GUIA ROSACRUZ SERIE SUPLEMENTARIA II
El contenido de estos discursos no constitute parte de las ensenanzas oficiales tradicionales de la AN TIG UA , MIS TICA OR DE N RO SA E CRU CIS , sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrines que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se lepresta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva information como miembro. Debe retomarse a la Gran Logia de A.M.O.R.C. como propiedad, si asi se pide. 676
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Am ad os M i e m b r o s , iSalud! Habla ndo de una manera general y e n sentido popula r, la re alidad puede concebirse, como todo lo que exp er im ent am os, por medio de nuestros sentidos perife ricos o exteriores. Sin embargo , desde el punto de vista filos6fico y cientlfico, nuestras experiencias sensoriales pue den no estar d e acuerdo c on el mundo nume nal, es decir, "la cosa en si misma". Los estlm ulos del mun do exter ior actdan sobre nuestros sentidos y producen sensaciones en nuestra consciencia. Son estas sensacione s las que interpretamos como realidad. Pero no son imSgenes o contrapart es directas de lo que da srcen a los impulsos que actGan sobre nosotros. Por co ns ig ui en te , el mun do fenomenal, el de la sensaci6n, es el unic o del que tenemos cono cimient o. La percepcifin y ex pe ri en cia humanas han dividido este mundo en una trinidad de fen6menos diferentes, que son: 1.
El mundo material — el mundo del sol y de las estrellas.
2.
El reino
3.
Con sci enc ia y pensami ento.
de la materia, de l a tier ra,
del tiem po y del e spacio.
La manera de determinar la naturaleza de estas categorfas de fenomenos es diferente, aun cuando poseen ciertas cualidades coin cidentes. Una de las mSs espectaculares de estas divisiones de la realidad es el mun do material ; el del universo. Es el que mSs impre siona al hombre con la naturaleza finita de su propia forma y de la esfer a de s u activida d fisi ca. Igualmente, el mundo material es el que contribuye grandemente al esplritu religioso humano y a la formaci6n del concepto DIO S. Debido a la aparente naturalez a finita del hombre en comparacifin con la inmensidad de los fen6me nos cfismicos, este aspir6 a una unidad con los poderes que tras cendlan su ser flsico. Cuando el hombre co ntemp la es tos poderes t ras cen de nte s, tal contemplacifin no solamente ensancha su conocimiento de los mismos, sino que impre siona grande mente su ser emocional. Igualment e, es ta contemplacifin hace que experimente humildad, reverencia y un sentimiento de gratitud por la vida misma, aun cuando estas experiencias no sean mSs que meras sombras de lo que la Realidad Abso luta pueda ser. Esta es la raz6n que nos ha movido a presentarles una nueva y espl^ndida serie de Gula Rosacruz sobre el tema de l a astronomla. Estos discursos abarcan e l sol,
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los disti ntos planetas, las estrellas, el universo, el tiempo y el espacio, asf como lo s temas con ellos re la ci on ad os . Fuer on escri tos por un cient£fico Rosacruz, perfectamente versado en astrono m £ a y m i em br o no s ol am en te de la fa cu lt ad de la Un iv er si da d Ro se Croix sino de una importantlsima Universidad cient lfica . La in formaci6n pres ent ada es positiva. Son los Qltimos descub rimi ento s de la ciencia, presentados de una manera fSeilmente comprensible. Sincera y fraternalmente, EL IMPERATOR
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EN EL PRINCIPIO Al de sp er ta rn os en un lu ga r ex tr an o, nos ha ce mo s es ta pr eg un ta: "cD6n de es to y? ” Muchas vece s el hombre s e ha hecho es ta mi sma pr e gu n ta al co nt em pl ar el ci el o no ct ur no , ta ch on ad o de mi rl ad as de luc es tr £m ul as . El desti no de l hombre ha traldo a la raza hu ma n a so br e un pl an et a fa vo re ci do y p ro pi ci o — la Ti er ra . Pe ro es a res pues ta no es suficiente. cCuSl es la relac i6n exist ente entre la Tierra y el vasto reino que el hombre percibe sobre su cabeza? El conocimiento adquirido, como respuesta a esa pregunta, revela estructuras y circunstancias ambientales mlis fantSsticas que cual quier ficcifin y mSs hermosas que la mSs bella musica. Escuchar las historias relatadas por las estrellas ha inflamado siempre la ima ginaci6n, elevSndola al pin&culo del pensamiento y de la conscien cia. Muchos de los hechos cientlfic os fueron descub iert os en el espacio mucho antes de que fueran conocidos sobre la Tierra. Ap ar te de l co n oc im ie nt o pur o, el es tu di o de la as tr on om la ofrece placeres que aumentan, mientras que otros intereses naufra gan . La astr ono mla e s la pal est ra de los mat emSt icos , de lo s fi 16sofos y de l os mlsticos. En l os cielos hallamos evi denci a di recta de sistemas creados independientemente del pensamiento y del es fue rzo hu m a n o , que ob ede cen leyes de p recisifin y grand eza que po r do qu ie r a mu es tr an el se ll o de l Cr ea do r Sup re mo . El un iv er so creado de la naturaleza habla un lenguaje que es ciertamente la antigua escritura escrita por la propia mano de Dios, autSntica e incorruptible para la humanidad. dQu£ e s lo que vemos en el cielo? Vemo s luz y aus enc ia de luz. En un sen tid o mSs amplio, la luz es ene rgl a vibra tori a, mo viend ose a traves del espacio. Estas energias se man ifi esta n como radiaciones elec tro magn et!c as, que varlan d e frecuencia y que son conocidas con los nombres de rayos gamma, rayos X, radiacifin ul travioleta, luz visible, radiaci6n infraroja y radiaci6n de ra diofr ia. delAdem&s de aloenormes expuesto, exist en y partl culas que viajan ecuenc a travgs espacio velocidades que son conocidas como rayos c6s mi co s, corrientes de electrones, pa rtlculas po si ti va s y ne ut ro ne s, to do s los cu al es ti en en ma s a son los b lo qu es de co ns tr uc ci 6n de la ma te ri a. Solamente una Infima porci6n de las radiaciones espaciales pu ed e ser ob se rv a da di r ec ta m en te po r la vi st a hu ma na . El re st o de ellas delata su presencia por medio de instrumentos activadores o po r hu el la s de ja da s so br e pl ac as fo to gr Sf ic as u ot ra s s u b s t a n c i a s . dQug mensaje porta la luz y c6mo podemos interpretarlo, en funci6n del conocimiento racial? La luz viaja en linea recta, a menos que sea refle jada o refra ctada sobre una superficie. La lu z espaci al informaci6n, transporta consigo que puede ser interpreta da, con respecto a su srcen y las condiciones halladas
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dur ant e su viaje. La lu z , por tanto, e s la clave del conocim ient o y de la compr ensi 6n del univ erso material. Por ella , conoc emos las pos ic io ne s, distan cias, tamafto s, de ns id ad es , temp eratur as y composici6n de las estrellas. £Qu6
es una estre lla?
Una est rella e s u n enorme cuerpo esfe
roidal, compuesto de vapores y gases metSlicos con luz propia y que se hallan mezclados en combinaciones diversas que est&n soste nidos por la atracci6n de la gravitaci6n y que emiten enormes can tidades de inten sa radiaci6n. El Sol es la estr ella mSs cercana a nosotros y su estudio cientlfico ha proporcionado a la humanidad extensa informacifin acerca de los procesos que tienen lugar en todas las estrellas. Un planeta es un cuerpo esferoidal de materia frla y que brilla solam ente por la refl exi6 n de l a luz de un sol lum inoso. La pa la b r a "p la ne ta " se ap li ca a ca da un o de los nu ev e cu er po s qu e giran alrededor del Sol, y que brillan debido a la luz solar que reflejan. Los sat^lites o lunas giran alrededor de los planetas y tam bi en b ri l l a n a ca us a de la luz so la r qu e se r ef le ja en el lo s. nuestro Sistema Solar existen treinta y un satelites o lunas cono cidos.
En
Los cometas son cuerpos que giran en 6rbitas grandemente ex c^ntric as, alrededor del Sol y que aparecen per i6d ica men te, como focos de luz de los que se desgaja una larga cola de gases y vapores luminosos. La luz de l os cometas e s pri ncip alm ente luz solar reflejada; sin embargo, algunos cometas son luminosos y engendran luz propia cuando se aproximan al Sol. Los do y que ellos son entran en
meteoritos son masas de piedra y metal, de tamano reduci viajan en 6rbitas definidas alrededor del Sol. Algunos de empujados hacia la Tierra por la fuerza de la gravedad y la atm6sfera con una velocidad lo suficientemente grande
como para generar un estrellas fugaces.
enorme calor
debi do a la fricci6n.
No son
Las Nebulosas difusas son grandes nubes de gas concentrado en determina das regiones del espacio int ers ide ral . Algunas de ellas b r i l l a n co n luz es te la r r e f le j a d a y ot ra s ap ar ec en ob sc ur as o ilu mi na da s po r la luz de las es tr el la s qu e se en c u e n t r a n tra s ell as. Las Nebulosas Espirales son galaxias de estrellas que forman sistemas o universosisla en los lejanos confines del espacio. En jambres o racimos estelares son grandes masas de estrellas o soles pe r te ne ci e n t e s a un s i st e ma y li ga da s en tr e si po r un a m u tu a at ra c ci<5n o fuerza de gravedad. En conflicto con nuestros sentidos, se elevan las afirmaciones de eje que ylaque Tierra es redonda, de que reded or d e su se mueve al rede dor del gira So l. alDe terminados experimentos que pueden ser efectuados por
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cualquier observador, demuestran que estas afirmaciones son co rrectas e independientes de las opiniones o conocimientos humanos que se alcen en su contra. La forma de la Tierra queda demostrada por la sombra circular pr oy ec ta da so br e la faz de la Lun a, du ra nt e los ec li ps es , as! co mo po r la d e s a p ar ic i 6n gr ad ua l de los na vl os po r de b aj o de la ll ne a del horizonte. La curvatu ra actual de l a superf icie de l a Tierr a ha sido fotografiada por cohetes volando a enormes alturas sobre su superficie. Es interesante observar que el matemStico griego Eratfistenes describi6 un m€todo para medir el diSmetro de la Tierra y que SI mi s m o aprendifi en Egi pt o, du ra n te el Si gl o III an te s de Cri sto . Af ir ma Er at 6s te ne s qu e la ci ud ad eg ip ci a de Si en e es no ta bl e po r el hecho siguiente: Durante el solsticio de verano los relojes del Sol no proyectan sombra alguna al mediodla, y este hecho es cierto sobre una superfi cie de 3 00 estadios de diSmetro. Sin embargo, en Al ej an dr la , a la m is ma ho ra de l d£a, las ag uj as de los re lo je s arrojan sombras mensurables, debido a que esta ciudad se halla a uno sciudades 5,0 00 estadios apro xima dame al norte de Sien dos se encuentran sobre elnte mismo meridiano y lae.luzComo del l as Sol se considera paralela a su llegada, es una simple cuesti6n geo m St ri ca el d et e rm in ar qu e la ra z6 n de una so mb ra en A l e j a n d r l a y la ausencia de sombra en Siene se debe al hecho de que los relojes de Sol se inclinan a lo largo del gran clrculo de una esfera. La longitud de arco se mide por la longitud de sombra en Alejandrla y se ha encontrado que es la quinta parte del gran clrculo de l a Tierr a esfSrica. Como l a dista ncia entre ambas ciudades es de 5,000 estadios, la cir cunf eren cia de l a Tierr a ha de medir 250,000 estadios en nGmeros redondos y el diSme tro debe ser de unos 80,000 estadios. Tal era el mfitodo de Erat 6ste nes. A la luz del cono cimi ento actual, la dista ncia entre Siene y Ale jand rla es de unas 500 millas; esto darla para el diSmetro de la Tierra aproximadamente unas 8,000 millas y para su circunferencia unas 25,000 millas. Una ve z esta blec ido el di&m etro de la Tierra, las distancias de la Tierra al Sol, a la Luna y a los demSs Planetas pueden ser determinadas por tri ang ulac i6n , empleando la aparente desviaci6n o p a ra la je de l ob je t o en cu es ti 6n , pa ra de t er mi na r los Sn gu lo s y el di&metro de la Tierra como llnea bSsica, de la misma manera que un agrimensor mide distancias sobre la superficie terrestre. La distancia media de la Tierra al Sol es naturalmente el radio me di o de la 6rbi ta terrestre. Con el valo r 2 PI R , es posi ble determinar la longitud de la 6rbita, en millas o kil6me tr os . Conociendo e l tiempo necesari o para recorrer l a 6rbita, de o sea un ano, en es millas posibleo determinar orbital la Tierra, kil6metros la porvelocidad segundo.
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La distancia entre la Tierra y el Sol es llamada unidad as tronfimica; por lo tanto, es una sencilla cUesti6n de medida escru p u l os a el es t ab l ec e r to da s las de mS s di st an ci as de nt r o de l si st em a solar, en funci6n de esa unidad. Como quiera que la Tierra gira alrededor de su eje una vez al d£a, es te<5ricamente posible determinar una l£nea b&sica de 8,000 mi ll as pa ra me d ir las di s ta nc ia s de las es tr el la s. Es ta un id ad r e sults demasiado pequena ; por co nsi gui ent e, se emple6 un a l£nea b S sica equivalente al di&metro de la 6rbita de la Tierra. Observacio nes efec tuada s a interval os de s eis m e s e s , most raro n un despl aza mi e n t o a ng ul ar o pa ra la je , pa ra al gu na s de las es tr el la s ce rc an as . En 1838, Bessel midi6 el paralaje de la estrella 61 Cisne como de 0.30 segundos de arco, el cual, combinado con una l£nea blisica de 186 millones de millas, o sea dos veces la distancia de la Tierra al Sol, dio una distancia aproximada de 60,000,000,000,000 de millas o un mill6n y medio aproximadamente de unidades astron6micas. Ev id ent em ent e, la unidad astron6mica que era ef icaz como pa tr6n de medida dentro del Sistema Solar, resulta demasiado pequena pa ra me di r di st a nc ia s de l es pa ci o i n t e r s i d e r a l . Po r co ns ig ui en te , los astr6nomos adoptaron la distancia que la luz recorre en un ano (18.6 ,000 mill as por seg undo ), com o un id ad de me di da mSs adec uad a. La estrella 61 Cisne se halla a 11 anosl uz de distancia, lo cu al quiere decir que la luz recibida sobre la Tierra procedente de esa estrella, parti6 de ella once anos antes de llegar a la Tierra. La estrella mSs cercana, a excepci6n del Sol, es Alfa Centauro, la cual se halla a una distancia de 4.3 anosluz. Como unidad d e medi da mSs adecuada, los astr6nomos enc ontra ron el "p ars ec ", que se aplica a dist anci as es pacial es aun mayores. El parsec es la distancia desde la Tierra a una estrella que se m o st r a r a co n un pa r al a j e de un se gu nd o de arco . Es e qu iv a l en t e a 3,258 anosluz, o 19. 2 trillon es de millas. El "me ga par se c" , o gran parsec se emplea para designar las distancias intergalScticas del espacio ex terior y e s equ ivalente a un millon de pa rs ec s, o b ie n 3, 25 8, 00 0 an os l uz . Un segundo m^todo para determinar las distancias de las estrellas implica la comparaciSn del aparente brillo y la verdadera lumin osidad de cada una de ellas . Como quie ra que la inten sidad de la luz disminuye en proporci6n inversa del cuadrado de la distancia, el brillo aparente de una estrella disminuirS en la misma pr op or ci on . H a c i e n d o us o de es ta s re la ci on es , si po de mo s d e t e r m i nar el brillo verdadero y el aparente, podremos calcular la distan cia . Una escala comparativa del brillo estelar estS estableci da sobre la base de l a magn itud abs oluta d e la estrella. Esta es la magnitud o el brillo que la estrella tendr£a, si fuera observada desde una distancia de diez parsecs. ejemplo,sielfuera Sol observado aparecer£adesde como esa una distancia. estrella de quintaPor magnitud,
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Un estudio cuidadoso de las llneas del espectro de las estrellas mu es t r a una r el ac i6 n en tr e la in te ns id ad de es ta s ll ne as y la ma g nitud absoluta de la estrella. La magnitud absoluta de la estrella pu ed e ser d et e rm i n a d a po r la d en si da d de l o b s c ur ec i mi e nt o de las pl ac as fo to gr Sf ic as po r las ll ne as es pe ct ra le s, y la m a gn i tu d a p a rente por medio del obscurecimiento de la imagen directa. Conoci dos estos factores, puede calcularse la distancia de la estrella. El tercer metodo de determinaciSn de las distancias estelares implica una clase peculiar de estrellas, conocida por el nombre de Cefe ida variable. Las l uces de estas estrellas, que s e encu entr an a trav£s de todo el universo, varian de una manera muy regular. Las estrellas de un perlodo de cinco dias son siempre mSs brillan te s que la s estrellas de un perlo do d e u n solo dla . Una escala de m ag n i t u d ab so lu ta en fu nc i6 n de l p er io d o fue e st a bl ec i da po r la Srta. Leavitt del Observatorio de Harvard. Doquiera que pueda en contrarse una Cefeida variable en un enjambre de estrellas o en una ne bulosa, la magnitu d absoluta puede compararse con l a mag nitud aparente de la distancia calculada. Las distancias de algunas de las nebulosas mi.s lejanas han sido calculadas por medio de la informaciSn suministrada por la Cefeida variable. La temperatura de las estrellas es medida por el color de la lu z que emiten. El pir6 metr o 6ptico es un apara to para medir l a temperatura, de acuerd o con el color de l as mi sm as . Las estrella s de colo r rojo de sva ldo son mUs bie n fria s; las amari lla s s on mlis calient es y las estrella s azulesblan cas son muy c alientes. Las temperaturas estelares se sitftan entre los 3,000° para las pequenas rojas y los 55,000° para las de tipo O. El tamano y masa de las estrellas eclipsantes binarias o do bl es pu e de n se r d e t e r m i n a d o s . Co mo q ui e ra qu e las do s es tr el la s del sistema se mueven alrededor de un centro comun de gravedad, el espect6grafo puede determinar cu£l de ellas se estS acercando a la Tierra y cu£l se estS alejando, por medio de una desviaci6n hacia el azul o el rojo de l as linea s espectrales. Por medi o de esta informaciSn, es posible determinar sus velocidades orbitales y la m a g n i t u d d e sus 6r bi ta s. La d u ra c i6 n d el m e n g u an t e de luz du ra nt e el eclipse, ofrece un medio de calcular el tamano de las dos estrellas . Las estrellas se hallan demasiado lejos de nosotros, para po der observar la dimensi6n de sus esferas de manera directa? sin embargo, se emple a u n aparat o llamado int er fe r6 met ro , con l os grandes telescopios y sirve para determinar los dicLmetros de algunas de l as mayore s estrellas ce rc an as . En 19 20, Pease , del Ob se rvatorio del Monte Wilson de California, midifi el di&metro de Be telgueuze, con un interferometro unido al telescopio de 100 pu lg ad as . Enco ntr6 que era una estrel la gigant e roja de 460 millones de millas de diSmetro, exito notable, si tenemos en cuenta que la estrella Betelgueuze se halla a una distancia de 272 anosluz.
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En el prfiximo discurso ire mos — en sentido figurado— al S ol. Queremos decir con esto que prestaremos una atencifin especial a algunos de los principales fenfimenos que la ciencia ha llegado a conocer acerca de esa luminosa estrella. Compro baran que muchos de esos descu brimien tos astron6m icos mod er no s, asombr osament e nu m e r o s o s , co in ci de n co n las do ct ri na s Ro sa cr uc es , las cu al es ha n sido postuladas desde hace varias centurias. Fraternalmente EL MAESTRO DE SU CLASE
RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos en este discurso. Se sugiere que revise peri6 dicam ente estos puntos a fin de refresc ar su memoria. Para mayor elabora ci6n sobre ellos, consulte las pSginas que m&s adelante se indican. Recuerde, no hay conocimie nto m Ss inGtil que e l que no puede recordarse. La luz es energia vibratoria movi^ndose a traves del espacio. Estas energias se manifiestan como radiaciones electromagnS ticas que varlan de frecuencia. La luz espacial transporta consigo informaci6n que puede ser interpretada en relacifin con su srcen y con las condiciones halladas durante su viaje. Una estrella es un enorme cuerpo esferoidal compuesto de va po re s y ga se s metcilicos co n luz p r op ia y qu e se ha l la n me z clados en combinaciones diversas, sostenidos por la atraccifin de la gravitacifin y que emiten enormes cantidades de intensa radiacifin. Un planeta es un cuerpo esferoidal de materia frla y que bri 11a sfilo por la reflexifin de la luz del Sol. Los meteoritos son masas de piedra y metal de tamafio muy pe que no que via jan en firbitas defi nida s alre dedor del Sol. Algunos son empujados hacia la Tierra por la fuerza de la gravedad . Las nebulosas espirales son galaxias de estrellas que forman sistemas o universosisla en los lejanos confines del espac io.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren si6n del conten ido de este discurso. De la compr ensi6n viene l a sabi durl a y 6st a es la apl icaci<5n del conocimi ento. Si no puede contestar la s preguntas, rele a el discurso. NO ENVlE L AS RESPUES TAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. 1.
la Ti er ra es red ond a?
2.
<£Qui€n fue el prim ero en descu brir un mStod o para medir el diSm etr o de la Tier ra? (Vea pSg ina 5)
3.
dCuSl e s la est rel la mSs cercana, excl uye ndo el Sol? dCuSl es su dist anc ia d e la Tie rr a en anos luz? (Vea pS gina 6)
4.
dC6mo podemos determinar (Vea plgina 7)
5.
la temper atura
(Vea
de las estrellas?
BIBLIOTECA ROSACRUZ DE INVESTIGACION
Donde las mente s del pasado se reunen con las del presente.
La verdadera sabiduria presume menos que la locura. El sabio duda muchas veces y cambia sus ideas; el tonto es obstinado y no duda; el conoce todas las cosas menos su propia ignorancia. —EN VOS CONFIO
era tor's Sanctum '(•Temple of JU?>en BRositrurian |Jark j» a n ^Jose, C al if o rn ia 95 19 1
Thursday Afternoon
To Our Fratres and Sorores of The Planes Respected Memb er: Because of increasing interest today in the phenomena of our Cosmic Age, we are bri ngi ng to y ou a ne w series of disc ours es on the subje ct of A stro nom y. This material is technically correct, though simply written, and I think it wil l pro ve in ter est ing to you. It is a d isc uss ion of the plane ts, thei r composition, their distance and atmosphere, the galaxies, the remote stars, the problems of time and space, and science's latest concepts of the Greater Universe. These discourses were prepared by a Rosicrucian who is a scientist associated with one of the large colleges in this country, and who is also a me mbe r of the facult y of our Ros e Cr oi x U nive rsit y. The int rod uct ory remarks are made by an officer of the A.M.O.R.C. Yo u will find that many of th e concepts of science rega rding time and space and other factors coincide with what the Rosicrucians have been teaching for many years. We wou ld appreciate, of cou rse, hav ing your comments on these discourses. Remember, it is nec essar y for Rosicr ucians today to have a ba lan ce d un der sta ndi ng of m yst ica l prin ciple s, met aph ys ica l concept s, and scient ific findings. In other words, there should be a coordi nati on of the mental , mate rial , and spi rit ual worl ds. Wi th all good wis hes for Pe ace Profo und, I am Sincerely and fraternally
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GUIA ROSACRUZ SERIE SUPLEMENTARIA 2
El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionales de la ANTIGUA, M IS TIC A O RD EN ROSAE C RUC IS, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva information como miembro. Debe retornarse a la Gran Logia de A.M.O.R.C. como propiedad, si asi se pide.
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iSalu d!
El Sol es el mas notable e impresionante de todos los fenome nos celestes obs ervado s por el hombre. Ha de sem pef tad o una tremen da part e en la vida emocional, filos6fica y religiosa del ser hu man o. El h o m b r e p r i m i t i v o pr o n t o o b se r v 6 los ef ec to s pr i nc ip al e s que el Sol pro duc fa sobre su vid a. Parec ia que ech aba a un la do el velo de la noche; daba calor al aire helado por la congelacion; giraba majestuosamente a trav£s de los cielos, subordinando todo lo demas a sus atr ib ut os . Se des cub ri6 que l a pos ici6 n del S ol estab a rela cio nad a con las estac ione s y con la fertilidad. Se convirti6 en un simbolo ben£fico, y de la luz de la comprensi6n. No so la me nt e ca u s6 as o mb ro y p av or al ho mb re , si no qu e fue el o r i gen de su rev ere nci a por la naturale za. El So l, mSs que cualqu ie ra otra cosa en el proceso evolutivo del hombre primitivo, hizo que ^ste dirigiera su consciencia hacia las alturas, no solamente en cuanto a lugar, sino tambien a elevar el tema de su pensamiento. Per o, cque es el Sol? cCuS nto mSs conocem os hoy d£a acerca de e i de l o que lo s antiguos c onocl an? Este e s ahora el tema de nuestro estudio, en el cual el Frater, que es el Maestro de su clase, les guiarS. Sincera y fraternalmente, EL IMPERATOR
El Sol es un cuerpo celeste con luz propia, al que clasifica mos en el or d en de las es tr el la s. Es a b so l u t a m e n t e co mo mu ch as otras estrellas del universo, y no parece probable que el Sol sea la tfnica estr ell a que posee un siste ma de planetas. A causa d e las enormes distancias de las otras estrellas, no se ha podido ob servar con los instrumentos terrestres ninguna clase de sistemas p l a n e t a r i o s , ac om pa na n do las ot ra s es tr el la s. La ob s e r v a c i 6 n cient£fica no puede responder de manera definida , si existen o no otros sistemas planetarios. La distancia media entre la Tierra y el Sol es de 92,900,000 mi ll as , y el d i S m e t r o a ng ul a r ap ar e n te es de t re i n t a y un mi nu to s, cincu enta y nueve y tres decimas de segun do de arc o. Esto indica que el dia me tr o del Sol es de 864 ,400 milla s, o sea , 109 veces el di&metro de la Tierra y diez veces el di&metro de Jupiter. Los efectos de gravitaci6n de la masa solar sostienen el sistema planetar io, i ncl uye ndo la Tierra, den tro de sus 6rbitas. La energla radiante del Sol es necesaria para todas las formas vi v ie n te s so br e la Ti er ra . To do s los a l i m e n t o s , co m b u s ti b le s y vi d a v e g e t a l p r o v i e n e n de la luz sol ar. El Sol es de la mayor importancia practica para la civiliza ci6n, pues nuestro bienestar y existencia dependen de ei.
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La relaci6n entre la fuerza de vida y el Sol se explica en las Mo nograffas Rosacruces. La superficie del Sol irradia energla, a raz6n de mSs de 70,000 C.F. por yard a cuadrada. La Tier ra recibe aproxima dament e uno y cinco decimas de C.F. por yarda cuadrada, lo cual es sufi ciente mantener una temperatura media 6ptima parade las ciones para qufmicas de vivificacifin sobre la superficie la reac Tierra. La masa del Sol es 334,000 veces la de la Tierra y su volumen es de 1,300,00 0 veces el de 6sta . La de ns ida d me dia del Sol es de uno y cuarenta y una centesimas veces la del agua, y la gravedad de su super ficie e s veintioch o veces la de la Tierra. Esto quiere decir que un hombre de 200 libras de peso sobre la Tierra, pesarla sobre la superficie del Sol 5,600 libras, en el caso de que el hombre en cuesti6n pudiera resistir la temperatura del Sol. Un cuerpo cayendo libremente sobre la superficie de la Tierra, cae a una veloc idad de diecis^is y un dSci mo de pie durante el primer segundo. Sobre e l Sol, cae rla a una veloc ida d de 4 50 pi es du ra nt e el pr im er seg un do , de b i do al ca mp o de gr av ed ad . A la distancia de la 6rbita de la Tierra, un cuerpo cayendo libremente, caerla hacia el Sol a la velocidad de 1/9 de pulgada durante el pr im er se gu nd o. Es to qu ie re de ci r qu e co mo la T i e r r a re co rr e su 6rbita a la velocidad de 181/2 millas por segundo, se desvla hacia el Sol 1/9 de pulgada por segundo. Otro efecto del enorme campo de gravedad del Sol es su Sspera y bien definida superficie, aun cuando el Sol es completamente ga seos o, a causa de su elev ada temperatur a. Sobre la Tierra, los llquidos y los s61idos muestran superficies definidas, pero los gases no. En el enorme campo de grav edad del S ol, la atm6s fera solar se encuentra fuertemente comprimida y por ello la envoltura gaseosa muestra una superficie perfectamente definida. La rotaci6n del Sol alrededor de su eje varla con la latitud y es mSs rSpid a en el ecuado r que en l os polos. Empl ea veinticua tro dias y siete d€cimos para que un punto en el ecuador complete una rotacifin, y aproximadamente veintisiete dias para las posicio nes en latitudes solares de 45°. Est a di fer enc ia de rot aci6n no pr od uc e un a pr ec ia bl e ap l an am i en to de la ma sa so lar , y en lu ga r de ser un esferoide achatado, el Sol es casi una esfera perfecta. El Sol es una estrella entre los millones que componen un univ erso isla o galaxia, en el espacio. La gala xia tiene l a form a de una nebulosa espiral, y el Sol se encuentra hacia las regiones exteriores del sis tema galSctico. La mayor par T&flWfl/vy te de este tr el s a a Lci lacte siampap learvis for pa rt e las de es sila stsem qu a ey ve lamoVi ec eta, ri ca me man nt e JfiHHL po bl ad a de est rel las , pues no so tr os mi ra mo s en esa dire c
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cifin, a travSs d e la eno rme ext ens i6n del sis tem a galSctico. El Sol y su sistema planetario se mueve a traves del espacio a la velocidad de unas 12 millas por segundo hacia un punto del espacio en la Cons tel acif in Herc ules . Ex ist e poco pel ig ro de colisifin, pu es las d i s ta nc i as de l e s p a c i o so n en or me s y e xi s t e n po ca s e s t r e llas en la proximidad del Sol. El espectrfigrafo no manifiesta elementos presentes en el Sol que no sean conocidos en l a Tierra. El viejo adagi o mis tic o "como es arriba, asi es abajo", queda comprobado o confirmado por este hech o. Debid o a las altas temp erat uras y presi ones existent es en el interior del Sol, sus atomos se hallan en un estado de gran ex citacifin. Los cSlculos i ndica n que tempera tura s hasta de 40,000,000° C y presiones hasta de 5,000,000 de toneladas por pul gada cuadrada son probables cer ca de s u cent ro. Bajo tal es con diciones, los Stomos de materia quedan despojados de los electrones or bi ta le s. Los nticleos se pres iona n est rec ham ent e y, aun cuando en estado gaseoso con respe cto a la movilidad, la densid ad puede al canzar varias toneladas por pulgada ctibica. El astrofisico puede darnos una gran cantidad de informacifin acerca de las est rell as y del So l. Podemos com enzar dicien do que el interior de una estrella o del Sol puede comunicarse con el resto del universo. Es alt amen te signif icat ivo e l que el Sol sea un cuerpo estable que ha estado existiendo durante un largo perio do de tiempo. Sean cuales fueren los proces os que tienen lugar en su interior, §stos deben hallarse en equilibrio dinSmico. Podemos imaginarnos el Sol como un sistema fisico estable en equ ili bri o te rm od in Sm ic o. La radiacifin que bro ta hacia afuer a, a traves de su superficie, sale a torrentes hacia arriba, desde el interior y es exactamente igual a la conversifin de la masa en energia, en la reaccifin termonuclear que se efectGa en lo mas pro fundo del cuerpo estelar. Sabido es que la energia t£rmica puede moverse del calor al frio solam ente y no en direccifin contraria. La tempera tura de l a superficie es aproximadamente de 5,750°K y se mantiene a esta tempe r a tu ra po r el ca lo r qu e b r o t a h a ci a ar ri ba , d e s de el in te ri or , a una razfin que es exactamente igual a la energia total radiada desde la supe rfic ie a l espacio. La tempera tura, por lo tant o, tiene que aumentar hacia el interior del Sol y la proporcifin de aumento es llamada "g ra di en te ". Cuan to mayo r sea el grad iente o aument o de temperatura, mis grande serS la salida del calor hacia afuera y mSs el ev ad a la t e m p e r a t u r a de la su pe rf ic ie . E v i d e n t e m e n t e , el aumento de temperatura debe fijarse, para asegurar un fluj o de rad iacifin de sd e la supe rf ici e, a razfin de 70, 000 C.F. por yarda cuadrada. La tercera condicifin requiere un conocimiento de la
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distribucifin de la cantidad del material o densidad de la materia, en difer entes pianos dent ro del Sol. Sabemos que todo estrato tiene que soportar el peso de los estratos que se encuentran sobre £1; de l o contrario, el sistema s e derrumbarl a. Esto quiere decir que debe existir un equilibrio meccinico para cada estrato interior del Sol con resp ecto al campo de gravedad, ya que el Sol n a repre senta evidencias de de rr um ba mi en to . Laque prehallarse sifin exteri or debida la agitacifin y radiaci6n termicas tiene tambiSn en equilibrio, o de lo contrario el Sol o estrella estallarla como una burbuja.
