Atma Nirvriti Sri Atmananda (Krishna Menon) Prefacio No hay mucho que decir a modo de prefacio de este libro. Este tiene relación con "Atma Darshan", otro trabajo mío publicado hace unos años. Algunos de los temas tratados en ese libro se clarifican en este y algunos otros se ven desde diferentes ángulos de visión. En muchos lugares, el libro va más allá del "Atma Darshan" y expone la verdad desde un nivel superior. Un estudio de este libro será de gran ayuda para aquellos que han adquirido el Conocimiento de la Verdad del "Atma Darshan", para que ese Conocimiento se afiance y obtener así una paz duradera. Krishna Menon (El prefacio anterior se imprime como una reproducción gráfica de lo que Sri Atmananda había escrito personalmente a mano y con su firma.) Este libro es una interpretación libre del malayalam hecha por el propio autor de la obra poética del mismo nombre.
Atma Nirvriti 1. Atma 1. Es la mente la que tiene pensamientos y sentimientos, no Yo. El nacimiento, crecimiento, decadencia y muerte pertenecen al cuerpo y no a Mí. 2. Yo no soy el cuerpo ― yo no tengo cuerpo. Yo no soy la mente ― yo no tengo mente. Yo no soy un hacedor, yo no soy un disfrutador. Yo soy la consciencia pura que no conoce la disolución. 3. Eso que brilla justo antes y después de cada pensamiento y sentimiento es el "Yo". Eso es la consciencia sin objeto; eso es Atma. 4. Es ese Atma también el que brilla como felicidad en el sueño profundo y también cuando se logra un objeto deseado. 5. El mundo brilla a causa de Mi luz: sin Mí, nada es. Yo soy la luz en la percepción del mundo. 2. Una duda fundamental sobre la consciencia eliminada 1. Aquel que dice que la consciencia nunca se experimenta sin su objeto habla desde un nivel superficial. 2. Si se le pregunta, "¿Eres un ser consciente?", dará espontáneamente la respuesta "Sí". Esta respuesta surge del nivel más profundo. 3. Aquí él, aunque sea silenciosamente, no se refiere a algo como el objeto de esa consciencia. Esto demuestra que la consciencia a la que se refiere es la consciencia sin objeto. 4. Aquel que dice: "Yo tengo consciencia", o "yo soy consciente", está separando a la consciencia de sí mismo; esto es asombroso. 5. Lo que no es consciencia pertenece a la categoría de lo conocido. El "Yo" es siempre el conocedor y nunca puede ser lo conocido. Por lo tanto, la consciencia y el "Yo" son uno y el
mismo. 3. Ver y oír 1. A menos que haya ver, no hay forma. La forma no tiene existencia independiente y por lo tanto es el propio ver. 2. Si la forma es en sí el ver, ¿cómo puede verse una forma? Por consiguiente lo que se ve no es la forma, sino algo diferente. 3. Del mismo modo, los objetos de los otros sentidos también son meras percepciones sensoriales. 4. Puesto que el oír es en sí mismo el sonido, nadie oye un sonido. Esta verdad se aplica en general a todos los objetos de los sentidos. 5. Por tanto, si se realiza una indagación de búsqueda para saber qué es lo que realmente se percibe, se descubrirá que es la Realidad Absoluta en sí. 6. Si la Realidad Absoluta es lo que se percibe, ¿cómo puede por tanto existir la ilusión de un mundo? 4. El conocimiento siempre es ajeno a los objetos 1. El conocimiento de una cosa no prueba la existencia de la cosa. ¿No existe el conocimiento de una serpiente en una cuerda y el conocimiento de objetos en un sueño? 2. El conocimiento de una cosa no demuestra la naturaleza de la cosa, sino que sólo demuestra el conocimiento. 3. Es grande aquel que ve solamente la luz (de la consciencia) en la manifestación de todos los objetos. 4. Ya sea que los objetos estén presentes o ausentes, aquel que ha visto la consciencia pura permanece siempre en ella. 5. Esta es verdaderamente su propia morada. Es inmutable, despreocupada, verdad, total armonía, paz, sagrada y la más exaltada. 5. El Trasfondo del mundo objetivo 1. El sonido, la forma, el toque, el sabor y el olor nunca pueden existir por sí mismos. Necesitan siempre un trasfondo que los sostenga. 2. El trasfondo no puede ser visto por los órganos de los sentidos. Se le da generalmente nombres sin conocer su naturaleza. 3. Existe el aroma y la belleza (forma) de una flor. Pero, ¿quién sabe lo que es realmente una flor? 4. La misma ignorancia existe con respecto al trasfondo de todos los sentidos-objetos. 5. El substrato de todo es uno y el mismo. La diversidad es solamente de las cosas percibidas. 6. El sustrato permanece imperceptible; por lo tanto, no hay diversidad en él. Eso es existencia, es el propio sí mismo, es la consciencia pura, la belleza trascendente y la morada de la paz. 6. El hombre ignorante y el sabio 1. La comprensión de un hombre ignorante y mundano es que él es un cuerpo, grosero o sutil. No tiene que pensar o hacer japa (cantar un nombre o sílaba sagrado), con el fin de mantener su comprensión.
