Segunda edición
Jua J uann Al Albe bert rtoo Co Corr rral ales es
© Derechos reservados 2016 © 2016, Juan Alberto Corrales Ramírez Primera edición: Cartago, Costa Rica, abril de 2016 Segunda edición: Cartago, Costa Rica, julio de 2016 ISBN: 978 9930 9570 2 8 Producción editorial: Tecni Libros S.A. Diseño y diagramación: Milagro Trejos Ilustraciones: Dominick B. Proestak Proestakis is
861.08 C823f-2
Corrales Ramírez, Juan Alberto Las fábulas del erial / Juan Alberto Corrales Ramírez – 2ª. ed. – Cartago Cartago,, C.R.: Tecni Libros S. A., 2016. 108 p.: il.; 13 cm x 20.95 cm Nota general: Obra dirigida a adultos ISBN 978-9930-9570-2-8 1. Poesía costarrice costarricense. nse. 2. Literatu Literatura. ra. 3. Poética. 4. Rima. 5. Retórica I. Título.
Derechos reservados reservados conforme a la ley de Derechos Derechos de Autor y Derechos Conexos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, conservada en un sistema reproductor o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio electrónico, mecánico, fotocopia, grabación o cualquier otro sin previa autorización de la editorial o del autor. Todos los derechos reservados. Hecho el depósito de ley.
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Los bosques preceden a las civilizaciones, los desiertos las siguen.
– René de Chateaubriand –
PRÓLOGO Este es un libro que aprendió a presentarse solo. Anunciándose en el principio de las épocas, surgiendo de memorables recuerdos que son su esencia, con la soberbia humildad de acumular señales, rituales convertidos en palabras, algunos perdidos en un ayer que yace sepultado en la caverna. Onírico este poemario es el despertar del reino de dioses, en magnitudes que recobran todo aquello que no existe más, visto v isto con parsimonia asombrosa, fábula del rocío pero también de la flama. Es el primer y podría ser único libro de los recuerdos reencontrados con educados toques a la puerta de los lectores, asombrados ante la mítica Quimera saben que detrás de su rostro solo existe el poema, ese que Juan Alberto Corrales esgrime para encontrar a los demonios ancestrales, seres surgidos de la nada, del azul, recogen en las mañanas el elemento cauto que cubre el Erial, convertido en Fábula. Es un libro singular porque establece distancia con aspectos de la poética de este siglo, ahogada y agotada en el coloquialismo banal evaporado en palabras, en el esencialismo pomposo, del trascendentalismo falso que ahoga la libertad esencial del poeta que acepta su lenguaje, que ingresa en el abismo y asciende en lo analítico, dándole forma a una poesía que nace de llameantes mortajas que se consumen a sí mismas y a la cultura occidental. Discreto y claro, construye su propia celda para desde allí con nosotros probar la manzana de la discordia en forma de fábula que no es otra cosa que sus poemas, donde la mano púrpura agita columpios invisibles. Absenta, un poema medular medular,, resume la imagen de cirios que arden arden en el hielo o las virtudes del paraíso, máxima aspiración del escritor, poseedor de una amplia cultura, conducido de la mano por hadas y pleno se convierte en demiurgo. Un buen libro de poesía, de lo mejor que se ha escrito en Costa Rica en los últimos años. Voz de espada, estilete de la palabra como el autor afirma. Alfonso Chase
Abril, 2016
LA ESTANCIA PÚRPURA
La caída al abismo altos y estrechos vitrales Erial, animales fantásticos, quimeras sobre catedrales Id, sombra en jardín de delicias Avenidas luminosas adyacentes a estos templos Avenidas t emplos sucesión de salones, niebla encendida, extensas galerías De sus muros pendían máscaras una luz roja, espectral a través de colgaduras Había gran belleza y desconcierto, multitud de ensueños a veces terrible Me recosté sobre sitiales de terciopelo delicadas luces cruzaban el claroscuro Al extremo de una de las estancias una lámpara y su reflejo, extraño y asombroso efecto 9
En el espejo era visto vis to como un rey, rey, claridad semejante a una luciérnaga Entre la multitud apareció ¿Quién era ella? Su cabello tenía un aroma lánguido y suave La noche moría y con ella mi descanso Extendía sus brazos, resplandeciente como el agua ¿Qué es este veneno que corre por mis venas como un río de cristal?
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ÁNGEL ÁNG EL DE LA MAÑANA
En temporadas estivales bebí lágrimas de vírgenes La estrella del amanecer me confirió la facultad de ejecutar cada venganza y con el espíritu de la traición me sentí dichoso en placeres de la discordia En el seno de tugurios y en infiernos de oro las madres maldijeron a gritos mi nombre Clamé al cielo redención por mis pecados pero mi conciencia no ha escuchado desde entonces respuesta ¿Cuál es tu nombre? Soy Teseo Teseo hijo de Egeo también soy olvido por siempre
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EN LAS PRADERAS
En las praderas aparece un ángel de yelmo negro y color sangre Un blasón de hierro forjaba sobre el fuego ese ángel que era también una virgen pagana Ella me dijo –ésta es tu casa– mientras los vasallos se oxidaban en la noche de hojalata Dos estrellas eran sus ojos, un trueno era su capa, sus alas agudas como lanzas Su cabello rojo y su piel brillaba como el rayo que en el feudo clavó su espada
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MEMORIAS DEL PARAÍSO
No te recuestes en tu lecho de plumas blancas en el encanto de la inocencia El león bebe de la copa del orgullo y vigila en ascuas a su presa ¿Acaso vas a reformar tu actitud aplacar con pesadas losas tus deseos y obedecer los imperativos de tu mente? ¡Mira! El cielo está en llamas y las ninfas retozan sobre rocas ensangrentadas del paraíso
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DEVOCIÓN
En el estanque piedras de hierro en un camino de cólera El humo sobre el bosque sin rastro se disipaba coronada con rosas por sueños culpables Alza la luz de tu rostro recuesta tus mejillas en un lecho silencioso delante de mis ojos Ciñes una corona en tu frente piadosa lámpara de mi angustia cristal rojo sobre la nieve Tú, que guardas la memoria no estés lejos mientras soy ungido de lágrimas en el verano Era el santuario donde encontré encon tré resguardo valles resplandecientes como el trigo Las praderas caían en azules precipicios estremecían mi alma, se derretían como cera 14
Océano transparente, se eleva el sol anunciando el curso de los días vierte escarcha como sal sobre el agua aureola que se precipita y consume la niebla ni ebla La he visto cruzar la montaña, resplandecía con toda su fuerza luego era envuelta por una nube con su sombra No hay sabiduría que calme esta aflicción La aurora despierta de las ruinas Redimes el olvido después de la mañana
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NIDO NID O SALV SALVAJE DEL DE L VIENTO
