LECTURAS
Serie
JUAN BARJA
Teorfa litera ria
Au sen ci a y forma ESTA OBRA HA SIDO PUIlUCADA DELA DIR.ECCION y
BIBUOTECAS
GENE RAL
CON
ARCHIVQS
DE C U L T v a A PARA
DEL MINIST£RIO
SU PRESTAMO PUBLICO
UNA SUBVENCION
DEL LIlIRo,
EN BI BLIOTECAS
PUBLICAS,
DEAC U£ IW O CO N LO PR £V IST O EN EL AR TicU LO
DE LA LEY DE PROPIEDAD
37.2
INTEL£cTUA L
prctoqo
111
JULIAN JIMENEZ HEFFERNAN GOB/ERNO DE ESPANA
HJNlSTEPJO
I
DfCUl11JRA
•
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(jue sea el media
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previa de los titulares de los derechos de la prop iedad intelectuaJ.
r ; C l JUUAN JIMENEZ HEFFERNAN, CJUAN
del prologo, 2008
BARJA, 2008
C AJ:lAOA EDITORES, S.L., 2008
Calle del Gobernador, 28014 Madrid
•
I
18
'rel.. 914296882 fax'
I
914 297 507
www.abadaeditores.com
dtseno
produccion
ESTUDIOJOAQufN
GALLEGO
GUADALUPE GISBERT
ISBN 978-84-96775-28_2 deposito
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ec
o o
M-25.890-2oo8
"
•~ ~ o
pr eimpresi6n imprcsi6n
ESCAIlOl.ALEC2.INSfCA
LAVEL, S. L.
A BAD
A EDiTORES
/
I
I ,
Para Antonia
Gamaneda
!
I
I
PROLOGO
La forma y la cr-ttica son convergentes.
La
forma es 10 que hace que las obras de arte se presenten
como crtticas en sf mismas , T H E O D D R A n O R N O
!
I
I
I
,
I.
Fieneellector en sus manas una colecci6n
de trece ensayos de
naturaleza y procedencia diversas. En su mayor parte, fueron
compuestos,escritos, recitados, ens.yo sobre E l Quijote, hecho
entre 1996 y 2002. en 2006,
escap'
Tan s610 el
a dicho arco
temporal. En su mayor parte versan sabre asuntos concernientesa la escritura poetica, preferentemente ronoriginalmente conferencias,
lirica. Algunos fue-
otros articulos para volumenes
monognHicos, y otros, como la pieza ultima, titulada
abierto», desbcrdan
mejor,
0
compositivo. las pretensiones
intrabordan-, analiticas
todos escritos en prosa, aunque no
ejemplo,de «L a escritura
Enellugar de aquella disyuntiva se refleja Ia union la equivalencia
en su repliegue
de un ensayo. Estan
10 parezca. EI arranque,
el cuerpo s podria
0
esta forma:
«La
transcribirse
pOT
de
I
i
I
6
JULIAN
JIMENEZ
7
PROlOGO
HEFFERNAN
II
distante, equidistante, po.laridad inver-tida de una forma
Losasuntoscon nombre propio de que se ocupan estos ensa-
que oculta su ecuaci6n cuando la muestra,
yospertenecen a diversas familias. Domina
en el acto i.ncesante de exhibirla 0 ,
simbolista , modernista,
mejor, de fundarla, dade curse,
Rilke, Cernuda,
darle lugar y. al tiempo
vanguardista:
Vallejo,
Brecht,
la familia poetica
Baudelaire,
Celan,
Sefer is. Pero hay
tambien miembros clestacados del clan barroco,
-enemigo rurn.or-, abrirle tiernpo,
vantes 0 Grecian. Lo que haya en medio
punto de fuga, sed, puente de plata.
cierto falso rornant icismo)
S610 asi, en esa ausencia,
como Cer-
(el neo clasicismo ,
interesa bien poco al autor.
quehayaantes del manierismo,
puede hacet-sepresente, linea a linea,
Valery,
ciertamente
interesa,
Lo
si bien
de manera estrategica: como a Nietzsche Ie interesaba Sofo-
sornbra a sombre, palabras, 10 negado,
des 0 Dante a Eliot. Lo que haya despues. del modernismo
la mana de un fluir que se aclelanta
y
lasvanguardias, se e.nt ierrde, interesa aJuan Barja, y mucho,
a su propta caclencia, a su caida,
perono aqut.
de temo r en temblor, disem.iriando
es, al cabo, una orb ita de. gu~to.
Condes emblemas seguros: el azogue barroco del espeJo Slm~
La avenida de un cauce, Iaestructura
bolista,la trama barroca del uniforme de vanguardia.
de un Fondo, molde abierto , desde 5 1.
(Ia secuencial, Ia provertida en prosa), no menor en el contexto argumental man: la forma y la ausencia.
II!
y el hecho de que ambas
forrnas puedan ser tambien su presunto contenido,
es un hccho
que estos ensayos recla-
Quizas convenga advertir
que el
autor de estos ensayos 10es tambien de al menos siete libros de poemas. Que es, en rigo.r, uno de los poetas mas interesantes ul de su generacion. No estamos pues ante u t . ' , n poe a oc to que revlenta en sus prosas. Estamos mas bien ant d I.b e prosas e 1 eradamente reventadas.
. Yenotro orden de cosas, de casas yano proplam en
e nomina-
t
I· .., es,seInvocan, con In slstenCla, con urg encia , algunos asuntos . ;n entre poesla 'Usica· recurrentes: la relaClo ym excepcionaldel decir poetico,
, la naturaleza
expulsado de la region raciona-
listaa logica. la necesidad de un amparo retorico para la poe. ,que no 'logra, sin em b·argo, Sla
nl sa1var su divorcio
musicani restablecer su credito epistemologico; iii . condicion, tempor al·a - ctIva y lespacI
de la
la doble y can ~
, de 1a escritura podica' , la
.venciacamuflada d e voces 1-' supeM oglcas y dialecticas en e l seno d e I . .- e I ' tica que todos estos a dicci6n poetica' la desIgnaC lon Ip COn
'f fl'Ictos, excepciones, toprimordial
racasos,
de la (tod
n)
camu flaJ·es, realizan ia:
atural
I
I
EI heche de que esta forma grancamente musical (endecasi-
labos y heptasilabos silbando en silva) sea tarn.bier r la otra forma
I ,
Loque aqui se precinta
10 mismo que se abre, que se pterde.
I
del de
I
8 cuerpo
JULIAN
estricta.rnente
JIMENEZ
formal,
HEFFERNAN
PROLOGO
indice de ulteriores
indigencias,
de penu rias, y de ausencias.