2. Cuando él percibe el cuerpo, se convierte en su poseedor y cuando no lo percibe, permanece como el cuerpo. 3. Todo lo que le sucede al cuerpo es reclamado por él como suyo propio a causa de la estrecha identificación. 4. En cuanto al sabio, su comprensión es que él es la consciencia pura. Para mantener esa comprensión no necesita pensar o hacer japa. 5. -7 Un sabio sabe bien que la consciencia es auto-luminosa y que es la consciencia la que ilumina el mundo entero. Sabe también que su verdadera naturaleza es la consciencia y la experiencia y como tal no puede ser conocida o experimentada. Por lo tanto él no desea ni hace ningún intento por conocerla o experimentarla. 8. El sabio sabe desde la más profunda convicción que él es la consciencia y que ha alcanzado lo que tiene que ser alcanzado. 9. Puesto que la consciencia no sufre ningún cambio, sabe también que él es inmutable. 10.Debido a su profunda convicción de que él es la consciencia, la consciencia a veces puede manifestarse antes de una percepción. 11.Sin embargo, ya sea que se manifiesta o no, como él tiene esta convicción profundamente arraigada, siempre está contento, libre y feliz. 7. El origen y disolución del mundo 1. El conocimiento objetivado es pensamiento. Por lo tanto el "yo" permanece como el testigo del pensamiento. 2. Cuando Mi ser no es visto como el testigo, el pensamiento se une a Mí y los seres vivos me hacen el pensador. 3. Y posteriormente, el pensador se hace el perceptor físico y entonces el pensamiento correspondiente se convierte en un objeto grosero. 4. Por lo tanto los seres vivos hacen de Mí el mundo, y al ser ignorantes de Mí, viven en cautiverio. 5. La ilusión del mundo producida por estas superposiciones sucesivas sólo se puede eliminar desandando el mismo camino. 8. Más allá de toda duda 1. Para alcanzar la realidad última, hay que ir más allá tanto de la existencia como de la noexistencia del no-Atma. (1) 9. El conocimiento no es el nombre de una función 1. Todos los objetos se disuelven en el conocimiento. Por lo tanto, no son más que la consciencia. 2. Una vasija de barro (cuando se rompe) se disuelve en la tierra, ya que está hecha de tierra. No puede disolverse en ninguna otra cosa. 3. Por lo tanto la afirmación "yo conozco la cosa", cuando se examina adecuadamente, se verá que sólo significa que la cosa se ha disuelto en el conocimiento. 4. Reconociendo que ver y oír son funciones, es solamente después de la cesación de estas funciones que se puede decir que uno ha conocido. 5. Por lo tanto, se puede ver claramente que el conocimiento no es el nombre dado a una
función. 6. Es por tanto incorrecto decir "yo lo conozco", porque aquí conocer denota una función. Lo que debería ser propiamente dicho es, "se ha convertido en conocimiento". 7. Cuando la mente está plenamente satisfecha respecto a la verdad así expuesta, se produce un completo cambio de actitud. 10. Paz y Conocimiento 1. Cuando los sentimientos surgen y se desvanecen en la paz, su swarupa es paz. 2. Cuando los pensamientos surgen y se desvanecen en el conocimiento, su swarupa es conocimiento. 3. La paz profunda y el conocimiento puro son una y la misma cosa. Se le da diferentes nombres porque se mira desde diferentes ángulos. 11. Los pensamientos y Yo 1. ¿Cómo pueden los pensamientos que surgen y se desvanecen en Mí, ser diferentes de Mí mismo? 2. Cuando hay pensamiento, Me estoy viendo a Mí mismo; cuando no hay pensamiento, Yo permanezco en Mi propia gloria. 