Sosegada luna, con tu coraza y armas dispuestas extingues con amable tacto nuestro sentido En frondas de hojas secas sometes mi voluntad Tú, con ojos llenos y vacilante de frente iluminada y memoria paciente en sagrado olvido, espero tu oración Atiende mi ruego y cierra las cortinas cortin as entrega a mi reposo caridad en tus bendiciones Concédeme tus pensamientos, dispensa mi espíritu para que nuestras horas pasadas no sean un flagelo Siempre lista, con aguda lanza, astuta cazadora ahora la presa cubre con sangre el lecho de su guarida He esperado por la virtud antorcha que guía el hundimiento de la inequidad En tus mejillas se enciende la aurora como polen sobre nieve blancas constelaciones en el descanso de ciudades 16
Sálvame para que no sea mi reposo una sepultura sin que se pose sobre ella la noche clara y otra vez tu piedad El verano aguarda para llevar sus flechas carga consigo la copa que llena en su palacio el río cruza el bosque el nido salvaje del viento ¿Cómo son reconquistados esos ensueños? En lo inmortal persigo lo que debe permanecer contigo se desvanece en razón de tu amado y fiel juramento
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MORADO CRIST CRI STAL AL
Ha convertido mi alma a su inocencia Inclina su cabeza en cielos de morado cristal para ir hasta sus venas El óleo sagrado desciende Escucha mis latidos, su nombre en la distancia, resplandece por un instante A veces como una moneda de bronce o un estanque de plomo y el cielo es cubierto por sus deseos
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A LA NOCHE
Ve y reposa en su estancia estanci a vierte tu cáliz en sus sueños Protege su descanso con tu escudo de diamante posa tus labios sobre su frente antes que el invierno envuelva a la naturaleza con mortajas de las sombras y su reino Débil llama del oportuno sueño frontera de la razón y los deseos luego, idea perdida sobre oscuro lienzo
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EL MARTIRIO
En el salón colgaba sobre el dintel una pintura del martirio de San Bartolomé Una joven asombrada me preguntó: ¿Crees que haya valido la pena? ¿Por ¿P or qué desollan su piel? Le dije: Sólo cierra tus ojos
No hizo caso y resplandecía como un tazón de miel
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EL ADAGIO DE CAÍN
El viento se deshace en avenidas luces pálidas entre la niebla La noche se pierde en la ciudad de vidrio criatura durmiente aprisionada por el sueño Quiero ser un tirano como los antiguos príncipes y cruelmente subyugar las edades del hierro Quiero desaparecer en cristalinas fuentes donde se ha establecido la fiebre y exhausto desfallecer sobre ellas Levantarme pronto en el placer de la locura por encima de ruinas de la sabiduría He visto el cielo en el delirio de mercaderes el rostro de Dios en virtud de indolentes Al Oeste, en un valle de fabuloso contenido una galería desciende hasta la morada de los deseos
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EN LAS RUINAS DE D E LOS TEMPLOS
En un vasto dominio alzaron sus blasones baluartes de subversión se coronaron con la alabanza de la historia Recorrí esas comarcas devastadas por hordas que clamaron al cielo después de su victoria Me vi en la necesidad de regresar a las ruinas de los templos Allí reinó el caos y Lillith caída al Hades poseyó mi alma sobre pantanos en el valle del nacimiento
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ESTRELLA DEL ALBA
Qué pálido es el rostro del día con sus sacerdotes, templos y demonios furor del cielo El engendro busca al siervo inocente por la tierra rodeada con rocío y anchos ríos Se desata la bestia de excelsa luz danza en torno al centro de lo que era
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EL TESORO
Oruga de nieve, es manceba de infieles en el imperio que cae ante el día Los copos de ceniza la cubren, agitada aura espada de nácar suspendida sobre el pórtico También sobre tu lecho ha de permanecer su imagen pálida y su influencia nube febril sobre mi frente mientras tú, amada en el reposo cubierta por su manto En el centro del cielo fruto transparente, perla sumergida en el pozo La he visto en su exilio, cerca del horizonte redonda, amarilla como una hostia bañada en sangre enfermiza, envuelta en su hábito pero hoy brilla en lo más alto Cripta de metal, en silencio reina sobre la muerte trono de la tierra, cáliz de la noche 24
Amada, el preciado rubí se enciende en tus venas acaricia tus mejillas, campo de azur diosa del invierno es la oveja que se recuesta sobre el heno cerca del fuego El hechizo domina tus sueños asciende en forma de la luna que te envuelve ilumina tu piel como una deidad védica con lienzos de diamante
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HOJAS PÚRPURA
Espero tu benevolencia a través de las tinieblas El bosque de muérdago es sagrado Como una corona es rodeado por la inequidad, crueles altares y la opresión Aun no es el tiempo Hojas rojas como ofrendas sobre el estanque en ellas la tarde se apaga rápidamente ¿Has decidido descansar? Tú, la más clara y con mayor temple la que afronta las sombras con valor Alza la luz de tu rostro en tu camino el viento es frío y suave
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EL PASEO PASEO NOCTURNO NOCTURN O
Ayer soñé que en ámbar bendecida del sufrimiento eras apartada En largos paseos hasta tu hogar la felicidad te cubría con sus alas y en un cielo de nieve las lágrimas me enjugabas Soñé en vano tu retorno, aquel tiempo ya está lejos coronan mi cabeza lánguidas ideas Nunca antes vi a una esfinge llevar atada a su cuello una cruz Grita de júbilo en la noche clara, pero antes del amanecer llora El templo en ruinas al borde de la costa el relámpago como una espada encendida en el borde permanece Sus ojos en la vasta pradera en verde pálido como terciopelo a través de d e la ventana 27
Ella estaba en un antiguo salón una mañana de invierno Sombras en el cielo abismo donde encendí la antorcha de tus ojos y los peregrinos sollozaban
Entramos en el reino de los sueños aunque no alcanzamos sus misterios El templo en ruinas al borde de la costa el relámpago como una espada encendida en el borde permanece
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UN MISTERIO
En el bosque es liberada de su cautiverio lejos de sus temores a las puertas del cielo Busco eriales para cazar animales fabulosos y exhibirlos en las galerías de mi mente Ríos destilados, el amanecer y el goce de sus frutos sediento a tientas de cercanos augurios Yoo busco esa crisálida, pálida presa de mi ansia Y
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EL DESIERTO DE SIERTO,, LA CA C AVERNA Y LA L A CORONA
El viento furioso y una antorcha sobre el cielo derrama su llanto hacia el desmayo Alivia sus heridas, ciñe una corona en su frente toma asiento en el trono de la razón de nuevo en doradas sendas y aun oculto Perdido hogar por multitudes de alabanza y su alma que pertenece al sueño
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UN PÁJARO MERLET MERLE TA
