Hakim Bey MILLENNIUM
Traducción de Pablo Abufom
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Nota sobre la traducción He puesto en itálica y entre corchetes las palabras en inglés que consideré preciso mantener junto a las traducidas, para que puedan compararse con mis propuestas de traducción y/o que puedan indicar un sentido más preciso de las palabras usadas. Agregué palabras, igualmente en itálica y entre corchetes, en castellano, porque consideré necesario o preciso adjuntarlas, para abrir o profundizar el sentido de lo dicho en el original. La palabras entre corchetes con estilo normal son de Hakim Bey. Otra de las decisiones para esta edición: no hay notas al pie en el original, ergo no hay notas al pie en la traducción. Considero que el estilo multireferencial de la escritura erudita de Hakim Bey no sólo es un aporte a la soberbia intelectual que necesitan los revolucionarios para sacudirse de la ortodoxia academicista seca y neutra, sino también uno de sus aspectos más refrescantes y digámoslo con una sonrisa oculta - pedagógicas. No pocos de nosotros y nosotras, siendo novatos en los muchos caminos del anarquismo, hemos sabido de Fourier, Buber, Landauer, Novatore, del misticismo radical sufí, de los usos más interesantes de la filosofía contemporánea, entre otras cosas, gracias a las interminables invocaciones, a ratos bastante esotéricas, de nuestro querido Hakim Bey. Éste es el sentido de evitar las notas explicativas, entonces: promover esa sorpresa, exaltar ese entusiasmo, animar esa investigación. Una investigación auto-didacta tan propia de los anarquistas y que, por cierto, gracias y a pesar de los excesos de la supuesta intercomunicación global, se hace cada vez más fácil. La tarea del traductor es similar a la del camarógrafo o a la del montajista: detrás del escenario iluminado por la lectura, se mueven los hilos, se ajustan las máquinas, se diseñan los vestuarios. La tarea del traductor es una posición privilegiada para observar y adquirir conciencia de los mecanismos de producción de una obra. La traductora y el traductor saben que detrás de cada texto traducido que mueve su cola, habita el cadáver del original, muerto, expuesto en toda su verdad: siempre muerto, nunca originario. En este asesinato hay un cómplice: Rosendo González. Sin él, sin su entusiasmo y sus plazos, esta traducción habría tomado mucho más de la cuenta. Gracias.
Una lucha más antigua que la lucha de clases Pablo A.
Hay una promesa que habita los escritos de Hakim Bey, que los recorre como el más nítido de los espectros. Una promesa que, al mismo tiempo que recibe devotamente la herencia que toda una tradición de contra-sabiduría ha inscrito en los tiempos, hace estallar el pasado oculto del anarquismo, re-escribiendo esos textos que desde siempre han sido sacrílegos. La promesa caníbal y extravagante de llevar la política más allá de sus límites modernos, recurriendo a las artes marciales de la retórica y el desenfado lúcido. Si la noción burguesa (llámese a sí misma socialista o liberal) de política es aquella que se basa en estrategias, programas y planes, el concepto de política que Hakim Bey ha abierto desde los años 80 (junto a teóricos bizarros como Bob Black, John Clark, el colectivo Crimethinc., todos herederos del milenarismo anárquico y contracultural del siglo XX) es aquel que juega sus cartas en tácticas, manuales de uso e intuiciones. Situado a la izquierda de la izquierda (aunque rehusando siempre toda locación definitiva o estandarizada), como el dáimôn ingenioso que le recuerda, con pinchazos y carcajadas, sus vulgaridades y cegueras, Bey reafirma con Millennium aquella promesa transgresiva.
Contra la insistencia en la interpretación burda y repetida de la Zona Autónoma Temporal como cualquier cosa que se parezca a un orgasmo o a una fiesta electrónica, Millennium da las claves para comprender el verdadero valor de la situacionalidad de la TAZ. Si en Temporary Autonomous Zone (1985), es posible encontrar un enfrentamiento entre las nociones de revolución y revuelta, y puede incluso derivarse de allí la concepción a ratos ingenua de la emancipación como libertinaje momentáneo, como liberación meramente psicológica del individuo, Millennium (1996) retoma la esencia revolucionaria de la revuelta, reinscribe su potencia en el contexto de un mapa político complejo, alcanzando, a pesar de las apariencias, una radicalidad notable.
En 1848, ante la derrota del pueblo rebelde, Mikhail Bakunin participa en un congreso Eslavo y presenta su “Llamamiento a los Eslavos”. En algunos puntos, el parecido de este llamado con uno de los escritos que aquí publicamos es notable. Me refiero a la “Nota sobre el nacionalismo”, en la que Bey, por un lado, señala el posible valor revolucionario de las luchas nacionales en el contexto del capitalismo unitario post-1989, y por otro lado, sigue la misma retórica que Bakunin al afirmar convencidamente que ya no hay más una tercera posición en la cual el anarquismo (las luchas emancipatorias paneslavicas, en el caso de Bakunin) pueda situarse, sino que las alternativas son claras:
revolución o contrarrevolución. Podemos confirmar, más de ciento cincuenta años después, y tal como han hecho los más atinados lectores de Bakunin, que el paneslavismo juvenil de Bakunin no debe ser rechazado como inmadurez política, sino más bien como el síntoma históricamente situado de las necesidades políticas de un momento determinado.
Aunque, siendo desconfiados, podríamos leer este gesto como un retroceso conservador en la transgresividad típica de Bey, es más bien lo contrario. No hay peor utopismo que ese que, dogmáticamente, es incapaz de ver el suelo sobre el que levita. Y Hakim Bey ha demostrado que su antidogmatismo es a prueba de escolásticos. En su propio llamamiento a las naciones (unas reflexiones que serán interesantes, aunque nada novedosas, para nuestros compañeros independentistas de Galiza), se sacude el polvo de la superstición y la irresponsabilidad que los años ochentas y el underground artístico pusieron sobre él, y retoma lúcidamente el ánimo fundamental de su obra: la subversión de los imaginarios, radicalizando la transvaloración nietzscheana, recorriendo y mostrando, cual explorador avezado, las huellas que una extraña tradición intelectual ha dejado en la historia de la revolución. Este libro, en su propio modo dialéctico, muestra que tradición e innovación no se oponen, sino que representan las dos fuerzas de un mismo movimiento de transformación radical que reconoce su historia, pero no se encadena a ella.
Santiago de Chile 20 de Febrero, 2008
Por y Contra la Interpretación Los ángeles llaman a la puerta de la taberna --Hafez de Shiraz
…[a] los Lunatickos de Irlanda -- La Última Voluntad & Testamento de Dean Swift (antiguamente inscrito en el billete de £10)
Kildare es plana – sin importar adonde vayas, puedes ver el tendido eléctrico desfilando a lo largo del paisaje como Marcianos de Hollywood. Patrick se está quedando en la “Corte del Obispo”, que, a pesar de su nombre, resulta ser una húmeda cabaña malsana de tres habitaciones y un establo lleno de obras de arte de Hilario y otros, incluyendo muchas construidas con implementos de granja oxidados y planchas de abono sacadas del baño local. Después de tomar té en el fangoso corral azotado por los vientos, nos propusimos encontrar la Iglesia y el Pozo de St. Patrick, no muy lejos en otro corral junto a un granero de metal y rodeado por vacas y su caca – siglo trece o anterior, Romanesco con un toque de Gótico (¿o Egipcio?) en el arco puntiagudo de las ventanas – restaurado en los 1950s pero olvidado y cubierto por hiedra y telaraña – la arquitectura refuerza la humildad ya que uno debe agacharse para entrar, como en las casas de té Zen. Nuestros amigos James y Sean han decidido arreglarla, construir un altar y colgar una campana de bronce en el campanario, luego ver cuánto toma que alguien se dé cuenta. Caminamos a lo largo del camino reptando ocasionalmente hacia las flores silvestres, para esquivar los raudos autos de los grandes granjeros, y luego pasar bajo la cerca de las viñas de zarzamora llenas de flores tardías y fruta reciente. El Pozo no parece estar listado en ningún Registro nacional – quizás ya nadie lo visita más. Como otras primaveras que he visto en Irlanda, se siente como un zafiro sobre una esmeralda sobre jade, sobre las manos de un druida – lo circundamos tres veces en el sentido del sol y luego bebemos – autos pasan zumbando a no más de veinte pasos – Sean vio hace poco un espíritu aquí y dejó un retrato de él en la forma de una máscara viviente en un emplasto cerca del Pozo en un pedazo de piedra.
De acuerdo al Sufí Andaluz del Siglo XIII Ibn Arabi, existen “delicadas tenuidades” que se estrechan entre el cielo y la tierra como las escaleras de Jacob – y los “sentidos” que descienden con estas tenuidades son como ángeles. Creo que él vio, en efecto, las tenuidades como jirones casi transparentes de luz, hebras de auroras boreales pulsando con
nodos luminosos como estrellas cayendo a través de cortinas de gasa. No hay necesidad de limitar esta percepción, sea por explicaciones teológicas o ideológicas – para el realista ingenuo toda experiencia tiene tanta prioridad respecto de la autenticidad ontológica como cualquier otra – un espíritu es visto o un sentido desciende de la misma manera que una suave lluvia es vista y desciende. Pero, ¿cuán ingenuos podemos ser? Olvídalo – la ciencia más avanzada o la más abstrusa teología nos guía en desconcertante regreso a la misma propuesta existencialista: ya que aparece, debe también ser real. Entonces – si el sentido que aparece en la tenuidad es real, puede ser rastreado hasta su fuente que es real – o lo suficientemente real como para nuestros propósitos actuales - y este rastreo es llamado (por los gnósticos Ismaelitas) ta'wil, o "Interpretación". El psicólogo diría que el conocimiento que surge de esta operación viene de adentro - el teólogo diría que viene de afuera - pero para nosotros, ambas explicaciones han perdido el poder de seducir. En cuanto proceso alquímico, la interpretación sucede en un espacio tanto interior como exterior, y ninguno de ellos simultáneamente; en tanto "exégesis hermenéutica" (usando la frase de Henry Corbin) pertenece a un "entre" o istmo llamado Mundus Imaginalis, donde las imágenes aparecen como autónomas, o donde sueños presagian la verdad. En un sentido, ni real ni irreal; en otro sentido, perfectamente capaz de aparecérsenos como un espíritu; el mundo de la imaginación se comporta como si fuera una fuente de significaciones, locación de personae, aliento del mundo. Ciencia y religión podrían unirse para invocar esta ilusión - pero para nosotros es más un asunto de pura desesperación. La doble dimensionalidad de las epistemologías en duelo, dicotomías, trampas semánticas, malas fe - a la mierda la ciencia y la religión - deberíamos demandar un racionalismo de lo maravilloso - un fin a la violencia de la explicación. En este contexto, los individuos y los grupos cargan la responsabilidad de entrar en contacto con sus propios ángeles – incluso los gurús místicos nos han guiado mal en este punto, ya que ellos se ponen entre nosotros y nuestra propia lucidez y pretenden una autoridad que nos reduce a sujetos – o más bien a objetos – objetos de la interpretación de alguien más. Parece que en este punto no podemos escapar a la imputación de una antigua herejía – basada en la presunción de que todos en cada momento saben precisamente qué es lo que pasa y qué deben hacer – si sólo pudieran liberarse de la necesidad, la opresión y la asfixia de la falsa conciencia – y escapar de la escasez con la cual la autoridad mide su riqueza y su poder contra nosotros. Sobre todo – de la escasez de la interpretación. El poder más pernicioso de la interpretación le pertenece al Capital mismo, que dice estar libre de toda dualidad, de toda otredad – en un “éxtasis obsceno” terminal de conciencia unida y aplanada – una universalización del dinero en el espacio conceptual, alejado y trascendente por sobre toda mera producción sucia, una suerte de numísfera o de clima celestial de puro dinero – y en la deuda global, la deuda de todo con nada, como un hoyo negro en el horizonte de eventos, tragándose hasta la última partícula de luz en un vacío más allá de la historia. Según la “ley natural” de esta liberación total del dinero, nada – ni
siquiera el aire, el agua o la tierra – debe ser experienciado directamente por el yo o el grupo autónomos; todo debe ser mediado por el dinero mismo, que pretende ponerse entre la conciencia y la producción como un filtro absoluto, tamizando hasta el último resto de autenticidad, y cobrándonos por eso – cobrándole impuestos a la realidad misma – como una potencia máxima más allá de toda autoridad o ley. Sobre todo, el Capital tiene la intención de adquirir un monopolio de la interpretación. Walter Benjamin ha elucidado el proceso a través del cual la mercancía es imbuida con una "huella utópica" - esto es, con la imagen de una promesa: que este objeto-en-venta contiene una suerte de futuridad o lugar-no-lugar en el que tu conciencia volverá a ser válida, tu experiencia real. Si el producto no fuera tan publicitado, no lo comprarías - pero si el producto entregara su promesa, dejarías de comprar otros productos - ¿para qué gastar dinero una vez que la realización se consigue? - y así causarías el colapso del Capitalismo. El dinero sólo puede circular libre en un dominio de decepción continua - la reproducción de la pobreza es la producción de la riqueza. Sólo soy rico cuando otros son pobres - pero el dinero en sí mismo no tiene otro fin o meta que la total pobreza de todo lo que no es "el Mercado". Habiendo hace tiempo capitalizado todo ser material, el poder de la pobreza no tiene otra opción que mercantilizar la imagen (y la imaginación) también - sobre la presunción de que este es un mercado que está siempre en expansión. La lucidez debe ser privatizada - el pensamiento debe ser apropiado, adulterado, alienado, empacado, etiquetado, publicitado y vendido de vuelta a la conciencia. Toda creatividad debe ser avaluada, e incluso el proceso mismo de resistencia contra esta expropiación debe convertirse en lucro ("Sé un rebelde - ¡compra un Toyota!" - o "La imagen es nada, la sed es todo" como el eslogan de cierta bebida de mierda). Todos los medios informacionales, desde la educación a la publicidad, se dedican a desconectar la imagen de cualquier anclaje en la vida experienciada, haciéndola flotar libremente, y rematerializándola en mercantilización. Trabaja, consume, muere. El turismo es Capitalismo perfecto: el consumo de la imagen del mundo como es realmente - los principales bienes en venta incluyen geografía (la inscripción del sentido en el paisaje físico) e historiografía (la inscripción del sentido en el paisaje cultural). Pero la imagen máxima es aquella de la "bendición" o la baraka inherente al objeto de la mirada del turista. El posible momento de la realización es empacado, pre-interpretado por expertos oficiales, transformado en una serie de perspectivas, distanciado de las sensaciones directas (tacto, sabor, olor); el espacio es sobreinundado por el tiempo, estratificado, separado, parcelado en una cuadrícula de expectación permisible; el devenir es traducido en las rígidas digitalizaciones de los dispositivos de registro, desterrada de la memoria, y embalsamada en una falsificación de puro ser. Los supuestos primitivos dirían que el alma está siendo robada aquí, que el sentido mismo ha entrado en un campo de decadencia, una suerte de haz siendo emanando desde un mal de ojo o un marchito yo consumido por la envidia de toda significación. El problema no está en el contenido de la experiencia del turista - uno puede
imaginar tours basados en ideas que podamos considerar bastante correctas o incluso bellas - el problema es inherente al contenedor, en el hecho mismo de la interpretación, en la estructura de un "dialogo" que excluye toda respuesta, resonancia, o resistencia. Ciertos tipos de viajes - nomadismo, peregrinaje - le devuelven el sentido al paisaje. Otros tipos guerra, turismo - pueden solo extraérselo. La reciprocidad alcanza un punto de desvanecimiento en patrones de depredación tales. Incluso la más sutil propaganda del Estado nunca se aproximó a este borde final - después de todo, siempre evocó su propia oposición - mientras que el turismo representa el fin de toda dialéctica - ya que el único gesto negativo que evoca es terrorismo, que es su propio contenido suprimido, su "gemelo malvado". El turista, seducido por la huella utópica en su aspecto más patético - la imagen de la diferencia - se vuelve una molécula de polución, lleva el virus de la mismidad, y la carga de la decepción, hacia un mundo que alguna vez vivió para sí mismo. El rol del artista en el Capitalismo puede ser comparado con el del guía turístico: intérprete de la experiencia para el consumo en el nivel más elite, agente de la recuperación para los más exquisitos anhelos o los más profundos resentimientos de la sociedad; - e incluso un guía puede ser sincero. Pero la comparación podría ser injusta - considerando que la intención del artista es agregarle sentido a la suma total de la experiencia, no sustraerlo o abstraerlo. El gesto que hace el arte presupone el gesto de la reciprocidad, de la presencia. Este movimiento se ve interrumpido por la intervención esencialmente nohumana del Capital, la mediación exacerbada de un poder que sólo puede crecer creando pobreza y separación. ¿Qué si todos los artistas, poetas, eruditos y músicos de Irlanda fueran invitados a transformar los nuevos Centros Interpretativos del país a su propia imagen? ¿A quién le importa lo que le demanda la estética exaltada al triunfo de la interpretación mientras que el resultado sea siempre la supresión de nuestra propia creatividad? En Java, escuché que "Todo el mundo debe ser un artista" - y de hecho, todo el mundo ya es un artista al punto de que toda experiencia vivida es una co-creación del yo y el otro: -- producción que es a la vez juego - y sobre todo, producción de sentido. No necesitamos que el artista viva para nosotros, sino simplemente ser nuestro facilitador, nuestra compañía, parte de nuestro círculo de reciprocidad - y en cuanto al arte, si existe para él alguna manera de no ser englobado, podemos verlo sólo como una forma de oposición al Único Gran Mundo de representación unificada. Tal arte se rehúsa a formar parte de la Gran Teoría Unificada del fin de la física o de la historia o del salario mínimo o de cualquier otra cosa. No hay nada "virtual" acerca de él - y no se dirige hacia una condición de "desaparición", que simplemente aumentaría el fracaso. Creo que el arte moderno como resistencia se dirige a la condición de lo No-visto. Aquello que es real pero no visto tiene el poder de lo oculto, de la imaginación, de lo erótico - como la máscara de espíritu en el Pozo de Patrick, le devuelve el sentido al paisaje - se mantiene inadvertido hasta que alguien quizás lo toma como un regalo - por su existencia misma desafía el mundo de la imagen mercantilizada y cambia (por ligero que sea) la forma de la realidad consensual. Incluso en su punto más oculto y secreto, ejerce un efecto magnético, trae
cambios sutiles y re-alineaciones - y por lo menos en teoría, deja meramente de hablar acerca del mundo, para cambiarlo. ¿Es éste, por más encubierto que sea, un acto autoritario? No, no si fuera un reparto de sentido, una apertura hacia el campo de las "delicadas tenuidades". ¿Y si se lo hiciera completamente invisible? Entonces podríamos quizás hablar de la presencia de espíritus, de un necesario re-encantamiento que fuera bastante tenue para la pesadez imperial del ojo - y de una clandestinidad necesaria. ¿Y si fuera a re-aparecer algún día como pura y clara oposición a la irrespirable virtualidad de un mundo que siempre está diferido, siempre en algún otro lugar, siempre fatal? Esa tarde manejamos de vuelta a Dublin bajo la duradera luz estival pasando montículos megalíticos, campamentos de viajeros, y los ruinosos caprichos dieciochescos y ziggurats de maniáticos lords de la Ascendancy – más allá del Hospital de St. Patrick, el que Dean Swift dejó en su testamento “a los lunáticos de Irlanda” – sitios que quizás no han sido todavía absorbidos por el nuevo mundo del Euro-dinero, golf, y el Patrimonio Nacional. Justo antes del anochecer, estamos en Dun Laoghaire cerca de la torre Martello, contemplando una densa y nostálgica vista del océano bajo nubes grises. Los jardines delanteros de las desaseadas villas Victorianas costeras están adornadas con una de mis plantas Irlandesas favoritas, misteriosas y más bien decaídas palmeras que evocan para mí un pasado Moro secreto, un recuerdo de corsarios Bárbaros, o de monjes de Egipto y España. Una cruz Celta fue descubierta alguna vez en Irlanda, con la inscripción de la frase Arábica "Bismillah", el inicio del Corán. Estas palmeras probablemente fueron introducidas por algún horticultor de última generación con un gusto por lo exótico, pero para mí simbolizan el "alma Africana oculta" de Irlanda. Una suave lluvia oscura comienza a caer. O esa, por lo menos, es mi interpretación. Dublin, Aug. 23, 1996
Milenio 1. Jihad Cuando dos se disponen a cenar o a batirse en duelo, un tercero aparece – tertium quid, parásito, testigo, profeta, prófugo. [véase M. Serres, Hermes.]
