Julio César: Visión histórico-política de la guerra de las Galias
JULIO CÉSAR: VISIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DE LA GUERRA DE LAS GALIAS Víctor Andrés Javier Cuya Willy Nieto Jaime Quispe John Rodríguez Universidad Nacional Mayor de San Marcos
INTRODUCCIÓN ¿Cuál es la importancia de Julio César en la guerra de las Galias? Deberíamos empezar de esta manera nuestra exposición en caso de que siguiésemos el esquema tradicional historiográfico sobre la importancia de las grandes figuras en el acontecer histórico. La verdad es que la pregunta debería formularse al revés. ¿Cuál es la importancia de la guerra de las Galias para Julio César? Porque es evidente que un hecho de esta magnitud fue utilizado hábilmente por César para lograr sus objetivos. Detrás de este genio militar se ocultaba un hombre con ansias de poder, direccionado a aprovechar toda oportunidad que se le mostrase mostrase con tal de llegar al lugar que que quisiera. Así tenemos que Comentarios a la guerra de las Galias es un texto acerca de la contienda bélica desarrollada entre los años 58 y 51 a.C., escrito por Cayo Julio César. Pero dicho historiador, ¿Solo buscaba una narración de los hechos para que no queden en el olvido o tenía una finalidad diferente? ¿Cuál era la visión histórica que tenía Julio César sobre la guerra de las Galias al momento de hacer su investigación? En el presente trabajo, se busca demostrar cómo Julio César manipula sus escritos históricos sobre la guerra de las Galias en pos de sus fines personales. Para ello hemos estructurado el trabajo en dos partes: la primera donde tocamos de una forma breve los temas geográfico, bélico y cultural sobre los Galos y la segunda que analiza el discurso de Julio César con ayuda de diversos autores al respecto.
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Julio César: Visión histórico-política de la guerra de las Galias
PRIMERA PARTE
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I.
LOS GALOS: GEOGRAFÍA Y CULTURA
1. ASPECTOS GEOGRÁFICO DE LAS GALIAS “La Galia está dividida en tres partes: una que habitan los belgas, otra los aquitanos, la tercera los que en su lengua se llaman celtas y en la nuestra galos” (1982:5). Así comienza Julio César su libro Comentario sobre la guerra de las Galias dividiendo la zona geográfica del antiguo país de los galos en lo
que es hoy Francia y Bélgica, algunos territorios de la actual Holanda y Alemania (O. del Rhin) la mayor parte de Suiza y (según el modo de hablar de los romanos), desde el siglo IV d. de J.C., también la Alta Italia hasta Aesis, adonde habían emigrado los galos. Este último país se llamó Gallia cisalpina, para distinguirlo del lado izquierdo de los Alpes, llamado Gallia transalpina. La Gallia transalpina (por otros nombres Gallia ulterior, Gallia propia, Gallia bracata y Gallia comata) tenía por límites: al O. el mar Cantábrico (golfo de Vizcaya) y el océano Atlántico; al S. los Pirineos y el Sinus Gallicus (golfo de Lyon); al E. el río Varus, los Alpes y el Rhin; al N. la desembocadura de este último y el Fretum Gallicum (ESPASA, 1998:474). Para ello toma como puntos de referencia a los accidentes geográficos propios como los ríos y las montañas. Así tenemos a los belgas, a los aquitanos y a los celtas o galos cuyo punto de referencia principal es el río Rhin. En este caso se va a presentar al rio Rhin como principal punto geográfico en las peripecias que desempeñó Julio Cesar Cayo en búsqueda de conquistar la Galia y explicar el desarrollo de la astucia que este tuvo para poder acceder al territorio de la llamada Galia . El rio Rhin presentaba trescientos metros de ancho y hasta quizá un poco más, entre siete y nueve metros de profundidad , se caracterizaba por ser de corrientes impredecibles. He allí la hazaña de Julio César Cayo, al buscar la forma para cruzar hacia la Germania, ya que el Rhin era una frontera natural que protegía a las tribus germánicas de la expansión romana. Empecemos primero con la zona que Julio César describe como propio de los belgas. Este pueblo está cercado por el río Rhin en el este, Marne y Sena en el oeste y actualmente se ubica parte del país de Bélgica y parte de Francia. Algunas ciudades que la conforman en el presente son París, Bruselas, Ardlennerne, Argonnerne y Lorraine. Los aquitanos se ubicaron desde los Pirineos hasta el río Carona. Contempla a Andorra entera, parte del País Vasco, regiones francesas como Gascogne, Tolouse, Bordeaux y Montpellier.
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Por último tenemos a los celtas o galos según Julio César ubicado entre ambos pueblos, desde el río Carona hasta el río Marne y Sena. Ubicamos aquí a Auvergne, Cevernnerne, Lyon, Orleáns, Normandía, Champagne, Bourgogne, Poitiers y Troyes. Hemos de mencionar además a los Helvecios que son los que conforman a toda la región de Suiza (CAYO, 1982:5). Según la división de las Galias había además 64 tribus halladas por el mismo emperador, hasta que Augusto señaló cuatro provincias geográficamente uniformes, que fueron: Aquitania, más tarde Vasconia, entre los Pirineos, el Atlántico, el Liger y los Cevennes; Gallia Narbonensi, Gallia Lugdunensi y Bélgica (ESPASA, 1998:474). Basándonos en las versiones de Hecateo de Mileto, los galos 1 se distribuyeron al interior de la costa de Liguria y de Marsella, donde se ubicó la ciudad de Nyrax. Esta ciudad se equipararía al reino de Noricum, en Carintia y Estiria, por ello que se ubicaron en las zonas de los Alpes y el Ródano (DEMANDT, 2001:17). Julio César utilizaría términos usados por los celtas para delimitar el territorio ocupado por los mismos, y otros pueblos, como por ejemplo Sena, Rhin, Danubio, que abarcaría territorio no solo francés, sino que también Gran Bretaña y el centro de España (DEMANDT, 2001:19). El suelo era, en general, muy fértil, especialmente el de la parte S., produciendo cereales y vino (que se cultivó con nuevo empuje desde los tiempos del emperador Probo) y aceite. En la región montañosa, particularmente en los Cevennes y Pirineos, se captan regulares cantidades de oro, como también en las arenas de los ríos; las mismas del país de los bitúrigos daban hierro y plomo. El comercio era floreciente, gracias a la navegación fluvial y a las carreteras construidas por los romanos (ESPASA, 1998:474).
