero católico romano. n la colonia no Day católicos y, por otra parte, Duelga Da0lar de la religiosidad de
los eA)nazis. "e esta0lecen, pues, unas pautas con&orme a las cuales los llamados o&icios religiosos en la capilla del palacio son muy cortos y se reducen a la lectura cantarina de unos cuantos prra&os de la !i0lia. "e sugiere Barias Beces al monarca Eue liEuide aun esta clase de serBicio diBino, pero Taudlitz se muestra ineAora0leK por otra parte, am0os cardenales, el arzo0ispo de arís y los o0ispos, no tienen otro medio de ICusti&icar sus eleBados cargos. ara ellos, los pocos minutos por semana dedicados a una monstruosa parodia de la misa Custi&ican ante todo el mundo su derecDo al eCercicio de las dignidades eclesisticas. istas las circunstancias, encuentran el modo de conciliar los pros y los contras y aguantan unos instantes Cunto a los altares, para resarcirse luego durante Doras Cunto a las mesas de los 0anEuetes y 0aCo los doseles de sus suntuosos lecDos. or la misma razón Bemos Eue la idea de traer de contra0ando desde MonteBideo +el rey no de0ía sa0erlo- una cmara de proyección para pasar películas pornogr&icas en los sótanos del palacio +de operador tra0aCa el arzo0ispo de arís, anteriormente cDó&er de la Oestapo, ;ans "scDae&&ert, y de asistente, el cardenal du "auterne, eA)intendente-, es de una ridiculez maca0ra y, a la Bez, Berosímil. Lo mismo ocurre con los dems elementos de esa tragicomedia, cuya prolongación se de0e al DecDo de Eue no Day ningn &actor interno Eue pueda Dacerla eAplotar. "encillamente, para aEuella gente todo se concilia con todo, todo parece encaCar con todo, lo Eue no de0e eAtraarnos, si pensamos, por eCemplo, en los sueos de algunos de ellos. F3o tenía, acaso, el comandante del 222 0loEue de MautDausen Ila mayor colección de canarios de toda !aBiera, Eue recuerda con nostalgiaG FN no intenta0a nutrir a sus paCaritos siguiendo el conseCo de un ISapo, Euien le asegura0a Eue un canario alimentado con carne Dumana canta0a meCor Eue ningunoG s el crimen lleBado a tal grado de inconsciencia Eue, en realidad, si el criterio de criminalidad del Dom0re se 0asara eAclusiBamente en la autodiagnosis, se trataría de asesinos inocentes. s posi0le Eue el cardenal du "auterne tenga algunas nociones acerca del comportamiento de los cardenales de Berdad y sepa Eue Hstos creen realmente en 7ios y no suelen Biolar a los nios Eue les sirBen de monaguillos en la misa. ero, puesto Eue en el radio de seiscientos Silómetros no Day ningn cardenal autHntico, las re&leAiones de esta índole lo deCan totalmente sin cuidado. 7e la mentira Eue se alimenta de mentiras nace una &rondosa a0undancia de &ormas, mucDo ms rica Eue la de cualEuier corte legítima en cuanto a la posi0ilidad de eBaluar el comportamiento Dumano, porEue es, por así decirlo, do0lemente Berosímil. l autor no se permite la menor eAageración de la imagen, y el realismo de las cosas Eue descri0e nunca se desdi0uCa. $uando una Cuerga general so0repasa ciertos límites, el Oruppen&PDrer)rey se retira siempre a sus aposentos, sa0iendo Eue las antiguas costum0res de la soldadesca "" son ms poderosas Eue el simulacro de sus 0uenos modales y Eue sus Dom0res, cuando se em0orracDan, salpican su conBersación de las enormes y grotescas procacidades de su lenguaCe anterior, cuya eApresiBidad se de0e al contraste so0recogedor entre sus dos mentalidades: la adEuirida y la real. 7e DecDo, toda la genialidad si puede llamarse así de Taudlitz consiste en su acto de Balor y de consecuencia, Eue le permite conseguir Ila estanEuidad del sistema Eue Da0ía creado. ste sistema, tremendamente &rgil, &unciona sólo gracias a su impermea0ilidad: la ms mínima intrusión del mundo real sería para Hl un peligro de muerte. N ocurre, precisamente, Eue el candidato a representar este peligro podría ser el CoBen !ertrand, si no le &altara la &uerza su&iciente para pro&erir el grito de espanto Eue llamase las cosas por su nom0re. !ertrand no se atreBe a a&rontar esta eBentualidad, la ms sencilla, para esclarecer totalmente la situación. Fs re&leAiona !ertrand una mentira Bulgar, continuada durante aos, sistemtica, Eue se 0urla del sentido comnG 3oK imposi0leK
ms 0ien una paranoia colectiBa, o un Cuego incomprensi0le y secreto, con unos &ines Eue Hl ignora pero proBisto de un tras&ondo racional y de motiBaciones concretas y llenas de sentidoK cualEuier cosa, antes Eue una mentira pura y simple, encantada consigo misma, contempladora de sí misma, in&lada monstruosamente por sí misma. La constatación resultante de nuestro razonamiento es inaccesi0le para Hl. !ertrand capitula, pues, al principio: deCa Eue le pongan las Bestiduras de Deredero del trono y Eue le enseen la etiEueta de la corte, meCor dicDo, un rudimentario conglomerado de reBerencias, gestos y pala0ras Eue le recuerdan cosas 0ien conocidas, lo Eue no es de eAtraar, puesto Eue Hl tam0iHn Da0ía leído las mismas noBelas populares y seudoDistóricas Eue inspiraron al rey y a su maestro de ceremonias. 3o o0stante, el CoBen o&rece una especie de resistenciaK su pasiBidad y &alta de entusiasmo, irritantes para los cortesanos y el rey, eApresan, aunEue Hl no se dH cuenta de ello, una &orma de protesta instintiBa ante una situación Eue lo o0liga a conBertirse dócilmente en un im0Hcil. # pesar de no Ber claro de EuH &uentes 0rota su oposición, !ertrand no Euiere sumergirse en aEuel ocHano de &alsedad, eAponiHndose a pullas, o0serBaciones irónicas y &rases DencDidas de maCestuosa necedad, so0re todo durante el segundo gran 0anEuete:
un propósito Eue Ba conci0iendo. Lo Eue ocurre, y aEuí Day Eue sealar un nueBo mHrito del autor, es Eue !ertrand se trans&orma lentamente en el ;amlet de aEuella corte demente. l es el ltimo Custo, por puro instinto +nunca Da leído 6amletD4% , considera Eue tiene el de0er de enloEuecer. l CoBen no impugna el cinismo de todos aEuellos indiBiduos, porEue no tiene el Balor intelectual su&icienteK pero se siente impulsado a Dacer algo posi0le, tal Bez, en una corte menos desprecia0le: decir, en Boz alta, las pala0ras Eue a&luyen constantemente a sus la0ios y le Eueman la lenguaK sa0e, empero, Eue un ser normal nunca podría Dacerlo impunemente. "i se BolBiera loco, la situación cam0iaría. "e decide pues, sólo Eue no simula la demencia guardando la ca0eza &ría como el ;amlet de "DaSespeareK Hl, un simplón ingenuo, un poco DistHrico, lleno de &e en la necesidad de lograr lo Eue se propone, intenta con la mayor conBicción conBertirse realmente en un loco. #sí dir por &in las Berdades Eue le oprimen el pecDo... pero la duEuesa de $licot, una BieCa prostituta de %ío, encandilada por la CuBentud del mucDacDo, lo arrastra a su cama y, mientras lo adiestra en las tHcnicas aprendidas en su poco principesco pasado de Imadame de 0urdel, le adBierte con seBeridad Eue no cometa imprudencias Eue le pueden costar la ca0eza. La BieCa sa0e per&ectamente Eue en aEuel lugar nadie i0a a tener en cuenta la irresponsa0ilidad causada por una en&ermedad mental y, al parecer, no desea ningn mal a !ertrand. 3o o0stante, esta conBersación en la cama, durante la cual la duEuesa demuestra su pericia de puta aun Da0iendo olBidado casi el lenguaCe del o&icio +porEue su mente limitada macerada en el am0iente de la corte durante siete aos Da a0sor0ido una 0uena dosis de seudoelegancia y etiEueta-, no consigue cam0iar los planes del CoBen. # Hl le da lo mismo: o se BolBer loco, o Duir de allí. "i se Diciera la autopsia del su0consciente de aEuellos Dom0res, se Bería induda0lemente Eue su conocimiento del mundo real, donde les esperan sentencias, crceles y tri0unales, les da &uerza y aliciente para continuar el CuegoK pero !ertrand, cuyo pasado nada tiene Eue Ber con el de los dems, se niega a participar en la &arsa. #sí las cosas, el complot entra en la &ase de la acción: ya no diez, sino catorce cortesanos, decididos a todo y ayudados por un aliado nueBo, el comandante de la guardia palaciega, irrumpen a medianocDe en el dormitorio del rey. n el momento decisiBo, el o0CetiBo principal de la conCura su&re una alteración 0rutal: se descu0re Eue todos los dólares 0uenos Dan sido gastados y sólo Euedan, en el &amoso Isegundo compartimiento del 0al, 0illetes &alsos, lo Eue el rey sa0e per&ectamente. 7e DecDo, pues, no Day por EuH pelear. ero los puentes estn Euemados: el rey de0e morir. #tado de pies y manos en el lecDo, Taudlitz o0serBa la ra0iosa 0sEueda del Itesoro. Ruerían matarlo por prudencia, para eBitar la persecuciónK aDora lo matarn por odio, para Bengar su decepción. "i la &rase no sonara tan mal, diríamos Eue la escena del asesinato es maraBillosa. el per&ecto trazado de la imagen demuestra la garra de un maestro. ara Derir ms dolorosamente al anciano antes de apretarle la garganta, los conCurados le gritan insultos en la Cerga de cocineros de los campos de concentración y cDó&eres de la Oestapo, en aEuel lenguaCe anatematizado y condenado al eterno destierro del remo. N cuando el cuerpo del estrangulado se estremece todaBía en el suelo +0uenísimo, el detalle de la toallaU-, los asesinos, ya calmados, vuelven al Da0la de los cortesanos. 3o lo Dacen deli0eradamente, sino porEue ya no tienen otra solución: los dólares son &alsos, no Day con EuH ni para EuH Duir, Taudlitz, aunEue muerto, no deCar salir a nadie de su reino Tienen, pues, Eue aceptar la situación, continuar el Cuego 0aCo el lema Gle ro* est mort% vive le roiD% , allí mismo, al lado del cadBer, proclaman a un nueBo rey. l capítulo siguiente +!ertrand escondido por su IduEuesa- es mucDo ms &loCo. n cam0io el ultimo, la gran escena muda en la cual una patrulla de policía montada llama
a las puertas del castillo, cierra so0er0iamente la noBela.
"olange Marriot
RIEN DU TOUT, OU LA CONSÉQUENC Editions du $idi% Par*s4 :ada o la consecuencia no sólo es el primer li0ro de "olange Marriot, sino tam0iHn la primera noBela Eue Daya alcanzado el límite de las posi0ilidades en el arte de escri0ir. 3o por ser una o0ra maestra de la 0elleza: la llamaría, si me apremiaran, una o0ra maestra de la Donestidad. N, precisamente, la necesidad de Donestidad es el gusano Eue roe Doy día toda nuestra literatura, cuya en&ermedad principal estri0a en la BergPenza de Eue no se pueda ser, a la Bez, escritor y Dom0re plenamente, o sea, con total seriedad, Donesto. La iniciación en la esencia de la literatura proBoca un malestar muy parecido al Eue siente un nio sensi0le al ser iniciado en el pro0lema del seAo. l trauma del nio es una &orma del desacuerdo interior con la 0iología genital de nuestros cuerpos, Eue le parece repro0a0le desde el punto de Bista del 0uen gusto, mientras Eue la BergPenza y el trauma del escritor estri0an en su consciencia de no poder eBitar la mentira Eue comete al escri0ir. Aisten mentiras necesarias, las Eue estn motiBadas por la moral, por eCemplo +como en el caso del mHdico Eue miente a la persona en&erma mortalmente-K pero la mentira literaria no pertenece a esta categoría. Los mHdicos son necesarios, por tanto siempre Da0r Euien mienta, o0ligado a ello por su misma &unción. n cam0io, ninguna &uerza mayor nos o0liga a poner pala0ras so0re una DoCa de papel. l pasado desconocía este malestar, porEue no era li0reK en una Hpoca de &e, la literatura no miente, sino sirBe. "u emancipación del serBicio o0ligado dio comienzo a una crisis cuyas &ormas actuales suelen ser lamenta0les, si no simplemente o0scenas. Las cali&icamos de lamenta0les porEue la noBela Eue descri0e su propio proceso de creación es una cosa intermedia entre la con&esión y el em0uste, Eue implica una &uerte dosis de mentira. Los literatos lo sienten así y, paulatinamente, escri0en cada Bez ms cosas re&eridas a la manera% en perCuicio del contenido de la noBela. ste mHtodo, como deslizndose so0re un plano inclinado, desem0oca en la creación de o0ras Eue mani&iestan una impotencia Hpica. La noBela, pues, empezó a inBitarnos a su tocador. ero las inBitaciones de esta clase suelen ser eEuíBocas: si no llegan al contu0ernio, son, por lo menos, un acto de coEueteríaK sólo Eue poner los oCos tiernos en Bez de mentir eEuiBale a resguardarse de la lluBia de0aCo de un canalón. La antinoBela intentó ser ms radical, su0rayando Eue no Euería &ingir nada ni
deslum0rar a nadie. Mientras la IautonoBela Dacía pensar en un mago Eue ensea al p0lico el secreto de sus trucos, la antinoBela renuncia0a incluso a remedar a un mago Eue se Euita su propio anti&az. FRuH se proponía, puesG "egn su promesa, no i0a a comunicar nada, ensear nada ni signi&icar nada, limitndose a e5istir% igual Eue una nu0e, una silla o un r0ol. Teóricamente, es 0onito. "in em0argo, Da &allado en su propósito, ya Eue no todos pueden ser 7ios Todopoderoso, creador de mundos autónomos y, menos Eue nadie, puede serlo un escritor. La derrota se deriBa del pro0lema del conteAto, del cual +o sea, de lo Eue no est' dicho4 depende la suerte de lo Eue decimos. n el mundo de 7ios no Day conteAto, y sólo lo puede sustituir e&icazmente un mundo igual de autrEuico. ;aga lo Eue Daga, nadie conseguir construirlo en el campo de las lenguas. ntonces, FEuH le Eueda a la literatura despuHs de Dacerse cargo de su propia indecenciaG La autonoBela es una especie de strip>teaseJ la antinoBela, de &acto% es +por desgracia- una &orma de autocastración. Lo mismo Eue los I"Sopcy rusos, moralmente o&endidos por su propia seAualidad, realiza0an en su cuerpo unas operaciones monstruosas, la antinoBela capa el desgraciado corpacDón de la literatura tradicional. FRuH se puede Dacer, pues, todaBíaG 3inguna otra cosa, salBo el &lirteo con la nada. orEue Euien tiene nada como o0Ceto de sus mentiras +y, como sa0emos, el escritor tiene Eue mentir-, deCa induda0lemente de ser un mentiroso. ;acía &alta, por tanto y en esto estri0a la per&ección de La consecuenciaO escri0ir nada. ero Ftiene sentido esta tareaG scri0ir nada Biene a ser lo mismo Eue no escri0ir. or consiguiente... %oland !artDes, autor de un ensayo un tanto anticuado, Le de"r+ )+ro de lA+criture% no pensó siEuiera en ello +Day Eue decir Eue su intelecto, por cierto muy 0rillante, carece de pro&undidad-, ni comprendió Eue la literatura parasita0a siempre la mente del lector. "i decimos: amor, r0ol, parEue, suspiro, dolor de oídos, el lector comprende porEue le ayuda la eAperiencia.
eAactitudU 3o &alta0a msU 3i las pala0ras ni las &rases enteras tienen un signi&icado intrínseco, dentro de sus propios atrincDeramientos y &ronteras. !orges roza la cuestión cuando descri0e, en el relato Pierre $enard% autor de GEl 7ui&ote% a un &antico de la literatura, un cDi&lado llamado Menard, Euien, gracias a una preparación espiritual adecuada, escri0ió de nuevo el RuiCote, pala0ra por pala0ra, sin copiar de $erBantes, sino compenetrndose idealmente con la circunstancia creadora de Hste. l &ragmento del relato ms Binculado con el meollo del asunto es el siguiente: Is una reBelación coteCar el don RuiCote de Menard con el de $erBantes. ste, por eCemplo, escri0ió +7on RuiCote, primera parte, noBeno capítulo-: ...la verdad% cu,a madre es la historia% +mula del tiempo% depósito de las acciones% testi"o de lo pasado% e&emplo , aviso de lo presente% advertencia de lo por venir. %edactada en el siglo Q22, redactada por el Iingenio lego $erBantes, esta enumeración es un mero elogio retórico de la Distoria. Menard, en cam0io, escri0e: G...la verdad% cu,a madre es la historia% +mula del tiempo% depósito de las acciones% testi"o de lo pasado% e&emplo , aviso de lo presente% advertencia de lo por venir. La Distoria, madre de la BerdadK la idea es asom0rosa. Menard, contemporneo de Xilliam James, no de&ine la Distoria como una indagación de la realidad sino como su origen. La Berdad Distórica, para Hl, no es lo Eue sucedióK es lo Eue Cuzgamos Eue sucedió. Las clusulas &inales e &emplo , aviso de lo presente% advertencia de lo por venir son descaradamente pragmticas. #Euí Day algo ms Eue una 0roma literaria o una 0urlaK las re&leAiones de !orges son estrictamente Custas y la Berdad en ellas contenida no su&re el menor menosca0o a causa del a0surdo del concepto mismo +escri0ir el RuiCote de nuevoU-. n e&ecto, el sentido de las &rases se lee en &unción del conteAto de la +pocaJ lo Eue signi&ica0a una retórica inocente en el siglo Q22, adEuiere un sentido cínico en el nuestro. Las &rases no tienen un sentido in se% , no &ue !orges Euien lo decidió así para gastar una 0romaK el momento Distórico modela los signi&icados lingPísticos: De aEuí una realidad inapela0le. #sí pues, todo lo Eue la literatura nos cuenta Da de resultar en una mentira, ya Eue no constituye una Berdad literal. l autrin de !alzac es tan ineAistente como el dia0lo de 8austo. "i dice Donestamente la Berdad, deCa de ser literatura y se conBierte en unas memorias, un reportaCe, una denuncia, un diario, una carta, lo Eue sea, salBo una de las 0ellas artes. #sí las cosas, llega Mme. "olange con su ien du tout% ou la cons+quence. FRuH Euiere decir el título del li0ro, :ada o la consecuencia F$onsecuencia de EuHG 7e la literatura, desde luego. n el caso de la literatura, ser Donesto eEuiBale a no mentir y no mentir eEuiBale a no eAistir. Sólo so0re este tema se puede escri0ir todaBía un li0ro Donrado. Na no 0asta con tener BergPenza por carecer de pro0idad. sto esta0a 0ien ayerK aDora aprendimos ya a discernir en esta clase de sentimiento un simulacro puro y simple, un truco como el Eue usan las artistas de strip>tease cuando al Euitarse las 0ragas &ingen recato, sonroCo y pudor de colegiala, porEue sa0en muy 0ien Eue su peEuea comedia acrecienta la eAcitación de los espectadores. l tema est, pues, de&inido. 3o o0stante, Fcómo se puede escri0ir algo acerca de nadaG s necesario, pero resulta in&acti0le. F7ecir InadaG FolBer a repetir esta pala0ra mil BecesG @, acaso, empezar así: I3o nació, por tanto no tenía nom0re, no sopla0a la lección en el colegio, ni, ms tarde, se interesa0a por la política.
negaciones, esos noes &astidiosos Eue salpican de una especie de erupción seudoniDilista el teAto Eue aca0amos de inBentar para el caso, y Bern Eue es una Distoria ms so0re la marEuesa Eue salió de casa a las cinco. 7ecir Eue no salió EuH gran reBelaciónU "olange Marriot no se deCó tentar por el seuelo de un truco semeCante, porEue comprendió per&ectamente Eue a pesar de la posi0ilidad de descri0ir un asunto +digamos, un asunto amoroso- a traBHs de lo no acontecido tan 0ien como 0asndose en lo acontecido, tal proeza sería sólo una trampa. n Bez de una prue0a positiBa, o0tendríamos su eAacto negatiBo y nada ms. La naturaleza de una innoBación Da de ser antológica y no tan sólo gramaticalU #l decir Ino tenía nom0re porEue no Da0ía nacido, nos moBemos, induda0lemente, en la zona eAtraeAistencial, pero nicamente dentro de su tela ms &ina, ms estrecDamente adDerida a la realidad. 3o Da nacido, pero Du0iera podido nacer, no sopla0a las lecciones, pero Du0iera podido soplarlas. Lo Du0iera podido Dacer todo, si eAistiese. La o0ra entera estaría 0asada en este Isi. 3o, así no iríamos a ninguna parte. 3o es lícito saltar de la eAistencia a la ineAistencia gracias a esa clase de manio0ras. or tanto, Day Eue a0andonar la treta de las negaciones primarias, o sea, el negatiBo de la acción, para sumergirse muy pro&undamente en la nada, para tirarse en ella de ca0eza, pero nunca a ciegas. $on&erir la negatiBidad a la ineAistencia, ir re&orzndola cada Bez ms, de0e ser una tarea di&ícil, un es&uerzo grande y consciente. n ello est la salBación para el arte, ya Eue Da0lamos aEuí de una Berdadera eApedición al a0ismo de una 3ada siempre ms precisa, ms poderosa y, por consiguiente, de un proceso% cuyas dramticas peripecias y lucDas pueden ser descritas, tal Bez con HAito. La primera &rase de ien du tout% ou la cons+quence dice: Il tren no Da llegadoK en la siguiente, leemos: Il no Bino. 3os encontramos, pues, con una negación. F7e EuH, eAactamenteG 7esde el punto de Bista lógico son negaciones totales, ya Eue el teAto no esta0lece ningn estado de cosas eAistencial y Da0la solamente de lo Eue no Da ocurrido. #sí y todo, el lector es un ser ms impresiona0le Eue un especialista de la lógicaK por tanto, aunEue el teAto no dH ninguna indicación so0re ello, a pesar suyo crea en la imaginación del lector la escena de espera en una estación, la espera de alguien Eue no Da llegado. N, como sa0e Eue el autor del li0ro es una muCer, el am0iente de la escena se llena en seguida para Hl de una leBe anticipación de un asunto erótico. FTiene esto importanciaG "í, y grandeU orEue toda la responsa0ilidad de esas conCeturas cae desde el primer momento so0re el lector: la noBela no las con&irma con una sola pala0raK su mHtodo es, y ser siempre, Donesto. ;ay Euien opina Eue aparecen en ella &ragmentos puramente pornogr&icos. "in em0argo, no contiene una sola &rase Eue a&irme el seAo en cualEuier aspecto. F$ómo sería posi0le una a&irmación parecida, si se nos dice, precisamente, Eue en la casa no Day Zamasutra, ni órganos de reproducción de nadie +siendo estos ltimos, adems, repudiados muy detalladamente-G 3o es la primera Bez Eue la literatura nos Da0la de la ineAistencia, pero siempre solía darle el sentido de una &alta de algo para alguien. or eCemplo, de agua para un sediento. Lo mismo se re&iere al Dam0re +incluso erótica-, la soledad +&alta de la compaía de los @tros-, etc. l no ser maraBillosamente 0ello de aul alHry es la carencia de eAistir, llena de encanto para el poetaK la nada, interpretada de esta &orma, sirBió de trama a Barias o0ras poHticas. "in em0argo, siempre y eAclusiBamente se trata en ellas de 3ada) ara)#lguien, o sea, de una nada estrictamente priBada, perci0ida indiBidualmente, particular e imaginaria, y no ontológica +si tengo sed y no encuentro agua para 0e0er, su ausencia no signi&ica la ineAistencia del agua en el mundo-. l no ser aEuí descrito, no o0CetiBo, no puede constituir el tema de una o0ra lleBada al eAtremo. "olange Marriot lo Da comprendido tam0iHn.
n el primer capítulo, despuHs de no Da0er llegado el tren y no aparecer una ersona, la narración sigue en &orma impersonal, dando a entender Eue no Day primaBera ni inBierno, ni Berano. l lector opta, pues, por el otoo, pero sólo porEue esta ltima posi0ilidad climtica no Da sido sometida a la negación +tam0iHn lo ser, pero ms tardeU-. $omo Bemos, el lector puede contar sólo y eAclusiBamente consigo mismo, con sus propias anticipaciones, conCeturas e Dipótesis ad hoc. n la noBela no Day ni Duella de ellas. Las re&leAiones so0re una persona no amada suspendida en un espacio desproBisto de graBitación, Eue cierran el primer capítulo, pueden, por cierto, parecer o0scenas, a condición, sin em0argo, de Eue Euien las lea piense en ciertas cosas por propia iniciatiBa, por cuanto el li0ro nos Da0la tan sólo de lo Eue aEuella persona no podría y no de lo Eue podría Dacer en ciertas posiciones. La segunda trama, la imaginaria, pertenece en propiedad al lector, es su ganancia +o pHrdida, segn se pre&iera- priBada. n la noBela se su0raya incluso Eue la no amada no se encuentra en presencia de ningn macDo. or otra parte, nos enteramos al principio del segundo capítulo de Eue a la no amada no la aman por la sencilla razón de Eue no e5iste. !astante lógico, Fno es BerdadG Luego Biene el drama de la reducción del espacio &lico)Baginal, Eue no Da gustado a un crítico, miem0ro de la #cademia. @pinó el acadHmico Eue aEuel prra&o era Iun latazo anatómico, si no una Bulgaridad. ;ay Eue decir Eue su parecer es un tanto ar0itrario, puesto Eue en el teAto sólo tenemos graduales y sucesiBas negaciones de carcter cada Bez ms general. $reo Eue lleBa las cosas demasiado leCos Euien se siente Derido en su decencia por la -alta de una Bagina. F$ómo puede ser de mal gusto lo Eue ni siquiera es # continuación, la sima de la nada, todaBía poco pro&unda, empieza a aDondarse de manera inEuietante. La parte central del li0ro del capítulo cuarto al seAto se re&iere a la conciencia. ero Bamos dndonos cuenta de Eue el &luCo de conciencia Eue se nos propone no consiste en pensar en nada +un clicDH gastado-, sino en no pensar. La sintaAis sigue todaBía &irme e intacta y nos transporta por encima de los precipicios, como un puente peligrosamente oscilante. RuH BacíoU #sí y todo pensamos aun la conciencia impensante contina siendo conciencia. La ausencia de pensamiento tiene límites... ero no, es una ilusión: es el lector mismo Euien crea esas limitaciones. l teAto no piensa, no nos da nada, sino, por el contrario, nos Ba Euitando sucesiBamente lo Eue era de nuestra propiedad. Las emociones de la lectura son suscitadas, precisamente, por la implaca0ilidad de este desposeimiento: el horror vacui nos espanta y al mismo tiempo nos &ascinaK a medida de aBanzar en el li0ro, descu0rimos Eue su propósito no es sólo, ni principalmente, el de aniEuilar un &enómeno literario &alaz, sino el de destruir la esencia psíEuica del lector. Fl autor de la o0ra es una muCerG %esulta casi inBerosímil a causa de su lógica in&leAi0le. #l llegar a la ltima parte de la noBela, nos em0arga la duda de Eue Hsta pueda continuar todaBía: lleBa tanto tiempo Da0lando de nadaU 3os parece Eue no es posi0le proseguir esta marcDa Dacia el meollo de la ineAistencia. 3os eEuiBocamosU 3os espera una nueBa em0oscada, una nueBa eAplosión, meCor dicDo, implosión, de una nada sucesiBaU $omo sa0emos, en el teAto no eAiste el papel de narrador. Lo sustituye la lengua y lo Eue ella misma articula 0aCo el aspecto de un IaEuello imaginario +ese IaEuello Eue Itruena o Irelampaguea-. n el penltimo capítulo constatamos, aturdidos, Eue Da sido alcanzado el a0soluto negatiBo. l asunto de la no llegada de un Dom0re en un tren, la ineAistencia de las estaciones del ao, clima, paredes de una casa, BiBienda, caras, oCos, cuerpos... todo ello Euedó leCos, atrs, en una super&icie Eue, consumida por su
desarrollo ulterior, esa cancerosidad Bida de 3ada, deCó de eAistir incluso como una ne"ación. RuH simples e ingenuos, EuH ridículos Hramos contando con una narración de DecDos, con una acción concretaU #sí pues, es una reducción sólo inicialmente tendente al ceroK luego, sus 0rotes de trascendencia negatiBa descienden mucDo ms Dondo. 7icDa reducción se opera tam0iHn en los entes trascendentales, porEue allí ya no Bale ningn recurso de la meta&ísicaK a pesar de ello, el ncleo nentico Eueda todaBía &uera de nuestro alcance. l Bacío rodea, pues, la narración por todos los lados y ya se mani&iestan sus primeras interBenciones e intrusiones en el lenguaCe de la o0ra. La Boz narrante empieza a dudar de sí misma, o, meCor dicDo, Ilo Eue se narra a sí mismo se di&umina y se aleCa: ya sa0e Eue no e5iste. "i todaBía perdura, sus &rases carecen de eAistencia, igual Eue la som0ra carece de luz. 3o es como la &alta de agua en el desierto o la del amante para una Birgen: es la &alta de s* mismo. "i &uese una noBela escrita con&orme a las reglas clsicas y tradicionales, nos sería &cil contar lo Eue en ella ocurre: su protagonista sería una persona Eue empieza a sospecDar Eue ni est en Bela ni suea, sino Eue lo suea y lo Be en Bela alguien, gracias a unos actos ocultos e intencionales +o sea, Eue BiBiría tan sólo y de manera proBisional a traBHs de dicDo ensueo-. 7e aDí nacería su terror de Ber interrumpirse esos actos, lo Eue puede pasar en cualEuier momento, y perecer al instante. #sí podría desarrollarse la trama de una noBela ms corriente, pero no de la o0ra de "olange Marriot: el narrador no puede asustarse de nada, porEue no lo Day. Fntonces, EuH ocurreG l mismo lenguaCe primero sospecDa y luego comprende Eue no eAiste nadie &uera de Hl, Eue al tener sentido +si es Eue lo tiene- para todo el mundo, para cada persona, no es, nunca Da sido ni pudo serlo, una eApresión personal. #partado de todas las 0ocas a la Bez, como si &uera una tenia Eue se de0ía escupir, un parsito inmundo Eue Du0iese deBorado a sus DuHspedes, Eue los Du0iese matado mucDo tiempo atrs +tanto Eue el recuerdo de su crimen, cometido inconscientemente, se Da0ría eAtinguido y 0orrado de su memoria-, el lenguaCe, parecido a la enBoltura del glo0o, tensa y &irme mientras conserBa el gas Eue la DincDa, empieza a Dundirse. ste Dundimiento del Da0la no se conBierte en 0al0uceo ni es un síntoma de miedo. "e asusta sólo el lector, es Hl Euien, como per procura% BiBe ese tormento, totalmente despersonalizado. "igue todaBía &uncionando en unas pginas, durante unos momentos, la maEuinaria de la gramtica, las piedras molares de los su0stantiBos, el rodaCe de la sintaAis, Eue trituran, cada Bez ms lentamente pero siempre con la misma precisión, el Bacío Eue los corroe de parte a parte... N así aca0a todo, a media &rase, a media pala0ra... La noBela no se termina: se para. #l principio, en las primeras pginas, el lenguaCe est seguro de sí mismo, ingenuo, lleno de sentido comn y de &e en su propia so0eranía. "ocaBado poco a poco por la traición Eue cometía tcitamente, o, meCor dicDo, por el conocimiento progresiBamente adEuirido de la Berdad so0re su origen eAterno e ilegítimo, so0re el a0uso desDonesto del cual era culpa0le +puesto Eue el li0ro es el Juicio "upremo de la literatura-, el lenguaCe comprende al &in Eue constituye una &orma de incesto: el ayuntamiento ilícito de la ineAistencia con la eAistencia, y se decide por una autonegación suicida. Fl autor de la o0ra es una muCerG "orprendenteU La tendría Eue Da0er escrito un matemtico Eue se Du0iera serBido de su ciencia para eAaminar y anatematizar la literatura.
