alforja R E V I S T A D E
P O E S ÍA
Primavera 2007 Nueva época
a
alforja ARTE y LITERATURA
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA SINALOA
Dirección José Vicente Anaya y José Ángel Leyva
Rector Héctor Melesio Cuén Ojeda
Editora y diseño María Luisa Martínez Passarge
Secretario General Jesús Madueña Molina
Consejo Editorial LudmilaBiriukova, LudmilaBiriukova, MiguelÁngel Echegaray, Echegaray, EvodioEscalante,Juan Gelman, Gelman, EduardoLangagne,Carlos MacielSánchez, Carlos Montemayor, José Emilio Pacheco, María Vázquez Valdez
Justo al borde de los diez años de existencia, en este número , Consejo de colaboradores: Francis Francis Mestries, Mestries, Luciano Luciano Pérez, Pérez, BegoñaPulido,Edmar Salinas,JavierSicilia.
nuestra alforja concluye otra etapa. Luego de coeditar
Representantes en México: Graciela México: Graciela Ayala Ruiz y Alfonso Peña Raigoza (Durango), Ludmila Biriukova, Guillermo Carrera, Rubén Márquez Máximo (Puebla, Pue.), Willivaldo Delgadillo (Ciudad Juárez), Verónica Loera y Chávez (Oaxaca, Oax.), Aglae Margalli (Mexicali), María Merced Nájera Migoni (Delicias, Chih.), José de Jesús Sampedro (Zacatecas, Zac.), Dora Moro, Teresa Serrato, José Reyes (Guadalajara, Jal.), Sergio Ricardo Venegas (Cuernavaca, Mor.), Amaranta Caballero, Heriberto Yépez (Tijuana), Ivonne Gómez Ledezma (Torreón, Coah.), Marcos García Caballero (Aguascalientes), Carlos Maciel Sánchez (Culiacán, Sin.).
algún tiempo con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM),
Representantes en el extranjero: Eugenia extranjero: Eugenia Echeverría (Santiago de Chile), María Antonieta Flores (Caracas), Rodolfo Häsler (Barcelona), (Barcelona), Mario Licón (Sidney, Australia), Australia), Floriano Martins (Brasil), Josu Montero (Bilbao), Antonieta Villamil (Los Ángeles Ca., Estados Unidos), Edwin Madrid y Aleyda Quevedo (Ecuador), Krystyna Rodowska (Polonia).
y después Hernán Lara Zavala, que nos brindaron el apoyo
Diseño depágina web: ReyesSánchezVillaseñor[mexking@pr ReyesSánchezVillaseñor[
[email protected] odigy.net.mx] et.mx]
la nueva administración nos mira con extrañeza y desdén. ¿Qué le puede dar una publicación de poesía a una institución educativa? Con certeza lo sabían Luis Ignacio Sáinz pr imero de la UAM durante esos difíciles años de sobrevivencia, lo mismo que nos hace agradecer profundamente.
Editor de alforja alforja virtual: AlíCalderón
Desde la Universidad Autónoma de Sinaloa ( UAS) nos llegan Portada: Ferreira Gullar,
señales de comprensión y entusiasmo por esta publicación
Foto: Paulo Rodrigues
que persevera y alcanza lectores dentro y fuera de México.
Gráfica: Benjamín Gráfica: Benjamín Domínguez
Diez años de insistir en que la poesía es inútil pero necesaria, individual y universal, inocua hasta el punto de cambiar
alforja es una revista de la Fraternidad Universal de los Poetas. correo electrónico:
[email protected] [email protected] Página en Internet: www.alforjapoesia.com www.alforjapoesia.com alforja no se hace responsable por originales no solicitados.
Domicilio: Copilco , ed. , depto. , Col. Copilco Universidad, Del. Coyoacán, C.P. , México, D.F. Tel./Fax: Impresión: Exima, S.A. de C.V. Tlaxcala , col. Barrio de San Francisco, del. Magdalena Contreras, , México, D.F., tel.: -
la dirección y el rumbo. Nos entusiasma que sea ahora la UAS la coeditora de alforja porque nos recuerda una sólida tradición de solidaridad y lucha por la educación de un pueblo agobiado por la violencia y el olvido, por esa provincia que es capital para nosotros. Aquí se inicia un nuevo c apítulo.
Contenido Ferreira Ferreira Gullar Gullar Ferreira Gullar por él mismo
Canto para muchas voces. Nueva poesía de Ferreira Gullar , Fotografía de Mallarmé, Redundancias, Muchas voces,
Esto y aquello, Lección de un gato siamés, Pregunta y respuesta, Mañana de noviembre, Reflexión, Un instante, Extravío, Mañana, Infinito silencio
Ferreira Gullar, la deidad inconsciente del poeta
La vida vista con el ojo del jaguar. Entrevista con Efraín Bartolomé
, Cuatro poemas
, Demasiado joven, A esa niña, Carta de un suicida
, Irritilas y Lesbianas
. , El dios de las niñas solas
, La juerga de los ansiosos
¿Quién es Ferreira Gullar?
Benjamín Domínguez. Sintaxis de lo insólito
, Tres poemas sobre poesía
, Maletín de México
Sucio, seco, terrenal. Entrevista con Ferreira Gullar
, para ti no soy poeta…, Generación red, Fashion System
Ferreira Gullar: ¿en qué se apoya tal arquitectura?
-, I . Laúdes, II . El juego, III . El alquimista , Filme visto en un “múltiple” de Hans Arp, pequeño libro de Ruth
Miscelánea
, Ángeles onanistas
, Réquiem por un twist
, Lo hice
, Ironía volátil
, Vestigios de noche y de cerveza
Literatura y sociedad. Poesía rusa de la segunda mitad del siglo XX
, , Irreal…
, Oh, vida…, Estoy harto…
Crític Críticaa de la poesíay poesíay de lospoetas lospoetas
, Hice una cama de nieve…
[…]
, , Tú eres víctima…, se platea la Luna…
, …un hombre ordinario…, Le digo…
, Como el cielo…
, Hay en la vida…
, Los pobres en el otoño
Divinas perversiones. La ciudad como escenario en la lírica lésbica
, Lo más triste del mundo, Arcanum, Bajo mi lámpara
Grissel Gómez Estrada, bajo el signo del escorpión Eclipse sobre Montevideo, en la poesía de Alfredo Fressia
Viernes en Jerusalén , o el mundo del poema de Marco Antonio Campos
Apuntes para un Génesis marino, poesía de Luis Paniagua
Del barro primigenio. Desde y hacia la poesía de José Emilio Pacheco
de trabajo, Plegaria de la llaga, España (camafeo), Fonemoramas
, Cerámica de Colima
Reseñas
-
Carlos Edmundo de Ory. ¿Yo qué soy?
Un pensamiento corporal en la antología de Jenaro Talens
Ferreira Gullar por él mismo Traducción de Alfredo Fressia
S
. s e u g i r d o R o l u a P : o t o F .
, a s a c u s n e a r i e r r e F
oy un poeta del nordeste brasileño, un poeta de Maranhão, de la ciudad de São Luís do Maranhão. Soy un poeta de la calle del Coqueiro, de la calle de los Afogados, de la Quinta de los Medeiros, Medeiros, del Caga-Osso, de la calle del Sol y de la playa de Cayú. Un poeta de la casa del puestero Newton Ferreira, de la casa de doña Zizí, hermano de Dodó y de Adí, de Newton, de Nelson, de Alzirinha, de Concita, de Leda, de Norma y de Consuelo, amigo de Aplastado y de Espíritu Espíritu del Garage de Bosta. Un fugitivo y un sobreviviente. Alguien que logró escapar del anonimato, que viene del sufrimiento menor, de la tragedia cotidiana y oscura que transcurre transcurre bajo los techos de mi patria ahogada ahogada en sollozos; la tragedia de la vidanada, de la vida-nadie. Si algún sentido sentido tiene lo que escribo, es dar voz a ese mundo sin historia. Pero no hay ningún mérito en esto. Primeramente, huí. Huí del puesto de verduras, huí de la familia, de la vida sofocante y poca. Huí por la poesía, inventé un mundo feérico y feroz. Un suicidio esplendente: le lancé fuego al verbo, mis ropas mortales, como si fuera mi cuerpo. No lo era. Y sobreviví, sobreviví, sobreviví. Abatí a la poesía, la repisé con mis pies, la oriné. Me lavé las manos, me hice concretista, neoconcretista, enterré al poema en una casa del barrio de Gávea. Y sepulté conél a lametafís lametafísica ica.. No, no hay ninguna poética universal: universal es la poesía, la vida misma. Universal es Bizuza, cuya voz se borró con su garganta deshecha hace años en el fondo de la tierra. Universal es la quinta de la casa, llena de plantas, estallando verde en el día maranhense, lejos de París, de Londres, de Moscú. El pollo que nace y muere allí, entre los cercados de palos. El olor del gallinero, la noche que pasa arrastrando billones de astros sobre nuestra vida de poca duración. Universal Universal porque Bizuza, sobando pimienta en una cocina de São Luís, pertenece a la Vía Láctea. Y la historia humana no transcurre sólo en los campos de batalla y en los gabinetes presidenciales. Transcurre también en las quintas, entre plantas y gallinas; en las calles de los suburbios, suburbios, en las casas de juego, en los prostíbulos, prostíbulos, en los colegios, en las fábricas, en los amores de esquina. De eso quise hacer mi poesía, de esa
materia humilde y humillada, porque el canto no puede ser una traición a la vida, y sólo es justo cantar si nuestro canto arrastra arrastra consigo a la gente y a las cosas que no tienen voz.
Mi padre era un puestero y en mi casa no había libros. Conocí la poesía en las antologías escolares: algunos poemas y sonetos que venían desde Camões hasta los simbolistas y parnasianos, pero no pasaban de allí. Cuando empecé a escribir —alrededor de los trece años— pensaba que todos los poetas habían muerto, y aun así me entregué con entusiasmo a ese oficio de difuntos. Iba a la Biblioteca Municipal y leía sólo poetas maranhenses. Todos los demás, incluso los brasileños, no me despertaban el menor interés. Un día, no sé bien cuándo, descubrí la existencia del resto del mundo —las grandes ciudades distantes— y desde entonces empecé a sentir que vivía al margen de la Historia. São Luís do Maranhão, mi ciudad, con sus días luminosos y azules, permanecía entre el deslumbramiento y la desesperación: la vida era bella y destituida de finalidad. La literatura, que me prometía una respuesta al enigma de la vida, me recorda ba a la muerte, con su mundo de letras negras impresas en páginas páginas amarillentas. Comprendí que la poesía debía captar la fuerza y la vibración de la vida o no tendría sentido escribir. Ni vivir. Me zambullí así en una aventura cuyas consecuencias eran imprevisibles. Estábamos a fines de los años ’ , principios de los ’ , y los poetas que entra ban en escena se se volverían volverían hermétic herméticos os y fríos, fríos, pero pero eran eran los poetas poetas de de la metrópol metrópolis is y eso, a mis ojos, les otorgaba prestigio. Aun no tenía juicio alguno a respecto de ellos y seguía el rumbo de mis indagaciones y mis perplejidades. Pienso haber comprendido, prendido, más tarde, que esa generación generación era producto, producto, por un lado de la posguerra, y por otro, del nivel al que Carlos Drummond de Andrade y Jorge de Lima habían conducido la experiencia poética en Brasil. El fin de la guerra fue el fin de una pesadilla y había llevado a los poetas a la participación, a las efusiones de la rebeldía y la solidaridad. solidaridad. Muchos de ellos ahora deseaban recogerse recogerse en su intimidad, auscultar el lado oscuro y silencioso de la vida. Más aún porque la guerra fría dividía a los compañeros de ayer, aguzaba los conflictos ideológicos y reiniciaba la persecución a los comunistas. Todo aconsejaba que los poetas se alejaran de los acontecimientos. Se retomó la búsqueda de la poesía pura, de esa poesía que no se alimenta de lo cotidiano sino de las palabras mágicas y de la forma verbal rebuscada. Ese interés por la forma ya se había manifestado en la madurez del lenguaje poético que surgió espontánea e irreverente con los modernistas de . Aquella necesidad mía de que la poesía captara la compleja vibración de la vida me alejaba del formalismo y me estimulaba a bajar a niveles en que zozobraba la propia estructura del discurso. Por otro lado, esa misma necesidad me llevaba a querer captar la experiencia experiencia descontaminada descontaminada de pasado y, para eso, era necesario necesario repeler toda y cualquier manera, todo estilo listo, como si fuera posible recrear integralmente el lenguaje a cada poema. Terminé por desintegrar el discurso y reducir las palabras a oscuros aglomerados de fonemas y rugidos en la tentativa de encontrar un lenguaje menos abstracto, no conceptual, no manipulado y lo más
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próximo posible a la experiencia sensorial del mundo. Sentí que era imposible seguir adelante por ese camino y consideré acabada mi experiencia experiencia poética. Estábamos Estábamos en . Después vino la experiencia concreta, neoconcreta, y finalmente mi adhesión a la poesía poesía política, política, cuando el Brasil ardía en la lucha por las reformas sociales. Abandonar las experiencias de vanguardia para entregarse al poema comprometido, ése fue el viraje que realicé, más consecuente de lo que parecía a simple vista: mi búsqueda de un lenguaje no conceptuconceptual implicaba el rechazo de los contenidos ideológicos del universo cultural que me había cabido como herencia. Al retomar, en otro nivel, el contacto contacto con la realidad social, a partir de una visión crítica de sus fundamentos, fundamentos, se me volvió necesario, como poeta, empezar de nuevo. Me volqué hacia las formas poéticas rudimentarias de los cantores de ferias y de los romances “de cordel”, que habían fascinado mi infancia nordestina. El movimiento de cultura popular, que buscaba elevar la conciencia política de las masas proletarias de la ciudad y el campo se extendió por todo el país durante los dos últimos años del gobierno de João Goulart. Si es cierto que, por dar prioridad al factor político, ese movimiento se resintió de una visión simplificadora simplificadora del problema cultural y estético, también le abrió perspectivas renovadoras al arte brasileño: la poesía, el teatro, el cine y la música popular resultaron extensamente fecundados por él. El golpe militar de cerró los Centros Populares de Cultura y sometió a sus principales integrantes a un proceso policiaco-militar. co-militar. De hecho, fue ese movimiento de cultura popular lo que me ofreció la salida para el impasse estético estético de la poesía. Como siempre, la solución de ese pro blema no se encuentra encuentra en el progresivo progresivo refinamiento refinamiento de de los elementos elementos formales formales y sí en el retorno a la materia sucia y compleja de la vida. Durante aquellos años, manteniendo mi repudio a las concepciones metafísicas, busqué que mi poesía poesía expresara esos cambios y esa profundización profundización de mi visión de la realidad. realidad. El lenguaje simple del comienzo de esta fase comprometida comprometida fue volviéndose denso poco a poco hasta asimilar la complejidad de la experiencia. El Poema El Poema sucio, sucio, que escribí en en Buenos Aires, tal vez realice la mejor síntesis de ese largo y difícil esfuerzo para expresar la complejidad en un lenguaje ase-
ALFREDO FRESSIA
Canto para muchas voces Nueva Nueva poesía de Ferreira Gullar
D
r a l l u G a r i e r r e F e d a í s e t r o c o t o F
FerreiraGullar,alos FerreiraGullar,alos veinteaños, veinteaños, ,San Luis. Luis.
espués de un silencio poético de doce años, Ferreira Gullar, el poeta que no quiere tener nombre de pila (nació en San Luis del Marañón, el de septiembre de ), resurge en con una publicación de nombre sugestivo: Muitas vozes vozes.. Y si muchas son las “voces” que la poesía de Gullar recoge, fueron también “muchas” las apuestas estéticas hasta encontrar su voz, ésa que es sólo suya, ese acento justo que vuel ve a atr ave sar el pre sen te libro. El poema “Inventario”, de este volumen, capta al poeta entre su nombre y su vasta búsqueda estética: “Vivo la prehistori prehistoriaa de mí / Por poco poco / yo era yo / José de Ribamar Ferreira Gullar / No fue suficiente / El Gullar que bastase / no nació.” Si José de Ribamar era insuficiente, la obra de Gullar que “no nació”, la que se rehusó siempre a estar “pronta”, sigue renovándose renovándose desde
hace medio siglo. Después de Um de Um pouco acima do chão, chão, una edición del autor de en su San Luis natal, la poesía de Gullar, ya instalado en Río de Janeiro desde y donde trabaja como periodista, periodista, atravesaría varias crisis, cambios de rumbo que con vierten su biografía biografía poética en una especie especie de muestrario muestrario de las corrientes corrientes estéticas estéticas que atraviesan la poesía brasileña del post-“modernismo” post-“modernismo” local. A partir de A luta corporal (Río, (Río, ), su obra se convierte en la expresión misma de una procura: el soneto clásico, “camoniano”, el verso libre, el poema en prosa, y aun la negación de los contenidos ideológicos impuestos, lo que lo llevaría al célebre poema
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De Ferreira Gullar pudo escribir Vinícius de Moraes que es el último gran poeta brasileño. Y es la última voz significativa de la poesía, se adelantó nuestro Pedro Dantas. Me parece que, además de esto, con excepción de algunas piezas de Mário de Andrade y también de Carlos Drummond de Andrade (especialmente en Rosa do povo ), es nuestro único poeta mayor de los tiempos que corren. corren. Pero en Gullar Gullar la voz pública no se separa nunca de su toque íntimo, de su timbre personal, de esperanzas y desesperanzas, de los recuerdos de infancia en una ciudad azul, evocada en medio del triste exilio porteño. Hoy (1978) sólo le es comparable, en Brasil, la prosa de Guimarães Rosa. SÉRGIO BUARQUE DE HOLLANDA HOLLANDA
“Roçzeiral”, donde las palabras comparecen destituidas de significado. Para quien se interese en la “genética” de una obra poética, poética, A luta… luta… constituye el privilegiado documento de un creador en busca de una voz propia. Y ese “acento” no sólo prefigura, sino que también se sumará a las “muchas voces” de su obra, y de su papel en un Brasil que se urbanizaba y se industrializaba rápidamente, que comenzaba a edificar su nueva capital y que, desde , encontrará una vanguardia poética en el movimiento concretista de los paulistas Décio Pignatari y los hermanos Haroldo y Augusto de Campos. Campos. Pero el Gullar concretista y neoconcretista (desde su ensayo Teoria do não-objeto, to, de ), contrapunto carioca del movimiento paulista, no encontrará en esa voz la verdadera verdadera vanguardia que pudiera dar cuenta de la expresión existencial y colectiva en la agitada sociedad brasileña de los años que preceden al golpe de y de los años siguientes, hasta el “golpe duro” de . Los Centros Populares de Cultura (CPC) eran entonces un hervidero de ideas y de artistas. El joven presidente del CPC de la Unión Nacional de Estudiantes ( UNE), que militaba entonces junto a nombres importantes de la cultura nacional (el dramaturgo Oduvaldo Viana Filho, los cineastas León Hirchman, Cacá Diegues, Arnaldo Jabor, entre otros), comprometido en la militancia hasta la misma afiliación formal en el Partido Comunista Brasileño, en , el mismo día del golpe, abandona su etapa concretista y se abre a otra voz que también constituye una investigación estética. Se trata del rescate de la poesía popular, los romances épicos de la literatura “de cordel”, la que en el nordeste se lee y se vende en ferias, y donde el poeta ve un instrumento de concientización de las masas. Quedan de esa etapa y de esa voz ediciones del CPC-UNE como João Boa Morte, Morte, cabra cabra marcado pra morrer morrer (que (que sería después filmado por Eduardo Coutinho) y Quem Quem matou Aparecida, Aparecida, ambas de . La reflexión más elaborada de la violencia que Brasil y el continente sufrieron en aquellos años aparece en los poemas que serán reunidos y publicados en bajo el título Dentro da noite veloz , que también es el nombre de la más conmovedora elegía por la muerte de Ernesto Che Guevara que produjera la poesía brasileña. Dentro da noite veloz es, veloz es, sin
duda, otra prueba de que la poesía “comprometida” no necesita caer en lugares comunes y que ese compromiso puede incluso potenciar los recursos estéticos y la misma reflexión existencial. La militancia antes y durante la dictadura le valdrá a Gullar la persecución militar y policial, de la que escapará en como clandestino por la frontera uruguaya. Del exilio en Moscú ( -), Santiago de Chile ( ), Lima () y Buenos Aires ( -) surgirá Poema surgirá Poema sujo, sujo, libro publicado en , antes del definitivo retorno del poeta a su país, que ocurrirá en marzo de . Gullar volvió, efectivamente, antes de la Ley de Amnistía del de agosto de ; un desafío arriesgado, sin duda, y si permaneció detenido durante sólo pocos días es porque Poema sujo, sujo, escrito en Buenos Aires, le había valido un lugar en la cultura nacional que excedía a la crítica académica y que ya los medios de difusión no podían silenciar. Ese poema “sucio” como la vida, como el exilio y la nostalgia, nostalgia, interpretaba interpretaba en cierto modo todo lo que la sociedad sociedad brasileña sentía entonces como un consenso: el cansancio frente a un régimen represivo, que no por nada entraba en su tramo final, la nostalgia de un pasado de libertad que en el poema es la perplejidad perplejidad frente a la San Luis natal, y que cada lector podía leer con una clave personal y social que remitía siempre a la superación de los exilios y los insilios, que constituyen además todo un tópico de la literatura literatura brasileña (desde el romántico Gonçalves Dias, otro marañense). La voz de Gullar es, en ese extenso poema, la de todos, la de las calles, la de los suburbios, pero es también la que se eleva y contempla al hombre frágil bajo “la Vía Láctea”. Primor de técnica, de ritmo, de yuxtaposición emocionada de discursos, Poema sujo tenía sujo tenía todo para convertirse en un emblema privilegiado de su tiempo, como también lo será, en otro nivel, la música popular que incorporará textos de Clarice Lispector o del mismo Gullar, en esa feliz incapacidad brasileña de separar con nitidez autoritaria autoritaria el arte popular del erudito. Y es seguro también que a partir de Poema sujo, sujo, la obra y la persona de Gullar se convirtieron convirtieron en una especie de ícono nacional (probablemente muy a su pesar). Vendrían después poemarios como el tenso Na tenso Na vertigem do dia ( dia (), Crime ), Crime na flora, flora , un texto escrito treinta años antes, que el poeta publica a instancias de su editor en , y Barulhos ( Barulhos (), que antecede, en la polifonía, al actual Muitas vozes. vozes. También advendría una parte considerable de su obra como ensayista, crítico de artes plásticas, dramaturgo, traductor, cronista. cronista. Pero el Gullar-ícono —que el Gullar “no nacido” tal vez no acepte nunca— quedaba definitivamente definitivamente instalado entre las referencias culturales brasileñas con su biografía, su tematizada calle Duvivier en Copacabana, sus apariciones mediáticas, a veces polémicas, siempre inteligentes.
En El País Cultural pidió pidió a Gullar un texto donde él mismo presentara su obra al público uruguayo que, por las barreras idiomáticas o la consabida distancia cultural, pudiera no conocerla. conocerla. Escribió Escribió entonces una nota especialmente inspirada, de momentos casi líricos, que el lector puede encontrar en este número de alfor-
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r a l l u G a r i e r r e F e d a í s e t r o c o t o F
FerreiraGullaren FerreiraGullaren unaplazapública, unaplazapública, .
ja y que da inicio al dossier (p. ). El “poeta de la casa del puestero Newton
Ferreira”, su padre, daba allí la clave fundamental para su lectura: la relación intrínseca, física, orgánica del arte y la vida. La solución para los impasses estéticos impasses estéticos (como (como losmomentosque losmomentosque siguie siguierona rona su ruptur rupturaa conel movimi movimient entoo concre concretis tista)“no ta)“no se encuentra en el progresivo refinamiento de los elementos formales y sí en el retorno a la materi materiaa sucia sucia y comple compleja ja de la vida”. vida”. Se definía definía entonces entonces como “un fugitivo fugitivo y un sobreviviente. Alguien que logró escapar del anonimato, que viene del sufrimiento menor, de la tragedia cotidiana y oscura que transcurre bajo los techos de mi patria ahogada en sollozos; la tragedia de la vida-nada, de la vida-nadie”. El tema de la incorporación en la escritura de esa vida “menor”, que incluye la casa, el cuerpo, los vecinos, el pueblo, volvía en otro momento de aquella nota reveladora: “la historia humana no transcurre sólo en los campos de batalla y en los gabinetes presidenciales. Transcurre también en las quintas, entre plantas y gallinas; en las calles de suburbios, en las casas de juego, en los prostíbulos, en las escuelas, en las fábricas, en los noviazgos de esquina. De todo eso quise hacer mi poesía, de esa materia humilde humilde y humillada, humillada, porque el canto no puede ser una traición a la vida, y sólo es justo cantar si nuestro canto arrastra consigo consigo a la gente y a las cosas que no tienen voz”. En cuanto a las “muchas voces” que componen diacrónicamente su obra, no suponen, según el poeta, una contradicción. Abordando su evolución estética, decía Gullar: “Abandonar las experiencias de vanguardia para entregarme al poema participante fue un cambio radical que ejecuté y que era más consecuente de lo que podía parecer a primera vista: mi búsqueda de un lenguaje no-conceptual implicaba el rechazo a los contenidos ideológicos del universo cultural que me
había cabido como herencia”. Finalmente, la ciudad natal, que incluye en su caso la infancia y la adolescencia, ocupab ocupabaa un espaci espacioo import important antee de aquell aquellaa nota, nota, compar comparabl ablee al queocupaen su poepoesía. Casi como un resumen, decía a cierta altura: “San Luis del Marañón, mi ciudad, con sus días luminosos y azules, se mantenía entre el deslumbramiento y la desesperación: la vida era bella y carente de finalidad. […] Comprendí que la poesía debía captar la fuerza y la vibración vibración de la vida o no tendría sentido escribir. Ni vivir.” Es posible que el “desajuste” de la mirada de los poetas, la que constituye su “exilio” pero que también descubre descubre lo incapturab incapturable, le, se produzca produzca siempre en la infancia. Es por lo menos lo que sugería Gullar en cierto diálogo grabado, pero nunca publicado, con un poeta uruguayo en su casa de la calle Duvivier en . Interrogado sobre si ya se sentía exiliado en San Luis, decía: Te puedo decir que sí, pero no de la manera en que me sentí durante el exilio político. Me sentía exiliado de una manera existencial, me sentía exiliado en el mundo. Hoy me doy cuenta de que aquello era consecuencia de una imposibilidad de articular mi vida con la de los otros, de encontar un sentido que justificase mi presencia en el mundo. […] Poema sujo fue compuesto en Buenos Aires. Y al mismo tiempo, esa retomada del exilio en San Luis era un reencuentro con la patria, porque aquel exilio era existencial pero tenía un profundo apoyo afectivo, concreto, de la propia vida; porque si sentía esa dificultad dificultad de integrarme, integrarme, también me sentía identificado identificado con la naturaleza, con la historia de la ciudad, mi pequeña historia de bicho, de animal nacido allí, junto a aquel río, bajo aquel cielo, en aquellas mañanas, que al mismo tiempo eran mi alimento.
La unidad del arte y de la vida, la recuperación del entorno físico y social del poeta, esa historia íntima de San Luis y Río de Janeiro, con sus olores, sus colores, su vida cotidiana potenciada por el poeta hasta la reflexión metafísica, la unidad de voces en el sincronismo de la creación, he ahí los temas de la poesía de Gullar, conmovidos, en los casi sesenta textos de Muitas vozes, vozes, por la meditación sobre la pérdida y la
Poema sujo es es la encarnación de la nostalgia de quien está desgracia-
damente lejos de nosotros, geográficamente, y tan cerca de nosotros como está cerca de él, en la imaginación del poeta, el Brasil que le inspiró esos versos. Poema sujo merecería merecería ser llamado “poema nacional”, porque encarna todas las experiencias, experiencias, victorias, derrotas y esperanzas esperanzas de la vida del hombre brasileño. Es el Brasil mismo, en versos “sucios” y, por tanto, sinceros. sinceros. OTTO MARIA CARPEAUX
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muerte. El poeta crea una primera red del sentido sobre el juego ruidos-silencio. El poemario se abre con la mención de las voces del gato, el perro, el pájaro en la mañana “de un noviembre / en el Brasil” (“Sólo oyendo”), o el ruido de un avión Electra, el del puente aéreo Río-San Pablo, insólito en una calle sobre la que no debería pasar, un ruido que el poeta articula con el “detonar” del poema (“porque su estampido / (como ciertos / gritos) / por demasiado alto / no puede ser oído” (“Electra II”). Así, este libro de voces incluye poemas como “Evocación de silencios” o “Infinito silencio”; de hecho, la relación voz-silencio se exaspera hasta el oxímoron en este último: “hubo/ (hay) / un enorme silencio / anterior al nacimiento de las estrellas / […] / ese silencio / gira bajo nuestra vida / y de punta a punta / la atraviesa / estridente”. Esa aventura del silencio, que también aproxima al poeta a la estética de Drummond de Andrade, toma a veces la forma de recuerdos que se inscriben en la autobiografía y el testimonio. En “Caída de Allende”, la memoria recupera no el lado “sonoro”, irremediablemente solemne de la tragedia, sino la anécdota, vivida, de unos jóvenes vecinos que jugaban al futbol mientras se protegían de las balas. Y puede comparecer también el recuerdo de un gallo en el cantero de un jardín de hospital, o una anécdota de humor inesperado protagonizada por el padre ya enfermo del mal que lo mataría. El tema grave —pero nunca patético— de la muerte y la “eternidad”, siempre presente en la obra de Gullar, reaparece en estas Muitas vozes que vozes que incluyen poemas llamados “Los vivos”, “Los muertos” muertos” o “El muerto y el vivo”, obra de un poeta que pregunta: “¿Dónde estarán mis pedazos? / Mucho se fue con los amigos / que ya no oyen ni hablan” (“Extravío”). El poema “Muchas voces” incluye a la propia literatura junto a la vida (“El agua que oíste / en un soneto de Rilke”), en la poesía: “Mi poema / es un tumulto: / el habla / que en él habla / otras voces / arrastra en alarido.” alarido.” Porque la voz del poeta, multívoca, incluye aquí todos los “timbres” con que de hecho fue construyendo su obra. Así, el poeta de versos clásicos y sonetos camonianos permance, en esta obra mayor, en el uso “tradicional” de estrofas de dos versos, de rimas asonantadas (“Nueva concepción concepción de la muerte”), o los cuartetos, también de versos asonantes, de “Los vivos”. Del poeta de las “vanguardias” de los años de la década de queda el uso suntuoso del espacio blanco de la página, esos versos que se dislocan, se “mueven”, y que constituyen una sintaxis gráfica que también forma parte del sentido y de su ritmo. Y es seguro que la voz “comprometida”, de la que el poeta nunca abdicó, subyace en la recuperación de esos temas “menores”, esa “materia humile y humillada” del poeta de la calle Duvivier, para quien el poema puede “detonarse” onarse” en una feria vecina (“El poema en la calle”), el que descubre en un ave del barrio “el poema poema / que gullar gullar no logra logra escribir” escribir” (“En la laguna”). laguna”). En ese sentido, Muitas sentido, Muitas vozes es vozes es una obra de culminación, no porque el poeta detenga su labor creativa, sino porque reúne y sintetiza las voces de una poética que, en casi medio siglo, se busca a sí misma, se encuentra en cada obra y se sintetiza en la polifonía explícita de este más reciente opus. opus. Estremecido por el “jamás / jamás jamás / escaparás” escaparás” oído en lo oscuro (“Sortilegio”) (“Sortilegio”),, acosado por la pregunta pregunta “pero
es la pose la suspensión del tiempo ahora meras manchas en el papel raso
FERREIRA GULLAR
Traducciones de Alfredo Fressia
Fotografía Fotografía de Mallarmé Mallarmé es una foto premeditada como un crimen
pero ocurre que tu mirada encuentra la de él (Mallarmé) (Mallarmé) que allí desde el fondo de la muerte mira
basta fijarse en el arreglo de las ropas el pelo la barba todo adrede preparado —un gesto y la manta equilibrada sobre los hombros caerá— y especialmente la mano como la lapicera detenida encima de la hoja en blanco: todo a espera de la eternidad
Redundancias Tenerle miedo a la muerte es cosa de los vivos el muerto está libre de todo lo que es vida Tenerle apego al mundo es cosa de los vivos para el muerto no hay (no hubo)
se sabe: después del clic la escena se deshizo en la rue de rome la vida volvió a fluir imperfecta pero eso la foto no lo captó porque la foto
rayos ríos risas Y nadie vive la muerte quiera el muerto quiera el vivo mera noción que existe sólo mientras existo alforja |
Muchas Muchas voces
el mosquito en el charco la hemorragia de mañana
Mi poema es un tumulto el habla que en él habla otras voces arrastra en alarido
todo eso en ti se deposita y calla. Hasta que de pronto un susto o un vendaval (que el poema dispara)
(estamos todos llenos de voces que casi todas las veces se aprietan en nuestra voz: si dices pera, se enciende un relámpago un rastrillo de tardes y azúcares o si azul dijeras, puede ser que se agite el Egeo en tus glándulas)
llama esos fósiles al habla. Mi poema es un tumulto,un alarido: basta aguzar aguzar el oído. oído.
Esto Esto y aquello aquello sos tu cuerpo tu voz tu hueso
El agua que oíste en un soneto de Rilke los ínfimos rumores en el césped el sabor del anís (esa alegría) la boca fría de la muchacha
sos tu olor y el olor del otro el placer del beso sos tu gozo lo que va a morir cuando el cuerpo muera alforja |
Pregunta Pregunta y respuesta respuesta
pero también sos aquella alegría (verso, melodía) que, intangible,planea encima de lo que la muerte besa.