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En este caso denominados como celtas.
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2. ASPECTOS CULTURALES DE LAS GALIAS Sabemos bien que los galos o celtas habitaron en lo que el mundo antiguo conoció como las Galias, llegando a expandir su influencia hasta las islas británicas. En los Comentarios a la Guerra de las Galias de Julio Cesar se hace una tripartición, como a hemos visto, de este territorio, señalando que en este espacio geográfico habitarían los belgas, aquitanos y galos poniendo énfasis en la diferencia de lengua y cultura de estos tres pueblos. Por ello, analizaremos los constantes abusos y licencias que se toma Julio César para poder narrar los eventos que ocurrieron durante la campaña de las Galias. Lo que atañe al presente capítulo es estudiar muy sencillamente quienes eran los galos o celtas con los que se enfrentó el ejército romano durante esta guerra. 2.1.
Los celtas en el mundo antiguo
Es importante señalar que los galos y celtas son el mismo pueblo, ya que los romanos los denominaban galos, pero ellos mismos hacían la distinción y se reconocían como celtas. Existen muchas referencias del origen del pueblo celta. Los griegos ya tenían presente la existencia de estos pueblos y Julio César en su texto ya nos dice que los celtas se consideraban descendientes del dios Dispates. Para el año 500 a.C. Hecateo de Mileto habla de la existencia de Ketike que significaría país celta. Para la misma época, Herodoto dirá que este pueblo habita más allá de los pilares de Heracles (DEMANDT, 2001). Vemos pues que el mundo griego ya tenía contactos con el mundo celta y para la época romana este pueblo era plenamente conocido. Se ve que los celtas no eran un pueblo nuevo o desconocido para la época en que Julio César comandó sus fuerzas en contra de estos, ya que tanto griegos como romanos tenían contacto con ellos e incluso era común y frecuente el comercio. Para los griegos y romanos, los celtas eran grupos de clanes indignos, rurales sin gusto por la comida y el vestido, faltos de modales y moral. En lo físico, eran demasiado corpulentos. Los griegos y romanos se sorprendieron por la blanca piel de los celtas y por el abundante cabello que tenían, de color oro rojizo generalmente (se dice que era porque antes de cada batalla se lavaban el cabello con Cal lo que les daba ese color) (NORTON, 1983).
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2.2.
Economía celta
Como cualquier otro pueblo de la antigüedad, los celtas desarrollaron su propia economía llegando a ser muy reconocidos por las ramas de producción en las que se especializaron. La ganadería celta tenía relativa fama en el mundo antiguo. Los bueyes criados por los celtas eran bien reconocidos en el mundo antiguo. El ganado vacuno y porcino era lo que se producía principalmente en estos pueblos. En cuanto a la agricultura, los celtas utilizaron el sistema de cultivo alterno, llegando a utilizar tanto abono natural como artificial. Si hay algo por lo que los celtas eran bien reconocidos, fue por su habilidad para trabajar los metales. El hierro fue uno de los metales que estos pueblos trabajaron con mayor efectividad, tanto así que las espadas celtas eran muy famosas en el mundo antiguo. Demandt nos dice que es en las Galias en donde se encuentran grandes cantidades de oro por lo que la fama del “oro de las Galias” se expande por todo el mundo antiguo (2001). Fueron los celtas quienes introdujeron la minería en Europa central. De hecho los relatos sobre los míticos personajes conocidos como enanos, que siempre andan buscando riquezas, proceden de estos pueblos. En otras ramas de producción se encuentran la extracción de sal. Para los antiguos celtas una de sus principales recursos económicos era la sal de las montañas alpinas, la usaban como conservadora de alimento o como condimento. Se considera a la sal como la fuente primaria de riqueza celtica 2. El arte del esmalte y la fabricación de vidrio son otras actividades que los celtas desarrollaron. Los textiles y las pieles celtas, así como el cuero fueron muy apreciados por los pueblos de la antigüedad. (DEMANDT, 2001). 2.3.
Las tribus celtas
Las tribus estaban conformadas por las familias. De estas las más importantes contaban con un grupo de esclavos o gente considerada “sin posición” por haber cometido un delito, que se les castigaba quitándole todos sus derechos. En la mayoría de las tribus, los druidas, los poetas y los bardos ocupaban un lugar predominante. Ellos podían pertenecer a una de las familias o ser invitados a vivir allí. Cualquiera sea el caso, se les regalaba un trato muy especial y se les exoneraba del trabajo colectivo (labor en el campo, cuidado 2
Sabemos también que en el mundo romano, uno de los medios de intercambio era la sal. De ahí la procedencia de la palabra salario.
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del ganado, limpieza o reparación de viviendas, etc.). A parte de tener esos privilegios, ellos tenían sus propios servidores que eran mantenidos por la comunidad celta. Se tiene que destacar que todas esas prestaciones no se consideraban injustas, ya que estos sabios eran imprescindibles para la supervivencia de la comunidad en conjunto (YAÑEZ, 1996). Según Demandt se podría decir que el jablí era una especie de símbolo nacional, ya que se han encontrado representados estos animales en una gran cantidad de restos arqueológicos (2001). Al igual que el jablí, el roble también se le podría considerar como símbolo nacional. 2.4.
Costumbres celtas
Una de las costumbres más mitificadas de las tribus celtas era la afición por la comida y la bebida. Se dice que un gobernante podía organizar banquetes que duraban varios meses donde consumían carnes de vaca, buey, cerdo y venado, además de leche, vino y cerveza. Yáñez en su libro Los Celtas nos dice que los matrimonios celtas eran vistos por los romanos y griegos como pintorescos, donde se practicaba la poligamia de una forma generalizada (1991). Julio César comparte esta idea, diciendo que una mujer celta podía estar “casada” con diez o doce hombres a la vez, estos acostumbraban ser sus hermanos, padres e hijos. Durante los enfrentamientos o guerras en las que participaban los celtas, después de la culminación de estas, los vencedores solían cortar las cabezas de sus enemigos como muestra de trofeo, las colgaban en las sillas de sus caballos, en las puertas de su casa o en otros lugares visibles. Para que la cabeza humana se conservara por mucho tiempo se las embalsamaban. Se estimaba mucho estos trofeos, por eso no aceptaban devolvérselas a las familias que las reclamaban, luego de ofrecer oro, plat a u otros objetos valiosos a cambio de las cabezas. Por ello, las cabezas cortadas aparecerían luego en las monedas o monumentos celtas. La cabeza humana significaba para los celtas lo que la cruz para el cristiano. La valoraban como la sustancia del ser humano que la llevaba encima, lo que le iba a proporcionar la inmortalidad, que no se perdía al ser cortadas si no que se la transmitirían al que la poseyera. Se reconoce la importancia de ambas costumbres pues fueron las que más cautivaron a los ojos romanos y al mundo antiguo en general. 2.5.
