incertidumbre

Ensayo sobre la Incertidumbre e Imprevisibilidad El reflejo mental de la naturaleza Docente: Dr. Obdilio Banda

Por: Jorge Luis Breña O. & Cesar Herbozo y R. & Jaime Flores R.

Desde los griegos, el hombre ha mostrado un apetito voraz y compulsivo por conocer las primeras causas y motivos de todas las cosas. Considerando nuestra formación en ciencia, ciertamente alejados de la filosofía nos llevan a ser atrevidos en relación reflexionar sobre la extensión del principio de incertidumbre de Heisenberg, más allá de la ciencia y así profundizar en los temas existenciales del hombre y reflexionar su compatibilidad con el principio de incertidumbre. En el presente ensayo los autores pretendemos extender la validez del principio hacia el desarrollo social e individual considerando que nuestra existencia no está determinada por un fin teleológico divino, sino por las acciones del pasado y presente que configuran condiciones de entorno, que podríamos resumir como las condiciones socioculturales para modelar su destino, todo dentro de un entramado complejo que de ninguna manera podría estar determinado de forma individual y menos aún soslayar este ser individual en la configuración de su destino. Para poder explicar si realmente el destino del hombre está determinado por la omnipotencia de Dios o por la configuración de las condiciones de entorno, que en este ensayo denominaremos condiciones socioculturales y el ser de la naturaleza humana comenzaremos por hacer un recorrido cronológico a través de la historia de la filosofía y podemos observar que la primera hipótesis ya se defendía desde la escuela del estoicismo con Zenón de Citio (333 a. C. – 264 a. C.) que argumentaba que “El destino siempre actúa con una razón de ser; por ello no debemos preocuparnos por el futuro, ya que “lo que tenga que pasar pasará”. Los estoicos sostenían que el “destino, aunque a veces cruel, siempre actúa con una razón de ser; por ello no debemos preocuparnos por el futuro, ya que “lo que tenga que pasar pasará”. Para terminar nuestro recorrido a través del estoicismo citamos a Epicteto (55 a. C.-135 a. C.) liberto griego opinaba que “el libre albedrío se ve afectado por el bien y el mal que están, a su vez, en manos del Destino”.

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Actualmente, muchos adeptos al cristianismo en sus diversas versiones tienen un estilo de vida en coherencia con estos supuestos y entregan su vida a Dios para cumplir el destino que él les haya deparado. Continuando nuestro recorrido citamos a Laplace (1749 -1827) defensor del determinismo científico quién sostenía que “Podemos mirar el estado presente del universo como el efecto del pasado y la causa de su futuro. Se podría concebir un intelecto que en cualquier momento dado conociera todas las fuerzas que animan la naturaleza y las posiciones de los seres que la componen; si este intelecto fuera lo suficientemente vasto como para someter los datos a análisis, podría condensar en una simple fórmula el movimiento de los grandes cuerpos del universo y del átomo más ligero; para tal intelecto nada podría ser incierto y el futuro así como el pasado estarían frente sus ojos”. Si consideramos que la historia del universo lleva más de 13 700 millones de años en constante evolución; la del hombre, desde el homo habilis, tan solo lleva un par de millones años y la filosofía como el modelo interpretativo, no llega ni a los 2700 años, no hemos sido capaces de encontrar de modo indubitable tal intelecto y por lo que vemos que el futuro todavía es incierto, será porque aún no conocemos “la fórmula” o porque simplemente el futuro solo se construye por el libre albeldrío, desde la óptica del indeterminismo. Para abordar el indeterminismo nos remontamos a Epicuro (341 a. C. - 270 a. C.) fundador del hedonismo racional y el atomismo quién se manifestó en contra del destino, en cuanto que, algunos lo ven como el amo de todo y sostenía que “la naturaleza está regida por el azar, entendido como ausencia de causalidad”. Si pretendemos refutar la primera hipótesis sobre el destino del hombre, debemos tener en cuenta que la propuesta antropocentrista de algunas religiones de haber ideado a Dios a semejanza suya y que él ha dispuesto la naturaleza y el universo para la búsqueda de su destino no es coherente con la magnificencia de toda la creación y es …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 2