12. La no-existencia de los objetos 1. Antes del ver, no hay ningún "visto" (drishyam) (2) y no hay ningún "visto" después del ver. No puede haber ninguna duda sobre esto. 2. Cuando esta verdad se entiende claramente, se hace evidente que no hay ningún "visto", incluso en el momento del ver. Y entonces toda atadura cesa. 13. La no-existencia del pensamiento 1. El pensamiento es sutil: no puede entrar en contacto con un objeto grosero ni puede tener ninguna conexión con él porque están en diferentes planos. 2. Siendo esto así, nunca se puede pensar en un objeto grosero, y decir que se puede, es un error. 3. La idea de que los objetos sutiles pueden surgir en el pensamiento también encontramos tras un examen cuidadoso que eso no es cierto. 4. No hay duda de que un objeto sutil es en sí mismo una forma de pensamiento. Un pensamiento nunca puede existir en otro. 5. Un pensamiento por lo tanto nunca puede tener un objeto, grosero o sutil. No puede entonces ser llamado un pensamiento. 6. Este pensamiento sin objeto es nuestro dominio real, sin forma y sin cambio. Esto es lo que se está señalando por la palabra "yo". 7. No hubo cautiverio antes, no lo hay ahora y no lo habrá en el futuro, puesto que el pensamiento no tiene existencia. 14. Si el pasado ya pasó, ¿Dónde está el cautiverio? 1. Una acción pasada (3) no puede volver de nuevo, ni tampoco un pensamiento pasado. 2. No hay pensamiento en una acción y ninguna acción en un pensamiento; no tienen ninguna
3.
4. 5. 6. 7. 8.
conexión entre sí. Aunque un pensamiento puede ocurrir después de una acción, ese pensamiento no puede estar relacionado con la acción ya que la acción no está presente cuando se produce el pensamiento. Aunque un pensamiento puede seguir a otro pensamiento, no puede haber una conexión entre ellos tampoco. Un pensamiento pasado ha dejado de existir; ¿Cómo puede entonces tal pensamiento entrar en contacto con uno nuevo? Dos o más pensamientos nunca pueden ocurrir simultáneamente. Por esta razón también, los pensamientos nunca pueden tener ninguna conexión entre sí. Esto demuestra claramente que la acción y el pensamiento existen independientemente el uno del otro. Siendo esto así, ¿cómo pueden ser causa de cautiverio? Pensar que el cautiverio es causado por ellos es claramente una ilusión.
15. El sujeto y el objeto son uno en Mí mismo 1. La experiencia y el conocimiento están dentro. ¿Cómo pueden sus objetos estar fuera? 2. De ello se desprende que no hay nada fuera: todo está dentro. 3. Lo que está dentro es Mí mismo, y por lo tanto el experimentador y la experiencia son uno y lo mismo, eso es Mí mismo. 16. El "yo" en su estado puro 1. En el intervalo entre pensamientos y en el estado de sueño profundo brilla ese principio al que la palabra "yo" apunta. 2. Ahí la mente se ha disuelto y, por tanto, no puede percibirlo. 3. Cuando la mente es dirigida hacia él, se transforma en eso, perdiendo las características de la mente. Esto se llama samadhi. 4. Haya pensamiento o no, el estar siempre centrado en (el) sí mismo es llamado el estado natural (Sahaja-samadhi). 17. Percepciones y objetos 1. El ver entra en la composición de la forma y la forma en la composición del ver; por lo tanto ambos son no-existentes como tales. Esto también es verdad en las demás percepciones sensoriales. 2. Nadie ve nada, nadie oye nada y nadie piensa nada, ya que los objetos y las actividades de los sentidos no tienen existencia. 3. Por lo tanto todo se encuentran en estado de sueño profundo, un estado de sueño profundo donde no hay ignorancia (no-conocimiento). 18. Para la mente 1. Si vas a vivir como te plazca, afirmando que tú eres Yo, ¿cómo vas a cumplir tu deseo? 2. No creas que por tal afirmación, de aquí en adelante, tus caprichos serán aceptados por Mí. 3. Al menos de aquí en adelante, debes conocer la verdad del dicho: "Aquel que hace una cosa, solo recoge el fruto de esa acción, buena o mala".
