Ireneo Filaleteo La Médula de la Alquimia
Del Arte Dorado, tan estimado por muchos, hemos probado, y enseñado por ejemplos, que no era fábula como muchos estimaban, sino real ahora nuestra musa al fin es lle!ada al orden para des!elar su debida práctica, por la que pueden conse"uirse plata y oro# $ como fundamento de lo que pretendemos, considera bien, y calibra con buen juicio, la ra%&n de nuestro trabajo, o de otro modo "astarás tu costo en !ano, y tu obra no sufra"ará las in'tiles car"as ca r"as que pueda consumir, no cosechando de ellas sino hedor y humo# La (iedra que buscas, dijimos y toda!)a afirmamos, es solo oro lle!ado a una perfecci&n tan alta como es posible, el cual, aunque es un cuerpo firme y compacto, sin embar"o, por la direcci&n del arte, y la operaci&n de la naturale%a, se con!ierte en un esp)ritu tiñiente que nunca se des!anece# *sta piedra no puede ser perfeccionada s&lo por el in"enio de la naturale%a# (or qué+ *s se"uro que el oro no tiene intenci&n de alle"arse tan lejos, sino que permanecerá siempre en su constancia, Aquél que quiera conse"uir esta esencia, debe hacer, por el arte, que el oro se con!ierta en pol!o# $ que después sea ablandado en a"ua mineral, circulada lue"o con un fue"o debido, hasta que la humedad sea a"otada por la sequedad, y sea después fijado se"'n el deseo de su cora%&n# *mbebe éste entonces a menudo, y !uel!e a con"elar, y sella al niño en el 'tero de su madre# Alimenta éste hasta que lle"ue a la fortale%a, capa% de superar a todos los tenaces opositores, el cual, fermentado, debe sufrir la sentencia de la ne"rura repetida, que se desarrollará mientras que las naturale%as se pudren y mueren, las cuales estáte entonces se"uro re!i!ificar# ublima, e-alta, y después a la tierra ha%la !ol!er, permitiendo que permane%ca en el calor
hasta que el llanto sea cambiado en re"ocijo# it'a entonces al .ey sobre su asiento real, que brillando como la llama centelleante es esa piedra oculta a la que llamamos nuestro A%ufre# Multiplica ésta hasta que lle"ues al eli-ir que lo llamamos de los *sp)ritus, que como el jue% el d)a de la sentencia, ju%"a al fue"o toda la terrestreidad, que se adhiere, en los metales imperfectos, a la sustancia perfecta que ah) hay# (ero as) es nuestro sujeto# Debemos pues encontrar un a"ente que pueda abrir este sujeto, el cual, si sabes buscarlo en su propio "énero, no necesitarás emplear mucho capital para prepararlo, pues es de materia !il, y su asqueroso e-terior ensucia mucho# De éste hablan pocos autores, y los que lo hacen obscurecen esta cla!e, pues mucho en ellos miente# (ero yo, amable lector, mostraré tal candor que nunca nin"'n hombre lo concibi& mayor# Atiende pues primero a este misterio, que reside en nuestro a"ente )"neo# /réeme, ésta no es una obra a ser conse"uida por uno cuya in"enuidad está embotada, ni tampoco por aquél que desdeña laborar pues la ociosidad es un impedimento para este arte# (ero si tienes una maña d&cil, y eres industrioso, esc'chame entonces# La sustancia que tomamos primero es un mineral, familiar al mercurio, que cuece en la tierra un a%ufre crudo !il a la !ista, pero "lorioso interiormente, el hijo de aturno, 0ué más necesitas+ /onc)belo correctamente, pues ésta es nuestra primera puerta# *s de color de sable, con !enas plateadas que aparecen entreme%cladas en el cuerpo, cuyo mati% centelleante lo mancilla el a%ufre connato# *s del todo !olátil y nada fijo, pero tomando en su crude%a nati!a pur"a toda superfluidad del sol# *s !enenoso en su naturale%a, y sin embar"o abusado por muchos de un modo medicinal# i se sueltan sus elementos por el arte, el interior es resplandeciente como el d)a, el cual fluye entonces en el fue"o como metal, del que nin"'n metalino resulta más quebradi%o# *ste es nuestro dra"&n del cual el dios de la "uerra asalt& con armadura del más fuerte acero pero todo en !ano, pues una estrella no !ista antes