En la perfecta geometría se desploma rompe la constelación Parece una oruga, un castillo de hielo luego me doy cuenta que es un pájaro sin alas en el invierno
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LA TORRE Y EL PANAL
Prometeo Prom eteo tiene un panal relleno con candelas cand elas preso en una torre
Ahí se imprimen las herejías más célebres La deificación de la razón es abominable Abandona tu instrucción, escucha clamar tu nombre
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EL FIN DE LA NOCHE
La fiera ha sido cazada con flechas de talentosas estaciones Brilla en el cielo una luz de magnitud aparente es la tierra llena con nubes sobre océanos y continentes púrpura Rodeada por anillos de diamante cruza delante de afluentes hasta perderse en sosegados mares El hielo de elementos venenosos flota sobre valles de dunas hirvientes anchas planicies de Ur extendida por distancias y alturas colosales El león despierta y ciñe en su frente un halo de fuego Ruge sobre peñascos de azufre ante el principio de todas las épocas Lleno de ira recorre laberintos hasta encontrar encont rar capas de agua helada donde se sumerge, en la región llamada El final de la noche 33
LOS ERIALES
Errante en el erial de dioses y noches perpetuas vi monumentos desconocidos que saludan a Orión en su constelación de miel azul, abejas pálidas y cirios Recorrí sus pirámides de proporción mil veces mayor que las del Valle de los Muertos León onírico de perfecta geometría mira al gigante de colmenas santas no el horizonte en nubes de hielo Residente en el sueño escuché lejanos cantos y conmovedores lamentos ¡Luminoso pensamiento! Cuando lleguen las temidas horas suspira como una clara fabulación
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NOCHE PÚRPURA
En la noche púrpura desciende la niebla Nada ha sido igual desde entonces ayer los cristales se encendían los muros parecían sangre Casta como una nube con velas de seda huye de la ciudad En sombras me abandona, guarda mis ensueños despojándome de lo eterno y la bondad El viento solloza en las veredas Me recuesto en el muro de piedra, las hojas recogen el rocío Aparece de muchas formas me hace contemplar lo hondo del pozo renovando sus promesas en silencio
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¡Mira! El invierno ha tomado posesión de este bosque Es de nuevo el principio de nuestras vidas listón incandescente, flecha encendida ¡No dejes que se prendan sus legiones en tu virtud!
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EN LOS SUBURBIOS
Lloro por un infante difunto y los objetos festivos Una mujer dragón vomita fuego frente al espejo mientras la despojo de un instante de gracia Vi el cielo y eran tus ojos como la tarde y la noche que se aproxima con sus legiones de diamante
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EDAD DE ORO O RO
Desciende la luz en blanco trono, pero no es verdad que sea para nosotros La Hidra devora nuestra edad de oro frontera inmácula, corcel color fuego En el lago tinto de un odre desatarás tu ira traerás al fin la copa con óleo ataviando a las sombras Bóveda de metal, enviada etérica, penumbra en descanso
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�DUERME!
Las aves cantan de noche al borde de nuestras fuentes y aun en los cielos oportunas imágenes de algo que ya no existe Te encontré en el misterio que sirve s irve de cáliz al alba vestida sobre el arbusto espinoso cordel con globos incandescentes ¿Por qué? Te encontré con una corona de laurel Calma mi fiebre, desciende en pálido aljófar en silencio besa tu frente Rostro de plata, ojos de estrella est rella desata sombras y cortinas del sueño ¡Duerme!
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MEMORABLE RECUERDO
Ella en sus días de cabello de fuego me obsequió desde la distancia un ojo de cera con una carta escrita desde las ruinas de los templos Aquí te envío para la suerte Muchos lo confundieron con un pez Muchos era azul, brillante y en una jaula de plata la niña que dentro se escondía Fue así como pendió de mi cuello día y noche hasta derretirse con el tiempo
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ESTATUA ESTA TUA YACENTE YACE NTE
Aquel que conquistó sus cuidados levantó sobre nubes su reino Cuando ellas se deshicieron guardó aun su fe en horas de recompensa su herida no cicatrizó Buscó refugio sin dejar puente por el cual volver Fue cubierto con obsequios pero en su auxilio el cielo estaba vacío Subió hasta la nube que se deshizo dejándolo caer Al despertar nadie entendería Dormía como una estatua yacente que en la catedral era encerrada en un claustro de hierro En el altar levantó sus oraciones confesando al cielo Me has cubierto en nuestra noche Son más claros esos ensueños que nuestros recuerdos
Ahora asoma sobre colinas hirvientes como un libro dulce en los labios y amargo en las entrañas 42
A LA DONCELLA DONCEL LA DE PIEDRA
A la doncella de piedra quiero en tu ausencia dar lo que recibí en fiel ofrenda El rocío que descansa en delirio y reposo seda que envuelve al viento en hojas secas y fruto del sueño muro celestial, privilegio de virtud Doncella de piedra en las ruinas y el manto de la noche te amaré hasta caer dormido en la mortaja de la aurora
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NIEVE AZUL
Me confesó que quería volar Decía ser una bruja que salía por las noches Me escribió por última vez junto al estanque, sepultura al pie de la vereda Encendía una hoguera en la morada de los deseos, altar de la inocencia Pendiente de un balcón de hierro con la mente en una torre sin campanario en un faro al pie del precipicio de vidrio como la saeta cruza de noche y se clava en el ciervo – Odio a las monjas –decía Al quemarlas en la hoguera de sus deseos invocaba a los espíritus con las campanadas de las doce hora cuando la niebla resplandece en cada tumba y se congela sobre la flor de perfecta geometría En una montaña la nieve cae en copos azules 44
De madrugada se convierte en una tarasca regresa en las mañanas de su ritual Ella me habló de una estancia donde el tiempo se detiene por completo hab itación juego a la batalla de Waterloo Waterloo – En mi habitación
y en medio de aquelarres abro el pecho de las perdices – –
La recuerdo contra la reja como un tazón lleno de d e miel y con fiebre corté con una hoz entre la niebla
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EL RETORNO
No olvides tu espada, amiga de los injustos en tus ciudades muertas Han persistido entre nosotros los que claman por santidad y alguna vez dejando atrás las costas doradas de un continente próximo fuimos libres
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CARICATURA DEL PLOMO
El templo de la ley es un cubo de avena en la ciudad de óxido En cimas de herrumbre herr umbre danza el Hombre de Plomo. Dibujo hecho en el cielo ¿Adónde nuestras tardes? ¿Adónde en lienzos sobre un insustancial sueño?
