Histori toria a d el pue b lo judí udío o en la ép oc a d el Seg Seg undo Tem p lo
H isto stori riaa d el p u ebl ebloo ju d ío en la époc ép ocaa d el Segu egunn d o Tem Tempp lo La res espue pue sta de la po blac ión judía judía ante el helenis helenismo mo que do minó el Orien Ori en te d es esd d e e l siglo siglo IV IV aEC aEC fue un m ovim iento d e resis resiste te nc ia y la forma for ma c ión d e un Es Estad o na c iona l inde pe ndiente. Sin em ba rgo la reb eli elión ón p atri atriótica ótica de los ma c ab eos no no log ró sup erar la la c ris isiis na c id a d el enfrentam iento c on la c ivi vili liz za c ión g riega . El intent o d e c rea r una id entida d jud ía uni unita ta ria p us uso o d e reli relieve , más b ien, las d iferenc ia s d e ori orienta enta c ión reli eligios giosa. a. Así Así na c ió una era d e p lur lura a li lis smo , m a nifes nifesta ta d o en los d ivers iversos os pa rti rtid d os reli relig g ios iosos os que se forma ron y q ue c a rac teri teriz zarí aría a n el jud jud a ísmo de la ép oc a d e Jesús Jesús..
El regreso del exilio Al final d el exilio exilio en Babilonia, los soberanos persas aceptaron aceptaron e imp ulsaron intento de realizar realizar en el país de Jud Jud á el program a de reforma sacerdotal que el profeta Ezequiel y otros habían alentado d uran te el destierro. destierro. Las Las antigu as narraciones nacionales fueron reelaboradas como un extenso extenso relato sobre la conconqu ista y la pérd ida d e la tierra. tierra. Se Se cod cod ificaron ificaron las colecciones legales y se reunieron los dichos pr oféticos. oféticos. De la catástr catástr ofe el pu eblo resurgió con una conciencia de su identidad: Israel es el testigo de que sólo hay un Dios, Creador d el mund o y Señor Señor de la historia. historia. La comun idad jud ía que se consolidó consolidó despu és del exilio exilio en Babilonia Babilonia desar rolló un carácter par ticularista. ticularista. Si Si todos los pu eblos eran politeístas, politeístas, el monoteísmo p or ella pr ofesado ofesado sólo podía mantenerse toman do d istancia istancia respecto de los otros pu eblos. Sin mecanismos d e Las prácticas rituales de la Torah tenían una función protectora para los creyentes monoteístas, en cuanto que los alejados del mundo politeísta circundante. Pero contribuyeron a afianzar también una conciencia de elección. En cambio, un gentil como Estrabón a comienzos del siglo I manifiesta admiración por la visión monoteísta judía (que atribuye a Moisés), pero también demuestra una gran incomprensión por las prácticas rituales diferenciadoras (que considera tardías).
separa ción ción social, social, la la fe mad ur ada en el destierro habría sido pron to absorbida, como mostraba la historia de Israel Israel en su p eríodo monárqu ico. ico. Ése Ése ha sido el origen origen d e todas las med idas que tanto le ha costado comp comp rend er y aceptar a las naciones a lo largo d e los siglos, como qu eda r eflej eflejado ado en la crítica crítica que h ace el viajero Estrabón (GeografíaXVI,2,34-46). Los rasgos fundamentales del judaísmo como sistema religioso religioso fund ado con el Segun Segun do Templo fueron:
el MONOTEÍSMO la impor tancia de la TORAH TORAH
Un am plio comp comp lejo lejo de p receptos receptos cultuales y preceptos éticos, éticos, con con nor mas d e mayor o men or relevancia, envolvía bajo la autorid ad
Crític Críti c a d e un g entil a la s p rá c tica s ritua les judí judía as Ca rá c ter d istinti tintivo vo d e la Torah «Ante un rey había una mesa puesta con toda clase de platos. Cuando entró el primer criado, el rey le dio un trozo de carne; al segundo le dio un huevo, al tercero unas legumbres, y así sucesivamente. Cuando entró su hijo, el rey le dio todo lo que estaba delante de él, diciendo: a cada uno de éstos le he dado un plato, pero lo pongo todo a su disposición. El Santo, bendito sea, le dio a las naciones tan sólo unos preceptos, pero cuando se presentó Israel le dijo: He aquí que toda la Torah es vuestra, como he dicho: «Esto no lo hice por ninguna nación».
«Moisés pensaba en lo sagrado y en la divinidad. Quería buscar para ella una nueva residencia y prometía transmitir tal objeto de adoración y tal culto que quienes los adoptasen no tuvieran que verse molestados ni por impuestos, ni por el contagio de otros dioses o de otras prácticas extravagantes... Más tarde, cuando se pusieron al frente del sacerdocio hombres supersticiosos primero y luego con tal temperamento de tiranos, como consecuencia de la superstición vino la abstinencia de ciertos alimentos que hoy todavía se abstienen de comer, la circuncisión, la excisión y toda clase de prácticas por el estilo».
Midrash Exodo Rabba 30,9
Estrabón, Geografía XVI,2,34-46
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de Dios todas las esferas esferas de la vida personal y social. Si bien algu nos preceptos p receptos éticos pod ían ser comp comp artidos con los otros pueblos, los preceptos rituales llevaron a la d istinción istinción resp ecto a las dem ás naciones. naciones. Los elementos elementos m ás impor tantes del sistema d e signos signos rituales fueron: fueron:
la circun cisión cisión la observancia observancia d el sábado los preceptos alimen ticios ticios las normas de p urificaci urificación. ón.
