Parroquia “San Bernardino de Siena”
1
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y todo será creado. Y repuebla la faz de la tierra. ¡Oh Espíritu Santo!, alma de mi alma, te adoro; ilumíname, guíame, fortifícame, consuélame, dime que debo hacer, ordéname. Concédeme someterme a todo lo que quieras de mí, y aceptar todo lo que permitas que me suceda. Hazme solamente conocer y cumplir tu voluntad. Amén 2
R = Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
R= Y todo será creado de nuevo y renovarás la faz de la tierra. Este Don que nos fue regalado el día de nuestro bautismo, nos hace saborear las verdades divinas. Hace que sea agradable rezar, que la persona goce en la oración y la lectura de la Biblia. Por este Don, los santos preferían mil veces la muerte que cometer un pecado. La sa biduría vale más que todos los objetos preciosos y nada hay que se le pueda comparar. Proverbios 8, 11.
3
Oh, Espíritu Santo, oro a tí con María que me ha invitado a invocarte y te pido que vengas a mí y derrames sobre mi todos tus Dones. Llena mi vida con el Don del amor para que de ahora en adelante yo pueda amar a Dios en Ti sobre todas las cosas y a mi prójimo sobre mi mismo. Derrama sobre mí el Don de la Sabiduría para que en todo momento y en cualquier cosa que haga, piense, sienta o decida, esté siempre dispuesto a actuar bajo tu luz. Amen.
R = Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
4
R= Y todo será creado de nuevo y renovarás la faz de la tierra. Podemos pasar años leyendo un pasaje de la Santa Biblia y no entenderlo. Pero viene el Espíritu Santo con su Don y en un momento comprendemos lo que antes nunca habíamos entendido. Eso les pasó a los apóstoles después de la resurrección de Jesús: El Espíritu Santo les hizo entender todo lo que Jesús le había enseñado y antes no comprendían. Oración Oh, Espíritu Santo, ilumíname con tu verdad para que viva en todo momento la verdad del amor, de la paz y de la Justicia. Ayúdame para que en mi vida diaria, mis hechos y palabras proclamen la luz de la palabra en toda su plenitud. Desciende sobre todos nosotros para poder entender con claridad tu palabra y poder hacerla vida para nuestro bien y la de todos nuestros hermanos.
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Espíritu de verdad, te ruego me llenes del Don de entendimiento para penetrar las verdades reveladas y así aumentar nuestra fe en Jesucristo único y verdadero salvador. Amen.
R = Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
R= Y todo será creado de nuevo y renovarás la faz de la tierra. Las personas que reciben este Don tienen la cualidad de encontrar soluciones rápidas para casos urgentes y guiar a otros para que eviten lo que no les conviene; Inspira lo que se debe hacer y cómo se debe hacer; lo que se debe decir y como se debe decir; lo que se debe evitar y lo que se debe callar. 6
El Don de Consejo nos ilumina; qué es lo que Dios está esperando de nosotros. Oración Oh, Espíritu Santo de consejo, desciende sobre mí, para que por medio del conocimiento y palabras de amor, sea siempre capaz de ayudar a todos aquellos que pidan mi consejo; que cada palabra mía sea luz para otros, te ruego me llenes del Don de consejo para obrar de continuo con prudencia, eligiendo las palabras y acciones mas adecuadas para la santificación mía y de los demás. Te pedimos que desciendas sobre cada uno de nosotros mismos. Amen.
7
R = Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
R= Y todo será creado de nuevo y renovarás la faz de la tierra. Es una fuerza especial para realizar lo que Dios quiere de nosotros y para resistir con paciencia y valor las contrariedades de la vida
La vida es a ratos tan dura, que sin el Don de fortaleza no seriamos capaces de aguantarlo sin desesperación.
Hay
tentaciones
tan
violentas
e
inesperadas que si no fuera por una intervención del Espíritu San to con su Don de Fortaleza no podríamos resistir.
8
Cuántas personas se desanimaron y fracasaron porque no pidieron este Don del Espíritu Santo y las dificultades de la vida los vencieron. Oración Espíritu omnipotente, te ruego me llenes del Don de fortaleza para perseverar con constancia y confianza en el camino de la perfección cristiana; resistiendo con paciencia las adversidades. Espíritu de Jesús concédeme el Don de tu Fortaleza para que pueda soportar toda prueba y haya siempre la voluntad del padre especialmente en los momentos
difíciles,
sostenme
en
mis
horas
de
fragilidad. Amen.
