Historia del Pensamiento Arqueológico (A partir de Bruce G. Trigger: Historia del pensamiento arqueológico, arqueológico, Barcelona, 1992
1. La importancia de la Historia de la Arqueología Arqueología !esde los a"os a"os cincuenta, cincuenta, coincidiendo con el desarrollo desarrollo de de la #ue$a Arqueolog%a, Arqueolog%a, se &a pasado de una ortodo'ia &istóricocultural aparentemente complaciente a unas am)iciosas inno$aciones inno$aciones teóricas, especialmente en el *m)ito anglosa+ón. omo consecuencia consecuencia de este cam)io en los ni$eles teóricos le+os de producirse un nue$o consenso &a surgido un proceso creciente de desacuerdos acerca de cu*les de)en ser los o)+eti$os de la disciplina - cómo de)e llegarse a ellos cada $e/ m*s arqueólogos &an ido a)andonando la seguridad positi$ista - &an empe/ado a a)rigar algunas dudas so)re la o)+eti$idad de sus in$estigaciones. 0os actores sociales del in$estigador empie/an a ser $alorados como determinantes no sólo de los pro)lemas que el mismo in$estigador plantea, sino de de las soluciones soluciones que, segn su impresión, se consideran consideran con$incentes. con$incentes. !e esta orma se &ace necesario conocer la &istoria de la disciplina, -a que a)ordar a)ordar esta cuestión proporciona un punto de $ista comparati$o a partir del cual pueden tratarse pro)lemas como como la su)+eti$idad, la o)+eti$idad o)+eti$idad - la acumulación acumulación general general de conocimiento. 3egn 4.G olling5ood ningn pro)lema &istórico de)er%a ser tratado sin estudiar antes la &istoria del pensamiento &istórico so)re 6l. Por otra parte, la reacción del p)lico ante los &alla/gos arqueológicos indica la necesidad de contemplar la &istoria de la arqueolog%a a tra$6s de un conte'to social amplio. 0a imagen m*s popular que orece la arqueolog%a es la de una disciplina esot6rica sin ninguna rele$ancia para las necesidades o inquietudes actuales. Pero el e'tendido inter6s durante casi doscientos a"os por todo aquello que lle$a)an impl%cito los descu)rimientos arqueológicos arqueológicos contradice esta imagen de la arqueolog%a. Pero esta inquietud casi rom*ntica no e'plica el gran inter6s del p)lico por las contro$ersias que &an rodeado las interpretaciones de muc&os &alla/gos arqueológicos rutinarios, la atención que los di$ersos mo$imientos pol%ticos, sociales - religiosos de todo el mundo &an prestado a la in$estigación arqueológica, - los esuer/os de determinados reg%menes totalitarios por controlar la interpretación de los datos arqueológicos. !urante la segunda mitad del siglo 787 se acudió a la arqueolog%a en )usca del apo-o para cualquiera de las dos partes que de)at%an si era el e$olucionismo o el li)ro del G6nesis el que proporciona)a una una respuesta m*s m*s idedigna al interrogante interrogante de los or%genes or%genes &umanos. &umanos. 0a necesidad de un estudio m*s sistem*tico de la &istoria &istoria de la interpretación interpretación arqueológica $iene indicada por los serios desacuerdos so)re la naturale/a signiicación de esa &istoria. 3uele asumirse que la arqueolog%a &a e'perimentado en el mundo occidental una larga gestación durante la cual &an predominado m*s los o)+eti$os descripti$o - clasiicatorio, que el desarrollo de teor%as signiicati$as que e'plicaran los datos. tros aceptan que en el pasado los arqueólogos emplearon teor%as, pero mantienen que no &a sido &asta 6pocas recientes cuando este proceso &a adquirido la consistencia necesaria para que estas teor%as constitu-an lo que T&omas u&n &a llamado un paradigma de in$estigación, in$estigación, es decir, un canon aceptado aceptado de pr*ctica cient%ica, cient%ica, inclu-endo le-es, teor%a, aplicaciones e instrumentación, que proporciona un modelo
para una tradición co&erente - particular de in$estigación cient%ica. ;sta tradición es mantenida por una comunidad cient%ica - se propaga en re$istas - li)ros de te'to controlados por esa comunidad. Algunos arqueólogos com)inan la idea de
? segn la cual las ciencias no e'perimentan re$oluciones sino cam)ios graduales o progresiones la &istoria de la arqueolog%a, por tanto, &a implicado desde sus inicios &asta la actualidad un crecimiento acumulati$o de conocimiento so)re el pasado. =na tercera $%a trata el desarrollo de la teor%a arqueológica como un proceso que no es lineal - raramente predeci)le. 0os cam)ios se consideran pro$ocados no tanto por los nue$os datos arqueológicos sino m*s )ien por las nue$as ideas so)re el comportamiento &umano que se &an ormulado en las ciencias sociales - que pueden estar rele+ando $alores sociales que muestran luctuaciones en la popularidad. #o puede negarse que la in$estigación arqueológica est* inluida por dierentes tipos de actores. ;n el presente, el m*s contro$ertido es el conte'to social en el que los arqueólogos $i$en - tra)a+an. @u- pocos arqueólogos, inclu-endo aquellos que se inclinan por el positi$ismo en la in$estigación arqueológica, negar%an que las cuestiones que los arqueólogos se plantean est6n inluidas al menos &asta cierto punto por ese medio. ;stos actores e'ternos indu+eron a !a$id lare a airmar que a arqueolog%a es un sistema adaptati$o relacionado internamente con su contenido cam)iante e'ternamente con el esp%ritu de los tiempos. ;n a"os m*s recientes, la arqueolog%a &a estado uertemente inluida por los ataques que los relati$istas &an $ertido so)re el concepto de ciencia como una empresa racional u o)+eti$a, poniendo de relie$e que las condiciones sociales determinan no sólo el criterio de selección de datos, sino tam)i6n la manera en que son interpretados, reor/*ndose esta idea con la consideración de que el conocimiento cient%ico no se dierencia de ninguna otra orma de creencia cultural. !e esta orma llegar%amos a una $isión dual del uturo de la arqueolog%a: por un lado &a- quien considera que a largo pla/o una ma-or conciencia so)re pre+uicios sociales repercutir* en aras de la o)+eti$idad, otros mantienen que incluso los datos arqueológicos )*sicos son construcciones mentales - por tanto no son independientes del medio social en el que se utili/an. Aunque la inluencia e+ercida so)re la interpretación arqueológica es potencialmente mu- di$ersa, el desarrollo de la arqueolog%a se &a correspondido en el tiempo con la llegada al poder de las clases medias en la sociedad occidental. A pesar de que muc&os de los mecenas de la arqueolog%a cl*sica pertenec%an a la aristocracia, los arqueólogos &an sido predominantemente gente de la clase media: uncionarios, cl6rigos, mercaderes, &acendados rurales -, con una proesionali/ación creciente, proesores de uni$ersidad.
