Tema correspondiente al Bloque I de las pruebas selectivas al Cuerpo General Auxiliar de la Administración General del Estado (España)Descripción completa
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Descrição: John Williams
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Capítulo 01 La Princesa del Clan
Era la mayor reunión de clanes de las Espíritus que Raisa había visto jamás. Vinieron de todas partes de los Fells, del campo Demonai hacia el oeste, desde el campo de lucha al oriente, y de la areste vastedad del norte y los valles del río cerca de la !uralla "ccidental. #lunos viajaron todo el camino desde los campamentos pesqueros a lo laro de la $ahía de los %nvasores. &os 'uerreros Demonai cabalaron desde el desierto, pintados orullosamente con plumas y tren(as. #soleados comerciantes que viajaron a casa desde todos los )iete Reinos, llevando mercancías e*óticas y noticias de los reinos de paso. %ncluso los ancianos dijeron que la +nica otra celebración semejante en su vida ue la que marcó la boda de la madre de Raisa, !arianna con #verill Demonai, el primer matrimonio de un clan del &obo 'ris con la reale(a, desde que el 'ran -autiverio comen(ó. Esta ve( estejaron juntos en las laderas mas bajas de analea para celebrar la coronación de uno de los suyos, Raisa ana/!arianna —llamada Rosa )ilvestre en tierras altas— como Reina de Fells. El campamento estaba adornado con uirnaldas de rosas espinosas del país alto, el tótem del clan de Raisa, que siempre lorecía en un momento cercano a su cumplea0os. -ada campamento lleo con realos, comprometi1ndose a honrar y celebrar a la nueva Reina. Raisa iba acumulando joyas suicientes para durar por muchos a0os. erreros del clan le realaron un anillo de rosas y espinas de oro puro. Ellos proporcionaron hebillas plateadas a sus sillas y bridas elaboradas por curtidores. El -ampamento Demonai le trajo un arco hecho a la medida y una aljaba de lechas neras emplumadas para rempla(ar las armas que había perdido cuando !icah $ayar se la llevo del campo "den. El -ampamento de los 2inos de !arisa le realó lociones, remedios y perumes que le recordaran las tierras altas en palacio. El -ampamento de los -a(adores contribuyo con piernas de ciervo, pescado del Dyrnne, patas de conejo y jabalíes, que habían sido asados en pinchos todo el día. &os narradores y m+sicos colmaban a Raisa con canciones y cuentos, y la predicción de un reinado laro y lorioso. Esta alaban(a prematura la hi(o estremecerse. Ella era supersticiosa como para tentar el destino. “Es solo que no quería ser conocida como la reina que heredo problemas y los transformo un desastre” pensó. 3 eso si era una posible Esta en celebración se ,caracteri(o —alunos dijeron querealidad. se arruinó — por la presencia de hechiceros. &os hechiceros habían estado prohibidos en las !onta0a Espíritu por mas de mil a0os. $ailarín de Fueo estaba, por supuesto, nacido en el -ampamento de los 2inos de !arisa, el hijo mesti(o de la matriarca del clan, 4illo 4aterson. 3 an #lister persuadido en venir a la celebración como uardaespaldas de Raisa. )u presencia hi(o la situación aun mas tensa. “Es injusto” , Raisa pensaba. Despu1s de todo, ueron los Demonai quienes habían mandado llamar a an desde el Fuerte "den para ayudarles a luchar contra el consejo de hechiceros. Raisa era plenamente consciente de la presencia de an, incapa( de alejar los recuerdos de los eroces y desesperados besos y abra(os compartidos. Durante todo el día había sentido la presión de la mirada de sus ojos a(ules. 5uemaba como un meteoro en su visión peri1rica. &levaba puesto ropa del clan —mallas que mostraban sus laras piernas, y un Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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abrio de ala que 4illo 4aterson le había realado —, sus amuletos discretamente escondidos debajo de este. an sabia su camino alrededor del campamento de los 2inos de !arisa. )e había ormado allí cada verano antes de haberse convertido en un asistente. 6uevas barreras se habían creado entre Raisa y an desde su coronación. &os dos sabían que no podría haber matrimonio entre un mao ladrón y la reina, pero no estaban acuerdo sobre queella se debería hacer al respecto. &adeidea de an eraloque abandone el trono, y huya con el, ella dijo que no. Raisa había propuesto que se convirtieran en amantes clandestinos, y 1l dijo que no. #hora ella no era capa( de recuperar la conian(a que se tenían. 3 la multitud constante alrededor de Raisa había impedido hablar de cora(ón a cora(ón. #un llevaba el anillo que an le había dado por su coronación. &as piedras de luna y las perlas brillaban de un lado a otro del oro del lobo de analea todo el tiempo. El día comen(ó con caballos y carreras a pie en la resca ma0ana de la monta0a. )iuieron jueos, incluyendo un jueo de pelota peliroso juado montando a caballo. Despu1s de eso, simulacros de batallas y competiciones de tiro con arco. 2ájaro 6octurno anó el concurso de tiro con arco, y 6iht7al8er quedó en seundo luar, Raisa participó en una de las carreras mas cortas de caballos. 9!ontas como una Demonai:, le dijo su padre con orullo. ;l y Elena estaban constantemente a su lado, presentando a todos los patriarcas y matriarcas de las Espíritus. Elena Cennestre disrutaba especialmente de la loria que relejaba Raisa, saludando a viejos amios y rivales, echando la cabe(a hacia atrás para soltar carcajadas. &a diversión de #veril ue más moderada. #l iual que Raisa, todavía lloraba a la reina !arianna. &a iesta comen(ó en serio al atardecer —todos los invitados sentados en laras mesas bajo el cielo oscuro. )u padre se sentó al lado de Raisa, su abuela, al otro lado, 4illo, junto a #veril, y 6iht7al8er junto a Elena, en una posición de honor. “A excepción de Willo, todos son emonai” , Raisa pensaba. Ese clan de uerreros parecía ascendente. )e habían casado en la línea &obo 'ris, y ahora incluso la reina viente llevaba sanre Demonai. Era una noche cálida, y 6iht7al8er llevaba un chaleco de piel de ciervo que ense0aba sus bra(os musculosos. )u amuleto Demonai brillaba en la lu( de las antorchas, sus oscuros ojos ensombrecidos por el relieve de su rostro cincelado. #parte de los Demonai, la mesa de Raisa consistía en su mayoría de matriarcas y patriarcas de otros campamentos. $uscando en el claro, vio a an, e*iliado con $ailarín en una mesa lejana en las ranjas de árboles. &as houeras estallaban en las cumbres a su alrededor, cada llamarada que marcaba el luar de descanso de uno de los antepasados de Raisa, las reinas del &obo 'ris. &as achispas espirales ascendentes me(clarse las estrellas, un homenaje los ocupantes de tierras altas queparecían habían podido asistir con a la iesta. -uando se llevaron los platos, 4illo se levanto de su asiento. &as conversaciones alrededor de las mesas se apaaron. —
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que el ruido se apaó. —'racias, 4illo 4aterson. Debo admitir que el dolor y la alería están en uerra dentro de mí, el dolor por la p1rdida de mí amada !ariana, y la alería de que mi hija Rosa )alvaje es ahora reina. =nimos de luto y jubilo, haci1ndolos mas uerte mediante el contraste, como los valles entre las monta0as se hacen mas altos — #poyó una mano en el hombro de Raisa. —Estos son tiempos diíciles. &os oradores predicen un descenso hacia el valle de la uerra. 2ero estelado. día, desde altura, podemoscon vermenos. a trav1s de nuestros problemas la victoria en en el otro 6unca esta nos conormaremos #plausos retumbaron a trav1s e los arboles. “!ien” , Raisa, pensó, “eso es un discurso de "uerra en contraste con el conciliador de Willo# $i padre es un %erdadero emonai#” —6o teno mas que decir —dijo #veril, silenciando a la multitud. Esperó hasta que estuvo seuro de que tenía la atención de todos, y lueo continuó. —6o voy a casarme de nuevo —dijo —3a no soy joven, y la muerte de nuestros seres queridos nos recuerda nuestra propia mortalidad. —i(o una pausa, mirando por debajo de sus espesas cejas. — 6o es que teno la intención de hacer una salida pronto. &a vida todavía me orece muchos placeres por el camino. !e da un ran o(o hacer miserable a &ord $ayar. &a risa se torno alrededor del claro. #veril apretó el hombro de Raisa. —2or lo eneral, Rosa )alvaje me rempla(ara como !atriarca del -ampamento Demonai cuando vaya a cumplir con El -reador. —dijo #veril. —2ero parece haber encontrado otra vocación —;l le sonrió. Raisa le ui0ó a su padre. 6o había esperado una discusión de la sucesión Demonai en su iesta de coronación. —>eno otra hija, Daylily, tambi1n llamada !ellony, pero ella no sienta la llamada de la sanre del clan. Ella no tiene nin+n deseo de aprender las viejas costumbres. Ella no va a llear a >ierras #ltas. !ellony se había resistido a salir arumentando de la corte paraque promoverse los campamentos. &a Reina !arianna la había dejado, no habíaennecesidad, porque !ellony no era la heredera al trono. “&ero ella podría serlo si al"o me sucede a mi” Raisa pensaba. Ese error seria diícil de remediar ahora. -ualquier insinuación de que !ellony iría a los campamentos probablemente seria mal recibido. &as siuientes palabras de #veril trajeron de vuelta al presente la atención de Raisa. —2arece aconsejable, en estos tiempos pelirosos, para hacer las líneas de sucesión clara. 3 por eso he escoido a un hijo para que me suceda como 2atriarca del -ampo Demonai. Esto no era inusual. #dopciones del clan eran alo inormales. 2ueden ocurrir a cualquier edad, para servir a las necesidades de la amilia, o el campamento en eneral. Raisa contuvo la respiración, quien debe ser el sucesor de #veril. Ella miró a 6iht7al8er, que estaba sentado con sus bra(os lojos y relajadas, sus ojos ijos en Raisa como para medir su reacción. —6ombro a Reind 6iht7al8er mi hijo y sucesor como 2atriarca del -ampo Demonai —dijo #veril. )urió una oleada de aplausos y vítores. Raisa miro de cara en cara. 2arecía ser una buena noticia para la mayoría. -on tres e*cepciones? an y $ailarín se miraban con rostros impactados, despu1s pusieron sus cabe(as juntas, susurrando. &ueo lleo 2ájaro 6octurno. &a joven uerrera Demonai miró a #veril, con los ojos muy abiertos. Ella neó con la cabe(a lieramente, se levanto y abandonó la mesa y desapareció en la oscuridad. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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Raisa la siuió con la mirada, conundida. Entonces se dio cuenta de que 2ájaro 6octurno entendió que #veril trataba de que 6iht7al8er uera un partido para Raisa. 2ájaro 6octurno tal ve( lo quería para ella. 3 #veril Demonai era un e*celente neociador. -uando #veril se sentó, Raisa lucho para mantener su cara de comerciante. “'&or qu( no me lo dijiste)” 2ensó. &e parecía que ella debería de haber participado en esa decisión, o por lo menos debería de haberle avisando antes. #veril le sonrió, acariciándole la mano. “*ienes un cara de comerciante tambi(n” , Raisa pensó. “emasiado bueno "uardando secretos”# El baile comen(ó con los ni0os más peque0os, cuyo entusiasmo compensó la alta de habilidad, ya que mostraron sus pasos a la reina del &obo 'ris. )iuieron los bailes de mitad de verano, y alunas con nombres tradicionales en honor de aquello que se celebraría al día siuiente. De repente, el padre de Raisa estaba rente a ella, con las manos e*tendidas. —$aila conmio, hija —dijo 1l, sonriendo. —Fue un laro tiempo. 3 así lo hi(o Raisa, rodeando el ueo con su robusto padre Demonai. #unque Raisa era peque0a, su padre era pocos centímetros más alto que ella, así que eran una buena pareja para el baile. )u cuerpo recordaba los amiliares pasos de baile con muchas volteretas. El ritmo aceleraba, y Raisa se dejó llevar por la m+sica, con los pies volando en sus mocasines nuevos. &os bailarines tejían patrones intrincados, encontrándose y lueo rompiendo aparte. # medida que avan(aba la noche, los bailarines mayores se iban, pero los jóvenes siuieron ritando peticiones, impulsados por el vino del clan, al parecer e*traía enería de los demás. &os murci1laos revoloteaban borrachos en la arboleda, cantando sus canciones de apareamiento silenciosas. -ada ve( mas y mas, Raisa se encontró bailando rente a 6iht7al8er, su pulso tomaba el ritmo de los tambores. &a sanre del clan vibraba en sus venas mientras el sudor corría entre sus pechos, y sus aldas se arremolinaban alrededor de sus piernas. Ellos bailaron la dan(a !erry $oon y la +loer moon. Durante el baile del &obo 'ris, las sombras auera del resplandor de las antorchas bullía con los ojos amarillos de cuerpos áiles y peludos. )hilo >raibla(er rito? —@!ujer DemonaiA
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aitando sus armas y lan(ando silbidos y desaíos de ida y vuelta, compitiendo por el honor de enrentarse a los ej1rcitos de los hechiceros que habían invadido las monta0as. Raisa y 6iht7al8er se reunieron en el combate also, mirando a los ojos del otro. &os hombres dijeron a coro? —@Espera por el ueo, esposa, y ten hijos. >us hijos crecerán para luchar. 6iht7al8er hi(o un pose, con el ce0o runcido hacia debajo de Raisa, espasmos en los labios mientras or(aba una sonrisa. —Espere por el ueo, esposo —contesto Raisa —3 vendar mis heridas cuando rerese. Voy a luchar para que mis hijos no tenan que hacerlo. Ellos se separaron y bailaron un poco más. —Espera por el ueo, esposa, y prepara una comida para restablecerme para reresar a las uerras —los hombres dijeron. —Espera por el ueo, esposo —llamo Raisa con las demás. —-alienta el aua para lavar la sanre de mi ropa. 3, inalmente, el +ltimo estribillo. —!onta a mi lado, esposa, y mata a los dotados con el toque que pasan a mi lado —dijeron los hombres. —!onta a mi lado, esposo, y dirijámonos con los dotados con el toque en el mar — c antaban las mujeres. -uando el baile terminó, Raisa estaba temblorosa y d1bil de las rodillas. $uscó a an de nuevo, pero no estaba todavía. -uando las demandas del -onsejo de analea ya no podían ser inorados, Raisa acordó bailar toda la parte de analea, y 6iht7al8er, por supuesto, eliió el papel Demonai. )e pusieron los amuletos rituales que siniican sus partes y recoió sus armas ceremoniales. "tros juadores seleccionaron sus papeles como demonios, uerreros y soldados. 2ero nadie se oreció voluntariamente para el papel impopular de Rey Demonio. asta que an #lister dio un paso al rente, saliendo de la oscuridad. — a bailar la parte del Rey Demonio —dijo al -lan. —Es apropiado, Bno les —hi(o una pausa por un instante y lueo a0adió en un silencio carado. —-omo pareceC Voy yo soy uno de los dos maos aquí. Estaba descal(o, aun en mallas del clan, pero ahora llevaba una chaqueta de baile adornado con plumas. >enía la piel pálida en comparación de la piel oscura de siervo, el pelo rubio brillando a la lu( de las antorchas. 3a llevaba las pulseras con dibujos de llamas de plumas y el amuleto de serpiente que lo identiicaba como el Rey Demonio. — @-a(a )oloA — #veril parecía muy ineli(. —B)abes que papel esC —>eno un poco de practica en los bailes de clan —dijo an. —2ero no soy un e*perto. #sí que voy a tomar la parte que nadie quiere —;l sonrió, pero nunca miró a sus ojos. —Voy a tratar de no pisar a nadie los pies. 2ero alo en su e*presión envió el mensaje opuesto.