Religión
La religión para los celtas constituía el mejor medio de organizarse socialmente, debido a que funcionaba con gran rigor el sacerdocio de los druidas. Gracias a estos la civilización se desarrolló con gran coherencia en los primeros años de vida. Norton explica que los druidas se encargaban de los sacrificios y de dirigir todas las ceremonias religiosas, pero lo que se esperaba de ellos era que adivinen el futuro sobre todo el más próximo, por este motivo
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se crearon horóscopos, unas cartas y otros medios de apoyo para su adivinación, también los druidas se fijaron en los astros y la naturaleza, siendo esta ultima la que predominaba más (1983). Como ya mencionamos, los druidas eran considerados sacerdotes, adivinos y también científicos. Conocían las plantas de su entorno con la misma precisión que un moderno naturalista, lo que les permitía obtener medicinas, estimulantes y otros productos mágicos. Los druidas tenían cierto poder político, ya que cada gobernante solicitaba a uno de estos “magos-sacerdotes” para que ocuparan el cargo de su principal consejeros.
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II.
JULIO CÉSAR Y EL ASPECTO BÉLICO EN LAS GALIAS
Cayo Julio César nació en Subura el 13 de julio del año 100 a.C. Su familia pertenecía a la gens Julia, uno de los linajes patricios más distinguidos y que tenían como abolengo al propio Eneas. 3 Intervino en la política de Roma a muy temprana edad, quizá siguiendo las huellas de su tío Cayo Mario, uno de los líderes más reconocidos en el partido popular. Se destacaba en acciones militares y escaló sucesivamente en los cargos públicos hasta llegar al consulado en el año 59 a.C. Es uno de los integrantes del primer triunvirato junto con Craso y Pompeyo. Es enviado a la Galia en calidad de proconsulado, aun desconociendo la situación política de la zona, dándose cuenta después de que tenía que intervenir activamente al otro lado de los Alpes (OPPERMAN, 1984:76). Es el éxito militar en las batallas aquí realizadas lo que sirve para hacerse con un ejército numeroso y profesionalizado, lo cual, a la larga le hará hacerse con el poder general de Roma. Al aumentar su éxito y popularidad, también incrementan sus detractores, incluido el senado, que verían en la figura de César un peligro. El senado ordena a César licenciar sus tropas, pero este cruza el Rubicón y vence en la guerra civil a Pompeyo y sus partidarios. César finalmente consuma su plan: se hace con todos los poderes de Roma y facilita así el cambio de Republica a Imperio. César tenía múltiples enemigos, razón por la cual el 15 de marzo (Día de los Idus de marzo) del año 44 a.C. al presentarse ante el senado, una turba lo recibe, siendo asesinado con 23 puñaladas cayendo muerto ante la estatua de Pompeyo. Entre los asesinos figuraban Marco Junio Bruto, hijo de una amante de César que tenía por nombre Servilia, y Cayo Casio Longino 4. Al referirnos a este personaje tan trascendental en la historia de Roma e incluso, se podría decir, de la historia de la humanidad misma, es necesario mencionar sus capacidades en distintos ámbitos: era de un buen corazón, aguda inteligencia, gran valor, magnifico orador, de gran memoria, generoso en extremo, de agradables modales, favorito del pueblo, amado por las damas romanas, un pulcro y elegante escritor, estadista y en suma una gran cantidad de cualidades (VERA, 1964:398). Cierto y muy reconocido es que César era dueño de una gran cantidad de cualidades, pero también es necesario
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Según la leyenda Eneas se salva del incendio y la destrucción de Troya. Por mandato de los dioses empieza su recorrido llegando a Italia y son sus descendientes los fundadores de Roma. Eneas es hijo de la diosa Afrodita (llamada así en la cultura greca) o Venus (en la cultura romana). 4 Al ver César entre sus asesinos a Bruto dijo: ¡Tú también hijo mío! Se cubrió el rostro y se dejó apuñalar
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mencionar sus “defectos”, los cuales serán pocos pero muy bien marcados: su marcada ambición por el poder, la cual dominó en gran medida su carácter. 5 1. CONFLICTOS ARMADOS EN LA GALIA El territorio denominado Galia estaba comprendido entre el Rhin, los Alpes, el Mediterráneo, los Pirineos, el Atlántico y el Canal de la Mancha. Este territorio estaba dividido en numerosas tribus, las cuales son detalladamente descritas por César en su texto Comentarios a la guerra de las Galias en las cuales nos describe también las historias de sus campañas en ese territorio. A César se le designa el cargo de procónsul 6 (cargo que impide ser procesado) en la Galia cisalpina e Iliria por un periodo de tres años con un ejército determinado. César accede al cargo pero trata de permanecer cerca de la capital como para influenciar en algunas medidas; al poco tiempo muere el procónsul de la Galia Transalpina y Pompeyo propone al senado designar el cargo también a César. Es por esta razón que César toma el mando de la Galia en general, en un principio este no se encontraba al tanto de su compleja situación política, por ello, en un primer momento no tuvo intenciones de hacer grandes operaciones militares. Esto varió desde su primer verano en la Galia formándose una idea más general y tomando cartas en el asunto. En sus comentarios, César nos describe sus campañas en la Galia en los años 58- 52 a.C. Cuando este llegó el territorio se encontraba en pugna por dos importantes tribus del territorio. La vencida había solicitado ayuda a los suevos, quienes tenían por caudillo a Ariovisto y cruzaron el Rhin para establecerse en la Galia. Por otro lado, los galos al querer expulsarlos solicitaron ayuda a los helvecios y a los romanos. Este panorama le fue favorable a César, quien hizo la guerra a los helvecios y logra expulsarlos para luego declarar la guerra a Ariovisto, a quien después de arduas batallas venció. Los belgas, al percibir las intenciones de César, incitan a los galos a sublevarse y César se ve forzado a sofocar todas las rebeliones por parte de estos. Para consolidar su poder en estos terrenos tenía que dirigirse hacia los germanos, por eso, elabora un puente que facilite el transporte por el Rhin y les da la batalla. Por el año 54 a.C. construye una flota para arrivar a Britania, donde no llegó a alcanzar éxitos notorios como en otros enfrentamientos. Se da luego la sumisión del rey Gasivelauno, quien se somete a pagarle tributo. Se seguirán dando algunas rebeliones hasta que aparezca la figura de 5
Ejemplo claro de ello es que al contemplar en Cádiz el busto de Alejandro Magno exclamó llorando: “A mi edad Alejandro ya había conquistado el mundo y yo no he hecho nada memorable.” 6 El cargo de procónsul se daba usualmente a las personas que culminaban el cargo de cónsul, el proconsulado implicaba conquistar y transformar una región en una provincia de Roma.