Adem*s, gran parte del inter6s p)lico pro$ocado por los &alla/gos arqueológicos se &a locali/ado en las educadas clases medias, inclu-endo a $eces l%deres pol%ticos. ;n $erdad, todas las ramas de la in$estigación cient%ica que se &an desarrollado desde el siglo 788 &an seguido el mismo esquema )a+o los auspicios de la clase media. 3ea como uere, la arqueolog%a - la &istoria son -a disciplinas ormadas - maduras - sus descu)rimientos tienen muc&o que $er con la naturale/a &umana - con el por qu6 de las sociedades modernas &an llegado a ser tal como son. ;sta rele$ancia tan trasparente en los asuntos sociales, económicos - pol%ticos &ace que las relaciones entre la arqueolog%a - la sociedad sean especialmente comple+as - de una gran importancia.
2. La arqueología clásica y el anticuarismo A pesar de que unos pocos in$estigadores del mundo antiguo utili/aron de manera ocasional algunos arteactos para complementar los conocimientos so)re el pasado que aporta)an los registros escritos, no se desarrollaron t6cnicas espec%icas de recuperación o estudio de estos arteactos - racasaron por completo en el esta)lecimiento de una tradición en este sentido. ;n ninguna de las ci$ili/aciones conocidas e'istió una disciplina parecida a lo que a&ora entendemos por arqueolog%a. Aunque algunos ilósoos se esor/asen en reempla/ar las creencias religiosas por e'plicaciones est*ticas, c%clicas o e$olucionistas so)re los or%genes del &om)re - de la ci$ili/ación, 6stas se mantu$ieron en un ni$el puramente especulati$o. ;n la ;uropa medie$al los tmulos - los monumentos megal%ticos eran o)+eto de inter6s local, - en ocasiones los cl6rigos &ac%an recopilaciones de los cuentos populares que a ellos se reer%an. Pocos de estos monumentos escaparon al saqueo con el con$encimiento de que conten%an tesoros. 0as ediicaciones antiguas tam)i6n se $iola)an con el o)+eti$o de o)tener material de construcción, reliquias sagradas tesoros. Toda la inormación so)re tiempos pasados resid%a no -a en esos o)+etos, sino en los conocimientos a tra$6s de la Bi)lia, de la tradición escrita grecolatina - en los registros &istóricos que incorpora)an tradiciones de 6pocas m*s oscuras. ;sta $isión cristiana so)re el pasado &a inluido en la interpretación de los datos arqueológicos &asta el presente, - podr%a resumirse en seis puntos: 1. 3e cre%a que el mundo ten%a un origen so)renatural - relati$amente reciente, - que no era pro)a)le que durase m*s all* de unos pocos miles de a"os. 2. ;l mundo %sico se &alla)a en a$an/ado estado de degeneración - los cam)ios naturales eran signos de la decadencia de la creación di$ina original. ;sta degeneración apo-a)a la idea de transitoriedad de todas las cosas materiales. C. 0a &umanidad ue creada por !ios en el ;d6n, u)icado en el Pró'imo riente. !esde all% los &om)res se e'tendieron a otras partes del mundo. ;n una segunda di*spora se &a)r%a producido la dierenciación de las lenguas. ;l centro de la &istoria del mundo permaneció, en consecuencia, en el Pró'imo riente durante muc&o tiempo, donde la Bi)lia registra)a el desarrollo del +uda%smo - desde donde el cristianismo se diundió por ;uropa. 0os in$estigadores trataron de $incular la ;uropa occidental con la &istoria registrada en el Pró'imo riente - el mundo cl*sico, constru-endo capric&osas genealog%as que identiica)an a algunos persona+es )%)licos o conocidos a tra$6s de otros relatos &istóricos, como los undadores de las naciones europeas o como sus primeros
re-es. D. 3e considera)a como algo natural que el modelo esta)lecido de conducta &umana degenerase. 0a Bi)lia airma)a que Ad*n - sus descendientes &a)%an sido gran+eros pastores, - que el tra)a+o del &ierro se &a)%a empe/ado a practicar en el Pró'imo riente sólo algunas generaciones m*s tarde. 0a teor%a de la degeneración se utili/a)a tam)i6n para dar ra/ón de las primiti$as tecnolog%as de los ca/adoresrecolectores - de las tri)us de agricultores cuando llegaron a las tierras europeas. E. 0a &istoria del mundo se interpreta)a como una sucesión de e$entos nicos. ;l cristianismo alentó la institución de un enoque &istórico de los asuntos &umanos, -a que la &istoria del mundo se $e%a como una serie de acontecimientos que pose%an un signiicado cósmico. Fstos se interpreta)an como el resultado de inter$enciones predeterminadas de !ios. Por tanto, no ten%a ningn sentido pensar que el cam)io o el progreso uese intr%nseco a la &istoria &umana o que los seres &umanos uesen capaces, sin la a-uda de !ios, de conseguir ningn &ec&o de signiicación &istórica. . inalmente, los eruditos medie$ales eran toda$%a menos conscientes de los cam)ios &istóricos en la cultura material que los griegos o los romanos. Por tanto, durante la ;dad media el inter6s por los restos materiales del pasado ue muc&o m*s restringido que durante la 6poca cl*sica, estando limitado a la colección - conser$ación de reliquias sagradas. ;sto no estimuló en a)soluto el desarrollo de un estudio sistem*tico de los restos materiales del pasado, pero la $isión que de 6ste se ten%a constitu-ó el punto de partida conceptual a partir del cual se desarrollar%a en ;uropa el estudio de la arqueolog%a, cuando las condiciones sociales cam)iasen. ;n el siglo 78, los r*pidos cam)ios sociales - económicos que marcaron el in del eudalismo en el norte de 8talia, lle$aron a los in$estigadores a intentar +ustiicar las inno$aciones pol%ticas aduciendo que tales &ec&os ten%an sus precedentes en tiempos anteriores. 0os intelectuales del 4enacimiento empe/aron a tener en cuenta la literatura cl*sica que &a)%a so)re$i$ido con el o)+eti$o de pro$eer de un pasado glorioso a las emergentes ciudadesestado italianas - para +ustiicar la creciente seculari/ación de la cultura italiana. ;n consecuencia, los te'tos &istóricos - literarios reeridos a la antigIedad, desconocidos o poco estudiados en la ;uropa occidental desde la ca%da del 8mperio romano, se $an &aciendo m*s amiliares, - los in$estigadores $an ca-endo en la cuenta de que el pasado es algo mu- dierente del presente, de que cada 6poca de)e ser estudiada segn sus propias premisas, - de que el pasado no puede ser +u/gado a partir de los modelos del presente. ;l aprecio por la antigIedad no se reduc%a a la literatura, sino que r*pidamente se e'tendió a las artes - a la arquitectura. Pronto, los no)les - los ricos mercaderes ri$ali/ar%an entre ellos como patrocinadores de las artes. ;ste desarrollo pro$ocó enseguida que empe/aran a considerarse importantes no sólo la pala)ra escrita, sino tam)i6n los o)+etos materiales super$i$ientes de aquel pasado, como uentes de inormación decisi$as so)re las ci$ili/aciones cl*sicas. Am)as acetas se &allan e'presadas en el tra)a+o de ir%aco de Ancona (1C911DE2, cu-as in$estigaciones lo con$ierten en el primer arqueólogo conocido. ;ra un mercader italiano que $ia+ó regularmente por Grecia - el @editerr*neo oriental con el o)+eti$o de
