Funciones del calcio en el suelo El Ca contribuye a la fertilidad del suelo de la siguiente manera: • Cuando se agrega cal (carbonato de calcio), el Ca desplaza al hidrógeno (H) presente en la superficie de las partículas de suelo, disminuyendo la acidez. • El Ca es esencial para los microorganismos que transforman los residuos de cultivos en materia orgánica, liberan nutrientes y mejoran tanto la estr uctura como la capacidad del suelo de almacenar agua. • El Ca ayuda a las bacterias del g énero Rhizobium a convertir el nitrógeno (N) atmosférico en compuestos nitrogenados que las leguminosas pueden utilizar. • El Ca mejora la absorción de otros nutrientes por las raíces, así como su traslocación en la planta.
Funciones del calcio en las plantas El Ca es vital para varios procesos en la planta, incluyendo los siguientes: • El Ca ayuda a convertir el nitrato (NO3-N) (NO3 -N) a formas necesarias para la formación de proteínas. • El Ca activa varios sistemas enzimáticos que controlan el crecimiento de la planta. • El Ca se necesita para la formación de paredes celulares y para asegurar una división celular normal. • El Ca, junto con el magnesio (Mg) y el potasio (K), ayudan a neutralizar los ácidos orgánicos presentes en la planta. • El Ca contribuye a mejorar la re sistencia sistencia a enfermedades.
¿Qué cantidad de calcio absorben las plantas? La cantidad total de Ca en la planta no es un buen indicador de su importancia. La alfalfa contiene solamente 11 kg de Ca por cada 1000 kg, el maní 5 kg por cada 1000 kg y los tomates aún menos. A pesar de estas bajas cantidades, el Ca es esencial para producir un alto rendimiento y una buena calidad de forraje, frutas y ve rduras. El Ca, el azufre (S ) y el Mg se consideran nutrientes secundarios. En la Tabla 1 se puede observar los contenidos de estos nutrientes en varios cultivos. Tabla 1. Cantidades de Ca, Mg y S absorbidas por distintos cultivos. nuevos.
T. absorbido Kg/ha Cultivo
Nivel de Rendimiento, kg/ha Ca
Mg
Mg
Alfalfa
18.000
197
45
45
Pasto
18.000
59
29
50
Maíz
10.000
43
58
30
Algodón
1.000 (fibra)
30
23
20
Maní
4.500
23
28
24
Soya
4.000
29
27
22
Bermuda
Tomate
90.000
Trigo Cebolla
45.000
34
41
61
18
20
17
5
65
37
Evite los problemas asociados con una deficiencia de calcio Para la mayoría de las plantas la disponibilidad de Ca es adecuada cuando el suelo se ha encalado para corregir problemas de acidez. Si bien los suelos ácidos tienen bajos contenidos de Ca, en estas condiciones son más bien los contenidos tóxicos de aluminio (Al), manganeso (Mn) y o hierro (Fe) los que limitan el crecimiento de las plantas. El análisis de suelos, así como un buen programa de encalado son prácticas de manejo que evitan estos problemas. Por otro lado, las deficiencias de Ca se presentan y deben ser evitadas o corre gidas. Preste atención a uno o más de los siguientes síntomas: • Crecimiento radicular lento. lento. Las raíces comúnmente desarrollan un color oscuro y en casos extremos la zona de crecimiento puede morir. • Crecimiento de hojas nuevas se hace lento, las puntas de las hojas se tornan gelatinosas. Recuerde que el Ca no se trasloca adentro de la planta y por lo t anto los síntomas de deficiencia aparecen en los brotes nuevos. • Pobre nodulación en leguminosas. leguminosas. Los nódulos inactivos tienen un color gris en el interior... los nódulos activos son rosados. • Pudrición de las flores en tomates. El manejo adecuado del Ca y del agua ayuda a mejorar la resistencia a esta enfermedad. • Frutos atrofiados o abortados en maní . Este problema puede presentarse como consecuencia de una deficiencia de Ca en el momento en que el maní desarrolla las vainas. • “Corazón negro” en la semilla del maní. Esta anormalidad, debida a una deficiencia de A, reduce el rendimiento, la calidad y el valor del cultivo. • Pudrición de la vaina en el ma ní. Las vainas se hallan más predispuestas a infecciones por parte de hongos cuando el Ca se halla presente en cantidades deficientes o fuera de balance con el Mg y el K. Investigaciones han demostrado una menor incidencia de esta enfermedad cuando los niveles de Ca se incrementan en e l horizonte superior del suelo. La deficiencia de Ca son más probables en suelos ácidos y arenosos en los cuales el Ca ha sido lixiviado por lluvia o irrigación y en suelos tropicales, ácidos, con un bajo contenido de Ca. Un contenido alto de sodio (Na) intercambiable también puede disminuir la absorción de Ca.
