La Formacion Del Estado y La Nacion y El Pueblo Mapuche

Jorge Pinto. De la inclusión a la exclusión. El estado, la nación y el pueblo mapuche

JORGE PINTO RODRIGUEZ

LA FORMACIÓN DEL ESTADO ESTADO Y LA NACIÓN NACIÓN Y EL PUEBLO MAPUCHE De la inclusin a la e!clusin

DIBAM

Cen"#$ De In%es"i&aci$nes In%es"i&aci$nes Die&$ Ba##$s A#ana San"ia&$ '(()

© Jorge

Pinto Rodríguez


a !ormación del estado y la nación y el pueblo mapuche. De la inclusión inclusión a la exclusión. "# Edición "$$" %nscripción &' 11(.$)) %*+& -/)$/-1/(

a primera edición de este libro se hizo el a0o "$$$ a tra2s de la 3olección %DE4 del %nstituto de Estudios 4anzados 4anzados de la 5niersidad de *antiago. * antiago. En relación a esa edición, esta segunda incorpora el prólogo de Rol! 6oerster y el 3apítulo 7%%%, escrito al momento de aparecer la primera edición.

CAPITULO III LA GENESIS DEL ESTADO Y LA NACION Y EL PUEBLO MAPUCHE


a !ormación del estado y la nación y el pueblo mapuche. De la inclusión inclusión a la exclusión. "# Edición "$$" %nscripción &' 11(.$)) %*+& -/)$/-1/(

a primera edición de este libro se hizo el a0o "$$$ a tra2s de la 3olección %DE4 del %nstituto de Estudios 4anzados 4anzados de la 5niersidad de *antiago. * antiago. En relación a esa edición, esta segunda incorpora el prólogo de Rol! 6oerster y el 3apítulo 7%%%, escrito al momento de aparecer la primera edición.

CAPITULO III LA GENESIS DEL ESTADO Y LA NACION Y EL PUEBLO MAPUCHE


En este capítulo 8ueremos re!erirnos a la g2nesis del estado y la nación y a la relación de ambos !enómenos con el pueblo mapuche. 4un8ue en el capítulo anterior se0alamos 8ue al comienzo 2ste !ue considerado una nación di!er di!eren ente, te, insi insist stire iremo moss en los los inte intent ntos os de incl inclus usió ión n 8ue 8ue se apreci aprecian an hasta hasta mediados del siglo 9%9, para explicar en los capítulos siguientes los cambios 8ue 8ue se prod produc ucen en a part partir ir de 1:-$ 1:-$,, cuan cuando do el gobi gobier erno no deci decide de ocup ocupar ar la 4raucanía y excluir al pueblo mapuche del proyecto nacional.

*+ L$s c$nce,"$s -e es"a-$ . nacin 4ntes de aanzar en el an;lisis del caso chileno, 8uisi2ramos precisar algunos conceptos. os cientistas sociales han se0alado 8ue el estado es la solución 8ue la sociedad moderna, caracterizada por la diisión social del trabadominadores? actuar sobre los >dominados?, sin 8ue 2st 2stos se dieran ran cuen uenta del mandato ato 8ue reca recaía ía sob sobre ellos, trans!orm;ndose en la @nica !uente de coacción !ísica, legitimada por el propio sistema 8ue le dio !orma ". 3omo se sabe, Aarx y enin llegaron m;s lelas contradiccione contradiccioness de clase no pueden, pueden, obmandatos? y agentes pasios Clos grupos sobre los cuales recae el poder de los otros (. *u 2xito se debió a su e!iciencia administratia y a su capacidad para desprenderse ellner, 1:F 11 y siguientes. =eber, =e ber, 1F -. B enin, %%, 1$: 1$: "B/BB. a re!. en p. B$$. ( Guisi2ramos precisar 8ue nos estamos re!iriendo a8uí al proceso de construcción del estado y no a su !uncionamiento. 4un8ue este es construido por los grupos 8ue re8uieren del poder para someter a otros, al operar necesita el reconocimiento reconocimiento de los grupos subalternos y, en alguna medida, su complicidad o alianza. *obre este punto puede consultarse la obra de Poulantzas Poulantzas,, 1)1, y los estudios estudios 8ue ha hecho para el Per@, *tee *tern, especia especialm lment ente, e, 1:. 1 "


de las tareas productias, !aoreciendo la coniencia entre el mismo estado y la economía capitalista 8ue se desarrolla en occidente, los dos pilares, seg@n Habermas, de la modernización social experimentada en los dos @ltimos siglos -. Iodo estado supone cuatro elementos y una condición. os primeros son el territorio, la población, sus cuerpos legales y el aparato burocr;tico/militar 8ue cautela el cumplimiento de las leyes . a condición, en cambio, exige su
ESTADO ELEMENTOS

Ierritorio Población 3uerpos
CONDICION

%ndiiduos leales, obedientes, incluidos

patriotas Esto implica crear una nación política

Habermas, 1: aF 1)-/1). 3omentarios sobre el signi!icado del estado capitalista en Jasay, 1B, capítulo 1.  Respecto de los elementos constituyentes del estado y las distintas posiciones teóricas desde las cuales se le puede abordar, 2ase &ogueira y 3umplido, 1:). ) 6ossaert, 1:1. a política, han agregado +aliar y =allerstein, entendida como un sistema de alianzas, pactos, acuerdos y distribución de cuotas de poder, consigue cohesionar la unidad unidad social 8ue sostiene sostiene la idea idea de nación nación y !aorece !aorece la iabi iabili lidad dad del estado. estado. 72ase 72ase +aliar e =allerstein, =allerstein, 1::. 1: :. -


Nacin Nacin Cul"u#al

Nacin P$l/"ica

%ndiiduos leales, obedientes e incluidos

Pertenece a la comunidad. %mplica un sentido de pertenencia 8ue se puede asumir por el territorio, el pasado com@n y ciertas pr;cticas sociales

En este proceso la Historia
a nación política de
estores

*on los constructores de la nación política

44gregado social

Est; constituido por 8uienes siente la identidad nacional por la acción de !actoresF simbólicos Chimno, bandera, escudo míticos Chistoria de la identid ad colectia rituales C!iestas nacionales, deportias, rituales tendiente a establecerla. Porelectorales. eso mismo,

se ie, sin 8ue medie acción alguna la nación cultural pertenece, esencialmente, a la comunidad. El surgimiento de la nación política signi!ica pasar de la nación cultural a la nación 8ue desean establecer 8uienes mane!orma moderna de identidad colectia?, en : 

Hroch, 1(F "BB. 4nderson, 11.


cuya creación interiene la Historia, ampliamente manipulada por el estado en su es!uerzo por crearla 1$. 4 di!erencia de la nación cultural, la nación política no pertenece plenamente a los indiiduos 8ue !orman parte de ella. Ial como hemos dicho, en la nación política podemos distinguir a los gestores y al agregado social. Este @ltimo estaría constituido por 8uienes conocen y sienten la identidad nacional por la acción de un con
'+ El cas$ c0ilen$ En 3hile existen distintas interpretaciones acerca de la !ormación del estado y la nación. En el siglo 9%9 la historiogra!ía conseradora destacó el rol de Portales y de los grupos 8ue asumen el poder, despu2s del con!licto de 1:" 8ue termina en ircay. La en el siglo 99, Encina recoge este planteamiento, 8ue poco antes había expuesto 4lberto EdMards en La Fronda Aristocrática. El gran m2rito de Portales, seg@n EdMards, habría consistido en dominar a la !ronda, gobernar sin ella e imponer el orden en 3hile. Encina agregó 8ue el amor a 3hile !ue el norte 8ue orientó a Portales y 8ue ese amor hizo posible 8ue cristalizara su proyecto político 1". 4utores como Julio 32sar Jobet y Hern;n Ramírez, apoyados en el marxismo, se empe0aron, en cambio, en mostrar al estado como expresión de una clase social 8ue se aproecha de 2l para imponer subordinación. *eg@n ellos, el estado es un instrumento de clase creado por los grupos dominantes Cuna burguesía emergente para !aorecer sus propios intereses. 6ue la misma percepción 8ue tuo uis Emilio Recabarren al cuestionar, en 11$, la celebración del centenario de la %ndependencia y decir 8ue esa !echa y lo 8ue los gobiernos habían hecho durante el siglo 9%9 nada tenía 8ue er con la clase obrera 1B.