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Vercingetórix, bajo la cual se agruparán tribus para generar un alzamiento general. César demuestra una vez más su superioridad y después de múltiples enfrentamientos logra encerrarlo en la plaza de Alesia y después lo toma por prisionero. Es específicamente esta victoria la que da por culminado el sometimiento de la Galia Transalpina, creciendo así el dominio de Roma.
2. ESTRATEGIAS DE CÉSAR Cierto es que César tuvo bajo su mando un ejército profesionalizado. Debido a ello, salió victorioso aún en condiciones tan adversas. Las estrategias usadas por César muestran su gran capacidad que tuvo como líder y como militar, ya que estas iban desde el empleo de armas más especializadas en combate, creación del puente que le permitió cruzar el Rhin, las formas en que se dividía sus fuerzas: 2.1.
Organización del ejercito
En tiempos de César la unidad mínima era la Centuria, la cual estaba compuesta por 80 hombres que tenían por líder al centurión; dos centurias formaban un Manípulo; tres Manípulos formaban una cohorte (480 legionarios) y finalmente 10 cohortes formaban un Legión, la cual en la batalla se formaba en tres filas. 2.2.
Reales
César siempre enfatizó su preocupación por asentarse en el terreno de una forma segura., es por eso que siempre fijaba Reales los cuales eran los campamentos militares organizados y donde cada integrante del ejército tenía un lugar determinado, además de contar con diversas puertas 7
2.3.
Solicitar rehenes
A lo largo del texto de César se puede apreciar como este a la gran cantidad de tribus (sean estas enemigas o amigas de Roma) solicita siempre rehenes para estar más seguro y poder acceder a negociaciones. 2.4.
El aislamiento
César sabía que en la Galia había una variedad de tribus y que el ejército era una agrupación de ellos, más no uno consolidado. Por esto prefería enfrentarlos por separados, buscando siempre aislarlos y evitar a toda costa que se agrupen. Esta medida también la aplica al final al vencer definitivamente a Vercingetórix y consolidarse en la Galia.
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Véase IMAGEN I (VERA, 1964:403).
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2.5.
Armas
El uso de tecnologías avanzadas para le época sin duda ayudo mucho en las campañas a César, entre estas están: las ballestas, onagros y arietes. 2.6.
La construcción del puente
Sin lugar a dudas, esta es una hazaña que muestra la gran capacidad de César no solo como orador o como militar, sino incluso como ingeniero. Su importancia reside en que permite a César cruzar el Rin (siendo el primer puente en este río). Se componía de estacas sumergidas bajo el agua, unas a favor del correr de las aguas y otras en contra (de forma diagonal) siendo así mientras más caudal o fuerza tenía el río se aseguraba más el puente. Además elabora el puente porque no consideraba ni digno ni seguro cruzarlo por barcas. (Cayo.1982:88) 8
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Véase IMAGEN II (OPPERMAN, 1984:101)
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IMAGEN I
REAL El real se encuentra dividido de la siguiente forma: 1. Porta praetoria - 2.Porta decumana – 3. Porta dextra – 4. Porta sinistra – 5. Praetorium – 6. Forum – 7. Quaestorium – 8. Tribuni – 9. Praefecti sociorum 10. Legati – 11. Pedites delecti – 12. Equites delecti - 13. Equites extraordinarii 14. Pedites extraordinarii – 15. Auxilia – 16. Pedites sociorum – 17. Equites sociorum – 18. Hastati – 19. Príncipes – 20. Triarii – 21. Equites Romani – 22. Ara – 23.Vía principales – 24. Vía Quintana.
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IMAGEN II
PUENTE EN EL RHIN:
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SEGUNDA PARTE
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I.
LOS “COMENTARIOS” Y LA INTERPRETACIÓN DE LAS GUERRAS DE LAS GALIAS
1. ¿SON LOS COMENTARIOS DE JULIO CÉSAR UNA NARRACIÓN HISTORIOGRÁFICA? Para entender la visión político-histórica de la guerra de las Galias por parte de Julio César, es necesario que hagamos una reflexión de la estructura y redacción del libro. El libro que trata sobre la guerra de las Galias de Julio César está basado en sus propios informes de campaña y vendrían a ser de un contenido de exaltación de su papel en la conquista de dicho territorio, ya que su creación literaria se basaría en el arte de convencer (como se presentaba la historiografía en esa etapa de Roma), pero además se presentan los actos del modo más favorable para él, ya que intenta probar constantemente que se vio obligado a la conquista de las Galias disimulando sus intenciones y atenuando sus fracasos y de esta manera lograr el aprecio del pueblo hacia su persona. ¿Cómo es que se nos presenta? Julio César se nos muestra como un personaje versátil. Esto debido a su capacidad de hombre de terreno y sobretodo como escritor (GRANT, 1995:22). La importancia del texto es vital porque es el único escrito que nos presenta un hecho tan importante de manera completa hasta entonces. Además, Julio César agrega una serie de recursos literarios para su comprensión 9. La apreciación que nos expone Muller se muestra más certera: Las obras de César, que son los únicos comentarios que se nos han legado, van más allá de la rutinaria tradición del mero relato histórico. César despliega un estilo estudiado, elegante y generoso, poco retórico, variado e iluminado en ocasiones por la prudencia. Los formidables y violentos acontecimientos que allí se recogen hablan por sí solos, manteniendo la frescura y la emoción del momento. El dominio técnico eleva estas obras nada ambiciosas muy por encima de los Comentarios habituales y las convierte en obras maestras, concebidas por una mente de fuerza y vigor excepcionales (1952:44)
Muller no es la única persona que muestra que la obra de Julio César no utiliza muchos recursos literarios (poca retórica). Esta es una opinión compartida por una amplia variedad de autores entre ello Charles Oliver Carbonell quien expresa que los comentarios de Julio César se manifiestan de manera técnica y concisa (2001:29). 9
El uso de sencillos recursos literarios servirían como un arma de doble filo, ya que Julio César, de esa manera, podría trasmitir su verdadero mensaje de manera más rápida y la aceptación de dichos mensajes serían captados más fácilmente.
