INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO 1.1 ESTADO DEMOCRATICO El Estado Democrático reposa en la soberanía popular, y esta debe entenderse como un procedimiento igualitario de formación del poder con base en el predominio del principio de la mayoría. (Marquardt, 2009). Frente al concepto de Democracia, podemos decir que se identifica con el bien absoluto, entendido en la perspectiva popular como el autogobierno del pueblo. Rousseau es el pensador político que reintroduce este concepto de Democracia. Su primera experiencia política ocurre en la Revolución Francesa junto con un concepto burgués de libertad y supone la identidad de gobernantes y gobernados, ya que somos libres en tanto nos damos las leyes que obedecemos. Hasta mediados del siglo XIX, el concepto de Democracia es unívoco y tajante, significando gobierno del pueblo por el pueblo desde el supuesto que la libertad de gobernarse a sí mismo sólo se puede alcanzar con la igualdad. La libertad entendida como autonomía responsable es inconcebible sin la igualdad social. La incapacidad del Estado Social de conciliar el desarrollo económico y los requerimientos más elementales de las grandes mayorías ha determinado que la gran parte de constitucionalistas eludicen nuevas características del Estado Moderno con el objetivo de revalorar la democracia. Se trata de compatibilizar el sistema político con el económico, dando preferencia al hombre antes que al lucro y garantizar un futuro de paz y justicia para todos. Es en esta perspectiva que se viene diseñando el Estado Democrático, a partir de la coincidencia e institucionalización del socialismo y la democracia, institucionalización que debe realizarse de acuerdo con los principios que, basados en el imperio de la ley, son considerados como propios del Estado de Derecho; a pesar de las dificultades, tal compatibilidad es perfectamente posible . En el presente siglo implementar dentro del Estado de Derecho, además de la democracia política, la democracia socioeconómica, es una necesidad; el hombre tiene que ser rescatado del mercado y realmente debe constituir el fin suprem o de la sociedad y del Estado. Se trata de superar el Estado Social de Derecho, de modo que el Estado Democrático de Derecho surge en dicha perspectiva. El objetivo del Estado Democrático de Derecho sería superar de modo efectivo las limitaciones del Estado de Derecho y del Estado Social de Derecho, permitiendo el acceso de todos a los derechos
y a los mecanismos de participación política y económica que se esbozan en estos tipos de Estado. Alcanzar este objetivo supone la vigencia irrestricta de la soberanía popular, fuente del poder político y de toda la organización del Estado. 1.2 ESTADO SOCIAL La historia de la realización del concepto de Estado Social tuvo su punto de partida en el imperio alemán con sus tradiciones. (Marquardt, 2009). El Estado social puede ser definido como el Estado que garantiza estándares mínimos de salario, alimentación, salud, habitación, educación, asegurados para todos los ciudadanos bajo la idea de derecho y no simplemente de caridad. (Wilensky, 1975) (Corte Constitucional, 1992).
1.3 ESTADO SOCIAL DE DERECHO El término “Estado de Derecho”, nos dice Böckenförde, es una construcción lingüística
y una acuñación conceptual propia del espacio lingüístico alemán que no tiene correlatos exactos en otros idiomas; asimismo, afirma que fue Carl Th. Welcker, quien en el año de 1813 utilizó por primera vez el término “Estado de Derecho” en su obra “Die Letzten Gründe von Recht, Staat und Strafe” (Los supremos fundamentos del Derecho, del Estado y las penas, 1813, Capítulo 6, pág. 25).
