La sociología de la experiencia de François Dubet.
Dubet, en tanto sociólogo adscrito a la corriente de la sociología pragmática, esto es, moderna, eurocéntrica y de influjo posmoderno (no posmoderno (no confesado pero evidente), sostiene que el sistema social ya no puede definirse como una unidad coherente (paradójico en cuanto sistema). Es decir, un sistema que gira alrededor de un principio central (como lo definía la sociología clásica), sino como una yuxtaposición de tres tipos de sistemas, cada uno con lógicas de acción distintas: el sistema de integración (comunidad), el sistema de competencia (mercado, economía) y el sistema cultural (tradición, eticidad). En este sentido, el autor establece tres rasgos elementales que constituyen el escenario en el que deberá pensarse pensarse una sociología de la experiencia. experiencia. a) La heterogeneidad de los principios culturales y sociales que organizan la conducta. Esto es que los actores aspiran a la construcción construcción de la unidad de su identidad a partir de la multiplicidad de orientaciones, de la diversidad de elementos de la vida social. La identidad no es un ser, sino un trabajo, por tanto, la experiencia es una construcción individual. b) Existe una distancia subjetiva que los individuos mantienen con el sistema. La acción de los actores no siempre está plenamente adherida a la lógica de los sistemas sociales. La socialización nunca es completa, hay siempre un desajuste, una distancia entre el actor y el sistema, un abismo que supone el espacio reservado para la crítica. c)
La construcción de la experiencia social colectiva sustituye el análisis
sociológico a la noción de alienación. El sociólogo francés propone que lo que está en juego, en el sistema de dominación vigente, es el juego de la destrucción de la personalidad, pues el actor no logra controlar la diversidad de las lógicas de la acción que le guía. Afirma, que si algo significa la noción de sufrimiento y alienación, es esto. No obstante, y este est e aspecto será desarrollado en el tercer capítulo, el trabajo de investigación valora, pero pero en términos relativos, los tres rasgos rasgos propuestos por por Dubet. Es decir, no es que haya un desajuste total y definitivo entre el sistema social y el actor, sino que hay un grado de desapego, de no socialización que es mínimo, en tanto que sí existe una lógica central de articulación que subsiste: esta es lógica lógica del poder (Foucault y Quijano). Por tanto, la identidad de los sujetos no solo es producto del trabajo, de la construcción “individual” sobre lo múltiple y diverso de las lógicas de acción, sino por la presencia de esta racionalidad (gobierno/dominación) (gobierno/dominación) que es el poder. poder. Finalmente, la mirada de Dubet sobre sobre la experiencia social es esencial, empero, no puede sustituir el
campo reflexivo de los modos de alienación, esto es, la experiencia de la alienación, el uso instrumental del sujeto en el sistema de producción capitalista. Ahora bien, y más allá de algunos cuestionamientos que se realizarán al final del título, Dubet desarrolla una muy interesante propuesta en relación a la experiencia social del sujeto. Lo que se desplegará
a continuación serán
los elementos más
importantes de su propuesta, y bajo la mirada que dirige la sospecha por el eurocentrismo, podrán ser articulados al planteamiento teórico-metodológico que la investigación intenta construir. La experiencia social.
Para François Dubet, dentro de los posibles sentidos que se le puede dar a la experiencia social del actor, remarca uno: la experiencia es una actividad cognitiva, una manera de construir lo real, de “verificarlo”, de experimentarlo (Dubet, 2010).