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mostr& que /admo, cuando sinti& esta fuer%a, no pudo soportar tan "ran poder, y di!idi& su alma de su cuerpo# 2h, fuer%a poderosa3# Los sabios contemplaron esto, y !iéndolo se asombraron, llamaron a éste su Le&n 4erde, al que conjuraron con hechi%os, confiando domar con el tiempo su furia# Le dejaron depredar a los asociados de /admo, y encontraron por su poder que alcan%& el d)a# La riña concluy Mirad, una estrella de la mañana se !i& aparecer de la tierra separadas las carcasas, no fueron lejos, pero se le apareci& un manantial fluyente# Le dieron a beber a la bestia de este mismo manantial, y !ieron entonces al"o que consideraron sumamente e-traño# (ues cuando esta bestia se acerc& al manantial, como asustadas, las a"uas se retiraron la ayuda de 4ulcano no !ali& de nada# *ntonces aparecieron las (alomas de Diana en adere%o brillante# *l aire fue calmado con sus alas puras y plateadas, en las que el dra"&n abra%ado perdi& su picadura# *ntonces el a"ua !ol!i& con nubes, y se en"ull& a la bestia, a la que bebi& hasta que su cuerpo estall& su piel se !ol!i& como carb&n, y pronto la fuente hedi& con el olor impuro que di& nuestro dra"&n él muri& el a"ua prob& ser una tumba para él# /on la ayuda de 4ulcano este dra"&n re!i!i&, y del cielo recibi& un alma# Ambos reconciliados están, para lo que te esfor%aste, y sus almas unidas abandonan sus cuerpos éste es el !erdadero baño de la ninfa, nuestro le&n !erde, cuyo semejante nunca antes fue !isto# (ero para no mantenerte por más tiempo en suspenso, te mostraré llanamente esta ale"or)as, desatando los nudos cuyo obscuro sentido puede aperplejar al lector sabe ahora pues, que nuestro hijo de aturno debe ser unido a una forma y mercurio metalinos# (or qué+ *s el a%o"ue, y s&lo él, nuestro a"ente que requiere nuestra obra# (ero el a%o"ue com'n no sir!e para nuestra piedra# *stá muerto, y sin embar"o desea ser a"u%ado por la sal de la naturale%a, y el a%ufre !erdadero, pues es su 'nico c&nyu"e# e encuentra que la sal del retoño de aturno es pura, y puede penetrar hasta el centro de los metales esta sal abunda en cualidades que la hacen adecuada para entrar
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en el cuerpo del sol, di!idiendo sus elementos, y permaneciendo con él después de que es disuelto# 6usca este a%ufre en la /asa de Aries éste es el fue"o má"ico de los sabios para calentar el baño del rey, que prepararás en una semana# *ste fue"o permanece estrechamente cerrado# Abrelo, lo que puedes hacer en una hora, y lá!alo después con una llu!ia plateada# *s e-traño !er un metal recio y fijo que sabe soportar el "olpe atronador de 4ulcano, y que no se ablandará en el fue"o, si se me%clará en flujo con metal al"uno, que sin embar"o sea hecho retro"radar por nuestro nue!o arte, tanto poder ha tenido este pun%ante mineral# *sta obra de la reale%a la sella el 7odopoderoso, para enseñarle al prudente que aqu) nace el niño real, al que los justos buscan dili"entemente, y al que son acertados por la estrella sin embar"o los necios buscan nuestro secretos en cosas s&rdidas, sin su "énero, lo que les lle!a a la ruina# *sta sustancia es estelada, y está totalmente inclinada a huir del fue"o es del todo espiritual, la ra%&n de lo cual, si la demandas, 8para satisfacer tu mente9, toma esto: el alma de uno al otro es un imán a esto lo llamamos el beso del !iejo aturno# *ste es nuestro acero, nuestro hermafrodita ésta es nuestra luna, llamada as) por su brillante% éste es nuestro oro inmaduro, pues a la !ista es un cuerpo quebradi%o, domado por 4ulcano, cuya alma, si puedes me%clarla con mercurio, nin"'n secreto puede permanecer escondido de t)# ;o necesito la cita de nin"'n autor, pues he !isto y lle!ado a cabo este misterio con mis manos con la naturale%a he estado a menudo en concilio, he !uelto sua!e el cuerpo más s&lido y un cuerpo "rosero lo he con!ertido en una tierra fija tiñiente, que no se des!anece# (ero lo di"o esto yo s&lo+# ;o, muchos más declaran lo mismo, y sus nudos yo desato yo aqu) Artefio lo nombra, pero no lle"a a descubrir otro secreto (or qué+ *s, dice él, a ser buscado por Dios, a no ser que sea enseñado por un sabio maestro# *ste es un acertijo que ha apreplejado mucho a los estudiantes de este arte pues los autores dicen que nuestra piedra es !il, y a continuaci&n preciosa# 4ile%a que es arrojada en el camino abierto
