HISTORIA Y ARQUITECTURA DE LAS AVENIDAS TACNA Y WILSON
“muchas de nuestras arquitecturas destilan ancestrales sentimientos… con sentido elocuente de adaptación al medio, lo que hoy modernamente llamamos funcionalismo” Emilio Harth-Terré, 1940
1. Lima, como contexto En la fundación de la Ciudad de los Reyes el 18 de enero de 1535, Francisco Pizarro, con el apoyo de Diego de Agüero, realizó la traza de la nueva ciudad, dividiéndola en “islas” o manzanas, con calles rectas “tiradas a cordel”. La conformación de esta primera traza urbana se dio por llamar “el damero de Pizarro”. Con el paso de los años, la ciudad empezó a crecer en vecinos, en construcciones, y en comercios y fábricas. Pero siempre dentro de esta primera y original traza. Lo que hoy es la avenida Tacna y la avenida Wilson eran los límites de la ciudad, especialmente esta última, donde a finales del siglo XVII se encontraba la Muralla construida para defender la ciudad de los ataques de piratas. La avenida Tacna, por aquellos lejanos años, era el límite entre la ciudad opulenta y los barrios pobres, que surgieron alrededor de un asentamiento de reubicados indígenas llamado “Pachacamilla”, asimismo de otras antiguas parroquias que hasta hoy le siguen dando nombre a estos barrios como son Monserrate y San Sebastián. Muy cerca de la actual avenida Tacna, exactamente en la manzana comprendida entre los actuales jirones Moquegua, Rufino Torrico, y las avenidas Emancipación y Tacna, se fundó el primer convento de los agustinos en la ciudad, poco después de su llegada en 1551. Sin embargo, los religiosos pronto buscaron una nueva ubicación para su Convento, pues se quejaban que al encontrarse “en los límites de la ciudad”, el agua que llegaba en las acequias hasta ellos, estaba contaminada y era imposible de usar. Se mudarían algunos años después, en 1573, y como recuerdo de esta primera ubicación quedaría hasta nuestro días, la Parroquia de San Marcelo. Sin embargo, con el paso de los años, y el continuo crecimiento de la ciudad, además de la asistencia cada vez masiva de los limeños a ver el muro milagroso del Cristo de las Maravillas, que con los años se convertirá en una de las devociones más importantes de la ciudad: la del Señor de los Milagros, estas calles crecerían en vecinos y por supuesto en tradiciones. Así tenemos que, cada calle de la actual avenida Tacna, tuvo un nombre único y original –como el de todas las calles del centro histórico, del Rímac y los Barrios Altos-, que recuerda algún edificio religioso, un vecino o local público, y hasta sucesos curiosos y también escalofriantes.
La primera cuadra de la antigua avenida Tacna, donde se encuentra el Santuario de Santa Rosa de Lima, lugar donde nació la primera santa limeña, tiene el nombre de “calle de la Manita”, que según la tradición recoge el viejo temor de los limeños de caminar por esa desolada calle sobre todo en las noches, pues la sombra de una siniestra mano parecía llamarlos hacia las profundidades infernales. Un buen día, un avispado parroquiano, descubriría que esa sombra de una mano reflejada en la fría pared de un lado de la calle, no era otra cosa que la provocada por un pescante o farol, cuya luz reflejaba una de las telas que estaba destinada a proteger uno de los lados del farol pero que al desprenderse y sacudida por el viento nocturno producía ese efecto siniestro de una mano, de la cual muchos supersticiosos vecinos de la zona temían, y que había dado nombre a esta primera calle de nuestra vía.1 La segunda cuadra tiene el nombre de “Borriqueras”, lugar donde se alquilaban y vendían asnos o burros muy utilizados en nuestra ciudad para el transporte de mercaderías y halar las carretas de carga. Tiene mucha lógica que haya existido un negocio de estas características en este lugar, pues se ubicaba cerca al camino del antiguo camal de la ciudad, ubicado en la zona de Monserrate, donde se abastecían carretas pintadas de rojo, para trasladar la carne a los mercados de la ciudad, y eran a su vez jaladas por burros que probablemente se alquilaban en esta u otras calles donde habían negocios similares.2 La tercera cuadra se llama “Comesebo”, apelativo de algún desaseado y conocido vecino de la calle, de quien se guardaba algún recuerdo y que hizo que los vecinos dejaran para la posteridad su nombre en esta vía.3 La cuarta cuadra se llama “Pileta de las Nazarenas”, que nos recuerda que en las inmediaciones de los Monasterios y Conventos de la ciudad se colocaron piletas de abastecimiento de agua, de donde los aguadores se proveían para el reparto a las casas. Esta calle no fue la excepción y su nombre nos recuerda una de estas pilas públicas.4 1
Palma, Ricardo: “La calle de la Manita”, Tradiciones Peruanas. Tomo III, pag. 227. Librería Internacional del Perú, Imprenta López, Buenos Aires – Argentina. 2 Bromley, Juan: “Las Viejas Calles de Lima”, Municipalidad Metropolitana de Lima, Edición digital, año 2005, pag. 228. 3 Ibíd., pag. 186. 4 Ibíd., pag. 266.