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Capítulo 02 Una Danza en la Oscuridad
“'&or qu( hace eso)” Raisa deseó haber ido a la cama una hora antes. Ella deseaba que aluien mas dijera que no. —3a sabes, ue un día muy laro —dijo. —)ólo llam1moslo noche. —2or avor, majestad —an insistió. —!e encanta hacer el papel del villano. )oy bueno en eso. —)us palabras eran lieras, desmentidas por su vo( ailada y su postura aresiva. ubo un pu0ado de aplausos de los amios de an de los 2inos de !arisa, —$ien —dijo Raisa, su cabe(a daba vueltas por mucho vino y el baile —supono que te pareces mas al Rey Demonio como yo me pare(co a analea. Esto ue recibido con una inhalación brusca. Raisa miró a su alrededor, tratando de averiuar lo que había dicho mal. #veril y Elena ulminaron con la mirada a an. “'-u()”, pensaba Raisa. “Estoy tan cansada de la pelea hechiceros.emonai# *an cansada de que /an Alister ha"a mi %ida mas complicada de lo que ya es#” —Esta bien. )i insistes, vamos a bailar —Raisa tomo las manos de an, tirando de 1l hacia el centro del claro. —Voy a diriir —dijo ella, recordando sus clases del baile del Fuerte "den. Despu1s de un momento de vacilación, los tambores y las lautas se pusieron en marcha. &a primera parte del baile perteneció a analea y el Rey Demonio. Raisa, como analea, bailó como ella hubiera so0ado en su boda. &os clanes siempre convenientemente olvidaban que su prometido un mao. an, obviamente entrando como el Rey era Demonio, andando de puntillas por detrás de analea, burlándose de la audiencia que ritaba una advertencia. -erró sus manos cálidas en los hombros de Raisa, y ella se iró, levantando sus manos en un susto inido. )iuió un laro pas de.deux, la tentación de analea, en la que el Rey Demonio trataba de convencer a la reina de huir con 1l. analea, con la mente nublada por el embrujo de persuasión, se une a la dan(a por un tiempo. Raisa e*tendía sus pies, tratando de llevar sus labios a la oreja de an. El respondió inclinándose hacia ella. —B5u1 crees que estas haciendoC —e*iió Raisa. —B>ienes deseo de morirC —2robablemente, —murmuro an, con su cálido aliento en su oído. —2ero 1sta es la +nica parte en que me permiten participar. —3 lueo, en vo( alta? —Ven conmio a mi hermoso palacio, donde te seducir1 con un encanto. 3 así dieron la vuelta al claro en un baile sensual, entrela(ando sus cuerpos juntos, así ue como el Rey Demonio la dobleo a su voluntad. &as manos de an se cerraron alrededor de la cintura de Raisa, cerca de cubrir cada lado, el la levantó, irando la campana de su alda hacia uera de la oata y la ente del clan reunido reducido a una mancha de color y sonido conuso. )u cara estaba a centímetros de la de ella, con otas de sudor en la parte superior del labio, una tenue barba roji(a en las mejillas y el mentón. abía estado bebiendo, ella podía oler vino de >ierras #ltas en su aliento, sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillantes. )in embaro el parecía conocer los pasos muy bien. ;l sabía el uión, tambi1n. —Voy a llevarte a mi cama encantada, donde tendr1 mi luar contio, —ritó an, su respiración rápida y ojos a(ules brillantes. —Voy a construir un palacio en el aire tan brillante que el sol se neara a subir. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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Raisa como analea se inclinó contra 1l, superando momentáneamente los encantos del amuleto. )us bra(os se apretaron alrededor de ella, y ella podía sentir su silueta atravesar la tela y el cuero entre ellos. )us labios ro(aron su cuello una ve(, dos veces, tres veces, encendiendo ueos peque0os cada ve(. Eso no estaba en el uión. # su alrededor, los Demonai se movieron y murmuraron. —@anA —Raisa siseó, luchando por liberarse, pero su aarre era como el hierro. — >en cuidado. &os Demonai. —3o no les teno miedo a los Demonai —ru0ó an, para que sólo ella pudiera oír. —Estoy cansado de andar a escondidas como un abad a rastras. —an miró por encima de 6iht7al8er y sonrió. El uerrero estaba de pie, con los bra(os cru(ados, como si estuviera deseando matar al Rey Demonio. —>e dije que no quería que nadie pensara que hay alo entre nosotros —Raisa insistió. —6o te preocupes. 6iht7al8er cree que estoy haciendo esto para tirar su sensible cola Demonai. —B6o crees que hay ya bastantes problemas entre los dos por cómo eresC BRealmente tienes que..C —Realmente no me importa lo que piense 6iht7al8er —an murmuró — #sí que no haría esto para molestarlo. —BEntonces porqueC —>al ve( sólo me usta besarte —an dijo en su oído. &os tambores comen(aron de nuevo, con urencia, como si uera a romper su abra(o prohibido. an movió a Raisa hacia 1l, y continuó el baile, sus cuerpos apretados, lo que hi(o a Raisa diícil recordar su parte. -uando los tambores pararon, an se apodero de sus codos, empujándola hacia su bra(o e*tendido. —Dulce Reina —dijo con una vo( e*tra0a y ruesa. &evantó los bra(os, colocó el —Raisa. >e amo. -ásate pelo detrás2ordeavor. sus orejas, le tomo con las manos. -onmio. >e prometo que lavoycara a encontrar una manera de hacerte eli(. —;l estaba uera del uión, pero no había ni rastro de humor en su e*presión. Raisa se le quedo mirando, sin habla. —&a línea —dijo, dejando caer las manos sobre sus hombros desnudos. Raisa abrió la boca, la cerro, distraída por el hormiueo y quemadura de su toque. —6o —an la instó, susurros en el escenario del -lan —>u no me ena0as. >u eres el malvado Rey Demonio disra(ado. !ecánicamente, Raisa se lan(o a la Dan(a del Recha(o. an persiui1ndola alrededor del claro, a veces adelantándose a ella y llevándola de vuelta, interceptándola cuando trataba de huir hacia los árboles. Finalmente, convencido de que analea no cederá a la persuasión, an ru0ó con rustración y arrastró a Raisa a la prisión del Rey Demonio, bajo la !onta0a Dama 'ris. Dio la vuelta alrededor de la reina cautiva, enrollando laras cintas a su alrededor, en representación de las cadenas leendarias que la ataban. El p+blico aulló consternado.
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abrió los ojos a(ules y con la mirada de s+plica hacia ella. 6o quería nada más que arrodillarse a su lado y presionar sus labios contra los suyos. En su luar, aprovechando la ceremonial Espada de analea, Raisa la levantó en alto delante de ella, y lueo se lo clavó en el pecho al Rey Demonio. an aarró la hoja con ambas manos, manteni1ndola en su luar, mirando a Raisa, sin rastro de humor. —)u majestad —dijo en un susurro esc1nico —>u has atravesado mi cora(ón. )iuió laro baile el queseel dejó Rey Demonio es sacudió perseuido analea alrededor deluncírculo. 2or en ultimo, caer de herido rodillas, el por pu0o, y se comprometió a destruir el mundo. &os otros bailarines rodearon a Raisa, tocando tambores y aitando cintas ondulantes de tela brillante para representar los terremotos y las erupciones en llamas que ueron &a Ruptura. #hora 6iht7al8er entró en la lu( del ueo, emisario de los clanes. ;l y analea entraron en una elaborada dan(a, rodeando el claro mientras que el Rey Demonio yacía muerto en el suelo, olvidado. Guntos, 6iht7al8er, como el 'uerrero Demonai, y analea barrieron las llamas de tela y persiuieron a los tamborileros. # vítores de la audiencia mientras se abra(aban. El baile había terminado, la victoria de analea se completó. an se puso de pie y salió del claro sin decir una palabra, undi1ndose con la oscuridad. Despu1s, Raisa caminó con 6iht7al8er hacia la loia de la matriarca. &a lu( y las voces se derramaban desde la entrada. 4illo recibía a hu1spedes de otros campamentos, junto con an y $ailarín. # poca distancia de la loia, 6iht7al8er uió a Raisa a trav1s de un camino dierente. —2or avor. 6o volvamos de inmediato —dijo. —Ven y si1ntate junto a mi en el río. —Esta bien —dijo Raisa, instantáneamente alerta. —2ero sólo por un rato. a sido un laro día. # medida que se movían por el camino pedreoso y es estrechó hacia el río, Raisa pareció oír un leve ruido detrás de ella, como una pisada. B&os lobos de nuevoC )e dio vuelta, pero no vio nada. 6iht7al8er tambi1n lo oyó. )e puso de pie con el ce0o runcido, escuchando. >odo lo que Raisa podía oír era el susurro del viento entre las copas de los arboles. —2robablemente es un re(aado de la dan(a —dijo, y la condujo hacia adelante. )e sentaron en una roca plana al lado del aua. &as piedras del río Dyrnne crujían, había una cinta oscura salpicada con tro(os de espuma. 6iht7al8er desli(ó un bra(o alrededor de Raisa, atray1ndola hacia si. —Rosa salvaje —susurró. —Eres una e*celente bailarina. —3 tu tambi1n —dijo Raisa, todavía distraída por el +ltimo baile para preocuparse por su — siniicado. preuntó había huido an. —dijo 6iht7al8er. —2ones a la verdadera en Eres una )e analea muya dónde hermosa verHen(a. —!mm, —dijo Raisa, tratando de concentrarse en la conversación. —6o mucha ente estaría de acuerdo contio. —Entonces ellos están equivocados. Eres más uerte. !ás e*citante. B5ui1n eleiría una pálida chica de las colinas sobre una princesa del clanC —volviendo su cara a la de ella, el la atrajo para darle un beso. —6iht7al8er —Raisa lo apartó de un empujón con las dos manos. —6o. 6iht7al8er respiró hondo, lueo se liberó lentamente. )e acomodó, sentado sobre sus talones, dejando caer las manos sobre sus rodillas. —as cambiado desde que estuviste en los &lanos —dijo. —)iempre me olvido. —;l sonrió con triste(a. —>e ves como la chica que recuerdo. Es ácil caer en viejos hábitos, especialmente aquí. —El tomó una respiración prounda. —B>e acuerdas de cómo Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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solíamos escabullirnos al bosque y —&os dos hemos cambiado —interrumpió Raisa. —!uchas cosas han pasado. 6iht7al8er metió los dedos bajo su barbilla, inclinando la cara hacia arriba, — B>iene que ser Reina esta nocheC —él preuntó, buscando su rostro. —>eno que ser Reina todas las noches, a partir de ahora —dijo Raisa bruscamente. Despu1s de un incomodo silencio, ella dijo? —B-uánto tiempo has sabido que mi padre te eliió como sucesorC. —6o mucho —dijo 6iht7al8er. —!e habló de sus intenciones hace unas semanas. Espero que est1s contenta. —;l estudió su rostro como si estuviera buscando una se0al. Raisa no estaba seura de qu1 decir. —>iene sentido —dijo. —Eres un líder nato y los uerreros Demonai te tienen un apoyo incondicional, sobre todo... —i(o una pausa, preuntándose si debía seuir adelante. —)ólo espero que tu nuevo papel haa que la uerra tena mas posibilidades. —B2or qu1 lo haríaC —dijo 6iht7al8er, los ojos ijos en sus labios. —6o podemos seuir como estamos, divididos y peleando entre nosotros mismos — dijo Raisa, tratando de leer el rostro a las sombras de los árboles. —2ero tu nunca has sido bueno compromiso.—dijo 6iht7al8er. —Durante mil a0os, hemos —3a manteniendo nos hemos un comprometido permitido que los invasores con el Don ocupen las tierras que nos pertenecieron. —Ese es mi punto —dijo Raisa. —6adie parece dispuesto a olvidar la historia que nos divide. B-uánto tiempo tienen que estar aquí los maos para que acepten que van a estar aquí para siempreC. —Recordamos por una buena ra(ón —dijo 6iht7al8er. —2ara eso son las canciones, los cuentos y los bailes son para aseurarse de que nunca olvidemos. —B#sí que no hay esperan(a, entoncesC BEs eso lo que estás diciendoC: 6iht7al8er neó con la cabe(a. —)i es o no una uerra, está en manos del -onsejo de !aos y en ti:. —B5u1 quieres decirC —preuntó Raisa. —Eres reina ahora —dijo. —2uedes eleir con quien casarte. —B5uieres decir que puedo escoer no casarme con un maoC —dijo Raisa. —5uiero decir, que puedes eleir casarte conmio —dijo 6ith7al8er, tomando sus manos. &as palabras cayeron duro, como una piedra entre ellos. Era e*tra0amente similar al arumento que utili(ó !icah $ayar, el día en que le había pedido permiso para cortejarla. urante mil a0os, hemos sido aprisionados por el pasado# *ienes el poder para hacer cambios# El futuro esta en tus manos, si lo quieres apro%echar# —
—
BEstás diciendo que habrá uerra si no me caso contioC Raisa arrancó sus manos para liberarlas de su aarre. —Eso no es lo que quise decir —dijo 6iht7al8er, levantado sus manos. —2or avor esc+chame. —Estoy escuchando —dijo Raisa, cru(ando los bra(os. 6iht7al8er miró a su alrededor como si la ayuda pudiera venir desde los árboles. —3o no soy tan bueno con las palabras, como alunos. —De acuerdo —dijo Raisa con aspere(a. —2iensa en ello —dijo 6iht7al8er. —&os clanes ueron los primeros pobladores de Fells. emos vivido aquí siempre, más aun que la ente del Valle. 3 sin embaro, siempre hemos sido obernados por otros. En primer luar por las personas del Valle, que construyeron la rique(a de sus tierras de cultivo. 3 mas tarde por los maos, que conquistaron a la ente del Valle. i(o una pausa como si esperara una respuesta, y Raisa dijo? — #delante Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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I&os maos y el clan dividen nuestra naturale(a. %ncluso nuestras tradiciones máicas nos pusieron en oposición. &os maos destruyeron la tierra con su maia. 6osotros celebramos el mundo natural I6iht7al8er se encoió de hombros. I6unca nos rendiremos, Rosa )alvaje. 2ero eso no siniica que tiene que haber derramamiento de sanre. &e toco la mano a Raisa con cautela, como si uera consciente de que podría quitarlaIEs de nuevo. hora de que los clanes de las Espiritu obiernen Fells, ya que se supone que eso empie(a contio. IB-ómo es esoC. I>u eres de la línea del &obo 'ris, tambi1n eres de la reale(a del clan, a trav1s de &ord Demonai. -ásate conmio y nuestros hijos serán tres cuartas partes del clan. 6uestros hijos pueden casarse con aluno de los otros campamentos, se ortalecerá la línea de sanre posterior. Guntos, la ente del Valle y el clan pueden controlar los e*cesos de los maos. I-on ese ra(onamiento, &ord $ayar diría que desde que teno la sanre me(clada, debería casarme con un hechicero, para poner a los hechiceros en el trono. I&os hechiceros tuvieron quinientos a0os de cautividad para me(clar su semilla con la línea del &obo 'ris Idijo 6iht7al8er, su vo( baja y amara. I3a es suiciente. I-asarte conmio no les va a ustar a la mayoría en el Valle Idijo Raisa, pensando en las actitudes hacia los clanes de las Espiritu IB5u1 te hace pensar que van a aliarse con ustedesC I>odo lo que necesito eres tu, Rosa )alvaje I6iht7al8er dijo, rebuscando en su bolsa de transporte, sacó un paquete envuelto en piel de venado y la e*tendió hacia ella. Raisa lo acu0o en sus bra(os, su cora(ón se oprimió, sabiendo como era antes de que ella lo descubriera. 