72ase, por e

En los @ltimos a0os una serie de traba!isonomía de una unidad de existencia histórica? 1(. óngora, 8ue con!iesa haber escrito en medio de la angustia y preocupación por los sucesos iidos entre 1)$ y 1:$, parece encontrar en el Estado una suerte de re!ugio para el espíritu atormentado. Recurre, entonces, al peso de la guerra y al genio de Portales para explicar el origen de ese Estado 8ue impuso orden y desató un sentimiento de adhesión, rati!icado en las expresiones de Pedro +almaceda IoroF >en 3hile somos esencialmente patriotas?, cultiamos un >amor sagrado a la patria?, con >gentes cuya ida nos es m;s 8ue una perpetua canción nacional cantada en todos los tonos imaginables? 1-. El ensayo de óngora, escrito en pleno gobierno militar, cuando a@n los espacios para el debate estaban muy restringidos, mereció, sin embargo, algunos comentarios 8ue matizaron sus planteamientos. arcía de la Huerta denunció el car;cter restrictio y excluyente del estado portaliano, aun8ue reconoció 8ue sus actos se sometieran siempre a la legalidad, principio introducido por Portales 8ue le dió continuidad al r2gimen republicano 1. os trabaRicos y pobres?. 3on!erencia pronunciada en Rengo el B de septiembre de 11$ y publicada en Obras Escogidas, Iomo %, Editorial Recabarren, *antiago, 1--, pp. -)/:. 1( óngora, 1:1F -. 1 óngora, 1:1F . os entrecomillados son citas de Ioro transcritas por óngora. >Pero sin acompa0amiento de m@sica?, agrega +almaceda seg@n la misma cita de óngora, poniendo en duda el alor de ese patriotismo. 1 arcía de la Huerta, 1:)F 1--. 1) os traba

curso del siglo 9%9. Partimos, desde luego, de un supuestoF el estado !ue esencialmente creación de un sector de la sociedad chilena Cll;mese grupos dirigentes, elite o clase dominante 8ue necesitó, una ez concluida la %ndependencia, un instrumento de poder para sacar adelante sus proyectos. *obre la base de esos proyectos se iniciaría tambi2n el proceso de construcción de la nación, debiendo incorporar o desechar diersos elementos de un pasado 8ue arrastraba la nación cultural, de la cual emerge la nación 8ue construimos en el siglo 9%9. Por eso, los procesos de construcción del estado y la nación se iniciaron tempranamente en nuestros países, tan pronto concluyó la %ndependencia. En la mayoría de 2stos, los grupos dirigentes comprendieron 8ue la creación del estado era ital para darle !orma a sus proyectos políticos y económicos. 7ale decir, tuieron 8ue !igrupos sociales? a partir de de su relación con ella. Esa historia ponía el 2n!asis en la di!erencia y el con!licto y aun8ue sus postulados siguen teniendo cierta alidez, algunos autores presumen 8ue el estado y la nación se construyen desde arriba y desde aba

despu2s de 1:1:, consideraba 8ue 3hile poseía una naturaleza !ecunda, pero una población escasa y de pocas luces. En opinión de ellos, la población de 3hile no correspondía a los dones 8ue le había proporcionado el 3reador. *e llegó a pensar 8ue nuestro país era como un dragón 8ue no podía dis!rutar de sus ri8uezas por su escasa población y las limitadas capacidades de 8ue estaba dotada 1. *in embargo, una idea 8ue tambi2n compartió la clase política de la 2poca, la intelectualidad y lo 8ue m;s tarde sería nuestro empresariado, !ue 8ue potenciando lo 8ue se tenía podríamos alcanzar el 2xito y la !elicidad en el !uturo. a clae consistía en precisar 8ue 8ueríamos y 8ue debíamos hacer para conseguirlo. Hacia eso apuntaron los es!uerzos de nuestros grupos dirigentes, coincidiendo en la mayoría de las eces respecto de lo 8ue conenía hacer. En e!ecto, la mayoría estuo de acuerdo en 8ue 3hile era uno solo y 8ue debería seguir !uertemente unido en el !uturo. 4un8ue en nuestro país hubo partidarios del !ederalismo, se impuso con relatia !acilidad la idea de unidad en torno a un gobierno central, con poderes y !acultades para decidir el destino de 3hile desde la capital. Iempranamente, se miró con recelo a los poderes locales o regionales 8ue pudieran poner en peligro este obEl gobierno interior de las proincias es monstruoso?, se decía en 1:B1. *u eAani!iesto a los habitantes libres de los pueblos de 3hile?, en Aedina, %%%, 1(/1-F 1


En el plano de la economía se insistió en aproechar las ri8uezas del territorio. Esto obligaba a traer hombres ilustrados de Europa 8ue pudieran in!ormar acerca de lo 8ue el país tenía y lo 8ue conenía hacer. *e insistió, por e
""(. *in embargo, conendría agregar 8ue por a8uellos a0os la unidad sudamericana todaía aparecía en 3hile como una buena alternatia para en!rentar a las potencias europeas. 4sí lo recomendada el !uturo Presidente de la Rep@blica, 6rancisco 4ntonio Pinto, a +ernardo OHiggins en o!icio 8ue le dirigió desde Iucum;n en agosto de 1:1). >&o se duda, pues, 8ue el seguro medio de consolidar la 4m2rica, hacerla respetable y mantenerla tran8uila es una con!ederación de todo el *ur americano?, decía Pinto. 3itado por Aontaner, 11F ((". 40os antes, la idea de una con!ederación de los países de la 4m2rica Aeridional ya había estado presente en El Catecismo Político Cristiano 8ue circuló en 1:11. 72ase Hanisch, 1)$F (". "" 5no de los primeros documentos 8ue plantea una acción para el emergente estado en 3hile es el >Plan de obierno con!eccionado y propuesto al Presidente de la Excma. Junta de obierno por don Juan Ega0a?, en 1:1$. Ega0a proponía !ran8uear el comercio, apoyar la industria, desarrollar la agricultura, !omentar la marina y eitar la traída de negros, pues, en su opinión, eran iciosos y arrastraban a la plebe. Por lo mismo se oponía a cual8uier medida 8ue !aoreciese a las castas. Ega0a proponía tambi2n >uni!ormar la opinión p@blica a los principios del gobierno?, cuidando 8ue los empleados p@blicos antepongan sus miras personales. En Colección de Historiadores y oc!mentos "elati#os a la Inde$endencia %acional , Iomo 9%9, %mprenta 3erantes, *antiago, 111, pp. )/1$.


En síntesis, a pocos a0os de producirse la %ndependencia se establecieron las bases del acuerdo social 8ue !acilitó el proceso de construcción del estado y la nación, sin los con!lictos 8ue se aprecian en otros países del 3ontinente, todo lo cual se io !aorecido por una serie de !actores particulares 8ue se dieron en nuestro país. En primer lugar, habría 8ue se0alar 8ue hubo de parte de nuestros grupos dirigentes una propuesta consensual, en el sentido de coincidir en 8ue lo m;s importante era imponer el orden para acelerar las exportaciones y consolidar el modelo de crecimiento hacia a!uera 8ue se impuso sin contrapeso, a pesar de las reseras de algunos grupos aislados 8ue intentaron de!ender la industria nacional"B. *e podría hablar de un acuerdo cupular de hacendados, empresarios mineros y comerciantes, 8ue estableció con bastante solidez las tres patas de la mesa 8ue sostendría a 3hile y 8ue eitó la existencia de con!lictos políticos entre 8uienes podían disputarse el poder "(. El propio estado se bene!iciaba del modelo. En ausencia del tributo indígena, 8ue en países como Per@ y +oliia !inanciaba parte importante del presupuesto !iscal, en 3hile la renta p@blica se nutría de los impuestos aduaneros, haciendo graitar sin contrapeso el comercio exterior en la suerte del estado. 4 la larga, nuestro estado era tan parasitario del comercio exterior como los grupos económicos 8ue iían de las exportaciones. 3omo el modelo operó con 2xito gracias a las tempranas exportaciones de plata, cobre y productos agrícolas, el consenso se consolidó y el estado gozó de permanentes ingresos 8ue le permitieron !inanciar sin di!icultades sus gastos ordinarios y extraordinarios, limitando a@n m;s los eentuales con!lictos 8ue pudieran haberse incubado. *i a esto agregamos el sentido del orden 8ue imperaba en 3hile desde la 3olonia y las escasas posibilidades de los grupos *obre el proteccionismo en el siglo 9%9 se puede consultar la excelente recopilación hecha por 7illalobos y *agredo, 1B. "( a expresión corresponde a 3laudio 72liz. 72liz imagina meta!óricamente a nuestro país como una mesa sostenida en tres patasF los agricultores del 7alle 3entral, los empresarios mineros del &orte 3hico y los comerciantes de 7alparaíso. 72ase, 72liz, 1B. *alazar y Pinto, %, 1F 1B$/1-1 han aportado otros elementos al debate. Para ambos, a partir de 1:B$ se impone un proyecto de la >clase mercantil? chilena 8ue buscó la integración hacia a!uera y la di!erenciación hacia adentro. a integración hacia a!uera hace re!erencia a la inculación de nuestra economía con los mercados externos, lo 8ue habría obligado a esta clase dirigente a imponer el orden interno, sin buscar la unidad nacional. 4mbos autores aluden, en otra parte de su obra C%%F B- al peligro de >homogeneizar? a las elites chilenas. Es eidente 8ue hacendados, mineros y comerciantes tenían intereses propios 8ue mantienen durante el 9%9, eso no merece discusión sin embargo, lo 8ue 8ueremos se0alar ac; es 8ue los tres grupos coincidieron en un >modelo exportador? 8ue conenía a sus intereses, tal cual lo reconocen *alazar y Pinto cuando se re!ieren a la llamada >integración hacia a!uera?. "B


