HACED EL AMOR Barry Long
Haced el Amor Barry Long I
Transcrito de la grabaci´on original en ing´es es y traducido al espa˜nol por Emilio Faro con la colaboraci´on o n de Jeffery Lessoff y Pilar Sampil. Esta tirada tirada de “Haced “Haced el Amor” Amor” consta de 1 ejemplar que ha sido especialmente preparado para: Inma Grande.
Maquetado con TEX.
Vigo, 19 de Agosto de 2003
´ El hombre y la mujer han olvidado c´omo omo hacer el amor. Esto es la mayor tragedia de todos los tiempos, pues es la causa de la mayor parte de la infelicidad sobre sobre la Tierra. Tierra. El olvido ha continuado continuado durante tantos tantos miles de anos ˜ que se ha convertido en un problema glo bal de la raza humana. Esto signi fica que solo o´ lo el individuo, hombre o mujer, tiene una m´ınima probabilidad de corregirlo. No se pueden encontrar encontrar soluciones soluciones en masa. El problema es demasiado demasiado personal y demasiado profundo. profundo. Cada uno tiene que hacerlo por s´ s´ı mismo o por s´ı misma, o si no no se puede hacer. La infelicidad b´ basica a´ sica de la mujer, su perenne descontento, se de be a que el hombre ya no puede alcanzarla f´ısicamente. sicamente. Su exceso exceso emocional, depresi´ depresion, o´ n, frustracion, o´ n, l´ lagrimas, a´ grimas, incluso su tensi on o´ n premenstrual y, fi nalmente, las condiciones que conducen a la histerectom´ıa y otros problemas uterinos son debidos a la incapacidad sexual del hombre de recoger o liberar en el acto del amor las energ´ıas femeninas fundamentales m´as as fi nas. Estas energ´ energ´ıas extraordinariamente hermosas o divinas son hiper-intensas y cuando permanecen en la mujer sin utilizar, como lo est´ estan a´ n ahora, degeneran en transtornos ps´ ps´ıquicos o emocionales y eventualmente son estos e´ stos los que cristalizan en anormalidades f´ısicas. La matriz da vida a todas las cosas. La infelicidad infelicidad basica a´ sica del hombre, su perenne inquietud, es debida a que, al haber olvidado olvidado como ´ hacerle el amor correctamente a la mujer, ha perdido su divina autoridad original y con ella perdio´ el control sexual de s´ı mismo. Su degeneraci´on on emocional o ps´ıquica la manifiesta el hombre como obsesion o´ n sexual. Todos los hombres, sin excepcion, o´ n, son obsesos sexuales. La obsesi´ obsesion o´ n sexual causa en el hombre un fantaseo sexual compulsivo, masturbaci´on on cr´onica onica (incluso si vive con su pareja), represion ´ sexual que conduce a la ira y violencia, y el s´ıntoma universal ´ de perderse a s´ s´ı mismo en el trabajo y la b usqueda de fortuna para compensar su ineptitud como verdadero amante. 3
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Haced el Amor
divinidad. El Amor o Dios nunca puede ser el tema de un ejercicio filoso´ fico. El Amor o Dios es demasiado real. El Amor o Dios vive y est´a actuando ahora, no especulando sobre ello, no pensando sobre ello. Conf´ıo no haber sido fi los´ofico sino real y haber ido al grano de forma que Dios y el amor sean verdaderamente servidos en vuestra comprensi´o n, no so´ lo cuando est´ais haciendo el amor sino ahora, cuando ten´eis la oportunidad de ser todo el amor que jam´as hay´ais hecho, pues ahora es cada momento. Permitidme terminar refiri´endome al romance. El romance no es algo que pasa, no es una caja de chocolates, ni celebraciones de aniversarios, dulces palabras recordadas, cosas bonitas, cartas de amor ´ o tardes hermosas juntos. Esos son parte del romance de vivir, as´ı como es la muerte, que lo estropea todo. No puedes tener lo bueno sin el shok horrible en el romance de vivir. El verdadero romance es el mito de la vida, la estupenda aventura del hombre y la mujer juntos descubriendo mediante el amor —cada uno mediante el otro— que no hay muerte, no hay fin a la vida o al amor que no aguante o tema. Gracias por vuestra presencia. En el amor os dejo. ——— — -