Formosa y sus costumbres Integrantes del Grupo: - Gutiérrez Pamela - Cañete Daniela - Arias Juan Profesor: Javier Lezcano Materia: Cultura y Comunicación Colegio: E.P.E.S N 61 Curso: 6º I H.Y.C.S
Introducción En el presente trabajo se realizo desde la materia Cultura y Comunicación y se pretende dar a conocer un informe completo y detallado a cerca de la identidad cultural Formoseña, comenzando con las corrientes migratorias de la provincia. En este trabajo se desarrolla diversas temáticas originadas por esta corriente como ser: mitos, leyendas, costumbres, festividades, artesanía, vestimenta, comidas, cultura musical, y bailes tradicionales de la provincia de Formosa
Corrientes Migratorias La provincia de Formosa fue habitada, sobre todo, por tres grandes grupos de aborígenes que vivían en distintas regiones. Ellos eran los tobas, los matacos y los pilagás. Estos grupos arribaron al territorio después de verse obligados a emigrar de la selva boliviano-paraguaya. Huían de las tribus cuya ferocidad atentaba contra la seguridad de sus vidas. Las tribus chaqueñas que habitaban este suelo eran de distinto origen lingüístico y practicaban una economía cazadora y recolectora. Se distinguían los guerreros abipones y los canoeros payaguás, a orillas de los grandes ríos; hacia el interior estaban los guerreros matacos y hacia el oeste los chiriguanos. Existían, además, comunidades de mocovíes cerca de los abipones y chulupíes junto a los chiriguanos. chiriguanos. Con la palabra guaraní guaicurú se designó a tobas y pilagás, con mataco-mataguayos , a los que ocupaban el oeste. Los guaycurúes y los mataco-mataguayos se parecían culturalmente, por lo que se los denominaba "chaquenses típicos". Se hallaban organizados en grupos y su vida se desarrolla aún hoy en un ambiente de trabajo primario. Dedican su vida a la confección de trabajos en maderas, tallas, mates, ceniceros, artículos de totora, paja y palma, a la construcción de sillas, canastos, sombreros y balsas. Los cestos que confeccionan sirven para guardar granos, los decoran con guardas y hacen además jarrones y tinajas. Cada grupo posee sus costumbres, lengua y vestimenta propias. La presencia de los indios matacos fue muy importante y aguerrida en la zona de los primeros asentamientos estables, sobre todo en el centro de la provincia.
Eran básicamente pescadores y recolectores, pero también practicaban la caza y la agricultura como actividades secundarias. Habitaban las regiones aledañas a los ríos Pilcomayo, Bermejo y Teuco. La pesca la realizaba con arpónes de unos cuatro metros de largo. Vivían en chozas de ramas y paja, sin puertas ni muebles, y se vestían con pieles de venado. Transcurrida la segunda mitad del siglo XIX, los distintos grupos aborígenes asentados en las márgenes del río tomaron contacto con el primer blanco que se apostó en la región: el dueño de la primera compañía a vapor del Bermejo, Natalio Roldán. La desconfianza inicial que le tuvieron fue vencida en poco tiempo por el buen trato y, pronto, casi dos mil de ellos comenzaron a trabajar en las obras emprendidas. La ciudad de Formosa fue fundada el 8 de Abril de 1879 por el comandante Luis Jorge Fontana. El 1º de octubre de 1884, por la ley Nº 1532, se erigió en Gobernación Nacional. Su primer gobernador fue el cnel. Ignacio Fotheringham. Formosa fue declarada provincia de la República Argentina recién el 30 de Junio de 1955 y su primer gobernador constitucional fue el dr. Luis Gutnisky. La política nacional hacia los indígenas se completó con las misiones religiosas. Luego de realizar un vasto reconocimiento de distintas zonas del Noreste y, tras largas gestiones, en el año 1899 surgió la Misión de San Francisco Solano de Tacaaglé sobre el río Pilcomayo. Su fundador fue el padre Terencio Marcucci, quien recibió 20.000 hectáreas de laboreo para los indios tobas. En líneas generales, el funcionamiento de la misión seguía el modelo de las misiones jesuíticas instaladas hasta el siglo XVIII. La misión compraba toda la producción a cada familia productora con un precio uniforme y luego la colocaba en la plaza de Formosa. En plena conquista, sin embargo, el contacto entre misioneros y aborígenes conoció momentos muy difíciles, cuando la exploración del Bermejo implicó la muerte de misioneros jesuitas, como el padre Gaspar Osorio y el padre Ripari, sacrificados en 1639. Años después, corrieron la misma suerte el padre Salinas y Pedro Ortiz de Zárate. El martirio de algunos abrió camino para el trabajo abnegado de otros, que en oleadas sucesivas y con suerte desigual fueron llegando a estas tierras.
