MANUEL HERRANZ MONTERO
Manuhermon, Julio 2010. Desde ‘Arian seis’ http://arian-seis.blogspot.com
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LAS IZQUIERDAS EN CRISIS La idea del trabajo anterior ‘La crisis. Y la izquierda’, pretendía tocar alguno de los
palillos de la crisis de las izquierdas, esta vez manifestados por la crisis económica. Envié el trabajo completo por correo a individuos y colectivos, he recibo correos de respuesta diversos, en uno de los cuales, un buen colega, me emplazaba para un trabajo específico sobre la crisis de la izquierda. Es un viejo reto, y ya en el trabajo citado se contienen algunos aspectos críticos referidos a la crisis de las izquierdas, que ahora intentaré ampliar apoyado en la polémica surgida a raíz del envío citado, para lo cual publicaré como post alguno de los correos recibidos, (espero no se enfaden mucho). Me parece que tal como estamos, empujados por la crisis, puede ser buen momento crítico críti co en las izquierdas. Mejor las izquierdas, en plural, porque los mimbres son muchos y variados, están el PSOE y sus corrientes, IU y sus corrientes, los ex militantes de extrema izquierda, de izquierda, los alter, los anti sistema, la extrema izquierda i zquierda comunistas, anarquistas, socialistas, los socialdemócratas, sindicalistas, los intelectuales de izquierdas, los izquierdistas soñadores, los ilusos, los sentimentales, los nuevos y variados movimientos sociales, vecinales, algunos republicanos, cristianos, ONG’s,
ecologistas y feministas (también los hay que no aceptan este calificativo), etc.etc. Por eso mejor el plural, hay muchas y ninguna tiene el derecho de carnet exclusivo. ¿Que une hoy a estas fuerzas, sectores, grupos o individuos?, es difícil di fícil de explicar, antiguamente parecía más clara la definición respecto a la defensa de intereses de clase, obrera y campesina, y defensa de intereses i ntereses populares y étnicos, respecto a luchas por la independencia, o por los derechos civiles, o pacifistas, modernamente se fueron incorporando grupos y movimientos (‘verdes y malvas’), lo
cual ofrece una amalgama de intereses trasversales en no pocas ocasiones. Pretender que gais, o feministas sean de izquierdas es equívoco, como lo es incluir a muchos ecologistas, algunos desmarcados explícitamente de esta identificación, igual que movimientos vecinales, cuyos integrantes votan indistintamente a unas u otras fuerzas políticas, o se abstienen. Lo más visible quizás sea el sentimiento de sentirse de izquierdas, que es bastante indefinido y diferente de unos a otros, una especie de sentimiento o ideal de querer un mundo mejor, en torno a conceptos como ‘libertad, igualdad, fraternidad, 2
justicia, solidaridad, sostenibilidad…) pero puesto que ese sentimiento global y
abstracto lo compartiría mucha otra gente que no quisiera ser identificada como de izquierdas, quizás fuera conveniente no apropiarse de dichos conceptos u otros de progreso por parte de nadie. Al A l fin y al cabo mucha gente no ha necesitado de ningún título o carnet para hacer grandes cosas en la buena dirección de progreso social. No es sencillo concretar y definir que tienen en común los colectivos anteriormente definidos como de izquierdas, máxime cuando pueden llegar a enfrentarse violentamente entre ellos, signo apreciable de los diferentes. Quizás parezca exagerado enunciarlo así, pero recordemos un poco. Históricamente, hay documentadas suficientes luchas entre las izquierdas, algunas terribles, a muerte en bastantes ocasiones, matanzas estalinistas o maoístas, y de otros, en España anarquistas y comunistas aunque no solo, los sucesos de Barcelona con el POUM también son significativos. A partir de luchas hasta matar al otro, imaginemos otras de menor calado, denuncias y descalificaciones, ante colectivos sociales, e incluso a la policía, insultos, golpes, escisiones violentas en todas las organizaciones, una parte importante de la energía ha sido gastada en estas cuestiones. Todos recordamos las sucesivas refundaciones y llamamientos a la unidad de muchos colectivos, producidas después de que meses antes expulsaran a grupos destacados de militantes. En fin un cirio, del que conviene precisar que la etiqueta 'izquierdas' hoy no aporta un plus de calidad ni salva de nada, en este sector hay tanto hijo de mala madre, ignorantes y enloquecidos, vagos y maleantes, machistas, xenófobos y racistas, borrachos, pendencieros y derrochadores, como en cualquier otro lado. Parece que las identificaciones ideológicas expresamente fuertes, y/o la ‘seguridad religiosa’
de estar en posesión de la verdad, propician batallas, como vimos en Europa y fuera de ella, las guerras de religión entre cristianos, las cruzadas entre cristianos y musulmanes, las batallas judías en la antigüedad, por lo que parece que la discrepancia y el enfrentamiento violento forman parte del genoma humano. Pero ahora hablamos de las izquierdas. Por qué la izquierda estuvo tan callada
Por qué la izquierda estuvo en silencio durante los años de la anterior legislatura, cuando las señales sobre la crisis española eran evidentes, burbuja inmobiliaria, gigantesco endeudamiento privado, paro de 2 millones de personas en momentos de gran crecimiento, precariedad laboral de un tercio de la población ocupada… Por
qué tanto silencio en estos últimos dos años, en medio de la gran recesión r ecesión y crisis 3
internacional y nacional. Existían estudios suficientes, no para el gran público, pero debió ser obligación de partidos políticos y sindicatos conocerlos y debatirlos y adelantarse a tomar medidas que podrían haber situado resultados r esultados diferentes a los actuales. Como se puede explicar que todos los partidos, aunque ahora tocan, PSOE, IU, UPyD, y los sindicatos, no presionaran al gobierno para que tomara medidas contra nuestra crisis particular desde el año 2004. Algo hemos hecho mal las izquierdas, en las organizaciones y los colectivos, para que exista tan poca permeabilidad entre ellos y la sociedad, y los conocimientos existentes sobre lo que estaba ocurriendo no fueran aplicados políticamente. Algo hacemos mal para que la política esté tan poco valorada, para que exista tanto individualista en puestos elevados de poder y representación política y que actúa con tan poco apoyo en lo colectivo. (Dar un giro de 180 grados supone hacer lo contrario, lo cual implicaría en todas partes dar muchas explicaciones, respecto a lo hecho antes y a lo actual). No es verdad que la crisis en todos los sitios haya sido igual, que todos se enteraran al mismo tiempo, ni que las repercusiones hayan sido las mismas. A pesar de que globalmente hayan aplicado políticas similares, aunque no siempre ni en todos los países, ni lo han sido al mismo tiempo, ni necesariamente tenían que ser iguales por la diferente realidad de cada país. En medio de este problema, la grave crisis en España, la mayor burbuja inmobiliaria, una de las mayores deudas privadas y una de las mayores tasas de paro del mundo, es donde sitúo el debate de la crisis de la izquierda. El trabajo anterior ‘La crisis. Y la izquierda’ ya intentaba formular algunos aspectos que me
parece interesante ampliar, publicando críticas y otras ideas. Decía Joaquín Prieto en 'El gran culpable' publicado en El País el día 6 de junio Al final, el semestre de la presidencia española de la UE ha servido para dar un giro político interno en toda regla… r egla… … Bastó el informe de la agencia Fitch del 28 de mayo, que rebajó la calificación de la deuda de España, para que lo más granado de la prensa europea -Financial Times, Le Monde, Frankfurter Allgemeine Zeitung- dedicara el pasado fin de semana a alarmarse otra vez sobre España, acentuando así la sensación gubernamental de que hacen falta más (o más rápidos) gestos sacrificiales. Al ejecutar el giro, Zapatero paga un alto precio en credibilidad personal y política. 4
Le viene estupendamente a sus adversarios electorales, al tiempo que deja confundido y sin referencias al pueblo de izquierda. Porque ejercer el liderazgo no es limitarse a bruscos anuncios. Un giro tan importante habría requerido de cierto c ierto discurso, una puesta en escena no solo parlamentaria y explicaciones claras, en vez de comunicar medidas que restallan como latigazos sobre el cuerpo social. …Pero sin añorar, ni de lejos, las dramáticas circunstancias que llevaron a Churchill a pro nunciar nunciar sus famosas palabras… haría falta una operación -verdad -verdad en España para dejar claro que un plan de rigor r igor no es algo que se discute solo entre instituciones o políticos, sino que necesariamente afecta a múltiples personas y empresas; y que de Europa no solo llueve el maná para autovías, aeropuertos y ferrocarriles, sino un conjunto de obligaciones compartidas… compartidas… … Tiene que haber un culpable de todo esto y la sociedad española cree haberlo encontrado: el responsable es el presidente del Gobierno. Si es crucificado, los problemas planteados son tan graves que solo aguardan al próximo culpable. Lo que no cabe pensar es que Zapatero pueda recuperar la confianza del electorado. Izquierdas en crisis, un viejo sonido.
