para la vida vida y el amor. Su cuerpo es un lugar lugar sagrado porque es dentro de la mujer que el matrimonio se consuma y la vida humana se crea. Dado su propósito sagrado, exige enorme reverenci r everencia. a. Sin embargo, cuando la sexualidad de una mujer es profanada, la herida es especialmente profunda. Esto explica el insondable quebrantamiento que expresó una oven que me escribió para decirme: “Fui violada el año pasado y desde entonces he desgastado mi cuerpo porque siento que no valgo nada”. Cuando una mujer sufre abuso sexual, su abusador le envía un vívido mensaje de que ella no merece ser amada, apreciada o protegida. Si ella no busca ayuda para superar el abuso, puede comenzar a integrar ese mensaje a su alma. Su vida pronto comenzará a reflejar la creencia de que ella no espera ser amada y puede comenzar a entregar su cuerpo a hombres lujuriosos como el hombre que abusó de ella, pero esta vez, ella lo permite permite e incluso incluso inici iniciaa esos encuentros. Una herida entierra entierra otra y ell ella piensa que ha descubierto la manera de evitar que los hombres la hieran. Su cuerpo puede estar disponible para ellos, pero su corazón está encerrado y no se lo da a nadie. No dejará que nadie la hiera porque está muy ocupada hiriéndose a sí misma. La víctima se pregunta en silencio, ¿quién me va a querer ahora? De lo que ella no se da cuenta es que el tipo de hombre que ella quiere —un respetuoso y amoroso caballero — no la amaría menos por el abuso que ha sufrido. sufrido. En el mejor de los casos, la amará más para compensar lo que ha sufrido. sufrido. No puedo concebir un hombre tan insensibl insensiblee que piense: piense: “¿Abusaron “¿Abusaron de ti antes? No quiero estar contigo”. contigo”. No pienses que no vales nada o que vales menos a causa de tu pasado. No importa lo que haya sucedido, todavía te tienes a ti misma para darte. Después de que una mujer ha sufrido abuso sexual, lo mejor para ella es tomarse un tiempo de sanación antes de entrar en una nueva relación. Si no se toma ese tiempo para hacerse completa de nuevo, podría usar las relaciones para aliviar su pena. De cierto modo, es como si intentara llenar un contenedor roto; y como resultado, se preguntará por qué se siente siente tan vacía si ha usado todas sus fuerzas para tratar de llenarlo. enarlo.
Aprende a confiar de nuevo o es raro que una joven que haya sido abusada sienta que no volverá a confiar en los hombres nuevamente. Se preguntará: “¿Seré capaz de tener una relación normal con un hombre? Me muero de miedo si estoy sola con un hombre. ¿La intimidad va a ser posibl posiblee para mí?” m í?” Luego del abuso, abuso, algunas algunas chicas dejan de sentir interés interés por los hombres completamente, protegiendo sus corazones contra cualquier relación. Estos reflejos son reacciones comprensibles que buscan defender el propio corazón de más dolor. Si una mujer no aprende gradualmente cómo confiar de nuevo, su habilidad para dar y recibir amor se atrofiará. En palabras de C.S. Lewis: Amar significa ser vulnerable. Ama algo y tu corazón ciertamente será pisoteado y posibl posiblemente emente roto. Si quieres quieres asegurarte de mantenerlo intacto, intacto, no debes darle tu corazón a nadie, ni siquiera a un animal. Envuélvelo cuidadosamente en 189
pasatiempos pasatiempos y pequeños lujos; evita cualqui cualquier er enredo; enciérralo enciérralo seguro en la urna o el ataúd de tu egoísmo. Pero en esa urna —segura, oscura, estática, sin aire— tu corazón cambiará. No se romperá; se volverá volverá inquebrantable, inquebrantable, impenetrable, mpenetrable, irredimible. . . El único lugar fuera del cielo en donde te puedes encontrar completamente a salvo de todo peligro y perturbación por casusa del amor es el infierno.4 La persona que se guarda a sí misma a causa de un abuso sexual no lo está haciendo por egoísmo, pero el resultado final es el mismo. Se bloquea a sí misma contra lo que puede sanarla en última instancia: el amor. Una mujer decía sabiamente: El peor daño que te haces a ti misma es dejar de amar porque podrían herirte o porque ya te han herido. Te resecas como una ciruela ciruela pasa. No lo hagas. hagas. Debes estar dispuesta a ser lastimada. El dolor de tratar de protegerte para no ser lastimada es mucho mayor que el dolor de amar y perder. Recuerda eso. 5 Con esto, ella no quiere decir que una mujer debería ser descuidada con su corazón. Ella quiere decir que no podemos vivir sin amor, y que el amor requiere cierto nivel de receptivi receptividad dad y apertura. Ciertamente, una mujer sentirá sentirá desconfianza frente a los hombres luego de sufrir un abuso. Con todo derecho, guarda su corazón, pero si confía en su intuición y si poco a poco desarrolla amistades con hombres decentes, puede aprender a confiar de nuevo. Desde el comienzo, es prudente que ella comunique a cualquier pretendiente potencial que voluntariamente está tomando un tiempo de soltería en su vida. vida. Tener buenas amistades amistades y eventualmente eventualmente relaciones relaciones santas, le ayudará a ver que puede sentirse segura de nuevo, aunque el proceso toma tiempo. No hay herida tan profunda que no pueda reestablecerse reestablecerse con la gracia gracia de Dios.
Encuen Encuentra tra la sanación en la misericordia misericor dia Para que el proceso de sanación esté completo, una víctima de abuso debe elegir en su corazón, perdonar a su abusador (o abusadora). Semejante acto de misericordia puede parecer imposibl imposiblee para ti, ti, considerando el dolor dolor que has padecido padecido por su causa. Si S in embargo, cuando te niegas a perdonar, solo te lastimas a ti misma al aferrarte a la amargura. Únicamente el amor vence al mal. Con toda seguridad has oído el refrán que dice “perdona y olvida”, pero nosotros decimos que te olvides de eso. Tu trabajo es perdonar. La idea de olvidar un daño sería como decir que al perdonar realmente a alguien entonces de repente te da amnesia. En otras palabras, si todavía recuerdas la herida que alguien te ha causado, eso debe sig significar nificar que no has perdonado completamente a esa persona, y nada estaría más lejos de la verdad. El perdón no significa olvido, solamente significa que ya no estás en contra de esa persona, que no deseas el mal para ella. Es por esto que las Escrituras a menudo se refieren a la falta de perdón usando la metáfora de la deuda. El perdón es cuando cancelas la cantidad que otro te debe. Cuando una persona se niega a perdonar a otra, a la persona que causó la herida por lo general parece no importarle; en cambio, el corazón que no perdona se endurece cada 190
vez más. Aferrarse a los pecados de otro es como aferrarse a una brasa ardiente. Suéltala porque solo te herirá herirá más si te niegas niegas a hacerlo. hacerlo. Una vez que perdonas a otro, haz una última cosa: reemplaza el odio con caridad orando por quien te haya lastimado. Desea su conversión en vez de su condena. Dios se encargará de hacer justicia, tú no te preocupes por eso. Un día, él verá el mal que se ha infligido a sí mismo y eso será suficiente dolor para él. En ese momento él se dará cuenta de que no puede escapar de lo que ha traído a su vida. Tu tarea, mientras tanto, es orar para que su corazón cambie y sea sanado. Si los recuerdos del pasado aún te siguen, entrégaselos a Dios en tus ratos de oración. Habla con Él, de corazón a corazón. Si Dios puede curar a un ciego y revivir a los muertos, también puede sanar tus recuerdos. Puede que no suceda de la noche a la mañana, pero confía en su promesa: “Mira, yo hago nuevas todas las cosas”. 6
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18 LEVÁNTATE POR ENCIMA DE LOS RUMORES Todo comenzó como a las 9:00 de la noche en mi habitación (Jason) con mi compañero de cuarto Jason, que jugando, golpeaba a nuestro amigo Rafael en la cabeza con una antena de televisión rota. Rafael estaba inmerso en sus estudios y decidió ignorar el irritante ataque. Jason insistió con un par de golpes más, pero el estoico silencio de su compañero sin disposición para jugar, solamente alimentó su deseo de continuar esperando una reacción. Finalmente Rafael no aguantó, “¡Deja de molestar!”. Pero Jason se sentía juguetón, por lo que golpeó un par de veces más, imaginando que el cráneo de Rafael era un tambor. Hasta ahí llegó. Rafael se levantó con tal furia, que la silla se disparó detrás de él y fue a dar a la pared con un golpe que resonó por todo el pasillo de dormitorios. Empujó a su torturador y comenzó una pelea. Jason atacó a Rafael sin acordarse de que su oponente era experto en artes marciales. La conmoción hizo que algunos estudiantes salieran de sus habitaciones justo a tiempo para ver a Jason volar de espaldas por el pasillo hasta su propia habitación, sin tocar el suelo intermedio. Más tarde, Rafael nos explicó que aprendió esa particular patada al torso en una película de Bruce Lee. Al darse cuenta de que había sido derrotado, desde el otro lado del pasillo, Jason comenzó a lanzar algunas palabras y sacó algunas cosas del refrigerador (incluyendo un frasco de mayonesa) y luego sacó la antena de televisión. Para la media noche del mismo día, los dos se estaban riendo juntos mientras comían comida italiana. Este es uno de los beneficios de ser hombre, generalmente las peleas duran minutos y a veces, como resultado de ellas, surgen amistades duraderas. ¿Has notado cómo un par de boxeadores se miran fijamente el uno al otro y se lanzan odio antes de la lucha y sin embargo, se abrazarán y se besarán después? Las peleas femeninas por lo general funcionan al contrario: besos y abrazos primero, pero cuando surge una pelea, a ésta le siguen meses o años de miradas retadoras y manifestaciones de odio. La reyerta emocional y verbal puede durar décadas. Recuerdo haber dado conferencias en un par de instituciones donde la escuela exclusivamente para chicos disfrutaba del apoyo financiero de los exalumnos, mientras que la institución de chicas luchaba por sobrevivir. Un administrador explicó que cuando los agentes de tele mercadeo llaman a sus ex alumnas, escuchan quejas como: “No, no quiero hacer ninguna donación a la escuela”, y luego murmura algo sobre el trauma del que fue víctima hace veinte años cuando el profesor de inglés de segundo año se burló de su cabello. La naturaleza del conflicto femenino es algo que trasciende las especies. En investigaciones con chimpancés y monos Rhesus, un primatólogo holandés notó que los simios machos se reconcilian más rápido después de una pelea. 1 Luego de involucrarse 192
en una pelea violenta, se les puede ver a los dos abrazándose y acicalándose mutuamente. Las hembras, por otra parte, tienden a enojarse por años luego de tener un altercado; una vez que pelean, la amistad es historia. El investigador las describió como “vengativas e irreconciliables”. Podrían empujarse, abofetearse mutuamente y negarse a ayudar a una ex amiga. Su resentimiento hacia la otra puede comenzar por cosas como la rivalidad por una relación particular (¿suena familiar?) o porque lanzan algún premio al hábitat y solo una hembra resulta ganadora. ¡Menos mal que no saben cómo usar Facebook o quién sabe que se harían! Si bien esto parece divertido, las heridas causadas por un chisme y el abuso verbal son un asunto nada gracioso. Los titulares de prensa seguido reportan casos de adolescentes que se suicidan a causa de los rumores o de la intimidación virtual. Fotos incriminadoras se publican por Internet para que todos las vean, con su correspondiente historia, títulos dañinos y mentiras. Ex novios toman represalias con rumores despiadados y los padres no tienen idea de cómo consolar a su hija de trece años, después de que su reputación ha sido destrozada por un círculo de “amigos” murmuradores. Pocas jóvenes escapan del acoso de los años de adolescencia y desafortunadamente, el problema del chisme, frecuentemente continúa en la universidad y más allá con rumores que aparecen hasta en el lugar de trabajo. ¿Qué debe hacer una mujer?