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Debemos aclarar que el trabajo que Julio César hizo, así como también el de Cayo Salustio Crispo, eran monografías, es decir, relatos y apreciaciones sobre temas que, a opinión de los autores, resultaban importantes (REGALADO, 2010:54). Regalado nos explica que Comentarios a la guerra de las Galias es más una memoria militar y un informe etnográfico escrito con el estilo a decuado para la época (2010:54) pero Carbonell explica que el texto de Julio César es más bien un crónica militar y Julio César adquiere el comportamiento de un memorialista a quien se le denomina narrator (2001:29). En cuanto a la publicación de los libros de César hay un debate aún abierto y es de suma importancia analizarlo. Se tiene que considerar que César envía los informes a Roma. Esto lo podemos ver en la misma obra de César donde se refiere a las cartas sobre sus hazañas que él mismo envía al senado, y que en consecuencia, el senado decretaría veinte día solemnes de fiesta en hacimiento de gracias (CAYO, 1982:98). Sobre este mismo tema, hay cuatro autores que dan algunas posibles respuestas. Rambaud nos plantea que los libros fueron redactados en bloque y publicados de la misma forma en el invierno de los años 51-50. Se basa en argumentos de tipo literario, alegando que no hay una evolución en el estilo; coyuntural, ya que manifiesta que César se encontraba en esos años en una notable ociosidad y como último argumento usa lo político. Esta teoría no es nada inverosímil. Ebert Barwick en cambio presenta que los libros han sido publicados por separado. Esta concepción es apoyada por contradicciones, las alusiones políticas que César hace a lo largo de sus textos, la profundización que hace de las Galias y menciona que sí hay una evolución en su estilo. La tesis ecléctica de Adcok plantea que dicho texto ha sido redactado año por año, pero publicadas en conjunto en el invierno del 51-50, basándose en la frescura de los recuerdos, los detalles, la espontaneidad y recordando que César escribe con la finalidad de alcanzar el consulado. Radin y Halkin plantearían que fue publicada tres veces y de forma paralela al desarrollo de la composición en los años 57-55-52. La fecha de composición es debatida pues no hay fuentes respecto a este punto. Siendo posible la composición global o por libros separados (ENRÍQUEZ, 2003:18).
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Al observar la obra de César debemos tener en cuenta las características de la historiografía romana en aquella época, ya que tenían por temas el tratar acontecimientos recientes o cercanos en el tiempo 10. Como su carácter político por ejemplo, en ella se trataba de asuntos importantes y notorios o los que parecían serlo en virtud de intereses, objetivos y gustos de diversa índole. Su obra en conjunto lleva el nombre de Comentarios, comprendido tanto La guerra de las Galias como Las guerras Civiles11. La primera parte de su obra podría recibir el nombre de memoria militar y un informe etnográfico escrito en un buen estilo cuyo fin es el de justificar a César frente a Roma. Se trata de lo que ahora llamaríamos historia del tiempo reciente. Hace uso de un estilo limpio y preciso. Realza las virtudes de los personajes: patriotismo, genio militar; detalla con gran precisión las características de los personajes; comete errores y es vago y descuidado en el uso de cronología y geografía. (REGALADO, 2010:55). Fontana al respecto nos menciona que entre los hombres más grandes de la historiografía romana se encuentran: Salustio, Tito Livio y Tácito. A los cuales se podría unir, por cuestiones literarias, a Julio César. La obra de este último interesan al historiador como fuente de información sobre la forma de llevar a cabo una campaña militar, pero dejando de lado las distorsiones y mentiras que se presentan12. Pero no es importante desde el punto de vista del desarrollo de la historiografía de su tiempo. (2001). César cuenta los hechos tanto políticos como militares que según él fueron trascendentes, estas memorias son consideradas históricas, tienen un gran estilo. Pero con todo ello Julio César es un historiador eventual, además hace historia al margen del gobierno de su imperio, mostrando así un “alejamiento involuntario” de la historia científica. (VICENZI, 1963:23). Es Michael Grant quien en su obra Historiadores de Grecia y Roma menciona algunos errores o distorsiones que presenta César en su obra. Entre los más importantes podemos mostrar:
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JUSTIFICACIÓN PERSONAL: Es cierto que César nos presenta una valiosa información pero no deja por ello de ser una impresionante propaganda disimulada bajo la modestia de tratar ser objetivo. El redactar el texto en tercera persona hace mención a ese intento de César por querer ser objetivo.
Ya se había dejado de lado el tema de los orígenes de Roma. A la muerte de César su obra se hallaba agrupada bajo el nombre de: C. IULII CAESARIS COMMENTARII RERUM GESTARUM e incluso se le daba una unidad temática, es en la época de Suetonio cuando se bifurca la temática y formalmente ambos comentarios (Enríquez, 2003:16). 12 Como por ejemplo cuando disimula la brutalidad de sus campañas, cuando exagera en el número de tropas enemigas, entre otras. 11
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CONSECUENCIA DE GUERRA: César escribe su texto girando en torno a la guerra, magnificando sus logros y evitando dar mayor información de sus pocas derrotas o situaciones nada favorables a él. César es “sospechoso” en su texto, ya que se muestra obsesionado en demostrar que no fue su culpa intervenir militarmente, busca justificar sus acciones.
