Samuel Villegas Páucar. Identidad étnica del diputado Dionisio Inca Yupanqui
¿I NDIO O CRIOLLO? IDENTIDAD ÉTNICA DEL DIPUTADO DIONISIO INCA YUPANQUI EN LAS CORTES DE CÁDIZ Samuel Villegas Páucar 1 Universidad Nacional Federico Villarreal
[email protected] Recibido: 15/01/2012 Aprobado: 13/05/2012
Resumen Los objetivos del presente estudio son tres: exponer el hallazgo de la partida bautismal del diputado peruano Dionisio Inca Yupanqui, que permite corregir la antigua afirmación de su nacimiento cuzqueño. Segundo, esbozar el árbol genealógico de su familia, desde el siglo XVI hasta los años en los que se lleva a cabo las Cortes (Cádiz, 1810-1814), Por último, explicar porqué se produjo en Dionisio el deterioro de su fidelismo a la Monarquía borbónica absolutista y sus acusaciones liberales al mismo en las Cortes. El procedimiento empleado empleado es el análisis crítico de las fuentes documentales documentales inéditas descubiertas (principalmente del Archivo Arzobispal de Lima), en relación al problema de la identidad personal y étnica de Dionisio Uchu Inca considerando los recientes aportes bibliográficos publicados. La conclusión principal es que aquel personaje conocido como Dionisio Inca Yupanqui, según su acta de partida bautismal, nació en Lima en 1760 y debió llamarse inicialmente Dionisio Ampuero Bernal. Palabras claves: Dionisio Inca Yupanqui; Cortes de Cádiz; Familia, nacimiento, raza INDIAN OR CREOLE? ETHNIC IDENTITY OF DIONISIO INCA YUPANQUI, REPRESENTANT AT THE CORTES DE CÁDIZ Abstract The three objectives of the present research are: first, to expose the discover of the baptismal act Peruvian deputed’s Dionisio Inca Yupanqui, to correct the old affirmation
of his Cuzqueño origins. Second, to describe the genealogic tree of his family, from the 16th century to the Cortes in Cadiz (1810-1814). And third, to explain why Dionisio Inca Yupanqui ended his fidelism to the absolutism of the Spanish Monarchy. The method used is the critical analysis of the unpublished sources sources discovered (mainly in the Archivo Arzobispal de Lima), in relation to the personal and ethnic identity of Dionisio Uchu Inca, considering the recent studies. The main conclusion is that Dionisio Inca Yupanqui was born in Lima in 1760 and initially initiall y was called Dionisio Ampuero Bernal. Key words: Dionisio Inca Yupanqui; Cortes de Cádiz; Family, born, ethnic identity
1 Master cum laude en Historia del Mundo Hispánico (Madrid, España), Magíster en Política Social (UNMSM) y Filosofía e Investigación (UAP). Licenciado en Historia por la UNMSM con la tesis Historia y pensamiento intelectual sobre la infancia. Lima, 1532-1930 (2010), ha publicado artículos y textos en revistas de historia. Actualmente es docente de historia en la Universidad Nacional Federico Villarreal.
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INTRODUCCIÓN En las Cortes de Cádiz, dentro de la representación americana, uno de los diputados participantes tuvo características excepcionales, que han sido resaltadas en diversos estudios publicados. Su condición étnica llamó la atención de un sector de los historiadores interesados en el estudio del mundo andino, pues su nombre quedó registrado ante las Cortes como Dionisio Inca Yupanqui, “único” diputado “incaico” o “indígena”2 frente a sus pares criollos y peninsulares, elegido representante del Perú para el periodo de 1810 a 1813. Se necesitaría un estudio aparte para precisar las razones por las cuales no se llegó a cuestionar el lugar de nacimiento. En todo caso, la autodenominación incaica de Dionisio alimentó el mito de su origen cusqueño, presupuesto equivocado para una prolífica literatura de algún indigenismo militante3. La imagen étnica de las Cortes, donde el predominio europeo y criollo era indiscutible, con la presencia de un “indio” en Cádiz, adquiría cierta aureola de plena representación racial, faltando solo algún diputado de origen africano, que habría permitido inaugurar una nueva era en la historia de la democracia latinoamericana. Felizmente, esos errores se están corrigiendo. En los últimos años hemos avanzado notablemente en desvelar los entretelones de lo ocurrido por aquellos años críticos, sobre todo en tierras peruanas , gracias a los estudios de Scarlett O’Phelan, David Garret, Alaparrine, Escobari de Querejazu, etc. Por nuestra parte, esperamos que el descubrimiento de los documentos que indican el verdadero lugar de nacimiento de Dionisio, el año de su nacimiento y los nombres de sus padres, contribuya al mejor conocimiento de los participantes peruanos en las Cortes de Cádiz.