Pérez Luño, siguiendo a G Melani, sostiene que la noción de Estado de Derecho representó, en sus prístinas manifestaciones en la experiencia histórica y doctrinal germana, la búsqueda de un ideal institucional o de una realidad espiritual, dirigida a proteger al ciudadano con su libertad, sus valores, así como sus derechos innatos y adquiridos frente al peligro de eventuales abusos por parte de los detentadores del poder político. El concepto de Estado de Derecho, refiere Schmitt, se ha fijado bajo el punto de vista de la libertad burguesa. Se trata del Estado que surge en oposición al Estado absolutista, y se orienta a establecer y mantener el Derecho como límite del poder del Estado. No obstante, este Derecho debe ser entendido dentro del marco de los principios del liberalismo ideológico, de valores jurídico-políticos presentados como naturales, y que se supone garantizan el libre desarrollo de la burguesía; estos
principios son la libertad, la seguridad, la propiedad privada, la soberanía popular y la separación de las funciones supremas del Estado. El Estado de Derecho para Böckenförde, es el Estado racional, esto es, el Estado que realiza los principios de la razón en y para la vida en común de los hombres, tal como estaban en la tradición de la teoría del derecho racional. Esta definición nos presenta las características básicas que determinan el Estado de Derecho, y que tiene aceptación pacífica en la doctrina del Estado. Son las siguientes: a) El Estado es una comunidad al servicio del interés común de todos los individuos. b) Los objetivos y las tareas del Estado están limitados a la libertad y la seguridad de la persona y de la propiedad privada. c) El Estado está organizado y regulado según principios racionales. El Estado de Derecho, dentro de la perspectiva expuesta, es el ámbito político-jurídico cuyo centro es el hombre considerado individualmente, libre e igual ante la ley, cuyos fines deben constituir los del Estado, quien está en la obligación de fomentar e impulsar su desarrollo y su legitimación depende del cumplimiento de los fines sociales del Estado. Igualmente, es obligación del Estado de Derecho cuidar la seguridad de las personas; en consecuencia, debe diseñar los mecanismos adecuados para tal fin; además, reconoce y tutela los derechos fundamentales de la persona, tales como la libertad, la seguridad y la propiedad privada. En el aspecto político, el principio de la soberanía popular constituye el pilar fundamental de la organización del Estado. Su gobierno debe ser democrático, pues la democracia resulta consustancial al Estado de Derecho, donde la garantía de la libert ad es la separación de las funciones supremas del Estado. El concepto de Estado de Derecho adquiere un sentido más preciso cuando se establecen criterios orgánicos que se les define como características del Estado. Pero siempre se debe tener en cuenta que el fundamento general de la organización política estatal sigue siendo el principio de distinción y división de las funciones supremas del Estado; de donde resulta que en este Estado no puede intent arse injerencia en la esfera de la libertad individual, sino sólo sobre la base de una ley debidamente sancionada.
La precisión implica, asimismo, que la actividad administrativa se encuentra reservada y bajo preeminencia de la ley. 1.4 LA SOCIAL DEMOCRACIA Los marxistas clásicos postulaban que la transición del capitalismo —el Estado liberal— al socialismo —el Estado social — suponía un cambio violento y revolucionario. A finales del siglo XIX surgieron varios pensadores que señalaban que el cambio bien podría darse sin violencia y dentro del marco de una democracia representativa y parlamentaria. Esta posición, dentro del marxismo ortodoxo, sí que representaba una “revolución” porque abandonaba la lucha de clases como paradigma ideológico y como
instrumento del cambio, y por otro lado, reclamaba los recursos de la política, el debate, el análisis y los triunfos en las urnas. Los primeros socialdemócratas fueron conocidos como socialistas reformistas y sus pensamientos tuvieron mucho que ver con las ideas de los marxistas radicales como Rosa Luxemburgo y el propio Lenin; sin embargo, otros pensaban que era perfectamente posible pensar en un camino intermedio de carácter centrista, que permitiera una visión de equidad y justicia dentro del marco de la democracia y de las propias economías de mercado. Karl Kautsky (1854-1938) y Jean Jaures (1859-1914) son los pensadores clásicos representativos de esta posición y no Anthony Giddens, con su tercera Vía, quien ciertamente reformula la tesis original bajo las condiciones del mundo que vivimos. Partidario de una aproximación gradual fue también Eduard Berstein (1850-1932), quien es considerado como padre del revisionismo marxista. Cuando las ideas socialdemócratas pasaron de la filosofía a la práctica política, fue por la formación de los partidos políticos socialdemócratas que empezaron a fundarse en España (1879), Bélgica (1885), Austria (1889), Hungría (1890), Polonia (1892), Bulgaria y Rumania (1893), Holanda (1894) y Rusia (1898).