No participes en los rumores Todo el mundo se queja sobre el mal generalizado que acarrea el chisme, pero ¿cuánta gente confiesa su falta? Antes de que podamos arreglar una culpa con otra, tenemos que darnos cuenta de nuestra propia culpa. ¿Quién no ha dicho algo sobre otra persona que no diría en su cara? Cuando se trata del chisme, todos hemos sido víctimas y perseguidores. ¿P or qué lo hacemos? La raíz de los rumores es la presencia de orgullo y la falta de caridad. Sus frutos son la amargura, el dolor y la división. Su antídoto es el amor y la humildad asociados con el perdón. Te habrás dado cuenta de que la gente humilde no necesita inventar rumores porque están atentos a sus propios errores en la vida. En vez de deleitarse con la caída del otro, buscan fortalecerlo. Esto explica en parte por qué los chismosos muchas veces son gente miserable. La alegría solo viene del amor y uno de los más grandes actos de amor que puedes hacer diariamente es mantener tu boca cerrada cuando te veas tentado a decir lo que debería ser un secreto. Un escritor decía: “El hombre realmente espiritual es conocido por la bondad de su discurso y todavía más por la bondad de su silencio”. 2 Cuando chismeamos, es como si subiéramos al último piso de un rascacielos, abriéramos una almohada de plumas y la agitáramos al viento hasta que quede vacía. Aunque quisieras juntar de nuevo las plumas, sería imposible, nadie sabe a dónde se han ido. Lo mismo sucede con la dispersión de rumores, una vez que abrimos nuestra boca, el daño es irreversible. Pero no es suficiente con evitar regar el chisme, también tenemos que evitar escucharlo custodiando nuestros oídos y protegiéndonos contra la insaciable curiosidad. Corta las conversaciones cuando oigas a otra persona rumorando. Defiende a los que no están 193
presentes para defenderse. Es más, elige a tus amigos sabiamente porque quienes te cuentan rumores, contarán rumores sobre ti. ¿Cómo deberías enfrentar el problema del chisme? Medita con los siguientes versos de las Escrituras: El que se complace en los chismes será condenado. No cuentes nunca lo que te han dicho, y nunca tendrás que sufrir por ello. No cuentes nada a nadie, ni amigo ni enemigo. . . ¿Has oído algo? Entiérralo dentro de ti; ¡ánimo, que eso no te hará reventar! Por una palabra que escuchó, el tonto está con dolores como una mujer que va a dar a luz. El secreto es insoportable para las entrañas del tonto: para él es como una flecha enterrada en el muslo. Habla con tu prójimo, tal vez no ha hecho nada, y si lo ha hecho, para que no lo vuelva a hacer. Habla con tu prójimo, tal vez no ha dicho nada, y si lo ha dicho, no volverá a decirlo. Habla con tu prójimo, porque a menudo no son más que calumnias: no creas todo lo que se cuenta. Sucede que uno resbala sin mala intención; ¿quién no ha pecado nunca con su lengua?3 Yo les digo que, en el día del juicio, los hombres tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa. Tus propias palabras te justificarán, y son tus palabras también las que te harán condenar. 4 A lo largo de los siglos, los escritores cristianos han alabado la sabiduría de mantener la boca cerrada: Los labios silenciosos son oro puro y dan testimonio de la santidad interior. 5 El silencio es la cruz en la que tenemos que crucificar nuestro ego. 6 Preserva el silencio como una llave de oro que encierra el gran tesoro de las demás virtudes que Dios nos ha dado. 7
No les des poder Mientras vivas, tendrás que lidiar con el chisme de una u otra manera. No importa qué tan perfecta seas, sucederá. Hasta Jesús padeció la calumnia y la difamación. Él no hizo nada malo, pero otros estaban celosos de su posición. De manera similar, en el mundo del matonismo femenino, muchas chicas van a acabar con otras, no porque hicieron algo, sino porque ¡no lo hicieron! Si ella tiene algo que otras quieren (un novio, popularidad, belleza), la envidia activará su malicia. Si gastas tus lágrimas y energía tratando de corregir cada mentira y explicando cada rumor, te agotarás por completo. Hay una mejor manera de combatir esta situación. Pregúntate: “¿Merece esta persona tener el control de mi día?”. No le des a él o a ella poder sobre ti. Aunque puedas estar herida por lo que hayan dicho, todavía puedes elegir conservar la paz. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo, pero comienza por un acto de voluntad. Puede que necesites decirte a ti misma: 194
No le daré a esa persona el control de mi día. Si ella (o él) quiere esparcir rumores, terminará con una reputación peor por ser tan inmadura, irrespetuosa y desconfiable. No voy a rebajarme a su nivel diciendo cosas sobre ella, ni le permitiré definir la manera en que me veo a mí misma. Esta última parte es clave: No permitas que los chismes determinen la manera en que te ves a ti misma. Muchas jóvenes nos cuentan en privado: “Pensé que si todos pensaban que yo era una ramera, entonces qué más da que me porte como una”. Esto es darle a otros el control de tu ser, es pura sumisión. No te permitas ser definida por quienes no te aman. Tu identidad es ser una hija de Dios, esa eres tú sin importar tu pasado. Cuando sepas quién eres, tendrás un escudo para protegerte de la tormenta de chismes. La gente que te abruma con sus palabras hirientes no estará en tu vida para siempre. Si estás estudiando, mira por ejemplo que yo (Crystalina) me gradué de una escuela de unos tres mil estudiantes y no estoy en contacto con ninguno de ellos. Jason se graduó de una escuela de unos mil estudiantes y sigue en contacto con dos de ellos. A veces es difícil ver más allá de las cuatro paredes de tu lugar de estudio o de trabajo, pero no dejes que los rumores te derroten. Tu vida es más grande que tu reputación. Finalmente, recuerda que alguien que diga cosas perjudiciales sobre ti —sean verdad o mentira— está ocultando su propia pena. Por lo tanto, siente compasión por la persona que esparce rumores sobre ti. En vez de dejar que los rumores te roben la paz, ora por quien quiera que los esté divulgando. Tienes que estar bastante triste para arruinar la vida de otras personas para ver si la tuya mejora. Por extraño que parezca, los chismosos merecen tu oración. Si tan solo oráramos por otros tan rápido como los juzgamos.
Ten clase, no malicia Imagina si Dios te permitiera poner brasas encendidas sobre la cabeza de quien habla mal de ti. Si eso suena tentador, mira cómo puedes hacerlo sin tener que disculparte luego. Esto explica San Pablo: Bendigan a quienes los persigan: bendigan y no maldigan. . . No devuelvan a nadie mal por mal, y que todos puedan apreciar sus buenas disposiciones. Hagan todo lo posible, siempre y cuando dependa de ustedes, para vivir en paz con todos. Hermanos, no se tomen la justicia por su cuenta, dejen que sea Dios quien castigue. Como dice la Escritura: Mía es la venganza, yo daré lo que se merece, dice el Señor. Y añade: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Al hacerlo vaciarás brasas encendidas sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal, más bien derrota al mal con el bien. 8 Cuando tienes una enemiga y la batalla es una guerra de palabras, no intentes vencerla con argumentos inteligentes o palabras crueles. La Biblia nos dice: “No discutas con un hablador; sería echar leña al fuego”. 9 Al contrario, practica las virtudes opuestas a sus vicios. En lugar de participar de su ira, ten clase. Después de todo, no hay reclamo a la caridad. 195
Quizá el más grande acto de amor que puedas tener por quien te hiere es concederle el perdón. Puede que esa persona nunca te pida perdón o que ni siquiera piense que hizo algo malo, pero eso es algo que no puedes cambiar. Aunque es bastante difícil perdonar a otra persona mientras todavía sufres, no te demores. Cristo perdonó a quienes lo crucificaron, mientras todavía estaba colgado de la cruz. Hasta sus amigos más cercanos lo habían abandonado. De manera similar, las heridas del chisme frecuentemente son causadas por quienes están más cerca de nosotros, porque normalmente ellos saben nuestros secretos más profundos. Sigue el ejemplo de Cristo: No solamente deja el juicio en manos de Dios, sino que pide su misericordia para aquellos que te han herido. Ese amor es heroico y también sanador porque te levanta sobre el insignificante rumor y ganas méritos en el cielo por la manera en que has elegido responder ante el sufrimiento. Además, ¿basados en qué, le pediremos perdón a Dios por nuestras ofensas si no podemos perdonar a los demás por el daño que nos han causado?
La mejor venganza es una buena vida Si tus actos de caridad y tus oraciones no hacen nada para calmar la tormenta de los chismes, no te desanimes. Desmiente el rumor con el testimonio de tu vida. No puedes cambiar instantáneamente la manera en que la gente te mira. Para perder tu buena reputación, quizá tomaste unas cuantas malas decisiones o tal vez solo una. O a lo mejor ¡no hiciste nada! De cualquier manera, toma decisiones sabias para ganar buena reputación. Como todos sabemos, toma más tiempo ganar una buena reputación que una mala. Ten paciencia. Si cometiste errores, ten el valor de reconocerlos: “Bien, eso fue muy tonto, ya aprendí la lección y no volverá a suceder”. O, en palabras de una joven que nos escribió: “Tengo muchas cosas de qué arrepentirme ahora, pero por lo menos ya no estoy haciendo nada para crear nuevos arrepentimientos para después”. Con el tiempo, tu ejemplo de pureza hablará más alto que la voz de alguien, sin importar que tan grande abra la boca. No tengas miedo de que tu identidad esté manchada para siempre. No has perdido la oportunidad de encontrar a tu alma gemela. Si un chico realmente te ama, entonces será capaz de ver más allá de los rumores de tu pasado —verdaderos o no— para darse cuenta de quién eres hoy.
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19 DISFRUTA EL TIEMPO DE SOLTERÍA Con la lonchera en su mano y un libro de ciencias metido bajo el brazo, un chico de trece años se acercó a mí (Jason) luego de una charla en su escuela. Con esa voz quebrada que marca el comienzo de la pubertad, me contó: “Comencé a salir con una chica cuando estábamos en tercero de primaria y fue algo muy serio por tres años. Terminamos el año pasado y ahora me pregunto si debería salir con otra chica”. Luego de aconsejarle lo que pude, me puse a meditar sobre lo que podría significar “muy serio” para un par de niños de ocho años. No hay que negarlo: desde nuestros años más tempranos, sentimos en algún momento que todo el mundo está saliendo con alguien. . . excepto tú. Las mujeres son las que más sufren a causa de este fenómeno ya que los hombres son los que tradicionalmente toman la iniciativa. Si ningún chico le envía un mensaje de texto a una chica, ella asumirá que no solamente está incompleta, sino que es defectuosa. Después de todo, si no tiene un novio tiene que haber una razón, ¿verdad? No sirve de nada consolarla. En su mente, está sola, no le gusta a nadie y nadie está tras ella porque no es agradable: probablemente envejecerá sola y vivirá en un apartamento con doce gatos. ¿Qué es peor para una mujer que sentirse no deseada y pasar inadvertida? Para remediar la situación, puede tomar cartas en el asunto y cambiar la manera de comportarse en un intento por llamar la atención de los hombres. Puede llegar a reducir sus estándares y acceder a relaciones casuales, asumiendo que los hombres simplemente “tienen necesidades”. Pero al hacer esto solamente se está dando por vencida y está cediendo. Al lanzarse sobre un hombre, le está diciendo que duda de la capacidad de él para conquistarla. Se dirá que está experimentando y divirtiéndose, pero se está perdiendo a sí misma en el proceso. En nuestra cultura, ¿hay otra opción para la mujer soltera? Claro que la tiene. En vez de medir su valor por el número de hombres que se interesan en ella, puede aprovechar su “tiempo de soltería” desarrollando la virtud de la paciencia y un sentido de propósito. Su paciencia demuestra que no va a ceder ante una relación superficial para apaciguar su deseo de algo real. Y, por otra parte, su propósito le anuncia a un hombre que ella no está esperando que él aparezca para que su vida comience.