Comidas Típicas Las siguientes Comidas Típicas pertenecen a la Región Noreste de Argentina en donde se encuentra la provincia de Formosa: Un plato simple es el "reviro", también es típico de la zona el mbaipy (pronunciado mbaipú, con una u muy cerrada casi una "i", parecida a la "ü" francesa pero pronunciada más guturalmente) también llamado "polenta correntina", que consiste en una mezcla de harina de maiz disuelta en agua con algunas verduras y pollo o carne molida (este plato es de procedencia guaraní y está emparentado con la humita en olla, no en chala, del Noroeste); otro plato difundido es la llamada "sopa paraguaya" que pese a su nombre es como una polenta, aunque con más consitencia, y con una presentación que recuerda a una torta. También se encuentra el chipá o chipa, que es es un pan pequeño hecho con almidón demandioca, queso duro, leche, huevos, manteca y sal; también se le puede añadir un poco de levadura en polvo y/o un chorrito de jugo de naranja y/o un poco de aceite de girasol. Como bebida es un consumido el tereré, el cual es una bebida tradicional oriunda del Paraguay, de amplio consumo en el Paraguay, en el Noreste argentino, y en algunos estadosbrasileños. estadosbrasileños . Consistente Consistent e en una mezcla de d e agua fría con yerba mate, hierbas hi erbas refrescantes naturales (hierbas medicinales o refrescantes, popularmente llamadas en
conjunto: "yuyos") y hielo; aunque en Paraguay y Argentina también eventualmente se toma con jugos de cítricos o refrescos de sabor frutal. Como hierbas pueden emplearse la menta, el cedrón, menta peperina, de limón, el kokú, lacola de caballo y otros.
MITOS Y LEYENDAS
Cuentan en Formosa que una vez el Pombero se enojó con Marco Gavasa, un hachero. Y durante la noche, lo sacó del rancho con cama y todo y lo dejó en medio del monte. esto mismo se repitió durante varias noches hasta que una vez lo dejó paralítico de un golpe. Gavasa murió en 1972 a los 86 años. El Yasí-Yateré
Hallándose en un galpón de yerbateros, situado cerca del arroyo Itaquirí, en el interior de la jurisdicción de los yerbales de Tacurú-Pucú, de mañana, al levantarme, supe
que las mujeres de aquel lugar no habían podido dormir la noche anterior, pues habían oído silbar al Yasí-Yateré. No conozco el pájaro que, con su canto, remeda estas palabras. A pesar de todos mis esfuerzos y averiguaciones no he podido ni siquiera dar con su descripción; unos dicen que es del tamaño de una paloma y de plumaje parecido al de las gallinas guineas; otros, en cambio, me han asegurado que es pequeño y de color oscuro, etc., de modo que reina aun entre aquella gente una gran confusión respecto de él. Acerca de este pájaro corre una leyenda muy difundida, no sólo en el Paraguay, Paraguay, sino también en la provincia de Corrientes; creo que también ésta es de origen guaranítico, pues no existe en otros puntos. Según cuentan, no es un pájaro el que silba, de ese modo, sino un enano rubio, bonito, que anda por el mundo cubierto con un gran sombrero de paja, y llevando un bastón de oro en la mano. Su oficio es el de robar los niños de pecho, que lleva al monte, los lame, juega con ellos, y luego los abandona allí, envueltos en isipós (enredaderas). Las madres, desesperadas al notar su falta, salen a buscarlos, y, guiadas por sus gritos, generalmente los encuentran en el suelo; pero desde ese día, todos los años, en el aniversario del rapto del Yasí-Yateré, las criaturas sufren de ataques epilépticos. Según otros, el Yasí-Yateré roba a los niños, no para lamerlos, sino para enseñarles su oficio de raptor, y no falta también quien asegura que no sólo roba a las criaturas sino también a las mujeres bonitas, las que son a su vez abandonadas, y el hijo que nace de esta unión, con el tiempo, será Yasí-Yateré. Esta última versión creo haya sido inventada para justificar ciertos raptos, que no dejan de abundar por aquellas regiones. Si algún mortal puede arrancar al Yasí-Yateré su bastón de oro, adquiere por este solo hecho sus cualidades de Tenorio afortunado. A pesar de ser invisible el Yasí-Yateré, no faltan