MARXISMO CLÁSICO
SOCIALDEMOCRACIA ORIGINARIA
META
Instauración del socialismo Instauración del socialismo
CONSIGNA
Destruir el Estado
Utilizar el Estado
ESTRATEGIA
Revolución
Reformas
ACTOR
Partido monoclasista
Partido policlasista
TIPO DE ESTADO
Sociedad sin clases
Estado democrático
1.4.1 LA SOCIALDEMOCRACIA ORIGINARIA (1869-1945) A diferencia de la consigna marxista de destruir al Estado para establecer una sociedad sin clases, el planteamiento socialdemócrata sostiene, en un primer momento, que la instauración del socialismo debe realizarse a través de la utilización del Estado. Se acepta que la emancipación de la clase trabajadora puede lograrse dentro de la misma sociedad capitalista. En otras palabras, se trata de impulsar el mayor número de reformas sociales posible a favor de los más débiles dentro del mismo Estado. Ello con miras a construir un Estado social y democrático que garantice los derechos y el bienestar de la mayoría sin necesidad de abolirlo. En términos económicos, los socialdemócratas aceptan el sistema de economía de mercado, aunque también reconocen que éste presenta deficiencias al asignar los recursos. Por lo tanto, promueven la intervención de la autoridad pública para establecer equilibrios y garantizar la libertad económica. Así, desde su nacimiento la socialdemocracia fue identificada con el reformismo. Para sus críticos –los marxistas ortodoxos- más que la búsqueda de la emancipación de la humanidad a través de reformas políticas y sociales, se trataba de una traición a la utopía socialista, una claudicación al ideal revolucionario, al elegir el camino de la democracia liberal y al aceptar el capitalismo como sistema económico. En cambio para los socialdemócratas originarios, la elección de la lucha democrática para lograr el mejoramiento de la condición de vida de los trabajadores dentro de la sociedad capitalista, se trataba de una opción viable que simplemente utilizaría otros métodos, pero que mantenía como meta la instauración del socialismo. En este sentido, en su versión originaria la socialdemocracia se define como un partido político reformista, socialista y democrático que lucha por el progreso social y la conquista de la democracia con la finalidad de impulsar el desarrollo de la sociedad hacia el socialismo.
Cabe destacar que a pesar de que en esta primera etapa la clase obrera, condensada en un partido político monoclasista, se mantuvo como el sujeto de cambio primordial, ya se reconocía le necesidad de transformar aquel partido de clase en un partido del pueblo. Política de clase obrera no significa aquí un antagonismo absoluto con los intereses de las otras clases, pero significa libertad de los intereses particulares y específicos de las otras clases. Así, se puede convertir en un ‘partido del pueblo’ sólo en el sentido y en la medida en que los obreros mismos se conviertan en el elemento determinante en el pueblo, alrededor del cual se agrupen otras capas sociales como pertenecientes esencialmente a él.
La tarea fundamental del movimiento socialdemócrata es en este periodo organizar políticamente a la clase trabajadora para luchar por la ampliación de sus derechos políticos y sociales para, una vez organizada, formarla para la democracia. En suma, la socialdemocracia originaria destaca por su gran vocación democrática y de transformación fundamentada en un rico debate teórico que permitió proponer estrategias ad hoc a los acontecimientos que se suscitaban en aquella época, a la par de que mantuvo viva la utopía socialista. La socialdemocracia se propone ante todo elevar continuamente al trabajador de la condición de proletario a la de ciudadano y generalizar el sistema civil o la condición de ciudadano. No trata de sustituir la sociedad civil por una sociedad proletaria, sino el orden social capitalista por un orden social socialista.