Paciencia Eran casi las 10 de un sábado en la noche, cuando mis amigos de la escuela y yo entramos a mi casa luego de un juego. Pasamos por la cocina para recargarnos de comida y saludamos a mi madre que estaba terminando una conversación telefónica. Le 197
pregunté con quién estaba hablando: “Era la madre de Andrea. P arece que la pobre está bastante triste”. Con la simpática ternura de un chico de dieciséis, le pregunté: “¿Qué le pasa?”. Mi madre respondió: “Nadie la invitó al baile de esta noche”. ¿Nuestra respuesta? “Eh. . . ¿Había un baile?”. Encogimos los hombros y nos fuimos al patio trasero para seguir jugando. Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, una linda chica estaba teniendo enormes problemas de autoestima, cuando en realidad no tenía nada de qué preocuparse. Ella era linda, pero nosotros no teníamos la menor idea de nada. No te mortifiques si no tienes un novio. Independientemente de tu edad, date cuenta de que algunos hombres no tienen el coraje de invitar a salir a alguien y son muy inmaduros para amar a una mujer apropiadamente. Por otro lado, algunos hombres son superficiales y no se molestarán en conquistar a una mujer con estándares porque no dejará que abusen de ella. Como resultado, muchas mujeres se han quejado con nosotros porque parece que solo hay dos clases de hombres solteros: debiluchos e imbéciles, y ninguno de los dos es deseable por obvias razones. Debido a que la cosecha es escasa, muchas mujeres se encuentran solas y frustradas. Las estudiantes preuniversitarias se sienten excluidas cuando sus amigas tienen a alguien que las invita a salir el viernes en la noche. Las universitarias, que secretamente esperan algo más significativo que una simple salida casual, se quedan solas en sus dormitorios para tener otra cita con sus libros de estudio. Las solteras mayores regresan del trabajo para encontrar un deprimente aviso de “cero mensajes” en sus contestadoras telefónicas. ¿Qué hacer? La chica adolescente debería entender que independientemente de su percepción sobre la vida romántica de otra gente, la vasta mayoría de las adolescentes no están en relaciones amorosas comprometidas. La universitaria debe recordarse a sí misma que es más probable que encuentre el amor volviéndose una mujer inteligente que cometiendo errores tontos en una fiesta. Y sobre la profesional ansiosa que llega a casa para encontrarse con una contestadora que solemnemente le recuerda: “No tienes nuevos mensajes”, le haría bien levantar el teléfono, llamar un amigo o amiga y hacer algo para mejorar su vida. Cuando tus compañeras, amigas y colegas saltan de cabeza en relaciones intensas, puedes llegar a sentir que te estás moviendo muy despacio, pero la realidad es que probablemente ellas van muy rápido. Usualmente terminan una y otra vez y aprenden el hábito de vivir en relaciones fallidas. Al mirar desde afuera, pareciera que todo está bien con todo el mundo menos contigo. Ves parejas de enamorados, que se toman de la mano, que se miran fijamente. . . y las envidias. Pero a la larga, la gente que se involucra en repetidos romances probablemente te envidie a ti porque tú no has entregado tanto como lo han hecho ellos. Algunos nunca han estado comprometidos, pero se sienten como si hubieran vivido varios rompimientos maritales. Puedes llegar a pensar: “No estoy pidiendo una relación física intensa, solo alguien que llame de repente para hablar o salir, alguien a quien realmente le interese cómo estoy”. Si te sientes así, debes saber que hay millones de personas sintiéndose de la misma manera. o es que esto haga la vida más fácil, pero al menos sabes que no hay algo mal contigo. 198
o eres un fenómeno de la naturaleza porque estás soltera. Para la mayoría de las mujeres, la idea de la soltería es aterradora. Aunque anheles el matrimonio y odies estar soltera, recuerda las sabias palabras de un consejero marital que dijo: “Es mejor estar soltera y desear estar casada que estar casada y desear estar soltera”. 1 Podría parecer que la soltería te golpeara como una maldición, pero te invitamos a verla como una elección. De hecho, te recomendamos que elijas no tener citas por un tiempo. Pensarás: “Gracias por la sugerencia, pero he estado sola bastante tiempo”. Sin embargo, hay grandes beneficios en elegir la soltería como estilo de vida en vez de resignarte a ella. Una vez que te quites de encima la presión de las citas, puedes concentrarte en relacionarte con los hombres como amigos y esto servirá como un cimiento mejor para el amor, cuando sea su tiempo. Es más probable también que conozcas a más miembros del sexo opuesto porque todo tu tiempo no está siendo acaparado por uno sólo. Finalmente, tendrás más tiempo para disfrutar de tus amigas y de la experiencia de ser soltera. Tómate algún tiempo para ti misma con el fin de poner tu vida en perspectiva. Esto no afectará tus posibilidades de encontrar el amor, las aumentará. Después de todo, las mujeres independientes son las más atractivas para los hombres. Si una mujer muestra que está esperando una invitación para salir, esto pone a un hombre a pensar por qué no la han invitado. Pero al contrario, si ella es feliz con su independencia, demuestra que no es tan accesible, que es un reto. Es como si dijera: “No te necesito para que me completes, pero puedes intentarlo”. Parece satisfecha consigo misma y este comportamiento atrae naturalmente a otros. Pero debe ser una felicidad auténtica, no puede ser una máscara puesta para ser más deseable. Todos queremos amor y por lo general gastamos una enorme cantidad de energía y otro tanto de ansiedad tratando de que suceda. Por esta razón, la idea de encontrar a nuestra alma gemela dejando a un lado las citas suena contraproducente, pero una razón por la que sugerimos esto es porque es lo que Crystalina y yo estábamos haciendo cuando nos conocimos. Ambos habíamos salido con otras personas durante algunos años para encontrar al “elegido”, pero no nos encontramos los dos hasta que cada uno se tomó un tiempo y enfocó la atención solamente en Dios. Cada uno a su manera pidió: “Dios, ¿qué quieres para mi vida?”. Y cuando lo hicimos, fue sorprendente cómo Su voluntad se mostró en nuestras vidas. Concéntrate en lo que Dios quiere de ti hoy y déjalo encargarse del mañana. Claro, es más fácil decirlo que hacerlo, pero el Señor nos da el tiempo de soltería para servirle y muchos de nosotros o lo invertimos en relaciones pasajeras o siendo miserables porque una relación futura no se ha dado según nuestros planes. Cuando nos ocupamos de las cosas de Dios, aprendemos a mirar más allá de nosotros mismos para servir a aquellos cuyas necesidades son mucho más grandes que las nuestras. Bueno, digamos que tomas nuestro consejo y que luego de unos meses no pasa mucho, ¿qué se supone que debes hacer? Sé paciente. Digamos que intentas con la 199
paciencia y que nada pasa, ¿entonces qué? Paciencia. ¿Qué mejor entrenamiento podría haber para el matrimonio que la paciencia, paciencia, paciencia? Sin embargo, toda la espera a veces hace que las chicas se pregunten: “Señor, si eres todo poderoso, entonces ¿cómo es posible que no tengo lo que quiero?” Yo (Crystalina) insisto en que la virtud más difícil de practicar para una mujer, cuando se trata de relaciones, es la paciencia. La pureza, la honestidad, la compasión, la humildad y todos los otros ingredientes del amor son más fáciles de desarrollar, hasta llegan naturalmente en el caso de algunas personas. Sin embargo, cuando se trata de la paciencia, este no es el caso. La razón es que tememos perder el amor si no nos aferramos a lo que sea que venga. La impaciencia es a menudo la raíz de tantas malas decisiones que tomamos, principalmente en el ámbito sexual. Perdí la cuenta de cuántas veces hemos oído decir a las chicas: “No soporto estar sola”, pero la manera más segura de terminar sola es dejar que el miedo a la soledad domine sus decisiones. Ya que esta fobia es tan común, es muy importante que la superemos o al menos que no le permitamos superarnos.
Propósito Con diecisiete años, Alicia dejó a su familia y huyó a Las Vegas para casarse con su novio de veinticuatro años. Se paró frente a mí (Jason) en un pasillo vacío de su escuela, sollozando mientras se subía la manga de la blusa para mostrarme un moretón con la forma de la mano de su esposo. Al comienzo de esa semana, los dos habían tenido una pelea donde él la culpó por haber perdido a sus hijos gemelos en un aborto espontáneo que había sufrido recientemente. Antes de conocerlo ella fue contagiada con una enfermedad de transmisión sexual incurable que le impide llevar a término un embarazo. Él sabía que la causa de la enfermedad fue una violación, pero de todas formas la culpaba. La miré a los ojos, aún seguía llorando, y le pregunté sólo una cosa: “Alicia, ¿cuál es el sueño de tu vida?”. Y su mirada se iluminó mientras me contaba que siempre quiso hacer una carrera de actuación en teatro y danza en Nueva York. Me dijo que incluso tenía una carta de aceptación de la Universidad de Nueva York. Le pregunté qué le impedía asistir y su expresión cambió nuevamente: “Nicolás no me dejará salir de aquí”. Le dije: “Mira Alicia, ese matrimonio no es real. Deja a ese hombre, regresa con tus padres, pon los pies en la tierra, gradúate y luego toma un avión a Nueva York”. Seguí en contacto con ella por un tiempo para asegurarme de que se alejara de esa relación abusiva. Unos años después de nuestro intercambio, recibí un e-mail inesperado de una estudiante universitaria en Nueva York que se recibiría con su licenciatura en danza. Decía: “Cuando tenga mi primera actuación en Broadway, te enviaré boletos para el show”. Notarás que lo que la salvó de arruinar su vida fue el hecho de que soñaba con algo más grande y mejor para ella. Cuando una mujer no tiene sueños ni una identidad, hace de los hombres su sueño y busca su identidad en ellos. Si su preocupación principal es ser aceptada y deseada por un hombre, sus objetivos a largo plazo tienden a 200
desvanecerse y a hasta desaparecer completamente. Si una mujer encuentra a un hombre antes de encontrar su propósito en la vida, probablemente gastará todo en él en vez de invertir en sí misma. Mientras la relación progresa puede comenzar a sentirse insatisfecha porque nunca se tomó el tiempo de seguir sus propios intereses aparte de él. Por estas razones, una mujer debe tomar tiempo para descubrir su propósito en la vida si desea dar y recibir verdadero amor. De hecho, una mujer no está lista para un novio hasta que pueda vivir felizmente sin uno. La idea de ser felizmente soltera puede sonar paradójica para las mujeres que buscan la afirmación de los hombres para descubrir su propio valor. Muchas mujeres solteras batallan con este concepto por las ansias que tienen de tener una relación. Pero antes de que una mujer llene este vacío con un hombre, debe preguntarse: “Si Dios me puso en la tierra por una razón, ¿cuál es? ¿Qué estoy haciendo para hacer del mundo un lugar mejor? ¿Estoy siguiendo mis sueños o solo estoy viviendo una telenovela?” Cuando busque las respuestas a estas preguntas, estará en buen camino.
¿Eres soltera. . . o singular? Hojeando una revista, vi un rostro familiar de una de mis compañeras de la universidad, Shannon, y me pregunté qué habría sido de su vida. El artículo era sobre ella y contaba que mientras estaba en la universidad, leyó un libro que describía el sufrimiento de una madre de China debido a la política del gobierno que permite tener únicamente un hijo. Ella comenzó a orar por el país, pero nunca se imaginó que Dios la usaría para responder a su propia oración. Un año y medio después de terminar sus estudios, Shannon estaba orando una mañana y le preguntó a Dios, “¿Cómo podría llegar a un orfanato en China?”. Diez minutos más tarde, su teléfono sonó. Era una amiga ofreciéndole una invitación para ser voluntaria en un orfanato. . . en China. Empacó sus maletas y antes de lo esperado, estaba cruzando el océano sin saber nada de chino. Un día dejaron en el orfanato a un bebé hambriento, con paladar hendido y sin identificación. Shannon ya manejaba un poco el idioma y entendió cuando alguien del personal le dijo que no se encariñara con el bebé porque pronto moriría. Ella no estuvo de acuerdo y respondió que estaba convencida de que Dios lo había enviado allá no para morir, sino para vivir. 2 Lo nombró Max y comenzó a usar un gotero para darle leche ya que su deformidad facial no le permitía tomar de la botella. Para asegurarse de su recuperación, durmió con él y lo alimentó hasta que estuvo saludable. Años más tarde, Shannon comenzó a trabajar para otro orfanato que cuidaba a los niños abandonados a causa de sus discapacidades. Como el gobierno solo permite a los padres tener un hijo, a veces las parejas rechazan a los que están enfermos. A causa de la extrema pobreza sectorizada, algunas madres abandonan a sus hijos con la esperanza de que alguien los cuide. Por esta razón, el orfanato donde estaba Shannon tenía más niños de los que podía recibir. Algunos bebés estaban tan enfermos que solo vivían algunas semanas o meses. Por esta razón, algunos trabajadores cuestionaban si debían recibir a los enfermos y proponían que el orfanato estuviera reservado únicamente para los que 201
podían sobrevivir. Shannon no podía soportar la idea de que estos bebés murieran sin amor y afecto; por lo tanto, abrió su propio hogar para los huérfanos agonizantes. Este nuevo orfanato, Loving Heart Home, ahora recibe a once bebés y Shannon se prepara para expandir y doblar la capacidad. Junto a un equipo de quince mujeres chinas, cuida a los bebés hasta que se recuperen o regresen a Dios. En su tiempo libre, recauda dinero para pagar las cirugías que puedan salvar la vida de los niños. Algunos podrán leer la historia y se imaginarán lo difícil que debe ser convertirse en la mamá de una docena de niños que van a morir. Aunque el trabajo es agobiante a veces, Shannon dice que su objetivo es llenar la poca vida de los bebés con amor y felicidad. Cuando le preguntaron a una de las ayudantes sobre su labor, respondió: “Si yo estuviera muriendo, me gustaría que alguien estuviera conmigo para amarme o cuidarme y estos niños no merecen menos”. 3 Ahora, retrocedamos en la historia y cambiemos algunos detalles. Imagina a Shannon hace diez años, pero en vez de estar de rodillas en su oración de la mañana, preguntándole a Dios cómo podría servirle, ella está haciendo otra cosa. Imagínala recostada en un sillón con una revista de farándula en su regazo, tomando algo y quejándose por teléfono con su amiga porque todos los hombres son unos completos idiotas y porque se siente muy mal porque ninguno la llama. Mientras está parloteando, recibe una llamada en la otra línea y le pide a su amiga que espere: “Tengo otra llamada”. La recibe y es su otra amiga invitándola a viajar a China. Puedo verla contestando: “Eh. . . gracias, pero estoy algo ocupada. De todos modos, mucha suerte”. Regresa con su otra amiga: “Pues era alguien de la iglesia que quiere que me vaya a China con ella o algo así. . . En fin, ¿supiste que Daniel le contó a Diana que Kelly dijo que Cristian no quiere volver a ver a Ana?”. Has sido creada para vivir para algo más grande que tú misma y solo a través de la donación completa de tu ser es posible que te encuentres a ti misma. El Creador del universo te ha creado para un propósito específico. ¿Tú lo crees? Un hombre descubrió: “El lugar al que Dios nos llama es aquel en donde la profunda hambre del mundo y nuestro profundo deseo se encuentran”. 4 O en palabras de una joven: Me doy cuenta de cómo la vocación de cada persona encaja perfectamente con su personalidad. Finalmente entiendo que el discernimiento no significa resolver un plan cósmico, significa darse cuenta de la gloria para la cual Dios me ha creado específicamente.5 Dios te ha dado cualidades que no ha puesto en nadie más. Como mujer, has sido bendecida con ciertos dones que solo una mujer puede ofrecer y tu trabajo es descubrirlos y ponerlos a Su disposición. Por lo tanto, durante tus años de soltería tómate el tiempo para concentrarte en tu propósito mientras creces en paciencia. Al hacerlo, prepárate para el sacrificio. P ara alcanzar estas cualidades, cada mujer debe pagar un precio; para alcanzar sus sueños en la vida, deberá poner sus objetivos por encima de los hombres por un tiempo. Y para crecer en paciencia, sus estándares serán probados durante los tiempos de soledad. En 202
vez de dejarse llevar por el miedo a la soledad y la sensación de impaciente espera, tendrá equilibrio y esperanza. Dawn Eden, autora de La emoción de la castidad señala: Una mujer con el coraje de dar un paso hacia lo desconocido, arriesgando la soledad temporal por una posibilidad de júbilo perpetuo, es más que una “soltera”, es única. En vez de definirse a sí misma por lo que le falta —una relación con un hombre— se define por lo que sí tiene: una relación con Dios. 6 El tiempo de soltería no se trata de ser pasiva y esperar por ahí hasta que el próximo hombre llame. No requiere aislamiento total, más bien es un desapego sano de todo el drama innecesario, un tiempo para disfrutar la vida y priorizarla. Si la idea te intimida, toma en serio las palabras consoladoras de un hombre que dijo: “Sé valiente, no temas nada, y no quedarás decepcionada”. 7
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20 CREE NUEVAMENTE Imagínate a Dios sentado solitario a la mesa de un elegante restaurante y frente a Él, un asiento vacío reservado para ti. El tiempo transcurre y Él se pregunta por qué no has respondido a la invitación. Da un vistazo afuera de la puerta del restaurante y oye un ruido que viene de la zona de estacionamiento de atrás. Al reconocer el sonido familiar de tu voz, lo sigue hasta llegar. . . a un basurero. Detrás de la pared de metal oxidado, Él puede escucharte hablándote a ti misma: “¡Oh! un pedazo de pizza, ¡qué delicia! ¡Un poco de chocolate en ese papelito de un dulce!” A pesar de las condiciones del lugar, Él se alegra de haberte encontrado y te llama por tu nombre. Con precaución asomas la cabeza por encima del basurero y Dios te mira amorosamente con una sonrisita algo triste. Le entristece que estés en el basurero, pero sonríe porque no te das cuenta de que tienes una cáscara de plátano en tu cabello. Escondida en la seguridad del enorme contenedor, te rehúsas a escuchar lo que Él tiene que decir, pero sientes curiosidad. “Tengo un banquete esperando por ti adentro. Hay langosta, vino blanco, crème brûlée. . . Hay hasta una tarjeta con tu nombre en tu lugar, pero el asiento estaba vacío, así que vine a buscarte. ¿Vienes conmigo?” Te quedas callada, pero tu mente está llena de dudas. Lo miras y respondes: “No veo ninguna langosta desde aquí. Ni siquiera huelo la comida. ¿Cómo sé que no pretendes sacarme de aquí solamente para matarme de hambre?” Y antes de darle la oportunidad de responder, te sumerges de nuevo en el basurero y te quedas mirando esas paredes oxidadas que te son familiares. Quizá has estado en el basurero tanto tiempo que ya ni te das cuenta de la pestilencia. Piensas para ti misma: “Esto no es tan malo, por lo menos cuando estoy aquí, sé qué esperar. Estoy por mi propia cuenta y puedo seguir así. No necesito ayuda de nadie”. Pero por más que tratas de convencerte a ti misma de lo contrario, aún tienes hambre y te preguntas: “A lo mejor Él está diciendo la verdad. Tal vez sí hay algo mejor”. Pero tan pronto comienzas a tener esperanzas, una voz interior te calla; “No. Aunque esté diciendo la verdad, yo no pertenezco en ese restaurante. Así como estoy todo el mundo me mirará y retrocederá con el olor. Sabrán dónde he estado, no los puedo engañar. Mejor me quedo aquí”. Sentada en una montaña de sobras, esperas escuchar los pasos de Dios que se alejan, pero Él no se ha movido, está esperando. Los minutos pasan y no escuchas nada. Tu respiración se calma y luego, lo escuchas de nuevo: “Confía en mí y toma mi mano. Sé que no puedes ver lo que quiero darte. Solamente puedo darte lo que te satisfará si confías en mí completamente. Te amo tal y como eres. . . pero, pequeña, no puedo 204
llevar tu basurero al restaurante. Si quieres venir conmigo, tienes que dejarlo. No te forzaré a hacer nada, solo puedo pedirte que confíes”. Nota que Dios no te humilla. No dice: “¡Mírate, deberías darte cuenta!”. Tampoco te motiva con temores: “¡Si te quedas ahí, vas a terminar incinerada en el basurero de la ciudad!”. Al contrario, Él te ama, sabe que si encuentras Su amor, tu vida jamás será la misma. Él únicamente espera y anhela que recuerdes su promesa hecha hace miles de años a través de su siervo David en el Salmo 84: “Es mejor un día en tu presencia que mil años lejos de ti”. Toma Su mano y no temas tener esperanzas. Tu futuro depende de ello.