algunas personas que aseguren y juren haberlo visto en la forma descripta, cuando eran pequeñas. Había tratado de averiguar el origen de esta leyenda, sin resultado, cuando la casualidad vino en mi ayuda. Conversando me contaron que, hace pocos años, estando acampado en el interior del Tacurú-Pucú un conocido yerbatero, una noche se levantaron sobresaltados por un ruido, notando inmediatamente la falta de una criatura de pecho que dormía en su cuna, mientras distinguieron el barullo de alguien que disparaba. Corrieron a ese punto, y encontraron efectivamente la criatura en el suelo; al día siguiente vieron en ese lugar rastros humanos, y como andaban los Guayaquis por allí, pronto dieron cuenta de que había sido uno de esos indios el autor del secuestro. La costumbre de los indios de robar criaturas y mujeres es, hasta cierto punto, general en todas las tribus y razas, que han considerado siempre a ambos como el mejor botín de guerra. Además he sabido sabido que, no hace mucho, mucho, un cacique cainguá cainguá pidió, queriéndoselo queriéndoselo llevar, a un muchacho en un rancho, para enseñarle a ser cacique, dando sin querer con esto una prueba instintiva e inconsciente de selección de raza como elemento de superioridad. Estos hechos demuestran, hasta cierto punto, que la leyenda del Yasí-Yateré debe tener su origen en ellos, ampliada y modificada, naturalmente, de un modo fantástico, por pueblos en que la Naturaleza ayuda, en gran parte, a sobrexcitar sus cerebros ignorantes. Choui Choui
Chouí era un indiecito que viva e una tribu, con sus padres, en la selva misionera. Su cuerpo estaba tostado por el sol ardiente de es zona y sus ojos inteligentes, eran negro y rasgados, como los indios de su raza.Pero Chouí no era un indio como todos. En lugar de jugar con otros niño se internabaen la selva para hablar con los pájaros los cuales el consideraba sus mejores amigos. Muchas veces, sentado sobre el tronco de un viejo timbó, tomaba su flauta y tocaba dulces melodías que las aves respondían con armoniosos trinos. Casi siempre, al atardecer se veía en un claro del bosque, al niño con su flauta, rodeado de pájaros que revoloteaban alrededor de el. El sonido de la flauta de Chouí, mezclado al murmullo misterioso de la selva, era respondido por el trino de las aves. En los días calurosos, Chouí, se bañaba en las aguas de algún manantial, junto a el chapoteaban los pájaros que alegremente hundían sus picos y patitas en el agua fresca. Otras veces, Chouí, seguía sigilosamente a los cazadores de pájaros y desarmaban sus Ñuhas, para que no pudieran atraparlos.El cacique, enojado por esto, lo reprendía y no lo dejaba salir por algunos días de la tribu. Entonces, Chouí, era visitado por los pájaros con los que compartía los granos de Abata-í. Estos le devolvían su generosidad, trayéndole en sus picos jugos de naranja y miel de Yete-í, que al goloso niño le gustaban mucho. Un día que Chouí estaba en un claro del bosque tocando su flauta, un picaflor se acerco desesperado. Sus pichones estaban en un árbol que había sido invadido por las hormigas. Las hormigas "asesinas de la selva", pueden atacar a una planta y dejarla en pocos minutos simplemente desnuda. La madre picaflor que sabia esto lloraba por la suerte que correrían sus hijitos. Chouí no lo pensó dos veces. Subió al árbol inmediatamente. Pero al trepar fue atado por las hormigas que aguijonearon su cuerpo. A pesar de los dolores que las picaduras le producían Chouí llego hasta la rama donde estaba el nido. Rápidamente lo tiro sobre la hierba, salvando así a los pichones. Atontado y dolorido por las picaduras, perdió pie, cayendo al vació. El golpe fue tan grande que Chouí quedo en el suelo, con los ojos cerrados y sin moverse. Los pájaros sorprendidos primero y desesperados después, lo rodearon. Con sus picos le echaron agua para reanimarlo. Poco a poco comprendieron que Chouí había muerto, Entonces un inmenso gemido de dolor recorrió la selva ¡ Chouí ah muerto! Las ardillas, los sapos y los venados también se conmovieron. Ellos habían conocido a Chouí y lo querían.