9
tuvieranque ver con la subjetividad tardomedievales, los retratos
(romantlca):
renacentistas
0
los espejos
la mu sica (ey)
inrnemorial. N
v Supongo que una interpretacion
sociologico-marxista
del juego
del ajedrez -que i.rnagino trazada en terrninos de reaccionaria nostalgia feudalizante suficienternente
y regresi6n orclalrca-, no habra sido La
consptcua
como para paralizar
ejedrea y analistas de partidas.
temblor
de
mundo, el Uno primordial,
a sea el alma del
Ilene de dolor y contrariedad,
la
fuerzaciegade 10 dionisiaco. Escribe Nietzsche:
Saberse transitorio complice ideo-
16gico de una l11eltanschauung pre-moderna como para provocar
a jugadores
Ydaigualque la subjetividad sea individual
no es suficiente
en la mana del ajedrecista.
con el juego de la poesia las casas han sucedido
diver-sa.una efectivainterpretacion provocado una ansiedad. cultural
lastre Perc
de forma
rnuy
idealista de dicho juego ha sin precedentes.
el
Quizas
DieseganzeErorterung halt daran fest, classdie Lyrik eben soabhangigist vom Geiste der Musik als die Musik selbst, in ihrer volligenUnumschrankheit,
dasBud und den Begriffnicht
braucht.sondern ihn nur neben sich ertragt. Die Dichtung des Lyrikerskann nichts aussagen, wasnicht in der ungeheuersten
heche de que eljugador de ajedrez no acabe de identificarse con
Aligemenheitund Allgilltigkeit bereits in der Musik lag, die ihn
ninguna de las piezas de su ejerciro sea 10 que ha impedido
un
zurBtldecredenothtgte. Del' Weltsymbolik del' Musik ist eben
el
deshalbmit der Sprache auf ketneWeiseerschopfend beizukom-
con
men,wei!sie sich auf den Urwiderspruch und Urschmerz im
estallid~ similar de anstedad. £1 problema de la poesia, por cont.rar-ro, esque el jugador (el poeta) tiencle a identificarse
uno de los peones de su ejercito verbal, eLinsidioso pronombre
Herzendes Ur-Einen symbolisch bezieht, somit eine Sphare
«yo» que ramonea y reside en variantes hist6rieamente
symbolisirt, die tiber alleErscheinung und vor aller Erscheinung
rnenos-
preciadas del juego, Laelegiaea y la lirica que luego t 1 . " ras e auge de los canClOneros medievales y renace t' t 'b .. . .. n IS as, Ina co rando un prestlg:to IDsohto hasta canonizarse d f' , , e lnlhvamente, como forma plena de esa extrana pnictica textual . ' que comenzo a 11amarse /Iteratura, en el periodo roma t' 1 , . . n leo, tras e despresti io de lasnormatIvas neoclaslcas. Dicha e t ' .. g . '. n ronlzaCIon del jue 0liricoeleglaco cOlnc1dehist6ricame t 1 _ g n e, ustro mas lust la interpretacion idealista 'd ro menos, can menciOna a El 1 d poeta dice «yo» y pone tad (' resu ta 0es que el ) a su carne y al Como si la poesi t . rna en ese asador. . a UVlera que ve I " . (romant.ica). Como . t r Can a subJehv1dad 81 antas otras Cosas , tantos otros juegos
ist.Ihrgegentiberist vielmehrjede Erscheinung nur Gleichniss: daherkanndie Sprache, alsOrgan und Symbolder Erscheinungen,nieund rurgends das tiefste lnnere der Musik nachAussen kehl'en,sondern bleibt immer, sobald sie sich auf Nachahmung derMusikeinlasst, nur in einer ausserlichen Bertihrung mit der Musik,wahrend deren tiefster Sinn, durch aUelyrische Bered-
,
samkelt,unsauchkelnen Schrttt naher gebracht werdenkaun
Friedrich Nietzsche, D i e G e b u r l d e r T r a g o di e , Reclam. Stuttgart, 1993,. p, 4-5."La versionespanola de Andres Sanchez Pascual dice: «Toda este ana!islS se allene "d ", Ude Ja musica ad la " • aI h.ech 0 de que, aSl' como la bnca epen de de I esplrl
I
I I I I ,
IO
JULIAN
JIMENEZ
Queda de este modo decretada 1apenuria de la poesfa en relacion con 1arrrusica, as! como insinuados los cauces de la
precaria transducci6n del contenido musical en forma poetica. Nietzsche habla aquf de imitaci6n (Nachahmung), de extraversion (noch Aussern
kehren},
pero tamb ien
En un par-rafo anterior
emplea el ter-rnino descarga (Entladung), el mismo que Ie sirve
para traducir katorsis,
En el primer ensayo del presente libra,
titulado «L a palabra de cruce »".Juan Barja se enfrenta a este asunto nietzscheano de 1asupervivencia poetica
0
«memoria de
Ia rrruaicaperdida s-. No se trata tanto de lamemoria fonetica memoria riverberata de laque
hablara
I I
PR6LOGO
HEFFERNAN
0
Contini en sus cxcepcionales
lecturas de Da.nte", pues esta concita Ia prehistoria
verbal del
sujeto. Se t rata mas bien de aquello que el principio
apo1ineo
Enestecruce, que esa]tiempo una escision, entre necesidad deconstituirimagenesarm6nicas (analogicas)sobre la mezclade terminossucesivos(esdecir, en funci6n de resonancia) y el sucesivadesfondarsede 10 dicho (y evocado)en el cur-sodel tiempo y lamemoriasecentra la autonomia del Fenomenc poetico en su unidadcan Ia musica perdida y su di-ferencia frente al modo 16gica deconocer. Esaconstitucion de irnagenes ar-monicocanajogicas a la que sealudeno esotra cosa que el dar a luz y laneamiento.