Acepta la invitación ¿Crees que Dios tiene una invitación esperando por ti? Si no es así, ¿por qué? Tal vez el sufrimiento por el que has pasado en tu vida te ha hecho dudar de la existencia de Dios. Puede que pienses: “Si Dios es tan bueno y amoroso, ¿por qué me pasan tantas cosas malas? Si es tan poderoso, ¿por qué no evitó que esas cosas me sucedieran?”. El sufrimiento sin explicaciones ha llevado a muchas personas a descartar la idea de un Dios personal y amoroso. Otros asumen que Dios ya no los ama a causa de las cosas que han hecho en el pasado. En ambos casos, muchos resumen sus razonamientos sobre Dios diciendo: “Realmente no estoy interesada en eso de Dios”. Probablemente la analogía sea simplista, pero la persona que dice que no tiene nada que ver con “eso de Dios” puede compararse con la avellana que dice que no le interesa “eso de la tierra”. En otras palabras: “No me interesa de dónde vengo o adónde voy y no me interesa la única cosa que puede darle completo sentido a mi vida o que puede llenar mi existencia completamente”. Si hemos sido hechos por Dios y para Dios, entonces nuestras vidas no tendrán sentido lejos de Él. Si perdemos de vista nuestro origen, perderemos nuestro rumbo. Estamos hechos para más de lo que este mundo puede ofrecer. Imagina que vas de compras a un centro comercial desconocido y que buscas el mapa de ubicación, pero cuando lo miras, no dice dónde te encuentras o no muestra los nombres de las tiendas. Tu experiencia de compra podrá ser frustrante mientras deambulas sin rumbo por todo el centro comercial. O a lo mejor sería como el cielo para ti, no sé. El punto es este: nosotros no tenemos que deambular por la vida preguntándonos si tiene algún sentido. Dios tiene un plan específico para el cual Él te creó. Tu existencia no es un accidente y tu futuro está en buenas manos, si estás dispuesta a confiárselo a Él. La confianza es la llave que abre la puerta al plan de Dios para tu vida. Si temes a los planes que Él tiene para ti, mira el origen de esos temores. ¿En qué punto de tu vida perdió Dios tu confianza? Tras reflexionar sobre esto, hay quienes puedan identificar una tragedia que causó la pérdida de fe en Él. Mucha gente tiene dificultades para creer en la realidad de un Dios de amor porque han sido testigos de una profunda falta de amor de parte de la gente que se supone debería reflejar Su amor en ellos. Muy a menudo, un padre u otra figura masculina es la raíz que causa esa herida. 205
Con frecuencia se dice que la relación de alguien con Dios comienza donde su relación con su padre termina. Este no siempre es el caso, pero si tuviste un padre abusivo, ausente o imposible de complacer, es fácil imponer estas cualidades a tu idea de Dios. Si sientes como que tu padre terrenal siempre te decepciona o es emocionalmente inexistente, se vuelve difícil imaginar a un Dios que te ama incondicionalmente y que está más cerca de ti que tu propio aliento. Algunos pueden preguntar: “¿Cómo se supone que voy a confiar en un Dios al que no veo cuando ni siquiera puedo confiar en la gente que sí veo? Si Dios es amor y ya no creo en el amor, ¿cómo se supone voy a creer en Dios?” Tus sentimientos por Dios no reflejan la medida de Su cercanía a ti. Su amor no necesita ser ganado, es un don. Llena tu mente de esto: Dios no sólo te ama, también le gustas.
“Ya sé, ya sé, Dios me ama, pero quiero que un hombre me ame” La palabra hebrea para alma gemela es b’shert . Una mujer judía una vez me explicó que la palabra se entiende como que un alma gemela es visible solamente para la persona que está viviendo en la voluntad de Dios. Podrías vivir al lado de él toda tu vida y nunca darte cuenta, a menos que estés viviendo de la manera en que Dios te manda vivir. ¿Cómo llevas tu vida según Su voluntad? En el evangelio de Mateo, el Señor dice: “Busquen primero el reino y su justicia y todas estas cosas también serán suyas”. 1 Sin embargo, la tentación humana aparece y no podemos decir: “Muy bien Dios, si tengo que ponerte en primer lugar en mi vida para obtener lo que quiero, entonces, declaro que tú eres lo primero. Ahora, ¿puedo tener lo que quiero?”. No, no funciona así. La madurez espiritual surge solo a través del sufrimiento paciente. Pueden pasar épocas de espera, de cuestionamientos y de esperanzas mientras te aferras a Él con fe, permitiéndole darle forma a tus esperanzas e incluso a tus deseos. Si te sientes frustrada con Dios porque no has encontrado a tu alma gemela, quizá hay una razón por la cual el tiempo no ha llegado. A veces hacemos del amor humano un dios y el ídolo necesita ser destruido. El amor humano es algo hermoso para desear y encontrar. No hay necesidad de abandonar el sueño de amar, pero cuando se convierte en el centro de nuestros anhelos, la causa de nuestra felicidad o desesperación y el gobernante de nuestro corazón, ese sueño tiene que ser entregado a Dios, el único que puede satisfacer nuestros deseos más profundos. Ya que el corazón humano está hecho para el amor, lo buscamos incansablemente. Pero quizá lo encontraríamos más pronto si permitimos que él nos encuentre a nosotros. Lo que queremos decir es: Serás más atractiva para la persona que Dios tiene en mente para ti cuando te conviertas en la mujer que Dios te llama a ser. Por lo tanto, mantén tus ojos en el cielo más que en la tierra. Lo más probable es que no encuentres a ese “elegido” si constantemente estás tratando de encontrarlo. Le estás poniendo más atención a lo que tú quieres que a lo que quiere Dios. Créenos, encontrarás a esa persona si mantienes tus ojos puestos en Cristo. Él lo permitirá, pero si tu enfoque no es Dios, entonces está garantizado que perderás un montón de tiempo con sujetos que no son para ti. Cuando no confiamos en Dios, frecuentemente nos 206
encargamos nosotros mismos del asunto y es cuando nos convertimos en nuestro propio peor enemigo. Cuando comenzamos a ver a Dios como un obstáculo para nuestros anhelos más profundos, podemos estar seguros de que estamos muy lejos de alcanzarlos. Tal vez has supuesto que Dios te alejará de los hombres, así como ellos normalmente te alejarían de Dios. No debe suceder así, Dios no debe ser visto como la tercera rueda o un invitado que estorba en una relación. Él es la fuente del amor. En la medida en que una mujer ama a Dios, es capaz de amar a un hombre y en la medida en la que ame a un hombre, será capaz de acercarlo al cielo. Cuando las parejas descubren que solamente Dios puede perfeccionar su amor humano, se encuentran a sí mismas más cerca que nunca antes.
Caminar con Dios significa seguir su camino ¿Has tenido a una amiga que ha estado en una relación terrible? A pesar de que tú y tus amigos le han implorado de todas las maneras que abra sus ojos y salga de ahí, ella no se mueve. Hasta se ha enojado contigo por estar señalando los problemas que son obvios, o te acusa de estar celosa o de pretender que obedezca una lista de tus reglas cuando tú simplemente querías lo mejor para ella. Probablemente la has visto tomar muchas malas decisiones mientras te encoges de brazos frustradamente, deseando que confiara más en ti. De la misma manera, Dios no se enoja con nosotros porque no estamos siguiendo sus mandatos. Él quiere vernos felices y sabe lo que en última instancia nos trae gozo o desesperanza. Hay una tendencia en todos nosotros a creer que “Dios tiene algo contra mí, me oculta algo, es un mezquino”. Pero cuando nos miramos interiormente y comenzamos a pasar más tiempo en oración, descubrimos que somos nosotros los mezquinos. Si tan solo le diéramos todo a Dios, sabríamos lo generoso que Él ha tratado de ser todo el tiempo. Pero gracias a nuestra terquedad, muchas veces nos aferramos a lo que realmente no queremos porque dudamos que exista algo mejor. Semejante disposición de desconfianza debe ser vencida. En vez de ver la obediencia como algo que requiere sumisión a Dios y dominio de su parte, necesitamos ver que nuestra obediencia a Dios es una expresión de amorosa confianza y abandono. Las leyes divinas están creadas por amor y deberían obedecerse en amor. Una vida de felicidad no está basada en “No harás”. Jesucristo no murió en una cruz para darnos más mandamientos para seguir. Él murió para salvarnos y para obtener para nosotros las gracias necesarias para amar según hemos sido creados. En vez de pensar en Dios como un legislador que se sienta distante en un trono y espera juzgarte, deja aparte esas ideas por un momento. Es verdad, Dios nos ha dado mandatos y será nuestro juez, pero al final nos juzgará un Dios que es amor, por nuestra voluntad de reflejar Su amor. Para Dios, la espiritualidad no es algo que toma una hora de nuestras vidas un domingo. Él quiere una relación con cada uno de nosotros que permeará y transformará la manera en que asumimos cada aspecto de nuestra vida. Esto incluye nuestro trabajo, nuestros estudios y especialmente nuestras relaciones. Como consecuencia, la vida de una mujer cristiana debe ser una expresión de su amor por Dios. Lo mismo aplica para la 207
manera en que usa su cuerpo; en cierto sentido, la pureza es como confiar en Dios con su cuerpo, demuestra que esperarás pacientemente el tiempo que Dios ha dispuesto para que recibas un esposo. Mientras tanto, no te adelantarás a tomar los placeres del matrimonio. La pureza no se trata de seguir una letanía de leyes, se trata de un encuentro con Dios y de querer darle todo a Él porque te das cuenta de que Él se ha dado a sí mismo completamente a ti. No se trata tanto de hacernos perfectos para Él, se trata de permitirle amarnos cuando más imperfectos somos. Te preguntarás: “Pero si asumo todo ese concepto de espiritualidad e intento volverme toda santa, ¿de qué sirve si no hay hombres buenos por ahí? ¿Y si permanezco fuerte y pura, pero nadie aparece?”. Nosotros te preguntaríamos: ¿Y qué si él espera y tú nunca apareces? ¿Y qué si tú reduces tus estándares para encontrarlo y el bueno se pasa de largo? Siempre te preguntarás qué podría haber pasado. En vez de preocuparte por todos los escenarios, aquí hay una mejor idea: Hazte cargo de las cosas de Dios y déjalo hacerse cargo de las tuyas.