Pero este jud aísmo, d esde el siglo III aEC, se fue diversific diversificand andoo en una u na serie de m ovimientos de renovación ante el reto lanzad lanzad o por la cultur a helenística, la cual ejerció ejerció gran p od er transformad or en tod o el Oriente. Las diversas corrientes originad originad as comp artían las convicciones vicciones básicas del judaísmo, p ero d iscutían iscutían entre sí distintas formas d e expresión. expresión. La respu esta de la p oblación oblación jud jud ía al helenismo fue un movimiento de resistencia contra el intento intento d e la ar istocracia istocracia de hacer de Jerusalén Jerusalén un a polis helenística. En efecto, jud jud íos reform reform istas habían solicitado solicitado p ermiso para instalar un gimnasio y un centro centro d e formación juvenil ( efebía) y de la con cesión de la ciudadan ía antioquena antioquena p ara los habitan tes d e Jerusalén (2 Mac 4,8-9) 4,8-9).. Las iniciativas respond respond ían a un intento de restauración ción r eligiosa eligiosa qu e tal vez juzgaba, como Estrabón, que las medidas diferenci diferenciadoras adoras d e Esdras constit constituían uían un añad ido posterior posterior a Moisés que no había traído ningú n beneficio: «Vamos a h acer un p acto con «Vamos con las naciones vecinas, veci nas, pues d esde que n os hemos aislado n os han venido mu chas desgracias» desgracias» (1 Macc 1,11). Ma 1,11). Pero estas clases clases ar istocráticas istocráticas se escindieron en par tidos. Jasón Jasón (2 Mac 4,9 4,9-1 -13) 3) pr esidió el más MODERADO . Por su parte Menelao asumió una conducta más radical (2 Mac 4,3235). 35). Esto Esto d io pie en el añ o 168 al rey sirio An tíoco IV a interv enir en el conflicto, conflicto, pro hibiend o el ejercici ejercicioo de la religión jud ía. En En térm inos concretos, esto signific significóó par a el país de Jud á: sup resión d e los sacrifi sacrificios cios en el santua rio construcción de altares para el culto ex tranjero pr ohibición de la circuncisión abolición ón d el descanso sabático abolici
Fueron designad os inspectores inspectores para v igiigilar que tod o eso se cum cum pliera y se castigó castigó duramente a los que se negaron a acatar las nuevas disposiciones (1 Mac 1,54-61). El culmen de la intervención intervención fue la introdu cción cción de u n
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nu evo altar en el Temp Temp lo de Jerusa Jerusalén lén y el ofreofrecimiento en él de sacrificios a una divinidad extranjera: «El rey envió al ateniense Geronta para obligar obli gar a los jud jud íos a que d esertaran d e las leyes d e sus padres padr es y a que dejaran dejaran de d e vivir vivir según las leyes de su Dios; y además par a contaminar el Templo d e Jerusalén, Jerusalén, ded icándolo a Zeus Olímpico, y el de Garizim, a Zeus H ospitalario, como lo habían ped ido los habitan tes del d el lugar» lugar » (2 (2 Mac 6,1 6,1-2) -2)..
El año 332 aEC Alejandro Magno conquistó el país de Judá, iniciando el dominio helenístico sobre la nación judúa, que se prolongará con la dinastía ptolemaica de Egipto y los monarcas seléucidas de Siria.
Esta figura figura d ivina un iversal era era equivalente al Baal hashamaim («Señor («Señor d e los cielos») siriofenicio fenicio y, al parecer, pr etend ía serlo tam bién del «Dios del Cielo» adorado por los judíos. Debía Debía signific significar ar la un idad de la nu eva ciud ciud ad mixta formad a p or judíos, sirios sirios y griegos. Por tanto , la intención principal de Antíoco habría sido la de term inar con todo p articularisarticularismo d entro d e su imp erio, a fin fin d e fortalece fortalecerr su
Crono log ía d el juda ísmo p os oste te xílic o (587) Nabucodonosor destruye el Templo de Jerusalén y deporta a Babilonia a una gran parte de la población.
(538) Ciro de Persia permite el retorno de los desterrados.
(520-515) Construcción del SEGUNDO TEMPLO.
(445) NEHEMÍAS reconstruye los muros de Jerusalén y emprende una reforma religiosa.
(398) ESDRAS lee públicamente la Torah recopilada.
(331) Alejandro Magno pone fin al imperio persa.
(312) Ptolomeo I de Egipto conquista Judea.
(198) Antioco III de Siria conquista Judea
(167) Antíoco IV profana el Templo Templo
(164) JUDAS MACABEO purifica el Templo
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La cultura griega penetró con los conquistadores macedonios y, en un intercambio con las culturas nativas, se transformó allí en «helenismo». El poder extranjero, superior en lo militar y lo económico, desató un proceso de creciente asimilación cultural en los estratos más altos de la sociedad judía.
La c ri ris sis Ma c a b ea REFORMADORES
TRADICIONALISTAS
Universalismo fundado en el ideal helenista de Alejandro Magno. Procuran elevar a Jerusalén al rango de polis.
Exclusivismo fundado en la TORAH según la restauración de Esdras.
MODERADOS
RADICALES
Jasón, de estirpe sacerdotal, compra al rey Antíoco IV el sacerdocio. Buscaría un culto mosaico sin las medidas diferenciadoras de Esdras.
Menelao, de estirpe no sacerdotal, compra el sacerdocio con el Tesoro del Templo profanado.
Antíoco IV prohíbe las prácticas judías e instaura el culto helenista en el Templo en 168 aEC
un idad . En En este sentido la proh ibici ibición ón d e la circuncis circuncisión ión y d el sábado atacaba d e frente los principales principales signos d istintivos istintivos d el pu eblo judío. La reforma helenística propiciada por los jud jud íos más liberales liberales terminó así imp uesta de u na forma violentísima violentísima y mu y diferente a lo proyectado. La rebelión rebelión de Judas Macabeo Macabeo y d e sus h ermanos consiguió, después de intensa lucha arm ad a, reconqu istar el Templo de Jerusa Jerusa lén, pr oceder a su pu rificac rificación ión y r establecer establecer el culto d e YHWH YHWH en d iciembre iciembre d el 164 164.. Este Este acontecimiento tecimiento d ebería, en ad elante, celebrarse celebrarse mediante una fiesta anual que recordara esta
Principales grupos religiosos La diversidad fue una de las características más salientes del judaísmo de la época del Segundo Templo. Se distinguían cuatro grupos mayores en el ambiente religioso: fariseos, saduceos y esenios. A ellos se sumaría el grupo de los zelotes durante la ocupación romana.