4. Si puedes vivir de acuerdo a tu afirmación, estupendo. Pero, para hacerlo, primero debes tratar de ver-Me. 5. Aunque estoy en frente de ti, dentro ti y detrás de ti, es mejor que primero mires hacia atrás y trates de ver-Me ahí. 6. Siempre estoy detrás de ti siendo desinteresadamente testigo de tus variadas actividades. Puedes ver-Me así sin mucho esfuerzo. 7. Tan pronto como te vuelves para ver-Me, te llevará al centro más íntimo de tu ser y allí Me verás. 8. Posteriormente, Me verás en tus pensamientos y sentimientos. 9. Aún más tarde, verás que los pensamientos y sentimientos no son otra cosa que Yo mismo. 10.Puesto que todos los objetos son meras formas de pensamiento, también son vistos al final como Yo mismo. 11.Entonces no Me verás diferente de ti mismo. Tu afirmación de que tú eres Yo, se hará realidad sólo cuando alcances ese estado. 19. La puja (4) de los órganos de los sentidos y la mente 1. Yo soy felicidad pura. Todas las actividades de los órganos de los sentidos y la mente tienen por objeto la felicidad. 2. De este modo todas sus actividades son puja que me hacen a Mí. 3. Yo estoy siempre en reposo, percibiendo desinteresadamente esta puja. 4. Una y otra vez Me tocan sin darse cuenta y caen en la pasividad. 5. Cuando salen de ella, continúan de nuevo con su puja. 6. Una vez que comprendan que por sus actividades Me están haciendo puja, y en la pasividad permanecen tocando-Me, todo su sufrimiento cesa. 7. A partir de entonces, la acción realizada será no-acción, y la pasividad será no-pasividad, porque la ignorancia ha sido erradicada. 20. El Estado Natural 1. La variedad está en los objetos (de consciencia). La consciencia que los percibe es una y la misma en todas partes. Pero debido a que comúnmente vemos a la consciencia conectada con los objetos, el cambio se atribuye también a esta (consciencia) por medio de la ilusión. 2. Los objetos no pueden causar ningún cambio en la consciencia. Si la consciencia cambiara, ¿cómo podría percibir la variedad de los objetos? 3. Los objetos se someten a ese cambio llamado destrucción. La consciencia de por sí es inmutable. El cuerpo, los órganos de los sentidos, la mente, la voluntad y el intelecto pertenecen a la categoría de los objetos. 4. Debido a la imposibilidad de verlos simplemente como objetos, suponemos, por medio de la ilusión, que son inmutables. 5. Siendo siempre el conocedor, uno nunca puede pertenecer a la categoría de lo conocido. Incluso la palabra conocedor es incorrecta, porque el conocedor inmutable es el conocimiento (consciencia) en sí; no un ser encarnado. 6. Nada ensombrece a la consciencia. Está presente en todas las actividades mentales como el pensamiento, la aflicción, el placer, el dolor, etc. Es en ella (la consciencia) que todos los hombres mantienen las actividades de su vida.
7. Un hombre se cree que está prisionero, se vuelve desgraciado, busca la liberación y para tal fin se acerca a un Gurú y escucha sus enseñanzas. Pero todo este tiempo él ha estado, sin saberlo, solamente en la consciencia pura que a su vez es la verdad que estaba buscando. 8. Una vez que se vuelve plenamente consciente de este hecho es liberado y a partir de entonces, todos los pensamientos, sentimientos y objetos de percepción apuntarán a él mismo. 21. Todo es consciencia 1. El conocimiento no tiene nada que conocer. Lo insensible nunca puede conocer, siendo insensible. 2. Por lo tanto nadie conoce nada. Todos los seres permanecen establecidos como consciencia pura. 22. La decepción del Atma 1. Yo he creado pensamientos, sentimientos, percepciones y todo lo demás como un medio por el cual puedo dar-Me a conocer. 2. Sin embargo, las personas no me mira a Mí, sino que se aferran a los objetos de sus pensamientos y sentimientos. Entonces, ¿cómo va a terminar su cautiverio? 3. Apartado de los objetos, he creado un estado de sueño profundo; con la intención también de dar-Me a conocer. 4. Al no haber ningún pensamiento o sentimiento ni ninguna otra cosa que sea vista en ese estado, ellos en su ceguera comenzaron a no ver nada ahí. 5. Tanto si los objetos están presentes o ausentes, Yo siempre estoy ahí sin cambio. 