por Nietzsche, de chrspas-fmagenes (Bilderfunken) caracterizadas
por su policromia (Buntheit), morfosis Viihen Wechsel),
su disponibilidad
s fu rz e n ),
dora del sonido, Ia corriente unitaria de la melodia y e1mundo
poesiapopular, un proceso necesariamente
de la melodia»
(Ef nacimiento de la tragedia, p. 4-9),
a la subtta meta(tallen SichiJber-
su loco atropellamiento
rechazo de Ia rrrus.icadionisiaca, a saber, -s la violencia estremece-
incomparable
descrito
propias de la conrnutacion h.istc rtca de la musica en censurado pOl'el
decirepico. La potencia dionisiaca de 1amusica se descarga y extra-vierte,en cada eslabon de la cadena sintagm,atica, en (mas
. bIos omenoserraticas) equival'enclas anal"oglcas, slm 0 cepto, sino que unicam~nte lossopo.rt~ asu lado. La poesia dellirico
no puede
~r~sar nadaque no eSleya. con max.Imageneralidad y vigencia universal. en la mUSlca,la cual es1aque ha forzado allirico a emplear I ' f' d un enguaJe tgura 0 Can d lenguaje es imposible alcanzar de modo exh b I' ,, t' I' . '. aus tvo e slm 0Ismo unIversal de la mUSlca,preClSamenteporque esta se f d '. , · . . . re lere e m anera slm boh J ea a a contrad Icelonpnmordlal yal dolor primord' l . U ' d' la. eXlstentes en eJ corazon de 10 no prlmor lal, y.par tanto, simboliza una este . raque~~poreneia d ·e loda aparlencia. Comparada con elIa t d '. m yantes , 0 a a panencla es a t b' -I simbolo; por ello ellenguaje, en cuanto orga . b I ,n es len, so0 nunea ni en ningun lug," puede extrave t In~ y 0 de las apariencias, - h_ond a de la musica, sino q ue. tan pronto com 1 r er '.a Intenond ad mas o se anzaa Inlltar ae t d' camente en un contacto externo 11. s a, que aS1empreunicon e a, mlentras q 'd f undo no nos 10puede acerca . 1 ue su senlt 0 mas pror nl un so 0 paso aun d 1 J - . j' tnca»-. Ef nacimiento de 10lro_dio A M" Con to a a eloeuencia .~~ • lanza, adnd 1995 C·on allimoyrazondiversos C 1 p' ',Pp·7f -72. ' ar os lera explora el 1 e camino., l a encruciJ.d d aSllnto del cruce 0 «alto en a e una contrariedad . en un ensayo exceJente: «Vnas glosas B . entre ttempo y espacio liricos
5 1 : ~
2
3
tuj:to, Visor. Madrid. [993, pp. 129-[3;. Ons Pasternak», en Contrariedades Cumfranco COnLini «U .. ' n lnterpretazio d' D E inaudi. Turin, 1976, 9[. ne 1 ante>:>,en Un'ideadiDante,
del
, metafo-
ras.Juan Barja DOS recuerda que sera Baudelaire quien, con su poeticadelascorrespondencias,
maSenfaticamente reivindique
la virtualidad tt~cnico-compositiva,
como forma posible de
armonia, de «la vibracion de 10dicho en la memoria y la mul-
tiplicidady asistematicidad
de los estimulos
que la palabra des-
pierta». Queda de este modo legitimado, poeticaque se propane moderna,
en el seno de una d e1 mun a d e '.Imagenes desi-
gualese irregulares de 1aliriea «
gelmlissigeBilderwelt der Lyrik»),
Y con ello conSignada
derrota definitiva de la liriea, no solo porque,
la
como insiste
Nietzsche,dicha desearga analogica «de ning-un modo alcania a extraverter la interioridad mas honda (tiefste lnnere) de 1a ,M n) . , 'd (" una impotencia S ' mUSlca»,su «mas hondo sentI 0» tleJ",~er In , e nte , de manera conqueAshbery registrase. post-mo dernam ' b h I eUSlva, «That is the tune ut t ere are no ords» «
I
I ,
I
I I
J2
JULIAN
e).sino
trait in a convex mirror maci6n
JIMENEZ
porque
si 1alirica, en su legiti-
mode rna. romentica. post-idealista,
busco presentarse
el juego (el u .n ico juego) en el
como eljuego de la subjetividad,
que el yo estaba realmente enjuego, ento nces la desigualdad, la irregularidad, gico suponen
Ia easisternaticidada un indicio
a eviclenciar eso que Barja llama
del sujeto, de 1apresunta poema pequeno
10
escribe
abismo.
de derrota,
eia
carencia
pues se limitan
de unidad
Ocliseo , oudeis, nadie.
Dista un abismo, empeiiado
interna
poetico , un horizonte
dista
un
en fin, queJuan Barja esta, en salvar-.
En menos palebras , s610 en un horizonte
vitalismo
anal6-
unidad del yo». De ahi a decir- que el
Nadie,
entre otras apariencias,
del procedimiento
irrefutable
Soloasi,en esaausencia, puedehacersepresente, linea a linea. sombraasombre, palabras, 1 0 negado, la marca
de un Fluir que se adelanta
a supropiacadencia, a su caida, detemor en temblor. diseminando 10mismoque se abre, que se pierde. La avenidade un
cauce, la estr-uctura
deun fcndo, mo1deabierto, desde si. Y esapuesta, abocamiento,
posr-omanrico
en el que la poesta
de
es ya el
urrico juego pos ib le para el yo, el wrnco lugar en el que el yo puede decir-se «yo», adquiere la conciencia poetico un temblor particularmente tnigico.
J3
PRO LOGO
HEFFERNAN
de juego
del juego
enclavamiento,
siempre una caida. El ter-ml no carda y sus variantes (las formas conjugadas del ccer. las musicales de 1a cadencia) reaparecen
en
cadaesquina de estas p1'osas medi idas. B'arJa escr-iibic , 10 h ace pocos dela cafda La unap i t enosun libro de poemas titu 1a d 0Con em ccon . 00
gen del ahorcado, de Villon a Brecht, enfermedad mortal».
preside
su ensayo «La
o de un cu erpo plenificado La concepcLOn 0
(como cuerpo) en 1a petrificaci6n
VI
es para Barja casi
espasm6dica
del ahorca-
. 1a ngl°dez ocaSJona . da p or una pulsion cadente, graffilento,en o . ario poetologico de VltacJOnal, es transfen obIe, en e 1 Imagln 0
0
EJ poema 10 escribe nadie. Vale decir: se escribe desde la muerte, a partir del «saber oscuro» de la muerte En e . p rspectiva, diriamos con Heidegger de mue1'te Pal bId ' . a ra enc ava a dice Barja, «puesta a muerte». Y 10dice desde lIb (0 )' a pa a ra VIva puesta en muerte de Rimbaud a p re s Iedel"ae «d d 1dOl e u. . '0 ' espues 1 VIO».Y 10dice consciente de la contra1'ied d d h bl a e que un a a1' sobre la vida, un decir que es -despues d t d . . e 0 0- como un orgamco flulr desde el origen (Hbldedin) d ,un eClr que es Como «cosa fluyente», pueda esta1' ab d 1 · oca enc avado a tumba 0 , b a lerta; puesto a muerte. Desde la d" _ . ' contra lCClon p d' 1 1 Urwiderspruch, diria Nietzsche, entre tiem 0(fl . n.mor la, a nido , materia) yeoSpaCIO( cauce p uJo, Vlda, Conte, muerte, continente "Va (se) d" l'lJoantes: , forma) .
0
Barja, a1ambito del poema mismo. E1 ahorcado que ha logrado a1fin reconocerse
es un cu~rpo
cuerpo en el instante mlsmo
o d e s,u alma ciertamente, . en que es desertado par su a 1rna. PleI' pero a cambio se reencuentra con su cen tro , con la garanUa ~
0
0
0
, mexcusable J a, de su condici6n somay hasta entonces per dod o esdecir, ' material. So0 1 0es matena -recu erda BarJ'a en una tlca, de si» del sonetonotahegeliana a su ensayo so bre« El desto 1 0 0 0
1o que no aloja su centro,
· que hene su centro fuera de si, y 10 por Io tanto es grave. ca deote. El a h orca do cae , y al hallar su centro, permite la deflnltlva dO' etermlnaClO ~n matenal de 1a 0
•
0
0
r rorma.Todo poema es, pues, un cuerpo pu esto a muerte, tend ente a su cadaver, un cuerpo que bus ca ahorcarse en una la que Ie conduce a c . .,. IOrma Yes precisamente esta IntulCl0n
I
I ,
I
I I
J U L IA N
cion de ese sonido
acorde
el tenor
ria a Ia caracter-izacio desde Que
CaIimaco el soneto
hasta Garcilaso,
vida, e1hogar limitado
«el
resto de [a objeuvacion
nada, soneto tados, cuerda
simbolista
plena, apolinea, Ie cia un centro caclentes,
romantica,
de 10 dionisiaco»4,
formal,
flaccida
que Eliot y Leavis oJfatearan finalmente
Swinburne,
a1cuerpo
ya en los soliloquios
pasando
por
eI
£1
ilimi-
cadalso
y
de la poesia pre-muerta, de Hamlet
Sh II ' Y e ey, y cuyo exorcismo solo era posible mediante la tension la t.. , , enSlon retorica y dialectica, la tension que hallaran en la I' . f' . . . . Irlca meta lSlca bntaruca, modernamente editada por Grierson en I9~ I I .. d [ . ~ , a tens~On e as canclones y sonetos espiritual d D I .. . es e anne, a tensIon que buscaran luego las sucesivas vangu d' ar las europeas, regre0el culteranism sandose al conceptismo b I" o arrocos, a tenslon otra vez, d e la cuerda del ahorcado R ' d ' . egresan ase a Shak s are, como ya hiciera Rimbaud . e peen sus tres plezas Of I· poema redactado en eJ ana de a e la, un 1870 1. ,e IDlsmo en que escribiera
infame
i
Friedrich Nietzsche FmQ'm t ' . ~ . . . e n o s p o s tu m o s Charnorro, Abada ,
mina, sin embargo,
E di
an.
