El Vivir Victorioso En La Unidad. Por Dr. VICTOR PAUL WIERWILLE Presidente fundador de El Camino Internacional (Palabras de Vida Feb-Mar 1983). Creo que con la misericordia y la gracia de Dios, con Su Poder, con Su amor, Su paz y con todas esas cosas de la Palabra de Dios que le estamos declarando a nuestra gente, vamos a llevar la Palabra sobre el mundo. Lo creo con cada fibra de mi ser, pero para hacerlo tendremos que andar en unidad. El tema de las celebraciones PASMO en este año es “El llamado de Dios a la Unidad”. La palabra “unidad” significa sencillamente: Unicidad a un mismo tiempo o en un mismo lugar. Uno de nuestros versículos está en Efesios. Efesios 4:3: Solícitos en guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz. La unidad existente a través de todas las Escrituras es absolutamente magnifica, es vastísima. Esta unidad en Efesios 4:3 debe ser considerada no sólo a la luz de Efesios, sino que de toda la Palabra: en unidad de propósito, unidad en el enseñar, unidad en el creer, unidad en la comunión, unidad en la oración, unidad en el servicio, unidad en la difusión. En el versículo 15 del capítulo catorce el Evangelio de Juan dice: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. Si tú realmente lo amas, vas a guardar la Palabra de Dios. Por supuesto, “guardar” aquí, es igual al guardar de Efesios 4:3. Filipenses 1:27: Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio. Eso de “un mismo espíritu” es que ustedes están firmes como uno -- eso es unida. Filipenses 2:2: Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. El sentir una misma cosa es esa unidad.
Efesios 4:3 dice “Solícitos en guardar la unidad… en el vínculo… La Palabra “vinculo” se refiere a aquello que ata. Es la cohesividad que lo une todo. En Colosenses tienen ustedes esta gran verdad: Colosenses 2:19: Y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios. La palabra griega para “ligamentos” en este versículo es la misma para “vinculo” en Efesios 4:2. Significa “ligado”. El Cuerpo de Cristo está ligado. Colosenses 3:14: Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. El amor de Dios en la mente renovada es la ligazón, la unión, la cohesión perfecta. En Efesios 2:14 dice que él (Dios en Cristo) en nuestra paz. Si uno está ligado a cualquier otro que no sea Dios, el Dios verdadero y a su Hijo Jesucristo, uno nunca tendrá paz. Así que todos los intentos del hombre para establecer la paz no funcionaran a menos que se vuelva al príncipe de la paz, el Señor Jesucristo. La palabra “paz” en Efesios 2:14 significa “ligado a la fuente correcta” en el texto. Uno no puede tener paz si no está ligado a la fuente correcta. En el texto arameo de las Escrituras la palabra aramea que se usa para “unidad” en Efesios 4:3 significa armonía -- armonía hasta el punto de volverse hacia alguien o hacia alguna cosa con el más profundo afecto. Significa sinfonizar, y para tener una gran sinfonía todos los instrumentos tienen que combinar perfectamente. La palabra “armonizar” es “sinfonizar” y cuando estamos armonizados con Dios y Su Palabra, todos hablamos lo mismo y hacemos el mismo tipo de música. Es que estamos sinfonizados juntos. Cuando la mente de una persona está en armonía, o sinfonizada, con el espíritu eso hace que los dos sean uno. Esa es la palabra “unidad”. En el texto griego la palabra que en Efesios 4:3 se traduce “unidad” aparece solamente una vez más. Sin embargo en el texto arameo la palabra que
en Efesios 4:3 se traduce “unidad” aparece 5 veces en total. Es la palabra “awyoth”. Una de los cinco lugares está en Filipenses. Filipenses 3:16: Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa. La palabra “sintamos” es esa palabra aramea awyoth. El texto arameo dice: “Pero, para que logremos esto, continuemos, en una senda y con un acuerdo”. “Acuerdo” es la palabra awyoth. Encontramos un tercer uso de awyoth en 2 Corintios 13. 2 Corintios 13:11: Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros. Las palabras “sed de un mismo sentir” son la palabra aramea awyoth que se traduce “unidad” en Efesios 4:3. Así que si van a estar unidos, ustedes van a tener que ser de un mismo sentir. El texto arameo de 2 Corintios 13:11 dice así: “Finalmente, mis hermanos, regocijaos y sed perfeccionados y sed consolados, y que la armonía y la quietud estén entre ustedes”. La palabra aramea para “sed de un mismo sentir” significa armonía.
CUANDO COMO CREYENTES CAMINAMOS JUNTOS HACIENDO LO MEJOR DE NOSOTROS CON GRAN FERVOR, ENTONCES ESTAMOS LABORANDO EN LA UNIDAD, ENTONCES SOMOS SOLICITOS EN GUARDAR LA UNIDAD.
El cuarto relato está en 2 Corintios 6. 2 Corintios 6:16: ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Awyoth aquí es la palabra “acuerdo”, o unidad. ¿Qué acuerdo, qué unidad, qué armonía hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente.
El último uso está en 1 Pedro. 1 Pedro 3:8: Finalmente, sed todos de un mismo fraternalmente, misericordioso, amigables.
sentir,
compasivos,
amándoos
Finalmente, “sed todos de un mismo sentir”. En el texto arameo “un mismo sentir” es la palabra awyoth unidad en Efesios 4:3. Aquí en 1 Pedro 3:8 dice “Sed todos de un mismo sentir, teniendo compasión los unos de los otros, amor como hermanos, sean benévolos, sean afable”. En Efesios 4 se nos instruye a que guardemos la unidad. No se nos instruye a que hagamos la unidad, se nos dice que la guardemos. El que hizo la unidad fue Dios cuando nos dio el mismo espíritu. Todos tenemos el mismo espíritu. Es Dios en Cristo en nosotros, la esperanza de gloria, con un solo Padre y un espíritu. Así que el hacerla fue cosa de Dios al darnos a todos el mismo espíritu. El mundo trata de hacer unidad orgánica, mas la unidad hecha por el hombre nunca dará resultados. La unión que nosotros tenemos es por nacimiento: Dios es nuestro Padre, somos sus hijos. Fue Dios quien hizo la unidad. Nada que el hombre haga por sí mismo puede unificar. La Palabra de Dios dice que hemos de ser solícitos en guardar la unidad del espíritu, no hacerla. Al hombre se le hace mucho más fácil tratar de hacerla en vez de guardar la unidad que Dios diseñó. La unidad depende de la unión de los creyentes identificados con Dios. Dios es nuestro Padre; somos Sus hijos. Estamos identificados, unidos a Él, en lo que concierne al nuevo nacimiento. Tenemos que estar unidos con aquellos que tienen el espíritu, los creyentes renacidos, los hijos de Dios. En 2 Corintios se encuentra escrita lo que tal vez sea el mejor modo de guardar la unidad del espíritu. 2 Corintios 3:5 y 6: No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia viene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
FINALMENTE, MIS HERMANOS, REGOCIAJAOS Y SED PERFECCIONADOS, Y SED CONSOLADOS, Y QUE LA ARMONIA Y LA QUIETUD ESTEN ENTRE USTEDES”. La mejor manera de guardar la unidad del espíritu está en reconocer constantemente que nuestra competencia no proviene de nosotros mismos. ¿Quién de nosotros es así de formidable? ¿Quién de nosotros es así de grandioso? Ninguno. Dios es el Grandioso y nuestra competencia no proviene de nosotros mismos, sino que proviene de Dios quien desnuda Su brazo por nosotros. Dios es el que ama. Él es un Dios de gracia. Él es un Dios de misericordia. Él es un Dios de paz, un Dios de poder, un Dios de amor. Todo lo que nosotros hacemos es simplemente agradecerle, estar firmes y ver actuar a nuestro Dios. Él dice que Él nos ha hecho capaces, hábiles. Lo que te hace hábil son las habilidades. Hasta que no operes las manifestaciones del espíritu, serás un cristiano lisiado, inválido, sin poder. Dios te hace capaz. Sí, Él te da la habilidad, pero tú tienes que creerle a Dios y operar las manifestaciones del espíritu, o serás un cristiano inválido por toda tu vida. A aquellos que creen ÉL los hace capaces. Son las nueve manifestaciones (hablar en lenguas, interpretación de lenguas, profecía, palabra de