ÉTICA EMPRESARIAL: EMPRESARIAL: UNA MIRADA MIRADA GENERAL AL AL CONCEPTO DE ÉTICA HUMANA Y SU INFLUENCIA EN LA RESPONSABILIDAD R ESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL
Jefferson Cerquera
A través de la historia de la humanidad y más específicamente desde el nacimiento de la filosofía existen puntos claves sobre la esencia del ser humano que han ocupado el pensamiento de los pensadores en cada una de las diferentes épocas y la ética ha sido uno de los aspectos más sobresalientes. Sin embargo en las últimas décadas el problema se ha enfocado más a la ética no como rama de la filosofía que intenta explicar el deber ser del comportamiento humano sino en aplicación práctica a las relaciones sociales entre los seres humanos pero más más enfáticamente en las relaciones empresa-ser humano, empresa-empresa y empresa-sociedad. No es del todo inesperado la tendencia por este tema en particular, si bien el auge de las empresas inicia con la revolución industrial como forma de asociarse para obtener beneficios en la segunda mitad del siglo XX y lo corrido del XXI se ha reformado el concepto, se ha entendido a la empresa no solo como un medio de maximización de beneficios sino como un agente participante en el proceso de conformación de identidad nacional y desarrollo social. Se entiende de esta manera que la empresa es una red de relaciones interpersonales interior y exterior, en el primer concepto las relaciones son básicamente las relaciones de los empleados entre sí, con los directivos y los gerentes. A nivel externo la gerencia en representación de la empresa en interacción con los agentes interesados y en general con el entorno social a nivel local, nacional y cada vez más internacional. Es la concepción moderna de la empresa la que ha propiciado, junto con las preocupaciones en temas medioambientales, de respeto de los derechos humanos y respeto con los trabajadores, una notable preocupación por establecer principios morales sobre los cuales pueda regirse el comportamiento empresarial desde una perspectiva ética, entendiendo el compotamiento ético gerencial ³las acciones que los gerentes hacen en su trabajo
diario, de una manera que respeten los principios éticos y las normas establecidas por ellos mismos, la organización para la que trabajan y la sociedad de la que son miembros´ (Rodriguez, 2005, p. 45); así mismo y relacionado estrechamente con el concepto de ética empresarial se ha dado vital importancia a la responsabilidad social empresarial como centro motor del desarrollo social de las empresas. Es por ello que se quiere mostrar aspectos generales de los conceptos antes mencionados, le porqué de la preocupación creciente por ellos así como su interrelación. Hay que recordar en primera medida que la empresa es una red de interacciones personales, el funcionamiento interno se basa en redes de relaciones interpersonales teniendo como eje central a los trabajadores, a nivel externo puede aplicarse la misma definición, si bien las relaciones pueden tomarse como organización-organización en una gran mayoría de los casos hay que recordar que son los gerentes quienes realmente llevan a cabo dichas relaciones. Igualmente las relaciones de las empresas con el entorno se reducen a relaciones persona-persona. Aunque parezca obvio lo antes expuesto es necesario recalcarlo para no interpretar la ética empresarial como un concepto abstracto que envuelve el comportamiento de las empresas y no de las personas que son la esencia empresarial. Entonces ¿es la ética es un concepto universal o un concepto particular, propio de cada ser humano?, esta cuestión es algo que se ha tratado de resolver a través de la historia y aún no existe respuesta generalmente aceptada sobre ello. Uno de los pensadores más destacados de la filosofía moderna, Kant propuso una de las ³teorías´ sobre la ética que más aceptación ha tenido, planteó la idea que la ética se rige bajo reglas universales que son originadas de manera a priori y su cumplimiento lleva a una convivencia social óptima, la idea de Kant puede resumirse en una de sus frases más reconocidas: ³Obra de tal modo que uses a la humanidad tanto en tu persona, como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como medio´ (KANT, 1987, p.84 en Uribe, 2006, p.56). En palabras más coloquiales y como lo que intenta decir
es que debemos actuar teniendo en cuenta que actuamos según nuestra voluntad y que nuestras acciones se basan en normas morales propias y es necesario reconocer que las relaciones pueden ser manipuladas y no manipuladas de manera que cuando se trata de relaciones entre personas se debe optar por aquellas no manipuladas, tomando al comportamiento de las personas no como medio sino como fin de nuestras acciones. Este concepto goza de gran alcance ideológico, sin embargo muchos autores lo consideran algo inalcanzable y por ende limitan el grado de practicidad en la vida real, fuera de la metafísica y de esta misma manera inadecuado para su aplicación al ámbito empresarial. Pero hay que rescatar de la idea kantiana de actuar moral es la existencia de reglas universales, no quiere decir que todos debemos actuar de la misma manera pues no puede desconocerle el contexto en el cual cada quien se desenvuelve, desde el hogar