..
d
.cdlon e GiinterWohlfan, Traduc-
2004,
p. 35.
el caudal
hacia la m uerte,
hundida
del agua,
de Gertrude,
la joven
sin ter-
puesta correcta-
mente a muerte. But long it could not be Till that her garments,
heavy with their drink,
Pulled the poor wretch from her melodious
I
lay
To muddy death. WRTES
Alas, then she is drowned?
QUEEN
Drowned, drowned.
(Hamlet, N.7. Ofella encuentra
asi su centro,
zada.formada para un destino cesado de refer-mar-la.
180-185)
punta de su locura.
y queda
encallada.
cadaver-i-
ico nografico
y poetico
que no ha
sin hallar
Transcribo
nunea,
conviene
en su integridad
liano que Barja invoca en su ensayo y que apuntala, par arriba, par los ladas,
muchas
de sus poderosas
Die Schwere ist von blossen Attraktion nen. Diese ist nur uberhaupt
Besonderheit zur Einheit
el paso
el
hege-
par debajo, intuiciones:
des Aussereinander-
Hingegen
Reduktion der auseinanderseienden,
decir-lo ,
wesentlich zu unterschei-
das Aufheben
seinsund gibt blosse Kontinuitat.
die Sehwere ist die
ebenso kontinuierlichen
als negativer
Beziehung
auf sieh, der
Einzelheit, einer ~edoch noch ganz abstrakten) Subjektivitiit.
In der
Sphare der ersten UnmiHelbarkeit der Natur ist aber die aussersichseiendeKontinuitat
noch als das Bestehende gesetzt; es ist erst in der
physichen, in welcher die materielle Die Eitl.{elheit ist daher als Bestimmung aber hier ausserdem Materiellen.
M d
cion deJoaquin
por
culmi-
{arrsia pura).
Proporciona
y pre-putrida,
tris /entement, empujada
el
entonces
inacabados,
morbido,
volien sus res] un
Ia objetivacion
poeticos
un reposo.
materia,
dellenguaje
de 10dionisiaco
a 105 cuerpos
esa sustancia
Nietzsche
apolinea
les concede
a la informe
el espacio de la
simbolico
como
que eifra
que (dionisiaca,
afirma
flctando,
hunchria del todo , En la descripcion
deja a Ofelia
y cosa leve.
modernista
caracter
se auto-postula
lirica,
su macabro e Bal des pe ndus e . Pero Rimbaud
ser-, ni me nor- ni
(Juan Ramorrj-;
Sf, como
contra-
de 1a poesia
cosa menor
del alma en tanto
-s ansta pura».
Fragmentos p6stumos, soneto
como
y deseo de un proyeeto forma»
es pre-
pero ciertamente
y camuflada
n explicita
en el -oe en ti, soneto,
que la condi-
una reclamaci6n
no es, no debe ser-, no puede
leve, es convicoiryn
tiva, musical)
de m usica «grave»,
de su argumento,
15
PROLOGO
no menor , que es el soneto
especial,
su co ndicrori
con
H E F FE R NA N
de la poesta lfr-ica, a afirmar
reclamar lagravedad
cisamente
J I M EN E Z
Reflexion-in-sieh
der Idee zwar vorhanden,
Die Materie ist daher erstens wesen-
tlichselbst schwer. es ist dies nicht eine ausserliche, trennbare Eigen:chaft.
beginnt.
von ihr auch
Die Schwere macht die Substantialitat
der
I ,
I
I I
r6
JULIAN
JIMENEZ HEFFERNAN
PR O LOGO
Esevidente que aqui queda esbozada la convergencia entre
Materie aus, diese selbst ist das Streben nach dem - aber (dies ist
die andere wesentliche Bestimmung) punkt.
Man kann sagen,
die Materie
ottrahiert, d.h. ihr ausseranderseiendes
negiert; aber wenn der Mittelpunkt wird,
so ist das Attrahieren
Attrahiertwerden, Verschiedenes.
nur
ausser ihn fallenden - Mittel-
una metafisica, una fisica, una er6tica y una poetica. Para que
werde vorn Mittlep unkte
uncuerpo infer-me, una materia, halle su centro, 0, 10 que es
kontinuierliches
10mismo, para que una forma
gegenseitig,
cumplirnientode su desarrollo (Entwicklung)
zugleich
ein
wteder ein von ihnen
ist aber nieht als mater-iel] zu
nehmen; denn das Materielle ist eben dies, seinen Mittelpunkt
ciony destino (Bestimmung),
se requiere un centro al que grave-
menteacudir, un centro al que caer. £1 extraordinario deBarja, «El destina de s1. £1 soneto
COInO
ensayo
forma mater-ial e,
describecon penetraci6n
selben ist der Materie immanent.
delsoneto contribuye a otorgarle su determinaci6n
Die Schwere ist sozusagen das
logre el
como determina-
ausser sidx zu setzen. Nicht dieser-, sondern dies Streben nach dem-
el modo en que la trama silogistica
materiaFormada
ihrem Furstchsem, ihrer UnselbsHindigkeit, ihres Widerspruch.