La sed de amor eterno Luego de una relación casual, una universitaria de Maryland nos contaba sobre su sentimiento insuperable de insatisfacción y desánimo. Esto decía su e-mail: “¿Realmente existen los hombres buenos?”. Para lidiar con la desilusión, normalmente encontraba consuelo en el chocolate, las compras y salidas nocturnas con sus amigas. Una vez que las tiendas estaban cerradas y se quedó sin chocolate, alguna amiga del campus sugirió que salieran en la noche. Ambas fueron hasta Annapolis, la academia naval, con la esperanza de encontrar algunos hombres de la marina. Al llegar a la bulliciosa ciudad costera, decidieron comenzar la noche con una visita rápida a una iglesia cercana. Entraron a una capilla de adoración ubicada detrás de una iglesia a un par de calles de donde estaban los bares y restaurantes. Nos contó esto: Cuando me arrodillé en silencio, no pude evitar ver a una pareja joven que oraba. El hombre estaba de rodillas y tenía sus ojos cerrados. Ella estaba embarazada. Los miré por un momento y de repente supe que quería esa clase de relación. Le pedí a Dios: “Por favor, por lo menos muéstrame que hay hombres religiosos ‘normales’ ahí afuera. . . ponme junto a alguien que siempre me lleve cerca de ti. . . y hasta que nos conozcamos, Señor, por favor, guíanos a ambos hacia ti”. No pasó mucho tiempo después de esta plegaria, cuando conoció a un joven que finalmente apreciaba sus valores. En el pasado, había sido menospreciada muchas veces por su moral, pero él “sin saberlo hizo que cada penosa experiencia y que cada momento de soledad de sus años de estudio, valiera la pena”. Los hombres decentes existen, confía en Dios y espera firmemente.
Encuéntrate a ti misma en Él Para encontrar el amor, comienza por encontrarte a ti misma. La gente muchas veces 208
teme que si se acerca a Dios, Él va a acabar con su personalidad. Todo lo contrario es la verdad. Muchas mujeres han dicho, en medio de su falta y la desesperación: “Esta no soy yo, ya ni siquiera sé quién soy”. Ciertamente, mientras más distanciada estés de Dios, más lejos estarás de tu verdadera identidad. Dios no va a anular tu identidad, Él quiere completarla. Si no has sido tú últimamente, Él te hará ser tú misma de nuevo. Al crecer en tu relación con Él, aprenderás que la santidad no es un don raro que se les da a las ancianas piadosas. No se trata tampoco de ajustarse a un molde; es el llamado de cada persona y representa el desarrollo pleno, la floración completa de la personalidad de cada quien. Quien está lejos de Dios es como una semilla que no se asienta en tierra, sino que rueda hasta un camino rocoso. Las personas santas del mundo son las semillas que florecieron en rosas. Sin embargo, cada flor, cada persona, posee su propio resplandor y llega a su máximo potencial cuando está firmemente enraizada en Él. En palabras de alguien: “Mientras más santa es una mujer, más es mujer”. 2 Tendrás problemas para creer esto si asocias la santidad con la mojigatería. Pero si la santidad es el culmen de la identidad que Dios nos da, entonces exclusivamente por Su gracia te convertirás en quien fuiste creada para ser. No tienes que suprimir tus dones, tus talentos y otras cualidades para seguir a Dios; de hecho, ¡Él desea que uses esos dones para un propósito mayor al que te has imaginado! Elegir vivir una vida en Dios es algo que deberías hacer por tu bien y el bien del mundo. Hay muchas cosas que dependen de tu respuesta positiva o negativa a Dios, no solamente una vez, sino todos los días. En su libro El privilegio de ser mujer , la doctora Alice von Hildebrand les recuerda a las mujeres: Mientras las mujeres permanezcan fieles a su llamado “religioso” el mundo está a salvo. Pero lo que nos amenaza hoy en día es precisamente la revolución metafísica de las feministas que han perdido de vista totalmente su vocación porque se han vuelto ciegas ante lo sobrenatural. 3 Cuando las mujeres pierden de vista su llamado a la santidad, el mundo entero está perdido. Si quieres ayudar a salvar el mundo (erróneamente piensas que estamos exagerando), comienza por tomarte el tiempo de hacer un inventario de tu vida espiritual y pregúntate: •¿Estoy interesada en agradar a Dios o estoy tratando de complacerme a mí misma esperando no ofenderlo? •¿Estoy más preocupada por ser aceptada por los hombres o por ser aceptada por Dios? •¿El corazón de quién estoy tratando de ganar? •¿Estoy esperando a Dios o Dios me está esperando? También examina tus hábitos diarios y compara la cantidad de tiempo y energía que gastas en tu apariencia física comparado con la cantidad de tiempo y esfuerzo que inviertes en el embellecimiento de tu alma. No hay problema en lucir espectacular, nada 209
más asegúrate de que tu alma combine con el resto de tu ser. A lo mejor es tiempo de darle un retoque a tu vida espiritual. Si antes tenías una vida piadosa de oración, retoma ese hábito. Si nunca has sido particularmente religiosa, no temas profundizar en tu vida interior. Dios se encuentra fácilmente, probablemente tú has sido la que se ha hecho la difícil de encontrar.
Retoque espiritual Si la idea de la espiritualidad te intimida, date cuenta de quién está buscando a quién. Dios anhela tu amor, permítele buscarte, tiene sed de ti. A veces cuando tratamos de estar cerca de Dios, nos sentimos sobrecogidos porque pensamos que nuestro progreso espiritual depende completamente de la calidad de nuestros propios esfuerzos. En esos momentos es refrescante recordar que es Dios el que está en nuestra búsqueda. Nadie llega a Dios hecho un santo, todos llegamos como mendigos. Cuando estaba en la universidad, yo (Jason) recuerdo a uno de mis profesores explicando nuestra relación con Dios Padre de esta manera: Imaginen una pequeña niña que quiere comprarle a su padre un regalo de cumpleaños. Va donde él y le dice: “Papi, quiero comprarte un regalo, pero no sé qué quieres”. El padre complacido con su consideración le dice: “Me encantaría una corbata nueva, mi cielo”. Ella lo mira y le sigue diciendo: “Pero no puedo ir a hasta la tienda, ¿me llevas?”. Se suben al auto y van a la tienda juntos y cuando llegan ella le pide que escoja la que él quiera porque ella quiere que él tenga una de su agrado. Luego de buscar juntos un rato, él encuentra la adecuada y cuando van hacia la caja registradora, la niña le aprieta la mano, lo mira con sus irresistibles ojos cafés y le recuerda: “Papi, yo no tengo dinero, ¿puedes pagarla?”. Felizmente, el padre paga por su propio regalo y los dos salen de la tienda. La mañana de su cumpleaños, ella mira ansiosamente mientras el padre abre la envoltura toda enredada en su regalo. Luego de verlo, sus ojos se humedecen de emoción, toma a la niña, la acerca y la besa en la frente agradeciéndole por pensar en él. Este es el corazón de Dios, Padre Celestial. No es difícil complacerlo. Eres Su hija, te ama más de lo que un padre terrenal pudiera amarte. No tienes que venir a Él con una aureola, ven cómo eres porque tú eres el regalo que Él desea. Si has estado alejada de Dios, ¿no lo has hecho esperar ya demasiado? Con el fin de darle a Dios la libertad de trabajar en tu vida, busca espacio para el silencio. Nuestras vidas están llenas de tanto ruido y ocupaciones que raramente tomamos tiempo para orar. Aun cuando nuestras mentes están llenas de preguntas sobre la vida, ¿qué tan seguido nos tomamos el tiempo suficiente para sentarnos y escuchar las respuestas que Dios quiere darnos? Su voz no es audible, pero cuando comiences a desconectarte de las constantes distracciones y acalles tu alma, te darás cuenta de que Sus iniciativas se hacen más claras en tu corazón. No temas escucharlas. La verdadera razón por la que la gente no se detiene a escuchar a Dios no es que no piensen que Él les hablará; en realidad, temen que lo haga. Temen a lo que Él tiene que decirles. Entonces se entierran en más ruido, compañías y posesiones o se involucran en cosas buenas como voluntariados, en un esfuerzo por desviar su atención de la única 210
cosa que Dios les está pidiendo. Como me dijo una joven: “Orar me da algo de miedo. Me parece que si oro, voy a tener una respuesta para la cual no esté preparada o no voy a poder aceptarla”. No te intimides por la oración. Si no oras mucho, comienza hablando más con Jesús, leyendo las Escrituras y yendo a la iglesia el domingo. Ve a un retiro si puedes. Cuando oras, específicamente usa el nombre de Jesús, no solamente Dios o Señor. Al decir Su nombre, nos calmamos y recordamos que no estamos divagando sobre nuestros problemas, estamos hablando con una Persona. Habla desde tu corazón al Suyo y Él te enseñará cómo orar. Pasa algún tiempo con Él en la mañana, de camino al trabajo y en la noche antes de ir a dormir. La consistencia en oraciones simples es más importante que orar mucho de manera irregular. No podemos esperar crecer espiritualmente si pensamos que los tiempos de oración sucederán de repente. Por lo tanto, programa un tiempo regular de oración y cúmplelo. San Pablo decía que debemos orar constantemente 4 y para hacerlo, necesitamos comenzar en algún punto. Un director espiritual aconsejaba a los universitarios: “Oren quince minutos cada día, que sean más si pueden o menos si es obligatorio, pero nunca los omitan”. 5 También otro maestro de la vida espiritual recomendaba: Nunca olvides que es al comienzo de cada día que Dios tiene lista para nosotros la gracia necesaria para ese día. Él sabe exactamente qué oportunidades tendremos de caer. . . y nos dará todo lo que necesitemos si lo pedimos. Es por eso que el demonio hace todo lo que puede para evitar que digamos nuestras plegarias de la mañana o para hacernos decirlas mal. 6 En tu tiempo de oración, no busques sentimientos espirituales o experiencias emocionales: busca a Dios. Los sentimientos no son malos, pero no deben buscarse como un fin en sí mismos o el alma quedará intranquila cuando éstos desaparezcan. Cuando nos apegamos mucho a los consuelos espirituales, cometemos el error de pensar que nuestra cercanía a Dios se mide por la intensidad de nuestras experiencias religiosas. o es así. De hecho, se ha dicho que una oración de verdad, puede comenzar cuando oras sin querer. Puedes orar en cualquier momento. Puedes hacerlo ahora mismo, ¡mientras lees! Solo requiere que abras tu corazón a Él. En este mismo instante, si Jesús pudiera hablarle directamente a tu corazón agotado, diría algo así: Escucha mis palabras lentamente para que penetren en tu corazón. No pierdas tu esperanza en mí. Confía únicamente en mí y no te desesperes. Mi amor nunca te fallará. Sé que tú deseas amor perfecto. Debes saber que ese deseo —y su cumplimiento— vienen solo de mí. Dame tu corazón completamente cada día. Hazme la razón de tu esperanza. Si te falta paz, significa que no confías plenamente. En la medida en que conozcas mi amor, confiarás en mí. La paz que deseas solamente puede encontrarse en mi voluntad para ti. Si sientes dolor, ansiedad o preocupación, entrégame tu corazón de inmediato. Entrégame esas personas, esos planes y esos pendientes que te pesan. Entrégame tu pasado, 211
presente y futuro. Yo purificaré tu corazón para que puedas vivir con la gracia de hacer mi santa y perfecta voluntad con un espíritu de regocijo. Has visto tu debilidad. Ven a mí sin dudarlo en tu tiempo de necesidad y yo te llenaré con mi divina fortaleza y amor. No tengas miedo. Sé paciente y date cuenta de que la turbulencia de tu alma se calmará nuevamente. No estés melancólica, regocíjate en medio de tu sufrimiento. ¡Ojalá pudieras ver lo cercanos que se hacen nuestros corazones! Si tan solo supieras el gozo que tengo de esperarte, pero todavía no te lo mostraré, quiero ver tu fe. Te doy la gracia, acéptala y dale la gloria a mi Padre.
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21 OFRECE TU TESTIMONIO Cuando yo (Crystalina) fui a visitar a Jason por primera vez en San Diego, fuimos a una iglesia para estar un rato en la capilla. Mientras caminábamos desde el estacionamiento hasta la iglesia me preguntó despreocupadamente: “¡Oye! tengo una charla sobre castidad en una escuela mañana, ¿quieres subir al escenario conmigo y dar tu charla?”. Aunque nos habíamos conocido en una conferencia sobre la castidad hacía un año, él no sabía que yo nunca había dado “una charla”. Casi nadie sabía sobre mi pasado, ¡incluyéndolo a él! Todavía no estábamos saliendo, pero era evidente que teníamos fuertes sentimientos mutuos. Y ahora me estaba pidiendo subir al escenario y dar mi testimonio ante una escuela completa cuando él no tenía ni idea de lo que estaba a punto de escuchar. Me sentía mortificada y comencé a tartamudear: “Eh, bueno, si yo diera la charla, ¿qué crees que debería decir?”. Mientras nos acercábamos a la puerta de la capilla, me respondió: “No sé. ¿Por qué no le preguntas a Jesús? Él te dirá”. Con eso, entramos a la capilla. . . y al resto de nuestra vida juntos. Durante la oración, le conté todos mis temores a Dios: ¿Qué pensará Jason de mí si le digo la verdad? Él se ha conservado virgen para el matrimonio y estoy segura que piensa que yo también. ¿Qué pensarán sus padres si se enteran? ¿Quién soy yo para dar una charla sobre castidad? ¿Quién va a querer escucharme? No tengo nada que ofrecer y no tengo estudios en teología. Solo nos ridiculizaría a los dos. Dios, ¡cómo vine a meterme en esto! ¿Cómo me metiste en esto? Cuando salimos de la capilla, Jason y yo nos subimos al auto para ir a su apartamento a cenar. Sentada en el asiento del acompañante, hablé tímidamente: “Jason, tengo que contarte algo. . . Tú sabes cuánto creo en la castidad y en guardarse hasta el matrimonio. Pero ¿sabes?, no siempre fue así”. Y comencé a contarle sobre mi pasado. Sin duda alguna, esa fue la conversación más difícil de mi vida. No había manera de hacerla fácil porque no es exactamente la información que quieres compartir cuando ¡te estás enamorando! En la escuela, cuando quería impresionar a los chicos, yo sabía exactamente qué hacer y qué decir para llamar su atención, pero la época de llevar máscaras y jugar se había acabado. Finalmente había conocido un hombre cuya opinión sobre mí realmente me importaba. No quería decepcionarlo, pero sabía que no podría ocultarme por siempre. O me amaría por la persona en que me había convertido o perdería su interés en mí por la persona que yo solía ser. No tenía más opción que rendirme y confiar. 213
Creo que él no supo cómo reaccionar ya que yo me había convertido en una persona tan distinta. La única Crystalina que él conocía ahora vestía ropa discreta, hacía misiones y leía libros sobre castidad. Al contarle sobre mi pasado, me di cuenta del pesar en su corazón. Quise consolarlo, pero antes de darme cuenta, era él quien me estaba secando las lágrimas. Él me consolaba a mí y me recordaba que yo era una nueva creación. A la mañana siguiente, Jason me pasó el micrófono en frente de 600 adolescentes bien atentos. Tal como lo hice con él, abrí mi corazón a estos estudiantes, les conté cómo gradualmente me perdí y luego Cristo me encontró en medio de mi hora más oscura. Después de la conferencia, los estudiantes se subieron al escenario y me buscaron. Muchos estaban llorando, me abrazaban y me agradecían por ser tan honesta. Fue abrumador porque yo no tenía ni idea cómo iban a recibirme. Jason y yo salimos del salón y me dijo: “Creo que haríamos un muy buen equipo”. Luego, cuando llegué a mi casa, comencé a procesar lo que había sucedido. Con tantos estudiantes agradeciéndome, me impactó cuántas chicas están esperando mujeres líderes. Sus corazones son tan buenos y están dispuestos a seguir. Es como si estuvieran esperando a alguien de su confianza para que les dé permiso de levantarse. La pregunta que Jason y yo tenemos para ti es: ¿Estás dispuesta a guiarlas con el testimonio de tu propia vida? Wendy Shalit lanzó un digno desafío a todas las mujeres cuando escribió: Considera cómo las chicas de hoy tienen que ser delgadas, estar disponibles y siempre sensuales. Al mismo tiempo se supone que no tengan esperanzas, sentimientos encontrados ni vulnerabilidad. Tienen que ser agresivas, pero de alguna manera atrayentes. Es complicado, y se necesita una enorme confianza para rebelarse en contra del nuevo guión de chica-mala, pero. . . puede hacerse. 1 o solo puede hacerse, tiene que hacerse. Sin embargo, el cambio debe comenzar en lo profundo de nuestros propios corazones. Cuando un diario británico invitó a varias eminencias a escribir ensayos sobre el tema “¿Qué está mal en el mundo?”, el famoso escritor inglés G.K. Chesterton presentó un ensayo de una frase que decía: “Estimados Señores, yo”. Es muy fácil hablar sobre cómo resolver los problemas del mundo, lo que realmente requiere esfuerzo es mirar objetivamente nuestros propios defectos. Antes de salvar el resto del mundo, necesitamos primero salvarnos a nosotros mismos. A veces nos involucramos tanto en la sensualidad, que nos debilita la vida y no hacemos nada grande o noble para construir el mundo. Nos estancamos tanto en el confort emocional de una relación o de la búsqueda del placer, que quedamos muy ocupados para pensar en alguien más que nosotros mismos. El mundo necesita tu resplandor. Ahora más que nunca, una generación valiente de mujeres debe forjar una dinastía y reinventar una nueva generación de feminidad pura sin concesiones. Todos los días, el mundo se burla de la visión cristiana de las relaciones, el matrimonio y la sexualidad, argumentando que pensamos que el acto sexual es por naturaleza, sucio, malo y mortal. La verdad, es que somos nosotros los que pensamos que es hermoso, 214
bueno y vivificante. De hecho, no tenemos problema con la gente que glorifica el sexo. El problema es cuando el mundo falla en ver su gloria, olvidando que debe ser la más hermosa expresión de amor entre marido y mujer. Y ya que el sexo debe ser glorioso, vale la pena esperar por él. Este estilo de vida es posible para todo el mundo, pero muchos actúan como si estuviera fuera de su alcance porque no quieren abandonar sus actuales formas de vivir. Lloriqueamos: “No sé qué hacer”, pero a veces cuando decimos que estamos confundidos, realmente significa que sabemos exactamente lo que necesitamos hacer, pero no queremos hacerlo. El mundo ya no tiene tiempo para tu miedo. En el Antiguo Testamento, Dios elevó a una simple judía llamada Ester para convertirla en la Reina de Persia. Por su coraje y su fe, fue capaz de prevenir la masacre de un gran número de personas inocentes. Pero antes de dar un paso de fe para salvar sus vidas, alguien la animó diciendo: “Quién sabe si tal vez, en vista de una circunstancia como ésta, tú llegaste a ser reina”. 2 Lo mismo va para ti. Dios no solamente te ha llamado a existir, sino que te ha elegido para que vivas en este momento de la historia. . . porque eres necesaria para las circunstancias de hoy en su Reino. Por lo tanto, no importa qué tan puro o impuro haya sido tu pasado, nunca subestimes el poder de tu testimonio. Si estás unida a la voluntad de Dios, tu potencial no tiene límites. Quizá más que nunca, nuestro mundo está necesitado de mujeres que puedan restaurar un auténtico feminismo. Las primeras feministas buscaban promover la igualdad de derechos para las mujeres y corrieron la voz de que las mujeres son capaces y competentes — con la capacidad de encargarse de sí mismas sin la necesidad de que los hombres las rescaten de la pobreza y la ignorancia. Aunque es noble otorgar poder a las mujeres, algunas dentro del movimiento feminista las han hecho sentir menos femeninas si esperan un hombre. El matrimonio a veces es visto como un obstáculo para la plena realización de la mujer. El feminismo auténtico reconoce que el matrimonio es un sueño saludable y una aspiración noble. Si una mujer sueña con ser una profesional soltera, Dios la bendice. Si sueña con casarse y tener ocho niños, Dios la bendice. La verdadera liberación femenina le da la libertad de elegir por sí misma sin despreciar sus objetivos. Además, si ella busca a su alma gemela, quizá los dos untos serían capaces de hacer más por la humanidad de lo que podrían hacer cada uno solo. Encontrar a tu alma gemela sin perder tu alma no es un camino fácil, pero incluso en medio de tus momentos de soledad, recuerda que nunca estás sola. Al atravesar por un momento de dificultad en la vida, escribí las palabras que Dios habló a mi corazón para animarme y las comparto contigo porque sé que no estoy sola en lo que sentí durante mis tiempos de oscuridad, y tú necesitas recordar que no estás sola tampoco: ¿Por qué siempre buscas la aprobación del hombre? Siempre te preguntas: ¿Me veo lo suficientemente bonita? ¿Parezco lo suficientemente inteligente? Con una sombra de inseguridad que te rodea, siempre tratas de mantener a otros interesados y te dejas llevar ignorando lo que tu interior te dice. No te dejes controlar por la 215
atención y aprobación que recibes y deja de avergonzarte de ti misma. Tu valor no viene de la gente con la que estás, la ropa que vistes o lo que otros piensan de ti. ¿Temes reconocer tu propio valor? ¿Mantienes tu verdadera belleza, dones y talentos tan encerrados y ocultos del mundo que realmente no puedes ver lo maravillosa que eres? ¿Temes brillar tanto que la luz que emanes ahuyentará a otros? No ocultes lo que realmente eres por temor al abandono o la opinión negativa de otros. Tú tomaste las sobras del mundo, pero Yo te he dado todo lo que necesitas dentro de ti. La luz de cada uno es diferente y algunos brillan más que otros. Pero no le temas a tu propia luz, fue puesta en ti para que otros que están enceguecidos por su propia oscuridad, puedan verla. ¿Por qué tienes miedo y estás triste? ¿Por qué te menosprecias a ti misma y atenúas tu propia luz? Tu luz fue hecha para brillar, ese es su propósito. Tu valor está dentro de ti y te ha sido dado para un propósito. Tu belleza —la belleza de Dios — te fue dada también por una gran razón. La oscuridad ha tratado de extinguir esta belleza interior, pero no ha podido. No la apagará. A veces le permites a tus inseguridades dominarte y le das rienda suelta a tus pensamientos, pero con el amor de Jesús puedes controlar cualquier vicio, maldad o arma del mal que venga en tu contra. Es tiempo de levantarse, sin miedo de quién eres. Acéptalo. No te menosprecies ni te escondas porque el poder de Mi amor y Mi gracia siempre estarán ahí para alcanzarte y mostrarte el camino. Te alcanzaré, pero ¿me dejarás? En el fondo sabes quién eres y lo que debes hacer. Deja de rebajarte para el mundo y comienza a elevarte hacia el cielo. Aunque parezca muy lejano, en realidad está a tu alrededor. El cielo está mirando, orando y animándote. Tienes todo un ejército completo de ángeles y santos esperando que triunfes en tu batalla, pero la batalla más grande de todas será contigo misma. Debes saber quién eres y lo que no eres. Eres la amada hija de Jesús, Él quien es Dios.
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Un Mensaje de Jason y Crystalina: Mientras leías estas páginas, tal vez te vinieron a la mente algunas de tus amigas, familiares o compañeras de clase. Si conoces a mujeres que necesitan este libro, nuestro objetivo es ayudarte a ponerlo en sus manos. Por esa razón, estamos poniendo a disponibilidad copias de pasta suave de este libro por solo $2 (USD) cuando los compras al por mayor. Piensa en las mujeres de tu comunidad — tu dormitorio universitario, tu escuela, tu grupo de jóvenes en la iglesia, tu alma máter — quienes podrían beneficiar de este libro. Se podría repartir en retiros y conferencias, o entregado como regalos en orientaciones universitarias, clases de confirmación, graduaciones, o como un esfuerzo apostólico a través del grupo pastoral universitario. O bien, utiliza la guía de estudio al final del libro y comienza un grupo de lectura en tu iglesia o escuela. ¡Qué Dios te bendiga! Jason & Crystalina Evert Para obtener información acerca de cómo comprar copias adicionales, visita: www.HowToFindYourSoulmate.com 217
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NOTAS Introducción 1 Ian
Kerner, Be Honest—You’re Not That Into Him Either (New York: Regan Books, 2005), xxi. Volver al texto. 2 Ibid., 12. Volver al texto. * Nota del Traductor : Para evitar confusión entre los distintos niveles de educación media, se usará el término “preparatoria” o “escuela preparatoria” para refer irse al nivel escolar preuniversitario conocido en inglés como high school , y el término “secundaria” o “escuela secundaria” como equivalente de middle school , que son los años después de la escuela primaria. Volver al texto.
Capítulo 1 * Los
nombres y detalles menores de los testimonios han sido cambiados para preservar la identidad de las personas. Volver al texto. 1 Lisa Rubisch, como se cita en Kerner, Be Honest , 156, 157. Volver al texto. 2 David Walsh, W hy Do The y Act That Way? (New York: Free Press, 2005), 62. Volver al texto. 3 Teri Figueroa, “Girls’ Soccer Coach to Face Trial for Molestation”, North County Times, junio 28, 2005. Volver al texto. 4 Edward Marriott, “Men and Porn”, The Guardian, noviembre 8, 2003. Volver al texto. 5 Douglas T. Kenrick et al., “Influence of Popular Erotica on Judgments of Strangers and Mates”, Journal of Experimental Social Psychology 25, no. 2 (marzo 1989): 159– 67. Volver al texto. 6 San Roberto Bellarmino, carta a su sobrina, 1614, como se cita en Rosemary Guiley, The Quotable Saint (New York: Visionary Living, Inc., 2002), 166. Volver al texto. 7 William Tooke y Lori Camire, “Patterns of Deception in Intersexual and Intrasexual Mating Strategies”, Ethology and Sociobiology 12, no. 5 (septiembre 1991): 345–64. Volver al texto. 8 David Blankenhorn, Fatherless America: Confronting Our Most Urgent Social Problem (New York: HarperCollins, 1995), 45, 46. Volver al texto. 9 Wendy Shalit, A Return to Modesty: Discovering the Lost Virtue (New York: Touchstone, 1999), 7. Volver al texto. 219
10 Judith
S. Musick, Young, Poor, and Pregnant (Yale University, 1993), 60. Volver al
texto. 11 Benoit Denizet-Lewis, “Friends, Friends with Benefits and the Benefits of the Local Mall”, New York Times, mayo 30, 2004. Volver al texto. 12 Suzanne Ryan et al., “The First Time: Characteristics of Teens’ First Sexual Relationships”, Research Brief (Washington, D.C.: Child Trends, agosto 2003), 2. Volver al texto. 13 National Center on Addiction and Substance Abuse, “National Survey of American Attitudes on Substance Abuse IX: Teen Dating Practices and Sexual Activity”, Columbia University, agosto 2004, 6. Volver al texto. 14 http://en.wikipedia.org/Statutory_Rape . Volver al texto. 15 Louann Brizendine, The Female Brain (New York: Morgan Road Books, 2006), 44. Volver al texto. 16 San Clemente de Alejandría, The Teacher , como se cita en Guiley, The Quotable Saint , 163. Volver al texto. 17 Génesis 3,12. Volver al texto. 18 Barbara Dafoe Whitehead y David Popenoe, “Why Men Won’t Commit: Exploring Young Men’s Attitudes About Sex, Dating and Marriage”, National Marriage Project, 2002. Volver al texto. 19 Ibid. Volver al texto. 20 Søren Kierkegaard, Either–Or (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1946), ii, 2. Volver al texto. 21 Fulton J. Sheen, Life Is Worth Living (San Francisco: Ignatius Press, 1999), 61. Volver al texto.