en el que crecemos, las diferencias sustanciales de nuestra formación, el desarrollo profesional, el ámbito cultural de la ciudad, país, región son relevantes en nuestra idea de actuar moralmente, no obstante las normas universales pueden armonizarse con normas personales ya que ³no hay éticas específicas, sino una sola ética, la del ser humano, la de la persona, que encuentra especificaciones diversas en las distintas circunstancias en las que el hombre se encuentra´ (Gomez, 1999,p. 53). Una vez clara la idea que la ética de las personas es la base de la ética empresarial podemos hablar de las empresas en general definiendo esta última como ³el estudio de la ética aplicada a las empresas en los sectores público, privado o mixto´ (Rodriguez, 2005, p 33). De esta manera es clara la creciente importancia que se atribuye a la ética y en general al comportamiento ético gerencial para el desarrollo del objeto social de las organizaciones y más hoy en día en un ambiente globalizado donde las empresas compiten y se relacionan internacionalmente, un entorno en el cual es bien visto el comportamiento de las empresas basado en reglas morales, la misma o quizá mayor importancia que se da a la obtención y presentación de resultados financieros ³atractivos´, ya no basta con presentar cifras cada vez mayores, índices de rentabilidad crecientes y demás información económica influyente en las decisiones de los posibles inversionistas y
que protejan solo los intereses de los accionistas, hoy en dia se ha hecho clara la exigencia en primera instancia a nivel normativo y legislativo ya no solo en el ámbito nacional sino en un grado importante internacionalmente de información que brinde idea del comportamiento de las empresas como agentes socialmente responsables. Y retomando el hecho que las empresas no actúan con ³vida propia´ sino a través de sus gerente o representantes ellos deberían tener un alto grado de actuar moral y ³términos de negocios, las tareas morales, combinadas con las del cumplimiento de los deberes profesionales en el contexto de trabajo, obligan a quien está en el mundo de los negocios a ir más allá de las utilidades, como lo plantea Friedman´ (Carvajar, 2009, p.98). En el contexto contemporáneo puede pensarse que las normas éticas deberían estar orientadas a un cumplimiento general, universal, que circunscriba lo que se califica como bueno, adecuado, justo y equitativo moralmente sin que necesariamente coincidan en un 100% con el pensamiento kantiano y quizá ello pueda verse y sea un proceso que ya haya tenido inicio. La organización para el desarrollo económico (OECD) ha puesto unos ³parámetros´ sobre tópicos de responsabilidad
social
empresarial
que
deben
cumplir
las
empresas
multinacionales, incluyendo en estos temas aspectos relacionados con la ética empresarial dada la clara interrelación entre ética empresarial y responsabilidad social, sin embargo ocurre un gran número de veces que solo se cumple aquello que se considera como obligatorio pero la responsabilidad va más allá de lo que se está obligado a hacer, las empresas deben abordar temas que contribuyan al desarrollo social de los países basadas en acciones moralmente responsables es una aproximación al concepto. De esta manera ³muchas de las reglas de conducta de responsabilidad empresarial internacional que ha auspiciado la OECD van precisamente en esta dirección: estimular comportamientos de altos parámetros éticos en las empresas multinacionales´ (Niño, 2006, p.47). A la par de los planteamientos de la OECD es necesario que localmente se establezcan parámetros de medición moralmente aceptables desde todas las perspectivas que tienen las empresas, desde la percepción de los trabajadores, los accionistas, los posibles inversionistas, etc., de todos los agentes vinculados a la firma de manera
directa e indirecta, es decir, de los
st akeholder s,
³la compañía debe tener en
cuenta los intereses de todos los afectados en todas las decisiones que tome´ (Carvajal, 2009,p.133) y estas decisiones deben estar influenciadas por la moral de los gerentes, dicho de otra manera, si el gerente es una persona calificada como ética esto debe reflejarse en las acciones emprendidas por las empresas. La ética debería ser universal y acorde en un alto porcentaje con la concepción particular para que a medida que la sociedad sea una sociedad crítica en aspectos moralmente aceptados de manera que se genere convergencia entre lo particular y lo universal. Lo preciso es en el proceso de administrar las empresas humanizarla, llevar sus acciones al cumplimiento de ética humana en pro del beneficio social sin renunciar a su principio fundamental de obtención de beneficios y puede ocurrir que en ciertos aspectos se requiera sobreponer decisiones éticamente aceptables sobre decisiones económicamente viables con criterios morales cuestionables pero hay que entender que si se desarrolla una sociedad ³civil instruida, entendida esta como una sociedad con condiciones de posibilidad para realizar operaciones de compra de bienes y servicios a empresas que destaquen por su comportamiento ético, por su actuar responsable frente al hombre, la comunidad y el medio ambiente natural´ (Carvajal, 2009, p. 182) el comportamiento ético gerencial se