subalternos de cuestionar o resistir el modelo, por el !uerte control 8ue se emodelo hacendal? y los >mecanismos de descompresión social? del &orte 3hico, el proceso de construcción del estado y la nación en 3hile !ue menos traum;tico 8ue en otros países del 3ontinente "-. 4l!redo Jocelyn/Holt ha llegado a decir 8ue m;s importante 8ue el estado !ue, en el siglo 9%9, >la persistencia del orden social tradicional? o, en el lenguael peso de la noche? ". R;pidamente se !ueron con!igurando, así, el estado y la nación. a consolidación de esta @ltima permitió a nuestros grupos dirigentes traspasar su proyecto a los grupos subalternos, generando un sentimiento de chilenidad, 8ue contrasta dram;ticamente con la pobreza a 8ue !ueron arrastrados muchos campesinos y mineros 8ue no pudieron bene!iciarse de los 2xitos de la economía.

%&DEPE&DE&3%4 os mecanismos de control social en la hacienda han sido largamente tratados por +engoa en sus estudios sobre la agricultura chilena y, los segundos por Pinto, 11. En síntesis, estos @ltimos se re!ieren al consumo del alcohol, la ida en la placilla y la religiosidad popular, todos los cuales suaizaron la aspereza de la ida del minero y la explotación de 8ue era obla tendencia casi general de la masa al reposo es la garantía de la tran8uilidad p@blica?. Para Portales el orden se mantenía por >el peso de la noche? Cel iepor las costumbres inocentes y irtuosas de sus moradores Cy, por el eno alterar; sus leyes, usos y pr;cticas preserar; su uni!ormidad de opiniones políticas y religiosas en una palabra, 3hile puede ser libre?. 4 pesar de su escasa in!ormación +olíar, es uno de los pocos en llamar ulmen a los dirigentes indígenas mapuche y no caci8ues. Encina y Jocelyn/Holt parecen coincidir con el prócer americano. De +olíar 2ase 3arta de Jamaica, 1:1-. En Airanda, oc!mentos, 1F ()/). as citas en B. "-


rupos dirigentes 8ue asumen el control d el país

Empresarios mineros

4gricultores

3omerciantes

Cla mesa de tres patas

Proyecto de país De!ender sus intereses

4lcanzar el desarrollo C>!elicidad? de 3hile

articular economía nacional a economías m;s desarrolladas de Europa

establecer mecanismos de control sobre la población para alcanzar este ob
P4R4 E*IO* E6E3IO* *E 3RE4 E E*I4DO L 4 &43%O&

*u base est; en un diagn óstico hecho a !ines del siglo 97%%%

a &aturaleza !ecunda b Población escasa y de pocas luces

QGu2 hacer

a Establecer un gobierno unitar io y !uertemente centralizado b 3recer por nosotros mismos, de espalda a cual8uier proyecto pan o sudamericano c 4proechar nuestras r i8uezas d 3on!iar en la educación e %mitar a Europa

5n episodio de la llamada uerra del Pací!ico permite comprender el grado de consistencia 8ue habían logrado ambos en la conciencia de los >chilenos?, $ ó )$ a0os despu2s de la %ndependencia. En 1::1, despu2s de las batallas de 3horrillos y Aira!lores, el general Patricio ynch explicaba a un almirante !ranc2s las razones por las cuales 3hile había triun!ado en la guerra.


7isitaban a los heridos en un hospital de ima. El general se dirigió a dos soldados peruanos y les preguntó por 8u2 habían participado en el con!lictoF uno le contestó por don &icol;s CPi2rola y el otro por don Aiguel Cel coronel %glesias. Dirigi2ndose entonces a dos soldados chilenos les !ormuló la misma pregunta. 4mbos, sin poder ocultar su sorpresa, le respondieron sin acilaciónF SPor mi Patria, mi generalT Esa es la razón, explicaba el general ynch al almirante !ranc2s") . El país era uno solo y sus alores compartidos por toda la nación. 4hí estaba la clae, 3hile había generado una idea de nación m;s sólida 8ue el Per@ y ese solo hecho había sido decisio en la suerte de la guerra. *in embargo, sorprende tambi2n la rapidez con 8ue se desaneció nuestra aparente solidez. La en 1:1, diez a0os despu2s de la guerra, el país se desangraba en un con!licto interno, la Reolución de 1:1, 8ue concluyó con el suicidio del Presidente +almaceda y con m;s íctimas 8ue la propia uerra del Pací!ico. Diez a0os m;s tarde, estallaban los con!lictos sociales 8ue terminarían en la masacre de la escuela *anta Aaría de %8ui8ue y en una ;cida mirada hacia lo 8ue habíamos hecho en el siglo 9%9. En suma, tras el 2xito aparente, se ocultaban problemas 8ue en este libro comentaremos, prestando particular atención a la relación de estos con el mundo mapuche.

)+ L$s ele1en"$s -el es"a-$ . la c$ns"#uccin -e la nacin La sabemos 8ue el estado supone cuatro elementos Cterritorio, población, instrumentos
a2 El asun"$ -el "e##i"$#i$ El territorio !ue una de las primeras cuestiones 8ue interesó a los grupos 8ue asumieron el poder despu2s de la %ndependencia. OHiggins so0aba con lograr la unidad e incorporación de todos los territorios 8ue !ormarían m;s tarde la Rep@blica de 3hile, sin excluir la 4raucanía y las tierras australes. *eg@n sus biógra!os, don +ernardo murió en el Per@ exclamando la palabra SAagallanesT *in embargo, los primeros es!uerzos no se orientaron a !i
El episodio !ue relatado por +ulnes, 1--, %%F "-1.


gobierno colonial, sino, a reconocer al país y a explorar m;s detenidamente sus ri8uezas. 4 esto obedeció la iniciatia de contratar expertos europeos, cuyos conocimientos se consideraron de gran alor para 8uienes debían tomar decisiones ":. El apoyo 8ue se dio a 3arlos ambert, 3laudio ay, 3arlos 4mbrosio ozier, %gnacio DomeyKo y Rodul!o 4mando Philippi, entre otros, respondió a esa idea de explorar nuestra geogra!ía. En 3hile, la clase dirigente consideró urgente conocer nuestro territorio. *in ese conocimiento poco podríamos aanzar. a Historia Física y Política de Chile de ay y los libros de reconocimiento 8ue deno hay un ramo de la industria y de agricultura en el reino de 3hile 8ue no 8uiera el auxilio de los conocimientos europeos?, por lo 8ue le recomendaba ser >in!atigable en incitar a hombres cientí!icos en mineralogía, ma8uinaria, 8uímica, economía política, matem;ticas, historia, geogra!ía y dem;s ciencias @tiles, llamando a 3hile la mayor porción de hombres capaces de !ormar un plantel de instrucción com@n y elegante?. 3itado por Donoso, 1F )"/)B. " En este sentido,

