La Batalla de Monte Cassino fue, en realidad, una serie de cuatro batallas libradas por los aliados en un intento de romper la Línea Gustav, que fue defendida fuertemente por los ejércitos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Finalmente la resistencia fue quebrada, y los ejércitos aliados contenidos delante de esta pudieron contactar a los que habían desembarcado antes en la Batalla de Anzio, y dirigirse a Roma.
Antecedenters
Los desembarcos aliados en Salerno y Tarento en septiembre de 1943, continuaron con el lógico avance hacia Roma. Sin embargo, el avance fue lento, por lo que esta campaña se asemejó a los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial, esto ocurrió debido al díficil terreno de la península itálica, ideal para que los alemanes se atrincheraran en sus defensas.
Los principales caminos desde Napoles, el cuartel general aliado, hasta Roma pasaban a través del valle del Liri o por la costa oeste de Italia. Sin embargo, la entrada del valle estaba bloqueada por una colina, en cuyo centro se alzaba el pueblo de Cassino. El punto más alto de la colina (1.100 metros) fue elegido por los alemanes para detectar cualquier movimiento aliado, así como dirigir la artillería contra ellos con precisión. Precisamente en ese punto se encontraba la abadía de Montecasino. Después de la guerra los alemanes negaron rotundamente haber utilizado el monasterio como fortaleza, si bien algunas unidades aliadas declararon lo contrario. Lo cierto es que durante la batalla el monasterio fue destruido, y entonces los alemanes sí utilizaron las ruinas del edificio para resguardarse .
El primer ataque se inició el 4 de enero de 1944, con resultados adversos. El 15 de febrero los bombarderos aliados destruyeron el monasterio e iniciaron el segundo ataque con el mismo resultado. Después de bombardear de nuevo lo que quedaba del edificio religioso, la infantería aliada reinicio el ataque el 15 de marzo. El 25 de marzo los aliados reconocieron su momentánea derrota y desistieron. Las bajas aliadas totales fueron de 54.000 hombres, sin resultados positivos.
La decisión de bombardear el monasterio fue tomada por el Comandante neozelándes Bernard Freyberg, sin embargo, antes pidió permiso al Papa Pío XII, que aceptó. El mismo día los B17 arrojaron 2.500 toneladas de bombas sobre el monasterio, inmediatamente los alemanes utilizaron los escombros para fortificar su línea defensiva. Antes de la contienda, la irremplazable biblioteca de la abadía fue enviada a Roma y sobrevivió a la batalla. Bernard Freyberg: Impacientes de alcanzar Roma, los aliados organizaron un desembarco en Anzio y Nettuno, al sur de la capital, intentando dejar a sus espaldas a Montecassino, sin embargo la resistencia que encontraron fue mayor de la esperada, y las tropas aliadas quedaron atrapadas en un bolsillo, resistiendo la presión alemana en un episodio que luego se conoció como la Batalla de Anzio. El último ataque contra Montecassino fue llevado a cabo por el Segundo Cuerpo Polaco y la Cuarta División India. Un miembro de esta última división recibió la "Victoria Cross", por su ayuda en capturar la artillería enemiga.
El primer asalto (11 de mayo al 12 de mayo) causó enormes bajas aliadas, pero el Octavo Ejército Británico logró atravesar las líneas enemigas, logrando alcanzar el valle del Liri, justo debajo del monasterio. El segundo asalto (17 de mayo - 19 de mayo) causó enormes bajas en las filas polacas, pero la Cuarta División de Marruecos logró empujar a la Primera División de Paracaidistas alemanes fuera de sus posiciones en las colinas, que rindieron las ruinas del monasterio. En la mañana del 18 de mayo, la vanguardia polaca ocupó el monasterio, que ya había sido abandonado.
Soldado Marroquí La captura de Montecassino permitió el avance aliado a Roma y liberó a las tropas atrapadas en Anzio, la capital italiana cayó el 4 de junio
de
1944.