Si es un hecho que toda la masa del sistema solar (sumando la de Saturno y Marte y Tierra y Venus Venus y Urano Urano y Mercurio Mercurio y Plutón,más los satélites, satélites, más los asteroides,más) equivale apenas a 2% de la masa total del Sol y que el Sol no es más que un mínimo punto de luz en la abismal tesitura de de gas y polvo de la Vía Láctea y que la Vía Láctea es sólo una entre billones de galaxias que a velocidad de 300 mil km por segundo vuelan y estallan estallan en la noche entonces pregunto: ¿qué hace ahí mi poema con su inaudible ruido? Y respondo: Inaudible para quien esté en la galaxia NGC 5128 o en la constelación de Virgo o incluso en Ganimedes
Lecció Lección n de un gato gato siamés siamés Sólo ahora sé que existe la eternidad: es la duración finita de mi precariedad El tiempo fuera de mí es relativo pero no el tiempo vivo: ese es eterno porque es afectivo —dura eternamente mientras vivo Y como no vivo más allá de lo que vivo no es tiempo relativo: dura en sí mismo eterno (y transitivo). transitivo).
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Un instante instante
donde afortunadamente no estás, Claudia Ahimsa, poeta y musa del planeta Tierra.
Aquí me tengo como no me conozco ni me quise
Mañana Mañana de noviembre noviembre
sin comienzo ni fin
Mi gato siamés
aquí me tengo sin mí
(de terciopelo y garras, lleno de sonidos)
nada recuerdo ni sé
se acuesta al sol
a la luz presente soy sólo un animal transparente
(de la muerte, lo sabemos nosotros) displicente displicente y eterno
Extravío Reflexión ¿Dónde empiezo, empiezo, dónde acabo, si lo que está afuera está dentro como en un círculo cuya periferia es el centro?
Está fuera de mi alcance mi fin
Estoy disperso en las cosas, en personas,en gavetas: de repente encuentro allí partes de mí: risas,vértebras.
Sólo sé hasta donde soy contemporáneo de mí
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Estoy deshecho en las nubes: veo la ciudad ciudad desde lo alto y un niño en cada esquina esquina que soy yo mismo y me llama.
mientras oíamos la luz voraz consumir nuestros muertos encima de la ciudad.
Me extravié en el tiempo. ¿Dónde estarán mis pedazos? Mucho se fue con los amigos que ya no oyen ni hablan.
Infinito Infinito silencio silencio Estoy disperso en los vivos, en su cuerpo,en su olfato, donde duermo hecho aroma o voz que tampoco habla.
hubo (hay) un enorme silencio anterior al nacimiento de las estrellas
Ah, ser sólo el presente: presente: esta mañana, mañana, esta sala.
antes de la luz materia de la materia de donde todo viene incesante y donde todo se borra eternamente
Mañana
ese silencio grita bajo nuestra vida y de punta a punta la atraviesa estridente
Tan vertiginoso urgía el verano zumbando hecho dínamo en aquellas mañanas veloces que era como si viésemos la eternidad (ofuscadora) produciéndose a sí misma,
Los poemas pertenecen a su reciente Muitas vozes (José Olympio, Río de Janeiro, ).
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DIRCEU VILLA
Ferreira Gullar: ¿en qué se apoya tal arquitectura?
F
erreira Gullar es un nombre por el cual todos los poetas de mi generación (de menos dos peculiar peculiaridad idades es suyas suyas que pueden pueden sustentarambas sustentarambas actitude actitudes. s. Una es el hecho hecho de que el autor ilustra, una vez más, el importante lugar que el estado de Maranhão exhibe en la literatura brasileña entre los siglos XIX y y XX XX , la tierra de Gonçalves Dias, de Sousândrade, Odorico Mendes y Maranhão Sobrinho, estos tres últimos rescatados del olvido por los poetas poetas concretistas concretistas y poéticamente poéticamente más importantes importantes que el romanticismo romanticismo oficial de las antologías. antologías. Por otro lado, Gullar fue el único en salir no sólo intacto sino también prestigiado después de discordar frontal y públicamente con los caminos propuestos por el concretismo. Peor: el heresiarca creó la disidencia neoconcreta, ya que pertenecía al grupo original del que fue después un crítico vehemente. Esto no es poco en el medio exiguo y disputadísimo de la poesía brasileña, sobre todo en un tiempo en que se pretendía definir quién estaba del lado de la brillante novedad y quién era favorable al moho. Después de haber sobrevivido a lo peor, lo que sí hubiera podido dañar la imagen exterior de la evolución poética de Gullar —una carrera sólida que se extiende desde los años de la década de hasta el presente— fueron ciertas marcas, evidentes en su poesía, del compromiso político, una poesía comprometida inscrita en la tradición tradición del “cordel”, oral. Había sin duda un desajuste en la estética creada creada por un poeta del vehículo escrito y de mentalidad cosmopolita tratando de componer como un cantador repentista repentista “nordestino”, con el resultado advertido por Julio Cortázar en Algunos en Algunos aspectos del cuento , cuando deslindaba la diferencia de alcance y de estructura entre la tradición de cuentos orales argentinos y los de registro escrito, cada cual con sus especificidades. especificidades. Se trata, en cualquier caso, de una parte muy pequeña de la obra de Gullar, reunida bajo el título Romances de cordel ( ), y también algunos poemas políticos de Dentro da noite veloz . Son, además, textos concebidos con finalidad panfletaria, panfletaria, y esto, en los tiempos durísimos de la dictadura militar ( -), precisamente el tipo de acontecimiento que desfigura el arte de una época y de un lugar. Con aquella dictadura —y todo lo que implica:
a años) sienten respeto, y muchos, admiración. Hay por lo
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censura censura,, prisio prisiones nes,, exilio exilios, s, tortura torturass y asesinatos—, Brasil retrocedió treinta años desde el punto donde se encontraba cultural, política y socialmente, y aun hoy el país se esfuerza para compensar y superar la enormidad del estrago. De la obra de Gullar dentro de la poesía brasileña destaco la contribución notable de poemas como “Galo galo”, dentro del magnífico libro A luta corporal (-), del Poema del Poema sujo ( sujo ( ), Dentro ), Dentro da noite veloz ( (-) y de su obra más reciente, como el excelente Muitas vozes (), una obra que se depura, adquiriendo cada vez más la naturalidad naturalidad elocuente de una experiencia experiencia poética muy personal. Hoy el verso de Gullar es sólo de Gullar, su marca registrada, y desarrolló una flexibilidad expresiva considerable. Pensemos, por ejemplo, que llegó a publicar, al inicio de su carrera, con los poetas de la llamada llamada generación d e l ’ ; p e ro ro r et et ro ro ss-
R a m ó n M u ñ i z
La trayectoria literaria y vital de Ferreira Gullar es una de las más ricas de la poesía brasileña contemporánea. Atraviesa los experimentalismos radicales de la poesía concreta en porosa convivencia con las transformaciones paralelas de la plástica, incursiona en las encrucijadas que se le presentan al artista por las preocupaciones que le plantean su conciencia social y su deseo de participación política, y culmina en un equilibrio armonioso en que el sujeto lírico proyecta sobre el laberinto de la realidad su dimensión existencial y cósmica, sin que el contexto social colectivo se desdibuje por completo. Ferreira Gullar combina la mirada penetrante de Cabral de Melo Neto, su capacidad imagética abstractizante —en especial su visión del nordeste con una proximidad con el lector, similar a la que tuvieron Bandeira y Drummond de Andrade. Sin duda, uno de sus méritos es haber conservado hasta el día de hoy su impulso poético, pues haber pasado por registros a veces no sólo diferentes sino encontrados es una de las pruebas de su vitalidad y calidad, las cuales le tienen garantizada su permanencia en el panorama poético brasileño. RODOLFO MATA
pectivamente pectivamente (y creo que en la propia época en que surgieron) sus poemas tienen más consistencia de factura, son más duros, nada concesivos al lenguaje idealizado y lleno de tenues divagaciones de aquel grupo que quería reaccionar al modernismo volviendo a un refugio, el locus el locus amoenus de amoenus de la poesía parnasiana parnasiana en pleno siglo XX de posguerra. Incluso era posible, en los poemas de A luta corporal , leer la nítida convivencia con la imaginación imaginación aglutinadora, comprensiva, comprensiva, impar de los poemas de Murilo Mendes. El concretismo fue feliz al oponer a la flacidez irreflexiva del ’ , un programa de vanguardia centrado en la palabra y en la estructura, como objetos, y en un canon que retomaba el de Pound e injertaba en él al barroco, a Mallarmé y a las vanguardias vanguardias modernas modernas internac internacionale ionales. s. Por su lado, lado, Gullar tambié también n tuvo éxito en la empresa con una poesía que, si no llevó el elemento formal y visual al punto que lo llevaron los concretos —no era su intención—, se construye sobre el equilibrio entre la palabra hablada y el verso, es conversacional sin aflojarse, una poesía, en fin, intensa y directa, directa, algo muy infrecuente infrecuente en Brasil. Y eso significaba oponerse a la poesía de loza nacional, imitada de la francesa, de sus colegas del ’ . En ese sentido, es evidente que Gullar guarda semejanzas de procedimiento con el modernismo brasileño, al menos con los poetas que apreciaba, como Manuel Bandeira o Carlos Drummond de Andrade, pero su verso libre es electrificado, rápido, de aprensión inmediata, mientras los modernistas locales tenían cierta actitud de ironía y melancolía infusas, una actitud que resulta extraña a la obra de Gullar. Brasil nunca se familiarizó con poetas que expongan cierta furia —éstos, además, no aparecen con frecuencia en las artes literarias del país—, pero justamente este es el caso de la voz poética de Gullar. Bastante identificada, identificada, por cierto, con el ícono de su “Galo galo”: Galo: as penas que florescem da carne silenciosa e o duro bico e as unhas e o olho sem amor. Grave solidez. Em que se apóia tal arquitetura? Buena pregunta. No era, claro, como la notoria arquitectura de otro importante poeta brasileño, João Cabral de Melo Neto, quien la utilizaba en el sentido estricto de la precisa ingeniería de sus poemas. Tal vez esté más cercana a la idea del fearful symmetry de de aquel tigre de Blake, que por necesidad incluye en su dibujo la fluidez armónica de agua y el ímpetu agresivo del salto sobre la presa. Es la misma arquitectura que se reconfigura en Gullar para dar forma a algunos sonetos de construcción impecable y para envolver aquel flujo violento en que cabe todo, llamado Poema sujo, sujo, donde encontramos los resquicios de la jornada concretista en las paronomasias y las especializaciones, flotando en medio de memorias que se agrupan en un esquema de collage cubista, cubista, imitando el crisol arcaico en el que los recuerdos recuerdos se encuentran encuentran en mélange concosasimagi mélange concosasimaginad nadas,y as,y unaatraea lasotraspor nexos más fuertes —y más difícilmente difícilmente explicable— que lo que normalmente
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imprime en ellas la disciplina disciplina de la razón. Comienza, por tanto, en la duda y en lo oscuro, en el obstáculo, en repeticiones y ecos: turvo turvo a turva mão do sopro contra o muro escuro menos menos menos que escuro menos que mole e duro menos que fosso e muro: menos que furo escuro mais que escuro: claro La frustració frustración n y las presiones presiones del exilio exilio sudameric sudamericano ano de Gullar Gullar surgen surgen no sólo como tema, sino forzando la propia estructura estructura poemática a desencadenar esa explosión, y ése es un ejemplo de cómo el sentido sentido de la forma —tantas —tantas veces confundido confundido con algo puramente “cerebral” “cerebral” o sólo “frío”— en realidad se desarrolla al fuego, como quien golpea un trozo de hierro caliente en una forja. Ese poema explosivo, en el que una cosa se transforma en otra, incorpora el vértigo de la memoria, unida a la imaginación, al deseo de superar la circunstancia. Fue un poema único, sin lugar a dudas, y en ese periodo Gullar dice haber sentido una especie de “toque de Midas” poético (revista Poesia (revista Poesia Sempre , núm. , ), percibiendo la realidad alrededor de sí ya imbuida de la naturaleza de lenguaje transformador de la poesía. Entonces es posible percibir la evolución del poeta; a saber, un estreno sorprendente con A con A luta corporal , donde el modernismo toma un camino diverso (pero no contrario); la participación en los cambios importantes, impresos por la vanguardia vanguardia concretista, reactualizando reactualizando el experimento experimento contra el retroceso retroceso del ’ , hueco e idealizador; e, inmediatamente, criticando la rigidez del programa concreto, pronunciándose pronunciándose a favor de la fluidez de la forma sensible y contra la idea “evolutiva” y “matemática” con que se pretendió cerrar el “ciclo histórico del verso”; el compromiso político que efectivamente debilita su obra, pero que acaba por estallar en el poema que lo liberta, ese turning point que que es Poema es Poema sujo; sujo; la constitución de una voz poética poética en la que la forma es, de más en más, su modo específico específico de ver y de pensar. Lo que quiero decir con esto se puede leer en el poema “Os mortos”, del libro Muitas libro Muitas vozes : os mortos vêem o mundo pelos olhos dos vivos eventualmente eventualmente ouvem, com nossos ouvidos, certas sinfonias algum bater de portas, ventanias
ELEUDA DE CARVALHO CARVALHO
Ausentes de corpo e alma misturam o seu ao nosso riso se de fato quando vivos acharam a mesma graça
Sucio, seco, terrenal ENTREVISTA CON FERREIRA GULLAR
Es perceptible la economía de recursos, algún paralelismo, alguna consonancia, un repertorio pequeño y preciso de referencias para impregnar impregnar a los vivos de los muertos. Es toda una lección de concentración concentración para muchos que imaginan que para ser conciso bastaría bastaría con escribir escribir poco, o dejar todo todo suelto suelto esperando que lean todo eso como un aspecto sugestivo de la poesía. Gullar permanece fiel al corte claro de su poesía, que ahora tam bién se combina con el silencio, entendido aquí como menos movimiento, menos estridencia. No discut discutoo aquí aquí —aunqu —aunquee losaspectosque losaspectosque mencionaré tengan una notoria relevancia en un retrato completo del autor— la crítica de arte de Gullar, de lo más interesante y que abordó artistas brasileños de un periodo reciente, y fundamentales, como Iberê Camargo y Siron Franco; ni su teatro, su escritura escritura periodística o las crónicas a las que se viene dedicando últimamente (y ésta es la parte más floja de su obra, junto con la propaganda de su disgusto por unos libros imprescindibles imprescindibles como la Commedia la Commedia de de Dante o el Ulisses de Ulisses de Joyce, que denomina peyorativamente “cerebral”). Me parece que su poesía, amén de ser la parte más importante de lo que escribió, constituye también uno de lo núcleos que definieron uno de los modos de leer y escribir poesía en Brasil, incluyendo en esto cierta división, más de política cultural que efectivamente de fondo, que opuso a los hermanos Haroldo y Augusto de Campos (y sus seguidores) en São Paulo, y el propioGullar pioGullar (y susseguidor susseguidores)en es)en Río de Janeiro. Janeiro. Hoy esto se esfuma saludablemente, permitiendo una mayor libertad en la comprensión de las obras de ambas tendencias, sin nuevas afiliaciones necesarias a un grupo o al otro. Más bien, es probable que el real reconocimiento del valor específico de cada uno de los autores que, como Gullar, estaban en el ojo del huracán de la segunda edición vanguardista del siglo XX , encuentre una posibilidad de lectura más amplia, más oxigenada. Es al menos lo que percibo como poeta y como lector interesado de poesía.
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P
ara celebrar los tres decenios de la publicación de Poema de Poema sucio, sucio, la editorial José Olympio lanzó una edición conmemorativa conmemorativa que incluye, incluye, además del texto de presentación presentación del propio autor y del prefacio de Alcides Villa Villa Villaça (“Delante (“Delante de un poema, nunca estamos solos”), un CD con la lectura original de Ferreira Gullar, aquella hecha en una cinta de cassete, en , en casa del dramaturgo y amigo Augusto Boal, en Buenos Aires, Argentina, cuando todo parecía una noche sin fin sobre América del Sur. El amanecer amanecer era todavía un sueño sueño distante. distante. Sobre “la ciudad sucia sucia / de mucho dolor en voz baja”, de “tanta gente humillada humillada / comiendo poco / y aún así bordando flores / en sus toallas de mesa”. El poeta marañense accedió a hablar especialmente sobre Poema sobre Poema sujo ( sujo ( Poema Poema sucio) cio) y otras producciones en el campo del periodismo, literatura, dramaturgia, entre otras facetas de su trayectoria. Respuestas breves e incisivas. Directo. A veces, seco. Pero abriendo espacio también para la ternura. Es posible hasta imaginarlo con una sonrisa para escribir a los amigos, como el cantor y socio cearense Raimundo Fagner.
Usted escribe el Poema Poema sucio en sucio en otro cielo, distante. Habla de San Luis, de Alcántara. De la ciudad y, aún más, especialmente especialmente de las personas. personas. Y el poema llegó a Brasil del extranjero, en su propia voz, en una cinta magnetofónica. ¿Cómo fue el génesis? ¿Cómo surgió surgió la primera primera idea, la primera palabra? palabra? Pasé una noche planeando comenzar el poema por la mañana. Cuando me senté en la máquina, no veía nada. Entonces comencé a escribir palabras palabras que no querían decir nada: “turbio, turbio, turbio…”.
“La ciudad no está en el hombre del mismo modo que en sus puestos, plazas y calles.” El fervor de las ciudades: ¿fervor de las criaturas? Digo que la ciudad que está en el hombre no es la misma que está en los puestos, plazas, calles. Es otra, inventada, sufrida, tranfigurada. Usted salió de San Luis de Marañao, corrió mundo. Atracó en Río de Janeiro. Mas carga consigo a Marañao, incrustado en el pecho. ¿Principio o final? San Luis fue mi comienzo, inicio inicio de todo para mí. Lo traigo conmigo. Con sus sonidos, olores y ventanas. El paraíso perdido. Cuente un poco sobre la prisión a su vuelta a Brasil. Glauber Rocha esperándolo en el aeropuerto. Y la policía tras usted. ¿Qué duele aún de aquella época? No duele nada. Lo que pasó, pasó. La verdad, ellos no me aprehendieron cuando desembarqué porque había una multitud de artistas e intelectuales que me espera ban en el aeropuerto. Al día siguiente me mandaron llamar gentilmente, gentilmente, y allí me esposaron, me vendaron y me llevaron para la DOI-CODI (Delegación de Policía Política). Después de un inútil interrogatorio de horas, me soltaron. Me gustaría que hable sobre su encuentro con Oswald de Andrade, y con los hermanos Campos [los poetas Augusto y Haroldo de Campos]. El día de mi cumpleaños, el de septiembre de , mi casa fue invadida por Oswald de Andrade. Sonó la companita, fui a abrir la puerta, era él. Me llevé un susto… Pasamos la tarde entera conversando él, Oliveira Bastos, que lo había lle vado hasta allá, y yo. Nació una amistad que duró poco, pues un año después él
murió. Ya con los concretistas, tuve mayor contacto con Augusto de Campos, en el comienzo de , después de publicar La lucha corporal . Fue un libro que nos aproximó. Enseguida Enseguida nació la poesía concreta y, meses después de eso, rompí con el movimiento. Ellos eran inteligentes, talentosos, pero estaban obsesionados en hacer vanguardia. El problema estaba allí. ¿En dónde descubrió descubrió o redescubrió, en su estética, la estética de la cultura de nuestro pueblo nordestino? La feria, el cordel, el artesanado… Mi poesía es una invención mía con la colaboración de muchos poetas y mucha gente de todas partes, especialmente del Nordeste. De niño escuchaba cantantes de feria en el Mercado Nuevo, cerca de mi casa, en San Luis. Por eso pude escribir, más tarde, mis historias de cordel. Hombre de siete instrumentos. A la palabra, en la poesía, en el teatro, en los guiones guiones para program programas as de televi televisión sión.. ¿Da para para hacer hacer el trabajo trabajo de encarg encargoo y la labor labor del del poema? poema? Da, sí. La poesía no tiene nada que ver con el mercado, éste nos da el pan. Ella sólo viene cuando quiere. Las otras cosas la gente las escribe hasta con fecha marcada y plazo fijo. Fui periodista toda toda la vida en la redacción redacción de los periódicos y aprendí esa disciplina. João Guimarães Guimarães Rosa, Rosa, Clarice Lispector, Lispector, Ernest Hemingway Hemingway,, Nise da Silveira, Silveira, usted… a todos les es común el arte (de la vida) y el aprecio por los gatos. La medida de lo eterno y el tamaño inmensurable inmensurable de la belleza. Furia y suavidad. suavidad. Pero cuente, ¿cómo nació el libro Un libro Un gato llamado Gatito ? Ese libro nació de un poema que hice un poco en juego contando las gracias de mi gato. A Claudia, Claudia, mi mujer, le gustó y sugirió que escribiese otros. Escribí, Escribí, mas no pensaba publicarlos. Una editorial apareció y me propuso su publicación. Fagner grabó algunas composiciones con letras y versos suyos. ¿Cómo nació esta alianza? La complicidad con mi querido amigo Fagner nació por iniciativa de él, que puso música a un poema mío. A partir de eso trabajamos juntos un par de poemas míos, que gracias a eso ganaron enorme popularidad. Volviendo a Poema a Poema sucio, sucio, hable un poco sobre esta figura menudita, vestido florido, entre sábanas lavadas y la alquimia del fogón: Bizuza. Bizuza era tía de mi madre y ayudó a criarnos, a mí y a mis hermanos. Se encargaba de la cocina y de todo lo demás. Me acuerdo de ella con enorme ternura y mucha culpa. No sé si le di el cariño que ella merecía. Cuando publiqué me primer libro de poemas y el nombre de ella estaba allí, sonrió feliz. Al menos eso.
l l e w m o B o n a i c u L e d o t o F
Eleuda de Carvalho. Periodista cultural, trabaja para el periódico O Povo, de Ceara, Brasil. Originaria de Bahía, reside en la ciudad de Fortaleza. Estudió la maestría en letras y es auto-
ElamigoGatinho,.
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PABLO DEL BARCO
Ferreira Gullar, la deidad inconsciente inconsciente del poeta Siempre quise traducir al español Poema Poema sujo de sujo de Ferreira Gullar. Me pareció, en su primera lectura, un libro de dramática ironía; un hombre que lleva a cuestas su destino y lo celebra dejando sobre las cosas que le fueron vitales una mirada profunda, profunda, que que orada orada la materia materia del horizonte horizonte creando creando un jardín jardín de flores flores melancólicas. Conocí a José de Ribamar Ferreira y él era su obra, estaba en su mirada, en lo lánguido y tímido de sus gestos que escondían a un hombre que ha sufrido y que, sin embargo, fluye sobre la vida, que transporta un enorme saco de esperanza en una leve y consistente canoa por un río constante, de cauce enérgico. Un caudal de palabras estrictas, precisas, de aparente dureza y extrema ternura que produce produce siempre siempre una gran gran emoción.Poema emoción. Poema sujo nos sujo nos obliga a indagar sin excusas en nuestra existencia. Revisar con él los textos de la versión española fue una gran lección lección de enseñanza enseñanza poética poética y humana.* humana.*
r a l l u G a r i e r r e F e d a í s e t r o c o t o F
FerreiraGullaren FerreiraGullaren .
Poesía, ¿detener la vida con palabras? No, liberarla, hacerla voz y fuego en nuestra voz.
* Pablodel Barco, traductor de la versiónespañola de Poema sucio, Visor, Madrid, .
De Dentro da noite veloz , .
1 Introduccióna Introduccióna Ferrerira Gullar, Toda poesía ( 0), ª ed., Civilizaçao
Brasileira, ra,Río deJaneiro, .
V
inícius inícius de Moraes definió definió a Ferreira Gullar como “el último gran poeta brasileño”. Sergio Buarque de Hollanda, autor de Visión del Paraíso, Paraíso , dijo de él: “Es nuestro único poeta mayor de los tiempos actuales (con excepción de Mario de Andrade y Drummond de Andrade) […] sólo comparable, en Brasil, a la prosa de Guimaraes Rosa.” 1 alforja |
Ferreira Gullar, Gullar, nacido José de Ribamar Ferreira el de septiem bre de en São Luis de Maranhao, comenzó a escribir poemas a los quince años. Desde entonces, su tierra, las gentes y los paisajes formarán parte nuclear de su obra, fundamentalmente en verso: Soy un poeta del nordeste brasileño, un poeta del Maranhao, de la ciudad de Sao Luis de Maranhao… Un forajido y un superviviente. Alguien que consiguió escapar del anonimato… de la tragedia cotidiana y oscura que se desarrolla bajo los techos de mi patria…; la tragedia de la vida-nada, de la vida-nadie. Si algún sentido tiene lo que escribo es dar voz a ese mundo sin historia. 2
2 FerreiraGullar, Uma Uma luz do chao, Avenir Editora,
Ríode Janeiro, Janeiro, , pp. -.
3 Edición Edición del autor, São
Luísdo Maranhao, Maranhao, .
De sus primeras inquietudes poéticas surge un libro, Um pouco acima do chao ( chao (),3 que publica con la ayuda económica de su madre y que elimina en la edición de su obra completa. En esta época es locutor de Radio Timbira do Maranhao, de donde le dimiten por negarse a dar una información manipulada; el gobernador del Estado pretendía obligarle a leer una nota resposabilizando a los comunistas de la muerte de un trabajador; el propio Gullar había visto cómo la policía disparaba disparaba contra los manifestantes. En marcha a Río de Janeiro, donde trabajará como periodista y crítico de arte hasta , año en que se exilia exilia en Moscú, tras tras la dictadura dictadura militar de de .
, “ ”
No hay antecedentes literarios en la familia de Ferreira Gullar; no hay medios en aquel escasamente cultural São Luis de Maranhao:
4 Uma luz do chao ,
pp. -.
5 Ibidem., p. .
Mi padre era tendero y en mi casa no había libros. Conocí la poesía por las antologías escolares: algunos poemas y sonetos que iban de Camões a los simbolistas y parnasianos, pero no pasaban de ahí. Cuando comencé comencé a escribir —alrededor —alrededor de los trece años— pensaba pensaba que todos los poetas ya había muerto, e incluso así me entregué con entusiasmo a este oficio de difuntos. Iba a la Biblioteca Municipal y sólo leía poetas marañenses. Todos los otros poetas, incluso brasileños, brasileños, no me despertaba despertaban n el menor menor interés.4
Ferreira Gullar se forma más tarde con los poetas clásicos portugueportugueses —Camões, Bocage, Pessoa, Vitorino Nemésio, Sá Carneiro, Torga—, para terminar con los brasileños Drummond de Andrade y Manuel Bandeira, Bandeira, que le conducen conducen a un cambio drástico en su definición y en su creación poética. Comienza entonces una poesía de redescubrimiento de lo cotidiano, que coincide con un nuevo planteamiento formal, alejado del artificio y la norma poética, alejado incluso en su propia vida del lenguaje coloquial, hasta el punto de llegar a hablar sin sintaxis, de manera caótica, escasamente comprensicomprensi ble. Es su vinculación indefectible al sentido de realidad del lenguaje poético, su voluntad de servicio a una mutación en el hombre por el ejercicio de la poesía; un lenguaje comprometido con la realidad, a veces en objetos objetos que definen en lo elemental elemental y primario primario esa realidad; realidad; un lenguaje comprometido con el hombre que lo hace y lo trabaja, en una identificación identificación tal que “trabajar “trabajar el lenguaje es trabajar al hombre, y el poema se hace de de esa manera un cuerpo cuerpo nuevo en el que el homalforja |
bre se construye”. construye”.5 Esta poesía, que aparece como un fracaso para el poeta, como una imposibilidad, cerraba un camino poético Ferreira Gullar, hasta el punto de considerar A considerar A luta corporal (La (La lucha corporal ) corporal ) ( )6 como su testamento lírico. Pero el tiempo diría que esta afirmación era apresurada. Los interrogantes que plantea el poeta tendrán continuidad; la sensación del paso del tiempo actuando sobre los objetos, por ejemplo, aparece de nuevo en Poema en Poema sucio; sucio ; el clima de deterioro, de cambio de luz y de volumen, de actitud de utilidad: Las peras, en el plato, se pudren. El reloj, sobre ellas, ¿mide su muerte? Paremos el péndulo. Detendríamos, así, la muerte de las frutas? ¡Ah, las peras se cansaron de sus formas y de su dulzura! Las peras, concluídas, se gastan en el fulgor de estar listas para nada. 7 La ruptura está en el lenguaje; la continuidad, resguardada, medio escondida en esta ruptura. La incapacidad de una expresión efectiva acarrea el silencio de Gullar. Pero el contacto con los poetas paulistas Haroldo y Augusto de Campos y Decio Pignatari —también en la búsqueda de un nuevo camino expresivo expresivo en poesía— les llevará a la creación del concretismo, a partir de , con la base inicial de la revista Noigrandes revista Noigrandes , aparecida en . Preciosismo, juego verbal, ironía como réplica a la poesía intimista de los años de la década de nucleaban el movimiento, además de determinados procesos estructurales propios del futurismo o del dadaísmo. En la misma necesidad de encontrar una expresión personal se sitúa O vil metal ,8 el libro más hermético de toda su obra, donde se refleja la inseguridad que impone el acierto/desacierto de una investigación determinada por el espectáculo de la vida humana, traducido a un arte poético que no se desea únicamente como arte. A los seis meses abandona Gullar el movimiento, obsesionado por la búsqueda de un nuevo lenguaje que el concretismo no satisfacía. Pasan dos años hasta la creación del neoconcretismo, movimiento ligado a las artes plásticas, al constructivismo, donde el escritor elabora una teoría rabiosamente ruptural, la teoría del no-objeto:
6 Edición Edición del autor, Río de Janeiro, . Reúne poemas de los años .
7 En Toda poesia, op. cit ., ., p. .
8 Poemas de los años - . Este libronuncase publicócomoobra aislada. aislada. Viola luz en Toda poesia, op. cit .,., pp. -
. 9 En“Textos de
literatura literatura comentada: Ferreira Gullar”, Abril Educaçao, SãoPaulo, , p. .
10 Entrevista Entrevista en Jornal de Letras , año XI, núm. ,
Lisboa, octubre-noviem bre de , p. . 11 En Toda poesia, op. cit ., ., pp. -. 12 Poemas de los años
- . En Toda poesia, op. cit .,., pp.-. 13 CivilizaçaoBrasileira, CivilizaçaoBrasileira, Ríode Janeiro, Janeiro, . Reúne poemas de los años -.
La expresión no-objeto no pretende designar un objeto negativo o algo que sea lo opuesto a los objetos materiales con propiedades exactamente contrarias a esos objetos. El no-objeto no es un antiobjeto sino un objeto especial en el que se pretende realizada la síntesis de experiencias sensoriales y mentales: un cuerpo transparente al al conocimiento fenomenológico, integralmente perceptible, que se da a la percepción sin dejar huella. Una pura apariencia. 9
menos como quien canta que como el que planta. 14 Dicho de otra manera, Ferreira Gullar trata de conciliar dos sentimientos: arte y vida en una poesía-verdad en la que sentirse vivo: Mi desesperación consistía en que toda esa riqueza de la que yo me percataba, desfilaba ante mis ojos como una película sin que yo fuera capaz de sumergirme en ella. Comprendí que debía confundirme con la vida al precio que fuere, cosa que, hasta entonces, ya había evitado. Es el viejo problema de siempre: el arte nos da lo esencial pero excluye
El exceso de refinamiento al que llega la poesía neoconcreta determina otra crisis de creación: el abandono de esa vía y la fijación en otra forma de expresión que se mantiene aún viva en todo el nordeste de Brasil: la literatura literatura de cordel. Es una tentativa de llegar a su objetivo, el viejo y constante objetivo: que la poesía llegue a todo el mundo, que se responsabilice responsabilice del papel tranformador del poeta, que no pierda sentido de la realidad de lo cotidiano: “Intenté reencontrar mi lenguaje de poeta a partir del lenguaje coloquial.” 10 Romances de cordel 11 es la muestra específica de esa forma de hacer poesía, no tan opuesta como a primera vista parece de los Poemas concretos / neoconcretos neoconcretos..12 La semejanza temática es evidente y, en la fortuna de un lenguaje poético nuevo para Ferreira Gullar (que es el viejo lenguaje de los romances), la elección e insistencia insistencia de algunos términos nos avisa sobre la permanente búsqueda del poeta de un lenguaje vivo. En esa progresión hacia el hallazgo definitivo de la expresión personal, Dentro personal, Dentro da noite veloz 13 resume estas preocupaciones y marca el camino hacia la madurez temática y formal de Poema sucio. sucio. “Mi pueblo, mi poema” puede sintetizar esa integración de voluntades:
p. . 15 Santiago Kovadloff, “Ferreira “Ferreira Gullar: poesía y persona”, en Cuadernos Hispanoamericanos,
Mi pueblo y mi poema crecen juntos como crece en el fruto el árbol nuevo. En el pueblo mi poema va naciendo como en el cañaveral nace verde el azúcar. En el pueblo mi poema está maduro como el sol en la garganta del futuro. Mi pueblo en mi poema se refleja como la espiga se funde en tierra fértil. 14 En Toda poesia, op. cit ., .,
Al pueblo aquí su poema le devuelvo alforja |
o r i e v a r C r e t l a W e d o t o F
la vida. La vida, en cambio, nos arrastra en su caudal y nos dilapida en actos y hechos superficiales.15
Es también una vuelta del poeta a su tierra, una reelaboración de la experiencia personal, de la que ya no va a separarse nunca. La circunstancia histórica histórica de Brasil le ayuda: es un año decisivo. El golpe militar de Jõao Goulart transforma la sociedad brasileña; impone, sobre todo, falta de libertades, libertades, de las que los intelectuales —Ferreira Gullar entre ellos— son las primeras víctimas. Fue perseguido por su militancia política en el Partido Comunista Brasileño, miembro del Comité Estatal. Su responsabilidad iba más allá de la presidencia del Centro Popular de Cultura en Río de Janeiro; su compromiso era mayor que el de formar parte del Comando Geral dos Trabalhadores Intelectuais. Reorganizó a los intelectuales contra la dictadura militar hasta ser preso y torturado en . Entra en la clandestinidad a partir de , y en se exilia en Moscú, donde, según confiesa, cree vol verse loco. Pone rumbo rumbo a Chile en mayo de de y asiste al golpe militar que derrocó a Salvador Allende el de septiembre; allí se salvó de otra nueva prisión por su acreditación como periodista. Sigue rumbo a Lima y Buenos Aires hasta , año en que regresa a Brasil desafiando al gobierno militar; es nuevamente encarcelado, pero la opinión pública nacional e internacional actúa en su defensa y es liberado, con vigilancia vigilancia especi especial, al, cuando cuando se incorpora incorpora a su antiguo antiguo puesto puesto de trabajo en el periódico periódico Estado Estado de São Paulo. Paulo .
