Universidad Nacional Autónoma Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Acatlán Acatlán División de humanidades- Filosofa Mono!ráfico - "latón #mar A!uilar $u%mán $enealo!a de la virtud en el Menón
El mejor gobernante es aquel de cuya existencia la gente apenas se entera. Cuando su tarea ha sido cumplida y las cosas han sido acabadas, todos dicen: "¡Somos nosotros los que las hemos hecho!" ao e Ching
Abordar la problemática de la virtud es irremediablemente complejo, y el Menón es un claro ejemplo; a pesar de ser la virtud el tema principal hay otros temas directamente relacionados con este (como Platón suele acostumbrar en otros tantos diálogos), en el caso del Menón el tema que está igualmente presente es el del conocimiento, y con este la cuestión del aprendizaje más el turbulento tema de la reminiscencia (tema en el que ahondaremos considerablemente) Por lo mismo, parece prudente empezar con estas cuestiones para luego llegar al tema de la virtud, y más espec!"icamente al tema que concierne a este ensayo, al origen o genealog!a de la virtud #a razón de que por la que el camino que seguirá este escrito es el de abordar la genealog!a de la virtud se debe a una cuestión que a un servidor le causa con"licto, si es que la virtud debe de ser notable, y por notable me re"iero al sentido literal de la palabra, ósea que la virtud sea algo de lo que los demás tienen que darse cuenta, pues esto me parece incómodamente dado por hecho $s por eso que la elección del ep!gra"e me parece ideal para ejempli"icar el sentido que tomara el ensayo y la posición del autor, #ao %se consideraba a la virtud como una cualidad que debe pasar desapercibida, aquel sabio virtuoso que sepa gobernar debe de realizar todas las acciones sin interrumpir nada, y este principio se ve muy bien re"lejado en tan curioso "ragmento del Tao Te Ching , pues no es casual que la traducción más adecuada al nombre de este libro sea Clásico del Tao y de la virtud &na vez aclarado aquello que sinceramente no deber!a de ser aclarado (pues la tarea del escritor es develar una parte del problema y la del lector es encontrar el resto), pasaremos a pensar como a trav's del Menón podremos poner las bases para pensar cómo es que el ver una genealog!a de la virtud ayudara a plantear mejor la cuestión de la virtud como cualidad notable, desde
partir en el problema de la reminiscencia hasta tratar de hilar las problemáticas presentes en el enón para llegar a la idea de que la virtud deber!a de ser una cualidad pre"erentemente anónima, carente de reconocimiento As! que tranquilos, llegaremos a eso a su debido tiempo #a parte donde ócrates e*pone a enón la reminiscencia primero deja ver una posible in"luencia entre esta idea (generalmente atribuida a la in"luencia de Pitágoras en el pensamiento platónico) en otra parte menos com+n; la idea del Samsara en la ndia parece haber ejercido indirecta o directamente algunas repercusiones en el pensar griego -a sea por .ar!o o /erjes, no ser!a absurdo pensar que con el puente de medio oriente y la 0uta de la eda hubo intercambio de ideas entre 1recia e ndia, y a pesar de que la teor!a de la reminiscencia platónica tenga di"erencias acentuadas con la idea del amsara en el hinduismo, los puntos en com+n entre estas dos a tratar y del que partiremos será la inmortalidad del alma, la reencarnación y el recordar como la manera en la que conocemos y aprendemos i el punto donde estas dos teor!as se unen es en que el cuerpo es una especie de 2recipiente3 mortal para un alma inmortal, ya sea en el proceso de reencarnación con la relación Dharma-Karma o por el estadio en el mundo de las ideas, al entrar de nuevo esta alma inmortal al mundo o al Samsara la 2nueva vida3 que puede tener el sujeto podr!a acceder a los recuerdos de las antiguas $sta 2innecesaria3 ejempli"icación se vuelve su opuesto cuando vemos el tema del conocimiento como un recordar lo e*perimentado en 2vidas pasadas3 o en otros estadios de la rueda del Samsara, puesto que es por esta misma cuestión que en el Menón la reminiscencia crea el con"licto de que si aprender