así que Epicuro se declara ateo y niega el carácter universal de la causalidad compulsiva. Profundizando en las propuestas de Epicuro podemos observar que ontológicamente propone el libre albedrío del hombre, en construcción total de su destino, prescindiendo de un Dios como garante de la libertad. Platón (427 - 347 a. C.) convencido con que la libertad es el fundamento de una vida buena sostiene “El hombre puede, derrotar los propósitos del universo. Postula el binomio indisoluble del ser y el devenir, ya que si el ser está vinculado a una realidad estable, no podemos concebir la vida o el pensamiento apartado de su devenir”. Del análisis de las primeras propuestas nos atrevemos a inferir que el determinismo no solo pone en cuestión la libertad humana con todo lo que ello pueda representar, desde la de ser destructor de la naturaleza con un atropocentrismo compulsivo de satisfacer la búsqueda de su devenir como regalo de Dios o simplemente la de su hedonismo ateo de satisfacer sus necesidades presentes sin interesarle su devenir. Popper (1902-1994) sostiene que “la realidad del tiempo y del cambio han sido siempre el fundamento esencial del devenir”; y desde nuestro posición positivista por formación podemos observar que desde la cosmología, geología, astroquímica, biología, y la sociedad especialmente en pleno siglo XXI, nos confirman cada vez más el carácter evolutivo de la realidad y que el futuro está en perpetua construcción; y hasta en el supuesto que teleológicamente estuviera guiado por un ser supremo, que solo la fe y la retórica lo sostienen; hasta en ese campo los preceptos de la biblia han mostrado su carácter evolutivo en la hermeneútica bíblica, siempre arrinconada por la evidencia científica. En consecuencia, podemos observar que desde los presocácritos hasta el pensamiento occidental, la dicotomía del devenir del ser gobernado por la voluntad divina y el de un proceso continuo de construcción está enmarcado en el campo de la incertidumbre desde que el ser es indisoluble del devenir y desde que el carácter de la observación no …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 3



puede ser neutral podemos inferir que la caracterización del ser en un determinado estadio de su desarrollo, desde la interpretación de Copenhague, está proyectando la configuración de un devenir que por ser complejo y de carácter multidimensional es imprevisible, gobernado por la teoría del caos, aparentemente incierto, lejos de las certezas laplacianas, pero finalmente teleológico. Si consideramos la discusión de la incertidumbre en el campo de la filosofía, introducida por

Heisenberg, podemos inferir que todavía las discusiones son

ambiguas y la visión unificada de la Naturaleza que pretende explicar la filosofía, tropieza con la dualidad

certeza-incertidumbre. Por ejemplo, en el

caso de la mecánica cuántica, por un lado tenemos la ecuación de Schrödinger que describe de forma determinística la evolución de la función de onda en el tiempo e irónicamente se deducen un conjunto de principios a partir de él, que nos dicen cómo utilizar la función de onda para calcular las probabilidades de los distintos resultados posibles, producidos por nuestras mediciones. Para profundizar este constructo de la incertidumbre, dentro de la

filosofía,

enunciamos el principio de incertidumbre de Heisenberg, un principio relacionado con el principio antrópico, con el hecho de que la observación de los objetos cuánticos modifica su comportamiento y por tanto es imposible determinar simultáneamente dos propiedades conjugadas de la materia. Cuanto mayor sea precisión al medir una de las variables, más incertidumbre se tendrá al mediar la otra variable conjugada. Es decir, podemos resumir que la observación de los objetos cuánticos modifica su comportamiento o en todo caso las condiciones de la observación determinan los resultados de la medición. El hecho a nivel cuántico puede ser “racionalmente” explicado si consideramos que la observación, por ejemplo de un electrón tiene que implicar la interacción con un fotón de luz y entre ellos se produce una perturbación que modifica su estado y genera incertidumbre para las posteriores mediciones. …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 4