reca$ar inormación so)re monumentos antiguos, copiando cientos de inscripciones di)u+ando monumentos, coleccionando li)ros, monedas - o)ras de arte. A inales del siglo 7, los papas, como Pa)lo 88 - Ale+andro 8, los cardenales miem)ros de la no)le/a italiana, se dedica)an a coleccionar - mostrar o)ras de arte antiguas, al mismo tiempo que comen/a)an a patrocinar la )squeda - recuperación de tales o)+etos. ;n 1D2, el papa P%o 88 promulgó una le- de preser$ación de ediicaciones antiguas en los estados papales -, en 1D>1, 3i'to 8 pro&i)ió la e'portación de )loques de piedra o estatuas de sus dominios. 0as e'ca$aciones que se iniciaron en Herculano - Pompe-a en la primera mitad del siglo 7888, las lle$aron a ca)o )uscadores de tesoros, aunque gradualmente se ue adquiriendo un inter6s por la arquitectura dom6stica romana +unto al deseo de recuperar estatuas - otras o)ras de arte. Poco a poco el inter6s por la 6poca cl*sica se ue e'tendiendo por ;uropa as%, la 3ociedad de !iletantes de 0ondres llegó a patrocinar algunas e'ca$aciones en la región del ;geo los monumentos e inscripciones de 6poca romana que se locali/a)an en los pa%ses europeos ueron o)+eto de estudios, si )ien el precio que adquir%an las o)ras de arte de calidad pro$ocó que la arqueolog%a cl*sica quedara restringida a este tipo de materiales - a in$estigadores que pertenecieran a la no)le/a o, que, en general, pudieran permitirse el lu+o del mecena/go. ;l nacimiento de la Historia del Arte como disciplina +ugó un papel determinante en la Arqueolog%a. 0os estudios de 1>1>K permitieron las primeras periodi/aciones de los estilos escultóricos de Grecia - 4oma, as% como los estudios que inclu%an so)re los eectos que distintos actores como el clima, las condiciones sociales - la artesan%a tu$ieron so)re el arte antiguo, dieron pi6 anal%ticas m*s proundas so)re la cultura cl*sica. 0os estudios cl*sicos conormaron un modelo para el desarrollo de la egiptolog%a - de la asiriolog%a. A inales del siglo 7888 no se sa)%a casi nada so)re las antiguas ci$ili/aciones de ;gipto - Pró'imo riente e'cepto que &a)%an sido registradas por la Bi)lia - por los escritores griegos - romanos. 0as in$estigaciones sistem*ticas so)re ;gipto antiguo empe/aron con las primeras o)ser$aciones &ec&as por los estudiosos ranceses que acompa"aron a #apoleón cuando in$adió ;gipto entre 1>9K - 1>99 - que cola)oraron en una !escription de lLMgipte de $arios $olmenes comen/ada en 1K?9. ;n este conte'to se sita el descu)rimiento de la Piedra 4ossetta que permitió la traducción de los +erogl%icos por parte de &ollion, quien +unto a arl 0epsius iniciaron sus $isitas a ;gipto para registras los templos, las tum)as - las inscripciones monumentales asociadas a ellos. =tili/ando estas inscripciones ue posi)le es)o/ar una cronolog%a una &istoria esquem*tica del antiguo ;gipto, a partir del cual los egiptólogos pudieron rastrear el desarrollo del arte - la arquitectura egipcios. 4especto a la escritura cuneiorme, an si )ien conocida en ;uropa a principios del siglo 788, el primer intento por traducirla ue o)ra de Georg Grotenend en 1K?2. Henr- 4a5linson &acia la mitad del siglo 787 ue quien tradu+o el persa antiguo en esa misma 6poca se inicia)an las primeras e'ca$aciones en 8ra, con Paul ;mile Botta en #%ni$e - &orsa)ad - las de Austen 0a-ard en #imrud - u-un+i, que permitieron la
recuperación de grandes cantidades de esculturas e inscripciones, que despertaron gran inter6s al reerirse a las primeras &istoria e'plicadas en la Bi)lia. inalmente, como sucedió para ;gipto, se pudo es)o/ar una cronolog%a para la ci$ili/ación mesopot*mica que permitió a los eruditos estudiar los cam)ios producidos en los estilos art%sticos - en la arquitectura monumental desde los primeros estadios de la escritura. Por su propia naturale/a, tanto la egiptolog%a como la asiriolog%a dependieron muc&o m*s de la arqueolog%a que los estudios cl*sicos, -a que la gran ma-or%a de los te'tos que se consegu%an de)%an ser pre$iamente desenterrados. As% que, mientras que la in$estigación so)re la &istoria del arte continuó )as*ndose en los registros escritos para la ordenación cronológica de sus datos, los pro)lemas que presenta)a la aplicación de este m6todo a per%odos m*s antiguos con poca o nula escritura pro$ocó que creciese el nmero de arqueólogos que adquirieron conciencia de la importancia que re$est%an los o)+etos recuperados mediante la arqueolog%a para conocer los logros &umanos. ;l desarrollo de la arqueolog%a cl*sica que se &a)%a iniciado en el 4enacimiento incenti$ó los estudios arqueológicos aplicados a tiempos pre&istóricos. 0os siglos 78 - 788 marcaron el inicio de la e'ploración - la coloni/ación de todo el mundo por parte de los pa%ses de ;uropa ccidental, de modo que empe/ó a amiliari/arse con los grupos de ca/adoresrecolectores - las tri)us de agricultores de otros continentes. 4ente a un primer momento donde, como consecuencia del desconocimiento de tecnolog%as como los metales se considera)a a estas tri)us como ale+adas de la cuna de la &umanidad, poco a poco surgió una $isión alternati$a que sir$ió para es)o/ar paralelos entre esos pue)los primiti$os - los pre&istóricos que &a)%an &a)itado ;uropa. ;l primer paso en este proceso se dio cuando los in$estigadores empe/aron a considerar la idea de que los instrumentos de piedra &allados en ;uropa se de)%an a manuactura &umana - no a causas naturales o so)renaturales. ;n 19, #icolaus 3teno esta)leció el inicio de la paleontolog%a a tra$6s de comparaciones con restos ósiles de conc&as marinas las comparaciones etnogr*icas sir$ieron, al mismo tiempo, para determinar el origen &umano de los utensilios de piedra. la posi)ilidad de que en ;uropa &u)ieran e'istido en alguna ocasión grupos &umanos que no conoc%a los metales ue sugerida por primera $e/ en el siglo 78 por Pedro @*rtir de Angler%a, cuando relacionó los nati$os de las 8ndias ccidentales con las tradiciones cl*sicas de una ;dad de ro primigenia. Na en el siglo 7888, tanto en ;scandina$ia como Gran Breta"a o rancia sol%a admitirse que los antiguos po)ladores de ;uropa utili/a)an &erramientas de piedra con anterioridad al conocimiento de la metalurgia de los metales. #o o)stante esta progresi$a toma de conciencia de que los instrumentos de piedra se &a)r%an usado seguramente antes que los de metal no &ac%a toda$%a necesaria la adopción de una perspecti$a e$olucionista. Na que los de piedra segu%an utili/*ndose durante las 6pocas en que se conoc%an - usa)an los metales. #o ser%a sino &asta el siglo 787 cuando e'istir%a una e$idencia actual que permitiese un enoque e$olucionista m*s plausi)le que las $isiones degeneracionistas. 