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LA ZARZAMORA ZARZ AMORA Y EL INVIERNO
En la mañana y su virtud se redime con la muerte La zarzamora, diosa púrpura deshecha por el hocico de bestias Recorre el bosque con propósitos benditos en prendedores que sujetan a las hojas más m ás altas Suelta las velas en el rocío de líquenes silvestres en la inteligencia de la neblina y el abrigo de las ovejas Amada en nubes glaciales e imágenes celestiales ¡Tú! Hada de la zarzamora sé que vives en una mansión color sangre en forma de un cofre lleno de bondades, una isla que se traslada más allá de tus ojos Es una doncella vestida de nácar del fuego me saluda Ella es del principio donde aún hoy se desata todo aquello que luego existe De finos rasgos lloró desde la noche hasta el amanecer Parecía una visión que se deshace daba la impresión que así veía el presente en llamas 48
De sus lágrimas nunca brotaron fuentes que la llenaran pero aun en las ruinas se escucha suspirar al viento delator d elator,, su misterio ...profecía de la tormenta
Se oculta tras estatuas olvida sus deseos derrama de sus ojos cada una de sus afrentas Nunca tuvo otra senda que seguir en la primacía de sus intenciones Olvida cada nido de los bosques y lo que se escribiría con la tinta expuesta que el elemento extrae y seca Musa Mu sa que en el prodigio de la conciencia encontró encon tró lugar para sus súplicas Se pasea por la vereda con látigos de silicio lleva injurias escritas en sus vestiduras Ella viene cada noche de lluvia a recoger su dote, toca a mi puerta con educado golpe Entonces llega el invierno y los jardines donde retozaron la diosa y las caídas de agua se vuelven ruinas como la cueva donde el animal salvaje en la fría hora descansa Dichosos son en el vasto imperio los que despiertan en su propio nombre Esa senda es el sosiego de fieras que se desmayan dóciles sobre la hierba El lecho de púrpura se desvanece Sol en cavilaciones, horizonte en espiral congeladas vertientes azules minerales y brillo de metal 49
EL RITO
La noche, según el rito, rozando con las alas su escudo se ha retirado pronto de nuestros bosques La he visto rogar por felices sucesos diciendo tu nombre sobre peñascos aplacando así su cólera En región de sombras sitio de altas torres también ha recordado tus rezos Se ha retirado para seguir al viento del Oeste dejando atrás las granjas de las colinas y los desiertos
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EL SENDERO
El sendero ante brillantes ciudades es la última visión del paraíso Era una diosa atrapada en su cuerpo conmovida ante el exceso compartió sus complacencias Ha desaparecido bajo la luna y poseída por su belleza más que el desvarío de una ficción Ataviada con una corona de muérdago expulsada del templo, me pedía seguir hasta la cumbre Hoy libre en su ausencia reina sobre el deseo
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EL SANTUARIO
En los dominios del abismo no te cubras junto a la abundante fuente He de saber si eres mi bendición Tu cabello es la miel que se derrite dentro de una olla de oro en el seno de valles Río de cristal al pie de montañas liebre blanca de ojos color sangre s angre Deseo recorrer contigo las veredas del bosque bajo encinas que destilan su aceite en ofrendas de fieles paganos Quiero calmar mi sed en estanques sagrados �
Supe que eras la musa de las ruinas aunque nunca vi tus vestiduras ensangrentadas ¡Fantástica ¡F antástica fuente de la llama y la nieve! 52
Te escuché venir como los corceles del viento doncella de hielo Recuesto mi cabeza adolorida sobre tu regazo en tus manos de nácar bajo las sombras Me prohibes ver tu rostro, benevolente encantamiento la daga en tus manos, en tu nombre Déjame seguirte a un reino lúcido y nuevo Dame la pócima de la mañana, beso inerte como liras mágicas Voz de espada, daga de la clemencia
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EL NACIMIENTO DE LA NIÑA DE MIEL
La niña que se perdió en los bosques seguirá la escritura de la niebla hasta el corazón de esa rayuela y encontrará paz en árticas latitudes Ella verá sobre campos mórficos esa esfera de metal A través de ella consagrará su nacimiento Rostro de la inocencia, la sorprenderá su primer sueño, pero ¿Adónde descansará su virtud antes del comienzo?