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Por lo tanto, podemos sacar la conclusi6n de que cada estrato del interior del Sol tiene que hallarse en equilibrio con los estratos inmediatamente superior e inferior y que las condiciones pa rt ic ul ar es pa ra ca da e s tr a t o de pe nd en de las de ca da un o de los otros estratos. Come nzand o con la masa, luminosidad, radio y com po si ci 6n qu lm ic a, po de mo s de t er m i na r los gr ad ie nt es y co no ci do s estos, hallar la temperatura, densidad y presifin para todas y cada una de las profundidades del Sol o cuerpo estelar. Se cree que la fuente de la energia solar es debida, en una pe qu en a par te , al ca lo r co mp re si on al qu e ac o mp an a a un pe qu en o reajuste o contraccifin, para compensar una ligera p^rdida de masa. La principal fuente de energia es la conversion de la materia en una serie de reacc iones nuclear es de ciclo cer rado. La energi a es ir ra di ada d esd e la sup er fi ci e de l So l a razfin de 3.79 X 10 z; ergi os por se gu nd o, lo cu al c or re sp o nd e a un a conversifin de m a te r i a en energia d e 4,000,0 00 d e toneladas cada segundo. Esta es una suma infin ites imal, com para da con la ma sa total de 2 X 10 i7 de ton elad as disponibles. A raz6n de este c&lc ulo, el Sol ha debid o de perder solamente 0,00015 de su masa total, durante los dltimos dos billo nes de anos. Penetrando el esp acio , sobr e la bien defini da superficie del Sol, se encuentra la atm6sfera solar que se hace visible durante los eclipses totales del S ol. Cuan do e l disc o del Sol se obscu re c e , los componente s atm osf£ric os tr ansp arent es que emanan de §1, resplan dece n con su s propias radiaciones . El estr ato del fondo es llamado el estrato de inversi6n porque produce un espectro de absorcifin y tiene que ser mSs frlo que la superficie del Sol, que pr od uc e un e s pe ct r o de radiacifin. En los momentos de eclipse, es posible determinar que el estrato de inversifin se extiende a unas 500 millas sobre la actual super fic ie del Sol . El prfiximo es tr at o se llama cromo sfera , la cual irradia un color rojizo que tiene por srcen una i a I lon gi tud de ond a es pe ct ra l de hidrfigeno. La cr omo sfe ra
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se extiende desde unas El 400tercer a unas 7,500 superf icie del So l. estra to millas se denosobre mina la coro na, la cual es de color bia nco perl a y se extiend e con
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enormes variaciones hasta algunas 14,000,000 de millas sobre la superficie solar. La temperatura del estrato de inversi6n es aproximadamente de 4,850°K y la presi6n es aproximadamente la d£cima parte de la pre si6n de l a atm 6sf era terrestre. La den sid ad e s mSs o menos la de una diezm il^si ma parte del aire ordinario. La presi 6n y l a de nsi dad disminuyen hacia el exterior, hasta que se convierten en cero en el limite ext rem o de la corona. La mayo r parte de l os St omos en el estrat o de inversi6n s on: hidr 6ge no y helio, con c arbon o, nitr6geno, oxlgeno, sodio, magnesio, aluminio, silicio, potasio, calcio y hierro. La corona se extiende a unos treinta radios sobre la superficie solar y, en las ocasiones en que se presentan al mSximo las ma nc ha s so la re s, p r e s e n t a u na s i l u e t a b a s t a n t e c om pl e t a y un a e s tructura radial uniforme. Las faj as de lu z indican mate ria que sal e del Sol, d irig ien dose h acia el exterior, lo cual h a quedado demostr ado por obser vaci 6n es pe ct ro sc 6p ic a. En las ocasione s en que se presenta el mlnimo de manchas solares, la corona aparece achatada cerca de los polos y alargada en el piano del Ecuador solar. La l uz de la cor ona e s , en parte, luz solar esp arc ida y des viada por difracci6n y, en parte, luz emitida por los Stomos exci tados de hierro, calcio, arg6n y niquel, los cuales se hallan al tamente ionizados; a tal punto que llegan a perder de diez a quince electrones. Esta fuerte ioniza ci6n reque rirl a temperat uras hasta de un mill6n de grados Kelvin. La cromosfera, o estrato medio coloreado, de la atm6sfera, adem5s de mostrar una composici<5n de Hidr<5geno, emite primariamen te radioondas y una cierta radiaci6n electromagn^tica de longitud de onda muy larga . Con trar io a lo que s e supone, la temp era tur a de la atm6sfera solar parece aumentar rSpidamente desde unos 5,000°K en el estrato de inversi6n, a 35,000°K en la cromosfera y a 1,000,000°K en l a coron a. Tal dis trib uciS n de tempe ratura ex p l i c a r S to da s las li ne as em is or as de l h i d r 6 g e n o y he li o, las fu er tes senales de radio, el espectro de ionizaci6n de las lineas co ronales y la altura de la cromosfera y de la corona. Los astroflsicos han propuesto una nueva explicaci6n, sugi riendo que la distribuci6n de la temperatura en la atm6sfera solar es producida por la disipaci6n de la energla actistica srcinada en el turbule nto bulli r de l a superf icie sola r. Sabido es que l as granulaciones sobre la superficie del Sol, tienen una vida muy cort a, de uno a cinc o minutos. Par ece n alzarse y c a e r , como l as o l a s , con una veloci dad de una a dos millas por segundo. quiera de en ptodo m om en tComo o, su e m p u que j e aexisten s c en c i o millones n a l c o mb i n agrSnulos d o po dr l a r o du c ir ondas de choque, que se propagarlan dentro de la atm6sfe
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ra sol ar, con una trem enda energ la cin etica. Segun s e van movien do hacia afuera las ondas de choque encontraran regiones de densi dad infe rior, aumentando la velocida d. A una gran velocida d, de ntro de u na atm6sf era rarificada, su energ la se disi parla rSpida m e n t e , c re an do el ev ad as t e m p e r a t u r a s . Se op i na qu e la d i si pa ci 6n de la onda de choque seria leve en el estrato de inversion, mayor en la cromo sfera y comple ta en l a coro na, lo cu al podria explicar la distribucion de temperatura observada en las citadas regiones. Las manchas solares son los Gnicos fen6menos que aparecen sobr e la su pe rf i ci e de l Sol, du ra n te un pe rf o d o de ti em po qu e pu ed a apreciarse. Algunas de ellas pueden durar solame nte uno s dias y otras, varios m e s e s . Varl an en magnitud, sie ndo alg unas escasa me nt e vi si bl es al te le sc op io , mi en tr as qu e ot ra s o c u p a n en or me s Sreas superi ores a cien milla s de extensifin. Las man cha s solares pa re ce n ser tr em en do s vS rt ic es o te mp es ta de s gi ra to ri as . A pa r e ce n obscuras sobre la brillante superficie, tinicamente porque son algo mcis frias . Se ha e n co nt r ad o que la te m pe ra tu ra de los ce nt ro s de las manchas solares mide generalmente 4,500°K y pueden ser tan ba jas como 3,700°K. Parece extrano que una gran cirea solar pueda permanecer a una temperatura de 1,500 K inferior a la de sus alrededores y esto durante vari as se ma na s. Desd e luego , algfin me ca nis mo de tre men da refrigeraci6n debe existir, que no ha podido adn ser explicado. Las manchas solares exhiben polaridad magnStica y frecuentemente aparecen en parejas de polarid ades opuestas. Las manchas solares aparecen en ciclos de unos once anos terrestres, aun cuando, muy rara vez, la superficie solar aparece totalmente limpia de toda mancha. Despu^s del peri odo mlnimo, aparecen algunas manch as en la s al tas l atitudes so la re s; pero la ma yo r pa rt e se e nc ue nt ra n en tr e los 35° N. y S. Las m an ch a s se hacen mSs numerosas a medida que el ciclo progresa y la variaci6n de latitud disminuye, hasta que aproximadamente a la mitad del ciclo, las man chas se enc uen tr an conc ent rad as ent re los 15° N. y S. DespuSs del maximum, el ntimero de manchas disminuye; pero la zona continua disminuyendo hasta alcanzar su minimum; en ese momento, las manchas se concentran entre los 5° N. y S. As o ci ad a s a las ma nc ha s so la re s y s i g u i en do la m is m a pe ri od i cidad general, existen regiones muy brillantes sobre la superficie solar, y estas regiones son conocidas con el nombre gen£rico de fScu las. Aun cuando l as fSculas se hal lan dist ribui das sobre toda la superficie del Sol, aparecen mSs numerosas en la vecindad de las manchas. A veces se ext iend en en Sreas e normes . Sobre la mayor parte de la superficie solar se obser van puntos finos y brillantes, llamados granulaciones, los cuales pueden aparecer y desaparecer en el espacio de
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cinco minutos. Las prominencias solares son gigantescas nubes de materia que a ve ces se proyecta n r&pid amente a grandes alturas sobre la super ficie del Sol . Algun as de las pro min enci as eruptivas se lanzan fuera del Sol a velocidades tan grandes como de 450 millas por segundo, alcanzando de vez en cuando, alturas hasta de un millon de mi ll as . La s p r o mi n e n c i a s se h a l l a n as oc i ad as a las m a n ch a s s o l a res, aun cuando no es necesario que se manifiesten en su vecindad inmedi ata. La mater ia lanzada al espacio, o bien cae de nuevo a l Sol, o bien se hace invisible, en un proceso de disipaci6n. Estas prominencias se han clasificado, de acuerdo con su ori gen, su act uac i6n y sus formas . Las hay: ac ti va s, er up ti va s, m a n c h a s , t o r n a d o s , q u i e s c e n t e s . Las pr o m i n e n c i a s ll am ad as t o r n a dos, aparecen como gigantescos tornados formados de columnas de m a te r i a qu e g i r a n rS pi d am en te , a un a a lt u r a de c i n c u e n t a a se te nt a y cinco mil millas. Existen varios datos desconocidos con respecto a estas prominenci as. Se desc ono cen la s fuer zas que empujan l as prominenci as eruptivas, con tan enormes velocidades. Igualmente, se desconoc e el por qu£ muchas de ellas se materializan de repente en la alta atmfisfera solar. Exi ste un fen6meno conoci do con el nomb re de "lluvia coronal", en el cual, la materia de la prominencia se forma en lo al to de la a t m 6 s f e r a so la r y ca e s ob re la su pe r fi c i e de l Sol, hacia lugares definidos, mostrando frecuentemente cambios re pe nt i no s de ve lo ci da d. M uc ha s p ro m in e nc i a s se c o m p or t a n co mo g i gantescas centellas el ^c tr ic as ; y la mate ria liza ci6n de l as pro minencias puede ser una evidencia de la transformaci6n de la energla en materia en un proceso termonuclear poco comprendido. En nuestra pr6xima disertaci<5n consideraremos algunos de nuestros vecinos co s; s pl an et as .humana. Estos tambien han prime ocupa do un lugar destac6s cadomien la lo imaginac i6n Entre los ros pueblos que dedicaron un serio estudio a los planetas se hallan los antiguos babilonio s. Elios deif icar on a estos cuerpos celes tes, convir ti£nd olos en dioses . No obstante es to, s us obser vaciones se transformaron en el comienzo de la ciencia que hoy llamamos astronomla. Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos en este discu rso. Se sugiere que revise peri6dicamente estos puntos a fin de refr escar su memoria. Para mayor elabora ci6n sobre ellos, consulte las pSginas que mSs adelante se indican. Recuerd e, n o hay con oci mie nt o mcLs inG til que e l que no puede recordarse. El Sol es un cuerpo celeste con luz propia llamado una estrella. La distancia media entre la Tierra y el Sol es de 92,900,000 mi ll as . El d i S m et r o de l Sol es tS ca lc ul a do en 86 4, 40 0 m i llas . Los efectos de gravitaci6n de la masa solar sostienen el sistema planetario, incluyendo la Tierra, dentro de sus 6rbitas. La energia radiante del Sol es necesaria para todas las formas vi vi en te s en la Tie rr a. El Sol es una estrella entre los millones que componen un universoisla o galaxia en el espacio. El espectr6grafo no manifiesta elementos presentes en el Sol que no sean conocidos en la Tierra. La energia es irradiada desde la superficie del Sol a raz6n de 3.79 X 1027ergios por segundo, lo cual corresponde a una conversi6n de materia en energia de 4,000,000 de toneladas (por segundo).
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren si6n del contenido d e este di scurso. De l a comprens i6n viene l a sabiduria y £sta es la aplicaci6n del conocimiento. Si usted no pu ed e c o nt es ta r las p re gu nt as , vu e l va a le er el di sc ur so . N O EN V lE LAS RE SP U E S T A S AL D E P A R T A M E N T O DE I N S T R U C T I O N . 1.
dCucil es el cic lo de aparicifin de las ma nc ha s so la re s? (Vea p&gina 6)
2.
dCucil es la te mp er atu ra apr ox im ada de la sup erf ici e del Sol? (Ve a p& gi na 3)
3.
c.A qu5 v el oc id ad se muev e el Sol y su si st em a pl an et ar io a trav^s del espac io? (Vea pS gi na 3)
4.
Si u n hom bre de 20 0 libras d e pes o en l a Tierra, p udi era resisitir la temperatura de la superficie del Sol, dcuSl serla su peso en
61?
(Vea p& gi na 2)
5.
c.A qu£ se debe el que la sup er fic ie del Sol sea Ssp era y b i e n de f in id a? (Vea p S g i n a 2)
6.
(Vea p& gi na 5)
BIBLIOTECA ROSACRUZ DE INVESTIGACION
Donde las mentes del pasado se reiinen con las del presente.
La verdadera sabiduria presume menos que la locura. El sabio duda muchas veces y cambia sus ideas; el tonto es obstinado y no duda; el conoce todas las cosas menos su propia ignorancia. —EN VOS CONFIO
GUIA ROSACRUZ SERIE SUPLEMENTARIA 2
El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionales de la A N TIG U A , M IS TIC A O RD EN ROS AE CR UC IS, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva informacion como miembro. Debe retornarse a la Gran Logia de A.M.O.R.C. como propiedad, si asi se pide.
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Am ad os Mi em br os ,
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ISa lud!
En comparacifin con la edad de la historia de la civilizacifin, mu y p r o n t o ll e ga rH el m o m e n t o en qu e e l h o m b r e e x p l o r a r S un o o mS s pl an et as . Lo qu e un a ve z p e r t e n e c l a al m u n d o de la im ag in ac if in , o cuando s , al campo esp ecud. laciEl fintrabajo cient£fica, apunta sobr e eml ^hori zonte de de l alarealida bSsic oahora que puede hacer tScnicamente posible que el hombre se libere de la Tierra y p u e d a vi aj ar a tr av es de l es pa ci o, se estcl r ea l i z a n d o le nt am en te . La ciencia pura — esto es, el descubrimiento d e las ley es nat ura l es , de lo s fe nfimenos ba si co s— es una labor pro fun da y frecuent e me nt e te di os a. No ob st an te , p or m e d io de ta l c o no c i m i e nt o es co mo se desarrollan las t^cnicas, las artes y los metodos que harSn posible s emej ante proeza, como es la de v iajar a la Luna o a los planetas. Cuando el viajar a traves del espacio no era mSs que una fic cifin o vaga fantasia, una gran cantidad de conocimiento cientlfico p o s i t i v o ac e rc a de los as tr os e ra ya co no ci do . Fu er o n d e s a r r o l l a dos ciertos metodos tScnicos que, con la ayuda de las matemSticas, revelaron al hombre los elementos de los planetas, sus tamanos y sus respect ivas distan cias al Sol, a la Ti err a y a los demSs c uer po s ce le st es . Es to , asi co mo un gr an nftmero de ot ra s in f or m a ci o nes acer ca de l os a stros, adqui ridas lent ament e a traves de lo s siglos pasados, fue conv irti Snd ose todo en bloq ues de co nst ruc cif in p a r a las fu tu ra s av en tu ra s de l vi aj e es pa ci al . Va mo s a ap re nd er a ho ra es to s h ec ho s in te r no s ac er ca de nu es tros vecinos del espacio. Fraternalmente, EL IMPERATOR
M E R C U R I O es el p l a n e t a mS s prfiximo al Sol. Su d i s t a n c i a m e dia al mi sm o es d e unos 58,00 0,0 00 de kilfimetros. La 6rb ita d e M e r c u r i o es e l i p t i c a y su d i s t a n c i a al So l va r i a e nt r e 45 ,0 00 ,0 00 de kilfimetros en el perihelio y los 70,000,000 de kilfimetros en el afeli o. De acue rdo con la s leyes de mov imi en to en el campo de gravedad del Sol, la velocidad orbital de Merc urio varla de 5 8 ki lfimetros po r seg und o, en el peri he li o, a 37 kilfimetros, en el a fe lio. Mer cur io recorre su firbita alr eded or del Sol en och ent a y oc ho dlas . El dicunetro de Mercurio ha sido medido como de 4,900 kilfimetro s. El volu men del pla net a es 1 /18 del volumen de l a Tierra, y su densidad media de 4,8 veces la del agua. La firbita de Mercurio es mSs pequena que la de la
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Tierr a. Por co ns ig ui en te , Merc uri o pasa entre el Sol y la Tierra de vez en cuando. Si l as 6rbitas de la Tie rra y de Merc uri o estu vieran situadas en el mismo piano del espacio, Mercurio pasarla dir ect ame nte frente al Sol cada 1 16 dias. Un pas o de Me rcu rio o de Venu s por delante del disco so lar, se deno mina un transito del Sol por el planeta. Debido a la incli naci 6n orbital entre la Tierra y Merc uri o, ha y so la men te trece tr cinsitos por si glo. Los in tervalos de tiempo entre los transitos son de siete, trece y cuarent a y seis an os. Los Gltimos transi tos de Mer cu ri o fueron el 11 de nov iem bre de 19 40 y el 1 4 de nov iem bre de 195 3. Los tr&nsito s siempre ocurren en mayo o noviembre. Los tr&nsitos de Mercurio y de Venus son de interes cientlfi co, pues ofrecen un medio de determinar la extensifin de la atm6s fera de estos planetas y proporcionan un medio preciso para medir el tiempo de sus movimientos y su posicifin. Se ha observado que el eje mayor de la firbita ellptica de M e r c u r i o ad e l a n t a la p os i c i 6 n de su p e r i h e l i o un os 574 se gu nd os cada cien anos . Est o supone uno s cuaren ta y tres segun dos mSs de lo que pudi eran expli car la s consider aciones grav it ac io na le s. La teoria de la relativid ad de Einstei n es tab lecl a que a medid a que un cuerpo aumentaba de velocidad, su volumen deberla aumentar tam bi £n . Cu a n d o el a u m en to de v el o ci da d d el p l a n e t a d u r a n t e s u p e r i helio se computaba en t^rminos de un aumento de volumen del planeta, la correcc i6n cor respo ndla y expl ica ba los cuar enta y t res segundos cada cien anos de adelanto de la posicifin del perihelio. Esto dio confirmaci6n experimental a la teoria de la relatividad y fue aclamado como una gran proeza en la flsica matematica. La velocidad de escape de la superficie de Mercurio se calcu la en unos 4 kil6metros por segundo y el empuje de gravitacifin es aproximadamente el de una tercera parte del experimentado sobre la superfi cie d e la Tierr a. Este es dem asia do peque no para retener los fitomos y mol^culas que se mueven r&pidamente en la atmdsfera caliente que Mercuri o pueda haber tenido alguna v ez. El e xamen espectroscfipico demuestra que existe poco o ningun elemento en la atmfisfera y que existe, durante los trSnsitos de Mercurio, poca o ninguna difusi6n de luz a traves del disco solar. M e r c u r i o re c ib e de sei s a si et e ve ce s la c a n t i d a d de ra di a ci6 n solar que recibe la Tier ra. El pla net a absorbe aproxi mada m en t e el n o v e n t a y tr es po r c ie n t o de la luz so la r qu e so br e 51 incide, reflejando aproximadamente un siete por ciento al espacio. Con tan enorme absorcifin de en erg la solar, la tem per at ur a del lado solea do del plan eta tiene que ser altlsim a. Las temperaturas so n a bre la superficie de Mercurio expuesta al Sol son aproxi m a d a m e n t e de 30 0 QC y la d e l la do o b s cu r o es de uno s 80°C. Las observaciones indican que Mercurio gira en sen
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tido contrario al de las agujas del reloj alrededor de un eje que es cas i perpendic ular al pian o de su 6rbita. Su perlo do d e rota ci 6n parec e ser exactamente de 5 9 d ias terrestres — una rotaci6n mSs le nt a qu e la de cu a l q u i e r o tr o p l a n e t a e x c e p t o Ve nu s. En 1965 cientlficos utilizando un radio telescopio, rebotaron ondas de radar la superficie de ese planeta y,onmidiendo lasaderam amplitudes las de ondas que volvieron, desc ubr ier cu S l, verd ente, de era la rotacifin. Prev iam ent e se crela que Mer cu ri o rot aba una vez cada 88 dia s — el tiempo neces ario para completar su 6rbita alr ededor del Sol — y por lo ta nto , siempre daba la mis ma cara al ast ro. Se suponla que un lado del planeta estaba en Sol perpetuo y el otro en obscuridad perpetua. Mu y po ca s p er s o n a s h an c o n s e g u i d o ve r en el ci el o al p l a n e t a Me rc ur io , po r p e r m a n e c e r es te c e r c a n o al Sol. En su elongaci fin ma xi ma , el p l a n e t a se h a l l a en tr e 18 y 2 8 g ra do s de l Sol, se g& n ocurr a la elongaci6n, en el momento del peri heli o o en e l del afe lio. Cua ndo Me rc ur io se ha ll a mcis cer ca no a la Tierra , en conj un ci6n inferior, su aproximaci6n maxima puede ser de 87,000,000 de kilfimetros y su disco tiene un diSmetro aparente de 13 segundos de arco . Desde el mome nto que s e encu ent ra entre la Tie rra y el S ol, solamente vemos su lado obscuro y nada de la parte iluminada del pl an et a. Su m ej or o b s e r v a c i 6 n se ob ti en e d u ra nt e la el o n g a c i 6 n mS xi ma , c u a n d o e l p l a n e t a a pa re ce co mo un cr ec ie nt e, co n b r i l l a n tez tan grande como la de l a est rel la S irio. Dura nte esas ocasio nes es posible observar con un telescopio este planeta, durante el dla, a su mSxima altura sobre el horizonte. La proximidad de Mercurio al Sol hace de su tenue superficie, a causa del fulgor terfiere, du ran te el d la. Y ademcis, el durante la noche y solam ente e s visible
dificil la observaci6n de la luz solar que in plan et a se ha ll a muy baj o durante unas horas. Re
cientemente, hanla fotografiado pl a n e t a r ev eno l a nobstante, d o u na su sondas pe r f i c i eespaciales s im i l a r a de la Luna . al Para ver a Mercurio es necesario saber cu&ndo y c6mo observar, pudiendo obtenerse informaci6n sobre las horas de su mayor elongaci6n oriental u occidental en las Efemerides Americanas y el Al ma n aq u e NS ut ic o. C u a n d o es vi si bl e a si mp le vi st a, aparecerS. b aj o en el c ie lo oc ci de nt al , al oc a s o o bi en , a pa r e c e r S i g u a lm en t e b aj o en o ri en te en el m o m e n t o de la au ro ra , p u d i e n d o p r e s e n t a r s e con un tinte rojizo. Mu ch os de los an ti gu os ja mS s ll eg ar on a da rs e c ue nt a de qu e la aparicifin matina l, y la ves pe rti na de Mer cu ri o eran mani fes ta cion es de partes dife rentes de la misma 6rb ita. Llama ban al pla a net a v Mer c ur i o, dur an te su apa ricifin vespertina, y Apo lo cuando er a obse rvad o a ntes de l a aur ora . Mercurio, en la rel igi 6n roman a, er a el dios de los mere ade res y del co JQK mercio, Le fue eri gid o un templ o en el ano 495 A.C.,
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cerca del Circo M&ximo. Su fiesta prin cip al era celeb rada e l 15 de may o. Mercu rio estaba identi ficad o con el dio s griego Hermes y era el mens aje ro de l os dioses ol im pi co s. Hermes era hijo de Z eu s y de Maya y su nombre data probablemente de la civilizacifin de Ak ka d. En la O d i s e a , H er m es a p ar e ce c om o el gu£a , h a c i a la regifin de Hades, de l os que morian. Era la div ini dad de l os suenos, as£ como de la cien cia y de la invencifin. Fue ve ner ado com o dios de la fertilidad, y considerado como protector de los rebanos y del ganado. W
El c a d u c i o o v ar a de M e r c u r i o , se vi en e us a nd o co mo el slmbo lo del d ios y del planeta. El mi£r coles ha sido a s! de nominado, por el nombre del plane ta Mercurio, o en latl n, f dies m er c u r ii . VE NU S
Ve nu s es el se g un do pl an et a, a p a r t i r de l Sol, si co ns i de ra mo s su d i s t a n c i a al mi sm o. Su d i s t a n c i a al So l es de 10 7, 00 0, 00 0 de y recorre firbita un espacio de es 224.7 d£as. La kilfimetros, exc en tr ic id ad de s u fsu irbit a es deen 0.006 82, qu e la mas p eq uen a de entr e los demSs planetas. El vol ume n de Venu s es 0 .79 del de la Tierra. Su di &me tro es de 12,183 kilfimetr os, sien do su grave dad superficial de 0.83 de la de la Tierra, y su densidad de un 86 p or c i en to de la d e n s i d a d de la Ti er ra . Si exceptuamos la Luna y el Sol, Venus es el astro mSs brillante del ci elo . A causa d e su gran brillantez, Venus puede ser visto facilmente durante el d£a. Es quinc e veces m as brill ante que la brillante estrella de Sirio, y arrojarS sombra despues del obscurecer. En su conjuncifin inferior, Venus se acerca a la Tierra a una di st an ci a de 42,00 0,0 00 de kilfimetro s. En su conjun cifin maxim a, cuando se halla en el lado opuesto de su firbita, el planeta aparece a traves del telescopio, como un pequeno disco redondo, pues vemos entonces la parte del planeta que se halla iluminado por el Sol. De l a misma manera que Mer cu rio y la Luna , Venus mu estr a f a ses que van desde un fino cr e c i e n t e , cu an do se ha ll a mas p rfixima, hasta la plen itud d e su dist anci a maxima. Por co ns ig ui en te , la aparente brillantez de Venus var£a considerablemente. La firbita de Venus se halla entre las de la Tierra y el Sol. Por consiguiente, Venus aparece en el cielo vespertino y matutino, cua nd o rec orr e su firbita. Des pu^ s de su conjuncifin supe rior, V e nus se desliza lentamente hacia el Este, durante un per£odo de 220 d £°. a s , has ta que aalcanza su maxi elonga cifia n el orienta de 47 Al llegar este punto se ma dirige haci oestel y en 72 d£as alca nza su ma xi ma elongacifin occidental. Des de ese momento, emplea unos 220 d£as para alcanzar la
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conjuncion superior. Obse rvad o desde la Tierra, el pro ces o comple to requiere 5 84 dia s, llam Sndo se a este ciclo: per iod o sin 6dico. Ve nu s ti en e un a a t m 6 sf e ra e x t r e m a d a m e n t e n u b o s a qu e no p er m i te la obser vaci 6n direc ta de su superficie. El esp ect rosc opio de m uestr a qu e dladecompo sici los es tr os serat u pe rura io r es nt iecalcu ne gran cantida di6x idofin carde b6nico. Sua ttemp ha co sido lada en su lado obscu ro como de apenas 316° C, sie ndo la de su lado il umi nad o quizS s mSs de 527°C. La luz del Sol , al refl eja rse so br e la p ar t e s u p e r i o r de l e s t r a t o n u b o s o de la a t m o s f e r a de Ve nu s, da al planeta una apariencia muy brillante y plateada. Las diferencias de temperatura entre la parte iluminada y la obscura de Venus serlan mucho mayores, si el planeta no girara alrededor de su eje, dando a la total superficie una exposici6n pe rifidica a la ene rgl a radian te del Sol . La atmos fer a nu bos a y la ausencia de senales hicieron diflcil la medida de la rotacifin del pl an et a; n o ob st an te , se e s t i m a qu e el p l a n e t a ro t a en su ej e en la direcci6n del reloj en un perfodo de 243 d£as terrestres. El planeta Venus es completamente igual a la Tierra, en cuanto a tamano, volumen, densidad, gravedad y atmosfera substancial. Ha sido llamado el gemelo d e la Tierra . El clima actua l d e Venus tiene que ser como el clima de la Tierra hace muchos miles de anos — nu bo so , mu y c a l i e n t e y ve nt os o. Ev en t u al m en t e, en e l p r o c e s o evol utiv o que ac ompa na al enfr iam ien to del So l, las nubes de Venus pu e d e n d is ip a rs e. C u a n d o la T i e r r a se h a y a c o n v e r t i d o en un p l a neta frlo, seco y est£ril, Venus serS completamente favorable a la vida.
Sol.
Ve nu s, de la m i s m a m a n e r a qu e Me rc u ri o, p a s a po r d e l a n t e de l Estos transitos son muy ra ro s , per o ocurren a pares apr oxi -
ma d a me n te unre. o c adEl a cult i en imano s, yocsur i em pr eenc e1874 rc a de o 6x o im elo 9 de dic iemb o par ri<5 y l18782dey ju elnipr pa r t en d ra lu ga r e l 8 d e ju ni o de 20 04 y el 5 d e ju ni o de 201 2. Al ig ua l qu e Me rc ur i o,
Ve n us n o t ie n e ni
lun as ni sa t^ li te s.
En 1610 Galileo observ6 el creciente de Venus y estableci<5 su fa se cambiante con la sigui ente locuciSn latina: "CYNTHIAE FUGURAS A E L U L A T U R M A T E R A M O R U M ", qu e si gn if ic a: "V ENU S, M A D R E DE L AMO R, IMITA LA CAMBIANTE FIGURA DE CINTIA, LA LUNA". Ap a r t e de su fo rm a c re c ie nt e y fa se s ca mb ia nt es , el p l a n e t a Ve nu s, ta n b r i l l a n t e y b e l l o en el ci el o ve sp e rt in o , o fr ec e p oc o detalle a la obse rvaci6 n telesc6 pica. Cuando mejor puede contem . plarse el planeta es durante el amanecer o a la puesta ^ del So l, cuando la clar idad cr epusc ular dism inuy e su pe netrante brillantez.
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En los tiempos antiguos, la est re ll a de la man ana se le 1 1a ma ba Fo sf or us o Lu ci fe r, y la e s t r e l l a de la ta rd e H g sp e r o o V£ s pe ro . S u b r i l l o du r an te el d£a , al cu al h a c e n r e f e r e n d a los no m br es an te s c i t a d o s , pe r m i t l a a los n a v e g an t es e m pl ea r a Ve nu s com o p u n t o de r e f e r e n d a en la navega cifin ce le st e. El s£mbolo de Venus es el esp ej o o espe jo de man o. Los romanos la identif icaban con Afrodita, la diosa griega del amor y de l a belleza. Aun cuando l os romanos ori ginar iamen te consideraban a Venus como la diosa de la primavera, era ado rada como madre de la raza y su d£a sagrado era el IS de abril. El d£a de la sema na Viernes de acuerdo con el nombre de Venus.
(vene ris di es) es
as £ desi gnado
En nues tra prox ima diserta ci6n, volveremos de mane ra figurada a la Tierra. El cono cimi ento de nu est ra Tie rra y de su atmfisfera nos es necesario como punto de comparacifin con otros planetas, que forman parte d e nue str o sist ema solar . Muc ho s e oye hab lar de l a Luna, en porque esEslaconveniente, primera estacifin anticipado viaje esp estos acia l d£as, del hombre. por lodel tant o, que re sumamos lo que ya conocemos acerca de la Luna. Fraternalmente EL MAESTRO DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales conteni dos en este disc urso. Se sugiere que revis e peri fidi camen te estos pu nt os , a fi n de refresc ar su memoria. Para mayor elabor a cifin sobre ellos, consulte las pSginas que mSs adelante se indican. Recuerde, n o hay co noc imi ent o mSs in frtil que el que no puede recordarse. M e r c u r i o es el p l a n e t a mS s prfiximo al Sol . dia al Sol es de 58,000,000 de kilfimetros.
Su d i s t a n c i a m e -
El di Sme tr o de Mer cu ri o es d e 4,90 0 kilfimetros. del planeta es 1/18 del de la Tierra.
El volum en
El empuje de gravitacifin de Mercurio es aproximadamente el de una tercera parte del experimentado sobre la superficie de la Tierra. Las temperaturas sobre la superficie de Mercurio expuesta al Sol, son aproximadamente de 300°C y la del lado obscuro del p l a n e t a t i en e qu e se r fr la en la m i s m a proporcifin . Un la do de Mercurio estS en perpetua luz mientras que el otro lado se encuentra en perpetua obscuridad. Exceptuando la Luna y el Sol, Venus es el astro mSs brillante del cielo. En su conjunci6n inferior Venus se acerca a la Tierra a una dis tan cia de 42,0 00,000 de kil fim etros . Ve nu s
ti en e un a atmfisfera n u b o s a qu e no p e r m i t e la ob se rv a
cifin directa de su superficie. Ve nu s es co m p l e t a m e n t e ig ua l a la T i e r r a en c u an t o a ta ma no , volumen , densidad, graveda d y atmfisfera su bs ta nc ia l.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que prueJoe su compren si6n del contenid o de este disc urso. De l a compr ensi Cn viene l a sabidur la, y £sta e s la aplicaci<5n del conoci mient o. Si no puede contestar las preguntas, vuel va a leer el discurso. NO ENVIE LAS RESPUESTAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. 1.
cQu6 porce ntaj e de l a lu z del Sol es abso rbida por este?
reci bida
por Merc urio
2.
cA qu€ distan cia est S Mer cur io d e la Tierr a en su punto ma s c e r ca no a es ta ?
3.
dQu£
4.
5.
c.Por qu£ se llama al rra?
6.
cQu£ dla de la seman a ha sido nombre de Venus?
sim boli zaba Mer cur io par a los antiguos romanos?
pl an et a Ven us el gem el o de la Ti e-
des ign ado de acuerdo co n el
BIBLIOTECA BOSACBUZ DE INVESTIGACION
Donde las mentes del pasado se reunen con las del presente.
La verdadera sabiduria presume menos que la locura. El sabio duda muchas veces y cambia sus ideas; el tonto es obstinado y no duda; el conoce todas las cosas menos su propia ignorancia. —EN VOS CONFIO
Es+a monogra fia no esta su jet a a compra o venta por parte de nadie. Cua lquiera transacci6n de esa close pondra al vendedor y al comprador bajo responsabilidad civil.
GUIA ROSACRUZ SERIE SUPLEMENTARIA 2
El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionales dela A N T IG U A , M IS T IC A OR DE N ROS AE CRU CIS, sino que t ienen el proposito de suplementar las tnonografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretacion Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la le y de copyright. E l contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva informacion como miembro. Debe retornarse a la Gran Logia de A.M.O.R.C. como propiedad, si asi se pide.
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M i e m b r o s , iSal ud!
Desde lo s primeros escritos del pensa mie nto hum an o, han exis tido muchas teorlas cosmog fini cas, en lo que hace r e f e r e n d a a la creaci6n de l a Tierra. Tan pronto como el ser huma no comenz6 a darse cuenta de que 61 era un productor de causas, que por medio de la direccifin volitiva de sus poderes personales podia traer a la existencia las cosas, comenzfi a inquirir acerca de las causas de l as otras re alidades. Supus o que la Tierra, habit aci 6n del se r humano, tenia que haber sido creada . La Mitologla, la ReligiSn y la Cosmo gonl a se en tr em ez cl ar on , en el intento de explic ar el or i gen de la Tierra. Ac tu al me nt e, en los p ue b l o s c iv il iz ad os , la M i t o l o g l a no to ma pa rt e en la e x p l i c a c i 6 n de c6 mo vi no la T i e r r a a la ex is te nc ia . La Filosof la, la Religifin y la Cienc ia aun po see n sus cosm ogon las — sus t e o r l a s — y es t as au n se h a l l a n e n t r e m e z c l a d a s . La v er da d es que el hombre aGn no posee la certeza de c6mo nacio la Tierra; pe r o ca da ve z es t am os a p r e n d i e n d o mS s y m ^s y es to s c on oc i m i e n t o s son los que les van a ser expuestos. La Lu na, sien do como es el obj eto m ils des tac ado en el cielo nocturno, ha sido siempre la fuente de una gran fascinaci6n en cuanto al homb re s e refier e. Las config uracio nes de la superfic ie lunar, sus llneas umbrosas, han intrigado la imaginaci6n humana. An te s de l a d v e n i m i e n t o de la C i e n c i a y de sus t el es co pi os , es ta s sombras sugerlan a la fSrtil mente humana numerosas im ci ge ne s. De la mism a maner a, antes del desar roll o de la Astr onom la y de las Ma te mS ti ca s , al gu no s p ue b l o s an ti gu os — y aq ue ll os qu e v i v l a n en la Edad del Obsc uran tismo — no estaban seguro s de s i la Luna era un cuerpo relativamente pequeno que se hallaba cerca de la Tierra, o bien si era un cuerpo grande situado a gran distancia. Creemos que ustedes encontrarSn la informaci6n que sigue, p r e s e n t a d a po r el M a e s t r o de su Cl as e, mS s i n t e r e s a n t e a la luz de la exploraci6n planeada de la Luna. Fraternalmente, EL IMPERATOR
La Tierra es el tercer planeta, a partir del Sol, y el quinto en cuanto a magnitud, dentro del sistema solar. Su distancia media al Sol es de 92,897,000 de millas y la luz emplea 8 minutos y 20 segundos para recorrer la distancia del Sol a la Tierra. El di&netro de £sta, en el Ecuador, es de 7,926.6 mi ll as y en los p o lo s de 7, 89 9. 6 mi l la s, e x i s t i e n d o un a diferencia de 27 millas entre los di&metros polar y ecua
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torial. La forma de la Tie rra no es la de una esfe ra perfecta, sino la de u n esfer oide achatado, ligeram ente aplas tado en l os po los y ensanchado en el ecuador. La masa total de la Tierra es de 5,595 X 10 u to ne la da s, y, su volu men to tal de 2 ,59 88 X 10" mill as cubicas. El Srea total de l a sup erfi cie ter es de 1,9694 X 1 0* mil las c uadr adas y su de nsidad media es rest de 5re5/10 veces la densidad del agua. La Tierra y los demSs planetas del sistema solar acompanan al Sol en su movimiento a travfis del espacio, dirigigndose a la cons telacifin de Hercules, a una velo ci da d de 12 1/2 millas por se gundo o sea 45,000 millas por hora. La Tier ra y su sat^lite , la Lun a, se muev en alr ededo r del So l en una 6rbita que es sfilo ligeramente ellptica, completando su viaje en 365 .3 dias . La 6rbi ta es casi 583,400 ,000 de millas de lar go , lo que quiere decir que la Tier ra gira alrede dor del Sol a una velocidad de dieciocho y media millas por segundo, o sean 66,000 millas por hora. La Tierra efectGa un giro completo alrededor de su eje en un espacio de tiempo de veinticuatro horas, cincuenta y seis minutos y un d^ci mo de segundo. Esto quiere decir que u n punt o sobre el ecuador se mueve a una velocidad superior a 1,000 millas por hora, pa ra re co rr er un ca mi no de 25, 00 0 mi ll as en un d£a. En las l a t i tudes 45° N. o S. del ecuador, la velocidad de un punto, en su movimiento de rotacifin serS de 665 millas por hora. Ad em Ss de los m ov im i en to s ci ta do s, e xi s t e n ot ro s tre s mo vi m i e n t o s : la precesifin de la 6r bi ta to ta l, un b a l a n c e o o in cl in a cifin del eje y un giro o cambio de posici6n de los polos Norte y Sur. La raz6n de que la Tierra nos parezca tan quieta y estable es que todo cuerpo sobre su superficie tiene que compartir forzosa me nt e co n el la tod os sus mo vi mi en to s. Si la Ti er r a y el o b s e r v a dor se hallan realmente moviSndose a trav^s del espacio a la misma enorme velocidad, no existirS entre la Tierra y su observador nin gun movimient o relat ivo , exactamen te de la misma manera que no existe movimiento relativo alguno entre un vehiculo y su conductor, aun cuando ambos se est&n deslizando sobre una carretera lisa a la misma velocidad, con relaci6n a la superficie de la Tierra. Los antiguos dividian al planeta en cuatro componentes: aire, tierr a, agua y fue go. La cienc ia mode rna considera l as cua tro parte s de l a sigu ien te manera: atmfisfera, litos fera, hidrosfera y barisfera. La atmfisfera es la envoltura gaseosa que rodea el
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cuerpo princ ipal del planeta. Tres cuartas partes de l a atmosf era se hal la n de los 10, 000 pies ha ci a abajo. La mit ad de l a atm6 sfe ra se hal la de los 18,000 pies hac ia aba jo. Se cree que existe n rastros de atm6sfera a varios centenares de millas de altura. La litosfera es la corteza rocosa y s61ida de la T cual se extiende a una profundidad de muchas millas.
ierra,
la
La hidrosfera es la capa de agua que cubre aproximadamente el 74 por ciento de la superficie de la Tierra. La barisfera es el nCicleo pesado de la Tierra. tes interiores se opina que se hallan en fusi6n.