Capítulo 2 1 Brizendine,
The Female Brain, 70. Volver al texto. 2 Joshua Harris, Él y ella (Sisters, Oregon: Multnomah Publishers, Inc., 2000), 51 (subrayado en el original). Volver al texto.
Capítulo 3 1 Heather
Gallagher y Peter Vlahutin, A Case for Chastity: The Way to Real Love and True Freedom for Catholic Teens (Liguori, Mo.: Liguori, 2003), 7. Volver al texto. 2 Citado en Donald DeMarco, “Paul VI versus Playboy”, National Catholic Register , ulio 20–26, 2008. Volver al texto. 3 Janie M. Fredell, “Abstinence: The New Pink?” Harvard Crimson (marzo 14, 2007). Volver al texto. 220
4 Shalit, A Return to
Modesty, 212 (subrayado en el original). Volver al texto. 5 Génesis 4,1. Volver al texto. 6 Hephzibah Anderson, “My Year without Sex! Hephzibah Anderson Took a Dramatic —and Liberating—Decision. So Did It Help Her to Find Real Love?” Mail Online, junio 26, 2009. Volver al texto. 7 Warren Throckmorton, “Depression: A New Sexually Transmitted Disease”, Washington Times, diciembre 8, 2005; Hallfors, Waller et al., “Which Comes First in Adolescence—Sex and Drugs or Depression?” American Journal of Preventive edicine, 29: 3 (octubre 2005): 163–70; cf. Robert Rector, “Facts About Abstinence Education”, Heritage Foundation, Web Memo 461. Volver al texto. 8 Wendy Shalit, Girls Gone Mild (New York: Random House, 2007), xxi. Volver al texto. 9 Dietrich von Hildebrand, Purity: The Mystery of Christian Sexuality (Steubenville, Ohio: Franciscan University Press, 1989), 47, 51. Volver al texto. 10 Ibid., 48. Volver al texto. 11 Dawn Eden, The Thrill of the Chaste (Nashville, Tenn.: Thomas Nelson, 2006), 124. Volver al texto. 12 Robert Rector, “ Out-of-Wedlock Childbearing and Paternal Absence: Trends and Social Effects”, Heritage Foundation, julio 7, 1999. Volver al texto. 13 Lucas 15,7. Volver al texto. 14 Cantar de los Cantares 2,15. Volver al texto.
Capítulo 4 1 Tom
Stoppard, como se cita en brainyquote.com . Volver al texto.
Capítulo 5 1 1
Corintios 13,6. Volver al texto. 2 Alice von Hildebrand, The Privilege of Being a Woman (Ann Arbor, Mich.: Sapientia Press, 2005), 40. Volver al texto. 3 Ibid., 92. Volver al texto. 4 Bartels y Zeki, “The Neural Correlates of Maternal and Romantic Love”. euroImage 21 (2004): 1155–66. Volver al texto. 5 Karol Wojtyla, Love and Responsibility (San Francisco: Ignatius Press, 1993), 128. Volver al texto. 6 Ibid., 120. Volver al texto. 7 1 Corintios 6,9–10, 18. Volver al texto. 221
8 1 Tesalonicenses 4,3–5, 7–8.
Volver al texto. 9 San Juan Crisóstomo. Hom. en Eph. 20, 8: 62, 146–47, como se cita en el Catecismo de la Iglesia Católica, 2365. Volver al texto.
Capítulo 6 1 San
Juan Clímaco, The Ladder of Divine Ascent , como se cita en Guiley, The Quotable Saint , 125. Volver al texto. 2 Eden, The Thrill of the Chaste, 9. Volver al texto. 3 John y Stasi Eldredge, Captivating: Discovering the Secret of a Woman’s Soul (Nashville, Tenn.: Thomas Nelson, 2005), 214. Volver al texto. 4 Anderson, “My Year without Sex!” 5 Como se cita en brainyquote.com . Volver al texto. 6 Lakita Garth, como se cita en Shalit, Girls Gone Mild , 63. Volver al texto. * Nota del Traductor: Juego de palabras intraducible entre el adjetivo right (correcto) y el apellido Wright , de pronunciación similar.Volver al texto. 7 2 Corintios 12,9. Volver al texto. 8 1 Corintios 10,13. Volver al texto. 9 Camille De Blasi, Modestly Yours (Snohomish, Wash.: Healing the Culture, 2002), 15–16. Volver al texto. 10 Fredell, “Abstinence: The New Pink?” 11 Atribuido a San Ignacio de Loyola; ver Joseph de Guibert, S.J., The Jesuits: Their Spiritual Doctrine and Practice (Chicago: Loyola University Press, 1964), 148, n. 55. Volver al texto. 12 Santiago 1,2–4. Volver al texto. 13 Gálatas 6,9. Volver al texto.
Capítulo 7 1 Donna Freitas,
Sex and the Soul (New York: Oxford University Press, 2008), xvii.
Volver al texto. 2 Thomas Lackona, “The Emotional Dangers of Premature Sexual Involvement”, The eglected Heart (enero 30, 2007), 3. Volver al texto. 3 Laura Sessions Step, Unhooked (New York: Riverhead Books, 2007), 21–22. Volver al texto. 4 Freitas, Sex and the Soul , xiv. Volver al texto. 5 Laura Schlessinger, Stupid Things Parents Do to Mess Up Their Kids (New York: HarperCollins, 2000), 167. Volver al texto. 222
6 Eden,
The Thrill of the Chaste, 195. Volver al texto. 7 Denizet-Lewis, “Friends, Friends with Benefits and the Benefits of the Local Mall”. Volver al texto. 8 Laura Sessions Step, Unhooked , 43. Volver al texto. 9 Denizet-Lewis, “Friends, Friends with Benefits and the Benefits of the Local Mall”. Volver al texto. 10 John y Stasi Eldredge, Captivating , 52, 56. Volver al texto. 11 Josh McDowell, Why True Love Waits (Carol Stream, Ill.: Tyndale House Publishers, 2000), 165. Volver al texto. 12 Freitas, Sex and the Soul , 154. Volver al texto. 13 Ibid., 131 (subrayado en el original). Volver al texto. 14 Ibid., 155. Volver al texto. 15 Denizet-Lewis, “Friends, Friends with Benefits and the Benefits of the Local Mall”. Volver al texto. 16 Eden, The Thrill of the Chaste, 84. Volver al texto. 17 Joe S. McIlhaney Jr. y Freda McKissic Bush, Hooked (Chicago: Northfield Publishing, 2008), 32. Volver al texto. 18 Ibid., 37. Volver al texto. 19 Ibid., 45, 62. Volver al texto. 20 Laurie Turnow, “Ten Reasons I Want . . . to Have Sex with my Boyfriend” (Snowflake, Ariz.: Heritage House ’76, Inc., 2007). Volver al texto. 22 Louann Brizendine, The Female Brain (New York: Morgan Road Books, 2006), 77. Volver al texto. 22 David Larson, como se cita en William Mattox, Jr., “The Hottest Valentines: The Startling Secret of What Makes You a High-Voltage Lover”, Washington Post , febrero 13, 1994. Volver al texto. 22 Willy Pedersen y Morten Blekesaune, “Sexual Satisfaction in Young Adulthood: Cohabitation, Committed Dating or Unattached Life?” Acta Sociologica 46, no. 3 (septiembre 2003): 179–93. Volver al texto. 24 Christopher West, The Love That Satisfies: Reflections on Eros and Agape (West Chester, Pa.: Ascension Press, 2007), 32. Volver al texto. 25 Christopher West, Heaven’s Song: Sexual Love as It Was Meant to Be (West Chester, Pa.: Ascension Press, 2007, 2008), 129. Volver al texto. 26 Lena Chen, como se cita en Randall Patterson, “Students of Virginity”, New York Times, marzo 30, 2008. Volver al texto. 27 Von Hildebrand, The Privilege of Being a Woman, 95. Volver al texto. 28 Eden, The Thrill of the Chaste, 83. Volver al texto. 29 Midrash Rabbah sobre Génesis 22,6, en The Soncino Midrash Rabbah (New York: 223
Judaica Press, 1983). Volver al texto. 30 Raïssa Maritain, como se cita en James V. Schall, S.J., “The Prince of This World”, The Catholic Thing, marzo 8, 2010. Volver al texto. 33 Harris, Boy Meets Girl , 154. Volver al texto. 33 Sarah Hinlicky, “Subversive Virginity”, First Things (octubre 1998), 15. Volver al texto. 33 West, The Love That Satisfies, 79. Volver al texto. 34 Arleen Spenceley, “Why I Will Be a Virgin until I’m Married”, St. Petersburg Times, septiembre 27, 2009. Volver al texto. 35 Jeffrey Satinover, M.D., Feathers of the Skylark (Westport, Conn.: Hamewith Books, 1996), 80–81. Volver al texto. 36 1 Corintios 6,20. Volver al texto.
Capítulo 8 1 Denizet-Lewis,
“Friends, Friends with Benefits and the Benefits of the Local Mall”.
Volver al texto. 2 Ibid. Volver al texto. 3 Eden, The Thrill of the Chaste, 77. Volver al texto. 4 Anónimo, M.D., Unprotected (New York: Sentinel, 2006), 5 Denizet-Lewis, “Friends, Friends with Benefits and the Benefits of the Local Mall”. Volver al texto. 6 M. S. Carmichael et al., “Plasma Oxytocin Increases in the Human Sexual Response”, Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism 64, no. 1 (enero 1987): 27–31; M. R. Murphy et al., “Changes in Oxytocin and Vasopressin Secretion during Sexual Activity in Men”, Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism 65, no. 4 (octubre 1987): 738–41. Volver al texto. 7 Michael Kosfeld et al., “Oxytocin Increases Trust in Humans” Nature 435 (junio 2, 2005): 673–76; M. Heinrichs et al., “Selective Amnesic Effects of Oxytocin on Human Memory”, Physiology and Behavior 83, no. 1 (octubre 30, 2004): 31–38; J. A. Bartz et al., “The Neuroscience of Affiliation: Forging Links between Basic and Clinical Research on Neuropeptides and Social Behavior”, Hormones and Behavior 50, no. 4 (noviembre 2006): 518–28; B. Ditzen et al., “Effects of Social Support and Oxytocin on Psychological and Physiological Stress Responses during Marital Conflict”, Frontiers in euroendocrinology 27:1 (mayo 2006): 134; Theresa L. Crenshaw, M.D., The Alchemy of Love and Lust (New York: Pocket Books, 1996). Volver al texto. 8 A. Bartels y S. Zeki, “The Neural Correlates of Maternal and Romantic Love”, euroImage 21 (2004): 1155–66. Volver al texto. 9 Brizendine, The Female Brain, 68. Volver al texto. 224
10 Ron
Louis and David Copeland, How to Succeed with Women (New Jersey: Reward Books, 1998), 206. Volver al texto. 11 Ibid. Volver al texto. 12 Seventeen (julio 2005), 84. Volver al texto. 13 Jonathan Small, “Ask Him Anything”, Cosmopolitan, diciembre 2005, 48. Volver al texto. 14 Freitas, Sex and the Soul , xvii. Volver al texto.
Capítulo 9 1 Christopher
West, Theology of the Body for Beginners (West Chester, Pa.: Ascension Press, 2004), 110. Volver al texto.
Capítulo 10 1 Paula
Rinehart, “Losing Our Promiscuity”, Christianity Today, julio 10, 2000, 39. Volver al texto. 2 Jeremy Laurence, “University of the bleedin’ obvious”, The Independent , (febrero 17, 2009); Christine Dell’Amore, “Bikinis Make Men See Women as Objects, Scans Confirm”, National Geographic News (febrero 16, 2009). Volver al texto. 3 History.com, “This Day in History: Bikini Introduced”, disponible en inglés en http://history.com/this-day-in-history.do?action=VideoArticle&id=6949 . Volver al texto. 4 Shalit, A Return to Modesty, 102. Volver al texto. 5 San Beda el Venerable, citado en Magnificat , marzo 2010, 332. Volver al texto. 6 Santo Tomás de Aquino, Summa Theologiae, ed. Thomas Gilby. Volumen 43, Pregunta 144, artículo 4. Volver al texto. 7 http://www.lovematters.com/kimalexis.htm . Volver al texto. 8 Shalit, A Return to Modesty, 175. Volver al texto. 9 Anderson, “My Year without Sex!” 10 Shalit, A Return to Modesty, 191. Volver al texto. 11 Gálatas 5,22–23. Volver al texto. 12 Eden, The Thrill of the Chaste, 150. Volver al texto. 13 WorldNetDaily.com, “The Kids Are all Right: Girl Pleads to Retailer for Modest Clothing”, mayo 22, 2004. Volver al texto. 14 Nick Perry, “More Modest Clothing, Please, Girl Asks Nordstrom”, Seattle Times (mayo 21, 2004). Volver al texto. 15 Kevin McCullough, “Abercrombie & Fitch to Your Kids: Group Sex Now” WorldNetDaily.com (noviembre 14, 2003). Volver al texto. 225
16 Women and Girls Foundation, “The Girlcott Story”, disponible en inglés en:
http://www.wgfpa.org/girl2girlgrants/section_girlsOurVoices/girlcott.htm . Volver al texto. 17 Scott Simonson, “Local teens score one for modesty”, Arizona Daily Star (septiembre 18, 2004). Volver al texto.