Al intenso dolor siguio una gran quietud, la selva tan poblada de animales y plantas callo. El sol se oculto en el horizonte dorando suavemente las hojas de los árboles en un atardecer tristísimo. Una a una, las aves levantaron vuelo y al cabo de un largo rato volvieron trayendo en sus picos una flor color azul. Las había de todas formas y tamaños y de extraños aromas. Pero todas eran azules. Las flores azules eran las preferidas de Chouí. Los pájaros lo recordaban bien. Y ese seria el homenaje a su mejor amigo. Lentamente, en la roja tierra misionera apareció, una gran mancha azul. Sobre ella revoloteaban cientos de pájaros, que con sus alas multicolores formaban un arco iris de plumas. Las aves con encantadores trinos le pidieron a Tupa que hiciera un milagro. Que convirtiera al indiecito en pájaro, como el lo había soñado. Cuenta la leyenda que desde ese momento la montaña de flores salió un pájaro azul cantando ¡ Chouí, Chouí! , se perdió en el cielo seguido de miles de pájaros. Y desde ese día se puede encontrar en la selva misionera, sobre todo en los naranjales, un bello pájaro azul cuyo canto dice Chouí, Chouí. · Jasy Jatere: Es un hombrecito bajo de cabellos rubios, se pasea todas las siestas con su varita mágica, es famoso por hacer que aquel que lo ve desaparezca y lo lleva a su hermano “Ao ao” que es caníbal. Es el genio de la siesta, un Cupido o Eros travieso. Es un niño hermoso, pequeño, desnudo, rubio, de cabellos dorados y ondulados, portador de un bastoncito de oro, a modo de vara mágica, fuente de su poder mágico de atracción, que nunca abandona, y de un silbato (Variante: algunos dicen que simplemente silba) con el que imita el canto de un pájaro (o lanza un silbido rítmico); vive en el bosque. Jasy Jatere anda suelto durante la siesta, especialmente en la época del “avatiky” (choclo o maíz tierno) que gusta comer.
· Kurupi: Se lo considera el dios de la sexualidad. Es el mito sátiro de la tierra Guaraní. Sus características son muy extrañas, ya que es famoso por su miembro viril, que es tan largo como un lazo y lo lleva atado a su cintura. Con este miembro enlazaba a niñas y mujeres, las secuestraba y las poseía. Se lo considera protector de animales de la selva, especialmente sementales. Se dicen muchas cosas de este "personaje" de la mitologia Guaraní, pero la que mas corre es esta.