ozier, ay, DomeyKo y Philippi, era di!ícil establecer precisiones 8ue nuestros constitucionalistas eitaron, tal como 8ueda demostrado el a0o 1:":, cuando los legisladores discutieron el artículo "' 8ue se re!ería al territorio. 4l !inal, terminaron admitiendo 8ue no había necesidad de establecerlo en los textos constitucionales, por8ue los >límites de 3hile est;n trazados por la naturaleza UyV es escusado hacer interenir la oz de la lei? B1. Este tipo de ambigWedades repercutió en las primeras apreciaciones 8ue los hombres de derecho y la clase política se !ormaron de la 4raucanía y los mapuche. Respecto del territorio, se supuso 8ue 3hile partía en el desierto de 4tacama y terminaba en el 3abo de Hornos, reconoci2ndose 8ue la 4raucanía, a pesar de seguir en poder de los indígenas, era parte del país. 4un8ue algunos hombres de la 2poca pusieron en tela de

ocuparlas. En tanto no existiesen amenazas, la ocupación podía postergarse y esa !ue la actitud 8ue adoptaron las autoridades. *i en 1:( el gobierno da los primeros pasos para resoler la situación de Aagallanes y en 1:-" crea la proincia de 4rauco, con!orme a las recomendaciones de 4ntonio 7aras, tal como lo imos en el capítulo anterior, se debió a 8ue !ue ganando !uerza la idea de 8ue 3hile no podía seguir desamparando a8uellas partes del país 8ue siempre consideró incluidas en su territorio. Paradoun territorio limítro!e pertenecer; a a8uel de los dos estados a 8uien aproeche su ocupación, sin da0ar o menoscabar los derechos del otro?. Para demostrar ese aproechamiento, agregó *armiento, era preciso, tomar posesión del territorio, marcando en 2l la presencia del estado B". *in embargo, est;bamos ya entrando a la segunda mitad del siglo 9%9 en la primera, m;s importante 8ue delimitar el territorio y tomar plena posesión de 2l, era conocerlo y aanzar en los otros planos 8ue implican la con!ormación del estado y la nación.

32 La ,$3lacin Ial como decíamos hace un momento, m;s importante 8ue el territorio !ue la población. a @nica manera de echilenos incorporados? al proyecto de país propuesto por los grupos dirigentes, se podría extender hacia ellos la norma patriótica? 8ue !aorezca la completa identi!icación de los habitantes con >su país?, permitiría a los grupos dirigentes traspasar su proyecto de nación a los grupos 8ue empezaban a sentirse >patrióticamente chilenos?. En el !ondo, se trataba de acelerar el tr;nsito de la nación cultural a esa comunidad imaginada 8ue se denomina nación política. o anterior explica 8ue una de las primeras cuestiones 8ue buscaron resoler los grupos 8ue mane

8ue todos los pobladores se dieran cuenta 8ue 3hile reemplazaba a Espa0a y el nueo gobierno republicano a la monar8uía espa0ola. 4un8ue los grupos 8ue se apropian del poder ya eReyes? empezaron a llamarse >eal? y un pueblo del &orte 3hico denominado >Aonterrey? se conirtió en >Aontepatria?. a idea era construir una gran !amilia, erdadera obsesión en nuestra clase dirigente, !amilia a la cual se trató de incorporar a los mapuche y a todos los pobladores del territorio, hayan o no nacido en 2l. Para acelerar este proceso se recurrió a cuatro tipos de recursosF los medios chilenos?. En e!ecto, re!iri2ndose a la 3onstitución de 1:"B un articulista decía 8ue 2sta era la !orma >m;s interesante para !ormar erdaderos patriotas y hombres en sociedad? BB. Poco antes, en 1:1:, la 3onstitución de ese a0o, incorporó un capítulo especial 8ue denominó >De los deberes del hombre social?, 8ue establecía en su artículo primero 8ue >todo hombre en sociedad, para a!ianzar sus derechos y !ortuna, debe una completa sumisión a la 3onstitución del Estado, sus estatutos y leyes, haciendo lo 8ue ellos prescriben, y huyendo de lo 8ue prohíben?. Esta misma 3onstitución agregaba en el artículo 8uinto del capítulo re!erido >todo indiiduo 8ue se gloríe de erdadero patriota, debe llenar las obligaciones 8ue tiene para con Dios, y los hombres, siendo irtuoso, Di;logo entre un Diputado al 3ongreso 3onstituyente y un Hacendado de su Proincia. En E/amen Instr!cti#o sobre la Constit!ción Política $rom!lgada en )0,, &' ), "$ de marzo de 1:"(. En 34P3h, tomo 97%%%, +iblioteca &acional, *antiago, 1, p. (". BB


honrado, ben2!ico, buen padre de !amilia, buen hiEn la legislación del Estado /dice la 3onstitución/ se !ormar; el código moral 8ue detalla los deberes del ciudadano en todas las 2pocas de su edad y en todos los estados de la ida social, !orm;ndole h;bitos, e

canciones obscenas y embriagarse en los sitios p@blicos. a propia ordenanza establecía 8ue los alcaldes de barrios debían cautelar el cumplimiento de esas normasB). 3omo muy bien acotara hace ya arios a0os 6rancisco 4ntonio Encina, los hombres de la 2poca no concebían las constituciones y las leyes sólo como un conun molde !abricado seg@n receta ideológica, cuyo destino era dar !orma a la sociedad, crear el orden, proteger la libertad, !omentar la ri8ueza y hacer !elices a los ciudadanos? B:. as constituciones y las leyes eran, pues, la base de la sociedad y sociabilidad 8ue se 8uería !undar. Por cierto, las leyes y constituciones no bastaban por sí solas. Por eso, se recurrió a otras medidas como establecer símbolos, instaurar una canción nacional y cambiar el uso de algunas expresiones, tal como lo hiciera Ramón 6reire en 1:"( al ordenar reemplazar la palabra ,a"#ia por C0ile en todos los actos o!iciales y militares, pues, por ser la primera demasiado aga y abstracta, no indiidualizaba la nación ni podía Xsurtir un e!ecto tan popular como el nombre del país al 8ue pertenecemosX B. *eg@n +ernardo OHiggins, 3hile carecía de unión y espíritu p@blico ($. Portales coincidía con 2l. 6rancisco 4ntonio Encina se0aló 8ue la concepción política de este @ltimo se inspiraba en dos principiosF asegurar el predomino de 3hile en el Pací!ico y >trans!igurar el caos chileno en un estado org;nico, mediante el desarrollo de los sentimientos y de las ideas 8ue crean el alma nacional? (1. Encina agregó 8ue el propio asesinato del Ainistro C1:B) contribuyó a desarrollarlos y la ictoria de Lungay C1:B, a a!ianzarlos. Es de todos conocido el car;cter emblem;tico 8ue se dio a este acontecimiento. El triun!o !ue presentado como un logro del >roto chileno? y desde esos a0os se instituyó el "$ de enero, !echa de la batalla, como su día. El presbítero don Ra!ael 7alentín 7aldiieso, en las solemnes exe8uias por las almas de los 8ue perecieron en ella, se0aló 8ue 3hile había reaccionado unido contra el tirano 8ue lo 8uiso sodel guerrero araucano? 8ue condu