1.4.2 LA SOCIALDEMOCRACIA CLÁSICA (1945-1973) Hasta finales de los años cincuenta del siglo XX, la socialdemocracia en general siguió basando sus acciones en tesis marxistas. Incluso mantuvo la meta de establecer una sociedad sin clases. Sin embargo, las circunstancias históricas la obligaron a dar un viraje ideológico radical. En 1959, año en el que se celebró el Congreso del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) en Bad Godesberg, se reconoció la obsolescencia del marxismo frente a los retos que implicaba sobrevivir en una situación de posguerra y frente a la posibilidad de llegar al gobierno. Finalmente, la socialdemocracia, en este segundo periodo, se consolidó como una de las principales fuerzas políticas leal al sistema capitalista, teniendo su mayor periodo de auge entre los años 1945 y 1973. Ya no se trataba de alcanzar aquella sociedad sin clases; ahora se pretendía humanizar el capitalismo y reformar el Estado. Una vez más la socialdemocracia adoptaba una estrategia pragmática y realista que se adaptaba a las nuevas circunstancias. El contexto en el que se desarrolla esta etapa de la denominada socialdemocracia clásica se caracteriza fundamentalmente por el auge y la expansión del capitalismo que se presenta a nivel mundial. En este sentido, el crecimiento económico sostenido que se dio en los países de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, fomentado entre otras cosas por el apoyo de Estados Unidos, permitió la instauración del Estado de bienestar. Un modelo político y social que permitió a la socialdemocracia expresar sus ideales. Para el británico Charles Anthony Raven Crosland, los cinco elementos que componen el paradigma socialdemócrata clásico son: a) El liberalismo político: la aceptación de las instituciones liberal-democráticas b) La economía mixta: la coexistencia de la propiedad privada de los medios de producción y de un control público de la actividad económica a través de la planificación. c) El Estado de bienestar: la ejecución de políticas sociales tendientes a distribuir la riqueza de una forma más equitativa, mitigando los efectos del mercado, y a promover la justicia social, corrigiendo los desequilibrios económicos. d) El keynesianismo: la ejecución de políticas económicas tendientes a lograr pleno empleo, salarios elevados, estabilidad de precios y aumento del gasto público. e) El compromiso con la igualdad social.
META
SOCIALDEMOCRACIA
SOCIALDEMOCRACIA
ORIGINARIA
CLÁSICA
Instauración del socialismo Adaptación humanización
y del
capitalismo CONSIGNA
Utilizar el estado
Reformar el Estado
ESTRATEGIA
Reformas
Reformas
ACTOR
Partido policlasista
Partido policlasista
TIPO DE ESTADO
Estado democrático
Estado benefactor/interventor
1.4.3 LA TERCERA VÍA (1998-2005) Ante este nuevo panorama, la socialdemocracia respondió una vez más con una propuesta alternativa: la tercera vía. Una tercera vía que se ubicó entre el modelo socialdemócrata clásico y el modelo neoliberal. En palabras de su gran ideólogo, Anthony Giddens: ...la “tercera vía” se refiere a un marco de pensamiento y política práctica que busca adoptar la
socialdemocracia a un mundo que ha cambiado esencialmente a lo largo de las dos o tres últimas décadas. Es una tercera vía en cuanto que es un intento por trascender tanto la socialdemocracia a la antigua como el neoliberalismo.