Los componen
Las rocas de la litosfera tienen una densidad media de 2 7/10 Los elementos que componen la litosfera existen en forma de com pu es to s y de co m bi na ci on es q u l m i c a s . Mu y po co s de es to s el em en to s se halla n en esta do li bre . Once elementos se encu entr an e n abun dancia, dentro del 99 por ciento de las materias de la litosfera: Oxlgeno Silicio A l um i ni o Hierro Calcio Sodio
47% 28% 8% 5% 4% 2.7%
Potasio Ma g ne s io Titanio Hidr6geno Fosforo
2 . 6% 2% me no s el 1% me no s el 1% me no s el 1%
Ad em Ss de 6stos, se encuentran los elementos siguientes: Carbono, Manganeso, Azufre, Bario, Cloro, Cromio, Fluorina, Zirco ni o, Nl quel/ Est ron cio y Vanadio. Se han hal lad o mSs de 9 0 elem en tos naturales. Los silicatos y los aluminosilicatos de varias combinaciones m as investigaci6 so n los co mnpu sismol6gica es to s mS s coha rr ie nt es de co rt a te rr es tet r eSl . ic La demostr adolaque l aezdensidad de la Tierra, as£ como su temperatura, aumentan con la profundidad. A una pro fund idad d e 1,8 00 millas, la den sida d aumenta r£pi damente y permanece casi uniforme, a partir de ese punto hasta el centro del planeta. Las caracterlsticas de la transmisi6n de la onda de choque a trav£s de la Tierra, indican que las materias que se hal'lan mSs allS de 1,800 millas de profundidad no son s61idas, sino llquidas. Se cre e que la bari sfe ra es una masa de mat eria fundid a, fuerte me nt e co mp ri m id a y fo rm ad a de un 90 po r ci en to de hi er ro , co n al go de niquel, cobalto, cobre y otros metales que poseen una densidad aproximada de ocho veces la densidad del agua. Los cSlculos de temperatura de cuerpos fuertemente com pr im id os mu e s t r a n un a te m pe r at u ra t e6 ri ca de uno s 1,500° C.
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La edad de las rocas puede ser determinada con una precisi6n relativa, estud iand o la £poca en que s e solidificaron. Una parte de plomo por peso, se sabe que queda producido anualmente por la desc ompo sici 6n de 7,4 00 millo nes de partes d e urani o. Compara ndo la cantidad de radio, uranio y plomo en las rocas y, suponiendo que no existla plomo al principio del proceso, es posible ll'egar a conocer la durac i6n del proce so total de la operaci6n. Las edades alcanzadas por este mgtodo indican que la Tierra tiene por lo menos la edad de 3,500 a 5,500 millones de anos. LUNA Luna es el nombre del gran satelite que acompana a La Tierra en su reco rrid o a traves del espaci o. La Luna estS ligeramente combada hacia la Tier ra en su parte ecuatorial; por lo de m Ss , es cas i una esfer a perfecta, en cuanto a su fo rma. El diSme tro d e la Luna es de 2, 160 millas. Per mane ce de ntr o de una firbita lig era me nt e el ip ti ca , a un a d i s t a n c i a m ed ia de la T i e r r a de 23 8, 86 0 m i llas. Re co rr e su firbita, con relacifin a las es tr el la s fij as, en 27 dfas, 7 ho ra s y 43 mi nu to s y 11 s e g u n d o s . El pi an o de la firbita lunar se halla inclinado 5°, 9 minutos con relacifin al piano de la ecllp tica y l a excen tric idad d e su eclip se es de 0.0 549. El pu n t o de su mcLximo a c e r c a m i e n t o a la Ti er ra , ll am ad o p e r i g e o , es de 225,700 millas y su apo qe o, o punto de aleja mien to m&ximo, es de 252,000 millas. Tanto la Luna como la Tierra se hallan sujetas a las fuerzas de at raccifin del Sol. Deb id o a la prop ensi fin del c amp o de atrac cifin solar a acelerar el movimiento de la Luna durante una mitad de su recorrido u firbita y a retardarle durante la otra mitad, existe un cierto efecto sobre la firbita que avanza la llnea absi dal, o sea la linea que une el perigeo y el apogeo, una vez en el esp aci o apr oxi mad o de 8 anos 85/1 00. Es ta a cel era cif in de atr accifin es tambien la causa de una cierta regresifin hacia el oeste, de lo s no d o s , a traves de 360°, dura nte un e spa cio de tiem po de 1 8 afios y 6/10. Es cier to que las mo ci on es de la Ti er ra y la Luna est&n gobernadas mSs por las fuerzas de atraccifin del Sol, que por sus respectivos campos de atraccifin. El espacio de tiempo existente entre una luna nueva y la si guiente e s aproxi madame nte d e 29 dlas y medio. La Luna gira alre dedor de su eje casi en el mismo tiempo que requiere para recorrer su firbita alr ede dor de la Tierra . Por es ta r azfin, la Lu na pres en ta siempre la mism a cara a la Tierra . Ap ar en te me nt e, existe u n ligero achatamiento o desplazamiento de masa entre el centro geo me t r i c o y el ce n t r o de gr av ed ad . La ll ne a qu e co ne ct a ambos centros se halla dirigida hacia la Tierra, en equilibrio de gravedad. Si la l£nea de lo s centros fuera fi ja, solamente seria visible desde la Tierra una mitad de la superfi cie lu nar . Pero exist en pequenas osc ilaciones
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anSlogas a las del p^ndulo. Estas irregu larid ades se den omin an libraciones o balanceos y permiten la aparici6n de un nueve por ciento adicional de s u superficie de vez en cuan do. Esto signifi ca que el cincuenta y nueve por ciento de la superficie lunar ha sido observado desde la Tierra, mientras que el cuarenta y uno por ciento restante no ha sido jamSs contemplado. Los telescopios modernos permiten la observaci6n minuciosa de las formac iones flsicas de la supe rfici e luna r. Un tel esco pio de un aument o de 10 0 v e c e s , rev elar S u n detal le de la super ficie lunar cuyo d icimetro sea de cerca de med ia mil la. Un telesc opio de un aumento de 1,000 veces mostrarS detalles de menos de 400 pies. El telescopio moderno revela mSs detalles e informacifin de los ac cidentes y geografla lunares que la que se posee acerca de muchas regiones d e l a Tierra. Se han levan tado mapas deta llad os y se han dado nombres a mSs de 500 accidentes geogrSficos de la Luna. N o se ha n o b s e r v a d o ob je to s, fo rm ac io ne s o d et al l es qu e pu e dan ser atribuidos al trabajo de seres inteligentes. La Luna no posee atmfisfera y el terreno no muestra senales de erosifin ni de desintegracifin producida por la accifin atmosfSrica. Las Sreas que aparecen obscuras a simple vista, son llanuras an chas y aplastadas. Las regiones brillantes de la Luna son regiones m on ta n os as Ss pe ra s qu e ev i d e n c i a n un a a nt ig ua accifin c a t a cl l sm ic a de tremenda magnitud. Gran parte del Srea lunar es extremadamente acc id ent ada y rugosa, con gran n tamero de crSter es casi cir cular es, que oscilan entre la dimensifin de cien millas de diSmetro y dimen sion es su pe ri or es . La palabra cr5ter es emple ada para describir llanu ras lunares comple tamen te pl an as , rodeadas de formaciones m on ta n os as qu e las ci rc un da n. Es ta s re gi on e s a n u l a r e s , o c r S t e r e s , no tienen semejanza alguna con regiones de la Tierra, a excepcifin del crSter de la llanura de Arizona, que se halla cerca de Winslow. Las paredes mont anos as d e l os crSteres lunares s e elev an a grandes alturas y las llanuras circunscriptas contienen frecuente m en te pi co s m o nt a no s os ce nt ra le s de p eq ue n os cr St er es o po zo s. Exi st en uno s 2 8 pico s mont arioso s sobr e la Luna , que se apr ox im an o sobrepasan la s mSs alt as montana s de l a Tierr a. No existe eviden cia alguna de cambios sobre la superficie lunar, dentro de los tiempos geolfigic os, y la mejo r mane ra de desc rib ir el te rren o lunar es diciendo que es Sspero, est^ril, majestuoso y totalmente infecundo. La fuerza de gravedad sobre la superficie lunar es solamente de 1 /6 de la terrestre. Un ho mbr e que pese sobre la Tierra 18 0 libras. r»esaria solamente treinta libras sobre la Luna. fravedad explica que la Luna no pueda
El brillo que muestra la Luna se debe por completo a
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la luz que recibe del Sol. Un noventa por ciento, aproximadamente, de la luz solar recibida sobre su superficie, es absorbido por la Luna , la cual radi a sol ament e el diez por cien to restante. La Luz que observamos sobre la Tierra, de la Luna llena, es de 1/600,000 de la luz recibida del Sol, sobre la superficie terrestre. Si toda la luz que la Tier ra recibe proc ede nte de la s estrellas y de l os pl an etla as ,luz fu er a r e recogida c o g id a soserla br e un a r e g i 6 n de l mde i s m1/80 o d ide & m ela t r o de la Luna, total aproximadamente luz de la Luna llena. La Luna mues tra diversas fa se s, a medi da que se translada a lreded or de l a Tierra, sig uien do la llnea d e su 6rbita. A causa de la forma esf^rica de la Luna, el Sol puede iluminar solamente una m i t a d de la s u p e rf i c i e lun ar, de j a n d o la ot r a m i t a d en las ti ni e bl as. C ua n d o la Lu na se h a ll a en tr e la T i e r r a y el Sol, la pa rt e obscura de la Luna puede, a veces, ser vista, gracias a la luz terrestre es decir, con la luz solar reflejada a la Luna desde la Tierra, y vuelta a reflejar a la Tierra desde la Luna. La Luna nueva es la fase durante la cual la Luna se encuentra totalment e en iluminada s ombr a. media Durante e l La primer de sucuando viaje la orb ital, se halla Luna. Luna cuarto llena ocurre faz total de la Luna se halla iluminada y ha completado la mitad de su 6rbi ta alreded or de la Tierra. En este momen to, la Tie rra se hal la entre la Luna y el Sol. El tercer cuar to lunar e s aquel en que media Luna se halla iluminada de nuevo; es el momento en que ha recorrido las tres cuartas partes de su orbita. Tanto la Tierra como la Luna lanzan sus sombras al espacio, y en el momento de la Luna nueva, puede ocurrir que la Tierra pase a trav£s de la sombr a de l a Luna . En ese caso, a par ece rS como que la Luna pasa por delante del Sol, produciendo un eclipse solar. En el mom ent o de la Luna llena, la Lun a puede pa sar a traves de la sombra de l a Tierra, producien do entonces el eclips e lun ar . La 6rbita de la Luna se halla inclinada con relaci6n a la 6rbita de la Tierra alrededor del So l, unos cinco g ra do s; como consecuen cia de esta inclinaciSn, no se producen eclipses cada vez que la Luna es nueva o llena, ya que los cuerpos celestes pueden pasar a distancias enormes de las sombras, para que se cumplan las condiciones necesarias para la producci6n del eclipse. Estas pueden produ cirse siete veces al ano, o por lo menos, dos ve ces. Los eclips es p u e de n se r to ta le s o pa rc ia le s, segfin q ue el cu er po se i n t ro du zc a en la sombra total o en la sombra parcial. Los eclipses de Luna son menos frecuentes que los del Sol, en una proporci6n de tres a cuatro, debido a la mayor dimen si6n de l a somb ra de l a Tierra. Los ecl ipses o curre n en ciclos que eran conocidos por los antiguos Caldeos con el nomb re de s a ro s, o repetic i6n. Los interval os, en los saros , s on 18 anos y 11 d£a s y 1/3. Ca da serie de saros
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es un ciclo de 6 8 a 75 eclipses so la re s, que se produc en en un pe rlodo de 1, 200 ano s. Corr ien tem ent e exi ste una serie de doce s a ros cuyos eclipses son tot al es . El ecli pse del 8 de junio de 193 7 fue el eclipse de mayor duracifin que ha existido durante los 1,200 anos anteriores. Durant e un eclips e tota l de Sol , la corona solar es v isible. Lo s antiguos simbolos del Sol muestra n unos ray os , repres entand o el Sol durante un eclipse, en el momento en que la atm6sfera solar y los rayos de su corona son visibles. Nu es t r o pr 6 x i m o d i s c u r s o se re fi e r e a la n a tu ra l ez a de Mar te . Ese es tambien un tema de alta actualidad . No cree mos necesar io recordarle el resumen que aparece al final de cada uno de estos discursos. El refe rir se ocasi ona lme nte a estos r estimenes serS de gran ayuda en la revisi6n de los puntos mcLs importantes de cada discu rso. AdemSs le ofrec erS una oportu nidad para ejercitar s u me mo r ia y pr ob ar su h a b i l i d a d en el es tu di o. T a m b i e n e n c on tr a rS a conti nu ac if in del resume n un autoexamen. Vea si pued e resp onder a sus preguntas, una vez que haya terminado el estudio del discurso. Si no puede contestar a las mismas, refierase a la pSgina indicada entre pargntesis y vuelva a leer los temas cubiertos por las preguntas . Fraternalmente, EL M A E S T R O DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos en este discurso. Se sugiere que r evise peri6dicamente estos puntos a fin de ref resc ar su memoria. Para mayor elabora ci6n sobre el lo s, consu lte las pSginas que m&s adelante se indican. Re cu er de , no hay co no cim ien to mSs in Citil que el que no puede recordarse. La distancia media de la Tierra al Sol es de 92,897,000 millas . El di&metro de la Tierra es de 7,926.6 millas y en los polos es de 7,899.6 millas. La densidad media de la Tierra es de 5 5/10 veces la densidad del agua. Los antiguos dividl an l a Tierra tierra, agua y fuego.
en cuatro
com po ne nt es :
ai re ,
La Luna es un satSlite grande que acompana a la Tierra en su recorrido a traves del espacio. El di&metro de la Luna es de 2,160 millas. El punto del mSximo acercamiento de la Luna a la Tierra, el "perigeo" es de 225,700 millas. El 59 por ciento de la superficie de la Luna ha sido observado desde la Tierra, mientras el 41 por ciento restante no ha sido nunca visto. La Luna no posee atm6sfera y el terreno no muestra seftales de erosi6n ni desintegraci6n producida por la accifin atmosf^ri ca.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren si6n del cont enido de este discurso. De la comp rensi 6n viene l a sabid uria y §sta es la apl ica ci6n del conocim iento. Si no puede contestar estas preguntas, vuel va a leer el discurso. NO ENVlE LAS RESPUESTAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. 1.
cPor qu6 l a Tie rr a nos par ece tan qui eta y estab le? pfigina 2)
(Vea
2.
iCu&les son lo s cuatro compo nentes en que la cienci a mo dern a divi de l a Tierra? (Vea pSgi na 2)
3.
£C6 mo se cree que es el ma ter ial que e xis te en el nficleo o cen tro de l a Tie rra ? (Vea p&g in a 3)
4.
cCuSntas parte s de urani o se convi erten en ano? (Vea pS gi na 4)
5.
6.
IQu6 representan las regiones de la Luna que aparecen obscu ras a sim ple vista — y qu€ r epresentan la s regio nes b r i ll a n t es ? (Vea p S g i n a 5)
7.
dCuSnt o pesa rla un hom bre en l a Luna si su peso en l a Tie rra fuera de 180 libra s? (Vea pSg ina 6)
8.
plom o en un
BIBLIOTECA ROSACRUZ DE INVESTIGACION
Donde las mentes del pasado se reunen con las del presente.
La verdadera sabiduria presume menos que la locura. El sabio duda muchas veces y cambia sus ideas; el tonto es obstinado y no duda; el conoce todas las cosas menos su propia ignorancia. —EN VOS CONFIO
Esta mo nog rafia n o e sta s ujet a a c ompra o venta por par te de nadie. Cu alquiera transacci6n de esa clase pondra al vendedor y al comprador bajo responsabilidad civil.
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El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionalesde la A N TIG U A , M IS TI CA OR DE N ROS AE CR UCI S, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva information como miembro. Debe retornarse a la Gran Logia de A.M.O.R.C. como propiedad, si asi se pide.
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Am ad os M i e m b r o s , ISaludi Durante largo tiempo se consider6 como sacrilego el imaginar que la Tierra no era el centro d el Universo. Aristarco, antigu o astr6nomo griego, del Museo Alejandrino, famosa instituci6n del sab er, pa tro cin ada por l os Pt ol om eo s, reyes de Egipto, decl aro que la Tierra y los planet as giraban alrede dor del S ol. Los cienti fi cos de aquel periodo hel£nico, no obstante, no aceptaron sus con clusiones. En el Siglo XVI, Copernico, renombrado astr 6nomo, tambi&n pr o c l a m 6 la te or la h e l io ce n tr i ca de l Un iv er so , es de ci r, qu e la Tierr a gi ra alred edor del Sol. Fue condena do y humi lla do por l os te6logos. Sus postulados, en la opin i6n del clero, emp equ enec ian la imp orta ncia de la Tierra. Sus argu mento s eran l os siguientes: Si la Tierra no fuera el centro del Universo, como el hombre habia creido durante tanto tiempo, entonces quizas no era el escenario elegido para l a existencia del hombr e. El concepto de Copirnico implicaba que otros cuerpos celestes eran mayores que la Tierra y tenl n puest mSsn fueraana u sl, discuo tla inferior a otros seres ocuparan un puesto mSs
importante e s, n el esqu emaelC6smico. Si esto lo s te6 lo go entonces homb re pudie ra ser que vivieran en planetas distantes, que prominente que la Tierra.
En esta clase de argum enta ci6n resalta e l ego humano. Es una estimacifin exagerada del hombre sobre su propia importancia, tra tando de contrar restar la aparici6n del nuevo conocimiento. No obstante, los descubrimientos y teorlas de Copernico y de Galileo ex ci tar on la im agi naci fin de las ge nt es . Eli o pro duj o el que el pu e bl o co ns id e ra ra s e r ia m en te la p o s i bi l id ad — si n n in g un a cl as e de pruebas — de que otro s planetas y as tro s pudieran estar pobl a dos por seres inteligentes. Giordano Bruno (15481600), monje y fil6sofo Dominico, se sinti6 estimula do por estos hallazgos cientlficos. Para el, est os descubrimientos h icier on vivient e al u nivers o, le daban unidad y dejaban entrever una £ntima relaci6n de los cuerpos celestes con la Tierra. Por lo tanto, para Bruno, el hombr e dejaba de ser una entidad aisl ada. Formaba parte de un Univer so de entidades vivientes consciente s. Hizo atrevidas manifes tacion es e n defensa de Cop ern ico y de Galileo: "iC6mo !
la imagin aci6n pGblica
se halla
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tan entusiasmada con los cohetes y los proyectos de viajes inter pl an e t ar i o s qu e se ha a p od er ad o de n um e ro sa s pe rs o na s ci er t o fan a tism o. Estas s e han ido al otro extremo. Sin tener en cuenta las realidades, o lo que se conoce o que a(an se ignora, est&n poblando — en sus m e n t e s — to do s los pl an e ta s co n se re s s u p e r i n t e l i g e n t e s . A ca us a de ci er ta s lx ne as g eo me tr ic as qu e se d i s t i n g u e n so br e la superfi cie de Ma r t e , por ejemplo, acerca de las cuales se trata en el discurso presente, estos extremistas manifiestan que Marte se halla habitado por una casta de seres superiores. M uc ha s pe rs on a s ll eg an a af ir ma r qu e ha n v i s t o y h a bl a d o en la Tierr a, con dichos ser es, donde han a terrizado en poderosos y extrano s artefactos. El aspec to irraci onal de tales asertos radi ca en que estos supuestos habitantes de Marte se llaman a ellos m is mo s "M a r c i a n o s 11. De sd e el m o m e n t o qu e Ma rt e es el no m br e qu e los habitantes de la Tierra han dado al planeta en cuesti6n, es evidente que los habitantes del mismo Marte no iban a emplear pre cisamente ese mismo nombre de Marte. N o q u er em os e nu tr as ob se rv i on eexista s se in t e r p r clase e t e n co mo que decimos que no qu hay la es posibilidad deacque alguna de vida en Venus, Marte o en otros planetas de otros sistemas so la re s. Nosotros somo s lib erale s en nuestra actitud menta l. A no sotros tambien nos agrada especular y dar rienda suelta a la ima ginaci6n; pero dentro de l os llmites de la raz6n. Noso tros aun necesitamos h ec ho s, para admitir o rechazar todo halago im agin ative. A c o n ti n u a c i 6 n co m ie nz a el Di sc ur s o de l M a e s t r o de su Clas e. Fraternalmente, EL IMPERATOR
La luz que percibimos del planeta Marte, desde nuestra Tierra, es de color rojoladrillo y de brillo uniforme, en contraste con el "centelleo" de las estrellas rojas mSs brillantes, como An t ar es , Ald eba rSn o Arturo. Con unos prismSticos de campana o un telescopio de pequeno aumento, se puede identificar rSpidamente a Marte como una pequena esfe ra rojiza. Los teles copio s de trein ta o mcis aumentos revelan los blancos casquetes polares, que son probablemente de nieve? y tamb ien se pued en obser var las irregul ares Sreas ve rd os as , que va rlan de tamano y color, de acuerdo con las estaciones de Ma rt e. El fi ni si m o si st e m a de li ne as o "c an al i" qu e in terconectan las regiones verdosas con los casquetes polares , se ven con tele scopi os de gran pot enc ia (200 aum entos) y solamente bajo 6ptimas condiciones de observaci6n.
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Los antiguos estab an famil iariza dos con el plane ta Marte. Su nombre actual se deri va de Ma y or s, que era un antig uo dios romano de la agric ultur a y de la guerra . Mavors, el Padre de R6mulo, fun dador de Roma, era considerado como el progenitor de la raza roma na y era llamado Mars Pater, Marspiter y Mars Pater Bellum, cuando se hal lab a en relacifin con las haz anas guerrer as. En e l curso del tiem po, la pala bra lat ina Be ll u m, que sign ific aba guerra, y e l nombre de Mars vinier on a sign ific ar la misma cos a. El mes de ma rz o e st ab a c on sa gr ad o a M ar te y los ro ma no s le d i er on el no mb re de Martius. Las pala bras espa nolas marzo y martes son una conti nuacifin del uso src ina l romano. Dur ant e dic ho mes, los sac erdo tes roman os, p rovis tos de ar ma du ra s, dan zaba n y desf ila ban a tra v£s de l as ciudad es r om a na s, lleva ndo escudos y lanz as. Este signo es el slmbolo d e Marte: un escudo y una lanza y fue asign ado a l dios y al planeta. Es intere sante advertir que los romanos identificaban a su dios Marte con el antig uo dios grieg o de la guerra: Ares . Ares era hijo de Zeu s y Hera y uno de los favoritos de Afrodita, diosa del Amor. C j
La Tierra, Mercurio y Marte son los tanicos planetas del sistema solar que poseen una atmfisfera lo suficientemente clara y despejada, como para permitir la observacifin directa de la superficie s filida del pla neta . La atmfisfera de la Ti er ra pos ee muc has nubes y muchos espacios despej ados. La de Mart e es f ina y clara con muy pocas nubes . Me rc ur io tien e poc a o nin gun a atmfisfera, de bi do a su d£ bi l ca mp o de g ra v e d a d y a su pe qu en a mas a. La delgadez de la atmfisfera marciana permite observar la sup e rf ic ie de l pl an et a de m a n e r a di st in ta , as! c om o los as pe ct o s de su superficie. El periodo de rotacifin del planeta alrededor de su eje ha sido medido exactamente , siendo d e veinti cuatro ho ra s, treinta y siete min utos y veintidfis con 7/10 de segundo. El dia ma rc ia no e s cuarenta y un minutos y medio mSs largo que el dia terrestre. El piano ecuatorial de Marte tiene una inclinacifin de unos 20° con res pec to al pi ano de s u firbita alre ded or del So l. La es tre lla polar de Mart e es De n e b , la est rel la mcis bri ll an te y sep tent rio nal de l a cons tela cif in Cisne. El eje de la Tie rra se hal la inclinado aproximadamente 23.5° con respecto a la perpendicular al pi an o de su firbita al re d ed or de l Sol. Au n cu an d o la es tr el la p o lar de la Tierra es actualmente la Polaris de la constelacifin Osa Men or, un le nt o b a l a n c e o o precesifin de l ej e in cl in ar S, c on el tiempo, el eje ter res tre de ro tacifin ha cia Deneb, la cual p as a rS a ser la es tr el la p ol ar de la Ti er ra , a p r o x i m a d a me nt e po r el an o 900 0 D.C. Ma r te ti en e es ta ci on es
s im il ar es a las de la Ti er ra ,
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m o v i £n d os e el So l h a c ia el N o rt e en el ve ra n o de l h em is f e r i o No rt e y hacia el Sur en el verano marciano del hemisferio Sur. Las estaciones de Marte son aproximadamente dos veces mSs largas que l as de la Tierra. Rec orr e su 6 rbita alrededor del Sol en 686.9 dias, siendo el ano marciano aproximadamente dos veces mS s la rg o qu e el te rr es tr e. La 6 rbita de la Tierra estS a unos 93,000,000 de millas de dist anc ia del Sol. La de Marte es una elipse. La dista ncia media de Marte al Sol es de 141,500,000 millas, con una diferencia de 13,000,000 de millas entre sus distancias limites. Cuando Marte y la Tierra se hallan en los puntos opuestos al Sol, la dis tan cia entre ambos plane tas p uede ser d e 340,000,00 0 de mi ll as , o sea, di ez ve ce s ma yo r qu e el m S x i m o ac er ca mi en to . En e s te, la dis tan cia puede s er de unos 35,000, 000 de millas. Estas condic iones ocur ren a pro xima dame nte cada quince afios, cuando la 6 rbita excentrica de Marte se acerca al punto mSs pr 6 ximo al Sol. En el otro expremo de la 6 rbita excentrica de Marte, cuando £ste se hal la en e l punto mas lej ano del S ol, la dis tan cia mSs a la Tierra puede ser de 63,000,000 de millas.
cercana
Las posiciones mSs pr 6 ximas de acercamiento de los dos planetas se llama n "op os ic io ne s". En la opos icio n, el Sol, la Tie rra y Ma rt e se h a l l a n en l£ ne a rec ta, en el es pa ci o, e n c o n t r S n d o s e los dos planet as al mis mo lado del So l. En l a con jun ci 6 n, los dos pl an et as se h a l l a n en la do s op ue st os de l Sol, e s ta n d o los tr es a s tros en l£nea recta en el espacio. Durante la conjunci 6 n, no podemos ver a Marte, por hallarse dire ctam ente tras el So l. En dichas ocasiones, Mart e sale en el cielo oriental, al amanecer; se encuentra en el cenit a mediodia y se pone al atardecer. Debido a la diferencia de tiempo requerido por cada planeta pa ra re co r re r su 6 rbita al reded or del Sol , la Tie rra pasa entre el Sol y Marte cada 7 80 d£a s. En esas ocas iones de opos ici 6 n, Marte se levanta en el cielo oriental al atardecer, alcanza su c£nit a m e d i a no ch e y se po ne en el ci el o oc c i d e n t a l al am an ec er . Ma r t e no ti en e luz pr op ia , si no qu e b r i l l a por la luz so la r reflej ada. Es mSs brilla nte en los momentos de oposi ci 6 n y su mS ximo brillo es aproximadamente dos veces el de Sirio, estrella b r i l l a n t £ s i m a de l Ca n May or . Su b r i l lo m £ n im o es a pr ox i ma da me nt e una cent£cima del maximo. rz te titil b r i lante l a code n un a luz c ollas ns ta nfijas te qu.e lo st in gun e de l a Ma lu l as estre El di movimie to relativo de Marte entre las estrellas fijas puede ser
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p er ci bi d o de sp u^ s de una s cu an ta s no ch es de o b s e r v a c i 6 n. Por lo general, Marte emplea de cincuenta y seis a cincuenta y siete dias pa ra at ra ve sa r un a c o n s t e l a ci 6 n del Zodlaco. La caracterlstica mcis manifiesta de Marte que cambia con la p ro g r e si 6 n de las estaciones es el alternado avance y retroceso de los casquetes polares. Con la llegada del invier no del hemis feri o norte, el casquete polar n 6 rdico puede extenderse hacia el sur hasta unos cuarenta grados de latitud norte. Cuand o el invier no avanza en el hemisferio norte de Marte, el verano llega al hemisferio su r, exactame nte como en la Tierra. El casquete polar au stral retrocede hacia el pol o, form&ndos e una fina Srea azul a lo largo del borde del casquete bianco, que indica la licuaci 6 n del condensado bia nco que compo ne el casquete. Lo mism o ocurre cuando retrocede el casquete boreal. El casquete polar boreal no desaparece por completo, aun cuando el austral a veces llega a des apar ecer en verano . Por el contrario, el casquete polar austral llega a crecer mils ampliamen te durante el invierno, indicando extremidades climaticas mayores que las del hemisferio boreal de Marte. Durante el otono e invi erno del hemisfe rio norte , las Sreas verdosas permanentes palidecen de color y se hacen indistintas. Cuando el casquete polar comienza a deshelarse con la llegada de la primavera, las areas p&lidas v uel ven a verdear de una mane ra dist inta y cla ra. Igualmente, la s Sreas verdes del hemi sfe rio s ur m ue s t r an al te rn a ti va me nt e el p a l i d e c i m i e n t o y b ri ll a nt ez qu e co rresponde al avance y retroceso del casquete polar. La superficie de Marte parece ser muy liana, careciendo de mo nt an as y Co rd il le ra s. Co n e x c e p c i 6 n de los blancos casquetes po la re s y de las ve rd es U r e a s , la su p er fi ci e es ro ja y de un co lo r 6 xido rojo . semejante a las tierras de Mas de un och ent a por ciento de la superficie de Marte es de un color rojo ladrillo. Las cireas verdes que permanecen en las mismas posiciones re lativas a trav£s de la estaci 6 n, cubren menos de un veinte por ciento de la super ficie d e Marte. Algunas de estas extensio nes se encuentran separadas unas de otras por distancias considerables. Al gu na s de el la s so n gr an de s y b i e n de fi ni da s y ot ra s so n pe qu en as e indistintas. Las areas verdes mSs extensas han recib ido nombres y pueden ser localizadas fScilmente por cualquier estudiante serio Mu ch os at r 6 nomos han dado cuenta de la existencia de una red de finas llneas que conectan las Sreas verdes con los casquetes polares.6 n El r 6 nomo italiano Schiaparelli dio la denominaci de ast canali a estas llneas que se en trecruzan sobre la superficie del planeta y los escrito res populares sacaron la conclusifin de que la red era
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pr o ba b l e m e n t e un g i ga n t e s c o s is te m a de irrigacifin qu e tr an sp or ta ba el agua desde el casquete polar en deshielo hasta las Sreas agri colas . Existen varias llneas dobles separadas a una distancia como de unas quince millas, que marchan paralelas extendiSndose hasta unas 2 ,000 mill as a traves de l a super ficie del planeta. Cada una de estas llneas es tan fina que se precisan los mejores telescopi os y de t e r mi n ad a s c on d ic io ne s de observac ifin pa r a su es tu di o. N o ha y ma yo r justi fica cifi n pa ra la hipfitesis de l "ca nal " qu e la de suponer q ue e stas marcas puedan se r sup er car ret era s. Del mi s m o mo do , no ex is t e e v id e n c i a al gu n a qu e in di qu e qu e ex i st e o no vida sobre Marte . La verdad es que no sabem os nad a. Percival Lowell que dedicfi una fortuna y su vida entera al estudio del planeta Marte en el Observatorio de Flagstaff produjo una colecci 6 n de dibujos de sus observaciones a simple vista, po niendo sobre mapas la geograf la d e Mar te. El tema de Lowell era que las llneas estSn definidas de manera tan afilada y forman una ordenacifin tan precisa geom£tricamente como para requerir un ori gen artificial. Ad n no se h a h e c h o ni n g u n a fo to gr af la s at i s f a c t o r i a de los canales de Marte debido a dificultades de orden t£cnico y que al gtin dia s erein rem ed iad as . Ha st a ahora, el ojo al oc ul ar de un bu e n te l e s c o p i o p u e de de sc u br i r ma yo r de ta l le so br e M a r t e q u e la fotografla. La lu z que provi ene de Marte estS la mayo r parte si tuada en la parte roja del espectro ante la cual las placas foto grSficas no son sensible s. Esto aumenta grand ement e el tiempo de exposici 6 n a muchos minutos, para obtener una buena imagen. Al m i s m o ti em po , va ri os
fa ct or es i n t e r v i e n e n pa r a pr o du ci r
imSgenes borrosas. El debil resp lando r de l a atmfisfera terrestre pr od u ce va r ia ci on es de refraccifin, m o v i e n d o s e la im ag en so br e la pl a ca fo to gr Sf ic a. Pe qu en os m o vi m ie n t os de la Ti er ra , va ri ac i on es de maq ui nar ia y la vibracifin del me ca ni sm o de dir eccifin, asl como otras fuentes de error son aumentados muchas veces por un telescopi o de gr an au me nt o. To do s es to s fa ct or es h a n im pe di d o u na fo to grafla clara de Marte hasta hoy e n di a. Por otra part e, el ojo humano puede recibir una imagen en una d£cima parte de un segundo y transmitirla a la consciencia. Es interesante constatar que la espectrografla y la fotografla han actuado como extensiones de los sentidos humanos para revelar maravillas del universo que, de otro modo, hubieran p e r m a n e c i d o d e s c o n o c i d a s . N o ob st an te , pa ra la ob se rv a cifin de tal lad a de Marte, la vi st a hum an a en el ocular de un potente telescopio no ha sido superada por artificios m e cS ni c os o po r m £t od os f o t o g r S f i c o s .