Así que, decíamos ayer, la crisis de las izquierdas existe desde hace mucho tiempo, aunque la dimensión que más puede interesar es la de aquí y hoy y para empezar sería conveniente comprender que nada une a todas las fuerzas anteriores, incluso puede ser causa de error, muy común, el pretender que deberían estar unidas en torno a un objetivo, ¿a cuál? Al que crea cada opinante, ya que es una cuestión de fe, pero no de tradición y experiencia, no hay proyectos compartidos por las fuerzas citadas, que en muchas ocasiones son irreconciliables. En este punto, conviene hacer mención a un gran analista político, Ramón Cotarelo, que a pesar de mantener cerrado Palinuro Palinuro,, todavía se pueden ver en él lúcidos e imprescindibles análisis de múltiples cuestiones, entre los cuales hay varios imprescindibles sobre el tema que nos ocupa. Las izquierdas en Europa, en España en estos tiempos de crisis económica, es el tema, y cuyos enfrentamientos no tomarán la forma de hace 70 años, ni mucho menos, pero siguen existiendo. A mi entender hay dos particularidades para abordar el problema, una es la debacle del comunismo, que deja fuera de lugar, por fracasados, los sueños del ‘hombre nuevo’, y la otra, la situación de lo logrado, el
estado de bienestar, porque lo conseguido bajo ese nombre engloba muchos de los ideales y sueños revolucionarios transformados en políticas concretas vivibles a 5
nuestro alrededor por millones de personas, en nuestro tiempo, ti empo, en nuestras vidas. Sin aceptar que estas conquistas ya están instaladas es difícil entender la crisis de las izquierdas, ya que resulta un poco absurdo pensar en consignas para conquistar la salud, la educación, la igualdad, la libertad o… que tendrían sentido en casi todos
los países del mundo, salvo en Europa, porque al estar conviviendo con el estado de bienestar parece inadecuado lanzar proclamas sobre lo que queremos conquistar lejos de estos parámetros. Que la situación que vivimos, de bienestar, contiene un elemento desmovilizador no me cabe la menor duda, pero igual de iluso sería pensar que lo conquistado es para siempre lo cual provoca que mucha gente acostumbrados a esta situación, considera que por el mero hecho de nacer aquí nos será dado sin más y para siempre. El problema que ha incorporado a la relativa r elativa tranquilidad de los europeos, la globalización y mas expresamente la crisis económica, es el nacimiento a la industrialización de grandes sectores de la economía mundial, China, (sobrepasó a Alemania ocupando el 1º puesto de exportador mundial en 2.009), India, Brasil, Corea, Sudeste asiático, Sudamérica, etc. lo cual plantea una lucha por las ventajas relativas que hasta ahora disfrutábamos los europeos. Para los creyentes en revoluciones, las realizadas, o no, en esas zonas del mundo, han permitido un veloz desarrollo competitivo en grandes sectores principalmente industriales, que han aumentado las clases medias de esos países y por tanto el consumo y el reparto de privilegios con occidente. Ahora, al tocar el estado de bienestar europeo debido a la competencia con esos nuevos grupos y naciones, es cuando vuelve a plantearse con fuerza la crisis cr isis de las izquierdas. (En Europa deberíamos apoyar la oleada de huelgas fabriles de China, su mejora en las condiciones de trabajo, les beneficiaría a ellos y a nosotros, encarecería sus productos, por tanto haría los europeos más competitivos.) Es por ello que yo sitúo el problema aquí en Europa, porque salvo que alguien plantee alguna revolución, global, mundial, africana, sudamericana o asiática, parece que hoy se acepta en amplias zonas de izquierda la idea de participar políticamente polític amente en la sociedad y en los gobiernos como forma de influir social y medioambientalmente, medioambientalmente, (reformadores, socialdemócratas…) lo cual puede acotar los
campos de análisis de la diversidad de grupos, a partir de esta divisoria.
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Problemas de las izquierdas, aquí, ahora.