JoacDim =ersengeld
PERYCALYPSIS Editions de $inuit% Par*s4 JoacDim =ersengeld es un alemn Eue Da escrito su Per,cal,psis en DolandHs +lengua Eue conoce muy poco, como Hl mismo con&iesa en el prólogo- y la Da pu0licado en =rancia, país conocido por lo descuidado de las correcciones. l Eue escri0e estas líneas tampoco est muy ducDo en DolandHsK pero, orientado por el título del li0ro, la introducción inglesa y lo poco Eue pudo deducir del teAto, se considera apto para lleBar a ca0o su crítica. JoacDim =ersengeld no Euiere ser un intelectual en una Hpoca en la cual puede serlo cualEuiera. Tampoco desea Eue le pongan la etiEueta de literato: sólo se puede crear cosas de Balor allí donde se encuentra una resistencia de la materia o de las personas a Euienes Ban dirigidas. "i, una Bez a0olidas las restricciones impuestas por la religión y la censura, se puede Da0lar sin ningn miramiento, y, desaparecidos los oyentes entendidos y atentos a cada pala0ra, es lícito espetar lo Eue sea a Euien &uera, la literatura, Cunto con todo su parentesco Dumanista, se conBierte en un cadBer, cuya descomposición progresiBa &uera ocultada por sus deudos ms allegados. or tanto, Day Eue 0uscar para la creación terrenos nueBos, para BolBer a encontrar la di&icultad, la situación de peligro imprescindi0le en la producción de toda o0ra seria y responsa0le. ;oy día, el nico terreno nueBo de actiBidad es el pro&etismo. uesto Eue su arte es imposi0le de practicar, el pro&eta, es decir, el Dom0re Eue sa0e de antemano Eue nunca ser ni escucDado ni reconocido ni aceptado, de0e con&ormarse a priori con el papel de mudo. N tanto es mudo un indiBiduo Eue guarda silencio, como un alemn Eue se dirige en DolandHs a los &ranceses, dndoles eAplicaciones en inglHs. or consiguiente, =ersengeld acta de acuerdo con sus principios. 3uestra poderosa ciBilización dice tiende a la ela0oración de productos lo menos dura0les posi0le, en unos em0alaCes cuanto ms dura0les meCor. l producto Eue se gasta pronto tiene Eue ser sustituido en seguida por uno nueBo, lo Eue &acilita la Benta, y la solidez del em0alaCe di&iculta su destrucción, lo Eue &aBorece el desarrollo ulterior de la tHcnica y la organización. #sí las cosas, los compradores pueden arreglrselas solos con la pacotilla producida en serieK en cam0io, para suprimir los em0alaCes se necesitan programaciones especiales antipolución, serBicios de sanidad, coordinación de los es&uerzos, plani&icación, plantas puri&icadoras, etc. n otro tiempo, para Eue la cantidad de 0asura se mantuBiera a un niBel moderado, se podía contar con los elementos de la naturaleza +lluBias, BendaBales, riadas, terremotos-. #ctualmente, lo mismo Eue antao laBa0a y se lleBa0a las 0asuras, se Da conBertido en el eAcremento de la ciBilización: los ríos nos intoAican, la atmós&era nos Euema los pulmones y los oCos, los Bientos espolBorean nuestras ca0ezas de cenizas industriales y los enBoltorios de plstico, gracias a su elasticidad, resisten incluso los terremotos. n la Hpoca en Eue BiBimos, el paisaCe normal, salBo +de momento- los parEues naturales, est DecDo de eAcrementos de la ciBilización. n medio de un panorama de enBoltorios Bacíos traCinan a&anosamente las mucDedum0res Dumanas, ocupadas en la consumición de lo Eue aEuHllos Da0ían contenido, y del ltimo producto natural Eue todaBía Eueda: el seAo. 3o o0stante, a Hl tam0iHn lo adornan aDora con un sin&ín de em0alaCes. F"on, acaso, otra cosa los 0onitos Bestidos, los espectculos, los maEuillaCes, las cremas de 0elleza y las dems enBolturas pu0licitariasG n Bista de esto, sólo son dignos de nuestra admiración unos &ragmentos de la ciBilización, igual Eue admiramos la precisión del corazón, Dígado, riones o pulmones del organismo, ya Eue
el per&ecto &uncionamiento de estos órganos est lleno de sentido, aun cuando estH desproBista de todo sentido la actiBidad del cuerpo Eue los contiene, si Hste, pongamos por caso, pertenece a un demente. l mismo proceso proclama el pro&eta tiene lugar en la es&era de los 0ienes espirituales, por cuanto la monstruosa mEuina de la ciBilización, una Bez puesta en marcDa, se Da conBertido en una ordeadora mecnica de las musas. $omo tal, Dace estallar las 0i0liotecas, inunda las li0rerías y los Sioscos de periódicos, a0ruma las pantallas de teleBisión, &ormando escaladas cuantitatiBas condenadas al &racaso por su propia &uerza numHrica. "upongamos Eue en el "aDara Day cuarenta granos de arena Eue, si los Dallamos, pueden salBar al mundo: igual de di&ícil sería encontrar cuarenta o0ras salBadoras, escritas Dace tiempo y aDogadas en la masa de papel impreso. N no ca0e la menor duda de Eue Dayan sido escritas, puesto Eue así lo a&irma la estadística de los actos del espíritu, comentada en DolandHs y en tHrminos matemticos por JoacDim =ersengela, lo Eue el crítico repite aEuí a oCos cerrados, porEue le impide compro0arlo su desconocimiento de am0os idiomas: el DolandHs y el matemtico. n cualEuier caso, antes de poder a0reBar nuestras almas con tales maraBillas, las as&iAiaremos con la 0asura, cuatro 0illones de Beces ms numerosa. or lo dems, ya las tenemos as&iAiadas. Na se Da cumplido la pro&ecía, pero no nos dimos cuenta de ello por la prisa Eue siempre tenemos. or tanto, el li0ro de =ersengeld no es pro&Htico sino retro&Htico, lo Eue motiBa su título de erycalipsis en Bez de #pocalipsis. La Benida de la erycalipsis se reconoce por los "ignos: el a0urrimiento, la super&icialidad y el em0otamientoK y tam0iHn: la aceleración, la in&lación y la mastur0ación. 3os mastur0amos espiritualmente si nos sentimos satis&ecDos con las promesas% descuidando las realizaciones: en primer lugar nos onanizó radicalmente la pu0licidad +una &orma degenerada de la reBelación, la nica Eue pueda conce0ir el ensamiento Mercantil al contrario del ersonal-K luego, la mastur0ación, conBertida en un mHtodo, se eAtendió a todas las artes, porEue los resultados de la &e en la e&icacia salBadora de la Mercancía son muy di&erentes de los Eue nos proporciona la &e en la e&icacia de 7ios. ertenecen de&initiBamente al pasado, se Dan muerto sin deCar descendencia, &enómenos tales como el desarrollo paulatino de los talentos, su lenta maduración natural, su selección cuidadosa, su armonía y eEuili0rio dentro de las normas de apreciación dictadas por el gusto ms re&inado y sutil. l nico estímulo Eue todaBía acta es la Bocinglería: cuanto ms &uerte se grita, meCor. ero, si en el mundo Day cada Bez ms personas Eue Boci&eran usando toda clase de ampli&icadores cada Bez ms potentes, se nos reBentarn los tímpanos antes de Eue nuestro espíritu se entere de lo Eue se dice. Los nom0res de los genios del pasado, eBocados en Bano, ya no son ms Eue sonidos Bacíos de signi&icadoK $ane (eel 8ares% pues, si no escucDamos los conseCos de JoacDim =ersengeld. ;ay Eue organizar con urgencia el 6umanit, Salvation 8ound. el =ondo para la "alBación de la ;umanidad, con un capital de diecisHis 0illones paridad oro, con una tasa de interHs del ( _ anual. l dinero del =ondo serBir para pagar a todos los creadores: inBentores, cientí&icos, tHcnicos, pintores, escritores, poetas, dramaturgos, &ilóso&os y proyectistas, segn las normas Eue siguen: Euien no escri0e nada% no proyecta, no pinta, no patenta ni propone nada, co0ra una remuneración Bitalicia de 46.''' dólares al ao. Ruien practica una de las actiBidades arri0a mencionadas, reci0e proporcionalmente menos. Per,cal,psis contiene un índice ta0ular completo de descuentos para todas las &ormas de la creación. Ruien Daga un inBento o edite dos li0ros al ao, pierde todo derecDo a co0rar. "i aumentamos la producción anual a tres títulos, en Bez de co0rar,
de0emos pagar al =ondo una suma preBista. Oracias a este sistema, sólo cometer un acto de creación un Berdadero altruista, un asceta del espíritu Eue ama al próCimo y no a sí mismo, deteniHndose automticamente la producción de la 0asura Eue se Bende aDora. JoacDim =ersengeld conoce la cuestión por propia eAperiencia, ya Eue Hl mismo costeó +perdiendo dinero- la edición de su Per,cal,psis. or tanto, sa0e Eue la &alta total de renta0ilidad no determina la liEuidación total de toda la creación. 3o o0stante, el egoísmo se mani&iesta tanto en la aBidez de peculio cuanto en la de la &amaK para Euitarla de en medio, el rograma de "alBación instaura el anonimato estricto de los creadores. ara impedir Eue las solicitudes de remuneración de las personas desproBistas de talento o0tengan el Bisto 0ueno, el =ondo eAaminar, por medio de los órganos adecuados, las cuali&icaciones de los candidatos. l Balor meritorio de las o0ras Eue Hstos presenten no tiene la menor importancia. Lo nico Eue ser tomado en cuenta ser su Balor comercial, o sea, sus posi0ilidades de Benta. "i el resultado del eAamen es positiBo, la pensión se adCudica al instante. ara el caso de una actiBidad creadora clandestina se esta0lece un sistema de castigos y represiones, incluyendo demandas Cudiciales enta0ladas por un organismo especial de $ontrol de mergencia. "e instituye igualmente un cuerpo nueBo de policía, los llamados atinantes +atrullas de 2nBestigación #nticreatiBas-. 7e acuerdo con el código penal, aEuel Eue clandestinamente escri0iera, di&undiera, sugiriera e incluso sealara disimuladamente al p0lico cualEuier &ruto de la creación, deseando o0tener gracias a este procedimiento lucro o renom0re, su&rir el castigo de incomunicación, tra0aCos &orzados y, si reincide, el de reclusión en una mazmorra con cama de piedra y azotes en cada aniBersario de la comisión de su delito. or introducir de contra0ando en el rea de la sociedad ideas cuya trgica in&luencia so0re la Bida pueda compararse con la plaga del automóBil, el cinematógra&o, la teleBisión, etc., se preBHn castigos duros +Eue pueden llegar incluso a la pena capital-, la desDonra en la picota y la o0ligación a perpetuidad de usar el propio inBento. "on tam0iHn delitos todos los intentos de susodicDo contra0andoK en caso de premeditación, se recurre a una estampación Bergonzante en la &rente del delincuente, DecDa con tintas indele0les, Eue reza: Inemigo del ;om0re. n cam0io, no se considera delito la gra&omanía pura, sin pretensiones de lucro. n cualEuier caso, las personas suCetas a esta tara son aisladas de la sociedad por ser peligrosas para el orden, e ingresadas en instituciones cerradas, suministrndoseles, por motiBos Dumanitarios, grandes cantidades de tinta y papel. 3i Eue decir tiene Eue la cultura mundial no sólo no su&rir menosca0o por culpa de esta reglamentación, sino, por el contrario, empezar a &lorecer. La Dumanidad BolBer a las grandes o0ras de su Distoria, ya Eue la cantidad de esculturas, cuadros, dramas, noBelas, aparatos y mEuinas es en este momento su&iciente para las necesidades de Barios siglos. # nadie se le proDi0ir tampoco Eue se dediEue a los llamados descu0rimientos Eue Dacen Hpoca, a condición Eue no los pregone. 7espuHs de Da0er regulado así la cuestión, es decir, despuHs de Da0er salBado a la Dumanidad, JoacDim =ersengeld pasa al ltimo pro0lema pendiente: FEuH de0e Dacerse con el monstruoso alud de cosas Eue ,a eAistenG =ersengeld, Dom0re de un Balor cíBico eAtraordinario, dice: todo lo Eue Da sido creado Dasta aDora en el siglo AA no Bale nada, aunEue contenga alguna Eue otra Coya del arte o el intelecto, ya Eue, DecDo un 0alance de&initiBo, no Da0r manera Dumana de encontrar esas Coyas en el ocHano de 0asura. or lo tanto, postula la destrucción glo0al de todo lo Eue Da sido creado: películas, reBistas ilustradas, postales, partituras, li0ros, tra0aCos cientí&icos, periódicos, siendo esta limpieza de los esta0los de #ugias lo nico Eue corresponde a los I7e0e y I;a0er Distóricos del 0alance de la Dumanidad. +"ern destruidos, entre otras cosas, los datos so0re la energía atómica, lo Eue liEuidar el peligro Eue amenaza actualmente al
mundo.- JoacDim =ersengeld su0raya Eue conoce muy 0ien la in&amia de la Euema de li0ros y 0i0liotecas enteras. ero los autos de &e organizados en el transcurso de la Distoria eran in&ames porEue eran retrógrados. Todo depende de la posición desde la cual se ordene la Euema. l propone un auto de &e curatiBo, progresista y salBador, y, puesto Eue JoacDim =ersengeld es un pro&eta consecuente Dasta el eAtremo, aconseCa en su ltimo prra&o Eue en primer lugar sea destrozada y Euemada su propia pro&ecía.
Oian $ario "pallanzani
IDIOTA $ondadori Editore% $il'n4 ;e aEuí Eue los italianos tienen un escritor CoBen, de los Eue tanta &alta nos Dacían: un escritor Eue Da0la en Boz alta. No temía Eue a los CóBenes se les i0a a contagiar el criptoniDilismo de los eApertos en la materia, Eue proclaman incansa0les Eue toda la literatura ya Da sido escrita, y Eue aDora sólo ca0e recoger migaCas de la mesa de los maestros de antao, migaCas llamadas mitos o arEuetipos. sos pro&etas de la esterilidad inBentiBa +nada nueBo 0aCo el solU- pregonan sus teorías no con resignación, sino con una especie de satis&acción mor0osa, como si la Bisión de los siglos Bacíos y yermos, ansiosos de la reaparición del #rte, los colmara de complacencia. "i lo Dacen así, es porEue reprocDan al mundo actual su auge tHcnico, cuyas consecuencias catastró&icas esperan con una alegría procaz, igual Eue las BieCas tías solteronas esperan el &racaso de un matrimonio contraído Ia la ligera por amor. or consiguiente, tenemos aDora unos escritores or&e0res +ítalo $alBino, por eCemplo, recuerda ms a !enBenuto $ellini Eue a Miguel Vngel- y naturalistas Eue, aBergonzados de serlo, &ingen escri0ir cosas distintas de lo Eue les es propio +#l0erto MoraBia-K pero carecemos totalmente de gente audaz. $laro, no es &cil encontrarlos allí donde cualEuiera puede presumir de Baliente con sólo deCarse inBadir la Ceta por una 0ar0aza de 0andido. l CoBen prosista Oían $ario "pallanzani es audaz. #udaz con insolencia. Le gusta Dacernos creer Eue se toma en serio las opiniones de los eApertos para cu0rirlos de ridículo despuHs. "u
dice-, Du0iera tenido Eue deteriorar la estatua de dignidad en la cual 7ostoieBsSi conBirtió a su angelical prostituta. n rimen , asti"o "onia aparece periódicamente porEue es la Itercera personaK la narración DecDa en primera eAigiría su presencia constante, incluso durante sus ocupaciones pro&esionales. N su pro&esión a&ecta al alma ms Eue ninguna otra. l aAioma de su Birginidad espiritual, inmaculada a pesar de las eAperiencias de la dH0il carne, Euedaría un tanto mermado. 7espuHs de toda esta argumentación, por cierto 0astante complicada, el autor no Dace ninguna aclaración acerca de la cuestión principal: la de su
motiv de la noBela, pero no es ms Eue una premisa. n sus contactos con la gente Eue los rodea parientes, mHdicos, a0ogados el padre y la madre se comportan como personas normales, pro&undamente preocupados, pero dueos de sí mismos: su situación dura desde tantos aos, Eue tuBieron tiempo de aprender a dominarse. La Hpoca de desesperos, esperanzas, BiaCes a Barios países para Ber a los meCores especialistas de la medicina, pertenece al pasado. Los padres del nio comprendieron &inalmente Eue se trata0a de un caso incura0le y deCaron de Dacerse ilusiones. #Dora, si Ben a los mHdicos y a los Curistas es para preparar al idiota un modus vivendi acepta0le para el &uturo, cuando ya no estHn a su lado sus tutores naturales. ;ay Eue nom0rar a un al0acea testamentario y preserBar los 0ienes de cualEuier riesgo. s un tra0aCo lento y nada &cil, si se Dace con re&leAión y responsa0ilidad, a0urrido y necesarioK así lo Ben ellos y así lo Dacen. ero, cuando BuelBen a casa, cuando se Euedan solos los tres, la situación cam0ia radicalmente, como un escenario Bacío cuando entran los actores. "í, pero, Fdónde est el escenarioG Na lo Beremos ms tarde. "in ponerse preBiamente de acuerdo, sin una pala0ra de conniBencia lo Eue Du0iera sido imposi0le por motiBos psicológicos los padres Dan ela0orado en el transcurso de los aos un sistema interpretatiBo de las actitudes del idiota Eue les con&iere sensatez, siempre y por completo. "pallanzani Dalló el origen de este proceder en una norma general. !ien es sa0ido Eue los &amiliares em0elesados por una criatura Eue ya sa0e articular algunas pala0ras, recuerdan y realzan eAageradamente sus reacciones y dicDos, encontrando un sentido
intencional en una ecolalia irre&leAiBa, y Biendo inteligencia e incluso agudeza en un 0al0uceo casi incomprensi0le. l misterio de la psiEue in&antil &acilita una gran li0ertad a los o0serBadores, so0re todo si los o0nu0ila el a&ecto. 7e esta misma manera de0ió empezar en su tiempo la interpretación del comportamiento del idiota. s de suponer Eue los padres ponían todo su a&n en descu0rir los síntomas del desarrollo del nio, de su modo de Da0lar cada Bez meCor y ms claro, y de la 0ondad de su carcter, cada Bez ms mani&iesta y enternecedora. Le llamo Inio, pero, cuando empieza la acción, el cDico tiene ya catorce aos. FRuH sistema de desinterpretación, EuH su0ter&ugios, EuH eAplicaciones, rayanas en la locura y la ridiculez, Day Eue moBilizar para salBar una &icción desmentida a cada momento por la realidadG ues 0ien, resulta Eue la cosa es &acti0leK en esto, precisamente, consiste el sacri&icio de los padres por el DiCo idiota. n primer lugar, de0e Da0er un aislamiento per&ecto: el mundo no le dar nada ni le ayudar, por tanto no lo necesitaK sí, Hl no necesita al mundo ni el mundo a Hl. Los nicos intHrpretes de su comportamiento de0en ser unos iniciados: el padre y la madreK así podrn operarse todas las trans&iguraciones precisas. 3o sa0remos nunca si el idiota mató, o remató, a su a0uela en&erma, pero podemos Dacer una composición de lugar: la a0uela no creía en Hl +es decir, en la Bersión de Hl creada por los padres, aunEue, por otra parte, no Bemos claro Dasta EuH punto el idiota podía darse cuenta de esta I&alta de &e-K tenía asmaK sus toses y estertores traspasa0an incluso las puertas tapizadas de moEuetaK Hl no podía dormir durante las crisis agudasK esto lo ponía &uriosoK lo encuentran durmiendo tranEuilamente en el dormitorio de la di&unta, de0aCo de la cama en la cual se esta0a en&riando el cadBer. l cDico es trasladado a su Da0itación antes de Eue el padre se ocupe de su propia madre. F"ospecDa algoG 3o lo sa0remos. Los padres no tocarn nunca este tema: Day cosas Eue Dacen sin llamarlas por su nom0re. 2ntuyendo Eue toda improBisación tiene límites, cuando se Ben o0ligados a emprender IaEuellas cosas, en Bez de Da0lar, cantan. Mientras cumplen con lo imprescindi0le, se conducen como un pap y una mam Eue cantan nanas +si es de nocDe-, o BieCas canciones de su in&ancia, si su interBención es necesaria durante el día. ara ellos, el canto es un desconectador del intelecto ms e&icaz Eue el silencio. Lo oímos al principio del li0ro, meCor dicDo, lo oyen las criadas y el Cardinero. I
sistema Eue Da0ían creado. ;ay en esas escenas, gracias, naturalmente, a su acertada psicología, una mezcla so0recogedora de Dumor negro y de una su0limidad eAcepcional. # EuH pala0ras se atreBen a recurrir cuando ya no pueden eBitar poner al idiota Ila camisitaU $uando no sa0en cómo Euitarle la naBaCa de a&eitar, o cuando la madre salta de la 0aera, atranca la puerta del cuarto de 0ao y luego, despuHs de Da0er proBocado un cortocircuito en toda la casa, desDace la 0arricada de mue0les a ciegas, en medio de las tinie0las, ya Eue la presencia de aEuHlla Du0iera sido ms comprometedora para la IBersión o&icial del nio Eue un &allo en la instalación elHctricaU N cuando la muCer, de pie en el pasillo oscuro, cDorreando agua y enBuelta en una gruesa al&om0ra +a causa de la naBaCa, se supone-, espera el retorno del maridoU La escena, resumida 0reBemente y aislada de su conteAto, puede parecernos torpe, desEuiciada e inBerosímil. Los padres actan de este modo porEue sa0en Eue no Day interpretación capaz de reducir esta clase de incidentes a la norma. or tanto, ellos mismos traspasan las &ronteras de la normalidad con &acilidad e inconsciencia, entrando en una zona inaccesi0le a las personas corrientes, cuyo mundo se limita a cocinas y despacDos. N no se trata de la zona de la locura, nada de eso. 3o es cierto Eue todos puedan BolBerse locosK en cam0io, todos son capaces de tener &e. ara Eue su &amilia no lleBe el estigma de la desDonra, el padre y la madre del idiota la conBierten en una &amilia santa. sta ltima pala0ra no &igura en el li0ro. Tampoco la &e de los padres +porEue tenemos Eue llamar así su sentimiento- les eAige Eue consideren al DiCo un dios o una diBinidad. $reen solamente Eue es distinto de los dems seres, nico en su especie, sin un parecido con otros nios y mucDacDos. sta disimilitud Dace Eue lo tengan por Berdaderamente suyo, irreBoca0lemente amado y nico. F
o0CetiBo del ataEueU l enlace, el punto de transmisión, es el príncipe MisDSin, un santo epilHptico, un CoBencito ascHtico y menospreciado, un Jess con estigmas del G"rand mal. Wl idiota de "pallanzani nos lo recuerda a Beces por la inBersión de los signosU s como una Bariante suya en loco. RuH 0ien nos podemos imaginar su parecido cuando, en la Hpoca de la pu0ertad del plido MisDSin, las crisis epilHpticas con su aura mística y sus espasmos 0estiales deBastan por primera Bez la angelical inocencia del mucDacDoU Fl peEueo es una cretinoG "í, totalmente, pero Day momentos en Eue su anormalidad adEuiere rasgos su0limesK por eCemplo, cuando e0rio de msica rompe el disco e intenta deBorarlo Cunto con la sangre de su mano Derida. F3o es acaso una &orma o prue0a de transu0stanciaciónG "u em0otada conciencia de0ió Da0er captado algo de la 0elleza de !acD, si lo Euiso comer para conBertirlo en parte de sí mismo. "i los padres Du0ieran con&iado todo el pro0lema al 7ios institucional, o si Du0ieran creado sencillamente un sucedneo de religión limitado a tres personas, una secta con el su0normal en el papel de 7ios, su &racaso Du0iese sido seguro e ineBita0le. ero ellos no deCan ni por un momento de ser unos padres corrientes, literales y maltrecDos Eue nunca tuBieron la menor pretensión de sacralizar su situación ni emprender nada Eue no &uera inmediata y materialmente indispensa0le. 7e DecDo, pues, no construyeron ningn sistema: es el sistema el Eue, a traBHs de las circunstancias, se les mani&estó y se les impuso, sin Eue ellos lo Du0ieran deseado, planeado o preconce0ido. 3o Dan sido o0Ceto de ninguna reBelación so0renatural y su soledad Da sido y es a0soluta. "u amor es terrenal y sólo terrenal. ;emos perdido la costum0re de Ber la &uerza y grandeza del amor en la literatura, Eue, in&luida por el cinismo, con su BieCa espalda destrozada por las palizas de las doctrinas psicoanalíticas, se BolBió ciega a lo Eue antes era su alimento y &ue la inspiración del arte clsico. sta cruel noBela nos Da0la, en primer lugar, de la ilimitada capacidad de compensación, y por tanto de creación, Eue pueden demostrar cualEuier Dom0re y cualEuier muCer, si el destino los en&renta con el tormento de una tarea Eue lo eAige. Luego, de las &ormas Eue el amor es capaz de reBestir, si carece de toda esperanza, si alcanza el &ondo de la desesperación, sin a0andonar, a pesar de todo, su o0Ceto. n este conteAto, las pala0ras Gcredo quia absurdum son el eEuiBalente temporal de G-inis vitae% sed non amoris. s una noBela Eue, yendo ms all de la tragedia de un padre y de una madre, se conBierte en un estudio antropológico, para ensearnos cómo se origina en unos mecanismos microscópicos la intencionalidad pura de crear un mundo dndole un nombre% deCando leCos la trascendencia en estado puro. l autor nos propone la tesis de la posi0ilidad de la trans&ormación del mundo con toda su desDonra y &ealdad, resumiendo su teoría en el signi&icado de estas dos pala0ras: la metamor&osis y la trans&iguración. "i no supiHramos trans&ormar la monstruosidad en el correlatiBo de lo angelical, no podríamos continuar BiBiendo: Hste es el tema del li0ro. La &e en la trascendencia no es imprescindi0le para Eue accedamos a la gracia +o al tormento- de la teodicea, ya Eue no es el conocimiento del estado de las cosas, sino la capacidad de trans&ormarlas, lo Eue constituye la li0ertad Dumana. "i la suprema li0ertad de la alienación por el amor no es la li0ertad Berdadera, no Day ni puede Da0er otra. l
DecDo de Eue el arte no puede BiBir siempre de cara al pasado ni contentarse con proezas de eEuili0ristaK Dacen &alta nueBos oCos, nueBas miradas y, so0re todo, nueBas ideas. 3o olBidemos Eue
DO YOURSELF A BOOK La Distoria del auge y &racaso de !o ,oursel- a boo es muy aleccionadora. #Euel tumor maligno del mercado editorial suscitó polHmicas tan Biolentas, Eue su propia eAacer0ación Dizo pasar a un segundo plano el &enómeno mismo. or consiguiente, los &actores Eue causaron el Dundimiento de la empresa Euedan poco claros Dasta Doy. 3adie se propuso e&ectuar un sondeo de la opinión p0lica respecto al caso. Tal Bez con razónK tal Bez el p0lico Eue Da0ía decidido la suerte de la empresa lo Dizo sin sa0er EuH Dacía. l inBento esta0a en el aire desde Dace unos Beinte aos y sólo Day Eue sorprenderse de Eue no Daya sido realizado antes. %ecuerdo muy 0ien los primeros eCemplares de aEuella Iconstrucción noBelística. ra una caCa con el &ormato de un li0ro 0astante grande, Eue contenía unas instrucciones, un índice y un conCunto de Ielementos de construcción. sos elementos eran unas tiras de papel de ancDura desigual, con &ragmentos de prosa impresos en ellas. $ada tira tenía en el margen unos aguCeritos, Eue serBían para la encuademación, y unas ci&ras de Barios colores. @rdenando todas las tiras con&orme a la numeración en color I0sico, negro, se o0tenía un IteAto inicial, compuesto casi siempre por dos o0ras de la literatura mundial, adecuadamente a0reBiadas. "i todo el Cuego Du0iera tenido Eue serBir sólo para esa reconstrucción, Du0iese carecido de sentido y de Balor comercial. Lo tenía, empero, gracias a la posi0ilidad de 0araCar los elementos. Las instrucciones solían indicar unos eCemplos de Bariantes de recom0inación, determinadas por las ci&ras de color en los mrgenes. La patente del inBento &ue sacada por la I
Las Las inst instru rucc ccio ione ness de la I< I