Seleccione la mejor fuente de calcio Un buen programa de encalado es una buena manera de proveer Ca a la mayoría de los cultivos. Se recomienda aplicar cal calcítica cuando se necesita corregir el pH del suelo. Si el Mg se encuentra deficiente, se recomienda usar cal dolomítica. Se puede usar y eso (sulfato
de calcio) para proveer Ca cuando no es necesario corregir el pH del suelo. La Tabla 2 presenta algunas fuentes comunes de Ca.
Tabla 2. Fuentes comunes de Ca.
Material de encalado
Valor de Neutralización 1
Ca %
Yeso
22
ninguno
Escoria
29
50 - 70
Cal Calcítica
32
85 - 100
Cal
22
95 - 105
46
120 - 135
Básica
Dolomita Cal Hidratada 1 carbono de Ca puro = 100
Prácticas de manejo para mejorar la nutrición de las plantas Las siguientes prácticas de manejo pueden mejorar la nutrición de las plantas y asegurar que el Ca no sea un factor limitante en la obtención de óptimo rendimiento, calidad y valor de los cultivos. • Analice el suelo frecuentemente. • Si es necesario agregue cal a fin de corregir la acidez del suelo. El Ca en la cual puede proveer las necesidades nutricionales de la mayoría de los cultivos. • Use un programa de fertilización balanceada. El Ca, el Mg y el K compiten por sitios de absorción en las raíces. La deficiencia de uno de estos nutrientes puede ser acentuada por la abundancia de los otros. • Agregue Ca para promover ciertas funciones específicas en determinadas plantas. Por ejemplo, la aplicación de Ca cuando el maní comienza a formar las vainas puede mejorar el desarrollo de las semillas. • Mejore la resistencia a enfermedades. Combine el Ca con otras prácticas de manejo para disminuir el estrés de los cultivos y mejorar la resistencia a enfermedades. • Incremente la productividad del suelo. Un suelo fértil no es siempre productivo, pero un suelo productivo siempre es fértil.
Es bien sabido: las plantas necesitan calcio.
José Antonio Yuri, Universidad de Talca: Nutrición en Manzanos miércoles, 26 de marzo de 2008
En una entretenida conferencia el Dr. José Antonio Yuri expuso sobre nutrición m ineral en huertos de manzanos. La primera parte trató sobre el la aplicación de nutrientes al suelo. Señaló que gracias a los trabajos de investigación que se han realizado en los últimos años se ha podido disminuir la sobre-fertilización de los manzanos en Chile: " En Chile se ha tendido a sobre-fertilizar con nitrógeno y potasio los huertos frutales, lo que ha generado fuertes desequilibrios. Gracias a los trabajos de investigación y extensión se ha logrado reducir las aplicaciones de 400 a 150 unidades de N. No obstante, todavía se producen desequilibrios por que los agricultores no saben en qué fecha exacta aplicar. El concepto que deben tener los agricultores en mente es que el nitrógeno significa grasa, el calcio, proteínas". EL SUELO Y LA RAÍZ
La Universidad de Talca cuenta en estos momentos con tecnología de punta para estudiar el comportamiento de las raíces. El Dr. Yuri mostró a los asistentes fotos de una especie de rizotrón electrónico que fotografía las raíces, lo que permitirá entender mejor los mejores momentos para fertilizar y su relación con los otros órganos de la plantas.
Dr. José Antonio Yuri de la Universidad de Talca.
Yuri opina que todavía fertilizamos muy mal y c ree que deberíamos tender a la fertirrigación porque "es ideal porque nos permite entregar dosis bajísimas en forma permanente". Señala que hay que moniteorear constantemente el movimiento de los nutrientes en el suelo: Un ensayo dado por el INIA, da cuenta que cuando se concentra mucho la urea en un punto y se pone u na sonda para medir la variación de pH se ha encontrado que baja de 6 a 4 y eso es fatal para la fijación de calcio y manganeso". (Figura 1) ESTANDARES NUTRICIONALES DEL SUELO PARA MANZANOS
Yuri señala que el calcio es el componente más importante y se p roduce una de las grandes paradojas de la agronomía: el calcio abunda en el suelo y nos falta en la fruta. El potasio también es otro elemento importante. (Figura 2) Si yo quiero mejorar la absorción de c alcio en el suelo, lo más lógico es que aplique nitrato.
