INMOVILIZACION La inmovilización refiere al proceso de sostener un hueso en lugar con una tablilla, un molde, o un apoyo. Esto se hace para evitar que un área dañada se mueva mientras que cura. Objetivo
Evitar el dolor
Prevenir o minimizar complicaciones
Analgesia
Mantener las reducciones óseas para consolidación
Reducción ósea para transporte
Disminuir daño tisular
Permitir la reparación de tejidos blandos
Disminuir complicaciones de las lesiones
Tratamiento Provisional:
Inmovilización preoperatoria para lo cual el paciente es colocado férulas o aparatos mientras se evalúa o se tratan las lesiones de atención prioritaria.
Someterlos a una tracción continua con objeto de alinear los fragmentos óseos y así economizar al paciente al trauma de maniobras operatorias con despliegue de fuerza que traumatizan innecesariamente los tejidos.
Ferula: Es una ortesis temporal que sirve para enderezar o inmovilizar una articulación de una forma relativamente rígida
mayor que un vendaje pero menor que un yeso cerrado.
Son más ligeras que los yesos cerrados
Cualquier inmovilización debe realizarse en la posición más funcional posible, cercana a la actitud anatómica
Dicha posición se caracteriza por ser una posición funcional, en la que se producen las menores secuelas en tejidos blandos
Ferula para las extremidades: Son férulas empleadas para inmovilizar las extremidades lesionadas disminuyendo así el dolor, la hemorragia y la presentación de lesiones posteriores. Las férulas para extremidades incluyen las siguientes:
Férulas rígidas
Férulas moldeables
Férulas de tracción
Principios:
Visualizar la parte lesionada adecuadamente.
Revisar la sensibilidad, circulación y movimiento de la extremidad antes y después de colocar la férula.
Si la extremidad está muy angulada, es conveniente realizar una ligera tracción que no debe exceder 4,5 kilogramos de presión.
Las heridas se cubren con apósitos estériles antes de colocar la férula
La férula debe inmovilizar la extremidad una articulación por encima y por debajo de la lesión.
La férula debe acolchonarse.
TIPOS DE FÉRULAS PARA INMOVILIZAR MIEMBROS SUPERIORES Férula palmar. También llamada volar o anterior. Se utiliza sobretodo en lesiones tendinosas para garantizar el descanso. Discurre por la cara anterior del brazo. Va desde la articulación metacarpofalángica (MCF), que debe quedar libre, hasta dos dedos por debajo de la articulación del codo. La muñeca debe mantenerse en flexión dorsal (30º). Es necesario recortarla a la altura del primero dedo. Férula dorsal. También llamada posterior. Al igual que la anterior va desde la articulación MCF hasta dos dedos por debajo de la articulación del codo, con la diferencia de que ésta, se coloca en la cara posterior. La articulación de la muñeca debe permanecer en flexión dorsal (30º). Es necesario recortarla con el fin de permitir el movimiento del primer dedo. Férula en intrínseco plus: Se utiliza sobre todo en lesiones tendinosas. Puede ser dorsal o palmar, según indicación. Va desde la falange distal hasta dos dedos por debajo de la Articulación del codo. La muñeca debe permanecer en flexión dorsal (30º) y la articulación MCF en flexión (90º). Las articulaciones Interfalángicas deben estar en extensión. El primer dedo tiene quedar libre, puede ser necesario recortarla para permitir esto.
Férula dorsal incluyendo primer dedo. Se realiza igual que una férula posterior a la que añadimos una prolongación para el primer dedo. La articulación de la muñeca debe permanecer en flexión dorsal (30º) y el primer dedo en oposición con las articulaciones interfalángicas en ligera flexión. Férula cubital incluyendo cuarto y quinto dedo. Se confecciona igual que una férula posterior. Discurre por la cara cubital del brazo. Debemos medir desde las falanges distales hasta dos dedos por debajo de la articulación del codo. Puede ser necesario recortarla para permitir el movimiento de los dedos no incluidos en la inmovilización. La articulación de la muñeca debe permanecer en flexión dorsal (30º), la articulación MCF en flexión (45º) y las articulaciones interfalángicas en ligera flexión. Férula braquio-antebraquial: medir desde el extremo superior del brazo hasta las cabezas de los metacarpianos, recortándola para el pulgar si se precisa y utilizando la técnica de corte lateral a la altura del codo (colocar en flexión de 90º). La muñeca debe quedar en flexión dorsal (30º).