un episodio 8ue por cierto contribuyó a despertar esa alma nacional en la 8ue pensaban OHiggins y Portales (B. Había 8ue crearla y a eso se orientaron los es!uerzos de los !undadores del estado y la nación. &aturalmente, había 8ue hacerlo sobre la base de algunos principios 8ue se !ormularon con toda claridad en los a0os posteriores a la %ndependencia. El primero tenía relación con el absoluto respeto a la libertad. a %ndependencia había sido la expresión sublime de ese sentimiento y nadie podía aasallarlo. >*eremos libres?, esa !ue la consigna en 1:1), consigna 8ue debía mantenerse como baluarte de la 8ue sellaron con su sangre la libertad del país?, y sus acciones en los campos de batalla como actos heroicos 8ue 3hile entero debía recordar como expresión de la lucha por la libertad (-. Esa lucha, decía un comentarista en 1:1:, ha 8uedado plasmada en la 3onstitución de ese a0o, cuyo har; 2poca en los anales de 3hile, como 8ue en 2l se ha puesto la piedra angular de nuestra !elicidad, dando a los pueblos una 3onstitución tan liberal cuanto permiten las circunstancias? (. El respeto por la libertad debía darse en el marco de una democracia republicana, constitucional y representatia, tal como se proclamó en el Catecismo Político Cristiano 8ue circuló en 1:11 (), rea!irmado m;s tarde en todos los ensayos constitucionales y normas
Ra!ael 7alentín 7aldiieso. *ermón pronunciado en unas solemnes exe8uias por el alma de los 8ue perecieron en Lungay. *in !echa, ni pie de imprenta, Cenero de 1:B. (B *in duda, todos estos testimonios demuestran como se apeló a los sentimientos en la construcción de la identidad nacional, cuyo peso ha sido reconocido en estudios mas recientes. 3omentarios muy interesantes sobre esta materia en Iorres, 1(, B$- y siguientes. (( &emanario de Policía, &' 1B, B de diciembre de 1:1). En 34P3h, %mprenta 5niersitaria, *antiago, 1-1, tomo %%%, p. "B. (5a6eta 1inisterial de Chile, &' :(, "$ de marzo de 1:1. En 34P3h, tomo 7%, %mprenta 5niersitaria, 1-(, p. 11:. Este comentario de la 5a6eta hace re!erencia al primer aniersario de la batalla de Aaip@. ( El &ol de Chile, &' 1), B$ de octubre de 1:1:. En 34P3h, tomo 9%%, %mprenta 3ultura, *antiago, 1--, p. "B:. () Este Catecismo se imprimió en +uenos 4ires y estaba destinado a disipar los temores 8ue en algunas personas suscitaba la %ndependencia. 72ase Donoso, 1(F B(. Este libro de Donoso aporta, adem;s, interesantes antecedentes sobre el problema 8ue estamos comentando. ("


>Por lo 8ue respecta a nuestra pro!esión de !e política, decía el redactor, declaramos 8ue nuestro intento es !omentar y de!ender toda especie de instituciones liberales, la Democracia representatia, y sobre todo la 5nidad &acional en 3onstitución, en legislación, y a@n si !uese posible en administración?(:. El respeto por la libertad, la democracia representatia y republicana, no excluyó, sin embargo, la conicción 8ue el país necesitaba una autoridad !uerte y respetada, 8ue impidiera las licencias y el desen!reno. En esto, 8uien mela democracia 8ue tanto pregonan los ilusos es un absurdo en los países americanos? (. En esa carta, Portales resumió los anhelos de muchos hombres de nuestra clase dirigente. *eg@n 2l, 3hile necesitaba una Rep@blica con un gobierno centralizador, cuyos hombres !ueran erdaderos modelos de irtud y patriotismo, para enderezar a los ciudadanos por el camino del orden y las irtudes. >3uando se hayan moralizado, agregaba Portales, entonces enga el gobierno completamente liberal, libre y lleno de ideales, donde tengan parte todos los ciudadanos? -$. o 8ue sin duda 8uería decir Portales es 8ue en tanto el país no haya aanzado en la construcción de la nación, con alores plenamente asentados en gobernantes y subordinados C>ciudadanos? dice Portales, no ale la pena correr riesgos. 5n gobierno !uerte, insiste, puede generar esos alores es decir, contribuir desde las instancias constitucionales y leales? podríamos decir nosotros, libres de los icios 8ue todaía se perciben en 3hile. El propio Portales era partidario de cerrar las !ronteras y construir el país por nosotros mismos, de espaldas a cual8uier in!luencia o intereses extra0os, sobre todo de las grandes potencias. Esta idea, 8ue en Portales aparece asociada a sus temores !rente al Per@ y Estados 5nidos, !ue tambi2n expresada por otros hombres de la 2poca. Ial ez, 8uien me

>as miras de Europa, conciudadanos /decía el redactor/, son dominarnos y destruirnos. *us intereses son diametralmente opuestos a los nuestros. 48uella ie obligados como todos los chilenos a de!ender la patria i a prestar todos los sericios de tales? -". *in embargo, esta resolución, 8ue se re!ería m;s bien a los antiguos indios de encomienda del &orte 3hico y el 7alle 3entral, de<ó !uera a los indígenas de la 6rontera. En e!ecto, la situación de estos @ltimos 8uedó planteada en 1:"B, cuando se discutió en el 3ongreso la idea de traer inmigrantes para ciilizar a los mapuche. En esa oportunidad, se reconoció 8ue >la gran mira del gobierno de El A#isador Chileno, &' 1, ") de marzo de 1:"(. En 34P3h, tomo 97%%%, ya citado, pp. -/-). -" *esión Ordinaria &' B1, " de !ebrero de 1:1. En *3, tomo %%, %mprenta 3erantes, *antiago, 1::, p. B$". -1


i su #eunin c$n l$s -e14s c0ilen$s5 en "6#1in$s 7ue se 8$#1e una &#an nacin ?-B. Percibidos !uera de 3hile debe ser la ciilización de los indios

2sta, los es!uerzos debían orientarse a incorporarlos, tal como había ocurrido con los indígenas de las encomiendas del 7alle 3entral y &orte 3hico. El asunto se olió a discutir ese mismo a0o cuando el 3ongreso reisó la situación de algunas proincias y regiones. a atención se centró, en ese momento, en 3hilo2 y la 6rontera, sin 8ue se lograran acuerdos de!initios. Hubo congresales 8ue se negaron admitir 8ue ambas regiones !ormaran parte de 3hile y 8ue sus pobladores pudieran participar de los acuerdos 8ue allí se lograban. >Ellos /dila reunión de todos los chilenos naturales i legales? no podía comprender entre sus miembros a los 8ue no estuiesen sua nuestra asociación?, por lo cual no est;n representados y no puede oblig;rseles a acatar nuestras leyes. Aarín reconoció 8ue el problema era compleasociación de la gran !amilia chilena? Cp. B:). -B


llegado a un calle<ón sin salida, algunos congresales buscaron soluciones m;s pragm;ticas. 5n constituyente sugirió, por ei los indíos araucanos i dem;s indí

continuación el artículo "', 8ue se re!ería al territorio. 5no de los congresales, el canónigo Juli;n &aarro, llamó la atención respecto de los territorios ocupados por los indígenas, eidentemente no sometidos al estado y al gobierno. Decir entonces 8ue 3hile se extendía desde el desierto de 4tacama hasta el 3abo de Hornos era apartarse de la realidad. El diputado Aelchor de *antiago 3oncha insistió en 8ue los límites eran correctos y 8ue el territorio ocupado por los indígenas era una de las arias partes 8ue !ormaban el todo >8ue llamamos 3hile?. Respetaremos a los indígenas, agregaba 3oncha, suno permitiremos i a toda costa debemos de!ender 8ue una nación estra0a cual8uiera 8ue ella sea, ya por !uerza o persuasión, se apodere de 2l? -:. El problema era bastante grae. Jos2 aspar Aarín buscó resoler la situación por medio de una solución 8ue demuestra, una ez m;s, los es!uerzos 8ue debieron hacer los legisladores de la 2poca para darle sentido al estado y la nación en su !ase !undacional. 3hile sería dos cosas a la ez, decía el diputado AarínF desde el punto de ista del estado se extendería desde 4tacama hasta el 3abo de Hornos pero, desde el punto de ista de la nación, 8ue >se trata de constituir?, sus territorios comprenderían sólo las ocho proincias se0aladas en la segunda parte del artículo -. a proposición del diputado Aarín agitó de nueo el debate. 4lgunos miembros del 3ongreso rechazaron categóricamente la idea 8ue los mapuche no !ormaran parte de la nación. El >nombre de chileno o araucano es sinónimo? y el título de araucano legítimamente nos pertenece, se0aló el Presidente del 3ongreso, don 6rancisco Ramón de 7icu0a. Desde la 3on8uista hasta hoy, agregó m;s adelante, se reconoce a >todos los habitantes desde 4tacama hasta el 3abo de Hornos por chilenos i de todos estos se compone nuestra gran !amilia?. >*i, se0ores, los araucanos son chilenos naturales, concluyó 7icu0a, @nicamente les !alta el tiempo de desarrollar las ideas 8ue in!unde la ciilización, y esta 2poca se indica ya desde el momento 8ue han empezado a repoblar las ciudades 8ue antes tuimos en el centro de los territorios 8ue hoi habitan? $.