¿DÓNDE NACIÓ DIONISIO INCA YUPANQUI? Ya en el siglo XIX Manuel de Mendiburu en su Diccionario Histórico-Biográfico del Perú, dice que Dionisio y su hermano Manuel fueron “nacidos en el Cuzco”
(Mendiburu, 1880, IV: 325). Es posible que desde entonces se extendiera dicha afirmación. Más tarde, otro autor importante, Luis Alayza y Paz Soldán, no dudará en seguir lo que dictaba su sentido común. En un famoso ensayo dedicado a ensalzar la figura de Morales y Duárez, se refiere a Dionisio como “el cuzqueño de sangre incaica”
(Alayza y Paz Soldán, 1946: 28). Incluso, el historiador Guillermo Durand Flórez, llegó a sostener con cierta ligereza lo siguiente: Demetrio Inca Yupanqui natural del Cuzco, es educado desde muy joven en el Seminario de Nobles de Madrid. Militar de profesión […] Elegido diputado, su papel es secundario, pues había estado muchos años ausente de la patria, de la que conocía poco. Sus intervenciones son mesuradas, generalmente leídas (Durand, 1974: XVI).
Al igual que Evaristo San Cristóbal en su Apéndice al Diccionario Histórico Biográfico del Perú (1935-38), muchos otros continuaron persistiendo en el error. 2 El auditorio principal del Colegio de Abogados de Lima muestra un retrato del diputado, con una breve reseña que incluye: “nació en el Cuzco… Príncipe heredero de la dinastía Huáscar” . 3 En efecto, una ingente literatura virtual circula en Internet, curiosamente con mayor fuerza en los países vecinos al Perú, donde se resalta la “raza” indígena de nuestro diputado, a la par de su extraordinaria defensa a favor de los indios en los debates de la Corte gaditana.
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Al respecto, ya en un trabajo anterior habíamos advertido de su probable nacimiento en la ciudad de Lima (Villegas, 2009: 4: 51). Dos pruebas indicaban la pista a seguir. Primero, la carta poder otorgada al diputado en los momentos previos a la toma de funciones, carta en la que refiere que Dionisio Inca Yupanqui, teniente coronel disperso de Dragones fue natural de Lima. En segundo lugar, la foja de servicio a la Armada española en calidad de teniente de navío, papeles que registran los servicios militares realizados4, incluyendo datos biográficos, donde claramente se indica que Dionisio nació en Lima, el año de 1760, y que sus padres fueron “Domingo Ucho-Inca, Lima, Teniente Coronel. Abuelos: Juan Ucho -Inca, Lambaiegua. Madre: Isabel Bernal y Cañas, Lima. Abuelos: José Bernal, Lima” (DIGIMAP, 1997). Nótese el contraste y la significancia de los apellidos paterno y materno de Dionisio. Gracias a estos indicios del año de nacimiento de Dionisio, quedaba pendiente encontrar su partida de bautismo 5, la que pudimos hallar en el Archivo Arzobispal de Lima. El documento dice lo siguiente: 15 de diciembre de 1760 Luis de Ibarra En la ciudad de los Reyes en 15 de diciembre de mil setecientos y sesenta Don Luis de Ybarra licenciado por [ilegible] puso óleo y crisma a Dionisio que nació a nueve de octubre de este año hijo legítimo de Don Domingo Ampuero y Doña Isabel Bernal [ilegible] y fue su padrino don Pedro de Silva, testigo don Mariano Legarda y don Alejandro Morales [ilegible] Luis de Ibarra” (Parroquia de españoles y mulatos de San Lázaro B, Archivo Arzobispal de Lima. 1757-1775. Libro 8, f. 159).
