Universidad Nacional de Colombia Historia Colombia IV Informe de lectura II Carlos Antonio Arbeláez
Poder Polí Pol í ti co en en Col C olombi ombi a. Ed. Planeta, Bogotá, 2008, GUILLÉN MARTÍNEZ, Fernando. E l Poder 594 p.
Fernando Guillén Martínez 1 nació en Bogotá en 1925 y murió en Chía en 1975. Fue profesor de importantes centros académicos como la Universidad Nacional de Colombia, La Universidad de Antioquia y Yale. Publicó varias obras como Estados Unidos no es Modelo (1969), El Enigma de las decisiones (1974), entre otras. Se considera su obra más importante El Poder Político en Colombia.
Estructura: El libro consta de 10 capítulos, Prólogo, Introducción, Apéndices y Documentos. Metodología: -El autor indica que todo análisis de América Latina debe hacerse teniendo en cuenta sus relaciones causales, es decir, su pasado, su historia, sin esta consideración, el análisis queda incompleto. -La participación política en Colombia no puede entenderse sólo por información de las asociaciones políticas y mecanismos mecanismos electorales. electorales. -Sigue los planteamientos de Ortega y Gasset cuando dice que las estructuras son sistemas de vigencias. -Su estudio se enmarca dentro de la Historia sociológica.
Objetivo General: “Relacionar la estructura de las formas de asociación con los modos del poder social y político” (p. 21). Sobre este punto cabe a clarar que el autor entiende por forma por forma de asociación
como aquella organización, voluntaria o no, que implican una jerarquía de funciones y una solidaridad colectiva que sean sus objetivos expresos o sus metas declaradas.
Objetivos Específicos: 1. Estudiar cuáles han sido las vigencias y las actitudes predominantes en las formas típicas de asociación desde el comienzo de la sociedad mestiza en Colombia y analizar las causas y las concausas de la aparición de las mismas, así como intentar medir el grado de influencia y de participación políticas políticas que ellas aseguran aseguran en los habitantes de la nación nación (p. 25). 2. Investigar el significado de la encomienda como estructura de asociación o como marco de participación individual en el origen de la sociedad iberoamericana, haciendo un examen antropológico y sociológico para poder conjeturar su significación política. 1
Información sobre el autor tomada de contraportada del libro.
3. Analizar las relaciones entre la encomienda y la participación en el poder político bajo dos aspectos: a). La predominante posición de las regiones encomenderas respecto del ejercicio de la autoridad gubernativa con relación a otras zonas; b). La influencia alcanzada por los encomenderos y sus dependientes en las decisiones públicas en esas regiones privilegiadas. 4. Explicar cómo se crean a través y por medio del tejido social formado por la encomienda, los canales de ascenso social en la medida en que coinciden con los canales de participación política individual.
Problemas / soluciones: 1.a. Problema histórico de la democracia y de los gremios políticos. 1.b. La atomizada masa de votantes se organizó desde el principio en la estructura de asociaciones más o menos numerosas que se convirtieron en los agentes verdaderos de la formación del poder público: los partidos. 2.a. Al incorporar procesos políticos europeos a un contexto histórico distinto, como el de América Latina, crea incongruencias. 2.b. Estas incongruencias se agravaron durante los siglos XIX y XX, llevando a América Latina a una situación subalterna dentro del conjunto de poderes internacionales. 3.a. En los grupos indígenas precolombinos parece ser un rasgo común la subordinación absoluta de toda la vida individual al ente colectivo, y que a diferencia de los europeos del siglo XVI, su autoidentificación se relacionaba más con un sentimiento de consanguineidad que con el domicilio/territorio. Estas diferencias de concepciones entre indígenas y españoles sobre la tierra y el sentido de pertenencia choca en el encuentro de culturas. 3.b. Las tensiones entre las necesidades psico-económicas de la Conquista, la ley ibérica y las formas estructurales de la cultura indígena vienen a confluir y casi neutralizarse en la encomienda, una institución cultural híbrida, que concilia, por más de siglo y medio, las formas de asociación aborigen con los intereses económicos de los europeos conquistadores. (p. 52). 4.a. Al crear la encomienda se terminó encomendando no al individuo sino al grupo, al cacique como encarnación de la verdadera comunidad aborigen. Las consecuencias de este hecho fueron profundas y perdurables para la posterior sociedad colombiana. 4.b. Con la encomienda hubo una expropiación del poder político representado en el cacique como símbolo del grupo de linaje. El mecanismo de ese poder político expropiado del indio y concentrado en la dominación de del Estado condiciona, desde entonces, el orden y la estructura de la maquinaria económica. (p. 82) 5.a. La elección de la zona andina como centro de poder político frente a las demás zonas, teniendo en cuenta que Santafé y Tunja eran de poca abundancia económica frente a las otras zonas del país.
