BOURDIEU, Pierre Espíritus de Estado. Génesis y estructura del campo burocrático Actes de la Recherche en Sciences Sociales, N°96-97, marzo 1993. pp.49-62. Francia.
Reseña analítica Por Ignacio Pehuén Romani Bourdieu plantea un abordaje al tema del Estado a partir de la duda ya que este nos ha constituido y ha constituido las principales teorías a las que creemos contribuir. Siendo hasta ahora las teorías del Estado, teorías estatales del Estado, por lo que la duda metódica debe guiar el trabajo descriptivo. . Se acerca a una definición de estado amplia (que todos somos el estado) o a una genealogía estatal de escalas conflictivas. El autor realiza una genealogía de la eme rgencia del estado en el caso francés y muestra cómo a la luz de los movimientos de capitales se genera un orden simbólico tan fuerte en e l que los autores indefectiblemente toman posición y presentan distintas resistencias. Bourdieu discute con las diferentes teorías en boga del Estado y señala la necesidad de no caer en reducciones. El autor reformula la definición clásica de Max Weber, proponiendo que el Estado es una X (a determinar) que reivindica con éxito el monopolio del uso legítimo de la violencia física y simbólica en un territorio determinado. Se sostiene el carácter monopólico del Estado y se introduce la idea de violencia simbólica. Luego, el autor volviendo sobre esta definición repiensa el proceso de acumulación de poderes fácticos que ve Weber pero introduciendo esta modificación de forma amplia. Los capitales que observa Bourdieu son:
Capital de fuerza física
Capital económico
Capital informacional o cultural
Capital simbólico y jurídico
El capital de fuerza física no presenta cambios al que e ntienden Weber, Elias o Tilly. El resto de los capitales presentan aspectos necesarios para el c umplimiento de las funciones estatales, pero es el capital simbólico el que, como se ha se ñalado arriba, abre potencialidades teóricas para obtener una especificidad del Estado y que contempla el aspecto perce ptivo y cognitivo del resto de los capitales. Una forma de este capital es el capital jurídico, que codifica y objetiva el capital simbólico a fin de establecer reglas que e n apariencia funcionen más alla de los intereses particulares. La suma de estos capitales, es lo que el autor llama “capital estatal” estatal” que le permite ejercer un poder real sobre los diferentes campos de ac ción y la distribución estructural de los diferentes
capitales. El resultado de la conformación del capital estatal es la c onstrucción de un campo de poder en el cual los poseedores de capital luchan y se someten a este capital que gobierna sus capitales específicos. Las nociones de capital y campo son las mismas con que Bourdieu representa las relaciones sociales en la mayoría de su obra. El autor discute con Weber la acción consciente y libre de los ciudadanos que dan legitimidad al Estado, oponiendo el reconocimiento y existencia de una fuerte violencia física y simbólica en esta relación. Considera que Weber, como Elías después de él, han ignorado el proceso de c onstitución de un capital estatal y el proceso de monopolización de ese capital por parte de “la nobleza de Estado que ha contribuido a producirlo o, mejor, que se ha producido como tal al producirlo”. La lucha por el significante de lo universal es lo que realmente se ha puesto en juego en la historia del Estado, y la “nobleza” es aquella objetivación del momento simbólico de representación. Como sostenía Hegel, la burocracia es la clase universal de una sociedad ordenada, pero no por voluntarismo de sus miembros sino por la acción continua de la máquina estatal sobre la construcción de un orden cultural. Este proceso de monopolización de lo universal que representa esta nobleza de Estado y se observa en la concentración de diferentes capitales que detentan los grupos sociales de subsumirse a la universalidad. Bourdieu llama a esto, los beneficios de la universalidad que se van ofreciendo a los diferentes grupos sociales y movilizan sus posiciones con respecto a la formación estatal vigente o en construcción. Pero, la voluntad de universalidad no puede aparecer ciega ante los contra de mantener obligaciones inscritas en una burocracia. Está claro que no es un proceso tranquilo ni pacífico lo que llama “la monopolización del monopolio” por el resultado contradictorio de los intereses que moviliza en la sociedad y sobre los poderes instituidos. La versión de Estado que presenta Bourdieu intenta escapar a dos reduccionismos frecuentes que son el fisicalismo y la “cibernética” o semiológica. Efectivamente son lucha que se dan en un campo de fuerzas como señala el fisicalismo, pero este mismo campo tiene un componente cognitivo y simbólico esencial que se escapa. Estos procesos cognitivos y simbólicos son acaso la forma específica en que el Estado reproduce es sostenido por estructuras estructurantes. Para el autor, es entonces la escuela uno de los elementos diferenciales de este Estado históricamente conformado. Cada procedimiento debe ser medido y ritualizado para hacer de la llamada al orden algo natural al igual que las posiciones de los sujetos. En nuestra opinión, el texto introduce elementos importantes para e l análisis del Estado como son los diferentes tipos de capitales y el e studio de su distribución. Como hemos mencionado, el estudio se centra en Francia y el Estado francés donde la reunión de los diferentes c apitales tienen una capacidad descriptiva muy importante, pero no es posible establecer r elaciones causales o predictivas sobre el Estado en forma general.