SACERDOCIO DE JESUCRISTO Y SACERDOCIO MINISTERIAL Por: Camilo Andrés Rodríguez v. Director de monografía: Pbro. Wilson adrián Fonseca Ríos.
Introducción CAPÍTULO PRIMERO Fundamentación bíblica. Tradición Tradición y magisterial sobre el sacerdocio de Jesucristo Sacerdocio ministerial. CAPÍTULO SEGUNDO Espiritualidad de la congregación de la fraternidad sacerdotal: Sacerdocio de Jesucristo. Sacerdocio ministerial. SÍNTESIS PERSONAL Proyecto a futuro. (ANEXO) BIBLIOGRAFÍA
Introducción
En el siguiente trabajo se va abordar el tema del ministerio ministerio de Jesús Jesús como como mediador y sacerdote, se encuentra en I Timoteo 2:5-6; I Juan 2:1-2, y se sobreentiende sobreentiende también en I Pedro y en otras partes partes de la Biblia. Pero el tema se desarrolla con mucho más significado en Hebreos, que será nuestra fuente principal de este trabajo Para los judíos, la vida no sólo era religiosa religiosa sino también civil. civil. En ausencia de un rey, rey, la vida nacional civil giraba alrededor de un sumo sacerdote. Él era el símbolo de su unidad y esperanza nacional. Para un judío reconocer a Jesús como su nuevo sumo sacerdote, en realidad era un cambio radical, porque significaba un cambio de mentalidad y de valores. Era muy drástico para ellos ellos desplazar al Sumo Sacerdote de Jerusalén por Jesús. Pero Hebreos le demuestra que para Dios, esto es posible o consistente con los hechos reales. Los judíos cristianos necesitaban desligarse del sistema sacerdotal terrenal judaico y adoptar a Jesús como el sumo sacerdote celestial y eterno. Es comprensible, entonces, que los cristianos hebreos, al principio fueron cautivados por el sistema rreligioso eligioso que tenían. Por eso necesitaban comprender el papel mesiánico de Jesús. Tenían que reconocerlo como Rey y Profeta. Cuando esto sucediera en sus vidas, entonces entenderían más profundamente el ministerio y la forma en que Jesús murió. De hecho, sabemos con claridad que la muerte de Jesús era el cumplimiento real de los designios de Dios a favor de la humanidad. Al comprender la naturaleza sacerdotal del ministerio de Cristo, llegarían a ver la naturaleza espiritual de la salvación. El Escritor de la carta a los Hebreos muestra cuidadosamente que Jesús, como un nuevo y definitivo sumo sacerdote, inauguró en su propia persona el inicio de una Nueva Alianza, Alianza, lo cual es el tema central central de Hebreos. En la Nuevo Alianza Alianza se incluye una profunda redención que debe ser experimentada. experimentad a. Es un privilegio personal de santidad, santidad, señalada señalada simbólicamente simbólicamente en la Antigua Alianza, que muy pocos lo alcanzaron. Ahora este privilegio de Santidad es alcanzado en Jesús, mediador de un Nuevo Alianza, Alianza, por todos aquellos que ven su sacrificio en la cruz, no como una víctima de los romanos, sino como un sacrificio por el pecado del hombre. En un segundo plano, se tomará todo lo referente al sacerdocio Ministerial, que procede del único sacerdocio de Jesucristo, pero se abordará el tema del pueblo sacerdotal para poder hablar del ministerio sacerdotal y posteriormente de la Tradición y Magisterio de la Iglesia y después de los fundamentos del Sacerdocio a partir de las fuentes dejadas por el Fundador de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal.
CAPÍTULO PRIMERO FUNDAMENTACIÓN BÍBLICA, TRADICIÓN Y MAGISTERIAL DEL SACERDOCIO DE JESUCRISTO Y SACERDOCIO MINISTERIAL Naturaleza Sacerdotal de Jesucristo
Jesús desciende de la familia familia deJudá, no es de familia sacerdotal: sacerdotal: “si estuviera en la tierra ni siquiera sería sacerdote (Heb 8,4). Pero fue llamado por Dios (5,4-5) para ser sumo sacerdote(2,17;5,4). Esto se realizó en el acto mismo de su muerte al ofrecerse a sí mismo (7,27;9,28). Los sacerdotes de Aarón realizaban su función ofreciendo sacrificios y oblaciones, Jesús nunca se designó a sí mismo Sacerdote, pues su sacerdocio no se encontraba en el sacerdocio cultual-institucional vigente en el Judaísmo, ni pertenecía a una familia sacerdotal, ni era levita, sino que su procedencia era de la “tribu de Judá”, “de la cual nadie sirvió al altar”, y “a la que para nada se refirió Moisés al hablar del sacerdocio” 1(Hebreos 7, 13-14). Pero Cristo fue hecho sacerdote ofreciendo el sacrificio de su propia vida. Su sacrificio consistió en la ofrenda de sí mismo. El sacrificio de Cristo es por tanto una una novedad radical. No sucede como en la institución antigua, sino que en él, sacerdocio y sacrificio son una sola cosa que se realiza en su persona y en el preciso momento de su muerte. También totalmente nueva con relación a Aarón, la llamada que Dios le dirige. Se puede decir que en la Carta a los Hebreos, pone de manifiesto dos cosas: Cristo es Sacerdote según el orden de Melquisedec (5,10;7,1), sobrepasando en excelencia a Abrahán y a Leví que le ofrecieron el diezmo (7,9-10) y es, como Melquisedec, “sin padre, sin madre, sin genealogía (7,3). Es un comienzo total. Por lo demás, Jesús es sacerdote como el “rey de Salén” (7,1) y su sacerdocio está definido en la línea del sacerdocio real por los textos de los salmos que designaban al Mesías de Israel: En Heb 5,5-6, los textos que manifiestan el sacerdocio de Cristo, están tomados paradójicamente de los salmos mesiánicos 2,7 y 110,4. La novedad es grande en todos estos puntos. !
Román Sánchez Chamoso, Ministerios de la Nueva Alianza. P, P, 121
1.1. FUNDAMENTACIÓN BÍBLICA SOBRE EL SACERDOCIO S ACERDOCIO DE JESUCRISTO HEBREOS 5,1-5 “Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está constituido a favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios s acrificios por los pecados. Es capaz de comprender a ignorantes y extraviados, porque está también él envuelto en flaqueza. Y a causa de la misma debe ofrecer por sus propios pecados lo mismo que por los del pueblo. Y nadie nad ie se arroga tal dignidad, si no es llamado por Dios, lo mismo que Aarón. De igual modo, tampoco Cristo se atribuyó el honor de ser Sacerdote, sino que lo recibió de quien le dijo: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy”.
Hay un cumplimiento en Jesús del sacerdocio frente al antiguo, en esta carta repite que hay “único mediador entre Dios y los hombres” en efecto sólo Jesús puede ser solidario con Dios y representar a Dios ante los hombres por estar ungido por la plenitud de la divinidad y sólo por Jesús puede representarnos ante Dios porque comparte realmente nuestra naturaleza. “ Por tanto, como los Hijos comparten la
sangre y la carne, así también compartió él las mismas, para reducir a la impotencia mediante su muerte al que tenía dominio sobre la muerte, es decir, al diablo.” (Heb 2,14)
En el Sacerdocio del Antiguo Testamento, para Dios pierde su eficacia, los sacrificios, ofrendas y holocaustos no llegan a Dios ni le agradan, llegan a ser como prácticas inútiles que no alcanzan a borrar los pecados “ pues es imposible que la sangre de toros y cabras borre los pecados”.
Descripción Descripción del Sacrificio Sacrificio en el el Antiguo Testamento: Testamento:
Dijo a Aarón: Trae un becerro para el sacrificio por el pecado y carnero para el holocausto, ambos sin defecto, y ofrécelos ante Yahvé. Luego dirás a los Israelitas: Tomad un macho cabrío para el sacrificio por el pecado y un becerro y un cordero, ambos de un año y sin defecto, para el holocausto; para los sacrificios de comunión, un toro y un carnero, para sacrificarlos ante Yahvé, y una oblación amasada con aceite, porque hoy Yahvé se os va a mostrar. Después dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, ofrece tu sacrificio por el pecado y tu holocausto, y haz la expiación por ti mismo y por tu casa: (por tu casa en griego: por el pueblo Hebreo)2; presenta también la ofrenda del pueblo y haz la expiación por ellos, como ha prescripto Yahvé. Se acercó, pues, Aarón al altar e inmoló el becerro del sacrificio por su propio pecado. los hijos de Aarón le presentaron la sangre; y él mojando su dedo en la sangre, untó con ella los cuernos del altar y derramó la sangre al pie del altar. Después inmoló la víctima del holocausto. Después presento la ofrenda del pueblo: tomó el macho cabrío correspondiente al sacrificio por el !
Comentario Biblia de Jerusalén p. 130
pecado del pueblo, lo degolló y lo sacrificó como sacrifico por el pecado, igual que al primero. Inmoló también el toro y el carnero como sacrificio de comunión por el pueblo. Levítico 9 1-18
De igual manera en la Carta a los Hebreos o esta homilía, remite que este sacerdocio queda abrogado no por su forma sino en su eficacia, por uno nuevo a la manera del Melquisedec, Melquisedec , pero puede surgir la pregunta ¿quién era Melquisedec? Un extraño Rey-Sacerdote de Salem con el nombre de Melquisedec se encontró con Abraham después de que él luchara con los reyes en el valle para rescatar a su sobrino Lot. Salem se llamaba Jerusalén en los días del Antiguo Testamento. La vieja Salem es referida en los salmos y significa, "fundación de la paz, o" posesión de la paz, "" el pacífico," por lo tanto es la ciudad de la paz. “Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, bendijo, diciendo: Bendito sea Abraham del Dios Dios Altísimo, Altísimo, creador creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abraham los diezmos de todo" (Genesis 14,18–20). Melquisedec trajo el pan y vino de Salem para proveer al guerrero agotado. Para obtener paz, libertad y la prosperidad para él Melquisedec expresó su gratitud a Abraham y le dijo: "bendijo sea Abraham del Dios altísimo, el fundador del cielo y de la tierra: y bendito bendito sea Dios, el altísimo, altísimo, que ha ha entregado entregado sus enemigos enemigos en su mano." Abraham intercambió esta bendición dando a Melquisedec un décimo de todo el botín tomado de los enemigos. Dando el décimo, Abraham reconoció el sacerdocio divino de Melquisedec que Dios alcanza más allá de una deidad local; Él es "el mas alto Dios, fundador del cielo y tierra," el Dios de "todas las familias de la tierra." Tengamos presente que Abraham no guardaría la pertenencia del rey de Sodoma porque él no tenía nada en común con él. Sin embargo, él aceptó del rey de Salem no solamente el pan y vino para el alimento de los guerreros agotados, sino que también fue una bendición sacerdotal. De regreso, él le dio un décimo de todo su botín. Esto era una muestra definida que Abraham reconoció a su Dios y se sometió al sacerdocio real de Melquisedec. Por otra parte, esta auto-subordinación a Melquisedec era una bendición práctica de un sacerdocio real que es más alto que el sacerdocio confiado a los descendientes de Abraham. El nombre de Melquisedec significa, "rey de justicia." No hay duda, él era un rey que gobernó a su gente en toda justicia. El se caracterizo por su justicia.
Nuestro señor Jesucristo "hizo la paz con la sangre de su cruz" (Colosenses 1:20). Por la fe en él somos declarados justos. "siendo justificado por la fe tenemos paz con Dios a través de nuestro señor Jesucristo" (Romanos 5,1; Cf. 3,21.26). Pablo se dijo: "porque el reino de Dios no es comida ni bebida; sino justicia, paz, y alegría, en el Espíritu Santo "(Romanos 14,17). El profeta hebreo Jeremías dijo de él, "le llamarán EL SEÑOR NUESTRA JUSTICIA" (Jeremías 23,5.6). Por eso “Juró Yahvé, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec" (Salmos 110,4). David escribió estas palabras mil años después de que Melquisedec vivió y sirvió como sacerdote del Dios altísimo. David declaró que los últimos sacerdotes deben ser como Melquisedec, pero en realidad fue otra, ya que su ineficacia e inutilidad, ya que la Ley no llevó nada a la perfección, como introducción a una esperanza mejor, por la cual nos acercamos a Dios. Hb7,18-19. Pero es bueno dar otras miradas al antiguo testamento sobre el sacerdocio; también se habla y vincula a Aarón, aunque al mismo tiempo presentan a Moisés como el verdadero sacerdote del pueblo, siendo él quien otorga las funciones sacerdotales a Aarón y a sus descendientes3 Ex 28, 1-5. Moisés a su vez en la historia de la salvación muestra que él rociaba el altar y al pueblo con la sangre del sacrificio, él era sacerdote por ser el jefe de la tribus. 4 ¿Qué diferencias hay entre el sacerdocio Aarónico el de Jesús? Heb 5.1-10, 9, 6-12. Jesús es humano, pero también es el Hijo de Dios, cosa que Aarón no fue, un punto vital enfatizado en Hebreos 5:5 y 6, donde una cita del Salmo 2 es seguida por una del Salmo 110, que liga la calidad de ser hijo con el sacerdocio. Por cuanto Jesús es el Hijo, Dios le otorgó el sacerdocio a la manera de Melquisedec. De este modo se introduce aquí otra clase de sacerdocio. También hay una diferencia con respecto a los sacrificios. Aunque tanto Aarón como Jesús ofrecen sacrificios, el sacrificio de Jesús es un sacrificio único, suficiente para toda la humanidad y porque es válido y efectivo para siempre no puede ser reemplazado por ningún otro. Además, Jesús es tanto el sacrificio como el sacerdote, y en esto sobrepasa a Aarón por mucho, que sólo fue un sacerdote. Aarón nunca podía ser un sacrificio. Sólo Jesús podía serlo. Además, a diferencia de Aarón y los demás sacerdotes, Jesús nunca fue contaminado por el pecado. 5 De aquí se puede deducir que hubo un fenómeno que hizo que se perdiera, ya no era suficiente estos sacrificios para llegar a la Santidad, se perdió el sentido, y que la Ley no era el camino para llegar a Dios, no porque la ley fuera capaz de hacerlo, !
Ramón Arnau, Orden y Ministerios, Bac, p.9
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Gonzáles Núñez, A., oc., p.111
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Internet Microsoft, Sacerdocio de Jesucristo
sino la mala interpretación que se le dio, pues los sacrificios, los holocaustos eran insuficientes para agradar a Dios. “Lo que realmente agrada a Dios es lo realmente humano, que es el don del él mismo al Hombre; es el corazón nuevo, la ofrenda existencial de la vida como ocurrió con Jesús”6. Heb 9,14 , es esto lo que hace nuevo en Jesucristo frente al sacerdocio del Antiguo Testamento. 1.1.1. Sacerdocio de Jesucristo es nuevo y definitivo
“en cambio presentándose Cristo como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de una Tienda mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir, de este mundo. Y penetró en el santuario una vez para siempre, no con sangre de machos cabríos ni de novillos, sino con su propia sangre, consiguiendo una liberación definitiva. Pues si la sangre de machos cabríos y de toros y la ceniza de una becerra santifican con su aspersión a los contaminados, en orden a la purificación de la carne, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto al Dios vivo”7
Aquí se da una nueva NOVEDAD, nuevo sacerdote, nuevo sacrificio y ofrenda, nuevo culto, sólo en Hebreos se le da a Jesús el título de Sacerdote, pero con una característica y que además hace que Jesús se haga diferente y exclusivo frente a los demás sacerdotes del Antiguo testamento, Él es eterno no tiene fin aunque compartió nuestra naturaleza como humano, Él es el hijo de Dios, fue enviado para redimirnos por medio de su Sangre, y por consiguiente el sacerdocio antiguo no se hizo por juramento, mientras que Cristo fue ungido “Tú eres sacerdote para la eternidad” 8 por eso se puede hablar que Jesús se da un sacerdocio único y exclusivo, (heb 7,25). Es así, que Jesucristo es el mediador porque los que se acerquen a Él podrán llegar al Padre, porque al contrario de los sacerdotes antiguos que murieron, no podían interceder por su salvación, mientras que Cristo, siempre está vivo para interceder y ser el único que nos pueda comunicar al Padre que está en los cielos, porque el Padre lo ha enviado y al ser enviado es porque ha venido desde allí. El sacerdocio de Jesucristo es de otra clase, de otro tipo, “otro sacerdote ejemplificado en Melquisedec Hbr 7, 17, esta novedad es ruptura y abolición de la institución anterior declarada impotente e ineficaz “ de este modo queda abrogado el precepto precedente, por razón de su ineficacia e inutilidad”. Jesucristo hace que !