CAPÍTULO II: EL ESTADO 2.1 ORIGEN DEL ESTADO Durante los últimos millones de años la cultura humana ha cambiado de modo trascendental. Donde antes existían bandas pequeñas y simples, hoy aparecen civilizaciones grandes y complejas. La mayor parte de esta evolución se arraiga en la existencia del Estado, ya que con excepción de la agricultura, el Estado es la invención más importante que se ha hecho. En origen del Estado radica en el intento de solución a conflictos sociales, principalmente de carácter interno. Es decir el origen del Estado se encuentra en el surgimiento de un excedente de producción del que se apropian algunos grupos sociales que crean una
estructura que les permite mantener esta situación de dominio y marcadas diferencias dentro de una misma sociedad. En lo que respecta a la especie, se produjo una lenta evolución que hizo que se diversificasen los tipos, fijándose posteriormente a áreas de influencia; esta fijación tuvo como consecuencia una sedentarización en el sentido que se redujo las áreas de recolección y caza. Algunas de las causas de este proceso vendrían a ser el final del periodo de glaciaciones y el aumento de la población. En esas condiciones, aparece una nueva necesidad que es la de alimentar al mayor número de personas existentes. Esto hace posible que se aprovechen más los recursos en donde se habían asentado las comunidades e impulsa a una mejora de la tecno cultura. Al momento de que esta situación logra éxito, trae como consecuencia el ingreso de una nueva situación económica, la producción, que incorpora la división y especialización del trabajo y el aumento de los bienes demandables hasta el punto de obtener excedentes lo que genera como importante y profunda consecuencia la aparición de estructuras sociopolíticas nuevas. A finales de la Edad Media se hicieron esfuerzos por unir al Estado territorial y administrativamente, puesto que ésta se encontraba dividida a causa del feudalismo. Con el Renacimiento surgió la concepción del Estado Moderno, al igual que revalorizó la razón humana la colocó como centro del universo. Se supera el dualismo; el Estado está por encima de la Iglesia y desaparece el feudalismo. La estructuración constituci onal del Estado Moderno es de una comunidad nacional organizada de acuerdo a las funciones correspondientes, además de contar con un orden jurídico que regula las relaciones entre el Estado y los individuos; reconociendo la libertad individual, y somet ido al poder del Estado de manera limitada, siempre con el fin de obtener el bien común. El Estado es una realidad política. Es un hecho social de naturaleza política, en el que los hombres se agrupan con sus semejantes, estableciendo entre sí una serie de relaciones, una intercomunicación de ideas y de servicios, fundamentalmente por la división de tareas. Tales hechos sociales han existido desde la aparición del hombre y seguirán existiendo mientras subsista la humanidad.
La palabra Estado, etimológicamente, nace de la voz latina status, la cual toma un sentido político de “unidad política moderna” con Nicolás Maquiavelo (1469 -1527). A este filósofo se le atribuye la introducción del “Estado” con su obra El Príncipe (1513) , estableciendo:
“Los Estados y soberanías que han tenido y tienen autoridad sobre los hombres fueron, y son, o repúblicas o principados”.
En esta obra, examinó las causas de la grandeza y decadencia de los Estados, y en atención a ellas, propuso una serie de medidas a seguir por los gobernantes para la adquisición, conservación y fomento de su poder. Se puede también definir al Estado como Poder, es decir, como el órgano superior, soberano e independiente por encima del cual no existe autoridad superior o, como estructura social, o sea, el Pueblo. Maquiavelo, en sus reflexiones sobre el poder, lo considera como uno de los ingredientes fundamentales de la comunidad política, y que al convertirse en soberanía, dio origen al Estado moderno. Jellinek (1851-1911), estima que el Estado es una unidad de