La quinta cuadra se llama “la calle del Huevo”. Los limeños, muy ocurrentes e ingeniosos en algunos casos para designar nombre a las calles, recuerdan en el nombre de ésta, un increíble suceso en el cual en uno de los corrales de las casas ubicadas en esta calle, una gallina puso un huevo de gran tamaño, que “era cosa de ver”, como decían los antiguos, y atribuida a un animal imaginario llamado Basilisco, que se representaba con cuerpo de serpiente, patas de ave y alas espinosas y al que se le atribuía el poder de matar con la vista.5 Cabe indicar que en esta calle estuvo ubicada la residencia de Micaela Villegas, la “Perricholi”, célebre por sus amores con el Virrey Manuel de Amat y Junyent, y donde vivieron por un año luego que éste terminara sus funciones en el gobierno virreinal y antes de su regreso a España.6 La sexta, séptima y octava cuadras actuales de la avenida Tacna, no tienen un nombre antiguo, pues recién a inicios del siglo XX se van abrir como vías de comunicación con la moderna Avenida de La Colmena, abierta desde 1899 en un primer tramo desde la Plaza Dos de Mayo hasta el jirón Chancay, y luego hasta la Plaza San Martín. Posteriormente un cuarto tramo hasta la avenida Abancay, y en los años 60 del siglo XX se extendió hasta la avenida Grau, ya con su moderno nombre de Nicolás de Pierola. En el caso de la Avenida Wilson, como indicamos anteriormente, fue parte del sector cercano a la Muralla construida para la protección de la ciudad de los ataques de piratas, en el gobierno del Virrey Melchor de Navarra y Rocafull, el Duque de la Palata, entre 1684 y 1687.7 Según antiguos planos de la ciudad, toda la zona circundante a las murallas eran huertos y terrenos de cultivo, y esto no fue la excepción con respecto a esta zona, donde muy probablemente la única construcción importante en este periodo virreinal haya sido el Convento dominico de la Recoleta de la Venturosa María Magdalena.
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Bromley, Juan: “Las Viejas Calles de Lima”, Municipalidad Metropolitana de Lima, Edición digital, año 2005, pag. 213. 6 Revoredo Martínez, Cesar: “La Pirricholi. Primera actriz del Teatro Nacional”, Imprenta del Ministerio de Guerra, 1982. 7 Diario de Lima (1640-1694) crónica de la época colonial, Volumen 1. Joseph de Mugaburu, Francisco de Mugaburu. Sanmartí y ca., 1917
2. Evolución y Arquitectura Moderna Del antiguo y estrecho jirón Tacna, que iniciaba en el Santuario de Santa Rosa, y que tenía al fondo una gran explanada de tierra que daba hacia el río Rímac –lugar predilecto por los circos que llegaban a la ciudad en el siglo XX- hoy no nos quedan más que antiguas fotografías. Como ya había ocurrido luego del sismo de 1746, que destruyó casi toda la ciudad, y que fue la razón de una modernidad arquitectónica donde se impuso el rococó como estilo de construcción para la nueva ciudad reconstruida –dejando atrás en el recuerdo la luminosa ciudad barroca, objeto de elogio para viajeros y cronistas-, en este caso, lo que aceleró el cambio de la antigua traza de Pizarro fue otro sismo: el de 1940, sumado al aumento del parque automotor local que hacía necesario nuevas y amplias vías. A mediados de la década del 40 se va a empezar con la demolición de uno de los frentes del jirón Tacna, donde se encontraban dos edificaciones religiosas: la iglesia de Santa Rosa y la iglesia de las Nazarenas. También por aquellos años se impulsaba la ampliación de otra vía en la ciudad: la de jirón Abancay. El terremoto ocurrido años antes dio carta libre a una serie de proyectos de modernización urbana, donde se planeaba arrasar con manzanas enteras para abrir nuevas plazas o santuarios religiosos. El tema de la vivienda popular ni fue ajeno a estos proyectos, y en el barrio de Monserrate hubo planes para construir un complejo de viviendas multifamiliares luego de arrasar con “los callejones y tugurios” de varias manzanas cercanas a la Plaza Unión. Ese era el contexto que se vivía por aquellos años. Por supuesto, un grupo de jóvenes arquitectos con responsabilidad patrimonial decidió formar la “Agrupación Espacio” (fundada en mayo de 1947),8 desde donde se daban los postulados que debían seguir estas nuevas obras, sin olvidar el pasado histórico, tradicional y patrimonial de nuestra ciudad, otrora la más importante del continente. Así, se empezaran a edificar en la ciudad modernos edificios de gran altura, nunca antes vistos en una ciudad hasta aquel entonces “plana”, con edificaciones de dos pisos, y algunas de ellas con miradores virreinales. En el mismo centro de la ciudad se va a construir el primer “rascacielos” de Lima, el edificio de la compañía Gildemeister & Co (1928) del arquitecto Werner Benno Lange, ubicado en la segunda cuadra del 8
“Expresión de principios de la Agrupación Espacio”. Diario El Comercio, 15 de Mayo de 1947.