Sánchez Chamoso, Román, Ministros de la Nueva Alianza, P.128
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Heb, 9, 11-14, Biblia de Jerusalén. P. 1770
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Heb, 7,21, Biblia de Jerusalén p.1769
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Él mismo sea el único sacrifico agradable al Padre, un sacrificio que consiste en la vida entregada y no en sacrificios de animales y de ofrendas. He hablado de unas de las características del sacerdocio de Jesús, pero hay una novedad en todo esto, mientras que en todos los sacerdotes ofrecían animales, en el sacerdocio de Jesucristo, no pasa lo mismo, Él es sacerdote pero a su vez es víctima, porque se entrega a sí mismo al Padre en la Cruz, esta es la ofrenda agradable al Padre. Jesucristo es el único sacerdote, Jesucristo no es heredado del sacerdocio del antiguo, no de manera carnal, ni de una descendencia de la tribu sacerdotal, sino que es plenitud del Sacerdocio, el es el fin, como Él es el fin de la Ley. En el sacerdocio de Cristo, éste es la vez sacerdote, víctima y altar 9 , en la que fuera decantando la posibilidad de ver en Jesús, no solamente a la víctima sacrificial, sino también al verdadero sacerdote que la ofrece. 10 Ahora me apoyaré de algunos apartes del nuevo testamento, que dé un poco más de fuerza para designar a Jesucristo como Sacerdote, en la carta a los Efesios habla de Jesús como “don y Sacrificio” (Ef, 5,2) en el corpus de San pablo, habla y hace una exhortación a los cristianos a convertir nuestras propias personas en “sacrificio santo” 11 considera el apostolado “sacrificio y liturgia” 12 y más aún en los filipenses lo llama “sacrificio agradable a Dios” 13, aunque hay que decir que San Pablo no habla de Cristo como sacerdote , pasó que si da Hebreos, pero no deja de entrever que Pablo, se dirige a un lenguaje de sacrificio, y de que nuestra vida sea un culto agradable a Dios, pero siempre con el enfoque a Cristo. 1.1.2. Cristo Único Mediador “ahora bien, él ha obtenido un ministerio tanto mejor cuanto es mediador de una alianza mejor, como fundada en promesas mejores. Pues si aquella primera no hubiera sido irreprochable, no habría lugar para una segunda” 14. !
Sánchez Chamoso, Román, Ministerios de la Nueva Alianza, p.130
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Simposio Sacerdotal, Congregación de la Fraternidad Sacerdotal, p. 3
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Romanos, 12, 1
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Filipenses 2,17;3,367
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Ibid 4,18
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Hebreos 8,6 Biblia de Jerusalén
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Esta figura de mediador en el cristianismo es fundamental, es el aporte de la nueva realidad que ofrece y da un amplio conocimiento y que hace del cristianismo único entre las religiones universales. Esta primera convicción cristiana es la que sólo existe un único mediador “no hay más que un mediador de Dios y de los hombres, Cristo Jesús” 15 “tanto mejor cuanto es mediador” 16 En Hebreos ve a Cristo al “Mediador de una nueva alianza”17 y es por medio de él, y gracias a él, es mediador de una alianza mejor, (heb, 8,6) “estamos en paz con Dios gracias a nuestro Señor Jesucristo” 18 y “por medio de él, unos y otros tenemos acceso al Padre” 19 Para Hebreos esta mediación no es como la de Moisés que esta entre Dios y el pueblo judío, ni un representante de Dios como podía serlo un ángel, sino que es “causa de salud eterna” (5,9) “perfecto es su poder de salvar” (7,25), porque está sentado a la diestra del trono de la Majestad, y por lo tanto es digno de adoración por todos los ángeles, (1,6). Esta mediación se consume precisamente cuando Cristo cumple la voluntad de Dios Padre, en su muerte en la Cruz 20 por lo tanto, no se necesita más mediadores, otro Moisés para ofrecer sacrificios agradables a Dios, porque Cristo ha remitido la culpa de una vez para siempre 21 ¿Jesucristo es la mediación definitiva?, Sí, ha Jesús es el único mediador , por lo que hemos dicho, y además en el evangelio de Juan, Mateo y Lucas dan una convicción suficiente para demostrar que “Nadie va al Padre sino por mí” La alianza es la síntesis y arquetipo de todas las mediaciones (8,6;9,15), de esta naturaleza de la Nueva Alianza, se derivan las características que adornan a su mediador: "'
1 Tim 2,5, Biblia de Jerusalen
"(
Heb, 8,6
")
Ibid, 9,15
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Rom, 5,1
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Ef 2,18
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1 Tim, 2,5ss
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F.J. Schierse, voz “mediador”, en CFT, II, 621-623.
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Único: porque es una alianza sellada con su sangre y que sólo él ha ganado, (Heb, 9,15-28). Definitivo: no sólo es mediador de una serie más, sino la última y plena donación de Dios (heb, 1,1ss) Presente y Futuro: porque en el Cristo glorioso se asegura una actualidad permanente de su acción a favor de los hermanos (Heb 4,1416;7,25;8,1;9,24.)22
La novedad de la mediación de Jesucristo no sólo hacen de él el único mediador, “Cristo ha despojado definitivamente a toda posible mediación de su significado salvífico”23, y da un sentido totalmente nuevo y único. Únicamente Cristo se identifica con el título de mediador, sacerdote, profeta y rey en el sentido de que “sola en la persona y obra de Jesús, tal como fue revelado por su resurrección y glorificación, permiten reconocer al sujeto significado por esa figura o esos títulos24 . es la absoluta novedad de la mediación de Cristo, que siendo Dios se hizo hombre, tomó la condición; tanto la Naturaleza humana y la Naturaleza Divina, estos dos estribos , se puede afirmar sin equívoco que el verdadero y único pontífice es Jesucristo, ya que es el único que hace que el puente se pueda unir para tener acceso al Padre, por Él se puede ver al Padre, en Cristo gustamos la vida eterna, por medio de él tenemos y obtenemos la salvación, por ser Dios y hombre a la vez, pero siempre salvaguardando, que él no tomó nuestra condición de ser pecadores. 1.1.3. Único Sacerdote “Así es el sumo sacerdote que nos convenía: santo, inocente, incontaminado, apartado de los pecadores, encumbrado sobre los cielos, que no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día como aquellos sumos sacerdotes, primero por sus propios pecados, luego por los del pueblo; y esto lo realizó de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. La ley constituye a sumos sacerdotes a hombres débiles; pero la palabra de juramento, posterior a la Ley, nombra a uno que es Hijo, perfecto para la eternidad” 25
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Sánchez Chamoso Román, Ministros de la Nueva Alianza, p.132-133
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O. Becker, voz Alianza, en DTNT, I, 92
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Ibid., 91-92
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Hebreos 7,26 Biblia de Jerusalén
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El autor desconocido de la homilía de los hebreos, después de una reflexión profunda de que Jesús es mediador, intercesor, entre Dios y los hombres, y de descubrir la superioridad de Jesús infinita sobre los mismos ángeles que pasaron a ser considerados como sus servidores y ministros (1,5ss) y que luego se hizo hombre, porque de “muchas veces y maneras habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los profetas. En estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quién instituyo heredero de todo” (1,1ss), a pesar de los
inconvenientes de que Jesús fuera un miembro de la Tribu de Judá; lo llama sacerdote, con exclusión de los sacerdotes hereditarios de la tribu de Leví, para dar esta afirmación y declarar que Jesús verdaderamente Jesús es sacerdote, lo hizo porque era un conocedor de las Escrituras y encontró el apoyo necesario para hacerlo, y lo encontró en el capítulo 14 del Génesis, leido a la Luz de los salmos 2 “Él me ha dicho: “tu eres mi hijo, hoy te engendrado” y 110 “Tu eres por siempre sacerdote, según el orden de Melquisedec” (cf 6,5-10 y todo el capítulo 7) 26
Por lo tanto, en Hebreos lanza con insistencia que Jesús es llamado S umo Sacerdote y no duda en aplicar y de nombrar al nuevo Sumo Sacerdote a Jesús, esta denominación equivale a supremo, indicando que es lo más elevado en el escalafón sacerdotal, pero no solamente esto sino que es nuevo y único. Hebreos también dice que el Sacerdocio de Jesucristo es Eterno. “pero éste posee un sacerdocio exclusivo porque permanece para la eternidad”27 con lo que indica que no tiene fin, que es permanente e imperecedero, que no termina y su función de ser sacerdote continúa en el cielo, “de ahí que pueda también salvar definitivamente a los que por él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para interceder en su favor 28” por eso en la Liturgia, especialmente en la oración colecta de la misa de ordenación se dice; “¡Oh Dios, que constituiste a tu Hijo Unigénito sumo y eterno sacerdote!. 1.1.4. Un nuevo culto y nuevo sacrificio agradable a Dios “¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto al Dios vivo!” 29
1.1.4.1 Nuevo culto !"
Simposio sacerdotal, de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal p. 4
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Hebreos 7, 24
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Ibid 7, 25
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Ibid 9,14
Los profetas anunciaron un nuevo culto para el futuro y un nuevo templo como lo dice Ez 37,26-26; 40,1ss; Is 56,1-7; 58,1-14 y además alientan la esperanza que inaugurará este culto perfecto, Mal 3,1-5. todo esto llegó con Jesucristo el da una nueva novedad, este verdadero culto no son los sacrificios y oblaciones antiguas, dadas por el Sumo Sacerdote, que pasaron a ser ineficaces, sino la ofrenda que Jesús hace con su propia vida. (Heb, 9,14) Jesucristo es el verdadero culto o morada de Dios entre los hombres Jn 2,19-21, es el perfecto sacrificio que efectúa de una vez para siempre la nueva alianza y definitiva, es el fin del culto del Antiguo Testamento y el comienzo del nuevo “en espíritu y en Verdad” en ese diálogo con la samaritana Jn 4,23-24, es el eterno sacerdote cuyo servicio es agradable al Padre (5,7-10), es la misma persona de Jesucristo que se da el nuevo culto cristiano. 1.1.4.2.Nuevo Sacrificio
“Que no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día como aquellos sumos sacerdotes, primero por sus propios pecados, luego por los del pueblo; y esto lo realizó de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo”.30
Con Jesucristo se comienza un nuevo sacrificio nuevo y definitivo, pues, con Cristo ha superado el sacrificio antiguo que era anuncio y figura del sacrificio verdaderamente real y eficaz que es él mismo “ Él, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sentó a la diestra de Dios para siempre, esperando desde entonces hasta que sus enemigos sea puestos como escabel de sus pies. Mediante una sola oblación ha llevado a la perfección definitiva a los santificados. También el Espíritu Santo nos lo atestigua. Porque, después de haber dicho: Esta es la alianza que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las grabaré, añade: y de sus pecados e iniquidades no me acordaré ya. Ahora bien, donde hay perdón de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado”.31 es decir, es un sacrifico que es eterno y único, es un sacrificio ofrecido por un sacerdote inocente y sin pecado, que tomó la naturaleza humana siendo Dios, es un sacrificio que es sellado con su sangre que no se compara con la sangre de animales. Este sacrificio que Cristo hace, ha salvado a la humanidad, comenzado desde su encarnación, realizado en la cruz, el sacrificio de Cristo se ha realizado “una vez para siempre”, nos los repite hebreos, es decir, que Cristo se encarnó una sola vez, una sola vez murió y una vez resucitó y entró en la Gloria !"
Heb, 7, 27-28
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Ibid, 10,12-18
donde está siempre vivo, “ de ahí que pueda también salvar definitivamente a los que por él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para interceder en su favor” 32
Es un sacrificio que no puede repetirse y dice Alfaro con la siguiente afirmación: “la razón de la irrepetibilidad del sacrifico de Cristo está la irrepetibilidad de la misma encarnación, como comunicación suma posible de Dios a la criatura intelectual y elevación suprema de ésta y expresión de la vida divina” Por eso en la eucaristía se celebra el sacrificio de Cristo y es el verdadero sacrificio del cristiano. 1.1.1. FUNDAMENTACIÓN BÍBLICA SOBRE EL SACERDOCIO MINISTERIAL 1.1.1.1. Un pueblo Sacerdotal por el Bautismo
Se abordó por qué Cristo es el verdadero sacerdote, con sus respectivas características que lo hacen auténtico dentro de la historia del Judeo-Cristianismo, y vimos en la carta a los Hebreos, un esfuerzo teológico de la Iglesia Primitiva por esclarecer el gran dilema de Jesús como Sacerdote, es sin duda, la carta o Homilía a los Hebreos, donde se dan las bases para hablar de Jesús Sacerdote, de donde los teólogos toman para hacer sus reflexiones. Ahora pretendo abordar el sacerdocio ministerial, siempre como referencia al Sacerdocio de Jesucristo El nuevo testamento proclama el sacerdocio de Cristo, que está sentado a la diestra de Dios y nos ha abierto el camino e interviene infatigablemente a favor nuestro, pero también proclama el sacerdocio de un “pueblo sacerdotal” 33 y el sacerdocio de los componentes del pueblo que son sacerdotes y reyes, pero parece haber terminado la mediación de hombres para comunicarse con Dios, ya que Cristo es único mediador, sin embargo la realidad, es que con él, “tenemos libre acceso al Padre en un mismo Espíritu”, Ef 2,18, “como hijos os trata Dios” Heb 12,7, ahora se camina “por este camino nuevo y vivo, inaugurado por él para nosotros” Heb 10,20. y es precisamente con Cristo que ha construido un Templo nuevo, el pueblo
de Cristo, su Iglesia, “templo del Dios Vivo” “edificio espiritual para un sacerdocio santo” él ha hecho del pueblo, un pueblo de sacerdotes, y lo ha hecho, para testimoniar ante el mundo, con la alabanza y la predicación, el sacrificio único de Cristo y su constante presencia ante Dios. 34 !"
Ibid, 7,25
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I Pe 2,5ss
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Sánchez Chamoso, Román, Ministros de la Nueva Alianza,. P.151
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En la carta de los hebreos, no hace una teología del Sacerdocio ministerial, como lo hace al hablar del sacerdocio de Jesucristo. Entonces por qué la existencia del Sacerdote terrenal?. Pues si pertenecemos a un pueblo sacerdotal, que damos testimonio del sacrificio de Cristo, entonces habrá testigos, que su función será manifestar la presencia de Cristo mediador y su acción en la Iglesia y el mundo. Entonces, el Ministro ordenado es sacramento de la presencia de Cristo Mediador y Sacerdote, signo e instrumento de Jesucristo, testigo de su persona y de su obra. 35 Cristo asoció de una manera especial y única a sus discípulos, y es precisamente en la última cena, que el Maestro les dice: “Haced esto en memoria mía” hace que ellos representen a una comunidad siendo ellos cabeza, y ellos a su vez asocian a otros como colaboradores y continuadores, y así esta tradición apostólica hasta nuestro tiempo. Los bautizados vienen a ser “ piedras vivas” para “edificación de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo” por el bautismo participan del sacerdocio de Cristo, de su misión profética y real, son “ linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz”. El bautismo hace participar en el sacerdocio
común de los fieles.36 Pero esto se da, que todo cristiano ha sido injertado a Cristo, así lo expresa Romanos, “ porque si nos hemos injertado en él por una muerte semejante a la suya, también los estaremos por una resurrección semejante; sabiendo que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, a fin de que fuera destruido el cuerpo de pecado y cesáramos de ser esclavos del pecado”, Jesús ha justificado al hombre de
una vez para siempre, y así es que todo cristiano forma un solo cuerpo que es Cristo, y es a su vez la Iglesia. En la I carta de Pe, en el capítulo segundo, da claramente que formamos el pueblo de Dios, un pueblo sacerdotal, se ha entrado al pueblo santo, que él se ha escogido, porque le pertenecemos y somos obra suya, y de hecho en la Carta a los Efesios, en el capítulo 4, dice; que “Cristo ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas,
a otros, evangelizadores, a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del Cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud”
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Ibid, p.152 Catecismo de la Iglesia Católica, Confrencia Episcopal de Colombia., 332
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1.1.1.2. Escogidos por Cristo en su participación de su Sacerdocio “…¿o es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo resucitó de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva”37
La verdad que Jesucristo llamó a muchos, es decir, a los discípulos como lo expresa en el Evangelio, pero de éstos escogió a unos pocos para formar el pequeño grupo de los Apóstoles. Aquí se puede distinguir una doble llamada dirigida a los hombres en general, la primera universal, que tiene una connotación particular, es para aquellos necesitados de la gracia de Cristo, para borrar el pecado y poder alcanzar la trascendencia de la dimensión de lo sobre natural, es la aceptación a la Palabra de Cristo (Evangelio) y el Sí al Bautismo, y de esta manera reciban la gracia divina, y se incorporan al cuerpo de Cristo que es la Iglesia, es precisamente por la fe y el Bautismo que se une el hombre a Cristo y puede alcanzar la pertenecía al pueblo sacerdotal de los hijos de Dios 38 y es por el Bautismo que pertenece a Cristo, y la Iglesia lo llama sin duda sacerdote, con todos sus derechos y deberes de su categoría sacerdotal, ya que al incorporarse el hombre a Cristo sacerdote, le hace miembro de su cuerpo sacerdotal y le capacita para obrar sacerdotalmente en una unión con Cristo. 39 Aquí en esta explicación se abordó cómo todo Cristiano es Sacerdote o también cómo pertenecemos a un pueblo sacerdotal, a través de la explicación de la misma Palabra. Es así que hay una dignidad, una dignidad que hace la igualdad entre todos los fieles, de ser Sacerdotes, profetas y reyes. 1.1.1.2.1. Una segunda llamada
Es una invitación que es particular a determinadas personas para hacerlas partícipes de su misión y constituirlas en enviados y ponerlas al servicio del Pueblo de Dios sacerdotal; es una llamada que invita a seguirle en la intimidad y participar de su misión, y en el evangelio de San Marcos hace específico esta segunda llamada; “llamó a los que él quiso; y vinieron donde él. Instituyó a Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar demonios” 40no es una llamada universal, sino es una llamada dirigida a unos, es
singular, estos hombres que siguen al Maestro para vivir en la intimidad, se !"