6. Mi posición está justo delante de los ojos. Es en Mí y a través de Mí que todos los hombres ven, sin embargo no Me ven. Esto es lo más sorprendente. 7. Si un hombre siempre insiste en cerrar los ojos cuando está delante de Mí, ¿cómo puede verMe? 23. La experiencia (5) y el mundo objetivo 1. -4 Es la experiencia la que debe probar la existencia de cualquier cosa. Un objeto como tal, nunca es experimentado. Es el conocimiento de él lo que se puede decir que ha sido experimentado. Incluso esto no es estrictamente correcto. Si un objeto no se experimenta es preciso señalar que no existe. ¿Cómo puede haber conocimiento de una cosa inexistente? Por lo tanto, no es ni siquiera el conocimiento de un objeto lo que se experimenta, sino el conocimiento mismo. De este modo la experiencia demuestra que todo el mundo objetivo es conocimiento y solo conocimiento. Que es consciencia y que es ATMA. ...Continuará en Parte 2 Notas: 1. Por NO-ATMA se entiende todo lo objetivo, incluyendo los pensamientos, sentimientos, percepciones y acciones. 2. Drishyam es un objeto visto, poniendo el acento no en la cosa que no tiene existencia por sí misma, sino en el ver que como resultado de ello la cosa viene a la existencia. 3. En esta sección (sección 14) la palabra "acción" se utiliza para denotar sólo actividades
corporales. 4. PUJA (pronunciado puya) es el culto o adoración que se hace a un Ídolo (Dios). Se compone de varios actos, como bañar al Ídolo o lavar sus pies, colocar guirnaldas alrededor de su cuello, aplicar pasta de madera de sándalo en la frente y otras partes del cuerpo, quemar alcanfor delante de él y lanzar flores a sus pies; el acto final es la postración del devoto ante el ídolo. Todo esto junto constituye el Puja. Estos actos, tomados por sí mismos, no tienen ninguna relación entre sí. Se conectan a través del Ídolo. Del mismo modo las diversas actividades de los sentidos y de la mente se conectan entre sí a través del aspecto "Felicidad" del "Principio-Yo". 5. La experiencia es más profunda que el conocimiento o sentimiento superficial. Es en ese sentido que se usa aquí la palabra.
Atma Nirvriti Sri Atmananda (Krishna Menon)
Apéndice - Tres artículos Lo que sigue a continuación es la traducción al inglés de tres artículos en malayalam que publiqué en diferentes revistas y en diferentes momentos. Se incorporan a este libro porque se espera que sirvan de ayuda para comprender mejor la VERDAD. Yo Al hombre común no le importa saber el verdadero significado de la palabra "yo". Tampoco lo necesita para sus necesidades temporales. Es sólo cuando uno comienza a perder interés en la vida mundana y desarrolla un deseo sincero de conocer la Verdad que dirige su atención a los asuntos espirituales. Los que son puramente mundanos y no quieren saber nada más nunca pueden sacar provecho de oír la verdad. Hay algunos que tienen samskaras espirituales que yacen ocultos en ellos, pero que no permiten que se manifiesten debido a los opuestos que tienen dominio temporal. Si tales personas oyen la verdad sus samskaras espirituales latentes se despiertan y se produce un deseo sincero por la Verdad. Esto les lleva a la meta deseada. La meta es la liberación del cautiverio, que se obtiene mediante el establecimiento de uno mismo en la verdadera naturaleza del "Principioyo". La palabra "yo" a menudo se utiliza indistintamente para referirse a muchas cosas. Me identifico con el cuerpo cuando digo "estoy gordo, estoy delgado, me siento, ando, etc."; con los sentidos cuando digo "veo, escucho, etc."; y con la mente cuando digo "pienso, siento, deseo, etc." Yo conozco las actividades del cuerpo, los sentidos y la mente y conozco también que se coordinan y subordinan a través de mí. Este hecho está dentro de la experiencia de todos. Se desprende de esto que estas actividades pertenecen a la categoría de lo conocido. El "Principio-yo" es su conocedor y por lo tanto separado y distingo del cuerpo, los sentidos y la mente. Simplemente se erige como su testigo cuando están funcionando. Al final se verá que incluso este atestiguamiento es una superposición. No obstante, nos ayuda a elevarnos por encima del ego (hacedor y disfrutador) y establecernos en el "Principio-yo" puro.