,
Ferreira Gullar ha dicho muchas veces que escribir en Buenos Aires su Poema su Poema sucio, sucio, entre mayo y octubre de , le ayudó a volver a Brasil. El éxito del libro en América fue tal, se habló tanto de él que acabó convirtiéndose en un alegato contra la dictadura brasileña y en una carta de presentación inequívoca de Ferreira Gullar. El éxito de Poema sucio no es sino el reconocimiento de la coherencia vital y poética de su autor, distanciado en la nostalgia, pero nunca ausente de sus motivaciones iniciales en São Luís de Maranhão. Es cierto que a la ingenuidad de la mirada de sus primeros poemas seguirá la visión crítica cargada de historia. Pero estas dos formas de ver, estas dos posiciones aparecen en Poema sucio, sucio, confirmando —esa misma coherenc coherencia— ia— que las rupturas, rupturas, especialme especialmente nte de nivel formal, no logran destruir. Incluso diría que ayudan a darle unidad y que, en definitiva,hacen definitiva,hacen de este libro una obra obra clásica en cuanto cuanto a que se formula no desde un momento puntual y aislado, sino sirviendo a una tradición cultural y poética. Ferreira Gullar es consciente de ese desafío. Decía en una entrevis-
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ta, hablando de su poesía a partir de : “Es el reencuentro con mi país, con el habla cotidiana; ya no pienso en todos aquellos problemas mallarmeanos y eliotianos. Es una reelaboración de mi experiencia de brasileño brasileño y de hombre hombre de mi mi tiempo, tiempo, cada vez vez más abierto abierto a cualquier cualquier experiencia.” 16 Ese resultado definitivo satisface al poeta en una solución que le vuelve a la alegría de la infancia: infancia: “Es extraño, pero cuanto más voy envejeciendo más optimista me vuelvo.” 17 Entendemos que no es sino saberse cumplidor de un deber, de su compromiso personal nacido en la magia de sus paisajes marañenses. marañenses. A medida que avanza su obra se establecen más lazos de unión entre la memoria (o la nostalgia) y la realidad procesada a través de la historia y en el análisis, creando un entramado con la acción formal poética que evidencia esa coherencia señalada. La unidad temática, el reconocimiento con un lenguaje personal establecido tras rupturas y reelaboraciones, y la distancia obligada por su destierro, hacen de Poema sucio una sucio una obra totalizadora, totalizadora, de encuentros de la infancia (¿el paraíso paraíso perdido?) y la visión de un luchador a favor del restañamiento de una realidad no grata pero superable en la humildad de lo cotidiano. Para el resultado final de Poema sucio Ferreira sucio Ferreira Gullar pone en marcha innumerables registros experienciales, incontables instrumentos de óptica personal y voces hasta —en palabras palabras del crítico crítico brasileño Alfredo Bosi— “alcanzar una dimensión coral sin por eso perder el calor calor de de aquellos aquellos afectos afectos singularís singularísimos imos que sólo las imágenes imágenes de su ciudadde ciudadde SãoLuis seríancapa seríancapacesde cesde provoca provocar”. r”. 18 Poema sucio es sucio es el poema total en la obra de Ferreira Gullar. Su obra posterior, Na posterior, Na vertigem do día ( día (),19 es la continuidad del hallazgo, donde se diluye su mundo original marañense y se traslada la motivación al Brasil más cotidiano, en el que se integra el propio Gullar como un observador de la propia intimidad, referida en personajes, objetos, reflexiones y situaciones de lo diario. Ignoro si hay en Poema en Poema sucio una sucio una voluntad expresa de antologar temas y expresiones de toda su obra anterior. La unidad temática se ofrece a veces a través de ópticas que parecen desmarcarse del objetivo general. Pero es la apariencia y quizás la servidumbre a que obliga la forma de ofrecer. Las inquietudes, quebraduras y búsquedas de un lenguaje que exprese lo que quieren el hombre y el poeta (Ferreira Gullar) que hay en el hombre (José de Ribamar Ferreira) se siguen en un camino voluntarioso, agonizante a veces, siempre evidente, hasta ese edificio sólido que es la expresión singular, personalísima en la poesía brasileña, latinoamericana, contemporánea, de Ferreir Ferreiraa (Gullar y José de Ribama Ribamar):en r):en él,el ojodel hombrecerti hombrecertific ficaa la deidad deidad inconscient inconscientee del poeta.
núm. , Madrid, p. . 16 Jornal de Letras Letras , op. cit., p. . 17 Ibidem.
18 AlfredoBosi, “Roteiro ro dopoeta”, enFerreira Gullar, Poemas, Global Editora, Editora, SãoPaulo, , p. . 19 EditoraCivilizaçao EditoraCivilizaçao Brasileira, ra,Río deJaneiro, . Poemas de los años -.
Subversiva
FERREIRA GULLAR
Tres poemas sobre poesía
La poesía cuando llega
Versiones de Pablo del Barco
no respeta nada. Ni padre ni madre.
Poema Poema poroso poroso
Cuando llega de cualquiera de sus abismos
De tierra te quiero; poema y sin embargo embargo iluminado. iluminado.
no reconoce al Estado ni a la Sociedad Civil infringe el Código de Aguas* relincha
De tierra el cuerpo rozado de eclipses poroso poema de polvo, donde berrean suicidas y perfumes; así te quiero sin rostro y sin embargo embargo familiar familiar como el suelo del corral (sombra de todos nosotros después y antes que nosotros) cuando la gallina cacarea y escarba).
como puta joven frente al Palacio de la Alvorada.** Y sólo después reconsidera: besa en los ojos a los que ganan poco acoge en su hombro a los que tienen sed de felicidad y de justicia justicia Y promete incendiar el país.
De tierra donde para siempre se apagará la forma de esta mano ardiente por ahora.
* El Código das Aguas fue decretado en Brasil el de julio de , bajo la jefatura del gobierno provisional de Getulio Vargas, para un uso más racional del agua en el país. ** El Palacio da Alvorada es la residencia oficial del presidente de la República de Brasil, primer edificio de Brasilia, inaugurado en junio de y proyectado por Oscar Niemeyer.
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Arte poética poética
JOSÉ Á NGEL LEYVA
¿Quién es Ferreira Gullar?
No quiero morir no quiero pudrirme en el poema que el cadáver de mis tardes no venga a heder en tu mañana feliz y el fulgor que tu boca encienda tal vez de las palabras —aunque nacido de la muerte—
¿Q
uién es Ferreira Gullar? Solté la interrogante a boca de jarro a aquel hombre de apariencia languideciente y frágil, espectral y gótica, dotado de una fuerza verbal y un tono alegre que lo sacaba del cuadro melancólico lancólico en que parecíaestar parecíaestar insertad insertado. o. El interlocuto interlocutorr no se inmutó inmutó ante la la pregunpregunta, esbozó una casi imperceptible sonrisa y contestó: “Es un poeta que establece una conversación permanente con su alter su alter ego: ego : José de Ribamar Ferreira, nacido en São Luís de Maranhâo, en , y que se dedicó en su juventud al periodismo y fue locutor en Radio Timbiras, hasta , cuando ganó un premio nacional de poesía y abandonó su pueblo natal para afincarse en Río de Janeiro —responde Ferreira Ferreira Gullar con la mirada puesta en algún punto de los vitrales que adornan el tragaluz del restaurante del hotel—. Desde entonces, José de Ribamar se trasmuta de vez en cuando en Ferreira Gullar, cuando su estado anímico y existencial es propicio para darle cauce al surgimiento de la poesía. Pero si Ferreira Gullar está frío, si no es capaz de escribir poemas, deja que su lugar lo ocupe el hombre común, José de Ribamar. Si éste percibe que la temperatura sube y que es tiempo de escribir, le cede paso al poeta; así nace con frecuencia Ferreira Gullar.” Hace ya ocho años que el autor de A de A luta corporal visitó visitó México para presentar su libro En En el vértigo del día, día , traducido al español por la literata y cantante Alma Velasco. Velasco. Este volumen reúne poemas de Ferreira Gullar escritos entre y , de los cuales escribe en el prólogo el mexicano Eduardo Langagne: “Se trata de un libro que representa una suerte de resumen o síntesis de los tránsitos poéticos de Gullar a través de su obra: el juego de espacios visuales que participan connotativamente en el poema, el desparpajado desparpajado trato semántico a una vida diaria abrumadoabrumadoramente poética, las referencias culturales culturales que permiten encontrar una lectura del lado oscuro de la luna.” Gracias a esa traducción, Ferreira comenzó a ser leído y
se sume a los otros fuegos del dÌa a los barullos de la casa y de la avenida en el presente veloz
Nada que se parezca a pájaro en paja momia de flor dentro del libro y lo que de la noche vuelva vuelva vuelva en llamas llamas o en llaga vertiginosamente vertiginosamente como como el jazmín que en un solo resplandor ilumina toda la ciudad.
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l l e w m o B o n a i c u L e d o t o F
FerreiraGullary FerreiraGullary suamigoGatinho, .
conocido en este país, menos quizás de lo que merece la dimensión de su obra. Ha sido también incluido en diversas antologías de poesía brasileña y la revista de poesía alforja, ha dado cuenta de entrevistas y nuevas traducciones de ese poeta mayor llamado Ferreira Gullar. Podría decirse, en ese sentido, que Ferreira es, en México, un poeta de culto. En lo personal guardo un recuerdo muy intenso del poeta de Sâo Luís de Maranhâo, a quien pude hacerle una larga entrevista incluida en mi libro Versos comunicantes (poetas entrevistan a poetas iberoamericanos), iberoamericanos) , una conversación floreciente porque me revela a un hombre consecuente con sus ideas y sus oficios, a una persona lúcida y desprovista ya de lacras ideológicas que limiten su visión política y
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estética. Ya antes de la entrevista y del libro En el vértigo de un día había tenido contacto con su pensamiento en la Gaceta del Fondo de Cultura Económica. Económica . Se trata ba de un texto frustrante frustrante para mí, pues llevaba años reflexionando sobre el tema del dolor y la poesía, como una especie de altar intelectual que iba acumulando retazos y piezas reflexivas en torno a la relación del dolor con el acto creativo. Así, de pronto, aparecía ante mis ojos un ensayito firmado por el escritor Ferreira Gullar que desmenuzaba cada una de mis originales ideas con una sencillez y una claridad claridad pasmosas. La lectura de ese texto —“El dolor y el arte”—, fue, además de frustrante, frustrante, gozoso y revelador porque me demostraba lo poco originales que solemos ser en los terrenos que la poesía cultiva. La muerte, el amor, la alegría, el dolor, el conocimiento, la vida, son temas recurrentes de todas las épocas, preocupaciones que nos hermanan con el pasado y con certeza también con el futuro. Ese ensayo me conectaba con un poeta de habla portuguesa de quien ignoraba sus poemas, mas, pero pero estabasegur estabaseguroo de quese me ibaa convertir convertir en un referent referentee literario literario fundafundamental. Las coincidencias conceptuales con Ferreira no se limitan al campo del dolor — debo confesar que fui médico antes de ser poeta, o por lo menos, antes de reconocerme como tal—, se expanden al ámbito de lo social, de lo político, del amor a las artes visuales. El pensamiento de Ferreira tiene la nobleza de quien sabe distinguir entre la dimensión de una obra poética y artística y de una posición política. Así ocurre cuando refiere su admiración por Jorge Luis Borges y Fernando Pessoa en tiempos de exilio y cerrazón ideológica. A la nobleza se suma la inteligencia —no muy común entre los escritores militantes, pero sí en Ferreira—, la congruencia lo hace admitir errores y evocar momentos decisivos cuando se debe tomar partido y fijar posturas. Así lo hizo en su juventud cuando renunció a su trabajo como locutor porque se negó a transmitir información falsa, y así lo volvió a hacer mientras estuvo convencido de la lucha contra las tiranías militares en Sudamérica y el mundo. Lo ético y lo estético en el poeta Ferreira se conjugan sin resentimientos ni estrecheces, con la sabiduría y el impulso que determina a todo gran pensador y artista: la inconformidad y la búsqueda incesantes. La ruptura de Ferreira con los concretistas tiene ese mismo trasfondo existencial y estético, esa misma sustancia subversiva para admitir en sí la fuerza que conduce su poesía hacia todo aquello que muestre un aliento de vida, que toque y se expanda expanda en el lector. El reconocimiento reconocimiento del habla doméstica, doméstica, de la comunicación cotidiana, de las palabras de la calle, dan la clave de la materia con la que el poeta ha dotado a su obra. Lo dice mejor él mismo: “El poema es el sitio donde dicho lenguaje banal, la lengua usual, se transforma en poesía. No hay palabras que sean poéticas por sí mismas. Entonces, en mi caso, especialmente, la poesía termina siendo una transformación de las palabras del habla vulgar, un acto de fulguración, de extracción de la luz, la belleza de la parte sucia de la vida.” Quizás su poema “Plátanos podridos” sea uno de esos buenos ejemplos para comprender el significado de esta idea. El lenguaje literario está inmerso en todo acontecimiento humano y de la naturaleza, está allí frente a los sentidos y la mente, bulle y se manifiesta, pero es necesario iluminar el hecho, descubrirlo, transformarlo en una expresión y un suceso extraordinario, poético. La poesía nace del lenguaje banal,
MISCELÁNEA
LUDMILA BORISOVNA BIRIUKOVA
Literatura y sociedad Poesía Poesía rusa de la segunda mitad del siglo XX En el fondo de dicha revisión se encuentra la interpretación de la poesía no como una declaración retórica sino como un permanente experimento de los medios artísticos en relación con la posibilidad de una expresión expresión plástica. Es poco probable que tal percepción encierre a la poesía en sus pro pios límites. No es un experimento formal, es un testimonio directo y verdadero, absolutamente honesto. Los versos son, de alguna manera, el único intento de una manifestación manifestación no formal: profieren una idea y esquivan la mentira. La naturaleza del arte continúa siendo un misterio. Y hasta la actualidad no ha sido desmentido el supuesto de que, en el nivel de las obras maestras, el arte toca las capas pro fundas de la realidad.*
E
l objetivo del presente trabajo es profundizar en el conocimiento y las percepciones que se tienen en México sobre la poesía y la sociedad rusa del siglo XX , en particular de sus últimos cincuenta años que son de suma importancia en el entendimiento de la obra poética rusa en el cruce de dos siglos. Para el propósito de esta reflexión resulta útil confirmar el significado de la presencia intelectual —y más específicamente de la poética rusa— en tierras mexicanas. Puede ser interesante recordar a los poetas rusos que visitaron México como viajeros: Constantín Balmont, simbolista, quien llegó a este país al inicio del siglo XX , en 1905, y Mayakovski, vanguardista, […] quien viajó casi exactamente veinte años después. Cuando lo hizo, ya Rusia ha experimentado la Revolución —México la suya— y representa representa un nuevotipo de sociedad sociedad que trastorna,conmuev trastorna,conmuevee y disloca disloca muchas de las habituales nociones del mundo que existían en Europa. […]. Maiakovski llegó a México el de julio de . […]. En la
* MijailÁisenberg, Áisenberg, Mirada sobre un artista libre. Prólogo para una guía inédita, Gandalf, Moscú, , en“Poesíarusa enel cruce de dos siglos”, LudmilaBiriukovay Jorge BustamanteGarcía BustamanteGarcía (coords.), alforja, núm. XXX , otoñode , trad. de LudmilaBiriukova, LudmilaBiriukova, p. .
1 Luis MarioSchneider, MarioSchneider,
Dos poetas rusos en México: Balmont y Mayakovski, Sep-Setentas, núm. ,
México, , pp. y .
estación lo esperaban Diego Rivera y otras personas. 1
2 Hermann Bellinghausen, “Pulgasy dragones: dragones:alforja de poesíarusa”, La Jornada de Enmedio Enmedio, de enerode , p. a.
También se conocen las visitas de Evguéni Evtushenko y Andréi Voznesenski, poetas surgidos en los años de desestalinización y quienes posteriormente se convirtieron en “…poetas estrellas (pero iconoclastas) iconoclastas) del sovietismo […] quienes vinieron a México y declamaron ante grandes audiencias, al estilo ‘poesía en los estadios’”. 2 No faltó la presencia poderosa de Joseph Brodsky, premio Nobel de literatura, más conocido en estas latitudes. latitudes. Emigró de Leningrado [ahora San Petersburgo] a Estados Unidos a principios de la década de , perseguido por el régimen soviético en su etapa del “estancamiento”. Apoyado por Octavio Paz, y a partir de su segunda lengua, el inglés, Brodsky se hizo frecuente colaborador de revistas y suplementos culturales de México (ídem ( ídem). ). Estos temas inevitablemente inevitablemente nos llevan a la problemática problemática de la poesía en lengua rusa que cuenta con algo más de dos siglos de edad, y a tratar tratar de comprender comprender el impacto que tuvieron tuvieron sobre la misma los acontecimientos sociales durante el siglo XX , “desde la primavera de la revolución hasta su gris ocaso” […]. Hablamos de la tragedia de la revolución. De grandes historias de amor transfiguradas en un corpus poético equivalente a nuestro Siglo de Oro, sólo que en un mundo con la libertad hipotecada. Amantes incansables, incansables, los poetas poetas del llamado llamado Siglo de Plata (Pasternak, Mandelstam, Ajmátova, Tsvetáieva) hicieron del amor su universo, y uno y otro toparon con esa desgracia llamada Stalin, que les marcó vidas y muertes ( ídem).
Tambié También n es un recorr recorridohaciala idohaciala libert libertad, ad, hazaña de la poesía y la emoción. Aquí viene al caso una reflexión de Vladislav Jodasévich, uno de los poetas rusos fundamentales de la primera mitad del siglo pasado, sobre el papel que desempeña y la importancia que puede tener un poeta en la sociedad: “…está vivo sólo aquel poeta que respira respira el aire de su siglo, oye música de su tiempo”. Alekséi Aliojin, director de la revista de poesía Arión poesía Arión,, de Moscú, opina que en la década de los años de : El imperio soviético entró en su último periodo, caracterizado caracterizado con suma precisión por la palabra “estancamiento”. “estancamiento”. Atrás habían
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quedado quedado las esperanzas y el entusiasmo surgidos de la desestalinización y la liberalización liberalización relativa de la vida de finales de la década de y comienzos de la de . Estos años generaron el boom de la joven poesía de “farándula”: “farándula”: los estadios llenos de miles de espectadores escuchando poesía no fueron ninguna leyenda. Pero el viento fresco de oposición y fe en el futuro, lo cual era vital en esas grandiosas veladas veladas poéticas, poéticas, se coloreaba coloreaba con el sonido de los versos, desaparecía sin dejar huella y los versos resultaron en parte no ser profundos (Evtushenko) y en parte comenzaron sólo a perseguir el éxito acostumbrado (Andréi Voznesenski) […]. Las circunstancias externas no favorecieron los descubrimientos poéticos. Como cualquier régimen agotado, el soviético del final tendió cada vez más a un conservadurismo conservadurismo estático, estático, que en las condiciones condiciones de una total censura se reflejó directamente en la producción de las publicaciones. Esto no significa que no hubiera logros creativos valiosos.Pero valiosos.Pero ellosno surgieron en las corrientes corrientes “principale “principales” s” […].3
Hay que resaltar que en estas condiciones sociales —según Mijail Áisenberg— la actitud poética, poética, como el arte en general, se convirtió en Rusia, por lo menos hasta finales de los años de , en una posición especial de la vida, permitiendo la existencia de un artista dentro de la sociedad, pero no según sus leyes. “Eran tiempos —dice este autor— que, en el caso de la poesía, los versos reflejaban una forma de vida y no una profesión, y los representantes del arte querían entender cómo un hombre común podía aspirar a lo extraordinario.” 4 Es conocida la importancia del samizdat (autoediciones, (autoediciones, a veces escritos a máquina y en pocos ejemplares) y del tamizdat (publicaciones fuera de Rusia). En la clandestinidad la palabra se mantenía viva gracias a una serie de departamentos departamentos privados llamados llamados salones. salones. La poeta Natalia Ósipova, quien a mediados de la década de fue propietaria de uno de los salones literarios caseros, recuerda: Los oyentes que no alcanzaban lugar, se acomodaban en el piso. Una vez, una una jovencit jovencitaa delgada delgada y de de una estatura estatura no muy alta alta se puso incluso incluso en pose de turco encima de un librero al lado del busto de Voltaire. Ya no me era posible conocer a todos los presentes, y éstos no siempre se conocían entre sí. Surgía la idea de conseguir lugares más amplios, unas salas […]. Posteriormente solía encontrarme con la gente que eventualmente asistía a dichas reuniones, quienes afirmaban haberme visitado en mi salón de disidente. Se debe recordar que en aquellos años, en víspera de de la perestroika, el movimientodisidentesufría movimientodisidentesufría dificultade dificultades, s, que incluso ahora algunos de los autores lo llaman el tiempo de la destrucción. Los disidentes, como regla general, estaban en la cárcel. En mi casa no se hablaba de política, y aunque a veces no era tan difícil adivinar las simpatías de un interlocutor, interlocutor, las reflexiones siempre eran
3 Alekséi Aliojin, “La poesíarusa enel cruce de dos siglos”, alforja Revista de poesía, núm. XXX , otoño de .
4 Mijail Áisenberg, Mirada sobre un artista libre. Prólogo para una guía inédita, Gandalf, Moscú,
.
5 N. Ósipova, “Sobre el ‘salón’ en Pushkinskaia”, NLO [ Nueva Nueva Revisión Revisión Literaria] núm. , abril de , pp. -.
de carácter poético.5
6 El original original enruso de
este poemafue tomadode Vavilon: Vavilon: Textosy autores: Mijail Aisenberg: Indicador de nombres, Poesía, Moscú, Gandalf, 1993. Versiónen español español de LudmilaBiriukova, LudmilaBiriukova, en alforja Revista de poesía , núm. XXX , otoñode .
En este salón, en particular, con la lectura de poesía se presentaban los principales autores de la literatura clandestina, no oficial, entre ellos: ellos: Vsévolod Nekrásov, Lev Rubinshtein, Rubinshtein, Mijail Áisenberg y otros. Lo distintivo de la mayoría de los autores de esta tendencia literaria era su conciencia de encontrarse “bajo la mira”, lo cual se percibe en sus versos (ídem ( ídem). ). Evocamos un poema de Mijail Áisen berg escrito escrito en , en plena clandestinidad: 6 Nos amenazan, pero no tenemos miedo Nos maldicen, y no nos importa Nos hacen pedazos, nada sentimos Nos echan, andamos libres ¿Qué clase de gente somos? ¿Qué tipo de pájaros? Deberíamos gritar y caer Deberíamos rechinar los dientes Y en la vacuidad reptante Escarbar por si acaso En cuanto al arte oficial, éste
7 Mijail Áisenberg, “Algunos otros”, Mirada sobre un artista libre…, op. cit .
[…] se creaba y durante mucho tiempo existía sobre un fundamento de carácter monolítico, además, la cohesión ideológica se convertía poco a poco a la del estilo y se petrificaba en unas formas casi rituales. En esto consiste su diferencia de todos los fenómenos culturales normales. […] Como fenómeno cultural el arte oficial sólo puede ser estudiado desde el punto de vista sociológico. 7
Los poetas “no oficiales” de la era soviética sólo pudieron publicar en la última década del siglo XX . Esta es la razón principal principal del porqué los poetas rusos contemporáneos contemporáneos más trascendentes trascendentes —quienes acumularon su obra durante los decenios de la marginación y de la clandestinidad— ni siquiera fueron conocidos por el gran sector de lectores rusos. Y menos en el extranjero, en particular en las traducciones al español. Aquí cabe resaltar un asunto más delicado. El desarrollo de un tema como éste no sería completo si dejáramos de lado el problema del silencio que ha acompañado a estos fenómenos en diferentes latitudes y en gran medida en México y en otros países de América Latina. La reflexión que surge de este estudio permite precisar precisar cómo la experiencia totalitaria pretende borrar la producción artística de matices críticos o contestatarios. En el mundo existe una vasta obra publicada que aborda los dos to-
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talitarismos del siglo XX —fascismo —fascismo y estalinismo— estalinismo— desde un punto de vista crítico. En el segundo caso —que interesa para el propósito del presente trabajo— resaltamos, sobre todo, el hecho de que las transformaciones operadas por los bolcheviques a partir de octubre de , […] no sólo suprimieron el pluralismo político al afirmarse como partido único y confinar en calabozos a sus oponentes. El partido bolchevique “se arroga la autoridad de decidir los principios que rigen tanto la vida económica como la familia, las costumbres, la sexualidad, la educación, la literatura o el arte. Como lo nota sutilmente Lefort, “la imagen de una sociedad civil se vuelve intolerable”. 8
8 Gilles Bataillon, “El comunismo,un smo,un hechosocial total”, Letras Libres , año VI, núm. 66, juniode , México, pp. -.
El libro de Claud Lefort La complication, retour sur le communisme , Fayard,
París, .
Gilles Bataillon hace el seguimiento de esa tesis; dice que es preciso entender, junto con el autor de La complication…, que esta situación […] no ofrece otra opción al individuo que integrarse a ese nuevo cuerpo o ir a dar al campo de “los enemigos del Pueblo”. […]. Hay mucho más: una completa “perversión de la ley”. […] El terror no sólo muestra el número insensato de víctimas en ciertas épocas, épocas, sino “una ince-
sante fabricación de enemigos del pueblo” ( idem).
9 Trad. de Ludmila Biriu-
kova, publicadopor primera vez en Arquitrave Arquitrave , núm. , febrero de , Colombia, p. .
Es urgent urgentee la compre comprensi nsión ón de estos estos fenóme fenómenosen nosen Rusia Rusia (enEuropa (enEuropa en general) y también en regiones como América Latina, donde la fascinación por la Revolución rusa ha sido importante; estudiar sus repercusiones en la vida privada y en los espacios culturales ( idem). idem ). En el momento actual es imposible no percibir una discusión intensa entre intelectuales latinoamericanos relativa a estos problemas. Se llega a formular una idea muy sencilla en apariencia —válida para los escenarios contemporáneos contemporáneos del mundo que vivimos—: el crimen como causa del fracaso de los movimientos revolucionarios y la imposibilidad de construir una nueva sociedad sobre campos de exterminio. Algunos intelectuales podrían argumentar que desconocían estas atrocidades, mientras que a otros —aquí y allá y en todas partes— simplemente no les interesó saber. En este sentido, resulta ilustrativo el poema “El siglo actual y el que pasó”, de Aleksandr Gálich, escrito en :9 Al comprender lo inútil de las justificaciones Y saber que la ignominia es la oscuridad completa y no hay salida, Nuestros antepasados a la hora de la muerte escribían agónicas cartas Y después de orar: “Por los siglos de los siglos…”
Se encerraban con llave y la pistola a la sien. ¡Pero, para nosotros, el honor, el checo y el diablo Son espacios desconocidos! ¡Y para nosotros, el homenaje y la estima Por lealtad a la común infamia! ¡Y nosotros mecemos a los nietecitos, Y asistimos a las asambleas, Y nuestras voces de soprano resuenan Cada vez más pulcras! Se conoce una vasta obra escrita sobre este tema que comprende libros de arte y análisis histórico. Uno de ellos, de Martin Amis, se refiere al hundimiento hundimiento del valor de la vida humana. “Se centra en un importante punto débil del pensamiento del siglo XX : la tolerancia de los intelectuales occidentales ante el comunismo”. 10 Aunamos a esta perspectiva una tercera particularidad: el desconocimiento y la incomprensión por parte de los intelectuales latinoamericanos de las condiciones de vida pública y privada de los habitantes de la ex Unión Soviética y de sus espacios culturales. [Hubo intelectuales de México que sí conocieron y denunciaron los crímenes de Stalin; algunos de ellos fueron José Revueltas, Eunice Odio y Rubén Salazar Mallén.] Mientras que nos pronunciemos por la defensa de la diversidad frente al mundo globalizado, ojalá que no se nos olvide que en el tiempo “soviético” el fenómeno monolítico era generalizado y aplanador de las más mínimas diferencias. Existen innumerables testimonios acerca de -, los años del terror, escritos en aquella época. Uno de ellos es del escritor Demián Bedni: Son tales la opresión y el terror en la URSS que ni la literatura ni la ciencia son ya posibles […] Tengo la impresión impresión de haber pertenecido pertenecido a un Partido cuyo 99.9 por ciento de los miembros eran espías y provocadores. Stalin es una persona horrorosa, movido a menudo por afanes puramente personales. Todos los grandes líderes han creado siempre a su alrededor una brillante pléyade de camaradas. En cam bio, ¿qué ha creado creado Stalin? Stalin? Ha exterminado exterminado a todo el mundo, mundo, no queda nadie, todos han sido aniquilados. Sólo Iván el Terrible hizo algo equiparable […] El ejército está completamente destruido. […] Los campesinos no temen a nada ni a nadie, pues están convencidos de que una cárcel no puede ser mucho peor que una granja colectiva”. 11
10 MartinAmis, Koba el Temible. La risa y los veintemillones , Anagra-
ma, Barcelona, [del textoen la contraportacontraportada].Título original: original: Koba the Dread: laughter and the twenty million, Lon-
dres, .
Rayfield, Stalin y los verdugos , Taurus, México, , p. .
A Stalin se le informó de la opinión del poeta Mijaíl Svetlov: Todo el mundo está siendo acorralado; literalmente todo el mundo. Los comisarios y sus ayudantes se han instalado en la Lubianka. Pero lo
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más ridículo, lo más trágico de todo es que pasemos entre todos estos acontecimientos sin entender ni palabra al respecto […] ¿De qué tienen tanto miedo? […] No somos sino patéticos residuos de una época que está periclitada […] Esto no es un juicio en toda regla, sino el imperio del crimen organizado” ( ibid .,., pp. -).
Continúa el mismo autor: “Tres de los más grandes poetas de Rusia, —Ósip Mandelstam, Nikolái Kliúiev y el joven Nikolái Zabolotski— fueron marcados para su exterminio” ( ibid .,., p. ). Al poeta surrealista Daníl Jarms “consiguieron volverlo loco” ( ibid .,., p. ). El poeta y disidente disidente Nikolái Nikolái Oléinikov Oléinikov “fue ejecutado, acusado [falsamente] de ser espía japonés, el de noviembre de ”. Se sabe que cuando se procedió a la detención de Nikolái Oléinikov, su interrogador “le dijo así: ‘Sé que eres inocente, pero tu suerte está echada. Has de firmar esta falsa declaración, pues de lo contrario te golpearán hasta que la firmes o hasta que mueras, eso da igual’” ( idem). idem ). “El poeta Nikolái Zabolotski tuvo más suerte: fue detenido y torturado el de marzo. Gracias a su imaginación desbordante pudo enloquecer. A sus torturadores les aburrían los casos de psiquiátrico: Zabolotski fue internado en el gulag el gulag . Su encanto y su talento como dibujante lo salvaron de los trabajos forzados: fue el único poeta de importancia que sobre vivió a los campos campos y transmitió transmitió sus sus experiencias: experiencias:
12 AnnaAjmátova yBoris Pasternak.
Y allí estaba la tierra de la melancolía, los hiperbóreos barracones, en donde Plinio el Viejo había llegado a ver ¡un orificio que alcanzaba hasta el mismo infierno! ( idem). idem ). La literatura y los escritores seguían siendo víctimas también en la posguerra: El aparato de propaganda del Comité Central asumió las labores de un crítico literario. […] Ajmátova, una de los dos poetas más grandes de Rusia vivos, 12 y Zoshchenko, su mejor autor de relatos, fueron proscritos. […]
13 Rayfield, op. cit ., ., pp.
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Las diatribas de Stalin señalaron señalaron una ofensiva: la edición de las obras completas de Tolstói en volúmenes, que venían publicándose desde , sufrió un gran recorte. El cristianismo de Tolstói quedaría neutralizado por una serie de prólogos leninistas. El novelista Fadéiev, cómplice en la ejecución ejecución de tantos escritores escritores durante y , fue nombrado secretario general de la Unión de Escritores. El acceso a la literatura literatura extranjera extranjera quedó estrictamente estrictamente restringido a quienes, según Stalin, tuvieran necesidad de ver material corrupto. La literatura fue así aplastada. 13
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La situac situaciónde iónde terrory terrory de miedo miedo sólo sólo se acabar acabaría ía conla muertede muertede StaStalin. Le seguiría un breve paréntesis de apertura característico de los años de la década de y luego los tiempos grisáceos del estancamiento anteriores a la Perestroika de Gorbachev. Han transcurrido décadas décadas enteras repletas de innumerables crímenes cometidos en nombre del pueblo, la amistad de los pueblos y el socialismo. Me parece oportuno evocar a Montale: Decía Montale [comenta Hugo Gutiérrez Vega] que la poesía es absolutamente inútil, por lo cual es totalmente necesaria. En esta paradoja, nuestro mundo contemporáneo encuentra una posible salida a esta declinación de la palabra en manos de políticos demagogos, en manos de fundamentalistas o de pseudo-intelectuales. Todo lo que la palabra ha sufrido a lo largo de los años, de alguna manera es redimido por la poesía.14
14 HugoGutiérrezVega enJesús Alejo, “Espacios “Espacios públicos públicos para la poesía”, poesía”, Milenio, de octubre de , p. . 15 MartinAmis, Koba el Temible. La risa y los Veinte Millones, Anagra-
ma, Barcelona, , (ª ed. en inglés, Londres, Londres, ); p. .