¿CUÁL SERÍA UN SUELO IDEAL?
La opinión de New Jersey-USA: 65% Ca - 10% Mg - 5% K- 20% H La opinión de Tienie Du Prez, Sudáfrica (frutales): +70% Ca- 12% Mg- 3% K N sobre 25 ppm P sobre 15 ppm ¿CUÁNTO PUEDE EXTRAER UN CULTIVO? Figura 1.
Con mucha información y fotografías, el Dr. Yuri expuso sobre la importancia de entender el índice de área foliar y utilizarlo para planificar la nutrición. "La importancia de entender el IAF es que mientras más crece la planta, menos calcio tiene la fruta". " Las hojas devuelven a la planta parte de sus nutrientes antes de caer. En el caso del nitrógeno, cerca del 50% es devuelto. Por eso es conveniente fertilizar con urea foliar antes de la c aída de hojas. Sáquense de la cabeza que la urea bota las hojas, las pone más verdes (salvo que usen dosis altas de más del 10%). Con una vuelta al 5% es fácil calcular cuánto nitrógeno están ganando. Haciendo esto voy a tener yemas llenas de nitrógeno". Cambios en nutrientes en hojas senescentes de manzanos: N: -52/65% P: -27% K: -36% Ca: +18% Mg/Zn: = M. seca: -16% Los elementos con aportes negativos fueron "devueltos" por la hoja a la planta antes de caer. "Por esta razón es recomendable aplicar urea de postcosecha y también demuestra que las fertilizaciones de calcio foliar en postcosecha son una tontería porque la hoja no solo no devuelve calcio sino que extrae un 18% m ás de lo que ya tiene". ESTIMACIÓN DE LA EXTRACCIÓN DE MINERALES POR LA FRUTA Y HOJAS DE 1 HA DE MANZANOS
"En este cuadro se indican los elementos minerales y algunas producciones por hectárea (80, 60, 40 toneladas) y se pueden elegir área foliar de 4, 3 y 2 capas de hoja. (Figura 3) En el ejemplo se analizan 4 capas de hojas y 60 toneladas cosechadas. ¿Cuánto estoy extrayendo en la cosecha?: entre 22 -26 kg de N.
¿Para qué quiero fertilizar entonces con 200 unidades? En potasio, y esto es muy interesante, extraemos 90 unidades. Estas son imposibles de entregar foliar. Pero sí podemos aportar en forma foliar las 26 unidades de N. Figura 1.
Figura 2.
Figura 3.
Miren el calcio: para 60 toneladas, se extraen entre 2 y 7 kg., casi como un microelemento. Los microelementos: en el caso del zinc, ustedes sacan el equivalente a 5 monedas de 100 pesos/ha. Con respecto a las hojas, gran parte de s us elementos vuelven al suelo con la degradación de las hojas c aídas.
CALCIO Y BITTER PIT
Yuri expuso extensamente sobre la importancia fisiológica del calcio. El c alcio es fundamental en la estabilidad de los tejidos y cuando falta, se producen una seri e de anomalías. Lo que sí sabemos es que hay un efecto calibre. Mientras mayor es la fruta, mayor es la incidencia de bitter pit (un desorden fisiológico asociado a la falta de calcio). Una célula de manzanos, en la fase de división celular se divide 4,5 veces. Y después se infla 10.000 veces. Y todos los elementos tienen que ser repartidos. En otras palabras, el calcio s e reparte en esa célula que es 10.000 veces más grande. Por esta razón, Yuri recomienda realizar aplicaciones foliares tempranas. Otra c osa notable es que el bitter pit es más proclive en suelos con pH ácido. Por eso es importante saber en qué pH estamos trabajando. Otro tema real es que hay que tener calc io en la manzana para arrancarse del bitter pit. Hay una línea que indica que si uno supera los 4mg/100 gramos de fruta, la probabilidad de tener bitter pit es muy baja. Yuri expuso sobre algunas técnicas para predecir el bitter pit: infiltrar la fruta 40 días antes de la cosecha en una solución con cloruro de magnesio. Como el magnesio desplaza al calci o, se puede saber cuánto calcio hay. Esta técnica ya se está utilizando en varias exportadoras del sur y Yuri no desc arta que pueda ser incorporada en otros frutales, como el kiwi. Otra técnica predictiva recomendada es tomar una muestra del calcio en la manzana 62 días después de floración. La cantidad de calcio que tenga en ese m omento será el doble del que tendrá a c osecha.