Cuanto mayor sea la precisión que se desee tener en una medición, mayor deberá ser la energía del electrón, la cual a su vez, causará mayor perturbación de electrón. Es decir, la observación puede modificar la realidad, pero la física cuántica parece ir más allá, y sostienen que esta realidad es creada en el acto de la observación. Para entender mejor estas propuestas analicemos el experimento del gato de Schrödinger o paradoja de Schrödinger que es un experimento imaginario concebido en 1935 por el físico Erwin Schrödinger: “Supongamos un sistema formado por una caja cerrada y opaca que contiene un gato, una botella de gas venenoso, una partícula radiactiva con un 50% de probabilidades de desintegrarse y un dispositivo tal que, si la partícula se desintegra, se rompe la botella y el gato muere. Al depender todo el sistema del estado final de un único átomo que actúa según la mecánica cuántica (como onda y partícula), tanto la partícula como el gato forman parte de un sistema sometido a las leyes de la mecánica cuántica y puede presentar varios estados cuánticos posibles. Esto se debe a una propiedad física llamada superposición cuántica”. Según la interpretación de Copenhague, su propuesta controversial y la menos intuitiva sostiene que puede “existir simultáneamente varios estados cuánticos para un determinado evento y es la observación la que determina finalmente que las leyes cuánticas dejen de aplicarse y solo podamos visualizar uno de estos estados cuánticos”. Si analizamos los cambios de paradigma desde la racionalidad del sentido común hacia una interpretación de diferentes devenires de los estados observables, podemos ver que uno de los problemas históricos que tuvo que abordar la mecánica cuántica es su fundamentación en relación a los problemas que la medida; en tanto que, la medición de una magnitud u observable de un sistema cuántico implica la interacción con un aparato de medida y podríamos decir que la observación de lo observable, modifica su comportamiento condicionando su resultado futuro o el devenir. Von Neumann (1903-1954) postuló que los sistemas cuánticos presentaban dos tipos de …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 5



evolución: “El primer tipo era una "evolución determinista unitaria" o proceso unitario cuando el sistema no es perturbado exteriormente, tal como recoge postulado V de la mecánica cuántica, según el cual en esas circunstancias la evolución se produce de acuerdo con la ecuación de Schrödinger y por tanto dados dos instantes de tiempo el estado del sistema entre ellos dos está relacionado por un operador unitario que conserva las probabilidades. El segundo tipo era una "reducción abrupta no unitaria", también llamada colapso de la función de onda, descrito en el postulado IV que describe la relación entre el estado antes de una medida y el estado resultante de la medida”. En la interpretación de los “muchos mundos”, formulada por Hugh Everett en 1957, “el proceso de medida supone una ramificación en la evolución temporal de la función de onda. El gato está vivo y muerto a la vez pero en ramas diferentes del universo: ambas son reales, pero incapaces de interactuar entre sí debido a la decoherencia cuántica”. Siguiendo la interpretación de Copenhague deberíamos asumir que a nivel cuántico que existen diferentes estados y que la sola acción de observar modifica el estado del sistema y se elige uno de los diversos estados. Esta aproximación pragmática, lejos de lo que, el sentido común puede sugerir, que la causalidad es el motor del devenir, considera el colapso de la realidad física sin justificarlo completamente, que no ha sido corroborado experimentalmente, ni racionalmente; pero en tanto que, ha sido aceptado por la comunidad científica y avalado por los últimos avances tecnológicos dentro del mundo cuántico, tales como el microscopio electrónico de barrido, de trasmisión, de efecto túnel y el desarrollo de la nanotecnología de gran potencial a mediano plazo, ha removido hasta los cimientos de la física clásica y se extrapolado este principio hacia el mundo macroscópico y se intenta explicar eventos del ser y el devenir basados en la aceptación de los postulados de dualidad, incertidumbre, además de los considerandos de Born en relación a su interpretación probabilística de la función de onda como la más clara defensa de la postura indeterminista acausal.