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ALDEA ALD EA DE METAL METAL
En el cementerio fue consagrado el templo de la instrucción trono del centauro, gobernante de Ur Aldea de rojo metal Es un templo de piedra negra con vitrales y enseres color sangre En la plaza de ejecuciones su vicario el Cíclope hambriento devora reliquias de basílicas Comuna de la manzana, se pudre bajo el árbol de silicio Tu cruz está vacía No me dejes caer en tus sueños sus ornamentos son advertidos desde el pantano Los frutos de plata penden de la noche, excepto uno Es licor de rubí, listón incandescente baluarte de oriente, asesino de dioses
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AL PIE DEL ABISMO
En el desierto rehúsa el conocimiento se aparta del árbol resplandeciente al pie de la caída acepta sus tentaciones El príncipe ha obtenido los tesoros de la tierra
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PANAL EN LLAMAS LL AMAS
Silenciosa en la senda iluminada con antorchas Nunca te vi en el estanque ni se escribió tu nombre en las aguas que bajo el panal descansan Ahora sobre mi frente el cielo es poblado por mil estrellas mil demonios en intenso palacio de azur En galerías de la ciudad de morado cristal en salones vacíos, de oro batido sobre sus pórticos En el bosque la vi ser cubierta con su sudario Nunca fui encadenado y preso sin embargo construí mi celda en las memorias del paraíso Has clavado tu daga
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Hoy el ave rapaz comparte su ambrosía y el desierto se enciende como una colmena en llamas La caverna lleva hasta la villa resplandeciente y a la basílica que es devorada con sus reliquias por paganos Cuánto te amé cuando desaparecías en nubes glaciales gl aciales Mas hoy, derretida mi celda panal en llamas la miel sobre tus mejillas de nieve es trasladada por el río a través del valle
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BÓVEDA DE MET M ETAL AL
Las cortinas se mecían sobre su cara La noche se derretía en bóvedas de metal morado En esa hora el rocío del bosque cubría cada instante para siempre Descendió de su trono conteniendo las visiones deseadas una copa sobre sus ojos dormidos Al despertar, despertar, agitado miró por la ventana encontró oscuridad en el jardín siguiendo el camino hasta su hogar, hogar, perdiéndose de su vista en el umbral Se alejó de la ventana, a la mañana siguiente despertó Desde entonces esa visión poseyó su mente permitiéndole ver sobre el vacío y lo aparente
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HADA AZUL
El manto cubrió el yermo convirtiendo cada lecho en piedra Fría mañana, cálida noche, aura de santidad de las estrellas Era lo que había y no deseo ver más Ella decía “sigo siendo tu jardín azul. No lo olvides ” Primero como promesa, luego su nombre escrito en el agua Las ondas en la superficie del pozo al pie de los cerezos, su verde tronco, sus tortuosas raíces Nuestro nombre la tormenta del verano juraba, nunca lo creí ¿Por ¿P or qué te despedías des pedías tan pronto? Aceptando pocas devociones dejando mi alma en tormento Te rogaba en mi m i desvarío hasta que desperté en el erial 60
Antiguo santuario agudo como el vidrio es la cárcel de la espera, aquello que no existe más Busqué ser redimido El cofre que nunca abrí el de tus virtudes perdidas
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LOS CEREZOS
Si aun así quisiera la redención ¿Aceptarías mi sangre como el vino que se derrama sobre el hielo? Los sollozos vienen desde los cerezos bajo este cielo gris como el roedor que se esconde al pie de los sitiales En el bosque hojas y ofrendas sobre los pasillos encaje de doseles Guárdame de mí mismo y si aun inclinas tu frente en los altares recuerda que he pecado, inconquistable obsesión Es mi tormento tu compromiso, mi deseo tu lealtad Tú, que sueñas con muérdago en tus puertas también en mis propósitos, no duermas ni recuestes tus labios a su lado Ruego me tengas presente en tus oraciones aunque haya tanto que perdonar
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PRADERA DE TULIPANES TULIPANES
Después de la fiesta tus mejillas se encienden praderas de tulipanes bajo frías almohadas La luna llena bendice tus sueños cubre con su manto la ventana Descuida, aun está lejos la mañana es la última luz en la ascensión a la cumbre El viento tiende su manto el río como un sable bordea las ruinas Desde el balcón parece un carrusel al girar desata un lenguaje extinto el rumor desaparece La fiesta proseguirá cuando deslice las cortinas y cierre el último sello de mi habitación en sombras Vastos sitios si tios del hielo hileras de árboles tras la ventana el lecho seco y el algodón tibio 63
Me iré a descansar se sentará a mi lado iluminará su lectura con un candil Resplandece en los cristales una mortaja sobre la visión de nuestros valles Terminará de contarme sus memorables visiones mientras me rindo en la ausencia y el sueño La tormenta nos oculta de aquello más alto que el cielo hasta que el letargo domine con sus secretos
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DESDE DESD E LA VENTANA VENTANA
Desde la ventana el cielo era un horno en llamas Fue en su búsqueda. La pertinencia de los consejos no bastó Como los antiguos tiranos ofrecí la manzana de la discordia un fruto marrón que cambia de forma a conveniencia La luna, como un mineral, sobre la marea también cambia es una diosa sobre la playa verde En la mañana retiene blanda y sensible el recuerdo memoria de los mortales, en el centro de esa región su regreso y destierro Es una ninfa en hábito de paño pardo Se dice que está en el cielo oscuro y nublado se dice que es una voz bastante clara Brilla sobre tribus y distantes islas daga en la tempestad Es como una hostia o una hojuela de avena 65
Has quitado al panal su miel secado mis heridas en el encanto de bosques ¡Escucha! Ahora mismo profesa sus rezos dando gracias No te sorprendas pronto descenderá al abismo sitiará sus torres como astuta cazadora En el precipicio, ausente de conciencia conservará la llama encendida en su corazón Me han dicho que es una isla flotante en periódicos la han descrito como una máquina produce fiebre en época fija y el viento ha fracasado en derribar Sabemos que esas razones no son del caso solo son expresiones fáciles de explicar Para mí es la hija seductora del sueño caja metálica, iglesia medieval, ave rapaz y sedienta Se alimenta de sacrificios A veces parece un molino errante arco iris, laberinto móvil entre dos orillas Ha visto entre nosotros descendiendo por peñascos el deseo de creer y afirmar que estaba est aba unida con la perfección Hoy le he pedido en silencio cubra mis ojos con la noche 66
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LA PRADERA ADYACENTE A LA CIUDAD
