ENSAYO EDUCACIÓN EN LA ANTIGUA ROMA El imperio romano fue uno de las civilización más importantes; ya que han aportado muchas cosas a la humanidad, y la su educación no fue la excepción. Roma se caracterizó por conquistar conquistar otras naciones, naciones, de las cuales fue influenciada su educación, educación, costumbres y formas de ver las cosas, sin embargo, no quiere decir que los romanos hayan creado algo original por el contrario, ellos plasmaron una cultura que sustituyo una síntesis superior de las culturas anteriores, pero con el sello peculiar de su realidad telúrica, histórica y social Por ejemplo En comparación con los griegos. Que eran cultores del espíritu, los romanos se caracterizaron por su sentido práctico, de creación material. Además se pude decir que tanto su civilización como su educación era muy ordenada, ya que desde la lactancia los niños tenia influencia de otras personas ya que era una nodriza la encarga de cuidar y amamantar al bebe la cual era contratada por la madre del niño. Al igual que en otras civilización la romana no fue la excepción de tener principios religiosos, pero a comparación comparación de otras civilizaciones los romanos tenían tenían una especie de tutores que eran los encargados de ir acompañar al niño hasta su centro de estudio y escuchar lo que se le enseñaba para luego en casa explicarle. Estas personas eran de origen griego que eran esclavos y romanos confiaban en ellos por la mayoría de personas que impartían las clases eran ellos. Ya que los griego tenían gran conocimiento en muchas materias aparte de ser muy cultos, algo sobresaliente en la educación romana es que las clases eran mixtas, pero hasta los doce años, años, ya que a la edad de catorce catorce años las niñas ya eran eran consideradas adultas. La educación romana la podemos dividir en dos épocas muy importantes en la que a su vez podremos ver su evolución, sus diferencias y que cambios tuvo la influencia de la cultura griega en ella. ÉPOCA ANTIGUA (hasta el siglo II a. C.). En esta época antigua de la historia de Roma, la educación de los muchachos se limitaba a la preparación que podía darle su padre. Se trataba de una educación de campesinos, basada fundamentalmente en el respeto a las costumbres de los antepasados. Desde la más tierna infancia se les enseñaba que la familia de la cual eran miembros constituía una auténtica unidad social y religiosa, cuyos poderes estaban todos concentrados en la cabeza, cabeza, que era el propietario de todo, todo, con derecho de vida y muerte muerte
sobre todos los miembros de la familia. Ya que se sabía que si un hijo le desobedecía, el padre tenía la potestad de dejarlo con viva o mándalo a matar. Hasta los siete años era la madre la encargada de la educación de los hijos. La madre es la maestra en casa. Ejerce, pues, un papel de suma importancia: no se limita sólo a dar a luz al hijo, sino que luego continúa su obra cuidándolo física y moralmente. Por eso su influencia en el hijo será importante durante toda la vida de éste. A partir de los siete años era el padre quien tomaba la responsabilidad de la educación de los hijos. Un padre enseñaba a su hijo - puer- a leer, escribir, usar las armas y cultivar la tierra, a la vez que le impartía los fundamentos de las buenas maneras, la religión, la moral y el conocimiento de la ley. El niño acompaña a su padre a todas partes: al campo, a los convites, al foro, etc. Por su parte, la niña sigue bajo la dirección y el cuidado de su madre, que la instruye en el telar y en las labores domésticas. El definitivo perfeccionamiento a su formación lo daba el ejército, en el que se ingresaba a la edad de 16 o 17 años. La fuerza del ejército romano residía en su disciplina: el cobarde era azotado hasta morir, el general podía decapitar a cualquiera por la menor desobediencia, a los desertores se les cortaba la mano derecha, y el rancho consistía en pan y legumbres. A PARTIR DEL SIGLO II a. C. A partir de los siglos III y II a. C. Roma entra en contacto con la cultura griega al conquistar la Magna Grecia. Desde entonces, la superioridad cultural griega marcará la cultura y la educación romanas. Maestros llegan como esclavos a Roma y se dedican a impartir la docencia en las casas de sus dueños e incluso abren escuelas, una vez obtenida la libertad. La implantación del sistema educativo griego no se hace esperar. De este modo, la Roma rústica se va a convertir en portadora y transmisora del caudal humanístico griego. A partir de ahora gran número de pedagogos, gramáticos, retóricos y filósofos invaden las calles de Roma, y los romanos aceptan sus enseñanzas (aunque no sin algunas reticencias).