El gobierno polaco en exilio creó una condecoración llamada Cruz de Montecassino para premiar a los soldados que participaron en esta campaña, además un cementerio polaco fue construido al noreste del monaterio. En 1943, después de la caída de Sicilia, el Mariscal Kesselring decide establecer una línea de defensa a 100 kilómetros al sur de Roma en una zona montañosa que permite levantar posiciones defensivas y que está al alcance de las bases de la Luftwaffe.
Kesselring La ubicación estratégica de Montecassino, es utilizada como punto de pivote de la Línea Defensiva Gustav, la cual siguiendo el curso del río Garigliano y Rápido pasaba a los pies de Cassino por donde también cruza la vital vía ferroviaria Nápoles-Roma, y se desplazaba a lo largo de la zona más estrecha de la península italiana. El principal objetivo estratégico alemán, aparte de ganar tiempo, no era defender la posesión de Italia, sino retardar la progresión de los ejércitos aliados con el principal objetivo de proteger las vitales zonas petrolíferas rumanas.
La Línea Gustav levantada en los montes Abruzos, excluía la cumbre de Montecassino y del Monte Samucro, pues para los alemanes, no eran un buen puesto de observación debido a que su prominencia los hacía muy vulnerables exponiéndolos al fuego de la artillería y la aviación enemigas. En cuanto a Montecassino, los mandos alemanes en Italia consideraban que debía evitarse la destrucción del monasterio y las reliquias histórica que albergaba. Para el efecto, el Mariscal Kesselring cursó las órdenes de transportar las obras de arte, la biblioteca y las reliquias históricas a Roma, poniéndolas bajo la protección del Vaticano. Las monjas y monjes benedictinos de Monasterio fueron evacuados, quedando solamente el Abad Gregorio Diamare de 82 años y 5 monjes. Los puestos de observación y las defensas se colocaron a media ladera de Montecassino y en otros montes de los alrededores donde podían ser camuflados de mejor manera. A las afueras de la Abadía un piquete de policía militar protegía la entrada haciendo cumplir las órdenes de que ningún soldado alemán podía ingresar. La ubicación estratégica de Montecassino, es utilizada como punto de pivote de la Línea Defensiva Gustav, la cual siguiendo el curso del río Garigliano-Gari-Rápido pasaba a los pies de Cassino por donde también cruza la vital vía ferroviaria Nápoles-Roma, y se desplazaba a lo largo de la zona más estrecha de la península italiana, concluyendo en el río Sangro que desemboca en el Adriático. El principal objetivo estratégico alemán, aparte de ganar tiempo, no era defender la posesión de Italia, sino retardar la progresión de los ejércitos aliados con el principal objetivo de proteger las vitales zonas petrolíferas rumanas, cuya distancia de las bases aéreas Aliadas se acortaba mes a mes.
Como parte de las defensas, que incluían torretas de tanques enterradas, bunkers, casamatas con lanzacohetes y emplazamientos con cañones 88, la vegetación de la ribera derecha del Río Rápido-Gari-Garigliano fue cortada a ras y miles de minas fueron sembradas a todo lo largo de la línea. En el mes de octubre de 1943, la Línea Gustav estaba lista para cumplir su cometido. Es oportuno recordar que durante los primeros años de los 40 se desató una epidemia de malaria en Italia y la zona de Cassino era endémica, por lo que los beligerantes se enfrentaban también a un enemigo silencioso que azotaba a las tropas de ambos bandos. Pero los alemanes tenían además otro enemigo: los partisanos, que en la Región Lazio eran comandados por el dirigente comunista Enrico Giannetti. Los Aliados brindaban apoyo logístico a los partisanos y en cambio recibían informes de inteligencia. Por su parte los alemanes casi no tenían agentes de inteligencia y en muchos casos esos agentes, que cruzaban de un bando al otro por mar, realizaban también un doble juego. Además de la Línea Gustav los alemanes construyeron varias líneas paralelas con 12 a 18 Km. de separación. La Línea Reinhard desde la boca del Garigliano en el Tirreno hasta el río Sangro y la Línea Senger-Riegel, más conocida como Línea Hitler que unía Pontecorvo, Aquino y Piedimonte San Germano. Más al norte construyeron la Línea Roma, última línea defensiva antes de la capital italiana. En setiembre de 1943 el área de Cassino sufrió los primeros bombardeos aéreos aliados y poco después la artillería fue apostándose frente a la Línea Gustav para martillar durante meses las defensas alemanas. Antes de fines de año, las fuerzas alemanas del sur de Italia que inicialmente se concentraron en la Línea Bernardo a la altura del Río Volturno, ya ocupaban las nuevas posiciones en la Línea Gustav.