Algunos autores fueron obligados a comprometer su talento. “Y parece —nos dice Martin Amis— que eso es algo que no se puede hacer”.15 Los bolcheviques obligaban a los escritores —unas veces física, otras espiritualmente— a encajar en toda clase de moldes. Isaac Bábel fue fusilado en , Osip Mandelstam Mandelstam perdió la razón en , camino camino de Kolimá (“Soy real y llegará la muerte realmente?”); mente?”); estos hombres podrían contar que fueron mártires de su arte; y lo fueron, y también centenares como ellos. Algunos escritores, más o menos auténticos, auténticos, se esforzaron esforzaron por trabajar “para” los bolcheviques. Su triunfo fue inversamente proporcional al tamaño tamaño de su talent talento. o. Los escritores sin talento sabían adular al régimen; los que lo tenían no sabían adularlo, al menos mucho tiempo. Pensemos en Maiakovski. […] Se suicidó en . Pero el destino más extraño y quizá el más amargo amargo de todos fue el de Máximo Gorki (ibid .:.: -).
Con el fin de desmentir la información sobre los gulag los gulag , que había aparecido en Inglaterra, Inglaterra, en junio de invitaron a Gorki a que visitara uno de estos campa-
mentos de prisioneros políticos en trabajos forzados. “Salió de los barracones barracones ‘deshecho en lágrimas’. lágrimas’. Pero, en el Libro el Libro de visitas elogió visitas elogió a ‘los incansables centinelas de la Revolución’, capaces de ser al mismo tiempo notables y audaces creadores de cultura” ( ibid .:.: p. ). Sus opiniones se conocieron en todo el mundo. Se tiene registro de que el niño de catorce años con quien Gorki sostuvo una conversación fue fusilado inmediatame inmediatamente nte después después de la partida del escritor. […] pero Gorki andaba a ciegas, dando traspiés, con el corazón en un puño. […] Empeñó su alma y luego quiso recuperarla.
16 JungChang, Cisnes salvajes. Tres hijas de China ,
Circe Bolsillo, Barcelona, ª ed., [ª ed., ] p. .
[…] Gorki, Gorki, pues,estaba tratandode tratandode recuperar recuperar su integridad. integridad. Pero, ¿por ¿por qué la perdió? Solzhenitsyn no se muerde la lengua: “[…] el interés material. material. […] Y Stalin lo mató sin ningún fin concreto, concreto, por exceso de cautela: Gorki también habría entonado himnos de alabanza a ” (ibid .:.: p. ).
Matices múltiples marcan las diferencias entre las experiencias revolucionarias olucionarias de otros espacios y tiempos, tiempos, no obstante… obstante… se puede observar, en el caso de la versión china del totalitarismo, muchos proces procesos os semeja semejantes ntes que resaltan también la tragedia de los individuos del siglo XX , de la obra escrita y sus lectores: Esta vez, Mao había estado presente y se había salido con la suya gracias a la complicidad de Zhou Enlai. El presidente anuló la resolución de febrero [] y declaró que todos todos los intelectua intelectuales les disidentes y sus ideas debían ser eliminados. eliminados. […] la ingente revolución cultural fue oficialmente desencadenada. Subrayó Subrayó el hecho de que eran precisamente precisamente funcionar cionarios ios del Partid Partidoo Comunista quienes habían protegido a esos mismos intelectuales disidentes y a otros enemigos de clase. ¿Quiénes eran exactamente estos “seguidores del capitalcapitalismo”? Ni siquiera el propio Mao estaba seguro de ello. Sí
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sabía que quería sustituir a la totalidad de los miembros del Comité del Partidoen Partidoen Pekín,y Pekín,y asílo hizo. hizo.16
Cisnes salvajes, salvajes , de Jung Chang, va mucho más allá de los aspectos aquí planteados. Nos lleva a la memoria de tres generaciones de mujeres de China, impregnada de la historia común de sus contemporáneos, de fragmentos sutiles y trágicos tan característicos del siglo pasado que, sin embargo, no dejan de brotar en la piel y en el alma de quienes estuvieron estuvieron involucrados involucrados voluntaria o involuntariamente; involuntariamente; un texto que traspasa las fronteras de una lengua o una geografía. Nos penetra su espíritu del recuerdo del pasado común y de una vida, de un individuo. En el siglo XX de de las revoluciones sociales, tecnológicas e informáticas, informáticas, tal parece que no hubo tiempo para detenerse a ver a los individuos. Este hecho llevó a la tragedia de millones de seres humanos. Nos cuenta la autora: En respuesta a aquella incierta llamada, la Guardia Roja se lanzó a la calle en todas las poblaciones chinas para dar rienda suelta a su vandalismo, fanatismo e ignorancia. […] Se prendieron hogueras en las que ardían los libros. Muy pronto, casi todos los tesoros conservados en colecciones privadas resultaron destruidos. Numerosos escritores y artistas se suicidaron suicidaron tras haber sido cruelmente cruelmente apaleados, humillados humillados y forzados a contemplar cómo su obra era reducida a cenizas […]. A las acciones de la Guardia Roja, Mao respondió con un “¡muy bien hecho!”, y ordenó a la nación que los apoyara […]. El país se vio asolado por una ola de palizas y torturas, la mayor parte de las cuales tenían lugar durante los saqueos domiciliarios […].
ArturoMendoza, “HansMagnus Enzens berger, Enlas revoluciones no no cabenlos poetas”, Milenio, Cultura, de noviembre, , p. . 18 Mijail Áisenberg, “Lugar de sombra”, Mirada sobre un artista libre , Gandalf, [enruso]. Este artículo artículo fue escritoen
En Pekín […] varios cines y teatros del centro fueron transformados transformados en cámaras de tortura ( ibid .:.: pp. -).
Probablemente la poesía se reconoce como “el único producto cultural que no tiene valor comercial. La novela es objeto de gran especulación especulación por parte de los grandes grupos editoriales, editoriales, pero el que la poesía no venda tanto es una garantía de independencia”. 17 Es un hecho conocido que en la ex Unión Soviética fueron perseguidos tanto los escritores independientes como sus lectores. “El interés de uno al otro (no de todos al uno). La poesía es un asunto particular, la cuestión de vida de cada autor y cada lector”. 18 El interés de este tipo de por sí es una gran rareza, se mide avaramente y tiene un precio enorme. Tal vez, incluso por eso el número de gente que gusta de la poesía y lee versos no es tan grande. Pero nunca eran muchos […] (idem).
Después de la perestroika la perestroika,, las capas burocráticas que perdían el poder
. 19 Amis, op. cit ., ., p. .
trataron de desprestigiar el arte underground que underground que durante décadas fue el único espacio libre en la URSS. Según la concepción oficial del arte en la era soviética sólo merece ser mencionado y analizado “aquel autor con ayuda de quien se puede llegar a describir algún fenómeno o tendencia. El autor ilustra, es secundario”. Se afirmaba que “la tendencia es independiente de la autoría” ( idem): idem ): Con tales ideas los críticos de matices sociales […] tratan de convertir el arte —el único espacio de la libertad— en una disciplina social. Está ocurriendo una especie de “lavado de cerebros”, en el transcurso del cual el lector se acostumbra a no confiar de su propia reacción, reacción, de su percepción […] (idem).
20 Mijail Áisenberg, op. cit .
21 Mijail Áisenberg, “Los Mi vendedores vendedores del aire”, aire”, Mirada sobre un artista libre , Gandalf, .
22 GeorgeOrwell,“Los impedimentos mentos de la literatura”, Letras Libres , agostode , año VIII, núm. , p. .
Como un paréntesis viene a la memoria un pasaje de la correspondencia entre Maxim Gorki y Lenin. Escribe Lenin: “ […] recuerdo una observación que me hiciste: ‘Los artistas somos personas irresponsables.’ ¡Precisamente! Dices unas palabras increíblemente irritadas, pero […]”. 19 Sin embargo, “es posible que muriera más gente a manos de la Checa que en las batallas de la guerra civil”. Esta afirmación la retoma el traductor del libro de Amis debido a que en su carta carta a Gorki, Gorki, Leninelabora una especie especie de de defensa de de la postura postura del terror (idem ( idem). ). No se puede olvidar —insiste Áisenberg— que “cada fenómeno artístico artístico constituye un espacio estético propio, habla en su idioma”, pero precisa que, sin duda, no se trata de versos, sino de una cuestión relacionada con el poder: El poder se escapa de las manos, si no sobre las dependencias y tirajes, sí sobre las mentes. ¡Pero es justamente el más deseado, el más dulce poder! La literatura soviética, incluyendo la crítica, siempre fue, como dicen en la actualidad, “una estructura de poder”. Cualquier construcción lineal después de unos pasos aparece fuera de la realidad —en la región de las ideologías— y, para advertir esta frontera, el pensamiento debe mirar atrás, chocar y cambiar el rumbo, entrar al diálogo. Con otras palabras cambió la apreciación de la materia de la que se confecciona la verdad. 20
En agresiones contra el underground —dice —dice Mijail Áisenberg— el crítico Evgueni Schvartch escribió: escribió: “¡Sombra! Conoce tu lugar” […]. Pero cómo olvidar “de aquel lenguaje que se construía en un intento de defender al pensamiento de la inercia de todas las reglas, incluyendo las propias”. Sería un pecado: Bajola luz de la literaturasoviética, literaturasoviética, laanterior clandes clandestinida tinidadd se parece a la región de las sombras. Aquí no hay nada que pueda ofender: ya Platón consideraba la poesía como sombra de la sombra. Las sombras, en efecto, deben conocer su lugar […]. En la Tierra no existe un tal lugar. alforja |
Sólo en la mitología y en la imaginación. Ahí tendremos que existir (idem).
De acuerdo con el concepto que se tenía sobre el escritor en los tiempos del régimen soviético —en los interminables tiempos del estancamiento, como los llaman los escritores de la tendencia “no oficial”—, “el escritor no es aquel que escribe, sino quien lleva la Verdad a los lectores”.21 […] los pecados comienzan cuando […] la política y la vida social empiezan a ser vistas a través de la literatura. […] los autores se con vierten en los personajes, personajes, y su discurso en una cita. […] yo sólo me refiero [nos dice Áisenberg] a la no confluencia entre las posiciones de unautory un individu individuoo ( idem).
George Orwell nos recuerda: “Para escribir con un lenguaje comprensible y vigoroso es necesario pensar sin miedo, y si uno piensa sin miedo no puede ser políticamente ortodoxo”. 22 […] vale la pena notar que la literatura en prosa casi desapareció por completo completo durante la única era de fe que existió en Europa. En toda la Edad Media casi no hubo literatura imaginativa en prosa y fueron muy pocos los escritos históricos: los líderes intelectuales de la sociedad expresaban sus pensamientos más serios a través de un lenguaje muerto que apenas sufrió alteraciones a lo largo de mil años. Sin embargo, el totalitarismo promete no tanto una era de fe como una de esquizofrenia. […] Sin importar cuánto tiempo sobreviva, una sociedad como ésa no puede darse el lujo de ser tolerante ni intelectualmente estable. Jamás puede permitir el registro verídico de los hechos ni la sinceridad emocional que requiere la creación literaria. […]
23 Áisenberg, op. cit .
Por el momento, lo único que sabemos es que, al igual que ciertos animales salvajes, la imaginación no se reproduce en cautiverio ( ibid .:.: pp. y ).
Un escritor normal, reencarnación de la plena libertad, continúa Áisenberg: […] sospecha de sí mismo diferentes cosas poco halagadoras, se reconoce como un ser extraño, algo monstruoso. Que el talento carcoma alguna materia materia del alma que lo alimenta, alimenta, y este lugar o se cicatriza, se petrifica, o se cubrirá de la carne salvaje, la locura. El artista absorbe al hombre en el autor y entonces, aunque sea por esta razón, no vale la pena que él asuma el papel de líder popular, ni de asesor del soberano. Pero los escritores soviéticos, que no conocen la reflexión, indivisibles como un núcleo, de nada de esto se dan cuenta. […].
24 Rayfield, op. cit ., ., p. .
Es el miedo ante la vida. Y cuando éste se mezcla con una insoportable
percep percepció ción n delpoder delpoder queescapa,estagent queescapa,estagentee está está dispue dispuestaa staa todo todo […]. […]. 23
25 George Saunders (sel.),
Samizdat. Voces de la oposiciónsoviética , Ediciones
Pluma, Buenos Aires, Ediciones Carmecac, México. Ed. original: Pathfinder Press, Nueva York, , pp. -.
La verdad de la historia rusa y de los crímenes cometidos contra sus habitantes habitantes en general y contra escritores escritores en particular particular en los tiempos del estalinismo, al igual que el atropello a los derechos humanos en los años del estancamiento estancamiento brezhneviano, brezhneviano, deben ser contados contados y plasmados en los libros de texto correspondientes a las interpretaciones del siglo XX . Hasta que esto ocurra de manera plena y satisfactoria, uno de los testimonios preciados de la época —la poesía escrita en condiciones de clandestinidad o semiclandestinidad, que a veces llegó con suerte a ser publicada en Occidente, en el exilio, o en Rusia en las ediciones de samizdat de samizdat — nos sirve de guía. Sin el entendimiento de estos procesos y sin su denuncia, Rusia (en palabras de Rayfield, especialista de literatura rusa en la Universidad de Londres) “seguirá estando estando espiritua espiritualmenteenferma lmenteenferma […]”. 24
El fenómeno impreciso, desarticulado, de la “oposición cultural” —lecturas públicas espontáneas, pase de mano en mano de poesía u otros escritos, escritos, etc.— se difundió y sistematizó sistematizó con el tiempo hasta convertirse en el fenómeno social del samizdat , una red regular por la cual se copiaba y distribuía material no censurado a una audiencia interesada. El vago fermento de los círculos rebeldes que producían o leían literatura clandestina se volvió más organizado, preciso y político, sobre todo cuando fue derrotado Jruchov en -. Fue una época de descontento creciente entre los círculos intelectuales más politizados y entre las masas trabajadoras. Aparecieron, por ejemplo, noticias sobre huelgas y tra baj o a des gano en una plan ta auto mot riz de Mos cú, que aparentemente aparentemente contribuyeron contribuyeron al reemplazo reemplazo de Jruchov por el equipo Breznev-Kosiguin. 25
Los años de la década de fueron testigos de la aparición de los periódicos Ruskoe Slovo, Slovo , Cuadernos de la socialdemocracia, socialdemocracia , de una pu blicació blicación n clandestina clandestina de de la Unión Unión de los Comuneros de -5, de grupos literarios que se interesaban tanto en la crítica social como en la literatura ( SMOG, moscovita, es uno de ellos), de la “oposición cultural” legal centrada en los poetas rebeldes “legales” Evtushenko y Voznesenski, Voznesenski, de la revista Novi revista Novi Mir de de Tvardovski, y también de numerosas memorias de viejos bolcheviques que, en su mayoría, habían pasado años en los campos y, a su vez, del contacto de los jóvenes con estos hombres. Estos procesos influyeron en el desarrollo de una sociedad cada vez más interesada en la política ( ibid .:.: pp. -). Basta mencionar mencionar los nombres de algunos que regresaron de los campos para señalar cómo impactaron sobre la juventud: Solzenitsin, cuya estatura se ha vuelto comparable a la de Tolstoy; Lev Kopelev, escritor cuyo análisis sobre el estalinismo, publicado en la revista Tagebuch del Partido Comunista Austriaco, llevó a su expulsión del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1968; Evguénia Ginzburg, Ginzburg, vieja comunista cuyo Viaje hacia el torbellino es un recuento samizdat de de las purgas de Stalin;26 A. V. Snegov, antiestalinista que denunció, en las discusiones abiertas realizadas en 1966 en el Instituto de MarxismoLeninismo, la política contrarrevolucionaria de Stalin en la Guerra Civil española y en Alemania en vísperas de la toma del poder por Hitler; Alexey Kosterin y Piotr Fakir, cuyas experiencias en los campos de Stalin y el papel que desempeñaron en el movimiento de protesta de la época posterior a Jruchov son bien conocidos ( idem).
La situación política se ha agudizado de nuevo con la entrada de los tanques rusos a Checoslovaquia. “El rasgo más importante importante de la primavera checa en fue la tendencia hacia la instauración en el Estado y en el partido de las normas de la democracia socialista. socialista. Esta tendencia coincidía con la preocupación principal de los opositores
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26 Evguénia Evguénia S.Guinz bourg, LeVertige (Chroni-
que des temps du culte de la personnalité) personnalité), t. ,
(col. Points-Romans, ), Éditions duSeuil; Le Ciel de la Kolyma (Le Vertige , t. ) (col. Points-Romans, ), Éditions duSeuil. [Nacida enMoscú enMoscú en , docentede laUniversidadde laUniversidadde Kazan, madre de dos hijos, en fue condenadaa diez años de trabatraba jos forzados forzados enlos campos estalinianos en Kolimá, al nordeste de Siberia. a. Liberada Liberada en , fue detenidade dade nuevo y sólohasta después de de la muerte de Stalinha Stalinha sido rehabilitada. itada. A partir de empieza aredactar sus memorias, que se difundenen difundenen Samizdat ; vive enla parte europea europea de Rusiacon su segundo marido, marido, a quienhabía conocidoen doen loscampos]. (Tomadode (Tomadode Le Ciel de la Kolyma, (Le Vertige , t. ) , col. Points-Romans, , Éditions du Seuil).
27 IsaiahBerlin, “¿Qué es lalibertad política?”, política?”, Letras Libres , año VIII, núm. , juliode , pp. -.
soviéticos” (ibid (ibid .:.: p. ). “Ser libre -—en palabras palabras de Isaiah Berlin— es no estar obstruido, es ser capaz de hacer lo que uno quiera hacer”. Resalta el contenido del concepto “la libertad”:
28 Samizdat. Voces…, op, cit .,., p. .
[…] no es una palabra que denote un fin humano, sino un término para designar la ausencia de obstáculos obstáculos —en particular, particular, que resultan resultan de la acción humana para la realización de cualesquier fines que los hombres puedan perseguir—. Y la lucha por la libertad, al igual que la lucha por la justicia, es una pugna no por un fin positivo, sino por condiciones condiciones en que puedan llevarse a cabo esos fines positivos: es despejar un espacio que, sin los fines que vale la pena perseguir en sí mismos, permanecería vacío.27
En recibió mucha difusión la información sobre las “clínicas siquiátricas especiales” de la Unión Soviética. Amnistía Internacional participó en esta difusión. […] cuando se quiere excluir a alguien de la sociedad se lo declara mentalmente enfermo si las autoridades están convencidas de su culpabilidad y la investigación no ha podido probarla. La Corte no establece el periodo de internación, que puede extenderse indefinidamente. A personas totalmente sanas se las interna en estos hospitales a causa de sus opiniones, junto a otras realmente enfermas. De este modo pierden el derecho a defenderse ante un tribunal y viven en condiciones mucho peores que las de las prisiones y los campos.
(ibid .:.: pp. -). Le Monde publicó publicó en , del al de abril, una carta-protesta del académico Andrei Sajarov, quien exigió la libertad de todos los arrestados arrestados ( ibid .:.: p. ). Pero “hay silencios más resonantes que los gritos”. Esta frase pertenece a Valentín Moroz, quien intervino en su juicio, “fue arrestado arrestado en agosto de , en una oleada represiva que atrapó a docenas de intelectuales ucranianos” ( ibid .:.: pp. y ). El atropello de los derechos del hombre es uno de los múltiples fenómenos que no pueden ser soslayados en la caracterización del siglo XX . Explica Hannah Arendt: La destrucción de los derechos del hombre, la muerte en el hombre de la persona jurídica, es un prerrequisito para dominarlo enteramente. Y ello se aplica no sólo a categorías especiales, tales como las de delincuentes, adversarios políticos, judíos, homosexuales, sobre quienes se realizaron los primeros experimentos, sino a cada habitante de un Estado totalitario […].
29 HannahArendt, Los orígenes del totalitarismo ,
Taurus (ª ed. eninglés, ), ª ed. en México, México, , pp. , y .
30 Víctor Serge, “Le massacre des ecrivains sovie Fusill’es a tiques”, Fusill’es
Moscou. Zinoviev, Zinoviev, Kamenev,Smirnov… Lettresinédites , Spartacus,
París, nov.-dic. de . 31 Víctor Serge, Obras escogidas, p. .
A la verdadera naturaleza de los regímenes totalitarios corresponde exigir el poder ilimitado. ilimitado. Semejante poder sólo puede ser afirmado si literalmente todos los hombres, sin una sola excepción, son fiablemente dominados en cada aspecto de su vida […].
El primero de estos “hospitales” ya existía antes de la guerra, en Kazan. Aún mantiene una sección especial para los internados políticos creada en esa época. Después de la guerra se estableció una colonia en Sistjovka, en la región de Smolensk. […] A los internos de esta colonia se los hunde en un completo colapso mental. 28
La misma fuente menciona que otros “hospitales” de este tipo se abrieron en Leningrado en , en Cherniajovsk en , en la región de Kaliningrado, en Minsk, en , y en Dnepropetrovsk en . En estos centros de detención —de acuerdo con la misma fuente— a los presos políticos “se los tortura con el pretexto de aplicarles un tratamiento; reciben grandes dosis de aminazina y sulfasina, sulfasina, que les causan reacciones depresivas y graves daños físicos”. No debe sorprendernos entonces que durante el caso del juicio de Natalia Gorbanevskaia —quien participó en la manifestación de la Plaza Roja contra la invasión a Checoslovaquia—, su madre, compareciendo ante la Corte exigió: “Si mi hija ha cometido un crimen, entonces condénenla, no importa qué tan severo sea el castigo. Pero no envíen a una persona completamente completamente sana a una institución siquiátrica” siquiátrica”
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32 R. Greeman, “Víctor
Serge y lanovela revolucionaria” (trad. de Jorge Bustamante García), enA. V. Gúsiev Víctor Serge, Humanismosocialista contratotalitarimo, Cen-
tro Científico-Educativo, Praxis, Moscú, .
33 SusanSontag, SusanSontag, “Perpetuo”, Letras Libres , año VI, núm. , juniode .
El poder total sólo puede ser logrado y salvaguardado en un mundo de reflejos condicionados, de marionetas sin el más ligero rasgo de espontaneidad. […] la individualidad, es decir, todo lo que distingue a un hombre de otro, resulta intolerable. 29
Es justo en estas páginas hacer referencia referencia a Víctor Serge, quien, entre otras reflexiones, nos dejó un testimonio sobre la resistencia de los poetas rusos, como en general sobre la historia de la masacre de escritores soviéticos en -.30 Escribe Richard Greeman, uno de los especialistas de su obra literaria: Serge recurrió a la escritura con la discreta aspiración de dejar testimonios útiles sobre su época, pero al mismo tiempo alimentó la esperanza de que a sus obras les estaba destinada una larga vida. 31 El ciclo de sus novelas abarca toda una época histórica de lucha: desde el
movimiento prerrevolucionario pasando por la revolución rusa, la guerra civil y la NEP , hasta llegar a la contrarrevolución estalinista, el surgimiento del fascismo y el casi total aniquilamiento de la única generación revolucionaria en la historia, a la cual pertenecía el propio Serge. Él fue, sin duda, un auténtico testigo y “cantor” de este ejército del pasado,y su obra—incluyendo sus textos textos perdidos, perdidos, que nos son conocidos conocidos sólo por sus temas y títulos— continúa viviendo, a semejanza de los ciclos ciclos épicos épicos y trágicos trágicos de la antigüedad. antigüedad. 32
La obra literaria de Víctor Serge, reconocida por escritores importantes de su tiempo, entre ellos Romain Rollan y André Gide, no ha perdido vigencia en el momento actual. actual. En este sentido sentido puede puede mencionarse mencionarse el ensayo que Susan Sontag le dedica a su vida y obra y que coincide con la publicación en inglés de la novela de Serge El caso Tuláiev . En su escrito, al referirse a Serge, “una de las conciencias libres más apasionantes del siglo XX ”, ”, Sontag reconstruye el ambiente literario de Serge:33 Las afinidades literarias literarias de Serge, así como muchas de sus amistades, estaban entre los grandes modernistas de los años veinte, como Pilniak, Zamiatin, Serguei Esenin, Maiakovski, Pasternak, Danil Jarms (su cuñado) y Mandelstam, en lugar de los realistas como Gorki, emparentado [con él] por el lado materno, y Alexei Tolstoi. Pero en , cuando Serge comenzó a escribir narrativa, la nueva era milagrosa prácticamente había acabado, destruida por los censores, y pronto los propios escritores, escritores, en su mayoría, fueron detenid detenidos os y asesinados asesinados o se suicidaron.
En esta parte cabe mencionar a otros críticos del sistema soviético, como Trotski, Gide, Koestler, y a los investigadores investigadores del totalitarismo totalitarismo posteriores a Serge: H. Arendt, R. Aron, K. Friedrich, G. Bataillon, M. Amis y D. Rayfield, entre otros. Después de la Segunda Guerra mundial la censura implementada implementada por el gobierno de la Unión Soviética indicaba a quiénes, desde entonces, sus habitantes debían recordar. Eran tiempos que propiciaron la aparición de una oposición no tanto política sino estética y de la memoria, una oposición oposición que tenía el propósito de recordar, recordar, aunque de manera fragmentaria, la cultura anterior, cuyos representantes, en su mayoría, fueron eliminados físicamente o reprimidos por el poder. Es el caso del legado literario del Siglo de Plata, 34 reconstruido gracias a la labor minuciosa del poeta Leonid Chertkov, quien también pasó varios años en prisión.35 Originario de Leningrado (en la actualidad San Petersburgo), con el riesgo de ser reprimido realizó en soledad y en silencio una exhaustiva búsqueda histórica en bibliotecas y archivos. Acudió a los periódicos y revistas de la época, realizó
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34 Mandelshtam, Ajmáto va, Pasternak, Pasternak, Tsvetáieva, Tsvetáieva, entre otros. 35 VadimSkuratovski, VadimSkuratovski, “Estandosolo”, “Estandosolo”, CN , Stolichnie novosti, versión electrónica, núm. , (), - de septiem bre de .
36 Tomado Tomado de la Revista Aire , Proyecto ARGO,
Moscú, director Dmitri Kuzmin, Kuzmin, versiónelectrónica[enruso].
37 Carlos Rubio, “Instan “Instan a Rusia ajuzgar crímenes de soviéticos”, Reforma, sec. Internacional, de octubre de , p. 8.
38 Aleksandr Solzhenitsyn es autor de Archipiélago Gulag , El primer círculo,
Un día en la vida de Iván Denisóvich, entre otros.
39 Daniel Kehlmann, “Aleksandr Solzhenitsyn, definidopor dopor la historia”, historia”, Milenio, de octubre de , p. .
40 Chentalinski, Vitali, De los archivos literarios del KGB, España, Anaya Anaya & MarioMuchnik, MarioMuchnik, ; y “Denunciacontra “Denunciacontra Sócrates”, .
41 Ricardo Ricardo SanVicente, “Prólogo”, “Prólogo”,en Joseph Brodsky, No vendrá el di-
luvio tras nosotros. Antología poética ( - - ),
trad., sele. ypról. de RicardoSanVicente, Gala xiaGutenberg, Círculode Círculode Lectores, Barcelona, , p. . 42 Mijail Áisenberg,
“Algunos otros”, op. cit .
Poetas rusos
entrevistas con algunos de los últimos rusos tristes y viejos que conservaban la memoria de los tiempos pasados. Como resultado de esta labor se publicaron cerca de un centenar de ensayos bien documentados, en su mayoría dedicados dedicados a la caracterización caracterización del Siglo de Plata y a su gente, medio olvidados, olvidados, olvidados, u olvidados por completo (idem). idem ). Siendo un investigador solitario, “de las cenizas de la historia extraía firmes, como un brillante, hechos y colisiones, conservados en ella por milagro” (idem ( idem). ). Como muchos poetas opositores, opositores, Leoníd Chertkov emigró a Occidente, donde pasó los últimos años de su vida. Nosotros, agradecidos lectores, no podemos olvidar que sin sus aportaciones en el campo de la historia literaria de la ex Unión Soviética no nos hubiera sido posible tener acceso a la obra prohibida por décadas de los más grandes poetas rusos del siglo XX . En memoria de Mandelstam recordaremos su apreciación de la poesía: “Todos los versos los divido divido en los permitidos permitidos y los escritos sin permiso. Los primeros son una basura; los segundos, el aire robado.” 36 No obstante, nadie sabe cuánta obra literaria y artística en general quedó destruida por el poder en el transcurso de un tiempo que parecía interminable. interminable. Y frente a los hechos actuales —el asesinato de la periodista Anna Politkovskaia el día de octubre de y las medidas prohibitivas contra las organizaciones no gubernamentales— sería válida la pregunta: ¿cuándo llegará el día que un individuo en Rusia respire el aire de la democracia plena? De acuerdo con el escritor Vitali Shentalinski: “Ahora lo que tenemos son fusilamientos fusilamientos selectivos y cada mañana, al levantarnos, levantarnos, los rusos prendemos la radio preguntándonos ‘¿a quién más?, ¿a quién habrán ahora quitado de en medio?’”. 37 Claro, no se comparan los tiempos de hoy a los de la terrible persecución estaliniana —según el mismo escritor, “Rusia necesita ahora, más que nunca, un tribunal como el de Nuremberg, pues el régimen comunista que padeció durante décadas no ha sido aún denominado de forma jurídica y oficial como un régimen criminal” (idem ( idem), ), pero sin duda la gente sigue vivien do con miedo. “En lo que se refiere a la cultura —precisa Shentalinski—, en estos momentos es más fuerte la autocensura de los creadores que la censura que ejerce el poder” ( idem). idem ). Tal vez, el miedo y la precaución son características predominantes de la conducta de un ciudadano ruso. En una entrevista realizada realizada por la revista alemana Cicero, Cicero , Aleksandr Solzhenitsyn, 38 premio Nobel de literatura ( ), quien retornó a Rusia luego de un exilio de años (-), muestra su escepticismo: El gran apoyo a la dictadura comunista de los pensadores occidentales que comenzó en la década de es una señal y consecuencia de la decadencia del humanismo secular: estamos sufriendo por ello ahora y alforja |
Traducciones de Ludmila Biriukova
VLADIMIR GANDELSMAN
*** Irreal, el que que fluye, fluye, eres, mariposa que entró volando desde la tempestad, soñado,te pareces Chuang Chou, Chou, sutil, todo es endeble, Libre, a qué puede uno adherirse aquí, ser fugaz, amar la lluvia y las flores, a los animales sagrados… sagrados… pero es suficiente, incendiado, incendiado, eres quien se apaga. De poemas de -.
Vladimir Gandelsman. Leningrado, en la actualidad San Petersburgo, . Vive entre Nueva York y San Petersburgo.
***
BAJIT KENZHÉIEV
Estoy harto de la zozobra y la cólera, me pongo viejo, soy un hazmerreír, hazmerreír, ando sin afeitar, afeitar,
*** Oh, vida, desvelo, desvelo, gusano de seda impar… amigo mío,¿de qué conversan conversan los gitanos?
y el alma,visitante parlanchina, parlanchina,
Aun con la fogata la noche es cada vez más fría,
[me repite fantasías hasta el amanecer—]
de los corceles robados, sujetados corceles, corceles,
bien cubriéndose cubriéndose del pelo pelo y de la carne, carne,
el relincho entrañable,de la guitarra el fluir ronco,
bien partiendo partiendo hacia el nitrógeno eterno, eterno,
y las chispas chispas se desprenden desprenden al al aire… Envuelto en una manta, manta, el niño contempla el fuego sin entender por qué
oye los vientos húmedos triásicos,
hasta el amanecer me repite fantasías—
y de miedo miedo roe la almohada— almohada—
se desencadena en la niebla la sustancia de madera
recuerda —por la noche,entrañable y frágil,
y las taciturnas taciturnas mariposillas mariposillas arden arden
como si fuera el oficio de un amor débil,
y nosotros somos somos limitados, limitados, y nosotros somos ignorantes… ignorantes…
por el suelo fangoso antediluviano antediluviano una tribu de anfibios se desplazaba— el corazón de pez tendía a la tierra, susurrando con la sangre fría, la espina se rompía, la arteria se deformaba, así es como ella nacía,el alma, semejante a una rata arcaica, que ha olvidado la situación y el cálculo, de la Tierra a las incomparables alturas a nuestro hermano ahora le arrastra, hacia las miríadas de puntos explosivos, donde la falsedad cósmica encuentra su razón, y la poesía es tan sólo un un apuntador apuntador del hurto humano…
BajitKenzhéiev. Chimkent, Kazajstán, ex Unión Soviética, . Vive en Canadá.
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ARSENI TARKOVSKI
INNA LISNIANSKAIA
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Hice una cama de nieve,
Se platea la Luna en una fuente de nube.
Arboledas y praderas decapité,
Nosotros no somos nuestro propio juez y de los demás tampoco.
Y forcé que a tus pies se estrechasen
Hubiera dormido dormido dulcemente,pero he aquí la desdicha: desdicha:
El más dulce laurel,el lúpulo amargo. amargo.
El mundo migra —se mueven los hielos y la gente, Y también las estrellas se mueven— quién sabe a dónde.
Pero a marzo no le siguió abril En defensa de normas e inventarios.
Como lavanda,está azulino el amanecer. amanecer.
Te he erigido un monumento
El fuego invade mi alma, aunque la mente es clara:
En la más sollozante de las tierras.