delacaida,ebajando desde si hacia sf hacia su desnno ». De ahi
rie, in diesem Sinne, dass, eben sofern sie noeh nieht Mittel punkt, Subjektivitat an ihr selbst 1st, sie noch unbestimmt
unentwickelt, unaufgeschlossen ist, die Form noch materiell ist<
forma materializada,
mortal de
Bekenntn is der Nichtigkeit des Aussersiehseins der Materie in Man kann auch sagen, die Sehwere ist das Ins ich sei n der Mate-
0
G.w. F. Hegd, E~k/apadie
F der phi/osophischen WISSt1lSchonen II Suh k ramp, rankfurt am 'J' , Vi II P I La version castellana de Ramo es: «La urovedod n a Sana h I' di"" ayque stmgulr a esencJalmente de la me", "'roccton. "" E general . ta • 1 n mente lasuperacion del ser-uno-fuera-de_ot __ ,es es s o a d d ro y COrUleremera continuidad La ' . grave a , por el contrario, es la reduccio d I siendo-una-fuera-de_olro b" n e. a partlcularidad (que-estay que es t .ul "d d am len conttnua) a I referenda negativa a si a 1asin I ""d d [ ] a partlC an a como 0 a uno'" , . gu all a b""d I embargo, enteramente abstracta P UnfCO s u ~etwl a d que es, sin . . ero en a esfera d I naturaleza, lacantinuidad que e la-' d f e a prtmera inmediate{ de la - uera-d s Slen 0 . '. e-Sl esta aun puesta como 10 subsistente; es en 10 Fisico donde p . . . . nmer3.JTlentese' . . I rial. Par tanto, la $I-rum/oridoa d. ffilCla a refleXlon-hacia_si mate.~en cuanlo eterffilnaci' d I . d esde!uega, pero aqui /;'era d e 1 0 m t 'I on e a Idea esta yapresente JW aena.-L.amatenae "I esencla mente grove. esta no ' s, por tanto, en primer lu~r , es una propledad _ /:>gravedad constituye la sustanc"al"d d d I extnnseca, separable de eHa. La .I I a h " I e a mate . aCtae centro que.": (yestaes laot d '. _ na yesta misma es la tendencia d /I S ra etermlnaclon e . I d e puede dedI' que 1a' sencla. e la materia) cae/;'trO e t a. I '. materia es orr-aida 0 1 J" aque subslslir suyoque esta-siendo_ pre centro, es decir, que niega centro uti uno-fuera-de~otro' sma se representa mal yes eonu.nuo; pero siel cam er1ililTlente,resulta ente mutua, esdecir, que estamb' . entonees que e1atraer esUnilen ser atraido 1 , Ye centro, de nuevo, algo M " 8 6 am, 197 ,p, Q :,
,
u
esfuerzoshist6ricos de constituci6n
'~ 1_
.
del concepto
puesel Soneto se ofrece como forma cerrada pequenahabitaci6n (Donne)
en hombre.
en los
«hombre»,
de 10 humano,
en 1aque ahorcarse,
5610el soneto, como el hombre,
definitiva~
Dice Barja: «porque
ha cabrado conciencia
de su
limite(y con ella conciencia de la vida»>. Miren si no al sujeto enfangado, casi Ofelia, que cae hacia su muerte
I '
1 _
en el modo, siempre.
elpapeldecisivedel soneto, como pr6tesis de identidad,
mente,determinadamente, 5
sin desarrollo (unenfwickelt),
inconclusa(unaujgeschlossen), indeterminada (unbestimmt),
und der Mittelpunkt Der Mitcelpunkr
Bestehen
selbst materiell vorgestellt
m a teria l,
y a no espiritual,
alga mas cansciente,
' "IJrllte,conSClenteasimismo "
"
en este soneto pues,
de su
de que el verdugo espera, y de que
convienepar ello mismo ir cancluyendo
---
Sonetoque esla del sujeto, ahorcandose.
la ceremonia,
la del
determinandose,
for-
d" "
Istmtodeambos. Pero el centro no hayque tornarlo como algo material, pues
10materialesprecisamente poneI' su centro afuero desi. lendencia hacia el, 10que es inmanente
a la materia.
decirlo,la confesi6n de la nulidad del ser-afuera-de-si
No es el cenlro. sino la La gravedad es, pOl' asi de la materia en su ser-
para-si,laconfesi6n de su falta de autosuficiencia y de su eontradicci6n. bH~n sepuededecir que 1agravedad esel5€r-dentro-de-si
Tam-
de la materia en el sentido
deque rnientras ella no es aun centro, subjetividad en ella mjsrna, mientras es todaviaindeterminada, falta de desarrollo e inconclusa,
la forma no es aun
I
I ,
I
I I
18
JUliAN
mandose. ciegamente,
JIMENEZ HEFFERNAN
hacia el centro, hacia Laextraiia
PROl OGO
vida del
19
VII
poema: Territorio del fango.
Asi los
Escomunen la praxis filo16gica atender a la configuraci6n
ojos
maticalde un texto poerico . Es com un asimismo
del buceador, cegados en ce.niza del dia nunea abierto, el plomo hendido,
esqueleto retor-ico. Lo que no es tan comun es explorar
el humo gris, las uvas, el otcac.
armazonlogico-cliel ecrico que a la gramMica de las frases del
Pesan libros de bro nce entre las hojas
poems pueda subyacer. Por ello mismo,
caducas de la tarde. Los cristales
cuente, y porque dicha excepdonalidad
embadur-nados cierran, a medida
signode una represio n, se agradece que]uan
de la ausencia, el vacfo, las cesuras.
porestascosas. por la coritradiccion 16gica inherente
Tan pequefio alfiler-,
y sin
el
ticornoderno tura),
camino interior que 10 devora,
por ser poco frebien pudiera
a ciertas
0
I
(Ia realidad y/o el deseo, 01cuerpo y/o la escri-
a ciertas impensables
cohabitaciones
ya se hunde en el bar-re y. fiel, ofrece
par laviolencia dialecttca que alojan dertos
los ojos al verdugo, ciegamente 6.
comoel futuro imperfecto Ia de
la musica perdida, e incitaci6n de una sombra, Ia de la muerte mis~~ desde la cual dicho poema se dice. El poema como producclOn, como extracci6n de cadaver ' pues '" -:
untrono al hombre
sintagmaticae
,
I
tiempos vet-bales,
el malo, con
de Vallejo: «Viniere
» •
Resultainevitable pensar en los desafios 16gicos irnplicitos a ciertaspceticas conceptistas
propias del clasicismo
terminal
barro~o.Pero conviene recordar asimismo que en dicha escrituranl e l tiempo de la vida ni la afirmad6n realmente (totalmente)
identitaria
estaban
en juego en el juego del poema. Ya
eXi'Han otros juegos de lenguaje (Ia teologia, dejaban esas fichas (la existenda
0
la filosofia) que
la Historia)
Iiteralmente
fueradejuego. Yello a pesar de que, como recuerda oportunamenteBarja, es «justamente en
el
barroco cuando se comienza
adecir 'yo' de modo mas potente». ~olderIin cuando
eI
Pero es a partir de Hegel y
adviento y 1asubjetividad
~nvestiduradefinitivamente Inclusode determinaciones
obtienen
16gico-dialectica, metafisicas.
mejor, lospoetas, toman condencia Juan Barja. Sonetosmateriales TrOlla M d 'd . Ti ,1993, p. 40 • ,a
I
ser el
Barja se interese
«
que acepta su fulgor. Y que rendido
£.1 poema, pues, como provocecton de una memoria,
el
conjunciones disyuntivas que sobrevuelan todo proyecto poe-
embargo
de hielo como hiel, desguarnecido
6
gra-
mirar a su
Cuando
una
encima
la poesia,
de esa investidura,
decir«yo» y contar el tiempo exige, primeramente, nadosreajustes16gico-dialecticos
por
0
de que
determi-
y no ya s610 tecno-ret6ricos,
ii;
I I
20
JULIAN
como postulaba
JIMENEZ
cierta preceptiva,
duce una interiorizaci6n
cspfr-itu-matur-aleza)
PRO LOGO
HEFFERNAN
es entonces
cuando se pro-
del confl.icto idealista
COlTIO
(la separacion
de la naturaleza
cuestionamiento
real del texto poetico y por ello mismo de Ia subjetividad que en ella se expresa.