6iht7al8er debió haber visto la duda en sus ojos. I!ira, por lo menos Iinsistió. IEstá hecho en &os 2inos de !arisa, y viene con bendiciones de #veril, ya que yo soy su hijo adoptivo. Raisa desenrolló la piel, revelando una manta de lana y lino tejida a mano, hilados juntos, lieras y cálidas. Estaba decorada con símbolos cosidos y pintados? &obos 'rises, el símbolo del clan para analea la 'uerrera, el ojo Demonai, el mortero y el marro de &os 2inos de !arisa. Era una manta liera, dado que siniicaba el compromiso entre las amilias de los -lanes de &as Espíritus, la unión de dos clanes y dos camas. I>eno una preunta para ti Idijo Raisa, tocando la tela. IB5ui1n orece esta manta, el chico con el que ca(aba o el heredero DemonaiC 6iht7al8er se encoió de hombros. I>u no puedes dejar de serdoblando la Reina, de y yovuelta no puedo dejar de ser I&o siento Idijo Raisa, en su luar la Demonai. piel. I6o puedo aceptar esto. IBEstas preocupada por mi reputación entre camasC Idijo 6iht7al8er, ro(ando su mejilla con sus dedos. I6o soy perecto, pero no hay nadie mas en >ierras #ltas que caliente mi sanre de la manera en que lo haces tu. IBe de suponer, entonces que si tu caes en la tentación, yo tendría la libertad de tomar otros amantes tambi1nC Iespetó de vuelta Raisa. I2or avor, no te enojes I6iht7al8er se inclinó hacia adelante. I3o no soy poeta, para susurrar en tu oído mentiras y hacer lo que quiera despu1s. Vas a ser tan libre como desees ser. 6ada de eso importa. &o que importa es lo que suceda entre nosotros. IEso es todo Idijo hacer Raisa,una sintiendo queque la conversación había 2ero tomado ese camino. I6ono estoy buscando promesa no pueda cumplir. es a+n mas importante ahora, despu1s de la muerte de mi madre, y dada la amena(a de #rden, eleir un matrimonio estrat1icamente. )e tratará de política, no de pasión. I&e entreó Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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la manta a 6iht7al8er. IEso todavía puede suceder, pero no puedo comprometerme contio. >eno que tomar una buena decisión para todos en Fells. I>ienes un cora(ón ardiente Idijo 6iht7al8er, I6o puedo creer que sea sólo la política lo que impulsa tu decisión. “1i me caso conti"o” , pensó Raisa, “seria política, no pasión#” >anto !icah $ayar como 6iht7al8er parecían pensar que ella tenía una opción real. Entonces, B2or qu1 se sentía tan atrapadaC BEra porque no podía escoer al que realmente queríaC 6iht7al8er desli(ó el paquete de vuelta a su bolsa de transporte. IEste manto ue hecho para ti, Rosa )alvaje. #simismo, se mantendrá. )in embaro. &a política debe ser discutida durante el día. &as horas de la noche son para otras actividades. I;l presionó sus dedos en su espalda atray1ndola hacia 1l. I!e quedo en el alojamiento de los visitantes Imurmuró. IEs menos concurrida que la &oia matriarca. Vamos a ir allí y hablar mas. I6 o Idijo Raisa, sabiendo que 6iht7al8er haría todo lo posible para que cambiara de opinión. Ia sido un día laro y estoy cansada. IElla soltó sus manos y se levanto. I$uenas noches, 6iht7al8er. )e dio la vuelta y se alejó, sintiendo su mirada en la espalda hasta que el bosque se interpuso entre ellos. “En este momento, no podría quedarme despierta ni por la mismísima /analea, ni siquiera si ella se ofreciera a responder todas las pre"untas” , Raisa pensaba. “2o solo quiero irme a dormir#” #travesó la sala com+n, donde su padre se había sentado a hablar con Elena y 4illo. #veril levanto la vista, sorprendido, como si no la hubiera esperado tan pronto. &ueo miro más allá de ella, como si esperara que 6iht7al8er viniera detrás de ella. Ia sido un día maravilloso Idijo Raisa. IEstoy aotada. !e voy a la cama. 6o te preocupes por si alo me despierta. 2odría dormir durante un terremoto en estos momentos. Ella se aachó a trav1s de las cortinas en su habitación. 5uería caer de bruces sobre su cama para dormir, pero se tomó su tiempo para quitarse la ropa de baile. -uando se desli(ó bajo las sabanas, alo crujió bajo sus pies. 2escando bajo las sabanas de lana, saco una nota. #bri1ndola, ella sostuvo la lámpara. $antente alejada de 3i"htal4er , decía la nota, con escritura uerte y ero(. Fue escrita en el -lan, y sin irmar. “'+ue /an Alister) '&5jaro 3octurno) '6 al"uien completamente distinto)” !ordi1ndose el labio inerior, ella tocó una esquina de la hoja con la llama de la lámpara, hasta que la vio reducida a ceni(as.
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Capítulo 03 La Pandilla de Abelard
an despertó con un sudor río, buscando a tientas el cuchillo que siempre uardaba bajo su almohada. )e tomo un momento para despejar la cabe(a, para recordar dónde estaba. 2ara darse cuenta de que 1l no estaba en la casa de campo de &os 2inos de !arisa, o en su habitación de la uardilla en el Vado "den. Recordar que Rebecca estaba viva, no muerta, sino que se convertía en otra persona, aluien inalcan(able. )e movió en su cómodo colchón de sanre a(ul no de paja y removió la unión de la colcha de lino ino entre el pular y el índice. Derecho. Estaba de nuevo en sus habitaciones del castillo de Fells, y aluien olpeaba la puerta. )e desli(ó de la cama, desnudo, con las palmas de las manos en el cuchillo. IB5u1 pasaC Ie*iió. I)oy Darby, mi se0or. -on un mensaje urente. an se envolvió en la bata de terciopelo que había colado al pie de la cama y se acercó a la puerta. IB5u1 puede ser tan urenteC Idijo a trav1s de la puerta. IBEstá el castillo en llamasC B&a reina dio a lu( emelos demonioC. Darby no dijo nada durante un laro rato. I&e pido perdón, Bmi se0orC an apoyo su rente contra la madera. abía estado en el !ercado de los arapos la noche anterior, y se quedó demasiado tiempo. B-uándo se enteró de que era in+til tratar de ahoar su dolor y preocupaciones en una tabernaC Eso solo empeoró las cosas. IB5ui1n esC Ipreuntó. IEl chico dijo que era urente, pero no dijo que era, se0or. an abrió un poco la puerta, sólo lo suiciente para ver uno de los ansiosos ojos a(ules de Darby. &a abrió un poco más y metió su mano por la abertura. Darby le entreó un sobre cerrado con una peque0a reverencia. I&amento haberlo despertado, mi se0or. B2uedo.. 2uedo conseuir alo para romper su ayunoC Bal ves viendo una se0al del estomao de an, Darby se apresuró a a0adir, IB" un poco de pan y achas de avenaC Eso es bueno para el estomao ario. an trao saliva. I3o creo que voy a esperar Idijo y detuvo la puerta para que no cerrara de olpe. Rasó el sobre. El mensaje era breve y resco, con letras anulosas y rectas. V en a %erme inmediatamente# Estoy en la Casa 7endall# $ Abelard# “/uesos” , pensó an. abía estado temiendo la lleada del decano.
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Raisa tejiendo dentro y uera de la lu( del ueo, la cabe(a echada hacia atrás, las aldas arremolinadas alrededor de sus piernas deladas, pulseras en los tobillos y las mu0ecas, cantando las palabras de las viejas canciones. %ncluso en el papel de analea, la princesa del -lan. Reid 6iht7al8er, vestido para el baile. Dando vueltas al ueo, mirando a Raisa como si uera un siervo y el un ca(ador de atos de Fells. )u imainación lo llevo condeRaisa 6iht7al8er bajo de las 6iht7al8er, mantas, las e*tremidades entrela(adas, losmas ojos lejos verdes Raisay ijados en la cara sus manos enredadas en esas tren(as Demonai. “8Ahaah9” an meneó la cabe(a, tratando de sacar esa imaen. 6iht7al8er podría esperar una boda, pero, a dierencia de an, 1l no tendría una recaída en el ínterin. B5u1 ue lo que se había apoderado de an en &os 2inos de !arisaC B5u1 debe estar pensando RaisaC 2or no hablar de #veril y Elena. -uando an había oído que 6iht7al8er iba a ser 2atriarca del campamento Demonai, lo que había visto era que #veril había creado un partido para Raisa, un triuno decisivo del clan sobre los maos. abía probado las ceni(as amaras de sus esperan(as carboni(adas. “*en"o que mantener mis ideas claras” , pensó. “3o puedo perder el control de esa manera# 3o si me quiero mantener con %ida” . &a idea de estar en la puerta de al lado de Raisa era una distracción para an. 2ero 1l deseaba no desli(arse por el pasillo para encontrase, con la cama de Raisa, mantenida caliente por 6iht7al8er. &a -asa Jendall se encontraba dentro de la cerca del castillo, justo dentro de los muros perimetrales. -on los sanre a(ul proteidos por la Reina en los círculos e*teriores, además que requieren cuartos mas amplios de lo que podría haber tenido dentro del propio palacio. &a suite de la decano #belard estaba en el primer piso, en el ala principal con vista al jardín. eno mucha competencia. #belard se rió. I)i, así es. 2ero aun así. >res meses despu1s de dejar el Fuerte "den y ya eres uardaespaldas la princesa Raisa y 6o la solo persona al -onsejo de !aos. as anado un titulo ydeuna casa de campo. eso,desinada te has mudado a la habitación al lado de la suya. %mpresionante:. an se encoió de hombros, pensando que la Decano #belard había aprendido Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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mucho en tan solo unos días. " tal ve( ella había tenido a aluien en la mira todo el tiempo. IB5u1 mas has estado haciendoC Ipreuntó #belard. IB5u1 mas has aprendidoC -ierto. an había lleado a Fells par pretender ser los ojos y oídos de #belard. IB&o que yo pienso o lo que puedo probarC Idijo an. IB5u1 creesCha tratado de asesinar varias veces a la princesa heredera, ahora &a I&ord $ayar Reina. Ella es muy independiente para su usto. !ientras tanto está apoyando a la princesa !ellony, !icah todavía espera la cama y la Reina. Ian no dijo nada que #belard no supiera ya. I!e dijo que no dejara que no sucedieran ninuna de esas cosas. 2ens1 que la mejor manera de lorarlo era que estar cerca de ella. I!uy cerca I%nclinándose hacia adelante, #belard preuntó? IB>e acuestas con ellaC an resopló, mientras que su cora(ón dio un pincha(o de dolor. IB5u1 posibilidades hay de esoC I6o me e*tra0aría de ti, #lister Idijo #belard. #laró la mano y le ro(ó los dedos a lo laro de un lado de su cara. I>u eres uapo, y tienes un encanto malvado. 3 la nueva reina parece haber heredado las ormas libertinas de su madre, !ariana. an or(ó a sus recuerdos del baile de Raisa con 6iht7al8er en &os 2inos de !arisa a desaparecer. 6o dijo nada, esperando no mostrar alo. I)e dice que la princesa estaba escondida en el Fuerte "den, mientras !icah y Fiona estaban allí I#belard mantenía sus perspicaces ojos risKverdes ijos en 1l. an runció el ce0o, como si estuviera desconcertado. IBEn serioC B2or qu1 iba a ir ahíC I;sa es la preunta Idijo #belard. IBEs posible que !icah y la princesa Raisa planearan reunirse en el Fuerte "denC &a mente de an había dejado ir la mentira y se centro en lo que #belard estaba diciendo. IB5u1C I!e preunto si la princesa Raisa ha sucumbido ante los conocidos encantos de !icah Idijo #belard secamente. I3o s1 que lo estaba viendo antes de su abrupto auto e*ilio. >al ve( salieron huyendo juntos. “Ella no sabe que :ord !ayar y la ;eina $arianna tenían la intención de casar a ;aisa con $icah” , an pensó. “Ella supuso que $arianna se habría opuesto a eso#” I6o lo se Idijo an, pensando mucho, andando con cuidado. I!antuve el ojo sobre !icah. 3o ui dentro y uera de sus habitaciones un centenar de veces. Vi a un montón de chicas, pero no vi ninuna se0al de que el y la princesa Raisa salieran. IB)alirCelIlos labios de diversión. IEstar uno con el de otro#belard Idijo temblaron an, a la ve( que se preuntaba lo mismo BEra posibleC )euro 1l lo habría sabido BnoC 2or otra parte, habían pasado varios meses en el Fuerte "den antes de que hubiera comen(ado a ver a la chica que había conocido como Rebecca de manera reular. B5u1 pasa si !icah había estado cru(ando el río para verlaC B3 si ella había hecho a !icah la misma oerta que le había hecho a an de ser amantes clandestinos y !icah si había aceptadoC Raisa era buena para uardar secretos, había mantenido su identidad en secreto de el durante casi un a0o. %nesperadamente, las palabras de Fiona volvieron a 1l. :a princesa heredera ha accedido a permitir que mi hermano $icah la corteje# En secreto, por supuesto# que es )i posible Icontinuó I2ero habría tenido que evitar Fiona, I)upono que no seria ácil. ella los descubre,an. habría ido a1l contarle a su padre en una instante I “6 matado a ;aisa ella misma” , pensó. #belard estudio el rostro de an un poco mas. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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Ias insinuado que hay un distanciamiento en la amilia $ayar entre !icah y su padre, y entre !icha y Fiona. I6o hay nada de llevarse bien entre ellos Idijo an, I# Fiona no le usta que &ord $ayar quiera casar a !icah con la línea del &obo 'ris. B2or qu1 no me creeC #belard levanto una ceja. IB2erdónC B-ómo uncionaria esoC IFiona piensa que hay que deshacerse la línea &obo que 'ris tiene por completo Idijo an Iella preiere una Reina echicera. 