*esión &' ((, 11 de

Otros congresales respaldaron al Presidente. >os indios de 7aldiia y 3oncepción siempre han sido una parte integrante de la Rep@blica?, se0aló el diputado por inares, %gnacio Aolina. Es una e8uiocación pretender, como presume el diputado Aarín, 8ue los araucanos !ormen un estado libre e independiente, con un territorio 8ue los tratados coloniales habían respetado y 8ue la Rep@blica debería seguir respetando. a suerte, agregó, me ha hecho nacer en la 6rontera y por haber tomado parte en las campa0as del sur, creo conocer bien lo 8ue pasa all; por eso, >es un error craso 8uerer considerar como otra nación separada del Estado de 3hile a una porción de indios domiciliados en su mismo seno? 1. El debate del a0o ": concluyó en ese punto. 4un8ue !inalmente los artículos 1' y "', 8ue se re!erían a la nación y su territorio, !ueron aprobados casi en los t2rminos originales, 8uedó claramente planteado un debate sobre la inclusión de los mapuche al proyecto nacional 8ue no logró resolerse en a8uella oportunidad ". Por esta razón, al discutirse la 3onstitución de 1:BB, 8ue regiría los destinos de 3hile hasta 1"-, el problema olió a plantearse casi en los mismos t2rminos y con los mismos resultados. *eg@n Ramón *otomayor 7ald2s, Aariano Ega0a, autor del proyecto original, optó por reducir >todo esto dentro de la palabra Rep@blica, con 8ue designó y cali!icó a la nación?, eitando prolongar la discusión B. *in embargo, 2sta tampoco !ue una solución de!initia. &uee a0os m;s tarde, en 1:(", el tema se trans!ormó de nueo en asunto de preocupación cuando empezaba a cobrar !uerza la idea de colocar colonos extrana &ación chilena es la reunión política de todos los chilenos naturales y legales. Es libre e independiente de todo poder extran*u territorio comprende de &orte a *ur, desde el desierto de 4tacama hasta el 3abo de Hornos, y de Oriente a Occidente, desde las 3ordilleras de los 4ndes hasta el mar Pací!ico, con las islas de Juan 6ern;ndez y dem;s adyacentes. *e diide en ocho proincias, 8ue sonF 3o8uimbo, 4concagua, *antiago, 3olchagua, Aaule, 3oncepción, 7aldiia y 3hilo2?. En 7alencia, 1:F 1-B. B *otomayor 7ald2s, %, 1$$, p. ""(. a opinión de *otomayor se !undamenta en el hecho de 8ue originalmente la 3onención 8ue discutió la 3onstitución la llamó 3onstitución Política de la Nacin 3hilena. 4l reisar el t2rmino Nacin, Ega0a lo cambió por Re,93lica, para eitarse cual8uier problema. 4sí, el título de esta 3onstitución dice >3onstitución Política de la Rep@blica de 3hile? C2ase 7alencia 4aria, 1:F B((. 1 "


pensamiento de arios intelectuales y !uncionarios de gobierno respecto de lo 8ue estamos comentando (. *eg@n 2l, la 3arta 6undamental de 1:BB establecía con toda claridad 8ue el territorio 8ue ocupaban los mapuche !ormaba parte del territorio chileno-. Eso no merecía dudas sin embargo, se les presentaba como un pueblo ecino y como una nación de hombres >robustos y belicosos? 8ue, en alg@n momento, podían poner en peligro a 3hile. Eran, pues, miembros de otra nación, cuyas tierras podíamos ocupar por8ue la 3onstitución decía 8ue eran chilenas. De todas maneras, por esos a0os predominaba a@n una actitud de respeto hacia el indígena, pues se agregó 8ue tal ocupación sólo se podría realizar con el consentimiento de 2l. ii- La ed!cación a educación tambi2n !ue ista como una posibilidad destinada a consolidar el estado y crear conciencia nacional. De allí el inter2s de las autoridades por impulsar tempranamente su desarrollo. *e percibió así por8ue se creía 8ue la educación sacaría al pueblo de las tinieblas y lo haría respetuoso de las normas &ada interesa tanto a las naciones para conserar su libertad y de!ender sus derechos, como la instrucción de todos sus ciudadanos /se decía El &ol de Chile, al iniciar una seguidilla de artículos sobre la educación/. 5na educación 8ue acostumbre a conocer el alor de la erdad y a estimar a los 8ue la descubren o saben emplearla, es el @nico medio de asegurar la !elicidad y la libertad de un pueblo. La e-ucacin es 7uien sa3e -a# a las al1as el

ca#4c"e# naci$nal5 -i#i&ien-$ -e "al 1$-$ las $,ini$nes . &us"$s -e l$s ciu-a-an$s5 7ue "$-$s ell$s sean ,a"#i$"as ,$# ,asin5 ,$# inclinacin . ,$# necesi-a- ?.

>&ecesidad de colonizar y poblar los terrenos baldíos y desiertos de la Rep@blica, especialmente el de 4rauco?. En El Agric!ltor , &' "", abril de 1:(", pp. "$/"11.  %bídem, p. "1$.  &' B, 1) de

En los artículos siguientes se insistió en el rol de la educación en la !ormación de los nueos ciudadanos. a educación, se decía m;s adelante, ayuda a controlar las pasiones y a imponer el dominio de la razón. &o hay posibilidad de >gobernar a los hombres, o de conducirlos a la !elicidad, por otra ía 8ue la de la educación? ). En t2rminos similares resumió el sentido de la educación otro redactor de la prensa, en algunos comentarios 8ue hizo en 1:"( sobre la 3onstitución de 1:"BF >De a8uí resulta /decía/, 8ue en todo obierno es indispensable mirar la educación de la in!ancia como el negocio m;s interesante criarlos con el espíritu de amor a la 3onstitución, a la simplicidad de los antiguos, en una palabra, en todos los principios 8ue deben regular para siempre sus opiniones, sus sentimientos y modales. Iodos los 8ue meditaron sobre el arte de gobernar a los hombres, reconocieron 8ue de la educación de la Lo ciertamente, decía +ello, soi de los 8ue miran la instrucción Discurso pronunciado por el *r. Rector de la 5niersidad, D. 4ndr2s +ello, en la instalación de este cuerpo el día 1) de setiembre de 1:(B?. En Anales de la 8ni#ersidad de Chile, &' 1, %mprenta del *iglo, *antiago, 1:(, pp. 1B/1-". a cita en p. 1(- Cse ha conserado la ortogra!ía original. +ello no de<ó de hacer re!erencia a la !echa de la ) :


+ello creía, como muchos de sus coet;neos, 8ue la educación sería un di8ue de contención contra los abusos del poder y 8ue rea!irmaría la chilenidad. En esto, la institución 8ue dirigía el programa de la 5niersidad es enteramente chilenoF si toma prestadas a la Europa las deducciones de la ciencia es para aplicarlas a 3hile. Iodas las sendas en 8ue se propone diri&unca ha sido m;s necesario, decía don Ramón 7alentín 7aldiieso, miembro de la 6acultad de Ieología de la 5niersidad de 3hile, dar la razón de nuestra !e 8ue en un siglo de indagación y de an;lisis en 8ue se pide la razón de todo lo 8ue nos rodea? )1. Por la educación nos haríamos racionales y por la razón hombres disciplinados y ordenados es decir, buenos ciudadanos. a educación imponía así la lógica de la modernidad del siglo 9%9, asociada a una idea de patria y de ciudadanos obedientes o leales 8ue se !ue per!ilando con toda nitidez en el curso de su primera mitad. El inter2s por estimular la educación se tradu

reemplazar los principios de las sociedades tradicionales por la lógica de la racionalidad)". iii- La inmigración e!ro$ea

La presencia de inmigrantes europeos fue percibida, también, como una posibilidad de ir creando actitudes que los grupos dirigentes querían desarrollar en los miembros de la nación. Por lo mismo, la inmigración no fue concebida sólo como un medio para aumentar la población, aunque por cierto era una necesidad e intención declarada por sus promotores, sino como una propuesta encaminada a formar a los chilenos, contribuendo a desarrollar en ellos una conducta imitati!a que muchas !eces nos ha lle!ado a menospreciar nuestra cultura  a transformar nuestra identidad en una identidad híbrida. os De escuelas indígenas sin pueblos a pueblos sin escuela indígenas. a educación en la 4raucanía chilena en el siglo 9%9?. %n!orme !inal del Proyecto 3onicyt &' 1B$-:. 4gradezco a su autora haber puesto a mi disposición una copia de su in!orme. 73 3itado por Nrebs, 1:(F 1$. 7" Roira, 1-F "$ y ::. )"


haciendo reiir entre nosotros a 3olo 3olo, 3aupolic;n y al inmortal autaro)-. 3omo hemos dicho, la %ndependencia !ue asociada a las luchas seculares del mapuche por su libertad, y nuestra primera canción nacional proclamaba 8ue Xde autaro, 3olo 3olo y Rengo Use debíaV reanimad el alorX). 3hile parecía encontrar en su pasado indígena un destino com@n 8ue nos uniría en el !uturo. 40os m;s tarde, 6rancisco +ilbao conocaba a con
La Il!stración Ara!cana &acada de los Arcanos de la "a6ón,  de septiembre de 1:1B. En 34P3h, Iomo %%, %mprenta 3ultura, *antiago, 1-(, p. (-$. 7$ 72ase Cartas Peh!enches CPrimera, del 1(.1.1:1, en CAPCh, tomo 9%%%, pp. B y ( El 1erc!rio de Chile, &' 1, 1:"", en 34P3h, tomo 9%7, p. "1B y, El 9el4gra3o' &' B), ":..1:1, en 34P3h, tomo 9%%%, p. 1(. 3onendría reconocer, en todo caso, 8ue desde temprano se pensó en 3hile en un Xme