Hace cinco años todavía era posible ocupar una tercera posición en el mundo, un "ni esto, ni lo otro" de negación o astucia, un dominio fuera de la dialéctica - incluso un espacio de retirada;-- la desaparición como voluntad de poder. Mas, ahora hay un sólo mundo – el triunfante "fin de la Historia", fin del insoportable dolor de la imaginación -- una apoteosis de Social Darwinismo cibernético, en efecto. El dinero se decreta a sí mismo ley de la Naturaleza, y demanda para sí libertad absoluta. Completamente espiritualizado, liberado de su cuerpo obsoleto (mera producción), circulando hacia la infinidad y la instantaneidad en una numísfera [numisphere] gnóstica muy por sobre la Tierra, el dinero por sí mismo definirá la conciencia. El siglo XX terminó hace cinco años; este es el milenio. Allí donde no hay segundo, no hay oposición, no puede haber un tercero, un "ni esto, ni lo otro". Así, la opción se mantiene: o nos aceptamos como los "últimos humanos", o nos aceptamos como la oposición. (O automonotonía -- o autonomía.) Todas las posiciones de retirada deben ser re-consideradas desde un punto de vista basado en nuevas demandas estratégicas. En cierto sentido, estamos arrinconados. Como hubieran dicho los ideólogos de antaño, nuestra situación es "objetivamente prerevolucionaria" una vez más. Más allá de la zona temporalmente autónoma, más allá de la insurrección, está la necesaria revolución -- la "jihad". 2. Mismidad El dinero del siglo XXI es un caos -- mientras que la ideología del siglo XX era meramente una entropía. Ambos, el pensamiento burgués y el anti-burgués, proponían un único mundo -- unificado en la conciencia por la ciencia -- pero el dinero por sí solo podrá, de hecho, llevar a cabo ese mundo. El dinero no es migratorio, pues el nómade se mueve de lugar a lugar, mientras que el dinero se desplaza de tiempo en tiempo, obliterando el espacio. El dinero no es un rizoma, sino un caos, una interdimensionalidad, inorgánica pero reproductiva [bifurcación regresiva infinita] -- la sexualidad de lo muerto.
"El capital", entonces, debe ser considerado como un "atractor extraño". Quizás las matemáticas mismas de este dinero ("fuera de control") podrían ya estar trazadas en redes esotéricas tales como SWIFT, la internet privada para bancos y casas de cambio, donde un trillón de dólares se solaza a sí mismo en el ciberespacio (y menos de su 5% se refiere siquiera oblicuamente a producción efectiva). El mundo único puede relacionarse con el "caos", pero reduce toda verdadera complejidad a mismidad & separación. La conciencia misma "entra en la representación"; la experiencia vivida que demanda presencia debe ser negada para que no amenace con constituir otro mundo más allá de la clausura. En un cielo de imaginería sólo persiste la vida eterna de la pantalla, la puerta estelar gnóstica, el cristal de la descorporización [disembodiment]. Infinitamente la misma dentro de una infinitud de clausuras; infinitamente conectada pero infinitamente sola. Inconmensurable identidad del deseo, inconmensurable distancia de la realización. 3. Administración de los deseos El mundo único no puede empacar el placer mismo, sino sólo su imagen; hermeticismo maligno, una suerte de baraka invertida, horizonte del acontecimiento o terminal del deseo. La "espiritualidad del placer" descansa precisamente en una presencia que no puede ser representada sin desaparecer; inexpresable, inimputable, posible sólo en esa "economía del obsequio" que existe siempre (o que siempre es re-inventada) bajo la ortodoxia y la parálisis del intercambio. Defino aquí el deseo como movimiento sobre una trayectoria tal -- no como la picazón que el dinero puede rascar. La teoría radical ha desarrollado recientemente una problemática del deseo basada en la percepción de que al Capital le concierne el deseo y es capaz de satisfacerlo. El deseo, por lo tanto, es egoísta y reaccionario. Pero Benjamin ya ha mostrado que lo que le concierne al Capital es precisamente no satisfacer el deseo (i.e. proveer placer), sino exacerbar el anhelo a través del dispositivo de la "huella utópica" (las charranadas metafísicas de la mercancía, para parafrasear a Marx). Decir que el capital libera el deseo es un absurdo semántico basado en una mala traducción:-- el Capital se libera a sí mismo esclavizando el deseo. Fourier afirmaba que las doce Pasiones -- sin reprimir -- constituyen la única base posible para la Armonía social. Puede que no sigamos su numerología, pero captamos su deriva. Contra el hermetismo negativo del mundo único y su carnalidad fingida, la oposición propone una gnosis propia, una dialógica de la presencia, el placer de superar la representación del placer -- una suerte de piedra de toque. Ni censura, ni administración de la imagen, sino al contrario -- la liberación de la imaginación del imperio de la imagen, de su omnipresencia y singularidad dominantes. La imagen por sí sola es insípida, como una pera o un tomate bioindustrial -- inodora como la civilización misma, nuestra "sociedad de
la seguridad", nuestra cultura de la mera sobrevivencia. La nuestra es, en parte, una lucha contra la escucha colonial y el acecho [gaze] imperial, y por el olfato, el tacto, el gusto -- y por el "tercer ojo". Si el deseo ha desaparecido en sus representaciones, entonces debe ser rescatado. Se requiere silencio & secretismo, incluso un velamiento de la imagen -- en último termino un reencantamiento de lo prohibido. Sólo un eros que tienda hacia el escape del encierro en la banalidad de la imagen (y aquí la conciencia poco importa) puede armonizar con la estética de la jihad; que sea expresado en roles o actos convencionales o no-convencionales parece casi irrelevante. La sexualidad [en sí] misma puede considerarse enteogénica -- así como las "plantas sagradas", puede proveer no sólo estructura cognitiva sino además contenido imaginal. Lo festivo es para nosotros al menos una "broma seria" [una antigua definición de la alquimia], si no una necesidad ritual. La "Ilustración" es también un principio corporal material -- y nuestro secreto es que nuestro proyecto no necesita ser construido exclusivamente sobre la “nada” de Nietzsche. 4. Sombra verde La salvajidad [wild(er)ness] representa esta mismísima irreductibilidad del deseo. La eliminación de lo no-humano invoca la eliminación de lo humano; la cultura sólo puede ser definida en relación a lo que no es. Aquí radica la profundidad del paganismo; en el Islam, el verde es un color heráldico porque "el agua, el verdor del follaje y un rostro hermoso" (como dijo el Profeta) tienen un privilegio ontológico en la experiencia -- y son de hecho la base del rechazo esotérico a la mismidad & la separación -- lo divino como diferencia, inmanente & inmediato -- no sólo en la "Naturaleza" sino incluso en el jardín o en la ciudad como espontánea cristalización orgánica del deseo de la vida por sí misma. Quizá a todo lo "verdaderamente" salvaje se lo ha hecho desaparecer en una administración cartomántica de los deseos -- después de todo, el mundo único no sabe de otro -- y si así fuera, su espectro se cierne sobre ese mundo. Puede ser reclamado; puede ser restaurado. Si la Naturaleza es des-naturalizada en el asesino acecho museológico de la mediación y si "todo" está mediado (incluso la "percepción sensorial directa"), entonces ¿cómo podemos hablar de restauración o de "inmediatez"? Primero, porque (hablando de otra manera) no todo ha "entrado en la representación". La afirmación del mundo único respecto de su unicidad es por supuesto espuria -- persiste por definición un afuera para toda delimitación en la representación; sin mencionar una liminalidad alrededor de cada frontera, un área de ambigüedad. La unicidad se representa a sí misma como invulnerable -- pero su debilidad se revela precisamente en el momento de nuestra percepción que no es reflejado en la experiencia vivida; se muestra a sí misma en dislocación, vacío, aburrimiento,
empobrecimiento -- este momento puede constituir el "desgarramiento del velo" que permitiría un vislumbre del futuro, o por lo menos de nuestro deseo por el futuro. Segundo: podemos hablar aquí de restauración porque ni siquiera toda representación subsumida o producida en la clausura de la unicidad puede ser considerada como efectiva para servir a la represión. El lenguaje en sí mismo está poseído por las poéticas (a veces inintencionales) de su propia auto-superación, por lo subversivo, la "erupción de lo maravilloso". La vida parece conspirar con esta exterioridad, tanto así que incluso la representación finalmente escapa a la representación. 5. Dinero El verde está hecho para simbolizar la maldita fertilidad del dinero, su fecundidad contranatural -- la alquimia de la expropiación, el peso infinito del acecho privilegiado & Masónico. Al trascender su propia textualidad deviene pura representación; desde el principio, sin embargo, desde las primeras fichas de arcilla o monedas de electrum, el dinero no era ya nada sino deuda, nada sino ausencia. El dinero "en sí mismo" retiene una cierta inocencia como un simple medio de intercambio -- dinero "pobre", por decirlo de alguna manera, sin interés en la pura circulación. En este nivel el dinero puede jugar su rol incluso en la zona temporalmente autónoma; en relación a la jihad, no obstante, el dinero continúa siendo y debe ser considerado bajo el signo del Capital como la medida de la expropiación y el mitema básico de la separación. Y en cuanto el dinero trasciende su textualidad en la virtualidad, el interés puede ser extraído de cada transacción, cada perturbación del éter; -- el dinero "pobre" le abre camino al dinero "puro". ¿Quién se beneficia? La maquinaria global nunca caerá madura en las manos de las masas insurgentes, ni pasará al pueblo su Ojo único (como si a una de las tres Moiras ciegas); no habrá transición, suave o agitada, entre el Capitalismo & alguna utopía económica, alguna milagrosa salvación de la conciencia unificada del racionalismo y la cultura universal post Ilustración (con rincones acogedores para sobrevivencias excéntricas y dicha turística) -- ninguna Social Democracia haciéndose cargo de los controles en nombre del pueblo. El "dinero-poder" (como los antiguos agrarios le llamaban) no está en el poder de una elite (sea conspiratoria o sociológica) -- más bien la elite está bajo el poder del dinero, como los lacayos humanos contratados de alguna entidad de IA de ciencia ficción en el ciberespacio. El dinero-poder es la maquinaria global -- sólo puede ser desmantelada, no heredada. ¿Aparecerá en la numísfera algún tipo de limite teorético, de manera que la burbuja estalle "por si misma", por decirlo así? ¿Se dirige el capitalismo hacia la última recapitulación & la crisis final para acabar con todas las crisis, o encontrará una manera de lidiar con & incluso profitar de
cualesquiera "limites al crecimiento" o perturbaciones caóticas dentro de su cerrada atmósfera de sofocación? [No Cambie de Canal.] En cualquier caso (para evocar a Gustav Landauer) no hay "inevitabilidad histórica" alguna de una revolución renacida en el momento mismo del triunfante Cierre de la dialéctica que opera el Capital. [En un sentido el Capitalismo parece volverse "inevitable" con la invención de la escasez -el primer momento de expropiación. Pero, ¿precisamente dónde ha de ser localizado este momento? La agricultura es una gran crisis extensamente alargada -- pero muchas sociedades tribales-horticulturales permanecen tan acérrimamente no-autoritarias & orientadas-al-obsequio como los más puros cazadores-recolectores. Los antiguos estados jerárquicos (Sumeria, Egipto, la China Shang, etc.) e incluso el feudalismo todavía conservan economías de reciprocidad & redistribución; -- el Mercado, como predicho por la Economía Clásica, simplemente no aparece (véase Karl Polyani). Además, cada amenaza de su emergencia es recibida con resistencia preciente [prescient] (como Clastres pudo haber predicho): -- la separación & la expropiación nunca se quedan sin respuesta, y así nunca aparecen en su forma absoluta. No existe de hecho ley natural alguna de la circulación & el intercambio, ninguna fatalidad histórica, ninguna destinada atomicidad de lo social, y ningún mundo unificado de la representación. El capitalismo existe -- pero no está sólo; la revolución es su otro. Y viceversa.] No hay nunca un momento correcto para declararse en estado de rebelión. Siendo herejes perennes, ya hemos tomado nuestras opciones -- como si en una encarnación previa, o en algún mítico tiempo fuera del tiempo, como si todo se pensara a sí mismo en nosotros o sin nosotros, y la negación fuera un tipo de pre-muerte tibia, una resignación en la morbosidad. No hay para nosotros un retorno a la inocencia en el éxtasis de 600 canales, ningún regreso a la así-llamada "Caída del Imperio Romano" o incluso al Neolítico temprano. Ya los primeros surgimientos de la separación en las tempranas formas del dinero & el Estado llegaron a la cima de una tradición de actualmente casi 10.000 años de antigüedad -- en último término no importa si "ésta es la crisis" o no. Igualmente escogeríamos. 6. Asalto a la pantalla Los medios de la mismidad & la separación representan al mundo único en su forma más religiosa -- la estructuración de lo social en imágenes. La mera conciencia de este proceso no puede superarlo -- la oposición debe tomar también una forma religiosa en un reencantamiento de la contra-imaginería; aquí uno podría hablar de un racionalismo de lo maravilloso. La única vía para evadir la mera reacción (y así la subsunción en la imagen) parecería estar en la "sacralización" de nuestra lucha contra la mismidad & la separación; -pero sólo el fracaso podría inducirnos a aceptar el término "Romanticismo" como crítica (o elogio) a nuestra propuesta.