· Luisón o Lobizón: Es el Señor de la muerte. Se supone que rondaba los cementerios y se alimentaba de la carne de los muertos, despedía olor fétido y causaba terror. Este ser llegó a la Argentina a través de Brasil, y se tiene noticias de él en el Litoral (N.E.) Si una familia tiene siete hijos varones, la maldición cae sobre el séptimo. Se dice que es un hombre alto, delgado y con mucho pelo. Antes de convertirse anda muy nervioso y se enoja fácilmente, puede transformarse en los cementerios o cercanías y sobre todo cuando el acólito florece y la luna está llena. Se alimenta con carroña y cuando anda por el monte puede morder a los desprevenidos. Cuando muerde o salpica con sangre o saliva a sus víctimas, éstas pueden transformarse.
· Pombero: Es el personaje más comentado y temido y su vigencia es permanente en todo el Paraguay, muy especialmente en la campaña. Es un misterioso mito de insondable presencia y de constante roce con el hombre, a quien observa y vigila en la hora nocturnal, haciéndose sentir de mil maneras. Es el karai pyhare (señor de la noche). "Si, no hay que mancillar su nombre de pombero y menos comentar que su fornido cuerpo es raro de pelo, podría irritarlo", así oímos comentar a nuestra gente campesina de la región sureña. En cambio, en otras regiones del país, se le cree un ser muy peludo. A los niños les está prohibido decir pombero, sobre todo por la noche, hora propicia en que él vigila, escucha y escudriña con ojos avizores, mimetizado en cualquier rincón oscuro. El “tatakua” (horno campesino) suele ser refugio predilecto de nuestro personaje. Desde allí
espía y escucha todo lo que ocurre en el hogar elegido.
La leyenda de la Isla de Oro
Esta historia se remonta a 1869, a aproximadamente, tal vez un poco antes o un poco después. La fecha exacta no es importante; sí, en cambio, los hechos, porque dieron lugar al nacimiento de una leyenda. Por aquellos años (1865-70) se libraba una guerra de exterminio entre el Paraguay y los países de la Triple Alianza, Brasil, Uruguay y Argentina. Se cuenta que las tropas paraguayas comandadas por el mariscal Francisco Solano López venían en retirada desde Corrientes, bajo el asedio de las poderosas fuerzas aliancistas. El mariscal, que se desplazaba en un barco, ordenó al capitán que atracara en una costa para desembarcar el oro, las joyas y las libras esterlinas que transportaba con él y que no debían caer en manos del enemigo. La orden se cumplió de inmediato y el barco recaló en una isla solitaria. Allí mismo fue enterrado el tesoro, pero el lugar, sólo el mariscal y algunos pocos hombres de su confianza lo supieron, y todos ellos se llevaron el secreto a sus tumbas. Con el correr del tiempo, muchos aventureros muchos hombres y mujeres, llegaron a la isla para tratar de hallar la gran fortuna escondida. Pero todos sus esfuerzos fueron inútiles; nunca encontraron nada. Pronto comenzó a correr el rumor de que el tesoro estaba custodiado por seres extraños e intocables; tal vez los espectros de los soldados más leales del mariscal. Hasta hoy persiste la creencia de que la isla guarda un magnífico tesoro, porque en noches de luna se levanta de algún lugar de la tierra un resplandor, un frío arco iris que se refleja en las ramas de los árboles que rodean el enigma.