convierte en una ventaja comparativa frente a aquellas empresas que no actúen bajo esta premisa, es decir que la actuación moral no sea su fundamento estarían destinadas a desaparecer. En todo caso ³a la par de la teoría de las organizaciones y de la administración, debe hacerse desde todo punto de vista una reflexión acerca del aspecto humano´ (Carvajal, 2009, p.123), la empresa se funda en las relaciones humanas y acorde a ellas debe actuar en beneficio de las mismas. Claramente se ha hecho explícita la idea fundamental de administrar la empresa en función de ética de los gerentes moralmente aceptados, pero las acciones morales no pueden asignarse únicamente a ellos ya que cada uno de los integrantes de la firma debe contar con un alto grado de actuar ético, de esta manera se garantiza una contribución social mucho más efectiva, respetando a los vinculados con la empresa ya que ³quien toma las decisiones en la empresa
debería, participativamente, tomar en consideración los intereses de los distintos st akeholder s
y sólo entonces emitir sus juicios y tomar sus determinaciones´
(Uribe, 2006, p.124). Finalizando, hay que entender la importancia que la ética humana ha tenido en el desarrollo de las sociedades, pensando no solo como teorías filosóficas sino teorías prácticas del comportamiento humano y en el campo que nos interesa en el comportamiento organizacional, ligando así el accionar moral humano con el accionar ético de las empresas. Este último reflejado en normas de responsabilidad social inicialmente establecidas como normas de obligatorio cumplimiento pero propiamente orientadas a cumplir con normas universales éticamente aceptadas como tal, tanto es así que uno de los lineamientos sobre responsabilidad social empresarial es la existencia de códigos de conducta que a pesar que no son nuevos en el ámbito empresarial si han tomado vital importancia en el desarrollo de las firmas, especialmente en las grandes, sin embargo muchas veces ³se corre el riesgo que los códigos sean más normativos que éticos, impidiendo la articulación a una ética cívica y la posibilidad de alcanzar una dimensión dialógica´ (Carvajal, 2009, p.111). Es preciso junto con el desarrollo de códigos orientados a regir el accionar de las organizaciones incluir en ellos y en todos los aspectos rectores la humanización de la empresa y en especial de los gerentes tal como lo expresa Carvajal: ³La racionalidad que en el con t ex t o kant iano de la dignidad al ser humano, deriva de y en un conjun t o de rasgos que t ambién hacen humanidad; en e se sent ido, puede acep t ar se como una implicación , de la ét ica kant iana para la é t ica empresarial , la necesidad , para quiene s dirigen el t rabajo en la s organizacione s, de t ener una suficient e formación respec t o al ser humano en una per spec t iva 1 int egral y ét ica´ .
A modo de conclusión hay es necesario establecer reglas morales universales teniendo en gran medida factores influyentes en el desarrollo particular como lo son la cultura, la historia, el medio geográfico y en general todo cuanto pueda alterar de cierta manera los comportamientos éticos de las personas y por ende de 1
CARVAJAL, José. La racionalidad práctica kantiana y su contribución a la ética empresarial. Editorial Universidad Nacional. Bogotá, 2009. P 155.
las organizaciones. No es absurdo pretender establecer tales lineamientos de comportamiento universales en la medida que los seres humanos antes que ser cristianos, católicos, musulmanes, taoístas, protestantes, etc., y en general antes de ser influenciados por el contexto tenemos una esencia común, la racionalidad, la necesidad de convivencia en sociedades y la sensibilidad, todo aquello que nos hace similares puede ser modelado para actuar éticamente conforme a parámetros establecidos por nosotros mismos en benefició igualmente del ser humano, sin la necesidad que tales ³máximas´ sean metafísicamente resueltas y si al contrario que puedan ser prácticamente aplicadas al accionar del día a día y llevadas a la toma de decisiones en el medio empresarial. Es preciso aplicar la ética propiamente dicha en el cumplimiento de las compañías de su compromiso social, guiado por los principios humanísticos más aun en las sociedades en las cuales los valores han sido ampliamente subvalorados ³de allí que sea frecuente y razonable
asociar
la
responsabilidad
de
la
empresa
colombiana,
fundamentalmente, con el papel que ella estaría llamada a cumplir en la implementación tanto de formas de convivencia, como de redistribución, con las que se superarían los problemas de injusticia que caracterizan nuestra sociedad (Innovar, 2002, p.133 en Uribe, 2006, p. 145), de allí podemos destacar la función que la ética humana por medio de la actuación de los gerentes y reflejado en la responsabilidad social debe cumplir y hacia donde debe apuntar sin desvincularse del objeto primordial de la empresa privada, la obtención de beneficios, pues reiterando que la responsabilidad social no debe tratarse como un compromiso o acatamiento de reglamentación sino como una ventaja competitiva siempre y cuando la sociedad se oriente valorar el comportamiento moral de las empresas de manera crítica y humanista.
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