OJO CON EL POTASIO
Hay que tener cuidado con el potasio: o s obreaplicamos o aplicamos en mala época. Lo que sí es claro es que si el potasio foliar sobrepasa 1,2 -1,3; la probabilidad de encontrar bitter pit o cualquier deficiencia asociada a poco calcio, se dispara. Yuri recomienda manejar un leve déficit de potasio foliar: en el rango de 1,1. Una última idea sobre bitter pit: las variedades más ácidas son más proclives, el ácido fija y saca el calcio del sistema. (Figura 3-4) Figura 4.
Figura 5.
Figura 6.
FACTORES QUE AFECTAN LA ABSORCIÓN FOLIAR:
- Tipo de elemento. Por ejemplo, en ½ hora el 50% de la urea aplicada esta dentro de la hoja. En c ambio el hierro puede demorarse un mes. - Concentración y cantidad. (Mientras más diluido, más eficiente) - Formulación (líquido, polvo, aditivos) - Condiciones ambientales (H.R., Tº, viento). - Estado fenológico (tamaño de hojas, tricomas o c eras, metabolismo) - Especie o variedad. Cuidado: que nadie le meta el dedo en la boca. No porque una molécula tenga alto calcio, s e va a comportar mejor. La composición de la formulación es m ás importante que la concentración. Una sal pura tiene una tasa de absorción muy baja. Los productos formulados en cambio, vienen c on menos cantidades, pero con mayor disponibilidad. " No soy muy fanático de meterle y meterle aplicaciones foliares. Cada vez que uno aplica, se daña la cutícula y por ahí pueden entrar enfermedades, y además implica un gasto de energía. Mejor: menor y mejores aplicaciones Hemos visto, por ejemplo, que cuando uno aplica c alcio en forma de cloruro y por altas dosis, los estomas tienden a cerrarse. Un par de veces y diluido, no hay problemas, pero muchas veces sí genera problemas y es probable que fecte el calibre de la fruta. Nosotros tenemos por regla aplicar magnesio foliar, especialmente en la Fuji. Pero s i aplican magnesio, obligadamente tienen que aplicar calcio después. 5 días después, calcio.
EFICACIA FOLIAR
Los investigadores de la Universidad de Talca tienen trabajos m uy interesantes sobre la eficacia de los productos aplicados en forma foliar tanto fertilizantes como pesticidas. Replicando ensayos de la literatura, los investigadores confirmaron que cerca de un 2% de los productos aplicados llegan a la fruta. Esto es muy importante porque en el caso de que se requiera incrementar en forma drástica el nivel de calcio en las manzanas hay que sencillamente calcular cuántas vueltas aplicando fertilizantes hay que dar para aumentar los mg de calcio en
la fruta. "Cuando se aplica calcio foliar lo que importa es que llegue a la fruta porque al calcio no se mueve en la planta. Debo reconocer sí que hay indicios de nuevas formulaciones que podrían hacer que el calcio s e mueva dentro de la planta y eso sería un gran invento. Pero, si yo aplico cloruro de c alcio, el 98% de lo que aplico no llega a la fruta. En la Universidad de Talca han generado tablas para predecir mojamiento y se puede observar que con 10 vueltas se logra aportar a la fruta 0,67 mg de calcio. Entonces si eso es la cantidad necesaria para llegar a los 5 mg/100gr umbral, hay que dar las 10 vueltas.
CONCLUSIONES
Yuri y su equipo recomiendan: Aplicar calcio foliar temprano ( porque el fruto es pequeño) y calcio tardío ( la cutícula está más gastada y es más fácil que penetre). Evitamos: amonio temprano, nunca antes de noviembre. Lo mismo, el potasio. Dejamos octubre libre de estas moléculas, o la tiro a postcosecha. Somos bastante fanáticos de aminoácidos en floración. Finalmente, José Antonio Yuri insistió en que para obtener una buena postcosecha hay que trabajar bien en el campo, sólo de esa forma se logrará tener una fruta resistente y de calidad.
Artículo publicado en Redagrícola Edición Nº 12.