De ahi a la ironia
brutal
de Benn hay s610 un
paso: -s aber heu te ist del' Satzbau I das Pr-irnare s-. Holderlin. mucho antes, bien pudiera
primordial autorizado
haber
era la logics. No debe sorprender como Martinez
corno el interlocutor
s.i se me permite Holder-lin
de entrada
dest.inatar-io inconfesado
de la "Ciencia
Tampoco debe sorprender por destino
ioriaacio n mentada
ir6nica
16gico-dialectico. tamente,
0
mental
0hab
poetas
Ponge
tragicamente
0Celan,
vueIta
declaradamente,
desinhibidamente
una recta comprensi6n
en cuenta a Hegel y a su ciencia
suprimirse en el cual.
su conflicto
F~lip~ Manin~z Marzoa, Holderliny la 16gica hegelian a,
en Ia refleauto-
se constituye como tal el sujeto y, a.la vez,
el proceso
mismo de la
logica conduciendo, por as! decir, de nada a nada 8.
ala
una
Pero esa nada, rns isto , poco tiene cierra un soneto de Gongora. Canla Nada que descubriera,
que ver can la nada que
Mucho mas que ver, sin duda, creyera
0
descubrir,
Mallarme
mientras excavabael verso hasta ese pun to , hasta dade el punto.
abier-
post-hegeliana,
es
de la m.isma sin
C~,ciencia?)
tiene su verdad
denuevosevaa parar a la pura vaciedad, de modo que no queda
y
de la 10gica.
Cuando Barja nos habla de la estructura rno'vl'l d d . e un poema e d' ValleJO, en la que se repite «la contra-diccion 1 . que Ice e texto f' en la forma mlsma que 10 dice» p I . ' ara uego a lrmar, con y el riesgo -el all Adorno, que «elintento, . . que anicla , 0nesgoen el seno del pensamiento dialectic I _ . 0es e ensayo de romper el d' caracter Impositivo de 1alogica can los med' P al ero . lOS e esta. tener que seTVlrse de esos medios a cad , a momenta corre el
7
resulta ser el mismo determinacion,
xion, la cuala su vez consiste en su mismo autosuprirnirse,
de
co.mo Valery.
mas expltcita.
£1 movirn iento total de la Iogice habra, pues. de consistir en
cultos,
propongan
sobre
tiene 1ugar como su propio autosu-
resuJtadoalguno, sino precisamente
ito de estudio,
Que la obra de estos poetas sea, pues,
un hecho que impide tener
que determinados
que
rnostrar como ese Sein pura vaciedad, que, como hemos dicho,
de la 10gica"» 7,
del confli cto , poetas
Mal lar me, VallejO, Brecht, escritura
supresion C.,) la reflexiorr
0incluso,
una exp resio n provocadora,
10 que ya denunciaba
primirse en/a la pura vaciedad s-. Y de forma
que un lector tan
y contundente,
no
hemos Hamado reflexion tiene 1ugar solo como su misma auto-
10
como el quiea tinico hipotetico lector competente
poetas ebccados.
esta haciendo otr-a cosa que recordar
tratar a «Holderlin
Marzoa decidiese
el mismo a ese caracte r impositivo'»,
MartinezMarzoa en el ensayo citado , que e el movimiento
no declarado de 10 mas central del sistema
en su forma mas definitiva
hegeliano
nter i
cliche que hoy, entonces,
riesgode sucumbir
21
V M . lSor, adnd, 1995, p. 13.
el punta mismo poco,
ni bien
ciertapoesia pos-romantica
fait ni roti, del ahorcado,
aprovecha
ticasConel fin no tanto de coagular
tensiones
una experiencia
comosucede tantas veces en la tecnologia comode revelar su autosupresion espejismo,de reflexi6n en el vado,
intelectual,
del ingenio
su caracter
de apariencia
formal
tradodesdey en su propia muerte,
es un hecho probable
1
o esta a muchos,
susuque, de
demand aria una praxis critic a parecida,
rnuchos casas, a la que
ofrece
los mismos
Juan
Barja.
a quienes
cit.,
Una irrit~
praxis
Ia
de
que no
Bilderfunke.
de artificio,
III
barroco,
constitutiva,
dicela musica, juego prismatico,
pasara ser cierto,
Que
16gico-dialec-
'
en que
.
exegeSIS
i
I ,
I
I I
22
JULIAN
JIMENEZ
HEFFERNAN
23
PROLOGO
sinuosa, gravida de conceptualizacio n logico-dialectica,
con
Celan, separar el no del S1,una rnaqu ina que, sin embargo,
Hegel de fondo, que Derrida propone de un poema de Ponge,
tratainsidiosamente
"Fable", en terrmnos de la siguiente paradoja autofagica «une
10 hipotetico {echer lecteur tu juges","»),
allegorie disant ironiquement
qu'elle est
«
y plurales
forma 16gica:
presentement
s
9 .
Dudo
la verite de l'allegorie
de que lee tores tan capaces
de escapar, en 10 himnico,
10 real izativo ,
10 desiderativo
com o Contini, Starobinski, Paul de Man 0Szondi tuviesen repara
alguno en aceptar
este gesto her-merteu
tico
En Celan el poema no revelatanto la posible negatividad, la
, entre otras
teologia negativaal servic io de cuyaexp.resio n puede ponerse la
cosas porque tam bien el.los han Iefdo a Hegel. Y saben que s610 desde ahf, desde dicho horizonte recta.mente
una propuesta
forma delhimno, cuanto e)verdadero caracter
de Iectur-a. puede calibr-arse
testimonial de 10
poetico comoneutralidad dellenguaje, lenguaje del testigo, del
lirica como esta.
nos-otros.
FABLE
del otro que es e n.ivu no n.i-eotroe . Nedte. c
Par el
mero hecho deque ellenguaje himnico esotro que 16gico,nohay
en rigor himno apofdntico
Par Ie mot par commence done ce texte Dont fapremiere
negativo, como no hay poema u ora-
0
cion quesepareel Sf del No. Que ellenguaje poetico seahimnico
ligne dit Ia verite,
Mais ce tam SOllS rune et l'autre
irnplica ento nces que en el. nada se afi r-ma 0se niega logica a
Peut-dl etre tolere?
cetegoricamenre,
Cher lecteur dejatujuges
cacion
La de nos dtfficultes.. ,
significado a deequivalenciaconceptual, que su decir es, en breve, h e te ro l6 g ic o
(APRES septans de malheurs
que no puede ser reducido sin mas a la pred
0 ladeterminacion
i-
de la existencia de alga, que carecede
10 "
Elle br-isa son miroir)" Como
muchos poemas analizados
fabula, mas que una inventio .
.
.