Dorrorizaría, mientras Eue al p0lico le importaría lo mismo Eue la unión de =ulano con Mengana. #l no poseer para el gran p0lico el Balor de sím0olos esta0les tanto de la no0leza de sentimientos como de la maldad depraBada esos personaCes no incita0an a ningn Cuego, perBerso o no. ran, simplemente, del todo neutros. 3o interesa0an a nadie. Los editores, a pesar de su cinismo, no se dieron cuenta de esa circunstancia, porEue no cali0raron correctamente la situación de la literatura en el mercado. "i alguien Be un Balor enorme en un li0ro, el uso de este li0ro para restregarse en Hl los pies le parecer no sólo un acto de Bandalismo, sino una especie de Misa 3egra, tal como lo sentía y escri0ía "ummers. ero la indi&erencia Dacia esta clase de Balores culturales Da ido en nuestro mundo mucDo ms all de lo Eue imagina0an los promotores de la empresa. 3adie Euería Cugar a 7o ,oursel7o ,oursel- a boo% no porEue se negara no0lemente a depraBar los tesoros de la literatura, literatura, sino porEue no Beía ninguna ninguna di&erenci di&erenciaa entre el li0ro de un escritorzuel escritorzueloo de cuarta &ila y la Hpica o0ra de Tolstoi. #m0os le tenían totalmente sin cuidado. #un si el p0lico tuBiera Iganas de pisotear, desde su punto de Bista Ino Da0ía nada interesante por pisotear. F$omprendieron los editores esa singular lecciónG n cierto sentido, sí. 3o creo Eue se Dayan percatado del estado de cosas siguiendo la línea de razonamiento Eue aca0o de eAponer, pero guiados por el instinto, el ol&ato y el presentimiento empezaron a sacar al mercado unas Bariantes de la Iconstrucción Eue se Bendían meCor, porEue no pretendían nada ms ms Eue la composición de teAtos puramente puramente pornogr&icos y o0scenos. o0scenos. Los ltimos superBiBientes de la especie de los espíritus eleBados respiraron con aliBio al Ber Eue por &in se deCa0a en paz los Benera0les restos mortales de las o0ras, maestras. l pro0lema deCó de interesarles y de las columnas de las reBistas literarias de Hlite desaparecieron los artículos donde los críticos se rasga0an las Bestiduras y esparcían ceniza so0re sus ca0ezas +oBoides-. ra lógico, ya Eue todo lo Eue ocurre en la zona literaria no perteneciente a la Hlite no importa nada en a0soluto al @limpo de las !ellas #rtes y a sus diosecillos. l @limpo se despertó una Bez ms cuando !ernard de la Taille construyó, a partir (he ?i" ?i" Part, Part, , traducido al &rancHs, una noBela Eue reci0ió el de un Cuego llamado (he IriA =emina. ;u0o, adems, un escndalo, porEue el sagaz &rancHs no Da0ía adBertido al Cura Curado do Eue su noBel oBelaa no era era tota totalm lmeente nte orig origin inaal y Eue proc rocedía edía de una Icompo Ico mposic sición ión. . or otra parte, parte, la noB noBela ela de 7e la Taille Taille #uerra #uerra a cie"as4 cie"as4 no est desproBista de Balores. s eBidente Eue su construcción eAigía capacidades y nociones Eue los compradores de !o ,oursel- a boo normalmente no suelen poseer. se caso aislado deCó la situación tal como esta0a. "e Beía claramente desde el principio Eue la empresa oscila0a entre la &arsa tonta y la pornogra&ía comercial. !o ,oursel- a boo no traCo &ortuna a nadie. Los espíritus eleBados, acostum0rados al minimalismo, estn aDora llenos de alegría porEue los protagonistas de noBelones sensacionalistas ya no entran en los salones tolstoianos y las doncellas de alma pura y no0le, como la Dermana de %asSolniSoB, ya no tienen Eue acostarse con los depraBados tipos del Dampa. n 2nglaterra 2nglaterra Begeta todaBía todaBía una Bersión Bersión Dumorística Dumorística de 7o ,oursel- a boo. "e editan allí unos Cuegos de construcción Eue sirBen para componer teAtos cortitos segn las reglas del pure del pure nonsense. l literato de estar por casa se diBierte mucDo cuando en su micronoBela Bierten en una 0otella toda una reunión de gente en Bez de zumo de &ruta, cuando "ir OalaDad tiene una aBentura amorosa con su ca0allo, o cuando el sacerdote Cuega en el altar, durante la misa, con trenes elHctricos, etc. "e Be Eue los ingleses se entretienen con estas cosas, ya Eue algunos periódicos tienen incluso una sección &iCa dedicada a esas elucu0raciones. n el continente, en cam0io, los !o ,oursel- a boo
prcticamente deCaron deCaron de eAistir. ara terminar, citarH aEuí la opinión opinión de un crítico suizo cuya eAplicación del &racaso de la empresa es di&erente de la mía: Il p0lico dice es ya demasiado perezoso como para tener ganas de Biolar, desnudar o atormentar a alguien alguien personalmente. personalmente. ara eso Day pro&esiona pro&esionales. les. Los !o ,oursel- a boo Du0ieran tenido HAito, tal Bez, si Du0iesen aparecido unos sesenta aos atrs. #l nacer demasiado tarde, murieron en el parto. FRuH podemos aadir a esta constatación, &uera de un Dondo suspiroG
Zuno MlatCe
ODIS DE ITACA l autor es norteamericano, y el nom0re completo del DHroe de la noBela es ;omer Maria @disK la 2taca en la cual Hste Bino al mundo es un pue0lo de cuatro mil Da0itantes en el estado de MassacDusetts. "in em0argo, la o0ra trata de un BiaCe de @dis de 2taca, no desproBisto de cierta pro&undidad, Eue nos remite a su Benera0le prototipo. or cierto, el principio de la noBela no parece presagiarlo. 3os encontramos con ;omer M. @dis en un tri0unal, donde se lo Cuzga por Da0er incendiado un cocDe, propiedad del pro&esor . O. ;utcDinson ;utcDinson del 2nstituto %ocSe&eller. @dis anuncia anuncia Eue dir EuH causas causas lo Dan obli obli"a "ado do a pren prende derr &ueg &uegoo al cocD cocDe, e, a cond condic ició iónn de Eue Eue el pro& pro&es esor or asis asista ta personalmente al Cuicio. "u deseo se cumple, cumple, el pro&esor entra en la sala, @dis &inge Eue Euiere decirle algo muy importante al oído y le pega un mordisco en la oreCa. "e organiza un gran escndalo, el de&ensor de o&icio reclama un eAamen psiEuitrico, el Cuez Bacila y @dis pronuncia desde el 0anco de los acusados un discurso, eAplicando Eue su acción era una eBocación de la de róstrato, ya Eue los cocDes son templos de nuestra Hpoca. n cuanto al mordisco, dice Eue "taBroguin se Dizo &amoso gracias a un acto semeCante, y Eue Hl tam0iHn Euería serlo, porEue necesita0a el dinero Eue la cele0ridad solía traer. Lo pensa0a utilizar para la &inanciación de un plan conce0ido para el 0ien de la Dumanidad. Dumanidad. l Cuez interrumpe aEuí el discurso. @dis es condenado a dos meses de prisión por daos al cocDe y a dos meses ms por ultraCe al Tri0unal. Lo espera tam0iHn una causa ciBil por parte de ;utcDinson por Da0erle deteriorado un pa0ellón del oído. # pesar de todo, @dis logra entregar su &olleto a los periodistas presentes en la sala. $onseguir, pues, lo Eue Euería: Euería: se Da0lar de Hl en la prensa. prensa. Las ideas eApuestas por ;omer M. @dis en su &olleto, IApedición por el Bellocino del espíritu, son 0astante sencillas: La Dumanidad de0e su progreso a los genios. l progreso del pensamiento pensamiento so0re todo, ya Eue se puede encontrar en comn la manera de tallar el síleA, pero ninguna comunidad es capaz de inBentar el cero. #Euel Eue lo Da ideado, Da sido el primer genio de la Distoria. IFs posi0le, acaso, Eue el cero Daya sido inBentado por cuatro personas reunidas, descu0riendo cada una la cuarta parte de HlG, pregunta ;omer @dis con su característico sarcasmo. La Dumanidad no suele tratar con ternura a los genios. G(o be a "enius is a ver, bad business indeedD% dice @dis en su Dorri0le inglHs. # los genios les Ban mal las cosas. 3o a todos de una manera igual, porEue ellos tampoco son iguales. @dis postula la siguiente clasi&icación de los genios: en primer lugar Day genios mediocres y corrientes, o sea, de tercera clase, los Eue no miran ms all del Dorizonte de su Hpoca. stos no corren grandes peligros, a Beces son
reconocidos e incluso pueden conseguir renom0re y dinero. Los genios de segunda clase ya son demasiado di&íciles para sus contemporneosK por consiguiente, les Ban peor las cosas. n la antigPedad, solían ser lapidadosK en el medieBo, Euemados BiBos en la DogueraK ms tarde, Bista la suaBización momentnea de las costum0res, se les permitía morir de Dam0reK Du0o casos, incluso, en Eue se los alimentó a eApensas de la sociedad en los manicomios. # Beces, las autoridades locales les suministra0an el Beneno. MucDos &ueron desterrados, y las autoridades eclesisticas y seglares competían celosamente para lleBarse la palma del Igenocidio, nom0re Eue @dis da a las Bariadísimas &ormas del eAterminio de genios. "in em0argo, los genios de segunda clase o0tienen &inalmente una satis&acción. n reconocimiento de sus mHritos, se 0autiza con sus nom0res 0i0liotecas y plazas p0licas, se les erige surtidores y estatuas, y los Distoriadores Bierten unas lgrimas discretas so0re los errores del pasado. #dems de los de tercera y segunda clase, eAisten sin lugar a dudas a&irma @dis genios de categoría ms alta. # los de la segunda los descu0re la generación siguiente o una de las ulteriores. # los de primera clase no los conoce nadie, ni mientras BiBen ni despuHs de su muerte, ya Eue crean Berdades tan inauditas, presentan proposiciones tan reBolucionarias, Eue nadie es capaz de entenderlas. or tanto, su destino es el de permanecer ignorados a perpetuidad. Lo comprenderemos todaBía meCor si recordamos Eue incluso a sus colegas de espíritu ms dH0il se los suele descu0rir por pura casualidad. n unas DoCas manuscritas, por eCemplo, Eue sirBen para enBolBer el pescado en los mercados de pue0lo, alguien desci&ra unos teoremas o poemas, se interesa por ellos, los manda a la imprenta, la gente los lee, se entusiasma durante un momento y despuHs todo BuelBe a ser como antes. ;ay Eue terminar de una Bez con ese estado de cosasU 3o se de0e admitir Eue la ciBilización siga su&riendo pHrdidas tan irrepara0lesU La nica solución es la de crear una "ociedad de rotección de Oenios de rimera $lase y &ormar en su seno un Orupo de Aploradores, a cuyo cargo correrían los tra0aCos de la 0sEueda de estos genios. ;omer M. @dis redactó todo el estatuto de la "ociedad, así como el proyecto de la IApedición por el Bellocino del espíritu. Mandó esos escritos a numerosas "ociedades $ientí&icas y =undaciones $aritatiBas, pidiendo la adCudicación de unos crHditos. #l Ber Eue sus gestiones no da0an resultado, @dis editó a sus eApensas un &olleto cuyo primer eCemplar, proBisto de una dedicatoria, enBió al pro&esor Belyn O. ;utcDinson, miem0ro del $onseCo $ientí&ico del 2nstituto %ocSe&eller. l pro&esor ;utcDinson no contestó, conBirtiHndose así en un culpa0le ante la Dumanidad y demostrando su limitación intelectual y su &alta de competencia para ocupar el cargo Eue desempea0a. ;u0o, pues, Eue imponerle un castigo, lo Eue @dis e&ectuó en la sala del Tri0unal. Las primeras donaciones empiezan a llegar mientras @dis est todaBía purgando la condena. $uando sale de la crcel, la 0onita suma de 56.*58 dólares le permite emprender la realización de su plan. $omo primera medida, pone anuncios en la prensa 0uscando BoluntariosK en la primera reunión de Iamateurs entusiastas, les dirige una alocución y les entrega un nueBo &olleto con instrucciones para los eAploradores. Tienen Eue sa0er, claro est, dónde, cómo y a EuiHn 0uscar. La eApedición ser de carcter idealista, ya Eue @dis no lo esconde Day poco dinero y mucDo Eue Dacer. Spiritus -lat% ubi vult% de modo Eue los genios, aun los de primera clase, pueden ser DiCos de las peEueas naciones Eue constituyen la peri&eria eAótica del mundo. l genio no se presenta a la Dumanidad personalmente y en directo, saliendo a la calle y tirando a los transentes de la toga o de la manga. l genio se mani&iesta a traBHs de los especialistas adecuados. llos de0en reconocerlo, respetarlo y desarrollar su pensamiento, o sea, por así decirlo, imprimir un BaiBHn a su congHnere para Eue se
conBierta en 0adaCo de la campana Eue tae para la Dumanidad el adBenimiento de una Hpoca nueBa. ero, como nunca pasa lo Eue debe pasar... Los especialistas suelen creer Eue se Dan tragado toda la sa0iduría del mundoK prontos a impartir enseanzas a diestro y siniestro, ellos mismos no Euieren aprender nada de nadie. "ólo cuando son enormemente numerosos, de Bez en cuando aparecen en esa mucDedum0re uno o dos indiBiduos Cuiciosos. or consiguiente, en un país peEueo el genio no tiene prcticamente ninguna pro0a0ilidad de ser reconocido. n los países grandes, en cam0io, la cosa es mucDísimo ms pro0a0le. n Bista de esto, las eApediciones irn a las naciones peEueitas y a las ciudades ms proBincianas del glo0o. #llí, FEuiHn sa0eG, puede Da0er incluso genios de segunda clase todaBía sin reconocer. l eCemplo de !osSoBic, en NugoslaBia, es muy signi&icatiBo: el Dom0re &ue Bíctima de un descu0rimiento &also, ya Eue sus escritos y pensamientos de Dace siglos se toman en cuenta aDora, cuando se escri0e y piensa cosas parecidas a las suyas. sos seudodescu0rimientos tienen sin cuidado a @dis. Las pesEuisas de0en a0arcar todas las 0i0liotecas del mundo con sus departamentos de incuna0les y manuscritos y, so0re todo, sus sótanos, donde se suele apilar todo el &rrago de papeles. ero, no Day Eue Dacerse demasiadas ilusiones en cuanto al HAito Eue se puede o0tener en tales lugares. n el mapa Eue @dis cuelga en su despacDo, unos circulitos roCos marcan con pre&erencia los sanatorios psiEuitricos. Tiene tam0iHn mucDa &e en las eAcaBaciones en las zanCas de canalización y cloacas de los manicomios del siglo pasado. ;ay Eue caBar igualmente en los Bertederos de 0asura adyacentes a BieCas prisiones, inspeccionar depósitos de desecDos y otras impurezas, y almacenes de papel usado. $onBiene tam0iHn eAaminar cuidadosamente Bertederos de eAcrementos, so0re todo si Hstos ya estn &osilizados, porEue es allí precisamente donde Ba a parar todo lo Eue la Dumanidad recDaza y ecDa &uera de su eAistencia. or tanto, los 0raBos DHroes de @dis de0en emprender la 0sEueda del Bellocino del espíritu llenos de a0negación y armados de picos, palas, corta&ríos, linternas y escaleras de cuerda, Da0iHndose proBisto por aadidura de martillos de geólogo, mscaras antigs, cedazos y lupas. La 0usca de tesoros, mucDo ms Baliosos Eue oro y 0rillantes, tendr por escenario los eAcrementos &osilizados, los pozos Dundidos, las mazmorras de todas las inEuisiciones del pasado y las po0laciones a0andonadas. l coordinador de esos tra0aCos a escala mundial ser ;omer M. @dis, superBisndolos desde su $uartel Oeneral. 7e indicaciones, de tem0lorosas manecillas de 0rCula, serBirn todos los ecos de cDismorreos y cuentos so0re los cretinos eAcepcionales, los cDi&lados, los maníacos eAtraBagantes y latosos, los tontos de remate, los idiotas testarudos, ya Eue la Dumanidad de&ine con estos nom0res la genialidad, reaccionando ante ella con&orme a sus posi0ilidades naturales. @dis proBoca unos cuantos escndalos ms y reci0e, gracias a ellos, cinco nueBas condenas y 16./(1 dólares de donatiBos. 7espuHs de dos aos de crcel, se marcDa al sur. a a Mallorca para esta0lecer allí su $uartel Oeneral, ya Eue el clima de la isla es agrada0le y 0ueno para su salud, seriamente a&ectada por sus estancias en la crcel. or otra parte, nunca mantuBo en secreto su pre&erencia por unir los intereses p0licos con los priBados. #dems, si segn su teoría se puede contar con la aparición de un genio de primera clase en cualEuier sitio, Fpor EuH no los Da0ría en MallorcaG La Bida de los es&orzados DHroes de @dis a0unda en aBenturas eAtraordinarias cuya descripción constituye una gran parte de la noBela. @dis BiBe Barias decepciones, muy amargas: por eCemplo, cuando se entera de Eue tres de sus eAploradores &aBoritos, ocupados en el rea del Mediterrneo, eran agentes de la $2# Eue aproBecDa0an la eApedición por el ellocino del spíritu para sus propios &ines. n otra ocasión, un inBestigador Eue le lleBa a Mallorca un documento del siglo Q22 de inaprecia0le Balor
un tra0aCo del mameluco ZardyocD so0re la estructura parageomHtrica de la Aistencia resulta ser un &alsi&icador. l mismo era el autor de la o0ra. #l no poder encontrar Euien lo editara, se inmiscuye en las &ilas de los eApedicionarios para conseguir el renom0re a eApensas de los &ondos de @dis. ste ltimo, loco de ra0ia, ecDa al &alsario y tira el manuscrito al &uego. asado el arre0ato de &uria, empieza a re&leAionar preguntndose si no aca0ar de destruir con sus propias manos la o0ra de un genio de primera clase. #tormentado por los remordimientos, pone anuncios en la prensa pidiendo al autor Eue BuelBa, pero, desgraciadamente, en Bano. @tro eAplorador, un tal ;ans ]oSSer, Bende en su0asta +sin Eue @dis lo sepa-, unos documentos de capital importancia Eue Da0ía encontrado en las BieCas 0i0liotecas de $rna Oora 5, se escapa con el dinero a $Dile y se dedica allí a los Cuegos de azar. #sí y todo, a manos de @dis llegan cantidad de o0ras interesantísimas: eCemplares nicos, manuscritos Eue la ciencia mundial creía perdidos, o de cuya eAistencia ni siEuiera tenía noción. or eCemplo: de Madrid, del arcDiBo de actas antiguas, llegan dieciocDo DoCas de pergamino, las primeras de un manuscrito del siglo Q2, Eue en 0ase al sistema de la IaritmHtica triseAual predice las &ecDas de nacimiento de ocDenta ilustres Dom0res de ciencia. N, en e&ecto, los datos del manuscrito coinciden con la eAactitud de un mesU con las &ecDas de nacimiento de 3ewton, ;arBey, 7arwin, Xallace, etc. Los anlisis Euímicos y otras compro0aciones demuestran la autenticidad de la o0ra. =alta, por desgracia, todo el aparato matemtico aplicado por el autor anónimo. @dis encuentra un poco de consuelo en el DecDo de Eue la Benta del manuscrito en una sala de su0astas de 3ueBa NorS re&uerza nota0lemente los &ondos de la IApedición. #l ca0o de siete aos de tra0aCos, los arcDiBos del $uartel Oeneral en Mallorca re0osan de los manuscritos ms eAtraos. ntre ellos, un grueso Bolumen de un tal Miral ssos de !eocia cuya inBentiBa supera en mucDo la de Leonardo da inci. l 0eocio inBentó un sistema lógico 0asado en la mHdula de las ranasK ideó mucDo antes Eue Lei0nitz las mónadas y la armonía preesta0lecidaK aplicó la lógica triBalente a ciertos &enómenos &ísicosK a&irmó Eue el parecido entre los indiBiduos de una misma especie se de0ía al DecDo de Eue su líEuido seminal contenía unas cartas escritas con letra microscópica, cuya com0inación decidía el aspecto de los suCetos adultos. Todo esto en el siglo Q2 ;ay tam0iHn en el arcDiBo una demostración de tipo &ormal y lógico de Eue no se podía conce0ir una Teodicea apoyada en argumentos racionales, ya Eue la premisa ineludi0le a todas ellas era contraria a la lógica. l autor de ese tra0aCo, !au0er, llamado el $ataln, &ue Euemado BiBo, Da0iHndosele preBiamente cortados las eAtremidades, arrancado la lengua y llenado el intestino con ayuda de un em0udo de plomo &undido. I
Montenegro.
=lorencia, parece a primera Bista una o0ra sin Balor de un alEuimista de segunda &ila. "in em0argo, ciertas eApresiones recuerdan al descu0ridor un CoBen estudiante de ciencias eAactas las series &uncionales, desconocidas, sin lugar a dudas, en aEuellos tiempos. l tra0aCo, sometido al eAamen de los especialistas, suscita Cuicios diBergentes. 3adie entiende la o0ra en su totalidadK unos la toman por una sarta de sandeces intercaladas con prra&os claros y lógicosK otros, por el engendro de una mente en&erma. 3o concuerdan tampoco las opiniones de los dos matemticos ms &amosos del mundo, a Euienes @dis enBía las &otocopias del manuscrito.
corriente de sus aguas y modi&ican las leyes de su &luCo sin transgredir drsticamente las demarcaciones de la colectiBidad. or eso se les rinde DomenaCe. Los otros, por ser tan "randes% Euedan inBisi0les para siempre. @dis, conmoBido Dasta lo ms Dondo de su ser por la s0ita reBelación, se pone, sin perder un instante, a escri0ir un nueBo &olleto, cuya esencia, eApuesta ms arri0a, no es menos conBincente Eue la idea misma de la Apedición. #l ca0o de trece aos y ocDo días, la magna empresa toca a su &in. ILa Apedición por el ellocino del spíritu no Da sido un Bano derrocDe de energías y recursos. Oracias a ella, un modesto Da0itante de 2taca +MassacDusetts penetró, Cunto con un grupo de CóBenes entusiastas, en las pro&undidades del pasado, llegando a una conclusión terminante: la de Eue el nico genio de primera categoría BiBo era ;omer M. @dis, ya Eue sólo es capaz de reconocer las mayores eminencias de todos los tiempos, una eminencia de igual cali0re. %ecomiendo el li0ro de Zuno MlatCe a los Eue creen Eue si el ser Dumano careciera del seAo, no Du0ieran podido eAistir la literatura y el arte. n cuanto a la cuestión de si el autor Da0la en serio o nos toma el pelo, cada lector de0e encontrar su propia respuesta.
%aymond "eurat
TOI Editions !enoQl% Par*s4 La noBela est retrocediendo Dacia el autorK es decir, est pasando de la &icción propiamente dicDa a la cuestión del ori"en de dicDa &icción. #l menos es lo Eue ocurre entre la Banguardia de los prosistas europeos. Los escritores se Dartaron de la &icción, porEue perdieron la &e en su necesidad, se cansaron de ella y se conBirtieron en ateos de su propia omnipotencia. #Dora ya no creen Eue si dicen IDgase luz, un Berdadero Daz de rayos luminosos cegar al lector. "in em0argo, el DecDo de Eue cuenten cosas, de Eue puedan contarlas, no es, por cierto, ninguna &icción. La noBela Eue descri0e su propio nacimiento &ue solamente el primer paso de la retirada. #Dora ya no se escri0en o0ras Eue cuentan cómo Dan sido creadas. l protocolo de la creación concreta es tam0iHn una limitación demasiado grandeU Lo ms actual son los li0ros so0re lo Eue se hubiera podido escri0ir... 7el tor0ellino de posi0ilidades Eue 0ailan en su ca0eza, el autor capta unos &ragmentos aislados: el Baga0undeo entre esos es0ozos Eue nunca llegaron a ser o0ras propiamente dicDas, constituye en la actualidad la línea de de&ensa de la posición literaria. 3o la ltima, me temo, ya Eue los literatos empiezan a creer Eue las retiradas sucesiBas tendrn un &in, como si conduCeran, por el camino de los retrocesos, allí donde espera alerta, recóndito y misterioso Iel em0rión a0soluto de toda creación, el germen del cual podrían nacer esas miríadas de o0ras Eue nunca sern escritas. ero la idea del em0rión es puramente ilusoria, porEue al igual Eue no Day OHnesis sin mundo creado, no Day creación literaria sin o0ra producida. Las Icausas primeras son tan inaccesi0les Eue no eAisten: remontarse a ellas eEuiBale a incurrir en el error de un re"ressus ad in-initum.
distinta: en Bez de realizar una manio0ra sucesiBa de retroceso, el autor aBanza. ;asta aDora, los escritores se dirigían siempre al lector, pero no para Da0larle de Hl. "eurat toma la decisión de Dacerlo. F
escupirle a la cara y ecDarlo escaleras a0aCoG @D, noU sto sería demasiado 0ueno para Hl, demasiado &cil y sencilloU "e leBantaría, se Euitaría el esputo de la cara y el polBo del som0rero y se iría a la competencia. or el contrario, Day Eue deCarlo entrar y, una Bez dentro, molerle a palos. ntonces sí, recordar para siempre sus amoríos con la literatura, sus incesantes Seitensprun"en de li0ro en li0ro. 7e modo Eue GcrRve% canailleU como dice %aymond "eurat en una de las primeras pginas de (oi. %eBienta, canalla, pero no antes de tiempo: tienes Eue ser muy &uerte, porEue Das de aguantar mucDas cosas. agars un 0uen precio por tus promiscuidades llenas de presunción y esno0ismo.
#listar XaynewrigDt
BEING INC. merican Librar,% :ueva Mor4 $uando se contrata a un criado, en su sueldo se incluye adems del tra0aCo el respeto Eue el sirBiente de0e al seor. $uando se recurre a un a0ogado, adems de los conseCos pro&esionales se consigue una sensación de seguridad. Ruien compra el amor en Bez de solicitarlo, espera tam0iHn ternura y cario. n el coste de un 0illete de aBión entran las sonrisas y las seudoamistosas atenciones de las guapas aza&atas. La gente es propensa a pagar por el Gprivate touch% esa sensación de presunta intimidad, de actitud 0enHBola, Eue constituye un &actor importante del em0alaCe de los serBicios prestados en cada aspecto de la Bida. 3o o0stante, la Bida no se reduce a los contactos con la serBidum0re, a0ogados, empleados de Doteles, despacDos, líneas aHreas y tiendas. #l contrario, los contactos y relaciones Eue ms nos importan se encuentran &uera de la es&era de los serBicios pagados. odemos encomendar la mediación matrimonial a una computadora, pero no Day manera de encargar un comportamiento ideal de la muCer o del marido despuHs de la 0oda. "i tenemos dinero, podemos com prar un yate, un palacio o una isla, pero no tenemos la posi0ilidad de adEuirir acontecimientos con los Eue soamos. or eCemplo, lucirnos en un acto de Deroicidad o inteligencia, salBar a un ser maraBilloso de un peligro mortal, ganar en las carreras o conseguir una condecoración de gran prestigio. Tampoco son o0Ceto de compra y Benta la 0uena Boluntad, la simpatía espontnea, la entrega... Los Dom0res ms poderosos y ricos del mundo ansian esos sentimientos desinteresados y a Beces, tal como nos lo cuentan innumera0les relatos y narraciones, a0andonan sus 0ienes y priBilegios para 0uscar como ;arun al %asid dis&razado de mendigo la autenticidad Dumana, ya Eue su propia posición eleBada los separa de ella como un muro in&ranEuea0le. emos, pues, Eue la parte de la eAistencia Eue no Da sido trans&ormada todaBía en mercancía es la sustancia de la Bida cotidiana, tanto la íntima como la o&icial, la priBada y la p0lica. n consecuencia, toda persona est eApuesta incesantemente a su&rir peEueos reBeses, 0urlas, decepciones, animosidades y desdenes, circunstancias adBersas puramente casuales Eue no se pueden eBitar pagando. F"e de0e tolerar este estado de cosas dentro del destino personal de cada unoG 3o, desde luego. ;ay Eue introducir en Hl cam0ios y meCoras. "e ocupar de ello la gran industria de serBicios Bitales.
no podemos aBeriguar si un acontecimiento ocurre por mero accidente, o por un accidente pagado de antemano. sta es, a grandes rasgos, la idea de la noBela de #. XaynewrigDt ?ein"
3adie de0e aBergonzarse del carcter de su encargo: la &irma guarda un secreto pro&esional a0soluto acerca de ellos. Tampoco Day Eue temer un posi0le preCuicio causado a otra persona por la realización del encargo. Los cere0ros electrónicos de la empresa se cuidan de Eue esto no ocurra. "upongamos Eue el seor "mitD desea ser un Cuez seBero, muy inclinado a sentenciar a muerte: sólo Cuzgar, pues, a unos acusados merecedores de la pena capital. F#l seor Jones le gusta pegar a sus DiCos, negarles todo placer y, a la Bez, estar conBencido de ser un padre CustoG !ien, sus DiCos sern tan malos y crueles Eue pasar la mitad de su Bida castigndolos. La empresa realiza todos los anDelos, sólo Eue a Beces Day Eue esperar turno, por eCemplo, cuando se Euiere matar a alguien con las propias manos, ya Eue, por eAtrao Eue parezca, esta a&ición est enormemente eAtendida. n di&erentes estados se mata de distinta manera a los condenados a muerte: en unos los aDorcan, en otros los enBenenan con cianDídrico, y los Day tam0iHn donde se usa para ello la electricidad. # Euien le apetezcan los colgamientos, ser enBiado a un estado cuyo instrumento legal de eCecución sea la Dorca y donde podr conBertirse pronto en Berdugo de ocasión.
Aisten grandes empresas riBales, tales como I;edonistics y ITrueli&e $orporation. sta circunstancia, precisamente, da lugar a ciertos &enómenos Eue el mundo desconocía Dasta aDora. @curre Eue si las personas relacionadas entre sí son clientes de empresas di&erentes, la realización de sus encargos puede tropezar con di&icultades impreBistas, Eue aparecen 0aCo la &orma del llamado parasitismo oculto y cuyo resultado es una escalada camu&lada. ongamos por caso Eue el seor "mitD Euiere lucirse ante la seora !rown +Eue le gusta mucDo-, esposa de un conocido suyo. ara conseguirlo, escoge de la lista de precios la situación I496 0, o sea, el salBamento de la Bida en una catstro&e &erroBiaria. #m0os de0en salir de ella sanos y salBos, pero, en lo Eue a la seora !rown se re&iere, sólo gracias al Deroísmo del seor "mitD. La empresa de0e arreglar el accidente con toda la precisión necesaria, así como preparar de0idamente la situación, creando una serie de aparentes casualidades como resultado de la cual las personas mencionadas BiaCarn en el mismo compartimiento.
Las crónicas de las empresas anotan en el transcurso de nueBe aos dos catstro&es de esta clase, llamadas Iescarras +scaladas de #rreglos-. 7espuHs de la ltima, Eue Da0ía costado a las partes interesadas 19 millones de dólares, gastados en 4/ segundos en costes de la energía elHctrica, Didrulica y tHrmica, las grandes industrias &irmaron un conBenio a &in de determinar la dimensión límite de sus interBenciones. $on&orme a su teAto, Eueda proDi0ida la superación de 1' 15 Culios por clientominutoK se eAcluye, asimismo, el uso de toda clase de energía atómica. La acción de la noBela se desarrolla so0re ese &ondo. l CoBen d ;ammer 222, nueBo presidente de la I!eing 2nc., de0e estudiar personalmente el encargo DecDo por Jessamyn $Dest, una millonaria eAcHntrica, ya Eue sus eAigencias, de carcter sorprendente y no preBisto en la tari&a de serBicios, re0asan la competencia de todos los niBeles administratiBos de la empresa. Jessamyn $Dest, dispuesta a pagar cualEuier precio por la realización de su pedido, desea una Bida plenamente autHntica, limpia de toda interBención y arreglo. n contra de las sugerencias de sus conseCeros, d ;ammer acepta el encargoK el pro0lema Eue plantea a su plana mayor Fcómo arreglar la ausencia total de arregloG resulta ser el ms di&ícil de todos los Eue la casa Da0ía resuelto Dasta entonces.
de meta&ísica grotesca cuyas &antasías poseen una cierta relación con el mundo real. "i la despoCamos de su carga Dumorística y de la ele&antiasis imaginatiBa del autor, Euedar el pro0lema de la manipulación de las mentes Dumanas, una manipulación Eue no colisiona con la plenitud de una sensación su0CetiBa de li0ertad espontnea. stamos seguros de Eue las cosas no se realizaran en la &orma mostrada por I!eing 2nc.. 3os preguntamos, sin em0argo, si el destino aDorrar a nuestros descendientes otras &ormas del mismo &enómeno, &ormas tal Bez menos diBertidas +en una descripción-, pero acaso no menos siniestras.