A lo largo de la Línea Gustav, en el sector sur, del lado del Mar Tirreno, el Mariscal Kesselring dispuso al XIV Panzerkorps al mando del General Fridolin von Senger und Etterlin con 10 divisiones.
General Fridolin von Senger und Etterlin
Alrededor del Valle de Liri, entre Minturno y Castelforte la División 94 al mando del General Pfeiffer que debía proteger una extensión en la costa tirrena, extremadamente amplia; la 29 Panzergrenadier en Ausona detrás de la Div. 94.
Entre Castelforte y Sant'Ambrogio sul Garigliano la División 90 Panzergrenadier del General Baade. Entre
Sant'Ambrogio y Cassino la Div. 15 Panzergrenadier del General Rodt y la División 3 Panzergrenadier del General Gräser compuesta por polacos de origen alemán. Lo seguía antes de Cassino la Div. 3 de Inf. del General Haug.
Entre Montecassino y Monte Cairo la Div. 44, entre Cerro Belvedere y Monte Cifalco la Div 5 de Montaña y detrás de ambas la División 71. En el sector norte del lado del Adriático, dispuso al 10 Ejército, al mando del Coronel General von Vietinghoff.
Fuerzas
Aliadas
Las fuerzas aliadas las componían 5 divisiones estadounidenses al mando del General Mark Clark, 6 divisiones británicas al mando del General Harold Alexander, 1 división francesa al mando del General Alphonse Juin, 1 división neozelandesa al mando del General Bernard Freyberg, 2 divisiones polacas al mando del General Anders, 2 divisiones marroquíes, 1 división argelina, 2 divisiones canadienses, y 1 división sudafricana. Una brigada judía y 1 brigada brasilera no llegaron a ensamblarse a tiempo para actuar en Cassino, y el 1° Raggruppamento Motorizzato Italiano, recién conformado por el General Badoglio luego de la capitulación se mantuvo en reserva. Las 21 divisiones aliadas debían desalojar a 10 divisiones alemanas.
Mark Clark
Harold Alexander
Los planes aliados eran romper la Línea Gustav en el Valle del Liri que es la ruta natural para llegar a Roma capaz de permitir el paso de gran número de unidades blindadas a gran velocidad, aprovechando el terreno plano, la Vía Casilina y el ferrocarril Nápoles-Roma que pasa por Cassino. En todo caso, el Valle del Liri era el primer objetivo y el ataque debía comenzar con la captura de Minturno y Castelforte.
Primera
Fase
de
la
batalla
El 17 de enero de 1944, rompen fuegos las baterías británicas como preludio de la ofensiva. El grueso de la División 5 se lanza contra la Línea Gustav cerca a la desembocadura del Garigliano mientras infantes de marina salvan la línea defensiva alemana cruzándola por mar. La División 56 británica rompe la línea alemana y ataca Castelforte.
