Iconoclash. Detrás de la imagen Guerra en las Ciencia, Religión y Arte. ¿Qué es Iconoclash? ¿O hay un Mundo más allá de las Guerras de Imágenes? Bruno Latour. 2002.
Fabricación y destrucción de imágenes en ciencia, en religión y en ar te. catálogo - inauguración - exposición - curadores Una exposición internacional a mitad de agosto 2002 ZKM Karlsruhe RFA y un libro publicado, para la ocasión, por ZKM & MIT Press (mayo 2002) bajo la dirección de Bruno Latour & Peter Weibel. www.iconoclash.de
Mandarin destruido/6 septiembre 2001/Castellane, Francia/policías destruyen las esfinge del gurú de la secta Mandarin debido a su no autorizada construcción/© AFP, AFP, Patrick Vallasseris/STF Prólogo: Un Típico Iconoclash Esta imagen viene de un video. ¿Qué significa? Hooligans vestidos de rojo, con cascos y hachas están rompiendo la vidriera reforzada que protege una valiosa obra de arte. Golpean enojados el cristal que se astilla en varias direcciones mientras que gritos de horror por su acción se escuchan de la muchedumbre indignada por eso, no importa cuán furiosa esté, es incapaz de parar el pillaje.. ¿Otro caso triste t riste de vandalismo capturado por una cámara de video-vigilancia? No. Bomberos italianos valientes arriesgaron sus vidas hace unos años, en la catedral de Turin, para salvar al precioso Sudario de un devastador incendio que activó los gritos de horror de la muchedumbre impotente que se congregó detrás de ellos. En sus uniformes rojos, con sus cascos protectores, ellos intentan quebrar
con las hachas la caja de cristal fuertemente reforzada que se ha construido alrededor del lino venerado para protegerlo -no del vandalismo- sino de la loca pasión de adoradores y peregrinos que se habrían detenido nada más que para r asgar los pedazos y obtener las reliquias que no tienen precio. La caja se protege así también contra los adoradores que no
Bomberos destruyen la caja del sudario de Turín para salvarlo. Filmstill puede dar seguridad fuera del furioso incendio sin el aparentemente violento acto de ruptura de cristal. La iconoclastia es cuando nosotros sabemos lo que está pasando en el acto de romper y cuáles son las motivaciones de lo que parece como un claro proyecto de destrucción; iconoclash, por otro lado, es cuando uno no sabe, uno duda, uno está preocupado por una acción para la que no hay ninguna manera de saber, sin fuertemente inquerir, si es destructiva o constructiva. Esta exhibición es sobre iconoclash, no sobre iconoclastia. Conceptos de los Curadores: Bruno Latour ¿Qué es Iconoclash? "Iconoclastía" es cuando una imagen o una representación es rota en pedazos. Puede haber muchas razones para tal acto. Puede deberse para conseguir librarse de algo que es una ofensa a nuestros valores, para llegar a alguna otra mayor y mejor imagen, o quizás prescindir enteramente de cualquier forma de representación. Para mucha gente "iconoclastia" es una maldición, lo que la gente asume generalmente como los "vándalos", los "heréticos", los "locos" o los "bárbaros". Pero para otr os ser un "iconoclasta" es una virtud, la prueba de su capacidad de resistir a la autoridad, mostrar perspicacia crítica, romper radicalmente con el pasado.
Piéta/décimo quinto siglo/Musée Anne de Beaujeu, Moulins, colección Tudot. Qué nosotros llamamos "icono-clash" [no clasm], es cuando hay una profunda y perturbadora incertidumbre sobre el rol, poder, status, peligro, violencia de una imagen o una representación dada; cuando uno no sabe si una imagen debe ser rota o ser restablecida; cuando uno ya no sabe si el rompedor-de-imagen es un corajudo/a innovador/a o un vándalo, si el adorador/a-de-imagen es un piadoso/a fanático/a o un respetable devoto/a, o si el hacedor/a-de-imagen es un farsante desviado/a o un/a hábil hacedor/a-de-hechos y buscador/a-de-verdad. Con una experiencia visual de gran alcance, ofrecemos aquí a muchos «iconoclashes» a exponer ante los visitantes un estado de la duda en cuanto a qué se puede esperar de las imágenes, de sus constructores, adoradores y quebrantadores. No queremos acabar suspendiendo la creencia en las imágenes pero tampoco suspender la incredulidad en ellas. Quizá todas esas frágiles representaciones están disponibles para nosotros para alcanzar objetividad, verdad, belleza, santidad y democracia. Pero entonces otra distribución entre la confianza y la desconfianza en las imágenes tiene que ser propuesta. Para hacerlo así tenemos que comparar diversos modelos de creencia y de incredulidad en la representación.
Maurizio Cattelan/La Nona Ora/1999/resina de poliester, pelo natural, accesorios, piedra,
alfombró de piso/dimensión variable/cortesía Galerie Emmanuel Perrotin/© Galerie Emmanuel Perrotin, París. En la tradición europea, una gran parte de nuestro repertorio a ocupar con imágenes viene de la religión, especialmente de la religión cristiana en su relación al judaísmo y del Islam. En la religión hay simultáneamente una excomunión de imágenes y una fabulosa proliferación de imágenes. De ahí la presencia de sus muchos icono clashes en la exhibición. Pero también existen muchos tipos de representaciones, de inscripciones y de modelos que no vienen de la religión sino de la rica tradición europea en las ciencias. Aquí nuevamente, las prácticas científicas luchan simultáneamente contra el poder de las imágenes y de la imaginación mientras proporcionan indefinidas fuentes de la indispensable representación para producir conocimiento objetivo. Por eso otro tipo de confianza y de desconfianza, también se presenta en la exposición. Pero es en las artes que los más sistemáticos experimentos por y contra las imágenes han sucedido en todos los medios desde la pintura al cine, del teatro a la escultura, de la danza al vídeo. Aquí además manifiestos requisitos para nuevos modos de quebrantamiento-de-imagen han también generado una corriente constante de nuevas formas de fabricación-de-imagen.
Tintin en el Congo. Fetiche atacado/Hergé/de Tintin en el Congo/Imagen del comic/©Hergé/Moulinsart, Bruselas, 2002. Todos estos diversos modelos de creencias e incredulidades en imágenes -- tanto en ciencia, religión o arte -- tiene, en cierto modo, una conexión de gran alcance con el dominio por excelencia de la representación: es decir política. Estamos invitando a los visitantes a un "peregrinaje“ en tres fases" a través de los muchos iconoclashes reunidos aquí. En la primera parte les invitan a que atestigüen aquellos casos donde se tenga que tomar partido; discusiones feroces ocurren por y contra las imágenes; los iconoclastas y los iconofilos están claramente en guerra. Luego en la segunda parte, se invita a los visitantes que cambien de posición en su atención no en las imágenes sino para las complejas, desviadas y hábiles maneras en las que ellas son producidas y se sostienen. Tomar partido es más difícil cuando los enredos de la composición-de-imágenes se despliegan. Finalmente, se invita a los visitantes a moverse más allá de las guerras-de-imagen y
exploren para sí mismos los diversos modos de la conexión y de la distancia con la imagen y mediaciones más generales. La rica y disputada historia de la composición-deimagen y del rompimiento-de-imagen pueden entonces ser revisitados.