Muchas veces nos liamos la manta en la cabeza y empezamos a calibrar sesudamente sobe tal o cual cuestión, por ejemplo los problemas de la izquierda, y da para mucho y muy variado porque las aristas y matices son casi tantos como individuos, pero en ocasiones nos pasamos. De poco sirve escribir y repensar, r epensar, si luego llega un individuo y se le permite hacer lo que quiera con todos los planes, estrategias y programas, sin dar cuentas a nadie, si el grupo no ha sido capaz de comprender que esta vida es una aventura colectiva, que un partido son múltiples equipos y militantes, que encuentran el apoyo de ciudadanos y electores, siempre que éstos sientan que se pacta con ellos las políticas, una línea de actuación, y que muy probablemente dejarán de apoyar si se ven ninguneados. De tal forma que algunos problemas de aquí y ahora, de la izquierda mayoritaria, la gobernante, la no gobernante, la sindical y la extra sindical, son muy concrequitos. Llama la atención que el PSOE, sus militantes mili tantes no se hayan revelado ruidosamente contra el individualismo del presidente del gobierno, que ha sido capaz de tomar las medidas que le han dado la gana, sin que nadie cuestionara su improcedencia, ha ocurrido más bien al contrario, al menos en público, como Rodríguez Ibarra, han regañado a los ciudadanos por no haberle apoyado lo suficiente. El problema no es tanto el tomar decisiones, como el no consultarlas y compartirlas con equipos más amplios, o tomar decisiones y modificarlas ipso facto. El problema es hacer repentinamente lo contrario de lo que se ha estado diciendo durante años y no dar explicaciones PÚBLICAS a militantes y electores, máxime cuando ese hacer lo contrario supone recortes en las condiciones de vida de millones de personas, es un problema no disponer de un discurso político en donde encajar las políticas y que así todos t odos puedan entender. ¿Había que tomar tal o cual medida?, probablemente, pero ¡explíquelo! No considere a los ciudadanos como seres que adornan sus decisiones. Hace un mes pude comprobar panfletos municipales, maravillosamente bien editados, de varios ayuntamientos gobernados por el PP y PSOE e IU, en ellos contaban los planes de austeridad y ahorro municipal como consecuencia de la crisis económica. Planes municipales (y autonómicos) fechados en JUNIO de 2010, ¡pero bueno donde estaban estas gentes y sus partidos para que esos planes tengan 7
la fecha actual y no la de hace 2 o 3 años! Desde 2007 empezó el derrumbe de la burbuja inmobiliaria que llevaba implícito reducir los ingresos municipales (entre otras), y posteriormente la crisis internacional secaría el crédito disponible a empresas y administraciones. Donde estaban los partidos y sindicatos que no asesoraron a sus administradores municipales y autonómicos para tomar medidas de austeridad que entonces hubieran tenido mayor efectividad y menos dolorosas. Y los sindicatos y otras izquierdas, ¿donde estaban cuando la temporalidad de los contratos era del 30%? ¿Pero no veíamos todos que teníamos 2 millones de parados en momentos de crecimiento económico?, ¿entonces nadie entendía la necesidad de una reforma r eforma laboral? Paro y precariedad en el empleo, afectaban a varios millones de personas, mientras se miraba fundamentalmente a un sector de la población, los trabajadores fijos, se olvidaban otros, fundamentalmente los jóvenes. Sentido común y racionalidad y estropajos para restregar ronchones de viejos clichés, y el miedo. Aquí el miedo paraliza para enfrentar los problemas y se espera hasta el último momento cuando ya no hay remedio para afrontarlos. Hace tan solo un año se firmaban convenios con subidas salariales en sectores públicos y privados, en plena crisis y con varios millones de parados, ¿era lógico, o faltaba apoyarse en equipos de asesores? y ahora se producen recortes, y las reformas actuales seguro que habrían tenido un formato diferente efectuadas hace uno o dos años, lo cual deja algunas responsabilidades no depuradas a la izquierda, por su falta de perspectiva y visión de lo que estaba ocurriendo y de lo que podría provocar. Sin olvidar el desastre de funcionamiento poco democrático e individualista del partido de gobierno y sus máximos líderes, cuyo presidente se pone ahora a realizar reformas estructurales que en algunos casos dan un vuelco a las posturas colectivas anteriores. Así que para hablar de problemas de la izquierda, empecemos por hablar de sentido común, de racionalidad, r acionalidad, de trabajo en equipo, de colectivos, de menos salvadores en cualquier instancia política, e mayor democracia d emocracia en las organizaciones, porque de lo contrario la gente se apartará. Crisis de la izquierda? tengan en cuenta a los ciudadanos, a los militantes y a los electores y reducirá su dimensión.
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Viejos debates de izquierda no mueren.
Los viejos debates de izquierda vuelven, incluso con las mismas o parecidas palabras que antaño, ya sean las de 1.850 o las de 1.970. Los ‘ideológicamente puros’, ante las dificultades de la vida, sacan viejas y gastadas argumentaciones argumentaciones
sobre la revolución, la unidad de la izquierda, o el reparto de carnet de organización verdaderamente de izquierdas. Mientras la vida transcurría con sus problemas en pueblos y ciudades en estos últimos años, no se produjeron debates ni en barrios ni en círculos, sobre la reforma laboral, sobre la burbuja inmobiliaria, la burbuja de deuda, las políticas de ajuste que habría que haber tomado, los nuevos modelos de producción sostenible, etc. porque esos temas para ellos son menores, porque la esencia de todos los problemas es la explotación del capital y ya sabemos qué capital solo hay uno y actúa de acuerdo a los manuales, así que para que discutir de nada. El asunto es que ahora con la política de ajustes que ha empezado el gobierno, hasta debajo de las piedras aparecen voces gritando a la rebelión y a luchar todos juntos contra el capital. Llama poderosamente la atención que si la reforma laboral no era un tema de verdaderos izquierdistas, ni las pensiones, ni las infraestructuras, ni la dependencia, ni la educación, etc. etc. et c. y no se prestara interés alguno por los problemas concretos al menos durante estos años pasados, ahora de repente estas cuestiones sean el eje de los revolucionarios. Algo falla en la argumentación mantenida por mucha gente, o los asuntos citados son importantes, ahora y siempre, y hay que prestarles atención y consideración política en todo momento, o no lo son y no importan, ni ahora ni antes, por lo que entretenerse en ellos para llamar a la movilización es un contrasentido pequeño burgués y/o socialdemócrata. Ahora bien, si los asuntos anteriores fueron importantes siempre, como pudimos estar tan ciegos todos, desde sociatas a extremo comunistas, para no difundir e imponer políticas de freno a la expansión de la burbuja inmobiliaria que sepultó ingentes recursos en ladrillos, que habrían sido más útiles de haberse destinado a otros sectores productivos más eficientes, sostenibles y de mayor V.A. Recordemos que muchas de estas políticas serían de ámbito municipal, no todas, por lo que no requerían de poderosas fuerzas. Como es posible que la famosa reforma laboral (gran artículo de José María 9
Zufiaur) la esté realizando ahora el gobierno con los mimbres menos sociales y más Zufiaur) derechistas de cuantos se han manejado por nuestras cabezas. ¿Por qué las izquierdas no salieron entonces, antes de la actual rebelión, r ebelión, a promover la reforma laboral, la más adecuada, necesaria y posible y que junto con el partido de gobierno y sindicatos podrían haber sacado adelante? Esta y otras preguntas parecidas me asaltan diariamente, ¿ninguna fuerza de las que ahora se rebelan lo vieron?, ¿por qué?, ¿ello no manifiesta un fallo en nuestra parcela de responsabilidad? nadie reparó en que el crecimiento veloz de los déficit eran cuestiones importantes que afectan a nuestra vida diaria de salarios y pensiones, y si no lo eran y no nos afectaban ¿por qué preocuparse ahora? La lista de temas es larga y las l as preguntas y respuestas determinarán responsabilidades responsabilidades y el lugar de cada cual en la crisis de las izquierdas. Los conceptos de ‘lo necesario y lo posible’, saltan a primeros planos después de
hacerse preguntas como las anteriores y aparecerá el objetivo de participar electoralmente, que no agrupa a todas las fuerzas de izquierda pero sí a una parte importante de ellas. Serán los votos quienes permitan conquistar el poder político, por tanto aglutinar voluntades en torno a programas deseados y posibles será condición básica para intentar modificar la sociedad, lo cual obligará a dotarse de línea, programa y discurso político suficientemente amplio para interesar al mayor número de personas. La opción de mantener esencias ideológicas aglutina a grupos de pocas personas y tiene otra efectividad política (¿menor?) y deberán ser conscientes las fuerzas que apuesten por ello del diferente papel que tendrán que asumir en la actividad política. En este sentido los discursos clásicos de traición, en boca de individuos de pureza ideológica supuesta, no tenían validez para definir a los que no hacen lo que ellos no pueden hacer pero quiere que otros hagan, (aquellos que exigen al gobierno hacer su política, por la que concurren a las urnas y son rechazados por los ciudadanos) porque la base de las políticas que pondrán en marcha los ganadores, serán las que les hayan dado las mayorías de votos para ello. Hoy la situación es bien diferente, y podría aceptarse la definición de traidor a quien ha sido elegido con un programa y políticas explícitas, y modifica su comportamiento dando un giro de 180º sin explicación alguna a sus militantes y electores. El énfasis habría que ponerlo no solo ni tanto en las políticas como en la falta de explicación, que denota, desprecio, miedo, o comportamiento peligrosamente individualista para una tarea tan colectiva.