Rom, 6,3-4
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Shlier, H.,o.c.,p.101
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Arnau, Ramón., Orden y Ministerios, S.F. BAC.,p.36
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encuentra en el núcleo de la Iglesia, son los portadores de la misión y para la salvación de los hombres 41, es un llamado que es personal, respondieron y acudieron a él en una respuesta individual, a diferencia de la llamada Universal, que es a los discípulos en general. Son los apóstoles que son llamados y enviados, los constituidos por Jesús, y son los partícipes de la misión que Jesucristo ha recibido por Voluntad de su Padre, y los constituye y les da potestad que los capacita para esta misión. Ellos no pueden obrar en nombre propio sino que lo han recibido de lo alto, ellos necesitan ser dotados de una autoridad y de una autoridad competente para poder llevar a cabo la misión encargada en sus manos. Es un servicio que es en Marcos; capaz de expulsar demonios, capacitados para perdonar, y en el Evangelio de San Juan en el capítulo 20,22-23, dice que la potestad misional es otorgada por el Espíritu Santo, capacidad de perdonar los pecados de los hombres, entonces, es Cristo quien otorga una función especial a los apóstoles, ellos gozan de ese servicio sobrenatural y que está ordenado al perdonar a Pecado. 42 1.1.1.3. Justificación del Sacerdocio Ministerial
En Hebreos se habla de promesas mejores, que parecen excluir mediadores, que no necesitan para el futuro profetas y doctores, ni parece necesitar sacerdotes que ofrezcan un sacrificio y otro, ya que Jesús lo ha hecho una vez para siempre en un sacrificio agradable ante Dios, que es eficaz y definitivo. Esto es cierto y no hay duda que lo sea, porque Cristo nos ha Justificado de una vez para siempre y que ninguno va al Padre sino es por mí. Aquí entra el papel de la Iglesia, a pesar que se proclama indiscutiblemente que “existe un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús” 43 la Iglesia reconoce la mediación apostólica y la mediación de la comunidad “Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, esto es bueno y agradable a Dios, nuestro salvador que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad” 44 !"
Mc 3,13-14
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Sumid. J.,oc.,p.113 Arnau, Ramón., Orden y Ministerios, S.F. BAC.,p.38
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I Tim 2,5
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Ibid 2,1.3-4
esto no afecta la mediación de Cristo, porque a su vez es el testimonio de la obra redentora y está al servicio de Cristo y esta mediación brota de la única mediación que es la de Cristo. Además en el Nuevo Testamento con los Act, las cartas pastorales, I de Pedro y la carta de Santiago atestiguan el ministerio de presbíteros al frente de las comunidades. En el evangelio Jesús congrega algunos para el anuncio, los separa, elige, para una misión determinada, “Yo os elegí del mundo” 45 y “llamó a los que quiso para estar con él y enviarlos a Predicar” 46 Los apóstoles imitan o siguen este proceder y cuando llega el momento apartan a Matías para ser “constituido con nosotros testigo de su resurrección” 47 es ahí donde, por el vacío que deja Judas, la posición o el parecer de Pedro fue éste: “conviene que de todos los varones que nos han acompañado todo el tiempo en que vivió entre nosotros el Señor Jesús… uno de ellos sea testigo con nosotros de la Resurrección” 48 Pedro bajo el Espíritu Santo comprende que los doce han de ser testigos universales del Resucitado49. Comprende al Apóstol como testigo de la Resurrección, es un testimonio que va encaminado para aquellos que presenciaron las apariciones del Resucitado y que estaban capacitados para dar testimonio de lo visto, es un testimonio que Pedro, lo comprende como cualificado, debido que muchos lo presenciaron, Icor 15,6, es cualificado para “ser constituido testigo con nosotros de su resurrección”, y que lo capacita bajo la acción del Espíritu Santo, para llevar la misión encomendada en sus manos, por lo tanto es así, que Matías pasa de ser Vidente con experiencia personal del Resucitado a quedar constituido en testigo apostólico de la resurrección del Señor50.
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Jn 15,19
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MC 3,15
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Act, 1,22
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Ibid,1,21
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Ibid 1,8
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Arnau, Ramón., Orden y Ministerios, S.F. BAC.,p.38
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Con Matías se completa el número de los doce, de los que habían sido llamados y enviados por el Señor para que anunciaran la Buena Nueva a todos los hombres. Jesús constituyó el apostolado, llamó algunos para continuar su misión. Jesús resucitado se presentó a muchos pero solo envió algunos apóstoles para que fueran testigos de esta Resurrección. El Apóstol ha sido constituido como testigo, es su ser, el de ser testimonio frente a los hombres, no hay otra misión del apóstol que ser testigo de la resurrección de Jesucristo. Por lo tanto, hace entrever que nuestro Maestro y Seño Jesús necesita de servidores ya que la comunidad necesita de servidores y testigos, la Iglesia necesita de ministerios, para que se haga presente el único Señorío del Padre y de Jesús. La institución de ministros ordenados, es un don del Espíritu Santo, don o comunicación del Espíritu “ los presentaron a los apóstoles y, habiendo hecho oración, les impusieron las manos” 51 el “don del Espíritu crea un nuevo ser ministerial, cuya naturaleza, y límites quedarán bien precisados, en efecto Pablo pone de relieve , que “nadie puede poner su orgullo en hombres” y Pablo, Apolo o Cefas, no son más que hombres, su rol debe situarse, que son ministros auxiliares o servidores de la fe, pero el que da la fe es el Señor. La justificación teológica del ministerio institucionalizado o del Sacerdocio ministerial, se puede comprender de las funciones que se le asignan a éste: 1. actualizar el sacerdocio de Jesucristo: El pasado del Señor, su cena y su sacrificio en la cruz no es simplemente recordado (memoria), el pasado del Señor es actualizado y revivido por los participantes en los sacramentos, se hace vivo los acontecimientos salvíficos. No es una repetición, es una historia que corre al acontecer humano, se trata de hacer presente, actual y extensible a los hombres de todos los tiempos la salvación que nos ganó Cristo. 2. Visualizar a Cristo: Sacerdote, Cabeza y Pastor de la Iglesia, el ministerio realiza de modo visible, externo y palpable aquello que el Espíritu hace invisiblemente. Del Sacerdocio eterno de Cristo ejercido a la diestra del Padre se deriva por vía sacramental el sacerdocio ministerial, como instrumento descendente de gracia y salvación. 3. Misionar: cumplir el papel de enviados. La idea principal que hace que nazca el ministerio es la idea de misión, hace comunicar a todos los hombres cómo hacer posible la fe y la participación en el sacerdocio de Cristo. Jesús en el evangelio de Mateo 28,28, le dice a sus apóstoles para que vayan a todas las naciones para enseñar y bautizar en el nombre del Padre, del Hijo !"
Act, 6,6
y del Espíritu Santo. La fe y el Sacramento son esenciales en la misión. Por analogía, se deduce, Jesús es enviado por el Padre. Y para que se siga propagando su Misión para los hombres, Jesús envía a sus apóstoles, sin este movimiento no podemos encontrar a Cristo, pues en la doctrina paulina en Romanos 10,14 se dice: “creer para invocar a Dios, haber oído para creer, predicar para que oigan, enviar para predicar. 1.1.1.4. Alusión de San Pablo frente al Ministerio
“ Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús, que están en Filipos, con los epíscopos y diáconos”
Hay varios textos que San Pablo hace referencia a los Obispos- Presbíteros y a los diáconos. “ Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús, que están en Filopos, con los epíscopos y diáconos” 52 y en la primera Epístola a Timoteo, se menciona en el capítulo 3, vv1 al 7, las exigencias en palabras suyas, epíscopo. Y los versículos siguientes se dice de igual manera las exigencias para el que aspira a ser diácono. Ya en el capítulo 4, 14, se invita a no descuidar el carisma que hay en ti, que se te comunicó por intervención profética mediante la imposición de las manos del colegio de presbíteros. En la carta de Tito, Pablo alude diciendo: “el motivo de haberte dejando en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené”. Se puede concluir que el ministerio de los presbíteros
aparece como una institución apostólica, para llegar este se han de poseer determinados requisitos morales “el candidato deber ser irreprochable, casado una
vez, cuyos hijos sean creyentes, no tachados de libertinaje ni de rebeldía. Porque el Epíscopo, como administrador de Dios, deber ser irreprochable; no arrogante, no colérico, no bebedor, no violento, no dado a negocios sucios, sino hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, piadoso, dueño de sí. Que esté adherido a la Palabra fiel, conforme a la enseñanza, para que sea capaz de exhortar con la sana
Flp 1,1: los epíscopos que menciona San Pablo no son todavía nuestros obispos, sino los presbíteros o ancianos encargados de dirigir y atender a la comunidad. Los diáconos son los asistentes. Comentario de la Biblia de Jerusalén. Arnau, Ramón., Orden y Ministerios, S.F. BAC.,p. 57. Con respecto al término diácono, hay que decir que Pablo lo emplea en una doble variante: en un sentido lato, cuando habla de la prestación de un servicio aunque sin hacer referencia nominal a un ministerio,”por lo cual, no pudiendo soportar más, decidimos quedarnos solos en Atenas y os enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios*Servidor de Dios, colaborador de Dios, en el evangelio de Cristo. Y la otra en una acepción estricta, cuando se refiere explícitamente a un ministerio eclesial, “También los diáconos deben ser dignos, sin doblez, no dados a beber muchos vino ni a negocios sucios; que guarden el misterio de la fe con una conciencia pura” !"
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doctrina y refutar a los que contradicen” 53 requisito de igual manera para los
diáconos.
Pablo comprende de la necesidad de que cada comunidad tenga una cabeza que los oriente y sean testigos de la Resurrección de Cristo y sobre todo gobiernen. De hecho Pablo en la II Epístola a Timoteo, en el vv 1,6 dice “ por esto te recomiendo que reavives el carisma 54 de Dios que está en ti por la imposición de manos” si el ministerio de los obispos-presbíteros tuviese que describirse con una sola palabra tomada de las pastorales, se diría que es el administrador de Dios, como lo expresa en Tito, , que predica la palabra, exhorta oportuna e inoportunamente y preside la comunidad confiada en sus manos “ hasta que yo llegue, dedícate a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza” 55 pero también hay unas correcciones, unas instrucciones dadas a Timoteo, es de orden de disciplina de manera eclesiástica “no admitas ninguna acusación contra un presbítero si no vine con el testimonio de dos o tres. A los culpables repréndeles delante de todos, para que los demás cobren temor”. 56 Por lo tanto, es claro en el Corpus Paulino al hablar del ministerio,
se hace necesario de servidores y de administradores de Dios, fundamentalmente en transmitir la Palabra de Dios a las comunidades La Carta de los Filipenses se habla con claridad al nombrar a los Obispos y diáconos cf 1,1, aquí Pablo no habla en singular sino en plural, por lo tanto, se puede concluir que el ministerio se trata de una estructura colegial. “los exegetas concluyen que Pablo toma siempre en consideración a los obispos en términos de colegio57 de cierta manera se habla de estructura apostólica de las primeras comunidades fundadas por los apóstoles en su misión de ir a todas la naciones de llevar la nueva de Dios, Cf Mt,28,28. 1.2. TRADICIÓN DE LA IGLESIA SOBRE EL SACERDOCIO DE JESUCRISTO 1.2.1. San Ireneo !"
Tit 1,6-9
I Tim, 4,14 “No descuides el carisma que hay en Ti, que se te comunicó por intervención profética mediante la imposición de manos de las manos del colegio de presbíteros”. !#
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I Tim, 4,13
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I Tim, 19.20
Guerra Gómez, M., en problemática del Sacerdocio ministerial en las primeras comunidades cristianas, en Tesa 1 (Burgos 1969) P.37-38 !%
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Dos pasajes principales que se ha encontrado en San Ireneo, que se refieren al Sacerdocio de Cristo, ambos están en el libro IV de Adversus haereses. El primero, en el que comenta san Ireneo la defensa hecha por Jesús de una curación realizada en sábado (lc 13,15-16) “ replicándole el Señor: “¡Hipócritas! ¿no desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar? Y a ésta, que hija de Abrahán, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día sábado?
La mediación de Cristo la ha entendido en otro lugar como verdadera propiciación al Padre por nosotros; pero lo particular de este pasaje es que esta propiciación ha visto una función expresa en Cristo como Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza, inspirándose sin duda en la carta de los Hebreos. Otra función es la que se refería a la curación de la lepra Lev 14, que san Ireneo extiende a aquí a todos los enfermos. Pero lo más singular es que para San Ireneo el Sacerdocio de Jesucristo, como realidad del Sumo Sacerdocio, culmina en la Muerte de Cristo. Creo que esa muerte es el sello de la Nueva Alianza, por la que el Hombre sale del destierro a que estaba condenado, para volver sin miedo a la tierra de promisión, que es su verdadera herencia. La concepción del San Ireneo sobre el Sacerdocio de Jesucristo abarca su ministerio público entero para llegar a la perfección completa en la donación de su vida, víctima de propiciación por el mundo. 58 El segundo pasaje es tomado desde el Apocalipsis, “me volví a ver qué la voz era que la que me hablaba y al volverme , vi siete candeleros de oro, y en medio de los candeleros como a un hijo de hombre, vestido de túnica talar, ceñido al talle con un ceñidor de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos, como lana blanca, como la nieve; sus ojos como llama de fuego; sus pies parecían de metal precioso acrisolado en el horno; su voz como voz de grandes aguas. Tenía su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro, como el sol cuando brilla con toda su fuerza”
San Ireneo resume su comentario con esta frase: Ahí vio San Juan la segunda venida del Señor, gloriosa y sacerdotal. Porque, por una parte, la cabeza (esa imagen) significa el esplendor que Él recibe del Padre (es en el texto bíblico la blancura brillante y los ojos de fuego): Por otra parte, hay algo sacerdotal, designado por la túnica talar, que típicamente ordenó Moisés vestir al Pontífice. !"
Instituto “Juan de Ávila” Teología del Sacerdocio., Ediciones Aldecoa, S.A. 1972
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Queda por explicar por qué se trata de una segunda venida de Cristo: Por una parte, hay algo de final ( los pies de la imagen, que son) como bronce puesto al rojo del horno en que se funde: es decir, la fortaleza de la fe y la perseverancia en la oración, necesarias cuando llegue el incendio ardiente al fin de los tiempos59. Estos dos textos coinciden y hacen ver el cumplimiento y perfección del sacerdocio antiguo, se ve en la Teología San Ireneo la originalidad del Sacerdocio de Jesucristo. 1.2.2. Los Capadocios 1.2.2.1 Títulos Cristológicos
En los padres capadocios se encuentra títulos que describen el ser y de la misión de Cristo, pero que difícil describen frente al sacerdocio, he aquí algunos: Gran Sacerdote, Pontífice, Pascua, propiciación de las almas, etc.. 1.2.2.2. San Gregorio de Nisa, en el De perfectione et qualdem oporteat esse christianum, enumera, los siguientes nombres de Cristo; “Cristo es fuerza y sabiduría y redención, gran sacerdote, Pascua, propiciación de las almas, esplendor de la gloria y figura de la sustancia…comida y bebida espiritual…cabeza del cuerpo de la Iglesia…,mediador de Dios y de los hombres…, etc.”60
Aunque no desarrolla el contenido de estos títulos en orden como aparece, pero hace una asociación de ideas, que muestran su relación entre sí. El “ Gran Sacerdote” viene precedido de “santificación” y “redención”, y le siguen “Pascua” y “propiciación de las almas”. Así pues, el ambiente en que “Gran Sacerdote” se encuentra situado es claramente sacrificial y redentor, mirando más los hechos dolorosos de la vida de Cristo que su misma propiciación. Describe de la siguiente manera el sacerdocio de Cristo que debe ser aplicado al Cristiano: “Este pensamiento nos acercará al Señor (I Cor 5,7), si oímos a San Pablo llamándole ya Pascua, ya sacerdote (Heb 7,11 ss). Por nosotros, en efecto, fue inmolado Cristo, nuestra Pascua; el mismo Cristo, sacerdote, se ofreció a sí mismo como sacrificio. A sí mismo, dice San Pablo, se entregó como oblación y hostia por nosotros (I Tim 2,6 y Efe 5,2)”.