La División 46 británica intenta romper la Línea Gustav pero son rechazados por la Div. 90 Panzergrenadier. El día 18, la Div. 46 se mueve para reforzar la ruptura de la Div 56 que avanza contra Castelforte. La Div 5 británica captura Minturno pero el avance es detenido por la Div. 94 alemana. La Div. 56 y la Div. 46 son rechazadas por la Div. 29 Panzergrenadier y se ven obligados a dar media vuelta, sin embargo, logran tomar posiciones en los montes Luga y Maio.
20-1-1944
La División Texas 36 se lanza al ataque en Sant’Angelo di Theodice. Durante tres días consecutivos intentan perforar las líneas alemanas en dirección al Valle del Liri sin lograrlo.
La 15 Div. Panzergrenadier los obliga a retirarse con la pérdida de 1700 hombres. Destrozada la División Texas, es relevada por la División 2 neozelandesa al mando del General Freyberg, veterano de África.
Operación
Shingle
El 22 de enero una fuerza combinada de tropas anglo-americanas, al mando del Mayor general John P. Lucas, realizó un desembarco anfibio en la costa de Anzio. La Operación Shingle que es como se llamó, fue ensamblada en Nápoles y tomó tierra cerca a Anzio y Nettuno a las 0200 con el desembarco de una Brigada de Rangers.
El propósito de la operación era atacar con la 1ra Div. británica el centro de comunicaciones alemán en los Montes Albaneses y la retaguardia de la Línea Gustav con la 3ra División de EEUU. Los alemanes fueron tomados totalmente por sorpresa y la fuerza invasora estableció una cabeza de puente sin mayor oposición.
Una vez que el Mariscal Kesselring se enteró del desembarco anfibio, ordenó que la Div. 29 Panzergrenadier, que había podido controlar a la Div. 56 británica en Castelforte, se moviera al área de Anzio, mientras la Div 94 tomaba las posiciones de la Div. 29.
Las fuerzas combinadas aliadas en Anzio no tenían claro, cuál de los dos objetivos era prioritario y esto les causó desconcierto al momento de tomar decisiones. Una semana después la cabeza de playa sólo se había extendido 16 kilómetros tierra adentro. Después de recibir refuerzos del sector Cassino, el 14 Ejército alemán procedente del norte de Italia, al mando del Coronel General Eberhardt von Mackensen, se dirigió a Anzio para controlar la situación.
24-1-1944
El día 24 de enero, comienza el ataque en el sector de Cassino, justamente cuando fuerzas alemanas son sacadas del sector para ser enviadas de urgencia para reforzar Anzio.
En Cassino, la División 34 de EEUU rompe las líneas alemanas al norte de la ciudad y comienzan a escalar Montecassino. Más al norte capturan Caira, Monte Castellone y Cerro Sant'Angelo.
La División 3 Argelina perfora las líneas alemanas ocupando Cerro Belvedere y Monte Abate. El día 31 logran vencer la resistencia alemana que termina con apenas 30 hombres en Belvedere. En dirección a Monte Santa Croce los franceses y marroquíes también perforan las líneas alemanas.
Durante cinco días se suceden los combates y las divisiones aliadas son diezmadas desde las bien defendidas posiciones alemanas que también sufren enormes pérdidas. El día 5 de febrero, los estadounidenses han ocupado la cota 500 de los 800 metros de altura de Montecassino. Poco después llegaba el 361 Regimiento Panzer y un batallón de paracaidistas a reforzar las líneas alemanas que se baten duramente por conservar las alturas. Los paracaidistas desalojan a los americanos que ya habían tomado el Monte Calvario.
Freyberg
releva
a
Clark
El 12 de febrero Clark suspende el ataque y se repliega cuesta abajo al no poder resistir el embate de los paracaidistas y la resistencia en el Valle del Liri. Los estadounidenses, diezmados, se retiran abandonando las posiciones alcanzadas.
En vista del mal estado en que quedaron las fuerzas de Clark, el General Alexander le ofrece la reserva británica para reiniciar el ataque a Cassino. Clark no tiene mejor opción que aceptar y el neozelandés General Bernard Freyberg releva a las fuerzas americanas con la 2da División neozelandesa, la 4ta División Hindú y la 78 División Británica.