XilDelm Zlopper
DIE KULTUR ALS FEHLER Universitas erla"% ?erl*n4 l li0ro del pro&esor X. Zlopper La cultura como error es, sin duda, una o0ra digna de interHs, porEue representa una Dipótesis antropológica original. "in em0argo, antes de pasar a su anlisis, nc puedo a0stenerme de &ormular una o0serBación respecto a la &orma de sus ideas. s un li0ro Eue sólo pudo ser escrito por un alemnU l amor a la clasi&icación, al orden concienzudo Eue dio origen a innumera0les 6andbucher% trans&ormó el alma alemana en un arcDiBador. #l contemplar el impeca0le ordenamiento del índice de materias de la o0ra, no podemos eBitar el pensamiento de Eue si 7ios &uese de nacionalidad alemana, nuestro mundo sería un lugar tal Bez no necesariamente meCor para BiBir en Hl, pero sí ms metódico y disciplinado. La per&ección de su orden es literalmente a0rumadora, aunEue podría suscitar cierto tipo de reserBas. 3o puedo dedicarme aEuí a re&leAionar so0re la cuestión de si tanto apego, meramente &ormal, al ordenamiento, a la simetría, al I)un)dos, un)dos, no Da0r tenido una in&luencia nota0le en algunas ideas típicas de la &iloso&ía alemana y, so0re todo, en su ontología. ;egel ama0a el cosmos porEue le parecía tan 0ien ordenado como el estado prusianoU 2ncluso aEuel pensador loco por la estHtica, "cDopenDauer, mostró lo Eue podía ser la rigidez del mHtodo en su disertación Ueber die vier-ache Bur)el des Sat)es vom )ureichenden #runde. FN =icDteG ero tengo Eue priBarme a mí mismo del placer de diBagar, lo Eue me cuesta mucDo, tanto ms Eue no soy alemn. #l granoU #l granoU Zlopper proBeyó su o0ra, en dos tomos, de prólogo, introducción y pre&acio. +l ideal de la &orma: la triadaU- ntrando en el m+ritum del asunto, primero le aCusta las cuentas a la interpretación de la cultura como error, Eue considera &alsa. $on&orme a esa interpretación +eEuiBocada segn el autor- típica de la escuela anglosaCona, representada so0re todo por XDistle y "ad0ottDam, todo lo Eue constituye una &orma de comportamiento del organismo Eue ni entorpece ni &aBorece su Bida, es erróneo. n la eBolución, el nico criterio para determinar la sensatez de las conductas estri0a en su capacidad de ayudar a so0reBiBir. 7e acuerdo con dicDo criterio, el animal Eue gracias a su manera de ser so0reBiBe a los dems, se comporta ms razona0lemente Eue los Eue mueren. Los Der0íBoros desdentados no tienen sentido desde el punto de Bista de la eBolución, puesto Eue, apenas nacidos, tienen Eue morir de Dam0re. #nlogamente, unos Der0íBoros Eue aun teniendo muelas las usaran para masticar piedras en Bez de Dier0a carecerían tam0iHn de sentido, ya Eue su especie tendría Eue eAtinguirse con gran rapidez. # continuación, Zlopper cita un conocido eCemplo de XDistle: supongamos
dice el autor inglHs Eue en una manada de 0a0uinos el macDo ms BieCo, Ce&e de la tri0u, por pura casualidad empieza a comer los pCaros cazados por el lado izEuierdo. Lo Dace, por eCemplo, porEue tiene un corte en un dedo de la mano derecDa y le es ms cómodo sostener la presa con el lado izEuierdo Buelto Dacia arri0a. Los 0a0uinos CóBenes o0serBan el comportamiento del Ce&e, para ellos modHlico, y pronto, en la segunda generación, todos los 0a0uinos de la manada darn el primer mordisco a los pCaros cazados por el lado izEuierdo. 7esde el punto de Bista de la adaptación, su actitud carece de sentido, porEue para el organismo de los 0a0uinos el lado del alimento por el Eue empiecen a comer no tiene la menor importancia. # pesar de ello, ese tipo de conducta se esta0lece en el grupo. FN EuH es estoG s el principio de la cultura +la protocultura-, mani&estado en un comportamiento insensato 0aCo el punto de Bista de la adaptación. sta concepción de XDistley Da sido desarrollada ulteriormente por J. "ad0ottDam, Eue no es antropólogo, sino &ilóso&o de la escuela inglesa lógico)analíticaK Zlopper resume +y ataca- sus ideas en el siguiente capítulo del li0ro G!as 8ehlerha-te der Kultur-ehlertheone von oshua Sadbottham4. l &ilóso&o 0ritnico sostiene en su o0ra principal Eue las comunidades Dumanas crean la cultura a traBHs de errores, pasos en &also, &racasos, tropiezos, eEuiBocaciones y malentendidos. Los Dom0res se proponen Dacer una cosa y Dacen otra. 7esean comprender 0ien el mecanismo de los &enómenos, pero lo interpretan de una manera &alsa. !uscan la Berdad y encuentran la mentira. N así nacen las costum0res, los temores, la &e, lo sagrado, los misteriosK Hse es el origen de preceptos y proDi0iciones, totems y ta0es. "i la Dumanidad crea una clasi&icación &alsa del mundo Eue la rodea, aparece el totemismo. Las generalizaciones eEuiBocadas originan el concepto de lo a0soluto. 7e las ideas erróneas acerca de la constitución de su propio cuerpo, los Dumanos deducen las nociones de Birtud y pecado. "i los órganos genitales se pareciesen a las mariposas y la &ecundación a una canción +en la Eue la in&ormación Dereditaria residiría en unas Bi0raciones del aire-, dicDas nociones se Du0ieran &ormado de un modo muy distinto. Los Dom0res crean las Dipóstasis: de aDí el concepto de las deidadesK Dacen plagios, y ya tenemos unas entreteCeduras eclHcticas de mitos, o sea, las religiones doctrinales. n una pala0ra, se comportan de cualEuier manera, imper&ectamente 0aCo el punto de Bista de la adaptación, interpretan mal la conducta de otras personas, de su propio cuerpo, de los o0Cetos de la 3aturaleza, consideran lo casual como determinado y lo determinado como casual, lo Eue eEuiBale a inBentar cantidades cada Bez mayores de eAistencias imaginarias. or ende, los Dumanos erigen su alrededor las murallas de la cultura, &alsean la imagen del mundo para Dacerla coincidir con los dictmenes de aEuHlla, y despuHs, al ca0o de milenios, se eAtraan de no sentirse demasiado cómodos en esa crcel. #l principio, las cosas son innocuas y sin importancia. $omo en el caso de los 0a0uinos Eue mordían las pecDugas de los paCaritos por el lado izEuierdo. ero cuando esos granitos de arena se componen en un sistema de signi&icados y Balores, cuando los errores, eEuiBocaciones y malentendidos se agrupan en cantidad su&iciente como para constituir una estructura cerrada +en el sentido matemtico-, el Dom0re Eueda a su Bez encerrado en lo Eue, siendo una mezcolanza totalmente accidental de conceptos, le aparece como una necesidad suprema. "ad0ottDam, muy erudito, apoya sus a&irmaciones en un sin&ín de eCemplos sacados de la etnología. %ecordamos incluso Eue sus con&rontaciones Dicieron en su tiempo mucDo ruido +so0re todo las ta0las Icasualidad Bersus determinismo en las Eue eBidencia0a las &alsas interpretaciones culturales de los &enómenos: en e&ecto, Barias culturas consideran Eue el Dom0re era primitiBamente inmortal, pero, o Hl mismo Da0ía anulado esa propiedad a causa de su caída, o 0ien la Da0ía perdido por culpa de la interBención de una &uerza maligna. n cam0io, todas las culturas atri0uyen a la
necesidad ineludi0le lo Eue es casual: el aspecto del Dom0re &ormado por la eBolución &ísica. n consecuencia, las religiones Doy día imperantes a&irman Eue el Dom0re no es accidental en su aspecto, puesto Eue est DecDo a semeCanza de 7ios-. La crítica a la cual Zlopper somete la Dipótesis de su colega inglHs no es la primera ni tampoco original. $omo 0uen alemn, el pro&esor la diBide en dos partes: la inmanente y la positiBa. n la inmanente, se limita a re&utar las tesis de "ad0ottDamK Bamos a deCar de lado esta parte de la o0ra, puesto Eue repite las o0Ceciones Eue la literatura especializada ya Da0ía DecDo constar. n la segunda parte de la crítica, la positiBa, XilDelm Zlopper pasa &inalmente a eAponer su propia contraDipótesis. l autor empieza su eAposición, segn nuestra opinión de manera e&icaz y acertada, por el siguiente eCemplo conceptual: Los pCaros de distintas clases emplean para la construcción de sus nidos materiales di&erentes. #dems, los pCaros de la misma clase no usan los mismos materiales en distintas regiones, ya Eue dependen de lo Eue encuentran en el lugar. La casualidad determina el tipo de material Eue los pCaros encuentran sin mayor es&uerzo, sean 0riznas de Dier0a, trocitos de corteza de los r0oles, DoCas, peEueas concDas, piedrecitas, etc. or tanto, en unos nidos Da0r ms concDas y en otros ms piedrecitasK unos estarn construidos pre&erentemente de tiritas de corteza, y otros, de plumas y musgo. 3o o0stante, aunEue el material de construcción tiene induda0lemente una in&luencia so0re la &orma del nido, sería insensato decir Eue los nidos de los pCaros son o0ra de la casualidad pura y simple. Los nidos son un instrumento de la adaptación, aun cuando se construyan con partículas Dalladas accidentalmente. Tam0iHn la cultura es un instrumento de la adaptación. ero y aEuí el autor plantea una idea nueBa se trata en este caso de una adaptación esencialmente di&erente de la típica en el mundo de la &lora y la &auna. Bas ist der 8all pregunta Zlopper. IF$ul es la situaciónG La situación es la siguiente: en el Dom0re, como ser corporal, no Day nada ineBita0lemente necesario. "egn los conocimientos de la 0iología contempornea, el Dom0re podr*a tener una constitución di&erente de la Eue tieneK podría BiBir 6'' y no 6' aos por tHrmino medioK podría poseer el tronco y las eAtremidades &ormados de di&erente manera, tener un aparato de reproducción distinto, distinto tipo de sistema digestiBo, ser eAclusiBamente Der0íBoro, oBíparo, adaptado a la Bida marina, presentar la capacidad de reproducción una Bez al ao durante el período de celo, etc. "in em0argo, posee un elemento ineBita0lemente necesario para Eue el Dom0re sea Dom0re: un cere0ro capa) de crear el Da0la y la re&leAiónK si el ser Dumano re&leAiona so0re su cuerpo y su destino, o0tiene de ello muy poca satis&acción. "u Bida es 0reBe y, por aadidura, su in&ancia, suCeta a la Boluntad aCena, dura mucDo tiempoK la edad de su madurez ms e&icaz &orma solamente una peEuea parte de su BidaK apenas llegado a su plenitud, empieza a enBeCecer, sa0iendo, a di&erencia de todos los otros seres, adonde lo lleBa la BeCez. n los m0itos naturales de la eBolución, la Bida est siempre eApuesta a algn peligro, de modo Eue para so0reBiBir Day Eue estar incesantemente alerta. or esta razón, la eBolución desarrolló muy marcadamente en todos los seres BiBos los detectores del dolor% los órganos del su-rimiento% para Eue sealicen la urgencia de emprender las tareas de autoconserBación. n cam0io, no Du0o ninguna razón eBolucionista, ninguna &uerza &ormadora de los organismos, para eEuili0rar Icon Custicia esa disposición, suministrando a los cuerpos la correspondiente cantidad de órganos de placer y goce. 3adie negar dice Zlopper Eue el su&rimiento proBocado por el Dam0re, el suplicio de la sed y las torturas de la disnea son ms intensos en su crueldad Eue la satis&acción Eue sentimos respirando normalmente, 0e0iendo y comiendo. La nica
eAcepción de la regla general de asimetría entre su&rimientos y placer es el seAo. s un &enómeno 0ien comprensi0leK si no &uHramos seres 0iseAuales, si nuestro aparato genital estuBiera organizado como, por eCemplo, el de las &lores, &uncionaría &uera de toda BiBencia positiBa sensual, ya Eue su actiBidad no necesitaría ninguna clase de aliciente. La eAistencia del goce seAual, peana de los grandes monumentos del amor +Zlopper, cuando deCa de ser seco y concreto, se BuelBe en seguida sentimental y poHtico-, es el resultado directo de la 0iseAualidad. "e eEuiBoca Euien cree Eue homo herma-roditicus +si esta especie eAistiera- sentiría el amor erótico Dacia su propia persona. 3ada de esoK se autoprotegería eAclusiBamente dentro de los límites prescritos por el instinto de conserBación. Lo Eue llamamos narcicismo, imaginndonos Eue signi&ica la atracción del Derma&rodita Dacia sí mismo, es, en realidad, una proyección secundaria, una especie de re0ote: el indiBiduo de esta clase traslada en la imaginación a su cuerpo la e&igie eAterna de un compaero ideal +aEuí siguen unas setenta pginas de Dondas re&leAiones acerca de las distintas naturalezas eAóticas Dumanas Eue se deriBarían de la uni, 0i y pluriseAualidad. 3os permitimos omitir esas largas consideraciones-. FRuH tiene Eue Ber la cultura con todo estoG, pregunta Zlopper. La cultura es el instrumento de una adaptación de tipo nueBo, ya Eue no tanto se ela0ora en 0ase a las casualidades, cuanto cumple la tarea de adornar todo lo accidental de nuestra condición con la aureola suprema de lo ineBita0lemente necesario. "u actiBidad se e&ecta mediante la religión, las costum0res, leyes, órdenes y proDi0iciones, a &in de trans&ormar carencias en ideales, minus en plus% desBentaCas en BentaCas, imper&ecciones en per&ecciones. Fl su&rimiento es una torturaG "í, pero enno0lece, e incluso trae la salBación. FLa Bida es cortaG "í, pero la eAistencia eAtraterrena dura eternamente. FLa in&ancia es molesta y 0o0aG "í, pero idílica, angelical, poco menos Eue santa. FLa BeCez es atrozG "í, pero prepara para la Bida eternaK a los BieCos Day Eue respetarlos porEue son BieCos. Fl Dom0re es un monstruoG "í, pero no por su culpa: nuestros primeros padres Dan DecDo de las suyas, o 0ien el demonio se inmiscuyó en el acto diBino. Fl Dom0re no sa0e EuH Euiere, 0usca el sentido de la Bida, es desgraciadoG "í, pero eso es consecuencia de la li0ertad, Eue representa el Balor supremoK si pagamos caro por poseerla, no de0emos EueCarnos: el Dom0re priBado de la li0ertad sería ms desgraciado de lo Eue es aDora. Los animales o0serBa Zlopper no di&erencian los eAcrementos de la carroa: eBitan am0as cosas como desecDos de la Bida. ara un materialista consecuente, la relación de los cadBeres con las Deces de0ería tener el mismo signi&icado. "in em0argo, de estas ltimas nos desprendemos secretamente y de los primeros, con pompa y solemnidad, empaEuetando los despoCos mortales en enBoltorios costosos y complicados. #sí lo eAige la cultura, como sistema de apariencias Eue nos ayudan a aceptar DecDos indignos. Las solemnes ceremonias de los entierros son unos medicamentos tranEuilizantes contra nuestra protesta natural, contra nuestra re0elión proBocada por la in&amia de la mortalidad. F3o es, acaso, una in&amia el DecDo de Eue el cere0ro, nutrido durante toda la Bida de conocimientos cada Bez ms Bastos, termine conBirtiHndose en un cDarco de podredum0reG #sí pues, la cultura tiene la misión de suaBizar las o0Ceciones, indignaciones y pretensiones del Dom0re con respecto a la eBolución natural, las propiedades del cuerpo, accidentalmente aparecidas, accidentalmente desacertadas, Deredadas, sin Da0erlo deseado, de un proceso de adaptaciones sumarias desarrollado a lo largo de Barios millones de aos. íctimas de esta eAecra0le Derencia, marcados por el atropello incoDerente de de0ilidades y estigmas anidados en nuestras cHlulas, nuestros Duesos y nuestra carne, nos en&rentamos con la cultura, a0ogado de&ensor de lo Eue nos es adBerso. "u de&ensa se compone de un sin&ín de mentiras y em0rollos, de argumentos contradictorios, ora dirigidos a nuestros sentimientos, ora a la razón, ya Eue para este
a0ogado todos los mHtodos son 0uenos, con tal de Eue logren su propósito: la trans&ormación de signos negatiBos en positiBos, la de nuestra miseria, nuestra de0ilidad e in&ortunio, en la Birtud, la per&ección y la necesidad ineludi0le. La primera parte de la o0ra del pro&esor Zlopper, resumida aEuí en tHrminos lacónicos, termina de modo altisonante, con un estilo teido de grandilocuencia acadHmica. La segunda nos Da0la de la importancia Eue posee la comprensión de la &unción real de la cultura, necesaria para Eue podamos interpretar correctamente los signos precursores de un &uturo Eue el Dom0re Da preparado para sí mismo al desarrollar la ciBilización cientí&ico)tHcnica. La cultura es un errorU, declara ZlopperK la &orma lacónica de esta a&irmación nos recuerda la &rase de "cDopenDauer: G!ie Belt ist Bille. La cultura es un error, pero no en el sentido de su supuesto origen accidental. 3o, al contrario, la cultura proBiene de una necesidad perentoria, ya Eue sirBe como se demuestra en la primera parte a la adaptación. "ólo Eue su serBicio es puramente mental= el Dom0re no se trans&orma realmente en un ser inmortal gracias a los dogmas de la &e y los mandamientosK la cultura no o&rece al Dom0re accidental, homini accidentali% un 7ios $reador real. 3o anula realmente el menor tomo de su&rimiento indiBidual, dolor, tormento +aEuí tam0iHn Zlopper es &iel a "cDopenDauer-: lo Dace todo a niBel eAclusiBamente espiritual, teórico e interpretatiBo. La cultura con&iere un sentido a lo Eue carece de Hl en la inmanencia, separa el pecado de la Birtud, la gracia de la caída, lo in&ame de lo su0lime. ero De aEuí Eue, primero lentamente, paso a paso, arrastrndose al principio so0re la cDatarra de unas mEuinas primitiBas, la ciBilización tHcnica se introduCo 0aCo la cultura. Tem0ló el edi&icio, se Dicieron aicos las paredes de cristal, porEue la ciBilización tHcnica promete me&orar al Dom0re, arreglar de Beras su cuerpo, su cere0ro y su alma. La enorme &uerza, inesperadamente potenciada, de la in&ormación recogida durante siglos, Eue estalló como una 0om0a en nuestra centuria, proclama la posi0ilidad de una Bida larga, cuyo límite se con&unda, tal Bez, con la inmortalidadK anuncia una madurez prolongada y pronta, sin enBeCecimientoK el incremento de los goces corporales y la reducción de&initiBa de su&rimientos, tanto Inaturales +senilidad-, como Icasuales +en&ermedad-. ronostica la libertad donde Dasta aDora el azar se asocia0a con lo ineBita0le +li0ertad de determinar aspectos de la naturaleza Dumana, re&orzar los talentos, conocimientos e inteligenciaK li0ertad de con&erir a los miem0ros Dumanos, a la cara, al cuerpo y a los sentidos las &ormas Eue se pre&ieran, &unciones Eue duren casi eternamente, etc.-. FRuH actitud de0emos tomar ante esas promesas, con&irmadas ya por mucDas realizacionesG 7e0emos iniciar una danza triun&al y dar la espalda a nuestra anacrónica cultura, ese 0astón de coCo, muleta de inBlido, silla de ruedas de paralítico, ese montón de parcDes destinados a cu0rir la miseria de nuestro cuerpo y las de&iciencias de nuestra penosa condición, esa BieCa criada Eue Da serBido demasiado tiempo. F#caso necesita prótesis alguien a Euien pueden crecerle miem0ros nueBosG FLe sigue Daciendo &alta el 0astón al inBidente si le deBuelBen la BistaG F;a de pedir Eue lo cieguen de nueBo aEuel a Euien le Euitan la Benda de los oCosG F3o es ms acertado mandar al museo ese trasto intil y aBanzar con paso &irme Dacia nueBos o0CetiBos, nueBas tareas, di&íciles pero magní&icasG Mientras la naturaleza de nuestros cuerpos, la lentitud de su maduración y la rapidez de su decadencia era un muro, una 0arrera in&ranEuea0le y la &rontera de la eAistencia, la cultura &acilitó a miles de generaciones la adaptación a ese deplora0le estado de cosas. ermitía aceptarlo y, ms an, se ocupa0a como dice el autor de metamor&osear las &altas en Balores y los de&ectos en Birtudes. s como si el propietario de un cocDe BieCo, &eo y destartalado se enamorara de sus de&ectos y Biera en su
imper&ección los síntomas de un ideal supremo, y en sus continuos &allos, las leyes de la 3aturaleza y de la $reación, tomando los estornudos del car0urador por la mismísima Boluntad del Todopoderoso. Mientras no eAista ningn cocDe nueBo, esta política ser Custa, conBeniente, la nica acertada e incluso racional. RuH duda ca0eU ero aDora, cuando en el Dorizonte resplandece un BeDículo nueBo, Fde0emos a0razarnos a la carrocería a0ollada, desesperarnos porEue Bamos a perder ese colmo de la &ealdad, pedir socorro ante la e&iciente 0elleza del modelo nueBoG sicológicamente, esta clase de actitud tiene una eAplicación: demasiado tiempo mileniosU duró el proceso de acostum0rar al Dom0re a su propia naturaleza remendada por la eBoluciónK durante demasiado tiempo el Dom0re Dizo el enorme es&uerzo de amar su condición con todas sus &laEuezas, sus limitaciones, sus miserias y complicaciones &isiológicas. l ser Dumano tra0aCó tanto en esto a traBHs de las sucesiBas &ormas culturales, tanto se sugestionó a sí mismo, tan &uertemente se conBenció de Eue su destino era de&initiBo, nico, eAcepcional y, so0re todo, carente de alternatiBas, Eue aDora, a la Bista de la salBación, retrocede, tiem0la, se tapa los oCos, grita de temor, BuelBe la espalda al "alBador tHcnico, Euiere Duir leCos, al 0osEue, a cuatro patas o como sea. Ruiere romper con sus propias manos la &lor de la ciencia, la maraBilla del conocimiento, destrozarla, pisotearla, con tal de no entregar al almacHn de cDatarra los BieCos Balores Eue Da criado con su propia sangre, celado de la Bigilia y en el sueo, Dasta imponerse la o0ligación de amarlos. ero, desde el punto de Bista racional, esta actitud tan a0surda, este sDocS, este miedo, son, sencillamente, una tontería. "í, la cultura es un errorU ero sólo en el sentido en Eue es un error cerrar los oCos a la luz, recDazar el medicamento en la en&ermedad, pedir el incienso y las ceremonias de la magia cuando un sa0io mHdico se encuentra Cunto al lecDo del en&ermo. ste error no eAistía mientras la ciencia no se Da0ía eleBado Dasta la altura necesariaK este error no es otra cosa Eue las ganas de claBarse para siempre en el mismo sitio, la testarudez del asno, la oscura maleBolencia, los espasmos de terror llamados por los Ipensadores el Idiagnóstico intelectual de las trans&ormaciones del mundo. Tenemos Eue recDazar la cultura, ese sistema de prótesis, para con&iarnos a la tutela de la ciencia. La ciencia nos trans&igurar y nos otorgar la per&ección. N no una per&ección imaginaria ni resultante de una conBicción &alsa, ni deducida de los so&ismas de de&iniciones y dogmas esencialmente contradictorios y torcidos, sino puramente concreta, material, a0solutamente o0CetiBa: la misma eAistencia ser per&ecta, y no sólo su teoría y su interpretaciónU La cultura, el de&ensor de las 2dioteces @peracionales de la Bolución, el a0ogaducDo de una causa perdida, el patrocinador del primitiBismo y la incuria somtica, Da de largarse de aEuí, puesto Eue el proceso del Dom0re entra en otro niBel, ms alto, puesto Eue se est resEue0raCando el muro de &atalidades Dasta aDora inamoBi0les. Fl desarrollo tHcnico aca0a con la culturaG FTrae la li0ertad donde Dasta aDora reina0a la opresión de la 0iologíaG "í, induda0lementeU N en Bez de Berter lgrimas so0re la crcel Eue se est desmoronando, Day Eue apresurar el paso para salir cuanto antes de su oscuro recinto. or consiguiente +aEuí empiezan las pausadas conclusiones del -inale-: todo lo Eue se dice acerca del peligro al Eue la nueBa tecnología eApone a la cultura tradicional, es pura Berdad. ero no de0emos preocuparnos por este peligroK no de0emos pegar parcDes so0re las desDilacliadas costuras de la cultura, suCetar con grapas sus dogmas y de&endernos contra la inBasión de nuestros cuerpos y Bidas por una ciencia meCor. La cultura no deCa de ser un Balor, pero se conBierte en un Balor distinto: el anacrónico. ;a sido la gran incu0adora, la matriz, el nido donde proli&eraron los inBentos y parieron con dolor la ciencia. #sí como el em0rión a0sor0e para desarrollarse la inerte y pasiBa su0stancia del material nutricio del DueBo, la tHcnica a0sor0e y digiere la cultura, incorporando en su desarrollo el