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Ibid, p. 123so
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G. Niseno, de Perfect.,P. 46., 253 B-C
Cristo posee el título de Gran Sacerdote porque se ofreció a sí mismo61 como oblación y hostia por nosotros. El Gran Sacerdote viene precedido de “Víctima” y de Cordero, y seguido por la figura del Melquisedec. Cristo es sacerdote en este lugar, porque es “oferente”. 1.2.2.3 San Gregorio Nacianceno; en su obra Oratio Theologica IV, De Filio en el capítulo XXI, el cual, Cristo es llamado:
“Camino, porque nos lleva por sí mismo; Puerta, como introductor; Pastor, porque nos coloca en lugares de pastos, nos enseña el agua del descanso, y se muestra como guía de nuestro camino y luchador contra las bestias enemigas; más aún, porque vuelve a llamar a los que yerran y a encontrar a los que se han perdido, dando fuerzas a los que se han quebrado, robusteciendo a los débiles, custodiando a los fuertes y sanos y reuniéndolos en el aprisco de la vida futura por medio del arte pastoral; Oveja, como Víctima, como Cordero, como perfecto, Sacerdote, como oferente, Melquisedec en cuanto que carece de madre por lo que respecta a la naturaleza que es más sublime que la nuestra; y porque carece de padre en cuanto a nuestra naturaleza”62 En este libro, enumera a además otros títulos Cristológicos “… Rey, Cabeza, Ley, Camino, Puerta, Fundamento, Piedra, Margarita, Paz, Justicia, Santificación, Redención, Hombre, Siervo, Pastor, Cordero, Sumo Sacerdote, Ofrenda, Primogénito de toda criatura. Una vez más, “Sumo Sacerdote” aparece entre “Cordero” y “Ofrenda”. Estos dos Padres Capadocios presentan un constante punto de referencia del Sacerdocio de Cristo: el sacrificio al Padre, ofreciendo su propio cuerpo en expiación de los pecados. 63 La Expresión técnica y designa acto de culto, ofrenda sacrificial. En la oratio I in Ressurrectionem, San Gregorio nos ofrece al hilo de los mismos términos un texto importante en el que relaciona sacrificio, sacerdocio, última cena y Eucaristía: “quien dispone todas las cosas con su poder, no espera la necesidad (falta de libertad) que va a seguir a la tradición…, sino que adelanta en su economía, y se ofrece a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio, en una forma misteriosa e invencible sacrificio siendo sacerdote y cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. ¿cuándo tuvo lugar esto? Cuando dio su propio cuerpo como comida, se hace evidente que ya había tenido lugar la perfecta inmolación del cordero, pues el cuerpo de la víctima no es apto para ser comido, hasta que no está muerto. Así pues, cuando se dio a sus discípulos su cuerpo para ser comido y su sangre para ser bebida, su cuerpo ya había sido inmolado en una forma misteriosa e invencible…” P. 46, 612 C-D El lenguaje sacrificial usado por Niseno es aplicado con detalle, de tal forma que esta inmolación de la víctima, en el caso de Cristo, es una inmolación completa. Es precisamente por esta inmolación que ofrece, Cristo es Sacerdote. Por lo tanto, Cristo es sacerdote porque ofrece un sacrificio a Dios a favor de los pecados, y que la comunión de los Apóstoles es tomada como la participación en el sacrificio. !"
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G. Nacianceno Or Theol IV, 31, P. 36, 132 C-133A.
1.2.3. TRADICIÓN DE LA IGLESIA SOBRE EL SACERDOCIO MINISTERIAL 1.2.3.1. Lenguaje sacerdotal en los primeros escritos patrísticos
Sí los escritos del Nuevo testamento los términos del lenguaje sacerdotal se encuentran dispersos y velados en ocasiones, poco después, en los padres apostólicos, aparecerán de un modo manifiesto las funciones litúrgicas que, obviamente, realizan los presidentes 64. Ahora se tomará algunos documentos patrísticos para hablar del ministerio ordenado: 1.2.3.2. La Didaché (año 90-100)
En este documento de la doctrina de los doce Apóstoles se habla de la confesión de los pecados, del bautismo y modo de realizarlo y prepararlo, de la Eucaristía, antes de la comunión y después de la comunión, de la unción. También se dan normas acerca de los llamados apóstoles y profetas. No es improbable que estos profetas verdaderos, que querían morar de asiento en un ligar, dignos de sustento y asimismo el maestro verdadero, merecedor del sustento, como el trabajador, fueran ministros de la comunidad, para dirigirla y enseñarla, y desempeñaran funciones de gobierno y de liturgia, además de sus funciones proféticas carismáticas. Pues de los profetas se dice a continuación que se les darán primicias, pues ellos son verdaderos sumos sacerdotes” esta frase podrá interpretarse en sentido real, de un sacerdocio ejercitado por los profetas, o en un sentido metafórico. Los cierto es que este documento primitivo se mencionan ya de obispos y diáconos, encargando que sean constituidos o elegidos: “ elegidos, pues, epíscopos y diáconos dignos del Señor, varones mansos y desinteresados, veraces y probados .porque para vosotros también ellos ofician litúrgicamente, . la liturgia de los profetas y los doctores. Y se añade todavía, indicando su función jerárquica: no los despreciéis, pues, porque ellos son los honrados entre vosotros, juntamente con los profetas y maestros”65
Se puede constar en este documento primitivo, cuales eran los oficios sacerdotes y litúrgicas, pues, se habla expresamente de la Eucaristía y comunión. 1.2.3.3. La primera carta de San Clemente (año 96-98)
Teología del Sacerdocio, Instituto “Juan de Ávila”, Ediciones Aledecoa, S.A. 1972., P. 180-183
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Nicolau, Miguel., Ministros de Cristo., B.A.C.
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Ed. D. Ruiz Bueno, Padres Apostólicos (BAC Madrid 1950) P.92
Los términos del lenguaje cúltico y sacerdotal se encuentran abiertamente en I de Clemente: “Jesucristo es el Sumo Sacerdote de nuestas ofrendas” 66 En esta carta de establece un orden jerárquico, impuesto por el Señor: “porque Él lo mandó que las ofrendas y ministerios se cumplieran, no al acaso y sin orden no concierto, sino en determinados tiempos y razón. Y dónde y por quiénes quiere que se ejecuten, Él mismo los determinó con su querer soberano…” en la Antigua Ley está el ejemplo del orden que debe reinar en las funciones litúrgicas: “…su propio lugar tienen señalados los sacerdotes ordinarios, y propios ministerios incumbían a los levitas; el hombre laico, por preceptos laicos está ligado. Procuremos, pues, hermanos, cada uno agradar a Dios en nuestro propio puesto”. Hay que procurar no transgredir la regla del propio ministerio 67. Se habla de los obispos establecidos por los Apóstoles, los cuales juntamente impusieron para adelante la norma de que al morir éstos, otros que fueran varones aprobados les sucedieran en el ministerio… y es así que cometeremos un pecado nada pequeño si deponemos de su puesto de obispos a quienes intachable y religiosamente han ofrecido los dones 68 En otro de sus escritos, hablando de esta jerarquía, él invoca la institución de epíscopos y diáconos, no por coincidencia, sino por efecto de la sucesión apostólica. Es bastante interesante ver como se refiere a Jesucristo el origen de estos oficios: “Los Apóstoles nos evangelizaron de parte del Señor Jesucristo, Jesús, el Cristo, fue enviado de Dios. El Cristo, por consiguiente, de parte de Dios; y los Apóstoles, de parte de Cristo. Ambas cosas sucedieron, por tanto, ordenadamente por voluntad de Dios. Así, pues, los Apóstoles, recibidos los mandatos y plenamente asegurados por la resurrección de nuestro Señor Jesucristo y confirmados por la Palabra de Dios, salieron a evangelizar con la certeza del Espíritu Santo anunciando la venida del reino de Dios. Y así, según predicaban por lugares y ciudades la buena nueva, iban estableciendo a los que eran primicias de ellos, después de probarlos con el Espíritu, por epíscopos y diáconos de los que habían de creer” 69 !!
I Clem 36,1 (ed, BAC) p.211
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Ibid 40,2-41,1 p.214-215
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Ibid, 44,2.4 p.218
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I Clem, 42,1-4: ed. Ruiz Bueno BAC. P.216
Clemente prosigue diciendo es necesaria la institución de estos oficios a otros, porque vienen de los apóstoles, y que viene de Jesucristo, en términos últimos: “Asimismo nuestros Apóstoles conocieron, por medio de nuestro Señor Jesucristo, que habría contienda sobre este nombre y dignidad del episcopado. Por esta causa, pues, teniendo perfecto conocimiento de lo por venir, constituyeron a los que hemos dicho antes, y juntamente dieron la norma de que, al morir éstos, otros varones aprobados recibieran su oficio sagrado” 70 Para San Clemente este origen no viene del pueblo, sino de una institución divina, que se debe seguir para el alimento espiritual del rebaño de Nuestro Señor Jesucristo. 1.2.3.4. San Ignacio de Antioquia
la figura del obispo monárquico, fuente de unidad y responsable de la Iglesia local, aparece fuertemente delineada en las cartas de San Ignacio, Obispo de Antioquia, en Siria. Cuando escribe para las Iglesias de Asia Menor, se encuentran en ella claramente los tres grados jerárquicos en el pleno sentido en que después los ha conocido la historia y la tradición: Obispos, presbíteros y diáconos. Para Ignacio de Antioquia , el obispo es el presidente de la oración litúrgica y de la comunidad “porque si la oración de uno o dos tiene tanta fuerza, ¡Cuánto más del obispo y de toda la Iglesia 71”!: “… cosa evidente más es que hemos de mirar al obispo como al Señor mismo” 72 Ignacio escribiría otra carta particular placer si se congregan en una fe y en Cristo… “para obedecer la obispo y al presbiterio con pensamiento indivisible, rompiendo un solo pan, que es medicina de inmortalidad, antídoto para no morir, sino para vivir por siempre en Cristo” 73. San Ignacio ve al Obispo como el representante de Dios Padre y a los presbíteros, como a los apóstoles, y exhorta, en efecto, a la concordia bajo la presidencia del obispo, que está en lugar de Dios; y del presbiterio, en lugar del colegio de los Apóstoles, y de los diáconos… que nada haya entre vosotros que pueda dividirlos;
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Ibid, 44,1-2 BAC p.218
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Ad Ephes. 5.1:BAC 450
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Ibid., 6,1:BAC 451
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Ibid, 20,2 459
antes bien, formad una sola con vuestro obispo y con los que presiden, para modelo y enseñanza de incorrupción 74 En esta insistencia de la obediencia al Obispo, en la carta que le escribe al Obispo Policarpo, termina en élla, con una exhortación a la unidad en la obediencia: “Atened al obispo, a fin de que Dios os atienda a vosotros. Yo me ofrezco como rescate-dicepor quienes se someten al obispo, a los presbíteros, a los diáconos 75 Es así, que Ignacio de Antioquia insiste en esta obediencia, viendo como cabeza al Obispo, que es figura del Padre y a los presbíteros son como el senado de Dios, en esta analogía que hace, se ve claramente la importancia de estos, y del someterse a ellos, e invita que los laicos, los particulares como lo llama él, exhorta a aliviar a l Obispo para gloria del Padre, de Jesucristo y de los apóstoles. “hay que honrar al obispo, al presbiterio y a los diáconos” porque “el que honra al obispo es honrador de Dios” SAN IGNACIO DE ANTIOQUIA
1.2.3.5. Policarpo
En su carta a los Filipos, recomienda a todos “vivir sometidos a los presbíteros y a los diáconos, como a Dios y a Cristo” y describe en ella largamente, después de hablar de los diáconos, cómo deben ser los presbíteros: misericordiosos, visitando a los enfermos, sin descuidar las obras de misericordia, desinteresados, perdonadores, y lamenta la defección de un presbítero de Valente, sin describir nada en especial76 1.2.3.6. San Juan Crisóstomo
En esta Padre de la Iglesia, se hace interesante ya que al hablar del sacerdocio de Jesucristo no recurre a la Epístola a los Hebreos, sino que al hablar lo hace de una forma peculiar y diferente, dando oxígeno a este tema, hace una análisis o exégesis a través de una perícopa del evangelio. “ pedro, ¿ me amas?” Esta fue la pregunta que una mañana de la Pascua, la primera pascua cristiana, el Señor dirigió a Pedro. El pescador de Galilea confesó su amor y recibió un encargo: “Apacienta mis ovejas” 77 Juan Crisóstomo hace una lectura peculiar de este relato para mostrar el sacerdocio como don de Dios a su Iglesia. !"