3 se de puede adivinar en mente ese trabajo para si misma. IEs un hecho Imurmuró #belard, rotando su pular y los dedos juntos como si estuviera contando ya con el dinero en eectivo. IB2ero no tenemos pruebas de estoC an meneo la cabe(a. I)olo lo que ella me dijo. IBFiona esta coniando en ti, entoncesC I#belard sonrió. IB-ómo es eso posibleC an no le devolvió la sonrisa. IElla espera utili(arme contra !icah. Ella sabe que no nos llevamos bien. I$ueno, ahora Idijo #belard, tamborileando los dedos sobre la mesa. IB-ómo usar estoC IB#sí que no estas de acuerdoC Ian dijo IB#cerca de eliminar la línea del &obo 'risC IEl mantuvo su tono casual, con una e*presión indierente, aunque se tomo mucho en la respuesta. #belard miró a su alrededor y se inclinó mas cerca. I3o podría considerarlo, #lister, si supiera que el ba0o de sanre máica valdría la pena. Es mejor tener la línea de analea en el trono con los $ayar. En este momento, hay demasiadas preuntas sin respuesta. >odavía no sabemos si la #rmería de los Reyes con el Don todavía e*iste y si es así que la sostiene. “e nue%o” , an pensó, tratando de mantener el escepticismo de su cara. -asi se había olvidado de la armería desde sus días en el equipo de #belard en el Fuerte "den. 2ero la decano todavía parecía interesada en eso. IB)i es que e*iste Ly los $ayar lo mantienenL se habrían hecho caro yaC Ian dijo. Iasta ahora, la -asa #erie perecía satisecha con ser la primera entre los maos, como lo han sido desde la ruptura Idijo #belard I!uchos en la asamblea y el -onsejo se adhieren a los $ayar porque siempre anan, y los cobardes no quieren paar el precio por respaldar a la parte perdedora. Ii(o una pausa. I3, sin embaro, estás arriesando tu vida para oponerte a &ord $ayar. B2orqueC B5u1 esperas anarC an se encoió de hombros, tratando de inorar las nauseas en medio de ella. Ie quea la cierres secamente. I3 lleva un ej1rcito para Dama 'ris, o nunca llearás allí con vida. “3o ten"o un ej(rcito”, pensó an. “*odo lo que ten"o es a Cuer%o# 2 tal %e< ni siquiera a (l#” -uervo no había reresado a #ediion ya que an lo había sorprendido con $ailarín de Fueo. Despu1s de un momento de silencio sombrío, #belard continuó. I)iniica que &ord $ayar eleirá a !icah como #lto !ao en su luar. &ueo pondrá Fiona en el -onsejo para llenar el asiento $ayar. Eso le dará a !icah una mayor inluencia sobre la reina, y acceso constante a ella, si no la tiene ya. -on el tiempo, 1l la usará. 6osotros no queremos eso. I2areceI#lo que alo que paraenque se vean como I an murmuró. quetiene pona susuceder inalibilidad telaellos de juicio. #lo que perdedores condu(ca sus aliadosKdías soleados a la distancia. El decano hi(o una mueca. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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IDeja eso para mí Idijo I3o no te contrat1 para planiicar la estrateia política. I Ella sacudió su pelo hacia atrás. IDolph deVilliers está en el -onsejo, y odia a los $ayar. #hí estás t+, y tambi1n yo. Eso hace tres contra seis en el -onsejo. 6ecesitamos anar un miembro más de nuestra lado con el in de evitarlo en caso de empate en el voto de 'avan $ayar. IBDe nuestro ladoC Idijo an. I>eno intención ser un #lto Idijo #belard. an,de“preferiría “!ueno” , lapensó a !ao Abelard junto a ;aisa que $icah !ayar# &ero prefiero estar junto a ;aisa por mí mismo# '/ay al"una manera de hacer que eso suceda)” )u mente se dispersó por un camino lateral hasta que la vo( de #belard lo interrumpió? Iasta que sepamos más, tiene sentido mantener con vida a la reina Raisa y evitar un matrimonio con !icah. 3o quiero que investiue la posibilidad de que se est1n viendo entre ellos a escondidas. IElla hi(o una pausa. I)i lo están, Bestás preparado para eliminar !icahC “$as preparado de lo que quisiera admitir” , an pensó, recordando aquellos días tristes, desesperados despu1s de que Raisa desapareció del Fuerte "den. I)i quieres Idijo, dando patadas hacia atrás de su silla, como si no le importara de una manera u otra I)i haces que vala la pena mi tiempo. #belard asintió tan en1ricamente, que parecía satisecha. I!ientras tanto, voy a tratar de encontrar otra pareja para la Reina. #luien mas a mi usto. an se aclaró la aranta, manteniendo su cuerpo suelto y relajado. IB>ienes a aluien en menteC I3o, si uera un hombre Idijo #belard con sarcasmo. IEl matrimonio es solo un ejercicio político, despu1s de todo. &a clave es casarse, concebir un heredero, y lueo hacer lo que quieras. IElla consideró la preunta de an por un momento. I3o preeriría que se casase con aluien inoensivo Idijo. I-uanto antes, mejor. 2ens1 que el príncipe >omlin era una posibilidad, pero eso no se ve bien. El eneral Jlemath tiene un par de hijos idiotas BnoC 3 lleo el momento en el que an no podía soportar estar con la decano #belard un momento mas. 3 eso ue todo. &evanto la vista protei1ndose los ojos y observó la posición del sol. I)e esta haciendo tarde Idijo. IB6ecesita alo masC IB#luna ve( encontraste a esa chica que estabas buscandoC Ile preuntó #belard abruptamente. I&a que desapareció en el Fuerte "den. 2ensabas que los $ayar podrían haber tenido que ver. “=usto cuando crees que Abelard no esta prestando atención, resulta que si” , an pensó.1olo recuerda, una %e< dicho al"o, no puedes ne"arlo# I6o Idijo. I-reo que se ha ido para siempre.
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Capítulo 04 Asuntos de Familia
an #lister estaba en la torre !yste7er8 en el mundo de los sue0os de #ediion, vestido con una toa de sanre a(ul. IVen a hablar conmio, -uervo Iritó, olpeando con su pie. IEstoy aquí solo esta ve(, y necesito tu ayuda. &a desesperación había traído a an de vuelta aquí. #penas había dormido durante dos días desde su encuentro con #belard. )i nada cambia lo perdería todo. El espero. &as campanas randes se al(aban por encima, sin sonido. I)i hace una dierencia, me has convencido que eres #ler A"uabaja. 6o hubo respuesta. Ie sido nombrado para el -onsejo de !aos Idijo an. I6os vamos a reunir la pró*ima semana. )in tu ayuda, es poco probable que sobreviva a mi primera reunión. Eso debió haber tocado una ibra sensible. El aire empe(ó a ondular. -uervo apareció ante an, con su ce0o habitual, su ropa de sanre a(ul revoloteando por la aitación máica. I'racias por venir Idijo an, y lo decía en serio. IB2or qu1 debería coniar en tiC I-uervo se cru(ó de bra(os. IDespu1s de que te presentaras con un $ayar escondido como una víbora. Iayden $ailarín de Fueo es mi mejor amio. 3 es tanto un enemio de los $ayas como t+ lo eres. I@GaA -uando el dinero está en la mesa, 1l se volteó hacia ti. ;l lleva la sanre contaminada. #l iual que la línea del &obo 'ris. an respiró hondo. 3a era hora de mostrar su mano, para bien o para mal. I$ueno, yo llevo tu sanre, te uste o no, y lo he estado paando toda mi vida. IB*uC I-uervo miró a an de arriba abajo. IBEmparentado conmi"oC %mposible. IB&o esC Ian sostuvo la mirada de -uervo, levantando la barbilla en desaío. I6unca tuve hijos Idijo -uervo. I!i línea de sanre murió conmio, para ran alivio de todos. "h, yo podría haber tenido un hijo aquí o allí, pero no hay orma de que... I>u tuviste dos hijos con analea Idijo an. I'emelos. IEstás equivocado. 6o estábamos casados mucho tiempo antes de que ella me traicionara con los $ayar. )upono que ella se caso con Jinley $ayar despu1s. I)u rostropor se retorció morir lo que aen mirepulsión. respecta. I#sí que la línea del &obo 'risM$ayar puede marchitarse y I&ucius Fr... &ucas Fraser dijo alo dierente. Dijo que analea ya estaba embara(ada cuando se casó. Ella tuvo emelos, #lister y #lyssa. Jinley $ayar ue asesinado a +ltima hora y analea se casó con &ucas. &a paternidad de los emelos ue un ran y oscuro secreto. >odo el mundo supuso que &ucas era el padre, pero &ucas y analea nunca tuvieron hijos propios. IB:ucas) I-uervo ladeó la cabe(a, pasando del disusto a la conusión y la ira. IBanalea se casó con &ucasC %mposible. Ellos nunca... I&os ancianos del clan dicen lo mismo, y no tienen ninuna ra(ón para mentir con respecto a eso. I-uervoI)u se burló. I&a mentira es como respirar ellos. 3 tambi1n para ti,IB6oC se+n parece. imaen cambió, e*pandi1ndose haciapara arriba hasta que se al(ó sobre an, una columna de llamas y calor abrasador. I@FueraA IRuió, como el Redentor en el Día del Guicio. I@2reiero estar solo por otros mil a0os antes que escuchar Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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estoA. an se tambaleo hacia atrás, levantando los bra(os para proteerse la cara. )u cerebro le decía que -uervo no podía hacerle da0o en #ediion, pero sus instintos decían otra cosa. $uscó alo, cualquier cosa, que probara su teoría. emplo del 2uente )ur, una de las pocas que habían la 1pocadedeanalea, la ruptura.empu0ando Rápidamente, la esculpió el aire. Era el sobrevivido atuendo dedesde comerciante una1l espada, conenun ni0o peque0o en la cadera, y una peque0a se aerraba a sus aldas. &a escultura estaba erosionada en alunos luares, el mármol desconchado y manchado, pero todavía brillaba con una belle(a incandescente. !omentáneamente, -uervo se encendió aun más brillante, por lo que an tubo que proteerse los ojos, y lueo se redujo al tama0o de un hombre. )e quedo mirando la pie(a que an conjuró, e*tendió una mano para tocarla. IBanaC Isusurro. I3...y %ncluso despu1s de mil a0os, el parecido entre la ni0a y -uervo era notable. El ni0o relejaba a su madre. I&o llaman /analea 1al%adora de 3i0os Idijo an. I)e encuentra en el templo del 2uente )ur en Fellsmarch. Debe haber estado oculto, de lo contrario se habría hecho peda(os a0os atrás. Iana. 3 nuestros hijos I&as larimas corrían por el rostro de -uervo. I&a semejan(a la semejan(a es asombroso I)e puso de pie con los bra(os e*tendidos como un acólito ante un altar de esperan(a, con los ojos enocados hacia el interior, como si estuviera revisando los acontecimientos desde un ánulo dierente. I&ucas. -on analea Isusurró IB2or qu1 1l haría esoC B2orqu1 ella haría esoC. I)1 que es diícil de creer que &ucas todavía esta alrededor, despu1s de mil a0os... Idijo an. IEso ue obra mía I-uervo se llevó las manos a la rente como si pudiera empujar sus recuerdos en un orden dierente. I&ucas temía morir, sobre todo al inal, cuando ya sabíamos que habíamos perdido. !e dijo que si le ayudaba a escapar de la muerte, el diría la verdad de lo que había sucedido. >rate de convencerlo de lo contrario. Era un hechi(o que nunca había intentado antes. #l parecer, unciono. I#parentemente Idijo an. IEsta bien Idijo -uervo, tapando sus ojos I#sumiendo que esto no es una especie de broma cruel, B5u1 pasó con ellosC &os emelos, quiero decir. I#lyssa undó la nueva línea de Reinas. 2ero #lister tenía el Don. ;l ue enviado lejos. IB&os $ayar lo mataronC I-uervo tocó la cabe(a del peque0o, acariciándole los ri(os deI&os mármol. $ayar nunca supieron de 1l. &os Demonai querían matarlo, pero analea intervino Ian hi(o un esto hacia la estatua. I-omo puedes ver. &a e*presión de -uervo se me(claba con alo entre esperan(a y escepticismo. I2or lo tanto, Bla línea de reinas &obo 'ris llevan mi sanre, tambi1nC an asintió. I)olo un rastro, despu1s de mil a0os. 2ero nunca se casaron con un $ayar despu1s. -uervo se movía de un lado a otro, estaba todo brillante, como cuando estaba aitado. &ueo hi(o una pausa, movi1ndose de rente a an. IB5u1 pasa con la línea #listerC BDe donde vienesC IDicen que!e soydatuun +nico descendiente con el>odo Don. lo6oque es alo que me uste decir si no uera cierto. montón de problemas. me ha pasado, bueno o malo, es el resultado de errores que se cometieron hace mil a0os. #hora -uervo estudiaba a an casi con un aire de propiedad, sus brillantes ojos Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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a(ules se redujeron en son de evaluación. I/ay una ran parecido, ahora que lo mencionas. B&ucas ue el que te dijo acerca de estoC B;l sabe quien eres tuC an asintió. I;l ha sabido todo siempre, supono. ;l me ayudo a salir de apuros a veces. 2ero nunca me dijo la verdad, no hasta que los Demonai decidieron sacar provecho, hace apro*imadamente un te a0o. IB2orqu1 no lo dijoC I-uervo parecía desconcertado. I6o lo se. 2robablemente, 1l no pensaba que me ayudaría de cualquier orma, estar atado de cualquier manera a aluien como tu. En estos días, te llaman el Rey Demonio. )upuestamente, secuestraste a analea, te la llevaste a tu calabo(o, y lueo la torturaste por que ella se neó a ti. IB5u1C I-uervo empujo su cabe(a hacia adelante. IEso es una mentira. B-ui(n dice esoC I>odo el mundo. >+ casi destruyes el mundo. analea salvo el día matándote. I)i pudiera destruir el mundo, Bno crees que podría luchar contra la reina de FellsC I-uervo resopló. IEs cierto lo que dicen, entonces, la historia la escriben los vencedores. # pesar de todo, o tal ve( a causa de todo, an le creyó. 6o podía dejar de ustarle su arroante, sarcástico pavo real y brillante antepasado. )uicientes mentiras le habían dicho ya a an en su vida, B2or qu1 no el hombre al que llamaban el Rey DemonioC abía mucha ente interesada en convertirlo en demonio. I&a llaman analea la 'uerrera Idijo an. IDespu1s de que te destruyó, neoció una pa( que ha durado mil a0os. Ella es como una santa. IBanalea una santa y yo un demonioC I-uervo rodó sus ojos. I)i &ucas me ha estado deendiendo desde hace mil a0o, no ha sido muy eica(. an se echó a reír. I3a no tiene el don Idijo. I&ucas, quiero decir. Dijo que era el precio que había paado por vivir para siempre. -uervo se roto la barbilla. I2robablemente todo su destello se consume para mantenerlo vivo. Ese es un precio muy alto a paar, por un don de nacimiento. 6o es una ana que me ustaría aceptar. I)e pao por 1l, sin embaro. -omo un mao, 1l no podría haberse casado con analea despu1s de la ruptura Idijo an. IVivimos bajo un conjunto de nuevas relas y restricciones, llamado 6aemin Ibueno, no es tan nuevo. 2ero nuevo para -uervo, una ve( llamado #ler A"uabaja. 2romulada a causa de 1l. “*raicionado por la mujer que amaba, torturado por sus enemi"os, aprisionado en un amuleto a0os, historia# había %isto a sus hijos, ni durante siquiera mil sabia que demonial ve( sabia que estaba embara(ada Idijo an, preuntándose por que tenia que dar la cara por analea. 6o es como si pudiera deshacer un crimen de mil a0os de antiHedad. I)i las cosas no tenían oportunidad, tal ve( lo hi(o con el in de salvarlos. IEsa es la cosa. 6o ue tan desesperada Idijo -uervo. IEstábamos en estado de sitio,entrar pero podríamos resistido indeinidamente, si ana les hubiera como I)u vo(haber se apaó, 1l se paso una mano por lanocara como simostrado quisiera borrar el recuerdo. I6o importa. # nadie le importa en estos días. IEstas equivocado Idijo an. I&o que sucedió antes esta sucediendo ahora. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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&os $ayar todavía esperan casarse con la línea del &obo 'ris Ii(o una pausa. I BRecuerdas a la chica que salve casi matándomeC Ella es Raisa ana/!arianna, ahora reina de Fells. Están esperando casarla con !icah. &os ojos de -uervo se estrecharon. I$ueno, tenemos que detenerlos. IDijiste que tenias alo que los $ayar querían. #lo que están desesperados por obtener. #lo para arruinarlos. Ian levantosulasmirada. cejas alentadoramente. IB3o dije esoC I-uervo despla(o IVamos a hablar de esa reunión del -onsejo de !aos que has mencionado. El que es poco probable que sobrevivas. “El toda%ía no confía en mi” , an pensó. 9'-ui(n puede culparlo)” I)i me permites una preunta, Bcomo aluien como tu termina en el consejoC I preuntó -uervo. I#sumiendo que no han conservado un asiento para los #uabaja. I&a reina me desinó como su representante en el consejo Idijo an. IB&a ;eina tiene un representante en el -onsejo de !aosC I-uervo lo miró estupeacto. IB2ara queC I&as cosas han cambiado Ian dijo. I&a reina esta a caro ahora. -uervo murmuro alo acerca de las ;einas en el Consejo de $a"os. IEllos se re+nen en Dama 'ris Idijo an. IEn la casa del -oncilio de !aos. &ord $ayar no me quiere allí. )i yo uera 1l, me ustaría aseurarme de que nunca lleue a Dama 'ris. 6ecesito otra orma de entrar. IB5u1 paso con los t+nelesC. IB>+nelesC IDama 'ris esta plaado de t+neles construidos durante la uerra de los )iete Reinos. 5uedaron en mal estado durante la &ara 2a( hasta que se los restauró. IB&a uerra de los siete reinosC Ian repitió. IB&a &ara pa(C B5u1 es esoC -uervo runció el ce0o. I)euramente has oído hablar de la 'uerra de &os )iete Reinos, cuando los Dotados vinieron de las islas del norte y liberaron Fells. &a lara pa( es cuando los !aos obernaron los )iete Reinos. B6o estudiaste historia en la escuelaC 96h.: IEn estos días, a eso le llamamos la 'uerra de la -onquista de los !aos I e*plicó an. IEl periodo del obierno de los !aos se llama 'ran -autiverio. Ia. -omo ya he dicho, la historia la escriben los vencedores. &a verdad es que los villanos eran menos villanos, y los h1roes menos h1roes, de lo que han dicho. an reprodujo un mapa de Dama 'ris de la biblioteca $ayar en el Fuerte "den, ue lo +ltimo que -uervo obtuvo. IB;ste mapa es mas preciso, entonesC I1l lo e*tendió sobre la mesa, lo alumbró un una linterna, y lueo puso un mapa moderno al lado de 1l, uno que Gemson le había dado. abía ambos #ediion,monta0a, lo mejor pero que pudo de memoria. Estabareproducido claro que eran de en la misma allí terminaba el parecido. El de -uervo era e*tra0o, antiuo, dibujado y pintado a mano. Donde el mapa de Gemson era blanco, el mapa de -uervo mostraba unos laberintos t+neles dentro de la monta0a. -uervo estudió las líneas arabateadas en el mapa anterior, anali(ando alunos de ellas con el dedo índice, comparándolo con el de Gemson. I2arece dierente Idijo al in. 2or +ltimo, apuntó su dedo hacia abajo en el mapa de an. I#quí es donde se puede entrar, creo I;l miró hacia an. IDurante mi breve reinado, se utili(aron los t+neles para ir y venir de Dama 'ris mientras estaba bajo asedio. Dado que abrirse paso en roca solida es un reto incluso para los maos, yo no diría que muchos hecho endeberías los t+neles. ay una entrada en el lanco surmolestado de Dama 'ris.
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la mandíbula se movió. “Esta escondiendo al"o” , pensó an. En el mundo de los sue0os, había que tener cuidado o no te ustaría llevar tus pensamientos más íntimos y desparramarlos sobre #ediion. I-onstruí barreras máicas durante mi residencia, por lo que los t+neles están bien ocultos. )in embaro, aquellos que me tendieron la emboscada vinieron por ese camino I-uervo rotó sus manos por su le*ible cabellera. I#sí que hay la posibilidad de que se hallan bloqueado, viilado, u ocupado. IEso es tranquili(ador Idijo an, un escalorío ondulante bajo por su espina dorsal. I2ero seamos optimistas, podríamos, y se supone que las barreras máicas están todavía en su luar. Vas a necesitar las llaves para abrirlas. Revisemos eso ahora. &as llaves máicas eran una combinación de estos y encantamientos hablados. -uervo tra(ó el camino en el mapa de an, se0alando los luares en los que los hechi(os serian necesarios para pasar a trav1s. I#quí. %ntenta con esto I-uervo dijo una serie de encantos, y capa tras capa de maia subió delicada como la seda de >amric. ermosa y letal. I#hora la harás caer. an hi(o un aujero máico en ella, y la barrera estallo en llamas. I6o, no, no I-uervo ru0o, sooco las llamas con un esto. I
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espaldas. IB>e acuestas con ellaC I6o es asunto tuyo Idijo an, pensando que nunca había tanta ente hurando en su vida personal antes. I6o me importa si lo estas Idijo -uervo. I)ólo no te enamores de ella. I6o vine aquí para que me aconsejes sobre mi vida amorosa Idijo an, pensando que era poco tarde para eso, de todos modos. todos modos. I-omo tu un muchosKranKran bisabuelo, siento queI'racias debería aldemenos poner mi deprimente e*periencia a tu disposición I-uervo le ui0o a an. IEstá bien, volvamos al -onsejo. I#dam 'ryphon está dentro, ahora que 4il !athis esta muerto Ian dijo. I 'ryphon ue mi maestro en el Fuerte "den. IB>e parece que esta dispuesto a apoyarC Ipreuntó -uervo. an meneó la cabe(a. I&o mejor que puedo decir es que el me odia. IB5u1 piensa acerca de los $ayarC Ipreuntó -uervo. I6unca los vi juntos uera de clase, pero creo que le usta Fiona $ayar. IEs desaortunado. Ella podría persuadirlo para que vote por su hermano. &a mente de an luchó con esa posibilidad. >al ve( había otra carta que se podía juar. IB5ui1n masC Ipreuntó -uervo, rompiendo el ensimismamiento de an. IRandolph DeVilliers que representa la casa Jinley, y $runo !ander que ue eleido por la asamblea. !ander votará por los $ayar. &ady $ayar era un !ander, parecía que las dos amilias se casaban con reularidad. I-omo ya he dicho. #lunas cosas nunca cambian. I&a decano #belard ha tenido una posición en el -onsejo tambi1n, ya que es decano de la casa !yste7er8 en el Fuerte "den Idijo an. I2ero ahora ella está en casa, y odia a los $ayar. -uervo asintió. I#sí DeVilliers y #belards son tus mejores apuestas. IEso siue siendo solo tres, contando conmio, y #belard tiene sus propios planes Idijo an. IElla quiere el puesto de #lto !ao para ella, así que B2or qu1 me apoyaríaC I$ueno, entonces Idijo -uervo IB>ienes la ventaja ante cualquiera de los otrosC IDespu1s de la primera reunión, voy a tener una mejor idea de quienes son los juadores Idijo an. I6o estoy seuro de que deba darte cualquier consejo político Idijo -uervo. I 2ero es ácil que la política los deje sumidos en el barro día a día y que nunca lleuen a ninuna parte. 6o es suiciente estar en contra de alo o aluien. B5u1 es lo que realmente quieresC IB5ue es lo que realmente quieroC Ian miró a los ojos a -uervo, respiró hondo y dijo en vo( alta. IVoy a casarme con la Reina por mí mismo. -uervo parpadeó a an. )u imaen se iluminó y se solidiicó, y una sonrisa brillante estalló en su cara. El e*tendió ambas manos hacia an, apoyándolas en sus hombros, mirando ero(mente la cara de an. I-reo que es posible que seas mi descendencia despu1s de todo I-uervo respiró, con los ojos brillantes y una alería salvaje.
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Capítulo 0 Una !euni"n de Alto Campo
Despu1s de hablar con -uervo, an pasó casi todo el día siuiente consultando con sus ojos y oídos, movi1ndose entorno a los caballos, y haciendo planes para la protección de Raisa mientras que 1l se halla ido a Dama 'ris. Dejó a #mon $yrne saber sus planes, y dio órdenes a 'ata para que se quedara con la Reina, desde que &ord $ayar supiera que an no estaba. Esa noche, 1l estaba de uardia en las habitaciones de Raisa. abía esperado una oportunidad de hablar con ella, ya que no había hablado con ella desde el baile desesperado en los 2inos de !arisa. 2ero ella se vio envuelta con una reunión sin in de uncionarios de Delos sobre la seuridad ronteri(a. Delphian se encontraba en una situación precaria, situada entre Fells y #rden, pero el Reino no podía paar los caramentos de dinero que Delos necesitaba. Raisa parecía cansada, con los ojos ojerosos, con los hombros pesados por las m+ltiples demandas. !ientras sus manos se desli(aban sin descanso a trav1s de la mesa, an notó que ella aun llevaba su anillo junto a sus lobos corriendo. &os Delphianos bramaron intimidando, pero Raisa se mantuvo irme. &a reunión se prolonó. an de pie contra la pared, urioso, deseando poder tirarlos por la ventana. #l inal, tuvo que salir al !ercado de arapos, donde se encontraría con $ailarín para viajar a los 2inos de !arisa. # la ma0ana siuiente, an y $ailarín salieron antes de que el sol ro(ara la parte superior del oriente. Fue bueno montar con $ailarín de nuevo. an casi podía inir que todas las traedias y los triunos del a0o pasado nunca habían pasado, que eran ca(adores en busca de mas peque0os y menos pelirosos jueos. )u estrateia era viajar a Dama 'ris por el campamento de &os 2inos de !arisa, viajando un día antes para evitar posibles emboscadas. #demás, 4illo quería reunirse con ellos antes de la reunión de -onsejo. )ubieron constantemente a trav1s de la oscuridad, su respiración auda salía, sus caballos nadando a trav1s de un oc1ano ris de niebla. abían estado viajando durante dos horas con el sol en la cresta del este, derramado en el Valle. # medida que la niebla se aclaraba, pasaron por la lu( brillante del sol y la resca sombra, entre las blancas lores acristaladas besos de doncellas, y starlo7ers. 2eque0as verónicas lorecieron en las rietas, acónito y espuela de caballero en los lechos de los arroyos.se0aló )pireaunauile0a manchadas pistas en las (onas más soleadas. res de ellos eran jóvenes menores que an, uno de mediana edad. -omo an, Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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$ailarín miraba, a uno de los corredores al cuello, dio media vuelta y envió una ráaa de ueo por encima de su hombro. IBechicerosC B#quíC Ian se inclinó haca a delante en su silla para ver mejor. Dos de los jinetes tenían pasajeros colados en las sillas en rente de ellos. &os ni0os, con vestimenta del clan, lojos como mu0ecos de trapo. -inco uerreros Demonai alopaban entre los árboles, montando con uer(a en su persecución. )e pusieron pie aenbordo. los estribos, el aumento de sus arcos, pero parecían indeciso a disparar con losde ni0os $ailarín taconeó a su caballo, cabalando directamente a la ruta de los maos. an lo siuió, bloqueando el camino. &os maos se detuvieron en sus caballos de cría y sumi1ndose en este obstáculo repentino . #hora los arcos Demonai tocó la trompeta, y los maos abandonaron sus sillas. &os uerreros de los clanes ormaron un círculo áspero alrededor de los dos maos que seuían montados. raibla(er Demonai. an la había visto recientemente en la iesta de coronación de Raisa en &os 2inos de !arisa. >railbla(er miróa ala an, lueo arco los en caballos. su honda. Entre los dos se las arrelaron para llevar ni0a al luardesli(ó donde su estaban &os otros uerreros tenían al ni0o peque0o tendido en el suelo. 2arecía de unos cuatro a0os. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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I6o se mueve, pero no puedo encontrar la herida Idijo uno de ellos. Ia sido inmovili(ado Idijo $ailarín. I#quí, entro yo I-olocando su mano sobre el pecho del muchacho, aarró su amuleto con una mano y con la otra desactivó el encanto. El ni0o levanto la mano y aarró las tren(as de $ailarín. I&os jinxflin"er me llevaron Idijo. I&o Idijo $ailarín., I2ero ahora“=inxflin"er# estas a salvo. an pensó. “>l yase sabe la palabra” 'En al"?n momento %amos a dejar eso)” IDeja a la ni0a inmovili(ada hasta que podamos llevarla con 4illo Idijo an, haciendo pasar un poco de poder en el ni0o para aliviarle el dolor. IB5u1 pasoC >railbla(er escupió en el suelo. IEstos cuatro Gin*liners tomaron dos de nuestros lytlin"s L14ips 1tones y &escador . )upono que para ellos eran tráico de amuletos. IElla sonrió or(osamente I#hora tendrán que e*plicarle al triturador. IB5ui1nes eranC Ipreuntó an. IEllos no se presentaron Idijo >railbla(er, encoi1ndose de hombros como si los hechiceros ueran todos iuales de todas ormas. &os más jóvenes podrían haber sido estudiantes en !yst7er8, desesperado por los amuletos de los clanes de las espíritus. #muletos poderosos eran cada ve( más diíciles de conseuir, incluso del tipo temporal. -uando se encontraron, que eran increíblemente caros. IVamos a devolver a los lytlin"s a &os 2inos de !arisa Idijo $ailarín. an montó, y $ailarín le entreo la ni0a herida a 1l mientras miraba con inquietud al Demonai. I6osotros los escoltaremos hasta el campamento Idijo >railbla(er. I2ara aseurarnos de que nada les suceda. &os ánimos están muy altos. IVamos, entonces Idijo an, preocupado por la ni0a en sus bra(os y con anas de escuchar lo que 4illo tenia que decirle sobre su nuevo asunto. &e dio un coda(o a ;a""er , dispersando a los uerreros en el camino. -uando se acercaron al campamento, se observaron sinos de tiempos problemáticos. &a pandilla habitual de lytlin"s y los perros no estaban a la vista. El rostro sombrío que pusieron los centinelas a lo laro de todo el camino que an había recorrido cientos de veces en su inancia. #lunos de ellos an los conocía de vista, de cualquier manera. El Demonai se inclino para e*plicar los resultados de la persecución. &os centinelas asintieron con la cabe(a a an y a $ailarín al pasar, pero mantuvieron sus armas apuntando. an y $ailarín desmontaron rente a la loia de la !atriarca. ráela aquí, $riht and. >eno una cama preparada Iella miró a an y a $ailarín. I2or avor, compartan nuestra tienda y todo lo que tenemos. ay t1 para preparar I&ueo desapareció en la parte trasera. &a me(cla de hierbas de tierras altas ahumado trajo un torrente de recuerdos cuando an bebió de 1l. B#luna ve( se sentiría como en casa otra ve(C 2asó mas de una hora antes de que 4illo se asomara entre las cortinas de piel de venado escondidas en la parte trasera. I)8ips )tones está dormida ahora. e puesto los huesos rotos, y ella será capa( de tomar un poco de corte(a de sauce. Ella estuvo alerta y hablando. -reo que va a estar bien. a ella.Envía a $riht and para ir a buscar más suministros. Vamos, nos sentaremos junto )iuieron a 4illo a la parte de atrás, donde 4illo había curado a an del veneno de una lecha que por el momento había tomado por Raisa. )8ips )tones estaba Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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recostada en un banco de dormir al lado de la chimenea, su delado pecho subía y bajaba en una cadena de sue0o. I!adre, Bcómo sucedió estoC Ipreuntó $ailarín, mirando a la chica. 