El libro Comentarios a la guerra de las Galias también nos evidencia una confluencia de características que Julio César tomaría en cuenta para el desarrollo de su campaña bélica. Características como la geografía, la cultura, las costumbres y tradiciones de los galos, etc., serían fundamentales dentro de las estrategias militares que César resaltaría dentro de su libro. Entender la estructuración del texto, nos permitiría hacer un mejor análisis de los hechos que César describe ya que él se proyecta como un observador imparcial y distante (REGALADO, 2010:54). Es por ello que no consigna elogios explícitos para sí mismo. Aparte de memoria militar e informe etnográfico, el texto de Julio César responde más a una crónica, es decir, texto que recoge los hechos en el orden cronológico en el que sucedieron. Podemos ver que, por ejemplo César nos dice: Aparejado todo para la marcha, señalan el día fijo en que todos se debían congregar a las riberas del Ródano. Era éste el 28 de marzo en el consulado de Lucio Pisón y Aulo Gabinio (1982:8).
Observamos aquí que Cayo Julio César nos brinda fechas exactas en las que los Helvecios partieron de sus tierras en busca de más riquezas. Líneas más arriba se pone énfasis en el tiempo en el que Orgetórige asume el mando de los Helvecios. César, si bien es cierto no nos da la fecha exacta, nos brinda la suficiente información como para saber cuando ocurrieron los acontecimientos. César escribe: Entre los helvecios fue sin disputa el más noble y el más rico Orgetórige. Éste, siendo cónsules Marco Mésala y Marco Pisón, llevado de la ambición de reinar, ganó a la nobleza y persuadió al pueblo «a salir de su patria con todo lo que tenían; diciendo que les era muy fácil, por la ventaja que hacían a todos en fuerzas, señorearse de toda la Galia (1982:5).
Vemos en estos dos pequeños ejemplos, como César da con detalle las fechas en que se desarrollaron los hechos. Tanto al brindarnos la fecha exacta como en el primer ejemplo, como haciendo referencia al periodo de elección de cónsules.
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¿Podemos confiar de la información de César en su texto historiográfico? Aclaremos que fue César la única persona que registra los incidentes que se desarrollaron en la campaña de las Galias. Al ser la única fuente con la que contamos, es decir la única que narra este conflicto en específico, se nos hace imposible contrastarlos con algún otro autor. Sin embargo se pueden poner en duda ciertas descripciones que César hace acerca de sus enemigos, en este caso los galos. Probablemente no profundiza demasiado en sus errores, y es posible que omita datos que este no quería dar a conocer; incluso contiene y exageraciones, pues fueron escritas para servir a su causa. No obstante, entre sus primeros lectores se encontraban hombres que habían luchado con su ejército e innumerables romanos que habían mantenido correspondencia con sus oficiales y les habían interrogado. César tampoco contaba flagrantes mentiras para lograr la fama que buscaba, ya que estas habrían sido descubiertas y su reputación habría quedado arruinada de inmediato (GRAHAM, 1994:35). Por ejemplo, César hace la siguiente descripción acerca de los galos, quzá sea la más famosa: La Galia está dividida en tres partes: una que habitan los belgas, otra los aquitanos, la tercera los que en su lengua se llaman celtas y en la nuestra galos. Todos estos se diferencian entre sí en lenguaje, costumbres y leyes (1982:5).
César nos expone que el territorio de las Galias está dividido en tres y que cada grupo lo controla. Sin embargo, investigaciones arqueológicas modernas han logrado demostrar que los celtas (o galos), eran en realidad un solo grupo cultural. No sabemos si el César dividió el territorio de las Galias porque lo entendía así o porque de esta manera se encontraría una narración más favorable para el prestigio de César. Podemos decir que César se tomó varias licencias al momento de contar su historia sobre lo que pasó en la guerra de las Galias, que de alguna u otra forma alteró los eventos al momento de narrarlos en su libro para lograr mayor prestigio y lograr alcanzar sus intereses propios. A pesar de ello, las descripciones brindadas por Julio César se han convertido en la única fuente confiable con la que se cuenta para estudiar este hecho, una de las etapas más importantes de la historia romana. Si se debe creer ciegamente todo lo descrito por Cayo Julio Cesar, pues pensamos que no; ya que aunque sea la única fuente importante que tengamos, debemos recordar
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que el texto en general está lleno de subjetividades. En este párrafo Julio César se enaltece a él mismo: Enterado César del estado deplorable de los galos procuró consolarlos con buenas razones, prometiéndoles tomar el negocio por su cuenta, y afirmándoles que concebía firme esperanza de que Ariovisto, en atención a sus beneficios y autoridad, pondría fin a tantas violencias” (1982:22).
Vemos en este hecho como el César se enaltece en su propio texto y párrafos de este tipo aparece recurrentemente.
2. LA GUERRA DE LAS GALIAS DESDE LA PERSPECTIVA DE JULIO CÉSAR Y SU FINALIDAD POLÍTICA Tengamos en cuenta de que todo gira en torno a la guerra. El hecho principal es esta, la cual lanzaría a Julio César a obtener un gran poder y lanzarse al sometimiento de Roma y sería en ello en lo que Julio César se centraría en describir (URTEAGA, 1942:162). Vayamos a la concepción de guerra y comparemos si concuerda con las pretensiones de Julio César. Tenemos que la guerra es un acto de asesinato expresado de manera colectiva, impulsado por un deseo de grupo con el afán de adquirir riqueza, territorios, honores, etc. (GIL, 1933:142). Luego de la campaña a las Galias, lo conseguido por Julio César fue exactamente todo lo que la definición de Gil nos muestra. César aprovecha su oportunidad con dicha campaña a manera de impulso para poder gobernar de manera absoluta en Roma, y a ello se suma la gran aceptación que obtuvo no solo por parte de sus allegados políticos sino que además se sumaron los vencidos por César. Las guerras de las Galias aparecerían como la oportunidad perfecta, además de importante, para que Julio César pueda lograr sus objetivos personales. Luego se haría con el control total de toda Roma y lo expresaría de manera dictatorial. Después de ser propretor en España en el año 62 a.C., Julio César vuelve a Italia en el año 60 a.C. Es ahí donde firma el pacto con Pompeyo y Craso que fue conocido como primer triunvirato. Es en esta coyuntura donde César asume para sí mismo el mando de las Galias cisalpinas y transalpinas. Rostovzef habla acerca de la decisión de Julio César de tomar la gobernación de las provincias romanas en esta parte del mundo: “Esto parecía una inocente aunque insólita di stinción, pero para César era de gran importancia” (1993:111).