Ad Magn. 3,1-2: BAC 461. Y continúa recomendando la obediencia sincera del Obispo
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Ad Polyc,6,1: BAC 500
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San Ignacio, Ad, Magn, 15 BAC: Ad Polic II,I: BAC 669
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Cf. Jn 21,15.16.17
Piensa el Crisóstomo que la función principal de aquel diálogo entre el Resucitado y Pedro no es poner de manifiesto el amor de Pedro hacia Jesús sino el amor de Éste hacia su Iglesia. Cristo es “él que entra en los corazones de todos” 78 y bien conocía el amor de Pedro. Con aquellas preguntas, el Señor pretendía ante todo enseñar “la abundancia de su propio amor”, cuánto más Él a su Iglesia 79. El que había derramado su sangre para reconciliar a los hombres con Dios y constituir su pueblo elegido, ahora, previa confesión del amor a Cristo, entrega a Pedro y a sus sucesores. De esta manera, al existencia del sacerdocio aparece ante todo como testimonio del amor de Cristo por su Iglesia, pues quiso poner al frente de ella, “al frente de cuanto es Dios”, a siervos fieles y sensatos que manifiesten su amor aventajado por Cristo en lo pastoreo del pueblo por el que Él había dado la vida. El sacerdote es honrado por Dios por encima de cualquier mérito, pero ha sido honrado a favor de la Iglesia, la Virgen pura desposada con Cristo. “le dijo: Pedro, ‘me amas más que éstos? Le habría podido decir: Si me amas, practica el ayuno, duerme en un jergón, dedícate a vigilas continuas, defiende a los que sufren injusticia, sé como un padre para los huérfanos y como un esposo para su madre. Pero, en ese momento, dejando todo eso a un lado, ¿Qué dice? Pastorea mis ovejas”80 Para San Juan Crisóstomo no hay más manifestación mayor de amor a Cristo que pastorear su rebano. Y ahí mismo radica el mayor beneficio de la vocación sacerdotal: ser manifestación del amor de Cristo y del amor a Cristo, proclamado en el cuidado por los miembros de la Iglesia. 81 así, pues, el sacerdocio es, por un lado, testimonio del amor de Cristo por la Iglesia, pues “el que lo ejercita a sí mismo en la virtud dirige hacia sí solo la utilidad; pero al pastorear produce un beneficio que pasa a todo el pueblo. El que reparte riquezas a los indigentes o ayuda de cualquier otra forma a los que padecen injusticia, también es de alguna manera útil al prójimo, pero menos que el Sacerdote: en la misma medida que el cuerpo difiere del alma. Con Razón dijo el Señor que la diligencia por sus rebaños es signo de amor por Él”.82 !%
JUAN CRISÓSTOMO, Diálogo sobre el sacerdocio II,I
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Ibid,
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Ibid II,I
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Ibid
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Ibid. II,4
Para San Crisóstomo El sacerdocio aquella realidad que se ejerce en la tierra peor tiene el rango de las realidades celestes, pues el sacerdote ha recibido un poder superior al de los mismos ángeles cuando se hace mediador del Espíritu y de la gracia en la Eucaristía, en el perdón de los pecados, en toda su actividad a favor de la regeneración y crecimiento de la Iglesia 83 Por lo tanto, el sacerdote ha ser presencia de Cristo y del Espíritu en medio del mundo, no separado del mundo: “el alma del sacerdote tiene que brillar como una luz que ilumina al mundo” . En la convivencia y trato con todos, ha de demostrarse puro, sereno, santo, constante, soportando sin ira a los que lo irritan y de atemperando los elogios y a la adulación, buscando siempre que resplandezcan la gloria de Dios y de la edificación de la Iglesia. 84 1.3. MAGISTERIO DE LA IGLESIA SOBRE EL SACERDOCIO DE JESUCRISTO 1.3.1. Exhortación Apostólica: Pastores Dabo Vobis
Es un documento de la Iglesia del Papa Juan Pablo II, que es dirigido al Episcopado al clero y a los fieles, sobre la formación de los sacerdotes en nuestro tiempo, donde en algunos de sus apartes se habla del sacerdocio de Jesucristo. Cristo comparte nuestra naturaleza como humano, “probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado”. Fue probado en el sufrimiento, en los dolores, en las persecuciones, Etc. Efectivamente, “cuando Cristo vivía en la tierra, Jesús reflejó en sí mismo el rostro definitivo del presbítero” 85 Jesucristo ha manifestado en si mismo el rostro perfecto y definitivo del sacerdocio del nueva alianza. 86 esto lo ha hecho en su vida terrena, pero sobre todo en el acontecimiento central de su pasión y resurrección. Como lo escribe el autor de los Hebreos, Jesús siendo hombre como nosotros y a la vez el Hijo unigénito de Dios,
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Juan Crisóstomo, Diálogo sobre el sacerdocio, P.30
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Ibid P. 31
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Juan Pablo II, Pastores Dabo Vobis, P. 13
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Cf Propositio 7
es su propio ser mediador perfecto entre el Padre y la humanidad(Heb 8-9); aquél que nos abre el acceso inmediato a Dios, gracias al don del Espíritu: “Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre!” (Gál 4,6; Rom 8,15). Jesús lleva a su plena realización el ser mediador al ofrecerse a sí mismo en la cruz, con lo cual nos abre, una vez por todas, el acceso al santuario celestial, a la casa del Padre (Heb 9,24-26). Comparados con Jesús, Moisés y todos los mediadores del Antiguo Testamento entre Dios y su pueblo, los reyes, los sacerdotes y los profetas son solo figuras y sombras de los bienes futuros, no la realidad de las cosas(heb 10,1).87 Jesús es el buen pastor (Cf Ez 34) Aquél que conoce a sus ovejas una a una, que ofrece su vida por ellas y que quiere congregar a todos en “un solo rebaño y un solo pastor” (Jn10,11-16). Es el pastor que ha venido “no para ser servido, sino para servir” (cf Mt 20, 24-28), el que, en la escena pascual del lavatorio de los pies (cf Jn 13,1-20), deja a los suyos el modelo de servicio que deberán ejercer los unos a los otros, a la vez que se ofrece libremente como cordero inocente inmolado para nuestra redención (cf Jun 1,36;Ap 5, 6.12). Con el único y definitivo sacrificio de la cruz Jesús comunica a todos sus discípulos la dignidad y la misión de sacerdotes de la nueva y eterna alianza. Se cumple así la promesa que Dios hizo a Israel “seréis para un reino de Sacerdotes y una nación santa” (Ex 19,6) y todo el pueblo de la nueva alianza escribe San Pedro, queda constituido como un edificio espiritual, “un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptos a Dios por mediación de Jesucristo” (IPe 2,5). Los bautizados son “piedras vivas” que construyen el edificio espiritual uniéndose a Cristo “piedra viva”… elegida, preciosa ante Dios” (I Pe 2,4.5). El nuevo pueblo sacerdotal, que es la Iglesia, no solo tiene en Cristo su propia imagen auténtica, sino que también recibe de El una participación real y ontológica en eterno y único sacerdocio, al que debe conformarse toda su vida. 88 1.3.2. Catecismo de la Iglesia de la Católica
Todas la prefiguraciones del sacerdocio de la antigua Alianza encuentran su cumplimiento en Cristo Jesús, “Único mediador entre Dios y los hombres” 89 Melquisedec, “sacerdote del Altísimo” (Gn 14,18), es considerado por la Tradición cristiana como una prefiguración del sacerdocio de Cristo, único “sumo Sacerdote !&
Pastores Dabo Vobis P,35
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Ibid, 35-36
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I Pedro 2,5
según el orden de Melquisedec” (Hb 5,10;6,20), “santo, inocente, inmaculado” (Hb 7,26), que, “mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados” (Hb 10,14), es decir, mediante el único sacrificio de su Cruz. El sacrificio redentor de Cristo es único, realizado una vez por todas. Y por eso se hace presente en el sacrificio eucarístico de la Iglesia. Lo mismo acontece con el único sacerdocio de Cristo: se hace presente por el sacerdocio ministerial sin que con ello se quebrante la unicidad del sacerdocio de Cristo 90: “Et ideo solus Christus est verus sacerdos, alii autem ministri eius (“ y por sólo Cristo es el verdadero sacerdote; los demás son ministros suyos) 91 1.3.3. Sínodo de los Obispos 1971 Cristo, Alfa y Omega. Jesucristo. Hijo Verbo de Dios, a la cual, el Padre santificó y envió al mundo (Jn 10,36, marcado con la plenitud del Espíritu Santo (Lc 4.1.18-21); Act 10,38), anunció al mundo el Evangelio de la reconciliación entre Dios y los hombres. Su predicación profética, refrenada por los milagros, tuvo un momento culminante en el misterio pascual, suprema palabra del amor divino con que el Padre nos habló. En la Cruz, de modo especial, Jesús se demuestra a sí mismo el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas para congregarlas en esa unidad que tiene en El su consistencia (Jn 10,15ss;11,52). ejerciendo el sumo y único sacerdocio mediante su propia oblación, superó, dándoles cumplimiento, todos los sacerdocios rituales y los sacrificios del Antiguo Testamento, incluso los de los gentiles.
En su sacrificio asumió las miserias y sacrificios de los hombres de todos los tiempos, más aún, asumió también las aspiraciones de quienes padecen por la justicia o se ven agobiados cada día por una infeliz suerte, y los esfuerzos de quienes, abandonando el mundo, tratan de llegar a Dios por la ascesis y la contemplación, y los trabajos de quienes gastan su vida con corazón sincero por una sociedad mejor, presente y futura. Soportó en la Cruz los pecados de todos nosotros: resucitando de entre los muertos y constituido Señor (Fil 9,9-11), nos reconcilió con Dios, y puso los fundamentos del Pueblo de la Nueva Alianza, que es la Iglesia. Él es único Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús (I Tim 2,5), porque en El fueron creadas todas las cosas (Col 1, 16, Jo 1,3ss) y en Él se recapitulan todas las cosas (Ef, 1,10). Siendo Imagen del Padre y manifestación del Catecismo de la Iglesia Católica, Numerales 1544-5
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Santo Tomás de Aquino., Hb. 7,4
Dios invisible (Col 1,15) por su anonadamiento y exaltación nos introdujo en la comunión del Espíritu Santo, que Él mismo vive con el Padre 92 1.3.3. MAGISTERIO DE LA IGLESIA SOBRE EL SACERDOCIO MINISTERIAL 1.3.3.1. Presbyterorum Ordenis
En este decreto del Concilio Vaticano II, se habla del sacerdocio Ministerial de una manera particular donde pone de manifiesto la doctrina de la Iglesia sobre este tema tan importante. En él se dice que el mismo Señor Jesús constituyó a algunos ministros que, ostentando la potestad sagrada en la sociedad de los fieles, tuvieran el poder sagrado del orden, para ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados, 93 y desempeñaran públicamente, en nombre de Cristo, la función sacerdotal a favor de los hombres, para que los fieles se fundieran en un solo cuerpo, en que “no todos los miembros tienen la misma función” (Rom 12,4). Así, pues, enviados los apóstoles, como El había sido enviado por el Padre 94, Cristo hizo partícipes de su consagración y de su misión, por medio de los mismos apóstoles, a los sucesores de éstos, los obispos, cuya función ministerial se ha confiado a los presbíteros 95. Pero los presbíteros deben estar unidos a los Obispos, cuya autoridad es dada por Cristo, en fin de edificar y santificar al pueblo de Dios. Pues, el sacerdocio ministerial supone, ciertamente, los sacramentos de iniciación Cristiana, pero se le confiere por un sacramento peculiar por el que los presbíteros, por la unción del Espíritu Santo, quedan marcados con un carácter especial que los configura con Cristo Sacerdote, de tal forma, que puedan obrar en nombre de Cristo Cabeza 96 Dios concede a los presbíteros la gracia de ser entre las gentes ministros de Jesucristo, desempeñando el sagrado ministerio del Evangelio, para que sea grata '*
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Sínodo de los Obispos 1971, p.17-18
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Concilio Tridentino., Seee XXIII, cap 1 y can 1: Denz 957 y 961 (1764 y 1771). Concilio Vaticano II, Constición Dogmática Lumen Pentium, N. 18 AAS 57 (1965 P. 14-14)
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Ibid
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Ibid
la oblación de los pueblos, santificada por el Espíritu Santo (Rom 15,16). Por el ministerio de los presbíteros se consuma el sacrificio espiritual de los fieles en unión del sacrificio de Cristo, Mediador único, que se ofrece por sus manos, en nombre de toda la Iglesia, incruenta y sacramentalmente en la Eucaristía, hasta que venga el mismo Señor. 97 En realidad los Presbíteros han sido ungidos para un único fin, que precisamente su ministerio y su vida es procurar la gloria de Dios Padre en Cristo, “esta gloria consiste en que los hombres reciben consciente, libremente y con gratitud la obra divina realizada en Cristo, y la manifiestan en toda su vida” 98 En ciertamente, este decreto hace una exhortación a los Presbíteros, que se entreguen a la oración y a la adoración, prediquen la palabra, o que ofrezcan el sacrifico eucarístico, administren los demás sacramentos, se dediquen a otros ministerios para el bien de los hombres, contribuyen a un tiempo al incremento de la gloria de Dios y a la dirección de los hombres en la vida divina. Todo ello, procediendo de la Pascua de Cristo, se consumirá en la venida gloriosa del mismo Señor, cuando Él haya entregado el reino a Dios Padre 99 (1 Cor 15,24) 1.3.3.2.Exhortación Apostólica Postsinodal Pastores Dabo Vobis Identidad Sacerdotal:
Los Padre Sinodales han afirmado que la identidad sacerdotal tiene su fuente única en la Santísima Trinidad, como lo es también la identidad cristiana, que se revela y se autocomunica a los hombres en Cristo, constituyendo en Él y por medio del Espíritu la Iglesia como “el germen y el principio de ese reino” 100, pues este sacerdocio que en virtud de la consagración que recibe con el sacramento del Orden, es enviado por el Padre, por medio de Jesucristo, con lo cual, como Cabeza y Pastor de su pueblo se configura de un modo especial para vivir y actuar con la fuerza de Espíritu Santo al servicio de la Iglesia y por la salvación del mundo 101. '&
Concilio Vaticano II, Presbyterorum Ordinis N 2, P. 341-342
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Ibid
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Ibid, p. 342
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Concilio Vaticano II Lumen Gentium No 5 Cf Popositio 7
No cabe duda que el sacerdocio ministerial nace del inefable misterio de Dios, en otras palabras, del amor del Padre, de la gracia de Jesucristo y del don de la unidad del Espíritu Santo. No se puede entender este ministerio sino es bajo esta comunión de la Trinidad, que se prolonga en la comunión de la Iglesia, como signo e instrumento, en Cristo, de la unión con Dios y de la unidad de todo el género humano102 El presbítero encuentra la plena verdad de su identidad al encontrar, su participación específica y una continuación del mismo Cristo, sumo y eterno sacerdote de la nueva y eterna Alianza; hasta el punto de ser una imagen viva y transparente de Cristo Sacerdote. 103 1.3.3.3. Catecismo de la Iglesia Católica
En este compendio de la doctrina de le Iglesia, se dice, que el ministro ordenado es el mismo Cristo quien está presente en su Iglesia como cabeza de su cuerpo. Es lo que Iglesia expresa al decir que el sacerdote, en virtud del sacramento del Orden, actúa “in persona Christi Capitis” El ministro posee en verdad el papel del mismo Sacerdote, Cristo Jesús. Sí, ciertamente, aquél es asimilado al Sumo Sacerdote, por al consagración sacerdotal recibida, goza dela facultad de actuar por el poder de Cristo mismo a quien representa (“virtute ac persona ipsius Christi”) Es por eso, que el ministerio Ordenado, se hace que la presencia de Cristo como cabeza de la Iglesia se hace visible en medio de la comunidad de los creyentes, san Ignacio Antioquia tiene una hermosa expresión, “el obispo es typos tou Patros”, es imagen viva de Dios Padre. Pero esta presencia de Cristo en el ministro no debe ser entendida como si éste estuviese exento de todas las flaquezas humanas, del afán de poder, de errores, es decir, del pecado. No todos los actos del ministro son garantizados de la misma manera por la fuerza del Espíritu Santo, mientas los sacramentos está garantía es dada de modo que ni siquiera el pecado del ministro puede impedir el fruto de la gracia. Es así, que el ministro actúa en nombre de toda la Iglesia cuando presenta a Dios la oración de la Iglesia y sobre todo cuando ofrece el sacrificio eucarístico, es así que el sacerdocio ministerial puede representar a la Iglesia porque representa a Cristo, !"#
Pastores Dabo Vobis No 12
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Ibid
porque no solamente son ministros de Cristo, sino también de la Iglesia, porque cuando el ministro ofrece un culto a Dios, es toda la Iglesia quien obra, es decir, el cuerpo de Cristo, la que ora y se ofrece, ese culto por medio del ministro. 104 1.3.3.4. Sínodo de los Obispos 1971
La Iglesia constituida mediante el don del Espíritu Santo con una trabazón orgánica, participa de diversos modos las funciones de Cristo Sacerdote, Profeta y Rey, para que en nombre suyo y con su poder pueda llevar a cabo, como pueblo sacerdotal (LG 10), la misión de la salvación. Por los escritos del nuevo testamento aparece claro que a la estructura original inalienante de la Iglesia pertenecen el Apóstol y a la comunidad de los fieles, unidos entre sí por una mutua conexión, bajo Cristo Cabeza y bajo el influjo de su Espíritu. Los doce Apóstoles ejercieron, pues, su misión y sus funciones y “no sólo tuvieron varios colaboradores en el ministerio”…los doce convocaron la asamblea de los discípulos y dijeron: “no está bien que nosotros abandonemos la Palabra de Dios por servir a las mesas. Por tanto, hermanos, buscad de entre vosotros a siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de saber, y los pondremos al frente de esa tarea; mientras nosotros que nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra105. Solo se
tiene un fin a perseguir, de que la misión a ellos confiada se continuase después de su muerte, dejaron a modo de testamento a sus inmediatos colaboradores, el encargo de perfeccionar y confirmar la obra comenzada por ellos. “ …y ahora yo
sé ya no volveréis a ver mi rostro ninguno de vosotros, entre quienes pasé predicando el Reino. Por esto os testifico en el día de hoy que estoy limpio de la sangre de todos, pues no omití por miedo al anunciaros todo el designio de Dios. Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios..”Act, 20,26-28.
Es así que se establecieron tales colaboradores y les dieron además la orden de que, al morir ellos, otros varones probados se hicieran cargo de su ministerio.
Las cartas de San Pablo demuestran que él mismo era consciente de obrar en virtud de la misión y del mandato de Cristo “..Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo y nos confió el ministerio de la Reconciliación, somos, pues, embajadores de Cristo..” 2 Cor 5,18.20. Los poderes, confiados al
Apóstol a favor de las Iglesias, eran entregados en cuanto comunicables a otros varones los cuales a su vez quedaban obligados a entregarlos de nuevo. “ …el
motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené..”