Hace cinco años los medios de la mismidad & la separación lograron casi la misma libertad & autonomía que el propio dinero como medio. Así, cambiaron su énfasis desde la mera supresión hacia la realización y al amalgamiento rompe-fronteras "interdisciplinario" de todos los modos de representación (desde la educación a la publicidad) en una singular catástrofe "polisémica" de la forma: -- el cuerpo desplomado ante la pantalla, toda la corporalidad reducida a una oscuridad puesta en forma sólo por la luz del pléroma gnóstico, aquel reino de trascendencia del que los cuerpos son exiliados: -- el cielo de cristal. El viejo Dualismo ha implosionado en una topología totalizada definida por la geosofía gnoseográfica del dinero y su menos-que-uni-dimensionalidad. El "espejo de la producción" ha sido sobreseído por una transparencia completa, el vértigo del terror. La tierra, el trabajo, la naturaleza, el yo mismo, la vida misma, e incluso la muerte pueden ser re-inventadas como la base de todo intercambio -- todo es dinero. [Nota: No hace falta decir que estas generalizaciones no conciernen a la realidad, sino a la ideología del Capital global (la ideología de la estafa "post-ideológica") -- los pronunciamientos intoxicados de la "economía de la información" -- la charada de la "desregulación" (¿cómo puede uno hablar de revolución cuando el Capital ya ha roto todas las reglas?). Por supuesto el Capital no ha trascendido realmente la producción, sino que meramente la ha resituado -- en algún lugar cerca del dominio de la administración de cementerios o la eliminación de desechos. El Capital quiere éxtasis, no Taylorismo; anhela pureza, descorporización.] La mediación extática finalmente bloquea la expresión en su raíz, como por ejemplo en la prótesis biotecnológica o la indiferenciación entre cuerpo & pantalla. Nupcias simuladas de Eros & Thanatos: -- clausura terminal. La "jihad mayor" por supuesto está dirigida contra lo separado mismo -- contra la sofocación del yo verdadero que debe expresar "su señor", su significado profundo. Pero la "jihad menor" no es menos vital, ni está menos imbuida de baraka: -- el asalto a la pantalla.
7. La moralidad de la violencia Aquí, cualquier reaparición paradójica de la moralidad naturalmente comenzará sobre las ruinas de la ortodoxia -- y no erigirá allí nada más permanente que las carpas negras de los beduinos de Ibn Khaldun. Y aún así, temprano o tarde, la jihad (la lucha) conduce de vuelta (vía ta'wil o exégesis hermenéutica) a shariah o la ley. Pero shariah también significa sendero, o vía -- es ya el "camino abierto" del que deambula sin propósitos. Los valores emergen desde la imaginación, i.e. desde el movimiento. "Donde los dioses se han detenido" -- esto es real. Pero los dioses siguen adelante; se mueven, como la luz sobre el agua en las Odas de Píndaro.
El attentat no es inmoral sino simplemente imposible. El mensaje del "terrorismo" es que ahí no hay un allí; sólo la cibergnóstica historia-vertedero de puro vacío y angustia – la "responsabilidad limitada" como un principio cósmico. Uno podría considerar una moralidad (quizás incluso una "moralidad imaginal") de violencia contra ideas & instituciones -- pero el lenguaje carece de términos para una forma como esa y así condena a la militancia a una indistinción de enfoque, incluso a un déficit atencional. En cualquier caso no es meramente una pregunta sobre el "estado espiritual" de uno, sino sobre una efectiva auto-reestructuración de la cognición -- no un estado sino una "estación" en términos Sufí. Para tomar una frase del Ismaelismo, ésta es nuestra versión de la Da'wa al Qadimi o la Anciana Propaganda -- antigua porque nunca nace completamente. 8. Fin de Siècle No queda nada de futuridad en el concepto de utopía. "Esperanza contra la esperanza"; ninguna opción real está involucrada. La presencia sigue siendo impura -- sólo la ausencia asume la cristalina forma esqueletal de la eternidad perfecta. Un juicio moral si se quiere: intolerancia por lo que se opone a la jihad -- pero no más dandismo, no más quebradizas & elaboradas construcciones del yo. La diferencia como identidad constituye un modo de expresión tanto como un modo de volición. Existe un tao de este proceso, un ordenamiento espontáneo más que un acecho Cartesiano imperialista. Este modo de expresión, en tanto refiere y pertenece a la cultura (el aspecto "auto-fabricado" de lo social), o configura una resonancia amplificatoria con la "Naturaleza" y es por lo tanto capaz de cambiar el mundo-como-consenso, o es mera estupidez criminal. Aquí, una vez más, la "mera" conciencia importa poco; por eso emerge para nosotros un énfasis en los estados no-ordinarios que superen la dicotomía de la auto-intelección autoreflexiva en la atención concentrada y en la "habilidad". El auto-encierro del aislamiento estético o mental niega el hecho de que cada placer es una expansión, de que la reciprocidad es expansividad no-predatoria. Si la revuelta como expresión responde a la mismidad & la separación simultáneamente, constituye por definición un movimiento hacia la diferencia & la presencia -- y como decían los antiguos frenólogos, hacia la "comunicatividad". Lo que no es mera "comunicación" -- sujeta a la lata de la mediación y la descorporalización -- ni "comunión" (un término que implica el autoritarismo exacerbado de una presencia reforzada) extática -- sino más bien una conectividad convivial -- un eros de lo social.
9. La revuelta del Islam Federalismo proudhoniano basado sobre particularidades no-hegemónicas en una mutualidad "nomadológica" o rizomática de solidaridades sinergísticas -- ésta es nuestra estructura revolucionaria. (¡La aridez misma de los términos sugiere la necesidad de una infusión de vida en el plano teórico!) La ideología Post-Ilustración experimentará mareos al notar las revolucionarias implicancias de una religión o de una forma de vida siempre ya opuesta a la monocultura de la mismidad & la separación. La reacción contemporánea palidecerá ante la idea de la interpermeabilidad, la porosidad de la solidaridad, convivialidad & presencia en cuanto complementariedad & resonancia armónica de la "diferencia revolucionaria". Tomar al Islam como ejemplo -- la hiperortodoxia & la ulemocracia no pueden reducirlo tan fácilmente a una ideología hegemonística/universalística como para excluir a las formas divergentes de "política sagrada" llevadas a cabo por el Sufismo [por ejemplo, los Naqsbandis], el Shiismo radical [por ejemplo, Ali Shariati], el Ismaelismo, el Humanismo Islámico, la "Vía Verde" del Coronel Qaddafi (en parte neo-Sufismo, en parte anarcosindicalismo), o incluso el Islam cosmopolita de Bosnia. [Nota: mencionamos estos elementos no para condonarlos necesariamente, sino para indicar que el Islam no es un monolito de "fundamentalismo".] Tradiciones de tolerancia, voluntarismo, igualitarismo, preocupación por la justicia social, critica de la "usura", utopismo místico -- etc. -- pueden formar constelaciones de nueva propaganda dentro del Islam, insacudiblemente opuestas al colonialismo cognitivo de la numísfera, orientadas a las "libertades empíricas" más que a la ideología, críticas de la represión en el Islam, pero comprometidas con su creatividad, reticencia, interioridad, militancia & estilo. La preocupación del Islam por la polución de la imaginación, que se manifiesta en un velamiento literal de la imagen, constituye un poderoso y estratégico darse cuenta; -- aquello que está velado no está ausente o invisible, ya que el velo es un signo de su presencia, su realidad imaginal, su poder. Aquello que está velado es [lo] no-visto. 10. Volkways Las sociedades tribales, abandonadas a sus propios dispositivos, libran guerras de una manera no tan hegemonística como aventurística -- y como P. Clastres indicó, tales guerrillas horizontales (como otras costumbres "primitivas") militan de hecho contra la emergencia de "el Estado" y su verticalidad": -- violencia como una forma de resistencia contra la separación, que siempre es percibida por la tribu como una posibilidad peligrosa o "demoníaca" -- violencia como una forma de la perenne reproducción por fisión o del quiebre & la redistribución del poder.
No se supone que la jihad sea un retorno de esta forma de violencia, sino una realización dialéctica de su contenido reprimido. Este principio permite una coalescencia de variegadas diferencias no sólo como un constructo utópico, sino como un haz estratégico -- como una "máquina de guerra". Gustav Landauer deja claro que este tipo de agrupamientos pueden ellos mismos ser considerados tanto horizontalmente (o "federalmente") como verticalmente -- eso es, no como entificaciones categóricas, sino como volk, pueblos, "naciones" en el sentido Nativoamericano del término. Este concepto fue saqueado por vil reacción y distorsionado en la forma de un hegemonismo del peor tipo, pero puede bien ser rescatado (una "aventura" en sí misma). [¡Necesitamos re-leer a Proudhon, Marx, Nietzsche, Landauer, Fourier, Benjamin, Bakhtin, la IWW, etc. -- de la forma en que el EZLN re-lee a Zapata!] Landauer también señaló que el Estado es en parte una relación interior, y no un absoluto. En la medida en que el poder se muda desde el mapa nacional al "puro" Capital, el Estado exterior se vuelve cada vez más irrelevante como un foco de oposición. La "neutralidad" no es una opción: -- una zona, o es parte del mundo único, o entra en la oposición. Si la zona de oposición coincide con ciertas entidades políticas, entonces puede que la revolución tenga que considerar alianzas políticas. La jihad mayor -- contra la relación interna del poder -- permanece siempre la misma; pero la jihad menor, contra la relación externa, cambia de forma constantemente. [Nota: Todo depende de la percepción de que dos fuerzas -- autonomía y federación -- no son opuestas sino complementarias e incluso cómplices; si esto es una paradoja, entonces es una paradoja que debe ser vivida. A la limpieza étnica & al chauvinismo violento hay que oponerse desde el punto de vista del federalismo & la solidaridad porque el hegemonismo de tal reacción simplemente reproduce el hegemonismo (la crueldad) del mundo único & incluso lo argumenta. Y la diferencia auténtica (no-hegemónica) debe ser defendida porque (o en la medida en que) no puede o "no debiera" ser obliterada por el Moloch de la conciencia capitalista. Autonomía sin federalismo es, en el mejor de los casos, improbable, en el peor, reaccionario -- pero un federalismo sin autonomía simplemente es una amenaza para el único valor que une a la jihad -- la auto-determinación o "libertad empírica".] Para la coalescencia estratégica, la complejidad no es sólo una estética, sino una necesidad, un maquis o zona de resistencia cognitiva, un reino de ambigüedad donde el levantamiento debe encontrar su economía, sus centros. Toda "nación", ya sea tradicional o auto-formada, y todo grupo que se mueva horizontalmente dentro o a través de este entorno -- concejos, comités, sindicatos, festivales -- de hecho, toda "individualidad soberana" -- puede considerar la federación sobre la base de un frente anti-hegemónico ad-hoc contra la totalidad auto-proclamada de la mismidad & la separación, y a favor de un mundo de diferencia y presencia.
Desde un cierto punto de vista, la fuerza de la presencia o de la solidaridad emerge de la realidad de la "clase" -- aunque si adoptamos ese término debamos considerar los vastos realineamientos y las mutaciones caleidoscópicas de sentido que lo han desempacado y ensamblado como algo nuevo, despojado de sus atavíos decimonónicos, de su telos de mundo único & su estética monocultural -- su cientificismo, sus desencantamientos, & su fatalidad. No es sólo una cuestión de la "proletarización de las zonas", sino de la supresión ininterrumpida & "natural" de la conciencia autónoma (y aquí, la conciencia importa). 11. Soteriología revolucionaria Así, el "mundo a ser salvado" por la jihad no consiste sólo en aquella Naturaleza que no puede sufrir un cierre final sin la fatal enajenación de la conciencia misma de toda "intimidad original", sino también en el espacio de la cultura, del devenir auténtico: Tierra y Libertad*. La agricultura puede ser considerada como la Caída trágica desde la economía natural -- (recolección, caza, reciprocidad) -- e incluso como un cambio catastrófico en la cognición misma. Pero sostener la idea de su abolición involucra un nihilismo criptomalthusiano o incluso biofóbico sospechosamente parecido al suicidio Gnóstico. La moralidad de la substrucción es ya una moralidad del rescate (y viceversa); la semilla de la nueva sociedad está siempre ya formándose dentro de la cáscara de la antigua. Lo que sea que el mundo único busque destruir o denigrar toma para nosotros el inequívoco aura de la vida orgánica; -- esto es aplicable a toda la panoplia de nuestra actual "última edad de piedra", incluso a sus refinamientos Fourieristas, incluso a su urbanismo surrealista (incluso la "Civilización" podría ser considerada como una "buena idea" si pudiera ser liberada de su propio determinismo predatorio), -- esto define nuestro conservadurismo. Así, a pesar de todo, a pesar de las titánicas depredaciones de la inteligencia artificial del Capital, el "mundo a ser salvado" a veces difiere de "este" mundo sólo por un ínfimo [a hair'sbreadth] satori. Pero es enteramente de esta grieta que nuestra oposición emerge. El milenio es siempre el abrirse de un momento presente -- pero es también siempre el fin de un mundo. 12. El Imam escondido El quid [jist] de la jihad: cuando la opresión toma la forma simultánea & incluso paradójica de la mismidad & la separación, entonces la resistencia o la oposición lógicamente propone la diferencia & la presencia -- una paradoja revolucionaria. La segmentaria sociedad rizomática de la identidad que se precipita desde esta lógica súper-saturada de resistencia puede ser contemplada desde cualquier ángulo, vertical u horizontal, diacrónico o sincrónico, étnico o estético -- dentro del marco del único principio revolucionario antihegemónico de la presencia.