5.b. El auge político de la región andina central coincide con la circunstancia de que ahí existe y va a perdurar notablemente una numerosa población aborigen relativamente sedentaria que, repartida en encomiendas sirve como base para la organización de una economía estable a pesar de su desvinculación con el comercio internacional. (p. 103) 6.a. Los cabildos de las ciudades de las zonas del altiplano están compuestas caso exclusivamente por encomenderos, y todas las decisiones que afectan la vida pública quedan en sus manos. 6.b. El proceso de participación política dentro de este esquema no tiene por meta la transformación de los roles del Estado de acuerdo a ideologías consentidas, sino simplemente el usufructo de los privilegios existentes, por ello la época encomendera deja como legado perdurable a la sociedad colombiana posterior una total incongruencia entre las metas formales del poder (leyes) y las metas reales (encomendero). 7.a. Procesos diferentes de colonización en otras regiones del país como Antioquia y Santander. ¿Cómo se dio el poder ahí? 7.b. Se generan estructuras sociales caracterizadas por la asociación igualitaria cohesionada por el pacto libre de los vecinos. 8.a. Triunfo de la estructura social hacendataria sobre la libre. 8.b. Sobre esta estructura se construyen las adhesiones a los partidos tradicionales.
Tesis Central: La hacienda terminó imponiéndose por algunas condiciones básicas: a). Permitía una participación restringida y adscriptiva de la población en la toma de decisiones, ya que su estructura se basaba en los intereses cotidianos permanentes, de carácter socioeconómico, de sus miembros. b). Eliminó a los tipos rivales de sociabilidad (comuneros, artesanos, ejército permanente) y absorbió a los otros posibles rivales (como los comerciantes), a los que articula a su propia red de intereses. c). Consiguió disfrazar los contenidos reales de su poder social bajoforma de partidos políticos (aparentemente policlasistas), lo qua impidió que la población examinara sus condiciones objetivas, ofreciéndole en situación el halago de una participación pasiva en los beneficios del poder político”. 2
Opinión sobre el texto Validez: Entre lo principal que cabe resaltar de la obra de Guillén Martínez es lo novedoso (teniendo en cuenta que la obra fue escrita en 1973) de su planteamiento, es decir, la idea de que el poder político en Colombia no está necesariamente asociado a una fuerza en sí política sino que, al contrario, está ligada a una forma de asociación no política. Esta perspectiva puede dar solución a muchos de los problemas que dejan otro tipo de visiones, ya que admite que lo político se extralimita más allá de sus fronteras, así como se pasa de lo económico y social al poder público por medio de estructuras como el paternalismo y el autoritarismo. 2
Esta cita fue tomada del prólogo a la edición reseñada hecha por Fernán González González, p. 15-16.
También cabe destacar su metodología y su alianza entre Historia y Sociología, que permite tener una visión más amplia del problema. Igualmente es válido resaltar, a nivel editorial, la decisión de publicar los documentos que le sirvieron para su investigación.