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Sobre Mínimos comunes en la izquierda Acordar mínimos comunes para sentirnos a gusto con la definición de izquierdas me parece un ejercicio inútil, siempre que se intente meter en el mismo
saco tantísima diversidad como la existente, lo importante en torno a un partido o coalición progresista, sería determinar dos cosas: las políticas polític as a desarrollar y crear los sistemas democráticos de funcionamiento internos, que es lo verdaderamente difícil. Cuestiones ambas, que permitieran sumar voluntades para adoptar acciones concretas, que sirvieran para ocupar posiciones de gobierno, (central, autonómicos, locales, europeos), y otras posiciones de poder, no necesariamente gubernamentales, gubernamentales, (los sindicatos, movimientos sociales u otros colectivos tienen cuotas de poder y no gobiernan) que permitieran influir a la sociedad en una dirección aceptada ampliamente, lo cual implica aceptar una sociedad democrática y a ser posible en esta generación en este momento, no en el futuro paraíso. El párrafo anterior contiene polémicas implícitas, latentes en este mundillo, que influyen en la crisis de la izquierda, como es la cuestión del poder. Para mí no existe el poder, en singular, me recuerda r ecuerda el absoluto más cercano a tiempos antiguos. En la sociedad moderna hay diversos y variados poderes, económicos, políticos, ideológicos, judiciales, sindicales, grupales, mafiosos, lobbies, siempre en plural porque no considero que exista un solo poder económico, o político o… Una vez más, pensar en un concepto globalizador es un inmenso error, sea este la izquierda o el capital. La existencia de contradicciones entre grupos y personas, será lo natural en la
sociedad, muy lejos de ciertas armonías imaginadas entre clases, empresas, capitales o individuos, las luchas entre sectores de d e izquierdas se producen también entre grupos de cualquier poder, sea económico, político, religioso, militar, o sindical. Las luchas entre capitales son constantes, sean éstos de diferentes ramas, o entre capitales nacionales, aparecen intereses particulares de un grupo por derrotar al competidor del mismo sector o por defenderse de una OPA, los intereses del capital inmobiliario no coincidieron con los del resto de capitales de sectores industriales y tecnológicos, los financieros chocan contra los intereses de capitales productivos, los de unos fondos con los de otros, etc. más allá de considerar que todos tienen el mismo interés de apropiarse, enriquecerse o aumentar el capital, que es tanto como sostener que todos los seres humanos tenemos los mismos intereses, por vivir y reproducirnos, lo cual sirve de muy poco 11
para explicar nuestros comportamientos políticos. El poder político existe, es un poder, aunque nunca esté solo, aparece
acompañado con otros poderes, pero existe e influye i nfluye socialmente. Hace ya bastantes años las clases populares, los desposeídos de otros poderes, abrieron una puerta a su intervención colectiva en la sociedad ocupando parcelas de poder político, a veces en compañía de otras clases que dirigían la situación, (pero que solas no hubieran conseguido el poder político) y otras dirigiendo directamente sus destinos, desde organizaciones y colectivos y utilizando el aparato del estado, sea gobierno central, autonómico o municipal. El asunto tiene su importancia, porque si aceptamos que el poder político es susceptible de ser utilizado como transformador social, y decidimos decidi mos enfocar la actividad política en esa dirección, dir ección, la fuerza de los votos será determinante para actuar y esta fuerza dependerá de nuestra mayor o menor compenetración con la ciudadanía, dependerá de la confianza e ilusiones que generemos, como fuerzas políticas, entre los ciudadanos, porque lo esencial no serán las buenas ideas sino la asunción por mayorías de ideas colectivas aunque éstas no fueran las mejores, (que por cierto ninguna será la mejor). Muchos pequeños grupos, con ideas de ‘mayor pureza y extremas’ por tanto minoritarias, creen ver el momento para lograr
apoyos sociales que hasta ahora no lograron, solos o en coaliciones a la izquierda del PSOE, incluida IU que cree acogerá a gran parte de los votantes socialistas. Más sobre el poder político, en ambos lados La cuestión del poder político y su utilidad social está más aceptada en las derechas, para cualquiera de sus votantes está claro que hay que conquistar el poder, (incluso para muchos utilizando los medios que sean precisos), ellos saben, parece que desde la cuna, que desde el poder político se puede gobernar, legislar, influir, subvencionar, organizar la sociedad, torcer la rama r ama a la derecha, apoyar en definitiva política, económica e ideológicamente sus intereses, así que nadie cuestionará si será conveniente votar o no, o si tendrá utilidad al existir otros poderes (económico, militar, ideológico, religioso, comunicación…) Mientras en las izquierdas, no solo anarquistas, se producen ascos a la hora de conseguir el poder político, muchos creen que es inútil conquistarlo porque existen otros poderes, que son los verdaderos, dicen, otros otr os creen que están trucados, son inservibles e inadecuados para conseguir sus sueños. Nadie les ha explicado que el poder político es una herramienta h erramienta para intervenir en la sociedad y que puede ser 12
útil, o no, como todas las herramientas, que necesitan de práctica en su manejo y conocimiento de lo que se pretende hacer con ella. La cuestión es que el purismo en las ideas abstractas lleva a muchos a abrazar la abstención como postura habitual como algo estructural y no como una opción más a utilizar en uno u otro momento. A otros les obliga a ser más exquisitos con los votados reclamándolos mayor cercanía a sus ideas, exigen mayor purismo ideológico y ético a los elegidos, a los programas de gobierno, de los que se quejarán siempre por ser poco avanzados, afirmando que están integrados, (absorbidos, asimilados) en la sociedad porque no contemplan la revolución. En este lateral izquierdo para muchas personas, no será suficiente con tener una concepción global del mundo parecida, como por otra parte es lo fundamental en la acera de la derecha, electores que podrán pasar de corrupción o bajezas morales y seguirán votando a esa ideología o concepción global de la vida. Este último aspecto parece claro en electorados como el valenciano y el madrileño. Una cuestión nada baladí sobre los programas de gobierno con políticas socialdemócratas, es que siempre favorecerán al conjunto de la población, sean éstos votantes de derecha o de izquierda mientras que no sucede así al contrario, con los programas de gobierno de la derecha. Un ejemplo puede ser la extensión universal de la sanidad, uno de los pilares del estado de bienestar, que favorece a toda la población quien recibe asistencia preventiva u hospitalaria, independientemente de su voto, ideología, edad y condición económica, sin necesidad de tener que pagarla directamente. Pocos países del mundo, los de la UE y dos o tres más, ofrecen esta posibilidad de sanidad universal. Pues bien, conozco directamente significativos individuos con ideología fuertemente conservadora, cercana a los neocons americanos, que defienden públicamente un sistema sanitario como el de EEUU de antes de la reforma, que cubre una pequeña asistencia primaria a los pobres, que no cubre sanitariamente a toda la población, que solo atiende a quienes pagan el seguro médico, bien directamente o por medio de las empresas al contratarlos y que dejan de pagarlo al ser despedidos (despido libre). Sistema sanitario que nunca atendería a aquellos individuos que tienen una larga enfermedad como párkinson (o alzhéimer…) o una lesión de por v ida, tetrapléjico, salvo que sean ricos. En los casos citados, basados en personas reales, la concepción global de la vida, les hace votar en contra de los intereses comunes, imponiéndonos a los demás que 13
no pensamos como ellos, perjuicios en nuestra calidad de vida, caso de ganar la derecha, mientras que los mismos individuos se beneficiarán de las políticas de izquierda al margen de su ideología si son éstos quienes ganan electoralmente. Una buena pregunta sería la de por qué votar en contra de sus intereses en el tema sanitario. No la tengo respondida, pero se me ocurre, que lo hacen porque esperan sacar otros beneficios globales si gana la opción que votan, porque para ellos sí está clara que la obtención del poder político genera beneficios y capacidad de acercar la sociedad en la que creen en su conjunto. colectivos, e individuos, que trabajan socialmente en el campo de la izquierda y del progreso, aunque no solo, nombres hay muchos así que para no herir olvidos no cito, pero a la memoria nos Naturalmente que existen otras organizaciones,
vienen desde ONG’s, a grupos políticos y religiosos, pasando por activistas médicos,
agrarios, medioambientales, o de otros tipos, movimientos étnicos o feministas o gais, que trabajan localmente en muchos casos y globalmente en otros, realizando r ealizando una actividad social ampliamente diversa y maravillosa, que probablemente marque tendencia en este siglo XXI. Pero hoy, estas gentes no hacen la revolución, entendida al estilo clásico como la definen extrema izquierdosos comunistas y anarquistas, aunque en muchos aspectos, (feministas y mundos gais y trabajos en campos concretos) han logrado la revolución del siglo XX, aunque no participan directamente en la dinámica de acción política a la que nos referimos r eferimos anteriormente, salvo como apoyos, anexos, alianzas, etc. no entran a competir por el gobierno, por ahora y aquí, al menos directamente. Este aspecto podría ser el que tuviera en mente Sami Nair en su artículo del 17-07 (que yo recomendaba el mismo día) y que provocó una respuesta de ATTAC. Muchos lazos se rompieron. Nuevos Alineamientos.