Nuestro presente estado de desatención irritable y aplanada sólo puede compararse a algún pecado esotérico medieval como la pereza espiritual o el olvido existencial; nuestro primer placer será imaginar para nosotros una propaganda tan potente como la "Llamada" gnóstica, una estética del arrepentimiento-&-la-conversión o de la "auto-superación", un mythos Soreliano -- un Milenio. El panóptico ciego del Capital sigue siendo, después de todo, mayormente vulnerable en el dominio de la "magia" -- la manipulación de las imágenes para controlar eventos, hermética "acción a distancia". Si el tong provee una forma posible para la nueva propaganda por el hecho, entonces debe confesarse que la mera retirada estética (la desaparición como voluntad de poder) no puede suministrar suficiente calor para empollar el huevo de su secreto. Todo lo que alguna vez fue tertium quid está ahora (o pronto estará) comprometido o con la capitulación o con la oposición, como conflagración, como levantamiento contra la administración del deseo & la imaginación dentro de la clausura del mundo único. Pero en una situación pre-revolucionaria la ventaja táctica de la clandestinidad, de lo novisto (el lenguaje del corazón), ya le devuelve a la estética su centralidad revolucionaria. El arte de lo no-visto escapa a la absorción en el "discurso de la totalidad" basado en la imagen -- y así, sin formas posibles, todavía perdura la promesa milenaria del arte, la transformación del mundo. [Nota: el término "arte" se usa aquí en dos sentidos diferentes: -- el primer sentido es quizás Romántico en cuanto que se refiere al dilema del artista per se & al problema de la "vanguardia". Pero el segundo sentido apunta a disolver toda la cuestión de la separatidad del arte en una práctica [practicum] que es "normal" & que intersecta (de hecho casi coincide) con el dominio de la experiencia vivida. Lo ordinario & lo extraordinario ya no se oponen aquí, & están quizás incluso en colusión, o en una danza de delineaciones fusionadas. Un truismo crudo: -- el momento de lo bien-hecho es el propio material de la vida misma, de la saturación de la vida consigo misma; es en este sentido que las culturas tradicionales no vieron distinción alguna entre vida & arte. Si fuéramos a hablar de "arte político", sólo podría ser en el sentido de una investigación del hecho de que para nosotros el Capital se define a sí mismo en el contexto de una división entre estas cosas que "no pueden" estar separadas. Pero este es un problema para cada "trabajador", & no sólo para el "trabajador cultural" -- & entonces en este sentido, el arte comienza a aproximarse a un área de identidad con la "acción revolucionaria".] 13. Llamada & Respuesta Hace menos de una década todavía era posible pensar al "enemigo" como la Maquina de Trabajo Planetaria, o el Espectáculo -- & por lo tanto pensar la resistencia bajo la rúbrica de la retirada o incluso del escape. Ningún gran velo misterioso nos separaba de nuestra
voluntad de imaginar otras formas de producción, lúdicas & autónomas, u otras formas de representación, auténticas & placenteras. La meta obvia era formar (o sostener) núcleos alternativos basados en la implementación de tales formas, desplegando la resistencia como una táctica en defensa de estas zonas (ya fueran temporales o permanentes). En aikido no hay tal cosa como la ofensa -- uno simplemente se retira de la fuerza de un ataque, con lo cual la fuerza del atacante se vuelve contra sí & se vence a sí misma. El Capitalismo perdió de hecho algo de terreno ante estas tácticas, en parte porque era susceptible a las estrategias de una "tercera fuerza", y en parte porque, en tanto ideología, permaneció incapaz de lidiar con sus propias contradicciones internas (la "democracia" por ejemplo). Ahora la situación ha cambiado. El capitalismo está libre de su propio blindaje ideológico & ya no necesita conceder espacio a ninguna "tercera fuerza". Aunque el fundador del aikido podía eludir balas, nadie puede hacerse a un lado del ataque violento de un poder que ocupa toda la extensión del espacio táctico. El escapismo es posible para el "tercer invitado, el parásito", pero no para el único oponente. El capitalismo ahora está en la libertad de declarar la guerra & tratar directamente como enemigos a todas las anteriores "alternativas" (incluyendo a la "democracia"). En este sentido no nos hemos escogido como oposición -- hemos sido escogidos. En kendo se dice que no hay tal cosa como un movimiento defensivo, o bien que la única defensa es una buena ofensiva. El atacante, sin embargo, tiene la desventaja (desequilibrio) como en aikido: -- entonces, ¿qué hacer? Una paradoja: cuando atacados, golpear primero. Claramente nuestras "alternativas" ya no son meras opciones interesantes, sino posiciones estratégicas de vida o muerte. No obstante, la revolución no es un combate de kendo -- ni una moraleja. Podría parecer que nuestras tácticas se definirán no tanto por la historia como por nuestra determinación a permanecer dentro de la historia -- no por "sobrevivencia", sino por persistencia. La cuestión de "¿Que Es Lo Que Se Debe Hacer?" hay que darla por sentada ahora, por dos razones: -- primero, ya existen miles de organizaciones trabajando en la superficie [aboveground] por fines revolucionarios de facto (o por lo menos por buenas causas) -- pero no hay mito organizador, no hay propaganda, no hay "conciencia revolucionaria" transformativa capaz de trascender la separación como institucionalización reformista & esclerosis ideológica ["sufragando los temas"]. Segundo, la mayor parte del "ilegalismo" está frustrantemente condenado a la contraproductividad & la recuperación precisamente por la misma razón -- no hay conciencia, o más bien, no hay metanoia, no hay conciencia defragmentada. En una situación tal, ninguna coalescencia parece factible, y la jihad es enfrentada primero y principalmente por la necesidad brutalmente teorética de comprender & articular su propia historicidad. Hablar ahora de una "situación pre-revolucionaria" implica la ironía que tales términos deben invocar inevitablemente (la historia como una "pesadilla")-- ¿Qué signos se han presentado, & sobre qué horizonte?
Aquí debiera recordarse que la "propaganda por el hecho" pretendía originalmente incluir "buenos trabajos" así como trabajos violentos; la zona temporalmente autónoma retiene así su valor no sólo por ella misma, sino en tanto historización de la experiencia vivida, quizás incluso un modo de propaganda-en-acción. El levantamiento podría entonces ser visto como la propuesta de una "zona permanentemente autónoma"; y la coalescencia de muchos grupos tales constituiría la forma del "milenio". Aquí incluso la "retirada" podría tener un valor como táctica – en la medida en que fuera coordinada & practicada militantemente a escala masiva -- "paz revolucionaria". La mera expresión de un esquema como éste revela de una vez cuán distantes estamos de cualquier realización. Mientras que quisiéramos darnos el gusto de una cruda afición existencialista por la "acción", o por lo menos por algún tipo de "anti-pesimismo", cualquier discusión sobre tácticas reales en este punto bien podría resultar fatalmente (o absurdamente) prematura. Además, "¿Qué debería hacer?" es quizás la más mediada de las preguntas, aquella que garantiza hacer imposible toda respuesta. ****************************** Tal es nuestra densidad que nos ha tomado cinco años comprender esto. Todo lo que alguna vez fue una "tercera vía" debe ser re-pensado a la luz de este sólo hecho: -- un mundo nos enfrenta, no dos. Si la resistencia ha colapsado en una reñida nostalgia (1968 se ha vuelto tan "trágico" para nosotros como cualquier otro fracaso) -- si la malicia [bitchiness] de izquierda & el particularismo fascista retienen un encanto como ese para los radicales exhaustos, etc. -- entonces es porque hemos fracasado en articular este hecho singular incluso para nosotros mismos: -- que al proclamarse a sí mismo como absoluto y construyendo un mundo sobre esa proclamación, el Capital ha hecho volver a la vida a su antiguo némesis (tan desacreditado por el siglo XX, tan muerto, tan apagado), lo ha invocado en una encarnación completamente nueva -- como la defensa desesperada de todo lo que no puede ser encerrado -- ha invocado a la revolución, a la jihad. Nueva York/Dublin Septiembre 1, 1996 [Nota: Esta versión, no necesariamente final, fue alcanzada con criticas & ayuda de varios grupos: el Libertarian Book Club de Nueva York, el colectivo editorial Autonomedia de Brooklyn. y el Garden of Delight en Dublin; las opiniones, sin embargo, son mías, no de ellos.]
* En español en el original.
Nota sobre el Nacionalismo Visto como la quintaesencialización de la jerarquía & la separación, el Estado puede replicarse a sí mismo en cualquier nivel de la experiencia -- desde la psique individual a las leyes de las naciones. Y aún así la sociedad puede existir en teoría sin el Estado -- & así fue de hecho por casi un millón de años, el 99% del espacio de tiempo de la especie humana, gracias a la persistencia de costumbres & instituciones -- y mitemas -- que parecen haber sido designadas sólo para este propósito, i.e. la supresión del Estado & la realización de lo Social. La guerra misma puede ser una de estas instituciones de la "Sociedad contra el Estado", ya que (en su forma "primitiva") actúa para dispersar el poder & la riqueza en vez de concentrarlos. En otro nivel podríamos decir que el chamanismo también tiende hacia la centrifugalidad del poder en su énfasis en la experiencia directa más que en la mera simbolización (i.e. el chamán debe "realmente" sanar al paciente, el médium debe "realmente" estar poseído, de otra forma su prestigio se evapora: -- en algunas tribus chamánicas el fracaso era punible con el exilio o la muerte). El proto-Estado entonces debe surgir en el momento del colapso de la fuerza centrífuga de la guerra & la religión. Los cambios en la estructura económica parecen suceder a este colapso en vez de causarlo. [Nota: El "colapso" mismo puede haber tenido causas económicas, pero no podemos percibirlas -- ¡ciertamente la sobrepoblación y el cambio climático son "explicaciones" inadecuadas!] Por ejemplo, el reemplazo de la caza/recolección por la agricultura fracasó en producir el proto-Estado. No podemos siquiera culpar al Estado de la especialización del trabajo, ya que somos perfectamente capaces de imaginar (con Fourier) una sociedad sin Estado basada en una economía bastante compleja. El Estado parece casi sui generis -- su nacimiento está amortajado por un cierto misterio. Algo salió mal en algún lugar -- los viejos mitos (basados en la reciprocidad & la redistribución) colapsaron antes que el poder de un nuevo "relato" basado en la separación & la acumulación. El instante preciso se ha perdido, aunque en la visión arqueológica el verdadero Estado se tambalea en algún punto entre el 4º y el 3er milenio en Sumeria & Egipto. En ambos casos los dominios de la guerra & la religión parecen haberse fusionado para producir estructuras-piramidales figurativas & literales imposibles de concebir sin tributo & esclavitud. La centrifugalidad de lo social es gradualmente suplantada por la centripetalidad del poder & la riqueza hasta que se alcanza un punto de crisis en la emergencia catastrófica de un "rey-sacerdote" & una naciente burocracia -- los signos infalibles del verdadero Estado. La esencia del Estado se halla en la simbolización como mediación, & en la mediación como alienación. Estas abstracciones denotan una realidad brutal: -- La aparición del Tacón de la Historia. La separación & la expropiación deben conseguirse simultáneamente tanto en el plano simbólico como en el efectivo. Los símbolos deben fabricarse para hacer el "trabajo" de la acumulación -- el Estado no puede gastar su energía en re-crearse a sí mismo en cada momento. La escritura, por ejemplo, tecnologiza la simbolización al punto en que
el poder puede "actuar a la distancia" -- por eso la "magia" de la escritura, su origen Hermético -- pero la escritura en sí misma puede haber sido inventada para implementar una forma más básica de simbolización -- i.e. el dinero. Examinemos la hipótesis de que el Estado es imposible sin dinero como intercambio simbólico. Incluso el rey más primitivo (en tanto opuesto al "anciano" o al "cacique") sólo puede ser definido por la creación de la escasez & la acumulación de riquezas -- & este doble proceso sólo puede ser reproducido en la simbolización. Generalmente esto significa que el rey es de alguna manera "sagrado" & así él mismo (o ella misma) simboliza la moción misma de la energía en o entre el excedente y la escasez. Pero este movimiento debe impedirse si la transferencia-de-energía sólo puede tomar una forma cruda material (vacas o jarros de trigo reales, etc.). El intercambio esencial de protección-a-cambio-deriqueza que define al verdadero Estado debe ser simbolizado para trascender aquello que puede llamarse el igualitarismo inherente de lo material, su obstinación, su resistencia natural a la acumulación. La "protección", por su parte, no tiene ninguna base material manifiesta, mientras que la riqueza sí – por eso, el Estado estará en desventaja en el intercambio, a menos que pueda presentar su poder en una forma simbólica (no-material) -como nada a cambio de algo. Si no obstante el Estado continúa siendo imposible sin dinero (incluso en su más inesperada o exótica o primitiva forma), el dinero parece ser bastante posible sin el Estado. Nuestra mejor evidencia para esto no viene sólo del Pasado, sino también -- por decirlo de alguna manera -- del Futuro. En el pasado podemos distinguir el dinero en el intercambio simbólico & en la construcción social del sacrificio. Cuando la tribu crece más allá del punto en el que puede re-crearse a sí misma en el reparto del animal sacrificial, por ejemplo, podríamos suponer que la "porción" que a uno le toca puede ser simbolizada por alguna ficha. Una vez que el "contenido espiritual" de estas fichas es transferido a una esfera económica afuera del sacrificio (como por ejemplo en las monedas-del-templo Lidias del siglo VII A.C.) la existencia de las fichas facilitaría la "creación de escasez" al simbolizar la acumulación de riquezas. Así el dinero precedería al Estado. Si quisiéramos empujar el origen del dinero incluso más profundamente en el pasado, podríamos examinar las misteriosas fichas de arcilla que aparecieron en el "Cercano Oriente" Neolítico cerca del Séptimo Milenio A.C., aparentemente como fichas calculadoras de mercancía. Bienes reales que están presentes sólo de forma simbólica expresan ya la posibilidad de la escasez -- & de hecho estas fichas de arcilla casi indudablemente representan la deuda. Cuando las fichas calculadoras simbólicas son ellas mismas simbolizadas por la escritura -- un concepto que aparece en un momento muy preciso datable alrededor del 3100 A.C. en la ciudad de Uruk -- podemos hablar no sólo de dinero, sino de banca: la centralización de la deuda en el foco religioso-