jirón Azángaro, que son sus cinco pisos de altura, en estilo art decó, vino a sorprender a los vecinos de la virreinal ciudad de Lima. Sin embargo, es después del terremoto de 1940 en que la ciudad va a llenarse de altas edificaciones, que va a dejar en el olvido este primer rascacielos que tanto sorprendió a los limeños. Y las nuevas avenidas Tacna y Wilson van a ser uno de los principales lugares donde se van a realizar estos proyectos. La construcción de edificios comerciales y de vivienda, locales de radioemisoras y canal de televisión, y edificios administrativos van a tomar en su mayor parte nuevas tendencias arquitectónicas. En su mayor parte, van a ser construidos en el estilo llamado Arquitectura Moderna, que tiene sus orígenes en Europa a finales de los años 20, con los postulados de Le Corbusier que son llevados en su obra de la Villa Savoye, y Mies van der Rohe con la arquitectura del Pabellón Alemán para la Exposición Universal de Barcelona, en 1929. Aquí en Lima, una primera propuesta de Arquitectura Moderna va a ser la tesis de grado del arquitecto Santiago Agurto en 1945.9 Hay que recordar que siempre, a lo largo de nuestra historia, los estilos arquitectónicos se impusieron desde Europa. Desde el inicial Renacentista del siglo XVI, pasando por el Barroco en los siglos XVII y la primera mitad del XVIII, el Rococó en el siglo XVIII, el Neoclásico en el siglo XIX, el Academicismo y sus variantes desde finales del siglo XIX hasta los primeros años del siglo XX, el Modernismo o Art Nouveau en las dos primeras décadas del siglo XX, el neocolonial, neoindigenista, neoperuano, estilos locales de los años 30, hasta el Art Decó de la década del 40, la mayoría de estos estilos, extranjeros, llegaron con retraso a nuestra ciudad. La Arquitectura Moderna no fue la excepción y se va a desarrollar desde finales de los años 40 en adelante.
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La Arquitectura Moderna en el Perú. Ensayos personales 2012, Arquitecto Fernando Freire. Tomado de: http://laformamodernaenlatinoamerica.blogspot.pe/2013/10/arquitecturamoderna-en-el-peru.html
3. Los edificios de la Avenida Tacna y su presente Iniciaremos este recorrido por la arquitectura moderna y la historia de los edificios de esta vía desde su segunda cuadra, donde encontramos en el número 211, el edificio “El Álamo”, de diez pisos de altura, construido en la década de los años 50 para ser oficinas y vivienda en sus últimos pisos. Allí estuvo ocupando los primeros pisos durante varios años la Facultad de Ciencias Contables de la Universidad San Martín de Porres. También estuvo en el 205 el Snack-Bar “El Bastón”. Actualmente en su lugar, hay una pollería de una conocida franquicia, y la mayoría de sus pisos está desocupado y sin energía eléctrica.10 Al costado de El Álamo, en el número 223 se encuentra el edificio “Cavero-Dubois”, construido para el funcionamiento de una radio emisora, un canal de televisión y oficinas comerciales. Precisamente aquí, el fundador de Radio Victoria, el señor José Eduardo Cavero Andrade se instalaría con esta antigua radio limeña fundada en el año 1944 en un local de la cuadra 44 de la avenida Argentina. Luego se trasladaría al Teatro La Cabaña ubicado en el Parque de la Exposición, para luego mudarse a este edificio donde además funcionaria otra tradicional radio limeña: Radio Reloj, y el Canal 2. De la antigua Radio Reloj hoy queda un letrero colgante en la fachada junto a las ventanas vacías de este edificio que en otras épocas recibió a artistas de talla internacional para las transmisiones que se realizaban por el Canal 2 desde su antigua sala, que después se convertiría en el Cine Imperio. En lo alto de sus quince pisos de altura se encuentra una vieja antena de transmisión como único recuerdo de su pasado.11 Frente a ambos edificios, en todo el largo de la cuadra 2 se encuentra el edificio “San Patricio” construido en la década del 50 por el Grupo Prado. Su peculiar tamaño pronto llamó la atención de todos los limeños, pues hasta entonces no se había construido un edificio de tales dimensiones en el centro de la ciudad dedicado a la vivienda.12 Con ingresos en los números 214 y 240 de la avenida Tacna, tiene 90 departamentos, del cual varios de ellos, en los pisos altos, son dúplex. También 10
Diario La República, Tacna, frontera del caos. La avenida de los sueños rotos. Tomado de: http://larepublica.pe/17-02-2002/tacna-frontera-del-caos-la-avenida-de-los-suenos-rotos 11 Diario La República, Tacna, la avenida fantasma. Tomado de: http://larepublica.pe/23-012011/tacna-la-avenida-fantasma 12 Ibíd.