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en los muladares, s), se encuentra en lu"ares asquerosos, y que debemos tomar por el !erdadero fundamento de nuestro arte# ;adie puede !i!ir sin ella, y es aplicada para usos prohibidos, todas las cuales denotan 'nicamente a Marte, al que corresponde todo esto# *n los barcos flota sobre el océano, y no podemos comerciar sin él sin él no !emos ni barco ni casa al"una# /omo él aramos nuestra tierra, cosechamos nuestro "rano, cortamos nuestra carne y nuestros !estidos, con él her!imos# u uso es tan "rande que no amontonaré ejemplos a menudo yace condenado sobre el suelo# (or él se cal%an los caballos, !iejos cla!os remachados cuyo encuentro apenas merece la pena, 0ué puede ser ser más !il, di"o yo+ La /asa de Marte, el fornido Aries es conocido, en el que todos los artistas te encar"an comen%ar tu obra, 0ué puede ser más llano+ ;o puede haber nadie tan botarate que no conceda que hay en estas palabras un si"nificado oculto en la letra, si"nificado que nunca fue e-plicado mejor# 6elus en la 7urba ordena juntar al luchador con aquél que no se a!iene a luchar# *l Dios de la "uerra es Marte as)"nale a él en uni&n a aturno, el cual se deleita en la pa%, cuyo reino no necesito relatar, tan conocido es por todos 8se apellida Dorado9# 2bser!a la se"unda fi"ura que está situada en el !erdadero .osario de los Fil&sofos# *l .ey y la .eina con t'nicas a"raciadas de modo sumamente real# sosteniendo entre ellos nuestra !erdadera lunaria, que tienen ocho flores, pero sin ra)% entre ellos un pájaro, y bajo los pies el ol y la Luna# *l .ey sostiene una flor, la .eina la otra, y una tercera 8en el pico9 la sostiene el pájaro el pájaro lle!a una estrella sobre su cola, que habla de nuestros secretos# *l pájaro alado denota al mercurio, unido con la tierra estrellada hasta que ambos !uelan# Los !iejos sabios mas bien instruyeron al ojo por fi"uras, que al o)do por palabras llanas al"unas son tan llanas que cualquier tonto puede cole"ir el si"nificado en ellas encubierto, tan claro está# *sto, yo , un hijo del arte, lo he dicho, para ayudar, completamente, en otra parte, y tan llanamente como un sol# A ella remito al lector estudioso,
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y prose"uiré en m) pretendido curso de enseñar nuestro a"ua, que tan pocos atinan, por la que e-traer la semilla del sol tan sa"rada# Aprende este a"ua con toda tu dili"encia, pues ella es el fundamento de nuestra quintaesencia# abes pues que los metales tienen todos una materia, la cual no es sino el mercurio# *ste fundamento di& al principio una entrada a la transmutaci&n, y una posibilidad# De aqu) concluimos que nuestra a"ua sumamente secreta, tiene la misma materia que el mercurio !ul"ar# $ si el mercurio crudo puede con!ertirse en oro, y todos los cinco metales imperfectos, que por ra%&n de su crude%a se queman en el fue"o, esto ocurre, como enseñan todos los sabios, porque todos participan de mercurio, y son transmutables por su propia cuenta# $ si nuestro mercurio al que llamamos nuestra a"ua !i!a, no es sino oro inmaduro, entonces cualquier cosa que sea con!ertida en oro, por el arte, debe tener tal naturale%a que pueda ser con!ertida por el arte en nuestro a%o"ue, para cuya confecci&n se las in"enia el arte# As) pues, si el plomo, o el estaño, o el cobre fueran resueltos en un mercurio real, el arte podr)a hacer que aparecieran esas a"uas, tan cambiada es su forma, que realmente cualquiera, o cada una de todas las a"uas nombradas, fueran como nuestro mercurio s&fico# (ero , 0ué necesidad hay de esto cuando la naturale%a ha producido un a"ua sometida a la mano de todo artista, en la cual puede ser inducida por la artesan)a una forma, que puede fácilmente "obernar nuestros secretos+ Atiende pues qué mercurio requiere nuestro más secreto menstruo, pues ase"uramos que en peso ambos son i"uales, también en color, ambos i"ualmente fluidos, ambos metalinos, ambos !olátiles en el fue"o, pero en el nuestro buscamos un a%ufre del que carece el de la mina este a%ufre purifica la materia y la hace )"nea, pero la deja como a"ua# (ues el a"ua es la matri% que, careciendo de calor, es del todo inhábil para la !erdadera "eneraci&n ni será reducido nuestro cuerpo a sudor, para emitir su semilla, sino en una estaci&n de fue"o circulante, come%clado por el arte con mercurio8 que participa de a%ufre9# *ste a%ufre debe ser de fuer%a ma"nética, y por tanto de la substancialidad del oro