material Eue la nutre. iBimos en una Hpoca de transición dice Zlopper y nunca es tan di&ícil a0arcar con la Bista el camino recorrido y el Eue el &uturo nos depara, como en las eras de transición, ya Eue en ellas suele darse el caos conceptual. "in em0argo, no Day nada Eue detenga el implaca0le proceso. n cualEuier caso, no de0emos creer Eue la transición entre el estado de la esclaBitud 0iológica y el de la li0ertad autocreadora pueda constituir un solo y nico acto. l Dom0re no es capaz de per&eccionarse de una Bez por todas. l proceso de autotrans&ormación continuar durante siglos. IMe atreBo dice Zlopper a a&irmar Eue este dilema tan o&ensiBo para el pensamiento del Dumanista tradicional, atemorizado por la reBolución cientí&ica, recuerda la nostalgia del perro por el collar Eue le estn Euitando. se dilema se reduce a la creencia de Eue el Dom0re est &ormado de un amalgama de contradicciones a0solutamente imposi0les de eliminar, aunEue &uera tHcnicamente &acti0le. n otras pala0ras, Eue no tenemos derecDo a cam0iar la &orma del cuerpo, de0ilitar el impulso de agresiBidad, potenciar el intelecto, eEuili0rar las emociones, organizar de di&erente manera el seAo, li0erar al Dom0re de la BeCez y de las complicaciones de la procreación... N no tenemos derecDo a Dacerlo simplemente porEue nadie lo Da0ía DecDo Dasta aDora: lo Eue nunca se Dizo tiene Eue ser naturalmente muy malo. #l Dumanista no se le puede decir, con&orme a la ciencia, Eue las causas del estado actual del espíritu y el cuerpo Dumano son la resultante de una larga serie de Cuegos de azar del destino, de las in&initas conBulsiones internas del proceso eBolutiBo, agitado constantemente por moBimientos orogHnicos, enormes glaciaciones, estallidos de estrellas, desplazamientos de polos magnHticos y un sin&ín de otros incidentes. F7e0emos Ber una especie de orden sagrado, intoca0le e inamoBi0le, en lo Eue la eBolución de los animales primero y luego la de los antropoides Da montado como se monta un sorteo de loteríaG Fn lo Eue se Da gra0ado de día en día en los genes como por arte de unos dados tirados so0re la mesa de CuegoG F7ónde est la razón de DacerloG #parentemente, estamos ultraCando la cultura con nuestro diagnóstico so0re su modo de proceder, de&endi0le en cuanto a la intención, pero Eue, de DecDo, es la mayor, la ms di&ícil, la ms &antasiosa y &alsa de las mentiras Eue el homo sapiens Da ela0orado, para a&errarse a ella, una Bez eApulsado al espacio de la eAistencia racional desde aEuel antro tene0roso donde el proceso de la eBolución gra0a sus trucos de taDr en los cromosomas. Todo ese Cuego es una trampa sucia, sin el menor Balor ni o0CetiBo de índole superiorK si lo dudamos, De aEuí un DecDo conBincente: se trata solamente de BiBir ho,% , nadie se preocupa ni por el amor de 7ios ni por el del dia0lo de lo Eue pasar ma0ana con aEuellos Eue BiBen su día de Doy con tanta aceptación, oportunismo y o0ediencia, en una pala0ra: con tanta 0aCeza. "in em0argo, como todo ocurre eAactamente al reBHs de lo Eue suea el Dumanista muerto de miedo, o0tuso e ignorante, Eue se Dace pasar sin el menor derecDo por racionalista, la cultura ser socaBada, parcelada, desmontada y meCorada, con&orme a los cam0ios eAperimentados por el Dom0re. n una eAistencia determinada por el Cuego sucio de los genes y el oportunismo de la adaptación, no Day ningn misterio: sólo el Kat)en&ammer de los engaados, el mal recuerdo de nuestro antepasado simiesco, el su0ir al cielo por una escalera imaginaria, de la cual siempre te Bienes a0aCo +porEue la 0iología te tira de los pies-, aunEue te pongas alas de pCaro, aureolas, inmaculadas concepciones, o 0ien Euieras a&irmarte en un Deroísmo DecDo por encargo. odemos estar seguros de Eue no ser destruido nada Eue &uera necesario. "ólo se desBanecer lentamente el tinglado de supersticiones, desin&ormaciones, su0ter&ugios, gatos por lie0re, en una pala0ra: toda la so&ística a la cual la desgraciada Dumanidad se Da0ía agarrado durante siglos para Dacer ms soporta0le su atroz condición. 7e la nu0e de la eAplosión in&ormtica asomar en el
siglo próAimo el 6omo Cptim*ssans Se
$ezar ZousSa
DE IMPOSSIBILITATE VITAE DE IMPOSSIBILITATE PROGNOSCENDI 2 tomos4 Statni :aladatalstvi :. Lit% Pra"a4 l autor, llamado $ezar ZousSa en la portada, &irma el pre&acio de su li0ro con el nom0re de !enedySt ZousSa. F
teóricos, no carece de ciertas di&icultades.!enedySt ZousSa empieza por reBelar Eue la teoría de la pro0a0ilidad empírica est resEue0raCada en su misma 0ase. 3os serBimos de ese concepto cuando no sa0emos una cosa con certeza. 3uestra inseguridad puede ser puramente su0CetiBa +yo no sH, pero tal Bez lo sepa otra persona-, u o0CetiBa +nadie lo sa0e y nadie puede sa0erlo-. La pro0a0ilidad su0CetiBa es la 0rCula de la in&ormación de&ectuosaK si no sH EuH ca0allo llegar primero a la meta y trato de adiBinarlo guindome simplemente por el nmero de ellos +si son cuatro, cada uno tiene una pro0a0ilidad entre cuatro de ganar la carrera-, me comporto como un ciego en una Da0itación llena de mue0les. La pro0a0ilidad es como el 0astón con el cual el ciego 0usca su camino. "i Biera, no necesitaría 0astón, y si supiera EuH ca0allo es el ms rpido, no necesitaría la pro0a0ilística. $omo se sa0e, la discusión acerca de la su0CetiBidad u o0CetiBidad de la pro0a0ilidad diBide el mundo de la ciencia en dos campos: unos a&irman Eue eAisten dos clases, tal como aca0amos de mencionarK otros, Eue sólo eAiste la su0CetiBa, ya Eue sea cual &uere el acontecimiento, somos nosotros los Eue carecemos de in&ormación acerca de Hl. ( de la sonatina en si menor de TcDaiSoBsSi por la metralla de una granada Eue estallara en un almacHn de enseres de cocina, acertando a dar en ollas y cazuelas de distintos tamaos Custo como la o0ra lo eAige, Eue tales incidentes, repito, si acontecieran, pertenecerían a una clase de &enómenos eAtraordinariamente impro0a0les. La ciencia les da el nom0re de DecDos Eue se presentan con muy poca &recuencia en los conCuntos de incidentes a los Eue pertenecen. n este caso, en el conCunto de duelos, en el de comer pescado encontrando en Hl o0Cetos perdidos, y en el conCunto de salBas de artillería contra almacenes de enseres domHsticos. ero la ciencia dice el pro&esor ZousSa nos cuenta cuentos cDinos, ya Eue Da0lar de esos conCuntos es Da0lar de una &icción. La teoría de las pro0a0ilidades nos dice cunto durar la espera de un DecDo cuya pro0a0ilidad es de&inida, aunEue singularmente peEuea, es decir, cuntas Beces Da0ría Eue repetir los duelos, las pHrdidas de anillos y los tiroteos contra las cazuelas, para Eue sucedieran los eAtraos acontecimientos Eue aca0amos de descri0ir. #l Dacerlo, comete una tontería ca0alK segn la teoría, para Eue una cosa muy impro0a0le suceda no es necesario Eue el conCunto al cual pertenece constituya una serie continua. "i ecDo al aire diez monedas a la Bez, sa0iendo Eue la pro0a0ilidad de o0tener de un golpe diez caras o diez cruces es apenas la de 1:1.'5(, y Euiero aumentarla a la proporción de 1:1, no tengo por EuH tirar mis diez monedas al menos 1.'5( Beces seguidas. "iempre puedo decir Eue el Cuego &orma parte de un eAperimento compuesto por todos los lanzamientos de diez monedas Eue se Da0ían e&ectuado. uesto Eue ese modo de lanzar monedas de0e de Da0erse repetido innmeras Beces durante los ltimos *.''' aos de la Distoria del mundo, de0ería esperar, de DecDo, Eue mis diez monedas cayeran en seguida todas de cara o todas de cruz. "in em0argo, dice el pro&esor ZousSa, intenten ustedes 0asar sus esperanzas en esta clase de razonamientoU !aCo el punto de Bista cientí&ico la cosa es correcta, ya Eue el DecDo de tirar las monedas en una serie continua, o 0ien interrumpir el Cuego para comer un 0ocadillo o tomarse un trago en un 0ar, así como el de Eue sea
una misma persona la Eue tira, o Eue lo Daga cada Bez una distinta, y no el mismo día, sino cada semana o cada ao, no tiene la menor importancia ni in&luencia so0re la proporción de las pro0a0ilidades. Tampoco es esencial Eue los Cugadores &ueran unos &enicios sentados so0re pieles de oBeCa, griegos despuHs de Da0er Euemado Troya, ru&ianes romanos de la Hpoca del 2mperio, galos, germanos, ostrogodos, trtaros, turcos mientras conducían a unos esclaBos a stam0ul, mercaderes de al&om0ras en Oalata, los Eue tra&ica0an con los mucDacDos de la $ruzada de los 3ios, %icardo $orazón de León, %o0espierre y Barias decenas de miles de otros a&icionados a los Cuegos de azar. or tanto, tenemos derecDo a Cuzgar Eue el conCunto es eAtremadamente numeroso, y, por consiguiente, enormes nuestras pro0a0ilidades de o0tener 1' caras o 1' cruces a la Bez. rue0en a tirar, dice el pro&esor ZousSa, agarrando a un sa0io &ísico u otro pro0a0ilista por el codo para Eue no Duya, ya Eue a esta gente no les gusta Eue se les demuestre la &alsedad de su mHtodoU rue0en y ya Bern el resultadoU l pro&esor ZousSa emprende a continuación un amplio eAperimento intelectual, 0asado no en &enómenos DipotHticos, sino en una parte de su propia 0iogra&ía. %epitamos tras Hl, de &orma a0reBiada, los &ragmentos ms interesantes de su anlisis. 7urante la primera guerra mundial, un mHdico militar ecDó del Euiró&ano a una en&ermera Eue Da0ía entrado por eEuiBocación en la sala mientras Hl esta0a operando. "i la en&ermera Du0iera conocido meCor el Dospital, no Du0iese con&undido la puerta de la sala de operaciones con la de curas, y si no Du0iera entrado en el Euiró&ano, el ciruCano no la Du0iese ecDadoK si no la Du0iese ecDado, su Ce&e, el mHdico coronel, no le Du0iese llamado la atención acerca de la incorrección de su conducta ante una dama +se trata0a de una en&Hrmela a&icionada, una seorita de alta categoría social-. "i no le Du0ieran llamado la atención, el CoBen ciruCano no se Da0ría Bisto en la o0ligación de pedir perdón a la en&ermera, no la Da0ría lleBado a un ca&H, no se Da0ría enamorado y no se Da0ría casado con ella. n consecuencia, el pro&esor !enedySt ZousSa no Du0iese Benido al mundo como DiCo de esa pareCa. 7e lo arri0a eApuesto podría deducirse Eue la eAistencia del pro&esor !enedySt ZousSa +como reciHn nacido, no como titular de la ctedra de &iloso&ía analítica- Da0ía sido determinada por la pro0a0ilidad de la eEuiBocación de una en&ermera en tal ao, mes, día y Dora. 3o o0stante, no es así. l CoBen ciruCano ZousSa no tenía preBista ninguna operación para aEuel día, pero su colega, el doctor opicDal, al lleBar a su tía la ropa de la laBandería, entró en la casa cuando la luz de la escalera no &unciona0a por Da0erse Euemado un &usi0le, cayó de tres peldaos y se torció un to0illo, de modo Eue ZousSa tuBo Eue sustituirle en el Euiró&ano. "i el &usi0le no se Du0iera Euemado, opicDal no se Du0iese torcido el to0illo, Du0iese operado Hl y no ZousSa y, como era un Dom0re conocido por la eAEuisitez de sus modales, no Du0iese empleado pala0ras &uertes para ecDar a la en&ermera de la sala. uesto Eue no la Du0iera o&endido, no Du0iese tenido motiBo para citarse con ella en un ca&H. or otra parte, con cita o sin ella, podemos estar 0ien seguros de Eue de la unión Birtual de opicDal con la en&ermera no Du0iera nacido !enedySt ZousSa, sino, eBentualmente, alguien completamente distinto, de cuyas pro0a0ilidades de Benir al mundo el tra0aCo del pro&esor no se ocupa. Los pro&esionales de la estadística, conscientes de las complicaciones del estado de cosas en nuestro mundo, suelen eBitar los de0ates respecto a la pro0a0ilidad de &enómenos tales como el nacimiento de una persona. 7icen, por decir algo, Eue en estos casos se trata de la coincidencia de una gran cantidad de cadenas pluricausales, y Eue, por tanto, aun estando determinado en principio, in abstracto% el punto en el tiempo y el espacio en el cual un óBulo dado se &usiona con el espermatozoide correspondiente, in concreto no disponemos de una ciencia lo 0astante poderosa y uniBersal como para
poder &ormar una prognosis certera en cuanto a la pro0a0ilidad de nacimiento de un indiBiduo Q con características NK es decir, para determinar durante cunto tiempo de0en multiplicarse los Dom0res para Eue sea totalmente segura la Benida al mundo de un indiBiduo de características N. "in em0argo, dicen, esta imposi0ilidad es puramente t+cnica% no esencial, ya Eue deriBa de la di&icultad de reunir las in&ormaciones y no de la ineAistencia de las mismas. l pro&esor ZousSa se propone desenmascarar y re&utar las mentiras de los estadísticos. Na Demos Bisto Eue el &enómeno del nacimiento del pro&esor no se reduce eAclusiBamente a la alternatiBa Ipuerta correcta)puerta incorrecta. 3o se puede calcular en 0ase a una sola coincidencia, sino a Barias: la de Da0erse empleado la en&ermera precisamente en aEuel Dospital y no en otroK la de su sonrisa, parecida en la som0ra de su co&ia a la de Monna LisaK tam0iHn la del asesinato del arcDiduEue =ernando en "araCeBo. "i no le Du0ieran pegado un tiro, la guerra no Du0iese estalladoK si no Du0iese estallado la guerra, aEuella seorita no se Du0iese conBertido en en&ermera. N, como ella era de @lomouc y el ciruCano de MoraBsSa @straBa, pro0a0lemente no se Du0ieran encontrado nunca, ni en el Dospital ni en ninguna parte. or consiguiente, Day Eue tomar en consideración la teoría general 0alística de los disparos a arcDiduEuesK pero, puesto Eue el acierto del tiro dependía de los moBimientos del cocDe de la Bíctima, no estaría de ms contar tam0iHn con la cinHtica de los modelos de cocDe del ao 191(, así como con la psicología de los agresores. ;ay Euien no Du0iera disparado en el lugar de aEuel serBio y, aunEue disparase, tal Bez no Du0iese acertado el tiro si las manos le Du0ieran tem0lado de nerBios. 7e modo Eue el pulso &irme del serBio, su 0uena Bista y su &alta de nerBiosismo tuBieron tam0iHn su in&luencia en la distri0ución de la pro0a0ilidad del nacimiento del pro&esor ZousSa. Tampoco se puede Dacer caso omiso de la situación política general de uropa en el Berano del ao 191(. or otra parte, la 0oda no tuBo lugar ni aEuel ao ni en 191*, cuando la CoBen pareCa tuBo ocasión de conocerse meCor, ya Eue el ciruCano Da0ía sido enBiado a la plaza &uerte de rzemysl. 7e allí de0ía trasladarse ms tarde de Lwów, donde BiBía la CoBen MarinSa, a Euien los padres del mHdico Da0ían escogido como &utura esposa de Hste a causa de los intereses comunes de las dos &amilias. # consecuencia, empero, de la o&ensiBa de "amsonoB y de los moBimientos del ala sur del eCHrcito ruso, rzemysl &ue sitiada y pronto, cuando la plaza &uerte &ue tomada, el ciruCano, en Bez de reunirse con su noBia, cayó cautiBo de los rusos. n cualEuier caso, se acorda0a mucDo ms de la en&ermera Eue de su noBia, porEue la primera, adems de ser guapa, canta0a la canción I#mado mío, duerme en un lecDo de &lores mucDo meCor Eue la segunda. MarinSa no tenía 0onita Boz, porEue un pólipo en una cuerda Bocal le producía ronEuera. 7e0ía someterse a una operación del pólipo en el ao 191(, pero el otorri)nolaringólogo Eue i0a a interBenirla perdió mucDo dinero en el casino de Lwów y, como no podía pagar la deuda de Donor +era un o&icial del eCHrcito-, en Bez de pegarse un tiro ro0ó la caCa del regimiento y Duyó a 2talia. se incidente Dizo perder a MarinSa toda ilusión respecto a los otorrinolaringólogos. #ntes de Eue se decidiera a 0uscar otro contraCo su compromiso matrimonialK estando prometida, tenía la o0ligación de cantar I#mado mío, duerme en un lecDo de &lores, y su canto, meCor dicDo, el recuerdo de su Boz ronca y Cadeante, tan di&erente del tim0re puro de la en&ermera del Dospital de raga, inclinó la 0alanza a &aBor de esta ltima, otorgndole un lugar priBilegiado en la memoria del doctor ZousSa, prisionero. Tanto es así, Eue, cuando recuperó la li0ertad y BolBió a raga en el ao 1919, ni se le ocurrió 0uscar a su eA)noBia, sino Eue &ue directamente a casa de la en&ermera. or otra parte, la en&ermera tenía entonces cuatro pretendientes Eue desea0an casarse
con ellaK con ZousSa no la unía nada concreto, salBo las tarCetas postales Eue Hste le enBia0a desde el lugar de su cautiBerio. sas postales, mancDadas con la tinta de los sellos de la censura militar, no podían despertar por sí mismas sentimientos duraderos en su corazón. ero su primer pretendiente serio era un tal ;amuras, un piloto Eue no podía Bolar porEue se Dernia0a al apretar con los pies el pedal de timón del aBión: en aEuellos tiempos, Hpoca primitiBa de la, aBiación, el do0le pedal del timón era durísimo. ;amuras &ue operado una Bez, sin ningn resultadoK la Dernia se le reproduCo en seguida, ya Eue el operador se Da0ía eEuiBocado con el Dilo de sutura. # la en&ermera le da0a BergPenza casarse con un piloto Eue, en Bez de Bolar, o esta0a sentado siempre en la sala de espera del Dospital, o 0usca0a en los anuncios de los periódicos dónde podía comprarse un 0uen 0raguero de contención de antes de la guerra, con&iando en poder Bolar gracias a Hl. 7esa&ortunadamente, por culpa de la guerra los 0uenos 0ragueros eran imposi0les de conseguir. @0serBemos Eue en este punto el Iser o no ser del pro&esor ZousSa se relaciona estrecDamente con la Distoria de la aBiación en general y, en particular, con los modelos de aeroplanos usados por las &uerzas armadas austroDngaras. $oncretamente, en el nacimiento del pro&esor ZousSa in&luyó de modo positiBo el DecDo de Eue el go0ierno de #ustria);ungría Du0iera comprado en el ao 1911 la licencia de construcción de aBiones Imonoplano, cuyos pedales de timón eran muy duros, y Eue de0ían ser producidos +y en e&ecto lo &ueron- en una &0rica de Xiener)3eustadt. ues 0ien, resulta Eue durante la tramitación del asunto, con el proyecto y su licencia +propiedad de la empresa =arman de stados
n cuanto a su &allecimiento, Du0o Barias Bersiones. "egn una de ellas, esta0a tomando un 0ao de Bapor cuando un o0s de cali0re 55 Dizo 0lanco en la saunaK el capitn escapó, completamente desnudo, directo a la nieBe: dicen Eue se curó al instante del reuma, pero se res&rió y cogió una pulmonía. "i el pro&esor =leming Du0iera descu0ierto la penicilina no en el ao 19(', sino, por eCemplo, en 191', Misnia se Du0iese curado de la pulmonía, Du0iese Buelto a raga +Du0iera tenido derecDo a BolBer como conBaleciente- y las pro0a0ilidades de la Benida al mundo del pro&esor ZousSa Du0iesen disminuido considera0lemente. 7e modo Eue el calendario de los descu0rimientos en el campo de los medicamentos anti0acterianos desempeó un papel importante en la aparición del pro&esor ZousSa. l tercer pretendiente era un Donesto comerciante al por mayor, pero la CoBen no se sentía atraída por Hl. l cuarto estuBo a punto de casarse con ellaK sin em0argo, la 0oda se desDizo por culpa de una pinta de cerBeza. l casi noBio tenía enormes deudas, la esperanza de pagarlas con la dote de su &utura esposa, y un pasado de eAtraordinaria riEueza. La &amilia de la seorita, ella misma y su pretendiente &ueron a la ri&a 0enH&ica de la $ruz %oCa, y comieron allí un "ulasch a la Dngara condimentado con mucDa pimienta, Eue le despertó al padre de la CoBen una sed cruel. "alió, pues, del entoldado donde esta0an comiendo y, escucDando una 0anda militar, se tomó una cerBeza grande y encontró a un compaero de clase Eue esta0a a0andonando ya los terrenos de la ri&a. 7e no ser por aEuel Carro de cerBeza, no se Du0iera encontrado con el padre de la eA) en&ermera. "u compaero de clase conocía, a traBHs de su cuada, el pasado del pretendiente y no se a0stuBo de contrselo todo al &uturo suegro. arece ser Eue aadió tam0iHn algn detalle de su propia cosecDaK en cualEuier caso, el padre BolBió al entoldado ecDando cDispas y el noBiazgo, ya casi o&icial, se desDizo de&initiBamente. "i el padre no Du0iera comido "ulasch a la Dngara, no Du0iese tenido sed, no Du0iese salido a tomar cerBeza y encontrado a su compaero de clase, enterndose de las deudas del noBio, el noBiazgo Du0iera sido &ormalizado y, como en el tiempo de guerra los noBiazgos no se prolongan demasiado, la 0oda Du0iera tenido lugar muy pronto. l día 19 de mayo de 1916, el eAceso de pimienta en un plato de "ulasch salBó la Bida al pro&esor !. ZousSa. n cuanto al ciruCano ZousSa, BolBió del cautiBerio con el grado de mHdico de 0atallón y empezó a corteCear a la CoBen. Las malas lenguas no tardaron en in&ormarlo del asunto de los cuatro pretendientes y, so0re todo, del capitn Misnia, Eue, al parecer, Da0ía tenido un idilio 0astante serio con la seorita, aunEue Hsta, al mismo tiempo, contesta0a a las postales del cautiBo. "iendo de temperamento 0astante BiBo, el ciruCano ZousSa pensa0a romper el noBiazgo, ya &ormalizado, so0re todo despuHs de Eue alguien le enBiara unas cartas escritas por su noBia a Misnia +7ios sa0e cómo Da0ían llegado a manos del malHBolo remitente de raga-, Cunto con unas líneas anónimas donde se le eAplica0a Eue sólo Da0ía serBido de reserBa, como una eBentual pieza de recam0io. l rompimiento del noBiazgo no tuBo lugar a causa de una conBersación entre el ciruCano y su a0uelo. ste ltimo lo Da0ía criado desde la niez, por cuanto su padre, un 0ala perdida y un despil&arrador, no se ocupa0a del DiCo. l a0uelo era un anciano de ideas eAtremadamente progresistas y, como tal, considera0a Eue era muy &cil Dacer perder la ca0eza a una CoBencita, so0re todo si el galn lleBa0a uni&orme y Da0la0a mucDo de su posi0le muerte en el &rente. ZousSa se casó, pues, con la en&ermera. "in em0argo, si su a0uelo Du0iera tenido otra clase de ideas, o si se Du0iera muerto antes de cumplir ocDenta aos, es ms Eue pro0a0le Eue la 0oda Du0iese Euedado en agua de 0orraCas. ero el a0uelo lleBa0a un modo de Bida enormemente sano y se aplica0a sistemticamente el tratamiento de Didroterapia inBentado por el reBerendo Zneipp. # pesar de todo, no Day manera de
calcular en EuH grado las heladas duchas matinales aumentaron las probabilidades del nacimiento del pro&esor ZousSa al interBenir en la longeBidad de su 0isa0uelo. n cualEuier caso, el padre del ciruCano, apóstol de la misoginia, no Du0iera de&endido la causa de una CoBen cuya Birtud podía ponerse en tela de Cuicio. ;ay Eue decir Eue no tenía ninguna in&luencia so0re su DiCo desde Eue conoció a "erge MdiBani, se conBirtió en su secretario, &ue con Hl a Montecarlo y BolBió &irmemente conBencido de la e&icacia de un sistema de ganar a la ruleta Eue le Da0ía transmitido una condesa Biuda. Oracias al sistema perdió toda su &ortuna, &ue incapacitado, desposeído de la patria potestad y o0ligado a con&iar a su DiCo a la tutela del a0uelo. "i el padre del ciruCano no se Du0iera entregado al demonio del Cuego, su propio padre no lo Du0iese repudiado y la aparición del pro&esor ZousSa Du0iese corrido un nueBo riesgo. l &actor Eue in&luyó &aBora0lemente en el nacimiento del pro&esor &ue el mismo "erge alias "ergius MdiBani. ste seor, Darto de sus palacios en !osnia, de su muCer y de su suegra, tomó a ZousSa +padre del ciruCano- de secretario y se lo lleBó de BiaCe por uropa, ya Eue ZousSa)padre conocía idiomas y era Dom0re de mundo, mientras Eue MdiBani, a pesar de su gran apellido, sólo sa0ía Da0lar en croata. ero si el seor MdiBani Du0iera sido Bigilado meCor por su padre cuando era CoBencito, en Bez de retozar con las camareras Du0iese estudiado idiomas. n tal caso, no Du0iera necesitado lleBarse a ZousSa padre de BiaCe, Hste no Du0iera Buelto de Montecarlo DecDo un Cugador empedernido, su padre no lo Du0iera repudiado y ecDado de casa, no se Du0iera ocupado de la educación del nieto +el &uturo ciruCano-, no le Du0iera inculcado ideas progresistas, el ciruCano Du0iera roto con la noBia y el pro&esor !. ZousSa no Du0iese podido nacer. %esulta Eue el padre del seor MdiBani no tenía demasiadas ganas de Bigilar las clases de idiomas de su DiCo, porEue el aspecto del CoBen "ergius le recorda0a el de un dignatario eclesistico, de Euien el seor MdiBani padre sospecDa0a era el Berdadero padre del mucDacDo. $omo sentía una oCeriza su0consciente Dacia el mucDacDo, descuida0a sus o0ligaciones de padre, como consecuencia de lo cual "ergius no estudió los idiomas como era de0ido. l asunto de la paternidad era realmente muy em0rollado, puesto Eue ni siEuiera la madre de "ergius esta0a 0ien segura de si el nio era DiCo de su marido o del pope. N no esta0a segura porEue creía en los em0arazos em0ruCados. $reía en esta clase de em0arazos porEue para ella la mAima autoridad era una a0uela suya gitana. $a0e su0rayar aEuí Eue nos estamos remontando ya a la relación entre la a0uela de la madre de "ergius MdiBani y las pro0a0ilidades de nacimiento del pro&esor !enedySt ZousSa. MdiBani nació en el ao 1861K su madre, en el 1845K la a0uela gitana, en el 1/98. 7e modo Eue los DecDos acaecidos en !osnia y ;erzegoBina a &inales del siglo Q222, o sea, 14' aos antes de la Benida al mundo del pro&esor ZousSa, eCercieron una in&luencia esencial so0re la posi0ilidad de su procreación. ero la interBención de la a0uela gitana tampoco ocurrió así como así. 3o Euería casarse con un croata de religión ortodoAa, pues toda NugoslaBia se encontra0a en aEuel entonces 0aCo el yugo turco y los matrimonios con in&ieles esta0an muy mal Bistos. "in em0argo, la gitana tenía un tío, mucDo mayor Eue ella, Eue Da0ía com0atido a las órdenes de 3apoleón, tomando parte +segn se decía- en la retirada de Mosc. "ea como &uere, BolBió del serBicio 0aCo el emperador de los &ranceses conBencido de la poca importancia de las di&erencias intercon&esionales +Da0ía Bisto tantas cosas durante su azarosa Bida de soldado...U-.