SADUCEOS
Rebelión de los Macabeos Culmina en 164 aEC con una nueva consagración del Templo
nueva dedicación (hebr. Januká). También logr ó el fin fin d e las hostilidad es, la la libertad religiosa y, finalmente, finalmente, la formación formación de u n Estado n acional cional ind epend iente con rasgos originariamen te «antihelenísticos». «antihelenísticos». Pero la trayectoria de los sucesores de JuJudas, la dinastía H ASMONEA , se fue fue alejand o grad ualmente respecto del pueblo, que era el fund amento d e su pod er. Su carrera cond cond ujo hasta la conformació conformaciónn d e un Estado m uy semejante al reino helenista helenista al qu e había an tes combatido. La nueva clase dominante se alió con los restos de la antigua aristocracia y dio origen
FARISEOS
ESENIOS
CONTEXTO POLÍTICO
Apoyan a los Hasmoneos y su proceso hacia una monarquía helenística
Aliados al principio con los Hasmoneos, se separan a partir del reinado de Juan Hircano
Coalición de piadosos y de sacerdotes opuestos a los Hasmoneos
ESCATOLOGÍA Y DOCTRINA SOBRE EL ALMA
Negación del más allá: rechazan la inmortalidad del alma y los premios y castigos.
Resurrección de los justos: el alma es inmortal, pero sólo el alma de los buenos recibe su cuerpo resucitado.
Inmortalidad del alma: los buenos liberados del cuerpo disfrutan de una vida gozosa; los malos sufren penas.
ESCRITURA Y TRADICIÓN
Principio de la Escritura: sólo admiten las leyes escritas y rechazan la tradición oral.
Escritura y tradición: a las leyes Escritas de Moisés añaden leyes de la tradición de los antepasados.
Literatura secreta: poseen libros secretos; dedicación intensa a los escritos de los antepasados.
CONTEXTO SOCIAL
Adhesión a la clase superior: están con los ricos, pero en el cargo se rigen por las enseñanzas de los fariseos por temor al pueblo.
Cercanos a la clase baja: dan al pueblo sus leyes y lo tienen de su parte.
Comunidad de segregados: compuesta de esenios aislados en el desierto y de integrados en la sociedad.
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La d ina stía Hasmonea
Lo s reye s ha sm o ne o s y los fari fa ris se o s
Matatías
1. Judas Macabeo
3. Simón Sumo Sacerdote y Etnarca en 143
2. Jonatán Usurpa el cargo de Sumo Sacerdote en 152
4. Juan Hircano I Sumo Sacerdote y Etnarca en 134
5. Aristóbulo I Rey en 105
al partido d e los SADUCEOS. El movimiento religioso religioso popular qu edó relegado y formó un partido de oposición: los FARISEOS. Por su par te, algunos sectores marginad os de la antigua aristocracia conformaron una coalición con nuevas fuerzas religiosas que cristalizó en el partido d e los ESENIOS. Así surgieron en el siglo siglo II los tres partid os clásic clásicos os que marcarían el jud jud aísmo d e la época postexílica.
La conquista romana Los reyes Hasmon eos habían iniciado iniciado la conquista de los territorios que conformaban el antiguo reino d e Israel, Israel, logrando la ocupación ción d e Samaría y el sometimiento de la p oblación de las ciud ad es griegas d e la Galilea, Galilea, llallamad a desde antiguo antiguo el distrit o de los los Gentiles Gent iles (Is 8,23: Gelil ha-goyim territoha-goyim ). Para ocupar esos territorios conquistados enviaron colonos judíos desde el sur, qu e mantu vieron relaci relaciones ones tensas con la población griega. Esta región conoció un fuerte crecimient crecimient o religioso que, qu e, debido a la distancia que la separaba d e Jerusalén Jerusalén y su Templo, floreci florecióó en el ámbito d e las sinagogas. La ascenden ascenden cia cia d e la repú blica blica de Roma como potencia mun dial tras el triun triun fo sobre Cartago d ebilitó ebilitó a los reinos h elenístic elenísticos os herederos d e Alej Alejand and ro. Sus Sus emp rend imientos militares litares fueron respond iendo sucesivamente a distintos pedidos de auxilio que le dirigían sus aliados: «Si sobreviene una guerra primero a la nación naci ón d e los jud jud íos, los romanos lucha-
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Josefo, Antigüedades XIII,296
6. Alejandro Janeo Rey en 103
8. Hircano II
«Hircano se unió al partido de los saduceos y abandonó a los fariseos, abrogó las normas que éstos habían establecido y castigó a quienes las observaban, por lo que creció el odio de las masas contra él y contra sus hijos».
7. Alejandra Reina en 76
9. Aristóbulo II
«Mientras banqueteaba con sus concubinas a la vista de toda la ciudad, [Alejandro Janeo] ordenó crucificar a unos ochocientos fariseos y luego, mientras todavían vivían, hizo degollar ante sus ojos a sus mujeres e hijos» Josefo, Antigüedades XIII,380
rán a su lad o, según las circunstancías circunstancías se lo dicten, con toda el alma. No d arán a los combatientes combatie ntes trigo, armas, d inero ni naves. Así lo ha d ec ecidido idido Roma. Guard arán sus comp rom isos sin sin d olo. En estos térm térm inos se han concertado los romanos con el pu eblo d e los ju ju d íos» (1 Mac 8,27-29 8,27-29). ).
La dinastía Hasmonea se fue alejando del pueblo a medida que se iba conformando en una monarquía muy semejante al reino helenista al que Judas Macabeo antes había combatido.