TIPOS DE FÉRULA PARA MIEMBROS INFERIORES Férula posterior de tobillo o suropédica: Puede usarse una férula corriente sin recortar, medida desde las cabezas de los metatarsianos hasta el extremo superior de la pantorrilla, en un punto situado 3-4 cm por debajo del tubérculo de la tibia. Para el pie, donde los dedos requieren inmovilización, tomar como punto distal la punta de los mismos. Debido al cambio brusco de dirección de la férula de tobillo (90º), ésta debe recortarse a ambos lados para poder alisarla, doblando un extremo sobre otro. En caso de lesiones del tendón de Aquiles se debe inmovilizar con férula suropédica en equino. Férula isquiomaleolar: También llamada inguino-maleolar. Es una férula larga de pierna que va desde los maléolos hasta la ingle. Es necesario reforzar de forma especial el tobillo para evitar la aparición de úlceras por presión. La rodilla debe quedar en ligera flexión. (15º) excepto si existe lesión de rotula que ha de mantenerse en extensión completa. Férula isquiopédica: También conocida como inguinopédica. Es una férula larga de pierna, desde las cabezas de los metatarsianos hasta la ingle. Es necesario un refuerzo adicional en el muslo que se puede lograr utilizando dos férulas adicionales o recortando la férula en la proporción adecuada. La rodilla se flexiona ligeramente (15º) a excepción de las lesiones de rótula, en las que se mantiene habitualmente en extensión completa. El tobillo, al igual que en la férula posterior, debe permanecer en flexión (90º). Ferula Lumbopedica
MATERIALES PARA LA INMOVILIZACIÓN CON FÉRULAS: (1) Venda tubular (2) Venda de algodón (3) Venda de yeso (4) Venda de Crepé o de Ace (5) Esparadrapo
(6) Guantes (7) Tijeras (8) Cubeta de agua tibia De las varias clasificaciones que existen respecto a los tipos de vendajes, hemos elegido la siguiente por considerar que es la más funcional y comprensible a efectos prácticos.
TIPOS DE FÉRULAS SEGÚN EL MATERIAL: Existen varios tipos de férulas: Neumáticas hinchables. Metálicas maleables. Rígidas no deformables (MEI) De vacío De tracción
Férulas Neumáticas Hinchables. Compuestas por materiales plásticos presentando varias cámaras que realizan una compresión no circular evitando la isquemia del miembro. Presentan diversas formas según las extremidades a inmovilizar: brazo, medio brazo, muñeca – mano, pierna, media pierna y pie – tobillo. Algunas se cierran con cremalleras y otras se colocan tipo “calcetín”; disponiendo todas ellas de una válvula para inflado y cierre de la misma. Son más recomendables las transparentes para poder valorar la presencia de hemorragias Su indicación principal es la inmovilización provisional de lesiones osteoarticulares de MMSS y MMII: fracturas, esguinces y luxaciones; aunque también se utilizan para el control de hemorragias. Férulas Metálicas Maleables Su característica principal es que se pueden adaptar a cualquier extremidad tanto en angulación como en longitud. Las más conocidas son las férulas de Kramer. Se utilizan para la inmovilización provisional de todo tipo de lesiones osteoarticulares de los miembros superiores e inferiores y para la inmovilización en los casos en los que es necesaria una angulación específica por la imposibilidad de colocar el miembro en posición anatómica. Son fáciles de almacenar pues ocupan muy poco espacio.