Seres alados se deslizan por la maleza, alucinantes leones atraviesan las colinas ¿Qué reino es ese que en las cimas se quiebra en dos y se parte? El emisario asoma por la pradera, su sangre hierve El cofre será llevado a las ruinas ruin as Nunca más será abierto en el erial
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LA LUNA
La bruja rebana en finas lonjas la luna de sus heridas brota bálsamo de adormideras Se ríe y pasa por su cara la daga Ella cortó la luna como un prisma, aura visible tesoro de todos los tiempos
El musgo, la negra espuma y las rocas de los fríos mares la luna cae como una espada sobre cumbres del reino del instinto claridad, fuego como el alba en rojo vivo se mecen en mágicos columpios Te quiero como el nido que se sujeta al precipicio con divinas fuerzas Te quiero sobre lechos de adormideras En el amanecer desprendida del sueño no duermas la temporada que ofrecen las agrias hierbas Espera el amanecer despierta la nieve se esparce como óleo sagrado aun no duermas 69
BLASÓN DE AZUR
Nos cubre con su manto, brilla en silencio, nubes presurosas Sé que te conmueve su cuerpo herido, envuelto en seda Los relámpagos dan a las gárgolas figura histérica ojivas sobre el estanque, altar con forma de quimera La hiedra cae de los árboles, pálida luz, epifanía de la mañana el cielo permanece en ti y corre por tus venas ¿Por ¿P or qué por encima del bien bi en tu silencio prefiero? Quiero beber del rocío que se posa en tus sueños morir en el suspiro que exhala tu pecho Las estrellas descienden de su trono de plata en forma de un sueño para que también sea tuyo del céfiro su amor que yo te tengo
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LUNA VERDE
Una luna verde como un escudo de bronce en tu habitación Si te preguntan de dónde salió di que la compraste en tus paseos nocturnos hasta tu hogar Una docena de estrellas con el brillo de criaturas del pantano pero detrás de esa luna no permanece la noche bajo la corona boreal En su corazón de balanza levanta su palacio bendecida en ámbar como antiguos bosques
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EL PRINCIPIO DE LAS ÉPOCAS
La exaltación del principio de las épocas se perdió tras columnas de fuego No se posa hoy sobre ciudades, edificios y estatuas Ordena a sus mancebas danzar sometidas bajo el trance de largas canciones Blasón de miseria sombra de mercaderes Aquel llamado vasallo ha dictado la abolición de los tiempos
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HURÍ
Clara como el relámpago junto al estanque eras la promesa y el sueño De noche zarzas congeladas y agudas, cirios arden sobre el hielo Coronas azules se mecen en tu pelo hurí hurí zafír de ensueño
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EN TINIEBLAS
Cabello de seda en tinieblas en sus ojos se extingue una estrella En el jardín luminoso aprendí a recitar su nombre pero la adoración y mi afecto descansan en sueños La amo aunque sea como la noche porque su voz es del silencio
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HADA PÚRPURA
El Hada púrpura lleva una varita aguda como una lanza En misericordia resplandece, gracia por virtud del cielo Desciende a lechos de la enfermedad, a sendas de sangre y conduce a sus amados hasta la guarida de la muerte
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LA BRUJA
En la copa del olivo invoca hechizos en el pueblo vacío La luna es verde como el espejo del río Ella, piel de aceituna, danza a las puertas de la iglesia desliza su lengua sobre la llama de cirios campanarios y gélidos vidrios Venía la mañana, concluía así el viernes santo s anto Cantaba en el calvario un gallo muerto llevado de nuevo al cadalso
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COSTA GRIS
Antes del día se refugia en sus adoraciones La oruga muere oculta en seda La luciérnaga en su trono de musgo resplandece con ira y aflicción Antes del día ronda deshecha en la costa gris, región del olvido
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POMO DE SOMA
Pasé mis noches en inmensas habitaciones Crucé altas galerías de morado cristal, alabastro y bronce Todos comprometieron su espíritu a fáciles dádivas de los mecenas Aunque no recuerdo recuerdo los blancos santuarios de mi nacimiento escogí al borde del abismo descender a mis propios infiernos por un sendero de rocas agudas y enrojecidas
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VELLOCINO DORADO
Me detuve al borde del abismo El verano nos dejó esa noche con una bendición Último bien angelical reducido tras un largo vagar luego de recorrer las profundidades recuesto mi cabeza adolorida sobre tu pecho En senderos resplandecientes recibí tu sabiduría pero tus oraciones no las recuerdo
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EUFORIA DE LA MAÑANA
En el estanque se levanta reposa bajo la luna amarilla Es cuidada por una diosa conforta su llanto con canciones desconocidas Escapé a su sepulcro, abrí el custodio de hierro como estatua me tendí sobre su tumba No sueñes nunca con ciervos y quimeras de fría plata ese bien superior a cualquier otro Bosque de hiedra, guarida de innominadas bestias es un extraño reino, en sus cumbres se levantan lechos húmedos de agrias hierbas Escucha: en la euforia del amanecer tendió cortinas celestes sutil cielo sobre su aflicción la mañana, luego con los párpados pesados decidió dormir Prosiguió su visión con la mente agitada en altares creados en la experiencia mas era ella que en llamas no hirientes esperaba al final del día 80
AYER A YER
La ciudad apagada los árboles ante el viento se reclinaban Ayer te conocí en un sueño El hogar de ladrillo en sombras y silencio En la montaña la villa resplandeciente No descanses en esta hora la noche pronto llegará con sus animales fabulosos
En el estanque navegan dos barcos de papel con tinta que se esparce en el agua como el veneno de una hidra Traen escritos dos nombres uno es el abrigo de la oveja, el otro es una copa rebosante La noche sobre el ala de un insecto, en el óleo del cáliz 81
Navegan sin rumbo y descanso Describen un campo de frutos amarillos manchado con sangre de perdices del bosque Navegan deshaciéndose en la corriente sin olvidar su naufragio
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SIGNOS DE LA INF INFAMIA AMIA
La Tarasca Tarasca gritaba entre risas mientras era llevada a la hoguera La promesa de un redentor, redentor, blasfemias en sus vestiduras escritas bajo el hechizo de errores embrujan con la insignia de su enojo Instrumento de suplicio tras la expresión de su noble título legado de ladrones vestidos de santos El saber popular está al acecho la adoración con manos ensangrentadas es un admirable clamor concurre en dulces ansias ¿El rival? Festividades de frivolidad ¡Sí! ¡En ceniza espíritus que me avisáis!