4illo rotó la parte posterior de su cuello. I)8ips )tones y 2escador estaban pescando en las auas del Dyrnne cuando ueron tomados. emos tenido incursión de maos en los pueblos de los alrededores, buscando peroy esta es la primera ve( que han diriidos los ni0os. relaciones amuletos, eran tensas venenosas ya. #hora... !esepreocupa que aalunos de &as los uerreros puedan tomar represalias contra cualquier otro mao. )e sentó en una silla junto a la cama y tiró de ella la cesta de la costura en su rea(o. Enhebró una auja, anudando los e*tremos. IEspero que tenan cuidado, los dos Idijo. IEs un momento peliroso para los que tienen el Don a viajar en las Espíritus. Ellos murmuraron de acuerdo, y un silencio incómodo se unió en torno a ellos. 4illo respiró hondo, liberándose lentamente. I-a(a )olo, Bpodría alejar a los intrusos, por avorC an caminó por el perímetro de la habitación, encantando la habitación para evitar que se escuche de auera, alerándose de que los Demonai de auera no pudieran ver lo que estaba haciendo. 4illo apoyó las manos sobre el rea(o, con sus ojos oscuros siuiendo a an alrededor de la habitación. $ailarín se sentó con las piernas cru(adas en la alombra de la chimenea, rente a ella. -uando an hubo terminado, se sentó junto al $ailarín . 4illo inclinó la cabe(a sobre su costura. I$ailarín de Fueo me dice que tienes intención de viajar a Dama 'ris ma0ana a asistir a tu primera reunión del -onsejo de !aos. I)í Idijo an. I3o quería tener esta conversación antes de que te ueras Ii(o una pausa y lo miró. I$ailarín te ha dicho acerca de su padre. an asintió. I#l principio estaba desconcertada Idijo. I-uantas mas personas saben un secreto, es menos probable que se mantena oculto IElla sonrió con nostalia a $ailarín. I>enia la esperan(a de que no se pareciera a 1l. >enia esperan(as de que no ueras un dotado. 3o tenia la esperan(a de que tu encontrarías una vocación en las monta0as Ii(o una pausa, y lueo a0adió en vo( baja, con amara vo(, Ituve la esperan(a de que los maos se quedaran en las llanuras, donde deben de estar. I6o se habría mantenido el secreto para siempre Idijo $ailarín. IEl parecido es demasiado uerte. -ualquiera que haya tenido la menor sospecha podría adivinarlo por su cuenta. I!eFue doyun cuenta eso ahora. he hecho ideaseridas ya quecomo la Reina asesinada. error de ocultar lo que !e 1l hi(o, todos muchas estos a0os. estaue se inectan si no se abren y se drenan. )i yo hubiera hablado, tal ve( la muerte de !ariana pudo haber sido evitada. 4illo terminó una ila de puntadas y mordió el hilo. &ueo levanto la vista hacia ellos. ID1jenme contarles acerca del día que conocí a $ayar en analea.
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Capítulo 0# $ue %ucedi" en &analea
&a chica conocida como 4aterson se quedó en la Fuente del )anador mucho despu1s de que sus amios habían reresado al campamento, los baldes de bayas estaban completos. Durante un tiempo trabajo en sus bocetos, tratando de captar el destello de la lu( en el aua antes de que el sol descendiera detrás del hombro oeste de analea. &e dio sue0o, ella ijó su tablero de dibujo al lado y se recostó contra un árbol, arrullada por la m+sica del río Dyrnne, tomando el sol. De ve( en cuando, ella se metía una rambuesa roja, y el juo caliente e*plotaba en su lenua. rabajospodrías Demonai, sobre paues el. IB5uieres mirar alotodo. y me)e+n diceslosique piensas si por se venderáC Iel chico parecía alo nervioso. “!ueno, (l había dicho que era nue%o”# Relajándose un poco, 4aterson asintió. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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El comerciante sacó una peque0a bolsa y la vacío en la palma de 4aterson. )alió un anillo de oro maci(o, rabado con dos halcones espalda contra espalda, y sus arras e*tendidas. Ella sintió el cosquilleo de maia en el metal. IBEs un amuletoC Ipreuntó 4aterson. El chico asintió con la cabe(a. I!uy viejo. echo... en el clan. vasmostrarte a obtenereluncamino buen precio y trato I2robablemente de devolverlo. 2uedo a por 1l, entonces Idijo 4aterson, I2ru1batelo Iinsistió el comerciante. I!e preunto si es demasiado pesado para una mujer. IEsta bien Idijo 4aterson, desli(ándolo sobre su dedo índice. I2ero realmente necesitas hablar con con Isu vo( se desvaneció mientras su mente se nubló, y su cuerpo se neaba a obedecer sus ordenes. I#hora bien Idijo el comerciante, aarrando sus bra(os, la puso en la tierra. I Vamos a ver lo que hay debajo de toda esa piel de venado. I)u vo( había cambiado, lleando a sus oídos se sentía como cuando el hielo se derrite. %ncluso su orma cambiaba, audo, de modo que ahora podía ver los arroante planes en su cara, la orma cruel de su boca. =inxflin"er , quería decir, pero no pudo. )8ips )tones se aitó en la cama. 4illo le acarició la rente, tranquili(ándola, y se sumió de nuevo en su sue0o. abía oscurecido en el interior de la loia, como si una sombra del mal hubiera caído sobre ellos, aunque an sabia que era sólo por la noche que se acercaba. $ailarín encendió las lámparas cercanas al banquillo para dormir, y se acomodó para escuchar el inal de la historia. IEl trató de matarme despu1s Idijo 4illo. I2ero los Demonai llearon, y tuvo que huir. -uando 1l quitó su anillo de mi dedo, saqu1 la daa de mi cinturón y le corte la mano Iella lo mostró, dibujando con los dedos a trav1s de su palma. IDejó caer el anillo y huyó. IB&os Demonai nunca lo encontraronC Ipreuntó an. 4illo neó con la cabe(a. I# pesar de sus amosas habilidades de rastreo, se les perdió casi de inmediato, como si se lo hubiera traado la tierra. )upuse que usó la maia para escapar. 6unca les dije a los Demonai que mi atacante era un mao. 6unca les mostr1 el anillo. Esperaba dejarlo atrás, para encontrar una manera de olvidar. N-uando me entere de que estaba esperando un hijo suyo, pens1 en matarme. 2erolemesonrió neu1a a$ailarín. terminarI3 el trabajo que despu1s esa víbora mao que había Ella entonces, dede que nacieras, me dicomen(ado. cuenta de I lo aortunada que era tenerte. "r1 para que no tuvieras el don, por que sabia que no tendrías un luar en el mundo. IB)abias que era $ayarC Ipreuntó an, con vo( baja y ronca. IB5ue 1l era el #lto !aoC 4illo neó con la cabe(a. I;l no lo era en ese momento. 3o no sabia nada de los maos, de todas ormas. Varios a0os mas tarde, despu1s de que me convertí en la matriarca, asistí a una boda en la ciudad. -uando vi a $ayar a trav1s de la sala de baile, mi cora(ón casi se detuvo. #cababa de ser eleido #lto !ao. 3o sabia que 1l me podría reconocer tambi1n, y hacer preuntas, ponerlo todo junto. sus mocasines que sobresalían por debajo de la alda. 4illoye*tendió sus piernas, I3 así me ui. Era eso o apu0alarlo hasta la muerte. IElla miró hacia arriba. I #hora desearía haberlo hecho. 2orque, desde ese día, me he cuestionado mi propio Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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juicio. 3o pensaba que estaba a salvo en analea. 2ensaba que podía salir sola y no tener que mirar por encima de mi hombro. NDespu1s, me sentí vulnerable. !e sentía como si uera de aluna manera mi culpa. 3 porque lo evitaba, se hi(o cada ve( mas uerte en mi mente. I#pretó el pu0o contra su pecho. IEn el interior, sentí que si lo sacaba a la lu(, 1l encontraría una manera de hacerme paar por ello, a trav1s de $ailarín de Fueo. IEs eso que uisteinclinó a la ceremonia conmemorativa la reina Idijo an. 4illo por asintió, y no lueo la cabe(a, estudiandode su rostro. I2areces decepcionado, -a(a )olo. Estas pensando que debería de haberlo enrentado. B-rees que debería de haberlo matadoC. I6o. Eso no es todo Ian lucho para poner sus pensamientos en palabras. IEs que parece que $ayar debería haberse dado cuentas hace mucho tiempo. 6unca hay ninuna consecuencia para lo que hace. El mató a mamá y !ari, y Bqu1 he hecho yoC I el dudó, pero tenía que hacer la preunta. IB2or qu1 estas tan convencida de que $ayar asesinaría a $ailarín si lo supieraC, un montón de )anre a(ul tienen descendientes bastardos. I6o es que $ailarín de Fueo sea un arma. Entre los clanes Espíritu, cada ni0o es una bendición. %ncluso en el Valle, no hacen distinción leal entre los hijos bastardos o de un matrimonio. -omo si no pudiera quedarse con sus manos quietas, 4illo levantó sus cuentas de nuevo en su rea(o. I&os $ayar han insistido siempre en la importancia de los linajes leítimos. )e remontan a los linajes de las amilias que invadieron desde las islas del norte. Ellos nunca han manchado su línea con matrimonios mi*tos, ni siquiera con la ente de los reinos bajos. Reinas, ente del Valle y otros maos que son adecuados se+n su opinión. #rroja todas esas cartas pelirosas a lo que llamamos Fells. &ord $ayar ha sido uno de los más riurosos ejecutores de la prohibición. -omo #lto !ao, ha sancionado severamente a maos por romper esta rela. I)in embaro, ellos están dispuestos a casar a su +nico hijo con una sociedad de sanre mi*ta Idijo an, pensando en Raisa. Ianto riesos como oportunidades. I>ambi1n tuve a los Demonai para considerar Idijo 4illo. I3a era bastante malo que mi hijo uera hijo de un mao desconocido. 2ero el hijo de un !ayar , no lo hubieran tolerado. IB5u1 te hi(o decidir decírnoslo ahoraC Ipreuntó an. &as lárimas brotaron de los ojos de 4illo. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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I&o que le pasó a tu madre y hermana, no pude dejar de pensar que si me hubiera enrentado a 'avan $ayar a0os atrás, tal ve( no habría ocurrido. #l mismo tiempo, parecía ser mas evidencia inneable. I2orque lo es Idijo $ailarín Ies miserable y culpable, By $ayar está tan despreocupadoC IEso va a cambiar Ian dijo. )u pulso se aceleró. al ve(, entre los tres, podamos hacer un plan. iene 2ersonas que haber audiencia de )anres especialmente. queuna los $ayar no pueda eliminar oa(ules inorar.Idijo an. I!aos, I3 tenemos que proporcionar una prueba convincente que no pueda nearse I dijo $ailarín. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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IB5u1 pasa con el -astillo FellsmarchC Idijo 4illo. IBenemos que hablar con ellos directamente, o $ayar puede ir con cualquier relato que le uste de Dama 'ris. Ienemos dio queque haymostrar que caminar el terreno de orma los $ayar, iual que hi(o en la cara en para tener su cora(ón en nuestro poder. >enemos que demostrar que no le tenemos miedo. $ailarín se inclinó hacia delante. IB5u1 quieres decirC IVoy a llevar esta historia ante el -onsejo de !aos de Dama 'ris Idijo an. I>ienes ra(ón, -a(a )olo, el -onsejo tiene que escuchar esto Idijo 4illo. I2ero debería ser yo la que lo dia. I6 o Ian meneó la cabe(a. I6o puedes ir a Dama 'ris. Es demasiado arriesado. 4illo apretó los labios. I#cabas de decir que quieres reducir el poder de $ayar desaiándolo, mostrando la cara, como tu lo llamas. 5uiero demostrar que no siempre anara. B5uien mejor para hacer eso que yo, la persona perjudicada en primer luarC an imainó la respuesta del consejo a una cabe(a cobri(a dentro de su santuario. I6o querrás ponerte en esa situación por ti misma I1l dijo. IEstoy de acuerdo Idijo $ailarín. I)i te enrentas a $ayar, entonces debes estar en el castillo Fellsmarch, no en Dama 'ris. 4illo se volvió hacia an. I2ero acabas de decir que Dama 'ris seria el mejor luar. I&o hice Ian admitió. I)eria el mejor luar para que yo lo haa. $ailarín se puso de pie. IB>uC 6i siquiera estas involucrado en esto. 3o lo har1. an se levanto tambi1n. I3o estoy involucrado. Eres mi mejor amio. >eno que ir a Dama 'ris de todos modos, al estar en el -onsejo. 2or lo menos me ustaría tener aluna esperan(a de entrar. IB5u1 hay de salirC Idijo 4illo. I3a nos dijiste que probablemente $ayar tena una trampa para ti ahí. I3o soy el que debe tomar el rieso Idijo an. I)oy el que puede obtener mas de esto. IB-ómo es esoC I$ailarín amplió su postura y se cru(ó de bra(os. I2ens1 que estábamos haciendo esto para proteernos mantener acosa $ayar a raya. I$ueno, cierto Idijo an. I2eroy cualquier que da0e a los $ayar me beneicia a mi. #hora 4illo se apalancó sobre sus pies, para ser otra que pudiera arumentar. I$ayar me ha perseuido durante a0os. B6o crees que mere(co hacerle rente a 1lC 6o se trata de política. 3 no puede ser sobre lo que hay entre t+ y $ayar. -oncede esto? )i t+ matas a $ayar, mejora su reputación. )i 1l me mata, lo da0ará. IEse precio es demasiado alto a paar Isusurró $ailarín, tocando su hombro. I 2ara nosotros, de todos modos. I!ira Idijo an. I-reo que cono(co una orma de entrar y salir de la casa del consejo en Dama 'ris. !a0ana, $ailarín vendrá conmio hasta la entrada, así que 1l conocerá el camino. )i esto bien, enrentar los $ayar. Despu1s de un pocosale mas de todos tira y iremos aloja, juntos se lesa ocurrió una plan rudimentario, dependía de lo que an aprendiera en la reunión del -onsejo. Esa noche, an dio vueltas y vueltas en su litera para dormir, consumido por la Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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preocupación. “3o puedo creer que estemos discutiendo sobre quien %a a arries"ar su cuello haci(ndole frente a !ayar” , pensó. 2or un lado, 1l no tenia ninuna duda, si $ailarín o 4illo ueran a Dama 'ris, y terminaran muertos, 1l nunca se lo perdonaría. >enia que encontrar una manera de minimi(ar el peliro.