En el abandono se encuentra el mundo,por eso es cruel. Si duerme el pastor,se dispersa el rebaño,
Estoy de pie bajo el cielo del norte
Si duerme El Señor, se dispersa el pueblo.
Ante tu elevación Blanca, miserable e indómita. indómita. No me reconozco, Solo, solo, con una camisa oscura En tu porvenir,como en el paraíso.
ArseniTarkovski. - .
Inna Lisnianskaia. Lisnianskaia. .
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VLADÍMIR STROCHKOV
Digo, estoy cansado,estoy cansado,estoy cansado,déjame, ***
no puedo, puedo, digo, estoy cansado,déjame, cansado,déjame, estoy cansado,
…un hombre ordinario,común, pero algo lento.Una vez
no deja, no oye, de nuevo me apretó apretó en su puño, puño, me eleva, ríe, pero aún no has volado, volado,
iba a su casa. En el descanso de la escalera escalera,,
dice, ríe, de nuevo por encima encima de mi cabeza cabeza
pensativo, pensativo, atravesó la pared de lado a lado y salió volando volando del octavo octavo piso, piso,
abre sus dedos, me alza, alza, vuela,
pero no cayó, se elevó al noveno, sacó las llaves y, al abrir la ventana,
así parece que vuelo, vuelo, digo, escupiendo la hierba, hierba, parece que que he volado, volado, digo, he volado, volado, déjame,
entró en la cocina, cocina, se puso a hervir pelmeni, *
estoy cansado, cansado, digo, déjame, estoy cansado, cansado, pero él de nuevo
los arrojó al colador, les echó crema, se dispuso a comer,pero de pronto cayó —y es todo.
me eleva por encima de mi cabeza, yo estoy cansado, me alza,estoy cansado,y él no logra
He visto el cuerpo. Estaba destrozado. destrozado.
entender, entender, ríe, vuela, dice, hacia los arbustos, pero estoy cansado,manoteo con toda mi fuerza, me rompí el hocico, me aferré a un arbusto extremo, bueno, digo, que sea la última última vez, vez, y él dice,loco, si ya volaste,bueno, digo, como quieras, entonces entonces,, otra vez, vez, no,dice, discúlpa discúlpame, me, estoy cansado,déjame, cansado,déjame, ríe, no puedo, puedo, me has has tocado, tocado, sólo una vez vez más,digo, no puedo, puedo, dice, ahora vuela por ti mismo, mismo, vete al diablo, diablo, digo, Señor,ya me cansaste, río, él me mira, mira, pero yo río, no puedo, puedo, bueno, dice, arranca, corre, y yo me impulso. impulso.
NOTA: Este poema recibió el premio “Elección del lector”, de Arión, revista de poesía de Moscú, cuyo director es Alekséi Aliojin. [ N. de la T.] * Especie de ravioles.
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VladímirStrochkov. .
ALEKSÉI TSVETKOV
SERGUÉI GANDLEVSKI
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Como el cielo sobre la ensenada, ensenada, corazón,deja de latir, No alteres el curso de las libélulas.
Hay en la vida vegetal del poeta Una época infausta, infausta, cuando
Dios para un palmo de tierra tiene
Intenta evadir la luz celestial
Una columna de almas proyectadas.
Y teme al juicio de los hombres.
Él quitará con la pala un estrato de tierra,
Y desde el pozo de una metrópoli,
Descubriendo Descubriendo los siglos. Pero, Pero, Señor,¿qué se podría hacer conmigo, conmigo,
Vertiendo a las palomas grises el mijo limpio, Jura con un juramento terrible,
Si estoy vivo por ahora?
Desquitarse Desquitarse si llega el caso, pero
No pongas la casa más rica que la paterna,
Gracias a Dios, en la veranda de una casa de campo,
Aun más penosa será tu frustración. Así las hormigas no cambian su orden
Donde el jazmín acaricia la mano, Del violín exaltado de Vivaldi
Y las aves entre los claros de los tejados.
Aprendíamos a volar —y he aquí
Está en llamas la pared,
El vacío alcanza la altura,
De los ojos apagados sale humo.
Y el alma desde la altura del vacío
Pero sobre mí,¿qué podrán decir ustedes Que yo mismo no haya dicho?
Se precipita a la tierra y queda sin pulso, Pero las flores rozan el codo…
Sin fe mendiga el espíritu cansado,
En realidad nada sabemos,
En la puerta susurrando con la alforja,
Tenemos mieditis,bebemos como una esponja,
Una vida que fuese más apreciada que dos, Más rica de sí misma.
Por la excitación quebramos los cerillos Y a causa del abatimiento rompemos la vajilla.
Recuerdo la tierra de mis poemas,
Nos prometemos decir sin halagos
He cantado cerca de su fuego. Pero ¿qué puede ser cambiado si como y duermo,
Francamente las cuatro verdades. Pero los versos no son un instrumento de venganza,
Y parece que no existo?
Sino manantial de dignidad de plata.
AlekséiTsvetkov. .
SerguéiGandlevski. .
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Para mentir y ser aceptados.
JOSÉ LUIS SIERRA
Eso decían entonces. “Dormimos para las estrellas”.
Los pobres en el otoño Azufre para quemar la calle. No documenté la trifulca. La enramada a media calle. El viento pasó como el otoño de ayer,percibimos la destrucción demasiado tarde… Yo no tenía memoria entonces.
***
La verdad. El horizonte. No el vacío frente a la mirada, lontananza afín. Locos en verdad, hombresdeshabitados, marchitos, marchitos, endiablados —por decir. Silbos, habitantes universales, encajonados. De cartón piedra su piel. Incendiarios de los mejores días y malas noches, cerebrales cuando se oponían las razones. No había porqués. Acción para las dudas.
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un mandil, un sobretodo. sobretodo. Utópico, Utópico, metódico. metódico. El desfile es opaco. Son pobres los aires.
El olor picaba, era un gas fétido. Una mugre agredía. agredía. Una esperanza de encontrarse y no perderse. Todos sabíamos que allí estaban. No pedían comprobar su existencia. Pasaban de mirada en mirada. No eran invisibles. Vivían y no más. Vivían, Vivían, sólo eso.
*** En jirones los vemos. No se hablan, apenas juntan sus andrajos. El mercado es su refugio, ¡aventados ¡aventados alrededor de la fuente llaman, aullan, balbucean su su piedad…! piedad…!
Se acuestan sobre la nube de olor y se confunden… confunden… Ululan, ululan…
***
El predicador ronda al igual que ellos por los entrecijos del dolor, los rodea, los escudriña… Rezume vahos hediondos.
Una congregación, congregación, una banda, una insólita aparición nocturna, un barco fantasma, una procesión, un manifestarse en silencio. Un drama a mitad de la plaza.
Cascorvos,colorados los rostros, rostros, negruscos, encostrados, encostrados, no sabes si algo podrido les regurgita en el vientre… Hasta que vomitan y el mundo los castiga, y los llama a cuenta;
Cuánto hilacho tirado de la nada. Bajan en triciclos tirados por sus perros… A pie, pie, ciegos, tirados por sus perros. Montados unos sobre otros, enredados, enredados, como manojos de aire, aire, como resoplidos… Ocres y negros, el vestido es un delantal,
volcados hacia hacia ellos están los iluminados: iluminados: aquellos que no tuvieron hambre, que no necesitaron agua en el camino, que perdonaron lo necesario. Bajo la cuesta y allí están otra vez. Son alientos moribundos. Santiago de Querétaro,
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ODETTE ALONSO YODÚ
LA CIUDAD COMO ESCENARIO EN LA LÍRICA LÉSBICA
Divinas perversiones
N
o cabe duda: la ciudad es el escenario por excelencia de la diversidad en todos los sentidos y de la variedad sexual en particular. Desde la lírica sáfica hasta sus más jóvenes y recientes cultivadoras, la poesía lésbica ha nacido y se ha nutrido en esos ambientes citadinos, cuna de todas esas divinas perversiones. Gracias a Pierre Louÿs, el autor de Las canciones de Bilitis, Bilitis , conocemos la ciudad primera de la lírica lésbica, aquella urbe espléndida que dio vida, hacia el siglo VII antes de Cristo, a una poesía que contrastaba con la virilidad del ideal homérico, una poesía espiritual, dispuesta a cantar con delicadeza y refinamiento los sentimientos que se confinaban a los espacios privados. De ella nos dice Pierre Louÿs ( Las canciones de Bilitis, Bilitis , Ediciones , col. Ucieza, Barcelona, , pp. -): Lesbos era entonces el centro del mundo. A medio camino entre la bella Ática y la fastuosa Lidia, la isla tenía por capital una ciudad más iluminada que Atenas y más corrompida que Sardes […]. Las calles estrechas y siempre atestadas por una multitud resplandeciente de telas coloreadas, túnicas de púrpura y de jacinto, cyclas de seda transparente, transparente, basaras arrastrantes arrastrantes en el polvo de los zapatos amarillos. Las mujeres llevaban en las orejas unos grandes aretes de oro engastados de perlas brutas y en los brazos brazaletes brazaletes de plata maciza groseramen groseramente te cincelada en relieves relieves […] La animación de Mitylene no cesaba con el día, pues nunca era tarde para que se oyera, por las puertas abiertas, los sones de alegres instrumentos, los gritos de las mujeres y el ruido de las danzas. danzas. […] En una sociedad en la cual los maridos por la noche están tan ocupados en el vino y las bailarinas, las mujeres fatalmente debían acercarse y buscar entre sí el consuelo de su soledad. De ahí vino que aquéllas se enternecieran enternecieran en esos amores delicados, a los cuales la antigüedad daba ya su nombre, y que mantu vieran, vieran, pesea lo queopinen loshombres, más pasión pasión verdadera verdadera que que viciosa búsqueda. búsqueda.
Creo que f atalmente atalmente no no es el adverbio más apropiado para referirse a “esos amores delicados [con] más pasión verdadera que viciosa búsqueda”. Creo que ni Safo ni Bilitis ni las servidoras las servidoras de las musas, musas , aquellas compañeras de las poetas lesbianas, las de Lesbos, usarían o pensarían pensarían siquiera en describir describir sus amores con ese adverbio. adverbio. Creo que su poesía y la posterior, la que llega hasta nosotras, la que seguimos culti vando en honor a ellas, no merece ese adverbio fatal. ¡Cosas ¡Cosas de hombres éstas de calificarnos desde su más absoluta ignorancia especulativa! Los escenarios urbanos han sido, desde Mitylene hasta hoy, el más fecundo caldo de cultivo para las relaciones lésbicas y la poesía que las canta. La ciudad como
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espacio físico, los oficios de ciudad, los hobbies y hobbies y los ambientes citadinos, la comida, los atuendos, los afeites, los modos y maneras de las urbes, han encontrado y encuentran lugar privilegiado en la poesía escrita por mujeres para otras mujeres. Alrededor del año , Wu Tsao, en su poema “Para la cortesana Chi’ng Lin”, describía ambientes que remontaban a las servidoras de las musas en Lesbos: Sobre tu esbelto cuerpo Repiquetean los adornos de jade y de coral de tu cinturón […] Tú brillas intensamente como una lámpara perfumada Entre las sombras circundantes. Jugamos juegos del vino Y una a la otra nos recitamos poemas […] Luego una a la otra nos pintamos hermosas cejas. La menció mención n de la ciudadcomo ciudadcomo espaci espacioo físicoque físicoque cobicobi ja a estos amores amores es el primer primer nivel, el más más inmediato, inmediato, de inserción de esta lírica en el contexto urbano. Así, por ejemplo, en “Ella pasó por aquí”, Djuna Barnes (Estados Unidos, -) le dice a la muchacha que se ha marchado “toda vestiditos, ceceando por la ciudad” que se la robará “como un penique entre la multitud”. La misma neoyorkina multitud en la cual soñó Laura Ruiz (Cuba, 1966) besar a su novia: novia: Yo sólo quería construir un camino por donde ir y venir. Un camino que vigilar hasta que consintieras consintieras ser besada en el invierno del Central Park, con el mismo miedo con que en un cine de isla acaricié tus muslos cuando Scarlett O’Hara —que no era Vivian Leigh sino tú— levantó los ojos y dijo mirándome: “Lo pensaré mañana.”
La misma ciudad en que Dina Piera di Donato (Venezuela) canta a la “Sargento Josanna Jeffrey”: “mi centinela de trenzas escarchadas / más bella que Centra Centrall Park Park en invier invierno no / tatuad tatuadoo de azafrá azafrán n / firmad firmadoo Christo […] Josanna mía mi aliento de bambú”, la novia negra del Bronx, Bronx, suicida suicidada da después después de un año en la insensataguerra insensataguerra de Bagdad. Las mismas “calles bulliciosas”, en uno u otro continente —qué más da—, de las cuales Elsa Gidlow (Gran Bretaña, -) ha “sustraído a una hermosa muchacha de sus deslucidos sueños […] para un sacrificio sacrificio que le ofreceré a la noche”. Esa deambulante —citadina al fin— puede conver-
tirse en ciudad ella misma, al menos para los ojos de su amada, como propone Silvia A. Ramos (Cuba, ) en su poema “Mujer”: He sido tus calles, cada viejo adoquín, cada reja y muro trenzados por tus ojos. O puede confundirse en “las orgías / los encuentros inteligentes / el amor sin amor” característico de las grandes ciudades posmodernas que Manelic Ferret (Cuba, ) refiere en su poema “Filón”. En esas ciudades posmodernas acontecen otros encuentros, otras reuniones que buscan, como en Lesbos entonces, como en cada ciudad de la historia, el refugio de los espacios íntimos. Allí, alejadas de la mirada mundanal del resto, en la tibia atmósfera de las cocinas y los comedores y las salas de estar, ocurren otras degustaciones indudablemente citadinas. Tales el caso caso de la cena cena medite mediterrá rráneaque neaque GloriaBosch(Espa GloriaBosch(España, ña, ) quiereprequierepreparar en “Receta de cocina frustrada a las finas hierbas”: Apenas empiezo a saborearte y ya me entran entran ganas de comerte comerte mordisquear tus orejas despacio lamer tu cuello lentamente, prepararte un aderezo con mi aliento mezclar tu saliva con mis dedos. […] El orégano previsto en tu mejilla la pimienta salpicada en tu mirada la vainilla extendida por tu nuca la menta en tu piel y la mostaza. El comino, el limón, la hierbabuena el romero en tu frente, en tus labios la salvia el azafrán y el laurel en tus hombros por tus dientes el anís, la alcaparra.
las lesbianas desagradables”, que tiene “ansias de una lesbiana regorda / tan grande que no cabe dentro de la puerta de Starbucks Starbucks / y tiene que construir un café afuera para ella”. […] sueño con una lesbiana sin dinero tan pobre que no tiene carro ni monedas para el autobús camina descalza por las calles dondequiera […] les roba a las supertiendas estafa a los hombres de negocio […] hace una parrillada de pájaros en su carrito de compras Y así, cafetería, dinero, autobús, supertiendas y hombres de negocio componen un cuadro completamente citadino. Dunia Galindo (Venezuela, ), por su parte, sospecha sospecha que Freud —ese otro hobby tan tan urbano—, Sabe que estuve con ella Que me cuesta volver a la horma, seguir el mapa Que no se trata de desdeñar constructos religiosos, culturales Que el malestar en él, la transgresión en mí es un asunto más primario menos retorcido: Que yo no tengo la culpa Que la culpa es de sus trenzas y del olor que que [te] sale de los pechos. pechos. Y en aposentos más privados, en las habitaciones donde la pasión se teje y se deste je como las “aguj as entran do y saliend o de la tela” de Amy Lowell (Estado s Unidos, -), hay dos mujeres probando que su amor no es el fatal consuelo que atribuía el viejo Louÿs a las mujeres de Lesbos. Por eso, en “Habitación ”, Mae Roque (Cuba, ) presupone —sabe— que
Tal intento se frustra porque la amante mantiene “una dieta muy estricta”; las dietas que son, sobre todo en los últimos tiempos, atormentantes ocupaciones citadinas. citadinas. Sin embargo, de no haber tenido que congelar “en la memoria el menú del deseo”, a esta cena le hubieran venido de maravilla las copas de vino tinto que, en el poema que ese título lleva —“Copas de vino tinto”— comparte Raquel Rolando Souza (Brasil, ) con la mujer de sus amores mientras sus rostros se avecinan y una lengua unta a la otra y los cabellos de ambas se entretejen. Y como para gustos se han hecho los colores y los grosores, mientras unas cuidan su peso, Tatiana de la Tierra (Colombia, ) nos confiesa, en su “Oda a
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[…] puede existir un hotel con un cuarto y dos mujeres mujeres o una sola a ambos lados de la puerta, que extienden las manos al mismo lugar para reencontrarse siempre. Entonces la muerte será la sombra que pasa
MARCO FONZ DE TANYA
Carlos Edmundo de Ory
quise llevarte a todos los médicos de Cádiz y tu padre fue a rogar al decano de la Facultad, que ya estaba jubilado y no visitaba, que fuese a verte, y fue y le dije que al nacer te habías caído, y yo lloraba tanto que después de un reconocimiento completo se volvió a mí y me dijo: “Tranquilícese, señora, que el niño está bien y será un talento cuando sea mayor.” Esto lo predijo Rodrigo Labin, aquel señor de las barbas largas. [Marín, de junio de .]
¿Yo qué soy?
Y su padre, el poeta modernista Eduardo de Ory, quien fue amigo de Rubén Darío y Amado Nervo, escribió un poema a su hijo en el que afirma: “Tú serás poeta, / poeta preclaro; / ¡serás… mi obra magna / y mi mejor lauro!” Y en efecto, Carlos es, por sobre todos los oficios, oficios, poeta.
“…
cuando me interno en el terreno de la voluntad o del pensamiento espeso, yo no sé todavía el mensaje que traigo, pues el espíritu que sale por mi letra es por el momento un espíritu revolucionario, más bien destructor y característicamente demoniaco. No soy más que un poeta, un lírico feroz y una voz iluminada iluminada que canta libremente…”. libremente…”. El párrafo anterior fue escrito el domingo de diciembre de . Su autor contaba con años. Hacía cinco que había llegado a Madrid proveniente de su natal Cádiz. A los años se preguntaba: “¿Por qué estamos rodeados de auroras de la muerte?” Y a los años afirmaba con clara visión delirante: “¡Jóvenes algo profundos, me oiréis! Tarde o temprano saldré yo con mis libros, como ahora salgo con mis barbas. Como mis barbas de fuego turbador serán mis ideas y mis profecías.” Carlos Edmundo de Ory nace el de abril del . Gaditano con raíces marinas y árbol universal. universal. Poeta de posguerra posguerra,, representa representa en España una de las voces de las vanguardiaseuropeas vanguardiaseuropeas.. De hecho, hecho, juntocon Eduardo Eduardo Chicharro Chicharro hijo y Silvano Silvano Sernesi fundan en el “postismo”, y en , junto con el pintor Darío Suro, funda el “introrrealismo”. Estos dos movimientos lo hacen en sí mismo ser “la vanguardia” en la España de posguerra. Carlos Edmundo de Ory “pertenece a una estirpe de escritores para quienes vida y obra forman una indisoluble unidad”. Esto lo dice Gloria Rey Faraldos refiriéndose a Gérard de Nerval, pero creo que es igual de válido cuando hablamos de Ory, ya que su poesía, cuentos, novela, ensayos, diarios y vida son un solo ser, un Golem maravilloso que nos lleva de la mano a visitar el mundo del hombre y los mundos del más allá.
La historia del poeta Carlos Edmundo de Ory comienza desde sus padres. Su madre le escribe contestando a la pregunta del poeta sobre su nacimiento: Carlitos, Carlitos, tu hora de llegar al mundo fueron las seis de la tarde, creo que era viernes, pero exactamente no te lo puedo decir, pero por la mañana fui a misa y tengo idea de que era viernes: ya sabes que te caíste al suelo al nacer, y por poco me muero yo, y que cuando tenías un mes te salió un bulto en la cabeza y por poco me vuelvo loca, y
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El joven aquel que comienza sus diarios en en Madrid, es desde ese momento momento un escri escritor tor,, un poeta.Jovenque poeta.Jovenque ve fechasy fechasy datosde datosde lugar lugares es como como parte parte de la prosa o del poema. Joven que escribía: “A veces escribo algo tan hermoso que me horrori horrorizo zo de saberm sabermee descon desconoci ocido. do.”” Afortu Afortunad nadame amenteni nteni el tiemponi tiemponi la censur censuraa de algunos críticos y poetas en España, ni el olvido ni la mala memoria de los seres humanos lograron callar u ocultar la obra monumental de Carlos Edmundo de Ory.
Poeta, el más humano y mágico de los poetas que he conocido. Tengo tal vez la mala manía de ir a conocer y buscar a los poetas vivos. Me gusta saber cómo son a la par de los poemas que escriben. Y me he llevado sorpresas sorpresas gratas y experiencias experiencias desagradables. Con Carlos Edmundo de Ory el encuentro es, en verdad, de lo más luminoso y afortunado. He leído casi todos sus libros y mi carne ha dejado de ser triste. Poemas que son el amor amor creadoy creadoy creado creador. r. El matrim matrimoni onioo de lo cordia cordiall y la imagin imaginaci ación,la ón,la lucide lucidezz di versa, el estudio en su poemario Técnica poemario Técnica y llanto, estudio del ser y el todo. todo . La lucha por recuperar la inocencia, la lucha por la confianza, la crítica, el humor y la investigación de lo ilegible. Poemas que van desde lo que él llama “aerolitos”, poemas que son como aforismos, hasta su poemario Música poemario Música de lobos, lobos , que nos dice es su libro profético. Poetamago, poeta-demiurgo, poeta-visionario, poeta-místico y poeta-Ory son los estados de conciencia y luz que hacen de sus poemarios una experiencia de asom brosa calidez calidez existencial. existencial. Carlos Edmundo de Ory es un poeta a quien no le gustan las entrevistas, ni los concursos de poesía, ni que ningún premio de poesía lleve su nombre, ni la tele visión. Le gusta dialogar y que cuando uno esté en su casa investigue todos los objetos que forman su mundo. Compartir es parte vital de sus poemas.
pasar esta vanguardia. Afortunadamente, la fuerza y belleza de la obra de Ory logró vencer esas débiles barreras barreras y llega a nosotros nosotros como un tesoro tesoro recién recién descubierto. descubierto. Es indispensable y necesario leer junto a la obra poética de Ory sus Diarios. Diarios. En ellos la poesía desborda de vida y la vida se convierte en un poema que se construye conforme el poeta nos habla de sus momentos, anécdotas, lecturas, viajes, amores, amores, desamores desamores y el encuentro con Laura Lachéroy (pintora), ser y compañera para la visión y crecimiento del Ory hombre como del Ory poeta. Otro libro que reafirma y que amplía la estructura para el conocimiento de la obra de Carlos Edmundo de Ory es su novela Méphiboseth en Onu, Onu , así como sus cuentos publicados en dos volúmenes titulados Cuentos sin hadas. hadas . Y sus ensayos en el libro Iconografías libro Iconografías y estelas. estelas . El poemario Sin poemario Sin permiso de ser ángel es es publicado en edición bilingüe —inglés-español— y traducido por Allen Ginsberg y Edith Grossmann. Otros poetas como Félix Grande, Jaume Pont, Joaquín Marco, Pere Gimferrer, Ramón Ripio y el poeta chileno Manuel Silva reconocen en Carlos Edmundo de Ory al poeta de culto y necesaria referencia para completar la visión sobre la poesía de España y la poesía mundial.
En México la lectura de la obra de Carlos Edmundo de Ory ha sido aislada, pero sus lectores son de la talla de Efraín Huerta y Octavio Paz. Así que su lectura llega como parte de un destino luminoso a quien tiene que llegar y da fruto a quien tiene que darlo. Actualmente existe una mayor difusión en nuestro país de la obra de Ory, ya sea porque las editoriales distribuyen mejor sus libros o porque algunos poetas que son buenos lectores al viajar a España se traen entre sus regalos y bebidas libros de Ory. El próximo año publicaremos publicaremos los La mano en la espalda. Cuatromanifiestos Cuatromanifiestos postistas postistas.. Y esperamos esperamos también también editar una selección selección de su poesía. Ante una obra literaria monumental como la de Carlos Edmundo de Ory nos queda leerla como él recomienda entrar a un libro de poemas: abrir una página, leer el poema, cerrar el libro. Así las veces que sea necesario, sin darle importancia al tiempo, con todo el espacio del mundo. Y en algún momento terminar de leer el libro.
Aerolito: “Si te gusta ser llamado poeta desde joven, cuida de vivir poco. Toda una vida con un pequeño mote es ridículo.”
Para un poeta demiurgo como Carlos Edmundo de Ory la misión no ha sido fácil, pero ha sido plena y llena de magia. Su comienzo con la creación del postismo postismo en fue aplaudido por Eugenio d’Ors, Vicente Aleixandre, Cirlot y otros escritores y poetas que llevan con su nombre la calidad calidad de su obra y la visión. visión. Fue rechazado por esa España sumisa y llena de miedo. Y escritores escritores que ahora nadie guarda en la memoria ni en el corazón hicieron que se cerraran todas las puertas para no dejar
La pequeñísima muestra poética a continuación es una invitación personal a buscar al poeta que vuelve a hacer de la palabra una invocación y evocación mágica para entrar en el poema. CarlosEdmun CarlosEdmundo do de Orynos dice: dice: “Elcansanci “Elcansancioo hace hace inocen inocentesa tesa loshombres. loshombres.”” Y con esa inocencia nos convertimos en sabios que están por saber y conocer todo. La respuesta al “¿yo qué soy?” que nos lanza Carlos Edmundo de Ory es: soy el que
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Arcanum
CARLOS EDMUNDO DE ORY
En este instante en que te llevas las manos a la cara y alzas los hombros hasta las orejas orejas sabes que no te importa nada más que el poema nunca antes sufrido y que te quema la garganta No hagas caso al desprecio de emociones letales ponte el alma que ha sido tu camisa de siempre reconoce el guiñapo lleno de quemaduras sé tu propio cobayo y no tengas vergüenza en descampado deja tus facciones transidas acuérdate de toda tu música de lobo Habla solo como hablan solos los violines di entonces aquello que en el mayor secreto respetaron tus sienes y si en ellas confías serás fiel a ti mismo y a tu materia mater La alta poesía es casta descuida enciéndete enciéndete aunque vayas a oscuras que la noche te honra Cada vez me parezco más a Gaspar Hauser
Lo más más trist tristee del del mund mundo… o… Lo más triste del mundo para mí No es estar solo solo solo Lo más triste en el mundo para mí Es estar solo sin flores sin flores Amiens, febrero . [Del libro Miserable ternura ]
Experto en la vivencia existencial existencial sientas piedra de escándalo con los cabellos sueltos Desde luego por mucho que confiese de mí entre líneas sonando así quiero que suene un corazón antiguo como un reloj de oro Yo sé que alguna vez dije más en silencio riendo bellamente de mí por fin maduro porque no es a través del verbo como puede mirar el alma su paisaje chino Y sin embargo obtuve permiso superior para asombrar a algunos camaradas de ánimo con lastimera voz de expósito ambulante echando bocanadas de sangre por el alma Empero si mi prójimo viene corriendo a verme y con los ojos ojos fijos en el suelo me escucha escucha en voz baja le cuento mi estancia en este mundo Cada vez me parezco más a Gaspar Hauser Hoy mi rostro de joven incendiario
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lo llevo como tea malgastada y aún el humo de mis ojos se estrella contra el cielo Casa no tengo mía ni sé en qué callejuela dejaré la ceniza de mi levita azul Estas son las palabras escritas en la arena infinita del tiempo por demás infinito Todo empezó en el mar que está en mis tuétanos y cuando me me alejé del sitio sitio de la sal tierra adentro me he visto dando locos paseos a impulsos de mi código o mi espacio entrañable saltando de las camas cuyas sábanas negras tanto dañan mis sueños manvacíos de espuma Aquí caí después en la terra corrupta donde anduve buscando vanamente las redes mientras tiraba al viento mi sarta de diamantes Cada vez me parezco más a Gaspar Hauser
Se abandonó la patria luminosa del ser Las cosas que yo hago gracias a los que gimen Escupo ladro acuso y ardo en cólera.
II
Los elefantes son analfabetos Vino una piedra ayer a visitarme Tengo un anillo en la lengua rota El color negro está mal de salud Bebo un litro de risa y estornudo La palabra conejo mide un metro Se ha puesto pantalones el crepúsculo Nadie sabe por qué las nubes huelen Lo desgraciado que es un vaso de agua Mi pensamiento me pidió turrón La sangre de los trenes me fascina Mañana cumple años mi pañuelo
[Del libro Melos melancolía ]
III
Bajo Bajo mi lámpar lámparaa de trabaj trabajoo
Hubo un varón en tierra de Hus Y Job dijo: Aburríme Aburríme no he de vivir eternamente eternamente Déjame pues que mis días son vanos Me levanto del pan para ganarme la cama Tengo que comer ir vestido por las calles dormir bajo techado en un viejo colchón a ras del suelo soñar sueños Nunca tuve casa propia Por eso vagabundeo y me alejo Me alejé de la familia un sábado No dije adiós al mar No dije adiós a nadie Caí en manos de la infinita angustia Poco a poco subía mi cuesta y sentí mi mi rostro pudrirse pudrirse Pasé el tiempo gozando goces materiales siempre prisionero de la basura tridimensional Conocí el extraño secreto de la conciencia
I
Azúlate divino chimpancé que el ángel acaricie tus cabellos heroicos La hora del humanista ha pasado hace tiempo Es menester vivir al borde del abismo El viento se levanta ¿quién se cruza de brazos? Toco el muro de las lamentaciones ¡Ay de mí! ¡Ay de ellos! ¡Qué dolor! Busca el hombre la leche y la miel Lodo y sangre salpican nuestras bocas Me da pena mirar la corbata del mundo Fantasmas con zapatos de charol A cada despertar agoto mis pupilas Encuadernando lágrimas estoy Poeta atareado al fin me consolé diciendo quintaesencias diciendo tonterías
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Plega Plegari riaa de la llaga llaga
De rodillas ante la humanidad hoy celebro las fiestas del luto A la casita de campo de la raza futura iré a pasar las Navidades Padre maestro maestro que estás en los cielos Danos el mazapán de cada año IV
¿Quién deja sus piernas olvidadas en la cama? ¿Quién es la madre que escupe a los ojos de su hijo? ¿Quién no clava una lanza en el ano de su jefe? ¿Quién canta a medianoche como un loco? ¿Quién se lleva a la cama el cadáver de una doncella? doncella? ¿Por qué quieres cortar el pescuezo a tu marido? ¿Por qué nacemos siempre a cualquier hora? ¿Por qué Dios ha escondido las llaves del espíritu? ¿Por qué mamas por qué lloras por qué dices te amo? ¡No llores! ¡No llores! ¡No llores! V
¿Quién va? ¿Son ratas o transeúntes fulminantes? fulminantes? Solitario paraje de la queja Los malheridos y aquellos que esconden su dolor El hampa donde la delincuencia cunde La droga pasa de mano en mano con tiento furtivo En las noches de las urbes trotan pisadas La basura de la vida se mueve en los rincones Automáticamente todos tienen miedo Automáticamente todos tienen deseos Automáticamente todos quieren ser felices Cada noche una calle abre y cierra su cremallera La materia orina o es el canto de la lluvia Ha caído un ruiseñor en el pantano Respiraciones Respiraciones y tinieblas en el corro de sombras Oh Eva oh mundo de oxígeno y serpientes Bajo astros extraños juega el humo humanal
Ya está otra vez hablando en verso este guasón Tiene la mente llena de maitines Hete aquí su relincho de existencia hete aquí su súbito suspiro en sol mayor Pone el grito en la tierra y quién oye su idioma de garganta de gallo saludando a la vida ¡Ay de tú! ¡Ay de tú! El mundo de belleza que se hunde en un fracaso de tesoros Protocolo de errores humanos y de horrores mientras los tenebrosos trepan hacia la meta Hace un montón de siglos que el mundo huele mal a pesar del Espíritu y de los jazmineros jazmineros ¿Qué es el hombre hoy noche en este santo día? Tantas masacres tantas hecatombes Oh linda flor del ser, ¿por qué has perdido el juicio? Trágate el alma chúpate los ojos En tiempos de destrozo domina la tristeza Empero quién se atreve a tapar con pañuelo el viejo sol de siempre desde Grecia Grecia hasta hoy Bajo los arcos del espacio cantarás todavía aunque tu pobre corazón se ponga serio y se convierta convierta el himno himno a la vida en en mayido [Del libro Melos melancolía ]
[Del libro Melos melancolía ]
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España España (camafeo) (camafeo)
LUIS BRAVO
DESDE Y HACIA LA POESÍA DE JOSÉ EMILIO PACHECO
España un mirlo España un muro vuela herido míralo España mátalo un mirlo un muro un hilo
Del barro primigenio
El monte enseña España España enseña un muslo móntalo España el monte miedo me da la manta que el muerto muele en sueños
J
osé Emilio Pachecho (México, ) ha recogido en Tarde en Tarde o temprano (Fondo temprano (Fondo de Cultura Económica, México, ) los doce libros escritos entre - que lo sitúan entre las voces más sobresalientes y rigurosas de la poesía en lengua española de los últimos cincuenta años. En uno de ellos, Ciudad ellos, Ciudad de la memoria ( - -), título proveniente de un verso de Enrique Lihn, el poeta hace suyo lo que reza desde el epígrafe del mismo poeta chileno: “Vivimos en la ignorancia total, en la ciudad de la memoria. Borrada.” Borrada.” Con tales palabras palabras el poeta mexicano reenvía, una vez más, lo que bien podría ser uno de los correlatos de su axiología poética: cómo esta civilización actual, la occidental predominantemente, portadora de un carácter tan voraz como arrogante, es un coloso que se hunde en el desprecio de los tiempos —que cree dominar—, desde una falsa altura de pies de barro. Mirado ese fracaso “humanista” desde el lado de la poesía, surge la fina ironía que matiza y hasta combate el participio de “borrada”, pues por momentos sus poemas hurgan entre las ruinas de lo ancestral hasta que la mirada rescata de entre ellas algo valioso. Por lo menos así lo hace al situarse y situarnos ante una “Cerámica de Colima”, título del poema sobre el que puntualmente recalo. Tras una aparente sencillez expositiva, la lectura descubre los laberintos temporales y la reflexión ética que sustentan a esa pieza de cerámica desde esta pieza de lenguaje poético. La primera estrofa dice: “La colección incluye algunas piezas / de las que ocultan los museos. / En varias de ellas hombre y mujer / forman un solo bloque enlazado.” El entrelazamiento hombre-mujer genera de inmediato la visualización del motivo erótico. Pero el verso anterior señala las implicancias implicancias que suelen intervenir en el “criterio” museístico ante este tipo de piezas. Surge allí el tema del “ocultamiento”, lo que da pie al perverso tratamiento de la “memoria” y de la valoración del “otro”, que suele cometerse en relación con las artes nativas. Es que el espacio museístico museístico —destinado supuestamente a resguardar la memoria de las más diversas culturas— traiciona a veces su propósito en nombre de alguna falsa moral, que a su vez falsea lo que debiera ser muestra de la pluralidad antropológica.