político del poder, el Templo. Así, para ponerlo crudamente, el dinero existe durante 4000 años antes de mutar en una forma que haga posible la emergencia del verdadero Estado. Si miramos hacia el futuro -- i.e. hacia la "lógica" del presente -- podemos ver incluso más claramente que el dinero existe más allá del Estado. En una situación en la que el dinero es "libre" para moverse a través de fronteras desafiando toda economía política, como en el internacionalismo "neo-liberal" de libre-mercado, el Estado puede encontrarse abandonado por el dinero, & re-definido como una zona de escasez más que una de riqueza. El Estado permanece por definición embrollado en la producción, mientras el dinero alcanza la trascendencia de la pura simbolización. En los últimos cinco años el dinero ha logrado un despegue casi absoluto, ya que más del 90% de todo el dinero ahora se refiere a nada que se halle en la esfera de la producción, ni siquiera a sucias y obsoletas fichas simbólicas llamadas "efectivo" -- aunque todo el mundo productivo permanece completamente en el poder del dinero, de tal forma que apenas un tomate puede ser cultivado & comido sin la mediación del intercambio simbólico. Paracelso una vez le dijo a un mezquino rey Germano, "¡Su Majestad es el verdadero alquimista, no yo (un mero chalán)! A Su Majestad sólo le basta otorgarle a un banco el poder de un monopolio para acuñar dinero, y luego tomarlo prestado. Así creará algo de la nada, ¡un acto bastante más poderoso que convertir el plomo en oro!". La broma aquí es que el rey no era el verdadero alquimista. El locus del acto mágico reside en el banco, no en la corte. Cuando todos los tronos en el mundo estuvieron desesperanzadamente en deuda con sus propios bancos centrales auto-creados, el foco del poder se desplazó. Cuando los gobiernos abdican de su antiguo rol de protección, el dinero se libera finalmente -- los gobiernos ahora pueden proveer sólo nada a cambio de nada -- su poder se ha hecho pedazos. Su poder ha migrado hacia la esfera alquímica de la pura simbolización. Por lo tanto el dinero & el Estado nunca han sido - en ningún punto - exactamente idénticos, o ni siquiera han estado necesariamente en alianza. Como la paradójica relación entre dinero & religión, el dinero & el Estado algunas veces conspiran, otras veces compiten, ocasionalmente incluso están en guerra. Dios & Moloch, Mammon & Moloch -lo intrincado de su danza cósmica puede revelarse en la leyenda de los Templares -- ¡o del FMI! El dinero & el Estado (& la religión) no poseen la simple paradojalidad del antiguo acertijo sobre la gallina & el huevo, sino una relación aún más compleja; la pregunta acerca de la causa & el efecto es la pregunta equivocada. El Dinero, el Estado & la religión: -- son todos poderes de opresión, pero no el mismo poder de opresión. De hecho, cuando se despliegan unos contra otros, pueden actuar como poderes de liberación. El dinero "compra libertad" por ejemplo; el Estado populista puede suprimir los bancos, liberando así a sus ciudadanos del "dinero-poder"; y se ha sabido que
la religión ha utilizado su "moralidad superior" tanto contra la injusticia política como contra la económica. Además, el Estado no aparece de una sola vez en su forma "absoluta". Si las sociedades "primitivas" poseen instituciones que exitosamente previenen la emergencia del Estado, de todos modos la emergencia del Estado no puede borrar todas estas instituciones de una vez. El Estado "temprano" debe todavía co-existir con "costumbres & derechos" que le permiten a la Sociedad resistir su poder. En la antigua Irlanda, por ejemplo, la realeza debía depender de (y usualmente pelear con) bandas guerreras semi-independientes, los fianna, cuyas vidas consagraban a fuentes de poder (invasión) y de riqueza (cacería) que permanecían esencialmente fuera del control del Estado. La antropología de la "Sociedad contra el Estado" puede extenderse a una sociología de sistemas de Estado históricos (como el "feudalismo") en los que algunas instituciones & mitemas potentes trabajan contra la acumulación total de poder -- usualmente al costo de la violencia. Además, como Karl Polyani ha notado, al dinero también se le resiste en las culturas "pre-modernas", no sólo en las sociedades "primitivas" (en las que el dinero simplemente fracasa en su aparición), sino también en sistemas estatales bastante complejos. "Civilizaciones clásicas" como Mesopotamia, Grecia, Mesoamérica, Egipto & incluso Roma mantuvieron estructuras de redistribución de la riqueza hasta algún punto -- aunque sólo fuera como panem et circenses; nadie podría haber concebido un "libre" mercado en tal circunstancia, ya que su obvia inhumanidad habría violado cada principio de reciprocidad que sobrevivía -- sin mencionar la ley religiosa. Se le dejó a nuestra gloriosa era moderna la concepción de un Estado como poder absoluto, & del dinero como "libre" de toda restricción social. El resultado puede ser llamado el Estado Capital: el poder del dinero casado al poder de la guerra. En última instancia, una vez que la lucha contra el Comunismo fue ganada, sería lógico esperar una lucha última & final entre el Capital & el Estado por el poder puro & supremo. En cambio, el Estado Molochiano parece saber que había sido derrotado secretamente hace tiempo (todos los tronos desesperadamente endeudados...) & ha capitulado sin quejidos al triunfo de Mammon. Con unas pocas excepciones, todas las naciones están derrumbándose sobre ellas mismas con su afán de "privatizar" todo, desde la salud a las prisiones al aire & el agua a la conciencia misma. La "protección" -- la única excusa real para la existencia del Estado -- se evapora en cada esfera de la influencia del gobierno, desde las tarifas a los "derechos humanos". El Estado parece de alguna manera creer que puede renunciar no sólo a su poder vestigial sobre el dinero, sino incluso a sus funciones básicas, ¡& aún así sobrevivir como un ejercito de ocupación electo! Incluso los Estados Unidos, que se jactan de ser la última & final "superpotencia", se hayan a sí mismos en el momento mismo en que su victoria apocalíptica se reduce a una fuerza mercenaria a la orden del Capital internacional -- la vociferante liga-bush alardeando intimidantemente sobre su cruzada para derrocar a un "Hitler" del Medio Oriente, pero capaz sólo de servir a los intereses de los carteles petroleros & a los bancos. Las fronteras nacionales deben sobrevivir de manera que los mercenarios políticos puedan desviar los
impuestos al "bienestar corporativo"; & así esos tremendos lucros puedan hacerse en arbitraje & intercambio de divisas; & así esa mano de obra pueda ser disciplinada por el capital "migratorio". De otra manera, el Estado se queda sin funciones reales -- todo lo demás es ceremonia vacía, & el puro terrorismo de la "guerra contra el crimen" (i.e. la guerra post-espectacular del Estado contra sus propios pobres y diferentes). Thatcher & Reagan predijeron con verdadera presciencia que lo que el gobierno debería & habría de hacer una vez que cumpliera su último objetivo histórico -- el derrocamiento del Imperio Malvado. El gobierno debería voluntariamente desmantelarse a sí mismo (a la orden de "la gente" por supuesto) & grácilmente someterse al verdadero absoluto Hegeliano: -- el dinero. Por supuesto que hablar del "fin de la Historia" cuando no ha habido fin (por ejemplo) de la escritura -- ni en ese sentido de la producción material -- es una mera forma de locura -¡quizás incluso en una forma terminal! Como la religión, el Estado simplemente ha fracasado en "irse" -- de hecho, en una bizarra extensión de la tesis de la "Sociedad contra el Estado", podemos incluso re-imaginar el Estado como en un tipo institucional de "costumbre & derecho" que la sociedad puede (paradójicamente) blandir contra una forma de poder incluso más "definitiva" -- aquella del "puro Capitalismo". Este es un pensamiento incomodo para un buen anarquista; siempre hemos tendido a ver al Estado como el enemigo, & al capitalismo como uno de sus aspectos o "accidentes". El opuesto ideal del anarca es el monarca. [De hecho, hay algunos divertidos y fútiles intentos en el fin-desiècle de Francia de forjar vínculos entre el anarquismo & el monarquismo contra el enemigo común, la desvanecida ilusión de la "democracia" -- & la emergente realidad del Capitalismo.] En este sentido puede que hayamos sido superados por el sindicalismo & el "comunismo-concejista", que por lo menos ha desarrollado criticas económicas del poder más maduras. Sin embargo, como la izquierda en general, el anarquismo colapsó en 1989 (un creciente movimiento Norteamericano repentinamente explotó, por ejemplo) con toda probabilidad porque en ese momento nuestro enemigo, el Estado, secretamente también colapsó. Para movernos hacia la brecha dejada por la derrota del Comunismo necesitábamos una crítica del Capitalismo como el poder singular en un mundo unificado. Nuestra cuidadosa y sofisticada crítica de un mundo dividido en dos formas de Estado/poder económico se hizo súbitamente irrelevante. En un intento por rectificar esta carencia, yo creo que necesitamos una nueva teoría del "nacionalismo" así como una nueva teoría del Capitalismo (y de hecho una nueva teoría de la religión igualmente). Hasta ahora el único modelo interesante para esto es el EZLN en México -- (¡es gratificante ver eslóganes Zapatistas rayados por todo Dublín!) -- & valdría la pena analizar su teoría-&praxis para inspirarse. El EZLN es la primera fuerza revolucionaria en definirse a sí misma en oposición al "neo-liberalismo global"; lo ha hecho sin asistencia o influencia de la "Internationale" porque apareció en el mismo momento en el que "Moscú" desapareció. Ha recibido el apoyo de los remanentes de la Teología de la Liberación así como de los concejos secretos de los chamanes & ancianos tradicionales Mayas. En el sentido Nativo-
americano de la palabra es un movimiento "nacionalista", & aún así deriva su inspiración política de Zapata, Villa, & Flores Magón (i.e., dos anarco-sindicalistas agrarios & uno anarco-comunista.) Está preocupado por las "libertades empíricas" más que por la ideología purista. [Como dice Qaddafi, "En necesidad, la libertad permanece latente".] No sorprende que el NY Times haya llamado a Chiapas la primera revolución "post-moderna"; de hecho, es la primera revolución del siglo XXI. James Connolly, uno de los fundadores de la IWW, desarrolló en Irlanda una teoría de que el socialismo & el nacionalismo eran partes de una & la misma causa -- & por esta teoría sufrió el martirio en 1916. Desde un cierto punto de vista, la teoría de Connolly puede llevar hacia un "Nacional Socialismo" de Derecha -- pero desde otra perspectiva lleva a un "nacionalismo tercermundista" de Izquierda. Ahora que ambos movimientos están muertos es posible ver más claramente como la teoría de Connolly calza también con las ideas anarquistas & sindicalistas de su propio período, como el populismo [volkism] de izquierda de Gustav Landauer o la "Huelga General" de Sorel. Estas ideas a su vez pueden rastrearse hasta los escritos de Proudhon sobre mutualismo & "anarco-federalismo". [La batalla entre Marx & Proudhon tuvo mala suerte en la historia en comparación con la pelea más ruidosa y famosa de Marx con Bakunin.] En la medida en que podamos proponer una interpretación "neo-proudhoniana" del levantamiento Zapatista, por consiguiente, las ideas de Connolly pueden adquirir una nueva relevancia para nosotros [¡y así quizás no sorprenda que el EZLN desencadene una respuesta por parte de la izquierda Irlandesa!]. El nacionalismo hoy se conduce a una colisión con el Capitalismo, por la simple razón de que la nación per se ha sido redefinida por el Capital como una zona de vaciamiento. En otras palabras, la nación puede o capitular al Capitalismo o resistirlo -- no hay tercera vía, ya ninguna "neutralidad" es posible. La pregunta que enfrenta a la nación como zona de resistencia es la de si hay que lanzar su revuelta desde la Derecha (como "particularidad hegemónica") o desde la izquierda (como "particularidad no-hegemónica"). No todas las naciones son zonas de resistencia, & no todas las zonas de resistencia son naciones. Pero en cualquier lugar en que la dos coincidan en cierta medida, la decisión deviene no sólo un proceso ético, sino también uno político. Durante la Guerra Civil Estadounidense el anarquista Lysander Spooner se rehusó a apoyar a alguno de los bandos -- ni al Sur porque era culpable de esclavitud tradicional, ni al Norte porque era culpable de esclavitud asalariada -- & además porque negaba el derecho a separarse, una obvia condición sine qua non de cualquier federación genuina. En este sentido del término, al nacionalismo siempre hay que oponérsele, porque es hegemónico & la secesión hay que apoyarla siempre, en tanto es anti-hegemónica. Es decir, sólo puede promoverse en la medida en que no busca el poder a expensas de la miseria de otros. Ningún Estado puede alcanzar este ideal -- pero algunas "luchas nacionales" pueden ser consideradas objetivamente revolucionarias una vez que cumplen los mínimos requerimientos básicos -- o sea, que sean tanto no-hegemónicas como anti-Capitalistas. En
el "Nuevo Mundo", tales movimientos pueden quizás incluir al movimiento de secesión hawaiana, la independencia portorriqueña, la máxima autonomía para las "naciones" Nativo-americanas, el EZLN, & y al menos en teoría, el movimiento bioregionalista en los Estados Unidos -- y probablemente excluiría (con algunos remordimientos) movimientos como el nacionalismo de Quebec, & el movimiento de milicia en Estados Unidos. En Europa Oriental podríamos ver un potencial en estados como Slovenia, Bosnia, Macedonia, Ukrania -- pero no en Serbia, ni en Rusia. En el "Medio Oriente" uno no puede evitar apoyar a Chechenia & los Kurdos. En Europa Occidental hay que resistir a la Unión Europea, & las naciones pequeñas más susceptibles de ser aplastadas por el peso de la EuroBasura & los EuroDolares deben ser animados a mantenerse fuera de la Unión o a oponerse desde dentro. Esto incluye el litoral Atlántico desde Marruecos (donde la resistencia Berebere & la independencia del Sahara tienen nuestra simpatía) hasta Irlanda, Dinamarca, quizás Escandinavia, el Báltico & Finlandia. El separatismo celta debe ser promovido en Escocia, Gales, Bretaña, & [la isla de] Man; esto sumaría un tono socialista & verde a cualquier coalición posible de los pequeños Estados del Atlántico. En Irlanda del Norte, la mejor solución posible a los "Troubles" podría ser una Ulster independiente basada en la solidaridad socialista anti-sectaria -- un sueño quizás, pero mucho más interesante que la "Paz" a cualquier precio -- & una Ulster libre y revolucionaria inyectaría sin duda un increíble impulso energético en el movimiento anti-Capitalista -- a pesar de su tamaño, Ulster podría emerger como líder de un movimiento como ese -- tendría un prestigio moral tremendo. Ya que nos estamos solazando en sueños, imaginemos que un movimiento antiComunista/anti-Capitalista surge en Europa Oriental, & hace una alianza con nuevos movimientos dentro del Islam, ya no "fundamentalista" & hegemonístico, sino definitivamente anti-Capitalista & opuesto a la cultura del "Mundo Único". Luego se crea una alianza con los estados anti-capitalistas anti-"Europa" del litoral Atlántico - & simultáneamente dentro de todos estos países, fuerzas revolucionarias trabajan por justicia social & económica, activismo ambiental, solidaridad anti-hegemónica, & "diferencia revolucionaria". ONGs & grupos religiosos prestan su apoyo logístico a la lucha. Mientras tanto podemos imaginar al Capitalismo en crisis por cualquiera de una miríada de razones, desde un colapso-bancario a la catástrofe ambiental. Repentinamente, la crítica populista radical del "neo-liberalismo" comienza a ser coherente para millones de trabajadores, granjeros, pueblos tribales, renegados desclasados & artistas, herejes, & incluso tenderos & profesionales "pequeño-burgueses"... ..."Después de la Revolución" por supuesto, todas las formas nacionalistas deberían ser cuidadosamente revisadas. El objetivo del "federalismo neo-Proudhoniano" sería el reconocimiento de la libertad en todo punto de la organización en el rizoma, sin importar cuan pequeña -- incluso a un singular individuo, o a un pequeño grupo de "separatistas". No hay duda de que estas libertades tendrían que asegurarse a través de la lucha constante
contra las tendencias "naturales" a la avaricia & el ansía de poder inherente a todo individuo & toda colectividad. Pero ese es un asunto para el futuro. En el presente nos enfrentamos con la tarea monumental de construir un movimiento de resistencia antiCapitalista a partir de los trizados restos del radicalismo, un poco de pegamento, unos pañuelos de papel, & algo de retórica caliente. Ya no podemos permitirnos el lujo de ignorar la política. Esto no significa que esté por arruinar unos antecedentes perfectamente anarquistas & votar por primera vez -- ya que en mi país, votar no significa nada & uno no consigue nada, ni siquiera $5 o un trago gratis (como en los viejos tiempos del Tammany Hall). Quiero decir política en el sentido de Clausewitz. Y la guerra posibilita extrañas complicidades -- incluso camaradas y aliados inesperados. Me gustaría creer que la revolución podría ser una no-violenta "guerra por la paz" -- pero como buen scout, uno debe estar siempre listo. Dublín, 23 de Septiembre, 1996.