0as uertes sanciones religiosas impuestas por los degeneracionistas &icieron que muc&os anticuarios e$itasen desaiar a la 8glesia. ;sta $isión e$olucionista no ue ruto solamente de la acumulación de e$idencias arqueológicas, sino que tam)i6n inlu-ó la transormación gradual que surió desde el
siglo 788 el pensamiento en la ;uropa septentrional, región que se conigurar%a r*pidamente como el centro de la econom%a de un nue$o mundo. ;n el siglo 7888 tu$o lugar una conrontación respecto a la superioridad de las culturas cl*sicas respecto a la cultura de los tiempos modernos. 3e intenta)a demostrar que el talento &umano no esta)a en a)soluto en decadencia - que, por tanto, los europeos actuales esta)an en condiciones de producir o)ras que igualasen o so)repasasen a las de los antiguos griegos o romanos. 0a r*pida e$olución cient%ica, tecnológica - cultural de ;uropa desde los tiempos de Galileo - #e5ton &icieron tomar conciencia de los modos de $ida de pue)los tecnológicamente menos a$an/ados que &a)%an sido descu)iertos en muc&os lugares del mundo - que empe/aron a ser tomados como los super$i$ientes de una condición &umana primigenia, m*s que como productos de una degeneración. 0as principales ideas de la 8lustración que se encuentran en la )ase del pensamiento e$olucionista se podr%an resumir en: 1. Todos los grupos &umanos pose%an en esencia el mismo ni$el - la misma clase de inteligencia, - que compart%an las mismas emociones )*sicas. 0as dierencias culturales se e'plica)an generalmente en t6rmino clim*ticos o de inluencias medioam)ientales o como simples accidentes &istóricos. ;sto se conoce con el nom)re de unidad ps%quica. 2. ;l progreso cultural se considera)a la caracter%stica predominante de la &istoria &umana. ;l cam)io se entend%a como algo continuado, no episódico, - se adscri)%a a causas naturales, no so)renaturales. C. ;l progreso caracteri/a no sólo el desarrollo tecnológico sino tam)i6n todos los aspectos de la $ida &umana, inclu-endo la organi/ación social, la pol%tica, la moralidad las creencias religiosas. ;l cam)io cultural era conceptuali/ado en t6rminos de una serie uni$ersal de estadios. D. ;l progreso perecciona la naturale/a &umana, no modiic*ndola, sino procediendo a la eliminación de la ignorancia, la pasión - la superstición. E. ;l progreso es el resultado del e+ercicio de un pensamiento racional encaminado a me+orar la condición &umana. ;l papel de la 8lustración de)e anali/arse desde la perspecti$a del reno$ado inter6s por los enoques materialistas - e$olucionistas del desarrollo cultural. ;l estudio de las antigIedades pre&istóricas tam)i6n reci)ió el inlu+o del desarrollo general de la metodolog%a cient%ica, la cual esta)a %ntimamente relacionada con la &a)ilidad creciente de los europeos para manipular tecnológicamente su entorno. ;n 1? se undó la 4o-al 3ociet- o 0ondon, cu-os miem)ros, lle$ados por el inter6s &acia la naturale/a de las cosas, ela)oraron muc&as descripciones detalladas precisas de &alla/gos arqueológicos identiicaron los &uesos de los -acimientos arqueológicos e intentaron dilucidar cómo se conecciona)an - utili/a)an los instrumentos. omo consecuencia, entre los siglos 788 - 7888 la inquietud respecto a
los tmulos prerromanos en 8nglaterra se ue incrementando, reali/*ndose distintos estudios para determinar su antigIedad. 0os estudios de distintos tipos contri)u-eron al a$ance de la in$estigación so)re los tiempos pre&istóricos - estimularon una m*s precisa o)ser$ación - descripción de los arteactos - monumentos antiguos, as% como una apro'imación muc&o m*s disciplinada - esor/ada, con el o)+eti$o de datar, -a uese en t6rminos relati$os o a)solutos. 0a inluencia creciente del pensamiento e$olucionistacultural durante el siglo 7888 produ+o una reacción conser$adora que en aquel tiempo e+erció un ma-or inlu+o incluso que el e$olucionismo so)re la in$estigación que reali/a)an los anticuarios. ;ste &ec&o rele+a)a un creciente tendencia &acia lo que ser%a el romanticismo, en tanto que opositor al neoclasicismo ranc6s. 0os indi$iduos inclinados &acia este mo$imiento desarrollaron un gran inter6s por las ruinas de las a)ad%as, por las tum)as - otros s%m)olos de la muerte - de la decadencia del cuerpo. Tam)i6n se interesa)an por las sociedades Oprimiti$as o Onaturales - por el esp%ritu de las naciones europeas preser$ado en sus monumentos - tradiciones, especialmente los de la 6poca medie$al, per%odo ideal para la inspiración art%stica - literaria. ;l 4omanticismo parece &a)er sido el instrumento que estimuló un ma-or inter6s por las e'ca$aciones, - especialmente por las de las tum)as, &ec&o que contri)u-ó al desarrollo del anticuarismo en la ltima parte de este siglo. 0os anticuarios interesados en los restos pre&istóricos conia)an tanto como los arqueólogos cl*sicos en los registros escritos - en las tradiciones orales con la intención de &allar un conte'to &istórico para sus &alla/gos. omo resultado de esta dependencia de los te'tos escritos, a lo largo del siglo 7888 - principios del 787, los anticuarios generalmente se desespera)an por conocer m*s so)re el per%odo antes de que se dispusiera de tales registros on todo, la situación no era de estancamiento como normalmente se cree. ;ntre los siglos 7 - 7888 los anticuarios europeos &a)%an aprendido a descri)ir - clasiicar monumentos - arteactos, a e'ca$ar - registrar los &alla/gos, - a usar $arios m6todos de datación, incluida la estratigra%a.