Pese a que no había indicios de que en la Abadía de Montecassino hubiera fuerzas alemanas, Freyberg pone como condición que primero se realice un bombardeo aéreo de gran escala contra Cassino, Montecassino y los alrededores del Valle del Liri y del Río Rápido. Ni Clark ni Alexander habían considerado antes que la milenaria Abadía de Montecassino fuera un blanco legítimo, pero ambos generales en compañía de los generales Juin, francés y Anders, polaco, apoyan la medida.
Poco después, esos mismos generales se retractarían, manifestando que ellos lo habían considerado innecesario y desproporcionado, dejándole la responsabilidad histórica sólo a Freyberg. Para compartir más las responsabilidades, el General Ira Eaker a cargo de las operaciones aéreas en Italia, hace un reconocimiento aéreo antes deordenar el ataque que, por primera vez en el curso de la guerra hizo uso de fuerzas estratégicas para una operación táctica.
Bombardeo
de
Montecassino
15-2-1944
Una flota de 775 Fortalezas B-17, B-25 Mitchell y B-26 Marauder descargan 2500 toneladas de bombas sobre el sector de Cassino. Sólo en la abadía, donde apenas había unos cuantos monjes y refugiados civiles, se descargan 450 toneladas de bombas, el resto sobre Cassino y los alrededores, que ya era un montón de ruinas. Luego del bombardeo aéreo, 800 cañones abrieron fuego contra las defensas alemanas lanzando 200 mil granadas de obús, sobre todo el sector.
Al terminar el bombardeo las fuerzas alemanas ocupan las ruinas, pues es más fácil y efectivo fortificarse en unas ruinas que en edificios en pie. Aunque el humo no se había disipado todavía, en todo el mundo se levanta una ola de protestas por la destrucción de la abadía y de la ciudad de Cassino.
El Abad, los monjes y los refugiados fueron entonces trasladados en procesión al Cuartel General del 14 Panzerkorps de von Senger, donde hace una declaración por radio sobre el buen trato recibido y la preocupación de los alemanes de poner a salvo los bienes de la Abadía, ya destruida por los Aliados. Sin embargo Goebbels, tratando de sacar provecho de la situación, ordena que redacten una declaración para que sea firmada por el Abad en Roma y luego lo llevan a la Embajada Alemana en el Vaticano donde lo quieren obligar a firmar otro documento, pero con carácter oficial
y
el
abad
se
niega,
sufriendo
después
un
colapso.
16-2-1944
Dieciocho horas después de intenso bombardeo por la artillería neocelandesas, el Batallón Susex británico avanza contra Cassino y 5 batallones hindúes suben a la cima donde no encontraron a ningún alemán.
La captura de Montecassino parecía asegurada, pero en ese momento, los cazadores paracaidistas tenían al alcance
de su fuego a las tropas aliadas. La 1ra división de Cazadores Paracaidistas del General Heidrich que tenía la responsabilidad de la defensa de Cassino desalojó a los atacantes.
En Cassino las fuerzas de Freyberg habían cruzado el río Rápido, pero los paracaidistas los hicieron dar media vuelta. En el sector de 13 kilómetros de ancho que defendían los paracaidistas de Heidrich los neozelandeses no pudieron tender un solo puente sobre el Rápido, y menos consolidar un frente cruzando el río.
El clima y el agotamiento detienen por tres semanas los ataques en ambos bandos. Las lluvias han formado lagos en los cráteres hechos por las bombas y se producen deslizamientos de lodo por la tierra removida. El frente de Cassino queda Segunda
silencioso
excepto fase
por
el
tabletear de
esporádico la
de
las
ametralladoras.
batalla
Operación
Strangle
Los mandos Aliados planifican una operación que están seguros que los alemanes no podrán vencer, el ataque continuado de las líneas de abastecimientos del Mariscal Kesselring. Las fuerzas alemanas debían abastecer a 18 divisiones que se encontraban luchando en la Línea Gustav, la mitad de ellas en contacto directo con el enemigo. Los cálculos de los aliados eran que esas fuerzas al menos requerían 4000 toneladas de suministros diarios.