Críticas Desde mi punto de vista, el principal problema de la obra es que el autor hace un análisis demasiado limitado desde el punto de vista de la institución que va a definir el poder político (la encomienda/hacienda) y desde el punto de vista geográfico, ya que es demasiado centralista y en muchas partes limita su explicación a la zona andina. Creo que su planteamiento general es válido, pero que el poder se configuro en muchas más instituciones y de muchas otras formas de asociación no políticas, y que no en todas partes de puede generalizar que ganó lo estructurado por la encomienda/hacienda.
Capitulo 4: La encomienda y el poder político Capitulo. 5. Tier r a, Demogr afía, Pr esti gio OBJETIVOS:
buscar las raíces del poder político en Colombia” a través de la descripción de las Asociaciones no
formal más representativas: las Encomienda y la hacienda, sin dejar de lado otros escenarios como los cultivos de caña, la ganadería a gran escala, la minería y los textiles. Establecer el grado de participación en el poder de los diferentes actores que conforman estas asociaciones. Describir la forma como se estructura el poder desde los primeros encuentros de los ibéricos con los aborígenes, pasando por la encomienda y su articulación con la hacienda. Identificar en la propiedad, administración y explotación de la tierra, formas de legitimación del poder. Reconocer en la estructura social de los lugares estudiados tensiones y vínculos que configuran el poder. Analizar en las dinámicas económicas de las diferentes regiones causales del orden social y político que desembocan en la tenencia del poder. ESTRUCTURA: el capitulo está estructurado de tal manera que se hace evidente el proceso de ostentación del poder desde la llegada de los ibéricos al continente, el establecimiento de la institución de la encomienda, las tensiones que esta generó, y su precipitación en la hacienda. Para lograr esto el autor discurre sobre los actores que confluyeron en el choque cultural de los siglos XVI-XVII y XVIII, y sobre ellos evidencia la presencia de tres factores fundamentales en la legitimación del poder: la tierra, la demografía y el prestigio. Con la tendencia a poner la tierra como órgano promotor de la organización social y ente regulador del prestigio. El capitulo es ante todo interpretativo y sienta sus argumentaciones sobre una amplia variedad de fuentes, entre las que se destaca la recurrencia a documentos del AGN, los trabajos más destacados en cuanto a colonia se refiere de la historiografía colombiana ( historia extensa de Colombia, anuario
colombiano de historia , los trabajos de Ernesto Restrepo Tirado, Juan Friede, Luis Ospina Vásquez, Eduardo Jaramillo Uribe Margarita Gonzales, entre otros) , también se privilegian los artículos de la revistas del archivo histórico nacional y otras citaciones a fuentes literarias como el Carnero de Rodríguez Freyle, María de Jorge Isaacs y el alférez real de Eustaquio Palacios. Además de varias
referencias de trabajos sobre mestizaje y colonia en el contexto latinoamericano. CONTENIDO: El capítulo desarrolla los temas de jurídicos y sociales de la tierra en el proceso de dominación ibérica. Para esto se revisan los postulados de administración, defensa y luego apropiación legal de la tierra con respecto a los encomenderos de tal forma que se pueda atribuir a ella la legitimación del poder en este individuo. Aunque no se deja de lado el problema de la propiedad para el caso de los otros colonos, mestizos y blancos pobres (llamados vecinos). En este proceso se identifica un tipo de asociación por parte de los aborígenes de parentesco que fue destruida paulatinamente por el mestizaje y que siguió las mismas pautas de dominación instituidas sobre la posesión de la tierra. Otro aspecto a desarrollar a lo largo del capítulo es el prestigio que demanda la posición social. Sobre este imaginario ibérico confluye de nuevo la premisa del usufructo de la tierra y la participación en el poder. Así se justifica la intensa petición de títulos de tierras a la metrópoli. El caso más desarrollado en el de las composiciones. Para el autor este proceso es también gestor de la dicotomía paternalismo y autoritarismo, qué comienza a tomar forma en las primeras grandes haciendas en donde se había posesionado muy bien la encomienda hasta