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8aunque inmadura9, sin embar"o de un solo ori"en tanto en cuanto a la materia como en cuanto a la forma una debe ser !olátil y fu"iti!a, y la otra fija, desatando la primera a la otra# ;o hay en la tierra sino un solo cuerpo, al cual el mercurio está aliado tan de cerca, como para prepararlo para nuestra piedra secreta, ocultando el cuerpo s&lido en su matri%# *s, como dije, es el retoño de aturno, conocido de todos los ma"os, y por m) mostrado# (ues todos los metales, aunque al"unos puedan ser me%clados con el a%o"ue, sin embar"o no entran uno en el otro más que a la !ista, y se !an uno del otro por el calor, y percibiréis que su centro nunca fue penetrado, ni encontraréis uno alterado por el otro# i buscáis la ra%&n, tomad esta respuesta: que el a%ufre que reside en los metales está sellado8si es perfecto9, o participa de heces terrenas, y de crude%as que aborrece el mercurio, que no se unirá a ellos aunque a la !ista pare%ca me%clado# $ si separáis primero estas heces obtendréis un mercurio fluido, y un a%ufre crudo, el cual endurec)a la humedad por con"elaci&n también encontraréis una sal aluminosa, pero todos estos son de "énero muy remoto al del oro# (ero nuestro estimad)simo mineral, e-cepto por sus desperdicios crudos, que son todos separables, contiene un mercurio puro, el cual restaurará la !ida a los cuerpos muertos, de modo que sean capaces de propa"ar su propia especie, como todas las cosas, "enerando su semejante# (ero no contienen en s) a%ufre al"uno, sal!o un a%ufre ardiente por el que es con"elado, y sin embar"o es quebradi%o y ne"ro con !enas brillantes# *l a%ufre no es metalino en modo al"uno, y se diferencia poco del !ul"ar, en cuanto al aspecto e-terno, si se separa correctamente como muestra el arte# Apartadas las heces, aparece un nue%, en la forma como un metal 8pero que puede ser pul!eri%ada a "olpes9, en la que se encierra un alma tierna, que se ele!a como humo en un fue"o pequeño, como el a%o"ue, li"eramente con"elada, que arrebata as) el fue"o# *sto se lo da la penetraci&n a nuestra a"ua, y hace que su cuerpo entre hasta sus ra)ces,
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reduciéndolos a su !erdadera primera materia, in!irtiendo el todo desde su centro oculto# *ste requiere que se le una un !erdadero a%ufre, que encontramos en la /asa de Aries# olo por este mineral se consi"ue que Marte, por la destre%a del artista, y también con la ayuda de 4ulcano, sea retro"radado a un mineral, como ha sido ensayado a menudo por muchos ésta es nuestra !erdadera 4enus, amada de Marte, esposa del cojo 4ulcano,, pero reprobada por este ac to# @a% primero , pues, que este mineral abrace a Marte, de modo que ambos arrojen sus terrestreidades la sustancia metalina, en poco tiempo, brillará como el cielo, y de tu é-ito encontrarás por cierto como si"no esto: un sello impreso de tipo estelado# *ste es el sello real, esta es la marca que pone el 7odopoderoso sobre sus e-traños sujetos# *ste es el fue"o celestial del cual una chispa, una !e% encendido, causa en los cuerpos tal cambio, que la ne"rura brilla ahora como una "ema centelleante, y corona a nuestro jo!en rey con una diadema# Añade 4enus a éste en una proporci&n de !ida, pues su belle%a Marte la admira, y se sabe que ella mantiene un "ran amor con él, y que está pronto inclinada al mo!imiento, estando aliada al oro, y también a Marte, también a Diana brillante, conciliando el amor y el !erdadero deleite# 4ulcano crecerá en celos, y e-tenderá su red para capturar a su esposa con Marte en el acto *l cojitranco cabr&n, dolido de sentir su cabe%a con cuernos adornada, y confiando en frustrar éste concierto, muestra a ambos amantes atrapados dentro de su red, en la que ambos son en!ueltos# ;o pare%ca esto una fábula# 2bser!a primero c&mo /admo es de!orado por nuestra fiera bestia, el cual, tras atra!esar !alientemente, merece un nombre de campe&n, pues sobrepasada en poder esta serpiente, contra un roble, es traspasada con una lan%a mortal, a la cual todos tem)an# 2bser!a la estrella, que es solar sin duda, y esto puede ser aprobado, pues el oro se une con el niño de aturno, pur"adas sus heces# 7odo lo que es perfecto cae al fondo, y siendo !ertido, tras la fusi&n, muestra, cuando se enfr)a, una estrella, i"ual que lo hace Marte# (ero 4enus da una substancia metalina, tan solo despreciable, unida con Marte,