El día 19 de marzo, el mando táctico Aliado del mediterráneo comienza una serie de bombardeos desde la Línea Gustav hasta la frontera con Suiza, de estaciones de tren, talleres, depósitos, túneles y puentes, utilizando bombarderos medianos y cazas. Los Aliados realizaron 176 misiones de bombardeo contra túneles y puentes usando bombarderos medianos entre Roma y Florencia. Fueron dañados o destruidos 19 puentes. Entre Génova y el sur de Francia, el resultado fue aceptable para los Aliados en cuanto a puentes se refiere, pero les fue muy mal con la destrucción de túneles. Por ejemplo, todos los intentos para destruir el túnel al sur de Chiavari fueron inútiles, pese a que diariamente incursionaban sobre la ciudad los cazas P-47.
En realidad, en marzo de 1944, los alemanes tenían capacidad para mover 80 mil toneladas de suministros cada 24
horas, por tanto el esfuerzo aéreo para quebrantar la línea de suministros no fue suficiente para doblegar a los defensores de Cassino. La operación se mantuvo después de la caída de la Línea Gustav y a la larga cumplió su cometido
de
hacer
Segundo
colapsar
las
intento
líneas
de
de
suministros
alemanas.
Freyberg
El día 15 de marzo, cesan las lluvias y en el Cuartel General de Cervaro, el General Freyberg ordena reanudar el bombardeo aéreo del sector Cassino. Más de 1000 toneladas de bombas caen sobre la ciudad. Terminada la incursión aérea, 900 cañones abren fuego sobre las ruinas.
El ataque artillero continuó durante una semana más, en la que se hicieron 450 mil disparos de cañón de todos los calibres. Una vez finalizado el bombardeo, los neozelandeses reanudaron el ataque contra Cassino, ocupando lo que fue la estación de trenes y la ciudad en ruinas. El general von Senger ordena reanudar el fuego de artillería contra los asaltantes.
En Montecassino apenas quedan unos 100 paracaidistas. Los atacantes son rechazados y el 23 de marzo nuevamente
el
ataque
de
Operación
Freyberg
es
detenido.
Diadem
Presionado por Churchill, el General Alexander decide que es necesario reorganizar las fuerzas y realizar un ataque masivo para doblegar la resistencia alemana que pese a estar prácticamente diezmada no cede las posiciones. En su Cuartel General, Alexander planifica la Operación Diadem.
Todavía al mando, Freyberg ordenó que el 8vo Ejército que se encontraba en la tranquila zona del Adriático, se
trasladara a Cassino para atacar el sector desde Cassino al Valle del Liri, con el 2do Cuerpo Polaco en el flanco derecho y el 5to Ejército de Clark en el derecho para ocupar el Valle del Liri hasta la costa.
11-5-1944
La Operación Diadem estaba lista para empezar con el ataque de 14 divisiones y la 6ta División Sudafricana en reserva. Pese a que las fuerzas aliadas en ese momento eran infinitamente superiores a las alemanas, las cosas no resultaron bien a los Aliados. El día 12 de mayo, muchos altos jefes alemanes estaban ausentes. El General von Senger y el jefe del 10 Cuerpo de Ejército alemán estaban recibiendo condecoraciones en Berlín y disfrutando del permiso de rigor para esos casos. Para completar el cuadro, el Jefe de Estado Mayor del Grupo de Ejércitos se encontraba enfermo y el relevo del General Senger le concedió permiso al Jefe de Estado Mayor. Para entonces, el frente italiano había perdido importancia para los alemanes, que en esos momentos con Rommel a la cabeza, se preocupaban por preparar la defensa ante la inminente invasión Aliada en Francia, que no sólo amenazaba la costa del canal, sino también la francesa en el Mediterráneo.