De acuerdo a esta prueba, nuestro personaje nació el 9 de octubre de 1760 en la ciudad de Lima y fue bautizado el 15 de diciembre del mismo año. Cabe resaltar dos observaciones no desprovistas de interrogantes: primero, que el bautizo se realizó en la parroquia de San Lázaro, destinada a españoles y mulatos. Segundo, que visto los apellidos del padre y la madre, el nombre completo del recién bautizado sería Dionisio Ampuero por parte del padre y Bernal por parte de la madre. La importancia de este documento es doble, ya que por un lado, al confirmarse definitivamente la capital costeña como lugar de su nacimiento, la aureola cuzqueño o incaica que coadyuvó al logro de los proyectos personales de este diputado, tan fascinantes como inciertos, deberá reajustarse sino corregirse, junto a la amplia bibliografía construida acerca de su vida y personalidad ligada al lugar de nacimiento, y en consecuencia se pasará a otra sección de análisis, mas relativas a la cuestión criolla o del mestizaje de la representación peruana. Sin menospreciar la trascendencia de su vida infantil transcurrida en la capital limeña, truncada a los 7 u 8 años, el padre de Dionisio viaja a España con él y su hermano menor, Manuel. En España también fueron decisivos para su formación cultural e ideológica los primeros contactos con el complejo mosaico social de la ciudad madrileña. Dionisio tendrá en el Colegio de Nobles de Madrid una educación
4 Actualmente
disponibles en la sección de probanzas del Archivo del Museo Naval Álvaro de Bazán (Madrid, España). 5 Las páginas del libro de actas de bautismo de esta parroquia se encuentran en t an malas condiciones que muchas de ellas están rotas o fragmentadas, lo cual dificulta su lectura.
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Quinto Congreso Nacional de Historia 2012 compartida con otros americanos, y en la Armada naval una experiencia más bien cosmopolita. LOS APELLIDOS PATERNOS DE “DIONISIO INCA”
La partida de bautismo confirmar el lugar y fecha de nacimiento de Dionisio y refiere los nombres de los padres y padrinos testigos del acto. Sorprendentemente, el padre de forma significativa no declara el apellido de Inca Yupanqui, ni de Uchu. Por precaución, no debe descartarse la posibilidad de que esta omisión sea por conveniencia del momento, o debido al ánimo de preservar ciertos planes paternos para la vida del recién nacido, o quizá porque se procede al bautizo en una parroquia de españoles. Mas tarde, cuando Dionisio ha de servir a la Armada española, el apellido Ampuero pierde relevancia, manifiesta llamarse Dionisio Uchu Inca Yupanqui y entonces queda clara su preocupación en mostrar a las autoridades peninsulares su procedencia incaica. Al momento de inaugurarse las Cortes, el nombre Uchu también ha desaparecido, subsistiendo así a la posteridad el más tarde célebre nombre de Dionisio Inca Yupanqui. La decisión posterior de omitir o dejar de lado los apellidos paternos Ampuero y Bernal requiere una explicación que por el momento no estamos en condiciones de ofrecer, aunque habría seguramente una estimación y valoración de las circunstancias sociales del momento y las opciones disponibles, donde la búsqueda del ascenso social y el reconocimiento de su origen incaico tendrán papel preponderante en su actuación pública. Si bien la línea descendiente de los Uchu Inca en el Cuzco, ha sido abordada esquemáticamente por la historiadora boliviana Escobari (2005: 120), nos quedan ciertas interrogantes que obviamente, no pretendemos resolver aquí. La supuesta veracidad de los vínculos ancestrales de Dionisio con la nobleza incaica, es un problema genealógico que quizá, siempre dejará un margen de duda.
