HORA S ANTA JUNTO A SAN JUAN BOSCO HERMANOS DE LA FRATERNIDAD DE CRISTO SACERDOTE Y SANTA MARIA REINA
EXPOSICIÓN El sacerdote revestido expone el Santísimo Sacramento. Los fieles se ponen de rodillas. Y lo inciensa, mientras se entona el Pange lingua u otro canto. A continuación la oración del Ángel de Fátima. ***
SAN JUAN BOSCO Y AÑO DE LA FE. Celebramos hoy la memoria de san Juan Bosco, presbítero, el cual, después de una niñez áspera, fue ordenado sacerdote y en la ciudad de Turín, en Italia, se dedicó con todas sus fuerzas a la formación de adolescentes. Lleno de virtudes y méritos, voló al cielo en este día en la ciudad de Turín, en Italia (1888). Fue canonizado el 1 de abril de 1934 por el Papa Pío XI. El papa Benedicto XVI enseñaba en su catequesis semanal: Dios es un Padre que nunca abandona a sus hijos, un Padre amoroso que apoya, ayuda, acoge, perdona y salva, con una fidelidad que supera inmensamente a la de los hombres, para abrirse a dimensiones de eternidad. "Porque su amor es para siempre", como sigue repitiendo como una letanía, en cada verso, el salmo 136 a través de la historia de la salvación. El amor de Dios nunca falla, no se cansa de nosotros; es el amor el que da hasta el extremo, hasta el sacrificio de su Hijo. La fe nos da una certeza, que se convierte en una roca para la construcción de nuestras vidas: podemos afrontar todos los momentos de dificultad y de peligro, la experiencia de lo oscuro de la crisis y del tiempo del dolor, apoyados por la fe de que Dios no nos deja solos y siempre está cerca, para salvarnos y llevarnos a la vida eterna.
PRIMER TIEMPO DE MEDITACIÓN. Lo mismo nos enseña San Juan Bosco en sus escritos. He aquí unos pensamientos para nuestra meditación:
“Dios es un buen Padre; confiemos en Él.” Él. ”. “Dios no abandona a ninguno; quien a Él recurre con el corazón limpio del pecado y con la oración bien hecha, obtendrá todo lo que necesite.” “Hagamos nosotros todo lo que esté a nuestro alcance y el Padre de la Divina Misericordia suplirá lo que falte.” falte. ”
CANTO. Con corazón agradecido, unidos a Jesucristo, el Hijo del Padre Eterno, presente en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, que haciéndose hombre quiso hacerse hermanos con nosotros y que su Padre fuese también el nuestro, cantamos la oración que el mismo nos enseñó. Pater noster …
SAN JUAN BOSCO Y LA EUCARISTÍA Entre las muchas facetas de su apostolado, destaca la construcción de nuevas iglesias para dar el culto debido a Dios, nuestro Señor. Entre ellas, está el santuario expiatorio del Tibidabo de Barcelona: ante el olvido y desprecio del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, este templo y el culto que allí se realiza promueve una respuesta de amor y reparación, de entrega personal que, según la generosidad de cada uno, llegará a la reparación y expiación dolorosa de los pecados del mundo, unida al sacrifico eucarístico. SEGUNDO TIEMPO DE MEDITACIÓN. Estos son algunos pensamientos de san Juan Bosco sobre la presencia de Jesús en el Sagrada Hostia.
Jesús Sacramentado es y debe ser para vosotros el único y verdadero amigo. Recordemos que Jesús está presente en el Santísimo Sacramento y es rico en gracias para distribuirlas a quienes las imploran. El tesoro más grande que se puede hallar en el cielo y en la tierra, está en el Sagrario, pues pues ahí habita el Dueño de todo lo creado. ¿Queréis que el demonio os asalte? Visitad raramente a Jesús Sacramentado. ¿Queréis que huya de vosotros? Visitad frecuentemente a Jesús. ¿Queréis que el Señor os conceda muchas gracias? Visitadlo con frecuencia. ¿No os importa que os conceda pocas? Visitadlo raramente. Todos tienen necesidad de la Comunión: los buenos, para mantenerse virtuosos; los malos, para enmendarse.