De este modo la am pliación pliación de su s influeninfluencias hizo llegar llegar a Roma hast a las fron fron teras d e los reinos helenísticos de Europa oriental y Asia. El reino reino jud jud ío Hasmon eo había alcanzad alcanzad o su m áxima extensión con el rey Alejand Alejand ro Janeo, abarcand o Galilea, Galilea, Sama Sama ría, Jud Jud ea, Id Id umea, casi todas las ciud ad es de la costa, y al-
Pers ersp p ec tiva d e un a uto r judí judío o Para la correcta comprensión del cristianismo,para explicar el desarrollo interno de la doctrina de Jesús y su expansión externa desde la época de Pablo, es importante conocer toda la historia de los judíos desde Judas Macabeo hasta Bar Kojba. Pero para entender el ascenso de Jesús y sus enseñanzas, basta el conocimiento acabado de la época herodiana o, a lo sumo, del período comprendido entre la conquista de Pompeyo y la Destrucción del Templo. No fue el poder de los Macabeos ni sus guerras y victorias lo que provocó la aparición del Mesías sufriente, sino el colapso político que comenzó con la conquista de Pompeyo y no cesó hasta la Destrucción; un colapso que en la época de Herodes fue ocultado tras una capa exterior de esplendor y lujo, pero que en los días de su hijo y de los procuradores romanos quedó al descubierto con toda su espantosa realidad. Josep Jos ep h Klausner, Jes Jesús ús d e Na za ret Barcelona 1991, p.126
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Lib erac ión d e las c iuda d es helenistas Ptolemaida GALILEA Séforis Dora Torre de Estratón
Jope Jamnia Azot Ascalón Gaza
«Pompeyo despojó a los judíos de todas las ciudades de Celesiria que habían conquistado, las puso bajo la autoridad del gobernador romano de la región y redujo los límites territoriales judíos. Reconstruyó la ciudad de Gadara, destruída por los judíos, para complacer a Demetrio, uno de sus libertos, que era natural de Gadara. Libró del yugo judío a las ciudades del interior que no habían tenido tiempo de destruir: Hipos, Escitópolis, Pella, Samaria, Marisa, y luego Azot, Jamnia, Aretusa y en el litoral Gaza, Jope, Dora y la ciudad llamada Torre de Estratón que, reedificada y dotada de magníficas construcciones por Herodes, tomó el nombre de Cesarea. Todas estas ciudades, restituídas a sus legítimos habitantes, fueron incluídas en la provincia de Siria».
Hipos Gadara
Escitópolis Sebaste SAMARIA
Pella PEREA
Filadelfia Jerusalén JUDEA
IDUMEA
Josefo, Guerra I,155
gun os territorios de Transjordan Transjordan ia. Pero, con con la llegada llegada de las tropas romanas d e Pompeyo (que se aprovechó de la guerra d inástica inástica entre H ircano II y Aristóbu lo II), II), las ciud ciud ad es de la costa costa y d e Transjordan Transjordan ia anexionad anexionad as por los Hasmoneos fueron fueron separadas d e su d ominio y qu edar on bajo el gobierno d e la recién recién creada provincia de Siria Siria (ver cuad cuad ro y m apa). El reino jud jud ío qued ó limitado a Judea, Galilea, lilea, Idu Idu mea y Perea. Al frente frente d el mismo Pom peyo instaló a Hircano II, pr ivado d el título título d e rey, pero conservand o el de Sumo Sacerd Sacerd ote. Hircano Hircano fue asistido asistido por un idum eo llamallamado An típatro. Cuando Julio César César se imp imp uso sobre Pomp eyo, confirmó a Hircano en el Sumo Sacerd Sacerd ocio y lo nomb ró Etnarca del pu eblo. eblo. A
Antípatro lo nombró gobernador de Judea, y a sus h ijos ijos Herod es y Fasael, Fasael, los pu so al frente frente d e Galilea Galilea y Jeru Jeru salén.
El ascenso de Herodes Despu és del asesinato de Julio César César en 44 aEC, Casio y Bru Bru to, autores d e la consp consp iración, se dirigieron a Oriente para reunir tropas y pod er restablecer la Repú Repú blica. blica. Esto les les requ irió una gran cantidad cantidad de d inero. El ún ico ico medio de obtenerlo fue fue imp oner pesad os tributos a los pequeñ os países de la región. Jud Jud ea se vio cargada con u na contribución de 700 700 talentos. A Herod es lo nombraron como estrate-
Pom p eyo c onq ui uis sta Jerus erusa a lén
Retrato de Cneo Pompeyo.Tras un asedio de tres meses, el general romano consiguió un sábado abrir una brecha en los muros del Templo y pasó a filo de de espada a los defensores. Luego ingresó al recinto más interior del Santuario, donde sólo puede entrar el Sumo Sacerdote.
«En aquel momento, muchos sacerdotes, viendo al enemigo surgir con la espada en la mano, continuaron impertérritos la celebración del culto, siendo degollados mientras hacían las libaciones y quemaban el incienso; la preocupación por su propia conservación venía detrás del servicio de Dios». Josefo, Guerra de los Judíos I,151 «Pompeyo fue el primero de los romanos que los domó, habiendo, en virtud de la autoridad de la victoria, entrado en el Templo. De aquí se divulgó que no había dentro imagen alguna de dioses, sino lugares vacíos y secretos vanos» Tácito, Historias V,9
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Una vec ina d ifí fíc c il pa ra Herode s «La reina, después de haber perseguido a los de su propia sangre hasta no dejar vivo a ningún miembro de su familia, se dedicó a perseguir a los extran jeros. Calumniando ante Antonio a los notables de Siria, le aconsejó que los matara, con la esperanza de hacerse dueña fácilmente de sus bienes. Su ambición se extendió hasta los judíos y los árabes, y planeó en secreto la perdición de sus respectivos reyes, Herodes y Malicos. Antonio accedió sólo a una parte de sus deseos, consideró que sería un sacrilegio matar hombres inocentes, reyes tan importantes; pero olvidando la estrecha amistad que los unía les arrebató grandes extensiones de territorio, especialmente el palmar de Jericó de donde procedía el bálsamo, para regalarlo a Cleopatra». Josefo, Guerra I,361 (cf. Plutarco, Antonio 36) «Tal vez ella en alguna medida sintió alguna pasión por Herodes, o lo que es más probable, ella le tendió una trampa al intentar obtener de él una relación adúltera; sin embargo ella parecía rendida de amor por él». Josefo, Antigüedades XV,103