LA GENEALOGÍA DE LOS UCHU INCA En efecto, según el expediente de servicios a la Armada de Dionisio, éste manifiesta ser el nieto legítimo por línea recta de “Varón del Ynca Huaina Capac duodécimo y último Emperador del Perú”, ratificado luego por el Real Consejo de Indias. Se declara “ primer Vasallo de v. m. el rey de España ”, quien se dignó ampararle bajo su “ Soberana protección”, desde que tuvo “la honra de ponerse á sus reales pie s” (García, 1994:4). Tal protección se concedió mas en premio de su virtud y habilidad que por ser de sangre noble, siendo “el mas calificado blasón el que cada uno se labra con su crédito, buen desempeño, y pro cedimiento”, mostrando una conducta irreprochable y esforzándose en proporcionar lecciones “que manifestasen mi Zelo y deseos de ser útil a v. m. y a mi Patria”. Las elocuentes palabras de Dionisio, dotadas de cierta retórica y tono de fidelidad a la Corona, no suenan nada extrañas en alguien que ha leído a Garcilaso y Las Casas, de quien ha recibido clases en el Colegio de Nobles de Madrid y se ha mostrado permeable a la influencia liberal e Ilustrada francesa, influencia de lejos reconocible en las actas de las Cortes gaditanas. Su identificación con los ancestros incas resulta esencial, si vemos que mas tarde, Dionisio despliega hasta tres gestiones importantes, las cuales coinciden relativamente
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Samuel Villegas Páucar. Identidad étnica del diputado Dionisio Inca Yupanqui con la revolución francesa de 1789, las Cortes de Cádiz y el proceso gradual e irrefrenable de la independencia americana. La primera gestión emprendida es la obtención de la encomienda de Lopera, así luego la obtención del Bastón de Exento, la segunda sería la indiferencia criolla y peninsular a su labor parlamentaria promotora de los derechos indígenas y la tercera, el intento frustrado de regresar a América. Las dos primeras se solicitan bajo el argumento de necesitar una pensión digna, correspondiente a una persona que lo merece por sus títulos y sus enfermedades. En las dos se identifica como descendiente de los incas. En la tercera es posible de manejar hipótesis que corren desde un simple deseo de regresar a la tierra de sus padres, para terminar sus últimos días en él, hasta un utópico proyecto 6 político mas ambicioso , haciendo valer su apellido incaico en aquellas tierras que buscaban un Inca como gobernante de las nuevas republicas independientes. De ser así, lamentablemente para él, en todas ellas sus planes fracasan. Los reclamos y demandas de los descendientes de las Panacas incaicas (quienes apetecían marquesados, becas y pensiones en dinero, siempre insuficientes para un noble indígena en aprietos económicos) fueron constantes y debieron ser sopesados debidamente por las autoridades, ya que un simple rechazo podía significar la aparición de nobles indígenas decepcionados y en el peor de los casos, resentidos frente a la ingratitud monárquica. A partir de un número de solicitudes insatisfechas – sumados a las condiciones sociales siempre tensas-, la puerta de la rebelión se podía abrir de par en par, si es que la Monarquía no flexibilizaba su posición y no mostraba falta de tino y generosidad ante las peticiones de los supuestos nobles indígenas.
SU IDENTIDAD ÉTNICA: “COMO INDIO, INCA Y AMERICANO”. Al haber nacido en Lima don Dionisio, siendo sus abuelos procedentes de Lambayeque y los ancestros del mismo reconocidos como nobles indígenas, la aparente ambigüedad de su identidad proclamada en las Cortes quizá pueda ser explicada a la luz de los datos contenidos en la partida de bautismo y una interpretación somera de sus discursos en las Cortes, en particular aquella famosa frase, parte del discurso del 16 de diciembre de 1811, donde Inca Yupanqui se presenta “como inca, indio y americano”. A la luz de su partida de bautismo, resulta posible señalar los siguientes aspectos, relacionados a esta triple identidad formulada por Dionisio: Primero, que siendo Inca el apellido registrado en las Cortes, no es posible demostrar que sea tal realmente su apellido, porque si seguimos el dato de que su padre es Domingo Ampuero y su madre Isabel Bernal, en consecuencia debía de llamarse Dionisio Ampuero y Bernal. Resulta inexpicable también porqué en su legajo personal aparece con el nombre de Dionisio Uchu Inca y Bernal, a menos que alguna motivación la diera el fallecimiento de su padre. En todo caso, si el apellido Inca no existió in estrictu sensu, existen sobradas razones para constatar la presencia inca en la sociedad colonial, según lo ha establecido puntualmente Garret, en su valioso estudio sobre los caciques y nobles indígenas del Cusco sugiere que “sean cuales fueren las dificultades para definir que es un inca en Cuzco del sigl o XVIII, su presencia en cambio es clara” 6 En el proceso de la independencia argentina, Castelli habría propuesto la necesidad de buscar un “Inca”
que gobernara la nueva república, incluyéndose como candidato a Dionisio Inca Yupanqui.
