Introduccion Representaciones Sociales y Procesos Políticos.pdf

INTRODUCCIÓN Ana Rosato y Fernando Alberto Balbi

Los Los estu estudi dios os antr antrop opol ológ ógic icos os de la polí políti tica ca han pasa pasado do suce sucesi sivam vament entee por el predominio de dos grandes perspectivas para luego dispersarse a lo largo de incontables enfoques divergentes. En un primer momento durante las d!cadas de "#$% y "#&% la antropología política surge y se consolida como especialidad a partir del traba'o de los antrop antropólo ólogos gos brit(n brit(nico icoss en tierra tierrass africa africanas nas.. Enfren Enfrentad tados os a la gran gran escala escala territ territori orial al y demogr( demogr(fic ficaa de estas estas socied sociedade ades s antrop antropólo ólogos gos como como Ed)ard Ed)ard Evan Evan Evans* Evans*+ri +ritch tchard ard y ,eyer ,eyer Fortes Fortes desarr desarroll ollan an una perspe perspecti ctiva va -sist! -sist!mi mica ca que intent intentaba aba encontr encontrar ar en ellas ellas instituciones capaces de reempla/ar al allí ine0istente Estado en sus funciones específicas concebidas a la manera )eberiana como el mantenimiento del orden en un marco territorial determinado 12f.3 Evans*+ritchard "#445 Fortes "#&65 Fortes y Evans*+ritchard "#&%7. 8o es casual que haya sido en el conte0to de esta visión de lo político que se desarrolló inicialmente la antropología política como especialidad dentro la disciplina3 en efecto la identificaci identificación ón de lo específicam específicamente ente -político -político en función de una analogía con aquello aquello que en las sociedades occidentales se tenía por tal fue la condición necesaria para la aparición de este tipo de mirada dentro de la antropología social. 9al identificación sin embargo habría de ser puesta en tela de 'uicio pocos a:os m(s tarde. Las limitaciones propias de esta perspectiva en efecto fueron puestas de manifiesto por obra del creciente inter!s de los antropólogos respecto de la situación colonial en que se encontr encontraba aban n las poblac poblacion iones es entre entre las cuales cuales traba' traba'aban aban 12f.3 12f.3 ;luc "#=> "#>45 "#>45 Falle Fallers rs "#6=5 "#6=5 Epst Epstei ein n "#6>5 "#6>5 Bala Baland ndie ier r "#=?7 "#=?7 y de los los deba debate tess enta entabl blad ados os con los los profesionales de las ciencias políticas 1notablemente con Easton "#6#7 a partir del vuelco de la disciplina hacia el traba'o en sociedades occidentales. Es así que a partir de mediados de la d!cada de "#6% se desarrollan diversas perspectivas que han tendido a ser agrupadas ba'o el calificativo de -procesualistas y que tienen en com@n la tendencia a centrar el an(lisis en las interacciones concretas m(s que en la identificación de instituciones en base a funciones 12f.3 Leach "#4=5 9urner "#=>5 )art/ 9urner y 9uden "#==5 )art/ "#=>a Bailey Bailey "#=$5 "#=$5 Barth Barth "#6#7. "#6#7. Estas Estas perspe perspecti ctivas vas sin embar embargo go presen presentan tan sus propio propioss problemas destac(ndose la banali/ación del concepto de -política que resulta de tratarla como una dimensión dimensión omnipresente omnipresente en las relaciones relaciones sociales sociales 12f.3 )art/ )art/ "#=>b5 2ohen "#=#7 "#=#7 y la tend tendenc encia ia a limi limita tarr los los an(l an(lis isis is a los los aspe aspect ctos os -mic -micro ro de la polít polític ica a generalmente identificados como propios de espacios -intersticiales de la dimensión estatal 12f.3 12f.3 olf olf "#>%5 "#>%5 v!ase v!ase tambi! tambi!n n la biblio bibliogra grafía fía sobre sobre relaci relacione oness de patrón patrón*cl *clien iente te faccionalismo redes etc. 2f.3 ;ellner "#>=5 chmidt et.al. "#445 Barnes "#=>5 ,ayer "#>%7. A partir de la d!cada del 4% las perspectivas en el campo de la antropología política se diversifi diversifican can enormemente enormemente CDincent 1"##%7 enumera enumera al menos seis grandes grandes corrientes corrientes*. *. Al mismo tiempo el inter!s de los antropólogos por la política ya se e0tiende hacia todo tipo de conte0tos sociales abandonando *si bien se tendía a operar recortando unidades de obser observa vaci ción ón de pequ peque:a e:a esca escala la** las las rest restri ricc ccio ione ness que que ante anteri rior orme ment ntee atar ataran an a los los