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Capítulo 0' Una (rieta en la )onta*a
an y $ailarín dejaron &os 2inos de !arisa antes del amanecer del día siuiente. 4illo los despidió abra(ándolos, como si les diera una bendición. )e quedo mirándolos hasta que salieron de su vista. an y $ailarín darían la vuelta alrededor de la ciudad de Fells, y llearían a Dama 'ris por su lanco sur, hasta la entrada secreta de -uervo a los t+neles dentro de la monta0a. an había transcrito los bocetos que -uervo había hecho en #ediion al mapa que había sacado de la biblioteca $ayar. Era como tratar de cantar una canción que recordaba a medias. Esperaba que uera lo suicientemente parecido, que los t+neles no hubieran sido descubiertos, y el paisaje de la monta0a no hubiera cambiado. !uchas cosas pueden cambiar en un millar de a0os. En otra páina, an había arabateado los encantos de apertura de las puertas y los pasillos del interior de la monta0a. i(o dos copias, una para 1l y otra para $ailarín. ;l se había propuesto estar en la monta0a a medio día para que estuvieran a tiempo para buscar los t+neles e irse a trav1s de ellos para la reunión a las cuatro de la tarde. En sus alorjas, llevaba su ropa, su ina capa a(ul del -onsejo, las estolas de mao que 4illo había hecho para 1l, y sus mejores pantalones de lana nera. Dama 'ris apareció delante de ellos durante toda la ma0ana, su pico cubierto por una nube de mal humor y misterio. En la base de la monta0a, an y $ailarín salieron del camino a &a -asa del -onsejo y se diriieron a campo abierto alrededor de la base, siempre en movimiento hacia arriba. !antuvieron estrecha viilancia sobre el camino de vuelta, con la esperan(a de que cualquier emboscada que pudieran encontrar habría sido colocada cerca de su destino. Finalmente, subieron hasta las nubes. an invocó la niebla alrededor de si mismo como un manto, un suplemento a los espejismos que habían estado construyendo esa ma0ana. En los picos que rodeaban el Valle, peque0as parcelas y posadas del clan salpicada de tierra que se aerraba a los bancos altos donde la tierra estaba a un nivel suiciente para construir. &os reba0os de ovejas pastaban en todos lados y en la más verticales e inhóspitas laderas. abía pocas se0ales de vida humana en utili(ados, la ortale(ahipódromos de !aos enllenos Damacon 'ris.pasto an y $ailarín cru(aron senderos de ca(a poco crecido de verano. # mayor distancia de la carretera, que serpenteaba por rodales de arboles raquíticos, las ramas torcidas por los vientos predominantes. an no podía dejar de pensar que estaba en medio del territorio $ayar. “Eso es lo que (l querría” , se dijo a si mismo. !ano con mano y espada con espada. ;l y $ailarín tuvieron que dejar sus caballos detrás cuando el camino se hi(o demasiado pesado para que los caballos se movieran. )e estancaron en una peque0a pradera, al alcance de los encantos en contra de los depredadores de cuatro patas. #rrojando sus alorjas sobre sus hombros, an abrió el camino hacia arriba, a veces caminaban en posición vertical, a veces luchando con las manos y rodillas, con las alorjasenía el pelo aplastado sobre la rente. “@oy a estar en buena forma para la reunión del Consejo” , pensó. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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I>enemos que estar acercándonos Idijo en vo( alta, deteni1ndose en un peque0o saliente hasta que quedaron apretados. urando en su alorja, an sacó sus notas de la sesión con -uervo. 2oniendo una mano sobre su amuleto, que se e*tiende al otro en una amplia e*tensión, dijo el primer encanto, para revelar las barreras máicas y los canales de enería. Girones de maia se movieron a lo laro de la ladera de la monta0a, y se encendieron como ueos artiicialesbella, de solsticio. >elaseldecristal hechi(os cubrían suelo, capa sobre capa de brillo. Era eleante, ráil como hilado, lo queelrelejaba un enio ero( y desesperado que crepitaba con poder. &a te*tura de la misma le era amiliar de sus sesiones con -uervo. E*quisitamente eiciente. an y $ailarín se miraron entre si, con los ojos de par en par. an puso sus pies, cerró su mano en el amuleto de nuevo, y dijo la primera serie de encantos para desentra0ar. )uavemente, eliminó lejos capa por capa máica, el sudor en la rente, ejerciendo un nivel de paciencia que no sabia que tenia. -uervo había inculcado en 1l las consecuencias de los errores por descuido. 2oco a poco, un nuevo paisaje que no había sido visible antes se mostraba entre dos randes bloques de ranito, un camino pedreoso que conduce hacia arriba. -uando la maia se había roto, an soltó su amuleto y se quedo respirando con diicultad, como si hubiera escalado la monta0a en una carrera. I-reo que esta seuro ahora Idijo, con un aliento de alivio. I2ero mi amuleto esta medio aotado. -ualquier persona con menos poder le llevaría un día para recararlo. I!e preunto si las barreras están dise0adas para hacer eso Idijo $ailarín. I 2ara desastar a cualquier mao que intente entrar por su cuenta. -on cautela, comen(aron a subir de nuevo, an a la cabe(a, sus notas metidas dentro de su abrio. 2eriódicamente, se encontraron con nuevas trampas máicas, hábilmente escondidas por turnos, dise0adas para enviarte a trav1s de acantilados o callejones sin salida o desli(arte por barrancos. an desactivó cada uno, audamente consiente de que su uente de maia era cada ve( menor. )i hubiera tenido aluna duda persistente de que su antepasado ue un enio máico, esa duda se disolvió. $ailarín miró hacia atrás por donde habían venido. IB>e diste cuentaC Idijo, se0alando. I&as barreras suben despu1s de que pasamos. 3 era verdad. )u camino de vuelta estaba oscurecido ahora por un velo de hilos máicos. &o que siniicaba que iban a necesitar enería para volver por donde habían venido. an apretó los dientes. 6o había nada que hacer más que seuir adelante. &a entrada a la cueva habría sido ácil pasarla por alto si no la hubieran estado buscando adella resto sombra bloque de ranito en orma de cabe(a de lobo. # dierencia dedela un vía,enorme no había maia reveladora ocultando la entrada, solo arbustos y arboles que habían crecido más de un milenio. an lan(ó un laro suspiro. ;sta era la puerta de atrás a Dama 'ris que había permanecida oculta durante mil a0os. Eso esperaba 1l. Desde el ánulo del sol auera de la cueva, an adivinó que era mediodía. >enían cuatro horas para navear por los t+neles y llear a la -asa del -onsejo. El plan era que $ailarín llearía tan lejos como an para que se amiliari(ara con el sistema de t+neles para su viaje de rereso. &a propia apertura era peque0a, lo que llevaba a un laro t+nel en el que se tendrían que mover con manos y rodillas. an ue rasu0ado en la piel y con la boca seca, todoencanto el camino. En cualquier esperaba sermencionar. despeda(ados o incinerados por al+n desaradable quemomento, -uervo había olvidado De ve( en cuando toco el amuleto para disipar la oscuridad asi*iante.
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an surió en primer luar en una cueva del tama0o del >emplo -atedral, donde Raisa había sido coronada Reina. &uces máicas quemadas en candelabros en las paredes, brillantes pilares de separación de cuar(o y calcita en aujas de todos los colores. B2odrían realmente haber estado ardiendo durante más de mil a0osC B" es que aluien ha estado aquí desde entonces para reponerlasC al ve( -uervo había atado la barrera a sus enemios. Despu1s de todo, el había mostrado a an como mantener los $ayarIpreuntó uera de sus habitaciones en el Fuerte "den. IB5uieres probar el otroacaminoC an, vacilante preunto a $ailarín, arriesándose a morir otra ve(. IB>ocar el cuervo por ti mismo y pasar a trav1sC $ailarín neó con la cabe(a. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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IVoy a esperar aquí. De esa manera puedo conservar mi destello y tomar la delantera en el camino de rereso. I2ero nosotros necesitamos pasar por aquí mas adelante. 4illo, tambi1n Idijo an, recordando los planes que habían hecho en &os 2inos de !arisa. I)1 que estas acostumbrado a uardar secretos, pero hay que ser directo con -uervo. Dile que estamos planeando ver si hay una manera de evitarlo. I>emblando, $ailarín semanos puso de pie y cru(o la cueva Idijo. Ie acuerdas de los encantos que utili(amos para entrarC $ailarín sonrió. I6o seas ni0a Idijo, desli(ándose por la pared hasta quedar sentado y envolviendo sus bra(os alrededor de sus rodillas. ;l le acaricio la chaqueta. I>eno mis notas. >+ eres el que va mano a mano con el consejo. Es mas seuro aquí.
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Capítulo 0+ %an,re - Política
Raisa caminaba por el borde del camino de la procesión, tratando de concentrarse en los soldados que habían sido convertidos para ella. 6o era ácil. Era uno de esos días de verano que inspiraba a poetas y m+sicos, que transorma a amios en amantes. &as abejas (umbaban sobre el prado, revolcándose en las lores y subi1ndose unas en otras cuando intentaban beber de ellas. &os vientos que había reido &as Espíritus unos meses antes se habían tranquili(ado en una brisa, que traía consio memorias de la monta0a ja(mín y laurel. &os poetas del clan dirían, /analea respira, y todo el mundo sabía que no tenía sentido tratar de trabajar. Espontáneamente, los pensamientos de Raisa se volvieron hacia an #lister, a la preunta que le había perseuido desde su coronación, desde la dan(a de la desesperada analea? 'A dónde %amos desde aquí) 91olo tienes que parar# 3o puedo pensar en eso ahora# 3ecesitas centrarte, sobre todo hoy” . )e detuvo a mitad del camino por la pla(a de armas, ijando sus ojos en el campo atrás de ella. &as olondrinas iraron la cabe(a, y miro sus alas rojas aerrando semillas hasta que se sonrojó por el ej1rcito de >ierras #ltas de Fells, ya que se alinearon en rente de ella. E*cepto que la mayoría no eran monta0eses. “Aun demasiados enlistados” , Raisa pensó, su mirada barriendo todos los soldados en sus variados uniormes. &a mayoría llevaban los pa0uelos de rayas distintivas que decían que eran mercenarios de compa0ía? de la caballería de Delphi en lana de color pardo, inantería #rdeniense en chaquetas rojas, de $ruins7allo7 en t+nicas de batalla color arena. IB5u1 tanto se ha avan(ado en la sustitución de los enlistadosC Ipreuntó Raisa al eneral Jlemath. IB-uántos soldados han sido cambiadosC IEstoy trabajando en ello, )u !ajestad Idijo Jlemath. I>iene que entender, no son pocos los soldados que deben ser rempla(ados. &os oiciales provienen de los reinos bajos tambi1n. )e necesita tiempo para reclutar y entrenar. IB-uántosC Ie*iió Raisa. I
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I&o que siniica es que ahora no es el momento de estar haciendo otra transición, )u !ajestad IJlemath dijo, pareciendo recordar a quien hablaba. I#unque las cosas están tan inestables en el sur. Demasiadas diicultades para cambiarlo todo a la ve(. “3o pierdas tu temperamento, no pierdas la calma no no no “ I6adie dijo que iba a ser ácil Idijo Raisa. I2ero s1 que usted hará todo lo posibleI)i, para aili(ar las cosas, ahora sabe lo asintiendo. que pienso. Be )u !ajestad Idijo Jlemath, #un sido no claraC esta sonriendo. I2or supuesto. 3 con eso, Raisa despidió a 1l y a sus tropas. IVenan conmio Iles dijo a los otros. Ella se marchó a la caseta de viilancia con #mon y el resto detrás de ella. 2asó por la sala de uardia y por el despacho de los sarentos. !a78er empujó su silla hacia atrás y se puso en pie, lleando a la atención, el pu0o sobre su cora(ón. I@)u !ajestadA 3o nunca Esto es 6adie dijo... IDanos unos minutos, por avor, sarento !a78er Idijo Raisa, inclinando la cabe(a hacia la puerta. ;l salió corriendo, dejándola sola con #mon, #veril, y el orador Gemson. IEso es todo Idijo Raisa, sentándose en el borde del escritorio de !a78er. I Jlemath se va tan pronto como encontremos un rempla(ó IElla chasqueó los dedos y runció el ce0o hacia ellos. I3 no conió en el, en absoluto, y no lo voy a auantar. I)% lo rempla(as, hija, tendrás que proceder con mucho cuidado y en vo( muy baja Idijo #veril. IEl ejerce un poder considerable en el ejercito. IBas visto las hojas de servicio de los candidatos que te envi1C Ipreuntó #mon. I#lunos, no todos Iadmitió Raisa. abía muchas cosas que hacer. I!e ustaría tener un raduado de la -asa 4ien con un poco de e*periencia en el ejercito real. &a mayoría de los que me has enviado son de la uardia. #mon se encoió de hombros. I-ierto. Esas son las personas que cono(co mejor Idijo. IEn los que conió. I&o se Idijo Raisa. I2ero va a ser diícil para aluien como 1l ser aceptado al comandar el ejercito. IB5u1 pasa con -har DunedainC Idijo #mon. IB5ue piensas de ellaC Raisa runció el ce0o. I3o no la recuerdo. áblame de ella. IEs de los acantilados de -reta oriinalmente Idijo #mon. I2asó un par de a0os en la casa 4ien, despu1s capitaneó un rupo de nativos que iban como mercenarios a #rden. Ella lucho allí por cinco a0os, y el hecho de que ella sobrevivió tanto tiempo impresionante. Ella volvió a subir2ero aquídespu1s y se ue de conJlemath el ej1rcito >ierras #ltas bajo lasesórdenes de un coronel Fletcher. sede hi(o caro, no había ricción entre ellos. Finalmente ue hacia mí y preuntó acerca de la transerencia de la uardia. &o que siniico un descenso importante, pero lo hi(o de todos modos. I2arece la e*periencia adecuada Idijo Raisa. IB-uánto tiempo ha estado en la 'uardiaC I)eis a0os Idijo #mon. I!i padre estaba muy impresionado con ella, y el no... no era ácil de impresionar. De hecho, ella ue la que envió al !uro "ccidental para rempla(ar a 'illen. El coniaba en ella para limpiar las cosas y hacer un buen trabajo. Raisa recordó lo que había dicho Dimitri Fen7aeter el día de su coronación. E l nue%o comandante en la $uralla 6este es una mujer, pero ella es sorprendentemente ra