La leyenda de Curuzú La Novia: Cuenta la historia que por aquellos años, esta isla y la
zona que hoy ocupa el camping, estaban habitadas por gran cantidad de familias de isleños y colonos que se dedicaban a la agricultura y a la cría de animales de granja y cuya producción se comercializaba casi en su totalidad en la ciudad de Formosa, teniendo como único medio de comunicación y transporte entre las dos orillas la canoa a remo. Se dice que en esta isla vivían, entre otros pobladores, una pareja de enamorados que, por contar con escasos recursos económicos, no se decidían a casarse. Los padres de la novia presionaban permanentemente a la pareja para intentar apresurar el casamiento, pues ya no admitían tantos años de noviazgo improductivo, y al final, cansados ya de las innumerables indirectas y presiones a las que eran sometidos día y noche, los jóvenes
deciden, no muy convencidos, contraer enlace y legalizar esa relación que se venía arrastrando desde hacía varios años atrás. La noticia corrió rápidamente en la isla como una novedad que sorprendió y agradó a todos, pues la pareja era muy apreciada entre los vecinos. Así se fijó la fecha para la boda y de esta forma, la pareja, los testigos y algunos acompañantes prepararon todo para trasladarse en canoa hasta la delegación del Registro Civil de Formosa y concretar el enlace. Terminada la ceremonia civil y religiosa, la comitiva emprendió el regreso para festejar el feliz acontecimiento con una gran fiesta preparada con la colaboración de todos los habitantes de la isla que esperaban ansiosos la llegada la pareja. Pero el destino les tenía preparada una mala jugada: a poco de arribar a la costa de la laguna el clima comenzó a cambiar, aparecieron en el cielo negros nubarrones y la lluvia y la tormenta amenazaban con azotar el lugar. Así, se apresuraron por abordar la canoa que los había traído queriendo cruzar cuanto antes a la isla pero la tormenta implacable ya estaba sobre ellos, el agua de la laguna comenzó a picarse con el viento que arreciaba cada vez más fuerte formando sobre su s u superficie amenazantes olas espumosas, sorprendiendo sorprendiendo a la desafortunada pareja y a sus acompañantes en pleno cruce hacia la isla, provocando el hundimiento de la canoa. Algunos pudieron salvarse nadando hasta la costa, pero la flamante pareja de recién casados no tuvo la misma suerte y desapareció bajo la superficie de las aguas para nunca más ser encontrados, pese a haber realizado incansables búsquedas durante varios días y noches. Los padres de la novia lloraron durante mucho tiempo la irremediable pérdida creyéndose culpables de lo ocurrido debido a la presión que le habían impuesto a la pareja, y como es tradición en estos casos en nuestra zona, hicieron erigir en el lugar del hecho una gran cruz de madera en memoria de las dos jóvenes almas. A esta cruz que recuerda el triste hecho, y que estuvo en el lugar hasta hace unos 15 años atrás plantada cerca de un casi centenario árbol, se la conoce en Formosa como Curuzú la Novia (curuzú: cruz en guaraní) o cruz de la novia.
Karaí Octubre
Según la tradición, cada 1 de octubre inicia el mes en que escasean los alimentos: la mandioca, el maíz y otros productos vegetales son más difíciles de conseguir en el campo. El Karaí (señor) Octubre es, según s egún la creencia popular, un duende maléfico al cual cu al atraen la carencia y la pobreza. Por eso, el 1 de octubre de cada año, en los hogares se hace una comida en la que se sirve un suculento Yopará, similar a un locro, pero con porotos, con la intención de conjurarlo, ya que este duende no se queda en los lugares donde hay abundancia. El Karaí Octubre es un duendecito que sale de la región guaraní , tiene su centro en Paraguay pero la creencia también existe en Corrientes, Formosa y parte del Chaco y Santa Fe. Este duende castiga a los que no supieron guardar en el invierno, con un látigo, y premia a los que tienen la olla llena el 1 de octubre, bendiciéndoles con la Espiga Dorada. Es por esto que los guaraníes recibían el mes de octubre con un delicioso guiso Yopará, para conjurar al Karaí Octubre.
Festividades Las festividades mas conocidas e importantes en la provincia de Formosa son La Fiesta de la Corvina, llevada a cabo en Herradura; Fiesta del Pomelo, llevada a cabo en Laguna Blanca; Semana de Formosa; Fiesta del Río, desarrollada en Formosa Capital; la Fiesta del Algodón Al godón que se lleva lle va a cabo en Ibarreta Ib arreta y Fiesta de Nuestra Nuest ra Señora de Caacupé, que se desarrolla en Pirané.