3. Los comienzos de la arqueología científica ;l desarrollo independiente - el estudio sistem*tico de la pre&istoria, como algo dierente al anticuarismo de los primeros tiempos, a)arcó dos mo$imientos distintos que tu$ieron su comien/o a principios - a mitad del siglo 787 respecti$amente. ;l primero se originó en ;scandina$ia - esta)a )asado en la in$ención de nue$as t6cnicas para la datación de los &alla/gos arqueológicos que &iciesen posi)le un estudio glo)al de los ltimos per%odos de la pre&istoria. ;ste desarrollo marcó el comien/o de la arqueolog%a pre&istórica, la cual pronto alcan/ar%a una importancia paralela a la de la arqueolog%a cl*sica como componente signiicati$o dentro del estudio del desarrollo &umano. 0a segunda corriente, que tu$o sus inicios en rancia e 8nglaterra, ue la pionera del estudio del per%odo paleol%tico, a"adiendo una $asta proundidad temporal, &asta entonces inimagina)le, a la &istoria &umana. 0a arqueolog%a del paleol%tico trata)a pro)lemas reerentes a los or%genes &umanos que &a)%an llegado a ser de importancia crucial para toda la comunidad cient%ica - de las inquietudes del p)lico en general como resultado de las pol6micas entre e$olucionistas - creacionistas que siguieron a la pu)licación del
rigen de las especies de &. !ar5in en 1KE9. ;l in$estigador dan6s &ristian KK1KE intentó la creación de una cronolog%a controlada, aunque no )asada en los registros escritos. !esarrolló un tra)a+o en 1K1 para el @useo #acional de la AntigIedad de !inamarca, para catalogar - e'poner la rica colección de antigIedades del museo. !esde el principio esta)leció un sistema para ordenar la colección de materiales pre&istóricos en tres edades, de la piedra, del )ronce - del &ierro, qui/*s por &a)er conocido de alguna orma los escritos del escritor latino 0ucrecio o los tra)a+os de los anticuarios ranceses como @ontaucon o @a&udel de esta orma, la idea de las tres edades no se trata)a de una mera especulación, sino de una &ipótesis para la cual -a se dispon%a de algn tipo de e$idencia. Pero este modelo no uncionó en principio demasiado )ien, como consecuencia de que los o)+etos de piedra segu%an siendo utili/ados en cualquiera de las 6pocas, - los de )ronce podr%an &a)er sido a)ricados en esa edad o durante el &ierro, con$i$iendo con este material. As% que inició sus clasiicaciones teniendo en cuenta lo que 6l denominó O&alla/gos cerrados, es decir, materiales que proced%an del mismo conte'to undamentalmente tum)as, - que, en consecuencia, resulta)a l%cito esta)lecer que &a)%an sido enterrados - a)ricados en la misma 6poca. a tra$6s de la comparación minuciosa de $arios o)+etos de cada &alla/go de este tipo ser%a posi)le determinar clases de arteactos caracter%sticos de dierentes per%odos. 3o)re la )ase de orma - decoración consiguió inalmente distinguir los o)+etos de )ronce &ec&os durante la ;dad del Bronce de los de la ;dad del Hierro, esta)leciendo de esta orma una secuencia cronológica a grandes rasgos de toda la pre&istoria danesa. 0legó a esta)lecer una seriación de cinco estadios de desarrollo tecnológico para la pre&istoria, dependiendo de los distintos materiales utili/ados en cada 6poca una primera ;dad de la Piedra, a la que segu% una segunda en la que empe/a)an a utili/arse algunos o)+etos de metal. Posteriormente la ;dad del Bronce, a la que continuar%a una ;dad del Hierro su)di$idida a su $e/ en otras dos ases dierenciadas por los moti$os decorati$os presentes en los distintos arteactos. Parte del atracti$o que orec%a el tra)a+o de T&omsen era que aporta)a un sost6n independiente para un enoque e$olucionista del primer desarrollo &umano, enoque que lentamente ue ganando popularidad, so)re todo en 8nglaterra, a medida que el temor a la 4e$olución rancesa - a #apoleón ue decreciendo. =na de las grandes aportaciones de T&ompsen ue que no se interesó de manera e'clusi$a por los arteactos - su desarrollo a lo largo del tiempo sino tam)i6n por los conte'tos en los que 6stos se &alla)an, aspecto que pod%a re$elar ciertos cam)ios en las costum)res unerarias o en cualquier otra aceta de la $ida pre&istórica. 0a arqueolog%a escandina$a ue una de las m*s inlu-entes de la 6poca +unto a T&mpsen puede nom)rarse a 3$en #ilsson (1>K>1KKC, quien considera)a que el crecimiento po)lacional &a)%a sido el principal actor que o)ligó a los ca/adores recolectores escandina$os a con$ertirse primero en pastores - despu6s en agricultores. Tam)i6n podemos citar a
consecuencia de la acti$idad &umana gracias a un tra)a+o con+unto con geólogos )iólogos. 0a arqueolog%a que de esta)a desarrollando en ;scandina$ia proporcionó un modelo aplica)le en todo el mundo, e'tendi6ndose r*pidamente a ;scocia (!aniel Jilson o 3ui/a (erdinand 3eller. omo consecuencia de ello, la arqueolog%a pre&istórica se desarrolló como disciplina )ien deinida, )as*ndose en la capacidad de de construir cronolog%a relati$as a partir de los datos arqueológicos, utili/ando la seriación - la cronolog%a. ;l desarrollo de la disciplina se &a $enido relacionando con la inluencia e+ercida por las ideas de la e$olución geológica - )iológica. Por primera $e/ el o)+eti$o consist%a en e'traer todo el conocimiento que la e$idencia arqueológica permitiese so)re los modelos de $ida de cada per%odo - so)re cómo esos modelos de $ida de dada per%odo - so)re cómo esos modelos &a)%an cam)iado - se &a)%an desarrollado e lo largo del tiempo. A pesar de todo, an se atre$%an los arqueólogos a desaiar la cronolog%a tradicional aceptada por la Bi)lia. rente a esta arqueolog%a escandina$a, rancia e 8nglaterra desarrollaron estudios m*s espec%icos so)re el Paleol%tico - la antigIedad de la &umanidad. Para ello ue necesario que en geolog%a - paleontolog%a se desarrollaran perspecti$as e$olucionistas. As% como los principales a$ances arqueológicos en el estudio de la antigIedad de la &umanidad precedieron, aunque con poca distancia, a las primeras maniestaciones del e$olucionismo dar$iniano, la arqueolog%a del Paleol%tico pronto se $io inmersa en las contro$ersias que acompa"aron el tra)a+o de !ar5in - ue uertemente inluida por los conceptos deri$ados de la e$olución )iológica. ;l /oólogo ranc6s George u$ier (1>91KC2 proporcionó a la paleontolog%a su rango de disciplina. )ser$ó que cuando m*s antiguos eran los estratos geológicos, los restos de animales que conten%an eran menos parecidos a las especies conocidas en la actualidad. ;n la primera mitad del siglo 787, naturalistas - anticuarios &allaron restos &umanos asociados a instrumentos de piedra - restos &umanos asociados a instrumentos de piedra - restos de animales e'tinguidos en depósitos de cue$as por toda ;uropa ccidental. 0os pro)lemas intelectuales del momento se &allan claramente e+empliicados en la o)ra de 9>1K>E presentó una gran cantidad de datos en relación con que los cam)ios geológicos &a)%an tenido lugar en el pasado como consecuencia de los mismos agentes geológicos que actua)an durante largos per%odos - apro'imadamente con la misma cadencia que lo siguen &aciendo en la actualidad, lo que se denomina)a la teor%a uniormista de geolog%a. A partir de 1KE?, Her)ert 3pencer lideró un enoque e$olucionista general para los pro)lemas ilosóicos - cient%icos. Argumenta)a que el desarrollo del sistema solar, de la $ida animal - $egetal - de la sociedad &umana &a)%a empe/ado desde una