llaman la atención sus innumerables corredores que parecer laberintos en el interior. Casualmente esto fue la causa de su decadencia por los años 80, pues en estos laberinticos pasadizos se ocultaban vagabundos y personas de mal vivir ocasionando robos o pernoctando en el lugar, lo que ocasionó que los vecinos se organizaran y cerraran con rejas de fierro el ingreso, como hasta hoy se puede apreciar. Recientemente gracias a la donación de 100 galones de pintura se pudo pintar de manera uniforme toda su gran fachada.13 En la siguiente cuadra, en el número 308 encontramos el ingreso al edificio de “Seguros La Universal”, construido en 1950 por los arquitectos Enrique Seoane Ros y Gianfelice Fogliani, para ser sede de esta aseguradora que fue liquidada a mediados de los años 90.14 Con los años, el abandonado edificio se convirtió en fábrica clandestina de velas lo que originó que se incendie en varias ocasiones. Hoy tiene varios de sus pisos abandonados y una tienda de venta de artículos religiosos en el primer piso.15 Al costado, en los números 330 y 338 otros dos edificios, uno comprado por una empresa de distribución de productos médicos, que estuvo abandonado muchos años, y otro llamado “El Moncayo”, de departamentos de vivienda, y que permanecen como parte de la antigua postal de esta esquina que ya apreciábamos desde hace buen tiempo. Al frente, en el número 327 se encuentra una de las últimas obras del arquitecto Enrique Seoane Ros, el edificio “San Reynaldo”, construido entre 1954 y 1956. En la descripción que se hace en la Revista El Arquitecto Peruano en el año 1958, se menciona lo peculiar de su fachada: “Consta de un primer piso destinado a recibir tiendas, de un segundo piso algo retirado del plomo de la fachada, lo cual lo provee de una pequeña terraza, dedicado a oficinas, y ocho pisos típicos de cinco departamentos de un dormitorio cada uno. El edificio está rematado con un último
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Diario La República, Remozan la avenida Tacna. Tomado de: http://larepublica.pe/10-112004/remozan-la-avenida-tacna 14 Catálogo Movimiento Moderno Perú. Instituto de Investigación Científica, Universidad de Lima. 15 Diario La República, Tacna, la avenida fantasma. Tomado de: http://larepublica.pe/23-012011/tacna-la-avenida-fantasma
piso que goza de un “roof garden”.”16 Este retiro de la fachada en los pisos superiores va a ser una tendencia en varios edificios del periodo en el centro de la ciudad, buscando mantener una armonía en la altura a simple vista de los edificios con las casas antiguas de dos pisos en las calles limeñas. En el libro de José Bertín Diez Canseco sobre la obra del arquitecto Seoane, se va a mencionar como antecedente del tratamiento de fachada con este retiro, el edificio del Hotel Alcázar de 1953-1954 en la cuadra 5 del jirón Camaná, hoy sede de tramite documentario de la Municipalidad Metropolitana de Lima.17 En una de sus tiendas ubicadas en el primer piso, en el número 319, estuvo la firma “Telewatt” que vendía productos de audio y representante de importantes marcas en este rubro.18 En esta misma cuadra, en el número 359 se encuentra el edificio “Rosalía C. De la Piedra”, construido en la segunda mitad de la década del 40, perteneciente a los hermanos De la Piedra Castillo, dueños también de la Hacienda Pomalca en sus mejores épocas de producción de esta hacienda existente desde el siglo XVII. “El primer piso de este edificio es granito puro, un material superfino que ahora es impensable en una fachada”, afirma el arquitecto Cruchaga consultado en un diario local sobre la historia de este edificio, que hasta hoy efectivamente, luce este lujo también en sus interiores.19 En una de sus tiendas del primer piso, en el número 355, estuvo la marca “Televisores Andrea”.20 En la esquina de la avenida Tacna y el jirón Huancavelica encontramos el edificio Tacna-Nazarenas, construido entre 1945 y 1946 por el arquitecto Enrique Seoane Ros, considerado entre los más importantes de la vasta obra de este arquitecto limeño. Nuevamente dejemos que José Bertín Diez Canseco en su libro sobre la obra del arquitecto Seoane lo describa: “Las partes que encontramos en este edificio son: una constituida por el primer piso a manera de base de volumen, formada por una arquería, que tienen una cornisa en el arranque de los arcos y otra cornisa al inicio de la losa del segundo piso; una parte intermedia formada por cuatro niveles siguientes, 16
Edificio San Reynaldo. Revista El Arquitecto Peruano, Abr-May-Jun 1958, N° 249-250-251 Bentín Diez Canseco, J.: ENRIQUE SEOANE ROS: Una búsqueda de raíces peruanas, pag. 192. Lima Índice Editores Asociados, 1989. 18 La avenida Tacna. Tomado de: http://setentas.awardspace.com/tacna.htm 19 Diario La República, Tacna, la avenida fantasma. Tomado de: http://larepublica.pe/23-012011/tacna-la-avenida-fantasma 20 La avenida Tacna. Tomado de: http://setentas.awardspace.com/tacna.htm 17