Oración. Con este espíritu de amor a Jesús Sacramentado que en su vida manifestó san Juan Bosco e intentó inculcar en su familia religiosa y en e n los niños y jóvenes, de rodillas, suplicamos: Por tu extrema humillación en tu Por el ultrajante desprecio de este admirable Sacramento, maravilloso Sacramento, Por todas las comuniones indignas, R/. Perdónanos, Señor. Por las irreverencias de los malos cristianos,
Por la profanación de tus santuarios, Por los copones deshonrados y llevados a la fuerza, Por las continuas blasfemias de los hombres impíos, Por la impenitencia y traición de los herejes, Por las conversaciones indignas en tus santos templos, Por los profanadores de tus iglesias, a las que han profanado con sus sacrilegios, Para que plazca aumentar en todos los cristianos la reverencia debida a este adorable Misterio,
R/. Te suplicamos, óyenos. Para que te plazca manifestar el Sacramento de tu amor a los herejes, Para que te plazca que los insultos de aquellos que te ultrajan sean más bien dirigidos hacia nosotros, Para que te plazca misericordiosamente recibir esta nuestra humilde reparación, Para que te plazca hacer nuestra adoración aceptable a Ti,
CANTO: Santísimo Sacramento.
SAN JUAN BOSCO Y LA JUVENTUD San Juan Bosco trabajó incansablemente por la educación de los niños y jóvenes. Fundó la Sociedad Salesiana y, con la ayuda de santa María Dominica Mazzarello, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, para enseñar oficios a la juventud e instruirles en la vida cristiana.
TERCER TIEMPO DE MEDITACIÓN. Sacrificaré todo para ganar el corazón de los jóvenes, a fin de poderlos regalar al Señor. La afabilidad sea vuestra manera de tratar; ganaos los corazones de los jóvenes por medio del amor: recordad siempre la máxima de de San Francisco de de Sales: "Más "Más moscas se cazan con una gota de miel que con un barril de vinagre". (IV, Cap. VIII). PRECES POR LOS NIÑOS Y JÓVENES. 1.- Por todos los jóvenes, para que su pasión,
su grandeza, sus ideales, los pongan al servicio de una sociedad más justa, más humana y más fraterna, según los criterios de Dios. Oremos. R/. Te rogamos, óyenos. 2.- Por nuestros jóvenes y niños, para que no se dejen llevar por lo más fácil y cómodo, sino que iluminados por la entrega de Cristo, den su vida por Dios y por los hermanos. Oremos. 3.- Por los niños y jóvenes creyentes, para que por la alegría de su testimonio sean fermento en medio de sus ambientes y animen a otros jóvenes a creer. Oremos.
4.- Por aquellos niños y jóvenes que viven en familias dividas, en ambientes de riesgo o en situaciones difíciles, para que, en esos sufrimientos, la luz de la fe les haga madurar y desde ahí puedan ser luz para otros. Oremos. 5.- Por los niños y jóvenes del mundo que viven en países en guerra, con pocas expectativas de futuro, o que están pasando por grandes necesidades. Oremos. 6.- Para que muchos jóvenes respondan generosamente a la llamada del Señor a ser sacerdotes, religiosos, misioneros, laicos comprometidos, matrimonios cristianos y desplieguen todo su potencial. Oremos. 7.- Por todas las familias, para que en la educación de sus hijos se dejen guiar por la fe, haciendo de los jóvenes constructores de un mundo más humano y justo. Oremos.
SAN JUAN BOSCO Y LA VIRGEN La profunda vida de fe de San Juan Bosco se manifestaba en un amor filial a la Virgen María, Madre de Dios, en su advocación de María auxiliadora. La fiesta de la Santísima Virgen y más aún, sus solemnidades, sus novenas, sus triduos, el mes a Ella consagrado, sean siempre fervorosamente inculcados en público y en privado; con folletos, folletos, con libros, con medallas, con imágenes, con publicar o simplemente simplemente contar gracias y bendiciones que nuestra celeste Bienhechora Bienhechora concede a cada instante a la humanidad humanidad doliente. Como expresa la Iglesia en la doctrina sublime de la Esclavitud Mariana, don Bosco estaba convencido de que es casi imposible llegar a Jesús, si no es por medio de María . Utilizando sus mismas palabras renovamos nuestra consagración a la Virgen María para que ella nos lleve Jesús, a quien adoramos en el Santísimo Sacramento. “
Oh, María, Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia, Admirable auxiliadora de los cristianos. Terrible contra los enemigos del alma como un ejército en orden de batalla. Tú que has triunfado de las herejías y de los errores del mundo, consuélanos en nuestras angustias. Fortalécenos en nuestras luchas. Asístenos en los momentos difíciles. Protégenos contra los adversarios de la salvación y a la hora de la muerte llévalos al gozo eterno del paraíso. Amén.
”