La misa en el renacimiento
Es principalmente cantada en latín
Algunas iglesias, dependiendo de la época del año se oficiaban otras partes que no eran del ordinario, como el introito, el gradual, el aleluya (salvo en cuaresma), ofertorio y comunión.
En su música, el texto es el mismo que el de la l a biblia.
Las partes que se cantan en el ordinario de la misa son las siguientes: o
Kyrie
o
Gloria
o
Credo
o
Sanctus
o
Benedictus
o
Agnus dei
Kyrie: Es el primer movimiento del ordinario: Kyrie eleison; Christe eleison; Kyrie eleison (Κυριε ελεησον; Χριστε ελεησον; ελεησον; Κυριε ελεησον )
Señor ten piedad, Cristo ten piedad, Señor ten piedad.
Gloria: El Gloria es un pasaje celebratorio de la gloria de Dios y de Cristo. Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis. Laudamus te, benedicimus te, adoramus te, glorificamus te, gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam, Domine Deus, Rex caelestis, Deus Pater omnipotens.
Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. Te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias por tu inmensa gloria, Señor Dios, rey celestial, Dios padre omnipotente. Domine Fili unigenite, Iesu Christe, Domine Deus, Agnus Dei, Filius Patris, qui tollis peccata mundi, miserere nobis; qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem nostram. Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Hijo unigénito de Dios, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, hijo del Padre, tú que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas los pecados del mundo, atiende nuestra súplica. Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten píedad de nosotros.
Quoniam tu solus Sanctus, tu solus Dominus, tu solus Altissimus, Iesu Christe, cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.
Porque sólo tu eres Santo, sólo tu Señor, sólo tu Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre, Amén.
Credo: El texto más largo de la Misa es una adaptación del Credo de Nicea:
Credo in unum Deum, Patrem omnipotentem, factorem caeli et terrae, visibilium omnium et invisibilium.
Creo en un sólo Dios, Padre omnipotente, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Et in unum Dominum Iesum Christum, Filium Dei unigenitum, et ex Patre natum ante omnia saecula. Deum de Deo, Lumen de Lumine, Deum verum de Deo vero,
genitum non factum, consubstantialem Patri; per quem omnia facta sunt. Qui propter nos homines et propter nostram salutem descendit de caelis. Et incarnatus est de Spiritu Sancto ex Maria Virgine, et homo factus est. Crucifixus etiam pro nobis sub Pontio Pilato, passus et sepultus est, et resurrexit tertia die, secundum Scripturas, et ascendit in caelum, sedet ad dexteram Patris. Et iterum venturus est cum gloria, iudicare vivos et mortuos, cuius regni non erit finis;
Y en un único Dios Jesucristo, Hijo unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, creado, no hecho, consubstancial con el Padre, por quien todas las cosas fueron hechas, que por los hombres y por nuestra salvación descendió de los cielos. y se encarnó por obra del Espíritu Santo en María Virgen, y se hizo hombre.
Fue crucificado por nosotros bajo Poncio Pilato, atormentado y sepultado, Y al tercer dia resucitó de acuerdo a las Escrituras, y ascendió al Cielo, donde está sentado a la diestra del Padre. Y volverá con gloria a juzgar a los vivos y a los muertos; cuyo Reino no tendrá fin; Et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem, qui ex Patre Filioque procedit. Qui cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur: qui locutus est per prophetas. Et unam, sanctam, catholicam et apostolicam Ecclesiam. Confiteor unum baptisma in remissionem peccatorum. Et expecto resurrectionem mortuorum, et vitam venturi saeculi. Amen.
Y creo en el Espíritu Santo, que es Dios y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo; que junto al Padre y al Hijo adoramos y glorificamos, como fue profetizado.
Y creo en una Santa Iglesia católica y apostólica, confío en el bautismo para la remisión de los pecados,. y espero la resurrección de los muertos, y la vida perdurable. Amen. El Credo representa un desafío para el compositor debido a su extensión. Por causa de esto, en un servicio el Credo es a menudo respondido por la congregación o incluido en uno de los muchos cantos de la liturgia.
Sanctus: El Sanctus es una oración doxológica a la Trinidad; Sanctus, Sanctus, Sanctus, Domine Deus Sabaoth; pleni sunt coeli et terra gloria tua
Santo, Santo, Santo, Señor Dios del ejércitos; Todo el cielo y la tierra están llenos de tu gloria. Hosanna in excelsis
Hosanna en las alturas.
Benedictus: El Benedictus es una continuación del Sanctus:
Benedictus qui venit in nomine Domini.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna in excelsis se repite usualmente después
del Benedictus , a menudo con material musical idéntico al utilizado en el Sanctus, o muy similar. En el canto gregoriano el Sanctus (con Benedictus ) fue cantado sólo en su lugar en la misa. Sin embargo, como los compositores produjeron bellos desarrollos del texto, la música frecuentemente es tan larga que se superpone a la consagración del pan y el vino. Esta era considerada la parte más importante de la misa, así que los compositores comenzaron a detener el Sanctus a la mitad para permitir la consagración, y luego continuaban. Esta práctica fue prohibida por un tiempo en el Siglo XX
Agnus dei: El Agnus Dei es un arreglo de la letanía "Cordero de Dios": Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, danos paz. En una Misa de Réquiem, las palabras "dona nobis pacem" son reemplazadas por "dona eis requiem" (dáles el
descanso).