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EPIFANÍA
Ignora bajo el cielo su nombre y la hoguera cada emoción se convierte en suya en la mañana enferma de insomnio sufre a la distancia Debo confesar que no me importan las promesas del pasado aunque las evoque como estupenda suerte de angustia
He huido bajo la lluvia hasta el corazón del bosque donde vacío y sin fuerza caí con el cansancio a cuestas Y enjugó el cielo su llanto hasta que en la pureza de su calma reposé tendido sobre la hierba Amigo viento, amigo sol. s ol. Amiga muerte tu reino es superior a la pestilencia de sepulcros y el silencio
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ÉPOCAS DE FURIA
Torturada por navegantes castigada por monjes subyugada en el templo Acechada por tu cuerpo, en busca de lo absoluto carrera noble de la anarquía Colapso resplandeciente de ciudades Huyes en busca de abundancia en vertientes del abismo
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OCTUBRE
En sombras bajo la lluvia descansa en su lecho adormece su angustia Es sumergida en el estanque pero antes es llevada al trono de la noche
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LIEBRE DE OJOS EN GRANA
Recuestas tu cabeza sobre la almohada Amanece, praderas que en la débil luz parecen el cielo No encuentras vida sobre ese manto, colina desde la cueva Un camino con guirnaldas de hiedra Dejaré mi fiebre en el estanque será nuestro templo y los árboles se inclinarán He visto el pórtico de tu hogar y como besas a mi enemigo Puedes llamarme el que ha alcanzado sus propósitos, sumergido en licor ámbar resguardado por un blanco parasol En medio del desorden al pie de tu cama cerrabas los ojos mientras ausente eras la fuente de los deseos 87
Blanca liebre de ojos color sangre ahora la noche es la realización del cielo fuegos artificiales en el fondo de estanques
Pozo con antiguas rosas cruzado cr uzado por laberintos Aliviaré mi pulso febril ahora en llamas, veo en ti la redención Destruido está el nacimiento, consumado el peregrinar tal es lo que se reconoce Mi mano estaba en tu puerta, sin embargo no me atreví a tocar Impaciente está quien no tiene lo que ama pero también aquel que ve aquello que no debe amar Cuando sano y salvo vuelve un viajero le saludan como el ser amado que atiende a quien regresa A unos pasos de ti me pregunté ¿Dónde estás? No fue como debió ser Debí tomar tus manos y después con una cuchara verter un poco de té sobre tu cabeza como reverencia a una deidad Tus cartas llegaron en el mes de la l a lluvia en tardes grises, en días de mayor prudencia
Final de Las fábulas del erial
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EL RÍO SANTO
El río santo ya olvidado era transparente al comenzar el día errante con árbol, roca y piedras en un lecho de hielo como si nunca hubiera sido Por encima de efímeros dioses o abismos tu luz permanece En tu búsqueda podía escuchar un invisible deleite, un misterio Era entonces compasiva y con mayor temple en esos días atrayentes para mí espíritu en su inocencia, la locura de sus palabras Una esfinge pálida ha saltado desde el muérdago la he visto como un presagio, un buen augurio Luz en las montañas y en mis sueños
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FRAGATA
Flor de nácar y tréboles patriarca del juicio y aire psíquico Se deshace en el gas del acimut caído del seno iridiscente El escape de la tierra de la noche, la quimera, castillo de difuntos Nuestra hoguera, cofre de todos los dones ¡Si fueran más las esperanzas atrapadas! Monumento de nuestra huida el legado será llevado hasta las ruinas
Suspendidas de un sueño una a una al pie de la estatua de bronce Seguirán el fuego sagrado con un velo y una lámpara encendida en sus manos 90
Un ruego en secreto hiedra, licor en sus venas y luego el retorno
Es en vano que busques a los tuyos entre los vivos Almas como el bosque encuentran paz en el silencio Nos ha herido con sus certeras flechas un demonio ha truncado nuestras vidas Te aprisiona en la oscuridad recorre el jardín desde mi ventana Antes del fin del tiempo puede llegar ese milagro pero mis ojos nunca verán ese día ¿Qué es este hechizo, esta maldición que te aleja de mí desde el principio? ¿Por ¿P or qué has escogido descender descend er al abismo dejándome también con tu dolor? Al comenzar el día y en mis pensamientos pensamient os
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EN UN PALACIO PALACIO ÁMBAR ÁMBA R
En un palacio ámbar y bronce débil claridad de lámparas También eras luz de sol Una mañana jugabas sobre la hierba Una mañana cálida frente a ti en silencio Hojas secas el viento lleva Eres el palacio miel en el seno de valles Una corona en tu frente ámbar y bronce también de fuego En Arcadia seres amados sean contigo una vez más
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NOCHE IGUAL
Pensar por pensar, el silencio y un enorme vacío Olvido involuntario de algo insoportable La exaltación que llena todas las cosas también es en nosotros Deseo, las bellas formas, embriaguez, dominio, potestad y muerte En sendas encantadas y en el bosque de noche cruzando el puente sobre el río, a la mañana siguiente al subir al tren bajando la calle inclinada desde tu casa y cada día al despertar La claridad se representa a sí misma saciándose de voluntad una y otra vez sin alcanzarnos nunca
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ABSENTA ABS ENTA
Es domingo Recuesto mi frente sobre mi mano derecha d erecha La tarde es gris Siento un ligero dolor de cabeza Al cerrar mis párpados todo ha cambiado Te veo correr en una tarde de verano En la dirección del viento Me gustaría seguirte La tarde es gris Ha empezado a llover El sueño ahora es tedio Aún hay tiempo Quedan muchas oportunidades Al abrir mis ojos me doy cuenta que el tiempo terminó El sendero oscuro donde se ve la l a tarde brillar el viento inclina los árboles bajo el peso de un arco iris el cielo rojo, la niebla alrededor Han desaparecido 94