Nutrición mineral en manzanos lunes, 14 de julio de 2008
La nutrición mineral en manzanos es fundamental para el buen c recimiento vegetativo de las plantas y para la obtención de fruta equilibrada, que permita s u guarda prolongada. Muchos de los síntomas que aparecen durante el almacenaje refrigerado de la fruta (bitter pit, ablandamiento, pardeamientos, pudriciones) se deben a alteraciones nutricionales inducidas en el huerto que causan mermas considerables en la rentabilidad del cultivo. El adecuado uso de fertilizantes es también requisito para la Produc ción Integrada de Fruta, en la que se racionalizan las dosis y épocas de aplicación, minimizando las pérdidas hacia el ecosistema y garantizando su mejor aprovechabilidad. Así la fertirrigación es excelente para aplicar minerales por el sistema de r iego, permitiendo el ahorro de nutrientes (dada la mayor eficiencia en la aplicación) y la absorción de éstos por la planta.
FERTILIZACIÓN MINERAL AL SUELO
Los resultados obtenidos al aplicar nutrientes al suelo en frutales son m uy variables. En el caso del Nitrógeno (N), un ensayo realizado en ciruelos jóvenes, sin fruta y bajo condiciones controladas (macetas), indica que la máxima absorción alcanzó al 40% del total aplicado, siendo aportado durante 10 días, en 9 estados fenológicos.
La capacidad de un frutal para absorber un determinado elemento está en estrecha relación con el crecimiento de sus raíces -en manzano sucede en dos períodos- el principal comienza con el cese del crecimiento rápido de los brotes (diciembre en Chile).
Es muy probable que bajo condiciones de campo la eficiencia en la absorción de nutrientes no alcance al 20% del producto aplicado. Estudios con lisímetros en manzanos (durante 9 años) mostraron una eficiencia de absorción del N no superior al 12% (a suelo descubierto). Con cobertura vegetal la eficiencia de absorción aumentó al 60 % evidenciando que la mayor cantidad fue absorbida por el pasto. Lo que apunta a mejorar el sistema de riego y aplicación de nutrientes, y al adecuado manejo de malezas. Una considerable cantidad del N consumido durante el crec imiento proviene de las propias reservas de la planta, lo que hace necesaria una fertilización de postcosecha. Se debe considerar la concentración de los elementos a ser aplicados: mientras mayor sea és ta, menor será la eficiencia con que la planta los absorba. Por lo que la fertirrigación se ajustaría de mejor forma a los requerimientos efectivos de la planta. La presencia de fruta en la planta juega un rol relevante, pues mantiene una mayor tasa transpiratoria y con ello un mayor potencial de absorción de nutrientes. Para que una raíz pueda absorber adecuadamente un mineral, debe disponer de una c antidad de asimilados suficientes, pues el paso de una sustancia al interior de la planta requiere de un transporte activo. Al internar un mineral se consume energía aumentando la tasa respiratoria del vegetal (respiración salina). Por esto, c on el fin de favorecer la absorción, las hojas de un frutal deben estar bien iluminadas para realizar debidamente la fotosíntesis.
FECHA DE APLICACIÓN DE NUTRIENTES AL SUELO
La sobredosificación de un fertilizante al suelo causa alteraciones en la rizósfera: Altas dosis de Urea localizada inducen una baja del pH que puede ser significativa para la disponibilidad de otros minerales, p.ej. inhibe absorción de Calcio (Ca) y solubiliza Manganeso causando eventual toxicidad. Es recomendable no utilizar N temprano, en altas dosis, en forma de Urea, en huertos de manzanos con producción de fruta. La aplicación tanto de Urea como de K s e debieran diferir hasta fines de noviembre para favorecer la absorción de Ca desde el suelo.
ALGUNAS CONSIDERACIONES RESPECTO AL SUELO
El contenido de minerales en el s uelo es una variable a considerar al momento de decidir un programa de fertilización. Para ello hay estándares nutricionales para los distintos cultivos.
Lo anterior es insuficiente para resolver la dosis de un fertilizante, pues no sólo la cantidad y concentración de los elementos en el suelo son determinantes de la fertilidad, si no muy especialmente las relaciones entre ellos. Así, el valor conocido como Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC) es de gran relevancia e indica la cantidad de un catión (Ca, Mg, K y Na) que puede ser adsorbida por los componentes del suelo (arcillas, humus) y se expresa en meq del elemento/100 g. En manzanos se considera que el Ca debiera ocupar sobre un 70% de la CIC e idealmente con valores que sobrepasen el 80%. El Mg es el segundo en importancia (10-12%), seguido por el K (3%).