Born (1882-19070) afirma que “la mecánica cuántica de Schrödinger proporciona casi una respuesta definida a la cuestión del efecto de la colisión durante la observación de las partículas cuánticas, pero no se trata de una descripción causal. No responde a la cuestión “cuál es el estado tras la colisión”, sino sólo a la cuestión “cuál es la probabilidad de un resultado específico de la colisión”. Aquí nos enfrentamos al problema del determinismo. Desde el punto de vista de la mecánica cuántica no hay ninguna magnitud que en un caso individual establezca causalmente el efecto de la post-colisión. Yo personalmente me inclino por renunciar al determinismo en el mundo atómico. Sin embargo, debido a su formación de físico teórico de profunda formación matemática, creemos que para él la causalidad seguía siendo parte de los fenómenos; en tanto que, son parte de la cognoscibilidad de la ciencia, y en este campo, sin relaciones causales entre los fenómenos no hay estructuración de estos y no podría haber ciencia. En otras palabras, interpretando a Born, entendemos que el indeterminismo es la imposibilidad del conocimiento completo de los fenómenos y que este es inherente a los fenómenos mismos. En este sentido los materialistas niegan estas conclusiones debido a que la mecánica cuántica, según ellos elevan a la categoría de principios ideas como la complementaridad y que en el caso de Heisenberg solo se limitan a proponer teorías sobre las leyes de la interacción de las partículas que constituyen a los átomos y al no ir más allá y develar las características internas de estas partículas, su génesis de movimiento característico, sus leyes de formación, etc. es que pretenden generalizar leyes tales como el Principio de Incertidumbre sobre las manifestaciones exteriores de interacciones recíprocas, y que junto al rasgo cuántico de la discontinuidad, avalado por la complementaridad han construido los cimientos del edifico teórico de la mecánica cuántica. Es en ese contexto que se valida la indeterminación de los microprocesos, se mutila la causalidad base fundamental del …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 7



desarrollo científico. Si bien es cierto que la mecánica cuántica supone un avance extraordinario en la tecnología del siglo XXI, es su escalamiento a la categoría de leyes o teorías

es lo que se cuestiona. Según Ferrero, cuando se refiere al núcleo

irreductible físico-filosófico de la escuela de Copenhague sostiene que “el precio que se tiene que pagar para

poder declarar a la mecánica cuántica teoría plenamente

satisfactoria es simplemente renunciar a una explicación objetiva y causal de los fenómenos observados; es renunciar a la noción de realidad física y relegarla a un segundo plano colocando en el primero el conjunto de observaciones como evidencia de la realidad” Es bien sabido que las leyes de la física clásica, en general, están construidas de tal forma que si las variables de un sistema cerrado son dadas en un momento inicial, pueden ser predichas para cualquier otro instante. Sin embargo, incluso en estas condiciones, estas validaciones de causalidad pueden ser validadas solo en condiciones de contorno del problema muy específicos y, cuando el fenómeno se complejiza y el azar empieza a condicionar la labor científica, se recurre a la probabilidad a la hora de definir el estado inicial de un sistema, pero el comportamiento estadístico de cualquier estado futuro se determinaba aun siguiendo las leyes deterministas de la mecánica clásica. En estas condiciones de complejidad nadie puede observar todos los eventos y resolver las innumerables ecuaciones que se plantean en cualquier estudio no cabe sino aceptar un planteamiento –estadístico-probabilístico, aunque se asuma de antemano que todas las variables de todos los eventos pueden, en principio, ser determinadas. Concluyendo, si bien es cierto que el carácter determinista de las leyes mecánicas que resulta incuestionable en el ámbito de la física clásica, en relación a la no aceptación por nuestro grupo, en el contexto de principio o ley de la física de la incertidumbre, debemos considerar en relativizar el constructo hacia un “determinismo débil”, y así …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 8



negar la hipótesis de Born “…El determinismo de la física clásica resulta ser una quimera, producida por la sobreestimación de los conceptos lógico-matemáticos. Es un ídolo, no un ideal, de las ciencias naturales, y por ello no puede esgrimirse como objeción en contra de la interpretación estadística, por principio indeterminista, de la mecánica cuántica…” Partiendo de este hecho, los métodos estadísticos deben ser, de manera más o menos provisional, aceptados. En otras palabras, como no tenemos toda esta información sobre los detalles del sistema, o en todo caso no tenemos la capacidad de procesarlos dinámicamente en tiempo real, debemos servirnos de cálculos estadísticos, en tanto que tiene validez predictiva, por supuesto lejos del determinismo compulsivo, pero finalmente un determinismo probabilístico que podríamos llamar determinismo débil. Es decir, nosotros no avalamos en todo su contexto las conclusiones de la escuela de Copenhague y en tanto que, no se explore más allá, la génesis total de los procesos reales de las partículas elementales nos limitaremos a validar el principio de incertidumbre de Heisenberg solo en el contexto relacional de las partículas (interacción de las partículas) para evidenciar su existencia en referencia a un observador, pero muy lejos de pensar que solo tiene existencia en la observación o en todo caso no negamos la existencia de la causalidad, objetividad y el movimiento de las partículas. Analizando con mayor grado de profundidad la propuesta de los físicos cuánticos que proponen una interpretación relacional, contrapuesta a la interpretación objetiva causal del sistema, debemos analizar el postulado cuántico de que los estados del sistema son estados de relación entre el observador y la naturaleza observada; y según Born “distintos observadores, por tanto, describirán el mismo sistema mediante distintas funciones de onda”. Volviendo a la interpretación sobre el experimento imaginario del famoso Gato escurridizo de Schrödinger, enunciemos la propuesta de Copenhague: ”antes de abrir la caja, el gato …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 9