en!ueltos como en una red, y es bello de contemplar, lo cual misteriosos poetas de a"uda !ista han descrito en "uisa oculta, y sin embar"o más claramente para los sabios# As) que cuando el alma de aturno, y de Marte, son me%cladas tan solo por nuestro arte y la ayuda de 4ulcano, ambas son i"uales de !uelo, y sus partes no son di!isibles, hasta que el alma de Marte es fijada entonces abandona a aturno, y en los ensayos se encuentra un oro perfect)simo, cuya tintura es buena y !erdadera# (ero esto debe conse"uirse con la mediaci&n de 4enus, o de otro modo no serán separados por nin"una maña del hombre ni los resol!erás en pol!o no obstante, unidos se reducirán, pero solo con la asociaci&n con 4enus, Diana hace de ellos una separaci&n# Al"unos usan las palomas de Diana para preparar el a"ua, labor que es tediosa, y para atinarla correctamente, un raro artista puede errar dos !eces de cada una el otro modo, que es sumamente secreto, se lo recomendamos a todos los que intentan ser artistas# 0ue el !apor más sutil que el a"ua, sea circulado tanto y tan a menudo, que las almas de ambos 8abandonando la materia "rosera9 se unan, y !uelen juntas hasta la colina, donde no las dejes permanecer tanto tiempo que se con"elen, pues entonces trabajas erradamente# Del hijo del !iejo aturno sean tomadas dos partes, de /admo una, y ase"'rate de purificar éstos por la ayuda de 4ulcano tanto tiempo, hasta que, libre de heces, la parte metalina sea pura esto se hará en cuatro reiteraciones# La estrella te enseñará las operaciones perfectas# @a% a *neas i"ual a su amante, pur"ándolos art)sticamente hasta que la red de 4ulcano encierre a ambos, la cual toma entonces, y mira que con el a"ua sean bien mojados, con calor y humedad, hasta que , perforadas, las almas de ambos sean "lorificadas# *ste es el roc)o celestial que debe ser nutrido tanto y tan a menudo como lo requiera la naturale%a# 7res !eces al menos, y hasta siete, sea conducido a tra!és de ollas y llamas, como requerirá la ra%&n# 7en cuidado al menos de no poner en fu"a la naturale%a tierna entonces tu fue"o será correcto# abe también por cierto que el mercurio, que debe comen%ar la obra, debe ser l)quido y blanco no seques con un fue"o e-cesi!o la humedad hasta pol!o 8rojo a la !ista9,
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pues as) se corrompe tu esperma femenina, y perderás tu deseado resultado# ;i busques con!ertir el a%o"ue en una "oma clara transparente, o en aceite, o en un"Cento, pues entonces perdida la proporci&n, no puedes lle"ar a la !erdadera disoluci&n, sino que debes encomendar tu desesperado trabajo a otra estaci&n tan diferente, pues procedes sin una ra%&n !erdadera# 6usca pues tan solo añadir un esp)ritu del que carece el a%o"ue com'n, y después sublima lo "rosero hasta el firmamento, separando los desperdicios por el arte, y cuando hallan pasado siete !eces completas, esp&salo con el oro, de modo que se ten"an uno al otro# As) es preparada la !erdadera doncella, por la artesan)a y la ayuda de la naturale%a, la cual, separada de las heces, se con!ierte en un retoño celestial, que ablanda el s&lido cuerpo del oro, el cual, separado en átomos ne"ros, se pudre y corrompe, y después re!i!e y !uela de nue!o# i yo descubriese aqu) todos los secretos que están contenidos en la fabricaci&n de nuestra a"ua, ser)a desdeñado de todos los !erdaderos artistas pues solo son comunicados a aquellos a los que Dios se di"na enseñarles el resto debe !a"ar en una bruma, y anidar en el error# (ero aquel que inquiera estudiosamente, para encontrar con penas y oraciones esta !erdad oculta, y a quien la ambici&n no e-cite su deseo, sino que busque el conocimiento con una mente cándida, ése, se"uro que alcan%ará este misterio, pues nadie, nunca, escribi& el arte tan llanamente#
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