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Quinto Congreso Nacional de Historia 2012 (Garret 2009:129). Para Garret, el término Inca viene a ser un título que se añade al nombre de la persona. O – añadiríamos- la denominación de la condición étnica, exclusiva y manifiesta en el nombre de la persona, quien hará todas las gestiones posibles para que se le reconozca su calidad de tal. El apellido Uchu tiene otra historia. Escobari de Querejazú afirma que los Uchu (palabra quechua que significa ají), habrían originado en el Cuzco cuatro ramas familiares (Escobari, 2005:115). Paulatinamente se iniciaría una diáspora -de causa desconocida- a tierras lejanas, de tal forma que una rama se traslada a Lambayeque, posiblemente en calidad de “embajador”. Aquí aparece la figura de Gonzalo Uchu Huallpa, descendiente de Huayna Capac y perteneciente a la dinastía Hanan Cusco (Pease, 1998: 40). Sin embargo, Escobari señala que Gonzalo Uchu Gualpa vendría a ser nieto “de un hermano o primo hermano de Atahualpa y Huáscar llamado Alonso Tito Uchu Inca, del linaje de Tupa c Inca Yupanqui y no de Huayna Capac” (Escobari,
2005:128). Una segunda rama seguiría en la ciudad del Cusco y otra descendencia se dirigirá a Nueva España o México, cuyo capítulo de esta fascinante historia de inmigrantes aun no está escrita. Si en verdad Gonzalo Uchu descendió de Huayna Capac es algo que las mismas autoridades españoles, especialmente el Consejo de Indias, a veces estimaban su validez como “dezires” sin mayor sustento, o las trataban de forma circusnpecta. Hasta el dia de hoy tales lazos familiares no se han logrado verificar. Lo significativo es que algunas probanzas de nobleza fueron validadas por los funcionarios reales de entonces; el mismo Carlos V otorgaría por Real Cédula del 9 de mayo de 1545 un escudo de armas a Gonzalo Uchu Guallpa y Felipe Tupac Inca Yupanqui, como premio y reconocimiento honorífico de lo que ellos significaban para la Monarquía (Escobari, 2005:126). Si la palabra Uchu ayudó a distinguir el apellido de una familia de origen real, si por ello en su legajo personal de oficial de la Armada española se reitera la misma palabra como apellido ¿Por qué entonces en las Cortes de Cádiz lo omite para luego presentarse como Inca Yupanqui? La respuesta más segura es que Dionisio tuvo plena conciencia del carácter eminentemente político implícito al cargo representativo, calculó sus opciones y objetivos prioritarios asequibles, y para llegar a ellos, al menos por educación y experiencia militar, no carecía de conocimientos tácticos y estratégicos. La influencia materna es otro misterio aun no resuelto. ¿Quién fue Isabel Bernal? ¿Criolla, española, noble,…? Si el idioma se bebe de la leche materna, Dionisio quizá
nunca tuvo la posibilidad de aprender el quechua. Para empeorar la suerte de Dionisio, tuvo que dejar a su madre siendo todavía niño, aunque no podemos menospreciar la influencia del entorno familiar y de la ciudad limeña en su posterior actuación pública. Por otro lado, O’ Phelan ha propuesto el término de “mestizo s reales” (O’Phelan, 2005: 48) a quienes reclamaron ser descendientes de los incas, ya que “Inca Yupanqui y Pumacahua Inga” no fueron ni indígenas ni criollos. Si fuesen genuinas las raíces
familiares incaicas de Dionisio, por lo tanto sería coherente calificarlo de mestizo, al igual que Garcilaso de la Vega y otros. A nuestro parecer, la partida de bautismo agrega la noción de que estamos ante una familia más identificada con los valores básicos de la cultura criolla. Además de la vida marítima, resalta un férreo catolicismo que nunca