tiene información sobre el estado del dispositivo, pero el experimentador no tiene esa información sobre lo que ha ocurrido en la caja. Así, para el gato, la función de onda del aparato ya ha colapsado, mientras que para el experimentador el contenido de la caja está aún en un estado de superposición. Solamente cuando la caja se abre, y ambos observadores tienen la misma información sobre lo que ha pasado, las dos descripciones del sistema colapsan en el mismo resultado”. En consecuencia, según esta interpretación estadística que describe la función de onda del sistema como una combinación estadística de múltiples sistemas posibles y la superposición de estos estados cuánticos que para muchos tan solo es una abstracción matemática conglomera el conjunto de sistemas posibles; pero cuando observamos un sistema individual, el resultado es uno y solo uno de los estados posibles. Estos hechos son paradójicamente cuestionados por el sentido común de que la observación define el resultado. Schrödinger no aceptó esta interpretación y sostiene que la interpretación de Copenhague no es coherente con el sentido común al pretender la existencia de un gato ni muerto ni vivo en tanto que no lo observemos. Su posición es coherente con su concepción filosófica, según la cual el mundo físico es plenamente comprensible en cuanto que es consecuencia obvia del carácter «mental» de la realidad. El hecho es que desde Kant, la metafísica (la física de lo no observable directamente, por ejemplo el Ser, Dios, Universo) ha sido abolida de las discusiones en las ciencias fácticas y según Schrödinger “la supresión real de la metafísica convierte al arte y a la ciencia en pétreos esqueletos sin alma, incapaces del más mínimo progreso”, en consecuencia, sostiene que la metafísica es la vanguardia que explora el territorio desconocido de la ciencia y es la que determina la frontera del conocimiento a explorar. Ahora iniciemos la discusión de, si es posible la extrapolación de estos postulados a nivel macroscópico y considero necesario antes de mostrar nuestros puntos de vista en …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 10



relación a nuestras reticencias de someternos a las leyes divinas de un devenir de nuestro ser y tratar de responder a la pregunta en relación al futuro del ser y a las formas en que pretendemos aferrarnos a nuestro proyecto de vida y muchos de nosotros nos encomendarnos a lo divino para reencaminarnos en la línea de nuestro destino previamente delineado o en todo caso tratar de conocerlo y así controlarlo de alguna manera. Pero en pleno siglo XXI, donde

los avances tecnológicos la

emergencia de la China y la India y la recesión de la economía de los EEUU nos muestran un panorama diferente de abordar el futuro y para ello es necesario abordar la incertidumbre que en el nivel social estaría representado por los últimos acontecimientos abruptos del siglo XXI y que nos devuelve al problema primigenio, el intentar averiguar si nuestro devenir está determinado de forma a priori o en constante construcción y en todo caso si el devenir es impredecible y está sujeto a lo cambiante de acuerdo a las condicionantes del hoy. En la naturaleza del homo sapiens que tiene temor a lo incierto siempre se ha cobijado en los mitos, las leyes divinas e incluso ha inventado técnicas y métodos para predecir y tratar de controlar ese futuro incierto; es decir, soslayar la incertidumbre de la propia existencia relacionada con la complejidad, con su carácter multidimensional y gobernado por la teoría del caos. En ese camino el hombre más ferviente y menos racional intenta construir modelos causales más cerca de la certidumbre bajo ciertos supuestos y falacias que lo elevan a la categoría de pseudo-conocimiento científico y pretenden convencer a la humanidad de lo predictivo del devenir o en todo caso, de ya estar definido y por tanto solo debemos esperar que sea, ya que según Zenon de Citio …lo que será tendrá que ser… Pero analizando los contextos sociales en pleno siglo XXI; Por ejemplo, según William Osler “la medicina es una ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidad” y para Stephen Hawking, “la exactitud de la ciencia se encuentra acotada por el límite impuesto …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 11