0una
aqui por
revelac,"o"nd
ever
Barja, esta d d
a ,que ch "
d
reduclda a procedlmlento metodo 0mod 1 , eo, a /. ,'~ D,err.ida, «Psyche. Inventions de I'autre», 32). Un dlSPOSltlVO tecnlco, yasabes, un cad IUd" "" .a so. n ISPOSltlvO de contrad ' lCClon que n . nunca, como en el poema de , 0 perrotta 9
Jacques Derrida, «Psyc.he. InventIOns de l'aulre» _ Tome I, Galilee, Paris, 1987-1988, p. 29 ' en P9che /nventronsdel'autre,
V III
a
Demanera harto grafica, Andres Sanchez Pascual sugiere que Nietzscheescribi6 El nacimiento
de fa tragedia «mirando
can el
rabillodel ojo a sus colegas», es decir, a los filologos profesio fil6so~ I ,yalgo de ese estrabismo cautelar, haC"laf"l"1 naes 1 0ogos,
f ose h"" lstonadores deI' arte, Juntamente,
puede apreciarse en estasprosas, nietzscheanas como pocas, que nos daJuan Ba.rja. " ula dos «En elJar~ Yespecialmenteen dos de sus ensayos, 1as tit
10 Josi Manuel Cuesta Abad, L a p o l ab r a t a r or a . H a c i a
D
cOU
lei
e an,
Trotta
Madrid, 2001, '
I
I •
I
I I
24
JULIAN
JIMENEZ
HEFFERNAN
din» y «£1 yoy los otros. La per-version
como configuracion».
PROLOOO
Q u ij'o te -D is c u r so d e l metoda, borgianamente retrocr6nica: i,escribi6
Son, junto con el ded icado a Oracian , los u nicos ensayos de
Cervantes su novela para corregir
este volu men que se ocupan preferentemente
lalocura?Ignoro si convencer-aa algiin hispanista su tesis de
tivos. En el primero,
de textos narra-
Barja hace gala de perspicacia
mitografica en su explo racion diacronica
dialectica y
del top os del jardtn,
unica residencia en la tierra, infierno vegetal que reinventamos para desrecordar
el mal, «como
una utopia
negativa, la del
el silencio
de Descartes
sabre
queCervantes da en su obra maestra «una extensa respuesta al problemaque ocupabax
a Descartes, el problema
o ilusoriedad de los pensamientos ciapersonal, un problema
propios,
de la verdad
incluida
la existen -
asediado por el fantasma
de la
ugar que existe solo co mo con d ena, como retorno ausente e I intransitivo de un lugar que es eI rrus -rno • eI d eI fracaso estricto,
yaviene sospechando
e . Yfiracaso ,een necesar-io "
quemolestealos profesores de Filosofta. que el Discurso del Metoda
I1 idilorna de e Bar-i arJa, qUIere decir, una °
vez mas, cafda.
locura, pero su ensayo es una valiosa corrfir-macio n de alga que
tiene una consistencia
Caen de este modo Ia F i d s 19uras su.cesrvas e un proyecto inacabado , levantar tor res t - d d . ' cons r-urr cru a es, plantar jar-dines, deci r- «yo» En un al d . . . za 0Inter-textual eatat ioo, no fluyente. no mfluyente (Bar-a b _ . . J rr-oruza so r-e el concepto de e influencia t en la cr-Itrca hteraria) I en e que golpean , casi can la misrna f uerza, Iasfi19uras del G' . d G enesis, o Mal e oethe, Poe, Roussel, Sartre I L co mowry. Yesto n ni fluencia eir0es eterno retorno, ul .. c ar, 01Influencia figural '. ' esto es lncldencia reincidencia terque d ad del martillo neu ,. .' , f-b 1 D matico del mlto, del mithos, de I. a u a. eClaPonge: «Si . ~ t' fable- ' S h h Je pre ere La Fontaine -Ia moindre a copen auer au He I' . . claro «Ne f II - -I . ge ,Je salSbIen pourquoi». Perc , a alt-l pOInt . gouter pleinem I ~ue Je connusse les seconds pour ent es premIers?» meros, tambien' entre los cuales, los pricl " In uye a Rameau . . ft. Barja..que conoce de Hegel, tambien Ie. I pnmera mano a Schopenhauer y a gustan as fabulas I vano ha traducido y os cuentos chinos. No en f ortuna notable 1 / M- / 0 Y bOIas eJernplares de,~_n C . --tam len 1 9 lOne. ervantes en . I E d emuestra en su sug ,especla I QUij"ote, como erente lectura d cruza a, Con testo a fronte,
cierta filasafia profesional, eminentemente
por mucho
I
novelesca.
,
IX
°
I I
I
11
Francis Pong,
P
.
p , ., ,-
,emes
arlS, 2002, p. 193.
(
J948), en 1 . . . : : 1 '. jxJrtrpnsdeschoses,suividePro€mes,
Lasintesisdel mensaje es: el contenido
contenido. La propuesta bajodichareciprocidad, quese dice poeticamente
Gallimard,
es forma, la forma es
del mensaje: bajo dicha convergencia, se agazapa una ausencia.
La de nadie
en su propia reflexion
autosupri-
mida. S610 esconsciente de dicho escamoteo quien ha sentido queun silbido dice mas que una canci6n,
y una candon
mas
queunpoema. Y asisucesivamente, hasta el cadalso del soneto. Yel apoyopara el mensaje esta, fundamentalmente,
en Aristo-
teby en Hegel. Vease la elaborada, documentada,
nota 25 del
ensayosabre el soneto como forma material. tiempoestatambien Adorno,
Y mas ad. en el
Fuente de inspiracion
constante
paraBarja: Kunst hat soviel Chance wiedie Form, und nieht mehr. Deren Anteil and der Krisis von Kunst kommt zutage in Ausserungen wie clervon Lukacs, in der modernen
Kunst werde die Bedeutung der
. hen Pronunciamento In d em banauS1SC . Lukacs unbewusstes schlagt ebenso ein clemkultur k onservahven Form weit i.iberschatzt.
I
I
I I
26
JULIAN
Unbehagen
JIMENEZ HEFFERNAN
and der Sphare Kunst sich nteder , wie der verwen-
dete Formbegriff Essentielles,
der Kunst
inadaquat
ist,
N U T
zum Inhalt der- Kunst Vermitteltes
darauf verfallen, inihr werde Form uberschatzt.
immer auch antagonistische der Artefakte,
und durchbrochene
malismus nachallende Komponierten, entgegen.
wer Form als
verkennt,
kann
Form ist die wie
Stimmigkeit
durch die ein jedes, das gelang, vom bloss Seten-
den sich scheidet. Der u nreflektierte, Formbegriff
Gemalten
27
PROLOGO
inallem
Gezeter tiber For-
setzt Form dem Gedichteten,
ais davon abhebbare
Dadurch ersche irrt sie dem Gedanken
Organisation als Auferlegtes,
WiIlki.irliches , wah si sub stantte " II 1S " t einzig, wosie a ren d sre dem Geforrnten keine GewaIt antut, aus 1 ih m aufsteigt. Das Geformte aber ' der Inh. aIt,SIn . d ke rne d er Form ausser-lichen ei Gegenstande soncler-n die mimetischen Imp use, I I he eszu wec subjektiv
jener Bilderweltzieht, die Form ist
r2 •
x
'" Unadelas cosasque mas sorprende de estos ensayos es la convivencia aparentemente pacifica entre dos poderosas pujsio nes:
I. musical y la espacial . De la pr-imer-a ya he dicho algo" De la segunda,dela pulsion ropologica (constructivista, tect6nicaque plasnca)
en el imaginario
mas arqui-
intelectual
de Juan
Barja,mucho podria decirse. Pero mejor 10 dice el en su texto final, «Lo abierto e , una especulaciori dialectico-figural sabre lanocion de limite. Su modo de razo nar- mas por zonas que por razones, mas par tegumentos que argumentos, pulsarhipnoticamente.