Religión y Revolución El dinero real & la religión jerárquica parecen haber surgido en el mismo misterioso momento, en algún punto entre el Neolítico temprano y el tercer milenio a.C. en Sumeria o Egipto; ¿qué vino primero, el huevo o la gallina? ¿Fue uno la respuesta a la otra o es una un aspecto del otro? No hay duda de que el dinero posee una profunda implicación religiosa ya que desde el momento mismo de su aparición comienza a luchar por la condición del espíritu - a sustraerse del mundo de los cuerpos, a trascender la materialidad, a convertirse en el único símbolo verdaderamente eficaz. Con la invención de la escritura alrededor del 3100 a.C., el dinero tal como lo conocemos emerge de un complicado sistema de fichas o cuentas de arcilla que representaban los bienes materiales & toma la forma de pagarés impresos en tablillas de arcilla; casi sin excepción estos "cheques" parecen tener que ver con deudas adquiridas con el Templo Estatal, & en teoría pueden haber sido usados en un sistema extendido de intercambio como las notas-de-crédito "acuñadas" por la teocracia. Las monedas no aparecieron hasta cerca del 700 a.C. en el Asia Menor Griego; se hacían de electrum (oro y plata) no porque estos metales tuvieran un valor como mercancía sino porque eran sagrados - el Sol & la Luna; la razón del valor entre ellos siempre ha rondado los 14:1 no porque la tierra contenga 14 veces tanto plata como oro sino porque a la Luna le toma 14 "soles" ir de nueva a llena. Las monedas pueden haberse originado como fichas del templo para simbolizar la parte que le correspondía a cada adorador en el sacrificio -souvenires sagrados que luego podían ser intercambiados por bienes porque tenían "mana", no valor-de-uso. (Esta función puede haberse originado en el intercambio de la Edad de Piedra con cabezas de hachas "ceremoniales" usadas en ritos de distribución tipo potlach.) A diferencia de las notas de crédito de Mesopotamia, en las monedas se inscribían imágenes sagradas & eran vistas como objetos liminales, puntos nodales entre la realidad cotidiana & el mundo de los espíritus (esto da cuenta de la costumbre de curvar monedas para "espiritualizarlas" y tirarlas a pozos, que son los "ojos" del otro mundo.) La deuda misma -- el verdadero contenido de todo dinero -- es un concepto altamente "espiritual". Como tributo (deuda primitiva) ejemplifica la capitulación a un "legítimo poder" de expropiación enmascarado en ideología religiosa -- pero como "deuda real" adquiere la habilidad espiritual única de reproducirse a sí misma como si fuera un ser orgánico. Incluso ahora sigue siendo la única sustancia "muerta" que posee este poder en todo el mundo -- "el dinero engendra dinero". En este punto, el dinero comienza a tomar un aspecto paródico vis-à-vis con la religión -- pareciera que el dinero quiere rivalizar con dios, volverse espíritu inmanente en la forma de metafisicalidad pura que no obstante "reina el mundo". La religión debe tomar nota de esta naturaleza blasfema del dinero y condenarla como contra naturam. El dinero & la religión se oponen -- no se puede servir a Dios & a
Mammon simultáneamente. Pero en la medida en que la religión siga actuando como ideología de la separación (Estado jerárquico, expropiación, etc.), nunca podrá comprender el problema-dinero. Una & otra vez aparecen reformistas en la religión para expulsar a los mercaderes del templo, & ellos siempre regresan -- de hecho, no pocas veces los mercaderes mismos se convierten en el Templo. (Ciertamente, no es un accidente que los bancos, por mucho tiempo, imitaran las formas de la arquitectura religiosa.) De acuerdo a Weber, fue Calvino quien resolvió finalmente el asunto con sus justificaciones teológicas para la "usura" -- pero esto apenas reconoce el mérito de los verdaderos Protestantes, como los Ranters y los Diggers, quienes proponían que la religión debía oponerse totalmente, de una vez y para siempre, al dinero -- inaugurando así el Milenio. Parece más verosímil que la Ilustración se lleve el crédito de resolver el problema -- al echar por la borda la religión como la ideología de la clase dominante & reemplazarla con el racionalismo (& la "Economía Clásica"). Esta formula, sin embargo, no le haría justicia a esos verdaderos illuminati que propusieron desmantelar todas las ideologías del poder & la autoridad -- ni ayudaría a explicar por qué la religión "oficial" falló en darse cuenta de su potencial como oposición en este punto, & en cambio siguió entregando apoyo moral tanto para el Estado como para el Capital. Bajo la influencia del Romanticismo, sin embargo, apareció -- tanto dentro como fuera de la religión "oficial" -- un creciente sentido de la espiritualidad, como alternativa a los aspectos opresivos del Liberalismo & de sus aliados intelectuales/artísticos. Por un lado, este sentido de espiritualidad condujo a una forma conservadora-revolucionaria de reacción romántica (por ejemplo, Novalis) -- pero por otro lado, alimentó también la antigua tradición herética (que igualmente comenzó con el "surgimiento de la Civilización" como un movimiento de resistencia a la teocracia de la expropiación) -- y se halló a sí misma en una extraña nueva alianza con el radicalismo racionalista (la "izquierda" naciente"); William Blake, por ejemplo, o las "Capillas Blasfemantes" de Spence & sus seguidores, representan esta tendencia. El cruce entre espiritualidad & resistencia no es un evento o anomalía surrealista a ser resuelto o racionalizado por la "Historia" -- ocupa una posición en las raíces mismas del radicalismo; -- y a pesar del ateísmo militante de Marx o Bakunin (ello mismo una suerte de misticismo mutado o de "herejía"), lo espiritual aún permanece inextricablemente relacionado con la "Vieja Buena Causa" que ayudó a crear. Hace algunos años, Regis Debray escribió un artículo señalando que a pesar de las confiadas predicciones del materialismo del siglo XIX, la religión, perversamente, aún no se había ido -- y que quizás ya era hora de que la Revolución aceptara esta misteriosa persistencia. Viniendo de una cultura Católica, Debray estaba interesado en la "Teología de la Liberación", ella misma una proyección de la vieja cuasi-herejía de los Franciscanos "Pobres" & el recurrente descubrimiento del "comunismo Bíblico". De haber considerado la cultura Protestante, podría haber recordado el siglo XVII, & haber buscado su verdadera herencia; de haber sido Musulmán podría haber evocado el radicalismo de los Chiítas o
Ismaelitas, o el anti-colonialismo de los "neo-Sufíes" del siglo XIX. Todas las religiones han provocado su propia antítesis interior una & otra vez; todas las religiones han considerado las implicancias de la oposición moral al poder; todas las tradiciones contienen un vocabulario de resistencia tanto como una capitulación a la opresión. Hablando ampliamente uno podría decir que hasta ahora esta "contra-tradición" -- que está tanto dentro como fuera de la religión -- ha constituido un "contenido suprimido". La pregunta de Debray se trataba de su potencial de realización. La Teología de la Liberación perdió la mayor parte de su apoyo dentro de la iglesia cuando no pudo cumplir más su función como rival (o cómplice) del Comunismo Soviético; & no pudo seguir cumpliendo esta función porque el Comunismo se derrumbó. Pero algunos teólogos de la Liberación probaron ser sinceros – y todavía persisten (como en México); además, toda una tendencia sumergida y afín, dentro del Catolicismo, ejemplificada por el anarquismo casi Escolástico de un Ivan Illich, perdura en el fondo. Tendencias similares pueden ser identificadas dentro de la Ortodoxia (por ejemplo, Bakunin), el Protestantismo, el Judaísmo, el Islam, y (en un sentido de alguna manera diferente) el Budismo; además, la mayoría de las formas indígenas de espiritualidad “sobrevivientes” (por ejemplo, el Chamanismo) o los sincretismos Afro-americanos, pueden hacer causa común con varias tendencias de las religiones “mayoritarias” en asuntos como el medioambiente, & la moralidad del antiCapitalismo. A pesar de elementos de reacción romántica, varios movimientos New-Age y post-New-Age también pueden ser asociados con esta categorización general. En un ensayo previo hemos esbozado las razones para creer que el colapso del Comunismo implica el triunfo de su único oponente, el Capitalismo; que de acuerdo a la propaganda global neo-liberal sólo existe un mundo ahora; & que esta situación política tiene implicancias graves para una teoría del dinero en tanto deidad virtual (autónoma, espiritualizada, & todo-poderosa) del universo único del significado. Bajo estas condiciones, todo lo que alguna vez fue una tercera posibilidad (neutralidad, retirada, contra-cultura, el “Tercer Mundo”, etc.) debe encontrarse ahora en una nueva situación. No hay más “segunda” -- ¿cómo puede haber una “tercera”? Las “alternativas” han disminuido catastróficamente. El Mundo Único está ahora en una posición de aplastar todo lo que alguna vez escapó a su abrazo extático – gracias a la desafortunada distracción de librar una guerra esencialmente económica contra el Malvado Imperio. No hay más tercera vía, no más “ni esto, ni lo otro”. Todo lo diferente será subsumido ahora en la mismidad del Mundo Único – o se descubrirá a sí mismo en oposición a ese mundo. Dada esta tesis por sentada, debemos ahora preguntarnos dónde se ubicará la religión en este nuevo mapa de “zonas” de capitulación & resistencia. Si la “revolución” ha sido liberada del íncubo de la opresión Soviética y es una vez más un concepto válido, ¿estamos finalmente en posición de ofrecer una respuesta tentativa a la pregunta de Debray? Tomando a la “religión” como un todo, aun incluyendo formas como el chamanismo que pertenecen a la Sociedad más que al Estado (en términos de la
antropología de Clastres); incluyendo politeísmos, monoteísmos, & no-teísmos; incluyendo misticismos & herejías así como ortodoxias, iglesias “reformadas”, & “nuevas religiones” – obviamente el sujeto en consideración carece de definición, fronteras, coherencia; & no puede ser interrogado porque sólo generaría una babel de reacciones más que una respuesta. Pero la “religión” sí refiere a algo – llámalo un cierto rango de colores en el espectro del devenir humano -- & como tal podría ser considerado (al menos temporalmente) como una entidad dialógica válida & como un sujeto teorizable. En el movimiento triunfante del Capital – en su momento procesual, por decirlo así – todas las religiones sólo pueden ser vistas como nulidades, es decir, como una mercancía a ser empacada & vendida, como un activo a ser liquidado, o una oposición a ser eliminada. Cualquier idea (o ideología) que no pueda ser subsumida en el “Fin de la Historia” del capital, debe ser condenada. Esto incluye tanto la reacción como la resistencia -- & muy ciertamente incluye la “re-ligazón” (religio) no-separativa de la conciencia con el “espíritu” en tanto auto-determinación y creación-devalores imaginales no-mediadas – el fin original de todo ritual & toda adoración. La religión, en otras palabras, ha perdido toda conexión con los poderes mundanos porque ese poder ha migrado fuera-del-mundo – ha abandonado incluso al Estado & ha adquirido la pureza de la apoteosis, como el Dios que “abandonó a Anthony” en el poema de Cavafy. Los pocos Estados (mayormente Islámicos) en los que la religión mantiene el poder, se sitúan precisamente dentro de la cada vez menor región de oposición nacional al Capital – (¡proporcionándoles así aliados potenciales tan extraños como Cuba!). Como todas las otras “terceras posibilidades”, la religión se enfrenta a una nueva dicotomía: capitulación total, o revuelta. De este modo, el “potencial revolucionario” de la religión aparece claramente – aunque no queda claro si la resistencia puede tomar la forma de reacción o de radicalismo – o si acaso la religión no está derrotada ya – si su negativa a retirarse es la de un enemigo, o la de un fantasma. En Rusia & Serbia, la Iglesia Ortodoxa parece haber unido su suerte con la reacción contra el Nuevo Orden Mundial & por lo tanto haber hallado una nueva amistad con sus antiguos opresores Bolcheviques. En Chechenia, la Orden Naqshbandi Sufí continúa su lucha de siglos de antigüedad contra el imperialismo Ruso. En Chiapas hay una extraña alianza de “paganos” Mayas & Católicos Radicales. Ciertas facciones del Protestantismo Americano han sido llevados hasta el punto de la paranoia & la resistencia armada (pero incluso los paranoides tienen algunos enemigos reales); mientras, la espiritualidad Nativoamericana experimenta un pequeño pero milagroso renacimiento – no un levantamiento de Camisas Fantasmas esta vez, sino una postura profunda y razonada contra la hegemonía de la monocultura del Capital. El Dalai Lama aparece a veces como el único “líder mundial” capaz de hacer frente tanto a los remanentes de la opresión Comunista como a las fuerzas de la inhumanidad Capitalista; un “Tibet Libre” podría dar un enfoque para un bloque “inter-fe” de pequeñas naciones & grupos religiosos aliados contra el social darwinismo trascendental del consenso. El chamanismo ártico puede re-emerger como una “ideología” para la auto-determinación de ciertas repúblicas neo Siberianas – y algunas Nuevas
Religiones (como el neo-paganismo Occidental o los cultos psicodélicos) también pertenecen por definición o por defecto al polo de la oposición.
El Islam se ha visto a sí mismo como el enemigo del Cristianismo imperial & el imperialismo Europeo casi desde sus comienzos. Durante el siglo XX funcionó como una “tercera vía” tanto contra el Comunismo como contra el Capitalismo, & en el contexto del nuevo Mundo Único, constituye ahora por definición uno de los poquísimos movimientos masivos existentes que no pueden ser englobados dentro de la unidad de ningún supuesto Consenso. Desafortunadamente, la punta de lanza de la resistencia – el “fundamentalismo” – tiende a reducir la complejidad del Islam a una ideología artificialmente coherente – el “Islamismo” – que claramente no es capaz de apelar al normal deseo humano por la diferencia & la complejidad. El fundamentalismo ya ha fallado en hacerse cargo de las “libertades empíricas” que deben constituir las demandas mínimas de la nueva resistencia; por ejemplo, su crítica de la “usura” es obviamente una respuesta inadecuada a las maquinaciones del FMI & el Banco Mundial. Las “puertas de la Interpretación” de la Shariah deben ser re-abiertas – no clausuradas para siempre – y una alternativa plenamente desarrollada al Capitalismo debe emerger desde el interior de la tradición. A pesar de lo que uno pueda pensar sobre la Revolución Libia de 1969, ésta tiene por lo menos la virtud de ser un intento de fusionar el anarco-sindicalismo del ’68 con el igualitarismo neo-Sufí de las Ordenes Norteamericanas, & crear un Islam revolucionario – algo similar podría decirse del “socialismo Chiíta” de Ali Shariati en Irán, que fue aplastado por la ulemocracia antes de que pudiera cristalizar en un movimiento coherente. El punto es que el Islam no puede ser desechado como el monolito puritano que muestran los medios Capitalistas. Si una coalición anti-Capitalista genuina ha de aparecer en el mundo, no puede ser sin el Islam. Ahora, el objetivo de toda teoría capaz de alguna simpatía con el Islam, yo creo, es fomentar sus tradiciones radicales & igualitarias & construir a la base de [substruct] sus modos discursivos reaccionarios & autoritarios. Dentro del Islam persisten figuras míticas como el “Profeta Verde” y el guía oculto de los místicos, al-Khezr, quien pudo convertirse fácilmente en una especie de santo patrón del ambientalismo Islámico; mientras, la historia ofrece modelos como el gran luchador por la libertad Argelino Sufí Emir Abdul Qadir, cuyo acto final (en el exilio en Damasco) fue proteger a los Cristianos Sirios de la intolerancia de los ulema. Desde fuera del Islam, existe el potencial para movimientos “inter-fe” concernidos con los ideales de paz, tolerancia, & resistencia a la violencia del “neo-liberalismo” post-secular post-racionalista & sus aliados. En efecto, entonces, el “potencial revolucionario” del Islam no se ha realizado/comprendido [realized] todavía – pero es real. Ya que el Cristianismo es la religión que “dio a luz” (en términos Weberianos) al Capitalismo, su posición en relación a la actual apoteosis del Capitalismo es necesariamente más problemática que la del Islam. Por siglos, el Cristianismo se ha ido
envolviendo en sí mismo & construyendo una suerte de mundo de fantasía propio, en el que algún parecido con lo social puede persistir (aunque sea sólo los Domingos) – incluso mientras mantuvo la acogedora ilusión de alguna relación con el poder. Como aliado del Capital (con su aparente indiferencia benigna ante la hipótesis de la fe) contra el “Comunismo sin Dios”, el Cristianismo pudo preservar la ilusión del poder – por lo menos hasta hace cinco años atrás. Ahora el Capitalismo ya no necesita al Cristianismo & el apoyo social que disfrutó pronto se evaporará. Hasta la Reina de Inglaterra ha tenido que considerar su dimisión como cabeza de la Iglesia Anglicana -- ¡& es poco probable que sea reemplazada por el CEO de algún gran zaibatsu! El dinero es dios – Dios está realmente muerto al fin; el Capitalismo ha llevado a cabo una espantosa parodia del ideal de la Ilustración. Pero Jesús es un dios que-muere-y-resucita – uno podría decir que ha pasado por todo esto antes. Incluso Nietzsche firmó su última carta “de loco” como “Dioniso & El Crucificado”; al final, quizás sólo la religión puede “superar” a la religión. En el Cristianismo aparecen (o han persistido desde el siglo XVII, como los Cuáqueros) una miríada de tendencias que buscan revivir a ese mesías radical que limpió el Templo & prometió el Reino a los pobres. En Estados Unidos, por ejemplo, parecería imposible imaginar un movimiento de masas contra el Capitalismo realmente exitoso (algún tipo de “populismo progresista”) sin la participación de las iglesias. Una vez más, la tarea teórica comienza a clarificarse; no es necesario proponer algún tipo vulgar de “entrismo” [entryism] en el Cristianismo organizado para radicalizarlo a través de la conspiración desde dentro. Más bien, el objetivo sería alentar el amplio y sincero potencial para el radicalismo Cristiano, ya sea desde dentro como un creyente honesto (¡por más “existencialista” que sea la fe!), o como un simpatizante honesto desde fuera. Para poner a prueba esta teorización, tomemos un ejemplo – digamos Irlanda (donde estoy escribiendo esto). Dado que “Los Problemas” de Irlanda se originan en gran parte por sectarismo, uno debe tomar claramente una postura anti-clerical; de hecho, el ateismo sería por lo menos emocionalmente apropiado. Pero la ambigüedad inherente a la religión en la historia Irlandesa debería ser recordada: -- hubo momentos en que sacerdotes Católicos & el laicado apoyaron la resistencia o la revolución, & hubo momentos en que ministros Protestantes & el laicado apoyaron la resistencia o la revolución. Las jerarquías de las iglesias han demostrado generalmente ser reaccionarias – pero jerarquía no es lo mismo que religión. En el lado Protestante tenemos a Wolfe Tone & los Irlandeses Unidos – un movimiento revolucionario “inter-fe”. Incluso hoy, en Irlanda del Norte estas posibilidades no han muerto; el anti-sectarismo no es sólo un ideal socialista, sino también un ideal Cristiano. Del lado católico… hace unos años conocí a un cura radical en un festival pagano en las Islas Aran, amigo de Ivan Illich. Cuando le pregunté, “¿Cuál es exactamente tu relación con Roma?” el respondió “¿Roma? Roma es el enemigo”. Roma ha perdido su poderío en Irlanda en los últimos años, disminuido por la revuelta anti-puritana & el escándalo interno. Sería incorrecto decir que el poder de la Iglesia se ha desplazado al Estado, a menos que agreguemos que el poder del gobierno se ha desplazado a Europa, &
que el poder de Europa se ha desplazado al capital internacional. El significado del Catolicismo en Irlanda está a disposición de cualquiera. En los próximos años podríamos esperar ver tanto dentro como fuera de la Iglesia una especie de revival del “Cristianismo Celta” – devoto de la resistencia contra la contaminación del ambiente tanto físico como imaginal, & por lo tanto comprometido con la lucha anti-Capitalista. Si esta tendencia lleva a una ruptura abierta con Roma y a la formación de una iglesia independiente -- ¿quién sabe? Ciertamente incluirá o por lo menos influenciará al Protestantismo también. Un movimiento de base amplia como este podría encontrar fácilmente su expresión política natural en el socialismo o incluso en el anarco-socialismo, & cumpliría una función particularmente útil como fuerza contra el sectarismo & el reinado de la elite. De este modo, pareciera que incluso en Irlanda la religión puede tener un futuro revolucionario. Cuento con que estas ideas encontrarán bien poca aceptación dentro del anarquismo tradicionalmente ateo o de los restos del “materialismo dialéctico”. Desde hace mucho tiempo, el radicalismo de la Ilustración se ha rehusado a reconocer cualquier raíz histórica en el radicalismo religioso. Como resultado, la Revolución desechó al bebé (la “conciencia no-ordinaria”) junto con el agua de la bañera de la Inquisición o de la represión puritana. A pesar de la insistencia de Sorel en que la Revolución necesitaba un “mito”, prefirió en cambio invertir todo en la “razón pura”. Pero el anarquismo & el comunismo espirituales (como la religión misma) no se han retirado. En efecto, al convertirse en una anti-Religión, el radicalismo ha recurrido a un tipo de misticismo de cuño propio, completo con rituales, simbolismo & moralidad. La sentencia de Bakunin acerca de Dios – de que si existiera tendríamos que matarlo – ¡pasaría, después de todo, por la más pura de las ortodoxias dentro del Budismo Zen! El movimiento psicodélico, que ofreció una suerte de verificación “científica (o al menos experiencial) de la conciencia no-ordinaria, llevó a un cierto grado de acercamiento entre espiritualidad & políticas radicales -- & la trayectoria de este movimiento puede que esté recién comenzando. Si la religión ha esclavizado la mente o reproducido la ideología de la clase dominante “siempre”, también ha involucrado “siempre” algún tipo de enteogénesis (“nacimiento del dios interior”) o de liberación de la conciencia; alguna forma de propuesta utópica o de promesa del “cielo en la tierra”; y algún tipo de acción militante & positiva por la “justicia social” como plan de Dios para la creación. El chamanismo es una forma de “religión” que (como Clastres ha mostrado) de hecho institucionaliza la espiritualidad contra la emergencia de la jerarquía & la separación -- & todas las religiones poseen al menos un vestigio chamánico. Todas las religiones pueden apuntar a una tradición radical de algún tipo. El Taoísmo produjo alguna vez a los Turbantes Amarillos – o para el caso, los Tongs que colaboraron con el anarquismo en la revolución de 1911. El Judaísmo produjo el “anarcosionismo” de Martín Buber & Gershom Scholem (profundamente influenciado por Gustav Landauer & otros anarquistas de 1919), que encontró su voz más elocuente & paradójica en Walter Benjamin. El Hinduismo dio a luz al ultra-radical Partido Terrorista Bengalí -- &
también a M. Gandhi, el único teórico acertado de la revolución no-violenta en el mundo moderno. Obviamente, el anarquismo & el comunismo nunca coincidirán con la religión en cuestiones de autoridad & propiedad; & quizás uno diría que “después de la Revolución” tales cuestiones permanecerán irresueltas. Pero parece claro que sin la religión no habrá revolución radical; la Vieja Izquierda & la (vieja) Nueva Izquierda apenas llevan la lucha ellas solas. Ahora, la alternativa a una alianza es observar mientras la Reacción co-opta la fuerza de la religión & lanza una revolución sin nosotros. Nos guste o no, se requiere algún tipo de estrategia preventiva. La resistencia exige un vocabulario en el que nuestra causa común pueda ser discutida; de ahí estas someras propuestas. Incluso asumiendo que pudiéramos clasificar todo lo anterior bajo la rúbrica de sentimientos admirables, aún nos encontraríamos lejos de algún programa obvio de acción. En este sentido, la religión no va a “salvarnos” (¡quizás lo opuesto es más cierto!) – en cualquier caso, la religión afronta la misma perplejidad que cualquier otra “tercera posición”, incluyendo todas las formas de no-autoritarismo & anti-Capitalismo radical. La nueva totalidad & sus medios parecen tan penetrantes como para pre-condenar todos los programas de contenido revolucionario, ya que todo “mensaje” está igualmente sujeto a la subsunción en el “medio” que es el Capital mismo. Por supuesto, la situación es irremediable – pero sólo la estupidez tendría esto como motivo para la desesperación, o para el aburrimiento terminal de la derrota. La esperanza contra toda esperanza – la esperanza revolucionaria de Bloch – le pertenece a una utopía que nunca está completamente ausente incluso cuando está menos presente; & le pertenece igualmente a una esfera religiosa en la que la desesperanza es el pecado definitivo contra el espíritu santo: -- la traición de lo divino interior – fracasar en devenir humano. El “deber kármico”, en el sentido del Bhagavad Gita – o en el sentido del “deber revolucionario” – no es algo impuesto por la Naturaleza, como la gravedad, o la muerte. Es un don gratuito del espíritu – uno puede aceptarlo o rechazarlo – & ambas posiciones son peligrosas. Rechazarlo es correr el riesgo de morir sin haber vivido. Aceptarlo es una posibilidad aún más peligrosa, pero mucho más interesante. Una versión de la Apuesta de Pascal – no sobre la inmortalidad del alma esta vez, sino acerca de su simple existencia. Usando metáforas religiosas (que hemos intentado evitar hasta ahora), el milenio comenzó cinco años antes del fin de siglo, cuando el Mundo Único apareció & desterró toda dualidad. Desde la perspectiva Judeo-Cristiano-Islámica, sin embargo, éste es el falso milenio del “Anti-Cristo”; que resulta no ser una “persona” (excepto en el mundo de los Arquetipos, quizás), sino una entidad impersonal, una fuerza contra naturam – entropía disfrazada de vida. Visto así, el reino de la iniquidad debe ser & será desafiado en el verdadero milenio, el advenimiento del mesías. Pero el mesías tampoco es una persona particular en el mundo – más bien, es una colectividad en la que cada individualidad se realiza & por tanto (de nuevo metafórica o imaginalmente) se inmortaliza. El “pueblocomo-mesías” no toma parte en la mismidad homogénea, ni en la separación infernal del
Capitalismo entrópico, sino en la diferencia & en la presencia de la revolución – la lucha, la “guerra santa”. Solo sobre esta base podemos comenzar a trabajar en una teoría de la reconciliación entre las fuerzas positivas de la religión & la causa de la resistencia. Lo que se nos ofrece aquí es simplemente el comienzo del comienzo. Dublín, Septiembre, 1, 1996.