España dile a España dile que mieles muchas moscas mitades mieles mécete España mía. París, agosto de .
Fonemoramas Si canto soy un cantueso Si leo soy un león Si emano soy una mano Si amo soy un amasijo Si lucho soy un serrucho Si como soy como soy Si río soy un río de risa Si duermo enfermo de dormir Si fumo me fumo hasta el humo Si hablo me escucha el diablo Si miento invento una verdad Si me hundo me Carlos Edmundo.
* Texto leído por el autor en el Encuentro de Poetas del Mundo Latino, dedicado a José Emilio Pacheco, realizado en Morelia, México, el de octubre de , en el que participaron críticos y poetas hispanoamericanos y de lengua francesa.
París, enero de .
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Señalemos como al pasar —y glosando a Néstor García Canclini ( Arte ( Arte popular y sociedad en América Latina Latina,, Grijalbo, )— que la “puesta en escena” museística suele descentrar a las piezas de sus lugares de origen, origen, exponerlas exponerlas en espacios espacios neutros, haciendo con ello que se desvanezca su sentido primordial. Allí rige casi siempre una contextualización dependiente de la historia de Occidente y de sus imperios de turno, por lo que esas obras quedan “fuera de su propia historia”. Despojadas Despojadas de referencias referencias semánticas y pragmáticas pragmáticas de origen, se insertan en una universalidad “ideal” que se sitúa por encima de cualquier origen. En los hechos se trata de un espacio artificial inventado por los centros imperiales para reunir las obras sustraídas a lo largo de siglos a sus colonias, legitimando así la apropiación indebida de bienes culturales que no son fácilmente aceptables, pues desafían los parámetros del gusto y/o el canon establecido. El poema oficia desde el inicio como un instrumento cuyo arte devela las particulares significaciones de esa cerámica en la que “hombre y mujer / forman un solo bloque enlazado” enlazado” con “más de de mil años en en el abrazo”. En En busca del contexto contexto primprimigenio, el poema primero especula sobre sus posibles usos domésticos : “tal vez / vasijas que contuvieron contuvieron agua y saciaron la sed”; de inmediato procede a descorrer descorrer el velo de esa otra sed que devora a los amantes protagónicos, protagónicos, y agrega: “edén sexual / de los antiguos mexicanos”. Hecha “en piedra que fue lodo original, / limo, magma / principio principio y fin de toda vida en la tierra”, la pieza moldea una energía deseante que llega hasta el presente con un puro “[…] placer / sin justificación reproductora”. He allí lo que el poeta
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denomina con locuacidad como “pornotopia precolombina”. Esto es: una cele bración del goce carnal carnal en sí mismo, rescata rescatado do desde una concepci concepción ón sexual nativa nativa no mediatizada ni censurada por la religiosidad imperial. A medida que el lector se interna en el amasijo de barros humanos y de tiempos espiralados que el poema propone como al pasar, es posible establecer una correlación con el primer verso del primer poema que abre el libro (un homenaje a Ramón López Velarde, titulado “Caracol”). Allí se dice: “Tú, como todos, eres lo que ocultas”, lo que se aplica tanto a la cerámica en cuestión como al poema que la vuelve a representar. representar. Como buen poema ekphrástico —aquellos que otorgan verbalidad a otro objeto de arte cuyo código no es lingüístico—, lingüístico—, éste contiene una reflexión estética estética que se extiende hacia lo axiológico, abordando el tema de la alteridad, clave del texto. “Los amantes / llevan más de mil años en el abrazo. / Desde el punto de vista de la edad clásica clásica no son hermosos. hermosos. / Pero ellos a su vez encontrarían / poco deseable la estatuaria griega”. Mientras se enjuicia al arte occidental “clásico” como patrón de una determinada mirada estética, lo más relevante es que desde el pensamiento potencial de los amantes —“mudos” protagonistas protagonistas de la pieza— se derive una apreciación estética “otra”, la de los nativos que “encontrarían poco deseable” la belleza de “la estatuaria griega”. Sin desestimar el arte griego, la evolución estrófica estructura esa sutil dialéctica, dialéctica, logrando descentrar cualquier (falso) universalismo universalismo de índole etnocéntrico. trico. Y como como lo hicier hicieraa entre entre nosotr nosotros os el pintorJoaq pintorJoaquínTorr uínTorres es García García,, se da vueltael vueltael mapa de Sudamérica señalando como norte lo que está en el sur pues, como se sabe aunque no siempre se aplica, lo universal no tiene centro y el centro cambia según la perspectiva. La mayor confluencia de tiempos y de culturas provenientes desde distintos puntos del orbe, con sus paralelas y acaso cíclicas historias de violencia y dominio de unos imperios por otros, se produce a manera de cierre en la penúltima estrofa: “Cuando después de tanto amor se produzca al fin / el orgasmo que se inició cuando Batu Kan / amenazaba al mundo blanco que nos desprecia, / estallará el planeta.” La zona de Colima, situada entre las laderas australes del volcán del mismo nombre y la llanura costera del océano Pacífico, en el México actual, habría recibido a sus primeros núcleos poblaciones poblaciones hacia el siglo V a.C. Cuando llegaron los españoles, veintún siglos después, encontraron un reino habitado por los otomíes denominado Collimán, que significa “lugar conquistado por nuestros abuelos” o “lugar dominado por el Dios del Fuego”. Es interesante recordar a Prometeo, portador del fuego, como una figura de adoración divina por parte de los antiguos alfareros griegos. Acaso, en forma análoga, los nativos de Collimán señalan con ese nombre su propia identidad de hacedores de cerámica; una cerámica conocida por sus vasijas en forma de animales, especialmente de perros, llamados techichi o techichi o tepescuintli tepescuintli,, moldeados en las más diversas posturas imaginables. Juguemos con otra analogía de corte poético. En esta pieza, que a lo largo del poema se individualizará de entre la colección que integra, la postura de los
JOSÉ EMILIO PACHECO
amantes está “congelada” en el tiempo gracias al arte del ceramista. La reflexión en torno al cruce de códigos entre el arte plástico y el arte poético remite, en parte, a una similar apreciación sobre la eterna felicidad de los amantes de la urna griega de la “Oda” de John Keats, cuyos personajes siempre mantienen en vilo su deseo: “hirviente amante, nunca, nunca, podrás tú besarla / aunque estés cerca de la meta, pero no te lamentes / ella no desaparecerá, aunque tú no alcances tu deleite / por siempre desearás su amor y ella será hermosa.” Más carnal que la del joven romántico romántico inglés, la visión de Pacheco hace perdurar en el tiempo no sólo el deseo de los amantes colimeños sino el goce mismo de sus cuerpos en un éxtasis que, como un volcán, permanece en actividad potencial durante siglos. Según los cálculos, cálculos, ese goce del barro habría comenzado “cuando Batu Kan amenazaba al mundo blanco que nos desprecia”. Si el líder mongol, nieto de Gengis Kan, conquistó Rusia, Polonia y Hungría entre los años y , entonces el orgasmo de estos amantes mexicas ha durado, hasta la fecha de publicación del poema, unos siete siglos y medio. Si bien es éste quizás el orgasmo más prolongado de la historia del arte —un planteo inquietante por su elevación hacia lo fantástico en un poeta que suele verse más bien como realista—, no es éste el único atractiv atractivoo que el poema propone. El texto también apunta a señalar esa otra barbarie de la “dominación” de unos pueblos por otros que alimenta la historia humana. Esto se evidencia cuando la voz que enuncia dice “nos desprecia”, desprecia”, asumiendo asumiendo desde el pronombre plural que quien dice el poema se alinea entre los que han sido despreciados por el mundo “blanco”. Ese “blanco” puede ser un blanco polisémico. Pensemos en el “blanco” mármol clásico que en pleno auge renacentista depreció, desde su monumental producción arquitectónica y escultural, a este otro arte hecho de barro o piedra encontrado en tierras americanas; pensemos aún en ese otro “blanco” que hace al lugar común de la “pureza de espíritu”, desde cuya “blancura” la ortodoxia religiosa estigmatizara el goce de los cuerpos. Y aún pensemos que así como Batu Kan, el mongol, despreció al oriente europeo y diezmó sus ciudades, así también fueron diezmadas las culturas del antiguo México por el conquistador blanco, que no reconoció en el nativo mesoamericano la alteridad, al otro igual pero distinto, tema que desde el lúcido Montaigne hasta nuestros días no ha perdido un ápice de vigencia. Así la historia del desprecio se repite una y otra vez hasta que, como dice el poema en cierto tono profético, estalle el planeta gracias a ese “orgasmo” de los amantes que, como un volcán [de Colima] dé otra vez “principio y fin” a “toda vida en la tierra”, como un big bang de bang de origen sexual. Esa suerte de “orgasmo apocalíptico” es una inquietante paradoja cuyo desenfadado oximoron es de la mejor estirpe del humor barroco. La coda del poema, en sólo tres versos, aterriza todas estas volutas históricas históricas al presente : “Pero entretanto / ellos siguen gozando la libertad / de las bestias que se hacen dioses”. Lo quetieneel poeta poeta frentea frentea sí,lo queel lectoraquil lectoraquilataen ataen palabr palabras,es as,es unasimple unasimple cerámica de amantes gozando en un tiempo durable, tiempo y forma que, a la manera antigua de los mitos, reúne lo humano, lo animal y lo divino en un solo
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Cerámica de Colima La colección incluye algunas piezas de las que ocultan los museos. En varias de ellas hombre y mujer forman un solo bloque enlazado. enlazado. No son estatuas funerarias sino tal vez vasijas que contuvieron contuvieron agua y saciaron saciaron la sed. sed. O son la pornotopia precolombina, precolombina, el edén sexual de los antiguos mexicanos. mexicanos. Sólo el placer sin justificación reproductora. Los amantes llevan más de mil años en el abrazo. Desde el punto de vista de la edad clásica no son hermosos. Pero ellos a su vez encontrarían poco deseable la estatuaria griega. Para las dos figuras de barro sólo importa el placer, su placer tan suyo. Siguen ligados, por los siglos amándose en piedra que fue lodo original, limo, magma, principio y fin de toda vida en la tierra. Cuando después de tanto amor se produzca al fin el orgasmo que se inició cuando Batu Kan amenazaba al mundo blanco que nos desprecia, estallará el planeta. Pero entretanto ellos siguen gozando la libertad de las bestias que se hacen dioses.
CLAUDIA SANTA-ANA
III
El alquimista alquimista I
El viejo observa, me habla con lenguaje de farola. Sobre el friso de su frente se eleva alto un papalote.
Laúdes No sabía que tu voz sigue la ondulación de los peces bajo las naves. Me has dicho tu nombre, me sentaré en la quilla y veré a tu tu rostro imposible imposible ensombrecer ensombrecer la gavia.
II
El juego juego Apenas un telar de luz retiene los muebles las desleídas cosas. Nombrada está la casa. Afuera los niños se dispersan: Juego es esconderse esconderse donde el vagón impostergable de la lluvia volverá sin pertenencias. pertenencias. No, mujer. mujer. No entrarán del huerto enardecido los pájaros del Norte. No abrirán los ojos las setas del bosque adentro. Sólo aprieta los puños mientras deslizo el agua y el jabón sobre sobre tus hombros. hombros.
Claudia Santa-Ana. Ciudad de México, . Poeta y arquitecta. Realizó también estudios en restauración y conservación del patrimonio cultural. Recibió el Premio Nacional de Literatura Salvador Gallardo Dávalos en poesía y fue becaria becaria del Fondo Estatal Estatal para la Un Cultura y las Artes de Aguascalientes. Ha publicado los libros de poesía Quinta estación y Un sable en la memoria. Actualmente dirige el Centro de Investigación y Estudios Literarios de Aguascalientes Fraguas.
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invierno es esta isla. Si tocaras la piel del agua, los astros de todas las noches se unirían. Si tocaras mi frente, se dispersarían todos mis recuerdos. De ti, las palabras en la lengua del hierro y la nieve: en el principio, el árbol bajo el cual nací y cuya sombra es mi sangre, cuyo rumor es mi silencio, cuyo follaje es mi memoria, cuya cuya raíz raíz es mi olvido olvido..
GASPAR OROZCO
Film Filmee visto visto en un “múlti múltipl ple”de e”de Hans ans Arp Arp Para Peter Goode
Mi amigo Peter pule un pedazo de metal frente a la ventana. ¿Se trata de la pieza de una maquinaria desaparecida hace mucho tiempo? ¿Del fragmento perdido del yelmo? El metal brilla como agua que nunca volveré a ver. ¿Será la figura de un pájaro que extiende una sola ala o será el contorno de un cometa en su última noche sobre la tierra? Con un paño azul, Peter construye el irrepetible astro de este instante. Tal Tal vez se trate de la silueta fugitiva del otoño o de un amuleto para atraer el verbo blanco de la lluvia. ¿Y si fuera una llave para abrir las puertas de la niebla? ¿O una esquirla de la bomba que durmió sumergida hasta escuchar escuchar la voz de esa mujer? ¿Podría ser el número de bronce arrancado de la fachada del laboratorio central? En la superficie del oro, Peter abre el reflejo de su mirada: la onda sin final del espejo contra el espejo.Ahí está el alma.
* En el escenario de mi cabeza, una mujer dentro de un círculo de espigas rotas. Busca y recolecta las no tocadas por la siega. Nadie en este teatro. Al terminar de espigar, la alforja llena, levanta agradecida su mirada hacia el poniente. Cae el telón. Todos los silencios. En ese instante, comienza el incendio, fragante y violento. Abandono en calma el edificio. El teatro en llamas es la única luz en la isla. Lentamente, la isla se pierde en la noche. Un punto de fuego cada vez más pequeño, cada vezmás nítido, punza en mi cabeza. cabeza. * Del otro lado del océano te alcanzarán estas imágenes. Allá el viento estará cortado por espadas. Como pan de guerra. Te escucho repetir tus líneas en una habitación vacía. En el fondo fondo de un espejo la isla, la lluvia: otra manera manera de decir la memoria. memoria. ¿Por qué punto llegará la tan ansiada Gracia? Miraré al este y aguardaré. Te adivino dormida, oculta entre las ondulaciones del centeno en un invierno extrañamente extrañamente tibio. El lucero que se apaga sobre mí en esta hora, en tu cielo se enciende con otra fuerza. Sé que hoy la Gracia te posee. * Del cuarto contiguo, abandonado, abandonado, escucho el oleaje de los trigales blancos. La secreta oración del invierno en la isla desierta. * Y el paraíso estará cubierto de espigas hasta el límite de nuestros ojos muertos.
Peque Pequeño ño libro libro de Ruth Ruth Del árbol de hierro, hierro, el fruto más suave. suave. Lo depositó una ola vacía en la orilla, orilla, frente a mí. En una habitación solitaria memorizas ahora las líneas de la piedra, los murmullos de la sal. Pródiga en apariciones es la frontera entre el otoño y el
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Gaspar Orozco. Chihuahua, . Poeta, músico, traductor y diplomático. Estudió literatura en la Universidad de Texas en El Paso, y relaciones internacionales en El Colegio de México. Sus poemas han sido publicados en diversas revistas literarias, así como en el P OESÍA OESÍA. Ha trabajado varias formas de poesía experimental. número II de alforja R EVISTA DE P
PABLO DEL BARCO
Maletín de México .
siempre queda el aire, siempre su materia deshoja la margarita de lo real, las palabras de amor sobrevuelan los oídos, en el v ientre cocinan inagotables jugos, pero tienen su invierno duermen sin humo viven en el rescoldo invisible y frío a que convida el hombre, que no sabe volar, porque apenas puede compaginar los sueños. .
mientras el avión despega una sopa de ojos se arrastra por el suelo, parten y reparten lágrimas; la tristeza danza con sus zapatos de plomo, construye cada uno su destino más allá del tiempo; lo que se va
lo que se queda se hace uno en un espacio que es solo, en su huella; es destino del mundo, es línea diagonal que compromete el cielo en los puntos suspensivos del ser.
no es ya Ella, ya tiene su apellido apellido luce un anillo que le obliga a compartir olores, se despide con las alegres promesas, mientras se aleja queda una estela en gris, y las palabras palabras que nunca tuvieron oportunidad de nacer luchan a codazos para querer vivir. .
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pasa el fuego queda el nombre un teléfono en la agenda escrito a lápiz, propuestas de encuentros que no se cumplirán, cumplirán, ya fue el adios adios pero resisten las palabras, piensas si aún habrá deseo para justificar el apacible tesoro del recuerdo, ahora ves de nuevo el resplandor de sus ojos, aprecias la armonía de su voz, pero ella
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pongo el pie en el día como un extraño como un loco a la luz, el mundo es un ajeno porque no fue construido a mi manera, y así me aferro a la palabra, a su desnuda dimensión, voy columpiándom columpiándomee en un circo de demonios que mastico entre mi boca y la razón, no es futuro no hay nombre no hay regiones no estoy tan sólo me presiento,
tal vez nadie me ve, de este modo respiro mi soledad, junto a mí. mí. .
no sé cuando empezó, me veo de pronto el cabello blanco los pies poco ágiles acobardada acobardada la visión, no estuve atento a una parte de mí de tí tampoco, porque la escasa luz no te deslumbra y es hora de empezar a remendar la ropa, déjame recoserte con hilvanes de oro, mirarte fijamente sin anteojos, caminarte en el diario interminable interminable y repetido para ser yo de nuevo ignorar la patraña del espejo saber que la vida nunca está en la realidad que nos enseñan. .
renacen las huellas en un cubo de sombras
poseídas por la necesidad de ser, descubrí que las cosas son el alma del tiempo, lo han sabido lo han incorporado incorporado al sol y a la existencia, existencia, no quiero alojarlas en mí, tengo poco espacio para la poca luz que pude ahorrar, me asfixiarán a cada rato no podré jamás exterminarlas…, dejaré de ser, como un chapulín enamorado. .
el tamaño del tiempo predice las angustias; aquí todo es grande, la vida está colgada de un vaivén; como un tonto escribo versos: no encuentro otra manera de encontrarme; imagino en la letra un oasis del ruido una música leve y posesiva; así me explico el mundo, las palabras conciertan paladares y lógicas, escancian sentimientos realidades sueños;
deseo que viajen en su máquina de ser ajenas al ansia de esta vida global tan llena de bocinas.
MARCO ANTONIO CAMPOS
La vida vista con el ojo del jaguar
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me rebelo quiero cambiar el ritmo de mi letra y la palabra palabra me acomoda acomoda en su laboratorio de ayer, ella sigue el rastro en la materia y el cielo, troquela en la noche invisible y tenaz, ah Pablo iluso no tienes contrato con los dioses, no prevengas el hierro del azar; quiero ser su amante, me prostituye el destino, ser policía deseas? ser atlante por encima de la pobre existencia? o arreglador de flores para fiestas galantes de quienes ignoran el olor de la fresca rosa? no la toques más: el suyo es tu destino
México, - diciembre, .
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[Entrevista con Efraín Bartolomé]
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esde con Ojo de jaguar, jaguar, acaso su mejor libro, Efraín Bar , con Ojo tolomé pasó a ocupar un lugar privilegiado en nuestra poesía de fin de siglo. El libro relata sus vivencias en la región de los Altos chiapanecos en los años finales de la década de y principios de la de , y los recuerdos de una infancia con imágenes de prodigio. Sinconocerlos Sinconocerlos sitiosy sitiosy la faunaque faunaque Efraíndesc Efraíndescrib ribee de su estad estadoo natal que tanto ha recorrido —ríos, selva, montañas, cafetales, llanuras, caseríos, ruinas prehis pánicas—, al leerlo sentimos que sus experiencias son las nuestras. Escindido entre la gran ciudad y el par aís o per dido de la infan infancia cia de su natal natal Ocosingo, entre la llama del cuerpo de la mujer y la sombra destructora del ángel, entre el len guaje imaginati vo de la poesía y los dédalos de la ciencia de la ps ico log ía, poc os poe tas ent re nosotros han creído como él en la misión del poeta en la tierra y en la poesía como la l e ng u a
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creadora de maravillas. No por algo el mejor conocedor de su obra, el poeta y crítico Juan Domingo Domingo Argüelles, Argüelles, ha dicho dicho que una de las las cualidades cualidades de Bartolomé Bartolomé es la de no renunciar renunciar nunca a la propia palabra, “que es la que da identidad identidad y fija para siempre la fidelidad y la felicidad del pasado”. Eso. Por su vida y su obra poética, Efraín Bartolomé da la impresión de que la gran mayoría del tiempo la felicidad no le ha sido ajena. Entre los libros de Efraín Bartolomé Bartolomé se cuentan: cuentan: Ojo de jaguar ( jaguar ( ), Cuadernos contra el ángel ( ), Música lunar ( lunar ( ), Corazón del monte ( monte ( ), Música ), Corazón ), Avellanas ( ), Partes un verso a la mitad y sangra ( Fogata con tres ), Partes ) y Fogata piedras ( piedras ( ). ).
Ojo de jaguar fue jaguar fue su primer libro. Después lo ha alargado con nuevos nuevos poemas. Es un título ilustrativo de lo que contienen las páginas. ¿Por qué le puso así? Una de las kratofanías fulgurantes de mayor densidad ante la que mi espíritu ha estado expuesto es la mirada del jaguar: su poder magnético, a un tiempo seductor y paralizante, parece brotar de los ojos mismos de la Gorgona. La corpulencia del corazón del monte avanza entre los árboles con elegante silencio, su piel manchada enigmáticamente cubre y aprieta una masa de músculos con rayo. Y frente al cielo estrellado de su piel, su poderosa cabeza en la que flotan los ojos como dos astros repletos de sol líquido. Nuestro tigre americano, aunque de talla un poco menor, siempre me ha parecido más elegante, más seductor, más fascinante, fascinante, más poderoso y más bello que el mismo tigre de Bengala. Me gusta verlo así: el jaguar como una especie de Gorgona macho. Cuando supe que aquel mi primer libro lleno de fanopeas fanopeas terrenales, terrenales, de imágenes de fauna y flora mezcladas con la sangre de la infancia, no tuve que pensarlo: tomé un verso del poema que abre el libro (“un ojo de jaguar daría de pronto certero con la imagen”) y tuve el título. Aquel puñado de páginas rescataba para la poesía lo que en la realidad perdíamos, y el título me parecía el enigma que el contenido tendría que resolver. Era un título ambicioso pero me responsabilicé de tal ambición. El libro ha crecido con los años como criatura viva. En cada nueva edición se le han sumado nuevos poemas de la misma estirpe, de la misma familia espiritual, escritos con la misma sangre. Se ha editado seis veces desde su primera aparición en Punto de Partida de Partida de la UNAM, hasta su inclusión en El en El ser que somos, somos , la antología española que acaba de publicar Renacimient Renacimiento. o. Se acerca acerca ya a los quince mil ejemplares y da gusto saber que tiene lectores. En sus versos usted cita la lengua de los abuelos. ¿La siente suya y la habla de al guna manera? manera? En ese poema (“Invocación”) me refiero a la lengua española, la lengua en la que hablo, en la que escribo y en la que sueño. En la dialéctica del poema aludo tanto al idioma y su sabiduría acumulada en siglos como a mi lengua personal, física, la que está en la cavidad bucal y a la que pido hablar con verdad. Aunque nací en Chiapas soy hijo de mestizos por varias generaciones y no hablo, desafordesafortunadamente, ninguna de las lenguas derivadas del maya. De niño aprendí unas
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cuantas cuantas palabras palabras y frases en tzeltal para comunicarme comunicarme en términos muy elementales con trabajadores trabajadores del rancho o con mercaderes indígenas indígenas del pueblo, pero no pasé de ahí. Dejé mi pueblo a los once años para hacer vida de estudiante estudiante a San Cristóbal de las Casas, donde las etnias hablan tzotzil. Ahí me pasó lo mismo, o menos:aprendí unas cuantas cuantas palabras palabras y frases sueltas. sueltas. Mi mujer, arqueóloga, arqueóloga, estuvo aprendiendo maya por un tiempo y yo la veía con cierta envidia e interés, pero el ritmo de mi vida actual no me permitió pasar de ahí. Su ciudad natal es Ocosingo. Vuelve una y otra vez a sus poemas. ¿Qué representa para usted? Aquel pueblo de tres mil habitantes en que viví de niño, con agua por todas partes, con cafetales y grandes huertos de naranjos y cítricos diversos, diversos, ha sido afeado hasta hasta la náuseapor náuseapor el progre progreso so quelo maquil maquilló ló grotes grotescam cament entee y acabó acabó casi casi contodo. ¿Qué representó para mí? Literalmente el paraíso, el trato directo e inmediato inmediato con los elementos. Dentro de ese paraíso había otro. “El paraíso” se llamaba la finca de mis tíos abuelos en el segundo valle de Ocosingo y el sitio era lo que su nombre indica en las mitologías: el huerto florido y placentero con río cristalino que brota ba allí mismo y árboles generosos cargados de fruto. Bajo los mameyes y otras sapotácea sapotáceass había cacao, cafetos y pomarrosas. pomarrosas. Florido, dije, y sí: con gran diversidad de orquídeas y palmas y mariposas, y con abundantes serpientes, insectos, peces de río, aves y felinos grandes. Mi pueblo era la puerta de entrada a lo que fue la gran Selva Lacandona cuando aún era merecedora de su nombre y, como se sabe, ahí se genera uno de los sistemas hidrográficos más importantes del país, el sistema Jataté-Usumacinta. De modo que los ciervos, los jabalíes, los tepescuintles, los armadillos, las guacamayas y el relámpago relámpago verde de los loros eran cosa cotidiana en los ranchos inmediatos al pueblo y de ahí en adelante. En el paraíso se ubica el Árbol del Conocimiento y eso comenzaba en la huerta de mi propia casa. Ahí me fue dado empezar mi aprendizaje de los misterios. Está en poemas y versos la presencia de los padres. Por su padre parece sentir or gullo (“Siempre!”) y por su madre una honda ternura (“La casa sola”). ¿Cómo los recuerda? ¿Cómo evoca aquel mundo de infancia y adolescencia en un orbe de cuentos orales, leyendas y supersticiones? Los veo como la fortaleza y la dulzura, como el roble firme y la poza a mediodía: la razón y la emoción, la disciplina y el amor, la información y la memoria, el progreso y la tradición. tradición. Fuimos seis hermanos y mis padres hicieron hicieron todo lo que estuvo en sus manos por hacer de nosotros gente de bien. Una imagen: paseo a caballo con mi padre rumbo al cafetal grande: él monta en El Tenampa, un caballazo blanco, blanco, y yo monto en El Tzapo, un retinto bajito y sorprendentemente sorprendentemente grueso. Atravesamos un potrero bajo el sol. Cuando nos aproximamos al comienzo del cafetal, me muestra un imponente árbol de jobo que llena la mañana con su aroma inolvidable. Nos detenemos a juntar jobos amarillos en un morral. Otra imagen: mi madre me lleva a San Cristóbal para iniciar la vida estudiantil fuera de casa apenas a los once años. Vamos en avioneta a Comitán. Por la tarde tomamos el autobús rumbo a San Cristóbal. Cristóbal. En una semana mi madre me instala, instala, me inscribe inscribe
en la escuela, me compra los útiles, me presenta con el director, me llevan al grupo, me bendice, se despide, me besa. Yo me quedo con cierta ansiedad controlada, pero a la hora del recreo oigo el claro rumor de la avioneta del capitán Luna en la que va mi madre de regreso al pueblo. No volveré a verlos sino diez meses después. Tomo conciencia del desprendimiento. El ruido de aquel motor me atraviesa como una lanza. En un tiempo en que no había carretera, mis padres siempre estuvieron estuvieron pendientes de nuestra formación. No había secundaria en el pueblo y por eso había que ir a San Cristóbal. No había universidad en Chiapas y por eso había que venir a la ciudad de México. De los once años en adelante sólo vi a mis padres en las vacaciones. No pasé con ellos mis crisis de adolescencia y juventud, de modo que nuestros encuentros fueron siempre entrañablemente amorosos. El tiempo de la infancia en un pequeño pueblo del trópico selvático es luminoso durante el día, pero es de oscuridad y constelaciones durante la noche. La planta de luz eléctrica del pueblo comenzaba a las seis de la tarde y se apagaba a las diez de la noche, pero no siempre: a veces se descomponía la ruidosa maquinita aquella y la oscuridad, las sombras y los densos follajes con sonidos de animal nocturno eran propicios para cuentos de espantos y apariciones, y para leyendas como las de “El sombrerón”, sombrerón”, “El cadejo” y “La mala mujer”. Algunas de esas atmósferas están en Ojo en Ojo de jaguar . Las de adolescencia están más en Cuadernos contra el ángel y y en Corazón en Corazón del monte . Usted ha hecho vivir, en versos de tersura y cadencia, aun con nombres propios, la naturaleza chiapaneca: selva, volcanes, montañas, árboles, ríos. Parece haber recorrido a pie, a caballo y en barcas el estado de Chiapas. ¿Qué le da la naturaleza de su estado natal? Me dio el sentido de la poesía y luego todo el sentido de la vida: el contacto con la naturaleza (con minúscula) minúscula) me puso al servicio de Deméter, la magna madre Naturaleza (con mayúscula). Si dejamos de honrarla, ella deja de cumplir su función bienhechora bienhechora y se acaba acaba la vida vegetal. vegetal. Sin ésta ésta se acaba la vida animal, animal, y sin ambas, ambas, se pone en riesgo la vida humana. Amenazada la vida humana se pone en riesgo también la existencia misma de los dioses. Esto me dijeron los misterios poéticos de Eleusis muchos años más tarde, gracias a la cultura; pero todo había comenzado en el contacto directo con los ríos, con la tierra, con el fuego y con el viento con los que me tocó dialogar de niño en la tierra natal. De modo que mi pueblo fue el cuaderno de apuntes de mi ontología personal y mi laboratorio de experimentación en carne viva de que la violación de los misterios produce monstruos. Si cuando tenía años hablaba de lo que fue y se fue, ¿qué siente ahora a los , que la destrucción de la naturaleza en Chiapas es avasalladora? En Chiapas, en México y en el resto del planeta… A veces siento desolación pero no me dejo llevar por ella. Me sobrepongo y siembro y escribo y rescato y hago conciencia. Siembro aunque otros destruyan. Estoy cultivando ahora un bosquecito bosquecito de bambú que espero espero dure por lo menos un siglo. Ahí va mi proyecto, proyecto, paso a pasito. Mi cabaña de Chiapas se ha convertido en una montañita, un
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Efraín Bartoloméy Guadalupe.