ciencia, palabra de sabiduría, discernimiento de espíritus, fe , milagros, dones de sanidades) las habilidades que hacen que un hombre o una mujer sean capaces. Las habilidades son las que les hacen ministros capaces esta nueva vida en Cristo, no de la letra (la ley). La ley mata – es como una camisa de fuerza— mas el espíritu da vida. Las denominaciones tratan de mantener a la gente en línea por medio de las leyes que hacen. Uno dice que no se debe usar aros. Otros que se deben usar. Algún otro dice que tienes que tener el hábito de llevar un hábito. Mas de acuerdo con la Palabra de Dios, la única cosa que tengo que hacer es amar a Dios con todo mi corazón, mi alma, mi mente, mi fuerza, y al prójimo como a mí mismo. ¿Sabes realmente lo que la palabra “solícitos” en Efesios 4:3 significa? Es la misma palabra “procura con diligencia” que se usa en 2 Timoteo 2:15: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado”. La palabra “solícitos” es Efesios 4:3 significa que tú haces lo mejor de ti por El Altísimo. Pones en ello
todo el fervor que tú tengas, con todo tu esfuerzo, con toda la habilidad mental que tienes, con toda tu habilidad física. Significa que te esfuerzas duramente en ello. Si alguna vez vas a tener la unidad, vas a tener que laborar para lograrla. Esa es la palabra “solícitos” en este versículo. La palabra “guardar” en Efesios 4:3 significa en arameo, ser diligente, que es similar a la palabra “solícitos”. Yo traduciría esto del arameo: “mantente en la labor, laborando por la unidad”. Efesios 4:2: Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor. Sin humildad, mansedumbre y sin soportarse con paciencia nunca vas a poder ser solícitos en guardar la unidad de la paz. A menos que tú seas humilde y manso, a menos que seas paciente, a menos que realmente soportes en amor (agape en griego= el amor de Dios en la mente renovada en manifestación), nunca vas a estar firme en la unidad del espíritu. Efesios 4:4-6: Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación: un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, y por todos, y en todos. Unidad es unicidad. Primero en la lista está “Un cuerpo”. “Un espíritu” es número dos. “Una esperanza” es número tres. Cuarto está “Un Señor”. En quinto lugar “Una fe”. “Un bautismo” es el número seis. “Un Dios” es número siete. “Un Padre” es el número ocho y el número ocho es el nuevo comienzo. Lo que nos dio un nuevo comienzo fue eso, ser renacidos del espíritu de Dios. No sólo somos renacidos, sino que ese Dios único está por sobre todo y ese Dios es el que está en nosotros, a través de todos nosotros y en todos. Cuando como creyentes caminamos unidos (juntos) haciendo lo mejor de nosotros con gran fervor, entonces estamos laborando en la unidad, somos solícitos en guardar la unidad. Estamos observando, preservando y reservando diligentemente esa unida, esa unicidad. Estamos sintiendo lo mismo, atados juntos como coyunturas y ligamentos, con los ligamentos de perfección; estamos unidos a la fuente correcta. Estamos procurando guardar la unidad del espíritu en paz, en ese vínculo cohesivo de paz. No queremos formar una nueva
denominación -- ya tenemos demasiadas. No queremos formar otra iglesia llena de reglas y regulaciones. Solamente queremos guardar la Palabra de Dios, y con el amor de Dios en la mente renovada en manifestación, continuaremos siendo solícitos en guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz. The Way Magazine – Septiembre Octubre 82