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Esta petición es tomada como insólita ya que este territorio era conocido por los constantes levantamientos “bárbaros”. El objetivo principal de los julio Cesar al reclamar para sí la gobernación de las provincias romanas en la Galia era obtener un gran reconocimiento militar, político y vastos recursos para poder tener una mayor hegemonía respecto a sus rivales. Es así que Julio Cesar asume el mando de las provincias romanas en la Galias con la intención de pacificar y controlar la zona. Lo que quería demostrar que así como Pompeyo había logrado expandir los territorios romanos hacia oriente, él también podía lograr lo mismo hacia occidente, queriendo así demostrar su superioridad estratégica y militar en diferencia con sus principales competidores Pompeyo y Craso. Durante el primer triunvirato, César asumiría, para sí mismo, el mando de las Galias cisalpinas y transalpinas. Rostovzef habla acerca de la decisión de Julio César de tomar la gobernación de las provincias romanas en esta parte del mundo. Esto parecería una inocente, pero insólita decisión, que sería de suma importancia para César (1993:111). Todo era parte de un plan maquinado, tejido gracias a las favorables coyunturas ocurridas y a la inteligente maniobra de César al aprovecharlas. ¿Por qué César se molestaría en gobernar un territorio conocido por sus constantes levantamientos bárbaros? El objetivo principal de Julio Cesar al reclamar para sí la gobernación de las provincias romanas en la Galia servirían para obtener un gran reconocimiento militar, político y vastos recursos para poder tener una mayor hegemonía respecto a sus rivales. César ingresaría a la Galia con la intención de pacificarla cuando su propósito sería diferente. Lo que quería demostrar fue que, así como Pompeyo había logrado expandir los territorios romanos hacia oriente, él también podía lograr lo mismo hacia occidente, y de esa manera demostrar su superioridad estratégica y militar en diferencia con sus principales competidores: Pompeyo y Craso. El primer paso de su plan llegaría con la migración de los helvecios. Con los helvecios en tierras galas, César obtendría la autorización de formar un ejército para poder combatir a la reciente amenaza. Aunque hay que resaltar que más que invadir provincias romanas, los helvecios migraban por presión de otros pueblos que se ubicaban más al norte. César junto a su ejército recientemente adquirido, se enfrentaría a los helvecios logrando derrotarlos. Así, Julio César lograría expandir los territorios romanos hacia occidente y de esta manera, la génesis del prestigio militar de Julio César se desencadenaría. Desde la mirada de Julio César, veríamos que la decadencia de los galos fue motivada precisamente a la habilidad militar que César manejaba. Si bien eso es cierto, no lo es en su totalidad. Los galos manifestaron una resistencia encarnizada y sus costumbres eran netamente guerreras. Pero hay un factor
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muy importante que no debemos dejar de lado. La convivencia entre las mismas tribus galas no se manifestaba de forma pacífica. Todo lo contrario. Estaban en constantes disputas los uno con los otros. César aprovecharía ello para salir en “defensa” de algunos de estos pueblos y con su ayuda atacar a los otros pueblos galos, empezando por los helvecios. Y cuando quisiese olvidar el antiguo desacato, ¿cómo era posible borrar la memoria de las presentes injurias, cuales eran haber intentado el paso de la provincia mal de su grado, y las vejaciones hechas a los eduos, a los ambarros, a los alóbroges? (CAYO, 1986:12).
La conquista de la Galia representaría una ampliación territorial en Roma y representaría la base militar de poder político de César. César llega a las Galias para establecer una base poderosa desde la cual pretendería emprender una campaña política que haría de él, el único gobernador de Roma, y lo realizaría convirtiéndose en un héroe militar-popular (NORTON, 1983). Algo que llama la atención es que César en su relato de la Guerra de la Galias, no menciona deliberadamente que quiere conquistarla, sin embargo eso es lo que hace, obteniendo producto de la conquista la necesaria popularidad y algo que resaltar una fortuna pero en esclavos celtas. Los celtas por más que trataron proteger su independencia terminarían siendo peones de Julio César, siendo estos los que contribuyeron a su misma caída por la desunión que había entre sus tribus. La superpoblación, ganancias y amor a la aventura habían arrastrado a los celtas hacia nuevas tierras. Eso los llevaba a luchar uno contra otros, ninguno de estos con fronteras definidas, eso los hacía muy vulnerables. Norton nos da una muestra de ello, en el 58 a.C, cuando las tribus germánicas del otro lado del Rhin presionaban a los celtas, obligándolos a buscar nuevas tierras, la primera campaña de la guerra de las Galias es provocada por esta migración (1983). Los helvecios (tribu celta), que vivían en Suiza, se vieron amenazados por los germanos y decidieron buscar una mejor vida en la Galia occidental. Para llegar ahí tenían que pasar por una provincia romana. César por su parte, no quería que ninguna orden celta perturbe la paz de su territorio. Tenemos a Julio César como un historiador sobrio y documentado, con un agudo sentido del drama. Desde luego en sus obras se percibía una firme intención política de propaganda, pero su preciso manejo del idioma y su talento de narrador bastaban para opacar sus intereses, que es claramente una propaganda política, la versión de cesar es la que importaba, no es solo una distorsión si no que Cesar está escribiendo su propia historia, “contando lo que
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ha hecho” con un gran grado de subjetividad 13. A pesar de eso, con el tiempo sus obras se convertirán en los hitos de la producción histórica de Roma (VIDAL, 2007:90) Para lograr obtener algún cargo político, César tenía que tener el apoyo del pueblo romano, y para tener ese apoyo habría que tener el dinero suficiente para generar su propaganda. Él organizó competencias de gladiadores endeudándose con tal de ganar la tan ansiada popularidad, con el pueblo de su lado sería más fácil postular a un cargo estatal importante en Roma. Entonces el visualiza el gasto del poco dinero que tiene como una inversión que más adelante sería una ganancia; es decir, buscaba potenciar la carrera política de este general y cancelar sus grandes deudas. Según Novillo es así como consigue el puesto de sumo sacerdote, (elegido por el pueblo), jefe religioso del estado, en el 85 a.C. el cargo de flamen dialis, es decir, sumo sacerdote del culto a Júpiter. Este cargo suponía entrada automática al senado por lo q tuvo derecho a acceder a este a la prontísima edad de quince años César estará en el centro del sistema romano. Muchos lo ven como un cargo de rol ceremonial, pero él ve su valor político (2011:45-46). César al llevar a cabo las expediciones militares en las Galias lo hacía consciente de la popularidad y el realce que esto le daría. La implicancia de ellos, además de obtener una fama de conquistador, le otorgaría un ejército que le serviría de instrumento para poder obtener el poder absoluto. 14 Plutarco nos menciona también aquellos deseos de poder de César al mencionar dos anécdotas: Cuando César se encontraba pasando los Alpes con un grupo de amigos, uno de estos preguntó si habría contiendas ahí por el poder. Acto seguido César contestó que prefería ser el primero ahí que el segundo en Roma Cuando se lamentaba (incluso llegando a las lágrimas) que Alejandro Magno a su edad ya había conquistado varios pueblos y él aún no había hecho nada digno de recordar. (Plutarco, 1944:158).