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antropólogos sociales tanto al mundo no occidental como a los (mbitos aparentemente -atras -atrasados ados de los países países central centrales. es. En este este marco marco presen presentan tan parti particula cularr inter! inter!ss cierto ciertoss estudios estudios Cque confluyen con el traba'o de investigador investigadores es de disciplina disciplinass afines* afines* referidos a soci socied edad ades es con con Esta Estado do en los los cual cuales es se prod produce uce un reto retorn rno o haci haciaa el an(l an(lis isis is de las las instituciones formales del campo político. +artiendo de algunas ideas fundamentales de ,a0 eber 1"#>% "##=7 y de Emile ur&7* en muchos de estos traba'os se tiende a tratar a la política como un -dominio específico claramente diferenciado. Entre los te0tos m(s significativos que comparten esta orientación general podemos mencionar a los de ;eert/ 1"#>4 "##" "##&7 Balandier 1"##&7 y Ab!ls 1"#>>5 "##%7 a los que podríamos sumar los traba'os producidos desde especialidades limítrofes por Bourdieu 1"#>" "##" "##6 "##4a "##4b7 2hampagne 1"#>>7 y aid 1"##%7 entre otros. Esta tendencia encuentra un claro punto de referencia en los traba'os de eber 1"#>% "##=7 quien trató a la política como una de las Gesferas de valorH en que se divide la socied sociedad ad modern modernaa" y al Esta Estado do como como una una estr estruc uctu tura ra buro burocr cr(t (tic icaa confo conform rmada ada por especialistas. El otro antecedente directo de esta orientación analítica lo representan las ideas de ur4 y "##"7 en los cuales trataba al Negara en t!rm t!rmin inos os dur< dur> "##%7 sobre el ritual político y de ;eorges Balandier 1"##&7 sobre la mediati/ación del (mbito político ponen en 'uego las ideas de ur ur7 y Dictor 9urner 1"#=> "#>67*. Fuera del campo de la antropología política propiamente dicha destac destacan an evident evidenteme emente nte los traba' traba'os os de +ierre +ierre Bourdi Bourdieu eu sobre sobre el -campo -campo burocr burocr(ti (tico co "

Respecto de la cuestión de las las esferas de valor en eber v!ase3 v!ase3 chluchter "#>".





1"##4a7 la representación política 1"#>"7 y los efectos de ob'etivación y sub'etivación propios de los actos de institución efectuados e fectuados por el Estado 12f.3 "##4b "## 4b para la definición oficial de -familia en Francia7. in embargo y a diferencia de lo hecho por ur4 y "##"7 se ignora la observación de ur