Entrevista con Hakim Bey [Una versión extendida de esta entrevista aparece como prefacio a la traducción alemana de Inmediatismo]
10 de Julio Nueva York – Viena (vía teléfono)
Las primeras preguntas son acerca del libro Inmediatismo (también conocido como Radio Sermonettes) y la acogida que tuvo entre los lectores:
Ciertamente está pensado como una discusión de lo que la gente hace más que de lo que la gente debería hacer. No me interesa predicar, y no me creo gurú en ningún sentido. Más que eso, en este libro en particular, quise describir lo que consideré el potencial revolucionario de la vida cotidiana, usando términos Situacionistas. La recepción ha sido bastante buena – quiero decir, no recibo cientos de cartas ni nada por el estilo, pero sí recibo muchas cartas, y sí recibo muchas respuestas – y parece que toca una fibra sensible, especialmente en gente de las artes, para quienes estaba pensado en realidad. Quiero decir, cuando digo “gente de las artes”, podría ser cualquiera, no sólo artistas profesionales; podría ser cualquiera que sienta una necesidad de acción creativa en su vida. Mi idea era definir un espacio que siento que existe (de todas formas), que es un espacio privado, incluso secreto, si ustedes quieren... clandestino... en el que todo el problema de la mercantilización, la compra y la venta de arte, la conversión del arte en una mercancía y el uso del arte para vender mercancías, que es una especie de maldición para el artista moderno, es evitada, simplemente evitada; sólo una retirada desde ese mundo y una reafirmación del poder creativo en la vida cotidiana, fuera de la vida de la mercancía, de la vida del mercado. Después de todo, esto es por lo que todos los artistas son artistas, esto es por lo que uno se vuelve artista – no para vender tu alma a la tienda corporativa, sino para crear.
¿Hay mucho interés de los medios en lo que haces? – porque, de alguna manera, ElQue-Desaparece podría atraer mucha atención, y el que hace una crítica puede
volverse él mismo muy interesante para los medios. ¿Cómo funcionaría ese círculo para ti?
Tienes toda la razón, pero no ha funcionado de esa manera en realidad. Es cierto que TAZ [“La Zona Temporalmente Autónoma”] fue parte de un libro que causó un poco de conmoción en los circuitos underground o lo que sea, hubo algo de publicidad en esto, pero en primer lugar yo no busco publicidad para mí – no me interesa establecer un tipo de culto a la personalidad. En verdad, quisiera ser invisible. De hecho, fue probablemente un error usar un nombre exótico para escribir este material. Efectivamente despierta curiosidad y llama la atención en vez de ser aceptado sólo como un pseudónimo. Así que hubo un poco de atención mediática, pero no mucha, y una de las razones de eso es que en América nada llega a los medios a menos que esté mercantilizado. Es lo único en lo que están interesados los medios, algo con lo que puedan vender productos. Y aquí no hay más producto para vender que uno o dos pequeños libros baratos. En Europa las cosas son un poco distintas, hay quizás, uno podría decir, el remanente de una intelligentsia pública – algo que acá no tenemos. Realmente no tenemos eso aquí. Tenemos algunos escritores famosos, que son publicados en todas las revistas, y luego tenemos masas de gente que probablemente son mucho más inteligentes, mucho más creativas, pero que no son vistas en los medio y por lo tanto no se ve que existan – algunas veces incluso a sus propios ojos, y por eso es que escribo un libro como Inmediatismo: para insistirle al artista y a la gente creativa que sí existen, que deberían existir a sus propios ojos, y que lo que hacen es importante, incluso políticamente importante; y aunque ocurra fuera de los medios, en cierto sentido es una bendición, no una maldición. Las cosas son levemente diferentes en Europa quizás por estas razones, pero en América ha habido muy pocos cruces entre mi mundo y el mundo de los medios – y cuando digo eso ni siquiera me refiero a revistas o periódicos. Ni siquiera estoy hablando de la televisión y la publicidad que son en realidad los medios masivos. Me refiero sólo a los periódicos locales. No están interesados. No hay interés en el radicalismo político en los círculos intelectuales de América, y pienso que es justo decirlo – ningún interés en absoluto.
En tu texto, mencionaste un cierto arte marcial psíquico y el retorno del paleolítico en el sentido de una tecnología psíquica que hemos olvidado. ¿Podrías explicar eso?
Bien, en realidad, no intento ser tan misterioso o implicar que hay un arte secreto que yo conozco y que no estoy compartiendo. Lo llamé un arte marcial secreto simplemente porque es secreto por ser ignorado u olvidado. Lo que quiero decir es que vivir en el cuerpo, estar conciente de la positividad del principio material corporal (para citar a Bajtin)
es, de hecho, una forma de resistencia, un arte marcial, si tú quieres. En un mundo donde, por una parte, el cuerpo está tan degradado y tan desatendido por el imperio de la imagen, y por la otra, donde el cuerpo es degradado por una suerte de narcisismo obsesivo, atletismo, moda, y salud, que en algún punto entre estos extremos está, para mí, el cuerpo ordinario que, como diría el maestro Zen, es el cuerpo Zen, para reformular el dicho de que la mente ordinaria es la mente Zen. Estar consciente y enterado de esto es ya tomar una posición de resistencia contra la obliteración del cuerpo en los medios o la pseudo-apoteosis del cuerpo en los deportes modernos, o la comida rápida o todo este tipo de degradaciones del cuerpo que ocurren junto con su borramiento. Entonces, qué sea ese arte no lo sé exactamente, pienso que sería distinto para cada persona quizás, e involucraría ciertamente una suerte de creatividad física que discuto en los ensayos. Desafortunadamente, no la he llevado todavía al grado de ciencia que pueda ser enseñada en dojos y en la que adquieres un cinturón negro. No ha ocurrido todavía, aunque quizás vendrá algún genio y la inventará.
¿Recibes muchas invitaciones a fiestas que te extrañan o que realmente te sorprenden por quien se identifica con tu trabajo? ¿Puedes dar ejemplos?
Te daré un solo ejemplo. Fui invitado por un mago ceremonial que vive en un castillo medieval al sur de Francia, a ir y ver su museo de arte oculto. Y esto sólo como resultado de leer mi trabajo y mantener correspondencia conmigo por un tiempo. Fue genial. No te daré su dirección, en todo caso.
Hay mucho de un franco no-pesimismo en lo que escribes, y hay un capitulo en tu libro acerca de la risa como arma o medicina. Me preguntaba, ¿quienes serían aquellas personas que comunicarían este tipo de risa sanadora?
Primero que todo, aquí está en juego una opción existencial. Siempre he pensado que la literatura debería entretener tanto como instruir – una idea muy anticuada, pero a la que adhiero. Cuando me propongo escribir de este modo – particularmente de este modo, un modo político, si quieres llamarlo así – pretendo hacer una donación, intento dar algo. Me parece que no tiene ningún sentido entregar más miseria o exacerbar la infelicidad a través de algún tipo de escritura hiper-intelectual, pirotécnica, acerca de la infelicidad y de la mierda en la que nos hallamos. Lo han hecho bastante. Primero que todo, pienso que no necesitamos seguir haciéndolo más, y segundo, hay algo así como un aspecto reaccionario en ello, que es que hacer énfasis en la miseria sin un anti-pesimismo, como tú dices, sería simplemente seducción a la inactividad y la desesperación política. En otras palabras, para
hacer política en cualquier nivel, especialmente en un nivel revolucionario o insurreccional, tiene que haber algo de anti-pesimismo – no diría optimismo, porque suena fatuo, fútil, pero anti-pesimismo es una buena frase. Y hay un intento deliberado de eso en el texto. Entonces una vez más es un asunto de mi personalidad, supongo, inclinada hacia la noción de la risa sanadora en cierta medida. Tenemos un pensador anarquista en América, John Zerzan, que escribió un ensayo contra el humor que es quizás una de las cosas contra las que estaba reaccionando. Incluso si la ironía es contrarrevolucionaria, cosa que creo hasta cierto punto, no veo ningún modo en el que puedas decir que la risa en sí misma es contrarrevolucionaria. Me parece que no tiene ningún sentido a menos que quieras deshacerte del lenguaje y el pensamiento por entero, que es sólo otra forma de nihilismo. Así que mientras aceptes la cultura en algún nivel, ciertamente vas a tener que aceptar el humor. Y ya que tienes que aceptar el humor, podrías igualmente ver el humor como algo potencialmente revolucionario. [...]
De hecho, no estoy a favor de causar un montón de risas. El humor puede en efecto volverse contrarrevolucionario si es simplemente exaltado fuera de toda proporción y convertido en el propósito o el centro del arte propio. Bueno, quizás esto puede ser considerado una frivolidad. De nuevo, diría que es parte de ese arte marcial natural del cuerpo y la mente ordinarios, es sólo algo que es, y que por lo tanto debería ser celebrado como parte de la existencia.
Palimpsesto.
Toda la idea tras el palimpsesto era superar el fetiche de la filosofía original singular, el origen de las filosofías singulares o la filosofía de los orígenes singulares. No creo que debamos tirar por la ventana la idea de los orígenes, como hacen por ejemplo ciertos pensadores post-estructuralistas, o ciertamente todo el discurso científico moderno. En otras palabras, los orígenes son mitológicos, y obviamente, la mitología comparativa tiene mucho que enseñarnos todavía. Vivimos aún en un mundo que genera mitología, incluso aunque la gente no se dé cuenta. Entonces los orígenes son importantes, ya sea por razones positivas o negativas, y mi idea del palimpsesto fue que inscribe orígenes sobre orígenes, y cada origen que es potencialmente interesante debería agregarse al texto, y aunque literalmente no escriba sobre escritura – aunque sería un experimento interesante – de alguna forma animo a los lectores a que intenten apilar estos orígenes o elementos conceptuales en sus mentes mientras leen, y que intenten considerarlos simultáneamente. Como le dijo la Reina Roja a Alicia en el País de las Maravillas, tienes que considerar seis ideas imposibles antes del desayuno. Ésta me parece a mí la mejor forma de leer. Así que tenemos eso, pero luego por
otro lado está la espontaneidad, está la improvisación, está el flujo del momento, y así, que son todos muy importantes. Pero tú sabes, crecí en una era en la que la improvisación se tomó todo el arte de vanguardia, especialmente el teatro y la música, etcétera, y no creo que los resultados hayan sido siempre muy positivos. Cuando improvisas en una situación de performance, y no estás prendido, no eres brillante, los resultados son totalmente desastrosos, mientras que si por lo menos tuvieras un plan, si tuvieras algún tipo de estructura con la que estuvieras trabajando desde el principio, podrías al menos transformarla en una actuación decente que pudiera entretener apropiadamente a todo el mundo. Así que tiendo a evadir la improvisación como principio, a menos que esté conectada en algún punto u otro con una conciencia realmente exaltada. Quizás personalmente tiendo más hacia el palimpsesto que hacia la improvisación. No querría necesariamente separarlas como una escisión cuerpo-mente.
Incluso, el ruido podría ser un mejor concepto que la improvisación.
C. Loidl: Ya que he tenido la suerte de encontrarme contigo cada tanto, me pregunto en qué anda tu mente ahora. Siempre pareces estar por delante de tus publicaciones.