en los que utiliza la ventana corrida al estilo corbusiano con mullions de fierro para la colocación de tabiques; y una última parte que está constituida por un remate, que en este caso es un gran friso con perforaciones poligonales, confinado en su parte superior por una cornisa. Las partes se separaran entre sí, no sólo por las cornisas, sino también por su tratamiento diferente… Seoane se quejó siempre de que en este edificio los inspectores municipales le hicieron poner arcos..”.21 En la cuadra siguiente, otra obra del arquitecto Seoane Ros, que además ganó el Premio al Fomento de la Arquitectura “Chavín” en el año 1953, es el edificio “Ostolaza”, construido entre 1951 y 1953. Este edificio considerado como uno de los hitos en la arquitectura moderna en nuestro país, son en realidad dos bloques de ocho pisos de altura cada uno orientados hacia la avenida Tacna y al jirón Huancavelica formando una “L”. Poco después de la ampliación de esta vía, hubo un anteproyecto para un edificio en este mismo terreno, de un diseño completamente distinto, compuesto de arcos, pináculos y pilastras, de influencia neocolonial que quizá haya guardado cierta concordancia con el edificio Tacna-Nazarenas de la esquina siguiente. Sin embargo, se diseñó este edificio, que pronto llegó a ser ocupado por la clase media limeña, familias y personas independientes. Se cuenta entre sus ocupantes a Oswaldo Cattone, recién llegado a nuestra ciudad e iniciando su actividad teatral. En su primer piso, hacia la calle hubo negocios entre los que destaca la firma Remington que estuvo en el número 405 de Tacna, así como mueblerías y tiendas de electrodomésticos, como el de Wells Televisión, en el número 435.22 En esta calle, en la acera de al frente, en el número 482, se encuentra el edificio de oficinas “Astoria”, en los terrenos del Monasterio de las Nazarenas. Cruzando la avenida Emancipación, en la quinta cuadra de Tacna encontramos el símbolo de la decadencia de esta avenida, el incompleto y abandonado edificio “Oropesa”. De propiedad de la familia Linares, en los años 60 con su “Inmobiliaria Oropesa” iniciaron la construcción de una torre en esta importante esquina, que iba a estar destinada a oficinas comerciales y negocios los primeros dos pisos, conservando el diseño de retiro de la torre con respecto a los dos pisos iniciales, ya 21
Bentín Diez Canseco, J.: ENRIQUE SEOANE ROS: Una búsqueda de raíces peruanas, pag. 127. Lima Índice Editores Asociados, 1989. 22 La avenida Tacna. Tomado de: http://setentas.awardspace.com/tacna.htm
mencionado anteriormente. Para continuar la obra gestionaron un préstamo del Banco Hipotecario del Perú, pero ante la quiebra de esta institución las obras quedaron detenidas. Años después, el gobierno de Alan García inició la expropiación del edificio y la adjudicó al Ministerio del Interior para que sea su sede. Los propietarios que no aceptaron esta decisión se enfrascaron en un largo juicio, que ha tenido muchas idas y venidas, y que ha propiciado que hasta la fecha este edificio esté en el estado que se encuentra, con los accesos totalmente tapiados y abandonado, usado como lugar de prácticas de los bomberos y eventual escondite de grafiteros que en su fachada plasman su “arte”.23 En recuerdo de don Fermín Málaga Santolalla, pionero de la minería peruana y destacado político, se construyó en el número 535, el edificio “Malaga Santolalla”, del importante grupo minero de este nombre. Originalmente su fachada de mármol negro a los lados con aluminio plateado le daba un aspecto imponente y muy lujoso. Hoy pintado este material con otros colores, está casi totalmente desocupado, solo su primer piso alberga una galería llamada “Nazarenas”, de tiendas donde se venden productos naturistas y jugos de fruta. Cuando recién se inauguró, este mismo espacio fue ocupado por un Salón de Té muy famoso, lugar preferido a la salida de los cinéfilos de ver películas en el cine Tacna ubicado al frente, y en su mezzanine estuvo las oficinas de la línea aérea KLM de Holanda. Con el paso de los años funcionó en su último piso la Cooperativa de Empleados Bancarios del Perú. También estuvieron ubicados los locales de Radio Luz, de programación cristiana, las oficinas de la Compañía de Seguros La Vitalicia, la oficina de CBS Columbia, la Difusora Internacional del Libro, entre otros.24 Al costado del edificio Malaga Santolalla, no podemos dejar de mencionar el antiguo local del Colegio de Arquitectos, de vistosa fachada neocolonial, construida en el año 1945 por el arquitecto Enrique Seoane Ros. En esta misma cuadra, en la acera de al frente, destaca otro gran edificio de 10 pisos, de fachada con reminiscencias art decó ya de finales del periodo, construido en el año 1949, diseño del arquitecto Alejandro Alva Manfredi. Es el edificio “Tacna”, también conocido como edificio Mercatoria, por la afamada firma que importaba 23
Ver video: Poder Judicial Escandalo Edificio Tacna Emancipación https://www.youtube.com/watch?v=F6IUhfXODdI 24 La avenida Tacna. Tomado de: http://setentas.awardspace.com/tacna.htm