En toda una semana, el 2do Cuerpo Polaco no pudo tomar Montecassino sufriendo considerables bajas y quedando empantanado en las laderas de la montaña.
Al sur las fuerzas aliadas rompieron la Línea Gustav y arremetieron contra la Línea Senger, que pese a estar terminada después de meses de trabajo efectuado por la Organización Todt no fue bien aprovechada por los mandos alemanes de relevo. Cuando von Senger se reincorporó a su puesto sólo le quedaba evitar el aniquilamiento del 14 Cuerpo Panzer.
A partir del 26 de mayo, los alemanes retiraron una división diaria hacia el punto reunión en Valmontone con el objeto de reagruparlas en la nueva línea de defensa, la Línea Roma. Por su parte los Aliados, habían estado considerando la posibilidad de detener la ofensiva, debido a que el centro de gravedad aliado se comenzaba a trasladar a Francia. 18-5-1944
Mientras los franceses ya se dirigían a Roma, en Montecassino la orden alemana de retirada se cumple a regañadientes. Apenas grupos de soldados totalmente agotados tratan de reagruparse descendiendo de la montaña por la ladera norte en retirada hacia Valmontone.
Aún tienen tiempo de lanzar cuesta abajo las últimas granadas y detonar los últimos fusibles de las cargas de demolición ocultas entre las ruinas y en las laderas sembradas ya con miles de trampas cazabobos. Cuando los polacos llegan a la cumbre las ruinas del Monasterio todo está en completo silencio. Las ruinas están solitarias.
Los pocos defensores reincorporados al 10 Panzerkorps están ya a medio camino de Valmontone. 31-5-1944
Mientras la Operación Diadem estaba en marcha y con los alemanes en franca retirada, Alexander ordena al 6to Cuerpo en Anzio, ya reforzado con siete divisiones, 70 mil hombres, 500 piezas de artillería y 250 carros, romper el bloqueo de las fuerzas alemanas, que desde el día 22 de enero habían estado bloqueados, y avanzar en dirección al norte para cortar la retirada del 10 Cuerpo de Ejército alemán, pero Clark decide que la carrera para llegar a Roma es más importante y ordena a las fuerzas americanas dirigirse directamente a la capital italiana siguiendo la línea de la costa.
Epílogo
El frente alemán esta en franca retirada, la Línea Roma es sobrepasada para concentrar las fuerzas y reagruparlas en la nueva Línea Gótica más al norte. El Alto Mando Alemán tiene que tomar las divisiones alemanas en retirada en el Frente del Este y las agotadas fuerzas alemanas de Italia, para reforzar el frente occidental. Loa Aliados dueños de la mitad de Italia siguen acumulando suministros que llegan constantemente al enorme puerto de Nápoles. Según los cálculos Aliados, los cinco meses de combates por romper la Línea Gustav costaron a los Aliados 105.000 bajas y a los alemanes probablemente 80.000. En términos militares, el único beneficio para los Aliados fue el poder retener un enorme número de divisiones alemanas, que de otra manera habrían estado retardando el avance soviético en el Frente del Este o habrían ido a Francia para reforzar las defensas del frente próximo a abrirse. Para los alemanes, significó haber ganado 5 meses, impidiendo que los Aliados llegaran a Viena o que tomaran las refinerías rumanas. Cualquiera que hubiera sido el tiempo ganado, no habría significado nada en el resultado final. Pero, lo más oprobioso de este episodio, fue la destrucción innecesaria de la ciudad de Cassino y de la Abadía y Monasterio de Montecassino, más el número de victimas civiles que jamás fue contabilizado. Pero la destrucción de Cassino nunca será olvidada, pues todos los años se conmemoran en Cassino, esos tristes episodios de la historia de Italia.
Monte Cassino Memorial