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IElla ya esta aquí, en realidad Idijo #mon. IEn la sala de uardia. 2asamos al lado de ella en el camino. &e pedí que viniera a Fellsmarch por unos días. 3o quería preuntar sobre las condiciones actuales en la rontera. Estamos prestando tanta atención a nuestro vecino del sur que tenemos que aseurarnos que no corres nin+n rieso desde el oeste. >ípico de #mó $yrne, anticiparse a los problemas y manejarlos antes de que cre(can incontrolablemente. precisamente diriidas a 1l. #sumir la responsabilidad de las cuestiones que no eran IEntonces, ha(la pasar Idijo Raisa. -uando #mon se alejó, Raisa indicó a #veril y a Gemson sus sillas a lo laro de la pared. Iierras #ltas. I6o, )u majestad Idijo Dunedain. I6o debe haber muchos. IB2or qu1 crees que no hay muchosC Ipreuntó Raisa. Dunedain miró a #mon, como buscando orientación I-on conian(a, sarento Idijo #mon. Ial ve( deberíamos dejarlo así. IElla de Raisa a #mon y de rereso. Bquiere saber sobre la !uralla "esteC I"h. )i Idijo Raisa. I2or avor. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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Dunedain entreó una breve rese0a de las cuestiones políticas, militares y económicas a lo laro de la acampada. &o que dijo cuadró bien con el recuerdo de Raisa en su breve tiempo allí. IEn resumen, el camino ha sido reparado, y el comercio debería aumentar a medida que el clima mejore. )ueriría invertir más ondos en apuntalar los 4ater7al8ers y aseurarse de que nos vean como buenos vecinos. Eso seria más que paar en el ahorro de astos si militares sirven como IDunedain primera línea de deensa. va acomprobar trav1s de que los pantanos, ellos nosi lo permiten. pausó, como si6adie quisiera Raisa quisiera más, y lueo continuó cuando Raisa hi(o un esto para seuir adelante. I a habido una clara mejora en el Río Dyrnne, y eso ayuda. &os 4ater7al8ers son de la clase que uardan rencor si perciben que han sido heridos o si sienten que no reciben respeto. I>odos somos de ese tipo, sarento Dunedain Idijo Raisa. Ella pensó un momento. IDime B-ómo te llevas con los maos, )arentoC I6o me ustan ni disustan, se0ora Idijo Dunedain. Ie tenido poca interacción con ellos rancamente. 6o soy Demonai, aunque podría haber sido. Fui nombrada Demonai, pero decidí ir a &a -asa 4ien en su luar. IB2orqu1C Ipreunto Raisa, viendo a #veril contra la pared. Estaba sentado, con las manos cru(adas, vestido con su cara de mercader. I&a mayoría lo consideraría un honor, sobre todo para una sanre mi*ta. I&os Demonai son demasiado estrechos de mente, demasiado centrados en los intereses del clan. 6ecesitamos una visión mas amplia, o yo creo que vamos a ser invadidos. I&a sarento se roto la parte de atrás de su cuello. Iiene opiniones uertes Idi jo. I3 tu, Rosa )alvaje. B-ómo harías que uncionaraC. I)implemente no te usto lo que dijo sobre los Demonai Ireplicó Raisa. I6o, no me ustó Iadmitió #veril. IEs inenuo pensar que todos pueden unirse y cantar la misma canción con tanta historia detrás de nosotros. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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-uando la reunión terminó, Raisa empujó a #mon y le pidió que arrelara el rempla(o de Dunedain -har en el !uro "ccidental. I5uiero que vuelva a Fellsmarch Idijo Raisa. Iacer una buena decisión. IB-ómo rempla(o potencial para JlemathC Ile preuntó #mon, acercándose a hablar al oído. Raisa asintió. I6ecesito aluien quien coniar. sercamino. capa( de con va decisión si esa necesario, sin luchar con en Jlemath a cada 5uiero paso del )i actuar Dunedain bien voy hacer el cambio. !ant1n el secreto, lo ultimo que necesitamos es un eneral en el campo que sabe que va a ser rempla(ado. #mon asintió. )iuió de pie, mirando a Raisa, una arrua entre sus cejas oscuras, hasta que ella dijo con cierta brusquedad? IB5u1C Ias cambiado, Raí Idijo. I2areces tan... tan coniada. -omo si supieras lo que estas haciendo. "tro cumplido $yrne. ace unos meses, ella habría reaccionado a eso? '6h) 'Así que estas diciendo que yo era tímida antes) En cambio, ellas se encoió de hombros y dijo? IVamos a ver si se lo que estoy haciendo. Voy a necesitar toda la ayuda que pueda conseuir para sacar esto adelante.
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Capítulo 0. De !e-es - Consortes
an caminó por el pasillo, en dirección norte de acuerdo con su br+jula interna, y se adentro en la monta0a. El t+nel monótono quedo atrás, por lo que an adivinó que podría haber una milla mas o menos, aunque parecía mucho mas lejos bajo tierra. 6o permitió que su lu( máica penetrara más allá de unos pocos metros. -on el tiempo, el camino del oeste comen(ó a inclinarse hacia arriba. an trotaba tan rápido como pudo, sin saber cuánto tiempo le llevaría caminar a trav1s de la vertiente occidental de la monta0a Dama 'ris. En una ocasión, una telara0a casi transparente de maia que se e*tendía por el corredor, oblió a an a patinar para detenerse justo a tiempo. Esa barrera particular no estaba en sus notas. )e veía dierente, mas tosca que las otras que había visto. &a disolvió con una solución estándar. # partir de entonces, el camino quedo abierto, con solo triviales trampas y peliros, medio había esperado encontrar barricadas naturales de derrumbes en los +ltimos mil a0os, pero estos t+neles estaban bien iluminados y libres de polvo y restos de rocas. an pasó por piscinas humeantes, bancos helados con manchas minerales, auas termales burbujeantes que se alimentaban de ríos subterráneos, eiseres de vapor que olían a a(ure. 6o vio a nadie, y no hubo evidencia real de que hubieran pasado por allí en un milenio. &as corrientes invisibles de aire resco ro(aron su rostro. #lunos t+neles ueron cartoraiados por ellos, otros no, sus entradas estaban ocultas bajo velos de maia revelados solo por el encanto que -uervo le había dado. “'A dónde %an)” as se preunto. “3adie haría un t?nel a tra%(s de roca solida sin nin"una ra<ón#” 2ero 1l no tenia encantos para atravesar esas barreras, y no había tiempo para ello de todos modos. -omo el t+nel se inclinaba suavemente hacia arriba, t+neles laterales e intersecciones lleaban con más recuencia. $arreras máicas reaparecieron más simples menos eleantes. El t?nel termina en un callejón sin salida aparente, una "ran c5mara centrada por una fuente termal , an leyó sus notas. &a pared se abrió y se elevó el techo, y 1l estaba allí. atrás dede1llasetierra parecía a loscerca manantiales sin ondo dispersos Fells donde &a el piscina ueo dentro estuvo de la supericie. 2roundo por y claro, ondeando con el calor, parecía que se podría hervir la carne de un animal muerto en cuestión de minutos. El manantial es un espejismo, las notas de an decían. Encontrar5s una escalera de piedra que conduce hacia abajo en el a"ua del otro extremo# En la parte inferior del manantial, hay una puerta que conduce a los sótanos de la Casa del Consejo# an rodeó el manantial. E*tendiendo su mano, evocando mas lu(, vio pasos que se e*tendían hacia abajo en el aua clara. El calor h+medo del manantial escaldo la piel e*puesta. 2odía oler el a(ure burbujeando en sus proundidades, vio el vapor que se levantaba de su supericie. )i se trataba de un espejismo era muy convincente. amuleto, es realC notasC>ocó B5u1su si alo habíadebatiendo. cambiado enB3 lossi+ltimos mil B5u1 a0osC pasa si an tomó mal sus 6o tenía tiempo para vacilar al respecto si no quería llear tarde. Envió una oración a cualquier dios que pudiera escuchar a aluien como 1l, renunció a la piscina, buscando Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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con su pie para dar su primer paso, su cora(ón martillaba, cada disparo de nervios. #partó la evidencia de sus ojos, se puso de rodillas en una uente termal en ebullición. 2ero no había dolor abrasador, sin aua que se derramara de sus botas hechas en el clan. Dio otro paso, y otro apretando los dientes y se oblió a seuir adelante. Entrecerró los ojos, tratando de limitar las sensaciones cru(adas en su cerebro. #hora estaba hasta la cintura, y lueo hasta el cuello. Dos pasos más, y el aua hirviendo se cerró sobre asu cabe(a. -ontin+o respirando con normalidad, continuó descendiendo hasta llear la parte inerior. El espejismo se disolvió, y an se levantó, todavía vivo y totalmente seco, en una cámara de rocas. &as paredes ni siquiera tenían humedad. )u cora(ón dio un vuelco en el pecho, y se sintió mareado y enermo. )euramente #ler A"uabaja no paso por este trauma cada ve( que entraba y salía de su sistema de t+neles. “*iene que haber otro camino” , pensó. oco levemente con sus dedos sobre la supericie, an encontró dos tornillos laros incrustados en la piedra. -uando los desli(o hacia atrás, una escotilla se abrió. an salto, tomo los bordes de la escotilla, y se empujo hasta la aranta. )e encontraba en un peque0o almac1n, barriles repletos de polvo y papeleras. )e sentía sucio y con olor a h+medo de su viaje, an dejó sus alorjas y se cambió con su traje de ala, haciendo todo lo posible para cocer al vapor las arruas con el calor de sus dedos. El terminó con las estolas que 4illo había hecho para 1l, adornado con los cuervos de #uabaja. Rellenando sus alorjas con la ropa vieja, las dejó caer hacia abajo a trav1s de la escotilla, lueo arrastró el barril para cubrirla. )e abrió camino a trav1s del laberinto en lo que esperaba uera la dirección de salida. Era tan desaradable como cualquier bodea. #quí nadie se pasaba más tiempo del necesario. -ada ve( que se encontraba con una escalera, subía a donde los techos eran mas altos y las paredes h+medas eran menos. #l doblar una esquina al trote cerca, se encontró cara a cara con una chica de mejillas sonrosadas, su delantal lleno de cebollas. Ella lo miró ijamente, con los ojos abiertos. I&o siento, cari0o Idijo an. I2erdí mi camino I-uando paso a su lado, le paso los dedos a trav1s de su rente, suavemente borrando el recuerdo de su encuentro. )e aleró cuando lleo a la planta principal, donde podría e*plicar más ácil su presencia. omóenuna de con una cuenca y se rotó la cara. IB5ui1n eres y que haces aquíC Idijo aluien detrás de 1l, en un tono río mortal. Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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;l se dio la vuelta, todavía con la toalla. Fiona $ayar se quedo ahí en una bata de seda y pantulas, con el pelo blanco apilado en la parte superior de su cabe(a. El vio la puerta abierta detrás de ella, y se dio cuenta de que debía de acabar de salir de su ba0o. 2or lo que an podría decir 3 1l podía decir mucho, no tenia nada debajo de la seda. 9!ueno:, 1l pensó, 9al menos ella no esta lle%ando su amuleto” . I@#listerA Icomo amuleto que no estaba allí.si hubiera oído sus pensamientos, ella buscó a tientas su I@FionaA Eh. B5u1 estas haciendo aquíC I&o que no era la cosa mas inteliente que decir, ya que ue 1l quien la había mantenido uera del -onsejo. 3 ella era de la clase que uarda rencor. IB5u1 estoy haciendo y o aquíC B5u1 estas haciendo t? aquíC Iella miro mas allá de an, a donde su amuleto yacía en la cama, al lado de su cambio de ropa. Fiona saltó hacia su amuleto y an se movió justo a tiempo para interceptarla. Ella se estrelló contra 1l, y ambos cayeron sobre la cama, Fiona en la parte superior. 2odía sentir su amuleto debajo de su columna vertebral, pero se sumería ocupado en su cuello, tratando de poner sus manos en el amuleto de serpiente. ;l lo tomo en sus manos y las mantuvo apretadas, a centímetros de su nari(. I3o no haría eso si uera tu IDijo. I2ens1 que estarías en la reunión del -onsejo Ijadeó, luchando por liberarse. IEstoy en camino Idijo an. 3 lo siuiente que supo, ue que Fiona había envuelto sus laras piernas alrededor de 1l y lo besaba como si esperara chupar cualquier aliento de 1l. &a seda no era mucho como barrera, y de todos modos, la t+nica se había desli(ado hasta abrirse. an no pudo evitar reaccionar. ;l era humano, despu1s de todo. Fiona inalmente lleó a tomar aire, mirándolo con ojos brillantes como para evaluar el eecto. IEstoy realmente contenta de verte, #lister Idijo I3o pensaba en interceptarte despu1s de la reunión del -onsejo. B-omo me has encontrado tan rápidamenteC Espero que nadie te allá visto venir aquí IElla lo besó otra ve(, undidos como una pie(a el cuerpo de ella contra el suyo. I>e prometí que tendría una nueva propuesta para ti I murmuro al oído. I3o espero que me escuches. 9'3ue%a proposición) 6h# Cierto” . #hora el recuerdo volvió a 1l. abía mencionado eso cuando habían bailado juntos en una de las pie(as de la coronación. Fiona apretó los labios en su cuello, lueo detrás de la oreja, y comen(ó a hurar en el cierre de su abrio. Finalmente, an recuperó sus sentidos, rodó por debajo de ella y salió de la cama, recoiendo su amuleto mientras lo hacia. )e puso de pie, con los pies lieramente separados, conlevantó su capa la parte superior los muslos. Ella se dee*tendida la cama yen caminó hacia 1l, sudet+nica entreabierta en la parte de enrente. an lucho por mantener sus ojos en la cara. 2robablemente estaba tratando de hacer que lleara tarde a la reunión. IDijiste que tenias una propuesta para mi Idijo an. IEsc+pelo rápido, o me voy. -omo tu sabes, teno que estar en otra parte. Fiona se detuvo a unos metros de distancia. I>e he subestimado Idijo. I"h, sabia que somos atractivos e intelientes. )upuse que un lirteo contio podría ser interesante, en una especie de camino peliroso por decirlo sin rodeos, pens1 que podría a ser +til y entretenido, y ácilmente desechado cuando ya no necesitara tus servicios. “Adulador” , pensó. IB3 ahoraC Idijo. Ie quedado impresionada con lo que has lorado por tu cuenta. 3 creo que me puedes ayudar a conseuir lo que quiero. #sóciate conmio, y cuando sea reina, yo te Tr a du c i d opo r : EED_ Wo l f http://slide pdf.c om/re a de r/full/la -c orona -c a r me si-por-c inda -willia ms-chima pdf
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