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El diam etro de Marte ha sido medi do como de 4, 215 millas. La ma sa to ta l de Ma r te es un on ce po r ci en to de la de la Ti er ra . La gravitaci 6 n de superficie es de treinta y ocho por ciento de la de la Tierra. La densidad, o masa por unida d de volumen, es de setenta y dos p or ciento de l a de la Tierra. Esto quiere decir que un hom bre qu e pud ier a levanta r 10 0 libras sob re la Tierra, pod rla levantar unas 250 libras sobre Marte, con el mismo esfuerzo. Ma rt e ti en e at m 6 sfer a. Se obs erv an sobre Marte nubes ocasio nales que requieren la presencia de la atmosfera para existir. MSs amplia evidencia de la atm 6 sfera se obtiene de las fotograflas to ma da s co n luz in fr ar ro j a y u l t r a v i o l e t s . Las fo to gr af la s in fr a rrojas muestran solamente la superficie del planeta, pues la ra diacifin infrarroja penetra fScilmente la atm 6 sfera marciana. Ade m S s , la r a d i a c i 6 n ultravioleta es reflejada desde los estratos su pe ri or es de la at m 6 sfera de Marte y las fotograflas ultravioletas m u e s tr a n p e q u e n o de ta ll e s u pe r fi ci al y un a im ag en li ge ra me nt e mS s grande. El anSlisis espectrogr&fico de la luz reflejada de Marte m ue s t r a la p r e s e n c i a de ox lg en o, va po r de ag ua y b i o x i d o c a r b 6 ni co. Las cantidades relativas no estSn bien det erm ina das . Es cierto que la atm 6 sfera de Marte es mucho mils delgada que la de l a Tierra . Deb ido a una gravit aci fin sup erf ici al inferior , la densidad atmosfgrica tiene que ser menos de treinta y ocho por ciento y quizas tan baja como el diez por ciento de la de la Tierra. Me di da s pi ro m£ tr ic a s m ue s t r a n qu e la t em p er at ur a pu ed e al ca n zar por lo menos cincuenta grados Fahrenheit durante el dla en las regiones ecuatoriales de Mart e. Debido a su mayor distancia del Sol, la superf icie de Mar te re cibe luz solar en un prom edi o por unidad de Urea y unidad de tiempo, de un cuarenta y dos por ciento de la recibida en la Tierra. Ma rt e ti en e do s pequeftos sa t Sl it es o lun as ll am ad os Ph ob os y Deimos que fueron descubiertos en 1877 por el astr 6 nomo Asaph Hall . Ambos son muy pequenos y su s tamanos no pued en ser medidos con exactitud. Sus di&met ros se esti man entre cinco y trei nta y seis millas. Phobos, el satelite interior, gira alrededor de Marte a una distancia media de 5,800 millas, recorriendo su 6 rbita en siete horas y treint a y nueve minutos. La veloc idad orbital d e Phobos es de unos siete d^cimos de milla por segundo, comparada con una velocidad de escape de tres y un dScimo de milla po r se gu nd o, v el oc i d a d ne ce s a r i a pa ra ve ne er el ca mp o de gravedad del plane ta. Exceptu ando l os sat^lites artifi ciales que estSn girando alrededor de la Tierra, Phobos
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es el Gnico satSlite conocido que gira alrededor de su planeta mSs rSpido que la rotaci 6 n del planeta alrededor de su eje. Ph ob os , visto desd e Ma r t e , debe sal ir en e l oeste y pone rse al oriente, tres veces al dia. Deimos gira alrededor de Marte a una distancia media de 6 rbita en treinta horas dieciocho 14,600 millas, recorriendo su mi nu to s. La v e l o c i d a d or b i ta l de De im os es de un as cu at ro dS ci ma s pa rt es de m i l l a po r se gu nd o, cas i la m i t a d de la de Ph ob os , y mu y po r de ba j o de la ve l oc i da d de es ca pe de l pl an et a. En nuestro proximo discurso consideraremos algunos extranos fenSmenos del espacio, c omo lo s com et as , met eor os y planetoides. Estos tambien produjeron gran choque emocional en el hombre a tra ves de lo s si gl os , siempr e qu e tenia con oci mie nto de el los por ex p e r i en c i a pe rs on al . He mo s de da rn os cu en ta de q ue n u es tr o cr e ciente conocimiento de la astronomia ha desembarazado la mente de mu ch os fa ls os co nc ep to s y su pe rs t ic io ne s qu e p r o v o c a r o n p& n ic o en los siglos pasados. Lo que una vez fu e una expe rie nci a llena de terrores para los que eran ignorantes de las leyes del cielo, es hoy dia un conocimiento corriente. Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales conte nidos en este discurso. Se sugi ere que revi se peri fidi came nte estos puntos a fi n de refres car su memoria. Para mayor elabora ci 6 n sobre ellos, consulte las p&ginas que mSs adelante se indican. Recuerde, no hay cono cimi ento mas indtil que e l que n o puede recordarse. La luz que percibimos del planeta Marte es de color rojola drillo y de brillo uniforme, en contraste con el "centelleo", de las estrellas rojas mSs brillantes. El nombre de Marte se deriva de Mayors que era un antiguo dios romano de la agricultura y de la guerra. La Tierra, Mercu rio y Marte son l os unicos planetas del si stema solar que poseen una atmfisfera lo suficientemente clara y despejada como para permitir la observacifin directa de la superficie sfilida del planeta. M ar t e tie ne es ta ci on es si mi la re s a las de la Ti er ra , m ov ie n dose el Sol hacia el Norte en el verano del hemisferio Norte y hacia el Sur en el verano marciano del hemisferio Sur. En su m&xim o ace rc ami en to , Marte mi ll as de la Ti err a.
se encue ntra a 35,000,000 de
Cuando el casquete polar de Marte comienza a deshelarse con la llegada de la primavera, las Sreas p&lidas vuelven a ver dear de una manera distinta y clara. Una red de finas llneas conecta las Sreas verdes con el casquet e polar.de canali El astra fino mo ital ian o Schi apar elli, d io l a de nominacifin estas llneas. El anSlisis espectrogr&fico de la luz reflejada de Marte mu es tr a la p r e s e n ci a de ox lg en o, va po r de ag ua y bifixido car bfinico.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren si 6 n del conte nido de este discurso. De la com pren si 6 n viene la sabidurla y Si no puede 6 sta es la aplicaci 6 n del conocimiento. contest ar estas preguntas, vuel va a leer el discurso. NO ENVlE LAS RESPUESTAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. 1.
dCuSl era el slmbo lo romano para (Vea pSgina 3)
2.
3.
dCuSl es una de l as carac terlsti cas mSs Ma rt e? (Vea pS gi na 5)
4.
Des crib a la supe rfici e de Marte de acue rdo con l os cono cim iento s ac tu al es . (Vea pSg ina 5)
5.
6 se pres ume que sean
6
.
7.
repre sent ar a Marte?
los canali
cP or q u 6 es Mart e tan dificil de na 6 ) dPos ee Mar te at m 6 sfer a y nubes ?
manifi estas de
de Mar te?
fotog rafiar?
(Vea pSg ina 7)
(Vea pa gi (Vea pSgi
BIBLIOTECA ROSACRUZ DE INVESTIGACION
Donde las me ntes del pasado se reunen con las del presente.
La verdadera sabiduria presume menos que la locu ra. El sabio duda muchas veces y cambia sus ideas; el tonto es obstinado y no duda; el conoce todas las cosas menos su propia ignorancia. —EN VOS CONFIO
Es ta mon ografia no esta s uiet a a compra o venta por parte de nadie. Cua lquiera tra nsaccion de esa clase pondr<5 al vendedor y al comprador bajo responsabilidad civil.
GUIA ROSACRUZ SERIE SUPLEMENTARIA
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El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionales d e la A N TIG U A , MIS TIC A ORD EN ROS AE CR UC IS, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. FJ contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva information como miembro. Debe retornarse a la Gran Logia de A.M.O.R.C. como propiedad, si asi se pide.
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Am ad os M i e m b r o s , iSaludl Los meteoritos son las unicas substancias del espacio exterior que desci ende n a la Tierr a. Es emoci onant e tocar l as sub stancias metSlicas, en un museo o planetario, como el Rosacruz, es decir, los meteoritos que se e xhiben, y pensar que han sido lanza dos a trav£s del espacio desde algCin otro cuerpo celeste, para ve nir finalmente a reposar so bre l a Tierr a. Na tu ra lm en te , como l es explicarS mSs extensamente el Maestro de su clase, para que un me teo rit o a lcan ce la Tie rra y sea de un cierto tamafto, tiene que ha be r si do en el pr in ci pi o un me te o ro co ns i de ra bl e me nt e gr an de. Cuando un meteoro alcanza la atmSsfera terrestre, como se les ex plicarS. m Ss ad el an te, la fr ic ci 6 n le vuelve incandescente y la mayor parte de su substancia se evapora convertida en gases. En la Edad Media, los mete oros lle naro n de terro r lo s corazones de lo s cristia nos ignorantes y superst icioso s d e Europa. Una turbonada acompanada de bSlidos o bolas de fuego era considerada como indicaci 6 n del fin del mundo que s e aproxi maba. Millares de pe oniglesias as se de y s hi c ie ro n de para sus hacer po se sipenitencia. on es ma te ri al es y co rr ie ro n a rs las catedrales En aquel perlodo de tiniebla intelectual, estos meteoros fue ron considerad os como a lmas que cal an. En otras pa la br as , el ho mbr e or t od ox o de Eu ro pa , en aq ue ll os ti em po s pe ns ab a qu e los m e t e o ros eran almas que se alejaban y que por alguna raz 6 n hablan caldo de la gracia y est aba n desc end ien do a los Hades. Tales eran los ejemplos de c 6 mo la m e nt e hu ma na b us ca un a e xp l i c a c i 6 n para todos los fen 6 m e n o s * Es te de se o de ha ll ar un a solucifin a un mi s te ri o es loable, si el hombre estS. dispuesto posteriormente a rechazar su opini 6 n, cuando la ex per ie nc ia l a demu est ra como f alsa. Hoy dia, hallamos la tendencia de la parte de muchas personas a no abando nar los conceptos tradicionales incluso cuando la observaci 6 n y el anSlisis los demuestren como equivocados. Seguidamente comenzarS el discurso del Maestro de su Clase. Fraternalmente, EL IMPERATOR
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PLANETOIDES Existen multitudes de pequenisimos planetas o asteroides gi rando alrededor del Sol, encontrSndose la 6 rbita de la mayor parte de ellos entre las de Mart e y de Jupiter. Solam ente u no, 6 rbitas Ve st a, pu ed e se r vi s to a si mp le vi st a, au n cu an d o mu ch os de el lo s pu ed e n se r ob se rv ad os co n un p eq ue no te le sc op io , si se sa be a d 6 n de se ha de mirar. Apa rece n como puntos de lu z no determ inad os en el mapa celeste y cambiarin de posici 6 n en el cielo en el trans curso de unas pocas horas. No se co no ce el or ig en de los a st er oi de s o pl an et oi de s. Parecen ser restos de algtin planeta que haya ocupado antes alguna La no ci 6 n de que existe una 6 rbi ta ent re Mar te y Jtipiter. 6 rbita vacante se debe a un astr 6 nomo llamado Bode, el cual en 1772 ob serv 6 una regularidad matemStica en las distancias orbitales de los planet as a parti r del So l. Bode tom 6 la serie de los nfimeros: 0 y anadi
3 6
4
12
6
el ntimero cuatro, 7
10
16
D es p u£ s , dividifi por diez, .4
.7
1
1.6
24
48
re su lta ndo 28
52
96
la serie 100
192
384
sigui ente: 196
388
res ult an do la nu eva serie: 2.8
5.2
10
19.6
38.8
la cual la compar 6 con las distancias orbitales de los planetas desde el Sol, considerando la distancia de la Tierra al Sol como una unidad astron 6 mic a. La se ri e p r e c o n i z a d a y las di st an ci a s ac tu al es , diero n la com par aci 6 n siguiente:
Serie Ac tu al
Serie Ac tu al
M er c u r i o .40 .39
Ve nu s .70 .72
Saturno
Urano 19 .60 19 .1 9
10 .2 0
9. 5 4
Tierra 1 .0 0
1 .0 0
N ep t u n o 30.07
M ar te 1. 6 0 1.52
A st er oi de s 2. 8 0
----
Ju pi te r 5.2 0 5.20
Plut 6 n 38. 80 39 . 46
A la luz de l c on oc im i e n t o ac tu al , la se ri e de Bo d e pr ed ij o una 6 rbita entre Marte y JUpiter que corresponde a la zona de asteroides ocupada por lo s planetoides. No pre dij o la 6 rbita de Ne pt un o, pe ro pr ed i j o la 6 rbita de los otros planetas conocidos m uy bie n. El p l a n et oi de Ce re s fue d e s c u b i e r t o el IQ de enero de 1801 por Piazzi y su 6 rbita fue determinada como 6 m i c a s , exa ct am en te dos y ocho decimos de unidades astron de acuerdo con la predicci 6 n de Bode.
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Los planetoides o asteroides son pe qu en ls imo s, teniendo menos de 500 millas de di&metro. En el orde n de s u de sc ub ri mi en to , he aqu£ los cu atro p ri me ro s: Cere s, con un diSme tro apro xima do de 4 80 mi ll as ; Pa ll as , co n un di Sm et ro de una s 300 mi ll as ; Jun o, co n un diSmetro de unas 120 millas; y Vesta, el mas brillante, con un dictmetro de unas 240 millas. La may or par te de los pla net oid es fueron descubiertos sobre placas fotogr&ficas y en la actualidad mS s de 1,5 00 h a n si do no mb ra do s y n u m e r a d o s . Los as t r 6 nomos juz gan que debe haber unos 30,000 planetoides en el sistema solar, de un tama no sufic ient e como para poder s er vi sl um br ad os . Sus 6 rbi ta s son b&s ica men te e ll pt ic as , pero los campos de grav edad de JG pi te r y de ot ro s p la ne t a s pr o du ce n gr an de s ca mb io s en sus 6 rbitas de vez en cuando. Un menudo planetoide, Eros, tiene una 6 rbita que lo aproxima a una dist anci a med ia de 13,500 ,000 millas a la Tierra. La obser vaci 6 n de Eros indica que es un cuerpo de forma irregular de unas veintic inco millas de largo por unas ocho millas de anc ho. Parece que se desploma, produciendo una variaci 6 n regular en la cantidad de luz solar refl eja da que envla a la Tierra. El peri odo d e e ste m o v i mi en t o de de s pl om e du ra un as c in co ho ra s d ie c is ei s m i n u t o s . Ap ol o se ha l la a dos mi l l o n e s de m il la s de la Ti er r a y fue de sc u bi er to en 19 32. Ad on is , d e s c u b i e r t o en 19 36 se ha l la a un m i l l 6 n de millas y Hermes, descubierto en 1937, se halla a 600,000 millas de la Tierra. Au n cu an do las 6 rbitas de la mayor parte de los planetoides tienen una distancia media al Sol de dos y ocho d^cimos de unida des astronfimicas y un per£odo de cuatro anos y sesenta y nueve cent^simos, de acuerdo con la predicci sus firbitas son 6 n de Bod e, completamente excentricas y tienen una gran inclinacion que oscila alred edor de diez grados con el pia no de l a ecllptica. Hida lgo tiene una inclinaci 6 n orbital de cuarenta y tres grados y un pe r£o do de trece a fios y trec e centesi mos. La exc ent ri ci da d de su 6 rbita le transporta en el espacio cerca del planeta Saturno. Icarius, descubierto en 1949, tiene una distancia media al Sol de unidades astron 6 mi ca s y u n a e x c e n t ri ci da d or bi t al qu e lo 1.0 8 transporta a diecisi ete millones de millas del So l. Su per£odo es de 409 d£as terrestres. M E T EO RO S Los meteoros son despojos del espacio que chocan con la at m 6 sfera de la Tierra a velocidades alt£simas y que se tornan in candescentes a causa de la friccifin atmosfgrica sobre sus superficie s exteriores. Si el fragme nto es pequeno, puede se r completamente destruido de luz el ciel o. Aun cuando en se una les llamarada llama estrel las que f ug cruza ac es , no son estrellas en ninguna acepcifin de la palabra. Son obs curas masas fr£as de roca y metal que han estado viajando
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a traves del espacio durante eo ne s. Si termina n su existen cia e n una rSfaga de luz en la atmfisfera terrestre, se llaman meteoros. Si so breviven al trSnsit o atmos fgrico y alcan zan l a superficie de la Tierra se llaman meteoritos y muchos de estos ejemplares han sido recogidos y transportados a museos e instituciones cientlfi cas para su examen analftico. Por lo general, de cinco a diez es el ntimero de meteoros visibles durante una hora en una obscura noche de cielo despejado, en cualquier parte d e l a Tier ra. Su frecuencia es mayo r despues de la medianoche, pues el observador se encuentra entonces en la pa rt e de l h e m i s f e r i o t er re st re qu e se es tS m o v i e n d o en la m is ma direccifin que el movimiento de la Tierra a traves del espacio. Con se cu en te me nt e, los meteoros pueden ser cazados por la Tier ra. An te s de la me di a no ch e, so la me nt e los me te or os qu e a c o me n t e n el m o v i m i e n t o de la T i e r r a p ue d en al ca nz a r la atmfisfera. Se sabe que los meteoros se hacen incandescentes y visibles en la atmfisfera terrestre, a una altura aproximada de setenta millas. La mayor parte de ellos s e desvan ecen a unas cincuen ta mi llas despu^s de un vuelo brillante de solamente unas treinta y cinco millas. Se ha determ inado que s u veloci dad dentr o de l a atmfisfera pu e de v a r i a r de di ez a c i n c u en ta mi ll as po r se gu nd o. Es to significa que la mayor parte de los meteoros se consumen en un tiemp o cortisimo. Se c ree que la mas a total de ma te ri a metefirica recogida por toda la Tierra durante un d£a es probablemente menos de una tonelada, lo cual quiere decir que la may or pa rte de los me te or o s qu e a l c an za n la atmfisfera de la T i e r r a t i e n e n qu e se r mlis pe q ue no s qu e un a nue z. Los meteoros parecen ocupar firbitas definidas y muy excSntri cas asociadas con el Sol y no parecen srcinarse en el espacio exteri or. Existe n Spocas durante el ano en que la Tier ra atraviesa regiones de densidad metefirica y entonces es cuando ocurren las lluvias de estrellas. Algunas d e estas han sido muy espectacula r e s . Las de l os anos 1799 , 1833 y 1866 ap ar ec ie ro n en algu nas lo calidades indicando una caida media de unos 200,000 meteoros por hora. Pequefias lluvias de Leo nid as (meteoros de la conste laci fin Lefin) aun tien en lu gar al re ded or del 15 de no vi em br e todos los aftos. En el transcurso del tiempo un cierto ntimero de grandes meteoros han penetrado en la atmfisfera terrestre, viniendo a reposar sobre la corteza de l a Tierra . Los meteor itos qu e se han recogido van en tamano desde las pequeftas rocas hasta fragmentos macizos pesando mu c ha s to ne la da s. El Planetario Rosacruz, del Parque Rosacruz, posee do s excelent es ejemplares de meteoritos — uno pesa 1 50 libra s y el otro algo menos. El Plan etar io Rosacruz po
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see tambien muchos fragmentos pulidos que revelan su contenido me t&l ico . El Museo d e Histo ria Natural de la ciudad d e Nuev a York guarda un meteor ito que pesa treint a y s eis to ne la da s, el cual fu e traido de Groenlandia por el Almirante Peary. El meteorito se caracteriza por su superficie desigual y muy acristalada adqui rida e n su viaje atmosferico. Su paso por l a at m 6 sfera es muy breve y solamente la superficie es calentada hasta la incandescencia. Las difere ncias de tempe ratura entre l a sup erficie rojoblanco y el frio interior son a veces suficientes para hacer explotar al meteor ito y muchos de sus f ra gme nto s, antes de llegar a la superfici e terre stre. Meteoros de movim ient o lento y de brillantez inusitada son conocidos con el nombre de bolas de fuego o bfilid os; muc hos de estos ex pl ot an en lo alto del cie lo con reverberaciones sonoras. Los mete ori tos con tie nen unos po c o s , per o no to d o s, de l os elementos hallados sobre l a Tierra. Se clasif ican de acuerdo con su composici 6 n. Las tres clas es mSs imp ort ant es son: los sier i t o s , o h i e rr os ; los aerolito s, o met eori tos de piedra; y lo s side rolitos, que contienen proporciones variables de metal y piedra. Los meteoritos son los Gnicos representantes materiales del espacio que pueden ser llevados al laboratorio y sujetos a anSli sis. Trabajos re ci en te s, espec ialm ente el llevado a cabo en el Instituto de Tecnologia de California, han proporcionado mucha in formaci 6 n valiosa acerca de ello s. Los elementos mSs corrientes hallad os en los met eor ito s son: hierro, calc io, ma ng an es of magn e sio, s odio , silicio, niquel, cro mo y aluminio. El hierro, si lici o y niquel son los que aparecen en mayor abundancia. Los sideritos de hierro son principalmente hierro con inclu siones metcilicas de niquel. Mue st ran un a est ruc tur a cara cte rist i ca rara que es revelada por la corrosi 6 n de sus pulidas superfici es. La estruc tura s e car acte riza por cristales muy grandes de ma t e ri a en ci er ta c o n d i c i 6 n que nunca se ha encontrado sobre la Ti er ra . Tal estructura cristalina podria haber resultado solamente por la solidificaci 6 n de materias fundidas bajo altlsimas presiones durante muy largo tiem po. Esto indicaria que l os met eor itos pueden ser restos de un planeta desintegrado y que pueden ser mi em br os de la fa mi li a pl an et oi de . Los meteoritos cient o de silices, Al gu no s de los mS s escamillas
de piedra estSn compuestos de 30 a 55 por con muy poc o o muy poca s i ncl usi one s me tcilicas. b el lo s so n las c ho n dr it as ve rd es qu e co n t i e n en doradas de pirita de hierro.
Los siderolitos o hierros pedrosos intermediaries contienen mental y derivados siliceos aproximadamente en p r o p or c i o n e s ig ua le s.
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En el libro de Joshua, 10: 11, se dice que el Senor arroj 6 grandes piedras desde el cielo, habiendo ocurrido esto alrededor del ano 2,500 A.C . Los antiguos cald eos y egipcio s tenlan s£mbo los que hac£an re f e r e n d a a l os mete oros. La piedra sagrada qu e fue recogida en las llanuras de Arabia y colocada en la Kaaba, en La Meca, por Mahoma, como el Sancta Sanctorum, atestigua el interns de todas las razas por estos visitantes del espacio. COMETAS Un cometa perfecto consta de una cabellera o cabeza, nGcleo b r il l a n t e co mo un a e s t r e ll a e n c e r r a d o en la ca be ll er a, y de una cola que a veces alcanza muchos millones de millas. Lo s cometas son muy variables en cuanto a su aparie ncia. gunos nunca muestran cola y otros nunca revelan su nficleo.
Al -
Los cometas bril lan por lu z solar reflejada; cuand o van al canz ando su punto mSs pr fiximo al S ol, comi enz an a bri llar con lu z p ro p ia y se h a c e n lu mi no so s. Si los cometas vienen del espacio exterior, hemos de suponer que sus 6 rbitas sean fuertemente hi per b6 1i ca s, salien do a l espacio exter ior. Algunos de ellos aparecen solamente una ve z, pero mu chos vuelven de nuevo, indicando que sus 6 rbitas son el£pticas con un enlace permanente al sistema solar. Unos 400 cometas fueron conocidos por los antiguos; pero desde los tiempos de Galileo se han identificado unos mil cometas nu ev os . Los cometas llevan el nombr e de sus de sc ub ri do re s, excep to el cometa Hailey . Hailey no des cub ri 6 el cometa que lleva su nombre, sino que pred ijo su r etorno. De 100 cometas estudiados por Russell, 50 tienen periodos de retorno menores de 1 0 0 anos, 2 0 tienen per£odos entre y 1,000 100 anos, y 30 tienen per£odos mayores de 1,000 anos. En el afelio los cometas pueden alejarse del Sol a una dist an c i a mils allci de P l u t 6 n, donde son invisibles incluso con los m ay or es te le sc op io s. Se gG n se v an a c e rc an d o al Sol, en su vi aj e de vuelta, aparecen como una mancha borrosa de luz en el campo del telescopio. Pocas semanas de viaje y la pr oxi mid ad a l Sol pueden p ro d uc ir ca mb io s no ta bl es . El nd c le o to m a fo rm a y a m e n ud o se ex tiende en una sucesi 6 n de brillantes bandas que se mueven hacia atr&s y se conv ierte n en parte de su col a. La cola puede exten derse como si fuera repelida por la presi 6 n de la radia ci 6 n solar . La cabez a o coma s e expa nde y brilla. La coma de un cometa brillante puede alcanzar una extensi 6 n entre 30,000 y 150,000 millas de diametro y el
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nticleo pue de ser de u nas 1,00 0 milla s. La cola pue de ser muy cor ta o extenderse a unos millones de millas en el espacio. 100 La cola de un cometa siempre es repelida por el Sol, por lo que el come ta se ace rca al Sol con la col a tras 6 1. Segtin se mu e ve alrededor Solque en el el cometa perihelio, la cola permanecehundi^ndose al otro lado del Sol, del hasta comienza a alejarse, en el espacio, estando la cola entonces delante del cometa, siempr e di r i g i d a al lad o co n tr a ri o de l Sol. Los espectros de linea brillante de los cometas que se hacen mSs lu mi no so s ce rc a de l Sol, in di c an su composi cifin co mo ga se s vo latizados compuestos de carbono, nitr "methylidy 6 geno, cian 6 geno, ne", mon 6 xido de carbono, nitr 6 geno hlbrido y el ion hidr 6 xilo. Las colas muestran mon 6 xido de carbono y mol€culas de nitr 6 geno. N u e s t r o prfiximo v i aj e es pa c ia l nos ll ev ar S al p la n e t a J u p i ter. Es el may or plane ta del siste ma solar y el segundo mis br illante en el cielo . Es aconsej able obtener un mapa celeste qu e mu es tr e el lu ga r de es to s cu er po s y las e st re ll a s pr in ci pa le s. Esto ayudarS al estudiante a obtener un mayor fruto de estos estu dio s. TambiSn me permit o sugerir la adquisiciC n de un pequeno fo lleto muy interesante, instructivo y econdmico "Nuestros Vecinos C 6 smic os". Esta publ icad o por AMORC para el Planeta rio Ro sacru z. Relata los fascinantes mitos antiguos que reflejan los primitivos conceptos del hombre acerca del c iel o. Contiene muchas ilustra ciones ft tiles y es de tama no de bolsi llo. Su precio , por te in cluido, es de setent a y cinco centavo s de d 6 1 a r . Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos e n este discurso. Se sugiere que revise peri 6 dicamente estos puntos a fin de refre scar su memoria. Para mayo r elabo ra ci 6 n sobre ellos, consulte las pSginas que mSs adelante se indican. Recuerde, no recordarse.
hay conoci mien to m&s instil
que e l que no puede
La 6 rbita de la mayor parte de los planetoides o asteroides se encuentra entre las Srbitas de Marte y Jtapiter. No se co no ce el or i g e n de los pl an et oi de s. P a re c en ser res tos de algun planeta que haya ocupado en otro tiempo alguna 6 rbita entre Marte y Jupiter. Los planetoides son peq ue nis im os , teniendo menos de 50 0 millas de dicimetro. Los meteoros o despojos del espacio que chocan con la atm 6 s fera de la Tierra a velocidades altisimas, se tornan incan descentes a causa de la fricci 6 n atmosf^rica sobre sus superficies exteriores. Los meteoros se hacen incandescentes y visibles en la atm 6 s fer a terrestre a una altura aproximada de setenta millas . Se les llama comGnmente estrellas fugaces. Esto, por supuesto, es err 6 neo, porque no son estrellas. Me t eo r os de m o v i m i e n t o le nt o y de b r i l l a n t e z i n u si ta d a so n conocid os con el nombre d e bolas de fuego o b 6 1 i d o s . Muchos de estos explotan en lo alto del cielo con reverberaciones sonoras. Un cometa perfecto consta de una cabellera o cabeza, nucleo b ri ll a nt e co mo un a e st re ll a e n ce r ra do en la ca be ll er a, y de una cola que a veces alcanza muchos millones de millas de ex tensifin.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren sion del contenido de este discurso. De la com pren si 6 n viene la sabidurla y esta es la aplicaci 6 n del conocimiento. Si no puede contestar es tas preguntas, vuelva a leer el discurso. NO ENVlE LAS RESPUESTAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. 1.
2.
dCuSntos planetoide s han sido descubi erto s y han recibido nom br e? (Vea pSg in a 3)
3.
iCucil es la dif er en ci a entre un (Vea pSginas 3 y 4)
4.
dCuSn do ocurri eron a lgunas de las mSs espect aculare s lluvias de estr ella s? (Vea pSg ina 4)
5.
Nom bre los elementos mS s corrientes qu e se encue ntran en los met eor ito s. (Vea pSg in a 5)
6
.
7.
(Vea pS gi na 2)
me te or o y un me te or it o?
c D 6 nde se ha considerado un meteorito como elemento principal de un promin ente santuario religios o? (Vea pSgina 6) dCucil es la e x t e n s i 6 n aproximada de la cola que corrien teme nte tiene un comet a? (Vea pSgina s 6 y 7)
BIBLIOTECA BOSACBUZ DE INVESTIGACION
Donde las mentes del pasado se reimen con las del presente.
La verdadera sabiduria presume meuosque la locura. El sabio duda muchas veces y cambia sus ideas; el tonto es obstinado y no duda; el conoce todas las cosas menos su propia ignorancia. —EN
VOS CONFIO
GUIA ROSACRUZ SERIE SUPLEMENTARIA 2
El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionales d e la AN TIG UA , M IS T IC A O RD EN ROS AE CR UC IS, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva information como miembro. Debe retornarse a la Gran Logia de A.M.O.R.C. como propiedad, si asi se pide.
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Am ad o s M i e m b r o s , ISal ud! A ho r a qu e se ha a t e r r i z a d o en la Lu na , los h o m b r es e s t S n pe n sando m^s all 5 del mom ent o presente y de l a mis ma Tie rra. De ma nera especial, olmos hablar de futuros aterrizajes y exploracifin de numeros os d e posible nues trosobre sistema lar.de Es una idea fascinante que planeta quizes ssea uno so o mSs los esta planetas de nuestro sis tema ; pero completa mente imposible sobre algunos de el los . A menos q ue nuestros presentes analisis atmosfericos d e los elementos quimicos que componen la atmfisfera y substancia de algunos de estos planetas, sin duda el hombre no llegarS a aterri zar en ellos. El planeta JQp it er , tema d e esta dise rtac i 6 n, es considerado como uno de lo s meno s com pat ibl es con la vi da humana. El a nlilisis espectrosc 6 pi c o r e v e l a q u e la atmfisfera c e r c a n a a su s u p er f i c i e contiene una enorme cantidad de amoniaco y de gases de metano. Existe la teoria, nacida de los estudios actuales del planeta, que su superficie debe ser una liquefaccifin de metano, amonfaco y otros gases. A los as tr 6 nomos modernos les parece dudoso que Jup i t e r t e n ga en a b s o l u t o un a s u p e r f i c i e de t i e r r a sec a. A un c u a n d o sea posible el aterrizaje sobre un cuerpo celeste con una armadura p r o t e c t o r a c o n t r a las s u b s t a n c i a s r a d i o a c t i v a s o c o n t r a los ca m bi os tfirmicos e x t r e m o s , u na s u p e r f i c i e de ga se s li cu ad o s p r e s e n t a r£a mayores riesgos y complicaciones. Se discute acerca de los cambios de color de la atmfisfera de 6 n quimic a. JGpiter como resultado de cambios en la composici Cam bi os de co lo r s e m e j a n t e s h a n s i d o o b t e n i d o s en los l a b o r a t o r i o s , eli min and o Stomos de ciert os compu est os gaseosos. Segtan se avan ce en la lec tur a de los ( iltimos ha ll az go s as tronfi micos , pr es en ta do s aqul por el Maestro de su Clase, se observarS que Jupiter se pre senta como el planeta mSs hostil a la vida como nosotros la conocemos . Fraternalmente, IMPERATOR
JQpiter e s el mayor planeta del sistema sol ar . Este gigante es el segundo de mayor brillantez en el cielo. Se le distingue fS cilmente a causa de su permanente brillantez de un bianco amari ll en to . A veces , es l o sufici entement e brilla nte para arrojar una sombra perceptible, si la noche es muy obscura. La masa de JGpi ter es 31 8 veces la de la Tierra. El volumen ocupado por el planeta y su atmfisfera es de unas 1300 veces el de l a Tierra. La de ns id ad medi a de Jfipiter
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es aproximadamente una cuarta parte de la densidad de la Tierra, o una y tres decimas veces la densidad del agua. Esta fuerza de gravedad de Jupiter es tan grande que un hombre pesando 180 libras, p e s a r i a a p r o x i m a d a m e n t e un a c ua rt a pa r t e de un a t o ne l a d a so br e Jd pi te r. E st o q u i e r e de c ir qu e el em p u j e de g r a v e d a d de Ju pi te r en la superficie es de dos y cincuenta y dos cent^cimas veces el de la Tierra. Jupiter emplea once y ochenta y seis cent^simas de anos terrestres para completar una vez su 6 rbita alred edor del So l. Esto quiere decir que un ano jupiterino equivale, en anos terrestres, a once ano s y oche nta y seis ce nt ^c im as . La incl ina ci 6 n del ecuador de Jupiter con respecto al piano de su 6 rbita es de unos tres grado s. Esta pequena vari aci 6 n, unida a la 6 rbita casi circular, in dica que existe una infima variacifin de estaciones sobre el planeta que posee unas condiciones uniformes a traves del ano. Jupiter recibe una cantidad de luz solar, por unidad de Srea, y por unidad de tiempo, igual a 1/27 de la recibida en la Tierra. El clima, aun cuando uniforme durante todo el ano, tiene que ser mu y frlo . La s me d i d a s p i r o m^ t r i c a s de la t e m p e r a t u r a de los es tratos exteriores del planeta indican la temperatura de las regiones visibles entre 135° y 180°C. La superficie de Jupiter nunca es visible desde la Tierra y la composici 6 n quimica de su atm 6 sfera sigue siendo algo misterio so. Evi dente mente la atmosf era de Jupite r es de muchos miles d e m il la s de gr os or y de mu y d i s t i n t a c o m p o s i c i 6 n que la de la Tierra. Jdpiter se halla rodeado de zonas de diferentes colores que se escalonan desde el naranja, marron y amarillo, alternSndose con franjas mas obscuras todas ellas definidamente paralelas al ecuado exis tencha cinturones azulad na r. tu ra Ademas lm en te de la esto famo sa "Man Roj a" q ue e n laosac otuverde al id adoliva estci. ymis b i e n b o r r o s a e in di st in ta . Las zonas y marcas de Jupiter parecen estar flotando en una a t m 6 sfera muy profunda, con la particularidad de que las zonas que giran cerca de los polos del planeta lo hacen en una duracion de tiempo diferente de las que giran alrededor del ecuador. Por medio de la observaci 6 n de una parte distinta en una sencilla zona o m a n c h a en la at mo sf er a, es p o s i b l e d e t e r m i n a r el t ie m p o de ro ta cio n. La s regiones ecuatorial es giran en el espacio de nueve ho ra s , cincue nta mi n ut os . Algunas de las marcas semip ermane ntes a m ay or es la ti tu de s ha n si do me di d a s en lo qu e a v e l o c i d a d se re fi e re y se ha hallado que su tiempo de rotaci 6 n es de nueve horas, cincue nta y seis minutos. Esto quiere decir que las velocidades ecuatoriales de la materia que componen la superficie visible de Jupiter giran alrededor del ej e p l a n e t a r i o a un a v e l o c i d a d m e d i a de 30 ,0 00 mi ll as po r ho
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ra. Algunas de l as zonas giran alrededo r del plan eta a una ve lo cidad de unas 200 millas por hora mas rapidamente que las zonas colindantes. Como quiera que la direcci
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n de rotaci
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n del planeta en el
esp acio es la mis ma que la de la Tierra, la atm 6 sfera en latitudes superiores tiene que manifestar vientos occidentales prevalencien tes en los hemis feri os norte y su r. El cal ent amie nto ecuato rial tiene que ser semejante al de la Tierra que engendra el mecanismo de una corriente dirigiendose al polo y otra corriente de retorno. En lugar de la separaci 6 n en celulas de circulaci 6 n cicl 6 nica y anticicl 6 nica como la atmo sfer a de la Tierra, la atm 6 sfera de Jupi te r m a n i f i e s t a b an da s de d i f e r e n t e v e l o c i d a d y s ob re to do ti po s de circulaci 6 n zonal en sus estratos exteriores. Los periodos de rotaci 6 n para Jupiter no significan que la superficie del planeta mismo realice su rotaci 6 n en el mismo pe r£odo de tie mpo . No existen metodos de obse rvaci 6 n directa para 6
la determinaci del planeta.
n del tamano,
compo sic ifi n o tem per atu ra del ce ntro
Parece ser que no existe un ciclo de coloracifin de la zona ecuatorial durante los once anos y ochenta y seis centecimas que emplea Jupiter en recorrer su 6 rbita alrededor del Sol. La r&pida rotaci 6 n de Jupiter produce un considerable ensan chamiento en el ecuador y un manifiesto achatamiento de los polos. El diSmetro ecuatorial del planeta incluyendo la atmosfera es de unas 87 ,000 mill as y el dic imetro pol ar es de unas 8,000 m ill as menos. Galileo fue el primero que observ 6 las zonas de Jupiter y cuatro de sus l un as , en el ano 1 610. En 16 64 Rob ert Hoo ke des cribi 6 una marca sobre Jftpiter, que probablemente era la misma Ma nc h a R oj a qu e ve mo s ah or a. La G ra n M a n c h a R oj a es ov al de fo rm a y se halla situada dentro de la atm 6 sfera, en el hemisferio sur. Es de unas 30,000 millas de longitud por 7,000 millas de anchura. Su periodo de rotaci 6 n es tan irregular que la mancha tiene que estar flotando en el oc£a no atmosferico. La Gran Manch a Roja bri 116 sGbitamente en el ano 1878, causando una gran excitaci 6 n entre los astr 6 no mo s . Desde entonces se ha des vane cid o y vuel to a apa rec er. Las fotogra fias en color de Moun t Wilson, en 195 556 mu es tran claramente la mancha pero mUs bien mortecina. Las lunas de Jupiter arrojan sobre el planeta sus sombras, las cuales son lescopio. Si una atm 6 sfera rian visibles. ter brilla con
manifiestamente visibles con un buen teJtipiter emi tie ra su pro pia luz a traves de brillante, las sombras de sus lunas no se Aho ra es com ple tam ent e evi den te que Jtlpi luz solar reflejada y que las zonas del
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p la n e t a so n f or ma c io ne s c a r ac t e r l s t i c a s de su atmfisfera. El an&lisis espectrogrtfico de la luz reflejada de Jupiter indica que existen gases de amoniaco y metano en este planeta. Estos espectros de absorcifin en las regiones del rojo y del infra rojo son identicos al espectro de absorcifin que aparece cuando la lu z solar at raviesa mezclas de amonia co y de meta no a q u l, en l a Tierra. De este modo han sido identi fica dos positivam ente estos gases en la atmfisfera de Jupiter. El amo nia co se con gel a a 108°F y el me ta no a 300 °F. Parece m u y p o s i b l e q ue las zo na s o b an da s d e J u p i t e r es te n co mp ue st as de cristales o de amoniaco liquido, as! como de derivados de metano. Gases como el vapor de agua, que no pueden existir a temperatura inferior de 40°F, probablemente no existen en sus fases gaseosas o ll qu id as . Pode mos imag ina rno s a Jup ite r como un nlacleo rel ativ a m e n t e p e q u e n o c om p u e s t o de m e t a l y de r oc a metcilica, c ub ie r t o co n un mar de metano liquido y de otros gases licuados. Finalmente, el p l a n e t a e s t a e n v u e l t o de un a atmfisfera n u b o s a de ga se s ma s li ge ro s tales como el hidrfigeno y el helio con vapores de amoniaco y de m e t a n o en sus fa se s sfil idas , ll qu id as y ga se os as . La un ic a co sa p o s i t i v a m e n t e c o no c i d a es qu e el a m o n ia c o y el m e t a n o se en cu en tran en los estratos externos de la atmfisfera del planeta. Debido a la rlpida rotacifin del planeta, un hemisferio se en cuentra expuesto al Sol durante cinco horas y seguidamente pasa a la sombra nocturna por un periodo igual de tiempo. A causa de este rapido enfriarse y calentarse, la circulacifin atmosferica probab l e m e n t e s o b re p a s a a t o d o c u a n t o se p u e d a i m a g i na r s ob re la T i e rr a. Durante el ciclo de en fr ia mi en to , posi ble men te hay l luvias torrenciales de amoniaco y de metano l£quidos o sfilidos. materia de roja que es en la parte tra v§s deLamillares millas de arrastrada la atmfisfera puede muysuperior bien sera cu pr en o, un o de los po l i m e r o s de l ac et il en o, qu e se sa be qu e se fo rma c u a n d o el m e t a n o es i l u m i n a d o co n luz de un a lo ng it u d de on da mu y co rt a. C u a n d o el so d io se d i s u e l v e en a m o n i a c o li qu id o es de un azul o gris c ar ac te rl st ic o, segtin la temperat ura, y eso s c olo res son los que se observan en J&piter. Existen compuestos qulmicos transitorios que se observan en la Tierra, como productos intermedios de reacciones qulmicas lle vadas a cabo en los laboratories, bajo ciertas condiciones. Comenzando con el amoniaco (NH 3 ): si qu it am os un citomo de hidrfigeno, obtendremos el amino radical NH 2 . La el im in a cifin de otro citomo de hidrfigeno da como resultado el amino ra di ca l NH. La eliminacifin del t er ce r citomo de hidrfigeno deja el nitrfigeno monoatfimico.