Xpero, no olidemos 8ue el hombre chileno de la %ndependencia, el hombre 8ue sire de asunto a nuestra historia y nuestra !iloso!ía peculiar, no es el hombre !ranc2s, ni el anglo/sa<ón, ni el normando, ni el godo, ni el ;rabe. Iiene su espíritu propio, sus !acciones propias, sus instintos peculiaresX. L haciendo un llamado a la
a2 L$s 1e-i$sY=u#/-ic$s LOS ELEMENTOS DEL ESTADO LA NACION EN CHILE Y SU RELACION CON EL PUEBLO *e ieron como la !orma MAPUCHE Y SU TERRITORIO5 *:*(;*:<( TERRITORIO

Hasta 1:-$ interesa reconocerlo y explorarlo para dimensionar su
>m;s interesante para !ormar erdaderos POBLACION patriotas y hombres en sociedad?. 4 tra2s de ellos se trató de crear un alma nacional. os mapuche, por su asociación a la libertad, !ueron incluidos en el proyecto de nación, aun8ue ciertos sectores los pusieron !uera de ella.

32 La e-ucacin

Iambi2n es percibida como un instrumento 8ue >sabe dar a las almas el car;cter nacional?. 3on los mapuche se insistió en la escuela misional

c2 La in1i&#acin eu#$,ea

Resolía dos problemasF 4umentaba la población y contribuía a crear actitudes 8ue se 8uerían desarrollar en la población

LOS INSTRUMENTOS LEGALES

EL APARATO UROCRATICO

*e proponen, a tra2s de los límites 8ue !iterritorio !ronterizo?, su
*e dise0a por primera ez en el Plan de Hacienda y de 4dministración de 1:1). 4 partir de entonces, las 3onstituciones !ueron de!inindo la burocracia superior y su distribución por el territorio. En relación a los mapuche se siguió recurriendo a la burocracia colonial y, a partir de 1:-", en la 8ue surge de la creación de la proincia de 4rauco.

-2 La 8$#1acin -e la 1e1$#ia 0is"#ica

*e crean los anales de la Rep@blica y se resguarda su historia. *in historia 7% 4ndr2s +ello, XAodo no dehay escribir la HistoriaX. En Yea, 1B, %F 1B. memoria y sin memoria no hay estado ni nación. En el caso de los


amentablemente, por a8uellos mismos a0os, la mirada de la clase dirigente y de la mayoría de nuestros intelectuales se estaba olcando a Europa. 4 pesar del igoroso pensamiento de astarria, ya en su 1an!scritos del iablo encontramos los primeros síntomas de un descontento 8ue deriaría en una suerte de menosprecio por lo 8ue somos. Era lo preciso para 8ue la admiración por Europa nos deslumbrara y nos impidiera alorar lo nuestro. &ada o muy poco de lo 8ue 2ramos o poseíamos parecía tener alor, llegamos a pensar 8ue constituíamos una raza in!erior 8ue sólo se podría regenerar si estimul;bamos la enida de inmigrantes europeos. 4sí pensaban Esteban Echeerría, *armiento y 4lberdi en 4rgentina y, en 3hile, 7icu0a AacKenna se encargó de llear las cosas casi a los extremos. Recogiendo m;s tarde las ideas del conde 4. de obineau, di!undidas en su Essai s!r la in4galit4 des races h!maines' publicado en París entre 1:-B y 1:--, 8ue proclamaba una supuesta superioridad de la raza blanca y degradación del mestizo, estos intelectuales no acilaron en pregonar su admiración por Europa y menosprecio por el indio y el mestizo. Parado
3uarto discurso sobre la paci!icación de 4rauco, 1(.:.1::. En Obras Com$letas de +. 7icu0a A., ol. 9%%, 5niersidad de 3hile, *antiago, 1B, p.("-. *obre este punto, 2ase tambi2n el libro de +engoa, 1:-.


8ue los inspiraba causó estragos en la aloración de nuestra cultura e identidad, acentuando una actitud de admiración por Europa 8ue trans!ormó la inmigración en una posibilidad, no sólo de poblar el territorio, sino de moralizar a los chilenos y traspasarle los alores 8ue nuestra clase dirigente consideraba apropiados para la nación. El etnocentrismo europeo, 8ue ya se había expresado en los siglos 97% y 97%%, discriminando y negando al mundo americano, a!loró de nueo en el siglo 9%9, alentando la misma actitud escapista 8ue hemos asumido cada ez 8ue nos miramos al espe
3itado por Pinedo, 1:)F :. Gui

En realidad, sorprende la !orma como los gobiernos !ueron creando el archio de la Rep@blica. *e podría hablar de erdaderos anales nacionales en los cuales cual8uiera podía encontrar todo lo relatio a la !orma como íbamos aanzando, despu2s de la %ndependencia. Para empezar, se dispuso la publicación de los periódicos o!iciales, de los debates constituyentes, de las memorias de los ministerios C8ue incluyen todos los in!ormes de las autoridades locales y regionales 8ue anualmente eniaban a su respectio ministerio, los debates parlamentarios, los censos, y cuanto pudiera perpetuar nuestra memoria histórica. Aucho de lo 8ue en estas p;ginas se escribe ha sido posible gracias a esa labor de los gobiernos y basta mirar unas cuantas citas de este mismo libro para apreciar lo 8ue se hizo en el siglo 9%9 *e impulsaron tambi2n los estudios del pasado. El encargo 8ue recibe 3laudio ay de realizar la inestigación m;s acabada acerca del país y su concreción en una obra de B$ ol@menes, ocho de los cuales son de historia propiamente tal, da cuenta de este es!uerzo. El apoyo 8ue recibe tambi2n el estudio de nuestro pasado en la 5niersidad de 3hile y la amplia circulación en los medios ilustrados y en los establecimientos educacionales de lo 8ue se escribía en 3hile, rati!ican esta impresión. *e publican los Aonitores de las Escuelas Elementales, !olletos y, m;s tarde, se o!rece a don Jos2 Ioribio Aedina el respaldo del gobierno para recuperar papeles y libros en archios y bibliotecas americanas y europeas. *e publican colecciones documentales, se presta particular atención al 4rchio &acional y los gobiernos parecen estar dispuestos a no desmayar en esta tarea de consolidar nuestra memoria histórica. Era, sin duda, otra manera de ir consolidando el estado y construyendo la nación. En lo 8ue dice relación con el pueblo mapuche, la pro!usa di!usión de La Ara!cana y el reiterado uso de nombres indígenas para identi!icar periódicos y publicaciones del gobierno constituyen, tal ez, la eidencia m;s releante de los es!uerzos 8ue se hicieron para mantener io el recuerdo de nuestros ancestros. 4sí, en nuestra memoria colectia !ue ganando consistencia la idea 8ue los mapuche !ormaban parte de nosotros.