dentro de lo social 1la -esfera política el -dominio político o el -campo político7 aunque m(s no sea por el hecho de que las representaciones sociales que en ellos se despliegan sólo pueden ser entendidas en tendidas en e n función del an(lisis de procesos sociales y representaciones que que  en principio corresponderían a otros -espacios. Así por e'emplo 2ristine de Alencar 2haves e0amina el significado de la categoría nativ nativaa de persona para persona para la población de una ciudad del interior del estado brasile:o de ,inas ;erais ;erais mostrando mostrando que si se trata de un valor clave de la actividad actividad política Cpues se consi conside dera ra que que ser ser buena persona es un requis requisit ito o del del ser un buen político* político* ello sucede porque dicha d icha noción remite a una cosmología cristiana y católica vigente entre los sectores populares de la población local. Knvestida de una carga ca rga de sentido que hunde sus raíces en aquel origen religioso la centralidad de la categoría de persona de persona como como valor político a nivel local radica en ser vehículo de un sentido de igualdad moral concebida no como natural sino como dependiente de las relaciones sociales hecho que Alencar 2haves considera como esencial para comprender el hecho de que la estructuración 'er(rquica de la sociedad brasile:a pare/ca encontrarse ineluctablemente asociada a la preeminencia de la intimidad como norma de las relaciones sociales tanto en la esfera privada como en la p@blica. A partir del an(lisis an(lisis de algunos aspectos de la campaña callejera callejera desarrollada de cara a las elecciones municipales de "##? en la ciudad brasile:a de Rio de Oaneiro ;abriela cotto demuestra que una condición fundamental para que se vote a un candidato es el hecho hecho de que el mismo mismo sea reconocido personalmente3 reconocido personalmente3 durante el período de campa:a la política y sus representaciones se ofrecen como un campo cru/ado por relaciones personali/adas en el cual los candidatos no sólo deben ofrecer programas sino tambi!n ofrecerse a sí mismos como personas como personas con con un pasado reconocido y con una biografía que permita situarlos socialmente. La autora demuestra que uno de los principales ob'etivos de la campaña callejera callejera es es preci precisa same mente nte el de produci producirr el reconocimiento a partir del contact contacto o direct directo o con los electo electores res mientr mientras as que los panfle panfletos tos distr distribu ibuido idoss durant durantee la campa:a son uno de los medios privilegiados de presentación del candidato y de hacer p@blica su historia. historia. +or su parte Fernando Alberto Balbi se ocupa de la lealtad peronista peronista valor moral característico de la m(s importante fuer/a política argentina de los @ltimos sesenta a:os mostrando que su origen histórico remite a las concepciones militares del honor  el mando y l a obediencia. obediencia. 9omando nota del hecho de que Ouan omingo +erón desarrolló una e0tensa carrera militar antes de volcarse a la política el autor anali/a sus concepciones acerca de la GlealtadH en tanto militar y político las cuales se revelan como estrechamente an(logas. Finalmente Balbi sugiere que los escritos y discursos de +erón y Eva +erón C releíd releídos os por los actual actuales es dirigentes y militantes peronistas peronistas y reproducidos por diversos medios orales gr(ficos sonoros y visuales* limitan los sentidos posibles del concepto de lealtad en en la actualidad. +or +or su parte parte el traba traba'o 'o de abi abina na Fred Freder eric ic cont contri ribuy buyee a probl problem emat ati/ i/ar ar los los aparentemente aparentemente evidentes límites entre distintos distintos -dominios -dominios sociales sociales al ocuparse ocuparse de las refle0iones que los científicos sociales argentinos dedicaron a las relaciones entre cultura y política en los sectores los sectores populares urbanos populares urbanos durante la transición democr(tica argentina de la





reformismo. reformismo. Frederic muestra muestra que el vuelco de los an(lisis an(lisis acad!micos hacia esta tem(tica fue result resultado ado del car(ct car(cter er eminent eminenteme emente nte moral moral y políti político co del ra/onam ra/onamient iento o de una generación de científicos sociales ocupada en dilucidar sus propias responsabilidades en lo tocante a la producción de la violencia política de la d!cada precedente. Pemos apuntado la necesidad de relativi/ar la concepción de la política como -dominio pero en modo alguno ello implica sostener que no e0iste una especificidad de lo político. +or el contrario significa simplemente Ccomo ha sido sugerido recientemente 12f.3 8uA+ "##>7* que tal especificidad tiene que ser demostrada a partir de un an(lisis que tenga en cuenta los m@ltiples modos en los cuales lo político lo económico lo religioso etc. se entrecru/an e interpenetran con el efecto en todo caso de conformar lo especifico de la política. 8o se trata pues de abandonar la visión de la política como -dominio -esfera o -campo sino de evitar reducirla a una concepción topogr(fica de la vida social para terminar por contemplarla como se observa a un mapa donde en abierta oposición op osición con la realidad allí representada el mundo parece hecho de espacios predefinidos y fi'os. Los autores de los te0tos aquí compilados evitan incurrir en este tipo de visión topogr(fica porque se apro0iman a la política con una mirada etnogr(fica. La etnografía puede ser definida como c omo un tipo de an(lisis que da por supuesta la diversidad de lo real y trat trataa de apre aprehe hend nder erla la a trav trav!s !s de un trab traba' a'o o de campo campo cent centra rado do en las las t!cn t!cnic icas as de observación participante y de entrevista abierta las cuales garanti/an la e0posición directa del investigador tanto a aquella diversidad que aspira a aprehender como a las perspectivas de los propios actores al respecto mismas que constituyen el centro de gravedad de todo an(lisis propiamente antropológico. Al colocar a las Cpor definición diversas* perspectivas de los actores en el centro de sus an(lisis de la política los autores de los artículos aquí compilados evitan imponer una recorte arbitrario y est(tico al -dominio político sin por ello negar su especificidad la cual queda su'eta a an(lisis en lugar de desvanecerse en las sombras que encubren a los supuestos analíticos toda ve/ que se los naturali/a. Así por e'emplo ,oacir +almeira muestra que la población rural de los estados brasile:os de +ernambuco y Rio ;rande do ul concibe a la política como una actividad temporal identificada con el período electoral y que en modo alguno se constituye en un campo de actividades actividades delimitado. delimitado. +artiendo del lugar que ocupan los procesos procesos electorales electorales en la vida política de numerosas localidades del interior brasile:o *caracteri/ada por la alternancia cíclica de períodos de lucha faccional con otros de unidad y de predominio indiscutido de un 'efe político local* el autor muestra que la política es identificada con las elec elecci cione oness a tal tal punt punto o que que el perío período do elec electo tora rall es llam llamad ado o ‘tiempo de la política’ o simplemente ‘política’ 1un 1un punto desarrollado anteriormente por +almeira y Peredia "##67. Este Este tiempo de la política política representa el momento en que las facciones políticas e0isten plenamente entrando en abiertamente en conflicto. En este conte0to afirma +almeira el voto no es concebido como la e0presión de una elección operada individualmente por el ciudada ciudadano no entre entre altern alternati ativas vas polít política icass sino sino mas bien bien como como la manif manifest estació ación n de una adhesión fundada en compromisos personales Cque e0ceden al tiempo de la política* política* entre el votante y miembros de una u otra facción.