rftrnicamente,
sin pretender ni su despliegue
i n
su modo de
sobre lugares figurales,
su clausura,
demarcando
meramenteun horizonte de reincidencia, corifiere a algunas de susprosasuna naturaleza desasosegante. La virtual pertinencia de10que ahi, en esa resonancia interminable,
se dice, supone,
enmuchoscasos, no tanto un desafio a otras formas de razonar kth t' h Th . 12 Theodor W. Adorno e or re , en Gessamlte Schrrften 7, Suhrkamp, Frankfurt am Main 1'970 e I SC e , , p. 213. La traducc" d F d R" d" «Las posibilidades del I' Ion e ernan 0 laza lee: arte son as mlsmas qu 1 d 1 f S partieipae,i6n en la crisis d I I e as e a orma y no mas. u 'f e arte sa e a laIu Lukacs, segtin el cual en el d zen man I estaciones como la de aI arle rna erno se ha sob d h Lancia de la forma. En est '. rev ora 0 muc 0la impor. e pronUnClam.lento b I'd Inconsciente maJestar ante I d d I ana esta con ensado tanto el e mun 0 earle de d que es Lukacs como un co d f ese conserva or de la cuIlura . ncepto e orma . d qUlen deseonoce Ia form I que es Ina ecuado al arle. S610 . a como a go esencial ] '., conlellldo del arle pu d ,como a medlaclOn hacia el ' e e caer en la tr ampa d f' so brevalorado la form E I e a lrmar que, en arte, se ha a. staes a concordancia d I b sus anlagonismos y CUpl . e as 0 ras. sean los que selin uras, medlanle los ( d separa d e 10 meramenle e . Clla es to a obra conseguida se fl " . xistente. EI concept replte en cuaJquier gTiteria b If' a no re eJo de forma que se ,r, d so re e ormahsmo I I lca 0, compueslo p int d ' contra pone a f orma a 10 ver0com ,a o si fuera u As' 1 ap arece ante el pensamie tina estructura separable de ella. vo " I' n 0 COmoa go sob b" nClana . S1endoasi que St' I repuesto, Sll ~etivamenle conClla d us anCla mente la fo nOna violenta 1 0 confo d . rma constituye algo unitario ~ d rma 0 smo que I orma 0, elContenido, no son b' see evaa partir de ella. Ylo con, mimeticos I 0 ~elOsexternos a l a f; a os que el Contenid h orma, smo los impulsos _. la forma» h' a arrastra ada ese d d . . eonaestetlco.Orbis B I mun 0 e Imagenes que es , arce ana, 1983, pp. 189~190.
comouna designacion
de problemas
pocas veces razonados.
P e n sa re p e r f Ig U re , como diria Rella, con un sintagma que concita toda una tradicion romantica (Herder,
pre-romantica Humboldt,
(neoplatonicos,
Shelley, Coleridge,
y posromantica (Nietzsche, Freud), la tradicion
Vico),
Emerson)
que permite a
VincenzoVitiello afirmar que hasta las determinaciones
logicas
masoperativasen la ontologia proceden dellenguaje:
E quindi illinguaggio
che, contenendo in se la negazione,
determinala nascitadelle 'cose', dell'essente in quanto essente. II linguaggio_ in quanto giudizio. Questa identita di linguagio e giudizio_ del dire con l'affermare e i1negare ~ ci fa comprenderecheillinguaggio non 'presuppone' 10 spazio, al contrario 10 'pone'. E collinguaggio che sorgono, insieme con Ie altre determinazioni, anzi: prima di tutte Ie altre determinazioni, queUe " ""Aparhre del rapporto d entro If u ori , che si collegaaIle spazlah.
I
I ,
I
I I
28
JULIAN
pulsioni fondamentali
JIMENEZ
HEFFERNAN
N e ik o s
della vita: Odic e Amore,
e P h ilo te s
-per riprendere le parole di Empedocle che a Freud plac que richiamare-.
II giudizio il linguaggio-
affermazione-negazione
determina
attraverso Ia polariu
dunque
la nascita dell'io e
delmondo. Prima dellinguaggio, prima del dire-Ic non v' e 'io', e conseguentemente
non
v' e 'mo ndo". Cioe
di cose, di enti - non v"e I'ens qua 'prima'
dellinguaggio
ens.
- e indefinito,
non
v 'e moltepliciu
L' inconscio mdetermtnato.
_ cia chee
to aoris-
ton. Possiamo qui ripetere con Heidegger:
nurwo Sprache, da i s t \#/t.
U 'e lt dice anzitutto s p a ;;:i o , l'orizzonte tempo. L'orizzonte d'ogni orizzonte 13.
totale deUe cosee de l
E qu i
EI horizonte
total de las cosas y del tiempo , ya saben,
sabran. cuando hayan concluido
ellibro:
bosque, fuego, zarza de nube, rostra». zonte de todo horizonte,
Ponge,
0
Cosas que caen al hori-
Que diria ponge. frances. lector de Hegel.
Efogio dellospazio, Ermeneulica e topofogia, Bompiani, Milan, 1994, '3 Vincenzo Vitiello, 5 106 pp. 10 ., Mi version castellana es• «Es por 10 tanto ellenguaje elque,al contenee en Slla negaci6n, determina el nacimiento de las'casas', del existente e.ntanto que existente. Ellenguaje -en tanto quejuicio.
Esta identidad entre
lenguaje yjUi~io-entre el decir y el afirmar y negar- nos permite comprender que,e.llengullJeno 'presupone'
el espacio, al cOntrario, ]0 'pone', Con eI Ien-
gud aJesurgen, .ade~as del resto de las determinaciones, a mejor, antes delresto e las delermlnaclOnes la d t . . ,. d 'S nes espaciales. Apartir de JareiaclO enlro/fuera que sev· ul e erm I lnaclO uJ' . n Am ' y Philoles Inc-p a a das p or, Nel'kas 'I Siones . fundamentales de lavida, OdlO cl y rnad Ospar Freud_ EIJ'ui' or J eC I lr 0 en terminos de EmpedocJes ' tan re a. n dete.rmina ClO 'l---e eng " uaje_ par medio de la polaridad aflImaCI'6 n-negacl6 , naclIO guaJe, antes deI decir-yo aSIe no exi t lem I' o ,del yo y del mundo . Antes del len-1 'rnuno d. ' Ed' see I' 'dyo, d dy Ipar consiguiente no exisle e $ eClr, no existela mult' e.Irnsnl.lorns-E)' . tplCI a e ascosas, delosenles~noex.iste Inconscu':nte -10 que e" , fi d indeterrninado, t' • . p KISteantes del lenguaje- esinde nJ 0, h d . 0onston, odemos aqui . H . is t \~ft. YaqUi ~/t d' b repetlr con eldegger : nl.lrwoSprac~, a e Ice so re todo e ,I>' lh ' dI syacro, e onZonte total de las cosas y e tiernpo . E 1 honz . onte de todo horizonte ». 'I
.
,
«no caida de monte,
hacia una poesta metal6gica, que diria
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