TÉCNICA DE COLOCACIÓN DE LA FÉRULA DE YESO 1. Preparación del miembro a inmovilizar: Se retirarán las pulseras, anillos y otros enseres que pudiesen entorpecer el desarrollo de la técnica, y en previsión de la posible aparición de edema del miembro a inmovilizar 2. Se realizará la cura de las lesiones, si existiesen, en la zona afectada con agua y jabón o suero fisiológico, aplicar desinfectante y cubrir la lesión con un apósito poroso. 3. Protección de la piel:
Vendaje tubular : Se realiza para evitar que el vello del miembro quede atrapado en el yeso, facilita la transpiración, elimina las asperezas de los extremos del yeso y puede facilitar la posterior retirada del mismo. El vendaje tubular se dobla sobre el yeso una vez aplicado éste.
Venda de algodón: Tras una lesión aguda, y si se prevé la aparición de una tumefacción intensa, se debe dejar espacio para el edema con una capa generosa de algodón, con lo que también se asegura la protección de las prominencias óseas. Confección de la férula: Para su confección se corta la férula a la longitud necesaria. A continuación se realizan dobleces repetidas de una venda de yeso utilizando 12-15 capas en un adulto y 6-8 en un niño. Es aconsejable doblar hacia dentro el extremo final de la venda para que al mojarla no pierda alineación la capa superior. Por último se recorta para adaptarla a la extremidad sin doblarla. Mojado de la venda de yeso: Debemos sujetar la venda cuidadosamente por ambos extremos, sumergirla completamente en agua tibia, estirarla y dejarla colgando un momento desde una esquina para eliminar el exceso de agua. Consolidación de la capas de la férula: Si la técnica es realizada por dos personas, una de ellas sujeta la venda de yeso por el extremo superior y la otra retira el exceso de agua utilizando ambas manos. Cuando es realizado por una persona, se sujeta la férula por un extremo y se estira hacia abajo entre dos dedos en aducción; repetir la maniobra desde el otro extremo. Con esto retiramos el exceso de agua y evitamos la separación de las capas. Adaptación de la férula al miembro: Se moldea el yeso cuidadosamente utilizando las palmas de las manos para que se ajuste Exactamente al contorno del miembro, sin que se formen arrugas o pliegues en su superficie interior que puedan provocar lesiones por decúbito. Fijación de la férula (vendaje): Las vendas utilizadas para asegurar las férulas deben ser de trama abierta (algodón o muselina). Tenemos que aplicar el vendaje sobre el miembro firmemente pero sin demasiada presión, sin dar vueltas a la venda sobre sí misma, pues puede producir constricción local. Al colocar una férula de yeso, el modelado y corrección de posiciones articulares son acciones simultáneas, que deben ser realizadas con rapidez y seguridad. Transcurridos los 2 a 5 minutos de fragüe, el yeso pierde su maleabilidad y no tolera cambios de posición. El pretender hacerlo ya fraguado, se consigue a costa de quebrarlo en su estructura. Su secado dura hasta 48 horas, durante las cuales no puede aplicarse carga o presión
COMPLICACIONES: 1. El síndrome compartimental implica la compresión de los nervios y de los vasos sanguíneos en un espacio encerrado, lo cual lleva a que se presente deterioro del flujo sanguíneo y daño a nervios y músculos. El síndrome compartimental es más común en la parte inferior de la pierna y del antebrazo, aunque también puede presentarse en las manos, en los pies, en los muslos y en la parte superior del brazo, El principal síntoma del síndrome compartimental es el dolor severo que no responde a la elevación de la extremidad ni a los analgésicos. En los casos más avanzados, puede presentarse disminución de la sensibilidad, debilidad, y palidez de la piel, La piel que recubre el compartimento se presenta brillante y tensamente hinchada y también se presenta dolor al presionar el compartimento.