i por un lado las disputas entre facciones son discontinuas discontinuas *centr(ndose *centr(ndose en los períodos períodos electorales* y p@blicas Cencontr(ndose en consecuencia su'etas a ciertas reglas* las que se producen al interior de cada cad a facción son permanentes y no se producen en p@blico Cpor C por lo que no se encuentran reguladas*. Así lo que para la población en general es el tiempo tiempo de la política aparece aparece para estos actores solamente solamente como un momento particular particular de la actividad actividad política pues !sta fuera del período electoral se hace fundamentalmente dentro de la propia facción. La mayo mayorr part partee de los los te0t te0tos os aquí aquí incl inclui uidos dos son son el resu result ltado ado de proc proces esos os de investigación propiamente etnogr(ficos en el sentido que acabamos de definir. 9res de ellos sin embargo Clos de abina Frederic Federico 8eiburg y Fernando Alberto Balbi* versan en todo o en parte sobre hechos del pasado y en consecuencia no se basan en un traba'o traba'o de campo etnogr(fico. etnogr(fico. La mirada de cada uno de estos autores es ello no obstante obstante claramente etnogr(fica en la medida en que las perspectivas de los actores constituyen el punto sobre el cual giran sus an(lisis. e trata en todos los casos de la mirada entrenada de un etnógrafo volcada hacia fuentes documentales y bibliogr(ficas. El artículo de Federico ;. 8eiburg ilustra claramente la forma en que la mirada etnogr(fica puede ser aplicada a hechos históricos. El ob'etivo de este artículo es observar los hechos del "4 de octubre de "#&6 Cla in!dita movili/ación popular que ocupó la +la/a de ,ayo de Buenos Aires reclamando la liberación del entonces coronel Ouan omingo +erón* a partir de una perspectiva que priori/a la dimensión cultural de los acontecimientos a efectos de destacar destacar lo que ellos tornaron visible visible acerca de la sociedad argentina argentina y lo que produ'eron de nuevo y de duradero en los planos social político y cultural. 8eiburg muestra que la Ginvasión de la +la/a de ,ayoH por la multitud estuvo le'os de ser un hecho aislado siendo m(s bien parte de una verdadera batalla entre diversos sectores sociales que tuvo como escenario principal y ob'eto de lucha al espacio de la ciudad de Buenos Aires. El autor desarrolla entonces una morfología de las movili/aciones calle'eras mostrando que los contrastes entre unas y otras permiten comprender aspectos esenciales del proceso social que había conducido a esa disputa por el espacio urbano. +or @ltimo el autor relaciona esos acontecimientos con un proceso pocas veces estudiado3 el de la consagración de un nuevo lidera/go Gcarism(ticoH *en este caso el de Ouan omingo +erón*. 2omo 2omo ya se ha dich dicho o los los artí artícul culos os aquí aquí pres presen enta tados dos no sólo sólo cont contri ribuy buyen en a problemati/ar la concepción de la política como dominio especiali/ado sino que tambi!n son son reve revela lador dores es de las las form formas as en que lo espe especí cífi ficam cament entee -pol -polít ític ico o es soci social alme ment ntee construido. Así ,auricio Boivin Ana Rosato y Fernando Alberto Balbi anali/an ciertas acusaciones de traición ligadas ligadas a una derrota derrota electoral electoral del +artido +artido Ousticial Ousticialista ista acontecida acontecida en una ciudad de la ,esopotamia argentina. El e0amen etnogr(fico de los sentidos del conce concept pto o de traición los conduce conduce a anali/ anali/ar ar el concept concepto o de la lealtad peronista lealtad peronista al que e0ponen como el Gsímbolo articuladorH en función del cual son construidas las diversas formas de Gconfian/aH que se encuentran en la base de las relaciones sociales que vinculan a los los dirigentes y militantes 'usticialistas. militantes 'usticialistas. Demos aquí cómo a despecho de su origen