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Samuel Villegas Páucar. Identidad étnica del diputado Dionisio Inca Yupanqui abandonará, las aspiraciones de una familia que gracias a sus matrimonios con mujeres criollas o españolas, tanto en Perú como en México, han ascendido socialmente. Pero si bien el afán de mejorar la posición social obligaba a asumir los modales hispanos, las raíces nativas impulsarían la vocación reivindicativa del indio, desplegado con generosidad en Cádiz. Sin embargo, a Dionisio la ideología liberal le permite exigir el reconocer que los hombres libres son iguales y por lo tanto dignos de los mismos derechos, incluyendo aquí no solo a los indígenas, su carta de presentación y bandera de lucha en las Cortes, sino también a los negros y castas regadas por toda América. Si se trata de la defensa de las capacidades intelectuales, las virtudes morales y las mejores costumbres de los indios (al mejor estilo de Garcilaso de la Vega), o de reclamar por la esclavitud o la opresión o el acabamiento de los indios (según lo había denunciado antes Bartolomé de las Casas) Dionisio se identifica como indio en mayúscula, un indio que no duda en proclamar su causa liberal. Curiosamente, por ningún lado expresa o sugiere tener 7 calidad de mestizo . ¿Acaso Dionisio fue víctima del racismo criollo?, ya se sabe que el grupo de representantes peruanos no fue compacto ni homogéneo en sus ideas. La lectura de las actas permite advertir un cierto aislamiento de Dionisio, pues se le recordó haber sido elegido suplente, y encima un representante “indígena”. El sanmarquino Morales y Duárez le restó protagonismo al acusarlo de no conocer la patria que había dejado de niño, salvo por las lecturas de Garcilaso u otro autor. Las actas de Cádiz no han recogido algunas participaciones que Dionisio refiere haber expuesto en ciertas fechas. Es posible que hubiese poca preocupación en resguardar todos los discursos de Dionisio, a veces embarazosos a los criollos y peninsulares. Algunos historiadores no dudan en reconocer que buena parte de l os diputados españoles hicieron “ejercicio permanente del más radical y vergonzoso racismo” (Martínez 2001:119) cuando se debatieron los problemas que afectaban a los indios, negros, mestizos y castas. Sobre el racismo en las Cortes poco se ha profundizado, y no debe pensarse que solo los diputados vistos por sus colegas como “cortísimos en talento e instrucción” (Villanueva 1860:259), fueran los únicos en ostentar dicho racismo. El sentimiento de la patria americana también esta latente en Dionisio. Sea por nostalgia o búsqueda de otros horizontes personales, trató de regresar a América, sin mayor éxito. Como oficial de navío, experimentado en librar combates de altamar, ha defendido las posesiones americanas de España, luchando al lado de sus compañeros zambos, pardos y negros libres. Los ve iguales en capacidad, habilidad e inteligencia, de ahí su preocupación por reivindicarlos en Cádiz – luego de varias opiniones peninsulares y criollas mediocres al respecto- con argumentos sumamente ingeniosos, que habría 8 producido más de un azoramiento .
¿DIPUTADO FIDELISTA O CRÍTICO DE LA MONARQUÍA? En la familia de los Uchu Inca es posible observar una evolución desde un fidelismo manifestado a través del servicio en la Armada española hasta una posición liberal 7
Si el cuadro retrato de “Dionisio Inca Yupanqui” (Colegio de Abogados de Lima) corresponde verdaderamente al personaje, su forma de vestir y su fisonomía más se asemeja a la de un criollo. 8 En relación a la corrupción moral y el empleo de las nodrizas de origen africano, véase Iwasaki, 2004.