por el principio de incertidumbre de Heisenberg, que asu vez define el caos subyacente a toda la vida”. Es decir, desde finales del siglo XX la cosmovisión de los físicos y de las ciencias naturales en general se alejaron de las ideas de un universo causal exigiendo, por

un

lado,

la

reconsideración

del

determinismo

clásico

al

introducir

comportamientos duales de la materia y de la energía y al mismo tiempo aceptar los postulados de la aleatoriedad en la descripción del estrato fundamental de la realidad. Por otro lado la introducción de la teoría del caos al estudio de los fenómenos complejos como la meteorología, medicina cardiovascular, el manejo del internet, etc.; nos corroboran que el carácter predictivo de la ciencia que no considera el caos y la ambivalencia son sesgados y por lo tanto menos asertivos. En consecuencia, de nuestras afirmaciones podemos observar que desde finales del siglo XX y en pleno siglo XXI, la complejidad de los sistemas nos han enseñado a eliminar certidumbres de la prospectiva, y se están desarrollando nuevos modelos desde la perspectiva de la complejidad tratando de establecer relaciones no lineales y dinámicas de los objetos observables y desde la teoría del caos se están proponiendo niveles predictivos pero desde la óptica de las probabilidades y lejos de seguir enceguecidos por la certidumbre compulsiva de buscar relaciones causales de tipo lineal y cartesiano, dentro de un paradigma reduccionista valido para épocas donde el visionamiento del futuro era más predictible

que hoy en día donde ni siquiera ya estamos seguros de la

indubitabilidad del conocimiento, debido a que con el desarrollo imprevisible de la información, el conocimiento es ha hecho más falible y contextual; todo ello dentro del complejamiento de la sociedad del siglo XXI. En consecuencia, para los planificadores compulsivos que planifican cada paso de su existencia, no serán asertivos a largo plazo, en tanto que ellos planifican basados en la inmanencia de las reglas y normas y pensando que el mundo y las personas no cambia y lo peor es que aferran a estos planes y muchos se encomiendan a los favores de la divinidad para que nuestros niveles predictivos no presenten diferencias significativas …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 12



entro lo real y lo deseado. Es decir, nosotros sostenemos que considerando todos los indicios que nos muestra el desarrollo de la sociedad en el siglo XXI es que lo único que te pueden enseñar la planificación de qué, hacemos de nuestra existencia, es la antítesis de lo planificado y en pleno siglo XXI ya deberíamos haber entendido que no hay que hacer planes sobre el devenir, porque la vida se nos escapa de las manos mientras nosotros perdemos el tiempo planificándola sin mayor trascendencia que la práctica improductiva de lo que no se cumple, la vida hay que vivirla, así de simple y en todo caso vivir bajo los principios del pensamiento complejo donde debemos de “aprender a navegar en un mar de incertidumbres y aprender a tomar decisiones dentro de archipiélagos que parecen ser certezas!” y que se nos aparecen en nuestra travesía, que pueden ser referentes pero bajo ninguna circunstancia indubitables y en todo caso es necesario aprender a tomar decisiones intuitivas, contextuales y sobre todo teniendo en cuenta que el futuro es incierto y hasta cierto punto es imprevisible. Es decir, solo nos queda como lección que no podemos vivir en la incertidumbre sino aprender a convivir con ella. Para continuar con el pensamiento de Morín …La historia humana especialmente en pleno siglo XXI nos revela finalmente que la incertidumbre histórica, lo inesperado, la impredecibilidad y la inestabilidad, finalmente han determinado el curso de la evolución de la sociedad y sepamos confiar en lo inesperado y trabajar para lo improbable… Finalmente, queremos terminar este ensayo reflexionando en las preguntas: ¿Es la incertidumbre un principio válido de definir el devenir del ser? ¿Si la incertidumbre es un principio universal, entonces para qué planificar el futuro? ¿Si la incertidumbre es válida entonces podemos direccionar nuestro devenir? Considerando, que en nuestra existencia y desde el uso de la razón hemos tratado de direccionar nuestro devenir o en todo caso de someternos a ellos por los designios de la divinidad, es necesario consolarnos con la profundidad de la discusión metafísica, …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 13



