Pablo Gustavo Rendón Albarrán
“La entrevista en profundidad”, de Ma. José Rubio y Jesús Vargas
La entrevista cualitativa, más comúnmente denominada entrevista en profundidad, es uno de los principales instrumentos al servicio de la investigación social. En ella, las disciplinas sociales, encuentran el medio natural para recabar información de los informantes clave o expertos. Consta de una serie de elementos básicos, que son los siguientes:
Se trata de una situación cara a cara.
La conversación está sostenida por un propósito.
La relación entrevistador-entrevistado entrevistador-en trevistado es asimétrica.
El soporte básico de la información es la palabra.
La dinámica se asienta en una interacción comunicativa.
Aunque existen existen múltiples criterios de clasificación clasificación de entrevistas, el autor opta por clasificarlas mediante dos criterios: el primero, el objetivo o finalidad última de la entrevista, y el segundo se fija en el grado de estructuración y directividad de la misma. Según Según el o bjetivo Entrevista clínica
Utilizada en el campo de la psicología y la psiquiatría, tiene como objetivo elaborar un diagnóstico sobre la situación o problemática psicológica de un individuo y/o construir un saber sobre el síntoma del paciente que le ayude a abordar su situación personal. La entrevista de orientación o asesoramiento
Referida al campo de la orientación social o profesional. Se trata de ayudar a un sujeto en la comprensión y valoración de sus capacidades en relación con un campo profesional o personal o concreto.
La entrevista de investigación
En este tipo de entrevista, el entrevistado es un mero transmisor de información sobre un tema o situación de la que participa o es conocedor. Posee un carácter tanto descriptivo como interpretativo. La entrevista de investigación sirve para obtener información en relación a cuatro campos básicos: 1. Reconstrucción de acciones pasadas. 2. Estudio de las representaciones sociales personalizadas. 3. Estudio de la interacción entre construcciones psicológicas personales y conductas sociales específicas. 4. Prospección de
los campos
semánticos,
vocabularios y
discursos
arquetípicos de grupos y colectivos.
La entrevista focalizada
Como un tipo específico de entrevista de investigación podemos señalar a la entrevista focalizada, la cual se centra en un tema específico sobre el que se tenga que indagar. Existen cuatro pasos para su realización:
1. Se seleccionan personas que tienen en común haber pasado por un mismo acontecimiento, situación o problema. 2. El investigador realiza un análisis de tal hecho, formulando hipótesis acerca de sus efectos en los entrevistados. 3. Se diseña una guía para entrevista con los temas y aspectos a tratar. 4. Se realiza la entrevista, explicando a los entrevistados las hipótesis en juego. Según el g rado de estru cturación y directividad Entrevista estructurada o directiva.
El entrevistador fija de antemano una lista de preguntas que formula en un orden preciso. La entrevista es conducida enteramente por el entrevistador, siendo él
quien selecciona los temas a incluir y plantea las preguntas. Todas las preguntas pueden ser abiertas, o se puede optar por intercalar abiertas y cerradas. Entrevista abierta o semidirectiva
No se parte de un listado de preguntas, sino de un guión de temas o aspectos a tratar. El protagonismo y el peso de la conversación caen del lado del entrevistado, por lo que el entrevistador ha de procurar intervenir lo menos posible utilizando tácticas comunicativas que animen al entrevistado a seguir hablando, asociando ideas, recordando sucesos, etc. El entrevistado lleva, por tanto, el ritmo de la entrevista. El proc eso d e com unicación: ob stáculo s y ayudas.
La entrevista supone un proceso comunicativo entre dos o más personas basado en la interacción verbal. Por tanto, es esencial que el entrevistador maneje una serie de cuestiones intrínsecas a dicho proceso de comunicación: los obstáculos y las ayudas. Obstáculos Gorden señala ocho puntos que pueden ser un obstáculo: Disponibilidad temporal: La escasez del tiempo puede limitar o anular los resultados de la entrevista. Por ende, el entrevistador debe adaptarse a los tiempos del entrevistado. Etiqueta o reserva: El entrevistado puede ocultar cuestiones que considera reservadas para un grupo de iguales; el entrevistador debe comportarse como su igual. Amenaza al ego: El entrevistado reserva información que pueda resultar dañina para su autoestima o imagen. Trauma: El informante puede tratar de no rememorar un hecho desagradable, manifestándose inhibido o incluso agresivo. La memoria: El entrevistador deberá inducir al entrevistado a que recuerde el máximo de detalles posibles.