Artesanías
Uno de los lugares mas exponentes de las artesanías Formoseñas, es la Casa de la Artesanía, Artesanía, ubicada en la calle San Martín Nº 802. Este sitio abre sus puertas para mostrar y comercializar distintos objetos legítimamente artesanales, realizados por miembros de las culturas toba, pilagá y wichi. En su interior podemos encontrar tapices, alfombras, cestas, mantas, ponchos, bolsos, fajas,vinchas, fajas,vinchas, yicas, sikiat, kanatec, kajutí, artículos de cestería, collares, pulseras, tobilleras, morteros, jarras, cubiertos, animalitos y figuras humanas talladas en madera. Por otro lado la alfarería es completamente utilitaria y por ende está desprovista de toda ornamentación, ya sea en apliques, incisiones o pinturas. El artesano toma la tierra en seco, la muele en un mortero, y después la pasa por un cedazo hecho por una fina trama de chaguar, para sacarle las impurezas. Con respecto a la talla en madera, el único artesano es el varón. En la cultura aborigen los roles por sexo están bien diferenciados, y así como no se encuentran varones que tejan, tampoco se encuentran mujeres que trabajen en madera. Trabajan especialmente en palo santo, que es una madera dura y perfumada, con ella realizan morteros, jarras, cubiertos, animalitos y figuras humanas. Actualmente han incurrido en una nueva técnica de combinar distintas maderas anexadas a otros elementos, como por ejemplo huesos.
Vestimenta
La vestimenta tradicional de la provincia es la que generalmente visten los gauchos, suelen utilizar bombachas de campo, el cual es un pantalón ancho y resistente; sombrero en la cabeza; un pañuelo el cual lo usan generalmente en el cuello; y alpargatas en los pies, el cual es un tipo decalzado de hilado de fibras naturales como pelo, algodon, pieles de animal o lona con suela deesparto, fique o cáñamo, que se asegura por simple ajuste o con cintas.
· Co m id as Típi cas
Para su alimentación tanto el criollo como el aborigen utilizaban animales silvestres, plantas, ganado menor, menor , y algunas veces ganado ga nado mayor. Las comidas difieren difi eren en su preparación. En todas las comidas, especialmente la del criollo, predomina la carne. Los platos preferidos son: estofado, asado, guisos, chanfainas, morcillas, chorizos, locro,
sopas preparadas sobre la base de maíz tostado. La base de la alimentación son el poroto, maíz, mandioca, batata, carne de pescado y animales silvestres. En los peces podemos señalar: el surubí, el pacú, dorado, solalinde, el pico pato, la boga, el bagre, el armado, moncholo, etc. La mandioca y la batata reemplazan al pan y es corriente la preparación del chipá cuerito (harina, agua, sal, freídos en grasa). En el este, los productos considerados como base de la alimentación lugareña son el poroto, la mandioca, el maíz, la batata y la carne. Los platos típicos y tradicionales son: locro, borí-borí, soyo, chipá, chipá soó (con carne),
y locro guacho (sin carne). De la mandioca y el maíz se obtienen el almidón y la harina, respectivamente. Prosiguiendo con el este, mencionaremos las técnicas de conservación de la carne. El charqui se elabora con las mejores carnes y consisten en una manta tratada con sal; las "cecinas" en cambio son finas tiras de carne, tratadas también con sal, pero de distintas partes del animal vacuno. Los derivados de la leche más utilizados son el queso, el quesillo y la manteca. Se prefiere la carne de cabra y oveja, en las zonas oeste, aunque la generalidad de los animales de la zona son comestibles: chancho del monte, se lo prepara frito y muy condimentado; carne de conejo (asada a la olla), en empanadas y al escabeche. También se come quirquincho, salado, condimentado y sin sacarlo del caparazón se le coloca brasas y se lo pone al rescoldo hasta su total cocción. En el campo cuando a veces no consiguen harina, emplean harina de maíz tostado y a la falta de azúcar toman leche cruda y mate con miel. También son comestibles y de gran utilidad los frutos de las plantas silvestres que se utilizan para hacer bebidas como la "aloja" que se hacen con algarroba blanca o negra. Es costumbre tomar la "la aloja dulce" como un refresco. La añapa se prepara con jugo de algarroba o mistol, agua y leche como desayuno. En el oeste el tamal con choclo de maíz muy picante, es uno de los platos tradicionales más exquisitos. Para postre se utilizan el arrope, un dulce espeso, que se obtiene de los frutos silvestres. También entre los más exquisitos y conocidos están el zapallo, la guayaba y el quivevé (calabaza con leche y queso). A la mazamorra se la puede comer sola con azúcar, con leche, o con miel de caña. Se prepara hirviendo el maíz pisado (locro), al que se le agrega bicarbonato de sodio. El fruto del mistol es comido tanto por el indígena como por el criollo. Con harina de algarroba se hace el “bolanchao” (especie de pan con mistol o algarroba
molido, o el patay (panes con algarroba bien molida y agua), se lo comecon leche.