Es de noche Recuesto mi frente sobre ambas manos Abro mis párpados Es la mañana clara cuando todo inició La tarde tibia, luz tenue y dorada Cierro mis ojos Había algo de sol en invierno Sus ojos, su cabello como el cielo transparente como una marquesina sin color La llamé con diferentes nombres Pálido sol, rosa y metálico. Polen en la ventana El río parecía tinta. Luz sobre el lago. lag o. Sueño y fiebre Un muro al otro lado. Una vida que no comprendía me llenaba Sé que también había montañas, no podía verlas Un árbol frente a la vieja casa, abandonada El portón oxidado. La pintura roída El reflejo en las ventanas del salón y el ático Se diría encantada Te busco entre sombras Este es el amor obscuro
Espera de noche hasta desfallecer Extiende sus brazos tendida en claroscuro o luz azulada 95
Canciones y primeras sombras devenir alguna vez propio nos cubría aún sin estar ahí
Eras un atardecer La luz huía en los cristales y regresaba Descendía en nuevos segundos hasta derretirse dulce y completamente El invierno cubría con un océano de oscuridad la brisa jugaba alrededor El peso de mis piernas llevado en ligeras nubes
El gato ha arrancado la cabeza al ave Ha dejado de llover Corre por la orilla descansa y juega tarde violeta
Sol de la mañana en el puente Viento cálido cruza delante Su mochila verde dice su nombre 96
Soñaba despierto luz blanca sobre el papel sobre tu foto Luz blanca se descompone iridiscente cristal
Viene en la noche oscura saluda al pasar
Beso su frente sus mejillas su cuello sus brazos su sonrisa sus ojos cerrados brillan como el fondo de un lago el viento en su superficie
Su cabello tenía un aroma lánguido se mecía en su cara Dime tu nombre
Abría al cielo y su reflejo la hierba asomaba luz sobre el agua recostada en el aire tibio 98
Duermes ¿Sabes adonde está? Escríbeme No lo leas hasta llegar a casa No te agobies tanto
El tiempo se detuvo En vértices Curvatura móvil En el centro Sus caras Su corazón Teseracto Sin escribir Sin despertar Cada día Al mes una carta También en ti pero no igual Una parte de mí vive Muero cada instante a tu lado a la distancia
Termina el año Llega una carta Te dibujé entre el fuego y el viento A partir de aquí los recuerdos se vuelven uno Cada noche fue todas las noches 99
Antes o después volviste a mí Ya no vivo en el mismo lugar Salí a pasear en bicicleta por el pueblo vacío Usé un antifaz esta noche Fui al reencuentro este verano
Extendía mi mano mi corazón estaba ahí Cerezos blancos en flor Las calles antiguas de tu ciudad La colina desde la ventana
Prometí volver Han pasado diez años En tu ciudad A medianoche En invierno De madrugada inclinas la frente al rozar tu cuello A la tarde siguiente las farolas como espadas se encendían Nos veremos veremos en dos d os días
Es mediodía Has llegado Iluminados por el verano los árboles A la noche una bebida verde Deslizo despacio la cremallera de tu abrigo De las manos unidos como dos amantes 1000 10
No puede ser
El mar tibio y en calma La neblina desciende en la otra playa En la fría montaña El final de la noche Escoges la habitación al final del pasillo Despierta Ven a mi lado El sendero oscuro en el bosque se ve la tarde brillar el viento inclina los árboles bajo el peso de un arco iris tendidos sobre la hierba
Entre deseo y llanto ahogado y silencioso Extendías tu mano sobre la cama Ven
La noche estrellada Debemos separarnos Pálido sol, rosa y metálico Ven a la estacíón de tren
De noche cruzamos el puente y el huerto de la iglesia Había también pesar en tus ojos Duerme, por favor duerme
Adiós, adiós Yaa viene el tren Y Sé feliz 1011 10
LIBERALIA
Rododendro, pira, hurí, quimera Lamprea, soma, hiedra, falena
Traes la antorcha para dar luz a los rituales Es Liberalia, portador del fuego en delirio místico hazlos enloquecer y nacer dos veces Las cicatrices en su vientre como una estatua rallada por la gradina sacerdotisa del bosque Furiosa adoradora de sus misterios
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INSUSTANCIAL
Duerme en calma con cuidado asciende luego en reposo Me juzgas por mi impostura como los ángeles del cielo o espectros Feliz en el olvido y en lo oscuro soy protegido Serás Príncipe Prínci pe de Tramontana Tramontana tu reino deberás cuidar crepúsculos pálidos, muertos Dictarás la abolición de la primavera celeste cielos claros de encendidos listones
Lo que Hermann Heller llamó el eclipse del espíritu Presuroso debo ser del pesar y el deseo queda muy poco
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Deseo ser luz de sol en ti primera y única luz en el trono de la verdad y felices horas El más profundo azul como el espíritu que mora en una habitación en sombras al atardecer Errante en mis pensamientos y tus acciones devota a una quimera al igual que yo Expansión de claridad palidece como el cielo y el rayo encendido
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ÍNDICE La estancia púrpura / 9 Ánge Án gell de la ma maña ñana na / 11 En las praderas / 12 Memorias del paraíso / 13 Devoción / 14 Nido salvaje del viento / 16 Morado Mora do cristal / 18 A la no noch chee / 19 El martirio / 20 El adagio de Caín / 21 En las ruinas de los templos / 22 Estrella del alba / 23 El tesoro / 24 Hojas púrpura / 26 El paseo nocturno / 27 Un misterio / 29 El desierto, la caverna y la corona / 30 Un pájaro merleta / 31 La torre y el panal / 32 El fin de la noche / 33 Los eriales / 34 Noche púrpura / 35 En los suburbios / 38 Edad de oro / 39 ¡Duerme! / 40 Memorable recuerdo / 41 Estatua yacente / 42 A la doncella de piedra / 43 Nieve azul / 44 El retorno / 46 Caricatura del plomo / 47 La zarzamora y el invierno / 48 El rito / 50 El sendero / 51
El santuario / 52 El nacimiento de la niña de miel / 54 Aldea de metal / 55 Al pie del abismo / 56 Panal en llamas / 57 Bóveda de metal / 59 Hada azul / 60 Los cerezos / 62 Pradera de tulipanes / 63 Desde la ventana / 65 La pradera adyacente a la ciudad ci udad / 68 La luna / 69 Blasón de azur / 70 Luna verde / 71 El principio de las épocas / 72 Hurí / 73 En tinieblas / 74 Hada púrpura / 75 La bruja / 76 Costa gris / 77 Pomo de soma / 78 Vellocino dorado / 79 Euforia de la mañana / 80 Ayer / 81 Signos de la infamia infami a / 83 Epifanía / 84 Épocas de furia / 85 Octubre / 86 Liebre de ojos en grana / 87 El río santo / 89 Fragata / 90 En un palacio ámbar / 92 Noche igual / 93 Absenta / 94 Liberalia / 102 Insustancial / 103
La segunda edición de Las fábulas del erial se terminó de imprimir en julio de 2016 en los talleres gráficos de la .