go al mand o de un a flota flota y de un ejérci ejército to de jinetes jinetes e infantes. Tam También bién le prometieron pr ometieron qu e después que la guerra hubiese terminado lo harían rey d e Jud Jud ea (Josefo, (Josefo, Antig. XIV,280). El triunfo d e los «cesaristas» «cesaristas» en Filipos Filipos d e Macedonia en el año 42 dejó a los hermanos Herodes y Fasael en una situación comprometid a. Pero Pero Herod es demostró en esa circunscircunstancia su gran habilidad política, política, que lo llevallevaría a aumentar cada vez más su p oder. Se Se defendió personalm ente ante el vencedor vencedor Mar co Antonio, obteniend obteniend o su favor (med (med iante dinero, segú n Josefo, Antig. XIV,3 XIV,303) 03).. El r esultad esu ltad o fue que Marco Antonio hizo a Herod es y a FaFasael tetrarcas, tetrarcas, y les encomend encomend ó los asuntos p úblicos blicos d e los jud jud íos ( Antig. Antig. XIV,326). Y cuand o Antonio expuso en Roma qu e a él le le resultaría pro vechoso en la guerra contra los partos qu e Herod es fuera rey, el Senado emitió un d ecreto ecreto por el cual cual se lo proclamó Rey amigo y asociado al Pueblo romano ( Antig. Antig. XIV,3 IV,381 81). ). Para legitimar ante el pu eblo judío su n omb ram iento, se circuncidó circuncidó y se casó con con Mariamme, la nieta de Hircano II ( Antig. XIV,403). A H erodes le costó costó la afirmación afirmación de su soberan ía respecto al vecino vecino reino d e Egipt Egipto. o. Por eso aprovechó la derrota de su reina Cleopatra y de Marco Antonio en Actium (31 aEC) para p onerse una vez más d e parte del vencevencedor, Octavio, Octavio, que, con con el nombre d e Augu sto, comenzaba a reinar como como el primer em perador romano. Herodes engrandeció por dentro el país, creando nuevas ciudades y puertos. La ciudad de Torre de Estratón fue reconstruida, llellegand o a ser su pu erto mayor qu e el Pireo (Ate(Atenas). Si Si en Jerusalén Jerusalén era r espetuoso d e las normas r eligiosas, eligiosas, no tenía el mismo escrúp ulo al edificar edificar templos consagrados al emperad or. Sobre todo, convirtió a su capital Jerusa Jerusa lén en
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una d e las las mayores ciudades ciudades del mu ndo. A lo largo de su r einado, Herodes se sintió sintió asediado p or el temor a verse depu esto de su realeza; la más p equeña sospecha le hacía hacía p erder la razón. No du dó en h acer acer morir a varios de sus h ijos ijos y p arientes, así como como a cualquier persona d e la que sospechase sospechase que pud iera organizar un comp comp lot contra contra él. Hizo matar a su esposa Mariamme, de la familia hasmonea (matrimonio que legitimaba legitimaba su corona) y a su cuñad o Aristóbulo. Asesinó Asesinó a su s prop ios hi jos jos Alejand Alejand ro, Aristóbulo y An típatro. La muerte d e Herodes fue la ocasión ocasión de graves desórdenes en la región. Su hijo Arquelao se enfrentó enfrentó a una rebelión rebelión del p ueblo que exigía exigía venganza p or la muerte d e los dos «intérpretes de la Ley», Matías y Judas. La rebelión fue sofocada sofocada sang rientam ente (Jose(Josefo, Guerra II,1-13). En Jerusalén el conflicto cobró cobró tales dimensiones que tu vo que intervenir militarmente Varo, el gobernad gobernad or roma no d e Siria. Siria. Los peregrinos d e la fiesta fiesta de Pen tecostés tecostés,, apoyados p or soldados d e Herodes se apoderaron de la ciudad y sitiaron sitiaron al ejérejército cito rom ano. También en el camp camp o surgieron agitaciones, ya qu e incluso fuera d e la familia real apar ecieron ecieron asp irantes a la realeza.
Arriba: Retrato de Cleopatra VII. La famosa reina de Egipto aprovechó su influencia sobre Marco Antonio para adueñarse de nuevos territorios. Y cuando visitó Judea trató de seducir sin disimulo a Herodes. Abajo: Moneda conmemorativa del combate naval de Actium (en la costa oeste de Grecia), el 2 de septiembre del 31 aEC. Allí la flota de Octavio, bajo el mando de Marco Agripa (ambos en la imagen), venció a una flota romano-egipcia dirigida por Marco Antonio y Cleopatra. Herodes aportó tropas de tierra a Octavio y contribuyó así a que Egipto se convirtiera en una provincia romana. En la moneda Egipto es representado como un cocodrilo encadenado.
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Cesarea Marítima
Cesarea
Una c iuda d pa ra el César César «Frente a la entrada del puerto se elevaba sobre una colina el templo de César, admirable en su belleza y su tamaño. Contenía una estatua colosal del emperador, que no cedía en magnitud al Zeus de Olimpia, en la que estaba inspirada, y otra estatua de la diosa Roma, del mismo tamaño que la Hera de Argos. Herodes consagró la ciudad a la provincia y el puerto a los que navegaban por aquellos parajes; pero atribuyó a [Octavio] César el honor de su fundación, ya que la llamó Cesarea» Josefo, Guerra I,416
Reconstrucción del puerto de Cesarea. Abajo: Ruinas del mismo. Reconstrucción del templo de César en el puerto construido por Herodes.
La dinastía herodiana, fiel a Roma, se preocupó de incorporar el país al sistema económico y al tipo de civilización del Imperio. Para eso fomentó la difusión de la civilización urbana, que se venía extendiendo por todo el Mediterráneo. El puerto de Cesarea construido por Herodes pretendía rivalizar con Tiro y Sidón para lograr definitivamente la independencia respecto a Siria. Antipas continuó la política de su padre al construir las grandes ciudades de Séforis y Tiberíades.
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Jerusa Jerus a lén y su su Te Te m p lo Cesarea
«Ens nse e ña ron nu nue e stro s m a e stro s: El El qu e no vio a Jerus Jerusa a lén en su b ellez elleza a , no vio vi o c iuda d b ell ella a e n el mundo. Y el q ue no vi vio o a l Tem p lo rec ons onstrui truid d o, no vio en su su vida vida ma gnifi gnific c enc ia»
La mayor construcción ha sido la ampliación del Templo, que ocupaba una inmensa explanada. Se accedía al Templo a través de altos puentes tendidos sobre el torrente del Tyropeon.