Du0iese encontrado durante la campaa italiana en la región de los #peninos, adonde lo Da0ía enBiado su patrón, propietario de un criadero de oBeCas, con una partida de zamarras. Lo prendió una patrulla montada de la guardia imperial y le dio a escoger: o ingresa0a en las &ilas, o se Eueda0a como una especie de esclaBo en el campamentoK el tío pre&irió ponerse el uni&orme. ues 0ien, si el patrón del tío)gitano no Du0iera criado oBeCas, o si, pese a criarlas, no Du0iera con&eccionado zamarras, muy apreciadas en 2talia, si no Du0iera enBiado al tío a 2talia con una partida de dicDas prendas, la patrulla montada no Du0iese capturado al tío de la gitana. n tal caso, Hste no Du0iera guerreado en uropa, Du0iese mantenido sus ideas conserBadoras y no Du0iese conBencido a su so0rina de casarse con el croata. or consiguiente, la madre de "ergius, al no tener una a0uela gitana, no Du0iera creído en los em0arazos em0ruCados y no se Du0iera &igurado Eue 0asta0a con mirar mucDo al pope mientras eAtendía los 0razos y canta0a con Boz graBe en los altares, para tener un DiCo parecido a Hste como un DueBo a otro. $on la conciencia tranEuila, no Du0iera tenido miedo al marido, se Du0iera de&endido contra las acusaciones de in&idelidad matrimonial, el marido Du0iera deCado de Ber algo malo en el aspecto de "ergius y Du0iera Bigilado sus lecciones. "ergius Du0iera aprendido idiomas, no Du0iese necesitado un intHrprete, el padre del ciruCano ZousSa no lo Du0iese acompaado en el BiaCe, no se Du0iese conBertido en un a&icionado a los Cuegos de azar y un despil&arrador y, como misógino, Du0iese instigado a su DiCo ciruCano a romper con la noBia por lo del &lirteo con el capitn Misnia +%.2..-: y ya tenemos otra Bez la imposi0ilidad de la Benida al mundo del pro&esor !. ZousSa. #sí y todo, tHngase en cuenta Eue nos Demos ocupado Dasta aDora del espectro pro0a0ilístico del nacimiento del pro&esor ZousSa 0asndonos, como en un DecDo consumado, en la eAistencia de sus dos progenitores &acultatiBos y reduciendo tan sólo la pro0a0ilidad de su nacimiento a traBHs de unos cam0ios, muy peEueos y muy Berosímiles, introducidos en el comportamiento del padre y de la madre del pro&esor y ocasionados por terceras personas +el general "amsonoB, la a0uela gitana, la madre de MdiBani, el 0arón ;amuras, la institutriz &rancesa, el general)mayor rcDl, el emperador =rancisco JosH, el arcDiduEue =ernando, los Dermanos XrigDt, el ciruCano Eue Da0ía operado la Dernia del 0arón, el otorrinolaringólogo de MarinSa, etc.-. 3o o0stante, podríamos desarrollar la misma clase de consideraciones acerca de las pro0a0ilidades del nacimiento de la en&ermera, esposa del ciruCano ZousSa, o 0ien del propio ciruCano. n ellos tam0iHn tuBieron Eue concurrir miles de millones de circunstancias, igual Eue en los casos antes eApuestos. 7H manera anloga, una cantidad innumera0le de acontecimientos condicionó la Benida al mundo de sus padres, a0uelos, 0isa0uelos, tatara0uelos, etc. s de suponer Eue Duelga la discusión acerca del DecDo de Eue si, por eCemplo, no Du0iera nacido +en el ao 16/4- el sastre lastimil ZousSa, no Du0iesen eAistido su DiCo, su nieto, su 0iznieto, el 0isa0uelo del ciruCano ZousSa, el mismo ciruCano y el pro&esor !enedySt. ero un razonamiento anlogo es aplica0le tam0iHn a aEuellos antepasados de ZousSa y de la en&ermera Eue no eran todaBía Dom0res, sino unos seres Eue BiBían una Bida ar0orícola y cuadrmana en la era del eolito, cuando el primer paleopitDecus raptó a uno de esos cuadrmanos, se dio cuenta de Eue era una cuadrmana y la poseyó de0aCo de un eucalipto Eue crecía Custo en el lugar donde aDora se encuentra Mala "trana, en raga. # consecuencia de Da0erse mezclado los cromosomas de aEuel paleopiteco tan macDo y los de la premuCer cuadrmana, tuBo lugar un tipo de meyosis y un acoplamiento de genes Eue produCeron, transmitidos a traBHs de 4'.''' generaciones, aEuella sonrisa ,en los la0ios de la seorita en&ermera, parecida a la de Monna Lisa, Eue seduCo al CoBen ciruCano ZousSa. "in em0argo, aEuel eucalipto Da0ía podido crecer cuatro metros ms leCos. n tal caso, la cuadrmana no se Du0iera caído Duyendo de
paleopiteco al tropezar con una raíz gruesa, Du0iera tenido tiempo de su0irse a un r0ol y, si Du0iera tenido tiempo de su0irse a un r0ol, no Du0iese conce0ido. "i no Du0iera conce0ido y si Du0iera Da0ido peEueas modi&icaciones en el paso de #ní0al por los #lpes, las $ruzadas, la Ouerra de los $ien #os, la dominación de !osnia y ;erzegoBina por los turcos, la eApedición rusa de 3apoleón y unos cuantos trillones de acontecimientos parecidos, se Du0iese producido un estado de cosas en el cual el nacimiento del pro&esor !enedySt ZousSa Du0iese sido a0solutamente imposi0le. emos, pues, Eue la distri0ución de las pro0a0ilidades de su eAistencia contiene una amplísima su0clase de pro0a0ilismos, a la Eue pertenece el emplazamiento de todos los eucaliptos Eue crecían Dace unos 4(9.''' aos en el lugar ocupado Doy día por la ciudad de raga. #Euellos eucaliptos crecieron allí porEue una gran manada de mamuts, eAtenuados por la Duida de la persecución de unos tigres dientes de sa0le, y Eue Da0ían comido mucDa &lor de eucalipto y su&rían de pirosis +la &lor de eucalipto es muy picante-, saciaron su sed 0e0iendo copiosamente en las aguas del eltaBa. #Euel agua tenía entonces propiedades purgatiBas, lo Eue ocasionó grandes descargas intestinales de los mamuts. Oracias a ellas, las semillas de eucalipto &ueron sem0radas allí donde antes no eAistía este r0ol. ero si esta agua no Du0iera sido sul&urizada por los a&luentes del curso superior del eltaBa, los mamuts, al no tener diarrea, no Du0iesen sem0rado un 0osEue de eucaliptos en los campos ocupados por la raga actual, la cuadrmana no se Du0iese caído Duyendo del paleopiteco y no se Du0iese producido aEuel locus genHtico Eue adornó la cara de la en&ermera con la sonrisa de Monna Lisa Eue seduCo al CoBen ciruCano. or tanto, si no &uera por la diarrea de los mamuts, el pro&esor !enedySt ZousSa tampoco Du0iese Benido al mundo. "in em0argo Day Eue pensar Eue las aguas del eltaBa su&rieron la sul&urización alrededor de dos millones y medio de aos antes de nuestra era, a causa del desplazamiento del geosinclinal orogHnico Eue &ormó la cadena de los Tatra. l moBimiento orogHnico proBocó la eApulsión de gases de azu&re desde los sedimentos pro&undos de margas Cursicas, porEue Du0o un terremoto en la región de los #lpes 7inricos, causado por un meteorito de un millón de toneladas de masa. l meteorito precedía del enCam0re de las Leónidas y, si no Du0iera caído en los #lpes 7inricos sino un poco ms leCos, el surco geosinclinal no se Du0iese incurBado, la capa sul&rica no Du0iese salido a la super&icie, no Du0iese sul&urizado el eltaBa y el agua del río no Du0iese proBocado diarrea a los mamuts. or ende: si el meteorito no Du0iera caído Dace dos millones y medio de aos so0re los #lpes 7inricos, el pro&esor ZousSa no Du0iese podido nacer. l pro&esor ZousSa nos pone en guardia contra una conclusión &alsa Eue alguien podría sacar de su eAposición. ;ay Euien deduce del razonamiento eApuesto Eue todo el $osmos es una especie de mEuina regulada y puesta en marcDa sólo para Dacer posi0le el nacimiento del pro&esor ZousSa. Bidentemente, es una idea totalmente a0surda. "upongamos Eue alguien Euisiera calcular las posi0ilidades de la creación de la Tierra mil millones de aos antes de su gHnesis. 3o podr preBer con eAactitud EuH clase de BHrtice planetogenHsico &ormar el ncleo del &uturo planetaK no calcularía con precisión ni su &utura masa ni su composición Euímica. ero podría predecir, en 0ase a la astro&ísica, la teoría de la graBitación y la de la estructura de las estrellas, Eue el "ol tendría una &amilia planetaria girando a su alrededor y uno de los planetas, el tercero contando desde el centro del sistema, puede considerarse Tierra. ntonces, aunEue ese planeta &uera muy distinto de lo preBisto, por eCemplo diez mil millones de toneladas ms pesado, tuBiera dos Lunas peEueas en Bez de una grande y la super&icie ocenica mucDo ms eAtensa, seguiría siendo una Tierra. n cam0io, si el pro&esor ZousSa, predecido medio millón de aos antes de nuestra era, Du0iera nacido como un rnarsupial 0ípedo, como una muCer de raza amarilla o como un monCe 0udista, es a0solutamente
o0Bio Eue no sería el pro&esor ZousSa, aunEue, tal Bez, pertenecería a la especie Dumana. N es Eue los o0Cetos tales como soles, planetas, nu0es, piedras, no son Ipiezas nicas y sí lo son todos los organismos BiBos. $ada Dom0re es como un primer premio sacado en una lotería donde Du0iera un solo 0illete ganador entre teragigame) gamulticentillones. ntonces, Fpor EuH no tenemos la continua conciencia de esta astronómicamente ín&ima peEuenez de las pro0a0ilidades de Benir al mundo, nosotros y los demsG orEue, contesta el pro&esor ZousSa, lo Eue acontece, por ms inBerosímil Eue sea, si acontece, aconteceU N tam0iHn, porEue en la lotería normal Bemos cantidades de nmeros perdedores adems del nmero premiado, mientras Eue en la lotería eAistencial los nmeros perdedores no se Ben. In la lotería de la eAistencia, los nmeros perdedores son inBisi0les, dice el pro&esor ZousSa. erder en esa lotería eEuiBale a no nacer, y Euien no Da nacido, no se Be porEue no eAiste. amos a citar a continuación las pala0ras escritas por el autor en la pg. 619 del primer tomo !e
eCemplo, se puede decir lo siguiente: retrocediendo a las Hpocas anteriores a su nacimiento, siempre podremos encontrar un momento en el cual la pro0a0ilidad de la Benida al mundo del panadero MuceS est+ tan pró5ima al cero como se desee. $uando mis padres yacieron en el lecDo nupcial, las pro0a0ilidades de mi nacimiento eran iguales, pongamos por caso, a 1:1''.''' +entre otras cosas, Day Eue tomar en cuenta la mortandad in&antil, 0astante eleBada en la posguerra-. 7urante el sitio de la plaza &uerte de rzemysl, 0aCaron al l:mil millonesK en el ao 19'', a l:un millón de millonesK en el 18'', a l:un millón de trillones, etc. l o0serBador Eue calculara las pro0a0ilidades de mi nacimiento 0aCo un eucalipto de Mala "trana durante el período interglacial, despuHs de la migración de los mamuts y sus pro0lemas intestinales, las eBaluaría en l:un centilión. Los Balores de orden giga aparecen cuando el punto de estimación retrocede en mil miliones de aos, los de orden tera con un retroceso de tres mil miliones de aos, etc. n otras pala0ras, en el eCe temporístico siempre puede encontrarse un punto desde el cual la estimación de las pro0a0ilidades del nacimiento resulta tan inBerosímil como se Euiera, o sea, imposi0le, ya Eue una pro0a0ilidad tan poco distante del cero como se desee, es igual a una impro0a0ilidad ilimitadamente grande. $on esto no se pretende a&irmar Eue en el mundo no eAisto ni yo ni nadie ms. #l contrario: no dudo de la eAistencia aCena ni de la mía. Mis pala0ras son, tan sólo, la repetición de lo Eue propugna la &ísica. s desde el punto de Bista de la &ísica, y no del sentido comn, Eue en el mundo no Day un solo Dom0re ni nunca lo Du0o. Lo Boy a demostrar: la &ísica considera Eue lo Eue tiene una pro0a0ilidad por centilión de suceder, es imposi0le. Lo Eue aparece en esta proporción, y si admitimos Eue el acontecimiento esperado pertenece a un conCunto de &enómenos Eue acaecen cada segundo, no puede suceder en el $osmos. La cantidad de segundos Eue pasarn entre el día de Doy y el &in del
DecDo de su eAistencia- Ban a procrear a otros Dom0res, pero tiene Eue permanecer muda +o pro&erir a0surdos-, en cuanto a la de&inición concreta de los indiBiduos Benideros. or consiguiente, o la &ísica se eEuiBoca al proclamar la Balidez uniBersal de su teoría de las pro0a0ilidades, o 0ien los Dom0res no eAisten, así como no eAisten perros, ti0urones, moscas, musgos, liEenes, tenias, murciHlagos y licopodios, ya Eue la ley a0arca a todos los seres BiBos. E5 ph,sicali positione vita impossibilis est% quod erat demonstrandum. $on estas pala0ras termina la o0ra !e
Dom0res Eue eAistieron antes, y no serH ninguno de los Eue nacern en el &uturoG #unEue admitiHramos Eue esta pregunta tiene un sentido, dice el pro&esor rcDlicSa, esto no tiene nada Eue Ber con la &ísica. Tan sólo en apariencia se re&iere a ella, pudiHndose re&ormular como sigue: I$ada Dom0re Eue Daya eAistido +o BiBido- es una realización corporal de un cierto modelo compuesto de genes, o sea, de elementos de la Derencia. n principio, podríamos di0uCar todos los modelos realizados Dasta Doy día. 3os encontraríamos entonces ante una gigantesca pizarra, cu0ierta de Dileras de &órmulas genHticas: cada una correspondería eAactamente al Dom0re originado por ella a traBHs del desarrollo &etal. 3o podemos eBitar, en tal caso, Dacernos una pregunta: For EuH, a consecuencia de EuH di&erencia entre el modelo gHnico Eue me corresponde a m*% a mi cuerpo, y los dems modelos di0uCados en la pizarra, yo, precisamente, soy la BiBa encarnación de aEuHlG n otras pala0ras: FEuH condiciones -*sicas% EuH circunstancias materiales de0o tener en cuenta para encontrar esa di&erencia, para comprender por EuH puedo decir de todas las &órmulas de la pizarra: Yse trata de @tra OenteY, y de una sola: Yse trata de mí, "@N N@GY ...3o Day Eue contar con la contestación de la &ísica a una pregunta semeCante eAplica el pro&esor rcDlicSaK no la dar ni aDora ni dentro de un siglo o de mil aos, porEue, para ella, esta pregunta no tiene signi&icado. La &ísica no es una persona, por tanto, cuando se dedica a inBestigar lo Eue sea, los cuerpos celestes o Dumanos, por eCemplo, no Dace ninguna di&erencia entre t y yo, esto y aEuelloK Eue yo me llame a mí mismo Iyo y a ti It, la &ísica sa0e eAplicarlo a su manera +en 0ase a la teoría general de autómatas lógicos, la de sistemas autoorganizadores, etc.-, pero no perci0e la di&erencia eAistente entre Iyo y IHl. n cam0io, la &ísica perci0e el carcter ;nico de cada indiBiduo, puesto Eue cada Dom0re +a eAcepción de los Dermanos mellizosU- es la encarnación de una &órmula de genes di&erente. ...l pro&esor ZousSa, empero, no se re&iere a las peEueas di&erencias de nuestra constitución, a nuestra indiBidualidad &ísica y psicológica. l asom0ro meta&ísico oculto tras su razonamiento no disminuiría un pice si todos los Dom0res &ueran encarnación de una misma &órmula genHtica, si la Dumanidad se compusiera eAclusiBamente de Dermanos gemelos, idealmente parecidos, ya Eue seguiría Bigente la pregunta acerca de las causas de Eue Iyo no sea Iotra persona, de Eue no Daya nacido en la Hpoca de los =araones o en el Vrtico, sino aDora, aEuí. N seguiría siendo igualmente imposi0le o0tener una respuesta de la &ísica. Las peculiaridades Eue me distinguen de otros Dom0res empiezan para mí en el DecDo de Eue yo sea yo, Eue no pueda salir de mí mismo y cam0iar mi eAistencia por la de cualEuier otro ser Dumano y sólo a distancia perci0a lo Eue me di&erencia de todos los dems, BiBos y muertos: mi aspecto, mi carcter, etc. sta disparidad, la ms importante para mí, para la &ísica no eAiste. sto es todo lo Eue se puede decir al respecto. n cualEuier caso, no es la teoría de las pro0a0ilidades la Eue causa la ceguera de los &ísicos y de la &ísica ante nuestro pro0lema. ...#l plantear la cuestión de la estimación de las pro0a0ilidades de su nacimiento, el pro&esor ZousSa se desorientó a sí mismo y con&undió al lector. 3uestro autor cree Eue a la pregunta: IFRuH condiciones tuBieron Eue cumplirse para Eue yo, ZousSa, nacieraG, la &ísica contesta como sigue: ITuBieron Eue cumplirse unas condiciones singularmente impro0a0les &ísicamente. "in em0argo, no es Hsta la Berdad. La pregunta, de DecDo, eApresa lo siguiente: I"oy un Dom0re BiBo entre millones de otros Dom0res. Ruerría sa0er en EuH me di&erencio -*sicamente de todos los dems, los Eue Dan sido y los Eue sern, ya Eue no soy ninguno de ellos, sino Eue eAisto por mí mismo y me llamo Mo. N la &ísica, al contestar, no recurre al pro0a0ilismoK dice tan sólo Eue desde su punto de Bista no Day ninguna di&erencia -*sica entre el autor de la pregunta y
todos los otros Dom0res. or consiguiente, la eAposición de ZousSa no re&uta ni pone en tela de Cuicio la teoría de las pro0a0ilidades: Isecillamente, no tiene nada Eue Ber con ellaU La lectura de Cuicios tan diBergentes en dos pensadores insignes, produCo en este crítico una Donda con&usión. 3o sa0e zanCar el dilema y cree Eue lo nico incontesta0le Eue Da sacado de la o0ra del pro&esor !. ZousSa es el sólido conocimiento de todos los acontecimientos Eue determinan la Benida al mundo de un cientí&ico cuya 0iogra&ía &amiliar es tan interesante. n cuanto a la esencia del litigio, Da0r Eue remitirla a especialistas ms competentes.
#rtDur 7o00
NON SERVIAM Per"amon Press4 l li0ro del pro&esor 7o00 est dedicado a la personetica, llamada por el &ilóso&o &inlandHs ino ZaiSSi Ila ciencia ms cruel Eue el Dom0re Daya creado. La opinión de 7o00, Doy día uno de los personHticos ms releBantes, no di&iere mucDo de la mencionada. 3o se puede eBitar la conclusión dice de Eue la personetica es inmoral en su prcticaK se trata, sin em0argo, de una actiBidad contraria a los cnones de la Htica, pero imprescindi0le para nuestra Bida. l inBestigador se Be o0ligado a ser en cierto modo implaca0le, a Biolentar unos impulsos naturales. "e desmorona aEuí el mito de la per&ecta inocencia del cientí&ico)o0serBador de los DecDos. stamos Da0lando de una disciplina a la Eue alguien dio el nom0re, un tanto eAagerado y en&tico, de teogonia eAperimental. or cierto, Day una cosa Eue Dace re&leAionar a este crítico: cuando la prensa dio al asunto una gran notoriedad, Dace nueBe aos, la opinión p0lica acusó un Berdadero cDoEue a raíz de las reBelaciones personHticas, aunEue parecía Eue en nuestra Hpoca nada ya podía sorprender. l eco de la Dazaa de $ristó0al $olón perduró siglos, mientras Eue la conEuista de la Luna, conseguida en pocas semanas, &ue a0sor0ida por la conciencia mundial como un DecDo casi 0anal. # pesar de esto, el nacimiento de la personHtica ocasionó una conmoción singular. l nom0re proBiene de dos tHrminos latinos: persona y genHtica +en la acepción de generar, crear-. s una rama tardía de la ci0ernHtica y la psicónica de los aos ocDenta, com0inadas con la prctica intelectrónica. ;oy día, la personHtica es un tema del dominio p0licoK un Dom0re de la calle diría Eue se trata de la producción arti&icial de seres racionales. La &rase es 0astante acertada, pero se Eueda en la super&icie del &enómeno. n la actualidad disponemos de unos cien programas personHticos. ;ace nueBe aos, se crea0an en las computadoras unas personalidades)esEuemas, gHrmenes primitiBos de tipo Ilineal, por cuanto la generación de computadoras de aEuella Hpoca, Doy día piezas de museo, no esta0a preparada an para la Berdadera creación de personoides. Las posi0ilidades teóricas de esta actiBidad &ueron presentidas ya por 3or0ert Xiener, como lo demuestran unos prra&os de su ltimo li0ro, El reador , el robot. ;a0la0a de ellas en un tono casi Cocoso, muy suyo, pero su Cocosidad tenía un tras&ondo de premoniciones 0astante som0rías. "in em0argo, Xiener no podía preBer cómo rodarían las cosas al ca0o de Beinte aos. I"ucedió lo peor diCo sir 7onald #cSer cuando en el M2T pusieron en cortocircuito las entradas con las salidas.
#ctualmente podemos producir un Imundo para sus &uturos IDa0itantes en el transcurso de dos Doras. s el tiempo necesario para introducir en la mEuina uno de los programas plenarios +como, por eCemplo, !##L 66, $%#3 2 o J#; '9-. 7o00 es0oza los principios de la personHtica sin entrar en los pormenores, remitiendo al lector a las &uentes Distóricas. "iendo ante todo tHcnico y eAperimentador prctico, Da0la de su propio tra0aCo, cuestión 0astante esencial, ya Eue entre la escuela inglesa, representada por Hl mismo, y el grupo americano del M2T, eAisten di&erencias 0astante nota0les en el campo de la metodología y de los o0CetiBos perseguidos por la eAperimentación. 7o00 traza el proceso de Ilos seis días comprimidos en 15' minutos de la manera siguiente: n primer lugar se dota la memoria de la mEuina de un conCunto mínimo de datos, o sea, para usar un lenguaCe comprensi0le para un lego, se la carga de la Imateria prima matemtica Eue constituye el germen del uniBerso en el cual IBiBirn los personoides todaBía ineAistentes. # los seres Eue Ban a Benir a ese mundo de mEuina y de ci&ra, Eue Ban a Begetar en Hl y sólo en Hl, se les con&iere un entorno de carcter ilimitado. #sí pues, esos seres se sentirn li0res, ya Eue, desde su punto de Bista, el mundo Eue los rodea no tiene &ronteras. "u uniBerso posee una sola dimensión, parecida a la Eue nos es dada tam0iHn a nosotros: la dimensión del transcurso del tiempo +duración-. "in em0argo, su tiempo no es anlogo al nuestro, ya Eue el ritmo de su curso est sometido al control ar0itrario del eAperimentador. "e lo suele maAimizar en la &ase inicial +la llamada Ipuesta en marcDa uniBersígena-, para Eue nuestros minutos correspondan a los eones de aEuel mundo, durante los cuales se e&ectan series sucesiBas de reorganizaciones y cristalizaciones del cosmos sintHtico. s un cosmos desproBisto totalmente de espacio a pesar de tener dimensiones, ya Eue estas ltimas son de carcter puramente matemtico y, por tanto, o0CetiBamente Iimaginarias. Aisten tan sólo como una cierta consecuencia de las decisiones aAiomticas del programador, y de Hl depende su cantidad. "i decide Eue su creación sea decadimensional, la estructura o0tenida su&rir consecuencias muy di&erentes de las ocasionadas por, pongamos por caso, tan sólo seis dimensiones. ;ay Eue recalcar Eue las dimensiones en cuestión no tienen ningn parentesco con las del espacio &ísicoK pertenecen a la &amilia de las estructuraciones a0stractas, Blidas desde el punto de Bista lógico, usadas en la creación matemtica de sistemas. 7o00 procura aclarar este punto, incomprensi0le para un no matemtico, recurriendo a unos eCemplos sencillos, conocidos generalmente por los alumnos de enseanza media: sa0emos muy 0ien Eue se puede construir un cuerpo geomHtrico regular tridimensional, por eCemplo un cu0o, cuyo correlatiBo real es el dado. #simismo podríamos crear cuerpos geomHtricos de cuatro, cinco o n dimensiones +el tetradimensional se llama tesseract-. stos no tienen sus correlatiBos reales, ya Eue a causa de la ineAistencia de la dimensión nmero cuatro, no nos es posi0le construir un dado tetradimensional real y tangi0le. ues 0ien, esta di-erencia +entre la construcción &ísica y la matemticamente calcula0le- no eAiste para los personoides, porEue su mundo entero tiene una consistencia puramente matemtica. "u material de construcción es la matemtica, aunEue le sirBan de in&raestructura o0Cetos totalmente tangi0les y concretos +transmisores, transistores, circuitos lógicos, en una pala0ra: toda la enorme red de la mEuina computadora-. "egn la &ísica moderna, el espacio posee una estrecDa relación con los o0Cetos y masas Eue contiene. "u eAistencia est condicionada por estos cuerpos: donde no los Day, donde Ino Day nada, en el sentido material, el espacio desaparece tam0iHn, reduciHndose a cero. 7el papel de los cuerpos materiales Eue, por así decirlo, Ise Dacen sitio a empuCones creando así el espacio, en el mundo personoidal se encargan los sistemas matemticos creados eApresamente para ello. 7e todas las Imatemticas
posi0les de idear por el mHtodo aAiomtico, por eCemplo el programador escoge, decidiHndose por un eAperimento concreto, un cierto grupo Eue Ba a constituir Ila piedra &undamental, Ila esencia eAistencial, Ilos cimientos ontológicos del
determinado. sta imagen no corresponde eAactamente a la realidadK sin embar"o% puede serBirnos durante un largo tiempo Distórico e incluso proporcionarnos Barios HAitos prcticos: la construcción de mEuinas, Derramientas, etc. Lo mismo pasa con los personoides: si Ise deciden, mediante un acto de su propia Boluntad, por un determinado tipo de relación, otorgndole prioridad porEue Ben en Hl Ila esencia de su cosmos, aBanzarn por un camino de actiBidades y descu0rimientos Eue no ser imaginario ni estHril. Oracias a su decisión, Idescu0rirn en su entorno los &enómenos ms a&ines a la orientación adoptada. stos sern los primeros en ser adBertidos y dominados por ellos, ya Eue su mundo, como Demos dicDo, sólo en parte est determinado y regulado de antemano por el inBestigador)creador. # los personoides les Eueda un margen +0astante grande- de li0ertad de acción, tanto puramente Imental +en la es&era de lo Eue piensan de su mundo y cómo lo comprenden-, como Ireal +en la es&era de sus Iactos Eue, no siendo literalmente reales en nuestra acepción de la pala0ra, no son tampoco puramente Ipensados-. sta es, por cierto, la parte ms di&ícil de la eAposición: creemos Eue 7o00 no consiguió eAplicar plenamente las características, tan particulares, de la eAistencia personoidal, posi0les de eApresar, tan sólo, en el lenguaCe matemtico de programas e inCerencias creadoras. 3o nos Eueda, pues, ms remedio Eue aceptar un poco a ciegas el DecDo de Eue la actiBidad de esos seres no sea ni totalmente li0re +como no lo son nuestros actos, limitado por las leyes &ísicas de la naturaleza-, ni tampoco totalmente determinada +del mismo modo Eue nosotros no somos una especie de Bagones colocados en unas Bías rígidas e inamoBi0les-. l personoide se parece al Dom0re en su modo de percepción: para am0os, Ilas cualidades secundarias colores, sonidos melodiosos, la 0elleza de las cosas aparecen solamente cuando Day oídos para escucDarlas, oCos para Berlas, aunEue lo Eue permite el Ber y el oír Daya eAistido antes. Los personoides perci0en su entorno Ien sí y le con&ieren unas BiBencias correlatiBa a lo Eue para nosotros representan los encantos de un paisaCe, sólo Eue a ellos les &ueron dados paisaCes escuetamente matemticos. n cuanto a Icómo los Ben +en el sentido de la Icalidad su0CetiBa de su percepción-, no podemos opinar nada: el nico mHtodo de conocer esa calidad consistiría en desprendernos de nuestra piel y conBertirnos en un personoide. MAime teniendo en cuenta Eue los personoides no tienen oCos ni oídos y no Ben ni oyen nada segn nuestra apreciación de las cosas, porEue en su cosmos no Day ni luz ni tinie0las, ni cercanía ni leCanía en el espacio, ni arri0a ni a0aCo. ;ay allí dimensiones impercepti0les para nosotros, pero primordiales y elementales para ellos. ero los cam0ios de los potenciales elHctricos no se asemeCan en nada, para ellos, a las sacudidas de la corriente o algo por el estilo, sino, ms 0ien, a lo Eue el Dom0re siente al reci0ir un &enómeno óptico o acstico ms primario: adBertir una mancDa roCa, oír un sonido, tocar un o0Ceto duro o 0lando. #Euí insiste 7o00 sólo se puede Da0lar en un lenguaCe de analogías y eBocacionesK proclamar Eue los personoides son unos IminusBlidos en comparación con nosotros, porEue no Ben y no oyen como los Dumanos, es un a0surdo total. $on el mismo derecDo se podría opinar Eue nosotros somos ms po0res, ya Eue nos &alta la &acultad de perci0ir directamente las &enomenología matemtica, siendo capaces, tan sólo, de apreDenderla de modo puramente intelectual, mental y deductiBoK de contactarnos con ella a traBHs del razonamiento, y de IBiBir la matemtica sólo gracias al pensamiento a0stracto. Los personoides BiBen de Berdad dentro de ella, la matemtica es su aire, su tierra, sus nu0es, su agua e incluso su pan, su alimento, ya Eue en cierto sentido Ise nutren de ella. 7e modo Eue los personoides son unos IcautiBos encerrados DermHticamente en la mEuina tan sólo desde nuestro punto de Bista. #l igual Eue ellos no podrían penetrar en nuestro mundo, al Dom0re le es completamente imposi0le introducirse en el suyo para BiBir en Hl y perci0irlo directamente. emos,
pues, Eue la matemtica se conBierte, en algunas de sus encarnaciones, en el espacio Bital de la razón enteramente espiritualizada e incorporal, en el nido y la cuna de su ser, en su morada eAistencial. l personoide se parece al Dom0re en Barios aspectos. uede idear una contradicción +Ia es Ia y al mismo tiempo no lo es-, pero carece de la capacidad de realizarla, igual Eue nosotros. # nosotros no nos lo permite la &ísica de nuestro mundo y a ellos, la lógica del suyo, marcando las &ronteras y las limitaciones de la acción, igual Eue la &ísica lo Dace en nuestro uniBerso. n cualEuier caso dice 7o00 no Day la menor posi0ilidad de Eue comprendamos de manera total lo Eue Isienten y cómo IBiBen los personoides, dedicados a intensos tra0aCos en su
preguntas conduce ineBita0lemente a las cuestiones &undamentales de la ontología, Eue culminan en el dilema siguiente: FLa eAistencia nació Ipor sí misma, o 0ien la produCo un acto creador de un "er dotado de Boluntad y conocimiento, actiBo por intención y consciente de su o0raG ;e aEuí donde aparece toda la crueldad e inmoralidad de la personHtica. #ntes de Da0lar, en la segunda parte de :on serviam% de los es&uerzos intelectuales o, si se pre&iere, de los su&rimientos de la razón sometida al suplicio de esta clase de preguntas, 7o00 eApone en Barios capítulos sucesiBos los rasgos característicos de un Ipersonoide típico, su Ianatomía, &isiología y psicología. l personoide solitario no puede superar el estado del pensamiento 0al0uciente, por la sencilla razón de Eue su soledad no le permite eCecitarse en el Da0la: sin ella, el raciocinio discursiBo se marcDita, porEue est priBado de la posi0ilidad de desarrollarse su&icientemente. "e demostró a traBHs de centenares de eAperimentos Eue los grupos compuestos por cuatro a siete personoides eran los óptimos para los progresos del lenguaCe y de las típicas actiBidades eAploratiBas, y tam0iHn para Ila culturalización. n cam0io, los &enómenos correlatiBos a los procesos sociales a mayor escala eAigen unos grupos muy numerosos. n la actualidad, Ica0en Dasta mil personoides +Da0lando a "rosso modo4 en el uniBerso de la computadora. "in em0argo, esta rama de la inBestigación, perteneciente a una disciplina especializada e independiente, la sociodinmica, se encuentra &uera del campo de los intereses principales de 7o00K por tanto, su li0ro la menciona de un modo ms 0ien marginal. $omo ya Demos dicDo, los personoides no tienen cuerpo, pero sí Ialma, Bista por un o0serBador Eue eAamina desde &uera los procesos internos de la mEuina +con la ayuda de un dispositiBo suplementario especial, una especie de sonda incorporada a la computadora-, se presenta como una Inu0e coDerente de procesos, como un conCunto &uncional con un Icentro, Eue se distingue con la su&iciente eAactitud como para poder delimitarlo dentro de la red de circuitos de la computadora +tarea, nota bene% nada &cil, 0astante parecida a la del neuro&isiólogo dedicado a la 0sEueda de las localizaciones cere0rales de las &unciones del Dom0re-. l capítulo de la o0ra ms importante para la comprensión de la misma posi0ilidad de crear a los personoides es el 11, donde se nos eAplica en pala0ras 0astante aseEui0les las 0ases de la teoría de la conciencia. La conciencia +tanto la personoidal como la Dumana- es, para la &ísica, una Ionda estacionaria de la in&ormación, una inBariante dinmica en el &luCo de incesantes trans&ormaciones, muy peculiar, porEue constituye un Icompromiso y a la Bez una Iresultante Eue, segn entendemos, no Da sido Iplaneada por la eBolución natural. or el contrario, la eBolución produCo al principio grandes pro0lemas y di&icultades en la armonización del tra0aCo de los cere0ros ms all de un cierto Bolumen o un cierto grado de compleCidad, introduciHndose en el campo de esos dilemas sin Da0Hrselo propuesto, claro est, ya Eue la eBolución no es un creador Ipersonal. Lo Eue Dizo, simplemente, &ue Iarrastrar Dasta el niBel de los comienzos de la antropogHnesis unas BieCas soluciones &uncionales de regulación y dirección propias del sistema nerBioso. 7esde el punto de Bista de la razón, ingeniería y economía, Du0iera sido meCor suprimirlas radicalmente, 0orrarlas de la lista y proyectar para el ser racional un cere0ro completamente nueBo. ero, eBidentemente, la eBolución no lo Dizo. 3o pudo li0erarse de su Derencia de soluciones anticuadas, con cientos de millones de aos a cuestas, porEue aBanza siempre a pasitos cortos, por medio de trans&ormaciones preparatorias, Ireptando en Bez de Isaltar. s como una narria Eue arrastra tras de sí innmeros Iarcaísmos y Itoda clase de 0asura, segn la enHrgica eApresión de Tammer y !oBine, dos de los promotores de la computerización de la psiEue Dumana, premisa de la personHtica. La conciencia del Dom0re es &ruto de un Icompromiso particular, de un Iremiendo, y constituye el
per&ecto eCemplo de la conocida &rase alemana: Gus einer :ot eine (u"end machen +Icómo conBertir un de&ecto en una Birtud-. La computadora no llega a tener conciencia Ipor sí misma, por la sencilla razón de Eue en ella no eAisten con&lictos CerrEuicos de &uncionamiento. uede su&rir, a lo sumo, una especie de Item0lor o Iestupor lógico cuando se multiplican en ella las antinomias. 3ada ms. Las contradicciones Eue pululan en el cere0ro Dumano, &ueron, empero, sometidas gradualmente, a traBHs de miles y miles de aos, a unos Iprocedimientos de ar0itraCe. "e crearon niBeles ms altos y ms 0aCos de impulsos y re&leCos, de instintos y controles, de la estructuración am0iental elemental +Ia lo zoológico- y conceptual +Ia lo lingPístico-K sin em0argo, todo esto no puede, o Ino Euiere coincidir, uni&icarse, &ormar un total per&ecto. FRuH es, pues, la concienciaG
unas mentes sintHticas, sino imitar el pensamiento y, Cunto con Hl, la mentalidad Dumana. Los personoides de0en, pues, poseer una dosis de emociones opuestas a la razón, de tendencias autodestructiBas, sentir Itensiones en su &uero interno Icentrí&ugo, BiBidas ora como una in&inidad deslum0rante de estados espirituales, ora como un doloroso desgarro apenas soporta0le. La receta de toda la operación no es tan terri0lemente complicada como se podría suponer. !asta con in&ringir la lógica de la creación +del personoide-, con in&undirle ciertas antinomias. $omo dice ;ilde0randt, la conciencia no es solamente la salida del atolladero de la eBolución, sino tam0iHn el de la g`delización, ya Eue gracias a las contradicciones paralógicas, eBita las Eue implica cada sistema per&ectamente lógico. #sí las cosas, el uniBerso de los personoides es plenamente racional, pero sus Da0itantes no lo son. $ontentHmonos con esto, tanto ms Eue el pro&esor 7o00 no prosigue tampoco con este di&ícil tema. $omo ya sa0emos, los personoides no tienen cuerpos, desconocen las sensaciones corporales, pero tienen Ialma. Is muy di&ícil de imaginar, suele decirse de lo Eue se eAperimenta en ciertos estados peculiares de la mente, en tinie0las, al reducirse al mínimo la a&luencia de estímulos eAternos. "in em0argo dice el pro&esor 7o00 son unas imgenes engaosas. $on la depraBación sensorial, la actiBidad del cere0ro pronto se deteriora: priBada del &luCo de estímulos del mundo eAterior, la psiEue empieza a desintegrarse. n cam0io los personoides, desproBistos de los sentidos, no se Idesintegran, porEue su coDesión se de0e al medio am0iente matemtico Eue ellos sienten, no sa0emos cómo. 7igamos Eue lo perci0en con&orme a los cam0ios de su propio estado Eue les son impuestos e inducidos desde Iel eAterior. Los personoides sa0en distinguir los cam0ios procedentes de a&uera de los Eue emergen de las pro&undidades de su psiEue. F$ómo lo DacenG # esta pregunta sólo puede dar una contestación concreta la teoría de la estructura dinmica de los personoides. # pesar de las enormes di&erencias, esos seres se nos parecen. "a0emos ya Eue la computadora no origina nunca la concienciaK sean los Eue &ueren los procesos &ísicos Eue modelemos en ella, permanecer siempre apsíEuica. uesto Eue para modelar al Dom0re es preciso imitar ciertas contradicciones &undamentales del prototipo, el sistema de antagonismos conBergentes +el personoide-, recuerda como dice $anyon, citado por 7o00 una estrella comprimida por la &uerza de la graBitación y, a la Bez, dilatada por la tensión de la radiación. l centro de graBedad est en el Iyo indiBidual, aunEue este Iyo no constituye ninguna unidad en el sentido lógico y &ísico. s sólo nuestra ilusión su0CetiBaU $a0e programar la mEuina de tal modo Eue se pueda conBersar con ella como con un interlocutor racional. "i Dace &alta, el computador se serBir del pronom0re Iyo y de todos sus deriBados gramaticales. ero es tan sólo una &orma de IimposturaU La mEuina seguir pareciHndose ms a una 0andada de loros cDarlatanes aunEue se trate de loros genialmente amaestrados Eue al ms simple, el ms tonto de los Dom0res. "u imitación del comportamiento Dumano se limita eAclusiBamente al campo idiomtico y nada ms. 3o se la puede diBertir, asom0rar, sorprender, asustar ni entristecer, porEue en el sentido psicológico y personal, es 3adie. "ólo es una oz Eue articula &rases, Eue contesta las preguntas, una Lógica capaz de derrotar al meCor aCedrecista del mundo, es meCor dicDo, puede ser el imitador ms per&ecto de todas las cosas, una especie de actor ideal Eue interpreta a la per&ección cada papel programadoK pero este imitador y este actor estn Bacíos por dentro... 3o Day Eue contar con su simpatía ni con su antipatía, con su 0eneBolencia ni con su Dostilidad. 3o persigue ningn o0CetiBo ideado por ella mismaK Itodo le da lo mismo en un grado incomprensi0le para el Dom0re, porEue, como persona, sencillamente no eAiste... s un mecanismo com0inador maraBillosamente e&icaz, y eso es todo. 3os encontramos aEuí
ante un &enómeno eAtraísimo. 3uestro asom0ro no tiene límites cuando Bemos Eue con la Imateria prima de una mEuina tan rida, tan impersonal, se puede con&eccionar Berdaderos indiBiduos y Barios a la BezU introduciendo en ella un programa especial, o sea, el personHtico. Los ltimos modelos 2!M alcanzan la capacidad de mil personoidesK la eBaluación es matemticamente eAacta, ya Eue la cantidad de elementos y coneAiones necesarios para serBir de soporte a un personoide se eApresa en centímetro)gramo)segundos. Los personoides estn separados unos de otros dentro de la mEuina incluso en el sentido &ísico. 3o IinBaden mutuamente sus territorios +aunEue a Beces puede ocurrir-. "i entran en contacto, aparece la reacción de IrecDazo Eue impide su recíproca Iosmosis. "in em0argo, pueden introducirse uno en otro si se lo proponen. n este caso, los procesos Eue &orman su 0ase mental empiezan a superponerse, originando ruidos y pertur0aciones. "i la zona de interprenetración es reducida, cierta cantidad de in&ormaciones se conBierte en Ipropiedad comn de dos personoides I&usionados, causndoles una sensación eAtraa, su0CetiBamente sorprendente, parecida a la sorpresa e inEuietud eAperimentada por el Dom0re si oye en su propia ca0eza Boces y pensamientos aCenos +lo Eue ocurre en ciertas pertur0aciones psíEuicas y en&ermedades mentales, o 0ien 0aCo el e&ecto de sustancias alucinógenas-. s como si dos Dom0res compartieran un mismo recuerdo +no en el sentido de similitud, sino en el de unicidad concreta de Hste-, como si en Bez de Itransmisión mental teleptica, tuBiera lugar la I&usión peri&Hrica del ego.