ENSAYO DE LA EDUCACIÓN EN LA ANTIGUA GRECIA A diferencia de lo que ocurre hoy, no existía en Grecia un “sistema educativo”
propiamente dicho, organizado y reglado por el Estado. En Atenas, no obstante, existían escuelas al menos desde la época de Solón, aunque eran privadas, por lo que los padres
debían abonar una cierta cantidad de dinero para la formación de sus hijos. Tampoco era igual la educación (paideia) de los niños y las niñas. Éstas recibían una formación muy elemental, dedicándose sobre todo a aprender en el hogar bajo la dirección de la madre todas las tareas que luego tendrían que desempeñar como mujeres casadas. No había además una “igualdad de oportunidades” ent re todos los ciudadanos, de modo que sólo los más ricos podían completar adecuadamente su formación. Las diferencias también debían ser importantes entre las propias polis, pues en algunas como Esparta se daba prioridad a la formación física, ya que se pretendía formar buenos soldados, mientras en Atenas se cuidaba además la formación intelectual, pues se pretendía formar buenos ciudadanos. A pesar de todas las limitaciones y precisiones que se quieran hacer, corresponde a la Grecia antigua el mérito de haber creado la escuela como institución y haber buscado un ideal pedagógico a lo largo de su historia. ETAPAS DE LA EDUCAIÓN EN GRECIA La ausencia de enseñanzas regladas no impide que podamos hablar de una serie de etapas en la formación del hombre griego: Hasta los 7 años el niño permanecía en casa bajo el cuidado de la madre o de una esclava niñera, de las que aprendían mitos y leyendas diversas. En la educación la intervención del hombre era muy limitada, pues ésta se consideraba tarea propia de mujeres. Entre los 7 y los 12 años tenía lugar lo que podríamos llamar “enseñanza elemental”. La enseñanza en Atenas tenía una doble faceta, la formación intelectual y
moral, y la educación física. En esta primera etapa el niño aprendía a leer y escribir con el maestro de escuela. El niño iba a la escuela acompañado por el paidagogós, esclavo que le llevaba los instrumentos de escritura, era su compañero de juegos, pero no intervenía directamente en la educación. Para escribir se sentaban en el suelo y trazaban sus primeras letras con punzones sobre tablillas de madera enceradas. También recibían una formación musical bajo la dirección del citarista, que enseñaba al niño a cantar acompañado de la lira. La enseñanza musical era considerada de gran importancia para el cultivo del espíritu y la formación moral. En estos años, la formación física consistía en un conjunto de ejercicios muy suaves. De los 12 a los 18 años, aproximadamente, tenía lugar la “enseñanza media”. Bajo la dirección del profesor de literatura, los jóvenes estudiaban en profundidad a los autores griegos más importantes.
El profesor seleccionaba textos que los alumnos aprendían de memoria, luego se comentaban, insistiendo en las enseñanzas morales que se podían extraer de los mismos. En esta etapa, y bajo la dirección del paidotríbes, los alumnos completaban su formación con la gimnasia (desnudo, pues así se practicaban los ejercicios atléticos). Ésta se desarrollaba en la palestra, donde practicaban el pentatlón, conjunto de 5 pruebas atléticas: la carrera, el salto, el lanzamiento de disco, el lanzamiento de jabalina y la lucha. Los hijos de familias acomodadas podían aspirar aún a completar su formación con lo más parecido a nuestra enseñanza superior. Ésta podía realizarse con los sofistas, los filósofos y la efebía. Los sofistas enseñaban a los alumnos el dominio de la oratoria y la retórica, imprescindibles para participar activamente en la vida política. Cobraban importantes sumas de dinero por sus enseñanzas, razón por lo que fueron muy criticados. Algunos filósofos griegos crearon instituciones de enseñanza, como la Academia, fundada por Platón, y el Liceo, creado por Aristóteles, en las que sedaba una formación científica, junto a la propiamente filosófica. Así, en la Academia de Platón, donde se permanecía 15 años, los 10 primeros estaban dedicados al estudio de las matemáticas. La efebía (joven, adolescente) era una institución ateniense en la que se reclutaba al joven con 18 años y durante dos recibía una completa formación militar bajo la dirección de oficiales del ejército. Con el tiempo, la formación militar fue completada e incluso sustituida por la enseñanza de materias tales como filosofía, retórica y ciencia. Esta institución ganó importancia sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo IV a. C. Buena prueba del desarrollo alcanzado por la educación en Grecia es que fueron maestros griegos los que, llevados a Roma como esclavos, ayudaron a formar a las jóvenes generaciones romanas. Asimismo, los jóvenes romanos de familia ilustre, para completar su formación, solían marcharse durante algunos años a Grecia, sobre todo a Atenas, junto a algún orador o filósofo griego. Como en otras civilizaciones en Grecia las familias acomodadas eran quien más tenían la oportunidad al estudio y terminación su formación superior.