Ética profesional del administrador En el área de la Administración y Gestión de Empresas existen Empresas existen códigos profesionales que profesionales que identifican las pautas de actuación de los administradores dentro de un marco considerado ético. Algunos de los aspectos básicos que que se esperan en la figura de un administrador administrador es la diligencia, la lealtad, la legalidad, la honestidad, el decoro y la dignidad de la propia profesión. LA HETERENOMIMIA Del griego "heterónomos" (dependiente de otro) el término tiene un uso preferentemente en el ámbito de la Ética, para designar la procedencia empírica o externa de las normas o reglas morales por la que se regula la acción del sujeto, por lo que la conducta del individuo no queda regulada por su propia conciencia, sino por algo ajeno a ella, renunciando así a una acción moral que se auto determina a sí misma. El término fue utili zado por Kant en oposición a autonomía. Autonomía: Es la capacidad de saber regularnos sin necesidad de que los demás nos indiquen como debemos comportarnos o que debemos hacer. Heternomía: Es el concepto que define a una persona cuando esta, actua según el ejemplo o las normas impuestas por otros. Actualmente en la sociedad, el comportamiento suele ser heterónomo, ya que tenemos impuestas una serie de normas que por costumbre y por lógica aplicamos a nuestra vida diaria: como es el caso de no ensuciar la vía pública, tener modales en la mesa... También debemos considerar aquellas normas que son impuestas por el gobierno u otros conjuntos por las que podemos ser castigados si se incumplen, y por lo cual no las haremos. Creemos que el concepto de autonomía debería ser más amplio pues en la sociedad actual prácticamente nadie está exento de normas. LA CONCIENCIA MORAL Los actos morales, como actos que son, están orientados hacia el exterior, la realidad, el mundo, los demás. Pero, por ser morales, tienen un aspecto interno, que es el que hace que sean valorables. No podemos olvidar que somos morales porque sabemos que podemos elegir, porque sentimos que tenemos posibilidad de seguir caminos diferentes en nuestra vida, porque nos damos cuenta de que nuestras acciones tienen consecuencias. La conciencia de estas consecuencias es la base del aspecto interno de la moral, en ella está el origen de la valoración de nuestros actos, nuestros hábitos o nuestro modo de vida. Pero la conciencia moral es también conciencia de la libertad, conciencia de que no todas las posibilidades de elección son igualmente valiosas. Por eso es especialmente importante plantearnos qué es y cómo funciona. La misma palabra que usamos para referirnos a ella ya nos da una pista: estar consciente significa darse cuenta de lo que ocurre alrededor. La conciencia es una forma de conocimiento o de percepción. La conciencia moral es con lo que nos damos cuenta de lo que vale, de lo que merece la pena para la vida, de lo que es bueno -o bien, de lo que no merece la pena, de lo malo, de lo que hay que evitar-.
¿Cómo desarrollar la integridad personal, si los valores han cambiado? El principal origen del desarrollo de la integridad ra
Aunque parte del origen del desarrollo de la integridad arraiga desde casa hasta la cultura que se encuentre, donde realmente se da el desarrollo de la ética; pero si nos encontramos en un
momentos de crisis, o dudamos sobre el camino correcto; allí es donde se debe analizar varios aspectos a seguir como lo puede estar en juego nuestra propia felicidad; por lo cual se debe tener la autonomía y no permitir que terceras personas influencien en nuestras propia decisiones.