a 197539 ESTDDIOS CRITICOS 1>K
Historia arabe (SEO-XJ3ST1DA.
espaiiola
SBRIE)
POii
FRANCISCO GOD ERA De
las Reales
Academias Espafiola y de
Ea
Historia
»
MADRID IMPRENTA IBERICA Pozas,
12.
— E.
MAESTRE
Telefono 3.854 19(7
Los Benlmeruan en Merida y Badajoz (1).
mi
Iniciado, a petition o indication de
querido amigo D. Eduardo Saavedra el examen detenido de mis papetetas de apuna tes, con objeto de reunir lo que, refereute Badajoz y a Abemnerudn el Hijo del Gatlego, hubiera yo reunido; pues deeeaba que yo proporeionara los datos posibles a un su ,
amigo, que prepava o tiene escrita una Hiatoria de Badajoz, reuni los datos mAsimportantes de este trabajo y vedacte unas cuarme fu6 tillas, bastantes, del mejor modo que posible, con objeto de que fueson remitidas Saaal intevesado; pero leida* por ml al Sr. vedra, encontro que era dificil que mi trabajo pudiera ser bien extractado por quien dr- Aia{Esto trabajo fuf> publicado on h\ Ilevixta o*to do 1903, liabtfiidone ,,,-m. numoroa do Abril ft A K heoho tirada aparto para romitirla a los aminos].
(1)
-
2
no fuese arabista, dada la complicacion, que resulta y las muchas dudas, que se ofrecen por la escasez de noticias para comprender
marcha de los sucesos, y me invito a que escribiese y publicaae un trabajo especial la
con todos
«e me f uera facil reunir; el cual trabajo despuespudieraser aprovechado por su amigo. Ampliado el estudio, hasta el tftulo ha debido modificarse, inciu-
yendo
los detalles, q
a Merida, y entrando en realidad en el trabajo todo lo mas importante y curioso, que referents al Algarbe de Alandalus tenfa anotado de los autores arabes, y lo visto por primera vez con motivo de aclarar las noticias anotadas. Si no fuera por el propfaito de que pronto puedan aer aprovechadas las noticias que han sido el punto de partida de este trabajo, es muy poeible que no lo pnblicara; pues me quedau cabos sueitos que atar, quizA lo relativo
y
pu-
dfera conseg-uirlo; pero si me decidiera a intentar esto, es segnro que no se publlcaria en mucho tiempo, ya quo mis aficiones de otro genero me han de tener aislado de
mis
arabes durante algunos meses. Merida, la poblacidn de Espaiia que
libros
resistencia opuao
a
los
conquistadores
mas mu-
v^
'->?
k.
3
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\
«
J^
sulmanes, aunque por fin hubo de rendirse a las arm as de Muza sin llevar la resistencia al ultimo extreme, fu6 tatnbi£n de las mAs rebeldesaladominacimi de los principes Omeyas, papel que compartio eon Toledo y hasta cierto punto con Zaragoza, las ties ciudades que con m&s frecueneia se rebelaron contra la dominacion de los Omeyas. Proximamente desde mitad del siglo in de la hdgira hasta fines del mismo, y aun entrado el siglo iv, la rebelion de Omar Aben* hafsiin y demAs rebeldes, aliadossuyos o no, estuvo a punto de aniquilar el poder de los
Omeyas; a esta empresa coadyuvaron tarabtGn rebeldes del OccidonLe, aunque en general no hicieron causa conuin con Abenhafsiin: durante este medio siglo representa
un papel importante en M6rida y despu6s en Badajoz una fainilia, cuya procedencia se ignora, aunque se vislumbra, figurando varios individnos, si bien solo de uuo de ellos tenemos noticias algun tanto detalladas: autores le
Uaman Abenmerudn
el
los
6allego
t
diciendo que se le did este sobrenombre por sua relaciones de alianza con Alfonso III el Magno, y sin embargo, algiin autor hace flgurar en Merida en fecha bastante anterior
4
un Abenmerudn
--
Gallego; por esto, para estudiar la historia tie esta faxnilia v enlazarla,
en
el
lo posible,
con los diferentes jefes y
poblaciones con quienes estuvieron en rela-
Benimeruan, reiuiimos las Noticzas que referentex al Alga?-be de Alandalus en tion los
in de la heyira y principios o sea desde el POO al 317 {815 a 029
todo^ el siglo
del iv,
deJ C>) encontramose?ilQ,\atitoresdrabes(l), T6ngase entendido, para evitar 1 que el lector quede defraudado de la esperanza de t
}
1
encoutrar noticias almndantes y enlaxadas de la domination Arabu en el Algarbe en
que solo podemos ofrecer notisueltas, y que nosotros no hemos de for-
este periodo, cias
mar empefio
e.u
rolacionar entre
si,
hecboa,
que por hoy ae uos presentan aislades; y en muchos casos no haremos mas que dar la traduction del texfo ftrabecorrespondiente, reproduciendo nuestras papeletas por orden cronoltfgico.
En
el
hiatoriador Abensaid encontraroos
[De algunos de cston sncesos h.-i t.ratado ol seiior General Burgueteen mi Uhro KkctimcaciionesIIi8t6*R1CA8,— De GuadaUte a Covadonffa tj primer stylo tic Ut. Rt\conquista de A-tturUtx* Madrid. 1915], (1)
— una
noticia, que no
o
hemos
visto
e-^
otros au-
que
llcgo* (1).
Hasta
pnnto parece que quizA pudiera ponerse en duda este dato, ya que en niuguua otra parte encontramos mencLo* nada ni la rebelioti de M&rf da, ni la memoria cierto
de este Meruan hijo del Gallego, y pudiera sospecharse que la notieia se refiere al Abenmeru&n, de quien se tratarft despues; pero eomo el dato es terminante v a nada conocido se opone, debe admitirse, aanque sea, como sueledecirse, a beneficio de invditarlo: [de este Meruan, si no hay errata en el texto, puede suponerse que procede el uombre de la familia de tos Benimerudn. (Hijos o descendientes de Meruan)], Dos anos despuGs encontramosmeneionado en Abenalatir otro suceso referente a esta region, del cual tampoco teneraos noticlas
por otro autor; dice: «en el ano 203 (818/ de J. C.) aparecio en Alandahis un hombre
(1)
Ms, Ar. de la Real Ac, de
lio 267.
la Historia, n, 80, fo
-
—
ft
contra conoeido por Alualad, que se rebeio contra 61 un ejerel prfncipe, quien euvio de Beja, de la cito, que le sitio en la ctudad quesehahia apoderado: apretado el sitio, cargado fue tomada la ciudad y Alualad fue de cadanas>
(1).
de Merida del ano 2U1 fuera sofocada por Alhaquem, ni por su hijo y sucesor Abderrahman [I, que le sucede en 206: del ano 210 nos noti da el mismo histoiiador Abensaii uua
No tenemos
cia curiosa
noticia
do que
en extremo,
si
la rebelion
el texto se inter-
que parecen exigir las palabras empleadas, una de las cuales solamente es dudosa un cuanto a la lecfrra; diee
prets eu
el sentido
210 (825/ 8 ) Abderrahtnan el emir mando a su goberoador Gbabir, hijo de sus Malic, que eligiese de su famiiia (o de puhijos) un suplente para el mando y que sitiara aieae en moviniiento sus bareos para Toledo y Merida, y (habiendo salido) conquisto muchos castillos de Galicia. (2).
asi:
«en
e)
aiio
tomo VI, pAg.
(1)
Abenalatir,
(2)
Ms. Ar. de la Ac, n.
257.
80, fol.
* t MS y>*
J J« **- ^5* i.i-^
Como en
ningiin otro autor encontramos
indicacion alguna de sucesos de este ano, que puedan relacionarse con lo que dice Abensaid, nos abstenernos de toda consideraeion,
dejando que el lector haga de este testo el aprecio que crea conveniente. Al ano siguiente 211 (826/ 7 ) se refiere la carta de Ludovico Plo a losdeMArida, excit&ndoles a la rebelion y ofreci^ndoles proteceion: es verdad que algunos autores supo-
neu dirigida la carta a los de Zaragoza, no a los de M6rida. De esta carta hetnos hablado en otra parte (1), indicando, por errata, que fuft escrita en el ano 876 por 826; alll combaMmos la idea de que hubiera sido dirigida a los de Mferida, por no recordar entonces que esta eiudad hubiera iniciado ya su resistencia a los precipes de Cordoba: constando hoy que por
Jo* 20,Ln wJauls A^a.
.U
***-
^*\^»J
[Tengase on cuentaque, para losarabes, Galicia comprendia gran parte de Castilla la Vieja o mas). CoUccwn
™ ya
8
-
habia manifestado la rebelion desde el afio 2 )1, se hace mAs admisible que Ludovico Plo hubiera en tab! ado relaciones con los rebeldes o descontentos, p^ra po* nerse do acuerdo contra el enemigo eomun. En el ano 213 (828/ 9 ) se. inician en Mfirtda sucesos, que se desarrollan en los anos siguientes y do los cuales tenemos noticias eslabonadas entre ki, suministradas por au tores Arabes y cristianos. Abenalatir, antique de ordinario narra los sucesos por riguro^o ordeu cronologico, habla de la rebclion de MArida en el ano 213, uanando las varias eampaiiae a que dio lugar en aiios posteriori, diciendo que *los de e^ta ciudad dieron muerte al gobernador, eucendiendo laguerra civil: al saber la noticia el emir Abderrahman envio contra ellos un ejArcito, que los sitio, destruyendo sua sembrados y urbolado, con lo que hubieron de volver a la obediencia, y en garantia de rtata les fueron tornados rehenes; pero habiendo regresado a Cordoba el ejercito despu6s de haber derribado el muro de la almedina {el recinto fortifieado), como les hubiese envfado ordeu de tra&ladar al rlo los stllarea del muro, para que el pueblo no inesta fecha
se
;
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i)
—
tentara su reparation, al ver esto, volvieron alarebolion, y apoderandose del gobernador, lo
renovaron
la
construction del nniro v
fortificaron*.
el
ano
2U
(829-830),
el
emir
Abderrahman marcho con sas cjtimtos contra MGrida, Uevando consigo los rehenesque tenia en su poder: en cuanto salio para com* batirla, los de la
ciudad le enviaron un mensaje y rescataron los rehencs a carnbio del gobernador, a quien tcnian prisionero, y otroa u otro inns: el emir, no obstante, los sitio,— merodeo por el pais y se volvio a Cordoba. Luego, en el a no 217 (832/a), envio contra elloa otro ejireito, que. sitio la ciudad,
retirAudose despurts de un largo sitlo: al entrar el ano 218 (8;13/|), el emir envio un nue-
vo ej6rcito, que conquisto la ciudad, la que hubleron de abandonar las gcntes de inal vlvir y los revoltosos.* «De 6stos era un hombre liainado^Iahmud,
hijode Abielchabar,
de MGrida, al cual sitio el emir Abderrahman con uugran cuerpo de ejArcito; hab:Andole combatido seriamente, le derrotaron, dando muerte a miiehos de sua soldados: perseguido elresto por la cael
ballerfa, por las niontaQas, loa aniquilaron,
—
10
—
matando, cautivando y dispersAndolos, Mahmud, con los soldados que se habian salvado con
61,
L JL-)
marcho hacia Monte Salud y habiendo enviado
el
(1)
(^^
emir un ejerci-
ano220(835 J. C), Mahrnud y los suyos abandonaronla fortaleza, huyendohaeia Galicia (2) en rebi postrero de este ano (3): un destacamento enviado en persecution de losfugitivosfufe derrotado por Mahmud, apoder&ndose de cuanto llevaban, siguiendo luogo su camtno: alcanzados por casualidad por el grueso del ejercito del emir, tuvieron un combate; pero luego se separaron unos to en el
de otros y siguieron su rnarcha: alcanzftdbs de nuevo por otro destacamento, 6ste fufi derrotado, apoder&ndose Mahrnud de todo y proaiguiendo su marcha hasta llegar a la
(1)
Ks
dificil fijar la
correspondent de este y de
otros do los nombres do Lugar, ttitados ob este trabajo;
Monte- &alud o Monsahtd aqut citados, no pureed que deba identificRrse coa ftl Nonsalud, dehesa en el terel
Nogalos, do dondo toma el tifcolo de Marqaes de Alonsalud: noa inclmamos a creer que el Monsalud aqui citado debe estar al Norte de Batinjoz, no al Snr,
mino de
(2) (3)
En el texto dice -r^ ^ por **a*i^? De 3 de Abril aide Mayo de 835.
—
5^
ciudad del Mino? (1), a la que acometio con impetu y de improviso. apoder&ndose de ella, de la que se llevo cuantas bestias y comestibles habia: habi6ndola abandonado, llegaron al pais de los cristianos, apoder&ndose de una fortaleza de 6stos, en la que permanecieron cinco afiosytresmeses.hasta que los sitio Alfonso, rev de los Gallegos (left llamaFrancoa), quiense apodero del castillo, mataado a Mahraud y a los que estaban con el rnes de 61: esto sueedia en el ano 225, eu
-
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11 -
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racheb (8 de Mayo a de Junio de 840)> (2). Abensaid uos da noticia* curiosas repecto a la muerle de Mahrnud, decuyascampaiias no hace mencion especial en lo que de su obraconocemo?;dice asi:
man
dxiraron mucho, siendo cfelebres sus en-
cuentros: habia huido hatfa Alfonso y querla voWer a la obediencia del Sult&n: estaba en tin castillo
f
lj
(2
&*}.*
de Galieia, y habiGndole hecho la
av-X* ^Valencia do Mino on Portugal?
AbenaUUir,
tomo VI, pAgs.
259
y
260.
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—
12
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guerra Alfonso, se desboco su caballo en una batalla, y dando contra una eneina, le mato, permaneciendo en el suelo largo rato: pues loscaballeros cristianos que eslaban en im cerro no se atrevian a acercarse, temiendo que fuese un ardid de su parte* (1): se ve poles te
textoquo Mahinud,
autor estaba Men enterado, trataba de volver a la obediencia del Sultin: la circunstancia deque si
el
MahmudfueraberebBr podia prcsumirse por lagranimportancia que los bereberos tuvieron en MArida, pero quizA no consta por otro testiinonio.
Abenjaluun y Auouairi dan tambifri noticia de estos suce&os con esca&as variantes, oraUiendo aUun dftalle y afiadiendo algiin otro;
en do solo
notar que Abenjaldun omlte la eampaua del afto 218, que involucra con la del afio 220. si
de,
Abenadari menciona la campana del auo 217, iiivoluurAndola eon la del afio sipruiente y diciendo solo que fuft sitiada M6rida. y apretado el aitio, mtichos imyerou, y otros muchos fueron muertos. El autor andnimo d&l Ajhar machmua, refi(1)
Ms. Ar. do
la
Acadomia,
n. 80, fola.
272
v.
y 27H
r.
1l
.
—
13-
nondoae probablemente a estos sucesos. aimque de un modo miiy vago, pondera la generos.dad de Abdorrahman con lo, de Mcrida diciendo .que deques de si«t« anos de rebeHon, cuandoaprotadoel sit.ioyabie.tns bre-
chas.lonsoldados «e prenaraban al ,^alto para evitar la matan.a y afroeidades
consi{TUientes a una ultima resistenda, nrnndo retirar los soldados lei-anto
y el MHo: reeonocidos los de Morlda le cnnducta tan Serosa, leenvlaron merisajeros a
prestarle obe-
rtioncla*: esto dice «1 (exto,
fechas; pero
a»o
-313,
como
annqne
sin
fij
ar
rebelion so inicio en el y Mcrida so rimlio on ol ->> 8Pgull
cierto alitor,
l.-i
riwu-tarfa..
»>ea la eircunstaiHjfa do
lo.s
siete afion,
q„e f uora
.1
al sjtio e]
emir en persona, lo i.,is,„ Cj ue lo de que la sumision f ucra en gtf), solo la eneueutro en Abenjaldun. Pudiera sospecharse quo. el
machmua se
mtor deUjbar
refiera a la su.niaion de
despues de la rebelion del ano 201,
como hemos
visto, a6lo
M6rlda do la que
conocemos alguna
in'
dfcacion.
Los Cronicones crlsfti&nos hacen mencidn de la llegada de Mahmud a Galicia; pero le supooeu reclbido por Alfonso el Ca 3 to con-
— 14 —
-
-
de tra quien despues ae revel a en el castillo Santa Cristina (1), qua parece ae 13 habia dado como resideucia: comnnicada a Alfon-
que que estaba en Oviedo, la aoticia de Hafamnd habia intentado aaquear la provinen el cia de Galieia, y se habia refugiado
so,
de Santa Cristina, reunio nuraeroso siejercito— marcho contra 6.1, y habiendoie primer chotiado Mahmud fue muerto en el caatilllo
,
que(2). Loa autores de
los
Cronicones dan
ciasdeun modo vago:
el
Silense, el croni-
c6n que sin dud a da mas la
las noti-
detaltes,
llegadadeMatimudaAsturias en
supooe el
aiio
sea en el afio 821 30 del reinado de Alfonso, indu de J. C. (205 6 206 de la hfegira), fecha
-
dublementeequivocada y nada menos que en quince afios: afiade el autor que a los sie protector, y que te afios ae reve!6 contra su reunidas numerosas f uerzas se puso a devasesto tar toda la provlncia de Galieia: sabido el barpor Alfonso, acude con. an ej6rcito y
(t)
xria, (2)
Castillo do Santa Cristina, on
junto
partido de Sa-
al rio Hiiio.
Espaiia Sai/rada,
br. 153.
el
Cronkoa
tomo XIII.
Cronicdn AUieidenae,
Sebastian*, l.fcg. 488.
15
aunque confiaba en su belicosa multitud, reraiendo el impetu del ejercito real, se refugia con los suyoa a un castillo (que dicen baro,
ser el de tillo
Santa Crfstina):
el
R vy rodea
con muchos miles, y asaltadas
mento
las murallas,
matan
a
el Cas-
al
mo
Mahraad on
el
primer encuentro, y su cabana es presentada al Iley: en el mlsmo dla, seguu el autor, hicieron gran matanza contra los demas insurgentes de los israelitas, muriendo eu esta batalla cincuenta mil barbaros (I): numero que tambieri consta en la Cronica do Sebastian de Salamanca, al cual, e! lector, seg-un su eriterio, podra qui tar uno, dos o tres ceros.
En documento publicado por el P. Iiisco, el mlsmo rey D. Alfonso rofiere estos ncontecimientos en donaeion hecha a la Iglesia de Lug-o en la Era DCCCLXX, o sea 870, puesto
que
editor la refiore al afio 832; pero es el caso que este ailo correspontiea parte de los niios 216 y '217 de la heglra, y por tanto el doel
cumento narrando la muerte de Mahinud es anterior en siete u ocho afloa al suceso narrado.
Ante (l)
la
\EapaSa
gran ilscrepancia defechas qtie a ftagradn,
tomo XL,
p&g. 370.
— la rebelion y
1G
—
muerte de
Mahmad atribuyen
autores Arabes y cristianos, £cuAl debere mos aceptar? A la generalidad de los lectores parecer& que no puede caber duda de loa
que hay que aceptar 3a cronologia que resulta de los autores cristianoa. ya que tenemoB el testimonio, no ya de autor contempor&neo, sino actor del sueeso: asi puede parecer a primera vista; pero examinemos la cuestiou prescindicndo del supuc?to docu-
ments de D. Alfonso a la jglesia de Lu^o, ya que su autenticidad, puesta antes en clurla, ha de resultar nuiy quebrantada, si no pleuamente demostrada la falsi ficaeion. Los autores Arabes que hemoa citadc, reHeren eon detailed y de uu modo ordenado y cronoiogico la hiatoria o los hechos en que interviene
Mahmud,
con formes en casd todo,
y sin que en la narration aparezca ningun detalle alnertatnente inadmisible, como veremos que sucede en lanarrncion de los Cro-
nicoues latinos.
Los documentos cristianos, fuentes para el conocimiento de !a historia de Mahmud en sub relaciones con Alfonso el Gasto, son los Cronicones de Sebasti&n de Salamanca, el
Albeldeuse y
el Silense.
—
17
—
El Albeldense el
m£s parco de lostres Croda noticias que vamos a analizar: T
nicones,
no cita feeha alguna, y es admisible todo
lo
que dice (1): que «3Iahmud (Mahamut), huyendo del rev de Cordoba, habia sido reclbido ben6volamente en Asturias por Alfonso, y que despuGs, habiendose rebelado en Galicia en el Castillo de Santa Cristina, fu6 muerto en batalla por el rey y tornado el castillo con todo !o que habia en 61*. El Cronicon Jlamado de Sebastian de Salamanca da m&s detalles: de uu modo indi-
rect
algo la fecha de la lleg-ada de Mahmud a Asturias, pues habiendo hablado de sucesoa correspondientes al ano 30 del reinado de Alfonso (ano 821 de J. G* 205 y 206 de la h6gira), afiade que
—
(Mahzemuth)
llpgo a Asturias en el tiempo de este reinado*, subsequente
inmediato hujus regni tempore: permanece en Astu(1)
ne
tSuogue tomporo quidam do Spania, nomi-
Mahamut
a Itege Cordubetis© fugafcus, cum suis omnibus Asturins ab hooi'rincipe est susceptue. Postoague ad roboUi.um in Gallecift in Castro Santre Christinas perversum, ibidem euin hie Rex prralio in-
Casbrumque ipsum cum Omnibus robuK Espana Sagrada, tomo XIII, pkg. 453.
torfecit:
oepit.*
2
atiis
rias siete a&os,
18
y en
-
el octavo,
reunidoun
roba a sus convecinos, y por fin se dirige al castillo de Santa Cristina, donde es sitiado por Alfonso, que se dirige a 61 desde Oviedo: Mahmud muere ej6rcito de sarracenos,
primer eneuentro, — es invadido el castillo, y son degollados cincuenta mil sarracenos, que desde Espaiia (la Espafia musulmana) Uabfan acudido en auxilio del rebelen
de
el
(1).
(1)
.Subsequent© itaque hujus regni tempore adve-
niens quidam vir nomine Mahzmuth fagitivus a facie Regie Cordubensis Abderrahman, cui rebellion em diuturnam ingesserat, civis quondam Emeritensis, suacGptus ctomencia regia in Galleecia, ibique per septem annos moratas est: octavo vero anno aggregata manu Sarracenorum convicinos prrodavit eeque tutandum in qoodam Castellum, quod, vocatur Sanota Christina, contulit, Quod factum, utregalibusauribufl nuotiatum est, prfl&movens Exercitum, Caetellum, in quo Mahzmuth erat, obscdit, acios ordinat, CasteHum belfatoribus vallat, moxque in prima congressione certaminis famoaissimus illo bellatorum Mahzmuth occiditur, cujus caput Regis aspectibus
ipsumquo oestrum invaditur, in quo quinquaginta milia SarracenorumJ qui ad auxilium ejus ab Hispania connuxerant, detruneantur, atque felieiter Adefonsus victor reveraus est in pace Qvepi-feaentatur,
turn.* Espana Sagrada f
tomo
XIII,
pags-. 488-J89.
--
19
-
Losdos Crouicones citados pudieron mardelatradiclonlameiDoriade estos
to-
su-
cesos poco anterlores, con la diferencia que el segundo se manifiesta credulo
de hasta
lo ridiculo,
ba
asi,
admitiendo, k el vulgo lo eontaque en el castillo de Santa Cristina
habian podido reunirse cinouenta mil sa rraeenos y dejarse degollar por el ejercito de Alfonso el Casto, ejercito que, reuni do de prisa, es seguro que no Uegaria al numero de I03 enemigos. El autor del Cronicon de Silos, posterior en casi dos siglos al suceso, quiere dar
mas
detalles
y afiade
alo-o
a la r*lacion anterior: flja en el aflo 30 del rein ado de D. Alfonso la llegada de Mahmud, quien despues de sieteafiosde estancia en Galicia, ensober beeido, conspira contra el Rey y su reino, y se propone, no el robar a sus eonveciu'os,
sino devastar toda la provlncia eon las va'
fuerzas de moros, que habfa reunido: pero aunque conflaba en sa belicosa y numerosa hueste, al saber que habfa Uegado a Galicia el rev Alfonso, temiendo el liosas
Impetu del ejercito real, se retira a un castillo, en el que es muerto en el primer encuentro, muriendo en la misma batalla o guerra cm-
-
-
.
20 --
cuenta mil bArbaros (1): no dice si fuerou muertos dentro o fuera del castiilo.
De los solo el
tres testimonies cristianos
m&s moderno
fija la
fecha
aducidos.
de* la
entra
da de Mahmud en Galicia, y pnr tan to
la de
su muerre, que viene a coincidir ion la fecha que los autores ftrabes asignan a !a rebelion de M6rida, que con las alternativas meneu--
nadas dura
siete o
nueve
aiios, al
rabo de V
los
cuales
el
rebelde so refngia en
el
reino
de Asturias. Lob autores cristianos ca.i nada sabeu de los anlecedentes de Mahmud, sino que era de M>rida, y que hula de) emir Abderrahman de Ctirdoba, contra quien se habia re-
i
%
belado en M6rida; en las palabraa del Silense se trasluce algo de las derrotas que hizo sufrir a las tropes del emir al retirarse desde Monte Salud al lerritorio de los cristianos: tambi6n parece que tenia idea, aunque vaga y conf usa, de que se hubiera puesto de acuerdo con el emir de Cordoba, o que quisiera volver a su obediencia, ya quo suponeu que lebabian llegado auxilios.
Como hemos (1)
visto t Ids autores
Kapcvna Sagrada,
tomo XVII,
Arabes dan
\
I
jiag. %*$<
'6
#
!
—
21
~
notlcia bastante detallada de los uicesos, y eon lo que dicen eotre todos, se explicau
bastante
Men
los
acontecimientos; pues habiendo tenido Mahmud una parte activa en la rebelion de Mfirid , se eomprende que, al rendirse 6sta se retirara con sus parciales y se abriera paso por el pais Bometido al SultAn de Cordoba hasta ll^ar a Galicia y que Alfonso lo recibiese o hiciese las paces con 5
desputo de haberse apoderado de un Castillo: los autores crUtlanos nada saben de los antecedentes de Mah nud. sino que se habla rebelado contra el emir Abdurrahman, lo qne 61,
hasta cierto punto es verdad, pues habia Intervenldo en la rebelion de M6rida, corao
uno de
los
mas imporlantes
sin duda,
pero
no por su euenta.
mm
Silense consig-na fecha en coutradiccion con la que dan los autores Arabes, con^te que es autor muy posterior al suceso Si
el
y quo los dos mAs antiques y casi coetaneos no fijan fecha; por tanto, no puede decirse
que haya contradiction con lo que dicen los autores Arabes; el hecho de admitlr los Croniconesde SebastiAn de Salamanca y del Silense, la muerte de cincuenta mil sarracenos en el castillg de Santa Cristlna, prueba la
22
-"_*!
.£
de sus autores, y lo poco que hay que liar de sua asertoa, a no ser para los BUce>os de su tiempo. Frobado que la tnncrte de Mahmud debe referiraeal afio22f> de la h6gira (de 12 de Noviembie de RbQ a 80 de Octubre de 840), no hay para qu6 diseutir el eontenido del documents del ano 832, en el que se supuso por los falsarioa que Alfonso el Casto nan-aba eflte suceso: por lo menos habria que admitir falta
de
criterio
que estft equivoeada la fecha. Volvamoaya a la narracion de los sucesos poBteriore* al ano 213 'de 22 de Mar&o de828 a 10 do Marsso de 829), en que seinitiaron ics auceaos en loa que ii^uro Mahmud. Abcnalatir y Auouairf, entpleando casi las mifcinas palabras, dicen iue en el alio 214 (de do Marzo de HUft a 27 de Febrero de 830} «Abderrnhrnan el Osne-ya, seiior de AlandaIuh. marchri contra la cuidad de Beja, que es(aba en rehclion, y *e apodero de eila a viva fu&rzft* (Ij: Abcnalatir aiiade que la rebeHon diiraba desde la srdlcfon de Mansur. Corno el uoinbro de este Mansur rebelde, 1
1
(1)
Uo de
tomo VI, Roal Academia do
Abtmltitir,
in
^t?J
Anouairi r l&B. arala Historia, n. 60, fol. 26 v.
pfLfr, 29;f.
".
=-.
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Z_
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~jt
=-
-
no
-
23
—
lo
eiicontramos consignado en parte g-una, fuera de Abenalatir, no
al-
sabemos de
cuando databa la rebelion de Beja, sofocada en el ano 214. En el ano 220, pero despues, sin duda, de la suraision de Merida y de la fuga de Mahmud, debio pasar algo grave en e&ta ciudad, ya que el emir Abderrahinan. despues de haber salido de Cordoba aparentando dirigirse a Toledo, did el mando de Galatrava a Abusamaj, dejando con el- muoha infanterfa y eaballeria: el emir se adelanto, segun dice
Abenadari.aloudistritoa del Algarbe, donde Yahya el de Merida habia engafiado a Suleiman, hijo de Martin, echandote de Merida: estabiecido este en las cumbres de loa monies, el emir acampo junto a el eu esta expedition, y eucontrandose Suleiman apretado en el castillo, salio de noche, y al marchar dio contra una piedra iisa, que habia en <•! suelo, resbalo en ellael caballo y cayo el j(nete, muriendo en el acto: encontrado pnr un hombre, le corto la cabeza y pretendi6 que le habia muerto; pero despues se supo la verdad (1). Tampoco deestos sucesos pue(1)
Abenadari,
tomo
II,
p»^86.
& 1
—
21
yi
—
do dar aclaracion alguna, por no encontrar mencionados a estos dos individuos m&s que
en Abenadari. En el aflo223(837/ 8 ), nos dice Abenadarf que el emir Abderrahman hizo que su her mano Alualid galiera de expedition contra Galicia, en la que entro por ta piierta del Occidente con una division del ej'6rcito, que concuico el pals, haeiendo imichas eonquis-
*t
ijj
tas (pSg. 87),
Hasta ei aiio 251 (de 2 de Febrero do 865 a 21 de Enero de 860) no eucuentro noticia alguna que se reiiera a esta region, a no ser en la parte biogr&fica y literaria, que en este mo men to no nos interesa. Abderrahman, hijo de Afe-ru&u, hijo de Yunu8,conocidopor el Hijo delGallego{ Abenalchaliquf), natural de M6rida y jefe (Imam) de los rebeldes, como le llama Abenhay&n, es el que principahnente representa la reslstencia de los muladles y berberiscos del AN garbe at poder de Cordoba: de Al y de su fa milia se escribierou libros; pero, por desgraCia, no han llegado a noaotros, y s61o tenemos noticias aueltas, que por hoy parece aventurado eintetlzar, y, por eso casi nos limifcamoB a traducir los textos.
^
,
z->
Adabl pone la biografia de AbenmeruAi] bajo el numero 1045; pero da pocas noticias se limita a duclr: • Abderrahaman, liijo de MeruAn el Galle^o. denominacion que tomd de su pais, fu6 de los que se rebelaron (saHeron) en tiempo de los Ramomeyaa en Alandaliis: con noticias suyas ye escribieron
hace meodon de £1 AbumohAmed All hfjo de Ahmed (historiadoi)» (l). Abenadari (pi^. 139 y WO del tomo U) llbroa:
dice, sin cltar fechas, at
hahlar de
los rebel-
des en general, que -de ellos fu£ Abderrah-
man,
hij'o
de MeruAn, conocido por
el
Galle-
niUiothera Arahu-Ilixpnixn* tomo III, bio^r. 1045, [Do osto histormdor, poH nUb distinguido, ff a quion
([)
fle
Mania
A&cii/ifL*vi
m
ar h» puE>li<*ado
rcciontomouio la trarluccion castoMana do una ob™, nio no varilamos en rocomoiidnr ofirazmouto a quien dop^e formarae ,
t
una ideaoxaotAde \% moral mmuimana, bion diforonto delaqiiodoolla ttana no s< ]o
(
Ampliacidn
estudiw
e inrestigaeiones ritntifiras. -
para CtiHTHO
M Ebtudioh ui&T6uwos titular: Los Uakactkkks v u conducta.-Tratado dk moral fraotioa pou t
Allium azah
NOLA
i>k
Cofcuoiia.
-TRADUCO16N KSPA-
por Miouku Asi.w-Madrid, 1916. Prooio 5 pcflot^-Precedo un Prolog dol traductor on xxxi pApi nan).
—
—
26
que ae establecio en Badajoz \ MGrida, y abandonando la reunidn (quizd el te/rritorio
go,
Mam), se hizo vecino de Ins cristianos y mas amiyo de eUosque delos drabes** Aben del
alcutiya (pAg. 88) dice que *a fines del reinado de Mohamei I (de 288 a 273), se alteraron las cosaa, y ia primera guerra civil, que le aobrevino, fu6 la salida de Cordoba hacia
Algarbe, de Abderrahman, hijo de MeruAn, el Gallego, que era de sucomitiva, orlginario de la region del Algarbe y de los el
muladtea.,.*
AbenmeruAn, afiade, era fiircligente, astuto y en penetracioa para el mal uo habla quleti le avenfajase: unido a Saaduo el Sa* ranbnquf? ayudd a los infietes, causando grand m acrid enles al Lslam, acciiientes que •
serla largo recorder, viniorjdo en su ret?elidn
a csiar nitre
Dozy dad \f\*
H Islam y
la infidelidad.*
ha expuedtn con superior habilinntirfas rpfertwite* a las hnzanay de AbenmeruAn; pero de palabrns no muy v\rras de Iob autores Arabee, le ha adjudicad--
(1)
(If
liiMtotre *tt* mumlttianr.
>U i'Antlftlvusit
it*
t Kprfgtte jutqu*
a tac*
par Un AimaraxiAtx (7I1-J110), tomoll,
_
-"-F
}>£'
£;
-4: -_" -
_=-T -= -
"
-
27
-
un papel que en mi sentir no sofio en desempefiar: dice Dozy: .Habiendo AbeomeruAn reunido su bauda a otra, compuesta igualmente de renegados de M6rlda y de otros piintos, predico a xus
compatrioias una nue~ va religion, que era un termino medio entre el
istamUmo y
el
cristianismo, y coueluyo
una alianza con Alfonso
III de Leon,
el
alia-
do natural de todos cuantos se rebelaban contra el SultAn.*
Las palabras traducidas por Dozy, predico a sus compatrioias una nueva religidn, que era un Urmino medio entre el islamismo y el tristianismo , parecen ser de Abeuhay&n, y traducidas literalmente dicen: abandond la reanidn y se acerco o hizo vecmo de la gente delainfidelidad; y en contraposicion aesto, dice despugs, refirifindose a su reconeiliacion con
emir, que abandond la vecindad o proximidad de la infidelidad, y se acogio a la obediencia. el
Abenadari empiea bras en
casi
las misinas pala-
testo citado poco ha, y quehemos subrayado: algo menos explicito est4 Abenel
alcutiya
en
tambiSn transcrito: creemos, por tanto, que no hay fundamento suflciente para asegurar, 111 mucho menos, el
texto
-
28
— -
una que Abenmeru&n nueva religion. En Abenjaldun es dondeencuentio la mencion m&s antigua cle AbenmeruAn el Gallego, si bien lo queatribuye al auo251, probablemente corresponds al a no 255, como veremos luego: despu6s de haber hablado de una tratase
dc
fundar
i"
expedicion enviada por el emir Moh&med contra Alava y Castilla en el afio 251, dice que «luego, el emir Mohdmed salio personal mente de expedicion en el ano cincuenta y uno (y doscientos) hacia el pais delosG-alle
-
gos, matanilo y destruyendo: habitindose se-
parado de 61 Abderrahman. hijo de Meru&n el Gallego con lo* mulariies, que estaban con 61, se fueron al eonfin o Hmite (del te-
musulm&n) y (Abderrahman) se alio con Alfonso, rey de G.ili da» (1). En honor del historiador Abenjaldun debemos inanifesfar que este error que resulta del texto impreso, en mi sentir es cast scguro que no le es imputable y que debu tenerse como errata dnimprentao decopia, pues el autor, at mencionar varios aucesos de un mismo ano, no repite la fecba, como sucede en este rritorio
fl)
AbcniaUlun, odiciAn del Cniro,
tomo IV,
-
£
t-
*-:
pkff. 131
ft-
caso,
si
29
-
suponemos que no hay errata de
copia.
Ano 254 de
la hegira (de
de Dlclembre de 868). Dice Abenadari: *En
el
1
de Enero a 19
afio 254, el
emir Mohamed salio hacia Merida, aparentando prepararse eontra Toledo: habia en Merida una fe-ente que se habia rebelado: cuando el emir salio de Cordoba y se hubo adelantado algunas etapasen direccion a Toledo, torcio hacia Merida y acampo cerca de la ciudad: los de Merida,
la sal-
vaguardia
se de-
del
que estaban bajo emir y desenidados,
fendieron dentro de la almedioa durante algunos dias, al cabo de los cuales, habiendose adelantado el emir hacia el puente, hubo
un fuerte combate, y tornado el puente, emir uiandd destruir una de sus piiastras,
alii el
siendo esto causa de la sumision de Merida, cuy os moradores prestaron obediencia, so-
metiendose a que saiieran de ella sus eapitanes, que lo eran entonces Abderrahman, hijo de Meruan; Abenxaquir, Makhul y otros, gente fuerte, valiente y brava: estos, y cuantos se parecieron a ellos, salieron para Cordoba eou sus familias e hijos, quedando de gobernador de la ciudad Said, hijo de
-
—
30
-
Ab&s, el Corxi, quien mando destruir e! muro, no quedando sino la alcazaba para los gobernadores que fuesen a M6rida» (1). Abenaiatir (2), al referlr esta campana, aclara algiin tanto lo sucedido en M6rida, diciendo que «en el ano 254 la gente de M6rida, del pals de Alandalus, renovo la rebe116n contra Moh&med, hijo de Abderrahman, seiior de Alandalus, siendo la causa de ello el que habi6ndos» rebelado de antiguo con-
Abderrahman su padre, que los habia sometido, expukando a muchos de ellos, ahora se habian remiido en M6rida tra el emir
volviendo a la rebelion y sedicion; el emir Moh&med hubo de marchar contra ellos, y Iob sitio y apreto, obligAndo-
los expatriados,
a entregarse y prestar obediencia: el emir los traslado a Cordoba con sus riquezas, destruyendo el mnro de M6rida, en la que fortified el lugar que habfan de habitar los gobernadores separados de todos ellos?> les
El Arzobispo D, Rodrigo (3) meuciona esta rebelion de M6rida, refirifendola al ario
tomo II, I>A&rs. 302 y tmno VTI pA#. i27,
(I)
Abenaiari,
("2)
Abenaiatir,
01)
Roderici Tohfnni, Hi&toria arabum, p&g. 24.
103.
T
<
i;
-
31
—
218 de la hegira, fecha que, como se ve, no plied e adinitirse.
Ano 255
(20 de Dicierabrc de 868 a 10 de
Diciembre de
869).
Abenjaldtin tlene un epfgrafe que dice: Noticias de tos rebel de* y el principal de ell os Abenmeruan en Badajoz y Lisboa. Aunque en la pag. lift habia dicho, o aparece por errata de copistn, que la expediciou del emir Mohamed a tierra de Galicia y la rebelion de Abe timer nan tuvioron lu-
garen
el
ano
251, aqul,
empleando o
repi-
tfendo casi las mismas palabras, dice que
en el ano 255, y pasa inmediatameiite a mencionar los sucesos del ano 263, que raoncionaremos luago. file
Ano 261
(de 16 de Octubre de 874 a 6 de
Octubre de 875). Dice Abenalatir (1) que eQ el ano 261, Abenmerudn ol GalJogo huyo de Crtrdoba .
•t-rlgiendose al castillo de Alanje? cual se apodero, fortificandose on el:
Mohamad, habiendo (I)
Tomo
(2!
K! editor ha puoato
iio
quo on
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ido contra
61,
(2),
el
del
emir
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co-
durante hubieron de aas a tal punto quelos sitlados comerse las bestias, por lo quo Aheiimeruau pidi6 perdon,
que
le fuft
concedido, y se
re-
Uro a Badajox*.
Abonadarl (pAgs. 104 y 105) confirma este es el relato, anadiendo algiin detalle, como de que
fl
per y de *u inal e&tado, por loqueel emir le rnitift el retirarse a Badajoz y establecerse
que an ten era una alqucria*. Dice Abenaaid que, scftiui AbeuhayAn, el primero de Ion ISenimoiuan que conttruyo en
lo
Bartajoz y coineuzo a Ilevar porte o aire do Iob Sultanas, fuft Abde-
la flhnedfna de
H
rrahman, hijo de Meru&ti el Gallego, eo el aHo 261, y que bus descendlentes la heredaron
(i).
Mr. Ar. do
In
AoActamta,
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32
tres meses, llegando las
cafltillo
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n. 80,
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33
-
262 (de 6 de Octubre de 875 a 24 de Septiembre de 876). Ario
En
ef aiio
262
emir Mohamed envio a su hijo Almondir con un oj6rcit/i contra el Gallego, que estaba en Badajoz, el cual, at •
el
saber la uoticia, la abaudond y entro' en
Alburquerque? tiado en
el
(1)
(S/),
mes de Xaual
donde fue
si-
(28 de Junio a 27
de Julio de 876) con muerfce de muchos de sus soldados* (2).
Abenadari (pag.
narra esfca campafia con mas detalles dieieudo: «En el ano 262, Almondir. hijo del emir Mohamed, sali6 contra Abctimeruan: pra cairt (jefe de Kstado Mayor?) Haxim, hijo d& Abdelaziz, que habia sido la causa de la huida de Abenmoruan, porque en presencla de los visires le habia dicho «el perro ?.s niejor que tu» y
uUr
rf
^^
(1)
Acerca de
(2)
Abmalatir,
105)
-V=
W
J*
J.I
c
,l>".
nombre v£ase ana oota posterior. tomo Til, pag. 212.
este
3
„ mando
34
-
abofetearle (golpoar la nuca de
61),
por lo que (Abenu eru&n) huyo con sus compaiieros (o so! dados), y esto con noticia larga.* *Abenmeru&n habia edificado a Badajox como castillo, v lo habia hecho o convertido en domicilio fijo, introduciendo en 61 a la gente de M6rtda y otros de los que le acompafiaban para el mal: euando liego a AbenmeruAu la noticia de que el ej6rcito se dirigia contra 61, se traslado de Badajoz y se llevando
ai
la humiliacion?,
coirno
establecio en
y
T
>
AlburquerqueP,
re-
gente de M6rida: el ej6rcito (del emir) acatnp6 en las cercanias del castillo, euando H&xim ya habia enviado A Montesalud? caballerla e infanteria para defen* derlo, pues Saadun el Romeri? (1) habia en-
unlendo en
61 la
trado
con un socorro de los cristianos,
(2)...
aparentando tener poca gente, lo que el gobernador de Montesalud habia comunieado a H&xim., el cual creyo que 6sta era la oca8i6n (de caer) sobre Saadiin, y se apresuro a
\*$) ^*_f" no parece que sea patronimico oriental, pues no consta en el Diccionarto de Asoyuti: £ser& patronimico de poblacion de Alandalus? Faltan palabras on el texto. (2) (1)
-
35
-
separarse del ejercito sin preparative* y sin armas con poca caballcrfa: habi6ndose ace* lerado, paso terrene escabroso, apartAndose del ejfercito, le cogieron lugares estrechos?; (los
enemigos)
ie presentation
combate, en el
que recibio alg-unas heridas, muriendo muchos de sus soktados, y ra> endoprisionero el mismo HAxim: cuando la noticia del desastre llego al emir MohAmeti, se detuvo en el acto y dijo: arsto es el resultado de sufalta
personal por su ligereza y precipitaci6n». Despufis (el emir) envio a su hijo en sustitucion de H&xim, que habla venido a ser prisionero eu poder de AbenmeruAn, a quien
habia abofeteado en su detencion en C6rdoba; pero Abenmeru&n hi6 g-eneroso con 61 le honro y obsequio, en vez de vengarse de lo que habia hecho con 61. * Abenaljatib (1) narra estos sueesos con me1
nos detalles, con la particularidad de llamar a Abenmeru&n, Mohamed, en vez de Ab-
derrahman: tambi6n debemos notar, por lo que pudiera contribuir a fijar la patria de
SaaduUj que
(1)
Ma
le
llama
^"Uj
Ar. de la Acadomia, n. 37
_*•*)!
Almosa*
fol. 151 v<
—
30
rartbaquif en vez de
— JL\3 ^.J|
qui que es como generalmente t
au tores. Abenalcutia (pig, fecha, refiere osta
89),
aunque
campana
gunavariaute,como
es
le
Asaranballaman
los
sin fijar la
tarabi6n con al-
lade que de los nobles
y los clientes de los Omeyasy de los Arabes, murieron en torno de HSxim cincuenta hombres, y que hecho prisionero, Abenmeru&n y el iSoranbaqui (Saadiin) «le enviaron como presente a Alfonso, decnyo poderse rescat6 en 150,000 (monedas de plata u oro)»: la fecha del rescale se fijard, despu6s.
A continuation
de
lo
anterior,
nalcutia la narration de sucesos, ta dificil
pone Abeque resul-
fijar.
Abenmem&n
sali6 con el
suyo, que era grande, h&cia la cora o distrito de Sevilla, que atraves6, apoderihtdosedel castillo
deTablada? (Talyata) y do
estaban en
61:
los
que
adelantAndose mAs, molest6
el
37
-
distrito de Nlebla,
nova: en la
entrando lurgn en Osoque fortified un raoi.ic llamado
Secor? [Seco?]
ji^ Ol.
y consolido todo el Algarbe, sembrandoeldesordenenel:habiendose prolongado el enojo del emuMohamed por 61, le envio un confidente que le dijera: *oh, tu, nuestro disgusto por tu
eausase prolonga, como tu disgusto por nosotros; haznos saber tu opinion (tns deseos). y les (sic) con-
testo:
mi deseo
es
que
se
JjyuJl Albasranal? para
me
deje
libre
restaurarla, for-
tifisarla
y poblarla; conservarft ia invocacion (a nombre del emir), pero no se adherira a mi, tributo ui obediencia en cosa alguna, ni prohibition: este Albasranal
estaba frenfce a Badajoz y entre ambas estaba el rlo: fugle concedldo el construlr [reatauraro tortificar] a Badajoz a! otro iado del rlo para que fuese del partido del Islam, como ae habla convenido con 61: hizose asf, pero lue-
deseando I-Iaxjm tomar venganza de el dijo al emir Mohamed: *ciertaraente Abenmeruan se ha rebelado contra nosotros; pues el y sus soldados se trasladan de un lugar a otro y ya tiene una capital? (Medina) rodeada de casas,alcszares y jardines; saldr6con~ go,
»
*
i-'
^+- \ **~? -*
3?
-
38 -
y espero que Dios me dar& la victoria; saiga conmigo el prlncipe Abdala*: entre Abenmeruan y Haxim habia mediado disgusto (ira), estando aqu61 en Cordoba, y se marcho a Sevilla y luesyo desde alii a Niebla: tra
61
cuando Abenmeru&n
se entero (de lo ocurri-
couiprendiendo la cosapor su inteligencia y perspicacia, escribio al emir Mohdmed diciendo: «ha llegado a mi noticia que HAxim ha salido hacia el Algarbe, y no dudo que ha formado el proposito de vengarse de do),
mi, porque teugo un castillo y (amurallado): juro por Dios que,
un
recinto
pasa de Niebla hacia ml, inceudiarfe a Badajoz y despues volver6 a mi estado primitlvo con relacion a ti>. Cuando el emir leyosu carta mando que el prlncipe y IIAxim regresasen, y si
efectivamente se volvieron.* Ano 263 (de 24 de Septiembre de 876 a 13 de Septiembre de 877). Dice Abenadari: (p£gs. 105 y 106)
cuando esto llego a noticia de Abenmeru&n, abandono a Badajoz, junto a la cual acampo el general de Almondir, Abualid, hijo de GAnlm, destruyendo sus easas: Abenrida;
.
-
*
39
meru&n
-
se adelanto hacia el pais del ene-
migo.* [De
los cristianos].
Abenjaldun
(t.
IV, pkg.
131)
nana
esta
niisma salida de Almondir, aiiadieodo sobre lo dicho que Abenmeru&n, a] pasar por junto a M6rida una parLida de soldados de AImondir (una taifa), salio de la ciudad con
que habia llamado en su au~ xilio, y mato a todos aqueiiossin dejar uno Abenalatir (t. VII, pag. 215) anade deta
muchos
lies
infieles
iinportantes. diciendo que,
cuando Al
mondir paso de M6rida seguido de 900 jine tes de su ejercito en direccion a tierra de enemigo, salieron contra 61 muchos crUtia nos, que habian preparado una emboscada? (1), y habiendo peleado con esfuerxo y resign acion, murieron muchos cristianoss luego, el hijo del Gatlego y los snyos de entre los cristianos preparaion nueva emboscada contra lo.^ 700 (que quedaban^ — pusieron en ellos sus espadas y los mataron sin dejar uno: Dios les haya reeompunsado. Ailo 264 (de 13 de Septietnbre de 877 a 3 de Septiembre de 878).
(1)
.**> /£»
en
la
mar precauciones
forma
Xa
,
aegun Dozy, significa
to-
y
'
—
Ji
-
40
Abenadarl (p£g. 106) dice que en este ano
H&xim. indica esto mismo con
(264) fu6 puesto en libertad
Abenaljafcib
(1)
al-
detalle administrativo e indicaciones
g-iin
del car&cter de H&xfrn.
De
la prisiori y rescate
dan noticia, hasta
cierto punto detallada, nuestras cronicas:
el
Cronicon de Sampiro (2) dice que en tiempo de Alfonso III *cierto general de Espana proconsul, llamado Abohalit, hecho prisionero, fu6 llevado a presencia del Rey y se redimio entregando cien mil sueldos por su reecate*; m&s detalles encontramos en la
Crdnica Albeldeme, en la que se lee *que presentadoa Alfonso en Oviedo, al redimirse despu6s, entrego en rehenes dos hermapos,
un
hijo y
Rey cien Segun
un sobrino, hasta que pa^ro
al
mil sueldos de oro*. el
texto de la Crdnica Albeldense
podria creerse que la prisi6n de HAxlm o Abohalit, no su rescate, tuvo lugar en esfca feeha, pues dice: «Era 915 Consul Spanise et Mahomat Regis consiliarius Abuhalit bello
(1)
(2)
.Ms. Ar, de
Espana
la
AcatL, n.
Satjrada,
tomo
foL 351,. XIV, pag. 454. 37,
h
.