&omogeneidad uniorme - simple &asta llegar a entidades crecientemente comple+as dierenciadas. ;n 1KE9 se pu)lica)a ;l origen de las especies de &arles !ar5in, que supon%a para la )iolog%a e$olucionista la asimilación de una serie de presupuestos que poco tiempo antes eran impensa)les. 0a implicación o)$ia de que la &umanidad &a)%a e$olucionado a partir de un primate antropoide no sólo con$irtió el tema de la antigIedad de la especie &umana en un tema candente que ten%a que ser emp%ricamente estudiado, sino que tam)i6n signiicó una parte $ital de una encendida contro$ersia, m*s general, so)re la teor%a de la e$olución )iológica de !ar5in. As%, la arqueolog%a dedicada al Paleol%tico pronto se colocó cerca de la geolog%a - de la paleontolog%a en los de)ates so)re una materia que pro$oca)a un creciente inter6s p)lico. ;l nom)re de arqueolog%a paleol%tica apareció por primera $e/ en 1KE cuando
4. La síntesis imperial !e 1K? a 1KK? los arqueólogos continuaron cre-endo en el origen e$olucionista de la sociedad europea. ;n aquel per%odo empe/aron a inclinarse por orecer e'plicaciones raciales para la incapacidad de otras sociedades por e$olucionar en el mismo sentido que la su-a. 0a e'plicación dar$inista &ec&a por 0u))oc so)re estas dierencias raciales reor/ó los enoques racistas in&erentes a las situaciones coloniales e inlu-ó en la interpretación de las e$idencias arqueológicas en los ;stados =nidos. 0a arqueolog%a desarrollada en todas aquellas comunidades nati$as donde se esta)lecieron los europeos tiene muc&o en comn. 0as sociedades nati$as se supon%an est*ticas - la e$idencia de cam)io en el registro arqueológico, cuando se ten%a en cuenta, se atri)u%a m*s a
migraciones que a un dinamismo interno. 0os puntos de $ista racistas su)-acentes en determinadas e'plicaciones esta)an con muc&a m*s recuencia impl%citos que e'pl%citos. 3ea como uere, la arqueolog%a colonialista sir$ió para denigrar las sociedades nati$as que los europeos intenta)an dominar o reempla/ar )a+o la +ustiicación de que en los tiempos pre&istóricos ellos &a)%an sido incapaces de tomar la iniciati$a de su propio desarrollo. ;ste tipo de arqueolog%a esta)a estrec&amente $inculada a la etnolog%a, la cual documentó la condición primiti$a de las culturas nati$as tradicionales - su incapacidad general para el cam)io. ;l primiti$ismo ue ampliamente utili/ado por los europeos para apoderarse de las tierras de estos pue)los. Aunque con el tiempo estos enoques ueron des)ancados por la cantidad de e$idencias arqueológicas relati$as a los cam)ios internos que &a)%an tenido lugar en las sociedades nati$as, retrasaron la )squeda de tales e$idencias - tam)i6n, de manera signiicati$a, el desarrollo de la arqueolog%a pre&istórica en pa%ses como Australia, donde se llegó a creer que la arqueolog%a pod%a aportar mu- poco so)re el pasado. Adem*s, este desarrollo no sucedió &asta que la arqueolog%a e$olucionista dio lugar en ;uropa a la $isión &istórica de la pre&istoria. ;sto ocurrió porque el e$olucionismo unilineal, uese en la acepción racista de 0u))oc o la m*s antigua de tipo uni$ersalista liderada por @ortillet, adolec%a de grandes de)ilidades como modelo de acopio e interpretación de los datos arqueológicos. ;stas de)ilidades eran especialmente e$identes en la arqueolog%a e$olucionista que se &a)%a desarrollado en rancia - Gran Breta"a alrededor del estudio del Paleol%tico. Al argumentar que las culturas modernas se ordena)an desde la m*s simple a la m*s comple+a resumió la secuencia de la e$olución de las sociedades europeas, - la e$olución unilineal nega)a que pudiera aprenderse nada nue$o de los registros arqueológicos. ;l principal $alor de la arqueolog%a eran las prue)as que pod%a aportar de que esa e$olución &a)%a ocurrido en realidad, en ma-or o menor grado, en dierentes partes del mundo. 0u))oc - otros arqueólogos airma)an que la e$idencia etnogr*ica les pro$e%a de un cam)io *cil para o)tener un conocimiento total de cómo los pue)los &a)%an $i$ido en los tiempos pre&istóricos. 3i los datos arqueológicos, )a+o la orma de arteactos que ser$%an para el diagnóstico, pod%an re$elar el ni$el de desarrollo alcan/ado por una cultura determinada, los datos etnogr*icos reerentes a las sociedades modernas que se &alla)an en el mismo ni$el, aporta)an todo lo que era necesario sa)er so)re la naturale/a de la $ida asociada a aquella cultura. 3ólo los &alla/gos arqueológicos m*s antiguos carec%an de la correspondiente e$idencia etnogr*ica. ;n una ec&a tan tard%a como 1911, las culturas del Paleol%tico 8nerior - @edio se equiparan con los pue)los de Tasmania - los a)or%genes australianos. ;stas analog%as glo)ali/adotas alentaron una reactuali/ación del anticuarismo, &asta el punto de que la arqueolog%a $ol$ió a su antigua situación, cuando el pasado se ilustra)a meramente por los arteactos, sin ninguna intención de constituir un estudio so)re el comportamiento &umano en la pre&istoria. !entro del conte'to del e$olucionismo unilineal, la matri/ para la comprensión de los datos arqueológicos era la documentación &istórica, como &a)%a sido antes de la o)ra de T&omsen o como segu%a siendo en los estudios cl*sicos, sino la etnogra%a. tro gran pro)lema era que ninguno de los arqueólogos del e$olucionismo unilineal consiguió idear una metodolog%a para &acer eecti$as las comparaciones glo)ali/adotas. #o se lle$ó a ca)o ningn esuer/o sistem*tico para correlacionar tipos espec%icos de instrumentos con culturas etnogr*icas de manera que esos tipos pudiera, a su $e/, utili/arse para tra/ar comparaciones controladas - detalladas entre con+untos
etnogr*icos - arqueológicos. 0os esuer/os en este sentido &a)r%an podido re$elar en ma-or detalle alguno de los pro)lemas del e$olucionismo unilineal. 0os arqueólogos eran conscientes de las diicultades impuestas por las $ariaciones geogr*icas am)ientales, aunque nunca trataron este tema de manera sistem*tica. omo resultado, las comparaciones entre los con+untos arqueológicos - las culturas etnogr*icas permanecieron a un ni$el impresionista. ;l racaso en a)ordar de manera con$incente estos pro)lemas produ+o un sentimiento creciente de par*lisis - esterilidad en la arqueolog%a e$olucionista despu6s de que uese es)o/ada la secuencia del Paleol%tico europeo. ;l pro)lema que atena/a)a a la arqueolog%a e$olucionista unilineal era que se &a)%a con$ertido en parte demasiado integral de la antropolog%a - demasiado dependiente de la etnolog%a. ;n la arqueolog%a postpaleol%tica de estilo escandina$o se &a)%a mantenido una creati$idad sin punto de comparación, aunque ue temporalmente eclipsada por los descu)rimientos trascendentales so)re las ases m*s remotas del desarrollo &umano. A pesar de que la arqueolog%a escandina$a se deri$a)a de una perspecti$a e$olucionista, supo $ol$er la espalda a las analog%as glo)ali/adotas e intentó )uscar paralelos para interpretar las acetas indi$iduales del registro arqueológico. Gracias a la toma de conciencia progresi$a so)re las insuiciencias del enoque e$olucionista unilineal, una nue$a generación de arqueólogos proesionales i)a a presenciar su decadencia m*s como una li)eración que como una p6rdida.