artículos eléctricos y con sucursales en la cuadra 5 del Jirón de la Unión, en la cuadra 4 de la avenida España, y también en la cuadra 8 de la avenida Larco en Miraflores. El lujoso ingreso con pisos y paredes de mármol de este edificio tiene dos murales del pintor Teodoro Núñez Ureta, que son “La Marinera” y “El Huayno”. En el complejo de este edificio destaca sin duda el que fue considerado uno de los cines más lujosos de Lima: el cine Paramount Tacna, llamado solamente Tacna posteriormente. Víctor Mejía Ticona en su libro “Ilusiones a Oscuras” describe así el edificio y el cine: “El diseño del edificio Tacna estuvo a cargo del arquitecto Alejandro Alva Manfredi, teniendo como consultores para el cine a los arquitectos Schlanger, Hoffbey, Reisney y Urbhan. La construcción del cine Tacna causó expectativa en Lima desde inicios de los cuarenta. Desde 1943 se anunciaba ya el proyecto, conociéndose la ubicación pero cuestionándose aún si la sala sería administrada por la Paramount o por la 20th Century Fox. En su momento se anunció a esta sala como la mejor del Perú, y hacia 1946 el entonces gerente general de la Paramount sostuvo, refiriéndose al Tacna, que “sus características son las mismas de grandes cines de Nueva York, y estoy en lo cierto cuando afirmo que esta sala la veríamos con orgullo en la propia ciudad de los rascacielos”. El cine está parcialmente integrado a una edificación mayor que es el edificio Tacna, que está ubicado en la esquina de la avenida del mismo nombre y el jirón Moquegua. Con diez pisos de altura y un sótano, esta edificación, ya con las características del racionalismo moderno que llegaba a Lima por aquellos años, fue diseñada para usos de vivienda y comercio, además de las funciones cinematográficas.”.25 Este cine, cuyo techo de ingreso es de pepelma (trocitos de mármol italiano), ha experimentado también la decadencia de esta avenida en las últimas décadas. Sala de estreno de la película Ben Hur y otros grandes éxitos cinematográficos, fue cerrada hace muchos años, para ser reabierto un corto periodo para la exhibición de películas hindús de bajo precio. Ahora luce nuevamente cerrado y con letreros de clausura por “motivos de Salubridad pública”. En la cuadra seis de la avenida Tacna encontramos tres importantes edificios: uno de ellos el que fue local de Radio La Crónica en el número 665 -de ocho pisos-, luego sede del diario del mismo nombre, de quien escribe Mario Vargas Llosa en su libro “Conversaciones en la Catedral”, describiendo el ambiente de la avenida Tacna en los años que trabajó en este diario. Este edificio hoy es local de un conocido 25
Mejia Ticona, V.: Ilusiones a oscuras. Cines en Lima: carpas, grandes salas y multicines (1897-2007), 2007, pags. 188-191.
supermercado y anteriormente fue del Hotel Crillón que tenía su Centro de Convenciones en esa zona. Llegando a la esquina con la avenida La Colmena, en el número 685, destaca el que fue uno de los edificios más altos de Lima, con sus 84 metros de altura y sus 23 pisos, el edificio “Colmena” construido por el Grupo Prado en 1959, dueños en esos años de la Compañía de Seguros Popular y Porvenir y el Banco Popular del Perú, que tuvieron sus locales en este edificio. Destaca en este edificio su ascensor, considerado en su tiempo uno de los más rápidos de Lima, y el gran departamento que fuera de Marianito Prado, hijo del Presidente Manuel Prado, que tiene una impresionante terraza y piscina en el último piso. Al frente de este, en el número 690, el edificio “Monteblanco”, de siete pisos, construido a finales de la década del 40, con departamentos amplios y lujosos, es más recordado por el antiguo bar que se ubicaba en la esquina con La Colmena, el “Mario”. Las siguientes cuadras, la séptima y octava, pasando la avenida La Colmena, siguen siendo parte de esta vía, con el ancho del antiguo jirón, llegando hasta el cine Tauro, donde en la cuadra siguiente inicia el jirón Washington, en su novena cuadra.
4. Algunos edificios de la avenida Wilson y su presente Iniciando la avenida Wilson (cuadra 7), en la esquina con la avenida Nicolás de Pierola o La Colmena, encontramos el edificio “Colmena”, de seis pisos, obra del arquitecto Rafael Marquina, construido a mediados de la década del 40, con detalles de la arquitectura neocolonial, aun predominante por aquellos años. Hoy totalmente desocupado, con varios de sus ingresos tapiados, fue adquirido por una institución del Estado, desconociéndose hasta el momento su futuro. Al frente, en esta misma cuadra 7 de la avenida Wilson destacan dos edificios, uno en el número 718, de seis pisos, en un terreno irregular de forma triangular en la esquina con el jirón Tacna, con detalles de estilo neocolonial, y a su costado, en el número 732 un moderno edificio llamado “Wilson”, de nueve pisos de altura, construido a finales de los años 60 que hoy es hotel y donde estuvo en los años 80 una discoteca llamada Mokambo, que tenía una llamativa escultura de un demonio devorando a personas, fabricado en un local de la avenida Sucre en Magdalena.