Capítulo 11 1 Teresa
Tomeo, Noise (West Chester, Pa.: Ascension Press, 2007), 59. Volver al
texto. 2 HealthyPlace.com Staff Writer, “How Many Children Have Eating Disorders?” (enero 8, 2009), disponible en inglés en: http://www.healthyplace.com/eatingdisorders/articles/how-many-children-have-eating-disorders/ 3 Leanne Potts, “Carnie Needs To Shed Self-Esteem Bid”, ABQJournal.com, febrero 9, 2003. Volver al texto. 4 Mark Memmot, “Is It Real? Or Is It Martha?” USA Today, marzo 1, 2005; “Oprah! The Richest Woman on TV?” TV Guide, agosto 26, 1989. Volver al texto. 5 CBC Street Cents, “ Behind the Hype: Celebrity Image”, disponible en inglés en: http://www.cbc.ca/streetcents/guide/2005/04/s03_01.html. Volver al texto. 6 “Nelly Stays True to Herself”, Chris Santos, SOTR., enero 8, 2002. Volver al texto. 7 CBC Street Cents, “Behind the Hype”. Volver al texto. 8 Mary Pipher, Reviving Ophelia (New York: Riverhead Books, 1994), 40. Volver al texto. 9 Ibid., 44. Volver al texto. 10 Sarah Pevey, como se cita en Shalit, Girls Gone Mild , 136. Volver al texto. 11 Caroline Knapp, como se cita en Shalit, A Return to Modesty, 59–60. Volver al texto. 12 Génesis 1,31. Volver al texto. 13 Susie Shellenberger y Kathy Gowler, What Your Daughter Isn’t Telling You (Minneapolis, Minn.: Bethany House, 2007), 106. Volver al texto. 14 Shalit, Girls Gone Mild , 270. Volver al texto. 15 Shellenberger y Gowler, What Your Daughter Isn’t Telling You , 109. Volver al texto. 16 Ibid., 174. Volver al texto. 17 Isaías 53,5. Volver al texto. 18 Deuteronomio 14,1. Volver al texto. 19 Jeremías 47,5. Volver al texto. 20 Centers for Disease Control , “Youth Risk Behavior Surveillance—United States, 2009”, MMWR, 59: SS-5 (junio 4, 2010): 9. Volver al texto. 21 Ibid.; Centers for Disease Control, “Suicide Trends Among Youths and Young 226
Adults Aged 10–24 Years—United States, 1990–2004”, MMWR 56:35 (septiembre 7, 2007): 905–908. Volver al texto. 22 David Walsh, Why Do They Act That Way? (New York: Free Press, 2005), 63–64. Volver al texto. 23 The American College Health Association, National College Health Assessment, primavera 2006. Volver al texto. 24 Robert Rector et al., “Sexually Active Teenagers Are More Likely to Be Depressed and to Attempt Suicide”, The Heritage Foundation, junio 3, 2003; Martha W. Waller et al., “Gender Differences in Associations between Depressive Symptoms and Patterns of Substance Use and Risky Sexual Behavior among a Nationally Representative Sample of U.S. Adolescents”, Archives of Women’s Mental Health 9, no. 3 (mayo 2006): 139–50. Volver al texto. 25 Sirácides (Eclesiástico) 2,10. Volver al texto. 26 Suzanne Hoholik, “Pfizer Must Pay $2.3 Billion: Upper Arlington Man Helped Blow Whistle on Drugmaker’s Marketing”, Columbus Dispatch, septiembre 3, 2009. Volver al texto. 27 Organización Mundial de la Salud, “IARC Monographs Programme Finds Combined Estrogen-Progestogen Contraceptives and Menopausal Therapy Are Carcinogenic to Humans”, noticia publicada 29 de julio, 2005; Physicians’ Desk Reference, (Montvale, .J.: Thomson, 2006); Collaborative Group on Hormonal Factors in Breast Cancer, “Breast Cancer and Hormonal Contraceptives: Collaborative Reanalysis of Individual Data on 53 297 Women with Breast Cancer and 100 239 Women without Breast Cancer from 54 Epidemiological Studies”, Lancet 147, no. 9017 (junio 22, 1996): 1713–27; Chris Kahlenborn et al., “Oral Contraceptive Use as a Risk Factor for Premenopausal Breast Cancer: A Meta-Analysis”, Mayo Clinic Proceedings 81 (octubre 2006): 1290– 1302. Volver al texto. 28 Von Hildebrand, The Privilege of Being a Woman, 63. Volver al texto. 29 fructusventris.stblogs.org. Volver al texto. 30 Whitehead and Popenoe, “Why Men Won’t Commit”. Volver al texto. 31 Mika Gissler et al., “Suicides after Pregnancy in Finland; 1987–94: Register Linkage Study”, British Medical Journal 313 (1996): 1431–34; cf. B. Garfinkle et al., “Stress, Depression and Suicide: A Study of Adolescents in Minnesota” (Minneapolis: University of Minnesota Extension Service, 1986), citado en David C. Reardon, “The Abortion/Suicide Connection”, The Post-Abortion Review 1, no. 2 (verano 1993) 32 David Reardon et al., “Abortion Is Four Times Deadlier Than Childbirth”, The Postbortion Review 8, no. 2 (abril–junio 2000). Volver al texto. 33 David Reardon et al., “Psychiatric Admissions of Low-Income Women Following Abortion and Childbirth”, Canadian Medical Association Journal 168 (2003): 1253–56. Volver al texto. 34 Angela Woodhull, “Testimonies True to Life”, Human Life Alliance, advertising 227
supplement (2001), 10. Volver al texto. 35 E-mail de un padre a Human Life Alliance (humanlife.org). Volver al texto. 36 Rachel Winer et al., “Genital Human Papillomavirus Infection: Incidence and Risk Factors in a Cohort of Female University Students”, American Journal of Epidemiology 157, no. 3 (2003): 218–26. Volver al texto.
Capítulo 12 1 Sirácides
(Eclesiástico) 6,14–15. Volver al texto. 2 Eclesiastés 4,12–13. Volver al texto. 3 Proverbios 27,17. Volver al texto. 4 Hebreos 10,25. Volver al texto. 5 Proverbios 27,6. Volver al texto. 6 Santiago 5,16. Volver al texto. 7 Marcos 9,29. Volver al texto.
Capítulo 13 1 Sirácides
(Eclesiástico) 7,27–28. Volver al texto. 2 Pier Giorgio Frassati, Pier Giorgio Frassati, Letters to His Friends and Family (New York: St. Paul’s, 2009), 190. Volver al texto. 3 Ibid., 224. Volver al texto. 4 Nanci Hellmich, “Bad Hair Day Can Hit Women’s Self-Esteem, Wallet”, USA TODAY , abril 12, 2010. Volver al texto. 5 Harris, Boy Meets Girl , 43–62. Volver al texto.
Capítulo 14 1 Larry
Bumpass y Hsien-Hen Lu, “Trends in Cohabitation and Implications for Children’s Family Contexts in the U.S.”, Population Studies 54 (2000): 29–41. Volver al texto. 2 Whitehead y Popenoe, “Why Men Won’t Commit”. Volver al texto. 3 Ibid. Volver al texto. 4 Génesis 2,24. Volver al texto. 5 Susan Brown y Alan Booth, “Cohabitation versus Marriage: A Comparison of Relationship Quality”, Journal of Marriage and the Family 58 (1996): 668–78; Larry Bumpass y James Sweet, “National Estimates of Cohabitation”, Demography 26 (1989): 615–30. Volver al texto. 228
6 Centers
for Disease Control and Prevention, “Cohabitation, Marriage, Divorce, and Remarriage in the United States”, julio 2002, tabla 21. Volver al texto. 7 Bumpass y Lu, “Trends in Cohabitation and Implications for Children’s Family Contexts in the U.S.” 8 Whitehead y Popenoe, “Why Men Won’t Commit”. Volver al texto. 9 Ibid. Volver al texto. 10 Ibid. Volver al texto. 11 Jill Murray, But I Love Him (New York: ReganBooks, 2000), 91. Volver al texto. 12 Whitehead y Popenoe, “Why Men Won’t Commit”. Volver al texto. 13 Jay N. Giedd, “Structural Magnetic Resonance Imaging of the Adolescent Brain”, dolescent Brain Development: Vulnerabilities and Opportunities 1021 (junio 2004): 77–85; Medical Institute for Sexual Health, “Maturation of the Teen Brain”, Integrated Sexual Health Today, Primavera 2005, 2–9. Volver al texto. 14 Centers for Disease Control and Prevention, “Cohabitation, Marriage, Divorce, and Remarriage in the United States”, tabla 21. Volver al texto.
Capítulo 15 1 Ambrose
Hollingworth Redmoon, “No Peaceful Warriors!” Gnosis 21 (otoño 1991). Volver al texto. 2 Frecuentemente atribuido a Jim Elliot, anotación en un diario de octubre 28, 1949. Volver al texto.
Capítulo 16 1 Michael
Collopy, Works of Love Are Works of Peace: Mother Teresa of Calcutta and the Missionaries of Charity (San Francisco: Ignatius Press, 1996), 197. Volver al texto. 2 Cantar de los Cantares 4,9. Volver al texto. 3 Lucas 7,44–78. Volver al texto. 4 Karol Wojtyla, The Way to Christ (San Francisco: Harper & Row Publishers, 1984), 34, 35. Volver al texto. 5 Lamentaciones 3,22–23. Volver al texto.
Capítulo 17 1 Oliver
Berton et al., “Essential Role of BDNF in Mesolimbic Dopamine Pathway in Social Defeat Stress”, Science 311 (febrero 2006), 864–68; McIlhaney y Bush, Hooked , 85. Volver al texto. 229
2 C.
Pacifici, et al., “Evaluating a Prevention Program for Teenagers on Sexual Coercion: A Differential Effectiveness Program”, Journal of Consulting Clinical Psychologists 69 (2001): 552–59; M. Blythe et al., “Incidence and Correlates of Unwanted Sex in Relationships in Middle and Late Adolescent Women”, Archives of Pediatric Adolescent Medicine 160 (2005): 591–95; A. Biglan, et al., “Does Sexual Coercion Play a Role in the High-Risk Sexual Behavior of Adolescent and Young Adult Women?” Journal of Behavioral Medici ne 18 (1995): 549–68. Volver al texto. 3 Salmo 27,10. Volver al texto. 4 C.S. Lewis, The Four Loves (Orlando, Fla: Harcourt Brace & Company 1988), 121. Volver al texto. 5 Madre Angélica en vivo, EWTN (noviembre 9, 1993). Volver al texto. 6 Apocalipsis 21,5. Volver al texto.
Capítulo 18 1 Frans
de Waal, “Sex Differences in the Formation of Coalitions Among Chimpanzees”, Ethology and Sociobiology 5 (1984): 239–55; F. B. M. de Waal, “Sex Differences in Chimpanzee (and Human) Behavior: A Matter of Social Values?” En The Origin of Values, M. Hechter, L. Nadel y R. E. Michod (eds.) (New York: Aldine de Gruyter, 1993), 285–303; Frans de Waal, “Coping with Social Tension: Sex Differences in the Effect of Food Provision to Small Rhesus Monkey Groups”, Animal Behavior 32 (1984): 765–73. Volver al texto. 2 M. Eugene Boylan, This Tremendous Lover (Allen, Tex.: Christian Classics, 1987), 224. Volver al texto. 3 Sirácides (Eclesiástico) 19,5–15. Volver al texto. 4 Mateo 12,36–37. 5 Santa María Faustina Kowalska, Diary: Divine Mercy in My Soul (Stockbridge, Mass.: Marians of the Immaculate Conception, 2002), 234. Volver al texto. 6 Marc Foley, The Love That Keeps Us Sane: Living the Little Way of St. Therese of Lisieux (Mahwah, N.J.: Paulist Press, 2000), 39. Volver al texto. 7 The Life of the Blessed Paul of the Cross: Founder of the Congregation of the Barefooted Clerks of the Most Holy Cross and Passion of Jesus Christ , Volumen II, Libro II (1853), 55. Volver al texto. 8 Romanos 12,14. 17–21. Volver al texto. 9 Sirácides (Eclesiástico) 8,3. Volver al texto.
Capítulo 19 1 T.
G. Morrow, Christian Courtship in an Oversexed World (Huntington, Indiana: 230
Our Sunday Visitor, 2003), 38. Volver al texto. 2 Emily Stimpson, “A Mother’s Tears”, Franciscan Way (Winter 2008), 20. Volver al texto. 3 www.chinalittleflower.org. Volver al texto. 4 Frederick Buechner, como se cita en John y Stasi Eldredge, Captivating , 213. Volver al texto. 5 Jenny Lugardo, como de cita en Padre Peter Mitchell, John Paul II, We Love You! (Cincinnati: St. Anthony Messenger Press, 2007), 53. Volver al texto. 6 Eden, The Thrill of the Chaste, 22. Volver al texto. 7 Papa Juan Pablo II, Discurso a Astana, Universidad de Eurasia, septiembre 23, 2001. Volver al texto.
Capítulo 20 1 Mateo
6,33. Volver al texto. 2 Léon Bloy, como se cita en Fulton Sheen, The World’s First Love (San Francisco: Ignatius Press, 1996), 83. Volver al texto. 3 Von Hildebrand, The Privilege of Being a Woman, 65. Volver al texto. 4 1 Tesalonicenses 5,17. Volver al texto. 5 Fr. Augustine Donegan, como se cita en Emily Stimpson, “Donegan’s Wake”, Franciscan Way, otoño 2009, 14. Volver al texto. 6 San Juan Vianney, On Morning Prayers, como se cita en Thoughts of the Curé D’Ars (Rockford, Ill., TAN Books and Publishers, 1984), 18. Volver al texto.
Capítulo 21 1 Shalit,
Girls Gone Mild , 40. Volver al texto. 2 Ester 4,14. Volver al texto.
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