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Quinto Congreso Nacional de Historia 2012 crítica del monarquismo absolutista. Dionisio Uchu Inca no duda en ver a la nación de España del Rey Fernando VII como opresor de los pueblos americanos, especialmente allí donde había una mayoría indígena. Decepcionado por el fracaso de sus peticiones, no tuvo reparos en lanzar a Su majestad graves denuncias en un solo discurso (ver anexo), y no precisamente Su Majestad, el Presidente de las Cortes de ese momento, sino -visto los antecedentes- nada menos que al propio Rey Fernando VII y todos aquellos que habían determinado la suerte de él y la de sus familiares, quienes habían salido de su patria -por disposición preventiva de las autoridades- embarcándose en el Callao con destino a Madrid. En las Cortes, su olfato político le lleva a lanzar aquel discurso leído, previamente sopesado en sus términos, palabra por palabra, lo que agrava la severidad de las acusaciones imputadas a la Monarquía española, y a un gobierno colonial que ha dejado indígenas muertos por millones, pobreza regadas por doquier donde antes habían oro y plata, inmoralidad y corrupción donde antes reinaba el espíritu de trabajo y la sabiduría incaica. En favor de los indígenas, presenta una formula de decreto para ordenar que las autoridades protegan a los indios y prohiban que autoridad alguna (eclesiástica, civil o militar), ni otra cualquiera, aflija al indio “ni le ocasione perjuicio en su propiedad ..”
(Congreso de los Diputados 2000:57) Este decreto, aprobado el 5 de enero de 1811, es la primera disposición indigenista de las Cortes. La actuación política de Dionisio refleja la posesión de ciertas ideas claras, algunas hasta donde sabemos- de pasmosa originalidad, con el defecto de no preocuparle la necesidad de precisar los sentidos ni las fuentes textuales doctrinarias de su postura liberal, salvo algunas ocasiones en que refiere el nombre de Garcilaso o sea deducible la lectura previa de Bartolomé de las Casas. El otrora servidor fiel del Rey pasó así a convertirse en crítico liberal inesperado del régimen de Fernando VII, y aunque se desconozca el destino final de Dionisio, cabe esperar que – debido a su radicalismo político y por ser firmante de la constitución liberal gaditana-, tras la restauración del absolutismo, sufriera la persecución, el exilio o la muerte abrupta.
A MANERA DE CONCLUSIÓN El hallazgo de la partida bautismal del diputado peruano Dionisio Inca Yupanqui en Cádiz, llamado así hasta ahora, permite corregir en definitiva la antigua afirmación de su nacimiento en el Cuzco. Al nacer en Lima, el árbol genealógico de la familia de Dionisio Ucho Inca Yupanqui, desde el siglo XVI hasta los años en los que se lleva a cabo las Cortes Generales y Extraordinarias (Cádiz, 1810-1814) cobra un nuevo giro. En base a los recientes aportes genealógicos publicados y fuentes documentales (principalmente del Archivo de Indias de Sevilla) el problema de la identidad personal y étnica de Dionisio Uchu Inca adquiere un nuevo rumbo y nuevas interrogantes. En segundo lugar, la fidelidad, lealtad o servicio que según Dionisio han demostrado él y sus antepasados a los Reyes de España, se sustentan en el servicio militar, la lucha activa y constante por la paz del reino, la defensa de los intereses monárquicos en
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Samuel Villegas Páucar. Identidad étnica del diputado Dionisio Inca Yupanqui América. En tal sentido, la Armada se convirtió en un espacio clave para lograr de la Corona española el reconocimiento nobiliario a los Uchu Inca, ganar el prestigio social y una vida digna que recompensara su condición genealógica y su destacado historial de servicios a la “patria”.
Por último, el porqué se produjo en Dionisio el resquebrajamiento de la fidelidad a la Monarquía borbónica absolutista obedece en gran parte a su fracaso en lograr el reconocimiento nobiliario, su liberalismo radical y su indigenismo. La persecución mortal iniciada contra los liberales firmantes de la Constitución gaditana, incluido Dionisio Inca, sería el término de este largo periplo familiar, un fin incierto, pues no se conoce hasta ahora el paradero final de éste diputado indigenista.
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