pequeño territorio selvático con ceibas, cedros, sapotáceas y ramones. Creo que ya es el único manchón verde en la parte alta del pueblo, pero si no lo hubiera hecho no habría ninguno. Con eso creo honrar el misterio central de la poesía. Vivo de esa manera y un día, de pronto, cuando menos lo espero, la experiencia se transforma en poema. Usted ha visitado y escrito asimismo sobre las ruinas de las ciudades mayas. ¿Cómo siente usted su pasado prehispánico? Como un tesoro con el que no sabía que contaba. Empecé a leerlo a partir de los años. Estaba ahí desde siempre e incidía en mi alma pero no lo veía. No, al menos, con la luz de la razón. Se aparecía en los sueños pero la vigilia parecía obviarlo. La poesía me ha ayudado a integrar ese pasado a mis emociones. ¿De quién se siente siente cerca y quién quién lo ha ha influido influido de los poetas chiapanec chiapanecos? os? He leído bien a mis paisanos y me siento cerca de todos los que con algunos de sus versos han pulsado notas de mi laúd interno y me han producido emociones hondas. Puedo citar desde Rodulfo Figueroa y Héctor Eduardo Paniagua, hasta los más jóvenes, pasando por Daniel Robles Sasso, los Espigos y Joaquín Vázquez Aguilar. Aguilar. Me siento cerca de Sabines, Rosario Castellanos y Enoch Cancino Casahonda. Pero para usted la gran ciudad, en este caso la ciudad de México, la ha mirado a la inversa de la naturaleza, como la pérdida del paraíso, como imágenes sucesivas de una pesadilla pesadilla de la que no se puede huir. Sin embargo sólo ha escrito un libro sobre ella
( Ciudad Ciudad bajo el relámpago ) y de eso ya datan años. ¿Ve a la ciudad de México como un descenso al infierno? Toda urbe es eso: lo contrario del paraíso, el sitio de la condena, la Venus de las Cloacas. Y mientras más desmesurada, desmesurada, más letal. Díganlo si no, y por lo pronto, el cielo sucio, el aire irrespirable, los ríos que llegan más o menos limpios y se van contaminados y pestilentes, el gran canal, los lagos desecados, la tierra estéril y asfixiada bajo el asfalto, los tiraderos de basura, la neurosis, el crimen, el tianguis interminable, el consumismo, la delincuencia, el temor, el tráfico y los plantones… Cuestan muy caros los palacios, las universidades, los museos, la gastronomía, la industria y la gran arquitectura. De todos modos, miro de frente estas realidades y las acepto, pero no dejo de reaccionar ante ellas con desagrado. Gran parte de su poesía está marcada por el deseo. ¿Qué ha significado significado para usted la mujer? ¿Cómo lo marca en su poesía? Dios es mujer, dice el rumor entre los siglos. Por el amor humano he llegado al divino, dijo Rubén Darío, pararrayos celeste. Eso me ha pasado. Mi primer tem blor ante lo femenino se dio a una edad en que aún no disponía de palabras para nombrarlo. Para mí han encarnado en lo femenino el agua, la tierra, la montaña, la noche, la mujer, el alma. Maravillas del monte, el viento ardiendo entre los ocotales, el fuego sobre los cerros, el poder de la diosa hablando desde la transparencia del agua, la noche pronunciando constelaciones. Esa convivencia cotidiana con los elementos debió producir incisiones, estigmas y cicatrices en mi alma infantil. Desde entonces, entre los cinco y los nueve años, recuerdo mi temblor ante lo femenino humano, el quinto elemento: el misterio encarnado en la belleza de ciertas mujeres (niñas, adolescentes, adolescentes, hembras en plenitud). plenitud). La clara percepción percepción de un dulce misterio en cuya presencia mis emociones se agudizaban y me llevaban del deslumbramiento deslumbramiento a la parálisis. parálisis. Creo que descubrí la poesía por el lado luminoso del mundo. En cuanto pude comencé a interrogar esos misterios y a lo largo de mi vida he sido sido un oficiante oficiante dedicado dedicado y gozoso. Usted ha estado cerca del elemento tierra, pero ante todo del fuego. Su poesía está llena de soles, relámpagos, resplandores, luces, destellos, llamas, oros. El oficio del poeta es para usted el de arder y así tituló, con un ver so suyo, su p oesía reunida ( Oficio: Oficio: arder). arder). La escritura del poeta debe ser de fuego. ¿Ve usted el mundo como una gran llamarada llamarada? ? No exactamente. Lo veo como un fluir constante de energía viva en los tres reinos: el mineral, el vegetal y el animal. Lo veo como un horno o como una fuente de lava no violenta. También como una fogata con tres piedras: con tizones, brasas, llamas llamas y ceniza. ceniza. El fuego puede puede cocer nuestro nuestro pan, hablar hablar con nosotros, nosotros, iluminarnos, acompañar acompañar el amor, ser alivio contra el frío, ser el corazón de la casa — el hogar—, pero también puede ser, si se le descuida o se le trata sin respeto, presagio del incendio que lo devore todo. Una recurrencia en sus poemas —como en Baudelaire, Rilke, Alberti, Drummond, Owen, Lizalde y Roca— es el ángel. Pero usted escribe por él, con él, contra él. ¿De
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dónde le vino la imagen o idea? ¿Qué significado tiene el ángel en su poesía? En mi visión el ángel es más bien una figura antipática: siempre lo he visto como el servidor del dios masculino. Apareció por primera vez en mis poemas en un libro de luto llamado Cuadernos llamado Cuadernos contra el ángel . ángel . Se trataba de una protesta y de una defensa ante la artera pedrada en el sentido que fue mi primera experiencia con la muerte, la pérdida de la mujer amada, poco antes de que yo cumpliera años. Para afirmarme en el mundo tras aquella sacudida lancé imprecaciones contra todo. Poco a poco se fue asentando en mí una especie de nueva certidumbre, la que me daba el escudo de oro del orgullo poético: el poeta al servicio de la diosa y contra los dioses dioses masculinos masculinos y sus servidores. servidores. El ángel como alguien contra el que había que luchar. En sus dos oficios, como psicoterapeuta y como poeta —recuerda Juan Domingo Argüelles— Argüelles— halla halla como fin fin último la la emoción. emoción. El poeta es un artista, un experto en el arte de atrapar emociones en esos artefactos verbales llamados poemas. El psicoterapeuta efectivo es un científico que usa métodos y técnicas de la psicología para ayudar a las personas a manejar mejor sus dificultades de tipo emocional. La herramienta principal en ambos casos es la palabra. Siempre me gusta recordar cuando hablo con los jóvenes que en la formación de los antiguos bardos era fundamental que llevaran a cabo una labor curativa en su sociedad: la de médico físico, la de intérprete del Oráculo o la de intérprete de sueños. La razón de la tarea era estar en contacto con la emoción humana, la más compleja de todas las formas de comportamient comportamientoo puesto que incluye cambios bioquímicos, reacciones viscerales y glandulares, pero también sensopercepciones, acciones, y la intervención de procesos superiores como la imaginación y el pensamiento. Me formé como un científico del comportamiento humano, pero el conocimiento que sobre las emociones me ha aportado aportado la poesía ha sido definitivamente invaluable, incluso en el trabajo psicoterapéutico. Cuando habla del sabio azar y del cuidadoso azar, ¿piensa que el azar en la vida es más importante que el libre albedrío? ¿El azar tiene una función en la poesía? Tengo la sensación de que en el delicado equilibrio de estos reinos (azar y libre al bedrío) está está el secreto secreto de toda sabiduría. sabiduría. Cuando Cuando me levanto levanto con mirada optimista optimista la balanza se carga nítidamente hacia el libre albedrío, pero muy pronto la sabia realidad y sus intrincadas leyes nos muestra el espejo de sus enigmas. Entonces vuelve la nivelación. Cuando sucede lo contrario, cuando despertamos despertamos y pisamos la mañana con botas pesimistas, nos da por sentirnos regidos por los hilos de un destino inexorable inexorable e inapelable. Pero muy pronto, también, nuestro socrático demonio interno —¿el libre albedrío?— nos recuerda al oído las palabras de Protágoras: el hombre es la medida de todas las cosas, o las de Epicteto: el hombre no se perturba por las circunstancias sino por lo que piensa de ellas. Entonces, una vez más, se restaura el equilibrio. equilibrio. Como Como adulto consciente consciente creo ahora, pues, pues, en un control recíproco entre azar y libre albedrío. Sobre la función del azar en la poesía, creo que ahí es donde el fiel de la balanza muestra sus mayores oscilaciones: las emociones surgen muchas veces ante
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acontecimientos programados, por lo que bien podríamos llamar la cuidadosa casualidad. Los acontecimientos se cruzan en nuestro camino y el libre albedrío decide que respondamos ante ellos con un brote neurótico o con un acto de creación: un poema, por ejemplo: un conjunto de palabras que atrapa mágicamente la emoción y la deja cifrada y lista para revivir cuando entre en contacto con una sensibilid sensibilidad ad entrenada. entrenada. ¿Usted cree cree en la inspiración inspiración o en el trabajo? trabajo? Con respecto al trabajo y la inspiración creo, desde la raíz de mi alma, que los poemas que valen la pena son los inspirados, los producidos en ese estado alterado de conciencia en que la sensorialidad se agudiza hasta el electrizamiento y el zumbido. Cuando flotan alrededor de la cabeza las palabras como abejas. Entonces podemos mirar imágenes reveladoras con el ojo de la mente y encontrar extrañas relaciones y nuevos sentidos entre las cosas. Entonces las palabras brotan una junto a otra con una carga capaz de producir en quien las lea una emoción similar a la emoción que las generó. Eso es la comunión espiritual a la que aspiro y a la que creo que aspira la poesía que perdura. Lo demás es literatura… para aprovechar la consonancia. Pero no demeritemos el trabajo. Es necesario trabajar pero hay que hacerlo antes y después de la escritura del poema. Antes, formándose, conociendo la tradición, dominando los secretos del arte. Después, usando el otro extremo del lápiz… Todo Todo esohay quehacerparaque cuandola cuandola diosa diosa diga: diga: “¡Ahora “¡Ahora!”, !”, estemo estemoss listospara listospara que el espíritu entre en nosotros. Ese espíritu, aliento, viento, vida, es la inspiración. Dicho de otro modo: hay que prepararse para merecerla. Desde luego, sigo teniendo claro que algo que ciertamente no se nombra con la palabra azar rige estas cosas, como bien dijo aquel señor que ambos, usted y yo, admiramos. “Todo me lo ha dado la poesía”, dice usted en algún momento. Parece tener una gran fe en la misión misión del poeta poeta y en la función función de la poesía. poesía. ¿Cómo detallaría detallaría eso? Mi sensibilidad, mis facultades perceptuales, mis habilidades cognoscitivas, mi capacidad capacidad de imaginación y de pensamiento, mi actuar en el mundo, el conocimiento de mí mismo, de los seres humanos y del planeta en que vivimos, mi historia y la historia, mi actividad profesional, profesional, mi forma de vivir y de amar, mi manera de entender el mundo y, en suma, el sentido de la vida, han sido generados, procesados, reprocesados, moldeados o transformados al pasar por el tamiz de oro de la poesía. Definitivamente creo que de esa manera se refina la materia bruta que somos y nos lleva de los estadios narcisistas a un vivir responsable y gozoso en el mundo. Creo que el alma humana es importante y creo que la función de la poesía es hacer que los hombres redescubran su alma. Por eso creo en sus poderes poderes y en la misión misión del poeta. Creo tanto tanto en eso que le he he ofrendado ofrendado mi vida. vida. ¿Usted cree que el poeta es un elegido, elegido, una ave exótica, un ser común y corriente corriente o un ser improductivo y desechable? Puede ser todo eso y más. Cuando pensamos en Homero, en Baudelaire, en Ru bén Darío, en Antonio Machado, Machado, en Blake, en Pessoa, Pessoa, en Díaz Mirón, entre otros,
de un dios o de un amigo o mi mujer que hará yo no sé qué por alegrarme cuando me vea desesperado por definirme lo que soy / soy una tarde de mi infancia jugando a las las batallas al desfile con mi hermana un tambor una bandera y esta caja que que los guarda guarda / soy la tarde en bicicleta o el barquillo o la paleta o los naipes en la casa de una prima que no era en realidad mi prima sino mi muy amiga o compañera o como novia sin saberlo a esa edad nos importaban otras cosas y eso éramos sin cuestionarnos por el mundo por las cosquillas que sentíamos al vernos o las que yo sentía por lo menos / entonces no me preocupaba entonces me pensaba un niño como todos
MOISÉS RAMÍREZ
para ti no soy poeta soy tu flaco estos zapatos sucios los tirantes / el peinado de ladito esa fotografía que encontraste en el cajón no soy poeta soy un cigarro una canción en tu memoria una copa de vino / el cierre de tu falda y dos o tres poemas con con tu nombre nombre cuando pongo en la mesa un verso nuevo para leértelo a la hora del café no es por oficio o rabia o por amor / es porque sí o porque no / o todo junto después de todo quién quiere ser poeta salir en el periódico cuando se puede ser tu flaco sin buscar a todas horas la palabra si el ritmo son tus manos tu mirada
Generació Generación n red
que los que miren esto me digan como quieran yo soy tu flaco flaco el que usaba tirantes y lo peinaban peinaban de ladito ladito
Nacimos en los años del muro y su caída vieja pared del arrabal
en un país anclado a los progresos tiempo sin héroes vivimos una infancia de de robots karatecas / Abbey Road
yo me pienso pienso un hombre hombre como como todos pero me sé dejado de la g racia
Nosotros Nosotros los de entonces entonces
no conocemos conocemos la complejidad complejidad las palabras alforja |
no hablamos alegorías decimos nada ¿quién va a querer saber de las abuelas y los siete años / de los rincones de la casa que huelen a humedad a libros viejos / quién va a querer saber de la top model que que piensa / en Neruda y Gardel si ya no hablamos de pilotos celestes ni de patrias de dioses que se fueron del instante o las musas?
serpeante claridad en el encaje suavidad de mariposas en los ojos la desnudez no sabe no sabe
la verdadera alquimia es el pinchazo las cremas adecuadas / un sorbo de prozac para olvidar un poco el medio ambiente la paz mundial el show la celulitis y el código de de barras y los labios
ying sin yang big sin bang
nuestra poesía es más que cut & paste / / no escribimos el paso del tiempo / creemos en la poesía poesía que está fuera fuera del poema poema /
escribimos su derrota
te miras te miras sin tu cuerpo y sin tu rostro te miras en la punta de la aguja te miras en el líquido metálico te miras en los párpados abiertos te miras en el labio ensangrentado ensangrentado te miras en la curva de tus pechos te miras en las luces del espejo te miras y eres tú pero sin serlo te miras en la piel de la cortina te miras en los ojos que te miran te miras en los pasos matemáticos te miras en la ráfaga del flash te miras sin ser tú pero ya siendo
Fashion Fashion System System
la desnudez no sabe nada de los kilos de los escotes el look hipersexual la elevación del busto los cosméticos cosméticos las cintas del tobillo y su delirio otoño-invierno los pájar pájaros os su danza danza de plumas decantadas sobre el hombro las borlas de hilo zigzagueante ubicuo desteñido apuñalado París Milán Cibeles Nueva York tu propia casa / ah pezones provocados por la seda
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Moisés Ramírez. Morelia, . Estudió la licenciatura en lengua y literaturas hispánicas en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Ha colaborado en publicaciones colectivas, en revistas y suplementos del país y del extranjero. Ha organizado y promovido encuentros de literatura en la Escuela de Letras de la misma Universidad.
Benjamín
Domínguez Sintaxis de lo insólito JOSÉ Á NGEL LEYVA
L
a trayectoria de Benjamín Domínguez (Ciudad Jiménez, Chihuahua, ) transita por diversos momentos iconográficos que, poco a poco, se hunden en el universo onírico donde él adquiere carta de pertenencia. Naturalezas muertas, alacenas, trasteros, telas con todos sus pliegues y bordados, monjas floridas, personajes flamencos flamencos y renacentistas renacentistas en convivencia convivencia con sujetos del mundo contemporáneo contemporáneo con todo y sus utilerías, desde la familia de los Arnolfini hasta un elenco fabuloso de ángeles y demonios que juegan a un ilusionismo convincente. La pintura de Benjamín Domín guez elabora elabora escenas cargadas cargadas de dramatismo, escenografía escenografíass y atuendos caprichosos caprichosos a la vez que seductores y sugerentes. La magia, el sueño, el tiempo, el gesto, el símbolo, aderezados con salpicaduras de surrealismo, conforman la sustancia expresiva del artista que apuesta al virtuosismo de la técnica y a la imaginación. La obra de Benjamín Domínguez suele mostrar una fuerte carga hiperrealista entreverada con el poder de su paleta. Colores Colores —especialment —especialmentee rojos y dorados— dorados— y texturas texturas al servicio servicio de un juego juego de imágenes emblemáticas y objetos dotados de un carácter propio ensamblan un discurso barroco, seductor, elocuente. La filigrana plástica de Domínguez entra en conexión con el deseo del cuerpo y su extrañeza, plasma literariamente sus pieles y sus lienzos, genera una una sintaxis sintaxis donde lo insólito insólito invoca invoca los sentidos sentidos.. Esta es nuestra nuestra conversac conversación. ión. L A J
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, o i d u t s e u s n e z e u g n í m o D n í m a j n e B
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Benjamín, tienes un discurso visual muy identificable, además de una paleta y un estilo muy definidos. ¿Cómo descubriste e iniciaste tu trabajo en ese sentido? Estuve mucho años sin pintar, navegaba a la deriva sin tener una idea de quién era yo. Un día aprendí a leerme a mí mismo. Durante mucho tiempo estuve acumulando conocimiento y enriqueciendo la calidad de mi espíritu. Descubrí que en mi interior interior convivían varios personajes personajes que formaban parte importante importante de mí. Supe entonces lo que tenía que pintar, descubrí mi propio lenguaje. Con éste he pintado durante cuarenta años mi propia historia.
El flamenco antiguo, el surrealismo, el hiperrealismo, el simbolismo son o aparentan ser componentes de tu universo icónico. ¿Qué referentes, presencias o escuelas reconoces en tu obra? Nací en un pueblo surrealista, cerca de la Zona del Silencio, entre Chihuahua, Durango y Coahuila. Crecí sobre el antiguo fondo de un mar, el mar de Tetis. Rodeado desde chico de fósiles marinos milenarios, tuve siempre la certeza de vivir dentro dentro de un sueño.Los sueño.Los habit habitant antes es deldesiert deldesiertoo crecem crecemoscon oscon lasensació lasensación n de no estar estar completamente despiertos, vivimos en esa ensoñación que provocan los horizontes infinitos. De ahí viene mi fascinación por lo fantástico, que es la primera característica de mis cuadros, todo viene de ese pueblo y de mi infancia. Reconozco una gran influencia de la pintura flamenca, que me parece profundamente contemporánea, igual que la pintura barroca, la cual me ha permitido permitido estudiar el interior atormentado del hombre moderno. Llegué al sadomasoquismo estudiando la imagen barroca íntimamente. Esta imagen es espiritual pero está siempre bordeando los límites límites de una violencia violencia inaudita. Caravaggio, Caravaggio, El Greco, Jan van Eyck, Membling, Roger van der Weiden son pintores que influyen directamente en mi pintura.
Has transitado por diversos épocas pictóricas. ¿Cómo las definirías y describirías? Me refiero a que tu trayectoria y el proceso de definición de un discurso propio te ha colocado en momentos específicos de actitud frente al arte, de disposición y de interlocución interlocución con tu obra. Dialogar con el cuadro es parte del placer del artista plástico, crea una comunicación comunicación primero primero con el espacio vacío de la tela que te propone infinitas probabilidades de movimiento para ubicar tus personajes. El diálogo es continuo, aquel espacio blanco es el umbral del laberinto que guarda en el centro el mundo
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real o fantástico de la idea. No creo en el arte antiguo y moderno; el arte es continuo y es posible hablar con el lenguaje de hace quinientos años, en un diálogo completamente contemporáneo. Los historiadores y los críticos han conceptualizado el discurso del arte en cada época época y escuela paraclasificarlo. paraclasificarlo. Sin embargo, embargo, artistas artistas como Bill Viola (videoasta) se basa en la obra de Fra Angelico y Giotto para realizar sus videos. Picasso creó los fundamentos del arte moderno conversando con el lenguaje del arte africano antiguo. Yo hice video con la idea de Jan van Eyck.
Las temáticas son también planos en los que te has movido, has abrevado y has desplegado muchos días de trabajo intenso: las monjas, naturalezas muertas de diversa índole, los Arnolfini, escenas donde lo antiguo y lo moderno se superponen o se conju gan, y ahora el dolor, la tortura, el masoquismo. masoquismo. ¿Cómo y por qué has elegido dichas temáticas o cómo éstas te han elegido a ti? Casi todas esas temáticas temáticas responden a experiencias experiencias personales. La mayoría son de mi infancia y juventud. El surrealismo me llegó con la primera novia. Ella traba jaba en una feria feria de pueblo representand representandoo a la mujer araña; araña; yo siempre siempre la vi con su traje de arácnido seduciendo a los espectadores con su mirada provocadora y su voz. Me cautivó su condición surrealista. Con el tiempo, mis pinturas acusaron mucho de la magia que ella representaba. La obsesión por los tatuajes viene de mi padre, quien tenía un tatuaje en el brazo, y de un amigo que llevaba todo el cuerpo tatuado y me dio a leer el libro de Ray Bradbury, El Bradbury, El hombre ilustrado. ilustrado. El Laocoonte, un personaje personaje que he pintado continuamente durante veinticinco años, lo conocí en la feria del pueblo como un encantador de serpientes, después lo vi en un cuadro del Greco y, por supuesto, en el libro Laocoonte , de Efraim Lessing, que fue fundamental en mis lecturas de adolescente. Las “adivinadoras” de los gitanos —o húngaros, como les llamábamos— plantaban sus carpas en esa zona del desierto cerca de la casa de mis padres. Yo crecí con los hijos de estos gitanos; de ahí vienen varios temas como “las cuatro edades”, “los cinco sentidos”, “las gitanas adivinadoras”. De los circos que llegaban a mi pueblo tomé los temas de las levitaciones y de los magos. El dolor, la tortura, el sadomasoquismo, son la culminación del estudio que hice de la imagen barroca; de la fastuosidad fastuosidad y el lujo pasé al color de la penitencia infinitamente cruel, como los Cristos de los siglos XVI o XVII. El cine es un lenguaje visual que te apasiona. ¿Cómo lo vinculas con tu obra? ¿Quiénes ¿Quiénes son esos esos directores directores cinematográf cinematográficos icos o con con qué filmes filmes te sientes sientes identificado identificado? ? Aprendí a pintar en el cine de mi pueblo. A los trece años de edad anunciaba las películas en grandes planos de madera con pinturas rústicas. En éstas desfilaron los grandes artistas del cine, recreados por mi pincel. De niño no sólo aprendí a pintar sino a conocer el lenguaje del cine. Veintisiete años después, en el Palacio de Bellas
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Artes, expuse una de las más importantes colecciones de pintura, Veinte variaciones sobre el matrimonio Arnolfini de Jan Van Eyck , Eyck , imaginadas como una secuencia cinematográfica cinematográfica dentro de una habitación habitación llena de símbolos: símbolos: una pareja hombre-mujer se ama, se odia, se destruye en una sucesión de cuadros que narran la historia de la pareja en dicha serie, en la cual está presente el cine, la literatura, la poesía, el simbolismo, el surrealismo, el barroco, etcétera. ¿Y el dibujo? dibujo? El dibujo es fundamental para cualquier artista, es la base que sostiene la solidez del cuadro. Aun en el cine se necesita una historia dibujada, casi todos los directores delineaban el carácter de sus escenas en un cuaderno de dibujo. Para mí, dibujar es como escribir, narrar un cuerpo o un paisaje con aquella línea simbólica que anuncia el suceso que está a punto de acontecer. En sí mismo, el dibujo es una obra con sus propios valores y características únicas ¿Cuál es el grado grado de dificultad dificultad que representa representa la elaboración elaboración de tus cuadros?¿Cóm cuadros?¿Cómoo asumes su complejidad o su sencillez? El grado de dificultad que representa la solución de un cuadro tiene que ver con lo que tienes que decir. Yo tengo mucha información que me facilita la elaboración de las pinturas, nunca he tenido dificultad para encontrar tema. La técnica, el cómo pintar, lo facilita porque tiene reglas mínimas que te permiten resolver cualquier problema. No soy un artista atormentado. La literatura es otra de tus pasiones, no sólo como lector sino como autor de historias. ¿Piensas que estos dos lenguajes lenguajes y disciplina disciplinass se digan algo entre entre sí? ¿Cómo conviven conviven en tu caso? Mi pintura es profundamente literaria, narra historias, perfila caracteres de seres que viven en un mundo creado a su medida, son personajes espirituales o perfectamente perfectamente instalados en el dolor y que dan testimonio de su presencia. presencia. Como si se tratara de un cuadro con cámaras que fotografían el momento insólito que están viviendo. De Rafael Alberti aprendí a profundizar en el interior de los seres luminosos y a encontrar la parte oscura que los define como hombres ordinarios. Mario Benede-
VÍCTOR CABRERA
tti, por el contrario, me enseñó a hurgar en el alma del hombre protervo, ordinario, y ahí en aquella oscuridad descubrí la luz verdadera de su espíritu: mis ángeles barrocos con con vicios humanos. humanos. Por último, ¿hacia dónde te gustaría orientar tu trabajo plástico? ¿Cuál es la ambición del artista Benjamín Domínguez? Tengo un tiempo experimentando con la fotografía y el video. Sin dejar de pintar, quiero utilizar otros lenguajes para decir lo que quiero comunicar, esto va a dar otro valor a mi pintura. Llegué al video como una continuidad de mi propia pintura, mis cuadros tiene la idea de que algo va a suceder. El video servirá como vehículo vehículo para que eso ocurra. ocurra.
Cuatro poemas Casa Casa vacía vacía Liberada del peso de las cosas la casa es apenas su recuerdo: un cubo inhabitado de memoria, el vacío escondido tras el eco… Y el eco, ¿la sombra sonora de qué cuerpos? cuerpos?
Advertencia Advierto aquí el rastro de otras tribus, su huella acaso menos cautelosa, la antigua fe en el orden y el progreso. Otros pies marcaron ya antes esta arena, pero ¿qué manos erigieron nuestra ruina en la confianza en un orbe más ancho y verdadero? Verdad no es la medida de las cosas: el mundo no es verdad, no es ésta su espesor,el fuelle que lo anima, y aun si fuera el mar la tasa de sus olas el cielo de este lado se mide por ausencias. No hay sol que reconozca aquí su sombra… Yo mismo no adivino la voz que me impone la marea.
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Inscripcio Inscripciones nes sobre sobre un muro
RUBÉN MACÍAS
Lamparones de vino agrio sobre el mantel de siempre. En el suelo, hormigas que barren migajas de rencor rencor me hacen pensar en un insecto estercolero —Sísifo acorazado— que empuja cuestarriba su esfera de excremento
Hoy amanecí con las manos ensangrentadas
(y en lo qué vino a terminar el pan de cada día)
con el odio entre los dientes
La hiel —de quién— ha escrito en la pared estas frases lapidarias:
la puerta abierta del suicidio
The LOVE was was here DE Aquí estuvo estuvo el DE
y la felicidad felicidad guardada en alguna parte de la vida
SE O
Habrá que dar —te digo— otra mano de pintura.
Demasiado Demasiado joven joven
con la tierra rejuntándose rejuntándose en las uñas entregado al sol con el odio perfecto de dios
Mudan Mudanza za de las cosas cosas Toda llegada anticipa una mudanza, cada sangre se sostiene en su latido —y en ese fluir se advierten los signos del traslado. Apenas su tosca mansedumbre pisa el suelo, las cosas urden ya la escapatoria: en sus vetas la madera traza rutas de salida, dibuja el tiempo en el tapiz de los sillones el mapa y la escalera.
Todos hemos visto caer alguien en el fuego alguna vez fuimos nosotros esta es la parte que no me gusta: recordar los rincones de tu sexo
No envejece en su sitio la moldura: madura la ilusión de un nuevo muro hasta el día en que —podrido— cae un fruto del cemento.
A esa esa niña niña
tus ojos aun permanecen permanecen tendidos sobre tu intacto dormir alforja |
Poetas de Torreón
tú y yo hemos caído tan solos, pero ya lo demás duerme es nocturno como este poema
Irritilas y Lesbianas
aquí, dejamos nuestra ropa tendida en los fracasos
N
os hacemos llamar “Irritilas y Lesbianas”, somos de la Comarca Lagunera (México,) así que también nos da por llamarnos “Lagunas mentales”. Más que un grupo intelectual somos una bola de zánganos. Nos gusta escribir poesía y leerla donde nos dé nuestra regalada gana. No creemos en la solemnidad, y buscamos la intensidad en el poema. Estamos hartos de la cursilería y pensamos que para hacer poesía es necesario entregarnos a ella, partirnos la madre con la vida. Apostamos nuestra vida a cada rato. Hace tiempo que dejamos de darle importancia a todo aquello que a los demás importa. Como seres extremadamente extremadamente egoístas vamos por la vida con una carcajada siempre siempre en la boca. ¿Idiotas? A veces sí, casi siempre, porque como los sufíes creemos en la sabiduría de los idiotas. Nos burlamos de todo, especialmente de nosotros mismos. Nuestra propuesta es que carecemos de ella, pueden ser todas o ninguna porque no pensamos en limitarnos, sabemos de antemano que mañana pensaremos diferente que hoy. Somos tan inestables inestables que el constante cambio es nuestra única constante. Esto somos, que los poemas hablen por nosotros.
después de todo a nadie le importa esta noche de vidrios frescos en la memoria
Carta Carta de un suic suicid idaa Todo es recurrente en el tiempo el tiempo mismo es una sombra hambrienta en los árboles
Fátima Borrego | Ivonne Gómez Ledezma | Adriana Luévano | Sebastián Sebastián Margot Noriega | Juan Gerardo Pacheco | Rocío I. Ramírez | Carlos Reyes Ávila
alguien mastica vidrios para dominar las ansias de no morir hablo del tiempo debajo de los libros de las calles que incendian rosas en los días de polvo hablo al suicida y a su amada que no los quema este infierno Rubén Macías. Ciudad Juárez, Chihuahua, . Estos poemas son de su libro La contemplación del suicidio .
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ROCÍO I. RAMÍREZ
SEBASTIÁN MARGOT NORIEGA
El dios de las niñas solas
La juerga de los ansiosos A Moi
Aun recuerdo tus ojos verde moco la impecable Margarita escuchando mis versiones love me do, do, eight days a week, week, ticket to ride tú vigilando el momento exacto en el school bus
Por la calle vamos tan jotos como borrachos, cuando a los demás digo: Esa es la casa donde mi muchachito duerme.
Tenías nueve años Jaime contubernio con el chofer y la mirada mirada borrosa como como de huevo huevo tibio
Diecisiete noviembres soñando lunas y conejos bajo las colchas colchas que sostienen sostienen los escombros escombros de un hogar.
Cómo no bajar por la puerta de atrás cómo no meterte en mis oraciones diosito que hoy no me agarre la mano
Si supiera rezar lo haría por él, le administraría segundos a su asombro y detendría la bofetada que enloda resplandores.
que hoy no me agarre la mano
si yo no sabía qué sentir Cambiaste mis canciones de autobús por el áspero juego de evadirte sentarme con los hermanitos galleta hacerme la ciega bajar corriendo corriendo la escalerilla escalerilla
Pero quién soy yo para amurallar su espíritu de campo abierto y bicicletas. Sólo debo conformarme con apretar su mano entre las multitudes y apedrear a las parejas parejas que se besan besan a medianoche.
Ay Jaimito Jaimito ternuras ternuras ojitos ojitos de gato hoy sé que la oración fue por ti y a veces por Margarit Margaritaa mi amiga amiga tu hermana hermana oración que nunca escuchó el ángel de mi guarda que jamás atendió el dios de las niñas solas Yo no sabía sabía qué hacer hacer
Les hablo de él como si fuera mi hijo y deambulo entre los riscos riscos de incestuosos relatos. Jamás inmune a la vulgaridad del deseo y los pueriles decibeles de un me gusta.
pero pero lo hice hice
Jaime Él aún ignora los planes de recién casado, los combates en el infinito,
todavía me arde aquella cachetada que te di
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las abiertas vitrinas del fracaso. Toda esa malva marisma en que chapoteamos bebiendo y bramando bramando..
CARLOS REYES ÁVILA
Ángeles onanistas
Es mejor irnos ya, les reclamo, reclamo,
también los ángeles se masturban se gozan,se disfrutan se envuelven con el río de caricias de su propio tacto parecen jóvenes adolescentes pero son ángeles celebrando tentaciones tentaciones
que nuestras afeminadas voces son aullidos y estos salmos salmos prisioneros prisioneros no lo deben despertar. Mañana habrá que levantarnos muy temprano para volver a ser los mismos.
porque ellas han visto que luna adentro de su cuerpo otra es la corriente que las empuja que las arrebata han nacido para el asombro y la humedad humedad las vence vence dicen que no / que ya no más pero es pronta la ilusión y pum! la entrepierna es paraíso perdido frecuencia fértil exploración y naufragio reencuentro con la misma carne comunión más allá de lo etéreo piel ensalivada de Dios el deseo de Santa Úrsula sin manto: celebración de las once mil vírgenes. que no digan que no porque la luna lo ha visto todo porque las playas saben de noches de altas cimas / peores temperaturas temperaturas porque el mar también se excita porque son mujeres porque son ángeles que así mismas se desean.
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IVONNE GÓMEZ LEDEZMA
FÁTIMA BORREGO
Réquiem por un twist
Lo hice
Mia Wallace hace magia con las nubes:
Lo hice
las pulveriza divide e inhala
no más sangre cada la mía y la tuya en una sola
y todo el caos caos del cielo se refugia en su su sangre
lo hice o mejor dicho
restos blancos de polvo en su nariz
me lo hicieron.
polvo oscuro aferrándose a sus pies que caminan detrás de Vincent Vega para viajar en el tiempo siempre hay lugar para más nubes entre cigarros y miradas entre malteadas y una imposible Marilyn que resucita para ventilar sus piernas
ADRIANA LUÉVA NO
Ironía volátil
en la pista de baile se entrelazan entrelazan dos furias en un duelo de twist
Desde que nos vimos estalló la carcajada
cada movimiento es un golpe cada golpe una promesa con la firma de Chuck Berry
tras cada estupidez nos volvimos más amigos
con el ritmo se despeina la lealtad miradas y caderas sellan pactos
después de tantos años aún no puedo contenerme: Qué risa
que cambiarán por otro baile: el twist de una jeringa dentro del corazón
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CRÍT CR ÍTIC ICA A DE LA PO POES ESÍA ÍA Y DE LOS PO POET ETAS AS
JUAN GERARDO PACHECO
Vestigios de noche y de cerveza
Ella es una calle por donde pasa el mundo cabizbajo en su cuerpo hay vestigios de noche y de cerveza si calla el lenguaje pierde su equilibrio si apenas baja los ojos los jardines se olvidan de su vuelo su ausencia funde las blandas historias de la noche ella es una hoguera que roza la niebla y la distancia. distancia.