—
*
- 11 in fines Gallectee capitur*;
pero
que en esto hay inexactitud
(I).
mismo
es.
soguro
de 264 salio para Galleiauna expedicien a las ordenesde Albarr6, hijo de MAlic, quien,segun Abenadarl, entr6 en Galicia por Coimbra, merodeando por alii
En
est©
alio
y destruyendo sus bienes (2). Ano 265 (de 3 de Septiembre de 878 a 23 de
Agosto de 879). Rescatado H6xim del poder de Alfonso (de
Abenmeruan
segiinAbenjatdiin, tomoIV,
pftgina 133), se flrmo la pass con la condiciAn
de que Abenmeruan se estableeiese de nuevo en Badajoz, como efectivamente lo hizo en este ano, y habiendo elevado sus muros,
(1)
men
La circunstancia
de quo los autores arabes 11aa este general H&xim, hijo de Abdolaziz, y nues-
troscronicones ledononnnen Abtthalit o Abohalit, y aun de algun otro modo, pudinra hacer suponer alguna confusion de notnbreon unos oon otros; nadade esto: el Abuhalit do los croniconos es el Abujalid Haxim, hijo de AbdolaaiK, de quien hablan muchos autores arabes; si bien es verdad que moncioii&ndolG por inoiddncia, omiten el sobrenombre o ctmya Abujdlid: s6lo en Adttbi, bio^rafia 1423 de nuestra Bibliotheca ArahicoHi&pana, tomo III, encuentro el aobrenombre, oon qae lo designan los cronioonos cristianos. Abenaduri tomo II, pag- 108. (2) t
:
-
4a
ambos imperios
se invistio de
=fT >S|
(es decir,
se
declaro independiente): {en virtu d de esto) se cambiaron sus relaeiones con Alfonso que
iehizo la guerra, y (Abenmeru&n) abandono la casa de la guerra (el territorio cristiano) estableci6ndose en Antena? &v^-k3| 3
las partes de
Merida
(1),
en
forfific&ndola, pues
eataba en ruinas: AbenmeruAnse apodero de lo que pertenecla a ella del pals de Leon? i*Ji y de
lo
que pertenecla
al
pais de los
Gallegos, agreg&ndolo a Badajoz:
Abdala
el
emir
a ir a Badajoz. (Abenmerudn) en tierra de
se apresuro
*Estaba con 61 la guerra Saadiin
Soranbaqui), valiente y esforzado adalid en la guerra, que se habia rebelado con 61, y cuando Abderrahman se (el
establecio en Badajoz, Saadiin se rebelo en
uno de
entre Coimbra i\:il* y apodero de Coimbra y se in
los castillos
Beja; luego se
r _
t
V
Ksta pobf;icion ser& probnblemente laquenuestrOB cronicones meneionan de un modo muy vario Antensa7n Alteram o Antenam, siondo osta la forma qne so parece mas a la palabra Arabo, sin quo esto signifi(1)
i-
i
que que sea mas exacta: refiriAndoso sin duda a fooha al#o posterior, dicon de Alfonso III que
-
43
-
con anibos imperios hasta que le mato Alfonso en una de las guerras que tuvo con el«> Abenhav&n da alguna noticia m&s de este Saadun, dicieudo:
eastillo *'i
v ->^ ^^-{1)
entre
el
Tajo y
Coimbra: en tiempo del emir Moh&med lehicieron priaiouero ios normandos en la costa de la Espaiia occidental: un comeiciante judio le rescato, pensandogananelar, pero Saa-
dun sefugo... y se interno en un inoute que de 61 se Uamo Monte de Saad&n eutre Conny
bra y Santarfen, aliamiose con muslimes y crialianos: ..* le ocurricron coaas graudes hasta que Eu6 muerto por Alfonso de Galieia> (2).
En tiempo del
emir Moh&med, se rebel6
El norabre de osto cantillo podHft loorae Cafaha©1 rtteia o con cualoRquiera otras vocale*: mi ainipo Sr, D. KdwardoSftavodra, 0,01.1 cambio mny aencilloou la dtstribuoion do los puntos, nos propone que qniaA (1)
debaieerse *'•
*ft**
FigueirueloT Figutiro?, villa ro-
poblada por tin infante da Portugal on Mb. citado, fol. 17 v. (2)
©1 fljglo
xu.
_*v-
s
-
41
l
-
en la frontera Mohamed Abentequit, de la tribu de los Masamudas, y se dirigio a M6rida, en la que entonres habia un chund de Arabes y de (individuos de la tribu de) Cotama, a quienes echo de etla mediante un ardid, estableci6ndose alii con su pueblo, los
Masamudas.* «Cuando Abentequit
apodero de Merida, se dirigieron contra 61 los ej£rcitos de C6rdoba, y Abderrahman AbenmeruAh vino desde Badajoz para auxllfa-le {al ej6rcito?): le sitiaron durante algunos meses y luego se fueron: liabfa en M6rida muchos Arabes, Masamudas v Cotamas: Moh&med Abentequit, ;sirvi6ndose de un ardid?, echo a los Arabes Cotamas y allegados y se quedo en Mdrida con su pueblo, inovi6ndose gran discordia entre 61 y Abderrahman Abenmurii&n, seiior de Badajoz, por causa de la alianza contra 61 y haberle hecho la guerra: AbenmeruAn 1« derroto varias veces, una de ellas en Fuentes de Cantos? se
(
C^ x £',
donde
los
Masamudas fueron
rodea-
dos (asaltados) y cortados del ala de Abentaquit, quien pidio tropas a Saaddn el So-
V
JA
ranbaquf, senor de Coimbra?, quien no le sirvi6? y se exalto la gloria de Aben-
/
^
— nieruan sobre
ellos,
45
-
aflrm&ndose su poder.»
*Abenhafsun solicito la alianza? de Abenineru&n en el territorio de su mando; pero se defendio (se exeuso): lueg-o, a continua-
de esto, murio ( Abenmeruan) en el ano (i) en tieinpo del emir Al)ia!a, obteniendo el mando su hi jo Meiuan (2), que causo daiio a los bereberes limitrofes, muriemlo luego a los dos nieses He mando * tion
La fecha
(1)
est/i
en bianco en
el
toxto impveso:
nuestro ainiso M. Rarrau l)ihi£0 b» tenido Labondari do oxatninar los lis, nums. 1529 y 1=>10 ilo la niblioto-
cado
Paris, fol. GO v.,
y rasulta
la
misma ausonoin de
fecha*
En miamo en
toxto imprest) dice Atalcr-rahman, y lo el Ms. de Paris 1529, moncionado on la nota anterior, se^un nos infortna nuostro amigo, afiadien(2)
do que
el
"^' 0& *^ tachado; en el nombre cJ*^J 1519 de la misma Bibliotonsi, copiado en Consel
Ms. n. tantinopla en los anos IH\16 y 1K37: afiado nuestro amigo que el copista, bastante ne^ligento, ha dojado de marcar el bianco de la fecha despuoa do la palabra A. ,
flffura
y
011
V0Z
ii
e}
oombro
(•t*" s
en ol tcxto improso, puso
resalfca
que
el
*^
-i'j '"* .-L?/'
sucosor de Abdorraliman
*V* &
'
*
j
quo
do dondo
Abonmcrnan
Meruan: esto parece acceptable, por lo quo voromos dospucs on una indicacicVn quo no habfamofl fue su hijo
podido entonder.
46
-
«El emir Abdala dio el gobierno de Badajoz a dos emires Arabes, acogifeudose los que
quedaban de de
castillo
la familia de
£)_y-
AbenmeruAn
gXitna?: quedaban dos des-
MeruAn y Abdala hide MohAmed, bu hijo, y un tlo de ambos
cendientes. a saber, jos
al
T
llaraado MeruAn>: slnindicarsi la estancia de los descendientes de AbenmeruAn en dicho castillo fu6 larga o corta, afiade *que
y se refngiaron con los liltiraos partidarios de su abuelo Abderrahman: pueatos en deaacuerdo los dos emires de Ba* salteron de
dajoz^
el
£1
uno mato
al otro,
y esto debia su-
ceder hacia el afio 280, como veremos luego*. Ano 271 (de 29 de Junto de 884 a 18 do Juuio de 885). Abenjaldiin, deapuSs de narrar sucesos.
*Marcho H&xim contrflAbderrahmAn AbenmeruAn el Gallego y le
del
ano
sitl6
271, aflade:
en
el
castillo de
Moutemolln?
Jj*), volvi6ndose pronto(aC6rdoba):
meruAn
(desde Montemolln?) hizo
w^> Aben-
una
in-
cursion contra Sevllla y Fuente de Cantos?, flj&ndose luego en Monte Salud, en el quo
que hubo do pax eon AbenmeruAn," que des-
ge defendi6 contra
hacer la
el
emir,
47
pues permanec^o en la obediencia hasla Tl q jnurio el emir llohamed* (tomo IV, pAg-jita 131).
Con referenda a este afio 271 dice Abeaalatir (tomo VII, p&g. 292); «En este alio Mo b&ined, sefior de Alandaliis,
envio
contra
Badajoz un ej6rcito a las drdenes de su hijo Almondir: Abeumeruftn el Galiego, que se habfa rebelado en ella, como cjueda dicho la abandono, dirigi6ndose al eastilio del (1) (a^t
A.;**!)
o
'ij&
r
*M
,
en ei que se fortiaco,
y Almondir incendio a Badajoz.* Ano 272 (de 18 de Junio de 885 a 8 de Junto de 886). El mismo Abenalatir (pag. 295) vuelve a
mencionar
el eastilio
do que en
el afio
de
* -c
^;„|
272 el seuor de
envio (un ej6reito) contra
f]!^] tatJ
en
el
que
le
,
diciftn-
Alandalus
Abenmeruan
GaliegOj el cual estaba en &jc
fl
el
caatillo
sitiaron y
el
de
apre-
taron.
El nombra do esta localidad podria transcribirse, para dar do el alcana idea, Awir gara o Asna ara., advirtiendo, como en casos analogos, que eaten to das las combinacioiies de vocalos. (i)
—
48
-
Abenadarl menciona esta campana diciendo que «en el ano 272, Abdala, hijo del emir MohAmed, aeompanado del caiii HSxim, salio de expedici6n dirigi6ndose al Algarabe contra Abenmeni4n, que estaba en el monte ... *^£e ^— !, sitiaodole y combatifindole*.
Ano 275 (de Mayo de 889).
16 de
Mayo de 888 a 6
de
que en el ano 27o Abderrahman Abenmeru&u el Gallego pidio al emir (Abdala) la confirmation o renovacion del nombramiento de goberuador de lo que tenia en su poder, de Badajoz y su distrito, y que el emir accedio y le nombro*. Ano 276 (de 6 de Mayo de 889 a 25 de Abril Dice Abenhay&n
(1)
de 890). pesar de haber prestado obediencia al Sult&n y de que Gate le reconocio la espeeie de soberanla sobre Badajoz, se conoee que Abenmeru&n estaba siempre dispuesto a me-
A
pequeno estado; pues en el ano siguiente, habiendo los deMGrida hecho un gran negocio invadiendo el territorio de Sevilla, Abenmeru&n no quiso rodear por
el
pais Umitrofe a su
k.
0)
Me. del&Bibl. Nacional, a.
6085, fol. 39.
,
- -^
-
49
—
menos, y adelant&ndose con su ej6rcito hasta llegar a ^Mora?, a tres parasangas de ser
la capital, fij&ndose alii, hizo incursiones
en
torno de la poblacion durante algunos dfas, sin que nadie pudiera salir contra 61 en los contornos, ni opon6rsele, hasta que habiendo
conseguido
lo
Hasta este
i
de
\{
||
g ^ fi
que deseaba,
se retiro (1).
autores hacen mencidn como rebelde eu Badajoz, al
afio los
Ab^umerudn
mencionar los lebeldes en el principio del reinado de Abdala. Abenatjatib mencioua como rebelde en este tiempo, en Beja del Alrnagrib, a Abdelm61ie Abeuabialchauad, sin que de 61 diga otra cosa (2). Tambi6n menciona como rebelde en Santa Maria (deAlgarbe) a un Abubdquer,hijo deYahya: Abenadarf(3) le llama BSquer, hijo de ¥ahya, hijo de B6quer, diciendo que se rebe!6 en Santa Maria, del distrito de Osonova, a la que tomo por corte, fortifieAndola, poniendo en ella puertas de hierro, y d&ndose aires de sult&n, como Ibrahim Abenh&chach en Sevilla.
is
(1)
h
Ms. rielaBibL Nacionat,
n. 5086, foL 51.— Dozy
Jlistoire, t, II, ptig, -238* (2)
Ms, Ar, de
(3)
Tomo
II,
la
Acndomia, n.
pig. Ut.
37, fol. 154.
-
50
—
amplia bastaate las noticias referentes a la rebelion en Santa Maria de Algarbe, no solo ampliando algun tan to lo que dice Abenaljatib respecto a Abubequer, a quien llama Bequer, sino dando tambien notieias de su padre y de su abuelo. Dice asi: «Bequer, hijo de Yahya, hijo de Bequer, se establecio en Santa Maria de U cora de Osonova, fortificandola y poniendo en ella puertaa de hierro, forradas de obra
Abenhayan
(1)
admirable?: tenfa administraeioo, provisiones y gente valiente, d&ndose el tono que Ibrahim Abenbachach (en Sevilla): tenia consejeros, secretarios y
un
eiervo encar-
gado de todo lo que estaba bajo su obedieneia, eon el hospedaje de los forasteroa, de modo que el viajante se encontraba seguro
como entre
los suyos.
(Su padre) Yahya, hijo de Bequer, hijo de Zadlaf, fu6 quien se rebelo en la cora de Osonova: su abuelo Zadlaf era ageml (espafiol o cristiano), cliente de Bequer Aben-
nachad, en honor del eual llamo Bequer a su hijo.
Yahya (1)
se rebel6 eon los muladies en tiem-
Ms. oitado,
fol.
11 v.
— po de ria:
51
—
Moh&med. apoderAndose do Santa Ma-
muerto
61,
le sucedio su hijo (B6quer),
que manifesto deseos de volver a la obediencia, entablando negoei-iciones con el emir Abdala, quo le dio el mando de su ciudad, fijando su rasidencia en Silves en medio de la cora o distrito: (B&qner) pennanecio en la alianza de los maladies y achemies, separado de los arabes, siguiendo la conducta de la gente del Gallego, seiior de Badajoz: asl permanecio hasta su muerte, acaecida al principio del reinado de Abderrahman(III),» Al rebelde de Beja, a quien Abenaljatib llama Abdehn61ic Abcnabialchauad, Abenadarl le llama Abdeiineiic Abenabialchamaa, y aiiade que toino por corte a Beja, de la que fie habia apoderado, fortific&ndoseenel Casde M6rtola, muy f uerte y bieu provisto: Abdelm61ic estaba aliado por este tiempo con AbenmeruAn, seiior de Badajoz, y Abenb6quer de Osonova, unidos contra quien les hiciese la contra (pAg. 140). tillo
AbenhayAn
(1)
dice lo
mismo que «Abena-
dari respecto del rebelde establecido en Beja,
con la linica diferencia de llamarle como (1)
Ms. do
la Bibl.
Nscional, d. 5085,
fol.
U v.
_
j
_
H
1
_^-.
_
_
_^
.:-.
V>
"
^"^^ —-
— Abenaljattb,
52
-
Abdelm6lic Abenabicbauad:
tampoco fija fecha a estos sucesos*. Hacia esta fecha proximamente puede su* ponerae que se refiere la muerte de AbderrahmanAbenmeru&ndeBadajoz;--el nombramionto de su hijo Meruftn para reempla^ zarle en el mando;-y la muerte de 6ste alo* dos meses, seguida de los sucesos que se han couBignado anterior men te a contiuuacion de hechos que correaponden al aiio 2G5. Ano 285 (de 28 de Enero de 898 a 17 d&
Enerode899). Abenadari (1) y AbenhayAn (2) nos dan noticta de que «en el ano 28~> Ab^s, hijo de Abdcla/Jz, saiio de expediciori contra el Castillo de <-;Alburquerque? (3) y Monte de Aibadando muerte a AbenyAmin y Abenmanchul, cuyas fortalezas tomo>.
ranis,
(1)
TomoIT,
(2)
Ms. do la Bibl. National, n. 5085, fol. 93 r. Es muy problera&tica la correspondoncia del
(3)
p. 143.
^
ncmbre J$ j>
^
con iAlbttrquerque?: Dozy
crey6 que ora Caracueij, \o que parece acoptablo por 1& distante grafia; poro no creemos quo haya de estar tan de Merida y Badajoz, segun la referenda que ae hace anteriormente -
Aiio
Etiero
53
-
286 (de 17 de Enero de 899 a 7 de de 900).
Se ha dicho antes que, muei-to tferuan, hijo y sucesor fie Abderrabman Abetimeru&n. el Galleg-o, hacia el aiio 276 a los dos meses de la muerte de su padre, el emir Abdala dio el mando de Badajoz a dos ffobem adores: estos se pusleron pronto en desacuerdo,
uuo ma*6 a! otro, quedandose solo en el mando y probablemente se declararla indey
el
pendieute,
rnenos de hecho; pues auade el en el aiio 286 el emir Abiala esal
autor que
ciudad y mato dose de Badajoz. calo la
al
rebelde, apoderan-
Ano 288 (de 26 de Diciembre de 900 al 16 de Diciembre de 9D1). A diez por andar del mes de racheb de este o sea
dia 10 de Julio del ano 901, se daba junto a Zamora una batalla entire miulimes y cristlanoa, batalla conocida, segiin dice Abenhayan, por el dia de Zamora: aiio,
el ejercito
el
musulman derrotado en
este
te-
rrible encuentro, no era
de tropas de Cordoba, sino de voluntarios dela fe, que fanatizados por un sant6n musulman, como dirlamos hoy, se proponian aniquilar a los cristlanoa: de esta campana que mencionan
-
54
—
nuestros autores eristianos, danoticiasminuciosas Abenhay&n, las cuales ya aprovecho
Dozy De
(1).
esta
prop6sito
campaaa el
solo interesa
a nuestro
indiear que rmichos o la
mayor
voluntarios procedfan de Jfenda, Badajoz y Toledo, reglones que ocupadaa en gran parte por berberiscos, parece estaban m&s predispuestas a seguir las pre-
parte de
los
dieaciones de los santonea o profetas, eomo llama el Crontcon de Sampfro al eausante de esta hecatombe. Afio 302 (de 27 de Julio de 914 a 17 de
Julio de 915).
Seguu Abenjaldun,
(t.
IV, pAg. 141) eu
el
de los Gallegos, Ordouo hijo de Ramiro, hijo de Bermudo, hijo de Fruela, hijo de Alfonso, hijo de Pedro, salio contra la frontcra, asolando la region de M6rida y apoderaudoae del eastillo de Alanje: en deaquite, Abderrahman (III) envl6 contra el pafs de Ordono a su visir Ahmed, hijo de afio 302, ei rey
Abda, que "
lo
>
devaatfi.
El Cronicdu de Silos, aunque retraaando
(1)
AbenJutydn,
iiaI, fol.
99a
103,
Ma. n. BOSS do
la
Bibiiotooa Naoio-
—
30
—
en cuatro anos la fecha, parece referirse a esta caiupafta de Ordouo IT, pues conviene en lo mfts importante, a saber, en la devastation de la provincla de M6rida, en la toma del castillo de Alanje, al que llama Gastrum coluhri,
que
los
Alhanze
(1):
aiiade
Caldeos, dice, Hainan ahora
que fueron muertos todos
bftrbaros que defendian
los
el castillo,
lie-
vandose cautivos to das sus mujeres e hijog, y botin inmenso de oro, plata y oraamentos deseia: lo quo anade lueg*o, que todos los moradores de Jl^rida, con su Rev (lease gobernador), salieron hasta Badajoz con innumerables regalos pidiendo la paz, serA una exaggeration patriotica
Kl nombro
v
»- x '
(2),
Li*^"^ rnstillo do AUtne, correspond**, o es unsi traduction del Cttfttrttm ntittbrii, o vioovorsM; nos incliiiiiutoa a esto ultimo y n quo (1)
,
'
}
g\
noml>ri
L/^
N
^ t*J"
""^
aunquo
li
torn
1
men to
puodo traducirso par Citfttrnm >»ltthrii, nadn tiane quo ver con *7:
,
urbem
hoatilitor proficistur.
Sod
ot castramfMitatus.
— Ario
Htl
(21
56
—
de Abril de 923 a
de Abrll
-
de 924).
En
que podriamos llainar necrologfa del auo 311, consigna Abenadarl (t, II, pag- 19ft) la muerte de Abdala, hi jo de Moh&med, hijo de Meruan el Galle^o, seiior de Badajoz, a quien maLaron algunos de los suyos, Este texto, que aunque claro en si, resultaba ininteligible por falta de antecedentes, resulta perfeetamente claro alcompararie con lo que dice AbenhayAii (1) que
quum totam E'rovinciam horrifero impotn vastarot, Cuprum Colubri, quod nunc, a Chaldajis Alhanze nomhtatur, invasit, Interfootisquo quos inibi invemt barbaric, omncs cor urn mulieres nt parvulos cmn inmcnso auri at argonti, sericorumquo oruamentorum poudera in patriam rapuit, Oui omnes Emeritonses cum Itoffo eorum ftadalio-z Civitate obviam exeuntes. ourvi prtmiquo pacem obnixius postulando et innumerabUia imiuera obtulerunt. Ipse vero victor, et pn&da onuatus, in Campostrum G-othorum Provin-
ciam revertitur.* (1)
Ho
Mfi,
11 r.
dolaBibl. Nucional do Madrid, n.5085,
fo-
$
f i
1
; 4
\
\
|
f
r
—
57
-
que muerto Abderrahman Abenmeru&n le sucedio su hijo Meru&n, segi'm 1# variaute de Abenjaldiin en el Ms. inim, 5019 visto
T
de Pan's, variaute que aclara a maravilla lo que el texto impreso no permitia adivinar.
3 to {de 25 de Febrero de 928 a 13 de Febrero de 929). Dice Abenauarl (t. II, p^g- 211) que en el ano 316 el alcaid (general) Ahmed Abenelias salio de expedicion contra los distritos del Alio
Algarbe, concjiiistando sin combatir las eiudades de M6rida y Santar6n, cuyos moradores se presentaron medtante el amAu, obteniendo la mayor benevole.icia. Ailo 3i7 (14 de Febrero de 929 a 3 de Febrero de930>.
Muerto Abdala AbeumeruAn, no sabemos qui6n recogio su herencia del gobierno de Badajoz; pareceseguro que algun Individ no de su familla hcredara el cargo, ya que en 317 nos dice Abenadarl (I) que Abderrahman salio de expedicion contra Badajoz para hacer la guerra a sus moradores y a
el
afio
Abenmerufin, que era rebelde: Badajoz hubo de ofrecer una resistencia
(t)
Toino
II, pftsrs,
2Ua2l(».
muy
seria,
ya que
*.i----^:
-
v-
v*
_
-
58
despu6s do veinte dias, Abderrahman, sin levantar el sitio, cuya continuacion encomendo a uno de sus generate*, Ahmed, hijo de Ishac, marcho haua la parte de Mgrida, y aunque volvio pronto a Badajoz, salio luego para otro panto dirigifindose a Beja: el sitio de Badajo/, debio de continuar con va ria fortuna, pues indica el autor que bubo diferentes eneuentros, repiti6ndose las victorias contra la gente de Radajoz, de cuyos vecinos fueron enviados (a Cordoba) setenta
muertos delante del alc&zar de Cordoba: sin embargo, la eiudad no pudo ser tomada hasta el ano prisioneros, los cuates fueron
!
if
A t
siguiente, en el que, cansados del largo sitio
y apurados todos
los recursos, los
Abenmeru&n pidieron
el
vecinos y
aman, que
les fuG
i
1 r
Cordoba Abenmerti&n el 6allego su familia y sus m&s valientes soldados, vinien4o a ser Badajoz desde e^ta fecha una de tantas coras o dis-
concedido,
sieudo
trasladados
a
s
tritos sometidos
a Abderrahman
III,
En la misma campana del ano 317, largamente narrada por Abenadarf, fueron conquistadaa o sometidas por Abderrahman III, Beja y Osonova. Cuando Abderrahman se retiro del sitio
I'
I
^-
-
59
-
de Badajoz por segunda vez, encargando su continuacion al general Ahmed, hijo de Ishae, se traslado a Beja, a la que Ueg6 el
domingo, principio del mes chumada postrero (11 de Julio de 929), comenzando imueataque: habi6ndose adelantado el priucipe con precaution hacia Abderrahman, hijo de Said, hijo de M&lic, que
diatamente
el
estaba en ella, y habiGndole hivitado a la obediencia, el rebelde se escuso poniendo dificuitades, en vista de lo cual fueron emplazadas las maquinas de guerra, y formaiizando el sitio, murieron muehos de los sitiados: habiGndose derrnnVbado una de las to rres de la almedina con los que estaban en
fueron 6stos degollados delante de la tienda de campana del principe, con lo que Abderrahman y la gente de Beja pidieron el perdon, que el principe de los creyentes ies concedio, somettendose ellos; salidos de la almedina, fueron trasladados a Cordoba, entrando el Emir de los creyentes en Beja, de la que dio el raando a Ahdala, hijo de ella,
Omar, hijo de Maslama, mandAndole construlr una alcazaba para residencia de los gobernadores: la estancia de Abderrahman en Beja fu6 de quince dias.
-
Luego
se dirigio
junto a ella
mismo se
ines (2
-
fin
a Osonova,
Junes a siete por au-Jar del eauiino dp, Agosto de 1329): en
el
habla apoderado del
plisyl
acampando -,
*
cast.il la
l
do $Aluaia?
,^^- donde encontro riquezas, pro-
vfsiones y arrnas pertenecientes a J&Iaf hi jo de Bequer, seiior de Osonova. de todo lo cual ,
apoderaron como botin: luego se presentaron mensajeros de JAIaf, hijo de Bftquer, manifestando arrepo.ntimiento y prestando se
obediencia,., los d« la region maiiifestaron
gran deseo de que Abricrrahmati, hijo de 136quer, fuese conservado en su gobierno, ponderando su laudable procedcr, y el principe lo concedio como le pedlan, dejAndole parte del tributo anual... v de hecho ciertainde-
como feudatarin, Habfendo tornado Abdetrahman ITI el tltulo de Emir de los creyentes nn el ano 316, pendencia,
easi
y sometidos en poco tiempo todos los rebeldes, que hablan hecho vacilarel trono de los Omeyas en los reinados anteriores, puede deeirse que la fispana musulmana alcanzo en estos afios la unidad que no habfa teuido antes; pero que habia de durar poco, ya que no Heg6 en realidad a un siglo.
V r
-
RESUMEN CRONOLOClCOl Hg.
o
6
8
1
)
A ho.
201 (=816/ 7 )
(2).
MeruAu
hijo del Galle-
go se alza on Mfirida. 205<=818/ 9 ). Alualad rebelde en Beja: vencido y cargado de cadenas. 210(=825/6 ). ChAbir hijo de MAlic, gobernador, recibe orden do ir contra Toledo y Merida: opera en Galicia. 211 (=826/ n ). Carta de Ludovico Pio a los de Mtirida o Zaragoza. 213 (=828/ ). Robelion on MGrfda: dan muerte al vali: onviado un ej6rcito se
[Dada la complication de Ion rucssos narradow on esto trabajoy la vaguomid do las fechas, dolas ounles pocas pueden darso oomo sojfuras, homos redactado est© resumen, en vista doL eual croemos quo pitorio verse alga mas clara la marcha de los sucosos: me* (1)
recen y nocositan estudio especial Ioh tros porsonnjos citadoa con
mAs
frocuonoia:
Mahmun, Abdorrahmfln
Abeomoru&n y Saadun.) Esto indica quo el aiio 201 do la hegira corrospondo a part© de los aiios 816 y 817 de Jeaucristo. (2)
n-j ,_ -_--l _
,
v l^^^,'.
_^-+
1-.
.
-^+V_'Y-'
'
^"-
-*T*-n -*
— P ag.
9
"
=
02
Ano.
someten y tienen que entregar rehenes, pcro vuelven a la rebelion y se apoderan del uali. 214 {=829*830). El emir va contra M6rida con loa rehenes, que canjea por el uali: sin
por 22
T" v4-V T ^--
embargo
el pals,
los
sitia,
merodea
y regresa a Cordoba.
va contra Beja y la somete, estaba en rebelion desde
214,
Abderrahman
II
Manstir. 9
12
217 (=882/ 3 ). Otro ejGrcito es enviado contra M6rlda. La sitii, pero se retiro. 217? Sitiada M6rida, muchos huyeron, otros fueron tnuertos.
9
218 (=833/ 4 V
Un nuevo
ej6rcito conquls-
ta la ciudad, que abandonan la gente de mal vivir y los revoltosos {entre
Mahmud): noticias de 6ste. Mahmud huye de Merida y perse-
ellos
10
218.
guido y derrotado se refugia en Monte Salud.
23
220 (=835), Algo grave en Merida. El emir sale de Cordoba, aparentando
en Calatrava nombra uali de ella a Abusamaj con quien deja fuerzas, y el emir se adelanta al dirigirse a Toledo;
~:-
1
^
63
13
Algarbe donde Yaliya el do Xlferlda habia engauado a Suleiman, hijo de Martin, echandole de Merida: establecido en las cumbres de los monies, el emir le sitia en el castillo, y apretado Suleiman, huye, cao de su caballo v muere. 220. Generosidad de Abrlerrahman con los de Mfirida, que reconocidos prestan obediencia,
10
p- 2,
Enviado uu ejGroito contra Mahmud, abandona la fovtaleza de Monte Salad y huye a Galicia, pero derroto a un destaeamento que le alcanzo y tuego
220.
a otro, y siguiendo hasta llegar a la ciudad del Miiio? se apodero de ella: luego la abandonaron, y llegaron al pais de los cristianos, apoderAndose de una fortaleza de esfcos, en la que
permanecieron cinco ses: noticias
21
aiios
cristianas de
y
tres
me-
Mahmud.
223 (= 837/ 2). Espedicion de Alualid, h .rmano del emir, a Galicia: entra por Occidente y hace rnuchas conquistas,
11
225 (=839-40),
En
el raes
de racheb Al-
4
...
,
iJM-tvb..
-A- -
Pag.
64
A no.
fonao sitia a
Mahmud y lo mata
y a los
suyos (Mayo-Junio 840).
22
225, JIuerte de
21
251 (=365/6 ).
Mahmud.
Abderrahman ben Meru&n ben Yunus, el Gallego, repre-
senta la resistencia doba.
no
De
se
61
al
poder de Cor-
se eacribieron libros que
conaervan: 25 Adabi
Abderrahman ben Jleru&n go,
29
p. 26
le el
llama Galle-
noticias.
254 (=868). El emir
MohAmed
salio para
aparentando ir contra Toledo: despues de algunas etapas torcio hacia M6rida en rebelion, por el regreso Sfferida
de losexpatriados en la rebelion anterior; pero la gente, aunque descuidados, se defcndieron en la almedina, y habi6ndose adelantado el emir, hubo un fuerte combate, y tornado el puente, fu6 destruida una de sus pilastras y la eiudad presto obediencia, salien* do de ella para Cordoba como en rehe-
Abderrahman ben MeruAn, Abenx&quir, Makhnl y otros; qued6 de uanes
11
Said ben Ab&s, quien
trulrel
muro-
mandd
des-
Go Pag.
31
A
-
flo,
{=863/ n ), AbenmemAn rebelde en Badajoz y Lisboa: expedicion del emir
'255?
Moh&med
a Galicia,
Mohamed
28
255? El emir
50
Abderrahtnan ben MeruAn se separa con los maladies a sus ordenes: se va al confin del territorio musulmAn y hace alianza con Alfonso. 260? (=87^/j)- Yahya hijo de B6quer beu Zadlaf se rebelo en hi cora de Osonova:cuando?; -antes de 276? en tiempo de Mohamed en Santa Maria: le sucedio su hijo BGquer, que hizo pa-
saiio contra
Ga-
licia:
que le dio el mando de su ciudad, Santa Maria; se fijo en Silves, y permanecio en alianza con ces con Abdala,
31
muladies y agemies, siguiendo la conducta de Abenmeruan el Gallego, sefio r de Badajoz, 261 (=874/ )- Abenmeruan el Gallego huye de Cordoba y se apodera del Castillo de Alanje? y se fortifica: el emir va contra 6i, le sitia durante tres mefi
y Abenmeru&n pide perdon, que se le concede y se retira a Badajoz, enfermo: este Abderrahaman ben Meses
-_L_,__i **.*--
j.+j
...
-
_
-
-
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-i-ri-
fc
- r-> ^ t"^ -ii-Wk
*
^ ^-.^yV
j
3$
66 Pag.—
Ano. -
primero tie la familia que se fortified en Badajoz y se dio aires de Sultan en 261 y le heredaron sus
ruan
fue el
descendientes. 33
262 (=875/6). Almondir, hi jo del emir, va contra el GallegO; qulen abandona a Badajoz y se estableee en Alburquerque, donde fue sitiado: con el prlnclpe
ibaHaxim, enemigo de Abenraeruan 34
t * ,
causa de sus huida. 262. En la campana de este ano Haxim,
enganado por una
noticia
dada por
el
uali de Moute-Salud, creyo ocasion de
caer contra Saadun el Romeri, y separandose del ejercito del principe tuvo un encuentro con el ejercito (de
Saadun?) y hecho prisionero de Abenmeruan, que fu6 generoso con su enemigo; pero de acuerdo con Saadun lo enviaron a Alfonso y hubo de rescatarse.
36
26...
Abenmeruany Saadun jefes o
alia-
dos de los muladies despues de la cam-
62.— Retirado el ejercito de Cordoba, Abenmeruan sale con el su-
pana
del
yo hacia
la
cora de Sevilla, y mero-
o e-
-
—X
-
Pig.
67
—
Ano.
deando
apodero del castillo de Tablada? y habiendo molestado a Niebla, entro en Osonova, fortiflcando a
Monte
se
Seco? y consolido todo el Al-
garbe. 38
(— 876/
Almondir sale contra M6rida. Abenmeruan, al saberlo, abandona a Badajoz o M6rida:
263
7 ).
El priru her.
sufre derrotas de parte de los cristianos aliados de Abenmeel ejfercito real
41
ru&n. 264 (=S77/ 8 ). Rescate de Ilftxitn. 261- Expedicion de AlbarrG, hijo de Ma-
41
en Galicia: merodeo. 265 (=878/ 9 l, Hescatado HAxim, se hizo
40
lic,
la paz,
y Abenmerudn
se
establecio
enBadajozjCOino independiente?o feudatario: rompio con Alonso, quien 1c hizo la guerra, y se establecio en Antena? hacia M6rida. 42
265?
Cuando Abderrahman Abenmeru&n
se establecio en Badajoz, dejando el
pais de
los cristianos?
(de la guerra),
Saadun, que estaba con 61, se rebel entre Coimbra y Beja: luego se apodero de Coimbra, declar&ndose inde-
i
J -
V-
BS
*'
Pag.
Ano
>
mato Alfonso en una de las guenas. Noticias de Saadun ben Fat ha el Soranbaqui? 271? (=884/-). J)espu6s de 271 HAxiin va contra Abderrahinan AbenmeruAu v le sitia en Montemolin? volvi6ndose pendiente hasta que
46
47
le
pronto a Cordoba, 271. MohAmcd envia confra Badajoz un ej6rclto a las ordenes del piincipe Motidir: AbenmeruAn, que se habia rebelado, la abandono, dirigiAndose al castillo de tj&j*--tified,
I?
en
el
cual se for-
Almondir incendio a Bada-
y
joz.
47
272(— 885/
fl
),
castillo ifi&
AbenmeruAn (
A-M? donde fu6 sitiado y
apretado por
ejfircito del
emir: iba
Abdala. hijo del emir MoliAnied, acompaiiado de HAxim. 2,., En tiempo de Moh&med (238 a 273) se rebela en la frontera de MGrida y se apodera de 6sta, Moh&med Abentequit, de la tribu de los Masamudas: tropas de Cordoba fueron contra 61 y le sltiaron durante alguuos meses, sin
con
44
estaba en el
el 6jercito
>B
I-
m -~^z
-
Pag.
45
-
A nc.
rendirle:
44
69
Abderrahman AbenmeruAn
de Badajoz, enemistado con Abentequit, auxilio? a los de Cordoba. 2... Derrotado Abentequit (de MSrida) por Abderrahmaii Aben:noruan de Badajoz, pide auxilio a Saadiin, senor de Goimbra?, qui en no le ayudo. 27... Abonhafsun solicito la alianza de
AbenmeruAn en
de su mando, pero no In obtuvo: luego murio
el
AbenmeruAn en
territorio
tietnpo de
Abdala
{275 a BOO), sucodiAndole su hijo* 1G
Desde Monternolfn? Abenmei-u&n hizo una inclusion contra Soviila v Fuente de Cantos? fij&ndose luego en
27...
Monte Salud, donde tra
el
se defendio con-
emir, quien hubo de hacer la
paz con AbenmeruAn, quo permane* cio en la obedieneia hasta la muerte
Moh&med emir Mohamed
del emir 38,
El
(27;S).
entro eu arreglos
mediante confidente: aceptadas las condiciones de Abenineru&n (casi independencia en Badajoz), el arreglo estuvo a punto de romperse por la intervention de HAsim, que ya habfa
--**
-Jj
TO Pdg.
-
Ano.
salido con
el
principe her. contra
el
Algarbe. 48
275 (=888/
ft
).
Abderrahman
el
Gallego
emir (Abdala) la eonfirmaeion del nombramiento de gobemador de lo que tenia en su poder de Badajoz y pide
al
emir accedio. 276 (=889 890). Habiendo los de M6rida invadido con proveeho el temtorio de Sevilla, AbenmeruAn no quiso ser meobenos, a pesar de haber prestado dienciay adelantAndose uonsu ej6rcila to hasta Mora a tres parasangas de capital (Cordoba?), so fijo all para merodear durante algunos dlas, sin que su distrito y
48
el
it *
I
51
52
nadie se atreviera a opouersele, y conseguido su objeto, sc retiro. 276, Abdelmelic Abenabialchauad o Abenabialchamaa rebelde en Beja, se fortiftco en el castillo de Mertola: aliado
de AbenmeruAn de Badajoz y Abenbequer de (Xsonova. 276? Muerte de Abderrahman AbenmeruAn de Badajoz; nombraimeuto desu el hijo Mem An para reemplazarle ,
cxial
muere a
los dos mese.s.
>
|
*
j
[
w^
...
Pag.
46
7i
__.
Ano.
MeruAn a meses de mando), nombra dos
276? EI emir Abdala? (rauerto los dos
ualies
Arabes:
de Abenmeru&n se acoge al castillo de Hj^: quedaban un Meru&n y Abdala, hijos de Moh&med, hijo de Abderrah* la
descendencia
man, y otro MeruAn, tlo de 6stos: solo se anade que salieron del castillo y se renuieron con los iiltimos partidarios de su abuelo Abderrahman. 49
276? Abdelmfel'ic Abenabialchouad rebel-
de en Becha del Alcnagreb, 49
276?
AbenmeruAn mencionado como
rebelde hasta este 49
52
53
re-
afio.
Abub6quer ben Yahya o B&quer ben Yahya ban Bequer, rebelde en Santa Maria, del distrito de Osonova, que fortifico, ri&ndose el tono que Ibrahim AbenhAchach en Sevilla, 285 (=898/ 9 ). AbAs ben Abdelaziz sale de expedition contra Alburquerque y el Mqnte de Albaranis y da muerte a AbenyAtnin y Abenmanehul. 286 (=399 90O).Muerto MeruAn hi jo y su-
276?
Abderrahman AbenmeruAn G-allego, el emir Abdala dio el man-
cesor de el
l
-
J-
-
J-
-
_
.-
\.
h^-.
Lv4,>-t^
**-Vii£i*^a^
-"-
--* 1-
72 Pig.
$
-
Ano.
de Badajoz a dos gobernadores, de loa cualeSj pronto el uno mato a! otro y probablemente se declaro independiente, hasta que el emir en 286 esca16 la ciudad y lo mato, apoder&ndose de Badajoz. 283 (=900/!). Batalla del dia de Zamo* ra entre cristianos y voluntarios de M6rida, Badajoz y Toledo, fanatizaclo
53
dos por un santon. 51
Yahya ben B6quer,
300? (=912/ 3 ).
rebel-
de en Silves. muere a principios del reinado de Abderr&hman III. 54
302 (=914/5). Ordoiio, rev do los Gallegos, asola la frontera de M6rida y se
apodera del castillo de Aianje, c. 29. El Silense lo pone cualro anos despu6s. 54
302.
En desquite, Abderrahman III en-
via contra sir
56
el
pais de Ordoiio a su vi-
Ahmed ben Abda.
311 (=923/0-
Moh&med,
Muere? Abdala,
hijo
de
hijo de Merufin el GallegOj
aeaor de Badajoz: le mataron alguaos de los suyos: otro dice que Abdala, hijo de
Moh&medj
hijo de
Abderrah-
*-
^^^f
-.-
Pag.
73
M\o.
man, que habia
57
....
est ado en
lehenes en Cordoba, obtuvo el gobierno de Badajoz despues de su abuelo. 311? Muerto Abdala Abenmeru&n, parece que el gobierno de Badajoz siguio en su familia. 316 (=928: ). El caid Ahmed ben Elias sale contra los distritos del Algarbe, conquistando sin resistencia M&rida y Santar6n. 317 (=929-930). El emir sale contra Ba:
57
57
ft
dajoz, que con
el
rebelde
Abenmeruan
ofrece una seria resistencia, pues a los veinte dias el emir encomienda la con-
tinuation del sitio a Ahmed ben Ishac, marcho haciaM6rida, v vuelto aBadajoz, salio iueg'o contra Beja: Badajoz no fue somctria hasta el a no siguiente(318).
Abderrahman
somete a Beja j Otouova: al retirarse de Badajoz por seguuda vez se fu6 a Beja, donde invitado el rebelde Abderrahman ben Said ben MAlic y puestas diflcultades,
317.
se formalizo
de Beja
se
III
el sitio,
y
el
rebelde y los
sometieron, y
el
emir dio
^_ "
^-Jl.T*aJ
lA
~-
* -^
— —w x-
'
^*"l
j
-=
=
£ *-3
— Pag.
74
-
Ano-
el
mando
Omar,
a Abdala, hijo de
hijo
de Maslama. 60
317, El emir Beja,
Abderrahman
yasometida,
va: en el caatilLo
camiuo
donde
III, desde
se dirigio a Osono-
se apodero
Jftlaf, hijo
de P
**•",
de Bequer,
t-
senor de Osonova, tenia sus tesoros de los que se apodero: luego Jalaf y la
gente de Osonova prestaron obediencia, y a peticion del pueblo, el emir
i
mando a Abderrahman, hijo de B6quer, dej&ndole casi como funda-
dio el
tario,
pues le dejo parte del triboto
1_ i
_
1t"
22
anuab Documento de Lugo
*_
del
832? falso
o
apocrifo-
1
L-
-
Familia real de los Benitexufin
(1).
Corta y precaria fu6, principalmente en Espaiia, la dominacion de los Almoravides, llamados como auxiliares por Almotamid de Sevilla y dem&s reyes de Taifas contra las armas de Alfonso VI; derrofcado 6ste en la batalla de Zalaca, el vencedor Yusuf en vez de acosarle en Toledo, corno parecla natural que lo intentase por si o por sus generates, si los cuidados dom6sticos o de su reino le ilamaban a Marruecos de no modo apremiante, deja de hacerlo, y liamado de nuevo, atraviesa el Estreeho, mas para intervenir y aprovecharse de las rencillas y divisiones de los reyezuelos nioros, que para combatir a Alfonso VI, rehecho pronto de su des,
calabro. Trabajo publicado en la Neuista dc Aragon 111 tiros de Marzo, Abril y Mayo rle IQOiJ, (1)
t
nu-
-—
2*
:^-**"
is
70
mi proposito narrar la historia de este periodo, que en bosquejo queda hecha en libro especial (1); pero habiendo tenido necesidad para uno de mis iiltimos trabajos de discutir la personalidad de alguno de los
No
es
individuos mAs imporbantes de esta familia, despuSs de los cuatro que ocuparon sucesivamente el trono en el espacio de sesenta anos, aprovechando los datos reunidos entonces,
me propongo dar
k
noticia de todos los
individuos de la farailia que encuentro mencionados en los autores, datos que podrau servir para que no se conf itndan !os hechos
de otros individuos de la misma familia, cosa muy f&ctl, dada la variedad do nombres con que a voces es designado un mismo individuo, y de conoeidos de unos con
los
la frecuente repeticion de unos
mismos nomi
bres,
Yusuf) hijo de Texufin el primero y mas notable de los cuatro principes de esta dinastia, y verdadero fundador del imperio de los Almoravldes, asiste al principio de su }
(1)
Decidendi
>/
deftuparicidn de las Ahnoravi'ies en Es-
2iaila.—CoUcdon de Kslu
tomo
III.
Zara
o-
,!-.
—
a
—
desarrollo, durante los reinados de Yahya, hijo de Omar, v de su hermano Abub6quer,
ya en este tiempo (de 448 a 480 de la hfigira) una inlluencia tan preponderant^ que los aiitores cuentan genernlmente ejerciendo
su reinado desde el
ano 450.
Yu&uf habia nacido en el pais de Asahra (desierto) eu el ano 400, segun AbenalcA di (1). o en 410, segun puede inferirse de Abenjalicau, que le supone muerto a los no vent a aiios de vida y cincxienta de reinado.
El Cartas y otros autores hacen su retrato, dietendo que Yusuf era proporeionado de cuerpo, de color castano, delgado, de mejiHas poco salientes, voz clara, ojos negroa, .
nariz aguilena
T
cabello creapo que le Ilega-
de las orejas y de p&rpados unidos. Murio el 8 de moharrem del ano 500
ba a
los lobulos
(=4 deSeptiembrede 1106). Entrar en m&s detalles seria hacer la historia de este largo e importante reinado, Hermanos de Y&suf: uno o doa son los her-
[\)
Abenalcadi,
^-A^
*>
#^^ M aseua de las citas
aeercadetos sabtos que estiwieron en Fes, cdicion litografiada en Fez, p'lg- ^42,
:
j
— manos de
Yiisuf,
78
de quienes encueutro noti-
cias.
Texnfin; de este dice Abenjalican-l), en la biografia de Yusuf, que fuft et primero que reunio a los fufcuros Aimoravides, y Irs exdto a la guerra haci6n* doles concabir deseos de apoderarso del pais:
Ahdala, hijo de
inurio en una batalla contra los y
fuft
reemplazado en
quer, hijo do
Omar
Bargauatas
mando por
el
£
Abubfe-
Yahya, hijo que Abdala fuese
(qui/A. por
autor no dice hermano de Yusuf, y no deja de per alg-ua tanto ram; pero 1ft llama hijo de Texufin [aunque puede tvaducirse por de&cendiente
de Omar).
Kl
de] y, por tanto, parece hcrmann, Mohdmed, hijo de Texufin: le encuentro
mencionado dos veces, sin que pueda asegurarse que se trata del mismo individuo: el autor de la obra Alholal almauxia dice que al
retirarse
nn
ej^rcito
niendo
ai
Ymmf had a
del sitio de Aledo, envio
i-
:_
J"
la parte de Valencia, po-
frente de
el
a
Mohdmed,
hijo de
J.
t
^L'c'i
(i)
por
C
oA ?*
Muerteft df 'os IiomJ^cx ilustres,
Abeiijitliciui, pdi-cion dol Cairo,
^ira,
tomo
III,
pftjf-
*
*J
y *'#
ano
12**9 «J© In lie-
-
79
-
Texufin; no dice que fuera hermano de Yusuf (1), y puede sospeeharse que no lo fuera, ya que figurando treinta aaos antes como general o jt-.fe de importancia el emir Abubequer Sir, hijo de MohAmed, hi jo de Texufin, y suponiendo que en 454 tuvlera unos veinticineo afios, el padre MohAmed tendrla por lo nienos cuarenta y en la fecha de que se trat-a setenta o mAs; y si es verdad que no hay inconvenient© en que un general en verdadero activo servicio tenga setenta aiios, no deja do ser un poco raro. Lasegunda menci6n que encuentro de este personaje, consta en la inscription so* pulcral del que supon&o nieto suyo, Aburno-
hdmed
emir Abubdguer (Sir) hijo de (Abub&quer) Mohdmed, hijo de Texufin (2). El emir Abub&quer Sir, hijo de Abubdquer AJoh4med Mjo de Texufin; de este personaSir, hijo del
}
t
je, el
mAs importante
Ifls<6rdenes de Yiisuf
(1) (2)
BtiUtin
duda de
que a intervlnieron en la
sin
Dozy, Loci de Ahbadidto, tomo IT, Hublicamos dichn >nscripoi6n ile to
Real Academta de
Ja Ili&ktria,
deruo de Janio, J alio y Agosto do
---
_-i-
los
prig, 203,
en ol tomo XLI, cu«-
sopttlcral
1902.
s"
- fl
r^^
~-
"^ "">
-
80
eonquista de Espaiia por los Almoravides, se encuentrau baatantes noticias en los autores arabes, no todas aceptabies, y algunas de las m£s importantes quiza debamos atribuirlas a su hijo. En el aiio 453 de la hegira (26 de Enero
cuando Abude Omar, nombro a su primo Yu-
de 1061 a 14 de Enero de bequer, hijo
1062),
.su/'gobernador del Almagrib, entregandole en realidad el mando supremo, Yusuf paso revista a las tropas almoravides en nuraero de cuarenfca mil, y eligiendo cuatro capita-
nes de su confianm, dio a cada uno de ellos el mando de cinco mil hombres: uno de estos cuatro capitanes era Sir, hijo de AbuMquer el Lamtuni: con la cooperation de estos cuatro capitanes
mayor
la
Yusuf somete en poco tiempo
parte del territorio de las tribus
bereberes, resisti6ndose unas, y reconociendole sin resistencia otras (1). Eu el ano 467 (de 27 de Agosto de 1074 a 15 de Agosto de 1075), Yusuf divide el gobierno del Almagrib en varios dlstritos, dan-
do a Sir,
0)
hijo
de Abub6quer,
CartA*, pAg. 80.
el
mando de
las
>
-
81 --
cludades de Micnesa y de los paises de Mequeiala y Fezan (1).
Hasta
la batalla
de Zalaca uo encuentro
nuevas noticias referentes a miestro emir Sir: ea ella tiivo una participacio:i importante; pues iniciada la batalla y Oaqueando la division
de las tropas espaiiolas de los di ferentes reyes de Taifas, mandadas por Almotaraid de Sevilla, Yiisuf envio en su auxilio a Sir, hijo de Abubftquer, al frente de las cabilas del Almagreb, Zenetas,
Masamudas,
Gomeres y demds tribus bereberes, y Yiisuf Be dlrigld al campamento de Alfonso con los lamtunas y almoravides, prendiendole fuego, eatratagema que le valio la victoria; pues der
ejercitocristiano, por correr a defen-
el
el
campamento,
sueedla
el
se desorgaDizo (2); eslo viernes 12 de racheb del ano 479
de la hegira (23 de Octubre de 1086) (3). Durante el sitio de Aledo por Yuauf en el ano 481, surgidas diferencias grande eney mistad entre Alraotamid de Sevilla y el rev de Murcia Abenabdelaziz, los dos unicos re(1) (2) (S) lira'.e
Cartas, pag. 91. Cartas, pag. 95. Puede verso para esta feoha, Ooleeciou de EsliuUos , tomo III, pag. 226. 6
*-
'
-+.'£rf-^ -
"^3
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.
-
8i>
al llamaacudldo habtan que Talfas jcs de venida a mi ento tie Yiisuf en eBta segunda Almotamid comiguio indisponer
Alandaius, hasta el exa Yi'uuf contra Abenabdelnziz, que ejetremo de mandarle prender. order, --<), hijo de cuto uuestro Sir (en el tcxto ; enAbubequer, quien preudio al de JIurcia, (Cartas, <)9), de Almotamid a tregandolo cuvo poder consiguio evadirse. Marruecos, En el aiio 4H3, vuelto Yiiauf a de su toroera en el mes de ramadan despuca Alandaius, en' la cual destrono a
venida a
Los reyes de
Granada
y
Malaga, Abdala y
Temim.hijosdeBoloquin, resuelvesinduda nuevos arrojar la mascara, y organizando a todos o a la ejercitos se propone destronar Taifas; traslaparti- de los reyes do
mayor
dado a Couta, desde
un
fuerte ejereito
a
alii
envia a Alandaius
ias ordenes
de
Sir, hijo
eapitanea-. dandole de Abubequer, y de otros
acerca instrucclones, pero sin decirle nada quien seguia con Sevilla, de Almotamid de relaciones, de modo que Sir crela
en buenas reclbirle como a saldria Sevilla de el que que amigo (1); pero no solo no lo Mao, sino apud Dozy, lOO.^Abonalabar, pfc«CarUs, (1) de At'hfKtidis, tomo II, p&g- Si.
Loci
:-=
—
S3
—
se preparo a la defensa; en virtud de cuya actitud, Sir, bajo su responsabilidad o con-
forme a instrucciones de Yiimf intimi a AL,
motamid que entregase
el pais, a lo
que, na-
turalmente, se nego (1). Antes de estrechar a Almotaraid on Sevi11a, Sir, segun algunos autores, conquisto a Ja6n, Cordoba y demSs fortalezas de Almotannd por medio desu capiUu Bata, queentio en Cordoba el mi6icoles 3 de safar (2) del ano 484, y antes de fin de mea se habia apoderado de Baeza, Ubeda y Segura, no
queddndoie a Abenabed rods que Carmona y Sevilla (Cartas, p&g. 100). El autor an6nimo de !a obra Alholal al-
mauxia
cueota de otro modo
.la
conquista
de estas poblaciones, pues indica que Yusuf desde Ceuta enviocuatro ej6rcitos:-— el pri-
No
conformos Ios autores respecto a la condocta de Yuanf eon Abonabed de Sevilla: unos s\ipoiien que le habia ofrecido ami e tad y que estaba diapueeto a no faltar a su palabra; pero que ante el desvlo del de Sevilla, que concibio sospeohas muy fandadaa, hnbo de tratarlo como a los denies, Segiin Abeoayatib, apud Doay, Zocide Abbadidis, (2) tomo II, pAg. 178, C6rdoba fu6 tomada en chumada poatrero por Mohamed Abenalhaoh. (1)
esfcan
84
-
:
luero a las ordenes de su primo (era sobrino) encarel emir Sir, hijo de Abub£quer, con el
go desitiar a Almotamid, roanddndole que, una vez terrninado este negocio, se dirigiese contra el territorio de Almotauaquil Abenalaftas; al frente del segundo ej6rcito puso a Abdala Abenalhach, con orden de sitiar a Alfatah Almamun, hijo de Almotamid, que estaba en Cordoba; un tercer ejfercito a las ordenes de Abuzacarla Abenuasinu recibio de Alel encargo de destronar a Almotaeim merla, y por fin el cuarto, a laa ordenes de Charur el Hoxam debia operar contra Yezid Arradi, hijo de Almotamid, que estaba en Ronda
(1):
partleron efeetivamente los
qued&ndose Yusuf en Ceu-
cuatro ejfereitos, ta a esperar los acontecimientos. Tomada Cordoba en chumada postrero por Bata o quiaA por Abuabdala Moh&med Abe-
pareceque vi6ndose ya amenazado
nalhachensafarde eate el
rey de Sevilla,
afio484,
concluy6 alianssa con Alfon20.000 jinetes ao, quien envio en su auxilio Cartfo (p&giy 40.000 infantes, al deeir del
muy de
(1)
cerca,
A pud
Dozy, Loci de Ahhadi&i*, tomo
II,
p&g-
204.
k:
H:
. I
t] h
-
-
-
85
—
un 95) (1), contra quienes Sir envio a su encuentro a Ibrahim, hijo fie Ishac el LaiiHufrente de solos 10.000 jinetes eleeridos. quienes derrotaron cerca de Almodovar al nf
al
.
ej6rcito de Alfonso. Segiiu
un
texto de
Aben
cardabtis, Sir habia tenido ya uu encuentro con los cristianos mandados por Albar-FA-
nez(apud Dozy, Abb., tomo II, pftgina 26). Sir pudo apretar el sitio de Sevilla de la que so apodero el domingo a (0 por andar, T
o sea a 20 de racheb del alio
181,
a
los cinco
meses de la toma de Cordoba (2). Meses antes, el s&bado 17 de rebi prlmero, Sir se habla apoderado de Carmona (Cary con esto y la derrota de los cristianos habla quedado en condicioues de apretar el sitio de Sevilla. Terminada la suniision de Sevilla, el emir Sir, hijo ds Abub^quer, se dirigi6 contra Altas, 100),
(1)
na
Anouairi, npud Dozy,
tomo
Aftbadidia,
II, pigi-
163,
Adabi, Bibliothwa Arahico-hispana tomo III, pagiua32. Anouairi, apud Doxy, Locide Abbadidis, tomoll, patina 136; Abonaljatib, en la misma obra, tomo II, n&gina 178; otros autores (el Carta?, pig. 101) fijan el (2)
dia 22 domingo, poro el 22 fue in arte s.
t
--J-+
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J
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f*^*"*
1
-
8u
—
mrrta, *egiin Abenalatir (1), aimque, como hemos dn-ho con el alitor del Alholal almau xict) la mision de destronar a Almotaslm habia sido ejercito,
eneomendada al tercer cuerpo de mandado por Abuzacarla Abenua-
sinu,
o no parte en la sumision de Almerla, y nos inclinarnos a esto ultimo. Sir euiprenflio pronto la segunda parte de la mision que le habia sido eneomendada de
Tomara
destronar al rev de Hadajoz Omar Abenalaftas, por mis que 6ste le habia ayudado contra el de Sevitla, y tornada 6sta se habia vuelto a su reino, sin pensar, segiin parece,
*
_
i~-
^
I.
(
-
1
=
que iba a ser tratado con mas dureza quesu rival Almotamfd; puessi 6stefu6 desposetdo de su reino y llevado prisionero a Agmat para permanecer en prision basta su muerte, Omar fu6 destronado y luego muerto juntamente con sus dos h^jos Alfadal y Alab&s, sin mis comideracion de parte del vcncedor que la do conceded^ ver la muerbe de
Zm i-
sua hijoa para acrecentar con el aumento de sufrimiento el m6rilo de su resignation (2).
(1) 02)
ApudDozy, Xuci ApudDozy, Loci de
tf
AfcMdirfw, Ahbadidis,
tomo II, pag. tomo II, pag.
44.
44.
**
-
37
toma de Badajoz por Sir los almoravides quedaban dnenos de la parte occidental de la Espana musulmaua, y en la parte oriental, segun Abencardabus (1), eran va dueiios de Almeria, Murcia. Denia v Ja tiba, d6 las que se habia apoderado MohAmed Abenaixa (de quien se tratara luego), auuque este aserto exigir£ dimension especial, pues ai menos en todas sus partes no es
Con
la
exacto,
Bastante tiempo despues de la sumision de Sevilla y Badajoz por Sir, y estando 6ste en Sevilla, sin que pueda fijarse el ano se rebelo en Arcos Abdelchabar hi ja, de Almotauiid. v sin duda habiareunidobastant.es partidarios, pues se defendio durante algunns meses contra las fuerzas de Sevilla, mandadas por Sir, y ami despu6s de su unierte, ocusionada por una fleeha que contra 61 Unpor 7,6 un arquero, los suyos se defeiHieron algiiu tiempo hasta que por fin hubieron de s
entregarse
Dada
la
(2).
fecha de este acoutecimiento, que
(1)
Apud Dozy,
(2)
Abenjacun, apud Dozy,
paginas64y
149.
Loci de Abbadidifi,
tomo
II,
pag. 21.
Loci de AbhadU\is
y
tomo
IT
.
JJj .
^_
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.
7.
--
yl
^S *-*t
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—
88
.-I
*\
podeinos referir hacia el aiio 490. ningima noticia encuentro que se refiera al emir Sir
hasta el ano 5(U, en que segiin el Cartas (p&g. 105) seapodero de Santarfeii, Badajoz, Portueale (Oporto), Evora, Lisboa (1) y todo el pals del Algarbe en el mes de dulcada, dando cuenta inmediatamente al prinoipe de los muslimes Ali, hijo de Yiisuf- El autor Afiade a continuacion que Sir murio en el ano 507 en Sevilla, donda fu6 enterrado, entrando a ocupar el gobierno de Sevilla MohAmed, hijo de FAtiina, quiea a su vez murio
en
el
ano
olO.
EI parte oficial de Ja
en
toma de SantarGn,
muy
alambicado por el poeta Abenabdiin, nos ha sido conservado por A.bdelu&hid el de Marruecos (p&g. 99 de la eserito
estilo
i
edicion Dozy).
La toma
de SantarSn por
confirmada por
Jos
emir Sir est& Cromcones de Lisboa y el
Alg-unos de estos nombres estan tnal oscritos on el texto impreso, pero no cabe dutla respecto a su oorrespondencia: on el texto del hiatoriador moderno Ahmed Aiiasirl sb lee lo mismo que en el Cartas, pero sin las erratas; tomo I pa#. 125* [Sospeoho que en Marruecos ciroulan textos del Cartas m&s oorrectos, que el que tenomos impreso en Europa]. (1)
T
.
r
-
89
-
.Coimbra,
Ieyendose en el primero: *M r & 1149 Rex Cyrus cepit Santarem sept. Kal. Iunii. (1): el de Coimbra dice lo mistno, con la variante de un dia y errata en la era,
que yaadvirtio el editor: «I U Era U19 (j e g e 1149; pressa fuit Ciuitas Sancta Erene a Rege Hir VIU.Kal. lunii* (2). l.a fecha que a la toma de Santaren asignaii los au torts arabes citados, con.dde con la que dan los Cronieones con mas precision, pues dicen que fue en 25 6 26 de Mayo, y el raes de dulcada del aiio 504 coinprendio desde 11 de ilayo a 9 de Junio de 1111. El emir Sir, hijo de Abubequer, de quien estamoa tratando, <;era primo o sobrino carnal do Yusuf, hijo de Texuffn? Hasta hace poco era imposible resolver esta cuestion, ya que de log autores conoeidos uno le supo,
primo y otro sobrino carnal: hoy, gracias al descubrimiento de la iapida'sepuleraldeuu hijo suyo, no cabe dnda que el llamado emir Sir, hijo de Abubequer, era nia
Cltronicon Lusitanum, Esp. Sag., gina 420 do la segunda edicidii. (1)
(2)
to
mo XIV.
pa-
Chronicon Cwiionbricense, Esp. Sag,, torn o XXIII.
p&gina
331.
90
Mohamed, hermano de
hijo de
Yxisuf
(1),
Abumohdmtd Sir, hijo del emir Abubide quer, hijo de Mohdmed, hijo de Texufin, desquien nos da noticia la lapldasepulcral medio cubierta en Cordoba, y quo murio al
xaaban del auo dio dla del domingo 22 de familia real eomple517, era personaje de la desconocido, o quia* mas bien eontamente
fundido o eoglobado con su padre, respecto de si se de euyos hechoa nos ouurre la duda los he habr'an atribuido al padre parte de chos del
hijo, y
nos fundamos en lo siguiente.
inscripcion an '©1 BoUfm de la esta Publicamos (1) XLT. pag- 142 y sitomo Ilistoria, de la Academia Real harcmos una guientes. Aproveohaodo la oportunidad, palabra nos ha rectificacion que en la lectura de una hieDr. Sey.bold, distinguido arabista e Tubioga. Hondo con panofilo de la Universidad de
propuesto
el
dudaleimos leers©
^^"*»
-*-^'va , on
olDr.Seyboldsuponeqnedebe
cuyo caso
el
significado es
muy na-
que Sir haUa mucrto al medio dia del dohabia muorto de alguna mingo, en vez do suponor que en enfermedad especial, cuyo fii^nificado no comtase tural, diciendo
'
propuesta es los Dicoionarios: la lectura ble,
aunque
lo
t&nio violento
muy acopta-
retoroido del ultimo trazo haga algun
el
iuterealaci6n de
euponerlo
una
_,•
ra en vez de J-
letra * oabe sin violehoia.
ye:\&.
Re*ulta
ram que
91 el
-
emir
de Abubfequer, figure de tin morio activo en un periodo de mas de chicuenta afios; pues ie veSir, hijo
mos nombrado por Viisuf como mio
tie
los
cuatro capitanes o generates puestos cada uno al f rente de 5,000 hnrnbres en el aiio 453, torn and o parte en ios hechos de annas niAs
importantes hasta la totna de Santar^n en 504, y muriendo en 507. En la mente de Ios autores arabes es hidndableque al atribuira Sir, hijo de AbubGquor, las eanipanas y hechos de annas menclonados, aD&daulc o no e! tftulo de emir, se refiercn al personaje que figura desde el ano 453; pero como tanto el como sn hijo se ila-
maban
Sir, hijo de
Ahubequer
no seria de extranar que los autores arabes hubieran confmulido dos persona jes en mm, y que la fecha 507 que so da como de la muerte del padre, sea la del hijo eon omisionde! nume-
j^^
(I),
diez equivocation que nada tendria de extrano, dado que el autor equivoca basral
y
tantes fechas.
Al exporter eat-as ideas en eJ trafoajo citado
voces Ahtti/A/uer Sir.
,
't
s^.-*
'&• •"
- 92
H
—
*\ •
Ji .
-
Puede Duestra sospecha apoyarse con
i
ta l
consideracion de que, dada la importancia de los servicios que a Yusuf habia prestado el emir Sir, ea raro que on tiempo de AH
fuera relegado a un segundo lugar o puesto
nombrado gobernador general de Alandalus Temim, hermano de All. subalterno,
al ser
parece probable que hubiera deja da de asistir personalmente a la expedici6n inandada por Temim, e! hdroe por fuerza de Uclfes, ya que su larga y probada experien-
Tampoco
nombre
1
indicaban para dirigir la expedition, que solo nominalmente dirlgla el prmcipe, pues consta que dos de loa generates o jefes hubiaron de en-
cia y
el
prestigio de su
le
ganarle para que no abaudonara el campo, Por estas consideracionea nos parece bastante probable que el emir Abub6quer Sir, hi jo de Abubfequer, sobrino carnal de Yiisuf v su brazo derecho, debi6 de morir ai.tes que su tio, y teuiendo un hijo en qui en coincidian las particularidades de llamarae Sir, hijo de Abubdquer, se le confundio con au padre y que murlo en el aiio 517 como dice la inscripcitin, no en 507 como dice el alitor del OartAs, si bfen atrihuye esta fecha a la
muerte
del padre.
-•t-
=
-
QuizA
03
—
al Sir, hijo, se le
designa tambien con otros nombres, que, no estAn en contradiccion con Jos de Ahumohdmed Sh\ hijo de
Abubequer (Sir), hijo de {Abubequer) Mohdmed, hijo de Texu/in, aunque a de^ir verdad ofreeeu algima difieultad: como gobernador de Cordoba en el alio 510, encontramos mencionado un Abuyahya, hijo (o deseendiente) dc Texufln: pudiera a primera vista supon6rsele hijo de Texufln, hijo deAH; pero como cuando All entvo a reiuar en el ano 500, tenia veintitr6<5 anos resultariaque en 510 el abuelo del gobernador contaba solo trciuta y tres alios, lo que no puede adT
milirse.
Pudiera tambien suponerse quo el goberuador de Cordoba Abuyahya, hijo o desceudiente de TexufJii, nada tuvieraque ver con la familia reinante; indudablemente que es posible; pero como el nombre Texufln en este perfodo solo eonsta de un modo indudable en la familia real, creemos que a ella pertenecla el Abuyahya, probalidad que se confirma con la consideraci6n de ejercer cargo tan importante; pues eonsta por los autores, y lo manifiesta expresameute Abenaljatib, que en este periodo y en el siguiente la
.
.\:
^ :-*>-=J-^i 4^1
94
mayor
—
gobernadorbs perteneclan a la familia reinante: podemos por tanto sospechar que, adeinas del sobrenombre parte
tie
los
si I:;
Abuniohamcd, que le da la inscription, lie* vaba tainbign el de Abuvahva. siendo uno de tantos casos en quo un individno nsaba variedad de nombrss por los de varios de pudiera tener, pu^s la cunya se tomaba a voces, sin, o antes de tenor hijos. Hijos uwYtisuF, hijo dkTj-xl'fin, De seis hijos y cinco hijas encuentro noti-
sus hijos que ya tuviera
en
cia
o
los autores-
de Yusuf. Muerto Yusuf, le sucedio en el mando su hijo Ali por disposicion del padre, a pesar de que quedaba descenAli, hijo
dencia del hermano mayor AbuMquer Sir> euyo hijo Yahya se rebelo en Fez,; pero hubo de someterso pronto. NacidoAli enCeuta en el auo477(l)deuna esclava crisUana llamada Marino (MaiioP) y
(I)
Al>e
docena
i
ij
ali n:\u
dioo
quo nacio en
es orrata del copista
ol a no 490,
por 70, ya quo
pero ..*li
la
x P~*
4
y
.
.
t£* "
J
fte
confiuidou eon inucba facilidad.
it
-
Do
-
deques Madrede Alhasan
(I),
tiempo de
at
subir al trono tenia veiutilr^s anos.
Abenahadi, de quicn estkn tornados estos datos. diet
que «era b'anco de
color, uiezclu-
do con rojo, de talle perfects, torcido de rostro, de dientcs separados, d nariz aguilena, i
ligero de mejillas, de ojos
Murio a
ncgros y cabello
de racheb del alio 587, aunque Abenalcadt dice 53!), despmis de un caldo>.
7
reinado de treinta y siete aflos
(2).
Abubequer Sir, hijo de Yiisuf. El antor del Cart&a, al meneionar los hijos de Yusuf, nombra a Abubequer (pAg. 88), y despurts, al hablarde la batella de Zalaca. dice que. Yusuf despufis de eila se volvlo por la muerte dean hijo Abubfiquer, a qui en habia dejado enfermo en Ceuta (pAg. J)S). El autor de la obra Kitabo alivtifa (H) es al«-o mis explfcito, pues dice que euando Yiisuf se prepara ba despuds de la batalla de Zalaca a eu-
1)
Abonalfadi,
pAg*. 2*11.—
Camra.' y tambi6n pg llamaba
EL Cartas ,
.
y ^*
le
!
llama It**
^-*
.
\t* tout
a
id fiermasura. j-J?
J'jira
mas
dotallos v£m*-o
P^^Jemki
i;
'h^tpiu-k-ion
\h IvR Almorfnictve. (iJ)
Dozy, hoci
de Ahhatlirtia,
tomo
II,
pa#, #*.
L
l"
r
"•
t
96 le trar en el pais de los crlstianos,
llego
mayor,
so-
carta de la muerte de su hijo breviniendole por esto grau daflo, pues no pudo presciudir de raarchar al lado opuesto
I
por causa de este gran infortunlo. coSolo por el autor del Alholal almauxia nozeo el norabre propio de este hijo de Yubatalla de Zalaea, suf, pues al hablar de la de su dice que Yusuf se volvio por la muerte
Abubequer Sir (1). De un hijo de este Abubequer
hijo
Sir,
encuen-
tro noticias en los autores.
Yahya, hijo de Abubiquer {Sir-) y nieto de estaba Ytiwf, que a la muerte de su abuelo rede emir en Fez, por de pronto no quiso tonocer la soberanta de su tio Alt y se rebepronto All al frente 16; pero presentandose de sub tropas, y habiendo comprendido Yahya que no podia resistirle, huyo de Fez, entregandola a su tio All, que hizo su entrada el dia 8 de rebia postrero, o sea a los afiade el tres meses de la muerte de Yusuf: antor, que se dice que, al acercarse a Fez, All escribio a su sobrino Yahya, invitandolos seques, le a la obediencia lo mismo que a
(1)
Dozy, LoeideAhbadidis, tomoll,
pfrg. 201-
!!»-•
=
-
97
-
y que habiendo Yahya explorado el estado de ammo de la poblacion, se conyencio de su impotencia y salio de Fez, huyendo hacia donde estaba el emir de Tremecen, Mazdali a quien encontro en el rio Moluva, que se dirigia a prestar obediencia al emir de los muslimes Ali: Yahya conto a Mazdali lo ocnvrido, y habieudole este salido gara H te de que All le perdonaria, se diri^ieron ambos
quedaudo Yahya oculto hasta obteiier perdon, que Ali concedio sin diflcultad,
a Fez, el
y
prestada obediencia, Ali le dio a ele^ir entre vivir en Mallorca o retirarse al DeSerto, es decir, al pais de Asahra, desde donde, segun
mismo
autor. aalio para el Hlchaz e hizo la pereg-rinacion a la Meca; de all! volvio al lado de su tio, a quien pidio le permitiese sei- de 8u comitiva y vivir en la capital el
o
corte, Marruecos,
maneciendo
como
se lo p^rmitio, per-
algua tiempo; pero habieudo eoucebido sospechas de que Yahya se levantara contra el, Ali le prendid y le envio a Algeciras, donde permauecio hasta que rnurid
alii
(1).
Bastante antes de estos sucesos se eneuen(I)
Cnrtfcs, p&gs. 102
y
103.
"
:
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-*«*.- j-f.
jsrreEfi^s -
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i
tramencionado
este
98
.-
-
Yahya, nieto de Yiisuf, y el moderno historia-
pues Abenjaldiin (1) dor de Marruecos Ahmed Anasiri (2) dicen que en el ano 493 Yiisuf envio a Alandalus con encargo de destronar a los reyes de TaiAbub6fas, a su nieto el emir Yahya, hijo de quer, a quiea se unieron los generates Mohimed, hijo de ALhach, y Sir, hijo de Abubfe-
I
quer, quienes destronaron a todos los reyes,
menos a Almost&in de Zaragoza. Esta noticia parece equivocada en la fecha, que debe ser 483, ano en que vuelto Yiisuf a Marruecos despu6s de su tercera venida a Espana, dio orden de despojar a los reyes de Taifas, si bien es verdad que lo que afiade Abenjaldiin y auu el destronamiento
^ ;
de los reyes de Taifas de la parte oriental y norte es posterior, [y pudiera corresponder ai aiio 493].
Otras noticias encuentro que podrfan referirae a este Yahya, hijo de Abub6quer, pero que en mi sentir m&s bien se refleren a otro personaje llaoiado tambi&n Yahya,
hijo
"* .
!
(1)
Tomo
Vlr p£gs. 187
y
188,
y tomo
1,
pfrg.
245 de la
edici6n de Argel. (2)
Tomo
I,
p&g. 123.
f
*
:
_"^/^
- 99 do Abubequer, que, como veremos Iuego, resulta nieto de All, no da Yusuf.
Abutdhir Temim. Al meucjonar
autor del Cartas los hrjos de Yusnf, despuGs de All pone a Temim, a quien en otros lugares llama AbutAhir Temim: sin que el lugar en que Ie menciona pueia tomarse por mi indicio de su mayor importancia respecto a los otros hermanos, quizA de ning-un otro tenemos tantas noticias de haber intervenido, si bien con poca gloria, en hechos tan impor tantes:
la
mayor parte de
el
estas noticias es-
t&n tomadas del Cartas.
En
ano 467, al hacer Yusuf ta distribucioc del gobierno de las ciudades y territories quo dominaban los Almoravides, dio a el
su hijo
Temim
el
mando de
Jas
ciudades de
Agrnafc y Marruecos, de los paises de! 8ns y de lo restante del pals de Irs Masamudas,
y
de los paises de Tedala y Temesna (p&gina 91), donde probablemente seguia man-
dando al tiempo de darse la batalla de Zalaca, pues Yusuf escribio dando euenta de la victoria a Temim Almoiz, gobernador de la ciudad {ik>\\\
_.^L^)
(p£g.
96),
locuci6n
que casi podemos asegurar que ee refiere a gobernador de la capital, que era Marrue-
1
—
100
a Temim el titulo sulgran tanico de Almoin, podriamos inferir sin entonviolencia la mayor importancia que hermanos, tenia Temim respecto a sus
cos,
y del hecho de dar
cea
incluso el
mismo
All.
Temim, a pesar de que por ser de bastanocut e mas edad que AH (1) podia aspirar a inconvepar el trono de su padre, no tuvo de All, niente en reconocer la soberanfa prestarle homenaje, dien primero el iendo s que ci6ndonos el autor del Carras (pag. 102) envoicuando murio su padre Yusuf All le de la estanvio con sua vestidos, y saliendo ,
hermano Abutahir Temim, anuncio a los Almoravides la muerte pueato su de su padre, y habiendo Abutahir cia,
asido de la
mano de
su
le proclam.6, diciendo a proclamad al levantaos
mano sobre la de Ail,
Almoravides: y emir de los muslimes, eomo lohicieron cuanLamtunas y detos estaban presente? de los mas cabilas de los Sanhachas, alfaquies y de ar.cianos de las cabilas, llevandose a cabo Marruecos. este modo la prociamacion en los
hacia treinta All tenia veintitr6s alios y Temim gobernador de May tres que habia sido nombrado rruecos. (1)
r
—
101
Al ano slguiente, Ali r.eksvo del cargo de gobernador del pais de Alinagrib a su her-
mano
Terniua, poniendo en su lugar al cald
Abuabdala,
Alhach (pag, 103). Ai ser relevado Te-mim del gobieroo del Almagrib, probablemente recibio el de Granada, pues alii le eucontramos al auo siguiente, cuando hubo de salir al frente de la expedicion, en la que hizo el papel del h&roe por fuerza, gaaando la bafcalla de Uclea {pigs. 103 y 104) (1). De dos expediciones de Temim a la Frontera superior Uevadas a cabo despufes de la campana de UclGs, tenemos notieias, amique vagas y sin que puedan fijarse las fechas:
hijo de
ambas debieron
ser poco anteriores al
ano 512, en que fu6 tomada Zaragoza por D, Alfonso
el
/**
Batallador.
La mis concreta y hoy conocida es la e pediclon emprendida con objeto delevantal^ do Zaragoza, de la cual dicen miestros autores que un mimeroso ej^rcito mandado por el emir Temim, hermano de Ali, llego a tres leguas de Zaragoza; pero que no el sitio
V6aae para mas dotalles
iiuestro libro Decad&ueia
desaparicion de los Almoramdes en Kspana, pags, 9
y
2li9 a
crey6ndose con fuerzas sufieientes para resisiir el hnpetu de los soldados de Alfonso, se retiro: de estc sueeso no se habta encontrado mencion ni mdk-acion alguna en los autores &rabes; pero ultimamente la hemos encuntrado en Abenalabar (1), quien en la biografia de AH Abenisam dice que tfeatesa116 de Zaragoza en compaiiia del predieador
r
i
[
_ i
que asustado Ternim con esta noticia se retiro con los ejftrcitos, siendo esto la cause del 6xito de los criatianos hasta que se apoderaron dc la ciudad*. bate, v
pero refiri6ndolo sin hace mencion el autor del
Sin in'licar fecha, al afio oil,
CarUs
{pig. 106) de
una expedicion manda-
da por Ternim para socorrer a Lerida y Zaragoza, sitiadas por Alfonso: habiendo salido de Valencia, pues era vail del Oriente de E
Tomo Iir
Hi, ms, oxistente en ©1 Cairo, del quo teuemos copia fotografica, d© cnyo contenido dimos cuenta a la Rool Academia d© la His(1)
toria.
do
la Tecmila, pftjr.
Tomo XXXII
del
Jioletin,
pags. 103 y 101,
"
k
Abuzaid, hijo de Montiel, y presentflndose al emir Ahut&hir Ternim, Mjo dc Yiisuf, le hablaron de parte de lagentede Zaragoxa de ios preparativos del euemigo para el corn-
duda
:
1=
103
Alandalus, y habi6ndosele unido con sus lvspeetivas fuerxas Abdala, hijo de Mazdall, y Abuyahya, hijo de Texufiu, gobernador de Cordoba, se dirigieron hacia L6rida, y habiendo tenido un gran combate con Alfonso, 6st« se retiro rechazado y pesaroso despu6s de haber empleado todos sus esfuerzos en corabatirla v de haber muerto sobre ella mfts de diez mil hombres: vuelto Temim a Valencia v en vista de Jo sucedido. Alfonso envio a pedir auxilio a las extremidades de los Francos para combatir a Zaragoza, y efectivamente, acudieron como hormigas y lango^tas-
Del sitio de L6rida por Alfonso o por el eonde de Barcelona en este tiempo, no tene-
alguna en nuestros au tores (1), y la relacion que haci el autor &rabe es poco creible en sus detalles, y aim pudiera sospecharse que se retiere al hecho de que acaba* moj de dar cuenta. La ultima noticia que encontramos de Temim se refiere asu nombramiento de gober nador general del pais de Alandahis, pues raos noticia
(1)
Decadencia,
gina 250.
y tUsaparicibn de los Almoravides, ±>k-
-
i-j
j
r& if.***
.
*
*
-.
*
-
.-
>"
autor (p. 106) que, en el ano 515 Ali paso a Africa (a la parte opuesta) y dio el mando de todo el pais de Alandalus a su herinaao Terrnm, el cual siguio en ese mando hasfca que murid, el ano 520 viniendo a ocudice
i
el
T
emir Texuffn, hi jo de All. Auadamos por fin, como complemento de las noticias referentes a Temim, que estuvo casado con Zeinab, hija de Jbrah m hijo de Tiflluit (o como deba leerse), jefe almoravld, padre, segun parece, del gobernador de Zaragoza Abub£quer. hijo de Ibrahim, hijo de par su puesto
el
s
;
7
Tiflluit (1).
Entre los hijos de Yiisuf se menciona a Almoiz, de quien solo encuentro noticia de su oxistencia y de haber sido enviado por su padre al frente de un gran ej6rcito a sitiar a Ceuta antes de pasar a poner en ejecucion el desea de Almotamid de Sevilla de que viuiera en su auxilio: Almoin sitio a Ceuta hasta toniarla en el mes de rebia prlmero del ano 477, daiido cuanta inmediatamente a su padre Yusuf, que estaba en Fez hacieudo
s
t-
£
ft
(t)
Ab^nalabar, tomo
na 308.— ~V£ase
III,
ms. fotografindo, pagi-
nuGfltro libro Deaadencia y desaparicion
de lot Almoravides, pags. 22
y
279.
105 los
prcparativos para
(Cartas,
Como
pasar a Alandalus
p. 93).
nombre Almoin es tltulo sultAnieo con mAs frecuencia que uombre propio, sospecho que el hecho se reBera a AbutAhir Tomim, que como hemos visto llevaba ese tltulo, y nada tendria de extrano que los autoel
arabes hubicran hecho dos personajes tie uiio, menciouado de difereutes modos. Abuabdala (Mohdmed), hijo de Aixa, De res
este hijo de Yusuf
encontramos noticias que
indudablemeute se refieren a 61, y otras va rifts mAs hnportantes, en las que se le menclona con los nombrea de MobAmed, hijo de Aixa, sin que se diga que era hijo de Yusuf. Abenalabar en la biografia de Ibrahim, otro hijo de Yusuf, dice (1) quo antes de Gste (hasta 508) habfa estado de vail de Murcla Abuabdala, conoculo por el hijo de Aixa nombrado por su padre para eate cargo al principio de la conquista, no habiendo capitAa que le igualase en valor, en constftnela en el trabajo en pro de la religi6n, nl en el cuidado en la obediencia; tuvo muchos encuentros coa los cristiauos y fu6 qulen con* t
(1)
Btbl. At. hie.,
tomo IV, p&g*
56.
.
-d^>'-"-'j-j4*n"i^-
_h_L ------ ri'-.-i
f.
"--_ "-^ --'^J
-
-^.S
—
-
fuerte Castillo de Aledo: uiaudo hasta el afio 508, en
quisto este
106
1
el
desempeno que a con-
derrotado en la basido haber de secuencia de Martorell), per(Congost Puerto del talia por su herreomplazado fue razon, y dio la inano Ibrahim
(1).
refereniea a
Estassonlas unieas noticias fuese hijo de que consta que en Abenaixa, Yusuf.
*
7
iMohamed,hljodeAlxa,eselmiamoAbuabsi, y que el que Creemos Aixa? dala, hijo de autor del Cartas, que
le
llama
c
rr!
>+=**
publlca-
textos ;:-.e, v Abencardabiis en los tuvierou eonocimiento no (2) Dozy por dos pues de otro Yusuf, de hijo fuera de que hubierau dicho. es probable que lo
modo
resulta que Biempre casi parte, otra Por sobrenombre, qulen se llama Abuabiala por Mohan.ed, y vicepropio nombre por tiene ver, los hechos atria vamos corno versa, y,
Do
(11
vm on to
el
por primer* labatalla del Puerto watamos del Boletin S* ton.« XL, p*g. 51 y siguientes
Acidemia, y
deques en
Decadencia y
desapanaon
!r
to
Almoravides, pa<*. 272. A&tadidfa, Dozy, Loci (2)
&
rf,
W
,
seguada edici6»,
tomo II, P*K 25, y K« n «" tomo II, pag?- XXIV y xxv.
A
-
-
107 -
buidog a Mchamed, hijo de Aixa, en parte e«tan corao indicados en Abenalabar en el texto de que nos homos servido. Resulta ademas, que nlnguno de k,s dos autores estaban may bien enterados de los aconteexmientos en que intervino el Abuabdala Mohirned, hijo de Yusuf y conocido por F
el
hijo de Aixa,
Hacia mitad
o fines del
aHo
segun pareee, despues de la tei-cera venida de Yusuf a Espafia y de su regreso a Marruecos, Mohamed, hijo de Aixa, toma el mando de una division de almoravides, que conduce a Murcia.atacando a una division de crlstianos que es puesta en derrota, matand., a muchos ybacsendo no pocosprisioneros: en se°- U ida depuso al rev de Murcia v marcho a Denia' cnyo rey Abemnochahld, al aproximarse Mohamed, hijo de Aixa, se embarco, buscando ud asilo en la corte de, los Beulheroad (en v Bugla) (1). 484,
Cuando Abenaixa hubo tornado posesi6n Esta noticia, como advicrto Dozy, m tk eqaivooad* p U6s on Denia reinaba SaleIma])j hjj0 de M nd r y moto de Almoctadi* do Zaragoza, quo habfa de spo seido de Denia a su yerno AH: do Suleim,n, como rev de Oema, hay monedas do los aftoa 48*. 48J v (85 y (1)
,
.
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j
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a
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L-'iLij..v.L-un*v'"-|-^'-r -
fV
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-
1.08
Abenchahaf, cadi visitarle a fue Denia, de acorapaiiaae: de Valencia, pidiendo que le
alegando que su pero le Denia, en neeesaria era preaencia de AbennAair, dio un ejercito a las ordenes dieron muerte a Alca Valencia a llegados y el aiio -185 (1). dir: esto sueedia en exactas, Despues de est~s noticias, no muy
Abenaixase uego a
ello,
ver, referentes al Mohameuci&n mad, hijo de Aixa, solo eneuentro la que Mohade 101) (pftg. Cartas el por hecha
eomo acabamos de
med
(le
llama
^
.^
^U
j|
m
c > que aeomejaron a Te-
uno de los dos jefes mim que no levantara
P<>r
r-
de Ucl6s. A Abenaljatib. Manusreftere se personaje esto folio 172 v., crito Ar. Ac, niicnero 34, el sitio
de *.vU
^
^^,cuando
en
la biografla
al
hablar del padrastro de este,
quizk de auos484,
493:
4SS,
gma219y
rf
^
los corao rey de Tortosa so conocon de citada, paJ89, 491 y 492.-Vives, obra
siguientea.
sino on iftt: Alcadir fue muerto, do en el ano 4£5, Valencia, que dimos eo de reyes los de cronologla la Numimdttoa, pag> 276, tomai.dola de Abeiyal(1)
nuestra dun, debe rectificarse por textos.
laa
monedas y
loa
naevos
E
^
109
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el
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oXJi
,
^JJ| j.j^ji
*
Yahemos visto que en suceaos porteriores Mohamed hijo de Aixa, figura eomo Abu-
abdala, hijo do Yusuf, y conocido por de Aixa.
el hijo
El emir Abuishac Ibrahim, hijo de Yusuf, conocido por el hijo de Taayyasta? .a*;,
w—
es otro
de
de Yusuf que se encuentra meneionado en los autores (1). Queda indicado que Ibrahim reemplazo a su
log
hijos
hermano Abuabdala en
gobierno de Murcia despues de la batalla del Congost de Martorell en el an o 508, en virtud del cual desastre Abuabdala habia perdido la razon. Instalado Ibrahim en el gobierno de Murel
cia y trasladado, segiin parece, al
(1)
Cart&s, pag. 88. -Almacari,
tomo
II,
gobierno pag. 759.
r
rrf^r-
J-.> f J i-.'-.Hr b
V-^^rO"— "
1
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S
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v
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110
S
-
de Sevilla, tocole dirigir la expedieion que termino en la batalla de Cutanda. sufriendo una gran derrota cou muerte de 20.000 voluntaries
(1).
Parece que, caido e^i desgracia a consecueneia de la batalla de Cutanda y eonfiscadossus bianes y aunlos de sus allegados (2), el camise retiro a Marruecos, muriendo en no de Segelmesa. donde fu6 derrotado de
nuevo
sin
que sepamos por qui en.
Ibrahim fue sin duda aficionado al estuestando dio, contandonos Abenalabar que,
emir en Murcia, quiso oir las leeciones del gran maestro Abuali Asadafl, y a' eff cto 1b envio su visir dicifindole que deseaba estudiarbajo su direction las tradiclones, insinuandole que fuese (All a su palacio), a lo que contesto: para eso doy las leeciones (me el
la sieuto), y repetida ia insinuacion, repltio
raisma respuc?ta: el visir le rogo despues si conle serla posible hacerlo en su estancia, y
(1)
Veaso aoerca de
dijimos e»
el
la batalla
tomo VIII,
de Cutanda
lo
que
pag. 317 y siguientos del Bo-
Deutin de la Real Aeadtmia de la Historia, y despues en 366. cadenckt y desapariciun de los Almoravides. pags. 13 y (-2)
BiU. Ar.
his.,
tomo IV,
pag.
5ft.
f;
t
s
-
—
-A
in vino con
en
e!
despues de terminar la ensefianza de sua discfpulos y do Ievantar la seir
sion.
Que Ibrahim,
de Yusuf, era hombre de
hijo
pruebau ademas las relaeiones que tenia con los Hteratos mas distinguidos Abenjacan le dedico su Iibro Collares da letraa lo
:
oro
nativo, o
como
dice Abenjalican (1), lo colecciono con su nontbre, yel medico Abdelmelic, hijo de Zohar, o sea uno de los Abenzohar', escribio para Ibrahim una de sua obras, titu-
lada: El junto
medio acerca
de los cuerpos (2), obra ue q mino en el afio 515.
to
mejoramien-
del
el
'^"''
autor tej- l\ )
*v
v
Torao III de la eriicion del Cairo, pag. J59,— Almacari. to mo II, pkg, 759. (lj
(2)
BiW. ^r.
his.,
tamo IV, pa^
616.
Como
ol
texto
deostabiografia est* publicado conformo al codico del Escorial, cuya ultima parte es do letra may mala y texto muy incorrocto, y despues homos tonido ocasion doaproveohar, por habersoiios facilitado generofameiito un excelonte codice que on el Cairo poeeo ol distinjjuido bibliofilo la
Suleiman Pacha, aprovochamos oportimidad para corregir ©1 titulo do osta obra, quo
debeleerso
-^3^ wUT en *
Eti ol tftulo
do
la otra
\
vob de
*^*3
-
-
obra del misrno autor en vez do
^' J -* deboloerse sU'J-,*, como consta od Hachi C?
*0\ ,-V
-
*
'
-
"^
-** "*?J+*.
«' -^
-
11-2
1
-
Entre loshijos de Yusuf menciona el Carencuentas a Raquia y Cuta, de quienes no no puede tro otra indication, resultando que haber completa aeguridad de si se trata de
I
nombres de var6n o hembra: el nombre >>*j figura en mis papeletas como nombre de mujer dos
veces,mincacoino devaron; por tan-
podemos admitir que se trata de una hija '*>£ no aparece nunca de Yusuf; el nombre como nombre proplo, y parece que deba snponerse nombre de mujer, ya que los nom-
to,
todos, bres de varon, si no estan aootados puede suponerae lo esten la mayor parte, sucedienlo lo contrario en los de mujer, que adeinas la termiae citan poquisimas veces:
nacion femenina * uos lleva a suponerla nombre de mujer, aunque no deje de haber que monciona eata obra, pcro no la otra: aproJulian TOd.ando ol codice del Cairo, adomas de que D. Jalifa.
catedratico de la Ribera, nuestro disoipulo y amigo, fotografla Univorsidad de Zaragos-.a sac6 excelonto cotejamos la de Ja parte inedita del c6dice, nosotros en nuestro parte ultima do lo publicado, anotando tea algunas, e.jemplar las muchaa variantes, imp or can hasta resultan desda la pag. 543 do nueetra edicion ,
i
que
quo ponemos a diaposicion do los arabisa quienes mteveaen ospecialmente.
la 641: notas tas,
:
% i
j-
-
—
113
bastantes nombres de varon que llevan la torminacion de femenino: la particularidad de que la radical no exista en arabe,
o>/
uos podria hacer sospechar que el nombre fuera bereber, o bien, quiza mejor, que esta
por
iV^pero tampoco
asi la encuentro conio
nombre propio.
Temima
Yusuf Si de las dos anteriores no se dan mas noticias que el nombre, en cambio de Temima, de quien no hace mencion el Cartas al hablar de los hijos de hija de
.
Yusuf, encuentro noticias curiosas en dos autores, que ponen su biografia, si bien el posterior, Abenalcadi, dice que la toma de Abenalabar (en su Tecmila), como es la verdad, dice lo siguiente:
-Temima, hija de Yiisuf, hijo de Texufin, bermana de All, hijo de Yiisuf, tenia por sobrenombre Madre de Talha: era perfecta de hermosura, sobresaliente de inteligencia; celebrada por sus buenas maneras y nobleza de caracter: habftaba en Fez: vi61a cierto dla uusu secretario, a quien habla man dado rendir euentaa, y habiendo salido hacia el con este motivo, cuando mir6 a el, conocio lo que le paaaba, y recito los dos versos siguientes: 8
«4
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-
S
-
114
—
Ella es el sol, su mansion en el cielo; el placer del corazon (produce) un gran pe-
same.
Tu no puedes subir al sol, y el sol no puede bajar a ti.» Abenalcadi, despu6s de insertar las mismas palabras, anade: *Hace mencion de ella Abenalabar al final de su Libro acerca de ella las mujeres, y efectivamente trata de como de otras mujerea ilustres al fin de su
s
libro.*
Puede muy bien suponerse que Yiisuf tuviera otros hijos, de los cuales no quedan noticias; el sobrenombre o cunya que llevaba de Abuyacub, puede darnos a entender que tuvo uq hijo Uamado Yacub, si bien el hecho de llevar un sobrenombre de esta clase no prueba con seguridad que hubiera tenido un hijo.
*De ticia;
I
otras dos hijas de Yiisuf eneuentro no-
de
la
una *& Fonnu, consta su nom-
i
bre y el de dos hijos o descendientes suyos; de la otra no conocercos el nombre, pero
de su marido, y como veremos, quizft el de una aumerosa e iluatre descendencia. Fonnu o Fonu tuvo un hijo llamado Alt,
si el
I-
f
G
i
.-
-
115
-
de Abubequer, eonocido por el hijo de Fonu: de el solo sabemos que estaba de goberaador en Granada en el aiio 539 cuando Jasublevacion de Abenadha contra los Al moravides, y que murio en la misma ciudad durante el pen'odo de revueltas en que intervienen Abenadha, Abenhud y Abenabuchafar de Murcla (1); como el antor una vez llama a Ali hijo de Abubtquer, podemos suponer que este ultimo era el nombre del padre, Abubequer, y no sabemos mas de la fahijo
milia.
Pocos
afios
antes
encuentro citado un Mohamed, hijo de Yahya, hijo de Fonmi, gobernador de Tremecen en el aiio 533 por los Almoravides y que murio en una batalla contra los Almohades (2).
Suponiendo que
el
y
'.*
del texto sen
una
variante del •& que pone Abenaiabar, tendriamos aqui un nieto u otro hijo de Fonu;
me
inellno a creer
que fuese un hijo, cuyo padre Yahya serla el Abubequer mencionado anterioraiente como marido de Fonu,
(1)
Dozy,
(2)
Abenalatir, tomo X, p4g. 408.
Notices, \>kg. 208
y siguieutes.
.
± .--.
^--H-^-:
,£-•**
rftf*ioi>*X*=»ii
-
116
r.
aisnque pudiera entenderse que
Yahya era
-f
hi jo de esta.
Yusuf sabemos que estaba casada con el emir Abubequer, hijo de Ibrahim, Abentifiluit o Tefalut. goberuador
De
la otra hija de
que fue de Granada en el afio 500 y luego de Zaragoza, donde mui'i6 dandose aires de rey en el afio 510 (1).
No indiea sa,
el
ysiquede
autor ella
nombre de tuvo un hijo, el
la prince-
del cual
descendia el celebre Yahya (hijo de All, hijo de Gania?): aoapechamos que la celebre faMallormilia de los Benlgaoia, reyes de ca (2), y los dos hermanoa Mohamed y Yahya, Alanhijos de Gania, que tanto figuraron en desdalus durante el reinado de Ali y afios pues, procedla de esta hermana de All. Aunque tuvi6raoioa seguridad de que los Beuigania procedian de la familia de los Benitexufln, uo podriaioos iuclulr en este
harlan trabajo a sus indivlduos, porque lo
'(1)
del
impreso Abenaljatib, Ihata, p&g. a42 del toxto
tomo
(-2)
I
Para
las noticiaa
de Mallorca on este periodo
vease nuestra Decadencia y fasaparitibn de en Espana*
los
Almoravidee
i
I
i ^
f E
V
-
117
—
nricho mAsextenso, ademfts de que, casi todo lo que de ellos sabemos relativo a .Espaiia v Malloiva, lo hubimo* da inclulr en el trabajo citado.
Huos de
autor del Cartas
El
de
AlI.
los hijos
bfequer
que
de
AN
hablando solo cita a Texufin Abu (pftg.
102),
aunque mfis adelante mencioua, eomo no podia menos de suceder, a Ishae, que tambiAn llego a ocupar el trono despu6s de la muerte deTexufln: veremos que adem&s constan otros. Sir, hijo de All, Poco y no bueno es lo que sabemos de Sir, hijo de AH y de una eselava cristiana Ilamada Camar: nombrado principe heredero por su padre en 522 (1) y enviado a Alandalus su hermanoTexufin,comoveremos fuogo, o porque no tuviera dotes para ello> o porque no se le presentara le sucedici
y a
Sir,
Algun autor dice en o2B; poro como otros clicon y hay varias inonedas de Almeria, Marruocos y
(1)
522
Sovilla, en las **",*
quo ya figura con
el tifculo
do
~Ji
no pued© caber duda respecto a la fecha del nombramiento, m&sime teniendo en cuenta quo tambien las hay de este mismo ano 522 sin este tltulo, con &\ cual figrara despuea hast a ©1 afio 533 en que muere. I
j
-
;
!
r
ocflsion, el
- US — priucipe heredero Sir no se dis-
I
en cosa algima sino en la envidia que tenia del nombre y celebridad de su her. mano Texufin: Abenaljatib pone en su boca
r
tiuguio
padre aeerca de esto: «Ciertamente el mando de que me has creldo digno, no me eleva en comparacion de Texufin. asi que 61 ya ha reunido celebridad y alabanza con exclusion de mi y ha obscurecido mi nombre, inclinando hacia 61 toda la gente del reino, de modo que no hay para ml en comparacidn de ft! nombre ni reuuerdo.* Con esto Sir consiguid que su padre acordase destituir a Texufin del mando de Alandalus y le ordeno trasla darse a su corte (Marrueccs): en virtud de esta orden, Texufin salio de Alandalus a mitad del afio 531 532, y llegadoa Marruecos, vino a ser de ios muchos que estaban a las ordenes de su hermano Sir y a su pucrta como uno de sus hachibes; pero no duro raucho tiempo este estado violento, porqne Dios llevo a cabo la muerte del ernir Sir de un estas palabras conferenciando con su
modo denigrante a^.^I i\j^*l
^J>-
como
sedira al hablar de su nombre, dice ei autor; pero, por desgracia, la biografia de Sir, que el autor promete y estaria en la Ihata,
I-
t
-
119
—
qu" pudiSramos llaraar grande, no est& en la que tenemos, que, como dijimos en otra parte (1), es
un compendio de
los dos o
m&s que
duda se hieieron de obra tan importante. Dozy {2) creyo encontrar un texto que explique aigo de esta muerte de Sir, y efectivamente, el autor del Alholal almauxia dice: *Abub6quer se elevo en dignidad durante su sin
un leon?, pues era violento y valiente: su padre le encarcelocargado de catenas en Algeeiras hasta que muri6 su hi jo (de quiftn?) o un hijo que tenia (segun lino de los codices) de edal de diez v seis vida
r;y
se juzgo
afios.»
Este texto nos parece muy obscuro y quizA no se refiera en su origin a Sir; pues si feste imirlo de diez y seis anos en 533, cuando fu6
declarado prmcipe heredero eu 522 tendrfa cinco, y como luego hemos de ver que muerto 3ir All tuvo escrupulos y no se atrevio a ?
pasar este tituio a su hijo Ishac, porque no habla Ilegado a la pubertad, no parece muv
probable que se hubiera prescindido de esta
(1)
sion (2)
BoUtin de
lmL
t
la
Academia,
tomo XVI,
pAg, UPO, y Mi-
pag". 174.
Locide Abbadidia, tomo
I,
page. 18 y 19 nota.
ciroui]*mieia
al
nomhrar a
Sir pilncipe
he:>
redero. AdemAs, do las rnonedas resulta que figura en ellas hasta elaiio o.l nonibre deSir
hubiera sido encarcelado Ib hubiera por su padre, e* probable que destitufdo do! tltuio de prlncipe heredero. de
fiu
inuerte, y
como podrlan
si
citarae casos, y
aiios despufts. pernio
en
el
ricatitiiir
mismo AH, a Texufln,
cuya vida pasamos a reseiiar. Texufin,hijodeAH, Mucrto All, el aeguudo de los prlncipes de esta dinastia el 7 de racheb de) a no 5:17, al dla slguiente es reconoctdo como emir de las Muslimes sn hijo Texufln, que, como hemes viatoal tratar de An hermano Sir. hahla sido proclamatlo priucipe heredero a la inuerte de 6ste en el ano bWX Dice Abenaljatib
haciendo su retrato
(1)
moral: «era bravo, intrApldo, buen jinete y do biiena fig ura, dado n la vida devota, cui-
dadoso de
prActieaa de Ioj
propenso a las perfectoa y a los libros de
las eosas legales, Iob
moridin (Adeptos):
se dice
que nunca
bebida e&pirituoaa, ni escuchd una cautatriz, ni ae cuid6 una sola vezde lascobebl6
%
(t)
Ihaia, toxto improflo,
tomo
l
t
\\hg. 2&Q. c
_
121
~
que los principes se entretienen>; y no se crea que por set devoto y abstineute desde sus tieruos aiios, descuidase las eosas del gobierno, que se le encargaron muy pronto; pues di6 mucho que senfcir a los cristianos en las muehas campanas que contra ellos llevo acabo, ycomo dice el mismo Abenaljatib a! hablar de su entrada en Granada, *aseguro las fortalezas, eerro las frouteras, exsas en
cit6 los exploradores y se dirigio a la expla-
nada de palacio, donde puso los largos baneos y las garitas, tom&ndola para almac6n de armas y estaneias de los peones; castigo a los jefes; construy6 el abrevadero; fabrico eseudos y tejio cotas de malia; limpio los
cascos
y
las
espadas,
unio
la
caballerla;
construyo mezquitas en las fronteras y una para si en el alc&zar; fn6 constants en dar audiencia para enterarae de las injusticias y leer los billetes (de reclamaciones), contestando (a ello); escribla la firma (en los documentos), honraba a los alfaqules y sabios y todas las semanas dedicaba un dla
a
la 1ns-
pecci6n*.
A
pesar de aus excelentes cualidades como principe, el dios Exito no le favoreci6, en e&pecial en lo& criticos momentos de su exal-
-">«-
-
122
-
s
tacion al trouo; pues en los auos anteriores
durante su gobierno en Alaudalus, mAs de una vez habia combatido con fixito a los cristianos.
^CuAndo vino Texufin por primera vez a Alandalus? No es facil responder a esta megunta: por ei relato que de la segunda veuida de Ali a Alandalus hace la Cronica de Al fonso VII, deberia suponerse que Texufin asiste a eata campana, y despuAs a! regresar su padre a Marruecos recibe el gobierno de Alandalus, pretendiendo el aulor de la Cronica enterarnos hasta de las palabras con
que Ali
le
constitula rey sobre todos los re-
principes y capitanes de la Kspaiia mumlmana\ pero resulta que Texufin, si habia nacido, tenia rnuy pocos afios, pues que ye-t r
su padre Aii contaba solo veintieineo; Ali dio el gobierno de Alandalus a su hennano
Abut&hir
Ternirn,
de quien hernos hablado
antes.
muerte de TVmim en 520debemos referir la primera venida de Texufin a Espafia, const&ndonos por los autor eg (1) que
A
(1)
la
Cartas, pags # 106y 107.— Ahmed Anasirf,
pftginal2G.
tomo
J,
—
-
123
-
Temim, hermano de All, en el ano sucedio en el mando Texufiu, hijo de
imterto 520 le
quten habiendo pasado a Alandahis con 5.000 jinetes, salio iimiediatamente contra Toledo, uno de cuyos castillos totno, y, en el mismo afio, vencidos los cristianos con gran Ah',
matanza en
ha ^M ^jox-m,
*
les
tomo
eas-
:iu
en e,l Occidente: en los autores cristianos no encuentro noticia de esta campafia de Texufin, cuva importancia probablementillos
estari exagerada.
te
La Cronica de Alfonso VII cainpana de Talavera del ano lo
relieve 50:}
a la
parte de
que correspondo a £sta dot 520(1), 4
y quizft
de la siguiente del aiio 522,
Hemos
visto al dar el bnsquejo biogrAfico
que al mismo tienipo en que 6ste era nombrado para tan alto cargo, su hermano Texufin recibla el gobierno de Granada y Almerla y lueg-o el de Cordoba, unido esto a lo que ya tenia, y son del prlncipe
heredero
Sir,
de notar las palabras de Aboualjatib, quien dice «y
(1)
penso dar a su hijo Texuffn
Devwlencia
it
desaparivion de
Uiti
go-
el
Ahuuru tides
r
ytk-
-
—
124
—
le dio bierno de Alandalus, y le dio (pero Ahneria» (1). solo) el gobierno de Granada y Texufln se encarg-6 del gobierno de Granada, adonde llego el 17 de dulhicha, o sea el
ultimo mes del aao &23, como dice Abenal-
aunque suponemos que fue en el 522; pues resultarla muy raro que hu biera tardado mas de un aflo en tomar poyaque sesion, pudleramos decir, de su reino, en Granada tuvo visires, gobemadores y seAbubecretaries, entre estos al historiador
jatib (pag. 281),
quer Asairafi, que escribio una hiatoiia de despues los Almoravides hasta el afio 530 y la continuo (2). InstaladoTexufin en Granada, se ocupo en en la su mejoramiento, siendo afortunado defensa del imperio, sirviendole la fortuna, que le libro en las guervas contra los almohades y en los grandes encuentros que tuvo con los cristianos, con lo que se extendio su reputacion, siendo causa, como se ha dicho, de la envidia de su hermano Sir el principe
(1)
Dozy,
Loci de Ahbadidis,
texto impreso, (2)
V£aso
molIT
T
p&K.
tomo
I,
tomo
I.
pfcg.
pftg. 279.
Viogrnfia de Asairafi on la
la 108.
18.— Uiata, IJtata, to-
a
-
325
—
heredero de su padre, y de que fuera llamado por 6ste a Alarruecos en el ano 531, La unica expedicion de Texuftn, quo encuentro elara en Ins autores Arabes y cristiaoos, es la llevada a
cabo en cl ano 621, dici6udonos Abenaljatib (phg. 282) que habiendo salido en ramadAn de este ano con el ej6rcito de Granada y los voluntaries, y habi6ndosele unido el ej6rcito de Cordoba, se dirigio al castillo de Azeca del distrito de Toledo, que el enemigo habia tornado como punto de apoyo para hacer daiio a los muslimes:
reumdo un
coude
muy
fuerte ej6rcito coutra
un
que habia en 61, le sitio, y desplegado el ataque, lo tomo a viva fuerza, matando a los que habia en 61, eelebrado,
conservando la vida de su alcaide (\j£i »j en el texto) Fern&ndez y de los caballeros que estaban con 61: eon esto dio la vuelta hacia tes
Granada, donde fu6 reeibido por lasgenque salieron a su encueutro, como no se
habia visto otra vez.
Con menos palabras y con mfis detalles, aunqueequivocandoalgo lafecha^anoticia de esto el autor de los Anales Toledanos (1), U)
Kspatia Sagrada,
tomo XXI1J,
pftg. 405.
--"_-
"1*^
T
r
—
126
I
-
con estas palabras: «Vino el Key Texfin con gran huest dc Almoravedes 6 priso Ceca, Fernandez £ mato 6 priso el Alcaet Tel CLXXX omes. Despues prlso Bargas, e mato L omes. Despues vino a Sant Servand e mato
XX omes. La
fecha
dlas del
1
afio
Era 1166.* con ciuco 521 de la hAgfra, con todo el
128 do J. C. coincide
522 y seisdtaa del 523, y que Texufln no llego a
ultlmos dtas del aflo
£>22
como hemos vieto Granada hasta los principios
de
DU
ciembre de 11^8, deberemos admitir que el testo de los Anales ToUdanos usta equivocado en la fecha. Tambten la Croniea de Alfonso VII nos
da noticias detalladas de esta campana, aunque sin fijar la fecha, anadiendo a lo dicho, que el castillo de Azeca habfasido repoblado por Tello Fern&ndez, nn capitAn de Saldana,y que destruido el caplillo hasta clmientos, todos los cristianos, casi 300, fueron muertos, y Tello Fernandez con muchos cautivos fu6 llevado a C6rdoba y de los
T
Cordoba rev All,
ram (i)
lado del mar, a la easa del ultra non est reversus in ter-
al otro et
nativitatis -sum (1). Kspafkt Sagrada,
tomo XXI,
pk#. 361.
\
127
-
La desgrana de Telio Fernftndezy los suvoa debio de impreslonar mucho al einperador, ya que en varios pasajes de la Crouica se Invoca
recuerdo do- lo sucedido en Azeca, para excitar a tomar venganza de ello, Del aiio 525 nos indica Abenaljatib una campaua de Texuffn, diciendo solo que en el mes dc safar acometio al enemigo, que apretaba a Oreja? (*XJJ en el texto). Como por una parte no es segtiro que se trate do un sitio de Oreja, y por btra, las inel
dicaciones
que
haeen en la Crouica del Emperador son muy vagas desde el pun to de se
vista cronologico, no
podemos saber si en ]a Crdnica se hace mencion o no de esta campaua; para emprender esta investigacion con alguna esperanza de resultado, seria preciso ir fijando la eronologfa do este period o, identilioando en lo posible la personalidad de los drabes que on ella figuran. Del ano 526 encontramos mencionadas por Abenaljatib dos campaflas de Texufln, des-
coiiodda la primera, segiin creo, y obscura la segunda, a pesar de estar mencionada tambtAn por otros autores.
En se
primero de 526, dice Abenaljatib, tuvo noticia de la salida del enemigo de rebf
rzs
Toledo hacia Cordoba; pero *e adelanto el emir Texufin: luego se oirigio contra el enemigo con poca gente, y dcjando la impedimenta en Arjona?, pues (el enemigo) se ha-
bfareunido en laorilla de <;Antatas? ,J~*\i o (J^.^— y del I
Guadalimar j**-
duvo corriendo de noche y el
enemigo en
se
j?^;
-
\
an-
encontro con
la alqueria de *^1
j>— (»--!
___,*
en la copia de la Academia); trabada la batalla eoirel enemigo, las espadas cogieron muerte hasta el ultimo bu presa, llegando la de ellob y (Texufin) se volvio
Con
las indicaeiones
marcha de noeerla, y
que
r;rico?
se
hacen de
la
esta expedicion, no es fa-cll recosaber hacia donde se dirigio Te-
xufin, pues solo el
nombre de Arjona y
el
de Guadalimar son baataute aeguros para tomarlos como pun to de partida en lainves Ugaci6n geogralica, a que parece convida ]a mention de nombrei propios desconoeido*. Al ano fijGparecereferir tambien Abenaljatibotra expedicion de Texufin, de parte
de
la
cual dan noticias concretas otros auto-
res tanto arabes
como
cristjanos.
«A fines de e=te ano (o en otro ano), el enemigo s»M6 hacia el pais del islam, auiane-
i
—
129
—
clendo sobre Sevilla a rnitad de racheb (1); el emir Abuhafs Omar, hijo de All Abeualhaeh, sal; 6 a su encuentro, siendo vencido con algunos muslimes, murieudo todos con 61,
'
y acampando el enemigo a dos parasangas de Sevilla, matando y cautivando. Llegada la noticia al emir Texitfin, recorrfd las jornadas (acelero la marcha) y entro en Sevilla, que habia sido apretada, y cuya campina habia sido desolada: Tesufin se propuso castigar al eneinigo, que se habia dirigldo hacia la parte de Badajoz y Beja, y reunidas mimerosas fuerzas de gente escogida, march6 hacia el enemigo, que encontro cerca de Zallaca (2), derrot&ndolo, matando a muehos y haciendo prisioneros a ofcros; esta victoria fu6 ilustre, anade el autor; no hubo otra igual, y en chumada de este aflo Texufin se volvI6 vencedor a Granada* {3). Como
rachob ea
septlmo mes del ano, no &e ccunprendo lo quo dice elautor a fines de este ano 9 y para interpretar las palabras por en Giro aiio, o ©1 ano ei(1)
el
guiente, nos parece el giro violaotoSe indican detallos de la organizaoidn de la ex(2) pedicion y de laa diferentes clasea de tropas: testo mtiy inoorreoto que despues de depurado, seria ourioso estudiar* (3)
Ihata, texto
impreso, p6g. 233. 9
6
-
130
—
podria suponerse Por el texto deL autor, auo 52fi; pero reque todo esto se reflere al primero la muerte auitan dos anacronlamoa: mitad del auo, habiendel emir de Sevilla a el pais del islam a do salido el enemigo hacia de 52G, y el aegundo, el que regresaae a fines
Granada en
el
mes de chumada
(5.°
y 6.°
de la name*): probablemente el conjunto aims, y, como rracion se reftere a varios vamos a ver, comprende sucesoa de 526, 527 v 528.
La Cronica do Alfonso VII da
noticia de-
parte de esta tallada y exacta de la primcra campana, diciendo que, nombrado Rodrigo Gonzalez prlncipe de la Milicia de Toledo y tierra genor de toda Extremadura, subio a de Sevilla y destruyo toda la region: vieudo reunio osto el rev de Sevilla (gobernador),
I
un gran ejerclto y salio contra el campamento del consul, quien fuo a su eneuentro, rev de Sevilla cay y trabada la batalla, el magnates y murio, mtiriendo con el muchos a los fugitiy capitanea: el consul peraiguto vos hasta las puertaa de -Sevilla haciendo
mucho (1)
botln
(1).
EsimZa Sagrmhi. tomo XXI,
i>Aps. 3(*i
y BG6.
i.
$
£
- 131
—
Los Anales Toledanos^ como deordinario, dicenm&sen menos palabras: «Entro el Oonde Rodrigo Gonzalez con grand huest en el Axaraf de Sevilla,. 6 lidio con los moros 6 veiicitflos e mato al Rev Omar en Azareda. Era 1170* (1). Lafecha, Era 1170;— 1132 de J. ft, corresponde a diez meses del ano 526 y dos del 527, por tanto coincide con lo que dice Abenaljatib,
aunque
sin resolver la cuestion del ano:
tambi^n nos da el nombre del rey (gobernador) de Sevilla Omar, resultando en esto en desacuerdo con el autor irabe: el nombre del punto en que fu6 muerto Omar, Azareda, consta en Edri&i.
Lafecha del encuentro y el nombre del jefe moro parece se resuelven de un modo que cabe por el testimonio de Abenalabary de Abdelm61ic el de Marruecos (2): ambos autores dicen que el gobernador de Sevilla Omar hijo de Mac&n o Macur, fu6 rauerto en el mes de raeheb del ano 526. diflnitivo en lo
T
}
tomo XXIII, pa#. 389. f2j Abenalabar, tomo III, fotogtafiado, v&g, 210,— Abdftlm&ic el do Marrueeos, Ms. aim. 1632 d&l Esoo(1)
Espaita Sagrada,
rial, fol.
26r.
.
— Queda
132
—
la divergencia del
nombre del go-
bernador de Sevilla, a qulon Abenaljatib Abenalhaeb (1): llama Abuhafs Omar.hijo de ser uno mismo con con estos nombres podria Omar hijo do Macun, aunque es poco proel
bable; con
una de
las variantes es imposlble:
deberemos admipor tanto, por hoy parece que se reiieren a doa personajes diferentir
que se meuy nada tiene de particular derrota fue tan cionen dos jefes, cuando la iin porta ute. La expedition de Texufln a Badajoz, que la muerte del por referirse a contlnuacioii de tea,
gobernador de Sevilla eu
526, ofrece difioul-
algun tanto por tades eronologicas, se aelara de Alfonso VII,— algo lo que dice la Cronica mas por lo que por el Alholal almauxla,—y otra obra. dice el mismo Abenaljatib en Dice la Cronica sin fijar fecha y a conti-
campana de Sevilia, «que por mismo tiempo, eodem tempore, uno* mag-
nuacion de el
\
la
nates de Salamanca, vioudo que Ms.
(I;
lio li:i r.:
ilo.
on
1ft
Ctih-ff'n'm
Rl tcxto iitinrcso,
ch;far, hijo de Alhiu-h,
mi. ar. mim. hijo
Gaiianw'S,
Bl.
y en
tomo
I.
lft
fol.
el
coude Ro-
num. CXL1I,
fo-
pa*. 2H3, lo llama Abuoopia dc la Aoadomla, ll», Abw-hafar
Xoham*l
t
Alhtuh
i-
—
133
-
drigo Gonz&lez entraba en tierra de Sevi]la, entrarou sin jefe en tierra de Iiadajoz,
haciendo nmebo botin: el rev Texufin, que habia reunido un gran ejercito para ir contra el conde, ai saber que iiabia nuerto el rey de Scvilla, temio ir alii, y sabienrio que otros cristianos estaban en tierra de B:idajot, los siguio y acanipo junto a ellos; habiAndotes enviado a preguntar quu'Mi era el jefe, respondieron: todos somos prineipes v capitanes de mtestras pcrsonas, do lo que se alogro Texufin, y aniniando a los suyos derrot6 a los dc Salamanca, numendo todos susaoldados y peones, no quedando siuo muy pocos que huyeron a una de eaballo; Texufin se volvio n Cordoba, y anado la Cronica que no basto esta desgracia a los de Sala-
manca, pnes en aquel ano y tres
voces
ies
sucedio
cieron penitencia*
Como
lo
los siguientcs,
misino hasEa quo hi-
(1).
se ve, la Crdnica no
fija
bien parece indiearquo salferon
focha, al
si
mismo
tiempo o muy poco despu6s que Rodrigo Gonz&lez; pero parece probable por la marcha de los sucesos que salieron animadoa por
(1)
Kapana
Sagrttda,
tomo XXI,
pfcgs.
JJfltf
y mi.
T.
"
—
~~
«
_ i_ _ _h ij-*.
-
134
la derrota de los de Sevilla, no al
tierapo o antes
como pareceindicar
mismo
el texto:
aclara quifines eran loa cristianos que esta« ban por Badajoz, que no eran los vencedo-
de Sevilla, como podia inferirse de las palabrasde Abenaljatib: en lo que no parece estar bien eaterado es en asegurar que Texufiu temiese acometer a Rodrigo Gonzalez al tenernoticia de la muerte de Omar, pues resulta, que al saberlo en Granada, saH6 hacia Sevilla, donde ya no estaban los guerreros cristianos cuando llego Texures
fin.
El autor del Alholal almauxia, despu6sde celebrar de un modo general las expediciones y batallas de Texufin, diciendo «que no marcho sino aparente (visible) y no volvio sino vencedor», cita la expedition de Badajoz como muy celebrada, y empleando muchas de las f rases que emplea Abenaljatib, dice que volvio a Cordoba en el afio 528: ninguna mencion se hace de los suoesos de Sevilla,
Abenaljatib, en otra de sus obras
(1)
Fol. 107
r,
do
mi copia
del Ms. Ar.
da
(1),
mim.
1617
do la Biblioteca do Argol: osta parte no exiete on
el
l
—
135
—
mas noticias de esta campafia de Texufin, dictendo, tomdndolo del historiador Asairafi,
postrero del aiio 528*.
De
dicho parece inferirse que la campana de Badajoz no fu6 como continuation del desastre de Sevilla, adonde acudio Texufin, antique tarde, y que probabiemente lo
aGranada, y que los magnates de Salamanca emprenderian la campaua que les fu6 tan funesta, no al ver que el conde Rodrigo Gonzalez se preparaba para ir a SeviIla,sino despues de haberse enterado del se volveria
6xito feliz obtenido por el Conde.
Ms. Ar. iiun>. csto
Mr.
'.11
do
la
Academia: v£aso acerca de
el Bolelfn de la Heal
Academia de
la
Historia^
tomo XVI, pag. \m»
La
quo ioa flristianos, antes de trabar la batalla, mataron a todos los cautivos, tan to hombres como mujores, por temor de lue, tomando (1)
Cr6tiica dico
las arrnas, alteraseii ol
campamento.
-
136
—
*
De otra campafia de Texufin nos da notiultimamente eias Abenaljatib en la obra mencionada, campana que aparece tambien en la Cronica de Alfonso VII, aunque con earaeter diferente, si bien coinciden en una el de las circunstancias mas espcciales, en hecho de que Texufin fuera sorpreudido,
abandonado por los suyos, excepto tionda. cos, y tomada o atacada su
muy
po-
La" Cronica de Alfonso VII, sin fijarfecha
expedicion en el periodo inAzeca (afio ter medio entre la destrucxion de dice que el rey 524) y la de Sevilla (ano 526), Texufin y los reyes (gobernadores) Azubel de Cordoba y Abeir/eta de Sevilia, unidos a capitanes de los los demas reyes, prineipes y
e incluyendo
la
moabitas y agarenos, reunido un ejercito de corno las arenas del mar, pensaban venir improviso sobre las ciudades de Toledo, reduci6ndolas a la nada: salidos de Cordoba, a (campum los pocos dlas Uegaron a Lucena Lucenise), donde acamparon; asi las cosas, sucedio que cierto dia mil soldados selectos ybien armados de Avila y Segovia, acornpafiados de gran turba de peones, subian por
un camino que conducia a la campiiia de Cordoba, y al saber que el rey Texufin y su
I
—
137
cauipamento estabau en
— el
campo de Luce-
eucomendaron a Dios del cielo, a Santa Maria y a Santiago para que los ayudaseu y defendiesen: reclbido el comejo divino, fiua, se
jaron las tiendas en
punto en que se encontraban, y dejanclo para su cnstodia la mitad de los infantes, con la otra mitad v los soldados (caballeros) bien armados o aparejados, anduvieron desde despues del mediodia y hacia la hora cuarta de la noche cayeron sobre el campamento del rev Texufin, en el que se produjo una gran confusion; pero acudiendo a las annas muchos moabitas y agarenos, comonzaron a pelear, trabAndose una gran batalla: gTau parte de los sa* rracenos murio y los deinas huyeron a la desbaudada: el rev Texufin futi herido de una lanzada en un .muslo, y hubo de hulr montadoen un caballo sin silla: vuelto a Cordoba fu6 curado por sus medicos, pero quedo cojo para toda su vida (1). AbenaJjatib (2), tomAndolo del historiador Asairafi, y Bin fijar fecha, cuentaeste hecho como uno de los que prueban la constancia el
tomo XXI, do mi copia.
(1)
Espaiia Sagrwla,
(2)
Fol. 107 v.
piig.
IW>i.
-*- 'K
Sr-" r-. .
del
en las
138
-
.U->M 0°^''* y dis P ersada3 ° f ugitivas detropas, y acometlda su tienda, supo
pocos de fenderae rodeado de enemigos, con llegarian a 40, y aun pudo los auyos, que no uno de sua criados matar a un conde de im de parte a parbote de lanza, atravesandolo te y ech&ndolo de la si Ha. de Se ve por lo dicho, que la narracion Cronica rosulta exacta en el fondo, por la
mas que en algiin detalle pueda ser exahuyegerada, como nos parece lo de que el que de la ra en un caballo sin silla, y para toda herida que recibio,quedara cojo su vida.
primero del 529), el conde Rodrigo Gonzamando de Toledo lez fue reemplazado en el por Rodrigo Fernandez, Extremadura y los caquien reunido el ejercito de Toledo y invadio el pals balleros v peones de Castilla, dano, desolando enemigo,* haci6ndole mucho lugar que pisaron y recibiendo mvteho todo
Espanit Sagrada,
tomo XXI,
1
J
emir Texufin, pues sorprendido de noche
(1)
—
pigs. 337 y 368.
- 139
—
oro y plata, vestidos preciosos y toda clase deganados: sabido esto por el rey Texufln,
convoco a todos sus amigos, a I09 jefes desu ejercito y de los caballeros: ademas vinieron ejercitos mereenarios de oU-ob irritado,
reinos e isfas y marinas,
y
del otro lado del
mar grandes ejercitos de arabes rooabitas, y de modo que eran innumerables los soldados' ballesteros
y peones. eon los que pensaba destrufr elcampameuto de los cristiauos, saliendoles al encuentro en Almont; habiendo Rodrigo Fernandez animado a los snyos con arenga, que el cronista copia, y pedida la proteccion divina, se trabo la batalla, en la que murieron mucbos miles de sarracenos, y vencido Texufln hubo de hufr el y todo su ejercito*; esto dice el cronista con detalles
tan poco probables, como el de que para rechazar una agreaionse esperase la llegada de ejercitos mereenarios reclutados fuera de
Alandalus.
Aunque Texufin no
asistio
personalmente a la batalla de Fraga, en la que fue derrotado D. Alfonso el Batallador en el mes de ramadan de 528 (17 de Julio de 1134), merece consignarae que eata victoria fu6 obtenida durante su gobierno, y que des-
MuiMmux
-
140
—
la campaua (I). en parte tomo Cordoba de almauxia (2), despues Allwlal del autor El que fija en 528, la expedicion de Badajoz,
de
otra expedieuriosos detalles cod menciona los crlstianos, que contra Texufin de cion del Alcatratabau de fortificar la montana sabrlamos deno correspondeneia zar cuya los crlstianos, terminer: dice el autor, que ejercito, devastagran un reunido habiendo emir Texufin, ban el pais; aabido esto por el los almoravides para de jcfes loa a reunio a salir al enoonsultar su opinion respecto contestaron: «el imeneraigo, y del cuentro
todos hayamos perio es nuestro... y cuando poder sera de muerto roartires contigo, el araDios qui era*; reunio luego a los
\
quien
contestaron: .acomete al enemigo nos acoinpafie que hagas no nosotros y con Uamo por fin a los zenetas y a
besyle
nadie mas.;
su acompanamiento
(su guardia)
y dijeron:
«lacontestacionesobrar.....Acord6,pues,lo fortalecidos sua aniaprobaban, y todoa que
(1)
Para mas
.letalles
vtaao nuestro lihro lHm
los Ahnorai-idcs, pfcgs y desaparkion (U Ms. Ar. do la Academia, num. (2) .
Oayangos,
fol, "*8v.
y 16S. X de la ejection
1ft
l
-
141
—
mos, salio con la mnltltud a laguerrasanta, y hablendo sabido que el enemigo so dirigia afortiflcar el
apresuro
el
zo hasta el
muchas
^iM J^
monte
del Alcazar,
encuentro con ellos y los rechaultimo fuera de camiuo durante
mataudo a nuichos fugitlvos y cogiendo mucho botfn de bestias y armas.-. Texufln se volvio a Cordoba, habitaidole concedido Dios mAs de lo que le habian luillas,
proinetido (sus consejeros).
De esta campaiia
de Texuflu mnguna otra indicacion encuentro en los autores Arabes
y por tanto, nada mas puedo decir de ella, amique si debo liamar la atencion del lector al hecho de que Texufln conni cristianos,
sul tase la
expe,licion con tros entidades railitares: los jefes do los almoravides, los Arabes y los zenetas con la guardia personal; la cootestacioii parece indicar
como
silos al-
moravides conocioran que su imperlo se derrtimbaba,
Segiin
el
CartAs, a los auos 528, 530 y 531
(pAg, 103) correspondeu trea campanaa, vamos a indicar.
que
Dice de la primera, que en el auo 528 el emir Texufln f u6 de expedicion contra El
»
.
puente de
Mahmud
142
-
y entro en
(1)
fuerza (con la espada). A continuaeion dice
el
autor:
el
a viva
«Y en
el
emir Texufin derroto los ejercitos aniquilando de los cristianos en Falls Atiya. a muchos de ellos; y en el aiio 531 entro con espada en la niudad de Caracud, no deafio
530
el
la
jando persona viviente: poi- fin, en el aiio 532 Alandalus a la parel emir Texufin paso do haber hecho la expete opiiesta, despues de dtcion de Ocsonova, de la que se llevo 600 cantivos, despues de haberla tomado a viva fuerza.
Al hablar de
Sir,
hermano de Texufin.
segun Abenaljatib, A!i 11amo a Marruecos a su hijo Texufin por los celos de su hermano Sir, a cuyo servicio como principe heredero hubo de ponerse Texufin, qiiien llego a la corte de an padre y
hemos
visto que,
hermano
a mttad del afio
5.-5 1
lEs esta la verdadera fecha de la marcha de Texufin de Alandalus? Como se ve, los dos autores arabes est&n discordes, no solo en pues el auo, sino tambiftn quiza en el fondo;
(1)
J'trcnfc de
Aljrantw o liodao on Portugal,
Sr. Snnvedra, Geografia de
Kspana
del E-irwi,
segun
pAg.
->J,
el
t
U3 Cartas nada hulica de la rivalidad de Sir que parace se aviene inal con el aparatoron' que All recibea Texufln; pues si le llamaba por las exigences de Sir, no se concihe quo le reclblesa con aparatosa ecrcmonla, sael
liendo a recibirle a su llegada a Marruecos
«conadorno grande y alcgrandose con
el»
Abenalatir (tomo X. pag. 4(i\t) conslgna tambien la fecha iWl, pero suponiendo, con maniBesto error, que habia muertoSlry que Texufln fue nombrado prlncipe horedero al llegar a Marruocos. La Cronica del Emperador consigna la ida de Texufln a Marruecos a lines del ailo 532 o entrado el 533, pues que lft SU[)0ne pos . terior al fracaso del
sifcio de,
Corin, iniciado
acordado en Julio do i:w pnrt0 de los moseslO." y 11." del aiio 5:i2): el sitio de Coria por el Hinperador debio durar alguuos inesos antes de que .se eonveneiese de quo le era Imposiblo tomarla. a pesnr de las maquinaa que contra ella so emplcaban; por lo que, cedlendo a la desgracia, como dice la Crdnica, pues habia mnerto do una flecha e! jefe o consul de la mllicla de Toledo, Rodrigo Maro
1
Emperador se retiro a Salamanca y demas cada uno a su casa.
tinez, el los
.
-.-?
^^
-
!:
i-.i
—
144
—
Despues de esto, afiade la Cronica, e! rey Texufin marcho a ilarruecos a la casa de su padre el rey All, llevando consigo a muchos que de ancristianos, que llaman muzarabes, agarenos: tiguo habitaban en tievra de los tambien se llevo a todos los cautivos que encontro en sus dominios y los puso en las ciudades y castillos con los demas cristianos para hacer frente a los muzmotos (masamudas, los almohades), que conquistaban toda la tierra de los moabitas (almoraWdes)
(1).
Las palabras de la Cronica combinadas con lo que dice Abenaljatib (2), a saber, que hijo Texufin en All llamo de Alandalus a su principe heredero, el aiio 533 y le nombro Hamada de Tenos hacen sospechar que la Sir, y xufin fue motivada por la muerte de este habia tenido envidia de la gloria de su hermano Texufin, las cosas no habian
que
si
autor de llegado al extremo que consigna el la Ihata. hereEs lo cierto que, muerto el principe en su dero Sir en el aiio 533, es proclamado
(1) (-2)
Espana Sagrada, tomo XXI, pag. 3T3. Ms. Ar. Academia, num. 37, fo). 250 v.
I r
—
145
—
lugar Texufln, no sin que raediaran lies que merecen consignarse.
gesfcio-
Muerto Sir, su madre Camar aconsejo a Ali que nombrase principe heredero a su hijo Ishac,
muy
querido de ella, que habia dirigido su educacion ai quedarse hu^rfanode
madre, y Alf Je contesto: «tlene muy poeos auos y no ha llegado a la pubertad; sin embargo, reunir6 en ia mezquita a las gentes, nobles y plebeyos y les someter-6 la eleccion (1), ysi ladefieren ami, har6 lo que
me
aconsejas: reunlo efectivamente
al
pue-
blo (las rentes) y les propuso el asunto, y todos a una voz contestarom Texufln; no
y
autorizdndol* la constitucion del estado (el gobierno) a oponerse a ellos, nombro a Texufin,
haciendograbar
e!
nombrede6ste en
dinares y dirhemes, juntamente con el suyo, confiri6ndo!e Ia inspection en los nelos
gocios del estado*
Este hecho es
que
el
(1)
(2).
muy
notable, porqueprueba gobierno de los principes almoravides,
les
contare
(Lo
a ue pasa) sogun
las vftriantos
del texto, (2)
Pagina 279
del
tomo
I
de la lhata, improso en
Cairo, 10
el
'
v.
146 --
de heeho, y aun de derecho, y easi podriaroos decir que poi' la constitution, »° era tan absolute como generalmente se supone.
Keconocido Texufiii como Principe heredero, parece que imnediatamente hubo de poneree al frente de los ejereitoa para combatir a los ahnohades, contra quienes no fue aforiunado; pues como dice a continuaci6n Abenaljatib,
desgraciado exito de Texufln ahnohades, o bien por».n sus guerras con los que la sultana Camar no cesara de intrlgar
Fuera por
el
por bu aliijado, llamftmosde
asf,
Ishac, es
!
lo
viendo que no se cumplia lo que habia esperado fie Tesufin, auguro mal de el (de su reinado) y penso destltuirle y transferir el principado a su hijo menor Ishac; pcro uo tuvo tiempo de lievar a cabo su prop6sito, que habfa comenzado a realieierto
que
All,
(A*el eozar, Ilarnaivdo al valf de Sevilla dice G-ayangos) para
que) de su
hijo.
que fueae director (xeJ-
f s f
-
r.
— JIuerto All
deKuero de
117
ol
7 de
1
i:j).
1
-
racheb del afio 537 (26 Ie sueede Texufin, de
cuyo rcinado en lo referente a Espaila nada tenemos que afiadiv a lo que dijimos
en otro
trabajo
(i).
Hespecto a la fecha do su muerte anadivemos algun dato: el aulor del Alholal al~ mauxia, ponicndola en el mes de ramadAn con la gcneralidad (nimque pone por 27), consiffna ue reinrt das afios y dos meses,' quo cs el Mcinpo que media desde el 7 de racheb del aflo Ml a ramadaii de frfi). no dos anon menoa dos meat's, como dieen otros, y que por errata dijimos <)
<
f
,
moue-
das, afio 510. citado.
Por
lo
como expusintos en
desfavorablc
,v,
en mi
justiftcado, raorcceconslsiiarse
de Texufin consigua
(1)
ColtcciAn
guieiitoii.
Estudios
CorrUanno
jrmn27. line;, los
,le
nu tores.
G:
on
ol
Ins
ti
o!
rales,
ol
trabajo
soutlr, el
quo
juicio
arzobispo D.
Ko-
tomo
y
HI,
pftjr.
feohnn quo dimos an
dfa do!
poeo
moi ho wtan
27 la
si-
iift-
contoston
_
^^^-- _
_-
-=
drigo algiin
148
-
-
—
quien dice, tomandolo quiza de reino su alitor arabe: «Despues de Ali
(1),
de animo y de virtud, que se cuidaba mas de las Injmticlas que de defensa de la patria, y porque vieron que
hijo Tessephin, vil
la
insuestaba rnuy ajeno de actos de rev, se rreccionaban contra el en todas partes, y todosy en todas partes se rebelaban einfes taban con guerras interminables, de modo perdio casi todo el reino*: efectivaroen-
que
en Alandalus todos se rebelaban poco los alraoantes de su muerte, y aeosado por rebehades' en Marrueeos, no pudo sofocar la generalidad lion de los arabes espauoles, y la Exito, de los autores, sacrificando al Dios condenan la memoria de Ali y de Texufin te,
t
levaneonio de reyes iucapaces de todo acto tado.
hablar de Texufin hemos indieadoque,muerto Sir en el ano 533, nomsu madre Camar aeonsejo a Ali que brase principe heredero a Ishac, nino de acceder a pocos anos; pero que Alt no pudo Ishae, hijo de
Ali.—M
de la Sultana por haberse declaConsejo en favor de Texufin: AH
los deseos
rado
(1)
el
Historia arabum, p&g. 38. '
'I
-._
—
149
—
intentoo se proponiapoco ante3 de su muerte destltulraTexufin yreemplazarle con Ishac; pero do tuvo tiernpo para llevar a cabo su proposito: a ia muerte de Texuflu, aunque habia sido proclamado prlncipe hevedero su hijo Ibrahim, le sucedio su hermano Ishac, por aclamaeion del pueblo, vista ia incapacidad de Ibrahim, que era un uiflo (1), sin que pudieia decirse que el proclamado era un hombrc, y mas para las clrcunstanclas en
que recibia
La fecha
el
mando.
de la muerto de Ishac v sus circunstancias no son fAciles de determiuar: flja
proclamado en Marruecos a la muerte de su hermano, o despu6s de ia destitucion de su aobrino Ibrahim,
efectivamente 6stelleg6 a ser proclamado, los alrnohades sitian la ciudad en 541, ydespu6s-deun sitiodenueve si
meses, segiin la generalidad de los autores, de once segun otros, los sitiados, ya en ei
ultimo extremo, hicieron
una
salida, en la
que fueron derrotados y hecho prisionero Ishac, o lo fu6 despu6s del asaito de la ciu-
dad y presentado a Abdelmumen: auuque 6ste quiso perdonarle por sus pocos anos,
(1)
El Alholal dice quo se rebe!6 contra su sobrino.
*-*
-- 150
-d
—
fc
*"
J
-
pues parece no habfa Itegado a la puber tad (1), !os magnates no se lo consinlieron,
y coino no obraba en contra de
su dictamen,
hubo de entregarles a ishac, lo mismo qne a Sir, hijo de Alhach, uno de sus valientes guerreros, que habla sido hecho prisionero al mismo tiempo y quo tambifin habia sido presentado a Abdelmumen, ambos cou !as mantis atadas por la espalda: esto fu6 en xaual del afio 541, pero Abenjalic&n parece indicar que fu6 en el aiio 542, pues dice que el sitio duro once meses y que Abdelmumen se hospedo en el alcAzar de Marruecos yaen el ano 542,
TambiAn Abenalatir (tomo X, p&g. 412) suponelatoma de Marruecos y muerte de un sitio de once meses, en y como el Alholal almauxia, to-
Ishac, despufis do
ano 542, m&ndolo del historiador Abenalyasa,diceque sugobierno duro dos anos y m&s de diez dias: si la muerte deTexufin hay que fijarla segun laamonedasenelano540, habrAqueadmitirsetambiftn que la fecha de la muerte de Ishac el
est& adelantada eu la generalidad de los au-
AbeajalicAn, tomo III, p&g. 163, edici6n del Cairo, <1)
X
f
\
- 151 tores,
—
y que hay que aceptar
!a del
ano 542
que consig-nan otros. Los Anales Toledanos, con su acostumbrado laconismo, coufirman esta niisraa fecha para la toma de Marruecos, y, por tanto, para la muerte de Ishac, con estas palabras:
Abdelmumen
truyo los
de
J.
C.
priso Marruecos e desAlmoravidea. Era 1184. (=1J48
™ de
xaaban de
7 de
xaaban de
513), antique
542 a 16 do
me pareceque
debio ser 1183; puea de otro
modo
la era
resulta la
toma de Marruecos hacia fines del ano 542 v debio ser al princlpio, ya que, aegun el Alholal almauxia* Abdelmumen se dirtgio a Marruecos en moharrem del ano 511, y si el siduro once meses, la conquistade la corte de los Almoravides debio toner lugar a fines del ano 541 o prinaipios del 5*2. Otros hijos de Ali.—Da otros siete hijos do All, Abuchafar (probablomeute Abuhafs) Omar el Mayor,— Temim,— Ibrahim,— Daud, Omar el Menor, Mozdai y TiyAn, casi s6lo conocemos los nombres por el Alholal almauxia (1); de Ibrahim auade que hizo la tio
—
—
Qayangos^ n.°
X
[hoy on la Biblioteca de la Aoademia do
la
(1)
Ms, do
In Caleccion
t
folio 52 v.
Historia.J
Wfl F*
-**
l
-J>±.
->
peregririaclon (a la
152
Meea; y de Tiyin que
era el menor, Azobair, hijo de AH.— Solo una mencion eucuentro de este hijo de AH: dice Abdeluahid (1) que en el ano 5L7, enviado Abdehnumen contra Marruecos, )e salio al encuentro un ej6rcito de almoravidcs a las ordenes del emir Azobalr, hijo de All, hijo de Yusuf; Irabada la batalla en un pun to cerca de Marruecos, Hamado la Albufera, fueron derrotados los almohades con gran p6rdida: no encuentro m&s noticias de Azobair. Zeinab, hija de All.— De esta hija de All
no tenemos mAs noticias que la de baber sido exceptuada de la venta coino esclava, al venderse el botin de la toma de, Marruecos por Abdelmumen: la excepcion fue hecha en consideracion a su marido Yahya, hijo delshoc el Masufi, conocido por Vandamdnf ^
m
^AX**}
l>u,
9
el
cual habia dejado
entrando en
mumen
la
alosde su
tri-
obedienciu de Abdel-
(2),
De una
hija de
-" "
Zeinab y de Yahya
(1)
Edicidn Dozy, pAg*
ft)
AlholaJ, fol.H9 v-
13S.
— Traduction
el JIa-
de Fag-
3
r.
mar, que no sabemos
153 si
-
sera
el
mi s „ 10
Vahva
que acabamos tie mencionar, hace meucion Abenaljatib en la biograffa de Abuchafar Ahmed AbeuaMya, quien parece se caso con esta U), y, como veremos luego, estuvo casado tarabien con otra priucesa de
la
misnia
fawilia.
Quiza pudieran-.os asignar a All un hijo llamado Alhamn, ya que lo* autores le dan el sobrenombre o cunya de Abnthasdn (padre de AJhasdn); pero quoda iiidicado que e l uso de uu sobrenombre de esta clase no implica, como pudlera s.uponerse, la existeiicia de un hijo de este nombre. Hijo de Texufin. - VA unico hijo de Texufin, de quien teneinos noticias, es Ibrahim; dequieu ya hemos dicho al tratar de su padre que, a pesar de haber sido proclamado Principe heredoro, probablemente en el ano 539, ya que de este aiio y del siguiente hay monedasdeau padre, en las que se le
da este tltulo, o no fu6 proclamado a la muerte de Texufin, o fue destittifdo a los pocos dlas y reemplazado por su tio Iahac; enviado por su padre a Marruecos en xaaban (1)
thata,
toxto impruao, pAg.
I'M.
.
J-.
.
-
15-1
—
temor que tenia por esta p«rece q\ie all! fue proclamado
del afio 539, por el
cludad
(1),
"
de suponcr
es v destituido a los pocos dias: consecuencias que en Marrueeos aufrlera las del sitio y
que murlera en
el,
pues tratados
almoravides eomo infieles, por tactaarseDivinidad, los almoles de dar cuerpo a la cautivaban hades mataban a los hombres y asi es que el autor a las mujeres y ninqs ('2); que f ueron lledel Alholal almauxia indica Abuisvadoa al campamento Ishac (texto gente de hac) las mujeres y los hijos de la dia Marrueeos, habiendo sido muertos en el bomdel asalto o de la entrada mas de 70.000 dice hablan bres, ademas de los 120.000 que al muerto de bambre, la cua! habia llegado estremo de comerse los cadaveres y de que otros para en las careeles se mataran unos a alimentarse (3). El Mahdi, que acompanard al profeta emir de los muslimes Yahya, hijo de Abubilos
quer, hijo de Ali, hijo de YAsuf, era
(1)
Dozy,
(2)
Ilisloria de
mero (3)
un
i
; 1
per-
pag. l&i. lleqttinez; Ms. Ar. do la Academia, nu-
Notices,
49.
Alholal ahnauxia t fol. Bi y siguiontos. .^_-
Wi-z
—
155
—
sonaje desconocido hasta hoy en sus pretensiones, que nos haa sido reveladas por una preciosa moneda de oro, acuiiada en
Ceuta
en
el
aiio 543.
Antes de tratar de Investfgar quien pueda ser este persouaje, describamos la moneda adquirida recientemente por nuestro amigo y compaiiero de Academia D. Antonio Vives; ea ella -so lee lo siguieute: A. centto
I.
No hay
Mahoma los
*J|
^
es el mensajero de Dios; El al
Profeta,
el
Mahdi
Emir
muslhnes Yahya, hijo de Abub6quer, hijo de Ali, hijo
En
^'
Dios sino Dios;
que acompaflai-a de
*13|
de Yusuf.
la orla de esta Area, la leyenda ordinalla de los dinares aimora-vides-
I
i
156 --
A-* I
A, centro
II.
J
a V
^-
—
*J U*S|
,. lft
El s
imam
siervo de
Dios
J
;-.i1 ^**1
el
los ere
Emir de
ventes,
el
Aba-
si.
En
la orla.
w^
M **=*J-" jVV'
jjM '
**"-
-
\
nomftre rfe Dio.v clemente y miseCcuta ricordioso, fue acufiado este dinar en
ajU, Era
aiio 543.
Lo
eZ
*
especial de esta
moneda
es el tftulo
de
^"ompajlord of Profeta, apllcado al T^urtfe Abubiquer, ios muslimes Yahya, hijo de hijo de All, hijo de YusufTambien llama la atoncion el que Ceuta, que en el afio 540 se habla somatido eapontaneamente a los Almohades, sigaiera desellos pues el movlmiento de rebelion contra dominadorea, y de adhesion a los antiguos diferenciandose do Cordoba y Grauada, que H
—
V^
\
—
157
—
tambten acunaii moueda de tipo almoravid; pero en vez de proclainar a un prlncipe de la dinastla de los Almoravides, como hace Ceuta, aqu61Ias parece que reconocieron extlnguida la famiiia, conslgnando en sus monedas lo que podriamos llaniar un responso, poniendo en ellasla plegaria Oh, Vios, ten compasion de los piincipes de los muslirnes los Beaitexufin (1). Ni los de Cordoba en 542, ni los de Granada, en 515, eonocen a este Mahdl de la Camide los Benitexufin, que les era entonces tan sfmpAtica, probablemente porquo en 512 lla
no habla comeiuado la farsa, que con segtiridad habfa terminado en 5-15.
Las altemativas
dominio de Almoravides y Almohades en Ceuta en los afios de 540 a 544 resultan poco elaras en los autores y merecen estudio especial, ya que esta
monoda
del
nos suministra un dato nuevo e
irrecusable,
liendida Or An desputis de la rauerte de Texufln en 510 y tomada tambidn Fez, Ab» del mum en se dirige a Marruecos en 541, y en el
(l)
camino
le
Hega
la noticia de la sumi-
Vives, obra citada, inimoroa de 1073 a 1983.
J.
—
_*
158
sion de Ceuta, de la
__-_-„.
.
_
£
-O
__.
."*
*
*"^_- J " "
—
que nombro
vali a
Yu-
suf, hijo de Majluf (1). Poco despues, en el aflo 542 6 543 (2), los de Ceuta se rebel an contra Abdelmumen,
Ef
dando muerte al vali Yiisuf y a sus almohaIyad, de8, cuyos cadaveres queman: el cadi instigador de la rebelton segiin algun aupasa a Alandalus buscando apoyo tor (3),
para su causa, y avistandose con Yahya Abengania, que !e saiio al eiicuentro en Algeeiras, le pide un vali, que es designado en el la persona de Yahya, hijo de Abubequer Sahraui, quien escapado (^era este Yahya en la pagiel iudicado en el texto copiado na 13?) de Fez (mas bien de Tremec6a) cuaudo fue siliada por Abdelmumen, se habia rehigiado en Tanger, pasando iuego a Alandalus: establecido en Ceuta, Yhaya el Sahraui ayudo a las tribus de los Bargauata
(1)
airi,
AbeiijaldYin, torao VI, pig. 233.-
tomo
Ahmed Ana-
I, papf. 113.
Por Abenfarhun, Ma. num. 3213 de la Biblioteca do Tunez, resulta quo la rebolion do Ceuta, o el alte513.— rarselos negocios de los Almohades fue on el aiio Lo mismo consta en la J hat a do Abcnaljatib, tomo III, folio 153 v. del Ms. Ar. do la Aeademia, niim. 34. Abendinar, edicion de Tiinez, pag. 110. (3 (9)
ft
-
159
-
y Decala en su rebelion contra Abdelmumen: puede sospecharse que al iniclarse esta campaiia. en la que fuA dorrotado
Abdelmumen,
se babria
iniciado la farsa
de la mision de Yahya, toinando e! dictado de Mahdl, farsa que duro muy poco, pues habiendo vuelto Abdelmumen con nuevo ojercito, los aliados fueron vencidos, y fugitive) Yahya, hubo de pe:iir el aman.que le fue eoncedldo por Abdelmumen, ante quien se preseuto a prcstar obediencia: el cadi Iyad, a pesar do haber sido el inspirador de la rebelion, tambieu obtuvo el amau, y retivado a Marrueuos, murio alii en ol aiio mis mo o en el siguieute, a mitad del 5-14 (1): a la ciudad su le impuso bar sus mnrallas (2).
Ahora
el
castigo de derri-
bien, 4 Yahya, hijo de
Abubcquer
el
Sahraut, de quien ha'blan los autoi-ea, es el Yahya, hijo de Abubequer, hijo de Ali, hijo de Ytlsuf que ligura en la moneda de Ceuta del
auo 543? Indudablemonte, y
la
razon es
Abenpascual, biogr. 972. Abeujaldun, tomo I, cdicion de Slano, pag. 1)09. (2) Tomo VI de la edicion del Cairo, pa ff 233. -Cartas, paginaa 124, 176. -Ahmed Anasiri, tomo I, phg. 145. (1)
.
i---
— obvia:
1G0
-
ambos dominan en Ceuta y son reco-
Almoravides: la divergencia que es puramente negativa, pues se reduce a no lo salos autores no dicen, quiza porque bian, que Yahya era nieto de All y que habia tornado el tltulo de Mahdi, titiilo desnocidos por
los
mentido inmediatamente por el exito, pues, iuvencible, coino loha si fu6vencido, no era desersegun la creencia musulmana el verdadero Mahdi (1). ^De quien era hijo el pretendido Mahdi Yahya, toda vez que tauto la moneda como
nombre de su padre, dandonossolo la cunya Abubiquer, que sabemos llevaron al menos dos de los hijos de Ali, Texufin y Sir? Un texto de Abenalalos
autores omiten
bar
(2)
el
resuelve en parte estas dudas, pro-
bandonos que no era hijo de Texufin, sino sobrino, pues dice hablando de la muerte de Texufin «llego la noticia de su muerte al hijo de su hermano, llamado Yahya, hijo de Abubequer, hijo de AH, hijo de Yusuf, couoestaba cido por el hijo de la del Sahara, que
V6aso Ze Mahal depuis Us origins de V islam jusqu'H nos jours, par James Damesteter. Paris, 1886. (1)
(2)
Dozy,
Notices,
pag. 198.
—
161
—
en Tremeceu (sitiada entonces 539 por Abdelraumen) y ealtendo de ella eon su gente, ia entrego».
Tenemos, por tanto, que ol Yahya hijo de Abub&qucr no es hijo de Texufin, aino de un hermano suyo; aunque solo de Sir sabemos que Uevaba la cunya de Abnbequer, pndieran llevarla otros; sin
mos y casi deSir,
embargo nos incliuatenomos segurf dad de que era hijo
ya
conocemos,
que, por circuu stand as que des-
que se llamabaii Abubequer Sir, ordinariamente son meneionados por la cunva. Del texto (poco ha transcrito) de Abcnalalos
parece que nuestro Yahya estaba de gobernador de Tremec6n, ai ser osta ciudad aibar,
tiada y
gun
el
tomada por Abdclmumen en 539, seautor (1), aunqun por otro texto del
mismo, tornado de otra fuente, parece que el vaU de Tremecfin era AbuhAquer, hijo de Massdalf (2): de todos modos resulta que Tah-
(i)
Una monoda do Toxnfin,
(2)
Dozy, Recherches, prim era edicion, pa^. 133,—
acuiiada on TremocGn on 540, parece sor pruoba con cluy onto do que la fecha dol sitio osta equivocada. Dozy, Jtecherches, seg-unda odicion, tomo
I,
pa£. LIV\ II
=_
— ya,
el
162
-
—
futuro Mahdi, estaba en
Tremecen
y,
de la muerte de su tio a los AlTexufln, Tremecen f ue entregada mohades. pueden Otras dos noticias encuentro que Abubequer, de referirse al Yahya hijo de ofrecen dudas quien tratamos; pero ambas referirse al niede diversa Indole y pudieran Abubequer Sir, de hijo Yahya, Yusuf de to su tio Ali al ser eate el que se reve!6 contra pro clam a do. Abenalabar, en la biografia de Obaidala, liuico indiviAlmeria, de Almotasem de hijo pronto se puso duo de la familia que por de Almohades, dice que acomal servieio de los Abubequer, en pafld al emir Yahya, hijo de como de los posu expedicion a Toledo (1): biografia no puecos datos que suministi a la el tiempo en que tuvo d'e calculate ni aim caleularsi se lugar Iw campaiia, no podemos quien como hetrata del misrao indivlduo, a
que
al tener notieia
,
mos visto, llama en otra parte Yahya Abubequer el Sahraui, o si e* el nieto de Yu-
hijo de
podrla de quien se hablo antes y a quien referirse la notieia que sigue. pareee y
suf,
f-l~-
(1)
Dozy,
Notices,
pag. 175,
-
163
—
Hablando de Abuchafar Ahmed Abenatiya, visir y secretario de Abdelmumen, dice Abdeluahid (I) que estaba casado con una hija de Abubequer, hi jo
de Yusuf, hi jo de Tesufin, la cual era conocida por la hija de la del Sahara, y su hennano Yahya, caballero almoravid, celebre entre ellos, era conocido tambien por el hijo de la del Sahara; este Yahya era considerado entre log Almohades, quienes le habian dado el maudo de los Al-
moravides que habian aceptado el uuitarismo, y de este modo siguio cousiderado y hom-ado, como mereeia, hasta que cayo en desgracia de Abdelmumen; pues este, habiendo lleg-ado a su notiela al^uoos hechos y diehos de Yahya, se Incomodo contra el: en su consejo hablo de esto y parece que penso prenderle:
Ahmed Abenatiya, temiendo por
lavida de su euiiado, enearg-6 a su mujer que avisase a su hermano Yahya, a flu de que al ser Uamado por Abdelmumen se fingiese enfermo y, a ser posible, huyese a Maavisado por su hermaua, Yahya evitoel primer golpe; pero una indiscrecion, llorea:
(1)
Abdelaalud, edicion Dozy, pigs. 143 y 173 de la
traduccion, porFagn&n.
—
J-.
X
*
.*_.
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^-h
£Ui^t ^ ii^J
*4" -
.-:.&.' J r --:-^- = .
v_--*m
V>:
—
-
164
nor la cuai se entero
Abdelmumen de
la des-
causa de la muerte fue visir, su de ieattad que sigmo Yahya, de prision la de este y de preso hasta su muerte.
al aiio d38 en que refiereu se sucesos Estos secretaire de Abdelmuvisir y el muerto fee cuando, morirta sabemos no despues, men, y
hi]o de AbubeYahya, emir Tnlacarcel e. Sahara. quer, el hijo de la del aupone Abdcluahid quien a ;Este Yahya, Ali, de quien esde nieto es Yusuf, nieto de si y me incline a que Creo tamos tratande? omitio en la genealoAbdeluabid creer que la coincident de
gla las palabras
que
si
J*
^
son diferentes,
«ean ambos hijos de
de ella la detomasen que La del Sahara y Sahara, aundel la de nominacion de fttfo S evrara posible,nodejariade q uenoe,i m podido hemes que noticias Estanson las de individuos de la fam.ha reunir acerca de Iob BenitOBufln: a
medlda que
se
vayan
e>-
o manusimpresos testes, tudiando mievos que 8 e enconseguro per darse critos, puede los pera referentes ya traran nueves dates, ya a etros de lo. cua-
sonajes mencionades, les
hov no encontramos
noticias.
D. F.
de
B. y sus Cartas para llustrar la
hlstoriade
la
Espana arabe(I),
En un informe que tuve
honor de leer hube de hacer
el
ante esta Real Academia (2), apreclaciones baatante duraa acercadelas Cartas para ilustrar la historia de la Es-
pana drdbe, obra
escrita por D. Faustmo Muscat, quien las publico, firmAudose D, F,
deB.
En
el
trabajo a que
me
refiero,
hube de
probar que lay uoticias que a los autores ftrabes se atribuyen por D, F, de B., relati-
Trabajo publicado on el Boutin de la Real Academia de to Hietoriay tomo IX. Informs acerca do la Historic de Oaravaca y de (2) su Santisima Cruz, obra escrita por el Sr. P. Quintfn Basy Martinez, pnblicado en el Jioletin de la Academia, tomo VIII, pags. 429-439. (1)
E=
_
^*" z- 1. -
\
-
168 --
vas a tos primeros alios de la dominacion urnsulmana en Murcia y su provincia, no podian proceder de tales hientea; pues nada paracido se encuentra en los muchos autores arabes
que hoy andan en manos de
arabistas.
Como
la
los
pi-ueba, purauiente ne-
gativa por su nattralcza, pudiera parecer
habiendome tenido que lfmitar examen de lo que a Murcia y su provincia
inauficiente, al
he creido oportuno consignar en un ligero escrito algo de lo que entonces hube de anotar para estudiar la euestion eon el cuidado que el encargo de la Academia requeria, y que no hubiera podido enpor via trar en el informe, sino a lo sumo tuve de nota, que resultando muy extensa, se refiore,
por mejor omitir. Las apreciaciones que hice acerca de las deCartas de D F de B. podi-an parecer masiado duras, e innecesarias en cuanto a no lo son para los senores academicos; pcro .
muchos de
los
.
que cultivan
aunque ya Alcantara dijo mas que
toricos; pues
los
el
yo,
estudios his-
Sr.
Lafuente
calificando a
de D. F. de B. de falsi ficador , y a sus cartas dignas compaHeras del cronicdn de Luitprando, del de Flavio Dextro y de la histo
*
—
169
via de Tarik Ahentarigue
—
no por eso hail caido en el deserfedito que merecen: por fortuua los ejemplares de estas Cartas escasean (1),
bastante.
QuizA conviniera que con esta obra y otras analogas se hiciese lo que hizo el sefior G-odoy Alcantara con los fatsos cronicoties; pei'Oj por si esto no se hace, mo permitir6 afiadir algo a lo dicho, que de un modn directo prucbe la poca fe que merecen los text-os de D. F. de B, La manor parte de tales textos est& toraada de Adh-Dhabbi, que nosotros homos publicado; y estos textos son los menos importantes, porque nada dicen que no encontremos en otros autores, excepto el tratado
de Teodomiro, que quizft no ha sido conservado por otro autor. «E1 segundo de los autores que legobierna, dice D. F. de ]3. cs Ahmed lien Ahmed Ben Ahmed el Azdi (pag. XCIII) (cuya biografia pono Adh-Dhabbi, quien nada dice (1)
Ccleccion de
ohms amhigas de hhtoria
y geografia t
que publica la Rail Academia de la Hisloria tomo I. Ajbar Machmua (coloccioii do tradiciones), traducida y anotada por D. Emilio La f acute y Alcantara, Madrid, t
1867,
pag.
19,
nota2.
fl
'Si
£ ji
170
de que
Ahmed
escribiese historia); D. F. de
B. dice que Azdi torno principalmente las noticias de Jos anales que escribio Abde-r-
Rahm&n II como
y de cuya autoridad se vale, asl
se sirvio Adh-Dhabbi.>
En parte alguna recordamos haber
visto
que Abde-r-Iiahm&n II escribiese anales, y si efectivarnente Adh-Dhabbi cita una vez (p&gina223)unAbde r-Rahm&nben Al-Haquem como historiador, no dice, ni se infiere, que sea el prlncipe espailol de este nombre; pues euando (en las p&gs. 16, 66, 261, 438, 456 y 492) se refiere al principe, lo dice expresa-
mente: muchas veces se refiere Adh-Dhahbi
un historiador Abde-rahm&n ben AbdAllahben Abde 1-Haquem, que es muy posia
mismo citado anteriorraeute, y que en 6ste se hayan suprimido nombres; pues Abde r-Rahm&n ben AUHaquem, prineipe o no, es desconocido como historiador por el Dr. Wiistenfeld (1), y ei autor, con quien suponemos la equivocaci6n> es conocido de todos, pues esta impreso, y en 61 no figura lo que al Abde-r-Rahmdn ben ble sea
(1)
el
Bit Geschkhischreiher der Araber itnd ihre Werke, von
F. Wustenfeld:Gottiogeii
J
1882.
-
171
Al-llaquem atribuye Aiiade
autor de las
el
gundo lugar con la
ben
el
— Azdi de D.
de B. Cartas .que en seF.
Azdi autoriza sus narrativas autoridad de Ahmed beu Mohamed el
Ahmed ben
Ghesur, el
Saaid Aben Amer Aben el cual consta por el Dhabbi murio
en 318 de la hegira*.
Las noticias que tenemos
del tal supues-
historiador, difieren bastante de lo que dice D. P. de B. En primer lugar, ni Adhto
Dhabbi ni Aben Pascual, que ponen su biografla, dicen que escribiese historla en que pudiera apoyarse despues el Azdi, y ambos dicen que murio en 401, no en 318. El Dr. Wustenfeld, en su obra dedicada a dar noticia de !os historiadores arabes conocidos, no menciona al tal historiador ni con esos nombres, ni habiendo muerto en Jos a5os 318 6 401: por tauto, no parece aventurado asegurar que D. F. de B. se fingio o creyover en los autores arabes estas histo-
y estos historiadores, cuando lo que debio ver en Adh-Dhabbi fue que otros habian contado tradiciones con referenda a Ahmed ben Mohamed ben Al-Chesur, es decir, que habian sido diseipulos suyos. rias
Ofcro
de
los
autores que sirven de arsenal
r
-
-- 172
x
r"
<&
-
Jasan Aben Aabder el Ladice: «segiiu el gui, cuvo nombrc integro Dhabbflue Jasam ben Melic ben Abu Aabde la hegira: det el Lagui, que murio en 420 uu eacrltor anteeste tomo bub noticias de ben Junas.que rior llamado Aben Saaid a D. F. de B.
es
Vaiese ademas habia escrito de un tal Aben Kathan, que que tuvieron antes; mas como hubo mucbos Jasan mas senales este nombre y no dando dar sefias que determines tampoco puedo
murio en 347 de
la hegira.
XCIV). individuates de quieu sea» (pag. historiador Vearnos quien es el tal
el
Lagui.
Adh-Dhabb( ponen labioben Malic grafia de Aben Abdah Haccan segiin el ben Abu Abdah, que murio en 416, murio anprimero, diciendo el segundo que
Aben Paacual
y
histode 420: en cuanto a- que escribtese blografos lo dice: ria, ninguuo de los dos como tampoco el Dr. Wuatenfeld le conoce tes
historiador.
do B. que el Lagui se apoya principalmente en la autoridad de Abea
Dice D.
F.
para nos. Saaid ben Yunas, cuyo nombre otros es Abu Caid ben Yunus. Efeetivamente consta que Abu Qaid ben
f
173 Yiimis escribio de historia, y aunque parece raro, ai tratar de Egipto cita a nuichos es-
y como Adh-Dhabbl tomo mucho de 61, citAndole, al menos SO veces, una como Abu Caidj ofcras como Abu Caid ben Janus v otras como Aben Junus, pudo tambieu el Lagui, si escribio historia, tomar mucho de 61; pero de todos niodos resulta raro que en las muchas voces que 1p cita Adh-E>habbi, nunpatioles;
ca diga las cosas inuy especiales, que segiin D F, de B. tomo de 61 su autor favorlto el r
Laguf y en especial que de Habib ben Abu Abdah, etiya biografla con el tratado deTeodomiro toma de Abu Caid, uada diga que no conste por otros autores, excepto lo del tratado,
Podria sospecharse que al ver D. P. de E. las muchas veces que Adh-Dhabbj cita al kistoriador Abu ^aid ben Janus, creyo que a nadie major podia atribulr las noticias con las cuales habla de intentar resolver tantas cuestiones hiatoricas. «E1 cnarto es-
de cuyas noticias me aprovecho, dice D, F, de B., es Mohamed Abud Abd Allah, critor
que llega con su escrito al 300 de la hfigira: 6ste no usa como loa dem&s citar a otro al-
guno anterior. Escribe como
original* (p&-
— gina
174 --
XCIV), D. F. de R. cree que
Mohamed
este
Mohamed
ben Aamer el Shadfi Abu Abd Allah, cuya biografia consta en Adh-Dhabbi y Aben Al-Abbar, quienes le citan como illscipulo de Abu AH ben Coccai-ah; pero D. F. de R. entendio la eosa m&s que al rev6s, y cree que Abu A!i ben Coccarah y otros le citan como autoridad en es
el
suseseritos.
Es verdad que, despues de todo, solo resulta probado que el pretendido historiador Abu Abd Allah Mohamed, de que se sirvio D. F, de B. no debe identificarse con el dis7
Aben Coccarah, Mohamad ben Omar ben Mohamed As-Sadafi, que figura en las biograflas 22-4 de Adh-Dhabbl y 112 de Aben Al-Abbar en su Atmdcham; pero pocipulo
de
dra decirse, y hasta cierto punto con razon, que si no es 6se, sera algun otro, imposible de dsterminar; pues tomando la cunya Abu Abd- Allah casi todos los que se Hainan
Mohamed, como con
nombre figuran en la obra del Dr. Wiistenfeld nada menos que 169 historiadores, habla que buscar el que guio a D. F. de B. entre todos 6stos, y los no pocos, principalmente espanoles, que faltan en dicha obra en la cual el diligentisir
}
este
— rao investigador no
175 -
pudo
incluir los
que
solo
constau en manuacrltos ineditos, corao sucede con easi todos los del Eseoriat. «E1 quinto escrltor de que tomo mis principales notieias, dice D. 1\ de B. es Abd e) Melic ben Jabib.» Este es historiador eonocido y ademas se conserva en la Biblioteca de Oxford una de sua obras que trata de la Ms toria de Espaiia: D. F. de B. dice que tenia presente este tratadito: un poco raro me parece que llame tratadito a codice de Oxford consta
una de
obra, que en el 201 pagiuas (1):
no teng-o anotadas las notieias que D. F. de B. toma de este escritor, que no deben ser muchas. «E1 sexto, anade, es Abu el Jaseu Aali el
Majzumi, que trata de la serie de los Reyes Omiades de Cordoba* (pag\ XCV). Nada encuentro acerca de este historiador, ni auu en el mismo Adh-Dhabbi, quien, sagiin D. F. de B., lecitasin expresion epoca en que vivid: en mis indices de
(1)
Vide BMiotheco- Bodltyana? codieum manuscript
rum orientalium
Catalogi partis
Arabicos complectens, confecit nii,
de la Adh-
MDOCOXXI,
pftg.
US.
secunda v&lumen prtmunt
Alexander
Nicoll,
Oxo-
—
17G
-
Dhabbi no encuentro niugun c el
i
Jasen Aali
el
Majzumi
muy
posible
del
autor de las
historic,
que en vez de
jj
Abu
**jirr\ que deberia correspouder al
Cartas ilustratiuas du la es
oV" Jc
de Espana:
^zj^f
I
Us-
ve otro patronimieo: pero de todos modes e& muy raro que no pusiese el nombre de alguno de los ascendientes, lo que se omite pocas veces, y de ordinario solo al tratar do personajes
muy
conocidos, o a quienes se cita los
historiadores anotados por
el Dr, Wiistenfe!
tampoco encuentro niugtin
mucho: entre
que se parezca a 6ste. Para compietar )a particularidad de
Ali
los
Ms. preciosos que poseia D, F. de B., aiiade que estos cinco tratados ultimos con otvos varies recogio en un cuerpo de obra Abd Allah ben Ajmed ben Mohamad ben Ahmed ben Aaisi ben Manthui\ reaidiendo en la
ciudaddeTremec6neiielano5S2 dela h6gira (pag\ XCVT): aiiade D. F. de B. que nin-
guna otra
noticia tenia de este autor, por
habla acudido a Adh-Dhabbi, en el cual encoatro noticias del padre y del abuelo: tampoco nosotros encontraraos noticia al-
m&sque
<
-
177
-
guna de dicho historiador,
aun en la tan citada obra del Dr. Wttstenfeld: del padre y del abuelo encontramos las que vio D F de B. y algunas mas que constan en Aben Pas dial, quien lo mismo que Adh-Dhabbi pone las biografias de ambos con algunos mAs de talles eu la del padre, y por eierto que si V a resultaba algun tanto raro que e! hijo nl
biese sosenta y dos aiios despues de la te del padre, sabiendo por
escri-
muer-
Aben Pascual
que este nuirio de ochenta y cuatro anos result* el hecho algun tanto mas raro, sierapre
muy
pero
posible.
en el eontenido historieo los autores de quienes toma sus noticias D. F. de Si
B. ofre-
cen la particularidad de narrar lo que ningiin otro autor de los eonocidos, en el lenguajede que se sirven resultau no menos especiales,
pues emplean palabras que no constan en la misma acepcion en los demas autores ni en los Diccionarios.
En
especial en los nombres propios geograficos los autores predileetos de D. F. de B. dan muestras a cada paso de que no conoclan muy bien nuestra geografia.
En cuanto a los nombres propios que cita D. F. de B. y que quiza no constan en otvos 1-2
<-
-
178
-:-_
—
autores, serla improba tarea el probar que estan mal inventados, y que un autor Arabs
antiguo no pudo emplear tales nombres para representar el de tal o cual poblacion espanola: basta fijarse en algunos de los conocidos y cuya transcripcion no tuvo presents D. F. de B. al confeccionar sus textos, por mfts que los hubiera visto bien escritos, aim-
que no muchas veces. El terriiorio de Galicia llamado constan-
temente por
los
Arabes
h&^
parecfa mAs
natural que no lo hubiera escrito corao lo escribe siempre D. F.
deB
en los cuales habia P
textos de au invencion, en los de dar noticias detalladas de este territorio,
en especial
al
tratar del primer periodo de
la reconquista: tambi&n el nombre de Tudela lo habvla visto en los autores Arabes, pero
no reeordando que se escribe
*U^3"
,
eacri-
1
bio siempre ih.0
,
Entre los nombres propios de personas tambien habrla visto bien escrito el nombre de
c*3j
JL^**-i pero
como habia de
empenar un papel m&s importante y
des-
figurar
i-
:
— en
los
1(9
—
textos de su invencion, olvidandose
de como Io habia visto escrito,
mo
lo
transfor-
en -Wi-.
En
el
^UJi
nombre
^~ r
del
„, :
.
padre
; t ..^ c
del
gobernador
Amba9ai
vi6
im
punto de mas layendo .*=*«, y discurriendo sin duda acerca de la etimologia del nom -
bre Cehegtn, se le ocurrio
nombre
el
*^~
y alia estnvo a mano el texto, que tratando de la ciudad de Cehegln dijese quien lahabia
fundado
(pag. XXXVIII),
eltal pei-sonaje
^-,
resultando que
que
fu
„da una po-
blacion en EspaQa, no conata por los autores conocidos que estuviese en nuestra peninsula; ademas de que escrito el
nombre
un modo correcto no podia dar iugar al nombre de la ciudad de Cehegin, pues de QoliaUm o Qahhn, diffcil seria sacar de
Cehegin; bien que no seria mucho mas admisible sacarlo de (jochaim o QacUm. En cuanto a palabras comunes empleadas
deun modo por
JjU
o
impropio, eitaremos JaS
JjU; combatir:-
M
matar
permane-
.
cer
180
—
empleada tambifen muchas veces por
A* levantarse contra uno, acepciones mfts propio labra Aj:
*^^ mi
el
7-ebelarse,
en cuya
empleo de la pa-
cornbate por Ja* wtuerie
yotras, y no queremos sigmfiear con esto que D. F. de B. no conociese la leng'ua £rabe sino que es nmy diferente entender lo
en forma correcta. Con lo dicho creemos haber probado de un modo general, en euantoestas cosas pueden probarse, que las Cartas UustraUvas de si no est&n la historia de la Espana drabe, escrito
y
escribir
escritas con textos fingidos en su
mayor
par-
de autoridad por apoyarse en documentos no conocidos y cuya exiatencia es muy poco probable* te por el autor, carecen por completo
>..|
Embajadas de princlpes cristianos en CGrdoba en los ultfmos anos de Alhaquern
La
II <[).
Abderrahman III, y ]a de su hijoy sucesor Alhaquem II, habfan preseiiciado espeetaculos por domas halagiieiios para el amor propio musulman, al ver llecorte de
g-arasus puertas principe? cristianos que, ensus luchas defamilia, o destronados por sua pueblos o rlvales,
imploraban el auxilio de los califas de Cordoba. En los liltlmos anos del seinisecular reinado de Abderrahman Illhablan sido recibidos consolemnidad extraordinaria dona Toda, reina regeute de Navarra; su hijo D. Garcia y el destronado
reydeLeon, Sancho el Crmo, que, echado deaureinoporsupvimo Oi doflo el Malo, ha Trabajo pablioado en el Botetin mia de la Ilistoria, tomo XIIl. (lj
de la Real Acade-
-
182
-
-
bia ido a contar sus cuitas a su abuela doiia
Toda, la cual, no pudiendo con las fuerzas de Navarra restaurar en el trono a su nieto, hubo de pasar por la humillacion de pedir la proteccion de Abderrahrnan, quicn 3a concederia sin dificultad, aunquc con su cuenta y razon, como era de suponer. No conccemos la descripcion detailada de esta recepcion, sino indicacioncs generates,
que nos hacen formar una idea grandiosa de la magnificencia que en tales casos se desplegaba (1); lujo y aparato que Alhaquem II tuvo tambt6n ocasion de manifestar en la recepcion de alguna otra ilustre dama que, como la reina de Navarra, se presentaba en Cordoba como rnedianera autre el califa AlhAquem y su hijo Rodrigo VelAz* quez (2), condede Gaiicia, o del Algarbe,
como veremos que le llama Abftn HayyAn al mencionar una nueva embajada de cste mis-
mo
conde.
Si,
como tenemos en
el
medio tomo
del
muxulmana d'Eapagne, jusgu'a \a conquUcdv VAndalonaic par Us Almoravhks. Loyde, 1861, (1)
tomo (2)
Dozy,
Uistoire dts
III , p&g-
86.
Idem, tomo
III,
p&gs. 105 y 235.
i
Ahnoktabis
183
—
no completade cinco anos del reinado de Alhaquem II, tuvnhamos el tomo integro, podriamos formarnos idea exacta del niimero de enibajadaa que llegaron a Cordoba en cstos auos, y probablemente encontrariamos alg-una, referida eon todos sus detallea; pues con haber sido las do los ultimos afios meoos importantes, por cuanto las embajada** pareco que solo tenlan por objeto hacor declaraciones, no siempre sinceras de amista y cast snmisiAn, y no concuniendo circimstaiuias excepcionales en los einbajadores, sin embargo la* la historia
1
reeepeiones son rnny ostentosasPor riesgracia la narracion de la primera embajada que se conserva en el manuscrito Ah la biblioteca de Cidi Ilanuula en Constan-
no estA Integra, pues faltan algunas palabras: pero aun puerlo rehacerse casi por complete (folios 2, 5 y (!). A fines de xab&n del aiio3G0(=970) lle^aba a CArdoba una embajada del conde de Barcelona Borrell I, hijo deSunyor; era el tlna (1),
Veaso la noticia do osto mnuuscrito on ol toXIII del Boletin ite la Real Academia th la HiatOria, p&-
<1)
mo
-
184
—
-
conde Bon-Fil o Bon-Filio, hijo de Sinder&dof (1), confidente tie Borrell, eneargado de las fortalu^as y negocios graves. El objeto de la embajada parece haber sido dar al califa noticias de Borell, hacer protestas de verdadera obediencia y amistad
embajor
el
(clientela o patronazgo), present&ndoie co-
mo
esclavos entre hombres, mujeres y ninos; cuantos habia podido encontrar en la corte y los confines do su estado; pues
regalo
-*;0
creyo que nada serla
m&s
grato
al califa.
El
conde Bon-Fill iba acoirpanado de 20 magnates de Borrell, y entrre elios se notaban los enviados del conde Guitard (2), adclantado de Borrell en Barcelona, loa cuales llevaban tambi6n su carta para el califa, e iban acompafiados de tres caballeros.
U) El nombro
creemos, do Sindorcdo, no rcsulta tan claro i*)^
El nombro do est© conde J^*>& noa yarecosera Quitard, apellidoijue auii hoy se consorva en Catalu~ u& t y iigura on antiguos documentos del archivo de Barcelona, (2)
Acompaiio a
185
—
embajadores, en todo o parte del viaje, Hixem hen Mohammad ben OtsmAn, oficial de la guardia (i) y capit&u en Torfcosa y la cora (o distrito) de Valencia. La coimtiva parece que se habia hospedado en
el
los
campamento de Fahs At$aradik
y despufis, al Uegar al puente do Cordoba, en la almunia de Namr, en la oriila del Guadalquivir; esto tenia lugar el inartes, a fines de xab&n del afio <%0 (=27 de Juuio de 971 de J. C).
Dejando
sin
duda a
en su alojainiento,
el
la
comitiva fnstalada
gobernador de
tera de Valencia se presento
Medina Azzahra y
y
al
la fron-
ealifa
en
euenta de su eoinelido; el ealifa mando honrar la mansion de lo3 embajadores, y el sAbado inmediato, a 4 de ramadhAn (1.° de Julio de !)71), fuele
dio
ron reeibidos en audiencia sotcrniie, como era natural, la solemnidad no
si
bien,
fufi
ex-
traordinaria.
Sentado
(1)
el ealifa,
ftb »^*M
como de coatumbre en
^_^^.L^*
so trarluco ^enorftlmonte
por prefecto da la ijuardia; pero como rosulta t\a Abfin IlayyAoquo oran varios los quo Dovaban Htuios i^ualos, lo trnducimos por ojicial de la guardia.
—
18G
tales casos, en el trono
-
en
-
la
plataforma del
salon oriental de audiencias, salon que daba a los jardines, fueron llegando los wazires.
quienes se sentaron por su ordeu, ocultaudole a las miradas (1-); de entre ellos por la parte de la derecha el wa/.ir y kaid Galib ben Abderrahman, y debajo de Al, KAglm ben Mohammad ben Thomlos, waxir y pre fecto Uoficial?) de la familia feintendente de palacio?)j a la izquierda prestaba el miamo servicio el wazir y gobemador de Cordoba Chafar ben OtsinAn, y debajo de 61 el gober-
nador de Medina Azzahra Mohammad ben Aflah: en busca de los embajadores de Borrell salio Xahwar (ben Abderrahman) ben Axxeij,acompanado deun piquete delchund, y algunos de los principales cristianos de Cordoba, que habl an deservir deint6rpretes. Al adelantars© Xahwar, ya los embajadodores llevaban lo^ regalos de Borrell para el Al vorbo correspondionto ^^-^^^j no Je enouentro sitfnificado ektro para esto caso: sogxtn Freytag signifioa tevit, ohterr.it: aegiui M. Dozy (Supplement aux Dietionnairw), liablando de im prfucipc, fiignifica (1)
tenerte cncerrado, serucstrarle de la sociedad de los hombres,
sustracrte a tod/ts las nriradus, ni/iguna
nea paroco dar suntido claro.
do cuyas acopcio-
-
187
—
califa, lo3 cuales consistiaii, corao se
ha
di-
chOj en 30 cautivos entre hombres, mujeres y ninos. ^con hermosos vestidos do soda v
annas?
(l):
Xahwar condujo
a
los
embajado-
res a sus asientos en las salas de estancin del
chund
cuerpo de guardia?) en Medina Azzalira, hasta quo estuviese completo el preparativo de la audiencia del callfa: diose la orden de entrar, y entrarou, yendo delan(
te do todos el
conde Bon-Fill... (2), y cuando ^estuvieron? en la puerla de la sa!a en que estaba el trono, so postraron... hasta que llegaron ceixa del caiifa, cuya mauo besay permanecieiulo en pie, entregaron el escrito r;do Worrell?: mirolos el califa, v abrio la conversation con pregmitas acorca del estado do Borrell, su amo, v do su pais, recordAndoles el buen eoncepto de su pueron,.,,
blo para con
61
y su huena corresponden-
+
ts
i^J
No
ostoy KO£iiro do entendor bien
t
Faltan pAlabras en con los puntos. (2)
? j
Ins palabrftR
el original,
y
csto
indicnmoA
—
188
—
embajadores dijeron lo que ies plugo, y los int^rpretes deelarabau al califa lo que declan los embajadores y a ellos lo
cia
(1):
los
que 6ste decia; terniinada la sesion, Xahwar ben Axxeij se marho eon ellos a la aloiunia de Nasar, el campamento, que se le habia preparado para serviles con su gente; orden de levantar las cadenas de los esclavos, para que f uesen condueidos a sus moradas, cuya orden fu6 cumplida. El tesorero en Medina Azzahra, Ahmed ben Ibrahim, por haber sido encargado de ^acompafiar? a los enviados de los rebeldes y de aeerearse a ellos, dijo en alabanza del califa unoa versos, de los ouales se copian el califa dio
einco,
Cuando fu6 s&bado (no sabemos qu6 dia del mes xawal) (2), el califa celebrootra audiencia en el trono del salon oriental del ale&zar de Azzahra, saliendo.,H ben Chau-
(2)
En
el teste falta el
laegro 86 citfl el
mencionado
nombre
del mes; pero
mes de xawal, indioando que
antes, lo suplixaes aqui*
como se ha,
— sAn
189
—
acoinpanado de un piquete de calmllerla en busca del eiche Bon-Fill; rodeAban* los varios cristianos de, Cordoba, que habfan de servir do inttf.rpretes, y llegadosa presen(1.)
cumpHeron
cia del califa, califa
mando
,.
del
su comelido; el
comitente de
Bov dio a
ellos
en contestacion al escrito de
regresar, y se les dieron los regalos, vestidos
y acAmilas segun sus calegorlas.*., satiendo de Cordoba, de regreso, a mitarl de xawal
antefochado (10 de Agosto de
De
971).
embajada cnviada a Cordoba por el conde de Barcelona Borrell I, no sabeinos que se conserve noticia «n otra parte; al menos M, Dozy, en su ULstoire des musulesta
En
no
m&a quo
ultimo oJomonto del nombro do ssto ompleario; mas adolanto figuran on el mauuflcrito do Aben JIayykn fcroa personajos, fitleimdn, Obada y Abderrahmdn, descomliontos do (I)
Abu
el toxt.o
CJtau.cdn.
sg conflorvii
ol
-
1U0
mam, ninguna
referenda hace a la uiisma, ni la encoutramos mencionada en la Historic, de Catahma de miestro compauero el Sr. Balaguer, Al dia siguiente de haber salido de Cordoba el conde Bon-Fill y los suyos, el califa Alh&quem II celcbro audicncia con las mayores solernnidades de costurnbre para recibir a otros embajadores de principes cristianos; pues el sabado a L6 de xawal (11 de Agosto de 971) el califa se sentaba en el tro110 del salon oriental del alcazar de Azzahra pararecibir a los embajadores, que se hablan rennido en sii puerta; preseuciaron la solemnidad los wazires, y ^estabau al lado? del califa sus hachibes, segun costurnbre, y lae diferentes clasea estaban de pie dentro y )
fuera del alc&zar. Entraron los primeros los enviados de Sancho ben Garcia, seiior de los Bascones (Garcia I de Navarra), que eran el ^Abad Basal? >l *M JU«? ;
(1)
(1)
y Velasco, kadhlde Navarra?
La ledum do
este
nombre
J
es
muy
dndosa: en-
L "-- » Mo recuerda el contrftmoa oacrit.o -^->-*-^' Sr. Fita q-ue en 29 do Junio delano97i era ya obispo de Pamplona y abad de Loire D. Bias I. >
t
-
*;--
(1),
dos de los
A
—
101
con cada uno de
magnates
los cuales
ibau
del rev.
coQtinuacioii se preseuto al califa el
AbdelmGlic, que venia de la corte de Elvira, hi ja de Rauilro JI (2), con su embajador arif
^->\
entraron desputs Habib ben Thawila y Oaada, como enviados do Fernando ben Filin beo Comes do (?) Talamanca (4);
(1)
(3);
I
N(* es
soguro quo diga kbadl o ^t-*0
p«es las lotras Ol
trnzo del
dato dr (2)
;
no
yrosultar
-*
do Xararra,
pimto alguno, y nun
tienott
pudiorn spr
jucss
kndki pot-
man*
rl,
Dona
Elvira ora
hi.ja
do Ramiro
su sobrino
11
y tntora da oouvento do
Itamiro III; f\u"> rolitfio^t en *>1 San Salvador do I.oon. (Dozy, IfLvtoirc, tomo
III, pu-
gina io*;o Of)
nombro -_^-!, puramento Arabo.
El
pAroco
ai
esta bien oscrito, nos
Los nombroft dolosonvindoftRON ptiramcnto arabos; los do] podcrdanto ofreoen no poena difintiltados; solo ol nombro propio no ofroeo duila, pues resulta (4)
Gflcnto
*5^Uj
FmJjJrtmi/)
^j-^3
^
,
J-5
lfi
(Fernando) hen iFilin? hen Come*;
-
r;
la
J..0i
#
i
pnlabra
quo fiiguo a Comes, o OuM/fc, poch-ia loorso&itaniffnm, admitiondo altruna pp.piofia modi/icacion; mejor podrla leorao Talamanca,
persona.
y tAmbion pndiora ser nombro de
=_
—
192
-
luego entro Garcia ben r;Aton? (1), mensajero tie Garcia ben Ferrando ben Gundisalbo, sefior de Castilla y Alava (2): a continuation se presento <:Ximeno? (*>)> enviado de Fernando ben Axxur, con mis dos compauero Ferrando Elgas (y Flgas) su compauero. y por
entraron do= e-nviados del condc Gonzalo (4), f^uleim&n y Jalaf ben Oaad. Cada grupo de representantes dio cueuta del estado de sn pals, y cumplio lo que le (in
(1>
El
ii
ombre de
tUla D. Garcia, hijo ficultad: la ofrece,
eondo tie Oasdo KwrnAn Gonzalez, no ofroco dicsro mansa.jnro dol
af,
d!
nomhro
diontOi pucs osta eacrito
^}J
X'
do su ]>adro o ascen-
*-^ :
-r
Garcia
biMi ^Atoii?
Los aut^res arabos cari siomprc juntan al nombro de Castilla el dc Alava; mucbas voces dicen (-2)
c.
^iilj
hj.tr/iAtiUosj
traduciendo
la
palabra *U-V *** 9
»
nombres. law porsonalidados do enviados y onviantc mo Hon dewconocidaa ol quo envla (;[)
Si no los
;
men.sajeros a J^'***
Cj'
Fmutiulo
Anm'ircz?: Iok
iT**"j) (4)
enrto do
la
Quien aea
II os
J-^—'Jj-*
(° l^ordilaudo) £en A.r:mr t
onviados aon
if*'
Alhaquom
*^-*—!
£Fvmtin
jXimanoT y
(leg.
-Xii^* Fernando Ei^aa, o y^Kl^aa?
eate
conde Gonzalo no
lo se.
l
-
-
193
habia encargado su principal acerca de pedir Ja continuaciou del vinculo de la paz: se contesto a todos /favorablemente?. v despufis de hab6rseles hecho grandes regalos, se marcharou a su poderdanto (folios 32 v., 23
r.).
EI s&bado a 6 de dzulhicha (1) de este mismo afio 360 (I, de Octubre do 971) hubo otra recepcion de embajadores, tambiAn en el alcAzar de Asczahra, llegando a presencia del califa en el orden siguipute: el califa
acerco a su persona
al
Abad jMaleht
>L\*M _JLj (2) enviado de Elvira, hija del j
difunto rey Ranriro* la cual regenteaba el reino por el rey sucesor, Raimro ben San-
En
toxto no so hare mcticion exproflH do mos ni aiio: dioe solo csahado soisdins pastulos del mismo mos s pero la. focha inmedmta uiiteriar es dol mea do (1)
e)
rizulhicha,
y croomos quo
so refior© al ano#60,
doapuGs
do la intorposicidn do oclio folios dol original, quo se roitarort al afio ^vt. (2)
do,
No hay acguridad
^ C
quoparoce ^-^i
C lo
llama
el
Ahad ^ La* J
J
on 3
ol
o
iiombro doeato on via*
^
?: os oasi soguroquo
.
i:t
—
194
—
cho ben Ramiro, sefior de Galicia eu esta gazdn; el callfa ae entero del enviado (de au cometido), y Gste so sali6, entrando luego el conde gXimerto? ben Garcia ben Sancho, el que eatuvo "en rehenes por su hermano San* cho ben Garcia, senor de Pamplona (1); luego entraron Jami$ ben
L
ft
Abu
iQebritti
Con
los
*
,
ir:
^^
y Didaco ben enviado de Abdn Axxur (3).
c A t senor de Castilla
!L
^elitk
agemles iban de
(2),
los
principales de
Del c'ondo Ximeno hen Garciaben Sancho es decreer que no hablon nuesuus cronicas, pues si Sr* I). Bartolom£ Martinez on bh obra Sobrarhe y Aragon, tomo 1, pagina 379, hac* menciou de doa bijoa del rey Oarcfa Sanchez AbarcaT, de Panoho, que lesucede, y de JEtamiro; en el texto ae hafola con toda olaridad de uh conde Ximeno. hermano.del rey Sancho, por quien esfcavo en rehenes en Cordoba. (1)
,
(2)
Ko
ee quien
k*l— Jamis Senor de
ben
Castilla:
paede ser oste ^-'
*
^T.'
^j~*+^
Abu falilh, a quien llama Aben Hayy&n sospeoho que en el texto ha de faltar
ralabra enviado. Este AUn Axxur que envia legados a C6rdo(8) ba serA, el mismo Fernando hen Axxur que figura anterlormente y vuelve a ilgurar despues, tin que conate de donde era aefior; el nombre de sa enviado Didaco la
t
?
i3A^i n0 p^receqne pueda
ofrecer dificultad en en
---^_r>"_ --r-\
—
—
195
de Cordoba, el kadhf de ellos Asbag ben Nabil (I), sn obispo lea ben Mansur (2), su conde Maawia ben Lupo {$) y el metropoiitano de Sevilla Obaidallah ben Ka$im (4), quienes Servian de truchimanes; el califa se enteio de lo que llevaban de parte de sus comitentep, y recibida coutestaci6n los cristianos
satisfactoria
33
lio
se
fueron a au cammo
(fo-
v.)-
De sola una embajada hace menci6u Ab6n HayyAn eu el decurso del afio 361.
lectern, poro ol do ru padro o as^ondionlo jjXebril?
no m*» suona
a
*?£»
nombro ospanol, y metios
nombro Arnbo. M. Dozy (!Ii#loirc tonio (1) t
-^
Til,
pftjj,
103),
a
fundiulo on
llama a ^ato; obispo do Contoba. ("2) No so si do osto obispo do Cordoba so haco ihojicidn on otra parte: M. Dozy, on la ol>ra citada, no lo nomhra; tampoco conata on Almiikknri. Tampoco do osto condo do los cristianoa do 06 r (3) dobft onouentro notidn algunn. ot-ros
toxtop,
M. Doxy
tomo
llama a Obaidallah hen Ka?im JiotropoHtano do Tolodo: on ol manuecritodo Aben Hayynn ((olios 83 v. y 88 v.) so lo llama MotropoHtano do Sovilla: quMoxtos morozcmi mas fe, los oonaulUdos por M. Doiy o los do Abon HayyAa, os cuostidn quo habr&a de disctitir tosnfictonados a eatos ostudioa. (4)
{Hislnire,
III, pAff, J03)
/•'
—
-
196
el texto El domingo, a 9 por andar (en Marzo de 972), dice 7) de chumada 1.° (10 de a Cordoba el _,*Ul (1), conocedor de
llego
enviado del emperador de Constantinopla, elevado (recientemente) al matarle trono delosrums:-habia intentado este magnate (al emperador anterior?) (2) sii legado al califa (o rey) que enviaba este Almoctansir billah: era su nombre (el del emperador?) Abu Awemickin? (^Zemisces?) real, sino de los domesfamilia de era no y la via oculta?,
tieos(prefeclode la proviucia oriental) de )"
Lapalabriv
(1)
de Freyta"
i.W! no oonsta en
ni en el Supplement
cwx Diclionnaires
'
u")**
*****
el
M.
la explica
Dozy: At^oyufchi, en su por
el Diccionario
no
conocedor de la vida oculta:
comprendo qu6 quiftodeoir Aben Ilayyan al aplicar osto epitoto al ombajador bizantioo. El texto rosulta dudo^o por el uso no nxuy cla(2) claro quifen intenro del pronombrc arabe; asf, no veo cunya
»*"'*-
J? emperador puedo vorse e\ sobren ombre Zimisces del quo reemplaz6 a Niceforo Focas, cuyo nombre
ts dar
muorte a quien; en
la
c
Juan,
parece cstar desfigurado en
la
palabra
^ Jj
' ,.
==*
—
197
-
Jaforun (Nicfiforo) su antecesor, en cuyo lu* gar se proclamo independiente: el califa honro al enviado, mandando hospedarle en la
almunia de gAlbanti?
A-Ol y que se
le
dieran amplios estipendios, Hasta fines del auo B62 no eiacontramos en
Cordoba embajadores de prlncipes cristianos; el martes a 22 de dzulhicha (23 de Septiembre de 973, el califa celebro sesion solemne para recibir, no s61o a embajadores de prlncipes cristianos, sino que en la misma sesion fueron recihidos, primaro, aisladamente de los enviados cristianos, los de varios jefes de tribus de la costa de Africa; y despu6s que 6stos fueroti despachachos con las solemnidades correspondientes, se Ilam6
embajadores de los reyes de los agemies, presentandose los primeros los enviados de Sancho hen Garcia hen Sancho seiior de Pamplona; luego se presentaron los enviados de Fernando Anxurez; a continuaclon los de los Banu Gdmez (1), y por fin los a
los
t
(1)
Los Banu Gomez, condes de Carrion,
figuran. po*
cos aiios dospuis, (V6ase Dozy, Hi&toire, tonio III, p&-
ginas 215 y
278.)
—
198
-
de Rodrigo Vddzquez (1), conde del Algarbe; todos cumplieron io que llevaban de parte de sus comitentes, y pedida la contestacion r obtuvieron sus regalos {folio 83 v.). La narracion de dos recepciones de embajadores en el auo 36B merece particular estimacion, ya por los detalles que da el autor respecto a nombres de personajes, ya por un incidente desagradable que en una de ellas ocurriera. A 17 de safar del aiio 363 (17 de Noviembre de 973), el califa AlhAquem AhnoQt&nsir billah se sentaba en el trono en el alc&zar de Azzahra con el mayor aparato y adorno; presenciabau el acto loa wazlres y las diferentea claaes de la servidumbre, haciendo de hachibes para estf. acto, segun costumbre, los rnayores de ellos; el califa recibio primero, no como enviados, »ino al parecer s61o para curnpllrnentarle, a varios indlviduos do la familia de loh Banu Hatum de Africa; (i)
p&g,
M. Dozy 100);
Qccidente),
llamn o.omio gall ego (Jlistoire, t. Ill, Abun HayyAn Io llama conde. del A (garlic (del
rti
tantina dice to,
le
bien cs verdad ,*»!
que
el
por
podrfa decirso quo era conde de
manuscrito doOons*ji
j
y que, por tan*
los drahes.
^~tt' -_ _
™ >
.
"l_
—
199
-
despuAs entraron a presencia del califa los enviados de Elvira, tia y regente del rebel-
de rey de Galicia, y hablaron de parte de su poderdante, comenzando el discurso con una ^injuria? Interpretaba a la letra el diseurso de ellos Asbagben AbdallahbenNabil kadhi de los cristiauos de Cordoba, noinbrado para esto por los agemies; el califa le acrimfno en el acto, y aeercAndose al tru* chiin&n le echo de su pre&encia a vox en gri}
tnandando que se retirasen los embaja* dores, a quienes hizo algunas ameuaaas; imputd al int6rprete sus crimenes y mand6 to,
separarle y destituirle del cadiazgo de los cristianos, rebaj&ndole; hiego hizo saber a
euviados el disgusto a que le habia lievado por parte de ellos; Ziyad ben Allah, oficial (o prefecto) de la caballerta, los rectbloen su casa, en el palacio del chund (en el cuartel), ^couferenciando con ellos?, y baclGndoles saber que, de uo haber tenido la los
inmunidad que lea daba su carActer, hubieraa sido castigados himedlatamente; atribuyo la culpa de
la
represion al int6r-
prete Asbag, por haberse adolantado, lo hizo,
ech6 la
como
con tan malas palabras; tambiGn le culpa de las fuertes amenazas, ha-
— ^JS—^-
200
-
condoles saber por quGelemir tie los ereelios el castigo yentes habia hecho llegar duro y enArgico; para quo sirviera de ensenanza a estos rebeldes y lo tuviesen en endido, por lo que hacian llegar a 61 de palabras, pues estaba mvestido por olios y por .1
t.
sus compaiieros los enviados de los rebeldes; (suponia) que si asi no f ueva, no lo hubiera
anadido por su euenla.
Ahmed
ben Arux, el de Mor6n, recibio orden de salir para Galicia corno enviailo a la rebeldo Elvira, en compauta de los embajadores de fista, que regresabau de Cordoba; a Ahmed se unio Obaidallah El jurisconsuito
Metropolitauo, como interpreter y salieron con los enviados, que se marchaban, a fines del datado mes de racheb,
ben Katjim,
el
Estaba entonces en la parte del Algarbe Mohammad ben Motarrif, y recibio comunicacion inand&ndole salir con el los (foK 88 r, v v. del manuscrito de la Academia, 79 r. y
v. del original).
mes do xawal del ano 363 (23 de Ju* nio a 24 de Julio de 974) llego a Cdrdoba el wal! de la frontera de L6rida y Monz6n, Mohammad ben Rizak, acompanando al en-
En
el
T
viado del conde Borrell,
al
conde Guitard,
201
-
—
*
gobernador de Barcelona y uno de sus magnates (1), el cual iba seguido de aigunos de los suyos con carta para el califa, record&ndole su amor, su clientela y alegrla por su salud, deseandole que se renovasen. Tambi6n entro el conde ^Axdak ben Omar Daud? (2), embajador de Ot6n, rey delos 4
francos, con su correspondiente carta, repi-
tiendo
el
gregalo? :luego se adelanto Esteban
ben ^Inik?, enviado del obispo ^Harix?(3); Aqui se interrumpe el sentidoen el texto; orelmos que faltaban hojas eii el original despues del folio 95; pero ultima men to hemes viato casi con segaridad quo los folios do 22 a 29 inclusive debtan esfcar a (1)
continuacion del 95, pnes casi todas las Pechas do estos ooho folios rosultan exactaa on cuanto ai dia do la semana, si se supo^en del nno 363, Sospecho que, ami para los alomanesj ha do ser (2) dificil averiguar a qu6 uombre antiguo pueda corres-
ponds **\^
el del
conde
>*c
^^
(*
*^
l^-i-l o)
l*i.**»
V**
quo vierie a Espaiia cotno embajador del sml^J peradorOton. Conocida ©b la relaeion de otra embaA$ jada de eate miemo emperador Oton al call fa Abde-\^ rrahm&n III, mios veinte ados antes. (3)
i
Aeste
\4*-^-A—*' \J~*j¥-
j
*^'
„tf
^jt^M
Ifijgo?) se le
Esteban ben Ibico,
llama enviado del obispo
que deapues se esoribe
irJ
^
>
y paede
-
202
-
de Castilla, Nuiio ben Gundisalbo (1), seilor suplitambien con su correspondiente carta, humildecando reoovar la paz, y ^pidiendo de mente? su continuation por la uecesidad fecha: tambien se esta en prolongation la Pelaez ben £uyth, enviado de Fer-
adelanto
tomarso por
como de la po dedueiria do un modo mduda-
nombre
el
del obispo, o
blacion: esto Viltimo sc ble del otro taxto, on el
que no sole llama
enviiido,
Rino hen iTZigo? obi*}* do..-
Seila un enviado del obispo de
Gerund en *e, que vivio muorte no os conocida, ano» antes, y la fecha do cuya ALhaquam IT, cuando tuvo rolaftioncs Hterarias con vivtesc aiin aun vivfa su padre; os poco probable que IT, obifcpo
GoronaV Gotmaro
enviado Estebitn lo sorla por ol sucesor de nombre Gotmnro U on ol obispado do Gerona, cuyo
1174:
el
muy
podrfa verse
veaso aeerfia do
Alhaqucm
II
JFernaiuless
y
Hi&tvria, (1)
Ootmaro
ol
,
alterado on II
y
la
palabia
enviada a arademico senor
su CmiiVtf,
ormlito trabajo del
GonKalesfi, Jioletin de la Ileal
tomo
J, jiaff.
165
Comool oondodo
y
^ J^~ J
Acidemia de
la
sitfuientes.
Castilla on
ofttos
aiios era don
do suponcr que Oarcia, hijo do Kernan Gonzalez, es sen, no esto Nuiio ben Gundisalvo {Nuno Gonzalez)
onviado fiuyo, como tambien bablar .lamis ben Abu Xelith.
Seflor de Caitilla, sino
ha indicado ya
al
se
—
203
—
nando Anxurez (1) con su carta, pidiendo la renovacion de la paz,..; el califa hospodb a todos, honraudo sua alojamientos (fol. 100 v. y 23
v.
y 24
r.).
El s&bado, 9 del mes de dzulkada del afto 363 (81 de Julio de 974), el emir de los cre-
yentes se sento en
trono del aleAzar de Azzahra en sesion de gran honor: los dife~ rentes ordenes de empleados estuvieron de el
piedentro y f uera del alcdzar, faaeiendo de hAchib a la derecha del eallfa el wazir, k&tib y gobernador de Cordoba, Cha&far ben OtsmAn; y debajo de 61 (o a sub 6rdeoea) el jefe de la caballeria y de la famllla (^tntendeote de palacio?) ZIyad ben Aflah; unian
Enviante y onvsado son poco o imda conocidoss el Fordilaotfo bon Axur (aFotdiVii Anauroa?), que en VAms oca&ionos onvia monnajeros a la corte de Alhaquern II, qtiizii sea hyo do Asur Gonzalez, eonde de Monz6n, a qui on Ranairo II nombr6 oonde do Rat ilia en reemplazo de Fern A a Qojizale&; Vuelto este ft su condado, nada sabemos de Asur Gonzalez y su doaaexi(1)
deneift
(Dozy,
(Ja^-i* ^jf
Hiatoirc,
iT**
tomo HI 0J
,
*/**
p»g, {*}?
Pttii&shtnzCerUh?, y que podra leerao neraw,
no sabemo* qui6n
sea.
,70);
*
ol
<1"
ir*^f loemoa
domuoh&s ma-
_r 7-2
^
—
204
—
hachibes, series de los los con nlas dos las el califa hizo categorias, y sus segiin oriados rebelde de Barcellegar a si al enviado del de ia misma cmgoberuador Guitard, lona, Borrell ben pri.iclpe su de parte dad por presento su cscrito (sus creden-
Sunver, que la permanencia presente haciendo ciales), delaobedienciay iivmeza de su conducta. de Oton, Despu6s 11 ego Axdaco, enviado presento tambiAn su qulen francos, los de rev asegurandoaSUnza la y renovando escritoUegaron KsUba ben jlnila- a contirmacion Gundisalbo, seben do.,., v co* obiapo Peldez ben Xerith enviado iior de Castllla, y estoa dos presentaAnxur: ben Fernando de que se les Labia ron sus e&crltos y dijeron lo permanencia, de la alegria por la
Nww
,
mandado
quo se .japreauraba .a contestacion comervaria?; a ambos se dio la pues vasabia por
61
los correspondientes enviados fueron y marcharse a regalos, recibiendo licencia de de dzulhicha deeena ultima la en camino su de la Acaderaia, (fol. 101 del manuacrito les
96
r.
y
v.
del original).
contenido de El estudiar y oomentar el procurado he que textos, los de uno cada traducir con la
mayor exactitud
possible, hu-
"1
Y
-
205
biera sido trabajo demasiado larg-o, y que cae ya dentro de aficiones particulares:
Qui6nes sean eada uno de los principes o magnates quo envian etnbajadas a la corte de Alh&quem II, no es facil determiuarlo, y en todo easo, para intentar hacerlo, se necesitan aficiones y conocimientos raglouales, que yo no tengo: foa dedfcados especialmente a la historia de Cataluiia y de las diferentes comarcaa del Noroeste de la Peninsula, que constituyeron est-ados mAs o menos in dependientes, son los llamadoa a identiflcar tos
embajadores mencionacar&cter de quieues los enviaban: lo
noinbres de
dos y el
ios
poco que sin revolver niuchos libros podia yo hacei'i va indicado en las notas correapoudientes.
Embajadores de CastMIa encarcelados en Cordoba en los tiltfmos afios de Alh&~
quem En
[i (I),
penultimo mes del afio 363 de la h6gira (Julio, Ag-osto de 974) se presentaba ante
el
el
califa
Alh&quem
II la ultima
emba-
de que uos da noticia Aben Hayy&n eu el tomo del Almoktabis, existente en
jada,
d-
H
Constantina: las relaeioues entre la corte del califa y los condes de Castilla y dem&s principes cristianos,
^ ^
que parecian muy cordiales, eran s6Io una tregua aconsejada por las circunstancias por las que habfan atravesado los estados cristianos del Norte que y estaban dispuestoa a romper en cuanto creyeran que era oportuno hacerlo,
Aunque porlas al
palabras de Aben HayyAn, referir la recepci6n de los embajadores,
(U
Publicado on
Aeademia de
el
la Historia.
tomo
XIV
del Boletin de
la
/leal
-
208
-
podriacreerse que en la ultima decena del mes de dzulhieha habrian saiido parr, su que recibidos pais, parece debe antendcrse autorizaen audieneia de despedida, fuciron prepararian a dos para raarcharse, y que se a hacerlo, cuando al dfa siguiente Uegaron Cordoba noticias may graves, que quiza sorprendieran tanto a roo al
mismo
los enibajadores, co-
califa.
3G3 El sabado a 21 de dzulhieha del aiio llegaba a Cordo(22 de Septiernbre de t*74), Castilla, ba la noticia de que el conde de roinpienGarcia, hijo de Ftrndn- Gonzalez, califa, y do la pax que tenia paetada con el cuya eontinuacion pedla con insistencia por medio de sus enviados, el jueves, 11 del mis-
de Septiernde bre de 974), habia acometido el castillo Deza y territorios inmediatos, que constiAmril; que tulan el g-obierno de los Banu preaentada labatalla, o mejor dicho, aceptada por los del castillo, Garcia habia quemado los sembrados y llevadose muchas cahijos de ballerias; que Zarwel y Madhe, habian Amril, gobemadores de la region,
mo meB
(el 11
era miereoles)
(2
gasaiido tra8 el con su gente, recobrando
nados y botin y matando algunos rebeldes
-
—
209
de los que se llevaban la presa; pero que Uabieudo salido contra ellos considerables fuerzas de cabalierla, que los marranos babian etnboscado y con las cuales no conta^ ban los musliues, se habia tr.abado una ba~ talla en el lugar conocido por Falls Albarca (Alboreea) en las inmediaciones del castillo de Madhe, muriendo 6ste de uualanzada. Al recibir
el
califa esta notlcia,
mand6
despedir a loseuriadoa del maldito Garcia,
a cuyo efecto se adelant6 a ellos un correo intim&iidoles que se jnarehaseu; pero no s6lo
negaron a
que quisieron matarle,yiuegose marcharou; iumedlatamente el califa hizo salir en pos de ellos a Afiah, intendente en el cuartol de caballeria, con un escuadr6n de SO a 40 caballos del chund, entre Iob euales iban Teaabau ben Ahmed, el destituldo Ho^ain ben Ibrahim y otros, qulenes habiendo alcanzado a los fugitives, que separ&ndose del camino se habJan ocuttado en imo de los barrancos de <;Caracuey? los echaron a su pesar de un mode muy duro, siendo dura la cArcel de ellos. El texto que pouemos a contlnuacidm y traducimoa literalmente no ofrece 'grandes se
ello, sino
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diflcultades.
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EnlacopiadolaAcadomia ^j°K^
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debaleorae
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on lacopia de la Academia.
en la copia do la Academia: sospechamos
**^ 5 M ouyo
parece major quo las otras leeturae.
los
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signifieado mpii^nctfl, nos
vioUnc.ia o infortunio,
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En
el original
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213 4=AjJ
ju:.
«
pado el sultAn con la giierra de los que se le habian rebelado en la tierra de onfreute {al otro lado del Estrecho) y de haber enviado los may ores de sus capitanes y la mayor parte de los soldados del chund al otro lado del mar para combatirios, y de haber hecho este tirano causa comun con la mayor parte de los tiranos cristlanos y de los que (jrodeaban? 1) ©1 pais del islam; pero
Faroco quo on Gate tosto fiobra In oonjuncion y; de otro modo no podomoa oxplicarnos quitiiGs eran eft to s quo rod oa ban ol pais do islam y con qui6ne& ho pueo do acuordo D. Garcia, ademas do los roboldea (I)
<5riatiatiOS,
-
214
—
no produjo esto la protection de Allah para la gente de su coalicion, sino que hizo caer sobre el enemigo las oonsecuencias de su jimpudencia! y abyecci6n, »E1 sAbado a 8 por andar de dzulhicha (22 de Septiembre de 974) lleg-6 desde la frontera de en medio la noticia de la siibita ruptura de la pax de parte del tirano Garcia ben Ferdinando ben Gtindisalbo, sefior de Castilla, a coHtinuaci6n de haber raanifestado ardiente doseo de confirmarla, —la noticia de la celeridad con que habia salido contra el pais de los muslimes y de la Incursion de sus gentes de gaerra contra el eastillo de Deza (1), y lo que habia inmediato del distrito ie los Banu Amril ben Timlet en la maflana del jueves 11 (2) de d'/nlhicha (3 de Septiembre de 974) de dicho ano (303
Coi-rospondiendo bion eat© nombr© al de Deza, parooe que no puede dudarse de que so habia de esta (1)
poblaoion on la provincia cle Soria, yaque haciaaquella parta debfa estur el distrito que goberno Amril, de cuyo nombre quedan rocuerdos en el arroyo de Torre Amrii, que paea por Novierca, al norte Ho Deza 7 como me advierte mi amigj ol Bxomo. Sr. D. Eduardo Saave-ira. (2)
El juoves era
12,
no
11 del
mes.
-
215
de la hAgira),— que la gente del castillo habla presentado la batalla, y que 61 habla tncendiado las niieses lev An dose muchas caballerias de los musllmes; pero que Zarwel y Madhe, hljos de Amril ben Titnlet, walles del distrito, habiau salido traa 61 con los que salieroii con ambos de entre sus sotdados y habfan recobrado el ganado vaeuno y dem&s presa, matando algunoa rebeldes de los que llevaban el botin; pero que habiendo aalido contra Io* muslimea, de una emboscada de los marranos, mucba caballeria, con la que los mualimes no conlaban, 1
tiempo eutre elloa un combatei el cual, habi6ndose agravado, el capitAn Zarwel fu6 atravesado de un bote de lauza, por cuya herida repiraba (era por ella respiracion o vida de 61) y murio m&rtir (la misericordia do Allah sea sobre 61}, acometiendo con su escuadrdo: tuvo lugar la batalla ea el dla mencionado, en el lugar conocido por Fabs Albaracat (Albareca^ &ese trabo por algiin
giiu cree et Sr. Saavedra),
ciones del castillo de
en
Ia3
mmedla-
Madhe.
*A1 llegar eata notlcia al caltfa,
mand6
expulsar a los enviados del maldito Garcia, los cuales hablan llegado y estaban en su
216
-
corte para fortificar el negocio de la paz, e iban a volverse con la contestation que- el prlncipe les habia dado el viernes anterior,
ardieute deseo de 61 (dfi Garcia). Adelantose hacia los enviados un forAnik (correo), y habi6ndo!«s mandado que se marchasen, ellos se negaron y quiaieron ma-
cumpliendo
tarle
el
y luego se fueron su
Unmandosalir
viaje;
pero
tras alios a Aflah,
_
*
t
ft
el sul-
waquii
(intendente) en el cuartel de la caballeria, con un escxiadroo de 30 a 40 de los principalis del chund, entre los cuales estaban Tsaa-
ban ben Ahmed, el dcstituldo Hoyain ben Ibrahim y otros, acompaMbalos numero de gentea de varias clases: alcanzados en un valle o barranco del pais de Caracuey (1), donde se hablan eseondido separAndose del camino, los embajadores fueron enviados (a Cordoba) del modo m&s violento dura la c&rcel de ellos.*
(2)
y fu6
Bnponor que los fueitivos no fueron alcanzadoa haata Uegar a Caracuel, si es poblaoion di(1)
*
Diflcil es
ferent© do la quo alguna vez consta escrita i
Yaout (9)
(IV, 263) oacribe
^$J J*
i
£J
Lapalabra *—^j-^<* no
existe
en
los dicciona-
-"-_
-
217
-
No dice elautorcuAi fu£ posteriormente suerta de los eccareelados embajadores, pues no vuelve a hablar de ellos: es de suponerqucla prision durai a bastante tiempo, la
al
meuos hasta
primeros aQos del califato de Hisem II; pues las relaciones de ambos estados no mejoraron en los dos ultimos anos del califato de Alhftquem, antes Men, debieron agriarse con el extraordinarlo,
aunque
inutil
los
esfuerzo,
que poeo
desp\i6s
hicieron los prlncipes cristianos del Norte
para apoderarse de San Esteban de (rormaz, cuya tentativa es muy posible que costase muy cara a los encarcelados embajadores, quienes si salieron con vida, y es verdad lo que nos dice Aben HayyAn de su imprudenciacon el correo, que les intimara la orden de marcharse, quizi en ninguna otra corte de aquel tiempo hubieran sido mejor tratados o menos maltratados. El pals en que se din la batalla en que se
en la acepci6n de soparacidn o ©xpulsidn; poro parece quo ol sentido tiene quo aor qua fueron eohados con lamas dura expulsion, y como a continuaoi6n ditf© que eu carool fue dura, es preclso admit.ir quo fueran llevados a 06rdoba, rios
-J
-
218
-rf"7
-
Castilla inicia la guerra entre D. Garcia de Alhaquem II, perteneeta a los Banu Am-
y
familia sin duda bereber, de la que sospeeho que no teniamos noticia alguna en ril,
_:
publicados, y de lacual Aben Hayoportuy.an nos proporciona datos que ereo continuar aqui, por el interes que tienen los libros
no para la historia de las provincias de Soria y Zaragoza. Al folio 37 verso del original, 40 verso delacopia de la Aeademia, leemos lo sigulente: .^i'i—ll iijli^t J-a:
(1)
Eq
ol original
en la copia de la
leemos nos, el
_•
**""
^
-?;-*-*-
fronterizn sin tonior
aunque en naestra
original con sua
.S.
.a) este jiombro e=ta eserito *J?J
Aeademia el
il
w,.-^
ctfpia
l
)
I
nosotroa
de equivocar-
procuramo* reproducer
mismas dudas.
"T
i
»
-
'A
fines
219
-
de raeheb de eate misrno
afio (361
=17 de Mayo
de 972) el califa AlmoQtancir billah conflrio a los cinco bijos del difunto
Amril ben Timlet
el
fronterizo, a saber, a
Abderrahmau, Haquem, Madhe, Galib y
Zarwel, la investidura sobre el distrito de su padre Amril, repartiendolo entre ellos por estar satisfeeho de los mismos, siendo ;sa ludados! en presencia do, los wacires, en el palacio de estos, doode fueron investidos
con
los
trajes de honor,
y despedidos con
espadas elevadas, como se habia hecho con los Banu Razin stis contemporaneos: con esto se volvieron a su pais muy euvidialas
dos (por los honores de
que hablan
sido ob-
jeto).
Poco despues vuelve Aben Hayyan a ha-
(1)
En nuestraeopia
»~L.,>
imitando
el
original.
-.
--
220
-
-
blar de loa mismos personajes, riando notihabia cias mas eoncretas del distrito que gobernado Arnri), y que ahora se distribute
entre los hijos por r«comendacioii de GAlib. generallsimo v j^fedft la frontera superior. Dice asi, en el folio 5J9 r.xtn del original, re-
pltiendo en parte la noticia anterior y rifendose a la tnisma fecha:
^1 J
xr ^
i
•
so
-^s
reft-
c
".
JU v^J^l jJUM
;
4-i.j
V
,»V^
.
^.M 'tJJ
l
«
-^J
*-*-?
J"~
[
/*W-"-J
*¥-^'
J-- ^Oi
^ f^X-
rSa -J J^*jj
Jl
*- s
—
-^ '*-*
^^
de racheb del mismo afio (361=17 de Mayo de 972) Ueg6 (a C6rdoba) uu esertben AT)to del wazir y generallsimo Galib
«A
fines
->
?
.-£;
s
—
221
derrahman, ilevado por GAlib, Zarwel y Haquein, a quienes (el generalfslmo) describia coino valientes y de firme resolucion, aconsejando que fuesen investidos del gobierno de su padre Amril ben Timlet; accediose a esto, y
Abderrahman de entre
fu6 investido del J.j.3*.'
del
^Budie!?
castillo de
Madhe con rroyaP
(2)
iLAsrv^cil,
el
(1)
T
mando
del
castillo
Gdlib quedo con
****•£>
gAtcca?
,
de ±**j *w Peiia
ellos
el
de
mando
hermauo Eoya $Villa* su
y su hermano Zarwel con
el
hoy monasterio de Piedra?
de (3),
siendo todos ellos obsequiados con trajes de honor y conregalos.* Nada se (Hue en este ultimo texto de II Aqnom, a quien en el anterior se menciona
Kxisto ol do Budiel, quo pasa jior Almadroiios, cerca de las ruinas do mi cnsUUo on t^rmitio do Cmstojottj se^iin mo dico ol Sr Sanvadra. Sospoclia ol Sr. Snavodra si aeria La Pcfta do (2) ALcftzar, junto al rio Garabantcs. (1)
La palabra $j?^^+^}\
(J)
r&h
Xj-B-lii
pecba
ol Sr,
piedrecittt*
co r re spoil do-
Piedra. Monasterio dr Piedra/: asi lo sow*
Saavedra.
=
222
:""^fi
—
segundo entre tos cinco hijos del difunto gobernador Amril; corao el castiilo de Deza, que fu6 el bianco de la incursion del conde D. Garcia de Castilla, no se cita en este reparto, en el cual no se asigna porcitin a H&quem, a pesar de haber sido uno de ios tres que llegaron a Cordoba con la carta de recotnendacion del generalisimo, wall de Medinaceli, sospeehamos que HAquem serfa et designado para gobernar el castiilo de Deza, que no seria de los menos importantes. Aunque no podemos fijar los nombres actuates de los caslillos gobernados por los Banu Ainril, nl el del punto donde se dio la batalla, parece casi seguro que estaban comel
prendidos los de Deza y Ateca, y que los otxos, cuyos nombres no son tan claros, corresponderian tambi6n a las actuates proprovincias de Soria y Zaragma.
i t
Campana de Gormaz en hegira
el afio
364 de
la
(1).
Desde que el conde de Castilla D. Garcia, rompiendo con la corte de Cordoba, cuando sus embajadores erau recibidos con el mayor aparato, intento un golpe de
mano en
que a nombre de AlhAquem II gobernaban los hijos de Annil (2), las relaclones de todos los principea cristianos espael
territorio
con la corte de los califas debieron inter r u m p i r s e bruscamente, pues en Abeu Hayy&n no euuontranios ya indicaciou al~ guna de embajada**; pero on cambio nos da noticias rauy concretas e interesantes delos preparativos para la guerra y de las previsoraamedidas tomadas por el califa AlhAiioles
(1)
21
976 do J.
do Soptiombre do 974 a 10 do Septiombro de C. (ArMculo publicado on ol totno XIV del
ItoUtin de la (2)
tomo
Real AcatUmia de la iritttoria.) Voase HoUtin de ta Real Acadcmia de XIV, pi g# 187 y eiguientos.
la
HiMoria,
quern; y
si
224
-
nada sabemos de
lo
que en este
sentido hicieran los cristianos, es.de supo-
ner que no descuidarian csto i;egocio, dado el numeroso ej^rcito que los principes coli-
3
gados llegaron a reuuir, y que el ataque procedio de ellos, no de los musulmanes, si heraos de creer lo que nos dice Aben Hayyan. El estar
"
generalisimo G£lib con las mejorea tropas haciendo la guerra al otro lado del Estrecho, pudo inducir al conde de Case!
y denies principes cristianos del Norte a romper )a tregua, cuya continuacion estaba pidiendo por medio de sus embajadotilla
res;
pero
si
los
cristianos contaron eon la
mejores tropas y de los m&s distinguidos generates, no supieron aprovecharse de esta circunstancia; pues antes de que la presencia de G&lib en Alandalus pa. ausencia de
las
reciese urgente, i;egresaba de allende el Estreeho con toda felicidad y lleno de laure-
Jlevando como en triunfo en pos de si a los principes Edrisitas, cuya sumieion le habia sido encomendada con estas palabras, que le dijo Alb£quem: *Parte, y ten cuidado de no volver sino como vencedor; pues ten entendido que no podr£s hacerte perdoles,
f
5.
-
225
nar una derrota, sino muriendo
podebatalla*
eii
el
cam
Cumplido el encargo a mil maravillas, salvo el que costase de-
las
masiado dinero
(1).
sobornar a
el
los jefes
eue-
mlgos, el miercoles a 3 del tnes de moharrera
ano 364 (2), el wazir y generalising Gahb ben Abderrahman acampaba cerca de Cordoba junto al rlo Guadajo., del
iuvirtiendo-
se los dias Biguleutes hasta el
sabado en los preparation para la solemne entrada en Cordoba y para la recepcion por el califa que le recibio con toda solemnidad en el lon oriental del
sa-
Alegar, salon que daba a
jardines y a la azotea superior (3) Poco despucs del regreso de Galib y de aouerdo con el, en rebia primero del mismo ano 361 (4), se hicieron los
nombrannenfcos de gobernadores para los castiilos de la frontera del centro, asig.iando a eada uno ,-astillo:
Aben Hayyan
nombres ll) •
MJ
m dies
m
(fol.
113 r
v v.) cita los de los agraciados, siendo de la-
Dozy, HUloin
.
nmulmans, tomo
m
m
& Oorre 9 po.idea28de8eptiembr9delOT4deJ.C
La dwcpipciin do esta esplindida fiesta ooupa pAg.nas en a copia do] mannsorjto de Xben '
,
y&n, que p 0F ee la Aeademia, fol. 107 v. a 112 v ffl
De
19
do Noviembro a 18 de Diciembre de IS
97.J.
—
226
-
mentar que no consignara los
del niismo
modo
es de notar el nornbres de los castillos: gobernado antes el territerlo
hecho de quo
distribuye entre siu se por un respecto a los hinotar hizo se como hiios mlsmo de los Amril, y aqui se dle« lo personaje,
joss
de
ben Uaxhi, a cnyos Uudzail ben Yahya de -Haxim, -Ahmed, lea, -Mohammad, hiios
All, -Ibrahim (otro?>,-Obaidallah,-I ca castillos Inchudos en los asignau v Lupo ae a mitad del diploma a favor de sii padre el
relnado del mismo Alhaquem. de reEnfermo cl califa desdo el lunos 12 el vien.es 28 de rcbta seha*ta prlmero bla pudo ocugundo (1), durante esto tie-nno no del Est ado, y no eonsnegocios los de pars» re.lataqueso tomase medlda alguna cor. esta ultima fecha. en pero guerra; ia a cion restableddo, pucompletarnente no aunque gobernador de Cordodo redbir al wazir y otros, hasta que a Otsman y ben Chaftfar ba completarnen10 de racheb (2) se eonsidero enfermedad, celebrande su reatablecido te recepcion solemcon acontecimiento el dose Noviembre de
(1>
I>e 30 do
(2)
26 do Murzo do 97&.
974 a
2tf
Uo Knero do Wb.
:
— ne,
que serepiti6
principe heredero
A los
227
—
al dla siguiente
ante el
Abu Ahvalid Hlxem.
poeos dlasj a mitad del
mismo moSi
«1 califa hizo salir oficiales de la
guardia y
alguoos otros personajes, enviftndolos a las diferentes coras de Alandalus. con objet© de mover A la gente a tin de que tnviesen preparados los caballos, quo habtan de ir en la aceifa prtixima, que e&te aiio debta enviarsesegun costumbre por haber roto eu este tlempo (la alianza) el mayor de lo& tiranoa de loa gallegos, cuyo fjftrcito estabB
ya sobre tes,
y
geute do las
la
el ealifa
froiiteras
orienta-
estabaconmovido contra ©Uos
por esto.
Entre
los
enviados con este motive esta-
dela guardia superior tfahyft ben Obaidallah ben Yahya ben ldris, que fuG adserito a las coras del Norte; el oflcial taniblAn de la guardia superior y capitin ban:
*el oficlal
del mar,
Ramahap,
Abderrahman ben MohAtned ben fu6 adscrito a loa diatrltos orien-
de Todroiv, Valencia y Tortoaa. que e& la ultima; otro oflcial de la guardia superior, Ahmed ben MohAmed ben Qaftd el Cha&farit, fu&a Santardn y sub dlstritos, y un oflcial de la guardia media, cuyo nombre tales
,
-
228 -
no menciona, salio para las restantes coras algudel Norte y Algarbe acompanado de nas peisonas» (fol. 121 r.). Por 103 mismos dias, tambi6n a mitad de racheb,ae recibian noticias do Gormaz, a
que Aben HayyAn destina ud. capitulo: dice que
las
prosentando la batalia (a los muslimes, prot6jalos Allah), quiene* saliercn contra ellos niimero de y Ins alancearon, matando gran in6eles, y habidndo pasado la noche junto a acomstieron por la manana, el do* mingo, con lo mAs fuerte de su £poder?: trabado combate contra los infieles, 6stos procuraron dar largas; pero los ejArcitofc se confunellos los
Duero, sitiando el CastiescribiA llo de Gormaz: el enemigo de Allah a los que quedabau en su pais, pidtendo trodieron sobre
el
rio
.
r
m'
(I)
17 1
de Abrilde97& ^
j
m
229
-
pas y provisione3; pues todoa habian roto la paz y sido p6rfi los con el pacto*. EI califa, en cuanto llego !a notfcta, se
apresuro a acelerar los anxilfos de su Rente y a enviar el ejfireito en la expediei6n acostumbrada de la aceifa, la expedicion anual,
mayor de su venganza (l) te,
el
Abu Tomam
sus capitanes, y espada de
waxir y generalising Gallb ben Abderrahtnan.* f
el
xa&bAn (2) el califa Al h&quem, acmnpauada de su htjo el principe cEl jiieves a 7 de
heredero, y del gobernador Chaftfar ben OtsmAn, re^ibio en
migos discurriendo acerca del apresuramiento de los socorros, mandAndole prepare ree para esto y para tomar el mando de la acelfa, que habia do Ir contra los criatiauoB: GAltb acept6 el encargo, y al despedlrle de ,
(1)
a^jlOi
^JU-
verdogo «»i, ©noargftdn de
djeontAr Ira Bootonclfts que pernOfiilmonto d* ol my: on Las mil y una nochew sale Uaarnr oon eato cargo on tiompo do Hhtora Arraxid (not* de Rlbara). (2)
22doAbrUdo975.
-
230
5
laaudiencia, el califa le honr6 con lo que nioguno de los califas de Alandatus habfa honrado nunca a emir ni capitan alguno, visti<£ndole un traje de honor, cinendole dos preciosas espadas de la, armeria real, y mandando que se le diese el titulo de Dztt-aggei-
de las dos espadas). >
fain
(el
estabasobre la puerta de la Azuda (1), levantando las manos a Allah, pidicndo la proteccton de los muslimes bajo la direccion de G&lib; el principe Ilixem, que estaba con sn padre, iraito lo heeho por 6ste, y las gende tea acoinpanaron a GAilb hasta que dejo aquel trfts las casas de Cordoba, y al fin de dia {\)
acampo La
junto a AVadi
pit\nbrn A zuda
Xug>
(2).
qnG^esnnalGlossairedes moU j
par MM. Dozy ot Engolmami, *e cmploaba en Urn acojuMonQs do represa opertide agun y mdquina hidrdulica, tonin tamhien U do
espagnols
H portwjais derive.* clc I'aral'e,
veaso Glosario etimoJogico de l(t3 paUibras tspanolasde origett oriental, por IX h- do Kguilaz: deesta acepcion quiza provonga el aiombro do la puerta do la CUlunt, cuttierkr:
Azuda. El rio Guadfljoz, sogiin mi amigo (2) irio Sr. D. Eduardo Saavedra.
eJ
excolontisi,-
'I
i
™ Pocos
i^ias
xa&b£u
de
despuSs en redero
antes,
—
lunes 4 del inismo mes aunque la narracidn est A
(1),
el
Aben Hayy&n,
Hixem
al ofieial
231
prlncipe hellamaba de parte de su padre
de la guardla media Abderrahman
ben Yahya {16ase Abu Yahya Moh&med( ben Mohammad ben Haxim el TocbibI, mandAndole de parte de su padre el califa que apresurase su marctaa a Zaragoaa su pais,
adonde dobia recibido
como cap=Un; y habiendo
ir
un
vestido de honor, en vista de la urgeueia salio al dta siguiente, martes 5 del
mes, verifieAndose la salida con
mucho apa-
tambi6n a Mohammad ben ^Fuertes?, de una ilustre famiiia do Zaragoza, sele dio la orden de salir para !a frontera de Ararato:
gou>. *EI jueves 14 de
frontera superior
xaabAn el
(i)
19
do AbrUdo975.
(2)
20
doAbrUdo975.
(3)
LftspaUbras
paje
^^J!
(2) salio
mayor
^AJlM,
<
f
haciaia
(3)
^ahal,
uo so traducen
porjefede los eunucos, doben tenor otra acopoidn; pues roaultan varios con osto mlsmo titulo, O3to pareoo
y
indioamn cartoon atribnciones que dobfa ejorcer
el
diforentes quo la * jefede Jos oanuaofl*
—
-
232
haberio pedido asl Galib, con objeto de que le ayudase; y efectivamente llego adonde estaba GAlib con una multitud del ejArcito, con una taifa de los tsclavos del por
quinto y los arqueros: tambi6n salio (para unirse con GAlib) MohAmfcd ben Ahmed ben
Omayya ben Xohaid
(1),
nombrado
teso-
rero de las rnuchas riquezas que se enviaban a G£lib para sufragar I03 gastos del ej6rcito de la aceifa.* xawal « El s&bado 20 de
llegaba a Cordo-
(2)
ba la notieia de lo que Allah habia coneedido V habia hecho por mano de liaxik el Bargawathf, capitan de L6rida, y de haberae apoderado del malvado Maan ben Abdelaziz el Toehibi, eonocido por Aben Alah1
(i)
En
el
texto pareoo leorse
raiz no consta; del varbo
,
.
L^££"*.
^ >^ »o
cxiste
cuya
j 7
forma x
con significado aceptable: osde r i}^"> forma x, nombrado tesorero (indinacioa do Ribora). Aunque en el texto, lo mismo que on nuestca (2) copia, se cita ol mes de xiwal, dobe oreerse que se rela. cuenta; fiere al meade xaaban, aunque no sale bien Abu Alahwas llogo a Cordoba en el mosde ramadhan; por tanto, no pado ser hocbo prisionero en el mes siguiente, xawal, sino en el anterior, xa&ban: la narraoion de los euoe&os acaecidos en xawal viene deapues.
-
233
—
'
was, de quien se habia apoderadcr sin paeto ni esttpulacion alguua: este Abu Alaha-
was habia abandonado antes,
aiios
uniGndose
puesto
el
a
(1)
siete
enemig-os de Allah, los politefstas, con algunos de sus companeros (2), y auxiliaba a \oa infieles en los catninos de los limttes de los muslflos
mes, y les inanifestaba las partes d6biles acechando ocasioncs contra los imislimes: luego etitro en un castillo de los aliados
y
tribntarlos,
que pagaban
el
tributo
a
los
capitanes de L6rida, la estrema: llamftba se el castillo, castillo de
Arroxh
cual se apoyaba, e indnjo a la
guarnecia a romper 61 sefior
de! castillo:
de pagar
(1)
En
sentido
el tributo,
cl texto
lo
en geute que (3),
el
lo
pactado, hacieudose
cuando Ilego el tiernpo Raxik, el kaid de I*6ri-
cL«3*J)
no estoy segnro de
,o
a:
I
Jj.
cuy(>
entoiuler: habia sido dosti-
tnldo o eeparado de su do&tino (nota de Ribera), vide
Doay (3)
s
—
a^£>j
mas Men habia abandonado sa destine
La palabra i=A
,
sisnifica
un numoro inferior
a diez. (3)
&&*t'l
llonroy?,
^^^7
segun sospecha
*E1 castillo dol rozo?,- Gastiol Sri
Saavedra.
-
!"-
5-
—
234
---
envio a pedir que pagasen el tributo segiin costumbre; pero se defendieron de el, buscando refugio en el desearriado Abu Alahwas y apoyaadose en 61; Kaxik se preparo a dirigirse contra ellos, y habiendo reunido ante si el chund y los voluntaries, raarcho hacia el enemigo, acampando junto al eastillo, y comenzo a combatirlos, euando 6stos habla'n cerrado las puertas y se ha-
da
(1),
bian refugiado en su fortaleza.. «Ua conde, que habia en esta region, tuvo noticia de que Raxik los estaba sitiando, y habiendo reunido su caballeria, se dirigio a ellos con objeto de ayudarles: llegado esto a noticia de Raxik, le corto el paso antes que la el eonde llegase a ellos; presentandole batalla, en lacual le derroto,
matando
al-
gunos rebeldes, cuyas cabezas envio a la puerta de la Azuda (en Cordoba); el conde pudo salvarse en la derrota.* «
Raxik continuo
el sitio del eastillo
apre-
tando a sus defensores e intimandoles se separasen del audaz Abu Alahwas; en vir-
(1)
En
el texto,
ci6n,paesdioe
Raxik no parece sujeto de
l? &£>
\
,
pero ere o so bra
el
L
la ora-
—
235 -
j
tud de esto
enviaron un mensaje a Raxik, asegurando que harian salir a Abu Alahwas y sub compafieros, a condicion de que a elloB les perdonase y se contentase de parte de ellos con el pago del tributo, y que eilos reconocerlan la clientela de la paz, volvfendo a la obediential habiendoles con(1)
cedido esto, les garantizo con juramento, y le hicieron la entrega de Abu Alahwas y sus
compaueros, y se aseguro de ellos.*
que
eaviase
malvado (Abu Alahwas) y sus compaueros a la puerta de la Azuda: a el le fue enviado un regalo precioso, consisal
un magniflco traje de honor, en el cual habia una espada adornada, <;de alto precio?, asignandosele ademas un hermoso tente en
caballo con
(1)
El texto aparcce obscm-o, pnes en
^.i-^CJ^
(2,
(,..)» (2).
Ed
el
^A.^j texto leo
f
-_.(_«
I
,
pareoo que falta la coty"unei6n
£j\j
^^
,„J| j^.S.
r"
—
286
domingo a 8 de ramadhAn (I) llegaba atado a Cordoba Abu Alahwas Maan ben Abdelaziz el TochibI, con diez dp- bus com«EI
paiieros, atados tambkUt, y delante
de
ellos
eabezas delos magnates rie los iufieles, que habian sido mnertos en el campo por causa de 61:cran 17 cabezas, eiban levantadas sobre lanzas, y fueron puestas en alto en la puerta de la Azuda de! AScAzar de Cor-
las
^
4
I w
doba.* «E1 lugarteniente (2) de
{
la
almedina Mo-
h&med ben Cha&far ben OtsmAn
rcclbio
orden de encerrar a todos ellos en la prision de la cftrcel (3) y de encargarse de ellos: las
i_d
>£_,*
pueilon
JLa-W*, cuyan dos ultimas paiabrus, que traducirso, con adomos (do motal) fuudidos,
noontiondo. Rihcra soHpaahii puedaser ±£,j£* oorrcspondio a ftl 8 de Gftto moft fu& sa-bado, y *
(1)
22 do (2)
dico lo
Mayo
de 1*75. Tan to en mi copia
\^JlW*j
como eu
la de la
poro oreo dob© leorae
^_^
Acadomia »
pu os
primoro no me hace eentido< (8J
cUMI
especial,
propio.
.y=F*"
i
J
quiza fuora una carcol
de modo que ,£.*-Ull
wa oomo nombre
t 4
-
237
—
cabezas de los infieles f ueron puestas en alta en su lujar respeetivo, frente a la puerta de la Azucla.*
Bargawathi recibio ordeu de entregar el gobferno de su distrito Rth'ida, Uonzon ysas pertenencias al cllente Il&xim ben Moh&med ben HAxhn el Tochibi (1), luego de la vuelta de este del otro lado del EstrCL'ho y de reunirse con el 6j£rcito y al general isi mo Galib ben Abderrahman, lo fRaxik
el
cual se cumplio.* «Ei
martesj a cinco por audar de xaa-
Aunquo
(H
domia so
loo
tan to
*
>L;:
ei>
mi copia comoon
C ^^
rabo duda do quo
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J
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A ca-
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asi so cita varjuH
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la
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+£X&
voces a esto porsonajo
X
vxi
los folios G r M
con
ol
tado on
v., 7-1 v.
y 77
r.,
y ademas coincide
gcnoalotfico do Ior Tochibfes, quo resul-
Ian noticias do Abort
tomo XII, Am'Umia de
el
Real
cuadro
Itt
pa^. 490
Hnznm, y quo pubHcamoa
y ai^mentes
la Historia\ Rt
rosnlta llamarso
bion
del Bohthi de
nllt esto
la
persona jo
Hixom bon Mohamed bon Haacim:
pudiora sor que ontro los kormanoft donconeoidos hu-
bicraalgano del nombro Hftxim.
.
""-__-
bin
(1),
238
Abdelaziz ben
H&cam
el
Tochibl,
capit&n de la guardia media, fufi adelantado a ia guardia siiperior, ^uies habia venido deaobre Alhachar?{2); luego, ilatnole el prln-
1
Abu
Alwalid a sn rnsidencia, el jueves, a tres por andar del mismo rnes, y mandole de parte de su padre eJ priucipe de los creyentes, que apresurase su salida para et discipe
Daroca y sua powesiones con objeto de fortifiearla, y que luego ?e reuuiese con el generalisimo GAlih ben AbderrahmAn en el ejfircito ayudado (por Allah) y q ie permaneciese ton fil.» • A fines de xaubdn (:i) He^aron noticias de ]a Frontera, de que el wnzir y j;enera1Isimo habla acampado junto al ^a.stillo de Barahona(t)e! s£bado a 7 por andar (del mismo mes), v que so habla detenido alll hasta que trito dft
El 24 do xaubAii,o sea a cinco
andar, era do* minpo: quiEa doba leerso ciuco (noches) andadas, y asi rosulta bion, CasMllo en Ja oumbro tie una montaita, no lejos (2) de Couta, el cual ora el punto rortiticado y do rofugio (1)
dGlosBanuK:enon,(DoKy (3) (4)
Sr.
I
7/js/oiVc
T
pr>r
tomolII, pag,
UdeMayodo&75. En el original so lee siempre
SaavGdra croe
flor
B&rahona,
.
^
*»
>j 9
126).
que
el
7
.
—
—
239
uniesen algunos de los rezag-ados del child: lueg-o, se adelanto a Berlanga (1), y luego al monte del mediodla del castillo de Gormaz, <<;sitiatio? (2) sobre la orilla del rlo Duero, interniedio entre el pals del islam y el castillo de Gormaz: encoutrolo ( f;el r(o de
se les
Gonna*?)
hnposibilitado de ser aco-
lleno,
metido; los in fifties impedlan el paso de los vados, cerrAndoies completamente el casti-
que rodeaban por todas partes (8) con tropas que no podlan contarse. ui tenian fin: ademAs habfar. colocado sobre el rlo exploradoros con mucha caballeria y peoncs de
llo. al
wazir GAlib se abstuvo de acometer
el
(1)
En
el
original
(2)
En
la
copia
ffl
En
cayo (4)
la
copia
fijgnificfldo
Itkaa*.
i,JUj ,j
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I
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I
.
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.ijS" ^.-l'
no estoy s&guro do haber
»e>
J*5
oiitcudicio.
:^:^..m
-m <
- 240
-
enemigos, con caballeria e infanteriaj llegando el cuidado al extremo de la custodta> (fol, 120 r. a 127 r.). «A principios del mes de ramadhan (1), voluntarios de Cordoba se (jofrecieron? (2) a ealir hacia la Frontera superior en auxilio de la gente de la misma, y comcuzaron (3) a pedir un dia y otro ir a la guerra santa eon sus riquezas y personas: el sxtltan admiro lo que habia de entusiasmo de los vohintarios sin estar adscritos, alabando la bondad de ia prueba de eilos.,. (4) y llegaron a Cordoba notieias del ejftrcito de haber tenido un encuentro los centinelas' de Ios muslimes y los de los infioles en la orilla del Duero el sAbado a 7 fie ramadhan...! (5): encjientro
(1)
{2)
L5de Mayode97r> ,
Of
oL_"_J
animarse; en
ol
toxto
^
?
vorbo quo no cousta on la forma VI ui aan en plement aux dtctionnaires de M. Dozy. (3)
Mi verbo
^J
,i ,
el
Sup-
x^v en la VIII forma tione la acep-
ci6n de concitar, quo aquf sera, reilexivo. Dojan dc rraducirso tres o cuatro Ifoeas, que (4) tratan de las limosnas que hizo el oalifa, cuyo texto ofrece bastantes dificaltadog. (5)
Sigue
jafUnrU
,
.
t
J*
Ass^l
£**r *^J|?
+
I
._
*-
—
241
que desde el dta anterior hablan inioiado los dos grupos de guardadores de los vados, ataeandose linos a otros. «Lueg*o, los nuislimes hicieron creer a los cristianos quo loe observaban, que se declarahan en fuga, hasta que paso hacia elloa gran niimero (de iufltiles) sob re ios cnales cayeroii, trab&ndoseungran combateal otro lado tie! rio, y encendiAndose las almas de los nuislimes, coiitiiiuaron. la batalia.
siendo
muslimes) menos en niimero que los otros, y habiendo peleado tnucho rato (1), obtuvieron de ellos ventaja: liego 6ste coellos (los
mienzo a noticia del wassir v kaid G&iib. que estaba en sus tieudas, y !e disgusto, y montando en el acto cou !os hombres, que tenia lUtos, Hegaron a ellos; Allah conmovio a los iuHeles, por lo cual estos acometie-
ron con fuerza hauia el rio, y las espadas hacfan presa en los ouellos y espaldas de los
J*-**! fjae (1)
^Ji
i^x> i^$yi-i-*
C no cntendomos.
Aunque
que debo aor aonsta
tenffft
on ]j_>
el
m
texto dice
J^-'j
I
1
u^ ^O'
*S s,:^
stiponemoft
pues del vorbo \JLS lo no
en 'uso forma
III.
16
1
t
^-4 . j
-
242 •
gran matanza,
eristianos, haciendo en eilos
no salv&ndose sino quien se aprestiro a arrojarse (en el rio): en el campo de batalla quedaron tendidos de los sacerdotes de ellos, los magnates, ecrea de 20 hornbres, cnvas cabezas fueron eorfcadas, quitAndoIes eseiidos v velmos eoinol i^ v annas cubiertas,
todo
lo ciial
fue presa para
los
musli-
mes...* (2), y ffenerallsimo Galib ereyo que la inspection (serfa) perfecta y la provision *R'.
wazir
general trasladando
rahona y que
e!
campamento a
el
IJa-
ojOixito se moveria do aqui
para allA en su llanura,..
(3) liasta
que
se
viniesen a 61 los ejiSrcitos y se fijarau alii los del chund, pues la trompeta ya se habia generalizado en los distritos de la Fronte-
iS
O^L^Vj
Las palabraR ^X^^c^k
(1)
_'.«>*
L^-
ducir por (2)
Kn
la el
*jp..^i<* (3)
olios.
En
**5U ^Litfj
eon
einommia do algunan do toxto sigue
palabras
ol original
A;
r=F"^
quo no *-£-J
loo y
H
&i Lw o **$ *
rliftciles
do
tra*
ollas-
*
4
monoa ontiondo*
*»•, bg preocupaba de
S
— ^hacia
243 --
esperaba que contra los enemigos do Allah se hiciesen fuBrtes alg-unos jefes para resistir a los que ra...
(1)
el ejftreito
y
el
encoiitraseu y las emboscadas en los cami* nos, el molestarle (2) por causa del aparta-
miento del cjercito del pais <\A islam?* (3). CAlib Ilevo a cabo su proposito, traslad&ndose a Harahona, obrandode cste modo por estar en medio del pais; fijado el cainpaniento, hasta el
volvio a su proposito, subiendo principio ((*;del eainno raso?) para
espiar desde alH la ocasion;
el
estableei-
miento del campamenfo do Harahona tuvo lugar el domingo, a S de ramadliAn* ( \\ «EI juevfs a 12 del misuio
CArdoba
e! .iefe
do
los
mes, llcgo a
cunucos
AlchatV encuontros do varias (o)
con cartas de los ciases de los chund, de los siervoa, lanceros y allegadizos, que iban de expedicion en fari
(1)
En
U (.N«,*)|
ol original
**«£.*
LaO*.-.:x '
palabras quo no tratfuzco,
Ed
(3)
Todo
(5)
£,}
^
(2)
(4)
J|
siguo
ol toxto
*£&, »a^H
,
quiza
muy
UmXJ.
obscuro para mf. Se hft diolio antos quo ol 8 fu6 sabado. Tongas presente lo dicho on una nota anterior. osto pArrafo rosulta
1-
-
244
-
—
auxilio del wazir y kaid GAlib, con series de ac6milas que llevaban variedad de auxi-
i
provisioues y especies de instrumentos y in Aquinas de guerra: Uevabalos desde el lies,
alc&zar de Cordoba, y se eaUbleeieron los ordenes djformaroii las filas?) entre las dos puertas, de AchannAn y de la Azuda, eongregAudose el publico con objetode contemplarlo: en este dia se reunieron (pasaron la noche; entails AnneLw? (I); luego el viernes imnediafo se movio de alH, ocultando sus joruadas.*
mUrno mes (2), salio el oflciai d« la yuardia* KAyim ben Mohftmed ben KAijiiri b=Mi Tmnlos, como caftan y au•
El juevori, 19 del
kaid Galib: su salida fu6 magnifies, vistosa, con ejfircito estrepitoso (;i) compueslo do dases del ejercito, cnva conduction habia pedtdo: la eleccion fu6 xiliar del wazir y
t
(1)
JsiLoj!
^jo^ra*
(2)
KJ
mmjidhaii, o
(3J
"En
19 *U>
el t.©xto
bo loo
Kignifica camino regio:
que tieno
la
ncepcion
-
so;i.ft 11
^^
,
por andar dol aiio
quo segiui Freitag
supongo doba
quo damos
loorao
on la traducciou.
J
i x
S
-
245
—
recayendo sobre ellos, de entre elios los que Uegaban y de entre los arqueroa y voluntai'ios de la guerra sauta: en este dia que se reunieron en el llano de la almmila toraa nombre de
diflcil,
tancia del gran rio (Guadalquivir): a la Sana siguienta continue su marcha.*
ma-
*Ei s&bado 23 del mismo mes (era domiugo) fue depuesto de la guardia superior Ahmed ben Oaad el Cha&farf y de la guardia media Yala ben Ahmed ben Yala por enojo
eoutra ambos, recibiendo orden de renuirse alejArcitoy am bos emprendioion su cainino: los tres heruianoa, Basil, Abdelhamid y Obaidallah^hijos del oflcial de la guardla superior Ahmed ben Abdallah ben Basil,
que mediara disgusto contra ellos reeibieron tambi6n la orden de reunirse al ej6rcito y de hacer la campaua con el waztr y generalising GAlib: los tres marcharou a su sin
T
deatino.*
(2)
Aunque
fin
raos dobe leerse
eltexto dice
Ok&Iwv
,
\J>UliJLj snpone-
los pocos dfas
ej6rcito con los
246
—
hubo de
hacia el anteriores Ismail ben Axsalir
Abderrahman ben Ahmed ben Moh&med ben Alyax recibio el raando de la xeij:
reciMendo orden de sadinero, que se enviaba al generalisi-
tesoreria del vlaje,
car
el
mo
y
A
em pi endio
au viaje.*
de Aben Hayyin, que, "como hcrnos visto, da minuciosos detalles de los preparativos para la guerra, auotando aljfunas manifestaciones del entusia.smo religiose, grautU> debio ser en el mes de ramarfhaa el fervor de los verdaderos creyentes do Cordoba y la expectativa por recibir noticias del fceatro de la guerra, noticias que no l-ardaron en Ilegar, afendo para los mustimcs todo io satisfaefcorias que podian esnerar: Aben Hay van nos las ha conservado con bastantes detalles, dedic&ndolos el ultimo capftulo del volumen, que se conserva en la biblioteca de £idi Hamuda en Constantiua, cuyo capftulo dice asi, traducido todo Io mils literalmenteque nos ha sido posible: juzg-ar por las indicaciones
Relation de
maldad contra de Gormaz.
la
«Ei lunes a 10 por
wal
(1),
-
247
andar
del
llego (la noticia) de la
la
gente
mes de xagran victo-
y la gran hazaiia con la derrota de los cnemigos de Allah, !os infieles congregados contra la gente del castillo de Gormaz, y de haber retrocedido de defraudadoa de lo que habian esperado; pucs Allah Jos humiria
i**I
t
y privo de su auxiHo, ensaliamlo a los muslimes y ayudAndoIes: esta refciraria de ellos aeontecio el martes a 11 por andar de dielm mes (2), a los setenta v cuatro dias de haber acampado junto a iM y de haber emprendido el sitio.> que ?e habian eo< Los rebeldes infield, ligado contra Gormaz y le habian rodeado, eran Sancho ben Garcia ben Sancho, el vascon, senor de Pamplona; su parienta por afinidad, Garcia ben Ferdinando ben 116
Gundisalho, senor de Cnstilla y su distrito; Fernando ben Axxur, senor de f;Pena-
El 10 de xawal, o sea a 10 por andar, fuk viornos: «l 19 corresponde a 2 do ilulio ilu 975. El 15 do ©ate mes fiie Junes, (2) (1).
-_-
-
>Vt!
**
-
248
mmediaciones; los Bauu Gomez, seiiores de Aiava y los castillos, y otros, quienes rodearon el castillo con un ejfercito de 60.000 homhres, y aun se dice que eran mfts, ej6rcito compuesfco de v**riedad de infieles, enviado por su rev, Ramiro ben Sancho ben Ramiro, jefe de 3a coalition de elios para esto, y de los auxilios que les habla enviado, juzg&ndolos tartlos y d&biles en su proposito, arguyfendolos de impotencia y reprochandoles cuando no pudieron aporterarse de 61: asi que, en vtrtud de esto, se habla dirigido alii, desde su eorte, la ciudad de Leon {destruyala Allah): habia ido con un ejGrcito estrenitoso, acompafiado de su tla fiel?
(l}y sus
la infiel Elvira, la la cual
que habla
no cesaba d^
roto el pacto,
y de pedir
fortificarlo
indujo al error de declarar la guerra, y llego a ellos con el hi jo de su hermano {Ramiro HI), su continuacion: su
acampando
le
entre sus so!dados,>
la
presencia de dona Elvi-
ra) se fortificaron los
(1)
espiritu
animos (de
Lo que transcribimos
osta dndoso ^JjnX?
&.*$
,
Pena-fiel|
los cri&tia-
en
el
original
>^:=s.' 3tt:
_
_ -
-
249
-
nos) y se humlllaron sus-euellos,
renovando
proclamaeion; el maldito (Ramiro) dirlg'io el combate contra la gente de Gormaz durante algunos dias con sus soberbios famiHares; pero Aliah le volvio decrfipito y le postro en tierra ante su rostro y le irrito la
con ia mucrte
de...* (1),
*Lueg"0» el limes, a mitad de xawal
(2),
con-
viuieron en acometcr a la geute de Gormaz v en prepararsc a la peiea, convinieudo en-
no hi vantar ma no hasta haberlos acometido o vencido. o que Allah cumpiiese con elios lo que tuviese deeretado acerca de ellos: de- este modo aconietieron contra el castillo con el grueso de! ej6reito, y habi&ndose aeercado, perinanesieron adheridos a 61, pues no dudaban de eonquistarlo, y no estaban ineiertos de entrar en 61; pero habiendo salido tre alios (3) en aconieterlos y en
(1)
En
cl texto
<>J
L>^
J.X&J
,
cuyo si^nificado no
aoiorto: pudiera quiza traducirse *por la
muerte do
su auegra o cimada*.
Juniode
(2)
23 de
(3)
Aungua
075.
la frase
^l/M
signifiea rcflexionarj aqut
por acordar.
j'-M> segun M- Dozy
pareee que dobe tra&ucirse
250 contra eUo* Jos musllmes, confiaclos en Allah, y pidiendo su proteccion, se trabo una gran batalla corno la mAs fuerte que habria entre... (1), fueron grandee los clamores (2; v se enardecieron y ios imislimcs fueron en... (3) corno un solo hombre en lanzar dardos contra ios infieles y en at'Ometer para combatirlos, crevemlo morir, pues ya hablan dedicado su iutencion a Allah, que hizo descender robre alios sti eonsfancia, y les ayudo con a us Angeles, laitzando el terror en las ;
a q^rienes Allah destituyo de auxilio y puso en derrota, separando su muHitud y dispersaudo sus ej6rcitos: ios muslimes pusicron sus lanzas y es padas en las gargantas y espaklas de los inflelesj que huJan sin vol verse para nada, hasta que en su fuga lleparon al extrenio de su eampament.o, y pasaron ol lugar de la turbacion de ellos, pues Allah habla diapersado su rnultilud (4), y habia infundido el person as de
a)
En
Ins infieles,
el original
,
J v J 1>l.3S' t,J|
,
>a j
.
(2)
(3)
Pareco Icorso L§a1a£i
En
el
toxto
^
tf
*-,
o
L^-
A.+&
#
pero parocc dobo loorse
i
.
,
-
251
—
terror en sus corazones, preparando a los
,
muslimes en la retaguardia de su ejercito y en sus dos alas grandes com bates y campos de batalla, de los cuales les hizo dueiios por su decreto y por su gloria, e hizo que no se adelantasen nmcho en.su persecucidn...* (1).
Sigae aA^-S^lJ
do entiendo
.
&)
^
(3)
t^xc
*ja?Hj
|
J-ci.
|
,
que
Irion.
J^U J.k
j\i.
Liissv*
Dispersarse bial may nsada. <4)
US^Jj
como
los
de
^a-ba: Locnclon t
prover-
- 252
—
proteccion de Allah, salio tras la retaguardia, que estaba privada de provisiones? (1),
mataadOj robando y pillando lo que habia-n abandonado en su maldito campamentOj en cual prendjeron fuego, volvi6ndose a sus fortalezas salvos y poderosos: en el acto esel
wazir y capitan Gr&lib, que habia salido al eampo raso inmediato a ellos para ayudarles: le contaban lo que Allah
cribieron
al
habla hecbo con ellos y vencido por medio de los mismos: el wazir envio la noticia de esto al califa AlmoQt&nsiv billah en la mafiana del mi6rcoles, a 13 por andar de xawal, y en el acto monto con el grueso del ejfireito, y
aeampo junto
al castillo de
Gormaz.*
*Despu6s, en la tarde del jueves, a cineo andadas de xawal (2), Heg6 carta de el, dando cuenta de haber arveglado el estado de la gente de Oormaz y del ejGrcito delante de 61,
y que aproveehando la <*luna nueva?
(1)
En
(2)
En
el texto
l£°)
«I
ue n0 encuentro.
el texto dice andadas; pero
$or andar* (8)
*£AJajL*
parece debe ser
n
Lapalabra 8,c y Begun cocao
so
sapongavoca-
lizada, sigaifLca peresa o desidia, olutta nueva; si j$
lc signifioa potter; no s6 en
marae aquL
(3)
leemoa
que aoepci6n debe
fco-
~
253
—
emprender una entrada en el pais del marrano, infractor de pactos y cobarde Garcia ben Ferdinando ben Guudisalbo, con su ejArcito, apresurAiidose en elio, si queria iba a
Allah.*
Cuando kiada
(1),
juevea, a 3 del ines de Dzul-
fufi
llego (a Cordoba) la notfcia de la
enpmig-o de Allah, Garcia ben Ferdinando, y el olicio del wazir y kaid Ozua^eifain Galib ben Abderrahman. cxvictoria sobre
el
plicando la noticia de la batalla, la entrada en la tie mi de los iufieles y su salida de ella como vencedor: envio su conuiniciirioii en la tardo del viernes a 4 por amlar del mes de xawal ('2) en el acto de volver de ia expedition contra el euemi^o de Allah, Garcia
ben Ferdinando (pi£rdale Allah): recordaba que habia humillado (\i) su liannra; apoderAndose de la mi tad? (1) do las mieaes de los (J)
15
(>)
1
1
do Julio do 075. 23 de xawal enijaoves, y corrospondo a 8 do
Julio. (3)
En
ol
toxto liny
ol
vorho ^-1^!