asociación, constituida por hombres que viven en un territorio. Pero para él, esa unidad no es real, sino que es producto de una síntesis mental. (Teoría General del Estado, 1900). Muchos critican la postura cognoscitiva de este autor, como Porrúa Pérez, quien, al contrario, opina que el Estado no es un símbolo, sino un ente que existe en la realidad y que lo podemos conocer en todos sus diversos aspectos, auxiliados por nuestra razón y por el método intuitivo. El Estado es un ente de la realidad y de la cultura. (Teoría del Estado, 1999). El filósofo Hans Kelsen (1881-1973) en su estudio de la Teoría General del Estado (1925) , identifica al Estado con el Derecho, afirmando que el Estado no puede ser concebido sin el Derecho, porque el Derecho positivo no puede ser pensado aparte del Estado, ya que son una misma cosa y afirma que el Estado es la totalidad de orden jurídico, en tanto que las demás personas jurídicas son órdenes jurídicos parciales. Para el pensador ginebrino Juan Jacobo Rousseau (1721-1778), en su obra más importante y conocida de su doctrina política El Contrato Social de 1762 , plasma que el hombre vivía en una edad primitiva de total libertad, en un plano de igualdad con los demás. Obviamente,
la necesidad de subsistir hizo que el hombre empezara a desarrollarse, naciendo con ello el enfrentamiento y la desigualdad entre los hombres y dando fin al estado primitivo. Sin embargo, para recuperar la libertad optaron por someterse a un gobernante dando vida al Estado, en donde los hombres ceden a la comunidad, quien fuera la depositaria de la soberanía, sus derechos que serían devueltos mediante protección. Era un pacto habido entre hombres en el cual le cedían al gobernante soberano la voluntad colectiva, desafortunadamente, hubo abuso de poder y por ello, fue necesario hacer uso del Derecho, quedando tanto los gobernantes como los gobernados dentro del marco de la ley. Es decir, los gobernantes sólo pueden hacer lo que la ley les permite, y los gobernados pueden realizar todo lo que no les prohíban. El Estado no es un ente sustancial, es decir, no existe por sí mismo, es un complejo de relaciones entre sujetos en busca del bien común, que para Gustavo Radbruch, citado por Ernesto Gutiérrez y Gonzalez, el bien común, es el bien de todos o de un gran número de individuos que está representado por el Estado. (Derecho Administrativo y Derecho Administrativo al Estilo Mexicano, 1993) . Sin embargo, para vivir bien se requiere de las
voluntades colectivas, es decir de la concordia, que es un acuerdo de las voluntades, de intereses sociales en torno al interés común. El Estado es entonces la comunidad que engloba a todos los individuos que habitan un territorio determinado en una corporación única, dotada de un poder de mando originario y que fue fundada sobre la base del interés general y común que une entre sí, a pesar de las diferencias que separan a los hombres que viven juntos en un mismo país .
2.2 ESTRUCTURA DEL ESTADO 2.3 ELEMENTOS Y TIPOS DE ESTADO CAPÍTULO III: EL ESTADO Y LA DEMOCRACIA 3.1 LA DEMOCRACIA Y EL DERECHO 3.2 ELEMENTOS DE LA DEMOCRACIA 3.3 SURGIMIENTO DEL ESTADO SOCIAL DEMOCRÁTICO CAPÍTULO IV: EL ESTADO SOCIAL DEMOCRÁTICO
4.1 CONCEPCIONES DE ESTADO SEGÚN EL ESTADO SOCIAL DEMOCRÁTICO 4.2 FACTORES 4.3 MODELOS ECONÓMICOS DEL ESTADO SOCIAL DEMOCRÁTICO CAPÍTULO V: EL ESTADO SOCIAL DEMOCRÁTICO EN PAÍSES DE LA REGIÓN 5.1 PERÚ 5.2 COLOMBIA 5.3 MÉXICO CAPÍTULO VI: CONCLUSIONES REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Carneiro, Robert L. (1985). Reflexiones sobre el origen del Estado. American Museum of Natural History. New York. pp. 5. Guerrero, Antonio. & Vacaro, Moisés. (2000). El origen del Estado. Revista El Laberinto. Filosofía, política y economía. Universidad de Málaga, España. N° 2. pp. 4-5. Porrúa Pérez, Francisco. (1999). Teoría del Estado. Ed. Porrúa, México, 32° ed, pp. 145153. Gutiérrez y González, Ernesto. (1993). Derecho Administrativo y Derecho Administrativo al Estilo Mexicano. Ed. Porrúa, México, pp. 18.