Talmud Suká 51
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El Herod ion El palacio-fortaleza de «Herodion» estaba situado en la cima de un monte cercano a Belén, a 60 metros de altura. Fortificado mediante muros concéntricos hasta 62 m de diámetro, toda la estructura tenía unos 30 m de altura, lo que la hacía casi inexpugnable. Herodion
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A la fortaleza se ingresaba por una escalera en la ladera del monte (1). La estructura superior de cinco pisos era mucho más alta que el patio del palacio. El palacio era pequeño en comparación a otros, pero magníficamente decorado. Tenía mosaicos en los pisos y pinturas en las paredes y un jardín porticado y con atrio en su lado oriental (2). El sector occidental tenía dos pisos; la planta baja incluía un salón, donde se situó el triclinio, un patio con habitaciones y baños (3). También contaba con una sinagoga (4).
Los fune rales d e Herod es «Arquelao no escatimó nada para que fueran magníficos. Preparó todos los ornamentos reales que debían acompañar al muerto a su tumba. Sobre unas parihuelas de oro macizo sembrada de piedras preciosas y cubiertas por un tapiz de púrpura bordado de varios colores, reposaba el cuerpo envuelto en un manto de púrpura. Tenía en la cabeza una diadema cubierta con una corona de oro y el cetro en la mano derecha. Alrededor de las parihuelas marchaban los hijos de Herodes y la multitud de sus parientes, detrás de éstos iban los guardias y los mercenarios tracios, germanos y galos, todos ellos con su equipo de guerra. El resto del ejército daba escolta, con sus armas, acompañando en formación los generales y los comandantes. Finalmente cerraban la marcha quinientos servidores libertos, llevando sustancias aromáticas. El cuerpo fue transportado doscientos estadios, hasta Herodion, donde fue sepultado como lo había prescrito el rey». Josefo, Guerra I,670ss
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Disturbio Distu rbio s d e sp ué s d e la muerte de Her erod od es «En Idumea, dos mil veteranos de Herodes se juntaron, tomaron las armas y emprendieron un combate contra las tropas reales [...] En Séforis de Galilea, Judas hijo de Ezequías, el jefe de los bandoleros que había asolado antes la región hasta ser dominado por Herodes, reunió una banda muy numerosa, rompió las puertas de los arsenales del rey y, distribuyendo las armas a sus partidarios, atacó a los demás candidatos al poder. ...Varo ...Varo envió parte de su ejército a través de la región con la misión de buscar a los responsables de la sedición. Trajeron a muchos; los que parecían menos turbulentos fueron encarcelados; a los más culpables, en número de dos mil, los mandó crucificar». Josefo, Guerra II,55-65
Sucesión de Herodes Cuando Augu sto reunió reunió la sum sum a del poder divid ió el el Imp Imp erio del siguiente mod o: Regidas por un PROVINCIAS IMPERIALES: Regidas controlado por el Emperad or. Eran Eran LEGADO controlado las que concentraban concentraban m ás tropas p or estar en las front front eras.
Pers ersp p ec tiva d e un a uto r judí judío o El rasgo más notable de Herodes era su apetito de fama. Sabía que todo lo que hiciera por el bien de sus súbditos sería algo sobrentendido que no le procuraría fama alguna. Sabía también que los judíos nunca olvidarían su origen extranjero, su robo de la corona macabea, sus matanzas injustificables, su sometimiento de esclavo a los romanos, y su desconocimiento de muchas de las leyes de Israel. No le quedaba más que un medio de satisfacer su apetito, a saber: una generosidad magneficente con las ciudades griegas y, en general, con todos aquellos que no eran súbditos; a ellos no tenía la obligación de beneficiarlos y podía contar con su gratitud. Tal es la historia de las obras de Herodes «el Grande»: matanzas, confiscación de propiedades, duros tributos, corrupción y desprecio de la Ley. La pérdida de los mejores elementos culturales, la severa opresión política, la privación de la libertad, la sospecha, el espiona je, la adulación al grande, el aumento de las necesidades y de la pobreza: éstas fueron las carácterísticas del gobierno herodiano, que se extendió hasta la época del nacimiento de Jesús. Gota a gota Herodes drenó la sangre de los judíos durante los treinta y tres años de su gobierno (37-4 aEC). El pueblo rechinaba los dientes en secreto contra el «esclavo edomita» que lo gobernaba, y esta rabia impotente ulceró e infectó a los jóvenes y a los mejores hombres de la nación, manifestándose en las conspiraciones tramadas durante la vida de Herodes, y en la revuelta total inmediatamente después de su muerte. Cuanto más necesario se hace ocultar el disgusto por cualquier gobierno político, más profundamente penetra y más probable es que produzca rebeldes potenciales que sólo esperan un momento favorable para levantar la bandera de la desobediencia abierta. Como el pueblo no veía en Herodes más que a un emisario romano, el mismo odio se dirigió contra «el reino de Edom» y el «perverso reino de Roma», expresiones que vinieron a ser sinónimas, de modo tal que en el Talmud y en el Midrash se dice «Edom» en lugar de Roma. Josep Jos ep h Klausner, Jes Jesús ús d e Na za ret Barcelona 1991, pp.141-142; 144; 147
PROVINCIAS SENATORIALES: Estaban Estaban a cargo de un PROCÓNSUL nombr ado y controlado controlado
por el Senado. Senado. PROVINCIAS PROCURATORIANAS: Los territorios que p resentaban algún pr oblema oblema especial estaban a cargo de u n PROCURADOR.