Nadie conoce los alineamientos que se producirán como consecuencia de la crisis en España y Europa entre las fuerzas y colectivos después de romperse tantos lazos y acuerdos sociales en estos años de crisis económica, dentro de los sindicatos, con sus afiliados y con jóvenes mujeres y parados, dentro del partido de gobierno con sus líderes, y con sus votantes, entre otras izquierdas, las rojas y las nuevas formas verdes y malvas, ¿se dotarán por fin de una gran organización estable, con suficiente poder como para gobernar? Y ojo porque, la vieja tradición de agruparse en los malos momentos puede no servir ahora, y podría haber colectivos de izquierda quemados por no obtener salidas a problemas reales de ‘las clases populares’ en estos años, que se fueran a o tras partes, desde la abstención a 14
salidas populistas. Partidos y sindicatos podrían perder amplios apoyos sociales, lo cual resultaría bastante grave, porque dejaría expedito el camino a importantes retrocesos sociales, y a muy pocos vemos practicar análisis críticos explicativos de la situación anterior. Asimismo acciones u omisiones actuales deberían ser extremadamente cuidadosas para no provocar derrumbes que luego siempre se imputan en su totalidad a los otros, al enemigo, y nunca a nuestros propios errores que parecen no existir. La situación de diversidad contiene otras variables a estimar, que bien recoge Vicente Verdú en un reciente artículo, en el cual destacaba: Partidos, autoridades y sindicatos han ingresado en una patología, narcisista o narcótica, según los casos, que si les hace inútiles para atender eficazmente los problemas de la población de otra les procura un aspecto de carcamales. La alternativa a esta realidad ha venido a ser las asociaciones de vecinos. Asociaciones de gran consistencia y resistencia que se concentran en metas cercanas y concretas. Recuerdan mucho a las asociaciones vecinales durante el franquismo, cuando demandaban tanto habitabilidad como libertad. Asociaciones donde se encuadraban gentes de ideologías diferentes y edades, rentas y dedicaciones desiguales, porque la unión se conseguía mediante el recio pegamento de la causa justa. Si los sindicatos se han descolorido y la legitimidad de los partidos políticos se ha degradado, en su lugar los movimientos sociales, sea el feminismo, el ecologismo o el pacifismo, van ocupando su lugar y marcando las bases de otra política, más directa y participativa. Los movimientos vecinales poseen, como los movimientos sociales, la misma naturaleza. La intervención, la denuncia y la protesta, pero también la alternativa y la proposición, van de abajo a arriba. Si hay un futuro para una nueva idea política, o lo que sea, es el e l paso de la polis al domus. El cambio de lo general por lo doméstico y de la abstracción por la determinación.
PD. Si ustedes quieren una buena polémica sobre la izquierda, visiten en 'El arte de la guerra', guerra', desde el 27 de mayo, hay 4 artículos, muy bien servidos con sus tapas (debate) correspondiente. No se lo pierdan, abren puertas y ventanas para que entre el aire.
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Aluvión de nuevos proyectos a la izquierda
La crisis ha vuelto a traer debates sobre posibles opciones de las izquierdas, algunos con muy buena carga teórica, suficientes para gratificar a un amante de la teoría. Pero si en el pasado me gustaba disfrutar de la teoría con un pie en el suelo, en el presente y supongo que por la edad, pongo en tierra ambos pies. La ideología, la concepción del mundo, es importante, pero la forma como nos relacionemos con nuestros semejantes para resolver problemas concretos me parece de mayor trascendencia.
La cuestión ideológica.