representación política 12f. 12f.33 ,ani ,anin n "##?7 "##?7.. La autor autoraa sugi sugier eree que que la b@squ b@squed edaa de reconocimiento por parte de los políticos no se restringe al acto eleccionario Cesto es que el reconocimiento no se identifica con la obtención del voto* sino que lo e0cede3 de hecho se busca la legitimación del político en tanto representante a representante a trav!s de ciertos mecanismos de producción de consenso. Rosato anali/a la noción de representación política política en cuanto Gcreenc GcreenciaH iaH que interv intervien ienee en la produc producció ción n de ese reconoc reconocimi imient ento o contrib contribuye uyendo ndo a la creación de un vínculo entre el político y el votante que se basa en la din(mica de la GpersuasiónH 1es decir en el inducir a creer7. A partir del an(lisis de un caso específico *el de las elecciones internas del Partido del Partido Justicialista J usticialista en en una peque:a ciudad de provincia* la autora muestra que si bien los candidatos son elegidos por el voto directo de sus afiliados ellos son preseleccionados a trav!s de la deliberación del consenso y de la discusión entre líderes líderes militantes y simpatizantes. simpatizantes. e allí que a@n cuando pudiera suponerse que las difere diferente ntess líneas líneas intern internas as del partid partido o debería deberían n encolumnarse detr(s detr(s de los candidat candidatos os legitimados en las elecciones internas esto no siempre ocurre sino que la oposición y la lucha internas se prolongan muchas veces en la preparación de las elecciones generales. +or @ltimo ,arcio ;oldman y Ana 2l(udia 2ru/ da ilva se internan en el terreno de las Gretór Gretórica icass social socialesH esH consid consider( er(ndol ndolas as como como actos actos lingQí lingQísti sticos cos o no que son constitutivos e indisociables de las relaciones sociales y las sub'etividades. En particular demuestran que ciertos procesos retóricos se presentan como constitutivos de las relaciones y acciones habitualmente llamadas -políticas. ,(s específicamente los autores se ocupan de la b@squeda de explicaciones para explicaciones para los resultados de las elecciones *una preocupación que no se limita a los profesionales de la política sino que atrae tanto a los electores comune comuness como como a los los cien cientí tífi fico coss soci social ales es que se dedi dedica can n al an(l an(lis isis is de los los proc proces esos os electorales*. Los autores parten de un caso específico *la campa:a electoral de un candidato a conce conce'a 'all en un peque peque:o :o muni munici cipi pio o del del esta estado do bras brasil ile: e:o o de Rio Rio de Oane Oaneir iro* o* para para reconstituir un con'unto de discursos o retóricas que si antes de la votación garanti/aban que la elección del candidato en cuestión sería inevitable luego de conocidos los resultados electorales -e0plican su -inesperada derrota. ;oldman y 2ru/ da ilva muestran que le'os de agotar agotarse se en meros meros e'erci e'ercicio cioss verbal verbales es estas estas e0plica e0plicacio ciones nes nativa nativass forman forman parte parte del traba'o de construcción o de de*construcción de las candidaturas. En consonancia con su car(cter etnogr(fico los artículos que presentamos e0ponen resultados resultados de investigaci investigaciones ones que remiten a ciertos ciertos conte0tos conte0tos temporales temporales y espaciales. espaciales.