2. Edema de ventana Se produce en los siguientes casos:
Yesos antebraquio-palmar o botas que quedaron cortas en su extremo distal. El yeso cubrió hasta la mitad del dorso del pie o de la mano. El segmento distal, libre de yeso, se edematiza. Con frecuencia ha sido el propio enfermo quien va recortando el borde libre del yeso, creyendo aliviar la situación. Es un error, ya que el edema se acrecienta mientras más aumenta la superficie descubierta. Si se abre una ventana en la continuidad del yeso, y no se protege con un vendaje compresivo, el edema es inevitable. También es un error ampliar la ventana, ya que el edema crece inexorablemente llenando la ventana ahora más grande.
El cuadro se complica, por la compresión ejercida sobre la piel por el reborde de la ventana, se produce una erosión o una úlcera. Estas se infectan y se agrega el edema de la infección.
3. Formación de escaras, Irritación de la piel en contacto con el yeso. Secreciones de la que manchan el vendaje de yeso y que dan mal olor. Se pueden producir por:
La compresión de una superficie o pliegue duro y cortante del yeso contra la piel. Un repliegue del yeso, una venda que formó un relieve acordonado, los dedos del ayudante que sujetan el yeso sin el apoyo de toda la palma de la mano, o el yeso a nivel del talón que es sostenido con fuerza y compresión, son buenos ejemplos para explicar el mecanismo de esta complicación. Defectuoso modelado del yeso sobre y en torno a las prominencias óseas. La superficie profunda del yeso no moldeado, comprime la piel contra la prominencia ósea subyacente. Además permite el roce del yeso contra la piel. La escara es inevitable. El yeso fraguó comprimido contra una prominencia ósea. Es el caso de la compresión que, por ejemplo se ejerce inadecuadamente a nivel de los maléolos tibial y peroneal en la reducción de una diástasis de la mortaja del tobillo. Otro caso frecuente se produce cuando el yeso, aún blando (en una bota corta por ejemplo), se deposita sobre la superficie dura de la mesa de enyesado. El yeso se comprime contra la superficie del talón. El movimiento de flexión (a nivel de articulación de la rodilla) o de extensión dorsal (a nivel del tobillo) cuando el yeso está en proceso de fragüe, determina la formación de un pliegue duro y cortante, que comprime las partes blandas a nivel del hueco poplíteo en el primer ejemplo, o de la cara anterior de la articulación del tobillo, en el segundo ejemplo. Falta de protección con un adecuado acolchado, sobre las prominencias óseas, especialmente cuando se trata de enfermos enflaquecidos, delgados, ancianos, etc.
4. Atrofia muscular y Pérdida de fuerza en la extremidad afectada. RECOMENDACIONES: Recomendaciones a los pacientes
Evitar Humedecer el vendaje, no moje el vendaje de yeso. No introduzca objetos en el interior del vendaje (por ejemplo agujas si tiene picor), para evitar que se produzcan heridas y se infecten o se queden dentro del vendaje los objetos. No apoyar (a no ser que su médico se lo permita) ni golpear el vendaje de yeso para evitar la rotura del mismo.
Evitar la holgura del vendaje, ya que con el paso de los días el vendaje de yeso puede tener holgura debido a que el edema del miembro afectado disminuye; lo que le provocaría con seguridad alguna herida por el roce del vendaje de yeso. No use abalorios tales como anillos o pulseras en el miembro afectado. Mantener el miembro afectado elevado al menos las primeras 48 horas. Ejercicios activos en los dedos del miembro afectado. Lo que evitará el edema en los dedos de la extremidad afectada. Ejercitar las partes del miembro afectado no incluidas en el molde de yeso, (ejemplo codo y hombro si usted tiene un vendaje en la mano y antebrazo) a no ser que el médico le indique lo contrario. Evitará la rigidez, se mantiene la musculatura por lo que la rehabilitación será más fácil. Mantendrá la circulación general y ello puede ayudar a reducir la posibilidad, de trombosis venosas profundas e infartos. Tómese la temperatura corporal al menos una vez al día si ha sufrido una intervención quirúrgica. En caso de algún tipo de complicación acuda al servicio de urgencias del hospital o a su Centro de Salud