Durante los últimos 10 años los grandes proyectos teóricos poco se han hecho notar favorablemente sobre nuestras vidas, mientras tanto bajo esas nubes y a ras r as de tierra en nuestras propias narices las burbujas, inmobiliaria, financiera y de deuda han terminado arrasando con bastantes de las cosas de nuestro mundo conocido. Constantemente me pregunto por qué ha pasado, y de esta manera en España, sin que los españoles, la gente, los partidos existentes lo hayan intentado i ntentado impedir o hayan actuado a tiempo para paliar sus efectos. Por qué los PSOE, IU, UPyD, los sindicatos, sus diversas federaciones y agrupaciones no advirtieron con suficiente fuerza como para influir en el gobierno, (central, autonómico, o municipal), por qué no impulsaron entonces las alternativas que deberían haberse tomado hace mucho tiempo y posteriormente las otras medidas que había que tomar estos últimos tres años. Los problemas de nuestro mercado de trabajo se arrastran desde hace mucho tiempo, que el modelo de desarrollo de construcción nos llevaba a la quiebra era sabido hace lustros, los problemas del turismo y automoción duran desde hace tiempo. La lista de problemas la tenemos en la cabeza por lo que no pretendo exponerla. Pero será útil recordar alguno de ellos como ejemplo de abandono por nuestros partidos, los de esta sociedad en la que vivimos, formados por nuestros vecinos. Situación que hace aflorar en el campo de la intervención política un mayor problema de control y fiscalización partidaria y en la organización social que no graves formulaciones ideológicas. Nuestra extrema dependencia energética y su desaforado gasto, el destrozo urbano de las costas y ciudades, la excesiva carga de transporte por carretera, la poca por ferrocarril, el derroche de gasto inútil en cada CCAA, nuestro gasto de nuevos ricos en tantas obras para dar satisfacción sati sfacción local, los excesos de la alta 16
velocidad, cuando podrían haber servido velocidades altas, pero menores, de muy inferior coste para muchas distancias, gastos suntuarios en edificios imposibles de mantener, repeticiones de gasto autonómicas, corrupción, privilegios empresariales y oficiales…
Así que los debates de fondo ideológico i deológico están bien, pero las respuestas a preguntas anteriores no se encuentran en ellos. No obstante, la vida sigue, existen nuevas aportaciones en la red, me parecen interesantes las de ‘El arte de la guerra’ tanto en el texto base como en el debate posterior en el que participaron gentes de buen calado, como Javier Caso, Caso, El Sr. M., M., Paco Piniella y Piniella y Hugo M. A visitar habitualmente los escritos contantes de Vicen Navarro. En un post anterior hacía referencia al ‘ aluvión’ de nuevos partidos que aparecían
de cara a las próximas elecciones. Mi colega de RBS Enrique Castro, con buen criterio me envió un comentario sobre el adjetivo utilizado por mí, ‘ aluvión’, que efectivamente acepto que utilicé de forma inapropiada. Lo cierto es que siempre, mejor que adjetivos, es poner cifras a la situación. 1) El número de partidos creados en España desde 1.976 es de unos 3.426, según los registros del Gobierno/Ministerio del Interior. 2) La media anual de creación de partidos es de unos 100, poco menos, anualmente, desde 1.976 hasta el año pasado. Menos en los primeros años, mas en los últimos. 3) Los agrupaciones registradas son partidos políticos, o colectivos diversos, di versos, en su mayoría locales. En ocasiones son agrupaciones locales de grandes formaciones. 4) Los creados durante 2010 han sido 116 hasta el 7 de septiembre lo cual ya está por encima de la media y faltan 4 meses para terminar el año. 5) Los años 2008 y 2009 se crearon 49 y 77 organizaciones respectivamente, cifras bastante por debajo de este año. 6) Pero los años anteriores 2006 y 2007 fueron creados muy por encima de la media, 207 y 423. También estuvieron por encima de la media los años 1991, 1995, 1999, 2002 y 2003. 7) Parece que existe una secuencia desde finales de los 80 comienzo 90 en los que se agrupan períodos de dos años de baja creación de organizaciones y dos años de alta creación, con tendencia ascendente desde entonces. 8) Prometo estudiar el tema por ver si existen coincidencias con elecciones celebradas que favorecieran la creación de los ideológicamente cercanos o lejanos. Pero existe alguna dificultad porque descubrir el carácter ideológico de las agrupaciones solo por su nombre es complicado.
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Las reglas del juego electoral español penalizan gravemente la desunión y la dispersión. Sirvan como ejemplos algunos datos de resultados electorales pasados. (Omito los conocidos de IU (en elecciones posteriores) por su mayor difusión) En las elecciones de 1979, quedaron fuera del reparto de representación parlamentaria los siguientes partidos, además de otros 26 con menores votos. Los votos obtenidos figuran a la derecha. (PTE) PARTIDO DEL TRABAJO DE ESPAÑA............................................... ESPAÑA.................................................... ..... 192.798 (PSOE-H) PSOE.SECTOR HISTORICO.......................................... HISTORICO................................................................ ...................... 133.869 (ORT) ORGANIZACION REVOLUCIONARIA DE TRABAJADORES........... 127.517 (MC-OIC) MOVIMIENTO-COMUNISTA-ORGAN.-IZQUIERDA-COMUNISTA... 84.856 (BNPG) BLOQUE NACIONAL POPULAR GALLEGO.................................... GALLEGO......................................... ..... 60.889 (BEAN) BLOC D'ESQUERRAD'ALLIBERAMENT NACIONAL...... ............ …. 56.582 (PG-POG-PSG) UNIDADE GALEGA....................................... GALEGA...................................................................... ............................... 55.555 (IR) IZQUIERDA REPUBLICANA....................................... REPUBLICANA....................................................................... .................................. 55.384 (PCARL) PARTIDO CARLISTA........................................ CARLISTA.......................................................................... ...................................... .... 50.552 (OCEBR-UCE) ORGANIZ.COMUNISTA D ESPAÑA B.R.- UNIF.COMUNISTA……….47.937 (PCT) PARTIDO COMUNISTA DE LOS TRABAJADORES........................... 47.896 (LCR) LIGA COMUNISTA REVOLUCIONARIA........................................ REVOLUCIONARIA............................................... ....... 36.662
En las mismas elecciones partidos con menores electores que los anteriores obtuvieron representación, por obtener dichos votos con menor dispersión al estar concentrados en una o pocas provincias, típico de organizaciones nacionalistas, a los que se les concedió representación parlamentaria muy superior a la obtenida por el rosario de extrema izquierdistas citados anteriormente, 8 diputados contra 0, cuando la suma de voto del grupo izquierdista era superior al del voto nacionalista, y ello porque optaron a la representación r epresentación en todo o gran parte del Estado. (A la derecha del todo, figura el número de escaños) (HB) HERRI BATASUNA................................................... BAT ASUNA............................................................................. .......................... 172.110---- 3 Diputados (UN) PARTIDO UNION NACIONAL...................................................... 378.964----- 1 (ERFN) ESQUERRA REPUB. CATALUNYA - FRONT NACIONAL… . 123.452---- 1 (EE) EUSKADIKO EZKERRA................................................. EZKERRA...........................................................................85.677---..........................85.677---- 1 (C-UPC) UNION DEL PUEBLO CANARIO.......................................... CANARIO.................................................. ........ 58.953---58.953 ---- 1 (PAR) PARTIDO ARAGONES REGIONALISTA........................................ 38.042---- 1
Si en las elecciones de 1979 no obtuvieron representación parlamentaria 39 partidos, muchos de ellos de izquierdas, en las elecciones últimas de 2008 quedaron sin representación parlamentaria 88 partidos, algunos de los cuales eran verdes reproduciendo los mismos errores. Supongo que son lecciones pendientes de aprender todos. 18
