FMI: la crisis continúa Dirección: Lic. Fernanda Vallejos Equipo técnico: Lic. Genaro Grasso, Lic. Estanislao Malic, Lic. Horacio Rovelli
El FMI vuelve para auditar el fracaso de la política económica
Con la llegada de los auditores del FMI, la pregunta inevitable es ¿cuál ha sido el resultado del programa anunciado por Macri a principios de mayo? Menos de cien días han pasado desde el anuncio y los resultados son nulos. El gobierno no ha conseguido mejorar –ni siquiera estabilizar- ninguna variable. Sucede que, a diferencia de lo que relata el gobierno, la crisis cambiaria no es la resultante un shock exógeno en los mercados globales, sino que obedece a razones endógenas nacidas de las decisiones de política tomadas en el comienzo de la gestión de gobierno en diciembre de 2015. La desregulación absoluta del mercado cambiario, la apertura importadora y la enorme transferencia de ingresos hacia sectores con una altísima propensión a formar activos externos (dolarizar y fugar), financiado durante dos años con ingentes cantidades de deuda externa, difícilmente puedan solucionarse con ajuste fiscal y refinanciación refinanciación de la misma deuda. deuda. El modelo es insustentable insustentable en sus propios términos. Asimismo, las recetas impulsadas impulsadas por el equipo equipo económico agravan la la situación situación y eluden resolver los problemas de fondo. Inicialmente fue el ex presidente del BCRA, Federico Sturzenegger quien, en su afán monetarista, decidió aumentar vertiginosamente las tasas de interés en pesos. Tal decisión restaba presión el sobre el mercado cambiario, pero pateaba –y agigantabaagiga ntaba- el problema hacia adelante multiplicando (con la magia de l interés compuesto) el excedente dolarizable. Ello, agregando enormes dificultades a las condiciones para el financiamiento de las industrias PYME (las tasas por descubierto superaron el 70% TNA). Luego, abonando la teoría de la supuesta necesidad de ajuste fiscal primario, el Ministro Dujovne decidió anunciar un enorme recorte de la obra pública, profundizando el sendero recesivo sobre la actividad económica, ya golpeada por la devaluación y el ajuste monetario. Adicionalmente, acompañó el Ministro de Trabajo Triaca y los gobiernos nacional y bonaerense, congelaron paritarias retrayendo aún más el consumo, la actividad y la calidad de vida de los trabajadores. Es difícil entender la relación entre la descomunal fuga de capitales que, entre diciembre de 2015 y junio de este año, supera –en términos netos- los U$S 50.000 millones y el sueldo de un trabajador estatal, el ingreso de un jubilado o la financiación de una PyME. En cambio, es muy claro el protagonismo de los grandes bancos internacionales (ej. JP Morgan y Merryl Linch), los excedentes de los conglomerados sojeros o la enorme masa de recursos transferidos hacia las transportadoras de energía, en el problema de la l a fuga de capitales e inestabilidad externa.
Anuncios, desorientación y desconcierto Hoy, el Banco Central anunció un programa de reducción paulatina del stock de Lebac, prohibiendo su renovación a los bancos (que deben dirigirse a activos de menor plazo, como las LELIQ) y restringiéndolo restringiéndolo a los inversores privados no bancarios. ¿Hacia dónde irá toda esta liquidez? La alternativa ofrecida son bonos del Tesoro Nacional. Sin embargo, resulta una apuesta avezada del gobierno, ya que los mismos conllevan vencimientos de mayor plazo y difícilmente un inversor que buscaba activos a 30 días piense en pasarse a 180 o 360 días. El camino alternativo del inversor argentino resulta ser la dolarización. dolarización. Por ello, el Banco Central anunció una licitación de U$S 500 millones, a fin de aplacar la demanda esperable tras la la salida compulsiva de Lebacs. El remedio parece peor que la enfermedad. Cuesta entender el diagnóstico de los técnicos del Banco Central, el cual parece más preocupado en mejorar su balance (el presidente del BCRA, Luis Caputo, anunció asombrosamente ¡que la devaluación mejoró el balance!) que en estabilizar la crisis cambiaria que afecta a la economía real y a la realidad social de la Argentina, con impactos recesivos, inflacionarios y de avance de la pobreza. Abonando al escenario de incertidumbre, las señales que ofrece el gobierno son sumamente contradictorias: la autoridad monetaria ha anunciado un aumento de la tasa de referencia al 45%, a la vez que se favorece la dolarización. El Ministerio de Economía Economía anuncia el fin de las subastas de dólares, mientras tanto el Banco Central anuncia que venderá U$S 500 millones. Para ser estudiosos de las expectativas expectativas y las señales, estos economistas liberales parecen estar aún buscando las bengalas en medio de la tormenta.
Las variables financieras Más allá de las terribles consecuencias para los estándares de vida de los argentinos que conllevan todas estas políticas, nos permitimos centrarnos en las variables macroeconómicas de orden financiero, a fin de observar si el plan Macri-FMI ha aplacado a los capitales, o si sólo les estarían brindando tiempo y fondos para una “salida ordenada”. El costo del endeudamiento para Argentina, lejos de atemperarse, se disparó. Ello puede observarse en la evolución del riesgo país (EMBI), que, tras empezar en 489 puntos al momento del anuncio, hoy supera los 700, implicando un aumento del 43%.
Gáfico 1. Riesgo País (EMBI)
Fuente: elaboración propia.
Lo mismo puede observarse en la curva de tasas de interés de los bonos argentinos en dólares. Es claro el aumento aumento en toda la curva, mostrando los bonos de mayor plazo plazo un rendimiento superior al 9%, y que la semana pasada llegaron incluso a tocar cifras de dos dígitos, dando cuenta del riesgo que los mercados están advirtiendo en relación con los papeles argentinos derivados de la insustentabilidad externa de la economía, tanto por déficit de cuenta corriente corriente como por la alta exposición exposición a la deuda en dólares.
Gáfico 2. Curvas de tasas deuda nacional nominada en divisas (8 de mayo vs 13
de agosto)
Fuente: elaboración propia en base a datos de ByMA.
En lo que hace al impacto concreto en la vida de los ciudadanos, el canal más directo de transmisión de esta crisis es el tipo de cambio, cuya variación se traslada a los precios de bienes y servicios, disparando la inflación y reduciendo la capacidad de compra de las familias. La devaluación, desde el anuncio del acuerdo con el FMI, alcanzó el 32%. El avance de la devaluación de las últimas jornadas tendrá su correlato en los índices inflacionarios del periodo.
Gáfico 3. Tipo de Cambio Nominal
Fuente: elaboración propia en base a datos del BCRA.
A pesar del “salto” en las variables analizadas, las mismas distan mucho de haber h aber sido “liberadas”. De hecho, la pérdida de reservas internacionales del Banco Central da cuenta de la ineficiencia del plan económico para estabilizar la economía y evitar la profundización de la crisis. El stock de divisas divisas en manos del Banco Central se redujo en U$S 6.400 millones desde el momento en que qu e se hizo efectivo el acuerdo con el FMI, 52 días atrás.
Gáfico 4. Stock de Reservas Internacionales
Fuente: elaboración propia en base a datos del BCRA.