mediados del siglo XVII. Aquí encuentra que estos dos síndromes sociales como los denomina Guillén Martínez, son los dos articuladores de las relaciones de poder. Queda muy claro entonces que el legado de la encomienda sigue vigente con relaciona a la tenencia de la tierra pero en cuanto a la forma de asociación se transforma de una manera más humana aunque sigue guardando un carácter de institución normativa. Es aquí en dónde le autor analiza la implicación que comienza a tener la ostentación del poder en el hacendado o latifundista, para esto observa su rol en la ciudad y la relación que tiene con la iglesia, determinando que este individuo, gracias al control de la tierra y posición social tiene amplias jurisdicciones sobre estos dos espacios Otro componente de este capítulo es el que refiere al estudio de la legitimación del poder en algunas zonas del territorio granadino. El autor toma el caso de los cultivos de caña y las ganaderías de gran escala del valle de cauca principalmente, para advertir que allí el componente social en el que es primordial la importación de mano de obra esclava es fundamental para explicar las formas de asociación que allí se dieron y la forma como incidió en el ejercicio del poder. Para el autor el cambio de la población que trabajaba la tierra tiene una connotación crucial a la hora de entender la nueva configuración laboral que distingue a los latifundistas de los pequeños propietarios, estos últimos analizados con más detalle por carecer de los recursos suficientes para comprar esclavos y así sustituir el servicio que antes prestaba la mitad. Otro espacio que analiza el autor es el de la minería antioqueña, allí identifica, al contrario de la hacienda azucarera o de ganadería, el éxito de los pequeños mineros conocidos como mazamorreros. Para Guillén el avance de este sector sobre los grandes mineros fue la no utilización de esclavos y la proliferación de grandes familias que luego serian la fuente de colonización emprendida a finales del siglo XVIII por el visitador Mon y Velarde. Aquí se observa que la incapacidad de los grandes mineros para dotar sus empresas de nuevas y mejores maquinarias, sumieron su participación en el poder a un segundo plano, ya que los grandes triunfadores fueron los comerciantes que cambiaron
sus mercancías por metálico. De esta manera el autor concluye con la afirmación que Antioquia fue determinada por una asociación de pequeños empresarios rurales y mineros que tendieron a la participación comunitaria a través de las instituciones de la familia y las parroquias. Para finalizar Guillén estudia el caso de los telares de la provincia de Vélez, distinguiendo que la resistencia indígena y su posterior reducción fueron factores decisivos en la organización social del siglo XVIII. Es aquí en donde se puede observar con más claridad como los blancos y mestizos asumen con mayor rapidez las labores de labranza y tejido que dejaron los indígenas. Esto para el autor incidió de manera favorable en la sociedad, puesto que no se erigieron grandes latifundios que proyectaron una asociación de pequeños vendedores urbanos cuyo sitio de encuentro, mercado y socialización fue la plaza pública. DISCUSIÓN: Este capítulo trata, en diferentes contextos y variables, la implicación de la posesión y explotación de la tierra a través de las instituciones no formales como (encomienda, hacienda, la minería, la producción textil, el cultivo de caña, la ganadería, otros). Es así como la distribución y la mano de obra que trabaja la tierra son elementos determinantes a la hora de diferenciar la clase de asociación que se consolidó.
a) b) c) d)
TESIS: En este capítulo el autor plantea cuatro tesis fundamentales: El poder se legitima argumentado su servicio hacía los intereses comunes y el bien general, es decir su escollo principal es el desarrollo económico y social. El poder se establece a través de las asociaciones voluntarias o involuntarias y de allí emana su origen y curso. La participación en el poder está ligada a las tendencias y valores del proceso histórico determinados por el espacio y el tiempo. Cada dinámica económica, para el siglo XVIII, fue determinada por la distribución que se hizo de la tierra y la mano de obra que la labraba. TESIS: En este capítulo el autor plantea cuatro tesis fundamentales: