El tratamiento del alma, por su significado en griego de psique, o tratamiento desde el alma resultaría más provechoso aun puesto que la psicoterapia no se fundamenta quizá en los procesos fisiológicos sino anímicos de la vida del sujeto, no podremos hablar de una cura psíquica sin antes tratarse con los medios adecuados. Por ende la psicoterapia viene a fundamentar un proceso de tratamiento efectivo a dicho problema y mediante el habla el instrumento esencial para el progreso del mismo. La psicoterapia anteriormente la consideraban anticientífica e indigna del interés del investigador; pero en realidad era el método más antiguo pues para alcanzar la curación del enfermo se instalaba en él un cierto estado de sugestión, muchas veces inducida por el médico o simplemente en el habla del problema con una persona que solamente presta su escucha. Cuando se habla de psicoterapia, fundamentalmente hablamos de problemas psíquicos por ende resulta encontrar la solución en la terapia y no en un tratamiento fisiológico. Freud menciona que la psicoterapia nos ofrece procedimientos y caminos muy diferentes. Cualquiera de ellos que nos conduzca a un fin propuesto, a la curación del enfermo, será bueno. La psicoterapia como transformación del enfermo, en ella ahonda diversas técnicas que hacen más asequibles el fin curativo del mismo, puesto que los fenómenos patológicos y anímicos son conducidos exitosamente por la psicoterapia. Durante la sesión se podrá interpretar quizá por los movimientos corporales, o más bien; los estados anímicos de una persona suelen exteriorizarse por medio del relajamiento o tensión de la musculatura facial, la orientación de sus ojos o las actitudes de sus miembros como las manos mas notoriamente visibles a un estado de desesperación por ejemplo. Pero es mediante la expresión de sus emociones, con el discurso donde resulta más factible el porvenir de un problema de índole psíquico. Como lo menciono anteriormente la articulación de la palabra es el instrumento veraz del tratamiento psicológico, mas sin embargo, no debemos dejar atrás esas manifestaciones corporales pues en dicha terapia se pueden manifestar de tal grado que son aun más visibles al ojo del terapeuta y son muy ricas para dicho avance, por ejemplo un estado depresivo reduce en la nutrición del organismo, caso contrario en un estado de éxtasis el sujeto se puede ver como una persona jovial y llena de vida. vida. El terapeuta en sesión debe mostrar minucioso cuidado a estos aspectos, tanto al discurso como la expresión corporal que ejerce mediante el mismo. En dicha terapia se podrá comparar como anteriormente la sociedad estaba influida siempre a una imagen de autoridad en el tratamiento de sus problemas; pues en los orígenes de esta terapia era solo inducida por personajes a los cuales la sociedad le mostraba cierto respeto o adoración, como lo es hasta ahora, muchas personas recurren al sacerdote o pastor de una iglesia para curar sus
problemas emocionales regidos por la línea del pecado; mas sin embrago acabamos en lo mismo, estas personas lo hacen mediante la confesión del cual no es más que otorgarle al que escucha un resumen mediante la palabra de lo que ha hecho o de sus problemas que le preceden, lo mismo pasa en una psicoterapia es mediante el discurso donde el terapeuta puede formular el planteamiento real del problema así como las diversas sendas por la cual conducir la terapia de modo que el resultado sea satisfactorio. Así mismo el psicólogo debe imponer ante el paciente y sociedad una imagen de autoridad llevada de la mano con la empatía y la confianza para que el sujeto pueda manifestarle con toda libertad esas expresiones emocionales que lo han llevado a la iniciación del tratamiento. La palabra como artífice fundamental de la psicoterapia es inducida mediante el paciente para la manifestación del problema; pero el terapeuta también debe poseer las características esenciales para el uso adecuado de la misma. La magia que impera en la palabra como instrumento eficaz y como el medio más poderos del que un hombre puede influir en otro, el agregarle o quitarle emociones mediante la sugestión es un baluarte de la terapia tal y como Freud lo propone con una metáfora del lienzo en blanco donde el pintor le añade ciertas características para que pareciera que el lienzo tenga vida y forma, o el escultor; donde un pedazo de piedra lo