c2 L$s ins"#u1en"$s le&ales 3omo sabemos, el tercer elemento del estado son los cuerpos legales es decir, los instrumentos

y en todas las leyes, decretos, normas al sur el 3abo de Hornos al norte, el despoblado de 4tacama al oriente, los 4ndes al occidente, el mar Pací!ico?, perteneci2ndole >las islas de los archipi2lagos de 3hilo2, las de la Aocha, las de Juan 6ern;ndez, las de *anta Aaría y dem;s adyacentes? :B, límites 8ue !ueron copiados casi al pie de la letra en las constituciones siguientes C1:"B, 1:": y 1:BB. 4sí mismo, los miembros de la nación !ueron descritos en t2rminos muy generales. >a &ación 3hilena, decía la 3onstitución de 1:"", es la unión de En 7alencia 4aria, 1:)F :B. Preia a la 3onstitución de 1:"", rigieron en 3hile los siguientes cuerpos legalesF 4cta del 3abildo 4bierto de 1: de septiembre de 1:1$ Reglamento Proisional de la Junta ubernatia C1:1$ Reglamento para el arreglo de la autoridad e

todos los chilenos?, siendo chilenos, en primer lugar, los nacidos en el territorio de 3hile:(. 3omo la 4raucanía caía dentro de los límites de 3hile y como chilenos eran los nacidos en este territorio, era obio 8ue tanto la 4raucanía como los mapuche !ormaban parte del país y la nación. 4sí lo rati!icó el coronel Pedro +arnechea, comandante de la 4lta 6rontera y Delegado de la ciudad de los 4ngeles, en enero de 1:"- en el tratado 8ue celebró con el caci8ue 6rancisco Aarilu;n, en los llanos de Iapihue, con el propósito de poner punto !inal a la resistencia 8ue había proocado en la 6rontera la %ndependencia, tal como lo de las &#an-es %en"a=as -e 0ace#n$s una s$la 8a1ilia , ya para oponernos a los enemigos de nuestro país, ya para aumentar y consolidar el comercio, y hacer cesar del todo los males 8ue han a!ligido a la Rep@blica en catorce a0os de consecutia guerra?. El estado, agregaba en el punto "', > se c$1,$ne -es-e el -es,$3la-$ -e A"aca1a 0as"a l$s 9l"i1$s l/1i"es -e la ,#$%incia -e C0il$6 ?, asegurando en el punto B' 8ue todos > l$s 7ue e!is"en en"#e a13as l/neas se#4n "#a"a-$s c$1$ a ciu-a-an$s c0ilen$s con goce de todas las prerrogatias, gracias y priilegios 8ue les corresponden?. 4mbos pueblos, los naturales y los representados por +arnechea, establecía el Iratado, desde el principio de nuestra reolución?, abrazando unos la causa espa0ola y otros la de la Patria. Esta diisión, reconocía +ustamante, ha sido de consecuencias desastrosas >no sólo para ellos mismos sino tambi2n para nosotros?. QGu2 hacer, se preguntaba el ministro Para 2l, la solución estaba en asegurarse el apoyo de las parcialidades amigas y combatir a las enemigas con las armas, aun8ue 72ase artículo 1 del capítulo Primero y artículo ( del capítulo %%. En 7alencia 4aria, 1:)F :B. : 4mbos tratados en +&, AA, ol. BB$. as negritas son nuestras. :(


recordaba 8ue el gobierno había declarado sus deseos de pre!erir siempre >los medios de dulzura y prudencia para reducir, en cuanto sea posible, a la ida social a esos hombres sel;ticos? :. Extender la legalidad a la 4raucanía suponía, en consecuencia, conseguir la paz en la !rontera. *ólo de ese modo se podría sentar allí soberanía, un sentido anhelo de nuestra clase dirigente del siglo 9%9. a paz y la soberanía iban, pues, de la mano esta @ltima era entendida, incluso, como expresión misma de la libertad. 4sí lo había establecido la propia eclaración de la Inde$endencia, en 1:1:, y así lo enían repitiendo todos los sectores inculados a los distintos gobiernos 8ue tuo el país desde los primeros a0os de la Rep@blica:). En 1:( el Presidente +ulnes insistió en comprometer a los caci8ues con el gobierno. 4 tra2s del %ntendente de 3oncepción y !r. Guerubín +rancadori, misionero !ranciscano de Iucapel, instó a los indígenas a designar caci8ues gobernadores y someterse a los acuerdos logrados con la autoridad de 3oncepción. En la Junta 8ue se celebró en las cercanías de Iucapel, en diciembre de ese a0o, las autoridades chilenas se preocuparon de embanderar el lugar con el pabellón chileno y el %ntendente, 8ue no estuo presente, les dirigió una nota en 8ue les decía, >8ue así como el sol es el a8ue excitaba ese instinto a la %&DEPE&DE&3%4 8ue nace con el hombre?. En 7alencia 4aria, 1:)F "(. :: En %n!orme de 6r. Guerubín +rancadori dirigido al %ntendente de 3oncepción, Iucapel, "$ de diciembre de 1:(. 4&*, %ntendencia de 3oncepción, ol. "$ . : :)


trataba de un territorio especial, la ley estableció en su artículo tercero 8ue se autorizaba al Presidente para dictar las normas 8ue

%ntendente, tal como debían hacerlo en los casos de enta de tierras y, en 1: se ordenó !undar poblaciones en los territorios indígenas, por lo 8ue se procedería a deslindar las tierras mapuche y a establecer las del estado B. Poco a poco, este @ltimo iba ganando terreno en un territorio donde sentar soberanía empezaba a trans!ormarse, como eremos en el capítulo siguiente, en una erdadera obsesión, estrechamente relacionada con la ocupación de las tierras indígenas. 4sí, desde las ie
-2 El a,a#a"$ 3u#$c#4"ic$ El estado necesita tambi2n un aparto burocr;tico para poner en marcha sus proyectos y hacer cumplir su normatia. as constituciones, leyes, decretos y acuerdos o tratados serían letra muerta de no existir la burocracia estatal. En 3hile, 2sta se !ue con!igurando a partir del ordenamiento político 8ue dieron al país las propias constituciones. 3omo se sabe, poco antes de la %ndependencia los corregimientos habían sido reemplazados por las intendencias de 3o8uimbo, *antiago y 3oncepción. 4l gobernador del reino, le sucedían, en consecuencia, los tres intendentes regionales, de 8uienes dependían los !uncionarios de rango menor 8ue debían controlar el !uncionamiento del sistema colonial. a Real 4udiencia e

OHiggins por el Ainistro 3ontador de la Iesorería eneral, don Ra!ael 3orrea *aa(. 4l a0o siguiente, la 3onstitución de 1:1: precisó claramente las !acultades y atribuciones de las autoridades superiores, partiendo de la base 8ue debía reglamentar los derechos y deberes del hombre en sociedad, tal como se expresa en los capítulos % y %% del Iítulo Primero llamado >De los derechos y deberes del hombre en sociedad? -. Esta constitución !ue, adem;s, otada, es decir, sometida a un plebiscito establecido en el proyecto presentado por OHiggins como Director *upremo el 1$ de agosto de ese a0o, seg@n el cual los habitantes de todas las parro8uias deberían inscribirse en dos libros, uno destinado a recoger las suscripciones en !aor del proyecto y el otro, las opiniones disidentes . a 3onstitución de 1:1: mantuo la diisión del país en tres proincias C*antiago, 3oncepción y 3o8uimbo, a cargo de gobernadores intendentes, asesorados por sus respectios tenientes en cada distrito y

A;s interesante resulta, sin embargo, la 3onstitución de 1:"B. *e trató, como dias pre!ecturas son la base política de las costumbres, irtudes, policía y estadística. 6orman una !amilia regulada por ciertos deberes de mutua bene!icencia cuidan y responden de los iciosos agos o pobres de su pre!ectura se auxilian mutuamente y con especialidad en los casos de estar ocupados los
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a 3onstitución de 1:": echó por tierra los propósitos de don Juan Ega0a. La en el pre;mbulo sus autores se encargaron de se0alar 8ue las leyes 8ue el país iba a recibir >no son obra tan sólo del poder lo son principalmente de la razón? 1$". Para sus redactores, la 3onstitución rea!irmaría la libertad, la 8ue no podía existir sin las leyes !undamentales 8ue regulasen la sociedad. Esta 3onstitución, agregaba el pre;mbulo, asegurar; a las proincias el t2rmino de las >turbulencias peligrosas y una dependencia ilimitada del obierno?. &inguna proincia tendr; 8ue sacri!icar su indiidualidad, ni se er; segregada del cuerpo respetable al 8ue pertenecen 1$B. 4un8ue con !recuencia se ulneró el principio de respeto por las proincias, la 3onstitución de 1:":, estableció las bases del ordenamiento

en los misioneros y en los parlamentos para relacionarse con los mapuche. as cosas comenzaron a complicarse cuando cambian las reglas del

La Formacion Del Estado y La Nacion y El Pueblo Mapuche

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