También se puede demostrar de una manera diferente que el "Principio-yo" es distinto y separado del cuerpo, los sentidos y la mente. Los estados de vigilia, sueño y sueño profundo son comunes a todos los seres vivos. En el estado de sueño el "yo" se identifica no con el cuerpo que existe en el estado de vigilia, sino con otro completamente diferente. Es evidente que el cuerpo de la vigilia y el cuerpo del sueño son muy distintos. El cuerpo del sueño no existe en el estado de vigilia, ni tampoco el cuerpo de la vigilia existe en el estado de sueño. Ninguno de estos cuerpos ni la mente que funciona en los estados de sueño y de vigilia continúa en el estado de sueño profundo. Sé que estoy presente sin cambio en todos estos estados. El "yo" nunca puede ser los cuerpos o la mente que aparecen en un estado y desaparecen en otro. Indudablemente trasciende todo eso. Puesto que (el yo) conoce el ir y venir de estos tres estados es de la naturaleza de la consciencia. Esa consciencia nunca desaparece. Cuando hay objetos, yo conozco los objetos. Cuando no hay objetos, yo permanezco sin objetos en mi propia naturaleza como consciencia pura. El dolor que experimento en el sueño se limita al estado de sueño, y no me afecta en el estado de vigilia. Y el dolor que experimento en el estado de vigilia se limita igualmente a ese estado, y no me afecta en el estado de sueño. Por lo tanto, es evidente que las experiencias que estoy teniendo en determinados estados no afectan a mi ser. Por esta razón queda demostrado que el "Principio-yo", que es de la naturaleza de la consciencia, tampoco es afectado. Me gusta (amo) ir en pos de los objetos porque me dan placer. Por lo tanto, es evidente que los objetos no son amados por sí mismos. El "Principio-yo" es amado más que los objetos. Pero puesto que permanece más allá incluso que la mente no entra en el ámbito de los objetos. Por lo tanto, no puede ser un objeto que me de felicidad. Es la pura felicidad en sí. De este modo, hemos visto que la verdadera naturaleza del "Principio-yo" es la pura consciencia y felicidad. Eso por sí solo es Sat, que ni siquiera puede ser pensado como no-existente. Podemos pensar en algo que sea inexistente. Pero nadie puede pensar que el "yo" es inexistente. Por lo tanto, el "Principio-yo" es en sí Sat. Es este "Principio-yo" en su naturaleza real de Sat-Chit-Ananda el que el hombre común confunde con el cuerpo, los sentidos y la mente, y por tanto queda aprisionado y sufre. El deber del hombre es obtener la liberación de este cautiverio, y esta se consigue conociendo su verdadera naturaleza y estableciéndose en ella. Testigo Ningún objeto puede existir sin ser registrado con el conocimiento. Los objetos de los sentidos (sonido, forma, tacto, sabor y olor), las actividades corporales, las actividades de los sentidos (ver, oír, etc.), y de la mente (pensar y sentir) ― todos pertenecen a la "serie objetos" (es decir, lo conocido). Es evidente que sin este conocimiento no es posible recordar las últimas actividades del cuerpo, los sentidos y la mente. Es a través de él que pueden conectarse entre sí, y esta conexión es absolutamente necesaria para nuestra vida en este mundo. No se puede negar el hecho de que este conocimiento no es transitorio como lo son las actividades corporales, sensoriales y mentales. Los pensamientos, sentimientos y percepciones son registrados inmediatamente por el conocimiento. Si este conocimiento no fuera permanente nunca sería posible recordarlos posteriormente. Este conocimiento no tiene que demostrar nada. Por lo tanto permanece como testigo de todo. Uno no puede evitar permanecer como testigo de las actividades que lleva a cabo en la vida. El hombre común no lo sabe y de ahí su cautiverio y desdicha. Si uno asume conscientemente esta posición (como testigo), eso por sí solo y sin nada más da lugar a la liberación.