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De l a misma man era, come nzan do con el met ano (C H 4 ) , el me ti l radical CH 3 se obtiene con la eliminacion de un Stomo de hidrogeno. Si eliminamos otro Stomo de hidr 6 geno, obtendremos CH 2 o metileno. Experiencias de laboratorio han demostrado que los amino ra dicales NH libres pueden condensarse en un bello s61ido azul; igualmente, cuando se descompone la hidrazina N 2 H 4 , pued e con de nsarse una bella substancia amarilla sobre colectores a baja temperatura. Los colores azul y amarillo hallados en el laboratorio son semejantes a los colores observados en la atmosfera de Jupiter. Las condiciones de su atm 6 sfera parecen ser favorables para produ cir los radicales de transicion del metano y del amonlaco en los pi a no s s u p e r io r es su je to s a la r a d i a c i 6 n solar de longitud de onda cor ta. Si tal qul mic a exist e y el des cens o de l a circ ula ci 6 n vertical la pre serv a en forma estab le a bajas te mp er at ur as , esto q ue rrla decir que en la atm 6 sfera de Jupiter puede existir un meca nismo de almacenamiento de luz solar en forma qulmica, 6anSlogo al almacenamiento de luz solar, bajo la forma de carb n, petr61eo y p ro du ct o s q u l m i co s h i d r o c a r b o n a d o s so br e la Ti er ra . Es t a h i p 6 te sis estS pendiente de examen por medio de una evidencia espectros c6 p ic a ul te ri or , qu e p o d r l a m u y b i e n ab ri r el c a m i n o a las i nv es tigaciones de la quimica atmosferica de los grandes planetas. Ad em Ss de los p r o b l e m a s de fo to s ln t es is de los d e r i v a d o s qu l mi co s de gr an en er gl a, la a t m S s f e r a de J u p i t e r p r e s e n t a ci er to s p ro bl em as un ic os e i n t e r e s a n t e s en el ca m po de la fl s ic a a t m o s f 6 rica. Este planeta es un laboratorio atmosferico de tremenda profundidad, de caracterlsticas de elevada rotaci 6 n, asl como de rS pi do c a l e n t a m i e n t o y e n f r i a m i e n t o de los e s tr a to s e x t e r i o r e s . A un cuando la circulaci 6 n pri mari a parece ser por zonas (para lelas a l ecu ad or ), existe una gran evidenc ia de un a circula ci 6 n limitada por lo me no s e nt re las r e g io n es p ol ar e s y e c u a t o r i a l e s (m er id io na l es ) . Fe n 6 m en os de c a m b i o de fa se o c u r r e n e nt r e los c o m p o n e n t e s atmosfericos desconocidos de la atm 6 sfera terrestre; y la electri ficacion e ionizacifin de la atmSsfera, que acompanan a tales cam bi os de fa se ti en e n qu e se r c i e r t a m e n t e ma g nl f ic as . El gran empuje de gravedad del planeta y la enorme profundidad de la atm 6 sfera producen sin duda alguna densidades atmosfgri cas tremendas en los estrato s inferiores. El mov imi ent o vert ical en la atm 6 sfera serla indudablemente el resultado del calentamiento compresional y del enfriamiento adiab&tico e impenetrable al calor, totalmente desconocidos en la Tierra. Vi en t os de e n or m e v e l o c i d a d a r r a s t r a n d o co n el lo s un a a t m o s f e r a de un a t r e m e n d a de ns i da d, p o d r l a n fa ci l m en t e pr o ducir fuerzas que desgastarlan y suavizarlan toda clase
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de proyecciones de materia sobre la superficie del planeta. Si la superficie del planeta es sfilida, y no existe evidencia de nin gu na c lase de que lo sea o no, t end ri a que ser, sin n ingfin gener o de duda , muy su ave . Por otra parte, el calent amie nto co m p r e s i o n a l de la at m os fe ra , c a l c u l a d o a r a z 6 n de 3°F los mil pigs, p o d r i a n p r o d u c i r t em pe r a t u r a s qu e p o d r i a n ha c e r h er v i r el ag ua a una profundid ad atmosferica de menos d e cincuenta mill as. Por esta razfin, se cree que la superficie del planeta es probablemente liquida y es muy posible que no exista una superficie real, pues la densisima atmfisfera puede combinarse con la fase llquida de manera gradual. En 1610, Galileo observo cuatro de las doce lunas de Jupiter. Estas estan numeradas I, II, III y IV en el orden de sus distan cia s del planeta. Han sido llamadas respec tiva ment e I, Europa , Ganimedes y Callisto. Estas lun as son lo suf icie nteme nte grandes como para ser observadas con algun detalle por los mayores telescopios y mostrar senales muy tenues sobre sus superficies. Io, o I, se encuentra a 261,800 millas de JGpiter y tiene dia met ro de 2 ,300 millas. Europa, o II, se hal la a 416,600 de Jupite r y tiene un dia metro de 2,00 0 millas. Ganimedes, se halla a 664,200 millas y su di&metro es ligeramente mayor que el plane ta Mercurio. Callisto e s tambien un poco mayor que rio, hallSndose a una distancia de JGpiter de 1,169,000 millas, siendo su diametro de unas 3,200 millas. La masa de las lunas de Jtipiter fue determinada por su per tur baci fin o variacif in de 6 rbita. G an im ed es (III) es la ma sa , a p r o x i m a d a m e n t e dos ve ce s la de la Lu na . Se h a l l 6 dad de Callisto como de solamente seis decimas de la del agua, giriendo su composici
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un milla s o III, Me rcu -
mutua de mayo r la densisu
n como comparable a la del mismo JGpiter.
El tiempo requerido por las cuatro lunas mayores de Jupiter p a r a r e c o r r e r sus 6 rbitas alrededor del planeta varia desde un d£a, die cioc ho ho r a s , veinte minutos par a I o, hasta diecisei s di as, diecis£is horas y trein ta y dos minut os para Callisto . Ganimedes emplea siete dias, tres horas y cuarenta y tres minutos, mientras que Europa emplea tres dias, trece horas y catorce minutos. El resto de las lunas de Jupiter no han recibido nombre, pero se las identifica por un numero. El quinto satfilite fue descubier to en 189 2 por Barnard. La 6 rbita del V es de 112,600 millas a pa r t i r de l c e n t r o de Ju pi te r, o b i e n de 68 ,0 00 mi ll a s a pa rt ir de las capas exteriores de la atmfisfera del planeta. Su diS m e t r o es s o l a m e n t e de 1 0 0 millas y recorre su firbita en once horas cincuen ta y siete minutos. Su veloc idad orbital es de unas diecisiete millas por segundo que es la m a y o r v e l o c i d a d c o n o c i da de to do s los s at el it es c o n o c i d o s .
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Los satelites VI, VII y X ocupan 6 rbitas que varian entre 7,114,000 millas y 7,300,000 millas de JQpiter, y los VIII, IX, XI y XII ocupan 6 rbitas entre los 14,000,000 y 14,900,000 millas del planeta. Las sombras de las cuatro lunas mayores pueden ser observadas f&cilmente con un telescopio ordinario cuando la luna pasa entre Jup ite r y el S ol. En su co ns ec ue nc ia , las pre dic cio nes del t rcinsi to de la sombra o del fen 6 m e n o de l e c l i p s e f u er o n c o m e n z a d a s d e s pu es qu e G a l i l e o d e s c u b r i 6 estos cuerpos celestes. En 1 675 el as tr<5nomo dan£s Roemer descubri 6 que sus predicciones se salian del horario aproximadamente unos cuarenta minutos, cuando Jupiter se hallaba en el punto mas lejano de la Tierra; pero volvla al horario predicho en el momento que los dos planetas se hallaban en el pu n t o mcis pr ox im o. S u p u s o de un a m a n e r a co r r e c t a qu e la d i f e r e n c i a era debida al tiempo que empleaba la luz en recorrer la mayor distan cia . A Roemer se l e da credito po r haber sido el prim ero que calcul 6 la vel oci dad de la luz, aun cuan do ahora s e sabe que su pr im er c Sl cu lo er a un q u i n c e po r c i e n t o d e m a s i a d o len to. ^
| Es el simbo lo que s e ha dado a l plan eta Jupiter. Repre sent a 'r un ciguila, "el ave de JG pi te r". En la pr im it iv a re li gi 6 n romana, Jupiter era la divinidad mcis importante y fue srcinalmen te el dios del ciel o. Como JGpiter Pluvius era la rep res ent aci 6 n del dios de l a llu via. Como Jupiter Tonans represe ntaba el true no, y como Jfipiter Fu lg ur at or re pr ese nta ba el rayo . Tam bie n fu e el dios de los cielos serenos y entonces se le invocaba como JGpi ter Serenator . Ent re otros de be r es , Jtapiter era el gua rdi an de l a ley, defensor de la verdad y protector de la justicia y de la vir tud. Entre sus titul os se ha lla ban los sigui entes: Imperator, In vi ct us , Op it ul us , Praedator, Stator, Triun phat or y Victor. Los romanos identificaban a Jupiter con Zeus, la suprema divinidad de los gr ie go s. Aun cuando Z eus no cre 6 ni los hombres ni los di os es , reci bia la advo cac ion de "pad re" en e l sentido de pro tect or y rector. Sus atri bu to s eran el ciguila, el rayo, el cet ro y la encima . Los Juegos Olimp icos se cele braba n en honor de Zeu s cada cuatro anos. Zeus era el hij o m§s joven de l os Titane s, Krono s (Cronus) y Rhea y el herma no de las siguien tes divinidades : Pos eid 6 n, Hades, Hestia, Demeter y Hera. En una guerra contra su padre y los Titanes, Zeus y los otros dioses vencieron y los Titanes con Kronos fueron condenad os a l destierro. Desde entonces, Zeus rig i 6 el Cielo y la Tierra. Pos eid 6 n fue destinado al reino del mar y Hades al mundo inferior. Zeus se cas 6 con su hermana Hera de la que tuvo los hijo s sigui ente s: Ares (Mar te) , dios de la guerra; H ebe, diosa de la juventud; Eileithyia, diosa de la fertilidad
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y Hephaistos, dios del fuego. Sus historias de amor con otras diosas y con mujeres mortales son muy numeros as. Entre las divin as consor tes se cuent a Metis, o sabidurla, de la que tuvo una hija, A t h e na s , tamb iSn se cuenta Dione, que le dio como hija a Afrodita, diosa del amor. Entre las mujeres mortales amadas por Zeus se encuentran Ca llisto , Euro pa e lo. Los asuntos amoros os de Zeo s le eran oculta dos frecuentemente a Hera, la cual, siendo una esposa celosa, bus caba la manera de vengarse sobre los amores de el y sobre sus hi jos . El dla conocido como Thursday, Thorsday o Jueves estaba dedi cado a Jtipiter o Jove. En nuestro proximo discurso, nos acercaremos a traves del espa ci o, al P l a n e t a Sa tu rn o, qu e es el s e g un do e n c u a n t o a m a g n i t u d de l os planetas. Saturn o es un bel lo cuerpo celeste, a causa de su caracteristica distintiva que consiste en un sistema de anillos que l e rodean sin tocarl e. De que estan compuestos estos anillos y de que manera se hallan delicadamente equilibrados en el espacio es uno de los temas mas interesantes que nuestro pr 6 ximo discurso considerara. Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales conteni dos en este discurso. Se sugie re que revi se per ifi dic ame nte estos puntos a fi n de refr escar su memoria. Para mayo r elabor a cifin sobre ellos, consulte las p&ginas que mSs adelante se indican. Recuerde, no hay cono cimi ento mS s inutil que el que no puede recordarse. Jtipiter es el segundo planeta de mayor brillantez en el cielo . Un hombre que pese en la tierra 180 libras, pesarla aproximadamente un cuarto de tonelada sobre Jupiter. Un ano en Jupiter es igual a 11.86 veces un ano terrestre. La superficie de Jtipiter nunca es visible desde la Tierra y la composicifin quimica de su atmfisfera sigue siendo algo m i s te ri os a. El dicimetro ecuatorial del planeta Jupiter, incluyendo la atmfisfera, es de unas 87,000 millas y el diSmetro polar es de unas 8 , 0 0 0 millas menos. Galileo fue el primero en observar las zonas de Jupiter y cuatro de sus lunas, en el ano 1610.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren s i 6 n del con ten ido de est e disc urso. De l a com pre nsi fin vie ne la 6 n del cono cimie nto. sabiduria y esta es la aplicaci Si no puede contestar a las preguntas, relea el discurso. NO ENVIE LAS RES PUESTAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. 1.
dQue d£a de la seman a se ha de dic ado a Jupit er? pS g i n a 8 )
2.
cQue simb olo fue dado al pla net a Jupi ter por l os Antigu os y q u 6 repr ese nta ba? (Vea la pSg ina 7)
3.
cCuSnt as
4.
cCuliles son lo s col ore s pr in ci pa le s de la at m 6 sfera de jQpiter? cQu 6 compuestos qu£micos pueden producir estos color es? (Vea p&g ina 5)
lunas
tiene
JQp iter ?
(Vea pSgi na
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(Vea
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Donde las me ntes del pasado se reunen con las del presente.
La verdadera sabiduria presume m enos que la locura. El sabio duda muchas veces y cambia sus ideas; el tonto es obstinado y no duda; el conoce todas las cosas menos su propia ignorancia. —EN VOS CONFIO
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El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales Uadicionales de la A N TIG U A , MI ST IC A OR DE N ROS AE CRU CIS, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estin protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva info rma tion como miembro. Debe retornarse a la Gra n Logia de A.M.O.R .C. como propiedad, si asi se pide.
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Am ad os M i e m b r o s , iSalu d! A me di d a qu e le em os ac e rc a de los pl an e ta s y nos m a r av i l l a m o s ante estos majestuosos fen<5menos de la naturaleza, no nos es difi cil comprender la razfin por la cual los antiguos llegaron a glori ficarlo s, s decir,una a re cons arlo s como os e s. Los babi lonellos ios creian que eexistia laider cifin entre los di planetas — lo s que po di an o b s e r v a r — y la Ti er ra . De s de el m om e n t o qu e los h om b re s habitaban la Tierra, pensaron que debian estar influenciados por los planetas. Los planetas fueron personificados por los babilonios. Se les creia entidades inteligentes de natur alez a divi na. A cada planeta se le atribuia una caracteristica especial, o cualidades de carac t e r , semejan tes a las de los mortal es. Sien do domi nant es lo s pl anetas, se pensfi mSs tarde que a veces podrian ejercer la influen cia de sus car act eris tic as sobre los seres hu ma no s. Estas ideas constituy eron el comien zo de l a astrologia. En esta epoca tempra na, la astrologia y la astronomia se hallaban intimamente hermana d a sia. . Na tu ra lm en la erv astron omia se en hac la ian antiguedad eravista muy tar Todas late s ,obs aci ones a simple . rudimen B& si ca me nt e, la astrol ogia posee una premisa fundamental que se estH viendo confirmada gradualmente por la ciencia moderna, sin ninguna clase de reconocimiento de este tema por parte de la ciencia naturalmente. Nosotros conocemos ahora que los planetas tienen una cierta relacifin fisica con la Tierra, en su comun dependencia dentro del sistema s ola r. Sabemos que l os planetas contie nen mu chos ele men tos se mej ant es a los nuestr os. Por lo menos , sus a tmfis feras revelan estos elementos, cuando se las analiza con instru me nt os co mo el es pe c tr o sc op io . Lo s p l a n et a s so n q ui ze s r e c ip i e nt e s de todas las radiaciones solares a las cuales se halla igualmente expue sta nuestr a Tierra. Si algun cam bio radical en la posicifin de los planetas puede afectar actualmente laslos fuerzas terrestres influyendo por esta razfin de alguna maneraa en organismos terrestres y al hombre mismo, ni ha sido demostrado como cosa cierta, ni como cosa falsa. Por otra parte, si los planetas se encuen tran sujetos en sus firbitas fijas relativas por medio de la atraccifin del Sol, entonces quizes la alteracifin de sus posiciones no p ro d u c i ri a alteracif in ac tu a l a la Ti er ra . La fascinacifin ejercida por estos cuerpos celestes, hizo que los hombres sintieran un parentezco con ellos, que creyeran que, de una manera misteriosa, sus vidas se hallaban profundamente li gadas a ellos. Hoy, en el reino de la ciencia, ante la posibilidad del viaje es pacia l a estos mundos cfi smi cos , el hom bre ha desp ert a do un nuevo sentimiento de afinidad hacia los planetas. Ah or a, el M a e s t r o de su C la se d i s e r t a r S ac e r c a de l pl an e ta Sa tu rn o. Fra ter nal men te,
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El planeta Saturno era bien conocido de los antiguos. A causa de su lento movimiento a trav£s de los cielos, recibifi el nombre del dios del tiempo y tenia como slmbolo el simbolo dibujado a la izquierda y representaba una antigua guadana. Saturno es fScilmente visible a simple vista y brilla con un color amaril lo telescopio, cara cteris es tico de el oro bat ido a traves de un concomo mucho objeto mSsfiname bello nte. dentro Visto del siste ma s ola r. El plane ta mism o es un esfero ide achatado de color dorado, rodeado de un sistema de finos anillos horizontales, lo cual fue observado por Galileo en el ano 1610. El planeta tiene un di&metro ecuatorial de 75,100 millas, el cual es aproximadamente 8,000 millas mas grande que el dicimetro p o l a r de 67 ,250 mi ll as . El dicimetro m e d i o de l p l a n e t a es de 7 2,5 00 mi ll as qu e es l ig er am e nt e s u p er i or a n ue v e d i S m e t r o s te rr es tr es . El volumen ocupado por Saturno es aproximadamente 760 veces el volumen ocupado por la Tierra, y su masa es aproximadamente no venta y cinco veces la de l a Tierra. La dens idad media de Saturno es de siete decimas partes, lo cual significa que el planeta flo taria en el a gua . El empuje d e grave dad de Satur no e s casi ig ual al de la Tier ra. Deb ido a l a rS pi da ro tacifin y a la fuer za cen trlfuga, el empuje de gravedad es un treinta por ciento menor en el ecuador que en los polos. Saturno es el sexto planeta mayor con respecto a su distancia del Sol y el segundo en cuanto a volumen. Se encuentra aproximadam e n t e a u na d i s t a n c i a de 88 5. 9 m i l l o n e s de m i l l a s d e l So l y r e c o rre su 6 rbita en 29.458 anos terrestres. El planeta gira alrededor de s u eje e n diez horas y catorce minutos en el ecuador. El pe riodo de rotacifin aumenta con la latitud y ha sido medido, resultando de diez horas treinta y ocho minutos cerca de los polos. La forma achatada del planeta, su variaci
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n de velocidad de
rotaci 6 n en diferentes latitudes, y la baja densidad indican que la parte central del planeta es pequena y se encuentra rodeada de una atmfisfera muy profunda y gruesa. Lo que vemos de Saturn o, na tu ra lm en te , es la ca pa superior de su atmfisfera. Aparece en franjas y zonas como JCipiter, pero no tan visiblemente variado de color. Sus zonas son de matiz mSs obscuro, castano u oro y son mSs uniformes. Se cree que las zonas resultan de corrientes atmosfericas que re co rr en el globo. Se cree t ambifin qu e su a tmf isf era ha de tener una profundidad de 15,000 millas por lo menos. El amoniaco y el metano han sido identificados en la atmfisfera de Saturno y las medidas piromfitricas indican temperaturas atmosfericas entre 243°F y 238 °F. Parece ser que hay mSs metano que amoniac o, lo cual puede significar que mils a mo n ia co se h a al e j ad o d e la atmfisfera. El p la ne ta recibe un noventavo por unidad de Srea, de la luz solar
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que recibe de la Tierra, y al igual que la Tierra, Saturno tiene estaciones ma rc ad as , pues su ecuado r se halla in clinado veintise is gr ad os , cuarenta y cinco minutos con respecto al piano de su 6 rbi ta. Las esta cion es de la Tie rra ti enen una duracifin apr oxi mad a de noventa y u n d £ a s , mientr as que las de Saturno tie nen una durac i 6 n de unos siete anos y medio terrestres. La caracterlstica notablemente bella y distintiva de Saturno es el sistema de anillos que rodea al planeta, flotando libremente en el espacio, delicadamente equilibrado entre las fuerzas centri fug as hac ia el ext erio r y las fuerzas de grav edad del planeta. El b or de in te r io r de l A n i l l o O b s c u r o c o m i e n z a a un a d i s t a n c i a en tr e 6,000 6 7,000 millas de la superficie del planeta y tiene una an chura de una s 11,00 0 millas. El proximo, llamado el Anill o Interior, tiene un di&metro de 146,700 millas y una anchura aproximada de 17, 900 millas. Los anillos exterior e interior estSn separados po r una d i s t a n c i a de 2, 30 0 mi ll as co n o c i d a con el nombre de Divi s i 6 n Cassini. El anillo exterior tiene un diSmetro de unas 172,000 mi ll as y un a a n c hu ra a p r o x i m a d a de 11 ,0 00 mi ll as . El A n i l l o O b s c u ro es visible tinicamente con los mayores telescopios; sin embargo, el Anillo Interior, el Exterior y la Divisi 6 n Cassini pueden ob servarse con telescopios de poder treinta. El grosor del sistema anular es demasiado pequeno para ser me di do , pe ro se c a l cu la ser de un as 20 mi ll as o m e n o s . Los a n i llos se hallan exactamente en el piano del ecuador planetario y son la formaci<5n natural m£ s liana y fina c onoci da en el Uni ver so. Los anillos tienen una inclinaci 6 n de veintiseis grados, 6 rbita planetaria. veinticinco minutos con respecto al piano de la Desde la Tierra vemos un hemisferio del planeta, as£ como un lado de los anillos y despues el otro, a medida que Saturno se desplaza de un ext rem o a otro de su orbita. Los anillos par ece r&n abrir y cerrar cada catorce aRos y medio, cuando se le observa desde la Tierra. Los anillos aparecen de canto dos veces cada veintinueve anos y medio y durante un breve lapso de tiempo aparecen como agujas iluminadas clavadas a ambos la dos del planet a. Cuando s e hallan de canto con relaci 6 n a la Tierra, no pueden verse los anillos en absoluto durante unos cuantos d£ a s , incluso empleand o lo s tele sco pi os ma s po te nt es . Como quiera que el piano de los anillos emplea casi un ano pa ra cr uz ar el p i a n o de la 6 rbita terrestre, puede ocurrir que los anillos no sean visibles en absoluto de una a tres veces durante ese periodo d e ti empo . Cuand o £stos se encuent ran e n su maxi ma amplitud, aproximadamente veintiocho grados de inclinaci 6 n, los anillos reflejan una cantidad de luz que corresponde a una y siete decimas veces la luz del planeta. La composici 6 n de los anillos de Saturno ha sido un tema de interes para los astr 6 nomos, incluso desde el
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tiemp o de Gali leo * que los con si de r 6 como una ilusi 6 n. El cientlfi co hol and£ s Chr ist ian Huyg ens , en 1655, los de scr ib i 6 en un cripto grama latino que di ce: "Est S cenido por un delga do anill o piano no toc&ndol e en ning una part e, i nclin ado a la ecliptica". En 16 75 el 6 astr 6 nomo frances Jean Cassini observ que los anillos se separa ba n en do s p o r c io ne s c o n c g n t r i c a s , y a m e d i a d o s de l Si gl o XI X el 6 el anillo interior en dos partes astr 6 nomo George Bond dividi di st in ta s, una de l as cuales se conoce co mo el Anil lo Obsc uro.
James Clerk Maxell, famoso por la teoria electr omagn £tica de la l u z , prop uso la idea que fue mas tarde c onf irm ada por la obser vaci 6 n espectrogrSfica que los anillos estcin formados por millones de pequenas partlcul as o menudos sa t£ li te s, movi Sndo se en su s 6 r bi ta s i n d i vi d u a l e s o s e p a r a d a s , a l r e d e d o r de l pl an et a. De bi do a sus pequenas masas, las atracciones mutuas son insignificantes y sus firbitas son en real ida d in de pe nd ie nt es . Si ocu rre n colisio nes ocasionales, esto tendra como consecuencia la disminuci 6 n de tama no de la 6 rbit a de uno o de ambas . Se ha suger ido que e l Anil lo Obscuro estS compuesto de partlculas que han sufrido colisiones y un decrecimiento de la velocidad orbital. El espectr 6 grafo muestra que los periodos de revoluci 6 n de las partes interiores del anillo tienen un ciclo de unas cinco ho r a s , mientra s que el anillo mSs exterior gira a lreded or del planeta en catorce horas, vein tisiet e mi nu to s, exa ctam ente de acuerdo con l as leye s d e movi mien to de Newton. Vistos desde Saturno, que gira alrededor de su eje en diez horas y treinta y ocho minutos, las partes interiores del anillo saldrian por el oeste y se pon drian por el este, mientras que las partes exteriores del anillo sald rian le ntame nte por el este y se pon dri an por el oeste. Una pa rt e de los an il lo s p ar ec e es ta r si n m o v i mi en to , p u e s t o qu e se m u ev e en el e s p a c i o a la m is ma v e l o c i d a d q ue la r o t a c i 6 n del planeta. El tamano de cosa las particulas quedel componen sidoo el considerado, como probable, el polvo, el el anillo de la ha arena de la grava, y la semitransparencia del sistema anular ha sido ob servada muchas veces en el momento en que los anillos han pasado fren te la s est rell as, obscu reci ^ndo las, mas n o e xti ngu ien dol as, incl uso en las porc ione s mas bri lla ntes de l os anillos. La luz p a s a n d o a tr av £s de la v is io n Ca ss in i, no d i s m i n u y e su br il la nt ez , 6 n se encuentra relativamente li indicando con ello que esta regi br e de pa rt lc ul as . Ad em Ss anula r, Satu mS s c e rc a n a Dione, Rhea,
de las in nu me ra s p a r t ic ul as qu e c o m p o n e n el si st em a rno tiene nueve satelites o lu na s. Comen zando por l a al pl an et a, sus n om br es son: Mi ma s, E n e l a d u s , T e t h y s , TitSn, Hyperi 6 n, Iapetus o Japetus y Phoebe.
Mi ma s, el s at el it e mS s ce rc an o, gi ra en un a 6 rbita alrededor del planeta, a unas 117,000 millas del centro y a unas 30 ,000 mi ll as m^s allci de l an il lo ext eri or. Mim as emplea veintid 6 s horas y me di a en rec orr er su orbita. Es
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interesante observar que el tiempo orbital calculado en la Divi s i 6 n Cassini en el sistema anular es exactamente la mitad del tiempo orbital de Mi ma s . Se supone que ciertas per turb acion es gra vitacionales cumulativas entre Mimas y las particulas de la Divi s i 6 n Cassini hicieron que las particulas aumentaran o disminuyeran su velocidad, resultando como consecuencia, que se transportaran al sistema del anillo exter ior o al del interi or. Este efecto no table puede deducirse del hecho que la Divisi 6 n Cassini estS abso lutamente libre de particulas. La s cinco lu nas mayores — Tita n, Japetus, Rh ea , Dione y Te thy s— pueden ser observadas con un telescopio ordin ario. La s otras cua tro, Mimas, En ce la du s, Hyp erio n y Phoebe son demas iado p eq u en a s y so mb ri a s p a r a se r vi st as , a no se r qu e se e m p l e e n los me jo re s i n s t r u m e n t o s . TitSn, cuyo diSmetro es de 3,000 millas, es mayor que la Luna terrestre. Se sabe d e man era ci erta que Titcin tiene una atm 6 sfera que contiene metano. Los sat^lites de Saturno varian de brillo conforme van des p l a z S n do s e en sus or bi ta s a l r e d e d o r d el pl an et a. Ja p et u s es ve r daderamente notable sobre este particular, pues llega a hacerse cinco veces m^s brillante. El satelite Phoebe es el mSs alejado de Saturno, hallSndose a una dista ncia aproxim ada de 8,000,000 d e millas. Phoebe emplea 546 dias para recorrer su <5rbita, que es retr 6 grada u opuesta en direcci 6 n de l os otros och o sat elit es y del sis tema anula r. El diametro de Phoebe es menor de 200 millas. Japetus, el octavo satelite, con un diSmetro de 1,000 millas, gira alrededor de Saturno a una distancia de 2,210,000 millas, em p l e a n d o s e te nt a y n u e v e di as , si et e h or as y c i n c u e n t a y sei s mi nu tos para recorrer su orbita. Hype riSn , el sept im o satelit e, (diclmetro men or de 300 millas ), tiene una 6 rbita de 920,000 millas de distancia a Saturno y preci sa veintifin dias, seis horas y treinta y ocho minutos para comple tar su 6 rbita. El sexto satelite, TitSn, recorre su 6 rbita a una distancia de 759,000 millas de Saturno y recorre su <5rbita en quince dias, veintid 6 s hora s y cua ren ta y un minuto s. Su di am etr o es de 3, 000 millas. El quinto satelite, Rhea, recorre su 6 rbita alrededor de Saturno a una distancia de 327,000 millas en cuatro dias, doce horas y veint icin co minutos. Su di&m etro e s de 1, 10 0 millas . El cuarto satelite, Dio ne (diamet ro 7 00 millas), r ecorre su 6 rbita alrededor de Saturno a una distancia de 234,000 millas en dos dias, diecisiete horas y cuarenta y un minutos.
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El terce r satelite, T et hy s, (diSmetro 8 00 millas ) recorr e su rbita a 183,000 millas del planeta y la recorre en un dia, vein tiuna horas y dieciocho minutos.
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La seg un da luna, Enc ela du s, (dicimetro 500 mill as mils o menos) gira alrededor de Saturno a una distancia de 148,000 millas, em p le a nd o un dla , El satelite una distancia de siete minutos.
oc ho ho ra s y c i n c u en t a y tr es mi nu to s. m&s cercano, Mimas, gira alrededor de Saturno a 115,000 millas en veintidSs horas y treinta y El dia met ro de Mimas es men or de 400 millas.
El nombre Sa turno se deriva de Sat ur nu s, antigua divinidad romana que fue adorada como dios de la fertilidad y de la agricul tur a. Su festividad, la Saturnali a, se cel ebra ba en diciembre. En los tiempos antiguos, Italia era conocida bajo el nombre de Satur nia y goz 6 una Edad de Oro bajo Saturno, rey mlstico que aport<5 la mo r a l i d a d y la c i v i l i z a c i 6 n a aquel pais. Satu rno era i dent ifi cad o con e l TitSn grie go Kr o no s, o Cronus, durante cuyo reinado las gentes vivian en la inocencia libres del crimen, de la guerra y de la necesidad, en una verdadera Edad de Oro . En l a gue rra entre lo s Titan es y los diose s, Kron os fue de pu e s t o po r Zeus. H u y o a It al ia co n su e s p o s a Rhe a, di o s a de la abundancia. Un dia de la semana fue denominado Saturday, S&bado, de acuerdo con el antiguo dios Saturno y el planeta Saturno. En nuestro proximo discurso, consideraremos los planetas: Urano, Neptuno y Plut 6 n. El planeta Pl ut 6 n es un descubrimiento recie nte. Fue la cul minac i 6 n de la bus qu ed a en 19 30 de la exis tencia de un planeta desconocido que habia sido sugerido por cier tos fenfimenos observa dos. Nos per mit imos s uger irl e que obte nga u n ma p a ce le st e de l h e m i s f e r i o en qu e us t e d ha bi ta , es de ci r, un m a p a del cielo, tal mapa como se desde mundolocalizar en que usted habita . Este le ve most rara la d 6 parte nde sedel pueden en el cielo noctu rno estos cuerpos celest es. Los principal es as tros p u e de n ve r se i nc l u s o si n te le sc op io . Esta pr&ctica de referirse a un mapa celeste harS el estudio de estos di scu rso s y el tema de la as tr on om ia mlis reales. Cua ndo ustedes contemplen la obscura b 6 veda del cielo, tachonada por esos rutilantes d estellos de l uz , les parece ra que reconocen viejos amig os. A medid a que situen e ident ifiqu en lo s planetas, lo que 6 n, orbita, masa y todas sus ca han leldo acerca de su composici ra ct er ls ti ca s, todo ello constit uirS una especie de histor ia d e fami lia, una intimida d personal. Esto mism o acercara a esos cuerpos mi s a us te de s so br e el t e r r en o de la c o m p r e n s i 6 n. Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos en este discurso. Se sugiere que revise per i 6 dicamente estos puntos a fin de refres car su memoria. Para mayo r elabora ci 6 n sobre ellos, refi£rase a las que in mas in-no dican. Recuerde, no hay cono cim pSginas ien to mSs fttiadelante l que el seque pu ed e re co rd ar se . Saturno, a causa de su lento movimiento a traves del cielo, recibifi el nombre y simbolo del dios del tiempo. Saturno es el sexto planeta mayor con respecto a su distancia del Sol y el segundo en cuanto a volumen. Lo que vemos de S aturno, n at ur al me nt e, es s61o la rior de su atm 6 sfera.
capa supe-
El planeta recibe solamente un noventavo, por unidad aerea, de la luz solar que recibe la Tierra. La caracterlstica notablemente bella y distintiva de Saturno es el sistema de anillos que rodea al pl aneta, flotando b r e m e n t e en el es pa ci o. Saturno tiene tambien nueve satelites o lunas. El nombre Saturno se deriva de Saturnus, antigua divinidad romana que fue adorada como dios de la fertilidad y de la agricultura.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren si 6 n del contenido d e este discurso . De la comp rensi 6 n viene la sabidurla y gsta es la aplicaci Si no puede 6 n del conocimie nto. contes tar l as preguntas , rele a el discurso . NO ENVl E LAS RESPUES TAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. 1.
cCucil es el di& me tro ecu at or ia l de Sat urn o? 2)
2.
dCuSl es la prof und idad prob abl e de la atm de a a Sat urn o? (Vea pa gin a 3)
3.
lCu.B.1 es la temp erat ura apro xim ada de Saturno? gina 3)
4.
dCuSl e s la teorla refer ente a llos que ci rc un da n a Sa tu rn o?