CÁLCULO DE LA CIC
Se utiliza el Peso Molecular (PM) de cada elemento involucrado dividido por su valencia (V), para obtener los equivalentes: Para desplazar 1 eq de Sodio (PM = 23; V = 1) se requiere 1 eq de Ca (PM = 40; V = 2). Lo que significa que 1 eq de Sodio = 23 g, mientras que 1 eq de Ca = 20 g. Por ello se requieren 20 g de Ca para d esplazar 23 g de Sodio. Los valores se deben dividir por 1.000 pues s e expresan como miliequivalentes (meq). La cantidad de Ca, Mg y K que tendría 1 ha de suelo frutal en sus primeros 20 cm, considerando una CIC de 25 meq/100 g y una densidad aparente de 1,2 g/cc (2.400 ton de s uelo/ha), sería:
Nótese la elevada cantidad de Ca en el suelo (el mineral esencial más abundante) y la gran dificultad que tiene el manzano para llevarlo a l a fruta. Se verá (Cuadro 6) que con producciones de 80 ton/ha la cantidad del elemento extraído por la cosec ha no alcanza los 10 kg. Esto lleva a que las aplicaciones de Ca al suelo sólo podrían ser útiles en grandes cantidades y con un bajo porcentaje de saturación del CIC (menos del 60% de C a). En el caso del N en el suelo, con 25 ppm del elemento libre habrían 60 kg/ha en los primeros 20 c m, cantidad que parecería suficiente para los requerimientos de una temporada de un huerto de manzanos en producción. Sin embargo, no siempre la disponibilidad de un elemento coincide con el requerimiento de la planta por lo que debe ser suplido de forma exógena. La CIC varía mucho en los diferentes componentes del suelo, siendo esencial en su mayor valor la presencia de
humus y arcilla (Cuadro 3).
Considerando una alta proporción de arcilla y materia orgánica se podrían tener valores tan altos como 60 meq/100 g. Otros aspectos a considerar para determinar la dosis de fertilizante son: 1. Carga frutal esperada (extracción por fruta) 2. Desarrollo de copa y crecimiento vegetativo total 3. Extracción de restos de poda 4. Tasa de mineralización de N 5. Otras fuentes de fertilizantes (agua de riego) El Cuadro 4 muestra el grado de devolución nutrientes desde hojas senescentes de manzano previo a su caída de otoño. Significativo es el porcentaje de N reintegrado a la planta directamente desde las hojas, el resto es mineralizado al caer la hoja y aportado al pool de nutrientes. En un huerto de más de 7 a ños de edad la extracción efectiva de elementos minerales estará dada por la fruta cosechada y, en menor escala, por pérdidas (lixiviaciones).
EXTRACCIÓN DE ELEMENTOS POR LA PLANTA
Del Cuadro 5 muestra que la mayor extracción efectiva está dada por el K de la fruta (52,2 kg), cantidad que debe ser restituida cada año. Nótese la pequeña cantidad de Ca en la fruta, en la que el N alcanza sólo a 15,7 kg. Las estructuras permanentes depositan básicamente N y Ca. Cálculos estimativos para Chile, basados en mediciones en huertos de la VII Región, arrojan cifras que permiten ajustar más el requerimiento de nutrientes bajo diferentes niveles de carga frutal y volumen de copa.
El Cuadro 6 muestra la extracción de minerales por la fruta y hojas de 1 ha de manzanos con distintos niveles de c arga y desarrollo de follaje (el Índice de Área Foliar ó IAF equivale a la superficie de hojas en relación a la superficie del suelo). Al igual que en el Cuad ro 5 el principal elemento extraído por la fruta es el K, pudiendo llegar a 120 k g/ha, en cosechas superiores a las 80 ton/ha. En contraste el Ca contenido en la misma cantidad de fruta no alcanzaría a los 10 kg. Nótese la mínima c antidad de micronu-trientes requeridos por la fruta, el máximo dado por el Boro no es mayor de 320 g/ha. Las hojas son grandes consumidoras de N, Ca y K, llegándo a niveles de extracción superiores a los 60 k g/ha (c/u) para huertos con gran desarrollo de copa (IAF superior a 4). No hay valores sistemáticos sobre la extracción de nutrientes por las estructuras permanentes y restos de poda de manzano. La literatura extranjera señala, para el K extraído en la poda, cifras que no s uperarían los 6 kg/ha; para el N sería cercana a los 10 kg/ha, dependiendo de la intensidad de la labor. Se debe considerar que en los últimos años los restos de poda más finos son dejados en los huertos a fin de que sean reintegrados al suelo y que la intensidad de las podas ha disminuido en las plantaciones modernas.