5. La arqueología ist!rico"cultural A medida que los europeos occidentales de+aron de considerar la e$olución cultural como un proceso natural o necesariamente con$eniente, se empe/ó a desarrollar una $isión centrada en la deinición de las culturas arqueológicas - en el estudio de sus or%genes en t6rminos de diusión - migración. 0a arqueolog%a europea se alineó mu- de cerca con la &istoria - empe/ó a &acer incursiones en el terreno del desarrollo de los pue)los espec%icos durante la pre&istoria. As%, sus descu)rimientos empe/aron a ormar parte del esuer/o por la autodeterminación, airmación de su identidad - unidad de las naciones en oposición a los conlictos de clase. =na arqueolog%a de este tipo, o)$iamente &a)%a de e+ercer un gran atracti$o en muc&as partes del mundo. 0os grupos 6tnicos nacionales prosiguieron en su deseo de conocer m*s so)re su pre&istoria, conocimiento que pod%a desempe"ar un papel mu- signiicati$o en el ortalecimiento del orgullo - la solidaridad de grupo - en el est%mulo del desarrollo social - económico. ;sto es particularmente importante para los pue)los cu-o pasado se &a)%a $isto $iolentado o denigrado por parte de un enoque colonialista de la &istoria - de la arqueolog%a. Aunque los logros de la arqueolog%a &istóricocultural pueden $erse enriquecidos a tra$6s de t6cnicas para la reconstrucción de las culturas pre&istóricas - para la e'plicación del cam)io cultural, desarrolladas uera del marco de este tipo de arqueolog%a, sólo un enoque que se centre en el conocimiento de la pre&istoria de los pue)los espec%icos puede cumplir las necesidades de las naciones en su ase postcolonial. Por esta ra/ón, la arqueolog%a &istóricocultural toda$%a es socialmente atracti$a en muc&os lugares del mundo. ;n los ;stados =nidos, el enoque &istóricocultural se desarrolló como respuesta a una toma de conciencia creciente so)re la comple+idad del registro arqueológico. !e todas maneras, en este caso, los arqueólogos no se sent%an en a)soluto identiicados con
los pue)los que estudia)an. ;n ;uropa, los arqueólogos toda$%a segu%an sintiendo orgullo por los logros de sus ancestros. on todo, a partir de 1KK? se asistió a una p6rdida de la e en la creati$idad &umana, &ec&o que produ+o una ma-or conian/a en la diusión - en la migración para e'plicar los cam)ios del registro arqueológico. Por contraste, en los ;stados =nidos el reconocimiento creciente de todos aqu6llos cam)ios en la pre&istoria que no pod%an ser e'plicados por la migración, lle$ó a una ma-or conian/a en la diusión. ;n este caso, el diusionismo no representa)a un pesimismo creciente acerca de la creati$idad &umana, sino una aceptación limitada - algo or/ada de la capacidad de los nati$os americanos por el cam)io. ;l paradigma &istóricocultural se centra)a m*s en la cultura arqueológica que en los estadios generales del desarrollo. As%, se intenta)a e'plicar el registro arqueológico con muc&o m*s detalle de lo que se &a)%a &ec&o en el pasado. ;n los conte'tos nacionalistas donde se desarrolló en primer lugar, e'ist%a un gran deseo por sa)er cuanto m*s me+or so)re cómo &a)%an $i$ido los pue)los espec%icos en los dierentes per%odos del pasado, &ec&o que signiica)a que los arqueólogos empe/a)an a interesarse por construir descripciones sincrónicas de estas culturas. ;n Am6rica esta tendencia se desarrolló m*s lentamente de)ido al compromiso con unas listas de caracter%sticas consideradas como cient%icamente o)+eti$as que rele+a)an la alienación continuada de los arqueólogos con los pue)los que estudia)an. on todo, en am)os casos el cam)io en las culturas arqueológicas era atri)uido rutinariamente a actores e'ternos, que se &alla)an su)sumidos en los conceptos generales de migración - diusión. ;n aquellos casos donde el origen interno de las inno$aciones era e$idente, el proceso o )ien no se e'plica)a o )ien era atri)uido a caracter%sticas raciales especiales. ;l error m*s sorprendente de los arqueólogos &istóricoculturales ue su rec&a/o, que se produ+o tras el repudio del e$olucionismo cultural, que o )ien &ac%a posi)le la inno$ación, o )ien conduc%an a la aceptación de que las inno$aciones proced%an del e'terior. 3in esta concienciación, la diusión esta)a condenada a seguir siendo una no e'plicación.