H. Bey: Me agrada que preguntes. Han sido más de diez años desde que TAZ fue escrita, y alrededor de cinco años desde que trabajé en esos ensayos sobre el inmediatismo, y pienso que mucho ha cambiado. Ahora estoy trabajando en un ensayo, “Milenio”, intentando actualizar parte de mi pensamiento. Básicamente, he llegado a sentir recientemente que el colapso del mundo Comunista entre 1989 y 1991 realmente marca el fin del siglo, por decirlo así. Por supuesto, estas son divisiones artificiales en la historia, pero aún así es una forma conveniente para pensar esto. Y personalmente, me ha tomado cinco años comprender las implicancias de eso para mi propio pensamiento. Y el modo en el que podría expresar eso es que en TAZ y en Radio Sermonettes estaba en realidad proponiendo una tercera posición, una posición que no era ni Capitalismo ni Comunismo. Esto es básicamente, podrías decir, algo que toda filosofía Anarquista hace. En este período yo lo decía a mi manera. Es una posición de “ni esto, ni lo otro”. Es una tercera posición. Ahora, sin embargo, cuando piensas en eso, ya no hay dos mundos, o dos posibilidades, o dos fuerzas opuestas en lucha. Hay, de hecho, un sólo mundo, y ese es el mundo del capital global. El orden mundial, el mercado mundial, capitalismo muy-tardío, como quieras llamarlo, ya está solo y triunfante. Resueltamente triunfante. Sabe que es el ganador, aunque en realidad es sólo el ganador por defecto, yo creo. Y esto tiende a transformar el mundo en su imagen. Y esa imagen, por supuesto, es una monocultura basada en Hollywood, en Disney, en mercancías, en la destrucción del ambiente en todo sentido,
desde los árboles hasta las imaginaciones, y la conversión de todo esto en una mercancía, la conversión de todo eso en dinero y la conversión del dinero mismo en una experiencia tipo fantasma gnóstico que existe fuera del mundo, en algún lugar en una misteriosa esfera propia en la que circula el dinero, que nunca desciende, que nunca nos alcanza a ti y a mi. Así que lo que enfrentamos es un sólo mundo. Obviamente, este único mundo no se quedará sin su revolución, no se quedará sin su oposición. Y de hecho, alrededor de la palabra revolución circulan mis pensamientos ahora, porque me parece que los anarquistas y los anti-autoritarios en general ya no pueden ocupar más esta tercera posición; porque ¿cómo puedes ocupar una tercera posición cuando ya no hay más una segunda posición? No podemos hablar más del Tercer Mundo por la única razón de que no hay segundo mundo. Entonces incluso éste que solía ser tercer mundo ya no es más que los barrios bajos del único mundo. Es sólo la zona prohibida de ese unificado mundo único del Capital. Obviamente los comunistas no van a retroceder a la posición de la oposición. El Comunismo político ha descargado completamente sus municiones, se ha hecho ver mal, saber mal en la boca de la historia. Nadie llama al Marxismo autoritario a que vuelva a tomar esta posición de oposición. Entonces, ¿de dónde se supone que venga esta oposición? A mi parecer, primero que todo, esto implica que, si ya no estamos intentando ocupar una tercera posición fuera de esta dicotomía, entonces NOSOTROS somos la oposición. Lo sepamos o nos guste o no, nosotros somos la oposición. Ahora, ¿quién es nosotros? Para mí lo importante es darme cuenta de que tengo una nueva relación con la palabra revolución, mientras que antes me inclinaba a verla como un fantasma histórico, en efecto, como la mentira contada por el Comunismo, en oposición a la mentira contada por el Capitalismo. Y mientras que antes era extremadamente desconfiado del dogma izquierdista de la revolución como opuesta al levantamiento o la insurrección, ahora diría que la historia me fuerza una vez más a considerar la idea de revolución y a mí mismo como revolucionario y a mi teoría como teoría revolucionaria, porque la oposición al mundo único es ya bastante real. No hay manera en la que este triunfo del capital pueda ser real & verdaderamente un triunfo monolítico que excluya toda diferencia del mundo, en nombre de su mismidad. Y me parece que la fuerza revolucionaria en el mundo singular de la mismidad tiene que ser la diferencia: la diferencia revolucionaria. Y al mismo tiempo, ya que el mundo singular está involucrado, ya que el mundo único del capital es el mundo de la separación, de la alienación, que junto con la diferencia revolucionaria debe estar también la presencia revolucionaria (que solía llamarse solidaridad, aunque esta es una palabra que presenta algunas dificultades; preferiría simplemente usar la palabra “presencia” como opuesta a la separación o la ausencia). Entonces, diría que la revolución del presente es una revolución por la diferencia y por la presencia. Se opone a la mismidad y la separación. Y buscando en el mundo dónde pueda surgir una forma organizacional militante natural que atestigüe de esta condición, el resplandeciente ejemplo que se me podría ocurrir sería el de los Zapatistas en México, defendiendo su derecho a ser diferentes, esencialmente. Quieren que se los deje tranquilos para ser Indígenas Mayas, y no están forzando a nadie más a ser Indígena Maya. Ni siquiera lo sugieren. Son diferentes, pero están en solidaridad con todas
aquellas gentes alrededor del mundo que han venido a apoyarlos, porque su mensaje es muy nuevo, es muy fresco y atrae a mucha gente: la idea de que uno puede ser diferente y revolucionario, que uno puede luchar por la justicia social sin la sombra de Moscú envenenando continuamente cada acción, etc. Esto es algo nuevo en el mundo. El New York Times la llamó la primera revolución posmoderna, que era sencillamente su forma irónica burlona de intentar descartarla, pero de hecho cuando lo piensas, es la primera revolución del siglo XXI, en los términos en los que comencé, al decir que ya estamos en el comienzo de un nuevo siglo, ya estamos, si tú quieres, en el comienzo de un milenio. Y espero ver muchos muchos más fenómenos como los Zapatistas. Yo diría que Bosnia podría potencialmente haber sido uno de esos fenómenos, no en el sentido de una particularidad étnica como los Mayas, sino en el sentido de una particularidad pluralística: una pequeña sociedad donde la gente fuera distinta, pero quisiera vivir junta en paz. Y esto fue visto quizás como algo más peligroso que el modelo Zapatista, que es por lo que, a mi parecer, fue destruido. Es posible que Bosnia nunca pueda recrearse otra vez de la manera utópica con la que soñó en 1991. Pero ese momento estuvo allí, y pienso que tiene gran significación para nosotros. Entonces, para mí esta es la línea del futuro. Pienso que tenemos que reconsiderar todas nuestras prioridades, tenemos que darnos cuenta de que la militancia es nuevamente un concepto muy importante. Esto no quiere decir que tenga algún plan de acción. No sé a qué ejércitos unirme y tengo siempre mis sospechas de siquiera unirme a uno. No creo que mucha gente haya realmente captado esto todavía. En efecto, el hecho de que todavía usemos palabras como “Tercer Mundo” significa que el lenguaje popular no se ha dado cuenta de lo que ocurrió en 1989-1991. Entonces, el primer objetivo es simplemente tratar de llamar la atención sobre esto y eso es lo que espero hacer en el futuro próximo.
D. Ender: ¿Ves algún efecto tangible de esta falta de oposición en los Estados Unidos?
H. Bey: Oh, sí, absolutamente. Lo más tangible, y creo que lo que me dio la pista para pensar sobre esto, es precisamente una condición psíquica. Uno podría señalar muchos factores sociales o económicos, pero sobre todo siento un malestar psíquico que es algo bastante nuevo, y, bueno, hace unos pocos años comencé a notar, al hablar en público, que había bastante menos respuesta por parte de la audiencia. Tenías audiencias que se sentarían pasivamente mirándote como si estuvieras en televisión. Y si habían preguntas, era muy probable que fueran preguntas como “Dinos qué hacer”. Tú sabes, cuando la gente te pregunta este tipo de cosas, no tienen la intención de efectivamente tomar tu consejo. Lo que hacen es intentar llenar algún vacío en ellos mismos. Entonces pensé, primero que todo es simplemente la influencia de la TV que ha estado desde 1947 o lo que sea, pero luego me di cuenta que esa no es una explicación suficiente para este tipo de extraña pasividad. Y
comencé a oír esto de parte de otras personas involucradas en charlas públicas y luego finalmente leí toda una sección sobre ello en el último libro de Noam Chomsky. Tiene exactamente la misma experiencia con las audiencias, y todas estas experiencias comenzaron alrededor de 1989, 1991. Lo que pienso que nos ha ocurrido no es sólo la TV. La TV es un síntoma. Entonces, lo que ocurre es una especie de colapso cognitivo en este único mundo. Cuando la gente ya no siente una posibilidad en el mundo, una posibilidad de otra posición, entonces se vuelven concientemente opuestos a lo uno. Y la oposición conciente es extremadamente difícil en una atmósfera que está completamente envenenada por los medios de tal forma que ninguna voz oposicional es oída realmente. A menos que tú mismo hagas el esfuerzo de llegar hasta los medios alternativos, donde la voz habla libremente todavía, quedas simplemente abandonado en este mundo único de mismidad y separación. Mismidad – todo es lo mismo; separación – todo individuo está separado de todo otro individuo; completa alienación, completa unidad. Y pienso que en el nivel inconsciente, en el nivel de las imágenes, en el nivel mitológico, en el nivel religioso si quieres ponerlo así, esto es lo que ocurre, especialmente en América. En realidad, no puedo hablar de la misma forma de otros lugares. He viajado por otros países, pero uno nunca percibe los otros países en la forma en que percibe el propio país. Pero me imagino que es un fenómeno mundial – este tipo de capitulación a la mono-cultura en el nivel psíquico más profundo. Así que, sí, fue de hecho este signo el que comenzó a molestarme hasta el punto de que tuve que pensarme a través de este problema del mundo único, de los dos mundos, de los tres mundos y del mundo revolucionario. De ninguna manera he terminado de pensarlo, pero recientemente he tenido esta – para mí – ruptura respecto de la palabra “revolución”. Así que la veo como la única vía para abrirse paso en esta particular muralla de vidrio, esta pantalla, sí, para abrirse paso en la pantalla.
C.L.: Suena casi como una conclusión.
H.B.: Bueno, si tú quieres.
C.L.: No, no es que quiera... Cuando hablas acerca del único, de los dos o tres, o de la oposición y así, se me aparecen imágenes totalmente contrarias en mi cabeza, porque Europa ahora mismo, y tanto cuanto más allá vayas al Este en la Vieja Europa, ves cómo ha colapsado todo en entidades pequeñas, casi tribales, muy chauvinistas, de gente intentando sobrevivir frenéticamente – la mafia es el modelo mismo – desde ese punto de vista y también desde tu comentario sobre el Capitalismo Muy-Tardío, quisiera conocer tu imagen de cómo Europa, en la forma de la Comunidad Europea o
la Unión Europea, dentro de la que estamos sentados ahora mismo, se presenta a sí misma desde allí.
H.B.: Bueno, obviamente, y en especial desde el fracaso del Comunismo, vas a tener esta explosión en muchos trozos pequeños. Pero es más que eso. Tenemos que darnos cuenta de que la diferencia es la respuesta revolucionaria orgánica a la mismidad, y todas estas sociedades fragmentos de las que hablas, son revolucionarias consciente o inconscientemente. Ahora, en el caso de los Zapatistas o los Bosnios, digamos, este es un tipo positivo de revolución que podríamos apoyar quizás. En el caso de los Serbios, es otra cosa. Es una revolución conservadora, quizás incluso una revolución fascística. No es realmente “nacionalismo”, es una forma de imperialismo étnico. El punto es que la gente va a estar enfatizando la diferencia. Míralo de esta forma: si tienes tu propia cultura, digamos que sea Bosnia Musulmana o Finlandesa o Celta o Ashanti o alguna cultura tribal – esto se va a volver más y más preciado para ti como fuente y lugar de diferencia. Aquí es donde la diferencia está para ti. Está en el lenguaje, está en la cocina, está en el arte, está en todas estas cosas. La diferencia es que la diferencia no tiene que ser hegemonística o fascística. Y esto va a ser extremadamente difícil de comprender para los viejos izquierdistas, porque la vieja izquierda misma tenía un ideal de cultura de mundo único – secular, racionalista, tú sabes, totalmente iluminada, sin sombras, industria, proletariado, avanzando hacia el futuro, básicamente extremadamente hegemonística respecto de las diferencias. Sí, tenían sus propios pequeños bailarines folklóricos Uzbecos, pero esto es sencillamente un espectáculo de diferencia, no es verdadera diferencia. Y nosotros tenemos la misma cosa: tenemos 600 canales -- ¡elige uno! Hay un canal para cada cual. ¿Es esto diferencia? No. Esto no es diferencia realmente. Esto es solo mismidad disfrazada de diferencia. La verdadera diferencia integral orgánica es revolucionaria, ahora. Tiene que serlo, porque se opone al mundo único, al mono-mundo, a la mono-cultura del capital. Entonces, tenemos que escoger y tenemos que influenciar las opciones de otras personas de ir por una particularidad anti-hegemónica en vez de por una particularidad hegemonística. En otras palabras, de nuevo, tomar a los Zapatistas como un modelo para esto. Como he dicho, no les están pidiendo a otras personas que se vuelvan Indígenas Mayas. Simplemente dicen, “Ésta es nuestra diferencia. Esto es revolucionario para nosotros. Lo estamos defendiendo”. Así que me parece que lo que está sucediendo en Europa es, por un lado, este estallar en todos estos fragmentos, que es una situación en la que la conciencia política se vuelve algo muy difícil. Por otro lado, tienes cosas como la Unión Económica Europea, que es simplemente, a mi parecer, sintomática de la mono-cultura capitalista. Así que supongo que eso significa, aunque tendría que pensarlo muy cuidadosamente, yo diría que en Europa una postura revolucionaria sería anti-UEE. Creo que tendría que serlo, porque lo que tenemos que preservar es una ecología, tú sabes. Una ecología del cuerpo y de la mente implica diferencia. Implica diferencia en un estado de balance – balance que puede incluso tomar
en cuenta el conflicto. Si miras las sociedades tribales, no son necesariamente sociedades pacíficas. Pero la idea de la guerra para la extinción de todo deseo individual – éste es el monopolio del capital triunfante. Y creo que nos concierne – tenemos que repensar nuestra posición si nos consideramos izquierdistas de algún tipo o parte de la tradición izquierdista de alguna manera. En realidad, tenemos que repensar seriamente nuestra perspectiva de lo que es la diferencia revolucionaria, lo que realmente podría ser. Para mí, todo esto es inevitable. Lo que está pasando en Europa Oriental es inevitable y potencialmente revolucionario. Si se atasca en una revolución y un neo-fascismo conservadores, sería la gran tragedia del siglo XXI, pero no creo que esto sea necesario, estrictamente hablando. Hay tal cosa como una particularidad revolucionaria. Y en cuanto a Europa Oriental, mencionaría no sólo a Bosnia como un fracaso, sino también algunos otros pequeños enclaves como posibles éxitos, tú sabes. Los anarquistas en Ljubljana, parecen estar haciendo cosas bien interesantes. Es un país lo suficientemente pequeño, en el que podrían ejercer una influencia real. Así que se vienen tiempos interesantes, no hay duda al respecto.
C.L.: Sí, me gustaría compartir tu punto de vista en ese aspecto.
H.B.: Vamos, discúteme, porque—
C.L.: No, no. Lo que más he visto es la última parte de lo que dijiste – la restauración capitalista conservadora en todos esos países como Lituania o Rumania y así sucesivamente. Hubo una especie de espíritu de resistencia allí, mientras duraron esos gobiernos autoritarios. Y ahora colapsaron, es como que el Dólar es la principal autoridad para todos y es algo de todos contra todos, y es muy difícil ver algo revolucionario en ello. Excepto que parece algo muy contraproducente.
H.B.: Concuerdo contigo, pero Europa Oriental es el campo ideológico de batallas en el que el capital quiere marchar su triunfo, en el que el capital está decidido a convertir a todos. Y, por supuesto, no hay duda de que sesenta años de Comunismo hicieron que todo el mundo quedara extremadamente exhausto.
C.L.: Y los dejó de espaldas mentalmente también. La gente sencillamente fue privada de todo tipo de información.
H.B.: Conozco la extenuación, pero al mismo tiempo cuando conozco gente brillante de Europa Oriental, jóvenes intelectuales, punks, anarquistas, y así, tengo la sensación de una especie de frescura en el enfoque que está ausente en los Europeos Occidentales o Americanos, porque ellos estuvieron fuera del circuito por tanto tiempo, porque hay quizás una cierta, incluso, ingenuidad basada en la [risas] ignorancia. Esto puede convertirse en una especie de fortaleza, también, de una forma paradójica. Quiero decir, en conferencias a las que fui el año pasado en Europa, que sobre todo tenían que ver con la Internet y la teoría de la comunicación, siempre, sin excepción, la gente más interesante era de Europa Oriental. Eran los que tenían más cosas para decir, eran los que tenían más energía, las ideas más creativas, etc., etc., Así que no creo que sea una situación totalmente sombría y desesperanzada. Pienso que el poder del capital internacional está mucho más enfocado en esa parte del mundo ahora mismo. Entonces, la resistencia es extremadamente importante. Creo que es de máxima prioridad para Americanos y Europeos Occidentales mostrar todo tipo de apoyo a la resistencia en Europa Oriental. Ya sea que vaya a funcionar o no, quién sabe. ¿Qué otra cosa podríamos hacer?
David Ender Jack Hauser Christian Loidl