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R = Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
R= Y todo será creado de nuevo y renovarás la faz de la tierra. Este Don hace ver el verdadero valor de las riquezas y de los honores que se acaban tan fácilmente. Este Don ha llenado de religiosos los conventos p orque los convence de que lo que más vale no es lo material, si no lo espiritual. Cuando el Espíritu Santo nos da este Don, sabremos distinguir bien la verdad de la mentira y quedarse solo con la verdad. Te pedimos nos ilumines para saber distinguir las falsedades y no nos dejemos engañar.
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Se trata de la ciencia verdadera, de la que viene y va a Dios en directo. Por supuesto que también perfecciona la fe que debemos transmitir a los demás, como el mejor servicio que se le puede prestar a los hombres Oración Oh, Espíritu Santo, te ruego me llenes del Don de Ciencia y así vivir para los valores eternos. Purifica nuestros corazones para que en nuestra oración sea siempre escuchada, Espíritu Santo ora en mi y hazme exclamar “Abba Padre” concédeme la gracia de orar con el corazón. Amén.
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R = Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
R= Y todo será creado de nuevo y renovarás la faz de la tierra. Es lo que nos hace sentir un cariño especial por todo lo que tenga relación a la palabra de Dios y a los sacramentos. Las personas que reciben este Don, sienten un aprecio especial por todo lo que sea oración y med itación. Quien tiene el Don de Piedad, ningún sacrificio le parece demasiado, con tal de obtener que otras personas conozcan y amen a Dios.
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Oración Espíritu de Bondad haznos descubrir a Dios como Padre y quererle con todas nuestras fuerzas; y que fructifiquemos en el servicio a nuestros hermanos, especialmente a los más necesitados y desvalidos , que descubramos tu rostro en cada uno de ellos, que cada acto de amor que realicemos es a Ti a quien lo hacemos. Espíritu de Bondad, te ruego me llenes del Don de Piedad, y practicar con todos la justicia; dando a cada uno lo suyo; a Dios gratitud y obediencia, a los hombres generosidad y amabilidad. Espíritu Santo aparta de mí toda carga para que mi corazón pueda ser como una flor que crece y se desarrolle produciendo fruto abundante. María, que el Espíritu Santo comience y prosiga en mi interior la tarea que comenzó en Ti, para que a través de su acción amorosa, el verbo divino crezca en mi corazón. Amén.
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R = Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
R= Y todo será creado de nuevo y renovarás la faz de la tierra. Es un temor cariñoso, que nos inspira miedo a ofender a Dios por ser EL un padre tan generoso y lleno de Bondad hacia nosotros. Este Don era el que hacía estallar en lágrimas a los Santos cuando cometían alguna falta. Hizo que el Rey David odiara tanto la falta que había cometido. Este fue el Don que obtuvo que Magdalena se apartara para siempre del pecado. San Juan Bosco por este Don le tenía tal miedo al pecado, que a veces con solo oír nombrar ciertos pecados sentía nauseas.
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Oración Espíritu de majestad, te ruego me llenes del Don de Temor de Dios, para no dejarme llevar de las tentaciones del mundo y por el contrario, esté siempre dispuesto a servirte con amor sabiendo que soy hijo predilecto de un padre que me ama.
Señor permíteme adorarte
Yo te glorifico en reparación de cada uno de esos encuentros en los cuales te recibí, sin haber estado realmente consciente de que
el Dios vivo y verdadero habías
venido a mí.
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¡Oh Espíritu Santo!, llena de nuevo mi alma con la abundancia de tus dones y frutos. Haz que yo sepa, con el don de Sabiduría, tener este gusto por las cosas de Dios que me haga apartar de las terrenas. Que sepa, con el don del Entendimiento, ver con fe viva la importancia y la belleza de la verdad cristiana. Que, con el don del Consejo, ponga los medios más conducentes para santificarme, perseverar y salvarme. Que el don de Fortaleza me haga vencer todos los obstáculos en la confesión de la fe y en el camino de la salvación. Que sepa con el don de Ciencia, discernir claramente entre el bien y el mal, lo falso de lo verdadero, descubriendo los engaños del demonio, del mundo y del pecado. Que, con el don de Piedad, ame a Dios como Padre, le sirva con fervorosa devoción y sea misericordioso con el prójimo. 16
Finalmente, que, con el don de Temor de Dios, tenga el mayor respeto y veneración por los mandamientos de Dios, cuidando de no ofenderle jamás con el pecado. Lléname, sobre todo, de tu amor divino; que sea el móvil de toda mi vida espiritual; que, lleno de unción, sepa enseñar y hacer entender, con mi ejemplo, la belleza de tu doctrina, la bondad de tus preceptos y la dulzura de tu amor. Amén.
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que estaban. Y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les permitía que hablaran” (Hech 2,1-4).
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