Funcionamiento interno y cuestión organizativa Mi escepticismo aumenta con los grandes proyectos ideológicos que pretenden reelaborar, reinventar o refundar, porque en el terreno de las ideas y de la abstracción mirando a las ilusiones muchas cosas pueden ofrecer bonitas imágenes, pero la realidad está abajo, por ello miro al suelo, al sistema organizativo que potencie iterar dentro de los partidos y hacia afuera, valoro la democracia interna de las organizaciones e instituciones porque esas dinámicas trascienden socialmente. Sigue habiendo ayuntamientos en los que no se deja hablar ha blar a las concejalas, y ningún proyecto ideológico va a permitirlo o atacarlo, pero ocurre, y no es fácil encontrar los medios para impedirlo. Y me sigo preguntando cómo es posible que aún hoy, este verano, ayuntamientos de diferente signo (PP-PSOE-IU) presenten planes de ajuste, en folletos lujo o DVD de distribución gratuita, (y a la vez siguen potenciando iniciar proyectos faraónicos). Mal deben funcionar los partidos cuando nadie les asesoró desde hace 3 años para hacerlo entonces. Mis preocupaciones las formulo con las siguientes preguntas a las que no les encuentro sencillas respuestas cuando deberían tenerlas altamente clarificadas. Por qué han fallado los detectores, por qué no han saltado medidas que impidieran o frenaran tanta insensatez, por qué no existen más organismos y prácticas políticas que permitan y posibiliten influir permeablemente a la sociedad civil en los partidos, y dentro de éstos en los órganos de gobierno de tanto proyecto público. Nuestro elemento esencial de poder ciudadano es la capacidad de influir en lo político, en lo que nos rodea, en lo cercano, si en una organización lo permiten y potencian, si explícitamente lo consideran importante en el proyecto, éste deberá tener una atención distinta a si no lo tienen en cuenta, y ello por encima de sus precisiones socialistas, izquierdistas, etc. A toro pasado algunas explicaciones teóricas pueden ser útiles, otras ni de lejos aclaran nada de lo que ha ocurrido, y por supuesto las grandes abstracciones de poco sirven en las calles, tajos y bares, entre los ciudadanos. Por el contrario hubiera sido muy eficaz haber sacado el debate político a la calle, y no evitarlo, dejándolo reducido a cenáculos aislados, acercarlo a la gente y hablar de cosas concretas: de política fiscal,(el PP lo ha hecho) y la necesidad de los impuestos para 19
una mejor sociedad, de la conveniencia de lo público por más eficiente, en la sanidad, o en la educación y no solo de la denuncia de las privatizaciones, porque lo que hay que demostrar a la gente es que es más beneficiosa una cosa que la otra. No es muy útil estar básicamente a la contra, contra la reforma r eforma laboral, contra el paro, contra la crisis, hubiera sido mejor formular medidas concretas en la reforma que proponían los sindicatos e izquierdistas hace h ace años, los planes de creación de puestos de trabajo alternativos a la construcción, los sectores productivos a impulsar, el trabajo con células madre y su importancia en la salud de las personas, la necesidad de la muerte digna y la eliminación del dolor por mayor humanidad, valorar el trabajo y quienes lo hacen, h acen, y despreciar la especulación y especuladores, reconocer lo que tenemos conseguido y sacar valores al debate callejero …
En definitiva las izquierdas para calar deben de ben poner el énfasis en las etapas y no solo en los finales, la ideología hay que concretarla hacerla terrena, pensar más en los medios que en los fines. Hemos perdido el discurso comprensible y clarificador de la política en la calle, y lo hemos dejado para que lo soporten en los medios de comunicación, terreno en el que las izquierdas siempre estarán en desventaja. Estas son algunas razones que explican el triunfo del PP en Madrid y en Valencia. Las primarias de Madrid en el PSOE en el fondo lo que están discutiendo es algo relacionado con este asunto. Imágenes y sonrisas, nombres y comunicación son importantes, pero la base de cualquier proyecto son los ciudadanos, afiliados y militantes, los equipos de trabajo, los proyectos e ideas discutidos, las relaciones de los militantes con la sociedad civil, los individuos que participan en esos proyectos y su poder de intervención y variación de los mismos, y por descontado poder de evitar que sus líderes cometan atropellos, incluso apartándolos de sus cargos o echándolos. La necesidad de agruparse La necesidad de agruparse para no desperdiciar esfuerzos es creada por la ley electoral y forma parte de las reglas r eglas de juego actuales. Aparecen proyectos de nuevas agrupaciones, organizaciones o cooperativas políticas, de matiz izquierdista y verde además de la UPyD para encontrar representación parlamentaria, dotada de nuevos sueños e impulsos y basada fundamentalmente en el desengaño y posible desastre que se percibe en las filas socialistas a consecuencia de los golpes de timón que han dado sus mandatarios. 20
En el blog de Javier Caso hay información de algunos proyectos como las Cooperativas Políticas. En el blog Ciudadano Público aparecen datos de la iniciativa por el 15 %. Y en el blog del Sr. M, 'Un voto igual a un asiento' opiniones sobre las desigualdades de la ley electoral. Demasiados proyectos, en demasiados ámbitos, podrían perder bastantes fuerzas de representación y llevar nuevamente a desilusiones, algunos pretenden con buena lógica sumar un 15 % de votos para salvar las pegas de la ley electoral española que penaliza gravemente a los pocos y dispersos votos, y que ya que estamos se podría aprovechar la situación para exigir a todas las fuerzas que se presentaran en las generales un compromiso de adecuación de las prácticas electorales: a) mayor racionalidad entre número de votos/asientos. El propio Consejo de Estado elaboró un informe para paliar algo el problema, que impulsaba aumentar el número de congresistas para dotar al Parlamento de mejor representación, intentando saltar ese obstáculo de 2 asientos provinciales que privilegia a las zonas más despobladas y a las hectáreas sobre las personas. Una página especializada en el tema es ‘1 voto 1 asiento’.
http://1voto1asiento.blogspot.com/ b) mayor capacidad de control de electores sobre las listas, permitiendo elegir nombres dentro de partidos. Listas abiertas o más abiertas que las actuales. c) Elegidos que respondan directamente ante sus electores, además de ante sus ejecutivas, porque la democracia española concede bastante poder a los partidos, pero hay que ampliar el de los electores.
ANEXO: Carta abierta a Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Responsabilidades Responsabilidades individuales y colectivas. El presidente y el PSOE.
He leído su artículo titulado ‘Ajustes e izquierdas’ publicado en El País del 25 de mayo y desde el respeto que usted me merece quisiera hacerle unas precisiones, o más bien darle mi opinión sobre el tema que suscita, desde la óptica de necesidad que tiene hoy la ciudadanía de que exista un PSOE fuerte.
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En primer lugar me parece que el texto aborda la cuestión de los ajustes desde un aspecto excesivamente personal con un aire cargado de moral, lo cual es una mirada a la realidad, qué duda cabe, pero en los momentos actuales, el aspecto prioritario del problema que tenemos en este país está más vinculado con aspectos colectivos y enfoques políticos, relacionados con el gobierno y con el partido que lo sustenta. Desde la perspectiva personal de la cuestión.
El exceso de personalismo centrado en la figura de su líder, ha sido uno de los mayores errores que ha cometido el PSOE en esta legislatura y la anterior. De ahí que ahora tratar el tema centrado en la cuestión individual y moral, (incluso con aristas que me parecen excesivas de gran timonel aguantando viento y marea), ahonda el error. El líder ha pretendido hacerlo todo. Su carácter individualista y su personalismo político, son una parte importante del problema de falta de liderazgo del PSOE en la sociedad actual, precisamente en estos momentos en los que a usted le llama la atención su soledad, cosechada con tanto esfuerzo. El Sr. Rodríguez Zapatero, ha demostrado ser un individualista poco dado a trabajar en equipo y fomentarlos, ni en el partido ni en el Gobierno, lo cual es poco recomendable para desarrollar tareas de decisión. Lo anterior queda agravado al no disponer de discurso lo cual dificulta encajar las piezas de cada movimiento que realiza y así ante la ciudadanía aparecen bandazos, y ante los otros partidos y también ante organismos internacionales, otros gobiernos, inversores, especuladores globales... El presidente toma decisiones, es razonable, pero sería lógico que antes fueran discutidas y consensuadas entre el gobierno y previamente por los equipos de trabajo cada ministerio, que a su vez deberían tener informes y estudios de equipos externos, de universidades, comisiones parlamentarias, de partidos políticos, fundaciones, servicios de estudios…
Lo que ha aparecido a la luz pública, en demasiadas ocasiones, es que hay medidas del Gobierno que anuncia su Presidente y que desconoce alguno de sus ministros y por supuesto el partido que lo sustenta. Lo que vemos demasiadas veces es que hay medidas y contramedidas, idas y venidas que no fueron explicadas ni en una ni en otra dirección. La sensación de estar dando bandazos es real, así la crítica realizada al presidente desde medios y partidos, estará mejor o peor formulada, pero se apoya en aspectos reales.