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Catecismo de la Iglesia Católica No 1553
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Act. 6,2-6
Aquella organización esencial de la Iglesia constituida por la grey y los pastores expresamente designados, fue siempre y sigue siendo normativa, en conformidad con la tradición de la misma Iglesia; mediante tal estructura se logra que la Iglesia no puede quedar nunca cerrada en sí misma y que siempre orientada a Cristo, como a su origen y Cabeza. Entre los diversos carismas y servicios, únicamente el ministerio sacerdotal del Nuevo Testamento, que continúa el ministerios de Cristo mediador y es distinto del sacerdocio común de los fieles por esencia y no sólo por su grado, es el que hace perenne la obra esencial de los Apóstoles: en efecto, proclamando efizcamente el Evangelio, reuniendo y guiando la comunidad, perdonando los pecados y sobre todo celebrando la Eucaristía, hace presente a Cristo, Cabeza de la comunidad, en el ejercicio de su obra de redención humana y de prefecta glorificación a Dios. El ministerio sacerdotal alcanza su punto culminante en la celebración de la Sagrada Eucaristía, que es la fuente y el centro de la unidad de la Iglesia. Sólo el sacerdote puede actuar “ In persona Christi” para presidir y realizar el banquete sacrificial, en el cual el Pueblo de Dios se asocia a la oblación de Cristo 106 El sacerdote es signo del designio previo de Dios, proclamando y hecho eficaz hoy en la Iglesia. El mismo hace sacramentalmente presente a Cristo, Salvador de todo el hombre, entre los hermanos, no sólo en su vida personal sino también social. Por la imposición de las manos se comunica el don imperecedero del Espíritu Santo. Esta realidad configura y consagra el ministro a Cristo Sacerdote 107 y le hace partícipe de la misión de Cristo en su doble aspecto, a saber, de Autoridad y de servicio. Esa Autoridad no es propia del ministro: es manifestación “Exousiae” (es decir, de la potestad) del Señor, en razón de la cual el sacerdote cumple una misión de enviado en la obra escatológica de la reconciliación (2 Cor 5,18-20). El mismo está al Servicio de la conversión de las libertades humanas hacia Dios, para edificación de la comunidad cristiana. Toda la vida y la actividad del sacerdote ha de estar impregnada por el espíritu de la catolicidad, es decir, por el sentido de la misión universal de la Iglesia, de manera que reconozca con complacencia todos los dones del Espíritu, les abra el campo de su libertad los oriente al bien común. Es en ese sentido, que siguiendo el ejemplo de Cristo, los sacerdotes han de fomentar entre sí y con el Obispo la fraternidad, fundada en la ordenación y en la unidad de la misión, para que su testimonio sacerdotal se haga más creíble. !"%
Lumen Gentium 28
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PO 2
CAPÍTULO II ESPIRITUALIDAD DE LA CONGREGACIÓN DE LA FRATERNIDAD SACERDOTAL108 SOBRE EL SACERDOCIO DE JESUCRISTO Y SACERDOCIO MINISTERIAL Y SÍNTESIS PERSONAL 2. FUENTES DE LA CONGREGACIÓN DE LA FRATERNIDAD SACERDOTAL SOBRE EL SACERDOCIO DE JESUCRISTO Y SACERDOCIO MINISTERIAL 2.1 SACERDOCIO DE JESUCRISTO
La congregación de la Fraternidad Sacerdotal, fundada por el Padre Eugenio Prévost tiene la centralidad de toda su doctrina en Jesús Sacerdote donde desarrolla una teología particular y donde saca toda su fuente para explicar su Carisma y Misión dentro de la Iglesia. Nuestro Fundador tiene la mirada fija en Jesús que viene del cielo en nombre de su Padre, mira a Jesús como el abogado de la humanidad ante Dios y como rescate para pagar sus crímenes; “recibe en custodia la Víctima divina y tiene a su alcance la espada que lo ha de inmolar” Su amor infinito y su mística a Jesús lo llevó a descubrir, que Jesús es el Sacerdote eterno, santificado en el seno del Padre, y cuya vida en este mundo no es más que el ejercicio de su divino Sacerdocio. Jesús durante toda su vida ofrece al Padre la Víctima de su Sacrificio: “ es la misa sublime del único Sacerdote, que se prolonga durante treinta y tres años. Todas sus palabras, todas sus acciones, todas sus enseñanzas hacen parte de ella. Siempre y en todas partes Él actúa como sacerdote”.109 Mirado desde ese punto de vista, tanto la vida de Jesús como su muerte, su existencia sobre la tierra así como su gloria eterna, toma un distintivo de particular grandeza, de ciencia profunda, sobrenatural y de verdad luminosa. “¡Jesús Sacerdote y Víctima es toda la encarnación y la Redención, es toda la Eucaristía, es toda la eternidad”110 , es aquí donde se basa toda la espiritualidad, es el Congregación fundada por el Padre Eugenio Prévost
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Padre Eugenio Prévost de la CFS, Estudio del Evangelio, JESÚS ENSEÑADO POR EL MISMO.
Padre Eugenio Prévost de la CFS, Estudio del Evangelio, JESÚS ENSEÑADO POR EL MISMO.
fundamento esencial de nuestra doctrina, no se puede hablar de nuestra espiritualidad sino es a partir de esta realidad, es decir está fundada por esta connotación particular, de Jesús como Sacerdote y Víctima, que se explicará de una manera detallada. 2.1.2. Jesús y su función de Sumo Sacerdote
Jesús es el embajador del Padre Dios, efectivamente ha sido consagrado Sacerdote eterno por su divino Padre y por eso ha venido en nombre suyo entre los hombres, “…Yo he venido en nombre de mi Padre” como sacerdote, Jesús es embajador de Dios los hombres. Él no se aprobó esta dignidad (Heb 5,5) sino que tuvo la tuvo directamente de su Padre. “porque yo he salido y vengo de de Dios; no he venido por mi cuenta, sino que él me ha enviado”
Como representante oficial de su Padre en la humanidad y habiendo recibido de él su Sacerdocio, Jesús permanece en continua relación con su Padre, que influye de un modo vital en todas las actuaciones de su enviado 111 “lo mismo que me ha enviado al Padre, que vive, y yo vivo por el Padre”, es Jesús Sacerdote en cuanto hombre, pero su sacerdocio tiene una eficacia infinita, puesto que también es Dios; es por este doble título por el que Él debe ser embajador perfecto de su Padre, “A aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo…Ha dicho: Yo soy Hijo de Dios.” (Juan 10,36), porque Jesús, es el Sumo Sacerdote, Santo, incontaminado
(Heb 7,26), no viene a este mundo sino para realizar las obras de misericordia y de salvación en nombre de su Padre 112. “porque Dios no ha enviado a su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él” (Juan 3,17) porque Dios al consagrarlo como Sacerdote y al enviarlo a este mundo para
ejercer las sublimes funciones de su Sacerdocio, el Padre Dios ha confiado a su Hijo la misión de iluminar a las almas, de purificarlas y llevarlas por la fe hasta la vida eterna.
En el Directorio Espiritual de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal, en su capítulo VI, declara, que “Jesús es, esencialmente, Sacerdote; y que su misión consiste en una misión Sacerdotal” , pero el Padre Eugenio pone algo bastante interesante, que “Jesús ha sido consagrado Sacerdote al encarnarse; que su Sacerdocio y su Encarnación son una sola y misma cosa; y, que, des de ese momento, todos los honores que se le rinden, todo el amor que se le demuestra,
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Ibid P 239
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Ibid 239-340
siendo dirigidos a su Persona adorable, lo son por el mismo hecho, a su Sacerdocio” 113
Aquí se entra algo propio de la Teología de nuestro fundador, que Jesús debe ser Sacerdote o Él no podría ser nuestro Salvador, pues el Sacerdocio es de la esencia misma de la Encarnación, Jesús Verbo encarnado y Jesús Sacerdote, es uno sólo. 114 De hecho recomienda esta verdad capital, y se tendrá así un conocimiento más claro y más exacto de la venida de Jesús en esta tierra, de todos los actos de su vida, de su Pasión, de su muerte y de su eterna glorificación (JMC 4,p.24) 2.1.3. Jesús como Mediador
Pone de relieve que Jesús es el Mediador de una Nueva Alianza, Él es necesariamente sacerdote ya que el sacerdote es un mediador entre Dios y los hombres. Así pues Jesús une a Dios y al Hombre en su persona absolutamente única, “es precisamente porque Él es Dios y Hombre por la Unión Hipostática, que Él es Sacerdote, el solo Sacerdote digno esencialmente de este nombre, que Él es Sacerdote único poseyendo el sacerdocio en su plenitud” 115 Jesús nunca se atribuyó el título de sacerdote cuando Él vivía en la tierra por que Él venía a inaugurar un sacerdocio nuevo. En cambio, Él se atrevió afirmar: “Yo soy el camino… Nadie va al Padre sino por mí”, “Yo soy la puerta” “Yo soy el Buen Pastor” dejando entender con esto que Él es mediador y sacerdote. Él es, en efecto, el único pastor mencionado por Ezequiel 116, pues el Siendo Sacerdote del Padre ante los hombres, “Jesús es el único y necesario Mediador entre aquel que lo envía y aquellos a quien es enviado” 117 2.1.4. Jesús es sacerdote Eterno
El sacerdocio de Jesús es único y santo, eterno y soberano. Para Padre Eugenio resalta de manera categórica y profunda en sus escritos que Jesús es Sacerdote eterno, pero en la realidad entender la noción de eternidad se hace incomprensible porque se escapa de nuestra experiencia humana, en nuestra historia todo sucede Directorio Espiritual de la Fraternidad Sacerdotal, Capítulo VI
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Padre Eugenio Prévost.,Todo por Jesús y sus Sacerdotes, Padre Eugenio Prévost de la CFS, Estudio del Evangelio, JESÚS ENSEÑADO POR EL MISMO.
Ezequiel 34,23, Cf Jn 10,11 Padre Eugenio Prévost, Jesús enseñado por Él mismo.
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continuamente, pues para Dios, todos los momentos del tiempo le están presentes a su actualidad, es decir, para Dios no existe el tiempo ni espacio. El Padre Eugenio Prévost en su libro, Jesús mejor conocido, explica el decreto eterno de la encarnación y de la redención, pues es un todo proyecto de la alianza de Dios con la humanidad al cual San Pablo en su Carta a los Efesios, 1,4-10; “ por cuanto nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo…” es decir, nos ha destinado un proyecto, una obra antes de la misma creación, desde la eternidad. Pero este proyecto está formado en Jesucristo, que concierne a la salvación y la encarnación del Hijo de Dios, donde toma la condición humana pero sin perder su naturaleza divina. Este proyecto de salvación de toda la eternidad, Dios entrega a su Hijo solo para salvarnos, “ es un proyecto eterno que Él concibió en Cristo Jesús, Señor Nuestro”(Ef 3,11). En palabras del Padre Eugenio Prévost, Dice: “Dios no espero la experiencia de la libertad humana para conocer sus actos; no es más por la hipótesis que Él decretó la Encarnación. Pero todo en Él fue simultáneo, y el pensamiento de la creación, y la vista de la prevaricación, y la voluntad de la redención. Eternamente, fue decidió que el Verbo divino tomaría la naturaleza humana y que Él se haría aquí abajo Hostia y Víctima por el pecado. De tal manera que es dos veces verdad de decir que fuimos amados misericordiosamente de toda la eternidad y que el amor que Dios nos tiene, aun antes de toda la creación nos valía la Encarnación futura de su Verbo, su vida, su sangre y su muerte118 Él Padre Eugenio se maravilla del amor infinito que Dios tiene para la humanidad, que es un amor gratuito. Pues ha amado al criatura dos veces, primero al crearlo y darle el paraíso, y para redimirlo Dios que entrega a su Hijo, lo consagra con su propia Palabra, pero que esta “consagración Divina Consagración sacerdotal en su principio no conoce el tiempo. Ella se realiza en Dios y ella es eterna. Hodie, hoy: para Dios, es el eterno presente” Pero que en realidad este sacerdocio no termina, que a pesar de que fue sepultado Jesús no tiene fin, sino un sacerdocio que es eterno, pues es un Sacerdocio que comienza aquí en la tierra pero que jamás tendrá fin, “Tú eres Sacerdote para siempre”, su sacrificio se ha realizado de una vez para siempre, pues al morir Jesús, Dios Padre lo glorificó resucitándolo dentro de los muertos, entonces su sacerdocio permanece nunca termina. De esta manera se puede llamar a Jesús como el verdadero pontífice, que está en los cielos por su propio poder, que reina eternamente. Su sacerdocio no quedó solo en la tierra que en palabras del Padre Eugenio Prévost, “ no sólo fue para la glorificación y de salvación de las almas” pues su Ser de Sacerdote, no queda limitado por el tiempo, pues Él es Dios no tiene !!"
Jesús Mejor Conocido 3, p.43-44
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principio ni fin. Pues “la Gloria de Dios, es el de ser conocido, y siendo conocido, el de ser adorado, amado y servido” Por medio de Jesús en su sacerdocio tenemos acceso a Dios, se conoce al Padre, pues ÉL lo ha glorificado, le ha dado un sentido nuevo, así lo expresa en el Evangelio de San Juan en el capítulo 17. Jesús en su Sacerdocio es el salvador del género humano, su oficio consiste en dar a Dios a los hombres y los hombres a Dios. Es decir, el Padre Eugenio Prévost, entiende al Sacerdocio de Jesús la única forma de que el hombre tenga acceso a Dios, sino hubiese sido así, no tendría conocimiento de Dios y no habría salvación, pues por medio de Hijo se obtiene la salvación, por esa realidad de ser Sacerdote de ser verdadero pontífice, capaz de unir al Hombre con Dios y Dios al hombre, se hace por una característica fundamental, de tener las dos naturalezas, la Divina y la Humana, en otras palabras el asume nuestra naturaleza, pero como dice la escritura menos en le pecado. Pues de esta manera el Padre Eugenio Prévost, escribe explicando como Jesús hace esta obra: Dando a los hombres los dones y las gracias de Dios, Jesús el Soberano Sacerdote lleva a Dios las oraciones, las ofrendas y los sacrificio de la humanidad” 119
Pues su sacerdocio se entra en la glorificación al Padre y se entra para amarle y Él lo encontramos en la Eucaristía, pues en su Sacerdocio eterno, se proclama que Él resucitó, pues si esta realidad no fuera así, no tendría sentido el de que había hubiese venido Jesús a la tierra, no tendría eficacia, pues en su sacerdocio reposa nuestra salvación, pues nuestro fundador canta esta maravilla: ¡Oh Jesús, que eres grande y magnífico en los esplendores de tu sacerdocio eterno! ¡Que eres adorable en la elección que tu divino Padre hizo de Ti para ser nuestro Sacerdote! ¡Qué eres hermoso y magnánimo en el cumplimiento de tu misión sobre la tierra! ¡Qué poderoso eres en las eficacias divinas de tu Sacerdocio! ¡Cuán glorioso eres en el coronamiento al cielo de tu divino Sacrificio! ¡Cuán eres sublime en el triunfo que te consagra para siempre el divino Sacerdote desde la eternidad! 120
2.1.5. Jesús Víctima
Al igual que Jesús es esencialmente Sacerdote, para el Padre Eugenio, Jesús es Víctima puesto que Él permanece en el verbo encarnado, para la gloria del Padre, por la salvación del mundo. El fundador le gusta considerar a Jesús a veces como Sacerdote y otra vez como Víctima, a fin de hacer resaltar la diversidad de las !!"
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Jesús Mejor Conocido, 4, p.67
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Ibid., p. 117
operaciones que emanan, sin embargo, de una misma Persona, la del Hijo de Dios que se hizo como uno de nosotros. Jesús es Víctima de gloria respecto a su Padre. Puesto que Él es Sacerdote de la humanidad, Él es igualmente Víctima a favor de la humanidad. Jesús es la gloria del Padre en cuanto Hijo, perfecta revelación del Padre, pues habla de una manera particularmente de Jesús Víctima así: reconociendo en su divino Padre al Ser soberano, el Principio de todas las cosas, el Dios infinitamente amable e infinitivamente perfecto, Él le adora con sentimientos desconocidos hasta ese momento en la tierra. Él le alaba por sus infinitas grandezas y por sus adorables perfecciones. Él le exalta por su Omnipotencia y Santidad. Él le proclama el Dios tres veces santo, Señor y Maestro soberano, etc.121 Pues ese estado de alabanza perfecta, en Jesús, por la gloria de su divino Padre, es un estado de perfección tan sublime, que el solo le basta para justificar el título de Víctima dado a nuestro adorable Salvador.
Se puede concluir que Padre Eugenio Prévost, no ve la palabra de Víctima como sinónimo de sufrimiento, de sangre derramada, pues Jesús que es Víctima esta vuelto hacia al Padre. Él vive por él y para él en una dependencia de amor que crea su felicidad. Cuando el Verbo encarnado bendice a su Padre, Él se inmola y se anonada ante él, Él es Víctima de alabanza y de gloria. Jesús se entrega al Padre, hay una inmolación solo para glorificarlo, y lo expresa así “…¡quién podrá penetrar nunca en este abismo de adoración, de alabanza y de amor, para medirle la insondable profundidad! ¡quién podrá alcanzar nunca la perfección infinita de esta inmolación íntima de yodo Él mismo que Jesús no cesa de ofrecer a su divino Padre, de quien Él se constituyó la Víctima de alabanza y de gloria”. Se puede confirmar en lo que plasma en la carta de los Hebreos, Jesús es la Víctima agradable a Dios, pues “Dios no quiere Holocaustos ni sacrificios”, sino un alma contrita, sincera, que agrade a Dios, quien en realidad se cumple en la persona de Jesús. Así Jesús se hizo Víctima por cada uno de nosotros que somos pecadores, son nuestros propios pecados que Él expió, no hay una sola de nuestras infidelidades que no le ha hecho sufrir y por cuya expiación Él derramo toda su Sangre: Padre Eugenio Prévost. “pues Jesús murió por nuestros pecados” En conclusión, “el Plan Divino, todo reposa en el Sacerdocio de Jesús: la Encarnación y la Redención, la Glorificación de Dios y la salvación de la humanidad”.