5.
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(Vea pSgi na
sfera que ro
(Vea pS
la com pos ici 6 n de los ani(Vea pctgina 4)
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Donde las mentes del pasado se reunen con las del presente.
La verdadera sabiduria presume menos que la locura. El sabio duda muchas veces y cambia sus ideas; el tonto es obstinado y no duda; el conoce todas las cosas menos su propia ignorancia. —EN VOS CONFIO
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El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionales dela A N TIG U A , MI ST IC A OR DE N ROSA E CR UC IS, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretacion Rosacruz. Estos discursos son oficialxnente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibc para su propia y exclusiva informacion como miembro. Debe retornarse a la Gran Logia de A.M.O.R.C. como propiedad, si asi se pide.
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Am ad os M i e m b r o s , iSal ud! Cuanto mSs se extiende nuestro conocimiento acerca del siste ma so la r y de l U n i v e r s o M a y o r o Co sm os , mS s no s da mo s cu e n t a de 6 gicos me di oe va le s. cuan errados eran los conceptos teol La impor tancia dada a la Tierra por los te61ogos porque es la morada del hombre reflejaban dos puntos importantes: (A)
La ignoranc ia del hombr e acerca del sistema solar y otros cuerpos celestes que empequefiecen la Tierra, al compararlos con ella, y
(B)
El exa ger ado egoi smo del hombr e, que concib i6 el total esquema c6smico como exclusivamente destinado para ayu darle.
Existen i nnum erabl es galax ias — unive rsos is la s como nuestr o sist ema solar y la gal axi a de la que e s una par te. En realidad, la V£a Lcictea estci formada de incontables cuerpos celestes, muchos de ellos , quiz es, de propor cion es tre me nd as . Millon es y millones de anos de luz alejados en los llmites del espacio interestelar, m u c h o mS s allci d e la V i a Lcictea, se e n c u e n t r a n atin o tr os un iv e r so s isla s — tenues manchas de lu z, inclus o vistos a tra v£s de lo s mlis po te n te s te le sc op io s. E n c i e r r a n d e n t r o de el lo s mi r i a d a s de mu n d o s , muchos de ellos con toda segurida d exced iend o en much o al nuestro, en cuanto a tamano, y sin duda de ninguna clase, en esos universos tambiSn existirSn sistemas solares; es decir, estos sis temas han de tener su s soles con sus sat^li tes o planetas. El fe n 6 m en o de la v id a no es un c a p r i c h o de la n at ur al ez a. N o es un accidente, ni tampoco es un privilegio especialmente acordado a la Tierra, como los tefilogos del pasado querlan que nosotros creyera m o s . D o q u i e r a qu e las fu er za s c 6 smicas, el impulso vital positivo y la consciencia de que la fuerza vital estS compuesta, pueden ma nifestarse, habrS organismos vivientes. A tl tu lo de an al og ia , ex a m i n e m o s es te as un t o de un a m a n e r a un tanto difer ente. La veget aci 6 n tropical no fue planeada para los tr 6 pic os . N o fu e d e s i g n i o o c o n c e p c i 6 n que las palmeras o palmas habrlan de crecer en Florida, en el Caribe, el Paclfico Sur o en las tierras bajas ec ua to ri al es . La ve get aci 6 n tropical es la con secuencia natural de las condiciones que prevalecen en los tr 6 pi co s. En otras palabras, doq uier a que condici ones similares de temperat ura y humedad existan, la ve ge tacifin tropical florecerS tambi^n a li i. De l a mism a man era pu e s , doqu iera q ue, en el vasto Cosmos, ciertas condiciones sean propicias para la vida, Ssta ven drS a la exis tenci a. A&n m S s , en un tiem po dado, los org ani smos viviente s evolu cionarSn in dud abl eme nte , convirti£ndose en sere s de inteligencia igual al hombre. El que tales organismos sean de la misma forma o apariencia flsica del hombre, dependerS totalmente de su m o r a d a p a r t i c u l a r y de l m e d i o a m b i e n t e en qu e e v o l u c i o n a
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ran . Ciertamente, podrSn existir seres inteligentes doquier a que las condiciones permitan el desarrollo de la vida hasta ese punto; pe r o los 6 rganos de lo s se nt id os , la ana toml a y l a apari enci a pu eden dife rir grande men te de los seres h um a no s. Por lo me n o s , tene mo s ca da ve z mlis c er te za co n el p ro g r e s o de l co no c im i e n t o de nu es tro universo quel alaactividad Tierra noh fue exclusivamente escogida para ser el teatrode de umana . Fue una combinaci 6 n de cir cunst anci as que trajo a l homb re a la exi ste nci a aq u i . Un fen 6 me no algo diferente podria manifestarse en cualquier otro punto y esa existencia estarla regida por la ley divina y c 6 smica allS, exac tamente como sobre la Tierra. Comenzaremos ahora con el discurso del Maestro de Clase, acerca de lo s pl an et as , Ura no, Nep tuno y Plut 6 n. Fraternalmente, EL IMPERATOR Urano es el cuarto entre los planetas mayores del sistema sola Su de di&un met esncapr oxi m ar. s a la as roq ui e ve cemada s lamen detelad eTiunas er ra .31,000 La d emillas n s i d ad y desu l p l a ne t a es de 1.27 un p o c o mS s p es a da qu e la de l agua. La gr av e dad es 0.92 la de la Tierra. Urano es el septimo planeta a partir del Sol y gira en una rbita de cerca de 1,782,000,000 de millas, aproximadamente unas diecinueve veces la Urano tarda ochenta y 6 rbita d e la Tierra. cuatro afios terrestres para recorrer su 6 rbita . A esta enorme distancia, Urano recibe solamente 1/368 de luz solar de la que la Tierra reci be. El Sol aparece como un punto deslumbr ante d e l uz mS s b r i l l a n t e qu e 3, 00 0 lu na s ll en as te rr es tr es . 6
Con un pequeno telescopio, puede distinguirse Urano de las estrellas por su disco pSlido y borroso. Las estrellas aparecen desta cada s y brill antes. El color del pla net a es verdoso, y con telescopios mayores s e han observado tenues m ar ca s. Estas marcas estcin tan indiferenciadas que la observaci 6 n directa de la rota c i 6 n del planet a es muy difi cil. No obstan te, el espectr ografo ha senalado el perlodo de rotaci 6 n como de unas diez horas cuarenta y cinco minutos. AdemSs d e e sto , el plane ta mues tra peq uenas v aria ciones perifidicas de brillantez que tienen un periodo de diez horas cuarenta y nueve minutos. El espectrdgrafo muestra gas metano presente en la atm 6 sfera de Urano, lo cual pud iera ser la causa de su color verdoso. El m e t a n o ab so rb e la luz en las re gi on es ro ja y am ar il la de l es pe ct ro y refl eja la verde. El plane ta gira de este a oeste , lo cual es verdaderamente notable, toda vez que la direcci«5n usual de los planetas en el sistema solar es de oeste a este. A d e m S s , el ej e p o l ar es ta i nc li n a d o 8 ° con respecto al p i an o de la 6 rbit a alre dedor del Sol. Como qui era que el eje polar permanece apuntando en la misma direcci<5n en el
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espacio, esto quiere decir que cuando el planeta gira alrededor del Sol, el hemisferio norte se halla grandemente iluminado durante la estaci 6 n estival. A1 mism o tiempo, el hem isf eri o sur se en cuentra en la obscuridad mSs allS de 8 ° de la lat itud sur . Du rante el verano del hemisferio austral, el Sol alcanza un punto en 8 ° del polo, dejando el hemisferio norte en obscuridad. el cielo la a primavera Durante y el otono ambos hemisferios se hallan ilumi nados por igual, al equinoccio.
En su mSximo acercamiento a la Tierra, Urano es claramente visible a simple vis ta. Se muestra brillan te como una estrella de sexta magnitud y hay por lo menos 5,000 estrellas en el cielo que son tan o mcts bril lan tes qu e Urano. En 1781, Sir Wi ll ia m Her sch el estaba "barriendo" los cielos con un telescopio de su fabricaci 6 n. 6 en el campo de visi 6 n, vio inmediata Tan pronto como Urano entr me nt e qu e no er a un a es tr el la . D u r a n t e algtin ti em po , p e n s 6 qu e 6 rbita fue era un cometa y no fue sino un afio mSs tarde que su calculada y fue reconocido como planeta. Urano tiene cinco lunas o satelites, caracterizadas por la 6 rbitas . gran inclinaci 6 n de los pianos de sus Se mue ven todas en un piano c asi perp endi cula r con el pian o de l a ecllptica. Su m o vim ien to e s retrfi grado alred edo r del planeta, lo cual quier e deci r que giran de este a oeste, en el piano ecuatorial del planeta. Mi ra nd a, su lu na mS s p r 6 xima, fue descubierta en 194 8 po r Kuipe r. Miran da se hall a a unas 81,00 0 millas del plane ta y reco rre su 6 rbita en un d£a, nueve horas y cincuenta y seis minutos. Su diametro es demasiado pequeno para ser medido correctamente. Ar ie l, su s e g un d a lun a, fu e d e s c u b i e r t a po r L a s s e l l en 1851. Ar ie l se e n c u e n t r a a un as 11 9, 00 0 m i ll a s de d i s t a n c i a de U r a n o y gira alrededor del planeta en dos d£ a s , doce horas , cincu enta y nueve minut os. Ariel ti ene un diamet ro aproximadamente de una s 600 millas. Umbriel, su tercera luna, se halla a una distancia aproximada de 166,000 millas del planeta y fue tambien descubierta por Lassell en 1851. Umbr iel rec orr e su 6 rbita alrededor de Urano en cuatro dias , tres horas y vei nti och o minutos. Tiene u n di&m etro de unas 400 millas. La cuart a lun a, Titania, fu e descubie rta por Will iam Herschel en 1 7 87. Titan ia gira al reded or de Urano a una dis tanc ia media de 272. 000 mi llas, recorr iendo su orbita en ocho d£ a s , dieciseis ho ras, cincue nta y seis minutos. El diS metr o de Tita nia e s de unas 1.000 millas. 0ber6n, quinta luna, fue descubierta por Herschel en 1787. Se hall a a 364,000 millas de Urano y recor re su 6 rbita alrededor del planeta en trece dia s, once hor as, siete minutos. El di&m etr o de 0ber6 n es de unas 90 0 m i llas .
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En la mit olo gla griega, Urano era el esposo de Ge a, la Ti erra . Era e l pad re de lo s Titanes, los Clc lop es y de l os Hec aton qu ei ro s„ Los Ti ta n es , conducido s por Cronus, su hijo, dest ronar on y mut ila ron a su padre. Los Gigan tes bro tar on d e su sangre que c ay 6 sobre la Tierra. Un miem bro de Urano, que cay 6 en el mar se convirtifi en espuma, hasta que form 6 a Afr odi ta o Venus, la diosa del amor. El slm bol o de Ur ano es cielo).
(una flec ha que va de la Tie rra
al
NEPTUNO Ne p t u n o es el te rc er o de los pl a ne t as m ay or es de l si st em a so lar, siendo su diSmetro de 33,000 millas. Es el octavo de los planetas en cuanto a su orden a partir del Sol y gira en una 6 rbita de 2,790,000,000 de millas apr oxi mad ame nte . Se halla a treinta v e ces la distancia de la Tierra al Sol, y la luz de este emplea cuatro horas para alcanzar a Neptuno. Desde Neptuno, el Sol aparece como un bri lla nte p unto de lu z, con un bri llo 52 0 veces may or que el de la luna llena perc ibid a desde la Tierra. El bri llo del Sol es sol ame nte de 1/90 0 de ,su bri llo tal com o se perc ibe sobre la Tierra, como consec uenc ia de est o, la tem pera tura de la atm 6 sfera exter ior de Nep tun o es apro xima damen te de 3 30°F. El examen espectroscopico de la luz reflejada de Neptuno m ue s t ra un a gr an a bu nd an c ia de gas me ta no , si en do el co lo r de l p la n e ta ve rd e p& li do , co lo r c a ra c t er l s ti c o de l me ta no . El mismo examen espectrosc 6 pi co ha d e t e r m i n a d o ta mb ie n el tiempo que emplea Neptuno en girar alrededor de su ej e, siendo este de una s quin ce ho r a s , cuarent a y ocho mi nu to s; lo cual queda confirmado por las fluctuaciones peri 6 dicas de brillantez. El dicimetro de Neptuno es ligeramente superior al de cuatro dicimetros terrestres y ocupa un volumen de setenta y dos veces el volum en de l a Tierra. Su mas a es die cis iet e veces la de l a Ti err a, lo cual det ermi na su dens idad como de 2. 20 . Un setenta y tres por ciento aproximadamente de la luz recibida por Neptuno es reflejada de nuevo al espacio. La magnitud estelar media del planeta es ocho, y nunca es visible a simple vist a. Si fue ra cinco veces mS s bril lant e de lo que en realidad e s , podrla ser visto ap en as , bajo buenas cond iciones de observaci 6 n. A trav^s del telescop io, Neptu no aparece como un pequeno disco redondo, verdoso sin senales definidas sobre su superficie. N e p t u n o em pl e a 164 .79 an os te rr es tr es pa ra re co rr er su 6 rbita alrede dor del So l. Durant e este tiempo atra viesa el espacio con una velocidad orbital de unas 3.33 mi ll as po r se gu nd o.
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N e p t u n o ti en e do s lu na s o sa te li te s,
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ll am ad os T r i t 6 n y Nerei
da. Trit 6 n gira alrededor de Neptuno en una 6 rbita de unas millas, recorriendola en cinco dias, veintiuna horas y tre s minutos. El diS metr o de Tri t 6 n es de unas 3,000 millas . 220.000
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interesante notar que su movimiento es retr grado. N e r e i d a g ir a a l r e d e d or de N e p t u n o a un a d i s t a n c i a m e d i a de 3.460.000 millas empleando en recorrer su 6 rbita unos 359 dias. Uno de los mayores triunfos de la astronomla matemStica fue obtenido por Urbain Jean Joseph Leverrier en 1 846. Haciendo uso tan so lo d e cSlculos ma te mS ti co s, para explicar las perturbaciones en la 6 rbita de Urano, que hablan sido observadas durante unos se s e n t a afios, £ 1 predijo la presencia de otro planeta y calcul 6 su p o s i c i 6 n en el espacio. Comu nic 6 su predicci 6 n matemlitica al as t r 6 nomo Galle, de Berlin. Galle s e puso inmediat amen te a busca r en los cielos y en media hora solamente situ 6 al planeta Neptuno con un grado de la situaci 6 n predicha. Este planeta, asi llamado de acuerdo con el antiguo dios, tiene como simbol o tt t rep rese ntan do el tridente. Nep tun o fue un viej o dios ace rca Jl de cuyo cult o se conoc e poco. Par ece hab er sido un dios de agua dulce y mas tarde fue identificado con Posei d 6 n, el dios gr ie go del mar, uno s 400 anos A.C. En l os tie mpo s de Roma, se celebraba un festival en su honor conocido con el nombre de Neptuna lia. Est a fiesta era obs erva da anualm ente e l 23 de j u lio y daba ocasi 6 n a la alegrla, la beb ida y el regocijo. PLUTON Plut 6 n es el noveno planeta a partir del Sol y fue descubier to por C.W. Tombaugh que advirti 6 su movimiento en placas fotogrS f i c a s, du ra nt e el ano 19 30. Plut 6 n gira alrededor del Sol a una distancia media de 3,670,000,000 de millas. Su 6 rbita es excSntrica y a veces llega 6 n al Sol. a unas cincuenta unidades astronomicas con relaci En el ano 2010 se hallarS a la distancia mSs cercana que sera de unas veintinueve y siete d^cimas unidades astron 6 mi ca s co n r e l a c i 6 n al Sol, lo cual corresponde a unas 35,000,000 de millas dentro de la 6 rbita de Neptuno . La incli naci 6 n de la 6 rbita de Plut 6 n es muy grande y nunca puede estar mSs cerca de Neptuno que a 240,000,000 mi ll as de d is ta nc ia . El tiempo que requiere Plut 6 n para recorrer su 6 rbita alrededor del Sol es de 248 anos . Pl ut 6 n se halla tan remoto y pequeno que aparece como una estr ell a de magn itud 14. Esto quie re decir que es completamente invisible a simple vista y requiere u n telescopio muy grande para hallarl o. Su l uz es amarillenta y solamente el telescopio Hale de 200 pul gadas de Monte Palomar ha asegurado la medida del tamano
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del disco aparente de Plut 6 n. Estas medid as indican ta tiene unas 3,600 millas de diSmetro.
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que el pla ne-
N o se sa be qu e P l u t 6 n tenga lunas o sat^lites, pues su masa es muy dificil de determinar. 6 rbitas de Urano y de Las perturbaciones observadas en las N e p t u n o s u g i r i e r o n la e x i s t e n c i a de atan o tr o p l a n e t a de sc on oc id o, y Percival Lowell comenz 6 una bGsqueda telesc 6 pi ca p a r a e nc on tr ar lo, en el ano 1 915. Ni Lowell, ni Pi cke rin g lograro n exito alguno y el descubrimiento de Plut 6 n en 19 30 po r T om ba ug h d io rema te a la empresa. Parece muy improbabl e que exist an otros planetas d esco nocidos de cualqui er tamano dentr o del sistema so lar . Si existen otros, tienen que ser muy distantes o tener una masa muy pequena? 6 rbitas de de otro modo, hubiesen producido perturbaciones en las los planetas conocidos, que ciertamente no habrlan pasado desaper cibidas.
De acuerdo con la mitologla, Plut
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n, dios del mundo inferior,
6 rein sobre lasfuremotas regiones de nombre las tinieblas gin ar ia me nt e, e conocido co n el de Hadesexteriores. . Fue hijoOri de los Ti ta ne s, Cronus y Rh ea, y ayud 6 a sus dos he rm a no s, Jupit er y Ne pt un o, en d e s t r o n a r a su pa dr e. A1 d i vi d i r los m u n d o s , Jtipiter escogi 6 la Tierra y los cielos como su reino; Neptuno prefiri 6 re gir los mares y Plut 6 n recibi 6 el nebul oso mund o inferi or. Desde el siglo quinto A.C. Plut 6 n significaba el dador de la riqueza y b e nd i c i o n e s o cu lt as en la Ti er ra .
En nuestro proximo discurso, consideraremos el tema de las estrellas. Cuando contemplamos a simple vist a o con telescop io estos menudos destellos de los cielos, nos es dificil imaginar su tremend a magnitud. Su tamano sobre pasa la imag inaci 6 n. Nuestro Sol es tam bien una e strella; pero e s in sig ni fi ca nt e, en compara ci 6 n, por ejemplo, con la estrella conocida con el nombre de Alfa de Ori 6 n, cuyo diSmetro es 420 veces el del Sol, o bien mide unas 360,000,000 de millas como se ha podido determinar. Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos en este discurso. Se sugiere qu e revise per i 6 dicamente estos puntos a fi n de refres car su memoria. Para mayor elabora c i 6 n sobre ellos, consulte las pSginas que mis adelante se indican. Recuerde, no hay conocim ient o mSs inutil que el que no puede recordarse. Urano es el cuarto entre los planetas mayores del sistema solar. La densidad del planeta es de 1.27 un poco mSs pesada que la del agua. El color de Urano es verdoso. Con telesc opios mayores se han observado tenu es ma rc as . El espec tr 6 grafo muestra gas metano p r e s e n te en la a t m 6 sfera de Urano, lo cual pudiera ser la causa de su color verdoso. Urano tiene cinco lunas o satelites. N e p t u n o se h a l l a a t r ei n ta v ec es la d i s t a n c i a de la T i e r r a al So l. La luz del Sol emplea cuatr o horas para alcanzar a Ne ptuno . Un setenta y tres por ciento aproximadamente de la luz reci bi d a po r N e p t u n o es r e f l e j a d a de n u ev o en el es pa ci o. La temperatura de la atm m a d a m e n t e de 330° F.
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sfera exterior de Neptuno es aproxi-
El tiempo que requiere Plutfin para recorrer su dor del Sol es de 248 anos.
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rbita alrede-
Plut 6 n es completamente invisible a simple vista y requiere un telescopio muy grande para hallarlo.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren si6n del contenido de este discurso. De l a compr ensi6n vi ene la sabidur ia y esta es l a apli caci6n del conocimiento. Si no puede contestar la s preguntas, relea el discurso. NO ENVIE L AS RESPUES TAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCCION. 1.
iA qu€ di sta nci a de Uran o se encu ent ra la luna mSs cerca na? (Vea pS gi na 3)
2.
En la Mit olo gia Griega, dde Ura no? (Vea pS gi na 4)
3.
dC6mo aparece Ura no en volumen, forma y color cuando obs erv a a trav^s de un telescop io. (Vea pSgi na 2)
4.
5.
dCuSl
6.
dLa Mit ologl a pres enta a Plut6n como dios de que regi6n? dCuSl es su nomb re src inal? (Vea pSg ina 6)
qui en s e dec la que era espo so
es el diS me tr o de Plut 6n?
se
(Vea pSg ina 6)
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Doride las mentes del pascido se reunen con las del presente.
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Am ad os M i e m b r o s , iSal ud! Como Rosacruces, cuando estudien este discurso, se sentir&n impresionados con la acci6n y reaccion oscilatoria de las estrellas. En otras pa la br as , advert irSn una oscil aci6n entre dos es tados ext re mo s, por ejemplo, con tra ccifi n y expan si6n, o bie n entre dos polos d e ca lidad. Se nos rec ue rda en ell a el pri nci pio de la duali dad, as£ como que no existe el ver dader o reposo . Exist e un cambio constante entre las condiciones variantes, entre lo que pu di^ramos llamar lo posi tiv o y l o negativo. Lo positi vo y l o nega tivo son, no obstante, condicio nes arbitrarias. Podemos decidir que desde el momento en que el estado expansivo es el mSs activo, deberemos designarle por esta causa, con el nombre de positivo. Con tra ria me nte , el esta do de contr acci6 n ser& negativo. Onto l6gi camen te hablando, el Ser es acti vo. En el estudio del crecimiento y funci6n de las estrellas, en esta disertaci6n, vemo s que se man ifi est a su constan te ac tividad. La puls aci6n ev i dente de las estrellas puede muy bien ser un paralelo con la pul saci6n de l a ener gia del primer mome nto del C6sm ico mismo. La na turaleza bSsica de la energla impartida a cada expresi6n del C6s mi co, ya se an p a r t l c u l a s nu cl e ar es , ya se an es tr el la s , es qu iz &s apodlcti ca del viejo adagio filos6fico: "COMO ES ARRIBA, ASI ES AB AJ O" Ah o r a les ro ga mo s qu e le an y e s t u di e n el d i s c u r s o qu e si gu e a continuaci6n acerca de las estrellas. Fraternalmente, EL IMPERATOR
Ap r o x i m ad am e nt e, h a y un as 6, 00 0 es t re l l a s v i s i b l e s a si mp le vis ta, para el obse rvado r terrestre. Sola mente puede obser varse una parte del cielo, de una vez y se cree que con toda probabili dad no hay mas que de 1500 a 2000 estrellas visibles, desde un pu nt o d e t e r m i n a d o de la s u p e r f i ci e de la Ti er ra . Las estrellas estSn en el espacio a enormes distancias de la Tierra y del sistema sola r; y, con poc as e xc ep ci on es , est&n muy alejadas las unas de l as otras. A caus a de estas enormes dis ta ncias, su movimiento a trav6s del espacio no puede ser observado en cort os perlodos de tiem po. Las estrell as parec en ocupa r posicio nes fijas en los cielos, afio tras a no. Su mo vi mi en to apare nte pu ed e se r o b s e r v a d o po r c om p a r a c i 6 n de pl ac as f o t o g r S f i c a s , to ma das en diferentes momentos. Las ligeras mociones reveladas por la fotografla son debidas a una combinaci6n de paralaje o movimiento aparente causado por el cambio de la posici6n de la Tierra, cuando recorre su 6rbita y por el propio movimiento de la est rella a trav^s del cam po. La moci6n de acerca mient o o
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retroceso puede medirse con el ligero desplazamiento de las llneas espectrales hacia el a zul o hacia el roj o. La verda dera direccion y velocidad de la estrella puede ser por lo tanto calculada por su p r op io m o v i m i e n t o y po r los c om po ne nt es de la mo c i o n ra di al . Casi todas las estrellas vistas por un observador a simple vista perte nece n a un sistema gal&ctico o unive rso is la . El nume ro de estrellas, incluyendo el Sol, que componen esta galaxia ha sido calc ula do entre 10 0 y 200 billone s. Esta galax ia nuest ra se llama la V£a L&ctea. Es un sist ema muy delgado, en form a lenticu lar, con un di cLmetro apr ox im ad o de 100, 000 an os l uz y 10 ,000 anos luz de grosor. El Sol s e enc uen tra a med io camin o entre e l centro de grav eda d y el bord e exterior. El centro de l a galaxi a se en cuentra en la direcci6n de la constelaci6n de Sagitario y el borde exterior en la direcc i6n de l a constel aci6n Gemin is. Existen al gunos brazos de densidad estelar menor que la parte principal que gira en espiral alreded or del sistema en el mismo pian o. El sistema entero tiene un movimiento de rotaci6n en el espacio, y la velocidad del Sol y del sistema solar es debida a la rotaci6n ga lSc tic a que es de unas 17 0 mil las por segundo. El tamano y brillantez de las estrellas que componen la galaxia varla n dent ro de limite s muy am pl io s. Una de l as estrella s mS s gr an de s cu yo d i & m e t r o pu ed e m e d i r s e co n r az on a b l e ex ac ti tu d, es Alfa de 0ri 6n. Esta estrella tiene un diam etro equivalente a 420 veces el dilimetro del Sol, o sea, unos 360,000,000 de millas. Una de las mSs pequenas estrellas conocidas es la estrella de Von M a a n e n , que ti en e un d i a m e t r o a p r o x i m a d o de 7, 90 0 mi l la s y una densidad de unas 10 toneladas por pulgada cubica. Las posiciones de muchas estrellas eran bien conocidas de los antiguos ca ld eo s, mayas y otras ci vi li za ci on es . En el segund o si glo D.C. fue compilado un catSlogo estelar por el astr6nomo egip cio Ptolomeo, en el que se hallaban los nombres y posiciones de 1028 estrella s. El atlas este lar de Bay er fue pub lic ado en Augs bu rg o, en 1603, d e s i g n a n d o la c o n s t e l a c i 6n en qu e la e st re l la apa recla y una letra grie ga para ident ifi car la misma. En 18 62 el Observatorio de Bonn compil6 un cat&logo, dando las posiciones de mSs de 30 0, 00 0 es tr el la s. En 1887 un co m it € i n t e r na ci on al em pr en di6 una inspecci6n fotogr&fica de los cielos, conteniendo un total de 21,600 fotograflas de las cuales ha sido compilado un cat&logo completo, que da la lista entre 8,000,000 y 10,000,000 de estrellas. Ademlis de los ana les f oto gr& fic os de las po sic ion es estela r e s , se viene trabaja ndo con docum enta ci6n e spectr ogr&fi ca en l os ma yo r es o b s e r v a t o r i o s , ha ce b a s t a n t e ti em po . Los es tu di os es pe c trogrlficos cuidadosos han mostrado que todas las estrellas pueden clasificarse relativamente en pocos grupos y que un espectro estelar es una clave exacta de su edad, composici6n, brillo y m o m e n t o de evolucifin. La clasificaci6n modificada de Pickering en su em pl eo co rr ie nt e, in cl uy e los gr up os si gu ie nt es :
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Grupo 0 : estci compu esto de estre llas que muestra n espectros de emision de llnea brillante y absorci6n de llnea obscura, indi cando gran abundancia de hidr6g eno y heli o. La temperat ura superficial absoluta de estas estrellas es aproximadamente de unos 20,000 grados. Gr up o A: estci. co mp ue st o de es tr ell as de ti po hi dr6 gen o, per o que muestran de manera predominante absorci6n de espectros de hi dr6g eno . La temper atura superficial absoluta de estas estrellas es apro xima damen te de 1 1,2 00 grados abs ol ut os . La bri lla nte es trella de Sirio pertenece a este grupo. Grupo B: estS compuesto de estrellas que muest ran llneas de absorcion tlpica del helio, con algunas llneas de absorci6n de hi dr6g eno . Las temperaturas superfi ciales de estas estrellas so n aproximadamente de unos 14,000 grados absolutos. Grupo F: esta compuesto de estrellas que muestr an nota bles llneas K y H de calcio seguidas por las llneas caracterlsticas del hidr6ge no. La s temperatur as superficiales d e estas estrellas s on aproximadamente de 7,400 grados absolutos. Grupo G: estS compu esto de estrellas que tienen notables llneas H y K de calcio pero que se hallan sin llneas notables de hi dr6geno. El Sol es de esta clase . Las tempe ratur as super ficia les de las estrellas de tipo solar son de unos 5,800 grados absolutos. Grupo K: esta compu esto de estre llas con fuertes llneas de calcio y l lnea s de otro s metales . La dismi nuci6 n caracter lstica de color en la franja violeta, da a estas estrellas un tinte na ranja rojizo caracterlst ico. Arctu rus e s un ejem plo de este tipo . Las temperaturas superficiales del grupo K varlan sobre una media de 4,600 grados absolutos. Grup o M: estS comp uest o de estre llas con fuertes llneas de calcio y bandas de absorci6n en las porciones azul y verde del es pe ct ro . Es ta s es tr el la s so n ta mb iS n de co lo r ro jo y sus t e m p e r a turas superficiales se aproximan a 3,200 grados absolutos. Existe una relaci6n definida entre la luminosidad de una es trella y l a design aci6n de su grupo e spectral. Las estrellas mSs luminosas son las de mayor temperatura, y las menos luminosas son las mSs fr la s. Las estrel las que siguen este mode lo s e llaman es trellas de l a serie pri nci pal y son gene ralm ente estrell as d e ta ma no co mp ar ab le . La ma yo r pa r te de las es t re ll as p e r t en e c e a la serie principal; sin embargo, existe n excep cione s notables. Estas excepciones son estrellas de un tipo de serie particular, que son lumino sas en extr emo. Esto significa que para u na temperatura supe rf ic i al pa rt i c ul a r ti en en qu e te ne r su pe r fi c ie s ra di an te s tre me nd as y, po r lo ta nto , ha n de ser gi ga nt es es te la re s. Entre l as estrel las mSs familiares, Arctu rus es un eje mpl o de e s tr e l la gi ga nt e. Al gu na s de e l l a s , tal es com o Rigel, Deneb, Antares y Betelgeuse son tan grandes que forman otra clase llamada supergigantes.
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Ad em ls existen la s nosas de lo quiere decir
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de la se rie pr in ci pa l de es tr el la s y de las g i g a n t e s , blanca s ena nas. Estas estrellas son much o menos lum i que indic an sus temp erat uras su pe rf ic ia le s, lo cual que deben tener areas de pequena superficie.
A lg un as e st re ll a s qu e a p a re ce n co mo un a a s im pl e vi st a, p u e den resultar como dos o mSs estrellas, cuando se las observa con un telescop io astron6mico. Otras estrella s que aparecen senci llas a trav£s de un telescopio, dan diferentes grupos de datos espec trosc6picos, cuando se analizan sus luces. Los astr6nomos reconocen tres tipos de estrellas dobles o mu lt ip le s. La do b le 6p ti ca co ns ta de do s o mi s es tr el la s qu e se hallan a distancias grandemente diferentes de la Tierra, pero que aparecen estar juntas debido a la alineaci6n direccional de sus po si ci on es en el es pa ci o. El verdadero sistema estelar binario o multiple consta de dos o mis estrellas que estln flsicamente juntas y que giran en 6rbi tas rec lp ro ca s, sosten ida cada una de ella s en el campo de atrac ci6n de gravedad de la otra.
El sistema doble espectrogrlfico es aquel que no es visible me nt e se par abl e, per o que pu ede id en ti fi ca rs e por la du pl ic ac i6 n o ensan cham ient o de la s linea s es pe ct ra le s, cuando el par gira alre dedor de un centro de gravedad mutuo. Las estadisticas muestran que de cada dieciocho estrellas una es un sistema estelar doble o multiple. Las estrellas variables son interesantes estructuras que cam bi an de b ri ll an te z. Al gu na s de el la s v a r £ a n de l b r i l l o al op ac o de manera regular, mientras que otras son completamente irregula r e s . De vez en cuando una estrell a puede estallar en gran br illantez durante un corto tiempo y despu^s obscurecerse llegando cas i a la obscur idad comparativa. Tales estrellas s e llaman no va . La luminosidad de la mayor parte de la nova puede llegar a alcan zar 200,000 veces la del Sol, aun cuando de vez en cuando pueden aparecer supernova que puedan alcanzar una luminosidad temporal de u n mill 6n de veces la del S ol. La nova corri ente no s e hace visible por lo general a simple vista, pero la supernova puede sobrepasar la brillantez de las estrellas visibles, y algunas de ellas pueden ser observadas a la luz del dla. Otra estrella variable de variaciones regulares de brillo es la vari able eclip sante. Algol, en la con ste lac i6n de Perseo, e s una variable eclipsa nte qu e ya era conocid a por l os anti gu os . Al gol es un sistema binario compuesto de una estrella brillante y de una obscura, que ocupan una 6rbita orientada de manera tal que.una estrella se mueve entre la otra y la Tierra. Cuando estrella a la mis brillan-fuer te, la la canti dad demis lu zobscura rec ibi eclipsa da del sistem a decrece temente, volviendo a la completa brillantez, al final del
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eclipse. Cuando la estre lla mSs bril lan te s e mueve entre l a Ti erra y la est rel la mUs obscura, la l uz total dism inu ye a u n grado inferior. Las estrellas variables fluctuantes muestran una mayor o me nor peri odic idad regular y cambio de brillo. Parec en ser sistemas inestables que se expanden y contraen para mantener equilibrio te rm odi nSm ico . Cuando se expanden, s us Sreas superf iciales aumen tan, permitiendo una p§rdida de radiaci6n mas r&pida y su enfria mi en to . C u a n d o se co nt ra en , d i s m i n u y e n sus s u pe r f i c i es ra di an te s, contribuyendo esto a un calentamiento ulterior. Las estrellas son grandes cuerpos ce le st ia le s, de forma esfe rica, que contienen todos los elementos quimicos conocidos en la Tie rra. No varia n grande ment e en su comp osici on o abund ancia de elementos quimicos. Aun cuando sus tempera turas y presiones exte riores son m uy gr an de s, de tal modo que permit en que tengan lugar reacciones termonucleares, ellas no fabrican nuevos elementos quimi co s, si no qu e c o n v i e r t e n en e n e r g i a los el e m e n t o s ma s li ge ro s. Sus grandes energias provienen principalmente del hidr6geno. Exce ptuan do las estrellas en an as , la dens idad de la estrel la m e d i a es m e no r qu e la d e n s i d a d de l agu a, d e b i d o a su en o r m e te mp e ratura interio r. La reacc i6n termonucle ar que conviert e el hidro geno en energia engendra hacia el exterior una presiSn de radia cifin que equilibra el empuje de gravedad interior y tiende a con servar la estrella en una condici6n de densidad expandida y baja. A1 q u e m a r s e el co m bu st ib le , la p r e s i 6 n r ad i a n t e p ue de de c r e ce r y la est rell a pued e comen zar a contraer se. Si est o llega a ocurrir, el calentamiento de compresi6n aumentara de nuevo la temperatura, hasta que la presi6n radiante hacia el exterior equilibre de nuevo el colapso gravitacional. Au n cu an do so n n e c e s a r i o s m i l l a r e s de ano s p a r a un ac tu al acabamiento, determinarseEnlaeledad una existen estrella estrella con un s en cierto grado puede de exactitud. univde erso diferentes estados de vida, y de ellos nosotros podemos sacar con clusiones. A1 pr in ci pi o, la e s t r e l l a pu ed e c o n s i s ti r de n ub es a m pl ia me n te alejadas de polvo y gas c6smicos, tales como los componentes de las nebulas gase osas. Una cierta atracci6n d e grave dad mutu a pu ede provocar la convergencia de las particulas y una posible rota ci6n . Cuando quier a que una masa sufi ciente ocupe un volume n pa rticular de espacio, el sistema se reunirS r&pidamente en un proce so de ce rraz6n . A med ida que l a dens idad aument a durant e esta ce rraz6n o apretamiento, las presiones y temperaturas aumentaran, a causa del calentamiento compresor, hasta que el sistema comienza con ununa radiac mo me nt o, alainfla e s t rmarse e l l a es a s up e r g ii6n g a n treoja ro.ja En de este mu y es casa densidad y de un tamano enorme.