de comparar -sistemas políticos formales sino de hacerlo con procesos políticos apuntando con ello a hacer un aporte a la comprensión de la especificidad de la -política y de los mecanismos de su construcción social en cada uno de los dos países. En este sentido esperamos que el presente volumen constituya una modesta contribución en dirección hacia una colaboración m(s estrecha entre los antropólogos sociales dedicados al an(lisis de los procesos políticos en nuestros países. +or otra otra parte parte los sistem sistemas as políti políticos cos brasil brasile:o e:o y argent argentino ino tambi! tambi!n n guarda guardan n marcadas diferencias entre sí. 2reemos que algunas de las seme'an/as y diferencias entre ambos ambos surg surgen en clar claram ament entee de la lect lectur uraa de cada cada uno de los los artí artícu culo los s pero pero es en la contrastación de la totalidad de los an(lisis que presentamos Ce'ercicio que proponemos hacer al lector* donde unas y otras se hacen m(s nítidas. Es entonces con la intención de invitar al lector a emprender por sí mismo un primer nivel de an(lisis comparativo que en la organi/ación de esta compilación descartamos agrupar los artículos por su locali/ación temporal o espacial. +roponemos en cambio una separación en función de problemas comunes de cuestiones que. al reaparecer en los diversos te0tos habr(n de ofrecer al lector un hilo conductor capa/ de simplificar esa primera apro0imación comparativa. Así pues hemos dividido el volumen en dos partes. El elemento com@n a los artículos incluidos en la primera parte es el hecho de que todos ellos giran en torno de procesos electorales siendo las elecciones el mecanismo b(sico a trav!s del cual opera el principio de la representación política política esa representación social fundante tanto del sistema político brasile:o como del argentino. Abre esta primera parte el artículo de ,oacir +almeira quien e0amina las formas en que el período electoral el voto y la política misma son concebidos por la población rural de dos estados del Brasil mientras que Beatri/ Alasia de Peredi Perediaa Ccuyo Ccuyo artícu artículo lo presen presentam tamos os a continu continuaci ación ón del anteri anterior* or* se ocupa ocupa de las concepciones a tal respecto de los políticos profesionales de esos mismos estados. En ambos ambos traba' traba'os os aunque aunque de maneras maneras difere diferente ntes s el períod período o electo electoral ral aparece aparece como como un marcador temporal que es central en lo que respecta a las diversas formas en que la política es concebida por los actores. A continuación Ana Rosato se centra en el proceso por el cual son seleccionados los candidatos del justicialismo del justicialismo en en una ciudad del interior argentino mostrando el comple'o proceso de construcción de consensos en torno de las figuras que qu e habr(n de representar al partido al momento de competir electoralmente. 9anto su artículo como el de Alasia de Peredia se ocupan de cómo los políticos intentan obtener el reconocimiento de reconocimiento de sus pares