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A los poetas de México se les acabó (de nuevo) el espíritu crítico [esperemos que sólo por este número]
RESEÑAS
Grissel Gómez Estrada, bajo el signo del escorpión Héctor Carreto
¡C
uidado! Estamos ante una verdadera escorpina escorpina.. Nacida Nacida el deno viembre, igual que nuestra atormentada atormentada y enigmática sor Juana, aunque en años diferentes, Grissel Gómez Estrada asume su signo astral como un destino, como una fuerza que marca su temperamento. Así, el elemento que predomina es Otra vida, el poemario que nos ocupa, es el agua. Escorpión es uno de los tres signos zodiacales de agua, junto con Piscis y Cáncer, pero si el mar es el líquido que rige a Piscis y el agua de la fuente es propia de Cáncer, la que le corresponde corresponde a Escorpión es el agua estancada del pantano. Contraria a la constante mutabilidad del mar y a la transparencia transparencia quieta quieta del estanque, las aguas turbias y oscuras, inmóviles y espesas de Escorpión simbolizan misterio y peligro. El pantano, pantano, ese “Recinto “Recinto húmehúmedo / verde de semen y hongos”, para calificarlo con palabras de la poeta Grissel, devora a todo aquel que se atreva a pisarlo, y en pesadillas pesadillas y bajo ciertos estados mentales alterados, corremos el riesgo de presenciar cómo de allí emergen los monstruos que respiran dentro de nosotros mismos, esos seres que alimentan nuestro subconsciente subconsciente o aquellos seres que en nuestro tiempo-espacio convencional ya están muertos pero nos siguen haciendo daño en forma de espectros: “A veces, /
regada por mujeres simples” (p. ), confiesan estos versos de “La condesa sangrienta”, poema extenso —quizá el mejor del libro— y que tal vez sea para Grissel lo que Drácula fue para Stoker. Recomiendo este poemario, Otra vida, a todos los lectores, tanto a sanos como enfermizos, enfermizos, a fresas y a gruesitos, con inclinación a las más bajas pasiones y tam bién a los los que sólo beben leche. A todos les aseguro un viaje al país de las pesadi-
llas, a dejarse ser víctimas víctimas de la temible condesa viuda, a presenciar cómo “Tomaba su baño tibio, / de agua rija, / con la que cumplía el destino / que le impuso el Escorpión: / ser bella, / a través de la fuerza / que otorga la sangre”.
Otra vida
Ostraco, México, .
mientras duermo, / vuelves / y me miras / imaginar tu risa” (p. ). Pero el agua cenagosa no es la única forma líquida que corre por el universo de Otra vida : un cauce más fuerte lo forman las lágrimas, el semen y, sobre todo, la sangre: “Cenit coronado por la diosa de plata / a quien venerabas / probando la sangre / que regaba tu cuerpo. / Probaste tu propia sangre / y tu piel fue teñida con el néctar / sólo concedido a los dioses” (pp. -). Esta referencia al placer de la sangre, que salpica todo el libro de Grissel Gómez Estrada, me lleva de inmediato a otro escritor, también nacido bajo el venenoso signo del escorpión, Bram Stoker, cuyo personaje más famoso, el conde Drácula, retorna al mundo de los vivos cuando logra beber sangre caliente. A semejanza de la visión de Stoker, el de esta autora es el de la noche, la soledad, la pérdida, el dolor. Reino de la noche poblado por emblemáticos gatos negros, arácnidos, lobos lobos y el reptil de la cola erguida, el escorpión, que se arrastra y repta “entre piedras, soledad / y luto, / […] entre gente mala”, escribe la poeta en “El escorpión”. Reino de la noche donde, al parecer, los seres humanos no son más que muertos que buscan sangre para poder volver a la vida: “bebí la sangre /
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RESEÑAS
Eclipse sobre Montevideo, Montevideo, en la poesía de Alfredo Fressia Sergio Téllez-Pon
P
or primera vez se pu blica en México México una muestra de la obra poética de Alfredo Fressia (Monte video, Uruguay, Uruguay, ) bajo el título de Eclipse. Cierta poesía -. A lo largo de estos treinta años, se pueden percibir los varios temas que atraviesan los poemas de Fressia. Eclipse está dividido en cinco secciones que dan muestra de esta poesía llevada a cabo discretamente en un lapso de tres décadas: “Cuarenta poemas”, “El Uruguay y El Plata”, “El futuro”, el poema “Obediencia” y su más reciente producción, “Eclipse”, del año , que presta su nombre para titular esta compilación. En todos y cada uno hay un homoerotismo latente que se hace más evidente en el largo e intenso poema “Obediencia”. Allí Fressia remite al lector a uno de sus primeros cuarenta poemas poemas con los que se abre el libro: “Bello amor”, en el que ya habla del “memorial de hombres que me amaron”. Fressia escribió un poema como “Obediencia” con intensidad, una fiereza que le da un tono desapasionado gracias al cual pareciera que los amantes furtivos acaban despedazándose mutua-
mente. En la poesía homoerótica de Fressia no hay concesiones para el amor. Por su parte, en Eclipse , su más reciente poemario, la metáfora lleva a una poética regida por un tiempo (por el Tiempo, mejor dicho), en el que Fressia va cayendo al tomar conciencia de que los momentos más gloriosos pasan fugaces. Pero es en “El Uruguay y El Plata” y en “El futuro” donde Montevideo aparece como la ciudad que Fressia lleva a cuestas a donde quiera que vaya. Aunque la dictadura militar en Uruguay duró poco más de una década, desde entonces Fressia decidió instalarse instalarse en Sao Paulo y sólo regresar a su ciudad natal esporádiesporádicamente, y así han pasado ya poco más de tres décadas. Es aquí, pues, donde el poeta uruguayo pone lo mejor de sí, escribe con una seguridad inquebrantable que le permite la parodia, la sorna y, sin embargo, sale muy bien librado. Se podría decir que la poesía escrita en el exilio tiene ciertos rasgos en común, independientemente de la nacionalidad del desterrado. Los escritores exiliados suelen exaltar, con esa añoranza que les
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dala distan distanciay ciay el tiemp tiempo,la o,la tierradeja tierradejada da intempestivamente (además de la lengua y el otro yo que se deja deja en aquel lugar). Así, la obra poética de Fressia no es la excepción cuando se trata de evocar el lugar abandonado no por voluntad propia. Sin embargo, en la mayoría de los poemas de Fressia, Montevideo en particular, y Uruguay todo, es tratado con ironía demoledora. La ciudad es motivo de escarnio y no como el idilio perdido (visión común entre los desterrados), desterrados), según puede apreciarse en este poemita poemita en prosa: “Hay que tener mucho cuidado para hablar de Montevideo porque es una ciudad de dolor. En Montevideo siempre se sufre un poco más que en el resto del mundo.” Luego, si se toma muy en cuenta que el deporte deporte nacional nacional de los uruguayoses uruguayoses maldecir todo lo del Uruguay, según se dice coloquialmente en aquel país, entoncesse entend entenderáel eráel tono tono malici maliciosocon osocon que están escritos muchos de los poemas reunidos en Eclipse . Esto quizá se deba a que en algunos países del cono sur no se tenga esa filiación nacionalista como la tenemos, por ejemplo, los mexicanos, debido a la carencia de raíces prehispánicas que exaltar: “Montevideo era un puesto militar de avanzado en el Río de la Plata y naciósinnombre:Mont ciósinnombre:Montee VIde Este Este a Oeste Oeste.. San Felipe Felipe se había había adormecid adormecidoo y Santiago Santiago tuvo un sobresalto. Entonces Montevideo conoció el tedio y la guerra —innombra bles— y ya nunca tuvo tuvo calma.” De tal manera que si los mismos montevideanos tevideanos reconocen esta carencia, entonces resultará curioso (y hasta legítimo) que un poeta como el brasileño Murilo Mendes advierta esa no-identidad nacional en un poema y de entrada diga: “El Uruguay es un bello país de América del sur limitado al norte por Lautreamont, al sur por Laforgue, al este por Supervielle. El país no tiene oeste.” Lautremont, Jules
Laforgue y Jules Supervielle, los poetas en lengua francesa nacidos en Uruguay, quienes pronto abandonarían su país natal, su lengua y nunca se sentirían uruguayos, son la muestra más fehaciente del sentir uruguayo. Fressia es felizmente un incómodo, un eclipse sobre Montevideo porque, como lo recuerda continuamente, en Montevideo el pasado, el presente, el futuro y toda la eternidad pueden —o no— suceder en un mismo instante, de manera tal que allí “siempre se sufre un poco más que en el resto del mundo”.
Eclipse. Cierta poesía -
Alforja, Conaculta-fonca, col. Azor, México,
RESEÑAS
Viernes en Jerusalén o el mundo del poema de Marco Antonio Campos Jorge Bustamante García
M
arco Antonio Campos es un so-ñador que vuela con los pies demasiadopuest siadopuestos os enla tierra tierra,, y es,además, es,además, un creador de versatilidad alocada (y no hay en este calificativo calificativo ninguna reverberación peyorativa): lo mismo ha escrito y publicado cuento y ensayo, como entrevistas, crónica, novela, poesía y traducciones de poetas italianos, franceses, alemanes y brasileños (recuerdo (recuerdo a Ungaretti, Ungaretti, a Saba, Quasimodo, Rimbaud, Baudelaire, Gide, Artaud, Trakl y Drummond de Andrade). Es también perpetrador de un género extraño, una suerte de crónicas noveladas sobre poetas y pintores excepcionales excepcionales e infortunados, de aquí y de allá, disidentes esenciales y rebeldes perpetuos y rotundos que deshilaron sus vidas en un tiempo vano, en las ciudades de los desdichados. Su último libro, Viernes en Jerusalén, es algo que es muchas cosas a la vez. Me referiré sólo a algunos aspectos. Es, primero, un libro en el que el autor vuelve los ojos a la infancia, e incluso, a antes de la infancia, a sus ancestros, los Hüttich y los Palmer, los abuelos paternos que se pasaron la vida luchando para no querer a sus nietos. Y ahí haydos poemas —“Parc Lafontaine” y “Adiós a la infancia”— que son parte medular de la autobiografía del poeta. “Adiós a la infancia” no es una
como por el mundo”, pasando —tal vez sin saberlo— por la del colombiano Jorge Gaitán Durán de “Dos cuerpos que se juntan desnudos desnudos / solos solos en la ciudad ciudad donde habitan los astros / inventan sin reposo al deseo”, para terminar en unos frescos, francos y deliciosos versos de clara factura a lo Marco Antonio Campos: “el mundo comenzaba a parecerse a sus piernas / y las cinco letras de la palabra
mundo / se alteraban por las cinco letras de la palabra deseo” (“La estudiante de ”). Este poema empieza con un verso misterioso, casi sorprendente, que se refiere a la estudiante: “Tendría mi edad si no fuera por el frío”. Es una imposibilidad asombrosa. No puedo entenderlo a cabalidad, pero intuyo que, de alguna manera, ahí aflora la poesía ¿Será la audacia en este supuesto juego de clima y
despedida, sino, paradójicamente, una forma de permanecer todavía en ella, de volver los ojos hacia hacia ella (como (como lo quería quería Rilke) para pretextar la poesía. La Graciela de “Adiós a la infancia”, con su “cuerpo de durazno en sazón y una rama de estrellas en las noches” es también, de alguna forma, la estudiante de o la “Sonia en el invierno de ”, o cada una de las muchachas ligeras “de vestidos tenues que espejean en su piel los fulgores del sol en las riberas del Sena”. Hay una tenue erótica camposiana (de Campos, por supuesto) que se enuncia desde “Adiós a la infancia” y que atraviesa todo el libro, hasta el último poema titulado “Pero en serio ¿valió la pena?”, en el que asegura, no sin cierta perplejidad y casi a quemarropa, que la poesía no le dio los dones que le dio a los grandes poetas, pero que, sin embargo, le dio otras cosas, como la posibilidad de “apreciar más a fondo la ligereza y la dulzura corporal de las mujeres”. Un hacedor de versos se debe a otros hacedores. Ya todo está tan redicho que pareciera que lo único que le queda a los que escriben es la glosa. En ese mundo de resonancias, resonancias, la erótica lírica de Campos es bastante afortunada. afortunada. De la estirpe de la del Octavio Paz de “Voy por tu cuerpo
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tiempo? De esas audacias y sorpresas poéticas solía Huidobro construir algunos versos, como como éste: “Eras “Eras tan hermosa, hermosa, que no pudiste hablar.” Ahí también intuyo algo bello que no puedo explicar. Hay otros aspectos que quisiera resaltar en este libro: los lugares, los viajes, los fechamientos. La experiencia vital de Marco Antonio Campos está desbordada de viajes, de lugares que parecen pertenecerpertenecerle. Cuando leí Las ciudades de los desdichados me di cuenta —y lo dije en su momento— que, al igual que Aguascalientes Aguascalientes y Zacatecas, el autor conocía al dedillo las ciudades europeas donde deambularon Modigliani y Anna Ajmátova, Van Gogh y Egon Schiele. Marco Antonio ha convertido en legítimamente suyos, a través de las lenguas aprendidas y de vivencias directas y extensas, esos lugares, esas calles, esos antros, esos bares, esas tardes y esas madrugadas por donde se desparramaron su imaginación y sus sueños. En ese trasiego, en ese ir y venir, desde su casa de Pinos 8 y el cine Ermita de su infancia, hasta sus veranos en Arlès o junto al Sena, en Jerusalén o en Filadelfia, en Salzburgo o Buenos Aires, en Cartagena de Indias o en Montreal, y tantos otros, atiborrando papelitos y servilletas, no hubiera podido ser posible una obra que se construye, ladrillo a ladrillo, por tantas cosas vividas con el fulgor de la vigilia y los ojos abiertos. En casi todos los poemas de Viernes en Jerusalén Jerusalén hay referencias, a veces exactas (con hora y todo), a las fechas en que fueron escritos y a la edad o edades del autor en las distintas épocas: “Es de septiem bre del año / Se hace tarde la mañana” (“Perdonen la tristeza”), “Era agosto. Era ” (“Cefalonia”), “Son las tres de la tarde del de agosto del año ” (Pont de la Tournelle), “Pero este
diciembre del noventa y uno” (“En casa de Gonzalo Rojas”), “En la primavera del año tercero del milenio, con el fardo de los cincuenta y cuatro años” (“Viernes en Jerusalén”), “Yo tenía años y han pasado ” (“Yo estuve aquí”). El poeta escri be su biografía, biografía, la crónica de la inmediatez, de lo que palpó, sintió, escuchó, miró y olió y de lo que alcanzó a olvidar, asunto que tiene su mejor expresión en un poema personalísimo como “Parc Lafontaine”, en donde expresa el desencuentro desencuentro con la madre y recuerda otra vez la infancia “donde las casas / daban a todas las casas”, porque en San Pedro de los Pinos se conocían todos e hicieron “un “un mundo mundo de dosparques y veinte veinte calles calles / hicimos hicimos de la calle calle un munmundo aparte”. El poema “Elegía de Filadelfia” es una especie de ajuste de cuentas con ese país de salteadores que, en poco más de dos siglos, “deshizo al mundo para convertirse, / sin pedírselo nadie, en el forajido / disfrazado de policía”. Este poema no es más que un pretexto también para hablar de Paulina (la que decía: “hacerse el amor con el más alto amor en las batallas del lecho”) y hablar de sí mismo, porque de lo único que puede hablar el poeta es de sí mismo, aunque al hacerlo refleje, sin proponérse-
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lo, el estado de las cosas del mundo. Todos estos poemas de Marco Antonio Campos son autobiografía feroz y pura, como lo quería el poeta ruso Sergéi Esenin, que cuando le pidieron una biografía escribió cinco líneas y terminó diciendo que lo demás estaba en sus versos. Un último aspecto que quiero resaltar —aunque haya otros que ahora se me escapan— es, a mi parecer, la indagación que hace Campos sobre los avatares de la memoria y la inutilidad de la poesía. Es una constante en este libro el paso y contraste de la edad, el paso despiadado de los años, la contraposición permanente del que fue y del que es ahora, en los diferentes momentos, y que no se concilia con este camino que no sabemos a dónde va ni cómo cómo y del que que uno no puede puede deslindarse, entre otras cosas, porque es imposible el deslinde en la memoria. No te puedes desligar de nada, de lo que aconteció sin rumbo en los años jóvenes, porque exactamente esa vibra casi intangible de lo que creemos que fue es lo que constituye la cepa de los días aparentemente perdidos. Y digo aparentemente perdidos, porque después descubrimos, a través de la poesía, que, como dice con brillantez Marco Antonio Antonio en uno de sus textos: “Algo en mi íntimo protesta y grita / por algo que debió ser y sólo fue como / canción de época, como canción que dice / y repite hasta rayar el disco / que esos fueron los días, que esos fueron”, y que, precisamente, en esos días —que no de bemos permitir permitir que que se vayan— es que se encuentran las respuestas que desde entonces yacen en nosotros mismos. Viernes en Jerusalén acaba con una pregunta que queda en el aire y que nadie podrá responder: “¿Valió la pena el sacrificio, valió la pena abandonar la apuesta de la acción para entregarle la vida a la inutilidad de la poesía?” Entre los crea-
dores, el poeta es el único que sabe a ciencia cierta que su arte es inútil, y que, a diferencia del novelista, el pintor o el escultor, sabe que nunca le dejará plata, ni patrimonio, ni posición. Y sin embargo, persiste, reincide e insiste en su música, acá, allá y en todo, su música que suena como el tiempo desde todos los instantes, que mata y da vida, que huye y regresa, y que es tan inútil como la voz del viento. Queda el consuelo de que, aunque —tal vez— la poesía no sirva para nada, aunque no sirva para ganarse la vida, sirva quizá para ganarse el alma, como decía el nicaragüense Ernesto Mejía Sánchez, y de que mirar con mirada propia, única e irrepetible irrepetible las cosas del mundo es la mejor celebración que podemos hacer de la vida. Tenemos un mundo que hemos colocado a salvo con las manos y los ojos y el corazón corazón puestos en las palabras, palabras, el mundo del poema.Y ese mundo del poema, que va casi siempre a contracorriente de lo que llamamos realidad elemental, ríspida y literal, es todo un universo infinito y aún inexplorado, colmado de múltiples sorpresas, asombros, juegos y fabulaciones. Lo dice a su manera Marco Antonio, en el poema que da título al libro: “pienso que / a lo mejor alguna vez, alguna vez, cuando el justo / lo sea de corazón y el sufrido de espíritu / no escuche la canción del necio, / cuando el nombre del malvado sea raído y sucum ban / el héroe héroe y el mártir mártir fraudulentos, fraudulentos, cuando no sea un lloro / el tiempo de la tribulación y el tiempo del infortunio, / el verano se hará hará una golondrina, golondrina, el sol verá su luz / en el fruto del naranjo y el vino viejo / se beberá por por fin en odre odre nuevo”.
Viernes en Jerusalén
RESEÑAS
Apunte para un Génesis marino, poesía de Luis Paniagua Víctor Cabrera
H
ace poco más de un año, cuando mi amiga y colega Carmina Estrada preparaba Un orbe más ancho, la antología de poetas nacidos en las décadas de y , publicada por la Dirección de Literatura de la UNAM, una de las voces que más me interesó fue la de Luis Paniagua (San Pablo Pejo, Gunajuato, ). A diferencia de las de otros autores incluidos en ese libro, cuyas poéticas me resultaron atractivas atractivas por su inserción en, permítaseme el oximoron, cierta tradición vanguardista latinoamericana, lo mismo hermética u oscura que torrencial y desbordada, desbordada, la de de Paniagua atrapó mi mi atención por ubicarse justamente en el polo opuesto. Aquellos poemas, ganadores en del certamen de la revista Punto de Partida, algunos de los cuales hoy forman parte de Los pasos del vistante , me sorprendieron por la nitidez de sus imágenes y por su calculada calculada contención. contención. Nada en ellos parece excederse hacia la pirotecnia lingüística o conceptual. Los de Paniagua son dardos que, al atinar en su blanco, estallan en silencio: “Grito pájaro / Y el eco me devuelve / Una parvada…”. Ésta, la contundencia de un vuelo tumultuoso encapsulado encapsulado en tres versos, es la misma con la que Luis Paniagua ha edificado su primer poemario individual.
Dividido en tres secciones, cada una representa una estación distinta en el periplo hacia un naufragio apenas presentido (ese naufragio que, al final, acaso sea todo amor), y en el que la voz poética se asume visitante visitante de un territorio territorio ajeno, ajeno, turista turista de paso paso por por lascosas, lascosas, viajeroquezarpade viajeroquezarpade un puerto al que un día regresará irremedia blemente devastado. devastado. Así, en “Croquis sobre el mar”, el primero de los tres apartados del libro, el poeta se da a la tarea de construir un paisaje marino que será lo mismo escenario de fondo que, a la larga, vehículo de nostalgias e íntimas catástrofes. Jugando a ser el dios de sus propias criaturas (barcazas, faros, olas, farallones), Paniagua inventa un océano personal como en el primer día del mundo: “En el alba / el canto del gallo / es un mástil: / reverdecen unos barcos / ya ya hundidos.” hundidos.” Como un hermano madrugador del “cazador de crepúsculos” de Julio Cortázar, Paniagua atrapa al vuelo esta imagen auroral que abre su libro para introducirnos en un territorio aparentemente aparentemente diáfano, pero que irá ganando densidad a medida que la lectura avance. Ya en la primera página, el poeta funda un día que habrá de progresar inexorablemente hacia su ocaso. Visuales en la medida en que todo en
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ellos nos remite a las imágenes evocadas por su autor, estos poemas apelan a la mirada para suscitar nuestro asombro, como si inmediatamente después de leerlos hubiera que cerrar los ojos para contemplar mejor esas postales en movimiento: “Escribo mar / y el agua salpica esta página.” Efectista por efectivo, Luis Paniagua asume el riesgo de quien conoce sus recursos retóricos y los maneja con soltura. Los resultados, sin embargo, no son siempre los mismos. Por momentos —a mi parecer los menos afortunados afortunados del libro, aunque también los menos abundantes— los afanes minimalistas de Paniagua desembocan en una simpleza grandilocuente: “Eres, / mar, / la palabra / más grande.” O: “Parpadea la mañana / en medio de la maraña / de existir.” En otras ocasiones, ese deseo de síntesis cede a la tentación de explicar de más. He aquí un ejemplo: “Acaso también eres un genio / y tu nombre, mar, / como una lámpara, / da peces de luz.” Me pregunto si no sobra ahí el primer verso, si no se concentra el poema en los tres siguientes: “…tu nombre, mar / como una lámpara / da peces de luz.” Que cada quien le responda al lector que lleva dentro. En todo caso, éstos no me parecen descuidos verdaderamente graves para un libro (un primer libro) cuyo con junto va más más allá de esas concesiones concesiones que, en el fondo, todo poeta suele permitirse. “Las habitaciones de abril”, segunda sección del libro, es el mediodía que sigue a aquel amanecer en el que dios hizo el mar y sus bártulos. Entran en acción dos personajes, Él y Ella, Adán y Eva redivivos en el caldeado edén portuario de un cuarto de hotel donde entran en juego esas dos fuerzas de la naturaleza que son el mar y el amar: “Es el calor una espuma rijosa, lengua de la noche emboscada en
su pedestal salitroso. / Apagadas vértebras del cielo, las apenas estrellas. / Él y el equipaje como brazo derecho; Ella cansada, mientras las niñas de sus ojos sueltan en la atmósfera pesada sus palomas rotas. / En el primer hotel hallado, la piel arde su Troya.” Ajenos al orbe, sudorosos tras los muros de su deseo en esa calurosa habitación habitación copada por ominosos símbolos mareños, los amantes se convierten paulatinamente
en sus propios fantasmas, pasajeros en tránsito de un paraíso que no los contiene: “Nadie abre la ventana: / Afuera crece el mundo con la mirada ausente.” Todo allí parece condenarlos y ellos, sin saberlo bien del todo, avanzan hacia un desastre impostergable: “Ella duerme. Sueña un mar debajo de sus párpados. / Él sabe que su sueño predica ya el naufragio.” Así, el último poema de esta estación (“Todo azul. Todo oleaje. / Es de pronto la playa toda, sólo Él y su cuaderno”) y su apostilla (“¿Qué dioses te lloraron / antes de mí, mujer / que existe el mar?”) anticipan el tono pesaroso que invade el último apartado.
“Las lenguas de la arena” es, finalmente, el crepúsculo ineluctable ineluctable presentido desde aquel amanecer que es la primera sección. “Corridas las cortinas de la noche”, reza el primer verso, y en seguida sabremos que lo que fue celebración y asombro de un mundo en ciernes no será ya más que que abono de de nostalgias: nostalgias: “Hay un un mundo más allá / De todos los naufragios: / El recuerdo de una tarde clara / Y las barcas flotando livianas / Como peces muertos.” “La memoria es una playa / mojada por el tiempo”, escribe Panigua. Una playa a la que, pasada la tormenta y tras la expulsión de un paraíso terreno por sensual, vuelve el náufrago náufrago guiado guiado por el mapa de la melancolía para contemplar la huella de sus pasos en la arena. Tradicional en el mejor sentido del término, Paniagua no rehuye influencias ni evade precursores; por el contrario, pretende, precisamente, precisamente, insertarse en esa tradición (la de la poesía mexicana) adocenada y rancia, de acuerdo con algunos, vivísima y sólidamente asentada en sus raíces, según yo. Si ya en “Norte”, la sección que le corresponde en el poemario colectivo Al frío de los cuatro vientos (Instituto Mexiquense de Cultura, Toluca, ), Luis Paniagua revela la atenta lectura de la obra paceana, en Los pasos del visitante evidencia evidencia ciertas lecciones aprehendidas: están allí la voluntad sintética de cierta poesía oriental pasada por los ojos del propio Paz y de Tablada; un parentesco con las postales de Mar de fondo y, señaladamente, con las estampas eróticas de Por amor a Fosca , de Francisco Hernández, lo mismo que con algunos poemas costeños de Un navío un amor , de José Luis Rivas. Pienso incluso en un par de versos de Jaime Sabines en los que está contenido el espíritu de estos poemas de Paniagua: “Del mar, también
del mar / de la tela del mar que nos envuelve.” Estos pueden ser faros posibles dentro de un mar vastísimo de combinaciones. Observo, sin embargo, un vínculo notorio de este libro con las Canciones para cantar en las barcas, de Gorostiza. No podría asegurarlo, pero lo aseguraría: mientras su autor escribía estos versos tuvo presentes, consciente o inconscienteinconscientemente, los del poeta tabasqueño para entablar un diálogo con ellos. Comparemos, por ejemplo, esta alborada de Gorostiza: “El paisaje marino / en pesados colores se dibuja. / Duermen las cosas. Al salir el alba / parece sobre el mar una burbuja. / Y la vida es apenas / un milagroso reposar de barcas / en la blanda quietud de las arenas”, con este atardecer de Paniagua: “En el abrevadero del muelle / Beben las barcas suspendidas / Cae el sol de las cinco de la tarde; / A estas horas / El puerto es una bestia dormida / Y el mar su quieto sueño.” A diferencia de buena parte de sus coetáneos, quienes miran atentos hacia otras latitudes latitudes en busca de referentes pasados o inmediatos, Paniagua ha preferido, por el momento, explorar esta veta en pos de sus mejores diamantes, en una búsqueda búsqueda fructífera hasta ahora. ahora. Es de celebrar la publicación de Los pasos del del visitante visitante y y la apuesta lírica de Paniagua justo hoy, cuando unas cuantas voces acusan acusan ranciedumbre ranciedumbre en aquello aquello que no les parece confusa y uniformemente “contemporáneo”.
Los pasos del visitante UNAM-Dirección de Literatura, Ediciones de Punto de Partida, núm. , México, .
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RESEÑAS
Un pensamiento corporal en la antología de Jenaro Talens Raúl Carrillo Arciniega
C
omo estudioso de la poesía siempre he creído que las antologías personales son un instrumento valiosísimo para desnudar a un autor. A partir de ellas el lector atento comienza por entrar a un universo particular particular en el que el pensamiento poético se va delineando a medida que los versos, las imágenes y sus construcciones lingüísticas re-presentan el mundo. Un poeta es, por definición, un lingüista, un sufridor de palabras que busca decir decir eso que elel estar, el vivir, vivir, nos arroja a la cara y no sabemos por qué nos incomoda. incomoda. Jenaro Talens no es sólo un lingüista sino, propiamente dicho, un semiótico, un hombre preocupado por los signos del mundo y su traducción. José Gorotiza decía que el fenómeno poético estaba disperso en el mundo y que la misión de todo poeta era traducir esa experiencia al plano del lenguaje. Jenaro Talens lo sabe y su lenguaje pregunta, duda y busca en la intemperie intemperie eso que alguien alguien puso entre nosotros. Jenaro Talens (Tarifa, España, ), poeta y semiólogo andaluz, nos presenta su antología Luz de intemperie realizada realizada por él mismo. En ella encontramos su proceso de producción poética desde hasta , cuarenta y seis años de trabajo lírico que nos hablan de una reflexión poética profunda de aquello que
lo circunda. En esta luz del mundo, del afuera, nos podemos adentrar desde un principio al mundo dejado en ruinas por una vanguardia que proclamó la destrucción de todo. Desde este mundo fragmentado, derruido, hubieron de venir poetas que buscaran en la mirada un espacio de reflexión, no sobre su propio discurso, sino sobre su propio cuerpo. El cuerpo que fue estableciendo instancias, maneras para volver a mirar un mundo que había dejado una significación, o me jor dicho, dicho, que había había evidenciado evidenciado la falta de significado del conocimiento previo. De esa forma, los primeros poemas antologados forman parte de un libro que recoge y atestigua esta pérdida. Cenizas de sentido nos arroja a los lectores a la falta y la reflexión de un mundo consumido, un espacio geográfico que precisa el reconocimiento del cuerpo como mediación. Es el comienzo de un desaprendizaje que más tarde lo llevaría a reconocerlo como largo y sinuoso. Desde el primer poema encontramos los temas que habrán de funcionar como ejes discursivos de su propuesta y, por qué no, de su poesía: un situarse en el mundo para iniciar la reconstrucción de los procesos de conocimiento, y sobre todo, la función de la percepción de sí mismo, para llegar a una elaboración de
un universo lingüístico en el que la pala bra es una herida en la piel. Así, Así, el reconocimiento nocimiento al que se refiere el poeta es el encuentro con lo otro que lo conforma y aquello en lo que se refleja: un espejo de sí mismo. En ese contemplarse se inicia el proceso de desvanecimiento del contenido, de su ser presencial que llegará a desmaterializarse para hacerse poema.
Dentro de la percepción que tiene de sí, la voz poética poética vuelve para cuestionar cuestionar su propropio significado en un plano histórico. Esa percepción revela un mundo que lo mira para cuestionarlo por sus certezas dentro del universo. Tal intelección intuitiva sirve para contrastar y cuestionar el rescoldo de significación bajo el cual el otro se integra.
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Dentro de la construcción de percepciones que Talens desarrolla, llama la atención la oportunidad para el análisis temporal, que lo sitúa sobre una realidad inestable que impulsa tanto a la conformación del yo espacial como a la revaloración de su tiempo como como entidad en el mundo. El cuerpo como epidermis para el conocimiento establece una construcción mediática con el lenguaje. Así, para Talens —o para el sujeto poético que Talens hace hablar—, “toda historia es ficción… y sólo como ficción la historia existe”, es decir, la historia está hecha de construcciones y actualizaciones que ya nadie puede plantear porque, como se establece más adelante en el mismo poema, la historia, el conocimiento que se descu bre del mundo, mundo, no es una evocación evocación discursiva, sino una sensación que duele en la piel “Toda historia es dolor, / y el dolor es la historia.” Conforme nos adentramos más en el pensamiento lingüístico de Talens —o de la voz que por el habla— nos percatamos de un anclaje en el “estar”, en el reconocimiento de la presencia frente a la esencia que ha dejado de lado. El ser, como entidad sustancial es negado para ofrecer una realidad fugitiva, un cuerpo huidizo, un significado incompleto, el eco de una palabra que no alcanza a distinguirse, un ruido que se convierte en exceso, y hasta una imagen de un objeto que se ausenta. En el poema que titula “Ars poética” leemos: “la sucesión me engendra, me acumula. Un eco que produce / otros ecos, la historia, el hilo indestructible / que nada usurpa: excede, / como la arena el pairo de las olas.” El yo poético, que es el mismo del mundo, es alguien que se repite y se conforma en nombre, que se oculta en ciudades fantasmas en las que habitan los huecos significativos y la propia voz poética.
En la última parte del recorrido, que comprende de hasta , Talens nos entrega esa confirmación confirmación del cuerpo en el mundo como vehículo único de aprehensión, parte de su “Largo aprendizaje”. Puntos cardinales nos habla de ese cuerpo en deterioro que contempla el paso del tiempo, una certeza de estar vivo y un saber que aún no llega porque hemos sido víctimas de una burla mayúscula, de un paraíso limítrofe que no entrega sabiduría. duría. La intemperieconvocaal intemperieconvocaal cuerpo cuerpo en su medio y en su percepción física y lingüística. La herida del tiempo es la del lengua lenguaje,es je,es elcalorquerecorreel elcalorquerecorreel cuerpo cuerpo.. En el poema “Territorios de un cuerpo” leemos: “y me limito a estar sobre tu cuerpo / como quien mira sin temor, de frente, un eclipse / de sol”. De ese modo, la corporeidad que le ha servido para reconstruir el mundo, resignificarlo, se ausenta. El cuerpo, al final, como todo lo que ha tenido que desaprender, se vuelve lenguaje y objeto vacío, lenguaje y cuerpo vacíos que que no acaban acaban de redefinirse. redefinirse. Leemos en “Le quito al tiempo las escamas”: “He visto un nombre y asumo en él la formaque meha hechomort hechomortal. al.” Esta Esta mormortalidad del cuerpo habrá de pelear con la inmortalidad de la palabra: heridas del lenguaje que Talens nos ofrece con la luz de la intemperie. Su largo aprendizaje temporal nos ha revelado nuestro cuerpo como intelección, como luz que sitúa nuestro caminar dentro de los puntos cardinales.
Luz de intemperie. Antología Antología personal personal
pról. de Luis Vicente de Aguinaga, UNAM-Dirección de Literatura, Textos de Difusión Cultural, serie Poesía, México, .
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