Continuando por esta avenida, en los números 810-828 un edificio pintado actualmente de azul, de fachada neocolonial, de cinco pisos de altura, con grandes espacios de exhibición en su primer nivel pero que luce cerrado hace muchos años. En este edificio se exhibieron los automóviles Volkswagen y en sus pisos superiores estuvieron las oficinas de esta marca europea. En la intersección de la cuadra 8 de la avenida Wilson, la Plaza Elguera y la cuadra 8 del jirón Rufino Torrico, se encuentra otra obra del arquitecto Enrique Seoane Ros, el edificio “Wilson”, construido entre 1945 y 1946, de mucho parecido con el TacnaNazarenas. La descripción que hace del edificio la Fundacion Ford y la FAUA-UNI en su monumental trabajo de catalogación del patrimonio linmeño es la siguiente: “Edificio de uso mixto (comercio en el primer nivel, vivienda en los superiores). La fachada, hacía tres frentes es trabajada con basamento impregnado de reminiscencias neocoloniales: una parte media, con ventanas corridas de corte moderno, coronándose con decoraciones prehispánicas en los últimos niveles.”.26 En uno de sus locales comerciales hacia la avenida Wilson funcionaron las oficinas de la línea aérea peruana Faucett. En esta misma Plaza Elguera, ubicada entre las cuadras 8 y 9 de la avenida Wilson, antiguamente llamada Plazuela de la Salud, vamos a encontrar otra obra de arte del arquitecto Seoane, que va a ser el edificio “La Fenix” de la Compañía de Seguros del mismo nombre, construido entre 1945 y 1948, y que va darle al arquitecto su primer Premio al Fomento de la Arquitectura “Chavin”, en el año 1950. José Bentín Diez Canseco en su obra sobre el trabajo del arquitecto Seoane lo va a describir así: “El premio nacional de fomento a la cultura “Chavín” en arquitectura, en el año 1950, le fue otorgado a Seoane básicamente por el diseño de este edificio. Son importantes los conceptos de adecuación al entorno urbano que se han manejado en el diseño de este edificio, pues ha sido un aspecto logrado en la consolidación y conformación del espacio urbano de la ciudad en este lugar. Hacia la Plaza de la Salud se han usado los mismos criterios en la expresión de las ventanas corridas del cuerpo central que fueron utilizados en el edificio Wilson, paralelo en diseño pero anterior en construcción. Los cuerpos laterales más bajos que simétricamente flanquean al cuerpo central, se encuentran desfasados hacia delante del plomo general del plano 26
Arquitectura Contemporánea de Lima. 4881 Edificio Wilson. Tomado de: http://arquitecturacontemporanealima.blogspot.pe/2012/01/90.html
curvo y contienen terrazas. El último piso de los cuerpos laterales es coronado con una pérgola de madera, recurso que usará Seoane en muchos otros edificios, y el cuerpo central tiene un friso decorado con rombos que hace las veces de coronación de esta parte. La distribución de los departamentos en la planta típica está constituida por unidades pequeñas, algunas de un solo ambiente, baño y cocinilla; y otras de dos dormitorios. Las soluciones de disposición de los ambientes de algunos departamentos es muy forzada funcionalmente. La primera planta tiene una gran fluidez en el diseño de la tienda y en el hall de ingreso, en donde destaca la escalera”.27 Esta Plazuela de la Salud va a ser de mucha importancia para nuestra historia por la simbólica cruz de madera que se encuentra colocada en uno de los lados del edificio La Fénix que da hacia esta plaza. Símbolo de la resistencia de los limeños en un periodo aciago de nuestra historia: el de la ocupación chilena de Lima durante la Guerra del Pacifico, va a indicar el lugar de fusilamiento de un acusado de un crimen contra los soldados chilenos, hecho que pudo ser peor –con mayor cantidad de fusilados- sino fuera por la oportuna y decidida intervención de la colonia francesa que abogó por la liberación de estos vecinos de la plaza injustamente condenados a muerte. Sin ninguna placa que recuerde este hecho, esta cruz de madera colocada desde tiempos inmemoriales recuerda este suceso en la fachada de uno de los edificios más importantes de la zona.28 Frente a la Plaza Elguera, en la misma avenida Wilson, con dos frentes más hacia los jirones Quilca y Zepita, se encuentra el edificio “Ferrand”, construido en el año 1947, diseño de los arquitectos Fernando Belaunde Terry y Alejandro Alva Manfredi. Este edificio de ocho pisos fue construido para ser sede de exhibición y venta de autos Ford, del cual la firma Ferrand Hnos. eran distribuidores exclusivos desde los años 20. De espectacular diseño circular hacia su fachada, también se convirtió en referente de la arquitectura moderna en estos años en nuestra ciudad. En la revista El Arquitecto Peruano, en el año 1948, se le describe así: “[Este local] permite una exhibición de automóviles en forma de “abanico”, dejando gracias a sus 12 m. de ancho, libre de columnas, la posibilidad de desplazar fácilmente los vehículos. En los pisos del segundo al sexto donde ha instalado sus diversos despachos la International 27
Bentín Diez Canseco, J.: ENRIQUE SEOANE ROS: Una búsqueda de raíces peruanas, pag. 160. Lima Índice Editores Asociados, 1989. 28 Diario El Comercio, 14 de julio de 1889
Petroleum Company, se ha dividido las plantas en oficinas, adoptando algunas de ellas la forma circular, que ha dado un excelente resultado en cuanto a iluminación, por ser el exterior el muro de mayor longitud, aumentándose así el área de vanos. Las oficinas tienen, en realidad, la forma del cono de luz.”.29 Continuando este recorrido por la avenida Wilson, podemos mencionar el edificio del antiguo Hotel Riviera, ubicado en la cuadra 9 de Wilson, y que fue durante los años 60, el tercer hotel más importante de Lima, detrás del Bolívar y del Crillón. Tiene 160 habitaciones, dos restaurantes, bar y un salón de conferencias y banquetes para 600 personas.30 Casi desaparecido en la década de los 80s, hoy es parte de la importante Cadena de Hoteles San Agustín, por lo que ha reflotado como una importante opción para el turismo. Frente al Hotel Riviera, en la esquina siguiente, destaca un gran terreno abandonado ya hace varias décadas. Allí se iba a levantar el edificio más alto de Lima, la torre del Banco Hipotecario del Perú. Luego de la liquidación y quiebra de este banco, el proyecto quedó en el olvido. Todo este sector antes mencionado de la avenida Wilson, no existía hasta los primeros años del siglo XX. La antigua avenida El Sol (nombre anterior a esta vía) empezaba desde el actual cruce de Wilson y el pasaje Nueva Rosita. Todo lo anterior eran terrenos de huertas y fábricas. Luego se levantarían los edificios antes mencionados, y hasta un convento de clausura, el de las Esclavitas del Sagrado Corazón, en la esquina con el jirón Quilca.