los personoides de Eue los Demos creado en unos espacios cerrados aparentemente in&initos, de Eue son, para nuestro mundo, unos IpsicoEuistes microscópicos, unos Itumorcitos. !ien es Berdad Eue ellos BiBen en su in&inito, así Eue para "DarSer y otros psiconHticos +=alSenstein, Xiegeland- la situación es per&ectamente simHtrica: ellos no necesitan para nada nuestro mundo, nuestro Iespacio Bital, eAactamente igual Eue a nosotros no nos sirBe su Itierra matemtica. ara 7o00, esta argumentación es pura so&ística. s o0Bia e indiscuti0le la cuestión de EuiHn Da creado a EuiHn y EuiHn Da encerrado a EuiHn como su creación. n cualEuier caso, 7o00 pertenece al grupo de los Eue proclaman el cínico principio de Ino interBenir y Ino contactar con los personoides, el de los 0eDaBioristas de la personHtica. Lo Eue ellos desean es o0serBar a los seres racionales sintHticos, estar a la escucDa de sus pala0ras y sentimientos, anotar sus actiBidades y tra0aCos, pero no inmiscuirse Cams en sus asuntos. ste mHtodo, actualmente ya desarrollado, dispone de un utillaCe tHcnico especial, cuya realización presenta0a Dace todaBía pocos aos unas di&icultades aparentemente insupera0les. "e trata de oír, de comprender, en una pala0ra, de ser un testigo siempre Bigilante, pero sin Eue este IespionaCe modi&iEue en lo ms mínimo el mundo de los personoides. l M2T est proyectando aDora unos programas +#=%@3 22 y %@T- Eue de0en posi0ilitar a esos seres Dasta Doy día aseAuales Icontactos eróticos, correspondientes a la I&ecundación, y con&erirles la &acultad de multiplicarse a traBHs del IseAo. 7o00 no Dace ningn secreto de su &alta de entusiasmo Dacia los proyectos americanos. "u tra0aCo, todos sus eAperimentos relatados en :on serviam% Ban orientados en otra dirección. 3o sin motiBo a la escuela inglesa de personHtica se la llama Ipolígono &ilosó&ico, Iteodicea de la0oratorio. stas pala0ras nos remiten a la ltima parte del li0ro, la ms importante y sin duda la ms &ascinante para el Dom0re. La parte Eue Custi&ica y a la Bez aclara el título de la o0ra, Eue al principio puede parecer 0astante sorprendente. 7o00 da cuenta en ella de un eAperimento suyo, continuado sin interrupción desde Dace ocDo aos. Las pala0ras re&eridas a la propia creación son lacónicasK al &in y al ca0o, &ue una repetición, nada eAtraordinaria, de algunos aspectos del programa J#; 2, son sólo peEueas modi&icaciones. l inBestigador nos presenta de &orma a0reBiada los resultados del IespionaCe de un modo creado por Hl y cuyo desarrollo contina o0serBando. l mismo reconoce Eue su IescucDa es contraria a la Htica e incluso como con&iesa in&ame. $on todo, sigue con su tarea, porEue cree Eue la ciencia no puede prescindir a Beces de unos eAperimentos di&ícilmente Custi&ica0les desde el punto de Bista puramente moral y Ipro&ano. La situación dice Da aBanzado tanto Eue los BieCos circunloEuios de los cientí&icos no sirBen ya para nada. 3o se puede &ingir una neutralidad maraBillosa y tranEuilizadora, parapetndose detrs de su0ter&ugios como los usados, por eCemplo, para la BiBisección: Eue los seres Eue la su&ren no poseen una conciencia plena y so0erana, etc. #l contrario, nuestra responsa0ilidad es do0le, porEue creamos y encadenamos lo creado al esEuema de nuestros procedimientos eAperimentales. ;agamos lo Eue Dagamos, sea la Eue &uere la eAplicación de nuestros actos, no Duiremos nunca de la plena responsa0ilidad. l largo eAperimento de 7o00 y sus cola0oradores de @ldport consiste en la con&ección de un uniBerso octodimensional, Da0itat de los personoides llamados #7#3, #73#, #3#7, 7#3#, 7##3 y 3##7. Los primeros personoides desarrollaron la premisa idiomtica implantada en ellos y tuBieron Idescendencia, engendrada por IdiBisiones. $omo escri0e 7o00, Daciendo una alusión mani&iesta al Bersículo de la !i0lia, Iy engendró #7#3 a #73# y BiBió #73# y engendró a 7##3, y 7##3 engendró a 7#3 Eue engendró a 73#... y continuaron a multiplicarse así, Dasta Eue el nmero de generaciones sucesiBas llegó a trescientas.
$omo la computadora empleada sólo tenía ca0ida para 1'' indiBiduos personoidales, era preciso proceder a la liEuidación periódica del IeAceso demogr&ico. n la generación n.[ 4'' BuelBen a aparecer #7#3, #73#, 7#3#, 7##3 y 3##7, dotados esta Bez de unas ci&ras re&eridas al orden de su generaciónK pero, para simpli&icar nuestra recapitulación, Daremos caso omiso de ellas. 7o00 dice Eue el tiempo transcurrido en el uniBerso computeriano desde el Iprincipio del mundo, se eBala, calculando en los tHrminos de nuestro calendario, en 5 a 5,* milenios ms o menos. 7urante este período se produCo en la po0lación personoidal toda una serie de interpretaciones de su destino, así como la creación +por ellos mismos- de Barias imgenes di&erenciadas, antagónicas y mutuamente inBalidadoras de Itodo lo Eue eAiste, o para emplear pala0ras ms precisas de Barias &iloso&ías +antologías y epistemologías-, y tam0iHn de especí&icas Iteorías meta&ísicas. 3o sa0emos por EuH tal Bez porEue la Icultura de los personoides es demasiado di&erente de la Dumana, o porEue el eAperimento &ue demasiado corto en la po0lación sometida a inBestigación no cristalizó ningn tipo de religión per&ectamente dogmatizada, Eue correspondiera, por eCemplo, al 0udismo o al cristianismo. n cam0io, ya desde la octaBa generación se o0serBa la aparición del concepto de $reador, comprendido de manera personal y monoteísta. l mHtodo eAperimental incluía cam0ios alternados del ritmo de trans&ormaciones computerianas: se lo eleBa0a al mAimo, para despuHs +una Bez al ao ms o menosreducirlo al mínimo, a &in de Eue los o0serBadores pudieran IescucDar en directo. stos cam0ios a&irma 7o00 son totalmente impercepti0les para los Da0itantes del uniBerso creado en el computador, al igual Eue nosotros no nos daríamos cuenta de transmutaciones parecidas, ya Eue si la totalidad de la eAistencia su&re el cam0io de golpe +en este caso, sólo el de la dimensión temporal-, los Eue BiBen sumidos en ella permanecen inconscientes del DecDo si no disponen de ningn inBariante, es decir, de ningn sistema de re&erencias Eue eBidencie el cam0io. l uso de Idos marcDas de tiempo Dizo posi0le lo Eue ms interesa0a a 7o00: la creación de la Distoria propia de los personoides, con su especí&ico &ondo de tradiciones y la perspectiBa del tiempo. l inBestigador recogió tantos datos IDistóricos, muy reBeladores, Eue no podemos resumirlos todos aEuí 3os limitaremos, pues, a aEuellos prra&os de los Eue surgió, induda0lemente, la re&leAión cristalizada en el título de la o0ra. l idioma usado por los personoides es una trans&ormación tardía del inglHs estndar, cuyo lHAico y sintaAis &ueron programados para la primera generación. 7o00 lo traduce en principio al IinglHs normal, deCando, sin em0argo, ciertas eApresiones &orCadas por la po0lación personoidal. ertenecen a ellas Idiosón e Iindiosón Eue signi&ican Icreyente en 7ios y Iateo. #7#3 discute con 7##3 y #73# +los personoides no tienen seAo y no usan esos nom0resK se sirBen de ellos pragmticamente los o0serBadores, para &acilitar la protocolización de rHplicas- un pro0lema Eue nosotros conocemos tam0iHn, planteado en nuestra Distoria por ascal, y en la de ellos, por 7#3 19/. ste pensador a&irma0a +igual Eue ascal- Eue creer en 7ios era siempre ms BentaCoso Eue no creer, puesto Eue si eran los Iindiosones los Eue tenían razón, el creyente, al a0andonar el mundo, sólo perdía la Bida. n cam0io, si 7ios eAiste, le aguarda0a la eternidad +la luz eterna-. 7e modo Eue se de0ía creer en 7ios, porEue así lo dicta0a la tctica eAistencial, el cómputo posi0ilista del mAimo HAito alcanza0le. #7#3 4'' adopta la siguiente posición ante esta directiBa: el razonamiento de 7#3 19/ presupone un 7ios Eue eAige adoración, amor y una entrega a0soluta, y no la sencilla &e en su eAistencia y, eBentualmente, en su acto de creación del mundo. 3o
0asta con aceptar la Dipótesis de 7ios)$reador para o0tener la salBación: de0emos, adems, eApresarle nuestro agradecimiento, adiBinar su Boluntad y cumplirla, en una pala0ra, de0emos serBir a 7ios. 3o o0stante, 7ios, si eAiste, tiene un poder su&iciente para demostrar su eAistencia con la misma +por lo menos- seguridad con Eue demuestra la suya todo lo Eue puede o0serBarse directamente. 3o tenemos ninguna duda de Eue ciertos o0Cetos eAisten y componen nuestro mundo. odemos preguntarnos, a lo sumo, qu+ hacen para eAistir y cómo lo Dacen, etc., pero nadie niega el mismo DecDo de su eAistencia. 7ios podía atestiguar la suya con la misma &uerza. 3o lo Dizo, empero, condenndonos a la 0sEueda de in&ormaciones aproAimadas, indirectas, eApresadas 0aCo la &orma de diBersas suposiciones, llamadas a Beces reBelaciones. #l proceder así, 7ios otorgó la igualdad de derecDos a las posiciones de Idiosones e IindiosonesK no apremió a sus creados a creer incondicionalmente en "u eAistencia: sólo les dio esa posi0ilidad. or cierto, los creados pueden desconocer los motiBos Eue induCeron al $reador a o0rar de este modo. ero aEuí se per&ila la siguiente cuestión: 7ios eAiste o no eAiste, y es muy poco pro0a0le Eue Daya una tercera posi0ilidad +7ios eAistió, pero ya no lo Day, eAiste periódicamente, por oscilaciones, eAiste Ia Beces ms, a Beces menos, etc.-. 3o las podemos eAcluir del todo, pero la introducción de una lógica pluriBalente ms 0ien entur0ia la teodicea. #sí pues, 7ios est o no est. "i l mismo acepta nuestra situación, en la cual am0os 0andos de la alternatiBa aducen su argumentación unos, los Idiosones, a&irman Eue el $reador eAiste y otros, los Iindiosones, lo niegan, desde el punto de Bista lógico se produce una situación de Cuego, en la Eue aparecen como partners% de un lado la totalidad de Idiosones e Iindiosones, y del otro, 7ios solo. l rasgo característico del Cuego consiste en el DecDo de Eue 7ios no dispone del derecDo a castigar a nadie por la &alta de &e en l. "i no se sa0e a ciencia cierta si una cosa eAiste y, simplemente, unos dicen Eue sí y otros Eue no, si es posi0le el mero DecDo de alegar razones para apoyar la Dipótesis de Eue no la Daya, ningn tri0unal Custo sancionar a Euien niegue la eAistencia de dicDa cosa. orEue en todos los mundos rige la misma ley: cuando no Day certeza, no Day responsa0ilidad. s una &ormulación no inBalida0le desde el punto de Bista de la lógica pura, ya Eue eApresa la &unción simHtrica de pagos en la teoría de Cuegos: Euien en el caso de incertidumbre siga eAigiendo una responsabilidad total% in&ringe la simetría matemtica del Cuego +se produce entonces el llamado Cuego de suma no nula-. or consiguiente: o 7ios es idealmente Custo y en tal caso no puede castigar a los Iindiosones por ser Iindiosones +es decir, por no creer en l-, o 0ien castigar a los no creyentes, lo Eue signi&icar Eue desde el punto de Bista lógico no es idealmente Custo. FntoncesG ntonces podr Dacer lo Eue Euiera, porEue si en un sistema lógico aparece una nica contradicción, entonces, de acuerdo con el principio e5 -also quodlibet% se puede deducir de dicDo sistema lo Eue se Euiera. n otras pala0ras: el 7ios Custo no puede ni tocar un pelo en la ca0eza de los Iindiosones y, si lo Dace, no es ese ser umBersalmente per&ecto y Custo, presupuesto por la teodicea. #73# pregunta cómo se presenta, 0aCo este en&oEue, el pro0lema de causar un mal al próCimo. #7#3 4'' contesta: lo Eue acontece aEuí es totalmente seguroK lo Eue acontece all &uera de los con&ines del mundo, en la eternidad, en casa de 7ios, etc. es inseguro, porEue est deducido de una serie de Dipótesis. #Euí no se de0e Dacer mal a nadie, a pesar de Eue los principios Eue impiden Dacerlo no sean demostra0les por la lógica. ero tampoco es demostra0le por la lógica la eAistencia del mundo. l mundo eAiste, aunEue Du0iera podido no eAistirK se puede Dacer el mal, pero no se de0e Dacerlo dice
#7#3 4'' Eue esto dimana de nuestro acuerdo 0asado en la regla de reciprocidad: Eue t seas para mí como yo soy para ti. 3o tiene nada Eue Ber con la eAistencia o ineAistencia de 7ios. "i no causo perCuicio al próCimo porEue temo un castigo Iall, o si le Dago un 0ien porEue cuento con una recompensa Iall, me &undo en razones inseguras. #Euí, en cam0io, no puede Da0er razones ms seguras Eue nuestro acuerdo comn. "i Iall Day otras razones, no las conozco tan a &ondo como conozco las nuestras, aEuí. #l BiBir, Cugamos un Cuego por la Bida y todos somos aliados en Hl. or tanto, el Cuego entre nosotros es per&ectamente simHtrico. "i postulamos a 7ios, postulamos la continuación del Cuego ms all de nuestro mundo. $onsidero Eue sólo es lícito postular esta prolongación con la condición Eue no in&luya de ningn modo en el desarrollo de nuestro Cuego aEuí. n caso contrario, sacri&icaríamos por alguien Eue tal Bez no eAiste, lo Eue aEuí eAiste seguro. 3##7 dice Eue no le parece clara la actitud de #7#3 4'' respecto a 7ios. @0serBa Eue #7#3 reconoce la posi0ilidad de la eAistencia de 7ios. FRuH resulta de ellaG #7#3: 3ada en a0soluto. s decir, nada en el sentido del de0er. $reo Eue es importante para todos los mundos el siguiente principio: la Htica de la Bida temporal es siempre independiente de la Htica trascendente. sto signi&ica Eue la Htica de la temporalidad no puede apoyarse en ninguna sanción Eue la legitime. sto signi&ica Eue Euien Dace el mal es siempre un canalla y Euien Dace el 0ien es siempre un Custo. "i alguien desea serBir a 7ios, encontramos su&icientes los argumentos a &aBor de su eAistencia, no adEuiere, gracias a ello, ningn mHrito suplementario aqu*. s asunto suyo. ste principio se 0asa en la premisa segn la cual si no Day 7ios, no lo Day en a0soluto, y si eAiste, es todopoderoso. l Todopoderoso Du0iera podido crear no sólo un mundo di&erente, sino tam0iHn una lógica distinta de la Eue sirBe de 0ase a mi razonamiento. 7entro de dicDa lógica di&erente, la Dipótesis de la Htica temporal dependería necesariamente de la Htica trascendente. n tal caso, si no las oculares, las prue0as lógicas tendrían una &uerza coactiBa y o0ligarían a aceptar la Dipótesis de 7ios, so pena de pecado contra la razón. 3##7 sugiere Eue 7ios no desea, tal Bez, la coacción a creer en Hl, originada por la nueBa lógica postulada por #7#3 4''. ste le contesta: 7ios todopoderoso tiene Eue ser tam0iHn omniscienteK la omnipotencia no es independiente de la omnisciencia, ya Eue Euien lo puede todo, pero no sa0e EuH resultados tendría la moBilización de su omnipotencia, de -acto ya no es todopoderoso. "i 7ios Diciera de Bez en cuando un milagro, tal como se cuenta, su acción proyectaría una luz 0astante eEuíBoca so0re su per&ección, porEue el milagro como interBención s0ita es una agresión contra la autonomía del ser creado. Ruien, al contrario, regula idealmente el producto de su creación y conoce de antemano y Dasta el &in su comportamiento, no tiene ninguna necesidad de recurrir a esta clase de agresiones. "i lo Dace a pesar de todo, aun siendo omnisciente, su acción demuestra Eue no corrige su o0ra +una corrección signi&icaría necesariamente la &alta de omnisciencia inicial-, sino Eue da mediante el milagro una seal de su eAistencia. #Dora 0ien, el procedimiento es de&ectuoso 0aCo el punto de Bista lógico, ya Eue al Dacer esta clase de seales, se da, al mismo tiempo, la impresión de enmendar los tropiezos locales del ser creado. l anlisis lógico de la situación tiene, en tal caso, la siguiente &orma: si el ser creado su&re unas correcciones Eue no emanan de Hl mismo, sino Eue Bienen de &uera +de la trascendencia, o sea, de 7ios-, lo ms pertinente sería conBertir el milagro en la norma. 7icDo en otras pala0ras: per&eccionar al creado Dasta un grado Eue Diciera innecesarios todos los milagros Da0idos y por Da0er. orEue los milagros +en su calidad de interBenciones
espordicas-, no constituyen ;nicamente seales de la eAistencia 7iBina: adems de mani&estar a su #utor, eBidencian al destinatario +se los dedica a alguien concreto para ayudarlo-. 7e modo Eue la lógica impone aEuí una opción: o el creado es per&ecto y los milagros Duelgan, o 0ien son necesarios, lo Eue eAcluye la per&ección de la creación +sea milagrosamente o no, sólo se puede corregir una cosa de&ectuosa, ya Eue el milagro, de inmiscuirse en la per&ección, lo nico Eue podría Dacer sería pertur0arla y estropearla en algn sentido-. #sí pues, sealizar con milagros su presencia eEuiBale a emplear el peor de los mHtodos lógicos para mani&estarla. 3##7 pregunta si 7ios no desea0a, tal Bez, una alternatiBa entre la lógica y la &e en l. Ruiz el acto de &e de0iera signi&icar el a0andono de la lógica en aras de la plena con&ianza en 7ios. #7#3: "i admitimos una sola Bez Eue la reconstrucción lógica de cualEuier &enómeno +sea la eAistencia, la teodicea, la teogonia, etc.- puede implicar contradicciones internas, es eBidente la posi0ilidad de demostrar lo Eue sea a lo Eue le apetezca a uno. %e&leAionad en esto: se trata de crear, de dotar al creado de una lógica determinada y luego eAigirle Eue renuncie a ella a &aBor de la &e en el #utor de todo esto. "i esta imagen Da de Euedar li0re de contradicciones, Day Eue aplicarle un razonamiento metalógico de un tipo muy di&erente del Eue corresponde a la lógica del creado. FRuH es lo Eue se trasluce en elloG FLa imper&ección del $reador, o un rasgo Eue yo llamaría una inelegancia matemtica, un desorden especí&ico +incoDerencia- del acto de creaciónG 3##7 BuelBe a insistir: s posi0le Eue 7ios o0re así porEue Euiere ser inaseEui0le para el creado, es decir, irreconstrui0le segn la lógica Eue le Da proporcionado. n una pala0ra, porEue eAige la supremacía de la &e so0re la lógica. #7#3 le contesta: ntiendo. "í, es posi0le, pero, aunEue &uera así, el DecDo de Eue la &e sea entonces incompati0le con la lógica crea un desagrada0le dilema de índole moral: al llegar a un momento dado del razonamiento, Day Eue suspenderlo y dar preponderancia a una Baga conCetura, o sea, pre&erir la conCetura a la certeza lógica. 7e0emos Dacerlo en nom0re de una con&ianza ilimitada. ntramos aEuí en un círculo Bicioso, ya Eue la eAistencia del destinatario de nuestra presunta con&ianza emana de razonamientos inicialmente correctos en su aspecto ló"ico. "e origina una contradicción lógica Eue adEuiere para algunos un Balor positiBo, llamado el misterio de 7ios. "in em0argo, esta solución es mediocre en el sentido puramente constructiBo y dudosa en el moral: lo Eue puede dar una 0ase su&iciente al Misterio es la in&inidad +el carcter de la eAistencia es in&inito-. "i la sostenemos y re&orzamos gracias a una contradicción implícita, nuestra acción ser tacDada de pHr&ida por todo constructor. Los eApertos en teodicea generalmente no se dan cuenta de esto porEue aplican a di&erentes partes de la misma lógicas di&erentes. Ruiero decir Eue, si creemos en la contradicción, de0emos creer ;nicamente en ella y no en lo Ino contradictorio +o sea, en la lógica-, todo a la Bez y segn dónde. ero si mantenemos este eAtrao dualismo +lo temporal depende de la lógica siempre y lo trascendente sólo espordicamente y a trozos-, construimos la imagen de una creación Ia0igarrada en su aspecto lógico y ya no podemos postular su per&ección. 7e aDí la ineBita0le conclusión de Eue lo per&ecto Da de ser Ia0igarrado en su lógica. 73# pregunta si el amor no podría serBir de uni&icador de esas incoDerencias. #7#3: #unEue &uera así, no serBiría cualEuier &orma del mismo, sino sólo el amor ciego. 7ios, si eAiste, si creó el mundo, permitió Eue su creación se arreglara como pudiese. 3o Day Eue agradecer a 7ios el DecDo de su eAistencia: si lo Dacemos, esta0lecemos la presuposición de Eue 7ios podría no eAistir y Eue eso sería malo: una
premisa Eue conduce a nueBas contradicciones. FN el agradecimiento por el acto de creaciónG 3o se lo de0emos tampoco, porEue presupone creer o0ligatoriamente Eue ser es meCor Eue no ser. ero Fcómo se puede demostrarG # Euien no eAiste, no se le puede &aBorecer ni daarK y si el $reador omnisciente sa0e por anticipado Eue el creado le estar agradecido y lo amar, o 0ien Eue no le agradecer nada y lo recDazar, instituye un apremio ineBita0le, oculto a la mirada directa del creado. or esta razón, precisamente, a 7ios no se le de0e nada: ni amor, ni odio, ni agradecimiento, ni reprocDes, ni esperanza del premio, ni temor del castigo. 3o se le de0e nada. Ruien ansia sentimientos, tiene Eue suprimir antes cualEuier duda so0re su eAistencia. l amor de0e remitirse a Beces a las conCeturas so0re la correspondencia Eue suscita. s comprensi0le. ero el amor remitido a las conCeturas so0re la eAistencia o ineAistencia del ser amado, es totalmente a0surdo. Ruien es omnipotente, puede dar la certeza. uesto Eue no la dio, si eAiste, consideró Eue no era preciso. For EuHG F3o ser, tal Bez, porEue no es omnipotenteG "i no lo &uera, merecería el sentimiento de compasión y amorK ninguna de nuestras teodiceas, empero, admite esta idea. 7igamos, pues: nos serBimos a nosotros, y a nadie ms. 3o Bamos a Dacer aEuí re&erencia a las re&leAiones ulteriores so0re el tema de si 7ios es ms 0ien li0eral o ms 0ien autócrataK es di&ícil resumir una argumentación Eue ocupa una gran parte del li0ro. Las consideraciones y de0ates anotados por 7o00 y transcurridos sea en coloEuios de grupo entre #7#3 4'', 3##7 y otros personoides, sea en soliloEuios +gracias a unos dispositiBos idóneos, incorporados en la red de la computadora, el inBestigador puede captar incluso el &luCo de los pensamientos-, constituyen casi una tercera parte de la o0ra :on serviam. n el teAto mismo no &igura ningn comentario de su contenido. "in em0argo, lo encontramos en el epílogo, escrito por 7o00. ;e aEuí sus pala0ras: La ar"umentación de !: me parece incontrovertible% al menos en cuanto se re-iere a m*= ,o lo hab*a creado. En su teodicea% ,o so, el reador. En e-ecto con-eccion+ aquel mundo n.T de orden /4 con la a,uda del pro"rama !C:<
comportamiento. Evidentemente% cada uno es libre de sacar de la e5periencia person+tica las conclusiones que encuentre &ustas , correctas. El doctor lan omba, me di&o en una conversación privada que deber*a% tal ve)% advertir a la comunidad personoide de mi e5istencia% cosa que no har+ nunca. (endr*a la sensación de estar a la e5pectativa% de pedir al"o% de esperar una reacción por su parte. Pero% en el -ondo% Xqu+ podr*an hacerme% o decir% que no aver"on)ara pro-undamente% que no hiriera dolorosamente a su pobre reador Los recibos por la ener"*a el+ctrica "astada se pa"an cada trimestre. endr' el momento en que mis superiores de la universidad e5i"ir'n que cierre el e5perimento , desconecte la m'quina para no volver a conectarla nunca m's. 6ar+ lo que pueda para apla)ar ese momento. Es la ;nica cosa que entra en mis posibilidades , no la considero di"na de alaban)as. Se trata aqu* de al"o que ,o llamar*a% m's bien% Gun deber puro , simple. Espero que al leer estas palabras nadie ha"a con&eturas sobre lo que -uera. M si las hace% es asunto su,o.