esculpe para así diseñar una obra de arte; con esta metáfora es más que entendible el uso de la sugestión en un sujeto; y todo esto no se puede lograr pintando o esculpiendo sino mediante la palabra. La sugestión es sugerir o invitar a vivir una experiencia fuera del alcance del control consciente, y que será de tipo voluntario o extraordinario. Las sugestiones pueden ser dirigidas a la modificación de conducta, emociones, sensaciones y procesos fisiológicos, cognitivos de imaginación o relaciones interpersonales. Generalmente hay dos tipos de sugestiones, las directas o autoritarias, y las indirectas o permisivas. Las primeras son sugestiones tipo orden, este tipo de sugestiones directas son las que desarrollo la escuela de Nancy de Bernheim y Liebault, en cambio las sugestiones indirectas o permisivas son sugestiones muy sutiles que invitan a una experiencia hipnótica a través de preguntas, narraciones, descripciones, sugerencias que involucran un sinfín de palabras. En la psicoterapia se pueden involucrar diferentes tipos de sugestiones todo a raíz del problema que exista en el paciente; ahora bien, este debe estar consciente que en la psicoterapia se buscara tal vez remplazar conductas que se acentúan en él pero hacerlas de manera que el paciente sienta ese cambio paso a paso; en nuestro enfoque tal vez no es señalar esa conducta y hacer arreglos mediante diversos tipos de actividades del cual el paciente tiene que hacer en cierto tiempo, sino que de manera del discurso el paciente poco a poco se tiene que dar cuenta mediante el análisis de sus situaciones y de su conducta mostrada; paso a paso el
paciente deberá identificar su problemática para hacerla consciente, así como también el terapeuta deberá mostrar las aptitudes esenciales para saber si el paciente amerita una psicoterapia con orientación psicoanalítica o si es candidato a canalizarlo a diversos enfoques. Durante los diversos enfoques de la psicología, la clínica psicoanalítica marca un hito en la terapia, para muchos es la más completa pero debería hacerse con un tiempo menos prolongado; aparte de eso, la sociedad en estos tiempos necesita un tratamiento que sea eficaz y que de resultados en corto tiempo, por eso hoy en día se maneja la terapia breve, individual o de grupos; siendo a la brevedad posible donde un tratamiento pueda ser benéfico para el paciente, salir de la problemática, y orientarlo a la vida social. Misma práctica deberá ser orientada por un especialista, quien se encargara de evaluar y generar cambios ante una problemática del cual el paciente necesita para mejorar la condición de vida que hasta ese momento presenta. Irvin D: Yalom en su libro “El don de la terapia” describe la terapia como un encuentro genuino con otra persona; tal vez me siento más compenetrado con esa expresión ya que considero que las personas ponen en ese alguien llámese psicólogo, sacerdote, brujo, medico, amigo o cualquier otra persona su situación actual, los problemas que trae consigo, las aflicciones que acongojan a la persona. Y ese alguien es considerado por el paciente como alguien de confianza, alguien a quien puede hablarle y que tal vez ese alguien le puede brindar ayuda, un consejo. Pero para ser ese alguien se debe preparar, mostrar empatía y considerar al paciente no solo como un cliente sino el poder ver al sujeto como un ser humano que tiene o presenta una situación conflictiva que no le permite estar bien o tener cierta estabilidad emocional. Ayudar aquel que solicita la ayuda, mediante la actividad que sea dirigida cuidadosamente hacia la meta, como la de las terapias de mayor duración; por ende, la psicoterapia es un factor muy importante y como ya lo mencione anteriormente la sociedad exige un rápido resultado, o la muestra de su avance positivo hacia la situación apremiante, Un enfoque de la psicoterapia es la breve, y quienes conducen este método aprueban de manera tajante que la terapia consta de cinco sesiones, como un modelo básico a seguir. Este concepto de cinco sesiones no es necesariamente rígido, pero la estadística así lo avala, según varios especialistas, los pacientes dejan de asistir después de la quinta sesión, así que es más racional acomodar la terapia a su verdadera probabilidad de asistencia que a un plan de terapia a largo plazo, pues los resultados arrojaran muy poco ya que el paciente no regresara después de la quinta sesión.