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El nuevo Edificio Ferrand. (1948) Revista El Arquitecto Peruano, Marzo 1948, N° 128 Blog de Juan Luis Orrego, Hoteles de los 60: el Riviera y el Savoy. Tomado de: http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2009/03/26/hoteles-de-los-sesenta-el-riviera-yel-savoy/ 30
5. Conclusión La arquitectura es el reflejo del pensamiento de la sociedad en cada época. Como las personas piensan, construyen. Y la arquitectura moderna no ha sido ajena a ello. Época de cambios, de crecimiento desmedido de la población, de las primeras oleadas migratorias, de la constante búsqueda de una identidad como nación, la arquitectura moderna vino a llenar ese espacio, buscando darle confort y calidad de vida a los que ocuparon estos edificios. Para muchos es el mejor periodo en la creación intelectual y artística de nuestros arquitectos. Edificios con murales pictóricos en el ingreso, departamentos de amplios ambientes y techos altos, baños con tinas de mármol, líneas perfectas producto del trazo y simetría, jardines amigables en los pisos altos. Todo esto era calidad de vida. Luego, tras el golpe de estado de Velasco al Presidente Belaunde, otro estilo arquitectónico se impondría, fiel reflejo de la dureza que el gobierno militar quería imponer, y que será el Brutalismo. Pero ese ya será otro tema en nuestros recorridos por Lima. David Pino.
6. Anexo Fotográfico
Antiguo jirón Tacna. Al fondo las torres de la iglesia de Santa Rosa
Vista de la antigua fachada de la iglesia Santa Rosa
Plazuela de las Nazarenas y jirón Tacna, antes del ensanche
Antiguas construcciones al costado de la iglesia de Santa Rosa, hacia la pampa donde se instalaban los circos.
Ya se ha realizado la ampliación, al fondo lo último que se demolerá será el frente de la iglesia de Santa Rosa de Lima
Sector de la primera cuadra de la avenida Tacna, recién ampliada
Construcción del Puente Santa Rosa
Vista de la avenida Tacna desde una de las torres de la iglesia de Santa Rosa antes de ser demolida
Aspecto que tuvo el Santuario de Santa Rosa de Lima muchos años después de la ampliación
Vista aérea del sector de la avenida Tacna (a la izquierda). Aun no se demolido parte del Monasterio de las Nazarenas.
Cuadra 7 del jirón Tacna
Actual ingreso al edificio El Álamo en la cuadra 2 de la avenida Tacna
Vista de los edificios El Álamo y Cavero Dubois. Foto: Google Maps
Detalle del letrero de Radio Reloj en el edificio Cavero Dubois
Vista de los edificios de la cuadra 3: Seguros La Universal y El Moncayo
Edificio San Reynaldo, Fotos: Revista El Arquitecto Peruano
Edificio San Reynaldo, hoy
De izquierda a derecha: San Reynaldo, De la Piedra, Tacna-Nazarenas y Ostolaza
Edificio Tacna-Nazarenas
Edificio Ostolaza
Vista de la construcción de edificios Oropesa, en primer plano la Parroquia de San Marcelo
Edificio Oropesa
Cine Tacna
Postal de la avenida Tacna, en los años 50
Edificio Tacna
Algunas postales de la avenida Tacna, años 50
Vista de la avenida Tacna desde el edificio De la Piedra
Ayer y hoy de la esquina de la avenida Tacna y el jirón Moquegua
Antiguas postales de la avenida Wilson
Edificio Ferrand
Sala de ventas del Edificio Ferrand
Avenida Wilson
Avenida Wilson, atrás se ve la construcción del Hotel Crillón
Vista aérea de la avenida Wilson
Edificio Wilson
Detalle de la parte superior del edificio Wilson
Detalle del friso del edificio Wilson
Detalle del edificio Wilson, foto actual
Edificio La Fénix Peruana
Vista actual del edificio La Fénix Peruana
La cruz de la Plaza Elguera, en la fachada del edificio La Fénix
Detalle del Hotel Riviera
Proyecto del arquitecto Cosmopolis para la torre del Banco Hipotecario en la avenida Wilson
Antiguo frente del Colegio Sagrados Corazones de la Recoleta
www.limalaunica.org