cand candid idat atos os y de los los resu result ltad ados os elec electo tora rale less inte interv rvie iene nen n en la cons constr truc ucci ción ón de las las candidaturas. A continuación ,auricio Boivin Ana Rosato y Fernando Alberto Balbi se valen del an(lisis an(lisis etnogr(fico etnogr(fico de un proceso electoral y de las e0plicacion e0plicaciones es ofrecidas ofrecidas por algunos actores acerca de sus resultados a efectos de e0aminar la manera en que se articulan las relaciones sociales constitutivas de un partido político. i bien los autores del primero de estos dos artículos optan por tratar a la vida social desde una perspectiva que hace del car(cter -productivo de la acción social su aspecto central mientras que los autores del segundo prefieren e0aminar las características de un entramado de relaciones sociales intentando determinar la lógica de su operación ambos te0tos coinciden en el intento hacer una etnografía de ciertos procesos de producción de representaciones sociales que sin lugar a dudas hacen centralmente a la constitución del -dominio político3 aquellos que tienen que ver con la producción social del significado de los procesos electorales. Los cuatro artículos que conforman la segunda parte de esta compilación giran en torno de la producción y reproducció reproducción n de representa representaciones ciones sociales sociales que si bien ocupan un lugar clave en procesos que en principio aparecen como -políticos ponen de manifiesto la labilidad de los -límites entre la política y otras esferas de la vida social. Los dos primeros artícu artículos los ilust ilustran ran el modo modo en que las catego categoría ríass yIo yIo concept conceptos os proven provenien ientes tes de otros otros -dominios impactan sobre el universo político en tanto portadores de una carga moral. Así 2ristine 2ristine de Alencar Alencar 2haves muestra que la noción de persona de persona adquiere adquiere centralidad política en una ciudad brasile:a brasile:a en la medida en que vehiculi/a vehiculi/a valores morales provenientes provenientes de la cosmología cristiana y católica. Entretanto Fernando Alberto Balbi encuentra las raíces del valor moral que el concepto de lealtad revis lealtad reviste te para ciertos ciertos actores de la política argentina argentina en la concepción militar del honor universo moral en el cual se había formado el individuo que tuvo el papel decisivo en cuanto a la transposición del concepto desde un -dominio hacia el otro. n aspecto sumamente significativo de los procesos políticos es el hecho de que los mismos operan en gran medida en cuanto procesos de producción del sentido atribuido por los actores a hechos y ob'etos cuya e0istencia no puede ser entendida en principio p rincipio en cuanto elementos constitutivos del -dominio político. 9al el caso por e'emplo del espacio urbano seg@n puede apreciarse en el artículo de Federico ;. 8eiburg quien muestra cómo las las call calles es y pla/ pla/as as del centr centro o de Bueno Buenoss Aire Airess fuer fueron on hecha hechass ob'et ob'eto o de apro apropi piac ació ión n simbólica por diversos actores torn(ndose en elementos constitutivos de un proceso político clave de la historia argentina3 el





principio pertenecen al dominio político los autores de los die/ artículos aquí reunidos demues demuestr tran an que las esfe esfera rass de lo p@bl p@blic ico o y lo priv privad ado o de lo polít polític ico o y lo soci social al se entrecru/an formando una trama -densa que representa el conte0to dentro del cual los hechos que anali/an pueden ser comprendidos. Al ser desplegada sobre dicha trama la mirada etnogr(fica muestra a fin de cuentas no sólo la relatividad de las categorías con que generalmente pensamos nuestro propio mundo social C política política economía economía religión religión parentesco parentesco etc.* sino la din(mica misma a trav!s de la cual una de estas categorías la de política política se torna en un fetiche present(ndose a nuestros o'os como si se tratara de una divisi división ón e0iste e0istente nte de facto facto en nuestr nuestras as socied sociedade ades. s. En su con'unt con'unto o los artículo artículoss que componen el volumen que el lector tiene en sus manos tienden a esbo/ar un panorama variopinto de la comple'idad y diversidad de los procesos constitutivos de la especificidad de la política en las sociedades brasile:a y argentina. Esperamos que la lectura de este pu:ado de d e an(lisis antropológicos de procesos políticos incentive al a l lector a profundi/ar su propia e0ploración de este fascinante terreno analítico.

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Este libro no e0istiría sin la generosa colaboración de una gran cantidad de personas a quienes quisi!ramos mencionar y agradecer de manera p@blica. Los Los auto autore res s desd desdee ya ya cedi cedier eron on gent gentil ilme ment ntee sus sus trab traba' a'os os resp respon ondi dier eron on incansablemente a nuestras innumerables consultas durante el proceso de edición y en el caso de quienes traba'an en Brasil nos ayudaron de una manera invalorable a la hora de traducir sus artículos al espa:ol llegando incluso a revisar las primeras versiones de las traducciones traducciones.. ebemos ebemos a todos un caluroso caluroso reconocimi reconocimiento. ento. 8os hemos sentido honrados por su confian/a y generosidad para con nosotros. Díct Díctor or Lava Lavass ssaa se ofre ofreci ció ó gene genero rosa same ment ntee para para trad traduci ucirr dos de los los artí artícu culo los s ahorr(ndonos con ello muchísimo traba'o. +ablo em(n y ,aría Eloísa ,artín se ocuparon voluntariamente de revisar una de las traducciones gesto que apreciamos en sumo grado. Oulieta Suirós en fin se ocupó del tedioso traba'o de desgrabar las primeras versiones de varias de las traducciones permiti!ndonos con ello ganar un tiempo invalorable. A todos ellos muchas gracias por todo.

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