#. La arqueología so$i%tica 0a arqueolog%a so$i6tica - la occidental se &an desarrollado de manera contrastada, pero con el tiempo parecen &a)er llegado a la determinación del mismo tipo de pro)lemas. ;n la d6cada de los treinta, los arqueólogos so$i6ticos ueron los pioneros del desarrollo de la arqueolog%a centrada en las pautas de asentamiento - en la e'plicación social de los datos arqueológicos. Posteriormente $ol$ieron a poner de moda los an*lisis so)re las tra/as de uso. 0a orientación mar'ista les lle$ó a con$ertirse en los primeros arqueólogos que intentaron e'plicar los cam)ios documentados en el registro arqueológico segn actores sociales internos. #o ue &asta los a"os E? que estos enoques no empe/aron a ser considerados en la arqueolog%a occidental. A la in$ersa, un nmero cada $e/ ma-or de arqueólogos so$i6ticos se &an ido con$enciendo de que se necesita prestar atención de manera sistem*tica a la construcción de las cronolog%as culturales - al estudio de la diusión - la migración, aunque esos t6rminos se &a-an con$ertido en rutinarios e incluso pasados de moda para muc&os arqueólogos occidentales. Al mismo tiempo, tanto los arqueólogos so$i6ticos como los occidentales comparten un inter6s creciente por el estudio de los datos desde un punto de $ista ecológico. 0os arqueólogos so$i6ticos empe/aron a tener en cuenta los actores e'ternos que
desencadenan el cam)io en los sistemas sociales en el mismo momento en que los occidentales comen/aron a interesarse por los actores internos. 0as inluencias económicas - pol%ticas que las sociedades ad-acentes e+ercen unas so)re otras suelen ser *cilmente anali/adas a tra$6s del marco mar'ista tradicional, si se &ace un poco m*s grande la escala de la unidad que se estudia -, por tanto, si se trata de las culturas que se interaccionan como partes de un sistema mundial. on todo, los an*lisis ecológicos - los estudios de la diusión cultural requieren la consideración de los actores e'ternos que &asta a&ora &an $enido e$itando los arqueólogos mar'istas. Pero esto no constitu-e una ruptura con la teor%a mar'ista, sino un intento por ela)orarla, de manera que contemple toda la comple+idad del registro arqueológico. ;$itando el determinismo e'terno poniendo de relie$e la e$olución socialmente condicionada de las relaciones de producción como el principal actor que desencadena la e$olución cultural, la arqueolog%a so$i6tica conser$a un car*cter nico al asignar el papel principal en la e'plicación de la &istoria a la acción &umana. 0os arqueólogos so$i6ticos rec&a/aron inicialmente la metodolog%a ormalista, o de @ontelius, porque la considera)an un o)st*culo para el desarrollo del enoque mar'ista para la interpretación de los datos arqueológicos. ontinuó siendo rec&a/ado durante el per%odo reglamentado ideológicamente por 3talin de)ido a sus connotaciones occidentales - )urguesas. Ho- d%a, los arqueólogos so$i6ticos est*n empleando nue$os enoques ormalistas para e'aminar el registro arqueológico - descu)rir la gama completa de regularidades que requieren una e'plicación. 0os de)ates crecientes en la arqueolog%a so$i6tica - la ampliación del a)anico de t6cnicas anal%ticas que emplea no son ni muc&o menos indicadores de su rec&a/o del mar'ismo, sino, por el contrario, de su ma-or autoconian/a como &istoriadores mar'istas. #o &a- ninguna )ase para que los arqueólogos occidentales, inclu-endo a aquellos de estilo mar'ista, que sa)en poco o nada de lo que &a)%a ocurrido en la antigua =nión 3o$i6tica, la desprecien como si uera una reliquia osili/ada del pasado de la que &a- mu- poco que aprender.
&. 'l funcionalismo en la arqueología occidental 0as interpretaciones uncionalistas de los datos arqueológicos &an sido durante largo tiempo in&erentes a los estudios de las relaciones entre las culturas - sus am)ientes naturales - de la reali/ación - uso de los arteactos. on todo, la prolieración - la soisticación creciente de estas $isiones, que representa)an una tendencia signiicati$a en la antropolog%a americana - )rit*nica, estimuló a los arqueólogos a partir de 19C? a enocar las culturas pre&istóricas como ormas de $ida internamente dierenciadas &asta cierto punto, integradas. ;sto, a su $e/, &i/o que se considerasen las causas e'ternas e internas del cam)io. Al principio, el e'amen de las causas internas se dirigió so)re todo &acia los actores ecológicos. @ientras que Ta-lor - de una manera toda$%a m*s e'pl%cita lar &icieron muc&o por desarrollar el uso de los datos arqueológicos para la reconstrucción de los modelos de $ida pre&istóricos, contri)u-eron poco a la e'plicación de los cam)ios en el registro arqueológico. ;n contraste, &ilde, aunque desarrolló algunos modelos mu- interesantes so)re el cam)io social, alló en indicar cómo pod%an ser aplicados en detalle estos modelos al estudio del registro arqueológico. 0a arqueolog%a de los asentamientos, por el contrario, estimuló los estudios relati$amente &ol%sticos tanto de las culturas pre&istóricas en puntos temporales espec%icos como de la manera en que 6stas &a)%an cam)iado. ;ste desarrollo de la preocupación por los cam)ios en las relaciones estructurales - uncionales a lo largo del
tiempo marcó el inicio de un estudio procesual, opuesto al sincrónicamente uncional, de las culturas pre&istóricas. ;l desarrollo de los enoques uncional - procesual de los datos arqueológicos representó una sustitución del inter6s por la etnicidad, cada $e/ m*s est6ril, de la arqueolog%a &istóricocultural, a cam)io de una nue$a preocupación por cómo opera)an - cam)ia)an las culturas pre&istóricas. ;l desarrollo de la antropolog%a social, que en su inicio no se preocupa)a por e'plicar el cam)io social interno m*s de lo que se &a)%an preocupado los enoques diusionistas anteriores, alentó una orientación uncionalista. ;ste inter6s creciente por el cam)io esta)a relacionado con el desarrollo social que se produ+o despu6s de la 3egunda Guerra @undial. !esde un punto de $ista interno, la arqueolog%a &istóricocultural ue un preludio lógico del estudio sistem*tico de las culturas pre&istóricas desde unas perspecti$as procesual - uncional. ;l enoque &istóricocultural el marco )*sico de las distri)uciones culturales en el tiempo - en el espacio - de las relaciones interculturales, el cual esta)a complementado por un 6nasis uncionalista en el estudio sistem*tico de las coniguraciones internas de las culturas. An as%, aunque inicialmente se constru-eron so)re las tradicionales cronolog%as &istóricoculturales, los enoques uncionalista procesual pronto generaron una serie de cuestiones que requirieron ainar esas cronolog%as - comprender la $ariación espacial (especialmente la $ariación intrasite en el registro arqueológico. 0os arqueólogos norteamericanos reor/aron - reno$aron sus antiguos $%nculos con la antropolog%a en su )squeda de paralelos etnogr*icos conceptos teóricos de los que poder ser$irse para la interpretación de los datos desde un punto de $ista uncional o procesual. 0os arqueólogos europeos tendieron al escepticismo en cuanto a las analog%as ante la ausencia de cualquier cone'ión &istórica directa entre las culturas comparadas, considerando su tra)a+o como un enriquecimiento de su an*lisis continuado de los datos arqueológicos.
()(L)*+,A-A (/0)A ' LA H)0*,)A ' LA A,'*L*+A 6 0 7'80A9)'8* Aguilar i$era, 8nmaculada: Arquitectura 8ndustrial, concepto, m6todo - uentes, alencia, 199K. Alcina ranc&,
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