ÍNDICE DE CALIDAD DE AGUA A través del tiempo organizaciones de varios países que están involucradas en el ámbito de recursos hídricos, han usado índices fisicoquímicos para la valoración de la calidad de cuerpos de agua. Esto ha sido más evidente desde la última década del siglo XX, en donde la aplicación de estos índices era de vital importancia, lo que ha hecho que en la actualidad existan un sin número de formulaciones de distintos ámbitos, resultado de estudios rigurosos y específicos por parte de entes gubernamentales y de diferentes ámbitos de la investigación. El Índice de Calidad de Agua (ICA) es ampliamente utilizado entre todos los índices de calidad de agua existentes siendo diseñado en 1970. Cuando se hace referencia al ICA se hace énfasis a un indicador que permite determinar las condiciones fisicoquímicas generales de calidad de un cuerpo de agua y, en ocasiones, permite medir problemas de contaminación en un punto determinado a través del tiempo, de este modo poder arrojar un resultado, dado por un número, un rango, una descripción verbal, un símbolo o un color y manifestar la calidad de la fuente de agua dando la facilidad de comparar, intervenir o aprobar su consumo y/o utilización. La mayoría de los índices de calidad de agua tienen como aspecto común, su cálculo sobre la base de los siguientes 3 pasos consecutivos: 1. Selección de Parámetros (usualmente entre 2 y 73 variables). 2. Determinación de los valores para cada parámetro: subíndices. 3. Determinación del Índice por la agregación de los subíndices. Por lo general el ICA está constituido por 9 parámetros, coliformes fecales, pH, demanda biológica de oxígeno en 5 días, nitratos, fosfatos, cambio de la temperatura, turbidez, solidos disueltos totales y oxígeno disuelto, cada uno dado con sus respectivas unidades establecidas. Para llegar a estos 9 parámetros cada uno de ellos tuvieron que pasar varias pruebas de estudios junto con otra infinidad de parámetros más, luego de dicho estudio se permitió diferentes aportes de investigaciones, hacer comparaciones y llegar a un resumen de estos parámetros, pero dentro de la aplicabilidad de estos 9 está implícito el estudio de otros. Luego que dicho estudio aporta un resultado, el análisis de dicho resultado Permite representar el estado en general del agua y las posibilidades o limitaciones para determinados usos en función de variables seleccionadas, mediante ponderaciones y agregación de variables físicas, químicas y biológicas. El resultado final es interpretado de acuerdo con la siguiente escala de clasificación, en la que el fondo representa el color correspondiente a cada rango:
Excelente: 91-100 (azul) - la condición del recurso es casi igual a la de su estado natural, sin apenas deterioro de su calidad. Buena: 71-90 (verde) - la condición del recurso es cercana a la de su estado natural o a lo deseado, el deterioro de su calidad es menor. Media: 51 -70 (amarillo) - la condición del recurso a veces difiere de su estado natural o lo deseado, la calidad del agua esta ocasionalmente perjudicada. Mala: 26-50 (naranja) - la condición del recurso en numerosas ocasiones difiere de su estado natural o lo deseado, la calidad se deteriora frecuentemente. Muy Mala: 0- 25 (rojo) - la condición del recurso usualmente difiere de su estado natural o lo deseado, la calidad casi siempre está deteriorada. Como bien se sabe el agua es uno de los elementos esenciales para la vida en la tierra, dicha razón hace que el estudio, trato y cuidado que se le aplique a este elemento genere una continua preocupación en la mayoría de naciones; aunque en algunos países no se tenga la cultura al cuido de este, se llevan a cabo dentro de cada mandato políticas y normas que van encaminadas a la sostenibilidad y desarrollo del mismo. Sin duda alguna Colombia un país rico en dicho elemento no se iba a quedar atrás, por ello de acuerdo con el Estudio Nacional del Agua (IDEAM, 2000), la medición de parámetros fisicoquímicos es una actividad rutinaria. No obstante, no ha sido así el cálculo de índices de calidad de agua, a pesar de las recomendaciones explícitas en la legislación y de los desarrollos de formulaciones propias, debido a ello se hace necesario un estudio y análisis más completo dentro de las políticas de cada empresa privada y pública del país. Los ICA aportan demasiada información necesaria y de vital importancia, de este modo es importante conocer las bases metodológicas de cada indicador, antes de aplicarlo en una fuente de agua, debido a que muchas veces estos son desarrollados para problemas específicos de una región, los cuales no se acoplan a otras fuentes que van a ser estudiadas; por lo tanto, la elaboración o adaptación de un indicador sería la mejor opción para el uso de estos indicadores. Como cada parámetro tiene un peso relativo asignado, el resultado que arrojan estos estudios al final pueden volverse muy subjetivos debido a esta manera de “asignación de importancia” a cada parámetro dentro del estudio de los ICA. ICA como una herramienta de evaluación de calidad de agua tiene sus limitaciones ya que no son de aplicación universal por las diferentes condiciones ambientales que presentan las cuencas de una región a otra, dando consigo un resumen de la información completa sobre la calidad del agua, sin evaluar todos los riesgos presentes en ésta. Pero al ser un método simple, conciso y valido para
expresar la importancia de los datos, permite a los usuarios una fácil interpretación de los datos aumentando su conciencia sobre las condiciones de calidad de agua y lo importante que es éste elemento para la vida.
Alejandra Durango Bertel. José Luis Herrera Otero. María Isabel Zabala Contreras. Ing. Ambiental – V semestre. Universidad de Córdoba.