que está lejos de poder ser contestada y, en relación es dilema, consideramos que es la incertidumbre la que perfila nuestro devenir, ya que tiene mucho potencial vivir con ella y no en ella, ya que solo en el caos y en la incertidumbre se pueden encontrar problemas de existencialismo y oportunidades de desarrollo y evolución. Y al convencernos de que la realidad es una construcción social y por tanto es posible delinear el futuro desde una perspectiva probabilística y hasta cierto punto ambigua, es necesario aprender de la incertidumbre que toda

crisis comporta riesgos y

oportunidades y donde crece el peligro crece las oportunidades de trascendencia de nuestro ser hacia su devenir que le llevará al camino de la felicidad ansiada, es decir a un estado de paz y liberación total, lejos de la apatía de la espera de este devenir de algunos hombres de fe. En relación a la segunda pregunta, el principio de incertidumbre sostiene que la observación de lo observado determine los estados futuros. En consecuencia, nosotros sostenemos que la planificación de nuestro proyecto de vida está definiendo las condiciones de entorno en el presente y el reflexionar lo que queremos para mañana ya está cambiando nuestro devenir. En consecuencia, La verdadera planificación es abierta, y dialoga con una realidad de la cual se nutre y a la vez se le resiste, tratando de modificarla. Lleva a cabo un tráfico incesante entre la lógica de lo deseado y lo empírico, la realidad tangible; y así el devenir logrado es fruto de la contraposición dialéctica de ser en el presente y el ser en el futuro. Es decir una planificación dentro de los principios de la incertidumbre donde el producto teleológico es impredecible. Nos ratificamos en que la planificación desde la idea cartesiana del determinismo es imposible para el hombre de hoy, ya que en el siglo XXI, manipular la vida y los acontecimientos que nos rodean, que el tratar de planificar nuestra existencia para lograr un futuro específico y totalmente delineado apriori, estableciendo estereotipos es la forma más vil de alejarnos de la autotrascendencia y es el camino del demos seguir viviendo en la fustración de no trascendido su ser para perfilar su devenir y …El futuro es incierto y en todo caso es una construcción basada en las elecciones del presente… Página 14



por tanto, creemos que es la mejor una forma de probar que el determinismo perdió vigencia para la sociedad del siglo XXI. En relación a la última pregunta, los autores consideramos que la incertidumbre tiene vigencia en la actualidad y como la vida es espontánea y por lo tanto incierta, cada hecho, cada movimiento, cada acontecimiento en nuestras vidas y en la historia misma de la humanidad, están condicionados por la probabilidad de ocurrencia de hechos adicionales, los cuales complejizan el desarrollo de la vida ya que el hecho mismo de que estemos vivos depende de muchos factores exógenos y endógenos a nosotros los cuales estableces relaciones no lineales y por si fuera poco, dinámicas en el tiempo; razón por la cual no podemos manipularlas de forma reduccionista correlacionando dos a tres variables tratando de generalizar conclusiones sin tener en cuenta el carácter holístico-complejo y sistémico; y en todo caso, para terminar la idea, las probabilidades de ocurrencia de eventos tan complejos con la vida, son muy complicadas de ser estimadas diariamente de modo indubitable y solo nos queda entender que la incertidumbre es la esencia de la existencia del hombre en su día a día y que lo diferencia de las otras especies que apartemente solo esperan los designios del señor o en todo caso que la evolución haga su trabajo. Finalmente, terminamos este ensayo avalando de manera parcial la posición de Copenhague por lo menos en relación a la humanidad y que la incertidumbre no es más que el hecho concreto de intentar visionar nuestro futuro desde un modo relacional y si lo tenemos claro, haber entendido que la incertidumbre es un universo de riqueza ya que contiene todas las posibilidades del devenir y que cualquier cosa que decidamos hacer en nuestra vida en el presente, necesita visionar este espacio de posibilidades y para ser capaces de tomar lo menos difusamente posible la elección de aquel futuro que deseo para mi ser.


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