Provinc ia s rom a na s «Cuando su patria le concedió el poder supremo y fue reconocido como señor de la guerra y de la paz para toda su vida, dividió el conjunto del territorio romano en dos partes. Una la tomó para sí mismo y la otra se la atribuyó al pueblo. Para él tomó las regiones que exigían la presencia del ejército o sea, los pueblos bárbaros, los que se encontraban en las fronteras de países no sometidos todavía, los que eran tan pobres y tan difíciles de trabajar que esa misma pobreza, ante la abundancia en sus territorios de posiciones defensivas, inclinaba a sus habitantes a la rebelión y a la desobediencia. Lo demás se lo dio al pueblo: las regiones pacíficas, fáciles de gobernar sin necesidad de acudir a las armas». Estrabón, Geografía XVII,3
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El Procurador no era respon sable ante el Senad o, sino sino d irectamente irectamente an te el Emp Emp erador. Pero el Legad Legad o imp erial vecino vecino conservaba el der echo de interven ir en casos excepci excepcionales, onales, bien por haber recibido recibido órd enes del Emperador, bien en cuanto garante d e la tranquilidad tranquilidad en las frontera frontera s del Imperio. El Procurad or no contaba con legiones de soldados romanos,
Antioquía SIRIA Damasco
Alejandría
JUDEA Jerusalén Petra ARABIA
EGIPTO
Juridicciones políticas en el Oriente. Siria era una Provincia Imperial, por estar en la frontera con el temible reino de los Partos. Judea y Arabia eran reinos «amigos» que custodiaban igualmente la frontera. Posteriormente una parte de Judea se transformará en Provincia Procuratoriana con sede en Cesarea.
Histori toria a d el pue b lo judí udío o en la ép oc a d el Seg Seg undo Tem p lo
ALEJANDRO JANNEO
HIRCANO II
ARISTÓBULO II
Alejandra
Mariamme I
Aristóbulo
Arriba: La dinastía herodiana. Herodes había sido nombrado Rey de Judea por un decreto del Senado Romano. Para legitimar ante el pueblo judío su nombramiento, se circuncidó y se casó con Mariamme, la nieta de Hircano II.
Al e j a n d r o HERODES EL GRANDE
ANTÍGONO
Mariamme II
Herodes (Filipo)
Cleopatra
Maltaké
ARQUELAO
HERODES ANTIPAS
FILIPO EL TETRARCA
Aug us usto to rep a rte e l reino reino d e Herod Herod es «César, después de oír a las dos partes, disolvió la asamblea y unos días más tarde nombró a Arquelao etnarca, dándole la mitad del reino y prometiéndole hacerlo rey si se portaba con dignidad; partió la otra mitad en dos tetrarquías y se las dio a los otros dos hijos de Herodes: una a Filipo y la otra a Antipas, que había disputado el trono a Arquelao; puso bajo su autoridad a Perea y Galilea, con una renta de 200 talentos; atribuyó a Batanea, la Traconítide, la Auranítide y algunos territorios de Zenón cerca de Panias a Filipo, con una renta de 100 talentos... Las rentas del territorio concedido a Arquelao era de 400 talentos». Josefo, Guerra II,93-98
sino con tropas auxiliares de extranjeros. En caso de emergencia el Procurad or ped ía auxilio lio al Legado más p róximo. róximo. Otras naciones siguieron siguieron gobernad as por reyes vasallos, como era el caso de H erodes en Jud ea. A su m uerte el emp emp erador Augu sto concon-
...]S TIBERIVM Pon]TIVS PILA PILATVS TVS Praef]ECTUS IVDEA[e] Inscripción con el nombre de Pilato, Prefecto de Judea, encontrado en el Teatro de Cesarea, capital de la provincia. La losa originalmente pudo ser parte de la dedicación de un templo al emperador Tiberio, que fue reutilizada más tarde en la restauración del teatro en el siglo IV, ya en tiempos cristianos.
firmará firmará su testamen to y asignará las regiones de su reino entre tres de sus h ijos: ijos:
Arquelao Filipo Antipas
A RQUELAO tuvo u n gobierno brutal y tirátiránico, que sólo logró inspirar inspirar m iedo en sus sú bditos. Una embajada de judíos y samar itanos lo denu nció, nció, y Augu sto lo desterró a la Galia, Galia, en el 6 EC. Con su d eposición la región de Judá y d e Samaría Samaría pasaron d irectamente irectamente a la adm inistración romana mediante un Procurador depend iente iente d el emperador, llamad llamad o Coponio. Como sucedía cada vez que se creaba creaba un a pr ovincia, ovincia, el Estado rom ano llevaba a cabo un censo censo p ara su registro registro imp ositivo, ositivo, y esto también sucedió en Siria y en su vecina, la flamante provincia de Judea. Esta sería la ocasión sión d el surgimiento surgimiento de u n m ovimiento ovimiento de resistencia sistencia basad o en el ideal de la libertad libertad política. tica. Sus Sus miembr os alegaron ser celosos de la fe y de las tradiciones tradiciones de sus p adres y p or eso se llamaron zelotes. Su Su fun dad or, Jud Jud as el Gaulanita, «decía que era una vergüenza aceptar pagar tributo a Roma y soportar, desp ués de Dios, a unos d ueñ os mor tales» (J (Josefo, Guerra II,118).
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La resistencia contra la do mi minac nac ión roma na
Un c ens enso o p ara d ominar
El censo de Quirino (cf. Lc 2,2) tenía como fin elaborar la nómina de los contribuyentes de la nueva provincia del Imperio. Judas fundó así un partido que se caracterizaría por el celo por la defensa de la libertad y por la aceptación de la sola soberanía divina (de ahí el nombre de zelotes ). ).