Confusión cronológica: Inconveniente al tratar de reconstruir fielmente los sucesos tal y como ocurrieron. Generalización: Será responsabilidad del entrevistador evitar que el informante “se vaya por las ramas” refiriéndose a cuestiones que no vienen al caso. Aspectos inconscientes: Muchos sentimientos, actitudes o comportamientos son de difícil transmisión al ser inconscientes al propio sujeto. Los autores proponen, además, cinco obstáculos más como lo son: Repercusión, Status quo, Ruptura del círculo, Interés y Mecanismos de defensa. Ayudas Reflejo de cortesía: El informante debe ser contactado con cortesía y se le explicará con sencillez los motivos que impulsan a realizar la entrevista. Deseo de influir: Cambiar una situación, colaborar en la solución de un problema u obtener un beneficio personal, pueden animar al entrevistado. Necesidad de hablar: La necesidad de hablar y ser escuchado y entendido por otro es uno de los facilitadores básicos del proceso de interacción social. Cumplimiento de expectativas: La realización de la entrevista se asienta en un contrato previo entre entrevistador y entrevistado en el que ambas partes se comprometen a ofrecer información y confidencialidad. Reconocimiento: El ser objeto de interés suele ser un motivo de satisfacción para el entrevistado. Altruismo: Ofrecer información para solucionar un problema puede ser un elemento de gratificación personal. Comprensión: La necesidad de ser comprendido por otros facilita la expresión sincera del informante. Catarsis: La catarsis es un proceso de comunicación de las tensiones y conflictos emocionales que permiten que la persona se sienta aliviada de ellas por su mera expresión.
Novedad de la situación: El entrevistado puede sentirse motivado al representar la entrevista una nueva experiencia. Sentido o racionalidad: La expresión de ideas u opiniones supone para el informante elaborar un discurso coherente que normalmente no ha sido establecido. Recompensas externas: En muchas ocasiones, al finalizar la entrevista se le obsequia un regalo al informante como forma de agradecimiento a la información y dedicación ofrecida.
Habilidades c om unicativas p ara realizar un a entrevista
La labor del entrevistador debe eliminar al máximo las dificultades y acentuar las estrategias favorables, para ello se vale de ciertas habilidades o tácticas de comunicación que le ayudan a obtener el mayor número de información posible. Habilidades comunicativas generales
El entrevistador debe ser capaz de desarrollar una comprensión empática; es decir, saber ponerse en el lugar del entrevistado, no sólo comprendiendo el problema sino acercándose al mundo significativo de la persona que lo relata. Por ende, el entrevistador debe cuidar tanto su lenguaje como su comportamiento no verbal. Habilidades comunicativas específicas Se refieren a la estimulación y desarrollo de la interacción verbal, y encontramos entre ellas: El Silencio, Estímulos neutrales de animación, Formas verbales neutrales de elaboración, Aclaración, Recapitulación, Eco, Cambio de tema, Lista de temas, Encadenamiento, Selección y Lapsus. Preparación y desarrollo de la entrevista
Las entrevistas estructuradas necesitan de un diseño previo de una lista de preguntas, yendo:
De lo más general a lo más específico
De lo menos comprometedor a lo más confidencial.
De lo más impersonal a lo más singular.
De las cuestiones menos relevantes a las más centrales.
De la descripción de los hechos a su interpretación.
Así mismo, se cuidará la redacción y el lenguaje, tratando que éste sea adecuado al nivel comprensivo del entrevistado. El investigador debe contactar al entrevistador con anterioridad, explicándole los motivos de la entrevista. Debe, además, generar un clima de confianza. Sexo, edad e incluso vestimenta del entrevistador pueden condicionar los resultados de la entrevista. En caso de realizar una grabación del entrevistado, ésta debe contar con su autorización. El Rol del entrevistador
El entrevistador, en función del tema a tratar y de las características del informante seleccionado, puede elegir entre distintos roles, ya sea el de extraño, el de miembro, el de superioridad, el de igualdad o el de inferioridad. Selección de la m uestra
La selección de la muestra se hace con criterios estructurales. La clave en la elección de los entrevistados es su significatividad. Se seleccionará a personas que sean “representantes típicos” o informantes privilegia dos de un conjunto de
población que se quiera conocer. Existen, por tanto, tres tipos de informantes: Informantes directos, en las que está centrada la investigación , Informantes indirectos, que viven el problema de forma colateral, e Informantes-clave, que cuentan con información del problema aunque no les afecte directamente. El número de entrevistas dependerá de los criterios de diversificación y saturación.