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Desde la perspectiva de lo colectivo.
El PSOE es un partido político, por tanto una institución colectiva, que en esta sociedad debería ser más democrático y abierto, y nunca debió permitir que un individuo asumiera tanto poder decisorio, hasta el punto de que dejáramos de ver y escuchar múltiples voces del partido. Los partidos, deben asumir su papel de intelectual colectivo, lo cual facilitará encontrar salidas a problemas sociales, será más sencillo discutir planes y proyectos que permitan perfilar vías de actuación que dotadas de un conveniente discurso aparezcan ante todos como políticas sólidas y creíbles. Durante años, militantes, parlamentarios y ministros…han estado sometidos al individualismo individualismo de
Zapatero, rasgo sin el cual no es posible explicar el silencio tan estruendoso que se produjo sobre la crisis económica, y la amplia lista de virajes y rectificaciones r ectificaciones gubernamentales. El PSOE ha estado ciego, sordo y mudo, el por qué ha ocurrido, es una discusión a mantener, quizás más adecuada que la propuesta por usted, excesivamente moralista e individualista, porque al margen de que q ue la izquierda o la derecha apoyara o abandonara a ZP, lo importante es saber que hizo el PSOE para explicar la situación y para modificarla, lo cual sería útil para abordar la situación cara al futuro. El presidente, ahora gira 180 grados, coge al partido con el pie cambiado y deja a la sociedad completamente aturdida, normal. No pretendo discutir en este escrito si es correcta o no la política de ajustes, quiero hacerle ver que durante años hay una responsabilidad colectiva, no asumida en este viraje repentino re pentino para el partido y la sociedad. En todo caso lo asumirá y defenderá a posteriori, cuando parecería lógico haberlo preparado a priori. De no ser por ‘su crisis, sería por la nuestra’.
Sr. Rodríguez Ibarra, se queja usted de que el presidente no ha recibido ayuda para mantener la muñeca firme, pero olvida que durante años nadie la pidió, no se hizo una labor pedagógica sobre lo que estaba ocurriendo en España y en el mundo. Ítem mas, nunca se habló, desde el gobierno y dirección del partido, de la crisis española en particular, de nuestras debilidades y errores acumulados durante tanto tiempo. Es ahora cuando la tormenta se ha convertido en tsunami t sunami cuando 23
empiezan a oírse voces, y claro, resulta r esulta difícil explicar de repente tanto desastre. Usted insiste en el hecho de que el presidente ha sido abandonado, cuando parece que lo destacado es el hecho de que él, es quien se ha h a ido alejando hasta aislarse, tomando él solito los caminos y las decisiones, caminos que deberían haber sido señalados por equipos colectivos del partido después de masivas discusiones que ha faltado en la sociedad. La mayor crisis de los últimos 50 años ha sido silenciada desde sus comienzos por el partido, ¡lo tapaban como si la culpa fuera suya!, así no es de extrañar la percepción ciudadana, este es un gravísimo error que puede costarle caro, no ya al presidente, sino al PSOE y a toda la izquierda de este país, que durante 3 o 4 legislaturas podría quedar sepultada, por su vinculación a los mayores recortes y disminución en calidad de vida de la historia, que la gente no entenderá cómo y por qué se producen. Me parece desacertada la afirmación de que nadie salió a la calle a defender d efender al presidente frente al envite especulativo. El error de soledad quizás encuentre explicación en tantas decisiones tomadas sin contar con órganos colectivos, sin potenciar equipos, sin implicar a sectores cercanos al gobierno. La pregunta que debemos hacer es por qué está tan solo el presidente, y si el funcionamiento en partidos tan cerrados como los españoles es adecuado para encarar problemas en un mundo como el actual. Una salvedad especial merecen las últimas ideas de su artículo, que me parecen poco afortunadas, y están en el fondo del problema de incomprensión de la realidad que hemos vivido y que parece ser una de las espinas clavadas en el cuerpo pensante del partido, lo cual ayuda a provocar errores de fondo en el análisis e interpretación de la realidad, por tanto de diagnóstico de la situación. Dice usted ‘que, de no haber sido por la crisis financiera de EEUU…los españoles hubiéramos sido capaces con los ajustes que nuestra propia experiencia…’ No pretendo
apabullar con cifras, pero si recordar algunas cosas: a) Sin necesidad de la crisis financiera internacional, España tenía y tiene una de las mayores deudas privadas del mundo, los bancos, las empresas y familias españolas deben cuatro veces la deuda pública. No tengo constancia de opiniones colectivas del partido cuando se estaba produciendo.
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b) Una de las mayores burbujas inmobiliarias del planeta se apoyó, potenció e instaló en España desde hace 15 años. Hace muy pocos años las transacciones inmobiliarias españolas superaban a las de EEUU. La construcción de casas aquí fue superior a la suma de varios grandes países europeos y el PSOE por qué habló tan poquito de ello a la ciudadanía. c) Durante 15 años ingentes recursos, pedidos prestados al exterior, eran sepultados en arena y ladrillos, fueron dilapidados, y como consecuencia detraídos de invertirse en otros sectores productivos. d) La estructura productiva española estaba exageradamente asentada en el ladrillo y el turismo y poco se hizo por cambiarla antes de la crisis mundial. e) Las necesidades de potenciar I+D+i y la educación, así como desarrollar sectores modernos competitivos se conocen desde hace muchos años, ya que fuimos perdiendo terreno. f) La estructura fiscal, de ingresos del Estado, era necesariamente mejorable para poder acercarla un poco a los otros países europeos de referencia, nórdicos o Francia, sin ir más lejos, y por el contrario fue adelgazada durante los años pasados. g) La estructura de gasto estatal desde hace mucho tiempo es manifiestamente mejorable y requiere adelgazamientos, no solo autonómicos, y no solo ahora. Es evidente que la lista podría continuar sin hacer mención en ella a la crisis financiera internacional, aparecida violentamente hace 3 años y que a nosotros nos golpea de manera específica, agravando todos nuestros problemas. Los errores acumulados en la gestión de ambas crisis, (para nosotros una sola) son las que han puesto a huevo a Rajoy las cosas a huevo. Por último, quiero prestar atención a una de sus últimas frases compendio de todo lo dicho anteriormente ‘nos permitía vivir con una cierta posición que algunos despectivamente, llamaban vivir por encima de nuestras posibilidades…’ Vivir por
encima de nuestras posibilidades significa gastar mucho más de lo que teníamos, eso ha ocurrido aquí, durante muchos años hemos vivido con dinero prestado por otros, a crédito de d e alemanes, franceses, ingleses,…que es el que ahora se nos niega si no pagamos antes. Con cariño, un abrazo. 25
PD. Otras opiniones que giran sobre el asunto las tiene usted en ‘Arian seis’, entre
otras ‘Toc, toc, despierta PSOE’ ‘No estoy de acuerdo’
Manuhermon julio 2010. Desde http://arian-seis.blogspot.com
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