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Como quiera que la contracci6n y el aumento subsecuente de te mpe rat ura de este gas co ntintaan, la tem per at ura i nte rior de la estrella puede alcanzar un mill6n de grados absolutos, en cuyo mome nt o ti en e lu ga r un a reaccifin te rm on uc le ar , en la cu al los nu cleos de los litomos de hidr6geno se combinan para formar deutero n e s . Los d e u t e r o n e s , a su vez, se co mb in an con otro s nticleos de hidr6g eno para forma r hel io. La reacci 6n ulterior libera grand es cantidade s de ener gla radiante; en to nc es , la contr acci 6n c es a, de bi do al e qu i l i b r i o en tr e la pr e si 6 n de la r ad i a ci 6 n qu e sal e al exter ior y el empuje de graveda d interna. En este momento, la es trella ya no es m Ss una su pe r gi ga nt e, sino una estrel la roja g i gante, y continlla en esta condici6n hasta que la reacci6n hidr6ge nodeuter6nhelio termina. Con la disminu ci6n de la radiaci6n hacia el exter ior, la es trella se contrae de nuevo, elevando las temperaturas interiores hasta el momento en que comienza una segunda reacciSn termonuclear. Est a rea cc i6n entr e el hidrfigeno y el lit io, asi como otros elementos muy ligeros, tambi^n se termina eventualmente. La tercera reacci6n termonuclear que es comun a las estrellas de la serie principal, se lleva a cabo a causa de una contracci6n ulterior y un calentamiento de compresi6n hasta que las temperaturas interiores son lo suficiente elevadas como para generar la conversi6n del hidrogeno en helio a traves del ciclo carbononi trS geno . Esta reacci6n continua hasta que todo el hidrS geno dis po ni bl e es co ns um id o. La estrella entonces se encoge y enfria convirti£ndose en una estrella blanca enana, extremadamente densa, la cual, despu€s de haber alcanzado la densidad maxima tras un enfriamiento ulterior, p ue de co nv er t ir se en un a e na na ro ja y p o s t e r i o r m e n t e en no lu mi no sa. En nuestro pr6ximo discurso, estudiaremos algo de lo que el hombre conoce acerca de las grandes luminarias del Gran Universo. Esto no se refiere a nuestro propio sistema solar sino a otros mu cho s universo s que s e exti ende n mSs alia del nuestro. Como ya he mo s dic ho , la V i a L & ct e a es nu e s tr a g al a x i a y nu es t r o u ni ve rs o in m ed i a t o se h a l l a en ell a. Ma s allci, ex i s t e n au n ot ro s un iv er so s con millones de estrell as, siendo muchas de ell as mucho mayores de tamafio que nuestro Sol.
Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos e n este discurso. Se sugier e que revis e periS dica ment e estos puntos a fin de refres car su memoria. Para mayor elabora ci6n sobre ellos, consulte las plginas que mis adelante se indican. Recuerde, no hay co no cim ien to mis in titil que el que no puede recordarse. A p r o x i m a d a m e n t e h a y un as 6, 00 0 e st r e ll as vista, para el observador terrestre.
vi si bl es
a si mp le
Solamente puede observarse una parte del cielo de una vez. Se cree que con toda pro ba bil id ad no hay mis que 1,5 0 0 a 2,000 estrellas visibles, desde un punto determinado de ob servaci6n de la Tierra. La galaxia llamada la Via Llctea es un sistema delgado, en forma lenticular, con un dilmetro aproximado de 100,000 anos luz y 10,000 anosluz de grosor. Una de l as estrel las mis grandes e s Alf a de Ori6n . Esta estrella tiene un dilmetro equivalente a 420 veces el dilmetro del Sol o sea, unos 360,000,000 de millas. El primer catllogo estelar fue compilado por el astr6nomo egipcio, Ptolomeo, en el segundo siglo D.C. Las estrellas mis luminosas son las de mayor temperatura y las menos luminosas son las mis frlas.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren si6n del contenido d e este discurso. De la compr ensi on viene l a sabidur la y esta e s l a aplic aci6 n del conocimiento. Si no puede contest ar l as preguntas, relea el discurso. NO ENVlE L AS RESPUES TAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCCION. 1.
£Cucil es el num er o aprox ima do de est rel las visi bles a simple vista, para el obser vado r terres tre? (Vea pSgina 1)
2.
cC6mo puede est rel las ?
det ermi nars e el mov imi ent o aparent e de las (Vea pag ina 1)
3.
dCu&l es l a prop orc i6n del nQme ro de estre llas multiples en rel aci6 n con el nume ro de estrel las observada s? (Vea pa gi na 2)
4.
dCont iene n las estrell as lo s mismo s eleme ntos con oci do s en la Ti er ra ? qu£ estS
quimicos
(Vea pcigina 5)
5.
Al principio, dde pa g in a 6)
compu esta
una estrel la?
(Vea
6.
<£.Qu£ es lo qu e ori gi na las es tr el la s en an as bl an ca s y roj as? (Vea pSg in a 6)
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BIBLIOTECA ROSACRUZ DE INVESTIGACION
Donde las mentes del pasado se reunen con las del presente.
GUIA ROSACRUZ SERIE SUPLEMENTARIA 2
El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionales d e la A N TIG U A , M ISTIC A O RD EN ROSA E CR UC IS, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva infor mation como miembro. Debe retornarse a la Gra n Logia de A.M.O.R .C. como propiedad, si asi se pide.
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A ma do s M i e m b r o s , iSalud ! Sabemos que la Tierra es el tercer planeta en cuanto a su distancia, con respecto a una estrella llamada el Sol, y que el Sol es una de las muchas estrellas que se hallan separadas por distancias de anosluz, las cuales componen una unidad galSctica o unive rso is la. La gal axi a par tic ula r a la que el Sol perten ece tiene un diSmetro calculado en 100,000 anosluz y un grosor calcu lado de 10,000 anosluz, conteniendo toda la galaxia unos doscien to s billon es de estrellas. MS s al lS de los li mi te s de la g a l a x i a e x i s t e n t re me nd a s d i s tancias de espa cio vacl o. A una dis tanc ia aproxima da de 1,500,0 00 anosluz, hallamos otra galaxia que es la gran nebulosa espiral en la constel aci6n de Andromeda. Este universoisla, de acuer do con las medidas a st ro n6 mi ca s, es aprox imad amen te del mismo tamano y dimensiones que la Via Lcictea y puede ser visto a simple vista so lamente como una debil mancha de luz. Fotograffas de larga exposici6n tomadas con grandes telesco p i o s , re v el a n la e x i s t e n c i a de mu ch o s ot ro s si st em as ga l& ct ic os . Las medidas realizadas demuestran que £stos se hallan localizados a trav^s del espacio a distancias unos de otros de varios millones de anosluz, conteniendo cada uno de ellos miles de millones de estrellas. A lg un a s g al ax ia s so n de fo rm a es fe ri ca . Ot ra s so n gr an de s espirales con centros densos y dos o mSs brazos ro ta to ri os . Otras tienen la forma completamente elongada. Au n c ua n d o se o b s e r v a n gr up os de ne bu lo sa s, las g ra nd e s ne bu losas espirales se hallan esparcidas a trav§s del espacio de una m a n e r a un ta nt o un if or me . La s i nv es t i g a c i o n e s telesc fipi cas ha n revelado mSs de dos millones de sistemas de universosisla dentro del alcance de l os telesco pios mo de rn os . Se ha calcula do que 10 0 mi ll on e s de ta le s g a l a xi a s d e b e n e n c o n t r a r s e d e n t r o de un e sp a c i o de 500 mill ones de anos luz a part ir de l a Tierra. El tele sco pio de 200 pulgadas de Monte Palomar puede mostrar hasta 800 millones de universosisla dentro de un espacio de 100 millones de anos luz, a partir del sistema solar. Las galaxias mSs cercanas se desplazan a travSs del espacio en direcciones variadas, con velocidades que llegan a varios cien to s de millas po r segundo. Las galaxias distantes parecen aleja se del sistema solar y entre si con velocidades que aumentan con la distancia. A
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Cuando se analiza la lu z de una galaxi a distante, el esP ec tr ^<9r a ^° rouestra lineas es pec tra le s de los ele men tos familiares; sin em bargo, las lineas se des plaz an haci a la pa rt e de l ro j o de l es pe ct ro . Es es te d e s p l a z a m i e n t o el
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que nos da la clave de sus velocidades. Un cuerpo que se acerca irradiando energla mostrarS un desplazamiento hacia las longitudes des de onda corta, y un cuerpo alejSndose mostrarl un desplazamien to ha cia las lo ngitu des de ondas la rg as . Est o es lo que se conoce con el nombre de Efecto Doppler. El desplazamiento puede ser medi do y la velocidad calculada. El desplazamiento hacia el rojo es m a y o r p a ra las n eb ul o sa s qu e se h a l l a n a las di st a n c i a s m& x im as de nosotros y el desplazamiento para los sistemas intermedios es pro p o r c i o n a l a sus di st an ci as . E s t o p r o d u c e la im p r e s i S n de qu e el observador permanece inmfivil en el centro de un universo en expan si6n. Una conclusi6n mSs acertada pudiera ser que el observador se halla situado dentro de un sistema, cuyas dimensiones totales es tcin aum ent and o uni for mem ent e con el ti em p o. Est o exp lic ari a la p r o p o r c i o n a l i d a d en tr e la d i s t a n c i a y las v e l o c i d a d e s de recesifin observadas y formular£a la cuesti6n de qu£ parte del sistema se ha 11a ver dad era men te en reposo, com ple tam ent e sin r az<5n par a ello . A l gu n a s de las ga l ax i a s ma s d i s t a n t e s p a r e c e n r e tr o c e d e r con velo cid ade s que al canz an la mit ad de la de la l uz, o sea , 100,000 m il l as po r se gu nd o. Es t o p la n t e a al g un as cu e s t i o n e s m u y in te re IA qu£ distancia, sa nt es . La prim era cuesti6n e s : la veloci dad de retroceso de la expansi6n podrS alcanzar la velocidad de la luz, para que nosotros no podamos ya mis observar el sistema? Es ta distancia seria el llmite extremo del universo cognoscible, el cual se halla encerrado y atado por la velocidad de la luz. La segunda cuesti6n se refiere al retroceso en el tiempo hacia el comien zo del proces o de expansifin. Hal lam os que hace unos 2 ,000,000,000 d e a n o s , todas la s galaxias esta ban concentrad as en una pequ ena regi6n d el espacio . Y es inter esan te advertir que l a edad calculada de la Tierr a es del mis mo orde n de magnitud. Si grandes cantidades de energia se hallaban en un tiempo concentradas en una regi6n ftnica de una densidad de alta energia, han podi do ocurrir f&cilmente ciertas reacciones c6smicas que provocar&n la creaci6n de los elementos materiales y el nacimiento del sistema ma te ri al . Desde el momento que sabemos que la energia radiada por las estrellas se debe a reaccio nes t er mo nu cl ea re s, podemos preguntar nos si las estrellas son capaces de elaborar los elementos conoci dos de materia en las cantidades que se encuentran en la naturale za. Las transformaciones termonucleares que parecen desarrollarse actualmente en las estrellas se verifican solamente con los eleme nt os mS s li ge ro s co n p es o at 6m i c o i n f er i or al de l ni tr 6g en o. Los procesos estelares no llegan a dar la abundancia y dis tribuci6n adecuada de la materia incluso para los elementos m5s lige ros. Aun cuando l os eleme ntos comprendido s entre el helio y el carbono no son muy abundantes en la Tierra, p u e d e n 'h allar se p r e se n te s en c an t id ad e s de po c a im po rt an cia en el interior del So l. Es totalmente evidente que las reacciones termonucleares que tienen lugar actualmen
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te en el Sol y las estrellas no pueden en absoluto engendrar los elementos de materia en las cantidades halladas a traves del uni verso. Es mlLs razonable considerar la posibilidad de que los elementos de materia se srcinaron en cierta condicifin de presi6n y temp e r a t u ra en la cu al las r e a cc io ne s n u c l ea re s p u d i e r o n d e s a r r o l l a r se nicis f&c ilm ent e que en el i nte rio r de las es tre lla s c o m u n es . Puede ser que en su interior algunas estrellas tengan temperaturas y densidades interiores que excedan las de las estrellas ordina rias y puedan ocurrir raramente transformaciones nucleares efi cientes durante las explosiones estelares. Uno de los mecanismos discutidos por el astroflsico para la generaci6n de los elementos es el equilibrio termodinSmico a tempe ra tu ra s e x t r e m a d a m e n t e el e va d as y un a se ri e de r ea c c i o n e s n u cleares progresivas a frecuencias definidas que generan grados de fini dos de relaci6 n en la s especies nucleares. Bajo tales con diciones, podemos esperar que nucleos mSs estables sean mas abundan tes, y podemos exp lica r las grandes cant idad es de hidr6 gen ov en e l universo de las reacciones que tienen lugar a mil millones de grado s y a presiones muy bajas. Las presi ones extrem adam ente elev adas serian necesarias para la produccifin de los elementos mas pe sados y no permitirlan una gran abundancia de los elementos mSs li g er o s, es pe ci al me nt e de hidrfigeno. La presencia del uranio no puede explicarse con las conside raciones anter iores. El uranio e s inestable, de la mism a mane ra que l o son otras subst anci as como el radium. La fusi6n del hidr 6 geno en elementos mSs pesados es dificil de comprender, pues un p ro c e s o s e m e j an te re q u i e r e co l i s i o n e s nu cl e ar es en las qu e al gu na s de las partlcul as s e comb inan enge ndran do nUcleos mis pesados. El p r o c es o de fu si 6n c o n d u c i r S a al gu no s de los el em e nt os mS s p e s a dos; pero en el caso del uranio, la coli si6 n provoc a la fisi6n y la division en elementos mSs ligeros, todo ello acompanado de des p r e n d i m i e n t o de en er gl a. En el e s t a d o de e q u i l i b r i o fijo , a al ta temperatura, y en el cual los nucleos chocan con energias lo sufi cientemente grandes como para construir elementos mas pesados con los mSs ligeros, por medio de la fusi6n, ocurriria que algunos de los elementos mSs pesados, como el uranio, seria destruido mas f& cilmente que producido. Sabemos que en determinadas condiciones de equilibrios de elevada temperatura, presiones enormes estabilizan el uranio, as! como en las regiones de presiones inferiores puede formarse el hi drogeno. Las presiones necesarias para estabilizar el uranio son tan enormes que incluso pueden formarse nGcleos mUs pe sa do s. E xi s t e un a r a z 6 n pa r a cr ee r qu e los e l em en to s transur&nicos producidos arti fici alm ent e, como e l pluto nio y posiblemente muchos mas, sean los productos de un
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m e d i o s u p e r d e n s o de e x t r e m a t e m p er at ur a . P ue de c on c e b i r s e qu e el agregado material consista solamente de neutrones y que cuando quiera que el material superdenso se disperse, deba producirse una emisi6n alfa, beta y gama, con la liberacifin de electrones de los nucleos y con el desarrollo de protones en los mismos nucleos. Ser£a razonable suponer que todos los elementos mas pesados, incluy endo entre ellos el uranio, fueran producidos de u n estado superdenso a maxima temperatura, por medio del proceso de fisi6n. Si tal dispersi6n c6smica tuvo lugar en una limitada regi6n de densidad energetica concentrada, tuvieron que producirse durante la mism a enormes variac iones t£rmi cas y di nS mi ca s. Durant e la explosion cSsmica lo primero que hubo de producirse fue la fision, seguida de evaporaci6n de neutrones y disminuci6n beta, siendo la Gltima fase la liberaciSn del electron. Los elementos se formarlan en regiones adecuadas de temperatura y presi6n, de una manera analogs a la des til ac i6n frac cional. Si e l ntimero de ele ctro nes eva p o ra d os e x c e d £ a el te r m i n o me di o, se f o r m a ri a n los i so to po s ma s ligeros en mayor abundancia que los m^s pesados, o viceversa. Si el proceso antedicho tuvo lugar en la creaci6n de ria, ser£a muy dificil llegar a un an&lisis detallado que ra la distribucifin exacta de materia en la abundancia que actualmente. Es posibl e u na ampl ia vis ta de conjunto, del conocimiento presente.
la mateproveye existe a la lu z
Sabemos que la mate ria y la ene rg£ a son int er ca mb ia bl es . La transmutaci6n de los elementos es posible por medio de la fisi6n o division de los elementos mSs pesados en elementos m&s ligeros, o bi e n p or m e d i o de la fu si 6n de los e l e m e n t o s ma s li ge ro s en mSs pe sa do s. Sa b e mo s q u e la e n e r g l a pu e d e c o n v e r t i r s e en ma te ri a, pu diendo observarse este proceso como "lluvia coronal" en la atm6s fera del Sol, as£ como la conversi6n de los rayos gamma duros en pa re s de e l e c t r 6 n y po si tr 6n . Sabemos tambign que el proceso de convergencia aumentarS la densidad energetica en una cierta regi6n, de la misma manera que el proceso contrario de divergencia disminuirS la densidad energetica. Sabemos que, en las regiones de baja densidad energetica, la m a t e r i a e x i s t e en c o m b i n ac i o n e s c a r a c t e r l s t i c a s de s u b s t a n c i a so lida, l£quida y gaseosa, compuesta de atomos que sostienen los sistemas de electrones que interaccionan con sus vecinos en reacciones qu£micas normales con el tenue lazo y resonancia entre los sistemas electr6nicos exteriores. Sabemos tambi^n que en las regiones de densidad a
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energetica elevada, los Stomos pierden sus electrones ex teriores y s e ionizan fuertemente, as£ como que , a mayor densidad energetica, tienen lugar en las estrellas reac ci on es t e r m o n u c l e a r e s .
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N o e x is te ra zo n al g un a p ar a cr ee r qu e e l e v a d i s i m a s d e n s i da de s energeticas no puedan dar srcen a los procesos cfismicos doquiera que sea engendrada toda estructur a materi al. La ciencia estS proporcionando r&pidamente la evidencia de que el universo material es una estructura creada en la cual la energ ia se hace estable en espac io y tiempo . Por doqui er existe la eviden cia de la energ£ a en e l proceso de tr an sm ut ac i6 n, con una ley universal que gobierna todos los procesos, creaciones y es tructuras. En nuestro proximo discurso iremos mis all! de las estrellas y de las ga la xi as . Estu diar emos teorlas y hechos concern ientes con su esencia, as£ como las relaciones energiaespaciotiempo. Ve re mo s q u e es to s fa ct or es no so n i n d e p e n d i e n t e s , s in o qu e en r e a lidad dep end en u nos de otros. Adem &s de ello, en estos ultimos conceptos e hip6tes is c ie nt lf ic os , hal lare mos muchas cosas que coinciden con lo que las ensenanzas Rosacruces han estado postu lando por largo tiempo. Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos e n este discurso. Se sugiere que revise peri 6dic amen te estos puntos a fin de refre scar su memoria. Para mayor elabora ci6n so bre el l os , consult e las pSginas que mS s ade lante se indi can. Recuerde, no hay con oc im ie nt o mSs in fitil que el que no puede recordarse. La galaxia mSs cercana a la nuestra se encuentra a una distancia aprox imada d e 1,500,000 anos luz. Esta es la gran ne b u l o s a es p ir a l en la C o n s t e l a c i 6 n de Andrfimeda. Los sistemas galacticos estSn localizados a travSs del espacio a distancias unos de otros de varios millones de anos luz, conteniendo cada uno de ellos miles de millones de estrellas , Las galaxias distantes parecen alejarse del sistema solar y entre s£ con velocidades que aumentan con la distancia. Se calcula que hace unos 2,000,000,000 de anos todas las galaxias estaban concentradas en una pequena regi6n del espacio.
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La ciencia estS proporcionando rSpidamente evidencia de que el universo material es una estructura creada en la cual la energla se hace estable en espacio y tiempo.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren si<5n del cont eni do de este discurso. De la com pre nsi 6n viene la sabi durl a y £sta es la aplica ci6n del conocimiento. Si no puede contest ar l as preguntas, rele a el discurso. NO ENVlE LAS RESPUES TAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. 1.
dCucintas est rel las se ca lc ul a que exis te n en la gal axi a en la cual esta local iza do nue str o Sol? (Vea pSg ina 1)
2.
dQuS formas na 1)
3.
dCuantas galaxias se encu entra n dentr o de un espacio d e 500 milla s de anosluz, a par tir de la Tier ra? (Vea pS gina 1)
4.
dQue ori gin a la ener gia que p £ g i n a 2)
5.
Dur an te una explosifin at6m ica, £que pr oc es o se cree que ocurrirla primero y que podrfa seguir despues de eso? V e a p S g i n a 4)
tiene n gen era lme nte
las gal axia s?
(Vea pSgi
irr adi an las estr ella s?
(Vea
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Donde las mentes del pasado se reunen con las del presente.
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El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales ti adicionales de la A N TIG U A , M IS TIC A O RD EN ROS AE CR UC IS, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son ofitialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva information como miembro. Debe retornarse a la Gran Logia de A.M.O.R.C. como propiedad, si asi se pide.
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Am ad os M i e m b r o s , iSaludJ En el estudio de los fen6menos naturales, el cientlfico se limita a las cosas que pued e obse rvar y medir. Esta res tri cci 6n funciona perfectamente en el universo material en el que se puede emplear una vara de medir o un rayo de luz, durante el desarrollo de un experimento. Con estos instrumentos b&sicos de medida el cientlfico mide las cantidades flsicas que se hallan asociadas con la radiaci6n, la termod inSmica, la el ec tr ic id ad , el mag net ism o y los element os de sistema s inertes y campos de gravedad. Pero el univers o mat eria l no es to do . Existe n sistemas que no pued en se r medidos con instrumentos flsicos. Por ejempl o, dcSmo podemos medir un pensami ento? gun ta: dPodemos real men te medi r el espacio, el tiemp o gla ? La realidad de es tos sistemas no puede ser puesta no obstante, un breve momento de reflexi6n nos mostrarS que independientes y no sujetos a la medida material.
Otra pre o la ener en dud a; son
El espacio ha sido llamado la pales tra d e la energ la. Puede o no puede estar ocupado po r mater ia. El cientlfico no puede me dir el espacio de manera directa, porque no puede dejar senales en £1. Cnicamente puede observa r la s senal es en un invento materia l que ocup a espac io; y, cu and o la serial des apa rec e, los punto s de referenda desaparecen y un punto en el espacio no puede ser dis tinguido de otro punto. La estructura y dimensiones espaciales existen, haciendo caso omiso de l a presen cia de l a materia. Sin un aparato material de me di r, el c i e nt lf ic o no po d rl a d e s c u b r i r qu # es un a e st ru ct u ra mu lt ip le qu e se r ed u ce a tre s di m en si on es . La energla, que existe independientemente del sistema materi al , tampoco puede se r medida u observ ada dir ec ta me nt e, aun cuando es la substancia bSsica y el combus tible del unive rso. En lu gar de ello, la medimos indirectamente por sus efectos sobre la ma te ri a, co mo se ex pl i c a en las M o n o g r a f l a s Ro sa cr uc es . Co n es to queremos decir que podemos estudiar sus inntimeras distribuciones, ma n if e st ac i on es y va ri ac io ne s. En ci er to s c a s o s , la c o m p re n si 6n nos permite guiar y controlar su forma y curso durante el eterno viaje a traves del tiempo y del espacio. Tampoco e l tiempo estS sujeto a medid a directa . Su medida requier e un inve nto mater ial como un r e l o j , en e l cual la ener gla en tr&nsit o muev e una aguja a travSs de l a distan cia. Los inter valos de distancia corresponden a sumas de cambio de energla y se dice que represen tan una medida de tiempo; sin e mbarg o, el Tiempo, como estado o realizacifin de consciencia, existe, con o sin reloj, y es independiente del sistema ma te ri al . De ci mo s qu e los ca mb io s de en er gl a, d e s de las distribuciones Gtiles hacia las infitiles, dan al tiempo
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su direccifin, desde el pasado hacia el futuro, a traves del inter m e d i o c on s c i en t e de aq ui y aho ra. Llegamos a la interesante conclusifin de que la mayor parte, si no en su totalidad de las medidas de la ciencia fisica se redu cen a cierta clase de medida del espacio que puede registrarse en cu ad ra nt reglas. Vemos tamb ien que quesel ahallan energia, espacio y es el, varill tiempo as sono cantidades fundamentales es el trechamente rel aci ona das , siendo completamente dife rentes . Forman un sistema que subyace, siendo independiente del universo materia l. Las Monogr afias Rosa cruces ind ican que e l mundo del pensa m i e n t o ta m bi en m a n i f i e s t a le ye s de es tr u ct u ra , de pr oc es o s y re gu la do ra s, y parece ser u n sistema indepen dient e relaci onado con energia espaci otie mpo. Estos tre s sistemas separados merece n nuestra atenci6n, pues son componentes relacionados dentro del gran plan de la Creaci6n. Como quiera que la busqueda de una luz mayor y de una com p r e n s i 6 n mcis p r o f u n d a te je su Su re o h i l o a tr av es de to da s las ra ma s de l e s f u e rz o hu ma no , ex am i ne m o s al gu no s de los co nc ep to s qu e han ido como un .mist erio par a to do s, a excepc i6n de n ues tros perm pensanec adores mUximos En nuestra bfisqueda de un punto unificador que sirva para ex pl ic a r el un i ve r s o c re ad o de un a m a n e r a ci en ti fi c a, es ta mo s fo rz a dos primeramente a explorar la posibilidad de la existencia de al guna simplificaci6n minima de la cual puedan provenir todas las es tr uc tu ra s, ma ni fe st ac io ne s, relaciones, condicione s y procesos naturales. El concepto de energiaespaciotiempo parece satisfacer una condici 6n mini ma incapaz de una simp lifi caci 6n ulterio r. Si esta es la ultima si mp li fi ca ci 6n , entonces todas la s estructura s crea d a s , la s ma ni fe st ac io ne s, relaciones, condici ones y procesos pue den ser engendrados de ella o reducidos a los componentes energla espaciotiempo. Felizmente, los metodos cientlficos y la disciplina matemSti ca nos suministran los medios que nos permiten comprobar las hip6 tesis y someterlas a una revaluaci<5n y ajuste dictados por la ex pe ri en ci a. El pr o c e so es al t a m en t e e s c l a r e c e d o r , cu an do se ap li ca al universo material; pero deja mucho que desear en la considera ci6n de los procesos de la vida, de la consciencia y de la filoso f fa. Por con si gu ie nt e, consider emos la mater ia desde el punto vista de la ciencia y el universo material, con la discusi6n de unos cuantos puntos fundamentales.
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EL PROPOSITO DE LA CIENCIA El objeto de toda ciencia es la coordinaci6n y orga nizaci6n de nuestras experiencias de modo correcto, para introducirlas en un sistema 16gico de pensamiento racio
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nal que pueda ser transmitido a los demSs. El prop6sito de la ciencia es explorar y extraer todos y cada uno de los caminos con objeto de desarrollar y perfeccionar el co nocimiento racial tan profunda y r&pidamente como sea posible. La ex informacifin de macif la ciencia m ed i d a pe ri me nt al ,positiva y la infor in o b testci e n i d a edificada de l e x p e rsobre i m e n t o se considera vSlida solamente si el experimento puede repetirse a vo lundad por cualquier observador, en las mismas condiciones experi me nt al es co n la o b t e n c i 6 n de i d£ nt ic o s re su lt ad os . La ciencia, operando dentro del dominio del empirismo, deter m i n a te rr en os de ac ue r d o po r m e d io de la d e f i n i c i 6 n de ca nt id ad es "invariables" y el desarrollo de informes y conceptos con ellos rel acio nado s, desde el punto d e vista de la informaci6n exp erim ental. El domini o del emp iris mo y del expe rime nto contiene legiti m am en te la to ta l c o m p l e j i d a d de la e x p e r i e n c i a hu ma na . La ciencia ha tenido sus mayores triunfos en aquellos campos donde una gran cantidad de informaci6n ha sido lograda acerca de po co s te ma s y en los cu al es ha e x i s t i d o un c i e r t o gr ad o de ai sl a m i e n t o de los fe nS me no s o b s e rv ad os en cu an to se r e f i e r e al o b s e r vador . En general, un orden experimental proporcionarS unicamente una informacifin limitada acerca de estructuras o sistemas comple jos o mu lt if ac et ic os . De la misma manera, exist en sistemas comple jos que se presentan de manera diferente al observador, desde pun tos de vista diferentes. Como consecuencia de estas dificultades, pu ed e r e s u l t a r un a i n f o r m a ci 6 n li mi ta da , de la qu e pu e d e p r o v e n i r la parad oja y el desacuerdo. La armonia y el acuer do puede n mani festarse solamente, cuando la observaci6n y la informaci6n se hallan complet as desd e todos l os punto s de vis ta posibles . Los he chos de la naturaleza tienden a ser compatibles y complementarios. La actividad basada sobre el hecho cientifico se ha revelado regular y previsible, en contraste con el fracaso ca6tico que re sulta de la supos ici6n y del pen sami ento irracional. Este triunfo ha justificado el metodo cientffico como una herramienta Gtil para la humanidad. Por otra part e, este llamado metod o cient ffico d e anSlisis y orden puede aplicarse incluso en los reinos de la filo sofia y del misticismo. Las comparaciones de la ciencia se hallan basadas sobre el numero y la medida, redactadas y sustentadas por el lenguaje unico de las matemSticas. Para las mentes que se complacen en la reflexion tranquila y considerada, el lenguaje matematico es una medida del p e n s a m i e n t o y un v e h f c u l o de c o m u n i c a c i 6 n qu e o b t i e n e un a p e n e t r a c i 6 n e x t r a o r d i n a r i a en los m i s t e r i o s de la cr ea ci 6n . Las Mate matica s son elocuentes, re velan do l a be lleza y la estructura armonica de la ley fisica.
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En su abstraccifin iriSs pro fun da , las Ma te mS ti ca s co nt ie ne n finicamen te tres mat eri as de imp orta ncia . Est as son : el cero, el uno y los demas numeros. De acuerdo con lo que se dice en nuestras ensenanzas Rosacru ces, el cero representa la condici6n negativa que contiene todos los aspecto permi tido i6nelinuma niefe pa sa j e ra s csr ea ci o ne s msan de i fe la s t a creac d a s en n iv rs st o ad ti a. en enTodas su orlias ge n y fin den tro de la con dici 6n cer o. Igualment e, todas la s cre aci ones manifestadas existentes y sujetas a cambio y transici6n tienen su destino final en la condicion cero. El ntamero uno representa existencia y ser, dentro de una con dici6n de equivalencia, uniformidad y estabilidad. Representa tam b i £ n i nt e g r i d a d e in va ri ac i6 n. Los numeros, excepto el cero y el uno, representan valores y condiciones asociados con las creaciones transitorias o variantes sujetas a las leyes de cambio. Las verdaderas invariables, tales como energlaespaciotiempo estSn sujetas positivas. a conse rvaci6 n y no pueden reducir se a ce ro . relativamente
Son
El desenvolvimiento del pensamiento cientlfico ha necesitado la con str ucc ifi n de almace nes de con oc im ie nt o, pues la natu rale za transitoria de la experiencia necesita un mecanismo por medio d el cual no puedan ser olvidados por la raza humana los eventos y la informaci6n. dQUE
ES NUEV O
PARA
LA RAZA?
Todos los progresos de la ciencia estSn caracterizados por la p e r s e v e r a n c i a , la i ni c ia t iv a y la a g u d e z a i n d i v i d u a l e s . El au me n to de conocimiento es acumulativo, resultante de la acci6n reci p r oc a de mu ch os pe n sa m i e n t o s y ex p e r i e n c i a s d i s p u e s t o y m ad ur a do po r el ti em po . Se ha d i c ho qu e los mi sm o s vi ej os p en sa mi e nt o s y las mismas viejas cosas contintian ocurriendo a la gente nueva. MUs allS del proceso de repetici6n, en el cual la misma experiencia general ocurre a la gente nueva, existe un reino de "lo que es nuevo para la raza". Y Ssta es la excitan te frontera de la inves tigaci on cientif ca, pues es aquf donde aparecen cosas, estructuras y pensamientos que s on verdade ramen te nuevos para l a raza humana. El fil6so fo y el mlstico por intuici6n pueden estimular a la ciencia a proseguir lineas especlficas de investigacifin por las cuales puedan confir ma r s e las te or la s de l pr im er o. Ci e rt am en te , n i n g u n a informacif in se encuentra disponible para la raza humana que no haya estado dispo nible antes par a el individuo. En estos tiempos de te c nologia los pensamientos hombre de ligado ciencia que cientlfica, sea verdaderamente creador y del se encuentre con "lo que es nuevo", resultan muy importantes. Solamen te un pensamiento puesto en acci6n puede cambiar la faz
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de la civilizacion. Habiendo establecido la importancia del comtin dep6sito de co nocimiento compuesto de la experiencia de muchas e po ca s, podemos p e r f e c t a m e n t e p r e g u n t a r n o s co mo p o de mo s c o n s e gu i r i n f o r m a c i 6 n de l univ ers o. La totalidad d e conocimiento q ue un individuo puede a d quirir durante su vid a s e nos aparece limitada; sin embargo, p ar ece ser que no existe limite a las profundidades del pensamiento o estratos de pro fund a penetraci6n. Si tiene que existi r una comun comprensi on entre lo s in di vi du os , tiene que existir una comun ica ci6n de pensamientos basada en la correspondencia cointin de experiencia , p erce pcion es y con cl us io ne s, que son en cierto mod o im personales. El proceso de informaci6n abstracta acerca del universo exige la transformaci6n de los estimulos en pensamiento. Esto implica la p r ue b a s e l e c t i v a de s i t u ar el o b j e t o de es tu di o; la co n e x i 6 n en tr e el objet o y los s en ti do s; la r ecepcifin por pa rte de la men te de los estimulos; y finalmente, la concepci6n o conversi6n en pensamiento . Podrlamos resumir este proceso llamSndole el acercamiento de ductivo al conocimiento. La transmis i6n de informaci6n o pen sami en to s so b re e x p e r i e n c i a s o r e s u l t a d o s en t r e i nd i v id u o s e x ig e el pr o c e so si gu ie nt e: c on c ep ci Sn , g en e ra c i6 n, conexifin, re ce pc i6 n , concepci6n. En el mundo material, el estimulo ha de ser traldo al individuo , o bien el indivi duo ha de s er traido haci a e l estimulo. La ciencia ha desarrollado metodos de comunicaci6n que permiten la r&pida transmisi6n de estimulos a partir del resultado a traves del espacio y del tiempo hasta el observador, asi como los metodos de transporte que pueden llevar rSpidamente al observador hacia la experiencia que producen los estimulos. El universo del pensamiento no esta restringido al sistema material, como demuestran los Rosacruces aun cuando pueda ser conec tado por medio de receptores complicados e instrumentos de medida. Se halla conectado tambiSn a la energia del C6smico y no se halla restringido a las dimensiones materiales del espacio y del tiempo. En nuestro pr6ximo discurso, estudiaremos la teoria de la ex p a n s i 6 n de l un iv er so . Si la m a t e r i a — po r e je mp lo , las g a l ax i a s y las estr ella s— est&n alejSndose de l a Tierr a, como punto d e o b servacion, a una velocidad siempre creciente, dse acercarS esta a la velo cida d de l a luz ? Ad e mS s , £es que algo puede alcanza r la velocidad de la luz y continuar siendo percibido como materia, es deci r, tener masa? Estos son l os temas que tratare mos aunque rS fcTXf’ lp'
p i d a m e n t e en el d i s c u r s o qu e si gu e. Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
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RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos en este discurso. Se sugiere que revise peri6dic amente estos puntos a f in de refresc ar su memoria. Para mayor elabora ci6n sobre ellos, consulte las p&ginas que mSs adelante se indican. Recu erde , no hay co no cim ien to mas in util que el recordarse.
que no puede
En el est udi o de l os fen6menos n at ur al es , el cient ific o s e limita a las cosas que puede observar y medir. El espaci o ha si do llamado l a palest ra d e la energ ia. o no puede estar ocupado por materia. El tiempo no estS sujeto a medid a directa. re un invento especial como un reloj.