FERTILIZACIÓN MINERAL FOLIAR
En un huerto de la VII Región se realizaron ensayos para cuantificar la cantidad de minerales que pueden ser aplicados en las hojas. Contemplaron la aplicación de W uxal Zn (8,6% Zn p/v), a dosis de 100 cc/100 L de agua, con un mojamiento de 1.000 L/ha, en dos oportunidades: 26 de noviembre del 2001 y 9 de enero del 2002. Las variedades fueron Royal Gala y Red Chief plantadas en 1996 a 4,0 x 2,0 y 4,0 x 3,0 m respectivamente, ambas sobre patrón franco. El nivel de Zn en l as hojas se determinó antes de la aplicación de Wuxal Zn e inmediatamente luego de la aplicación, una vez que las hojas se hubieron secado (4 repeticiones por variedad). En la Figura 1 se observa u n significativo aumento en el contenido de Zn foliar luego de sólo una aplicación del elemento. Se debe considerar que se asperjó 1 Litro de Wuxal Zn/ha (sólo 86 g de Zn). La Royal Gala presentaba un buen desarrollo vegetativo, con un IAF/ha estimado en 3,0, por lo que su masa foliar/ha alcanzaría a unos 6.000 k g de hojas frescas ó 2.400 kg (aproximado) de materia seca.
La concentración de Zn en las hojas pasó de 15 a 46 ppm luego de la aplicación del producto. Previo al tratamiento la cantidad estimativa de Zn presente en toda la masa foliar (IAF = 3) alcanzaba sólo los 36 gr/ha, para subir a 110 gr/ha posteriormente a la aplicación; se obtuvo un incremento efectivo de 74 gr en el follaje/ha. Ello daría una eficiencia de aplicación cercana al 86% (los estándares normales son del orden del 60%). El mayor aumento en el nivel de Zn mostrado por la Red Chief puede deberse a que presentaba un desarrollo foliar menor, resultando la aplicación más influyente (Cuadro 7). Se puede concluir que para realizar correcciones de microelementos en frutales es n ecesaria una mínima cantidad de éstos por hectárea. Pero en el cálculo no se contempla el requerimiento de otros órganos (hojas y madera) ni la capacidad de absorción por parte de la hoja o fruto, factor crucial en el buen éxito del tratamiento. De allí la necesidad de elegir una formulación que garantice una máxima penetración transcuticular.
Para un macroelemento como el N, con una aplicación foliar de Urea al 3% en postcosecha (en el mismo huerto anterior) y manteniendo el volumen de mojamiento de 1.000 L/há, se tendría un
aporte de 20,7 kg de N en los 45 kg de Urea empleados. Si s e acepta una eficiencia en la aplicación del 60%, se tendrá un aumento de 12,42 kg de N en los 2.400 kg de hojas (M.S.). Ello significaría un alza de un 0,52% del N contenido en el follaje. Vale decir, con una sola aplicación de Urea, se podría aumentar una deficiencia, desde p.ej. un 1,8% de N hasta un 2,32% (!). Como la Urea se usa en primavera y verano en forma frecuente, aunque en menores dosis que en postcosecha (0,5% v/s 3%). Por cada tratamiento realizado podría esperarse un aumento de hasta un 0,1% en el índice del N foliar.
Si se desea incrementar mediante aplicaciones foliares el c ontenido de algún mineral en la fruta se debe considerar s u ineficiencia, pues no es p osible sobrepasar el 2% de mojamiento de los frutos, en relación al total del volumen empleado. Para lograr aumentos superiores a 1 mg/100 g de fruta s on necesarias 10 aplicaciones foliares. La eficiencia de aplicación de productos foliares puede alcanzar el 70%, distribuida de la siguiente forma: 60% hojas, 10% corteza, 2% fruta (Cuadro 10). Considerando un volumen de agua controlado, equipos nebulizadores convencionales y una plantación adulta a pleno follaje.
ALGUNAS RECOMENDACIONES PRÁCTICAS
Nitrógeno (N) Dosis superiores a las 100 UN/há sólo se justificarían en suelos pobres o c on problemas que impidan la adecuada absorción de minerales. En los programas habituales de fertilización se tiende a no c onsiderar los verdaderos aportes de N provenientes de: 1. La mineralización de la materia orgánica (en suelos trumao con 6-8% de m.o., la liberación del N podría superar los 300 kg N/ha/año) 2. El reciclaje desde las hojas (puede llegar a más de 50 kg/ha) 3. Los aportes menores vía aguas de riego (10 -40 UN/ha/año). En la mayoría de los casos sería suficiente para los requerimiento de una temporada completa con una alta cosecha esperada. Suplementos adicionales pueden ser vía foliar, utilizando Urea -0,3 a 0,5%- durante la temporada de crecimiento de fruta, y y -3 a 5%- una vez cosechada, para garantizar que el elemento quede disponible en las yemas para la próxima primavera. Si el N debe aplicarse al suelo, se deben evitar dosis altas de Urea en las primeras 4-6 semanas después de la floración, en especial en huertos que están iniciando su producc ión. Es conocido el efecto del amonio al inhibir la absorción del Ca desde el suelo por una disminución temporal del pH en la rizos fera. En estos casos es mejor realizar la aplicación al suelo a partir de diciembre y apoyar foliarmente a las plantas.