>
quo no coufita
on los JHccionaiios on la forma IV; jiero como on la I significa trifwr (nit lo traducinios do esto morto por hny
millar o envilcccr. {4)
En
ol
texto
•
£«s:|
quo
loo
^fl-^aii
|
,
>
254
—
y de sus otros bienes? (1), queiaando sus casas y matando a cuantos eogio en la llanura, que algunos de ellos habitaban: contaba que el ejArclto so habla apoderado de los aembrados de San Esteban, destruvala Allalh, al eiitrar y satir de 61; pues habla sido su acampar al tiempo de dirigh-se a las inmediacioncs de sus ^murallae?* (2;. « El rebelde Garcia ben Saneho, picrdale Allah, estaba cerca de, 61 con un grande e impetuoso ojftrcito, y penso, Allah lo rc-prueinfieles
que iba a pelcar con 61, por lo que se dirigio bacia 61 con objetode eneontrarle a la be,
salida de la llanura de
Langa *&d y
sus de-
pendencias: adam&s, onvlo alguna. caballerla hacia los vados del via Duero, preten*
diendo aprovoehar la ocasion; pero Allah lo cxtormino sin esperanza, y los nmslimes hirieron a los inlieles, que habla enviado alii, confinmlndoles el encuentro; pero no sostn-
(i)
Eo mi
(2)
La palabra
copia
£} cjV; on lad&la Acadomia
corroe|iotidionto
^2)
<
tieno
diforontes acopciones, segun la vocaliEacion
que
*?&* t
muy so le
euponga: arrdbal o forlaiczas nos parecon las dos aoeptables on osto caso.
—
255
-
vieron los golpes (i) y huyeron del m&s vergonzoso, siendo muertos del
modo modo
grave: sua restos se refugiaron en los bosques y en las cuevas de los moutes, pues habian sido derrlbados (rauertos) de los notables de ellos los peones, o de a pie, y de
111A3
numero considerable: vA ejfircito acainpo al occidente de Sao Estebait, y et marraiio Garcia con sn ej6rcito ^amenaxa* ba? desde 61 por lo que lloraba sx? ojo y los los jine.tes
de (a destrucci6n de sus sembrados, el incendio de sus habitaciones y la ptfrdida de sus medios de subsist-encia.* «Los muslfmes se volvieron salvos, ricos y contentos: la gloria sea a Allah* seflor de los imwdos: el parte del wasslry kaid Dzua
ojos
ellos
auo» (2), Conio parte de esta cainpafia debe consi-
derate otra derrota que sufrieron los crlstianosj y de la cual ya di ligera noticia al (1)
En
ol Diccionario
no
^j] y+& en aentSdo acap table.
enouentro la palabra
(8)
16 da Julio de 975.
-
256
-
esludiar la historia de los Tochibles de Aragonjacuya familia pertenecia uno de los
que habia aoudido al socorro de Gor maz, v que al rettrarse a Zaragoza con las fuerzas de su mando, tuvo otro encuentro
jefes
con los cristianos, quienes, si henios de er< er a Aben HayyAn, no salieron uiejor parados que en Gormaz: couio al hablar de los Tochibles no hice m&s que dar las indicaeiones principalis de este suceso, mo pareee oportuno continual* aqul la traduccion del texto, va que he procurado darla de to que puede considerarse comienzo y parte principal de de Gorinaz: a continuaciou de lo narrado poco ha, anadc el autor coino en
la
campana
capitulo a-parte:
«Y siguio{l) a esta victoria (la de Gonna»} la victoria que anuncio un parte del oficial delaguardia y general en Zaragoza, Abderrahm&u ben Yahya ben Moh&uied (16ase ben Abu Yahya Moh&med) ben IIAxini el TocMbi, en !a que daba cuenta de que al volver del ej6rcito, el martes, a 7 por andar
(1) !
;^
En mi llego.
ooiiia
^—^^J^J
Gn la
,fo
la
Acadomia
v-^i^'
- 257 -
mcs do xawal (1) habia caido sobre la huella del marrauo Kamiro beu Sancho (2) a qiiien habia
"bljj en la parte opuesta del rfo Ebro, dictendole ^monta sohre un caballo de la imiltitud, que a manera de ladrdn invadiese desde antes de amanecer hasta el dfa? y no ceso de difuudirso el apellido de guerra a vista del eneoiigo, on las iumediaciones de la alqucria, o pueblo de Estercnel (3) a! mediodia de Tudeta, a una para-
sauga de eila, por el camiuo que va desde Zaragoza: algunos soldados de la caballerla ligera se extendieron por derecha e izquierda,
robando
ias
ovejas
que encontraron, e
hlcieron prisioneros a cinco hombres de lo&
(1)
rtdo Julio deOTj.
Parcco quo est.o Kiimhu bon Sancho ora her mano , (*J)
&}
jj$jZ+v]
Eslercuol, dospoblftdo a dos logiuw
jnstas do Tudela, on la carrotera que va BOgiiD me dice el Sr. Saavedra.
ft
Zaragoza.
37
-
258
—
(Abderrahman) con su gente smovio? hacia la region de los cabalieria para infieles, enviando alguna acecharlos, y habienrlo Ilegado a la cabeza
que cazaban por
del
vado por
la region:
la parte
de
la
ciudad, se encon-
traron, y se trabo la batalla, y babiendose
enardeeido, se rcunio con ellas
el oficial
de
guardia Abderrahman ben Yahya (lease Abu Yahya) con el grueso del ejercito: cuando le vieron los enemigos de Allah, se pnsieron a huir, retrocediendo, y abandonaron lo que habian robado: de ellos fueron la
derrlbados cinco rebeldes al salir del vado, de los euales uno fue conservado para interrogarle acerca del numero de ellos, y dijo que Ramiro ben Garcia (1), pierdale Allah, ..---, su habla salido del castillo de <;Sos? residencia, con 500 jlnetes, pensando que el oficial de la guardia Abderrahman no se habla apartado lejos del ejercito de Galib: de eatos f>00 jinetes, habla enviado '200 jinetes ligeros, permaneciendo los mejores (2) en
Pareco que doba leorso Ramiro ben Sanclio ben Garcia, O Bamiro hormano do Garcia, para que sea el (1)
raierao pereon&je citado antes. (2)
De la
palabra que traducimoa por loe mejorta, en
el original s
»*il...
-
259
—
una emboscada cerca del rfo: el ofieial de la guardia Abderrah'nan slgui6...» (falta una linea en el original).
trabo la batalla por largo rato... ^1), Allah praparo la derrota de los politeistas, hacien-
do gracia de sua espaldas a estoeraonel centro del dfa:
los
los
muslim^s:
muslimea
extendieron en huollas do ellos, bigniftndolos hasta desputa do la oracion do la puesta del sol, do modo quo amenazaron los campos de Klcastil J- ---^ ri), su lu?ar de
ae
!
refugio (o su forfcaleza): su jefe lUmtro ben Sancho se salvo herido, pues Allah Ic habla afiigido, envilecido y
llonado de dolor on cl eombate, y a no haber sido por los niontes, a los que se retiro, y por los bosques, quo los cubrfan, uiertamente Allah le hubiera apoderado de 6f y no se le hubiera escapado.* «A1 caer de la tarde, los muslimos se vol-
(2)
Unoaatillo, segun croe ol Sr. Sa&vodra.
••&--
V-*
--
'
260
vieron vencedores y ayudados: la salud habla rodeado a todos ellos: por la estrechex del tiempo y por el ^adelantamiento? del dia.
de
las cabezas
de
los prineipales se cor-
r
taron 33 cabezas, entre ellas la de Fortiin ben hnpo lugarteniente de Hamiro en el y
- la de Ximeno Fortiin f;ilajones? (1),- la del guia -Jliiigo? b*n Velasco (2), -la cabeza (en singular) de sus do$ compaiieros, Iiiigo ben Galindo, adalid, y Garcia ben Celith, adalid (3): de sus cabaUoe f;!lev6? 47 caballos, adf,mAs de los que fueron descastillo de Sos;
jarretados: de la provision del uiarrano fu6 cogida una bandera de unit: ho valor y un
cuerno ^a.rogante? hicrustado de pkUa, que con las cabezas cortadas fu£ enviado a la puerta del *Sultftn (^a la coite?); en ei campo de batalia murieron mftrtires trcs inuslimes, uno de ellos del chuud, y los otroa
(\)
,
t***??*
pueblo llamailo (2)
oXiX
J.a)j»M
ls ft L-
J»
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»-*
jV«^oji*>»
-
^.-' on
el
cl
original:
imrtido do Jjich.
*£>.
y:
c r;
on
*ft-y&j.
hay un
i
>
v
^==
-
--
261
dos de la gente de
ciudad de Tudela.*
la
cEl parte de esta victoria
fufi
lefdo
en las
aljama* de Cordoba y Azzahra el viernes... (falta una linea); el oficial de laguardia superior (llcgo?) a Cordoba, llevando la bandera y el cuerno, que fueron expuestos al. publico sobre el jioste de madera? (1 ) frente a la puerta de la Azuda del Alcdzar de C6rdoba segun costumbre, y la gloria sea a Allah por esto: no hay senor fuera de 61. De todos estos sueesos tan prolijamente narrados por Abon Hayyan, sospecho que
ulnguna notioia
nuestros cronistas
en
por )o que dicen ni por lo que consta
se tenia ni (2),
antoros Arabea conocidos hasta ahopues M, Dozy, que eon tanta diligemda
los
ra;
estudlo la historia de este perlodo, aprove-
chando cuantos datos
(1J
Ed mi
Acndemui,
copia
inojor,
.^.*V_ss:
,
^«*sr
Huministraba
Se
|
I
$y
\
e"
tA
<1q
su
Jfl
,
Kl Ohromcon dc tiampirv, quo tormina con \t\ historia do Ramiro III. y quo dobla dar maa notioias, nadadioo do estos sucesoa, aeoguraudo que tuvo paz con los sarranonofl, Hahuit pacem cum Sarracenis: nftda dicon tnmpoco los Croniconen y Annate* publioadotf on (2)
-el
tomo XXIII de
la Ktpana Sagrada, ni
I),
Lucas de Twj.
-J
262
—
profunda erudicson, poco
o
nada dice refe-
rente a operaeiones militates en este afio
de 364, limitftndose a una Hgera y poco exacta indicacion tomada de lo que dlcen Aben Adzari y Aben Jaldiin. bajo cuya autoridad dice que *los cristianos, alentados por la enfermedad del califa y por la ausencia de las ntejores tropas, hablan comenzado las hostilidades en la primavera del ano 975 (364 de la htigira) y que ayudados por Abu Alahwas Maan habian
muchas fortalezas musulma* nas* (1)— segiin Aben Hayy^n las hostilidades eomenzaron antes—; los cristianos no sitiaron rn£s fortaleza que la de Gormaz puesto
sitio a
t
y la alianza del Tochibf Maan con los cristianos nada tuvo que ver eon estos sueesos, aunque su derrota coinctdio con ellos; pues su alianza con algunos cristianos inmediatos a L6rida era bastante anterior, y por lo visto no habfa preocupado a! califa, por no considerarla de importancia. No entra en mis propositus, ni cuadraria a mis estudios, el entrar on el an&lisis de estos sucesos desde el punto de vista politico
(1)
Dozy,
Hisioire dC 3
musulmans, tomo III, p&g.
131.
^-
>
=S K. S
-
263
—
para apreciar las relaeiones y modo de ser de los pueblos que tomaron parte activa en esta campana, ni mucho menos podria estudiarlos desde el punto de vista militar, ya que Gormaz y San Ksteban de Gormaz fueron el bianco de muchas empresas, ya de parte de los cristianos, ya de los musul manes: personas competentes hay en la Aea*
demia que podrS-n emprender estos estudios, si creyesen que el asunto lo mereee: al individuo de la Academia b&stale dar a conocer estos hechos, ya que tuvo la suerte de encontrar el libro que quizd, sea el iiltimo
unico donde se conserven estas noticias.
Anteproyecto de trabajos y pubHcacIo nes arabes que la Academla debJera
emprender Cuantos se
(I).
par el progreso de los estudios historicos en Espaiia van comprendiendo que nuestra (listeria de la Ednd interesat;
Media tienequeser deficiente, mientras no se conozca mejor el perlodo arabe.cuya historia pocos son
heeha,
los
como pudo
que creen hoy que estA creerse por algiin tiempo,
luego de publicada la tan couoclda obra de D. Josft Antonio Conde.
Mucho te
por
el
se
ha hecho dcspuAa, prlncfpalmeu-
infatigablo Sr. Doxy, jjnton sin
alsfuna ha hecho
mAs que todos
duda
los otros
juntos; pero quizA err6 el camino, queriendo slntetizarla historia cuando no habia bastantes datos pnblicados y dtacutfdos, aunqne se
aprovech6 de cuantos documentor Arabes
(l)
Publication
Arademia de
t
el
la Historia,
torao
XVI
del Holetin
la
Real
-
206
--
Europa: su hisen y perlotoria no abarca mas que la mitad del esdo arabe en Espana, y aun para la parte discutir, aiiacrita por el hay bastante que cristiaDOS se conoclan
dir y recti ficar.
Personas ajenas a los estudios arabigos, pero ansiosas de conocer lo que de miestra pohistoria arabe puede saberse hoy, creen sibledellenarestevaefo.y atribuyen a apadedlcamos tia de los que a tales estudios nos de miestra hisel que no llenemos este hueeo piensan? toria. ^Tienen razon los que asi Creo que no. Convengo en que quiza- pudiehistora y debiera escribirse un Manual de desterrase ria de los drabes de Espana, que de nuestras clases los muchos errores que, partlendo del falsario Faustino de Borbon, y poco escropuloso Conde y escritoree mas atentos a intereses de escuelas que a los fueadquirido carta de nai-os de la verdad, han turaleza (1). Si el historiador de las cosas de por defender las ideas de oiertft ontaescuela afirma que los arabes al vonir a Espana otrasde ban muy Uustrados, y que ya ilorecfan, out re poblaoiones Oriente, las escweJas de Fez y Marruecos, que no existian ni habian de existir en bastante (1)
Hay autorqae
tieinpo.
-
267
—
arabes de Espana supiera limitarse a narrar lo averiguado y mas importante de la historia externa, sin pretender entrar mucho, ni quiza poco, en filosofia de la historia, ni en la vida fntima del pueblo inusulman, ni en las relaciones con el pueblo cnstiano Ios
muzarabe, ni con el iudepeudiente del Norte, porque de todo esto se sabe nuiy poco, por no haberse estudiado, quiza piuliera
es-
eribir la historia sin
su libro a los
grandes riesgos de que pocos ailos fuese una calami-
dad que mereuiera ser quemado por mano del verdugo, como sucederfa si pretendlera escribiv
una verdadera
historia de los arabes
de Espana, a no ser que consiguiera ver por intuicion lo que esta poi- averiguar; pues con los pocos datos que hasta ahora hay bien estudiados en lo refarentea la historia interna, seria una temeridad querer filosofar partiendo de'bechos poco o mat avoriguados. En este estado de cosas,
con tal que en sue trabaj'os este guiado por el amor a la verdad: si estudia puntoa especiales y ios ilustra eon
V
-l
-
268
—
que agradecerlemucho, y el publico le agradeceria m£s el que, aprovechando los datos hoy
monografias,
historia patria tendra
la
conocidos, escribiese una Historia de los drabes en Espana; pero eon los trabajos particu-
lars aislados
es casi
soguro que imoca se
llegar& a poder escribir una buena historia, a no darse la coincidencia deque durante
variasgeneraciones hubiesequienes uno tras otro consagrasen una larga y bien aprovechada vida a estos estudios, complotando y rectificando 16 hecho por los anteriores. eiendo posible que los esfuerzos individuales lleguen en mutho tiempo a poner a
No
nadie en condiciones de llenar este vaefo, y no pudiendo, cooio es cousiguiente, llenarlo tampoco una Oorporacion, si a ello no se prepara con mucho tiempo, me propongo indicar lo que, en mi sentir, habria que hacer para que dentro de veinte anos } por ejempto, estuviesen las cosas en condiciones de que,
si
se quiere, un hombre de talento con voeacion a estos estudios, eneou-
nacia
un
genio, o,
si
trase el terreno en condiciones de poderse
desarrollar y dar sazonados frutos. Para e&to, en mi opinion, se necesitarla siguiente:
lo
*
269
—
Publicar previamente el mayor aumero posible de textos Arabes: calculo que deberian publicarse cien volumenes, como los de mi Bibliotheca Arabico-hispana; la mayor parte deellos de autores espauoles, cuyos textos darian oeasion a la publicacion, de muchas monografias. 1.°
2,°
Para
facititar el
trabajo de los futu* ros investigadores seria preciso que en alguna de nuestras bibliotecas se formase una coleccion !o mas completa posible de las obras pnblicadas en
el
extranjero, y bueu
numero de papeie^is de referenda. Estos dos puntos
me propongo
desarroliar
en este hi forme. Podr£ parecer exagcrado el mimero de cien vuhimenes d« textos ar&bigos que digo deberian publicarse; pero de seguro que no se agotarla lo que hoy eeta disponible en las diferentes bibliotecas de F/uropaj pues ape-
nas hay un libro de histona general Arabe o particular de una poblaciono claee, donde
t
no se trate de moros espanoles; notese que, como hace pocas noehes tuve oeasion de hacer presentea la Academia, en su bibfioteca, en la coleecI6n de libros &rabes, hay obras in6ditas e importantes que, trataudo esclu-
-r:i r
—
270
-
siva o casi exclusivamente de cosas de Espafla, darlan para dieciocho o veinte volii-
menes, Estado, o la Acaderaia en su representacion, se propusiese trabajar de verasen este sentido, convendria mucho tenev
Adem£s.
si
el
de uu modo permanente en Marruecos, Tunez, Constantinopla y Egipto, agentes entendidos que gestionasen la adquisicion de libros importantes, y esto solo me pareceria hacedero, combinando las eosas de modo que nuestros agentes diplom£ticos o int6rpretes en dichos puntos se eligiesen entre jovenos, que a los requisitos ordinarios anadtesen el faaber esl-udiado de vcras
el
Arabe cl&sico
en nuestras Universidades, y que despues aprendiesen el vulgar, lo que seria m&s cuestion de pr&ctica que de estudio Se dirft que seria imposible publicar ciea volumenes en pocos anos, cuando apenas se ha publicado nada entre nosotros; yo creo, sin embargo, que no seria dificil organizar las cosas de modo que en Espana pudieran publicarse euantos tomos se quisiera, como se publican en eastellano, y me consta que hay impresor que eon tres meses de tiempo tendrla organizado
el servicio:
en realidad,
\
^B
mm? Tw* ".->
-
271
—
emprender la publication en grande escala, al pagar cada volumen iunpreso, no se al
haria
mAs que adelantar
las 7.000 pesetas
que calculo habrla de costar por todoa couceplos, y
si
por de pronto no podrian prepade dos o tres tomos por afio, no
mAs pasarla mucho
rarse
sin
que pudiere publicarse
iwavor inimero.
Se eomprenderA que al hablar de publicar textos arabes en estas condiciones, me refiero a solo el texto; pues la traduction, aun de las pocas obras queen mi sentir pudieran traducirse, exige mucho mAs tiempo y organization especial.
La traduction de puede hacerse de te y
en
que
se
textos Arabes casi solo
ltbros impresos
hayan
leldo
previamen-
mucho, para
fijarse
palabras o frases dudosas o diflcilea, y por eso exige el concurso de dos o mAs iadividuos, uno qxie hag-a el trabajo primero y mAs pesado, o sea una traduccidn pievia, y uno o mAs que revisen, no por formula, si no con vcrdadero interns y libertad, circuns* las
tancias no fAciles de reunir: por
el
examen
detenido que en estos dlas he tenido necesidad de hacer, de algunas traduccionea de
una misma obra, me he convencido de que
\"-I*
-
272
—
que uno solo haga una buena traducclon; pnes dada la indole y obscuridad que para nosotros presenta la lengua
e& casi iniposible
drabe en ciertas
frases, con facilidad se ilu-
siona uno, y solo podria qniza evitar esteescollo siguiendo el precepto de Horacio: nonumque prematnr in annum pues en este ^
tiempo tendria ocasion de advertir lo que de primera intention no hubiera visto. Publieados cien volumenes de textos, se tendrian los maleriales para e&eribir la histora de log Arabes en Kspaiia; pero como nadie con solas sus fuersjas habla de acometer la ardua empresa de estudiarlos despacio y
tomar ciso
las notas correspondientes, serfa pre-
faciliLarel trabajo de todos, haciendo
papeletasde varias
que
clases, y asi, a niedida
fuerati publicAndose los Sextos, serian
aprovechados eon faeilidad: calcuto que el numero de papelctas podria llegar a 200.000, que podiian hacerse por 10.000 pesetas, pagando a 5 el ciento, que no seria mal pagar en las condiciones que propongo. Las series de papeletas que deberian hacerse, y que yo en pequena escaia he ido haciendo para mi uso y el de mis amigos, son las siguientes:
1
K
_--^-
l.
a
De
273
-
individuos por nombres propios,
pero haciendo adem&s papeletas de referenda por log sobrenombres, apodos o por los nombres m&s caracteristicos de alguno
de sus ascenaientes. 2. 3.
a a
De nombres geogr&ficos. De nombres bibliogrAficos
por au-
tores. 4,
a
BibliogrAficos por tttuloa.
a
Papeletas historicas. Papeletas biogrdfieas.—De todo individuo de qui en se haga menclon en los autores, deberia hacerse la papeleta eorrespondiente, con la indieaeion coucreta del autor y p&gi na en que se le menciona: estas papeletas son muy fftciles de hacer, pues no hay mAs 5,
que copiar en papeletas sueltas los indices de las obras que los tienen; por desgracia no en todas se ha hecho, pero desde hace algunos afios se va haciendo en la mayor parte de los llbros que se publican ea^Europa: deberta de'todos modos comenzarse por los mu^ ehos llbros de blograflas, y aun serla muy bueno poner en la papeleta los datos mAs im-
portantes contenidos en la biografia, como, yo las tengo hechas de todo lo publicado en los seis
(hoy diez) tomos de la Bibliotheca
—
274
-
Arabico-hispanct) anotando en cada una,
si
consta, el ano de nacimlento y muerie, poblacion en que nace, cargos que desempena
y toda eireunstancia inuy especial. Las papeletaa tomadas de indices podrlan hacerlas jovenes de nuestras Universidades que hubiesen esfcudiado confruto ei curbo de Lengua arabe: a mi me han hecho algunos miles, copiAndoiartde los indices que yo habia hecho de Ahfoi Adza? ij el Kavthds, el Ajbar machmua, Dozy, Loci de Abbadidis y otroSj y pagAndoles a 10 reales ciento, se daban por muy satisfechos, y babrfa sietnpre %
quien las hiciera, pues en muchos casos cada papeleta no exige mis que el copiar un cuarto de linea. Papeleta^por sobrenombres. — Como entre los Arabes, dado su sistema genealogico, es muy enojoso determinar la personalidad, diciendo, por ejemplo, Abu Beguer Mohdmed, hijo de Atwalidj hijo de Mohdmed hijo de Jdlaf, hijo deQttleimdn hijode Ayub el Fihri, el de lortosa, el conocido por Ab&n Abi SandaJca, muchas veces, en especial despufis de habe'r nombrado ya a un individuo, se le notnbra como en abreviatura; asi, al individuo anterior se le llama Abu Bequer el Tor}
}
t
toxi o
275
—
Aben Abi Randaka^ que vienen a
set
como tin apellido miestro: otras veccs se meneiona a los individuos por nn apodo, o por el apodo de nno de sns ascendientes, ilam&ndole *^^| el Rubio o Abin Alahmar .^a^!
,
r'|
A
descendiente del Rnbio
t
hacer papeletas, o mejor dicho, el ordenarlas atendiendo a esto, pues para hacerlas no hay m£s que copiar las ordinarias y subrayar el apodo, es de sum a importancia, prescindietido de que en muchos casos es de necesidad; asi es, que ya los mismos autores Arabes hirieron algo de esto. AfQoyiithi, en su Diccionario de los gramdticos (manuscrito num. 5010 de la Biblioteca de Tiinez), al terminar su obra (fot. 271 ver.)» pone un apfendice, que puditiramos llamar de papeletas de referenda, por orden alfab6tico de alcuimias, sobrenombres honorificos y apodoSj y comenzando por la letra ,_&)! alif dice ^Xj ^|
t
hay muchos;
el
mAs conocido entre
los
men-
cionados es»: verdad queeste procedimiento no determina perfectamente al individuo, pues es preciso saber quifines hansido conocidos por el de bbeda, y despu6s saber a cuAl
-
276
— i
de
en un caso dado; pero
ellos se refieren
menos inconvenientes nuestro procedimiento, no empleando de ordinario mfig que un apellido, y a lo sumo los dos, pater^tiene
no y materno? Aun a trueque de aparecer esageradamente insfsteate en esto, para hacer comprender de un modo pr&ctieo los grandes seivicios que reportaria nuestra historia Arabe de tener muchas papeletas por este procedimiento, ine limitar6 a copiar algunas de mi coleccion, solo iniciada. La primera de las papeletas de este g6nero, que me viene a la mano, est& ordenada por
el
nombre
-A
$
llam^ndoselos tres indi-
viduos que haata ahora est&n en ella
m
<- :
el
descendiente de
encontrarse juntos
su hi jo
,,*.-» I
mi padre viniendo ^
a
—
277
—
v su nieto 4
*
En lapapeleta^L^I c r;l
jiben -Aiafi&aF (ei
han reumdo tres individuos, que parece nada tieuen de cotniin m&s que el descender de vendedores de agujas, que probablemente son todos diferentes; en la papeleta iumodescmdiente del que vendia agujasj,
se
hay otros cuyos descendientes se agrupariau con los anteriores, pues 61 se llamaba por apodo Alabbar (el vendedor de agujas), serlan cada y por tanto sus descendientes diata
uno de
Con
ellos el
X^ c ^n Alabbar. t:'|
sobrenombre i^rv?^'
^r:'
^beii
Alabrax (el deseendienie del pecoso o que tiene-mcmchas en la caret), se han reunido dos papeletas pertenecientes a tin mismo indivlduo: en
una de
ellas
queda disimulada su
procodencia de renegado, por la omisi6n del nombre Fortun, que lleva el abuelo: por el lugar que las papeletas correspondientes
ocupan por propios, no
sistema comiin de los nombres es posible sospechar sean ambas el
"jwft
I
—
278
—
V.
papeletas de un mismo individuo, pues resultan muy separadas, y al examinar la una no es f&cil
recordar la otra.
Eate ejernplo puede servir para probar la necesidad de hacer papeletas dobles, triples y hasta cuadruples algunas veces; pues la papeleta del individuo mencionado, cuando se le llama Abu*Allcagim Jcttaf hijo de Yu$uf, hijo de Fortuity el de Santaren, conocido por AMn Alabrax, debe colocarse.tambifen coino AMn Fovtun^ y de esto raodo se encuentra con euatro individuos, a quienes podriasaludar como parieutes proximos, por descend! en tes todos de a] gun Fortun\ pero que creemos sean todos diferentes, pues no coinciden en otra cosa. }
Con
el
nombre
^tX^
\
y]
AbenAhma-
dus, o coino deba vocalizarse, se reunen tres papeletas; dos referentes a un inismo Individuo, de quien en una sh omite la particularidad de que era tambiAn conocido por
;U
,it)i
r
;i,
contra cuyalectura llama
la
atencion la papeleta del otro individuo, que parece ser padre del anterior, y era conoci-
do no por
c^SjfiJl
^*l Abin Alkarkabi
y
™ sino por
279
^L^iJj ^jj
— AMn Alkarabaki? (el
descendiente del de Caravacd). Indicaciones como 6stas, que pueden salvar muchos pequeuos errores, se podrian citar muchfsimas, sin m&s que recorrer las papeletas que tenemos hechas. El Sr. Shnoaet, en su reciente publicacion Glosario de voces ibericas y latinos emptea* das por los mozdrabes^ ha dado a conocer apodos de personajes moras que han pasado a ser apellidos castellanos: bastantes
m&s
aparecsrian en tales papeletas, con la particularidad de que, al reu&irse, podrian compararse con facilidad, y algunos que de primera impresion nos parecen apodos espanoles, al eneontrarse tambidn en personajes orientales, dirig Irian la critica por
rumbos
m&s seguros. Papeletas geogrdficas.—Si tantafalta hacc un Nomsncldtor geogrdfico de la Edad Media para fijar bfen la correspondeucia de ciertoa lugares poco menciouadospor losdocumeutos antigucs, no es menor la neceai-
dad de anotar los datos geogrAficos firabea que cons tan en los diferentes autores; pues rezinidas las citas de una poblacion o de un nombre, anotando al mismo tiempo los deta-
—
280
—
determinantes que constan en el texto, corao distancia a otro punto o direccion desde uno dado a otro, se podria fijar con alguna certeza la correspondence, para la cual, hasta hace poco, en general solo se ha atendido al sonido de la lectura que ha oeurrido, haciendo caer en equivocaciones lauientables al mismo diligente investigador Sr. Dozy: hechas much as papeletas, ellas solas resolverian cuestiones que la mas exquisita critica hoy no puede resolver. Papeletas bibliogrdficaa por autores.—En lies
primer tfermino, deberian hacerse papeletas, por autores, de todos los cat&Iogos que se hu-
bieran publicado, y desputs, de todas las obras que tengan indices de esta clase, refiriendo las obras de cada autor a la papeleta de 6ste: hecho eslo, los que en lo sucesivo tuvieran que clasilicar nuevos cddices &rabes, tendrlan muoho adelantado para sus trabajos; pues* si constaba el nombre del autor, ya seria f Acii averiguar las obras que hubiera eserito, ya que todas las conoeidas, existentes o no, habrfan ido agrup&ndose en torno del autor.
Papeletas bibliogrdficas por titulos. — Como
muchas veces en
los
manuscritos o impresos
-
— > .
consta
el
tltulo
-
281
y no
el
autor, seria preciso
hacer indices por titulos, reuniendo en una papeleta.todos los titulos iguales, indieando los nombres de los autores siempre que coustasen: qniza conviniera tomar como base el Diccionario de Haehl Jalifa, aunque no S pa . receria mas litil eomenzar por averiguar lo existente, reduelendo a papeletas los catalogs publieados, y eon esto se tendria en
catalog de un uso eomodo
un
de todas las bibliotecas publieas y privadas mas importantes, pues casi todas han publicado el suyo No se crea que esto que proponents es cosa nueva: en las bibliotecas bieu organizadaa, en las que se ha pensado en serio el preparar elementos de trabajo para estudlos de estegenero, se tem'an catalogos manuscritos de las bibliotecas que no los tenian impresos y aun han debido de hacer algo o mucho de lo que proponemos; pues solo asf se eomprende que al tratar de un libro cualquiera los
puedan
decir
si
existe o no en otras; verdad es que,
respecto a cada
li
bro, se
puede examinar
ca-
talogo por catalogo, para ver si se conocen otros ejemplares; pero apenas se concibe esto con relacion a los catalogos que
no tienen
indice alfabetieo de autores
y
titulos.
— Hechas
las series
indieadaa, su solo
282
—
de papeletas que quedan
examen
haria surgir la
para cuyos tramonograttae, muehas de idea repasar las papelebajos no habrla mas que correspondient.es: por citas las evacuar tas y de vida, conceda me Dios que aiios muchos organizar los datos estudiar y vo podria no para otras tanofrecen me papeletas mis que pudiera tratar de los tas monograflas, en que anotados tengo que administralivos cargo* en las papeletas de
desempenan.-de
los individuos
los historiadorcs
panoles,-manuscritos que
se
que
drabes
los es-
conservan de
drabes espanoles espanoles,-autores autores por gineros,— por orden cronoUgico, - idem regiones-etnografia probable de
idem por
patronimicos drabes y bereberes, segiin los individuos que mas generalmente llevan los que a cada muchos otros region, y una de estuuno ocurririan segiin sua aficiones y apenas yo teniendo que, adviertase dios; y papeletas que en esla decima parte de las creciese que medida a resultarian, series tas repitiendose algunos, el niimero de datos, la idea de surgirian nuevas coinparaciones y
nuevos trabajos. Podra decirseme, y con razon, que propon-
go
283
-
que no pueda haeerse sino aunando los esfuerzos de muchoB, y que la Academia no puede pensar en proyectos tales, pues do lo
cuenta ni eon personal suficiente ni con recursos para tal erapresa; yo ereo, sin embargo, que podria haeerse mucho,yque nose necesitan grandes recureos para tener personal subalternoapto para trabajar en la preparacion de los textos que debieran Imprimirse y en la forniaeion de papeletas: aun a trueque de parecer inmodesto, eomo
prue-
ba de que puede haeerse lo que propongo sin grandes reuursos, recordarfi que, si pido la publicacion do eieia volumenes, yo, avudado de mis diseipulos, llevo publicados seis (hoy diez), mas de la vigesiraa parte; y pido 200.000 papeletas, qufza tenga
si
yo mas
de la declma parte, todo hecho con escasos reeursos. aunque apoyado por la Academia y secundado geaerosamente por jovenes con vocacion a estos estudios, a quienes, si be recompensado su trabajo menos de lo que merecian, mas de una vez han propuesto se rebajase lo asignado a cada trabajo: pagando algo mas la Academia, pero sieinpre por trabajo hecho, no dudo de que encontrarla entusiastas colaboradoros de tan patrioti-
--:
284
-
2
plaAcademia exige para su ejecucion un para nosotros, como si es algo largo
zo que, Corporacion particulates, para la vida de la corto, y aun una buena muy realmente es que hoy nos sentamos en estos
parte de
los
sillones veria
el
resultado: quienes hubieran
sabe de ser estos, sdlo Dios lo
-
*
ocasion de lo que yo con empresa;ysi, ca aficionado a estos han se hacer, podido he jovenes, que puecuatro o Ires estudios ya su vocacion de decirse tienen probada para el publico, con no aunque aptitud, v manif estarian ocasion de lo que propongo, se a consolidate otras vocaciones llegarlan y y aptitudes. proponer a Lo que he tenido el honor de la
_-
M
*lM.
Caslri
defend ido
(1).
Dozy, en la primeraedicfon de&usMecherches sur VHistoire politique et UtUraire de VEspagne pendant le moyen dge en uu ca}
pitulo
que
Vn
relieur maladroit et les historieris de I'Espagne, hizo graves eargos titulo
a Casiri, por no haber advertido que el codice de Ab6n Alabbar, niim- 1654, estaba mal
encuadernado y por tanto
las biografias in-
terpoladas.
La sagacidad
crltlca
de Dozy y
sus
gran-
des
conoeimientos de nuestra historia pudieron llevarle a desembarazarae de la con-
que la copia de uu manuscrito mal encuadernado tiene que producir en el lector; pero sospecho una cosa que no era verdad: el c6dice de EI Escorial no e&U mal encuadernado, al menoa en la parte a que el fusion
(1)
Pablicado en
Academia de
el
la Historia,
tomo
XX del
JioUtin de la Renl
-
286
—
mal precede de mas anteriores, y la atras; del codice o codices el manusprueba es muy clara, examinado cosas, teuemos que la crito. Asi, entre otras conocibiografta de Abdala ben Abdelaziz, en la pagido por Piedra seca, que consta Notices sur quelpublicado, texto del lU na
critico se reflere;
el
codice de El sigue Escorial comienza al folio 61 v. y de los tres versos pual 62 r„ donde despu6s siguen otroa blicados por Dozy, pag. 113,
ques manuscrits arabes, en
el
misma bioque se creerla perteneceu a la el c6dice grafia, que contimia con la que en
HO r. y Escurlalense consta al fin del folio la pagina. 111 v., donde termina a mi tad de CasiSe ve, pues, que la culpa no fue de el coDozy m6rito de gran fue si aunque ri, vienocer esta y otras interpolaciones, que arabinen a bacer mas diflciles los estudios mal encuagos, ya que son muchos los libros fadernados, en los cuales es relativamente pero cuando el deseil restablecer el orden;
eosa orden procede de codices anteriores, la pedirse que se hace muy dlflcil, y no puede por primela conozca el que publica el texto
ra vez.
Un
escritor marroqui del slglo XVII, lm-
portante para nuestra
hlstorla(l)'
Hace algun tiempo, al dar euenta a la Academia de los manusci-itos arabes adquiridos para su biblioteca, hice la imiicacion de haberme sido remitido entre olios im ejem -
plarlitografladodela conocida obra ffistoHa de Fez, vulgarmente llamada el Karthas.
No
en la particularidad de estar litografiada, porque crei ser un caso aislado, debido a algun moio listo que vendia como mainsist!
nuscritos ejemplares litografiados
muy
tos-
camente: despues de alguuos raeses, con ocasion de ciertoa manuscritos arabes preseatados en la Bibliotoca Naeional proponiendo su adquisicion, al examinarlos por indicaci6n de mi querido discipulo D. Pedro Roea, vimoa que uno de ellos no era manuseritol tt)
Publicado en
Academia de
el
la Hisloria.
tomo XXII del BoUtin
la
Real
sino litografiado en
288
-
Fez en
el afio 1284
de la
hegira, o sea en nuestro 1867, con la cireunstaneia de que la litografia parece tenia ca-
racter oficial.
Recientemente he tenido noticia de otro litografiado en libro impreso, o raejor dicho el aflo
ultimo, y habiendolo adquirido inroe-
de mi amigo M. L. Leriche, de la legacion franceaa en Tanger, que me habia dado hi noticia y me pro0freci6 facilitarme su adquisicion, pongo dar conocimiento de e! a la Acadesea de Mstoria no libro el aunque pues mia; notieias que de Espafla, contiene no pocas
diatamente por mediacion
nos interesan.
Contemporaneo o poeo anterior a Almaknuestro eseritor, kari, que no le menciona, Mohdmed llamado Abu Alabbas Ahmed ben hen ben Ahmed ben Ali ben Abderrahman Abu Alafiya, conoeido mas generalmente en Micnepor Aben Alkddhi, debio de nacer x de en el ultimo tercio o mital del siglo
\
j
aa
la hegira, pues
que en
el afio
1003 escribla la
ella cita obra que tengo a la vista, y en cootra* dos o tres que ya habia eacrito, y noeemos otra escrita pocos afios despues.
La obra
en
cuesti6n
titiilase
»j ->.-?•
--
J
;
-v*
-
^U iij^
289
-
^ Jo. ^ ^ ^LXa^t
^-=^1
^iscwa ardiente de la adquisicidn de la den-
de los personajes importantes que moraro?i en la ciudad de Fez, Como puede inferirse por el titulo, es una historia de Fez, no en forma de tal, sino por medio de las biografias de los personajes de dicha ciudad o de los que, sin ser naturales dela misma, fijaron en ella su residencia por m£s o menos tiempo. Aunque el plan general de la obra es biogr&fico, eomo por via de introduction trata de la venida a Oecidente del fimdador de la dinastia de los Edrisitas,— de la fundacion de Fez, y antes de la geografia del almagreb,— de sua pobladores, de las exceleny de sus construceiones on las cias de Fez, diferentas 6pocas aunquc de ello haya de volver a tratar en la biografia del persotin acerca
F
—
—
—
}
naje correspondiente.
En
estas construceio-
a cabo en la mezquita principal por Abderrahman III con el nes figuran las llevadas
y las que cincuenta anos mAs tarde fueron debidas al hijo de Almanzor, Abdelm61ic Almudaffar, cuya conducta en Fez eelebra el autor. dinero cogido a
los cristianos,
19
-
290
— -*
Con motivo de hablar de
la mezqtiita,
da
completa y seguida de los predicadares que en ella ejercieron este cargo, desde el que fu6 nombrado por ios almohades al entrar en Fez, porque sabia la lengua bereber en ^542? hasta los tiempos del autor, la serie
ano 1000. Al tratar de las obias llevadas a cabo en Fez y en ofcras poblaciones en las diferentes Gpocas, algunas veces hace mention de las inscripciones conmemoratiras, indicando aiguna vez que se conservaba en su tiempo, por lo cual es muy probable que se conserven aiin hoy. Las biograffas estAn por orden alfab6tico, comenzando por las de los individuos que dominaron en Fez, con euyo motivo incluye las biograflas de Abdelm6fic Almudh&ffar, hijo de Almanzor; de los cuatro principes almoravides, YuQuf, All. Texufln e Ichak, y de algunos de los almohades y merinies que dominaron en Alandalus y eu Fez, Como es natural, dada la eomunicacion que habia entre los muslimes de Fez y Alandalus, muehos de los de alia vinieron a Espana y los de aqui fueron a Fez, circunstancias que se hacen notar eu las biograflas
i z
-
291
~
respectivas; y como el autor llega a tiempos que no abarcan los diccionarios biogr&ficos
conocidos, pues el
Espana
es
Ab6n
mas moderuo refcrente a Aljalib
(tnitad
del
si~
de aqui que la obra de Ab6n AlkAdhi trate de muchos personajes de quienes, g'lo viii),
entre los aufcores conocidos, solo Almakkari
hubiera podido darnos noticia.
Son muchos los literatos espanoles y marroqules de los siglos vn al x de quienes no teniamos noticia, o solo algunas uiuy vagas, y de quienes eucontra:nos las biografias en Abfin Alk&dhi.
que de dicha obra he podido hacer, he anotado al tnargen cuanto me hu parecido de algun interns para nosEti la iectura rftpida
otros,
y hechas despnGs
pondientes,
las papeletas eorres-
results, fijAiuioine en los histo-
viadores de que da noticia, que casi todos
eran desconocidos en Europa, al menos el Dr. Wustenfeldno los menciona, ni vo tenla nota biobibliogrftfica de ellos: de los veinte escritores de historia queresultan en estas condiciones, oeho son espaiioles y doce marroquies o de patria dudosa. Pero si de un modo directo, y dando noticias coneretas, apareeen en Ab6n Alk&dhi ellos
-
292
-
veinte historiadores que me eran desconocidos, de un modo indirecto aparecen muchos
m£s:
al
indicar lap fuentes de donde torna las
cada personaje o aconmultitud de autores que si,
noticias referentes a
teeimiento, cita
bastantes, quizA la mitad,
me
son conocidos,
hay otros muchos que no recuerdo haber visto citados; hasta noventa y seis son los que tengo anotados t*omo fuentes de las noticias que da el autor; y si bien hay varios que figuran de dos o mas modos diferentes, puede asegurarse que los historiadores citados son mAs de cincueuta, siendo los m&s aprovechados por el autor un Abarnasi Abu Alabbas Ahmed ben Ahmed ben Zaruk, Aben Azzobair, Alkotani Abu Abdald Mohamad ben Abdelquervm Alfandalawi, Ab4n Aljatihj Aben Alahmar Ab4n Jdtima, AbenAlabbar Aben Gazi, Aben Foriun y Abin Abdel melic, citados muehas veces, alguno de ellos }
}
con referencia a varias de sus obras. El autor escribia en el aiio 1003, si bien en algun punto (p6g. MO) cita la fecha de 1007, aunque, como veremoa luego, consta que vivfa en el aiio 1010. Las obras que cita, compuestas antes que la que nos ocupa, son tres, que algo o mucho r
-
293
-
debieran tener de historicas, ya que las cita para indicar que en ellas habia tratado de puntos que mencfona corao de paso. Estas obras son:
Luna de la conjuncidn la de las 9 a 3,a
}
exposicidn de la per-
buenas rnaneras,
m^£-ll
c a1\jl*J|
JLs-vsriJl
if
ji
Breves
selectas,
Perla
del
resplan-
dor (ih
Como de
ordinario, por el titulo no pode-
mos formar concepto de
la naturaleza de las
Ab6n Alk&dhi; pero
obras escritas por
te-
niendo en cuenta que las cita con motivos historicos, podemos asegurar que algo tenlan de tales, pues la pri nigra est&citada con motivo de la entrada en Fez en el afio 646 del principe merlnt Abu Yahya ben Abdelhak; la eita tambiGn, aunque solo con el titulo de Exposicidn de la perla de las buenas maneras (p&g. 127), con motivo dg la
(i)
das
Estas obras 2 * y U
a
y algunas
en la obra publicada por
y pueden verse en
la papeleta de
otras estan cita-
M. Houdas, *&j* ^g*
LaJ
*
tjj,
'
*
i
-4
-
294
—
I
entrada en Fez de Mohamad ben Tumard, y por fin (p&g- 343), con motivo de !a historia de Zeinab, la niujer de Yiupuf ben Texufin: de las otras dos obras solo encuentro una cita en la pAgina 351, diciendo que en ellas habia hecho mencion de las obras de su maestro Abu Rdsid Yakub ben Yahya, Ya que de la importancia de estas obras no podemos juzgar, aigo podemos decir de otra que couocfamos antes, y la cual por falta de tiempo no habiamos estudiado deteiridamente como veremos merece. Entre los manuscritos de nuestro querido maestro et Sr, D. Pascual de Gayangcsfigura con el xnimero XVII del Cat&logo una obra de la cual, al hacer la papeleta, puse la inuicacidu de que parecla ei autograft) del autor, concluida de escribir en 21 de ^Dzulhicha? del aiio 1010, y que me parecJa muy importante para ios estudios bibliograH
,
flcos.
_
La obralleva
Lxr-wiJI J^iL«"aJ
^ ^^iJl ^\j M que busca la
el titulo
^Uc
felicidad en las mejores tradici^nes verdade-
que la mala tetra, cuya circunstancia anot6 en la papeleta, fue causa de que no la estudiase con m&s detencion, cou-? ras, Confieso
—
-
295
tribuyendo a elto tarabi6n la idea equiuocada de que un libro de autor tan moderno habia de carecer de importancia para el estudio de nuestra historia externa, ya que la parte puramente bibliogr&fiea entouces
interesaba poco. Hoy estoy convencido de que
las dos
me
obras,
que de nuestro autor poseemos, sou de gran interes para el conociraiento de la historia Occidente musulrnArjj o sea el almagreb, prineipalmente para la delos siglos
de lodo
el
de la h6gira, de fcuyos tiempos se tienen pocas noticias y en general equivocadas; pues, sin saber por que, casi todos habiamos aceptado la idea de que desde el siglo xiv de nuestra era Jos marroquies de! vii al xi
habian retrocedido, cayendo poco menos que en la barbarie, cuando to que hicieron fu£ estacionarse o andar a paso de tortuga; y como la Europa desde dicha fecha anduvo a paso de gigaute, se ha creido que se habian estacionado o retrocedido. Gomo dice el reverendo P. Lerchundi, tan conocedor, en lo que cabe, del estado de Marruecos y de su modo de ser, «los marroquies est&n en el si glo xiv, y uos empenamos en que han de estar en el siglo xlx».
V
i
—
—
29G +
De
la leciura de este libro, lo
de otro
escrito
en Tunez
i*si>ji\
=!l^i
mismo que
en nuestros dlas (hace sesenfca anos) e impreso el ano 1283 (1866 J, C.) (1), infiero como muy probable, aunque no tuviera otras razones, la eistencia en Fez y en Tunez de muchos libros que serian do la mayor importancia para nues*ra historia: en am bos autores encuentro citadas obras que no tenemos en Europa; y como citan del mismo modo obras que indudablemente tienen a inano, como las tenemos nosotros, y otras que por sernos desconocidas se sospechaba fuesen citadas solo por referenda, para mi es casi seguro de
la
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U.OI ^**** J
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x '* bJ^Xj**}
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an regidn el xeqite Abu Ahdalti
una de loBjefes de
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«AU i\
m&lnia
de Africa (Tunez), obra del
*a£01
j ,
casi
"L*&^£\
,^3C J.A=k*
,=.U))
pttra aecrea
tie
A^
los entires
ihiico de su ttempn,
Mohdmed
los catibes del
el
y erudito deBechi, el Ma?udi,
imperto Ittnecino, impresa
en la imprenta del imperii) tuneainoi en su capital la guardada, ano 1283 i2G de Mayo de 1865 a 5 de Mayo del866).
—
297
-
que Ab6n AlkAdhi habfa tornado notas de los muchos historiadores que (^ita los cuaies, si T
existian aprincipios deLsiglo xvji, existir&n hoy del mistno modo; pues el imperlo de Ma-
rruecos no ha pasado por ninguua
crisis
que
pudiera explicarnou la desaparicifri de sus libros: asi, en los manuscritos venidos de all£, en las uotas marginales puestas en el siglo pasado encontramos una prueba aut6ntica de que el estudio de la historia, aim la de la Espaiia autigua, no les es indiferente: recu6rdese a este propostto lo quo tuve ocasion de mauifestar al dar cuenta a la Academia de la copia de Ab6n Aljatib, adquirlda para nuestra biblioteca, copia hecha aobre la existente en la mezquita de Tiiuez, la cual habia sido hecha en Fez hace cuarenta afioa.
La existencia en Fez de
litograffa, al pa-
recer con car£cter ofieial, cuyo hecho
me
parece poco o nada conocido en Europa, hace,creer que el comercio de libros debe de estar bastante desarrollado; y si la litografia ha funcionado desde su instalacion, deben ser muchos los libros reproducidos de este modo, y es muy posible que entre ellos los haya de verdadera importancia para el
H"
.
=.«*
**
-
298
-
conocimiento de nuestra historia, como el que ha motivado este niodesto trabajo, que someto a ia consideration de !a Academia, con objeto de Hamar la ateneion de la misma, por si algiin dia fuera pcsible gestionar de mi modo mAs eficaz la adquisicion de manuscritos e impresos que, curcpliendo con el encargo de la nrisma, yo sigo gestionando desde aqtif, aunque con poco 6xito o al menos de un modo muy lento, [En vista de )o expuesto, la Atrademia acepto la idea de gestionar para la adquisicion de Iibros Arabes en Fez, y el Sr, Director encargo al Acad6mico Sr. Marqu6s de la Vega de Armijo, Ministro de Estado a la sazon, que puesto de acuerdo con el que suscribe, ge&tionma io conveniente, aprovechando la presencia en Fez de agentes espaiioles: se escribio encargando Que se adquirlese un ejeroplar de cada una de las nbra& que hubiera en venta en Ja Litografj'a oficial (o libre), y quesegestionase adernSs la copia de la seccidm historica del CatAlogo rie los manuscritos de la Mezqulba principal, no encargando la copia de todo el Cat&logo para obviar dificultades, que habrian de presentarse sobre todo, en gestiones oficiales, ,
aimque f uesen
299
-
oficiosas: la contestation
fu6
moros naia sabian (o querian saber) de libros litografiados en Fez, y que los libros de la Mezquita mayor habian sido entregados por el SuUAn a particulares distinguidos, para librarlos de un posible saqueo de parte
que
los
de los europeos: nuestros candidos agentes aceptaron como bueua la contestation de los moros, a quienes creyeron mejor enterados que el Ministro ylaAcademia; pudieran y quizA debieran haberse seguido las gestiolies,
yero por
tal
camino se ereyo
iniitil.]
Investlgaclones acerca de la dominaclbn &rabe bajo los Omeyyahs en Orients, por el Dr. G. van Vloten (1).
Algunavez, en trabajos anteriores, he tenido ocasion de lamentarme de que, en general, los arabistas extranjeros hay an abandonado el estudio de nuestra historia por otros
mas
nuevos, a los que convidan las
corrientes moderuas y los may ores etementos de que por cada dia se puede disponer. Sin que en la mente del autor sea una ex-
cepcidn a la tendencia indieada, encuentro una memoria de un sabio orientalista de la escuela de Leyden, que ha teuido la atencion
de remitir a
la
Acaderaia su trabajo,
que si al parecer no tiene relacion alguna con nuestra historia, estudlado afondo, pue*
(I)
Pxiblicado en oltomo
Academia de
la Historia.
XXVI do!