Puede
Su medi da req uie -
Las medidas de la ciencia f£sica se reducen a cierta clase de me d id a s de l es p a c i o qu e p ue de r e g i s t r a r s e en c u a d r a n t e s , va rillas o reglas. El prop6sito de la ciencia es explorar y extraer todos y cada uno de los caminos con objeto de desarrollar y perfeccionar el conocimiento racial tan profunda y rapidamente como sea posible. El ntamero uno representa existencia y ser, dentro de una con dicion de equiVale ncia, uniformidad y estab ilidad. Representa tambien integridad e invariaci6n.
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PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren sion del conten ido de este discurso. De la comp rensi 6n viene la sabi dur la y esta e s la aplicacifin del cono cimi ento. Si no pued e contestar la s preguntas, relea el discurso. TAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. l a en erg la ?
NO ENVIE L AS RESPUE S
1.
dC 6mo se mi de
(Vea la p& gi na 1)
2.
dA qu£ co ndicifin min im a puede n redu cir se todas las man i festaciones, relaci ones y estru ctura s del univer so? (Vea la pSgina 2)
3.
cDebe el llamado meto do cientlf ico de anSlisis y orden limitar se solamente a las ciencias flsicas? (V ea la pS gina 3)
4.
5.
£Qu£ cont ribu ci6n a la cienci a pued en hace r el fil6sofo el mls tic o? (Vea la p5g in a 5)
6.
re pr es en ta el cer o pa ra la cie nc ia?
(Vea la pa gi na
pe ns am ie nt o y el uni ver so?
y
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El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionales dela A N T IG UA , M IS TI CA OR DE N ROS AE CRU CIS , sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva inf ormatio n como miembro. Debe retornarsc a la Gran Logia de A.M.O.R .C. como propiedad, si asi se pide.
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Am ad o s M i e m b r o s , ISalu d! De acuerdo con la teoria de la relatividad de Einstein, un objeto, de cualquier masa, no puede superar o aproximarse a la velocidad d e la luz. Por otra parte, c onoce mos la teori a de la ex pa ns i on de l un iv er so , segtan la cua l, la m a t e r i a se es ta a l e j an d o a vel ocid ad siempre creciente. £Es que estas dos teorlas se hal lan en conflicto? Aq ul no po de mo s mS s qu e tr at ar l ig e ra m en t e la te o ri a de la expansion del universo en relaci6n con el tema de la velocidad final de los cuerpos c6smic os que se alejan. Las obs erva cion es as tronfimicas revelan que las estrellas y nebulosas lejanas parecen estarse alejando de la Tierra y entre si, a velocidades inimagina bl es. iEs tas v e l o c i da d e s se ca l c u l a n s u p e ri o re s a 7, 20 0 mi l la s po r se gu nd o! Se s up on e qu e e st as m as as qu e se al ej an se d e s p l a z a n a velocidades que se hallan en proporci6n con la distancia a que se hall an de nosotros. Cuanto mayor e s la distancia, m ayor e s la aceleraci6n . Por ejemplo, una nebu losa situada a una dista ncia de 10,000,000 de anosluz de la Tierra, de acuerdo con esto, habrS llegad o a una vel oci dad de 9 00 mi llas por segundo. Al re c o n s t r u i r el ca m in o r e c o r r i d o po r las n e bu l os a s qu e se alejan de nosotros, se llega a la conclusion de que todas ellas se hallaban al mismo tiempo reunidas en la regi6n cercana al Sol. Considerando la distancia a que se hallan actualmente y la velocidad calculada, resulta que hace s61o "unos miles de millones de an os " estos cuerpos eran vecinos del Sol . Si esta teoria es cier ta, entonces estamos "viviendo en un univer so en expansion". M&s aun, esta expansi6n comenz6 en un tiempo astron6micamente reciente que puede evaluarse en unos miles de millones de anos. Las velocidades asignadas a estos cuerpos y nebulosas que se estSn aleja ndo, no son absolutas. No puede n medirs e de mane ra d irect a. Conoc emos las vel oci dad es por lo que sabemos acerc a del p ri n ci pi o de Do pp le r, o m5 s c o m u n m e n t e , el ca m b io r o j o . Po r e j e m plo, el s i l bi do de un a l o co m o t o r a q ue se al ej a es de to no mlis g r a ve. Cuand o la loc omo tora se acerca, el tono es mSs agud o. De acuerdo con el principio de Doppler, a medida que el sonido se acerca a nosotros, las ondas sonoras ent ran en tropel. En otras pa la br as , el ol do ca p ta mS s on da s po r se gu nd o. E s t o h a c e au m en t ar el tono del sonido. Cua ndo la loc omo tora se aleja , el oldo capta me no s on da s po r s e gu n d o y el to no se h a ce mlis gr av e. El m i s m o p r in ci p io se ap l ic a a la luz e m i t i d a po r un cu e rp o qu e se ale ja. La luz se va ha ci en do de to no rojo, segtin la ne bu lo sa se va al ejando . Cua nto mUs distante, el color de l a luz emi tid a se con vierte en mcis rojo. Esta determinaci6n puede llevarse a cabo por medio del examen de las llneas espectrales del cuerpo que se ale ja. Esta s e da a enten der observan do a que extre midad del espectro aparecen las ondas del cuerpo estudiado.
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Cuando las nebulosas se alejan de la Tierra, las ondas de la luz aparec en mSs separadas. Sus longit udes s on mayores? "las llne as obscuras se despl azan haci a el extrem o rojo del espe ct ro ". Es de aquf de donde se deri va e l t^r mino cambio ro j o . El est udio de es tas llneas espectrales determina igualmente la velocidad del obje to. Sin embargo, ocurre que existen nebulosas que son mSs rojas de lo que debieran ser de acuerdo con sus distancias aparentes. Existen tambi£n otros factores que producen el color rojo de los cuerpos celestes y, por esta raz6n, existe cierta duda en la apli caci6n del principio de Doppler, con relaci6n a las nebulosas re m o t a s . "A lg un as es tr el la s ti en en un a luz qu e se e n r o je ce de un a ma n e r a mi st er io sa ". Un n o t a b l e as tr of ls ic o, De Si tt er , po st ul a una teorfa acerca de l a natura leza del univers o. En ella c ombate la idea de que la distancia solamente produce el enrojecimiento de la luz? es decir, que no es debido al alejamiento de una masa. Aun otro flsico sostiene que la atracci6n de gravedad de las nebulosas y estrellas sobre la luz que pasa cerca, es lo que produce la des viaci6n y el enrojecimiento del color. El Doctor Arthur Compton, conocida autoridad en rayos c6smi co s, ha demos trado que la radiac i6n se desv£a y enrojece cuando se enc uen tra con ele ctr one s en el espacio. Ade mc Ls , cuan do ocurre al guna interacciSn entre la radiaci6n en el espacio y las estrellas u otra mate ria cualqui era, la radiacifin se dupli ca y enrojece. Otra enigmStica observaci6n en relaci6n con la teoria de la expansion del universo es el ejemplo de nuestras nebulosas mSs cerca n a s . Las nebulosa s m Ss pr6ximas estSn acentu ando su color az ul . La luz se hace mSs azul solamente ante un acercamiento flsico efectivo . Esto querrla decir que l as nebulosa s mSs pr6ximas s e estcin mis bien acercando que alej&ndose.
La te or ia
depende en sgran parte de los postulados de Einstein, que dista no nos detendremo ahora a considerar. No obstante/ a una ncia i n crefble en el espacio, "cie rtas masas pare cen estar ejerc iendo una fuerza de repulsi6n aftn mayor que la fuerza de atracci6n de gravedad" . Por esta raz6 n, exi ste la hip6 tes is de que en un tiempo r e mo to , las ne b ul os as mS s an ti gu as , las qu e h a n e st a d o al ej Sn do se durante mSs tiempo, se encontrar&n bloqueadas por la comprensi6n de su propi a radiaci6n. En otras pal ab ra s, se sost iene que estas ma sa s se m u e v e n r S pi da me nt e a tr av is de l es pa ci o, e m i t ie n d o la m a xima radiaci6 n de energia frente a ellas mi sm as . Esta radiaci6n se comprimirS de tal modo que harS que estos cuerpos se retrasen y lleguen ocasionalmente a una quietud relativa. La luz viaja a la mayor velocidad de que el hombre tiene conocimi ento. e calc en un 186,000 segundol La velo cida dISde la ula luz es fac tormillas vital por en la deter minac i6n de las relaciones espaciotiempo. Los ob jetos movi§ndose a velocidades variables, cambian sus ma
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sas y dimensiones, de acuerdo con la teoria de la relatividad de Einstein. Este concepto ha sido demos trad o post eriorm ente d e va ria s maneras senci llas. La lon gitud medi da d e un a vara de medir se hace mS s corta, si se l e da una ve lo ci da d en una di rec cifin a lo largo de la llnea de su longitud. Dich o en lenguaje sencillo, si una piano vara de medir se mueve la suficiente rapidez lo largo a del o direccifin de sucon longitud, se acortarS en aproporci6n la velocidad. Este efecto de acortamiento se hace apreciable solamente cuando la vel oci dad se acerca a la de la luz. Por ejemplo, a una velocidad de solamente 30 millas a la hora, el acortamiento apa rente del objet o es de 1/10,0 00,000 del 1% . Pero a una velo cid ad que sea la mitad de la velocidad de la luz, o sea, a 93,000 millas po r se gu nd o, el a c o r t a m i e n t o a pa re n te de un o b je to es de un 13.5%. iA una velocidad de 186,000 millas por segundo, habrS un acortam i e n t o de 100%1 E s t o q u ie re de c ir qu e, a la v e l o c i d a d de la luz, la masa se convierte en infinita; para nosotros, no tiene natura leza de ni ng un a clase. Su lo ng it ud se co nt ra e a cero. Mcis afin, el permanece a rla velocidad de la la luz. Nuestro tiempo reloj se mi de de n t r o inm6vil de l c u ad o de l p a s o de luz de los cu er po s c6smico s qu e s e mueven a pa re nte me nt e. Si una masa alcanza l a ve locidad de la luz, entonces no existe el paso del tiempo. No existe ningun cuadro relat ivo para veri ficar e l c ontrast e. En otras p a l a b r a s , no te ne mo s n i n g u n a s u b s t a n c i a r e f e r e n c i a p a r a de c ir el tie mpo . Como decia Einstein: "To da substa ncia refe renc ia tiene su propio tiemp o particular; a no ser q ue se n os diga la subs tan ciareferencia a la cual hace referenda la enunciaci6n de un tiempo, no existirS sentido alguno en la simple enunciaci6n del tiempo de un evento". W a l t e r Ka uf ma n, c o n o ci d o fl si c o a l e mS n de la p r i m e r a m i t a d del si gl o, hall 6 que la masa de un elec tr6n po drla ser cambiada, si su velo cidad fuera aument ada sufi cie nt em en te. Pero l a propor ci6n de la masa aparente cuando se mueve con la masa estacionaria depend e de "l a velo cid ad del e lec tr6 n y de* la veloc ida d de la luz ". La ve lo ci da d de la luz acttaa como valor llmite. Se sostiene generalmente en el mundo de la flsica de hoy que una velocidad superior a la de la luz es f£sicamente imposible. Las masas que percibimos como materia tienen una velocidad de ra diaci 6n infer ior a la de l a luz. Se conv ier ten en una substanc ia refer enci a para la luz. "A una veloc ida d equ iva len te a la de l a luz, la longit ud medid a de un objet o se hari ce ro y su mas a in finita — amb os inconcebiblemente impos ibles ". En reali dad, l a ma xima v e l oc id a d al c a n z a d a po r un a p a r t l c u l a m a t e r i a l t r a n s p o r t S n d o s e , ha s ido l a de la partl cula beta del radi um C. Esta velocid ad e s igual a 98/100 de la luz, o sea, de 182,000 millas por segundo. Por lo t anto, lo s cuerpos que se alejan dent ro d e nues tro uni ver so — si au men tan sus velocidade s— nun ca
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alc anz ar& n la vel oci dad de la luz, como sabemos. Si la alcan za ra n, no tendrl an nunca m&s una forma ide nt if ic ab le ; se converti rian en la luz misma y en infinito. N u e s t r o p r 6 x i m o d i s c u r s o t e rm i n a r S e s t a se ri e e sp ec i al de orientacifin. No ob stante, nos parece indic ado que nuestr o dis cur so final sea dedicado al tema de objetos extranos vistos en el cie lo. Este asunt o ha sido frecuent ement e tratado en artlculos de p e r i 6d i c o s y re vi st as , de sd e el h e c h o c i e n t l f i c o h a s t a la fa nt as ia mcis ab su rd a. Ex a m i n a r e m o s al gu no s de es to s e xt r an o s fe n6 me no s y daremos un a opini6n sobre los m i s mo s , desde el punto de vista Ro sacruz . Fraternalmente, EL MAESTRO DE SU CLASE
RESUMEN Lo que sigue es un resumen de los pensamientos esenciales contenidos e n este discurso. Se sugier e que revise peri6 dicamen te estos puntos a fin de refre scar su memoria. Para mayor elabora ci6n sobre ellos, consulte las p&ginas que mSs adelante se indican. Recuerde, no hay co no cim ien to mas i ntitil que el que no puede recordarse. Las estrellas y nebulosas lejanas parecen estarse alejando de la Tierra. iSus vel oci dad es se cal cul an supe rior es a 7,200 m i ll a s po r se gu nd o! Una nebulosa situada a una distancia de 10,000,000 de anos luz de la Tierra, de acuerdo con esto, habrS llegado a una velocidad de 900 millas por segundo. Considerando la distancia a que se hallan actualmente y la velocidad calculada en relaci6n con su punto de partida, re sulta que hace s61o unos miles de millones de a no s, estos cuerpos eran vecinos del Sol. De acuerdo con el principio de Doppler, cuando las nebulosas se apa rtan de la Tierra, la luz se va enro jec ien do a medi da que la nebulosa se va alejando. Los objetos moviSndose a velocidades variables, cambian sus masas y dimensiones de acuerdo con la teorla de la relatividad de Einstein. A un a v e l o c i da d qu e se a la m i t a d de la ve l o c i d a d de la
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luz, o sea, a 93,000 millas por segundo, el acortamiento apa rente de un objeto es de un 13.5 por ciento. A un a ve l oc i da d de 18 6,0 00 mi ll as po r se gu nd o, h a b r S un a c o r tamient o de 10 0 por cie nto. Esto quiere decir, que a la ve locid ad, de l uz,natla maseza a se vie rte en se. infinita; par a no so tr os no la tiene ural de con ningu na cla Su longitud se contrae a cero.
— oOo—
PREGUNTAS Se dan las siguientes preguntas para que pruebe su compren si6n del conten ido de este discurso. De la comp rens i6n viene la sabidu ria y €sta es l a aplic aci6n del conocimien to. Si no puede contestar e stas preguntas, v uel va a leer el discurso. NO ENVlE LAS RESPUESTAS AL DEPARTAMENTO DE INSTRUCTION. 1.
2.
dEn que se con vie rte la lon gitu d de un objeto, cid ad de la luz? (Vea pa gi na 2)
3.
<£Cual es el pr in ci pi o de Do pp le r o ca mb io r o j o ? gina 2)
4.
dCuctl es la ve lo ci da d apr ox im ad a de la luz por seg und o? (Vea pagina 3)
5.
£Que fen6m eno da lugar a la teor ia de la exp ans i6n del uni ver so? (Vea p&g ina 4)
a la ve lo -
(Vea p5
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Donde las rnentes del pasado se reunen con las del presente.
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El contenido de estos discursos no constituye parte de las ensenanzas oficiales tradicionales de la A N TIG U A , M IS TI CA OR DE N ROS AE C RU CIS, sino que tienen el proposito de suplementar las monografias oficiales. El analisis de los principios y doctrinas que aqui se dan son estrictamente una interpretation Rosacruz. Estos discursos son oficialmente distribuidos por el Consejo Supremo de la A.M.O.R.C.; estan protegidos por la ley de copyright. El contenido de este material se le presta al estudiante que lo recibe para su propia y exclusiva inf orm atio n como miembro. Debe retornarse a la Gra n Logia de A.M.O.R .C. como propiedad, si asi se pide.
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La ve rdad era sa bi du ria pre su m e m enos que la in se nsa te z. E l sa bio dud a m uchas veces y cam bia su s ide as; el in se nsa to es obstinado y no duda; el conoce todas las cosas, menos su pr op ia igno ranc ia. En V
os
C onfio
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iSalud l
Ni ng u n e l e me n t o de la e x i s t e nc i a ha te ni do al ho mb re ta n cons cient e de su ser finito como la maj est ad de los ciel os. Ahl , ante £1, en los inmensos confines del espacio estaban los cuerpos celestes, as! como los fen6menos que trascendlan sus propios pode res y los de las cosas terre nas. Con tem pl an do los cielos, brot o' la humildad del homb re, su sentimient o de dependen cia y su curio sidad ace rca del mister io de su propi a experiencia. QuizS el pri me r co n ce p to de la d u a l id a d su rg i6 , no de la v a l o r a c i 6 n h um a n a de su propio ser , sino mSs bie n como resul tado de su com par aci 6n de los cielos ilimitados con su mundo terreno. Tan profundamente impresionados estaban los antiguos egipcios con el movimiento diurno de la Tierra y la aparente travesla celeste del Sol, que los fen6menos desempenaban una parte importante en su rel£gi6n . Los movimi entos plan etari os y el camino que lo s p la ne ta s p a r e c l a n se gu ir a tr av £s de los ci el os i nt r i ga r o n a los ba bi lo ni os . De la co ns t a nt e o b s e r v a c i 6 n re al i z ad a po r es te p u e blo, el m u n d o an t i gu o ob tu v o los ru di me n to s de la as tr on om la . No obstant e, por lo slaprogresos de la a man gra dual sub del mito realidad, los cienci cielos ay ysul s ife sta ciostituci nes ha 6n n continuado llenando d e respeto l a mente h umana. Su inmensi dad y la aparente constancia de sus fen6menos han sugerido a la mente humana una relaci6n mSs directa con la divinidad que las realidades terrenas. Es quizes por esta razdn por la cual la mayor parte de las religiones han hecho del reino celeste la morada del Ser Divino o Deidad S uprema. Es usual para un gob erna nte terreno, como un rey o caudillo, el ser exalt ado y col oca do sobre un estrado o tron o. Esto significa simb6licamente su supremacla y posici6n trascenden te en la socie dad sobre l a cual s e hal la presidiendo . Esto c on fiere una espe cie de maj est ad a la per son a que r ige . Se pen saba que las divinidades o diferentes dioses se alzaban en poder y emi nenci a sobre l as cosas terrestres. La inm ensi dad de los cielos pa re cl a c o r r e s p o n d e r a la m a g n i t u d de sus p er s o na s y de su pr e em i nencia . Por l o tanto , el cielo era el reino adecua do para los seres omnipotentes y para todas las cosas relacionadas con ellos. Cua ndo el ho mbr e comtan le van tab a su mi ra da al cielo, lo hac ia con un sentim iento en el cual se mez cla ban la reverencia , la admi raci6 n teme rosa y el miedo , como se dem uest ra po r su ritos y escri t os . Todo fen6me no celest e que parec la extr ano o nuevo para £1 y no podrla ser explica do i nm edi ata men te, era atribuido a causas so b r e n a t u r a l e s . La m a y o r p a r te de las ve ce s se c re l a qu e era una visitaci6n divina, o bien el signo o aviso de una deidad a causa del abandono de una obligaci6n moral de pa rt e de l ho mb re . Es r e la t i v a m e n t e en los ti em po s m od er nos que se ha concebido los planetas como habitaci6n de
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otros seres viv ient es in te li ge nt es . Antes de los tiempos d e Co p £ rn i c o s e m e j a n t e p e n s a m i e n t o h u b i e r a r e s u l t a d o s a c r l le go e in co n sistente ante las teorias astron6micas de entonces que explicaban nuestro universo. Por el lo , no resu ltab a extrano que objetos o sucesos desacostumbrados del cielo estuvieran corrientemente cu b i e r to s co n un m a n t o de c os a s o b r e n a t u r a l . El adelanto de la astroffsica y la aceptacitfn mis com6n de la ciencia han estimulado la imaginaci6n para hallar explicaciones m o rt a l e s en lu ga r de in mo rt al es pa ra las co sa s o b s e r v a d a s en el cie lo. Cada vez m £ s , la person a que piensa y razona desea aceptar la explicaci6n plausible de que la bola luminosa que rSpidamente cruza el cielo noctu rno e s un meteoro. Los planet arios presen tan y l os muse os cien tlficos exhib en meteoritos — frag ment os de mete o ros— como visitantes fis icos reale s d el espa cio. La prensa ha p u b l i c a d o el h a l l a z g o de cr &t e re s m e t e 6 r i c o s y h a n d i v u l g a d o sus fotografias. Semejant es hallazgos cienti fico s han excitado la imaginaci6n popular con sus hip6tesis acerca de los planetas, c6mo han sido for ma do s, qu€ condiciones pre val ece n en ellos probabl e me nt e. E s p e c u l a n ac er ca de la vi da q u e pu e d e e x is t i r so br e los diferentes p lanet as. Est os pensamie ntos han conservado a ctivo el sentimentalismo bcisico, la reverencia, la curiosidad, en una pala bra , la a t r a c c i 6 n m i s t e r i o s a h a c i a lo de sc on oc id o. Era natural, con el empleo de los cohetes con fines b£licos y las teorias de sus aplicaciones futuras en los viajes espaciales, que los extranos objetos del cielo fueran considerados a la luz de estas ideas modernas. Psicol6gi cament e, ahi comenz 6 una transi ci6n de las ideas y de sus re la ci on es . Ya no se con sid era ron estos fen6menos como visitaciones divinas relacionadas con la mala condu cta de la humanidad. La influe ncia teol6gic a se iba subordi nando gradualmente a las ideas presentadas principalmente por los escrito res de ciencia popular. El interns human o dejab a de estar enfocado sobre los mundos superiores en cuanto a su competencia con la tie rra. La curi osidad humana qued6 transfe rida a esos sere s que se conc ebl an habit ar estos otros mundos. En otras pala br as , el h o m b r e s up us o qu e es t os h a b l a n m a n i f e s t a d o de r ep en te un cierto interns por la Tierra, que ellos eran la causa de las ex trafias luces, de los discos, de los platillos voladores y todo lo semejante que vi6 o que, a menudo, simplemente crey6 que habia visto. La sugesti6n de la masa alcanz6 a muchas personas que escu drinaron los cielos atentamente, quizes por la primera vez en sus vi da s. Observaron mucho s fen6me nos comu nes — pero que era n extra nos para ellos— y pensaron qu e eran n ueva s y ext ran as m a n i f e s t a c i o n e s de l e s pa c i o ex te ri or . Mu ch as p er so n as esta ban reacias a admitir que e l repentino haz de l uz visto en el cielo y que desaparecla r&pidamente era, con toda prob abil idad , un meteor o. Sem eja nte explicacitfn/
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obviamente, menoscababa la llamada y el estlmulo emocional de la imagina ci6n. Semejante situaci 6n era id£ntica a la de la s pe rs onas de la Edad Med ia que crelan que las lluvias de met eor os eran alma s perdidas que descen dlan al infier no. Hubi eran opues to una defensa menos sensacional y conmovedora. Lo mSs curioso en la actual controversia de los platillos vo ladores es la idea de que tales objetos extranos jamSs han apare cido antes en el ciel o. Los que as ! piensan revel an d e esa maner a su falta de conocimiento de los hechos hist6ricos y su susceptibi lidad a la suge sti6n masi va a ctual . Insisten en que lo s "desaco s tumbrados fen<5menos" actuales, presenciados por muchas personas, son pruebas de los esfuerzos de seres inteligentes de otros mundos p ar a c om un i c a r s e co n la Ti er ra , si no es qu e la va n a in va di r. La verdad del asunto e s que objetos igualme nte extranos que los pl ati ll os volad ores — si no mSs— han s id o ob serva dos en lo s ci elo s dura nte siglos. Por much o mSs d e cien ano s, la cienc ia ha regis tado fen6menos semejantes observados por millares de personas. El Dr. H. Spencer Lewis, hace muchos anos, recopil6 una lis ta deasombraron, eventos sorprendente s en un ulo excepcional. Los he chos en aquel tiempo, no artic solamente al mundo cientlfi co, que registr6 los incidentes, sino al ptlblico en general tam bi £n . Los si gu ie nt es e x t ra ct os so n de l ar t l c u l o de l Dr. Lew is: El 14 de Mayo de 1849, cay6 en Irlanda una pesada lluvia ne gra. Incluso ha sido reg ist rad a nieve negra. El "Annual Reg iste r" de 184 9 relat6 esta lluvia negr a que cay6 sobre Irl anda. Da ba un a d e s c r i p c i 6 n d e t al l a d a de tal ll uv ia y las p r u eb as de ev en to. El peri6 dico AME RICA N METE ORO LOGI CAL JOURNAL, 41 93, r elata que de nuevo cay6 lluvia negra en Irlanda, el dla 30 de abril de 1887 . La revista SYMONS METE OROL OGIC AL MAGAZINE, 432 , describe una terc era ll uvia negr a en Irlanda, los dlas 8 y 9 de octubr e de 1907. Lluvias semej ante s han sido regi str ada s a trav£s d e todo el mundo. Lluvias de colores diversos han sido registradas en Suiza, el 20 de ener o de 1911 . La Nat ur e de 1888 da cu en ta que el 7 de agosto cay6 tinta negra en el Cabo de Buena Esperanza. Kn ow le dg e, 5190, dio cuenta en sus columnas de lluvias negras en los anos 18 78 y 18 84 . Lluvias roja s han sido relatadas tambii n frecuente me nt e. La re vi s t a L ' A s t r o n o m i e s , 1 88 8 20 5, p u b l i c a re la to s pe r fectamente aut£nticos de una lluvia en la region mediterr^nea que dur6 1 2 dl as. La substa ncia q ue cay6 del cielo semejaba materia animal de color de sangre. Testimonios indiscutibles nos dicen que una granizada roj cay6 en Toscana, Italia, el Francia 1 4 de marz 1873on y ara el nja 19 de diciembre de 1903 cay6 en una o de lluvia de color verdoso . Otra revista cient ifica relata
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una lluv ia semej an te en Ulm , en el afio 1812. El pr ofe so r Com pine dio cuenta en una publicaci<5n cientlfica que el 28 de diciembre de 1928, estuvo cayendo durante dos horas una fuerte lluvia roja, al oeste de Siena . Duran te dias sucesivos, lluv ias simila res fueron cuidadosamente registradas por los investigadores. Y no ha sido la lluv ia tinica mente la sola cosa que ha caldo del cie lo. Han ocurri do ciertos sucesos que recordaron a l s er hu m a n o el r el a t o b l b l i c o de la ll uv ia de manci. La c o n oc id a re vi s ta Timb's Yearbook de 1848, relata que, en Persia, cay6 del cielo una substancia tan peculiar como jamSs otra se habla conocido ante riormente. Los nativos obs erv aro n que el ganado la comla . Esta substancia fue finalmente convertida en harina y con ella se hizo pan. S u b st an c ia s s em ej an te s ha n ca ld o p o r do qu ie r. La revista "Annual Register" de 1832, afirma que en marzo de aquel ano, cay6 sobre los campos de Rusia una substancia combustibl e am ar il le nt a, la cu al cu br i 6 el s ue lo co n un a ca pa de ci nc o centlmetros de espesor, ocupando una superficie de seis o sete cientos pies cuadrados. La conocida revista Philos ophic al Tran sacti on , 19224, relat a yque 15 de nov iem bre 1865, caye ron en los Condados de Limerick de el Tipperary lluvias de de cierta materia semejante a la mant eca o gras a. El Obispo de Cloyne recogi6 en sus relatos que durante una gran parte de la primavera de 1695 estuvo lloviendo sobre los campos una espesa substancia amarilla como la ma nt ec a. El o bi sp o a fi r ma qu e ca la en tr oz os ta n gr an de s como l as puntas de sus d ed os . Los habita ntes descu brie ron que p o s e l a p r o pi e d a de s me di ci na le s , la r e c o g i er o n en g r a nd es ta rr os y la guarda ron durante varios a no s. Una substanc ia semejant e cay6 cerca de Rotterdam, en 1832, en Genova en el mes de febrero de 18 41 y en mul tit ud de otras lo cali dade s en todo el mundo. Dife rentes seres vivientes han caldo del cielo, adem^s de las conocidas lluvias de ranas. El Dr. Lewis en el mismo artlculo relata que muchos objetos extranos han sido vistos movi^ndose en el cielo de vez en cuando. Por ejem plo, fu e relatado en l a revista Scientif ic Ame ri ca n, 115211, que un objeto luminoso fue visto en Huntington, West Vi rg in ia , el 19 de ju li o de 1916, so br e las on c e de la noc he. Cuando fue observado con potentes gemelos de campafia, apareci6 como un di ri gi bl e. El O bi s po J o h n L. M i c ha e l di ce en la p u b li c a c i 6 n Re vi ew , de qu£ manera £1 y el exg obern ador Woodb ury observ aron un cuerpo con forma de torpedo movi£ndose en el cielo mucho antes de que hubi eran s ido inventados los di ri gi bl es . Un hombre de ciencia del Observ ato rio Real de Green wich, v i d , iT 7 de nov iem bre de 18 82, un cue rpo de f orma de cigar ro m ovi £nd ose a trav£s del cielo nocturno y la descripci6n que hace es la de un zeppelin. Estos fen6menos eran tan misteriosos como los plati
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llos volado res de la actualidad. La cienci a ha in te nt ad o, con es caso £xi to, la expl icac i6n de estos extranos hechos. No obstante, leyes bSsicas poco conocidas podrlan explicar muchos de ellos. Otros, como el objeto luminoso de forma de dirigible, podr£an su p on e rs e co mo v i s i t a n t e s de l es pa ci o. Po r lo me no s, si fu er a n vi sitantes del e spac io (y es d e supo ner que lo han sido, como los p la t il l os vo l ad or e s) , en es e ca so, el co n t a c t o co n la T ie rr a de sd e otros planetas no es un asunto exclusivo de nuestros tiempos. La mayor parte del ptablico de hoy en dla no tiene una mente abie rta par a la inv esti gaci fin del fen6meno. Exact amen te, como ha ce siglos, todos esos objetos fueron atribuidos a causas sobrena turales y todas las demls explicaciones fueron rechazadas; del m i sm o mo do m uc h as pe r so n a s a c t u a l m e n t e r e c h a z a n e x a m i n a r ot ra concl usi6n que la de visita ntes del espa cio. Una vez que la ima ginaci6n se ha puesto en marcha, da un fuerte impulso emocional a su ide a. Todo l o demSs e s , debi do al contras te, meno s atr aye nte y, por co ns ig ui en te , menos acept able. N u m e ro s as a g r u p a c i o n e s s e m i o c u l t a s h a n p u b l i c a d o b o l e t i n e s que pretendlan dar informaci6n completa y aut^ntica acerca de los pl at i ll o s vo la d or es . En la m a y o r p a r t e de los ca so s, s e me ja n te s agrupaciones estaban sencillamente intentando sacar provecho de la ola de interns popular. Daban detalle s fant £sticos en su li teratura, a los que estaban buscando confirmaci6n de su opini6n acerca de los "hombrecillos de otro planeta" que guiaban platillos voladores a trav£s del espacio. Si algui en recha zara aceptar semejantes historias publicadas en los boletines por estos grupos ocultos, sus entusiastas lectores le considerarfan como una perso^ na sectaria. Existe en particular uno de estos grupos que, en su boletln, declara que e s un impo rtante "grupo de inve st ig aci on es " y que lo que relata sus columnas es el resultado de sus nes ". Haceenaserci ones asombrosas, como que lo s"investigacioplati llos vo la do re s s on conduci dos por seres et£reos, e indica c on exac titu d cuSl es su finalidad. Sin embargo,
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revelac iones intuitivas a un nivel obje tiva ment e comp re ns ib le , si los demSs han de co mp ro ba rl as . A d e m S s , si la inf orm aci 6n viene det erm ina da de la man era que e llos afirman, entonces,
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pr e e s t a b l e c i d o de sl mb o l os ge o m£ t r i c o s qu e s er la n el In di ce , ta nt o pa ra el c i e nt lf i co co mo p a r a el le go en la ma te ri a, de la in te li gencia por parte d e estos "visitantes" del espaci o. Ciertam ente los llamados platillos voladores podrlan volar o trasladarse en cierta clase de formaciones que serlan planificadas y demostrarlan la inteligencia que dirige el fen6meno. No nos es ta mo s b u r l a n d o de la p o s i b i l i d a d de qu e e xi s t a i n t e ligencia en cualq uiera d e los numeros os universos del Cosm os. En los precedentes discursos hemos explicado que el fen6meno de la vida podia existir doquie ra dentro del gran Universo. Es m S s , nu me ro s a s ve ce s he mo s tornado la p o s i c i 6 n de m a n i f e s t a r qu e de be r l a ser mcis que improbable el suponer que la vida y la inteligencia existla n solamen te sobre la Tierr a. Sin embargo , no descartemos, debido a la inclmaci6n de nuestra imaginaci6n, todas las posibles causas flsicas que puedan existir para los objetos vistos en el cie lo, aun cuando £stas pudi eran ser menos atr ac ti va s. Es m S s , no supongamos que la oleada de interns que gira alrededor del fe nome no actual, suced e tanicam ente en nues tros tiempos. jEs to ha ocurri do antes I
Con ^ste concluye nuestra serie de discursos sobre astrono ml a. El ca mp o es va s t o y lo qu e se les ha pr e se n t ad o, so n los pu nt o s mcis im po rt an te s, t£ c n i c a m e n t e co rr ec t os . Co mo Ro sa cr uc es , debemos mantenernos informados de los avances cientlficos y mate riales, as! como conocer bien los principios del misticismo y los tiltimos concep tos filo s6fi cos y metaf lsic os. El reino del pe ns ami en to , la i n v e s t i g a c i 6 n de las ci en c i as m a t e r i a l e s , y los e st u dio s filos6ficos e ideali stas estan muy re la ci on ad os . No son an tag6nicos entre si como se ha pres umid o por tanto tie mpo. Estos contribuyen y confirman entre si a los demSs en muchas formas que como estudiante s Rosacruces hemos aprendido. Tomemos por ejemplo el principio de la dualidad en el misticismo, £ste ha sido tambien dado a conocer como una funci6n de los fen6menos naturales por muchas de las ciencias. A c o n t i n u a c i 6 n encontr arci un a li st a de r e c o no ci d os li br os s o br e as tr on om la , p ar a aq u £l lo s qu e d e s e e n i n v e s t i g a r el te ma m& s a fo nd o. La info rmaci6 n estad lsti ca y los hechos qu e se pre sent an en estos discursos puede n conf irma rse consultan do estas obra s. La ma y o r la de es to s li br os p o d r & n e n c o n t r a r l o s en c u a l q u i e r b i b l i ot e ca ptfblica Sincera y Fraternalmente EL MAESTRO DE SU CLASE
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Basic
A u to e x a m e n Las s iguientes preguntas son presentadas simplemente como u n autoexamen para su compr ensi6n d e los puntos importantes de esta monografia. No en vle n su s re sp ue sta s a la Gra n Logia. 1. £De qU§ pueblo de la antigiiedad obtuvo el ho mbre los rudimentos de la ast ronomia. 2. An tes de los tiempos de Copemico, £po r qu6 se considerab a sacrilegio el pens ar que pudieran existir seres vivientes en otras partes fuera de la Tierra? 3. iQu& objetos fisicos en la Tierra provienen efectivamente del espacio? 4. Nombr e algunos de los extraf ios fen6menos observados en los cielos durant e el siglo pasado. 5. m^todos podria usarse para el intercambio de idea s entre los hab itan tes de la Tierra y las posibles inteligencias de otros mundos en el espacio, para probar la existencia de estas?
P a r a Su R e p a s o V
V
V
Lo siguiente es una condensation de los pensam ientos esenciales contenidos en este di scurso. Se sug iere que se refieran a estos puntos peri6dicamente, a fin de refrescar su me moria. Recu erden, no existe conocimiento m&s inutil que aqu6l que no se puede recordar. Cfl
BIBLIOTECA ROSACRUZ DE INVESTIGACION
Donde las mente s del pasado se reunen con las del presente.