Jesús Mejor Conocido 3, p.102
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“Sin Sacerdote, no ha Víctima; sin Víctima, no ha sacrificio; sin sacrificio, no hay redención; sin Redención, no hay Encarnación; sin Encarnación, no hay conocimiento claro de Dios ni tampoco de la manifestación de su amor” 2.2. SACERDOCIO MINISTERIAL El Padre Eugenio Prévost, tiene una admiración grande frente al Sacerdocio Ministerial que está en función del Sacerdocio común conferida en el día del sacramento del Bautismo.
En un retiro espiritual como prelación a su ordenación y durante su ordenación misma, de ese momento comprendió que el sacerdote debe ser “otro Cristo”, pues el 4 de julio de 1887, lo explica en una de sus notas íntimas: “Yo no sé lo que pasa en mí. Mi ser ha sido como enteramente transformado; experimento una acción que llega del cielo. Jesús mora en mí. ¡Oh! Sí, sí, es cierto, el sacerdote es otro Cristo… todo lo que hace el Sacerdote es cuanto Sacerdote llega a ser suyo, es suyo, porque Él es el principio de acción, el agente, el motor, el Sacerdote siendo sólo un instrumento”.
Él ve al Sacerdote como el elegido de Dios, el enviado y el representante de Jesús, su amigo y su confidente. Pues ve al sacerdote a Jesús mismo. Enviado por Jesús, el sacerdote continúa aquí abajo su acción y misión pastoral. El sacerdote en virtud de la consagración que él recibió por medio del Sacramento del Orden, es enviado por el Padre, por Jesucristo, a quien él esta configurado de manera especial como Cabeza y Pastor de su pueblo, “ Para vivir y actuar con la fuerza del Espíritu Santo, por el servicio de la Iglesia y la Salvación del mundo” Así pues, a la manera del Sumo sacerdote, el Sacerdote cumplirá la misión de Jesús; Misión de evangelización, de santificación y de gobierno del pueblo de Dios” CIC n. 1563
Pero el Padre Eugenio comprende que esta misión no es fácil de llevar a cabalidad, si el sacerdote no es santo, sino es una imagen viva y transparente del Cristo Pastor, él comprende muy bien que el sacerdote está lleno de flaqueza, de debilidad humana, es decir, esta corrompido por el pecado cometido por nuestros primeros Padres, por eso, que decide fundar esta congregación a favor de Jesús Sacerdote en sus sacerdotes, pues ver a un sacerdote es ver a Jesús mismo, y ayudarlos en sus necesidades tanto materiales y espirituales, pues no se le ha dado tan grande dignidad humana el de ser sacerdote, pues de esta manera ve el Fundador al Sacerdote en definitiva: Pues Jesús revive en sus sacerdotes. Es por eso que Él los quiere santos y fecundo en sus obras.
¡VER A JESÚS en el sacerdote y ver únicamente a Él! No considerar al hombre, sus cualidades o sus defectos; no pararse en corteza, pero penetrar en el corazón. El sacerdote personifica a Jesús., en las constituciones de la Fraternidad Sacerdotal en el numeral, 31 lo expresa así; “Nuestros religiosos tendrán un religioso respeto por el Sacerdote, quienquiera que él sea. Aún cuando su conducta pueda ser reprensible, ellos cerrarán sus ojos sobre sus miserias y defectos para ver solamente en él su eminente dignidad, el Sacerdocio mismo de Jesús del cual lleva el carácter indeleble” 2.2.1. ¡Respetar, honrar a Jesús en el Sacerdote!
Actuar siempre con él en un profundo espíritu de Fe, venerable como el representante de Jesús, saber defenderle en todo y en todas partes; comportarme con él como yo lo haría con Jesús Él mismo, no importa sus miserias, así como lo expresa en las constituciones el numeral 34; “Amarán con más ternura y entrega a estos queridos infelices, al pensar en Jesús humillado en el alma sacerdotal a causa de su gran miseria; y a ejemplo del Buen Pastor, correrán tras la oveja perdida y harán todo los que puedan para devolverla al redil” aquí se propone una misión difícil, pero solo con la ayuda oración frente al Santísimo Sacramento, es donde los religiosos sacaran la fuerza necesaria para llevar esta misión que Jesús pone en nuestras manos. 2.2.2. ¡Socorrer a Jesús en el Sacerdote!
Es un deber para mí preocuparme de sus intereses espirituales y temporales En el numeral 30 lo expresa de la siguiente manera “… Ellos servirán con amor a los sacerdotes, les demostrarán en todo momento humildad, afabilidad, solicitud, dulzura, paciencia, caridad, y soportarán generosamente y en espíritu de fe las penas, molestias, dificultades y sacrificios de su apostolado” Pues, hay que rezar por los sacerdotes, entregarme y santificarme por ellos; “ es comulgar con los sentimientos de Jesús, es entrar haciéndose partícipe de su amor y de su abnegación por los sacerdotes” 122 Es a Jesús a quién respetamos, a quien amamos y a quien servimos en su sacerdote cualquiera que sea. Si el rostro de Jesús esta desfigurado, quebrantado por alguno de sus testigos, es un motivo más para amarle y respetarle, pues no hay otra manera de cambiar esa realidad que darle amor, para que vea el rostro de Jesús amor. Pues la Fraternidad Sacerdotal, es decir sus miembros, tendrá un gran respeto por ellos, así como lo expresa el numeral 32 de las constituciones: “Evitarán entres ellos (Religiosos) las conversaciones inútiles de faltas o defectos !""
Pastores Dabo Vobis
de tal o cual sacerdote” más se le hablará de las dulzuras del amor de Jesús, para reconozcan así la misericordia infinita de Dios. Este respeto será en especial para los sacerdotes en dificultad, a ellos se llegaran, se ofrecerá oraciones y los religiosos se ofrecerá por ellos, eso sí, no se hará ninguna condenación alguna, y sentiremos las críticas que se le pueden hacer hacia ellos, como si fuera hacia nosotros mismos, es la única manera de poder sentir el dolor de Jesús Sacerdote y Víctima cuando un sacerdote se ha salido de su redil, es una de las maneras que se entregará a Jesús en expiación por los pecados de los sacerdotes y se logrará la santificación de ellos y de paso la nuestra, pero sólo se logrará si hay un espíritu de humildad y sobre todo de amor. “Santifícalos, oh Jesús, por el honor de tu nombre y la gloria de tu Padre”.
2.3 SÍNTESIS PERSONAL Y PROYECTO A FUTURO
Es un hecho de que nuestra salvación viene de Dios realizada por nuestro Señor Jesucristo mediante su mediación única y verdadera, por eso la importancia de este trabajo que en la cual, me he dedicado a estudiar de una manera particular el Sacerdocio de Jesús, y deja entrever en que en el Nuevo Testamento el único libro sagrado que se habla del Sacerdocio de Jesús de una manera clara es la Carta a los Hebreos, donde pone de manifiesto que Jesús es el Sumo Sacerdote “que ha penetrado los cielos, de una vez para siempre”, pues por medio de Él se ha obtenido la salvación de una vez para siempre. No es casualidad que esta carta se remita al Antiguo Testamento para argumentar la eficacia que hay en Jesús como el verdadero Sacerdote, ya que las mediaciones antiguas eran puramente humanas, mientras en Jesús se da las dos naturalezas, la humana y la Divina, por lo tanto su mediación no es meramente terrenal sino que pasa al plano divino, es así que se determina como el verdadero Pontífice, único capaz de unir al hombre con Dios, pues las mediaciones antiguas solo se quedan en una mediación terrenal ya que queda ineficaz en su muerte, mientras en Jesús no murió sino que venció la muerte con su Resurrección y ha subido a los cielos y desde allí sigue intercediendo ante al Padre por nosotros. Una mediación que continúa hasta el final de este mundo terrenal. Él en su sacrificio ha sido único y mejor, es irrepetible, que ha sido realizado de una vez para siempre, su sacrifico ha sido agradable a Dios, ha sido Víctima para la glorificación del Padre en su eternidad, por eso su Sacerdocio es Eterno. Pero existe una realidad es que todos los bautizados se obtiene la gracia, de formar un solo cuerpo que es Cristo, y a su vez la Iglesia, y al formar un solo cuerpo con Cristo, nos hacemos partícipes de su Sacerdocio, es decir, ser Sacerdotes, Profetas y Reyes, este es llamado el Sacerdocio Común.
Pero se muestra a través de la Tradición y de la Escritura, que hay un sacerdocio ministerial, que tiene como cabeza y guía a Jesús Sacerdote, que en la última cena Jesús instituyó a los apóstoles como Sacerdotes y ellos a su vez tuvieron la misión primera el de ser testigos auténticos de la Resurrección, es así que se da en los Hechos Apóstoles la elección de Matías, como sucesor de Judas. Pero ellos, no se quedaron sino que eligieron a otros para seguir transmitiendo el mensaje, el testimonio de la Resurrección, ser los auténticos gobernantes de las comunidades fundadas por los apóstoles, y el corpus paulino muestra esta realidad en sus comunidades, de formar pero también de elegir a otros, con buen criterio, buen juicio, hombre de fe etc, y ellos a su vez eligen a otros y realidad que existe hasta el día de hoy. Este hecho ha sido trasmitido por la Tradición y el Magisterio, y que en su reflexión teológica, el Sacerdote ministerial muestra a Cristo, “Obran en persona de Cristo”, en otras palabras ellos son Jesús en la Tierra. Pero esta realidad en nuestra actualidad se ha perdido, por las diferentes situaciones actuales por la que atraviesa la Iglesia Católica, los escándalos, de tipo moral y religioso la no credibilidad en muchos sacerdotes y de la misma Iglesia, tal vez por no aceptar las condiciones que se imponen en el mundo, en un postmodernismo que todo es aceptable, y se ve como retrógrada, se puede dar también el surgimiento de las sectas religiosas, hace que se pierda la profundidad del Sacerdocio de Jesús y a su vez el Sacerdocio Ministerial, no se ve al sacerdote como el representante de Jesús en la tierra, sino como un funcionario más. Esta situación surge a través de muchos elementos y entre ellos el elemento es la condición humana. Por eso nuestra Congregación de la Fraternidad Sacerdotal fundada por el Padre Eugenio Prévost, tiene su fundamento en Jesús Sacerdote y Víctima, es allí donde el fundador pone su mirada, contemplándolo de una manera especial en el Santísimo Sacramento. Por eso, para seguir el ejemplo del Padre Prévost, se hace necesario seguir dando la importancia a esta centralidad de la Congregación fomentándola y profundizándola, que se ha visto muchas veces perdida en nuestro contexto, no se puede ayudar al Sacerdote de hoy, sino se le da la importancia necesaria a Jesús Sacerdote y Víctima, de una manera o otra el Fundador lo encarnó y la asumió en su vida y por eso, su congregación pudo llevar a cabo todo los designios que Dios había puesto en ÉL, viendo a Jesús Sacerdote en sus Sacerdotes, y a su vez en los más necesitados. Hoy en día como aquella época el sacerdote necesita de nosotros como religiosos que nos entregamos a la Adoración Eucarística por la Santificación y salvación de ellos.
No es inecurrente decir, que se hace necesario a partir de este pequeño trabajo y el haber experimentado la importancia de que Jesús sea Sacerdote porque es allí donde encontramos el fundamento de nuestra Salvación; Dios nos ha otorgado la Salvación por medio de Jesús, pero Jesús lo hizo y lo llevó a Plenitud porque se encarnó, Él es el verdadero mediador, es el Sacerdote Eterno. Es allí donde nace la propuesta de hacer talleres sobre el Sacerdocio de Jesús durante una semana, o un retiro espiritual, o una profundización en el noviciado, no por completar una semana más o un requisito más de un pensul, sino que realmente sea la manera de comprender lo que debería significar en nuestra vida, en especial en nosotros que nos preparamos a esta sublime misión, pero este taller o esta propuesta estará iluminado por el pensamiento del Fundador y posteriormente traerlo a nuestra realidad para dar nuevas soluciones a los problemas que se está presentando en la Iglesia actual frente al ministerio ordenado. No es cuestión académica sino que debe llevar a la conciencia de cada uno del papel importante que se debe ocupar en la Fraternidad Sacerdotal, si se ama realmente a Jesús, se ama al Sacerdote, al Pastor Herido y es a él quien iremos en su búsqueda, en otras palabras, se trata de encarnar esta espiritualidad en el hoy de nuestra historia, en el hoy de nuestra Iglesia y el hoy de nuestra congregación. Pues me queda claro, que me aportó un elemento más de la vida de Jesús, en este caso su Sacerdocio Eterno, donde puedo comprender que es desde allí donde obtenemos la salvación, y de una manera especial acercarme al texto de los hebreos y conocerlo más, mucha veces desconocido por mí, allí puede encontrar una profundidad teológica pero que no solamente se queda en el plano académico sino también una riqueza espiritual grande.(ANEXO) 2.3.1 (ANEXO) Propuesta ¡Respetar, honrar a Jesús en el Sacerdote!
LEE: Hebreos 5 y 7. En el siguiente taller tiene como finalidad dar de una manera sencilla el Sacerdocio de Jesús, pero ayudado del fundamento la espiritualidad de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal que está enfocado el Sacerdocio de Jesús pero con un tinte especial en ayudar al Sacerdote herido. PENSAMIENTO CLAVE: De todos los libros de la Sagrada Escritura, ninguno da una explicación tan clara y definida del sacerdocio de Jesús como la carta a los Hebreos.
La espiritualidad de la Congregación está cimentada en Jesús Sacerdote y Víctima en el altar, es allá donde se apunta, es allí donde nos entregamos y contemplamos en la Adoración Eucarística a Jesús Sacerdote. Por esta razón estamos llamados a la Santidad, “porque adorar y ser Santo van unidas” y así poder ayudar al sacerdote, es decir, se contempla a Jesús en sus Sacerdotes, se ayuda a ellos como si fuera al Mismo Jesús. “Mirándole (Jesús Sacerdote en el Santísimo Sacramento), vemos un Sacerdote. Adorándole, reconocemos el único Sacerdote que viene del cielo. Amándole, nos identificamos con el Sacerdote Víctima que nos amó tanto como Él mismo ha sido por su Padre. … Para amarle como Él quiere ser amado, debemos sacar de su Corazón de Sacerdote el amor que Él se tiene a Sí mismo. Para no hacer sino uno con ÉL, término final a donde nuestro amor debe conducirnos, debemos encontrar nuestras complacencias en su Sacerdocio por el cual Él es y permanecerá eternamente el Verbo Encarnado, el Rey inmortal de los siglos” 123. Es de mucha importancia entender que el Padre Eugenio Prévost, después de amar a Jesús sacerdote Santísimo Sacramento él ve realizado este amor, en amar al Sacerdote Ordenado, pues no puede ir el amor a Jesús Sacerdote a un lado y por el otro el del Sacerdote, porque es en el Sacerdote que se ve a Jesús mismo “Otro Cristo” UN VISTAZO A LA SEMANA: ¿?¿Por qué se compara a Jesús con el sacerdoterey Melquisedec? ¿Jesús como único mediador? ¿cómo ve el Padre Eugenio A Jesús Sacerdote y al sacerdote ordenado? ¿la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal está llamada a buscar al Pastor Herido, de qué manera el fundador lo hace realidad? Directorio Espiritual Capítulo XI ¿Jesús superior a Aarón y Melquisedc, y cuál es su diferencia frente este sacerdocio? ¿Cómo ayudar al Sacerdote que esta en pecaminosidad? PRIMER DÍA EL SACERDOCIO DE JESÚS EN HEBREOS.
"Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote tak, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad de los cielos" (Heb. 8:1). En Hebreos se usan tres expresiones para describir el Sacerdocio de Cristo: Sacerdote, Sumo Sacerdote y sacerdocio. Ninguno de estos términos específicos se usa para Cristo en el resto del Nuevo Testamento. De este modo, Hebreos tiene un énfasis que no se encuentra en ninguna otra parte de las Escrituras. El concepto de sacerdote, o sacerdocio, aparece muchas veces en Hebreos. Aunque también describe el sacerdocio levítico y el de Melquisedec, el contexto en Hebreos es siempre el sacerdocio de Jesús.