Roleti n de la
Real
—
302
-
de expiicar muchas cosas de ios comienzos de la domiuacidn Arabe en Espana, y en mi sentir habrA d& modificar bastante nuestras ideas respecto at carActer de la conquista,o mas bien, delas consecuencias de la misma; pues aunque respecto a Espaila no tuvi6rainos dato alguno, que eonGrmara los nuevos puntos de vista del arabista holandos respeeto a la mala y aim p6sima administracion de los Omeyyahs y a las pocas simpatias que haeia ellos tuvierau los pueblos conquistados, deberfamos suponer quo la situaeion del pueblo espaiiol respecto at pueblo conquistador era la misma que la de los pueblos de Oriente, el Irac y el Joras&n, que son los dos pueblos en queprincipatmente se hechos que estudia el Dr. G. van Vloten, por liaber ocasionado, en su sentir, la caida en Oriente de la dinftstla de los Omeyyahs; aunque podr& a muehos ocurrir la idea de que Espaiia no dedesarrollan
las ideas
y
los
bio de participar de las aspiraciones
que pro-
dujeron tal caida, ya que acogio en su seno a uno de los individuos de la familla Omeyyah y le elev6 al trono; pero hay que tener en cuenta las circunstancias de la elevacion de Abdoderrahm&n I, muy diferentes de como
T
)
i
—
303
—
hau explicado y siguen expiicAndose por muchos de tos no arabistas, y aim 6stos qui-
se
no se hayan fijado
-di
lo
bastante en las cau-
que facilitarou ias 'aspiraciones de AbderrahmAn v ias maquiav61icas gestioues de sas
su clieute BederEl Dr. G. van Vloten escribio su tesis doc-
tema Origen del parde Ion Ahhasidas en el Joramn (1) y am-
toral desarrollando el
tido
pliando en realidad
misnio tenia, 011 virtud de nuevos estudios ha escrito ahora una disertacion que titula Investigations acerca de la domination drabe, los Chiltas y las el
T
durante d calif ato de los Omeyyahs (2) memoria que me propong-o ex ami nar con objeto de llamarla atencidn acerca de algunas de las ideas en ella enunciadasj que creo mis interesantcs. Anadir6 a conthmacion las noticias y consideraciones que con aplicacion a la historia de Espafia me ban parecido de alg'una oportunidad. Gree?icias Mesidnicas T
U)
De Opkoinst
(2)
Recherche* sur
les
tier
Ahhasirten in la
Khora&an. Loido, 1890. domination araJte, ie Chiittume, et
Croyances messiaiiiqucs sous
le
van Vloton* Amsterdam, Ac. dos Sc. d'Amstordam.*
par'Gr.
khalifat de$ OmaijadcA,
1891,
des M6ni.
"**£WJ -
—
304
_-="
"
_-
---.
-
Las tribus irabes, que en
primeros
los
tiempos de la predicaclon de Mahoma se hablan manifestado poco dispuestas a admitir la nueva doctrina, solo la aceptan por la fuerza, abandonAndoia luego a la muerte
*
i-
del profeta; pero sometidas por JAlid, la Es-
pada de Mahoma^ en cuanto comienza
el pe-
rlodo de las conquistas con objeto de someter no de convertir, a los incr6dulos eambian f
t
de conductay se hacen los paladines de la religion que antes soportabau a dura? penas: eeta transformation se debe a que la nueva religion les ponia en condiciones propicias para ejercitar sus instintos guerreros, que f
debfan ser recompensados en esta vida y en la.otra: en 6sta, poniendo en sus manos las riquezas de los vencldos; en la otra, en cuanto la guerra santa les abrla de par en par las puertas del paraiso {pag. 2). Lacondicion de conquistadores y conquistados, no de predieadores y conversos, era muy clara y seneilla en la prdcticaprimitiva
mulsumana: si un pueblo se sometia sin resisteneia, quedaba con el libre ejercicio de su religion y su administracion propia, pagando rm tributo personal, que parece que no era excesivo, y de esto procedio quizA
el
que
r. E -
Si.
mm
—
805
—
los sirios
y egipcios, oprimidos con los impuestos, no ofrecieran gran resistencia, eomo tampoco la poblacion agrlcola de Irac, Si
un pueblo
negaba a someterse, y lo era a viva fuerza, los musulmanes tenian el derecho de saquear el pafs, de matar a los hombres y de reduclr a esclavitud mujeres y se
ninos: las tierras se las dejaban, en general,
con la obligation de cultivarlas en beneficlo de los musulmanes (pAg. 2).
De
la condicion a
que quedaronsometidos los eristianos de Espana, deapuds de la conquista, podemos formarnos idea por las capitulaciones de Mfirida, Orlhuela y Carcasona, y por la escritura del moro de Coimbra, si este documento mereciera algun crSdito. Capitulation de Mirida. Poco o nada concreto nos dice; pues solo se pone la indication de que *los bienes de los muertos en el dfa de Ja emboscada, los de los que se habian retirado a Galicia (al Noroeste) y los bienes de las iglesias se adjudicarlan a los musulmanes (1). Segun el te^to del Ajbar
Aben Adzari, t. II, pag. 17.— Aben Alatsir, t. IV, pag. 4£l.—Almakkari t. I, pag. lli.—Annowairi, manuscrito Arab 8 de la Academia. num. 60, iol. #4. (1)
9
l0
1 va-l-M ^- -
—
306 -
de las iglesias serian de Muza. La cronica anonima titulada Conquista de Alandalus (I) limitala capitulacion al pago del tributo personal, que no fija, y serla ol establecido en Oriente para la generalidad de los pueblos conquistados: sin duda los otros histonado-
Machmua
res,
,
(pag. 18), las riquezas y alhajas
que no incluyen
el
tributo personal, lo
darlan por corriente. Capztulacidn de Orihuela. Por esta capitulacidn, en virtud de la cual Teodomiro quedaba como independiente en Orihueta y su territorio, el impuesto personal, que deblau pagar los cristianos, consistla ea una moneda de oro (dinar), que habia de pagar cada uno (2); cuatro almudes de trigo, cuatro de cebada, cuatro azumbres demostOjCuafcro de vinagre, dos de miel y dos de aceite: los slervos habian de
(1)
pagar
la initad.
Fatho-l-Andalutf* Historia de
la
conquista
tie
Espana:
c6dice arabigo del siglo xi dado a Iuk por primera vez, traducido y .anotado por D. Joaquin de Gonzalez, fagregadodiplomatico do S. M... Areel, 1889, pag. 10. Puedo vorso la capitulacion de Orihuela, entre (3) ,
on el Esludioxohrela invasion de tos drabts en Eepana, por D. Eduardo Saavodra, do la Real Aoadamia de la Historia. Madrid, 1893, pag. 128. ofcras obras,
f
if
]{-.
ei
307
-
Capttulacion de Carcasona. afio 107 el emir de Alandalus,
Xohaim
el Elguelbl, llega
Cuando en Ambaca ben
a Carcasona y la
sus moradores entregau mediante capitulacion la mitad de su distrito, los prisioneros rausulmancs que tenian, lo sitia,
y
que a
es-
habian quitado: ademas se comprometen a pagar el tributo personal, a ser juzgadoa «omo gente de dzlma (judios y cristianos tos
pro-
tegidos por los
musulmanea mediante
el tri-
buto personal), y a estar en guerra o en pas con aquellos con quienes lo estuvlese el
•
«mir (1), Escritura del moro de Coimbra. Este documonto, de cuya autenticidad ya dudd el Padre Florez (2), perteneco indndablemente a epoca muy posterior, y lo mas que se le podra reconocer es que el documento sea legitimo, pero que se haya alterado la fecha. De lo expuesto resulta que la ocupaeidn muaulmana no puedeconsiderarse eomo una infusi6n de raza, ui como victoria religiosa, sino
mas Men como una oeupacion a mano
armada, cuyo caracter se manifiesta clara(1) (2)
Aben Alatsir, t. V, pig. 101. Kspana Sagrada, t. X, pig.
359..
— mente en
la
308
—
organizacion que para consoli-
dar la conquista establecio ei segundo califa Omar, y que por no preatarse a adaptacion pa?ifica fue causa de trastornosshi cuento{l) Se>un las prescripciones de Omar, todo
musulmau era soldado
del islam y podia ser
llamado a defenderlo espada en mano, teniendo a su vez derecho a una retribucion pagada por el Est-ado. En los paises conquistador las tropas quedaban acantonadas en los puntos estraUgicos, y como ies estaba prohibido adquirir tierr&s, se habian de mantener del douativo (paga del Estado), de los impuestos en espeL
se exigfan a los conquistados, y del botln en nuevas incursiones en pais eneraigo o que se suponia tal; asi que la ocupacion cie,
que
Arabe ofrecia el espect&culo de un pueblo que vive a costa de otro (p£g. B) (2),
(t)
Puode verae parte de esta
ortfaniaacion en of fo-
lloto Inatitutwnes juris mohamtttedani circa helium contra eos qui
nunc primum arahice edidit, latino verlit, glossaritimque adjeLipsisc, Miicccxxv, cit. Em. FricLCar. Hoseumullcr.-. Algunas de las aserciones del autor, como lo (2) de que los soidados no piidioran adquirir tiorras, parece que estA en contradicoion con lo que con refe-
*
1-
—
309
—
Este estado de ocupaeionrio podia noenos de ser provisional, y por bueno que fuese para su tiempo, a la larga se habia de hacer intolerable:
el
gran error de
los califas
fu6
no sabeilo modificar. La cuota del tribiito establecida por Omar no parece exagerada a los que han estudiado esta cuestion, y el modo de percibtr o recalldar este tributo fu6 el mismo que se usaba antes de la conquista, y hasta se conservaron los recaudadores indig*ehas. Si hubiera sido posible que por una y otra parte se observase lo pactado, principalmente por el pueblo conquistador, quixA las asperezas y rozamientos de ambos pueblos se lntbieran auavizado y se hubieran formado nuevos pueblos; pero la conquista y ei consiguiente enriqueeimiento del pueblo Arabe trajo consigo un cambio de costumbres, que habia de influfr no poco en las relaciones de ambos el
pueblos.
a Espaiia di<*o un autor ©spauol, quo publico M. Dozy, Reckerckea sur l hi$toire ct la UUcrat ure del' Es~ pagne pendant le moyen age, par It- Dozy.., Secoudo edit., t. I, Loydo, 1.860, p. SO, Troisieme Edition, revue et au^rpent6o. Leyde, 1SS1, t. I p. 74. reiicia
r
f
3 s
-
310
—
Si los primeros conquistadores dieron
en
de desinter6s y abnegacion por la causa comim, pronto el egoisnio y la avaricia se apoderaron de los hombres ciertos casos pruebas
ts
del ,-desierto bajo la influencia de riquezas
-
y m&s
que afluyen de todas partes, lujo propio para corroinper que para suavixar laa lujo,
costumbres deloshijos del desierto. Efectivamente, el autor cita ejemplos de riquezas Inmensasacumuladas desdelos primeros tiempos/y en confirmation de que el afAn de riquezas era las mas de las veces causa de empresas contra los llamados incr6dulos en los palses limltrofes del Joras&n, no faltan casos de exaeciones irritantes enestremo contra poblaciones como Samarcanda, que ya se habfan entregado pagando 700,000 monedas de plata, Ya desde los primeros califas, adem&s de Jas exacciones de los gobernadores y qu& pudi^ramos suponer en provecho propio, faltando o modificando la cuota de la contribution personal se aumento 6sta, hasta el punto de que en tiempo de Otsm&n, el Egipto, que bajo el gobernador Amru ben Al&s producia dos millones de dirhemes, en tiempo de su inraediato sueesor producia cuatro millo* ,
it
53E*^ .WW** •
-
—
311
cuanto el tributo personal se habia elevado de dos dinares a euatro, segiin afirma Van Kremer. nes, por
El
aumento no debio de parar en
pues luego en tiempo de
Moawia
esto,
se eita
un
nuevo aumento mandado expresamente por el califa, por m&sque el wall observaba que no se podia aumentar, porque era faltar a lo pactado; pero los principes Omeyyahs decian que el Eg-ipto habia sido ocupado a viva fuerxa,
y que por tanto
los habitantes
eran
esclavos y se les podia tratarcomo se quisiese.
En Mesopotamia, Ziyad ben GrAnim, wall de parte de Omar 1, de propia autorldad ha* bia fijado la cuota de la contribucion personal en un dinar, ademAs de la contribucion
de Teodomiro); este impuesto fu6 modificado por el wall Dahak en tiempo de Abdelm61ic, haciendo un nuevo censo y+ obllgando a que cada uno declarase sus productos: con esto el tributo se aumento en tres dinares sobre uno que importaba antes. Respecto a los aumentos que en Espana en especie
(lo
sufriera el tributo personal, tenemos muy pocas noticias, o mejor dicho, ninguna; pues
como observa
el
Dr.
G-.
van Vloten,
los
Msto-
*:
-% i
-
312
--
riadores Arabes tiencn en ta*i poco a log puebloH soineiido*,
dicen de
ellos:
quo por regla general nada
en realidad solo eu la cronica,
llamada hasta hace poco de hidoro Pacen#e, y hoy del Anonimo de Cordoba encontramos alguna vaga notk-ia. plied Ioh aumentos ,
del erario*se confutiden las
mds
de,
las
veces J
con las exacciones personates do los emires, de que habremos de dar cuenta _despu6s. De Amba^a, que gobierna la Kspaiia miisulmana desde el ano lOJi al U>7 de la hAgira, noa dice el Anonimo de Cordoba quo exigio dobles tributos a los cristianos (I), y aunque de sus palabras no resutta bastante claro si eataduplieacion de tributos fuA para el flsco, de todos modos es un dato que debe tenerse inuv en cuenta.
(1)
Nthnero
torum cttneos
52-..
Furlivix vero ohrcplionihm per tacer-
tionnutlcts cii-itatcst v?l
castella
demntilando
muUil; aicqite vectigalia Christ ianis duplicata &ragita»i8
%
sti-
fa&-
konorum apud Hispaniaa vatde triumpltat* Espana Sagrada, tomo X. Al#unas variantoa de eatos textos, tornados da la Eapafla Sagrada, piiedon verse en la obra del P. Tail ha ii, Anonyms de Cordouc — Chroniqtte ritnie des d&rniewr rots de Tolcde et de la conqucte de VEspagne par les arabea, 6dii£e et annoteo par lo P. J. Tailhan, do la Gompagnfe de J&ms* Paris, 18S5, eibus
5
El
cion
313 -
miamo autor nos da noticia de una exacenorme, que podna tomarse como au-
mento de tributo, pues dice que Abuljatar inulto a Atanaildo, s*icesor de Teodomiro, en 27.000 sueldos (1). En los autores &rabes no encuentro indicacton alguna que se refiera a aumento do tributo. Los tributos ordinarios, y aim to^ cxtraordinarios, hublerau resultado muy tolerables en comparacion de las e.xaccioues arbitrarias de ios walies, cuyo cargo era considerado como muy propio para restablecer la fortuna comprometida: la misma palabra empleada eu la lengua para expre^ar el gobierno, noa dice de un modo gfvAfico como era considerada la provincia, que el wall se comia u ordeiiaha como una camella (2): a tal putito
llegaron las cosas desde
ros tlempos,
que Omar
I,
los
prime-
en virtud de las
quejas de los adminlstrados, recouociendo y pasaudo por losabusos, dispuso que se toma-
(1)
Nnraoro
paniam
3)9...
sed post
modicum Alhoozzam Hex His-
adgredictis, nescio quo furore arreptus,
injurias in
cum ( Athanaildum)
non modica*
attuttt, et in ter navies millia
solidoritm damnavit, (2)
No rocucrdo habor visto ompleadas
osaa fraaoa a
T^JSSOH -
.....
314
y
que
J^^
—
gobernadores poseian al obtener et cargo, y que al regreso entregaseo la mitad del excedentesobrelosgastos de administracion. Asf vemos a Jloawia hacer entrega en la tesoreria de Medina de la mitad deloquehablaadquirldo, qued&ndole de este modo recouocida la posesion de la otra mi* tad: subido despufes al trono, Moawia exige que sus funeionarios stgan la misma pr&etica; no eran solo los waltes quienes se enriquecian con indebidas exacciones: los subalternos hacian lo mismo, couio podria suponerse aun sin pruebas; asl tenemos que se did el caso de que el gobemador pidiese alguna vez que no se tomasen cuenta a los subalternos, hechuras suyas, y que para evitar estas dificultades, en el Irac se diese el encargo de la recaudacion a los seuores territoriales persas, de quienes nose hacia tan dificil el no tolerar tantos abusos. Con referenda a Kspana, solo en el eitado Andnimo de Cdrdoba encontramos notlcia de ias exacciones que pudi^ramos llamar perso nales do los emires; en 61 encontramos datos bastante concretos respecto a la mala e InmoraJ administraci6n. A)go de c6mo se portara Muza y del caatise nota de lo
-
los
%
i
;
go que
315
—
veremos despuGs: el Andnimo no le acusa de rapiua, sino de crueldades y perfidia; pcro si de tm inodo concreto nada dice de los gobiernos de Muza, Abdelaziz y
recibio,
Ayub
bajo este concepto,
lo
dice indi-
monos por lo que consintierau; ya que dice del emir Alahor que ingreso en el erario lascosas quitadascomo tribarectamente
:
al
tos a los cristianos paclficos,
y castigo a loa
robados (1). AQ^amah o Zama, sucesor de Alahor, nom-
moros por
los objetos
brado por el piadoso y justiciero Omar II (2), ahonda todavia mAs en la iuvestigacion
defraudado al tesoro eu los auos anteriores, pues haciendo el cataatro como se le habfa encargado, averigua loa predios, cosas manuales y todo cuanto los Arabes conservaban en comun de lo robado al principio, y parte lo Cntrega para que se diatribuya por de
lo
(1)
Niimcro
'1?f...
In Hitspanin rent Alahor,.* res abttita*
pacifica# Chrtstianis ob i-eHigatiu tht*nauri& publicis ittferendit
instaural.
Mauris ilwlum
flittpaniin eoibimcanttttaa
pirnax
pro thesauris abstiQuais irroyat. (2)
Numoro
JrJ...
Qttiowar vacante omni j)r
nignitadft et patientun in
Reyno
extiiity ut hactenun
honor tttusquc refcratur, ut non solum amtia,
sell
UtnttcfHi-
tantwt
ei
eti/tm
ah
e-rternia prtc ettuctis retroactis Prhtcipibits bcatifkttur.
—
316
—
suerte entre los soldados, y parte, tanto de lo mueble como de lo inmueble, lo adjudica al fisco (1).
Los merecidos e imparciales elogios que de A^oaraah o Zama y de Omar hace el Andnimo, aparecen naturalinente justificados por las indicaciones de los autores Arabes, que dan noticia de las ordenes dadas por Omar a.Awamah al encargarle el gobierno de Alandalus, para el eual le nombro por haberse fijado anos antes en su religiosidad, al no prestarse, como ocho de sus uueve corapaa jurar que en las cantidades llegadas a la corte, de los tributos sobrantes despu6s de los gastos legales, nada habia que no se hublese exigido conforme a derecho (2)No carece de importancia este hecho, al pafieros,
recer ioaignificante, y
el
que nada se
hi-
cfera por el califa contra los dos, que, &\ negarse a atestiguar la legalidad de lo re-
proprio stylo ad vwtigalia inferenda quodolim dtscribiU Pr&dia et manmlia, vel quidquid iUud est pmdabilit&r indivifium retemptabat in Hiapanit gens omnis el)
Nmnero 48—
militibus diArabica, sorU sociis aividendo, partem reliquit videndam, partem tx omni re tnobUt et immobili fisco associate (3)
AbmAlateir,
pAff-33.
.
t.
V, p&g. 4Q.-Conqui$la de Espana,
~
317
-
caudado, indicaban bastante su no legalidad, ya que al ser nombrados para presentar las rentas al califa debieran ser personajes do categoria, que stipieran como se hacia la recaudacion.
Con
3a
muer te de Omar
como. observa
el
II desaparecen,
autor, los buenos propositus
de justification para con los pueblos sometidos a los musulmanes, v
si
Zama no hubiera
da Tolosa, pronto hubiera sido snstituido por otro que profesara otras ideas de gobierno. muerto en
la batalla
Reemptazado Zama por Amba^a despufis de la interinidad de AbderrahmAn, el mievo emir exeita con ftirtivas habifidades algunas ciudades y cast) los, y asi, exigiendo de los cristianos doblados tributos, se goza en Eapana eon los honores (1). Tras el corto e iuterino gobierno de Odzra, Jahya ben Calema, gobernador terrible, en expresion del Andiximo^ se agita cruel durante casi tres aiiosi y duro de car&cter, caatiga a los sarraeenos (los Arabea) y a los moros por las cosas que antes habian robado I
(1)
Toxto oitado antoriormonte
•
ess
-
318
—
pacificaznente y devuelve
tiauos
muchas a
I03 cris-
(1). *f
Cortos son tambi6n Ios gobiernos de Odaifa: Otm&n ben Abu Neija, Alhaitaam, Moha-
mad ben
Abderrahman
t-
i-
110 a 114), luego los cristianos espaiioles tienen que sufrir casi por cuatro aiios las exacciones AbdalS. y
_
(aiios
$ J
i
_t
_
e injustieias de Abdelm61ic quien encontrando la Espafla a pesar de tantas y tan gracdes 3
guerras, tan abimdante de toda clase de bienes y tan floreciente despuis de tantos dolo-
1
fc-"
que pudiera compararse a una granada en Agosto, de tal modo le imponesu petulancia easi durante euatro afios, que, debilitada poco a poco, queda exbausta y sin esperaures,
za de rehaeerae (2). Suc6dele Okba,que, al deeir delos autores Arabes, fu6 justo y religioso, con cuyo juicio esta conforme el Anonimo de Cdrdoba, quien dice de 61 que castigo a su predecesor y jueces, que intento hacer el catastro, y r
(i)
Niimero
cipum succedenSj
51.. Saracenus lahia nomine monitu terribilis
PWn-
potestator fere trknnio crudelis _
excestuat, atque acri ingenio
pro pacipcis rebus olim plura restaurat. (2)
Hiapaniw Saracenos
ablatio exagittzt,
Niimero 60 del mismo Anonimo
atque
et
Mauros
Christianis
de Cdrdoba*
-
V To--.-
-
319
—
que absteni6ndose do todo oculto donativo, a nadie condeno sino por la justicia de su propia ley. Queda tambifin citado antes
que hace de la conducta de Omar II, No examinaremos la conducta de los sucesores de
Omar en
el
elogio
pero debemos hacer mencion del ealifa Hixem ben Abdelm^lie, de quien dice que aunque al principio se ma* nifesto bastante justo, dominado despuGs por la avaricia, reunio por medio de sus jefes tantas riquezas en Oriente y Occidente, corao nadie habia reunido, y por eso las Renel
califato;
rcbelaron contra 61; y efectivamente, durante sa califato de veinte anos, desde el 105 al 125, estallaron rebeliones en Oriente y Occidente, saliendo a la superfleie las gestiones del partido de los Abbacies, que muy pronto habia de concluir con la dinastla tes se
Omeyyah en
Oriente.
Bajo los ultimos Omeyyahs, dice el doctor van Vloten, la corrupcion era general: lo primero que hacia ungobernador era encarcelar a su anteeesor y a sua hechuraa, y poner en libertad a los que a su vez hablan flido enearcelados bajo el regimen anterior: JAlid el Quesrl, waif de, Irac, sacaba de su
r:
-
S20
-
cargo 20 millones de dirhemes, y la suraa de sus malversaeiones se calculaba pasar de 100 urillones: Yu<;iif ben Omar, que le sucedio, le hizo encarcelar con 350 de sus empleados, y tuvo medio de arrancarle m&s de 70 millones, y esto, como se comprenderd, no sin saberlo el califa Walld II, sino con su escandalosa connivencia; pues Attabari nos dice que Yuquf ben Omar compro del caMfa Walld a su antecesor, es decir, que compro el derecho, o mejor dicho, la autorizacion, de saearle cuanto dinero pudiese. Admilida la exactitud de esto estado de cosas, se cornprende cuAI habria de ser la conducta de los gobernadores y dem&s subalternos de la administracion para arrancar dinero de rnanos del pueblo conquistado, en especial de las ultimas clases. Quieu ?e haya fljado en el modo de ser de la administraci6n marroqul, eompreuderA el estado de los paiaes sometidos al dominio musulmAn* Antes de declarar insolvente a un empleado depuesto, se le sometia a atroces tormentos: ya se le exponla a un sol abrasador, su-
que se agravaba derramaudo aceite sobre la vlctima; ya se le colgaban piedras al cuello, o se le obigaba a sostenerse sobre pllclo
— un
321
-
•
pie horas enteras: a\go
de esto se dice
con Muza, La eonducta de los ealifas AlwaSidytpuleim&n con el conquistador de Alandalus, y
que
se hizo
que nos parecia inexplicable, se hace comprensible a Ja hiz de las notlcias de casos analogos v hasta cierto punto sistemAticos;
yaque, segun esto, los Omeyyahs partian del supuesto de estrujar a los gobernadores, y aun quizA de ponerios para estrujarlos. Aunque parezcan fabulosos los tesoros que a Oriente llevara Muza, procedentes de Alandalus, y de su gobierno de Ifriquiya, si ten em os en cuenta ,las inmensas riqnezas acumuladas en \a parte norte de Africa durante las dominaciones romana y bizantina, no parecer&n tan exagerad/is: de AbdalA beu Qaftd, el primero de ios conquistadores en Africa, dicen algunos autores (l)que, inuer-
usurpador Gregoiio y saqueada
la ca-
pital Stiff etui a, recibio 800 quintales
de oro
to el
(1)
Aben Adzari,
1. 1,
AmtQu-ttirt, Mtimiflcrito
HistoHa, Ilisioire
Umps lex
num.
de
(JO,
fol.
I'Afriiji/e.
p&g, 7»— Attn Dinar,
pftg.
24,—
Arabo do la Hoal Acadorniartela 78 vor.— Merrier, t. I, piVg, lift*- —
septentritmale (Berb£rio) depute
plun recttlet jusi/u' a la conqttele
Ernest Mercior. Paris,
frartftttec (ItfJO),
1888.
21
l
/ca
par
*m
322
—
de los rum (bizantinos) por dejarlos en paz. Respecto a la conducta de Muza, las noiicias de Jos autores Arabes son contradietoriaa, y por tanto iambi6n lo son respecto a la conducta de los califas Walid y Quleiman, que al parecer se portan con excesiva dureza con el conquistador de Espaiia: por ahora nos parece lo m£s veroslmil y aceptable que, acusado Muza ante Alwalid luego de la conquista por sus exacciones, verdaderas o supuestas, y por haberse adjndicado indebidamente parte del botiu, que no le correspon-
hemos visto que, segiiu una version, en la toma de M6rida se adjudico las riquezas y alhajas de las iglesias), fu6 llamado a Oriente con sa 6mulo y lugarteniente T&rik: que el catifa Alwalid, quiz£ porque diese como rauv creible cuanto de Muza se decia, y estuviese como predipuesto, segun la tradicibn de su familia, a pedir cuentas al depuesto emir, no !e recibio bien, y que de
dla (ya
acuerdo o sin acuerdo con Tarik, le quiso probar de un modo terminante que, al menos en lo de la llamada mesa de Salomon, mentfa y habfa obrado mal, atribuy6ndose la gloria de haberla encontrado. Muerto Aiwalid antes de dos meses sin haber tenido tiem-
*$*
i-ar- -
-
_-*
—
323
—
po de ultimar ol negoeio, Culeiman, sucesor en el califato, se encargo de hacerlo, v le trato con i-ig-or, so pretexto de haberseportado mal en su gobierno; aunque los autores en general no dejan bien paradala memoria del califa, pues suponen a Culeiman resentido con Muza por no habere prestado a hacer durarsu viaje unos dias mas, esperando que en ellos muriese Afwalid, y por tanto fuesen para el los cuantiosos regalos destinados al califa: este hecho parece poco pro-
mas que
bable, por
muchos historiadores arabes; pues antique Walid estuviese ya bautante enfermo, no parece que pudiera esperarse su pronto fallecimiento, ya que aim estuvo en estado de poder vecibir a
Muza y
lo refieren
enterarae de las cosas de Espafia,
aunque no admitamos iiimiento,
el lieeho del
que tambien indica
el
mal
reei-
Andnimo de
Cdrdoba.
Muerto
el califa
Walid,
sucede su hermano guleiman, que, multa a Muza en 100.000 (dinares), y en proporcion a los demas jefes que con el hablan Uegado de Alandalu?, siendo la causa de ello el haber llegado a R|| uo ticia que se hablan adjudica-
do
los
hombres
del
qninto
le
(o tierras del
quin-
-"
-^-^.^
-
-J"
:
to) sin
324
—
consultar al califa
,-
(1).
Esta version, =
que solo enconfcrainos en estos t6rminos en el autor de la obra Conquistade Espana^ desconouida hasta baee poco, nos hace sospechar que fueran llairados a dar explicaciones de su no rnuy correcta conducta, uo solo Muza y T&rik, sino tainbi6n otros jefes, y la mala conducta de todos nos explicaria algo de la singular prevision de Tank, al arranear uu pie de la llamada mesa de Salomon, para en su dia poderlo presentar coino prueba de su aserto de que 61, y no Muza, la
5 Zr
I 4
habla encontrado. con estas noticias podra explicarso quizA el que a pesar del castigo o contribueidu a que fu6 condenado Muza, siguiera despu^s en regulares relaciones con
TambiGn
habla hectao nada tenia de particular, y de seguro que no sorprenderia al mismo Muza. califa; pues lo
el
(1)
que con
61
El autor citaclo de la Conqttista de Espana, pagi-
20.— "Respect o a la palabra ajma^a, ciue iraclucimos loe hombres del quinto, vease Dozy en ©I texto citado: estos hombros del qiiiri to oran los etpaiioles, «iuo habian quedado cultivando las tierras adjudicadas al puntos confisco, como quinta parte del bothi do los nas
-
i5 a
quistados a viva fuerza.
*
-
325
—
Como en
supuesta verdadera conexion con el castigo de Muza se reiiere la conducta del califa £uleim&n con Abdelazi^, muerto, segun unos, por orden suyaj sin que tnviera conocirntento previo de ello, segun otros; cuestion dificil de fijar eu cuanto a la intervencion del califa, y a las causas que a ello le determiuaran, pero que nos parece tiene poca o ninguna conexion con la suerte de
Muza. Convlniendo el Dr. G. van Vloten eu que el sombrfo cuadro de la administration de los Omeyyahs tra^ado por 61 noes apticable a todos los paises, ei a todo
periodo de su dominacion, hace sin embargo dos observa-
ciones: i. a
Que dada
el
la indiferencia
de los autores &rabes con respecto a los pueblos indlgenas, quizA uo conocemos la mitad de los sufrimientos a que se les sometia. 2. a Que los hechos conocidos, aunque incompletamente, y si se quiere, algun tanto aislados, justifican la mala opinion emitida acerca del gobierno de los primeros califas y de los Omeyyahs, y conflrman el juicio de que la conquista no fu6 cuestidn de propaganda religiosa, sino un pillaje m&s o menos sistemAtico.
-
-_- _
x--
i*
-
326
—
Estas palabras del Dr. G. van Vloten pareceran duras y exageradas a la mayor parte de !os lectores, que se habrAn formado de Mahoma y del islamismo una idea imiv diferente: siempre nos ha parecido un mito lo de! fanatismo arabe por la propagation de su religion: encontramos en su historia fanatismo o entusiasmo conquistador, no producido, Bino ayudado por el espiritu religioso, pero religioso solo en el seiitido de que las creencias musulnianas, de que se \ a derecho al paraiso el que muere en la guerrasanta, haj
cian y bacen que no tengan temor alguno a -la muerte, y que su espiritu belicoso, pero belicoso s61o por el botln, se desarrollara
m£&
v mas.
En
los escritores
&rabes que hablan de la
conquista de Occidente,
muy
pocas veces he-
mos encontiado mencion de intereses religiosos: de los jefes. y en general de todo el ejfircito despxi^s
de una expedici6n m&s o
que volvieron victoriosos y ricoSj que mataron, cauiivavon, hicieron mucho botin, deatruyeron y volvieron xalvos; en la historia de Africa en los prhne-
menos larga,
-
se dice
ros tiempos del islamismo y conquista, dos o tres veces encontramos algun hecho de pro-
r
=
I
*
-
-
327
paganda religiosa; en nunca (I).
—
la historia
de Espaua,
Se dir& que los contribuy elites tenlaii algiin medio de librarse de las exigeuclas del fisco. £No podlan abandonar sus propiedades y adoptando las creencias musulmanas colocarse de parte de los conquistadores, para de este
modo
ser partisipes del botiu
que
ellos
mismos les hablan proporcionado antes? Si, podlan hacerlo, y hay que convenir en que desde
el
principio la
mayor
parte de los se-
nores rurales persas tomaron este partido; y
no les fu6 mal, ya que la importancia que tenian en el antfguo rggimeii les aseguraba
una gran infhiencia sobre sus autiguos subsimples cultivadores; y graeias a sus conocimientos del pals y de sus habitant.es, consiguieron hacerseconferir empleos lucraditos,
de la nueva administraci6n; pero la suerte de los simples trabajadores fu6 muv tivos
Entiendaso quo docimos esto roppecto a los iuteresos roH^iosos do los puebios conquistados, por cuya conversion ai islamismo 110 vemos quo trabajaran los conquistadores do Alundahis: quealgunosGmiresy principes, y aim particulates, levantaran mozquilas para uro de los mufculmanos, es euostfon miiy (1)
diferento.
—
328 --
conversion al islamismo no hizo mas que producirles una amarga decepcion, pueB que el orgulio nacional de los arabes conquistadores, y la codieia. que ea ellos se difererite: su
desarrollo, ofrecievon
uu obstaoulo insupe-
rable al mejoratniento de la suerte de la raza oprimida, cuya condicion social y dereehos politicos examina el autor a continuation (pags. 13 y siguientes).
islamismo, el nuevo musulman entraba a formar parte de una tribu arabe, en general dela de aquel ante quien
Al aceptar
el
habia hecho'la profeai6n de fe, tomando el de tltulo de maula o clieute: esta relaclon maul a en un principio no suponia inferioridad, ni por consigulente desprecio; pero pronto tomo un caracter diferente y aun opuesto, desde que el numero de los clientes aumer,t6 mucho con los nuevos conversos; nsl
que a
los clientes se les apltco el titulo
de -V« siervo o esclavo, y como a estoa, se no podian lea designaba por el prenomen; eontraer matrimonio sin licencla del patroaparno; en Ids ejercitoa formaban cuerpo
no puy haata tenian mezquitaa propias, dlendo entrar en las de los arabea; nada expresamejor el desprecio con que eran mi-
te
—
329
como
rados los clientes,
— la sentencia vulgar,
de que se hace eco el alitor espaiiol Aben Abderrabihi, de qu,e solo hay tres cosaa que anidan la oracion a saber: el contacto de un perron de un asno y de un maula^ y al 110 indicar el autor que esto se dijera solo en Oriente, iudica que el desprecio de los mauf
era general, Respecto a Alaniahi3 debemos advertir que no recordamos haber ballado alusidn alguna las
alospuntos tratados enlos p&rrafos anteriores, aunque hs muy posible que algo digan los autores y no nos hayamos fijado en ello. Pudiera suceder que, aunque los tnautas como musulrnanes nuevos f uesen mal mirar
por sus correligionarios, oficialmente fuesen todos iguales autela administracitin; pocas noticias se tienen, pero son suficientes para poder juzgar de su triste eondict6n. En el Irac, donde como en Siria y Eglpto las tierras habian sido tomadas a viva fuerza, viniendo a ser bienes inalienables del Estado, los colonoa siguieron cultivAndolas, pero dos
teniendo que pagar un impuesto territorial, ademAs del personal que pagaban todos los soraetidoB; al convertlrse al islamismo se libraban del impuesto personal, pero no del
r
- 330 territorial,
y como 6ste se hiciera
muchos abandonaban sus
muy duro r
5
!•"
tierras para vivir
en las poblaciones, mexclados con los conquistadores, sirviendo como 6stos en el ej6rcito,si sereclaman sus servicios; llegado este caso, era natural que los clientes se creyesen con ig-uales derechos que los musulmanes viejos, y nada tiene d^ extrafio que 6stos no profesaran las mismas ideas. La oposicion de los dos partidos se manifesto pronto en una insurreecion de los des contentos en tiempo de Merwan I (afios 64 a 65); habiendose rebel ado Mojtar, Arabes y persas se unieron a
61,
pero pronto cambiaver los arabes que
ron las cosaSj pues al Mojtar concedla igual sueldo a los musulmanes persas, y que el numero de 6stos aumentaba, los Arabes le negaron su concurso, «Nada exasperaba tanto a los arabes de
Cufa como ver que Mojtar concedla a !os maulas su parte de botln y le decian: Nos has tornado nuestros maulas, que son et botin que AI& uos ha destinado con toda esta provincia, Nosotros les hemos dado la libertad, esperando la recompensa de A1&; pero tu no haces caso de ello y los haces participes de nuestro botln.*
-
1*
BB
-
331
-
La
creencia del destino superior de la raza Arabe debia llevar a una negacion absoluta de los derechos mievos, que scereaban constantemente on los palses ocupados; el conquistador Arabe, cuya mision terminaba con la conversion de los pueblos vencidos, no podia deeidirse a abandonar el fruto de sns conquistas. El nuniero creciente de renegados,
cuyo
habla manifestado claratnenta con Mojtar en el (rac preocupaba al gobierno de Damasco, cuyas rentas disminuian cada vez mAs en virtud do las miinerosas deserciones de la pobtaeion rural. Para remediar este estado de cosas, fuG designado llachach, enviado coino wall por AbdelmiMic y
T
en pocas palabras: las poblacionea del Irac, centre de ia oposicion de los maulas, debian volver a ser lo que liabian sido antes, el cuartel general de las tropas Arnbes, y los manias, que hablau alimentado la esperanza de igualarae a sus correligionarios, se vieron forxados a volver a sus tierras y a pagar el tribnto como antes; esto produjo una nueva reboli6n, al frente de la cual se puso Abde-
rrahm&u Alachat, pero que fu6 ahogada en sangre por ei terrible Hachach. que asolo el pais,
de modo que durante
'{
su gobierno el
Irac producia 25 milloncs, cuando poco an-
r
*.
rental llegaban a 120. En realidad Hachaeh no era el unico, ni quizA el mAs responsable de la tiranla que
*-
tes las
A'
hubo do ejercer, puea obraba como gobernador de la corte de Damasco. De aqui que las medidas tomadaa por 61 destruyeron laesparanza que los clientes y nuevos conversos habian concebido de igualarse a la ra/a dominadora; de aqui la consecueneia casi inevitable de que el prolongado descontento de la raza oprimida produjera tarde o temprano la caida de los Omeyyahs, porque el sistema administrative, que se habia implantado bajo su mando, no tenia razon de ser, ya que se fundaba en la dominacion de la raza Arabe sobre los pueblos eonquistados. Las condiciones en que se desarrol!6 la
1
%
conquista y administraclon del JorasAn, resultan muy parecidas a las del Irac, y como aqui los seiiores territoriales hicieron en general causa comtin con los conquistadores, en el JorasAn y regiones del Asia central los pequenos prlncipes hicieron lo mismo, por
"i
-
-
333
—
conservar bu preponderancia, quedando de hecho como verdadcros scnores. De aqui que los efeetos fueran los mismca, e! mismo despotismo sobro la ultima clase y el mismo descontento general. Debio ofrecerse a la consideraeion de los cultivadores del Joras&n la misma idea que a los del Irac, la de eonvertirse at islamisino y librarse dc la contribucion personal; pero contrariaba los interescs de los califaa y princlpalmente los de los gobernadores, o m&s bleu, perceptores deimpuestos y de los prmcipes, recaudadores en sus pequeiios esesto
tados,
Quiza no desempeiio otro papel Artobas, el hijo de Witiza, de quicn dice Aben Hayyan (1) que era jefe de los ciistianos y recaudador del impuesto que 6stos pagaban. Aben Alcutiya, que es quten mAs notieias da de Artobas, no mencioua su cargo de recaudador, siuo el de haber sido el primer Conde (i)
Dozy, Reaherches,
ric de la
Qonqutte
86.— Iliftiop&r Ibn Elqouthiyn.
2.* odiciAit, t. I, pug--
UAndatoitsie,
Toxto y fcraducoion por M. O, Hondas on
ol llecueil
par les profoB.sours de TKcolo des Laiiguos oriontales vi van tea a- Tocension du Gojigros des Orion talis tea de Stockholm. textes et de
traductions, publics
ex
384
-
i
do los cristiauoa, sus relaciones con Abde-
rrahmAn
I
y sus
muchas
I
riquezas,
Quiza el haberaceptado el cargo de recaudador, cargo siempre odioso, pudo ser causa deque despu6s sc atribuyese a los hijos de Witiza, que los tres quedaron ricos, la traicion en el trance de la batalla: los tralos con TArik pudieron ser muy bien para que les dejase la propiedad de sus biencs, cuya contribucion, lo
mismo
ellos
que
tianos, pagarlan al
emir o
pretensiones podia
muy Men
ya que
los
demAs
- h
cris-
a cuyas TArik acceder,
at Estado,
impuesLa por los mnde convertirse al islamismo
la alternativa
sulmanes era la o pagar el tributo.
Pin ultimo tdrmino, el
mismo Tcodomiro
en fiu llamado reino de Orihueia se sometio por el tratado a lo mismo quo en un principio debieron de iutimarle, a saber: que ae hiciera uiusulmAn o se sometiese al tributo personal, como lohizo; si en el tratado no ae
hace mencion de tributo territorial, es porque 6ste lo pagaban basta los musulmanes. Omar II, quizA el uuico califa Omeyyah verdaderamente religioso, en cuyos actos pesabau mAs I03 interesea del islam que los del fisco, mando a su gobernador del JorasAn
;
-
335
—
que no se exigiera el tributo a los conversos. Las conseeuencias fueron las que podrian esperarse: el uumero de los conversos aumento rApidamente, pero en otro tanto dismimiyeron
ingresos del erario. El fracaso fiuaneiero fu6 causa do que el gobierno hiciese como que no crefa sincera los
con version, y que por lo tanto se cxigiesen garantias; se trato de exigir rigurosamente la cireuncision y el conocimicnto del Coran; la
pero todo fuo en vano, y fu6 preciso volver al tributo o resignarse a perder el frato de laconquista. El califa parece que se resig-
naba a
propouer la evacuaTransoxiana, cuya idea no parece
esto,
tion de la
y
Ilego a
haber sido tomada en consideration, v aun parece probable que despuAs de la muerto subita de Omar, huho de vol verse al tributo para llenar el deficit, pues pronto estalla la guerra contra los Arabes, que fueron echados de los campos y hubieron de encerrarae en las fortalezas. Tambi6n penso Omar It en abandouar la fibnquista de AJandalus; lo dicen termtnante-
mente varios autorea (1)
Abcn
Atatsir,
t.
(1),
y
el
autor descono-
V, pag, 373.— Aben Adiari,
t.
II,
pi-
c
-
33G
—
cido del Ajbar Machmua se lamenta de que Omar no tuviera tiempo de llevar a cabo su proposito (1).
Hubo,
aiios despu6s,
nuevas tentativas ge*
nerosas de transaccion, en tiempo del ealifa Hixem ben Abdelmfelic; pero siempre tenian que dar el misrno resultado, pues el proble-
era insoluble por haberse fundado el sistema adrainistrativo bajo la crencia general de los Arabes de los primeros tiempos de que
ma
gina 2d.— Ajbar Machmua, guista (l)
tie
pa*?. ^3,
y
d
an tor do
la Con-
Alandalus, pag. ^t-
Kn
el tcxto
publicado por Dozy, f^tado anterior-
mento, no solo no so coniirma e&to, sino quo so dice Jos soldados de lo contrario: *quc una comision do Muza ftipa Orionto y se presento a Omar 11 porque Zaraa o A^ama quoria hacer participes a sus soldados do las propiedados que aqnellos habSan rccibido; que pidioron permiso para volver a sua antiguas habitaplazaciones y que los soldados de A^carna les reem volver gen fii» *>paiia, adonde el ealifa les mando connrmandoles en sus posesionos, y dando otras a los goldados de A^ama>. Kste texto, do autor de fines dol noa parece de aiglo V, al que dio importancia Dozy, mu y poco valor respecto a la epoca primitiva, por cnanto asegura bastantes cosas que parece estan en cootridiccion con lo que dicen ofcros autores, y con lo quo respecto a Oriente adraite el Dr. G. van Vloten; mereceria un nuevo estudio.
.
~-_-\
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337
—
elbotin permanente de los pueblos sometidosera el fruto legitime de su entusiasmo por el islam; por el eontrario, los no arabes, que perteneciendo a los pueblos sometidos hablan aceptado el isUmismo por uno u otro motivo, no podian conformant con la idea del privilege si no se les hacia part.cipes de 61,
y como
el privilegio
deja de 8er tal, si se extiende a todos, de aqu( i a insolubilidad del problema, que habia que piantear de otro
modo.
En realidad
esta fue la mision de las sec-
musulmanas, que apareeieron en Oriente desde los primeros tiempos, y cuyas tendency o transformaciones se notan mejor o se dan a conocer en el Jorasan y en el Irac; pues en las sublevaciones, de que ligera' mente hemos hecoo lndicacion, y el autor tas
estudia
detallamente,
intervienen de un adeptos o propagadores
modo o de ofcro los de las nuevas doctrinas, cuyo papel en estas luchas seria largo y muy dificll de determiuar, pues para esto habria uecesidad de copiar gran parte del trabajo del Dr. G. van Vloten.
Ademas de los partidarios de la dinasti'a de los Omeyyahs, que para la mayoria de los 23
—
338
—
Arabes de bu tiempo representaba el partido del orden y de! islam hay que tener en cuenta la existencia de trea sectas, cuya infiuen ,
da
no deja de tener importaneia en los sueesos polifcieos de los primeros tiempos hasta la caida de los Gnieyyahs y aun bastante despu6s:
El partido mediums o de los angaries {defensores de Mahoma)^ que perteneciendo a la raza yemeni de los drabes consideraban el advenimiento de los Omeyyahs al califato como una victoria obtenida contra ellos por sus antiguos enemigos paganos y modhariee de la Meca. Este partido desaparece luego coino tal y solo queda de 61 ia an* tlpatla o antagonismo ds tribu. 1,°
,
El partido xiita legithoistas, ac6rrl* mos defensores de los derechos atribuidos a la fa mill a del Profeta, princlpalmente del califato de AH y de sus descendientes; partido que debi6 de tener adeptos en Espafia, o que al menos se adhieren a 61, cuando algulen sabe explotar esta idea. 3.° El partido jarichi, o que podrlamos llamar republicans, que algiin autdr mo2,°
}
demo
asimila a los calvinistas: los iarichfes queriari que el califato fuese electivo entre
.
-
339
-
Iop rnAs
dignos, sin atender al origen del individuo: 6ste era el partido mAs intransigente y sigue si6ndolo.
La 6poca arabe de
lucha de estas faccalifato de Abdelm61ic la
ones termina en el (afioa 65 a 66). Despu<5s del periodo de las conqnistas, los antiguos partidos, menos los et
que desaparecen como partido, entran de nuevo en la lucha, pero tomando el aspecto social y regioso al mismo tiempo; desde Omar II (anos 100 a 101 jariJ, los chies se hacen los defensores de los pobres y ansarfes,
oprimidos, maldiciendo a los tiranos e
ira-
parece que la mayor parte de los pueblos subyugados, que se hablan convertido al islamismo, aeeptaron las doctrinas de plos:
los jarichies,
las protestas
de los richf,
o al
menos resulto que todas
contra la tiranla del gobierno
Omeyyabs enarbolan la bander a lo mismo en Africa que en el
jajfe-
men Los jarichies tuvieron en Alandalus gran importaueia, pues que los bereberesde Africa y Espana f ueron siempro partidarios de esfcas doctrinas. En el perfodo de que trata el doctor
van VIoten,
solo
vemos que tales
doe-
trinas tuvieran influeneia manifiesta en la
-
340
—
sublevacion general delos bereberes en tieinpo de Okba (anos 116 a 123), cuya sublevacion, sea dicho de paso, no puede atribuirse, como se hace de oidinario, al resentimiento que tuvieran los bereberes por hab6rseles
I
adjudicado las peores tierras, siendo elEos en realidad los verdaderos conquistadores; se hablan instaiado en puntos buenos y malos; distritos importantes de Andalucfa estaban poblados en masas por bereberes, y no fueron los liltimos en rebelarse. Al haeerlo en tiempo de Okba, no hacian m&s que seguir el
movimiento iniciado en Africa por sus hermauos. En realidad, ya antes de la sublevacion general en Africa y en Alandalus del aoo 117, hubo algiin movimiento que casi podriamosasegurarque, al menosen sn predisposicion, obedece al infhijo de las mismas doetriano 113 se subleva en la Cerretania, aliftndose con e! eonde Eudon, el moro o bereber Muuuza, del cual sabemos muy poco, pero el Andnimo de Cordoba nos dice de 61 que al saber que en los Ihmtes de la Libia eran oprimidoslos suyos, baciendo paz nas.
Ya en
el
con los francos se prepara contra los sarracenos de Espafia, se subleva y muere en la de-
i
&
-
341
—
inanda de un modo tragico, que uo es del caso recordar aquf (1). En tiompos posteriores varias veces sale a en Espana la infiueiicia de las doctrinas jarichles; y de algun descendiente de D. Julian consta por Aben Alfaradhi, que introdujo en Eapafia los libros del Irac, que sospechamos fuesen los de los jarichles (2). la superficie
Creo haber puesto de manifiesto con lo dicho que el trabajo historieo remitido a nuest'ra Academia por el Dr. G. van Vloteu, es muy digno de apreeio, y auuque parece por el tltulo que ninguna conexion tiene con nuestra historia, la tiene y grande; muchas de sus ideas habran de ser tenidas muy en cuenta por los que estudien la historia arabe de Espaiia en su primer perlodo y aim en periodos posteriores: cuantos
de
los
U)
arabesy de
Numero
T>S
.,
mats
la
e.r
hayan de tratar
propagation del Jfaurorum
gentc,
isla-
nomine Mu*
nut, attdiens per Libipc fines jtidieum stcua tcmeritate opprrmi *uos, paecm nee mora agcnx cum Francis,
tyratnudcm iliko
prwparat adversw Hispaniw Sarraeeno*. Rohtin de la Heat Aeademia de In V2) pag. 496.
Ifistoria,
t.
XXI
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342
—
mtsmo deade el punto de vtsta de la Historia provechn Universal, podran saoar no poco deialecturn del trabajo Recherches sur la Domination arabe, U Chiisme, et les Croyances messianiques sons
Omayades
(1)
peto
le
khalifat des
(1).
Hemos manifostado francamonte nuestro juioio; como es muy facil que nos hayamoa equivocado,
loa arabiatae espa&oles qua recuerden heohos de la historia
serfamuyda desear quo
y puedan detmrtuar Ins apreciaciocon relacion a las cosas de nefl del Dr. Q. van Vtoten en lo que a EspaOriente, o las del autor del informe de loa no arareflere, las eypuslesen al publico
lean eates paginas de Alandalufl, que
fia fle
que no se acepten cie*ameate ideaa con esto se que dospues hayan de aer dBsoohadas: patria. haria nn sefialado.servicio a la historia bistas.a fin de
INDICE Los Benimeruan en Merida y Badajoz. Pamiiia Real de Ios Benitexuf Jn D. F. de B. y sus Cartas para ilustrar la historia de la Espafia
arabe
1
75 167
Embajadas de prineipes cristlanos en Cordoba en Ios ultimos afios de
Alhaquem
II
X81
,
Embajadores de Castllla encarcelados en Cordoba en lo3 ultimos afios de
Alhaquem
II
Campafia de Gormaz en
207 el
ano 364 de
la hegira
223
Anteproyecto de trabajos y publicaciones arabe« que la Academia debiera emprender
265
Casirl defendido
2S5
Un
marroqui del siglo xvn, importante para nuestra historia Investigaciones acerca do la dominaei6n Arabe bajo Ios Omeyyaha en Oriente, por el Dr. G. van Vloten. eseritor
.
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287
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301