· Mú Música sica y Baile Resulta notable la influencia guaraní en Formosa y el Chaco, más aun enCorrientes, sobre todo en el lenguaje. Es allí rey y señor el chamamé , de gran difusión en toda la zona, como así también el rasguido doble y el valseado . En Entre Ríos es
común la chamarrita , una réplica del sobre-paso del limítrofe Uruguay. En esta última provincia, investigadores como Linares Cardozo lograron rescatar del olvido, tradicionales como el tanguito Monteliero, la chacarera estirada y la milongatambién en versión entrerriana. Las danzas son rituales ya que los ejecutan para festejar una buena cosecha, o, pueden ser danzas de iniciación de la niña que pasa a ser mujer. La danza está íntimamente ligada a la naturaleza ya que en ella imitan a los animales. Es conocida la danza del caracol en la que se imitan las vueltas del animal en su caparazón, tomados de la mano, con los brazos entrelazados por la espalda van formando círculos que se cierran y se abren acompañándose con cantos de alabanzas al animal que representan. La danza del sapo es una alabanza a la reproducción y son una serie de canciones y bailes en la que el enamorado trata de conquistar a las niñas casaderas. La danza de iniciación la interpretan las mujeres grandes del grupo para festejarle a la niña que recibió por primera vez la menstruación; se acompañan con un instrumento consistente en una tacuara, de la que cuelgan uñas de ñandú y pezuñitas de guazuncho. Forman una rueda alrededor de la tacuara a la que todas toman y giran levantándola y golpeándola acompasadamente para obtener un rasguido armonioso. Esta danza se acompaña con cantos. Para los grupos aborígenes el canto es muy importante y muchas veces lo hacen a capela. En el caso que se acompañen con instrumentos musicales, los más comunes son los siguientes: el Cataquí o bombo de alfarería y parche de chivo o guazuncho con agua en su interior, el violín hecho con una lata y cuerdas de cerda de caballo. El arco con cuerda consiste en dos pequeños arcos entrelazados con una cuerda de cerda de caballo la misma es mojada saliva, se apoya el extremo de uno de los arcos en la boca que le sirve de caja de resonancia y con el otro arco se frota el primero, lográndose un sonido agudo. La trompa es un pequeño instrumento metálico hecho de alambre. Para interpretarlo se la colocan en la boca apenas sobre el labio inferior, también en este caso la boca sirve de caja de resonancia, con el dedo pulsan una cuerda y con los movimientos del labio superior le dan los distintos tonos. Este instrumento suena muy despacio pero la interpretación del mismo está destinado para el cortejo de la mujer amada. Las piezas musicales son propiedad de quien las interpreta, no están escritas y para cada ocasión se crea la melodía. El canto ocupa un lugar preponderante en las manifestaciones espirituales, tan importante es que constituye el elemento fundamental de que se vale el Chaman para curar a sus enfermos, a través del canto a los espíritus, por ello a mejor voz, mejor Chaman.
Conclusión La conclusión a la que llegamos como grupo, fue que la provincia de Formosa sigue muy ligada a las costumbres de sus primeros colonizadores, los aborígenes; sigue siendo una provincia pequeña en desarrollo el cual viene avanzando en los últimos años. Posee una gran inmigración y adquisición de costumbres por parte de la República del Paraguay. Como formoseños nos dimos cuenta de la importancia de conocer a fondo nuestra provincia tan rica en naturaleza y trabajos artesanales, la importancia de conocer nuestras leyendas, colonizadores y forma de vida que lleva un formoseño.