Decimos: "Yo conozco esto, yo conozco aquello, etc." En tales declaraciones el conocimiento es tratado como si fuera el nombre de una acción y el "yo" como un hacedor. Aquí la palabra conocimiento no se entiende en el sentido en el que se trató en el párrafo anterior. La acción necesita de un instrumento. El ver tiene su instrumento, el ojo; el oír, el oído; el pensar y el sentir, la mente. El conocimiento por sí solo no tiene ningún instrumento. Afirmar que hay una acción incluso más allá de la mente es absurdo. En el sueño profundo y en Samadhi, donde no hay mente no hay ninguna acción, pero hay conocimiento. El conocimiento que conoce el pensamiento y las sensaciones deben estar sin duda más allá de la mente. Por tanto no puede ser un hacedor y el conocer no puede ser una acción por la misma razón. El conocer no puede ser la función de un conocedor, porque no hay otro conocedor que el conocimiento. Sólo hay este conocimiento más allá de la mente. Todo lo que no es "yo" es su objeto. Todo lo que no es consciencia es su objeto. Entre el "yo" y la consciencia, ninguno de ellos puede ser el objeto del otro. Además, en ningún momento del tiempo pueden estar separados. Por lo tanto el "yo" y la consciencia (conocimiento) son uno y el mismo. En su verdadera naturaleza el "yo" no posee cuerpo, ni sentidos ni mente. Confundir a este "Principio-yo" con un hacedor o disfrutador es la raíz del cautiverio y la desdicha. Incluso cuando es confundido, el "yo" simplemente se erige como el Testigo. Permanecer ahí conscientemente es todo lo que se necesita. Esto es lo que el Ashtavakra dice en el verso siguiente:
"Tú eres el único conocedor de todo. Por lo tanto eres el alma liberada. Viendo al conocedor de forma diferente (o no como tal) es tu único cautiverio." Mundo Un examen del mundo también es útil para establecerse en el Yo (Self) Real. La siguiente estrofa puede verse en el Paramarthasaram, una antigua obra autorizada sobre la Filosofía Vedanta.
Esto significa, literalmente, que lo que se percibe no es diferente de la percepción y la percepción no es diferente del Percibidor y que por tanto el mundo es el Percibidor mismo. Esto requiere de elaboración para aclarar su sentido. El mundo no es otra cosa que objetos sensoriales y estos son el sonido, la forma, el tacto, el sabor y el olor. No es posible separar estos de las percepciones sensoriales. Ni siquiera se puede pensar en una forma sin permitir que la idea de ver entre en el acto de pensar. Lo mismo ocurre también con los objetos de los otros sentidos. De ello se desprende que incluso en idea, los objetos sensoriales no admiten separación de sus respectivas percepciones sensoriales. Por lo tanto, los objetos no son diferentes sino que son uno con las percepciones. Estas percepciones al no estar afuera, lo que llamamos el mundo no puede existir tampoco fuera. Las propias percepciones sensoriales pueden examinarse ahora. Ellas nunca están separadas de la consciencia. Con los ojos abiertos, uno no ve nada a menos que la consciencia esté ahí. Por lo tanto las percepciones sensoriales no son otra cosa que la consciencia. Lo mismo ocurre con todas las
actividades de la mente. Esto demuestra que todo el mundo denso y sutil es la consciencia misma. En mi artículo anterior sobre el "yo", demostré que el "Principio-yo" es la consciencia. Se deduce entonces que todo lo que es conocido y el conocedor "yo" son sólo la consciencia pura. La liberación del cautiverio consiste en establecerse uno mismo ahí. Ahora podemos examinar el mundo de una manera diferente. El mundo no es más que objetos de percepción. Estos no son experimentados por nadie. Es la experiencia la que debe evidenciar algo. Dado que los objetos no son experimentados no existen como tales. El sonido y la forma no entran dentro de la experiencia de uno. Sólo su conocimiento puede decirse que forman el contenido de la experiencia. Por lo tanto, basándonos en la experiencia sólo podemos decir que hay conocimiento de un mundo, no que existe un mundo. ¿Puede haber conocimiento de un mundo cuando no existe un mundo? No. Por lo tanto, no es ni siquiera el conocimiento de un mundo lo que es experimentado, sino sólo el mero conocimiento. Se desprende de esto, que lo que es llamado mundo es sólo el propio conocimiento (consciencia). En el primer párrafo se demostró que el mundo no es más que una percepción y la percepción es la consciencia misma. Esto puede hacerse más breve todavía. Los mundos denso y sutil (físico y mental) no pueden separarse del conocimiento (consciencia) en cualquier punto del tiempo. Por lo tanto, ellos no son más que Consciencia. Volver a Parte 1