Potasio (K)
El K se utiliza en forma anual en la mayoría de los frutales cultivados en Chile, debido a las elevadas producciones obtenidas y a que el elemento es removido con la fruta durante la cosecha.
Al igual que el ión amonio, el catión monovalente K es uno de los más severos competidores de la absorción del Ca, por lo que su aplicación temprana al suelo en primavera debe ser evitada hasta más allá de diciembre. Experiencias de terreno muestran lo nefasta que puede ser la presencia de altas dosis de K temprano en la temporada en cuanto a la aparición de bitter pit. Dada la baja movilidad del K en el perfil del suelo no se corren riesgos de pérdida, pero la solubilidad del K es mayor en suelos con más agua, co ntrariamente al Ca. Ello lleva a una consideración práctica del m anejo del riego v/s el abastecimiento de K a la planta. Magnesio (Mg)
El Mg se corrige frecuentemente mediante aplicaciones foliares durante primavera y verano. El Mg podría causar desequilibrio en la fruta pues tiende a reemplazar el Ca en los tejidos. Debido a que su deficiencia aparece normalmente avanzada la temporada se recomienda no utilizar dosis m uy elevadas (superiores al 0,5%) y considerar obligada una aplicación de Ca 3-5 días después de la de Mg. Microelementos
El Zinc está asociado al movimiento de au xinas y por ende de Ca. También es indispensable en la expresión de l a dominancia apical de los brotes, por lo que su uso en variedades Spur, es muy necesario. Dosis tan bajas como 50 gr de i.a./há pueden ser suficientes para la corrección de problemas. El Zn debe ser aplicado durante la primavera en dosis muy reducidas a fin de evitar riesgos de russet. Algo similar sucede con el Boro, que además juega un papel determinante en el cr ecimiento del tubo polínico durante la fecundación del óvulo, así como en el transporte de los azúcares hacia los distintos órganos de la planta. Su uso otoñal o primaveral es posible.
CONCLUSIONES
Se debe regular el uso de fertilizantes al suelo, espec ialmente N (Urea) y K, en cuanto a la dosis a utilizar, formas y época de aplicación, evitando aquellas tempranas en primavera. Debido a que la eficiencia en la aplicación de fertilizantes al suelo en huertos de manzanos es muy baja (inferior al
20% en el caso del N) debe considerarse el uso de la fertirrigación para incrementarla. Las aplicaciones foliares son una excelente alternativa para complementar la nutrición desde el suelo. Especial relevancia cobra la aplicación de microelementos, los que pueden ser suplidos casi en su totalidad vía foliar, utilizando dosis mínimas. Los macroelementos sólo se pueden aumentar ligeramente por esta vía, por lo que mayores concentraciones serían deseables, considerando que es una acción complementaria a la del suelo. Para calcular el requerimiento efectivo de nutrientes en un huerto de manzano se debe observar el desarrollo vegetativo y frutal alcanzado, así como los análisis de suelo y tejidos, interpretados en un plazo de 4 -5 años. El riego mecanizado oportuno y en c antidades adecuadas es fundamental en la mejora de los procesos de absorción de minerales. El manejo y control de malezas es necesario para lograr una buena respuesta a los fertilizantes. Paralelamente en el manejo del vigor de un manzano es relevante realizar podas invernales suaves, evitando despuntes, especialmente en plantas en etapa de inicio de producción. Además promover una dr ástica inclinación de ramas. El conocimiento del desarrollo y tamaño alcanzado por la copa de un árbol permitirá pro gramar más adecuadamente el requerimiento de nutrientes de un frutal. Para manzanos en Chile, se s ugiere un IAF cercano a 3,5.
Artículo publicado en revista Chileriego Nº 16.
Plagas y enfermedades del Manzano y del Peral Autor H. S. Aldwinckle, J M Mateo Box Colaborador A L ; Jones, H. S. Aldwinckle, J M Mateo Box Publicado por Mundi-Prensa Libros, 2002 ISBN 848476060X, 9788484760603 Página 89