Pero veamos en el mismo texto que tan importante es la “reputación” para César y uno de los pasajes de la obra más precisos en este ámbito es en la creación del puente sobre el Rin. Cuando el autor menciona:
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César cuenta una anécdota novelesca, por ejemplo, en una oportunidad es capturado por unos piratas. Estos pidieron a Roma una cantidad por su rescate. Antes de que se les pagara, César les advirtió que iría tras ellos a recuperar el rescate. Cuando llegó el dinero y el rehén fue liberado, vuelto al puerto, alquiló una flota, fue tras ellos, recuperó su dinero y colgó a todos los piratas. 14 Al culminar las guerras civiles, César queda como dueño absoluto de Roma, ya que se adjudicó gran parte de los cargos superiores del imperio.
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César, por las razones ya insinuadas, estaba resuelto a pasar el Rin; mas hacerlo en barcas ni le parecía bien seguro ni conforme a su reputación y a la del pueblo romano (1982:88).15
César da importancia a su reputación, ya que es esta la que lo posiciona en el cargo de propretor de las Galias. Esta reputación crecía cada vez más a medida de los logros que iba teniendo en campañas y al demostrar su superioridad en el uso de tecnologías y armas. El uso constante de referirse a sí mismo no con un “yo” si no con un “César” (que se muestra incontables veces en el texto) es con fin de “propaganda”, ya que César se muestra como alguien que vela por preservar e incluso expandir los dominios de Roma, de ser excesivamente comprensivo e incluso perdonar a sus enemigos, de tener una gran capacidad para dar pronta respuesta a ataques y otros actos bélicos, en fin César se muestra como un gran general magnificando sus victorias y evitando dar mayor detalle sobre sus derrotas. Donde se puede notar claramente estas ansias de enaltecer sus victorias es cuando exagera las cifras de los enemigos o cuando los describe como fieros en el combate, poseedores de navíos superiores o estarse en ventaja por conocer el terreno . De esta forma al derrotarlos estando aún en desventaja demuestra su capacidad para dirigir su ejército y las grandezas de sus actos. Es sabido que César pensaba en hacerse con el poder de Roma, para ello acepta el cargo de propretor en las Galias, de esta f orma obtiene el ejército que tanto ansiaba para poder empezar a demostrar sus dotes de líder militar, superando así los éxitos del mismo Pompeyo, llegando a obtener un gran prestigio y poder. Por esto, el Senado y Pompeyo lo veían como un peligro, razón por la cual el Senado (en coalición con Pompeyo) manda a César licenciar su ejército. Julio César ya era conocedor del fin del Senado y Pompeyo, por esto decide cruzar el Rubicón dando así comienzo a las guerras civiles.16 Las guerras civiles finalizaran con la muerte de Pompeyo y César asumirá todos los cargos superiores del estado en su persona.
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Es necesario recordar aquí el estilo de César (redactar en tercera persona) para dar más “objetividad” a su escrito. 16 Famoso es que cuando César llegaba a la orilla del Rubicón dijo “ Alea jacta est ” (la suerte está echada), célebre frase que daría inicio a las guerras civiles entre Julio César y Pompeyo.
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CONCLUSIONES Las intenciones de apoderarse de Roma son evidentes en Julio César. La necesidad de hacerse de un ejército sería una pieza vital dentro de todo el proceso. Para esto acepta el cargo de procónsul en las Galias. Y la guerra en este territorio sería la palanca de impulso para obtener un cargo mucho más alto e importante dentro de la República. Su éxito en las guerras civiles serían trascendentales dentro de las dos conquistas que la guerra supondría: La Galia y, finalmente, Roma. Todo ello podemos evidenciarlo dentro de su texto. Entonces surge la pregunta. ¿Es acaso Comentarios a la guerra de las Galias un texto historiográfico o una propaganda política? El texto de Julio César presenta las características comunes de la historiografía romana como el uso de Historia contemporánea, ya que presentaba los hechos que ocurrían en el tiempo presente; la exposición de los acontecimientos de manera lineal y con hechos ordenados cronológicamente. Incluso los historiógrafos posteriores recogerían el texto de César apelando al método de las autoridades. Se muestra como una transición de entre memoria histórica, crónica militar e informe etnográfico a un texto historiográfico propiamente dicho. Consideraríamos a esta narración como una propaganda política camuflada en un texto historiográfico. Cabe resaltar que la historiografía de ese tiempo siempre buscaba legitimar ya sea un personaje, como un sistema reinante, o también los orígenes de una determinada dinastía. Precisamente, Julio César la utilizaría con el fin de legitimar su imagen ante el Senado y para ello serviría su narración. Ello lo evidenciamos con la constante mención de los hechos realizados por él con el clásico “César hizo…”; la proyección de los pueblos galos ante Roma como si fuesen varios, cuando en realidad eran una misma cultura, con la finalidad de acrecentar sus victorias entre otras tantas características.
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