es recordar, la virtud no puede ser algo que pueda ser aprendido y por ende ense4ado (las dos primeras preguntas centrales del dialogo), por lo que gran parte del dialogo es dedicada a ejempli"icar la reminiscencia en la escena del esclavo y las "iguras geom'tricas; el problema está en que al "inal del ejemplo se deja entrever la opción de que ócrates haya 2hecho trampa3 con el esclavo y que realmente este +ltimo no recordó nada sino solo siguió lo que 'l le hab!a dicho $sta problemática, junto con la manera en la que se termina al "inal del dialogo por llegar a la idea de la virtud como 2don divino3 que no puede ser aprendido, ense4ado ni tampoco se nace con el sino es un 2"avor de los dioses3 hace que
tanto la reminiscencia como la +ltima parte del dialogo no nos sea +til para pensar en una genealog!a de la virtud o en su posible realización, as! que será más prudente dedicarle una pro"unda meditación a las cuestiones restantes #o adecuado ser!a empezar por replantear las tres preguntas que hace enón a ócrates justo al inicio del dialogo, las cuales son5 6i la virtud puede ense4arse 6i la virtud se adquiere con la práctica (aprenderse) 6i la virtud se tiene de "orma natural obre la primera, se llega varias veces a ver que los intentos de enón por de"inir la virtud caen en el c!rculo vicioso de decir tipos o "ormas de virtud, pero no que es la virtud en si (por ejempli"icar, la respuesta de ócrates sobre las abejas) y despu's del problema de la reminiscencia, el problema de la virtud como una ciencia, pues si es una especie de ciencia o de conocimiento cient!"ico, es posible ense4arse, pero resulta que la virtud no puede ser una ciencia; despu's junto con Anitos, llegan al problema de los so"istas, los maestros de la virtud y los antiguos virtuosos, sobre cómo cada uno de ellos era incapaz de ense4ar la virtud e irremediablemente se llega a que la virtud no puede ser ense4ada obre la segunda, al no haber alguien capaz de ense4arla queda la posibilidad de que la virtud se adquiera a trav's de la práctica, pero si el problema está igualmente en que por haber varias virtudes en vez de una, se causa el con"licto de que este 2aprendizaje3 de la virtud depender!a de aquel tipo de virtud que se busca aprender y por lo tanto no se podr!a aprender la virtud sino alg+n tipo de esta Por +ltimo, se empieza a ver si la virtud es algo que se adquiere naturalmente, o mejor dicho, que se nace con ella, y la problemática reside en que si todo hombre busca lo bueno, no todo hombre es capaz de prove'rselo, y si la virtud estar!a naturalmente en el hombre este tendr!a la capacidad de proveerse lo bueno, y no habr!a maldad en el hombre Al
re"utar
estas
posibilidades, se
llega
al
"inal
que
brevemente
mencionábamos un poco antes, el de que la virtud sea un 2don divino3 y sea esta incapaz de ser natural, de aprenderse y de ense4arse; pero como
suele ser
com+n en los diálogos platónicos, el "inal nos deja con más preguntas que
respuestas, y ya queda en manos de nosotros el replantear estas cuestiones distanciándonos un poco del enón, pero lo retomaremos para la conclusión Primero, cometiendo una blas"emia a Platón, partiremos de un supuesto sobre la virtud, considero a la virtud como el ideal de e*celencia en un sistema moral determinado Para ejempli"icarlo, un individuo será
virtuoso en la idea
griega general cuanto más se acerque a ideal de la kalokagathia (lo bello y lo bueno), lo será en la idea cristiana general cuanto más se acerque al ideal del devoto "eligr's que ama a .ios sobre a todas las cosas y su "e no se doblegue, o lo será en la idea con"uciana cuanto más se acerque al ideal del un!i o caballero, aquel que pueda realizar en armon!a el "en (humanidad o benevolencia) junto con el #i (ritos, costumbres) $ste es un intento de no caer en una manera más retórica del mismo error de enón, ósea de decir di"erentes tipos de virtud en vez de uno solo, puesto que a pesar de que el ideal griego, cristiano o con"uciano sean di"erentes, la e*celencia que adquiere el individuo al poder llevar acabo alguno de ellos es precisamente la virtud