La práctica de la psicoterapia exige en especial que el terapeuta opere partiendo de un conjunto de hechos firmemente asentados y de hipótesis bien fundamentadas. El terapeuta tiene que estar al concentrado y en alerta para percibir cada comunicación significativa, mientras que con rapidez formule los comunes denominadores, llena los huecos de las partes omitidas desde su ventajosa posición de sentido no común, y casi simultáneamente tiene que decidir sobre el cual es la intervención más fructífera. En la teoría psicoanalítica clásica abarca las hipótesis más detalladas y complejas respecto a la adquisición de experiencia en interacción con fases maduracionales como descritas por ejemplo en las proposiciones relativas al desarrollo libidinal. Para una psicoterapia y desde Freud han agregado muchos autores los aspectos estrictamente perceptivos de la organización de la experiencia. La psicoterapia psicoanalítica comparada con otros son procesos de aprendizaje notoriamente superiores. No negarse a otro tipo de enfoques, quizá el paciente y el tratamiento así lo ameritan, debido a la presión de la misma sociedad. Desgraciadamente los psicólogos enfrentan las mismas presiones de mercado y las mismas instituciones a través de diplomados, maestrías o doctorados están respondiendo a estas presiones orientando la terapia hacia el síntoma, breve y por ende reembolsable. La situación en que la psicoterapia se encuentra hoy en día es muy competitiva, pues tiene que ver con el contexto social en que se encuentra el paciente. Muchas veces es más aceptable ir con un sacerdote o consejero pastoral que ir con un psicólogo, la mística esencia que rodea lo científico es superada en ocasiones con los tratamientos espirituales, pero al analizar estas situaciones, llegamos a la conclusión que es mediante el discurso donde la persona logra entender su problemática. Donde hacer consciente lo inconsciente como la primicia del psicoanálisis borrará el síntoma que le persigue, en las ocasiones donde orar o rezar hace énfasis en trasmitir a otro sus problemas, desentrañando el problema en el habla, que uno impera sobre otro. En el discurso se puede desdoblar diversas situaciones en las cuales el sujeto está en condiciones de hablarlos. Como anteriormente se menciona la psicoterapia vendrá a solucionar conflictos de los cuales la medicina o un tratamiento farmacológico nunca llegara a solucionar puesto que el síntoma está establecido en la psique del sujeto y no en un proceso fisiológico.
La psicoterapia que aplicamos como estudiantes de psicología hasta este momento me ha dejado resultados satisfactorios, en un ejemplo del cual describo brevemente puedo deducir que el trabajo en sesión le resultaría provechoso al paciente del cual por el motivo de consulta acudió a nuestra institución. Sujeto femenino de 70 años la cual presenta insomnio, sufre de diabetes e hipertensión arterial, la paciente profesa arduamente la religión católica. Dentro de sesión menciona que no puede dormir por las noches y que casi no quiere comer, los síntomas han venido a deteriorar su estado anímico. En la primer sesión habla mucho de su ex esposo, el cual durante largos 25 años de matrimonio sufrió maltrato tanto físico como emocional, en esa primer sesión la paciente manifiesta que dicho maltrato la orillo a tomar la medida en ir con una señora que trabaja mediante las cartas y hierbas. En una ocasión en la iglesia escucha al sacerdote que esta práctica no es grata de Dios, que son obra de charlatanes que solo buscan el dinero de las personas y que a su vez están pecando por ser cómplices de esta práctica. Menciona que el sacerdote dijo tajantemente que esos “trabajos” son solapados por Satanás. Desde que escucho estas palabras la paciente mostraba mucha angustia pues había faltado a sus principios. En la segunda sesión conto esta anécdota por primera vez y yo fui quien la escucho, después de esta confesión la paciente se mostro tranquila, le sugerí que fuera con el sacerdote, que se confesara con él y que se sintiera tranquila. Durante las próximas sesiones la paciente manifestó su gratitud debido a que ya puedo conciliar el sueño y que mediante la ayuda brindada en sesión le permitió recuperar la tranquilidad. Actualmente no quiere dejar la terapia pues le ha resultado provechosa para las actividades que realiza. Puedo concluir que la psicoterapia es un método muy favorable para la salud. Las charlas que se tienen durante la sesión son muy provechosas tanto para el paciente como el terapeuta, ya que en mi opinión también aprendemos de ellos. No sin antes para estar del lado del terapeuta también debemos estar en el sitio del paciente, tomar terapia resultaría aun más ventajoso para el proceso terapéutico como a la ayuda de los pacientes. Freud lo propone e incita a que antes de tomar parte de la labor psicoanalítica sería necesario e incluso requisito a que el psicólogo también tomara terapia.
Referencias Bibliográficas Sigmund Freud, Sobre Psicoterapia. Biblioteca Nueva, Madrid España, 1904. Sigmund Freud, Psicoterapia (tratamiento por el espíritu) 1905. Leopold Bellak y Leonard Small, Psicoterapia Breve y de Emergencia, Editorial Pax México, Librería Carlos Cesarman, 1980 Irvin D. Yalom Emecé editores S.A., 2002
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON
FACULTAD DE PSICOLOGIA
Introducción a la Psicoterapia Individual
“Ensayo
sobre Psicoterapia
Alumno:
Eduardo García Novoa.
Grupo:
7mo B.
Profesora:
Celia Guerra.
”
Monterrey Nuevo León, México a viernes 20 de abril de 2012.