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Educando a los suyos a la santidad
Lee los siguientes pasajes. ¿Qué están diciendo todos en común? ¿Cuál es el punto básico que están enfatizando? ¿Por qué este es importante para nosotros? Heb. 2:17; 3:1; 4:14; 5:6; 7:15; 7:17; 7:21; 8:1. Hebreos habla de Jesús en su carácter de Mesías tanto como de su sacerdocio. En el Nuevo Testamento se cita con frecuencia el Salmo 110, pero siempre sólo los primeros versículos. La excepción está en Hebreos, que cita Salmo 110,4 además del versículo 1. El Mesías al que se refiere Salmo 110,1 también fue señalado por Dios como "sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec", en Salmo 110:4. De este modo, su carácter de Mesías y de sacerdote aparecen tanto en el Salmo 110 como en Hebreos. El sacerdocio de Jesús es un elemento clave en Hebreos: "Ahora bien, el punto central es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos" ( Heb. 8,1). Jesús el Mesías es Jesús el Sumo Sacerdote ha penetrado los cielos. Aunque el concepto de Cristo como Sacerdote aparece en otras partes de la Biblia (1 Juan 2,1- 2; 1 Tim. 2,5) , en ninguna parte se da una expresión tan clara y definida de su sacerdocio como en Hebreos. ¿De qué modo se entiende el sacerdocio de Jesús en la congregación de la Fraternidad Sacerdotal? ¿Qué es el sacerdote y cómo se debería de ver? Capítulos del Directorio Espiritual VI; IX;XI. SEGUNDO DÍA JESÚS Y EL SACERDOCIO AARÓNICO (Heb. 5:1-10).
Aunque el sacerdocio de Jesús es diferente del sacerdocio levítico, Aarón, el sumo sacerdote levítico, es comparado con Jesús. A pesar de las claras diferencias entre ellos, las similitudes merecen ser estudiadas. En Hebreos 5 se muestra a Aarón como semejante a Cristo. Ambos son humanos, ambos fueron elegidos por Dios y ambos trabajaron en favor de la humanidad. Ofrecen sacrificios, y su ministerio y servicio es "por los pecados" de la humanidad. ¿Qué diferencias hay entre el sacerdocio Aarónico y el de Jesús? Heb. 5,1-10; 9,6-12. Jesús es humano, pero también es el Hijo de Dios, cosa que Aarón no fue, un punto vital enfatizado en Hebreos 5,5 y 6, donde una cita del Salmo 2 es seguida por una del Salmo 110, que liga la calidad de ser hijo con el sacerdocio. Por cuanto Jesús es el Hijo, Dios le otorgó el sacerdocio de Melquisedec. ¿Cuál es la novedad definitiva
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De este modo se introduce aquí otra clase de sacerdocio. También hay una diferencia con respecto a los sacrificios. Aunque tanto Aarón como Jesús ofrecen sacrificios, el sacrificio de Jesús es un sacrificio único, suficiente para toda la humanidad y porque es válido y efectivo para siempre no puede ser reemplazado por ningún otro. ¿de qué sacrificio se trata aquí para que sea único? Además, Jesús es tanto el sacrificio como el sacerdote, y en esto sobrepasa a Aarón por mucho, que sólo fue un sacerdote. Aarón nunca podía ser un sacrificio. Sólo Jesús podía serlo. Además, a diferencia de Aarón y los demás sacerdotes, Jesús nunca fue contaminado por el pecado. Una distinción adicional es que Aarón sirvió sobre la Tierra, mientras que Jesús sirve en el cielo. Aunque los santuarios, el terrenal y el celestial, están ligados entre sí, Jesús sirve en el verdadero templo y no simplemente en su contraparte terrenal. Leer los siguientes pasajes : Levítico 10,1; Jeremías 20, 1-6; Mateo 26,3-4. Todos tratan de diversos sacerdotes en el sistema levítico. ¿Qué nos dicen estos textos, desde el punto de vista puramente humano, acerca de la superioridad del Sacerdocio de Cristo? TERCER DÍA JESÚS Y EL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC.
"Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?" (Heb. 7,11). Hablando humanamente, Jesús no tiene el derecho de actuar como sacerdote. Él procedió de la tribu de Judá, no de Leví, como Aarón, y de acuerdo con el Antiguo Testamento, todos los sacerdotes debían provenir de la familia de Aarón (Éx. 28,1.40, 41). Sin embargo, por cuanto Jesús es el Hijo, el único en compartir la divinidad y la humanidad al mismo tiempo; y por cuanto él vivió entre nosotros y murió en nuestro lugar en la cruz, él es el único Mediador perfecto, el único que en sentido último puede ser nuestro verdadero Sumo Sacerdote.
¿De qué modo puede mostrarse esta verdad? El escritor tiene que demostrar con las Escrituras que Jesús tiene el derecho no sólo de ser Rey sino también Sacerdote. Señala el Salmo 110,4. ¿Quién es Melquisedec? En la Escritura se encuentra tres pasajes que tratan de Melquisedec: Génesis 14,18-20; Salmo 110,4 y Hebreos 5 al 7. Lee estos textos. ¿Qué nos enseñan acerca de este personaje misterioso de la historia del Antiguo Testamento? Hebreos 7 provee una breve descripción de Melquisedec (v 1-4). Es mayor que Leví, por cuanto Abraham, el antepasado de Leví, le entregó sus diezmos y lo bendijo (v. 4-10). Luego, después de mencionar a Melquisedec, se presenta el nuevo y superior sacerdocio de Cristo. El argumento está basado en el Salmo 110, no en Génesis 14, y muestra que la predicción de un sacerdote mesiánico se cumplió en Jesús. Los antepasados de Melquisedec, su nacimiento y su muerte son desconocidos, y el escritor no está interesado en ellos. Melquisedec es un símbolo de Cristo, y no a la inversa. El énfasis está en Jesús. ¿De qué modo se relacionan entre sí el sacerdocio y la calidad de hijo en Hebreos? Hb3,1-6; 5,5-8; 7,28. El tema de la calidad de Hijo es de importancia en Hebreos. Por cuanto Jesús es Hijo, es superior a Moisés (Hb. 3) y a Aarón (Hb. 5). Pero él también es un sacerdote según el orden de Melquisedec, al que también sobrepasa, por ser también el Hijo. Melquisedec era rey y sacerdote. Jesús también es Sumo Sacerdote y Rey ¿Qué esperanza nos ofrece el hecho de que Jesús es rey, ya que dependemos totalmente de la misericordia divina para la salvación? ¿Cómo Jesús puede salvar a los sacerdotes caídos? CUARTO DÍA JESÚS COMO SUMO SACERDOTE.
¿Cuáles son algunas de las características de Jesús, el Sacerdote y Sumo Sacerdote? Hb, 2,17;4,14-15;5,5-6;7,24-26;8,1-3 En Hebreos 2,17 se llama a Jesús misericordioso y fiel. Estas dos características se desarrollan más en el libro, pero en el orden inverso. Primero, se muestra que Jesús es fiel, como lo fue Moisés, aunque sobrepasa a Moisés. Luego se desarrolla el tema de la misericordia de Jesús. Hebreos 4,14 al 5:10. Además de la fidelidad y de la misericordia, la ausencia de pecado en Jesús también se describe en Hebreos 4,14 a 5,10. Aunque enfatiza la cercanía de Jesús
con nosotros, su humanidad y su fraternidad, el autor es cuidadoso en no dejar dudas de que Jesús fue "sin pecado" (Hb. 4,15), "santo", "inocente" y de este modo "apartado de los pecadores" (Hb. 7,26). Siendo Jesús el santo y eternamente perfecto, exaltado sobre los cielos, sin embargo, se inclina hacia los mortales, débiles, pecadores y extraviados. ? ¿Qué esperanza nos da: precisamente el de ser justificados y aceptados por Dios a pesar de nuestra pecaminosidad. Mirando desde esta perspectiva ¿entonces cuál debería ser la misión de los presbíteros? ¿de que manera hay que ver al Sacerdote a pesar de sus pecados? ¿Qué es lo que ve el Padre Eugenio Prévost al Sacerdote que esta en pecaminosidad? En los escritos del Padre Eugenio Prévost, llama a sus hermanos de comunidad “Ser víctima por los sacerdotes y hacerse Santo, es una sola cosa. No olvidarlo jamás y vivir de amor para dar a mis inmolaciones el verdadero sellos de todo sacerdocio: amor y sacrificio” Recordemos que estas palabras utilizadas por el Padre Eugenio, no tiene que ver con lo que podemos ahora entender, como algo lastimero sino que hace referencia a un culto a Dios que le sea grato (Hebreos 12,28). Pues el sacrificio de la Iglesia está ofrecido para la gloria de Dios y la salvación del mundo. ¿Qué revela Hebreos acerca del tiempo y el lugar del ministerio sumo sacerdotal de Jesús? Hb. 5,5-6; 9,11. En Hebreos, el sacerdocio de Cristo depende de su encarnación y pasión. En el directorio Espiritual en el Capítulo VI; el Padre explica este tema de que Jesús es Sacerdote desde la encarnación, ¿en que sentido puede esto ayudar a un sacerdote en dificultad? QUINTO DÍA LA OBRA Y LAS FUNCIONES DE JESÚS COMO SUMO SACERDOTE . "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro." ( Hb. 4,16).
El sacerdocio de Jesús es singular. Él es un sacrificio y un Mediador al mismo tiempo, atributos que no se aplican a nadie más en la historia. Sólo Jesús es nuestro gran Sumo Sacerdote en el Santuario Celestial. Además, Jesús es un Mediador singular, porque ningún otro ser en el universo ha sido a la vez humano y divino, atributos que le permiten ser el puente perfecto entre el Cielo y la Tierra. (Hebreos 8,6) El resultado de su ministerio también es singular. Ninguno, fuera de Jesús, puede salvar para siempre. Sólo por medio de él hay vida eterna. “El es Sacerdote,
Víctima y altar: mediador entre Dios y el pueblo (Hb 5,--10), víctima de expiación mismo en el altar de la cruz”124. ¿De qué modo deberíamos reaccionar, sabiendo que tenemos este gran Sumo Sacerdote que está en nuestro favor en el cielo? ¿de que manera Jesús revive en sus Sacerdotes a pesar de su fragilidad, para el Padre Eugenio Prévost? Hb.4,14-16 Hb.10,22,23 Hb. 12,1,2 Resume los textos citados. ¿Qué nos dicen?
Nosotros los Católicos estamos seguros que Jesús ha penetrado los cielos, por ser el Hijo de Dios, quién ofreció un culto agradable a Dios, de una vez para siempre que no hay necesidad de repetirlo de nuevo, por ser Hijo de Dios, el único capaz de llevarnos al Padre por su naturaleza Divina y humana, pues somos hijos de Dios, que nos ama hasta el extremo, que envió a su Hijo Único, hermanos de Cristo, y vivimos con el fin de servir a otros así como él lo hizo, y la congregación ha sido llamada a servir a los Sacerdotes en todas sus necesidades, pues de manera especial serviremos al mismo Cristo, es una dignidad tan grande que el Fundador la supo contemplar de una manera especial en su época y que también nosotros debemos tener ese mismo espíritu. SEXTO DÍA ¡Respetar, honrar a Jesús en el Sacerdote!
AQUÍ SE TRATA DE PONER EN PRÁCTICA Y MEDITAR LA ESPIRITUALIDAD DE NUESTRA CONGREGACIÓN:
“Gracias a su Sacerdocio Jesús es establecido como Cabeza de la gran familia humana. Él es el Pastor del rebaño y tiene a su cuidado todas las ovejas, ya que ninguna puede llegar al cielo si no pasa por Él, pues gracias a su Sacerdocio que el Padre lo ha constituido, Jesús es el Único y necesario Mediador entre aquel que los envía y aquellos a quien es enviado” pues la misión de Jesús , como Sumo Sacerdote, ha sido la de procurar la gloria de su Padre, es Jesús quien da a conocer al Padre, y al ser conocido, ha ser adorado, amado y servido, por eso Jesús ha consagrado su vida, para llevar a cabo esta obra sublime y este ministerio eminentemente sacerdotal, por eso es el verdadero mediador. !"#
Sacramentun Caritatis., Benedicto XVI, p. 38, Numeral 23, In Persona Christi capitis
PREGUNTAS PARA DIALOGAR: ¿Cómo la congregación puede dar la sublime glorificación del Sacerdocio de Jesús al Padre? ¿Qué le falta a la comunidad para ir en busca del Pastor Herido? ¿cuál debe ser la primera tarea del religioso para poder ayudar al sacerdote en su necesidad? Recordemos que no es sólo ayudar sino que busca un fin más específico en nosotros antes de salir en busca del Sacerdote. ¿Cómo se puede en la comunidad se puede impulsar la centralidad del Sacerdocio de Jesucristo? ¿Sólo en el Noviciado? ¿cómo nos podemos ofrecer al Sacerdote? He aquí unas ayudas: Con nosotros mismos, se puede ofrecer todo: una alegría, un recogimiento, un trabajo agradable, una fatiga, un sentimiento de adoración, una sequedad del alma, una oración de alabanza o de petición, una buena noticia, un actor de amor D.E; de la Práctica de los actos de amor, C. XIII), (los actos de Amor de Dios, según Santo Tomás), pues un acto de amor es ofrecido a Dios para la unión más penetrante con Él, porque no un fracaso en el esfuerzo; un proyecto a realizar, un éxito en la vida, un ocio, un sufrimiento. Todo esto Jesús lo toma si se lo ofrecemos, pues Jesús se contenta con esto, pues de esa manera nuestra vida de fe y de caridad llegará a ser un sacrificio de alabanza, a una unión real con Jesús Sacerdote, y que todo sea para ¡la alabanza de su gloria y por la santificación de los sacerdotes!. 125
BIBLIOGRAFÍA
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Todo por Jesús y sus Sacerdotes, espiritualidad del Padre Eugenio Prevost
!
El Ministerios y los ministerios según el Nuevo Testamento, Ediciones Cristiandad, Huesca, 30-32 Madrid 1975 Sacerdotes Antiguos, Sacerdote Nuevo, según ek nuevo testamento, Vanhoye Albert, Tercera Edición, Ediciones Sígueme, Salamanca 1995 Exhortación Apostólica postsinodal Pastores Dabo Vobis de su Santidad Juan Pablo II, 1992 Catecismo de la Iglesia Católica, Conferencia Episcopal de Colombia., 1997 El Sacerdocio Ministerial., Sínodo de los Obispos 1971 Diálogo sobre el sacerdocio., Juan Crisóstomo, Biblioteca de Patrística., Ciudad Nueva. Sacramentum Caritatis Benedicto XVI, Libería Editrice Vaticana Constituciones de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal. Directorio Espiritual de la Congregración de la Fraternidad Sacerdotal. Todo por Jesús y sus Sacerdotes., Espiritualidad del Padre Eugenio Prévost., Tradución del francés c.o.b 1993, Itinerario Espiritual del Padre Eugenio Prévost, CFS., Marielle Chrétien, c.o.b 1997 Educador de los suyos a la Santidad, Padre Eugenio Prévost, CFS, Traducido del Francés Marielle Chrétien, c.o.b 1996 Estudio del Evangelio., Jesús enseñado por Él mismo, Padre Eugenio Prévost., c.o.b. CONCLUSIONES GENERALES A. Después de acercarnos a estos trabajos nos encontramos con una buena fundamentación bíblica, magisterial, espiritual y una gran síntesis de diversos temas de interés común a la vida religiosa. B. Las tesis siempre están centradas sobre un titulo, se confieren elementos para entender, reflexionar, argumentar y fundamentar nuevas posturas que llevaran a dar sentido total a una futura vida consagrada. C. Buscar, interrogar, investigar y profundizar verbos base para lograr un buen documento al servicio del vocacionado y de la comunidad.
D. Esfuerzo y responsabilidad parar lograr fundamentar de una forma clara un compendio estructurado del elemento base a desarrollar. E. Los trabajos nos conducen a buscar un sano equilibrio entre las distintas dimensiones del hombre (intelectual, espiritual, humano y pastoral); así, lograremos dar respuestas a las problemáticas postmodernas. F. Esfuerzo valiosísimo por buscar buena documentación y transmitir un contenido. G. El acompañamiento de los formadores, valor positivo a la hora de abordar un tema. H. Se hace indispensable que en el año de Noviciado se siga cultivando la parte intelectual. I. Cada tema despertó el interés por seguir profundizando. J. Aprender de los compañeros es definitivamente una experiencia enriquecedora. SUGERENCIAS
1. Trabajar más el aspecto oral. Manejo de vocabulario. Expresión verbal. 2. Aprender a leer bien. 3. Ser dóciles a las correcciones que se hacen. 4. En un futuro no hacer dos exposiciones el mismo día. 5. Dar más tiempo a los expositores. 6. Buscar nuevos métodos para las exposiciones. 7. Que los sacerdotes de la comunidad estén todos los días en las exposiciones. 8. Darle más importancia a la semana de la espiritualidad. 9. Tener criterio para realizar las exposiciones para ir por el camino correcto.