La
experiencia construye las los fenómenos a partir de las categorías del entendimiento y la razón, es decir, de las formas que ofrece el lenguaje al pensamiento. Es una actividad que construye el flujo de la vida. El francés establece algunos criterios que deberían ser tomados en cuenta para afirmar su enfoque sociológico sobre la experiencia social. Como se escribió líneas atrás, el actor no está totalmente socializado. En la experiencia social hay algo opaco, inacabado, pues no hay una adecuación absoluta entre subjetividad del actor y la objetividad del sistema. Esto es, el sujeto está siempre más allá, de los roles objetivos impuestos por el sistema, un sujeto es siempre más que un profesor, o un abogado, o un policía, etc. La experiencia se inscribe en un registro múltiple y no congruente. En este margen, según Dubet, se asienta la autonomía del individuo, una subjetividad propia. Partir de la subjetividad. Es necesario afirmar que el sujeto no lo ve todo, así como siempre hay algo que captura su mirada. Para el autor no hay más conducta social que la que interpretan los actores (cerca de la fenomenología) que
no cesan de
explicarse, de justificarse sus actos. Existe una percepción de la acción como un desafío, como un drama, un juego en el que se problematiza lo vivido (los problemas sociales). Este sentido de libertad se expresa (y aquí se acerca al existencialismo) en ansiedad,
incapacidad de elegir, inquietud de las consecuencias de la elección. Quizá un poco en el sentido que define Sartre la angustia existencial. ¿Qué se entiende por angustia? El existencialista suele declarar que el hombre es angustia. Esto significa que el hombre que se compromete y que se da cuenta de que es no sólo el que elige ser, sino también un legislador, que elige al mismo tiempo que a sí mismo a la humanidad entera, no puede escapar al sentimiento de su total y profunda responsabilidad. (Sartre, 2007). Finalmente, debe tomarse el sentido de libertad de los sujetos, no porque sea expresión de libertad real (aquí se aleja de Sartre), sino porque así se da en la experiencia humana misma, la necesidad de administrar varias lógicas. Como también se escribió , la experiencia social está construida. La concepción de del mundo social como algo único y coherente producto del trabajo del individuo que organiza su experiencia a partir de formas desiguales. Por ejemplo el discurso científico es reapropiado por los actores como una manera de organizar la representación de sí mismos por medio doble proceso de objetivación y de anclaje que lo moldea en las categorías de conocimiento espontaneo y de la expresión de sí mismo (Dubet, 2010) . La expresión social es crítica. Dubet establece que los valores no son ya evidentes, no son ya trascendentes, son redefinidos, y reconstruidos sin cesar, en un gran número de situaciones y de interacciones. El trabajo reflexivo es tanto más intenso cuando los individuos están en situaciones menos codificadas (Dubet, 2010). El sujeto solo puede evaluar su experiencia en la media que se relaciona con otros sujetos, y con otro espacio de debate normativo. Finalmente Dubet, define la experiencia: Como una combinación de lógicas de la acción, lógicas que vinculan al actor a cada uno de las dimensiones del sistema. El actor es llevado a articular lógicas de la acción diferentes, y es la dinámica producida por esa actividad la que constituye la subjetividad del actor y su reflexividad. (Dubet, 2010). Y
propone los principios de análisis de la sociología de la experiencia
(siguiendo Max Weber).
a) La acción social no tiene unidad . Para el autor, no existe un sistema y una lógica de acción, sino una pluralidad no jerárquica. La destrucción de la unidad del mundo, instaura conflictos de valor, que han
pasado a ser
conflictos internos de los actores. b) La acción se define por relación social.
La lógica de la acción es la
articulación de la orientación subjetiva, (normativa y cultural) y la naturaleza de las relaciones del sujeto con el otro. El tipo de relación define el tipo de orientación.
Así mismo es necesario afirmar que aquello que define la
relación es el poder, lo que define las posiciones sociales, da sentido de la acción al otro, gobernar al otro es el poder. En fin, la legitimidad según Weber: la capacidad de hacer aceptar el poder. c) La experiencia sociológica combinatoria. El análisis de la experiencia establece tres operaciones. La primera
operación es analítica, busca
describir y aislar las acciones presentes en cada experiencia concreta. La segunda operación es comprensiva, intenta comprender la propia actividad del actor, es decir, la manera de como el actor articula y combina estas lógicas de acción.
La tercera operación consiste en ascender, desde la
experiencia, hacia el sistema, en comprender cuales son las diversas lógicas del sistema social por medio del modo en que los actores la sintetizan y las catalizan tanto en el plano individual como el colectivo. Pensar las lógicas sistémicas a partir de evaluar el trabajo subjetivo.
Jcbb.