«Quirino llegó a Siria enviado por César (Augusto) para ser legado de esa provincia y hacer el censo de los bienes con vistas al impuesto. Con él fue enviado Coponio, un personaje del orden ecuestre, para gobernar a los judíos con plenos poderes. Como Judea había sido anexionada a Siria, Quirino fue también allá para hacer el censo de las fortunas de los judíos y hacer la liquidación de los bienes de Arquelao». «Decían que el censo llevaba a un resultado concreto: implicaba el derecho a hacerlos esclavos. Por eso llamaban al pueblo a volar en apoyo de la libertad. Si se presentaba la ocasión de vencer -aseguraban- pondrían las bases de la prosperidad; y si les privaban de los bienes que les quedaban, obtendrían el honor y la gloria de haber obrado con magnanimidad. La divinidad no podría hacer otra cosa más que colaborar en el éxito de su proyecto y actuaría ciertamente en favor de ellos, con tal que, apasionados por los grandes hechos y firmes en su resolución, no dudaran en derramar la sangre necesaria para este fin». Josefo, Antigüedades XVIII,1-4
Lo s «ze lo lott e s» «Sus adeptos están en muchos puntos de acuerdo con el pensamiento fariseo, pero sienten un amor casi invencible a la libertad, porque creen que Dios es el único dueño y señor. Les importa poco padecer cualquier tipo de muerte, hasta el más inaudito, lo mismo que el castigo que están dispuestos a infligir hasta a sus parientes y amigos; el único objetivo que tienen es no dar el nombre de señor a ningún ser humano». Josefo, Antigüedades XVIII,23
Dinastía de los Zelotes
JACOB y SIMÓN
EZEQUIAS
«Un tal Ezequías, jefe de una banda de ladrones, asolaba con su gente los confines de Siria; Herodes lo apresó y le dio muerte junto con una gran parte de sus secuaces» (Josefo, Guerra I,204)
JUDAS EL GALILEO
«En Séforis reunió una banda numerosa, rompió las puertas de los arsenales del rey y, distribuyendo las armas a sus partidarios, atacó a los demás candidatos al poder» (Josefo, Guerra II,56)
MENAHEM
YAIR
ELEAZAR
Entre los años 46 y 48 dos de los hijos de Judas el Galileo fueron ajusticiados por orden del gobernador romano. En el año 66 otro hijo suyo se proclamaría directamente como el rey Mesías. La dinastía de los líderes zelotes acabaría recién en el año 73 con Eleazar ben Yaír, Yaír, el organizador de la célebre defensa de Masada.
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«Los nombres de los hijos de Judas eran Jacob y Simón, a quienes Alejandro condenó a ser crucificados» (Josefo, Antigüedades XX,102). «Menahem, el hijo de Judas, aquel llamado el Galileo, tomó algunos hombres importantes con él y se retiró a Masada, donde forzó el ingreso a la armería de rey Herodes y dio armas no sólo a su propia gente, sino también a otros bandidos. Con ellos organizó una guardia y regresó en condición de rey a Jersalén» (Josefo, Guerra II,433). «Eleazar era descendiente de aquel Judas que había persuadido a muchos judíos, como hemos anteriormente relatado, a no inscribirse en el censo cuando Quirino ordenó hacerlo en Judea» (Josefo, Guerra VII,252)
Histori toria a d el pue b lo judí udío o en la ép oc a d el Seg Seg undo Tem p lo
Ac titud es d e los p rínc ipe s herod ia nos Las mone da s eran en la la a nti ntigüe güe da d uno d e los po c os med ios d e q ue d is isp p onían los sob erano s p ara llega r a c a si tod os sus súbd itos tos.. Por Por tanto su a c uñac ión reflej refleja a de termi terminad nad os program as políticos políticos a través de las imá imá ge nes que llevab an grabadas. En el caso de Herodes Antipas, al elegir motivos vegetales, tal vez quiso aparecer ante sus súbditos como un judío j udío ob servante: c ump liendo la prohibición de rep res esenta enta r animales o seres humanos.
Arriba: Moneda de Herodes Filipos con la imagen del Emperador. Abajo: Moneda acuñada por Antipas en 26 EC para conmemorar la fundación de Tiberías. La Palmera va acompañada de la inscripción «De Herodes Tetrarca». En el reverso: «Tiberías».
A diferencia de Arqu elao, FILIPO pud o disdisfrutar de su h erencia, erencia, gobernand gobernand o en paz su territorio. territorio. Éste Éste estaba estaba poblado por u na m ayoría no jud ía, griega y siria, y Filipo Filipo se comp ortó en tod o como un soberano totalmente totalmente helenista. A pesar d e la prohibición prohibición d e la Ley Ley d e Moisés, Moisés, en en sus m onedas grabó la imagen d el emp erador. Reconstruyó Reconstruyó la ciudad ciudad de Panias y la renombró, en honor del emp erador , CesaCesarea d e Filipo. Filipo. Herodes A NTIPAS heredó los territorios de Galilea Galilea y Perea, que se encontraban separados por las Diez Diez ciud ciud ades h elenístic elenísticas as que formaban la Decápolis. Para proteger de los nómad es del desierto desierto la región región transjordana d e Perea contrajo matrimonio (probablemente impu lsado por Au gusto), con con la hija hija de Aretas, rey de los árabes nabateos. Para custodiar Galilea trasladó la capital de Séforis Séforis a una nu eva ciudad ciudad construid construid a por él para ese fin. fin. Su astu cia lo lo llevó a obrar con doblez, para conservar la simpatía simpatía d e todos. Respetó Respetó al pu eblo jud jud ío, un iéndose a los que peregrinaban a Jerusalén Jerusalén par a las fiestas fiestas y no
Ma tr triimo ni nios os d ip lom á ti tic c os «Augusto unió entre sí, por lazos de sangre a los reyes aliados de Roma, mostrándose infatigable negociador y protector asiduo de todas las uniones de familia o de amistad entre esos reyes, a los cuales consideraba y trataba como miembros y partes integrantes del Imperio». Suetonio, Augusto 48
grabando imágenes en sus monedas. Pero igualmente se comp comp ortó como como u n soberano helenista lenista al decorar su palacio palacio con mu chas imágenes. Antipas usó astutamente su amistad con el emp emp erad or Tiberio Tiberio y se pu so del lado de los jud jud íos en cuanta protesta se r ealizara ealizara contra Poncio Poncio Pilato, Pilato, Procurad Procurad or d e Jud Jud ea desd e el año añ o 26 EC. EC.
Co nfl nfliic to e n torno a Tib erí ería a d es «Como había llegado a un alto grado de amistad con Tiberio, Herodes el tetrarca hizo construir una ciudad a la que llamó Tiberíades, con el nombre del emperador, situándola en el lugar más favorable de Galilea, a orillas del lago de Genesaret: no lejos de allí hay unas termas en una aldea llamada Ammatus». Josefo, Antigüedades XVIII,36 «Sabía [Antipas] que el residir allí era contrario a las costumbres judías, pues para levantar la ciudad fueron destruidos muchos sepulcros, retirando los huesos. Nuestra ley declara impuros durante siete días a los que viven en tales lugares». Josefo, Antigüedades XVIII,38
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