#l&redo Testa
LA NUEVA COSMOGONÍA (e5to del discurso pronunciado por el pro-esor l-redo (esta durante la solemne entre"a del premio :obel% e5tra*do del volumen conmemorativo 8rom Einsteinian to (estan Universe. Publicado con el acuerdo del editor% . Bile, and Sons.4 MaCestad, seoras, seores. 7eseo aproBecDar las peculiares características del lugar en Eue nos encontramos para contarles las circunstancias Eue dieron origen a una imagen del
ara eAplicarla, de0o pedirles un poco de paciencia y atención. $uando un puado de astrónomos se ocupó, a mediados del siglo AA, del pro0lema de las llamadas ciBilizaciones cósmicas, su interHs Eueda0a totalmente al margen de la astronomía. La sa0ia corporación lo trata0a como un Do00y de un grupo de eAcHntricos, Eue eAisten incluso en el campo de la ciencia. Los astrónomos Iserios no oponían ninguna resistencia actiBa a la 0sEueda de seales procedentes de tales ciBilizaciones, pero nega0an la eBentualidad de la in&luencia de estas ltimas en el cosmos o0serBado por nosotros. Tanto es así, Eue si un astro&ísico se atreBía a mani&estar Eue el espectro de la emisión de los pulsar, o la energHtica de los Euasar, o 0ien ciertos &enómenos de los ncleos galcticos esta0an relacionados con una actiBidad deli0erada de los Da0itantes del
momento en Eue apreDende las implicaciones de las ideas del autor, cuando en su mente se di0uCa con claridad el concepto del $osmos)Juego, el lector su&re la impresión de a&rontar una reBelación de so0recogedora noBedad y, al mismo tiempo, de leer un plagio, una nueBa edición de mitos ms antiguos, surgidos del &ondo impenetra0le de la Distoria Dumana y traducidos al lenguaCe de las ciencias naturales. sta impresión desagrada0le e incluso torturante procede supongo de nuestra costum0re de pensar Eue toda síntesis de la &ísica con la Boluntad es inadmisi0le yo diría indecente para la mente racional. "on una proyección de la Boluntad todos los BieCos mitos cosmogónicos Eue nos cuentan con seriedad solemne y candida &ranEueza +el paraíso perdido de la Dumanidad- cómo la Aistencia surgió de la lucDa de elementos demirgicos, reBestidos por la leyenda de diBersos cuerpos y &ormas, cómo el mundo nació del a0razo medio amoroso, medio Dostil, de dioses)animales, dioses)espíritus o superDom0res. N la sospecDa de Eue al autor le Da0ía serBido de protomodelo aEuel en&rentamiento, la proyección del antropomor&ismo al terreno del enigma cósmico y de la identi&icación de la =ísica con los 7eseos, esta sospecDa repito es imposi0le de eliminar. 7esde ese punto de Bista, la :ueva osmo"on*a resulta ser una $osmogonía indeci0lemente ieCa, y el intento de eAponerla en el lenguaCe de la empiria se parece a un acto incestuoso, de0ido a una triBial incapacidad de mantener aislados conceptos y categorías Eue no tienen derecho a &ormar una unión DomogHnea. l li0ro &ue leído en aEuel entonces por un escaso nmero de pensadores releBantes, y aDora sH porEue lo De oído de 0oca de Barios Eue su contenido proBocó en ellos sentimientos idHnticos a los Eue aca0o de re&erir: enoCo, irritación y un desdeoso encogerse de Dom0ros Eue, segn creo, les impidieron terminar la lectura. 3o de0emos indignarnos demasiado con el apriorismo de esta actitud y con la inercia de los preCuicios, porEue, realmente, el asunto linda a Beces con una tontería por partida do0le: por una parte, el autor nos presenta a unos dioses enmascarados, dis&razados de seres materiales, en los escuetos tHrminos de una serie de a&irmaciones concretas, y, por otra parte, atri0uye a sus con&lictos las leyes de la 3aturaleza. 7iscurriendo así, nos lo ro0a todo: tanto la &e, comprendida como la cum0re ideal de la Trascendencia, como la $iencia con su seriedad Donesta, laica y o0CetiBa. =inalmente, no nos Eueda nada: todos los conceptos iniciales nos muestran su total inutilidad para am0as BisionesK tenemos la sensación de ser despoCados de todo e iniciados en una pro0lemtica Eue no es ni religiosa ni cientí&ica. 3o encuentro pala0ras para descri0ir la deBastación causada por este li0ro en mi mente. or cierto, el cientí&ico tiene el de0er de ser el incrHdulo Toms de la ciencia. uede poner en tela de Cuicio cada a&irmación suya, pero no todas a la BezU #cDeropoulos &ue muy e&icaz, aunEue no deli0eradamente, en eBitar el reconocimiento de su grandeza. ra DiCo de una nación peEuea, ignorado por todo el mundo, desconocido como autHntico pro&esional de la &ísica o la cosmología y, colmo de los colmosU, no tenía predecesores, cosa inaudita en la Distoria, ya Eue cada pensador, cada reBolucionario del espíritu posee unos maestros a Euienes supera, pero, al mismo tiempo, se remite a ellos. "in em0argo, este griego Bino solo: su Bida entera atestigua esa soledad, atri0uto de todo lo precursor. 3o lo conocí personalmente y sH poca cosa de HlK la manera de ganarse la Bida le &ue siempre indi&erenteK escri0ió la primera Bersión de su :ueva osmo"on*a a la edad de treinta y tres aos, siendo ya doctor en &iloso&ía, pero no pudo encontrar un editorK soportó estoicamente el &racaso de sus ideas, la derrota de sus ilusionesK al Ber la inutilidad de sus intentos de pu0licar su o0ra, pronto los a0andonó. "ucesiBamente, tra0aCó como conserCe de la misma uniBersidad en la Eue Da0ía conseguido el grado de
doctor en &iloso&ía gracias a una 0rillante tesis so0re la cosmogonía comparada de los pue0los antiguosK estudió matemticas por correspondencia, ganando su sustento como ayudante de panadero y como aguadorK a nadie de los Eue trata0a diCo nunca una pala0ra acerca de la :ueva osmo"on*a. ra cerrado y, al parecer, sin miramientos consigo mismo y con los dems. sta &alta de miramientos y la dureza con Eue proclama0a cosas altamente inconBenientes para la ciencia y para la &e, su omniDereCía, la 0las&emia uniBersalizada en Eue incurría, &ruto de su intrepidez intelectual, De aEuí lo Eue de0ió aleCar de Hl a todos los lectores. "upongo Eue aceptó la proposición del editor inglHs como el nu&rago en una isla desDa0itada ecDa a las olas del mar una 0otella con noticias suyasK Euiso deCar una Duella de su pensamiento, porEue esta0a seguro de su Beracidad. ues 0ien, la :ueva osmo"on*a% aun mutilada Dorrorosamente por la mala traducción y los a0surdos cortes, es una o0ra so0recogedora. #cDeropoulos aniEuiló en ella todo lo Eue la ciencia y la &e Da0ían creado durante siglosK Dizo un desierto cu0ierto de escom0ros de los conceptos Eue Da0ía destruido para BolBer a empezar desde el principio, es decir, para BolBer a construir el $osmos. La Bista de ese Dorri0le paisaCe proBoca una reacción de autode&ensa: pensamos Eue el autor es un loco rematado, o un ignorante de tomo y lomo. 2ncluso sus títulos cientí&icos despiertan descon&ianza en cuanto a su autenticidad. Ruien podía recDazarlo y li0erarse de sus proposiciones, reco0ra0a el eEuili0rio espiritual. "in em0argo, Du0o una di&erencia entre otros lectores y yo: no pude li0erarme. "i no recDazamos el li0ro en 0loEue, desde la primera pala0ra Dasta la ltima, estamos perdidos: seremos sus cautiBos para siempre. #Euí, el tHrmino medio no ca0e: si #cDeropoulos no es un loco ni un ignorante, es un genio. 3o es &cil ponerse de acuerdo con este diagnósticoU l teAto parece de&ormarse y tem0lar 0aCo la Bista del lector. emos Eue la matriz del en&rentamiento con&lictiBo el Juego constituye el esEueleto de toda &e religiosa, nunca desproBista por completo de elementos maniEueos. FAiste, acaso, una sola religión Eue no guarde una Duella de ellosG or mis a&iciones y mi &ormación cientí&ica, soy matemticoK me conBertí en &ísico gracias a #cDeropoulos. stoy pro&undamente conBencido de Eue toda mi Binculación con la &ísica Du0iera sido dH0il y accidental si no Du0iese conocido su o0ra. l me conBirtióK incluso puedo ensearles las pginas de la :ueva osmo"on*a que lo Dicieron. "e trata del prra&o diecisiete del seAto capítulo del li0ro, aEuHl donde se Da0la del asom0ro de los 3ewton, instein, Jeans, ddington y dems ante el DecDo de Eue las leyes de la 3aturaleza &ueran de&ini0les por la matemtica, Eue esa disciplina, engendrada puramente por el tra0aCo lógico del espíritu, pudiera arreglrselas con el $osmos. #lgunos de los grandes, como ddington, como Jeans, creían Eue el mismo $reador era un matemtico y Eue podíamos discernir en la o0ra de su creación Duellas de esta característica suya. #cDeropoulos a&irma Eue la &ísica teórica ya Da0ía deCado atrs la Hpoca de &ascinaciones parecidas, porEue se Da Bisto Eue los &ormalismos matemticos o no Da0la0an 0astante del mundo, o 0ien decían demasiadas cosas a la Bez: la matemtica constituye, pues, una eAplicación de la estructura del
adecuadas trans&ormaciones del
producir la 0iogHnesis en la0oratorio. La astronomía reBeló la &recuencia del &enómeno de planetogHnesis: numerosas estrellas poseen como se demostró de manera irre&uta0le &amilias planetarias. $omo Bemos, las ciencias conBergían en la a&irmación unísona de Eue la Bida nacía en el curso de trans&ormaciones cósmicas naturales, Eue su eBolución de0ía de constituir un &enómeno normal y corriente en el
siguiera desarrollndose al mismo ritmo de aDora, podría alcanzar el niBel de tra0aCos de Iastroingeniería igualmente eAtremados al ca0o de pocos miles de aos. FN luego EuHG FRuH puede Dacer una ciBilización Eue dura millones de Beces msG Los astro&ísicos especializados en estas cuestiones decretaron Eue tales ciBilizaciones no Dacían nada, porEue no eAistían. FRuH pasó con ellasG l astrónomo alemn "e0astian Bon ;oerner a&irma0a Eue todas se Da0ían suicidado. Tal Bez sí, puesto Eue no se Ben en ninguna parteU ues no, contestó #cDeropoulos: Fno se Ben en ninguna parteG "omos nosotros, tan sólo, Eue no las adBertimos, porEue ,a estn en todas partes. MeCor dicDo, no ellas, sino el &ruto de su actiBidad. ;ace 15 mil millones de aos sí, no las Da0ía. l espacio esta0a muerto y apenas empeza0an a nacer en Hl los primeros gHrmenes de Bida en los planetas de la primera generación estelar. ero, al ca0o de neones, no Euedó nada de aEuella primicia cósmica. "i Demos de considerar como Iarti&icial todo lo trans&ormado por la razón actiBa, entonces el $osmos entero ya es Iarti&icial.
del Dorizonte conceptual. La propia Ier&ección de la 3aturaleza es un concepto ilusorio, igual Eue la conBergencia de los raíles de la Bía &Hrrea en el Dorizonte. odemos cam0iar la naturaleza totalmente, a condición de poseer los conocimientos necesarios para realizarloK se puede dirigir la trayectoria de los tomos e introducir cam0ios en sus propiedades. "i lo Dacemos, es meCor no preguntarnos si el resultado Iarti&icial de nuestras operaciones ser, o no, Ims per&ecto de lo Eue Dasta entonces era Inatural. "encillamente, ser 7i&erente, de acuerdo con el plan y la intención de las artes @perantes, y sí, ImeCor, porEue lo &ormar un acto de la %azón. ero FEuH clase de Iper&ección a0soluta mani&estar la materia cósmica despuHs de su reconstrucción totalG otencialmente, Day IBarias 3aturalezas y Idi&erentes $osmos, pero Da sido realizada una sola Bariante concreta: la Eue nos engendró y en la cual BiBimos. Las llamadas Ileyes de la 3aturaleza son inamoBi0les sólo para una ciBilización Iem0rionaria, como la terrestre. "egn #cDeropoulos, el desarrollo de las ciBilizaciones recorre el camino en dos etapas: en la primera, descu0rimos dicDas leyes, en la segunda, somos capaces de esta0lecerlas. N esto, precisamente, es lo Eue se inició y sigue transcurriendo Dace miles de millones de aos. l $osmos actual ,a no es el campo de Cuego de unas &uerzas elementales, intactas, ciegas productoras de soles y sus sistemas. Na no es posi0le distinguir en Hl los &enómenos Inaturales +primitiBos- de los Iarti&iciales +trans&ormados-. FRuiHn realizó esos tra0aCos cósmicosG Las ciBilizaciones de la primera generación. F7e EuH maneraG 3o lo sa0emos: nuestros conocimientos son demasiado limitados. ntonces, Fen EuH Bemos y por EuH sa0emos Eue es asíG "i las primeras ciBilizaciones dice #cDeropoulos Du0ieran tenido desde el principio li0ertad de acción, así como la tuBo el $reador del $osmos imaginado por la religión, entonces, en e&ecto, no Du0iHsemos sa0ido reconocer Cams las mani&estaciones de la trans&ormación acaecida. La religión nos dice Eue 7ios creó el mundo en un acto intencional idealmente li0reK pero la situación de la %azón era di&erenteK las ciBilizaciones nacieron limitadas por las propiedades de la materia original Eue las Da0ía engendrado. 7icDas propiedades condicionaron el comportamiento ulterior de cada ciBilización. "i lo o0serBamos, podemos deducir indirectamente cules eran las condiciones iniciales de la $osmogonía sicozoica. 3o es una tarea &cil, porEue, cualesEuiera Eue &uesen los acontecimientos, las ciBilizaciones no salieron sin su&rir cam0ios de las trans&ormaciones del
rotociBilización, o0tendremos una imagen simpli&icada de la 3ueBa $osmogonía. 7esde el punto de Bista de la ciencia ela0orada a traBHs de Distoria, lo dicDo Dasta aDora es una diBagación de loco. ero nadie nos puede impedir realizar unos eAperimentos intelectuales en 0ase a las premisas Eue nos plazcan, a condición de Eue estHn de acuerdo con la lógica. #sí pues, si aceptamos la imagen del $osmos)Juego, de0emos contestar, de acuerdo con la lógica, a toda una serie de preguntas. Las ms urgentes son aEuellas Eue se re&ieren al principio de las cosas: Fpodemos deducir algo acerca de HlG Fodemos adiBinar, gracias al mHtodo de deducción, las condiciones iniciales del JuegoG #cDeropoulos Cuzga0a Eue sí era posi0le. ara Eue el Juego apareciera en Hl, el rotocosmos de0ía poseer unas propiedades determinadas. ara Eue nacieran las ciBilizaciones, no de0ía &ormar un caos &ísico, sino estar suCeto a ciertas normas. "in em0argo, las normas podían no ser uniBersales, o sea, iguales en todas partes. l $osmos de entonces no tenía por EuH ser &ísicamente DomogHneo, podía constituir una especie de mezcla de &ísicas de carcter di&erente, no idHnticas en cada lugar, e incluso no idHnticamente de&inidas en cada lugar +los procesos Eue transcurren 0aCo el rHgimen de la &ísica no terminada de de&inir no son siempre iguales, aunEue las condiciones de su punto de partida sean anlogas-. #cDeropoulos supuso Eue la &ísica del rotocosmos tenía, precisamente, este carcter Ia0igarrado, razón por la cual las ciBilizaciones podían nacer solamente en lugares poco numerosos y nota0lemente distanciados. n su imaginación, el rotocosmos +o su &ísica- se asemeCa0a a un panal de miel: las celdillas del panal correspondían a las regiones de la &ísica momentneamente esta0ilizada, di&erente de la imperante en las regiones Becinas. $ada ciBilización, desarrollada en un lugar cerrado y aislada de las dems, podía pensar Eue era la nica en el
Juego antagónico no se dirigía contra los elementos naturales, sino contra los productos de otras ciBilizaciones. "in em0argo, sus estrategias ulteriores Benían determinadas por la incomunicación y la &alta de enlace, ya Eue del terreno de una &ísica no se podía transmitir ninguna in&ormación al de otra. #sí pues, cada ciBilización de0ía &uncionar por separado. $omo la continuación de la tctica empleada Dasta entonces Du0iera resultado impropia e incluso &atal, se imponían ciertas decisiones: unir las &uerzas, aunEue &uera sin acuerdo preBio, en Bez de malgastarlas en cDoEues &rontales. #unEue no todas las ciBilizaciones tomaron tal decisión en el mismo momento, el Juego entró &inalmente en la &ase tercera, Eue sigue todaBía transcurriendo en la actualidad. rcticamente todos los psicozoicos del
por #cDeropoulos. ste suponía Eue el IrodaCe de las &ísicas durante el Juego de0ió aniEuilar a algunos Jugadores, ya Eue no todos los estados iniciales eran suscepti0les de uni&icación. s muy posi0le Eue los Jugadores no tuBieran ninguna intención de destruir a sus partners situados en una posición des&aBora0le. "o0re EuiHn i0a a perdurar y EuiHn a perecer, decidía la pura casualidad, Eue Da0ía dotado al azar a di&erentes ciBilizaciones de di&erentes entornos. #cDeropoulos creía Eue los ltimos incendios proBocados por aEuellas terri0les lucDas y colisiones de distintas &ísicas eran todaBía Bisi0les 0aCo la &orma de los Euasar Eue irradian una energía del orden de 1' 64 ergios, superior a la de todos los procesos &ísicos conocidos transcurridos en un tiempo tan relatiBamente corto como el del Euasar. "egn pensa0a #cDeropoulos, Bemos, mirando a los Euasar, lo Eue pasa0a Dace unos cinco o seis mil millones de aos, en la segunda &ase del Juego, ya Eue Hste es el tiempo Eue la luz necesita para recorrer la distancia entre el Euasar y nosotros. ero se eEuiBoca0a. $ontrariamente a sus Dipótesis, los Euasar son &enómenos de otra clase. #cDeropoulos no disponía de datos indispensa0les para la reBisión de sus ideasK su error es, pues, comprensi0le. La reconstrucción completa de la estrategia inicial de los Jugadores est &uera de nuestro alcanceK podemos, tan sólo, realizar una retrospección Dasta el momento en Eue actua0an Da0lando a "rosso modoO ms o menos como Doy día. "i en el Juego Du0o puntos críticos Eue imponían un cam0io &undamental de la estrategia, nuestra retrospección se detendr en el primero de ellos. or lo tanto, no podemos conseguir datos seguros so0re el rotocosmos y su Juego. #sí y todo, si o0serBamos el $osmos actual, perci0imos en Hl incorporados en su estructura los principales cnones de la estrategia empleada por los Jugadores: el $osmos se dilata continuamenteK posee una Belocidad límite, o sea, la 0arrera de la luzK aun siendo las leyes de su &ísica simHtricas, no lo son idealmenteK su estructura es Icoagulada y CerrEuica, ya Eue se compone de estrellas Eue se acumulan &ormando estrellas mltiples, y Hstas, a su Bez, constituyen galaAias, agrupadas en ncleos locales ms densos Eue, &inalmente, &orman la MetagalaAia. l $osmos posee, adems, un tiempo totalmente asimHtrico. #ca0amos de citar los rasgos &undamentales de la estructura del
s de toda eBidencia, pues, Eue no Bale la pena es&orzarse por conseguir un incremento de la potencia energHtica. La motiBación de la asimetría del transcurso del tiempo estri0a en las razones parecidas a las precedentes. "i el tiempo &uera reBersi0le, y si la inBersión de su curso pudiera realizarse con la ayuda de medios y &uerzas su&icientes, BolBeríamos a la situación de predominio de un Jugador so0re los otros +en este caso, gracias a la posi0ilidad de anular todos sus moBimientos-. or consiguiente, las tres alternatiBas del $osmos mencionadas el primero, desproBisto de la &acultad de dilatarse, el segundo, carente de la 0arrera de la Belocidad, y el tercero, con el tiempo reBersi0le no permiten la plena esta0ilización del Juego. N, sin em0argo, se trata0a precisamente de esta0ilizarlo normativamente= Hste es el cometido de los moBimientos de los Jugadores incorporados en la estructura de la materia. 3o ca0e la menor duda de Eue el impedimiento de toda pertur0ación y agresión realizado por la -*sica establecida representa un medio mucDo ms seguro y radical Eue todos los otros sistemas de seguridad +disposiciones Curídicas, amenazas, controles, o0ligaciones, restricciones, castigos, etc.-. #sí, el $osmos constituye una pantalla absorbente respecto a los Eue alcanzan el niBel del Juego para participar en Hl con plena igualdad de derecDos, pero siempre suCetos a unas normas esta0lecidas Eue deben acatar. Los Jugadores se privaron del lazo semntico, porEue su sistema de comunicación consiste en unos mHtodos Eue imposi0ilitan cualEuier in&racción de las reglas del Juego. Los Jugadores se priBaron del lazo semntico, porEue las distancias Eue crearon y &iCaron entre ellos son tan enormes Eue el tiempo necesario para conse"uir una in&ormación de importancia estratHgica so0re el estado de otros Jugadores, es siempre mayor Eue el tiempo de Balidez de la tctica actual del Juego. #unEue uno de ellos IconBersara con los Jugadores Becinos, o0tendría siempre unas noticias ya desactualizadas en el momento de su consecución. or lo tanto, en el $osmos no puede Da0er grupos antagónicos, conspiraciones, centros de autoridad local, coaliciones, conCuras, etc. "i los Jugadores no se Da0lan, es porEue ellos mismos lo Dicieron imposi0le: era uno de los cnones del Juego, es decir, de la $osmogonía. ;e aEuí la aclaración de una parte del enigma del Silentium Universi. 3o podemos captar las conBersaciones cósmicas porEue los Jugadores guardan silencio de acuerdo con sus planes estratHgicos. #cDeropoulos supo adiBinar esta situación. "u :ueva osmo"on*a contiene una anticipación de las o0Ceciones Eue puede suscitar la imagen del Juego, clara prue0a de la conciencia cientí&ica del autor. Las Day, en e&ecto, y consisten en su0rayar la monstruosa desproporción entre el es&uerzo de miles de millones de aos, inBertido en la reconstrucción del
tiempo, la CerarEuía de su estructura. ;u0o Eue introducir un orden mínimo, necesario para poder emprender tra0aCos ulteriores. uesto Eue la &ase de trans&ormaciones constituía la Distoria de la eAistencia, #cDeropoulos presentía Eue los Jugadores de0ían perseguir aDora unos &ines nueBos, de largo alcance, y Euiso conocerlos. 7esgraciadamente, no lo consiguió. Tocamos aEuí el punto de desgarre oculto en su sistema: #cDeropoulos intenta0a comprender el Juego no a traBHs de la reconstrucción de su estructura &ormal, o sea, lógicamente, sino situndose en la posición de los Jugadores, o sea, psicológicamente. 3o o0stante, el Dom0re no puede imaginar esa psicología ni ese código Htico, porEue no dispone de los datos necesarios. 3o podemos imaginarnos EuH piensan, cómo sienten y EuH ansian los Jugadores, igual como no podemos construir la &ísica imaginndonos EuH sentiríamos IeAistiendo como electrones. La inmanencia de la eAistencia de los Jugadores es para nosotros tan inaseEui0le como la de la eAistencia de los electrones. l DecDo de Eue el electrón sea una partícula inanimada, mientras Eue el Jugador es un ser racional, es decir, parecido en principio a nosotros, no tiene una importancia esencial. Me De re&erido al Idesgarre del sistema de #cDeropoulos, ya Eue el autor de la :ueva osmo"on*a Dace constar 0ien claramente Eue los motiBos de los Jugadores no se podían reconstruir en 0ase a la introspección. # pesar de sa0erlo, se deCó in&luir por el estilo de pensamiento Eue lo Da0ía &ormado, ya Eue el &ilóso&o primero procura comprender y luego generalizar. ara mí era eBidente desde el principio Eue el modelo del Juego no podía ela0orarse así. l eAamen IcomprensiBo presupone una Bisión del conCunto del Juego desde &uera, lo Eue eEuiBale a decir desde un punto de o0serBación Eue no eAiste ni eAistir Cams. 3o de0emos identi&icar actos intencionales con la motiBación psicológica. l analista del Juego Da de despreocuparse de la Htica de los Jugadores, igual Eue el Distoriador 0Hlico Eue estudia la lógica de la estrategia militar durante la guerra, se despreocupa de la Htica personal de los generales. l modelo del Juego es una estructura &ormada por las decisiones y condicionada por el estado del Juego y del entorno, y no por la resultante de los códigos indiBiduales de Balores, antoCos o deseos de los Jugadores respectiBos. Jugar el mismo Juego no signi&ica una similitud en todos los sentidosU ueden parecerse como el Dom0re se parece a una mEuina con la cual Cuega al aCedrez. 3o puede eAcluirse siEuiera la eAistencia de Jugadores muertos en el sentido 0iológico, aparecidos en el curso de un desarrollo no 0iológico, así como la de Jugadores sintHticos, producidos por una eBolución puesta en marcDa arti&icialmente. n todo caso, las re&leAiones de esta índole no tienen derecDo de entrada en el terreno de la teoría del Juego. l ms arduo dilema de #cDeropoulos &ue el del Silentium Universi. 7os de sus leyes son generalmente conocidas: la primera dice Eue ninguna ciBilización de tipo in&erior puede descu0rir a los Jugadores, porEue no solamente guardan silencio, sino Eue su comportamiento no se destaca en a0soluto so0re el &ondo cósmico, ya Eue, precisamente, su comportamiento constitu,e ese -ondo. La segunda ley de #cDeropoulos mani&iesta Eue los Jugadores no dirigen comunicaciones de protección y auAilio a las ciBilizaciones ms CóBenes, porEue no pueden enBiarlas a unas seas concretas y no Euieren Dacerlo sin ningunas. ara emitir una in&ormación a un lugar de&inido, Day Eue reconocer primero el estado en Eue se encuentra el destinatario, lo Eue Eueda eAcluido por el primer principio del Juego, concretizado en la 0arrera de actiBidad en el tiempo y el espacio. $omo sa0emos, cada in&ormación reci0ida es totalmente anacrónica. #l implantar sus 0arreras, los Jugadores se Bedaron mutuamente el conocimiento del estado de otras ciBilizaciones. N el sistema
de enBiar comunicaciones sin seas trae siempre ms perCuicios Eue BentaCas. #cDeropoulos lo demuestra en 0ase a sus propios eAperimentosK para realizarlos, prepara0a dos series de tarCetas: en la primera anota0a los nueBos descu0rimientos cientí&icos de los aos sesenta, en la segunda, las &ecDas del calendario Distórico de la ltima centuria +186')196'-. "eguidamente, saca0a al azar una tarCeta de cada serie. La casualidad adCudica0a &ecDas a los descu0rimientos: de este modo simula0a el enBió de in&ormación sin seas concretas. n e&ecto, los mensaCes remitidos al azar rara Bez tienen un Balor positiBo para el destinatario. n la mayoría de los casos, o la comunicación reci0ida resulta incomprensi0le +la teoría de la relatiBidad en el ao 186'-, o imposi0le de utilizar +la teoría del lser en el ao 18/8-, o &rancamente perCudicial +la teoría de la energHtica atómica en el ao 1949-. "egn #cDeropoulos, los Jugadores se mantienen en silencio porEue no desean ningn mal a las ciBilizaciones ms CóBenes.
proBocados por los Jugadores. #l parecer +es solamente una suposición y no una deducción de la teoríaU-, los Jugadores esta0lecieron la asimetría del tiempo mediante una operación 0astante 0rutal, como si ItuBieran prisa +a escala cósmica, por supuesto-. "u 0rutalidad se re&leCa en el DecDo de Da0er dado al gradiente de crecimiento de la entropía una pendiente muy pronunciada. "e sirBieron de la &uerte tendencia al crecimiento del desorden para implantar en el
&ortuito. $ierto diBulgador declaró Eue la Tierra esta0a u0icada so0re el terreno de un Icon&licto: dos Jugadores Becinos Da0rían empezado una Iguerra de escaramuzas, sirBiHndose de una Itrans&ormación aleBosa de la &ísica, lo Eue eAplicaría per&ectamente los cam0ios de la constante de !oltzmann. #ctualmente dis&ruta de una gran popularidad la suposición de Eue los Jugadores estn Ide0ilitando la 5. ley de la termodinmica. $reo Eue es interesante, respecto al tema, la mani&estación del acadHmico #. "lysz, pu0licada en su tra0aCo Ló"ica i :owaia osmo"oniia% donde llama nuestra atención so0re el carcter no uníBoco del entronEue entre la &ísica y la lógica. s muy posi0le dice "lysz Eue un $osmos con tendencia entrópica de0ilitada produzca grandes sistemas de in&ormación Eue no Baldrían un pice. La cuestión, a0ordada por un grupo de matemticos CóBenes, parece Berosímil. 3o Day Eue eAcluir opinan dicDos matemticos la posi0ilidad de Eue los cam0ios de la &ísica realizados ya por los Jugadores, Dayan proBocado los de las matemticas o, en pala0ras ms precisas, Dayan alterado la constructi0ilidad de sistemas ineEuíBocos en las ciencias &ormales. 7e esta posición sólo Day un paso a la tesis segn la cual la &amosa demostración de O`del, presentada en su o0ra Ueber die unentscheidbaren SIt)e der -ormalen S,steme% que marca los límites de la per&ección alcanza0le en la matemtica de sistemas, no sería Blida umBersalmente, o sea, Ipara todos los $osmos posi0les, sino tan sólo para el $osmos en su estado actual. +La misma tesis llega incluso a a&irmar Eue antao digamos Dace Euinientos millones de aos no se Du0iera podido realizar dicDa demostración, ya Eue las leyes de constructi0ilidad de sistemas matemticos eran entonces di-erentes de las actuales.7e0o con&esarles, aun comprendiendo per&ectamente las motiBaciones de los autores Eue pu0lican Doy día sus conCeturas +tan Bariadas- respecto al o0Ceto del Juego, los propósitos de los Jugadores y los principales Balores Eue toman en cuenta en su actiBidad, Eue estoy pro&undamente preocupado por la &alta de precisión y el con&usionismo de mucDas enunciaciones de ese tipo, &ormuladas, en algunos casos, a la ligera. ;ay Euien se imagina aDora el $osmos como una BiBienda Eue se puede amue0lar de nueBo cada Bez Eue le apetezca al inEuilino. s imperdona0le una actitud parecida &rente a las leyes de la &ísica y de la 3aturaleza. # escala de nuestra Bida, el ritmo de trans&ormaciones reales es eAtremadamente lento. 7e esto no se deduce a0solutamente nada me apresuro a su0rayar respecto a la naturaleza de los mismos Jugadores: por eCemplo, su presunta longeBidad, o incluso inmortalidad. s un tema Eue desconocemos totalmente. Tal Bez, como se Da escrito, los Jugadores no son seres BiBos, es decir, creados por la 0iologíaK tal Bez, los miem0ros de las rimeras $iBilizaciones no se ocupan del Juego personalmente desde Dace miles de siglos, Da0iHndolo transmitido a unos autómatas gigantescos, timoneles de la $osmogonía. Tal Bez, mucDas protociBilizaciones Eue Da0ían iniciado el Juego no eAisten ya y su papel lo desempean aDora unos dispositiBos automticos. Todo esto es posi0le, pero no encontraremos la solución del pro0lema, ni aDora ni, supongo, dentro de cien aos. n cualEuier caso, Demos adEuirido unos conocimientos nueBos. $omo suele pasar, nuestra nueBa ciencia nos instruye ms en la cuestión de la limitación de los &enómenos Eue en la de su magnitud. $iertos teóricos a&irman Eue si los Jugadores lo desearan, podrían eliminar la limitación de eAactitud de las mediciones, de&inida por el principio de incertidum0re de ;eisen0erg. +l doctor JoDn ;ammond supone Eue la relación de incertidum0re es una manio0ra tctica usada por los Jugadores con el mismo o0Ceto Eue el Silentium Universi= para Eue Inadie pudiera manipular la &ísica si no pertenece al grupo de los Jugadores.- #unEue &uera así, los Jugadores no pueden a0olir el lazo entre los cam0ios de las leyes de la materia y la actiBidad mental, ya Eue la mente est construida de materia. La creencia de Eue sería posi0le ela0orar una lógica, o
metalógica, Blida Ipara todos los uniBersos construi0les es errónea, lo Eue actualmente ,a est' demostrado. No, personalmente, sospecDo Eue los Jugadores tienen sus pro0lemas, aunEue, eBidentemente, no a nuestra escala y medida. "i la no omnisciencia de los Jugadores nos inEuieta, porEue nos Dace conscientes del riesgo implícito en el Juego $ósmico, la misma re&leAión acerca drsticamente nuestra situación eAistencial a la condición de Jugadores: no Day nadie omnipotente en el $osmos. Las $iBilizaciones "uperiores son tam0iHn unos &ragmentos Eue 3o)$onocen) ;asta)l)=in)La)Totalidad. La suposiciones de %onald "cDuer son las ms atreBidas. l autor de eason>made Universe= Laws versus ules dice Eue cuanto ms pro&undamente trans&orman el $osmos los Jugadores, ms se cam0ian a sí mismos. l cam0io conduce a lo Eue "cDuer llama Ila guillotinación de la memoria, ya Eue, en e&ecto, Euien se trans&orma muy radicalmente, destruye en cierta medida la memoria de su propio pasado anterior a la operación. Los Jugadores, dice "cDuer, al acrecentar su poder cosmotrans&ormador, 0orran automticamente las Duellas del camino eBolutiBo del $osmos. n la situación límite, la omnipotencia operacional destruye la retrognosis. $uando los Jugadores Euieren con&erir al $osmos las propiedades de la cuna de la razón, reducen la &uerza de la ley entrópicaK al ca0o de mil millones de aos, perdida la memoria de lo Eue Du0o y lo Eue Da0r, conducen el $osmos al estado mencionado por "lysz. "i se liEuida el I&reno entrópico, aparece el crecimiento eAplosiBo de 0ios&eras, una multitud de ciBilizaciones demasiado CóBenes se inmiscuye prematuramente en el Juego y proBoca su colapso. aralizado el Juego, nace el caos... del cual surge al ca0o de eones una nueBa colectiBidad de Jugadores... para BolBer a empezar otra Bez. l Juego es un c*rculo% dice "cDuerK por tanto, preguntar por el principio del